12/3/08 16:46 Página 1 ÁREA DE GOBIERNO DE FAMILIA Y SERVICIOS SOCIALES Conciliación de la vida laboral con la extralaboral a través de la negociación colectiva del tiempo de trabajo cub. Monografico Negociación 5 5 Conciliación de la vida laboral con la extralaboral a través de la negociación colectiva del tiempo de trabajo Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 1 Presentación La Conciliación de la vida laboral, familiar y personal es uno de los retos más importantes de la sociedad española a principios del siglo XXI. Los cambios sociodemográficos, económicos y culturales que caracterizan a las sociedades desarrolladas, así como la creciente incorporación, la permanencia de las mujeres en el trabajo remunerado y la mayor implicación de los hombres en el ámbito doméstico y de cuidados de familia, han situado esta cuestión en un primer plano de las agendas políticas. La ciudad de Madrid lleva tiempo apostando decididamente por la Conciliación. Concretamente este compromiso firme y compartido con la sociedad madrileña se ha visto reflejado en estos últimos tres años –entre otras actuaciones– por el proyecto de la Iniciativa Comunitaria Equal “Madrid, Empresas y Conciliación”, cofinanciado por el Fondo Social Europeo y promovido desde la Dirección General de Igualdad de Oportunidades del Área de Gobierno de Familia y Servicios Sociales. Así, el proyecto –iniciado en el año 2005 y auspiciado por el Ayuntamiento de Madrid como organismo responsable coordinador– está en plena sintonía con el objetivo que marca nuestra estrategia municipal de hacer de esta ciudad una de las mejores urbes europeas donde vivir y trabajar. En “Madrid, Empresas y Conciliación”, además del Ayuntamiento de Madrid están involucradas otras siete organizaciones del ámbito social,académico,sindical y empresarial de la localidad madrileña y que conforman su Agrupación de Desarrollo (AD): el Consejo Municipal de las Mujeres de Madrid, la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, UGT–Madrid,CC.OO.,la Confederación de Sindicatos Independientes y Sindical de Funcionarios (CSICSIF), la Fundación General Universidad Autónoma de Madrid (FGUAM) y la Fundación Universitaria San Pablo-CEU (FUSP-CEU). Como entidades socias en este proyecto hemos aunado nuestros esfuerzos e invertido recur- Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 2 sos para promover la Conciliación en el municipio de Madrid incidiendo desde diversas ópticas, sobre todo, en las empresas locales y también en sus recursos humanos. En este sentido, la serie de monográficos informativos y de sensibilización conforma uno de los productos que dan cobertura a nuestro objetivo. Su elaboración ha sido responsabilidad de la FGUAM y FUSP-CEU, mientras que la coordinación, edición y difusión han sido función de la Dirección General de Igualdad de Oportunidades de este municipio. Su propósito es acercar a diversos públicos (universidad, instituciones públicas y privadas, empresas, especialistas en el mundo laboral y ciudadanía en general) aquellos aspectos básicos de la armonización de los espacios vitales (familiar, laboral, personal) que plantean debate sobre los contextos favorecedores y limitadores, así como sugieren ideas sobre la viabilidad de las posibles iniciativas y las soluciones para que esta estrategia conforme las prácticas sociales, organizacionales e institucionales contribuyendo, así, a una mayor igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. El contenido de la serie hace un recorrido por distintos temas como la situación social que demanda transformaciones organizativas y corresponsabilidad; las bondades y limitaciones de la conciliación y las razones para que los cambios necesarios se lleven a cabo; las formas flexibles de organización de los tiempos; los servicios de apoyo a la conciliación; la normativa reguladora y vigente en España; el papel de hombres y mujeres, de las instituciones, de los agentes sociales y económicos. Nos satisface, por tanto, presentar esta colección que, a nuestro juicio, constituye una buena muestra de los distintos puntos de vista, contextos, intereses, protagonistas, valores y recursos que existen en torno a la confluencia y relación –a veces controvertida– entre tiempo laboral, tiempo familiar y tiempo propio. Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 3 Conscientes de que estamos asistiendo a grandes avances en este campo, sabemos también que queda un largo recorrido y no podemos olvidar que todos y todas tenemos responsabilidad en la consecución de los adelantos deseados. Demos, entonces, la bienvenida a los conocimientos facilitados en esta publicación, que junto con las propuestas aportadas, sin duda nos muestran cuáles son algunas de las cuestiones a tener en cuenta en la agenda política, social y legislativa del futuro próximo. Madrid,diciembre 2007 Concepción Dancausa Treviño Delegada del Área de Gobierno de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 4 Edita: Dirección General de Igualdad de Oportunidades Área de Gobierno de Empleo y Servicios a la Ciudadanía Ayuntamiento de Madrid Elaborado por: Juan Pablo Maldonado Montoya Profesor Adjunto de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social Universidad San Pablo - CEU de Madrid y Yolanda Cano Galán Profesora de Derecho del Trabajo y Seguridad Social Universidad Rey Juan Carlos Diseño y maquetación: Ibersaf Industrial, S. L. Depósito legal: M-23192-2007 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 5 ÍNDICE 1. EL RETO DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA 2. JORNADA DE TRABAJO 7 7. HORAS EXTRAORDINARIAS 11 8. TRABAJOS QUE DIFICULTAN SINGULARMENTE 8.1. Trabajo nocturno 8.2. Trabajo “a disposición” 8.3. Trabajo a turnos 37 37 37 37 CONTRATO DE TRABAJO A TIEMPO PARCIAL 41 10. TIEMPO DE TRABAJO Y MOVILIDAD GEOGRÁFICA 43 11. SANCIONES 45 LA VIDA FAMILIAR 2.1. Distribución irregular de la jornada a lo largo del año 2.2. El cómputo de la jornada ordinaria en los convenios colectivos: reducción del tiempo de trabajo 2.3. Otras posibilidades de reducción del tiempo de trabajo 2.4. Jornada de trabajo continuada y descansos intrajornada 12 3. DESCANSOS 19 4. BANCOS O BOLSAS DE HORAS 25 5. FLEXIBILIDAD DE HORARIO 27 6. TRABAJO EFECTIVO 29 11 15 16 33 9. 12. VIEJAS CUESTIONES PENDIENTES Y NUEVOS RETOS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA EN MATERIA DE CONCILIACIÓN DEL TRABAJO Y LA VIDA FAMILIAR Y PERSONAL 13. CONCLUSIONES 47 51 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 6 1 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 7 1. El reto de la negociación colectiva El artículo 37.1 de la Constitución Española establece que “La ley garantizará el derecho a la negociación colectiva laboral entre los representantes de los trabajadores y empresarios, así como la fuerza vinculante de los convenios”. Precisamente, entre las fuentes de la relación laboral, enumeradas en el artículo 3.1 del Estatuto de los Trabajadores, se encuentran los convenios colectivos, después de las disposiciones legales y reglamentarias del Estado. El ámbito propio de regulación del convenio colectivo son las relaciones laborales en el ámbito de la empresa y en los diferentes sectores y territorios. La bondad del convenio colectivo frente a la norma de origen estatal es doble. Por un lado, quienes negocian y celebran el convenio colectivo, al ser representantes de los trabajadores y de los empresarios –si no lo hace el mismo empresario–,--- conocen mejor la realidad del sector, del territorio, de la empresa; de esta manera, la regulación específica de las relaciones laborales de ese sector en ese territorio (en su caso, en esa empresa), que deberá respetar en todo caso los mínimos de derecho necesario establecidos en la ley, resolverá mejor las necesidades productivas y personales específicas de su ámbito. Los mejor capacitados para distribuir el tiempo de trabajo son aquellos que conocen los sectores y las empresas, es decir, los propios trabajadores y empresarios. Por otro lado, precisamente por estar elaborada y celebrada por interlocutores sociales, la pacífica aplicación de la regulación laboral sectorial (en su caso, de la empresa) será más fácil y menos conflictiva que la impuesta por el Estado. Precisamente, por su mejor adaptación a las necesidades productivas y personales por sectores, territorios y empresas, uno de los frentes en los que los convenios colectivos más pueden aportar es en la conciliación del trabajo y la vida familiar. Las medidas de conciliación del trabajo y la vida familiar establecidas por el legislador español, con carácter de mínimo, para el común de las empresas y de los trabajadores, están llamadas a ser mejoradas según sectores y territorios, incluso empresas, según lo permitan las necesidades productivas específicas de cada uno de dichos ámbitos. Por el contrario, cuando se producen distorsiones en los mecanismos de la negociación colectiva, y quienes negocian y celebran los convenios colectivos no son conocedores de los problemas, posibilidades y necesidades reales de aquellos por los que están negociando, difícilmente encontraremos medidas de conciliación adicionales y específicas frente a 7 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 8 CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL CON LA EXTRALABORAL A TRAVÉS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA DEL TIEMPO DE TRABAJO las establecidas por el legislador. ¿Son acaso idénticas –por poner un ejemplo– las posibilidades de conciliación del operario de una cadena de montaje a las de un arquitecto integrado en una empresa inmobiliaria?. De alguna manera, la realidad y la bondad de nuestros mecanismos de negociación colectiva pueden ser retratados y evaluados con relativa facilidad en función del contenido de los convenios colectivos que de manera efectiva añadan posibilidades de conciliación de los aspectos laborales y extralaborales de la vida para los trabajadores, incluidos en su ámbito de aplicación sin que la productividad en las empresas de dicho ámbito se reduzca. Realmente, ¿los convenios colectivos recogen medidas de conciliación del trabajo y la vida familiar que aporten algo más que las introducidas por el legislador?. ¿Qué convenios?. ¿Cuáles de esas medidas son efectivas?. ¿Es conveniente o necesario modificar algunas de ellas?. El tiempo de trabajo es uno de los factores que más influye en la conciliación de la vida laboral y familiar. Aunque las diferentes reformas legislativas han