TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO

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TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 Dirección de Compilación de Legislación y Jurisprudencia COSA JUZGADA. DEBE ANALIZARSE DE OFICIO CUANDO EL JUZGADOR
ADVIERTE SU EXISTENCIA AUNQUE NO HAYA SIDO OPUESTA COMO
EXCEPCIÓN POR ALGUNA DE LAS PARTES.
El análisis de oficio de la cosa juzgada debe realizarse cuando el juzgador
advierta su existencia, ya sea porque se desprenda de autos o por cualquier
otra circunstancia al tener aquélla fuerza de ley, con lo que no se viola la
equidad procesal entre las partes, ya que al estar resuelto el litigio, éstas
pudieron presentar todas las defensas y excepciones que consideraron
pertinentes en el juicio previo, pues debe privilegiarse la certeza jurídica frente
al derecho de oposición de las partes.
Clave: 1a./J., Núm.: 52/2011
Contradicción de tesis 20/2011. Entre las sustentadas por los Tribunales
Colegiados Cuarto y Noveno, ambos en Materia Civil del Primer Circuito. 13 de
abril de 2011. Cinco votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretaria:
Ana María Ibarra Olguín.
Tesis de jurisprudencia 52/2011. Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha veintisiete de abril de dos mil once.
Tipo: Jurisprudencia por Contradicción
PATRIA POTESTAD. AUN CUANDO LOS PROGENITORES DE UN MENOR SE
SEPAREN, PUEDEN EJERCERLA INDISTINTAMENTE PARA REPRESENTARLO EN
QUERELLA SIN NECESIDAD DE QUE EXISTA ACUERDO PREVIO DE
VOLUNTADES (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE SONORA VIGENTE HASTA EL 1o.
DE ENERO DE 2011).
La interpretación conjunta de los artículos 546, 547, 582, 584 del entonces
vigente Código Civil del Estado de Sonora, y del artículo 116 del Código de
Procedimientos Penales de dicha entidad federativa, debe ser en el sentido de
que aun cuando los progenitores de un menor se separen, puedan ejercer
indistintamente la patria potestad para representarlo en querella, aun cuando
no exista un acuerdo previo de voluntades en el sentido de sobre quién recaerá
el ejercicio de dicha facultad o resolución judicial que así lo determine. Lo
anterior, debido a que la pérdida de la patria potestad es una sanción a partir
de la acreditación de las condiciones que el legislador contemple necesarias y
por tanto, la sola separación de los padres del menor no puede generarle el
perjuicio de quedar imposibilitado para ser representado y defender sus
derechos ante un procedimiento que pudiera generarle consecuencias de
desventaja o afectación en su interés superior.
Clave: 1a./J., Núm.: 33/2011
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 Contradicción de tesis 322/2010. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal
Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Quinto Circuito y el entonces
Tercer Tribunal Colegiado del Quinto Circuito, actual Segundo Tribunal
Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Quinto Circuito. 9 de febrero de
2011. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretaria: Ydalia Pérez Fernández Ceja.
Tesis de jurisprudencia 33/2011. Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha veintitrés de marzo de dos mil once.
Tipo: Jurisprudencia por Contradicción
APELACIÓN EN EL JUICIO ORDINARIO CIVIL FEDERAL. REGLAS PARA SU
PROCEDENCIA.
El Código Federal de Procedimientos Civiles prevé en sus artículos 231, 238 y
240 que el recurso de apelación únicamente procede contra sentencias y autos;
que sólo son apelables las sentencias que recaigan en negocios cuyo valor
exceda de $1,000.00, así como en aquellos cuyo interés no sea susceptible de
valuarse en dinero; y que los autos son apelables cuando lo sea la sentencia
definitiva del juicio en el que se dicten, siempre y cuando decidan un incidente
o lo disponga expresamente el citado Código. Por tanto, para que un auto
dictado en el juicio ordinario civil federal sea recurrible a través del recurso de
apelación, es indispensable que también sea apelable la sentencia que llegue a
dictarse en el juicio y que el auto decida un incidente o lo disponga
expresamente el ordenamiento procesal de que se trata; en el entendido de que
de no satisfacerse tales requisitos, el auto respectivo puede impugnarse a
través del recurso de revocación, en términos del artículo 227 del multicitado
código adjetivo civil federal, conforme al cual los autos que no fueren apelables
y los decretos, pueden revocarlos el Juez o el Tribunal que los dictó o por el que
lo sustituya en el conocimiento del negocio.
Clave: 2a., Núm.: LXVI/2011
Recurso de apelación 4/2011. Macinter, S.A. de C.V. 4 de mayo de 2011.
Unanimidad de cuatro votos. Impedido: Luis María Aguilar Morales. Ponente:
Sergio A. Valls Hernández. Secretario: José Álvaro Vargas Ornelas.
Tipo: Tesis Aislada
NOTIFICACIÓN A TRAVÉS DE BOLETÍN JUDICIAL. SURTE EFECTOS AL TERCER
DÍA DE SU PUBLICACIÓN EN DICHO MEDIO DE INFORMACIÓN, SIN QUE
OBSTE QUE EVENTUALMENTE, CON POSTERIORIDAD AL TÉRMINO SEÑALADO,
SE HAGA UNA SEGUNDA NOTIFICACIÓN PERSONAL, DADO QUE LA
EFECTUADA EN AQUÉL SURTIÓ PLENOS EFECTOS, POR LO QUE NO TENDRÁ
COMO CONSECUENCIA RENOVAR O INTERRUMPIR EL CÓMPUTO DEL PLAZO
PARA PROMOVER EL JUICIO DE AMPARO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE BAJA
CALIFORNIA SUR).
De conformidad con el artículo 122 del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado, las notificaciones practicadas a través del Boletín Judicial surten efectos
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 al tercer día de que se haya llevado a cabo la publicación respectiva, es decir,
contándose como primer día el de la publicación; como segundo, el siguiente
día hábil; y como tercero, el lapso comprendido de las cero a las doce horas del
día siguiente hábil; que se computará como un día completo. Lo anterior se
justifica porque de la interpretación sistemática de los artículos 122, 124 y 128
de la citada codificación se advierte que si la notificación se practicó a través de
dicho medio de información, ésta surtirá efectos al tercer día de hecha la
publicación. Esto es así, si las partes o sus mandatarios no ocurren al tribunal o
juzgado a notificarse en los días y horas a que se refiere el invocado artículo
122 (este precepto dispone la posibilidad de que una resolución se notifique
personalmente a las partes, sus mandatarios o autorizados si comparecen al
juzgado o tribunal); por disposición expresa y tajante del diverso 124, la
notificación "se dará por hecha" y surtirá sus efectos a las doce horas del último
día a que se refiere el dispositivo primeramente señalado, a condición de que la
notificación se hubiera practicado por medio del Boletín Judicial.
Consecuentemente, el término para cualquier impugnación de la resolución que
se notifique por ese medio, empezará a correr el cuarto día posterior a la
publicación del mencionado boletín. Por ello, lo previsto en el indicado numeral
122 no varía lo dispuesto acerca de cuáles son las resoluciones que deben
notificarse, invariablemente de manera personal, sino sólo establece la
posibilidad de que los interesados comparezcan a notificarse ante el juzgado o
tribunal, sin necesidad de esperar (si fuera el caso) a que se haga la publicación
en el Boletín Judicial, cuando así se hubiera ordenado o lo disponga la propia
ley procesal civil; de tal suerte que si comparecieron en ese lapso, no se les
impide conocer el contenido de la correspondiente resolución, bajo el pretexto
de que está pendiente la notificación por medio de boletín, a fin de que se
agilice la tramitación del asunto, y en la inteligencia que de comparecer y
notificarse personalmente, esta última actuación servirá como base para
computar los términos relacionados con la impugnación de la resolución
correspondiente, dentro de ese plazo. No obsta a lo anterior que eventualmente
se llevara a cabo -con posterioridad al término señalado- una segunda
notificación de manera personal, dado que la efectuada en el Boletín Judicial
surtió plenos efectos y el plazo ya había transcurrido, de tal suerte que esa
segunda notificación no tiene como consecuencia renovar o interrumpir el
cómputo
del
plazo
para
promover
el
juicio
de
amparo.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO SEXTO CIRCUITO.
