Manuel Luciano Hallivis Pelayo - Suprema Corte de Justicia de la

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FICHA CURRICULAR
1. FOTOGRAFÍA
2. DATOS PERSONALES
NOMBRE:
Manuel Luciano Hallivis Pelayo
FECHA DE NACIMIENTO:
9 Octubre de 1954
NACIONALIDAD:
Mexicana
3. ESTUDIOS ACADÉMICOS
PROFESIÓN:
Licenciado en
Derecho (Universidad Iberoamericana)
Maestría en
Derecho (Tulane University School of Law)
Maestría en __ Administración Pública (The University of Michigan)
Doctorado en
Derecho (Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),)
4. EXPERIENCIA PROFESIONAL
Más de 40 años, habiendo ocupado diversos cargos en la SHCP, la Contaduría Mayor de
Hacienda, Fertimex y el IMSS. En enero de 1997 fue designado Magistrado Regional del
hoy Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, En Septiembre de 2002 fue
promovido a la Sala Superior. Al día de hoy ocupa el cargo de Magistrado Presidente del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, y de la Junta de Gobierno y
Administración.
5. EXPERIENCIA DOCENTE
Universidad Iberoamericana, en las materias Derecho Administrativo II, Derecho Fiscal,
Derecho Económico, Nociones de Derecho Constitucional y Administrativo y Organización
Jurídica del Sector Público. UNAM, en las materias Sistema Nacional de Ingresos; Teoría
de las Contribuciones La Empresa y las Contribuciones II, Sistema de Impartición de
Justicia Fiscal (Las Relaciones Internacionales y las Contribuciones. Universidad
Panamericana, Derecho Administrativo, Sistema Nacional Financiero y de Planeación
Derecho Económico-Administrativo Facultad Reglamentaria Procedimiento Administrativo
Procedimiento Tributario, Maestría en Derecho Administrativo. Universidad de
Salamanca, España, Programa impartido en el campus la Universidad Panamericana de
la Ciudad de México, con la materia “Procedimiento Tributario”
6. O B R A P U B L I C A D A
Interpretación de Tratados Internacionales Tributarios, Teoría General de la Interpretación
Fisco, Federalismo y Globalización en México, Tratado de Derecho Fiscal y Administración
Tributaria de México.
(Nota: Este documento no debe exceder de una página)
MEMORIA CONCLUSIVA DEL XI SEMINARIO DE DERECHO
CONSTITUCIONAL TRIBUTARIO EN IBEROAMÉRICA.
DR. MANUEL L. HALLIVIS PELAYO
MAGISTRADO PRESIDENTE DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL
Y ADMINISTRATIVA.
ANTECEDENTES JURISPUDENCIALES.
PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD TRIBUTARIAS ESTABLECIDAS EN EL
ARTÍCULO 31, FRACCIÓN IV CONSTITUCIONAL. Semanario Judicial de la Federación,
Apéndice 1917-1985, Primera Parte, Pleno, tesis 57, p.112; Tesis: P./J. 41/97- Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta Novena Época,198403,Pleno, Tomo V, Junio
de 1997, Pag. 43, Jurisprudencia (Administrativa, Constitucional), EQUIDAD
TRIBUTARIA. SUS ELEMENTOS; Tesis: P./J. 129/2006- Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta Novena Época- 173886 Pleno, Tomo XXIV, Noviembre
de
2006,
Pag.