introducido cambios que permiten su flexibilización en atención a circunstancias familiares, los trabajadores continúan percibiendo el tiempo de trabajo como un obstáculo para atender 8 a la familia y restantes necesidades personales. A pesar de que el ordenamiento jurídico vigente otorga el protagonismo en la ordenación del tiempo de trabajo en relación con motivos familiares a los convenios colectivos, todavía se detectan innumerables vacíos. Con carácter general, hasta ahora, no existen grandes dosis de imaginación en los negociadores, que, con preocupante frecuencia, se limitan a reproducir la ley sin modificaciones o a remitirse a ella. Por ello, debe potenciarse la regulación de condiciones relacionadas con el tiempo de trabajo de forma que se consiga la efectiva compatibilidad entre trabajo y familia. Los mayores esfuerzos por acomodar el tiempo de trabajo a las necesidades de conciliación de la vida familiar y laboral de los trabajadores se viene realizando en los convenios colectivos de empresa (téngase en cuenta que en ellas es más fácil disponer de forma racional del tiempo de trabajo sin obstaculizar los intereses empresariales legítimos). Estos esfuerzos deben trasladarse a ámbitos de negociación superiores, donde se debe potenciar el estudio y planificación de los ritmos de trabajo y las necesidades de la organización. Obviamente, el esfuerzo que se demanda a los interlocutores sociales es, sobre todo, de imaginación y creatividad, desde su contacto con la realidad. No todas las medidas a adoptar tienen por Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 9 EL RETO DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA qué implicar un mayor coste económico para las empresas o pérdida importante de ingresos para los trabajadores. Es conveniente buscar mecanismos para que los trabajadores pudieran disponer de más tiempo para atención a la familia y circunstancias personales, sin que ello implique coste económico importante para empresarios y trabajadores; tal vez, introduciendo fórmulas de teletrabajo voluntario, u otorgando un mayor tiempo para la conciliación no retribuido. No basta con introducir medidas concretas, la negociación colectiva debería potenciar el cambio de cultura horaria en las empresas, dando menor importancia a la presencia en los centros de trabajo y dando mayor valor a la eficacia y a la eficiencia en el trabajo. Para ello sería conveniente que la negociación colectiva reconociera plu- ses de racionalización del tiempo de trabajo, que incentivaran la productividad (igual o mayor) en detrimento del exceso de tiempo para realizar el trabajo. A su vez, debe potenciarse la negociación individual de las condiciones de trabajo. Esto es algo que ya está ocurriendo. Hay trabajadores que a la hora de negociar sus condiciones de trabajo exigen o tienen en cuenta las medidas de conciliación. Este fenómeno de negociación individual de las posibilidades de conciliación del trabajo y la vida familiar debe abrir el camino para la implantación de una cultura en ese sentido; a la vez, debe influir en la negociación a nivel colectivo, que será receptora de las iniciativas que hayan visto la luz en la negociación individual. 9 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 10 2 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 11 2. Jornada de trabajo La jornada de trabajo es el número de horas al día, a la semana, al mes o al año en que el trabajador está obligado a realizar la prestación laboral. La jornada de trabajo es la pactada en los convenios colectivos y en los contratos de trabajo, que han de respetar los límites que en materia de jornada establece el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores. 2.1. Distribución irregular de la jornada a lo largo del año Desde la reforma laboral de 1994, el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores permite que el convenio colectivo o, en su defecto, mediante acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores,se establezca la distribución irregular de la jornada a lo largo del año, debiendo respetar en todo caso los periodos mínimos de descanso diario,semanal y anual. Así,a través de la negociación colectiva,de ámbito sectorial o de ámbito de empresa, es posible eliminar la jornada laboral rígida, que implica trabajar todos los días o todas las semanas las mismas horas. La aportación que aquí pueden hacer los convenios colectivos consiste básicamente en introducir cierta flexibilidad, tanto en el sentido de adaptación a las necesidades productivas del sector o de la empresa, como a las necesidades personales del común de los trabajadores, al permitir que durante determinados momentos del año se trabaje más horas al día o a la semana,mientras que en otros momentos se trabaje menos (lo que hace factible, además, la generalización de jornadas continuadas durante determinados periodos del año). Obviamente, la casuística de los convenios colectivos es variadísima y se mueve en una amplísima gama de posibilidades (algunos establecen sistemas bastante complejos),que,a medida que se vaya imponiendo una cultura de flexibilidad,irán ampliándose. Si bien la mayoría de los convenios colectivos que contemplan la distribución irregular de la jornada a lo largo del año concretan los periodos irregulares y el número concreto de horas de trabajo durante cada uno de esos periodos, existen convenios colectivos que, estableciendo límites máximos en cuanto a la duración del periodo y de las horas de trabajo,remiten al acuerdo entre empresario y representantes de los trabajadores su concreción, o, incluso, en defecto del mismo, permiten al empresario su determinación, debiendo preavisar con antelación suficiente y debiendo argumentar razonadamente ante los representantes de los trabajadores la necesidad de flexibilización. Es más, hay convenios colectivos que no sólo prevén la posibilidad de distribuir irregularmente la jornada a lo largo del año, sino que, además, prevén la posibilidad 11 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 12 CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL CON LA EXTRALABORAL A TRAVÉS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA DEL TIEMPO DE TRABAJO de su modificación durante la vigencia del convenio colectivo. No obstante, desde la perspectiva de conciliación del trabajo y la vida personal y familiar,la posibilidad de distribución irregular de la jornada a lo largo del año encierra un peligro:que dicha distribución irregular se fije tan sólo en función de las necesidades productivas y la competitividad de las empresas. O peor: que el trabajador no conozca con antelación suficiente los cambios de jornada,de tal manera que sus proyectos personales queden frustrados –o condicionados continuamente– por dicho motivo. Entendemos que la bondad de la posibilidad de distribución irregular de la jornada a lo largo del año depende en buena medida, tanto del rigor técnico y normativo de quienes negocian y celebran los convenios colectivos,como de la sensibilidad y rigor profesional de quienes las concreten en las empresas. Ni la distribución irregular de la jornada a lo largo del año, ni la flexibilidad, deben confundirse con la improvisación de los directivos de la empresa,ni con la plena disponibilidad del trabajador. 2.2. El cómputo de la jornada ordinaria en los convenios colectivos: reducción del tiempo de trabajo El artículo 34.1 del Estatuto de los Trabajadores establece el límite máximo de la jornada laboral en cómputo anual:“La duración de la jornada ordinaria de 12 trabajo será de cuarenta horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual”.Esto permite a los convenios colectivos –de hecho, así lo suelen hacer– fijar la jornada laboral máxima por sectores de actividad o por empresas en cómputo anual,lo que,a su vez,facilita la flexibilidad en la utilización del tiempo de trabajo. De hecho, la tendencia general de los convenios colectivos que fijan la jornada en cómputo anual es la de ir reduciendo el número de horas trabajadas por año. En muchos casos esa reducción es progresiva, al fijarse una menor jornada anual durante cada uno de los sucesivos años de vigencia del convenio colectivo. Adviértase que las razones de esa reducción efectiva de las horas de trabajo anuales son muy variadas. Ciertamente benefician al trabajador, en la medida en que liberan un determinado número de horas de trabajo al año,que redundarán a favor de su vida extralaboral.Pero,si esa reducción ha sido posible (si ha sido aceptada por el lado empresarial), es, muy probablemente,porque la distribución irregular de la jornada a lo largo del año –que probablemente también habrá sido objeto de acuerdo– habrá aumentado la capacidad productiva de las empresas.No olvidemos que,de hecho, mientras que los convenios colectivos reducen algo la jornada laboral anual, incrementan la flexibilidad de jornada en manos del empresario,lo que supone una mayor disponibilidad de los trabajadores. Por Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 13 JORNADA DE TRABAJO otro lado, no hay que olvidar que el artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores permite –desde el año 1994– compensar las horas extraordinarias con tiempo de descanso,lo que,de facto,aumenta las posibilidades de gestión empresarial del tiempo de trabajo. A pesar de la posibilidad de fijación de la jornada en cómputo anual,algunos convenios colectivos siguen haciéndolo en cómputo semanal o,incluso,diario.Cuando la jornada se fija en cómputo semanal es aconsejable también hacerlo,alternativamente,en cómputo anual,para posibilitar así la distribución irregular de la jornada a lo largo del año. Más problemas plantea la fijación de la jornada en cómputo diario,pues arroja sobre el tiempo del trabajo una rigidez absoluta.Tanto el empresario como el trabajador se ven encorsetados en la gestión del tiempo de trabajo. Sin embargo, hay que reconocer que cuando la jornada se fija diariamente, el trabajador conoce con exactitud cuando prestará servicios,lo que le permite planificar con antelación su vida extralaboral (o incluso le permite adquirir compromisos laborales con otra empresa,lo que es perfectamente legítimo siempre que el trabajador no incurra en competencia desleal ni deje de cumplir con sus obligaciones laborales). Cuando la jornada se fije en cómputo diario es conveniente fijar claramente tiempos de descanso adicionales y supuestos de flexibilización del tiempo de trabajo por motivos familiares o personales. También