Guía práctica para la creación de empresas 27 Universitat Rovira i Virgili Guía práctica para la creació1 1 26/11/09 19:32:07 Guía práctica para la creació2 2 26/11/09 19:32:07 Guía práctica para la creación de empresas Coordinador: Dr. Fernando Campa Planas Tarragona, 2009 Guía práctica para la creació3 3 26/11/09 19:32:08 Guía práctica para la creación de empresas / coordinación Fernando Campa Planas. – [Santa Coloma de Queralt]: Publicacions URV, A+C, 2009. – 183 p.: il.: gràf.; cm – (Universitat Rovira i Virgili) Referències bibliogràfiques. Bibliografia ISBN: 978-84-8424-142-3 1. Empreses -- Creació . 2. Emprenedoria. 3. Creativitat en els negocis. 4. Empreses – Planificació. 4. Empreses – Direcció i administració. 5. Èxit en els negocis. I. Campa Planas, Fernando, coord. II. Publicacions URV. III. Títol Edita: Publicacions URV A+C (UTE Arola Editors, SL - Imatge 9, SL / Cossetània Edicions) 1a edición: diciembre de 2009 © Claustro de la URV Impresión: Romanyà-Valls, SA Depósito legal: B-45.521-2009 ISBN: 978-84-8424-142-3 Universitat Rovira i Virgili: Av. Catalunya, 35 - 43005 Tarragona Tel. 977 558 474 - Fax: 977 558 393 www.urv.cat [email protected] Arola Editors: Polígon Francolí, parcel·la 3, nau 5 - 43006 Tarragona Tel. 977 553 707 - Fax 977 542 721 [email protected] Cossetània Edicions: C. de la Violeta, 6 - 43800 Valls Tel. 977 602 591 - Fax 977 614 357 www.cossetania.com [email protected] Guía práctica para la creació4 4 26/11/09 19:32:08 Índice 1. Introducción...................................................................................................................... 7 Dr. Fernando Campa Planas 2. El empresario emprendedor..........................................................................................11 Dra. Dolors Setó Pamies 3. La idea de negocio...........................................................................................................29 Dr. Antoni Vidal Suñé 4. El plan de empresa..........................................................................................................47 Francesc Xavier Borràs Balsells 5. Aspectos jurídicos.........................................................................................................149 Dra. Maria Teresa Franquet Sugrañes 6. Experiencia emprendedora..........................................................................................167 Dr. Josep Maria Gastó Heras 7. Guía de uso de la aplicación.........................................................................................181 Xavier Càmara Turull 8. Bibliografía....................................................................................................................205 Guía práctica para la creació5 5 26/11/09 19:32:08 Guía práctica para la creació6 6 26/11/09 19:32:08 1. Introducción Dr. Fernando Campa Planas Profesor del Departamento de Gestión de Empresas de la URV y director de la Cátedra URV-Empresa sobre el fomento de la emprendeduría y la creación de empresas En marzo de 2006 se firmó el convenio de creación de la Cátedra URV-Empresa sobre el fomento de la emprendeduría y la creación de empresas, cátedra que nacía con el apoyo económico e institucional de la Universidad Rovira i Virgili y de su Consell Social, de las cuatro cámaras de comercio de la demarcación (Tarragona, Reus, Valls y Tortosa) y de la organización empresarial CEPTA. Posteriormente se sumaron a ella PIMEC-Tarragona y la Diputación de Tarragona. Casi siempre que se crean o se ponen en marcha nuevos proyectos, tanto sus promotores como las personas en quienes recae la responsabilidad directa de encabezarlos acostumbran a lanzar mensajes acerca de su necesidad, del vacío que vienen a llenar, etc. No me gustaría caer en los mismos tópicos, pero sí quiero destacar algunos aspectos que considero importantes y que, al mismo tiempo, se han convertido en verdaderos retos de la Cátedra. Para crear una empresa, sin lugar a dudas, se necesitan muchas cosas: dinero, tiempo, apoyo institucional y emocional, activos, etc. No obstante, hay dos factores impres­cindibles, sin los cuales una empresa no sería posible. Estos dos factores son el emprendedor (la persona) y la idea (el producto). Una vez que hemos sido capaces de encontrarlos, de combinarlos adecuadamente, estamos en condiciones de empezar a desarrollar el fascinante trayecto hacia la creación de la empresa. Guía práctica para la creació7 7 26/11/09 19:32:08 Ahora bien, el reto no pasa solo por crear la empresa. El reto es ponerla en marcha, desarrollarla, verla crecer y, en definitiva, crear valor para sus accionistas y para el territorio en que se ubica. Un estudio realizado por David Urbano y publicado por el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial de Cataluña (CIDEM, 2005), indica que la tasa de creación de empresas en Cataluña es del 14,9%; pero también subraya que su tasa de mortalidad, es decir, el porcentaje de empresas que desaparecen anualmente respecto al total de empresas, también es elevada (13,4%). La comparativa de ambas cifras muestra que el crecimiento neto anual apenas supera el 1%. Por tanto, el mantenimiento de las empresas en su mercado constituye un verdadero reto. Una vez enumerados y considerados estos factores, estamos en condiciones de resumir cuáles son los principales objetivos de esta Cátedra. • Dar formación transversal sobre emprendeduría a las distintas facultades y escuelas de la URV Queremos dar la oportunidad a los alumnos de la URV de recibir formación sobre emprendeduría. Los alumnos de la URV deben saber que sus salidas profe­ sionales no pasan exclusivamente por ser asalariados, sino que también pueden ser empresarios, implantando aquella idea que han «descubierto» durante sus estudios o vinculada a sus estudios. Por tanto, deberán saber cómo se constituye una empresa, qué requisitos se necesitan, qué deben hacer antes de empezar, qué deben hacer una vez hayan puesto en marcha el proyecto, etc. • Identificar ideas susceptibles de convertirse en una realidad empresarial La Universidad Rovira i Virgili cuenta en estos momentos con más de un centenar de grupos de investigación distribuidos por las distintas facultades y departa­mentos. Desde la Cátedra se está intentando identificar posibles ideas o proyectos que se puedan transformar, a corto o a largo plazo, en proyectos demandados por el mundo empresarial o la sociedad. • Canalizar esas ideas hacia el mundo empresarial A veces son los propios investigadores y alumnos quienes identifican las posibilidades empresariales de sus desarrollos, y son ellos quienes buscan el apoyo de la Universidad y de otros agentes sociales para canalizar sus ideas. Desde la Cátedra intentamos ayudarlos, bien apoyando directamente su proyecto, bien buscando otras empresas que estén interesadas en compartir sus experiencias. Guía práctica para la creació8 8 26/11/09 19:32:09 Guía práctica para la creación de empresas Si la labor de formación en emprendeduría a la que antes hacíamos referencia da sus frutos, las ideas no habrá que irlas a buscar a los grupos de investigación, sino que vendrán en mayor medida desde ellos. • Acompañar a los nuevos empresarios en la fase inicial Como explicábamos antes, lo más difícil no es crear una empresa, sino lograr que sobreviva. Por esta razón, uno de nuestros objetivos es acompañar a las empre­sas de nueva creación en sus primeros pasos, con el propósito de reducir, en la medida de lo posible, su mortalidad. • Crear centros de encuentro de emprendedores Los emprendedores se deben conocer, deben poder compartir sus experiencias, para aprender de los errores y de las virtudes de otras personas que están poniendo en marcha proyectos empresariales como el suyo. Ahora bien, ese intercambio de experiencias no debe realizarse en un lugar cerrado. Al contrario, pensamos que esos posibles centros de encuentro deben permitir que personas con capacidad económica, con voluntad emprendedora, pero sin un proyecto que desarrollar, puedan encontrar proyectos e ilusiones que compartir. Estamos hablando de invitar a los potenciales business angels. • Impartir formación sobre emprendeduría a la sociedad Aunque la Cátedra cuente con el apoyo de la Universidad Rovira i Virgili, su ámbito de actuación no puede quedar restringido a ella. Por ello, impulsamos tareas de formación y comunicación en emprendeduría al resto de la sociedad civil de nuestro territorio. Siempre que se inicia un proyecto, el activo más importante de que se dispone es la ilusión. En este caso, y nunca mejor dicho, no nos sobra. Y no nos sobra porque, como decía al principio, lo que necesitan los nuevos, los futuros empresarios, son ideas. Ahora bien, no nos engañemos; con ideas, pero sin ilusión, tampoco hay empresa. Con ilusión y sin idea..., la idea acabará apareciendo. En esta primera etapa hemos aprendido de nuestros emprendedores, y esperamos que ellos hayan aprendido de nosotros. Nuestros alumnos se han iniciado en la emprendeduría; creemos que les hemos inyectado el «virus» del riesgo, del carácter emprendedor, de los retos personales. Las personas que hemos navegado juntas en este proyecto hemos querido crear esta Guía práctica para la creación de empresas como resumen de nuestras experiencias formativas. Coordinar este libro ha sido un trabajo fácil para mí. Ha bastado con hacer el encargo y, como solemos decir coloquialmente, «copiar y pegar». Las experiencias y Guía práctica para la creació9 9 26/11/09 19:32:09 los conocimientos de estos profesionales ya forman parte de esta obra. Gracias a todos ellos. No quiero finalizar esta introducción sin agradecer la inestimable colaboración de dos personas que han contribuido a que la Cátedra esté hoy donde está: por una parte, el Dr. Xavier Correig, que se ganó la complicidad y confianza de todos los patrocina­ dores para poner en marcha un reto importante; por otra, Sandrine Gonzales, que es, sin duda, el alma y la puerta cordial de entrada a la Cátedra. 