universidad regional autónoma de los andes “uniandes” facultad de

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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES
“UNIANDES”
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
CARRERA DE DERECHO
TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE
MAGISTER EN DERECHO CIVIL Y PROCESAL CIVIL
TEMA:
“LA LESIÓN ENORME: LIBERTAD DE CONTRATACION”
AUTORA:
Dra. Cecilia Ivonne Ortiz Yépez Esp.
ASESORES: Dra. Sonia Navas Montero Mg.
Dr. Marcelo Robayo Campaña
Ambato - Ecuador
2013
CERTIFICACIÓN DE TUTORÍA
En calidad de tutores del trabajo de graduación designados por la Autoridad
correspondiente de la Universidad Regional Autónoma de Los Andes
UNIANDES, certificamos que la Dra. Cecilia Ivonne Ortiz Yèpez, Esp.,
estudiante de la Maestría de Derecho Civil y Procesal Civil, ha cumplido con
las normas establecidas y con los requerimientos exigidos por la Universidad,
por lo que se aprueba el mismo.
La interesada puede hacer uso del presente certificado para los efectos legales
correspondientes, así como también se autoriza su presentación para la
evaluación por parte del Tribunal.
Atentamente,
Dra. Sonia Navas Montero Mg.
Dr. Marcelo Robayo Campaña
TUTORA
TUTOR
II
DECLARACIÓN DE AUTORÍA DE TESIS
Doctora Cecilia Ivonne Ortiz Yépez,
maestrante de la Facultad de
Jurisprudencia de la Universidad Regional Autónoma de los Andes
UNIANDES, declaro en forma libre y voluntaria que la presente investigación
y elaboración del trabajo de graduación de Maestría que versa sobre el tema:
“LA LESIÓN ENORME: LIBERTAD DE CONTRATACION”, así como
las expresiones vertidas son autoría del abajo firmante y se ha realizado la
correspondiente investigación en base a bibliografía actualizada y la
legislación ecuatoriana e internacional, así como consultas en internet.
En consecuencia asumo la responsabilidad de la originalidad de la misma y la
fundamentación correspondiente.
Atentamente,
Dra. Cecilia Ortiz Yépez Esp.
MAESTRANTE
III
DEDICATORIA
El amor de una madre es el amor más incondicional que puede existir en la
vida, por ello quiero dedicar la culminación de esta maestría a la persona más
importante de mi vida, quien con su paciencia, sus cuidados y su infinito amor
me ha acompañado en todos y cada uno de mis momentos personales y
profesionales.
Mami mil gracias por todo, sigamos luchando juntas por la vida.
Cecilia
IV
AGRADECIMIENTO
A mi padre, que con su incondicional apoyo no solo económico sino
emocional, he podido concluir este nuevo reto profesional en mi carrera.
A todos y cada uno de quienes fueron mis maestros en esta gran alma mater la
Universidad Regional Autónoma de los Andes UNIANDES, porque gracias a
sus conocimientos y sabios consejos he logrado culminar esta Maestría y
alcanzar una meta más en mi carrera profesional.
Cecilia Ortiz Yépez
V
ÍNDICE GENERAL
Contenidos
Pág
Portada……………………………………………………………………………
Certificación de tutoría…………………………………………………………...
II
Declaración de autoría de tesis…………………………………………………...
III
Dedicatoria……………………………………………………………………….
IV
Agradecimiento…………………………………………………………………..
V
Índice general…………………………………………………………………….
VI
Resumen ejecutivo……………………………………………………………….
X
Abstract…………………………………………………………………………..
XI
Introducción……………………………………………………………………..
1
Antecedentes investigativos……………………………………………………...
1
Situación problémica……………………………………………………………..
2
Formulación del problema……………………………………………………….
4
Objeto de investigación…………………………………………………………..
4
Campo de acción…………………………………………………………………
5
Líneas de investigación…………………………………………………………..
5
Objetivo general………………………………………………………………….
5
Objetivos específicos…………………………………………………………….
5
Idea a defender…………………………………………………………………..
5
Variable independiente…………………………………………………………..
5
Variable dependiente…………………………………………………………….
5
Justificación del tema……………………………………………………………
5
Metodología……………………………………………………………………...
6
Resumen de la estructura de la tesis……..……………………………………….
7
Aporte teórico…………………………………………………………………….
8
Significación práctica…………………………………………………………….
8
Novedad científica……………………………………………………………….
8
VI
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO
EPÍGRAFE I
Los contratos……………………………………………………………………..
9
1.- El contrato……………………………………………………………………
9
1.1.- Definiciones de contrato………………………………………………...
10
2.- Definiciones del contrato de compraventa……………………………………
12
3.- Principios que rigen los contratos…………………………………………….
15
3.1.- Principio de autonomía de la voluntad………………………………….
15
3.1.1- La autonomía de la voluntad y la libertad de contratación………
17
3.1.2- La autonomía de la voluntad y la libertad contractual…………...
17
3.1.3.- Limitaciones a la autonomía en la libertad contractual…………
18
3.1.3.1.- Capacidad……………………………………………..
18
3.1.3.2.- Consentimiento……………………………………….
21
3.1.3.3- Licitud en el objeto…………………………………….
23
3.1. 3.4.- Licitud en la causa del contrato………………………
24
3.2.- Principio de obligatoriedad……………………………………………...
24
3.3.- Principio de buena fe…………………………………………………….
25
EPÍGRAFE II
Lesión enorme……………………………………………………………………
31
1.- Concepto de lesión……………………………………………………………
31
2.- Fundamento de la lesión……………………………………………………...
32
2.1.- Lesión subjetiva………………………….……………………………..
33
2.2.- Lesión objetiva…………………………………………………………..
33
2.2.1 El precio…………………………………………………………..
34
2.2.2.- El justo precio…………………………………………………...
36
3.- Evolución histórica de la lesión………………………………………………
39
3.1.-Derecho romano………………………………………………………….
39
VII
3.2.- Derecho canónico………………………………………………………..
41
3.3- Código de napoleón……………………………………………………...
41
3.4.- Antiguo derecho español………………………………………………...
43
3.5.- Código civil alemán……………………………………………………..
43
3.6.- Derecho anglosajón……………………………………………………..
44
EPÍGRAFE III
La rescición por lesión enorme………………………………………………….
47
1.- Definiciones………………………………………………………………….
47
2.- Antecedentes históricos………………………………………………………
51
3.- Requsitos de la rescisión por lesión enorme………………………………….
53
3.1.- Ventas rescindibles por causa de lesión…………………………………
54
3.2.- Lesión enorme, en los términos que señala la ley……………………….
55
3.3.- Cosa no perecida en poder del comprador o enajenada por éste………..
56
3.4.- Acción entablada en tiempo oportuno…………………………………..
58
3.5.- Irrenunciabilidad de la acción de rescisión por lesión enorme………….
59
CAPITULO II
MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA
PROPUESTA
2.1.- Caracterización del lugar donde se realiza la investigación……………
62
2.2.- Metodología……………………………………………………………..
62
2.2.1.- Modalidad de la investigación…………………………………..
62
2.2.2.- Tipo de investigación……………………………………………
63
2.3.- Métodos, técnicas e instrumentos……………………………………….
63
2.4.- Población y muestra……………………………………………………..
63
2.5.- Análisis e interpretación de los resultados………………………………
64
2.6.- Verificación de la idea a defender………………………………………
73
2.7.- Conclusiones y recomendaciones de la investigación de campo………..
72
VIII
2.7.1.- Conclusiones…………………………………………………….
73
2.7.2.- Recomendaciones……………………………………………….
74
2.8.- Marco propositivo……………………………………………………….
74
2.8.1.- Desarrolllo de la propuesta……………………………………..
75
CAPITULO III
VALIDACIÓN DE LA PROPUESTA
3.1.- Entrevista realizada al dr. Gabriel barragá garcía……………………….
76
3.2.- Entrevista realizada a la dra. Julissa salinas montenegro………………..
78
Conclusiones y Recomendaciones…..……………………………………………
79
Bibliografia………………………………………………………………………..
82
Anexos
IX
RESUMEN EJECUTIVO
La adopción del dólar como moneda oficial del Ecuador, sumado a condiciones
macroeconómicas favorables como una mayor oferta de crédito, tasas reducidas de interés y
la plusvalía de los bienes raíces ha determinado un auge del mercado inmobiliario. A pesar
de los catastros bianuales que realiza cada municipio fijando mínimos referenciales, los
precios quedan librados a la oferta y demanda del mercado y se pactan libremente entre
contratantes en ejercicio de la garantía constitucional de la libertad de contratación. Resulta
entonces innecesario disponer la rescisión de los contratos de compraventa por lesión
enorme basados en el método de fundamentación objetivo.
Para la consecución de este trabajo se realizó una investigación bibliográfica, consistente en
la revisión de textos escritos por jurisconsultos sobre el tema de estudio; posteriormente, en
una investigación de carácter cualitativo basada fundamentalmente en la hermenéutica o
interpretación de los textos consultados; y, finalmente, en una investigación cuantitativa
sobre la base de encuestas a un grupo muestra de cien personas, entre estudiantes de
derecho, abogados y jueces de lo civil; y entrevistas a Jueces de lo Civil de Tungurahua.
Los resultados obtenidos de la investigación cuantitativa corroboran la hipótesis de este
trabajo, en el sentido que la mayoría de los encuestados y entrevistados convienen en la
necesidad de derogar el Artículo 1828 y siguientes del Código Civil del Ecuador que prevé
la rescisión de los contratos de compra venta de bienes raíces por causa de lesión enorme.
X
ABSTRACT
The adoption of the US Dollar as Ecuadorean national currency, coupled with favorable
macroeconomic conditions as greater credit supply, low interest rates and capital gain on
real estate, determined the booming of the housing
updating by each municipality to set
market. Despite biannual cadastral
minimum reference prices, these are established
according to supply and demand of the market and are negotiated freely between the
contracting parties in exercise of their constitutional right to freedom of contract. It is
therefore unnecessary to provide for the termination of contracts of sale for undue bargain
cause based on the method of objective grounds.
In order to achieve this work, a bibliographical research was carried out, consisting of the
review of texts written by lawyers on the subject of study, followed by a qualitative
research based primarily on the hermeneutics or interpretation of the consulted texts, and a
final quantitative research based on surveys from a sample group of one hundred people
which included law students, lawyers and civil judges, as well as interviews to civil judges
in Tungurahua. The results of the quantitative research support the hypothesis of this work,
in the sense that most of the respondents and interviewees agree on the need to repeal
Section 1828 of the Civil Code of Ecuador which provides for termination of contracts of
sale of real estate for reason of unconscionable bargain.
XI
INTRODUCCIÓN
ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN.La libre contratación o libertad de contrato es el derecho que tienen las personas para decidir
celebrar contratos y con quién hacerlo, así como, la libertad para determinar el contenido de
los mismos. Por tanto, las personas son libres para negociar la celebración de sus contratos y
las condiciones, limitaciones, modalidades, formalidades, plazos, y demás particularidades que
regirán la relación jurídica creada por el contrato.
La autonomía privada en nuestro sistema jurídico, se sustenta en el principio de que "nadie
está obligado a hacer lo que la ley no manda ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe", y
sus manifestaciones más importantes en el Sistema de Contratación Civil son la libertad de
contratar y la libertad contractual.
La libertad de contratar denominada también libertad de conclusión es la potestad que se
concede a cada persona de contratar o no y, en caso de hacerlo, para elegir la persona con
quien hacerlo, es decir, la libertad de contratar otorga a los particulares el derecho de decidir
cuándo, cómo y con quién contratar.
Como una de las consecuencias de la transposición del concepto ético de persona al ámbito del
Derecho Privado, el ordenamiento jurídico admite un principio fundamental, a saber, el de la
autonomía de la voluntad y la libertad de contratación precautelada por las diferentes
Constituciones.
Frente a esta libertad contractual, existe en nuestra legislación la figura de la lesión enorme
que es una figura jurídica a la que puede recurrir un comprador o un vendedor para exigir que
se rescinda un contrato de compraventa, cuando el valor del contrato difiere
desproporcionadamente del valor real.
La teoría subjetiva supone que para que haya lesión enorme debe existir y probar la mala fe,
engaño, presión o constreñimiento de una de las partes para conseguir el mayor o menor
precio, según el caso.
1
Que una de las partes se aproveche de la necesidad o ingenuidad de la otra, o de las mismas
circunstancias para sacar ventaja, por lo que, si estos hechos no se prueban, no se puede alegar
lesión enorme así el precio sea infinitamente superior o inferior al real.
La teoría objetiva supone que no es necesaria una prueba diferente de aquella en la que se
prueba que existe una desproporción entre el precio pagado y el valor real del bien, por tanto,
es indiferente las circunstancias, hechos y motivos que hayan rodeado el contrato de
compraventa, basta con demostrar que el precio o valor del contrato está dentro de los
parámetros establecidos por la ley para que se configure la lesión enorme.
Esta institución nació en el Derecho Romano y ha sido acogida por varias legislaciones y
Códigos a través de los tiempos.
En la legislación ecuatoriana se ha recogido la institución de la lesión enorme en el libro
cuarto del Código Civil, determinando que el contrato de compra-venta puedes rescindirse por
lesión enorme, cuando el precio que recibe el vendedor es inferior a la mitad del justo precio
de la cosa que vende; o cuando la cosa que adquiere el comprador es inferior a la mitad del
precio que paga por ella.
SITUACION PROBLEMICA.La Institución conocida como lesión enorme, es una figura propia del sistema jurídico de
tradición romanista y estrechamente ligada al problema del efecto rescisorio, es un instituto
que ha tenido fortuna y consideración especiales en la interpretación jurídica secular, ampliado
en su base durante el medioevo y el derecho común, restringido de nuevo en el pensamiento
que marcó hito en la codificación francesa.
La ciencia jurídica moderna explica la lesión dentro de la rescisión del contrato y la considera,
en últimas, un fenómeno de invalidez.
La validez indica la regularidad del contrato; el contrato válido es el contrato que responde a
las prescripciones legales, de allí que la irregularidad es causada por la inobservancia de
normas jurídicas. La invalidez del negocio jurídico se produce al no reunir todos los requisitos
de ley, no vale para el derecho, o sea aquel al cual el derecho no le reconoce la fuerza de
2
producir la conformación de relaciones a la cual tiene. La invalidez, en general, es la
irregularidad jurídica del negocio que implica la sanción de la ineficacia definitiva.
En la doctrina civilista moderna no ha sido pacífica la cuestión de la rescisión como una forma
de invalidez del contrato. En el Código Civil italiano vigente se reduce la rescisión a la lesión
y al contrato en estado de necesidad o de peligro. Así la rescindibilidad es una forma de
invalidez del contrato puesta principalmente en tutela de quien contrata a condiciones inicuas,
debido a su estado de necesidad o de peligro.
Hoy en día se habla de rescisión y de sus diferencias con la resolución, y se ha tratado
siempre de marcar el límite estrecho entre rescisión, nulidad y anulabilidad, categorías
dogmáticas todas éstas creadas por la moderna ciencia jurídica y ausentes en la jurisprudencia
romana.
La rescisión ha presentado especial dificultad habida cuenta del variado contexto en que se
emplea la expresión en las fuentes romanas y que perduró hasta el Code Napoléon y algunos
códigos posteriores.
El planteamiento actual del Código Civil italiano de 1942 da un valor específico a la rescisión,
planteamiento que ha sido recientemente adoptado en el sistema de algunos códigos
latinoamericanos, no sin problemas de ubicación sistemática y ciertos matices específicos que
revelan un proceso aún no terminado de generalización del remedio.
De la misma manera, varios de los aspectos que caracterizaron la lesión en su evolución dentro
del sistema y que son hoy fuertemente resaltados, se evidencian a su modo en la propuesta del
soft law10.
Para comprender el instituto de la lesión es necesario partir del efecto rescisorio hasta
encontrarla, de allí seguir su recorrido secular11 independientemente del efecto que supone, o
encontrándose nuevamente con este dentro del sistema, si la explicación de la ciencia jurídica
así lo reclama.
Lo que se pretende establecer es que la historia de la lesión no es la entera historia de la
rescisión, y que la necesidad actual no consiste en generalizar o no la rescisión antes que el
3
instituto de la lesión, en términos de procurar un equilibrio contractual al que sin duda llama la
equidad, teniendo claro que el efecto rescisorio produce los efectos de la llamada anulabilidad,
y el problema se hace más complejo en la consideración dogmática si se trata de dar un
fundamento o razón de ser al efecto, es decir, en protección de quién o de qué ha sido
establecido, todo ello a la luz de la moderna ciencia jurídica.
Recordemos que para que exista un negocio jurídico debe existir la autonomía privada o
libertad de contratación, esto es el derecho que tienen las personas para decidir celebrar
contratos y con quién hacerlo, así como la libertad para determinar el contenido de los
mismos. Por consiguiente, las personas son libres para negociar la celebración de sus contratos
y las condiciones, limitaciones, modalidades, formalidades, plazos, y demás particularidades
que regirán la relación jurídica creada por el contrato.
Esta libertad de contratación es un derecho fundamental de la persona reconocido por la
Constitución y las leyes.
Por tanto, el establecer libremente un precio a la cosa a ser vendida, no es un justificativo para
que se pretenda rescindir por lesión enorme un contrato, pues dentro de la libertad para
contratar se encuentra también por consiguiente el fijar un precio al cual las partes se someten
y lo aceptan.
El terminar un contrato de compra-venta por lesión enorme, implicaría una inseguridad
jurídica para las partes contratantes, pues cabe recalcar que ha sido una práctica común que los
vendedores en complicidad con los mismos Notarios, establezcan un precio de venta que no se
ajusta a la realidad, a fin de evitar impuestos y luego se pretenda instaurar una demanda por
lesión enorme en contra del comprador.
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA.El Código Civil al establecer la lesión enorme como causal de rescisión del contrato de
compra venta, atenta contra la libertad de contratación y la seguridad jurídica.
OBJETO DE INVESTIGACION.Derecho Civil
4
CAMPO DE ACCION.La lesión enorme.
LINEAS DE INVESTIGACION.Protección de Derechos y Garantías Constitucionales
OBJETIVO GENERAL.- Elaborar un Anteproyecto de Ley Reformatoria al Código Civil que
derogue la lesión enorme como causal de rescisión del contrato de compra-venta, para
garantizar la libertad de contratación y la seguridad jurídica.
OBJETIVOS ESPECIFICOS.-
Determinar científicamente la naturaleza del contrato de compra-venta, sus elementos, la
libertad de contratación, la lesión enorme, la rescisión contractual y la seguridad jurídica.
-
Determinar la situación problémica que ha causado la lesión enorme en la transferencia de
dominio y el atentado contra la libertad de contratación y la seguridad jurídica.
-
Plantear los elementos de la propuesta.
IDEA A DEFENDER.Mediante la elaboración de un Anteproyecto de Ley Reformatoria al Código Civil, que
derogue la lesión enorme como causal de rescisión del contrato de compra-venta, se
garantizará la libertad de contratación y la seguridad jurídica.
VARIABLE INDEPENDIENTE.Derogatoria de la lesión enorme como causal de rescisión del contrato de compra-venta.
