REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO PÚBLICO DESPACHO DE VICE FISCAL BIBLIOTECA CENTRAL “RAFAEL ARVELO TORREALBA” ARCHIVO HISTORICO DEL MINISTERIO PÚBLICO . DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL MINISTERIO PUBLICO DE VENEZUELA 1230 – 1830 (Gobierno Español y Gobierno Patriota) CARACAS 2006 I PRESENTACIÓN Con la recopilación Documentos para la Historia del Ministerio Público de Venezuela, el Archivo Histórico de la Institución (adscrito a la Biblioteca Central “Rafael Arvelo Torrealba”) difunde entre sus funcionarios e investigadores interesados, un conjunto de testimonios que expuestos en forma cronológica permiten conocer los antecedentes, orígenes y evolución del Ministerio Público de Venezuela. El tomo I, que se presenta en esta oportunidad, incluye la información española y patriota de los años 1230 a 1830, extraída de los archivos nacionales y fuentes documentales y legales acreditadas que dan fe de los hechos históricos tratados. El Tomo II, actualmente en preparación, incluirá la documentación correspondiente a los años 1831 a 1900. El Tomo III continuará la secuencia cronológica hasta concluir la colección en el año en curso en que se trabaje. Por la lectura de los documentos se podrá conocer los procedimientos jurídicos y administrativos de las autoridades españolas y patriotas, los nombres, atribuciones y actuación de los personeros, procuradores y fiscales, la normativa legal, la formación de los abogados, la Institución. 237 testimonios localizados, verificados, transcritos, automatizados y difundidos en el presente CD, elaborado, conjuntamente, por el Archivo Histórico y la Biblioteca Central del Ministerio Público. La originalidad de esta publicación no tiene discusión. No existe otra igual que recoja toda esta información en una colección que se irá extendiendo durante los años de vida de la Institución. La planificación, elaboración y edición de esta colección esta a cargo de la historiadora Ana Julia Moniz del Archivo Histórico, bajo la orientación de la Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez, Coordinadora de la Biblioteca Central del Ministerio Público. Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez Coordinadora de la Biblioteca Central del Ministerio Público Caracas, 2 de Noviembre de 2006 1 CONTENIDO Tomo I Pág. PRESENTACION, por Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez, Coordinadora de la Biblioteca Central del Ministerio Público.. I DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL MINISTERIO PÚBLICO DE VENEZUELA (Aňos 1230-1830). DOCUMENTO 1: Del Oficio de los Alcaldes ..……………………........................ 24 DOCUMENTO 2: Cómo aquel que se dice Procurador debe mostrar la Personería, e poder............................................................ 25 DOCUMENTO 3: De los Personeros............................................................... DOCUMENTO 4: Cómo debe mostrar la Personería el que se dice Personero de otro. y como el señor le puede revocar cada uno que quisiere ............................................................................ DOCUMENTO 5: Qué cosas se han de poner en las cartas de Personería........ DOCUMENTO 6: Cómo si muchos hubieren un pleito, pueden todos dar un Procurador.......................................................................... . DOCUMENTO 7: Como ninguno puede dar personero por sí, más poderoso que su contrario................................................................ DOCUMENTO 8: Cómo debe sufrir el daño el señor del pleito, que viniere por culpa de su Personero................................................... 26 27 28 29 30 31 2 DOCUMENTO 9: Cómo es revocado el Personero, si antes de comenzar el pleito muere el señor.......................................................... 32 DOCUMENTO 10: Cómo el emplazado que hubiere de ir fuera, debe dejar Personero que responda por él............................................ 33 DOCUMENTO 11: Que cada ciudad, o villa pueda nombrar Procurador que asista a sus causas (1519 -1528)......................................... 34 DOCUMENTO 12: Que las tierras se repartan con asistencia del Procurador del lugar (1523 – 1534)...................................................... 35 DOCUMENTO 13: Sobre el conocimiento de los pleitos y demandas entre el Presidente, Oidores, Fiscales y otras Personas (1530 - 1596) 36 DOCUMENTO 14: Que no llevando los escribanos las penas al Fiscal cada sábado, los acuse del juramento, y lo mismo haga sobre derechos demasiados (1536-1596)............................. 37 DOCUMENTO 15: Que el Fiscal se halle a las almonedas de Hacienda Real (1536 1573)........................................................................ 38 DOCUMENTO 16: Que dónde no hubiere Fiscales, de la Real Hacienda hagan las probanzas tocantes al Fiscal del Consejo (1548)............ 39 DOCUMENTO 17: Que los Presidentes, juntamente con los Alcaldes Ordinarios conozcan de las causas criminales de Oidores y Fiscales de las Audiencias (1550-1605)............................... 40 DOCUMENTO 18: Que los Corregidores, y Alcaldes Mayores no conozcan de la libertad de los indios, y den cuenta a las Audiencias, y los Fiscales sigan las causas (1552)..................................... 41 3 DOCUMENTO 19: Que los Fiscales tengan por obligación particular el acudir a la libertad de los indios (1553)........................................ 42 DOCUMENTO 20: Que se muestren y participen a los Fiscales las cedulas, provisiones y cartas del Rey (1553)..................................... 43 DOCUMENTO 21: Que siendo el pleito de indio con el fisco, se provea persona, que defienda al indio (1554).................................. 44 DOCUMENTO 22: Que el Fiscal prefiera el asiento a los oficiales reales en las almonedas (1556)................................................................ 45 DOCUMENTO 23: Que habiéndose de hacer baja de tributos de la corona, asistan al Fiscal, y oficiales reales, y si estuvieren ausentes, nombren Procurador (1556-1570) ....................... 46 DOCUMENTO 24: Que el Fiscal de la casa se halle presente a los acuerdos (1557)................................................................................. 47 DOCUMENTO 25: Peticiones de Sancho Briceño, en nombre de la provincia de Venezuela y en virtud de la instrucción que para ello le ha dado, que es adjunta (Nueva Segovia de Barquisimeto, 21 de septiembre de 1558)................................................. 48 DOCUMENTO 26: Que los Fiscales asistan en las Audiencias las tres horas de la mañana, y se puedan excusar de ir a Acuerdos, y tratándose negocios del fisco, sean avisados y vayan a ellos (1560)……………………………………………………………..………… 51 DOCUMENTO 27: Que los prelados no pongan Fiscales, sino fuere en las ciudades donde residieren las catedrales, y no excedan de su jurisdicción (1560-1593)................................................ 52 DOCUMENTO 28: Que haya cuatro Procuradores en la Casa de Contratación y no se admitan otros, y los escribanos les notifiquen los autos (1560-1601?)…………………………………………………….. 53 4 DOCUMENTO 29: Que el Presidente, y Jueces Oficiales provean de dinero para los negocios fiscales (1561)......................................... 54 DOCUMENTO 30: Que los Fiscales tomen la voz de la causas con concernientes a la ejecución de la justicia (1563)................. 55 DOCUMENTO 31: Que los Fiscales pidan memoria de los testigos que se han de ratificar, y los escribanos se la den (1563)...................... 56 DOCUMENTO 32: Que el Escribano notifique las sentencias a las partes, y al Fiscal, si no estuviere presente (1563)............................... 57 DOCUMENTO 33: Que los Fiscales defiendan la jurisdicción y Hacienda Real, y el Patronazgo, y pidan que se castiguen los pecados públicos, y den cuenta de todo (1563-1596)....................... 58 DOCUMENTO 34: Que los Fiscales no aboguen, sirvan por sus personas y vean si se guardan lo ordenado (1563-1596)........................ 59 DOCUMENTO 35: Que los Escribanos entreguen los procesos, o escritura que el Fiscal pidiere (1563-1596)............................................... 60 DOCUMENTO 36: Que los Fiscales sean protectores de los indios, y los defiendan y aleguen por ellos (1563-1596).......................... 61 DOCUMENTO 37: Que los Fiscales de Santo Domingo y Filipinas se hallen a las visitas de navíos con los oficiales reales y no conozcan de las causas (1563-1619)................................................... 62 DOCUMENTO 38: Que los Fiscales no acusen sin delator, sino fuere un hecho notorio, y no afiancen de calumnia (1563-1637)................. 63 DOCUMENTO 39: Que el Fiscal asista con los jueces, conforme ordenare el Presidente (1564-1566?)..................................................... 64 5 DOCUMENTO 40: Que los Fiscales se hallen en las Audiencias, Juntas y Acuerdos Extraordinarios (1564-1607)……………………………… 65 DOCUMENTO 41: Que el Fiscal asista con los jueces, conforme ordenare el Presidente (1564-1566?) ....................................................... 66 DOCUMENTO 42: Que el Fiscal de la Casa se asiente después de los jueces oficiales, y letrados (1566)……………………………………………… 67 DOCUMENTO 43: Que en cada año se envíe al Consejo relación de los pleitos sobre Hacienda, en que el Fiscal sea actor y se determinen con brevedad (1567-1610)………………………………………………. 68 DOCUMENTO 44: Que los Fiscales tengan el lugar y asiento, que por esta ley se declara (1570-1596)………………….……………………………….. 69 DOCUMENTO 45: Que cuando para dar tierras se citaren los interesados, se cite el Fiscal por los indios (1571)……………………………………. 70 DOCUMENTO 46: Que los Fiscales sigan los pleitos de condenaciones hechas por los fieles ejecutores, aplicadas a la Cámara, si se apelare para las Audiencias (1572-1607)............................................. 71 DOCUMENTO 47: Que pidiendo los Fiscales procuren se ejecute lo dispuesto contra casados en estos reinos, que residieran en las Indias (1573)………………………………………………………………………….. 72 DOCUMENTO 48: Que el salario de los Solicitadores Fiscales se paguen de gastos de justicia y estrados (1573-1620)………………………….. 73 DOCUMENTO 49: Que pidiendo los Fiscales algunos testimonios, se las den los escribanos, y las Audiencias provean (1573-1627)………..…….. 74 DOCUMENTO 50: Que el Fiscal salga a los pleitos, que resultaren de cuentas de oficios reales (1574)………………………………..………………....... 75 6 DOCUMENTO 51: Que los Fiscales defiendan los pleitos de Hacienda Real, que pasaren ante Oficiales Reales, y puedan ser citados para ello (1574-1630).............................................................................. 76 DOCUMENTO 52: Que los Fiscales defiendan la Real Hacienda, y contradigan el cumplimiento de libranzas en la caza reales (1578)................... 77 DOCUMENTO 53: Que cuando los Fiscales recusaren a los jueces, hagan los depósitos conforme a esta ley (1579-1625)............................... 78 DOCUMENTO 54: Que el Escribano más antiguo asiente las faltas de los Ministros, y Fiscal de la casa, y contadores de avería (1580)....................................................................................... 79 DOCUMENTO 55: Que los Fiscales se muestren parte en los pleitos de Hacienda Real, que fueren en grado de apelación de Oficiales Reales (1580-1626) ................................................................. 80 DOCUMENTO 56: Que acabada la misa, el Presidente, Jueces, y Fiscal se junten en la sala de gobierno, y todos despachen los negocios de más importancia (1583-1636).......................................................... 81 DOCUMENTO 57: Que en la Casa de Contratación de Sevilla haya un Presidente, tres Jueces Oficiales, Tesorero, Contador, y Factor, tres Jueces Letrados, un Fiscal, y todos hagan el juramento que se ordena (1584). ......................................................................... 82 DOCUMENTO 58: Que el Presidente, y los jueces de la casa, hagan que se vean, y despachen con brevedad los pleitos Fiscales, y el presidente señale los días (1584)............................................................... 83 DOCUMENTO 59: Que el Fiscal tenga cuidado de saber el estado de los pleitos de la Real Hacienda, que se siguieren en la Real Casa de Contratación de Sevilla y en Las Indias (1584-1636)................. 84 7 DOCUMENTO 60: Que el Fiscal tenga libro de las Licencias de navíos, y pasajeros (1586)..................................................................... 85 DOCUMENTO 61: Las veintisiete súplicas del Procurador Simón Bolívar (Santiago de León de Caracas, 24 de marzo de 1590)................ 87 DOCUMENTO 62: Que donde hubiere Audiencia se nombre abogado, y Procurador de Indios, con salario (1591-1614).......................... 95 DOCUMENTO 63: Que el Fiscal pueda nombrar un solicitador, que acuda a los despachos del fisco, ejecutorias, y cobranzas (1592-1595)........ 96 DOCUMENTO 64: Que el Gobernador de Filipinas reparta la permisión entre los vecinos de ellas (1593)............................................................. 97 DOCUMENTO 65: Que los Fiscales envíen al Consejo copias y relaciones de los acuerdos de Hacienda (1595-1620)…………………………………… 98 DOCUMENTO 66: Que los Fiscales procuren saber si los que han comprado oficios han llevado confirmación (1596)................................... 99 .DOCUMENTO 67: Que siendo necesario solicitador Fiscal, se nombre, como se ordena (1596-1603)................................................................ 100 DOCUMENTO 68: Que en el acuerdo no esté persona, que no tenga voto, sino el Fiscal (1607)........................................................................... 101 DOCUMENTO 69: Que los Fiscales no lleven asesoría de los pleitos que sentenciaren en discordia (1607)............................................. 102 DOCUMENTO 70: Que los Fiscales procuren que se acaben los pleitos de residencias y renunciaciones de oficios (1607)........................ 103 8 DOCUMENTO 71: Que los Escribanos de Cámara lleven al Fiscal los procesos fiscales (1609)......................................................................... 104 DOCUMENTO 72: Que cuando se mandaren llevar algunos procesos fiscales se lleven luego (1609?)……………………………………………………….. 105 DOCUMENTO 73: Que el Escribano dé noticia al Fiscal de los procesos, que tocaren al Derecho Real (1609?)……………………………………….. 106 DOCUMENTO 74: Que el Escribano lleve a la primera audiencia los procesos fiscales conclusos para prueba, y la notifique luego a las partes (1609?)………………………………………………………………………….. 107 DOCUMENTO 75: Que den cuenta al Fiscal de los procesos tocantes al fisco, en que no hubiere parte (1609?) .................................................. 108 DOCUMENTO 76: Que los Escribanos receptores no reciban interrogatorio sin firma de abogado (1609?)…….………………………………………...... 109 DOCUMENTO 77: Que cada semana den al Fiscal memoria de los procesos fiscales, y penas impuestas (1609?)....................................... 110 DOCUMENTO 78: Que los Fiscales pidan lo que convengan sobre donaciones de clérigos a sus hijos, y tratos y contratos (1610)………………….. 111 DOCUMENTO 79: Que los oficiales de Panamá, con asistencia de un Oidor, y del Fiscal, visiten los naos aunque sea de armada (1613).............. 112 DOCUMENTO 80: Que las ciudades no envíen a los Regidores por Procuradores Generales a esa Corte, a costa de los propios (1613)................ . DOCUMENTO 81: Que los Fiscales envíen testimonio de las residencias, que se vieren en las audiencias (1615)............................................... 113 114 9 DOCUMENTO 82: Que en los pueblos haya Fiscales que junten los indios a la Doctrina (1618)……………………………………………………………… DOCUMENTO 83: Que los Fiscales contradigan las prorrogaciones de los corregimientos (1619).............................................................. . DOCUMENTO 84: Que antes de dar cuenta al Rey los Fiscales en casos graves, y de gobierno, acudan a los Virreyes, Presidentes o Audiencias (1619-1654)…………………………………………………… 115 116 117 DOCUMENTO 85: Que los Fiscales tengan cuidado de que se ejecute lo proveído sobre el tratar y controlar los ministros (1620)........................ 118 DOCUMENTO 86: Que los Fiscales sigan la causa de inmunidad, y otras ante jueces eclesiásticos, por sus personas, o las de sus agentes (1620) ........................................................................ 119 DOCUMENTO 87: Que los Ministros y Fiscales escriban al Rey con distinción y particularidad, excusando generalidades (1620)…………………… 120 DOCUMENTO 88: Que los Virreyes puedan conocer de causas criminales contra Oidores, Alcaldes y Fiscales (1620)………………………………....... 121 DOCUMENTO 89: Que los pleitos Fiscales se vean en las Audiencias con cuidado todos los días, y los Ministros sean diligentes en su despacho (1621)...................................................................................... 122 DOCUMENTO 90: Que los Fiscales envíen cada año relación de los casos graves que se ofrecieren (1621)………………………………………………….. 123 DOCUMENTO 91: Que las ciudades, villas y universidades no envíen Procuradores a estos reinos (1621).......................................... 124 10 DOCUMENTO 92: Que cuando los Obispos proveyeren sobre lo contenido en esta ley, el Fiscal use del remedio, que hubiere lugar de Derecho (1623)........................................................................ 125 DOCUMENTO 93: Que la elección del Procurador sea por votos de los Regidores, y no por Cabildo Abierto (1623)............................................... 126 DOCUMENTO 94: Que las ciudades puedan nombrar Agentes en la Corte como se declara (1625) ……………………………………………………………….. 127 DOCUMENTO 95: Que en pleitos de acreedores, en la Real Hacienda sea interesada, salga el Fiscal, y se le guarde su privilegio (1626) ………………………………………………………………………….. 128 DOCUMENTO 96: Que en las Audiencias de Lima y México haya dos Fiscales, y que negocios han de despachar (1626-1632)............................ 129 DOCUMENTO 97: Que los Fiscales salgan a las causas de gobierno (1627)............ 130 DOCUMENTO 98: Que el Fiscal de la casa envíe cada año relación de lo cobrado de condenaciones hechas por el Consejo, y diligencias que se hicieren (1627)......................................................................... 131 DOCUMENTO 99: Que el Solicitador Fiscal se den las propinas, conforme a esta Ley (1631)............................................................................... 132 DOCUMENTO 100: Que los Fiscales respondan a los negocios de los contadores de cuentas les mandaren dar traslado (1633)................................ 133 DOCUMENTO 101: Que el Fiscal cumpla con la certificación de haber traído al Consejo cada lunes relación de los pleitos fiscales sea del secretario más antiguo (1633-1636)......................................... 134 DOCUMENTO 102: Que al Fiscal toca la defensa de la jurisdicción patrimonio y Hacienda Real y saber como se cumple los proveído, y la protección de los indios (1636)................................................ 135 11 DOCUMENTO 103: Que el Fiscal tenga libro de lo que pidiere, y a ello se proveyere (1636)..................................................................... 136 DOCUMENTO 104: Que el Fiscal tenga libro y copia de los asientos y cuenta del cumplimiento de ellos (1636).................................................. 137 DOCUMENTO 105: Que el Fiscal no dilate los pleitos, y con haberle dado traslado, o llevándosele el proceso, se tengan por hechas las notificaciones (1636)............................................................... 138 DOCUMENTO 106: Que cuando el Fiscal pusiere demanda u otro contra él, el Consejo si le pareciere la pueda admitir, y conocer de ella……. 139 DOCUMENTO 107: Que el Fiscal cumpla en las recusaciones con dar por depositario de la pena al receptor de el Consejo (1636)…………. 140 DOCUMENTO 108: Que el Fiscal se halle a la vista de las visitas y residencias, y para las cosas de su oficio se pueda excusar las tardes con licencia de el Presidente (1636)................................................ 141 DOCUMENTO 109: Que al Fiscal se entreguen las informaciones, memoriales, capítulos de cartas y escritura de que tuviere necesidad, dando conocimiento de ellos (1636) ………………………………….. 142 DOCUMENTO 110: Que el Fiscal se entreguen los despachos dados de oficio, o a su pedimento, para que él los envíe a las indias (1636)............. 143 DOCUMENTO 111: Que haya dos solicitadores Fiscales en el Consejo (1636)......... 144 DOCUMENTO 112: Que el Fiscal tenga libro de los pleitos fiscales, y los refiera en el consejo el lunes, de cada semana y se vean los primeros (1636)...................................................................................... 145 DOCUMENTO 113: Que el Fiscal tenga libro de lo que se librare para causas fiscales (1636)......................................................................... 146 12 DOCUMENTO 114: Que el Fiscal tenga el mismo salario que los del Consejo, y el primer lugar después de ellos (1636)………………………………….. 147 DOCUMENTO 115: Que en vacante de Fiscal sirva el oficio de oidor más moderno de la Audiencia (1639).………………….……………………………....... 148 DOCUMENTO 116: No se admita a composición de tierras, que hubieren sido de los indios, o con título vicioso, y los Fiscales, protectores sigan su justicia (1646)…………………………………………………….. 149 DOCUMENTO 117: Que el Oidor más moderno, que hiciere oficio de Fiscal, preceda a los Alcaldes del crimen y excuse el ir a su sala (1650) …………………………………………………………………………… 150 DOCUMENTO 118: Que los pleitos de avería se substancien con Fiscal de la casa (1651)....................................................................................... 151 DOCUMENTO 119: Que los Fiscales se puedan hallar en los Acuerdos, y no se les ponga impedimento (1654)....................................................... 152 DOCUMENTO 120: Autos seguidos de oficio de la Real Justicia contra Domingo de Olivares por las heridas que dio a Sebastián Carlos. Caracas: 1731. …................................................................................... 153 DOCUMENTO 121: Dictamen del Fiscal sobre el levantamiento del zambo Andresote (Madrid 26 de enero de 1737).................................. 160 DOCUMENTO 122: Examen de Abogado: Lic. José María de Gragirena (1768-1798). 163 DOCUMENTO 123: Examen de Abogado: Lic. José Lorenzo Reyner (1768-1798) ..... 164 DOCUMENTO 124: Examen de Abogado: Lic. Juan Antonio Rodríguez Estévez (1768-1798).............................................................................. . 165 13 DOCUMENTO 125: De la visita general del oidor Don Luís Chávez y Mendoza a las Provincias de la Nueva Andalucía y Nueva Barcelona (1782—1785)............................................................................ 167 DOCUMENTO 126: Real orden participando la creación de la Audiencia de Caracas (Aranjuez 13 de julio 1786)....................................................... 181 DOCUMENTO 127: Despacho librado por el Gobernador y Capitán General de Venezuela al Teniente de Justicia Mayor de Coro, participándole la creación de la Real Audiencia y el número de funcionarios que la integran..................................................... 182 DOCUMENTO 128: Nombramiento del primer Fiscal de Su Majestad ante la Real Audiencia de Caracas: Don Julián Díaz de Saravia Real Cédula designando el personal de la Real Audiencia de Caracas (San Idelfonso, 31 de julio de 1786)................................................. 184 DOCUMENTO 129: Titulo de Fiscal en lo Civil y Criminal de la Real Audiencia de Caracas a Don Julián Díaz de Saravia. San Idelfonso 14 de noviembre de 1786................................................................... 185 DOCUMENTO 130: Causa criminal contra Manuel Antonio de Joaquina, por haber dado muerte a su mujer 1789…................................................ 187 DOCUMENTO 131: Parecer del Fiscal de la Real Audiencia sobre establecimiento del Montepío de Abogados de Caracas (16 de octubre de 1792) ...................................................................................... 202 DOCUMENTO 132: De la causa que se sigue en la Real Audiencia a Francisco Linares, por las heridas que le causó a Valentín Barrios (Santa Lucía 1793-1798)........................................................... 203 DOCUMENTO 133: Expediente de la reclamación del Tribunal del Consulado a la Real Audiencia ( 1793-1794 )…………………………………………….. 210 DOCUMENTO 134: Creación de una segunda Fiscalía para Caracas (1794-1795)….. 219 14 DOCUMENTO 135: La Real Audiencia de Caracas oficia al gobierno de España sobre una sublevación de clases en Coro (Caracas, 28 de junio de 1795)................................................................................. 249 DOCUMENTO 136: El Capitán General de Venezuela informa a España sobre el levantamiento en Coro (Caracas, 30 de junio de 1795)………….. 250 DOCUMENTO 137: Dictamen del Fiscal de la Real Audiencia sobre la creación de una Segunda Fiscalía para Caracas (16 de febrero de 1796)....................................................................... 253 DOCUMENTO 138: Dictamen del Fiscal de la Real Audiencia de Caracas sobre la Real Cédula de Gracias al Sacar (1795-1797)............................ 255 DOCUMENTO 139: Dictamen Fiscal de 10 de diciembre de 1796 sobre el cumplimiento de la Real Cédula del Arancel para las Gracias al Sacar........................................................................................ 258 DOCUMENTO 140: Dispensa a los Tenientes y Corregidores de jurar fuera del Superior Tribunal (1797-1805)……………................................... 259 DOCUMENTO 141: Examen de Abogado: Lic. Manuel Antonio Pérez Cervantes (1798-1799).............................................................................. 262 DOCUMENTO 142: Examen de abogado: Lic. Juan José de Maya (1798).................. 265 DOCUMENTO 143 : Examen de abogado: Lic. Pedro Regalado de Arrieche (1798)… 267 DOCUMENTO 144: Examen de abogado: Lic. Juan José García de Roa (1799)…….. 268 DOCUMENTO 145: Examen de abogado: Pbro. Francisco Rafael de Silva (1799)….. 269 DOCUMENTO 146: Examen de abogado: Lic. José Antonio Anzola (1799-1801)….. 270 15 DOCUMENTO 147: Examen de abogado: Lic. Francisco Antonio de Paúl (17991807)…………………………………………………………………………….. 272 DOCUMENTO 148: Sentencia de muerte contra José María España Caracas, (11 de junio de 1799)………………………………………………………. 274 DOCUMENTO 149: Causa criminal contra Juan Bautista Torres, por el homicidio ejecutado en José Teodoro Carreño (1800).............................. 276 DOCUMENTO 150: Examen de abogado: Lic. Manuel Maria López (1801)…….…….. 283 DOCUMENTO 151: Examen de abogado: Lic. Manuel Quintanó (1801)................... 284 DOCUMENTO 152: Examen de abogado: Lic. José Félix Sosa (1801)…………………. 285 DOCUMENTO 153 : Examen de abogado: Lic. Pantaleón Rosillo (1801-1802)………. 286 DOCUMENTO 154 : Examen de abogado: Lic. Domingo Vélez (1801-1802).............. 287 DOCUMENTO 155 : Examen de abogado: Lic. Domingo Paz del Castillo (1802)….... 288 DOCUMENTO 156: Examen de abogado: Lic. Justo José Betancourt (1802-1804).......... 290 DOCUMENTO 157: /Gracias al Sacar/ Dispensa de calidad de pardo del Capitán Antonio José Landaeta (1803-1804)......................................... 291 DOCUMENTO 158: Examen de abogado: Lic. José Vicente Ramón Escorihuela (1803)...................................................................................... 295 DOCUMENTO 159: Examen de abogado: Lic. Joaquín Manuel García de Quintana (1804)..................................................................................... 296 16 DOCUMENTO 160: Examen de abogado: Doctor José Cayetano Montenegro (1804)...................................................................................... 298 DOCUMENTO 161: /Gracias al Sacar/ Licencia para casarse y Dispensa de calidad de Pardo (1804-1806).............................................................. 299 DOCUMENTO 162: /Gracias al Sacar/ Título de Don: Don Rafael Diego Merida, Escribano de Cámara, solicita, firmar con el titulo de Don (1805)................................................................................................ 300 DOCUMENTO 163 Examen de abogado: Doctor Juan José Álvarez (1805)............. 302 DOCUMENTO 164: /Gracias al Sacar/Rafael Diego Merida solicita se le conceda firmar con el título de don 1805 ……………………………………. 303 DOCUMENTO 165: Examen de abogado: Lic. Tomas Millano (1805)....................... 304 DOCUMENTO 166: Examen de abogado: Lic. José Rafael Rodríguez (1805)………… 305 DOCUMENTO 167: Examen de abogado: Doctor Juan José González (1805).......... 306 DOCUMENTO 168: La Audiencia da cuenta con testimonio de lo ocurrido sobre el servicio pecuniario que los Tenientes Justicias Mayores de aquella provincia debían hacer por la dispensa de jurar fuera del Tribunal el cumplimiento de sus obligaciones. (Caracas, 10 de noviembre de1806).......................................... 307 DOCUMENTO 169: Examen de abogado: Doctor Juan José Martínez (1807)............ 308 DOCUMENTO 170: Examen de abogado: Lic. José Francisco de España (1807)....... 309 DOCUMENTO 171: Examen de Abogado: Doctor Francisco Rodríguez Tosta. (1808). 310 DOCUMENTO 172 Examen de abogado: Lic. Manuel Feliciano Matamoros (18081809)…………………………………………………………………………….. 312 17 DOCUMENTO 173: Examen de abogado: Doctor Ramón García (1809).................. 313 DOCUMENTO 174 Examen de abogado: Lic. Pablo José Garrido (1809).................. 314 DOCUMENTO 175: Examen de abogado: Doctor José Manuel Sánchez (1809)........ 315 DOCUMENTO 176: Examen de abogado: Lic. José Ignacio Uzcátegui (1809).......... 316 DOCUMENTO 177: Examen de abogado: Doctor José Manuel Villavicencio (1809). 317 DOCUMENTO 178: Examen de abogado: Doctor Juan Antonio de Zarraga (1809)… 318 DOCUMENTO 179: Examen de abogado: Lic. Mariano Ayala (1810)........................ 320 DOCUMENTO 180: Examen de abogado: Doctor Manuel Miranda (1810)................ 321 DOCUMENTO 181: Causas de Infidencia: contra el Prebístero Don José Ignacio Briceño (1810-1813)................................................................ 322 DOCUMENTO 182: Acta del muy ilustre Ayuntamiento de Caracas del 19 de Abril de 1810.................................................................................... 327 DOCUMENTO 183: Examen de abogado: Doctor Mariano Echezuría y Echeverría (1810-1816)............................................................................. 332 DOCUMENTO 184: Examen de abogado: Doctor Francisco Valderrama (18101816)…………………………………………………………………………….. 334 DOCUMENTO 185: Constitución de Cádiz de 1812. De los Tribunales y de la Administración de Justicia en lo Civil y Criminal................... 335 DOCUMENTO 186: Constitución de Cádiz de 1812. Del Gobierno interior de las Provincias y de los Pueblos....................................................... 336 18 DOCUMENTO 187: Causas de Infidencia: Contra el Capitán Don Francisco Nucete Muñoz y don Martín Vale 1812................................................. 337 DOCUMENTO 188: Causas de Infidencia: contra Don Sebastián Antúnez (1812)..... 342 DOCUMENTO 189: Causas de Infidencia: contra el Teniente Coronel Juan Manrique (1812)....................................................................... 347 DOCUMENTO 190: Causas de infidencia: contra el Doctor Miguel Peña (1812)…… 350 DOCUMENTO 191: Causas de Infidencia: contra los Presbíteros Doctor Don José Vicente y Bachiller Don José Antonio Unda (1812)................. 355 DOCUMENTO 192: Causas de Infidencia: contra Juan Antonio Paredes (1812)....... 359 DOCUMENTO 193: Causas de Infidencia: contra Don Fernando Tremarias (1812)… 366 DOCUMENTO 194: Causas de Infidencia: contra el Padre Fray Juan Agustín Ortiz, Doctor Don Antonio María Briceño, Presbítero Don Enrique Manzaneda y Bachiller Don José Lorenzo Aranguren (1812)...... 374 DOCUMENTO 195: Causas de Infidencia: contra Don Vicente Almarza (1812)....... 380 DOCUMENTO 196: Causas de Infidencia: contra Juan José Camejo (1812-1813)…. 388 DOCUMENTO 197: Causas de Infidencia: contra Don Simón Bolívar y Don Feliciano Palacios (1812-1813)................................................. 393 DOCUMENTO 198 Causas de Infidencia: contra Don Juan Buscat (1812-1813).... 396 DOCUMENTO 199: Causas de Infidencia: contra el Capitán Matías Alzuru y el Doctor Domingo Alzuru (1812-1813)......................................... 400 19 DOCUMENTO 200: Causas de Infidencia: contra el Capitán Juan José Liendo (1812-1813).............................................................................. 406 DOCUMENTO 201: Causas de Infidencia: contra el Presbítero José Antonio Robles (1812-1813).............................................................................. 420 DOCUMENTO 202: Causas de Infidencia: contra el Prebístero Licenciado José Félix Rocío (1812-1813)........................................................... 426 DOCUMENTO 203: Causas de Infidencia: contra el Capitán Pedro León Torres y otros (1812- 1813).................................................................... 431 DOCUMENTO 204: Causas de Infidencia: contra el Doctor Francisco Espejo (1812-1813)............................................................................. 437 DOCUMENTO 205: Causas de Infidencia: contra Juan Escalona (1812-1813)......... 452 DOCUMENTO 206: Causas de Infidencia: contra el Licenciado Don Miguel José Sanz (1812-1813)..................................................................... 460 DOCUMENTO 207: La Regencia estableció nueva Real Audiencia para Venezuela. (1813)...................................................................................... 468 DOCUMENTO 208: Causas de Infidencia: contra Don Francisco Salías (1813)......... 469 DOCUMENTO 209: Causas de Infidencia: contra el Doctor y Coronel Antonio Nicolás Briceño y otros (1812)…............................................... 472 DOCUMENTO 210: Causas de Infidencia: contra Don José Antonio Anzoátegui (1813)....................................................................................... 490 DOCUMENTO 211: Causas de Infidencia: contra Francisco Javier Briceño (1813)… 493 20 DOCUMENTO 212: Causas de Infidencia: Manuel Brus, Manuel Aguado, Victorio Villegas y José Antonio Morales (1815).................................... 497 DOCUMENTO 213: Representación Fiscal elevada al Rey de España en 1815 que da idea de la política que seguían los mandatarios realistas en Venezuela……........................................................................... 502 DOCUMENTO 214: Real Orden en que se dispone el restablecimiento inmediato de la Real Audiencia de Caracas después de haberla eliminado Don Pablo Morillo (Madrid 27 de diciembre de 1815)................ 508 DOCUMENTO 215 Causas de Infidencia: contra el Doctor Domingo Alzuru (1815-1816).............................................................................. 509 DOCUMENTO 216: Causas de Infidencia: contra el Presbítero Don Domingo Bruzual de Beaumont, su hermana Doña María de la Concepción, y Don Antonio Alcalá (1815-1817)……………………. 517 DOCUMENTO 217 Causas de Infidencia: contra Don Miguel Gerónimo de Arechederra (1815-1820)…………………………………………………. 525 DOCUMENTO 218: Causas de Infidencia: contra Teresa Heredia (1816).................. 534 DOCUMENTO 219: Oficio en que el Gobernador y Capitán General Interino de Venezuela participa al Tribunal de apelaciones la determinación Real del restablecimiento de la Audiencia…...... 544 DOCUMENTO 220: Examen de abogado: Lic. Francisco González (1817)............... 546 DOCUMENTO 221: Examen de abogado: Lic. Juan Vicente de Goicoechea (1818).. 547 DOCUMENTO 222: Examen de abogado: Doctor José María Aguado Suárez (1818). 548 21 DOCUMENTO 223: Célebre Representación del Licenciado Don Andrés Level de Goda como Ministro Fiscal de la Real Audiencia de Venezuela, al Rey de España. Caracas, 5 de diciembre de 1819……………… 550 DOCUMENTO 224: Reglamento Provisorio para el Establecimiento del Poder Judicial. Angostura 26 de febrero de 1819………………………….. 554 DOCUMENTO 225: Decreto sobre los juicios militares en su último recurso (1820) 556 DOCUMENTO 226: Constitución Española en América (1812)…..……………………….. 557 DOCUMENTO 227: Ordenanza para la Audiencia de Caracas. (28 de marzo de 1821)…………………………………………………………………………….. 558 DOCUMENTO 228: Ley sobre organización de Tribunales y Juzgados (Villa del Rosario de Cúcuta, 12 de octubre de 1821).…........................... 561 DOCUMENTO 229: Ley de 12 de octubre de 1821 sobre organización de Tribunales y Juzgados ...………………………………………………………………….. 564 DOCUMENTO 230: Inauguración de un Tribunal especial de seguridad pública. Simón Bolívar, Libertador Presidente de Colombia y encargado del Poder Dictatorial del Perú……………………………………………. 566 DOCUMENTO 231: Fiscales Departamentales 24/5/1824.………………………………. 567 DOCUMENTO 232: Sanción Ejecutiva de la Ley sobre Poder Municipal Simón Bolívar …………………………………………………………………………. 568 DOCUMENTO 233: Ley de 28 de julio 1824 por lo que establece el Arancel General de Derechos que deben cobrarse en todos los Tribunales y Juzgados de la República..………………………………………………… 571 DOCUMENTO 234: Ley Orgánica del Poder Judicial. Bogotá 11 de mayo de 1825 574 22 DOCUMENTO 235 Constitución de la República de Colombia 1830..………………… 576 DOCUMENTO 236: Constitución del Estado de Venezuela 1830………………………… 577 DOCUMENTO 237: Decreto de 23 de julio de 1830 señalando sueldo a los altos funcionarios …………………………………………………………………. 578 FUENTES DOCUMENTALES CONSULTADAS……….………………….. 579 APENDICE Notas Históricas Complementarias……………..………………………. 580 __ 23 DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL MINISTERIO PÚBLICO DE VENEZUELA (1230-1830) 24 Siglos X-XI DOCUMENTO 1 DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Fuero Real de España Título Séptimo DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley I. Libro I. Título VII DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Mandamos que todos los Alcaldes que fueren puestos, juren en el Consejo; que guarden los derechos del Rey, y del Pueblo, y a todos los que a juicio vinieren, que juzguen por estas leyes, que en este libro son escritas, y no por otras: y si el pleito acaeciere, que por este libro no se pueda dominar envíenlo a decir al Rey, que le dé sobre aquello ley, porque juzguen; a la ley que el Rey les diere, métanla en este libro. _______________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 358 25 Siglos X-XI DOCUMENTO 2 COMO AQUEL QUE SE DICE PROCURADOR DE OTRO DEBE MOSTRAR LA PERSONERÍA, E PODER Fuero Real de España Título Séptimo DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley VI. Libro I. Título VI COMO AQUEL QUE SE DICE PROCURADOR DE OTRO DEBE MOSTRAR LA PERSONERÍA, E PODER Cuando algunos hombres vinieren ante el Alcalde a juicio, el Alcalde de su oficio debe demandar a cada uno de ellos; si el pleito es suyo, y ajeno: y el que dijere que es ajeno, muestre personería, porque pueda demandar, o defender y el que la no mostrare, no la reciba el Alcalde por personero de otro: sino fuere de aquellos, que manda el fuero recibir sin personería, dando recaudo, que el señor del pleito este por cuanto él hace: y si mostrare carta de personería, muestruela a su contendor de la otra parte ; y denle traslado, si lo demandare, porque pueda saber de qué es personero, o en que manera. ____________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 358. 26 Siglos X-XI DOCUMENTO 3 DE LO PERSONEROS Fuero Real de España Título Décimo DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley I. Libro I. Título X DE LO PERSONEROS Las partes que han pelito, sino quisieren, o no pudieren por sí venir al pleito, den Personeros ante el Alcalde, o envíenlos con su carta de personería, que sea hecha por mano del Escribano público: si no sea sellada con su sello si lo hubiere, o de otro sello que sea conocido. _______________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 361 27 Siglos X-XI DOCUMENTO 4 COMO DEBE MOSTRAR LA PERSONERÍA EL QUE SE DICE PERSONERO DE OTRO. Y COMO EL SEÑOR LE PUEDE REVOCAR CADA UNO QUE QUISIERE Fuero Real de España Título Décimo DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley II. Libro I. Título X COMO DEBE MOSTRAR LA PERSONERÍA EL QUE SE DICE PERSONERO DE OTRO. Y COMO EL SEÑOR LE PUEDE REVOCAR CADA UNO QUE QUISIERE Todo hombre que viniere ante el Alcalde, y dijere que es Personero de otro, quiere en demandar, quiere en responder, muéstrelo como es Personero por testigos, o por escritos, que sea valedero: y si así lo demostrare, recíbanlo por Personero, salvo si fuere pleito, que haya en justicia del cuerpo, o de miembro, y en todo pleito pueda dar vocero, o su Personero: el dueño de la voz pueda cambiar su Personero o su vocero cuando quisiere, o de le su galardón aquel a quien quita la voz, o la personería, si por su culpa no la perdiere. _____________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 362. 28 Siglos-X-XI DOCUMENTO 5 QUE COSAS SE HAN DE PONER EN LAS CARTAS DE PERSONERÍA Fuero Real de España Título Décimo DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley VI. Libro I. Título X QUE COSAS SE HAN DE PONER EN LAS CARTAS DE PERSONERÍA Si alguno diere a otro por su Personero por carta, sobre algún pleito, debe nombrar así mismo en la carta y el Personero, y el pleito sobre que se lo da, y el Alcalde para ante quien se lo da y que el estará por cuanto aquel Personero hiciere, o razonare en aquel pleito, salvo tanto que la desavenencia no se pueda hacer, ni quitar la demanda sino se lo mandare ____________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 358 29 Siglos X- XI DOCUMENTO 6 COMO SI MUCHOS HUBIEREN UN PLEITO, PUEDEN TODOS DAR UN PROCURADOR Fuer Título Décimo DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley XV. Libro I. Título X COMO SI MUCHOS HUBIEREN UN PLEITO, PUEDEN TODOS DAR UN PROCURADOR Si muchos hay en un pleito de uno, quieran demandar, quiera en responder, den todos un Personero, ya que no es razón que un pleito se razone por muchos. _______________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363. 30 Siglos X-XI DOCUMENTO 7 CÓMO NINGUNO PUEDE DAR PERSONERO POR SÍ, MÁS PODEROSO QUE SU CONTRARIO Fuero Real de España Título Décimo DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley XVI. Libro I. Título X CÓMO NINGUNO PUEDE DAR PERSONERO POR SÍ, MÁS PODEROSO QUE SU CONTRARIO Cualquiera que dé Personero en su Pleito contra otro, no dé Personero más poderoso que es su contendor. Más si el hombre poderoso hubiere pleito con hombre pobre, y no lo quisiere por sí traer, de Personero, que no sea más poderoso que aquel con quien ha el pleito. Y si el pobre hubiere pleito con hombre poderoso, puede dar por sí tan poderoso hombre, como es su contendor. _______________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363. 31 Siglos X-XI DOCUMENTO 8 COMO DEBE SUFRIR EL DAÑO EL SEÑOR DEL PLEITO, QUE VINIERE POR CULPA DE SU PERSONERO Fuero Real de España Título Décimo Primero DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley XVII. Libro I. Título XI COMO DEBE SUFRIR EL DAÑO EL SEÑOR DEL PLEITO, QUE VINIERE POR CULPA DE SU PERSONERO Otro sí mandamos, que así como el dueño de la voz quiere ganar por aquello, que el Personero gana o mejorar en su pleito: así mandamos que sufra el daño, que por él viniere, si por su razón el pleito le empeorare. Pero si el Personero a sabiendas por algún engaño, alguna cosa hiciere, o manifestare en el pleito, o testimonios que había, y no las quisiera dar, o cartas que tenía para pro de su pleito, y no las quisiere mostrar, y el dueño de la voz por y perdiere su pleito, el Personero sea tenido de pechar cuanto él perdió. _______________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363. 32 Siglos X-XI DOCUMENTO 9 COMO ES REVOCADO EL PERSONERO, SI ANTES DE COMENZAR EL PLEITO MUERE EL SEÑOR Fuero Real de España Título Décimo Primero DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley XVII. Libro I. Título XI COMO ES REVOCADO EL PERSONERO, SI ANTES DE COMENZAR EL PLEITO MUERE EL SEÑOR Si alguno diere Personero en algún pleito, y ante que el Personero entre en la voz con su contendor muriere el dueño de la voz, que dio por Personero, tal personería no vale; y si en voz entró, antes que el dueño de la voz muriese; todo lo que fuese hecho por tal personería, vale, y puede traer el pleito, hasta que le quite aquel a quien pertenece el pleito, por razón del muerto; si el pleito fuere ante comenzado por respuesta, así como manda la Ley. Otro sí, si el Personero muriere ante que entre en la voz, la personería no vale; y si en voz entró antes que muriese, vale aquello que hizo; y sus herederos hayan el galardón, que él ende debía haber según que lo comenzó. ________________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363. 33 Siglos X-XI DOCUMENTO 10 COMO EL EMPLAZADO QUE HUBIERE DE IR FUERA, DEBE DEXAR PERSONERO QUE RESPONDA POR ÉL Fuero Real de España Título Décimo Primero DEL OFICIO DE LOS ALCALDES Ley XIX. Libro I. Título XI COMO EL EMPLAZADO QUE HUBIERE DE IR FUERA, DEBE DEXAR PERSONERO QUE RESPONDA POR ÉL Mandamos, que el que fuere aplazado sobre alguna demanda, quiera de raíz, quiera de mueble, y después quisiera ir en romería, o en hueste, o en otro lugar, deje de por sí su Personero que responda por él: y si no lo hiciere entonces el Alcalde de aquel pleito, haga contra él, así como manda la Ley de los que son emplazados, y no quieren venir hacer derecho. _____________________ El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363. 34 Siglo XVI DOCUMENTO 11 QUE CADA CIUDAD, O VILLA PUEDA NOMBRAR PROCURADOR QUE ASISTA A SUS CAUSAS / 1519 -1528 / Leyes de Indias Título Once DE LOS PROCURADORES GENERALES Y PARTICULARES DE LAS CIUDADES, Y POBLACIONES. Ley I. Libro IV. Título XI QUE CADA CIUDAD, O VILLA PUEDA NOMBRAR PROCURADOR QUE ASISTA A SUS CAUSAS El Emperador D. Carlos en Barcelona a 14 de noviembre de 1519. Y en Toledo a 6 de 1528. Declaramos que las Ciudades, Villas y Poblaciones de las Indias puedan nombrar Procuradores, que asistan a sus negocios, y los defienda en nuestro Consejo, Audiencias y Tribunales para conseguir su derecho y justicia, y las demás pretensiones, que por bien tuvieren. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. II, p. 37-38 35 Siglo XVI DOCUMENTO 12 QUE LAS TIERRAS SE REPARTAN CON ASISTENCIA DEL PROCURADOR DEL LUGAR / 1523 - 1534 / Leyes de Indias Título Once DE LA VENTA, COMPOSICIÓN, Y REPARTIMIENTO DE TIERRAS SOLARES, Y AGUAS Ley VI. Libro IV. Título XI QUE LAS TIERRAS SE REPARTAN CON ASISTENCIA DEL PROCURADOR DEL LUGAR El Emperador D. Carlos 26 de junio de 1523. Y en Toledo a 24 de mayo de 1534. Al repartimiento de las vecindades, caballerías, y peonías de tierras, que se hubieren de dar a los vecinos: Mandamos que se halle presente el Procurador de la Ciudad, o Villa donde se ha de hacer. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. II, p. 41 36 Siglo XVI DOCUMENTO 13 SOBRE EL CONOCIMIENTO DE L S PLEITOS Y DEMANDAS ENTRE EL PRESIDENTE, OIDORES, FISCALES Y OTRAS PERSONAS /1530-1596/ Leyes de las Indias Título Diez y Seis DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuarenta y dos. Libro II. Titulo XVI. SOBRE EL CONOCIMIENTO DE LOS PLEITOS Y DEMANDAS ENTRE EL PRESIDENTE, OIDORES, FISCALES Y OTRAS PERSONAS El emperador D. Carlos y la Emperatriz Gobernadora en una ordenanza antigua del año 1530. D. Felipe II en Toledo, Ordenanza 34 y 39. de las 25 de mayo de 1596. Y en la Ordenanza 27. y 32 de Audiencias del años 1563. Mandamos que los Presidentes. Oidores, Alcaldes y Fiscales no puedan traer pleito, ni demanda civil en primera instancia en nuestras Reales Audiencias por interés suyo, ni de sus mujeres, hijos, ni hermanos, que de el conocimiento de estos pleitos y demandas inhibimos a los Oidores de ellas, y permitimos que conozcan solamente a los Alcaldes Ordinarios de las Ciudades y Villas donde residieren los demandados, y vengan en grado de apelación a nuestro Consejo de Indias, siendo la causa de mil pesos, o más cantidad; y si el demandado quisiere apelar para la Audiencia, y no para el Consejo, lo pueda hacer; más el Presidente, Oidor, Alcalde, Fiscal, sus mujeres, hijos y hermanos no tengan tal elección, pero si la demanda, o pudimos se pusiere a los Presidentes, Oidores, Alcaldes, o Fiscales, sus mujeres, hijos o hermanos, puedan los actores pedir, demandar y usar de su derecho entre las mismas Audiencias, o de los Alcaldes Ordinarios y más puedan los actores interponer las apelaciones de los Alcaldes Ordinarios para las mismas Audiencias. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 381. 37 Siglo XVI DOCUMENTO 14 QUE NO LLEVANDO LOS ESCRIBANOS LAS PENAS AL FISCAL CADA SÁBADO, LOS ACUSE DE JURAMENTO, Y LO MISMO HAGA SOBRE DERECHOS DEMASIADOS /1536-1596/ Leyes de Indias Título Diez y Ocho DE LOS ESCRIBANOS DE CÁMRA DE LAS AUDIENCIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima Cuarta. Libro II. Título XVIII QUE NO LLEVANDO LOS ESCRIBANOS LAS PENAS AL FISCAL CADA SÁBADO, LOS ACUSE DEL JURAMENTO, Y LO MISMO HAGA SOBRE DERECHOS DEMASIADOS El mismo en Ordenanza 182. de Audiencia 1596. Y en la Ordenanza 166 de 1536. Los Escribanos acuden cada sábado a nuestro Fiscal, con todas las penas que aquella semana ante ellos se hubieren puesto, so cargo del juramento, que tienen fecho; y si así no lo hicieren, el Fiscal los acuse del juramento: y así mismo si alguno llevare derechos demasiados. ______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. 1943. T. I. 437. 38 Siglo XVI DOCUMENTO 15 QUE EL FISCAL SE HALLE A LAS ALMONEDAS DE HACIENDA REAL / 1536 -1573 / Leyes de Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS. Ley Décima Séptima. Libro II. Título XVIII QUE EL FISCAL SE HALLE A LAS ALMONEDAS DE HACIENDA REAL El Emperador D. Carlos y la Emperatriz Gobernadora en Valladolid a 31 de julio de 1536. D. Felipe II en la Ordenanza 6º de Audiencia de 1573. En todas ocasiones, que se hubiere de vender por los oficiales Reales alguna cosa de nuestra hacienda, donde hubiere Audiencia, se Halle presente, juntamente con ellos, el Fiscal, a la venta y remate. Y mandamos a los Oficiales Reales, que no vendan ninguna sin esta calidad. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 40 39 Siglo XVI DOCUMENTO 16 QUE DONDE NO HUBIERE FISCALES, DE LA REAL HACIENDA HAGAN LAS PROBANZAS TOCANTES AL FISCAL DEL CONSEJO / 1548 / Leyes de Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuadragésima Sexta. Libro II. Título XVIII QUE DONDE NO HUBIERE FISCALES, DE LA REAL HACIENDA HAGAN LAS PROBANZAS TOCANTES AL FISCAL DEL CONSEJO El Emperador D. Carlos y el Príncipe D. Felipe en su nombre, en Valladolid a 7 de agosto de 1548. Véase la ley 37. Título 4, libro 8. Si el Fiscal del Consejo se le ofreciere tener necesidad de hacer probanza, y otras diligencias en las Indias: Mandamos que los factores de nuestra Real Hacienda, donde no hubiéremos provenido de Fiscales, entiendan en esto con todo cuidado y diligencia, y envíen respuesta de lo que se obrare en los negocios, sobre que el Fiscal le escribiere, en que no pongan excusas, ni dilación, que así conviene a nuestro Real servicio. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 414 40 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 17 QUE LOS PRESIDENTES, JUNTAMENTE CON LOS ALCALDES ORDINARIOS CONOZCAN DE LAS CAUSAS CRIMINALES DE OIDORES Y FISCALES DE LAS AUDIENCIAS /1550-1605/ Leyes de las Indias Título Diez y Seis DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuarenta y Tres. Libro II. Título XVI QUE LOS PRESIDENTES, JUNTAMENTE CON LOS ALCALDES ORDINARIOS CONOZCAN DE LAS CAUSAS CRIMINALES DE OIDORES Y FISCALES DE LAS AUDIENCIAS El Emperador D. Carlos y la Reina de Bohemia Gobernadora en 7 de julio de 1550. y el príncipe D. Felipe Gobernador en 5 de junio de 1552. Y reinando en la Ordenanza 35. de la Audiencia. Y en la 24 de Manila. D, Felipe III en Valladolid a 3 de mayo de 1605. Otro sí ordenamos, que los Presidentes conozcan de las causas criminales de los Oidores y Fiscales, juntamente con los Alcaldes Ordinarios, sin embargo de cualquier Ordenanza que disponga lo contrario; y en cuanto a los Virreyes, Presidentes de nuestras Reales Audiencias de Lima y México se guarda la ley siguiente. __________________________ Recop. de leyes de los Reinos de las Indias. 1943. T. I. p. 381. 41 Siglo XVI DOCUMENTO 18 QUE LOS CORREGIDORES, Y ALCALDES MAYORES NO CONOZCAN DE LA LIBERTAD DE LOS INDIOS, Y DEN CUENTA A LAS AUDIENCIAS, Y LOS FISCALES SIGAN LAS CAUSAS / 1552 / Leyes de las Indias Título Segundo DE LA LIBERTAD DE LOS INDIOS. Ley X. Libro VI. Título II QUE LOS CORREGIDORES, Y ALCALDES MAYORES NO CONOZCAN DE LA LIBERTAD DE LOS INDIOS, Y DEN CUENTA A LAS AUDIENCIAS, Y LOS FISCALES SIGAN LAS CAUSAS El Emperador D. Carlos y el Príncipe Gobernador de Monzón de Aragón a 11 de agosto de 1552. No conviene que los corregidores, y alcaldes mayores conozcan en primera instancia de la libertad de los Indios, den cuenta a las Audiencias con toda puntualidad, diligencia y cuidado; y si fuera mucha la distancia, y esta impidiere, que sigan libertad, nuestros Fiscales sigan las causas, y guarden la ley 37. Título 18. libro 2. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. II, p. 203-204. 42 Siglo XVI DOCUMENTO 19 QUE LOS FISCALES TENGAN POR OBLIGACION PARTICULAR EL ACUDIR A LA LIBERTAD DE LOS INDIOS / 1553 / Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima Séptima. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES TENGAN POR OBLIGACION PARTICULAR EL ACUDIR A LA LIBERTAD DE LOS INDIOS El Emperador D. Carlos y el Príncipe en Valladolid a 11 de agosto de 1553. D. Felipe III en esta recopilación. Véase la ley 10. Título 2. libro 6. Ordenamos y mandamos a los Fiscales, que visto y entendido lo que cerca de la libertad de los Indios está dispuesto, tengan muy grande y particular cuidado de reclamar en las Audiencias universalmente la libertad de todos los Indios e Indias, de cualquier calidad que sean, o estén debajo de servidumbre, o color de esclavitud, así de los que residen en las casas y servicios de los Españoles, como es sus estancias, minas, gangerías, labores, haciendas, y en otra cualquier parte donde se hallaren detenidos, y sin su natural libertad, y para que la gocen, y cesen aún el menor perjuicio en materia de tan grave escrúpulo, se informen con mucha particularidad de las partes y lugares donde estuvieren, y del número de ellos, sigan y prosigan sus causas sobre la libertad, hasta las fenecer y acabar, y en caso que los Indios, e Indias fueren necesarios ser declarados por libres, y no sujetos a alguna especie de servidumbre, y los dichos fiscales hagan y sigan estos pedimentos y causas de oficio, en nombre de los Indios, sin ello lo pidan o hagan alguna diligencia más de las que los Fiscales hicieren, de forma que ningún Indio, ni India deje de conseguir y conservar libertad. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. II, p. 412. 43 Siglo XVI DOCUMENTO 20 QUE SE MUESTREN Y PARTICIPEN A LOS FISCALES LAS CEDULAS, PROVISIONES Y CARTAS DEL REY / 1553 / Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Séptima. Libro II. Título XVIII QUE SE MUESTREN Y PARTICIPEN A LOS FISCALES LAS CEDULAS, PROVISIONES Y CARTAS DEL REY El Emperador D. Carlos y el Príncipe en Valladolid a 2 de agosto de 1553. D. Felipe III en esta recopilación. Porque los Fiscales puedan mejor servir sus oficios, y estén mejor informados de lo que deben hacer: tenemos por conveniente y necesario, que los Presidentes y Oidores les muestren y participe nuestras Cédulas, Instrucciones, Provisiones, y las demás escrituras, que para las Audiencias se hubiere dado y dieren todas las veces que las pidieren. ________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 506. 44 Siglo XVI DOCUMENTO 21 QUE SIENDO EL PLEITO DE INDIO CON EL FISCO, SE PROVEA PERSONA, QUE DEFIENDA AL INDIO / 1554 / Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima Quinta. Libro II. Título XVIII QUE SIENDO EL PLEITO DE INDIO CON EL FISCO, SE PROVEA PERSONA, QUE DEFIENDA AL INDIO. El Emperador D. Carlos y el Príncipe Gobernador en Valladolid a 13 de febrero de 1554. En caso que el Fiscal siga pleito contra algún indio, y no hubiese Protector, o los Procuradores estuvieren impedidos, porque concurran al pleito otros litigantes, nombre la Audiencia a una persona, la que hallare más a propósito para su defensa. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 412 45 Siglo XVI DOCUMENTO 22 QUE EL FISCAL PREFIERA EL ASIENTO A LOS OFICIALES REALES EN LAS ALMONEDAS /1556/ Leyes de Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Vigésima Segunda. Libro II. Título XVIII QUE EL FISCAL PREFIERA EL ASIENTO A LOS OFICIALES REALES EN LAS ALMONEDAS D. Felipe II y la Princesa Gobernadora en Valladolid a 5 de septiembre de 1556. Los Fiscales de nuestra Reales Audiencia prefieren en asiento en las almonedas a los Oficiales Reales. ____________________________ Recop. de leyes de los Reinos de las Indias. 1943. T. I. p.409. 46 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 23 QUE HABIÉNDOSE DE HACER BAJA DE TRIBUTOS DE LA CORONA, ASISTAN AL FISCAL, Y OFICIALES REALES, Y SI ESTUVIEREN AUSENTES, NOMBREN PROCURADOR /1556-1570/ Leyes de las Indias Título Quinto DE LOS TRIBUTOS Y TASAS DE LOS INDIOS Ley XXIX. Libro VI. Título V QUE HABIÈNDOSE DE HACER BAJA DE TRIBUTOS DE LA CORONA, ASISTAN AL FISCAL, Y OFICIALES REALES, Y SI ESTUVIEREN AUSENTES, NOMBREN PROCURADOR D. Felipe II y la Princesa Gobernadora en Valladolid a 29 de Octubre de 1556. El mismo en Madrid a 17 de marzo de 1567. En Córdoba a 19 de marzo de 1570. Al tiempo de tasar los Indios de nuestra Real Corona, asistan al Fiscal de la Audiencia, y Oficiales Reales, y si estuvieren ausentes, nombren un Procurador, a quien otorguen poder bastante, el cual parezca ante el tasador, y Juez, que hicieren las informaciones, cuenta, y tasa, y por nuestro Real Patrimonio alegue, y responda a los que pidieren los Indios sobre bajas de tributos, y los demás y haga todas las defensas, que convengan. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. II, p. 233-234 47 Siglo XVI DOCUMENTO 24 QUE EL FISCAL DE LA CASA SE HALLE PRESENTE A LOS ACUERDOS / 1557 / Leyes de las Indias Título Tercero DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA Ley XVIII. Libro IX. Título III QUE EL FISCAL DE LA CASA SE HALLE PRESENTE A LOS ACUERDOS El mismo y la Princesa Gobernadora en Valladolid a 15 de noviembre de 1557 Mandamos que el Fiscal de la Casa se halle siempre presente a los Acuerdos, que Presidente, y Jueces estuvieren, y asista a todas las cosas, que acordaren, y votaren en ellos. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 50. 48 Siglo XVI DOCUMENTO 25 PETICIONES DE SANCHO BRICEÑO, EN NOMBRE DE LA PROVINCIA DE VENEZUELA Y EN VIRTUD DE LA INSTRUCCIÓN QUE PARA ELLO LE HA DADO, QUE ES ADJUNTA /Nueva Segovia de Barquisimeto, 21 de septiembre de 1558/ Muy Poderoso Señor Sancho Briceño en nombre de la Provincia de Venezuela dice que él presentó una petición de capítulos y solamente se proveyeron dos pido y suplico a Vuestra Majestad se manden proveer las cosas siguientes porque así conviene al servicio de Dios nuestro Señor y de Vuestra Majestad y bien de aquella tierra. Primeramente suplica a Vuestra Alteza mande dar su cédula para que haya un pueblo nuevo que se dice la ciudad de Trujillo que tiene cuarenta vecinos porque al presente no hay ninguno que administre los santos sacramentos y que se le de cincuenta mil maravedis de salario para poder sustentar porque de otra manera ningún clérigo quiere servirle por ser la tierra pobre y ser muy poco los provechos que tienen que estos se le paguen en cabo de la vela como (roto) los demás salarios de gobernador y oficiales. Otro sí suplica a Vuestra Alteza mande dar su cédula para que el dicho gobernador ni otra persona pueda quitar a ningún vecino los indios que tuviere encomendados por otros vuestros gobernadores en vuestro Real nombre sin que primero se consulte con Vuestra Alteza la causa porque se le deben quitar y sean oidos y vencidos por tela de juicio conforme a la orden que por Vuestra Alteza esta dada porque ha acaecido quitárselos de hecho y de su propia autoridad y sin causa ni razón alguna. Otro sí suplica a Vuestra Alteza que porque Vuestra Alteza le ha dado provisión para que no habiendo gobernador en cada pueblo gobiernen los Alcaldes Ordinarios entre tanto que se provean por Vuestra Alteza y porque atento a aquella provincia es tan pobre y los pocos vecinos que hay y mucho menos negocios por cuya causa bastarían los dichos alcaldes ordinarios para el gobierno de aquella provincia y que no viese gobernador porque toda la tierra no tiene de provecho las seiscientos cincuenta mil maravedíes que se le dan de salario y que esta seiscientos y tantas mil o la parte que Vuestra Alteza fuese servido se repartiese y diese a clérigos que enseñen la doctrina a los naturales y administren los santos sacramentos porque hay mucha falta de ellos y de doctrina en aquella provincia que si los dichos alcaldes ordinarios no hicieren lo que son obligados de la Real audiencia de Santo Domingo se le tomare residencia y lo que más por Vuestra Alteza se mandaren y los dicho alcaldes han gobernado dos años muy bien antes que el gobernador fuese a ella. 49 Otro sí dice que por Vuestra Alteza fue hecha merced aquella provincia de prorrogar la merced que la estatua hecha de oro al diezmo por otros seis años más los cuales se mandaron que corriesen después de ser cumplidos y recaudados la otra prorrogación que primero se le había hecho merced la cual ha seguido que se cumplió por septiembre del año pasado y a esta causa antes de que llegue la provisión a aquella provincia pasaría más de un año sin poder gozar de la dicha merced atento a lo cual y a su pobreza necesidad suplica a Vuestra Alteza mande que los dichos seis años corran desde marco que viene desde este año recibirán gran merced. Sancho Briceño Rubricado La Provincia de Venezuela Ojo proveído dentro Rúbrica Vista las Cédulas de la Nueva Galicia duplicadas por febrero /1560 instrucción para Sancho Briceño de lo que ha de negociar con el rey nos de España con la persona real del rey nuestro señor y con los señores de su muy alto Consejo de Indias. Primeramente negociar por esta provincia de Venezuela que su majestad nos haga mercede de no llevar más derechos del oro que se sacare en ella del diezmo así como se la tiene hecha por seis años que se cumplen en el año primero venidero de mil quinientos y sesenta se le haga por otros quince o veinte años por la gran pobreza de la tierra y por ser la mina tan pobre que si hubiese de pagar el quinto de lo que sacan no se sufriría labrar la minas porque seria más la costa que el provecho. Y ten que en efecto de no haber derechos reales en esta ciudad de Segovia de Barquisimeto para pagar los clérigos se nos haga merced que se paguen en el Cabo de la Vela así como esta ya hecha esta merced a Coro y El Tocuyo y a Borburata y pueblos de esta gobernación porque como esta iglesia es tan pobre acaece no haber clérigos que administre los sacramentos. Y ten pedir que su majestad haga merced y limosna a la iglesia de esta dicha ciudad de Segovia de Barquisimeto de cuatrocientos y quinientos pesos de ornamentos como han hecho a otras iglesias porque es tan pobre que no tiene ninguno sino es lo que entre la pobreza de los vecinos se puedan juntar. Y ten negociar porque muchas veces acaece estar esta provincia sin gobernador mucho tiempo por fallecimiento de algunos gobernadores como en el tiempo del Gobernador Tolossa y del gobernador Villasinda que si acaeciere fallecimiento de algún gobernador de esta provincia que gobierne en ella los alcaldes ordinarios en el entretanto que se provee otro en el Real Consejo de Indias porque es gran inconveniente no haber quien provea como ya ha acaecido algunas veces en los casos que tocan a gobernación. Y ten que en la Audiencia de Santo Domingo no provea gobernadores para esta provincia porque de haber proveído algunas veces se han 50 seguido inconvenientes y desasosiegos porque la provincia es tan pobre que los alcaldes bastan para gobernarla. Y ten que se nos haga merced de proveer que los derechos reales se paguen a un sacristán a quien se de veinte y cinco mil maravedíes cada año por no haber salario para sacristán se sigue no querer nadie servir y estar la iglesia sin sacristán lo cual es gran inconveniente para todos los vecinos que si no hubiere derechos reales para pagar al sacristán se le pague en el cabo de la vela fecha en la ciudad de Nueva Segovia de Barquisimeto en veinte y un día de septiembre de mil y quinientos cincuenta y nueve años y yo Bernardo Heslin escribano público y del cabildo de la dicha ciudad la hice escribir según que ante mi pasó por mandato de los señores y regimiento de esta dicha ciudad. Cristóbal de Albornoz (rubricado) (rubricado) Cristóbal Antillón Pedro de Campo (rubricado) Damiar del Barrio (rubricado) Y en testimonio de lo cual aquí esta mi signo que es tal (signo) en testimonio de verdad. Bernardo Heslin Escribano Público del Cabildo (al dorso) Instrucción de la justicia/ y regimiento de Segovia/ para Sancho Briceño _____________________ Boletín de la Academia Nacional de la Historia . Caracas. 11 (43): 305-308, julio/sep. 1928. 51 Siglo XVI DOCUMENTO 26 QUE LOS FISCALES ASISTAN EN LAS AUDIENCIAS LAS TRES HORAS DE LA MAÑANA, Y SE PUEDAN EXCUSAR DE IR A ACUERDOS, Y TRATANDOSE NEGOCIOS DEL FISCO, SEAN AVISADOS Y VAYAN A ELLOS /1560/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Tercera. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES ASISTAN EN LAS AUDIENCIAS LAS TRES HORAS DE LA MAÑANA, Y SE PUEDAN EXCUSAR DE IR A ACUERDOS, Y TRATANDOSE NEGOCIOS DEL FISCO, SEAN AVISADOS Y VAYAN A ELLOS D. Felipe II en Toledo a 2 de junio de 1560. Mandamos que los Fiscales asistan en las Audiencias las tres horas de la mañana, aunque no se traten negocios Fiscales, y para que tengan lugar de ver los pleitos, ordenar las peticiones, y otras cosas que tocan a sus oficios, se puedan excusar las tardes; y en caso de que en los Acuerdos se traten, o determinen pleitos, o negocios, que toquen a nuestro Real Fisco, sean avisados, y se hallen presentes. _________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 405 52 Siglo XVI DOCUMENTO 27 QUE LOS PRELADOS NO PONGAN FISCALES, SINO FUERE EN LAS CIUDADES DONDE RESIDIEREN LAS CATEDRALES, Y NO EXCEDAN DE SU JURISDICCION / 1560-1593 / Leyes de las Indias Título Séptimo DE LOS ARZOBISPOS, OBISPOS Y VISITADORES, ECLESIASTICOS Ley Trigésima Segunda. Libro II. Título VII QUE LOS PRELADOS NO PONGAN FISCALES, SINO FUERE EN LAS CIUDADES DONDE RESIDIEREN LAS CATEDRALES, Y NO EXCEDAN DE SU JURISDICCION D. Felipe II en Toledo a 2 de marzo de 1560. Y en Madrid a 17 de enero de 1593. Y D. Felipe IV en esta recopilación. Porque ha llegado a nuestra noticia, que algunos Arzobispos y Obispos han excedido de poner Fiscales en las Ciudades y Pueblos de sus distritos, prender y azotar Indios e Indias en perjuicio de nuestra jurisdicción Real: Rogamos y encargamos a los Prelados, que no pongan no consientan poner Fiscales más que los Prelados, que no pongan ni consientan poner Fiscales más que en las Ciudades donde hubiere Iglesias Metropolitana y Catedrales, en las cuales tenemos por bien que se puedan poner y nombrar, y no en otras Ciudades, Villas y Pueblos de sus Diócesis, y que no hagan prender, no azotar Indios, ni Indias en los casos que no fuere de su jurisdicción. Y mandamos a nuestros Presidentes y Gobernadores, que no den lugar a que los Prelados excedan, guardando lo dispuesto por las leyes de estos nuestros Reinos de Castilla. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 63 53 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 28 QUE HAYA CUATRO PROCURADORES EN LA CASA DE CONTRATACION Y NO SE ADMITAN OTROS, Y LOS ESCRIBANOS LES NOTIFIQUEN LOS AUTOS /1560-1601?/ Leyes de las Indias Título Once DE LOS ALGUACILES, PORTEROS, Y OTROS OFICIALES DE LAS CASA Ley IV. Libro IX. Título XI QUE HAYA CUATRO PROCURADORES EN LA CASA DE CONTRATACION Y NO SE ADMITAN OTROS, Y LOS ESCRIBANOS LES NOTIFIQUEN LOS AUTOS El Emperador D. Carlos, y el Príncipe Gobernador Ordenanza 88. de la Casa Ordenamos que en la Real Audiencia de la Casa haya cuatro Procuradores de número, y no más, que sena personas honradas, hábiles, y suficientes, y cada un tenga veinte mil maravedis de hacienda, y asistan a las Audiencias de los Jueces Letrados, y en los pleitos de entre partes no se admitan otros Procuradores; y los Escribanos de la Casa les notifiquen los autos, estando presente antes que salga la Audiencia, pena de dos reales por la notificación que dejaren de hacer, para los pobres de la cárcel. ________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 129 54 Siglo XVI DOCUMENTO 29 QUE EL PRESIDENTE, Y JUECES OFICIALES PROVEAN DE DINERO PARA LOS NEGOCIOS FISCALES /1561/ Leyes de las Indias Título Tercero DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA Ley XIX. Libro IX. Título III QUE EL PRESIDENTE, Y JUECES OFICIALES PROVEAN DE DINERO PARA LOS NEGOCIOS FISCALES El mismo en Madrid a 23 de junio de 1561 Mandamos al Presidente, y Jueces Oficiales de la Casa, que en los negocios tocante a nuestro Fisco, y Patrimonio Real en la dicha ciudad, y su comarca, tengan cuidado de proveer, que se hagan las diligencias convenientes, y necesarias en que no haya descuido, ni omisión, y provean al Fiscal de cualesquier maravedis, que convenga gastar, y distribuir en probanzas, diligencias, y otras cosas de penas de Cámara, o gastos de justicia, que en la dicha Casa hubiere: y con testimonio signado de Escribano público, y cartas de pago de quien lo recibiere, se haga bueno y pase en cuenta. _________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 50 55 Siglo XVI DOCUMENTO 30 QUE LOS FISCALES TOMEN LA VOZ DE LA CAUSAS CONCERNIENTES A LA EJECUCION DE LA JUSTICIA / 1563 / Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LA AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Vigésima Tercera. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES TOMEN LA VOZ DE LA CAUSAS CONCER NIENTES A LA EJECUCION DE LA JUSTICIA D. Felipe II en la Ordenanza 94 de Audiencia de 1563. Y D. Felipe IV en esta recopilación. Ordenamos y mandamos, que los Fiscales de Audiencias tomen la voz, e interpongan su oficio en pleitos y causas concernientes a la ejecución nuestra Real Justicia, cuando se apelare de Corregidores y de otros Jueces. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 409. las los de los 56 Siglo XVI DOCUMENTO 31 QUE LOS FISCALES PIDAN MEMORIA DE LOS TESTIGOS QUE SE HAN DE RATIFICAR, Y LOS ESCRIBANOS SE LA DEN / 1563 / Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima Novena. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES PIDAN MEMORIA DE LSO TESTIGOS QUE SE HAN DE RATIFICAR, Y LOS ESCRIBANOS SE LA DEN D. Felipe II en la Ordenanza 147 de 1563 Los Fiscales sean obligados, cuando los pleitos criminales se recibieren a prueba, de pedir memoria a los Escribanos de las Audiencias, de los testigos para ratificar dentro de tercero día: y el día siguiente, después que la pidieren, los Escribanos se la den pena de cuatro pesos. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 413 57 Siglo XVI DOCUMENTO 32 QUE EL ESCRIBANO NOTIFIQUE LAS SENTENCIAS A LAS PARTES, Y AL FISCAL, SI NO ESTUVIERE PRESENTE / 1563 / Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima Cuarta. Libro II. Título XVIII QUE EL ESCRIBANO NOTIFIQUE LAS SENTENCIAS A LAS PARTES, Y AL FISCAL, SI NO ESTUVIERE PRESENTE El mismo en las Ordenanzas 128 y 135 Los Escribanos ante quien pasaren los procesos notifiquen las sentencias definitivas a las partes el mismo día que se pronunciaren, u otro siguiente, pena de dos pesos para los Estrados, y también notifiquen los autos y sentencias a nuestro Fiscal en todos los pleitos que fuere parte, si no estuviere presente a la pronunciación. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 436 58 Siglo XVI DOCUMENTO 33 QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LA JURISDICCIÓN Y HACIENDA REAL, Y EL PATRONAZGO, Y PIDAN QUE SE CASTIGUEN LOS PECADOS PÚBLICOS, Y DEN CUENTA DE TODO /1563-1596/ Leyes de Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Vigésima Novena. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LA JURISDICCIÓN Y HACIENDA REAL, Y EL PATRONAZGO, Y PIDAN QUE SE CASTIGUEN LOS PECADOS PÚBLICOS, Y DEN CUENTA DE TODO D. Felipe II en la Ordenanza 84. de 1563. En Toledo a 25 de mayo de 1596. Ordenanza 92. de Audiencia. Ordenamos a los Fiscales que tengan gran cuidado de la defensa y conservación de la jurisdicción, Patronazgo y Hacienda Real, y castigo de pecados públicos, y de darnos cuenta con particular relación de todo lo que es esto hubiere, y de cuanto más convenga a nuestro Real servicio. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. 1943. T. I, p. 410. 59 Siglo XVI DOCUMENTO 34 QUE LOS FISCALES NO ABOGUEN, SIRVAN POR SUS PERSONAS Y VEAN SI SE GUARDAN LO ORDENADO /1563-1596/ Leyes de Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERES REALES DE LAS INDIAS Ley VI. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES NO ABOGEN, SIRVAN POR SUS PERSONAS Y VEAN SI SE GUARDAN LO ORDENADO D, Felipe II en la Ordenanza 79 de 1563. En Toledo a 25 de mayo de 1596. Ordenanza 88. de Audiencia. Mandamos que los Fiscales no puedan abogar en ningún negocio, y entiendan solamente en lo que a Nos tocare, y a nuestra Cámara y Fisco, y así lo juren ante los Presidentes y Oidores, y sirvan para sus personas; salvo cuando se ausentaren por justa causa, y por breve tiempo, y con licencia de nuestro Presidentes, o si dieren poder para algunos pleitos, que se siguiere fuera de las Ciudades donde residen las Audiencias, y tengan grande cuidado en ver si se guardan las provisiones dadas, y las Ordenanzas que están hechas, mayormente las que tocan a la instrucción, conversión y buen tratamiento de los Indios, y su conservación. _________________________ Recop. De Leyes de los Reinos de las Indias. 1943. T. I, pp. 405-406. 60 Siglo XVI DOCUMENTO 35 QUE LOS ESCRIBANOS ENTREGUEN LOS PROCESOS, O ESCRITURA QUE EL FISCAL PIDIERE /1563-1596/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Octava. Libro II. Título XVIII QUE LOS ESCRIBANOS ENTREGUEN LOS PROCESOS, O ESCRITURA QUE EL FISCAL PIDIERE D. Felipe II en la ordenanza 131. de 1563. y 146 de Audiencias de 1596. Y D. Felipe IV en esta recopilación. Si los Fiscales pidieren algún proceso, o escritura, diciendo, que lo quieren ver, o se les hubiere mandado que lo vean para alegar y procurar el derecho de nuestra Real Cámara y Fisco, el Escribano de Cámara, u otro cualquiera ante quien pasare, o hubiere pasare, se lo entregue, o envíe el día que lo pidieren, o mandare la Audiencia,, u otro día siguiente, pena de cuatro pesos para los Estrados, por cada vez que hubiere falta en los susodicho. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. 1943. T. I, p. 406. 61 Siglo XVI DOCUMENTO 36 QUE LOS FISCALES SEAN PROTECTORES DE LOS INDIOS, Y LOS DEFIENDAN Y ALEGUEN POR ELLOS / 1563-1596 / Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima Primera. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES SEAN PROTECTORES DE LOS INDIOS, Y LOS DEFIENDAN Y ALEGUEN POR ELLOS D. Felipe II en Monzón de Aragón a 6 de septiembre de 1563. Y en la Ordenanza 81 de Audiencias de este año en Madrid a 8 de enero de 1575. Allí a 23 de junio de 1587. Y en la Ordenanza 93 de Audiencias de 1596. D. Felipe IV en esta recopilación. Los Fiscales de nuestra Reales Audiencias sean Protectores de los Indios, y los ayuden y favorezcan en todos los casos y cosas, que conforme a derecho les convenga, para alcanzar justicia, y aleguen por ellos en todos los pleitos civiles y criminales de oficio y partes, con Españoles, demandado, o defendiendo, y así lo den a entender a los Indios, y en los pleitos particulares entre Indios, sobre hacienda, no ayuden a ninguna de las partes, y en las Audiencias donde hubiere Protectores generales, Letrados y Procuradores de Indios, se informen como los ayudan, para suplir en lo que faltaren, y coadyuvarlos si les pareciere necesario. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 411. 62 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 37 QUE LOS FISCALES DE SANTO DOMINGO Y FILIPINAS SE HALLEN A LAS VISITAS DE NAVÍOS CON LOS OFICIALES REALES Y NO CONOZCAN DE LAS CAUSAS / 1563-1619/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Décimo Octava. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES DE SANTO DOMINGO Y FILIPINAS SE HALLEN A LAS VISITAS DE NAVIOS CON LOS OFICIALES REALES Y NO CONOZCAN DE LAS CAUSAS D. Felipe II en Monzón de Aragón a 25 de septiembre de 1563. Y en capítulo de carta de 1570. Y en Arroyo de Puerco a I de marzo de 1583. D. Felipe III en San Lorenzo a 2 de septiembre de 1612. Y en Mérida a mayo de 1619. Ordenamos y mandamos, que los Fiscales de nuestras Reales Audiencias de Santo Domingo y Filipinas se hallen juntamente con los Oficiales Reales a las visitas de los navíos, que entraren en aquellos Puertos y salieren para estos Reinos, o los de la Nueva España: denuncien lo que llevaren o trajeren, de más de la permisión: pida se aplique a nuestra hacienda, y que los culpados sean castigados con rigor de derecho, y no consientan que los navíos vuelan sobrecargados, ni se entrometan en conocer de ninguno de los negocios, que de ellas resultaren, ni en más de los referido. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 408 63 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 38 QUE LOS FISCALES NO ACUSEN SIN DELATOR, SINO FUERE UN HECHO NOTORIO, Y NO AFIANCEN DE CALUMNIA /1563-1637/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley XXXVIII. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES NO ACUSEN SIN DELATOR, SINO FUERE UN HECHO NOTORIO, Y NO AFIANCEN DE CALUMNIA D. Felipe II en la Ordenanza 83. de 1563. Felipe IV en Madrid a 2 de abril de 1637. Mandamos que los Fiscales no acusen sin preceder delator, salvo en hecho notorio, o cuando fuere hecho pesquisa. Y declaramos, que saliendo por sí solos, o coadyuvando al delator, no tienen obligación de dar fianza de calumnia y costas, y que el delator debe afianzar, conforme a derecho, aunque nuestro Fiscal le asista o coadyuve. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 412-413. 64 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 39 QUE EL FISCAL ASISTA CON LOS JUECES, CONFORME ORDENARE EL PRESIDENTE /1564-1566?/ Leyes de las Indias Título Tercero DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR Y RELATOR DE LA CASA Ley XVI. Libro XI. Título III QUE EL FISCAL ASISTA CON LOS JUECES, CONFORME ORDENARE EL PRESIDENTE D. Felipe II Ordenanza 2. de los Jueces Letrados. Mandamos que el Fiscal de la Casa asista con los Jueces Letrados en la Audiencia a pedir, y demandar, defender y acusar en todos los casos, y cosas, que convinieren a nuestro Real servicio, y ejecución de la justicia: y también acuda, y asista con el Presidente, y Jueces Oficiales, para lo que tocare al buen gobierno, y recaudo de nuestra Real Hacienda, y a las demás cosas, que debe por su oficio, dando tiempo a lo uno, y a los otro, conforme a la orden, que tuviere el Presidente. _________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 49-50. 65 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 40 QUE LOS FISCALES SE HALLEN EN LAS AUDIENCIAS, JUNTAS Y ACUERDOS EXTRAORDINARIOS /1564-1607/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCACLES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Quinta. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES SE HALLEN EN LAS AUDIENCIAS, JUNTAS Y ACUERDOS EXTRAORDINARIOS D. Felipe II en Madrid a 15 de Agosto de 1564. En Mérida a 21 de mayo de 1577. En San Lorenzo a 2 de septiembre de 1587. En Toledo a 25 de mayo de 1596. Ordenanza 90 de Audiencias. D. Felipe III en Madrid a 20 de septiembre de 1607. Y D. Felipe IV en esta recopilación. Porque en Audiencias y Acuerdos extraordinarios se tratan muchas cosas tocantes a nuestra Real Hacienda, y bien de los naturales, y conviene que se hagan con asistencia de los Fiscales: Mandamos a nuestros Presidentes y Oidores, que los hagan llamar para todas las Audiencias, Juntas y Acuerdos extraordinarios, así de justicia, como tocantes a real Hacienda, con los Oficiales de ella, o para cosas de gobierno, o en contra cualquier forma, aunque sea fuera de los Acuerdos, o en otras cualesquiera partes donde se hallaren, o los trataren, y no hagan las Audiencias, Juntas y Acuerdos extraordinarios sin avisar a los Fiscales, y que se hallen presentes. _________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 405 66 Siglo XVI DOCUMENTO 41 QUE EL FISCAL ASISTA CON LOS JUECES, CONFORME ORDENARE EL PRESIDENTE /1564-1566?/ Leyes De las Indias Título Tercero DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA Ley XV. Libro XI. Título III QUE EL FISCAL ASISTA CON LOS JUECES, CONFORME ORDENARE EL PRESIDENTE D. Felipe II Ordenanza 2. de los Jueces Letrados. Mandamos que le Fiscal de la casa asista con los Jueces Letrados en la Audiencia a pedir, y demandar, defender, y acusar en todos los casos y cosas, que convinieren a nuestro Real servicio, y ejecución de la justicia: y también acuda, y asista con Presidente , y Jueces Oficiales, para lo que tocare el buen gobierno, y recaudo de nuestra Real Hacienda, y a las demás cosa, que debe por su oficio, dando tiempo a lo uno, y a lo otro, conforme a la orden, que tuviere el Presidente. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, pp. 49-50. 67 Siglo XVI DOCUMENTO 42 QUE EL FISCAL DE LA CASA SE ASIENTE DESPUES DE LOS JUECES OFICIALES, Y LETRADOS /1566/ Leyes de las Indias Título Diez y Seis DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA Ley XVII. Libro XI. Título III QUE EL FISCAL DE LA CASA SE ASIENTE DESPUES DE LOS JUECES OFICIALES, Y LETRADOS D. Felipe II en El Pardo a 19 de Octubre de 1566. Ordenamos que el Fiscal de la Casa de Contratación de Sevilla tenga asiento en los Estrados, con el Presidente, Jueces Oficiales, y Letrados, en la misma parte que ellos le tuvieren en su Audiencia, dándole el último lugar después de todos los referidos. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 50 68 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 43 QUE EN CADA AÑO SE ENVÍE AL CONSEJO RELACION DE LOS PLEITOS SOBRE HACIENDA, EN QUE EL FISCAL SEA ACTOR Y SE DETERMINEN CON BREVEDAD /1567-1610/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR Y RELATOR DE LA CASA Ley Vigésima Primera. Libro II. Título XVIII QUE EN CADA AÑO SE ENVIE AL CONSEJO RELACION DE LOS PLEITOS SOBRE HACIENDA, EN QUE EL FISCAL SEA ACTOR Y SE DETERMINEN CON BREVEDAD D. Felipe II en Madrid a 15 de diciembre de 1567. D. Felipe III en Lerma a 5 de junio de 1610. Mandamos que en fin de cada un año los Presidentes, o en su ausencia los Oidores más antiguos con los Fiscales de nuestras Reales Audiencias manden hacer, y que se haga con efecto, y nos envíen en todas las ocasiones de viajes a estos Reinos, relación muy particular y puntual de los pleitos Fiscales que hubiere, en que por nuestro Real Fisco sea actor el Fiscal, y nos pueda pertenecer cualquiera hacienda y maravedis por comisos y condenaciones, o por otro cualquier derecho, refiriendo la calidad, y cantidad sobre que son, o pueden ser, y el estado en calidad, y cantidad sobre que son, o pueden ser, y el estado en que estuvieren, todo con mucha distinción, para que le mandemos ver, y se entienda el cuidado y cuenta que en eso tienen, y provean que en los pleitos Fiscales pendientes se haga lo que convenga, y sean determinados sin alguna dilación. ________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 409 69 Siglo XVI DOCUMENTO 44 QUE LOS FISCALES TENGAN EL LUGAR Y ASIENTO, QUE POR ESTA LEY SE DECLARA /1570-1596/ Leyes de las Indias Título Tercero DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley II. Libro II. Título III QUE LOS FISCALES TENGAN EL LUGAR Y ASIENTO, QUE POR ESTA LEY SE DECLARA D. Felipe en Madrid a 29 de agosto de 1570. Y en la Ordenanza 89 de Audiencia en Toledo a 25 de mayo de 1596. D. Felipe IV en esta recopilación. Los Fiscales de lo Civil se asienten en los Reales Estrados en la misma orden que los Oidores; pero en el último lugar, y lo mismo se guarde en Lima y México respeto de los Alcaldes, para los asientos que ha de tener en su Sala el Fiscal del Crimen, y en las visitas de Cárcel, prefiriendo en esta y todas las demás concurrencias a las Justicias Ordinarias, y Alguaciles Mayores, de forma que se les guarde en todo lo perteneciente a sus oficios lo que está ordenado, y se guarda con los Fiscales de nuestros Consejos, y Cancillerías de Valladolid y Granada. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 404-405 70 Siglo XVI DOCUMENTO 45 QUE CUANDO PARA DAR TIERRAS SE CITAREN LOS INTERESADOS, SE CITE EL FISCAL POR LOS INDIOS /1571/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS DE LAS INDIAS Ley Trigésima Sexta. Libro II. Título XVIII QUE CUANDO PARA DAR TIERRAS SE CITAREN LOS INTERESADOS, SE CITE EL FISCAL POR LOS INDIOS D. Felipe II en Aranjuez a 24 de mayo de 1571. y D. Felipe IV en esta recopilación. Deseamos que los Indios sean en todo relevados, y bien tratados, y no reciban alguna molestia, daño, o perjuicio en sus personas, o hacienda. Y mandamos que entonos cuantos casos y ocasiones se ofrecieren de enviar a hacer información, sobre si resulta perjuicio contra algunas personas para conceder tierras de labor, o pastos, u otros efectos, los Virreyes, Presidentes y Oidores hagan citar a los que verdaderamente fueren interesados, y a los Fiscales de nuestras Reales Audiencias por lo que tocare a los Indios, para que todos los susodichos, y cada uno, puedan hacer sus diligencias, y alegar su derecho contra cualquier agravio, que en su perjuicio pudiere resultar. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias Madrid, 1943. T. I. p. 412. 71 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 46 QUE LOS FISCALES SIGAN LOS PLEITOS DE CONDENACIONES HECHAS POR LOS FIELES EJECUTORES, APLICADAS A LA CAMARA, SI SE APELARE PARA LAS AUDIENCIAS /1572-1607/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Cuarta. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES SIGAN LOS PLEITOS DE CONDENACIONES HECHAS POR LOS FIELES EJECUTORES, APLICADAS A LA CAMARA, SI SE APELARE PARA LAS AUDIENCIAS D. Felipe en Madrid a 18 de mayo de 1572. D. Felipe III a 23 de mayo de 1607 Conviene al buen gobierno de la Ciudades, y cobranza de las condecoraciones aplicadas a nuestra Real Cámara, que cuando se apelare para as Audiencias de las condenaciones, que hicieren los fieles ejecutores a algunos mercaderes y regatones, de lo que compran y venden contra ordenanza, sigan nuestros Fiscales las dichas causas, para que n o se queden por determinar, y administrándose justicia no sea perjudicada la real Hacienda. Y mandamos a las Audiencias y Fiscales, que así lo hagan, cumplan y ejecuten. ___________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 407. 72 Siglo XVI DOCUMENTO 47 QUE PIDIENDO LOS FISCALES PROCUREN SE EJECUTE LO DISPUESTO CONTRA CASADOS EN ESTOS REINOS, QUE RESIDIERAN EN LAS INDIAS /1573/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima Tercera. Libro II. Título XVIII QUE PIDIENDO LOS FISCALES PROCUREN SE EJECUTE LO DISPUESTO CONTRA CALADOS EN ESTOS REINOS, QUE RESIDIERAN EN LAS INDIAS D. Felipe en 26 de mayo de 1573 Mandamos que los Fiscales hagan instancia con mucho cuidado en que se cumpla y ejecute lo que está mandado acerca de que los casados, estuvieren en las Indias, sin sus mujeres, vengan a hacer vida con ellas, y sigan las causas, que sobre esto se movieren, para que se fenezcan con brevedad __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 411 73 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 48 QUE EL SALARIO DE LOS SOLICITADORES FISCALES SE PAGUEN DE GASTOS DE JUSTICIA Y ESTRADOS /1573-1620/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuadragésima Octava. Libro II. Título XVIII QUE EL SALARIO DE LOS SOLICITADORES FISCALES SE PAGUEN DE GASTOS DE JUSTICIA Y ESTRADOS D. Felipe II en Madrid a 26 de mayo de 1573. D. Felipe III en San Lorenzo a 3 de septiembre de 1611. Y en Madrid a 23 de marzo de 1620. Es nuestra voluntad que el salario de los Solicitadores Fiscales se pague de gastos de Justicia y Estrados, y a falta de estos dos géneros, de pena de Cámara, con que habiendo después afectos de gastos de Estrados, se satisfaga y pague las penas de Cámara, lo que de ellas se hubiere suplido. _________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 415. 74 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 49 QUE PIDIENDO LOS FISCALES ALGUNOS TESTIMONIOS, SE LAS DEN LOS ESCRIBANOS, Y LAS AUDIENCIAS PROVEAN /1573-1627/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Novena. Libro II. Título XVIII QUE PIDIENDO LOS FISCALES ALGUNOS TESTIMONIOS, SE LAS DEN LOS ESCRIBANOS, Y LAS AUDIENCIAS PROVEAN D. Felipe en Aranjuez a 31 de mayo de 1573 Nuestra voluntad es, que pon ninguna vía, ni forma que impida a los Fiscales el darnos cuenta de todo lo que pareciere necesario a nuestro Real servicio y causa pública. Y para que así se cumpla y ejecute, mandamos, que los Escribanos de Cámara de las Audiencias, y todos los demás de sus distritos, den a los Fiscales todos los testimonios, que les pidieren, en pública forma, para que los puedan enviar a nuestro Consejo, o a las partes, que tuvieren por convenientes. D. Felipe IV en Madrid a 25 de agosto de 1627 Los Fiscales salgan a las causas, que se siguieren en gobierno, ante los Virreyes, o Presidentes, por los inconvenientes y daños, que de no hacer así resultan contra nuestra Real Hacienda, y los Virreyes y Presidentes que los compelan a lo susodicho, y los Fiscales piden lo que convenga __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 406 . 75 Siglo XVI DOCUMENTO 50 QUE EL FISCAL SALGA A LOS PLEITOS, QUE RESULTAREN DE CUENTAS DE OFICIOS REALES /1574/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Sexta. Libro II. Título XVIII QUE EL FISCAL SALGA A LOS PLEITOS, QUE RESULTAREN DE CUENTAS DE OFICIOS REALES D. Felipe II en San Lorenzo a 1 de junio de 1574 Mandamos que en todos los pleitos, que se ofrecieren ante Contadores, que tomen cuentas sobre Hacienda Real, en virtud de nuestras ordenes y comisiones a Oficiales Reales, salgan los Fiscales de las Audiencias, y hagan las defensas convenientes. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 407-408. 76 Siglos XVI-XVII DOCUMENTO 51 QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LOS PLEITOS DE HACIENDA REAL, QUE PASAREN ANTE OFICIALES REALES, Y PUEDAN SER CITADOS PARA ELLO /1574-1630/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Segunda. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LOS PLEITOS DE HACIENDA REAL, QUE PASAREN ANTE OFICIALES REALES, Y PUEDAN SER CITADOS PARA ELLO D. Felipe II en San Lorenzo a 1 de junio de 1574. Y en Arroyo el Puerco a 8 de marzo de 1583. D. Felipe IV en Madrid a 12 de octubre de 1625, y a 10 de septiembre de 1630 En todos los pleitos, que se ofrecieren de nuestra Real Hacienda ante Oficiales Reales, se muestren parte de los Fiscales de las Audiencias, y la defiendan, y haga su oficio, sin poner dificultad, no otro algún impedimento: y así mismo lo hagan en todos los dichos negocios en los casos que fueren citados por los Oficiales Reales, con el cuidado y diligencia, que a nuestro Real servicio, y buen cobro de nuestra hacienda conviene. Otro sí ordenen a sus Solicitadores, que acudan a ellos con mucho cuidado, y les noten las peticiones, y hagan las demás advertencias convenientes. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 407. 77 Siglo XVI DOCUMENTO 52 QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LA REAL HACIENDA, Y CONTRADIGAN EL CUMPLIMIENTO DE LIBRANZAS EN LA CAZA REALES /1578/ Leyes de las Indias Título Diez y Seis DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Novena. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LA REAL HACIENDA, Y CONTRADIGAN EL CUMPLIMIENTO DE LIBRANZAS EN LA CAZA REALES D. Felipe II en Madrid a 17 de enero de 1578. Nos tenemos proveído y mandado a los Virreyes y Audiencias de las Indias, que no den libranza sin nuestra orden expresa en las Casas Reales, y a nuestros Oficiales, que en caso que los susodichos libren algunas cantidades, no cumplan sus órdenes, ni libranzas. Y porque nuestra voluntad es, que precisa y puntualmente se guarde y ejecute: Mandamos a los Fiscales de las Audiencias que cuando se hicieren estas libranzas en las Casas Reales, contra lo proveído por Nos, salgan y se muestren partes, luego que les fuere avisado por los Oficiales Reales, o de cualquiera suerte llegare a su noticia, y hagan todas las diligencias convenientes, para que no se cumplan, y sean guardado y ejecutado lo proveído por Nos en esta razón. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 408. 78 Siglos XVI-XVII DOCUMENTO 53 QUE CUANDO LOS FISCALES RECUSAREN A LOS JUECES, HAGAN LOS DEPOSITOS CONFORME A ESTA LEY /1579-1625/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuadragésima Primera. Libro II. Título XVIII QUE CUANDO LOS FISCALES RECUSAREN A LOS JUECES, HAGAN LOS DEPOSITOS CONFORME A ESTA LEY D. Felipe II en Camarena a 2 de junio de 1579. D. Felipe IV en Madrid a 1 de diciembre de 1625. Mandamos que todos los pleitos que nuestros Fiscales recusaren a los Presidentes, Oidores, o Alcaldes, juren y prueben las causas como las demás partes, y hagan el depósito, conforme a las leyes, de las penas de Cámara; pero si el pleito fuere sobre hacienda Real, es nuestra, que hubiere y estuviere en poder de los Oficiales Reales, a los cuales ordenamos y mandamos, que den y paguen, lo que fuere necesario para los depósitos, cuando los Fiscales se lo ordenaren. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 413 79 Siglo XVI DOCUMENTO 54 QUE EL ESCRIBANO MAS ANTIGUO ASIENTE LAS FALTAS DE LOS MINISTROS, Y FISCAL DE LA CASA, Y CONTADORES DE AVERIA /1580/ Leyes de las Indias Título Primero DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA Ley X. Libro IX. Título I QUE EL ESCRIBANO MAS ANTIGUO ASIENTE LAS FALTAS DE LOS MINISTROS, Y FISCAL DE LA CASA, Y CONTADORES DE AVERIA D. Felipe II Ordenanza 10 de la visita del Licenciado Gamboa de 1580. Y siendo Príncipe Gobernador en la 12 de la Casa. Ordenamos que el Escribano propietario más antiguo de la Casa de Contratación tenga en su poder un libro, en que asiente todos los días las ausencias, y faltas, que hicieren el Presidente, Jueces Oficiales, y Letrados, Fiscal, y Contadores de Avería, así en la asistencia de las Audiencias, como en las horas en que son obligados a residir en la Casa, conforme a estas leyes, y despachar los negocios, que se ofrecieren. Y mandamos que de esto tenga mucho cuidado, pena de cincuenta mil maravedís para nuestra Cámara: y si el Escribano más antiguo faltare, sea la misma obligación del siguiente, con la misma pena. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 4. 80 Siglos XVI-XVII DOCUMENTO 55 QUE LOS FISCALES SE MUESTREN PARTE EN LOS PLEITOS DE HACIENDA REAL, QUE FUEREN EN GRADO DE APELACIÓN DE OFICIALES REALES /1580-1626/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley XIII. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES SE MUESTREN PARTE EN LOS PLEITOS DE HACIENDA REAL, QUE FUEREN EN GRADO DE APELACIÓN DE OFICIALES REALES D. Felipe II en Badajoz a 11 de noviembre de 1580. Y D. Felipe IV en Madrid a 4 de agosto de 1626. Los Fiscales salgan a todos los pleitos y negocios tocantes a hacienda Real. Que en grado de apelación de los autos y procedimientos de los Oficiales Reales fueren de la Audiencia, hasta que sean fenecidos y ejecutoriados, y lo proveído sea llevado a debida ejecución. _________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 407. 81 Siglos XVI-XVII DOCUMENTO 56 QUE ACABADA LA MISA, EL PRESIDENTE, JUECES, Y FISCAL SE JUNTEN EN LA SALA DE GOBIERNO, Y TODOS DESPACHEN LOS NEGOCIOS DE MAS IMPORTANCIA /1583-1636/ Leyes de las Indias Título Primero DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA Ley V. Libro IX. Título I QUE ACABADA LA MISA, EL PRESIDENTE, JUECES, Y FISCAL SE JUNTEN EN LA SAL DE GOBIERNO, Y TODOS DESPACHEN LOS NEGOCIOS DE MAS IMPORTANCIA D. Felipe II en el Pardo a 25 de septiembre de 1583. D. Felipe IV Ordenanza 14. del Consejo de 1 de agosto de 1636. D. Carlos II y la Reina Gobernadora. Habiendo asistido a la misa el Presidente, Jueces Oficiales, y Letrados, y el Fiscal de la casa pasarán juntos, y entrarán en la Sala de Gobierno, donde se sentarán todos por su antigüedad , sin diferencia de Jueces Oficiales, y Letrados, y antes que se aparte la Sala de Justicia, es nuestra voluntad, que se vean, y resuelvan los negocios, que al parecer del Presidente fueren más arduos, y de mayor importancia; y habiéndolos fenecido, y determinado, todos los dichos Jueces Oficiales, y Letrados, ordenará el Presidente, que los Letrados se aparten a la Sala de Justicia, y proseguirá en el despacho de lo que no fueren de tanta importancia; y si después de apartados ocurrieren otros de las calidades arriba referidas, vuelva el Presidente a juntar las Salas, y todos firmen con la antigüedad, que tuvieren por sus oficios, sin ninguna diferencia, guardando el estilo de nuestro Consejo de Indias, sin embargo esta determinado en otra forma por las leyes, y Ordenanzas antiguas __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 2 82 Siglo XVI DOCUMENTO 57 QUE EN LA CASA DE CONTRATACION DE SEVILLA HAYA UN PRESIDENTE, TRES JUECES OFICIALES, TESORERO, CONTADOR, Y FACTOR, TRES JUECES LETRADOS, UN FISCAL, Y TODOS HAGAN EL JURAMENTO QUE SE ORDENA /1584/ Leyes de las Indias Título Primero DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA Ley II. Libro IX. Título I QUE EN LA CASA DE CONTRATACION DE SEVILLA HAYA UN PRESIDENTE, TRES JUECES OFICIALES, TESORERO, CONTADOR, Y FACTOR, TRES JUECES LETRADOS, UN FISCAL, Y TODOS HAGAN EL JURAMENTO QUE SE ORDEN El Emperador D. Carlos y el Príncipe Gobernador Ordenanza 4. de la casa de D. Felipe II en Madrid a 23 de enero de 1584. D. Carlos II y la Reina Gobernadora. Mandamos que en la casa de Contratación de Sevilla haya, y residan, Contador, y Factor, los cuales tengan obligación a Tesorero, Contador, y Factor, los cuales tengan obligación a vivir, y morar dentro de la dicha casa en los aposentos, que por lo de nuestro Consejo de Indias les fueren señalados: y que así mismo haya otros tres Jueces Letrados de número, y un Fiscal, y los demás Ministros, y Oficiales, que por las leyes de este libro se declara; y juren los dichos Presidentes, y Jueces en forma de derecho, antes de ser recibidos al uso, y ejercicio de sus oficios, que guardarán el servicio de Dios nuestro Señor, y las Ordenanzas, Leyes y provisiones dadas para el buen gobierno, y administración de justicia de aquel Tribunal, y su derecho a las partes, que antes ellos litigaren, y tendrán fidelidad, y secreto partes, que antes ellos litigaren, y tendrán fidelidad, y secreto en todo lo que se requiera: usarán bien, y fielmente sus oficios, y nos avisarán de todo lo que vieren, que conviene a nuestro Real servicio, que según la diferencia de ejercicios deben hacer los Ministros, se guarde la costumbre: y en los acrecentados, y supernumerarios, lo que por nos estuviere dispuesto. _________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 1 83 Siglo XVI DOCUMENTO 58 QUE EL PRESIDENTE, Y LOS JUECES DE LA CASA, HAGAN QUE SE VEAN, Y DESPACHEN CON BREVEDAD LOS PLEITOS FISCALES, Y EL PRESIDENTE SEÑALE LOS DIAS /1584/ Leyes de las Indias Título Tercero DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA Ley XX. Libro IX. Título III QUE EL PRESIDENTE, Y LOS JUECES DE LA CASA, HAGAN QUE SE VEAN, Y DESPACHEN CON BREVEDAD LOS PLEITOS FISCALES, Y EL PRESIDENTE SEÑALE LOS DÍAS El mismo allí 9 de junio de 1584 Ordenamos y mandamos, que el Presidente y Jueces de la Casa de Contratación atiendan, y provean que los Escribanos y los demás Ministros, y Oficiales tengan mucho cuidado en el breve, y buen despacho de los pleitos, y negocios tocantes a nuestro Fisco, y Real Hacienda, que ante ellos pendieren, y se trataren, de forma que sean preferidos a otros cualesquiera de particulares, que en la Casa se siguieren; y para que en su determinación la haya, y pueda nuestro Fiscal alcanzar justicia con brevedad, el Presidente señale los días que le pareciere, en que se vean, sentencien, y determinen cada semana. __________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 51 84 Siglos XVI-XVII DOCUMENTO 59 QUE EL FISCAL TENGA CUIDADO DE SABER EL ESTADO DE LOS PLEITOS DE LA REAL HACIENDA, QUE SE SIGUIEREN EN LA REAL CASA DE CONTRATACIÓN DE SEVILLA Y EN LAS INDIAS /1584-1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DEL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley II. Libro II. Título V QUE EL FISCAL TENGA CUIDADO DE SABER EL ESTADO DE LOS PLEITOS DE LA REAL HACIENDA, QUE SE SIGUIEREN EN LA CASA DE CONTRATACIÓN DE SEVILLA, Y EN LAS INDIAS Provisión del Consejo de 9 de junio de 1584. Ordenanza de 1571. Y D. Felipe IV. En la 99 de 1636. Y en esta recopilación Mandamos que los Fiscales de nuestro Consejo de Indias tengan continuo y especial cuidado de saber si los Ministros, Oficiales y Escríbanos de la Casa de Contratación de Sevilla acuden con la puntualidad que conviene al breve y buen despacho de los pleitos y negocios tocantes a nuestro Fisco, y Real Hacienda, que ante ellos pendieren y se trataren, de forma que sean preferidos a otros particulares cualesquiera, que en la dicha Casa se siguieren; para que mejor se cumpla lo susodicho, y lo demás por Nos mandado, y proveído, tengan a su cargo informarse, y saber si los proveídos y ocupados en oficios de nuestras Indias dejan de enviar en cada año a nuestro Consejo razón de la forma y puntualidad con que cumple lo susodicho, y las demás obligaciones de sus oficios, según les está mandado y ordenado, y contra los que lo dejaren de hacer asista, y haga las instancias necesarias. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, pp. 412-413. 85 Siglo XVI DOCUMENTO 60 QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LAS LICENCIAS DE NAVÍOS, Y PASAJEROS /1586/ Leyes de las Indias Título Tercero DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA Ley XXI. . Libro IX. Título III QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LAS LICENCIAS DE NAVIOS, Y PASAJEROS El mismo en S. Lorenzo a 18 de septiembre de 1586 Porque nos concedemos algunas licencias, para que Navíos particulares vayan a diferentes Puertos de las Indias, procediendo fianzas de las personas, que obtienen esta gracia a satisfacción del Presidente, y Jueces oficiales de la Casa de Sevilla, sobre que irán en derechura a las partes por donde se les concede, y no a otra ninguna, de traer, y presentar testimonio en la Casa de haberlo cumplido: y así mismo damos licencia a muchas personas para pasar a diferentes partes de la Indias, dando fianza de que irán a la Provincia, o isla donde se declara, y residirán en ella algún tiempo, y enviarán testimonio a la Casa, por donde conste que están residiendo allí: y damos otras licencias para pasar algunas personas a las Indias por tiempo limitado a negocios, que les conviene, con fianzas de que volverán en el dicho tiempo, y si no lo cumplieren, pagarán en la maravedis: Para que todo los susodicho tenga cumplido efecto, mandamos que el Fiscal de la Casa tenga libro, en el cual vaya asentado, y asiente en relación las licencias, como en ella se fueren despachando para ir a las Indias, y a cualesquiera partes de aquellos Reinos, Provincias, e Islas los dichos Navíos, y Personas; y así mismo la relación de las Escrituras de finanzas, que sobre esto se recibieren, y que a su tiempo tenga mucho 86 cuidado de pedir la ejecución, y cumplimiento de ellas, y de avisarnos lo que esto se hiciere. Y mandamos a los dichos Presidentes, y Jueces Oficiales, que no despachen ninguna de las dichas licencias, si el Fiscal no tomare la razón de ellas, y de las Escrituras de fianzas para los dichos efectos. ______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 51 87 Siglo XVI DOCUMENTO 61 LAS VEINTISIETE SÚPLICAS DEL PROCURADOR SIMÓN BOLÍVAR /Santiago de León de Caracas, 24 de marzo de 1590/ Instrucción y orden del Cabildo y regimiento de la ciudad de Santiago de León, Provincia de Caracas, Gobernación de Venezuela, por sí y en nombre de las demás ciudades de la dicha gobernación, a Simón de Bolívar, Procurador General de esta ciudad o regidor de la dicha ciudad de Santiago de León, para que vaya a Corte del rey nuestro señor y representante en su Real Consejo de las Indias y pida las mercedes, que de uso se harán mención, en las cosas siguientes: Instrucción y orden del Cabildo y regimiento de la ciudad de Santiago gobernación de mandar a suspender lo proveído y mandado por su Majestad sobre que se quite totalmente el servicio personal (que) de los indios naturales de toda esta dicha gobernación hacen los vecinos de ella, como consta o parece por una su Real Cédula, fecha en San Lorenzo a veinte y siete años de abril de mil quinientos y ochenta y ocho años; porque si se quitase a los vecinos de dicho servicio personal sería ocasión de que se dejasen de convertir muchos de los dichos indios a nuestra Santa Fe Católica, y los que están convertidos se volverían con mucha facilidad con mucha facilidad a idolatría y gentidad y antiguos ritos y ceremonias de ellos, viviendo, como forzosamente han de vivir entre sus parientes y deudos y otros indios infieles de los repartimientos que están fuera de los pueblos; y estando los dichos indios en servicio de los españoles son adoctrinados y enseñados con mucho cuidado y diligencia en las cosas de nuestra Fe Católica, y oyen misa todos los domingos y fiestas de guardar, y se les administra los sacramentos de la Iglesia a su tiempo debido, y están vestidos para ir con decencia y honestidad necesaria a la iglesia y recibir los Sacramentos, y son más bien tratados que en los repartimientos, de más de que por ser en general la mayor parte de los vecinos pobres, si se les quitase el dicho servicio personal, quedarían de todo punto destruidos, especialmente que hay mucha falta de esclavos en la dicha gobernación. Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta dicha gobernación de tres mil licencias de esclavos negros de Guinea para que se naveguen o traigan a esta dicha gobernación y provincia de Caracas para que se repartan entre los vecinos de las ciudades de españoles de esta dicha gobernación y provincia de Caracas para que se repartan entre los vecinos de las ciudades españolas de esta dicha gobernación que son nueve, es a saber: Santiago de León, Coro, Trujillo, Nueva Segovia de Barquisimeto, Carora, El Tocuyo, La Laguna de Maracaibo, la ciudad de Valencia del Rey 88 y San Sebastián de los Reyes: por ser la tierra nueva y la mayor parte de los vecinos de las dichas ciudades de poco caudal y hacienda y haber muchas minas en la dicha gobernación, que por falta de esclavos no se labran. Y haciendo su majestad la dicha merced, irá en aumento la dicha gobernación y su población, se acrecentará en mucha cantidad la hacienda de quinientos reales de majestad; y que permita y consienta que de las dichas licencias se pueda vender en los reinos de España o en las Islas Canarias o Guinea la cantidad de las dichas licencias que fuere necesario para el aviamiento y despacho de las demás rentas; se puede navegar en naves portuguesas o castellanas o por vía de las islas. Y ten suplicar a su majestad haga merced a la dicha gobernación de la prorrogar otros veinte años, más la merced de la veintena de oro que se sacare en toda la dicha gobernación, las cuales corran desde que se cumpliere la última que esta gobernación tiene de pagar la veintena. Y ten por orden y mandado de Don Diego Osorio, gobernador de esta dicha gobernación, se han descubierto ciertos ostiales de perlas e las islas de Aves y la Orchila y otras islas cercanas a ellas, que todas son adyacentes y están en el término de la dicha gobernación se sacaren, en lugar del quinto se pague la décima de las dichas perlas, por tiempo y espacio de veinte años o lugar del quinto se pague la décima de las dichas perlas, por tiempo y espacio de veinte años o por el más tiempo que su majestad fuere servido, y que todas las perlas que se sacaren de las dichas islas se paguen los derechos reales en la ciudad de Santiago de León de Caracas, donde están y residen los oficiales reales, y esta la Real casa de rentas reales de esta gobernación. Y ten que, aunque las dichas islas son adyacentes a la dicha gobernación, por merced que el Emperador don Carlos nuestro Señor, de gloriosa memoria, hizo a esta gloriosa gobernación de que, en tiempo de los Welzares, del término, jurisdicción y distrito desde el Morro de Maracapana hasta el Cabo de la Vela, corriendo la costa este u oeste, con todas las islas que estuvieren en comarca y paraje del dicho sitio o término; que su majestad haga merced a esta dicha gobernación de darle aprobación de lo susodicho, conforme a la cédula real y suso referida. Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación la jurisdicción de río de el hacha y Cabo de la Vela y declarar que se entienda ser esta dicha gobernación de Venezuela y pertenece la administración de la dicha jurisdicción, porque gobernador de por sí nunca lo ha habido sino solamente cuando hay alcaldes ordinarios del dicho distrito sin haber otra justicia mayor, y por cédula real está mandado que las apela de los dichos alcaldes ordinarios vengan a los gobernadores de esta dicha gobernación; y los gobernadores pasados, por comisiones y cédulas reales, han tomado residencias a los dichos alcaldes y demás oficiales de justicia del dicho distrito y Laguna de Maracaibo, que es una de la ciudades de esta gobernación, esta solamente a veinte leguas de distancia por tierra firme y en la mitad del camino esta mandado poblar, por el dicho gobernador don Diego Osorio, otro pueblo de españoles y se ha dado la conquista al 89 Capitán Guillén de Saavedra para la pacificación y reducción de los indios naturales que están en el dicho término que son los Ototumas; y mediante la dicha población se puede caminar o nadar por la costa de Cumaná o Cartagena. Y ten suplicar a su majestad sea servido aprobar la dicha conquista y población, que nuevamente se ha dado por el dicho don Diego de Osorio al dicho Capitán Joan Guillén de Saavedra conforme al capítulo precedente, con rectificación de lo que hubiere hecho o conquistado y poblado el dicho Joan Guillén. Y ten suplicar a su majestad haga merced a la dicha gobernación de prorrogarle la merced de que por diez años no se pague más de tan solamente de dos y medio por ciento de su almojarifazgo real, y que se entienda que el dicho término de los diez años haya de comenzar a correr después que se haya cumplido la merced de los seis años que su majestad hizo de los dichos dos y medio por ciento por una Real Cédula dada en Lisboa a veinte y ocho de enero de mil quinientos y ochenta y dos años, porque de la dicha merced no se ha comenzado a usar hasta ahora. Y ten suplicar a su majestad sea servido de dar licencia que venga cada un año dos navíos de menor porte, con registro, a la costa de esta provincia de Caracas, de Sevilla a Cadis, con flota o sin ella, con mercadurías para el proveimiento de los vecinos de esta gobernación, por cuanto a esta gobernación no vienen navíos de España con derecha descarga por estar fuera de la navegación general de las flotas. Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de mandar dar, librar y despachar su cédula real, algunos de los oficiales de la Real Hacienda de esta dicha gobernación, por muerte o ausencia o en otra cualquier manera, que el gobernador de la dicha gobernación y el otro oficial que quedare pueden elegir a nombrar oficial real, en el ínterin que el rey nuestro señor y su real Consejo de las Indias nombran oficial propietario; y si ambos oficiales reales faltaren juntamente, que el gobernador sólo pueda nombrarlos ambos si que la Real Audiencia de Santo Domingo ni su presidente se entremeten en ello. Y ten suplicar a su majestad haga a su merced a esta dicha gobernación de que la demás y otras cosas de mantenimiento que se enviare de la ciudad de Santiago de León y su término para la isla Margarita y la Provincia de Cumaná y para islas de Aves y la Orchila y las demás islas de las pesquerías de perlas que nuevamente sean descubierto, para el mantenimiento y sustento de las canoas cuyo dueños estuvieren en la gobernación, no paguen derechos ningunos de tales mantenimiento así en la dicha gobernación de la salida como en las dichas islas de entrada, y demás derechos por tiempo y espacio de veinte años. Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de mandar librar y despachar su real cédula, por la cual se provea o mande que en todos los pleitos civiles y criminales en que se hubiere precedido y conocido de ellos ante el gobernador de ésta, en que haya lugar (a) apelación para la Real Audiencia de Santo Domingo, después de haber apelado para la dicha Real Audiencia, se pueda seguir a fenecer la causa 90 hasta la conclusión definitiva del pleito ante el dicho gobernador, como se podía seguir y concluir en vista (en) la dicha Real Audiencia; y así concurso el pleito, se envié a la dicha Real Audiencia para que en ella se sentencie definitivamente y se prosiga de la misma manera que su majestad tiene hecha merced a las islas de Puerto Rico y Cuba y Margarita; con la cual se excusarán a los vecinos de esta gobernación gastos y costas. Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de mandar librar y despachar se Real Cédula, por la cual se mande al Presidente y Oidores a la dicha Real Audiencia de Santo Domingo de la isla Española (en) cuyo distrito está esta gobernación, que no envíen ni puedan enviar a ella juez de comisión ni de bienes de difuntos ni otros jueces para otra cualquier cosa, sino fuere un negocio muy arduos y muy graves y que en le gobernador de la dicha gobernación haya sido remiso en hacer justicia a las partes, sino fuere en grado a apelación, cuando de derecho hubiere lugar, con pena de ´ decreto irritante ´ y si otra cosa se hiciere en contrario, porque de enviar los dichos jueces, (que ) de ordinario se envían muchas veces por la dicha Real Audiencia a esta gobernación, son fatigados y molestados o vienen a menos y se empobrecen los vecinos de ella. Y ten suplicar a su majestad mande que las visitas que de aquí adelante se hubieren de hacer sobre le buen tratamiento de los indios naturales, de esta dicha gobernación la hagan los gobernadores de ella y se les cometan, como de derechos y leyes de estos reinos les está cometido, sin que otro juez de comisión pueda venir a hacer las dichas visitas; y que , en cuanto a esto, se suspenda la comisión que se dio a Lope de Vega Portocarrero, Presidente de la Real Audiencia de Santo Domingo en la isla La Española, a cuyo cargo estuviere el gobierno de la dicha isla, para que pudiesen enviar y enviasen visitadores al distrito de la dicha Real Audiencia sobre el mal tratamiento de los dichos indios, por cédula real dada en Madrid en de septiembre del año mil quinientos ochenta y siete por las razones contenidas en el capítulo precedente; y porque ya el dicho presidente envió a esta gobernación, en cumplimiento de la dicha real cédula por visitador de esta gobernación al Licenciado Leguicamón y porque no hubiese pesadumbre. Y ten suplica a su majestad que por cuanto en el Puerto de la Guaira, costa de la dicha provincia de Caracas, cuatro leguas de la ciudad de Santiago de León están comenzadas a hacer una atracanas y un fuerte y caleta para la seguridad y custodia de las mercadurías que en el dicho puerto se descargan, por ser lugar despoblado y costa brava, haga merced de las penas de Cámara que cayeren en la dicha gobernación por tiempo de diez años, así para acabar la dicha obra que esta comenzada, como para la paga de los salarios de la gente que ha de guardar el dicho fuerte y atracanas y municiones, porque ninguna de las ciudades de esta gobernación, tienen propios de donde se puedan hacer las dichas obras, de la cual resultará de en buena guarda las mercadurías que a el dicho puerto vinieren, para que, 91 demás del provecho que a sus dueños se seguiría, se podrán cobrar los derechos reales del almojarisfago. Y ten suplicar a su majestad haga merced de mandar que para efecto de ayudar a pagar las costas y gastos que se hubieren de hacer en hacer el fuerte y las atracanas y los demás contenido en 66 la pregunta precedente, mande que cada negro o negra que en el puerto de esta ciudad o en otro cualquier puerto de los de esta gobernación entraren, paguen un peso de oro; y que, después de acabada la dicha obra, lo que sobrare sirva para propios de esta ciudad de Santiago de León, por no tener al presente ningunos, Y que de ellos se despache cédula real. Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de dar licencia para que puedan venir a ella doce mineros de los reinos de Castilla, con su casa y familia, para el beneficio de las minas de oro y plata de la dicha gobernación, y que, aunque las minas son muchas, no se labren por falta de quien las beneficie. Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de declarar que la provincia de los Cumanagotos, con todos sus términos, sea y se entienda ser de esta dicha gobernación y pertenecerle, sin que el gobernador de Cumaná ni otro juez ni persona alguna se pueda entrometer en la dicha jurisdicción; por cuanto Rodríguez Martínez Cobo, gobernador de la dicha provincia de Cumaná, posiblemente y de mano armada, de dos años a esta parte, en tiempo de don Luis de Rojas, gobernador que fue de esta gobernación, antecesor del dicho don Diego Osorio que al presente gobierna, se entró en la jurisdicción de los dichos Cumanagotos y la tiene usurpada contra todo derecho y razón, porque hasta el dicho tiempo los gobernadores de esta gobernación han estado en posesión de la dicha jurisdicción, desde que por el emperador don Carlos, de gloriosa memoria, nuestro señor, adjudicó en tiempo de Welsares a esta gobernación toda la tierra desde el Morro de Maracapana hasta el Cabo de la Vela, dentro del cual sitio y distrito esta la dicha provincia de los Cumanagotos. Y que despachen las cédulas y provisiones que fueren necesarias sobre ello, atento que ha sido conquistada y poblada por capitanes nombrados por los gobernadores que han sido de esta gobernación. Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de que el gobernador de ella pueda nombrar un teniente general, letrado, de ciencia y conciencia, con salario competente de él, doscientos cincuenta mil maravedis en cada un año, pagados de la caja real de la dicha gobernación, o la cantidad que su majestad fuere servido por cuanto ha habido y hay mucha cantidad de pleitos de importancia criminal en la dicha ciudad de Santiago de León y demás ciudades de la gobernación, y se espera habrá cada día más pleito, así para el comercio de las perlas, que nuevamente se ha descubierto en dicha islas, como por la población y mayor aumento que habrá de la dicha gobernación por las mercedes que su majestad le ha de hacer. Diez y nueve día del mes de septiembre del año pasado de mil quinientos ochenta y nueve años acerca de quien 92 corriesen por monedas de perlas, a razón de diez y seis reales de plata de cada. Y ten suplicar a su majestad haga merced a la dicha gobernación de confirmar la ordenanza que para el cabildo y regimiento de la ciudad de Santiago de León y confirmación hecha por el gobernador Don Diego Osorio que se hizo en la dicha ciudad de Santiago de León en peso de oro, como corren en la Margarita y Cumaná y en las demás partes de las Indias y antes de la dicha ordenanza se trataba y contrataba en la dicha ciudad de Santiago del León y en otras ciudades de la gobernación con oro en polvo y pedacitos de oro fundido y algunas veces en perlas, a razón de diez y ocho a veinte reales de perlas para cada peso de oro, de lo cual seguirán muchos inconvenientes y debates a diferencias entre los vecinos y moradores de la gobernación y desigualdad en la pagas, así por la falta que había de oro, como porque en cada peso pagado en perlas se aumentaban dos y tres y cuatro reales de plata al justo y verdadero, valor de dicho oro y perlas y que su majestad mande despachar cédula en forma para que la dicha ordenanza tenga fuerza de ley en esta gobernación hasta que por su majestad se mande otra cosa. Y ten por cuanto Lope de Vega Portocarrero, presidente de la Real Audiencia de Santo Domingo, en virtud de una cédula real de uso de hace mención, envió a esta gobernación al Licenciado Diego de Leguisamón por Juez de comisión sobre la visita de los indios naturales de esta gobernación, el cual ha estado en esta ciudad de Santiago de León tiempo de quince a diez y seis meses y ha conocido contra ciento y tantos encomenderos solamente de esta dicha ciudad y su término y les ha hecho muchas condenaciones y pecuniarias y criminales todas las cuales dichas condenaciones ha cobrado para enviarlas a la Real Audiencia de Santo Domingo y aunque las 67personas que así han sido condenados ni el promotor fiscal de dicho juez de comisión no han apelado de sus sentencias para la Real Audiencia de Santo Domingo, hace tenido noticia que el licenciado Francisco de Aliega, fiscal de la dicha Real Audiencia, se ha presentado en ella en grado de apelación y pedido compulsoria para llevar todos esos procesos so color de que las condenaciones que el dicho licenciado de Leguizamón hizo son leves y no tan rigurosas como él quisiera, de que esta ciudad o gobernación resultará mucho daño y molestia sobre este negocio mandando dar su real cédula para que en la dicha Real Audiencia de Santo Domingo no se conozca de estos negocios en que no ha habido apelación por ninguna de las partes y no se permita se haga más vejación. Y ten por cuanto podrá haber un mes poco más o menos que los indios de la provincia de Nirgua, que es en esta gobernación treinta y cinco leguas de esta ciudad de Santiago de León, se han alzado y revelado contra los españoles y han muerto ocho hombres españoles y hecho muchos otros daños y lo mismo han hecho de cuarenta años a esta parte quemando el pueblo que estaba poblado en la dicha provincia de Nirgua, de cuya causa no se puede andar el camino que va de esta ciudad al nuevo Reino de Granada, y teniendo nueva de lo uso dicho don Diego Osorio, gobernador y 93 capitán general, de suso dicho y de cómo los dichos indios querían venir a quemar la ciudad de la Nueva Valencia del Rey, que esta junto a la dicha provincia de Nirgua, fue personalmente a la defensa de la dicha ciudad donde hizo cierta gente de españoles y de indios y despachó con ellos al Capitán Juan de Guevara para que hiciese el castigo que los dichos indios merecían por los delitos que habían cometido y proveído un auto por el cual mandó que todos los indios delincuentes que fuesen tomados en la guerra y castigo, como fuesen de diez años para arriba, por ser indios que han cometido muchos delitos y cristianos que comen carne humana fuesen cautivos y que como tales se pudiesen servir los dichos soldados en el ínterin que el rey nuestro señor otra cosa proveyese o mandase, y que de los indios e indias de diez años para arriba sirviesen como los demás vasallos y libres, como todo ello consta y parece por la información y recaudos que con el dicho procurador general se envían, suplicase a su majestad sea servido de mandar, conforme a lo proveído, sobre este negocio en todo o en la parte que fuere servido y a la pacificación y seguridad de esta tierra y los naturales de ella. Y ten por cuanto muchos vecinos de esta ciudad de Santiago de León tiene sus canoas de sacar perlas y en las islas de Margarita y en el término de la ciudad de Cumaná y pues es mucho trabajo y riesgo en ir a la dicha isla Margarita y quitar las dichas perlas, suplicase a su majestad sea servido de mandar que las puedan quitar en esta dicha ciudad de Santiago de León por el cual provecho que de ello resulta al real servicio por la seguridad de su Real Hacienda tiene en su ciudad, pues todas veces que se espera si algún riesgo se trae de la isla Margarita a esta ciudad de Santiago de la caja real, demás del provecho que se sigue a los vecinos de esta ciudad de que su majestad le haga merced. Y ten suplicar a su majestad sea servido de mandar que las demandas públicas que en esta ciudad y gobernación se pusieren a los gobernadores y sus tenientes, al tiempo que se les toma la residencia, vaya en grado de apelación a la Real Audiencia de Santo Domingo, cuyo distrito es esta gobernación, por cuanto sucede muchas veces que algunas personas que tiene algún derecho de poner las tales demandas no las ponen por no tener algún caudal de ir en seguimiento de sus demandas al Real Consejo de las Indias por la grande distancia que hay de aquella; y pues en la residencia que ahora toma don Diego Osorio a Don Luis de Rojas se manda que todas demandas que se pusieren en la dicha Real Audiencia a las demás justicias, excepto el gobernador, se veían en grado de apelación a la dicha Real Audiencia, se suplica que se declare que las que se pusieren a los dichos gobernadores se entienda en lo mismo. Y ten suplicar a su majestad sea servido de mandar en limosna para el hospital de Reyes de la advocación de nuestra Señora de la Concepción, que ahora nuevamente se hace por mandado del dicho don Diego Osorio por no haber habido antes, dos campanas, la una de cuatro quintales y la otra de dos y que en este hospital no se entrometa ninguna justicia eclesiástica en ser patrones, ni con so color de otro título, sino solamente en la visita de él para ver si celebran los santos 68 sacramentos con la 94 decencia que se ve, y que sean patrones del dicho hospital del gobernador que es o fuere y el cabildo o regimiento de esta ciudad. Y ten suplicar a su majestad sea servido de mandar hacer una limosna de quinientos pesos de oro fino de su Real Hacienda, que en esta ciudad tiene, para ayudar de acabar de hacer el dicho hospital, porque lo que esta hecho se ha hecho por orden del dicho gobernador de algunas penas de justicia y otras cosas que ha sacado, sin que se haya tocado en cosa ninguna de la Real Hacienda; con los cuales dichos quinientos pesos y con lo que acá se sacará de algunas penas que se adjudicaron para este efecto, se acabará y será una obra de gran servicio a Dios. Y ten suplicar a su majestad sea servido de mandar que algunos vecinos de esta ciudad que tienen canoas la granjería de sacar perlas así en la isla Margarita como en el término de la ciudad de Cumaná y en las demás islas que ahora se han descubierto y en la costa de esta gobernación no puedan ser ejecutados en el buque de la dicha canora y demás pertrechos de ella ni en ellos negros de la dicha granjería por deuda que deban, si no fuere en los frutos y aprovechamiento de los dichos negros sacaren de que resultará gran servicio a la Real Hacienda y quintos reales y bien utilidad de los dueños de ellas. Y en la forma y manera que dicha es se hizo la disminución de la ciudad de Santiago de León a veinte cuatro días del mes de marzo de mil quinientos y noventa años y lo firmamos de nuestros nombres. Antonio Rodríguez, Sancho de Villar, García González de Silva, Lázaro Básquez, Tristán Muñoz, Ambrosio Hernándes. Ante mi Cristóbal Flores, escribano. Concuerda con el original que se le entregó al Secretario Simón de Bolívar, Procurador General, y de ello doy fe. Alonso García Pineda, escribano público y de gobernación. ______________________ Actas del Cabildo de Caracas. Tomo I, Años 1600-1735. pp. 135-145. 95 Siglos XVI-XVII DOCUMENTO 62 QUE DONDE HUBIERE AUDIENCIA SE NOMBRE ABOGADO, Y PROCURADOR DE INDIOS, CON SALARIO /1591-1614/ Leyes de las Indias Título Seis DE LOS PROCURADORES DE LOS INDIOS Ley III. Libro VI. Título VI. QUE DONDE HUBIERE AUDIENCIA SE NOMBRE ABOGADO, Y PROCURADOR DE INDIOS, CON SALARIO El mismo allí, y a 9 de abril de 1591. D. Felipe III en Ventosilla a 17 de octubre de 1614. Mandamos que en las ciudades donde hubiere Audiencia, elija el Virrey, o Presidente en Letrado, y Procurador, que sigan los pleitos, y causas de los Indios, y los defiendan, a los cuales señalaran salario competente en penas de Estrados, o en bienes de comunidad, donde no hubiere especial consignación. Y ordenamos que en ningún caso pueda llevar derechos, sobre que los Virreyes y Presidentes impongan penas graves a su arbitrio; y en cuanto al Fiscal Protector de la Audiencia de Lima, se guarda lo proveído especialmente en ellas. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943, T. II, p. 243. 96 Siglo XVI DOCUMENTO 63 QUE EL FISCAL PUEDA NOMBRAR UN SOLICITADOR, QUE ACUDA A LOS DESPACHOS DEL FISCO, EJECUTORIAS, Y COBRANZAS /1592-1595/ Leyes de las Indias Título Tercero. DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA Ley XXIII. Libro IX. Título III QUE EL FISCAL PUEDA NOMBRAR UN SOLICITADOR, QUE ACUDA A LOS DESPACHOS DEL FISCO, EJECUTORIAS, Y COBRANZAS D. Felipe II allí a 2 de marzo de 1592. Y a 29 de diciembre de 1595 Mandamos que en la Casa de Contratación de Sevilla haya un solicitador del Fisco, el cual nombre el Fiscal de ella, hábil y suficiente, cual convenga a satisfacción del Fiscal, y acuda a la solicitud de todos los negocios Fiscales, causas, y cosas, que fueren de esta obligación: ayude, y alivie al Fiscal de alguna parte de su trabajo, y ocupación y también tenga a su cargo hacer todas las diligencias necesarias en los negocios, y cosas que tocaren a las ejecutorias de nuestro Consejo de Indias, y cobranzas, que el Tesorero de él enviare al Juez, que las tiene a su cargo, el cual goce de salario acostumbrado por la ocupación del dicho oficio. _________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 51 97 Siglo XVI DOCUMENTO 64 QUE EL GOBERNADOR DE FILIPINAS REPARTA LA PERMISION ENTRE LOS VECINOS DE ELLAS /1593/ Leyes de las Indias Título Cuarenta y Cuatro. DE LA NAVEGACION, Y COMERCIO DE LAS ISLAS FILIPINAS, CHINA, NUEVA ESPAÑA Y PERÚLey XLIV. Libro IX. Título XLIV QUE EL GOBERNADOR DE FILIPINAS REPARTA LA PERMISION ENTRE LOS VECINOS DE ELLAS D. Felipe II allí a 11 de enero de 1593 El repartimiento de permisión de los doscientos y cincuenta mil pesos, concedida a lo vecinos de las Islas Filipinas, ha de ser entre ellos, y toda cantidad ha de venir registrada, procurando que a lo menos la tercia parte vuelva en oro, y el Gobernador, prevenga y solicite, que no haya fraude ni engaño, en que ordenare lo que conveniere, y así lo encargamos al Virrey de Nueva España en lo que tocare. ________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. III, p. 532. 98 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 65 QUE LOS FISCALES ENVÍEN AL CONSEJO COPIAS Y RELACIONES DE LOS ACUERDOS DE HACIENDA /1595-1620/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho. DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS Ley Vigésima. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES ENVIEN AL CONSEJO COPIAS Y RELACIONES DE LOS ACUERDOS DE HACIENDA D. Felipe II en San Lorenzo a 28 de agosto de 1595. D. Felipe III en el Pardo a 27 de Febrero de 1620. Los Fiscales de nuestras Audiencias donde conforme a lo dispuesto se debieren hacer, e hicieren Acuerdos de Hacienda, envíen al Consejo copias de los Acuerdos generales, que hacen lo virreyes, con asistencia de Oidores, Fiscales y Oficiales Reales, para gastos, que parece necesario se hagan de nuestra Real Hacienda, y tengan particular cuidado de enviarlas con toda claridad, para que conste lo resuelto en ellos, y hagan una relación de todo lo demás que se tratare y determinare en los Acuerdos, donde ponga por su propia mano lo tratado y determinare en los Acuerdos, donde ponga por su propia mano lo tratado y determinado cada día, o lo encarguen al Escribano, que allí asistiere, y en cada un año envíen una copia a nuestro Consejo, para que sepamos y entendamos lo que se hace en aquellos Acuerdos, y que utilidades resultan. Y mandamos a los Virreyes y Presidentes, que de la ejecución tengan continuo, y especial cuidado. ___________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 408-409 99 Siglo XVI DOCUMENTO 66 QUE LOS FISCALES PROCUREN SABER SI LOS QUE HAN COMPRADO OFICIOS HAN LLEVADO CONFIRMACION /1596/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Vigésima Sexta. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES PROCUREN SABER SI LOS QUE HAN COMPRADO OFICIOS HAN LLEVADO CONFIRMACION D. Felipe II en San Lorenzo 31 de mayo de 1596. Conviene saber y entender, si las personas que han comprado los oficios, que se han beneficiado por nuestro mandado, han llevado y tienen que Nos confirmaciones dentro del término que se les ha ordenado: Mandamos que los Fiscales hagan diligencia en pedir a todas las personas, que hubieren comprado los oficios, que manifiesten las confirmaciones, y no las manifestando, pidan que sean apremiados a que los dejen, o lo que más conveniere a nuestra Real Hacienda. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943. T. I, p. 410. 100 Siglo XVI-XVII DOCUMENTO 67 QUE SIENDO NECESARIO SOLICITADOR FISCAL, SE NOMBRE, COMO SE ORDENA /1596-1603/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuadragésima Séptima. Libro II. Título XVIII QUE SIENDO NECESARIO SOLICITADOR FISCAL, SE NOMBRE, COMO SE ORDENA D. Felipe II Ordenanza 91. de Audiencias en Toledo a 25 de mayo de 1596. D. Felipe III en Ventosilla a 15 de Octubre de 1603. Conforme a la calidad y cantidad de negocios Fiscales, que hubiere, si pareciere conveniente que cada Fiscal de nuestras Audiencias tenga solicitador, como lo tienen los Fiscales de Nuestros Consejos y Audiencias: Mandamos que la pueda tener, y no más, cuyo nombramiento se haga en la forma, y por quien se acostumbra, y con la moderación de salario que pareciere a presidente y Audiencia, los cuales se le puedan señalar. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943, T. I, p. 415. 101 Siglo XVII DOCUMENTO 68 QUE EN EL ACUERDO NO ESTÉ PERSONA, QUE NO TENGA VOTO, SINO EL FISCAL /1607/ Leyes de las Indias Título Quince DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima. Libro II. Título XV QUE EN EL ACUERDO NO ESTÉ PERSONA, QUE NO TENGA VOTO, SINO EL FISCAL El Emperador D. Carlos y la Emperatriz Gobernadora año 1530. D. Felipe III en Aranjuez a 23 de mayo de 1607. En el Acuerdo de las sentencias no estén presentes los Relatores, Escribanos, ni otra persona, que no tengan voto por sí mismo, sino fuere el Fiscal; pero los Oidores pueden llamar al Relator para que ordene lo que hubieren acordado en la causa, que el hubiere referido, o al Escribano para que la escriba, porque se guarde el secreto, hasta que la sentencia se pronuncie. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943, T. I, p..333. 102 Siglo XVII DOCUMENTO 69 QUE LOS FISCALES NO LLEVEN ASESORÍA DE LOS PLEITOS QUE SENTENCIAREN EN DISCORDÍA /1607/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuadragésima Quinta .Libro II. Titulo XVIII QUE LOS FISCALES NO LLEVEN ASESORÍA DE LOS PLEITOS QUE SENTENCIAREN EN DISCORDÍA D. Felipe II en Madrid a 20 de septiembre de 1607. Es nuestra voluntad que cuando a los Fiscales se remitieren algunos pleitos en discordia, en que no son partes, no lleven derechos de asesoría como los demás Letrados, porque tienen salario nuestro. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943, T. I, p..333. 103 Siglo XVII DOCUMENTO 70 QUE LOS FISCALES PROCUREN QUE SE ACABEN LOS PLEITOS DE RESIDENCIAS Y RENUNCIACIONES DE OFICIOS /1607/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Vigésima Séptima. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES PROCUREN QUE SE ACABEN LOS PLEITOS DE RESIDENCIAS Y RENUNCIACIONES DE OFICIOS D. Felipe III en San Lorenzo a 18 de Octubre de 1607. Es importante a nuestro Real servicio, que se fenezcan y acaben con brevedad todos los pleitos y causas, que tuvieren por sentenciar y determinar en nuestras Audiencias, y especialmente lo que tocan a residencias de Jueces ordinarios, y a renunciaciones de oficios. Y mandamos a los Fiscales de ellas, que tengan particular cuidado de hacer las diligencias necesarias para que se acaben y determinen. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid; 1943, T. I, p.410. 104 Siglo XVII DOCUMENTO 71 QUE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA LLEVEN AL FISCAL LOS PROCESOS FISCALES /1609/ Leyes de las Indias Título Veinte Tres DE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Primera. Libro II. Título XXIII QUE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA LLEVEN AL FISCAL LOS PROCESOS FISCALES D. Felipe III en Valladolid a 3 de Abril de 1609 Mandamos que los Escribanos de Cámara lleven al Fiscal los procesos Fiscales a su casa, y se lo entreguen, sin embargo de cualquiera costumbre, que en contrario aleguen. ________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. 1943. T. I. p. 433. 105 Siglo XVII DOCUMENTO 72 QUE CUANDO SE MANDAREN LLEVAR ALGUNOS PROCESOS FISCALES SE LLEVEN LUEGO /1609?/ Leyes de las Indias Título Veinte Tres DE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS Y REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Tercera. Libro II. Título XXIII QUE CUANDO SE MANDAREN LLEVAR ALGUNOS PROCESOS FISCALES SE LLEVEN LUEGO El mismo allí, Ordenanza 131. Cuando fuere mandado, que se lleven a la Audiencia algunos autos que toquen a nuestro Fisco, el escribano ante quien pasaren lo lleve luego, u otro día siguiente, pena de dos pesos para los Estrados. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. 1943. T. I. p. 433. 106 Siglo XVII DOCUMENTO 73 QUE EL ESCRIBANO DE NOTICIA AL FISCAL DE LOS PROCESOS, QUE TOCAREN AL DERECHO REAL /1609?/ Leyes de las Indias Título Veinte Tres DE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS Y REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Tercera. Libro II. Título XXIII QUE EL ESCRIBANO DE NOTICIA AL FISCAL DE LOS PROCESOS, QUE TOCAREN AL DERECHO REAL El mismo, Ordenanza 133. El Escribano a cuyo poder viniere algún proceso, o información, que toque a nuestro derecho Real, sea obligado de dar luego noticia al Fiscal, pena de dos pesos para los Estrados. ______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 433. 107 Siglo XVII DOCUMENTO 74 QUE EL ESCRIBANO LLEVE A LA PRIMERA AUDIENCIA LOS PROCESOS FISCALES CONCLUSOS PARA PRUEBA, Y LA NOTIFIQUE LUEGO A LAS PARTES /1609?/ Leyes de las Indias Título Veinte Tres DE LOS ESCRIBANOS DE LAS CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS Y REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Sexta. Libro II. Título XXIII QUE EL ESCRIBANO LLEVE A LA PRIMERA AUDIENCIA LOS PROCESOS FISCALES CONCLUSOS PARA PRUEBA, Y LA NOTIFIQUE LUEGO A LAS PARTES El mismo allí, Ordenanza 133. y 134. El Escribano de Cámara ante quien pasaren los pleitos Fiscales, estando concluso para prueba los lleve a la Sala para la primera Audiencia, después de la conclusión, pena de cuatro pesos por cada proceso en que no hiciere la diligencia, y notifique luego las partes las sentencias de prueba, pena dos pesos, y estando conclusos para definitiva, los entregue dentro de tres días al Relator, pena de otro dos pesos, que aplicamos a los Estrados de la Audiencia. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 433. 108 Siglo XVII DOCUMENTO 75 QUE DEN CUENTA AL FISCAL DE LOS PROCESOS TOCANTES AL FISCO, EN QUE NO HUBIERE PARTE /1609?/ Leyes de las Indias Título Veinte Tres DE LOS ESCRIBANOS DE LAS CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS Y REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Libro II. Título XXIII QUE DEN CUENTA AL FISCAL DE LOS PROCESOS TOCANTES AL FISCO, EN QUE NO HUBIERE PARTE El mismo, Ordenanza 156. Los Escribanos de Cámara den cuenta a nuestro Fiscales de los procesos, que ante ellos vinieren, tocantes al Fisco, en que no haya parte para que los sigan, y en esto tengan especial cuidado. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 433. 109 Siglo XVII DOCUMENTO 76 QUE LOS ESCRIBANOS RECEPTORES NO RECIBAN INTERROGATORIO SIN FIRMA DE ABOGADO /1609?/ Leyes de las Indias Título Veinte Tres DE LOS ESCRIBANOS DE LAS CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS Y REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Quinta. Libro II. Título XXIII QUE LOS ESCRIBANOS RECEPTORES NO RECIBAN INTERROGATORIO SIN FIRMA DE ABOGADO El mismo allí, Ordenanza 159. Los Escribanos de Cámara y Receptores no reciban interrogatorio sin firma de abogado, y pongan en la Receptorías como va firmado de Abogado de las Audiencias, y por él, y no otro examinen los testigos, pena de cuarenta pesos para los Estrados a cada uno que no guarde lo susodicho. ___________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 433. 110 Siglo XVII DOCUMENTO 77 QUE CADA SEMANA DEN AL FISCAL MEMORIA DE LOS PROCESOS FISCALES, Y PENAS IMPUESTAS /1609?/ Leyes de la Indias Título Veinte Tres DE LOS ESCRIBANOS DE CAMARA DE LAS AUDIENCIAS Y REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Segunda. Libro II. Título XXIII QUE CADA SEMANA DEN AL FISCAL MEMORIA DE LOS PROCESOS FISCALES, Y PENAS IMPUESTAS D. Felipe II allí. Ordenanza 52. Ordenamos y mandamos a los Escribanos de Cámara, que den traslado de las penas del Fiscal, y el memorial de los procesos Fiscales cada semana, pena de seis pesos para nuestra Cámara por cada vez que no lo hicieren ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 433. 111 Siglo XVII DOCUMENTO 78 QUE LOS FISCALES PIDAN LO QUE CONVENGAN SOBRE DONACIONES DE CLÉRIGOS A SUS HIJOS, Y TRATOS Y CONTRATOS /1610/ Leyes de las Indias Título Veinte Tres DE LOS ESCRIBANOS DE LAS CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS Y REALES DE LAS INDIAS Ley Décima Libro II. Título XXIII QUE LOS FISCALES PIDAN LO QUE CONVENGAN SOBRE DONACIONES DE CLÉRIGOS A SUS HIJOS, Y TRATOS Y CONTRATOS D. Felipe III en Aranda a 17 de Julio de 1610. A los Fiscales toca por la obligación de sus oficios pedir lo que convenga, sobre las donaciones que los Clérigos hicieren a sus hijos, y lo que hubiere adquirido en tratos y contratos, y ganancias, que en ellos hubiere tenido, contra lo dispuesto por los Concilios Provinciales. Y mandamos que así lo hagan, cumplan y ejecuten con todo el cuidado y la solicitud necesaria. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p.414. 112 Siglo XVII DOCUMENTO 79 QUE LOS OFICIALES DE PANAMÁ, CON ASISTENCIA DE UN OIDOR, Y DEL FISCAL, VISITEN LOS NAOS AUNQUE SEA DE ARMADA /1613/ Leyes de las Indias Título Cuarenta y Cuatro DE LAS ARMADAS DEL MAR DEL SUR Ley Décima Catorce. Libro IX Título XLIV QUE LOS OFICIALES DE PANAMÁ, CON ASISTENCIA DE UN OIDOS, Y DEL FISCAL, VISITEN LOS NAOS AUNQUE SEA DE ARMADA El mimo en S. Lorenzo a 17 de agosto de 1613. Los Oficiales de nuestra Real Hacienda en Panamá visiten los Naos que bajan del Perú con nuestra hacienda, y de particulares, al Puerto de Perico, asistencia de un Oidor, que nombrare el Presidente de la Audiencia, y con el Fiscal de ella, y lo mismo se haga a la salida de los Naos. Y ordenamos a la Audiencia, que lo procure ejecutar con mucho cuidado, y puntualidad, advirtiendo, que las Naos no se detengan en aquel Puerto más de lo precisamente necesario, para obviar el daño que reciben de la broma, y otros inconvenientes. Y mandamos al General de la Armada, que bajare del Perú, que no impidan esta visita de ida, y vuelta, aunque los Naos sean de Armada, y para que hagan de el favor necesario, ayuda, y asistencia de los Ministros, que lo fueren ejecutar. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. III, p. 521. 113 Siglo XVII DOCUMENTO 80 QUE LAS CIUDADES NO ENVIEN A LOS REGIDORES POR PROCURADORES GENERALES A ESA CORTE, A COSTA DE LOS PROPIOS /1613/ Leyes de las Indias Título Once DE LOS PROCURADORES GENERALES Y PARTICULARES DE LAS CIUDADES Y POBLACIONES Ley III. Libro IV. Título XI. QUE LAS CIUDADES NO ENVIEN A LOS REGIDORES POR PROCURADORES GENERALES A ESA CORTE, A COSTA DE LOS PROPIOS D. Felipe IV en Lerma a 12 de octubre de 1613. Ordenamos que las ciudades de las Indias no elijan, ni nombren Procuradores generales del cuerpo del Cabildo, para que vengan a la asistencia de sus negocios a costa de los propios, y rentas de las ciudades, y que envíen los poderes, e instrucciones a los Agentes, o Procuradores generales del cuerpo del Cabildo, para que vengan a la asistencia de sus negocios a costa de los propios, y rentas de las Ciudades, y que envíen los poderes, e instrucciones a los Agentes, o procuradores, que tienen en esta Corte, para que usen de ellos como más convenga. ______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. II, p. 38. 114 Siglo XVII DOCUMENTO 81 QUE LOS FISCALES ENVIEN TESTIMONIO DE LAS RESIDENCIAS, QUE SE VIEREN EN LAS AUDIENCIAS /1615/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Vigésima Octava. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES ENVIEN TESTIMONIO DE LAS RESIDENCIAS, QUE SE VIEREN EN LAS AUDIENCIAS D. Felipe III en Madrid a 11 de octubre de 1615. Mandamos a los Fiscales, que todos los años envíen el Consejo testimonio de las residencias de los Gobernadores, Corregidores, Alcaldes mayores, y todos los demás Ministros de Justicia, que son a provisión de nuestros Virreyes, o Presidentes y se hubieren visto en las Audiencias, refiriendo la sentencia, que con cada uno se hubiere pronunciado, y las penas y condenaciones impuestas, y si las ha pagado, o no, y si ha cumplido con el tenor de la sentencia, para que anotado y prevenido en las relaciones, puestas en las Secretarias, del Consejo de Servicios, partes y calidades de los pretendientes, cuando se hicieren las proposiciones de oficios, que no proveemos, y en todo tiempo conste de los méritos de cada uno, y se proceda en el acierto y ajusticiamiento, que conviene. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 38. 115 Siglo XVII DOCUMENTO 82 QUE EN LOS PUEBLOS HAYA FISCALES QUE JUNTEN LOS INDIOS A LA DOCTRINA /1618/ Leyes de las Indias Título Tercero DE LAS REDUCCIONES Y PUEBLOS DE INDIOS Ley VII. Libro VI. Título III QUE EN LOS PUEBLOS HAYA FISCALES QUE JUNTEN LOS INDIOS A LA DOCTRINA D. Felipe III allí. Si el pueblo fuere de hasta cien Indios, haya un Fiscal, que los junte, y convoque a la Doctrina; y si pasare de cien Indios, los cuales han de ser de edad de cincuenta a sesenta años, y los cura no los podrán ocupar fuera de su oficio, sino fuere pagándoles su trabajo, y ocupación. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 209. 116 Siglo XVII DOCUMENTO 83 QUE LOS FISCALES CONTRADIGAN LAS PRORROGACIONES DE LOS CORREGIMIENTOS /1619/ Leyes De las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Vigésima Quinta. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES CONTRADIGAN LAS PRORROGACIONES DE LOS CORREGIMIENTOS D. Felipe II en Madrid a 16 de enero de 1619. Véase en la ley 61. Título 2, libro 3. con la ley 9. Título 26, libro 8. Ordenamos a los Fiscales de Audiencias, cuyos Presidentes fueren Virreyes, o tuvieren gobierno superior de la tierra, que tengan particular cuidado de contradecir las prorrogaciones de los oficios, que fueren a provisión de los Virreyes y Presidentes, de forma que por ningún caso por ellas, ni por tácita, ni expresa disimulación, ninguna de las personas nombradas por los Virreyes y Presidentes, sirva más tiempo del que se le permite, conforme a Leyes y Ordenanzas; y si para la ejecución, y cumplimiento de los sobredicho fuere necesario, que las Audiencias provean y ordene alguna cosa acudan a ellas, para que así lo hagan. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 410. 117 Siglo XVII DOCUMENTO 84 QUE ANTES DE DAR CUENTA AL REY LOS FISCALES EN CASO GRAVES, Y DE GOBIERNO, ACUDAN A LOS VIRREYES, PRESIDENTES O AUDIENCIAS /1619-1654/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuadragésima Cuarta. Libro II. Título XVIII QUE ANTES DE DAR CUENTA AL REY LOS FISCALES EN CASO GRAVES, Y DE GOBIERNO, ACUDAN A LOS VIRREYES, PRESIDENTES O AUDIENCIAS D. Felipe III en Lisboa a 24 de agosto de 1619. D. Felipe III en Madrid a 13 de septiembre de 1627. Y en Aranjuez a 11 de mayo de 1654. Ordenamos y m andamos a los Fiscales, que antes de escribir y darnos cuenta en lo tocante a casos graves, o medios que se le ofrecieren para el mejor gobierno de aquellas Provincias, u otras cualesquier materias en que se deba proveer, acudan a los Virreyes, Presidentes, o Audiencias, y se les propongan y representen lo que pareciere digno de remedio, y todo lo que fuere más conveniente a nuestro Real servicio, para que habiéndolo conferido y comunicado los Virreyes y Presidentes con las Audiencias, o con otros Tribunales o Ministros, nos informen y den cuenta de lo que conviniere resolver a nuestro Consejo, y con entera noticia se excuse la retardación que ocasiona enviar por nuevos informes; y si las diligencias hechas por escrito no aprovecharen, en tal caso los Fiscales no den aviso, y envíen los recaudos que fueren menester, para que mandemos proveer del remedio necesario. ___________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 414. 118 Siglo XVII DOCUMENTO 85 QUE LOS FISCALES TENGAN CUIDADO DE QUE SE EJECUTE LO PROVEÍDO SOBRE EL TRATAR Y CONTROLAR LOS MINISTROS /1620/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Vigésima Cuarta. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES TENGAN CUIDADO DE QUE SE EJECUTE LO PROVEIDO SOBRE EL TRATAR Y CONTROLAR LOS MINISTROS D. Felipe II en Madrid a 9 de marzo de 1620. Porque está ordenado lo que ha parecido conveniente para remedios de los excesos, que ha habido en negociaciones, tratos y contratos de Ministros, y sus criados y allegados: mandamos a los Fiscales de nuestras Audiencias, que tengan particular cuidado del cumplimiento y ejecución de lo proveído, pidiendo lo que convenga, si supieren, o entendieren, que se contraviene a alguno, o alguno de los casos contenidos en las leyes, que de esto tratan. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 414. 119 Siglo XVII DOCUMENTO 86 QUE LOS FISCALES SIGAN LA CAUSA DE INMUNIDAD, Y OTRAS ANTE JUECES ECLESIÁSTICOS, POR SUS PERSONAS, O LAS DE SUS AGENTES /1620/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES SIGAN LA CAUSA DE INMUNIDAD, Y OTRAS ANTE JUECES ECLESIÁSTICOS, POR SUS PERSONAS, O LAS DE SUS AGENTES D. Felipe III en Madrid a 3 de junio, y en San Lorenzo a 14 de agosto de 1620. Los Fiscales de nuestras Reales Audiencias sigan las causas, que pasan ante los Ordinarios, y otros Jueces Eclesiásticos, sobre inmunidades de las Iglesias, y otros cualesquiera negocios y pleitos, por sus mismas personas, o las de sus Solicitadores Fiscales, con que firme las peticiones en las cosas y casos que les tocaren, o las rubriquen. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 411. 120 Siglo XIX DOCUMENTO 87 QUE LOS MINISTROS Y FISCALES ESCRIBAN AL REY CON DISTINCIÓN Y PARTICULARIDAD, EXCUSANDO GENERALIDADES /1620/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima. Libro II. Título XVIII QUE LOS MINISTROS Y FISCALES ESCRIBAN AL REY CON DISTINCIÓN Y PARTICULARIDAD, EXCUSANDO GENERALIDADES D. Felipe III en San Lorenzo a 14 de agosto de 1620. Cuando los Ministros y Fiscales de nuestras Reales Audiencia nos escribieren sobre las materias de su cargo, no usen los términos y palabras generales, sino particulares y especiales, con tal distinción e inteligencia y fundamentos, y no se embaracen en escribir los casos ordinarios, en que las Audiencias, hacienda justicia, hubieren proveído, y estuvieren fenecidos, sino fueren concurriendo alguna novedad tan grande, u otra especialidad de las dispuestas por derecho, por donde se pueda revocar la cosa juzgada, o en caso que fuera de gobierno proveerse lo que más convenga, y guardando esta orden, nos avisen de todo lo que ofreciere digno de nuestra noticia, o de más especial provisión, o despacho. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 414. 121 Siglo XVII DOCUMENTO 88 QUE LOS VIRREYES PUEDAN CONOCER DE CAUSAS CRIMINALES CONTRA OIDORES, ALCALDES Y FISCALES /1620/ Leyes de las Indias Titulo Diez y Seis DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES Ley Cuarenta y Cuatro. Libro II. Título XVI QUE LOS VIRREYES PUEDAN CONOCER DE CAUSAS CRIMINALES CONTRA OIDORES, ALCALDES Y FISCALES D. Felipe III en San Lorenzo a 5 de Septiembre de 1620 Los Virreyes de Lima y México tengan jurisdicción para proceder de oficio, o a pedimento de parte criminalmente contra los Oidores Alcaldes y Fiscales de las Audiencias, que fueren delincuentes, y sentencien sus causas, y si la pena fuere personal; o corporal, no la puedan ejecutar, sino procediere conforme a lo que resolviere se determinará la ejecución, que se hubiere de hacer; y si fuere algún caso de sedición, o alboroto popular, u otro delito tan enorme que por la pública satisfacción convenga hacer en el delincuente alguna demostración, en este caso particular y especialmente el Virrey tenga obligación a conferirlo en la Audiencia, y siendo de las calidades referidas, se procede a hacer la ejecución que convenga; y aunque en semejante casos criminales el Virrey puede proceder y prender, y consecuencia de esto quedará el Ministro suspendido de su ejercicio, no por esto podrá el Virrey privarle, ni suspenderle de su plaza por sentenciaron ejecución; porque en este caso se ha de consultar a nuestro Consejo, que resolverá en la ejecución lo que más convenga, y no le podrá hacer embarcar por vía de destierro y expulsión, sino fuere guardando lo que el Consejo resolviere a la Consulta. __________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, pp. 381-382. 122 Siglo XVII DOCUMENTO 89 QUE LOS PLEITOS FISCALES SE VEAN EN LAS AUDIENCIAS CON CUIDADDO TODOS LOS DÍAS, Y LOS MINISTROS SEAN DILIGENTES EN SU DESPACHO /1621/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuadragésima. Libro. Título XVIII QUE LOS PLEITOS FISCALES SE VEAN EN LAS AUDIENCIAS CON CUIDADDO TODOS LOS DÍAS, Y LOS MINISTROS SEAN DILIGENTES EN SU DESPACHO D. Felipe II en Madrid a 7 de junio de 1621. Ordenamos que continúe lo dispuesto por la Ordenanza, en cuanto al despacho de los pleitos Fiscales, y que esto sea con mucha puntualidad, por ser muchos los que suelen retardad, y no pudiéndose cómodamente despachar los miércoles, y siendo necesario ocupar más días y horas se haga de forma que se prosigan, fenezcan y acaben, y que los Relatores antepongan a todos los demás; y fueren negligentes en la prevención y despacho, el Presidente de la Audiencia, a pedimento del Fiscal, los multe, hasta privación de oficio; y porque en la tela judicial y en el substancial estos pleitos puede haber inteligencia y dilaciones, encargamos y mandamos a los Presidentes, que una tarde de las del Acuerdo, u otro día desocupado, ordenen se haga relación del estado, hasta que se concluyan y pongan en poder del Relator con el artículo que hubiere lugar de derecho, de forma que en el substanciar y determinar las causas, haya la brevedad que conviene; y el Fiscal, conforme a la Ordenanza, vaya haciendo diligencias con el Presidente, con razón de darle noticia de los pleitos Fiscales, según es obligado; y que así mismo como el Presidente ha de proceder contra los Relatores negligentes, lo haga contra los Escribanos de Cámara y Oficiales, que en lo susodicho fueren remisos. __________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 413. 123 Siglo XVII DOCUMENTO 90 QUE LOS FISCALES ENVÍEN CADA AÑO RELACIÓN DE LOS CASOS GRAVES QUE SE OFRECIEREN /1621/ Leyes de las Indias Título Diez y ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Cuadragésima Tercera. Libro. Título XVIII QUE LOS FISCALES ENVIEN CADA AÑO RELACIÓN DE LOS CASOS GRAVES QUE SE OFRECIEREN D. Felipe IV en Madrid a 7 de junio de 1621. Los Fiscales no envíen en cada un año relación de las cosas y casos graves en las Audiencias de sus Distritos. __________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. I, p. 414. 124 Siglo XVII DOCUMENTO 91 QUE LAS CIUDADES, VILLAS Y UNIVERSIDADES NO ENVÍEN PROCURADORES A ESTOS REINOS /1621/ Leyes de las Indias Título Once DE LOS PROCURADORES GENERALES Y PARTICULARES DE LAS CIUDADES Y POBLACIONES Ley V. Libro II. Título XI QUE LAS CIUDADES, VILLAS Y UNIVERSIDADES NO ENVIEN PROCURADORES A ESTOS REINOS D. Felipe IV allí a 11 de Junio de 1621. Ordenamos y mandamos que ninguna de las ciudades, Villas y lugares, Concejos; Universidades, Comunidades Seculares y Eclesiásticas, de todas y cualesquier partes de las Indias Occidentales, puedan enviar, ni envíen Procuradores, a nuestra Corte a tratar de la Solicitud y despacho de sus negocios y causas; y cuando se ofrecieren casos en que se pretenda, que no le hagamos merced, nos avisen por sus Cartas de los efectos en que pudieren recibirla, y negocios que le ofrecieren, los cuales vista por el Consejo, se les repondrá, y proveerá lo que fuere justo. Y porque puede haber algunos tan graves, o singulares, y de tanto servicio de Dios nuestro Señor y nuestro, o en tanta utilidad de la República, Ciudad o Comunidad que la calidad de la causa justifique la dispensación de esta ley, permitimos, que siendo tal, y que no sufra dilación, se pida licencia, para enviar Procurador a ella, al Virrey o a la audiencia del distrito, si el Virrey estuviere muy distante, o la Audiencia tuviere el Gobierno; y conocida y justificada la necesidad, se le pueda dar o haya de traer al Procurador testimonio auténtico; con apercibimiento, que si contraviniendo a los sobredicho enviare al Procurador, serán condenadas las personas particulares, que intervinieren, en los intereses, daños y menoscabos, que se siguieren a la comunidad por esta causa, y por lo que montaren los salarios, que pagaren a los Procuradores. Y mandamos a nuestros Virreyes, Audiencias, Gobernadores y Justicia de las Indias, que nos den licencia a ninguna persona para venir a estos reinos por Procurador de Comunidad, y lo contrario haciendo, incurran a las mismas penas. ___________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943, T. II, pp. 38-39. 125 Siglo XVII DOCUMENTO 92 QUE CUANDO LOS OBISPOS PROVEYEREN SOBRE LO CONTENIDO EN ESTA LEY, EL FISCAL USE DEL REMEDIO, QUE HUBIERE LUGAR DE DERECHO /1623/ Leyes de Las indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley Trigésima Primera. Libro II. Título XVIII QUE CUANDO LOS OBISPOS PROVEYEREN SOBRE LO CONTENIDO EN ESTA LEY, EL FISCAL USE DEL REMEDIO, QUE HUBIERE LUGAR DE DERECHO D. Felipe IV en Madrid a 26 de septiembre de 1623 Cuando se ofrecieren casos, en que los Obispos reserven en sí las confesiones y absoluciones Sacramentales de los Alcaldes mayores, Corregidores, Justicia y Ministros de sus distritos, u otros semejantes: Mandamos que el Fiscal de la Audiencia, y use de remedio, que hubiere lugar de derecho. ___________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. II. p 38. 126 Siglo XVII DOCUMENTO 93 QUE LA ELECCIÓN DEL PROCURADOR SEA POR VOTOS DE LOS REGIDORES, Y NO POR CABILDO ABIERTO /1623/ Leyes de las Indias Título Once DE LOS PROCURADORES GENERALES Y PARTICULARES DE LAS CIUDADES, Y POBLACIONES Ley II. Libro IV. Título XI QUE LA ELECCIÓN DEL PROCURADOR SEA POR VOTOS DE LOS REGIDORES, Y NO POR CABILDO ABIERTO D. Felipe IV en Madrid a 23 de noviembre de 1623 Permitimos que la elección de Procurador de la Ciudad se haga solamente por votos de los Regidores como se practica en los demás oficios anuales, y no por Cabildo abierto. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las India. Madrid. 1943 T. II, p. 38. 127 Siglo XVII DOCUMENTO 94 QUE LAS CIUDADES PUEDAN NOMBRAR AGENTES EN LA CORTE COMO SE DECLARA /1625/ Leyes de las Indias Título Once DE LOS PROCURDORES GENERALES Y PARTICULARES DE LAS CIUDADES, Y POBLACIONES Ley IV. Libro IV. Título XI QUE LAS CIUDADES PUEDAN NOMBRAR AGENTES EN LA CORTE COMO SE DECLARA D. Felipe IV en Madrid a 8 de septiembre de 1625. Mandamos a los Virreyes, Presidentes y Oidores de las Audiencias Reales, que dejen a los Cabildos de las Ciudades donde residieren, y tuvieren sus distritos, que libremente den los poderes para sus negocios en nuestra Corte a las quisieren y eligieren, sin ponerles impedimento ni estorbo; sí mismo que no pueda ser nombrado por Agente, ni Procurador de Ciudad ningún deudo de los Oidores, Alcaldes, ni Fiscales de las Audiencias de sus distritos, y si en algún tiempo se hiciere lo contrario, por la presente damos por ninguno, y de ningún valor, ni efecto el nombramiento. __________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T, II, p. 38. 128 Siglo XVII DOCUMENTO 95 QUE EN PLEITOS DE ACREEDORES, EN LA REAL HACIENDA SEA INTERESADA, SALGA EL FISCAL, Y SE LE GUARDE SU PRIVILEGIO /1626/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley XV. Libro II. Título XVIII QUE EN PLEITOS DE ACREEDORES, EN LA REAL HACIENDA SEA INTERESADA, SALGA EL FISCAL, Y SE LE GUARDE SU PRIVILEGIO D. Felipe IV en Madrid a postrero de diciembre 1626 Siempre que nuestra Real Hacienda fuere interesada en algún pleito de acreedores, que pasare ante los Jueces Ordinarios por derecho, que nos pertenezca: Mandamos que salga a él nuestro Fiscal, y que se le guarde el privilegio, que por derecho se le debe. __________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I. p. 407. 129 Siglo XVII DOCUMENTO 96 QUE EN LAS AUDIENCIAS DE LIMA Y MÉXICO HAYA DOS FISCALES, Y QUE NEGOCIOS HAN DE DESPACHAR /1626-1632/ Leyes de Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley I. libro II. Título XVII QUE EN LAS AUDIENCIAS DE LIMA Y MÉXICO HAYA DOS FISCALES, Y QUE NEGOCIOS HAN DE DESPACHAR D. Felipe IV en Madrid a 5 de Octubre de 1626. Y en Valencia a 22 de Abril de 1632. Es nuestra merced y voluntad, que en cada una de las Reales Audiencias de Lima y México haya dos Fiscales, que el más antiguo sirva la plaza en todo lo civil, y el otro en lo criminal. Y porque a los más antiguos puedan ocurrir tantos negocios y pleitos civiles, que les falte tiempo, y los del crimen se hallen más desocupados: mandamos a nuestro Virreyes del Perú y Nueva España que provean y ordene, que siendo necesario se repartan en tres los dos Fiscales los pleitos, causas y negocios, como mejor les pareciere, de forma de que en vista y determinación no haya alguna dilación. ___________________ Recop. de Leyes de Los Reino de las Indias.. Madrid. 1943. T. I, p. 404. 130 Siglo XVII DOCUMENTO 97 QUE LOS FISCALES SALGAN A LAS CAUSAS DE GOBIERNO /1627/ Leyes de Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley X. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES SALGAN A LAS CAUSAS DE GOBIERNO D. Felipe IV en Madrid a 25 de agosto de 1627. Los Fiscales salgan a las causas, que se siguieren en gobierno ante los Virreyes, o Presidentes, por lo inconvenientes y daños, que de no hacer así resultan contra nuestra Real Hacienda, y los Virreyes y Presidentes los compelas a lo susodicho, y los Fiscales pidan lo que convenga. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I. p. 406. 131 Siglo XVII DOCUMENTO 98 QUE EL FISCAL DE LA CASA ENVIE CADA AÑO RELACIÓN DE LO COBRADO DE CONDENACIONES HECHAS POR EL CONSEJO, Y DILIGENCIAS QUE SE HICIEREN /1627/ Leyes de las Indias Título Tercero DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA Ley XXII. Libro IX. Título III QUE EL FISCAL DE LA CASA ENVIE CADA AÑO RELACIÓN DE LO COBRADO DE CONDENACIONES HECHAS POR EL CONSEJO, Y DILIGENCIAS QUE SE HICIEREN D. Felipe IV en Madrid a 25 de noviembre de 1627. Ordenamos que el Fiscal de la Casa tenga obligación de enviar a nuestro Consejo en fin de cada año relación auténtica de la ejecutorias despachadas por nuestro Consejo, y remitidas al Juez de cobranza, y de otros cualesquier Despachos, en virtud de los cuales se haya de poner cobro en condenaciones, multas y proveídos: asimismo razón de las diligencias, que se hubieren hecho, y causas porque no se hubieren cobrado. Mandamos que el Presidente, y Jueces de la Casa así lo hagan cumplir y ejecutar, y no le libren, ni permitan pagar su salario, sino constare primero que ha cumplido con esta obligación. ___________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. III, p. 51. 132 Siglo XVII DOCUMENTO 99 QUE EL SOLICITADOR FISCAL SE DÉN LAS PROPINAS, CONFORME A ESTA LEY. /1631/ Leyes de Indias Título Tercero DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA Ley XXIV. Libro IX. Título III. QUE EL SOLICITADOR FISCAL SE DÉN LAS PROPINAS, CONFORME A ESTA LEY D. Felipe IV en Madrid a 20 de septiembre de 1631 El Presidente y Jueces Oficiales libren y hagan pagar Solicitador Fiscal de la Casa seis ducados de propinas en cada una de las tres fiestas de Toros en el mismo género en que las tienen, guardando en las extraordinarias el estilo de nuestro Consejo, y lo ordenado respecto de los Jueces, y Ministros. ___________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. III, p. 52. 133 Siglo XVII DOCUMENTO 100 QUE LOS FISCALES RESPONDAN A LOS NEGOCIOS DE LOS CONTADORES DE CUENTAS LES MANDAREN DAR TRASLADO /1633/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley XI. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES RESPONDAN A LOS NEGOCIOS DE LOS CONTADORES DE CUENTAS LES MANDAREN DAR TRASLADO D. Felipe IV en San Lorenzo a 20 de octubre de 1633. Para esta ley, y las siguientes vea la ley 106. Título I, libro 8. Mandamos a los Fiscales de las Audiencias de Lima y México y Santa Fe, que respondan a todos los negocios de que nuestros Contadores de Cuentas les dieren traslado, pidiendo y alegando lo que tuvieren por más conveniente. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, pp. .406-407. 