Medio siglo al servicio de Francia: 1796–1847(I)

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EL DÍA, domingo, 10 de noviembre de 2013
p1
HISTORIA
del domingo
El telégrafo llegó a Garachico ya en
1883, solo 40 años después de que
Morse lo creara en EEUU 5
revista semanal de EL DÍA
Alexandre Bretillard.
Medio siglo al servicio de Francia: 1796–1847(I)
aguileña; boca: pequeña; barba: castaña; mentón: redondo; rostro: ovalado; y tez: morena colorada. En el
pasaporte figura la firma, que se reproduce en la siguiente página.
Texto: Juan Tous Meliá
À mon ami l´honorable Jean
Dekany, igual que Bretillard cónsul
honorario de Francia.
N
icolas Alexandre Bretillard
nació en Versalles (Francia) el 5 de noviembre de
1779, hijo de Simon Victor Bretillard Pichon Morinvelliers y de Marie Magdalene
Foucher de Archis. Bautizado al día
siguiente en la iglesia de San Louis,
fueron sus padrinos Nicolas Guenaud y Marie Madelaine Neveu, esposa
de François David.
Contrajo nupcias en la iglesia santacrucera de Nuestra Señora de la
Concepción el 3 de febrero de 1802
con Juana Paulina González Ruiz
(Libro IX fº 65). Falleció en La Laguna
el 13 de julio de 1852, siendo enterrado
en el cementerio de San Rafael y San
Roque (Libro XXV fº24, al parecer de
la parroquia de Nª Sª de a Concepción
de La Laguna).
Por el padrón municipal 1818
(Fariña Pestano y García Pulido, 2009,
p. 157), he confirmado algunos datos.
Se sabe que vivía en la calle del Castillo nº 37, en casa terrera; que pagaba
una renta de 7 pesos al mes a su propietario, Benito Baudet; que tenía 37
años, que era cónsul de Francia; que
estaba casado con Juana González, de
30 años (nacida en 1788), y que tenía
cinco hijos: Juan (14 años, 1804), Alejandro [Robustiano] (13 años, 1805),
Enrique (12 años, 1806), Francisca (9
años, 1809) y Luis (4 años, 1814). Según me informa Daniel García Pulido,
basándose en unas anotaciones de
Sebastián Padrón Acosta, no figura ese
hijo. Sin embargo, incluye otro con el
nombre de Simón, del que solicitó licencia para casarse, en 1847, ante el
escribano Castillo Espinosa. Con estos
datos y la información proporcionada
por sus descendientes he preparado
un pequeño árbol genealógico que
permite enlazar los apellidos Bretillard
y Chassériau, relacionados familiarmente y con el Consulado de Francia
en Santa Cruz de Tenerife.
En el ángulo izquierdo de la cabecera del cementerio de San Juan Bautista de San Cristóbal de La Laguna se
levanta el bello panteón de la familia Tacoronte Bretillard, creo que erigido después de la ampliación del
camposanto realizada en 1903.
Panteón de la
familia Tacoronte
Bretillard en el
cementerio de San
Juan, de La Laguna
Sin embargo, Daniel García Pulido
(San Roque y San Rafael, un camposanto con historia [1810-1916], p, 122)
dice que la familia de Eduardo Tacoronte Bretillard (La Laguna, 5 de octubre de 1889–Tegueste, 8 de junio de
1959) poseía un panteón familiar (C7)
en el cementerio de San Roque y San
Rafael. Esta familia se formó con el
enlace matrimonial de Eduardo y
María Concepción, el 25 de diciembre
de 1912. El primer fallecido de la familia fue Eduardo Tacoronte y Hernández Feo (San Miguel de Abona, 14 de
diciembre de 1845-La Laguna, 18 de
mayo de 1905); la segunda, Josefa Tacoronte Bretillard (25 de octubre de
1894-La Laguna, 25 de octubre de
1909; esta última se había casado el 20
de diciembre de 1907 en La Laguna
con el notario Adolfo Carrillo. Y la tercera fue María Concepción Bretillard
y Vega (Santa Cruz, 1848–La Laguna,
1911). Los tres murieron en La Laguna,
es posible que estos, o al menos uno,
pudieron ser enterrados en el cementerio de San Roque y San Rafael de
Santa Cruz de Tenerife.
No se ha conservado ningún retrato
de Bretillard, pero un pasaporte del
año 1823 en poder de sus descendientes –al que volveremos más adelante–
lo describe así: edad: 42 años; talla: un
metro sesenta y ocho centímetros;
cabello: castaño grisáceo; frente: alta;
cejas: castañas; ojos: grises; nariz:
Su relación con los cónsules de
Francia
Por una ficha personal, posiblemente redactada por Alexandre Bretillard
(Pellegrini, p. 269) y certificada en
París por el cónsul de Francia en Santa
Cruz de Tenerife, Pierre-Paul Cuneo
d’Ornano (Ajaccio, 1745-Ajaccio, 1835),
–que ocupó el puesto entre marzo de
1804 y noviembre de 1814–, sabemos
que emigró a las islas Canarias en 1796
y que el cónsul Clerget (lo fue entre el
20 de agosto de 1795 y el 6 de enero
de 1800) lo empleó en calidad de secretario y lo envió a Gran Canaria y a
La Palma para desarrollar las funciones de vicecónsul con ocasión de la llegada a aquellas islas de corsarios
franceses y de embarcaciones por ellos
capturadas. Además, la ficha dice
que “en 1799 se embarcó en calidad de
ayuda-comisario a bordo de una fragata parlamentaria, alquilada por el
Gobierno francés para transportar a Gibraltar a los prisioneros ingleses, habiendo sido encargado del intercambio
de estos prisioneros”. En relación a este
episodio, el capitán Nicolás Baudin en
su Journal (Berta Pico et alters, p. 198)
dice: “A nuestra llegada al puerto de
Santa Cruz encontramos siete embarcaciones de las cuales tres eran españolas, dos inglesas apresadas por el corsario la Mouche, una americana y una
sueca. De las tres primeras, una
enviada por el cónsul francés iba a salir
al cabo de dos días para llevar a
Gibraltar a un centenar de prisioneros
ingleses. Aprovechamos esta circunstancia para deshacernos de varias
personas enfermas e incapacitadas
[...]. El día catorce [noviembre de
1800], la embarcación parlamentarizó
velas y al día siguiente vimos regresar
a Tenerife a una parte de la tripulación
y de los pasajeros que se había embarcado. Supimos por sus declaraciones
que la misma noche de su marcha,
cuando estaban acercándose a Gran
Canaria, los prisioneros ingleses se sublevaron, se apoderaron de la embarcación y permitieron a todos aquellos
que no quisieron seguirles regresar a tierra en la chalupa de la nave. Por lo
demás, no hubo muertos ni heridos en
pasa a la pág. siguiente®
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domingo, 10 de noviembre de 2013, EL DÍA
EN PORTADA
esta acción. Sólo teníamos que lamentar la suerte de nuestras cartas
que, según todos los indicios, no llegarían a su destino aunque el comisario francés a quien se las habíamos
entregado permaneciera en la nave, ya
que los ingleses le aseguraron que no
tenían malas intenciones pero que no
querían atracar en un puerto inglés”.
Ambos relatos coinciden, salvo en
el año, damos más veracidad al de
Baudin. La ficha continúa: “Después
de esto, regresó a Francia donde
encontró ocupación en Brest como
agente contable. Permaneció allí hasta
la paz de Amiens [25 de marzo de
1802] y entonces regresó a las Canarias donde se casó y se metió en el
comercio y esto no le impidió ser útil
al principio al señor Broussonet, Comisario de las Comerciales para su
correspondencia y la contabilidad”.
Pierre Marie Auguste Broussonet
(Montpellier, 19 de enero 1761 – Íbid,
27 de julio 1807), ocupó este puesto,
equivalente a cónsul, entre el 1 de mayo de 1800 y el 13 de febrero de 1803.