5,
Jurisprudencia
(Constitucional,
Administrativa),
RENTA. EL ARTÍCULO 31, FRACCIÓN XII, DE LA LEY DEL IMPUESTO
RELATIVO, AL LIMITAR LA DEDUCCIÓN DE LOS GASTOS DE PREVISIÓN
SOCIAL, VIOLA EL PRINCIPIO DE EQUIDAD TRIBUTARIA (LEGISLACIÓN
VIGENTE A PARTIR DEL 1o. DE ENERO DE 2003), Época: Novena Época,
Registro: 176781, Instancia: Primera Sala, Jurisprudencia, Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXII, Octubre de 2005, Materia(s):
Constitucional, Administrativa, Tesis: 1a./J. 136/2005, Página: 672, VALOR
AGREGADO. EL ARTÍCULO 2o.-A, FRACCIÓN I, INCISO C), DE LA LEY DEL
IMPUESTO RELATIVO, AL OTORGAR UN TRATAMIENTO DIFERENCIADO A
QUIENES ENAJENAN AGUA NO GASEOSA NI COMPUESTA, CUYA
PRESENTACIÓN SEA EN ENVASES MAYORES DE DIEZ LITROS, EN
RELACIÓN CON QUIENES LO HACEN EN ENVASES MENORES DE ESE
VOLUMEN, VIOLA EL PRINCIPIO DE EQUIDAD TRIBUTARIA (LEGISLACIÓN
VIGENTE EN 2004); Tesis: P./J. 10/2003- Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta Novena Época- 184291, Pleno, Tomo XVII, Mayo de 2003, Pag. 144
Jurisprudencia
(Administrativa)
PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA.
DEBE EXISTIR CONGRUENCIA ENTRE EL TRIBUTO Y
LA CAPACIDAD CONTRIBUTIVA DE LOS CAUSANTES.; Tesis: P./J. 109/99Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época- 192849, Pleno.
Tomo X, Noviembre de 1999, Jurisprudencia (Constitucional, Administrativa),
CAPACIDAD CONTRIBUTIVA. CONSISTE EN LA POTENCIALIDAD REAL DE
CONTRIBUIR A LOS GASTOS PÚBLICOS; Época: Novena Época, Registro:
59821 Instancia: Pleno, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Libro 1, Diciembre de 2013, Tomo I, Materia(s):
Constitucional, Tesis: P. VI/2013 (9a.), Página: 135. DERECHO AL MÍNIMO VITAL.
EN EL ÁMBITO TRIBUTARIO, TIENE FUNDAMENTO EN EL ARTÍCULO 31,
1 FRACCIÓN IV, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS; Tesis: 1a. XXXVI/2010- Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta Novena Época, 164931, Primera Sala Tomo XXXI, Marzo de 2010, Pag.
937, Tesis Aislada (Administrativa). RENTA. CONSTITUYE UN TRIBUTO
CEDULAR O ANALÍTICO CARACTERIZADO POR LA EXISTENCIA DE UNA
RELACIÓN ENTRE EL TRATAMIENTO FISCAL Y LA FUENTE DE INGRESO;
Época: Novena Época, Registro: 173334, Instancia: Primera Sala, Tipo de Tesis:
Aislada,Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta ,Tomo XXV,
Febrero de 2007 ,Materia(s): Administrativa ,Tesis: 1a. XXX/2007, Página: 637,
DEDUCCIÓN
DE
GASTOS
NECESARIOS
E
INDISPENSABLES.
INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 29 Y 31, FRACCIÓN I, DE LA LEY DEL
IMPUESTO SOBRE LA RENTA; Tesis: 1a./J. 103/2009- Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta Novena Época, 165832, Primera Sala, Tomo XXX,
Diciembre de 2009, Pag. 108, Jurisprudencia (Constitucional, Administrativa)
DEDUCCIONES. CRITERIOS PARA DISTINGUIR LAS DIFERENCIAS ENTRE
LAS CONTEMPLADAS EN LA LEY DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA, A LA
LUZ DEL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA CONSAGRADO
EN EL ARTÍCULO 31, FRACCIÓN IV, CONSTITUCIONAL; Época: Novena Época,
Registro: 175025, Instancia: Segunda Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Tesis:
2a./J. 56/2006. PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA. ALCANCE DE DICHO
PRINCIPIO EN RELACIÓN CON LOS IMPUESTOS INDIRECTOS; Época: Novena
Época, Registro: 199480, Instancia: Pleno, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo V, Febrero de 1997,
Materia(s): Administrativa, Constitucional, Tesis: P. XI/97, Página: 191. VALOR
AGREGADO, IMPUESTO AL. LAS HIPOTESIS DE SU TRASLACION REFLEJAN
EXACTAMENTE
LA
MISMA
CAPACIDAD
CONTRIBUTIVA,
INDEPENDIENTEMENTE DE LA SITUACION ECONOMICA DE LOS
CONSUMIDORES FINALES
CONCLUSIONES.