encontramos convenios colectivos que, sin llegar a fijar la jornada en cómputo diario, sí fijan la hora a la que el trabajador debe abandonar el puesto de trabajo en todo caso. Hay que aplaudir este tipo de medidas, pues no sólo evitan la innecesaria prolongación del tiempo de permanencia en la empresa y actúan contra la cultura de presencia en el trabajo,sino que aseguran al trabajador un tiempo diario para su vida personal.Esta medida redunda a favor de todos los trabajadores de la empresa,facilitando su vida extralaboral, pero lo hace además, de manera muy especial, a favor del desarrollo y promoción profesional (y económica) de los trabajadores que son madres o padres o con cualquier tipo de responsabilidades familiares,y que difícilmente pueden demostrar su valía profesional en aquellas organizaciones en las que predomina una cultura de permanencia o presencia en la empresa. Por otro lado, desde la perspectiva de la empresa, este tipo de medidas ahorran costes, evitan el “pasilleo”(los rumores y los conflictos personales), atraen hacia la empresa y retienen a los mejores profesionales, y obtienen mayor productividad, pues tiene a su plantilla ilusionada,motivada y satisfecha (personal y profesionalmente). Son cada vez más los convenios colectivos que en vez de fijar la jornada atendiendo a un módulo temporal único (diario,semanal,mensual o anual),lo hacen conjugando varios criterios.De esta manera,la flexibi- 13 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 14 CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL CON LA EXTRALABORAL A TRAVÉS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA DEL TIEMPO DE TRABAJO lidad es más equilibrada –compartida– entre empresarios y trabajadores. Las jornadas así establecidas permiten al empresario prever el tiempo en que pueden contar con sus trabajadores, y éstos pueden organizar su vida extralaboral. No obstante, en estos casos no es conveniente que la regulación de la jornada sea excesivamente exhaustiva, pues puede llegar a anular los beneficios que normalmente acompañan a la distribución irregular de la jornada a lo largo del año. A efectos de la conciliación de la vida laboral con la extralaboral, lo aconsejable es que, sin perjuicio de establecer algunos límites, los convenios colectivos se remitan a la negociación entre cada empresario y los representantes de los trabajadores, incluso, a la negociación individual. También hay convenios colectivos que, advirtiendo que la importancia de la duración de la jornada no es la misma en todos los trabajos del sector o de la empresa,ni que todos los trabajos exigen la misma disponibilidad,establecen jornadas distintas cuantitativamente o con flexibilidad variable según grupos y categorías profesionales. Este es un camino por el que se debe avanzar. El inconveniente que puede presentar esta modalidad es que haya colectivos de trabajadores incluidos en el ámbito de aplicación del convenio colectivo que impongan intereses de oficio en detrimento de otros trabajadores, o que, siendo perfecta- 14 mente admisible y razonable el desigual trato entre trabajadores de unos y otros grupos y categorías profesionales atendiendo a la naturaleza del trabajo a realizar, no se perciba así por los pertenecientes a alguno de ellos en concreto. En este sentido, entendemos que no se vulnera necesariamente el derecho a la igualdad si un mismo convenio establece diferencias para colectivos de trabajadores, siempre que el tratamiento desigual responda a situaciones de hecho también desiguales, razonablemente justificadas. Ni organizativa, ni jurídicamente,es necesario que todos los trabajadores de la empresa tengan la misma jornada. Hay sectores productivos en los que es sumamente difícil, si no imposible, concretar, al menos en ciertos puestos de trabajo, los días y horas de trabajo, atendiendo no sólo ya al interés del empresario, sino incluso al general de la sociedad (pensemos,por ejemplo, en la navegación aérea). En estos casos, se hará preciso establecer en el convenio colectivo un margen de disponibilidad del trabajador bastante amplio, que permitan al empresario improvisar la concreción del tiempo de trabajo. Parece aconsejable que, en estos casos,el convenio colectivo establezca un complemento salarial que retribuya esa disponibilidad extrema. Con carácter general,de la negociación colectiva, deben desecharse las cláusulas que permiten al Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 15 JORNADA DE TRABAJO empresario determinar unilateralmente, a su voluntad y sin antelación suficiente,el momento en el que el trabajador debe prestar servicios. Por eso sorprende encontrar convenios colectivos que lo hacen, y sin que exista un interés general de la sociedad que lo justifique. O incluso que permiten al empresario la ampliación del tiempo de trabajo. Muchos de esos convenios colectivos son de dudosa legalidad,y no sólo son claramente contrarios a la conciliación del trabajo y la vida familiar, sino que son contrarios a la propia dignidad personal del trabajador y a su libertad personal, pues, obviamente,el trabajador es dueño de su tiempo. Es de resaltar la novedad introducida por el apartado 3 de la Disposición adicional undécima de la Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres,al añadir al artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores,sobre jornada,un nuevo apartado, el octavo, que reproducimos: “El trabajador tendrá derecho a adaptar la duración y distribución de la jornada de trabajo para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en los términos que se establezcan en la negociación colectiva o en el acuerdo a que llegue con el empresario, respetando, en su caso, lo previsto en aquella”. El precepto incentiva claramente la negociación colectiva,pues,de no existir previsiones concretas al respecto en el convenio colectivo,el derecho individual a “adaptar la duración y distribución de la jornada de trabajo” habrá de materializarse por el acuerdo individual,que de no alcanzarse podría acabar poniendo en manos de los jueces la decisión sobre la adaptación solicitada por el trabajador, tras haber ponderado las necesidades familiares y las necesidades (y posibilidades) empresariales. Parece más conveniente que el convenio colectivo, sabedor de las normales necesidades productivas del sector y del territorio,o de la empresa,sea el que establezca los márgenes de adaptación según puestos de trabajo y necesidades familiares y personales en cuestión. 2.3. Otras posibilidades de reducción del tiempo de trabajo La reducción de jornada no sólo se produce en supuestos de determinación de la jornada de trabajo en cómputo anual. En este sentido, son especialmente interesantes aquellos convenios colectivos que distribuyen el tiempo de trabajo de forma distinta dependiendo de que la jornada sea partida o continuada, recompensando con mayor tiempo libre (menor jornada) la continuada.En este tipo de convenios colectivos subyace el hecho de que la interrupción de la jornada diaria de trabajo,al menos por los amplios intervalos a los que estamos acostumbrados en España, repercute negativamente en la productividad. Aplaudimos este tipo de iniciativas,no sólo porque redundan beneficiosamente en la conciliación del trabajo y la vida personal y familiar,sino también porque ayudan a implantar 15 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 16 CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL CON LA EXTRALABORAL A TRAVÉS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA DEL TIEMPO DE TRABAJO de forma pacífica un cambio de hábitos en las empresas,aportando mayor racionalidad al uso del tiempo. También existe la tendencia a que, en aquellas actividades en que hay que trabajar durante el fin de semana, la jornada laboral acabe lo antes posible. Incluso,existen convenios colectivos que prevén que el tiempo de trabajo durante los fines de semana se verá compensado con tiempo de descanso que se disfrutará, prioritariamente, en periodos coincidentes con las vacaciones escolares,tales como las correspondientes a Navidad o a Semana Santa. 2.4.Jornada de trabajo continuada y descansos intrajornada Diariamente,los servicios del trabajador se pueden prestar en dos modalidades distintas:jornada continuada o jornada partida. Al respecto, las previsiones del legislador son escasas. Se limita a establecer –artículo 34.4 del Estatuto de los Trabajadores– que “siempre que la duración de la jornada diaria continuada exceda de seis horas,deberá establecerse un periodo de descanso durante la misma de duración no inferior a quince minutos, que ese periodo de descanso, conocido coloquialmente como «pausa para bocadillo», se considerará como tiempo de trabajo cuando así esté establecido o cuando se establezca por convenio colectivo o por contrato de trabajo;y que cuando el tra- 16 bajador sea menor de edad, la pausa tendrá una duración de al menos treinta minutos y será obligatoria cuando la jornada diaria continuada exceda de cuatro horas y media”.Aunque a primera vista la jornada continuada se traduce en mayor tiempo del trabajador para su vida personal y familiar, no siempre resulta lo mejor a efectos de su conciliación. Ésta depende no sólo del número de horas fuera de casa, sino también de su distribución.En este sentido,lo que a unos trabajadores beneficia a otros perjudica. Lo ideal sería que, siempre que sea posible, el propio trabajador elija la posibilidad de trabajar a jornada continuada o a jornada partida.Y cuando ello no sea posible, que se establezcan permisos,descansos o suspensiones adicionales por circunstancias personales y familiares. En los últimos tiempos se están realizando verdaderos esfuerzos por parte de los interlocutores sociales en incorporar la jornada continuada en los convenios colectivos. Normalmente no todo el año, pero sí, por ejemplo, coincidiendo con el periodo de vacaciones escolares, sobre todo, aunque no exclusivamente, con las estivales. Es también muy frecuente que esta previsión no afecte a toda la plantilla, sino a lo mejor sólo a algún o algunos grupos profesionales. Aunque se trata de una medida que claramente redunda en beneficio de la vida laboral con la extralaboral, rara vez se explicita como tal, ni se hace depender dicha posibilidad de la existencia de deter- Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 17 JORNADA DE TRABAJO minadas circunstancias personales o familiares. También –desde la negociación colectiva– se va imponiendo el establecimiento de la jornada continuada los viernes,aunque durante el resto de la semana se realice jornada partida, lo que permite ampliar, de facto, la duración del fin de semana, que comienza desde el comienzo de la tarde o desde la media tarde de dicho día de la semana. La tradicional jornada partida puede ser muy conveniente en pequeñas localidades,donde el trabajador tiene la posibilidad de acudir a su domicilio a comer a mediodía, con su familia, incluso reposar un poco. Hoy, tanto las distancias propias de las grandes ciudades y los hábitos de vida van dejando sin sentido la jornada partida. Es obvio que no es lo mismo dispo- ner de dos horas –o incluso de una– para comer cuando se puede hacer en el hogar que cuando se ha de hacer fuera del mismo, en la propia empresa o en sus inmediaciones.Así pues,la tendencia de los convenios colectivos es a ir sustituyendo la jornada partida por la continuada,si no todo el año,sí al menos durante parte del mismo. Con frecuencia, los convenios colectivos mantienen la jornada partida, pero reducen el tiempo destinado a la comida de mediodía. Curiosamente,algún convenio colectivo,lejos de tender a la eliminación de la jornada partida,la fomenta artificialmente.Así ocurre –quizá involuntariamente– cuando el convenio colectivo establece una ayuda económica para comida que desaparece si el trabajador opta por la jornada continuada. 