En realidad el regreso de Bretillard fue
un poco antes de la firma del citado
tratado de Amiens pues sabemos, como ya he adelantado, que contrajo
matrimonio en Santa Cruz de Tenerife con Juana Paulina González Ruiz
el 3 de febrero de 1802. El cónsul Cuneo d’Ornano añade que le sirvió,
aunque sin tener un puesto fijo en el
consulado; deduzco que fue entre
1804 y 1808 y que simultaneó esa actividad con la de contable.
En 1808, declarada la guerra a
Francia (Guerra de la Independencia)
y constituida en Canarias la Junta Suprema (Buenaventura Bonnet en La
Junta Suprema de Canarias), fueron
confiscados los bienes de los ciudadanos franceses residentes en España;
la orden fue recibida en las Islas, el 3
de julio de 1808 y el capitán general
Fernando Cagigal de la Vega y
MacSwing, marqués de Casa-Cagigal,
ordenó encarcelar y embargar los bienes de los 31 ciudadanos franceses
que había en la isla en cumplimiento
del bando que proclamó la Junta Suprema Central, en nombre del rey Fernando VII. Tras el correspondiente
auto se dictó en Santa Cruz de Tenerife, el 15 de julio de 1808, la siguiente
orden: “Su SSª en vista de estos autos,
y de lo que resulta del testimonio de
Matrícula y juramento recibido de los
franceses y agregados a la Bandera de
esta Nación; Digo se pongan desde
luego en Libertad todos aquellos que
hallandose arrestados en el Castillo
Principal de esta Plaza han prestado
el juramento de fidelidad a Nuestro
Soberano el Rey Dn Fernando Septimo,
queriendo vivir como domiciliados en
sus Dominios, bajo sus Leyes y Religion
Católica, entregándose las llaves,
igualmente a los que de los mismos les
fueron recogidas. Así lo proveyó con
parecer del señor Auditor que firmaron: O’Donnell (rubricado), Comininier
(sic) (rubricado), Miguel Sanzon, escribano de Guerra” (AIMC, Caja 1.043/6).
En la lista de los 31 ciudadanos franceses figuran, entre otros: Cuneo, Luis
Gros, Lallier, Descoubert, etc, la relación se encuentra en muy mal estado
y sería difícil transcribirla. Sin embargo, me he detenido en el que ocupa
el lugar quince, que dice “[Alexandro
Breti]llar, Vesaille, casado, 28, comerciante”, datos que permiten completar el nombre entre corchetes de
nuestro biografiado.
De los 31 franceses, sólo Cuneo
d’Ornano se negó a prestar juramento de fidelidad a Fernando VII, por lo
que le fue confirmado el arresto e intervenidos los papeles del consulado,
cuya recuperación, una vez concluida la guerra, siguió un proceso lento
y complicado, según veremos.
La Junta Suprema de Sevilla tuvo
conocimiento de la privación de libertad del cónsul D’Ornano, y Eusebio de Bardaxi y Azara (1766-1844),
primer secretario de estado, desde Cádiz, el 27 de noviembre de 1811, solicitó información. A vuelta de correo,
el comandante general le contesta que
se trata del cónsul D’Ornano, le da información sobre el personaje y añade
que es cuñado de Bachoqui, gran duque de Toscana. En enero de 1813,
desde Cádiz, se interesa por él el nuevo secretario de estado, Pedro Labrador, en relación a dos cartas que el
cónsul envía al general Castaños. La
contestación, el 26 de abril de 1813, es
que no debe gozar de libertad, que ingrese en el castillo de Paso Alto, que
se le asista con 2 reales de vellón dia-
Firma de Bretillard
en su pasaporte.
Sepulcro familiar
de D. Eduardo Tacoronte Bretillard.
Cementerio de San
Roque y San Rafael
rios y se presenta una propuesta de
canje con el cónsul de España en Bayona, Juan Lahora, que llevaba 4 años
privado de libertad por los franceses
(AIMC, caja 424).
Por último, ya terminada la guerra,
el ministro de Estado Pedro Cevallos
pide explicaciones al comandante general en los siguientes términos:
“Habiendo llegado a noticia del Rey N.
Sr. que, a pesar de la Paz que felizmente
reyna entre la España y la Francia, no
se dexa salir de Sta. Cruz de Tenerife
a Mr Cuneo D’Ornano cónsul que fue
de esta Potencia en esas Islas, para volverse a su patria; quiere S.M. que
informe V.E. a la mayor brevedad sobre
los obstáculos e inconvenientes que
pueda haber para impedir a dho
Cuneo D’Ornano la salida de esas Islas
para la Francia; De real orden lo participo a V.E. para su inteligencia y cumplimiento: Dios guarde a V.E. ms. as.
Madrid 11 de Enero de 1815. Pedro
Cevallos” (AIMC, caja 424). Cuando el
comandante general recibió la carta
ya Cuneo había salido de Tenerife.
Secretario de Gaspar de Franchi y
Mesa
Además de su relación con los
cónsules de Francia, conocemos una
curiosa relación de Bretillard con la
familia de Gaspar de Franchi, III
marqués del Sauzal. Que lleva por
título Asunto. Entre Dn Alexandro Bretillard y el Sr. Dn Juan Máximo de
Franchy, al que le sigue el lema “La
verdad adelgaza pero no quiebra”
(AHP de Santa Cruz de Tenerife,
Fondo Zárate-Cólogan). Por este documento sabemos que Bretillard entró
en casa de don Gaspar de Franchi
(Garachico, 6 de junio de 1740–La Orotava, 15 de febrero de 1813) el 1º de
julio de 1812 como secretario, con estipendio mensual de 100 duros, y que
actuó como sustituto de Guillermo
Massicot. El nombramiento como
secretario hay que entenderlo en el
sentido de que forma parte de la agitada vida de don Gaspar en el extranjero: Burdeos, París y Londres (Marcos Guimerá, 1983) y su casamiento
en Francia con Francisca Teodora de
Bondy, en 1793, de cuyo matrimonio
tuvo una hija Narcisa (de Franchi y
Bondy; Burdeos, 26 de marzo de
1794–La Orotava, 22 de enero de
1827). Padre e hija de 14 años regresaron a Tenerife en 1807, poco después de la muerte de doña Francisca,
y aquél debió de considerar conveniente buscar una persona que aconsejara a su hija. En febrero de 1813 se
le dio poderes para ir a Cádiz, para
resolver asuntos del marqués, pero en
el trascurso del viaje murió este (15 de
febrero de 1813), quien en su testamento había nombrado comisario
del mismo a su primo don Juan Máximo de Franchi Grimaldi (La Orotava,
27 de diciembre de 1768–La Orotava,
31 de marzo de 1859) y era curador de
Narcisa, a solicitud de esta.
Don Juan Máximo pretendió concluir su relación con Bretillard, lo que
dio lugar a un largo litigio; el hecho
más significativo es que el 24 de mayo
de 1814 escribía en el “Asunto”: “Decía yo Bretillard al propio Sor de
Franchy: No puedo dexar el servicio de
mi señorita Dª Narcisa sin una orden
positiva o motivos que me releban de
la palabra que he dado a su respetable padre de no abandonarla. ¿Se me
ha dado esta orden positiva?”. A esta
pregunta responde el complicado
“Asunto”, en el que figuran alrededor
de 180 cartas y abarca hasta el año
1818. En el transcurso de esta agitada
relación, Bretillard efectuó dos viajes
a Francia, el primero el 8 de enero de
1814 y el segundo el 24 de enero de
1816. Se sale fuera de este pequeño
apunte biográfico el análisis de este
complejo episodio.