10 Guía práctica para la creació10 10 26/11/09 19:32:09 Guía práctica para la creación de empresas 2. El empresario emprendedor Dra. Dolors Setó Pamies Profesora del Departamento de Gestión de Empresas de la URV 2.1 Introducción Estrechamente asociado al concepto de «empresa» encontramos el de «empresario», figura o agente económico de destacada importancia, pese a que durante mucho tiempo no se le ha dado el protagonismo que realmente se merece. Sin el empresario, que es quien decide llevar adelante un proyecto, no podemos hablar de empresa ni de actividad económica. Los empresarios emprendedores son, en definitiva, el verdadero motor de la economía. Este capítulo se centra en la figura del empresario y, en particular, en el empresario emprendedor. Así pues, empezaremos haciendo un breve repaso de la evolución de su figura a lo largo del tiempo, así como de las principales teorías existentes en la literatura que intentan explicar cuál es su principal función en la economía. Después nos ocuparemos del empresario como emprendedor, que es el que realmente nos interesa en este capítulo, y analizaremos quién es y qué hace. Posteriormente, estudiaremos el perfil o las características que definen al emprendedor ideal, distin­guiendo aquellos rasgos que tradicionalmente se han considerado básicos para la personalidad del emprendedor de aquellos que hoy se han convertido en un requisito ineludible. También analizaremos algunas de las motivaciones que llevan al empren­dedor a crear su propia empresa, así como los riesgos y las recompensas de iniciar un proyecto empresarial, y las principales causas de su éxito o de su fracaso. 11 Guía práctica para la creació11 11 26/11/09 19:32:09 2.2 La figura del empresario 2.2.1 Evolución de la figura del empresario Antes de ocuparnos del empresario como emprendedor, haremos un breve repaso de la evolución de la figura del empresario a lo largo del tiempo, así como de las principales teorías existentes en la literatura que intentan explicar cuál es su principal función en la economía. A este respecto, hay que apuntar que los distintos autores no se ponen de acuerdo a la hora de identificar las características fundamentales que definen al em­ presario. De hecho, esta figura ha evolucionado notablemente, ligada al desarrollo de la propia realidad empresarial. En la época feudal, la producción se realizaba en pequeños talleres gremiales donde el «maestro artesano» reunía en su persona las cualidades de propietario y director de la explotación, es decir, las dos funciones que tradicionalmente se ha considerado que realiza el empresario: la propiedad (de los medios de producción) y el control (o la dirección-gestión). Durante mucho tiempo, en efecto, la figura del empresario se ha vinculado a la propiedad del factor de producción, que se ha aceptado como principal fuente creadora de riqueza. Así, cuando se creía que solo la tierra proporcionaba riqueza, se identificaba al em­presario con el agricultor; cuando se dio más importancia al comercio, el empresario era el mercader; después pasó a serlo el industrial, etc. Esa identificación, no obstante, fue posible mientras la dimensión de la empresa fue lo suficientemente reducida como para pertenecer a una sola persona, o bien a unas pocas. A partir de la Revolución Industrial, las circunstancias se modificaron (se necesita más personal, los procesos productivos se van complicando y son cada vez más costosos...), lo que generó la necesidad de contar con grandes capitales y, por extensión, dio lugar a la formación de sociedades mercantiles; en ellas el número de socios era elevado, lo que hacía imposible que todos ejercieran personalmente la dirección. Así, aunque todos los socios compartían la propiedad, solo algunos de ellos ejercían las funciones directivas. Como consecuencia, se empieza a dar una progresiva separación entre la dirección y la propiedad. Con la aparición de las sociedades anónimas se limita la responsabilidad de los propie­tarios a sus aportaciones de capital; paralelamente, surgen los directivos profesionales. Actualmente, en las grandes empresas modernas, se da una total separación entre dirección y propiedad, entre administradores y socios, lo que en ciertas ocasiones es fuente de graves conflictos. 