17 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 18 3 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 19 3. Descansos Excepto en los supuestos de jornadas especiales de trabajo que se aplican a sectores productivos en los que por sus propias características existen reglas especiales en torno al tiempo de trabajo y su vinculación con el descanso, pudiendo ampliarse o disminuirse éste, el artículo 34.3 del Estatuto de los Trabajadores impone que el trabajador descanse al menos doce horas entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente. Éste es el descanso diario al que el trabajador no puede renunciar y del que el empresario no puede disponer, y que no permite ningún tipo de flexibilización en su ordenación por convenio colectivo. Asimismo, el art. 37.1 del Estatuto de los Trabajadores indica que los trabajadores tendrán derecho a un descanso mínimo semanal, acumulable por períodos de hasta catorce días, de día y medio ininterrumpido. El trabajador tampoco puede renunciar, ni el empresario disponer, de este descanso semanal mínimo, pero sí puede flexibilizarse su disfrute aplicando la posibilidad de acumular el mismo en periodos de hasta dos semanas (lo que es acumulable es el descanso semanal correspondiente a catorce días o dos semanas; no confundir con catorce días de descanso). Respetando estas dos reglas básicas,la determinación del tiempo en que el trabajador está obligado a prestar sus servicios puede ajustarse por convenio colectivo o contrato de trabajo,permitiendo que el trabajador pueda disponer del mismo cuando más lo necesite, y siempre y cuando ello no suponga un perjuicio para la necesaria organización de la empresa.Los convenios colectivos han tomado en consideración dicha previsión, y juegan, considerablemente, con la determinación de la jornada laboral en atención a los tiempos de descanso que los trabajadores necesariamente deben disfrutar.También,con carácter general, los convenios colectivos suelen simplemente indicar los topes mínimos y máximos de distribución. La regulación de los descansos a través de la negociación colectiva puede tener importantes efectos positivos en la conciliación de la vida laboral y la extralaboral. Hay que destacar aquellos convenios colectivos que –para favorecer la conciliación –permiten la acumulación del tiempo de descanso para liberar al trabajador de la obligación de trabajar durante una jornada, siempre y cuando no se perjudiquen las obligaciones que sobre esta cuestión se contienen en el Estatuto de los Trabajadores.También son interesantes –para aquellos trabajadores con hijos en edad escolar– los convenios colectivos que incorporan la posibilidad de disfrutar de tiempo de descanso adicional en perio- 19 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 20 CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL CON LA EXTRALABORAL A TRAVÉS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA DEL TIEMPO DE TRABAJO dos de vacaciones escolares,tales como las correspondientes a Navidad y a Semana Santa.Y, si no es posible que todos los trabajadores puedan disfrutar de dicho tiempo de descanso durante esas fechas,los convenios colectivos pueden,al menos,prever regímenes de turnos de trabajo durante esos días. Otra posibilidad es que los convenios colectivos, en vez de reajustar los tiempos de descanso, establezcan la ampliación de sus periodos de disfrute. Así, hay convenios colectivos que amplían el día y medio ininterrumpido de descanso semanal (artículo 37.1 Estatuto de los Trabajadores) hasta los dos días. Más improbable parece que se extienda el fin de semana de tres días, entre otros motivos porque no parece que ello contribuya a la conciliación del trabajo y la vida familiar (el descanso escolar es de dos días o dos días y medio), sino más bien la dificulte, pues implicaría trabajar más tiempo durante los cuatro días laborables o de hacerlo a un mayor ritmo, lo que robaría tiempo o energías para la vida familiar. Para aquellos trabajadores con niños en edad escolar, la posibilidad de que el descanso semanal no sea en fin de semana puede dificultar la conciliación de la vida laboral y familiar.En estos supuestos,sería recomendable dejar a la opción del trabajador la elección del momento de la semana en que va a disfrutar del descanso semanal.Y,en el supuesto en que esto no fue- 20 ra posible (por la propia organización de la empresa o porque podría suponer algún tipo de discriminación con respecto a los trabajadores con necesidades de conciliación de la vida personal), por correturnos. Si bien no conocemos convenios colectivos con cláusulas de este tipo, sí sabemos de la existencia de convenios que establecen que cuando el descanso semanal no pueda ser disfrutado en fin de semana, el empresario deberá abonar una cantidad superior a los empleados obligados a trabajar.Obviamente,la mayor compensación económica no favorece directamente la conciliación de la vida familiar y laboral,pero sí puede ayudar a las mayores cargas familiares de contenido económico (por ejemplo, cuidadores o guarderías) que la ausencia de descanso en ese tiempo puede significar. Algún convenio colectivo prevé la posibilidad de organizar el trabajo de forma que todos los trabajadores puedan disfrutar de un fin de semana completo (sábado y domingo) de descanso al mes. No es recomendable la acumulación de descanso semanal en periodos superiores al que correspondería a catorce días,pues no sólo puede resultar perjudicial para la conciliación de la vida familiar-personal, sino que,además,puede redundar perjudicialmente en la salud de los trabajadores. Si bien los convenios colectivos que contienen cláusulas al respecto justifican las mismas en atención a las concretas circunstancias en que se prestan los servicios,este tipo de cuestiones Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 21 DESCANSOS deberían desecharse por ser de dudosa legalidad, ya que lo que exactamente dice el artículo 37. 1 del Estatuto de los Trabajadores sobre la posibilidad de acumulación del descanso semanal es, textualmente, “hasta catorce días”,lo que debemos interpretar como que se puede acumular como máximo el descanso semanal que correspondería a catorce días. Junto con el descanso diario y semanal, el Estatuto de los Trabajadores (art.38) establece que los trabajadores disfrutarán de vacaciones anuales,retribuidas,no sustituibles por compensación económica, que tendrá la duración pactada en el convenio colectivo o en el contrato individual,que no podrá tener una duración inferior a treinta días naturales.El tiempo de disfrute de las vacaciones puede flexibilizarse. Es más, el artículo 38.2 del Estatuto de los Trabajadores establece que “el periodo o períodos de su disfrute se fijará de común acuerdo entre el empresario y el trabajador de conformidad con lo establecido en su caso en los Convenios Colectivos sobre planificación anual de las vacaciones”. El descanso anual –las vacaciones– redunda en la salud del trabajador, en su mayor rendimiento laboral y, además, posibilita un tiempo continuado de vida y ocio con los restantes miembros de la familia y con los seres queridos. Numerosos convenios colectivos amplían la duración de las vacaciones siendo, sin embargo, pocos los que modulan éstas en atención a circunstancias derivadas de la necesidad de conciliar trabajo y familia. Es frecuente encontrar convenios colectivos que amplían la duración de las vacaciones: reconocen el mínimo regulado en el Estatuto de los Trabajadores (treinta días naturales) y añaden más días. Existen convenios colectivos que amplían el periodo de vacaciones de determinados trabajadores, en función de su edad, unas veces, de su antigüedad, otras, lo que puede interpretarse como un reconocimiento del mayor esfuerzo que supone el trabajo a partir de una determinada edad o como un premio por sus años de dedicación a la empresa; en cualquier caso, la práctica es positiva, pues preparan psicológicamente al trabajador para la jubilación y redunda favorablemente en la conciliación de la vida laboral y personal (es un error pensar que los únicos trabajadores con problemas de conciliación del trabajo y la vida personal y familiar son los jóvenes profesionales con hijos pequeños; los trabajadores de mayor edad también tienen falta de tiempo para trabajar y atender a la familia: atención a dependientes, atención de nietos, etc.). Las vacaciones no sólo tienen que ser consideradas una medida de seguridad y salud laborales (de ahí la necesidad de disfrutar un número determinado de días de descanso continuado), sino que, además, pueden suponer un tiempo del que puede disponer el trabajador para atender a sus necesidades familiares y/o personales. Conjugando 21 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 22 CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL CON LA EXTRALABORAL A TRAVÉS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA DEL TIEMPO DE TRABAJO ambos elementos, se debe garantizar un amplio periodo de tiempo ininterrumpido de descanso (parece recomendable que al menos existan quince días ininterrumpidos), y al mismo tiempo prever que los restantes