El cónsul D’Ornano y Bretillard
Aunque, al parecer, Bretillard ayudó
al cónsul en varias ocasiones, se desconoce la relación que pudo haber entre ambos en el periodo que abarca de
1808 a 1814, año en que este es utilizado por D’Ornano para entregar una
carta a su ministro, de la que hablaré
seguidamente. Por el Expediente de
Embargo de Cuneo, sabemos que todos los residentes franceses en Santa
Cruz de Tenerife, salvo el cónsul, juraron fidelidad a Fernando VII. Por lo
tanto, Bretillard pudo seguir siendo
leal al cónsul, y al haber jurado fidelidad y tener formada una familia en
Tenerife, no levantar sospechas de las
autoridades españolas. En la carta ci-
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EL DÍA, domingo, 10 de noviembre de 2013
EN PORTADA
tada, de 26 de junio de 1814, dirigida
a su ministro, Cuneo d’Ornano le dice:
“La presente será trasmitida a VE por
el Sr. Bretillard que va a Francia por
intereses suyos. Si usted se digna concederle una audiencia particular obtendrá de él todos los detalles que éste juzgue apropiados y haciendo honor a la
verdad debo certificar a VE que éste es
el único francés que me ha sido útil y
que ha conservado el Carácter Nacional. He decidido, antes de dejar esta
isla, confiarle este Consulado tranquilizado por su probidad y por sus talentos que sería capaz de cumplir bien con
los deberes de este Puesto hasta las
órdenes de VE y en el caso de mi Marcha creo que debería dejar los expedientes en su casa, en el caso de que se
me conceda retirarlos, no teniendo aquí
nadie a quien confiarlos”. (Pellegrini,
p. 236). La carta iba acompañada de
un informe redactado, dos días antes,
por el mismo Cuneo d’Ornano:
“Informe sobre el trato que han recibido
los franceses y su cónsul en las islas
Canarias tras el inicio de las hostilidades”.
En esas cruciales fechas no se sabe
en qué momento se instaló Bretillard
en París. En el remite de sus cartas figura que vivía en la Rue du Quadrant,
nº 7. Tampoco hay conocimiento de
cuándo pudo entregar la citada carta
de D’Ornano dirigida al ministro de
Asuntos Exteriores. Es posible que
fuera en septiembre de 1814, cuando
ya se había instalado el Gobierno provisional en nombre de Luis XVIII. Precisamente, el 23 de septiembre el
ministro de Estado, encargado ad interim de la cartera de Asuntos Exteriores, comunicaba por carta a D’Ornano
que seguía en Tenerife, la supresión
del consulado francés en las Canarias
(por un decreto del Rey del día 12), y
le ordenaba que al dejar la residencia
llevara consigo todos los documentos
de la Cancillería e hiciera entrega, tras
inventario [del Archivo], al Consulado
de Francia en Cádiz, y que los asuntos que no pudiera resolver los pusiera
al cuidado de “la persona que vos penséis que merezca mayor consideración
y esta persona será considerada como
Agente dependiente del Consulado de
Cádiz”. Naturalmente esa persona
era Bretillard. A caballo de estas fechas, D’Ornano escribió una nueva
carta el 22 de agosto de 1814, con registro de entrada en el Ministerio del 22
de octubre, en la que utiliza como correo al Sr. Desjobert [debe referirse a
Juan Bautista Descoubert y Lodart, un
francés relacionado con el consulado
que “marchaba a España” en alusión
a viajar a la Península, uno de los 31
franceses residentes en la Isla].
El 31 de octubre D’Ornano acusa
recibo de la carta del 23 de septiembre sobre la supresión del consulado
y de nuevo denuncia su situación: “De
todos los disgustos que me han sido causados en mi detención de seis años y 4
meses incluidos cuatro meses de detención de los cuales la tercera ha ido de
15 meses, en un Castillo extremadamente incomodo, sufrido todas las privaciones a causa de un Cónsul Español
que había sido arrestado en Bayona y
el último encarcelamiento de un mes
por ridículo pretexto de que yo no llevaba la escarapela blanca”. Termina
la carta hablando de los “pobres prisioneros”, que eran 2.800 y que todavía quedaban por repatriar 1.500 (la
carta lleva registro de entrada de 12 de
enero de 1815). Entre tanto, al terminar la guerra, Cuneo pudo salir hacia
Francia en noviembre de 1814; pero
antes de su marcha de Tenerife, como
he adelantado, dejó una carta de
nombramiento y unas instrucciones
a Bretillard para que éste, a su regreso
a Tenerife, se encargara de los asuntos consulares. Es posible que D’Ornano embarcara con los 987 repatriados en los buques Egyptienne (con 393
marineros y 111 soldados) y Caravane
(con 483 marineros), mandados por el
comandante Villaret de Joyeuse, que
salió de Santa Cruz el 23 de noviembre de 1814 con destino a Tolón,
donde llegaron el 8 de diciembre. Según Ruiz Álvarez (p. 17) la fecha de
salida del cónsul fue el 29 de noviembre. Sabemos que “ha regresado a la
Patria” el 26 de enero de 1815, siendo
atendido por el prefecto de Lorient,
y que el día 15 de febrero estaba en París, instalándose seguramente en la
casa de su hermano, el coronel Antoine-François (Ajaccio, 1759–Roma,
1840), en la Rue de Saint-Honoré, nº
350. Ya en París, el 24 de febrero de
1815, informaba al ministro de haberle
enviado carta el 31 de octubre de 1814,
acusando recibo de la del 23 de septiembre y añadía: “Conforme a la carta
de VE he nombrado como Agente a una
persona de confianza muy capaz para
el Servicio del rey a quien he dejado instrucciones. Se trata del Sr. Alexandre
Bretillard nacido en Versalles que
tiene casa en Tenerife desde hace
mucho tiempo. El estado de servicio que
él debe dirigir a VE le hará conocer que
merece ser empleado. Si VE se digna a
confirmar este nombramiento, se dignará también a hacer que obtenga el
Exequator de SM Católica para que el
Sr. Bretillard sea reconocido como
Agente francés por el Comandante
General de las Canarias y que los documentos de la Cancillería le sean entregados” (Pellegrini, p. 270). El mismo
día 24 de febrero, Bretillard se dirige
desde su domicilio en París al ministro de Exteriores para hacerle saber
que el cónsul D’Ornano le había encargado, antes de su marcha de las
islas Canarias, de los asuntos del
Consulado de Francia. La coincidencia de fechas y lugar hace pensar que
ambos se entrevistaron e intercambiaron puntos de vista.
En carta de 4 de marzo de 1815, el
ministro de Asuntos Exteriores, contestando a la carta anterior, le dice a
Bretillard, que seguía en París, que ha
sido nombrado agente provisional
(en Canarias) del Consulado de Cádiz,
por haberse suprimido el de las Islas
Canarias, sin sueldo. Le dice que
parta rápidamente hacia Santa Cruz de
Tenerife, que no intervenga en los
asuntos antes de recibir el Exequatur
y que cuando llegue éste podrá pedir
Armas de Bretillard. Los antecedentes heráldicos del blasón Brétigny
fueron estudiados por su descendiente: Rosendo García-Ramos y Bretillard (periodista y arqueólogo, Santa Cruz, 1 de marzo de 1835-Santa
Cruz, 13 de septiembre de 1913). Además, es el autor del dibujo. Añade
que el origen es debido a “une fausse plaisanterie” (una falsa broma), por
la que se convirtió en Bretillard. Al parecer, el primer texto de heráldica
donde figura el apellido Bretigny es la segunda edición del “Armorial
Général” de Johan Baptiste Rietstap, ampliada y revisada en 1884-1887.
Según otros genealogistas, Bretillard es una forma con metátesis de Bertillard, derivado de Bert, nombre de persona de origen germánico que
significa célebre, ilustre.
la restitución de los papeles del antiguo Consulado y que escriba y le envíe
un inventario (Pellegrini, p. 271).