VARIABLE DEPENDIENTE.La libertad de contratación y seguridad jurídica.
JUSTIFICACIÓN DEL TEMA.La adopción del dólar como moneda oficial del Ecuador, sumado a condiciones
macroeconómicas favorables como una mayor oferta de crédito, tasas reducidas de interés y la
5
plusvalía de los bienes raíces ha determinado un auge del mercado inmobiliario. A pesar de los
catastros bianuales que realiza cada municipio fijando mínimos referenciales, los precios
quedan librados a la oferta y demanda del mercado y se pactan libremente entre contratantes
en ejercicio de la garantía constitucional de la libertad de contratación, entendida ésta como la
libertad que tienen las personas para decidir celebrar contratos y con quién hacerlo, así como,
la libertad para determinar el contenido de los mismos.
Dentro de este contexto, resulta entonces innecesario disponer la rescisión de los contratos de
compraventa por lesión enorme basados en el método de fundamentación objetivo.
Por tanto, la presente investigación va encaminada a la presentación de un Proyecto de Ley a
la Asamblea Nacional, para derogar la lesión enorme como forma de rescindir los contratos de
compra venta.
METODOLOGIA.La política académica de UNIANDES implica la aplicación del paradigma de investigación
dialéctico productiva, esto significa actuar sobre la realidad concreta con el objeto de
transformarla.
La modalidad de la investigación por tratarse de ser de carácter social, es cuali cuantitativa. La
primera al utilizar fórmulas matemáticas y estadísticos de análisis de los resultados de la
investigación, sin embargo, la cuantitativa se nutre de la subjetividad del investigador y del
investigado al apreciar los fenómenos en procura de tomar contacto con hechos y emplear las
opiniones de jurisconsultos que con relación a la temática investigada, dejaron constancia en
entrevistas y cuestionarios, mismas que pueden resultar una contradicción dialéctica que se
termina al comprobar la idea a defender.
Una base importante de la investigación, es la investigación bibliográfica basada en
bibliografía y fuentes actualizadas y de novedad científica, más se complementa con la
investigación de campo en procura de tomar contacto con hechos y fenómenos investigados en
el escenario jurídico.
6
La investigación es descriptiva y explicativa porque al describir los hechos genera
conclusiones y recomendaciones.
Los métodos utilizados serán una combinación de métodos teóricos y empíricos, como el
inductivo- deductivo, el analítico-sintético y el histórico-lógico, además que se considera al
comparado.
Este recorrido metodológico nos permitirá llegar a las conclusiones y recomendaciones y
sobre la base de esto diseñar la propuesta como solución al problema planteado.
RESUMEN DE LA ESRUCTURA DE LA TESIS. –
El presente trabajo de investigación se divide en tres epígrafes. El primero versa sobre los
contratos en general y el de compraventa en particular ya que es en la esfera de este tipo de
contratos que se origina acción rescisoria por lesión enorme. Se analiza el contenido de tres
principios de derecho o enunciados normativos que sirven de fundamento a las normas del
derecho positivo civil, que operan de manera concurrente y a cuya luz se interpreta la figura
jurídica denominada lesión enorme: el principio de autonomía de la voluntad que es la
facultad, privativa del ámbito privado, de las partes de crear modificar y extinguir
obligaciones a través de los contratos y que está estrechamente vinculado con el ejercicio de
dos libertades: la de contratación y la libertad contractual; en segundo lugar el principio de
obligatoriedad o “pacta sunt servanda” que determina que los contratos tengan fuerza de ley
para los contratantes; y, por último el principio de buena fe que consiste en la honradez o
probidad que debe regir los actos y negocios jurídicos y cuya vulneración conlleva un abuso
del derecho.
El segundo epígrafe trata sobre la lesión enorme, enlistando algunos conceptos; detallando los
métodos de fundamentación objetivo y subjetivo; y, finalmente revisando la evolución de esta
figura desde el derecho romano hasta nuestros días. En virtud de que el sistema de
fundamentación de la lesión enorme adoptado por nuestra legislación es el objetivo y este
toma en cuenta la desproporción de las prestaciones entre los contratantes y el referente de
esta desproporción es el precio, se revisa este concepto y el del justo precio ya que en este
reside la procedencia o improcedencia de la acción de rescisión por lesión enorme.
7
En el tercer epígrafe se trata de la acción a la que da lugar la lesión, esto es la rescisión. Se
enlistan varias definiciones de esta acción; sus antecedentes históricos; y, al tenor de lo
dispuesto por el Código Civil del Ecuador y otras legislaciones comparadas se verifican los
requisitos para que esta acción pueda proponerse, su carácter irrenunciable y los efectos que
de ella se derivan, esto es, retornar las cosas al estado en que se hallaban antes de celebrarse el
contrato de compraventa.
APORTE TEORICO.El problema investigado reflejará en el proceso y en el producto final el aporte teórico
significativo al investigar fuentes actualizadas e importantes complementadas con el
posicionamiento y crítica del autor, además que el aporte será factible transferirlo a la práctica
es la novedad científica que propondremos en la propuesta para resolver el problema, esto es,
con el proyecto de reforma al Código Civil con el cual se derogará la institución de la lesión
enorme como causa de rescisión del contrato de compra-venta, se garantiza la libertad de
contratación en las partes contratantes.
SIGNIFICACIÓN PRÁCTICA. El trabajo investigativo es de relevancia social que invoca el trabajar en conjunto con
profesionales de la rama y la legalización correspondiente en la Asamblea Nacional,
garantizando la seguridad jurídica de los ciudadanos al establecer un negocio jurídico.
Es un trabajo de investigación importante, práctico y viable porque son proyectos auspiciados
por cada maestrante con su aporte intelectual, de tiempo y económico, dándole el carácter de
viable.
NOVEDAD CIENTIFICA. –
Es un trabajo práctico desde que se tiene la posibilidad de legalizar en la Asamblea Nacional
un proyecto de ley, en el cual se derogue la lesión enorme como Institución, de tal manera que
no solo se beneficien las partes contratantes, sino también el Fisco, los Municipios y el país,
por cuanto se evitara que se evadan impuestos y se lesione la seguridad jurídica de los
compradores.
8
CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO
EPÍGRAFE I
LOS CONTRATOS.
1.- El contrato:
La figura jurídica denominada rescisión procede en la legislación ecuatoriana, en cuatro casos
puntuales. El primero, atinente a esta investigación, se refiere a la rescisión por lesión enorme
conforme lo contempla el Artículo 1828 y la lesión se configura, al tenor de lo dispuesto por el
primer inciso del Artículo 1829 del siguiente modo:
“El vendedor sufre lesión enorme cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo
precio de la cosa que vende; y el comprador, a su vez, sufre lesión enorme cuando el justo
precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que paga por ella.
El justo precio se refiere al tiempo del contrato”1.
Otros casos en los que procede la rescisión, no vinculados a la lesión enorme, son los
siguientes:
a.- Como un modo en que se extinguen las obligaciones, en todo o en parte, de conformidad
con el ordinal 9 del Artículo 1583 del Código Civil del Ecuador: “Por la declaración de
nulidad o por la rescisión”2.
b.- Como una acción procedente para regresar las cosas al estado en que se encontraban antes
del acto contractual cuando, no concurriendo causas para la nulidad absoluta, se evidencien
vicios que produzcan la nulidad relativa:
“Art. 1698.- La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la
omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos
1
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
2
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
9
o contratos, en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las personas
que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces.
Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto
o contrato”3.
c.- Como un modo de dejar sin efecto las particiones en las que uno de los partícipes haya sido
perjudicado en más de la mitad de su cuota, según lo determina el Artículo 1364, en su
segundo inciso:
“Las particiones se anulan o se rescinden de la misma manera y según las mismas reglas que
los contratos.
La rescisión por causa de lesión se concede al que ha sido perjudicado en más de la mitad de
su cuota.
Las particiones judiciales no se anulan ni rescinden si previamente, por motivos legales, no se
anulan las sentencias pronunciadas en ellas”4.
1.1.- Definiciones de contrato.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española señala “.- (Del lat. contractus).- Es
un Pacto o convenio, oral o escrito, entre partes que se obligan sobre materia o cosa
determinada, y a cuyo cumplimiento pueden ser compelidas”5.
En el Diccionario Jurídico de Guillermo Cabanellas se define así: “Es el acuerdo de dos o más
personas sobre un objeto de interés jurídico; y el contrato constituye una especie particular de
3
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
4
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
5
http://www.rae.es/drae/
10
convención,
cuyo
carácter
propio
consiste
en
ser
productor
de
obligaciones”6
Según Guillermo Ospina es “el concurso real de las voluntades de dos o más personas
encaminado a la creación de obligaciones. Esta fuente es pues un acto jurídico típico y
caracterizado, puesto que sus efectos se producen en razón de la voluntad de los agentes”7.
Según Wikipedia: “El contrato es un acuerdo de voluntades, verbal o escrito, manifestado en
común entre dos o más personas con capacidad, que se obligan en virtud del mismo, regulando
sus relacione relativas a una determinada finalidad o cosa, y a cuyo cumplimento pueden
compelerse de manera recíproca si el contrato es bilateral, o compelerse una parte a la otra si
el contrato es unilateral. Es el contrato en suma, un acuerdo de voluntades que genera
derechos y obligaciones relativos, es decir, solo para las partes contratantes y sus
causahabientes.”8
Según el tenor literal del Art. 1454 del Código Civil del Ecuador, el contrato “es un acto por
el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede
ser una o muchas personas”9. En concordancia, el Artículo 1453 del mismo cuerpo legal lo
enlista como una fuente de las obligaciones, junto con la Ley, los cuasicontratos, los delitos y
los cuasidelitos:
Art. 1453.- “Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos o más
personas, como en los contratos o convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que
se obliga, como en la aceptación de una herencia o legado y en todos los cuasicontratos; ya a
6
http://forodelderecho.blogcindario.com/2008/01/00141-diccionario-juridico-elemental-guillermo-cabanelasde-torres.html
7
http://libroselcesar.blogspot.com/2010/08/regimen-general-de-las-obligaciones.html
8
http://es.wikipedia.org/wiki/Contrato
9
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
11
consecuencia de un hecho que ha inferido injuria o daño a otra persona, como en los delitos y
cuasidelitos; ya por disposición de la ley, como entre los padres y los hijos de familia”10.
2.- Definición del contrato de compra venta.La compraventa es, conforme definición de Juan Larrea Holguín: “El contrato por el cual una
parte transfiere o se obliga a transferir el dominio de una cosa material o inmaterial, y la otra
parte paga o se obliga a pagar el precio convenido”11.
Rafael Bernard Mainar, define así a este contrato: “La compra venta (“emptio venditio”) es un
contrato consensual en virtud del cual una persona (“venditor”) se obliga a transmitir a otra, el
comprador (“emptor”) la posesión de una cosa (“merx”) a cambio de una suma de dinero
(“pretium”)”12.
El Artículo 1445 del Código Civil de España señala respecto de la compraventa: “es aquel que
hace surgir obligaciones sinalagmáticas para las partes contratantes, de manera que el
vendedor estará obligado a la entregad de una cosa determinada, mientras que el comprador
tendrá la obligación de pagar un precio cierto en dinero o signo que lo represente”13
En Argentina, el Artículo 1323 del Código Civil reza: “Habrá compra y venta cuando una de
las partes se obligue a transferir a la otra la propiedad de una cosa, y ésta se obligue a recibirla
y a pagar por ella un precio cierto en dinero.”14
10
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
11
LARREA HOLGUÍN, Juan; “Manual Elemental de Derecho Civil del Ecuador”; Volumen IV; Corporación de
estudios y Publicaciones; Quito, pág. 6.
12
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/civil/jgstorch/leyes/ccivil.htm
13
14
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/civil/jgstorch/leyes/ccivil.htm
http://www.codigocivilonline.com.ar/
12
El Código Civil mexicano en el Artículo 2248 dispone: “Habrá compra-venta cuando uno de
los contratantes se obliga a transferir la propiedad de una cosa o de un derecho, y el otro a su
vez se obliga a pagar por ellos un precio cierto y en dinero”15
El Código Civil del Ecuador prescribe: “Art. 1732.- Compraventa es un contrato en que una de
las partes se obliga a dar una cosa, y la otra a pagarla en dinero. El que contrae la obligación
de dar la cosa se llama vendedor, y el que contrae la de pagar el dinero, comprador. El dinero
que el comprador se obliga a dar por la cosa vendida se llama precio”16.
2.1. Características del contrato de compraventa.a.- Nominado.- El contrato de compraventa es nominado o típico pues se encuentra previsto
por la ley y regulado por disposiciones de carácter heterónomo.
b.- Bilateral.- A diferencia de los contratos unilaterales en los que solo una de las partes se
obliga y la otra no contrae obligación alguna, en la compraventa, vendedor y comprador
adquieren obligaciones recíprocas. En el caso del vendedor, las obligaciones se reducen a dos:
“la entrega o tradición y el saneamiento de la cosa vendida”17 según el Artículo 1764; mientras
que, según el Art. 1811 del mismo cuerpo legal: “La principal obligación del comprador es la
de pagar el precio convenido”18.
c.- Oneroso.- Por oposición al contrato gratuito que tiene por objeto la utilidad de una de las
partes, mientras que la otra sufre un gravamen, el contrato de compraventa es oneroso por
excelencia ya que en él se establecen beneficios y gravámenes recíprocos. El gravamen del
vendedor es entregar la cosa mientras que recibe el provecho del precio; el comprador recibe
el provecho de la cosa que adquiere y el gravamen del precio a pagar.
15
http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/1/
16
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
17
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
18
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
13
d.- Conmutativo.- Son contratos conmutativos aquellos que generan obligaciones y cargas
contractuales equivalentes, reciprocas y ciertas. A diferencia de los contratos aleatorios, donde
la prestación depende de un acontecimiento futuro e incierto, en la compraventa tanto el bien
materia del contrato como el pago no dependen de una contingencia incierta, caso contrario no
surte efecto alguno.
“Art. 1753.- La venta de una cosa que al tiempo de perfeccionarse el contrato se supone
existente y no existe, no surte efecto alguno.
Si faltaba una parte considerable de ella al tiempo de perfeccionarse el contrato, podrá el
comprador, a su arbitrio, desistir del contrato, o darlo por subsistente, abonando el precio a
justa tasación.
El que vendió a sabiendas lo que en el todo o en una parte considerable no existía, resarcirá los
perjuicios al comprador de buena fe”19.
e.- Principal.- El contrato de compraventa existe por sí mismo, no requiere de un contrato
previo ni sigue la suerte de otro contrato paralelo. En función de esta característica, se
distingue de los accesorios que son también llamados contratos de garantía que dependen de
un contrato principal y siguen su suerte.
f.- Consensual.- Los contratos consensuales se perfeccionan por la simple voluntad de las
partes que manifiestan en tal sentido su consentimiento. Salvo las excepciones previstas por la
misma ley para ciertas compraventas, como las de bienes raíces, servidumbres y sucesiones
hereditarias, la compraventa, según el inciso primero del Art. 1740 “la venta se reputa perfecta
desde que las partes han convenido en la cosa y en el precio”20.
g.- Solemne.- Aunque en esencia el contrato de compraventa es consensual, en ciertas
circunstancias la ley prevé la observancia de ciertas formalidades especiales, de manera que
19
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
20
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
14
sin ellas no suerte ningún efecto civil. Tal es el caso de las ventas descritas por el inciso
segundo del Art. 1740, anteriormente citado:
“La venta de bienes raíces, servidumbres y la de una sucesión hereditaria, no se reputan
perfectas ante la ley, mientras no se ha otorgado escritura pública, o conste, en los casos de
subasta, del auto de adjudicación debidamente protocolizado e inscrito”.
3.- Principios que rigen los contratos.En el ámbito contractual privado existen principios o enunciados normativos que pueden ser o
no integrados formalmente al ordenamiento jurídico pero que, en cualquier caso, integran el
mismo. Estas proposiciones de naturaleza axiológica informan la estructura, contenido y
protocolo de las normas del derecho civil contractual y son, a saber, el principio de autonomía
de la voluntad, el principio de obligatoriedad o “pacta sunt servanda” y el principio de buena
fe.
3.1.- Principio de autonomía de la voluntad.Siguiendo a León Duguit se puede manifestar que la autonomía de la voluntad es un elemento
de la libertad general; es la libertad jurídica y es, en suma, el poder del hombre de crear por un
acto de voluntad una situación de derecho, cuando este acto tiene un objeto lícito. En otros
términos, en el sistema civilista, la autonomía de la voluntad es el poder de querer
jurídicamente, y por lo mismo el derecho a que ese querer sea socialmente protegido21.
Arturo Alessandri define la autonomía de la voluntad como "la libertad de que gozan los
particulares para pactar los contratos que les plazcan, y de determinar su contenido, efectos y
duración"22, y señala que esta voluntad es soberana, que el contrato nace del acuerdo de
voluntades.
Jorge López Santa María señala que "El principio de la autonomía de la voluntad es una
doctrina de filosofía jurídica según la cual toda obligación reposa esencialmente sobre la
21
DUGUIT; León; Las Transformaciones Generales del Derecho Privado desde el Código de Napoleón; Traducción de
Carlos G. Posada. 2da. Edición. Madrid. p.69.
22
http://www.derechoinformatico.uchile.cl/index.php/RCHDI/article/viewFile/10666/10944
15
voluntad de las partes. Esta es, a la vez, la fuente y la medida de los derechos y de las
obligaciones que el contrato produce."23
Los franceses Colin y Capitant, por su parte, afirman que “la autonomía de la voluntad
consiste en que los particulares pueden ejecutar todos los actos jurídicos que quieran y
hacerles producir las consecuencias jurídicas que les convengan, con ciertas limitaciones.”24
Luis Diez Picazo y Antonio Gullón, refiriéndose a la autonomía privada, señalan que ésta "es
el poder de dictarse a uno mismo la ley o el precepto, el poder de gobernarse a uno mismo(...)
puede igualmente conceptuarse como el poder de la persona para reglamentar y ordenar las
relaciones jurídicas en las que se es o ha de ser parte. La autonomía privada es la libertad
individual." 25
Siguiendo al profesor De Castro, cabe señalar que, es “aquel poder complejo reconocida a la
persona para el ejercicio de sus facultades, sea dentro del ámbito de libertad que le pertenece
como sujeto de derechos, sea para crear reglas de conducta para sí y en relación con los
demás, con la consiguiente responsabilidad en cuanto actuación en la vida social.”26
Martín Pinedo Aubián, dice que la autonomía de la voluntad es lo que distingue a un acto
jurídico de un acto administrativo, procesal o legislativo, pues en estos últimos tres está
ausente el poder de los sujetos para auto regularse y por lo tanto hay ausencia de autonomía
privada. Contrario sensu, en el acto jurídico los efectos son el resultado de la declaración de
voluntad ya que es un hecho humano, voluntario, lícito, con manifestación de voluntad y
efectos queridos por el agente.27
23
http://forodelderecho.blogcindario.com/2011/04/01602-los-contratos-parte-general-jorge-lopez-santamaria.html
24
http://enj.org/portal/biblioteca/penal/rac/32.pdf
25
http://es.scribd.com/doc/33979442/Sistema-de-Derecho-Civil-Volumen-III-Luis-Diez-Picazo-Antonio-Gullon
26
http://www.enciclopedia-juridica.biz14.com/d/autonomia-de-la-voluntad-privada/autonomia-de-lavoluntad-privada.htm
27
http://enj.org/portal/biblioteca/penal/rac/32.pdf
16
3.1.1- La autonomía de la voluntad y la libertad de contratación.La libertad de contratación se conoce también como la libertad de conclusión y en estos casos
la autonomía de la voluntad se define como la potestad que asiste a cada persona de contratar
o no contratar y, en el evento que decida hacerlo, elegir la persona del otro contratante.
