ENTREVISTA MARÍA BELÉN MORALES

“LA CREACIÓN SE BASA EN LA REFLEXIÓN”
Entrevista a la escultora María Belén Morales
Encarna Pérez Yanes
La canaria María Belén Morales, nos muestra en una breve entrevista una
parte de su personalidad. Comprometida con todo aquello que hace, una
extensa carrera en el mundo del arte, de la cultura y de la política le avalan.
Entre los puestos que ha desarrollado se encuentran el de Concejala del área
de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife; Vicepresidenta del
Círculo de Bellas Artes de Tenerife y Miembro del Patronato de Cultura del
Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Clara y directa en sus respuestas, nos habla de ella; de su profesión, de su
entorno y de su lucha frente a un mundo dominado por el hombre. Coraje que
con el tiempo, no desaparece.
-¿Cómo ve el panorama artístico en la actualidad?
Si lo comparamos con los difíciles años 50 y 60 en que mi generación
empezaba a trabajar, lo veo con optimismo, porque los artistas tienen más
medios y ayudas oficiales.
-¿Y la escultura en concreto?
Siempre ha sido el género más complicado por el coste y esfuerzo que
requiere. Respecto a la expresión plástica, trabajamos con mucha libertad.
Desde el momento en que superamos la figuración académica y conquistamos
la libertad de utilizar nuevos materiales, hemos recurrido a muchas técnicas
experimentales, e incluso a medios industriales.
-¿Qué piensa de la situación artística en Canarias?
La situación en Canarias ha cambiado mucho en cuanto a criterios plásticos.
En esto ha influido mucho la creación del grupo “Nuestro Arte”. Desde que lo
fundamos en 1963, teníamos el compromiso de abrir caminos nuevos, renovar
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la plástica que en aquellos momentos estaba estancada en el paisaje canario,
en un regionalismo indigenista que configuraba la bella estampa de las islas.
Las exposiciones mostraban acuarelas de Bonnín, las magas de Guezala, los
paisajes del sur de Martín González. Eran cuadros muy dignos, pero
esclavizados a representar el paisaje, que es intemporal, y ajenos a los
grandes problemas del mundo contemporáneo. “Nuestro Arte” influyó en el
cambio hacia un nuevo concepto artístico gracias a la voluntad de sus
fundadores: Miguel Tarquis, Pedro González, Enrique Lite, yo misma, Maribel
Nazco, etc. Dentro del grupo logré afianzarme en mi libre expresión, con obras
que al público le costaba entender por su lenguaje nuevo, aunque fueron
premiadas por la crítica y se pueden ver en el Museo Municipal de Santa Cruz.
Hoy, pese al tiempo que ha pasado, creo que no ha habido la suficiente
educación artística desde la escuela para permitir al gran público llegar a la
comprensión del arte contemporáneo más vanguardista.
-¿Ha sido fácil desarrollar su trabajo en la isla?
No. Mi desarrollo artístico ha sido como nadar a contracorriente. Aunque los
creadores de las islas estaban conectados con las grandes tendencias
europeas desde la época de Gaceta de Arte, la Guerra Civil y el largo bache de
la postguerra supuso un retroceso y un gran aislamiento. Fue una frontera
cultural insalvable, que sólo al llegar a la democracia volvió abrirse, aunque
todavía sufrimos los absurdos trámites de aduana para exponer nuestras obras
fuera de las islas, como si Canarias fuera otro país.
Sólo sentí que esa frontera no existía cuando en 1993 estuve trabajando en
Córdoba y expuse mis obras en una itinerante por Málaga, Granada, Nerja, etc.
-¿Se ha enfrentado en su vida profesional con algún problema por el
hecho de ser mujer?
Como mujer he tenido que luchar en todos los frentes. En una sociedad
machista es de esperar. Pero nunca me di por vencida, y pese a las dificultades
sigo trabajando con el mismo coraje.
-¿Qué opina del papel de la mujer dentro de la Historia del Arte?
La mujer en la historia del arte está cubierta por una nebulosa creada por el
hombre-artista. Ya en el siglo XX es cuando empiezan a expresarse por ellas
mismas algunas mujeres como Gergina O’Keffe, Barbara Hepworth y otras. Un
ejemplo lo tenemos en la reciente recuperación de la obra de Camille Claudel,
la amante de Auguste Rodin, injustamente relegada al olvido hasta hace muy
poco.
-¿Cómo describiría su obra? Estilo, concepto,...
Mi obra se resiste a las etiquetas. Empecé a trabajar a los 15 años en Artes y
Oficios, hasta que se fundó la Escuela Superior de Bellas Artes, que hoy tiene
rango de Facultad universitaria. Estando en segundo año, me invitan a exponer
en el Círculo de Bellas Artes, y como es lógico, mi estilo entonces era
figurativo, académico. Sigo pensando que ese aprendizaje es importante, pero
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paulatinamente me fui alejando de la imitación para expresar mi propio mundo
en un nuevo lenguaje. O sea que ahora, con 79 años, miro mi obra con
perspectiva, veo los cambios y creo que he tenido una evolución coherente, sin
titubeos. Hago lo que siento. Todo cambia: la ciencia, la tecnología, y el arte
también.
-¿Tiene alguna influencia directa para realizar sus esculturas?
No me dejo influenciar, aunque siempre, en el subconsciente, habrá alguna
influencia. Pero la creación se basa en la reflexión.
-¿Cuál es el proceso de creación que suele llevar a cabo? ¿Qué
materiales prefiere?
Como escultora tengo que estudiar mucho la obra que quiero conseguir a base
de dibujos, maquetas, hasta lograr la plasticidad que deseo en la obra
definitiva. He usado madera, hierro, aluminio, y el barro o el yeso para la
fundición en bronce. Para cada idea, cada obra, existe un material específico.
-¿Es tan determinante el espacio donde se instalan las obras?
Cuando me hacen un encargo, estudio su ubicación y considero la volumetría,
porque la obra vivirá dialogando con ese espacio.
-¿En dónde podemos encontrar sus esculturas?
Mi obra está en colecciones particulares, en espacios públicos y en varios
museos, entre ellos los dos más importantes de Canarias, el IODACC y el
CAAM.
-¿Qué proyectos tiene en mente?
Trabajo por disciplina, y no sólo con vistas a un determinado proyecto, aunque
ahora tengo en perspectiva una exposición en Helsinki.
-¿Qué piensa del arte como inversión?
En esta sociedad capitalista todo es marketing y ya no hay mecenas, sino
galeristas y coleccionistas que invierten en arte. Estos a veces compran firmas,
más que obras.
-¿Qué es el arte para usted?
Ha sido una parte importante de mi vida, una necesidad imperiosa de
expresarme a la cual no puedo renunciar.
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