12 Guía práctica para la creació12 12 26/11/09 19:32:10 Guía práctica para la creación de empresas 2.2.2 Algunas teorías sobre el empresario Entre las diferentes teorías sobre el empresario que podemos encontrar en la literatura, que intentan definir cuál es su papel o función, podemos destacar las que se presentan a continuación. • Generalmente, los economistas clásicos consideran la empresa como una caja negra, en la que entran unos inputs y salen unos outputs, sin preocuparse lo más mínimo por conocer el mecanismo interno que da lugar a esa transformación. Es decir, para la mayoría de los autores clásicos, los procesos de producción funcionaban de forma automática. En el proceso económico, pues, no se tenía en cuenta el papel o la fun­ción del empresario. • Entre las pocas excepciones a ese planteamiento cabe referirse a Cantillon, quien introdujo el concepto de entrepreneur y sugirió la importancia de la función empresarial en el proceso productivo, distinguiendo entre las personas que perciben retribuciones ciertas (los asalariados) y las que perciben retribuciones inciertas (los empresarios). • Say (1830) divulgó y amplió las ideas de Cantillon sobre el entrepreneur al definirlo como el agente que combina los restantes factores económicos de producción en la empresa. Destacaba, de este modo, el papel del empresario como coordinador de los factores productivos, como director de la actividad empresarial. • Entre finales del siglo XIX y principios del XX, Marshall se refiere al empresario como la figura que desarrolla principalmente dos funciones: a) Interpretar las necesidades del consumidor, es decir, realizar las previsiones sobre la demanda. b) De acuerdo con sus expectativas futuras, organizar los factores productivos de que dispone. Así, Marshall (1890) nos habla del empresario como el cuarto factor de producción: factor de organización. Citado en Bueno Campos, E. (2002) Curso básico de economía de la empresa. Un enfoque de organización. Ediciones Pirámide, Madrid. Citado en Bueno Campos, E. (2002) Curso básico de economía de la empresa. Un enfoque de organización. Ediciones Pirámide, Madrid. 13 Guía práctica para la creació13 13 26/11/09 19:32:10 • Desde entonces, la función característica del empresario ha sido observada desde diferentes puntos de vista, que responden a varias tendencias. En general, no obs­tante, se pueden agrupar en dos: a) La doctrina del empresario-riesgo, según la cual la función del empresario es asumir los riesgos del proceso productivo. b) La doctrina del empresario control, según la cual el empresario cumple una función de dirección, organización y control del proceso económico. La doctrina del empresario-riesgo se debe a Knight, quien en su obra Riesgo, incer­tidumbre y beneficio (1947) presenta al empresario como un asegurador de rentas, y el beneficio como la recompensa por asumir riesgos. El empresario anticipa el producto social al resto de los factores; por tanto, su beneficio residual es siempre incierto, debido a los riesgos que soporta, tanto de naturaleza técnica como económica. Para Knight, la esencia de la actividad empresarial es la incertidumbre o la ausencia de conocimiento perfecto sobre las consecuencias futuras, y el beneficio es el premio o la recompensa por la asunción del riesgo. Los defensores de la doctrina del empresario control critican al anterior diciendo que quienes asumen los riesgos son los capitalistas o propietarios de la empresa: si cada factor de producción actuase de forma individual, proporcionaría un rendimiento inferior que combinado bajo la dirección del empresario. Desde esta perspectiva, el beneficio es la retribución a esa función. Próxima a la doctrina del empresario control encontramos la doctrina del empresario innovador de Schumpeter (1963). De acuerdo con esta doctrina, la principal caracte­rística del empresario consiste en identificar, descubrir y desarrollar nuevas posibilidades o combinaciones en la actividad económica. Esas innovaciones se deben entender en un sentido amplio, y pueden abarcar, por ejemplo: • La introducción de un nuevo producto o servicio en el mercado. • La introducción de un nuevo método de producción. • La conquista de un nuevo mercado. • La reorganización de la empresa, etc. Citado en Bueno Campos, E. (2002) Curso básico de economía de la empresa. Un enfoque de organización. Ediciones Pirámide, Madrid. 