Clave: XXVI., Núm.: J/4
Amparo directo 78/2009. Guillermo González Rubio. 10 de diciembre de 2009.
Unanimidad de votos. Ponente: Alejandro Gracia Gómez. Secretario: Pedro
Isaías Castrejón Miranda.
Amparo directo 297/2009. Raquel María Guadalupe González Rizo. 29 de abril
de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Edwigis Olivia Rotunno de Santiago.
Secretaria: Angélica Armenta González.
Amparo en revisión 381/2009. 17 de junio de 2010. Unanimidad de votos.
Ponente: Enrique Arizpe Rodríguez. Secretaria: Soledad Parra Castro.
Amparo en revisión 168/2010. Silvia Margarita Murillo Macías. 19 de agosto de
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Arizpe Rodríguez. Secretaria:
Manuela Moreno Garzón.
Reclamación 6/2011. Peter Edwards Gordon y otra. 14 de abril de 2011.
Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Arizpe Rodríguez. Secretaria: Manuela
Moreno Garzón.
Tipo: Jurisprudencia por Reiteración de Criterios
PRESCRIPCIÓN POSITIVA. PARA ADQUIRIR UN BIEN INMUEBLE A TRAVÉS DE
ESTA FIGURA, SIN NECESIDAD DE TÍTULO, ES MENESTER QUE SE DEMUESTRE
QUE SE ADQUIRIÓ LA POSESIÓN EN CONCEPTO DE DUEÑO O DE
PROPIETARIO, Y NO EN FORMA DERIVADA NI PRECARIA (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO DE CAMPECHE).
El numeral 1157 del Código Civil del Estado establece: "La posesión necesaria
para prescribir debe ser: I. En concepto de propietario; II. Pacífica; III.
Continua; IV. Pública.". Por su parte, el artículo 1158 del mismo ordenamiento
legal contempla diversas hipótesis en las que procede la prescripción de bienes
inmuebles, distinguiendo aquellos casos en los que la posesión se ejerce con
justo título, ya sea de buena fe o no, de los que la posesión es sin título. En
este último supuesto, la fracción II de este numeral, señala que prescriben en
quince años los bienes inmuebles, cuando son poseídos sin título, pero siempre
y cuando dicha posesión sea en concepto de propietario y de manera pacífica,
continua y pública. Por otro lado, el artículo 1159 establece: "Se entiende por
justo título el que es traslativo de dominio.". De la interpretación sistemática de
estos artículos se advierte que cuando se carece de título, no toda posesión es
apta para prescribir el bien inmueble, sino sólo aquella que cumple con los
requisitos previstos en el artículo 1157 en cita, pues en la fracción II del
numeral 1158 sólo se liberó el requisito de demostrar únicamente mediante
prueba documental tal circunstancia, pero no de evidenciar que la posesión se
tiene en concepto de propietario, esto es, con pleno dominio del inmueble en
cuestión, lo cual debe demostrarse en el juicio, aun con otro medio probatorio.
Por lo tanto, para que prospere una declaración en el sentido de que se adquirió
la posesión en concepto de dueño o de propietario, es menester que se
demuestre la causa que le dio ese carácter, aun cuando sea con medios
distintos a la prueba documental, pues sólo la posesión que se adquiere y
disfruta en concepto de dueño de la cosa poseída puede producir la
prescripción,
no
así
la
posesión
derivada
o
precaria.
TRIBUNAL COLEGIADO DEL TRIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO.
Clave: XXXI. C, Núm.: J/5
Amparo directo 81/2009. 15 de julio de 2009. Unanimidad de votos. Ponente:
Mayra
González
Solís.
Secretario:
Aarón
Alberto
Pereira
Lizama.
Amparo directo 103/2009. Wilberth Pérez Carrillo y otro. 15 de octubre de
2009. Unanimidad de votos. Ponente: José Rubén Ruiz Ramírez, secretario de
tribunal autorizado para desempeñar las funciones de Magistrado, en términos
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 del artículo 81, fracción XXII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, en relación con el artículo 52, fracción V, del Acuerdo General del
Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que reglamenta la organización y
funcionamiento del propio consejo. Secretario: Aarón Alberto Pereira Lizama.
Amparo directo 885/2009. René Leal Botello. 6 de mayo de 2010. Unanimidad
de votos. Ponente: Mayra González Solís. Secretario: Aarón Alberto Pereira
Lizama.
Amparo directo 895/2009. Wendy Mariana Concha Uc. 6 de mayo de 2010.
Unanimidad de votos. Ponente: Mayra González Solís. Secretario: Aarón Alberto
Pereira Lizama.
Amparo directo 261/2011. María Concepción Segovia Núñez. 25 de mayo de
2011. Unanimidad de votos. Ponente: David Alberto Barredo Villanueva.
Secretario: Carlos David González Vargas.
Tipo: Jurisprudencia por Reiteración de Criterios
ADMISIÓN DE PRUEBA PERICIAL CONTABLE EN LOS LIBROS DE UNA DE LAS
PARTES, DEBE AGOTARSE EL RECURSO ORDINARIO CORRESPONDIENTE
(INTERRUPCIÓN DE LA TESIS "EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD.
EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO ES PROCEDENTE EN CONTRA DEL AUTO
QUE ADMITE LA PRUEBA PERICIAL CONTABLE EN LOS LIBROS DE UNA DE LAS
PARTES EN UN JUICIO DE CONTROVERSIAS DE ARRENDAMIENTO
INMOBILIARIO [LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL].").