134 Siglo XVII DOCUMENTO 101 QUE EL FISCAL CUMPLA CON LA CERTIFICACIÓN DE HABER TRAÍDO AL CONSEJO CADA LUNES RELACIÓN DE LOS PLEITOS FISCALES SEA DEL SECRETARIO MÁS ANTIGUO /1633-1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DE EL FISCAL DE EL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley XV. Libro II. Título V QUE EL FISCAL CUMPLA CON LA CERTIFICACIÓN DE HABER TRAIDO AL CONSEJO CADA LUNES RELACIÓN DE LOS PLEITOS FISCALES SEA DEL SECRETARIO MÁS ANTIGUO D. Felipe IV en Madrid a postrero de julio de 1633. Y en la Ordenanza 112 de 1636. Porque tenemos ordenado y mandado, que todos los Fiscales de nuestros Consejos para cobrar sus salarios, tengan obligación de presentar al Pagador de los dichos Consejos certificación del Escribano de Cámara más antiguo del Consejo donde nos sirvieren, de que todos los lunes de cada semana traen relación y memorial de los pleitos Fiscales, que están pendientes, y que en Nos somos actor, para que se vea y determinen con relación del estado que cada uno tuviere. Y porque en nuestro Consejo de las Indias ha estado siempre en costumbre desde que se despacho esta orden, el dar la dicha certificación el Secretario nuestro más antiguo que él reside, y no el Escribano de Cámara: Ordenamos y mandamos, que así se guarde, y que en virtud de la dicha certificación dada por el nuestro Secretario más antiguo del Consejo, el Pagador, o Receptor a quien tocare la paga del salario, y crecimiento de él, se debiere y hubiere de haber en cada año, sin poner en ello reparo, ni dilación alguna, que en virtud de esta ley, y con las dichas certificaciones y cartas de pagos de lo que en esta conformidad pagare al Fiscal: Mandamos se lo reciban y pasen en cuenta, y que lo sobredicho se cumpla y guarde así mientras Nos no ordenaremos y mandaremos otra cosa en contrario, sin embargo de lo dispuesto en la dicha orden, la cual para en cuanto a lo que toca el Fiscal de nuestro Consejo de las Indias, en esto y damos por ninguna, y de ningún valor y efecto. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 276. 135 Siglo XVII DOCUMENTO 102 QUE AL FISCAL TOCA LA DEFENSA DE LA JURISDICCIÓN PATRIMONIO Y HACIENDA REAL Y SABER COMO SE CUMPLE LOS PROVEÍDO, Y LA PROTECCIÓN DE LOS INDIOS /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DE EL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley I. Libro II. Título V QUE AL FISCAL TOCA LA DEFENSA DE LA JURISDICCIÓN PATRIMONIO Y HACIENDA REAL Y SABER COMO SE CUMPLE LOS PROVEIDO, Y LA PROTECCIÓN DE LOS INDIOS D. Felipe II en la Ordenanza 51. de el Consejo. D. Felipe IV en la 98. de 1 de agosto 1636. El Fiscal de nuestro Consejo de Indias, demás de la obligación y cargo, que por razón de su oficio tiene de defender, o pedir lo tocante a nuestra jurisdicción, Patrimonio y hacienda Real, tenga particular cuenta y cuidado de inquirir y saber como se cumple guarda lo que por Nos está proveído y ordenado para la buena gobernación de las Indias, y pedir que se guarde y ejecute, dándonos aviso en nuestro Consejo cuando no se hiciere, especialmente lo que fuere a favor de los Indios, de cuya protección y amparo, como de personas pobres y miserables, se tenga por muy encargado, y con gran vigilancia y cuidado pida y solicite siempre lo que para el bien de ellos convenga. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943. T. I. p. 273. 136 Siglo XVII DOCUMENTO 103 QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LO QUE PIDIERE, Y A ELLO SE PROVEYERE /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DEL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley XI. Libro II. Título V. QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LO QUE PIDIERE, Y A ELLO SE PROVEYERE D. Felipe II en la Ordenanza 56. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 108 de 1636. El Fiscal tenga un libro donde asiente todo lo que pidiere en el dicho Consejo, y lo que ello se proveyere. ________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I. p. 275. 137 Siglo XVII DOCUMENTO 104 QUE EL FISCAL TENGA LIBRO Y COPIA DE LOS ASIENTOS Y CUENTA DEL CUMPLIMIENTO DE ELLOS /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DE EL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley X. Libro II. Título V QUE EL FISCAL TENGA LIBRO Y COPIA DE LOS ASIENTOS Y CUENTA DEL CUMPLIMIENTO DE ELLOS D. Felipe II en la Ordenanza 56. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 107 de 1636. Mandamos que el Fiscal tenga libro y copia de todos los asientos y capitulaciones que se tomaren y asentaren con Nos, y a sus tiempos, y plazos solicite el cumplimiento, y tenga cuenta y razón de lo que ellos se cumpliere, o dejare de cumplir. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943. T. I, p.275. 138 Siglo XVII DOCUMENTO 105 QUE EL FISCAL NO DILATE LOS PLEITOS, Y CON HABERLE DADO TRASLADO, O LLEVÁNDOSELE EL PROCESO, SE TENGAN POR HECHAS LAS NOTIFICACIONES /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DEL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley Sexta. Libro II. Título V QUE EL FISCAL NO DILATE LOS PLEITOS, Y CON HABERLE DADO TRASLADO, O LLEVANDOSELE EL PROCESO, SE TENGAN POR HECHAS LAS NOTIFICACIONES D. Felipe II en la Ordenanza 58. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 103 de 1636. Ordenamos al Fiscal, que no dilate los pleitos en que el Fisco fuere reo, ni detenga los procesos de ellos, y para que las notificaciones de repeticiones, y otros autos, que se le hicieren, se tengan de hechas, baste haberle dado traslado de ellas, o llevándole el proceso, constando de ello por testimonio de Escribano, sin ser necesario que ponga de su mano, que se las da por notificadas. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 274. 139 Siglo XVII DOCUMENTO 106 QUE CUANDO EL FISCAL PUSIERE DEMANDA U OTRO CONTRA ÉL, EL CONSEJO SI LE PARECIERE LA PUEDA ADMITIR, Y CONOCER DE ELLA /1636/ Leyes de Indias Título Quinto DEL FISCAL DEL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley IX. Libro II. Título V QUE CUANDO EL FISCAL PUSIERE DEMANDA U OTRO CONTRA ÉL, EL CONSEJO SI LE PARECIERE LA PUEDA ADMITIR, Y CONOCER DE ELLA D. Felipe II en la Ordenanza 60. de el Consejo. D. Felipe IV en la 105 de 1636. Cuando el Fiscal de nuestro Consejo pusiere nueva demanda en él a alguna persona sobre negocios tocantes a Indias: Mandamos que pareciendo a los del Consejo, que conviene se trate del dicho negocio en él, se pueda admitir la demanda, y conocer de ella, y lo mismo se haga cuando alguna persona pusiere demanda al Fiscal en el Consejo. _________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 274. 140 Siglo XVII DOCUMENTO107 QUE EL FISCAL CUMPLA EN LAS RECUSACIONES CON DAR POR DEPOSITARIO DE LA PENA AL RECEPTOR DE EL CONSEJO /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DEL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley IX. Libro II. Título V QUE EL FISCAL CUMPLA EN LAS RECUSACIONES CON DAR POR DEPOSITARIO DE LA PENA AL RECEPTOR DE EL CONSEJO D. Felipe II en la Ordenanza 61. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 106 de 1636. Declaramos que en las recusaciones que el Fiscal de nuestro Consejo de Indias hiciere en lugar de depósito para la pena de la recusación, cumpla por dar por depositario de ella al Receptor de penas de Cámara de el dicho Consejo. ______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias .Madrid. 1943. T. I. p. 275. 141 Siglo XVII DOCUMENTO 108 QUE EL FISCAL SE HALLE A LA VISTA DE LAS VISITAS Y RESIDENCIAS, Y PARA LAS COSAS DE SU OFICIO SE PUEDA EXCUSAR LAS TARDES CON LICENCIA DE EL PRESIDENTE /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DE EL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley V. Libro II. Título V QUE EL FISCAL SE HALLE A LA VISTA DE LAS VISITAS Y RESIDENCIAS, Y PARA LAS COSAS DE SU OFICIO SE PUEDA EXCUSAR LAS TARDES CON LICENCIA DE EL PRESIDENTE D. Felipe II en la Ordenanza 55 de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 102 de 1636. El Fiscal tenga vista las visitas y residencias cuando se hubiere de ver en el Consejo, y se halle presente a la vista; y para que tenga más lugar de verlas, ordenar las peticiones, y otras cosas, que tocan a su oficio, teniendo en que ocuparse, pueda dejar de ir al Consejo las tardes, pidiendo licencia para ello el Presidente. ___________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 274. 142 Siglo XVII DOCUMENTO 109 QUE AL FISCAL SE ENTREGUEN LAS INFORMACIONES, MEMORIALES, CAPÍTULOS DE CARTAS Y ESCRITURA DE QUE TUVIERE NECESIDAD, DANDO CONOCIMIENTO DE ELLOS /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DE EL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley IV. Libro II. Título V QUE AL FISCAL SE ENTREGUEN LAS INFORMACIONES, MEMORIALES, CAPÍTULOS DE CARTAS Y ESCRITURA DE QUE TUVIERE NECESIDAD, DANDO CONOCIMIENTO DE ELLOS D. Felipe IV en la Ordenanza 54. de el Consejo. Y 101 de 1636. Mandamos que se entreguen al Fiscal todas las informaciones, memoriales, capítulos de cartas y otras escrituras y papeles de que tuviere necesidad, y que pidiere para el cumplimiento de su oficio, dejando conocimiento de todos los que recibiere; y que habiendo usado de ellos, los vuelva a quien se los hubiere entregado. ______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 274. 143 Siglo XVII DOCUMENTO 110 QUE EL FISCAL SE ENTREGUEN LOS DESPACHOS DADOS DE OFICIO, O A SU PEDIMENTO, PARA QUE ÉL LOS ENVIE A LAS INDIAS /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DE EL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley III. Libro II. Título V QUE EL FISCAL SE ENTREGUEN LOS DESPACHOS DADOS DE OFICIO, O A SU PEDIMENTO, PARA QUE EL LOS ENVIE A LAS INDIAS D. Felipe II en la Ordenanza 53. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 100 de 1636. Para que el Fiscal mejor pueda cumplir con su oficio; Mandamos que todos los despachos que en el Consejo se proveyeren, de oficio, o a pedimento suyo, se le entreguen, para que él los envié a los Fiscales de las Indias, o a las personas a quien fueren dirigidos, los cuales en nuestro nombre, y del oficio hagan las instancias y diligencias necesarias a los negocios que se le entregaren, y hechas las envíen al dicho Fiscal, y de los despachos que se le encargaren quede memoria en poder de los Secretarios y Escribano de Cámara del Consejo, para que por ella se le tome en cuenta de las diligencias que hubiere hecho. _______________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, pp. 273-274. 144 Siglo XVII DOCUMENTO 111 QUE HAYA DOS SOLICITADORES FISCALES EN EL CONSEJO /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DE EL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley XVI. Libro II. Título V QUE HAYA DOS SOLICITADORES FISCALES EN EL CONSEJO D. Felipe II en la Ordenanza 34. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 113. de 1636. Porque intervenga mayor solicitud y cuidado en las cosas de nuestro Fisco: Mandamos que haya dos solicitadores Fiscales, que soliciten y procuren las cosas, que el Fiscal de el Consejo de Indias les encargare: el uno para los negocios de las Provincias del Perú: y el otro para los de Nueva España, los cuales tengan el salario que les mandaremos dar, y no puedan llevar otro de pleiteantes y negociantes, ni otra persona alguna, y estén los tales solicitadores advertidos, que han de tener cuidado y obligación de tomar de las Secretarías, y Contaduría los papeles que se remitieren, cuidando mucho de esto. _______________________ Recop. De Leyes de los Reinos de las Indias Madrid. 1943. T. I. p. 276. 145 Siglo XVII DOCUMENTO 112 QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LOS PLEITOS FISCALES, Y LOS REFIERA EN EL CONSEJO EL LUNES, DE CADA SEMANA Y SE VEAN LOS PRIMEROS /1636/ Leyes de las Indias Título Quinto DEL FISCAL DEL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley XII. Libro II. Título V QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LOS PLEITOS FISCALES, Y LOS REFIERA EN EL CONSEJO EL LUNES, DE CADA SEMANA Y SE VEAN LOS PRIMEROS D. Felipe II en la Ordenanza 57. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 109. de 1636. Ordenamos y mandamos, que el Fiscal tenga libro, y memoria de todos los pleitos Fiscales, que hubiere, y del estado de ellos, y el lunes de cada semana lo refiera en el Consejo, para que se vean, o señale día, y como esta ordenado, prefiriendo siempre en la visita en que el Fisco fuere actor a todos los otros. __________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 275. 146 Siglo XVII DOCUMENTO 113 QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LO QUE SE LIBRARE PARA CAUSAS FISCALES /1636/ Leyes De las Indias Título Quinto DEL FISCAL DE EL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley XIII. Libro II. Título V QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LO QUE SE LIBRARE PARA CAUSAS FISCALES D. Felipe II en la Ordenanza 62. de el Consejo. D. Felipe IV en la 110 de 1636. Ordenamos que el Fiscal Tenga libro de todos los maravedis que se libraren para su prosecución de las causas Fiscales, para que por él, y por el descargo del Receptor haya claridad de todo lo que se gastare, y se puedan cobrar las costas de las personas que en ellas fueren condenadas. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 275. 147 Siglo XVII DOCUMENTO 114 QUE EL FISCAL TENGA EL MISMO SALARIO QUE LOS DEL CONSEJO, Y EL PRIMER LUGAR DESPUÉS DE ELLOS /1636/ Leyes de Indias Título Quinto DEL FISCAL DE EL CONSEJO REAL DE LAS INDIAS Ley Libro título QUE EL FISCAL TENGA EL MISMO SALARIO QUE LOS DEL CONSEJO Y EL PRIMER LUGAR DESPUÉS DE ELLOS D. Felipe II en la Ordenanza 52 de el Consejo. D. Felipe IV en la III de 1636. El Fiscal haya y lleve de salario y ayuda de costa otro tanto como uno de los del Consejo, y su lugar y asiento sea en él el primero después de los del Consejo. ____________________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 275. 148 Siglo XVII DOCUMENTO 115 QUE EN VACANTE DE FISCAL SIRVA EL OFICIO DE OIDOR MÁS MODERNO DE LA AUDIENCIA /1639/ Leyes de las Indias Título Diez y Seis DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley XXIX. Libro II. Título XVI QUE EN VACANTE DE FISCAL SIRVA EL OFICIO DE OIDOR MÁS MODERNO DE LA AUDIENCIA D. Felipe IV en Madrid a 7 de diciembre de 1639. Véase la ley siguiente, y la 45 título 2, libro 3. Ordenamos y mandamos, que en todo los casos de vacante, de Fiscal Supla por él, y haga su oficio durante la vacante, el Oidor más moderno de la Audiencia donde sucediere, habiendo en ella suficiente número de Jueces para la expedición y despacho de los negocios Fiscales, y de parte, de suerte que el Oidor no haga falta en ellos, y así se observe general y uniformemente en todas nuestras Audiencias. _________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 378. 149 Siglo XVII DOCUMENTO 116 NO SE ADMITA A COMPOSICIÓN DE TIERRAS, QUE HUBIEREN SIDO DE LOS INDIOS, O CON TÍTULO VICIOSO, Y LOS FISCALES, PROTECTORES SIGAN SU JUSTICIA /1646/ Leyes de las Indias Título Doce DE LA VENTA, COMPOSICIÓN, Y REPARTIMIENTO DE TIERRAS, SOLARES, Y AGUAS NO SE ADMITA A COMPOSICIÓN DE TIERRAS, QUE HUBIEREN SIDO DE LOS INDIOS, O CON TÍTULO VICIOSO, Y LOS FISCALES, PROTECTORES SIGAN SU JUSTICIA D. Felipe IV en Zaragoza a 30 de junio de 1646. Para más favorecer y amparar a los Indios, y que no reciban perjuicio: Mandamos que las composiciones de tierras no sean de las que los Españoles hubieren adquirido de Indios contra nuestras Cédulas Reales, y Ordenanzas, o poseyeren con título vicioso, porque en estas es nuestra voluntad, que los Fiscales Protectores, o los de las Audiencias, sino hubieren Protectores Fiscales, sigan su justicia, y el derecho, que les compete por Cédulas y Ordenanzas, para pedir nulidad contra semejantes contratos. Y encargamos a los Virreyes, Presidentes y Audiencias, que les den toda asistencia para su entero cumplimiento. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. II, p. 44. 150 Siglo XVII DOCUMENTO 117 QUE EL OIDOR MÁS MODERNO, QUE HICIERE OFICIO DE FISCAL, PRECEDA A LOS ALCALDES DEL CRIMEN Y EXCUSE EL IR A SU SALA /1650/ Leyes de las Indias Título Diez y Seis DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley XXX. Libro II. Título XVI QUE EL OIDOR MÁS MODERNO, QUE HICIERE OFICIO DE FISCAL, PRECEDA A LOS ALCALDES DEL CRIMEN Y EXCUSE EL IR A SU SALA D. Felipe IV en el Pardo a 12 de enero de 1650. El Oidor que por más moderno hiciere oficio de Fiscal de lo civil en las Audiencias de Lima y México, ha de preferir en todas las Juntas al Alcalde del Crimen más antiguo, y a los demás; porque no concurran en la sala del Crimen, cuando se vea en ella algún negocio en discordia, o por otra causa, o accidente, se ha de excusar de ir a la Sala, y para estos casos nombre de Virrey un Abogado, que con ella defienda a la parte de nuestro Real Fisco. ____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 37 151 Siglo XVII DOCUMENTO 118 QUE LOS PLEITOS DE AVERÍA SE SUBSTANCIEN CON FISCAL DE LA CASA /1651/ Leyes de las Indias Título Ocho DE LA CONTADURÍA DE AVERÍAS, Y CONTADORES DIPUTADOS Ley LIII. Libro IX. Título III. QUE LOS PLEITOS DE AVERÍA SE SUBSTANCIEN CON FISCAL DE LA CASA Porque los Contadores Diputados tengan más tiempo para acudir a la cuenta, y razón de todo lo tocante a la Avería, que es lo más necesario, y se le excuse de la vista de los pleitos, y cosas tocantes a ella: Mandamos que todos los que se ofrecieren, se substancien con nuestro Fiscal de la Casa, que lo hará con mayor autoridad, y conocimiento defendiendo la avería conforme a derecho. _____________________ Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid, 1943. T. III, p. 103. 152 Siglo XVII DOCUMENTO 119 QUE LOS FISCALES SE PUEDAN HALLAR EN LOS ACUERDOS, Y NO SE LES PONGA IMPEDIMENTO /1654/ Leyes de las Indias Título Diez y Ocho DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS Ley IV. Libro II. Título XVIII QUE LOS FISCALES SE PUEDAN HALLAR EN LOS ACUERDOS, Y NO SE LES PONGA IMPEDIMENTO D. Felipe II en Madrid a 15 de agosto de 1654. Y a 3 de marzo de 1566. Y D. Felipe IV en esta Recopilación. Ordenamos a los Presidentes, Oidores, Alcaldes, que en los Acuerdos que se hicieren en las Reales Audiencia y Salas de Alcaldes, no impidan, ni estorben a los Fiscales, según les tocare por el ejercicio de sus plazas, el estar y hallarse presentes todo el tiempo que duraren, así por lo que toca a negocios de nuestra Real Hacienda, como a otros cualesquiera, que hubiere, y se trataren, porque así conviene a nuestro Real servicio, buena administración de justicia y hacienda. _____________________ Recop .de leyes de los Reinos de las Indias. Madrid. 1943. T. I, p. 405 153 Siglo XVIII DOCUMENTO 120 AUTOS SEGUIDOS DE OFICIO DE LA REAL JUSTICIA CONTRA DOMINGO DE OLIVARES POR LAS HERIDAS QUE DIO A SEBASTIÁN CARLOS DE BENAVIDES Caracas: 1731 Fiscal: Don Sebastián Cuchilla /Auto cabeza del proceso / 4 de abril de 1731 En la ciudad de Santiago de León de Caracas, en cuatro días del mes de abril de mil setecientos treinta y uno, el señor Maestro de Campo don Francisco Mijares de Solórzano, Alcalde Ordinario de ella por Su Majestad (que Dios guarde) dijo que por cuanto ayer por la tarde que se contaron tres del corriente mes, como a hora de la cinco de ella, se le dio a Su Merced noticia que a Sebastián Carlos, vecino de esta dicha ciudad, le habían muy mal herido, cuya noticia se verificó con haber comparecido el dicho Sebastián Carlos ante Su Merced con diferentes heridas, y para proceder a la averiguación del agresor o agresores que resultaren, y que semejante hecho quede pugnido /sic/ Su Merced mandó se haga sumaria información, procediendo ante todas cosas el tomar su declaración al dicho Sebastián Carlos, y que los testigos que se examinaron lo hagan por el tenor de este auto, para que se proceda al condigno castigo que semejante delito requiere, y que la vindicta pública quede satisfecha, y sirva a unos de escarmiento y a otros de ejemplo, y por este Su Merced así lo proveyó, mandó y firmó. Don Francisco Mijares de Solórzano. Gregorio de Portillo, Escribano Público”. /Declaración del agraviado/ 4 de abril de 1731 Declara Sebastián Carlos que fue a casa de Domingo de Olivares, y encontró en ella a su hijo Ventura de Benavides, el cual tenía una pendencia con Olivares. Ofrece detalle de este suceso y dice: …”que el tiempo que entró en dicha casa encontró al dicho Domingo de Olivares con un ladrillo en la mano, el cual luego que llegó el declarante lo largó y entró por adentro de dicha casa y sacó una espada desnuda, y viniendo para hacia donde estaba el hijo del declarante se metió éste de por medio, diciéndole a dicho Domingo de Olivares ¡deténgase! en cuyo tiempo le tiró unos golpes con la espada que traía desnuda, de los cuales se les originaron las heridas que tiene, y que el 154 declarante no llevaba armas ningunas, ni con que poder defenderse, sino que sólo un palo pequeño”… Agrega Sebastián Carlos en su declaración que no hay razón alguna para que se haya producido el altercado, y que siempre ha tenido buena amistad con el agresor. /Informe del cirujano profeso don Pedro Bigott/ 4 de abril de 1731 …”dijo que habiendo reconocido las heridas que tiene Sebastián Carlos, ha hallado que tiene siete heridas, cinco de ellas pequeñas y las dos grandes, que consisten en un dedo que se lo cortaron a la primera falange, y la otra a la articulación del puño de la mano izquierda cortado el músculo posterior, y que esta sólo le podrá impedir extender la mano, y que en lo demás no hay riesgo ninguno, ni le hay tampoco en ninguna de dichas siete heridas de la vida, ni de otro ningún daño, y que según ha reconocido parecen haber sido hechas dichas heridas con instrumento cortante”…. /Certificación del Escribano Público, Gregorio del Portillo, sobre reconocimiento de heridas/ 4 de abril de 1731 ..”hallé el que la mano izquierda tenía tres heridas, dos grandes y una pequeña, inclusas en ellas una que tenía al parecer un dedo cortado, y cuatro pequeñas en la mano derecha”.. /Auto sobre embargo de bienes y prisión del reo/ 4 de abril de 1731 …”vistas las diligencias antecedentes, y la culpa y cargo que de ella resulta contra Domingo de Olivares, Su Merced mandó se libre despacho de prisión y embargo de bienes contra el suso dicho, los cuales se depositen conforme a derecho. Asó lo mandó el señor Maestre de Campo don Francisco Mijares de Solórzano, Alcalde Ordinario de esta ciudad de Caracas, que lo firmó en ella en cuatro de abril de mil setecientos treinta y uno. Solórzano . Gregorio del Portillo, Escribano Público”. /Embargo de bienes, Inventario/ 4 de abril de 1731 - Cuatro sillas de sentarse de vaqueta de la tierra, nuevas. - Cuatro tabureticos pequeño, de lo mismo - Una mesita pequeña de cedro con un cajoncito, ya usada. - Un sombrero negro, nuevo. - Una casaca de paño negro, bien tratada, forrada en tafetán. 155 - Una casaca de carro de oro, negra, ya usada, forrada en olandilla. Una chupa de tafetán amarillo, forrada en tafetán de mengala. Unos calzones de /ilegible/ viejos. Una chupa con sus cartuchos, bien tratada. /Declaraciones de testigos/ Nicolás Pereira (5 de abril de 1731) Juan de Ascanio (6 de abril de 1731) Juan Ventura de Benavides (6 de abril de 1731) y Dionisio Bello (9 de abril de 1731) declaran ante la autoridad judicial, y exponen las razones que tuvo Juan Ventura de Benavides para entrar a la casa de Domingo de Olivares y provocar la pendencia, así como ofrece detalles de este pleito. Por estas declaraciones, se presume la culpabilidad de Benavides en el extravío de unos novillos, a lo que éste responde tratando de eximirse de culpa. Esta fue la causa de la pendencia de Benavides con Olivares, de lo que sobrevinieron las heridas ocasionadas a Sebastián Carlos. /Auto para nuevo reconocimiento médico/ 10 de abril de 1731 Diligencia mandada hacer por el Alcalde Ordinario en vista de haber recibido noticias de …”como a Sebastián Carlos se le habían gravado las heridas que tenía y picado de cáncer”… /Reconocimiento médico, hecho por don Nicolás Tachón, cirujano profeso, con asistencia de don Pedro Bigott/ 10 de abril de 1731 …”dijo que habiendo pasado ayer que se contaron nueve del corriente mes, como también hoy se cuentan diez de abril de setecientos treinta y uno, a las casas donde se halla el dicho Sebastián Carlos a quien habiéndole reconocido las heridas que tenía y vístoselas con especial cuidado, ha reconocido y hallado que ninguna de ellas están picadas de cáncer, ni tienen por el presente peligro alguno, según la inteligencia que el declarante tiene en su profesión de cirugía”… /Confesión del reo/ 24 de abril de 1731 Por el tenor del interrogatorio que se le hace – seis preguntasreconoce el haber cometido el delito que se le imputa, al confesar que dio unas heridas a Sebastián Carlos, pero que lo hizo …”por haber sido provocado en su misma casa”… A esta afirmación, se le responde que tal provocación no fue posible, pues de los autos constaba haber hecho uso de un ladrillo y posteriormente de una espada. Declara que si es cierto el uso de la espada, pero lo hizo porque …”entre el dicho Sebastián Carlos y su hijo iban a armar gavilla, y lo ejecutó receloso de que lo matasen”… 156 /Nombramiento y aceptación del cargo de Fiscal en Sebastián Cuchilla/ 24 y 25 de abril de 1731 …”se nombra por Fiscal en esta causa a Sebastián Cuchilla Procurador del Número, a quien se le notifique, acepte y jure por ante el presente escribano a quien se comete, y hecho que se entreguen los autos para que en ello ponga la acusación que corresponda”… …”yo el escribano hice saber el auto y nombramiento antecedente a Sebastián Cuchilla, quien habiendo oído y entendido dijo que aceptaba y aceptó el dicho nombramiento, y juró por Dios y la Cruz en forma usar bien y fielmente de dicho cargo de Fiscal según su inteligencia, y cuando esto no fuese suficiente tomará consejo de letrado o persona perita, y así lo dijo y firmó, y yo el escribano de que doy fe. Sebastián Cuchilla.- Gregorio de Portillo Escribano Público”… /Acusación puesta por el Fiscal/ 26 de abril de 1731 Sebastián Cuchilla, Fiscal de la causa, luego de haber visto el expediente y de los méritos que resulta de los autos dice: …”estar probado el delito con suficiente número de testigos, y todos dicen contestamente de la riña y heridas que dicho reo le dio a dicho Sebastián Carlos y de haber sido con una espada, y dicho herido no tener armas ningunas”… …”que están prohibidas las riñas y desafíos por una pragmática con grave pena, las que pido se aplique a dicho reo”… …”porque viéndole a dicho Sebastián Carlos sin armas ningunas, sólo con un garrote, le tiró muchas cuchilladas con una espada, no pudiéndolo hacer porque ninguno puede reñir con otro con armas abiertas”… Por estas razones y otras que consta en los autos – dice el Fiscal – se debe condenar al expresado reo Domingo de Olivares al severo castigo que merece. /Solicitud de recepción de la causa/ 30 de abril de 1731 Vista la acusación puesta por el Fiscal, pide Domingo de Olivares se reciba la causa a prueba por término de seis días comunes a las partes: …”y haciéndolo en forma Vuestra Señoría se ha de servir absolverme y darme por libre del supuesto delito, mandando se me ponga en libertad de la prisión en que estoy y desembargándose mis cortos bienes que se hallan secuestrados”… 157 Agrega los argumentos que considera necesarios para sustentar su defensa, y en términos generales señala que lo único que hizo fue defenderse del ataque que en su propia casa le hicieron Sebastián Carlos y Juan Ventura Benavides. /Aceptación de la solicitud del Fiscal para ampliar a veinte días el término concedido para la recepción de la causa a prueba/ 4 de mayo de 1731 …”concédese el término que pide común a las partes. Así lo mandó el señor Maestre de Campo don Francisco Mijares de Solórzano Alcalde Ordinario de esta ciudad”… /Hay otra solicitud del mismo Fiscal, de 9 de mayo de 1731, en que pide otra ampliación por veinte días más/. /Ratificación de testigos/ 9 de mayo 1731 Nueva presentación de testigos que declararon en sumario, a saber Nicolás Pereira, Miguel Gerónimo de Olivares, Domingo de Olivares y Juan Ventura de Benavides. /Escrito de Sebastián Carlos, por el cual se aparta y desiste de la acción y querella contra Domingo de Olivares/ 18 de mayo de 1731 …”Sebastián Carlos de Benavides, vecino de esta ciudad, en la mejor forma que haya lugar por derecho y sin perjuicio de otro que me competa, de que protesto usar, ante Vuestra Señoría parezco y digo: que de oficio de la Real Justicia se ha seguido causa contra Domingo de Olivares, así mismo vecino de esta ciudad, por una heridas que me dió dentro de mí misma casa con su espada, no teniendo yo otra arma más que un palito de una vara que me servía de bordón, y que por razón de dicha dependencia y la indisposición de personas a quienes debo estimación me hallo convenido y ajustado con el dicho Domingo de Olivares, desde luego me aparto del derecho que pueda tener para pedir contra el suso, quedando exento de esta causa Juan Ventura de Benavides, mi hijo menor, para que con él no les pueda seguir juicio alguno, y en otra forma protesto defenderle en lo que hubiere lugar, por lo cual: A Vuestra Señoría pido y suplico haya por presentado este escrito, y bajo de las protestas dichas me haya por apartado de dichos autos, pido justicia y juro lo necesario, etc. Sebastián Carlos Benavides”… /Solicitud del Fiscal acusando la rebeldía del reo Domingo de Olivares/ 1 de junio de 1731 158 El Fiscal pide ante el Teniente Justicia Mayor se acuse la rebeldía de Domingo de Olivares, pues: …”ha muchos días que se le entregaron a dicho reo los autos para que se descargue de la culpa que se le ha justificado y hasta ahora no ha repuesto”… Dicha solicitud fue admitida por el tribunal y se notificó a Domingo de Olivares para que respondiese en la primera audiencia. /Escrito de descargo presentado por Domingo de Olivares/ 5 de junio de 1731 En seguimiento de la causa, Domingo de Olivares presenta sus alegatos, expresando que es inocente del delito que se le imputa, pues dice que actuó en defensa propia, por lo que solicita ante el juez: …”absolverme y darme por libre del supuesto delito, mandando se alce la carcelería que guarda en esta ciudad y sus arrabales, bajo de la referida fianza y desembarguen mis cortos bienes que se hallan secuestrados de que me hallo desposeído por estar careciendo de ellos, para en parte ayudar de poder alimentar a mi mujer e hijos que tengo”… Alega, para mayor apoyo de defensa, que se sintió agraviado cuando fue invadida su casa, lo que lo obligó a actuar en resguardo de su persona: …”en verdad puedo decir que fui violentado a usar de esta defensa natural y agravio que se me iba hacer de mi persona, y más gravoso y digno de mayor castigo por ser dentro de mi misma casa en presencia de mi mujer, donde con más razón me hallé precipitado”… /Sentencia/ 7 de junio de 1731 “En el pleito y causa criminal que en este tribunal de oficio se ha seguido entre Sebastián Cuchilla, Fiscal nombrado, y Domingo de Olivares, reo acusado por las heridas que dio a Sebastián Carlos, visto el proceso con lo demás que convino: Fallo: atento a los autos y méritos de ellos que por la culpa que resulta contra Domingo de Olivares, le debo condenar y condeno en diez y ocho reales aplicados a la Real Cámara los que exhibirá al presente escribano, para que los entere a la Real Contaduría, quedando apercibido para que en lo adelante se contenga en semejantes excesos, so pena de que se procederá a lo que hubiere lugar en derecho, y así mismo se le condena en las costas de este proceso cuya tasación se comete a cualquier escribano público, y se le alza a Vicente Gil la fianza que tiene otorgada a esta causa, y por esta mi sentencia definitivamente juzgando y haciendo justicia así lo pronuncio y mando. Don Francisco Mijares de Solórzano (rubricado) 159 /Costas procesales/ 14 de junio de 1731 - Primeramente, al señor don Francisco Mijares de Solórzano, Alcalde Ordinario, Juez de la causa, por sus firmas y derechos, le tocan sesenta y dos reales………………………………………………………………………..........62 - A Don Gregorio de Portillo, Escribano Público, por sus derechos le tocan ciento ochenta seis reales………………………………………......................186 - Al Maestro que asistió a diferentes diligencias, diez y seis…………….. .16 - Por esta tasación, doce reales…………………………………………............12 Suman y montan estas partidas, doscientos y setenta y seis reales .276 Como parece, lo cual ha hecho arreglándome al Real Arancel y merced de tres tanto de esta provincia, y para que conste lo firmé. Francisco Areste y Reyna ______________________________ Academia Nacional de la Historia..Sección Civiles.. Archimóvil 1. Tomo 99. Documento 1, 37 fs Extraído de: González Antías. Antonio José El Proceso Penal en la Administración de Justicia en Venezuela. |1700-1821. pp. 129-137 160 Siglo XVIII DOCUMENTO 121 DICTAMEN DEL FISCAL SOBRE EL LEVANTAMIENTO DEL ZAMBO ANDRESOTE / Madrid 26 de enero de 1737/ El Fiscal en vista de esta Carta de D. Martín de Lardizaval Comandante General de la Provincia y Cuadernos de Autos que acompaña todo remitido al Consejo de orden S. M. para que en su vista se le informe lo que pareciere y se ofreciere: Dice que este mismo Comandante por otra Carta de 3 de febrero de 733 dio cuenta que habiendo solicitado saber el estado del paradero del Zambo Andresote, llegó a entender que parte de dicha gente se había castigado con la pena capital matando a otros en diferentes reencuentros por los vecinos de la ciudad de S. Felipe y que el resto o la mas se había retirado a la Jurisdicción de la Ciudad Nirgua continuando con ello los daños acostumbrados por lo que había dado varias providencias aunque sin efecto, porque habiendo reconocido los Autos hechos en este asunto por el Gobernador su antecesor halló uno mandando que viniendo dicha gente a presentarse en aquella ciudad no se les castigaría ínterin que su S. M. resolviera la materia empeñado para este seguro dicho Gobernador su fe y palabra: En cuya conformidad llegado que fue dicho gente en número de 140 entre hombres, mujeres y niños al Pueblo de Turmero distante como 24 leguas de dicha ciudad de Caracas, retrocedió tomando el camino de los Llanos en compañía de un Religioso Capuchino de aquella Misiones llamado Fray Tomás de Pons; Y que habiéndose informado de los difícil que era sacar aquella gente o conquistarla en el referido paraje por lo inculto y extenso de aquéllos llanos y que era allí muy perjudicial dicha gente, determinó ratificar y ratificó el Auto de indulto promulgado por su antecesor aún que con el ánimo de mantener a los que en fuerza del indulto viniesen a aquélla Ciudad con la de mantener a los que en fuerza del indulto viniesen a aquélla Ciudad con la seguridad conveniente: En vistas de cuya Carta y Testimonios de Autos que remitió consultó al Consejo a S. M. que respecto de tenerse noticia de haber muerto el principal caudillo Andresote, que otro había fallecido en Cádiz, y otro se hallaba en Caracas, parecía que su S. M. mandase que a todos los que hubiesen ido a Caracas en fuerza del seguro ofrecido por el Gobernador se le indultase aunque entre ellos se hallase el que fue caudillo y Cabeza de la rebelión y que este indulto se entendiese a todos a excepción de la Cabeza de los que se mantuviesen en el monte: Y que este Comandante diese las providencias convenientes a fin de imposibilitar que en adelante puedan volverse a levantar: Cuya consulta 161 según nota la Secretaria se haya en las Reales manos de S. M. sin haber bajado su resolución. Y en este estado se ha remitido de Orden de S. M. al Consejo de esta segunda Carta del mismo Comandante de 6 de julio de 733 en las que da cuenta que en fuerza del indulto se encaminaron algunos de dichos levantados hasta las cercanías de aquella ciudad que después retrocedieron como tenía ya expuesto en su Carta antecedente, supo que no era toda la gente levantada la que se había encaminado para aquella ciudad y retrocedió para los llanos y parajes del Orinoco, pues como 40 se había refugiado en las balandras holandesas y con ellas transportándose a la isla de Curazao, de donde aquí la Ciudad de San Felipe se hicieron diligencias, para que se remitiese, sólo tuvo efecto en 8 personas habiendo dichos holandeses ocultando los demás. Por cuya causa y noticia que tuvo de los levantados que había retrocedido para los Llanos habían hecho fuga más de 40 y los más perversos encaminándose para las Costas donde antecedentemente había tenido su estación ejecutando en aquellos parajes los hechos de levantados y tiránicos libró de nuevo Despacho revocatorio del indulto para que así en el referido paraje como en otro cualesquiera donde hallasen o encontrasen dichos levantados fuesen aprendidos para su castigo, que en efecto se había ejecutado en algunos matando a otros por sus resistencias y pasándose otros a dicha Isla de Curazao: Con cuya novedad los referidos holandeses a fin de lograr sus comercios en aquellas Costas recogieron en dicha Isla de Curazao todos los nombre levantados y con ellos otros que hallaron a propósito y conducidos en sus balandras desembarcaron con 50 de ellos con todo género de armas y otros instrumentos militares en el Puerto de las Tucacas, desde donde se encaminaron para el Pueblo de S. Nicolás (paso preciso de la ciudad de S. Felipe Barquisimeto y otras) y avanzaron a dicho Pueblo, en donde se les resistió tanto que prendieron y mataron a 9 de dichos hombres e hicieron poner en fuga a los demás tomándoles porción de fúsiles, pistolas, alfanjes, una Caja de Guerra, y otros instrumentos cuya hostilidad (según resulta de Carta que se remite testimoniada del Cabo que se hallaba en dicho Pueblo de S. Nicolás en su resguardo, y de otras noticias que expresa este Comandante tuvo de diferentes parajes y especialmente de la Ciudad de S. Felipe) fue con consentimiento del Gobernador de dicha Isla de Curazao, a la disposición y dirección de un cabo negro llamado Mateo que era el principal caudillo ganado cada hombre sueldo de 10 pesos al mes y algún cacao que se les había de dar de el que se escogiese: y que para lograr su hecho habían acompañado a dicho levantados algunos holandeses para cogido que fuese dicho Pueblo de S. Nicolás y hecho el primer envío de cacaos, remitir más gente y 14 pedreros para hacer fuerte en dicho Pueblo; como también que fue cierto que los que hicieron fuga se volvieron y acogieron en dichas balandras holandesas, donde quedaba mal herido el dicho Negro Mateo: Así mismo participaba este Comandante que más de los 9 hombres, que se aprendieron, y mataron en la resistencia de dicho pueblo de S. Nicolás, había hecho aprender a 13, y de ellos desterrado 4 al Presidio de Juan de Ulúa, a la Nueva Vera cruz, 3 que por 162 resistencia se habían muerto, y 4 que estaban actualmente procesando siendo 2 de ellos de los Cabos principales de dicho levantamiento a los cuales según los méritos de los Autos discurría debérsele imponer la pena ordinaria, y refiere proseguir y castigar a los restante hasta su total extirpación y ruina. Y aunque a este expediente se ha agregado cierta Cara de Rvdo. Obispo de aquélla ciudad de 11 de julio del mismo año 733 en la que (expresando que el motivo de haber retrocedido los referidos levantados había sido el recelo que tuvieron de que sin embargo del indulto ofrecido los habían de castigar) pide se les indulte generalmente sus delitos con la calidad de no reincidir en ellos. Parece que el Fiscal que el contenido de esta Carta de el Rvdo. Obispo le tuvo presente el Consejo cuando consultó a S. M. pues en la Carta de este Comandante sobre que recayó la consulta se acompañó testimonio en que constaban diversas convenciones que hizo dicho Rvdo. Obispo al expresado Comandante sobre sí por recelos de que los habían de quitar se habían retrocedidos dichos levantados que venían pacíficos en fuerza del indulto que se les había ofrecido: en cuyo supuesto hallándose va hoy esta materia con distinto semblante según se ve por esta última Carta del Comandante que remite con bastante justificación de cada uno de sus Capítulos: Parece que se podrá aprobar todo lo obrado en ella por dicho Comandante encargándose substancie, y determine conforme a Derecho las causas que dice tiene comenzadas y prosiga como hasta aquí en la persecución de dichos levantados hasta su total extirpación y ruina dando cuenta de lo que obrare en este asunto, para sosegar por este medio las inquietudes que ha padecido aquella Provincia, poniendo al Consejo de la Real noticia de S. M. los excesos que se remiten justificados haber cometido el Gobernador y habitadores de la Isla de Curazao en haber acogido y armado a dichos levantados y con ellos avanzado y hostilizado el Pueblo de S. Nicolás, para que enterado de todo si fuese de Real agrado prevenga a S. M. al Ministro de la República Holandesa que reside en esta Corte, se espera de la buena correspondencia que hoy hay entre este Reino y aquella República, disponga que el referido Gobernador y habitadores de la Isla de Curazao entregando puntualmente al Gobernador de la ciudad de S. Felipe todos los levantados que tuviese en su poder, se abstengan en delante de cometer iguales excesos: El Consejo resolverá y consultará lo que más convenga. Madrid 26 de Enero de 1734. ______________________ Carlos Felice Cardot, La rebelión de Andresote. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1952, p. 101. 163 Siglo XVIII DOCUMENTO 122 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSE MARIA DE GRAGIRENA (1768-1798) /Fragmento/ / Aprobado / …/… / Dictamen Fiscal / Caracas, marzo 8 de 1798. Al Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricó el señor Semanero (Rúbrica.) Rafael Diego Mérida. Dicho día lo hice saber a Remigio Ochoa. Ochoa En el mismo día se pasó al señor Fiscal Muy Poderoso Señor: El Fiscal, en vista de este expediente y pretensión del Bachiller don José María de Gragirena, dice: que estando como están corrientes y conformes los documentos que presenta, no halla reparo en que se le admita al examen que solicita y que para ello se le remita a la terna de los del Colegio de esta capital, conforme a lo dispuesto en la novísima Real Cédula del asunto.- Caracas, 9 de marzo de 1798 Dr. Quintana Caracas, marzo 26 de 1798. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don José María Gragirena: comparezca a prestar el juramento acostumbrado; y haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despéchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rubricas.) Señores Presidente: Carbonell. Regente: López Quintana. Oidores: Cortines Asteguieta. Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino. Dicho día lo hizo saber a Remigio Ochoa. Ochoa. …/... ____________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965.37 164 Siglo XVIII DOCUMENTO 123 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSE LORENZO REYNER (1768-1798) /Fragmento/ / Aprobado / …/… / Dictamen Fiscal / Caracas, abril 24 de 1797 Al señor fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricó el señor Semanero. (Una rúbrica) Rafael Diego Mérida Dicho día lo hice saber a Antonio Viso. Viso En 25 de los dichos se pasó al señor Fiscal. Pagó Viso, cuatro reales. Muy poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha visto este expediente y pretensión de don José Lorenzo Reyner y dice: Que no se le ofrece reparen que V. A. se sirva admitirle al examen de Abogado que solicita; remitiéndosele a la terna del Colegio de esta Capital, conforme a lo prevenido por S. M. en novísima Real Cédula.-Caracas, 25 de abril de 1797. Saravia. Caracas, mayo 29 de 1797 Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Licenciado don José Lorenzo Reyner. Comparezca a prestar el juramento debido; y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata y 18 por 100 de conducción, despéchesele el correspondiente título, con prevención de que para ejercer su oficio en esta ciudad se ha de presentar al Ilustre Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Pedrosa, Asteguieta. Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino. …/… _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965. 165 Siglo XVIII DOCUMENTO 124 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUAN ANTONIO RODRÍGUEZ ESTEVEZ (1768-1798) /Fragmento/ / Aprobado / …/… / Dictamen Fiscal / Caracas, 5 de diciembre de 1797 Al señor Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidentes, Regente y Oidores y rubricó el señor Semanero. (Rúbrica). Rafael Diego Mérida. Dicho día lo hice saber a Antonio Viso. Viso. En seis de los dichos se pasó al señor Fiscal. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha visto este expediente y pretensión del Bachiller don Juan Antonio Rodríguez Estévez, y dice: que constando por los documentos que presenta haber cumplido el tiempo de pasantía de práctica que previene la Ley Real, no halla reparo en que se le admita al examen de Abogado que solicita, remitiéndose para ello a la terna de los dos del colegio de esta Capital, conforme a lo dispuesto por S, M. en la Real Cédula del asunto.- Caracas, diciembre 11 de 1797. Asteguieta. Caracas, enero 10 de 1798 Póngase con el antecedente que haya sobre licencia concedida al Bachiller don Juan Antonio Rodríguez Estévez para venir a esta ciudad, y pase a la Fiscalía. Así, lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres Rúbricas) Señor Regente: López Quintana Oidores: Cortines, Asteguieta. Rafael Diego Mérida. Dicho día lo hizo saber Antonio Viso En 12 de los dichos se pasó al señor Fiscal Pagó la parte, cuatro reales. 166 Muyo Poderoso Señor: El Fiscal ha visto la anterior pretensión del Regidor Alguacil Mayor de la Villa de San Fernando de Apure, don Juan Antonio Rodríguez, y dice: que siendo una de las pensiones a que están sujetos los oficios vendibles y renunciables, la residencia en ellos, y previniéndose en la Real Cédula de gracias al sacar por la dispensación de las Leyes a que están sujetos dichos oficios, la parece podrá V. A. graduar al que estime correspondiente a la dispensación que se solicita, y verificado su exhibo, no halla reparo en que se conceda la Licencia y libre Provisión necesaria al interesado.Caracas, a 15 de enero de 1798. Dr. Quintana. ________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965. 167 Siglo XVIII DOCUMENTO 125 DE LA VISITA GENERAL DEL OIDOR DON LUIS CHÁVEZ Y MENDOZA A LAS PROVINCIAS DE LA NUEVA ANDALUCÍA Y NUEVA BARCELONA /1782-1785/ Informe y Parecer del Fiscal Don Julián Díaz de Saravia El Fiscal de Su Majestad y Protector de los Indios ha visto los autos de la Visita General practicada por el Vuestro Oidor Decano D. Luis de Chávez y Mendoza en las Provincias de la Nueva Andalucía y Nueva Barcelona, Gobernación de Cumaná en virtud de la Real Cédula del 19 de Abril de 1782, con los informes del 16 de mayo, 2 de julio, 18 y 27 de agosto, 14 de septiembre, 15 de octubre, 24 de diciembre 1783, 9 de marzo y 29 del mismo 1784, el mapa de dichas Provincias, estados de sus pueblos vecindarios , contribuciones, terrenos que les ha asignado, las vacantes y realengos que pueden mercenarse, las ordenanzas que ha formado para el Gobierno de los Indios y el papel y el papel de agricultura para su fomento y dirigir a los Corregidores y Misioneros en los puntos de los nuevos establecimientos rústicos; todo persuade la aplicación, pericia e infatigable celo de vuestro Comisionado en el desempeño de vuestro Reales Encargos en tan vasta y laboriosa comisión, y que ni las fatigas de penosos viajes, por terrenos montuosos incultos y sin caminos, los peligros de una navegación incómoda en los tránsitos de su Visita, han sido capaces de retardar su actividad, ni embarazar las meditaciones y acertadas providencias que ha tomado para hacer florecer las Provincias con la mejora de sus pueblos, agricultura y comercio, correspondiendo en todo a la confianza católica y piadosas intenciones de Su Majestad. Siendo el principal objeto de las Reales Atenciones, el aumento y conservación de los Indios, su instrucción en la santa fe católica, su reducción a pueblos en que viven con la policía y racionalidad que es correspondiente, y a que siempre han conspirado las Leyes y las Reales Cédulas, causa admiración que después de más de un siglo que se pacificaron y redujeron a pueblos los de estas Provincias, y que profesar nuestra católica y sagrada religión, se hallen en tal ignorancia y temporal, que se diferencian en poco del tiempo en que se les sacó de los montes, como supone el acta Capitular celebrada por los Reverendos Padres Misioneros de las Doctrinas de Píritu y Nueva Barcelona, en primero de mayo del año próximo pasado de 1783, que no estén capaces para recibir el Santísimo y Venerable Sacramento de la Eucaristía, siendo muy pocos a quienes se administra este Sagrado Pan, que es la vida de las almas, como informa vuestro Comisionado; y que no sepan el idioma castellano, y no hayan dejado los bárbaras costumbres de desnudez y pintura de sus cuerpos, ni la inclinación de huirse y retirarse a los montes y despoblados 168 como se anota en los cuadernos de Visita particulares de varios pueblos, y relaciones en casi todos de sus fugitivos, que en algunos se cuentan por centenares. Las pobrezas de los pueblos, sus cortísimas labranzas así de particulares como de comunidad, la falta de instrumentos para los trabajos de agricultura atrasada en los pueblos de españoles, y reducida a un miserable cultivo de yuca y maíz en los de Indios; las opresiones de estos con la multitud de Corregidores y Capitanes Conservadores, indotados y sin arbitrio para la subsistencia necesaria, la falta de doctrina por la agregación de unos pueblos a otros en distancias considerables que imposibilitan a los Párrocos Doctrineros la asistencia a la continua enseñanza, el ningún señalamiento y deslinde de los terrenos de cada pueblo con proporción a sus vecindarios, propagación y aumento de que son susceptibles con otras varias causas de la decadencia y atraso de las Provincias que se manifiestan y resultan de los procedimientos de la Visita, demuestran bien claro que las disposiciones y providencias del Gobierno de ellas, no han sido suficientes para sacarlas del estado de debilidad y miseria, ni han sido capaces de conducirlas a aquel punto de opulencia y utilidad de la nación que debe esperar de un vasto, fértil y pingüe territorio, pudiéndose decir que ha extendido poco sus miras fuera de la Capital. En esta constitución siendo preciso que con la vigilancia y cuidado que ordena Su Majestad, se ocurra al remedio; reconoce el Fiscal que la que ha tomado vuestro Oidor Comisionado con práctico reconocimiento del terreno, informe de peritos inteligentes, y con arreglo a las instrucciones, que este Superior Tribunal, en la Visita particular de cada pueblo, para su peculiar gobierno y castigo de los excesos que ha verificado, las generales de la adición de ordenanzas, reducción y nuevo establecimiento de corregimientos que deja planificados, y las que la superior comprensión y facultades de Vuestra Alteza son muy conducentes al restablecimiento del buen orden político y judicial, y para la mejora y felicidad de las Provincias Las que en el ingreso de su Visita tomó provisionalmente en la Ciudad de Cumaná y sucesivamente en las demás ciudades y villas de españoles, para que se recogiesen y remitiesen a sus pueblos los Indios e Indias que estaban en el servicio de aquellos, haciendo se le pagasen los salarios que reguló desde la edad de doce años en adelante, y de que se les defraudaba con el pretexto de haber precedido ajuste ni convención, contiene equidad, como también lo que dispuso, y método que prescribió para el pago de los Guaiqueries navegantes, sobre cuyos particulares reproduce el Fiscal su respuesta del 20 de junio de 1783, en vista del informe de 16 de mayo del mismo año, debiendo hacer presente que reducidas estas disposiciones a capítulo de ordenanza en los del título 4º, bajo las reglas que prescribí para estos servicios y educación de sirvientes, en los del título 1º considera que es difícil el que el Protector teniendo su residencia en la capital, pueda intervenir en los ajustes y escrituras de sus salarios, por lo que deberán entenderse con su apoderado y aprobarse dichos capítulos, en cuanto no se oponen a los dispuesto por el 26, 29, 30 169 y 31 de las ordenanzas antiguas, y del 27, 29, 30, y 31 del auto de Visita del Gobernador Don José Diguja. La que en el mismo ingreso de la Visita dispuso en la ciudad de la Nueva Barcelona, para que se talase y demontase el bosque o Guamal contiguo a la ciudad, por los excesos escandalosos y gravísimas ofensas de Dios, que se refieren en el auto de Providencia, y más por extenso en el capítulo 5º del título 1º de la adicción de ordenanzas con los informes que la motivaron, y la respectiva a la curación de los Indios de esta Provincia en la Casa de Misericordia, que redujo también a ordenanza en el capítulo 7º del título 8º son justas y caritativas, por lo que pide que aprobándose, se mande a la Justicia de dicha ciudad cele cuide en todos tiempos que el referido bosque guamal esté limpio y raso, su rozo y corta en los proporcionados de cada año y que castigue cualquiera exceso que en él se cometa y que se le encargue la curación de los enfermos en la nominada Casa de Misericordia, por ahora con el socorro del Real Diario de Caja de Comunidad, de los pueblos de su naturaleza, ínterín que mejorada la agricultura y aumentado el ramo de diezmos, se le erija en hospital con la aplicación de la parte destinada a este fin por la Ley. No halla reparo el Fiscal en que en igual forma se aprueben y confirmen todas las providencias dadas por vuestro Comisionado en las Visitas particulares de cada pueblo, en las demandas verbales en los reconocimientos de cuentas de comunidad, sus cajas y barbacoas, en la iguala de tributos de los pueblos de Arenas y Mariquitar, (que antes fueron de Encomiendas) las que contempla justas, según el presente estado de los pueblos, debiendo encargarse el Protector, Corregidor y Misioneros respectivamente, soliciten la paga de los jornales devengados en la fábrica del puente de Cumaná, por los Indios de los Pozuelos, con el cumplimiento de lo mandado sobre sus tandas hasta la reparación de este pueblo, mandando se cobren todas las demás que por no haber liquidado, quedaron pendientes o se remitieron al Juzgado del Gobernador. Que se libre Provisión a dicho Protector y al Gobernador de Cumaná, para que no habiéndose reintegrado la iglesia del pueblo del Socorro de Indios Guaiqueries, inmediatos a dicha ciudad de las alhajas de oro y plata que se entregaron a su cura Don Leonardo Brito, conforme al oficio que para el efecto pasó dicho Comisionado al Vicario Eclesiástico, procedan breve y sumarialmente contra los herederos del expresado Don Leonardo, hasta verificar el efectivo pago o restitución de dichas alhajas, verificadas en la pieza 32. En esta especie, no puede pasar en silencio la injusticia del estanquero de sal o aguardiente del pueblo de Tocuyo, Don Francisco Alen, en el pago de los Indios ocupados en la fábrica de sal, a razón de medio real diario, contra lo dispuesto por ordenanzas, la retardación de los Ministros de Real Hacienda en la provisión de ordenanzas, la retardación de los sagrados de la iglesia del pueblo de Soro, con arreglo a la Real Orden que lo previene, para que puedan restituirse los prestados de que usa, ni la inconsideración con que los Ministros de Real Hacienda, suprimieron o dejaron sin efecto la Real Gracia con que Su Majestad quiso indemnizar a 170 el de Santa María del Guácharo, del incendio de sus casas, por lo que pide se tomen las providencias correspondientes que enmienden este año, y para lo sucesivo sean advertencias de su obligación a dichos Ministros de Real Hacienda, y que se mande también al Protector solicite el reintegro de las demandas propuestas por los Indios del pueblo de Irapa, por los jornales ganados en la cosecha de sus labranzas de tabaco que hicieron de orden del Cabo de Guardas José de la Cruz Monterola, después que se les decomisó, y constan en la pieza de esta Visita No 47 haciendo lo mismo por lo respectivo al alcance de cuentas de Don Fernando Suárez, Corregidor que fue del pueblo de Arenas, no estando satisfecho. Tampoco tiene reparo que se aprueben los deslindes y mensuras de terrenos asignados a cada pueblo de Indios con destino a sus ejidos y labranzas, calidad de frutos que se indican en las diligencias, y con respecto a sus vecindarios, pero debe advertir el Fiscal que la porción de tierra cedida a los contratistas de tabaco en el pueblo de Aricagua, para el cumplimiento de su contrato, debe entenderse solamente, ínterín dure el asiento de este ramo, pues finalizado deberá venderse o componerse con la Real Hacienda, como verdaderamente realenga o restituirse a los Indios, reservando aumentar la que se estime necesaria al mayor vecindario de este pueblo y los demás, en caso de que tengan efecto la reducción y uniones de ellos, de que hablara el Fiscal, con las que quedan vacantes en los pueblos reunidos o en su inmediaciones y pide que declarándose por bien comprendidos en los limites y demarcación del pueblo de Caripe, el terreno vendido poco tiempo hace, a los causantes de Don Francisco Alcalá, se reintegre a este en igual porción de terreno en el sitio del Rincón de San Jaime, inmediato a los términos de la misión de Maturín, como lo propone vuestro Comisionado por ser conformes a lo dispuesto por Ley, librándose para ello Provisión al vuestro Gobernador, y que se reencargue a los Corregidores promuevan las fábricas de acequias y conductos de riego en todas las partes que se indica en dichas diligencias haber actitud para este beneficio, y las labranzas y hatos de comunidad, ordenadas en cada pueblo según la calidad de terrenos, sin que obste estar defendido en algunas Provincias, el repartimiento de Indios para el trabajo de azúcar y añil, porque en estas, no habiendo otros frutos se han estimado y tolerado como de primera necesidad. No puede verse con indiferencia el estado miserable de los dos pueblos de Guaqueríes El Socorro y Altagracia, inmediatos a la ciudad de Cumaná, estos Indios que por su fidelidad y servicios desde la Conquista se denominan nobles y leales, están exceptos de tributos, inmediatamente sujetos al vuestro Gobernador y son tan útiles, que la ordenanza antigua reconoció la necesidad de su conservación por el servicio que hacen en la defensa de la plaza en la guardia y vigía de la playa y abasto de pesca, se reconocen en los autos de visita, el primero sin dotación de terrenos, ni labranzas en común ni en particular, por la esterilidad de su situación y por lo mismo sin arbitrio para el reedificio y ornato de su iglesia, y el segundo con solas diez y ocho cortísimas labranzas que poseen otros tantos vecinos quedando los restantes hasta 171 familias sin otro medio que el de 171 sus industrias, padeciendo las molestias que representaron de los negros y zambos de la ciudad, y los daños con el uso del aguardiente, cuya fábrica según aparece del expediente separado, está situada en el barrio de margariteños inmediato a las casas de este pueblo, como se manifiesta en el plano particular, y no pudiendo sufragar esta falta las dos quintas litigiosas, ni siendo la intención de Su Majestad permanezca sin el fomento y dotación necesaria a que son más acreedores que otros pueblos, se deberá mandar al Gobernador que considerada la necesidad de su subsistencia, les adjudique los terrenos que con más inmediación, o proporción se hallaren vacantes, o que en caso de verificarse la traslación que propone vuestro Comisionado, del pueblo de Macarapana poco distante, se les de en sus tierras lo preciso para sus comunidades, o por adjudicación de ellas, o por cambio con españoles que tengan posesiones en mejor proporción. En las sumarias secretas obradas por vuestro Comisionado en los respectivos pueblos con arreglo a los capítulos de instrucción encuentra el Fiscal, verificados los excesos que denunciaron a Su Majestad y a esta Real Audiencia el Reverendo Padre Prefecto de las Misiones y el Protector Don Pedro de Flores, sobre el mal tratamiento de Indios, contra los Corregidores y Capitanes Conservadores; causa horror el desarreglo de algunos, y el mal ejemplo que han dado con sus perversas costumbres, a unos pueblos neófitos, en quienes con su poca cultura, aún no han profundizado con la solidez necesaria los dogmas y fundamento de nuestra sagrada religión, y aunque quedan castigados con las condenaciones que les impuso vuestro dicho Comisionado, le parece al Fiscal, que por los crímenes de mayor malicia, se deberán reagravar las de los Corregidores de Pozuelo y Aragüita, Don Tomás y Don José Espinosa y Don Alonso Gimón, a lo menos con la duplicación de las multas en que se les condenó con aplicación de su importe a los gastos de Visita a este Tribunal y testimonios que se han de remitir al Supremo Consejo, y que se mande que en caso de no parecer bienes de los referidos se proceda contra sus fiadores si lo hubiere o contra los del Gobernador que los nombró y admitió al ejercicio sin esta legal circunstancia, y por el exceso que se nota en el Alcalde de Barcelona Don Antonio Bastardo, y mayor en el Escribano Lorenzo Sancho Ruiz, cuya enmienda se reservó a Vuestra Alteza, se les deberá imponer la que sea correspondiente, para que en lo sucesivo no turben las jurisdicciones superiores sin los correspondientes fundamentos, y que con los apercibimientos que haya lugar, reservando pedir con separación, contra Don Pedro Flores, por lo que resulta de la pieza 1º. La misma regla de reagrabación deberá seguirse con los Corregidores de Píritu y Clarines Don Domingo Abrantes y Don Diego Antonio de Alcalá imponiendo al primero una ligera multa y al segundo la de cincuenta pesos más, por su malicia en atribuir a los Alcaldes su propio descuido, y por el riguroso trato de los Indios, el que también se deberá castigar en Don José Francisco de Mejía, Corregidor de Maracapana, con otra multa proporcionada a su exceso 172 También se deberá reagravar a lo menos con otro 100 pesos la condenación de Don Antonio Sifontes, Capitán Conservador del pueblo de Aguasay, atendida la gravedad de su delito, y el perverso uso que hizo de su potestad, y jurisdicción y la de Don Gregorio Navarro, Capitán Conservador del de la Margarita, por su servicio en el injusto castigo ejecutado en Hipólito de lo Reyes, a quien deberá indemnizar de los daños causados por la ceguera que le sobrevino con la asignación de alimentos que se estima justa, y la de los Corregidores del pueblo de San Mateo, Don Vicente Martínez y Don Antonio Carvajal, por su crueldad e injustas pagas de los jornales de los Indios, y no debiendo patrocinar en manera alguna su fuga a Don Pedro de Argumedo, Capitán Conservador de los pueblos de Punceres y Teresén, para la satisfacción de los enormes cargos que le resultaron, ni indemnizarle la falta de bienes que alegó ante el ejecutor de su sentencia, cuando debió afianzar al ingreso de su empleo, pide el Fiscal que para que no sean ilusorios los procedimientos y se le impongan el castigo merecido se libre Real Provisión a los Gobernadores de Caracas y Cumaná, para su pronta prisión y embargo de los bienes que se le hallaren, y que verificado le remitan preso a estas Reales Cárceles en partida de registro, y que se reagrave la multa a Don Manuel Cabello, Alcalde la Hermandad de San Baltasar de los Arias, por los auxilios y cooperación con dicho argumento en las calumnias del Misionero de aquellos pueblos, usurpando la jurisdicción que en ningún caso pudo competirle. Aunque estos castigos y las demás providencias de que se ha hablado hasta aquí, como relativas a los pueblos en particular, contribuyen a su mejor Gobierno y quietud, y remueven las extorsiones y agravios que padecían lo Indios ya reducidos a Doctrinas antiguas, y los de nueva conversión, bien conoció vuestro Comisionado y se descubre en el contexto de la Visita, que son necesarias otras de superior orden para conseguir el fin de que se propuso Su Majestad en beneficio de sus amados vasallos, y mejorar el estado actual de aquella Gobernación, unos pueblos que para su subsistencia necesitan vivir de la agricultura y no como quiera de la común, sino de la de unos frutos que por su naturaleza sobre el trabajo del cultivo necesitan tiempo y crecidos gastos para llevarlos a su perfección, que por no ser de la primera necesidad, es preciso comerciarlos para sustituir los indispensables, y que por otra parte se hallan los habitantes y labradores en la suma pobreza que se demuestra en la Visita de cada pueblo, sin instrumentos, ni utensilios para la labor, sin fondos para comprarlos, sin habitaciones proporcionadas, pues en los más de los lugares el número de casas (aunque de la débil materia de tierra y paja que llaman bajareque) no equivale a la mitad de las familias, por lo que viven dos y tres en una misma, que por su rudeza y falta de comunicación y trato con los españoles, ni tienen idea de las reglas y principios de la fecundidad de los terrenos que ocupan, ni maestros que lo enseñen, ni codicia ni aliciente que estimule su nativa ociosidad, cuando apenas han conocido los atractivos de la propiedad, necesitan extraordinarios auxilios para sus fomentos y que se les faciliten por los medios más acomodados a su corta instrucción. 173 En vano será haber asignado los terrenos necesarios a cada pueblo e indicado las raíces de su estado decadente, si no se buscan los arbitrios para su adelanto y si la actividad y celo del inmediato gobierno no cuida con esmero, se pongan en ejecución los que se han discurrido por vuestro Comisionado, y los que es regular facilite la piedad y beneficencia de Su Majestad enterado de la actual constitución de las Provincias, según tenga por conveniente el Tribunal proponerlos. Aunque estima el Fiscal por muy conveniente la reducción de Corregimientos de Indios al número de siete en la forma y con el salario y obligaciones que ha dispuesto y se debe aprobar con la adición de nuevas ordenanzas y que después hablará; propone otros medios vuestro Comisionado que o por hallar alguna resistencia en las Leyes Generales establecidas para el común de las Américas, y sus dilatados imperios, o por tener conexión con los intereses de la Real Hacienda, cuyo adelanto como principal nervio de la monarquía es preciso tener a la vista, o por ser de mucha consideración y entidad ha reservado a la superior comprensión del Tribunal. Estos son, que se remuevan los inconvenientes que ofrecen a la agricultura y salud de los Indios, los estancos de aguardiente y sal nuevamente introducidos, la reunión de algunos pueblos que por su dispersión no tienen la asistencia, educación, ni enseñanza que le es tan precisa, que se permita el establecimiento de algunas familias españolas de buena nota; en las poblaciones de Indios, para su enseñanza en el cultivo y artes; que se hagan nuevas fundaciones de pueblos de españoles en los puntos y territorios que indica, facilitándoles el comercio y beneficio de sus frutos y finalmente que mercenándose los terrenos que resulten sobrantes, al modo que lo ejecutan los Ingleses, se les provea de hospitales a los Indios y Naturales, y los restantes se subasten. Por lo respectivo a el primero, es seguro que si a un país que subsiste de agricultura se le limita algún ramo de ella, será forzosa su decadencia; en la Provincia de Cumaná, es el de la caña, uno de los cuatro principales a que es acomodado su terreno, y los cultivadores, no pudiendo por sus cortos caudales reducirla a azúcar, se han contentado con aprovecharla en aguardiente, pagando el derecho que en arrendamientos se estableció desde el año 53, a representación del Gobernador que entonces era Don Mateo Gual, por Reales Cédulas comunicadas al Virreinato de Santa Fe, con las cualidades de que no se vendiese en pueblos de Indios, y que los arrendatarios hubiesen de tomar para el consumo, en primer, lugar el de los cosecheros, con lo que se ha sostenido este cultivo; desde el 82 se prohibió a todos la fábrica, venta y comercio de este caldo, y se le tomaron los utensilios de su extracción y beneficio, por haberse puesto en administración este ramo en estancos por cuenta de la Real Hacienda, según aparece de los documentos remitidos por los Ministros de ella, que son los del cuaderno letra F con lo que es preciso haya cesado o decaído en muchas partes esta labranza que con el tiempo pudiera mejorarse en fruto de mayor utilidad, y más propio para el comercio de la Metrópoli. El Fiscal supone que la Intendencia de la Real Hacienda, bajo cuyas órdenes se ha 174 procedido, tendrá las necesarias para esta determinación aunque no se ha manifestado alguna particular, pero advierte que pudo haberse tenido presente este perjuicio, y que además de lo que expone vuestro Comisionado en sus informes de 14 de septiembre de 1783 y 4 de marzo de 1784, se nota el abuso de haber permitido el mismo estanco en algunos pueblos de Indios, poniéndole al cuidado de los Corregidores o Maestros de escuela, como se expresa en las Visitas de los de Tocuyo, Puruey, San Francisco, San Miguel de Güere, Clarines y San José de Areoquar, con los daños que se representaron y justificaron, por lo que se deberán hacer presente a Su Majestad para el remedio que quiera dispensar su Real Piedad,, como los que en los mismos informes expone vuestro Comisionado se originan a los Indios y pesquerías con el recargo en la regalía de sal, pues aunque se han procurado subsanar en los rebajos y providencias de la Intendencia que los reconoció, es dudoso en la Real Cédula del 24 de junio del 77 que estableció este impuesto, si fue el ánimo de Su Majestad extenderla a los Indios, y es notable el exceso de los ejecutores, como se advierte en los documentos agregados a la Visita de Maturín y en el expediente letra E. En cuanto al segundo medio de reunión de pueblos, aunque el Fiscal en vista de las representaciones del Reverendo Padre Prefecto de las Misiones y de vuestro Comisionado de 14 y 18 de agosto de 1783, le estimó por útil al servicio de ambas Majestades, en respuesta de 6 de noviembre del mismo año, que reproduce en todas sus partes, le reconoce por el complejo de la Visita, del estado de los pueblos, y de los informes que comprende el expediente formado en virtud de la Real Provisión de 27 de noviembre de él, no sólo útil, sino necesario: una de las causas principales del atraso de los pueblos, y conservarse los Indios en la nativa barbarie, indolencia y flojedad que se advierte, es sin duda la falta de instrucción y asistencia en lo espiritual y temporal, recomendada por el Soberano, lo es también que nunca se apartaran de estos connaturales vicios, si se le conserva con solo el trato y comunicación entre sí, sus propios oficiales Indios, no teniendo siempre a la vista su Doctrinero que les enseñe, y dirija por la Ley 46 del Título 6º Libro 1º encarga Su Majestad a los prelados eclesiásticos, hagan reconocer el número de Indios que cómodamente puedan ser enseñados y doctrinados por cada Doctrinero y Cura, atendiendo a la disposición del territorio, y que señalen el conveniente a cada Doctrina, que nunca ha de exceder de 400 Indios, y manda a los Virreyes, Presidentes y Gobernadores, celen el cumplimiento y den cuenta de todo lo que conviniere para su educación. Los pueblos de San Francisco y San Miguel de Güere, con 1.900 almas asistida por un solo doctrinero; los de San Pablo y San Lorenzo con 2.200; los de Caigua y su agregado Pilar, con 4.400; los de San Bernardino y Quratequiche su anexo con 1.700; los de San Antonio y San Francisco con 930; y otros servidos en igual conformidad, prueban suficientemente las razones expuestas por el Prefecto de Misiones, cuando por otra parte la cortedad de los de Misión y Doctrinas pequeñas grava el Real Erario aunque se sirvan dos por un solo Misionero. Todos los informes convienen en la necesidad y utilidad de las 175 uniones y reducciones de los pueblos muy cortos; el Gobernador Urrutia la conoció y propuso a Su Majestad en el año 70 que se la mandó a ejecutar con la prudencia que requiere esta operación, aunque por su desavenencia con los Misioneros, y no haber contado con ellos, se impidió el efecto; cuan provechosa será en la Paria, es manifiesto especialmente, siendo preciso se hagan en ellos pueblos de españoles para su defensa, y que se cultive para la provisión de la Margarita y Trinidad, quien podrá impedir las deserciones y fugas de los indios sin este auxilio, ni quien les empleará en labranzas útiles si no se hacen allí pueblos de españoles hacendados y por el medio de la reunión, no se les proporcionan terrenos, la unión de los pueblos de San Máximo y Aguasay, y su traslación a la Mesa de Cari, que se ejecutó en el año de 80, prueba que no es otra tan dificultosa si las personas que la han de ejecutar proceden con actividad y concordia, los gastos no pueden ser grandes en unos pueblos de pocas y malas casas, hechas de paja y tierra, y de unas labranzas tan cortas que se miden por almudes y no merecen el nombre. El mercenamiento de las tierras que desocupan pueden suplir mayores gastos: el Fiscal tiene presente que por la Ley 13, título 3º, libro 6º se prohíbe alterar o mudar los pueblos y reducciones que una vez estuvieren formados sin orden expresa de Su Majestad, o del Virrey, Presidente, o Audiencia gobernando, aunque las pidan los Indios o sus Curas y den informaciones de utilidad, pero este embarazo se halla vencido por Real Cédula del año de 70, en que se le cometió a vuestro Gobernador de Cumaná y por Real Cédula de esta Comisión en que se facultan todas las operaciones necesarias al bien de las Provincias; también tiene presente que por la Ley 40 título 6º libro 7º se da licencias a los Prelados Diocesanos para dividir, unir y suprimir los beneficios, habiendo necesidad, con consentimiento de los Vice Patronos, en cuyos términos podrán embarazar la operación, las protestas del Vicario Superintendente (a quien se debió haber oído) pero además de que podrá intervenir con su auxilio y asistencia, y oírse sus dictamen y razones en lo que pertenezca a los clérigos de su jurisdicción; halla el Fiscal que aunque estas Doctrinas se la entregaron en el año 12 de este siglo, posteriormente por Cédula de 15 de abril de 53, se les volvieron a los Misioneros por los atrasos que padecieron con los clérigos seglares como se manifestó en el estado remitido por el Prefecto a esta Real Audiencia en el de 82 por lo que cesa este inconveniente, y se removerán del todo con su intervención. Por estas consideraciones podrá Vuestra Alteza encargar estas uniones de pueblos al Gobernador con la asistencia de las Misioneros y Vicario Eclesiástico y que proceda en ella con la mutua concordia entre todos prestándose los recíprocos auxilios que requieren los tiempos y circunstancias y a la separación en lo espiritual de los crecidos, poniendo Curas propios en sus anexos, debiéndose tener presente que no habiéndose dotado a los pueblos en la Visita con más terrenos que los necesarios, según el actual vecindario, será preciso se aumenten a los unidos en proporción de su mayor número, aunque se les agreguen algunas tierras que posean españoles, compensando a estos en las vacantes, y aunque el Fiscal no estima por conveniente por ahora la traslación que ha pretendido el pueblo 176 de Tocuyo, por las razones que indica vuestro Comisionado y si su unión con su agregado Puruey si puede conseguirse para su mejor asistencia, tiene por de notoria utilidad, la de Macarapana al de Mariquitar que deberá servirse por sacerdote secular a quien siempre han estado encargados estos pueblos. En cuanto al tercer medio, no duda el Fiscal ser a propósito para la mejora de los pueblos, ninguna cosa hace más civiles a los Indios, que el trato frecuente con los españoles, es él, el mejor maestro que les enseña las costumbres, su lengua, y legítimo Gobierno, el cultivo de los frutos y las artes provechosas. El transcurso de tanto años de reducción sin los adelantos que se debían esperar, convence su utilidad y finalmente la experiencia de la fértil Provincia vecina de Caracas, donde se ha reparado menos, el que los españoles vivían con los Indios, prueba con evidencia, que es el mejor modo de hacerlos laboriosos y racionales, con lo que coinciden los juiciosos pensamientos de los Misioneros de Píritu, pero estando defendida esta mezcla de españoles por vuestra Leyes y por las ordenanzas aprobadas con superiores razones deberá proponerse a Su Majestad, para que con los temperamentos que convengan permita el establecimiento a lo menos de algunos artesanos y labradores, a quienes se asignen moderadas porciones de tierra para sus subsistencia, con prohibición de comprar las suyas a los Indios, para que se evite, los avasallen y se precavan otros inconvenientes. El cuarto medio sobre fundarse en las mismas razones, las tienen también muy particulares, pásese la vista por el mapa de estas Provincias, y sólo se hallara poblada la parte del Norte, quedando vacíos y sin provecho, los inmensos terrenos de la del mediodía y poniente, sin uso los preciosos ríos que las fertiliza y pueden servir a la extracción y comercio de frutos cuando al presente sólo dan caminos a las salidas furtivas de ganados de los hatos de aquellos retirados parajes, imposibles de precaver, si se fundacen los pueblos que señala el Comisionado en las riberas del Pao y confines del Tigre y Guanipa, se impedirán en mucha parte estos furtivos comercios, se desharían con mayor facilidad las rochelas de Indios, zambos, y mulatos que causan tanto daño, recogiendo los Indios fugitivos, auxiliando sus fugas, y haciendo renacer el libertinaje y gentilismo, de que con tanto trabajo se les ha sacado. Se pondría barrera a los Caribes que infestan las Misiones y se ejecutará la proyectada en la Paria, tendría esta defensa, se cultivaría, y quedaría al extranjero este asilo, y el continuo corte de maderas y tinte que sin impedimento está haciendo; para esta población deja listadas vuestro Comisionado 37 familias con 158 personas, número suficiente para su principio y que podrá aumentarse si se determina; y no le parecen al Fiscal difíciles las otras si la actividad del Gobierno procura recoger a los pueblos, las gentes esparcidas en los hatos y criaderos de aquel vasto continente, con los mulatos y zambos libres que en ellos viven sin Ley, sin religión, sin cultura, ni civilidad por ello puede adaptarse también y proponerse a Su Majestad para que lo mande a ejecutar y franquee los medios que sean de su mayor agrado. 