Esta libertad se presenta en el momento previo a la celebración del contrato, pues si la
voluntad es contratar y esta voluntad se manifiesta en el contrato las obligaciones que de él
nazcan tendrán un carácter imperativo. Caso contrario, nadie puede compeler a otro a contratar
ya que el individuo, libre en esencia, solo puede obligarse por propia voluntad.
La Constitución del Ecuador garantiza este derecho en el Artículo 66, referido a los Derechos
de la libertad:
“16. El derecho a la libertad de contratación.”28
Carlos Fernández Sessarego indica: “La libertad de contratar está, naturalmente, en función de
la libertad y del derecho a los demás. Desconocer esta realidad equivale a negar la calidad
ontológica del ser humano, lo que significaría sostener, erradamente, que existen derechos
subjetivos absolutos”29
3.1.2- La autonomía de la voluntad y la libertad contractual.
Una vez definido el ánimo positivo de contratar, en el ejercicio de la libertad de contratación
surge la libertad contractual. Así, la libertad contractual es la que permite a los contratantes
definir la contraparte con la cual contratan, los términos y condiciones del contrato que
celebran, así como definir el contenido del contrato. Este contenido viene a ser la plasmación
del ejercicio de la libertad contractual y es el resultado de la declaración de voluntad de las
partes, las cuales son libres, dentro de lo establecido por normas prescriptivas, de crear,
28
29
http://www.asambleanacional.gov.ec/documentos/constitucion_de_bolsillo.pdf
http://www.derechoycambiosocial.com/rjc/REVISTA6/libertad.htm
17
regular, limitar o extinguir obligaciones de conformidad con los términos y condiciones que
estimen en precautela de sus intereses.
El valor del principio de autonomía en la libertad contractual se aprecia en el hecho de
considerarse como una manifestación de la libertad del individuo, cuyo reconocimiento por la
ley civil positiva se impone y se traduce en la posibilidad que tienen las personas de regular
libremente sus intereses, ejercitar los derechos subjetivos de los que son titulares y concertar
negocios jurídicos.
3.1.3.- Limitaciones a la autonomía en la libertad contractual.En el ámbito civil los actos de autonomía privada se rigen por un contenido preceptivo que es
tutelado por el orden jurídico. El marco preceptivo para el ejercicio de la autonomía en la
libertad contractual es creado por una norma heterónoma que establece que, para contratar se
requiere de capacidad, consentimiento, objeto y causa lícita.
“Art. 1461.- Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad es
necesario:
1o.- Que sea legalmente capaz;
2o.- Que consienta en dicho acto o declaración, y su consentimiento no adolezca de vicio;
3o.- Que recaiga sobre un objeto lícito; y,
4o.- Que tenga una causa lícita”30.
3.1.3.1.- Capacidad.-La capacidad no solo es una presunción de derecho, sino una regla. La
incapacidad es la excepción, como lo indica el Artículo 1462 del C.C.E.: “Toda persona es
legalmente capaz, excepto las que la ley declara incapaces”31. En la regulación se busca una
adecuada protección, de forma que la tutela otorgada no exceda su propio fin y se vuelva
contra el propio contratante.
30
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
31
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
18
La norma establece tres tipos de incapacidades: Absolutas, relativas y especiales y
particulares.
a.- Incapacidad absoluta.- De conformidad con el primer y segundo inciso del Artículo
1463: “Son absolutamente incapaces los dementes, los impúberes y los sordomudos que no
pueden darse a entender por escrito. Sus actos no surten ni aún obligaciones naturales, y no
admiten caución”32
La incapacidad absoluta tiene relación con la ausencia de discernimiento en el caso de los
dementes; con un discernimiento insuficiente que les impida percibir o distinguir
correctamente las diferencias en relación a aquello que guarda conformidad con la
conveniencia o sentido moral en el caso de los impúberes; y, en el caso de los sordomudos que
no puedan darse a entender por escrito ya que no pueden expresar su voluntad de manera
indubitable.
b- Incapacidad relativa.- El tercer inciso de la disposición antes citada enlista otras personas
con incapacidad relativa. “Son también incapaces los menores adultos, los que se hallan en
interdicción de administrar sus bienes, y las personas jurídicas. Pero la incapacidad de estas
clases de personas no es absoluta, y sus actos pueden tener valor en ciertas circunstancias y
bajo ciertos respectos determinados por las leyes”33.
Los menores adultos.- Esto es los varones que han cumplido 14 años y las mujeres que han
cumplido doce podrán hacerlo a través de un tutor. Según disposición del Artículo 459: “El
menor adulto que careciere de tutor debe pedirlo al juez, designando la persona que haya de
serlo34”.
La interdicción.- Es una suerte de sanción civil, un estado declarado judicialmente por el cual
se le declara a una persona incompetente para ejercer sus derechos de forma útil, eficiente y
adecuada o para administrar su patrimonio de forma diligente y ordenada. El título XXI del
32
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
33
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
34
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
19
libro I del CCE establece normas relativas a las curadurías de quienes sufren de interdicción
judicial por causa de prodigalidad o disipación; ebriedad consuetudinaria y por toxicomanía.
Para todos los casos, se prevé el nombramiento de un curador legítimo o legal que es la que
por ley se confiere al cónyuge o parientes del pupilo, o, en su defecto un curador dadivo que es
designado por el juez:
Art. 463 C.C.E.: “A los que, por pródigos o disipadores, han sido puestos en entredicho de
administrar sus bienes, se dará curador legítimo, y a falta de éste, curador dativo”35.
Persona jurídica.- Se entiende por tal, de conformidad con el inciso primero del Artículo 564
C.C.E. a “una persona ficticia, capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, y de
ser representada judicial y extrajudicialmente”36. Estas personas jurídicas pueden ser de
derecho público o privado. Son de derecho público cuando representan a la autoridad en sus
funciones administrativas, y, son de derecho privado cuando dependen de la iniciativa privada
y pueden, como no perseguir fines de lucro:
“Art. 1963.- La sociedad puede ser civil o comercial.
Son sociedades comerciales las que se forman para negocios que la ley califica de actos de
comercio. Las otras son sociedades civiles”37.
En todos los casos, la incapacidad relativa de las personas jurídicas deviene no solo de que
necesitan representación sino de que, solo pueden hacer aquello que estatutariamente les está
permitido.
c.- Incapacidad especial.También llamada incapacidad accidental, la incapacidad especial afecta a las personas en
cuanto les prohíbe ejecutar ciertos actos respecto a ciertas personas como por ejemplo la
35
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
36
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
37
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
20
celebración de contratos distintos al mandato o capitulaciones entre cónyuges; a los tutores o
curadores para enajenar y/o gravar los bienes del pupilo, etc.
3.1.3.2.- Consentimiento.- El ordinal segundo del Artículo 1461 del CCE establece como
requisito para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad el hecho
de que la misma consienta en dicho acto o declaración y que su consentimiento no adolezca de
vicio. El consentimiento es una manifestación de voluntad deliberada, consciente y libre que
expresa el acuerdo o desacuerdo respecto de un acto externo ajena.
En los contratos, mediante el consentimiento las partes contractuales expresan manifiesta y
expresamente su conformidad respecto de los contenidos del mismo. Vician el consentimiento,
de conformidad con el Artículo 1467 del C.C.E. el error, la fuerza y el dolo.
Error.- Para que el error vicie el consentimiento debe ser de tal que, sin aquella apreciación
equívoca de los hechos, no se hubiese producido el consentimiento como cuando recae sobre
un contrato distinto de aquel que se suscribe (se entiende donación y es un empréstito, por
ejemplo); cuando recae sobre la identidad del objeto sobre el que versa el contrato (se entiende
semovientes y no útiles de labranza); cuando recae sobre la calidad del objeto del contrato
cuando dicha calidad es el principal motivo de una de ellas para contratar y la contraparte lo
sabe (una reproducción de una obra de arte por un original).
Fuerza.- La violencia o intimidación consiste en el temor fundado, racional y justificado a
sufrir un mal eminente y grave que afecte el patrimonio e integridad personal o de miembros
de la familia.
Art. 1472.- “La fuerza no vicia el consentimiento, sino cuando es capaz de producir una
impresión fuerte en una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición.
Se mira como fuerza de este género todo acto que infunde a una persona justo temor de verse
expuestos ella, su cónyuge o alguno de sus ascendientes o descendientes, a un mal irreparable
y grave.
21
El temor reverencial, esto es, el solo temor de desagradar a las personas a quienes se debe
sumisión y respeto, no basta para viciar el consentimiento”38.
Dolo.- El último inciso del Artículo 29 del C.C.E.39 indica que “El dolo consiste en la
intención positiva de irrogar injuria a la persona o propiedad de otro”. Se verifica cuando una
de las una de las partes contractuales induce a error al otro contratante a fin de beneficiarse del
perjuicio de éste. Solo vicia el consentimiento cuando se evidencia con claridad que, sin éste,
no se hubiese contratado.
“El dolo no se presume sino en los casos especialmente previstos por la ley. En los demás
debe probarse”, según el Artículo 1465 del C.C.E., mientras que el primer inciso del Artículo
29 lo asimila a la culpa lata: “Culpa grave, negligencia grave, culpa lata, es la que consiste en
no manejar los negocios ajenos con aquel cuidado que aún las personas negligentes y de poca
prudencia suelen emplear en sus negocios propios. Esta culpa, en materias civiles, equivale al
dolo”40.
Es interesante notar que las legislaciones de algunos países que adoptan la teoría de la lesión
subjetiva, consagran la iniquidad en las contraprestaciones como causa de nulidad junto con el
error, la fuerza y el dolo. El art. 954 del Código argentino, modificado por Ley 17.1711,
señala:
“Art. 954. Podrán anularse los actos viciados de error, dolo, violencia o simulación.
También podrá demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una de
las partes explotando la necesidad, ligereza o inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de
ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación”.41
38
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
39
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
40
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
41
http://www.oas.org/dil/esp/Codigo_Civil_de_la_Republica_Argentina.pdf
22
3.1.3.3- Licitud en el Objeto.- El tercer ordinal del Artículo 1461 del Código Civil del
Ecuador exige que, para que una persona se obligue el contrato recaiga sobre un objeto lícito.
Renato Scognamiglio pone sobre el tapete una pregunta que frecuentemente lleva a equívocos
de interpretación: ¿La expresión “objeto” se refiere a los bienes o a la utilidad sobre los cuales
recae el querer de las partes? Acto seguido, resuelve la duda indicando que el objeto no es el
tema del contrato sino “la relación jurídica consecuencia del contrato”42. Atendiendo esta
aclaración de acepciones diríamos que el objeto de los contratos son las obligaciones que
mediante el se crean, modifican o extinguen mismas que tienen por fin prestaciones de distinta
índole: dar, hacer o no hacer.
Guillermo Ospina Fernández y Eduardo Ospina Acosta ahondan en el tema y establecen una
distinción entre el objeto genérico y el objeto específico de los actos jurídicos. Para estos
autores, el objeto genérico consiste en la intención abstracta de participar en la regulación de
las relaciones sociales, en el ejercicio de la facultad que autónoma propia de las relaciones en
el ámbito civil.
El objeto específico, por otra parte, está constituido por el contenido
específico de cada acto, determinado por las regulaciones voluntarias de los agentes o, en su
defecto, por las nomas destinadas a complementar o a suplir la voluntad deficiente o faltante,
según la naturaleza del mencionado acto43.
El Código Civil del Ecuador no define lo que es el objeto lícito. Sin embargo, a partir del
artículo 1478 puntualiza los casos en qué hay ilicitud en el objeto de los contratos. A saber.
a) En todo lo que contraviene al Derecho Público Ecuatoriano;
b) En la enajenación de las cosas que no están en el comercio;
c) De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona;
d) De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el
acreedor consienta en ello.
42
SCOGNAMIGLIO, Renato; Teoría General del Contrato; Universidad Externado de Colombia; pág. 135
43
OSPINA FERNÁNDEZ, Guillermo y OSPINA ACOSTA, Eduardo; Teoría General del Contrato y de los demás actos
o negocios jurídicos. Editorial Temis; Bogotá, Colombia.
23
e) En las en las deudas contraídas en juego de azar;
f) En la venta de libros cuya circulación está prohibida por autoridad competente;
g) En la venta de láminas, pinturas, estatuas telecomunicaciones, audiovisuales obscenos,
y de impresos condenados como abusivos de la libertad de opinión y expresión; y
h) Generalmente, en todo contrato prohibido por las leyes.
3.1. 3.4.- Licitud en la causa del contrato.Mientras que para descubrir el objeto de un contrato es menester inquirir ¿A qué se obligan los
contratantes?, para conocer la causa hay que preguntar: ¿Por qué se obligaron los contratantes?
En el Derecho civil, para que nazcan los actos jurídicos provenientes de un contrato, debe
existir una causa, que, justifique la acción que se va a realizar. Esto es, el motivo preciso por el
cual las partes llevaron a cabo dicho contrato. El Artículo 1483 del Código Civil ecuatoriano
coherente con este criterio, subordina la existencia de obligaciones derivadas de un acto
contractual a la existencia de una causa real y lícita en los mismos y define a la causa en los
siguientes términos: “Se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y por
causa ilícita la prohibida por ley, o contraria a las buenas costumbres o al orden público”44.
En la teoría, la causa ilícita consiste en la contravención a la ley, al orden público o a las
buenas costumbres, bien sea por las obligaciones de una de las partes en los contratos
sinalagmáticos, o bien sea, por la prestación que sirve para perfeccionar los contratos legales.
“La solución uniformemente aceptada por los partidarios de la teoría respecto de la sanción de
la causa ilícita es la nulidad absoluta del contrato. Para ellos, son absolutamente nulos todos
los contratos sinalagmáticos productivos de obligaciones contrarias a la ley, al orden público o
a las buenas costumbres, como también lo son todos los contratos reales cuya entrega o
tradición se encuentre en las mismas condiciones de ilicitud”45.
3.2.- El contrato y el principio de obligatoriedad.44
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
45
OSPINA FERNÁNDEZ, Guillermo y OSPINA ACOSTA, Eduardo; Teoría General del Contrato y de los demás actos
o negocios jurídicos; Editorial Temis; Bogotá, Colombia; pág. 263.
24
En materia de obligaciones y contratos, uno de los principios generales del Derecho y máxima
que rige en nuestro ordenamiento civil es el aforismo “pacta sunt servanda” que, en el leguaje
popular, significa “lo pactado obliga”. Este principio es una manifestación de la autonomía de
la voluntad y del espíritu del negocio jurídico y constituye una regla tradicional por la cual se
establece que los pactos deben ser cumplidos y lo deben ser en sus propios términos.
Es apenas lógico que este principio de obligatoriedad opere de manera concurrente con el de la
autonomía de la voluntad pues si se confiere a las partes libertad de contratación y libertad
contractual y, dentro de esta última, tienen decisión para decidir qué contratos celebran, con
quien celebran y qué cláusulas rigen esta manifestación de voluntad perfeccionada en un acto
contractual, es consecuencia obvia que han de cumplir las obligaciones que de éste se deriven.
El principio del “pacta sunt servanda” está consagrado en la legislación positiva civil del
Ecuador a través de la siguiente disposición:
Art. 1561 del C.C.E.: “Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y
no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales46”.
No obstante, el principio del “pacta sunt servanda”, no es absoluto. Como se infiere de la
lectura del artículo antes transcrito debe ser un contrato válidamente celebrado, esto es, uno en
que se atienda la autonomía de la voluntad y las limitaciones fijadas por normas heterónomas
para cierto tipo de contratos, como por ejemplo lo dispuesto por el inciso segundo del Artículo
1740 del mismo cuerpo legal citado que prescribe: “La venta de bienes raíces, servidumbres y
la de una sucesión hereditaria, no se reputan perfectas ante la ley, mientras no se ha otorgado
escritura pública, o conste, en los casos de subasta, del auto de adjudicación debidamente
protocolizado e inscrito”47. Por otra parte, el principio de obligatoriedad está íntimamente
correlacionado con otro igualmente importante: el de la buena fe.
3.3.- El contrato y el principio de buena fe.
46
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
47
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
25
La buena fe tiene que ver con la honradez, integridad y rectitud del comportamiento. Se le
conoce también como principio de probidad, palabra que proviene del latín “bona fides”. El
inciso primero del Artículo 721 del Código Civil del Ecuador la define del modo siguiente:
“La buena fe es la conciencia de haberse adquirido el dominio de la cosa por medios
legítimos, exentos de fraude y de cualquier otro vicio”48; en tanto que el Artículo 1562 del
mismo cuerpo legal establece: “Los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente
obligan, no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente
de la naturaleza de la obligación, o que, por la ley o la costumbre, pertenecen a ella”49.
En Derecho, lo opuesto a la buena fe es el abuso del derecho.
La teoría del abuso del derecho conlleva un conflicto entre dos axiomas: el primero reza que
quien usa su derecho a nadie lesiona (“qui jure suo Utitur, Neminem laedit”) y, el segundo
prescribe que no hay que ser indulgente con la maldad (“neque malitiis indulgendum”).
Mientras unos juristas estiman que es la ley la que delimita las actuaciones humanas, y por
tanto, siempre que alguien actúe dentro de los parámetros establecidos por la ley nadie tiene
por qué estar investigando las intenciones ulteriores, ni siquiera a pretexto de que produzca
daños a la contraparte. Por su parte, otros juristas como el francés Josserand, en su teoría de
los actos anti normativos, argumenta que “los derechos no pueden ser puestos al servicio de la
malicia, de la voluntad de dañar al prójimo, de la mala fe; tienen un espíritu, que es la razón
por la cual la ley los ha concedido; es evidentemente ilegítimo ejercerlos en contra de los fines
que inspiraron la ley”50.
El Carlos Fernández Sessarego expresa que el abuso del Derecho, como institución, obedeció
a un reclamo comunitario de raíz ético-moral, a una presión social que transformó la
concepción del Derecho. Se refiere al abuso del derecho como un acto ilícito sui generis,
donde se encuentra como antecedente la efectiva existencia de un derecho, pero del cual se
48
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
49
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
50
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/16/dtr/dtr1.pdf
26
hace una extralimitación en su ejercicio, lo que normativamente no está protegido, porque
causa una afectación a otro interés, afectación que de ningún modo permitiría el derecho51.
La legislación positiva ecuatoriana no trae una definición legal del abuso del derecho lo cual
no es óbice para que los jueces lo mencionen en sus sentencias como un principio universal y
general del derecho ya que, efectivamente, no cabe en la conciencia del ser humano racional,
la posibilidad de que los individuos utilicen las herramientas jurídicas para crear desequilibrios
que provoquen beneficios exacerbados derivados de un detrimento ostensible de otra persona.