Una nueva reflexión sobre el tema ha motivado que este Tribunal Colegiado, se
aparte de la tesis I.3o.C.642 C, cuyo rubro es: "EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE
DEFINITIVIDAD. EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO ES PROCEDENTE EN
CONTRA DEL AUTO QUE ADMITE LA PRUEBA PERICIAL CONTABLE EN LOS
LIBROS DE UNA DE LAS PARTES EN UN JUICIO DE CONTROVERSIAS DE
ARRENDAMIENTO INMOBILIARIO (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL).", en
la que esencialmente sostenía que debía estimarse como un caso de excepción
al principio de definitividad que rige la procedencia del juicio de amparo
indirecto cuando el acto judicial consista en la admisión de la prueba pericial en
los libros de una de las partes ofrecida por su contraria, en un juicio. Las
razones jurídicas para sostener que contra los actos de ejecución irreparable es
obligatorio agotar los recursos ordinarios, parten de la premisa de que en el
juicio de amparo sólo pueden reclamarse actos definitivos; y no debe
confundirse el concepto de actos de ejecución irreparable con el principio de
definitividad, pues aun contra actos dentro de juicio que revistan una ejecución
irreparable, es menester que se agoten los recursos ordinarios procedentes a
efecto de que ante la potestad común puedan tener remedio, salvo que esos
actos, por su propia naturaleza, encuadren dentro de algunos de los
mencionados supuestos de excepción al principio de definitividad. La
impugnación en amparo indirecto de la admisión de la prueba pericial en libros
del quejoso de mérito no puede constituir una excepción al principio de
definitividad y no procede el juicio de amparo indirecto en su contra, cuando el
acto judicial consista en la admisión de esa prueba ofrecida por su contraparte,
en una controversia en que el recurso que se interponga contra dicho auto deba
resolverse conjuntamente con la apelación que se interponga contra la
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 sentencia definitiva, lo cual exige que ese recurso se agote. Así, el trámite de la
apelación, y después del amparo indirecto, se traduce en que previamente se
desahogue la prueba pericial de manera que la contabilidad del quejoso ya no
volverá al secreto ni a la confidencialidad; y que deba entenderse que la
existencia de ese recurso con la sustanciación posterior, hará nugatorio el
objeto de las sentencias que conceden el amparo, conforme al artículo 80 de la
Ley de Amparo, porque el acto quedaría irremediablemente consumado, aun
cuando se estimara que se admitió indebidamente la prueba, y se concediera la
protección constitucional, porque sólo podría repararse formalmente la
violación, pero no la afectación al derecho sustantivo, que es la consecuencia
lógica y directa de la disposición del legislador sobre el trámite y efectos del
recurso de apelación de que se trata. La regla que debe observarse es la de
vigencia de la ley del proceso y de que éste debe agotarse según las
formalidades establecidas en aquélla, en observancia a las garantías de
legalidad y seguridad jurídica tuteladas por el artículo 14 de la Constitución
Federal. En ese tenor, los Jueces de amparo sólo pueden ejercer la función de
control constitucional cuando se satisfagan los requisitos de procedibilidad de la
acción de amparo, entre los que se encuentran, el de definitividad, por lo que
no puede admitirse a trámite y resolverse una controversia en aquellos casos
en que la ley que rige el acto reclamado establece un recurso que no ha sido
agotado previamente, se encuentre en curso o bien esté interpuesto pero sujeto
a un estudio posterior hasta que se cumpla la condición de que se impugne la
decisión definitiva que resuelva el fondo del asunto, porque se trata de un
mandato normativo que no puede desaplicarse por el juzgador, sino hasta que
la norma sea declarada inconstitucional. La norma que admite el recurso
ordinario en contra de una decisión judicial dictada dentro del juicio, existe y
tiene vigencia, sólo que algunos de sus efectos, como su estudio y resolución,
se verificarán en el futuro, porque fue la intención del legislador que los
procedimientos sean rápidos y libres de cualquier obstáculo, como lo
representaría la utilización de los medios de impugnación ordinarios. La
posibilidad de analizar en amparo indirecto una violación procesal que puede
afectar irreparablemente los derechos sustantivos del quejoso, dentro de un
juicio en el que se establece la obligación de agotar un medio de defensa o
recurso ordinario, sólo puede ser reconducida a través de la impugnación de la
ley que da sustento al acto reclamado, a fin de que una vez que se encuentre
que es inconstitucional se pueda desaplicar y, en su caso, se realice el estudio
de constitucionalidad del acto de aplicación en amparo indirecto, lo cual sí lo
liberaría de interponer el recurso ordinario respectivo, ya que la Ley de Amparo
en el artículo 73, fracción XII, regula el caso de aplicación de leyes dentro del
juicio, que tengan una ejecución de imposible reparación. Esa regla especial,
que exenta al quejoso de agotar el recurso ordinario es el camino idóneo para
desaplicar la norma que regula el trámite de la apelación de tramitación
conjunta, de modo que la procedencia del juicio de amparo debe ser clara y
excluye cualquier otra tramitación que dé lugar a que el mismo acto reclamado
pueda ser revocado, anulado o modificado, lo que no podría obtenerse cuando
se ha sustanciado aquél y está pendiente su admisión o prosecución pues, en
tal caso, el recurrente está sujeto a su resultado y a las demás instancias
procedentes. Esta óptica permite justificar, por un lado, la eficacia de la norma
del proceso hasta en tanto no sea derogada o abrogada por la autoridad
competente y, en su caso, a que se desaplique con motivo de un acto concreto
de la autoridad judicial de amparo cuando aquélla resulta inconstitucional, de
modo que el orden jurídico debe ser observado en toda su plenitud y alcance
normativos. Considerar que el amparo indirecto puede proceder en contra de
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 los actos de mérito no obstante que esté pendiente de resolverse un recurso
ordinario, significaría desconocer las bases organizativas del juicio de amparo y,
en concreto, el principio de definitividad sin soslayar la naturaleza de los
derechos sustantivos del quejoso y su posible violación, que puede quedar
irreparablemente consumada con la ejecución del acto reclamado, esto último,
porque sin base constitucional o legal, sería reconocerle una potestad
derogatoria implícita al proceder del Juez de garantías con el hecho de que
pueda omitir analizar ese requisito de procedencia, cuando la única vía concreta
para proceder a la desaplicación de normas, como la que impone el
agotamiento de un recurso ordinario específico, es el juicio de amparo indirecto,
cuando se aplica en un acto dentro del juicio que tiene una ejecución de
imposible reparación. La impugnación del auto que admite la prueba pericial en
la contabilidad ofrecida por la contraparte del quejoso en el juicio natural,
puede ser analizada en el juicio de amparo indirecto una vez que ha sido
agotado el principio de definitividad, por constituir este último el reflejo de la
observancia del orden jurídico y de la vigencia de la norma que rige el proceso
y su impugnación ordinaria y, de manera excepcional, a través del juicio de
amparo indirecto, sin agotar ese recurso, cuando lo que se cuestione sea la
constitucionalidad de la norma en que se sustenta ese auto o la admisión del
recurso y esté demostrado que tiene una ejecución de imposible reparación.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.3o.C., Núm.: 972 C
Amparo en revisión 35/2011. Vitamédica, S.A. de C.V. 17 de marzo de 2011.
Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretario: José Luis
Evaristo Villegas.
Nota: La tesis I.3o.C.642 C citada aparece publicada en el Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVI, octubre de 2007,
página 3168.
Tipo: Tesis Aislada
ALIMENTOS. EL DERECHO DE RECIBIRLOS QUE SURGE CUANDO EN LA
DISOLUCIÓN DEL VÍNCULO MATRIMONIAL NO EXISTE CÓNYUGE
CULPABLE (LEGISLACIÓN CIVIL DEL ESTADO DE CHIAPAS).
De la interpretación literal o gramatical del artículo 284, penúltimo
párrafo, del Código Civil para el Estado de Chiapas, se obtiene que en
los casos en que se decrete la disolución del vínculo matrimonial y no
exista declaratoria de cónyuge culpable, la mujer tiene derecho a
recibir alimentos por un lapso igual a la duración del matrimonio que
sólo concluye mediante el divorcio por resolución judicial por así
disponerlo el artículo 262 de esa misma codificación sustantiva;
alcance que también fue determinado por el mismo legislador en la
exposición de motivos de la reforma publicada el doce de septiembre
de dos mil siete, en el sentido de que la obligación de proveerse
alimentos surge del vínculo jurídico que une a los cónyuges, es decir,
del matrimonio. Bajo ese contexto legal, en los casos de divorcio por
mutuo consentimiento y en aquellos en que no exista cónyuge
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 culpable, la obligación de proveer alimentos debe subsistir por un
lapso igual al de la duración de matrimonio si la mujer no tiene
ingresos suficientes y no contrae nuevas nupcias o se una en
concubinato; vínculo matrimonial que subsiste mientras no exista una
sentencia ejecutoriada que declare su disolución, sin que sea dable al
juzgador darle un alcance distinto al citado artículo 284, en el
apartado en comento, con base en un aspecto meramente fáctico o
material relacionado
con
la
separación
de
los cónyuges.
TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA
SÉPTIMA REGIÓN.
Clave: XXI.(VII Región), Núm.: 1 C
Amparo directo 108/2011. 11 de marzo de 2011. Unanimidad de
votos. Ponente: Marco Antonio Guzmán González. Secretario: Óscar
Santiago Vargas.
Tipo: Tesis Aislada
APELACIÓN DE TRAMITACIÓN CONJUNTA, EN MATERIA DE CONTROVERSIA DE
ARRENDAMIENTO INMOBILIARIO. PLAZO PARA INTERPONER EL RECURSO.
