Viernes 26 de abril de 2013 Santiago, Chile Bitácora Reflexiva Autopoiésis y Biología del Conocer Primer Semestre Magister en Biología-Cultural Introducción Durante la primera semana presencial del Magister nos encontramos en conversaciones acerca de “Autopoiésis y la Biología del Conocer”, marcando así el inicio y el fin de aquella unidad. A través de los días, exploramos la naturaleza de los seres vivos en general y los seres humanos en particular, abstrayendo principalmente que: nosotros los seres humanos operamos en nuestro vivir como observadores, haciendo distinciones de coherencias operacionales en la realización de nuestro vivir con las que explicamos las coherencia operacionales de la realización de nuestro vivir; el operar de un sistema (cualquiera éste sea) ocurre de modo tal que todo lo que pasa en él y con él en cada instante, surge como un cambio en su hechura determinado por su hechura en ese instante: a esto llamamos determinismo estructural; los seres vivos son entes discretos, hechos en el existir autónomo de la continua producción de sí mismos (autopoiésis molecular). El sistema nervioso como componente del organismo opera en la dinámica interna de éste con una dinámica de cambios de relaciones de actividad entre sus componentes neuronales cerrada sobre si misma; como tal el sistema nervioso se intersecta con el organismo en sus superficies sensoras y efectoras dando origen a correlaciones sensoriales y efectoras en este tanto en su dinámica interna como en sus interacciones con con su nicho. Los seres vivos no distinguimos en la experiencia de lo que vivimos entre lo que llamamos ilusión y percepción; y todo el fluir del vivir de un ser vivo ocurre en la unidad ecológica organismo-nicho que integra en la realización de su vivir. Tomando estas seis abstracciones fundamentales que revisamos durante los seis días de nuestras conversaciones, elaboraremos una reflexión acerca de cómo ocurre en nuestro vivir lo anteriormente descrito, y al hacer eso esperamos poder plasmar un periplo que pueda contribuir a ampliar su proceso reflexivo en el deseo de entender y comprender lo que lo anterior implican en relación al modo como se realizan nuestro vivir y nuestro operar como observadores. Reflexionando acerca de cómo se nos aparece lo vivo Como fuimos viendo en el curso, nosotros los seres humanos operamos como observadores en el observar, mirando el ocurrir, los dominios en que ocurren y como se entrelazan los distintos procesos que constituye la realización de nuestro vivir, haciéndonos cargo de que éstos ocurren según las coherencias operacionales-relacionales del dominio particular en que tienen lugar. También vamos a reflexionar sobre el hecho de que como observadores podemos hacer correlaciones históricas entre proceso que suceden en dominios disjuntos pero no podemos establecer relaciones deductivas entre ellos, siempre en la consciencia de que lo que ocurre uno de esos dominios disjuntos ocurre según las coherencias operacionales-relacionales de cada uno. Así, el observador en su observar distingue tres dominios disjuntos al observar un sistema cualquiera, el dominio de su dinámica interna (el dominio fisiológico en el ser vivo), el dominio relacional en el cual ocurren sus interacciones con el medio que lo contiene (el dominio de la conducta en el ser vivo) y el dominio de su propio operar. Al hacer estas distinciones podemos observar lo siguientes con respecto a lo que sucede en estos distintos dominios, y de hecho en cualquier ente en cualquier ámbito de procesos: el operar de cualquier sistema sea éste vivo o no, sucede de modo tal que todo lo que pasa en él y con él ocurre en cada instante como un cambio estructural (cambio en su hechura) determinado por su propia estructura (hechura) en ese instante. Esto, lo conversamos y reflexionamos en torno al ejemplo de la persona que lleva a examinar su dedo al médico, cuando se encuentra con que su teléfono no responde cuando lo toca. Este ejemplo evoca la distinción acerca de que los fenómenos de interacción entre dos sistemas está determinado por la serie de cambios estructurales internos que se gatillan en su interacción con otros sistemas o con su entorno. De la consciencia de lo anterior es que el médico le indica que lleve su teléfono a revisar, ya que su dedo se encuentra evidentemente bien. En el curso hemos dicho que los seres vivos son (somos) entes moleculares discretos, hechos en el existir autónomo de la continua producción de sí mismos, proceso al que hacemos referencia bajo la noción de autopoiésis molecular. Lo anterior en el contexto del operar del sistema nervioso implica