Poco después del 14 de marzo de 1815
debió de emprender viaje a Santa Cruz
de Tenerife.
Regium Exequatur
El 8 de marzo de 1816 Manuel del
Burgo solicita el preceptivo informe
al comandante general, quien contesta cumplimentando el formulario
reglamentario en esas fechas, en los
siguientes términos: “En cumplimiento de la orden del consejo que me dirije
V.S. con fecha 8 de marzo del corriente,
sobre que informe en razón de varios
particulares relativos a ser Bretillard
nombrado vice-consul en estas Islas por
el Govierno de Francia devo manifestar lo siguiente (AIMC, caja 424):
Al primero que las calidades, genio
y circunstancias de dicho Bretillard son
las más adecuadas y a propósito para
el desempeño de dicho encargo por su
honrades, buen carácter e índole pacifica que le adorna.
Al 2º, que es nacido en Francia y pueblo de Versalles de religión católico y
esta anotado en la matricula de extrangeros como avecindado en esta Plaza.
Al 3º, que no posee bienes de ninguna
clase pues solo subsiste de seguro y
negociaciones, y no ha exercido oficios
de Justicia ni otros puestos de los que
solo pueden servirse por los naturales
o naturalizados.
Al 4º que es casado con una española
hace un tiempo de 14 años.
Al 5º, que solo se exercita en el
comercio por mayor que es de lo que
subsiste y para ello recide en esta Plaza
de Santa Cruz con toda su familia.
Al 6º, que este comercio lo exerce por
si con casa avierta y establecido en esta
Plaza y aunque hace algunos viajes en
beneficio de su trafico donde consta
después buelbe luego a estos dominios
y reuniendose a su casa y familia.
Al 7º, que en esta Plaza lo que ha
havido ha sido consules generales de
Francia con real aprovacion y son estos
o en su lugar un viceconsul necesarios
por el trafico y comercio que hay en
estas Islas con aquella nacion.
Que es quanto puedo informar a V.S
en virtud de la referida carta orden.
Dios Ga 13 de Abril de 1816.
Al Sr Dn Manuel del Burgo”.
Según Ruiz Álvarez, el Regium Exequatur de Fernando VII le fue concedido el 24 de febrero de 1815. Seguramente se trata de una confusión,
pues ese día es cuando el ministro de
Exteriores francés nombra a Bretillard
vicecónsul y se ordena iniciar el expediente.
Meses después le fue concedido el
Regium Exequatur en los siguientes
términos (AIMC, caja 424):
“Exmo Sr:
Con motivo de haberse servido el Rey
N.S. aprobar el nombramiento de Mr
Bretillard Agente Consular de Francia
en estas Islas y con el fin de evitar los
abusos que los consules de esta nacion
han solido hacer de mis facultades me
ha mandado S.M prevenir a V.E. que
solo con el mayor cuidado no exerza
otras dicho Agente que las limitadas y
circunscritas entre las dos coronas en
los años 1768, 1769 y 1774 cuya prevencion reservada deverá V.E. trasladar al Governador de la Plaza en que
se establecerá Mr Bretillard encargandole el mayor esmero en la observancia de dichos convenios y de las reales determinaciones posteriores que
tratan del particular, bien entendido
que estas prevenciones solo conciernen
a los Individuos a cuyo favor se hallan
expedidos las patentes de S. M. y no se
extienden a los demas que puedan
acompañarles, baxo qualquier titulo
que sea, deviendo estos estar sugetos
a las ordenes generales que les correspondan. Dios guarde a V.E. ms as.
Madrid 6 de Octubre de 1816.
Pedro Cevallos.
Sor Capitán General de las Islas
Canarias”.
4
p4
domingo, 10 de noviembre de 2013, EL DÍA
GALERÍA DE RETRATOS
José Carlos Gracia
Teléfono 922 380 668; [email protected]
En busca del
agua dulce
Mucho hemos hablado de nuestros queridos y admirados guanches…
más siempre quedan mínimas anécdotas al tiempo actual que en su momento fueron impresionantes traumas para estos primeros habitantes.
Tengamos presente que en pleno siglo XXI aún no es posible dar una certera procedencia del lugar del que partieronlosguanchesquellegaronanuestras islas.
Cuandocasitodoslosinvestigadores
apuntan a África, hay que tener presente que las Islas se poblaron hace
unos2.500añosyenesaépocanoexistía la navegación de gran escala en esas
zonas para poder abordar los viajes.
¿Cómo llegó tal multitud de hombres,
mujeres y niños, más su importante
número de ganado, especialmente de
cabras? Este primitivopueblo era absolutamente pastoril. En una pequeña
proporción campesinos con escasos
conocimientos de la tierra y sus plantaciones, pero de ninguna de las
maneras se trataba de marineros, como quedó bien patente por la falta de
comunicación que se estableció entre
una isla y otra y por sus artes de pesca,
reducidas a peces de roca y de mucha
proximidad a las playas.
Labellailustraciónquehoynosregala
José Carlos nos lleva a esa anécdota,
aparentemente simple, donde los
guanches, ya en tierra, buscaban
afanosamentelaprevisióndeaguadulce
en un escenario tan desconocido. Brunhes (1948) consideró que el problema
másurgenteygravetraseldesembarco
fue el de obtener agua dulce para tratar a los enfermos que habían sufrido
una total deshidratación y para mantener con vida a personas y animales.
Tuvieron que planificarse diferentes
rutasenbuscadeeseorollamadoagua
dulce, y su investigación se inició por
los grandes barrancos que iban descubriendo. Nada quedaba sin ser
aprovechado, y descubrieron en los
hoyosomarmitasdelálveoverdaderos
uadis donde quedaba depositada el
agua. Este hoyo o pocita acumulaba
al mismo tiempo arena y agua. El indígena denominaba a este hoyo “ere”,
y para aprovechar el preciado líquido
enéldepositadoseexcavabaconsumo
cuidadoenlaarenaconlosdedoshasta
encontrar el agua; después se extraía
lo necesario y se clarificaba mediante
un tamiz de hojas verdes. Mucho más
tardeaparecieronlasfuentes,queViera
y Clavijo definió como: “ Nombre que
damos a las aguas de las lluvias, nieves,nieblasyrocíos,lascualesfiltrándose
por las grietas de las montañas y las
cumbres se depositaban en grandes
concavidades subterráneas cuyo suelo es de piedra o arcilla”. No obstante,
Viera y Clavijo siempre manifestó su
extrañeza de que en Tenerife no existieran caudales importantes de curso
permanente.
Fernando Gracia
(periodista y escritor)
Colección “Guanches”, nº 89
(técnica mixta sobre papel de dibujo de 70 cmx50 cm)
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EL DÍA, domingo, 10 de noviembre de 2013
HISTORIA
Texto: Carlos Acosta García
H
abrá de considerarse al
norteamericano Stanley
Morse como el verdadero
padre del telégrafo, si bien
hay que reconocer que,
antes que él, hubo otros personajes que
crearon situaciones que permitieron a
Morse, no solo modificar sino perfeccionar los primeros estudios de aquellos. Habremos de situarnos en l840.
Morse, antes de esta fecha, hizo los llamados trabajos preliminares, pero fue
1840 la fecha crucial. Se conseguía con
el sensacional invento enviar mensajes a los puntos más alejados de la Tierra en escasos segundos. Lógicamente,
primero se vivieron estas relaciones entre
localidades más próximas, pero los puntos y las rayas se impusieron y el telégrafo llegó a cualquier rincón de nuestro planeta en un abrir y cerrar de ojos.