El plazo para interponer la apelación contra un auto en un juicio de controversia
en materia de arrendamiento inmobiliario es de tres días, toda vez que este
recurso se regula conforme a lo dispuesto en los artículos 965 y 966 del título
décimo sexto bis "De las controversias en materia de arrendamiento
inmobiliario", con relación a los artículos 692 Ter y 692 Quáter, del capítulo I
"De las revocaciones y apelaciones", todos del Código de Procedimientos Civiles
para el Distrito Federal. Los citados artículos, analizados en forma sistemática y
armónica, determinan que las apelaciones en materia de arrendamiento
inmobiliario sólo son admisibles en efecto devolutivo de tramitación conjunta
con la sentencia definitiva, y el plazo para interponer dicho recurso es dentro de
los tres días contados a partir del día siguiente en que surta efectos la
notificación
de
la
resolución
correspondiente.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.3o.C., Núm.: 977 C
Amparo directo 270/2011. Salvador Díaz Gasca. 26 de mayo de 2011.
Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretaria: Valery Palma
Campos.
APELACIÓN. DEBE AGOTARSE ESE RECURSO ANTES DE PROMOVER EL
AMPARO INDIRECTO CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE IMPONE UNA
MULTA EN LA ETAPA DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA (LEGISLACIÓN
DEL ESTADO DE CAMPECHE).
De conformidad con los artículos 806 y 807 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Campeche, los autos son
apelables cuando tienen fuerza de definitivos o causan gravamen
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 irreparable, es decir, cuando la afectación que provocan no puede
enmendarse en la sentencia de fondo o en una resolución
interlocutoria. Ahora bien, el acuerdo en el que se impone una multa
en la etapa de ejecución genera un perjuicio de esa naturaleza. En
efecto, tal daño no puede ser resarcido en la sentencia en tanto que
ésta ya fue dictada, ni en la resolución que culmine el procedimiento
ejecutivo, dado que en ella no se reexaminarán los medios de apremio
impuestos a las partes. Así pues, ninguna resolución subsecuente del
Juez sancionador podría extinguir o invalidar la multa. Por el contrario,
cualquiera que sea el curso del procedimiento, prevalecerá la sanción
pecuniaria y la obligatoriedad de su pago. Por ese motivo, el proveído
que impone una multa en la fase de ejecución de sentencia tiene
fuerza de definitivo y causa un gravamen irreparable, por lo que es
susceptible de ser apelado. Luego, de no agotarse el recurso de
apelación contra ese auto, resultará improcedente el juicio de
garantías indirecto, al actualizarse la causa de improcedencia regulada
en el artículo 73, fracción XIII, de la Ley de Amparo.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR
DE LA OCTAVA REGIÓN.
Clave: XXVII.1o(VIIIRegión), Núm.: 2 C
Amparo en revisión 42/2011. Juan López Hernández. 15 de abril de
2011. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Ramón Rodríguez Minaya.
Secretario: Samuel René Cruz Torres.
Tipo: Tesis Aislada
Tipo: Tesis Aislada
APELACIÓN. EL TRIBUNAL DE ALZADA DEBE REALIZAR EL ESTUDIO OFICIOSO
DE LA SENTENCIA (O RESOLUCIÓN) IMPUGNADA CUANDO SE ENCUENTRAN
EN LITIGIO INTERESES QUE ATAÑEN A LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS, Y NO
DECLARAR DESIERTO ESE RECURSO POR FALTA DE EXPRESIÓN DE AGRAVIOS
(INAPLICABILIDAD DE LA REGLA CONTENIDA EN EL ARTÍCULO 835 DEL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE CHIHUAHUA).
De la regla general contenida en el precepto 835 del Código de Procedimientos
Civiles del Estado de Chihuahua, se advierte que la falta de expresión de
agravios conlleva a declarar desierto el recurso de apelación interpuesto contra
la resolución impugnada, lo que deberá hacer de oficio el tribunal superior; sin
embargo, tal regla no es aplicable cuando la apelación se interpone en
representación de menores, pues de acuerdo con el artículo 4o. de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos los niños tienen derecho a
la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano
esparcimiento para su desarrollo integral, y el Estado debe proveer lo necesario
para propiciar el respeto y el ejercicio pleno de tales derechos. Por tanto,
tratándose de un recurso de apelación interpuesto oportunamente en
representación de menores de edad, la Sala de alzada no debe declararlo
desierto por falta de agravios, en términos del citado artículo 835, ni sujetar el
estudio de éstos a fórmulas determinadas, pues al estar en litigio aspectos que
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 atañen a los derechos de los niños, el tribunal de apelación, una vez que
admitió el recurso, aun cuando no se hubieren expresado agravios, debe
analizar oficiosamente la legalidad de la resolución impugnada, en suplencia de
la deficiencia de la queja, con el fin de vigilar y tutelar los derechos de los
niños, atendiendo al interés superior de los menores, contenido en el invocado
artículo constitucional.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO DEL
DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.
Clave: XVII.2o.C.T., Núm.: 26 C
Amparo directo 1201/2010. 4 de abril de 2011. Unanimidad de votos. Ponente:
José Luis Vázquez Camacho. Secretaria: Jessica María Contreras Martínez.
Tipo: Tesis Aislada
COMPETENCIA
DEL
JUZGADOR.
DEBE
CONSIDERARSE
COMO
UN
PRESUPUESTO PROCESAL AUN CUANDO NO SE CONTEMPLE EXPRESAMENTE
COMO TAL EN EL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO
FEDERAL, ATENTO A SU NATURALEZA JURÍDICA.
De acuerdo al artículo 35 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal, la incompetencia del juzgador tiene el carácter de excepción procesal.
No obstante, atento a la teoría general del proceso, deben distinguirse tres
conceptos para que una acción pueda ser ejercida y resuelta válidamente por la
autoridad jurisdiccional: 1) presupuesto procesal, 2) condición necesaria para el
ejercicio de la acción y 3) requisito de procedibilidad de la acción. Así, el primer
término citado -presupuesto procesal- se refiere a aquellos supuestos que
deben satisfacerse para desahogar un proceso válido, esto es, atañen al
proceso, con independencia de la naturaleza de la acción ejercida, algunos
ejemplos son: litisconsorcio pasivo necesario, personalidad y procedencia de la
vía. Por otra parte, se encuentran las condiciones necesarias para el ejercicio de
la acción, las cuales se constituyen como aquellas sin las cuales no podría
acogerse la acción en sentencia definitiva, es decir, supuestos previos que se
relacionan con el fondo de la cuestión planteada, entre ellas, puede citarse a la
legitimación en la causa. Por otra parte, los elementos de acción de
cumplimiento, son: a) la existencia de una obligación; b) que la carga sea
exigible; y c) que no se haya cumplido. Así tenemos que los requisitos de
procedibilidad de la acción y las condiciones necesarias para su ejercicio atañen
al fondo de la cuestión planteada, por lo cual, su acreditación es objeto de
prueba y, por tanto, es hasta el dictado de la sentencia definitiva cuando el Juez
declara su ausencia, no así por lo que hace a los presupuestos procesales, los
cuales no se relacionan con el fondo de lo planteado, sino que se vinculan al
proceso; en ese sentido, el Juez puede advertir su ausencia y declararlo así, sin
esperar a que concluya el juicio. En esa guisa, atento a su naturaleza jurídica,
la competencia del juzgador más que una excepción procesal se debe entender
como un presupuesto procesal para el ejercicio de la acción, aun cuando la
legislación procesal civil no lo contemple como tal, ya que su falta conlleva que
todo lo actuado en un juicio carezca de validez.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 Clave: I.3o.C., Núm.: 970 C
Amparo directo 28/2011. Compass Investments de México, S.A. de C.V., S.O.
de S.I. 11 de febrero de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco
Mota
Cienfuegos.
Secretario:
Arturo
Alberto
González
Ferreiro.
Amparo directo 789/2010. Alfredo López Valle. 31 de marzo de 2011.
Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretaria:
Ariadna Ivette Chávez Romero.
Tipo: Tesis Aislada
CONDENA A LA PARTE ACTORA PRINCIPAL. NO PUEDE DECRETARSE COMO
CONSECUENCIA DE UNA EXCEPCIÓN SINO CUANDO SE PLANTEA COMO
RECONVENCIÓN.