177 Sobre el quinto medio, respectivo al mercenamiento de los terrenos sobrantes, tiene el Fiscal poco que añadir a lo que con conocimiento práctico ha expuesto vuestro Comisionado en sus informes de 18 de agosto de 83 y 29 de marzo de 84, siendo conforme a vuestras Reales Leyes que en las inmediaciones de los pueblos de Indios no se permitan hatos, ni estancias de ganados mayores ni menores, consiguiente a ello los 29 terrenos declarados realengos en los confines de los límites de los pueblos de San Félix, San Juan de Cariniquao, Chaguaramar, Maturín y Santa Bárbara de la Provincia de Cumaná; San Mateo, Quiamare, Santa Rosa, Santa Ana, Chamariapa, San Luis, Candelaria, Múcuras, Atapiriri y Guaycupa, de la de Barcelona, sólo deberán enajenarse a sujetos que se obliguen a cultivarlos, poniéndose la misma limitación a los demás que queden vacantes si se versaren las mismas circunstancias, y se verificaren las proyectadas reuniones, pero como sea incontestable el derecho de la Real Hacienda, lo que produjeren estas enajenaciones, se deberá reservar a Su Majestad la aplicación de parte que su innata piedad tenga por conveniente al caritativo objeto del hospital que se propone ínterin la destinada a Diezmos, con los progresos de la agricultura aplicada según las mismas Reales Leyes, produce los fondos suficientes a su establecimiento y dotación, entendiéndose lo propio de las demás gracias que recuerda como dependientes de su Real Munificencia. Por lo respectivo a la edición de ordenanzas que ha dispuesto .vuestro Comisionado en cumplimiento de su encargo, para el mejor régimen de los pueblos de Indios, le parece al Fiscal son arregladas al estado actual, en ellas se prescriben reglas para casi todos los puntos de que ha hablado, y para la instrucción y enseñanza de los Indios, en los de religión, civilización, y aplicación útil a trabajos de labranza que les puede conducir a su felicidad y hacerlos vasallos útiles, por lo que puede Vuestra Alteza aprobarlas y mandarlas observar ínterin Su Majestad no disponga cosa en contrario, y por cuanto así del contexto de la Visita, como de la representación del Padre Prefecto de Misioneros, y del informe de vuestro Gobernador de Cumaná, en el que se le pidió sobre las reunión de pueblos y población de la Costa de Paria se reconoce que son muchos los Indios que residen fuera de los pueblos de la labranzas, y hatos de los españoles; sin poder asistir por ello a oír misa, muchos días festivos y explicación de la doctrina cristiana, con lo que se mantienen en la ignorancia de la religión, y por otra parte, halla los inconvenientes que el mismo Gobernador expone en separarlos de estas ocupaciones, así por las utilidades que resultan a los mismos Indios, como al común de la Provincia; será conveniente que para lo dispuesto en los capítulos del título 1º que tratan de la instrucción Cristiana de los Indios, tenga el más efectivo cumplimiento, en materia de tanta importancia; se imponga una moderada multa al hacendado que ocupe Indio por año o temporada en sus hatos o estancias distantes de población si al tiempo de Semana Santa en que deben presentarse en sus Parroquias se reconociese no saber la Doctrina Cristiana, ni haber asistido a misa en los días determinados, y que por adición o como más convenga se expliquen los capítulos 1º hasta 178 el 5º del título 4º en la conformidad que expuso el Fiscal en el principio de esta respuesta, en cuanto a la asistencia del Protector a los ajustes de los sirvientes por sí, o por su apoderado en los pueblos interiores, y porque estos ajustes deben ser libres en su cuota y cantidad sin tasa determinada comprendiendo el vestuario y curación de los sirvientes, que no puede ser igual en todos, como lo prevenía la ordenanza antigua, y sí, graduarse con proporción a la robustés del Indio o India, su edad, estado y trabajos o ministerios, para que se convenga o destinen. Debiendo gozar los Indios entera libertad en la venta de sus frutos y manufacturas, según lo prevenido en la Ley 25, del título 1º, libro 6º; también deberá explicarse con arreglo a ella, o corregirse el capítulo 1º del título 6º que establece los mercados en los pueblos de españoles y cabeceras de los Indios, y que la tasa y postura se entienda con los mantenimientos y efectos de reventa y regatería, como lo ordenan vuestras Reales Leyes. Aunque vuestro Oidor Comisionado en el informe de 14 de septiembre entre otras cosas representó: en el estado imperfecto de agricultura en que se hallan los Indios por no estar propiamente acostumbrados a sementeras, sino a plantaciones, enterrando superficialmente las semillas, ocupando crecida porción de terreno particular para su cultivo, sin dispendio de mucho tiempo en lo pueblos numerosos; como esta es un diligencia adaptada a las Leyes, a la intención del Soberano, prevenida por el capítulo 1º de la instrucción de Vuestra Alteza, y la más precisa para estimular a los Indios a la aplicación y trabajo, haciéndoles propietarios con efectiva particular inclinación a sus posesiones, en favor de sus hijos y descendientes, en el capítulo 6º del título 7º de dichas ordenanzas que trata de la tierra de los pueblos, dispuso que con suavidad y medios prudentes, se les hiciese trabajar sus labranzas particulares, demarcando a cada uno los almudes que en cada año pudiese cultivar su inteligencia de que no se admitiese excusa a los Corregidores, en cuyo distrito no hubiese formado la agricultura; y siendo esta disposición en el concepto Fiscal de la más grave importancia utilidad y necesidad, le parece deberá también explicarse y extenderse con más amplitud y claridad, facultando a los Corregidores en los pueblos de Doctrina, y a los Misioneros en los de viva conversión, para que de acuerdo con los Gobernadores y Alcaldes, y con asistencia del Párroco Doctrinero, dentro del distrito y demarcación de los pueblos, repartan y asignen a cada Indio cabeza de familia y perpetuidad una suerte de tierra proporcionada, para que sea suya propia, con la precisa obligación de tenerla cultivada, con preferencia, a todas las demás ocupaciones a que quieran distraerse, la que no puede vender, ni enajenar, sino que haya de pasar de padres a hijos, como patrimonio propio, siendo de la obligación y cuidado de dichos Corregidores y Misioneros el precisarles a esta particular labranza, bajo la pena que de no cumplirlo dichos Indios, se les privará de su suerte, que se devolverá a la comunidad, para que se reparta a otro vecino más aplicado, y de formar lista y padrón general de los repartimientos que les hicieren, el que deberá 179 guardarse con la demarcación de términos en el Arca de la comunidad, dándose copia de su partida a los interesados que le sirva el título. También conceptúa se debe explicar el capítulo 8º tasando y regulando unos derechos moderados y fijos al Escribano del Gobierno, por su trabajo en la aprobación anual de las cuentas de comunidad para que se eviten excesos, con cuyas declaraciones, aprobadas las citadas ordenanzas y las demás providencias de la Visita, deberá el Tribunal dar cuenta de Su Majestad con el informe separado y específico que se le ordena, y sus superiores luces y conocimiento tuviere por más conveniente y acertado para las ulteriores resoluciones de su Real Clemencia a favor de las Provincias. Vuestra Alteza en vista de todo providenciará lo más justo – Santo Domingo y abril 8 de 1785 Otro sí: El Fiscal ha visto los tres expedientes en que los Ministros de Real Hacienda contestaron a Vuestro Comisionado, los motivos por qué se había cargado a los pueblos de Tocuyo y Puruey de la Provincia de Barcelona, el Derecho de Alcabala de Tierra, del cacao que cosechan en las haciendas de su dotación y demarcación, con el motivo de estar situadas en los terrenos litigiosos entre las dos Provincias de Venezuela y Barcelona; el de la suspensión pago de jornales a los Indios del pueblo de San Diego de Portucual, Maracapana, y otros devengados en el corte y tire de maderas que estuvo a cargo del Capitán de Fragata Don Ignacio Milán; y el del informe del Vicario Eclesiástico Superintendente de Cumaná, sobre el cobro y seguro de los de los réditos devengados del censo perteneciente a la Iglesia del Pueblo de Píritu, con lo informado de dicho Comisionado Visitador en sus representaciones de 14 de septiembre y 15 de octubre de 83, y en cuanto al primero aunque el Fiscal no tiene noticias de las órdenes o instrucciones, en cuya virtud determinó la Intendencia de aquellas Provincias la paga de esta Alcabala, por no haberse comunicado alguna, a esta Real Audiencia, siendo libres los Indios de la paga de este Derecho, no le parece suficiente motivo para recargársele, el que las tierras de su dotación y labranzas estén situadas de un lado a otro de los limites de las dos Provincias, cuando se les ha asignado así por la inutilidad de las inmediatas a sus pueblos, y por esta regla deberían también pagarle todos los Indios, de la Provincia de Nueva Barcelona que venden sus frutos en Cumaná, capital de la Gobernación, por ser distinta Provincia lo que nunca se ha ejecutado ni lo han pensado los Ministros de Real Hacienda; por lo que se deberá hacer presente a Su Majestad para la resolución de su mayor agrado. Por lo que hace al segundo, en los documentos que remitió la Superioridad a esta Real Audiencia, consta por informe del Comisionado Milán que de propia autoridad, y sin embargo de lo determinado en cuanto a los jornales, rebajó a los Indios un medio real por día de lo de su trabajo, y que estos con las listas de sus tandas reclamaban además, los que no les había satisfecho comprobándolas con las certificaciones de sus Curas y 180 Corregidores, y aunque el Gobernador Urrutia, no tuvo ésta por suficiente prueba, por la informalidad de los que corrieron con sus asientos y pagas, confesando los Ministros de Real Hacienda el mal manejo que estos tuvieron; no parece justo que por más tiempo carezcan los infelices de su legítimo haber y premio de su trabajo, contra las justísimas y piadosas determinaciones de Su Majestad, por lo que se deberá mandar se les satisfaga o compense lo que se estime justo en rebajo de sus tributos, o en la forma que propone el Comisionado dando cuenta de Su Majestad. Por lo concerniente al tercero siendo este censo perteneciente a la Iglesia de Píritu y no constando en el expediente el fin, ni destino de sus réditos, no puede convenir por ahora el Fiscal en que se destinen a otros usos, aunque sean en beneficio de la comunidad, ni halla la instrucción necesaria para que se consulte al Soberano, a fin de obtener dispensa si fuere necesaria pero advirtiéndose del expediente que siendo condenado el Coronel Don Antonio Hernández, Mayordomo de dicha iglesia, a la paga de 1.800 pesos de los réditos del mismo censo, por el alcance de sus cuentas hasta el día 2 de noviembre de 1782, se ha obligado a su paga Don Diego Antonio de Alcalá, vecino de Cumaná, constituyéndose principal deudor y obligándose a la paga de ellos y de los réditos de este alcance a razón de 4 por 100, cada año, dando por sus fiadores a Don Manuel Barrios y Don Diego Antonio Hernández, sin que ni el principal constituye deudor ni sus fiadores lo aseguren con hipoteca alguna, ni haya información de su abono, ni de utilidad, lo que en ninguna manera puede libertar de su deuda al expresado Mayordomo Don Antonio Hernández, ni prestar seguridad por la nulidad que en sí envuelve este figurado censal, que no está indemne del vicio de usura, por falta de hipotecas raíces fructíferas. Por tanto, Vuestra Alteza declarándolo así, se ha de servir librar Real Provisión al Gobernador de Cumaná para que por el líquido de dicho alcance de 1.800 pesos proceda ejecutivamente contra el citado Mayordomo Don Antonio Hernández, hasta que verifique la efectiva paga o la asegure por sí, o por otra persona en censo corriente, con hipotecas libres y suficientes que se hagan constar tales por avaluación y certificación del anotador de hipotecas, y de que se tome razón después de otorgado, en la forma que le previene Vuestra Real Pragmática del asunto, encargando al Protector interino promueva las diligencias, en uso de su Oficio y Ministerio, que así procede en justicia que pide ut supra. Saravia _______________________ Fuero Indígena Venezolano. Período de la Colonia (1552-1783). Caracas, Ministerio de Justicia. Comisión Indigenista 1954. pp. 243-264 181 Siglo XVIII DOCUMENTO 126 REAL ORDEN PARTICIPANDO LA CREACIÓN DE LA AUDIENCIA DE CARACAS /Aranjuez 13 de julio 1786/ /Personal de la Real Audiencia, un Decano Regente, tres Oidores y un Fiscal/ Señor Intendente de Caracas: Habiéndose enterado el Rey muy particularmente de la solicitud del Cabildo, Justicia y Regimiento de la ciudad de Maracaibo, sobre que su Majestad se dignase a reintegrar su Providencia al dominio, régimen y Gobierno de lo político y lo militar y todas sus incidencias, al Virreinato de Santa Fe, de que fue segregada por Real Cédula de 8 de septiembre de 1777, e igualmente de lo que, así el Virrey que fue de dicho Reino don Manuel Antonio Flores y el Fiscal de la Real Audiencia de él, como U. S. y el Gobernador de esa Provincia han informado sobre el asunto. Ha resuelto su Majestad con vista de todo, que continúe la Provincia de Maracaibo unida como lo esta a la Capitanía General e Intendencia de Caracas: observándose lo dispuesto por Real Cédula de 15 de febrero de este año sobre la agregación de la ciudad de Trujillo y su jurisdicción al Gobierno de Maracaibo, y creación de la Provincia de Barinas en Comandancia separada, con calidad de por ahora. Y para evitar los perjuicios que se originan a los habitantes de dichas Provincias de Maracaibo, la de Cumaná, Guayana, Margarita e isla de Trinidad, comprendidas en la misma Capitanía General, de recurrir por apelación de sus negocios a la Audiencia pretorial de Santo Domingo, ha resuelto el Rey crear otra en Caracas, compuesta por ahora, por un Decano Regente, tres Oidores y un Fiscal; dejando igual número de Ministros en la de Santo Domingo, y ciñendo su Distrito a la parte española de aquella Isla, la de Cuba y Puerto Rico; a cuyo fin nombra su Majestad desde luego los Ministros que han de servir en una y otra. Lo participo a V. S. de Real Orden para su inteligencia y gobierno. Dios guarde a V. S, muchos años. Aranjuez, 13 de julio de 1786. Sonora. Señor Intendente de Caracas. ______________________ Blanco, José Félix y Azpurua, Ramón. Documentos para la vida pública del Libertador. T .I, p. 214. 182 Siglo XVIII DOCUMENTO 127 DESPACHO LIBRADO POR EL GOBERNADOR Y CAPITÁN GENERAL DE VENEZUELA AL TENIENTE DE JUSTICIA MAYOR DE CORO, PARTICIPANDOLE LA CREACIÓN DE LA REAL AUDIENCIA Y EL NÚMERO DE FUNCIONARIOS QUE LA INTEGRAN /Fiscal en lo Civil y Criminal Dr. Julián Díaz de Saravia/ Hago saber al Teniente de Justicia Mayor de la ciudad de Coro, que ha recibido una Real Cédula fecha de San Idelfonso, a treinta y uno de julio del corriente año, que su tenor con el auto que en su obedecimiento proveí, es como sigue: El Rey Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela y ciudad de Santiago de León de Caracas. Para evitar los graves perjuicios y dispendios que se originan a los habitantes de las Provincias comprendidas en esa Capitanía General, de recurrir por apelación en su negocios a mi Real Audiencia Pretorial de Santo Domingo, he venido por mi Real Decreto de seis de este mes en crear otra en esa capital, cuyo distrito ha de extenderse, además de la Provincia de Venezuela, a la de Cumaná, Maracaibo y Guayana, y a las dos Islas de Trinidad y Margarita, quedando y ceñida la jurisdicción de la expresada Audiencia, a la parte española de aquella Isla, la de Cuba y Puerto Rico; y el número de sus Ministros al Regente, tres Oidores y el Fiscal de lo Civil que ha de ser también de lo criminal; previniendo que esa nueva Audiencia de Caracas ha de componerse de un Oidor Decano Regente de ella, con el sueldo por ahora de cinco mil pesos, de tres Oidores con el mismo que tiene Santo Domingo y un Fiscal que lo ha de ser único en ella, don Julián Díaz de Saravia, actual Fiscal criminal de la misma Audiencia, y mandar que en su consecuencia me consulte mi Consejo de Cámara de las Indias, desde luego estas cuatro plazas, la primera, en Ministro acreditado de otra Audiencia de esos mis Dominios, y las tres restantes en letrados de conocida literatura y práctica de Tribunales. Lo que os participo para que lo tengáis entendido, hagáis notorio en donde convenga y concurráis en la parte que os toca a su puntual cumplimiento, en inteligencia de que son fecha de este día se comunica esta mi Real resolución al propio efecto, el Gobernador y Capitán General de la enunciada Isla Española , y al Regente y Oidores de aquella Audiencia para que les conste el territorio que se segrega de su respectiva jurisdicción, y se aplica a la nuevamente establecida en esa ciudad, y de esta mi Real Cédula se tomará la razón en la Contaduría General del referido mi Consejo. Fecha de San Idelfonso a treinta y uno de julio de mil 183 setecientos ochenta y seis. Yo El Rey. Por mandado del Rey nuestro Señor. Antonio Ventura de Taranco. Al pie de dicha Real Cédula se hallan tres rúbricas señales de firmas. Tómese razón en la Contaduría General de Indias, Madrid ocho de agosto de mil setecientos ochenta y seis. Por ocupación del Señor Contador General, Pedro de Gallarreta. ___________________________ Caracas. Real Audiencia., Las Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño Perozo Madrid, Ediciones Guadarrama, 1960, pp.130-132. 184 Siglo XVIII DOCUMENTO 128 NOMBRAMIENTO DEL PRIMER FISCAL DE S. M. ANTE LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS: DON JULIÁN DIAZ DE SARAVIA /Real Cédula designando el Personal de la Real Audiencia de Caracas/ /San Idelfonso, 31 de julio de 1786/ / El REY.- Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela y ciudad de Santiago de León de Caracas: para evitar los graves perjuicios y dispendios que originan a los habitantes de las provincias comprendidas en esa Capitanía General, de recurrir por apelación en sus negocios a mi Real Audiencia, pretorial de Santo Domingo; he venido por mi Real Decreto de seis de este mes, en crear otra en esa Capital, cuyo Distrito ha de extenderse además de la provincia de Venezuela, a la de Cumaná, Maracaibo y Guayana, y a las dos Islas de Trinidad, y Margarita, quedando ceñida la jurisdicción de la expresada Audiencia, a la parte Española de aquella Isla, la de Cuba y Puerto Rico; y el número de sus Ministros, al Regente, tres oidores y el Fiscal de lo civil, que lo ha de ser también de lo criminal; previniendo que esa nueva Audiencia de Caracas, ha de componerse de un Oidor Decano, Regente de ella, con el sueldo, por ahora, de cinco mil pesos, de tres oidores, con el mismo que tiene la Sala de Santo Domingo y un Fiscal que lo ha de ser, único de ella Don Julián Díaz de Saravia, actual Fiscal Criminal de la misma Audiencia; y mandar que en su consecuencia me consulte mi Consejo de Cámara de las Indias desde luego estas cuatro plazas la primera, en Ministro Acreditado de otra Audiencia de esos dominios y los tres restantes en Letrados de conocida literatura, y práctica de Tribunales: Lo que os participo, para que lo tengáis entendido, hagáis notorio donde convenga, y concurráis, en la parte que os toca a su puntual cumplimiento; e inteligencia de que con fecha de este día, se comunica esta mi Real Resolución al propio efecto, al Gobernador y Capitán General de esta enunciada Isla Española y al Regente, y Oidores de aquella Audiencia, para que le conste el territorio que se segrega de su respectiva jurisdicción, y se aplica a la nuevamente establecida en esa ciudad; de esta mi Real Cédula se tomará la razón en la Contaduría General del referido mi Consejo. Fecha en San Idelfonso a treinta y uno de Julio de mil setecientos ochenta y seis. YO EL REY.- Por mandado del Rey nuestro Señor.- Antonio Ventura de Taranco. Y al pie de dicha Real Cédula se hallan tres rúbricas señales de firmas.- Tomose razón de la Contaduría General de Indias. Madrid, ocho de Agosto de mil setecientos ochenta y seis. Por ocupación del Señor Contador General.- Pedro de Gallarreta. ___________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Sección Reales Cédulas. Tomo XI, f. 315. 185 Siglo XVIII DOCUMENTO 129 TITULO DE FISCAL EN LO CIVIL Y CRIMINAL DE LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS A DON JULIÁN DIAZ DE SARAVIA San Idelfonso 14 de noviembre de 1786 “Don Carlos por la gracia de Dios &.- Por cuanto por mi Real Decreto de 6 de julio de este año tuve a bien crear una Real Audiencia en la capital de Caracas, compuesta de un oidor Decano, Regente de ella, que lo ha de ser un ministro de otra de las establecidas en aquellos mis dominios, son el sueldo, por ahora de 5 mil pesos, y de tres oidores con el de 3.300 y un Fiscal en lo Civil y Criminal, por lo que conveniendo proveer esta plaza en persona de mérito y conocida literatura y, atendiendo a que esta y otras buenas prendas que concurren en vos, Don Julián Díaz de Saravia, mi Fiscal de lo criminal de la Audiencia de Santo Domingo: he venido por el expresado Real Decreto de 6 de julio de este año en nombraros para la referida plaza de Fiscal de lo Civil y Criminal de la expresada, mi Real Audiencia, con el salario de 3.300 pesos anuales; por tanto es mi voluntad que vos, el nominado Don Julián Díaz de Saravia, seáis Fiscal de lo civil y criminal de la expresada, mi Real Audiencia, y como tal podáis entrar a residir en ella y acusar y defender todas y cualesquiera causas pertenecientes a mi servicio y patrimonio Real y, a la ejecución de mi justicia y acrecentamiento de mis Rentas, según lo hacen, pueden y deben hacer los otros fiscales civiles y criminales de mis audiencias de estos Reinos y los de las Indias; en cuya consecuencia mando al Regente y oidores de la referida, mi Real Audiencia de Caracas, tomen y reciban de vos, el mencionado Don Julián Díaz de Saravia, el juramento que debéis hacer con la solemnidad que en tal caso se requiera, de que bien y fielmente serviréis este empleo; y que habiendo hecho y puéstose testimonio en este título os haya, reciban y tengan por tal Fiscal civil y criminal de la propia Audiencia; usen en vos y os dejen usar este cargo en los casos a él anexos y concernientes y dudándoos y haciendo se os guarden las honras, gracias, mercedes, franquezas, libertades, preeminencias, inmunidades y prerrogativas que por razón de él debéis haber y gozar y os deben ser guardadas bien y cumplidamente sin que os falte alguna. Que yo por el presente os recibo y he por recibido al uso y ejercicio de tal Fiscal Civil y Criminal, y os doy poder, y facultad para usarle y ejercerle; y también es mi voluntad hayais y llevais lo mencionado 3.300 pesos de salario a el año que os satisfaga por los Oficiales Reales de mi Real Hacienda de la ciudad de Caracas, en la misma conformidad que a los demás ministros de aquella Audiencia, desde el día en que por testimonio signado de escribano público les constare que habéis tomado posesión de esta plaza, por todo el tiempo que la serviréis; que con vuestra carta de pago y traslado auténtico de este título se les recibirán y pasarán en cuenta los maravedís que así os dieren, y pagarán sin otro recado 186 alguno, para cuyo efecto lo asentarán en los libros de su cargo y os devolverán original; y por haberse entendido en mi Consejo de las Indias las vejaciones y agravios que algunas veces suelen recibir los indios cundo van los virreyes, presidentes y demás ministros de las audiencias de aquellos reinos y los gobernadores de ellos, a comisiones o a servir oficios, precisándoles a que les den bagajes y bastimentos sin pagarlos lo que justamente se le deba por ello, os mando que cuando paseéis a tomar posesión de este empleo no les obliguéis a que os den los referidos bastimentos ni bagajes, sino que haber de acudiros con lo necesario sea acto voluntario en sus personas y pagándole lo que hubiereis menester, según el común precio y estimación de las cosas que necesitareis, sin hacerle perjuicio ni vejación alguna, por lo que debe atender a su alivio y conservación y por ser lo contrario punto tan escrupuloso y digno de todo reparo; y así lo observareis precisa y puntualmente estando advertido de que cualquiera contravención en que esto haya se os hará cargo en vuestra residencia* siendo capítulo expreso de ella para corregirla con la mayor seguridad. Y declaro no debéis por esta gracia maravedís alguno al derecho de la Media Annata, por ser de primera creación, según lo últimamente resuelto para este caso a consulta del nominado mi Consejo, de 29 de mayo de 1776; y de éste mi Real Título se tomará razón en la Contaduría de Valores, Distribución de mi Real Hacienda y del propio tribunal dentro de dos mecedse su data, y no ejecutándolo así, quedará nula esta gracia, y también se tomará por los Oficiales Reales de la expresada ciudad de Caracas.” ___________________ *se refiere al juicio de residencia que se lleva a cabo a los funcionarios a separarse de su cargo Venezuela. Archivo General de la Nación. Extraído de Ramírez Báez, Carmen Celeste, La Actuación del Primer Fiscal de Venezuela Don Julián Díaz de Saravia. 1986, pp. 27-28. 187 Siglo XVIII DOCUMENTO 130 CAUSA CRIMINAL CONTRA MANUEL ANTONIO DE JOAQUINA, POR HABER DADO MUERTE A SU MUJER 1789 /Promotor Fiscal: Mariano de la Cova/ /Fiscal: O. Quintana/ /Apertura de la información sumaria/ 30 de diciembre de 1794 En 30 de diciembre de 1794 don Francisco Antonio de Lara, Alcalde de la Santa Hermandad, con jurisdicción en San Baltazar de los Arias, dice haber recibido información por una carta que le envió el padre Fray José de San Martín, desde Caicara, donde le da cuenta que en ese sitio cometió homicidio el indio Manuel Antonio de Joaquina, contra su propia mujer – la del indio – por supuesto. Por este motivo, el alcalde manda que se proceda la citación de testigos que sepan de este hecho… “y conforme a derecho se examine con arreglo a este auto "… Así mismo, nombró por testigos actuarios a don Juan Bautista Racer y a don Tomás Bermúdez, quienes aceptaron este nombramiento en forma, jurando por Dios y una señal de la cruz usar fielmente este oficio. /Declaración de Domingo Rosario Rebolledo, testigo/ 31 de diciembre de 1794 …”dijo que se halló presente el día antes de los Inocentes, cuando trajeron a la india muerta de su conuco, que le había muerto su marido Manuel de Joaquina, que le había roto la cabeza de un palo, que le quebró los brazos de un palo , y esto lo sabe por que lo vido”… /Declaración de Manuel Antonio Guerra, testigo/ 31 de diciembre de 1794 …”dijo que habiendo llegado a este pueblo de Caicara, vide venir a las justicias de él con un indio amarrado el que pusieron preso en la cárcel, él que pasé en compañía del presidente de dicho pueblo, y que haciéndole cargo al presidente a dicho reo el por qué había muerto a su mujer, y respondió que por estaba enamorada de su sobrino, volvió en segunda a intimarle y respondió que había sabido que no era por eso, que había sabido que quería estar amancebado con su hija, a lo que respondió y dijo que era verdad, que siempre su mujer estaba peleando con él por eso, y habiendo respuesto eso pasé en 188 compaña del presidente y el gobernador de dicho pueblo al convento, a donde compareció la hija de dicho reo, a quien se le tomó declaración el por qué su padre había peleado con su madre, y respondió el por qué le había dicho a su madre que su padre quería amancebarse con ella, y que de facto le cogió su padre por su brazo para violentarla, y en esto que su madre vido esta acción vino a la defensa de su hija, y de allí se escapó ella y vino hasta el pueblo huyendo, y volvió del pueblo al conuco ese otro día por la mañana, y que en ese entonces llegó a la casa y se escondió ahí cerca, y alcanzó ver a su madre tendida patas arriba, y a su padre haciendo la acción clavándoles unas estacas a su madre por sus partes, y que de allí partió para el pueblo a avisar a las justicias que su padre había muerto a su madre”… /Declaración de Juan Luis de María, testigo/ 31 de diciembre de 1794 …”dijo que estando en el pueblo le vinieron noticias que el indio Manuel de Joaquina había muerto a su mujer, y luego fue a su conuco junto con otro indio llamado Bonifacio de Francisco y halló a la india muerta, que tenía su cabeza rompía, que se la rompió con palo, que le rompió su brazo y las manos y todo bien machucado, que le metió dos estacas de lata por sus partes que le llegaron a las asaduras, pero no sabe porque causa la mató”… /siguen dos declaraciones más de testigos / /Auto sobre búsqueda y aprehensión del reo/ 11 de mayo de 1795 “Mediante a que con su oficio del seis del corriente me ha remitido el alcalde de la Hermandad don Nicolás Cabello, al reo Manuel Antonio indio del pueblo de Caicara, por el criminal delito constante en la antecedente sumaria, instruida por su antecesor don Francisco Antonio de Lara, remítase ésta con dicho reo bien asegurado, y bajo custodia de dos voluntarios al Superior Tribunal de Su Señoría el Gobernador Capitán General e Intendente de estas provincias, para que determine lo que por bien tuviere. Y por así lo dijo y mandó el Señor Teniente Justicia Mayor, Comandante de las Armas en esta ciudad de San Baltasar de los Arias, donde lo firmó a los once días del mes de mayo de mil setecientos noventa y cinco años, con los testigos de que certifico. Juan María Alvarez. Francisco Javier Monroy. Nicolás Tolentino Morea”. /Escrito del Gobernador y Capitán General de la Provincia de Cumaná, don Vicente de Emparán, sobre fallas y soluciones que deben apreciarse en el Conocimiento de las causas criminales, con especificidad en el caso presente/ 189 8 de julio de 1825 “La muchísima ignorancia e indolencia de los jueces, a quienes Su Señoría por falta de otros tiene confiada la jurisdicción de los departamentos de su cargo, y de los alcaldes, así ordinarios como de la hermandad, y demás oficiales que crían los ayuntamientos, tiene continuamente embarazado este Gobierno en ver, reveer y examinar sumarias informales de delitos atrocísimos, de la presente viene este tribunal en conocimiento que Manuel de Joaquina, indio natural de Caicara, pueblo de misión de los del cargo de la reverenda comunidad de padres capuchinos aragoneses, cometía el más horrendo parricidio matando a su legítima mujer el día treinta de diciembre del año próximo pasado, dándole muchos palos con que le quebró los huesos, e introdujo en sus partes secretas unas púas de caña con que llegó a lastimarla hasta las asaduras, sin que se indique otros antecedentes de esta atrocidad, que el haber estorbado la expresada su mujer el acceso carnal e incestuoso que marido Manuel de Joaquina intentó tener con una hija de ambos cuyo nombre no se especifica, y siendo este uno de los delitos de los de mayor gravedad, y para cuya averiguación no debió perdonarse medio ni diligencia alguna, sino apurarse cuantas se considerasen conducentes al intento /ilegible/ por un extremo que esto que lo que se ha obrado ha sido una débil información, en que más se descubre la poca actividad y eficacia del alcalde que la instruyó, y del Teniente de San Baltazar que la tuvo en su despacho y no la formalizó, que la verdad de los hechos sobre que recayó, siendo lo más reputable que habiendo acaecido el parricidio el día treinta citado, y dándose principio a la sumaria en el treinta y uno siguiente, no se hubiese hecho un formal reconocimiento de la india por el juez, ni se hubiera solicitado un curioso en la facultad quirúrgica que hubiese inspeccionado el cadáver, y especial y señaladamente los miembros, cabeza y demás partes ofendidas, y que habiendo sido aprendido el agresor en aquellos instantes, no se le hubiese prohibido su fuga que es una prueba del poco celo y mucha flaqueza y cobardía con que se incoan los procedimientos, y principio de donde proviene el estarse viendo con tanta frecuencia los hurtos y homicidios con no poco dolor de los pueblos, sin que para remediar estos daños hayan bastado las prevenciones, que repetidamente se han hecho circular por los tribunales de la provincia para inteligencia de los magistrados deben practicar en ocurrencias de este género. Por tanto, Su Señoría penetrado de estos justos sentimientos considerando provenir estos defectos y particularmente el de la justificación del cuerpo del delito unas veces por inconsideración de los jueces, que embelesados en el curso de otras diligencias menos urgentes, dejan sepultar los cadáveres sin proceder aquella justificación tan recomendada por derecho para formar juicio y graduar la culpa del delincuente, y otras por el poco conocimiento de los rituales de estos juicios, ordena última y perentoriamente a los tenientes Justicia Mayores, Alcaldes Ordinarios de la Hermandad, Corregidores y demás justicias de esta gobernación de mi cargo, que inmediatamente que sepan haberse dado muerte o herido una persona, procedan sin dilación al más escrupuloso 190 reconocimiento de las heridas que deberán ver por sus mismas personas, y a presencia de cirujanos, o peritos en su defecto, quienes según su arte o pericia deberán declarar sobre su más o menos gravedad, el instrumento con que han sido perpetrados, si son mortales o peligrosas o si leves, pero tales que hayan ocasionado o puedan ocasionar complicación de accidentes y en sustancia según la diferencia de casos, todas aquellas circunstancias que conduzcan a venir en pleno conocimiento del cuerpo del delito, con cuya diligencia procedan a la sumaria información haciendo comparecer aquellos testigos que se hallaron presentes, a quienes examinarán preguntándoles qué día acaeció la muerte o herida, a qué hora, con qué instrumento, con qué motivo, quiénes presenciaron el hecho, dónde fue que acaeció, si hubo provocación de parte del paciente, con todo lo demás que se pueda descubrir, en inteligencia que por falta de estas circunstancias están yendo y volviendo a los llanos las sumarias, y padeciendo los procesos gravísimas retardaciones, con perjuicio de la causa pública interesada en la pronta administración de justicia, y el castigo de tanto criminal que tiene la cárcel quedando advertidos de ser esta la última prevención que se les hace, y de que las sumarias que remitieren informales se mandarán formalizar a sus costas, a reserva de lo más que corresponda para cuyo cumplimiento líbrense dos despachos circulares, el uno para San Baltazar, costa firme y valles de Cariaco, cometidos a los respectivos tenientes, a quienes se previene lo hagan entender a los alcaldes y demás justicias de sus departamentos, y que evacuadas las diligencias y concluido el derrotero los devuelvan los últimos a este tribunal. Póngase fe de existir en esta real cárcel el reo Manuel de Joaquina, y reencargarse al Alguacil Mayor y Alcaide de Cárcel de seguridad. Dése cuenta a la Real Audiencia del Distrito de esta causa por medio del señor Fiscal, y líbrese otro despacho en derechura al Teniente Justicia Mayor de Cumanacoa, que haga contar el cuerpo del delito del modo que sea posible, ya que no lo es la exhumación del cadáver de la india, mujer del reo, cuyo nombre tampoco se expresó, haciendo comparecer a los indios que la trajeron muerta del conuco al pueblo, como igualmente a los justicias del año noventa y cuatro, señaladamente al Gobernador que con el padre presente tuvo la conferencia con la hija del reo, sobre los antecedentes que hubo a la desgracia, a quienes examinará preguntándoles sobre el día y hora en que acaeció, el número de golpes e instrumento con que fueron ejecutados, en qué partes del cuerpo, si vieron y reconocieron las heridas que le hizo con las cañas que le introdujo, cuando se sepultó el cadáver y lo más que le sugiera las mismas respuestas y contestaciones de los testigos- Examine igualmente la prenotada hija y demás familiares del reo, sobre todos y cada uno de los puntos que toca la declaración de don Manuel Antonio de Guevara, que con este auto se insertará al intento y sin dejar cita ni diligencia que practicar, lo devolviera a la mayor brevedad. Hágase capaz de este auto al doctor don Mariano de la Cova, a quien se nombre de Promotor Fiscal para que active su pronta expedición. Emparan Lic. Bello” 191 /Comisión dada a don Manuel Antonio de Guevara para interrogatorio de testigos, según mandado en el antecedente auto del Gobernador don Vicente de Emparan/ /30 de junio de 1795/ “En atención a no ser posible el comparendo en este juzgado de las personas que expresa el antecedente despacho de trece de julio de este año, expedido por el Señor Gobernador Capitán General e Intendente de estas provincias con inserción de un auto de ocho del mismo, y declaración de don Manuel Antonio de Guevara para las diligencias que en él se mandan evacuar, ya por no haber en Caicara Corregidor que pueda correr /sic/ los indios a ello, por estar sujetas a solo un misionero capuchino, y ya por la distancia que puede haber de más de veinte leguas, por lo que jamás podría tener efecto el dicho comparendo, dáse comisión bastante cuanto por derecho se requiere y es necesaria a don José Joaquín de Guevara, vecino de esta ciudad y residente en el sitio de Amana, sujeto en quien concurren las circunstancias debidas para su desempeño a fin de que pase a dicho destino de Caicara y evacúe las diligencias que se mandan en dicho auto, con la viveza, prontitud y eficacia que se necesita”… /Declaraciones de testigos/ 22, 25, y 26 de agosto de 1795 En las citadas fechas se presentaron a declarar ocho testigos, a saber Pedro de Figueroa, Tomás Bermúdez, Domingo del Rosario Rebolledo, Juan Andrés de Pascuala (Gobernador de indios del pueblo de Caicara) Juan Luis de María, Pascual de Andrea, Domingo Antonio Calzadilla y María de Jesús, esta última hija de la víctima y del homicida. En sus respuestas dadas al interrogatorio, son coincidentes en el relato de los hechos, pues todos afirman casi con idénticas palabras, que el motivo del homicidio fue que la occisa se opuso a que su marido tuviere acto carnal incestuoso con la hija de ambos. También coinciden en sus apreciaciones, cuando declaran sobre la gravedad de los golpes dados a la víctima, ya que al observar el cadáver notaron la contundencia como fueron ejecutados, capaces de ocasionar la muerte. Entre una y otra declaración dicen al respecto: "…aquel golpe era bastante para morir”… "…que de ellos (de los golpes) sin duda alguna había de morir”… "…se muy suficientes aquellos porrazos para haber muerto”… "…que el golpe que tenía en la cabeza era gravísimo, y que él era sólo suficiente para privarle de la vida”… 192 /Confesión del reo/ 15 de octubre de 1795 En la ciudad de Cumaná, para la citada fecha compareció el reo Manuel Antonio de Joaquina ante el Teniente Gobernador don Cecilio de Odoardo, a objeto de hacérsele cargos por el delito que consta en autos. Estuvieron también presentes el escribano de la causa y el Protector de Indios don Pedro González de Flores. Luego de hacer el juramento de rigor, procedió a contestar las preguntas del interrogatorio, siendo parte de sus respuestas las siguientes: "…dijo llamarse Manuel Antonio de Joaquina, natural del pueblo de Caicara, no supo decir su edad, parece de cuarenta años poco más o menos, que su oficio es labrador de conuco”. "…dijo haberlo preso el gobernador de su pueblo, y que lo prendió por haber muerto a su mujer”… dijo que mató a su mujer porque "…trataba y se empeñaba con un sobrino del confesante llamado Antonio Bacilio, y con un hermano de la difunta llamado José, éste soltero y aquél casado. Que la mató con una mano de trapiche, que el paraje fue en el conuco el viernes víspera de los Santos Inocentes, por la noche”… “Como dice que mató a su mujer por el amancebamiento que supone con su sobrino y hermano de ella, como ha declarado, cuando consta que la quimera tuvo su origen de haber el confesante querido forzar a su misma hija María de Jesús, dijo es falso. Aquí titubeando ya dice que es su hija, ya lo niega, asegurando, serlo de un Lorenzo y de una india llamada Andrea, sin que por esta declaración se pueda evidenciar el particular que se le pregunta”… “Si antes o después de muerta le metió las cañas por sus partes, dijo ser mentira”. “Preguntado si sabe que es delito matar a otro, y que se castiga con pena de muerte, dijo: que no sabe esta pregunta, se le hizo de varias maneras para su inteligencia, sirviéndose de voces comunes y cortas, Ay con todo esto dice no saber, manifestando una estupidez cual se observa en los indios de misiones como el confesante”… . /Nombramiento del Promotor Fiscal/ 14 de octubre de 1795 Por auto de la fecha, se nombra a don Mariano de la Cova para la formalización de la acusación. 193 /Dictamen del Promotor Fiscal/ 19 de octubre de 1795 “El Promotor Fiscal ha visto autos contra el indio Manuel Antonio de Joaquina, por la inhumana muerte que dio a su mujer por que le estorbaba el acceso que había perpetrado contra su propia hija, y dice: que el reo está convicto y confeso en el uxoricidio que ejecutó, tanto más digno del severo castigo como de su propia ejecución, para contener desórdenes y criminalidades de tanto tamaño que son tan comunes en los de su clase. Del sumario está justificado su gravísimo atentado que de plano tiene confesado. Y no resta que aplicársele el castigo que a los parricidas tiene prescripto la ley, en cuyo cumplimiento le propone acusación en forma que jura y pide, se determine su causa definitivamente condenándole en la pena al último suplicio, y que verificada su muerte sea introducido en una cuba o pipa su cadáver, apareciendo pintadas por de fuera los animales que se acostumbran los antiguos y echada al mar o río, para que los otros tengan horror y escarmienten, quedando satisfecha la vindicta pública por quien representa Cumaná, octubre 19 de 1795. Dr. Mariano de la Cova /Escrito del Promotor de Indios en defensa del acusado/ 27 de octubre de 1795 Rechaza la pena ordinaria de muerte solicitada por el Fiscal contra Manuel Antonio de Joaquina y refuta la acusación al destacar la ambigüedades – según dice – presentes en el proceso, referidas a los motivos y circunstancias que rodearon el hecho. “Si es en cuanto al día en que se cometió, nos encontramos (...) con la carta de Fray José de San Martín (…) en que se acredita haber sido el día 30 de diciembre (…) y (…) nos dicen los testigos que no fue sino el 27 del propio mes, víspera de los Santos Inocentes”…. “por lo que respecta al lugar también se repara igual contradicción, pues ya se expresa que esta tragedia se representó en la labranza de Manuel Antonio, y ya no fue aquí sino en la de Pascual de Andrea” …”En lo tocante al mismo hecho, ya tuvo el cadáver la cabeza, brazos y muñecas quebradas, y ya no fueron sino la cabeza y muñecas. Ya se le encontraron al cuerpo dos estacas introducidas por las partes pudendas, y ya no tenía sino una sola estaca”. En cuanto al origen y ocasión para cometer el homicidio dice: …”Verá Vuestra Señoría que fue el haber querido impedir Joaquina que su marido bebiere de una canoa de guarapo sin el consentimiento de sus dueños. Más allá por que intentó estorbarle el incesto que pretendió cometer con su propia hija, y más acá porque el citado Manuel Antonio encontró a su mujer adulterando con su sobrino Antonio Bacilio”…. 194 …”por consiguiente debe creer que le dió muerte a su mujer fue porque la encontró cometiendo un incestuoso adulterio, en cuyo caso es bien sabida la autoridad que nuestras leyes le dispensan para castigar impunemente con la muerte y por sus propias manos una ofensa semejante”… . …”Este hombre tan idiota como lo demuestra su confesión, y algo poseído de la embriaguez según se colige, de las declaraciones, fue precipitado a quitarle la vida a su mujer por los impulsos de su justa venganza”. Culmina la defensa sus alegatos, con la solicitud que hace el Protector de Indios al pedir la libertad del acusado /Escrito del Promotor Fiscal/ Cumaná, 9 de noviembre de 1795 “El Promotor Fiscal en vista de lo expuesto por parte del indio Manuel Antonio de Joaquina, dice que hallándose este criminal no menos convencido que confeso, y expresando ciertas y positivas las circunstancias que quieren suponerse dudosas, es desatendible cuanto de contrario se expresa, que no guarda conformidad con el mérito resultivo del sumario en que sin duda se justifica la inhumana muerte que ejecutó, que no podrá probarse tuvo justa causa, por la falsa infidelidad que ahora quiere imputarse a su mujer, por lo que reproduce su anterior representación y concluye como tiene expuesto. Cumaná, 9 de 1795. Doctor Mariano de la Cova /Respuesta del Protector de Indios/ 12 de noviembre de 1795 “El Protector de Indios contestando a la réplica que antecede dice que sin embargo de ello subsisten en pie los fundamentos que tiene expuestos en defensa del reo, pues por más que se diga siempre queda dudoso el motivo que tuvo este infeliz para darle muerte a su mujer. Y como en este caso debemos inclinarnos a la parte más benigna, de aquí es que precisamente ha de suponerse Vuestra Señoría que la causa de aquel hecho no fue otra que la del adulterio de la difunta, mediante lo cual reproduce su anterior contestación y concluye como en ella, Cumaná, 12 de septiembre de 1795. Doctor Félix Farreras /Recepción de la causa a prueba/ 14 de noviembre de 1795 Auto del Juez Vicente de Emparan, mediante el cual se manda la ratificación de los testigos del sumario, preguntándoseles además sobre su parentesco con la víctima y el victimario, así como la hora y lugar en que se encontraban al momento de cometerse el crimen. 195 /Declaraciones de testigos/ Diciembre de 1795 - Enero 1796 Se presentaron a declarar Domingo del Rosario Rebolledo, Manuel Antonio de Guevara, Juan Luis de María, Bonifacio de Francisca, Pedro de Figueroa, Tomás Bermúdez, Pascual de Andrea, Domingo Antonio Calzadilla y María de Jesús, quienes afirmaron y ratificaron las respuestas que habían dado en el sumario. /Escrito del Promotor Fiscal/ Cumaná 15 de julio de 1796 “El Promotor Fiscal poniendo en ejecución la última alegación dice: que por las ratificaciones se reconoce que el reo Manuel Antonio de Joaquina no tiene motivo que le excuse de sufrir la pena ordinaria de la ley, por la inhumana muerte que ejecutó en la infeliz de su mujer, de cuyo atentado esta confeso y convicto, por lo que reproduce el mérito de lo obrado y sus anteriores representaciones concluyendo como en la de diez y nueve de octubre del año pasado de noventa y cinco. Cumaná, julio 15 de 1796. Doctor Mariano de la Cova”. /Réplica del Protector de Indios al escrito antecedente del Promotor Fiscal/ 29 de julio de 1796 El Protector de Indios contestando al último alegato contrario que antecede, debe expresar a Vuestra Señoría que en la ratificación del sumario no se ha adelantado cosa alguna contra Manuel Antonio de Joaquina, que destruya las poderosas razones que ha expuesto en sus representaciones de veinte y siete de octubre y doce de noviembre último. Antes por el contrario, no ofrece el proceso otra nueva que consiste en las declaraciones que al tiempo de ratificar le han dado Bonifacio de Francisca, Tomás Bermúdez, Pascual de Andrea y Domingo Antonio Calzadilla, conviene a saber que cuando el citado Manuel Antonio dió muerte a su consorte, se hallaba sólo con ellos aquel Antonio Basilio, su sobrino, con quien debe presumirse según ha hecho ver que adulteraba la mujer, cuando el marido usando del poder que las leyes le dispensan le quitó la vida. Mediante lo cual reproduce con todo y por todos sus anteriores alegatos y concluye como en ellos. Cumaná, 29 de julio de 1796. Dr. Félix Farreras /Sentencia/ 19 de agosto de 1796 “Vistos estos autos de oficio de justicia contra el indio Manuel Antonio de Joaquina, natural del pueblo de misión de Caicara, por la muerte que dió a su mujer Joaquina la víspera de los Santos Inocentes del año pasado del noventa y cuatro, acusado igualmente por haber intentado el de incesto de primer grado con su hija María de Jesús, oídas sus excepciones y lo que en razón ha expuesto el Protector. 196 Fallo: atento a su mérito a que me refiero, que debo absorberlo como lo absuelvo de la pena ordinaria, y le condeno a más del tiempo que ha estado en prisión, a ocho años de presidio a las obras públicas o reales del puerto de La Guaira, remitiéndose los originales a Su Alteza para su aprobación quedando testimonio, cuyo costo de papel y escribiente con el porte del correo, se deducirá de los fondos de comunidad de dicho pueblo, librándose el oficio correspondiente al señor Presidente para que remita su importe a mano del presente escribano. Y por esto mi sentencia definitivamente juzgando, así lo pronuncio, mando y firmo. Vicente de Emparan Cecilio Odoardo /Real Provisión dirigida al Gobernador de Cumaná, Vicente de Emparan para reponer la causa al estado de presentación de pruebas 24 de julio de 1797/ Vista la causa que le fue remitida en consulta, la Real Audiencia de Caracas, proveyó un auto en que se determina que el expediente debe devolverse: "…con Provisión Real al Gobernador de Cumaná, para que responda la causa al estado de recibirse a pruebas, haga que el Protector Partidario promueva como debió hacerlo, todas las que pueda haber en defensa del reo Manuel Antonio de Joaquina. ” /Auto del Gobernador y Capitán General de Cumaná Vicente de Emparan/ 27 de enero de 1798 “En cumplimiento de lo que Vuestra Alteza manda, restitúyase esta causa al estado de prueba con el término ordinario de los ochenta días, con respecto a la distancia del lugar donde se dice cometido el delito, y en donde han de morar los testigos, citándose en forma a las partes para la que recíprocamente produjeran y entréguenseles el proceso para que lo instruyan”. Emparan Odoardo /Interrogatorio presentado por el Protector de Indios, mediante el cual han de ser preguntados los testigos/ 1 de marzo de 1798 “En atención a lo mandado en el auto que antecede, el Gobernador y Capitán General manda librar despacho al Teniente Justicia Mayor de San Baltazar del los Arias, para que interrogue a los testigos que puedan dar razón sobre los particulares siguientes: “Primero, si saben y les consta o han oído decir especificando a quiénes, que la víspera de los Santos Inocentes del año pasado de noventa y cuatro, el expresado Manuel Antonio y su mujer Joaquina, junto con 197 Antonio Bacilio sobrino de aquél y un hermano de ésta nombrado José, se mantuvieron bebiendo en el conuco de Pascual de Andrea y en el del indio Juan de Dios, donde se embriagaron hasta quedar uno y otros bastamente perturbados de sus sentidos y potencias, expresen los demás que los acompañaron, y los lances y hechos que en una y otra parte sucedieron”. “Lo Segundo, si saben o le consta o han oído decir y a quiénes que la expresada Joaquina mantenía correspondencia amorosa con el citado Antonio Bacilio, y con su propio hermano José, entregando a ellos el uso de su cuerpo, y en qué ocasiones y parajes, y si por consiguiente el referido día después debe haber bebido y embriagado ejecutaron o intentaron ejecutar algún acceso carnal, de donde provino que irritado Manuel Antonio le diera muerte a su mujer”. “Tercero, si también es cierto que aunque después de la muerte de Joaquina, se rugió que Manuel Antonio quiso violentar a su hija María de Jesús, semejantes voces no tienen fundamento alguno, y si a los declarantes les consta o están persuadidos de todo lo contrario, a saber que Manuel Antonio jamás pensó hacer uso de su propia hija, sin que hayan oído decir tal especie antes de haberse expandido por la vulgaridad y falsa creencia de los indios”. Y últimamente, digan si por el conocimiento que tienen del mismo Manuel Antonio, su genio y propiedades junto con la estimación que hacía de su mujer, lo consideran incapaz de haberle dado muerte sino hubiera sido compelido por unos motivos superiores como lo que quedan expresados”. También solicita el Protector de Indios que los testigos declaren sobre la causa de la ausencia de Antonio Bacilio y Juan de Dios, acusados del adulterio, así como pide que se tomen declaraciones a Fray José de San Martín, misionero de Caicara, a los hijos e hijas de Manuel Antonio y de la difunta, y a las demás familias indias”. …”vecinos de la labranza y casa, para que de todos ellos haga testificar a los que puedan dar razones a su favor (de Manuel Antonio de Joaquina) en orden a los hechos que se presentan”… /Publicación de Probanza/ 22 de agosto de 1798 Concluido el término probatorio, el Promotor Fiscal solicita al Gobernador y Capitán General que se haga publicación de probanzas. Hay otro escrito donde el Protector de Indios, contesta a este traslado, en el que señala que no tiene inconvenientes para proceder a la apertura y publicación de probanzas 198 /Alegato del Promotor Fiscal/ 6 de septiembre de 1798 “El Promotor Fiscal en vista de este proceso seguido contra el indio Manuel Antonio de Joaquina, del pueblo de Caiacara (…) que se le ha pasado para su última alegación, dice: que no obstante que los interesados del reo quieren suponer que la Joaquina fue sorprendida y muerta por el adulterio (…) y no porque aquélla le impedía el acceso incestuoso con su hija María Jesús, como antes tenía ésta declarado y resulta bastantemente justificado, suponiendo ahora últimamente contra lo que por dos ocasiones tiene ya declarado que su padre no le solicitaba, esto no es de mérito contra lo probado, porque movidos por su propia sangre han declarado favoreciendo al reo (…) la embriaguez que le resultó en la bebezón no fue tal que los hubiera embargado los sentidos (…) él estaba en su sano juicio capaz de reflexionar lo mal que obraba, así en la persecución de su hija María Jesús (…) como en el detestable uxoricidio (….) tales desórdenes es necesario se castiguen. La vindicta pública exige su pública satisfacción a virtud de lo cual, reproduciendo el que representa sus anteriores representaciones y mérito del proceso, que por si indica la falsedad que ha depuesto la hija por favorecer y libertar la vida de su padre, ya que su madre pereció infelizmente (ilegible) por un efecto de humanidad perder también a su padre, con lo demás favorable, concluye como antes sentenciándose la causa aplicándose al reo la pena que corresponde en justicia. ” Doctor Mariano de la Cova /Alegato del Protector de Indios/ 19 de noviembre de 1798 “El Protector de Indios contestando al traslado del antecedente escrito, dice que sí ante producía el proceso unos indicios vehementes de las justas causas y motivos que anteriormente autorizaron a Manuel Antonio de Joaquina para darle muerte a su mujer, como lo tiene expuesto en su petición del folio 30, en el día se hallan éstos tan suficientemente comprobados con las posteriores diligencias que remueven todo género de dudas. En ella verá Vuestra Señoría que la difunta estaba muy de antemano amancebada con su sobrino Antonio Bacilio, y que si le quitó la vida fue porque la aprehendió in fraganti cometiendo aquel incestuoso adulterio. También se halla acreditado que el día en que sucedió la desgracia estaban de bebezón y borrachos, así los adúlteros como el marido ofendido, con que no es extraño que aquellos se entregasen a su torpeza descuidados y sin precaución para que fuesen sorprendidos por éste /roto/ la venganza ejecutase el golpe precipitadamente y sin reflexionarlo. Y por último señor Gobernador, la nueva declaración de María de Jesús, único testigo presencial, acabará de decidir el caso, y que muy lejos de quererla violentar su padre el referido Manuel Antonio, fue la difunta la que delinquió pues aunque anteriormente había testificado lo contrario, tal vez no fue entonces /ilegible/ y examinada competentemente, o por menos 199 decir en semejante caso ¿Por qué no hemos de citar a lo favorable? ¿y mayormente cuando esto es de lo más verosímil por las circunstancias del proceso, por otras declaraciones contestes por la voz común y pública, y por la buena conducta de Manuel Antonio con su mujer? Por tanto, y reproduciendo el Protector el mérito favorable de los autos en cuanto tiene antes alegado, y denegando lo /ilegible/ concluye supliendo a Vuestra Señoría se sirva absolver y dar por libre definitivamente a Manuel Antonio de Joaquina, mandándole poner en libertad sin más pena que la prisión que hasta aquí ha padecido, y con los otros pronunciamientos que convengan. Cumaná, 13 de noviembre de 1798. Doctor Félix Farreras /Escrito del Juez de Causa/ 12 de enero de 1799 “Vistos sin embargo de haber recibido a prueba de nuevo esta causa sin virtud de la Real Provisión de veinte y cuatro de julio de noventa y siete, que obra a fojas sesenta y tres y producídose por el Protector, la que halló por conveniente a favor de Manuel Antonio de Joaquina acusado de uxoricidio, por lo que ejecutó la víspera de los Santos Inocentes del año pasado de noventa y cuatro, no halla razón este juzgado para variar de juicio en el pronunciamiento de esta causa el diez y nueve de agosto de noventa y seis, después de apurados todos los medios de inquirir la verdad, sólo ha resultado por evidencia de hecho que murió violentamente Joaquina mujer que fue de Manuel Antonio, en el conuco de Pascual de Andrea, que fue en compañía de Antonio Bacilio y una hija de la occisa (llamada) María de Jesús muchacha de doctrina como de trece a catorce años, que todos estaban bebidos y embriagados, que la herida de cráneo rompido a la dura y piamater era de necesidad mortal, la rotura del hueso radio de ambos brazos, el carpo y metacarpo desechos, también de mortal, aunque no de necesidad, las dos cañas introducidas por la boca del útero, tan clavadas como dicen unos hasta la víscera del hígado, y como dicen otros hasta el esófago, es de necesidad mortal, bien es que esta no pudo hacerse que en el cadáver, pero prueba con evidencia la inmanidad del delito. Está probado por los indicios y por confesión del mismo marido Manuel Antonio, que él fue el agresor, sólo resta saberse los motivos de este exceso tan atroz. Tres se han dado: el uno a favor de la occisa y agravación del reo, esto es, que éste se irritó por que la mujer quiso defender a la hija María de Jesús del acto torpe y del incesto de primer grado que intentó su padre ejecutar con ella. La otra es el adulterio que se supone que la occisa tenía con un sobrino llamado Antonio Bacilio. La otra por que estando en un conuco ajeno Manuel Antonio, ausente el amo, quiso usar del guarapo que éste tenía prevenido para el día siguiente de Inocentes. Nada de esto es probado. Ni el incesto, ni el adulterio, antes del día no había habido quejas ni noticias de estos excesos, ni la nueva prueba nos convence de su justificación, sólo se conoce la variedad de inconstancia de 200 los indios, que siempre se acercan a decir como quiere el que pregunta que se responda. La declaración de la hija por serlo, no hace fe contra sus padres y ella misma esta contradicha, ni debe hacerse aprecio de la declaración de la madre del agresor, tampoco aún cuando María de Jesús fuese extraña, y por derecho la declaración de la estrupada /ilegible/ en los delitos ocultos merezca crédito con todo en indios, negros y mulatos no hay estupro, más siendo adminiculada la aserción de la que se supone estuprada o forzada con otros indicios nada prueba, de suerte que en esta causa sólo hay de cierto que Manuel Antonio mató a su mujer Joaquina en el conuco de Pascual de Andrea estando todos borrachos, y lo que se acerca a la verdad sobre las causas es que todo cuanto se ha dado por motivo concurrió. Estos indios siendo de misión aún son bárbaros convirtieron la fiesta de Inocentes en bacanales, en juegos, preside la disolución, las mayores porquerías en materia de lascivia se celebran en lugares oscuros y solitarios como era el conuco, y al oscurecer de la noche de la víspera de los Santos Inocentes parece no dudable que Joaquina, en el fondo de su embriaguez, echase mano del sobrino Antonio Bacilio, y Manuel Antonio corriese llevado del mismo furor tras la hija y se siguiese la crueldad del hecho acusado, pues todo entra en la fiesta de Baco, y como aunque la pena es arbitraria ésta debe proporcionarse a la inmanidad del delito y a la ocasión en que el agresor se puso de cometerlo, se ha juzgado por equivalente los ocho años de presidio en que se le condenó. De este proceso se sacan las inducciones siguientes: la primera, los pocos progresos de las misiones en la instrucción político cristiana de los pueblos cualquiera que sean las causas que la más modesta es que siendo un religioso solo entre tantos indios, criado en los claustros, no es suficiente para la instrucción que se desea. Lo segundo, la necesidad de un español que le acompañe con el título de Capitán Poblador como lo había antes, y se quitaron por Real Orden sin duda a instancia de los mismos religiosos, y en caso de restablecerse debía ser con independencia del religioso. Lo tercero, la necesidad que hay de que los pueblos se mezclen con españoles, que éstos habiten en sus pueblos sujetos a justicia española, y de ningún modo al religioso como lo reconoció y dispuso el señor Luis de Chávez y Mendoza. Lo cuarto, que se verifique la reunión de los pueblos mandado ya por Su Majestad y en que se trata. Y remítanse los autos originales a la Real Audiencia, dejando testimonio de lo nuevamente obrado, cuyo costo de papel y escribiente y porte de correo se deduzcan de los fondos de comunidad del mencionado pueblo de Caicara, a cuyo efecto se le escriba por el oficio al Reverendo Padre Presidente, con nota de su importancia. Vicente de Emparan Cecilio Odoardo 201 /Dictamen Fiscal/ 29 de agosto de 1799 Muy Poderoso Señor; El Fiscal de Su Majestad ha vuelto a ver estos autos obrados contra Manuel Antonio de Joaquina, por el parricidio ejecutado en la persona de su legítima mujer nombrada Joaquina, indios ambos de la misión de Caicara de la Provincia de Cumaná, los cuales devuelve aquel Gobernador con la nueva determinación que ha pronunciado en ellos, y dice que aunque se echa de menos el cuaderno de audiencias que se abrió cuando el mencionado vuestro Gobernador consultó la sentencia del folio 59, que dio motivo a la Real Provisión de 24 de julio de 1797, por lo cual se sirvió Vuestra Alteza mandar que reponiéndose la causa al estado de recibirse a prueba promoviese el Protector Partidario todas las que pudiese haber en defensa del reo Manuel Antonio de Joaquina, halla que habiéndose verificado así por el interrogatorio de fojas 67 y 68, se han recibido seis declaraciones que comprueban más haber sido la causa del citado parricidio el amancebamiento que vivía la difunta con el indio Antonio Bacilio, sin que hubiese querido separarse de esta ilícita amistad, no obstante haber sido aconsejada y persuadida para ello, y de que resentido el marido le dio muerte en los términos que constan del proceso, y con ocasión de la bebezón que tuvieron en el conuco de Pascual de Andrea, sin que falte quien asegure que este hecho tuvo origen de haberla sorprendido en acto torpe con el mencionado Antonio Bacilio, lo que, si fuese cierto y el cómplice salió huyendo rebajaría la gravedad a este delito hasta donde lo permite las leyes. Sin embargo de lo cual, atendiendo el Fiscal a la calidad de los deponentes pide que Vuestra Alteza con su superior prudencia, se sirva determinar esta causa reformando el pronunciamiento definitivo en los términos que estime de justicia. O. Quintana /Confirmación de la sentencia/ 30 de enero de 1800 “Se confirma la sentencia consultada del 12 de enero del año próximo con calidad de que los ocho años de presidio a que por ella ha sido condenado el reo Manuel Antonio de Joaquina sea y se entiendan seis, con destino al de Puerto Rico donde será remitido a primeras ocasión, con prevención de que cumplido dicho término no pueda volver a estas provincias, y líbrese para la ejecución de la sentencia e la Real Provisión correspondiente al Gobernador de Cumaná. Así, lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron /hay cuatro rubricas./ Lic. Ballina Relator ______________________ Academia Nacional de la Historia. Sección Judicial Archimóvil 10. Caja 22. Documento 223, 103 fs Extraído de: Gonzáles Antías. Antonio José. El Proceso Penal en la Administración de Justicia en Venezuela. 1700-1821. pp. 138-159 202 Siglo XVIII DOCUMENTO 131 PARECER DEL FISCAL DE LA REAL AUDIENCIA SOBRE ESTABLECIMIENTO DEL MONTEPÍO DE ABOGADOS DE CARACAS /16 de octubre de 1792/ Fiscal: Julián Díaz de Saravia EL Fiscal de Su Majestad en vista de la anterior Real Cédula y de lo representado por el Decano del Colegio de Abogados de esta Capital, dice que: V. A.. se ha de servir mandar que la Escribanía de Cámara agregue los antecedentes, como se le ordenó por decreto antecedente o existiendo en ellos las contribuciones originales del Montepío de que trata, haga V. A. la adición que se ordena por Su Majestad al Capítulo 1º, por capítulo separado como adición o declaración de él. Que en caso con el expediente no se hallen las expresadas Constituciones y Reglamentos por haberse devuelto al Colegio, que el Decano de él las presente para el mismo fin, y que ejecutado se entregue el testimonio íntegro con inserción de dicha adición y esta Real Cédula para su gobierne como lo solicita, que así es de justicia.- Caracas, octubre diez y seis de 1792. Saravia ______________________ Venezuela: Archivo General de la Nación. Sección Reales Cédulas. Reproducido en Ramírez Báez Carmen Celeste. La actuación del primer Fiscal de Venezuela: Don Julián Díaz de Saravia. 1986. p. 49 /inédito/ 203 Siglo XVIII DOCUMENTO 132 DE LA CAUSA QUE SE SIGUE EN LA REAL AUDIENCIA A FRANCISCO LINARES, POR LAS HERIDAS QUE LE CAUSÓ A VALENTÍN BARRIOS Santa Lucía. 1793-1798 Fiscal: Don Julián Días de Saravia .../... /Apertura del Sumario/ 3 de agosto de 1793 Información que da Francisco Martínez Lazcano, Teniente de Justicia Mayor del pueblo de Santa Lucía, al Fiscal de la Real Audiencia, de quedar procediendo en la causa que se sigue contra Francisco Linares, zambo, por las heridas que infirió a Valentín Barrios. Para 20 de junio de 1794, la Real Audiencia, vista la información que se menciona – ordena al Teniente de Justicia Mayor de Santa Lucía que: …”en el. término de cuarenta días (…) Concluya y sentencie definitivamente la causa de que dio parte (…) Y dentro de los mismos la remita a esta Real Audiencia en consulta o por apelación si la interrumpieren las partes”… /Auto de Proceder/ 2 de agosto de 1793 El mismo Teniente Justicia Mayor ordena instruir la información sumaria para averiguar la verdad en torno a las heridas que Francisco Linares dio a Valentín Barrios, con citación de los testigos que supieren del caso. /Reconocimiento médico/ A petición del Teniente Justicia mayor, y previo juramento hecho ante testigos, Luis Beltrán reconoce al herido y declara: …”Que el dicho Valentín solamente le he encontrado tres heridas, una en el costado izquierdo bastantemente peligrosa, otra en la mano izquierda y la otra en la nalga del mismo lado con la misma condición, hechas al parecer según su sesura con esquelete o arma delgada, y que la del costado tiene dos dedos de profundidad, y le parece no le ha lastimado ninguna 204 de las partes, y que considera no tiene riesgos ninguna de las heridas”… … /Declaración de Valentín Barrios, agraviado, 21 años de edad/ Dice que quien lo hirió fue Francisco Linares, indio, el cual trabajaba juntamente con él en una obra de albañilería. Que el motivo que lo impulsó a cometer dicho delito fue una discusión que sostuvieron, en razón del incumplimiento de Linares en las tareas que realizaba, y por el reclamo de un dinero que el declarante le había dado en adelanto. /Declaración de Domingo Morillo/ 3 de agosto de 1793 Dice que encontró al acusado en una pulpería en estado de ebriedad y que luego se retiró el declarante y en el camino lo alcanzó Francisco Linares, y oyó a éste último decir palabras injuriosas a Valentín Barios que: …”viendo el declarante que éstos querían atracarse se volvió para atrás, y queriéndoles meter en paz diciéndoles se quitaran de aquello, vió que se agarraron como a la lucha, y que inmediatamente se soltaron todos dos, a los que echó a correr Valentín calle arriba, delante de Francisco diciendo en voz alta ¡ay que me ha herido! (…) Aunque el declarante no vió expresamente silo había herido, ni menos el instrumento” /Declaración de Felipe, ordenanza/ 3 de agosto de 1793 Dice que camino a su casa encontró a Valentín Barrios en la puerta de la suya, al cual saludó y comenzaron a conversar. Al rato aparecieron Domingo Morillo y Francisco Linares “que iban de paso”, y este último dijo: …”varias palabras puercas, y le dijo el relatado Valentín que quién hacía caso a hombres ebrios, prosiguiendo Linares hacia arriba, como para su casa, diciéndole el dicho Valentín varias palabras injuriosas”… Agrega que el acusado insistió en sus palabras injuriosas, y el declarante intercedió para que no pelearan, pero pese a ello riñeron cuerpo a cuerpo. Que notó las heridas de Valentín Barrios, una vez se separaron, pero: …”no asegura haber visto cuchillo ni otra arma”… 205 /Declaración de José Cayetano de Ponte / 3 de agosto de 1793 Que lo único que puede declarar es que estando en casa de José Vera, entró a ella Valentín Barrios en solicitud de ayuda, pues había recibido unas heridas de Francisco Linares. Que el declarante, movido de compasión, lo condujo ante el tribunal: …”y que nuevamente lo oyó decir que Francisco Linares le había herido y que había sucedido por varias razones que tuvieron por real y medio”. /Se incluyen dos declaraciones más/ …/… /Dictamen del abogado asesor/ 27 de septiembre de 1793 Visto el expediente de la causa determina la culpabilidad del reo exponiendo que: …”se le embarguen [al reo] los bienes que tuviere y se deposite conforme a derecho, y mediante no haber podido ser habido para su prisión, se despachen requisitorias para ella a los lugares y pueblos circulares, y se llame por edictos que se fijen en el lugar acostumbrado, de nueve en nueve días, los que por orden se irán fijando cumplido cada plazo, poniéndose en diligencia la no comparecencia del perpetrante, y de fijado el tercero se agregarán a los autos, y fecho vuelvan los autos a mi estudio para aconsejar lo que convenga. En Caracas, a veinte y siete de septiembre de mil setecientos noventa y tres años. Ramón Sánchez [firmado]” /Auto y diligencia para el embargo de los bienes de Francisco Linares/ 30 de septiembre de 1793 En atención al dictamen antecedente, se procedió al embargo de los bienes de Francisco Linares, de cuya diligencia informa el Teniente Justicia Mayor de Santa Lucía, diciendo que el acusado era de condición muy pobre, y que: …”no tenía otra cosa sino su jornal diario, dimanado de su personal trabajo para mantenerse”… /Fijación de edictos de requisitoria/ 1º, 9 y 18 de octubre de 1793 Por orden del Teniente Justicia Mayor de Santa Lucía, se enviaron requisitorias a los Tenientes Justicia Mayores de Cancagua, Guarenas y 206 Ocumare. En cumplimiento al dictamen del abogado asesor, se fijaron parajes públicos los edictos en referencia, no presentándose el reo llamado de la justicia. En este estado de la causa, dichos edictos fueron anexados expediente cumplido el plazo de requisitoria – y pasado el mismo abogado asesor, …”para que dicte lo que corresponda en el seguimiento esta causa”… en al al al de /Dictamen del abogado asesor/ 11 de noviembre de 1793 Visto el expediente el abogado asesor recomienda, para que la causa concluya conforme a derecho lo siguiente: …”se nombra una persona de inteligencia de ese pueblo [de Santa Lucía] que haga oficio de fiscal (…) Se le entreguen los autos para que en su vista pida en justicia”… Solicita asimismo, un reconocimiento médico de herido para conocer su estado de salud. Este reconocimiento, hecho por Luis Beltrán, “curioso en cirugía " dio como resultado que: …”el enfermo se hallaba sano de las heridas, no encontrándose en él novedad alguna de su salud”… En cuanto al nombramiento del fiscal, expone el Teniente de Justicia Mayor – una vez hechas las diligencias pertinentes – que no halló persona alguna que aceptara dicho nombramiento, por lo que decide, en 4 de diciembre del mismo año, la remisión de los autos al abogado asesor. /Dictamen del abogado asesor/ 30 de diciembre de 1793 Recibidos los autos y en su vista, el abogado asesor responde a la remisión que se le hace de éstos, y en su escrito dice que el Teniente Justicia Mayor debe seguir la causa hasta su conclusión aún sin la presencia del fiscal a que alude en su dictamen de 11 de noviembre. Acusa la rebeldía del reo, y propone se le considere: …”en las penas de la ley en que ha incurrido, haciéndole desde luego cargo de la culpa que contra él resulta, y que se le de traslado de ella para que diga y alegue lo que le convenga y se notifique el presente y demás proveídos, con la diligencia de esta causa en los estrados de esta Real Audiencia, señalándose para este efecto, y sean de tanta fuerza y valor como si en su persona se hiciera”… 207 /Auto del Teniente Justicia Mayor/ 14 de enero de 1794 Por medio del cual acusa la rebeldía del reo Francisco Linares, al no haber respondido al traslado de los autos, en cuya circunstancia remite el nuevo expediente al abogado asesor. /Dictamen del abogado asesor/ 3 de febrero de 1794 En respuesta al auto antecedente dice: …"me parece que respecto de ser pasado el término que tenía Francisco Linares para usar del traslado que se le dió de la culpa que contra él resulta en esta causa, debe vuestra merced recibirla a prueba con término de veinte días comunes, para que dentro de él se justifique lo conveniente y se ratifiquen los testigos de la sumaria, abonándose los que fueren difuntos y ausentes, con citación para ver jurar y conocer dichos testigos y demás que de nuevo se presenten”… /Ratificación de testigos/ 25 de abril de 1794 Por lo que ratifican en todas sus partes las declaraciones dadas en sumario. Dichos testigos fueron: Felipe, ordenanza, José león Guevara, Cayetano de Ponte, José Vera y Domingo Morillo, declarando en abono de éste último, por estar ausente los señores Juan José Méndez y Prudencio Marantes. En este estado, el Teniente Justicia Mayor, en 7 de mayo de 1794, por auto de esta fecha remite el expediente al abogado asesor. /Dictamen del abogado asesor/ 28 de mayo de 1794 …”me parece que en atención al mérito de estos autos y haberse pasado el término de pruebas concedido en ellos, y deberse hacer publicación de probanzas se haga esta, entregándose el reo en estrados, para que pida lo que convenga, y pasado los tres días de la notificación en que se manda hacer dicha publicación, provea vuestra merced auto haciéndose saber en los mismos estrados a fin que dentro de tercero día concluya por su parte para definitiva (sentencia), con apercibimiento que se dará por concluso el pleito y se pronunciará la sentencia que hubiere lugar en derecho y notificando en estrado y pasado el término provea vuestra merced otro en que para la rebeldía se le de el pleito por concluso, mandándose estar las partes para definitivo”. 208 /Auto al Teniente de Justicia Mayor de Santa Lucía/ Por medio de los cuales notifica haber pasado el término de pruebas, así como de cuenta de la publicación de probanzas, atendiendo al dictamen del abogado asesor (21 de julio de 1794) También informa, por autos de 24 y 27 de julio de 1794, de la no comparecencia del reo en los estrados de la Real Audiencia, por lo que acusa la rebeldía del mismo y da por concluido… “el pleito y se estén las partes para definitiva sentencia”…Se remiten los autos del abogado asesor. /Nombramiento del abogado asesor/ 10 de septiembre de 1794 Motivado a enfermedad que padece – según testimonio inserto en el expediente de esta causa – el abogado asesor no puede seguir conociendo de estos autos, por lo que solicita el nombramiento de otro asesor que los conozca y continúe en el proceso. Este nombramiento, a solicitud del Teniente Justicia Mayor de Santa Lucía, recayó en el doctor don Francisco Espejo /Dictamen del abogado asesor/ 12 de septiembre de 1794 Dirigido al Teniente de Justicia Mayor de Santa Lucía, donde expone que: " a mi parecer puede v. sentenciar definitivamente esta causa en rebeldía contra Francisco Linares, condenándole por las heridas alevosas que dio a Valentín Barrios, en la pena de cuatro años de presidio en el de Puerto Cabello, a donde será remitido en testimonio de la sentencia y en las costas procesales, ejecutando esta determinación luego que sea habida la persona de aquel, que se haya prestado audiencia, que con ella se haya confirmado sentencia de nuevo, y que la haya autorizado la Real Audiencia de esta capital con su suprior aprobación. /Sentencia/ 15 de septiembre de 1794 …"fallo atento al mérito de estos autos, su estado y dictamen que antecede que debía sentenciar como sentencio esta causa definitivamente en rebeldía contra Francisco Linares, y a consecuencia de ello condenarlo como lo condeno por las heridas alevosas que dió a Valentín Barrios, en la pena de cuatro años de presidio en el de Puerto Cabello, adonde deberá ser remitido con testimonio de la sentencia, y con las costas procesales ejecutándose esta determinación luego que sea habida la persona de aquel, que se haya prestado audiencia que con ella se haya confirmado la 209 sentencia de nuevo y que la haya autorizado la Real Audiencia de la capital de Caracas con su superior aprobación”. /Informe del Fiscal/ “el Fiscal de su Majestad ha visto estos autos obrados contra Valentín Barrios /*/ reo ausente por las heridas que dio a Francisco Linares /*/, con la sentencia pronunciada en ellos que remite en consulta el Teniente de Justicia Mayor del pueblo de Santa Lucía y dice: que resultando convencido el hecho de las tres heridas que alevosamente dio el referido Linares, no sólo por la justificación sumaria sino por la fuga que emprendió inmediatamente sin que haya podido ser habido, pide el fiscal que Vuestra Alteza se sirva confirmar la sentencia pronunciada, reagravándola con la imposición de doscientos azotes para que le sirva de escarmiento, luego que pueda ser herido y reducido a prisión. Caracas, noviembre 10 de 1794. Saravia (* error de trascripción: la sentencia es contra Francisco Linares, según consta en el expediente) ./Confirmación de la Sentencia por la Real Audiencia/ 6 de mayo de 1795 “vistos se confirma la sentencia consultada pronunciada por el Teniente de Santa Lucía contra Francisco Linares, entendiéndose destinado a las obras públicas en el presidio de La Guaira, Puerto Cabello o bajeles de Su Majestad, como mejor convenga. Líbrese orden a dicho teniente para que sin pérdida de tiempo solicite aprehenda al reo y lo remita a la real cárcel de corte y las costas causadas, de este tribunal a la escribanía de cámara. Así lo proveyeron los señores presidente, regidores y oidores, y rubricaron Regente: López Quintana, Oidores: Cortines Pedroza”. _____________________ Academia Nacional de la Historia: Sección Judicial. Archimóvil 10. Caja 22. Documento 28, 53 fs. Extraído de: González Antías, Antonio José. El Proceso Penal en la Administración de Justicia en Venezuela. |1700-1821. pp. 110-116. 210 Siglo XVIII DOCUMENTO 133 EXPEDIENTE DE LA RECLAMACIÓN DEL TRIBUNAL DEL CONSULADO A LA REAL AUDIENCIA (1793-1794) /El Dictamen del Fiscal Julián Díaz de Saravia y la opinión jurídica del Asesor del Consulado Agustín de la Torre/ (1793-1794) Muy Poderoso Señor: El Fiscal de su Majestad ha visto este expediente con la Real Orden de 24 de junio del año próximo pasado, por la que Su Majestades sirvió recomendar a esta Real Audiencia los importantes objetos del Consulado de Comercio erigido en esta capital, que se eviten disputas o competencias sin justa o gravísima causa, y dice: que sin embargo de lo expuesto en respuesta de 8 de noviembre próximo por el Señor Oidor que servía la Fiscalía en vista de la Real Cédula de erección con respecto a la segunda parte del oficio del prior y Cónsules en que solicitan se pasen a su Tribunal todas las causas pendientes en esta Real Audiencia que correspondan al objeto de su instituto, le parece que dicha solicitud no sólo es irregular por no contraerse a causas determinadas con expresión de partes y razones individuales que atribuyen al fuero particular, o por las razones litigantes o por las cosas deducidas enjuicio, sino que es intempestivo porque previniéndose y prefijándose en el artículo 20 de dicha Real Cedúlale tiempo en que deben formar los registros y matriculas, así de los comerciantes que actualmente hay en el distrito y deban de gozar el fuero del Consulado, como los que en lo sucesivo formen compañías, compren embarcaciones o por otra cualquiera negociación se estimen tales comerciantes, no habiéndose formado hasta ahora esa matrículas o registros, de ningún modo puede saberse si sus causas tocan o no a la jurisdicción del Consulado. En toda competencia o reclamación de fuero es necesario que la parte reclamante exponga en sus oficios las razones de su pretensión y causas porque se surten el fuero o por razón de las cosas o por razón de las personas, sin lo cual no se debe contestar por la otra jurisdicción, lo que es mucho más atendible en los establecimiento de nuevos Tribunales, especialmente cuando ni hay cláusula que aboque a ellos las causas que al tiempo de su erección estén pendientes en los Tribunales Reales que antes de dicha erección conocía de ellos, porque en estos casos radicado el conocimiento legítimo en ellos, ni hay motivo para que dejen de finalizarse los juicios en los mismos Tribunales, ni parece hay jurisdicción en el nuevo Tribunal privilegiado para alterar o revocar los procedimientos y 211 aún las sentencias que están dadas, aunque se haya duplicado porque fueron válidas y pronunciadas con indisputable jurisdicción. El Fiscal tiene presente que aunque por la Real Cédula de 21 de julio de 1494 expedida por los señores Reyes Católicos para el establecimiento del Consulado de Burgos, que se extendió también al de Bilbao, y de que se formó la ley 1ª del título 13 de la recopilación de Castilla, avocó el Rey así todas las causas y pleitos que la Universidad de aquellos mercaderes tenían pendientes en el Supremo Consejo, en las Audiencias y Cancillerías, y ante cualesquiera corregidores o Jueces, y ordenó que se remitiesen al –consulado para que en el estado en que se hallaban, los continuasen y determinasen, esta cláusula advocatoria ni se halla en la nueva cédula del Consulado de esta ciudad, ni tampoco consta se repitiese en el establecimiento del Consulado de Sevilla, que fue le primitivo para el gobierno del comercio en general de estos dominios de Indias, ni en el de los Consulados de lima y Méjico, ni en algunas de las leyes que hablan de dichos Consulados en el libro 9º de la recopilación de estos dominios, y son las que se proponen por regla en primer lugar para la sustanciación y determinación de los pleitos, habiendo sólo recurso a las de Castilla en defecto de ellas según el orden prevenido en el artículo 2 de la misma Real Cédula: lo que persuada que debe desestimarse la general remisión que expide por dichos prior y Cónsules, y mucho en la forma en que la solicitan, pues no es justo que el Tribunal haga de oficio el escrutinio de sus Secretarías y oficios, aún cuando no le consta si están hechas las matrículas de mercaderes y comerciantes, ni quienes son los sujetos que tengan esta calidad para gozar del fuero del Consulado. En cuyas circunstancias le parece al Tribunal se debe contestar así al Prior y cónsules, y que aunque cuando se estime extensiva la cláusula de advocación de las causas de otros Tribunales que particularmente se insertó en la citada ley de Castilla y omitió en la de estos dominios, atendida la voluntad de Su Majestad de que se auxilie por este Tribunal el establecimiento de dicho Consulado, evitando competencias o impedimentos, deberá el mismo Consulado o las partes litigantes que estimen ser de su fuero, solicitar la remisión de sus causas particulares con calificación de que sus personas se hallan matriculadas en el comercio de estas provincias, y sus negocios sobre materia de comercio y propios del conocimiento de dicho Consulado. Que así es de justicia.