e - - :PRIME~ SALk DE [Q PENAL E RECURSO j*2012,rt • - 4 :í JUICIONO.:~Z~f3~!1~ RESOLUCIÓNNQ~ PROCESADO 6R~5fHMM A -MOTJVO: A FECHAINICIO .. ~I1UA Tú ~ ~OV FECHA RECEPCIÓN - • • RT1~ - .. . -• E. •~ •~ --. ~Acu4sg ~ • - • 20i0/t 6 ALA 4 k 10-19 FECHA DEVOLUCIÓJNL. -... ~SS LuGARORíGEN:~g.~NQ~ *. rALACIOS R AGRAWADO:.~...1 ~TOM / . • • - / c FECHA RESOL UCION ... : ••• • -. •• - - - CORTE NACIONAL DE JUSTICIA DEL ECUADOR SALA ESPECIALIZADA DE LO PENAL PROCESO No. 825-2011 RECURSO: CASACIÓN LA FISCALÍA CONTRA EL CIUDADANO CRISTIAN ALFREDO PALACIOS MACUASE JUEZ PONENTE: Vicente Tiberio Robalino Villafuerte Quito, 23 de octubre de 2012, las 10h30. VISTOS: 1. ANTECEDENTES. El Tribunal Octavo de Garantías Penales de Pichincha dictó sentencia condenatoria en contra del señor Cristian Alfredo Palacios Macuase, a quien declara autor responsable del delito tipificado y sancionado en el artículo 450 del Código Penal, esto es asesinato, imponiéndole pena privativa de libertad de dieciséis años de reclusión mayor especial, y el pago de daños y perjuicios. La sentencia es apelada por el procesado, la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha la confirma. Se ha presentado oportunamente recurso de casación por parte del señor Cristian Alfredo Palacios Macuase. 2. COMPETENCIA DEL TRIBUNAL Este Tribunal de casación avocó conocimiento del procedimiento en providencia de 24 de agosto de 2012 a las 9h50. No se ha impugnado la competencia del Tribunal ni a las Juezas ni al Juez que lo integramos. 3. DEL TRÁMITE. Por la fecha en que se ha presentado el recurso corresponde aplicar la Ley reformatoria al Código de Procedimiento Penal y al Código Penal, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 555 de 24 de marzo de 2009, por lo que se ha formalizado el recurso de casación en audiencia oral, pública y de contradictorio. 4. PLANTEAMIENTOS DE LAS PARTES. 1 4.1. La defensa técnica del procesado manifestó fundamentalmente, que: 1. El recurso de casación es singular y muy técnico, lo ha planeado en razón que en la sentencia dictada por el Octavo Tribunal de Pichincha en fecha 13 de junio del 2011 no hubo el debido apego, no hubo la aplicación debida de la norma legal típica para el caso que se estaba investigando y que se sancionó como asesinato a un homicidio simple, u. Su defendido ha ejercido legítima defensa, así lo ha declarado: “el 14 de noviembre a las 09h30 de la mañana salía de mi domicilio con dirección al cuartel Quitumbe para entregar mi arma de dotación en la calle Amaruñan y pasaje 34 estaban cuatro personas en las que me abordaron intentando robarme uno tenía un pico de botella y otro un cuchillo y otro se alzó la camisa y me indicó un revólver y el que tenía el pico de botella dijo al que tenía el revólver que me matara porque no me quería dejar robar al escuchar esto yo saqué mi arma de dotación y disparé contra la humanidad de la persona que tenía el pico de botella los otros dos sujetos salieron en precipitada carrera se quedó el señor que tenía el cuchillo y procedí a disparar contra el señor se terminó de disparar e iba pasando un señor policía en una moto y se paró y realizó la detención le entregué el arma de dotación y procedí a identificarme como policía y fui trasladado al cuartel de inmediato yo no he tenido problemas de tipo legal no he sido castigado no he tenido problemas anteriores judiciales por versiones de moradores no conocía las actividades ilícitas que era por el sector.” Añade el defensor que el imputado en su desesperación porque podían cegar su vida, al verse acorralado por cuatro personas que lo sesteaban sacó su arma e hizo uso de la legítima defensa, posiblemente como se deviene del proceso hay exceso de legítima defensa, pero de lo narrado y lo concluido por el señor Fiscal que investigó se concluye que hay analogía total entre la declaración y lo investigado, se distorsionó totalmente la teoría del delito, se habló de que el procesado pretendía asaltar a las dos personas el uno herido el otro fallecido y no es así, un policía está para velar la seguridad de la ciudadanía y de sus congéneres pero viéndose acorralado hizo este uso legítimo de su legítima defensa, no fugó y se entregó al policía que justamente pasaba y le entregó la dotación al cuartel en donde pertenece, esa es la conducta por la cual se realizó la investigación y se concluyó con una sentencia sin aplicar las debidas normas legales constitucionales y legales, iii. Se argumentó la institución in dubio pro reo consagrada en el artículo 4 del Código Penal y la Constitución de la República, Tratados Internacionales y los Derechos Humanos, al no haber el Tribunal de lo Penal considerado este principio humano y jurídico indudablemente el Tribunal no podía ir más