Dentro del procedimiento judicial, la parte demandada en un juicio puede
adoptar una gran variedad de actitudes al momento de efectuar la contestación
a la demanda ejercitada en su contra, una de esas actitudes la constituye la de
formular pretensiones contra la parte actora, a lo cual se conoce como
contrademanda o reconvención. Esta actitud es la postura más enérgica que
puede adoptar la parte demandada en un procedimiento, ya que no se limita a
ejercer su derecho de contradicción al oponer obstáculos procesales o tratar de
desvirtuar el derecho sustantivo alegado por la parte actora en la demanda,
sino a entablar una nueva litis en provecho de la relación procesal que ya se ha
establecido en la cual la parte demandada en la litis original se convierte en
actora para efectos de la reconvención y la parte actora en la litis original se
convierte en demandada en la reconvención. De tal manera que si la postura
del demandado es sólo excepcionarse de la acción ejercitada en su contra, el
máximo beneficio que puede tener procesalmente es destruir alguna de las
condiciones procesales necesarias para la existencia del proceso o
sustantivamente que se le absuelva de las pretensiones intentadas en su
contra. En cambio, si la postura del demandado es que, a su vez, se condene a
su contraria ello sólo es posible a través de la reconvención.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.3o.C., Núm.: 980 C
Amparo directo 99/2011. Georgina Adriana Carrillo Figueroa. 19 de mayo de
2011. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos.
Secretario: Salvador Andrés González Bárcena.
Tipo: Tesis Aislada
CONTROVERSIA DEL ORDEN FAMILIAR. AUSENCIA DE FORMALIDADES EN LA
DEMANDA POR COMPARECENCIA Y CONSECUENCIAS PROCESALES DE
CUALQUIER IRREGULARIDAD U OMISIÓN EN EL ACTA RELATIVA.
Del análisis conjunto y sistemático de los artículos 940 a 944 del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal se colige que las controversias
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 inherentes a la familia se consideran de orden público; que el Juez de lo familiar
estará facultado para intervenir de oficio en los asuntos que afecten a la familia,
entre otros casos, cuando se trate de alimentos, y que los Jueces y tribunales
estarán obligados a suplir la deficiencia de las partes en sus planteamientos de
derecho. Asimismo, debe destacarse que en ese tipo de controversias no se
exigen formalidades especiales para acudir ante el Juez de lo familiar cuando se
solicite la declaración, preservación, restitución o constitución de un derecho o
se alegue su violación o el desconocimiento de una obligación (carácter que
tiene la de suministrar alimentos que, incluso, se menciona expresamente en el
artículo 942 del código adjetivo civil aplicable). En ese contexto, no puede
atribuirse a la parte actora la omisión de haber expresado la razón por la que
ya no vivía con la parte demandada y las pruebas con las que pretendiera
acreditar tal hecho, habida cuenta que no es perito en derecho, ya que si fue
bajo la supervisión del Juez que se elaboró la comparecencia correspondiente,
dicho juzgador debió exhortar a la parte interesada para que manifestara lo
ocurrido respecto de la cuestión antes indicada y ofreciera las pruebas que a su
derecho conviniera.
DÉCIMO CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER
CIRCUITO.
Clave: I.14o.C., Núm.: 84 C
Amparo directo 233/2011. 12 de mayo de 2011. Unanimidad de votos.
Ponente: Carlos Arellano Hobelsberger. Secretario: Arturo Zavala Sandoval.
Tipo: Tesis Aislada
GUARDA Y CUSTODIA. INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 4.228, FRACCIÓN II,
INCISO A), DEL CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE MÉXICO.
Tratándose de la determinación de la guarda y custodia de los menores en el
Estado de México, el artículo 4.228 del Código Civil para esta entidad dispone:
"Cuando sólo uno de los que ejercen la patria potestad deba hacerse cargo
provisional o definitivamente de la guarda y custodia de un menor, se aplicarán
las siguientes disposiciones: I. Los que ejerzan la patria potestad convendrán
quién de ellos se hará cargo de la guarda y custodia del menor. II. Si no llegan
a ningún acuerdo: a) Los menores de diez años quedarán al cuidado de la
madre, salvo que sea perjudicial para el menor; b) El Juez, después de oír a los
interesados, decidirá quién se hará cargo de los mayores de diez años, pero
menores de catorce; c) Los mayores de catorce años elegirán cuál de sus
padres deberá hacerse cargo de ellos, si éstos no eligen el Juez decidirá.". De lo
anterior, se aprecia que si bien es cierto que el artículo 4.228, en su fracción II,
inciso a), establece una regla general consistente en que, de no llegar los
padres que ejercen la patria potestad a un acuerdo respecto a quién se hará
cargo de la guarda y custodia del menor, los menores de diez años quedarán al
cuidado de la madre, salvo que sea perjudicial para aquéllos, lo que significa
que la madre debe preferirse para la guarda y custodia del menor, si éste tiene
menos de diez años, salvo que tal situación le genere un perjuicio al infante;
empero, también lo es que tal numeral no debe interpretarse aisladamente,
sino de manera sistemática, ya que pertenece a un orden jurídico, es decir,
dentro de éste las disposiciones legales secundarias deben ser acordes con los
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 contenidos constitucionales, dando lugar a lo que algunos doctrinarios llaman
"interpretación conforme", también denominado por argumentistas jurídicos
"consistencia constitucional". Así, la regla que deriva de la referida fracción II,
inciso a), del artículo 4.228, debe interpretarse conforme a lo dispuesto por los
tres últimos párrafos del artículo 4o. constitucional que delinean el llamado
"principio del interés superior de la infancia", el que tiene una doble función:
justificativa y directiva. En cuanto a la función directiva, el que tiende a que
todos los involucrados en la toma de decisiones que conciernen a los niños y
adolescentes, siempre tengan en cuenta las medidas que logren el desarrollo de
sus potencialidades y su bienestar físico, emocional y social, que aplica a la
elaboración y a la aplicación de las disposiciones normativas de toda índole. Así,
la regla de la fracción II, inciso a), del artículo 4.228 en estudio, debe
interpretarse no sólo desde la óptica del "perjuicio" que le pueda generar al
menor que su madre ejerza sobre él su guarda y custodia, sino
fundamentalmente desde la perspectiva (y ahí es en donde entra el principio del
interés superior de la infancia) del mayor "beneficio" que le puede reportar el
estar con el padre, más que con la madre. Ello, acorde al interés superior del
menor, pues no hay una regla que privilegie la permanencia del niño con la
madre, sino que el juzgador, ponderando las distintas circunstancias que se
obtengan de los elementos probatorios aportados al juicio, garantizará el
respeto a esos derechos fundamentales del menor, de modo tal que, no
únicamente debe atenderse al perjuicio que le cause al menor estar con su
madre, sino también al mayor beneficio que pueda obtener, ya sea viviendo con
ella o con su padre. Por lo cual cuando existan elementos en el juicio que
prueban que sería de mayor beneficio para el menor quedar bajo la guarda y
custodia de su padre, no obstante que es menor de diez años y que no existan
datos que conduzcan a que sería perjudicial para él quedar bajo la guarda y
custodia de su madre, pero sí que le reporta mayor beneficio el quedar bajo la
custodia de su padre, entonces hay razón suficiente para decretar que la guarda
y custodia sea asignada al padre.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Clave: III.3o.C., Núm.: 88 C
Amparo directo 1012/2010. 17 de marzo de 2011. Unanimidad de votos.
Ponente: Juan Carlos Ortega Castro. Secretaria: Elizabeth Serrato Guiza.