- Caracas, febrero17 de 1794. Saravia (rúbrica) …/… /Dictamen Fiscal/ Señores Prior y Cónsules: la autoridad privativa que el Rey se ha servido conceder a este Tribunal por la Real Cédula de su erección para 212 conocer de todas las causas y negocios en ella, especificados expresa o remisivamente, constituye un Tribunal exclusivo de todo lo demás que antes de su erección juzgaban las mismas materia divididas en diversos ramos, que a cada uno pertenecían según el concepto de sus respectivas facultades, y ahora ha querido Su Majestad reunirlos para que en todos ellos no entienda más que un solo Magistrado, que les dé en su giro y conclusión, un impulso que los otros no podían comunicarles por la multitud de ocurrencias contraídas a otros objetos más propios de su instituto. Por este mismo hecho quedaron desde luego inhibidos todos los Jueces del conocimiento de los asuntos que por cualquiera respecto toquen o puedan tocar a la inspección del nuevo Tribunal aunque no se especificase, pues la generalidad las leyes sus particulares decisiones, los ejemplares ocurridos en iguales casos, la misma razón natural y el buen orden de los juicios, así lo previenen y requieren, supuesto que sería un notable desarreglo que en diversos Tribunales se estuviese conociendo de unos idénticos asuntos, gobernándose por diversos métodos en la sustancia y en el modo de progresarlos y decidirlos. Cotejado el orden de proceder el Consulado con el de los demás Tribunales, es indispensable que en tanto en la primera como en la segunda instancia se vería una diferencia notabilísima según lo manifiestan las ritualidades que respectivamente se observan y que quiso el Rey reformaren los interesantes objetos de agricultura, industria y comercio para evitar perniciosas demoras y fraudes de litigantes de mala fe, que aspiran siempre a eternizar los juicios, y efectivamente se ha tenido este Tribunal la satisfacción de concluir en un día negocios que llevados por los trámites antiguos, durarían años enteros, según que al mismo tiempo se han terminado en una semana varios pleitos que ya contaban muchos años de secuela en los otros Tribunales. Las matrículas no surten fuero, ni es calidad precisa para que lo gocen los que realmente deben disfrutarlo, su fin es muy distinto del que se propone el señor Fiscal en su representación de diez y siete de febrero. Esta noticia como las de las compañías, bodegas, etc., se dirigen a un conocimiento anticipado para los demás objetos del Consulado, para precaver las resultas de las operaciones clandestinas y privadas de las negociaciones que por estar oculta son origen de pleitos ruidosos y de perjuicios públicos; como también porque los comerciantes sean eximidos de otras cargas y gravámenes a que se sujeta el común del pueblo, poco importa que los individuos no estén matriculados si la materia de que se trata es de la jurisdicción del Tribunal, como tampoco les valdría el matricularse mi veces si la ocurrencia que se cuestiona pertenece privativamente a otro Tribunal. El ejercicio, la ocupación de la persona y particularmente la cosa litigiosa es la que causa el fuero y la que acredita en todo caso quien deba gozarlo en las diferencias que se ofrezcan sobre los negocios, pues éstos por sí mismos al presentarse demuestra su naturaleza, condición y demás circunstancias que los hacen corresponder al Tribunal que debe juzgarlos. Mucho menos es cualidad necesaria que el Consulado dé noticia de las causas que haya pendientes en la Real Audiencia para tratar si se le deben o no pasar, porque mal pueden tener 213 instrucción de asuntos que jamás han visto y que para ello seria preciso que se metiere a registrar archivos y oficinas que no están bajo de su inspección. Cada Tribunal en cumplimiento de lo mandado por el Soberano debe hacer este escrutinio como lo han hecho los demás de esta capital, que hasta hoy continúan enviando procesos, según lo van descubriendo, y parece que no había inconveniente para que el señor Fiscal hubiese representado que se hiciese lo mismo en la Secretaría de Cámara y Relatoría por sus respectivos oficios para que tuviese efecto la Real Voluntad. Yo presencié, y Vuestras Señorías vieron el establecimiento de la Intendencia, del Juzgado de Diezmos, el de la Junta Real de Hacienda, el de la misma Real Audiencia y de otros varios que se ha dignado mandar a erigir la real clemencia para el mejor expediente de los asuntos. Es constante que desde el momento en que se establecieron se les pasaron cuanto papeles tenían relación con sus conocimientos; y si se registran las Reales Cédulas de sus creaciones, se hallará que para estos efectos no contenían otras cláusulas que las mismas que se advierten en el artículo cincuenta y tres de la expedida para este Consulado: Inhibo a todos los tribunales, Jueces, Magistrados y Jefes Políticos, etc. Esta inhibitoria es efectiva y eficaz, que comienza a obrar desde que se publica, y no sé cómo es que quiere el señor Fiscal que se salte por ella para que su valor sea respectivo y no absoluto, esto es, que se entienda de lo que comenzare y no de lo que ya esta principiado. Que sea una inhibitoria eficaz en obsequio del Consulado y no en el de los demás Tribunales a tiempo que se hallan inhibidos por el Rey prosigan en conocer lo que les está prohibido. Que se ofrezca una complicación de personas y de cosas que hagan incomprensibles los asuntos y que sean estos conforme al espíritu de la precipita Real Cédula, y en fin que el señor Fiscal hubiese solicitado o apoyado al tiempo de establecerse la Real Audiencia que se devolviesen por la de la Isla Santo Domingo los recursos allí pendientes que tal vez no tendrían efecto por los dobles costos, riesgos de mar y perjuicios de las partes y que aquí que no hay ninguno de estos estorbos, riesgos y gastos, porque el Consulado a nadie lleva derechos, opine de distintos modo; yo miro con el respeto que es muy debido las representaciones de un Ministro como el señor Fiscal, pero no puedo menos que decir en el desempeño de mis obligaciones, que no descubro razón sólida en la inteligencia que quiso aplicar al texto expreso de las ordenanzas de Bilbao, que manda el Rey en artículo segundo de la enunciada Real Cédula, sean las que se observen puntualmente en primer lugar en todos los casos ocurrentes y no las leyes de estos reino como ha representado equivocadamente dicho señor Fiscal, pues ocupan el segundo. En aquellas con terminantes palabras se inhibe a las Reales Cancillerías de todas las causas de que actualmente conocieren. Querer que así se individualice materialmente en la Real Cédula con respecto a esta Real Audiencia, es aspirar a que se hubiese formado un tomo para todos los casos prevenidos en las mismas ordenanzas. El Rey les dio fuerza de ley en un todo para el gobierno de este Consulado. Que el de Sevilla, leyes de Castilla y de Indias no se contraigan al caso cuestionado, no es ni 214 puede ser argumento digno de traerse a colación, porque las ordenanzas de cada Consulado lo tendrán decidido como las tienen las de Bilbao. La Cédula de erección de Tribunales jamás se contrae o otra cosa que a la economía y mecanismo de su gobierno interior; y de consiguiente si el Rey manda guardar por ley aquella ordenanzas y en ellas se especifica la inhibitoria solicitada, es manifiesto que no hay arbitrio para opinar y discurrir sobre la expresa Real Voluntad. De estos principios se deduce igualmente que no sólo deben pasarse los asuntos pendientes sino también los concluidos que por cualquier respecto puedan tocar al Consulado, principalmente aquéllos que se dirigen a la generalidad de algún objeto de su incumbencia , como son las juntas de comercio, que se celebran en la Intendencia los diversos expedientes formados ya en ella, ya en el gobierno, sobre agricultura, caminos, navegación de ríos y otros varios asuntos que se tenían en suplemento del Consulado, porque de otra suerte sería tenerlo con las manos ligadas y pendientes de distintos Jueces que lo retardarían si no le negaban los auxilios sin poder obrar con aquel modo expedito, pronto y desembarazado a que se dirigió el Real Animo en su creación; pues teniendo todo a mano se facilita el acierto y mejor despacho de los negocios que no pocas veces se dilatan o salen sin la perfección debida porque su naturaleza no permite la demora inevitable en solicitar noticias de ajenos archivos que retienen lo que no les pertenece, y que para habilitarlas y adquirirlas es necesario valerse de reiterados oficios que malogran la preciosa y precisa oportunidad de aprovechar los favorables instantes que se presentan para la ejecución de lo que se ha de resolver. Así es que a la Intendencia se pasaron por entero los archivos de realengos, los de Real Hacienda y de cuanto contenían sus oficinas. Lo mismo se practicó puntualmente con la Real Audiencia hasta hacer venir de la de Santo Domingo lo que pertenecía a ese distrito, como fue la visita practicada por el señor Oidor don Luis de Chávez, de los pueblos de indios de la provincia de Cumaná, y por consiguiente no se encuentra razón que apoye la diferencia que quiere constituirse entre el Consulado y los demás Tribunales establecidos con anterioridad, y por cuyas reglas debía medirse la ocurrencia actual para que no causare novedad la diversificación de efectos siendo unos mismos los principios. Por esto entiende el Asesor que la providencia más acertada que puede tomarse en las presentes circunstancias para evitar competencia y disputas que hacen perder inútilmente el tiempo, es ocurrir a la Real Clemencia del Rey nuestro señor, que Dios guarde, para que se sirva resolver en estos ocurrimientos lo que sea de su soberano agrado; a cuyo fin se compulse testimonio triplicado del expediente y se traiga a la tabla con la posible brevedad, compulsándose otro de esta providencia para ponerlo en manos de los señores de la Real Audiencia por medio de los oficios acostumbrados, para su debida inteligencia. Caracas, junio 23 de 1794 años. Don Juan Agustín de la Torre. Auto: Como aconseja el Asesor. Así lo mandaron los señores Prior y Cónsules y lo firmaron en Caracas en veintitrés de junio de mil setecientos 215 y noventa y cuatro años. Tovar. Mintegui. Toro. Fernando del Río. Escribano Público y del Real Consulado . Es copia del dictamen y auto originales de su contenido a que me remito, y para el efecto que se manda hice sacar ésta, escrita en ocho hojas con ésta de papel sellado y común, y en fe de ello lo signo y firmo en Caracas a veinte y siete de junio de mil setecientos noventa y cuatro años. En testimonio de verdad, Fernando del Río (rúbrica) Escribano Público y del Real Consulado. …/… Al Señor Fiscal para que lo despache con preferencia. Así los señores Presidente, Regente y Oídores, y rubricaron. Señores, Regente: López Quintana. Oídores: Cortínez, Pedroza Asteguieta. /Dictamen Fiscal/ Licenciado Ballina (rúbrica) Relator Muy Poderoso Señor: El Fiscal de Su Majestad en vista del oficio del Tribunal del Consulado de esta ciudad y testimonio del dictamen de su Asesor y providencia que le acompaña, en que dispone dar cuenta a Su Majestad con los autos que parece ha formado sobre general remisión de causas a aquel Juzgado, dice: que reflexionando su representación anterior del 17 de febrero de este año, y sólo debe hacer presente que son notorias las equivocaciones que padece el Asesor del Consulado en sentar en que al establecimiento de la Intendencia y al de esta Real Audiencia se le pasen por otros Tribunales las causa que en ellos quedaron pendientes, pues por lo respectivo a la Intendencia es incierto que conociesen de causas de Real Hacienda otros Jueces que el Señor Superintendente de ella, cuyo empleo estaba entonces unido al de gobierno en conjunta de los Oficiales Reales y los de la Subdelegación de Realengos que también era Tribunal de Real Hacienda, y ambos cesaron transfiriéndose su jurisdicción privativa a los Intendentes; por lo que es mal traída la comparación por existir lo mismos juzgados aunque se mudasen las personas que lo servían. Que también es incierto el que la Real Audiencia de Santo Domingo remitiese a ésta las causas de que este distrito que ya estaban pendientes y radicadas en ella; siendo notorio que a Vuestra Alteza que aunque se pidieron por este Tribunal a instancia fiscal se denegó a ello el Real Acuerdo de aquel Tribunal , y para que remitiese la causa particular de la visita de indios de la provincia de Cumaná que ya estaba finalizada algún 216 tiempo antes del establecimiento de esta Real Audiencia fue necesario una particular Cédula Real por lo que importaba que esta Real Audiencia como territorio tuviera particular noticias y conocimiento, así de las disposiciones tomadas en dicha visita, como de las nuevas ordenanzas que formó el señor visitador y ya había aprobado Su Majestad, lo que podrá certificar el escribano de Cámara con referencia a los autos y Real Cédula del asunto . Que además de esto es enteramente desconocida en derecho la general reclamación de causas por un Tribunal privilegiado o exento, cuando no consta por haberse formado las matrículas quienes son los aforados o personas que deban gozar de aquel fuero, ni si la materia que se litiga es asunto puramente de comercio o esta complicada con otra acciones reales o personales, de otros diferente interesados como sucede en los de concurso de acreedores y otros. En cuyo supuesto reproduciendo el Fiscal dicha representación anterior, pide que mediante a que el Consulado remite sus autos a la superioridad para que decida esta competencia, lo haga igualmente este Tribunal al Supremo Consejo o a la vía reservada de justicia en el informe que estime conveniente. Vuestra Alteza en todo proveerá lo más justo. Caracas, agosto 8 de 1794. Saravia (rúbrica) Caracas, agosto 11 de 1794 Dese cuenta por el Relator. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores, y rubricaron. Hay cuatro rúbricas Señores Regente: López Quintana Oidores: Cortínez, Pedrosa, Asteguieta. Francisco, Rendón Sarmiento. (rúbrica) Caracas, setiembre 13 de 1794 Téngase presente la reclamación del Real Tribunal del Consulado a tiempo de darse cuenta en la Audiencia de todos y cualesquiera pleitos y diferencias que ocurran entre comerciantes y mercaderes, sus compañeros y factores sobre sus negociaciones de comercios y demás expreso en el artículo segundo de la Real Cédula de tres de junio de mil setecientos noventa y tres, y pásense a dicho Tribunal, entregándose desde luego testimonio de este decreto. Así, lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores, y rubricaron. Señores, Regente: López Quintana. Oídores: Cortínez, Asteguieta Hay tres rúbricas. 217 Licenciado Ballina (rúbrica) Relator. En 3 de octubre de dicho año se pasó el testimonio de este auto al Real Tribunal del Consulado (rúbrica). Al señor Fiscal para que lo despache con preferencia. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oídores, y rubricaron. Señores, Regente: López Quintana. Oídores: Cortínez, Pedroza, Asteguieta. /Dictamen Fiscal/ Licenciado Ballina (rúbrica) Relator Muy Poderoso Señor: El Fiscal de Su Majestad en vista del oficio del Tribunal del Consulado de esta ciudad y testimonio del dictamen de su Asesor y providencia que le acompaña, en que dispone dar cuenta a Su Majestad con los autos que parece ha formado sobre general remisión de causas a aquel Juzgado, dice: que reflexionando su representación anterior de 17 de febrero de este año, y sólo debe hacer presente que son notorias las equivocaciones que padece el Asesor del Consulado en sentar que al establecimiento de la Intendencia y de esta Real Audiencia se le pasen por otros Tribunales las causas que ellos quedaron pendientes; pues por lo respectivo a la Intendencia es incierto que conociesen de causas de Real Hacienda otros Jueces que el señor Superintendente de ella, cuyo empleo estaba entonces unido al de gobierno en conjunta de los Oficiales Reales y los de la Subdelegación de Realengos que también era Tribunal de Real Hacienda, y ambos cesaron transfiriéndose su jurisdicción privativa a los Intendentes; por lo que es mal traída la comparación por existir los mismos Juzgados aunque se mudasen las personas que lo servían. Que también es incierto que la Real Audiencia de Santo Domingo remitiese a ésta las causas de este distrito que ya estaban pendientes y radicadas en ellas; siendo notorio que a Vuestra Alteza que aunque se pidieron por este Tribunal a instancia fiscal se denegó a ello él Real Acuerdo de aquel Tribunal, y para que remitiese la causa particular de la visita de indios de la provincia de Cumaná que ya estaba finalizada algún tiempo antes del establecimiento de esta Real Audiencia fue necesario una particular Cédula Real por lo que importaba el que esta Real Audiencia como territorial tuviera particular noticias y conocimiento, así de las disposiciones tomadas en dicha visita, como de las nuevas ordenanzas que formó el señor visitador y ya había aprobado Su Majestad, lo que podrá certificar el Escribano de Cámara con referencia a los autos y Real Cédula del asunto. 218 Que además de esto es enteramente desconocida en derecho la general reclamación de causas por un Tribunal privilegiado o exento, cuando no consta por haberse formado las matrículas quienes son los aforados o personas que deban gozar de aquel fuero, ni si las materias que se litigan es asunto puramente de comercio o está complicada con otras acciones reales o personales, de otros diferentes interesados como sucede en los de concurso de acreedores y otros. En cuyo supuesto reproduciendo el Fiscal dicha representación anterior, pide que mediante a que el Consulado remite sus autos a la superioridad para que decida esta competencia, lo haga igualmente este Tribunal al Supremo Consejo o a la vía reservada de justicia con el informe que estime conveniente. Vuestra Alteza en todo proveerá lo más justo. Caracas, agosto 8 de 1794. Saravia /rúbrica/ _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Sección: Real Consulado. T. I, folios 25-44. 219 Siglo XVIII DOCUMENTO 134 CREACIÓN DE UNA SEGUNDA FISCALÍA PARA CARACAS 1794-1795 REAL CÉDULA DE 17 DE JUNIO DE 1794 AL PRESIDENTE, REGENTE Y OIDORES DE LA AUDIENCIA DE CARACAS, PARTICIPÁNDOLE LO REPRESENTADO POR DON JULIÁN DÍAZ DE SARAVIA, ACERCA DE QUE SE CREE SEGUNDA FISCALÍA EN ELLA, Y ORDENÁNDOLES INFORMEN SOBRE EL PARTICULAR LO QUE SE LES OFRECIERE Y PARECIERE El Rey Presidente, Regente y Oidores de mi Real Audiencia de la Provincia de Venezuela, que reside en la ciudad de Caracas. En carta de cuatro de Julio del año próximo pasado, dio cuenta con documentos Don Julián Díaz de Saravia, Fiscal de ella, de que establecida ésta en el de mil setecientos ochenta y siete, había pasado a servir su única desde la de Santo Domingo, a que se agregó la de la Real Hacienda y Tabacos por Real Orden de veinte y tres de enero de mil setecientos ochenta y ocho, sin embargo de hallarse en posesión de ella Don Antonio Fernández de León, y que mandada guardar en esta Provincia la Ordenanza de Intendentes de Nueva España, y creación de Junta Superior en otra de veinte y cinco de Mayo de mil setecientos ochenta y siete se habían recrecido en proporción sus atenciones en todos los ramos que comprehendía, a que había procurado dar expedición, aunque oprimido de su peso, habiéndose introducido el abuso de excusarse los Oficiales Reales a promover las cobranzas, pasando oficio al Intendente, en que les daban cuenta a los deudores teniendo que promover expediente para que les obligase a observar el artículo setenta y seis de la Ordenanza, que le prevenía que en los casos que fuese necesario proceder judicialmente contra deudores los enjuiciasen, y siguiesen las demandas a representación del Fisco; lo que estimó así el Intendente el veinte y uno de agosto de mil setecientos ochenta y nueve y se había estado ejecutando desde entonces, sin gravamen ni costo de mi Real Erario, hasta que el actual por su inclinación a novedades y aparentes méritos, decretó en once de Junio, sin audiencia Fiscal, que donde le había era de su cargo el seguimiento de aquellos juicios, comprendiendo bajo de esta generalidad aún las cobranzas diarias y menores, que pertenecían a los Ministros como Administradores, y responsables de su cobro, lo que le fue preciso reclamar, pidiendo el cumplimiento literal del citado artículo setenta y seis, el de ochenta y uno, que prevenía, que para el Juzgado de Realengos y Composición de Tierras se nombrase Promotor y el de doscientos cuarenta, que encargaba sustanciarse las causas de contrabando y comiso de mar y tierra con solo el Acuerdo de su Teniente, sin concurrencia ni 220 intervención de cumplimiento exacto de los referidos artículos en el sentido literal en que están estampados; y que cuando a esto no hubiese lugar se le auxiliara con un Agente Fiscal, que atendiera a los asuntos de la Intendencia Ordinaria, y demás de Real Hacienda y Protecturía de Indios, que se le encargasen, dotándoles con lo mil pesos, que hacía seis años se estaban pagando al Promotor que fue Don Antonio Fernández de León, entendiéndose todo en el supuesto de que no se tuviera por conveniente la creación de un segunda Fiscalía como era necesario. Visto lo referido en mi Consejo de las Indias con lo representado acerca del mismo asunto por vos el Regente y Don Francisco de Saavedra con fechas de veinte y dos, y veinte y tres de Noviembre de mil setecientos ochenta y siete, lo expuesto por mi Fiscal, y consultándome, sobre ello el diez de Abril de este año, he resuelto ordenaros, y mandaros (como lo ejecuto) me informéis documentadamente, lo que se os ofreciere, y pareciere en cuanto a la creación de Segunda Fiscalía; por ser así mi voluntad. Fecha en Aranjuez a diez y siete de junio de mil setecientos noventa y cuatro. YO El REY Por mandado del Rey vuestro Señor, Antonio Ventura de Tarango /Hay tres rúbricas/ Al Presidente, Regente y Oidores de la Audiencia de Caracas, participándole lo representado por Don Julián Díaz de Saravia, acerca de que se cree Segunda Fiscalía en ella, y ordenándoles informen sobre el particular lo que se les ofreciere, y pareciere. /Auto/ Caracas, septiembre de 1794 Guárdese, cúmplase y ejecútese la antecedente Real Cédula como Su Majestad lo previene y manda, avísese el recibo y tráigase a las tablas. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. Regente López Quintana Oidor: Asteguieta Francisco Rendón Sarmiento Escribano de Cámara /Diligencia/ Caracas, septiembre 9 de 1794 Al Señor Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. 221 /Hay tres rúbricas/ Señores Regente López Quintana Oidores; Cortines Asteguieta Francisco Rendón Sarmiento Escribano de Cámara /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor El Fiscal de Su Majestad en vista de la anterior Real Cédula en que se previene a este Tribunal informe documentadamente lo que se le ofreciere y pareciere en cuanto a la creación de la Segunda Fiscalía para esta Real Audiencia y dice: Que estando mandada guardar, y cumplir, y debiéndose calificar si es o no necesaria la creación de dicha Plaza por los negocios en que interviene el Ministerio Fiscal trabajo más o menos grave, y continuado, sus atenciones y personal asistencia a las diferentes Juntas y tribunales establecidos en esta Capital, le parece que para evacuar el informe deberá V.A., mandar que la Escribanía de Cámara teniendo presentes los libros de conocimientos, que ha llevado con el Agente Fiscal desde el establecimiento de este tribunal, ponga certificación de los expedientes, que desde aquella fecha hasta el día hubiesen pasado a la Fiscalía, tanto civiles como criminales, con expresión de años: como igualmente lo que resulten por los mismos Libros existentes en el oficio fiscal sin despachar: Que para los mismos fines se mande a los escribanos de Gobierno, y el que sirve la Junta de Temporalidades pasen a esta Real Audiencia certificaciones de las causas y expedientes que en el indicado tiempo hubiesen pasado a la Fiscalía con la propria expresión; y según resulte de sus libros añadiendo lo que les conste sobre la asistencia a la Juntas de Gobierno y Misericordia y que agregado todo vuelve al Fiscal para exponer lo más que estime por conforme. Caracas 29 de enero de 1795 Otrosí: Para la más perfecta instrucción del expediente y que pueda recaer el informe con la debida justificación pide también se pase oficio al Señor Regente, Intendente y Superintendente General Interino de estas Provincias a fin de que se sirva disponer que el Secretario de la Junta Superior, el Escribano de Real Hacienda, el de la Junta de Diezmos y el de la Renta del Tabaco certifiquen igualmente según sus respectivos libros el número de causas o expedientes, que hubiesen pasado al señor Fiscal cada uno desde principios del año 87 en que se estableció esta Real Audiencia con expresión de los que queden o se hallen sin despachar a su estudio, añadiendo si es cierto que el Señor Fiscal concurre personalmente a la Junta Superior de Apelaciones, y Gobierno de Real Hacienda = a la de Almonedas de la misma Real Hacienda y a la de Diezmos, cada cual en la parte que le comprende como escribanos, que son de ellas, verificándose lo 222 mismo con el escribano Antonio Juan Texera que lo es de la Junta de Justicia o de Ministros, que conocen de los recursos de apelación del Tribunal de Cuentas y Don Antonio Cabanas, Secretario de la Junta de Montepío. Y respecto a que el Ministerio Fiscal concurre también a la Junta de Sínodos personalmente, y en el Despacho de los negocios de ella, pide se pase oficio al Reverendo Obispo para que el Dr. Don Juan Rafael Rodríguez, que sirve de Secretario dé igual certificación a las que van pedidas, y que formado expediente con todos estos documentos, vuelva al Fiscal para que en su vista exponer lo más que corresponda, que así es de justicia ut supra. Asteguieta /Auto/ Caracas, Febrero 3 de 1795. Como lo pide el Señor Fiscal: la Escribanía de Cámara teniendo presente los Libros de Conocimientos desde el establecimiento de la Audiencia certifique el número de expedientes, pleitos y causas de todas clases que han pasado al despacho Fiscal y lo que existen en él: los Escribanos de Gobierno, Junta Superior de Real Hacienda, Intendencia, Almonedas, Renta del Tabaco, Diezmos, Junta de Apelaciones, del Tribunal de Cuentas y Secretarios de las del Montepío y Sínodos, y arreglo de la Distribución de Rentas Decimales pongan iguales certificaciones, así de los expedientes, pleitos y causas que han pasado a la Fiscalía; y están en ellas como de la asistencia del Señor Fiscal a las mismas Juntas pasándose a los oficios correspondientes, y con lo que resulte dése cuenta. Así lo mandaron los señores Presidentes, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay tres rúbricas/ Señores Regente López Quintana Oidores: Cortines. Pedroza. Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Diligencia/ Dicho día lo participe al Señor Fiscal /rúbrica/ /Notificación/ Con fecha de cinco de Febrero del corriente se compulsaron cuatro testimonios de la representación Fiscal y auto antecedente con cinco foxas cada una. /rúbrica/ /Certificación/ 223 Consecuente con lo mandado por Real Decreto que antecede y con vista de los libros de conocimiento de los expedientes que se llevan al Señor Fiscal de esta Secretaría de mi cargo Certifico que desde el veinte y tres de Julio del año pasado de mil setecientos ochenta y siete que fue en el que se estableció la Real Audiencia hasta el día de hoy aparece haber pasado al estudio del referido señor Fiscal tres mil cuatrocientos ocho expedientes criminales, y mil ciento setenta y siete civiles, de los que existen en su poder y para su despacho de estos cientos y noventa de aquellos ciento y sesenta. Caracas, catorce de Abril de mil setecientos noventa y cinco. Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Al margen del parágrafo anterior/ Criminales Despachados 3.408 Sin despachar 160 Total 3.568 Civiles Despachados 1.177 Sin despachar 190 Total 1.367 Total 4.935 /Auto/ Caracas tres de Marzo de mil setecientos noventa y cinco años.- Vista la providencia acordada por la Real Audiencia; póngase con presencia de los libros de Conocimientos certificación del número de expedientes, pleitos y causas de todas clases que han pasado al despacho de dicho Señor Fiscal y los que existen en él. Y también en cuanto a su asistencia a la Junta Superior, y evacuada por el presente escribano pásese con testimonio de este auto y el oficio correspondiente a la misma Real Audiencia.- Así lo proveyeron los señores de la Junta Superior de Real Hacienda y lo rubricaron = Hay cuatro rubricas = Ante mi y por enfermedad del Secretario de la Junta Superior = Joseph del Abad, Escribano de la Real Hacienda = Señores: Presidente Interino López Quintana = Oidor Decano Cortines, Contador Mayor Ayerdi = Tesorero General = Echeandía. rubricado. /Certificación/ Yo el infrascrito Secretario de la Junta Superior de Real Hacienda, por Su Majestad que Dios guarde en cumplimiento del auto antecedente proveído por los señores de ella consecuente a lo resuelto por la Real Audiencia en el de tres de Febrero último,. Certifico = con presencia de los libros conocimientos que han llevado desde el establecimiento de dicha 224 Real Audiencia, que por decreto de la Junta Superior han pasado a la vista del señor Fiscal, entre expedientes, pleitos y causas de todas clases hasta el número de novecientos cuarenta; que existen pendiente en el estudio de Su Señoría ciento veinte y cinco, y que el mismo señor Fiscal ha asistido a la Junta Superior semanalmente en los días que esta se celebra, habiendo sólo faltado en las ocasiones de estar enfermo o ausente por causa de ello, lo que en este último caso ha ocupado su lugar el señor Oidor menos antiguo. Caracas, veinte y cuatro de Marzo de mil setecientos noventa y cinco años. Concuerda con el auto y certificación originales de su contenido a que me remito; y para pasar a la Real Audiencia como se previene hice sacar esta copia que firmo en Caracas a veinte y cuatro de Marzo de mil setecientos noventa y cinco años. En testimonio /hay un signo/ de verdad. Josef de Abad Escribano de Cámara /Auto/ Caracas, mayo 11 de 1795 A sus autos; y venidas las resultas de los demás oficios dése cuenta. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay tres rubricas/ Señores Regente López Quintana Oidores: Cortines. Pedroza. /rúbrica/ Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Otro/ Caracas, Septiembre 7 de 1795 Hágase saber a los Escribanos de Gobierno y al Público Antonio de Texera que dentro del preciso término de ocho días, apercibidos de lo que haya lugar cumplan con lo mandado en auto de tres de Febrero último, y recuérdese al señor Presidente y a la Intendencia el oficio que se les pasó el cinco del mismo para que se sirvan hacer igual prevención a los Escribanos de Temporalidades, Sínodos, de Real Hacienda, Junta de Diezmos y de Tabacos, y venidas sus resultas dése cuenta. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay cuatro rubricas/ Señores Regente López Quintana Oidores, Cortines, Pedroza, Asteguieta. /rúbrica/ 225 Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Notificación/ En diez de los mismos Yo el Escribano lo hice saber el anterior Real Decreto al Escribano Público Don Pablo Castrillo en su oficio, y enterado dijo: que el certificato que se mandó lo tiene dado, y entregado al Escribano Público Don Gabriel Aramburu, lo que requirió pusiere por diligencia. Doy fe.= Castrillo Sabogal Escribano /Otra/ El mismo día los hice saber al anterior Real Decreto al Escribano Público Don Antonio Juan Texera en su casa. Doy fe.= Texera Sabogal Escribano /Otra/ En once de los dichos Yo el Escribano al efecto de notificar el Real Decreto que antecede al Escribano Público Gabriel Aramburu pasé a las casas de su morada y se me informó no hallarse en ellas. Doy fe = Sabogal Escribano /Otra/ En doce de los mismos hice saberle anterior Real Decreto al Escribano Público Gabriel Aramburu en su casa. Doy fe. Aramburu Sabogal Escribano En 16 de los dichos se recordaron los oficios al Señor Presidente y a la Intendencia con testimonio en 7 foxas cada uno. /rúbrica/ /Oficio del Gobernador Presidente/ Señor Regente de la Real Audiencia. En oficio de 5 Febrero último he recibido testimonio de lo determinado por la Real Audiencia sobre la creación de Segunda Fiscalía para la misma y quedar practicándose las diligencias necesarias. Dios guarde a V. S. muchos años. Caracas, 8 de Agosto de 1795. Pedro Carbonell /Auto/ Caracas, Agosto 12 de 1795. A sus autos. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. 226 /hay tres rúbricas/ Señores Regente López Quintana Oidores Pedrosa, Asteguieta. Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Certificación/ Yo, el infrascrito Escribano Público de los del Número de esta ciudad de Caracas, en virtud de lo mandado por su Real Audiencia en su Decreto de veinte del corriente Certifico para donde convenga que desde el mes de Julio del año pasado de mil setecientos ochenta y siete en que se estableció la Real Audiencia en esta ciudad ha pasado a la Fiscalía treinta y ocho piezas de Autos de Causas que por ante mi han pasado, así del Tribunal e Intendencia de algunas que tuve por especial comisión como del Tribunal de Cuentas que sirvo desde fines del año de ochenta y ocho por muerte del Escribano Joseph Eleizalde, de las Juntas de Justicia y del Tribunal del Señor Gobernador de que sólo existen por dicha Fiscalía para su despacho cuatro: y que el señor Fiscal ha concurrido a las Juntas de Justicia no habiendo estado legítimamente impedido, y para que conste lo signo y firmo en Caracas en doce de Septiembre de mil setecientos noventa y cinco añosEn testimonio /hay un signo/ de verdad, Antonio Juan Texera Escribano Público De oficio /rúbrica/ /Auto/ Caracas, Septiembre 15 de 1795. A su expediente. Así, lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay cuatro rúbricas/ Señores Regente López Quintana Oidores: Cortines. Pedroza. Asteguieta Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Certificación/ Muy Poderoso Señor.- El Fiscal de Su Majestad en vista de la anterior Real Cédula en que se previene a este Tribunal informe documentadamente lo que se le ofreciere, y pareciere en cuanto a la creación de segunda Fiscalía para esta Real Audiencia y dice: Que estando mandada guardar y cumplir, y debiéndose calificar si es o no necesaria la creación de dicha Plaza por los negocios en que interviene el Ministerio Fiscal, trabajo más o menos grave, y continuado, sus atenciones, y personal asistencia a las diferentes Juntas y Tribunales establecidos en 227 esta Capital, le parece que para evacuar el informe deberá Vuestra Alteza mandar que la Escribanía de Cámara teniendo presentado los libros de conocimientos que ha llevado con el Agente Fiscal desde el establecimiento de este Tribunal ponga certificación de los expedientes que desde aquella fecha hasta el día hubiesen pasado a la Fiscalía, tanto civiles como criminales con expresión de daños; como igualmente de los que resulten por los mismos libros existentes en el Oficio Fiscal sin despachar: Que para los mismos fines se mande a los Escribanos de Gobierno, y al que sirve la Junta de Temporalidades pasen a esta Real Audiencia certificaciones de las causas, y expedientes que en el indicado tiempo hubiesen pasado a la Fiscalía con la propria expresión y según resulte de sus Libros añadiendo lo que le conste sobre la asistencia a las Juntas de Gobierno, y Misericordia y que agregado todo vuelva al Fiscal para exponer lo más que estime por conforme. Caracas, veinte y nueve de Enero de mil setecientos noventa y cinco. Otrosí: = Para la más perfecta instrucción del expediente y que pueda recaer el Informe con la debida justificación, pido también se pase oficio al Señor Regente Intendente y Superintendente General Interino de estas Provincias a fin de que se sirva disponer que el Secretario de la Junta Superior, el Escribano de Real Hacienda, el de la Junta de Diezmos y de la Renta del Tabaco certifiquen igualmente según sus respectivos libros, el número de causas, o expedientes que hubiesen pasado al Señor Fiscal cada uno desde principios del año de ochenta siete en que se estableció esta Real Audiencia con expresión de lo que queden, o se hallen sin despachar en su estudio, añadiendo si es cierto que el Señor Fiscal concurre personalmente a la Junta Superior de Apelaciones y Gobierno de Real Hacienda, a la de Almonedas de la misma Real Hacienda y a la de Diezmos, cada cual en la parte que les comprehende como Escribanos que son de ellas, verificándose lo mismo con el Escribano Antonio Juan Texera que lo que es de la Junta de Justicia o de Ministros que conocen de los recursos de Apelación del Tribunal de Cuentas y Don Antonio Cavanas, Secretario de la Junta de Montepío. Y respecto a que el Ministerio Fiscal concurre también a la Junta de Sínodos personalmente, y en el despacho de los negocios de ella pide se pase oficio al Reverendo Obispo para que el Dr. Don Juan Rafael Rodríguez que sirve de Secretario dé igual Certificación a las que van pedidas, y que formado expediente con todos estos documentos, vuelva al Fiscal para que en su vista exponer lo más que corresponda que así es de justicia ut supra = Asteguieta. Caracas, Febrero tres de mil setecientos noventa y cinco. = Como lo pide el Señor Fiscal =: La Escribanía de Cámara teniendo presente los Libros de Conocimiento desde el establecimiento de la Audiencia certifique el número de expedientes, pleitos y causas de todas clases que han pasado al Despacho Fiscal, y los que existen en él: los Escribanos de Gobierno, Junta Superior de Real Hacienda, Almonedas, Renta de Tabaco, Diezmos, Junta de Apelaciones, del Tribunal de Cuentas y Secretarios de las del Montepío y Sínodos arreglo de la Distribución de Rentas Decimales pongan iguales Certificaciones, así de los expedientes, pleitos y causas que han pasado a la Fiscalía y están en ella, como de la asistencia del Señor Fiscal a las mismas Juntas, pasándose los oficios correspondientes, y con 228 los que resulte dése cuenta. Así, lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. = Se hallan tres rúbricas.- Señores Regente López Quintana = Oidores = Cortines = Pedroza = Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino. Es conforme con la representación Fiscal y auto originales de su contenido a que me remito. Caracas Febrero cinco de mil setecientos noventa y cinco años. Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Provisión / Visto el Real Decreto que antecede que se ha recibido en este día, los Escribanos de Gobierno extiendan certificaciones de lo que dice el señor Fiscal y tráiganse. Carbonell Alcalde Proveyolo al Señor Gobernador y Capitán General de esta Provincia con el Señor su Teniente en Caracas a diez y siete de Julio de mil setecientos noventa y cinco años. Ante mi, Gabriel Josef de Aramburu /Certificación/ Yo el infrascripto Escribano Público de esta ciudad de Caracas en virtud de lo mandado en el auto antecedente y con arreglo a lo representado por el señor Fiscal, Certifico que desde el establecimiento de la Real Audiencia en esta ciudad hasta hoy se han pasado por mi oficio en calidad de vista al Señor Fiscal de ella, según consta de los libros de conocimiento doscientas treinta piezas de autos entre civiles y criminales de los cuales aunque de algunos no consta el folio fijo por haberse repartido en varios destinos, los que existen por ahora en mi oficio pasan de cinco mil quinientas foxas de cuyas vistas sólo consta estar pendientes en el día veinte expedientes. Igualmente certifico que el Señor Fiscal como uno de los vocales de la Junta de Misericordia concurre a ella cada vez que es citado, sin que pueda decir cosa alguna en cuanto a daños, más que según la experiencia que tengo de numerosa ocurrencia de causas en esta Capital no puede moralmente despachar todos el Señor Fiscal con la prontitud que exige la Administración de Justicia. Y para que conste doy la presente que signo y firmo en Caracas a veinte y nueve de Julio de mil setecientos noventa y cinco. En testimonio /hay un signo/ de verdad. Gabriel Josef de Aramburu Escribano Público y de Gobernación 229 /Notificación/ El mismo día hice saber el auto que precede a Don Pablo Castrillo, Escribano del Gobierno le entregué el expediente para lo que se manda. Doy fe = Aramburu Escribano /Otra/ Yo el infrascripto Escribano Público del Número de esta ciudad de Caracas y Mayor de Gobierno en ella y en Provincia en el mejor modo que por derecho puedo y debo para que sea constante a los señores que la presente vieren con arreglo a lo representado por el Señor Fiscal y en cumplimiento de lo mandado en el auto anterior Certifico: como desde el día diez de Julio del año próximo pasado de mil setecientos noventa en que entré al uso y ejercicio de mis oficios hasta hoy se han entregado por mi al Señor Fiscal en calidad de vista según se evidencia de los Libros de Conocimiento diez y nueve piezas de autos, entre civiles y criminales, que según los recibos han contenido todas quinientas cincuenta foxas de las cuales sólo hay pendientes cuatro piezas; igualmente certifico que según la práctica que tengo y he observado en el tiempo que ha que soy Escribano comprehendo que dicho Señor Fiscal no puede moralmente despachar todo lo que le ocurre con la prontitud que exige la mejor administración de justicia. Y para que conste hoy la presente que signo y firmo en Caracas a diez de septiembre de mil setecientos noventa y cinco. En testimonio /Hay un signo/ de verdad Pablo Castrillo Escribano Público y Mayor de Gobierno /rúbrica/ /Otra/ Yo el infrascripto Escribano Certifico que no habiendo tenido presente en la que dí anterior, las vistas pasadas al Señor Fiscal en tiempo que fui Escribano de Temporalidades de Jesuitas que corren en un libro de conocimiento por separado resulta de él que desde el día diez de julio de mil setecientos ochenta y ocho se pasaron al Señor Fiscal ciento diez y nueve procesos correspondientes a dicho ramo, y aunque no consta de los conocimientos ya cumplidos, el número de foxas, sino solo en tal, y cual, según el conocimiento que tengo de dichos procesos que ya no existen en mi poder, pueden alcanzar sus foxas al número de seis mil. Y para que conste doy la presente que signo y firmo en Caracas a catorce de Septiembre de mil setecientos noventa y cinco años. En testimonio /hay un signo/ de verdad Gabriel Josef de Aramburu /rúbrica/ Escribano Público y de Gobernación 230 /Provisión / Pase a la Real Audiencia con el oficio correspondiente. Carbonell Alcalde Proveyolo el Señor Gobernador y Capitán General de esta Provincia con el Señor Teniente, en Caracas a catorce de Septiembre de mil setecientos noventa y cinco. Ante mi, Gabriel Josef Aramburu /rúbrica/ Escribano Público /Oficio del Gobernador Presidente/ Señor Regente de la Real Audiencia. Incluyo a V. S. para que se sirva pasarlo a la Real Audiencia el documento en que constan los expedientes pasados por el Tribunal de Gobierno al Señor Fiscal, quien lo pidió para instruir el informe mandado evacuar por S. M. para resolver otra plaza de Fiscal. Dios guarde a V. S. muchos años. Caracas 18 de Septiembre de 1795. Pedro Carbonell /Auto/ Caracas, Septiembre 22 de 1795. Avísese el recibo al Señor Presidente y póngase en su expediente. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /hay cuatro rúbricas/ Señores Regente López Quintana Oidores = Cortines. Asteguieta Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino. /Nota/ Que en 26 de los mismos Se avisó el recibo que se manda. /rúbrica/ /Decreto/ Caracas, Diciembre 29 de 1795 Respecto a que sin embargo de las Providencias de la Audiencia notificaciones y oficios que se han hecho y pasado en ejecución de la de tres de Febrero de este año, sólo han cumplido la Escribanía de Cámara, la de la Junta Superior de la Real Hacienda, la de Tribunal de Cuentas, Junta de Justicia y los Escribanos de Gobierno; pásense nuevos oficios, al Señor Presidente por lo respectivo a la Secretaria de la Junta de Sínodos y Escribanía de Temporalidades, y a la Intendencia por lo respectivo a las Escribanías de Real Hacienda, Almoneda, Tabaco y Diezmos y Secretaría de la misma Intendencia, encargándose el Señor Director del Montepío por lo 231 correspondiente a su Secretaría, y acompañándose los testimonios necesarios del decreto de tres de Febrero, y de este para que se evacuen las certificaciones de que tratan a la mayor brevedad en el supuesto de ser precisas en el expediente de creación de Segunda Fiscalía de la Real Audiencia y sin las cuales no se puede evacuar el informe pedido por Su Majestad en Real Cédula de diez y siete de Junio del año próximo entendiéndose también el oficio del señor Presidente para que por la Secretaría de Gobierno se ponga y pase a la Audiencia certificación de lo que la corresponde según el citado decreto de tres de Febrero de este año. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay tres rúbricas/ Señores Regente López Quintana Oidores = Cortines, Pedroza. Rafael Diego Mérida Escribano de la Cámara Interino /Notificación/ Dicho día lo participe al Señor Fiscal /rúbrica/ /Otra/ En treinta y uno de los dichos se compulsaron dos testimonios del auto de tres de Febrero y del antecedente en tres foxas cada uno. /rúbrica/ /Auto/ Caracas, Noviembre 16 de 1795 En atención a que se halla detenido el curso de este expediente por las certificaciones pedidas al Tribunal de Gobierno e Intendencia que hasta el presente no se han recibido, sin embargo de los oficios que para ello se pasaron en cinco de Febrero y se recordaron en treinta y uno de octubre últimos sin las cuales no pueden adelantarse cosa alguna causando la dilación al que se cumpla con la brevedad debida recuérdense de nuevo dichos oficios con el testimonio correspondiente con el informe prevenido por Su Majestad. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay tres rúbricas/ Señores Regente López Quintana Oidores = Cortines. Pedroza Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Diligencia/ Dicho día lo participé al Señor Fiscal. /rúbrica/ 232 /Otra/ En treinta y uno de los dichos se compulsaron dos testimonios del auto de tres de febrero y del antecedente en tres foxas cada uno. /rubrica/ /Certificación/ Don Josef Antonio Sánchez, Escribano de la Real Renta de Tabaco de esta Capital. A consecuencia de lo representado por el Señor Fiscal de Su Majestad y mandado por esta Real Audiencia, Certifico: que de los cuadernos de conocimientos que paran en mi poder consta haberse pasado al estudio del propio Señor Fiscal donde el año de mil setecientos ochenta y siete hasta el de noventa y cuatro doscientos cuarenta y siete expedientes de ejecuciones, contrabandos y otros asuntos relativos a dicha Renta de Tabaco, en esta forma: En el citado año de ochenta y siete diez y nueve; en el de ochenta y ocho veinte y uno; en el de ochenta y nueve cincuenta y ocho; en el de noventa cuarenta y tres; en el de noventa y uno cuarenta y uno; en el de noventa y dos veinte; en el de noventa y tres veinte y cuatro; en el de noventa y cuatro veinte y uno; quedando en su poder por despachar trece expedientes. Y en fe de ello lo signo y firmo en Caracas a diez de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años. En testimonio /hay un signo/ de verdad. Josef Antonio Sánchez Escribano Mayor de la Renta de Tabaco De oficio /rúbrica/ /Otra/ Don Josef Antonio Sánchez. Escribano de la Junta de Diezmos de este Obispado. A consecuencia de lo representado por el Señor Fiscal de Su Majestad, y mandado por esta Real Audiencia; = Certifico, con vista de los documentos que existen en el Oficio de mi cargo, que desde el año de mil setecientos ochenta y ocho hasta el presente consta haberse pasado al estudio del mismo Señor Fiscal ochocientos cincuenta expedientes de remates de Diezmos en esta forma, en el propio año de ochenta y ocho ciento veinte y cuatro, en el de ochenta y nueve ciento y quince, en el de noventa ciento y once, en el de noventa y uno ciento veinte y seis, en el de noventa y dos ciento y veinte, en el de noventa y tres ciento veinte y tres, en el de noventa y cuatro veinte y ochenta y uno, y en el de noventa y cinco cincuenta: Constándome asimismo haber asistido el referido Señor Fiscal a las Juntas que han ocurrido en dicho Ramo de Diezmos;. y en fe de ello lo 233 signo; y firmo en Caracas a siete de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años. En testimonio /Hay un signo/ de verdad. Josef Antonio Sánchez. Escribano Mayor de la Junta de Diezmos De oficio /rúbrica/ /Otra/ Don Josef de Abad, Escribano de la Real Hacienda, Certifico que desde seis de Julio de el año pasado de mil setecientos ochenta siete en que después de establecido el Superior Tribunal de la Real Audiencia se empezó a pasar al estudio del señor Fiscal los expedientes de la Intendencia y Superintendencia General de Real Hacienda, así por la Escribanía de este ramo, como por la Secretaría hasta la fecha según los conocimientos resultan puestos en dicho estudio dos mil setecientos treinta y ocho expedientes, de los cuales están despachados dos mil cuatrocientos y seis: noventa y cuatro, que en virtud de Real Cédula de diez y siete de Junio del año próximo pasado de mil setecientos noventa y cuatro se extrajeron para darles el destino que manda Su Majestad; y doscientos treinta y ocho que quedan sin despachar, cuyas tres partidas comprenden el total de la primera, y en virtud de lo mandado pongo la presente en Caracas a diez de Noviembre de mil setecientos noventa y cinco años. Josef de Abad Escribano de Real Hacienda /Oficio/ Señor Regente de la Real Audiencia Remito a V. S. las certificaciones que en virtud de lo prevenido por esta Superintendencia a consecuencia de lo pedido por la Real Audiencia han dado Don Joseph del Abad, Escribano de la Real Hacienda, y Don Josef Antonio Sánchez, que lo es de la Renta de Tabaco de esta Capital y de la Junta de Diezmos de este Obispado por las cuales constan los expedientes pasados al Señor Fiscal desde el año de 1787, después de establecida aquella. Dios guarde a V. S. muchos años. Caracas, 15 de Diciembre de 1795. Esteban Fernández de León /Auto/ Caracas, Diciembre 17 de 1795 Póngase en su expediente y dése cuenta. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay tres rúbricas/ Señores Regente López Quintana. Oidores Cortines. Pedrosa. 234 Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Decreto/ Caracas, Diciembre 18 de 1795. Recuérdese por quinta vez los oficios pasados al señor Presidente en cinco de Febrero, diez y seis de Septiembre, treinta y uno de Octubre y veinte y uno de Noviembre último con el correspondiente testimonio. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay tres rúbricas/ Señores Regente: López Quintana Oidores: Cortines, Pedroza. Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Notificación/ En diez y nueve de los dichos se sacó testimonio de los autos de tres de Febrero, siete de Septiembre, veinte y nueve de Octubre, diez y seis de Noviembre y diez y ocho de Diciembre de noventa y cinco en diez foxas y pasó al Señor Presidente con el oficio correspondiente. /rúbrica/ /Certificación/ Compúlsense dos testimonio del expediente antecedente que trata de las certificaciones pedidas por el Señor Fiscal, del número de vistas que le han pasado; y entréguense al Escribano de Temporalidades de Jesuitas, Secretario del Tribunal de Sínodos para que en primera junta den cuenta; y particípese a Real Audiencia con otro de este auto, y oficio correspondiente = Carbonell = Alcalde = . Proveyolo al Señor Gobernador y Capitán General de esta Provincia con el Señor su Teniente en Caracas a diez y siete de Noviembre de mil setecientos noventa y cinco años. Ante mí, Gabriel Josef de Aramburu, Escribano Público Corresponde fielmente con el auto original su contenido que se halla en el expediente del asunto a que me remito y para el efecto que se manda lo hice sacar, y en fe de ello lo signo y firmo en Caracas a dos de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años. En testimonio /hay un signo/ de verdad Gabriel Josef de Aramburu Escribano Público y de Gobernación /Oficio del Gobernador Presidente/ Señores Regente de la Real Audiencia 235 Incluyo a V. S. para que se sirva trasladarlo a la Real Audiencia, testimonio del Auto proveído mandado pasar, a la Juntas de Temporalidades y de Sínodo el que se me remitió para el Escribano y Secretario extiendan las certificaciones de los expedientes pasados, al Señor Fiscal para evacuar el informe pedido por Su Majestad sobre creación de otra Fiscalía. Dios guarde a V. S. Muchos años. Caracas 2 de Diciembre de 1795. Pedro Carbonell /Decreto/ Caracas, Diciembre 19 de 1795. A sus autos. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente, y Oidores y rubricaron. /Hay dos rubricas/ Señores Regente López Quintana Oidor Pedrosa Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino+ /Diligencia/ Visto: El Secretario de la Capitanía General extienda la certificación que pide la Real Audiencia Carbonell = Proveyolo el Señor Gobernador y Capitán General de estas Provincias Don Pedro Carbonell. a diez y ocho de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años. Ante mi, Gabriel Josef de Aramburu, Escribano Público. = /Respuesta/= Señor Capitán General = Cuando me hice cargo de la Secretaría no encontré en ella libro de conocimientos, y en cada año se formaba un cuaderno en que se hacían los asientos de los expedientes que se pasaban al Señor Asesor, o a informes; y concluido, los que estaban vivos se trasladaban a otro que se hacía de nuevo; esta práctica es la que se ha observado por cuyo motivo no puede darse la noticia que pide la Real Audiencia de los expedientes que han pasado al Señor Fiscal desde el establecimiento de ella. Caracas, diez y ocho de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años. Francisco Josef Bernal = /Auto/= Vista la diligencia antecedente sáquese testimonio, y remítase en respuesta a la Real Audiencia.= Carbonell = Proveyolo al Señor Don Pedro Carbonell, Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos, Gobernador y Capitán General de esta Provincia y Presidente de la Real Audiencia en Caracas a diez y ocho de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años.= Ante mi, Gabriel Josef de Aramburu, Escribano Público Concuerda fielmente con los originales de su contenido que queden en mi oficio, a que me remito; y para el efecto que se manda hice sacar esta copia que signo y firmo en Caracas a veinte y dos de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años. 236 En testimonio /hay un signo/ de verdad Gabriel Josef de Aramburu Escribano Público y de Gobernación /Decreto/ Caracas, Diciembre 24 de 1795. A su expediente. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay tres rúbricas/ Señores Regente: López Quintana Oidores: Cortines, Pedroza Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Oficio del Gobernador Presidente/ Señor Regente de la Real Audiencia Incluyo a V. S. testimonio de la diligencia extendida por el Secretario de la Capitanía General en lugar de la certificación que pidió la Real Audiencia de los expedientes que desde el establecimiento se hayan pasado por aquella al Señor Fiscal. Luego que el Secretario de la Junta de Sínodos y el de Temporalidades evacuen sus respectivas certificaciones cuidaré de pasarlas a la Real Audiencia en la cual se servirá V. S. hacerlo presente con contestación de sus oficios de 5 y 21 de Noviembre último. Dios guarde a V. S. Muchos años. Caracas, 18 de Diciembre de 1795. Pedro Carbonell /Certificación/ Don Juan Pablo de Correa, Escribano del Rey Nuestro Señor (que Dios guarde), y de las Temporalidades ocupadas por P. P. ex-Jesuitas expulsos de esta ciudad. & En virtud de auto proveído por el Señor Gobernador, Capitán General Presidente de esta Real Audiencia y de la Junta Municipal de Temporalidades, a diez y siete del corriente mes y año = Certifico, doy fe, y verdadero testimonio, que por los conocimientos que se hallan en el Archivo de mi cargo, de los autos, expedientes y papeles pertenecientes al ramo que se pasan en vista al Señor Fiscal de S. M., consta que desde el año pasado de mil setecientos noventa y uno hasta la fecha de este documento se le han comunicado los siguientes: 1º En veinte y cinco de Enero de noventa y uno los autos formados por el Señor Don Josef Damián de Cuenca, Auditor de Guerra que fue de la Provincia de Guayana, en virtud de comisión de esta Junta, sobre la venta de la Hacienda de Ganado Mayor que allí tenían los Regulares, con ciento sesenta y nueve foxas. 237 2º.- En diez y siete de Marzo, la Segunda pieza de autos ejecutivos contra los herederos de Don Mateo Plaza, por deuda de réditos de un censo, cuyo volumen no explica el Conocimiento. 3º.- Item. una representación de los Señores Ministros de Real Hacienda de esta Capital, sobre depósito de caudales, cuyas foxas no dice el conocimiento. 4º.- Item. Un oficio del Señor Gobernador de la Provincia de Maracaibo acompañado de una escritura de reconocimiento de censo sobre el hatillo nombrado el Texar, sin expresión de sus foxas. 5º.- En veinte y ocho de dicho mes, la Segunda pieza de autos ejecutivos contra Don Antonio González Peraza, por deuda de réditos de un censo, con trescientos cincuenta foxas. 6º.- En dos de Abril los autos contra los herederos del Señor Marqués del Valle y sus fiadores por deuda de réditos, con dos piezas, con seiscientos cuatro foxas. 7º.- En ocho del dicho los autos ejecutivos contra Don Juan Antonio Rodríguez de Sosa por resultas de lo que debía al Colegio cuando se ocupó, con sesenta y ocho foxas. 8º.- En nueve de Junio los autos contra el referido Antonio Peraza con trescientos setenta foxas. 9º.- En catorce de noviembre los autos contra los dichos herederos de Don Mateo Plaza, con doscientos cuarenta y nueve foxas. 10.- En veinte y tres de Enero de noventa y dos la segunda pieza de autos contra los expresados herederos y fiadores del Señor Marqués del Valle con doscientos veinte y tres foxas. 11.- Item. El expediente de cobranza de Don Nicolás Blanco de derechos en lo que actuó de las Temporalidades, con once foxas. 12.- En veinte y seis de Marzo la misma pieza y segunda contra los citados herederos del Marqués del Valle, en doscientos veinte y cuatro foxas. 13.- En cuatro de Diciembre el expediente en que pretendió Don Ignacio del Pumar, vecino de Barinas eximirse del depósito de los bienes de temporalidades con quince foxas. 14.- En diez y ocho del dicho los autos seguidos contra el citado Don Juan Antonio Rodríguez de Sosa, con sesenta y dos foxas. 15.- En veinte y seis de Febrero de noventa y tres los mismos autos de la partida precedente, con ochenta y tres foxas. 16.-En veinte y ocho de dicho mes los autos contra los herederos del Marqués del Valle con doscientos treinta y cinco foxas la segunda y tercera pieza. 17.- En diez y siete de Mayo los autos contra los herederos de Don Mateo Plaza con trescientos veinte y dos foxas. 18.- Item. Los del remate de la Estancia de Maiquetía que perteneció a las Temporalidades, escritos en ciento seis foxas. 19.- En veinte y ocho de dicho mes el expediente sobre la venta de la Hacienda de Tacarigua y traspasa del censo que sobre ella reconocía 238 Don Antonio Peraza en Doña Concepción Palacios y Sojo con ochenta y siete foxas. 20.- En treinta de Julio el expediente del Apoderado del Br. Don Francisco Loreto de Silva sobre un ramo de Capellanía y réditos caídos contra la Hacienda de Ocumare de los herederos de Don Mateo Plaza, con treinta y cuatro foxas. 21.- Item. Cuatro piezas más sobre el mismo asunto, cuyas foxas no explica el Conocimiento. 22.- En el mes de Agosto los autos por el Br. Juan Bautista Rodríguez Machado contra la Hacienda de Ocumare de los Plaza sobre cincuenta/ pesos de principal, ramo de su Capellanía y réditos caídos en treinta y siete foxas. 23 Item. Unos autos remitidos por el Señor Gobernador de Maracaibo en testimonio sobre la venta de cuatro esclavos de Temporalidades a Don Juan Francisco Perozo, con treinta y cinco foxas. 24.- Item. Otro expediente remitido por dicho Señor sobre tasación de derechos correspondientes al Defensor de Temporalidades de aquella ciudad con catorce foxas. 25.-El veinte y uno de dicho mes de Agosto el propio expediente con diez y ocho foxas. 26.- Item. Un escrito del Dr. Don Josef Antonio Osío pidiendo testimonio de la Real Cédula de erección del Colegio que incoaron en esta ciudad los Regulares expulsos, en una foxa. 27.- Item. Don Josef Rabelo pidiendo le mandasen pagar de las temporalidades veinte pesos que se le tasaron en el expediente sobre remitir a España mil cuatrocientos pesos, una foxa. 28.- Item. Otro con varios documentos presentados por el Contador sobre que Don Francisco Arduino y Don Juan Pascual Ojeda , vecinos de Guanare son deudores a las temporalidades con diez y seis foxas. 29.-Item. Un expediente en el que pretendía el Cura Párroco de Ocumare de la Costa se le pagase por los herederos de Plaza lo que se les prorrateó para la Fábrica de aquella Iglesia y anualidades de sus estipendios, con siete foxas. 30.- En siete de Septiembre otro expediente en que el Mayordomo del Monasterio de la Inmaculada Concepción de esta ciudad solicitó el aseguramiento del censo y paga de sus réditos vencidos por el rematador de la Hacienda de Ocumare de los Plaza sobre que está cargando, con veinte y una foxas. 31.- En cuatro de Noviembre otro por Doña María Sebastiana Canda contra Diego Mérida sobre una criada con veinte foxas. 32.- Item. Dos representaciones del Contador sobre que Don Josef del Toro es deudor de las Temporalidades, cuyas foxas no dice el Conocimiento. 33.- Item. Un expediente remitido por el Señor Gobernador de Maracaibo sobre cobrar la viuda del Escribano Valbuena los derechos de lo que actuó su mando en el ramo de Temporalidades, con cuatro foxas. 239 34.- Item. Unos autos en testimonio que remitió el Señor Comandante de Barinas sobre el Inventario y depósito de la Hacienda de Ganado nombrada El Pagüey, con doscientos diez y seis foxas. 35.- En veinte y seis de dicho mes de Noviembre un testimonio por el Escribano de Barinas Joseph Antonio Porras sobre lo que se ordenó a aquel señor Comandante en cuanto a la liquidación de cuentas de Don Florencio Fernández, y demás administradores que fueron de dicho hato El Pagüey con treinta foxa. 36.- El catorce de Febrero de noventa y cuatro tres expedientes relativos a la ejecución contra herederos de Plaza y remate de la Hacienda de Ocumare y entrega que de ella se hizo al rematador, constante de treinta y una foxas. 37.- En ocho de Marzo un escrito de Don Carlos Plaza protestando que la casa que fue habitación de su causante Don Mateo no se remate por menos de sus avalúos, en tres foxas. 38.- En once del mismo un legajo grande debajo de una cuerda compuesto de varios legajos menores, cuadernos y papeles comprobantes de las cuentas de la Administración que obtuvo Don Alonzo Soto Lazo desde la ocupación de este Colegio hasta fin del año del setenta y dos. 39.- It. Diez cuadernos y procesos de las cuentas corridas sobre depósito y administración de los caudales de Temporalidades por los señores Ministros de Real Hacienda que han sido de esta Capital, desde el año de sesenta y siete de la ocupación hasta fin del ochenta y cinco, con tres libros de los asientos de dichas cuentas. 40.- El catorce del propio mes otros dos procesos o cuadernos de cuentas dadas por dichos señores Ministros Reales relativas a los años de ochenta y seis, ochenta y siete y ochenta y ocho con ciento veinte y nueve foxas los dos. 41.-Una escritura de reconocimiento de censo procedido de unos esclavos de Temporalidades de Maracaibo que compró Don Félix Hernández Bello que no se dicen las foxas. 42.- Item. El inventario por donde parece entregó el Escribano de Gobierno Don Gabriel de Aramburu a Don Mateo Amitesarobe los papeles de este ramo, con asistencia del Dr. Don Joseph Antonio Freytes, Relator de la Junta que dejaron sin formalizar, cuyo número de foxas no explica el conocimiento. 43.- En ocho de Mayo el expediente sobre remitir a España catorce mil y más pesos, con veinte y una foxas. 44.- Item. Otro de Reales Ordenes con veinte y cinco. 45.- It. Otro de la viuda del Escribano de Maracaibo Ballina ya citado instando sobre el pago del trabajo de su marido con cinco foxas. 46.- En siete de Junio otro expediente formado sobre el remate de la casa de los herederos de Don Mateo Plaza que celebró Don Juan de Castro Reboredo a nombre de Don Gabriel Blanco con nueve foxas. 47.- En ocho de Agosto un escrito de Don Carlos Plaza haciendo exhibición de las Llaves de la citada casa en tres foxas 240 48.-Item. Un expediente sobre un Censo de los Padres Franciscos y su Convento de la Ciudad de Valencia cargado sobre la Hacienda de Ocumare que fue de los Plaza, con diez foxas. 49.- Item. Otro por Antonio Viso por Don Gabriel Blanco sobre la casa rematada con doce foxas. 50.- Item. Otro sobre el remate de la Hacienda de Caucagua, con siete foxas. 51.- Item, Otro sobre el verificado por Don Juan Reboredo de la casa de las Plazas, con trece foxas. 52.- Item. Otro sobre la Liquidación que formó el Contador de débito de éstos con catorce foxas. 53.- En veinte y siete de Septiembre los autos ejecutivos contra los bienes y herederos de Don Juan Bautista Leberón, cuyo número de foxas no explica el Conocimiento. 54.- Item. Los formados sobre la negra Valeriana esclava de las Temporalidades, procedente del Trapiche de Guatire que fue de las mismas, sin razón del número de foxas que contuviesen. 55.- Item. Un cuaderno de reales Órdenes y Cédulas. con ciento ochenta y seis foxas. 56.- En diez y ocho de Octubre todos los autos sobre el negocio en los Plaza y sus incidencias compuestos de diez piezas, sin explicarse sus foxas. 57.- Item. Los obrados sobre la venta que se hizo a la Real Renta de Tabaco de la casa que habitaron en esta ciudad los Regulares expulsos, con cincuenta y tres foxas. 58.- Item. Un oficio que pasó a la Junta el Señor Intendente que habla de cuatro mil pesos de las Temporalidades existentes en Reales Cajas. 59.- En veinte y ocho de Noviembre una representación del Agente Fiscal en que pidió se tasase lo que había trabajado en este ramo en la Fiscalía. 60.- Item. Un expediente creado a representación del Contador contra los herederos del Licenciado Don Joseph de la Guardia, como deudores del ramo. 61.- En Enero de noventa y cinco un escrito de Don Carlos Plaza con las diez piezas de auto de su asunto. 62.- Item. Los autos sobre la venta de una cuadra de solares y cien fanegadas de tierra en la ciudad de San Felipe. 63.- Item. Los promovidos por los catedráticos de esta Universidad en que solicitan aumento de sueldos. 64.-Item, Los autos sobre la dicha esclava Valeriana en prosecución de subastarse. 65.- It. Los Ejecutivos contra los bienes y herederos de Don Juan Antonio Rodríguez de Sosa. 66.-En ocho de Abril un expediente sobre cuentas rendidas por Don Francisco Ignacio Pirón, Depositario de la Hacienda de los dichos herederos de Sosa, cinco foxas. 241 67.-En diez y siete del mismo la última pieza de los autos de los Plaza, con ciento ochenta y tres foxas. 68.- En veinte y seis del propio mes del Real Decreto, Orden y Auto de Obedecimiento de la Junta para el descuento del cuatro por diento de los sueldos que gozan los empleados en este ramo, con cuatro foxas. 69.- En veinte y tres de Mayo diez piezas de autos obrados en la ciudad de Maracaibo contra Don Fernando Lozada y Noboa, cuyos volúmenes no explica el Conocimiento. 70.-En catorce de Julio la última pieza de los autos contra los herederos de Plaza. 71.- En diez y ocho del mismo un escrito de Don Diego Gallegos, vecino de la ciudad de Trujillo sobre el reconocimiento que hizo del valor de cincuenta esclavos que compró de las Temporalidades de Maracaibo a censo en favor de éstas. 72.- En veinte y tres de Septiembre un escrito de Don Joseph Plaza acompañado de una carta y un despacho que se había librado de Teniente de Caucagua sobre poner un hombre que cuidase de la Hacienda perteneciente a dichos Plaza, que preservarse de las ruinas del río, todo en once foxas. 73.-En diez de Octubre otro despacho que se había librado en los autos de los referidos Plaza sobre que los depósitos de las Haciendas de Caucagua y Taguaza diesen cuentas del depósito. 74.- Item. Las cuentas que rindió el Depositario de Taguaza en virtud del despacho antecedente. 75.- Item. Un escrito de Don Joseph Luis Cabrera acompañado de un recibo de cantidad de pesos entregada al Administrador del ramo en parte de pago del remate que hizo de la Hacienda de Ocumare que fue de los Plaza. 76.- Item. Una representación del Señor Obispo de Salamanca sobre el conocimiento de la causa de Gaspar Vidal contra Don Manuel Ferrán, vecinos de la ciudad de Guayana, en tres foxas. 77.- Un testimonio de autos seguidos en la ciudad de Maracaibo a consecuencia de un despacho que por aquel Gobierno se libró a la de Veracruz sobre los intereses que tenían allí los ex -Jesuitas, por demanda de Don Bernardo Antonio Portas que contra ello resultó. 78.- En veinte y nueve de dicho mes de Octubre un expediente de Don Diego Gallegos sobre que el Señor Gobernador de Maracaibo remita a esta Junta los autos que allí ha seguido, con cuatro foxas. 79.-Item. Otro expediente sobre el cobro de unos pesos que adeudó a las Temporalidades de esta Ciudad Don Guillermo Pelgrón, procedidos de la venta de unos Libros que les pertenecía. Y asimismo, certifico que el expresado Señor Fiscal de S. M ha asistido a las Juntas que se han celebrado desde nueve de Julio del año pasado de ochenta y ocho hasta la presente fecha, para las cuales se señaló el día Miércoles de cada semana a pendiente del mismo señor Fiscal con vista de la Real Orden de veinte y cuatro de Marzo del propio año, por la 242 que se encargó la frecuencia de dichas Juntas, según que así consta de los cuadernos de sus asientos cada y cuando se han convocado y que /roto/ ha tenido impedimento legítimo; y en obsequio de la verdad y en cumplimiento de mi obligación, añado: que aunque de los conocimientos que se hallan en el Archivo de este negocio del tiempo que corrió con él mi antecesor Don Mateo Amitesarobe, constan las vistas de procesos, expedientes y demás papeles relacionados sólo desde el veinte y cinco de Enero del año de noventa y uno como inicia, es evidente que desde el año de ochenta y ocho en que se subrogó la Junta en los sujetos que señala el artículo quince de la Real Cédula de veinte y siete de Marzo de setenta y nueve, y que entró por consecuencia dicho Señor Fiscal a conocer de los asuntos de Temporalidades, tiene representado en proceso principal de la ocupación de este Colegio y en los demás accesorios y respectivos de las Almonedas y ventas de muebles, haciendas y casas lo que pareció conforme y conveniente a aclarar y poner corrientes los intereses de aquéllas; pues casi no hay expedientes en que haya dejado de hacer sus pedimentos, además de los que de oficio promovió desde luego de su ingreso al ramo; con el fin de que o ordenasen y arreglasen por formal inventario todos los papeles de este vasto negocio y sobre otros puntos útiles y necesarios al mejor Gobierno de él, como justifican los mismos procesos, y también en otros muchos de los que se han remitido de las Provincias de Guayana y Maracaibo, relativos a aquellas temporalidades; y para que así conste lo signo y firmo en Caracas a veinte y uno de Noviembre de mil setecientos noventa y cinco. En testimonio /hay un signo/ de verdad. Juan Pablo de Correa Escribano Real Interino de este Juzgado /Auto/ Caracas, Enero 5 de 1796. Al Señor Fiscal. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay tres rúbricas/ Señores Regente López Quintana y Oidores Pedroza. Asteguieta. Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Notificación/ En doce de los días se pasó al Señor Fiscal. /Representación fiscal/ Muy Poderoso Señor 243 El Fiscal de S. M. ha vuelto a ver este expediente con los certificatos que han dado por las respectivas Escribanías de los Tribunales y Juntas que están a cargo de la única Fiscalía de esta Real Audiencia y dice: que aunque por los libros de Conocimiento de los respectivos Escribanos de Cámara y Gobierno Superior de estas Provincias de él del Tribunal de Cuentas y de los de Real Hacienda y Junta Superior de Gobierno, Justicia y Apelaciones de ella, solo resulta que en los siete años corridos desde el establecimiento de este Tribunal han pasado a la Fiscalía diez mil novecientos y cinco expedientes que vienen a corresponder en cada uno al respecto de mil quinientos con corta diferencia; estos quasi todos son pleitos contenciosos; en especial en lo respectivo a la Real Audiencia y Gobierno, no dudando el Fiscal han sido muchas más por la informalidad con que a los principios se llevaron los libros de Conocimientos servida la Escribanía de Cámara por los Escribanos interinos que se han mudado repetidas veces por no haberse podido vender la Escribanía a causa de las pretensiones suscitadas por los Escribanos de Cámara de la Real Audiencia de Santo Domingo y porque aunque en el de 90 con corta diferencia vino a servirla Don Francisco Rendón Sarmiento éste por su ancianidad, y los continuados achaques de que adolece, siempre ha estado substituido por otros Escribanos sin que en los principios hubiese en la Escribanía oficiales de partes, ni repartimiento de ramos especialmente Escribanía oficiales de partes, ni repartimientos de Ramos especialmente todo el tiempo que la sirvió Don Juan Domingo Fernández; que lo mismo ha sucedido en la Escribanía de Real Hacienda por la variedad de los Tenientes que sucesivamente se han mudado en virtud de las facultades del propietario. Que además de esto tampoco han podido comprehenderse en dichos conocimientos las muchas demandas que en calidad de Protector General de Indios, ha tenido que proponer el Fiscal, ni las muchas consultas que por su mano dirigían y han dirigido siempre los sesenta y tres Justicias Mayores de esta Provincia y los Gobernadores e Intendentes frecuentemente de la Secretaría del Superior Gobierno por no haberse llevado en ella Libro de Razón como certifica el Secretario Don Francisco Bernal; hachándose también de manos los muchos expedientes que han ocurrido en la Junta Particular de Sínodos, para la dotación en el fondo de novenos benefíciales a los Curas de las cabeceras de los partidos, sacristanes mayores, y averiguaciones que ha sido preciso hacer de sus Rentas y emolumentos cuya certificación no se ha agregado; porque siendo el Secretario de esta Junta el Doctor Dn Juan Rafael Rodríguez, Cura Rector que fue de la Parroquial de Nuestra Señora de Candelaria se pasó el oficio al actual Cura de dicha Parroquia por equivocación según se le ha informado. Sobre este cúmulo de negocios de tan diferentes calidades en un distrito en que desde el establecimiento de la Real Audiencia han tenido una considerable variación todos los ramos y especialmente el de Real Hacienda abrogada la antigua Instrucción de Intendentes de esta Provincia y substituida sucesivamente las del Perú y Nueva España, conoce el Tribunal la multitud de dudas que a cada paso ocurrían a todos los 244 Ministros subalternos y especialmente a los Jueces inferiores que no son Letrados, ni tienen el conocimiento necesario de dichas Instrucciones, y nuevas disposiciones que han sido tan frecuentes, especialmente cuando por este defecto y no tener dotación alguna los muchos Tenientazgos y Jueces Ordinarios, no sólo han sido frecuentes las competencias que han dirigido a la Fiscalía, sino que por carencia de cárceles en todos los Tenientazgos y aún en las cabeceras se ha de las seis Provincias de fuera con motivo de la nueva creación de la Audiencia y de los nuevos empleos de Intendentes, y otros muchos pleitos que se han remitido por su mano, ni los muchos expedientes que debajo de cubierta pasan visto el Tribunal en la necesidad de recibir o hacer conducir a la Cárcel de Corte los reos de gravedad de las más de las jurisdicciones y substanciar ordinariamente sus procesos con audiencia fiscal; por lo que no puede dejar de recordarlo para que se tenga presente un punto tan necesario en el Informe que pide S. M. como también el que siendo su asistencia personal necesaria en las Juntas de Gobierno, de Real Hacienda en las de Apelaciones de ella y del Tribunal de Cuentas; en la de Almonedas que es frecuentísima, para los remates de oficios, comisos, tierras realengas y arrendamientos de los Ramos de Aguardiente de Caña, y los de Guarapo y Juegos de Gallo de todos los pueblos de esta dilatada Provincia, y en las de Diezmos para sus remates, que también se celebran por Parroquias, y en las de Temporalidades, se le ha añadido a ésta el trabajo de Defensor de los Bienes de los expatriados no sólo del Colegio de esta Capital, sino también de los Colegios de Maracaibo y Mérida y de la Provincia de Guayana, y sus misiones con los muchos pleitos que se han suscitado en este ramo los que halló en el mayor atraso habiendo cesado por Real Orden las Juntas Municipales de dichas Provincias: Siendo lo más doloroso el hallar frecuentemente a su puerta al volver de éstas y las demás Juntas o del Tribunal los Cabildos de Indios o individuos de sus comunidades a quienes es preciso oir, y atender con la paciencia que exige su rudeza y poca instrucción, y despacharles para que se restituyan a sus pueblos, aún suspendiendo otros negocios de mayor gravedad porque no se detengan y contraigan el contagio de viruelas que es perpetuo por las frecuentes innoculaciones y no tener la ciudad sitio de degredo donde ejecutarlas. En cuyas circunstancias y siendo todo lo expresado notorio a la justificación de este Tribunal se servirá evacuar el informe que se ordena con testimonio de este expediente para que en su vista se sirva S. M. resolver lo que sea de su mayor agrado. Caracas, y Febrero 16 de 1796. Saravia /Auto/ Caracas, Febrero, 18 de 1796. Compúlsese testimonio por duplicado de este expediente y tráigase a la tabla. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay cuatro rúbricas/ 245 Señores Regente López Quintana. Oidores: Cortines. Pedrosa. Asteguieta Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Notificación/ Dicho día lo participo el Señor Fiscal. /rúbrica de Mérida/ /Certificación/ /Auto/= Caracas, Febrero tres de mil setecientos noventa y cinco = Como lo pide el Señor Fiscal; = La Escribanía de Cámara teniendo presentes los libros de Conocimientos desde el establecimiento de la Audiencia certifique el número de expedientes, pleitos y causas de todas clases que han pasado al Despacho Fiscal, y los que existen en él: Los Escribanos de Gobierno, Junta Superior de Real Hacienda, Intendencia, Almonedas, Renta del Tabaco, Diezmos, Junta de Apelaciones del Tribunal de Cuentas, y Secretarios de la del Montepío y Signodos o arreglo de la distribución de Rentas Decimales, pongan iguales certificaciones, así de los expedientes pleitos y causas, que han pasado a la Fiscalía, y están en ella, como de la asistencia del Señor Fiscal a la mismas Juntas, pasándose los oficios correspondientes y con lo que resulte dése cuenta.. Así, lo mandaron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron = Se hallan tres rubricas = Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino = Señores Regente López Quintana = Oidores Cortines, Pedrosa = Está rubricado = Caracas, Octubre veinte y nueve de mil setecientos y noventa y cinco = Respecto a que sin embargo de las Provincias de la Audiencia, notificaciones y oficios que se han hecho y pasado en ejecución de la de tres de Febrero de este año, solo han cumplido la Escribanía de Cámara, la de la Junta Superior de Real Hacienda, la del Tribunal de Cuentas, Junta de Justicia, y los Escribanos de Gobierno, pásense nuevos oficios al Señor Presidente por lo respectivo de la Secretaría de la Junta de Signodos y Escribanía de Temporalidades; y a la Intendencia por lo respectivo a la Escribanía de Real Hacienda, Almoneda, y Tabaco, Diezmos y Secretaría de la misma Intendencia encargándose al Señor Director del Montepío por lo correspondiente a su Secretaría, y acompañándose los testimonios necesarios del Decreto de tres de Febrero, y de éste para que se evacuen las certificaciones de que tratan a la mayor brevedad en el aumento de ser precisas en el expediente de creación de Segunda Fiscalía de la Real Audiencia, y sin las cuales no se puede evacuar el informe pedido por Su Majestad en Real Cédula de diez y siete de Junio del año próximo entendiéndose también el oficio al Señor Presidente, para que por la Secretaría de Gobierno se ponga y pase a la Audiencia certificación de lo que la corresponde según el citado Decreto de tres de Febrero de este año. Así, lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.= Se hallan tres rubricas = Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara 246 Interino = Señor Regente López Quintana = Oidores Cortines, Pedroza = esta rubricado = Es conforme a sus originales. Caracas, Octubre treinta y uno de mil setecientos noventa y cinco años = Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino /Auto/ Compúlsense dos testimonios del expediente antecedente que trata las pasado, y entréguense al Escribano de Temporalidades de Jesuitas, y Secretario del Tribunal de Signodos para que en primera Junta den cuenta, y particípese a la Real Audiencia con otro de este auto y oficio correspondiente = Carbonell = Alcalde = Proveyolo al Señor Gobernador y Capitán General de esta Provincia con el Señor Su Teniente en Caracas a diez y siete de Noviembre de mil setecientos noventa y cinco años = Ante mi, Gabriel Josef de Aramburu, Escribano Público. Corresponde fielmente con los originales de su contenido que quedan en mi poder y oficio de que me remito, y para el efecto que se manda lo hice sacar y en fe de ello, lo signo y firmo en Caracas a diez y ocho del expresado mes y año. En testimonio /hay un signo/ de verdad Gabriel Josef de Aramburu Escribano Público y de Gobernación /Acuerdo/ En veinte y cinco de Enero de mil setecientos noventa y seis se entregó este expediente. Don Juan Pablo Correa. Escribano Real. Dr. Rodríguez /rubrica/ /Auto/ Visto el Real decreto que antecede respecto a estar ya pasadas a la Real Audiencia las certificaciones de los Escribanos de Gobierno y en fecha de diez y ocho de Diciembre próximo la razón dada por la Secretaría de Gobierno y Capitanía General y haber expuesto el Escribano de Temporalidades entrego al Señor Oidor de la Real Audiencia, Don Francisco Ignacio Cortines la certificación de su Ramo quien le expresó la había pasado al Escribano de Cámara de la Real Audiencia, y prestando sólo la certificación del Secretario de la Junta de Sínodos, hágasele saber de nuevo al Doctor Don Rafael Rodríguez, entregándole testimonio de este auto para que sin más retardo cite a Junta y pueda evacuarse la Certificación solicitada por la Real Audiencia o la que se pasará testimonio para su inteligencia = Carbonell = Alcalde Proveyolo el Señor Gobernador y Capitán General de esta Provincia con el Señor su Teniente Gobernador que lo firmó en Caracas a catorce de Enero de mil setecientos noventa y seis años = Ante mi, Joseph de Aramburu Escribano Público 247 Corresponde fielmente con el auto original de su contenido, y queda en mi oficio a que me remito; y para el efecto que me manda hice sacar esta copia que signo y firmo en Caracas a veinte y dos de Enero de mil setecientos noventa y seis años. En testimonio /hay un signo/ de verdad Gabriel Joseph de Aramburu Escribano Público y de Gobernación /Acuerdo/ Dése la certificación que se pide por la Secretaría Así lo acordaron, y rubricaron los señores de la Junta de Sínodos de esta Diócesis, a saber, los señores Presidente Carbonell, Obispo, Intendente, Oidor Pedrosa y Fiscal en Caracas a veinte y nueve de Febrero de mil setecientos noventa y seis de que yo el secretario certifico = Juan Rafael Rodríguez /Certificación/ Yo el presente Secretario de la Junta de Sínodos de esta Diócesis consecuente con lo mandado por los señores de ella en el Decreto que precede certifico: Que del Expediente General firmado para los Acuerdos de dicha Junta consta: Que el Señor Don Julián Díaz Saravia, Fiscal de esta Real Audiencia, como uno de los vocales de aquella han concurrido sin falta alguna a sus sesiones desde el veinte y seis de Enero de mil setecientos y ochenta y nueve en que se comenzó hasta el presente (en que lo continúa) dando sus dictámenes, y representado lo que ha estimado conducente, para que se consigan los fines, que por medio de la misma Junta se pretenden. Y que de los veinte y seis expedientes, que en ella se han promovido por los curas de las Parroquias de la Santa Iglesia Catedral, de San Pable Altagracia, y Candelaria de esta ciudad y sus sacristanes: de los del Puerto de La Guaira, y de las ciudades del Tocuyo, Carora, Barquisimeto, Nirgua, San Felipe, Valencia y San Sebastián de los Reyes, y los sacristanes de estas dos últimas: De las villas de San Carlos, y de San Juan Bautista del Pao, y de los pueblos de la Corteza, Acarigua y Macarao, y del Mayordomo de fábrica de la citada parroquia de Altagracia de esta ciudad: o que han sido remitidos por el Señor Presidente, como son los de las misiones de este lado del río Apure que los Misioneros Capuchinos Andaluces han entregado al Señor Ordinario Eclesiástico de esta Diócesis; o por el Señor Intendente, cuales son los de las Misiones, que están a cargo de los mismos capuchinos ente los ríos Apure y Meta, consta de asimismo, que, el mencionado señor Fiscal en todos ha representado repetidas veces según su estado con la mayor exactitud, como puede verse en los mismos expedientes, que existen en esta Secretaría. Caracas, cinco de Marzo de mil setecientos, y noventa y seis. Juan Rafael Rodríguez /rúbrica/ 248 /Oficio del Gobernador Presidente/ Señor Regente de la Real Audiencia. Acompaño a V. S. la certificación, que la Real Audiencia pidió a la Junta de Sínodos, sobre los oficios del Señor Fiscal de aquélla en los asuntos de la misma Junta, para que V. S. Se sirva hacer presente a la misma Real Audiencia. Dios guarde a V. S. Muchos años. Caracas, 14 de marzo de 1796. Pedro Carbonell. /Decreto/ Caracas, Marzo 15 de 1796. Avísese el recibo, póngase con su expediente e insértese en el Testimonio mandado compulsar. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. /Hay cuatro rúbricas/ Señores Regente López Quintana Oidores Cortines, Pedroza, Asteguieta. Rafael Diego Mérida Escribano de Cámara Interino /Notificación/ En el mismo día se avisó el recibo que se manda /rúbrica/ ______________________ José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Vida Pública del Libertador. Caracas, T. I, p. 256. 249 Siglo XVIII DOCUMENTO 135 LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS OFICIA AL GOBIERNO DE ESPAÑA SOBRE UNA SUBLEVACIÓN DE CLASES EN CORO /Caracas, 28 de Junio de 1795/ Señor- El Teniente de Justicia Mayor de la ciudad de Coro Don Mariano Ramírez Valderrayor, avisó al Presidente Gobernador y Capitán general en el día 11 y siguientes de mayo último, lo que había ocurrido con motivo de la sublevación de los negro, zambos y mulatos libre y esclavos de la serranía, confabulados con otros de aquella ciudad; en diez y nueve del mismo dio cuenta de ello a la Audiencia : y en ocho del corriente remitió al Presidente el testimonio de la sentencia que dio en 23 del mismo Mayo, condenando a veinte y un reos en la pena de muerte: a veinte y dos negros luangos y siete indios en seis y diez años de presidio a ración y sin sueldo, en el que según la necesidad y ocurrencia del Estado los destine el Capitán General, y a tres mujeres en doscientos azotes. También le remitió una representación cuya copia pasó a la Audiencia por mano del Fiscal, recopilando y aclarando los anteriores, en los términos que manifiesta el testimonio que conviene tener presente a la letra. Con atención a todo y en conformidad a lo pedido por el Fiscal, proveyó la audiencia en 23 de este mes, el auto cuyo testimonio acompaña. No se remite del todo el expediente por la estrechez del tiempo y porque está comprendido en los documentos citados. Avisaré a V. M. de cuanto sobrevenga, y daré según las resultas de su primera providencia, todas las que hallare conducentes, atendidas las circunstancias graves y trascendentales de este movimiento con el cuidado y celo que ha tenido hasta ahora para precaver y detener en cuanto está de su parte los que han podido y debido recelarse. Nuestro Señor guarde a V. M. muchos años. Caracas, 28 de Junio de 1795. Señor Antonio López Quintana.