En México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha confirmado la
legalidad de la imposición de límites en impuestos directos e indirectos, no sólo
respecto de la base gravable, sino también respecto de la mecánica de la devolución
de los mismos.
Estos límites, atienden a los principios de proporcionalidad y equidad,
consagrados en el artículo 31 Fr. IV de la Constitución mexicana, los cuales fungen
además como instrumentos de base y ordenamiento del sistema jurídico tributario.
Esto implica que sirven además como instrumentos de protección que válidamente
se presentan en los Tribunales como parte de los derechos fundamentales
protegidos constitucionalmente, teniendo una especial relevancia en el contexto
2 social, por ser idóneos para alcanzar intereses colectivos y por la importancia que
revisten en hacer efectivos los valores e intereses primigenios que subyacen en
estos derechos.
Cuando se determina que los límites a las deducciones o las mecánicas de
cálculo no atienden a la capacidad contributiva del sujeto pasivo, o que dichos
contribuyentes se encuentran exactamente en la misma situación de causación
tanto de hecho como de derecho pero se aplican diferentes tratamientos, entonces
se estarán violando los principios de equidad y proporcionalidad y dichos límites o
tratamientos especiales deben ser desaplicados.
Es necesario por lo tanto, enfatizar la íntima relación que guarda la
capacidad económica y la igualdad, derivada de la lógica innegable de que, siendo
la obligación contributiva a cargo del ciudadano, indispensable para el
sostenimiento de la administración pública, esta obligación sólo puede ser impuesta
con base en la capacidad propia de cada contribuyente. Por ello, la obligación de
contribuir debe entenderse limitada por la capacidad contributiva.
Es interesante comentar que el concepto de equidad ha evolucionado hasta
llegar al punto en que algunos autores consideran que el término, no sólo se refiere
a la equidad que el legislador plasmó en las leyes tributarias, sino que se desborda
hasta incluir una actuación plena de equidad por parte del juzgador o aún, del
administrador tributario.
ARGUMENTOS.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala en su artículo 31:
“Son obligaciones de los mexicanos:
…….
Fracción IV.- Contribuir para los gastos públicos, así́ de la Federación, como del
Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la manera proporcional
y equitativa que dispongan las leyes”.
La Constitución Mexicana reconoce de manera implícita el principio de
capacidad contributiva como criterio que garantiza un sistema tributario justo. En la
3 primera mitad del Siglo XX, se consideraba que era un solo principio, pero
doctrinaria y jurisdiccionalmente ha evolucionado en dos.
La Igualdad y justicia tributarias, implican un trato igual a iguales y desigual
a desiguales. Estableciendo que por el mismo nivel de ingresos o por la realización
del mismo hecho generador el impacto en el sujeto pasivo sea exactamente el
mismo. Resultaría injusto pretender que los menos favorecidos tributen de igual
forma y en igual medida que los que lo están más. “Menos aún podemos pensar en
que se impongan gravámenes, por insignificantes que sean, a los mínimos de
subsistencia”. Sería como decía Einaudi, empobrecerlos aún más1
Esto supone que las normas no den un trato diverso a situaciones análogas
o uno igual a personas que están en situaciones dispares. La conservación de este
principio, no establece que todos los hombres sean iguales, ya que cada quien tiene
un patrimonio y propiedad propios, libertad económica, derecho a la herencia y otros
derechos patrimoniales. De donde se reconoce implícitamente la existencia de
desigualdades materiales y económicas.
Es interesante comentar que el concepto de equidad ha evolucionado hasta
llegar al punto en que algunos autores consideran que él término, no sólo se refiere
a la equidad que el legislador plasmó en las leyes tributarias, sino que se desborda
hasta incluir una actuación plena de equidad por parte del juzgador o aún, del
administrador tributario. En esta dirección apunta la opinión de Ramón Reyes Vera,
en el sentido de que “…la equidad no es la aplicación estricta o el equilibrio entre
los intereses económicos de los particulares y del Estado, sino la moderación, la
benignidad, la buena fe…en la aplicación concreta de la norma tributaria, para el
sujeto pasivo de la relación jurídica tributaria”2
El valor superior que persigue este principio consiste, entonces, en evitar que
existan normas que, llamadas a proyectarse sobre situaciones de igualdad de
hecho, produzcan, como efecto de su aplicación:

la ruptura de esa igualdad al generar un trato discriminatorio entre
situaciones análogas o bien,

propiciar efectos semejantes sobre personas que se encuentran en
situaciones dispares.