allá de lo que inclusive la norma del artículo 315 del Código de Procedimiento habla sobre la limitación de la sentencia, el Tribunal de Garantías Penales no podrá pronunciar 2 sentencia sobre hechos que no tengan relación o conexión con los determinados en el auto de llamamiento a juicio ni dejar de pronunciarse sobre todos y cada uno de ellos. El auto de llamamiento a juicio del señor Juez Décimo Quinto determina que es posiblemente autor del ilícito contemplado en el artículo 449 por consiguiente no puede desmejorarse la situación del reo al tipificar su conducta sobre el artículo 450.Pidela revisión del texto de la sentencia y de la falencia en que ha incurrido el Tribunal Séptimo Penal de Garantías de Pichincha al no haber observado preceptos universales, el artículo 315 del Código de Procedimiento Penal. 4.2. La Fiscalía, contestó: i. La sentencia recurrida es la dictada por la Segunda Sala de Garantías Penales dictada el 28 de septiembre de 2011, la misma confirmó en todas sus partes la sentencia dictada por el Octavo Tribunal de Garantías Penales de Pichincha el 27 de junio de 2011, la que declaró la culpabilidad en el grado de autor por el delito de asesinato tipificado en el artículo 450 del Código Penal con las circunstancias descritas en el numeral 1 esto es de alevosía al haber disparado por la espalda a la víctima seis tiros y a un metro de distancia, según lo manifestado por el propio recurrente; es decir, en este caso existe un doble conforme que ratifica la culpabilidad del recurrente, u. La sentencia impugnada se encuentra debidamente motivada es decir no solamente se encuentran descritos en ella las normas y principios para su fundamentación sino también la pertinencia de la aplicación de los mismos a las fundamentos de hecho, la Sala que confirmó la sentencia del Tribunal de manera clara y valorando las pruebas a luz de la sana critica ratifica la sentencia del Tribunal al establecerse la certeza tanto de la materialidad de la infracción como de la responsabilidad del recurrente, es así que existen como prueba de la materialidad de la infracción la autopsia de la víctima que se trata de una persona de 17 años de edad y en la que se establece en el testimonio del perito que realizó esta diligencia que la causa de la muerte es hemorragia aguda interna por laceración de aorta ascendente, pulmón derecho, diafragma estómago, duodeno, hígado, vaso y riñón derecho por entrada paso y salida de proyectiles de arma de fuego, es decir la víctima sufrió cuatro disparos que le ocasionaron la muerte adicionalmente a esto el mismo perito realizó un examen médico a el acompañante de la víctima y en él también se establece que tiene lesiones ocasionadas por proyectiles de arma de fuego, se establece que las heridas causadas a Juan Gabriel Tobar Pastrana que se encontraba en el lugar de los hechos acompañando a la víctima son producto de la acción traumática de un objeto contundente probable proyectil de arma de fuego y que presenta un disparo en el tórax y otro en el muslo, adicionalmente a esto se establece con el testimonio 3 del policía que realizó el levantamiento del cadáver que la víctima fue encontrada de cúbito ventral es decir que la víctima cuando estaba corriendo fue disparada por la espalda, también se establece que el policía que realizó el levantamiento del cadáver se pudo contactar con el acompañante de la víctima y en él Juan Gabriel Tobar Pastrana establece que el 14 de noviembre a las 09h30 estaban en un taller en el cual los dos trabajaban, en el sector de Quitumbe en la calle Amaruñán S3410 de esta ciudad de Quito, se encontraban libando en tal taller, llegó el dueño del taller y fueron a comprar encebollados y colas, fueron interceptados por dos personas de “raza negra”, uno de ellos los amenazó con dispararles y ellos salieron corriendo con dirección del taller para refugiarse en el mismo y que el señor Tobar escuchó los disparos, fue interceptado por dos proyectiles del arma de fuego que disparó el recurrente y que él no llegó al taller sino se refugió en otra casa. Existe como prueba de la responsabilidad del acusado el testimonio del perito que hizo la prueba balística que establece que las vainas y las balas incriminadas fueron percutidas por la pistola de dotación policial del recurrente, que estas vainas y las balas fueron disparadas por la pistola de dotación policial que cuando fue detenido el ahora recurrente fue incautada, adicionalmente al recurrente se le hizo la prueba de parafina y se estableció que tanto en la mano izquierda como en la mano derecha se dio positivo en la mano derecha con 15 puntos y en la mano izquierda con 13 puntos, adicionalmente a esto el señor recurrente en la audiencia de juzgamiento manifestó que en