- Francisco Ignacio Cortínes.Juan Nepomuceno de Pedroza. _______________________ José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Vida Pública del Libertador. Caracas, T. I, p. 256. 250 Siglo XVIII DOCUMENTO 136 EL CAPITÁN GENERAL DE VENEZUELA INFORMA A ESPAÑA SOBRE EL LEVANTAMIENTO EN CORO /Caracas, 30 de junio de 1795/ Excelentísimo. Señor. Con esta fecha dirijo al Excelentísimo Señor conde de Campo Alange la representación del tenor siguiente. Excelentísimo Señor.- Hecho cargo V. E., de los sucesos ocurridos en la jurisdicción de Coro con motivo del levantamiento de los Negros Esclavos y algunos libres de que le di parte en mi representación del 12 del corriente, resta ahora imponerle mas circunstanciadamente con arreglo a los demás documentos que se me han remitido de aquella ciudad por el comandante Don Francisco Jacot y el Teniente Don Mariano Ramírez. Bajo al copia número 1º se comprende el testimonio de la sentencia impuesta a varios de los reos cómplices en la insurrección, y la representación de 3 de este mes con que me lo dirige. En ella se registran los justos motivos de haber enviado a Puerto Cabello 29 destinados al servicio de los Baxeles de S. M. los 22 negros y los 7 restantes que son indios de la misma nación que con fidelidad concurrió a la defensa de la Patria, para que se les asigne el suyo, con pedimento unos y otros de sus bienes, aplicados a favor del Fisco; y otros veinte y uno a quienes se impone pena de la vida, mediante resultar criminalidad bastante para ello y no permitir espera la debilidad de las cárceles y el incremento que con tan perversos espíritus podrían tomar las inicuas máximas que originaron su delincuencia; cuyas providencias me parecen arregladas prudentes y de absoluta necesidad, como lo acredita el Acuerdo de la Real Audiencia a consecuencia del Testimonio que le pasé, y aprueba todo lo obrado, haciendo varias prevenciones para seguir con serenidad el Proceso General instaurado sobre estos acontecimientos y sus cómplices, a fin de finalizar la materia y cortar de raíz el daño según consta de la copia número 1º. “El Número 2 abraza el diario del comisionado que salió de Coro para el Valle de Macuruca Don Juan Ramón Chave, y la descripción informativa del origen, progreso y último período de la sublevación formada por el otro encargado Don Manuel de Correa. El primer documento es una relación exacta del comisionado comprobatoria de sus operaciones y de los acontecimientos del día en que coincide substancialmente con las noticias remitidas anteriormente en la parte precisa, y ahora con mayor extensión; pero el segundo hecho por carrera da una verdadera idea de la situación de aquel terreno, de la condición de la esclavitud, del manejo y máxima de aquellas gentes; y últimamente de la comunicación con lo franceses, opresión en las contribuciones, y predominio del negro Josef Caridad González, su ascendiente sobre los demás de su nación y otros; cuyos tres principios, después de varios juicios reflexionen los sientan como fundamentos principales del detestable proyecto de los negros, según examen y noticias que ha tomado, y nos enseñan prácticamente el cuidado que se necesita para resistir la infame semilla que siembra cautelosamente la iniquidad Francesa, el modo suave, recto, justo y apacible, con que los empleados 251 deben conducir sin viciar con una imprudente rigidez la integridad de sus ejercicios, especialmente a lo concerniente a Reales Contribuciones y su exacción, y las funestas consecuencias de que es capaz el villano corazón de la gente común o de color bajo que orgullosos con el beneficio de la protección que se le dispensa, sorprenderán a los superiores, y pervierten la sujeción de los súbditos como sucedió con el Negro Caridad fundado en la Real Cédula del año 89 sobre el trato de los Negros, y una Real Orden relativa a cierta posesión de tierras que disputaba con Don Juan Antonio de Zárraga. “El tejido de causas que ya como principales y ya como accesorios descubren las consideraciones de carrera, patentizan la facilidad con que pretenden en le ánimo de esta especie de gentes el fuego de la irritación y la discordia a la menor inadvertencia, elevando ignorantemente sus ideas a eximirse de la dependencia en cuanto justo e injustamente gradúan gravoso el orden de sociedad y método gubernativo a la libertad de su apetito. Estas consecuencias que se conocen después de una progresión encadenada y oculta de sucesivos y meditaciones, necesitan una averiguación exacta y un exterminio perpetuo en obsequio de nuestra quietud que ha sido mi deseo, y es el objeto de mis providencias y representaciones. “Bajo el número 3º se comprende la última representación de Ramírez dando una razón general y más circunstanciada de los sucesos que relaté en mi anterior representación, y contenían las señas recopiladas en la que ahora acompaño para mayor ilustración de S. M. y conocimiento del acierto, honor y celo con que él y demás vecinos has esforzado su lealtad en obsequio del soberano y bien de la patria, cortando un mal que según resulta de las averiguaciones se intentaban difundir en toda la Provincia, dichosamente Libertada de este pestífero contagio al favor de las recomendable acciones de estos honrados vasallos , especialmente en la ejecutada en el día de Santo Domingo de la Calzada, que fue el principal combate, y después de celebradas varias funciones en acción de gracias ha jurado aquella ciudad por patrono a dicho Santo según contiene la enunciada copia. “El Teniente Don Mariano Ramírez Valderrain elige la carrera militar para la recompensa que se considere conveniente dispensarse, y yo no puedo menos de repetir lo meritorio de su celo y disposición esperanzado que S. M. le conceda el premio que más justo le parezca, bien entendido de que graduó propio, sea el empleo de Capitán de Infantería con el sueldo correspondiente mediante a que aquel destino no tiene sueldo fijo, y a que según representó mi antecesor Don Juan Guillermo y yo lo he corroborado antes de ahora, es indispensable se ponga un Comandante Militar en Coro para que reuniendo la jurisdicción ordinaria atienda a la defensa y conservación de aquel territorio, expuesto por su situación a la tentativa de cualquier enemigo extranjero e inmediato a Curacao, sobre que resolverá S: M. en vista de los justos motivos expuesto en todo tiempo, y más particularmente en las actuales circunstancias. “El elogio general que hace de todo el vecindario tanto de Blancos y Mulatos como Europeos y criollos merece la gratitud de S. M. y alguna demostración que aliente su constancia y amor al soberano, a cuyo efecto y para no aventurar la verdad de mis informes, ni la justa recompensa a los que legítimamente la merezcan, reservo para otra ocasión enviar noticia de los que más se hallan distinguido por no parecerme bastante circunstanciada la que sucintamente da el Teniente en la ligera mención de los sujetos que expresa. La justicia de los premios debe recaer sobre la realidad del suceso para que aquellos que realmente hayan acreditado su lealtad, se animen a continuar sus honrados 252 procedimientos como se necesita, pues todavía quedan resquicios aunque amortecidos de la insurrección por el crecido número de Negros que tuvieron parte y subsisten muchos de ellos no sin algún abrigo en los Indios al Pueblo de Agualarga, que respondieron a un Alcalde no entregaban ocho reos que reclamaban por estar bajo sus banderas; y esta nación observa correspondencia y unión con los de Pecaya a quienes en otros tiempo se siguió causa de supersticiosos; cuyos defectos comprueban la facilidad de su flaqueza y que seguirán el ejemplo de los sediciosos como lo intentaron seguir los de la jurisdicción del Río del Tocuyo con motivo de resistirse al cumplimiento de las ordenes de la Intendencia relativas a arreglar el cobro de los tributos según avisa el Teniente Justicia Mayor y Administrador de real Hacienda, pero se tranquilizaron con el escarmiento del suceso de Coro y suspensión de dichas providencias. “Estas y otras noticias que voy adquiriendo me servirán de gobierno para arreglar mis providencias, combinando todas las ocurrencias y sus incidentes para lograr la quietud conveniente; pero en todo caso parece importante y justo que S. M. a ejemplo de las gracias y premios que concede según la Real Ordenanza del corso a los que se inutilizan o contraen mérito en este ejercicio, avive con la distinción de su beneficio, por ahora al Teniente; y a su tiempo a todos aquellos que en acciones más graves, riesgosas y útiles al Estado se han sacrificado por un principio de fidelidad que los caracteriza entre otros. “V. E. se servirá imponer a S. M. de todo y comunicarme sus recados mandatos cuyos cumplimiento |y el deseo de su mejor servicio es el blanco único de mis providencias y reflexiones”. La traslado a V. E. para su superior inteligencia. Dios guarde a V. E., muchos años, Caracas, 30 de Junio de 1795. Exmo. Señor. Pedro Carbonell. ___________________ José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Vida Pública del Libertador. Caracas, T. I, pp. 260-261. 253 Siglo XVIII DOCUMENTO 137 DICTAMEN DEL FISCAL DE LA REAL AUDIENCIA SOBRE LA CREACIÓN DE UNA SEGUNDA FISCALÍA PARA CARACAS /16 DE FEBRERO DE 1796/ .../... Muy Poderoso Señor El Fiscal de S. M. ha vuelto ha ver este expediente, con los certificatos que se han dado por las respectivas Escribanías de los Tribunales y Juntas que están a cargo de la única Fiscalía de esta Real Audiencia y dice: que aunque por los libros de conocimiento de los respectivos Escribanos de Cámara y Gobierno Superior de esta Provincias, de el del Tribunal de Cuentas y de los de Real Hacienda y Junta Superior de Gobierno, Justicia y Apelaciones de ella, sólo resulta que los siete años corridos desde el establecimiento de este Tribunal han pasado a esta Fiscalía diez mil novecientos y cinco expedientes que vienen a corresponder cada uno al respecto de mil quinientos con una corta diferencia: estos quasi todos son pleitos contenciosos; en especial en lo respectivo a Real Audiencia y Gobierno no dudando el Fiscal han sido muchos más por la informalidad con que a los principios se llevaron los libros de conocimientos servida la Escribanía de Cámara por los Escribanos interinos que se han mudado repetidas veces por no haberse podido vender la Escribanía, a causa de las pretensiones suscitadas por los Escribanos de Cámara de la Real Audiencia de Santo Domingo y porque aunque en el de 90 con corta diferencia vino a servirla Don Francisco Rendón Sarmiento, éste por su ancianidad, y los continuados achaques de que adolece, siempre ha estado sustituido por otros Escribanos sin que en los principios hubiese en la Escribanía oficiales de partes, ni repartimiento de Ramos especialmente todo el tiempo que la sirvió Don Juan Domingo Fernández; que lo mismo ha sucedido en la Escribanía de Real Hacienda por la variedad de los Tenientes que sucesivamente se han mudado en virtud de las facultades del propietario. Que además de esto, tampoco han podido comprehenderse en dichos conocimientos las muchas demandas que en calidad de Protector General de Indios, ha tenido que proponer el Fiscal, ni las muchas consultas que por su mano dirigían y han dirigido siempre los sesenta y tres Justicias Mayores de esta Provincia y los Gobernadores de Intendentes de las seis Provincias de fuera, con motivo de la nueva creación de la Audiencia y de los nuevos empleos de Intendentes, y de otros muchos pleitos que han remitido por su mano, ni los muchos expedientes que bajo de cubierta pasan frecuentemente de la Secretaría del Superior Gobierno por no haberse llevado en ella Libro de Razón como certifica el Secretario Don Francisco Bernal; hechándose también de menos los muchos expedientes que han ocurrido en la Junta Particular de Sínodos para la dotación en el fondo de novenos benefíciales a los curas de las cabeceras de las partidos, sacristanes mayores, y averiguaciones que han sido preciso hacer de sus Rentas y emolumentos cuya certificación se ha agregado; porque siendo el Secretario de esta Junta el Dr. Don Juan Rafael Rodríguez, Cura Rector que fue de la Parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria se pasó el oficio al actual cura de dicha Parroquia por equivocación según se le ha informado. 254 Sobre este cúmulo de negocios de tan diferentes calidades de un distrito en que desde el establecimiento de la Real Audiencia ha tenido una considerable variación todos los ramos y especialmente el de Real Hacienda abrogada la antigua Instrucción de Intendentes de esta Provincia y substituida sucesivamente las del Perú y Nueva España, conoce el Tribunal la multitud de dudas que a cada paso ocurrían a todos los ministros subalternos y especialmente a los jueces inferiores que no son letrados, ni tienen el conocimiento necesario de dichas Instrucciones, y nuevas disposiciones que han sido tan frecuentes, especialmente cuando por este defecto y no tener dotación alguna los mucho tenientazgos y jueces ordinarios, no sólo han sido frecuentes las competencias que han dirigido a la Fiscalía, sino que por carencia de cárceles en todos los tenientazgos y aún en las cabeceras se ha visto el Tribunal en la necesidad de recibir o hacer conducir a la Cárcel de Corte los reos de gravedad de más de las jurisdicciones y substanciar ordinariamente sus procesos con audiencia fiscal; por lo que puede dejar de recordarlo para que se tenga presente un punto tan necesario en el informe que pide S. M. como también el que siendo su asistencia personal necesarias en las Juntas de Gobierno, de Real Hacienda, en las de Apelaciones de ella y del Tribunal de Cuentas; en las de Almonedas que es frecuentísima, para los remates de oficios, comisos, tierras realengas y arrendamientos de los Ramos de Aguardiente de Caña, y los de Guarapo y Juegos de Gallo de todos los pueblos de esta dilatada Provincia, y en las de Diezmos para sus remates, que también se celebran por parroquias, y en las de Temporalidades, se le ha añadido en esta el trabajo de Defensor de los bienes de los expatriados /Jesuitas/ no sólo del Colegio de esta Capital, sino también de los colegios de Maracaibo y Mérida y de la Provincia de Guayana, y sus Misiones con los muchos pleitos que se han suscitado en este ramo, los que halló en el mayor atraso habiendo cesado por Real Orden las Juntas Municipales de dichas Provincias; siendo lo más doloroso el hallar frecuentemente a su puerta al volver de éstas y las demás Juntas o del Tribunal, los Cabildos de Indios o individuos de sus comunidades a quienes es preciso oír, y atender con la paciencia que exige su rudeza y poca instrucción, y despacharles para que se restituyan a sus pueblos, aún suspendiendo otros negocios de mayor gravedad, porque no se detengan y contraigan el contagio de viruelas que es perpetuo por las frecuentes inoculaciones y no tener la ciudad sitio de degredo donde ejecutarlas. En cuyas circunstancias y siendo todo lo expresado notorio a la justificación de este Tribunal se servirá evacuar el informe que se ordena con testimonio de este expediente para que en su visita se sirva S. M. resolver lo que sea de mayor agrado. Caracas y Febrero 16 de 1798. Saravia. ___________________________ Venezuela: Archivo General de la Nación: Sección Empleados de la Colonia, T XXX, folios 174-224. Reproducido en Ramírez Báez, Carmen Celeste. La actuación del primer Fiscal de Venezuela: Don Julián Díaz de Saravia. 1986. .pp. 62-64 255 Siglo XVIII DOCUMENTO 138 DICTAMEN DEL FISCAL DE LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS SOBRE LA REAL CÉDULA DE GRACIAS AL SACAR /1796-1797/ Fiscal: Julián Días de Saravia .../... Caracas, 10 de diciembre de 1796 Muy Poderosos Señor: El Fiscal de Su Majestad ha visto el expediente obrado en el Tribunal de Gobierno con motivo del Real Arancel de Gracias al Sacar mandado a publicar en estos dominios por Real Cédula del 10 de febrero del año próximo pasado con lo representado por el Ayuntamiento de esta ciudad en su acta del 14 de Abril y documentos que usted acompañó suplicando se suspendiese la publicación e informase a Su Majestad los inconvenientes que podían seguirse;. el que ha pasado el Señor Presidente en voto consultivo a esta Real Audiencia para proceder en todo acierto en materia de tanta gravedad; y teniendo a la vista otro expediente de igual naturaleza de que el Gobernador de la Provincia de Maracaibo, dudoso de los inconvenientes que podrán resultar de la publicación de algunos de los capítulos particularmente de los que tratan de la dispensación de la calidad de pardos ha tenido por conveniente suspender su promulgación hasta consultar a este Tribunal, suplicando se sirva prevenirle se sirva prevenirle si debe publicar en todo, o en parte lo contenido en el indicado Arancel, y dice: que teniendo el Fiscal consideración a los mismos inconvenientes; a que el número de los individuos pardos, negros y mulatos libres en esta provincia, es tan grande, que excede más de un doble al de blancos e indios aunque se estiman estas dos clases como resulta de los estados de la población que formó por comisión de la Intendencia el Visitador Don Juan de Castro y Aroz, en los años 86 y 87 a los graves daños, incendios y muertos que habían causado los mulatos libres unidos a los esclavos de la Serranía de Coro en la sublevación que en el año próximo pasado intentaron contra aquella ciudad virtiendo especies relativas a las ocurrencias sucedidas en las islas y colonias vecinas; y a los graves rumores que se habían esparcido así en esta Capital como en otras partes con papeles introducidos que precisaron a que se tomasen precauciones extraordinarias, y se remitiese tropas al partido de Curiepe como resulta de varios expedientes en su respuesta al 7 de octubre del mismo años a la vista que de dicho Arancel se le dio por el Tribunal de Gobierno, fue de dictamen en las circunstancias del tiempo no convenía publicarse por bando, y que estimaba por suficiente no pasasen copias a los cabildos de las ciudades y villas, como se había hecho con el de esta Capital para que por este medio llegase a noticia de los que tuviesen necesidad de estas gracias; aunque entonces ni tuvo noticias de 256 las representaciones hechas a S.M. por el Cabildo de esta ciudad el año 88 con motivo de la solicitud de algunos pardos o mulatos para que se les admitiese a los sagrados órdenes y alternativa con las personas blancas, ni del reclamo que posterior he hecho suplicando se suspenda su publicación, y que se informe a la Superioridad con las razones que expresa en su acta de 14 de abril de este año respectiva principalmente a los artículos de dispensa de pardos y quinterones.- Que reflexionadas todas las razones que expone el Cabildo de esta ciudad en la expresada acta y en la del 88 y representación hecha a S. M. y cotejadas en la disposición de la ley Real, que permite que pueda /palabra ilegible/ en el cumplimiento de las Reales Cédulas si el negocio es de calidad que pueda causar escándalo conocido, o daño irreparable o se interpusiera suplicación, por quien o como deba: le parece que aunque sean suficientes por lo respectivo a los indicados últimos artículos atendidos los antecedentes que lleva citados conteniendo dicho Real Arancel, otros mucho que importe se hagan notorios; no hay suficiente motivo para que dejen de publicarse de modo, que puedan llegar a noticia de los que tengan necesidad de las gracias dispensables, y que el medio más prudente es el que se remitan copias como propuso a todos los Cabildos y Ayuntamientos de la Provincia para su inteligencia y que ejecutado el señor Presidente Gobernador de esta Provincia, y él de Maracaibo en virtud de la suplicación interpuesta por el Cabildo deberá hacer la presente y consultar a S. M. con relación a los expediente e incurrencías sucedidas en estos últimos tiempos, para inteligencia de la Superioridad y efectos que más convengan a la quietud pública y sosiego de estas provincias.- Sin embargo el superior juicio de V.A podrá resolver y dictar el dictamen que estime más arreglado. Caracas, a 10 de diciembre de 1796. Saravia La Audiencia manda agregar el dictamen al expediente en que se halla la Real Cédula presentada por Diego Mexías, para que vuelva el Fiscal . Pasa a Fiscalía el 2 de enero de 1797. Saravia en 4 de febrero expone: Caracas, 4 de febrero de 1797: “El Fiscal de S. M. Ha vuelto a ver este expediente, con el de la Real Cédula presentada por Diego Mexías, pardo curandero de esta Ciudad en que S. M. me sirve dispensarle la calidad de su color y dice: que aunque lo representado en ambos por el Ayuntamiento, y su Procurador Síndico parece terminar a un mismo fin, halla sin embargo el Fiscal que son diferentes en sí las pretensiones solicitando en este que ha remitido en voto consultivo al señor Presidente se excuse y suspenda la publicación de la Real Cédula, y arancel de Gracias al Sacar por las razones que por su acta o acuerdo de 14 de abril puso en su consideración hasta tanto que informado S. M. de los perjuicios que representa resuelva lo que sea de su Real agrado sin mostrarse parte formal, cuando lo ha hecho por medio de su Síndico en el del citado Diego Mexías con la pretensión deducida de su escrito de que se retenga de esta Real Audiencia la Real Cédula 257 dispensatoria presentada por éste, y que se suspendan sus efectos hasta la resulta de los reclamos hechos a S. M. En los años de 88 y 89 que ha acordado repetir con este motivo; en cuyos supuestos no haya términos hábiles para que se detenga el uno por el otro, obrándose en el primero de oficio, no sólo sobre los puntos que motivan los reclamos sino sobre otros mucho, que comprehende el Real Arancel, y que no debe detenerse su noticia, y publicación; y en el segundo pedimento de parte, que debe ser oída, y que tiene pedida se le devuelva su Real Cédula por lo que interesa a su derecho; por lo que no teniendo que añadir en cuanto al primero de su anterior respuesta de 10 de diciembre la produce; y en cuanto al segundo le parece que caso de no devolverse a dicho Mexías la Real Cédula de su pertenencia como lo ha reclamado se le ha deberá comunicar vista de la pretensión del Ayuntamiento para que enterado exponga lo que tenga por conveniente; a no ser que el Tribunal atendiendo a hallarse pendientes en la Superioridad la representaciones, e informe hecho a S. M. en el año de 89, estime por más conveniente con presencia de todo lo agregado representarle, lo que le parezca más arreglado a justicia. Caracas, febrero 4 de 1797. Saravia ___________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Sección Reales Cédulas. Archivo General de Indias Reproducido en: Ramírez Báez, Carmen Celeste. La Actuación del primer Fiscal de Venezuela Don Julián Díaz de Saravia. 1986. .pp.51-53 258 Siglo XVIII DOCUMENTO 139 DICTAMEN FISCAL DE 10 DE DICIEMBRE DE 1796 SOBRE EL CUMPLIMIENTO DE LA REAL CÉDULA DEL ARANCEL PARA LAS GRACIAS AL SACAR Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. en vista de la anterior representación de vuestro Gobernador de la Provincia de Maracaibo en que solicita se le prevenga, si debe dar al público en todo o en parte el Real Arancel de Gracias al Sacar mandado a publicar en este dominio por Real Cédula; lo que ha suspendido hasta el presente por los inconvenientes que temen resulten a la quietud pública de los artículos respectivos a los pardos y quinterotes y dice: Que en igual expediente remitido a esta Real Audiencia en voto consultivo por el Señor Presidente Gobernador de esta Provincia de Venezuela por la súplica interpuesta y documentos presentados por el Ayuntamiento de esta Capital, tiene expuesto el Fiscal el dictamen que le ha parecido más conveniente atendido el estado de la población fermentación que ha causado las ocurrencias de las Colonias vecinas; especialmente desde el tiempo en que se residenciaron en ellas algunos emigrados de la nación francesa que fueron remitidos a los Reinos de España. Por lo que le parece que V. A. deberá tener presente este expediente al tiempo de la resolución del citado del Señor Presidente y providenciar en ambos lo que estime más conveniente a cuyo efecto reproduce lo representado en este último. Caracas, Diciembre 10 de 1796. Saravia. Caracas, Diciembre 15 de 1796. Póngase con el expediente que refiere y lo proveído en él. Así. Lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. [hay cuatro rúbricas] Señores Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Pedroza, Asteguieta. _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Sección. Diversos. T. LXIX. Fs. 494-502 259 Siglo XVIII DOCUMENTO 140 /GRACIAS AL SACAR/ DISPENSA A LOS TENIENTES Y CORREGIDORES DE JURAR FUERA DEL SUPERIOR TRIBUNAL 1797-1805 /Fragmento/ …/… /Auto de la Real Audiencia de Caracas/ /7 de noviembre de 1797/ Caracas y noviembre diez y siete de mil setecientos noventa y siete – Contéstese el oficio antecedente del señor Presidente Gobernador y Capitán General manifestándole que los dos Tenientes de Justicias Mayores de Río de Tocuyo y Camaguán, no han debido ni deben pagar más que veinte y ocho reales para la Escribanía de Cámara y Porteros de la Audiencia sin que otro alguno dependiente de ella pueda llevarles cosa alguna: pero como la Real Cédula de diez de febrero de mil setecientos noventa y cinco llamada de Gracias al Sacar ordena que los provistos en empleos háganle servicio que se expresa a Su majestad pro la dispensa de jurar fuera del Tribunal donde deban hacerla y que la Audiencia regule este servicio lo ejecutó arreglándoles equitativamente en veinte y cinco pesos, y no lo ha hecho antes con otros empleados de Justicia Mayores y Corregidores por un olvido natural, sobre lo cual si el señor Presidente tuviere algún reparo, o motivo que impida ejecutar la expresada Real Cédula se servirá decirlo a la Audiencia como también se ha entendido quién o quienes han cobrado los interesados el exceso desde veinte y ocho de pesos y cuatro reales importe de las citadas partidas hasta las treinta y siete pesos que expresa habérseles cobrado: informando en el ínterin la Escribanía de Cámara para que en inteligencia de todo pueda el Tribunal dar las providencias correspondientes. Así, lo mandaron los señores Presidente Regente y Oidores y rubricaron. Hay cuatro rubricas – Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara interino – Señores Regente López Quintana – Oidores: Cortines – Pedroza – Asteguieta – Está rubricado. …/… 260 /OFICIO DE DON PEDRO CARBONELL, GOBERNADOR PRESIDENTE, PARA EL SEÑOR REGENTE DE LA REAL AUDIENCIA/ / Caracas, 10 de noviembre de 1797/ …/… Señor Regente de la Real Audiencia Habiendo despachado títulos de Tenientes de Justicia Mayores del Río del Tocuyo a don Miguel de Lategui y a don Julián Borges para Camaguán, fueron presentados para la Real Audiencia, y ocurrió la novedad de darse vista de ellos al señor Fiscal y tratar de exigirles treinta y siete pesos inclusos veinticinco para la dispensación del juramento e ignorando y o qué causas hayan ocurrido por esta alteración e innovación se ha de servir manifestarlo a la real Audiencia para que me instruya – Dios guarde Vsía muchos años. Caracas, Diez de noviembre de mil setecientos noventa y siete. Pedro Carbonell. …/… REPRESENTACIÓN DEL FISCAL DE LA REAL AUDIENCIA /20 de Diciembre de 1797/ Muy Poderoso Señor.- El Fiscal de su Majestad ha visto este expediente con los oficios del señor Presidente Gobernador y Capitán general y dice: Que habiéndose manifestado a dicho señor por la Providencia de esta Real Audiencia de diez y siete de noviembre los motivos por los cuales no se había practicado la Real Cédula de Gracias al Sacar en cuanto a dispensar a los Tenientes y Corregidores de esta Provincia su preocupación a prestar el juramento en este Superior Tribunal; por lo tocante a lo demás que se propone acerca del servicio que deben hacer por esta Gracia los mismos Tenientes y demás inconvenientes que manifiesta dicho Señor: halla el Fiscal que siendo tan moderado el señalamiento no puede causar agravio especialmente cuando por este medio excusen los agraciados mayores costos en la presentación personal que deben hacer como está prevenido; y cuando por otra parte es libre en ellos al aprovecharse o no de la expresada gracia , lo que no concurre respecto de los Tenientes de las demás Provincias en las cuales no rige como en ésta la disposición de que hallan de prestar el juramento en la Audiencia sin embargo de lo cual podrá Vuestra Alteza determinar en el particular atendida la pobreza de los vecindarios y cortos emolumentos que reciben dichas Tenencias dando cuenta a Su Majestad para la resolución que sea de su soberano Real agrado. Caracas a veinte de Diciembre de mil setecientos noventa y siete – Asteguieta. La Audiencia de Caracas da cuenta a intermediario de lo ocurrido 261 …/…. /AUTO DE LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS AL EXPEDIENTE DE JURAMENTACIÓN DE DON PAZ DEL CASTILLO COMO TENIENTE DE JUSTICIA MAYOR DE SANTA MARÍA DE YPIRE/ /Caracas, 6 de septiembre de 1805/ …/… Caracas, 6 de septiembre de mil ochocientos cinco – Vistos Se comisiona al Cabildo de Justicia y Regimiento de la ciudad de San Sebastián para que reciba de Don Domingo Paz del Castillo el juramento acostumbrado de Teniente de Justicia Mayor del pueblo de Santa María de Ypire y su jurisdicción para que en su visita y de la posesión subsecuente entre a su uso y ejercicio a cuyo fin se devolverá el título con la certificación de estilo. Y en conformidad de lo acordado en dos de enero de mil setecientos noventa y ocho compúlsese por duplicado testimonio del expediente y tráigase a la tabla para dar cuenta a su Majestad. Así comandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. Hay cuatro rubricas – Rafael Diego Mérida. Señores Regente Mosquera y Figueroa, Oidores – Asteguieta, Aurioles, Martínez. Está rubricado. Notificación: En el día se participó al señor Fiscal – rubricada Otra: Y luego se notificó al Procurador Gutierres – Gutierres – rubricada Nota: En el mismo día se devolvió el título con el certificado correspondiente. …/… ___________________ Archivo General de Indias. Audiencia de Caracas. Legajo 403. (133-2-3) 262 Siglo XVIII DOCUMENTO 141 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MANUEL ANTONIO PÉREZ CERVANTES (1798-1799) /Fragmento/ …/… /Continuar Estudios y Pasantías/ /Dictamen Fiscal/ Caracas, 8 de febrero de 1799. Al fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricó el señor Semanero. (Rúbrica) Felipe Gregorio Alvarez Rodil. Dicho día lo hice saber a Nicolás Palma Palma. En 13 de los dichos se pasó al Fiscal. Pagó la parte cuatro reales. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha visto este expediente con la pretensión del Doctor Manuel Pérez Cervantes sobre que se le admita al examen de abogado con los documentos que presenta, y dice: Que reconocidas las certificaciones de pasantía de práctica, resulta faltarle un mes y veinticuatro días para el complemento de los cuatro años que exige la Ley Real según las dadas por los doctores don Francisco Espejo y don Antonio Borges: Y que aunque por el título presentado aparece haber recibido los grados de bachiller y Licenciado en el Derecho Cesáreo en la Real y Pontificia Universidad de Santo Domingo en la Isla Española, y después de Doctor en la misma facultad en 22 de diciembre de 1793, este documento carece de legalización y de comprobación necesaria, en cuyos términos lo hace el Fiscal presente, para que si en el concepto de V. A. fuesen dispensables estos defectos, se sirva proveer a esta instancia lo que estime de justicia. – Caracas y febrero 15 de 1799. Dr. Quintana 263 Caracas, abril 2 de 1799. Vuelva al Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas) Señores Regente: López Quintana Oidores: Cortines, Asteguieta. Felipe Gregorio Alvarez Rodil. Dicho día lo hice saber al Procurador Palma. Palma. En el mismo día se pasó al Fiscal. Pagó lo parte cuatro reales. Presenta una certificación de haber pasado su parte cincuenta y cinco días (…) Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha vuelto a ver este expediente con la certificación últimamente presentada por el Doctor don Manuel Pérez Cervantes, y dice: Que aunque de ella resulta cumplido el tiempo de pasantía de práctica, no se halla subsanado en la falta de comprobación de los títulos presentados, por lo que se reproduce en esta parte su representación anterior de 15 de febrero.- Caracas y abril 4 de 1799. Dr. Quintana. Caracas, 5 de abril de 1799. Pase la terna de Abogados. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Dos rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidor: Cortines. Felipe Gregorio Alvarez Rodil. Dicho día lo hice saber al Fiscal. Y luego a Nicolás Palma. Palma. 264 Caracas, mayo 20 de 1799. Continúe el Doctor don Manuel Pérez Cervantes los estudios y pasantía por un año. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas) Señores Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. Felipe Gregorio Alvarez Rodil. Pide devolución de su título, partida de bautismo y certificaciones. …/… _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 265 Siglo XVIII DOCUMENTO 142 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUAN JOSE DE MAYA (1798) /Fragmento/ / Aprobado / …/… / Dictamen Fiscal / Caracas, febrero 12 de 1798. Al Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores, y rubricaron. (Cuatro rubricas) Señores Presidente: Carbonell. Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. Rafael Diego Mérida Dicho día lo hice saber a Remigio Ochoa. Ochoa. El 13 de los dichos se pasó al señor Fiscal. Pagó Ochoa cuatro reales. Muy Poderoso señor: El Fiscal, en vista de este expediente y pretensión del Doctor Juan José de Maya, dice: que aunque para ella ha producido el título de Bachiller en sagrados cánones, recibido en la Universidad de la isla Española de Santo Domingo, se echa de menos su comprobación; advirtiéndose igualmente la falta de algunos días de los cuatro años de pasantía de practica que exige la Ley real, que deben estimarse consumidos en los tránsitos de Santo Domingo a esta capital, y de ésta a la ciudad de San Felipe en las diferentes salidas que ha hecho el pretendiente; sin embargo de lo cual, si V. A. no considerase sustanciales estos defectos, atendida la cortedad del tiempo, no halla el fiscal reparo en que se le admita al examen de Abogado que solicita, remitiéndosele para el efecto a la terna del Colegio conforme a lo dispuesto por S. .M. en novísima Real Cédula. Caracas, febrero a 13 de 1798 .Dr. Antonio Martínez de Fuentes. Dr. Quintana 266 Caracas, marzo 3 de 1798. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don Juan de Maya comparezca a prestar el juramento de su obligación, y hecho constándole haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente Título: con prevención de no poder actuar en esta ciudad hasta tanto haga constar haberse presentado al Colegio de Abogados y cumplido con sus constituciones. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente, y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Presidente: Carbonell. Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino. .../… ___________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 267 Siglo XVIII DOCUMENTO 143 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. PEDRO REGALADO DE ARRIECHE (1798) /Fragmento/ …/… / Aprobado / / Dictamen Fiscal / Caracas, diciembre 12 de 1798. Admítese a examen para el ejercicio de Abogado a don Pedro Arrieche, pase a la terna de Abogados para lo que a ello corresponda y con sus resultas dése cuenta. Así lo mandaron los señores Presidente, regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. Felipe Gregorio Alvarez Rodil. En dicho día lo hice saber al Procurador Viso. Viso Caracas, diciembre 22 de 1798. Apruébese para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, a don Pedro Arrieche; comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente, y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. Dicho día lo hizo saber a Antonio Viso. …/… _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 268 Siglo XVIII DOCUMENTO 144 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUAN JOSÉ GARCÍA DE ROA (1799) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Caracas, junio 21 de 1799. Al Fiscal. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regidores y Oidores y rubricó el señor Semanero. (Rúbrica.) Felipe Gregorio Alvarez Rodil. En el mismo día lo hizo saber a José Gutiérrez, Gutiérrez En 1º de julio del corriente se pasó al Fiscal. Pagó la parte cuatro reales. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. interino, en vista de este expediente y pretensión del interesado, dice: Que estando arreglados y corrientes los documentos que ha presentado, no halla reparo en que se le admita al examen que solicita de Abogado, remitiéndosele para el efecto de la terna de los del colegio de esta capital, conforme a lo resuelto por S. M. en la Real Cédula del asunto.- Caracas a 1º de julio de 1799. Dr. Quintana. Caracas, julio 13 de 1799. Apruébese para Abogado de esta Real Audiencia, al Bachiller don Juan José de Roa; comparezca a prestar el juramento acostumbrando y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título; con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo mandaron lo Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. Felipe Gregorio Alvarez Rodil. …/… _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 269 Siglo XVIII DOCUMENTO 145 EXAMEN DE ABOGADO: PBRO. FRANCISCO RAFAEL DE SILVA (1799) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Nicolás González de Palma, Procurador del número de esta Real Audiencia, a nombre del Presbítero don Francisco Rafael de Silva, con el mayor respeto parezco ante V. A. y digo: Que pretendiendo presentarse a sufrir el examen necesario de la práctica de las Leyes para obtener de V. A. la aprobación y licencia que se requiere para el ejercicio de ellas, no puede verificarlo a causa de faltarle aún para el complemento de todo el tiempo tres meses, como lo acreditan las certificaciones de pasantías que comprobadas legítimamente por tres Escribanos públicos en papel de sello tercero solemnemente presento con el título de grado de Bachiller en la Facultad que obtuvo de la Real y Pontificia Universidad de la ciudad de Méjico, a menos que la bondad y característica benignidad de V. A. se digne dispensarle este corto tiempo que no puede continuar sin experimentar un gravísimo perjuicio, porque la obediencia a su prelado le impele salir de esta ciudad para hacerse cargo de la administración de un curato fuera de ella, en cuya virtud espero merecer de V. A. que dando por bastante y teniendo por justa la causa que propone por un efecto de su liberalidad, le conceda esta gracia; y su consecuencia se le admita al examen, por todo lo cual y haciendo el pedimento más reverente a V. A., suplico que habiéndome por presentado con el poder que para el efecto se me ha conferido, se digne decretar como pido, pues en ello recibiré gran merced y justicia que pido con el juramento necesario, etc. Nicolás González de Palma. Dr. Francisco Espejo. Caracas, julio 6 de 1799. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al Bachiller don Francisco Rafael de Silva, comparezca a presentar el juramento acostumbrado y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad, se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidores: Cortínez, Asteguieta. Felipe Gregorio Alvarez Rodil. …/… _____________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 270 Siglos XVIII-XIX DOCUMENTO 146 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ ANTONIO ANZOLA (1799-1801) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Caracas, 11 de junio de 1801. Al Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Presidente: Guevara. Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. Felipe Gregorio Álvarez Rodil. En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez. En el 16 de los dichos se pasó al Señor Fiscal. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha visto este expediente con la pretensión del Doctor don José Antonio Anzola sobre que se le admita a examen de Abogado, y dice: Que aunque de los documentos que presenta resulta calificado haber tenido el estudio práctico que previene la Ley; se echa de menos la justificación de su calidad y partida de bautismo; pero en el concepto de ser individuo de esta Universidad, le parece podrá admitirse a examen, admitiéndosele para ello a la terna de abogados del Colegio, conforme a la Real Cédula que lo previene, con la calidad de presentar la fe de bautismo antes de ser examinado. Caracas, julio 3 de 1801. Dr. Quintana Caracas, 21 de agosto de 1801. Ocurra a la posada del señor Regente del día 27 del corriente a recibir autos, y el 29 comparezca a examen a la Real Audiencia. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente, y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señor Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. 271 Por enfermedad del Escribano de Cámara, Bernardo de Montes, Escribano Receptor. Caracas, 29 de agosto de 1801 Apruébase para Abogado del distrito de esta Real Audiencia al Doctor don José Antonio Anzola; comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real Decreto de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo decretaron los señores Presidentes, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rubricas.) Señores Regente: López Quintana Oidores: Cortines, Asteguieta. Por enfermedad del Escribano de Cámara, Bernardo de Montes, Escribano Receptor. Dicho día lo hice saber al Doctor don José Antonio Anzola. _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965. 272 Siglos XVIII-XIX DOCUMENTO 147 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. FRANCISCO ANTONIO DE PAÚL (1799-1807) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Caracas, agosto 1 de 1799. Como lo dice el Fiscal. Así lo mandaron los señores, Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. Felipe Gregorio Alvarez Rodil. Dicho Día lo hice saber al Fiscal. Teniendo producido todos los documentos necesarios en el expediente de que hace memoria, pide se le admita a examen de Abogado, despachándole la competente carta a la terna del Colegio. Muy Poderoso Señor: Antonio Viso, Procurador del número de esta Real Audiencia y de don Francisco Antonio Paúl, en la forma y modo que más haya lugar por derecho ante V. A. parezco y digo: que mi parte solicitó en el año 99 recibirse de Abogado, como que en aquella época concluyó su pasantía de práctica por el término que establece la Ley del Reino, y no pudo ver realizados sus deseos a causa de algunas providencias tomadas por esta superioridad, suspendiendo la recepción de profesores. En esta virtud, y habiendo cesado algunos inconvenientes y atenciones que le habían embarazado instar de nuevo por su admisión a examen, haciendo el pedimento más conforme y útil a V. A. suplica se sirva que, pues en el expediente instruido en el año de 90 ruedan los certificados de pasantía práctica, título de Bachiller y partida de Bautismo, admitirme a examen para Abogados de esta Real Audiencia, mandando se pase la competente carta a la terna del Colegio, que así es justicia que imploro con el juramento necesario. Dr. Felipe Fermín Paúl. Antonio Viso. 273 Caracas, 29 de octubre de 1807. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don Francisco Paúl: comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho, haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de media anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta Capital, sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Dos rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Alvarez. …/… ________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965. 274 Siglo XVIII DOCUMENTO 148 SENTENCIA DE MUERTE CONTRA JOSÉ MARÍA ESPAÑA /Caracas, 11 de junio de 1799/ /… y lo firmaron frente al Fiscal/ En la Ciudad de Caracas a 6 de mayo de 1799 años: Los Señores Presidente, Regente y Oidores de esta Real Audiencia, teniendo presente los autos formados con motivo de la sublevación que se intentó en esta Provincias, y se descubrió en la noche del 13 de julio de 1797, y señaladamente las muchas graves repetidas providencias que se han dado, diligencias hechas en estas Provincias, y eficaces oficios que se han pasado a las Islas extranjeras para aprender a las personas de José María España, reo principal de la causa, hasta la declaración de su proscripción, ofreciendo crecidos premios a cualquiera persona que lo entregase vivo o muerto; sin embargo de lo cual, y e haber tenido el mismo reo noticia puntual de todo, ha permanecido obstinado en horroroso designio de llevar adelante la conjuración hasta consumarla, sin perdonar a este detestable fin los pasos y continua diligencias que manifiesta él mismo en su confesión expresiva de lo que ha hecho en las Islas de Curazao, Guadalupe, San Bartolomé, San Thomás, Santa Cruz, Martinico y Trinidad, desde la cual viendo frustrados sus esfuerzos, no dudo volver temerariamente al Puerto de la Guaira, en el cual ha permanecido desde los últimos días del mes de enero de este año con cuantas precauciones pudo tomar para no ser descubierto, pero adelantando el plan de la rebelión, formando instrucciones revolucionarias para excitar y conmover los ánimos de los vasallos de su Majestad a romper el juramento de fidelidad, y a trastornar el sistema establecido y las leyes de la Monarquía, con resolución incontestable de trastornar el orden público, sin detenerse en la consideración de los males gravísimos que debía esperar de semejante empresa, el derramamiento de mucha sangre inocente, los robos, los incendios, la ruina de la familia, el desorden, la confusión y la anarquía, con todos los otros funestos males consiguientes a ella, y especialmente el agravio y menosprecio de la Religión, a todo lo cual a preferido este reo sanguinario sus opiniones y deseos particulares en todos y cada uno de los pasos que se ha dado, 6 instigaciones que ha hecho para llevar adelante su traición, concluyendo él mismo por un efecto de la verdad a que no ha podido resistir, y del convencimiento insuperable que resulta contra él de estos autos, que no ha tenido causa ni motivo que le haya impelido a tantos excesos, dijeron: que en consecuencia, confirmación y ejecución de las mencionadas providencias dadas anteriormente contra el expresado José María España, debían mandar y 275 mandaron que, precedidas sin la menor dilación las diligencias ordinarias conducentes a su Alma, sea sacado de la cárcel arrastrado a la cola de una bestia de albarda, y conducido a la horca, publicándose por voz de pregonero su delito: que muerto naturalmente en ella por mano del verdugo, le sea cortada la cabeza, y descuartizado: que la cabeza se lleve en una jaula de hierro al Puerto de la Guaira, y se ponga en el extremo alto de una viga de 30 pies que se fijará en el suelo a la entrada de aquel pueblo por la puerta de Caracas: que se ponga en otro igual palo a uno de sus cuartos a la entrada del pueblo de Macuto, en donde oculto otros gravísimos reos de Estado a quienes sacó de la cárcel de la Guaira, proporcionó la fuga; otro en la vigía de Chacón, donde tuvo ocultos los citados reos de Estado; otro en el sitio llamado Quita – calzón, río arriba de la Guaira, en donde recibió el juramento de rebelión contra el Rey; y otro en la Cumbre, donde proyectaba reunir las gentes que se proponía mandar: que se confisquen todos los bienes que resultaren ser suyos, y se ejecute: y ejecutado, tráigase el proceso para los demás que corresponda en justicia por lo respectivo a los demás reos; y lo firmaron presente al Fiscal.- Guevara. – Quintana. – Cortínez. – Asteguieta. – Rafael Diego Mérida, Escribano Real.- Señores Presidente Don Manuel de Guevara Vasconcelos. – Regente Don Antonio López Quintana.- Oidores, Don Francisco Ignacio Cortines.- Don José Bernardo de Asteguieta. – Está rubricado. Corresponde fielmente con la Sentencia original de su contenido, a que más remito. Caracas, 11 de junio de 1799 años. Rafael Diego Mérida. ____________________ José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Vida Pública del Libertador. Caracas, T. I, pp. 345-346. 276 Siglo XIX DOCUMENTO 149 CAUSA CRIMINAL CONTRA JUAN BAUTISTA TORRES, POR EL HOMICIDIO EJECUTADO EN JOSÉ TEODORO CARREÑO 1800 /Apertura del Sumario/ 6 de abril de 1800 En Villa de San Carlos, a 6 de abril de 1800, el Teniente Justicia Mayor don Bernardo Isidoro de Herrera manda abrir sumario, a consecuencia de la información que ha recibido sobre que José Teodoro Carreño había sido herido: …”con una herida grave en la parte superior del muslo derecho y con otra de ninguna consideración en el hombro del mismo lado”. Según la misma información, estas heridas fueron hechas por el indio Juan Bautista Torres. Según era usual, la autoridad judicial manda que se proceda, por el cirujano don Juan de Weysdeman al reconocimiento del herido, así como se procure la aprehensión del delincuente. /Reconocimiento del cirujano/ 6 de abril de 1800 Hecho el examen al agraviado José Teodoro, expuso el Dr. Weysdeman, bajo fe de juramento, que el paciente tenía: …”una herida en la ingle derecha sobre la arteria cruzal peligrosísima, y otra en el hombro del mismo lado superficial, sin peligro, hecha con instrumento cortante y punzante, que esta es la verdad por el juramento hecho según su profesión”… /Declaración del agraviado/ 6 de abril de 1800 José Teodoro Carreño, luego de prestar juramento que hizo en nombre de Dios y una señal de cruz, dijo: …”que quien lo hirió fue Juan Bautista, que ignora su apelativo, de calidad indio, peón de Juan Tejera de este vecindario, en la mañana del día de hoy, yendo el que declara de misa para su casa que está del otro lado del río de La Lajita, saliéndole al encuentro al camino real armado de garrote y cuchillo, que no considera haya sido otra la causa que la de haberle quebrado a salidas del invierno pasado el que declara una maraca a aquel en un fandanguito (…) que ayer sábado cinco del corriente (…) recibió un recado del citado Juan 277 Bautista de que lo esperaba en el camino y habiendo salido a ver que se le ofrecía trabaron unas cortas razones provocadas por aquel (…) que el declarante no llevaba otra arma que un palo de pirito (…) que el único testigo que presenció el encuentro fue Luciano Hernández (…) que el exponente es de edad de veinte y dos a veinte y tres años”…. /Declaración de José Carlos Alvarado, testigo/ 2 de mayo de 1800 ”…dijo que el día seis de abril último, como a las tres de la tarde, se le presentó al declarante en su casa (…) José Teodoro Carreño con una herida en un hombro y otra en la ingle (…) lo hizo conducir en una hamaca a esta villa a la casa de don Juan Florencio Camejo y dió parte a Su Merced (…) que habiéndose conducido la operación hizo el declarante restituirlo a la casa de Camejo en donde se curó y recibió los Santos Sacramentos (…) hasta ayer tarde que lo traje a casa de Jacinto Matute, en donde murió a las dos de la mañana”… /Siguen las declaraciones de cuatro testigos más/ .../... /Traslado de la causa al asesor, Dictamen/ 29 de mayo de 1800 El asesor, don Francisco de Velasco /figura que para la época fingía de consejero de los jueces legos/ responde a la solicitud del tribunal determinando que se le tome confesión al reo, para poder tomar providencia. /Confesión del reo/ 24 de julio de 1800 …”dijo que se llama Juan Bautista Torres, que es natural y vecino del pueblo de Acarigua, jurisdicción de la villa de Araure, y su oficio de jornalero, de estado soltero, de calidad indio, de edad de quince años más o menos, y en este estado mediante a la calidad y menor edad que resulta, mandó Su Merced suspender esta confesión, y que se le defienda en esta causa dentro del tercero día, apercibido que pasados sin haberlo ejecutado se le nombra de oficio”… /Nombramiento de curador ad liten/ 29 de julio de 1800 Debido a la condición social de indio y minoría de edad del acusado Juan Bautista Torres, se procedió a nombrar de oficio a un curador ad litem, recayendo esta responsabilidad en Don Domingo Vélez quien aceptó el encargo, y bajo juramento se obligó a …usar bien y fielmente de su encargo, sin afición, ni pasión”… En la misma fecha, el Teniente Justicia Mayor Bernardo Isidoro de Herrera, otorga poder y facultad al curador Domingo Vélez para la defensa 278 que debe realizar interponiendo para ello su .autoridad y judicial decreto cuanto puede y de derecho debe”… /Confesión del reo/ 30 de julio de 1800 En este día, Jun Bautista Torres depuso en los mismos términos que en su confesión anterior. Al ser interrogado sobre si sabía de la gravedad del delito cometido, contestó afirmativamente, a lo que se le reconvino que cómo sabiéndolo. ..”tuvo el arrojamiento “… de atentar contra la vida de José Teodoro Carreño, de lo que le resultó la muerte”. En respuesta, el acusado expone su versión de los hechos diciendo que solamente actuó en defensa propia, pues fue primeramente atacado por Carreño. Agrega que no sabe cómo resultó herido Carreño, pero enterado luego de esto tuvo a bien fugarse. Esta versión según el juez, no era verdadera, pues de los autos constaba: ”…haber sido el confesante el que le salió a Carreño al Camino Real, armado de garrote y cuchillo, a resultas del frívolo pretexto de haberle quebrado éste una maraca al confesante en un fandango”… /Imposición de cargos/ 31 de julio de 1800 …”Autos y vistos: hacésele culpa y cargo al reo Juan Bautista Torres, a quien por medio de su curador se le dé traslado a estos autos, para que dentro de tercero día alegue de su justicia. Lo decretó el señor Teniente Justicia Mayor, en esa Villa de San Carlos, donde lo firmó a treinta y uno de julio de mil ochocientos años”… /Recepción de la causa prueba/ 3 de noviembre de 1800 Presentación de don Domingo Vélez, cómo curador ad litem del acusado Juan Bautista Torres, en la que solicita prórroga de ochenta días para presenta pruebas. Solicitud aprobada. Escrito de descargo presentado por el defensor Don Domingo Vélez, quien para refutar la acusación entre otros argumentos dice que:: "…es constante que Juan Bautista (…) se mantenía (…) en la casa de Juan Tejera (…) sin que su conducta hubiere dado la más leve queja”.. "…que dirigiéndose a la quebrada que vulgarmente llaman Segovia a cortar bejucos, le salió al encuentro el citado Carreño, sorprendiéndole con recios golpes que indicaban un ánimo premeditado de quitarle la vida”… "…Carreño, señor Teniente, era un loco, un temerario, después de haberle rompido una maraca en un baile, pretendió también llenarse de oprobios”… "…desengañémonos, señor Teniente, Bautista no le dio muerte, su genio violento y audaz fue quien le condujo a ella”… 279 "…por otra parte yo no puedo desatenderme de que habiéndose verificado la muerte después de pasados veinte y dos días, la herida no pudo haber sido mortal. Día vendrá en que yo acredite esta verdad con más eficacia”. /Sigue la declaración de otro testigo/ .../... /Presentación del último informe de la defensa/ 29 de mayo de 1801 Señala el curador ad litem tiene claridad suficiente en cuanto a la inocencia del acusado. Dice: que su defensa en esta oportunidad la expondrá en dos partes: "…la primera va hacer ver que Juan Bautista no es el autor de las heridas de Carreño, y en la segunda, que aunque lo hubiese sido de ellas, no lo es de la muerte y por consiguiente tampoco acreedor a sufrir no solamente la pena ordinaria del delito, pero ni aún la extraordinaria”.. En efecto, dice el defensor que Juan Bautista no es el autor de las heridas, pues ello queda demostrado según lo expuesto en autos. Dice que fue por casualidad que resultó herido Carreño, y ello ocurrió al actuar Juan Bautista en legítima defensa. Pero en todo caso - afirma el defensor - lo más importante es destacar que el acusado no fue el autor de la muerte, y en este sentido refiere que: "…todo jurista sabe muy bien que verificándose la muerte después de pasado tres días de haberse recibido las heridas, ya no puede decirse que aquella provino de estas, sino por sacrificado defecto de mala curación, u otro accidente, con mayor razón las de Carreño, cuando es constante de los autos haberse verificarlo después de veinte días, y a vista de esta circunstancia ¿podrán estimarse por mortales las heridas de Carreño? ¿Podrá tener lugar la pena ordinaria de la ley?“… A estos argumentos, agrega que las pruebas presentadas contra su defendido no son tan claras para condenarle, pues sólo existe la declaración instructiva del difunto y la de un testigo, considerado éste como enemigo acérrimo de Juan Bautista. Además - continua el defensor – el acusado es un hombre de buena fama y sencillo, aparte de ser indio y menor de edad, lo que le impulsa a solicitar del juez "…ponerlo en libertad, libre e indegne de toda criminalidad”… Para dar más fuerza a esta solicitud, haciendo alarde de ser un conocedor de las leyes y su aplicación, el defensor hace referencia a la ley XXVI, título I de la Séptima Partida, en la que se habla de la veracidad de las pruebas, en el conocimiento de aquellas causas en las cuales se puedan aplicar pena de muerte o perdimiento de miembros. 280 Conviene hacer acá un breve comentario. En muy contadas excepciones se aludía en los expedientes judiciales de manera tan explícita a la ley. Es interesante observar como una legislación de 536 años de haber sido elaborada, aún se toma en cuenta para la época. Vale la pena citar en su totalidad la ley en referencia: “La persona del ome es la más noble cosa del mundo; e por ende dezimos, que todo judjador que oviere a conocer de tal pleyto sobre que pudiese venir muerte, o perdimiento de miembro, que debe poner guarda afincadamente, que las pruebas que recibiere sobre tal pleito, que sean leales o verdaderas, e sin ninguna sospecha; e que los dichos, e las palabras que dijeren firmando, sean ciertas, y claras como la luz de manera que non puedan sobre ella venir duda ninguna E si las pruebas que fuesen dadas contra el acusado, non dijesen o testiguasen claramente el yerro sobre que fue fecha la acusación, e el acusado fuese ome de buena fama develo el judgador quitar por sentencia. E si por aventura, fuese ome mal enfamado, e otro sí, por las pruebas fallase algunas presunciones contra él, bien lo puede entonces facer atormentar de manera que pueda saber la verdad de él. E si por si consciencia nin por las pruebas aduchas contra él, non lo fallare en culpa de aquel yerro sobre que fue acusado, de velo dar por quito, e dar el acusador aquella mesma pena que daría el acusado; fuera si el acusador oviesse fecho la acusación, sobre tuerto que a él mesmo fuese hecho, o sobre muerte de su padre, o de su madre, o de su abuelo, o de su abuela o bisabuela, o sobre muerte de su fijo, o de su fija o de su nieta o de su nieto, o sobre muerte de su hermano, o de su hermana, o de su sobrino, o de su sobrina, o de los fijos de dellos. Eso mismo sería si el marido acusase a otro por razón de muerte de su mujer, o ella fisziese acusación de muerte de su marido. Ca. maguer non lo provase, non la deven dar ninguna pena en el cuerpo; por que estos a tales se mueven con derecha razón, y con dolor, e fazer esta acusaciones, e non maliciosamente”. /Autos vistos, conclusos para sentencia. Diligencia del Teniente Justicia Mayor/ 29 de mayo de 1801 …”hanse por conclusos para sentencia y para su pronunciamiento y pasen al asesor, citada la parte”… /Informe del abogado asesor/ 27 de octubre de 1801 “Como la muerte que padece José Teodoro Carreño en consecuencia de las heridas que en él ejecutó el indio Juan Bautista Torres, sobre que ha rodado este procedimiento, no se efectuó hasta después de muchos días, y al mismo tiempo no se deduce del reconocimiento del cirujano ser absolutamente mortíferas, ofrece esta circunstancia una conjetura probable de no haber sido la tal herida causa inmediata y necesaria de la muerte. Así, por ésta, como por otras justas consideraciones, juzgo no tiene lugar la pena ordinaria del homicidio, y si la arbitraria, que Vuestra 281 Señoría al agresor condenándole en ocho años de presidio con destino al de Puerto Rico, y dando para su ejecución cuenta la Real Audiencia, a quien remitiré la causa según se practica para su aprobación . San Carlos, 27 de octubre de 1801. Doctor José Francisco Velasco”. /Sentencia dictada por Antonio Paz, Teniente Justicia Mayor de la Villa de San Carlos/ 31 de octubre de 1801 “Vistos estos autos criminales seguidos de oficio de justicia, contra el indio Juan Bautista Torres, por las heridas que ejecutó en José Teodoro Carreño, su estado y mérito, y lo aconsejado por el asesor, con cuyo dictamen me conformo: Fallo que debo sentenciar como sentencio esta causa, condenando como condeno al citado Juan Bautista Torres a ocho años de presidio con destino al de Puerto Rico, dándose antes de su ejecución cuenta a Su Alteza con los autos originales, quedando en su lugar testimonio, para que siendo de su real agrado le dé su aprobación. Y por esta mi sentencia definitivamente juzgando, así la pronuncio, mando y firmo Antonio Paz”. /Informe del Fiscal/ 13 de septiembre de 1802 El Fiscal de su Majestad emite opinión respecto a la consulta que se le hace sobre el caso en referencia. Dice que el reo de homicidio Juan Bautista Torres debe ser condenado a la pena ordinaria de muerte y apoya su parecer en los argumentos siguientes: …”que del proceso está manifiesta la desafección que Torres profesaba a Carreño, los insultos que por repetidas ocasiones le hizo, y el ánimo premeditado que tuvo de matarlo”. …”el no haber dado prueba capaz de disminuir su criminalidad, pues los artículos propuestos por su defensor, aunque probados, no le aprovecharían, y han resultado contraproducentes”… …”la omisión probada que resulta contra el juez de la causa, pues habiendo comenzado el procedimiento el día seis de abril, y contentándose solamente con el reconocimiento de las heridas y declaración instructiva del ofendido, la dejo en ese estado, sin dar otro paso hasta el día dos de mayo, en que parece murió Carreño (…) lo que da una idea bastante clara que si no hubiese sobrevenido la muerte, el agresor de las heridas habría quedado impune”… /Informe del Procurador de Pobres Don José Remigio Ochoa/ 27 de junio de 1803 Desde el 4 de octubre de 1802, pasaron los autos a consideración y estudio del Procurador de Pobres. Ocho meses después emite su opinión, y en atención a la defensa que hace de Juan Bautista Torres, alega que no encuentra mérito suficiente en el expediente para que se imponga al reo la pena ordinaria de muerte. 282 Dice que por su minoría de edad, así como por su naturaleza de indio y de hombre sencillo, no se le puede imputar esa pena. Además – agrega el procurador – los testigos presentados sólo son de oídas, excepto uno que lo es de vista, pero en su declaración no se acredita alevosía en el crimen. Alega también el procurador Ochoa que aún dando crédito a esos testimonios, debe considerarse la falta de asistencia médica para la debida curación del agredido. Por todos estos motivos, solicita se confírme la sentencia de pena de presidio, con el descargo de tiempo que lleva el reo en la cárcel. /Confirmación de la sentencia por la Real Audiencia/ 18 de julio de 1804 “Vistos: se confirma la sentencia consultada con calidad de que los ocho años de presidio a que está destinado el reo Juan Bautista Torres, sean y se entiendan diez, y para la ejecución líbrese la Real Provisión correspondiente. Así, lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores, y rubricaron”. ________________ Archivo Nacional de la Academia de la Historia; Sección Judicial. Archimóvil 10. Caja 56. Documento 486, 34 fs. Extraído de: González Antías, Antonio José. El Proceso Penal en la Administración de Justicia en Venezuela. |1700-1821. pp. 119-128. 283 Siglo XIX DOCUMENTO 150 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MANUEL MARIA LÓPEZ (1801) /Fragmento/ / Aprobado / …/… / Dictamen Fiscal / Caracas, 22 de julio 1801 Al Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricó el señor Semanero. (Rúbrica.) Por enfermedad del Escribano de Cámara Bernardo de Montes, Escribano Receptor En el día lo notifiqué a Remigio Ochoa, Ochoa. En 23 de los dichos se pasó al señor Fiscal Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha visto este expediente y pretensión de don Manuel López, y dice: Que resultando de la partida de su bautismo ser hijo de padres españoles, naturales de los Obispados de Santander y Calahorra, a quienes el Fiscal trató personalmente en la ciudad de Santo Domingo, y constando por las certificaciones que ha presentado haber hecho el estudio práctico que previene la Ley, no halla reparo en que se le admita al examen de Abogado que pretende, mandándosele presentar a la terna del colegio para los fines que previene la Real Cédula del asunto. Caracas, 29 de julio de 1801. Dr. Quintana Caracas, 23 de septiembre de 1801. Apruébese para Abogado del distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don Manuel López; comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: López Quintana Oidores: Cortines, Asteguieta. Por enfermedad del escribano de Cámara, Bernardo de Montes, Escribano Receptor .…/… _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965. 284 Siglo XIX DOCUMENTO 151 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MANUEL QUINTANÓ (1801) /Fragmento/ / Aprobado / …/… / Dictamen Fiscal / Caracas, diciembre 7 de 1801 Al señor Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. Señores Oidores: Cortines, Asteguieta. Bernardo de Montes, Escribano Receptor En el día lo hice saber a Remigio Ochoa En dicho día se pasó al señor Fiscal Ochoa. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M., en vista de este expediente y pretensión de don Manuel Quintanó, dice: Que constando por los documentos presentados haber cumplido el estudio de derecho práctico por el tiempo que previene la ley, no halla reparo en que se le admita al examen de Abogado que solicita, mandándosele que al efecto se presente a la terna del Colegio de esta Capital, conforme a lo dispuesto en la real Cédula del asunto.- Caracas, a 10 de diciembre de 1801 Dr. Quintana Caracas, 22 de Diciembre de 1801. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Licenciado don Manuel Quintanó: Comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron (Cuatro rúbricas.) Señores Presidente: Guevara. Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta Bernardo de Montes, Escribano Receptor …/… _____________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 285 Siglo XIX DOCUMENTO 152 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ FÉLIX SOSA (1801) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Caracas, 3 de julio de 1801. Al Señor Fiscal. Así lo decretaron los Señores Presidente, Regidores y Oidores y rubricó el señor Semanero. Por enfermedad del Escribano de Cámara. Bernardo Montes, Escribano Receptor. En el día lo notifiqué a José Gutiérrez. Gutiérrez. En cuatro de los dichos se pasó al señor Fiscal. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M., en vista de este expediente y pretensión del Doctor don José Félix Sosa sobre que se le admita a examen de abogado, dice que habiendo expirado la prohibición dispuesta por esta Real Audiencia, en acuerdo celebrado el día 8 de julio de 1799, sobre que no se admitiesen por dos años pretensiones para examen, y estimando suficientes los documentos con que esta interesado acredita el tiempo de pasantía de práctica prevenido por la ley, no halla reparo de que se le admita, mandando se presente a la terna del Colegio para los fines prevenido en la novísima Real Cédula del Asunto.Caracas, julio 9 de 1801. Dr. Quintana. Caracas, 29 de julio de 1801 Apruébese para Abogado de esta Real Audiencia al Doctor don José Félix Sosa: comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de media anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad, se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo decretaron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidores: Cortines, Asteguieta. Por enfermedad del Escribanote Cámara, Bernardo de Montes, Escribano Receptor ________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 286 Siglo XIX DOCUMENTO 153 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. PANTALEON ROSILLO (1801-1802) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Caracas, 21 de noviembre de 1801. Al Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricó el señor Semanero. (Rúbrica.) Bernardo de Montes, Escribano Receptor. En el día lo hice saber a Antonio Viso. Viso. En 24 de los dichos se pasó al Señor Fiscal. Pagó el Dr. Rosillo cuatro Reales. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M., en vista de este expediente, dice: estando conformes los documentos que presenta el Doctor Pantaleón Rosillo, no halla reparo que se le admita al examen de Abogado que solicita, mandando que para ello se presente en la terna del Colegio, conforme a la Real Cédula del asunto.- Caracas, 26 de noviembre de 1801. Dr. Quintana. Caracas, 7 de abril de 1802. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don Pantaleón Rosillo: comparezca a prestar juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Dos rúbricas.) Señor Regente: López Quintana Oidor: Cortines. Juan José Tirado, Escribiente de Cámara Interino. En el día lo hice saber al Doctor don Pantaleón Rosillo ______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 287 Siglo XIX DOCUMENTO 154 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. DOMINGO VELEZ (1801-1802) /Fragmento/ / Aprobado / …/… / Dictamen Fiscal / Caracas, 22 de diciembre de 1801. Al Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricó el señor Semanero. (Rúbricas.) Bernardo de Montes, Escribano Receptor. En el día lo notifiqué a Antonio Viso. Viso. En 24 de los dichos se pasó al señor Fiscal. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha visto este expediente con la pretensión de don Domingo Vélez reducida a que se admite a examen de Abogado, y dice: que aunque por los documentos que acompaña resulta ser hijo legitimo de don Domingo Vélez y de doña Josefa Perea, y que después del grado de Bachiller den Derecho Canónico que se le confirió por esta Universidad en 14 de Diciembre de 1786, ha cumplido los años de práctica que requiere la Ley y estima el Fiscal que habiéndose recibido siete u ocho abogados después que cesó la prohibición de los dos años, sería importante imponerla de nuevo por el tiempo que V. A. estuviese por conveniente, atendiendo a ser más que suficiente, el número del que hay, sobre lo cual se servirá el Tribunal resolver lo más conforme en el concepto de que si no tuviese por conveniente, podrá accederse a esta solicitud en la forma que está dispuesto.-Caracas, enero 4 de 1802. Doctor Quintana. Caracas, 23 de enero de 1802. Apruébase por Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don Domingo Vélez; comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de media anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con las constituciones. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores (Cuatro rúbricas.) Señores Presidente: Guevara. Regente: López Quintana Oidores: Cortines, Asteguieta. Bernardo de Montes, Escribano Receptor .…/… ______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 288 Siglo XIX DOCUMENTO 155 EXAMEN DE ABOGADO: LIC DOMINGO PAZ DEL CASTILLO (1802) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Caracas, 6 de agosto de 1802. Como lo dice el señor Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidores: Asteguieta, Aureoles, Martínez. Juan José Tirado, Escribano de Cámara. En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez. En 7 de los dichos pasé este expediente al señor fiscal, con el testimonio que se pide. Berra. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M., enterado del auto del 5 de enero, en que se mandó que por el término de dos años no se admitiesen pretensiones para examen de abogados, dice: Que aunque es muy conveniente la puntual observación de lo acordado con el justo fin de evitar los daños que al orden de la pública administración produciría la desproporcionada y excesiva copia de profesores en esta Capital, con perjuicio de los mismos, podrá por esta vez dispensarse el Bachiller don Domingo Castillo, con la condición de que hasta haber cumplido el tiempo de la prohibición no pueda abogar en ninguno de los tribunales de esta Capital ni matricularse en su Colegio de Abogados, con cuya limitación no haya el Fiscal reparo en que se le conceda la gracia que solicita, y que precediendo los competentes exámenes y calificada la aptitud del interesado, se reciba de Abogado y quede en libertad para sólo ejercer la carrera, durante el tiempo de la prohibición, en cualesquiera otras partes de la provincia, exceptuada esta capital, de la que, según expresa, hace ánimo de separarse para cuidar de su anciano padre y familia.- Caracas, agosto 11 de 1802. Berrío. 289 Caracas, 23 de agosto de 1802. Apruébese para Abogado del distrito de esta Real Audiencia, al Bachiller don domingo Antonio Paz del Castillo; comparezca a prestar el juramento debido, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de media anata, despáchesele el correspondiente título. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Regente: López Quintana Oidores: Asteguieta, Aureoles, Martínez. Juan José Tirado, Escribano de Cámara. …/… _________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 290 Siglo XIX DOCUMENTO 156 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUSTO JOSÉ BETANCOURT (1802-1804) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Caracas, 2 de marzo de 1804. Al señor Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores, y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Regente: López Quintana Oidores: Asteguieta, Martínez Juan José Tirado, Escribano de Cámara Interino. En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M., en vista de este expediente, en que el Doctor don Justo José Betancourt solicita se le admita a examen para Abogado de esta Real Audiencia, dice: Que constando de los certificados que acompaña tener tres años de pasantía práctica en estudio de Abogado recibido conforme a la Ley del Reino, y además haber practicado por cinco años este requisito, parece acreedor el pretendiente a la dispensa que solicita, máxime cuando ofrece pasar a actuar a la ciudad de Barcelona, que es el lugar de su nacimiento, y en donde hay total escasez de letrados para la instrucción y secuela de las causas; por lo que pide se sirva V. A. admitirle al examen que pretende, despachándole la competente carta para la terna de abogados.- Caracas, marzo 7 de 1804. Rivero. Caracas, 22 de marzo de 1804. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don Justo José Betancourt: comparezca a prestar juramento de Derecho y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el competente título con calidad de que para actuar en esta Capital se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro Rúbricas.) Señor Presidente: Guevara. Regente: López Quintana Oidores: Asteguieta, Martínez. Juan José Tirado, Escribano de Cámara Interino. En el mismo día lo hice saber al interesado. …/… ________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 291 Siglo XIX DOCUMENTO 157 /GRACIAS AL SACAR/ DISPENSA DE CALIDAD DE PARDO DEL CAPITÁN ANTONIO JOSÉ LANDAETA /1803-1804/ /Representación del Fiscal a S. M. participándole lo que ha visto los autos con lo representado últimamente por el Capitán Antonio Landaeta solicitando se le de uno o más testimonio que necesita de las Reales Cédulas expedidas a favor de su padre el Capitán Miguel José Landaeta Caracas, 27 de Julio de 1803/ /Fragmento/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor – El Fiscal de Su Majestad ha visto que estos autos con lo representado últimamente por el Capitán retirado del Batallón de Milicias regladas de Pardos de esta Capital Antonio Landaeta, solicitando se le de uno, o más testimonios que necesite de las reales ordenes expedidas a favor de su legítimo padre el Capitán Miguel José Landaeta, y dice: que no halla reparo en que Vuestra Alteza se sirva acceder a su pretensión mandando al efecto que por la Escribanía de Cámara se compulse y entregue autorizado uno o los más testimonios que solicite. Caracas, veinte y siete de julio de mil ochocientos tres – Riveros …/… 292 /Petición de Antonio José Landaeta, Capitán del Batallón de Milicias de Pardos de Caracas, por medio del Procurador Antonio Viso, al rey en atención a que se le ha hecho saber por auto que acredite ser hijo legítimo del Capitán Miguel José Landaeta Caracas, 12 de Agosto de 1803/ /Fragmento/ …/… Muy Poderoso Señor – Antonio José Landaeta, Capitán del Batallón de Milicias de Pardos en esta Capital por medio del Procurador Antonio Viso parezco ante Vuestra Alteza en la forma que, haya más lugar por derecho digo: que se me ha hecho saber el decreto en que se me manda acreditar ser hijo legítimo del Capitán Miguel José Landaeta y en su cumplimiento hago manifestación de las dos certificaciones de Bautismo que acompaño, la una relativa a mi persona y la otra a la de Juan Gabriel, de las cuales consta que somos hermanos legítimos hijos de dicho Miguel Landaeta, y por tanto – Suplico a Vuestra Alteza se sirva en consecuencia mandarme dar los testimonios que he solicitado por mi anterior Escrito por ser de justicia que pido y juro – Licenciado Ramón García Cádiz – Antonio Viso – Caracas, 12 de agosto de mil ochocientos tres. …/… 293 /Petición de Antonio José Landaeta al Rey, por medio del Procurador Antonio Viso, que como quiera que uno de sus hijos legítimos trata de casarse con María de la Concepción Pereyra y Landaeta. Caracas, enero de 1804/ /Fragmento/ …/… /Consulta al Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Antonio José Landaeta, Capitán retirado del Batallón de Milicias regladas de pardos de esta ciudad por medio del Procurador Antonio Viso en la forma en que mejor proceda parezco ante V. A. y digo: Que el Rey, Nuestro Señor en virtud de la plena justificación con que mi legítimo hermano Juan Gabriel Landaeta acreditó nuestra descendencia de casta mestiza sin haber en toda nuestra respectiva ascendencia esclavitud, ilegitimidad ni otro vicio; y penetrado de los recomendables como dilatados servicios contraídos con la Milicia por nuestro padre y abuelos Miguel Landaeta, Basilio Landaeta y Juan Gabriel Cordero, sin embargo de lo representado por el Ayuntamiento de esta Capital acerca de nuestro linaje tuvo a bien consultar al señor Fiscal del Supremo Consejo estimarnos por descendientes de mestizos, como también dispensarnos las gracias que expresan sus reiteradas Reales Cédulas que expedidas al intento acompaño en testimonio compuesto de veinte fojas útiles; y como quiera que uno de mis legítimos hijos trata de casarse con María de la Concepción Pereyra y Landaeta, el respectivo Párroco dudoso del modo que le ha de proclamar libera ejecutarlo en la misma forma que lo ha practicado con los demás pardos; desde luego para proporcionarme disfrute de los favores con que Nuestro Católico Monarca por un efecto de su Real Clemencia se ha servido distinguirnos. A. V. E. suplico que habiéndome presentado con las mencionadas reales cédulas con respecto al espíritu que las anima se sirva acordar una declaratoria acerca del modo con que se ha de proclamar mis actuales hijos a la vez que quiera casarse mandando que sirva de regla y que dándoseme el efecto el correspondiente certificado se me devuelvan los documentos que a este fin llevo presentados en justicia que imploro con el juramento necesario. Dr. Félix Sosa Con papel y vista Dos pesos [rúbrica] …/… Antonio Viso 294 /Expediente que dice la forma y modo con que deben ser proclamados, cuando traten de casarse los hijos del Capitán Antonio José Landaeta es la ordinaria y acostumbrada por los Párrocos para los individuos de su condición y clase. Caracas, 28 de enero de 1804/ /Fragmento/ …/… /Representación Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El Fiscal en vista de este expediente dice: Que la forma y modo con que deben ser proclamados, cuando traten de casarse los hijos del Capitán Antonio José Landaeta, es la ordinaria y acostumbrada por los Párrocos para los individuos de su condición y clase, no encontrando motivo para que se altere en las resoluciones de las reales cédulas que presenta. Caracas, 28 de Enero de 1804. Rivero. __________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Limpieza de Sangre, T. XXIX. fs. 76-101 vto 295 Siglo XIX DOCUMENTO 158 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ VICENTE RAMÓN ESCORIHUELA (1803) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Caracas, 9 de agosto de 1803. Al Señor Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente, y Oidores y rubricó el señor Semanero. (Rúbrica.) Juan José Tirado, Escribano de Cámara Interino. En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez. En el mismo día pasé este expediente al señor Fiscal. Berra. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha visto este expediente, en que el doctor don José Vicente Ramón de Escorihuela, solicita se le admita a examen para ejercer la abogacía, y dice: Que teniendo consideración al servicio público que ha hecho el pretendiente en el desempeño de Regidor Fiel Ejecutor del Cabildo de esta Ciudad y de las comisiones que se le ha encargado, y habiendo seguido la pasantía de Derecho Español por el término legal, no halla reparo que se le admita, y que se le despache la correspondiente carta para la terna de abogados, con calidad de no actuar en esta capital por el tiempo que resta para cumplirse el interdicto puesto por esta superioridad.- Caracas, agosto 11 de 1803. Rivero. Caracas, 12 de septiembre de 1803. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don José Vicente Escorihuela. Comparezca a prestar juramento debido; y lo haciendo constar satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título con calidad de no poder actuar en esta capital durante el interdicto impuesto por esta Real Audiencia por el término de dos años que se cumple el día 5 de enero del próximo venidero de 804. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: López Quintana Oidores: Asteguieta, Martínez. Fausto Viaña, Escribano Receptor. En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez. .