Dos contribuyentes que se ubiquen en la misma situación para efectos del
mismo impuesto, no deben recibir un tratamiento distinto en razón de alguna
circunstancia que no esté relacionada con su capacidad contributiva.
1
EINAUDI, Luigi, Principios de hacienda Pública, Traducción de la Segunda Edición Italiana por Jaime Algarra y Miguel Paredes, Aguilar, Madrid, 1946. 2
REYES VERA, Ramón, Sobre la Infracción Tributaria, a la memoria del Dr. Eduardo A. Johnson Okhuysen, en Lex, 3ra época, año II, número 13, México, julio de 1996. 4 Los elementos objetivos de este principio son:
a) No toda desigualdad de trato por la ley supone una violación al artículo 31,
fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sino que
dicha violación se configura únicamente si aquella desigualdad produce distinción
entre situaciones tributarias que pueden considerarse iguales sin que exista para
ello una justificación objetiva y razonable;
b) A iguales supuestos de hecho deben corresponder idénticas consecuencias
jurídicas;
c) No se prohíbe al legislador contemplar la desigualdad de trato, sino sólo en los
casos en que resulta artificiosa o injustificada la distinción; y
d) Para que la diferenciación tributaria resulte acorde con las garantías de igualdad,
las consecuencias jurídicas que resultan de la ley, deben ser adecuadas y
proporcionadas, para conseguir el trato equitativo, de manera que la relación entre
la medida adoptada, el resultado que produce y el fin pretendido por el legislador,
superen un juicio de equilibrio en sede constitucional.
Ahora bien, el principio de GENERALIDAD, quiere decir que todos deben
pagar impuestos, que nadie debe quedar exento, esto es, deberán pagar todos
aquéllos que se encuentren en la hipótesis normativa. Margáin lo precisa
“comprende a todas las personas cuya situación coincida con la que la ley señala
como hecho generador del crédito fiscal”3. Sin embargo, hay un límite, que es
precisamente la capacidad contributiva. De hecho, para Saínz de Bujanda, no se
puede entender el principio de capacidad contributiva sin el de generalidad, ambos
son complementarios: ‘‘….Todos deben concurrir al gasto público, pero esto no
supone que todos efectivamente deban pagar tributos, sino sólo a los que tengan la
necesaria capacidad contributiva… Es decir, que no se puede eximir a nadie de
contribuir por razones que no sean la carencia de capacidad contributiva. El
principio de generalidad únicamente es comprensible, por tanto, en relación con el
de capacidad contributiva’’.4
Una crítica que resulta pertinente, es la apuntada por el autor mencionado,
en cuanto a que los poderes legislativos carecen de los recursos técnicos para
verdaderamente imprimir proporcionalidad y equidad en las normas tributarias,
“…por lo que es recomendable su auxilio de cuerpos especialistas en las leyes
fiscales…”5
Naturalmente la igualdad exige trato igual a los iguales y desigual a los
desiguales y el principio de generalidad y el de equidad están íntimamente
3
MARGAIN MANAUTOU, Emilio, Introducción al Estudio del Derecho Tributario Mexicano, 5ª ed., Universidad Autónoma de San Luis Potosí, San Luis Potosí, 1980. 4
SAÍNZ DE BUJANDA, Fernando, Hacienda y Derecho, Tomo II, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1962. 5
SAÍNZ DE BUJANDA, op.cit 5 vinculados, dado que no se puede entender el uno sin el otro, ya que en estricto
sentido todos están obligados al pago del impuesto sí y sólo si, poseen capacidad
contributiva y contribuirán de acuerdo con la misma.
