Módulo II Historia Medieval de España Conflictos y estado [25.1] ¿Cómo estudiar este tema? [25.2] Potencia e impotencia regias TEMA [25.3] Los Reyes Católicos Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Esquema TEMA 25 – Esquema Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Ideas clave 25.1. ¿Cómo estudiar este tema? Para estudiar este tema debes leer las Ideas clave. Puedes leer el capítulo 12, titulado: “Conflictos y estado” (Páginas 629-694) del manual de referencia de la asignatura: Manzano Moreno, E. Épocas Medievales, Crítica - Marcial Pons. Barcelona. 2010. No olvides, como en todos los temas anteriores, tener a mano los mapas que hacen referencia a esta parte de la materia, especialmente los de las páginas 774 y 775. Por último, recuerda que debes leer un texto de las fuentes literarias relacionado con esta parte de la asignatura: “La rendición de Granada y sus consecuencias (fines del siglo XV)” (páginas 832-835). Este último tema de la asignatura está dividido en dos partes claramente diferenciadas. La primera, que abarca hasta la década de los setenta del siglo XV, recoge los principales acontecimientos que tuvieron lugar en los tres reinos hispanos: Castilla, Aragón y Navarra. En el caso de Castilla, estos años estuvieron presididos primero por la figura del valido de Juan II, Álvaro de Luna, y por el complicado reinado de Enrique IV Trastámara después. Por lo que respecta a Aragón, el acontecimiento central de esta primera mitad de la centuria fue el gobierno de Alfonso V “el Magnánimo” y la conquista del reino de Nápoles. Navarra, que también acabó por incorporarse a los reinos gobernados por los Trastámara gracias al matrimonio de Juan de Aragón con Blanca de Navarra, vivió en cambio una complicada crisis dinástica en el enfrentamiento entre Juan de Aragón y su hijo Carlos, príncipe de Viana. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media La segunda mitad del tema se centra en el reinado de los Reyes Católicos, un momento de enorme trascendencia que, para España, puso fin a la Edad Media y dio inicio a la Época Moderna. Se repasará el complicado acceso de Isabel al trono de Castilla, así como los principales hitos del reinado de ambos monarcas: la conquista de Granada, la expulsión de los judíos y el descubrimiento de América. 25.2. Potencia e impotencia regias Ya se señaló en varias ocasiones que uno de los principales objetivos de los monarcas hispanos desde la segunda mitad del siglo XIV fue el de afianzar el poder real frente a la nobleza y el resto de poderes del reino. En esta tarea se afanaron especialmente los miembros de la familia Trastámara. Sin embargo, ese deseo de los reyes de controlar todos los aspectos de sus reinos, desde la administración a la justicia, pasando naturalmente por la percepción de impuestos, chocaba con muchas de las pretensiones de la nobleza y los señores eclesiásticos, pero también con algunas de las reclamaciones de la pujante burguesía urbana. El destino del valido TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Como consecuencia de estos enfrentamientos generalizados entre el rey y los nobles, pero también entre distintas facciones de éstos, entre la alta y la baja nobleza, así como entre los señores y la burguesía urbana, el siglo XV fue, hasta la década de los setenta, un período extremadamente turbulento, lleno de guerras civiles y conflictos armados. En Castilla estuvo presidido por el gobierno de dos reyes de la casa Trastámara: Juan II (1419-1454) y Enrique IV (1454-1474). Juan II inauguró la costumbre, que tendría mucha fortuna en los siglos siguientes, de contar con la figura de un valido, un hombre de confianza del rey que ejercía gran parte de las tareas de gobierno en su lugar. El elegido para ocupar este puesto fue un personaje de singular envergadura llamado Álvaro de Luna. Aunque era de nacimiento bastardo, su linaje se encontraba en ese momento, a comienzos del siglo XV, en la cúspide de su poder, pues a su familia pertenecía uno de los papas del cisma de Occidente: Don Pedro de Luna, Benedicto XIII (el primer papa español, aunque cismático, de la Historia). En calidad de factótum del reino de Castilla Álvaro de Luna continuó con la tradición política de los Trastámara que buscaba aumentar el poder de los monarcas. Sus épocas de privanza se distinguieron por tanto por un aumento en la capacidad de recaudación de la corona y un estricto control de la administración, designando oficiales capaces y mejorando la aplicación de la justicia. Además, el valido procuró supervisar el nombramiento de los principales cargos eclesiásticos, una aspiración generalizada en las monarquías europeas en este momento y que poco a poco iba prefigurando la idea de las “iglesias nacionales”, que tanto éxito tendría años después. Naturalmente estas pretensiones centralizadoras, unidas a la excesiva pujanza del valido, generaron una enorme oposición. Aunque los miembros de la llamada “nobleza de servicio” y la baja nobleza se manifestaron en muchos casos a favor del valido y las pretensiones del monarca, las grandes casas nobiliarias estaban en contra de don Álvaro de Luna. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Entre los principales representantes de la alta nobleza unida contra el valido y el rey Juan II se contaban los llamados infantes de Aragón. Éstos, Juan y Enrique, eran hijos de Fernando “el de Antequera”, y por tanto miembros de la casa real Trastámara y familiares del rey (Juan se convirtió además en rey consorte de Navarra al desposarse con Blanca de Navarra, la hija de Carlos III). Pero sobre todo, eran hermanos de Alfonso V “el Magnánimo”, que era por aquel entonces el rey de Aragón. A través de sus hermanos, que disfrutaban de enormes posesiones territoriales en Castilla, el rey aragonés aspiraba a controlar la política del reino vecino. Por tanto Juan y Enrique, los infantes de Aragón, no eran sólo dos de los nobles más importantes de Castilla, sino que eran las piezas más importantes de la política peninsular de su hermano, el rey de Aragón. Los enfrentamientos entre las facciones se sucedieron durante largos años, con triunfos alternativos de unos y otros y frecuentes cambios de bando de la mayoría. Los infantes de Aragón obtuvieron una victoria parcial al atraerse al heredero a la corona, el futuro Enrique IV, desposándolo con Blanca, hija de Juan de Aragón y la reina de Navarra del mismo nombre. Sin embargo, las fuerzas de la facción del valido terminaron por derrotarlos en una batalla campal librada en el 1445 en Olmedo, en la que murió el propio Enrique de Aragón. La derrota, que coincidió con la proclamación en las Cortes celebradas en esa misma ciudad de la inviolabilidad y la condición sacrosanta de la figura del rey, terminó momentáneamente con las aspiraciones de los infantes, reducidos ahora a la figura de Juan, que regresó a su reino de Navarra. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Sin embargo, los problemas que generaba la excesiva privanza del valido continuaban en la corte castellana, y la oposición a Álvaro de Luna se concentró en torno a la figura del heredero Enrique IV. Al final, don Álvaro terminó por perder el favor del rey, fue acusado de asesinato, hecho preso y finalmente ejecutado en 1453. Apenas un año después moría el rey Juan II, dejando el trono a su hijo Enrique IV. Auge y derrota del pactismo Mientras tanto, en la corona de Aragón, el rey, a pesar de los esfuerzos de los monarcas, no contaba con una posición tan fuerte como en Castilla. En gran medida, porque con el cambio de dinastía y la llegada de Fernando I “el de Antequera” al trono, las Cortes habían aprovechado la relativa debilidad del nuevo monarca para obligarle a aceptar el ordenamiento jurídico (básicamente los Usatges) y entidad de las distintas Diputaciones del General (la Generalitat) como órgano permanente que actuaría siempre como interlocutor del rey. Poco después, en 1416, heredaba el trono su hijo, el hermano de los infantes de Aragón, Alfonso V “el Magnánimo”. Alfonso V era un monarca entusiasmado por los relatos de caballería y el ideal humanístico que comenzaba a imperar en su tiempo. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Su mayor deseo era el de completar las posesiones de Aragón en el Mediterráneo anexionando el reino de Nápoles. Sin embargo, esta empresa demandaba una ingente cantidad de dinero, que el reino de Aragón, en plena crisis económica, especialmente en Barcelona, no estaba en condiciones de proporcionar. Esta circunstancia provocó un constante tira y afloja entre las Cortes, siempre reacias a proporcionar dinero al rey para una empresa de dudosa rentabilidad, y el monarca, que solicitaba cada vez mayores cantidades de dinero. Por otro lado, una parte importante de los recursos de la corona de Aragón provenía de las ingentes posesiones que la familia conservaba todavía en Castilla, lo que explica el enorme interés de Alfonso V por apoyar a sus hermanos, los infantes de Aragón, en sus pretensiones de controlar la política castellana. La conquista del reino de Nápoles fue una empresa extremadamente larga y compleja, que se enfrentaba a la cerrada oposición de Génova, Milán y el papado, apoyados ocasionalmente por Francia. En 1435 la armada real sufrió una terrible derrota en Ponza, que terminó con el rey, Alfonso V, y sus hermanos, los infantes de Aragón, Juan y Enrique, que le acompañaban en la batalla, presos de los Visconti en Milán. Sin embargo, el cautiverio en Milán permitió al rey aragonés debatir la situación tranquilamente con los Visconti, y llegar a un acuerdo con los duques de Milán para repartirse la Península Itálica. Así, paradójicamente, la derrota de Ponza fue clave para la victoria final de los aragoneses, que culminó con la entrada triunfal de Alfonso V en Nápoles en 1443. Fascinado por el mundo italiano, el monarca ya no regresaría nunca al reino de Aragón. Mientras tanto, la situación en la Península Ibérica iba haciéndose cada vez más complicada, con las Cortes reclamando con insistencia la vuelta del rey. Por un lado, una de las principales fuentes de descontento la constituían los llamados campesinos de remensa, labriegos que estaban sujetos por ley a la tierra que cultivaban y a sus señores. Estos campesinos deseaban librarse a toda costa de la excesiva presión señorial, pero conservando sus tierras de labranza. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Por eso, alcanzaron un pacto con la corona: a cambio del pago por parte de los campesinos de una considerable cantidad de dinero, el monarca estaba dispuesto a sustraerlos de la jurisdicción señorial y pasarlos a la real, lo que implicaba una importante mejoría en sus condiciones de vida. Por otro lado, la ciudad de Barcelona, duramente golpeada desde hacía décadas por la quiebra de la banca catalana y la competencia de otros puertos pujantes, como Valencia, estaba dividida en dos facciones enfrentadas entre sí: la Biga y la Busca. Alfonso V decidió aceptar algunas de las reclamaciones de la Busca, permitiéndoles ocupar puestos en los órganos de gobierno municipales, y desde allí acceder a las Cortes y la Generalitat. Alfonso V “el Magnánimo” murió en 1458. Como carecía de hijos legítimos varones que pudieran sucederle, el reino de Aragón pasó entonces a las manos de su hermano pequeño, el célebre Juan, infante de Aragón, que por aquel entonces era, por matrimonio, rey de Navarra. Sin embargo, la posición de Juan en su reino de Navarra era bastante precaria, pues después de gobernar como rey consorte junto a su esposa, la reina Blanca, se había comprometido a dejar el trono navarro a su hijo Carlos, príncipe de Viana. Sin embargo, el rey Juan y su hijo Carlos tenían una pésima relación, agravada por el hecho de que Juan se había vuelto a casar y había concebido un hijo varón en su segundo matrimonio: Fernando. Carlos, príncipe de Viana, sospechaba que su padre deseaba apartarlo del trono de Navarra para dejar como rey a Fernando, el hijo de su segundo matrimonio. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Así estaban las cosas cuando Juan II fue proclamado rey de Aragón. Una vez en el trono, los enfrentamientos entre padre e hijo, lejos de cesar, se recrudecieron y pasaron del reino de Navarra, al de Aragón. Juan II tuvo que hacer frente a las instituciones del reino, que capitaneadas por la alta nobleza, contaban con sacar partido de la situación. Los conflictos se extendieron durante tres años, hasta que en 1461 murió, de forma prematura, el príncipe de Viana. El sospechoso fallecimiento del heredero hizo estallar la crisis: los nobles de la Biga aprovecharon para apoderarse de la ciudad de Barcelona, al tiempo que algunos miembros de la Busca y los campesinos de remensa, que apoyaban al rey, se alzaban en armas. Los nobles, que dominaban la Generalitat y el Consell, decidieron apartar a Juan II del reino y ofrecer la corona de Aragón a Enrique IV de Castilla, que acabó por rechazarla, al condestable Pedro de Portugal, y a un miembro de la casa real francesa, el duque de Provenza. Durante casi una década, el reino, especialmente Cataluña, vivieron casi en guerra civil. Fue en este contexto, cuando, con el propósito de atraerse a Castilla y apartarla de una posible intervención en Aragón, Juan II comenzó a preparar el matrimonio de su hijo y heredero, Fernando, con Isabel, la hermana de Enrique IV. La boda de Isabel y Fernando se celebró en 1469, y fue el primer paso para la definitiva pacificación del reino de Aragón. En 1472 Juan II entró en Barcelona y aplastó definitivamente la sublevación. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media El reverso del autoritarismo Mientras todos estos acontecimientos tenían lugar en Aragón, la situación en Castilla era casi igual de complicada. Recordemos que el hijo de Juan II, Enrique IV, gobernaba en Castilla desde 1454. Sin embargo, el monarca se haría pronto célebre por su extraño carácter, indeciso, contradictorio y en muchas ocasiones débil. Además, sobre el rey pesaba una sospecha mucho más problemática que la de tener un carácter veleidoso: en el reino comenzó a asegurarse que era impotente e incapaz de concebir hijos. Su primer matrimonio con la hija de Juan II y Blanca de Navarra, que también se llamaba Blanca, terminó anulándose y se dijo que nunca había llegado a ser consumado. Tras la anulación del primer matrimonio, el rey Enrique IV desposó a Juana de Portugal, según convenía en ese momento a la política exterior castellana. Si el primer matrimonio del rey no había llegado a consumarse, del segundo nació pronto (1462) una hija, de nombre Juana. Esta niña era, a partir de ese momento, heredera al trono de Castilla, donde no había ley sálica y las mujeres podían reinar. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Sin embargo, desde el mismo instante de su nacimiento, la sospecha de que el rey era impotente hizo asegurar a muchos que el verdadero padre de la infanta Juana era el hombre de confianza del rey, Beltrán de la Cueva, y la niña comenzó a recibir el apodo de Juana la Beltraneja. El carácter del rey, la excesiva privanza de Beltrán de la Cueva, las sospechas sobre el nacimiento ilícito de la infanta Juana, y las ansias nunca satisfechas de la alta nobleza castellana hicieron que un grupo de nobles se coaligaran para tratar de apartar a Enrique IV del trono en 1464. El primer elegido para reemplazar al rey fue su hermano, el infante Alfonso, que sin embargo, murió de forma prematura. En ese momento aprovechó la situación Isabel, hermana pequeña de Enrique IV, que proclamó su candidatura a heredar el trono de Castilla. La infanta Isabel contaba con un potente respaldo nobiliario, y Enrique IV decidió llegar a algún tipo de acuerdo con su hermana que pusiera fin a las hostilidades. Así, en 1468 en el tratado de los Toros de Guisando, el rey reconocía a su hermana Isabel como su legítima heredera, al tiempo que declaraba nulo su matrimonio con Juana de Portugal. Inmediatamente después de la firma del tratado, Isabel, convertida ya en princesa de Asturias, comenzó a negociar su boda con Fernando, hijo de Juan II de Aragón, que como hemos visto, se encontraba entonces en una situación bastante comprometida. El matrimonio tuvo lugar en Valladolid en 1469. Este enlace, que fortalecía aún más la posición de Isabel, levantó la cólera de su hermano Enrique IV, que anuló el tratado de los Toros de Guisando y proclamó que su hija Juana, llamada la Beltraneja, volvía a ser su legítima heredera. Sin embargo, era ya demasiado tarde y la nobleza de Castilla se dividió en dos. Apenas unos años después, en 1474 moría Enrique IV, y se desataba una guerra civil por su sucesión entre Juana, que había casado con el rey de Portugal, e Isabel, unida al heredero de Aragón. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Finalmente, los partidarios de Juana fueron derrotados en la batalla de Toro (1476) e Isabel y Fernando se convirtieron en los reyes de Castilla. Sólo tres años después, en 1479, Juan II de Aragón fallecía y los Reyes Católicos quedaban también como monarcas del reino de Aragón y todos sus dominios mediterráneos. 