14 Guía práctica para la creació14 14 26/11/09 19:32:10 Guía práctica para la creación de empresas Así, no es el empresario quien asume el riesgo del capital aportado, sino el propietario. A este respecto, hay que apuntar que, aunque se puede aceptar que, en última instancia, es el capitalista quien soporta el riesgo financiero y puede perder su inversión, no es menos cierto que una parte de ese riesgo, por lo menos el técnico y moral, lo asume el empresario. En efecto, el empresario incurre también, en cualquier caso, en un riesgo profesional, pues pone en juego su prestigio y la continuidad en su lugar de trabajo. Según Schumpeter, solo se puede considerar «empresarios» a aquellos que son innova­dores: el beneficio empresarial aparece como premio o recompensa (temporal) a la innovación, que representa la esencia misma de la función empresarial. Hoy en día se acepta, con carácter general, que el empresario debe realizar varias funciones y que es el conjunto de todas ellas lo que constituye la función empresarial: a) Coordinar el proceso productivo: implica la necesidad de realizar pronósticos sobre la evolución de las magnitudes económicas, introducir innovaciones, etc. b) Asumir el riesgo inherente a la actividad económica (técnico, económico, profesional, moral y social): no en vano, sus decisiones se basan en expectativas y avanza el pago de los factores. c) Imponer sus decisiones y coordinar el proceso productivo: debe ejercer su autoridad. En consecuencia, la función de liderazgo y motivación del personal aparece también como implícita a la actividad empresarial. Tabla 2.1 Resumen de las principales aportaciones de la teoría del empresario a) T. del empresario como capitalista (A. Smith). Concepto de empresario como propietario de los medios de producción y maestro de trabajo. b) T. del empresario como agente u hombre de negocios (R. Cantillon, 1730, y Say, 1830). Concepto del empresario como agente u hombre de negocios que compra los medios de producción a ciertos precios y los combina para dar lugar a un producto que venderá a un precio incierto. c) T. del empresario como cuarto factor de producción: factor de organización (A. Marshall, 1890). Concepto de empresario como cuarto factor de producción, con el que se aporta el conocimiento a través de la organización y cuya función es la dirección de los negocios. d) T. del empresario riesgo (Knight, 1921). Concepto de empresario como figura que asume el riesgo de la actividad económica al anticipar el producto 15 Guía práctica para la creació15 15 26/11/09 19:32:11 nacional, creando y asegurando rentas, por lo que el beneficio empresarial o renta residual es la remuneración de este riesgo. e) T. del empresario innovador (Schumpeter, 1911 y 1942). Concepto de empresario como agente innovador o agente principal del desarrollo económico capitalista, consecuencia del cambio tecnológico. Liderazgo innovador que justifica su beneficio como renta residual de la economía. f) T. del empresario control (Simon, 1947). Concepto de empresario como «hombre administrativo» que toma decisiones para llevar el control del proceso económico. Fuente: Bueno Campos (2002). 2.3 El concepto de empresario emprendedor La creación de nuevas empresas constituye, sin duda, una de las fuentes de progreso más importantes de la sociedad actual. Sin embargo, las iniciativas empresariales no surgen de la nada. Detrás de todo proyecto empresarial, de toda empresa, existe un acto emprendedor y un empresario o equipo empresarial. El empresario emprendedor es aquel que organiza, gestiona y asume el riesgo que comporta poner en marcha un proyecto empresarial, y el acto emprendedor se puede entender como la creación de valor. Ahora bien, ¿cómo se crea ese valor? El valor se crea desarrollando una oportunidad de negocio y convirtiéndola en una empresa que centre su actividad en la producción de bienes o en la prestación de servicios y que genere riqueza colectiva en la búsqueda del beneficio empresarial. En nuestro país, hasta hace poco tiempo, la figura del empresario no ha gozado de reconocimiento social. En consecuencia, se ha dado un escaso reconocimiento de la labor del empresario como generador de riqueza colectiva mediante la asunción de riesgos de todo tipo. El futuro empresario será una persona que se verá obligada a asumir riesgos constantemente, pues se jugará su dinero, y casi siempre también el de otros —socios, bancos, proveedores, etc.—, así como el futuro de sus trabajadores y sus familias. En compensación, esperará obtener unos beneficios superiores a los que obtendría mediante otras alternativas de inversión (por ejemplo, poniendo su dinero en un fondo de inversión). Cantillon fue el primero que utilizó el concepto de «emprendedor»; lo hizo para referirse a aquellos que asumían la responsabilidad de poner en marcha y llevar adelante un proyecto. Hoy este término se aplica a aquellas personas que tienen una sensibilidad especial para detectar oportunidades y la capacidad de movilizar recursos externos, generalmente propiedad de otros, para explotar esas oportunidades. 16 Guía práctica para la creació16 16 26/11/09 19:32:11