De esta forma, la proporcionalidad implica que cada quien debe
contribuir en función de su respectiva capacidad económica, debiendo aportar una
parte justa y adecuada de sus ingresos, utilidades o rendimientos.Los
contribuyentes que obtengan ingresos elevados tributarán en mayor medida que
aquellos que obtengan menores ingresos. De dicho precepto constitucional se
desprenden los denominados principios de justicia fiscal o tributaria, los cuales
deben respetar todas las contribuciones. En estas condiciones, se puede concluir
que equidad no es otra cosa que igualdad ante la ley por parte de los sujetos
pasivos, los que deben recibir un tratamiento idéntico cuando se ubiquen en la
misma hipótesis de causación, haciendo una realidad que a los iguales se les trate
igual y a los desiguales en forma desigual.
La capacidad económica subsume la capacidad contributiva, sin embargo no
pueden entenderse como sinónimos o términos análogos. La capacidad contributiva
se basa en la riqueza disponible del sujeto pasivo, es decir, ingresos menos
deducciones autorizadas. La capacidad económica se refiere a la totalidad de los
ingresos obtenidos por el sujeto pasivo. La SCJN ha definido capacidad contributiva
como el elemento objetivo del sujeto del impuesto, potencialidad real de contribuir
al gasto público, considerando que el tributo es una situación que rodea la riqueza
de un cierto contribuyente. Flores Zavala señala que “la obligación de contribuir
debe entenderse limitada por la capacidad contributiva, de manera que los que
tengan alguna capacidad contributiva están obligados a contribuir, nadie que tenga
capacidad contributiva debe quedar exento”.6 El origen de nuestra aptitud para
contribuir se encuentra en la riqueza que excede la que requerimos para satisfacer
nuestras necesidades básicas.
John Stuart Mill desarrolló el concepto de sacrificio igual, según el cual los
contribuyentes deben asumir el mismo sacrificio al cubrir sus impuestos lo que
implica que la tributación debe adecuarse a la capacidad de pago de cada persona,
pues el sacrificio va en proporción inversa a la capacidad.
Una diferencia es que la utilidad marginal del ingreso es decreciente, por eso,
un impuesto igual afecta más al pobre que al rico. Para que el impuesto sea igual,
se requiere que el área de la utilidad perdida por los dos contribuyentes sea igual y
esto sólo se logra gravando con un impuesto más fuerte al rico que al pobre.
Capacidad económica no es identificable con capacidad contributiva. La
capacidad contributiva se da por la potencia económica (riqueza) de un sujeto que
6
FLORES ZAVALA, Ernesto. Elementos de finanzas Públicas Mexicanas, 22ª ed., Porrúa, México, 1980 6 supera el mínimo que posibilite un nivel de vida digno de él y su familia. No existe
capacidad de concurrir a los gastos públicos si sólo se tiene lo necesario para las
exigencias mínimos y la ley entiende que debe haber y de hecho se tiene un derecho
al mínimo vital. Entre capacidad contributiva y capacidad económica prevalece un
relación de interdependencia (El mínimo exento es el punto de partida de la
obligación para contribuir)
Una presupone la otra pero no son sinónimos, para que la capacidad
económica se exteriorice debe haber un índice de riqueza. Y sobre todo la riqueza
debe ser efectiva y no incidir sobre algo inexistente. Se consideran índices de
capacidad contributiva: la renta global, el patrimonio neto, el gasto global, los
incrementos patrimoniales (sucesiones, donaciones, premios de lotería) y los
incrementos de valor del patrimonio.
Con base en lo anterior, se hace patente la exigencia de una adecuada
política fiscal que establezca, con criterios de racionalidad, las prioridades
necesarias en la economía reconociendo el complejo entorno global. El Estado debe
cumplir “…esa triple imprescindible función: de producción (selectiva y cualitativa),
de redistribución (proporcional y progresiva) y de regulación y organización (flexible
y revisable) desde esa doble participación del grupo social que, téngase siempre en
cuenta, es básica para la identificación de la democracia, del Estado de Derecho y,
en consecuencia, del Estado Democrático de Derecho”.7
7
DIAZ, Elias. Estado de Derecho, en Filosofía Política II, teoría del Estado, Biblioteca Iberoamericana de Filosofía, Número 10, Edición de Elias Díaz y Alfonzo Ruiz Miguel, editorial Trotta, Madrid, 1996. 7 
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