días de las vacaciones anuales se disfruten de forma fraccionada, cuando sean necesarias para el trabajador (muchos trabajadores desean guardarse días de vacaciones para hacerlas coincidir con las escolares de Navidad y Semana Santa). Numerosos convenios colectivos siguen estableciendo que todos los días de vacaciones se deban disfrutar sin solución de continuidad; pero no parece que esta medida suponga, directamente, un beneficio para la conciliación –más bien lo contrario–, ya que el trabajador no podrá disponer de días de vacaciones para la satisfacción de sus necesidades personales de forma flexible; por eso, en caso de fijarse periodos ininterrumpidos extensos, es aconsejable el fraccionamiento de al menos, algunos días. Una forma interesante de ampliar el periodo de vacaciones es acumulando éste a otros descansos, o jugando con el comienzo del disfrute del periodo vacacional, para hacerlo coincidir con fines de semana (sin que ello merme necesariamente la duración de las vacaciones). Medida altamente favorecedora de la conciliación es la posibilidad de que las vacaciones puedan disfrutarse en aquellos momentos en que el trabajador tiene más necesidades de conciliación, como durante el periodo de vacaciones escolares. Son 22 muchos los convenios colectivos que contienen previsiones al respecto. Directamente vinculada con la conciliación de la vida laboral y familiar es la posibilidad de que el trabajador con hijos en edad escolar tenga preferencia para escoger las vacaciones respecto del resto del personal de la empresa.Esta medida,sin embargo,puede perjudicar otros derechos derivados de la conciliación de la vida personal con la laboral,con lo que no sólo debería favorecerse al colectivo de trabajadores con hijos a cargo,sino otras circunstancias personales y/o familiares,y establecer en el resto de supuestos un sistema de correturnos. Una de las novedosas medidas que se contiene en los modernos convenios colectivos es la creación,a semejanza de la acumulación del tiempo de trabajo en “bancos de horas”, de bolsas de vacaciones. Esta modalidad prevé que el trabajador pueda disponer de sus vacaciones conjugando todos los derechos: conciliación de la vida personal-familiar y laboral,y salud en el trabajo. El artículo 34.4 del Estatuto de los Trabajadores obliga a que “siempre que la duración de la jornada diaria continuada exceda de seis horas, deberá establecerse un periodo de descanso durante la misma no inferior a quince minutos”. Hay convenios colectivos que amplían su duración.El convenio colectivo puede esta- Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:42 Página 23 DESCANSOS blecer que dicha pausa, conocida como “pausa para bocadillo”,compute como tiempo de trabajo efectivo,a efectos del cálculo de la jornada. Si no es así, si no se computa como tiempo de trabajo efectivo, lo recomendable,desde el interés por la conciliación del trabajo y la vida familiar y personal,es que la pausa no se alargue más de los quince minutos. Téngase en cuenta que, cuando el trabajador sea menor de edad,el Estatuto de los Trabajadores (art.34.4) exige que la pausa sea de al menos treinta minutos por cada cuatro horas y media de trabajo continuado. Los festivos son días adicionales de descanso de que disponen los trabajadores, prefijados en el calendario de la empresa según el calendario de festivos que se haya aprobado anualmente (por el Gobierno, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos y, en su caso, en los convenios colectivos) en la normativa correspondiente. El trabajo en días festivos puede suponer un obstáculo a la conciliación,por ello,los convenios colectivos suelen incorporar cláusulas en las que además de fijar el calendario de festivos,disponen la posibilidad de que los trabajadores establezcan sistemas de turnos rotativos para trabajar en festivos que además serán compensados con tiempo adicional de descanso. Algún convenio colectivo dispone la posibilidad de trasladar dichos festivos para una mejor ordenación de la vida personal y familiar de los trabajadores. Igualmente interesante es la posibilidad de trasladar los festivos cuando el trabajador tenga que prestar servicios en una fecha considerada como tal en el calendario de la empresa. 23 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 24 4 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 25 4. Bancos o bolsas de horas Una de las más novedosas formas de organización del tiempo de trabajo es a través de las denominadas “bolsas” o “bancos” de horas de trabajo. No existe una definición exacta de qué podemos entender por tales. En todos los supuestos estamos en presencia de una cantidad de tiempo de trabajo que el trabajador puede realizar en aquellos periodos menos perjudiciales para la conciliación de su vida personal,familiar y laboral,y de los que después podrá disponer libremente. Es una medida considerada como altamente beneficiosa para la conciliación que, sin embargo, no está exenta de problemas, prácticamente todos ellos derivados de la dificultad (o incluso imposibilidad),en determinados sectores y puestos de trabajo,de permitir tal modalidad de tiempo de trabajo.A pesar de las dificultades que la implantación de esta medida puede tener en las empresas,cada vez son más numerosos los convenios colectivos que contienen previsiones de este tipo.Los que así lo hacen,normalmente,indican el número de horas que puede destinarse al “banco de horas” del trabajador,regulan exhaustivamente el régimen de utilización de las horas que componen la “bolsa” o el “banco”,y prohíben la utilización conjunta de la bolsa de horas y la flexibilidad de jornada (la incorporación de dos técnicas de flexibilización del tiempo de trabajo puede dificultar sobremanera el poder de dirección del empresario,que en muchos casos desconocería si el trabajador va a prestar efectivamente servicios o no, con consiguientes problemas de organización). Hay convenios colectivos que no sólo introducen las bolsas de horas –“horas flexibles”–, sino que además incorporan como posibilidad la compensación o utilización en otros momentos, con regímenes más o menos complicados, pero que impiden que empresario y trabajador puedan verse perjudicados por la flexibilidad que permite esta forma de determinación del tiempo de trabajo. Una de las novedades que se han detectado en los convenios colectivos es la posibilidad de acumular los descansos de que puedan disponer los trabajadores en la considerada como “bolsa individual de tiempo disponible”. Esta previsión supone que el trabajador no tendrá,obligatoriamente,que disfrutar de dichas horas de descanso en un periodo concreto,sino que existirá –previa determinación de unas reglas mínimas de disfrute– un tiempo disponible que podrá acumular a otros descansos de la forma que considere más conveniente. Está claro:los bancos de horas influyen de manera positiva en la conciliación de la vida personal,familiar y laboral por cuanto permiten que el trabajador pueda disponer del tiempo como mejor convenga a sus intereses. 25 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 26 5 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 27 5. Flexibilidad de horario Una de las medidas mejor aceptadas por quienes tienen que compatibilizar trabajo y familia es la posibilidad de flexibilizar el horario de trabajo. Son numerosos los convenios colectivos que recogen previsiones al respecto. Dejando aparte algún caso de exhaustividad innecesaria, los convenios colectivos suelen flexibilizar la entrada y salida en el centro. Esto permite llevar a los niños al colegio, o simplemente atender a circunstancias particulares. Son numerosos los ejemplos de cláusulas de este tipo. Algún convenio colectivo contiene que la flexibilidad cuando los trabajadores se acojan a los topes mínimos no se considerará tiempo de trabajo efectivo, de tal manera que si supone una disminución del tiempo de trabajo deberá recuperarse. 27 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 28 6 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 29 6.Trabajo efectivo Como indica el Estatuto de los Trabajadores, la jornada laboral se define como el tiempo de trabajo “efectivo”, es decir, el que se inicia desde que el trabajador llega a su puesto de trabajo hasta que abandona éste. La ausencia de precisión normativa sobre cuándo se considera que el trabajador está efectivamente trabajando, ha llevado a que muchos trabajadores tengan que disponer de tiempo adicional para cambiarse de ropa, iniciar la producción, desplazarse por la empresa, etc., que en caso de no considerarse tiempo de trabajo efectivo, se estará detrayendo de la vida personal-familiar del trabajador. En los supuestos en los que el trabajador realice una prestación de trabajo consistente en estar simplemente a disposición del empresario sin ejecutar obra o prestar servicio alguno, debería considerarse tiempo de trabajo efectivo todo el tiempo en que el trabajador está “a disposición”. El artículo 34.4. del Estatuto de los Trabajadores obliga,por motivos de seguridad y salud laborales,que “siempre que la duración de la jornada diaria continuada exceda de seis horas, deberá establecerse un periodo de descanso durante la misma no inferior a quince minutos” pudiendo por convenio colectivo o contrato de trabajo considerarse como tiempo de trabajo efectivo y concretándose su posible retribución. La denominada “pausa para el bocadillo”, es decir, aquella de corta duración que se produce durante la jornada laboral para el desayuno de los trabajadores, o para la realización de actividades concretas como ir a la compra, pedir cita en el médico, etc., ha sido una de las tradicionales regulaciones contenidas en los convenios colectivos, y es importante a efecto de conciliar pequeños aspectos de nuestra vida personal y familiar con la laboral.Lo que parece de difícil admisión es que dicha regulación, a pesar de la estrecha relación existente con otras medidas de seguridad y salud laborales,sea diversa para los trabajadores con jornada partida o continuada, sobre todo cuando existe un mayor coste de conciliación en los supuestos de jornadas partidas.Por ello,se deberían rechazar cláusulas que diferencian entre unos y otros. Como problema añadido al de la compatibilidad del tiempo de trabajo con la vida personal y familiar está el del tiempo de desplazamiento.En las grandes ciudades, o en núcleos rurales, dicho tiempo de desplazamiento puede ser amplio y dificultar, sobremanera,la conciliación.Los representantes de