A Tenerife llegó el impacto telegráfico cuarenta años después. Y cuando
digo a Tenerife no me refiero únicamente
a Santa Cruz porque Garachico habría
de ser incluido entre las primeras
localidades que tuvieron oficinas de telégrafos. Recuerdo perfectamente a
doña Inés Pont de Grandy, don Antonio Espinosa García y don Pedro Méndez Rodríguez, los últimos jefes de las
oficinas de Telégrafos que hubo en Garachico. Tengo una idea un tanto remota
de don José Butragueño, aunque no llegué a conocerlo. Guardo. Sin embargo,
alguna fotografía suya ha quedado entre
nosotros.
Dicho así, parece como si todo se hubiera deslizado como una seda. Y, en
realidad, lo fue con estos señores; pero
hubo momentos en que surgieron graves problemas, especialmente en los primeros pasos (hablo de finales del siglo
XIX). Podría decirse que hubo una especie de guerra sin cuartel porque había
varias localidades interesadas en ser sede
principal de las oficinas y mantener las
extrañas máquinas –capaces de llevar
mensajes a los lugares más lejanos en
breves momentos, como dije antes– lo
más cerca posible.
No era mi pretensión traer ahora este
asunto a la consideración de ustedes.
En primer lugar porque ya lo hice una
vez incluyendo el trabajo en uno de mis
libros sobre la historia de Garachico, publicado en 1984. Recuerdo que me lo editó
el Cabildo y tiene un prólogo de Marcos Brito, entonces consejero. Y luego
porque el telégrafo se ha ido a lugares
etéreos, de los que no tenemos noticia. Otros adelantos han conseguido el
milagro. Pero acabo de encontrarme,
entre mis papeles viejos algunos que
hablan del asunto y que puede que tengan cierto interés para el lector.
Sé que en 1883 hubo más de una discordia por causa de la implantación del
telégrafo. Y, sin embargo, pasados los
primeros escarceos, reinó el júbilo en
algún lugar porque se tenían deseos de
exteriorizar satisfacciones. En Santa Cruz
hubo júbilo y fiestas cuando el telégrafo
llegó allí. El mismo júbilo que experimentó Garachico cuando se hizo posible que el cable La Palma-Tenerife no
EN 1883 LLEGÓ EL
TELÉGRAFO A
GARACHICO.
Cuarenta años antes lo había
creado Morse en Estados
Unidos
se instalara en la capital, sino en la zona
de Daute. Por una razón simple, sencillísima, razonable: la proximidad
entre las islas de San Miguel y Tenerife.
No olvidemos el júbilo de Santa Cruz
cuando el cable Tenerife- Cádiz prevaleció
sobre el hipotético Las Palmas- Cádiz.
Sorprende que Santa Cruz tuviera sus
apetencias en la cosa norteña. Daute
estaba mucho más cerca; pero esta vez
el pez grande no se pudo comer al chico.
La Villa y Puerto se impuso, aunque costara Dios y ayuda conseguir sus
propósitos. Don Esteban de Ponte, alcalde
de la Villa del Roque, y don Feliciano
Pérez Zamora, figura de la política nacional, fueron los verdaderos artífices del
éxito conseguido Habrá que decir, de
todos modos y para que nadie se
enfade, que la caseta del cable, aún existente, está en el término municipal de
Los Silos. Las oficinas, sin embargo, estuvieron siempre en Garachico. Cada santo
en su lugar.
He hablado de rivalidades, pero, como demostración de que estas no deben ser eternas, digamos que las autoridades de Santa Cruz y Garachico se
reunieron en una jubilosa jornada
poco antes de que se iniciaran las ofensivas recíprocas en pos de un objetivo
común. Vamos a ver algo de esto, siquiera
superficialmente.
El 15 de mayo de 1882, el Ayuntamiento
de Garachico recibió un mensaje del de
Santa Cruz invitándolo a la celebración
de su fiesta, con motivo de conseguir
la ansiada unión por cable submarino,
con la provincia de Cádiz. Y allá fue Garachico para compartir alegrías, llevando dos piezas de fuegos artificiales
como regalo y muestras de adhesión
a la meta conseguida por la ciudad capitalina. La representación garachiquense estuvo integrada por las distinguidas personas don Cayetano de
la Torre, primer teniente de alcalde, el
concejal don Domingo Cruz y el secretario don Nicasio Campos Fernández.
Pero nosotros pretendemos hablar de
la comunicación con La Palma. Y los
apuntes de don Melchor de la Torre Cáceres, a los que aludí antes, conviene tenerlos en cuenta: “El 5 de enero de 1883 se
recibió en Santa Cruz de Tenerife la noticia, por el vapor correo África, de que
el gobierno había acordado adjudicar a
la Compañía India Rubber Gutta Percha Coy Silwerton London el tendido del
cable Santa Cruz-Cádiz. La Comisión de
Don Pedro
Méndez
Rodríguez
(imagen 958. Galería
fotográfica de
Windows Live)
Doña Inés Grandy
de Pont
(imagen 959. Galeria
fotográfica de
Windows Live).
Don José
Butragueño y su
esposa doña Petra
de la Fe
(imagen 960. Galeria
fotográfica de
Windows Live).
Ingenieros que dirigía Mter. Grey desembarcó en Santa Cruz el 2 de noviembre.
Y a mediados de este mes el buque Internacional, convoyado por la Goleta
Ceres, al mando del comandante
Barraza, procedió al tendido del cable
desde la Playa de Daute a Santa Cruz
de la Palma, después de empeñada lucha
entre Santa Cruz y Garachico para que
fuese amarrado en sus respectivas costas, venciendo este último después de las
valiosísimas gestiones del inolvidable
patriota y alcalde de Garachico, don Esteban de Ponte y Benítez de Lugo, con el
Diputado a Cortes, Excmo. Sr. Don Feliciano Pérez Zamora, quedando así comunicadas telegráficamente estas dos islas
y forzosamente establecida, con carácter permanente, en Garachico su estación de Telégrafos, regentada por un oficial inglés y otro español, siendo respectivamente don Haroldo Windfon y
don Eugenio Esteban Díez”.
La lucha parece cosas de niños de
mente estrecha, pero así fue. El ya jubilado telegrafista lagunero don Eliseo
Izquierdo me dijo un día que el 12 de
noviembre de 1883 se consiguió la conexión. Se pretendía, en todo caso, hacer
ensayos antes de una solución definitiva. Pero el primer telegrama cursado
y del que tengo copia, tiene otra fecha,
situada en unos días después. Vean:
PRIMER TELEGRAMA.
TRASMITIDO DEL PUNTO DE AMARRE EN LA Playa de Bajamar, de esta
Isla, al de Los Silos, en la de Tenerife el
día 23 de noviembre de 1883. “Palma 23
de Noviembre Manuel Massieu saluda
diputados provinciales colonia palmense por establecimiento telégrafo”.
Hay otro telegrama, casi simultáneo,
publicado en el periódico palmero La
Patria en un número extraordinario y
recibido por del alcalde de Garachico,
don Esteban de Ponte. La nota del periódico es esta:
“ Tenemos la grata satisfacción de publicar la contestación dada desde Garachico
a uno de los primeros telegramas con que
La Palma ha tenido la gloria de inaugurar el Telégrafo Eléctrico establecido
en Canarias. Recibido ayer, a las 4 y 35
minutos de la tarde.
“Garachico, Noviembre 23 de 1883
Alcalde Santa Cruz Palma
“Congratúlame telegrama recibido hoy
3 de la tarde. Trasmitida felicitación de
V. Gobernador Civil provincia. PalmaGarachico unidas electricidad realizan
misión porvenir ESTEBAN DE PONTE”.
(Se observará una pequeña diferencia entre las fechas del telegrama y la
ofrecida por don Eliseo. Por eso hablábamos antes de pruebas).
El 2 de marzo se anuncia, por medio
de la Dirección General de Telégrafos,
la inminente llegada a Garachico del oficial del Cuerpo don Esteban Díez Bueno para la organización de la oficina local.