efecto él, en el día de los hechos, se encontraba en ese lugar porque se dirigía al cuartel a entregar su arma, en ese momento no se encontraba con el uniforme de policía porque no estaba cumpliendo esas funciones, es así que él mismo manifiesta que iba a devolver su pistola y cuatro individuos quisieron robarle, uno tenía un pico de botella, le manifestó una persona que le iban a matar y que por eso él sacó su pistola, disparó seis veces a la persona que estaba con el pico de botella, el mismo recurrente en su testimonio establece que esos disparos fueron hechos a un metro de distancia. Los disparos a un metro de distancia por la espalda fueron efectuados a una “persona menor de edad” que tenía 17 años y que corresponde a la víctima. iv.- Respecto a la fundamentación del recurso de casación, el artículo 349 del Código de Procedimiento Penal establece las causales por las cuales se puede interponer y fundamentar este recurso; es decir, la indebida aplicación la errónea interpretación o la contravención expresa del texto. En la audiencia el abogado del recurrente no fundamentó el recurso de casación, no nombró que disposiciones fueron indebidamente aplicadas, él indicó que ha fundamentado su recurso por escrito, claramente el artículo 352 de Código de Procedimiento Penal establece que el recurso se interpone de manera oral en esta 4 22- audiencia, él ha indicado que no se ha aplicado el in dubio pro reo del artículo 4, del artículo 315 sin determinar de qué manera y bajo que causales de manera expresa y con determinado rigor técnico ha incurrido en la sentencia la violación de la ley. Es cierto que el artículo 315 del Código de Procedimiento Penal establece que el Tribunal no podrá pronunciar sentencia sobre hechos que no tengan conexión con los determinados en el auto de llamamiento a juicio, en este la sentencia corresponde a los hechos que fueron determinados en el auto de llamamiento a juicio; es decir, en primera instancia se estableció en el auto de llamamiento a juicio que el recurrente era responsable del delito de homicidio sin embargo por comprobarse la circunstancia de la alevosía se verificó que en efecto no se trataba de un homicidio sino de un asesinato, adicionalmente a eso a las partes les corresponde, de conformidad a la doctrina, indicar cuales son los hechos y al Juez determinar según el derecho qué delito fue el que corresponde a los hechos, por estas consideraciones y comó estableció el Tribunal y la Sala cuando confirmó la sentencia del Tribunal, se ha determinado fehacientemente la alevosía, es decir que el recurrente actuó bajo seguro, cuando la víctima se encontraba corriendo, por la espalda le disparo seis veces, cuatro de estos proyectiles del arma de fuego impactaron a la víctima y dos de ellos a su acompañante y el mismo testigo ha indicado que esos disparos fueron hechos a un metro de distancia, cuando se hizo el levantamiento del cadáver y cuando se produjo la detención del recurrente no se pudo encontrar ningún pico de botella, ninguna arma, nada que podría verificar lo que ha manifestado el abogado respecto a la legítima defensa, el artículo 19 del Código Penal establece cuales son los requisitos que son exigidos para que se cumpla la legítima defensa en este caso ninguno de ellos se cumple porque no hubo una actual agresión ilegitima, no hubo una necesidad racional del medio empleado para repeler a dicha agresión; y, tampoco, la falta de provocación suficiente por parte de la persona que está alegando la legítima defensa. Solicita se declare improcedente el recurso de casación y se devuelva la sentencia al juez a quo para que la misma se ejecute. 4.3 Replica de la defensa del recurrente. “Fiscalía pues en este acto ha distorsionado el recurso y el espíritu de la casación no estamos hablando de pruebas aportadas no estamos hablando del origen del delito que se ha investigado porque ya está sustentado dentro del llamamiento a juicio por parte del señor Juez Décimo Quinto de lo Penal y no por eso puede empeorarse la situación del reo son instrumentos y pilares universales en favor del reo además el señor Juez dice que se tomara en consideración el artículo 25 inciso segundo del Código de Procedimiento Penal que dice son también excusables las infracciones determinadas en el inciso anterior cuando son el 5 resultado de una excesiva legítima defensa estamos hablando de que ha habido una excesiva legítima defensa y esta disposición no se ha tomado en consideración en el contexto de la sentencia dictada por el Tribunal de lo Penal por consiguiente técnicamente lo que se ataca es al contenido y a la mala aplicación indebida y errónea de la norma legal la prueba paso y el juicio se ha sustanciado.” 