empresarios y trabajadores, conscientes del mismo, han empezado a introducir en los convenios colectivos cláusulas en las que dicho “tiempo de desplazamiento” se computa como jornada laboral, lo que no supo- 29 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 30 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 31 TRABAJO ne un “plus de tiempo adicional” que amplía, de forma extraordinaria, y desde luego, no regulada jurídicamente, el coste temporal de la conciliación. Igualmente, parece conveniente que los convenios colectivos prevean como tiempo de trabajo efectivo el que el trabajador dedica a desplazarse dentro de la empresa, sobre todo cuando ésta es grande. De la misma manera, puede suponer un perjuicio para la conciliación el hecho de que el trabajador tenga que asumir el coste temporal derivado del cumplimiento de órdenes empresariales legítimas que implican un desplazamiento entre centros.Por ello,hay convenios colectivos que consideran como tiempo de trabajo efectivo el tiempo de desplazamiento entre los centros de trabajo de la misma empresa. Debe preverse que los trabajadores también asumen coste de tiempo en perjuicio de la conciliación en supuestos en los que el desplazamiento no tiene que realizarse dentro de la jornada,por lo que sería necesaria la conjunción EFECTIVO de las dos cláusulas (asunción empresarial del tiempo de desplazamiento desde el domicilio y al margen de la jornada laboral, y desplazamientos durante la jornada) en beneficio de la conciliación. Hay convenios colectivos que prevén que determinadas actividades que no implican específicamente la prestación de un servicio concreto, sino la preparación de la actividad a desarrollar,computen como tiempo de trabajo efectivo. La organización de la vida personal y familiar depende, en gran medida, del conocimiento por parte del trabajador de cuándo debe trabajar, por ello es fundamental que éste conozca, con suficiente antelación, los descansos, vacaciones y tiempo de trabajo efectivo. Hay convenios colectivos que son conscientes de dicha necesidad e incorporan cláusulas a este respecto. 31 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 32 7 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 33 7. Horas extraordinarias Aunque no puede considerarse en sí misma una forma de distribución irregular de la jornada, el ordenamiento jurídico laboral prevé que los trabajadores puedan realizar horas extraordinarias, de forma voluntaria, y cuando sea necesario para la producción. En estos supuestos, la forma de compensación por este tiempo de trabajo adicional es en dinero o en tiempo adicional de descanso. La mayor parte de los convenios colectivos contienen previsiones acerca de la posibilidad de realizar horas extras (con limitaciones) y compensar las mismas con descanso adicional. Con carácter general, los convenios colectivos explicitan mucho más: la duración del descanso, momento de disfrute, duración y otras cuestiones relacionadas. Si bien la normativa vigente no lo exige, un amplio conjunto de convenios colectivos prevé que el tiempo de descanso con que se compensa el tiempo de exceso de trabajo sea superior a las horas extraordinarias realizadas. La duración de dicho descanso se amplía generosamente en algún convenio colectivo, lo que no sólo será beneficioso para la salud del trabajador, sino que además influirá positivamente en sus posibilidades de conciliación de la vida familiar y personal. Hay convenios colectivos que llegan a prever con exactitud el momento en el cual el tiempo de descanso con que se compensa el tiempo de exceso de trabajo deberá disfrutarse (añadiendo, además, que deberá fijarse el momento de común acuerdo entre la empresa y el trabajador). Una de las formas de incrementar el tiempo que el trabajador podrá dedicar a su vida personal y familiar, es a través de la posibilidad de acumular los tiempos de descanso de que dispone (siempre sin vulnerar la normativa vigente que en materia de seguridad y salud del trabajador prevé descansos obligatorios), especialmente los descansos con que se compensa el tiempo adicional de trabajo con otros descansos como el semanal o las vacaciones.En los sectores o empresas en que se prevea dicha posibilidad se debería, además, regular la forma en que el trabajador podrá disfrutar de dichos descansos, de tal manera que únicamente el acuerdo entre empresario y trabajador puede concretar la fecha en que dicho descanso se va a disfrutar. Hay convenios colectivos que habiendo implantado un sistema de jornada flexible y justificando la necesidad de disponer de trabajadores en momentos puntuales, imponen la realización de horas extras, no constando,además,que dichas horas puedan ser compensadas con descanso.Este tipo de cláusulas,aunque 33 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 34 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:43 Página 35 HORAS EXTRAORDINARIAS necesarias en sectores productivos donde la no disponibilidad de trabajadores puede perjudicar la prestación de servicios esenciales de la comunidad, dificultan, o incluso impiden, la conciliación de la vida personal y familiar de los trabajadores, por lo que deberían ser desdeñadas en aquellos supuestos en los que no se prevea la posibilidad de que el trabajador disponga de otro tiempo de descanso al menos equivalente a aquel del que no ha podido disponer. Uno de los problemas que presenta la flexibilidad de horarios de trabajo es que la determinación de si el trabajador ha realizado horas extraordinarias sólo podrá realizarse cuando finalice el año. En estos supuestos, la posibilidad de compensar dichas horas con descanso alteraría,de forma significativa,la nueva determinación de la jornada para el nuevo año. Para evitar problemas, los convenios colectivos pueden optar por una de las dos siguientes fórmulas: a) Prever que aunque la jornada de trabajo en cómputo anual sea equivalente a un número determinado de horas de trabajo, es posible que el trabajador tenga una determinación de jornada de forma individualizada,equivalente a un número de horas de trabajo inferior, como consecuencia de la posibilidad de disfrutar del descanso por el exceso de jornada del año anterior. Esto sólo será posible cuando el trabajador tenga un contrato de duración superior a un año. b) Compensar las horas de exceso, contabilizadas al finalizar el año, económicamente. Esta posibilidad suele ser la prevista en los convenios colectivos, a pesar de ser la que menos favorece la conciliación de la vida familiar y personal con la laboral. 35 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 36 8 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 37 8.Trabajos que dificultan singularmente la vida familiar empresario. No es un supuesto de teletrabajo, pero tiene importantes consecuencias en materia de conciliación de la vida familiar, personal y laboral. Es importante que esta forma de trabajo sea voluntariamente aceptada por los trabajadores. 8.3.Trabajo a turnos 8.1.Trabajo nocturno No se pueden extraer conclusiones generales en relación con el trabajo nocturno y la conciliación de la vida laboral-familiar y personal. En principio, parece conveniente que los convenios colectivos que regulan la cuestión limiten el tiempo de trabajo en periodo nocturno, si bien hay que reconocer que dicha medida es más de seguridad y salud en el trabajo que conciliadora. Lo que no parece conveniente es que al mayor coste personal y de salud que supone el trabajo nocturno se añadan perjuicios en comparación con los trabajadores que prestan servicios en esa empresa en otro régimen de trabajo, especialmente en materia de descansos entre jornadas y más aún que ésta sea inferior para los trabajadores nocturnos. 8.2.Trabajo “a disposición” El objeto de la prestación laboral es el trabajo personal (además de voluntario, retribuido, por cuenta ajena y dependiente), sin embargo, hay supuestos en los que el trabajador ha de estar a disposición del El trabajo a turnos es uno de los que más dificulta la conciliación de la vida laboral con la familiar-personal, y ello por cuanto el trabajador no puede disponer de su tiempo de no trabajo libremente. Los convenios colectivos suelen prestar mucha atención a esta forma de producción, incorporando medidas que pretenden que dicha conciliación no sea imposible. Para evitar que el trabajo a turnos –sobre todo cuando se obliga a que el trabajador rote entre ellos– perjudique los derechos de conciliación, los convenios colectivos han empezado a incorporar cláusulas en las que se favorece la permanencia del trabajador en uno de ellos. Algunos convenios colectivos prevén que los trabajadores no puedan quedar encuadrados en el turno de noche durante un largo tiempo, y ello cuando el régimen de trabajo es en sistema de correturnos. Aunque la medida es de seguridad y salud, puede tener efectos beneficiosos en la conciliación. Algún convenio colectivo prevé que los trabajadores a turno puedan crear bancos de horas en ciclos de trabajo, de manera que después el trabajador pueda disponer de tiempo de descanso. 37 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 38 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 39 TRABAJOS QUE DIFICULTAN SINGULARMENTE LA VIDA FAMILIAR Es posible que en el sistema de trabajo a turno los trabajadores tengan que esperar en sus puestos de trabajo hasta que el relevo llegue para no perjudicar los procesos productivos. Ello puede implicar una prolongación de su jornada de trabajo,por lo que si bien puede ser impuesta por el empresario,debe implicar,a su vez, algún beneficio para la conciliación;por ello,hay convenios colectivos que establecen la posibilidad de compensar el tiempo de espera con descanso adicional. Conciliación del Trabajo y la Vida Familiar, algunos convenios colectivos, copiando la norma, incluyen en sus textos la prioridad en la elección de turno de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Cláusula interesante es la que otorga igual preferencia a los trabajadores con menores a cargo.Para facilitar la conciliación, los convenios colectivos establecen el compromiso para las empresas de favorecer el cambio de turno a los trabajadores que lo soliciten. Hay empresas en las que la prolongación del ciclo productivo obliga a establecer turnos de trabajo en tiempos ordinariamente considerados de descanso. Es el caso de los trabajadores que prestan servicios únicamente en sábados, domingos, festivos, vacaciones, etc. Ello puede suponer un perjuicio a la conciliación, por lo que se deberían eliminar aquellas cláusulas de los convenios que establecen un régimen de tiempo de trabajo más perjudicial que el de los trabajadores con otro sistema de trabajo.Por regla general,los convenios colectivos suelen contener previsiones más beneficiosas para este tipo de trabajadores, disminuyendo el número de horas que tienen que trabajar en cómputo anual.También suele ampliarse su tiempo de descanso. Cumpliendo con las previsiones de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y la Ley de Los trabajos que se realizan en tiempo considerado tradicionalmente como de descanso (periodo vacacional, fines de semana, festivos, etc.), son los que mayores problemas de conciliación de la vida laboral y familiar-personal conllevan.Por ello,empiezan a aparecer convenios colectivos en los que se establece un sistema de correturnos,consistente en que los trabajadores “por turno”tendrán que realizar funciones en ese periodo de tiempo. Si con carácter general es importante que los trabajadores conozcan cuándo van a prestar servicios, mucho más lo es cuando el trabajo que van a prestar es a turnos;por ello,hay convenios que establecen los plazos en que el trabajador podrá conocer la realización de su prestación. 