…/… _________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 296 Siglo XIX DOCUMENTO 159 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOAQUIN MANUEL GARCÍA DE QUINTANA (1804) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Caracas, 19 de junio de 1804. Al Señor Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Dos rúbricas.) Señores Regente: López Quintana. Oidor: Martínez. Rafael Diego Mérida. En el día lo hice saber a Remigio Ochoa. Ochoa. En el mismo día pase expediente al Señor Fiscal. Berra, Oficial de Partes. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha visto este expediente, que en el Doctor don Joaquín Manuel García de Quintana solicita se le admita a examen para Abogado de esta Real Audiencia, con los documentos presentados en apoyo de su instancia, y dice: Que aunque de ellos consta que al pretendiente le falta menos de un mes para completar los cuatro años de práctica que exige la Ley, con todo, en consideración a su aplicación, ventajosos conocimientos adquiridos en la práctica y conducta irreprensible en lo moral y político, encuentra que V. A., con dispensa del corto tiempo que le falta, debe admitirle a examen, despachándole la competente carta para la terna de abogados. Caracas, junio 20 de 1804. Rivero. Caracas, 9 de julio de 1804. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don Joaquín Manuel de Quintana, comparezca a prestar juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de media anata por lo honorífico del oficio, despáchesele el correspondiente título, con calidad de que para actuar en esta ciudad, 297 se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. Regente: López Quintana Oidores: Asteguieta, Martínez. Rafael Diego Mérida. En el día lo hice saber a Remigio Ochoa. Ochoa. …/… ____________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 298 Siglo XIX DOCUMENTO 160 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JOSÉ CAYETANO MONTENEGRO (1804) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Doctor don José Cayetano Montenegro, por medio del Procurador José Gutiérrez, ante V. A. en la forma que más haya lugar por derecho parezco y digo: Que deseoso seguir la carrera de abogacía, he concluido los cuatro años de pasantía que se requiere para dicho ejercicio, según lo califica el certificado que solemnemente presento, y teniendo además todas las cualidades que exigen las Leyes, como consta del título y demás que igualmente acompaño. Suplico a V. A. se sirva admitirme a examen, mandando se me despache la carta, para con ella presentarme a efectuarlo ante la terna del Ilustre Colegio de Abogados, y que previa la competente aprobación se me matricule en los número de los de esta Real Audiencia por ser así de justicia que pido y juro, etc. José Gutiérrez. Dr. José Cayetano Montenegro. Caracas, julio 5 de 1804. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don José Cayetano Montenegro; comparezca a prestar juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata por lo honorífico del oficio, despáchesele el correspondiente título, con calidad de que para actuar en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. Señor Presidente: López Quintana. Oidores: Asteguieta, Martínez. …/… __________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 299 Siglo XIX DOCUMENTO 161 /GRACIAS AL SACAR/ LICENCIA PARA CASARSE Y DISPENSA DE CALIDAD DE PARDO /Fragmento/ /EXPEDIENTE DE DOÑA MARÍA DEL CARMEN CORREA Y DE JUAN JOSEF XIMENES, NATURALES DE CARACAS. 1804-1806/ …/… El Ministro que hace de Fiscal dice, que Doña María Correa, y Juan Josef Ximenez, vecinos de Caracas, pretendieron en 30 de julio de 1804 dos gracias, es a saber: licencia para casarse y dispensa de la calidad de pardo del referido, bajo el servicio pecuniario correspondiente, por ser honrado virtuoso y estar examinando de cirujano de que acompaña justificación Siendo la primera solicitud la más atendible por su calidad, se hace notable que no consta la edad de la doña María, si tiene padres o abuelos, ni otras circunstancias que convenía saber conforme a la última cédula de 17 de julio de 1803, y como esta franquee a los interesados recursos a los presidentes de las audiencias, para que por medio de informes los instruyan y se puedan conceder o negar la habilitación para estos matrimonios; parece que en el día no exige otra providencia que la de que ocurran a aquel Presidente a usar de su derecho con arreglo a la real cédula novísima mencionada. Acerca de la segunda gracia de dispensa de la calidad de pardo, se puede reservar para después que se haya resuelto el expediente que pende en el Consejo sobre si trae o no inconveniente en [lo] que ha representado a la ciudad, y el muy Reverendo Arzobispo para que se pueda tener presente si el Consejo es servido de acordarlo así. Madrid, 18 de agosto de 1806. [rúbrica] Nota Viene un ejemplar de la Real Cédula de 1803, y el expediente que cita el señor Fiscal se halla en la Contaduría. Tráigase la Cédula expedida por Bs. As. [Buenos Aires] declaratoria de la del año 803 sobre matrimonios. Viene un ejemplar de esta Cédula que se expidió en 27 de mayo de 1805. Consejo de 26 de agosto de 1806. Sala 2ª. Con el Señor Fiscal, comunicándose de oficio al Presidente sino tuviere la parte apoderado. [rúbrica] _____________________ Archivo General de Indias. Sevilla. Audiencia de Caracas. Legajo 404 (133-2-7) 300 Siglo XIX DOCUMENTO 162 /GRACIAS AL SACAR/ TÍTULO DE DON: DON RAFAEL DIEGO MERIDA, ESCRIBANO DE CAMARA, SOLICITA, FIRMAR CON EL TITULO DE DON. 1805 REPRESENTACIÓN FISCAL. / EL FISCAL DICE QUE EN CONSIDERACIÓN A CIRCUNSTANCIAS QUE HACEN EN EL DIA DUDOSO EL MÉRITO DEL PRETENDIENTE A LA GRACIA PODRÁ RESERVARSE SU DETERMINACIÓN PARA MÁS ADELANTE, EN EL OPORTUNO TIEMPO DE ESTAR ACLARADO LO FALSO O CIERTO DE LAS NOTAS EXPUESTOS Y MEJOR CALIFICADOS SUS SERVICIOS COMO PODRÁ SERVIRSE ACORDARLO LA CÁMARA O RESOLVERLO LO QUE ESTIME MÁS ACERTADO .MADRID 11 DE FEBRERO 1805/ El Fiscal dice: que Don Rafael de Mérida, Escribano de Cámara interino de la Real Audiencia, en memorial 21 de enero del año próximo solicita que por las razones y motivos que expresa y extracta la Secretaría especialmente el mérito contraído en la causa de sublevación de aquella Provincia se le conceda sin servicio alguno la facultad de firmarse con el distintivo de Don, que se dispensó Josef Gabriel de Aramburu con menor mérito. La Secretaría acompaña la consulta de 8 de octubre del mismo año, a que se conformó S. M. y minutas de cédulas expedidas en su consecuencia para que Mérida fuese restituido al ejercicio interino de la Secretaría de Cámara, de que había sido despojado, y la relación de sus méritos de que entre otros consta su legitimidad y distinguida familia: que es el Escribano Real y Notario público de Indias; que lo fue único en la causa de la referida sublevación desde el 13 de julio de 1797 hasta el 7 de agosto de1802, en que para venir de España con Real licencia hizo entrega del proceso y sus incidencias comprensivos de 28.692 foxas: que por este extraordinario mérito en Real Orden de 22 de mayo de 1798 se le mandaron dar gracias a nombre de S. M. y por otra 8 de febrero de 99 se comunicó a la Audiencia que en prueba de los gratos que habían sido los servicios de Mérida se le atendería en solicitud proporcionada. Del expediente también agregado resulta que habiéndose S. M. dignado en Real Orden de 9 de marzo de 1801 resolver que Don Josef Gabriel de Aramburu escribano del Gobierno de Caracas, en lugar de la gracia de Secretario que había solicitado pretendiese otra cosa proporcionada en que pudiera ser atendido, pidió se le concediese 301 perpetuamente por juro de heredad para sí, sus hijos y descendientes la Secretaría de Gobierno bajo ciertas calidades. El Capitán General recomendó la inserta por la circunstancia de haberse debido a la advertencia y fidelidad de Aramburu, la aprensión de los papeles sediciosos de Don Manuel Rico , uno de los principales reos de la expresada sublevación y el primero que se puso preso, pero S. M. a consulta del Consejo se digne concederle la facultad de firmarse Don sin hacer servicio pecuniario por esta gracia, y también sus hijos y descendientes legítimos en quienes recayese el oficio de escribano público y de Gobierno lo que bastaba en señal de que su conducta había sido agradable a S. M. en aquel caso, que no encerraba un mérito particular, ni estaba bien aclarado. El concepto de esta cláusula es más bien adaptable a Mérida, pues ni en la determinación como escribano de la referida causa hizo más que desempeñar la obligación del oficio cuyo trabajo queda recompensado con las costas que habrá percibido o podrán cobrar según los resultados del asunto, ni estando éste sin concluir puede bajo su actual estado juzgarse si en él ha contraído o no mérito particular y extraordinario que le haga acreedor a premio. Además, el Fiscal hace memoria, que en el expediente que despachó al principio del año próximo pasado promovido con motivo de las desavenencias ocurridas entre el de lo civil y criminal de aquella Audiencia Don Josef Gutiérrez del Rivero, la misma y el Capitán General Presidente de ella, dijo aquél en sus representaciones no sólo que Mérida había contribuido a exagerar el cuerpo de [delito] y hacer voluminoso dicho proceso con el fin de enriquecerse como logró por los crecidos intereses que le produjo, si también entre otros defectos además era deudor al Juzgado de Bienes de difuntos en suma considerable, que no se estrechaba por la protección que tenía. En consideración a estas circunstancias que hacen en el día dudoso el mérito que goce e influya a la gracia que pretende parece al Fiscal podrá reservarse su determinación para más adelante, en el oportuno tiempo de estar aclarado lo falso, o cierto de las notas expuestas, y mejor calificados sus servicios como podrá servirse acordarlo la Cámara o resolverá lo que estime más acertado. Madrid, 11 de febrero de 1805. [rúbrica] _____________________ Archivo General de Indias. Sevilla. Audiencia de Caracas. Legajo 403 (133-2-3) 302 Siglo XIX DOCUMENTO 163 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JUAN JOSÉ ALVAREZ (1805) /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Antonio Viso, Procurador de esta Real Audiencia y del Doctor don Juan José Alvarez, vecino esta ciudad, de quien presento poder en debida forma, como mejor proceda en derecho, ante V. A. parezco, y digo: Que habiendo don Juan dedicado a la carrera literaria, y cursado las clases de ambos derechos de esta Real y Pontificia Universidad, fue graduado de Bachiller en Derecho Canónico y ha seguido pasantía práctica por el tiempo de cuatro años, dos meses y diez días, según consta de la certificación que junto con el título de Bachiller, y partida de bautismo acompaño, por los cuales se acredita cuanto queda expuesto, y tener la suficiente edad para la abogacía. Por tanto, a V. A. suplico: Se sirva haberme por presentado con el poder y demás documentos, y en su consecuencia, admitir el pretendiente al examen, que está pronto a verificar según se le prevenga, y luego se le asigne día para ello; y en su oportunidad decretar la aprobación, si hubiere mérito para ella, y mandar se le despache el correspondiente título y Real Provisión que lo acredite; por ser justicia que con el noble oficio imploro y para ello juro lo necesario, etc. Dr. José Bernabé Díaz. Caracas, 5 de julio de1805. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Doctor don Juan José Alvarez. Comparezca a prestar el juramento acostumbrado. Y hecho haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Martínez. Rafael Diego Mérida. …/… _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 303 Siglo XIX DOCUMENTO 164 /GRACIAS AL SACAR/ RAFAEL DIEGO MÉRIDA SOLICITA SE LE CONCEDA FIRMAR CON EL TÍTULO DE DON. 1805 /El Fiscal dice que en consideración a circunstancias que hacen en el día dudoso el mérito del pretendiente a la gracia podrá reservarse su determinación para más adelante, en el oportuno tiempo de estar aclarado lo falso o cierto de las notas expuestas y mejor calificados sus servicios como podrá servirse acordarlo la cámara o resolverá lo que estime más acertado. Madrid, 11 de febrero de 1805/ /Fragmento/ …/… /Representación Fiscal/ El Fiscal dice: que Don Rafael de Mérida, Escribano de Cámara interino de la Real Audiencia de Caracas, en memorial de 21 de Enero del año próximo pasado solicita que por las razones y motivos que expresa y extracta la Secretaría especialmente el mérito contraído en la causa de la sublevación de aquella Provincia se le conceda sin servicio alguno la facultad de firmarse en el distintivo de Don, que se dispensó a Don Josef Gabriel De Aramburu con menor mérito. La Secretaría acompaña la consulta de 8 de octubre del mismo año, a que se conformó S. M. y minutas de cédulas expedidas en su consecuencia para que Mérida fuese restituido al ejercicio interino de la Secretaría de Cámara, de que había sido despojado, y la relación de sus méritos de que entre nosotros consta su legitimidad y distinguida familia: que es escribano Real y Notario Público de Indias; que lo fuese único en la gran causa de referida sublevación desde el 13 de julio intereses que lo produjo, si también que entre otros defectos además era deudor al Juzgado de Bienes de difuntos en suma considerable, sobre que no se estrechaba por la protección que tenía. En consideración a estas circunstancias que hacen en el día dudoso el mérito que goce e influya a la gracia que pretende parece el Fiscal podrá reservarse su determinación para más adelante, en el oportuno tiempo de estar aclarado lo falso, o cierto de las notas expuestas, y mejor calificadas su servicios como podrá servirse acordarlo la Cámara o resolverá lo que estime más acertado. Madrid, 11 de febrero de 1805.[rúbrica]. ____________ Archivo General de Indias. Sevilla. Audiencia de Caracas. Legajo 403 (133-2-3) 304 Siglo XIX DOCUMENTO 165 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. TOMAS MILLANO (1805) /Fragmento/ …/… / Aprobado / / Dictamen Fiscal / Caracas, 14 de junio de 1805. Al señor Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa Oidores: Asteguieta, Martínez Rafael Diego Mérida. En el día se notificó al Procurador Gutiérrez. Gutiérrez. En el día pasé este expediente al señor Fiscal. Márquez Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. ha visto este expediente con Tomás Millano, sobre que se le admita a examen de arreglados y conformes los documentos que presenta, no a su solicitud con la calidad de presentarse previamente prevenidos en la Real Cédula del asunto. la pretensión del Bachiller don Abogado, y dice: Que estando halla reparo en que V. A. acceda a la terna del Colegio a los fines Caracas, 18 de junio de 1805. Berrío. Caracas, 4 de julio de 1805. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don Tomás Millano; comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de media anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta Capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Dos rúbricas) Señores Oidores: Asteguieta, Martínez Rafael Diego Mérida. …/… ________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 305 Siglo XIX DOCUMENTO 166 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ RAFAEL RODRÍGUEZ. (1805) …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Ramón Maucó, Procurador de esta Real Audiencia y del Bachiller don José Rafael Rodríguez, vecino de esta ciudad, y de quien presento poder en debida forma como mejor proceda en derecho ante V. A. parezco y digo: Que habiendo don José Rafael dedicándose a la carrera literaria, y cursado las clases de ambos derechos de esta Real y Pontificia Universidad, fue graduado de Bachiller en Derecho Canónico y ha seguido pasantía practica por el tiempo de cuatro años y veinticuatro días, según consta de la certificación que junto con el título de Bachiller y partida de bautismo acompaño, por los cuales se acredita cuanto queda expuesto y tener la suficiente edad para la Abogacía; por tanto, V. A. suplico se sirva haberme por presentado con el poder y demás documentos, y, en su consecuencia, admitir el pretendiente al examen que está pronto a verificar según se le prevenga y luego se le asigne día para ello; y en su oportunidad, decretar la aprobación si hubiere mérito para ella y mandar se le despache el correspondiente título y Real Provisión que lo acredite: por ser justicia que con el noble oficio imploro y para ello juro lo necesario, etc. Ramón Maucó. Dr. José Bernabé Díaz. Caracas, 3 de julio de1805. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Bachiller don José Rafael Rodríguez. Comparezca a prestar el juramento acostumbrado. Y hecho haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título con prevención, de no poder usar de su profesión en esta capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Martínez. Rafael Diego Rodríguez. …/… ____________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 306 Siglo XIX DOCUMENTO 167 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JUAN JOSÉ GONZÁLEZ (1805) /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: José Gutiérrez, Procurador de esta Real Audiencia por el Doctor Juan José González, de este vecindario, cuyo poderes presento y juro con la solemnidad necesaria, como más haya lugar en derecho parezco ante V. A., y digo: Que mi parte tiene concluidas las pasantías de derecho práctico según se ajusta de los comprobantes que en la propia forma acompaño; y porque desea ser admitido a examen para que siendo del Real agrado se le apruebe y matricule en el número de los abogados de esta Audiencia. Suplico a V. A. que habiéndome por presentado con los documentos que dejo manifestados, se sirva admitir al examen al insinuado mi parte, a fin que en su virtud recaigan las providencias que se estimen de justicia que imploro y juro, etc. José Gutiérrez. Doctor Nicolás Anzola. Caracas, 26 de septiembre de1805. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Doctor don Juan José González. Comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta Capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Presidente: Guevara. Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Martínez. Rafael Diego Mérida. ____________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 307 Siglo XIX DOCUMENTO 168 /GRACIAS AL SACAR/ LA AUDIENCIA DA CUENTA CON TESTIMONIO DE LO OCURRIDO SOBRE EL SERVICIO PECUNARIO QUE LOS TENIENTES JUSTICIAS MAYORES DE AQUELLA PROVINCIA DEBÍAN HACER POR LA DISPENSA DE JURAR FUERA DEL TRIBUNAL EL CUMPLIMIENTO DE SUS OBLIGACIONES /Caracas, 10 de noviembre de 1806/ /Fragmento/ …/… /Oficio de Pedro Carbonell al Señor Regente de la Real Audiencia./ Habiendo despachado títulos de Tenientes Justicia Mayores del Río del Tocuyo a don Miguel de Lategui y a don Julián Borges para Camaguán, fueron presentados para la Real Audiencia, y ocurrido la novedad de darse vista de ellos al señor Fiscal y tratar de exigirles treinta y siete pesos inclusos veinte y cinco por la dispensación del juramento e ignorando y o qué causas hayan ocurrido por esta alteración e innovación se ha de servir manifestarlo a la Real Audiencia para que me instruya – Dios guarde Vsía muchos años. Caracas, Diez de noviembre de mil setecientos noventa y siete – Pedro Carbonell – Señor regente de la Real Audiencia. …/… ________________________________________ Archivo General de Indias. Sevilla. Audiencia de Caracas. Legajo 403. (133-2-3 308 Siglo XIX DOCUMENTO 169 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JUAN JOSÉ MARTÍNEZ (1807) /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: José Gutiérrez, Procurador de número de esta Real Audiencia y del Doctor don Juan José Martínez, cuyo poder bastante presento y juro como mejor haya lugar en derecho, ante V. A., parezco y digo: Que deseoso mi constituyente de abrazar la ilustre profesión de abogacía, he seguido con esmero la pasantía de práctica por el espacio de cuatro años, como lo acreditan las certificaciones que con la solemnidad debida acompaño. En esta virtud, y hallándose asistido de las demás calidades que exigen las leyes y consta del título de Doctor en Sagrados Cánones, y partida de bautismo, que igualmente presento con el pedimento más reverente, a V. A. suplico se sirva admitir al expresado Doctor Juan José Martínez a examen de Abogado, mandándole despachar la carta en la forma acostumbrada para ocurrir a la terna del Ilustre Colegio, que es justicia que imploro y juro, etcétera. Otrosí: Porque el expresado mi parte necesita para otros usos el título de Doctor, suplico a V. A. se sirva mandar que a su tiempo s le devuelva original, quedando en autos la nota correspondiente, es justicia, ut supra. José Gutiérrez. Doctor Felipe Fermín Paúl. Caracas, 16 de abril de 1807 Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don Juan José Martínez; comparezca a prestar el juramento acostumbrado. Y hecho haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez. Rafael Diego Mérida. …/… __________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 309 Siglo XIX DOCUMENTO 170 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ FRANCISCO DE ESPAÑA (1807)/Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: José Gutiérrez, Procurador de los de número de esta Real Audiencia y del Bachiller don José Francisco de España, cuyo poder bastante presento y juro, como mejor proceda en derecho ante V. A., parezco y digo: Que después de haber recibido mi parte el grado de Bachiller en derecho Canónico en esta Real y Pontificia Universidad, de que es un testimonio auténtico el título que acompaño con la debida solemnidad, ha seguido los cuatro años de práctica que previene la Ley Real, según se comprueba del certificado que también produzco, autorizado de letrado recibido. Desea mi representado sellar y concluir su carrera, adquiriendo el honor de recibirme de Abogado de esta Real Audiencia, y al efecto, haciendo presentación de la partida de su bautismo, de que califica tener la edad que exige vuestra Ley Real de Partida, con el pedimento más reverente a V. A. suplico se sirva habiéndome presentado con el poder y documentos que quedan analizados, admitir a don José Francisco España a examen de Abogado, mandando se le despache la competente carta para la terna del Colegio de Abogados, que así es justicia que imploro con el juramento necesario. José Gutiérrez. Dr. Felipe Fermín Paúl. Caracas, 15 de octubre de1807. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Bachiller don José España. Comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Dos rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidor: Alvarez. José Tomás Santana. …/… _________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 310 Siglo XIX DOCUMENTO 171 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR FRANCISCO RODRÍGUEZ TOSTA (1808) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: José Gutiérrez, Procurador de número de esta Real Audiencia y del Doctor don Francisco Rodríguez Tosta, vecino de esta ciudad, a virtud de su poder bastante que presento y juro como mejor proceda en Derecho, parezco ante V. A. digo: Que el mencionado Doctor ha seguido la carrera literaria en los Generales de la Universidad, de la cual es miembro por haber obtenido en ella el grado de Doctor en Derecho Civil, y los de Bachiller en ambos Derechos, como es notorio y se califica en cuanto al de Bachiller en el Civil por el título que también acompaño por la certificación de haber continuado pasantía práctica por el espacio de cuatro años y días, después de haber obtenido este grado, y la partida de su bautismo que acredita tener la suficiente edad para la abogacía a que aspira ahora. Por tanto, con el pedimento más reverente a V. A. suplico se sirva haberme por presentado con el poder y demás documentos referidos; y en consecuencia, admitir al expresado Doctor, al examen para Abogado, y mandar se pase la correspondiente orden a la terna del Colegio, y según sus resultas, asignarle día para que el debe verificar en esta Real Audiencia; y en su oportunidad, decretar que se le despache el correspondiente título y Real Provisión que acredita su aprobación en justicia que imploro con el juramento necesario. José Gutiérrez. Doctor José Bernabé Díaz. José Gutiérrez. Dr. Felipe Fermín Paúl. Caracas, 15 de octubre de1805. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia, al Doctor don Francisco Rodríguez Tosta: Comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho, haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) 311 Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez. José Tomas Santana. En el día se notificó al Procurador Gutiérrez. …/… _____________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 X 312 DOCUMENTO 172 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MANUEL FELICIANO MATAMOROS (1808-1809) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: José Gutiérrez. Procurador de esta Real Audiencia y del Bachiller don Manuel Matamoros, cuyo poder bastante presento y juro, como más haya lugar ante V. A. parezco y digo: Que desde el 17 de diciembre de 1804 ha seguido mi parte la pasantía de derecho español, después de haber recibido el grado de Bachiller en Cánones, según se comprueba de los certificados y título de que hago solemne presentación, todo con el objeto de aspirar al ejercicio de la noble profesión de la abogacía. En esta virtud, y calificando asimismo tener la edad legítima por medio de la competente partida de bautismo, que también produzco en testimonio con la protesta de presentar la original, siempre que se estimase necesario dentro de un breve término que se le prefina, con el pedimento más conforme y útil a V. A. suplico se sirva, habiendo por producido los documentos de que traiga hecho mérito, admitir a examen de Abogado al referido mi parte, Bachiller don Manuel Matamoros, mandando se pase la carta de estilo a la terna del Colegio, que así es justicia que imploro y juro, etc. José Gutiérrez. Dr. Felipe Fermín Paúl. Caracas, 23 de enero de 1809. Visto: se Aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don Manuel Matamoros; comparezca a prestar el juramento de su obligación y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de media anata por lo honorífico del empleo, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta capital sin estar incorporado en el Ilustre Colegio de ella. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Dos rúbricas.) Señores Oidores: Asteguieta, Martínez. José Tomás Santana. …/… _____________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 313 Siglo XIX DOCUMENTO 173 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR RAMÓN GARCÍA (1809) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Doctor Don Ramón García por medio del Procurador José Gutiérrez, parezco ante V. A. y digo: Que aspirando a la noble profesión de la abogacía, he cursado por cuatro años continuos el estudio del Derecho Real de España, como se acredita de las dos adjuntas certificaciones que con la partida de mi bautismo y título de Bachiller en Derecho civil, produzco solemnemente. En cuya virtud a V. A. suplica se sirva, habiéndome por presentado con los referidos documentos, admitirme a examen de Abogado, y mandar se pase la competente carta a la terna del Colegio. Así es justicia que imploro y juro, etc. José Gutiérrez. Dr. Ramón García. Dr. Felipe Fermín Paúl. Caracas, 2 de mayo de 1809. Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al Doctor don Ramón García, comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Medianata por lo honorífico del oficio, despáchesele el correspondiente título, con prevención, de que para actuar en esta capital, se ha de incorporar previamente en el Ilustre Colegio de ella. Así lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señor Regente: Mosquera y Figueroa Oidores: Asteguieta, Alvarez. José Tomás Santana. …/.. _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 314 Siglo XIX DOCUMENTO 174 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. PABLO JOSÉ GARRIDO (1809) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: José Gutiérrez, Procurador del Número de esta Real Audiencia por el Bachiller don Pablo José Garrido, cuyo poder protesto presentar en caso necesario, como más haya lugar por derecho ante V. A. parezco y digo: Que mi parte ha seguido lo cuatro años de pasantías de Derecho Español, según de le acredita los tres certificados de que hago solemne presentación con el objeto de recibirse de abogado de esta Real Audiencia. Por tanto, acompañando igualmente el título de bachiller en Derecho Civil y la partida de bautismo de que resulta tener más de la edad que requieren las Leyes, con el pedimento más reverente a V. A. suplico se sirva, habiendo por presentado los enunciados documentos, admitir a examen de Abogado de Bachiller don Pablo José Garrido, mandando se pase la competente carta a la terna de abogados, que así es justicia que imploro y juro, etcétera. José Gutiérrez. Br. Pablo José Garrido. Dr. Felipe Fermín Paúl. Caracas, 12 de abril de 1809. Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Audiencia, al Bachiller don Pablo José Garrido. Comparezca a prestar el juramento de su obligación, y haciendo constar haber enterado en Cajas Reales el Real Derecho de Media Anata, por lo honorífico del empleo, despáchesele el correspondiente título, con prevención para actuar en esta capital, se ha de incorporar al Ilustre Colegio de ella. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez. José Tomas Santana. En el día se notificó al Procurador Gutiérrez. Gutiérrez. …/… Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 315 Siglo XIX DOCUMENTO 175 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JOSÉ MANUEL SANCHEZ (1809) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Doctor don José Manuel Sánchez, de este vecindario, por medio de Ramón Maucó, Procurador de los del número de esta Real Audiencia, como más haya lugar en derecho, parezco ante V. A. y digo: Que después de concluidas las clases de Derecho por el tiempo que prescriben los estatutos de la Universidad y obtenido el grado de Bachiller en Sagrados Cánones, como se comprueba del título que acompaño en debida forma, continué en el estudio de la práctica, asistiendo por espacio de cuatro años al bufete de Abogado recibido y del Ilustre Colegio, según se acredita de los tres certificados de pasantía que también acompaño, juntamente con la partida certificada de mi bautismo, que manifiesta ser mayor de veinticinco años. Y deseando coronar mis tareas con la licenciatura de Abogado. A V. A., suplico se sirva, habiendo por presentado el título y certificados que quedan referidos, admitirme al examen y merecida que haya la aprobación, mandar se me despache el correspondiente título, que es gracia y merced que imploro y juro, etc. Dr. José Manuel Sánchez. Ramón Maucó. Caracas, 21 de junio de 1809. Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al Doctor don José Manuel Sánchez: Comparezca a prestar el juramento de su obligación, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta capital se ha de incorporar previamente en el Ilustre Colegio de ella. Así lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez. José Tomás Santana. ________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 316 Siglo XIX DOCUMENTO 176 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ IGNACIO UZCÁTEGUI (1809) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Bachiller don José Ignacio Uzcátegui, por medio del Procurador José Gutiérrez, ante Vuestra Alteza conforme a Derecho parezco, y digo: Que después de haber recibido el grado de Bachiller en Derecho Civil, he practicado por cuatro años en bufetes de abogados aprobados, y aspirando serlo. Suplico a Vuestra Alteza se sirva, admitiéndome a examen, mandar librar la correspondiente carta para la terna del Ilustre Colegio de esta capital, pido justicia y juro, etc. Hago solemne presentación, para lo que pueda importar, de una certificación, que acredita haber practicado en calidad de pasante desde el 1 de octubre de 1804, hasta el 10 de abril de 805, en que recibí el grado de Bachiller: juro ut supra. Doctor José Ignacio Briceño. José Ignacio de Uzcátegui. José Gutiérrez. Caracas, 4 de mayo de 1809. Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al Bachiller don José Ignacio Uzcátegui. Comparezca a prestar el juramento de su obligación, y haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata por lo honorífico del oficio, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta capital, se ha de incorporar previamente en el Ilustre Colegio de ella. Así lo proveyeron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez. José Tomás Santana. …/… ____________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 317 Siglo XIX DOCUMENTO 177 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JOSÉ MANUEL VILLAVICENCIO (1809) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: José Gutiérrez, Procurador de número de esta Real Audiencia y del Doctor don José Manuel Villavicencio, como más haya lugar en derecho ante Vuestra Alteza, parezco y digo: Que deseoso mi contribuyente de abrazar la noble profesión de la abogacía ha seguido sus cursos literarios en esta Real y Pontificia Universidad, y sucesivamente la pasantía de prácticas por el tiempo que previenen las Leyes de Reino, como consta el título de Bachiller en Sagrado Cánones, de las certificaciones y del poder bastante que con la solemnidad debida presento y juro. Y respecto a que concursa en el expresado mi parte la edad necesaria que acredita la partida de su bautismo que igualmente acompaño. A Vuestra Alteza suplico, se sirva admitirla a examen de Abogado, mandando en consecuencia se pase la carta a la terna del Ilustre Colegio por ser así de justicia que imploro con el juramento necesario. Dr. Andrés Narvarte. José Gutiérrez. Caracas, 18 de septiembre de1805. Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Doctor don José Manuel Villavicencio, comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta capital, sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Dos rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez. José Tomás Santana. …/… ______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 318 Siglo XIX DOCUMENTO 178 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JUAN ANTONIO DE ZARRAGA (1809) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Doctor don Juan Antonio de Zárraga, natural y vecino de la ciudad de Coro, por medio del Procurador José Gutiérrez, con el pedimento más conforme y cómo más haya lugar en derecho ante Vuestra Alteza parezco y digo: Que habiendo recibido el grado de Bachiller en Sagrados Cánones el día 26 de marzo del año 1798, según consta el título que solemnemente presento, y después de haber obtenido el grado de Doctor en la misma facultad y el de Bachiller y Licenciado en Derecho Civil, me dediqué constantemente en esta capital a seguir las pasantías de práctica con el señor Oidor honorario don Juan Jurado y doctor don José Bernabé Díaz, como consta los dos certificados que solemnemente presento. Efectivamente, cuando ya tenía dos años y siete meses, me llamaron (por muerte de mi legítimo padre) a los asuntos de casa y familia a la ciudad de mi naturaleza y vecindario. Allí seguí una pasantía más activa y eficaz con motivo de las causas criminales y de pobres que se me encomendaban, asistiendo siempre a los doctores don Diego Castro y don Ignacio Garcés, según aparece del certificado que con la misma solemnidad presento. Concluidas mis pasantías, pasé por el dolor de no poder venirme a recibir, porque aún no se había terminado los negocios de mi familia. Fueron pasando años unos tras otros, sin poder vencer mis dificultades que me impedían y estorbaban venir a coger el fruto de mis tareas literarias, y cuando esto podía haberme desalentado, me sostenía con el estudio y daba nuevo impulso de aplicación el amor con que siempre he mirado la profesión. A este fin, y con sólo el objeto de recibirme de abogado, he venido atropellando mil inconvenientes, y dejando mi casa y familia en desamparo y disgusto. Por todas estas razones y con aquellos documentos ocurro a la justicia de Vuestra Alteza. Suplicando se sirva admitirme a examen de Abogado y mandar lo ejecute por su parte la terna de los del Colegio de los de esta profesión, pasándole al intento la carta acostumbrada que es lo que solicito con justicia y el juramento necesario. Doctor José Manuel Oropeza. Doctor Juan Antonio Zárraga. José Gutiérrez. 319 Caracas, 2 de mayo de 1809. Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al Doctor don Juan Antonio de Zárraga. Comparezca a prestar el juramento acostumbrado y haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata por lo honorífico del oficio, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta Capital, se ha de incorporar previamente en el Ilustre Colegio de ella. Así lo proveyeron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Alvarez. José Tomás Santana …/… ________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 320 Siglo XIX DOCUMENTO 179 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MARIANO AYALA (1810) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: José Gutiérrez, Procurador del Número de los Tribunales Superiores por el Bachiller don Mariano Ayala, cuyo poder protesto presentar en caso necesario, ante Vuestra Alteza parezco y digo: Que Ayala ha seguido el curso de Derecho Civil hasta obtener el grado de Bachiller en la Real y Pontificia Universidad de esta capital, según se demuestra por el título de que hago solemne presentación, igualmente he continuado después por el espacio de cuatro año, la pasantía práctica de nuestras leyes con el letrado Doctor don José Vicente Escorihuela; lo cual califica la certificación de éste, que con la misma solemnidad presentó, y como a más de esto, tiene ya cumplida la edad, que manifiesta la fe de bautismo que también presentó, no hay duda, concurran en su persona cuanto requisitos se exigen a los candidatos que aspiran a la noble profesión de Abogado. Por tanto, suplico a Vuestra Alteza que habiéndome presentado con los documentos referidos , se sirva admitir a examen de Abogado de esta Real Audiencia, al Bachiller don Mariano Ayala, mandándose le despache al efecto la Real carta competente para la terna del Ilustre Colegio. Es justicia que imploro con el juramento necesario. Licenciado José de España. José Gutiérrez. Caracas, abril 9 de 1810. Se aprueba para Abogado del distrito de esta Real Audiencia, al Bachiller don Mariano Ayala, comparezca a prestar el juramento de su obligación, y haciendo constar que ha satisfecho el Real derecho de Medianata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta capital sin estar previamente incorporado en el Ilustre Colegio de ella. Así lo proveyeron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Tres rúbricas.) Señores Oidores: Alvarez, Martínez, Rivero. José Tomás Santana. …/… ______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 321 Siglo XIX DOCUMENTO 180 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR MANUEL MIRANDA (1810) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor El Doctor don Manuel Miranda, vecino de esta ciudad, como mejor proceda, a Vuestra Alteza digo: Que habiendo seguido la carrera literaria en los generales de esta Universidad, y después de haber obtenido en ella el grado de Bachiller en Derecho Civil, he continuado el estudio práctico del nuestro por espacio de más de cuatro años, según se evidencia del expreso tenor del título y certificaciones que con la debida solemnidad acompaño; en este concepto, y en el de que tengo ya cumplida la edad suficiente para ejercer la abogacía, según se acredita de la partida de bautismo que acompaño con la misma solemnidad. A Vuestra Alteza, respectivamente, suplico se sirva haberme presentado con lo referidos documentos, y en consecuencia, admitirme al examen para Abogado, y mandar se pase la correspondiente orden a la Terna del Colegio, y según sus resultas, asignarme día para el que debo sufrir en esta Real Audiencia, y su oportunidad proveer, que se me despache el correspondiente orden a la terna del Colegio, y según sus reacción, por ser así de justicia que imploro con el juramento necesario. Doctor Manuel Miranda. Caracas, febrero 15 de 1810. Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al Doctor don Juan Manuel Miranda. Comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho haciendo constar que ha satisfecho el derecho de Media Anata, despáchesele el título correspondiente, con prevención de no poder usar de su profesión en esta capital, sin incorporarse previamente en el colegio de Abogados de ella. Así lo proveyeron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron. (Cuatro rúbricas.) Señores Oidores: Martínez, Alvarez, Rivero. Por enfermedad del escribano de Cámara, Rafael Márquez, Escribano Receptor. …/… ________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 322 Siglo XIX DOCUMENTO 181 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL PREBÍSTERO DON JOSÉ IGNACIO BRICEÑO 1810-1813 /Fragmento/ /Indultado/ Fiscal: José Costa y Gali. Señor Gobernador y Comandante General El Prebístero Br. Don José Ignacio Briceño Pacheco desde esta calabozo de la cárcel de esta ciudad de Trujillo en que se halla preso por disposición del Señor Comandante Político y Militar de esta Plaza, Capitán Don Pedro Fernández, con toda sumisión y respeto debido a U. S. representa: que considera que su captura se haya ejecutado por haber sido empleado por defecto de Don José Ignacio Uzcátegui en el intruso y siniestro gobierno que el 9 de octubre del año pasado de 1810 se erigió en esta ciudad, no a la verdad porque este vecindario quisiese detestar su antigua, y acreditada lealtad a nuestro deseado desgraciado Rey y Señor Don Fernando 7º y amor a la Nación y Madre Patria, sino porque las graves circunstancias de hallarnos acometidos de prepotente número de tropas por los puntos de Carora, Barinas, Mérida y Guanare en términos de llenarnos del mayor temor así lo permitieron, al paso que el Comandante Militar que se hallaba en esta Plaza de guarnición Don Joaquín Mendieta no tenía equivalente fuerza para resistir a los enemigos, con cuyo motivo, y que no se tocase con una lastimosa escena resolvió su retirada por común acuerdo. El exponente Señor Gobernador considera correr igual suerte de marcha para esta ciudad como los demás reos que han ido de aquí; y siendo como es un hombre de avanzada edad, que se halla con mucho achaques en la salud que no ha podido recuperar aunque se mantuvo en el campo seis meses de manera que para venir a presentarse a este Señor Comandante lo ejecutó en tres días por serle preciso hacer distintas posadas, y con auxilio de gente; por lo que se halla inhábil de poder seguir viaje, ni a distancia de ocho leguas principalmente por mar, que el que representa, no ha visto jamás, y por ello se teme a la muerte infaliblemente agregándose a esto hallarse impedido totalmente del brazo derecho, que es necesario vestirse por mano ajena, y por otra parte Señor ___________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 323 los muchos y diversos asuntos así temporales como espirituales de que está recargado el que representa le escrupulisan por los irreparables perjuicios que seguirían a obras pías, papeles de la judicatura de Diezmos y Eclesiástica que muchos han ejercido, de Testamentarías y otros muchos negocios que necesitan Señor de tiempo, sosiego y tranquilidad de espíritu para sus ajustes, organización, y liquidaciones de cuentas principalmente las de diezmos que exigen el mayor acuerdo para su arreglo en término de que sus partícipes no toquen con tantos perjuicios que se siguen así por estos defectos, como porque se harán incomparables las muchas cantidades que los rematadores de sus heredadades adeudan años atrasados. Todo esto señor tiene en este día al exponente colmado de angustias, escrupuloso, zozobra, desvelos y expuesto a un repentino accidente que pueda inhabilitarle, cuando no muera, de realizar y ordenar todas las clases de los pesados negocios que deja expuestos, y no pueden a la verdad realizarse por su intrincamiento por medio de otras personas por muy inteligentes que sean porque sus materias y circunstancias no lo permiten. Sí Señor Gobernador, el que habla, esta bien satisfecho de su benigno corazón, y que habida consideración de todo lo referido no prescindirá de facilitar los medios más prudentes equitativos y oportunos al alivio del que representa mandándole, como en las más sumisas súplicas lo pide poner en libertad, bien bajo caución juratoria o bien con dos fiadores que ofrece de cárcel segura para poder trabajar y arreglar tantos y tan graves negocios que tiene pendientes con perjuicio de terceros y del alma, Señor que es lo que le confunde y atormenta. Esta triste situación obliga al exponente igualmente a hacer a la piedad de U. S. segunda y encarecida suplica de que todo lo dicho tome los debidos informes de este Señor Comandante y que se digne mandar se le siga aquí su causa para poder comprobar sin violencia que fue por un efecto de condescendencia política, y no deseada su colocación, pues ésta la resistió con un espíritu fuerte al tiempo de la instalación de la que se llamó Junta gubernativa. Todo lo que espera el que representa en obsequio de la equidad, bondad, y justificación de U. S. el que rendidamente suplica. Joseph Ignacio Briceño .../… /Decreto/ Maracaibo 12 de Diciembre de 1812. A los Autos, y remítanse originales a la Real Hacienda de Venezuela por mano del Señor su Fiscal y restitúyase a Trujillo en cuya ciudad guardará carcelería, pasándose la orden correspondiente a su Comandante Justicia. Ruiz de Porras Anca 324 /Diligencia/ Lo proveyó el Señor Gobernador con dictamen del Señor Auditor y lo firmaron por ante nos como testigos actuarios de que certificamos. Joaquín de Faría Carlos Balbuena /Notificación/ Seguidamente lo notificaron al Procurador Don José Ignacio Briceño de que certificamos. Faria Balbuena /Auto/ Valencia 13 de enero de 1813. Al Señor Fiscal Señores Decano Regente Heredia. Oidor Vilches. Manuel de Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se pasó al Señor Fiscal. /Notificación/ En el día lo hice saber al Procurador Lovera. /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de S. M. en vista de esta causa seguida de oficio y remitida por el Gobernador de Maracaibo contra el Vicario Eclesiástico de la Ciudad de Trujillo Br. Don José Ignacio Briceño dice: que este reo fue nombrado en el Cabildo abierto que se celebró en aquella ciudad en el mes de Octubre del año diez para resolver el partido que debían tomar con motivo de las tropas insurgentes que la amenazaban, uno de los electores que debían nombrar a los electores de la Junta insurreccional que se acordó crear, y después por muerte del Licenciado Don José Ignacio Uzcátegui fue nombrado vocal de la misma Junta con el carácter de Vice-Presidente, y últimamente fue elegido Presidente por la remoción de Jacobo Roth, permaneciendo en este empelo hasta que Don Manuel Delgado disolvió dicha Junta. Como individuo de dicho cuerpo debe ser comprendido en la causa general de la revolución de Trujillo, unirse a ella esta causa particular y suspenderse su curso hasta que aquella esté en estado; y así pide el Fiscal se sirva V. E. acordarlo por ser conforme a justicia. Valencia 29 de Enero de 1813. Costa 325 /Diligencia/ Valencia 1 de Febrero de 1813. En el día habiéndose participado al Señor Fiscal pasé estos autos al Relator. Manuel de la Cruz Rodríguez …/… /Auto/ Valencia 8 de Febrero de 1813. Instrúyasele estado de la causa. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches. Conjuez Uzelay. Por enfermedad del Escribano de Cámara. Rafael Marquez. Escribano Receptor. /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Lovera instruyéndosele de que los autos se hallan en el Relator. Lovera /Auto/ Valencia Marzo 6, de 1813. Vistos: Hágase con todo como lo pide el Señor Fiscal. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches. Conjuez Uzelay. Dr. Cayetano Arvelo Relator interino /Notificación/ En el día se le participó al Señor Fiscal. /Otra/ Inmediatamente se notificó al Procurador Lovera. /Representación del Procurador/ Excelentísimo Señor Joseph María Lovera a nombre del Presbítero Br. Don Joseph Ignacio Briceño como más haya lugar en derecho parezco ante V. E. y digo: que hace días que me presenté en esta superioridad con el poder del referido Briceño para agitar y seguir la causa que tiene pendiente, y pidiendo vista de ella se proveyó, téngasele por parte y se le entregarán los 326 autos a su tiempo. Hasta hoy no se me ha dado la vista ni notificado alguna otra providencia en el particular: he ocurrido al Señor Fiscal en donde paraba el proceso y me ha dicho haberlo contestado; por lo que suplico a V. E. se sirva mandar que se me comunique la vista pedida o se me instruya del estado en que se halle esta causa pues es justicia que pido y juro &a. Joseph María Lovera …/… /Decreto/ Valencia, 9 de Abril de 1813. Vistos: sobreséase en la comunicación de esta causa póngase en absoluta libertad al Presbítero Don José Ignacio Briceño mediante hallarse comprendido en el decreto de quince de octubre de mil ochocientos diez: desembargándosele y entregándosele libremente sus bienes con el producto que haya tenido durante el embargo prestando previamente el juramento de la Constitución Política de la Monarquía ante el Comandante de Justicia Mayor de la Ciudad de Trujillo, a quien se librará para todo la correspondiente Real Provisión. Uzelay Señor Decano Regente Heredia. Ministro Vílchez. Fiscal Costa. Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se le notificó al Procurador Lovera Lovera /Notificación/ E luego se pasaron estos autos al Tasador. /Notificación/ Nota: que en veinte y uno de los mismos se libró la Real Provisión. _____________________ Caracas. Real Audiencia Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de la independencia. Caracas: Archivo Nacional, 1907, pp.365-456. 327 Siglo XIX DOCUMENTO 182 ACTA DEL MUY ILUSTRE AYUNTAMIENTO DE CARACAS DEL 19 DE ABRIL DE 1810 /Don Francisco de Berrío Fiscal de S. M. de la Real Audiencia quedo encargado del Despacho de su Real Hacienda/ ESTABLECIMIENTO DE NUEVO GOBIERNO EN ESTA CAPITAL En la ciudad de Caracas a diez y nueve de abril de mil ochocientos diez se juntaron en esta Sala Capitular los Señores que abajo firmarán y son de los que componen éste Muy Ilustre Ayuntamiento con el motivo de la función Eclesiástica del día de hoy Jueves Santo, y principalmente con el de atender a la Salud pública de este Pueblo que se halla en total orfandad, no sólo por el cautiverio del Señor don Fernando Séptimo, sino también por haberse disuelto la Junta que suplía su ausencia en todo lo tocante a la seguridad y defensa de sus dominios invadidos por el Emperador de los Franceses y demás urgencias de primera necesidad, a consecuencia de la ocupación casi total de los Reinos y Provincias de España, de sonde ha resuelto la dispersión de todos o casi todos los que componían la expresada Junta, y por consiguiente el cese de sus funciones. Y aunque según las últimas o penúltima noticias derivadas de Cádiz parece haberse substituido otra forma de Gobierno en el título de Regencia, sea lo que fuese de la certeza o incertidumbre de este hecho, y de la nulidad de su formación, no puede ejercerse ningún mando ni jurisdicción sobre éstos Países por que ni ha sido constituido por el voto de éstos fieles habitantes, cuando han sido ya declarados no colonos sino partes integrantes de la Corona de España, y como tales han sido llamados al ejercicio de la Soberanía interina, y a la reforma de la constitución Nacional, ni que pudiese prescindirse de esto, nunca podría hacerse de la impotencia en que ese mismo Gobierno se halla de atender a la seguridad y prosperidad de estos territorios, y de administrarle cumplida justicia en los asuntos y causas propios de la Suprema Autoridad; en tales términos que por la circunstancias de la guerra, y de la conquista y usurpación de las Armas francesas, no pueden valerse así mismo los miembros que compongan el indicado nuevo Gobierno: en cuyo caso, el derecho natural y todos lo demás dictan la necesidad de procurar los medios de su conservación y defensa, y de erigir en el seno mismo de este Países un sistema de Gobierno que supla las enunciadas faltas ejerciendo los derechos de la Soberanía que por el mismo hecho ha recaído en el mismo Pueblo conforme a los mismos principios de la sabia Constitución 328 primitiva de la España, y a las máximas que ha enseñado y publicado en innumerables papeles la Junta Suprema extinguida. Para tratar pues al Muy Ilustre Ayuntamiento de un punto de la mayor importancia, tuvo ha bien formar un Cabildo extraordinario sin la menor dilación por que ya se presentía la fermentación peligrosa en que se hallaba el Pueblo con las novedades esparcidas, y con el temor de que por engaño o por fuerza fuese inducido a reconocer un Gobierno ilegítimo, invitando a su concurrencia al Señor Mariscal de Campo Don Vicente de Emparan como su Presidente, el cual lo verificó inmediatamente, y después de varias conferencias cuyas resultas eran poco o nada satisfactorias al bien público de este leal vecindario, una gran porción de el congregada en las inmediaciones de estas Casas consistoriales, levantó el grito aclamando con su acostumbrada fidelidad al Señor Don Fernando Séptimo, y a la soberanía interina del mismo Pueblo; por lo que habiéndose aumentado los gritos y aclamaciones cuando ya disuelto el primer tratado marchaba el Cuerpo Capitular a la Iglesia Metropolitana tuvo por conveniente y necesario retroceder a la Sala del Ayuntamiento para tratar de nuevo sobre la seguridad y tranquilidad pública. Y entonces aumentándose la congregación Popular y sus clamores por lo que más le importaba, nombró para que representasen sus derechos y en calidad de Diputados a los Señores Doctores Don José Cortés de Madariaga, Canónigo de Merced de la mencionada Iglesia; Don Francisco José de Rivas, Prebístero, Don José Felis Sosa, y Don Juan Germán Roscio; quienes llamados y conducidos a ésta Sala con los Prelados de las Religiones fueron admitidos, y estando juntos con los Señores de éste Muy Ilustre Cuerpo entraron en las conferencias conducentes, hallándose también presentes el Señor Don Vicente Basadre Intendente del Ejército y Real Hacienda y el Señor Brigadier Don Agustín García, Comandante Subinspector del Real Cuerpo de Artillería de ésta Provincia; y abierto el tratado por el Señor Presidente, habló en primer lugar después de Su Señoría, el Diputado primero en el orden con que quedan nominados, alegados los fundamentos y razones del caso, en cuya inteligencia dijo entre otras cosas el Señor Presidente que no quería ningún mando, y saliendo ambos al balcón notificaron al Pueblo su deliberación, y resultando conforme en que el mando Supremo quedase depositado en éste Ayuntamiento Muy Ilustre se procedió a lo demás que se dirá, y se reduce a que cesando igualmente en su Empleo el Señor Don Vicente Basadre quedase subrogado en su lugar el Señor Don Francisco de Berrío, Fiscal de Su Majestad en la Real Audiencia de ésta Capital encargado del despacho de su Real Hacienda: que cesasen igualmente en sus respectivos mandos el Señor Brigadier Don Agustín García, y el Señor Don José Vicente de anca Auditor de guerra Asesor general del Gobierno y Teniente de Gobernador, entendiéndose el cese para todos estos Empleos: que continuando los demás tribunales en sus respectivas funciones, cesen del mismo modo en el ejercicio de su Ministerio los Señores que actualmente componen el de la Real Audiencia, y el Muy Ilustre Ayuntamiento usando de la Suprema Autoridad depositada en él, subrogue en lugar de ellos los Letrados que mereciesen su confianza: que 329 se conserve a cada uno de los Empleados comprendidos en ésta suspensión el sueldo fijo de sus respectivas Plazas, y graduaciones Militares de tal suerte que el de los Militares, ha de quedar reducido al que merezca su grado, conforme a ordenanza; que continúen las ordenanzas de policía por ahora exceptuando las que se han dado sobre vagos en cuanto no sean conformes a las Leyes y pragmáticas que rigen en estos dominios legítimamente comunicadas y las dictadas novísimamente sobre anónimos, y sobre exigirse pasaporte y filiación de las personas conocidas, y notables, que no pueden equivocarse ni confundirse con otras intrusas, incógnitas y sospechosas: que el muy Ilustre ayuntamiento, para el ejercicio de sus facultades colegiadas haya de asociarse con los Diputados del Pueblo que han de tener en el voz y voto en todos los negocios: que los demás Empleados no comprendidos en el cese, continúen por ahora en sus respectivas funciones quedando con la misma calidad sujeto al mando de las Armas a las ordenes inmediatas del Teniente Coronel Don Nicolás de Castro y Capitán Don Juan Pablo Ayala, que obrarán con arreglo a las que recibiesen del Muy Ilustre Ayuntamiento como depositario de la Suprema autoridad: que para ejercerla con mejor orden en lo sucesivo, haya de formar cuanto antes el Plan de administración y Gobierno que sea más conforme a la voluntad general del Pueblo: que por virtud de las expresadas facultades pueda el mismo Ilustre Ayuntamiento tomar las providencias del momento que no admitan tardanza: y que se publique por bando ésta acta, en la cual también se insertan los demás diputados que posteriormente fueron nombrados por el Pueblo, y que son el Teniente de Caballería Don Gabriel de Ponte, Don José Felis Rivas, y el Teniente Retirado Don Francisco Javier Uxtariz: bien entendido que los dos primeros obtuvieron su nombramiento por el gremio de Pardos, con la calidad de suplir el uno las ausencias del otro, sin necesidad de su simultánea concurrencia. En éste estado notándose la equivocación padecida, en cuanto los Diputados nombrados por el gremio de Pardos, se advierte ser sólo el expresado Don José Felis de Rivas. Y se acordó añadir que por ahora toda la tropa de actual servicio tenga pret y sueldo doble, y firmaron, y juraron la obediencia a este nuevo gobierno en la forma debida. Vicente de Emparan (rubrica) (rubrica) Felipe Martínez Aragón (rubrica) (rubrica) Josef Gutiérrez de Rivero (rubrica) (rubrica) Francisco Espejo (rubrica) (rubrica) Vicente Basadre Antonio Julián Álvarez Francisco de Berrío Agustín García 330 José Vicente de Anca (rubrica) (rubrica) Martín Tovar Ponte (rubrica) (rubrica) Joseph Hilario Mora (rubrica) Licenciado Rafael González (rubrica) (rubrica) Joseph María Blanco (rubrica) (rubrica) Juan Ascanio (rubrica) (rúbrica) Silvestre Tovar Liendo (rubrica (rubrica) Lino de Clemente (rubrica) Doctor Joseph Cortés Como Diputado del Clero y del Pueblo (rubrica) Doctor Francisco José Ribas Como diputado del Clero (rubrica) Como diputado del Pueblo Doctor Juan Germán Rocío (rubrica) Como diputado del Pueblo Doctor Félix Sosa (rubrica) (rubrica) Francisco Xavier Uztáriz (rubrica) (rubrica) Fray Bernardo Lanfranco Por el Comendador de la Merced Guardián de San Francisco (rubrica) Doctor Juan Antonio Rojas Queypo Rector del Seminario Joseph de las Llamozas Feliciano Palacios Valentín de Ribas Dionisio Palacios Pablo Nicolás González Don Nicolás Anzola José Félix Ribas Fray Felipe Mota Fray Marcos Romero (rubrica) 331 (rubrica) Nicolás de Castro (rubrica) (rubrica) Fausto Viaña Escribano Real y del nuevo Gobierno Secretario Escribano Juan de Ayala Joseph Tomás Santana En el mismo día, por disposición de lo que se manda en el Acuerdo que antecede, se hizo publicación de este en los parajes más públicos de esta ciudad con general aplauso y aclamación de todo el Pueblo diciendo viva nuestro Rey Fernando Séptimo, nuevo gobierno Muy Ilustre Ayuntamiento y Diputados del Pueblo que lo representan, lo que ponemos por diligencia que firmamos nos los infrascriptos Escribanos de que damos fe: Viaña (rubrica) Santana (rubrica) ________________________ Caracas. Cabildo Acta del 19 de Abril de 1818. Documentos de la Suprema Junta de Caracas. Caracas, Concejo Municipal, 1960, pp. 45-52. 332 Siglo XIX DOCUMENTO 183 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR MARIANO ECHEZURIA Y ECHEVERRIA (1810-1816) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Doctor don Mariano de Echezuría y Echeverría, por medio del Procurador Ramón Maucó, y con la protesta de conferirle poder si fuese necesario como más haya lugar ante Vuestra Alteza, parezco y digo: Que recibí en esta Real y Pontificia Universidad el grado de Bachiller en Derecho Civil después de haberse cursado los años de teórica, que previenen los Estatutos Académicos, como lo acredita la certificación despachada por el Secretario de la misma Universidad, de que hago solemne presentación. Seguidamente me dediqué a la práctica del Derecho Real de España en estudios de abogados recibidos y con bufete abierto, cursándola por mucho más de los cuatro años que exigen la Ley del Reino, según lo califica los certificados que también produzco con igual solemnidad. En esta virtud, y acompañando igualmente la partida de mi bautismo, de que resulta tener mucho más de los diecisiete años que prescribe la Ley de Partida para el ejercicio de Abogado, y aún de los veintiséis que se necesita para Juez de Letra, con el pedimento más conforme. A Vuestra Alteza. Suplico, se sirva, habiendo por presentado los documentos de que hago mérito, encontrado en ellos todos los requisitos necesarios, admitirme a examen Abogado de esta Real Audiencia, mandando se despache la correspondiente carta para que se verifique en la terna del Ilustre Colegio de Abogados, que así es de hacerse injusticia que imploro con el juramento necesario. Dr. Felipe Fermín de Paúl. Dr. Mariano de Echezuría. Caracas, junio 8 de 1816. Apruébase para Abogado del distrito de esta Real Audiencia, al Doctor don Mariano Echezuría, comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y constando haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el título en forma. 333 (Cuatro rúbricas.) Señor Regente: Odoardo. Oidores: Heredia, Vílchez García. José Ignacio Pardo, Escribano de Cámara interino. …/… _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 334 Siglo XIX DOCUMENTO 184 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR FRANCISCO VALDERRAMA (1810-1816) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El Doctor don Francisco Valderrama, vecino de la muy noble y Leal ciudad de Maracaibo, y residente en ésta como mejor proceda en derecho, y con protesta de constituir Procurador en caso necesario ante Vuestra Alteza parezco, y digo: Que dedicado a la carrera de las letras por mi natural inclinación, y paternal celo de mis padres, logré por fruto de mis tareas graduarme de Bachiller en Sagrados Cánones, el 27 de febrero de 1806 en la Real y Pontificia Universidad de la ciudad de Santa Fe de Bogotá, desde cuyo período, siguiendo la ruta de mi inclinación, consagré mis desvelos al estudio del Derecho práctico destinándome a pasar en los bufetes públicos de los Abogados Doctores don Leonardo del Monte y Tapia y don Andrés María de Manzanos, que han desempeñado la Auditoria y Tenencia del Gobernador de la referida ciudad, según todo se comprueba del título y certificaciones que solemnemente acompaño, en cuya virtud y computándose por las fechas haber cursado la pasantía mucho más de los cuatro años que exige la Ley para aspirar a la abogacía, con el pedimento más reverente. A Vuestra Alteza pido y suplico, se sirva haberme por presentado con los documentos referidos, y en consideración a su mérito, admitirme a examen, mandando se realice en la forma de estilo por ser justicia que imploro, y juro lo necesario. Francisco Valderrama. Caracas, noviembre 18 de 1816. Apruébase para Abogado de esta Real Audiencia, al Doctor don Francisco Valderrama, comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y constando haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el título en forma. (Cuatro rúbricas.) Señores Oidores: Heredia, Vílchez, García, Uzelay. …/.. _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965 335 Siglo XIX DOCUMENTO 185 CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ DE 1812 /Fragmento/ …/… De los Tribunales y de la Administración de Justicia en lo Civil y Criminal Título V Art.263. Pertenecerá a las Audiencias conocer de todas las causas civiles de los juzgados inferiores de su demarcación en segunda y tercera instancia, y lo mismo de las criminales, según lo determinen las leyes; y también de las causas de suspensión y separación de los jueces inferiores de su territorio, en el modo en que prevengan las leyes dando cuenta al Rey. …/… …/… Art. 279. Los magistrados y jueces, al tomar posesión de sus plazas, jurarán guardar la Constitución, ser fiel al Rey, observar las leyes, y administrar imparcialmente la justicia. _______________________ Constitución de Cádiz de 1812. Caracas, 1961, pp. 360-363. 336 Siglo XIX DOCUMENTO 186 CONSTITUCIÓN DE CADIZ DE 1812 /Fragmento/ …/… Del Gobierno interior de las Provincias y de los Pueblos Título VI Capitulo Primero De los Ayuntamientos Art. 309. Para el gobierno interior de los pueblos habrá ayuntamientos compuestos del alcalde o alcaldes, los regidores y el procurador síndico, y presididos por el jefe político donde lo hubiere, y en su defecto por el alcalde o el primer nombrado entre éstos, si hubiere dos. …/… …/… Art. 312. Los alcaldes, regidores, y procuradores síndicos se nombrarán por elección en los pueblos, cesando los regidores y demás que sirvan oficios perpetuos en los ayuntamientos, cualquiera que sea su título y denominación. …/… …/… Art.317. Para ser alcalde, regidor o procurador síndico, además de ser ciudadano en ejercicio de sus derechos, se requiere ser mayor de veinticinco años, con cinco a lo menos de vecindad y residencia en el pueblo. Las leyes determinarán las demás calidades que hayan de tener estos empleados. Art.318. No podrá ser alcalde, regidor ni procurador síndico, ningún empleado público de nombramiento del Rey, que esté en ejercicio, no entendiéndose comprendidos en esta regla los que sirvan en las milicias nacionales. ________________________ Constitución de Cádiz de 1812. Caracas, 1961. pp. 371-372. 337 Siglo XIX DOCUMENTO 187 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL CAPITÁN DON FRANCISCO NUCETE MUÑOZ Y DON MARTÍN VALE 1812 /Fragmento/ /Destierro/ Fiscal José Costa y Gali …/… /Auto/ En la Villa de Lobatera, provincia de Mérida de Venezuela, a veinte y nueve de mayo de este año de mil ochocientos doce. Nosotros, don Cristóbal Vivas Alcalde ordinario justicia mayor de ella y su distrito, don Lorenzo Rosales, regidor tercero, con asistencia de don Rafael García, síndico, Procurador general, dijimos: Que atendiendo al decidido patriotismo de este Cabildo y su vecindario, que está acreditado con la notoriedad canónica, igualmente con lo intrépido de nuestros ánimos, que rápidamente se esfuerzan a reprochar los enemigos de nuestra libertad que se hallan en el territorio de nuestra provincia en la última expedición que se ha despachado por el Muy Ilustre Cabildo de la villa de San Antonio, al mando de los comandantes ciudadanos Francisco Nucete, primero, y Martín Vale, segundo, a quienes asimismo se les autorizó por aquel respetable Cuerpo para impartir los auxilios de los Cabildos Circulares y siendo el primero de la ruta éste el acto que se inspeccionó sus credenciales, con la energía más vigorosa se comenzó a recoger gente y armas, y luego al punto se acuartelaron cuarenta y dos hombres de los más hábiles para cualquier fatiga y que al paso de estar este pueblo lleno de mayor entusiasmo agitando a coger las armas y correr al socorro de nuestra provincia, el comandante primero, las armas que se habían recogido, había puesto en cuartel separado, a donde había menos gente y no la nuestra, dando a entender la desconfianza que hacía de este pueblo, quitándoles sus armas y que siquiera para la centinela no daba una de fuego, sino apenas cuatro lanzas y, al mismo tiempo apoyar la gente de nuestro cuartel que se les entregasen las armas, pues para estar como corderos encerrados más bien se retirarán a los montes, y viendo que este susurro pasaba aún a los que estaban en expectación en sus campos, aterrándose más con esto para no correr acuartelarse, se le suplicó al _____________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 338 referido comandante primero pasase las armas nuestras a nuestro cuartel, que para estar a su mando era lo mismo estar en uno u otro cuartel, a lo cual repugno agriamente y viendo que el pueblo podía disgustarse como tan incivilizado, se le reconvino por distintas ocasiones en términos en que el comandante segundo, viendo la justicia del pueblo, dio prontamente orden para que se pasasen al cuartel nuestro, acabando con esto de manifestar al ciudadano Nucete la desconfianza que tenía de este pueblo y que si él desconfía de él, con mucha más fuerza debe éste desconfiar de la política negra de aquél cuyo despotismo hasta el de mandar tirar la gente, que con rustiquez no había comparecido a su filiación, y que le ha tolerado este Cabildo y su noble pueblo, por cuyas poderosas razones, justos y legales motivos y otros que reserva por ahora este Ilustre Ayuntamiento, mandamos se proceda a ponerle en segura prisión inmediatamente al dicho ciudadano Francisco Nucete y remitirse en la misma hora con el cuerpo de guardia correspondiente como lo acredita la adjunta certificación que se nos franqueó por el segundo comandante, a solicitud nuestra le ha hecho digno de desprendernos de su comando y que siga el comandante segundo en las funciones militares por su fidelidad y dulces procedimientos en que atrae los ánimos más rudos, a la disposición del Muy Ilustre Cabildo de la villa de San Antonio de Táchira, para evitar con esto fatales resultas, que puedan originarse con las intrigas del referido Nucete, con las que tiene confundido este pueblo y se halla con el mayor regocijo e integridad de ir a rendir su vida por nuestra religión, patria y hogares, remitiéndose con la competente copia de este auto para que obre los efectos sagrados a que se dirige. Y por convenir así al Estado, lo dijimos, mandamos o firmamos con testigos, por defecto de escribano y en este papel común por defecto del sellado, salvo el derecho del erario nacional, que certificamos. Lorenzo Rosales Rafael García Testigo: Ceferino Hernández Cristóbal Vivas Testigo: Miguel Vivas. /Dictamen Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad habiendo visto la causa formada y remitido en consulta por el Gobernador de Maracaibo contra Francisco Nucete y Martín Vale sobre haber servido a los rebeldes y auxiliándolos contra las tropas del Rey y la sentencia por la cual se le condena a servir diez años en clase de soldados en los Ejércitos de España en Europa, a destierro perpetuo en los dominios de América e islas adyacentes bajo pena de la vida si lo quebrantan y mancomunadamente a cuatro mil pesos de multa, aplicados a la Real Hacienda por vía de indemnización y en las costas con calidad de ejecución, en cuanto a las penas pecuniarias sin perjuicio de la consulta dice: que aunque estos reos por los documentos que ha reconocidos y por su propia confesión lo son de los expresados delitos, pues resulta que fueron primero y segundo Comandantes de la expedición que salió de San Antonio del Táchira nombrados por su Cabildo y comisionados para sacar de la villa de Lobatera auxilio de hombres, armas 339 y dinero para marchar al cantón de la Grita donde se hallaban reunidas sus fuerzas con todos, en los autos están iniciados de otros delitos todavía mayores, cuales son: el haber sido con otros los autores o promovedores del levantamiento del pueblo de San Cristóbal contra la legítima autoridad, de la deposición de los empleados, del Acta en que se decretaba la muerte de los individuos del Cabildo y demás gente principal de dicho pueblo y de haber solicitado auxilios en el Valle de Cúcuta para verificar sus depravados intentos según se expresa en la carta de don Manuel Gatell que se halla en fecha 29 y en el oficio o informe de don Francisco Antonio Fortoul de fecha 14 y sin embargo de que la averiguación de estos hechos era absolutamente necesaria para que resultando ciertos sufriesen sus autores las penas correspondientes a tan atroces delitos se ha omitido esta diligencia indispensable en perjuicio de la recta administración de justicia. Por tanto, el Fiscal pide, en cumplimiento de ella, que Vuestra Alteza se sirva retener esta causa y reponerla al estado de sumario mandando recibir la información correspondiente sobre los hechos que constan en los dos referidos documentos de fecha 29 y 14 para lo que no sólo se hagan reconocer con juramento a sus respectivos autores la carta y oficio citados, sino que además se examine y reciba declaración a los que tenga noticia de los expresados hechos con la individuación correspondiente y que evacuadas estas diligencias se remitan con los autos originales y el reo Francisco Nucete que por nota consta quedó enfermo en el Hospital de Maracaibo, a cuyo fin y al que se suspenda la ejecución de las penas pecuniarias o se retengan en calidad de depósito, a disposición de Vuestra Alteza en caso de haberse ejecutado, se libre la competente Real Provisión cometida al Gobernador de Maracaibo.- Valencia, 12 de octubre de 1812. Costa /Auto/ Valencia, 16 de octubre de 1812. Dése cuenta por el Relator. Manuel de la Cruz Rodríguez Escribano de la Cámara Interino. Señor Decano Regente Heredia. /Notificación/ En dieciséis se hizo saber al señor Fiscal de Su Majestad, de que certifico. Cruz /Notificación/ En diecisiete se pasó al Relator, de que certificó. Cruz 340 /Auto/ Valencia, octubre 19 de 1812. Vistos como parece en todo al señor Fiscal librándose la correspondiente Real Provisión al Gobernador de Maracaibo con inserción de su representación y de este auto. Doctor Cayetano Arvelo Señor Decano Regente Heredia. /Notificación/ En el mismo día, habiéndome entregado estos autos el Relator, notifiqué la anterior providencia al Señor Fiscal de Su Majestad. Cruz /Representación/ Muy Poderoso Señor: Doña Francia Mijares, legítima consorte de don Joaquín Vale, y madre de don Marcelino Vale, doña Isabel María Pimentel, mujer legítima de don José María Carrasqueño, doña Josefa de Moya, también mujer de don Juan Bautista Vale, doña Magdalena Rodríguez, mujer de don martín Vale, Catalina Pimentel consorte de Trinidad leal, Josefa Vallejos de Silvestre, Molero, Narcisa Sánchez de Manuel Molero. Enviados todos de esta ciudad a la de Puerto Rico, María Dolores Moreno, legítima mujer de José Antonio de Castro, que se halla en Puerto Cabello y Natividad González, legítima mujer de Mateo de Castro, preso en esta ciudad, aherrojado con grillos a pesar del indulto últimamente publicado que presentamos todas por nuestro maridos, vecino todos de esta ciudad de Maracaibo, compareciendo por medio de este recurso ante Vuestra Alteza y querellándonos de los atropellamientos, injusticias en la infracción de las Leyes Reales, Cédulas, Decretos y Constituciones de las Cortes, decimos que acerca de todos y cada uno de estos puntos tenemos difusamente alegado a Vuestra Alteza por cuyos motivos y no multiplicar más la serie de absurdos tan perjudiciales hasta llegar a pregonar nuestros bienes en estado sumario dejándonos a muchas de nosotras en la situación lamentable de mendigar con nuestras hijas por la inicua venta de dicho bienes no volvemos a reiterar de nuevo y por eso no queremos contraer el asunto restante del indulto prestado, el que sin duda favorece a nuestros maridos, por cuya causa intentamos en esta parte raciocinar lo conveniente. En dicho indulto se dispone que gocen de él aún aquellos que no hubiesen llegado al lugar de su destino, esto es, que son desterrados o consignados al lugar de su destierro por la pena de sus delitos. Y cual será la pena que merezcan nuestros maridos por la imaginaria insurrección, o conato de ella que ni aún siquiera está probada por hallarse todavía indefensos ochos meses ha en Puerto Rico imposibilitados de su natural defensa. 341 No creo que haya Juez o Magistrado, a no ser bárbaro o cruel, que les pueda imponer otra pena que la de algún destierro siempre que se les justificase semejante delincuencia respecto de aquella que se hallasen implicados en ella, pues no consta que puestos nuestros maridos en legítima defensa campearía su inocencia. ¿Qué pena, pues vuelvo a decir se les podía imponer sino la de destierro? Luego, si son indultados los que cometen delitos dignos de esta pena, se sigue forzosamente que nuestros maridos deben gozar del indulto y por la propia razón todos los demás que por la propia causa están en Puerto Rico. A esto se agrega que todo indulto como disposición favorable debe extenderse con su gracia e indulgencia a beneficio de los vasallos con el cual se conseguirá la deseada paz, sosiego y tranquilidad y que al fin a que mira este indulto tan recomendable por el cúmulo de tan no vistas circunstancias. Por tan fundadas razones y no siendo justo que nuestros maridos estén ausentes indebidamente tanto tiempo ha, en perjuicio de sus familias y bienes especialmente de los pobres hijos e hijas que tienen librado su vivir por su miseria en el trabajo personal de sus padres, por tanto, suplicamos se sirva declarar por todos ellos el goce del indulto, sin perjuicio de sus defensas, librando luego el competente Despacho al Capitán General de Puerto Rico para que inmediatamente envíe a Maracaibo todos los relatados presos, sin las prisiones con que injusta, inhumana e intempestivamente fueron remitidos de esta ciudad a la mencionada Isla por ser todo conforme a justicia, decretos y constituciones, nuevamente rubricadas y en lo necesario, etc.-Isabel María Pimentel.- Josefa Moya.- Magdalena Rodríguez.- Catalina Pimentel.- Josefa Vallejo.- Narcisa Sánchez.- María Flores Moreno.Natividad González. /Auto/ Valencia, 7 de noviembre de 1812. Agréguese a la causa si la hubiere y pase a la vista del señor Fiscal. Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara Interino. Señores Decano Regente Heredia. Conjuez L. Uzelay. …/… ______________________________ Caracas Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 225-260. 342 Siglo XIX DOCUMENTO 188 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA DON SEBASTIÁN ANTÚNEZ 1812 /Fragmento/ / Destierro, No obtener cargo público, Multa / Fiscal José Costa y Gali …/… Valencia, 5 de octubre de 1812. Vista al Señor Fiscal. Señores Oidores /Hay dos rúbricas/ Heredia Decano. Benito. /Hay una rúbrica/ Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara. En el mismo día, habiendo unido este expediente a sus antecedentes, comuniqué la vista prevenida al señor Fiscal de Su Majestad, lo que certifico. Cruz. /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad ha visto este expediente formado y remitido en Consulta por el Gobernador de Maracaibo contra don Sebastián Antunez por haber sido Vocal de la Junta insurreccional de la ciudad de Trujillo, y la sentencia en que a pesar de que se reconoce que su carácter y disposición que presenta, y la opinión general que se tiene de él, confirman lo que ha alegado y resulta de las certificaciones que ha presentado y declaraciones de los testigos que se han examinado, se le condena a destierro perpetuo de la ciudad de Trujillo, a no poder obtener oficio, ni cargo alguno público, a mil quinientos pesos de multa aplicados a la Real Hacienda, y en las costas procesales se le apercibe que; _________________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 343 reincidiendo en su deslealtad será castigado con todo el rigor de las leyes sin perjuicio de las consultas y finalmente, que pagando éstas se le ponga en libertad: Ha visto también la apelación que interpone el reo de la referida sentencia pidiendo que se le admita en ambos efectos; y, finalmente el auto que recayó en otro escrito que presentó el reo (hay una rúbrica) accediendo a su excarcelación mediante el ofrecimiento que hizo de exhibir mensualmente cincuenta pesos hasta completar la cantidad en que se le ha condenado, sin perjuicio de la determinación de Vuestra Alteza, y se le señala el término de treinta días para pasar a Trujillo a efecto de vender la hacienda que se le había embargado, y enterado de los pormenores singulares que ofrece esta causa, dice: que la sencilla exposición de la sentencia manifiesta que hay una verdadera contradicción entre ésta y el resultado del proceso, supuesto que reconociéndose la inocencia del reo, se le impone pena, es decir, se castiga con un delito que no existe. El Fiscal ha examinado con la detención que exige su oficio, el mérito que produce el procedimiento, y sólo encuentra contra el reo, que fue individuo de la Junta insurreccional de Trujillo, y que prestó, al tiempo de tomar posesión de su plaza, el juramento que exigía a todos, a saber: el de la independencia; pero a la vuelta de este acto positivo del reconocimiento del Gobierno ilegítimo, que presenta una presunción legal contra el reo, se halla la justificación de que admitió este cargo contra su voluntad y sus propios sentimientos, porque por la Constitución que habían formado los facciosos de Trujillo, los electos para individuos de su Junta no podían renunciar sin ser considerados y tratados como enemigos del sistema revolucionario: que sólo ejerció este empleo dos meses y algunos días, excusándose de asistir a las Juntas siempre que podía, al cabo de los cuales fue echado como sospechoso del godismo, que era el honroso dictado que daban los rebeldes a los fieles vasallos del Rey: que durante su permanencia en la Junta no obtuvo comisión, ni cargo particular que pudiese acriminar su conducta, ni intervención en otra clase de negocios, que los eran puramente de justicia; que antes y después de entrar en la Junta para evitar el verse comprometido en los negocios públicos vivía retirado en su hacienda y manifestaba a las personas de su confianza con quienes trataba su oposición al Gobierno revolucionario y sus deseos y esperanzas de que entrasen las tropas del Rey a restablecer el orden y acabar con el Gobierno anárquico, que las facciosos habían restablecido; que antes y durante la revolución su conducta ha sido tan moderada y conforme a los deberes de un buen ciudadano, que ha merecido el aprecio y la estimación general en términos que el mismo comandante de las armas del Rey, que entró en Trujillo al tiempo de la pacificación, le eligió por estas buenas cualidades teniente justicia mayor de la misma ciudad, cuyo empleo desempeño hasta que el gobernador de Maracaibo nombró don Pedro Fernández comandante político y militar y teniente justicia mayor de la referida ciudad, y, finalmente, que lejos de temer los procedimientos de la Justicia, él mismo lo excitó presentándose 344 voluntariamente en Maracaibo, a fin de que se calificase su conducta y se le declarase fiel y buen vasallo del Rey para que en ningún tiempo pudiese servirle de nota el haber estado entre los insurgentes y servido el referido empleo de la Junta revolucionaria; cuyos hechos, calificados por las certificaciones, que presentó el mismo reo, y por la información sumaria que se recibió de oficio en Trujillo en virtud de comisión del Juzgado del gobernador de Maracaibo, son en el concepto del Fiscal suficiente para purificar la sospecha y presunción legal, que producía contra el reo el haber sido individuo de aquella Junta insurreccional, y prestado el juramento de la independencia. Por lo mismo contempla que las penas que se le imponen en la sentencia consultada no son conformes con la resultancia del proceso y, desde luego, pediría que se revocase y declarase a Antúnez compurgado de la referida sospecha, si no fuese preciso que esta causa se uniese a la general que debe formarse, por la relación e íntimo enlace que tiene con el objeto de ella; pero ya que por estas circunstancias no puede el Fiscal concluir con esta solicitud, pide por lo menos que, sin perjuicio de las resultas de la causa general, se suspenda la ejecución de las penas pecuniarias de la referida sentencia y se manden remitir los autos originales, los cuales se unan a la expresada causa general para los efectos convenientes, a cuyo fin se mande librar la competente Real Provisión cometida al gobernador de Maracaibo. Valencia, 20 de octubre de 1812. Costa /Auto/ Valencia, octubre 22 de 1812. Dese cuenta por el Relator / rúbrica/ Manuel de la Cruz Rodríguez Escribano de la Cámara interino Señor Decano Regente. Heredia. /Notificación/ En el mismo día pasé estos autos al Relator, habiendo previamente hécholo saber al Señor Fiscal de Su Majestad, lo que certifico. Cruz /Decreto/ Valencia, 2 de noviembre de 1812. Vistos: líbrese Real Provisión al Gobernador de Maracaibo, para que remita los autos originales de esta causa para los fines que indica el Señor Fiscal, se aprueba la plena libertad, concedida a don Sebastián de 345 Antúnez, y el desembargo de sus bienes, y se le devolverán las cantidades exigidas y suspenderán las ejecuciones del resto de la multa impuesta en la sentencia, cuya ejecución se decretó ilegalmente, sin embargo de la consulta a este Superior Tribunal; sobre lo cual se apercibe el Asesor para lo sucesivo. Heredia Uzelay Dr. Cayetano Arvelo, Relator Interino Señores Decano Regente: Heredia. Conjuez Licenciado, Uzelay. /Notificación/ En el mismo día, habiéndose pasado estos autos por el Relator, notifiqué la anterior providencia al Señor Fiscal, de que certifico. Cruz …/… /Real Provisión/ Don Fernando VII por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de Aragón de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mayorca, de Menorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Algecira, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Bravante y de Milán, Conde de Augsburgo, de Flandes, Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc., a Vos el nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo a quien se dirige esta nuestra carta y Real Provisión para que le deis su debido cumplimiento; sabed: que en la Audiencia y Cancillería Real que por nuestro mandado residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y provisionalmente despacha en la Nueva Valencia del Rey se recibió el testimonio de los auto seguidos contra Sebastián Antúnez por haber sido vocal de la Junta insurreccional de la ciudad de Trujillo que la remitiese en consulta de la sentencia que con dictamen de don José Vicente de Anca, pronunciasteis sentencia en ellos, cuyo tenor es el siguiente: Maracaibo, veinte y dos de agosto de mil ochocientos doce.