4.4 La Fiscalía en contrarréplica manifestó: “La Fiscalía de ninguna manera ha distorsionado la naturaleza del recurso de casación en virtud de que yo no he querido que se valore nuevamente la prueba lo que he querido es determinar que la sentencia impugnada se encuentra debidamente motivada se debe tener en consideración la prueba actuada en la audiencia de juzgamiento que determine con certeza y en la luz de la sana critica valorada y se establezca la materialidad de la infracción así como la responsabilidad del acusado también debo indicar que en este caso no hay una excesiva legítima defensa porque no se puede considerar la misma en virtud de que no se han establecido los requisitos que los solicita el artículo 19 del Código Penal.” La defensa del recurrente no ejerció el derecho a última palabra. 5.- CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL Sobre la naturaleza del recurso de casación: 5.1. La Constitución de la República del Ecuador en sus artículos 1, 11, 66, 75, 76, 77, 81, 82, 167 diseña y desarrolla un Estado constitucional de derechos y justicia, en que el máximo deber del Estado es respetar y hacer respetar los derechos humanos, se garantiza los derechos a la vida, a la igualdad formal y material, a la tutela efectiva, imparcial y expedita, al debido proceso y la motivación, a ser juzgado por un juez competente, a la facultad de impugnar las decisiones judiciales, a la seguridad jurídica de la que una de sus expresiones es la legalidad, en que la potestad de administrar justicia emana del pueblo quien la ejerce a través de los órganos de la Función Judicial y otras autoridades legítimas, y en que el proceso penal es un medio para la realización de la justicia que debe atender a principios fundamentales como la legalidad y la mínima intervención penal, y en que las resoluciones deben estar motivadas. El artículo 66.3 de la Constitución de la República establece, entre los derechos de libertad, el de la integridad personal, que incluye “b) Una vida libre de violencia en el ámbito público y privado por lo cual, es obligación del Estado adoptar “las medidas necesarias para prevenir, eliminar y 6 23 sancionar toda forma de violencia, en especial la ejercida contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes,...”. 5.2. La Constitución de la República también manda: ‘Art. 44.- El Estado, la sociedad y la familia promoverán de forma prioritaria el desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, y asegurarán el ejercicio pleno de sus derechos; se atenderá al principio de su interés superior y sus derechos prevalecerán sobre los de las demás personas. Las niñas, niños y adolescentes tendrán derecho a su desarrollo integral, entendido como proceso de crecimiento, maduración y despliegue de su intelecto y de sus capacidades, potencialidades y aspiraciones, en un entorno familiar, escolar, social y comunitario de afectividad y seguridad. Este entorno permitirá la satisfacción de sus necesidades sociales, afectivo-emocionales y culturales, con el apoyo de políticas intersectoriales nacionales y locales.” “Art. 46.- El Estado adoptará, entre otras, las siguientes medidas que aseguren a las niñas, niños y adolescentes:... 4. Protección y atención contra todo tipo de violencia, maltrato, explotación sexual o de cualquier otra índole, o contra la negligencia que provoque tales situaciones.” Las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el marco constitucional, así como las líneas que ha fijado la Corte Constitucional para el período de Transición respecto a la protección integral y el interés superior de niños, indican: a.- En la Sentencia No. 010-12-SEP-CC del caso No. 1277-10-EP deI 15 de febrero de 2012: El principio de interconexión de los derechos y principios se funda sobre la igual jerarquía de los principios y derechos constitucionales que consta en el artículo 11 numeral 6 de la Constitución vigente: “Todos los principios y los derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía”. De esta manera, tal como dice la Observación General No. 1, si se considera que el interés superior es un principio general -por tanto, no declarativo sino justiciable y directamente aplicable (artículo 11 numeral 3 de la Constitución vigente)-, su primacía y los derechos relacionados con aquel no es absoluta, sino que debe aplicársela conectada y ponderada con otros principios y derechos para los casos concretos sobre la base de la situación particular de niñas, niños y adolescentes. Esta aseveración de la Corte encuentra correspondencia, además, en lo establecido por el Comité de Derechos del Niño: 7 ‘7. Los derechos del niño no son valores separados o aislados y fuera de contexto, sino que existen dentro de un marco ético más amplio que se describe parcialmente en el