39 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 40 9 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 41 9. Contrato de trabajo a tiempo parcial La regulación del contrato a tiempo parcial se contiene en el art. 12 ET, que establece que “el contrato se entenderá celebrado a tiempo parcial cuando se haya acordado la prestación de servicios durante un número de horas al día, a la semana, al mes o al año,inferior a la jornada de trabajo de un trabajador a tiempo completo comparable”, (trabajador de la misma empresa y centro de trabajo, con el mismo tipo de contrato de trabajo y que realice un trabajo idéntico o similar); en caso de que en la empresa no hubiera ningún trabajador comparable a tiempo completo,“se considerará la jornada a tiempo completo prevista en el convenio colectivo de aplicación o, en su defecto, la jornada máxima legal”, (art. 12.1 párrafo segundo Estatuto de los Trabajadores), pudiendo ser el contrato indefinido o de duración determinada (art. 12.2 Estatuto de los Trabajadores). Es ésta una de las fórmulas más utilizadas por los trabajadores (especialmente las trabajadoras) para compatibilizar trabajo y familia, y ello por cuanto se permite que puedan prestar servicios con unos horarios o jornada más racionales y adaptados a sus necesidades personales y/o familiares. El hecho de que la retribución sea menor en los supuestos de que los trabajadores sean contratados a tiempo parcial, desincentiva a estos a recurrir a esta modalidad,y ello a pesar de que la legislación fomenta la contratación a tiempo parcial o la transformación de los contratos por motivos familiares, y a pesar de los beneficios que tiene la posibilidad de compatibilizar trabajo (aunque sea a tiempo parcial y consecuentemente con menor salario) y familia. Puesto que lo que el Estatuto de los Trabajadores permite es la posibilidad de reducir la jornada de trabajo por motivos familiares, de forma no obligatoria y en supuestos tasados,los convenios colectivos regulan, en gran número, los supuestos y requisitos para dicha reducción de jornada, que supondrá una transformación del contrato (de jornada completa a tiempo parcial), cuando vaya acompañada de la correspondiente reducción de salario. Del análisis de los convenios colectivos se desprende la importancia de esta figura jurídica en la conciliación. Así, un importante número de convenios colectivos ya prevén que los trabajadores con contrato a tiempo completo podrán,“por razones familiares”,transformar los mismos en contratos a tiempo parcial, identificando, además, cuándo estamos en presencia de “razones familiares”. En un segundo orden están los convenios colectivos que explicitan que éste es un derecho individual de los trabajadores que no tendrán que motivar razón alguna. 41 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 42 10 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 43 10.Tiempo de trabajo y movilidad geográfica También la movilidad geográfica puede influir en la concreción del tiempo en que el trabajador debe prestar servicios.Para evitar problemas de concreción, los convenios colectivos empiezan a establecer el horario y la jornada de trabajo de estos trabajadores durante el desplazamiento. Ciertos convenios incluyen –es una posibilidad– las circunstancias familiares como dato a tener en cuenta en las empresas a la hora de proceder o no a medidas de movilidad geográfica, o al modo de hacerlo. Este tipo de preferencia no atenta contra el principio de no discriminación, precisamente porque las circunstancias familiares, en sí mismas, hacen razonable el distinto trato. 43 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 44 11 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 45 11. Sanciones Obviamente,no existe convenio alguno que sancione a los trabajadores por ejercitar sus derechos derivados de la conciliación de la vida laboral familiarpersonal;sin embargo,muchas de las sanciones que se prevén están indirectamente relacionadas con la conciliación. El cumplimiento de deberes de índole familiar y personal, lleva a que en numerosas ocasiones se produzcan faltas de puntualidad, que si son reiteradas o muy graves pueden conllevar como sanción el despido. La práctica totalidad de los convenios contienen previsiones sobre este extremo, definiendo el tipo de infracción y la sanción correspondiente, sin que en ningún caso se vincule su graduación a las necesidades de conciliación. Sería conveniente incluir este extremo. Hay convenios colectivos que son conscientes de la necesidad de que los trabajadores puedan disponer, al comienzo o al final de la jornada, de un tiempo para dedicar a satisfacer necesidades de tipo personal y/o familiar; por ello, prevén un complejo sistema de flexibilidad horaria sui generis, pues si bien no conlleva sanción directa, sí lleva pareja una reducción del salario por ausencia de puntualidad (por el tiempo no trabajado); evidentemente sólo se dará en los supuestos directamente vinculados con la conciliación, ya que en caso contrario estaríamos en presencia de una conducta sancionable. Hay convenios colectivos que prevén sanciones en caso de no comunicar los datos experimentados en la familia. La medida no es directamente de conciliación, sino que está vinculada a la necesidad que tiene la empresa, para la gestión del convenio y de su actividad, de conocer dichos cambios. 45 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 46 12 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 47 12.Viejas cuestiones pendientes y nuevos retos de la negociación colectiva en materia de conciliación del trabajo y la vida familiar y personal Todavía es posible encontrar convenios colectivos que, seguramente por inercia, continúan concibiendo los derechos vinculados a la maternidad como exclusivamente femeninos. Eso es lo que sucede, por ejemplo, cuando el plus escolar y los servicios médicos de empresa se reconocen exclusivamente a los hijos de las trabajadoras (pero no a los hijos de trabajadores varones), en lo que constituye clara discriminación por razón de género. Lo mismo ocurre con la cláusula que amplía (a costa de la empresa) la duración de la suspensión parental sólo para las trabajadoras. En cuanto al permiso para la realización de exámenes prenatales y técnicas de preparación al parto, que el Estatuto de los Trabajadores confiere a los trabajadores sin prejuzgar acerca de su género, es llamativa la cantidad de convenios colectivos que lo reconocen exclusivamente a la madre. Es el caso del permiso y la reducción de jornada por lactancia, que el Estatuto de los Trabajadores contempla inicialmente para las trabajadoras (pudiendo disfrutarse por el padre sólo si ambos progenitores trabajan), pero que no habría inconveniente en ampliar a los trabajadores con independencia de que la madre trabaje o no. Normalmente, los convenios colectivos no contienen medidas sobre la ordenación del tiempo de trabajo dirigidas exclusivamente a mujeres, a excepción del permiso por maternidad (que es la única que permite diferenciar el sexo del beneficiario), pero, de hecho, son las mujeres las principales beneficiarias. Para potenciar el cambio de roles sociales, deberían comenzar a incluirse previsiones sobre los permisos de paternidad a los que se refiere la Ley 3/2007, de 22 de marzo, de igualdad efectiva entre mujeres y hombres. La preocupación existente en los convenios colectivos por atender a circunstancias derivadas del nacimiento de hijos/as o atención a los menores debe extenderse a otras circunstancias familiares igualmente importantes y que resultan tanto o más difíciles de conciliar con el trabajo. Debe incrementarse la preocupación en los negociadores por atender a las necesidades de conciliar tra- 47 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 48 CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL CON LA EXTRALABORAL A TRAVÉS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA DEL TIEMPO DE TRABAJO bajo con cuidado de personas mayores o discapacitados, no sólo en los supuestos de que estos padezcan enfermedades graves o se encuentren en situación de dependencia, sino en aquellos otros en los que se hace preciso disponer de tiempo para ayudarles a desenvolverse y desarrollarse en su vida cotidiana. Los convenios colectivos siguen teniendo como asignatura pendiente la regulación y mejora de las medidas contempladas en la Ley 39/1999, para la Conciliación de la Vida Laboral y Familiar, y de la 1/2004, sobre Protección Integral contra la Violencia de Género. Además, deben empezar a hacer frente a las necesidades de incorporación de las nuevas fórmulas de conciliación contempladas en la Ley 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Una transposición incorrecta de esta normativa puede tener efectos muy perjudiciales sobre los trabajadores, al plantear los derechos de forma inadecuada y crear inseguridad jurídica. Es fundamental que en los convenios colectivos se revise a fondo el texto para depurar aquellas cláusulas de dudosa legalidad u obsoletas. Uno de los grandes problemas del trabajo en el siglo XXI es la común práctica de sociabilizar en el trabajo y de premiar a los trabajadores que permanecen en los centros aún cuando no se demuestre su trabajo efectivo. 