Es curiosa la noticia porque desde el día
1 de febrero estaba abierta tal oficina,
concretamente en una sala de la planta
baja del convento franciscano. De todos modos, se le exigía al Ayuntamiento
un nuevo local, más acorde con la finalidad propuesta. En efecto, don Rafael
Afonso facilita uno suyo el 13 de abril,
en la calle de San José (hoy Esteban de
Ponte) números 27 y 29. Se pagarán de
alquiler 150 pesetas. El 20 de septiembre
se entrega la oficina a don Mariano Veronesi, a quien habrá que considerar como
primer telegrafista de Garachico.
Hay un detalle muy significativo en
estos datos. Don Esteban de Ponte no
quiere aparecer como único valedor de
la importante obra y afirma que, más
que a él como alcalde, se debe todo al
diputado a Cortes don Feliciano Pérez
Zamora, a quien remite este telegrama:
“Don Feliciano Pérez Zamora, Diputado a Cortes, el Ayuntamiento, en representación pueblo agradecido, salúdale
afectuosamente. El Presidente, Esteban
de Ponte”.
Los gastos del telegrama se abonaron con cargo al capítulo11 del presupuesto. El enlace con Santa Cruz se inauguró
el 28 de octubre y don Feliciano contestó el telegrama el día 30.
El 9 de noviembre de 1884 es, para
los garachiquenses, un día sumamente triste. Preside el Ayuntamiento
don Paulino de la Torre por el fallecimiento de don Esteban, ocurrido en la
tarde del día 5. Cierto es que don Esteban pudo vivir los días de júbilo, de banquetes, fiestas, fuegos artificiales… pero
dejaba ahora un tremendo vacío, muy
difícil de llenar.
En el trasiego de lápidas que los vaivenes políticos han hecho sufrir a Garachico en épocas difíciles, nadie
pensó en retirar jamás las que rotulan
las dos principales vías de la población:
Pérez Zamora y Esteban de Ponte. Se
perdieron un día, por incomprensiones
increíbles, guiadas por la política pueblerina, los nombres de las de Santa Ana
y San Roque (¡el colmo!). Menos mal que
el sentido común volvió a reponerlas
en 1939.
Como el mundo no descansa y cada
día ofrece nuevos y revolucionarios inventos, el tan cacareado telégrafo pasó a
mejor vida. En su día se luchó fervorosamente por conseguirlo. Hubo,
como se ha visto, incomprensiones
numerosas. Algunas, difíciles de entender. Pero se logró el intento. Ahora, el
telégrafo, que parecía algo insuperable,
se fue para siempre. Pero queda, como
recuerdo, el incansable trabajo de
unas autoridades que, con menos
facilidades que las de ahora, llevaron
adelante sus propósitos. Ojalá quede por
siempre su ejemplo en el recuerdo.
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domingo, 10 de noviembre de 2013, EL DÍA
BALCÓN DE VENEZUELA
“Una razón fundamental comprende la utilización de cualquier evento nacional o internacional en un país
para proyectar su imagen como una referencia atractiva para el turismo: el turismo produce riqueza, cultura
y alta calidad de vida”. (Oskar. A. Dignoes. Santa Fe, Granada, España. 1978)
Lima, sede de los Juegos Panamericanos.
CAPITAL DE LA MAS EXCELSA GASTRONOMIA, ABRE SUS PUERTAS A LOS
DEPORTISTAS DE TODA AMÉRICA
mismo año– ha abierto las puertas de
un establecimiento donde se pueden
degustar esos platos típicos que son
orgullo de la nación peruana y un formidable atractivo turístico para el país.
Texto: Antonio Pedro Tejera Reyes
R
ecordar Lima es para nosotros volver a un pasado
lleno de vivencias históricas que el tiempo ha
afianzado en nuestra mente de forma permanente, añorando aquellos lugares del mundo de donde tenemos los mejores recuerdos. Símbolos
turísticos marcados por toda una excelencia histórica ancestral y de una
percepción que demuestra la sensibilidad
de los peruanos adornan nuestros lugares de convivencia permanente, desde
aquellos años setenta del pasado siglo,
cuando tuvimos la suerte de poder conocer y fotografiarnos en los diversos rincones de la impactante capital de Perú.
Aquellos vívidos encuentros en
“Las Trece Monedas”, o nuestras estancias en el Gran Hotel Bolívar, son
recuerdos de un pasado que permanece de forma imperecedera en la mente,
con la muestra de nuestra presencia
en la más que célebre plaza San Martín. Un Gran Hotel Bolívar donde
tuvimos la suerte de coincidir en una
de nuestras estancias con el afamado
Julio Iglesias y toda la parafernalia que
se agitaba a su alrededor, con decenas
de muchachos aclamando su figura
durante el día y la noche. Con tristeza,
ahora ya en siglo XXI, hemos visto cómo
el hotel está cerrado, así como otras
referencias de aquella Lima de hace más
de cuarenta años. De ahí, a la acogida
amable y elegante de mis amigos peruanos en la Lima actual, hay una singular diferencia. Está en nuestro recuerdo el refinado y profesional encuentro con nuestro amigo Carlos Canales Anchorena, hoy un gran empresario
con responsabilidades nacionales, y una
hermosa velada pasada con él en ese
magnífico lugar que lleva por nombre
“Huaca Pucllana”, exquisito restaurante
de una alta categoría donde encontramos
todo un entorno que nos llevó a los más
subjetivos aromas de las excelencias
del trato cordial, amable y educado de
los habitantes de la hermosa nación
americana, rubricado cientos de veces
en nuestro largo contacto con los más
insignes personajes del mundo turístico de Perú, que extendemos hasta las
decenas de alumnos que han seguido
con gran éxito y dedicación profesional nuestros cursos turísticos en las Islas
Canarias, así como a todo ese conglomerado de ilustres peruanos que laboran en su sector turístico, especialmente relacionado con las enseñanzas.
El maestro Oscar Tafur Ceballos
(“Locrito”) nos envía regularmente todos
los domingos una magnifica selección
de las comidas peruanas, adornadas
por sugerentes historia de las mismas
que dan, sin dudarlo, una lección importante de cómo se puede promocionar
un país a través de su gastronomía. Ilustra sus brillantes historias con una referencia que, por su valía, copiamos a
continuación: “No había para los antiguos peruanos ninguna diferencia entre
lo espiritual y lo material: alimentarse,
gozar de la cocina o sumirse en el ensueño era parte de una cadena mágica
que tenía el mismo origen y el mismo
fin”, Arturo Jiménez Borja (médico, escritor, folclorista y etnólogo peruano).
La gastronomía peruana se ha convertido en estos años en un auténtico
reclamo para el turismo que sigue la
senda de la cultura culinaria. El chef
Gastón Acurio es una referencia mundial que ha llevado la imagen de la nación
peruana hasta sus más altos límites.
Con la esencia del pisco sour, los anticuchos, los ceviches o las papas a la
guancaina se ha paseado por todos los
lugares gastronómicos del mundo, con
esa extensa variedad de platos típicos
de cocina del Perú, en la que uno de
los principales atractivos es la papa (patata dicen los españoles), cuyo origen
es netamente del país con su cientos
de variedades.
En este orden de cosas, traemos a
estas páginas la encomiable labor del
maestro Edwin Toledo, en la isla de Tenerife, quien, después de una larga tra-
Vista de la
catedral de Lima,
que en 2016 será
sede de los Juegos
Panamericanos.