párrafo 1 del artículo 29 y en el preámbulo de la Convención. Muchas de las críticas que se han hecho a la Convención encuentran una respuesta específica en esta disposición. Así, por ejemplo, en este artículo se subraya la importancia del respeto a los padres, de la necesidad de entender los derechos dentro de un marco ético, moral, espiritual, cultural y social más amplio, y de que la mayor parte de los derechos del niño, lejos de haber sido impuestos desde fuera, son parte intrínseca de los valores de las comunidades locales [lo subrayado es nuestrol, La interpretación constitucional debe conectar en el caso sub iudice el interés superior de niñas, niños y adolescentes al estatuto específico de derechos, que busca el ejercicio progresivo de los derechos de niñas, niños y adolescentes en la medida que puedan asumir responsabilidad por las decisiones que afecten sus vidas; y, e) a partir del Estado constitucional de derechos y justicia, es indispensable que respecto de niñas, niños y adolescentes se tomen medidas permanentes y estructurales de atención prioritaria, de acuerdo a lo que determinan los artículos 44 y 46 de la Constitución vigente y lo que el preámbulo de la Convención sobre los Derechos del Niño y el artículo 19 de la Convención Americana de Derechos Humanos, “Pacto de San José”, llaman “medidas especiales de protección”. - 5.3. Un Estado Constitucional de derechos y justicia es aquel en el que la persona humana debe ser el objetivo primigenio, donde la misma aplicación e interpretación de la ley sólo sea posible en la medida que esta normativa se ajuste y no contradiga la Carta Fundamental y la Carta Internacional de los Derechos Humanos Sentencia de la Corte Constitucional No. 00709-SEP-CC, caso 0050-08-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 01 de junio de 2009. “... . 5.4. Acerca de lo que constituye el debido proceso penal la Corte Constitucional para el periodo de transición ha expuesto en el caso 002-08-CN, cuya sentencia está publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009, que: En sentido material, el debido proceso es el adelantamiento de las etapas del proceso y el cumplimiento de las distintas actuaciones judiciales, con sujeción a las garantías constitucionales y legales, como límite de la función punitiva del Estado (noción formal más cumplimiento de los fines y derecho constitucionales)... Hay debido proceso desde un punto de vista material, si se respeta los fines superiores como la libertad, la dignidad humana, la seguridad jurídica y los derechos “. .. 8 ~e~n constitucionales como la legalidad, la controversia, la celeridad, la publicidad, la prohibición de la reforma in pejus, y el doble procesamiento por el mismos hecho etc. 5.5. Sobre la seguridad jurídica la Corte Constitucional ha dicho “...la seguridad jurídica es la garantía constitucional dada a los ciudadanos y ciudadanas por el Estado, de que sus derechos no serán violados; si esto ocurriera, se los protegerá. Es la convicción, la seguridad que tiene el ciudadano y ciudadana de que su situación jurídica no será, de ninguna manera cambiada más que por procedimientos establecidos previamente. Esto quiere decir estar seguros de algo y libre de cuidados sentencia N. 008O9SEP-CC, caso: 0103-09-EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de 1 de junio de 2009. 5.6. Sobre la motivación la Corte Constitucional para el periodo de transición ha expuesto que: “...Para que una resolución sea motivada se requiere que sea fundamentada, es decir que se enuncien las normas o principios jurídicos en que se basa la decisión sentencia 0144-08-RA, caso 014408-RA publicada en el Suplemento del Registro Oficial 615 de 18 de junio de 2009. Y, posteriormente ha dicho que “La motivación consiste en que los antecedentes que se exponen en la parte motiva sean coherentes con lo que se resuelve, y que nunca puede ser válida una motivación que sea contradictoria con la decisión Sentencia 069-10-SEP-CC, caso 0005-1 0EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 372, 27 de enero de 2011. 5.7. Las causales de la casación están determinadas en la ley y pueden resumirse en errores que al violar la ley trasgreden derechos fundamentales de las partes, según el Código de Procedimiento Penal en lo aplicable a la casación es un recurso extraordinario que busca dejar sin efecto una sentencia judicial en que se hubiere violado la ley; ya por contravenir expresamente a su texto, ya por haberse hecho una falsa aplicación de ella; ya en fin, por haberla interpretado erróneamente (Art. 349). 5.8. En su naturaleza jurídica se caracteriza por su tecnicismo. Su función principal es lograr la certeza jurídica, fijar la jurisprudencia y garantizar los derechos de protección, enmendando los agravios inferidos a las partes. 