que éste, como componente del organismo, opera como una red de cambios de relaciones de actividad entre sus componentes neuronales en intersección con las superficies sensoriales y efectoras del organismo, tanto externas como internas (como se ven en dibujo). En este proceso el sistema nervioso como componente del organismo opera sólo generando en él dinámicas sensoriales y efectoras entre sus procesos fisiológicos internos, y dinámicas conductuales en el espacio relacional en el que opera como totalidad. Esto, como recordarán de clases, se fundamenta principalmente en observaciones experimentales realizados al estudiar e investigar acerca de [Maturana] la visión de colores de la paloma y al estudiar la conducta visual de la salamandra [Roger Sperry] en el acto de apuntar al lanzar su lengua para capturar un insecto, preguntándose si esta corregirá su puntería luego de sufrir una rotación de su ojo en 180º (estos trabajos de Roger Sperry le permitieron a Humberto Maturana darse cuenta de que el experimento mostraba que el sistema nerviosa opera haciendo correlaciones internas). En síntesis, podemos correlacionar el operar interno de un organismo, en el dominio de su fisiología, en el proceso de la continua producción de sí mismo con un sistema nervioso que opera como sistema cerrado, con su conducta relacional en sus interacciones en su nicho mediante sus superficies sensoras-efectoras, la que vemos como un proceso perceptivo. Y podemos también correlacionar todo esto con la integración operacionalestructural del organismo con el espacio relacional que lo hace posible en la unidad ecológica organismo-nicho. Dicha unidad nos revela el espacio en que se da la interacción entre el organismo y su nicho, como el dominio operacional-relacional en que ocurre en cada caso el modo particular de vivir de cada clase de organismo. Así ya en plena transición hacia distinciones con respecto al dominio relacional, podemos decir que todos los seres vivos en el fluir de su vivir, no distinguen en la experiencia entre lo que un observador llamará, al comparar experiencias sucesivas, ilusión o percepción. Es por esto que todo ser vivo vive como válido todo lo que vive al momento de vivirlo, abstracción que también se encuentra constatada en los experimentos ya mencionados. Lo que hemos destacado hasta este momento, es importante recordar que también ocurre en nuestro vivir como seres humanos, ya que nuestro sistema nerviosa opera del mismo modo que el de todos los seres vivos. Por otro lado, todos los organismos fluyen en la espontánea realización de su vivir en la conservación sensorial de su comodidad, esto es, los organismos espontáneamente fluyen en su vivir al orientarse sensorialmente hacia las interacciones en las cuales su sensorialidad esté en armonía. Sin embargo, en nuestro vivir humano dicha espontaneidad se transforma, ya que nosotros en el lenguajear, conversar y reflexionar damos un carácter de intencionalidad a dicha orientación sensorial, modificándola y guiándola desde nuestros deseos, gustos y preferencias que manifestamos en nuestra toma de decisiones. Siendo estos temas del lenguaje parte de la próxima unidad. Al mismo tiempo, si es que motivados por la curiosidad o el dolor, nos preguntamos seriamente sobre nuestro vivir, dadas las abstracciones sobre nuestro operar que hemos estado revisando en este caminar reflexivo, nos encontraríamos inevitablemente viendo que todo lo que sucede en y con nuestro vivir se realiza en nuestra corporalidad. Por esto, deseamos terminar esta bitácora con la misma pregunta desde la cual se movió el curso, mirando nuestro operar como observadores en el vivir, al comprender los fundamentos desde los cuales esto ocurre. Y así, concluimos este reflexionar en el dominio del observar el propio observar. Nosotros seres humanos ¿cómo hacemos lo que hacemos al operar como observadores haciendo distinciones en nuestro vivir y con-vivir? 0 O n t o l o g í a s T r a s c e n d e n t e s 1 2 Observador Praxis del vivir Observar Suceder del vivir Experiencia ? En el Lenguajearconversar ? (Existencia: independiente del operar del observador) (Existencia: surge con el operar del observador) Explicar Objetividad Realidad (Objetividad) CSRI Emocionear Muchas realidades O n t o l o g í a s C o n s t i t u t i v a s Epistemología Unitaria 9 Los distintos aspectos de este cuadro que sintetiza la dinámica de nuestro de nuestro operar como observadores y los fundamentos operacionales desde dónde decimos que lo que decimos es válido, los iremos considerando a lo largo del curso. Sebastián Gaggero y Simón Ramírez. Revisado por Humberto y Ximena.