Hotel Los
Delfines. Lima.
yectoria internacional, se ha dedicado
a proyectar sus conocimientos, especialmente en las artes culinarias peruanas, a través de la docencia, de cuya
solvencia tenemos las más amplias y
personales referencias, en los cursos
profesionales que dictó en nuestros programas, lamentablemente desaparecidos. Hoy, Edwin Toledo, en Santa Cruz
de Tenerife – según referencias del periódico EL DIA de 31 de octubre de este
Los Juegos Panamericanos
Ya lo decía nuestro llorado amigo el
insigne personaje del turismo mundial
Oskar A. Dignoes, allá por los años setenta del pasado siglo: hay que aprovechar cualquier acontecimiento nacional o internacional que se celebre
en el país para que sirva de atractivo
a un futuro turismo. Este es un reto que
afrontará Lima –y con ella Perú entero–
con la designación como sede los Juegos Panamericanos 2016, para lo cual
tiene un espléndido campo de desarrollo de su promoción todo el país,
empezando desde ahora mismo. No
debe darse tregua.
Tenemos muchos ejemplos de lugares y países que no solo no han sabido
aprovechar estas excepcionales coyunturas –hemos publicado algo sobre ello–,
sino que incluso lo que han hecho es
deshacer una imagen que debía haberse
afianzado en el mundo turístico, destruida con acciones equivocadas y distorsionadas por la falta de profesionalidad y conocimientos en sus dirigentes.
Los ejemplos nos sobran.
Son muchos los recursos que Perú
tiene para atraer al turismo. Son múltiples las señas de identidad históricas que el país ofrece… De sus bellezas naturales, hasta las mismas cúspides de Machu Picchu, la nación es un
puro atractivo que lleva el camino de
convertirse en uno de los más deseados lugares del mundo para una visita
turística donde se mezcla la tradición
y la leyenda con la modernidad de sus
ciudades, sus bellezas naturales y la
dulzura del trato cordial, amable y amigable de una población que ha sabido
imponer su calidad espiritual ante el
derrotismo de la comercialización, el
capitalismo y la sinrazón que hoy es
azote del mundo.
De la modernidad de sus empresas
turísticas, el hotel Los Delfines, dentro da la propia Lima, es una muestra
que nos acogió en una de nuestras últimas visitas, degustando ese pisco soer
que mencionábamos al pie de su gigantesca pecera, donde los delfines
hacían las más graciosas piruetas. Era
el símbolo y la realidad de la nueva era,
enmarcado en el ingenio y la progresión de una ciudad que apenas tiene
hoy nada que ver con aquella otra de
hace más de cuarenta años. El progreso
que le dicen…
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EL DÍA, domingo, 10 de noviembre de 2013
CLAVES DEL CAMINO
ÁREA 51: la gran tapadera ovni
Texto: José Gregorio González
E
l Área 51 es un icono dentro
del fenómeno OVNI, una
zona ubicada en el desierto
de Nevada en la que, de
acuerdo con la rumorología
ufológica y la cultura popular, los
estadounidenses guardaban los restos
de naves extraterrestres y experimentaban con ellos. El pasado mes de agosto
el Gobierno de EEUU reconoció de forma
tajante que el Área 51 no sólo existía,
sino que durante años usaron los ovnis
como tapadera de las actividades
secretas que llevaban a cabo en sus instalaciones. En estos días hemos accedido a nuevas revelaciones.
Lo que desde hace décadas era un secreto a voces, en agosto terminó de serlo
para siempre, devaluando notablemente un mito e icono de la ufología de finales del siglo XX, cuya huella ha terminado por grabarse en el cine, la televisión, el mundo del cómic, la litetatura,
la música, etc. “El Área 51 existe”, asegura la CIA en el informe The Central
Intelligence Agency and Overhead Reconnaissance, la Agencia Central de Inteligencia y el reconocimiento aéreo. Pero no sólo eso, además de existir, que
era algo que ya sabíamos y que el propio gobierno estadounidense no había
tenido más remedio que reconocer hacia el año 2000, el Área 51, ubicada en
el desierto de Nevada, fue un campo
de pruebas para aviones militares, especialmente para el Lockheed U-2. Tampoco eso parece una novedad, puesto
que hace décadas que los ufólogos defienden esa posibilidad. Tal vez lo llamativo y anecdótico de este informe desclasificado hace apenas tres meses sea
que la elección y creación de este enclave
secreto se produjo casi por casualidad,
cuando diversos oficiales sobrevolaban
la zona buscando un lugar idóneo en
el que probar el citado avión y entrenar a los pilotos en su manejo. En abril
de 1955 dieron con el lugar idóneo y en
julio de ese mismo año ya estaba operativo, tras realizarse algunas obras e incorporar oficialmente esa franja de terreno
al Campo de Pruebas de Nevada de la
Comisión de Energía Atómica, localizado en ese mismo lugar. El 4 de agosto
de 1955, oficialmente, despegaría el primer U-2 desde el Área 51, dando con ello
el pistoletazo de salida a una oleada ovni
totalmente terrestre, según este informe
de la CIA.
Ovnis terrestre y Proyecto Libro Azul
Hace mucho tiempo que una parte
de los ufólogos defienden la idea de que
losgobiernosdediversospaíseshanusado
al fenómeno ovni como cortina de humo
con la que distraer a la población, a la
prensa y a las potencias enemigas sobre el desarrollo de ciertos ingenios aeronáuticos. La ecuación era bastante
sencilla: si la gente hablaba alegremente
Arriba, prototipos
de avión probados
en el Área 51. A la
izquierda el famoso
Nigthhawk y, abajo,
pilotos de algunos de
estos aparatos.
de naves extraterrestres que nos visitan sigilosamente, que vulneran nuestro espacio aéreo y que además son capaces de maniobras imposibles para la tecnologíaoficialmentereconocida,nohablarían de tecnología secreta terrestre, de
responsabilidades legales, de abrumadores presupuestos… En definitiva,
Strozza: el contactado de las plastificadas
La ufología española ha sufrido este año importantes pérdidas, la última de las cuales la ha protagonizado Ricardo Strozza, conocido contactado argen-
nadie haría preguntas indiscretas a los
militares sobre su trabajo. En el informe
de la CIA se reconoce explícitamente
esa manipulación de la opinión pública
al revelar, según sus estimaciones,
que “los vuelos del U-2 y del Oxcart fueron responsables de más de la mitad de
todos los avistamientos de ovnis de finales de los años 50 y los años 60. Ambos aviones habrían sido fabricados por
la compañía Lockheed.
Según los oficiales de inteligencia, los
vuelos con estos nuevos aviones, que
eran capaces de ascender a altitudes
nunca antes alcanzadas de 60.000
pies, generaban numerosos informes
de avistamientos en la aviación civil,
pilotos civiles que no concebían tráfico
aéreo a ese nivel y además contemplaban
por vez primera los efectos luminosos
del Sol –ya oculto para el observador–
sobre el fuselaje de los aviones a esa altitud. Si damos crédito al informe desclasificado por la CIA, el propio Proyecto
Libro Azul habría surgido como consecuencia de este tipo de observaciones, de manera que, rizando el rizo, el
proyecto militar recogía los caso que ellos
mismos generaban, cotejando las observaciones con los planes de vuelo de las
citadas aeronaves.