5.9. La doctrina enseña que “la casación contemporánea es un recurso extraordinario para la interdicción de la arbitrariedad tanto en lo que afecta al control de la observancia de los derechos fundamentales como para la 9 unificación de la jurisprudencia” Andrea Martínez, citada por César San Martin en “Derecho Procesal Penal” (T. ¡1)1. 6.- Sobre la materia del recurso: La solicitud principal del recurrente en ejercicio de su derecho a impugnar las resoluciones es porque contradictoriamente considera se ha violado la Constitución en tanto el acto debe ser calificado como el ejercicio de legítima defensa, o punido como exceso de legítima defensa, o como un homicidio simple. Reflexiones del Tribunal de casación: i.-El Tribunal de apelaciones para resolver consideró: “Octavo.- De conformidad al Art. 85 del Código de Procedimiento Penal, la prueba debe establecer tanto la existencia de la infracción, como la responsabilidad del acusado. Por su parte el Art. 252 ibídem, dispone que, la certeza de la existencia del delito y la culpabilidad de los acusados se obtendrá de las pruebas de cargo y descargo que aporten los sujetos procesales, para llegar a la comprobación conforme a derecho de la existencia del delito y de la responsabilidad penal de los procesados, para según corresponda condenarlos o ratificar su estado de inocencia. En la presente causa, la materialidad de la infracción se halla probada conforme a derecho con los elementos probatorios incorporados mediante el acuerdo probatorio: Protocolo de autopsia No. DML-2010, practicado al occiso Vicente Gabriel Preciado Perlaza; reconocimiento médico legalde 14 de noviembre de 2010, las 18h36, practicado en la persona de Juan Gabriel Tobar. En cuanto a la responsabilidad penal del sentenciado, se ha justificado en derecho, principalmente con los testimonios del Cabo segundo de Policía Jorge Mallatasig, quien realizó el cotejo balístico de las vainas y balas de la escena del crimen, llegando a determinar que las vainas y las balas incriminadas fueron percutidas por la pistola Glok; y, el Testimonio del Cabo Primero de Policía Roberth Semith Talavera Ayala, quien manifiesta que hizo el análisis químico de los guantaletes de parafina que dieron positivo 15 puntos en mano derecha y 13 puntos en mano izquierda, de Cristian Palacios Macuase; lo que ha sido admitido por el sentenciado en su testimonio, alegando que el hoy 1 La Corte Constitucional para el periodo de transición ha expuesto que la doctrina y la jurisprudencia de a casación presentan dos corrientes: Una que circunscribe las actuaciones del tribunal a los aspectos de Derecho, Y otra “En una interpretación m~s amplia y circunscrita al recurso de casación en materia penal. Se ha entendido que en la casación no sólo pueden revisarse cuestiones de hechos, sino que se deben revisar éstos; no hacerlo implicaría la violación a la garantía de la doble instancia en el proceso penal, reconocida en diversos tratados internacionales sobre derechos humanos (por ejemplo: Art. 8.2.h de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Art. 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos). Para sostener esta posición se utiliza la teoría alemana de la Leistungsfahigkeit (o agotamiento de las capacidades de revisión, que sostiene que un tribunal de casación debe revisar todo lo que le sea posible, quedando solamente excluidas las cuestiones directamente relacionadas al principio de inmediación.” Sentencia 003- 09-SEP-CC, Caso 0064-08- EP, publicada en el Suplemento del Registro Oficial 602 de ide junio de 2009. ‘O occiso Vicente Gabriel Preciado Perlaza, armado con un pico de botella, en compañía de otros tres individuos lo intimidaron con un cuchillo y una pistola, han pretendido asaltarle, y ante su resistencia le han amenazado con matarle, por lo que disparó cinco veces, contra la humanidad del que tenía el pico de botella (Preciado Perlaza) y una vez en contra del que tenía el cuchillo (Juan Gabriel Tobar), actuación que no justifica la concurrencia de los presupuestos del Art. 19 del Código Penal, para ser considerado como el ejercicio de la legítima defensa, pues ha actuado desproporcionalmente en relación al ataque; conducta tipificada y sancionada por el Art. 450 del Código Penal, tanto más que el sentenciado no ha justificado conforme a derecho haber sido víctima del intento de asesinato, tampoco de auto consta la existencia del pico de botella con el que estaría armado su agresor, además resulta difícil creer que disparó a los agresores que lo amedrentaron con el pico de botella y el cuchillo, y no a la persona que supuestamente tenía el arma, la cual pudo causar más daño...” u.