25.3 Los Reyes Católicos Como se ha visto en las páginas precedentes, el comienzo del reinado de los Reyes Católicos fue especialmente tumultuoso, acompañado de sendas guerras civiles tanto en Castilla como en Aragón. De hecho, uno de los grandes méritos del reinado de Isabel y Fernando fue precisamente el de desactivar a la levantisca nobleza castellana y aragonesa, pacificando el interior de ambos reinos. En general, se puede decir que el reinado de los Reyes Católicos consagró el triunfo de la “nobleza de servicio” y de la media y baja aristocracia, grupos sociales que apoyaban de forma decidida a la monarquía y que confiaban en los resortes de la administración para la resolución de los problemas, que se integraron de forma masiva en los cuadros de gobierno y mejoraron sustancialmente la administración de los dos reinos. Otro de los factores de estabilidad fue la creación en 1476 de la Santa Hermandad. Recordemos que las Hermandades habían pasado de ser agrupaciones de ciudades que defendían un interés común, para transformarse en una especie de cuerpos policiales pagados por esas ciudades para el mantenimiento del orden público. Las guerras civiles que habían sacudido toda la primera mitad del siglo XV habían superado ampliamente los límites de estas hermandades, sembrando el caos y el desorden tanto por Castilla como por todo el reino de Aragón. Con la Santa Hermandad, Isabel decidió crear un nuevo cuerpo supramunicipal formado por jinetes y peones que dependía en última instancia del Consejo Real y que por tanto disponía de una enorme capacidad de actuación. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media La Santa Hermandad fue capaz de restaurar el orden por todo el reino, creando una nueva situación de orden y aplicación severa de la justicia que favoreció la estabilidad social y el desarrollo económico. Por su parte, Fernando reforzó su autoridad en el reino de Aragón mediante el nombramiento de virreyes en cada uno de los territorios de la corona, que debían actuar en todo momento como representantes de su autoridad. Eso no evitaba al rey la necesidad de convocar a las Cortes cada vez que deseara obtener un subsidio extraordinario. En Castilla los monarcas también tenían que convocar Cortes cuando necesitaban un aporte extra de dinero, pero disponían de mayores recursos económicos gracias a los impuestos de la alcabala y las tercias. Sin embargo, esta mayor capacidad recaudatoria tampoco garantizaba la estabilidad económica de la corona, obligada a hacer frente a enormes gastos: mercedes concedidas a la nobleza levantisca, mantenimiento de la corte y la administración, sostenimiento de las guerras… La extensión de la autoridad regia a todos los niveles del gobierno llevó a los Reyes Católicos a desarrollar también el sistema de los corregimientos, que ya se había practicado por reyes castellanos anteriores, pero que se extendió a un número mucho mayor de ciudades. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Al ser nombrados por los reyes, y por tanto ajenos a las oligarquías municipales, estos corregidores estaban al margen de los intereses del patriciado urbano, y por tanto solían garantizar el buen funcionamiento de la administración de la ciudad. De igual modo, los Reyes Católicos, como el resto de soberanos cristianos europeos, quisieron asegurarse la prerrogativa del nombramiento de los obispos de sus reinos, una tendencia que también se había iniciado décadas atrás, pero que culminaría a finales del siglo XV. Si uno de los triunfos de la Iglesia altomedieval, tras el conflicto de las investiduras, había sido precisamente el de garantizarse ese derecho, los reyes bajomedievales se empeñarían en desandar el camino. El Cisma de Occidente, iniciado en 1378 y que hizo que la cristiandad tuviera dos papas enfrentados durante décadas, ofreció a los monarcas europeos la oportunidad perfecta de reforzar su autoridad, extendiendo el principio de las “iglesias nacionales”. Los grandes obispos y abades cristianos eran al fin y al cabo grandes señores feudales, y los reyes querían controlarlos del mismo modo en el que controlaban a la nobleza. Además, al supervisar el nombramiento de los obispos, abades y miembros de los cabildos, los reyes disponían de un instrumento eficacísimo para otorgar beneficios a los segundones de la nobleza, y por tanto de un medio más para controlar a la levantisca aristocracia. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Los hitos del reinado: Granada A pesar de los períodos de relativa calma que había vivido el reino de Granada, los reyes castellanos habían alternado estas épocas de pseudo vasallaje y pago de parias con fuertes campañas de conquista, como la protagonizada por Fernando “el de Antequera”. En una etapa de clara expansión territorial para los reinos peninsulares (Aragón acababa de anexionar el reino de Nápoles, y sus posesiones en el Mediterráneo no cesaban de crecer) parecía solo cuestión de tiempo que los castellanos terminaran por conquistar Granada, máxime cuando se trataba de una guerra justa contra el infiel. Por otro lado, los emires granadinos también habían sabido aprovechar la larga época de inestabilidad y guerras civiles que había atravesado Castilla durante gran parte del siglo XV para realizar violentas incursiones en la frontera andaluza. La conjunción de estos factores: tendencia expansiva y quejas de los señores andaluces por las constantes incursiones musulmanas, terminaron por desencadenar el ataque definitivo contra el reino nazarí de Granada. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media La campaña comenzó en 1482, con la toma de la plaza de Alhama, un enclave estratégico que apuntaba hacia el corazón del reino. Los ataques coincidieron además con un período de luchas internas en el seno del emirato entre el emir y su hijo y sucesor, el célebre Boabdil, enfrentados sobre el mejor modo de hacer frente a los ataques castellanos. A lo largo de los años siguientes, poco a poco, fueron cayendo las principales plazas granadinas: Ronda en 1485, Málaga en 1487, y la costa con Baza, Guadix y Almería en 1489. Acorralado en la capital, Granada, Boabdil se preparó para resistir. Los Reyes Católicos asediaron la ciudad y como muestra palpable de su decisión de tomarla construyeron un campamento estable con el nombre de Santa Fe. Tras la entrada en Granada en los primeros días de 1492, los Reyes Católicos llegaron a un acuerdo con las autoridades de la ciudad mediante el cual garantizaban la situación de la población musulmana, permitiendo a los que decidieran quedarse en Granada la práctica de su religión y la conservación de sus propiedades. Sin embargo, esta situación no se mantuvo demasiado tiempo, y pronto los mudéjares comenzaron a sufrir restricciones a su actividad y tributaciones extraordinarias que no afectaban a los cristianos. A esto se sumó además una creciente presión para que se convirtieran, lo que tuvo como resultado una numerosa emigración al norte de África. Los musulmanes que, a pesar de todo, decidieron permanecer en Granada, acabaron dando origen a una población marginada y amenazada por los cristianos, que se sublevó en varias ocasiones (la primera en 1500) a causa de sus malas condiciones de vida. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Los hitos del reinado: la expulsión de los judíos Ya se ha mencionado como, desde el siglo XIV, los judíos eran percibidos por las sociedades cristianas, incluidas las de los reinos peninsulares, como una minoría adinerada a la que era fácil usar como chivo expiatorio de las desgracias de la comunidad. A esta percepción generalizada se sumó la guerra civil castellana entre Pedro I “el Cruel” y Enrique II Trastámara. Mientras el primero se apoyaba decididamente en los judíos, el Trastámara, probablemente por mero oportunismo político, aprovechó para recoger a los enemigos de la minoría religiosa, y enarbolar una política contraria a los hebreos. Este comienzo marcó los reinados de sus sucesores, durante los cuales no sólo se continuó esa política, sino que se fue acentuando. Por otro lado, la idea, de la que ya se ha hablado, de las “iglesias nacionales”, que tanta fortuna tuvo a partir del siglo XV, dividía las distintas zonas geográficas europeas: Inglaterra, Francia, Alemania, Península Ibérica, en naciones cristianas, en una identificación de la religión cristiana con el territorio y sus pobladores que hacía difícil tolerar la presencia de minorías religiosas en el reino. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Debe recordarse que en realidad los judíos no formaban parte del reino, sólo residían en él, en sus propias comunidades, con sus propios rabinos y sus propias leyes, y a cambio de este “permiso de residencia” debían pagar un impuesto extraordinario a la corona. A mediados del siglo XV los judíos ya eran vistos por la mayoría de la sociedad cristiana hispana como una minoría a la que sólo se toleraba con las miras puestas en una futura conversión. Si se permitía que hubiera judíos en los reinos cristianos era porque así los predicadores podían afanarse mejor en la tarea de atraerlos a la religión cristiana. Y entre las discusiones por los excesivos subsidios que reclamaban los reyes y las demandas de orden y justicia constantes que hacían las Cortes, nunca faltaba la exigencia a los reyes de acelerar esa conversión o al menos asegurarse de que los judíos quedaban completamente apartados del resto de la sociedad. Poco a poco, la situación fue haciéndose cada vez más asfixiante para los judíos, defendidos sólo coyunturalmente por los reyes gracias a su rentabilidad económica. Y ya en el año 1391 se produjeron los primeros asaltos a juderías a gran escala, que recorrieron gran parte de los reinos de Castilla y Aragón. A partir de ese momento, muchos judíos comenzaron lentamente a abandonar los reinos cristianos. Otros aceptaron el bautismo de forma sincera, mientras algunos fingían convertirse a la fe cristiana mientras mantenían sus viejas creencias en secreto. Esta última circunstancia no hizo sino dificultar aún más la situación de los judíos, pues se extendieron por doquier las acusaciones de “judaizante”, que se realizaban sobre los judíos conversos de los que se sospechaba que seguían practicando la fe de sus padres. Las sospechas de criptojudaismo hicieron generalizada la opinión de que era necesario aislar completamente a los judíos para que no pudieran “contaminar” la fe de los cristianos y sobre todo de los conversos. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Al mismo tiempo, y para solucionar el problema de los judaizantes, 1478 los Reyes Católicos obtuvieron permiso del Papa para nombrar un inquisidor en cada uno de sus reinos, con la tarea de perseguir a los conversos judaizantes y asegurarse de que los bautismos habían sido sinceros. Frente a esta situación, cada vez más violenta, la solución propuesta por los Reyes Católicos fue igual de radical. El 31 de marzo de 1492 se firmaba el decreto de expulsión de todos los judíos que no se hubieran convertido al cristianismo, a pesar de que sus propios financieros de confianza y el mismo médico de la reina eran judíos. En un plazo máximo de cuatro meses, los judíos debían bautizarse o vender todas sus propiedades y abandonar los dominios de los Reyes Católicos. Es difícil calcular el número de conversiones, pero parece que los judíos que habían mantenido su fe hasta este punto no estaban ya dispuestos a abandonarla bajo ninguna circunstancia. La mayoría, al parecer, optaron por abandonar la Península. Es difícil dar una cifra de los emigrados, pero se calcula que en Castilla había por esas fechas unos 15.000 hogares judíos, lo que daría unas 80.000 personas, siendo muchos menos los judíos de Aragón. La mayoría partió hacia el sur, y se embarcó a África. Los menos tomaron rumbo norte hacia Navarra, Francia, Flandes e incluso Inglaterra. Son los judíos sefardíes, palabra que viene a significar simplemente “judíos españoles”, por el nombre que éstos daban a España: Sefarad. Muchos conservan todavía hoy su propia lengua, el ladino, derivada del castellano con incorporaciones de otros idiomas. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Los hitos del reinado: Canarias y América La tendencia expansiva, a la que se ha hecho referencia al hablar de la conquista del Reino de Granada, se manifestó de forma aún más decidida con las anexiones ultramarinas del reinado de los Reyes Católicos: Canarias y América. Desde el siglo XIII, cuando se creó la Mesta y la exportación de lana castellana a los telares de Flandes se había convertido en un inmenso negocio, Castilla había comenzado a fabricar una importante flota, que le había permitido asegurarse el dominio de la ruta flamenca frente a los ingleses y los mercaderes de la Hansa ya en el siglo XIV. Al igual que el comercio de lana con Flandes, la importación de oro, marfil, pieles y esclavos desde el continente africano venía siendo, incluso desde la época altomedieval, un lucrativo negocio que había enriquecido a los gobernantes de AlÁndalus durante siglos. Este interés por el comercio con África atrajo la atención de los castellanos hacia las Islas Canarias, un territorio fértil y habitado que constituía una escala inmejorable en la navegación por las costas africanas. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Las primeras expediciones comenzaron a finales del siglo XIII, comienzos del XIV, y aprovechaban sus incursiones en las islas para capturar esclavos. Tras su llegada al trono, una de las primeras iniciativas de Isabel fue la incorporación definitiva de esos territorios a la corona de Castilla, y las primeras expediciones de conquista datan de 1477. La conquista de las Islas Canarias fue un proceso lento, debido a la resistencia de los indígenas, las dificultades de su condición insular y los problemas naturales a este tipo de campañas militares a gran escala. Los últimos caudillos locales no capitularon hasta 1496, casi veinte años después del inicio de la conquista. La conquista definitiva de las Islas Canarias fue posterior, por tanto, al descubrimiento de América. Como es bien sabido, la expedición de Colón que dio con el nuevo continente se enmarca, como la conquista de las Canarias, en el deseo de establecer nuevas rutas comerciales. Como bien sabían los aragoneses, otro de los ejes principales del comercio europeo discurría de este a oeste, atravesando el Mediterráneo, continuando por la Ruta de la Seda y llegando hasta la India y China. Del lejano Oriente llegaban sedas, especias, papel, pólvora y todo tipo de productos exóticos cuyo comercio era extremadamente lucrativo. Sin embargo, la ruta mediterránea se había visto seriamente afectada por la llegada de los feroces turcos otomanos, que ya en 1453 habían terminado con los últimos restos del Imperio Bizantino. La otra opción que quedaba a los comerciantes europeos era circunnavegar África. Pero, esta ruta, en la que los portugueses habían avanzado bastante, suponía una larguísima navegación llena de peligros. Cuando Cristóbal Colón se dirigió a los Reyes Católicos trató de convencerles de que existía una tercera ruta para llegar a las “Indias”: cruzando hacia el este el Océano Atlántico. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Después de largas negociaciones, los Reyes Católicos aceptaron financiar la arriesgada expedición de Colón, no sin antes firmar las llamadas “Capitulaciones de Santa Fe”, mediante las que se concedía a Colón el rango de Almirante de la Mar Océana, se le concedía el gobierno de las tierras con el rango de virrey y se le garantizaba un importante porcentaje de las ganancias. Las tres carabelas partieron de Palos hacia Gran Canaria en agosto de 1492, y de allí hacia el oeste, con una navegación sorprendentemente tranquila y rápida, gracias a que siguieron el seguro paralelo 28º y aprovecharon los vientos alisios. Sin embargo, después de haber navegado más de 800 millas sin hallar nada, comenzó a cundir el desánimo entre los marineros. Por fortuna, muy pronto, el 11 de octubre, encontraron flotando un palo labrado que debía provenir de tierra cercana, y al día siguiente, el 12 de octubre de 1492 desde “La Pinta” avistaron tierra por primera vez. Era la isla que los indígenas llamaban Guanahaní, y a la que los castellanos dieron el nombre de San Salvador. (Hoy la isla de Waitling en Las Bermudas). Colón regresó a Europa en enero de 1493 y rindió cuentas de su viaje a los reyes en Barcelona. Convencidos todos de que lo que había hallado el marinero era una ruta a las Indias, inmediatamente se planteó la necesidad de revisar los acuerdos de navegación con Portugal. En el Tratado de Tordesillas, los Reyes Católicos trataron por todos los medios de garantizar su expansión en África, lo que les hizo realizar concesiones a Portugal que a la postre permitieron a este reino colonizar Brasil. El tratado, firmado en junio de 1494, repartía los océanos en dos mitades, una española, la otra portuguesa, y la línea de separación se situaba a 270 millas al oeste de Cabo Verde. Mientras tanto, Colón había vuelto a América con una enorme flota, y se dio comienzo a la colonización y la construcción de asentamientos estables. Sin embargo, pronto se descubrió que el oro y las especias que los marinos esperaban encontrar no aparecían por ninguna parte. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Colón quiso entonces hacer negocio esclavizando a los indígenas, un punto prohibido expresamente por los Reyes Católicos, que habían enviado frailes para que los evangelizaran. Por otro lado, el almirante y virrey se distinguió pronto por su escasa capacidad de gobierno. En sus viajes sucesivos al Nuevo Mundo Colón llegó a tocar el continente, pero nunca terminó de convencerse de que las tierras que había descubierto no pertenecían realmente a las Indias. Estos territorios, cartografiados por primera vez por el cántabro, Juan de la Cosa, recibieron el nombre de América en honor de un italiano, Américo Vespucci, que en 1504 consiguió convencer al mundo de que pertenecían a un nuevo continente, hasta ese momento, desconocido. Epílogo: independencia o imperio Cuando Isabel la Católica falleció en 1504, no contaba con herederos varones. Su hija mayor, Juana “la Loca”, estaba casada con el Archiduque de Flandes Felipe “el Hermoso”, y ambos se convirtieron en los herederos del trono de Castilla. Fernando se retiró a Aragón, pero parecía dispuesto a seguir interviniendo en la política castellana, sobre todo por el carácter inestable de su hija, Juana I. Apenas dos años después murió Felipe I, y el heredero al trono castellano, con su madre apartada por sus problemas mentales, fue el hijo del matrimonio, Carlos, que por aquel entonces apenas contaba con 6 años. La regencia fue ejercida por un hombre de confianza de Isabel la Católica, el cardenal Cisneros. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Mientras tanto, Fernando se había vuelto a casar con una joven francesa. Después de mantener una agotadora guerra con Francia por el reino de Nápoles, en la que se distinguió el célebre Gonzalo Fernández de Córdoba, “el Gran Capitán”, Fernando había conseguido finalmente mantener el territorio y llegar a un acuerdo con el rey francés, que se rubricaba con este nuevo matrimonio. Su joven esposa trató por todos los medios de concebir un heredero, pero todo fue inútil y Fernando murió en 1516 dejando también como sucesor al joven Carlos, convertido ya en un adolescente en condiciones de ocupar el trono. El acceso de Carlos I al trono de Castilla, de Aragón y de Navarra (anexionada por Fernando el Católico en 1512) concluyó con la unión de todos los reinos cristianos peninsulares salvo Portugal, a los que se añadía un enorme imperio en imparable expansión. TEMA 25 – Ideas clave Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Lo + recomendado Clases Magistrales La Revolución Trastámara Segunda clase magistral ofrecida por el prof. de la UPNA Íñigo Mugueta Moreno. En esta ocasión, nos hablará de los enormes cambios a todos los niveles que supuso la llegada de la casa Trastámara al poder en los reinos hispanos. El vídeo está disponible en el aula virtual. No dejes de leer… Corona y ciudades en la Castilla del siglo XV LADERO QUESADA, M. A. En la España Medieval, 8 (1986). Páginas 551-574. Una de las reformas en las que los Reyes Católicos mostraron más interés fue la extensión del sistema de los corregidores, mediante el que pretendían controlar el gobierno municipal y evitar las corruptelas. Este artículo analiza los cambios en la relación entre los monarcas y las ciudades que supuso en creciente envío de corregidores. El artículo está disponible en el aula virtual y en el siguiente enlace: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=122140 TEMA 25 – Lo + recomendado Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Problemas sucesorios de Enrique IV de Castilla FLORIANO LLORENTE, P. Anales de la Universidad de Alicante. Historia Medieval, 2 (1983). Páginas 251-272. Las sospechas sobre el nacimiento ilícito de la infanta Juana marcaron el final del reinado de Enrique IV, condujeron a Castilla a una guerra civil, y permitieron la llegada al trono de Isabel la Católica. Este artículo repasa estos acontecimientos y transcribe el último documento emitido al respecto por Enrique IV, en el que volvía a reconocer los derechos sucesorios de su hija. El artículo está disponible en el aula virtual y en el siguiente enlace: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=90487 No dejes de ver… Aquila Altera Hermoso vídeo en el que se pueden contemplar todos los detalles del bellísimo arco de triunfo que Alfonso V hizo levantar en Castel Nuovo para conmemorar la conquista de Nápoles. El vídeo está disponible siguiendo el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=rXiTa_uDvKA TEMA 25 – Lo + recomendado Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media La guerra civil castellana Vídeo de Artehistoria dedicado a la guerra civil castellana. El vídeo está disponible siguiendo el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=qmBrf7LYvTs&feature=fvsr Los viajes de Colón Nuevo vídeo de Artehistoria, dedicado en este caso a los viajes de Colón. El vídeo está disponible siguiendo el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=u5MJLK75860&feature=related TEMA 25 – Lo + recomendado Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media + Información A fondo Isabel la católica vista por sus contemporáneos LADERO QUESADA, M. A. En la España Medieval, 29 (2006). Páginas 225-286. En este interesante artículo, Ladero Quesada recopila las fuentes tardomedievales y de la Edad Moderna dedicadas a Isabel I de Castilla, recopilando todo tipo de datos sobre la reina católica, desde su aspecto físico, sus costumbres, su