Es así, como nuestros artículos 28 y 29 del Código Orgánico de la Función Judicial establecen:
Art. 28.- “Los principios generales del derecho, así como la doctrina y la jurisprudencia,
servirán para interpretar, integrar y delimitar el campo de aplicación del ordenamiento legal,
así como también para suplir la ausencia o insuficiencia de las disposiciones que regulan una
materia…"52;
Art. 29.- “Las dudas que surjan en la interpretación de las normas procesales, deberán
aclararse mediante la aplicación de los principios generales del derecho procesal, de manera
que se cumplan las garantías constitucionales del debido proceso, se respete el derecho de
defensa y se mantenga la igualdad de las partes…"53.
Aunque algunos juristas de corte liberal ven en la teoría del abuso del derecho un obstáculo
para la aplicación del principio de autonomía de la voluntad y un riesgo para la seguridad
jurídica que deviene de los contratos, otros consideran que el principio de buena fe goza de
igual jerarquía porque atiende a la finalidad misma del derecho que es la realización de la
justicia. No importa que dicho principio no se encuentre “positivizado” o tenga calidad de
norma escrita, no se puede desligar los conceptos de justicia, solidaridad y seguridad, aducen.
51
http://works.bepress.com/cgi/viewcontent.cgi?article=1001&context=jose_nina
52
http://www.derechoecuador.com/index.php?option=com_content&view=article&id=6813:codigo-o
53
http://www.derechoecuador.com/index.php?option=com_content&view=article&id=6813:codigo-o
.
27
ANÁLISIS:
El origen de la acción rescisoria por lesión enorme surge de un contrato de compra venta
válidamente celebrado, en el cual una de los sujetos de la contratación pacta en detrimento de
sus intereses patrimoniales y, por lo tanto, sufre un perjuicio que es inversamente proporcional
a la ventaja de su contraparte. Esta acción ampara tanto al comprador como al vendedor
exclusivamente en las compraventas de bienes raíces salvo que las mismas se hayan realizado
por ministerio de la ley. El efecto de la rescisión es retornar las cosas al estado en que se
encontraban previa la suscripción del contrato, con lo que se deja sin efecto el negocio lesivo.
De la lectura de las definiciones que del contrato civil en general y del de compraventa en
particular hacen algunos tratadistas y normas positivas de diversos países, se establece que los
sujetos de la contratación gozan de dos derechos de cuyo ejercicio surge la libertad de
contratación y la libertad contractual. A través del ejercicio de la primera libertad, esto es la
libertad de contratación, que es una garantía consagrada en la Carta Magna, las personas
deciden si contratan o no. Si, en el ejercicio de esa libertad de contratación las personas optan
por ejercer ese derecho positivamente, es decir deciden contratar, pueden elegir la persona del
otro contratante y pactar recíprocamente las cláusulas a cuyo tenor se regirán para la
realización del negocio jurídico y que son fuente de obligaciones y derechos. La libertad
contractual, que como toda libertad no es otra cosa que la posibilidad de obrar según la propia
voluntad, se encauza a través de normas preceptivas heterónomas cuyo propósito es garantizar
que la libertad sea tal verificando que los sujetos contractuales sean legalmente capaces, es
decir ser idóneos para ser sujetos activos y pasivos de relaciones jurídicas; que el
consentimiento o exteriorización de la voluntad de estos sujetos estén exentos de vicios; que el
objeto del contrato, esto es la relación jurídica del mismo, sea lícita; y, que, la causa o motivo
que induce al contrato también sea lícita.
En la esfera de la contratación civil rigen principios de derecho o proposiciones de carácter
axiológico que sirven de fundamento a otros enunciados normativos, pues independientemente
de que hayan sido o no integrados formalmente al ordenamiento jurídico son parte del mismo.
Estos principios son la autonomía de la voluntad, la obligatoriedad derivada de los contratos y
el de buena fe.
28
A diferencia del derecho público en cuya esfera las relaciones jurídicas son reguladas por el
Estado con carácter imperativo, en el derecho privado prima la autonomía de la voluntad, que
es la potestad de tomar decisiones sin intervención ajena y de ordenar la propia conducta. La
autonomía de la voluntad que inicialmente se manifiesta en la libertad de contratación y,
posteriormente, en la libertad contractual permite al individuo crear sus propias relaciones
jurídicas, modificarlas y/ o extinguirlas a través de los contratos.
Concurrente con el principio de autonomía de la voluntad y como resultado del mismo surge
el principio de obligatoriedad de los contratos, también denominado “pacta sunt servanda” que
consiste en la necesidad de apegarse con fidelidad a aquellas disposiciones que, en cuanto a
hacer o no hacer, emanan de un compromiso lícito y consensual. La obligatoriedad de cumplir
con aquello que libremente se pactó es parte de la seguridad jurídica, es decir la certeza del
imperio de la ley.
La preeminencia del principio del “pacta sunt servanda” como consecuencia apenas obvia de
la autonomía de la voluntad privada es una traducción en la esfera contractual del principio del
laisser faire, laisser passer”, esto es “dejar hacer, dejar pasar” propio del liberalismo
económico y de un Estado no intervencionista. En contraposición, otras doctrinas como el
socialismo utópico, el marxismo, el anarquismo y la doctrina social de la iglesia, entre otros,
apelan por la concurrencia de otros principios que regulen la acción de los sujetos de la
contratación, aduciendo que en sociedades caracterizadas por flagrantes desequilibrios en el
acceso a los recursos económicos goza de mayor libertad quien más tiene y esta libertad se
traducirá en desigualdades que tendrán carácter de ley a través del contrato.
De lo expresado, los principios de autonomía de la voluntad y de obligatoriedad de lo pactado
deben ir de la mano de un principio igualmente importante que es el de buena fe, término que
fundamentalmente significa rectitud y honradez en el trato y que supone recta manera de
proceder en la la celebración, interpretación y ejecución de los negocios jurídicos. Este
principio que en definitiva tiene que ver con la probidad, asume que las partes han de contratar
no solo velando por la cautela de sus intereses sino también tomando las precauciones para
que su interés no suponga un perjuicio para otros. Aunque el principio de buena fe no está
29
taxativamente definido en la legislación ecuatoriana es reconocida por jueces y magistrados
como un principio universal del Derecho.
La antítesis de la buena fe es el abuso del derecho, que es una situación que se produce cuando
el titular de un derecho subjetivo actúa de modo tal que su conducta se apega a la norma legal
que le concede dicho derecho pero del ejercicio del mismo resultan consecuencias contrarias
al fin mismo del derecho que es la justicia. Así pues, quien ejerce un derecho en detrimento de
los derechos de otro, revistiendo de legalidad actos ilegítimos, estará incurso en lo que se
denomina abuso del Derecho.
Como corolario del presente análisis, concluyo la necesidad de eliminar la figura de la lesión
enorme de los contratos de compraventa en virtud de algunas consideraciones:
a.- La autonomía de la voluntad permite libremente pactar la persona del otro contratante, el
tipo de contrato a suscribirse y las particularidades de contrato por lo cual resulta absurdo que,
tratándose del precio, se fijen limitaciones a la libertad de las personas cuando de decidir qué
hacen o dejan de hacer con su patrimonio.
Abunda en el absurdo, el hecho de que dicha limitación solo rija para los bienes raíces cuando,
en el mercado, muchos bienes inmuebles, vehículos y automotores, por ejemplo, tienen un
valor superior al de los primeros. Esta limitación como se verá en el epígrafe siguiente es vieja
herencia del derecho romano, en virtud de que el comercio de bienes raíces era propio de la
plebe mientras que las transacciones de bienes inmuebles eran propios de nobles y patricios.
En la actualidad, la norma, carece de todo sentido.
b.- De considerarse que hay inequidad entre las personas que comparecen a suscribir un
contrato, y la inequidad es tal que ponga a una de ellas en evidente desventaja frente al otro en
razón de su capacidad, de un consentimiento viciado u otras causas de ilicitud, no cabe la
rescisión por lesión enorme sino la nulidad, misma que tiene igual efecto que la primera:
volver las cosas al estado en que se hallaban previa la celebración del contrato.
c.- La figura de la rescisión por lesión enorme atenta no solamente contra el principio de
autonomía de la voluntad al restringir la libertad de pactar el precio sino también contra la
propia seguridad de las relaciones jurídicas pues puede darse el caso de personas que recurran
30
a la figura de rescisión por la lesión enorme para obtener ventaja para sí en un claro abuso del
derecho. Podría darse el caso de que una de las partes, en estado de necesidad y con ánimo
malicioso, pacte un precio para un bien raíz menor al que éste tiene en el mercado para salir
de un apremio económico y luego, en función de la acción de rescisión por lesión enorme deje
insubsistente dicho contrato. Como reza el axioma “neque malitiis indulgendum”, no hay que
ser indulgente con la maldad, bien provenga de quien tiene más recursos económicos, bien de
quien los posea en menor medida.
d.- La libertad de contratar o libertad de conclusión tiene un claro contenido: nadie está
obligado a contratar, puede hacerlo o no, conforme lo desee y convenga a sus intereses. Si, en
el ejercicio de la libertad de contratar decide positivamente hacerlo (libertad contractual)
contrae obligaciones que se derivan, también, de la autonomía de su voluntad. El principio del
“pacta sunt servanda” u obligatoriedad de cumplir lo pactado es el resultado apenas obvio de
la autonomía de la voluntad.
“Dura Lex Sed Lex” dice el vocablo latino que se traduce como “La ley es dura pero es la
ley”, y la ley derivada de los contratos no escapa a este axioma. No puede dejar de observarse
en razón de elementos subjetivos.
EPÍGRAFE II
LESIÓN ENORME
1.- CONCEPTO DE LESIÓN.El término lesión, etimológicamente proviene del latín. laesĭo, -ōnis) y significa daño,
perjuicio o detrimento corporal causado por una herida, un golpe o una enfermedad.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española le confiere las siguientes
acepciones en Derecho; daño que se causa en las ventas por no hacerlas en su justo precio;
31
perjuicio sufrido con ocasión de otros contratos; delito consistente en causar un daño físico o
psíquico a alguien”54.
Ramón Mesa Barros, indica que “la lesión es el perjuicio pecuniario que las partes sufren
como consecuencia de la falta de equivalencia de las prestaciones recíprocas en un contrato
conmutativo”55.
Julio Cesar Rivera explica que “la lesión es el defecto del acto jurídico que consiste en una
desproporción injustificada de las prestaciones, causada por el aprovechamiento del victimario
del estado de inferioridad de la otra parte”56.
Cifuentes Santos define la figura diciendo que “es una anomalía del negocio jurídico que
consiste en un perjuicio patrimonial que se provoca a una de las partes cuando, en un acto
jurídico oneroso y bilateral, se obtiene de ella prestaciones desproporcionadas a través del
aprovechamiento de su necesidad, ligereza o inexperiencia”57
Paul Ossipow sostiene que la lesión “es el perjuicio económico que experimenta una de las
partes, en el momento de conclusión del contrato, y que consiste en la desproporción evidente
de las prestaciones intercambiadas, determinada por la explotación de la miseria, ligereza o
inexperiencia de ella”58
2.- FUNDAMENTO DE LA LESIÓN.Aunque hay sistemas mixtos o combinados, básicamente se consideran dos sistemas de
fundamentación de la lesión, uno objetivo y uno subjetivo.
El primero, se basa en la
desproporción de las prestaciones a las que se obligan las partes contractuales; y, el segundo o
54
55
http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=lesi%F3n
MEZA BARROS, Ramón; Manual de Derecho Civil; Editorial Jurídica de Chile; pág. 83.
56
RIVERA, Julio César; Homenaje al Dr. Guillermo A Borda; Editorial La Ley; Buenos Aires, 1985; pág 105.
57
http://es.scribd.com/doc/63113866/ELEMENTOS-DE-DERECHO-CIVIL-SANTOS-CIFUENTES
58
OSSIPOW, Paul; De la Lesión, Sirey, Paris, 1940, pág. 291.
32
subjetivo, se fundamenta en la explotación de que es víctima una persona en virtud de su
rusticidad, ligereza, inexperiencia o estado de apremio económico.
2.1.- Lesión subjetiva.La lesión subjetiva se fundamenta en el desequilibrio de las prestaciones entre los sujetos
contractuales cuando tal desequilibrio es el resultado de la desventaja de una de las partes
contractuales en relación al otro. Tal desventaja, de carácter subjetivo, se puede derivar, según
este sistema de fundamentación de la lesión, de la necesidad, pauperismo, miseria,
inexperiencia, ligereza u otra condición subjetiva de uno de los contratantes que, por tales
motivos, es más vulnerable a contratar en condiciones de desventaja.
Algunos autores distinguen entre la lesión subjetiva que exige una evidente desproporción
entre las prestaciones sin indicar el “quantum” o contraprestación monetaria pero que
demanda que la parte beneficiada haya explotado la necesidad, ligereza o inexperiencia de la
otra; y la lesión subjetiva-objetiva que requiere del desequilibrio en las prestaciones con
fijación del quantum y que, además, exige que la parte beneficiada se haya aprovechado del
estado de inferioridad en que se encuentra la otra.
2.2.- Lesión objetiva.La lesión objetiva, que es el sistema de fundamentación adoptado por la legislación
ecuatoriana civil, se basa exclusivamente en el desequilibrio en las prestaciones
restringiéndola a un tema económico y prescindiendo de las circunstancias personales del
perjudicado.
Se considera que en todo contrato oneroso debe existir un equilibrio entre prestación y
contraprestación, por lo que si en éstas se produce una desproporción enorme o enormísima, se
le concede a la parte perjudicada la acción de rescisión del contrato por lesión, sin considerar
que el desequilibrio provenga o no de causas subjetivas o imputables a uno de los sujetos de la
contratación.
Nuestra legislación civil se fundamenta, como ya se indicó, en la lesión objetiva como se
desprende de la lectura del Artículo 1828 del C.C.E:
33
“El vendedor sufre lesión enorme cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo
precio de la cosa que vende; y el comprador, a su vez, sufre lesión enorme cuando el justo
precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que paga por ella.
“El justo precio se refiere al tiempo del contrato”59.
Como herederos de la tradición creada por el Código Civil de Andrés Bello, el Artículo 1947
del Código Civil de Colombia60 y el Artículo 1889 del Código Civil de Chile61 contienen
exacta disposición, con idéntica redacción:
“El vendedor sufre lesión enorme, cuando el precio que recibe es inferior a la mitad del justo
precio de la cosa que vende; y el comprador a su vez sufre lesión enorme, cuando el justo
precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que paga por ella. El justo precio
se refiere al tiempo del contrato”.
En definitiva, en el sistema objetivo de fundamentación de la lesión, el referente obligado es el
precio o valor de cambio.
2.2.1 El Precio.El Código Civil del Ecuador, en su Artículo 1732, parte pertinente, define así al precio:
“El dinero que el comprador se obliga a dar por la cosa vendida se llama precio”62.
Manuel Piernas Hurtado, señala: “El precio es la relación de dos productos en el cambio, la
medida de un valor en otro valor. Entre dos productos que se cambian hay equivalencia, una
relación de igualdad y el uno es precio del otro”63.
59
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
60
http://www.oas.org/dil/esp/Codigo_Civil_Colombia.pdf
61
http://www.cinder.info/wp-content/uploads/file/Legislacion/Chile/CODIGO_CIVIL_CHILENO.pdf
62
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
63
http://www.e-torredebabel.com/Economia/diccionario-economia/precio-V-E.htm
34
El término precio proviene del latín “pretium” y se asocia con el valor de un bien
expresado en dinero. El dinero, por su parte, es todo medio de intercambio común y
aceptado para el pago de bienes, mercancías, servicios o el pago de cualquier tipo de
obligación. Hasta aproximadamente la década de los setenta, el dinero basaba su valor
en la existencia de un contrapartida en oro, plata o cualquier otro metal noble con el que
se acuñaban las monedas pero actualmente el dinero que se maneja es el fiduciario que
se basa en la confianza de pago por parte de la entidad o autoridad monetaria que lo
emite.
Así, todos los bienes y servicios que se ofrecen en el mercado tienen un precio, mismo que
expresa el valor de un producto o un servicio en dinero que se expresa en la moneda de
curso corriente en el país, que en el caso de Ecuador es el dólar estadounidense desde que
fue adoptado en sustitución del Sucre a partir de la expedición de la “Ley para la
Transformación Económica del Ecuador” cuyo primer artículo dispone:
“Art. 1.- Esta Ley establece el régimen monetario de la República, cuya ejecución corresponde
al Banco Central del Ecuador. El régimen monetario se fundamenta en el principio de plena
circulación de las divisas internacionales en el país y su libre transferibilidad al exterior.
A partir de la vigencia de esta Ley, el Banco Central del Ecuador canjeará los sucres en
circulación por dólares de los Estados Unidos de América a una relación fija e inalterable de
veinticinco mil sucres por cada dólar. En consecuencia, el Banco Central del Ecuador canjeará
los dólares que le sean requeridos a la relación de cambio establecida, retirando de circulación
los sucres recibidos.
El Banco Central del Ecuador, no podrá emitir nuevos billetes sucres, salvo el acuñamiento de
moneda fraccionaria, que solo podrá ser puesta en circulación en canje de billetes sucres en
circulación o de dólares de los Estados Unidos de América.
35
Por moneda fraccionaria se entenderá la moneda metálica equivalente a fracciones de un dólar
calculado a la cotización de S/. 25.000,00”64
El precio asigna un valor de cambio a un bien, aunque el precio no es necesariamente
igual al valor del bien o servicio o al costo del mismo ya que el precio fluctúa de acuerdo
a muchos factores, entre otros, a las condiciones de la oferta y la demanda, la estructura
del mercado, la disponibilidad de información de los compradores y vendedores y la
capacidad de negociación de los agentes económicos. Además, el valor en el mercado o
valor de cambio, que es el que determina el precio como tal es independiente del valor de
uso que es subjetivo. Así por ejemplo, el agua tiene un valor de uso inconmensurable
pero su valor de cambio es mínimo, mientras que una joya que carece de toda utilidad
práctica, tiene alto valor de cambio. . Mientras que el valor de uso está determinado por
la aptitud que posee un bien para satisfacer una necesidad, el valor de cambio es el valor
de ese bien convertido en mercancía o puesta en el mercado.
Esta aclaración es
importante pues, en el caso de la lesión, esta se determina no por su valor de uso sino por
su valor de cambio y el precio estimado al momento de la celebración del contrato o
precio actual, conforme lo establece el inciso segundo del Artículo 1828 del Código Civil del
Ecuador:
“El justo precio se refiere al tiempo del contrato”65.
¿Qué bienes son susceptibles de convertirse en mercancías y ser en tal virtud objeto de una
compra venta? El Artículo 1749 de la misma legislación señala: “Pueden venderse todas las
cosas corporales o incorporales, cuya enajenación no esté prohibida por la ley” 66
2.2.2.- El justo precio.El justo precio está vinculado con lo que Aristóteles denominó como justicia sinalagmática,
que posteriormente de Derecho Escolástico llamó justicia conmutativa67. Aristóteles (384-322
64
Ley 4; Registro Oficial Suplemento 34 de 13 de marzo del 2000
65
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
66
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
36
A. DE C.) considera a la justicia como la virtud por excelencia y distingue dos clases de
justicia: la distributiva y la sinalagmática.