Tipo: Tesis Aislada
INCIDENTE DE GASTOS Y COSTAS INJUSTIFICADO. CUANDO EL JUZGADOR NO
VERIFICA QUE SE CUMPLAN LOS REQUISITOS DE SU PROCEDIBILIDAD,
COMETE UNA VIOLACIÓN MANIFIESTA DE LA LEY QUE DEJA SIN DEFENSA,
AUN CUANDO NO SE HUBIERE VULNERADO EL DERECHO DE CONTRADICCIÓN
DE LAS PARTES.
La expresión "dejar sin defensa" en su acepción más general es entendida como
aquella conducta de la autoridad que impide a alguna de las partes contradecir
la postura de su oponente, es decir, que obstaculiza el conocimiento de la
demanda, la rendición de pruebas, la presentación de alegatos, la interposición
de recursos y demás actos análogos. No obstante, existen violaciones que dejan
sin defensa aunque no hayan vulnerado el derecho de contradicción que tienen
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 los litigantes. En efecto, existen factores que deben ser verificados por el
juzgador, sin importar que los hagan valer o no los contendientes. Así, antes de
tramitar un incidente de gastos y costas, el juzgador debe verificar que se
cumplan los requisitos de procedibilidad del mismo. Dichos requisitos son
circunstancias que deben satisfacerse para que el tribunal pueda analizar el
fondo de la cuestión planteada. Pues bien, la tramitación del incidente se
justifica cuando el monto del negocio no corresponde a una cantidad líquida,
según se colige de los artículos 85 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal y 128 de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal. Luego, un requisito de procedibilidad del incidente, es que el
valor del asunto no hubiere sido expresado en una cantidad líquida, porque de
ser así, perdería sentido su tramitación. En ese tenor, el análisis de los
requisitos de procedibilidad debe efectuarse antes de estudiar el fondo de la
cuestión y, por ello, es una obligación a cargo del juzgador que debe satisfacer
en forma oficiosa. Dicha carga es independiente a la postura que tomen las
partes durante el juicio. Es decir, la parte afectada pudo haber controvertido la
procedencia del incidente, ante el mismo Juez o al impugnar el acuerdo en
donde fue admitido a trámite. No obstante, aun cuando el litigante no
procediera de esa manera, ello no releva al Juez de la obligación de analizar si
se cumplieron o no los requisitos de procedibilidad del incidente. Entonces, la
violación "deja sin defensa" no sólo cuando elimina la posibilidad de controvertir
la postura de la contraparte o el proceder del juzgador, sino también cuando
éste omite pronunciarse sobre algún aspecto que condicionaba el estudio de
fondo de la cuestión planteada y que justificaba el trámite de la instancia.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.3o.C., Núm.: 974 C
Amparo en revisión 54/2011. Jesús Monserrat Fuentes. 31 de marzo de 2011.
Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretario:
Arturo Alberto González Ferreiro.
Tipo: Tesis Aislada
NULIDAD DE JUICIO LABORAL CONCLUIDO. ES IMPROCEDENTE HACERLA
VALER EN LAS VÍAS CIVIL Y LABORAL, POR LO QUE DEBE HACERSE EN
AMPARO INDIRECTO.
Con base en lo resuelto en la ejecutoria pronunciada por el Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación al resolver la contradicción de tesis 26/2003-PL,
puede afirmarse que cuando se ejerce la acción de nulidad de juicio concluido,
en términos del artículo 737 A, fracción VII, del Código de Procedimientos
Civiles para el Distrito Federal, por estimar que las partes de un juicio laboral
seguido ante una Junta Local de Conciliación y Arbitraje se han simulado sus
actuaciones en perjuicio de terceros, la acción hecha valer en esos términos es
improcedente, pues por una parte, la acción de esa naturaleza en el orden
laboral no se encuentra prevista en la normativa correspondiente, y por otra,
porque la propia legislación civil no contempla tal supuesto; por lo que la única
vía en la que se puede hacer valer tal situación es a través del juicio de
garantías en la vía indirecta.
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.7o.C., Núm.: 166 C
Amparo directo 302/2011. Eva Greisa Rodríguez Mejía. 2 de junio de 2011.
Unanimidad de votos. Ponente: Manuel Ernesto Saloma Vera. Secretario: José
Jorge Rojas López.
Tipo: Tesis Aislada
PAGO DE LO INDEBIDO. PLAZO DE PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN DE.
Los artículos 1882 y 1883 del Código Civil para el Distrito Federal regulan la
figura del enriquecimiento ilegítimo como fuente extracontractual de las
obligaciones, que debe originarse sin causa alguna, esto es, sin ninguna
obligación con base en la cual encontrara una justificación legítima. Una de las
formas que puede asumir el enriquecimiento ilegítimo es el pago de lo indebido,
cuestión a la que alude el segundo precepto mencionado. Cuando el artículo
1883 del Código Civil para el Distrito Federal alude a "pagado indebidamente",
debe considerarse que se refiere al enriquecimiento ilegítimo, pues el pago
indebido sigue siendo, pese a las notas distintivas de su género,
enriquecimiento ilegítimo. Atento al sistema al que pertenece la figura del pago
indebido, es decir, al enriquecimiento ilegítimo como especie, debe atribuirse
significado teniendo en cuenta el sistema al cual pertenece y el contexto en que
se encuentra ubicado el artículo 1883 del Código Civil para el Distrito Federal, y
no sólo a la redacción literal del precepto. Por tanto, el plazo de prescripción
relativo a la figura del enriquecimiento ilegítimo no tiene como sustento el plazo
genérico de diez años previsto en el artículo 1159 del mismo ordenamiento,
sino el específicamente establecido por el legislador en el artículo 1883, es
decir, un año, contado a partir de que se conoció el error causante del pago en
cuestión.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.3o.C., Núm.: 969 C
Amparo directo 456/2010. Cristóbal Ricardo Vázquez Sahagún. 7 de octubre de
2010. Unanimidad de votos. Ponente: Benito Alva Zenteno. Secretaria: Sandra
Luz Marín Martínez.
Tipo: Tesis Aislada
PENSIÓN ALIMENTICIA. EL PRODUCTO DE UN FONDO DE AHORRO, SUS
INTERESES Y LA APORTACIÓN PATRONAL A ÉSTE, NO SON PARTE
INTEGRANTE DEL SALARIO PARA LA FIJACIÓN DE AQUÉLLA.
El producto de un fondo de ahorro y de los intereses que produce e incluso la
aportación patronal a aquél, no pueden considerarse como una percepción
laboral, para los efectos de la fijación y consecuente descuento de una pensión
alimenticia, al no constituir una retribución por los servicios que pudo haber
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 prestado el deudor alimentario, toda vez que el fin concreto de ese fondo de
ahorro lo constituye una devolución del dinero ahorrado y no un pago o
contraprestación por servicios personales prestados, de modo que no es una
retribución por esos servicios.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Clave: III.3o.C., Núm.: 90 C
Amparo directo 170/2010. 15 de abril de 2010. Unanimidad de votos. Ponente:
Juan Carlos Ortega Castro. Secretaria: Rafaela Yolanda González Medrano.
Tipo: Tesis Aislada
PODER GENERAL PARA ACTOS DE DOMINIO. EL APODERADO INVESTIDO CON
FACULTADES GENERALES Y LAS ESPECIALES QUE REQUIERAN CLÁUSULA
ESPECIAL DE ESA NATURALEZA, DISPONE DE LAS ATRIBUCIONES DE DUEÑO,
POR TANTO, PUEDE DELEGAR A FAVOR DE UN TERCERO PODER GENERAL
PARA PLEITOS Y COBRANZAS CON LA FACULTAD DE DESISTIR DEL JUICIO DE
AMPARO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CHIHUAHUA).