- Sobre legítima defensa el Código Penal establece: ‘Art. 19.- No comete infracción de ninguna clase el que obra en defensa necesaria de su persona, con tal que concurran las siguientes circunstancias: actual agresión ilegítima; necesidad racional del medio empleado para repeler dicha agresión, y falta de provocación suficiente de parte del que se defiende. Art. 20.- Se entenderá que concurren las circunstancias enumeradas en el artículo anterior, si el acto ha tenido lugar defendiéndose contra los autores de robo o saqueo ejecutados con violencia; o atacando a un incendiario, o al que roba o hurta en un incendio, cuando son aprehendidos en delito flagrante; o rechazando durante la noche el escalamiento o fractura de los cercados, murallas o entradas a una casa o departamento habitados o de sus dependencias, a menos que conste que el autor no pudo creer en un atentado contra las personas, ya se atienda al propósito directo del individuo que escalaba o fracturaba, ya a las resistencias que debían encontrar las intenciones de éste.” La legítima defensa es objetiva o real, se ejerce para repeler una violencia grave e injusta que materialmente existe. A esta defensa, provocada por la necesidad real de rechazar un peligro cierto, es lo que se refiere nuestro Código Penal. De acuerdo a los artículos del Código Penal transcritos, los elementos de la legítima defensa son: 1.- Agresión ilegítima. Lo cual conlleva tanto un desvalor de acción como un desvalor de resultado. 11 2.- Necesidad racional del medio empleado para repeler la agresión. Comprende dos elementos. El primero es la necesidad de la propia defensa: que el sujeto tenga que defenderse o defender a otro sin posibilidad de obtener la ayuda o intervención de la autoridad pública. El segundo está constituido por la proporcionalidad del medio, el objeto utilizado para la concreta defensa la cual, dentro de unos parámetros objetivos, tiene que apreciarse individualizadamente en relación a cada caso concreto. 3.- Falta de provocación suficiente por parte del defensor. Ello significa que la conducta del agresor no puede estar motivada en una previa agresión del agredido. Hay que considerar, como dice Donna sobre la legítima defensa, que “Ni la ciencia ni la ley pueden definir las nociones de la defensa, del exceso de defensa y de la provocación, mediante la descripción de uno o de otro de sus accidentes materiales, porque su esencia es enteramente psicológica, y sólo la prudencia de los jueces puede juzgar las condiciones psicológicas del acusado.”2 En el caso que nos ocupa, de acuerdo a la sentencia recurrida,existen elementos relevantes que el Tribunal de apelación pudo apreciar para tomar su decisión, como son: a.- No ha justificado conforme a derecho el procesado, que haya sido víctima de intento de asesinato por parte de la víctima, el adolescente Vicente Gabriel Preciado Perlaza. b.- No consta la existencia del pico de botella con el que estaría armado su agresor, que significa no hubo provocación suficiente por parte de la víctima, el adolescente Vicente Gabriel Preciado Perlaza. c.- Disparó, el procesado, a los agresores que lo amedrentaron con el pico de botella y el cuchillo, y no a la persona que supuestamente tenía el arma, la cual pudo causar más daño. No hubo entonces necesidad racional del medio empleado para repeler la agresión. Por lo tanto, no se dieron en el presente caso los elementos que configuran la legítima defensa. Nuestro Código Penal sobre el exceso de legítima defensa dice: 2Edgardo Alberto Donna, “El exceso en las causas de Justificación”, Editorial ASTREA de Alfredo y Ricardo Dpalma, Buenos Aires, 1985, Página 26 12 “Art. 25.- Son excusables el homicidio, las heridas y los golpes, cuando son provocados por golpes, heridas u otros maltratamientos graves de obra, o fuertes ataques a la honra o dignidad, inferidos en el mismo acto al autor del hecho, o a su cónyuge, ascendientes, descendientes, hermanos, o afines dentro del segundo grado. Son también excusables las infracciones determinadas en el inciso anterior, cuando son el resultado de un exceso de legítima defensa.” Sobre el exceso de legítima defensa, Donna ha citado a Carrara en el sentido de que “hay un error de cálculo en la apreciación del peligro y en la de los medios necesarios para rechazar, producido por la emoción de la lucha, y que se hubiera tal vez evitado con mayor atención.”3 En el presente caso hay que considerar dos elementos: a.