La primera, la justicia distributiva, recibe este nombre porque con arreglo a ella se reparten los
honores, los bienes y cualquier otro elemento del bien común del que hayan de participar los
ciudadanos, dando más a quien más méritos ostente y menos a quienes menos méritos tenga.
En el caso de la justicia distributiva la relación proporcional, para Aristóteles, es la proporción
geométrica.
La justicia sinalagmática68, también llamada justicia correctiva, por el contrario está guiada
por la estricta igualdad, se desentiende de la condición de las personas para atender al valor de
las cosas y, así, considera justa una compra venta, por ejemplo, cuando el precio pagado sea
igual al valor de la cosa vendida.
En el caso de la justicia sinalagmática, la relación
proporcional, para Aristóteles, es la proporción aritmética y, parafraseando, podríamos decir
que en el contrato de compraventa, esta relación proporcional aritmética se manifiesta en un
justo precio.
¿Cuál es el justo precio? “El precio de la venta debe ser determinado por los contratantes”
dice el inciso primero del Artículo 1747 del Código Civil del Ecuador y agrega: “Podrá
hacerse esta determinación por cualesquiera medios o indicaciones que lo fijen. Si se trata de
cosas fungibles y se vende al corriente de plaza, se entenderá el del día de la entrega a menos
de expresarse otra cosa”69
67
http://www.fflch.usp.br/dcp/assets/docs/PatricioTierno/Tierno_SAAP_2009_co_pia.pdf
68
La justicia sinalagmática se subdivide, a su vez, en conmutativa y judicial. La conmutativa se da
cuando la igualdad viene establecida por la voluntad de las partes; y la judicial, es la que establecen
los jueces cuando las partes no quieren o no pueden avenirse.
69
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
37
Por su parte el Artículo 1748 del mismo código señalado establece que, de no haber acuerdo
entre comprador y vendedor en el precio, este será fijado por un tercero pero que, en ningún
caso, este puede ser fijado mediante voluntad unilateral de uno de los contratantes:
“Art. 1748.- Podrá, asimismo, dejarse el precio al arbitrio de un tercero; y si el tercero no lo
determinare, podrá hacerlo por él cualquiera otra persona en que se convinieren los
contratantes. En caso de no convenirse, no habrá venta”.
No podrá dejarse el precio al arbitrio de uno de los contratantes”70.
Es importante notar que “Ley Orgánica de Regulación y Control del Poder de Mercado”71
creada con el fin de proteger a los consumidores, a los empresarios y a los pequeños y
medianos productores de los abusos derivados de la concentración económica y las prácticas
monopólicas más bien dedica su atención a bienes de consumo masivo sin tomar en cuenta el
mercado inmobiliario. En igual sentido, la “Ley Orgánica de Defensa del Consumidor”72 está
dirigida a proteger los derechos de los consumidores, sancionar la información fraudulenta, la
publicidad engañosa, la adulteración de pesos y medidas y el incumplimiento de las normas de
calidad.
Respecto del mercado inmobiliario no hay órgano que, de manera efectiva, regule los precios
aunque si hay normativa legal al respecto. El avalúo y valoración de los bienes raíces es
obligación de cada Gobierno Municipal Descentralizado, conforme disposición en tal sentido
del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, COOTAD:
“Artículo 139.- Ejercicio de la competencia de formar y administrar catastros inmobiliarios.La formación y administración de los catastros inmobiliarios urbanos y rurales corresponde a
los gobiernos autónomos descentralizados municipales, los que con la finalidad de unificar la
70
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
71
http://www.planificacion.gob.ec/ley-organica-de-regulacion-y-control-del-poder-de-mercado/
72
http://www.cetid.abogados.ec/archivos/95.pdf
38
metodología de manejo y acceso a la información deberán seguir los lineamientos y
parámetros metodológicos que establezca la ley. Es obligación de dichos gobiernos actualizar
cada dos años los catastros y la valoración de la propiedad urbana y rural.
El gobierno central, a través de la entidad respectiva financiará y en colaboración con los
gobiernos autónomos descentralizados municipales, elaborará la cartografía geodésica del
territorio nacional para el diseño de los catastros urbanos y rurales de la propiedad inmueble y
de los proyectos de planificación territorial”73.
En la práctica, el avalúo establecido por las municipalidades difiere del precio real del
mercado que se rige por la oferta y la demanda. No obstante, es el valor del avalúo catastral el
que se suele reconocer en la cuantía de los contratos de compraventa de bienes raíces a efecto
de reducir el monto de los derechos notariales, de registro, alcabalas y otros. Paralelamente,
los contratantes suelen suscribir una constancia privada en la que consta el valor real de la
transferencia.
En caso de sustanciarse el juicio, Arturo Alessandri dice que el juez determinará el precio
justo tomando en cuenta su valor de mercado: "El justo precio de la cosa vendida es el que
tiene realmente, es el valor que, comercialmente hablando, se le asigna, independientemente
de todo valor de afección; en una palabra, es el valor intrínseco de la cosa, el valor que tiene
en sí misma, atendidas su naturaleza, importancia, etc. El justo precio no es el valor que se da
por la cosa, como generalmente se cree, cuando se dice que las cosas valen lo que se paga por
ellas. Si esto es cierto las más de las veces, no lo es siempre, porque en muchas ocasiones una
cosa se vende por más o menos de lo que vale"74.
3.- EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA LESIÓN.
3.1.-En el Derecho Romano.-
73
http://www.ministeriointerior.gob.ec/codigo-organico-de-organizacion-territorial-autonomia-ydescentralizacion-cootad/
74
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-80722009000100010
39
El acto o negocio jurídico lesivo, también conocido como negocio usurario, por el cual una de
las partes sufre un perjuicio en razón de la desproporción entre las prestaciones al momento de
su celebración fue desconocido por el Derecho Romano Clásico debido a la preeminencia que
este derecho otorgaba a la voluntad y a lo formal, es decir al cumplimiento de solemnidades.
Solo en el siglo III D.C las constituciones de los emperadores Dioclesiano y Maximiliano
establecieron que si una persona vendía un bien en menos de la mitad de su valor estaba
autorizada para solicitar la rescisión del contrato. Se consideraba que quien vendió algo por un
precio íntimo lo hizo impelido por la necesidad o las circunstancias, y, en tal virtud no actuó
libremente. La “Lex Plaetoria” concedió a los menores de veinte y cinco años la rescisión pues
el Pretor consideró que, por la ligereza o inexperiencia propias de la infancia o la juventud, el
quebranto patrimonial constituía resultado de un vicio de la voluntad. Así, en estos casos no se
justificó la rescisión del contrato por esta causa sino por aquella que constituía causa
verdadera: el vicio subjetivo. La desproporción en las prestaciones solo fue el síntoma que
hizo presumir “juris et de jure un vicio de la voluntad”, locución latina que significa “de pleno
y absoluto derecho” y que jurídicamente constituye una presunción que no admite prueba en
contrario.
La “laesio enormes” se concedió por motivos de humanidad y fue considerada como un
supuesto de rescisión conjuntamente con el “interdictum fraudatorium”. Una y otra, eran
supuesto de rescisión y garantizaban la anulación de la venta, la restitución de todo lo pagado
(“restitutio in integrum”) y la recuperación de los bienes enajenados, mismos que tenían que
ser inmuebles pues el negocio de bienes muebles no era digno de nobles y patricios y estaba
reservado para clases inferiores.
Posteriormente, con la invasión de los pueblos bárbaros a Roma, entre los siglo III y VI,
especialmente de los germanos la lesión enorme cayó en desuso para ser rescatada por
Justiniano, emperador entre los años 527 y el 565. El Codex, una recopilación de las
constituciones imperiales promulgadas por Justiniano, concedió acción únicamente al
vendedor si este hubiese sufrido perjuicio en más de la mitad del justo precio.
Codex, 4.44.2: “Si tú o tu padre hubiereis vendido por menos precio una cosa de precio mayor,
es humano o que restituyas tú el precio a los compradores, recobres el fundo vendido,
40
mediante la autoridad del juez, o que, si el comprador lo prefiere, recibas lo que falta al justo
precio. Pero se considera que el precio es menor, si no se hubiera pagado ni la mitad del precio
verdadero”.75
3.2.- En el Derecho canónico.El justo precio no fue siempre una norma de derecho pero si una norma de derecho pero si una
regla moral. Teólogos y moralistas de todos los tiempos han insistido siempre sobre la
obligación que pesa sobre el vendedor y el comprador para atenerse al precio correspondiente
al valor de la cosa vendida. Estaba ya escrito en los Libros Sagrados: “Un mercader resiste
difícilmente a la tentación y el traficante no podrá quedar sin pecado”; “Un piquete se incrusta
entre dos piedras juntas; se introduce una culpa entre la venta y la comprador” 76
Bajo la inspiración aristotélica del justo precio Santo Tomás de Aquino sostuvo que en los
contratos de cambio debe prevalecer la reciprocidad proporcional planteando la siguiente tesis:
“Haceos vendedor al comprar y comprador al vender, y compraréis y venderéis justamente”77.
Restringida en los siglos XV y XVI, vuelve a surgir en el Renacimiento pero limitada a la
compraventa de inmuebles siempre y cuando esta venta no fuera aleatoria. Como se conoce,
la compra venta es aleatoria cundo se adquieren los frutos futuros de algo, corriendo el riesgo
el comprador de que no lleguen a existir.
3.3.- En el Código de Napoleón.Especial importancia tiene el Codex de Napoleón en el análisis de la lesión pues,
especialmente en lo atinente a las obligaciones y contratos, fue fuente de inspiración para él la
codificación de la legislación positiva realizada por el venezolano Andrés Bello que fue
adoptado como Código Civil del Ecuador en 1861.
75
http://books.google.com.ec/books?id=Mp4FQ9nuwokC&pg=PA107&lpg=PA107&dq=Codex,+4.44.2:&source=
bl&ots=cAY0M3Ykro&sig=xUdJketjcyDChK_qEKhf59-rhuM&hl=es76
Eclesiástico, XXVI, 29.
77
MAZEAUD, Henry y JEAN, León; Introducción a la vida devota; Lecciones de derecho civil, pág. 58.
41
En el primer proyecto de Código Civil Francés no se mencionó en absoluto a la lesión y en el
proyecto del Código de Napoleón, promulgado en marzo de 1804, la lesión fue motivo de
encendidos debates entre los que defendían la firmeza del contrato (“pacta sunt servanda”) y
los defensores de la equivalencia de las prestaciones en los contratos onerosos. Napoleón puso
fin a las discrepancias
Napoleón durante los debates que precedieron a la promulgación del Code puso fin a la
discusión pronunciándose por la lesión en la compraventa, únicamente a favor del vendedor, y
en la partición de inmuebles siempre y cuando este haya sido perjudicado en siete duodécimas
partes del precio de la cosa. Napoleón expresó: “poco importa cómo un individuo dispone de
unos diamantes o cuadros; pero la manera como lo hace respecto de su propiedad territorial no
puede ser indiferente a la sociedad y a esta le pertenece marcar límites al derecho de disponer
de ella”78.
De este modo, la lesión quedó limitada a los contratos de compraventa y a las particiones
hereditarias como se verifica de las siguientes disposiciones: “Si el vendedor ha sido lesionado
en más de siete doceavos en el precio de un inmueble tiene derecho a pedir la rescisión de la
venta, aún cuando expresamente hubiera renunciado en el contrato a la facultad de pedir esta
rescisión” (Art. 1674)79; “Para saber si hay lesión de más de siete doceavos hay que estimar el
inmueble según su estado y su valor en el momento de la venta” (Art. 1675)80; “La demanda
no es admisible después de la expiración de dos años a contar del día de la venta” (Art.
1676)81.
Es curioso notar que, aunque el Código de Napoleón opta por la lesión objetiva, es decir la
basada en la desproporción del precio con valor del bien, en el mismo cuerpo legal se
concede lesión a los menores de edad aun cuando dicha lesión sea mínima, es decir aunque el
78
www.jusdem.org.pe/.../PinedoMartinAUTONOMIADELAVOLUNTAD
79
http://www.cronotecagenealogica.com/codigo_napoleon.html
80
http://www.cronotecagenealogica.com/codigo_napoleon.html
81
http://www.cronotecagenealogica.com/codigo_napoleon.html.
42
perjuicio no llegue a los siete doceavos, y quien lo perjudique no haya tenido ánimo de
hacerlo. Dicho de otro modo, el Código de Napoleón concede la lesión fundada en un método
objetivo- subjetivo.
3.4.- En el antiguo Derecho Español.El Fuero Juzgo, cuerpo legal elaborado en el año 1241 por Fernando III durante la invasión
visigoda, no dio lugar a acción alguna por lesión enorme o enormísima. “Si alguno ome, dice,
vende algunas cosas o tierras o vinnas, o siervos, o siervas, o animales, u otras cosas, no debe
desfacer la bendición porque dis que lo vendió por poco”82.
Posteriormente, durante el reinado de Alfonso X de Castilla, el Fuero de las Leyes o Fuero
Real, que se convirtió junto con las Siete Partidas en el Derecho Castellano por excelencia, se
exige que la lesión sea en más de los dos tantos y da acción solo al vendedor (L. 5, tít.10, lib.
3). La da al vendedor y comprador, cuando hubiese lesión en más de la mitad del justo precio
(L.56, tít. 3, Part. 5ª).
En un tercer momento, el Ordenamiento Real de 1485 (Ley 4, tít. 7, lib. 5), la concede al
comprador y vendedor, cuando hay lesión en más de la mitad del justo precio; y fue la primera
que generalizó la doctrina, extendiendo el remedio de la lesión al arrendamiento, a la permuta,
a la dación en pago, etc.; fue la primera que puso término a la acción, dándole cuatro años para
su ejercicio.
Luego, debido a la importancia que adquirieron las corrientes codificadoras y el movimiento
ilustrado, se edita en 1806 la Novísima Recopilación del derecho castellano. En ella, (Ley 2,
tít. 1, lib. 10) se concedió el remedio de la lesión al comprador y vendedor cuando ella
importase más de la mitad del justo precio, pero no generalizó su disposición.
3.5.- En el Código Civil de Alemania.-
82
www.jusdem.org.pe/.../PinedoMartinAUTONOMIADELAVOLUNTAD
43
El Código Civil de Alemania83, (“Bürgerliches Gesetzbuch”), promulgado en enero de 1900 y
que se consideró un código de vanguardia para la época, se incorporó un elemento subjetivo al
establecer que hay lesión cuando existe una manifiesta desproporción en las prestaciones
debida a la explotación de la necesidad, ligereza o inexperiencia de la parte lesionada. Como
se puede observar, por vez primera se incorpora este elemento subjetivo pues desde el
Derecho Romano pasando por el Código de Napoleón y todas las legislaciones que en él se
inspiraron, se atendió exclusivamente a la desproporción en las prestaciones, es decir se
adoptó el sistema de fundamentación objetiva.
El artículo 138 del cuerpo legal mencionado dispone: “Un acto jurídico que ataca las buenas
costumbres es nulo. Es nulo, en particular, un acto jurídico por el cual alguno, explotando la
necesidad, la ligereza o la inexperiencia de otro, obtiene para él o para un tercero, que en
cambio de una prestación se prometan o se suministren ventajas patrimoniales que excedan del
valor de la prestación de tal suerte que, teniendo en cuenta las circunstancias, estas ventajas
estén en desproporción chocante con relación a la prestación”84.
Es interesante notar, de la lectura del artículo transcrito, que la lesión resulta ser un vicio de
naturaleza mixta pues en el confluyen tanto el elemento objetivo como el subjetivo.
3.6.- Derecho Anglosajón.En los países del “common law” o derecho anglosajón, derivado del sistema aplicado en la
Inglaterra medieval y utilizado en gran parte de los territorios que fueran colonias británicas,
no existe la figura de la lesión. El perjuicio a la otra parte contractual queda insumida en dos
figuras equivalentes: la de la “undue influence” o abuso de poder; y, la del “unconscionable
bargain”.
La primera, es decir la denominada “undue influence” o abuso de poder toma en cuenta
situaciones donde sea evidente la presión moral de uno de los sujetos de la contratación sobre
83
http://es.scribd.com/doc/53451463/Codigo-Civil-Aleman
84
http://es.scribd.com/doc/53451463/Codigo-Civil-Aleman.
44
el otro, como por ejemplo un tutor con su pupilo; y, la segunda, esto es la “unconscionable
bargain” o negocio inconsciente toma en cuenta circunstancias objetivas como el perjuicio de
tal magnitud que permita inferir la existencia de un negocio deshonesto, contrario a la
conciencia.
RESUMEN:
En este epígrafe se enlistan algunos conceptos de la figura jurídica denominada lesión,
conocida también como pacto lesivo o negocio usurario en virtud de que, a través de los
contratos, una de las partes contractuales obtiene, como resultado del pacto o contrato, un
provecho inversamente proporcional al perjuicio del otro contratante. En el caso de la
legislación positiva civil ecuatoriana el daño o perjuicio pecuniario debe provenir de un bien
raíz exclusivamente, salvo que la venta o enajenación se haya realizado por mandato de la ley,
y, tiene que ser equivalente a más de la mitad (“laesio ultra dimidium”), esto es, que el
vendedor haya enajenado el bien por menos de la mitad de su valor en el mercado o que el
comprador haya pagado, en exceso, más de la mitad de lo que el inmueble cuesta.
Se analizan los dos sistemas de fundamentación de la lesión enorme, el subjetivo y el objetivo.
El primero, que es herencia del Derecho Romano que lo creó a fin de proteger a los menores
de edad de negocios jurídicos que perjudicaran su patrimonio inmobiliario, se fundamenta en
la consideración de que los sujetos de la contratación no comparecen en condiciones de
equidad, por la que una de ellas, la aventajada, se aprovecha de aquella que es más vulnerable
en virtud de su ligereza, inexperiencia o necesidad económica causándole un grave detrimento
de su acervo económico. El segundo sistema de fundamentación, el objetivo, que es el
adoptado por la legislación positiva civil del Ecuador, entre otros países herederos de la
tradición de Andrés Bello, prescinde de toda consideración subjetiva o atribuible a los sujetos
y toma como referente exclusivo el valor de la obligación pecuniaria del comprador versus el
valor expresado en el precio de la cosa que por el contrato se transfiere, estimando si hay o no
proporcionalidad entre las contraprestaciones, es decir si hay equidad o inequidad de la
relación entre el bien y el precio pactado en la compraventa.
Deliberadamente, en un momento de este epígrafe, se hace una corta digresión a fin de revisar
la relación entre precio y valor de uso; precio y valor de cambio; y, precio y dinero para llegar
45
al concepto del “precio justo” que es el referente obligado para determinar si existe o no
lesión enorme y que, de lo revisado, deviene un concepto que atraviesa un tamiz moral o
económico más que legal, ya que en la apreciación de la prueba en una demanda de rescisión
por lesión el juez adopta como criterio de valoración el precio del mercado y este se sujeta a
las contingencias y veleidades de la oferta y la demanda.