48 Los convenios colectivos comienzan a abandonar la vieja idea de que la mayor presencia implica mayor productividad, y han comenzado a incentivar a los trabajadores a no permanecer en los mismos cuando su presencia no sea productiva. Cuando sea posible, como en los supuestos de que el trabajo sea a tarea realizada,parece conveniente que se permita,e incluso se fomente,que el trabajador que termine la misma pueda abandonar su puesto de trabajo. En esta línea de modernidad de los convenios, beneficiosa para la conciliación, se deberían eliminar, definitivamente, cláusulas que potenciaran la presencia en el centro y que todavía,si bien de forma residual, aparece en algún convenio colectivo,o que puede incitar a error en la concepción de los trabajadores. El tiempo de presencia en el trabajo puede igualmente ampliarse como consecuencia de la determinación de que el tiempo de descanso será en la empresa en lugar de permitir que el trabajador pueda disponer de él en la forma que estime conveniente. Dado que durante estos periodos los trabajadores pueden realizar actividades personales de corta duración, deberían desaparecer el tipo de cláusulas que priman la presencia efectiva en el centro durante el tiempo de descanso. Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:44 Página 49 VIEJAS CUESTIONES PENDIENTES Y NUEVOS RETOS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA EN MATERIA DE CONCILIACIÓN DEL TRABAJO Y LA VIDA FAMILIAR Y PERSONAL Los negociadores son conscientes de la importancia que la gestión del tiempo de trabajo tiene en la empresa. Por ello, debería crearse en la conciencia empresarial la necesidad de realizar estudios en relación con la gestión del tiempo de trabajo en ámbitos concretos, siendo preferible la empresa, para poder ajustar las medidas a las concretas circunstancias de ese ámbito. 49 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:45 Página 50 13 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:45 Página 51 13. Conclusiones Las medidas de conciliación del trabajo y la vida familiar establecidas en las leyes laborales son las mínimas comunes a todos los trabajadores.Por estar dirigidas al común de los trabajadores y empresarios, de todos los sectores de actividad y territorios, las leyes laborales no pueden ser exhaustivas, ni en materia de conciliación del trabajo y la vida familiar y personal,ni en la regulación de la mayoría de las condiciones de trabajo. El convenio colectivo de cada sector y territorio,o,en su caso,de empresa,negociado por representaciones de trabajadores y empresarios es el que podrá concretar aún mejor las condiciones de trabajo de cada sector, territorio, o, en su caso, empresa, en función de las particulares necesidades productivas del sector,del territorio,de la empresa,y de las circunstancias y la realidad de los trabajadores incluidos en su ámbito de aplicación. Esto se ve claramente con las medidas de conciliación. Es obvio que las posibilidades de conciliación del trabajo con la vida familiar y personal no son las mismas ni en todos los sectores,ni en todos los territorios, ni siquiera en todos los puestos de trabajo de una misma empresa. Los convenios colectivos no deberían limitarse a reproducir las instituciones de conciliación de la vida laboral con la extralaboral establecidas por el legislador, sino ampliarlas significativamente conforme a las posibilidades de la realidad del ámbito de aplicación del convenio colectivo. Desde esta perspectiva, el reto de la conciliación del trabajo con la vida personal y familiar supone un importante examen para los interlocutores sociales de cada sector y de cada empresa. Aún es pronto para hacer un balance. No obstante, algunos convenios colectivos están tomando ya –tímidamente– ciertas iniciativas en esta materia, que a buen seguro se irán reproduciendo en otros convenios colectivos, y perfeccionando técnicamente. A lo largo de estas páginas, hemos resaltado algunas de las previsiones relacionadas con el tiempo de trabajo encaminadas a la mejor conciliación del trabajo y la vida familiar que, de forma incipiente, empiezan a aparecer en algunos convenios colectivos. La posibilidad de distribución irregular de la jornada es aceptada frecuentemente por los convenios colectivos. Esto ha permitido introducir la jornada continuada durante determinados periodos a lo largo del año (normalmente coincidiendo con las vacaciones escolares), y sus posibilidades en relación a la conciliación del trabajo y la vida familiar son evidentes siempre y cuando la distribución irregular de la jornada no se concrete sólo en función de las necesidades productivas de la empresa,sino también de las circunstancias de los trabajadores. 51 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:45 Página 52 CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL CON LA EXTRALABORAL A TRAVÉS DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA DEL TIEMPO DE TRABAJO Los convenios colectivos suelen establecer la duración máxima de la jornada en cómputo anual, lo que en la práctica se ha traducido en una disminución del total de horas de trabajo durante el año.No obstante, se debe avanzar en la flexibilidad de la jornada de trabajo, no sólo en el sentido de que el empresario goce de un mayor margen de maniobra según las necesidades productivas,sino también para que el trabajador tenga un margen de decisión en cuanto a la duración y distribución de la misma.En este sentido,es importante resaltar la previsión del artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, incorporada por la Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, cuyo alcance aún está por ver:“El trabajador tendrá derecho a adaptar la duración y distribución de la jornada de trabajo para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en los términos que se establezcan en la negociación colectiva o en el acuerdo a que llegue con el empresario,respetando,en su caso,lo previsto en aquella”. Cada vez se reclama con mayor insistencia la conveniencia de evitar los descansos intrajornada excesivamente largos (singularmente para comer) pues prolongan excesivamente el tiempo que el trabajador está apartado de su vida extralaboral, sin que además computen como trabajo efectivo.Las interrupciones prolongadas pueden tener cierta validez en localidades pequeñas, en las que el hogar del trabaja- 52 dor no está muy alejado del lugar de trabajo, pero son cada vez más inconvenientes –también para la productividad– para el común de los trabajadores de las grandes ciudades, que de facto tienen que almorzar en las propias instalaciones de la empresa o en sus inmediaciones.En este terreno,los convenios colectivos tienen mucho por hacer.También se advierte,por parte de los interlocutores sociales, la preocupación por jugar con los tiempos de descanso de los trabajadores con hijos a su cargo, para hacerlos coincidir, en la manera de lo posible, con las vacaciones escolares. En este terreno no son posibles las previsiones rígidas para toda la plantilla, sino que debe maniobrarse con gran flexibilidad. Novedosos y de gran éxito son los bancos de horas de trabajo.Los bancos o bolsas de horas no implican una reducción del tiempo de trabajo, pero sí la posibilidad de que el trabajador concentre horas de trabajo en días o periodos concretos (dentro de los márgenes previstos en el convenio colectivo o por la empresa),de tal manera que quede liberado o descargado en otros,lo que claramente redunda a favor de su vida extralaboral. Evidentemente, los bancos de horas no son posibles ni en todos los sectores,ni en todos los puestos de trabajo, por lo que habrá que dejar a la regulación de las condiciones de trabajo por sectores o por empresas,es decir,a los convenios colectivos,su inclusión o no. Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:45 Página 53 CONCLUSIONES Junto a las anteriores medidas, es aún preciso el impulso de la flexibilidad horaria.También lo son previsiones concretas que tengan en cuenta los desplazamientos de los trabajadores. Por otro lado, debe evitarse que la posibilidad de compensar las horas extraordinarias de trabajo con tiempo de descanso se traduzca en la plena disponibilidad del trabajador. La negociación colectiva debe prestar especial atención a determinados colectivos cuya actividad laboral redunda muy perjudicialmente en su vida familiar, como son aquellos que realizan trabajos nocturnos, los que están permanentemente “a disposición” o los que trabajan rotando por turnos. La modalidad de trabajo a tiempo parcial, puede ser una herramienta de conciliación del trabajo y la vida familiar siempre que el trabajador pueda optar por dicha posibilidad en determinados periodos de su vida profesional,sin que suponga un perjuicio en su promoción profesional, lo que perfectamente se puede articular desde la negociación colectiva.Los convenios colectivos también pueden dar ciertas preferencias a los trabajadores con responsabilidades familiares (que justifican el trato preferente) en materia de trasla- dos y desplazamientos,sin que ello infrinja el principio de igualdad. En materia disciplinaria, los convenios colectivos deben evitar las sanciones directas o indirectas a aquellos trabajadores que ejercen los derechos de conciliación del trabajo y la vida familiar.Es más,es conveniente la graduación de ciertas faltas en función de las necesidades familiares que las hayan podido motivar. Todas estas innovaciones que van surgiendo en convenios colectivos concretos –pocos– deben generalizarse.Con todo,la labor de los convenios colectivos no sólo está en la de incorporar nuevas medidas de conciliación del trabajo y la vida familiar y personal, sino también en la de hacer pedagogía, encaminada a introducir en el mundo laboral español una cultura en dicho sentido. En concreto, debe evitarse la identificación de las responsabilidades familiares con las trabajadoras,sin tener en cuenta a los trabajadores varones. Debe superarse la identificación entre trabajar y permanecer en el trabajo, y generalizarse hábitos de eficiente y responsable gestión del tiempo, del que lo es de trabajo y del que no lo es. 53 Monográfico Negociación 5 12/3/08 11:45 Página 54 12/3/08 16:46 Página 1 ÁREA DE GOBIERNO DE FAMILIA Y SERVICIOS SOCIALES Conciliación de la vida laboral con la extralaboral a través de la negociación colectiva del tiempo de trabajo cub. Monografico Negociación 5 5 Conciliación de la vida laboral con la extralaboral a través de la negociación colectiva del tiempo de trabajo