- El procesado es policía por tanto tiene la experiencia y el entrenamiento sobre el uso progresivo de la fuerza y por lo tanto el discernimiento suficiente para medir la proporcionalidad del acto, que dice el procesado, fue defensivo. “Si por la perturbación causada por la agresión no se ha podido tener el discernimiento necesario para distinguir entre unareacción excesiva y una reacción necesaria, no hay dolo, ya quefalta la conciencia del exceso, ni hay tampoco en ningún caso culpa porque el hecho tiene su causa, no en la violencia propiasino en la violencia del otro, que era ilícita, de manera que el error de cálculo en los medios defensivos ocasionado por la violencia ajena es accidental para quien sufre la violencia. Y cuando aquel discernimiento puede considerarse existente, el dolo estará precisamente en la conciencia de ofender un bien jurídico ajeno más allá de los límites de la necesidad.”4 b.- El procesado realizó varios disparos a 1 metro de distancia a la víctima Vicente Gabriel Preciado Perlaza, quien no portaba un arma, estaba de espaldas al momento de recibir los disparos, y era un adolescente frente a lo cual un adulto como lo es el recurrente tenía ventaja. En el exceso en la legítima defensa, de acuerdo a Donna, la persona”o cree que el peligro es mayor y por eso usa un medio superior, ocree que el medio es inferior a lo que realmente es, o cree que el medio mayor no producirá resultados 3Edgardo Alberto Donna, “El exceso en las causas de Justificación”, Editorial ASTREA de Alfredo y Ricardo Dpalma, Buenos Aires, 1985, Pg. 58 Edgardo Alberto Donna, “El exceso en las causas de Justificación”, Editorial ASTREA de Alfredo y Ricardo Dpalma, Buenos Aires, 1985, Pg. 32 13 innecesarios; pero en el instante mismo que el sujeto deja de creer tal cosa, se saledel ámbito del exceso, pues no se actúa en relación a la justificación.”5 Por lo expuesto, al tenor de la sentencia recurrida, no constan elementos que permitan considerar que el procesado no haya podido discernir o se haya equivocado cuando usó el arma de fuego, contra quien tenía supuestamente un pico de botella, que por otra parte para ocasionar daño necesita de la cercanía, a diferencia de un proyectil. iv.- Un homicidio simple se da cuando la intención de matar no se acompaña de actos o circusntancias establecidas en el artículo 450 reformado del Código Penal6.Sin que exista violación alguna a la ley cuando se califica de asesinato al acto, en la sentencia recurrida. La defensa técnica del recurrente al proponer las alegaciones antes indicadas, esto es, que estamos frente a legítima defensa, o exceso de legítima defensa, o un homicidio simple ha obrado de manera contradictoria, sin fundamentar adecuadamente ninguna de las tres excluyentes opciones, incluso al tratar de sostener esto último, estaría indicando que en el actuar de su defendido hubo dolo, lo que no es compatible con sus anteriores afirmaciones. Por lo expuesto ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA la decisión unánime de este Tribunal de 5Edgardo Alberto Donna, “El exceso en las causas de Justificación”, Editorial ASTREA de Alfredo y Ricardo Dpalma, Buenos Aires, 1985, Pg. 44 6 Art. 450.- Es asesinato y será reprimido con reclusión mayor especial de dieciséis a veinticinco años, el homicidio que se cometa con alguna de las circunstancias siguientes: la.- Con alevosía; 2a.- Por precio o promesa remuneratoria; 3a.- Por medio de inundación, veneno, incendio, o descarrilamiento; 4a.- Con ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del ofendido; 5a.- Cuando se ha imposibilitado a la víctima para defenderse; Ga.- Por un medio cualquiera capaz de causar grandes estragos; 7a.- Buscando de propósito la noche o el despoblado para cometer el homicidio; Sa.- Con el fin de que no se descubra, ono se detenga al delincuente, excepto cuando el homicida sea ascendiente o descendiente, cónyuge o hermano del delincuente al que se haya pretendido favorecer; y, 9a.- Como medio de preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito, o para asegurar sus resultados o impunidad; o por no haber obtenido los resultados que se propuso al intentar el otro hecho punible. 10. Con odio o desprecio en razón de raza, religión, origen nacional o étnico, orientación sexual o identidad sexual, edad, estado civil o discapacidad, de la víctima. 11. Si ha sido cometido en contra de miembros de las Fuerzas Armadas ola Policía Nacional, fiscales o jueces de garantías penales, en el desempeño de sus funciones. 14 srJE casación de la Sala Especializada de lo Penal de la Corte Nacional del Ecuador, con fundamento en el artículo 358 del Código de Procedimiento Penal, es desechar el recurso por improcedente pues no encontramos en la sentencia reprochada ninguna causal pue amerite casación. Ejecutoriada esta providencia devuélvase el expediente a autoridad de origen. NOTIFIQUESE Y CUMPLASE. c— —.—- II ~j. t_I__._.— 1 ¡ u Dr. Vi te Robalino ~illafuerte JUE CIONAL PdNENf~E 1 UEZA ACIONAL 1 ~JUE L’ NACIONAL Certifico.- Dra. Sara Jiménez SECRETARIA RELATORA (E)