El precio de los bienes raíces, cuya compraventa es objeto de la figura denominada lesión, no
escapa esta realidad pues los catastros inmobiliarios que por disposición de la COOTAD debe
realizar cada gobierno municipal con carácter bianual, solo sirven para fijar un precio
simulado en los contratos lo que, de paso, sirve además para evadir obligaciones tributarias
derivadas de los contratos de compraventa, como por ejemplo el impuesto a la plusvalía a la
que están obligados todos los títulos traslaticios de dominio onerosos de bienes raíces. Esta
práctica, abominable pero extendida, suele avalarse con instrumentos privados que se
suscriben a la par que los instrumentos públicos, en los que se hace constar el precio real de la
compraventa.
Finalmente se revisa la evolución histórica de la figura jurídica denominada lesión,
verificando que esta nace en el derecho romano como una medida de protección hacia los
menores de edad, para impedir que se abusara de su inexperiencia y se les privara de su
patrimonio mediante contratos que simulaban onerosos cuando en realidad eran gratuitos
(“interdictum fraudatorium”) o cuando, en ellos, se obligaban a prestaciones desmesuradas en
relación a las contraprestaciones a las que se obligaba la otra parte. Con Justiniano la acción
se otorga exclusivamente al vendedor en los casos de “ultra dimidium”. La figura de la lesión
en el Codex de Napoleón reaparece como una forma de protección a los menores allende el
monto del perjuicio pero para contratantes de edad distinta adopta el sistema de
fundamentación objetivo, restringido a los bienes inmuebles y siempre que el perjuicio
económico supere los siete doceavos del precio real. El tratadista venezolano Andrés Bello en
su codificación del derecho positivo civil que es adoptado y adaptado por el Código Civil del
Ecuador, configura la figura de la lesión sobre la base de la fundamentación objetiva aplicable
a los negocios jurídicos de compra venta exclusivamente, siempre que en ellos se verifique
una desproporción de prestaciones que, en dinero, supere la mitad del justo precio de mercado
46
(“ultra dimidium”) confiriendo la acción de rescisión por tal concepto cualquiera de las partes
contractuales que se sienta perjudicada en el negocio jurídico.
En la normativa legal de países de tradición germana se adopta un sistema mixto, es decir
tanto subjetivo como objetivo, de fundamentación de la lesión pues se toma en cuenta tanto
las características subjetivas de los contratantes como el monto del perjuicio pecuniario. Dicho
de otro modo, deben concurrir tanto un perjuicio económico como verificarse que el mismo
deviene de una característica de uno de los sujetos que lo ponga en desventaja frente a su
contraparte contractual.
Aunque la figura de la lesión no existe en el derecho anglosajón y no obstante primar en ellos
un sistema económico liberal, que se traduce en la esfera del derecho, si se consideran dos
tipos de perjuicios que acarrean la nulidad de los contratos. Uno, de carácter subjetivo
denominado “undue influence” que anula los contratos onerosos entre contratantes donde uno
de ellos tenga una posición tal que le permita ejercer presión moral sobre el otro; y, otro de
carácter objetivo denominado “unconscionable bargain” que también acarrea la nulidad de los
actos contractuales onerosos donde se aprecia un ánimo deshonesto por parte de quien obtiene
excesiva ventaja en detrimento del otro.
EPÍGRAFE III
LA RESCICIÓN POR LESIÓN ENORME:
1.- Definiciones.El diccionario de la Real Academia de la lengua dice que rescisión es “la acción de
rescindir”85 y rescindir significa “dejar sin efecto un contrato u obligación”86
Manuel Sánchez Zuraty define la rescisión de esta manera: "Rescisión.- anulación o
invalidación de un contrato que causa la involución del estado de las cosas al tiempo
inmediatamente anterior a la celebración del contrato"87.
85
86
http://www.rae.es/rae.html
http://www.rae.es/rae.html.
47
El Diccionario Enciclopédico de Cabanellas define así el término: "Rescisión.- anulación,
invalidación, privar de su eficacia ulterior, incluso con efectos retroactivos, a una obligación o
contrato88". Además, consigna la siguiente definición: "Rescisión de los Contratos.- La
facultad de dejarlos sin efecto, en virtud del precepto legal que a ello autoriza, o según
cláusula estipulada por las partes89”
Quinto Mucius Scaevola la define como “un procedimiento que se dirige a hacer ineficaz un
contrato válidamente celebrado y obligatorio en condiciones normales, a causa de accidentes
externos, mediante los que se ocasiona un perjuicio económico a algunos de sus contratantes o
a algunos de sus acreedores”90.
En el Código Civil del Ecuador, como se indicó con anterioridad, no consta una definición
puntual de lo que constituye la acción denominada rescisión por lesión enorme. Se indica, sin
embargo que procederá dicha acción como un modo de extinguir en todo o en parte las
obligaciones (Art. 1583 C.C.E91); como una acción que podrá interponerse para aquellas
situaciones en las que no concurran causas para pedir la nulidad absoluta pero se evidencien
vicios que produzcan la nulidad relativa (Art. 1698 C.C.E.92); como un modo de dejar sin
efecto las particiones en las que uno de los partícipes haya sido perjudicado en más de la mitad
de su cuota (Art. 1364 C.C.E.93); y, finalmente, como un modo de dejar sin efecto
87
http://books.google.com.ec/books/about/Diccionario_b%C3%A1sico_de_derecho.html?hl=es&id=B3CNPwAA
CAAJ
88
http://forodelderecho.blogcindario.com/2008/01/00141-diccionario-juridico-elemental-guillermo-cabanelasde-torres.html
89
http://forodelderecho.blogcindario.com/2008/01/00141-diccionario-juridico-elemental-guillermo-cabanelasde-torres.html
90
http://www.iberlibro.com/buscar-libro/autor/scaevola-quintus-mucius/pagina-1/
91
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
92
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
93
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
48
compraventas en las que uno de los contratantes, comprador o vendedor, haya sido
perjudicado en más de la mitad del justo precio (Arts. 1828 C.C.E. y siguientes94).
En el Código Civil del Perú, que adopta un método de fundamentación de la lesión objetivosubjetiva, la acción de rescisión por lesión puede ejercitarse, de conformidad con el Art.
144795, cuando la desproporción en las prestaciones es mayor a las dos quintas partes y
siempre que, tal desproporción resulte del aprovechamiento de la necesidad apremiante de uno
de los contratantes.
El Artículo 1448 del mismo cuerpo legal dispone: “En el caso del
artículo 1447, si la desproporción fuera igual o superior a las dos terceras partes, se presume el
aprovechamiento por el lesionante de la necesidad apremiante del lesionado”96.
En el Código Civil de Argentina, la lesión no es causa de rescisión de los contratos sino de la
nulidad. En su parte pertinente, la norma prescribe:
“Art.954.- Podrán anularse los actos viciados de error, dolo violencia,
intimidación o
simulación.
También podrá demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una de
las partes explotando la necesidad, ligereza o inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de
ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación.
Se presume, salvo prueba en contrario, que existe tal explotación en caso de notable
desproporción de las prestaciones.
Los cálculos deberán hacerse según valores al tiempo del acto y la desproporción deberá
subsistir en el momento de la demanda97”.
94
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
http://spij.minjus.gob.pe/CLP/contenidos.dll/demo/coleccion00000.htm/tomo00005.htm/sumilla00007.htm?
f=templates$fn=document-frame.htm$3.0#JD_ccl7s1t13
95
96
http://spij.minjus.gob.pe/CLP/contenidos.dll/demo/coleccion00000.htm/tomo00005.htm/sumilla00007.htm?
f=templates$fn=document-frame.htm$3.0#JD_ccl7s1t13
97
http://www.oas.org/dil/esp/Codigo_Civil_de_la_Republica_Argentina.pdf.
49
El Código Civil de Chile tiene exacta disposición que la legislación civil ecuatoriana, incluso
en cuanto reserva la acción para la lesión enorme a los contratos de compraventa de bienes
raíces, excepto los realizados por ministerio de la ley:
“Art. 1888. El contrato de compraventa podrá rescindirse por lesión enorme”98.
“Art. 1889. El vendedor sufre lesión enorme, cuando el precio que recibe es inferior a la mitad
del justo precio de la cosa que vende; y el comprador a su vez sufre lesión enorme, cuando el
justo precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que paga por ella.
El justo precio se refiere al tiempo del contrato”99.
El Código Civil de Colombia, por su parte, contiene las siguientes disposiciones:
“Art. 1946.- El contrato de compraventa podrá rescindirse por lesión enorme”100.
“Art. 1947.- El vendedor sufre lesión enorme cuando el precio que recibe es inferior a la mitad
del justo precio de la cosa que vende; y el comprador a su vez sufre lesión enorme, cuando el
justo precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que paga por ella.
El justo precio se refiere al tiempo del contrato”101.
El Código del Paraguay, adoptando un modo subjetivo de fundamentación de la lesión
prescribe lo siguiente:
“ Art .671.- Si uno de los contratantes obtiene una ventaja manifiestamente injustificada,
desproporcionada con la que recibe el otro, explotando la necesidad, la ligereza o la
inexperiencia de este, podrá el lesionado, dentro de dos años demandar la nulidad del contrato
o su modificación equitativa. La notable desproporción entre las prestaciones hace presumir la
explotación, salvo prueba en contrario.
98
99
http://www.cinder.info/wp-content/uploads/file/Legislacion/Chile/CODIGO_CIVIL_CHILENO.pdf
http://www.cinder.info/wp-content/uploads/file/Legislacion/Chile/CODIGO_CIVIL_CHILENO.pdf
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo/codigo_civil_pr060.html
100
101
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo/codigo_civil_pr060.html.
50
El demandado podrá evitar la nulidad ofreciendo esa modificación, que será judicialmente
establecida, tomando en cuenta las circunstancias al tiempo del contrato y de su
modificación”102.
2.- Antecedentes históricos.El antecedente más remoto se encuentra en el Derecho Romano primitivo, en el cual la
institución del ¨In integrum restitutio”, era el mecanismo legal empleado para que una persona
perjudicada por causa de un acto legal pudiese reclamar la restitución de las cosas que había
perdido en él.
Fue, sin duda una de las medidas más de los Pretores que con ella no se limita a interpretar,
completar o suplir el derecho civil, sino que lisa y llanamente va en su contra, destruyendo los
efectos del rigor de sus principios. “Restituere” no quiere decir restituir sino dar por no
realizado un negocio civil en atención a sus perniciosas consecuencias, es volver al estado
anterior de las cosas, aun “in statu quo ante”
El sistema mencionado comenzó como forma de dar protección a los menores de edad, porque
un infante podía ser considerado legalmente autónomo o “sui juris” y en tal virtud podía ser
víctima de perjuicios o lesiones como se denominan hasta la actualidad en nuestro
ordenamiento jurídico. Y se habla de lesiones en forma específica, porque el negocio jurídico
por excelencia de los “Sui juris”, esto es, de los Pater Familias era el negocio inmobiliario. El
comercio de bienes muebles gozaba de menor prestigio, era actividad de la plebe y en general
de los “allieni juri” que requerían de tutela.
La institución de la ¨In integrum restitutio” fue creada para evitar dos situaciones:
a.- La “interdictum fraudatorium”, para evitar que los menores, dada su inexperiencia y
ligereza, enajenaran sus bienes muebles a título gratuito o por medio de donación simulando
una compra venta. En estos casos el precio era el justo “serio verum” pero por acuerdo oculto
entre las partes se establecía que el vendedor jamás exigiría su pago.
102
http://www.oas.org/dil/esp/Codigo_Civil_Paraguay.pdf
51
b.- La “restitutio in integrum” prevista para los negocios usurarios, en los que a causa de un
precio no “serio verum”, o inferior al valor real de la cosa se afectara negativamente el
patrimonio del menor.
Como se puede apreciar, la institución “interdictum fraudatorium”, en cuando atiende a las
características subjetivas de uno de los contratantes,
es la predecesora
del sistema de
fundamentación de la lesión subjetiva, mientras que la denominada “restitutio in integrum”
por negocios usurarios lo es de la lesión objetiva.
Posteriormente, bajo el reinado de Diocleciano y Maximiliano los “rescriptos”, que eran
pronunciamientos del emperador en respuesta a consultas jurídicas de los magistrados o de los
litigantes, se permitió al vendedor –cualquiera fuera su edad- rescindir o dejar sin efecto la
venta cuando el precio era inferior a la mitad del valor real de la cosa vendida al momento de
celebrar el contrato.
Esta institución de origen romano fue acogida por el Código Civil francés de 1803, que fue
reeditado en 1807 con el nombre de Código de Napoleón directo predecesor del sistema
adoptado por Andrés Bello inspirador de la legislación civil de la mayoría de países
latinoamericanos.
Andrés Bello estimó poco atinente la ¨acción rescisoria de restitución ¨in integrum¨ por efecto
de causas subjetivas o atribuibles al sujeto de la contratación y el sistema de fundamentación
de la lesión subjetiva dentro de las incapacidades, dándole las siguientes consecuencias o
efectos jurídicos:
a.- Si el acto es celebrado por un absolutamente incapaz, nace un acto jurídico o contrato
viciado de nulidad absoluta. Vemos que en esta eventualidad es irrelevante el tipo de acto o
contrato. Es para todos, sin importar la especie de acto jurídico, contractual o no cuando la
persona se encuentra inmersa en una de las categorías descritas en el Artículo siguiente del
Código Civil del Ecuador:
“Art. 1463.- Son absolutamente incapaces los dementes, los impúberes y los sordomudos que
no pueden darse a entender por escrito.
52
Sus actos no surten ni aún obligaciones naturales, y no admiten caución.
Son también incapaces los menores adultos, los que se hallan en interdicción de administrar
sus bienes, y las personas jurídicas. Pero la incapacidad de estas clases de personas no es
absoluta, y sus actos pueden tener valor en ciertas circunstancias y bajo ciertos respectos
determinados por las leyes.
Además de estas incapacidades hay otras particulares, que consisten en la prohibición que la
ley ha impuesto a ciertas personas para ejecutar ciertos actos”.
b.- Si el acto o contrato es celebrado por un relativamente incapaz, se produce,
consecuentemente, un vicio de nulidad relativa. Y a estas nulidades relativas les asigna
algunas alternativas:
b. 1. Sanear los vicios mediante ratificación;
b. 2. Sanearlas por el transcurso del tiempo, mediante la prescripción extintiva; porque la
usurpación procede también en los casos de nulidades absolutas;
b. 3. Atacarlas mediante la acción rescisoria, a pedido de la parte perjudicada.
c.- Si se producía Lesión Enorme o pacto usurario en las compraventas de bienes raíces. La
lesión para el comprador se verificaba si este había pagado más del doble del precio real; y la
lesión para el vendedor si había cobrado menos de la mitad de dicho precio.
Como se observa, se conservó en este punto el sistema romanista en el sentido de aplicarla
solo a bienes inmuebles.
“Art. 1831.- No habrá lugar a la acción rescisoria por lesión enorme en las ventas de bienes
muebles, ni en las que se hubieren hecho por ministerio de la justicia”.
3.- Requisitos de la rescisión por lesión enorme.-
53
Ramón Mesa Barros103 puntualiza cuatro requisitos para la rescisión por lesión enorme: que la
venta sea rescindible por causa de lesión; que la lesión sea enorme en los términos que señala
la ley; que la cosa no haya perecido en poder del comprador o que éste haya enajenado la cosa;
y, que la acción por rescisión se entable en tiempo oportuno.
3.1.- Ventas rescindibles por causa de lesión.El Artículo 1831 del Código Civil del Ecuador señala que solo los bienes raíces son
susceptibles de una acción de rescisión por lesión enorme: “No habrá lugar a la acción
rescisoria por lesión enorme en las ventas de bienes muebles, ni en las que se hubieren hecho
por ministerio de la justicia”104 y, el inciso primero del Artículo 586 del mismo cuerpo legal
establece qué bienes entran en esta categoría: “Inmuebles, fincas o bienes raíces son las cosas
que no pueden transportarse de un lugar a otro, como las tierras y minas, y las que adhieren
permanentemente a ellas, como los edificios y los árboles”105.
Como regla general, expresada en el Artículo 1740, las compraventas se reputan perfectas
desde que los contratantes convienen en la cosa y en el precio pero, para el caso de los bienes
inmuebles la misma disposición, en el segundo inciso, prevé otros requisitos: “La venta de
bienes raíces, servidumbres y la de una sucesión hereditaria, no se reputan perfectas ante la
ley, mientras no se ha otorgado escritura pública, o conste, en los casos de subasta, del auto de
adjudicación debidamente protocolizado e inscrito”106.
En igual sentido, se pronuncia el Artículo 702 de la misma normativa:
103
MEZA BARROS, Ramón; Manual de Derecho Civil; Editorial Jurídica de Chile; pág. 83.
104
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
105
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
106
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
54
“Art. 702.- Se efectuará la tradición del dominio de bienes raíces por la inscripción del título
en el libro correspondiente del Registro de la Propiedad”107.
3.2.- Lesión enorme, en los términos que señala la ley.Nuestra legislación adopta el sistema de lesión por “ultra dimidium” que significa “en más de
la mitad”, tanto para el precio pagado, en el caso del comprador, como para la cosa cuyo
dominio se traslada, en el caso del vendedor. Si la afectación patrimonial es inferior, esta
acción no procede.
“Art. 1829.- El vendedor sufre lesión enorme cuando el precio que recibe es inferior a la
mitad del justo precio de la cosa que vende; y el comprador, a su vez, sufre lesión enorme
cuando el justo precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que paga por
ella.
“El justo precio se refiere al tiempo del contrato”.108
El Código Civil Chileno también adopta el sistema de lesión por “ultra dimitium” o en más de
la mitad; y, el Código Civil de Colombia incorpora idéntica disposición.
Art. 1889 del C. C. Chile: “El vendedor sufre lesión enorme, cuando el precio que recibe es
inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende; y el comprador a su vez sufre lesión
enorme, cuando el justo precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que
paga por ella.
El justo precio se refiere al tiempo del contrato”109.
107
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
108
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/.
109
http://www.cinder.info/wp-content/uploads/file/Legislacion/Chile/CODIGO_CIVIL_CHILENO.pdf
55
Art. 1947 C.C. Colombia: “El vendedor sufre lesión enorme cuando el precio que recibe es
inferior a la mitad del justo precio de la cosa que vende; y el comprador a su vez sufre lesión
enorme, cuando el justo precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que
paga por ella.
El justo precio se refiere al tiempo del contrato”110.
En la legislación peruana, por su parte, el perjuicio debe superar las dos quintas partes y ser
consecuencia del aprovechamiento de uno de los contratantes en perjuicio del otro:
Artículo 1447 C.C. Perú: - “La acción rescisoria por lesión sólo puede ejercitarse cuando la
desproporción entre las prestaciones al momento de celebrarse el contrato es mayor de las dos
quintas partes y siempre que tal desproporción resulte del aprovechamiento por uno de los
contratantes de la necesidad apremiante del otro”111.