La historia parece sólida y coherente,
aunque observada en detalle presenta
fisuras y lagunas que sin duda permitirán a los ufólogos estadounidenses cuestionarse seriamente muchas de sus afirmaciones. De entrada, el Proyecto Libro Azul fue creado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1952 co-
tino afincado en Canarias en la década de los ochenta del siglo pasado, que falleció el pasado 29 de octubre. Strozza fue un ser humano entrañable y consciente de que contaba cosas asombrosas y difíciles
de creer. Recibía las críticas con sana deportividad y
sin abandonar su carácter afable y conciliador. Sus
experiencias de contacto se desarrollaron principalmente en Gran Canaria y discurrían de manera paralela a las que protagonizaba en Tenerife la Sociedad
Atlántica de Investigaciones Parapsicológicas, que
capitaneaba el recordado Paco Padrón. En compañía
de varios amigos relacionados con el consulado argentino en Canarias, Strozza recibía mensajes de un
ente llamado “Demetrio” por medio de la ouija, pasando después a recibir mensajes de una forma bastante peculiar, mediante tarjetas plastificadas. Los
documentos se “materializaban” en los lugares más
inesperados: sobre la mesa de la cafetería, adheridos
al parabrisas del coche o bien pegados a una farola
en la calle. Strozza aseguró que también ellos, los seres con los que estaba en contacto, se materializaron
en alguna ocasión.
mo una versión “optimizada” del Proyecto Grudge, tres años antes del primer vuelo desde el Área 51 atribuido al
U-2 y nueve años antes del primer vuelo
oficial del Lockheed A-12 Oxcart. Además, ya en 1953 el Proyecto Libro Azul
había sido despersonalizado, tal y
como denunciaron sus principales
investigadores, en la medida en la que
los casos más importantes eran investigados directamente por otra unidad,
la 4602 AISS, que fue cambiando su nombre a lo largo de los años y que, por ejemplo, tenía la misión de recuperar pruebas físicas y restos de estos objetos. Si
a eso añadimos que en 1960 la existencia
de U-2 ya era de dominio público, la candidez de los pilotos informando al Libro
Azul de las observaciones del U-2
durante los años sesenta apuntada por
la CIA se desmorona.
Operaciones con MiG21 en el Área 51
A esos interesantes documentos se
ha venido a sumar la semana pasada otra
entrega, si cabe mucho más jugosa y que
está al alcance de los interesados en el
Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington. Estamos
ante 60 documentos liberados que vienen acompañados de un libro electrónico elaborado ex profeso por Jeffrey
T. Richelson para explicar dichos documentos. En esta ocasión no se habla de
ovnis, y casi es mejor teniendo en cuenta
lo “revelado” en los anteriores, pero sí
se habla de las interesantes operaciones de campo realizadas por otro
avión que ha tenido en el Área 51 y en
el mundo ovni un protagonismo especial, el siempre espectacular Stealth F117. Estos aparatos triangulares e invisibles al radar probablemente son responsables de un considerable número
de avistamientos ovni ocurridos no sólo
en EEUU, sino en otros muchos lugares del mundo. El Área 51 fue base de
operaciones de estos aparatos, y el lugar
en el que también se llevaron a cabo ensayos con avanzados prototipos aeronáuticos, como el Bird of Prey o el Tacit
Blue, conocido también como “la ballena”. También en estos casos hablamos de tecnología invisible al radar y
prestaciones aeronáuticas muy por
encima de lo que la mayoría imagina.
En estos nuevos documentos también
llama mucho la atención descubrir las
pruebas realizadas con aviones MiG 21
soviéticos, adquiridos durante la Guerra Fría con el objetivo de analizar sus
potencialidades y defectos, dentro de
un proyecto que la Fuerza Aérea de estados Unidos llamó, sin demasiada originalidad, “Have Doughnut”. Esa operación
en concreto, de auténtica película,
fue posible gracias a la intervención del
servicio secreto israelí, el Mossad, que
preparó la deserción de un piloto soviético en Israel haciendo posible la cesión
del aparato en 1968 a la USAF. Tal vez
lo más jugoso sobre este lugar está por
llegar.
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domingo, 10 de noviembre de 2013, EL DÍA
www.eldia.es/laprensa
Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 902
No podemos tratarles como
hasta ahora
El maltrato de animales avisa de la posible existencia de otras formas de
violencia
Texto: Dácil Darias Herrera
Colg T-1406. Psicóloga
clínica y forense
L
os animales se han considerado siempre una propiedad y diversos estudios nos empujan a pararnos a pensar sobre las limitaciones y los comportamientos que
tenemos con ellos. Para la especie humana, desde el nacimiento cobra
gran importancia la relación con los
demás, pero no únicamente con el objetivo de suministrar alimento y protección, sino también afecto. Los animales domésticos y salvajes utilizan
el lenguaje corporal y gestual, del que
forma parte un gran abanico de gestos y posturas, para comunicar una
amplia variedad de sentimientos y estados de ánimo sin necesidad de emitir una sola palabra.
Nuestro cuerpo también se expresa
de esta manera y los animales entienden este lenguaje a la perfección. Por
eso, ellos parecen adivinar nuestras
intenciones. Muchas veces hemos escuchado anécdotas sobre cómo, al
pensar tan sólo en que vamos a bañar
a nuestra mascota, ella desaparece
como por arte de magia, aún antes de
que comencemos a preparar las cosas
o de que digamos algo al respecto.
Igualmente ocurre cuando te dispones a llevarla a pasear o a preparar su
cena. Parecen predecir nuestras acciones cotidianas, aunque no se produzcan siempre a la misma hora ni de la
misma manera. Sin embargo, a pesar
de ser maravillosos, en nuestra sociedad no paran de producirse casos de
maltrato hacia ellos, nuestros amigos,
los animales. Y el maltrato hacia los
animales constituye un aviso sobre la
posible existencia de otras formas de
violencia.
Algunas investigaciones aseveran
que existe una amplia relación de las
personas agresivas, violentas o incluso
asesinos con el gusto por maltratar,
torturar y asesinar animales, y que ese
gusto lo adquieren desde la niñez o
juventud. Ante tantas evidencias,
seguimos sin promover campañas de
prevención y de tenencia responsable hacia los animales. Además de
incumplir constantemente con las
normas de buena convivencia, no
existe en este país una legislación que
les proteja de verdad.
Cada año, millones de animales son
mutilados, intoxicados, electrocutados y quemados en experimentos. Se
suele argumentar que estos sacrificios
son en nombre de la ciencia, pero la
verdad es que la mayoría se producen
en la industria bélica, cosmética y en
universidades.
Cada vez más se entiende que los
animales domésticos son una responsabilidad, no un juguete, y que, por
tanto, tenemos la obligación de cuidarlos con la debida diligencia. El
abandono se puede considerar como
un maltrato si consideramos que, al
estar en la calle, rutas, terrenos baldíos y/o encerrados, los animales no
pueden proveerse por sí mismos de
brindado al humano innumerables e
invaluables beneficios físicos y psicológicos; sin embargo, lejos de retribuirles de la misma forma, se les ha tratado como objetos de consumo, los
cuales suelen convertirse (la mayoría
de las veces) en una moda o molestia,
comida, agua, abrigo y protección
para su salud. Abandonados, sin asistencia alguna, los animales están expuestos a toda especie de agresión y
violencia, como envenenamientos,
golpes y muerte.
La relación humano-animal es milenaria y son los perros quienes han
que bajo circunstancias como falta de
capacidad económica, cambios de
residencia, aparición de alergias, compra compulsiva o incompatibilidad, se
pueden adquirir y desechar a placer,
olvidando que se trata de seres vivos
y que muchas de estas situaciones son
relativamente sencillas de solucionar.
La relación humanoanimal es milenaria, y son
los perros quienes han
brindado al humano
innumerables e
invaluables beneficios
físicos y psicológicos
Esta situación atiende principalmente al antropocentrismo con que
hemos manejado la relación con la
naturaleza en general, el mismo que
ocasiona que veamos a los individuos
de otras especies como recursos de explotación sin tomar en cuenta su bienestar, sus necesidades y su derecho
a la vida.
La mayoría de los animales abandonados en España son recogidos por
protectoras de animales o ayuntamientos. Se puede decir que el destino de
los animales, en su mayoría perros y
gatos que son acogidos por estas entidades, en mayor proporción, es el de
ser adoptados o devueltos a sus propietarios, pero las cifras actuales son
alarmantes y es cada vez mayor el por-
centaje que estos animales que son
objeto de eutanasia.
Si tanto nos reportan y nos ayudan
a experimentar emociones positivas
como amor y apego, esta habilidad debería invitarnos a repensar, a reflexionar,
sobre que no podemos tratarlos como
hasta ahora.
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