actividad política y militar, etc. El artículo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2161084 La inquisición de los Reyes Católicos OLIVERA SERRANO, C. Clío & Crimen. Revista del Centro de Historia del Crimen de Durango, 2 (2005). Páginas 175-205. La Inquisición es probablemente la institución más polémica no sólo del reinado de los Reyes Católicos, sino de gran parte de la Historia de España. Este artículo repasa las circunstancias de su creación y de su extensión al reino de Aragón. El artículo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1367439 TEMA 25 – + Información Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Webgrafía Bibliotheca Augustana La Bibliotheca Augustana, una conocida página web que ofrece excelentes transcripciones (en su idioma original) de fuentes tardoantiguas y medievales, cuenta con un apartado dedicado a las fuentes hispanas. Aunque escaso en extensión, está continuamente ampliándose con nuevos textos. Una de las vías más cómodas para acceder a los textos medievales hispanos. http://www.hs-augsburg.de/~harsch/hispanica/Cronologia/s_crono.html Buscopium Buscopium es un curioso buscador especializado en la Edad Media, dividido por temas y que da acceso a una considerable cantidad de textos. Aunque los resultados que arroja son muy dispares en cuanto a calidad científica, puede ser un buen recurso para obtener rápidamente información acerca de algún tema poco común. http://www.buscopium.com.es/ TEMA 25 – + Información Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Bibliografía LADERO QUESADA, M. Á. Castilla y la conquista del reino de Granada. Diputación Provincial de Granada. Granada. 1993. SUÁREZ FERNÁNDEZ, L. Los Reyes Católicos. Ariel. Barcelona. 2004. DEL VAL VALDIVIESO, I. Isabel la Católica y su tiempo. Universidad de Granada. Granada. 2005. TEMA 25 – + Información Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media Test 1. Los “infantes de Aragón” eran especialmente importantes para Alfonso V porque: A. Amenazaban su posición de heredero al trono de Aragón. B. A través de ellos podía influir en la política castellana. C. Podían ser candidatos al trono de Portugal. D. Podían ser candidatos al trono de Francia. 2. Los llamados “campesinos de remensa” reclamaban sobre todo: A. Que se les permitiera librarse de las cargas señoriales pero conservando la tierra. B. Que se les permitiera abandonar la tierra y trasladarse a la ciudad. C. Que se les permitiera permanecer como vasallos del señor pero sin labrar las tierras. D. Que se les permitiera librarse de las cargas señoriales y vender sus tierras. 3. La Busca estaba formada por: A. Miembros de la nobleza rural catalana que deseaban mantener los campesinos de remensa. B. Miembros del patriciado que deseaban impedir que los artesanos entraran en el gobierno. C. Miembros de la alta nobleza de Aragón. D. Artesanos y comerciantes de Barcelona que deseaban ocupar puestos en el gobierno. 4. Enrique IV firmó con su hermana Isabel el tratado de los Toros de Guisando que: A. Convertía a Isabel en regente durante la posible minoría de Juana. B. Permitía a Isabel contraer matrimonio con Fernando de Aragón. C. Estipulaba que Isabel renunciaba a todos sus derechos al trono de Castilla. D. Convertía a Isabel en heredera al trono de Castilla, dejando a un lado a Juana. 5. Juana “la Beltraneja” debía ese curioso calificativo al hecho de que: A. Tenía una gran mancha roja en el centro del rostro. B. Tenía el cabello de color rojo. C. Se sospechaba que era hija de Beltrán de la Cueva. D. A pesar de estar casada tenía a Beltrán de la Cueva como amante. TEMA 25 – Test Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media 6. La novedad de la Santa Hermandad consistía sobre todo en que: A. Eran las ciudades las que pagaban los sueldos de los soldados. B. Dependía del Consejo Real y podía actuar con independencia en todo el reino. C. Se ocupaba de perseguir malechores, no de defender intereses comerciales de las ciudades. D. Estaba formada por hombres a caballo en lugar de infantes. 7. El sistema de corregidores suponía: A. La designación por parte de las ciudades de dos corregidores anuales. B. El envío a los principales ayuntamientos de corregidores designados por las Cortes. C. La elección por insaculación de corregidores que representarían a las ciudades en Cortes. D. El envío por los reyes de corregidores a los ayuntamientos para evitar corruptelas. 8. La expresión “judío sefardí” quiere decir: A. Judío oculto. Se usa para referirse a los judíos conversos que mantenían su vieja fe. B. Judío norteafricano. Se usa para referirse a los judíos que se asentaron en África en 1492. C. Judío español. Se usa para referirse a los judíos expulsados en 1492. D. Judío converso. Se usa para referirse a los conversos que perseguían a sus antiguos correligionarios. 9. En la expulsión de los judíos desempeñaron un factor importante: A. La animadversión personal de los reyes hacia los judíos, ausentes de su entorno inmediato. B. Los temores a que los judíos se aliaran con los musulmanes. C. Las presiones de los reinos de Portugal y Navarra, que ya los habían expulsado. D. Las sospechas de que muchos conversos seguían practicando su antigua fe en secreto. TEMA 25 – Test Historia de España de la Edad Antigua y la Edad Media 10. El principal motivo del viaje que culminó con el descubrimiento de América fue: A. La necesidad de abrir nuevas rutas hacia Oriente tras el avance otomano. B. El deseo de ganar gloria militar de la nobleza castellana. C. La necesidad de probar los nuevos avances técnicos en la construcción de carabelas. D. La necesidad de incorporar nuevas tierras para asentar el exceso de población castellano. TEMA 25 – Test