3.3.- Cosa no perecida en poder del comprador o enajenada por éste.Conforme la ley, un vez perfeccionado el contrato de compra venta de un bien raíz, esto es
mediante la suscripción de escritura pública e inscripción en el Registro de la Propiedad, toda
pérdida, deterioro o mejora perjudica o beneficia al comprador, aunque físicamente no se
encuentre en posesión de ella excepto el caso de que el bien se haya vendido bajo condición
suspensiva, es suspendiendo la adquisición del derecho al cumplimiento de una condición, en
cuyo caso la pérdida será del vendedor:
“Art. 1760.- La pérdida, deterioro o mejora de la especie o cuerpo cierto que se vende,
pertenece al comprador, desde el momento de perfeccionarse el contrato, aunque no se haya
entregado la cosa; salvo que se venda bajo condición suspensiva, y que se cumpla la
110
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo/codigo_civil_pr060.html
111
http://www.abogadoperu.com/codigo-civil-peru-1984-abogado-ley.php
56
condición; pues entonces, pereciendo totalmente la especie mientras pende la condición, la
pérdida será del vendedor, y la mejora o deterioro pertenecerá al comprador”.112
Sobre la base de la disposición citada, se prescribe lo siguiente para la rescisión por lesión
enorme:
“Art. 1833.- Perdida la cosa en poder del comprador, no habrá derecho, por una ni por otra
parte, para la rescisión del contrato.
Lo mismo será si el comprador hubiere enajenado la cosa, salvo que la haya vendido por más
de lo que había pagado por ella; pues en tal caso podrá el primer vendedor reclamar este
exceso, pero sólo hasta el justo valor de la cosa, con deducción de una décima parte”113.
El artículo antes transcrito establece la improcedencia de la acción para el caso de pérdida del
bien o enajenación del mismo. Aunque corresponde exclusivamente al legislador interpretar la
ley, es de suponer que la pérdida se refiere a modos involuntarios de enajenación, derivados de
caso fortuito (terremoto, inundación, etc.) o de fuerza mayor como una venta forzada realizada
por decreto judicial a petición de un acreedor.
En el caso de enajenación voluntaria del comprador a un tercero, esto es mediante título válido
traslaticio de dominio (venta, permuta, donación) tampoco procederá la acción de rescisión
por lesión enorme. Se exceptúa el caso de que la tradición se haya hecho mediante
compraventa y el comprador, a quien se le demanda la rescisión por lesión enorme haya, a su
vez, vendido el bien inmueble a otro por un valor superior a aquel por el cual compró el bien.
En tal caso, este deberá pedir al dueño le devuelva el exceso pagado hasta completar el justo
precio, reteniéndose el diez por ciento del valor del exceso.
Finalmente se dispone que, estando el bien en manos del comprador y habiendo el bien sufrido
menoscabo o detrimento, no podrá el vendedor pedir su reparación salvo que el comprador se
haya beneficiado de dicho menoscabo.
112
http://www.abogadoperu.com/codigo-civil-peru-1984-abogado-ley.php
113
http://spij.minjus.gob.pe/CLP/contenidos.dll/demo/coleccion00000.htm/tomo00005.htm/sumilla00007.htm
?f=templates$fn=document-
57
“Art. 1834.- El vendedor no podrá pedir cosa alguna en razón de los deterioros que haya
sufrido la cosa; excepto en cuanto el comprador se hubiere aprovechado de ellos”114.
3.4.- Acción entablada en tiempo oportuno.Las acciones o derechos se extinguen por prescripción, misma que es definida así por el inciso
primero del Artículo 2392 del C.C.E:
“Art. 2392.- Prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las acciones
y derechos ajenos, por haberse poseído las cosas, o no haberse ejercido dichas acciones y
derechos, durante cierto tiempo, y concurriendo los demás requisitos legales”.
Para que proceda la rescisión por lesión enorme es preciso que la acción se deduzca antes de
los cuatro años, contados desde la fecha del contrato:
“Art. 1836.- La acción rescisoria por lesión enorme expira en cuatro años, contados desde la
fecha del contrato”115.
El término de cuatro años, establecido por la disposición transcrita es coherente pues, de
conformidad con el Artículo 2408, tratándose de prescripción ordinaria de bienes raíces el
tiempo es de cinco años.
Legislaciones como la paraguaya, establecen un plazo menor para deducir la acción por lesión
enorme:
Art.671.- “Si uno de los contratantes obtiene una ventaja manifiestamente injustificada,
desproporcionada con la que recibe el otro, explotando la necesidad, la ligereza o la
inexperiencia de este, podrá el lesionado, dentro de dos años demandar la nulidad del contrato
o su modificación equitativa”116
114
http://www.abogadoperu.com/codigo-civil-peru-1984-abogado-ley.php.
115
http://www.abogadoperu.com/codigo-civil-peru-1984-abogado-ley.php
116
http://www.oas.org/dil/esp/Codigo_Civil_Paraguay.pdf
58
Otras, como la argentina, por su parte, señalan un plazo mayor: Así, en su parte pertinente, el
Art. 954 prescribe: “Sólo el lesionado o sus herederos podrán ejercer la acción cuya
prescripción se operará a los cinco años de otorgado el acto”117.
4.- Irrenunciabilidad de la acción de rescisión por lesión enorme:
Habiendo lesión enorme o “ultra dimitium” la regla limita la autonomía de las partes
contractuales, prescribiendo que está procederá no obstante pacto escrito en contrario.
Esto resulta evidente pues objeto de la lesión enorme es volver las cosas al estado en que se
hallaban antes de celebrar el contrato lesivo para una de las partes. Autorizar la renuncia
importaría abolir la acción. En palabras de Portalis, citado por Ramón Meza Barros, “La ley
no habría prestado sino un socorro inútil e ilusorio al oprimido”118.
En prevención de tal situación, la legislación positiva civil ecuatoriana dispone lo siguiente:
“Art. 1832.- Si se estipulare que no podrá intentarse la acción rescisoria por lesión enorme,
no valdrá la estipulación; y si por parte del vendedor se expresare la intención de donar el
exceso, se tendrá esta cláusula por no escrita”119.
Normas de contenido equivalente se observan en los Códigos Civiles de Chile y Colombia:
Art. 1892 del C. C. Chile. - .” Si se estipulare que no podrá intentarse la acción rescisoria por
lesión enorme, no valdrá la estipulación; y si por parte del vendedor se expresare la intención
de donar el exceso, se tendrá esta cláusula por no escrita”120.
117
. http://www.oas.org/dil/esp/Codigo_Civil_de_la_Republica_Argentina.pdf
118
MEZA BARROS, Ramón; Manual de Derecho Civil; Editorial Jurídica de Chile; pág. 85.
119
http://www.ecuamundo1.com/lex-dura-lex/c%C3%B3digo-civil-ecuatoriano/
120
http://www.cinder.info/wp-content/uploads/file/Legislacion/Chile/CODIGO_CIVIL_CHILENO.pdf
59
Art. 1950 del C. C. Colombia.- Cláusulas Inválidas.- “Si se estipulare que no podrá intentarse
la acción rescisoria por lesión enorme, no valdrá la estipulación; y si por parte del vendedor se
expresare la intención de donar el exceso, se tendrá esta cláusula por no escrita”121
5.- Efectos de la rescisión por lesión enorme:
El objeto de la acción rescisoria por lesión enorme es volver las cosas al que se encontraban
antes de celebrarse el contrato de enajenación. En este sentido, la nulidad y la rescisión se
parecen pero la rescisión por lesión enorme se funda en la inicua desproporción entre las
prestaciones, razón por la que si se logra restablecer el equilibrio la parte lesionada queda
desagraviada.
“Art. 1830.- El comprador contra quien se pronuncia la rescisión podrá, a su arbitrio,
consentir en ella, o completar el justo precio, con deducción de una décima parte; y el
vendedor, en el mismo caso, podrá, a su arbitrio, consentir en la rescisión, o restituir el exceso
del precio recibido sobre el justo precio, aumentando en una décima parte.
No se deberán intereses o frutos sino desde la fecha de la demanda, ni podrá pedirse cosa
alguna en razón de las expensas que haya ocasionado el contrato”122.
Para retornar el equilibrio entre las prestaciones quedan entonces dos posibilidades:
a.- Si la parte afectada por el perjuicio pecuniario es el vendedor, podrá el comprador hacer
subsistir el contrato aumentando el precio hasta alcanzar el justo precio; y,
b.- Si, por el contrario, el agraviado es el comprador, el vendedor puede restituirle la parte del
precio que pagó en demasía.
No obstante, si las partes no se avinieran en un arreglo, el comprador devolverá el precio
recibido por la transacción lesiva y el vendedor devolverá el bien raíz, levantando previamente
cualquier gravamen que sobre él hubiere constituido:
121
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo/codigo_civil_pr060.html
122
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo/codigo_civil_pr060.html.
60
“Art. 1835.- El comprador que se halle en el caso de restituir la cosa, deberá previamente
purificarla de las hipotecas u otros derechos reales que haya constituido en ella123”.
SUMARIO:
En este capítulo se recogen algunos conceptos de rescisión por causa de lesión enorme. En
ellos se evidencia que, a semejanza de la nulidad, la rescisión tiene por efecto volver las cosas
al estado que se encontraban antes de celebrarse el contrato (“in statu quo ante”) pero que a
diferencia de ella los contratos susceptibles de ser rescindidos son contratos válidamente
celebrados donde no convergen causales de nulidad (capacidad, consentimiento, objeto o
causa ilícita) sino que de ellos se derivan prestaciones no equivalentes que causan detrimento
patrimonial exacerbado a uno de los contratantes, esto es superior a la mitad del valor del
precio pagado o recibido, a uno de los contratantes.
En la revisión histórica de esta figura jurídica se observa que, la rescisión o “integrum
restitutio” fue aplicada como medida para tutelar a los sujetos de la contratación más
vulnerables que incurrían en negocios nocivos para su propio patrimonio, bien sea
suscribiendo contratos simulados (“interdictum fraudatorium”) o enajenando bienes por un
precio irrisorio. Posteriormente y aunque algunas legislaciones mantienen este modo de
fundamentación subjetiva, otras han circunscrito su ámbito de acción a los pactos lesivos en
función de la inequidad económica en las prestaciones derivadas de los contratos de compra
venta. Heredera de este modo de fundamentación es nuestra legislación positiva civil que,
para admitir la acción rescisoria por lesión enorme, impone el cumplimiento de los siguientes
requisitos: que el contrato cuya rescisión se pide sea uno de compra venta de bienes raíces,
salvo que estos se hubiesen vendido por ministerio de la ley; que el perjuicio contractual sea
equivalente a la mitad del precio real del inmueble valorado al tiempo de la celebración del
contrato; que el bien raíz no haya perecido en manos del comprador o que este, a su vez, lo
hay a vuelto a vender; y, por último; que la acción de rescisión se deduzca antes de los cuatro
123
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo/codigo_civil_pr060.html
.
61
años contados desde la fecha de celebración del contrato, es decir antes de que la acción
prescriba.
La acción rescisoria que es, por naturaleza irrenunciable no obstante pacto en contrario, tiene
por fin, como ya se mencionó, regresar las cosas al estado en el que se encontraban antes de
celebrarse el contrato por lo que, de no llegarse a un acuerdo entre las partes contractuales,
corresponderá al comprador devolver al comprador el bien raíz libre de todo gravamen que
hubiese podido constituir y, al vendedor, el dinero recibido. En caso de que se llegara a un
acuerdo entre los sujetos de la contratación se evitará la rescisión aplicando la fórmula
siguiente: si el agraviado por el negocio usurario es el comprador, el vendedor deberá pagarle
el monto que falta para alcanzar el justo precio; y, si el afectado por la lesión enorme es el
comprador, deberá el vendedor devolverle lo que pagó en exceso.
CAPITULO II. MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA
PROPUESTA.2.1.- Caracterización del lugar donde se realiza la investigación.- La presente investigación se
realizó en los Juzgados de lo Civil del cantón Quito, a los cuales acuden los profesionales en
libre ejercicio como usuarios de la administración de justicia.
Igualmente se realizó en varias Universidades de la ciudad de Quito, a fin de contar con los
conocimientos que sobre el tema materia de la investigación, tienen los estudiantes de la
carrera de Derecho.
2.2.- Metodología
2.2.1.- Modalidad de la investigación.- De acuerdo al paradigma descrito en la Introducción, la
modalidad de la investigación es cuali-cuantitativa con tendencia de la primera ya que se trata
de un problema social y se caracteriza por el predominio de la aplicación de métodos teóricos,
sin embargo en la modalidad cuantitativa, se aplicó métodos empíricos para la recolección de
la información y su interpretación mediante modelos matemáticos-estadísticos y en el análisis
de las dos modalidades se emplearon tablas y gráficos.
62
2.2.2.- Tipo de investigación.- Predominantemente se realizó la investigación bibliográfica
sobre la base de libros, revistas, monografías e información electrónica actualizadas y de
autores que se compadecen con el paradigma de investigación. Además la investigación de
campo y documental que permitió aproximarse al problema planteado y a sus actores
correspondientes.
2.2.3.- Métodos, técnicas e instrumentos.- La metodología investigativa integra métodos,
técnicas e instrumentos en el proceso de investigación, en el que predomina el método
científico con sus fases esenciales, entre otras:

La observación directa de los fenómenos objeto de estudio para identificar el
problema.

Generación de ideas y evaluación de los hechos y fenómenos.

Evaluación de la posibilidad de que las preguntas científicas e idea a defender, se
materialicen y se concreten en la práctica.

Generación de ideas como proceso de innovación teórica y práctica.
Los métodos teóricos más utilizados fueron: el inductivo-deductivo, analítico-sintético,
histórico-lógico, hipotético-deductivo y enfoque sistémico.
Los métodos empíricos fueron el de la observación científica, la medición, el análisis
documental y la valoración por vía de expertos.
Entre las técnicas más utilizadas: la entrevista y la encuesta con los instrumentos
correspondientes, como son el cuestionario, guía de entrevista y guía de observación.
2.2.4.- Población y muestra.- Como ya se dijo anteriormente, la presente investigación se llevó
a cabo en el cantón Quito, provincia de Pichincha.
Los estratos que se seleccionaron fueron los siguientes:
63
COMPOSICION
POBLACIÓN
PORCENTAJE
Abogados
32
32%
Jueces
12
12%
Estudiantes Universitarios
56
56%
TOTAL
100
100%
En consecuencia, dentro de la presente investigación no es necesario aplicar la fórmula para
obtener la muestra, ya que se ocupó a todo el universo por considerarlo aceptable.
2.2.5.- Análisis e interpretación de los resultados.La encuesta ha sido aplicada a treinta y dos Abogados en libre ejercicio del cantón Quito, doce
Jueces de lo Civil del mismo cantón y a cincuenta y seis estudiantes de Derecho de la
Universidad central del Ecuador, Universidad de la Américas UDLA y Universidad SEK de la
ciudad de Quito.
64
Pregunta 1. - ¿Conoce usted el concepto de lesión enorme?
VARIABLES
POBLACIÓN
PORCENTAJE
SI
97
97%
NO
3
3%
TOTAL
100
100%
Pregunta 1. ¿Conoce usted el concepto de
lesión enorme?
100%
80%
60%
SI
40%
NO
20%
0%
SI
NO
Análisis e Interpretación.- La institución de la “laesio enormis”, tal como lo explica la
doctrina, se originó para evitar que se produjera una inequidad entre las partes contractuales.
En los sistemas de fundamentación subjetivos, tomando en cuenta situaciones imputables a
uno de los sujetos tales como rusticidad o pauperismo; en el sistema objetivo basado en el
“quantum” o precio, para evitar que el comprador pague un precio desproporcionalmente
mayor al del bien raíz en el mercado; o, que, en el caso del vendedor, este recibiera por el bien
enajenado un precio desproporcionalmente inferior. Esta figura jurídica, de acuerdo a las
respuestas recibidas, es conocida por el 97 por ciento de las personas encuestadas mientras que
un 3 por ciento indicó desconocer este concepto.
65
Pregunta 2. – ¿Sabe usted que los contratos pueden rescindirse por causa de lesión enorme?
VARIABLES
POBLACIÓN
PORCENTAJE
SI
96
96%
NO
4
4%
TOTAL
100
100%
Pregunta 2. – ¿Sabe usted que los contratos
pueden rescindirse por causa de lesión enorme?
100%
80%
60%
SI
40%
NO
20%
0%
SI
NO
Análisis e Interpretación. - El Código Civil, en su Artículo 1829 señala expresamente que el
contrato de compra venta puede rescindirse por lesión enorme mientras que el Artículo 1831
del mismo cuerpo legal expresa que la acción rescisoria no procederá para la compraventa de
bienes muebles ni para aquellas que se hubieren hecho por ministerio de la justicia. El 96% de
los encuestados manifestaron conocer esta disposición, mientras que el 4% indicó no tener
conocimiento.
66
Pregunta 3. – ¿Considera usted que la lesión enorme se contradice con el principio de libre
contratación?
VARIABLES
POBLACIÓN
PORCENTAJE
SI
57
57%
NO
43
43%
TOTAL
100
100%
Pregunta 3. – ¿Considera usted que la lesión
enorme se contradice con el principio de libre
contratación?
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
SI
NO
SI
NO
Análisis e Interpretación. - La libre contratación es una garantía constitucional que otorga al
individuo la libertad de contratar o no hacerlo, sin que nadie le compela en uno u otro sentido.
Cuando la persona decide contratar, en el ámbito civil, opera entonces la libertad contractual
le permite crear, modificar o extinguir obligaciones. Un 57% de los encuestados conviene en
que la acción de rescisión por lesión enorme se contradice con la garantía constitucional antes
enunciada, mientras que un 43% considera que no.
67
Pregunta 4. – ¿Considera usted que dentro del principio de libertad contractual está
comprendido el relacionado con el precio de la cosa?
VARIABLES
POBLACIÓN
PORCENTAJE
SI
60
60%
NO
40
40%
TOTAL
100
100%
Pregunta 4. – ¿Considera usted que dentro del principio
de libertad contractual está comprendido el relacionado
con el precio de la cosa?
80%
60%
SI
40%
NO
20%
0%
SI
NO
Análisis e Interpretación. - La garantía constitucional de la libertad contractual, manifestada
en el ánimo positivo de contratar deviene en libertad contractual y en el ejercicio de esta
última, en los contratos de compraventa que son onerosos por naturaleza, el precio es un
componente indispensable. Así lo consideran el 60% de los encuestados, mientras que un 40%
se pronuncian en sentido contrario.
68
Pregunta 5. – ¿Piensa usted que la vigencia de la lesión enorme en el contrato de compra
venta atenta contra la seguridad jurídica?
VARIABLES
POBLACIÓN
PORCENTAJE
SI
59
59%
NO
41
41%
TOTAL
100
100%
Pregunta 5. – ¿Piensa usted que la vigencia de la lesión
enorme en el contrato de compra venta atenta contra la
seguridad jurídica?
60%
50%
40%
SI
30%
NO
20%
10%
0%
SI
NO
Análisis e Interpretación. – El principio de obligatoriedad de cumplir con lo que las partes
estipulan en los contratos deviene del principio de autonomía de la libertad, pues si las partes
pactan libremente el contenido de los mismos han de atenerse a aquello que han convenido.
No hacerlo atenta contra la seguridad jurídica que no es otra cosa que la certeza del derecho.