El contenido del artículo 2554, tercer párrafo, del Código Civil Federal y su
correlativo 2453 del Código Civil del Estado de Chihuahua, referentes al
mandato, permiten advertir que el otorgamiento de un poder general para actos
de dominio, con todas las facultades generales y las especiales que requieran
cláusula especial, conlleva que al apoderado a quien se le confieren tales
atribuciones pueda conducirse como dueño, tanto en lo relativo a los bienes,
como para hacer toda clase de gestiones a fin de defenderlos. Por tal motivo,
con ese carácter puede promover juicio de garantías a favor de la persona
moral que le otorga ese mandato o bien desistirse de él, en razón de que
dispone de las mismas facultades como si fuera la parte quejosa. En ese
contexto, si el citado mandatario delega a favor de un tercero poder general
para pleitos y cobranzas, con todas las facultades generales y las especiales
que requieran cláusula especial conforme a la ley, con la facultad expresa de
desistir del juicio de garantías, resulta inconcuso que este último está facultado
para acudir ante la instancia judicial, con la intención de concluirlo mediante el
desistimiento, el cual una vez ratificado, actualiza la causa de sobreseimiento
prevista en el artículo 74, fracción I, de la Ley de Amparo. Por tanto, tratándose
de un poder otorgado para actos de dominio, no requiere cláusula expresa de
que el mandatario está facultado para delegar poderes en terceras personas
con cláusula especial para desistir del juicio de garantías, pues las facultades
originarias que le fueron otorgadas llevan implícita tal atribución para todo tipo
de actos.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS CIVIL Y DE TRABAJO DEL
DÉCIMO SÉPTIMO CIRCUITO.
Clave: XVII.2o.C.T., Núm.: 2158
Amparo directo 165/2011. Banco Nacional de México, S.A., integrante del
Grupo Financiero Banamex. 15 de abril de 2011. Unanimidad de votos.
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 Ponente: José de Jesús González Ruiz. Secretaria: Marely de los Ángeles
Castillo Reyes.
Tipo: Tesis Aislada
RECONOCIMIENTO DE HIJO. ACTA DE NACIMIENTO EXPEDIDA POR EL JUEZ
DEL REGISTRO CIVIL, SURTE TODOS SUS EFECTOS HASTA QUE NO SE
DECLARE SU NULIDAD JUDICIALMENTE.
De conformidad con el artículo 50 del Código Civil para el Distrito Federal, las
actas extendidas por el Registro Civil hacen prueba plena en todo lo que el Juez
del Registro Civil, en el desempeño de sus funciones da testimonio de haber
pasado en su presencia, sin perjuicio de que el acta pueda ser redargüida de
falsa. Por otra parte, de la interpretación sistemática de lo dispuesto por los
diversos 340, 344, 345, 352, 353, 366, 367, 369 y 389 de la legislación en
comento, se desprende que el acto jurídico de reconocimiento de hijo,
constituye una manifestación de voluntad en virtud de la cual se imponen a
quien lo realiza todas las obligaciones que derivan del parentesco. Así, al ser un
acto puramente volitivo, éste no puede ser revocado por quien lo hizo, ni basta
el dicho de la madre para excluir esa paternidad. De ahí que, de acuerdo a los
preceptos citados la única forma de revocar dicho acto para que el reconocido
pierda la condición de hijo de quien lo reconoció, es mediante declaración
judicial, en la que se declare su nulidad. Entonces, aun cuando en juicio se
demuestre la existencia de dos actas de nacimiento en las que se haya
reconocido como hijo a la misma persona por diferentes padres, en diferentes
épocas, si no existe constancia de que se haya declarado judicialmente la
nulidad de alguna de ellas, ambas continúan vigentes y subsisten en sus efectos
legales.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.3o.C., Núm.: 979 C
Amparo directo 191/2011. 12 de mayo de 2011. Mayoría de votos. Disidente:
Neófito López Ramos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretaria:
Ariadna Ivette Chávez Romero.
Tipo: Tesis Aislada
RECONOCIMIENTO DE PATERNIDAD DE UN MENOR DE EDAD. EN CASO DE QUE
NO HAYA SIDO DESAHOGADA LA PRUEBA PERICIAL EN GENÉTICA (ADN) EN
EL ANTERIOR JUICIO CONCLUIDO, NO OPERA LA COSA JUZGADA EN EL
NUEVO JUICIO EN DONDE SE CONTROVIERTA IGUALMENTE LA ACCIÓN DE.
El Pleno de nuestro Alto Tribunal en el país ha sostenido por jurisprudencia
firme que la figura procesal de la cosa juzgada cuyo sustento constitucional se
encuentra en los artículos 14, segundo párrafo y 17, tercer párrafo, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tiene límites objetivos y
subjetivos, siendo los primeros los supuestos en los cuales no puede discutirse
en un segundo proceso lo resuelto en el anterior, mientras que los segundos se
refieren a las personas que están sujetas a la autoridad de la cosa juzgada, la
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 que en principio sólo afecta a quienes intervinieron formal y materialmente en
el proceso (que por regla general, no pueden sustraerse a sus efectos). Por su
parte, la importancia del derecho fundamental a la identidad derivado del
reconocimiento de paternidad consagrado en la Constitución, las convenciones
internacionales de derechos humanos suscritas por México y las leyes locales y
federales respectivas, no sólo radica en la posibilidad de conocer el nombre y el
origen biológico (ascendencia), sino que, a partir de ese conocimiento, puede
generarse en primer lugar, el derecho de la niña o el niño a tener una
nacionalidad y, por otra parte, el derecho constitucionalmente establecido de
que sus ascendientes satisfagan sus necesidades de alimentación, salud,
educación y sano esparcimiento, para su desarrollo integral. Por lo tanto, este
derecho a la obtención de los satisfactores básicos para lograr el desarrollo es
una extensión del derecho a la vida, pues implica que las condiciones de vida
deben ser lo suficientemente buenas para que el niño o la niña crezca sana y
armoniosamente, garantizándose su pleno desarrollo. Así pues, de lo anterior se
tiene que mientras el derecho al reconocimiento de la paternidad constituye un
derecho humano de las niñas y de los niños que está íntimamente vinculado
con el valor de la vida y de la dignidad de las personas; la cosa juzgada atañe a
un principio establecido constitucionalmente para dar seguridad jurídica a las
determinaciones emitidas por los órganos jurisdiccionales y crear un estado de
certidumbre a fin de evitar cadenas impugnativas interminables sobre una
misma cuestión litigiosa, distinguiéndose dentro de este mismo concepto, la
cosa juzgada formal y la cosa juzgada material, esto es, la primera es la que se
produce de todas las resoluciones judiciales inherentes a su firmeza o
inimpugnabilidad que proviene de la ausencia de recurso alguno o de cuando,
aunque se conceda, no se interponga o no se formalice en los plazos previstos,
mientras que la cosa juzgada material es el estado jurídico de un concreto
asunto cuando sobre él se ha dictado una resolución (generalmente una
sentencia) con fuerza o autoridad de cosa juzgada formal, sólo el fondo es, sin
discusión, cosa a los efectos de la "cosa juzgada" cuando de cosa juzgada
material se trata. Luego, si en un anterior juicio concluido sobre reconocimiento
de paternidad de una niña o de un niño no fue desahogada la prueba pericial en
genética, por virtud de que la sentencia definitiva no fue recurrida con
oportunidad causando ejecutoria y, en consecuencia, no se resolvió el fondo de
la litis planteada; de ello resulta que en un nuevo juicio, en el que se
controvierte ese mismo derecho fundamental, no opera la cosa juzgada
material, sino exclusivamente la formal, por lo que en esas circunstancias, el
derecho humano a que se reconozca la paternidad de una niña o de un niño
debe
prevalecer
ante
el
principio
de
cosa
juzgada
formal.
SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.7o.C., Núm.: 165 C
Amparo directo 249/2011. 26 de mayo de 2011. Unanimidad de votos.
Ponente: Sara Judith Montalvo Trejo. Secretaria: Elia Aurora Durán Martínez.
Tipo: Tesis Aislada
SUCESIONES. CUARTA SECCIÓN. LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN HECHOS
VALER EN EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO DEBEN VERSAR SOBRE
CUESTIONES PROPIAS DE ESA ETAPA PROCEDIMENTAL.