La acción de rescisión por lesión enorme vulnera este principio de obligatoriedad y atenta
contra la seguridad jurídica y, eventualmente, también el principio de buena fe pues podría,
eventualmente, ocurrir que uno de los sujetos de la contratación pacte un precio inferior para
obtener recursos para salir de un apuro económico a sabiendas que posteriormente puede
proponer la acción de rescisión por lesión enorme. El 59 por ciento de los encuestados
conviene en que, efectivamente, la acción de rescisión por lesión enorme atenta contra la
seguridad jurídica mientras que un 41 por ciento de los encuestados opina que no lo hace.
69
Pregunta 6. – ¿Cree usted que es necesario derogar la lesión enorme como forma de rescindir
los contratos de compra venta?
VARIABLES
POBLACIÓN
PORCENTAJE
SI
63
63%
NO
37
37%
TOTAL
100
100%
Pregunta 6. – ¿Cree usted que es necesario derogar la
lesión enorme como forma de rescindir los contratos de
compra venta?
80%
60%
SI
40%
NO
20%
0%
SI
NO
Análisis e Interpretación. – Dado que los catastros bianuales que realiza cada municipalidad
no reflejan los precios reales de los bienes raíces, puesto que estos son resultado de la oferta y
la demanda, los precios que se fijan en los contratos son simulados con el propósito de eludir
parcialmente el pago de las tasas e impuestos que se deben cancelar por las transferencias de
dominio. La derogatoria de la figura de la lesión enorme y la acción rescisoria a que esta da
lugar generaría una mayor transparencia en la contratación civil
y con este enunciado
concuerdan el 63 por ciento de los encuestados, versus el 37 por ciento que opina lo contrario.
70
Pregunta 7. – ¿Considera usted que para lograr la derogatoria de la lesión enorme es
necesario reformar el Código Civil?
VARIABLES
POBLACIÓN
PORCENTAJE
SI
72
72%
NO
28
28%
TOTAL
100
100%
Pregunta 7. – ¿Considera usted que para lograr
la derogatoria de la lesión enorme es necesario
reformar el Código Civil?
80%
60%
SI
40%
NO
20%
0%
SI
NO
Análisis e Interpretación. – El 72 por ciento de los encuestados opina que es menester
presentar a la Asamblea Nacional una proyecto de reforma al Código Civil para derogar el
Artículo 1829 y siguientes que establecen la lesión enorme como causa de rescisión de los
contratos de compraventa de bienes raíces.
71
Pregunta 8. - ¿Piensa usted que al reformar el Código Civil derogando la lesión enorme en
los contratos de compra venta, se garantiza la seguridad jurídica?
VARIABLES
POBLACIÓN
PORCENTAJE
SI
64
64%
NO
36
36%
TOTAL
100
100%
Pregunta 8. - ¿Piensa usted que al reformar el Código
Civil derogando la lesión enorme en los contratos de
compra venta, se garantiza la seguridad jurídica?
80%
60%
SI
40%
NO
20%
0%
SI
NO
Análisis e Interpretación. – Una vez que se reforme el Código Civil, derogando el Artículo
1829 y siguientes que establecen la lesión enorme en los contratos de compraventa de bienes
inmuebles como causa para la acción rescisoria, se garantizará que lo que las partes
contractuales pacten en los contratos de compraventa de bienes raíces el cumplimiento del
principio de obligatoriedad y, en consecuencia, la seguridad jurídica o certeza del derecho.
72
2.5.- Verificación de la idea a defender.- La idea a defender del presente trabajo de
investigación, consiste en que mediante la elaboración de un Anteproyecto de Ley
Reformatoria al Código Civil, se derogue la rescisión de la venta por lesión enorme, que
comprende los Arts. 1828 al 1836, con lo cual se garantizará el principio de libre contratación
consagrado en la Constitución de la República, lo cual ha sido verificada con las preguntas 5,
6, 7 y 8 de la encuesta aplicada.
2.6.- Conclusiones y recomendaciones de la investigación de campo.
2.6.1. Conclusiones:
1.- La mayoría de los encuestados conocen el origen de la figura jurídica denominada lesión
enorme y la procedencia de la acción de rescisión que ampara tanto al vendedor como al
comprador que se ven perjudicados en más de la mitad del precio recibido o pagado, según el
caso.
2.- La mayoría de encuestados conocen que la acción de rescisión por lesión enorme procede
únicamente en las compraventas de bienes raíces, excepto aquellas que se hicieren por
ministerio de la ley.
3.- Una mayoría de encuestados considera que la libertad de contratación, manifestada en el
ánimo positivo de contratar, esto es libertad contractual, es contraria a la acción de rescisión
por lesión enorme.
4.- Mientras un importante segmento de encuestados opinan que el precio o “quantum” es un
componente indispensable de los contratos de compraventa y, por lo tanto, de la libertad
contractual como manifestación positiva de la libertad de contratación; otro sector equivalente
al 40% opina de modo distinto.
5.- Mientras un 59% de los encuestados conviene en que la acción de rescisión por lesión
enorme contraría el principio de obligatoriedad de los contratos y la seguridad jurídica que
deviene de su aplicación, el margen restante difiere.
73
6.- Un segmento mayoritario de encuestados opina que la derogatoria de la acción de rescisión
por lesión enorme evitaría la duplicidad de contratos, esto es, uno simulado y otro disimulado,
y devendría en un pago justo de tasas y tributos por concepto de transferencia de dominio de
bienes inmuebles.
7.- La mayoría de encuestados conviene en la necesidad de reformar el Código Civil a fin de
derogar el Artículo 1829 y siguientes, dejando, así, sin efecto la lesión enorme como causa de
la acción rescisoria en los contratos de compraventa de inmuebles.
2.6.2. Recomendaciones:
1.- Promover una investigación de campo que arroje aproximaciones de los montos que
alcanza la evasión en el pago de tasas y tributos por causa de los contratos de compraventa
debido a la existencia de contratos simulados y disimulados.
2.- Generar un debate en círculos académicos y profesionales del derecho respecto a la
conveniencia de reformar el Código Civil a fin de derogar la lesión enorme como causa para
impulsar la acción de rescisión en los contratos de compraventa de inmuebles.
3.- Presentar a la Asamblea Nacional un proyecto de reforma al Código Civil, derogando el
Artículo 1829 y siguientes, a fin de dejar sin efecto la lesión enorme en los contratos de
compraventa como causa para la acción rescisoria.
2.7.- Marco Propositivo.
2.7.1.- Desarrollo de la Propuesta.
74
EL PLENO
CONSIDERANDO:
Que, la Constitución de la República establece dentro del ejercicio de los derechos, que todas
las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades;
Que, dentro de los derechos de libertad, la Constitución de la República reconoce y garantiza a
las personas el derecho a la libertad de contratación;
Que, ninguna norma jurídica podrá restringir el contenido de los derechos ni de las garantías
constitucionales;
Que, el Estado generará y garantizará las condiciones necesarias para su pleno reconocimiento
y ejercicio;
Que, será inconstitucional cualquier acción u omisión de carácter regresivo que disminuya,
menoscabe o anule injustificadamente el ejercicio de los derechos;
Que, es obligación de la Asamblea Nacional elaborar leyes que estén acordes con la evolución
de los ordenamientos jurídicos y de la sociedad;
En ejercicio de sus atribuciones constitucionales y legales, expide la siguiente:
LEY REFORMATORIA AL CODIGO CIVIL
Art.1. – Deróguese el Parágrafo 13 “De la rescisión de la venta por lesión enorme”, que
comprende los Arts. 1828 al 1836 del Código Civil Ecuatoriano
Art. 2.- Queda sin efecto las normas y disposiciones que se opongan a la presente ley.
75
DISPOSICIONES FINALES
PRIMERA.- La presente Ley entrará en vigencia a partir de su publicación en el Registro
Oficial y prevalecerá sobre toda norma que se le oponga.
Dado y suscrito en la sede de la Asamblea Nacional, ubicada en el Distrito Metropolitano de
Quito, provincia de Pichincha, a los veinte y cuatro días del mes de junio de dos mil trece. f.)
Presidenta de la Asamblea Nacional. f.)Secretario General de la Asamblea Nacional.
CAPITULO III VALIDACIÓN DE LA PROPUESTA.La propuesta planteada en la presente investigación, se encuentra validada por las entrevistas
realizadas a Jueces expertos en la materia civil de la provincia de Tungurahua.
3.1.- Entrevista realizada al Abg. José Gabriel Barragán García, Juez de la Familia Mujer
Niñez y Adolescencia.
1.- La libertad de contratación permite a los sujetos decidir si contratan o no. La libertad
contractual, en cambio, permite en la esfera civil contratar libremente sin otros requisitos que
no sean la capacidad, el pleno consentimiento la causa lícita y el objeto lícito. ¿Está Ud. de
acuerdo con esta disposición?
RESPUESTA: Estoy de acuerdo por cuanto la libertad contractual radica en la libertad de
contratar como garantía constitucional enmarcada dentro la capacidad de las personas de
proceder en sus actos siempre y cuando no lesionen otros intereses.
2.- La autonomía de la voluntad permite que las partes, en los contratos civiles creen,
modifiquen y extingan obligaciones. ¿Cree Ud. que en virtud de tal autonomía deberían fijar el
precio libremente, sin la fijación de topes mínimos o máximos?
RESPUESTA; Creo que sí, ya que la voluntad no puede ser restringida con mínimos o
máximos ya que se estaría viciando la voluntad al crear una camisa de fuerza que limita y
desnaturaliza la expresión libre de los intervinientes.76
3.- ¿Cree Ud. que las actualizaciones catastrales y la valoración de bienes que realiza cada
municipio cada dos años refleja el valor de los inmuebles en el mercado?
RESPUESTA: No, por cuanto la plusvalía de los predios varía por diferentes circunstancias
que no dependen exclusivamente del transcurso del tiempo.
4.- ¿Qué opina sobre la práctica de vender los bienes raíces al valor del mercado pero
consignar en el contrato el precio del avalúo catastral a fin de evadir el pago de tasas e
impuestos?
RESPUESTA: Estimo que no es correcto porque no es la materialización propia del contrato o
de las voluntades, más se ha convertido en costumbre en virtud de evadir pagos de impuestos
superiores a los reales lo cual no es honesto.
5.- Hay situaciones en que una persona vende un bien a precio inferior del que se vende en el
mercado a fin de obtener un dinero que le permita salir de un apuro económico. Luego, esta
misma persona recurre a la figura de la lesión enorme para rescindir dicho contrato. ¿Cree Ud.
que tal situación es justa?
RESPUESTA: No, por cuanto se realizó un contrato o negocio en base a la voluntad de las
partes es así que se concretó el mismo, más posteriormente puede existir la suspicacia de la
parte vendedora para violentar el acuerdo con el que se concretó el negocio lo cual no es justo
ya que perjudica directamente al comprador de buena fe.
6.- La posibilidad de rescindir los contratos de compraventa por causa de lesión enorme atenta
contra la seguridad jurídica al no permitir la certeza del derecho. ¿Está Ud. de acuerdo con
esta premisa? ¿Por qué?
RESPUESTA: Obviamente atenta la seguridad jurídica por cuanto deja la puerta abierta a
astucias de vendedores que busquen perjudicar frontalmente a compradores de buena fe que
realizan negocios partiendo del acuerdo y voluntad de los contratantes.
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3.2.- Entrevista realizada a la doctora Julissa Lorena Salinas Montenegro, Jueza contra la
Violencia Intrafamiliar.
1.- La libertad de contratación permite a los sujetos decidir si contratan o no. La libertad
contractual, en cambio, permite en la esfera civil contratar libremente sin otros requisitos que
no sean la capacidad, el pleno consentimiento la causa lícita y el objeto lícito. ¿Está Ud. de
acuerdo con esta disposición?
RESPUESTA: Estoy de acuerdo con dicha disposición, ya que si bien es cierto que para
contratar hay que cumplir ciertos requisitos legales, a fin de que dicho contrato tenga validez,
no es menos cierto que ante todo se debe respetar la decisión de las personas que intervienen
en el mismo.
2.- La autonomía de la voluntad permite que las partes, en los contratos civiles creen,
modifiquen y extingan obligaciones. ¿Cree Ud. que en virtud de tal autonomía deberían fijar
el precio libremente, sin la fijación de topes mínimos o máximos?
RESPUESTA: Estoy de acuerdo con esta propuesta ya que si las partes contratantes de común
acuerdo fijan las cláusulas del contrato, deben también ponerse de acuerdo en fijar el precio
del mismo, sin que estén supeditados a topes determinados.
3.- ¿Cree Ud. que las actualizaciones catastrales y la valoración de bienes que realiza cada
municipio cada dos años refleja el valor de los inmuebles en el mercado?
RESPUESTA: Considero que no, pues es sabido que el avalúo catastral de los Municipios son
muy bajos, razón por la cual en los contratos de compraventa de inmuebles se hace constar
dicho precio, cuando en la realidad el precio de venta es mayor, ya que se basan en el avalúo
comercial.
4.- ¿Qué opina sobre la práctica de vender los bienes raíces al valor del mercado pero
consignar en el contrato el precio del avalúo catastral a fin de evadir el pago de tasas e
impuestos?
RESPUESTA: Considero que esta es una práctica diaria, bueno una mala práctica diaria, ya
que por el hecho de no pagar altos impuestos, como manifesté anteriormente, en los contratos
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de compraventa de inmuebles se hace constar el precio del avalúo catastral, cuando en la
realidad el precio de venta es mayor, ya que se basan en el avalúo comercial. Hecho que para
mi criterio, deja abierta la posibilidad que a futuro sea el origen de varias causas civiles por
lesión enorme.
5.- Hay situaciones en que una persona vende un bien a precio inferior del que se vende en el
mercado a fin de obtener un dinero que le permita salir de un apuro económico. Luego, esta
misma persona recurre a la figura de la lesión enorme para rescindir dicho contrato. ¿Cree Ud.
que tal situación es justa?
RESPUESTA: Desde mi punto de vista no es justa, ya que en la celebración contractual prima
la voluntad y el común acuerdo de las partes intervinientes, sin embargo la ley carece de
muchos vacíos y éste es uno de ellos, por lo que permite de alguna manera que sucedan este
tipo de casos.
6.- La posibilidad de rescindir los contratos de compraventa por causa de lesión enorme atenta
contra la seguridad jurídica al no permitir la certeza del derecho. ¿Está Ud. de acuerdo con
esta premisa? ¿Por qué?
RESPUESTA: Estoy de acuerdo con esta premisa, porque como dije anteriormente la
posibilidad de rescindir los contratos de compraventa por lesión enorme, deja abierta la
posibilidad de que, muchas veces por mala fe, una de las partes ejecuten esta acción judicial
con el fin de beneficiarse de la misma, creando así inseguridad jurídica en las partes.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.Conclusiones:
1.- Nadie puede ser compelido a contratar o a dejar de hacerlo. En esta premisa se resume la
libertad de contratación que, en nuestra legislación, constituye norma constitucional.
2.- Cuando una persona opta por ejercer positivamente la libertad de contratación, esta se
manifiesta en la esfera civil en la libertad contractual que se deriva del principio de la
autonomía de la voluntad, mismo que constituye
la facultad que tienen los sujetos
contractuales de elegir qué obligaciones adquieren, modifican o extinguen a través de los
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contratos que suscriben. Entre estas obligaciones se encuentran el precio de los bienes raíces
que enajenan o adquieren mediante los contratos de compraventa.
3.- De forma concurrente y como resultado de la aplicación del principio de autonomía de la
voluntad, del cual nace la libertad contractual, aparece el principio de obligatoriedad de
cumplir lo pactado en los contratos, entre ellos lo atinente al precio. De este principio se
deriva la seguridad jurídica o certeza del derecho.
4.- El abuso del derecho que es la antítesis del principio de la buena fe, que opera
concomitantemente con el de la autonomía de la voluntad y la obligatoriedad de los contratos,
consiste emplear las normas de derecho para obtener una ventaja maliciosa para provecho
personal contrariando así el espíritu mismo de las leyes. La acción rescisoria por lesión
enorme puede, constituir en muchos casos, una manifestación de esta conducta abominable.
5.- Mientras el sistema de fundamentación subjetivo de la lesión se basa en el perjuicio
patrimonial que uno de los contratantes ocasiona al otro como resultado del aprovechamiento
de un estado de penuria, rusticidad o miseria; el sistema de fundamentación objetivo de la
lesión, adoptado por nuestra legislación, toma en cuenta únicamente la falta de equivalencia en
las prestaciones pecuniarias, es decir en el precio. En el caso de los bienes raíces, este se fija
por la oferta y la demanda aunque, en la mayoría de los casos, el precio constante en los
contratos es el fijado por el avalúo catastral que cada dos años realiza cada municipio,
mientras que a la par, mediante instrumento privado, se suele establecer el precio real.
Esta duplicidad de contratos da lugar a la simulación contractual, voluntaria y extendida:
mientras se suscribe un contrato simulado que establece un precio ficticio, se suscribe otro,
privado y disimulado.
6.- La adopción del dólar como moneda oficial, el auge petrolero, la inversión pública en el
sector inmobiliario, la concesión de créditos de organismos públicos como el BIESS con tasas
de interés preferenciales son algunos de los factores que han determinado un gran dinamismo
en el mercado inmobiliario del país. Esta dinámica se traduce en el campo contractual, en un
incremento de contratos de compraventa simulados que distorsionan el acto jurídico como un
hecho humano, voluntario consciente y lícito.
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Recomendaciones:
1.- Es necesario que los profesionales del derecho instruyan a sus clientes de la necesidad de
suscribir contratos únicos de compraventa y de los riesgos que conlleva la duplicidad de
contratos pues, a fin de evadir el pago de tasas y tributos previstos para la enajenación de
bienes raíces, se elabora un contrato contenido en instrumento público que es simulado,
mientras en otro, de carácter privado y disimulado, las partes expresamente aceptan haber
actuado en fraude a la ley.
2.- Es imperativa una reforma al Código Civil, derogando el Artículo 1828 y siguientes, a fin
de dejar sin existencia la figura de la lesión enorme para los contratos de compraventa de
bienes raíces, dejando la acción por rescisión para dos situaciones puntuales:
2.1.- Como una acción procedente para regresar las cosas al estado en en que se encontraban
antes del acto contractual cuando, no concurriendo causas para la nulidad absoluta, se
evidencien vicios que produzcan la nulidad relativa en los términos del Artículo 1698 del
Código Civil; y,
2.2.- Como un modo de dejar sin efecto las particiones en las que uno de los partícipes haya
sido perjudicado en más de la mitad de su cuota, según lo determina el Artículo 1364 del
mismo cuerpo legal.
3. – En el foro nacional a través de los gremios profesionales conozcan del tema y sus
alcances, para lo que se puede organizar mesas redondas, debates, conferencias, etc.
4. – Que profesores y alumnos de la Universidad se ocupen del tema y de la propuesta, los
analicen y debatan dentro de la cátedra.
5. – Que uno o más de los Asambleístas conozcan el trabajo, lo sometan al análisis
correspondiente, y eventualmente haciendo uso de su facultad de iniciativa, sometan la
propuesta al trámite de aprobación de leyes.
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