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 El juicio sucesorio constituye un proceso de carácter universal y de naturaleza
peculiar, puesto que se integra de cuatro etapas (independientes entre sí, dado
que en cada una de ellas se persigue un objeto en especial y se resuelven por
separado) que se encuentran contenidas en los artículos 785, 786, 787 y 788
del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, las cuales, incluso,
pueden iniciarse simultáneamente, tal como lo establece el artículo 784 de
dicha legislación procesal, de no existir impedimento jurídico alguno. Las
secciones primera, segunda y tercera no concluyen con el dictado de una
sentencia definitiva, sino con resoluciones que dan por concluida esa etapa,
pero no resuelven en definitiva el mencionado juicio universal sucesorio (son
impugnables, una vez cumplido el principio de definitividad, en amparo
indirecto), sino que esto acontece en la sección cuarta, a través de la sentencia
relativa a la partición y adjudicación de los bienes e, indudablemente, para que
proceda su pronunciamiento, es requisito necesario que se encuentren
concluidas las secciones que le preceden, dado que dicha sentencia definitiva
parte de la base de que fueron superadas las cuestiones concernientes a la
validez del testamento y la declaración de los herederos, la aprobación de los
inventarios y avalúos de los bienes integrantes de la masa hereditaria y la
administración de bienes. En consecuencia, los conceptos de violación que se
expresan en un juicio de amparo directo deben tener relación con la cuarta
sección y no con las otras tres secciones, ya que lo determinado en éstas no es
materia de examen en ese juicio.
DÉCIMO CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER
CIRCUITO.
Clave: I.14o.C., Núm.: 83 A
Amparo directo 218/2011. María Josefina Vázquez Andrade. 12 de mayo de
2011. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Arellano Hobelsberger. Secretaria:
Rosalía Hernández Flores.
Tipo: Tesis Aislada
SUPLETORIEDAD EN MATERIA MERCANTIL. NO PROCEDE LA APLICACIÓN
SUPLETORIA DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO
FEDERAL, TRATÁNDOSE DE RECURSOS O MEDIOS DE IMPUGNACIÓN EN LOS
JUICIOS MERCANTILES.
Del contenido del artículo 1054 del Código de Comercio se desprende que si no
existe convenio de las partes o compromiso arbitral, las controversias derivadas
de los actos mercantiles deberán ser ventiladas conforme a las leyes
mercantiles que establezcan un procedimiento especial o una supletoriedad
expresa y, sólo en caso de que no existan tales procedimientos o supletoriedad
expresa, los juicios mercantiles se regirán por lo dispuesto en el Código de
Comercio, el cual podrá ser suplido en su deficiencia por el Código Federal de
Procedimientos Civiles y en caso de que no regule suficientemente la institución
cuya supletoriedad se requiera, por la ley de procedimientos local respectiva.
En ese contexto, del contenido de los artículos 1334 al 1343 del Código de
Comercio se desprende que tratándose de recursos o medios de impugnación
que, según sea el caso, pueden hacerse valer en contra de las resoluciones
dictadas en dichos juicios, existe una regulación completa y suficiente, al
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 contemplar los recursos de revocación, reposición y de apelación, así como al
señalarse las hipótesis en que procede cada uno de ellos, por lo que al no
existir omisión o laguna respecto de esa institución, no es posible la aplicación
supletoria del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal en
cuanto a los recursos o medios de impugnación dentro de los juicios
mercantiles.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Clave: I.3o.C., Núm.: 982 C
Amparo en revisión 126/2011. Banco Inbursa, S.A., Institución de Banca
Múltiple, Grupo Financiero Inbursa. 19 de mayo de 2011. Unanimidad de votos.
Ponente: Benito Alva Zenteno. Secretario: V. Óscar Martínez Mendoza.
Tipo: Tesis Aislada
VIOLACIÓN A LAS LEYES DEL PROCEDIMIENTO ANÁLOGA A LA MALA O FALSA
REPRESENTACIÓN. LA CONSTITUYE LA OMISIÓN DEL JUEZ INSTRUCTOR DE
DESIGNAR UN DEFENSOR DE OFICIO, CUANDO UNA DE LAS PARTES NO SE
ENCUENTRA ASISTIDA POR UN ABOGADO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
COAHUILA).
De conformidad con el artículo 119 del Código Procesal Civil para el Estado de
Coahuila, las partes que ocurran a los procedimientos civiles deben hacerse
patrocinar o representar por uno o más licenciados en derecho, pues en caso de
que no estén asistidas, el juzgador deberá nombrarles uno, seleccionándolo
dentro del cuerpo de defensores de oficio de la localidad de que se trate. En ese
tenor, cuando en un juicio civil los abogados que asisten jurídicamente a una de
las partes, renuncian a su cargo, de conformidad con el artículo en comento, el
Juez del procedimiento debe dar vista a la parte interesada con el escrito de
renuncia respectivo y, en el evento en que no designe sustituto en un término
razonable, el juzgador se encuentra obligado a designarle un defensor de oficio
que comparezca como abogado patrono en su defensa. Por lo tanto, si a una de
las partes en el juicio civil, el Juez omite asignarle asistencia jurídica en los
términos precisados, ello constituye una violación a las leyes del procedimiento,
en términos del artículo 159, fracción XII, con relación a la II, de la Ley de
Amparo, toda vez que la ausencia de representación legal constituye un caso
análogo a la mala o falsa representación, dado que sus consecuencias
procesales son similares, al verse afectada una de las partes en el derecho que
le
asiste
de
procurarse
una
adecuada
defensa
en
el
juicio.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA
DÉCIMA REGIÓN.
Clave: VIII.1o.(X Región), Núm.: 14 C
Amparo directo 1001/2010. Luis Enrique Sotomayor Salas. 23 de febrero de
2011. Unanimidad de votos. Ponente: Alejandro Alberto Albores Castañón.
Secretario: Eduardo Adrián Ochoa Guajardo.
TESIS Y JURISPRUDENCIAS DERECHO PROCESAL CIVIL JULIO 2011 Tipo: Tesis Aislada
VIOLACIONES PROCESALES EN JUICIOS SUJETOS A LAS REGLAS DEL
PROCEDIMIENTO DE CONTROVERSIAS SOBRE EL ESTADO CIVIL DE LAS
PERSONAS Y DEL DERECHO FAMILIAR. EL TRIBUNAL DE ALZADA DEBE
ANALIZARLAS CUANDO SE PLANTEEN EN EL RECURSO DE APELACIÓN
INTERPUESTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO).
El artículo 5.80 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de México, que
forma parte del capítulo VIII, título único, libro quinto, denominado "De las
controversias sobre el estado civil de las personas y del derecho familiar",
dispone que podrá decretarse la reposición del procedimiento con reenvío al
juzgado de origen, por ausencia de algún presupuesto procesal esencial o por
una violación procesal manifiesta, cuando haya trascendido al resultado del
fallo; o bien, cuando en suplencia de la queja de menores o incapaces y en
materia de alimentos en favor del acreedor alimentario, se estime necesario el
desahogo de medios probatorios. De dicho numeral se advierte que la Sala
responsable debe analizar las violaciones procesales que la apelante exponga
en ese tipo de asuntos familiares, como agravios del recurso, y no abstenerse
de hacerlo, pues al establecer el numeral en mención que podrá decretarse la
reposición del procedimiento con reenvío al juzgado de origen por una violación
procesal manifiesta o cuando haya trascendido al resultado del fallo, ello implica
la obligación de la Sala de analizar violaciones procesales en dichos asuntos,
siempre y cuando el recurso provenga de un juicio seguido conforme a las
reglas citadas.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Clave: II.2o.C., Núm.: 543 C
Amparo directo 199/2011. 24 de mayo de 2011. Unanimidad de votos.
Ponente: Noé Adonai Martínez Berman. Secretario: Juan Carlos Guerra Álvarez.
Tipo: Tesis Aislada
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