- Vistos, y que el carácter y disposición que presenta don Sebastián Antúnez y la opinión general que se tiene de él confirma lo que ha alegado y resulta de las certificaciones y declaraciones de los testigos que ha presentado, se le condena a destierro perpetuo de la ciudad de Trujillo, a no poder obtener oficio ni cargo alguno público; en la cantidad de mil y quinientos pesos aplicada íntegramente a la Real Hacienda, para reintegrarlos en los gastos de su manutención, conducción, etc., y demás que la ha causado la rebelión y en las costas procesales apercibido que reincidiendo en su 346 deslealtad a la nación y al Rey será castigado con todo el rigor de las leyes. Consúltese con la Real Audiencia de Venezuela, y sin perjuicio ejecútese en cuanto a las penas pecuniarias por el déficit de las cajas reales y pagando póngasele en libertad. Pedro Ruiz de Porras José Vicente de Anca …/… _____________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño Perozo. Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I. pp. 265-343. 347 Siglo XIX DOCUMENTO 189 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL TENIENTE CORONEL JUAN MANRIQUE 1812 /Fragmento/ /Pena capital de garrote/ Fiscal José Costa y Gali …/… /Inquisitiva/ En veinte de junio de mil ochocientos doce, el señor don José Vicente de Anca, Auditor General de Guerra de Venezuela comisionado por el señor Gobernador de esta provincia, hallándose en el bergantín Figureras hizo comparecer a un hombre preso en el traslado del castillo de Zaparas quien bajo juramento que hizo conforme a derecho dijo: se llama Juan Manrique, natural de la ciudad de Caracas, católico, apostólico romano, de estado soltero, Ayudante Mayor del Batallón Veterano de la dicha ciudad por el Gobierno legítimo nombrado Capitán por el mismo cuyo despacho no le entregó aquel nuevo Gobierno y Teniente Coronel y Gobernador de la ciudad de Trujillo de esta provincia de Maracaibo por el ilegítimo y de edad de cuarenta años. Preguntado habiéndole puesto de manifiesto los despachos, papeles que se hallan unidos y el plan de ataque contra Maracaibo que corre en pieza separada, dijo: que los despachos, así del Gobierno legítimo como del ilegítimo, son suyos, que también lo son los papeles firmados por él, y los de otras firmas le fueron dirigidos, pero que el plazo de ataque contra Maracaibo no lo ha dispuesto, formado ni visto hasta ahora y responde: Preguntando: Manifieste los cómplices de la revolución de Maracaibo de que se hallaba instruido según la carta dirigida a Narvarte sobre ella y la correspondencia que vio del padre Fray Ignacio que era sin duda el Padre Fray Ignacio Álvarez, según resulta de la correspondencia de éste que también se halla en el Tribunal y haga este bien a la Nación y a esta ciudad preservándola de los males que son la consecuencia de las novedades de igual naturaleza como por experiencia sobre el declarante dijo: que no tiene de la revolución de Maracaibo más que una idea general, pues la correspondencia con ella la llevaba el doctor don Narvarte ___________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 348 y responde. Se le hace cargo de haber sido uno de los que faltando a su honor y deberes jurados a la Nación y al Rey a quien servía causó en Caracas con los demás a lo menos por una indiferencia criminal la revolución del diez y nueve de abril de mil ochocientos diez y el cúmulo de males incalculables e irreparables que se han seguido de ella, pues es bien cierto que se hubiere evitado si los oficiales hubieran cumplido con lo que deben, en tales circunstancias de haber reconocido y obedecido a jefes y autoridades ilegítimas y últimamente ingrato a una Nación, a quien debía como tal vez sus padres una colocación honrosa y aun su subsistencia, ha jurado la independencia de ella, le ha hecho la guerra y cooperado con la mayor actividad, no sólo a la continuación del infame y descabellado sistema de los rebeldes, sino a envolver en él a los pueblos que se conservaban fieles y leales como Maracaibo y otros de su Gobierno, todo lo que constituye el abominable delito de traición al Rey y la Nación, tanto más criminal cruel cuanto era de aquella clase privilegiada a quien está confiada su defensa dijo: Que diez o doce meses antes del diez y nueve de abril y aun en aquel mismo día se hallaba enfermo y por consiguiente no pudo tener noticia de tal proyecto que después fue instruido por el Comandante natural de su Cuerpo de las novedades hechas fundadas en la situación de España y disolución de su Gobierno y por más que fuese, como lo es, de un carácter y disposición contrarios de toda revolución no podía por sí solo sustraerse del Gobierno establecido, ni menos emigrar como otros, por tener una madre anciana tres hermanas cuya subsistencia dependía de él y que ésta ha sido la causa de su conducta observada hasta el día y reconocimiento del sistema de Independencia, a pesar de que por no convenir en ella y disposiciones de este Gobierno hizo dimisión de su empleo más de una vez y o se le admitió, y estaba próximo a repetirla desde Trujillo, como más extensamente expondrá en su defensa con otras circunstancias que probarán sus sentimientos, siendo una de ellas el que a petición de los pardos se le separó de la Subinspección de ellos, para que se le nombró y el que el nuevo Gobierno no le dio más que un grado, habiéndolos prodigado tan excesivamente, ni le comisionó para las expediciones de Coro, Valencia, Carora y demás y responde, y leída que le fue esta declaración dijo que se ratificaba en ella y la firma de con su Señoría de que doy fe. Anca Juan Manrique .../… Valencia, 6 de octubre de 1812. Vista al señor Fiscal, Señores Regente Heredia, Decano. Oidores: Benito. Manuel de la Cruz Rodríguez Escribano de Cámara Interino. 349 El Fiscal de Su Majestad ha visto esta causa formada y remitida en consulta por el gobernador de Maracaibo contra Juan Manrique, ayudante mayor del Batallón Veterano de la ciudad de Caracas por el Gobierno Legítimo y por el revolucionario subinspector de Milicias de Pardos, con el grado de teniente coronel de ejército y gobernador de la ciudad de Trujillo, sobre haber seguido la rebelión en el referido empleo y otros, y la sentencia por la que se le condena a la pena capital de garrote, poniéndose su cabeza en el sitio más público e inmediato de dicha ciudad de Trujillo. ______________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960. T. I., pp. 177-218. 350 Siglo XIX DOCUMENTO 190 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL DOCTOR MIGUEL PEÑA 1812 /Fragmento/ Fiscal: José Costa y Gali Don Pedro Benito y Vidal, del Consejo de Su Majestad, Oidor de su Real Audiencia de Venezuela y comisionado por ella en esta ciudad de Caracas. Hago saber: Al Comandante Militar y Político del Puerto y plaza de La Guaira, que ha consecuencia del encargo de dicha Real Audiencia ha proveído el auto que entre otras cosas dice sustancialmente lo que sigue: Líbrese el competente exhorto al gobernador político de La Guaira para que informe con justificación sobre la conducta política que observó don Miguel Peña siendo Juez en dicho Puerto en primero de Julio del presente año, y si es cierto que los europeos tenían en él un protector o perseguidor, si llevaba amistad y armonía con ellos, consolándoles en sus necesidades y miserias o si, por el contrario, se les aumentaba, si ayudó a embarcar el equipaje y dineros de Francisco Miranda o si para esto se valió éste de otros sujetos. Y para que lo por mí proveído pueda tener efecto, exhorto y requiero a usted de parte de Su Majestad y de la mía ruego y encargo que luego que reciba esta requisitoria le mande guardar y cumplir y que recibiendo inmediatamente a tres o cuatro testigos, que puedan dar razón de los particulares insertos, lo devuelva a esta comisión sin perder instante, pues así conviene al real servicio. Dada en Caracas, a doce de noviembre de mil ochocientos doce. Pedro Benito Vidal …/… /Documentos incautados/ /Sentencias del Supremo Tribunal de Vigilancia/ /Fusilamiento, Presidio, Servicio Militar Multa, Confiscación de Bienes, etc./ /Fiscal: Francisco Antonio Paúl/ _______________________________ *Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 351 Palacio, veinte y tres de julio de ochocientos once.- Vistos y reconocidos detenidamente por tercera vez los autos instruidos sobre la conspiración armada descubierta, cortada y rechazada en la tarde del jueves once del corriente por los señores, presidente, ministros y Fiscal del Tribunal de Vigilancia asociados de los abogados doctor don Francisco Rodríguez Tosta, doctor don José Lorenzo López Méndez, doctor don Miguel Peña, doctor don Juan Antonio Garmendía, doctor don Manuel Miranda, licenciado don Pablo Garrido, licenciado don Diego Urbaneja, doctor don José Ignacio Briceño, doctor don José Manuel Sánchez, todos los cuales fueron especialmente convocados, no sólo para que hicieran las veces de relatores en los diversos procesos en que han actuado como comisionados, más bien para que expresasen, como efectivamente expresaron sus votos en todas y cada una de aquéllas y en conformidad de sus dictámenes y del que abrió el citado Fiscal, unánimemente dijeron los referidos señores que debiendo continuar en fuerza de la obligación con que estrechamente los liga su ministerio dando al público testimonio de severidad contra los autores cómplices de la citada escandalosa insurrección para que su castigo sirva de escarmiento y se aterroricen con él los muchos enemigos de la libertad venezolana, para que se depongan las maliciosas ideas de que nuestra legítima Constitución es problemática y susceptible de opiniones; para que se generalice y radique el concepto de que cuantos naturales y foráneos atentasen contra nuestra independencia y autoridades representativas de la soberanía del pueblo, no tienen ni tendrán para con este Tribunal otra medida que la de la Ley; para que los que hasta ahora se han apartado de ella, en la confianza de la benignidad y tal vez en la de que los magistrados temen la reprensión de los malcontentos hallen una lección que los desengañe y persuada de que el Poder Judicial prescinde de todas las consecuencias que puedan producir sus procedimientos, mientras que estos lleven por objeto el castigo de los culpados y la pública seguridad y para dar, en fin, un testimonio de que no distinguen de clase, colores, ni circunstancias ni conmensura a los hombres por otra regla que por la de su inocencia, o de su más o menos delincuencia después de haber dividido en estos fines en cinco clases los diversos reos cuyas causas están ya concluidas con aquella especie de confusión y sustanciación que exige la naturaleza privilegiada y particular circunstanciación del delito, colocando en la primera a los que resultan promovedores o seductores, en la segunda a los concurrentes a la acción, en la tercera a los comprometidos no concurrentes, en la cuarta a lo meros sabedores y, en la quinta, a los sospechosos. Debían, en consecuencia, condenar y condenaron en la pena ordinaria de muerte a los de la primera, que lo son don Francisco de Paula Francia, convicto de ser comprendido en la revolución y de haberse jactado de tener a su disposición para ella las Compañías de Morenos, como también de haber pretendido seducir a don José Melo Navarrete, Simón Cuadrado, confidente de José María Sánchez y Francisco de Paula Francia, confesó 352 ser agente de la conspiración, acusado por Juan Flores en la capilla, de ser uno de los que más principalmente la promovían, y de haberle dicho que la Compañía de Granaderos de Morenos sería la primera que concurriría al asalto del Cuartel Veterano. Hilario Burón, confeso y convicto de estar plenamente impuesto del plan de insurrección de haber concurrido a la Junta que se celebró en la casa de Domingo Piloto y de haber sido agente del mismo proyecto; Pascual Atanse, convicto confeso de haber sido agente seductor y uno de los principales autores de la conspiración y acusado de haberse lisonjeado de estar previsto para mandar cuatrocientos hombres, y Tomás García, confeso de haber concurrido a la Junta que se celebró en la casa de Hilario Quintero, en que se trató de la destrucción del actual Gobierno a salvo del Cuartel Veterano, proclamación de Fernando VII y reconocimiento de las Cortes de España, y de haber sido un seductor; todos los cuales, después de haber estado veinte y cuatro horas en capilla, serán fusilados en defecto de verdugo y sucesivamente suspendidos sus cadáveres en la horca por espacio de dos horas, calificando la muerte de Francisco de Paula Francia y Simón Cuadrado con la circunstancia de que después de haber perdido la vida, se les corten las cabezas y enclavadas éstas en unas picas elevadas, con una tarjeta donde se lea: Por traidores a la Patria, se fijen la una en la entrada principal de Occidente y la otra en la del Oriente. En la de presidio señalable por el Supremo Poder Ejecutivo con destino al trabajo de las obras del Estado y grillete al pie, a ración y sin sueldo por espacio de diez años, a los de la segunda, que lo son: Antonio López, Juan García Arvelo, Manuel Yumar, José González de Ara, Francisco Jiménez, Antonio Betancourt, José Martín Castellano y Cristóbal Perdomo, confesos o convictos de haber estado impuestos del proyecto de conspiración, de estar comprometidos o dirigidos al punto designado con armas y repuestos de munición para ejecutarla y de haber concurrido en la propia pena de presidio por el tiempo de cinco años y con iguales circunstancias, a los de la tercera, que lo son: Bernardo Yanes, José González Borges, Marcos Estévez, Francisco Méndez, José Alonso Montesdeoca, José Méndez y José Torres, convictos o confesos de haberse comprometido para la revolución; pero que no sedujeron a otros, ni concurrieron al sitio de Los Teques; en la del mismo presidio y con las propias circunstancias, por tres años, solamente a los de la cuarta, que lo son Pedro Manzanares y Agustín Alamo Vargas, convictos de haber sido sabedores y no comprometidos al proyecto de subversión, entendiéndose que los bienes de todos los reos antes mencionados quedan confiscados a favor del erario nacional, deducidos de éstos y de los confiscados a los diez reos mandados a ejecutar por sentencia de catorce del presente mes, todos los costos y costas del conocimiento y que cumplido el tiempo de su condena en los presidios, serán perpetuamente extrañados de la Confederación de Venezuela para los puntos que el Supremo Gobierno le designase con las correspondientes seguridades y bajo la pena de muerte en caso de que sin expreso permiso de aquél, volvieren a ella; y a los de la quinta, que son Juan de León Frías, José Vicente López , Francisco Martín Bautista, 353 Santiago Freites y Félix Real, sospechados solamente de partícipes en dicho proyecto que las circunstancias del lugar y dirección en que fueron aprehendidos, en la pena de ser destinados al servicio militar por espacio de cinco años y remitidos por ahora al Ejército del Occidente; a don Sebastián de León Frías, por iguales sospechas y habérsele encontrado armado, en la multa de quinientos pesos, atendidas su edad avanzada y acreditada conducta, y a don José Antonio Rasquin, por su notoria desafección al Gobierno y haber difundido especie graves para descrédito de éste, en extrañamiento perpetuo de las provincias confederadas y remisión de su persona al continente de Europa o Islas Canarias, en el buque que le designare el Supremo Gobierno, permaneciendo entre tanto que aquél se proporciona arrestado en la Cárcel de Corte de esta ciudad, o puerto de La Guaira, y prestando al tiempo de su salida caución juratoria de no tocar y mucho menos de fijarse en Puerto Rico, Coro, Maracaibo o Guayana, apercibido de que en caso de infracción sea tratado y condenado como traidor a la Patria, bien entendido que estos dos últimos y los demás de la quinta clase serán igualmente responsables de mancomún e insolidum con los reos de las anteriores y entre todos se prorratearán a justa tasación; póngase en libertad las personas de don Eugenio Real, don Pedro Romay, don Francisco Díaz Fuentes, don Antonio Velásquez. Don Domingo Salcedo, don José Gabriel Perdigón y don Domingo Casañas, prevenidos de presentarse al Tribunal para hacerles las amonestaciones que se tengan por convenientes, y exhortarles a que continúen dado mayores y más constantes pruebas de patriotismo y de la inocencia que ahora les amerita su libertad. Y para el más exacto cumplimiento de todo lo acordado en esta sentencia, pásese copia de ella en el correspondiente oficio al Supremo Poder Ejecutivo. Así lo proveyeron, mandaron y rubricaron los señores presidente y ministros del Supremo Tribunal de Vigilancia con el señor Fiscal. /Hay cuatro rúbricas/ Casiano de Besares.- Señores: Presidente, Espejo.- Ministros, González, Tejera.- Fiscal, Paúl. Está rubricado.- Es copia: Palacio, veinte y cuatro de julio de mil ochocientos once. Casiano de Besares Palacio Federal de Caracas, veintiséis de julio de mil ochocientos once.- Vista la precedente sentencia pronunciada por el Supremo Tribunal de Vigilancia.- Ejecútese notificándose por el presente secretario a todos los comprendidos y seguidamente se pondrán en capilla los cinco condenados a muerte, que se entregarán al alguacil mayor, para que auxiliado del gobernador militar proceda a su ejecución y al resto se destinan, a saber: al presidio del puerto y villa de La Guaira, a Antonio López, Juan García, Bernardo Yanes y José González Borges; al de puerto y ciudad de Cabello, a Manuel Yumar, José González de Ara, Marcos Estévez y Francisco Méndez; a las obras públicas y trabajos de esta capital, a Pedro Manzanares, Agustín Alonso Vargas, Francisco Jiménez y José 354 Alonso Montesdeoca, a presidio y trabajos públicos de la ciudad de Cumaná, a Antonio Betancourt, José Castellano, Cristóbal Perdomo, José Méndez José Torres, y al servicio del Estado en el Primer Batallón con destino al Ejército contra Valencia, desde ahora, a Juan León Frías, José Vicente López, Francisco Martín Bautista, Santiago Freites y Félix Real. Que se participe al Supremo Congreso con copia autorizada de este expediente para su soberana inteligencia y que, ejecutada, se compulse testimonio de este Decreto y diligencias subsecuentes y se pase a la vigilancia para agregarse a sus autos. Así, lo acordaron firmaron lo señores del Supremo Poder Ejecutivo por ante su secretario de Gobierno. Cristóbal de Mendoza, Presidente.- Juan de Escalona.- Baltasar Padrón.- José Tomás Santana, Secretario. Es copia de su original. Caracas, veinte y ocho de julio de mil ochocientos once. José Tomás Santana /Oficio/ Señor Oidor don Pedro Benito y Vidal. Incluyo a Vuestra Señoría la justificación de siete testigos evacuada contra don Miguel Peña, en virtud del Despacho de Vuestra Señoría, acompañada de la copia de un a sentencia de muertes pronunciada por el Gobierno revolucionario de Caracas contra cinco individuos de esa ciudad, a la que concurrió con voto consultivo el citado Peña, según parece. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. La Guaira, 24 de noviembre de 1812. Francisco Javier Cervériz /Auto/ A la Real Audiencia, donde están los antecedentes. Lo mandó el señor Oidor comisionado en Caracas, a veinte siete de noviembre de mil ochocientos y doce. Doy fe. Benito /Auto/ Valencia, 4 de diciembre de 1812. Al señor Fiscal, donde paran los autos a que se refiere. José Pérez Escribano de Cámara Habilitado. Señor Decano Regente Heredia. /Notificación/ En el mismo día pasé este expediente al señor Fiscal de Su Majestad, de que certifico. Pérez _________________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960. T. I., pp. 347-366. 355 Siglo XIX DOCUMENTO 191 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA LOS PRESBÍTEROS DOCTOR DON JOSÉ VICENTE Y BACHILLER DON JOSÉ ANTONIO UNDA 1812 /Fragmento/ /Consolidar la extinción de la discordia/ Fiscal: José Costa y Gali /Auto de Proceder/ En la ciudad de Guanare, en veinte de julio de mil ochocientos y doce: El señor Capitán don Nicolás Trujillo, Teniente Justicia Mayor de ella, dijo: Que mediante haber recibido en este día orden del señor Gobernador e Intendente de Barinas don Pedro González de Fuentes, por la que se le manda que inmediatamente proceda a información sumaria de los procedimientos de los eclesiásticos Dr. don José Vicente y don José Antonio Unda, que fueron remitidos a Valencia, en el Gobierno revolucionario de Caracas, del modo que se expresionaban las funciones que ejercieron y demás que haya sido contra el Soberano. Por tanto, debía de mandar y mandó que se proceda a sumaria información de lo expresado como por Su Señoría se manda y los testigos que para el efecto fueron llamados declaren bajo religión del juramento lo que les conste del tenor de este auto, por el cual así lo dijo, mandó y firmó. (Fdo.) Nicolás Trujillo Ante mí, Benito del Pulgar, Escribano Público …/… /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad, en vista de este expediente, dice: Que no sólo falta evacuar las dos cosas importantes que resultan a don Miguel Guerrero y a don Francisco Olaechea, sino que además está confuso el hecho sobre que deponen los testigos del aviso que se dio en razón del _________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 356 levantamiento que intentaban los europeos y para cuya averiguación envió el Gobierno de Barinas tropas a Guanare; y como para aclarar este hecho puede ser muy conducente el tomar una declaración indagatoria a los reos, pide el Fiscal que así se haga, a cuyo fin se averigüe por medio del Comandante de esta ciudad su paradero, pues del auto de proceder resulta que fueron remitidos a esta ciudad y es muy probable que de ella hayan pasado a Puerto Cabello por lo menos que conste en esta Comandancia su paradero. Valencia, 12 de noviembre de 1812. Costa Valencia 14 de noviembre de 1812. /Auto/ Informe el Comandante Político y Militar de esta ciudad con arreglo a la antecedente representación. Señor Decano Regente Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara interino. /Notificación/ En el mismo día notifiqué la anterior providencia al señor Fiscal y lo anotó en este papel común por no haber del sellado que corresponde, de lo que certifico. Cruz …/… Valencia 7 de diciembre de 1812. Al Señor Fiscal. José Pérez, Escribano de Cámara habilitado. Señor Decano Regente Heredia. En el mismo día lo hice saber al Procurador Lovera, de que certifico. Pérez /Notificación/ Seguidamente lo pasé al señor Fiscal, de que certifico. Pérez …/… /Diligencia/ El Fiscal de Su Majestad ha visto este expediente y según su estado corresponde que se evacuen las citas que indicó en su anterior representación de 12 noviembre último, que se una al sumario testimonio de las Actas capitulares a que se refiere el reo doctor don José Vicente Unda en su declaración indagatoria que se examine a Doña Petronila 357 Ruedas y demás sujetos que tengan noticia del hecho que refiere el otro bachiller, don José Antonio Unda sobre haber sido llamado a la casa de la misma señora para manifestarle la contrarrevolución de que se trata, que se examine también el Vicario eclesiástico sobre la insinuación que supone le hizo para que predicase algo con respecto a la obediencia que se debía a las autoridades, que se amplíe el sumario en razón de la conducta política de los referidos dos reos, valiéndose para ello de personas de conocida probidad e imparcialidad y para que la práctica de todas estas diligencias se remita el sumario original al teniente justicia mayor de Guanare, con prevención de que lo haga a la mayor brevedad y que evacuadas dichas diligencias lo devuelva todo a este Superior Tribunal para las demás providencias que correspondan. Valencia, 9 de diciembre de 1812. Costa /Auto/ Valencia 10 de diciembre de 1812.- Como parece en todo el señor Fiscal, librándose el correspondiente despacho. José Pérez, Escribano de Cámara habilitado. Señor Decano Regente Heredia. /Notificación/ En el mismo día se participó al señor Fiscal de que certifico. Pérez /Otra/ En doce se libró despacho y remitió en el Sumario original al Justicia Mayor de la ciudad de Guayana de que informo. Pérez …/… /Notificación/ En diez y seis pasé este expediente al señor Comandante Político y Militar de esta ciudad, lo que certifico. Cruz /Oficio/ Muy Poderoso Señor. Cuando me entregué de esta Comandancia estaban en clase de detenidos en el Convento de Reverendos Padres Franciscanos los presbíteros don José Vicente y don Antonio Unda, y con fecha de 30 del pasado agosto me mandó el señor Comandante General les concediese su pasaporte para Caracas lo que se verificó a solicitud de ellos, y según estoy informado subsisten aún en aquella ciudad. Valencia, 18 de noviembre de 1812. Manuel Geraldino 358 /Auto/ Valencia, 19 de noviembre de 1812. Diríjase este expediente al señor Oidor comisionado en la ciudad de Caracas para los fines que indica el señor Fiscal en su representación de doce del corriente. Manuel de la Cruz Rodríguez Escribano de Cámara interino Señor Decano Regente Heredia, /Notificación/ En dicha día notifique la anterior providencia al señor Fiscal, de que certifico. Cruz …/… /Decreto/ Valencia, 3 de febrero de 1813. Vistos de conformidad con lo representado por el señor Fiscal se declara no haber lugar a continuar este procedimiento contra los presbíteros doctor don José Vicente, y bachiller don José Antonio Unda, y que en esta virtud pueden restituirse al pueblo de su domicilio, esperando de ellos este Superior Tribunal, que así como contribuyeron a que se restableciese el orden en Guanare, y se volviese a reconocer el legítimo Gobierno, se dedicarán en lo adelante a consolidar la extinción de la discordia y la rectificación de las opiniones erradas que hayan podido introducirse, cumpliendo con su ministerio, y se declara que aunque la noticia comunicada por el bachiller don José Antonio al Teniente Justicia Mayor sobre los designios que se atribuían a los europeos no produjo ningún efecto desgraciado, ni es creíble que tuviese otro origen que el que indica el mismo bachiller, obró sin embargo con facilidad en creerla y con imprudencia en el modo en que se valió de dar cuenta a la Justicia; podía haber adoptado otros menos expuestos, y en cuanto al Doctor don José Vicente, se hace la reserva que expresa el señor Fiscal pagando ambos las costas de lo obrado y librándose despacho para la notificación de este auto al señor Ministro Comisionado en Caracas. Su Señoría Decano Regente Heredia. Ministro Vílchez. Dr. Cayetano Arvelo, Rector interino. En el día se participó al Señor Fiscal. …/… _______________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia, Estudio Preliminar de Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 389-439. 359 Siglo XIX DOCUMENTO 192 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA JUAN ANTONIO PAREDES 1812 /Fragmento/ /Pena Capital (garrote vil)/ Fiscal: José Costa y Gali …/… /Notificación/ En el día se pasaron al Señor Fiscal. El Fiscal de S. M. no puede evacuar la vista pendiente hasta que vengan las diligencias pendientes. Valencia 2 de abril de 1812. /Notificación/ Nota: Que este reo se trasladó a Puerto Rico en nueve de julio y se recibió en el veinte y tres del mismo según consta de documentos que se hallan en poder del Escribano Don Joaquín Farías Maracaibo, veinte y nueve de agosto de mil ochocientos doce. /Diligencia/ Que este Reo se trasladó a Puerto Rico el nueve de julio y se recibió en el veintitrés del mismo según documentos que se hallan en mi poder. Maracaibo seis de septiembre de mil ochocientos doce años. Doy fe, Faria, Escribano.- Valencia 5 de octubre de 1812. Vista el Señor Fiscal. /Hay tres rúbricas/ Señores Oidores Heredia, Decano Benito. Manuel de la Cruz Rodríguez. Escribano de Cámara /Notificación/ En el mismo día habiendo unido este expediente a sus antecedentes comuniqué la vista prevenida al Señor Fiscal de Su Majestad. Lo que certifico. Cruz _________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 360 /Dictamen Fiscal/ El Fiscal de S. M. ha visto la causa formada y remitida en consulta por el Gobernador de Maracaibo contra Juan Antonio Paredes, sobre haber sido vocal de la Junta Insurreccional de Mérida y Gobernador Político y Militar de la misma ciudad, y la sentencia en que se le condena a la pena Capital de Garrote, poniéndose su cabeza en el sitio más público e inmediato a Mérida, y se aplican sus bienes a la Real Hacienda por vía de indemnización, con calidad de que se ejecuten las penas pecuniarias sin perjuicio de la consulta, y habiendo examinado los méritos que resultan del proceso, dice: que aunque advierte que es muy difícil que el reo se indemnice de los cargos que le resultan no sólo de los documentos que ha reconocido, sino también de los que han agregado a los autos después que fue trasladado a Puerto Rico, y los cuales convencen con hechos criminalísimos que fue adicto a la revolución hasta el momento en que las armas del Rey iban a apoderarse de la misma ciudad de Mérida; con todo contempla que ni se le debió negar la prueba, que ofreció en su escrito de 27 de agosto próximo pasado, ni tampoco sentenciar la causa sin que viese y reconociese los innumerables documentos que se agregaron en testimonio a ella después que el reo presentó su defensa: de modo que estas circunstancias agregadas a la de que por haber sido individuo de la Junta insurreccional es indispensable que se una su causa a la general de la revolución que esta formando; obligan al Fiscal a pedir, en obsequio de la brevedad, que se mande recibir la prueba que ofrece el reo en su citada defensa, y que evacuada se remitan originales los autos a V. A. para unirlos a la causa general, en la que deberán obrar a su tiempo los efectos convenientes, y que a este fin se expida la Real Provisión correspondiente cometida al Gobernador de Maracaibo, con prevención de que suspenda la ejecución de las penas pecuniarias o las retenga en calidad de depósito a disposición de V. A. en caso de haberlos ejecutado.- Valencia 23 de octubre de 1812. Costa /Notificación/ En el mismo día se hizo saber al señor Fiscal de que certifico. Cruz /Notificación/ Y luego pasó estos autos al Relator como se manda, lo que certifico. Cruz /Auto/ Valencia, octubre 28 de 1812. Vistos: Como lo pide el Señor Fiscal. Así lo proveyeron los señores Regentes y Oidores, rubricaron. Don Cayetano Arvelo, Relator interino. 361 Señor Decano Regente Heredia /Notificación/ En veintiocho entregó este expediente el relator de que certifico. Cruz /Diligencia/ En el mismo día se hizo saber al Señor Fiscal de que certifico. Cruz /Notificación/ En veintinueve se libró la Real Provisión prevenida en siete fojas /hojas/ lo que certifico. Cruz /Real Provisión/ Don Fernando Séptimo, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mayorca, de Menores, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas canarias, de las Indias orientales y occidentales, Isla y Tierras Firme del mar océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Bravante y de Milán, Conde de Aspurg, de Flandes, Tirol y Barcelona, señor de Vizcaya y de Molina, etc. . A voz el nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo, a quien se dirige esta nuestra carta y Real Provisión para que la deis su debido cumplimiento: Sabed: Que en la Audiencia y Cancillería Real que por vuestro mandado residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y provisionalmente despacha en la ciudad de Nueva Valencia del Rey, se recibió el testimonio de los autos seguidos contra Juan Antonio Paredes, por el delito de infidencia, que le reemitisteis en consulta de la sentencia que pronunciasteis en ellos, cuyo tenor es el siguiente: Maracaibo, agosto veintinueve de mil ochocientos doce: Vistos: no ha lugar a la prueba que ofrece y se condena a Juan Antonio Paredes, Regidor Alguacil Mayor de la ciudad de Mérida, Corregidor del Partido de Lagunillas y Teniente de Milicias Urbanas por el Gobierno legítimo; y por los rebeldes, Vocal de la Junta de la dicha ciudad, de su colegio Electoral, del Poder Ejecutivo Teniente Coronel del Ejército, Gobernador Militar y Político e Intendente, a la Pena Capital de Garrote, y en su defecto a ser pasado por las armas poniéndose su cabeza en el sitio más público e inmediato de Mérida, y se aplican sus bienes a la Hacienda Pública o nacional para reintegrarla de los gastos de su manutención, conducción, etc., y demás que le ha causado la rebelión, pagadas las costas procesales; consúltese con la Real Audiencia de Venezuela, remitiéndose los autos en compulsa; y sin perjuicio ejecútese en las penas pecuniarias por déficit de caudales.Pedro Ruíz de Porras, José Vicente de Anca. Lo determinó el señor Pedro Ruíz de Porras, Brigadier de los Ejércitos Nacionales, Gobernador Militar y Político, Comandante General e Intendente de esta Provincia, con dictamen del señor don José Vicente de Anca, Auditor General de Guerra 362 de las de Venezuela, Asesor del Gobierno y Teniente Gobernador de la de Caracas, y lo firmaron, de que doy fe.- Ante mí. José Mariano Troconis. Escribano público. Y habiéndose dado vista a nuestro Fiscal, lo contestó en los términos siguientes: El Fiscal de Su Majestad ha visto la causa formada y remitida en consulta por el Gobernador de Maracaibo contra Juan Antonio Paredes sobre haber sido vocal de la Junta insurreccional de Mérida y Gobernador Político y Militar de la misma ciudad, y la sentencia en que se le condena a la pena capital del garrote, poniéndole su cabeza en el sitio más público e inmediato a Mérida, y se aplican sus bienes a la Real Hacienda por vía de indemnización con calidad de que se ejecuten las penas pecuniarias de la consulta, y habiendo examinado los méritos que resultan del proceso, dice: Que aunque advierte que es muy difícil que el reo se indemnice de los cargos que le resultan no sólo de los documentos después que fue trasladado a Puerto Rico, lo cuales convencen con hechos criminadísimos, que fue adicto a la revolución hasta el momento en que las armas del Rey iban apoderarse de la misma ciudad de Mérida, con todo contempla, que ni se le debió negar la prueba que ofreció en su escrito de veintiséis de agosto próximo pasado, ni tampoco sentenciar la causa sin que viese y reconociese los innumerables documentos que se agregaron en testimonio a ella después que el reo presentó su defensa de modo que estas circunstancias agregadas a la de que por haber sido individuo de la Junta insurreccional es indispensable que se una su causa a la general de la revolución, que se está formando; obligan al fiscal a pedir en obsequio de la brevedad que se mande a recibir la prueba que ofrece el reo en su citada defensa, y que evacuada, se remitan originales los autos a V. A., para unirlos a la causa general, en la que deberán obrar a su tiempo los efectos convenientes, y que a este fin se expida la Real Provisión correspondiente cometida al Gobernador de Maracaibo con prevención de que suspenda la exacción de las penas pecuniarias, o las retenga en calidad de depósito a disposición de V. A. en caso de haberlos ejecutado. Valencia veintitrés de octubre de mil ochocientos doce.- Costa.- De que se mandó dar cuenta por el relator, y en consecuencia por los nuestros Regente y Oidores, se proveyó de autos que sigue.- Valencia veintiocho de octubre de mil ochocientos doce.- Vistos: como lo pide el Fiscal. Así lo proveyeron los Señores y Oidores y rubricaron, se haya una rubrica. Doctor Cayetano Arvelo, Relator Interino. Señor Decano Regente: Heredia está rubricado. En cuya virtud fue acordado que debíamos mandar y mandamos librar esta nuestra carta y Real Provisión, dirigida a vos el expresado nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo, por la cual os mandamos que inmediatamente que la recibáis le deis su debido, puntual y efectivo cumplimiento, según y en la conformidad que se os previene y manda en el auto supra inserto. Así lo haréis y ejecutareis so pena de la nuestra merced. Dada en la ciudad de la Nueva Valencia del Rey en veintinueve de octubre de mil ochocientos doce años. 363 Yo don Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano del Rey nuestro señor y de Cámara Interino de esta Real Audiencia la hice escribir por su mandado con acuerdo de su Regente y Oidores. Por el Canciller, Clemente Britapaja /Auto/ Valencia, 9 de noviembre de 1812. A sus Autos y pase a la vista del señor Fiscal Uzelay (Rúbrica) Manuel de la Cruz Rodríguez Escribano de la Cámara Interino. Señores Decano Regente Heredia, Conjuez. Uzelay. /Diligencia/ En el mismo día, habiendo unido este expediente a sus autos pasé todo a la vista del señor Fiscal de S. M. lo que certifico. Cruz /Dictamen Fiscal/ El Fiscal de S. M. en vista de la representación de Doña Josefa Fernández de Peña, mujer de don Juan Antonio Paredes dice: que habiéndose ya servido V. A. mandar que se reciba la prueba que ofreció el reo, y que evacuada se remita con lo autos originales, se quita el conocimiento de la causa al Gobernador de Maracaibo, y no tiene lugar el nombramiento de comisionado que se pide; por lo que no halla el Fiscal méritos para que se altere lo mandado, y mucho menos para que se confiera la comisión que se solicita.- Valencia, 11 de noviembre de 1812. Costa /Auto/ Valencia, 13 de noviembre de 1812. Dese cuenta por el Relator. Señor Decano Regente Heredia. José Pérez Escribano de Cámara Habilitado. /Diligencia/ En el mismo día habiendo notificado la anterior providencia al Señor Fiscal pasé estos autos al Relator de que certifico. Pérez …/… 364 /Notificación/ Nota: Que este reo se trasladó a Puerto Rico en nueve de julio y se recibió en el veinte y tres del mismo según consta de documentos que se hallan en poder del Escribano Don Joaquín Farías Maracaibo, veinte y nueve de agosto de mil ochocientos doce. Faría, Escribano. /Otra/ Nota: Que se libró oficio al comandante de Mérida para la subastación de sus bienes y remisión de su producto a esta capital. Doy fe. Faría, Escribano /Otra/ Nota: Que se remitió esta compulsa en pliego franqueado y certificado en siete de septiembre por el correo ordinario a la Real Audiencia compuesto de setenta fojas útiles. Doy Fe. Faría, Escribano José Francisco Heredia José Costa y Gali /Oficio/ Maracaibo, dos de diciembre de 1812. Cúmplase la Real Provisión recibida por el correo del día de ayer (de que yo Excelentísimo, doy fe) y remítase testimonio del Escrito del reo veinte al Comandante de Mérida para que examine los que en él se citan, y verificado lo remita a la mayor brevedad, suspendiendo la ejecución de las penas pecuniarias lo exigido en depósito. José Vicente de Anca Pedro Ruíz de Porras /Notificación/ Lo proveyó el señor Gobernador Interino con dictamen del señor auditor. Y lo firmaron de que doy fe. Ante mí, Joaquín de Faría, Escribano del Cabildo. En cuatro de diciembre se libró con el testimonio la orden prevenida al Comandante de Mérida. Doy fe. Faría, Escribano. 365 /Auto/ Valencia, 12 de enero de 1813. Con sus antecedentes y al señor Fiscal. /rúbricas./ Señor Decano Regente Heredia. Oidor Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez __________________________________ Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de la Independencia. Caracas, Archivo General de la Nación, 1952, pp. 3-43. 366 Siglo XIX DOCUMENTO 193 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA DON FERNANDO TREMARIAS 1812 /Fragmento/ /Indultado/ Juez Fiscal: Costa /Nombramiento del Escribano/ Don Francisco de Paula Vázquez, Capitán de las Compañías Americanas: Habiendo de formar sumario, en virtud de orden del señor Comandante de esta Plaza, para indagar la conducta y operaciones de don Fernando Tremarias, durante la revolución de Caracas; y debiendo elegir Escribano que actúe en dicho sumario según ordenanza, nombró al efecto a Juan Antonio Cortéz; quien advertido de la obligación que contra acepta, jura y promete guardar sigilo y fidelidad en cuanto actuare. Y para que conste en diligencia lo firmó conmigo en Puerto Cabello a veintiuno de octubre de mil ochocientos doce. Vásquez Juan A. Cortéz /Declaración de testigo/. En la citada Plaza el referido día, mes y año, ante dicho señor y el presente Escribano, Don Manuel Salceda, a quien el nominado señor Fiscal recibió juramento a usanza militar, bajo el cual ofreció decir verdad en cuanto sepa y fuere preguntado, y siéndolo sobre su nombre, y empleo dijo: llamarse como queda expresado, y que es sargento 1º del Real Cuerpo de Artillería. Preguntado: si conoce a don Fernando Tremarias, si sabe haya sido revolucionario, seductor, contrario a nuestro sistema, y ultrajado de palabra o de obra al Rey o a sus vasallos, dijo: Que lo conoce, que no puede decir haya sido exaltado, de los escandalosos, ni seductor; pero que cree opuesto al Gobierno español, aunque no sabe haya ultrajado a este en la persona del Rey ni de sus vasallos; y sólo sabe que estando dicho Tremarias de guardia en el Castillo de San Felipe en esta Plaza la víspera de su sublevación; dijo que ya sabía que la Provincia estaba perdida; pero que aquella misma noche iba a degollar a todos los presos en dicho Castillo, y a pegar fuego a los Almacenes de pólvora, lo que se quedó en amenaza; porque habiéndose mantenido el declarante siempre alerta para asesinarlo si lo intentaba, no le observó movimiento alguno _______________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 367 . Preguntado. Si sabe que Tremarias haya atentado contra las vidas de los europeos o influido en su prisión y además tropelías, dijo: Que no sabe. Preguntado. Si sabe habrá auxiliado al Gobierno intruso con préstamos o donativos, dijo: Que lo ignora. Preguntado. Si sabe haya tenido parte en la contra revolución que hizo el Castillo de esta Plaza a favor del Rey, dijo: Que le consta que no tuvo parte. Preguntado. En que se ha ejercitado don Fernando Tremarias durante la revolución de Caracas; si sabe ha obtenido algún empleo de aquel Gobierno, si ha servido en las tropas insurgentes o tomado las armas contra las del Rey, dijo: Que antes de la revolución era Capitán de Milicias con cuyo empleo siguió siempre en el servicio, habiendo estado en San Felipe contra las tropas de Coro en la división de las tropas insurgentes que mandaba don José Mires. Preguntado. Si tiene algo más que añadir sobre la conducta política del nombrado Tremarias durante la revolución: dijo: que no tiene más que añadir y que lo dicho es la verdad a cargo del juramento hecho, en que se afirmó y ratificó, leída que la fue esta su declaración, expresó ser mayor de veinticinco años, y lo firmó con el señor Fiscal y el presente Escribano. Francisco Vásquez Manuel Salceda. Ante mí, Juan A. Cortez. /Siguen las declaraciones de 3 testigos más/ …/… /Diligencia/ Incontinenti, en vista de haberse evacuado las declaraciones suficientes para indagar la conducta y operaciones de don Fernando Tremarias durante la revolución de Caracas, mandó el señor Fiscal se pasase este Sumario al señor Comandante de la Plaza. Lo que verificó y para que conste lo pongo por diligencia, que firmó también el nominado señor Fiscal de que yo el infrascrito Escribano doy fe. Vásquez Juan A. Cortéz /Auto/ Mediante que se tiene noticia de algunos otros hecho del reo contenido en este proceso durante la revolución de Caracas, amplíese el sumario con las declaraciones de los que sean sabedores, y con sus resultas se procederá a lo más que convenga. Proveyólo el señor doctor don José Francisco Velasco, Comisionado general de la Audiencia 368 territorial, y lo firmó en Puerto Cabello a quince de marzo de mil ochocientos trece. Velasco Ante mí, Juan Miguel Arvizu Escribano /Testigo/ En el Castillo de San Felipe de este Puerto de Cabello a quince de marzo de mil ochocientos trece, el señor Comisionado general a efecto de ampliar el sumario como se manda en el auto antecedente teniendo presente ante si y de mí el Escribano al Capitán de Regimiento de la Reina don Antonio Guzmán, Comandante de este Castillo le recibió dicho señor Comisionado el juramento que hizo según por derecho y ordenanza se requiere, y ofrecido decir verdad se le preguntó lo siguiente. Preguntado. Qué sabe acerca de la conducta y operaciones de don Fernando Tremarias durante los dos años de la revolución, dijo que jamás lo conoció hasta después de jurada la Independencia Venezolana, y hallándose el declarante en esta época en una de las bóvedas de este Castillo con un par de grillos sentenciado por el Gobierno revolucionario para toda la vida, entonces conoció a Tremarias haciendo guardias en dicha Fortaleza; que el trato que daba a los Españoles aunque era de toda seguridad no parecía inhumano; pero que el veintinueve de junio del año próximo pasado hallándose de guardia de prevención con el sargento Bárcenas, llamó a éste y a sus cuarenta soldados de guarnición como a las cuatro de aquella tarde, y formándolos a todos en medio del patio les dijo: es señores nuestra patria esta pérdida, acabo de saber que Miranda ya perdió hasta La Cabrera y por consiguiente los pícaros de los europeos ahora nos degollarán a varios; nos robarán y triunfarán de nuestro hermoso y libre suelo, y lo mismo de nuestra esposas, pues lo mismo vienen haciendo desde Coro, y así es que nosotros ahora hemos de morir por nuestra Patria, y diciendo varias ocasiones muera la España y los Españoles y viva nuestra Independencia, le contestaron varias veces en voz alta con vivas a que él los había seducido; que fue tal su indiscreción que además de lo dicho se expresó en voces altas así: y que ¿estos pícaros Godos que están en las bóvedas creerán salir con vida? No, los degollaremos a todos estos bribones, haber tomar las armas; lo que ejecutaron del cuerpo de guardia los pobres soldados y el sargento todos a la fuerza, y volviendo a la misma formación al patio, los tuvo exhortando hasta después de la oración que los despidió diciendo que en caso de no degollar a los presos, prendería fuego con un tizón encendido a los Almacenes de pólvora para que todos muriesen, y que muriendo, como debía también él pagaba aquel justo deber a su patria, que efectivamente se retiraron y entonces dicho sargento Bárcenas fue llamado por el declarante y compañeros que lo es uno don Francisco Armendi, y le dijeron que por Dios mirase lo que hacía, que privase, prendiese el fuego a 369 los Almacenes de cuya gracia el Rey a su tiempo lo premiaría; que el expresado Bárcenas contestó que no tuviesen cuidado que pondría centinelas dobles a los Almacenes sin que su capitán lo supiese para privar tan horroroso atentado, que aquella tarde misma entró Tremarias a la bóveda del que declara en que se hallaba también dicho Armendi y el Capitán don Pedro Carbonell, que conforme con lo que ha depuesto y, que con ello se afirma y ratifica y dirá de nuevo siendo necesario, y firma con el señor Comisionado, de que yo el Escribano doy fe. …/… /Auto/ Mediante a estar evacuada la confesión de don Fernando Tremarias remítase su persona a disposición del Superior Tribunal, como esta mandado en decreto de quince de enero último, y pásese oficio al efecto al Comandante de está plaza. Proveyólo el señor Comisionado General y lo firmó en Puerto Cabello a diez y ocho de marzo de mil ochocientos trece. Velasco Ante mí, Juan Miguel Arvizu. Escribano. /Diligencia/ En el día, se pasó el oficio que se manda a la Comandancia de esta plaza. Arvizu, Escribano. /Auto/ Valencia marzo 20 de 1813. Al Señor Fiscal (Rúbrica) Uzelay Señores Ministro: Vilches. Conjuez: Uzelay. /Notificación/ En 24 se pasó al Señor Fiscal. /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad en vista de esta causa seguida de oficio contra Don Fernando Tremarias, haciéndole cargo de los que le resultan del proceso, le acusa y dice: que si los primeros pasos del sumario presentaban a Tremarias como uno de los insurgentes moderados que se prestaron a servir al gobierno revolucionario por inclinación, pero sin causar perjuicio a los que no adoptaban sus principios; los últimos lo presentaban como un furioso de los más exaltados y temibles que haya podido producir la revolución. En efecto los testigos que examinó don 370 Francisco de Paula Vázquez declaran que Tremarias era Capitán de Milicias antes de la revolución y que en el mismo empleo se mantuvo durante ella; que fue adicto a la causa de los rebeldes, pero que ni trató de seducir a otros, ni insultó de palabra ni de obra al Rey, ni a sus fieles súbditos, y que únicamente estuvo en San Felipe contra las tropas de Coro en la División que mandaba don José Mires. De modo que sólo el primer testigo hace una indicación del horrible atentado que se ha justificado después. Pero cual no ha sido la sorpresa del Fiscal al ver que un hombre moderado, oscuro y casi nulo en la historia de la revolución, se transforma repentinamente en una furia que no respira más que muertes y estragos y que en medio de su furor concibe el atroz proyecto de acabar con todos los europeos que se hallaban arrojados en las bóvedas de Puerto Cabello, excita a sus soldados a sacrificar a aquellas miserables víctimas y por último en su desesperación los exhorta a perecer sepultados en las ruinas de aquel fuerte para no sobrevivir a lo que llamaba la perdición de su patria. Léanse las declaraciones del Capitán don Antonio Guzmán y de los demás que fueron testigos presenciales del delirio de Tremarias y véase si es posible que se haya concebido hasta ahora proyecto más criminal ni más atroz que el que sugirió a Tremarias su fanatismo republicano. Nada importaba tampoco que el reo lo haya negado, puesto que los que presenciaron su peroración y que tuvieron que sufrir el martirio de oír de su boca las injurias atroces que vomitaba contra el gobierno español, contra el ejército (de) pacificación, contra los infelices españoles que se hallaban establecidos es esta provincias y últimamente su decreto de muerte lo deponen unánimemente y lo deponen tampoco el sargento que en parte debía ser ejecutor de aquel inaudito atentado. Nada importa que el proyecto no llegase a ejecutarse por las medidas de precaución que tomaron los mismos presos y a que se prestó generosamente el sargento don Ignacio Bárcena, porque en los delitos de esta clase el simple proyecto debe ser castigado con la pena de la ley, por disposición de la ley misma. Púrguese pues la tierra de un monstruo abominable que intentó sacrificar a tantas víctimas inocentes y sepultar tal vez en sus ruinas un pueblo entero. Bórresele de la lista de los vivientes, sacrifíquesele, en fin, a la seguridad pública como el mayor enemigo de ella, dando esta pequeña satisfacción a la sociedad ofendida, a la humanidad ultrajada, a las leyes holladas y al Rey y a la Nación a quienes han inferido tan graves injurias. Esto es lo que exige la justicia y esto es lo que pide el Fiscal, imponiéndosele en su caso y lugar la pena que la ley señala contra los traidores. Valencia, 27 de marzo de 1813. Costa …/… /Auto/ Valencia, marzo 27 de 1813. Entiéndase con la vista pendiente en el Señor Fiscal. SS. Ministro Vílchez Uzelay 371 Conjuez Uzelay. Rafael Márquez. Escribano de Cámara habilitado. /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Lovera. /rúbrica/ En el día se pasó al señor Fiscal. /rúbrica/ /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad en vista de la solicitud del reo de que se amplíe su carcelería a esta ciudad bajo fianza, dice: que por lo que ha representado en la acusación que acaba de ponerle, se ve que no se puede ni debe acceder al alivio que solicita, por ser sus delitos de la mayor gravedad y acreedores a las penas más severas; por lo que se opone a la referida solicitud y pide que no sé de lugar a ella. Valencia 29 de marzo de 1813. Costa. /Auto/ Valencia, marzo 31 de 1813. Por interpuesta la acusación y traslado al reo por medio del Procurador que se ha presentado a su nombre en este Superior Tribunal. Uzelay S.S. Ministro Vílchez. Conjuez Uzelay. Rafael Márquez /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. /rúbrica/. /Otra/ Inmediatamente se notificó al procurador Lovera. Lovera …/… /Auto/ Valencia abril 2 de 1813. Dando don Fernando Tremarias la fianza que tiene ofrecida se le amplia la carcelería a esta ciudad y sus arrabales. Uzelay SS. Ministro Vílchez. Conjuez Uzelay. Rafael Márquez, Escribano de Cámara. 372 /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. /rúbrica/ /Otra/ Inmediatamente se notificó al Procurador Lovera. Lovera /Dictamen del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad visto el auto que antecede dice: que sorprendido esta mañana al leer en el que se ampliaba a don Fernando Tremarias la carcelería a esta ciudad y sus arrabales, donde la fianza que tenía ofrecida, ha querido examinar nuevamente la causa para ver si había padecido equivocación en la calificación grave que había dado a lo delitos de Tremarias, o si el reo había producido algunos documentos que desvaneciesen su gravedad y prestasen mérito para tanta indulgencia. Ha vuelto a leer la declaración del Capitán don Antonio Guzmán y las del Capitán don Pedro Ortega y Carbonell, don Francisco Armendi y el Sargento don Ignacio Bárcenas, y no ha podido menos de confirmarse en el concepto que formó de la causa y de ratificarse en la acusación que puso al reo en 27 del próximo pasado mes. Ha examinado después si por parte del reo se había presentado algunos documentos y no ha encontrado más que el escrito de que se le dió vista en el propio día 27, que evacuó el 29, oponiéndose a que se le ampliase la carcelería como solicitaba el reo, y en cuya virtud se le negó el auto de 31 siguiente. Cuáles son pues los méritos que ofrece la causa para concederle dos días después lo que dos días antes se le había negado?. El Fiscal los ignora y el proceso no los presenta. Lo único que ve el Fiscal es un reo que al delito de traición agrega otro más horroroso si cabe cual es el de haber excitado el asesinato de los infelices presos del castillo, a los soldados de la guardia del mismo y de haber formado el atroz proyecto de pegar fuego a los almacenes de pólvora para que todos pereciesen bajo las ruinas que aquel hermoso fuerte. Y un reo de esta clase puede ser digno del beneficio que se le concede?. Y la ley constitucional que concede la excarcelación bajo fianza al preso a quien no pueda imponerse pena corporal, puede comprender este delincuente?. Cuáles serían entonces los delitos que se castigasen con pena corporal si no fuesen dignos de ella los de Tremarias?. Dónde estaría la seguridad personal del ciudadano, tal vez el mayor bien que proporciona a los hombres la sociedad si una penas duras y severas no contuviesen tan enormes excesos?. Nadie debe estar más persuadido que V. E. de estas verdades de que el magistrado no pude ser más indulgente que la ley, y no permitiendo ésta que Tremarias sea excarcelado, el Fiscal en cumplimiento de su deber reclama su observancia y pide que se suspendan los efectos del referido auto, o de lo contrario suplicando de él como gravoso, pide que 373 se le admita la súplica y en su caso y lugar se revoque por ser así conforme a justicia.- Valencia, 2 de abril de 1813. Costa /Auto/ Valencia, 3 de abril de 1813. Suspéndase los efectos y dése cuenta. Uzelay SS. Mtro. Vílchez. Conjuez Uzelay. Rafael Márquez /Sentencia/ Valencia, 8 de abril de 1813. Sobreséase en la continuación de esta causa poniéndose en plena libertad a don Fernando Tremarias, respecto a estar comprendido en el decreto de quince de octubre de mil ochocientos diez, según lo acordado el día de ayer; pero no se ausentará de esta ciudad hasta que preste juramento de la Constitución Política de la Monarquía, a cuyo efecto comparecerá en el Tribunal cuando se le cite. Uzelay Decano Regente Heredia. Ministro Vílchez.- Fiscal Costa. Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez. …/… ___________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Caracas: Archivo General de la Nación. 1952, p. 119. 374 Siglo XIX DOCUMENTO 194 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL PADRE FRAY JUAN AGUSTÍN ORTIZ, DOCTOR DON ANTONIO MARÍA BRICEÑO, PRESBÍTERO DON ENRIQUE MANZANEDA Y BACHILLER DON JOSÉ LORENZO ARANGUREN 1812 /Fragmento/ /Destierro Perpetuo/ Fiscal: José Costa y Gali …/… /Auto/ Valencia, 7 de noviembre de 1812. Únanse a la causa y entiéndanse con la vista del señor Fiscal. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Conjuez: L. Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez. Escribano de la Cámara Interino. /Diligencia/ En el mismo día habiéndose unido a la causa, se pasó en vista al señor Fiscal de que certifico. Cruz /Dictamen Fiscal/ El Fiscal de S. M. ha visto esta causa formada y remitida en consulta por el Gobernador de Maracaibo contra los Presbíteros Don Enrique Salas Manzaneda, el doctor Antonio María Briceño, Dr. Fray Juan Agustín Ortiz y el Bachiller don José Lorenzo Aranguren, sobre haber sidos individuos de la Junta insurreccional de Mérida, y haber desempeñado otras funciones de aquel intruso gobierno: la sentencia en que se condena a los tres primeros por diez años en un Castillo, y al último por igual tiempo a presidio, en seis mil ______________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819) 375 pesos a cada uno aplicado a la Real Hacienda por vía de indemnización y en las costas, y a todos al destierro perpetuo de todos estos dominios; el incidente sobre la defensa del D. José Lorenzo Aranguren y el otro de las representaciones del D. D. Juan Nepomuceno Rubio defensor nombrado por los reos y exonerado de este cargo por los motivos que resultan, y enterado de todo, dice: que esta causa se ha sustanciado en el mismo desorden e ilegalidad que casi todos los demás, sobre que ha representado el Fiscal, no dándose lugar a la prueba que han ofrecido los tres primeros reos y dejando al último absolutamente indefenso, por lo que no se halla la causa en estado de sentenciarse. Además no se halla instruida como corresponde, pues estando indicado por los mismos documentos y piezas que se han puesto por cabeza del proceso, que debía ser la causa que se formase contra todos los individuos del Gobierno de Mérida, tanto los que compusieron la primera Junta, como los del Colegio Electoral y el Poder Ejecutivo, formando además pieza separada de los hechos particulares de cada reo relativos a la misma revolución, supuesto que se ha encabezado el procedimiento con la acta de erección de la Junta y otras celebradas por el mismo cuerpo con varios decretos y oficios del Poder Ejecutivo, con testimonio de los que firmaron la constitución provincial, que se aprobó para aquella ciudad y su partido que se dicen eran del Colegio Electoral, y con testimonio de las elecciones que este hizo para lo varios Poderes, que con arreglo a la Constitución se establecían desviándose de este plan natural y sencillo, se hace la causa particular de aquellos cuatros individuos, sin unir como correspondía las actas originales de aquellos varios cuerpos, sin examinarse en cuales han intervenido unos y en cuales otros, sin unir la constitución aprobada, y en una palabra dejando absolutamente manca la instrucción e incompleto el cuerpo del delito. Esta omisión muy reparable, hace que sea absolutamente necesario dar nueva instrucción de esta causa, y para que se verifique con el pulso y conocimiento debido: Pide el Fiscal que se retenga y reponga al estado de sumario, que se manden remitir los autos originales uniendo a ellos todas las actas, decretos, órdenes, constituciones y demás papeles del Gobierno revolucionario de Mérida, sea lo que quiera la denominación del cuerpo que los haya expedido y existan en Maracaibo o en la misma ciudad de Mérida, de donde o de cualquier otro paraje en que se hallen se reclamarán y unirán a los referidos autos; que se remitan igualmente los que se hayan formado con separación a otros individuos de aquel Gobierno, en cualquier estado en que hallen: que se suspenda generalmente la ejecución de las penas pecuniarias tanto como de las demás causas, que se remitan o se retengan en calidad de depósito a disposición de V. A. si se hubiesen ejecutado, y se proporcione a los reos todos los auxilios que exige la humanidad y sean compatibles con su seguridad, reservándose para después el determinar sobre su remisión en consideración a lo recargadas que están de presos las bóvedas y pontones de Puerto Cabello; y que para que todo tenga su puntual y debido cumplimiento se mande librar la competente Real Provisión cometida al Gobernador de Maracaibo. Valencia 14 de noviembre de 1812. 376 Costa /Auto/ Valencia, 20 de noviembre de 1812. Dése cuenta por el Relator. /rúbrica/ Señor Decano Regente: Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez Escribano de Cámara Interino. /Notificación/ En el mismo día pasé esto al Relator habiendo hecho saber el auto antecedente al señor Fiscal de que certifico. Cruz /Auto/ Valencia 28 de noviembre de 1812. Vistos: hágase en todo como lo pide el señor Fiscal; librándose la correspondiente Real Provisión al Gobernador de Maracaibo, y despacho al Comisionado General en Puerto Cabello para que tenga entendido con respecto a los cuatro reos de este proceso lo dispuesto sobre el alivio que pueda dispensárseles. Dr. Cayetano Arvelo. Relator Interino /Notificación/ Señor Decano Regente Heredia. En el mismo día habiéndome entregado este expediente al Relator hice saber el auto antecedente al señor Fiscal de que certifico. Cruz /Notificación/ En veinticuatro se libró Real Provisión en ocho fojas y el despacho en dos de que certifico. /Diligencia/ Nota: que en doce de diciembre corriente se libró orden al Comandante Político y Militar de Puerto Cabello, para que remita al Convento de esta ciudad y al cargo y disposición de su prelado a los Presbíteros don Enrique Salas Manzaneda, Dr. D. Juan María Briceño y Fray Juan Agustín Ortiz, lo que certifico. Pérez José Francisco Heredia José Costa y /Real Provisión/ Don Fernando Séptimo por la gracia de Dios Rey de Castilla de León, de Aragón de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Mayorca, de Menorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaen, de los Algarbes, de Algecira, de 377 Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Bravante y de Milán, Conde de Abspurg, de Flandes, Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc. A vos el nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo a quien se dirige esta nuestra carta y Real Provisión para que le deis su debido cumplimiento; Sabed: que en la Audiencia y Cancillería Real que por nuestro mandado residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y provisionalmente despacha en la Nueva Valencia del Rey se recibió el testimonio de los auto seguidos contra los Presbíteros don Enrique Salas Manzaneda, Doctor don Antonio María Briceño, y doctor Fray Juan Agustín Ortiz, y el bachiller Josef Lorenzo Aranguren, por el delito de infidencia que la remitisteis en consulta de la sentencia que pronunciasteis en ellos cuyo tenor es el siguiente. Maracaibo veintinueve de agosto de mil ochocientos doce. Vistos: Se condena a Fray Agustín Ortiz, Presbítero del Orden de Predicadores, Vocal de la Junta revolucionaria de Mérida de esta Provincia, formada el dieciséis de septiembre de mil ochocientos diez, comisionado por ella para el arreglo de milicias y otras cosas y elector representante del colegio electoral, autor de la Constitución para la independencia de la Monarquía española: A don Enrique Manzaneda y Salas Presbítero, Vocal y Elector de la Junta y colegio dichos, y vocal del Poder Ejecutivo posterior a la independencia: al doctor don Antonio María Briceño, Presbítero, Vocal y Consejero de la misma Junta y Poder Ejecutivo; y al Bachiller don Josef Lorenzo Aranguren, Elector de la dicha Junta Vocal Secretario de ella, Secretario del Colegio Electoral y Vocal del Poder Judicial, posterior a la independencia, por diez años al Castillo y presidio que se señale por quien corresponda, aquel para los Presbíteros: Ortiz, Manzaneda y Briceño, y este para Aranguren, a todos a destierro perpetuo de los Dominios de América e Isla Adyacentes pena de la vida si se le quebrantan, en seis mil pesos cada uno, aplicados a la Real Hacienda para reintegrarla de los gastos de su manutención y conducción y demás que la rebelión la ha causado; y en las costas procesales, apercibidos que reincidiendo en su deslealtad a la Nación y al Rey serán castigados con todo el rigor de las Leyes. Consúltese con la Real Audiencia de Venezuela, y sin perjuicio ejecútese en las penas pecuniarias por el déficit de caudales. Pedro Ruiz de Porras, Josef Vicente de Anca. Lo determinó el señor don Pedro Ruiz de Porras, Brigadier de los Ejércitos Nacionales, Gobernador Militar y Político, Comandante General e Intendente de esta Provincia, con dictamen del señor don Josef Vicente de Anca, Auditor General de Guerra de las de Venezuela, Teniente Gobernador y Asesor del Gobierno de la Caracas, y lo firmaron de que doy fe. Ante mí, Joaquín de Faría, Escribano de Cabildo. Y habiéndose dado vista al Fiscal la contestó en los términos siguientes: 378 /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad ha visto esta causa formada y remitida en consulta por el Gobernador de Maracaibo contra los Presbíteros don Enrique Salas Manzaneda, doctor Antonio María Briceño, doctor Fray Juan Agustín Ortiz, y el Bachiller don Josef Lorenzo Aranguren, sobre haber sido individuos de la Junta insurreccional de Mérida, y haber desempeñado otras funciones de aquel intruso gobierno: La sentencia en que se condena a los tres primeros por diez años en un castillo y al último por igual tiempo a presidio, en seis mil pesos a cada uno aplicados a la Real Hacienda por vía indemnización y en las costas y a todos a destierro perpetuo de todos estos dominios: el incidente sobre la defensa de don Josef Lorenzo Aranguren; y el otro de las representaciones del doctor don Juan Nepomuceno Rubio, defensor nombrado por los reos, y exonerado de este cargo por los motivos que resultan, y enterado de todo dice: que esta causa se ha sustanciado con el mismo desorden de ilegalidad como casi todas las demás, sobre que ha representado el Fiscal, no dándose lugar a la prueba que han ofrecido los tres reos primeros, y dejando al último absolutamente indefenso, por lo que no se halla la causa en estado de sentenciarse. Además no se halla instruida como corresponde, pues estando indicado por los mismos documentos o piezas que se han puesto por cabeza del proceso, que debía ser la causa que se formase contra todos los individuos del Gobierno de Mérida, tanto los que compusieron la primera Junta como los del Colegio Electoral y Poder Ejecutivo formando además pieza separada de los hechos particulares de cada reo, relativos a la misma revolución supuesto que se ha encabezado el procedimiento con la acta de erección de la Junta y otros celebrados por el mismo cuerpo en varios decretos y oficio del Poder Ejecutivo, con testimonio de los que firmaron la Constitución Provincial que se aprobó para aquella ciudad y su partido que se dicen eran del Colegio Electoral y con testimonio de las elecciones que este hizo para los varios poderes que con arreglo a la Constitución se establecían desviándose de este plan natural y sencillo, se hace la causa particular de aquellos cuatro individuos sin unir como correspondía las actas originales de aquellos varios cuerpos, sin examinarse en cuales han intervenido, y en las cuales otros sin unir la instrucción e incompleto el cuerpo del delito. Esta comisión muy reparable hace que sea absolutamente necesario dar nueva institución a esta causa y para que se verifique con el pulso y conocimiento debido; pide el Fiscal que se retenga y reponga al estado de Sumario; que se manden remitir los autos originales uniendo a ellos todas las actas, decretos, órdenes, constituciones y demás papeles del Gobierno revolucionario de Mérida, sea la que quiera la dominación del cuerpo que los haya expedido, y existen en Maracaibo o en la misma ciudad de Mérida, de donde o de cualquier otro paraje en que se hallen se reclamarán y unirán a los referidos autos: que se remitan igualmente los que se hayan formado con separación a otros individuos de aquel Gobierno, en cualquier estado en que se hallen: que se suspenda generalmente la ejecución de las penas pecuniarias tanto de ésta como de las demás causas que se remitan o se retengan en calidad de 379 depósito o disposición de V. A. si se hubiesen ejecutado y se proporcione a los reos todos los auxilios que exige la humanidad y sean compatibles con su seguridad, reservándose para después el determinar sobre su remisión en consideración a los recargadas que están de presos las bóvedas o pontones de Puerto Cabello y que para que todo tenga su puntual y debido cumplimiento se mande librar la competente Real Provisión cometida al Gobernador de Maracaibo. Valencia, catorce de noviembre de mil ochocientos doce. Costa. De que se mandó dar cuenta por el Relator. Y vista por los nuestros Regente y oidores se proveyó el auto que sigue: /Auto/ Valencia, veintitrés de noviembre de mil ochocientos doce: Vistos: hágase en todo como lo pide el señor Fiscal, librándose la correspondiente Real Provisión al Gobernador de Maracaibo, y despacho al Comisionado general en Puerto Cabello, para que tenga entendido con respecto a los cuatro reos de este proceso lo dispuesto sobre el alivio, que pueda dispensárseles. /Se halla una rúbrica/. Doctor Cayetano Arévalo. Relator interino. Señor Decano Regente, Heredia. /rubricado/. En cuya virtud fue acordado que debía mandar librar nuestra carta y Real Provisión, dirigida a vos el nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo para que inmediatamente que la recibáis la deis su debido, puntual y efectivo cumplimiento según y en la conformidad que se os proviene y manda en el auto supra inserto. Así lo haréis y ejecutareis sopena de la nuestra merced. Dada en la ciudad de Valencia del Rey a veinticuatro días del mes de noviembre de mil ochocientos doce. Yo don Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano del Rey Nuestro Señor y de Cámara interino de esta Real Audiencia, la hice escribir por su mandado con acuerdo de su Regente y Oidores. Por el Canciller, Clemente Britapaja Registrado, Clemente Britapaja /Auto/ Maracaibo, 3 de enero de 1813. Cúmplase y remítase los autos originales habiéndose ya mandado generalmente a las Justicias que suspendan la ejecución de las penas pecuniarias no obstante la extrema necesidad y lo representado sobre ellos a la Real Audiencia. Ruiz de Porras Anca Proveído y firmado por los s.s. Gobernador y Auditor de que certificamos. Carlos Valbuena Joaquín de Faría _______________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Caracas; Archivo General de la Nación 1952, pp. 137-187. 380 Siglo XIX DOCUMENTO 195 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA DON VICENTE ALMARZA 1812 /Fragmento/ /Indultado/ Fiscal: José Costa y Gali /Auto de Proceder/ En la ciudad de la Nueva Valencia del Rey a veintitrés de agosto de mil ochocientos doce: El señor don Melchor de Somarriva y Teniente Coronel de los Reales Ejércitos y Comandante Político y Militar de esta referida ciudad y su jurisdicción; dijo: que por cuanto está informado que don Vicente Almarza es uno de los principales reos de la revolución de Caracas, obteniendo los empleos de Capitán y Teniente Coronel graduado de las tropas de la Villa de San Carlos, cuyo empleo obtuvo cuando atacó a esta ciudad por lo ocurrido el once de julio del año pasado, y después el de Comandante de los lugares de San Sebastián de los Reyes, en los cuales disponía ataques, formaba avanzadas, y hacía todas las operaciones de guerra a fin de impedir e incomodar que se lograse la reconquista de esta provincia tomando a la sazón todas cuantas disposiciones tenía por conveniente y necesarias para sostener el partido de los insurgentes, que contra el Rey, la Madre Patria y su legítimo Gobierno se levantaron con otros hechos y crímenes dígnos del más severo castigo. En cuya virtud debía de mandar como mandó se reciba información sumaria, y los testigos que fueren llamados bajo de juramento declaren por el tenor de este auto con los demás que sean sabedores, y por este así lo mandó proveyó y firmó por ante mí, el Escribano de que doy fe. Melchor de Somarriva Ante mí, José Pérez, Escribano sustituto. …/… /Auto/ Valencia 20 de noviembre de 1812. Vista al señor Fiscal __________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819) 381 /rúbrica/ Señor Decano Regente Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez. Escribano de Cámara interino. /Notificación/ En el mismo día pasé este expediente al señor Fiscal de S. M. de que certifico. Cruz /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de S. M. ha visto esta causa seguida de oficio contra don Vicente Almarza sobre delito de infidencia, haciéndole cargo de los excesos que constan del sumario, le acusa y dice: que V. A. con arreglo a justicia y a las leyes del Reino se ha de servir imponerle las penas que éstas señalan para los traidores, no sólo por los méritos que resultan del proceso, sino también de lo que va exponer. Este reo según su propia confesión entró en el servicio del Rey en 13 de octubre de 1789 en el que llegó por sus sucesivos ascensos al grado de Teniente, pues según expresan los testigos, obtuvo el gobierno revolucionario los empleos de Capitán y el de Teniente Coronel, en premio de haber atacado y desalojado a las tropas que los fieles habitantes de esta ciudad habían colocado en Tinaquillo el año pasado para sostener la causa del Rey, lo que coincide con lo que expresa el mismo reo en su confesión, expresando además que le nombraron Ayudante Mayor de Veteranos del Batallón de Blancos de San Carlos y que le dieron la comisión de organizar las milicias de San Felipe, la sargentía mayor del propio cuerpo de Blancos de San Carlos, y la Comandancia Militar interina de la ciudad de San Sebastián de los Reyes. Contestando el reo al cargo que se le hace de haber atacado a las tropas del Tinaquillo, dice sustancialmente, que en 18 de julio del año próximo pasado fue enviado por el Comandante Militar de San Carlos a contener y desalojar las tropas que había en el referido punto, y que en efecto las atacó y desalojó, cuyo hecho es una notoria traición, pues además de ser público que estas tropas defendían la causa del Rey, no podía el reo alegar ignorancia sobre el particular supuesto que confiesa haber asistido al Cabildo abierto que se celebró en San Carlos con motivo del convite que le hizo esta ciudad para que siguiese su ejemplo y se infiere que fue uno de los que votaron que no se le reuniese toda vez que dice que se acordó así con uniformidad de votos, también confiesa que estando en el Tinaquillo impidió que entrasen víveres en esta ciudad, con lo que contribuyó a que sus heroicos defensores se viesen en la precisión de sucumbir, pues veían cerrados todos los conductos por donde podían esperar algún auxilio; y aunque niega haber servido contra las tropas del Rey, después que empezó la reconquista, resulta de su propia confesión que hasta el día 20 de junio de este año estuvo sirviendo la comandancia militar de San Sebastián de los 382 Reyes, lo que agregado a lo que se expresa en el oficio del Comandante del Ejército Nacional de estas Provincias, que se pasó del Ejército de los insurgentes al de su mando cuando la división del Comandante Antoñanzas se hallaba en la ciudad de San Sebastián, prueba que estuvo activamente empleado contra el Rey durante toda la revolución, convencen que Almarza ha cometido el horroroso crimen de traición, puesto que siendo un oficial que había jurado defender sus banderas, no sólo siguió el partido de la insurrección obteniendo empleos, mandos y comisiones importantes del Gobierno de los rebeldes, sino que además ha tenido la avilantez de hacer armas contra los que defendían la causa de su Rey, y contribuido a que fuesen oprimidos, sujetados y castigados con el mayor rigor los que habían tenido la heroica resolución de levantarse contra los revolucionarios de Caracas y declararse por la buena causa; y aunque no consta que durante la reconquista haya hecho armas contra las tropas del Rey, él mismo confiesa que el 20 de junio estaba todavía en San Sebastián de los Reyes, y de los motivos que expresa tuvo para salir de aquella Comandancia, que fueron haberle depuesto, tenido preso, suspendido de su empleo y destinado a uno de los Castillos de La Guaira, se infiere que el haberse pasado no fue efecto ni de sus buenos sentimientos, ni de que hubiese reconocido su error y deseado enmendarle, sino el temor del castigo que le tenían preparado los mismos corifeos de la revolución. Estos son los delitos que ha cometido Almarza como militar, pero no ha sido mejor su conducta como ciudadano. Si se examina las declaraciones de los testigos que han depuesto en el sumario, se ven que eran tan adicto al sistema de los rebeldes, que no contento con servirle con las armas, ultrajaba y oprimía a los inermes, insultando o delatando los infelices que por desgracia tenían la debilidad de manifestar en público sus buenos sentimientos, o los que se quejaban de la injusticia del Gobierno. Así sucedió a la mujer de don Juan Carmona, a quien después de haberla insultado, porque se quejaba de que a pesar del indulto se llevaba preso a su hermano, tuvo la vileza de delatarla, dando motivo con esta acción vergonzosa a que se la procesase y reprendiese severamente por el Comandante de esta ciudad; también insultó a don José Naranjo porque tuvo el valor de defender con las armas la causa del Rey, cuyo insulto hubiera sin duda producido las mismas consecuencias que el de la mujer de Carmona, si Naranjo no hubiese tenido la prudencia de sufrir y seguir su camino, dejando desfogar a Almarza toda su insolente petulancia. Si pues resulta por confesión del mismo reo, que ha sido traidor a su Rey, y ha quebrantado la doble obligación de fidelidad que le imponía el juramento que hizo de defender a costa de su vida al Rey y la Nación a cuyo servicio entraba, sin que haya podido alegar otra excusa, ni buscar otros efugios para disminuir la torpeza de sus crímenes que la necesidad de servir a quien le pagase para mantener a su numerosa familia que es la misma excusa que podrán oponer los salteadores de caminos para justificar sus robos y asesinatos; es evidente que debe imponérsele la pena de traidor, sin que en ningún caso pueda servirle ni de recomendación ni de alivio el haberse pasado o presentado al Comandante Antoñanzas, 383 porque además de que la Ley no dispensa a la pena a los oficiales que se presentan después de haber tomado partido entre los enemigos de la Patria, en Almarza concurre la circunstancia particular no sólo de haberse pasado cuando ya era desesperada la causa de los insurgentes, sino también cuando había perdido la gracia de sus jefes, cuando se le había suspendido de su empleo, y cuando se le había destinado a gemir en las bóvedas de uno de los castillos de La Guaira. Por tanto, pues, pide el Fiscal que V. A. se sirva proveer según lo que ha pedido en la cabeza de este escrito, por ser conforme a justicia.- Valencia 21 de noviembre de 1812. Otro sí: siendo esta causa sumamente grave, y el delito en cuya virtud se procede de aquellos que no admiten excarcelación bajo fianza, pide el Fiscal que se recluya nuevamente en la cárcel al reo, sin perjuicio de proporcionarle los auxilios que exija su salud y sean compatibles con su seguridad, pues así es también de justicia.- fecha ut supra. Costa /Auto/ Valencia 24 de noviembre de 1812. Se nombra al Procurador José María Lovera y al doctor don José María Ramírez /rúbrica/ Señor Decano Regente Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara interino. /Notificación/ En el mismo día habiéndolo hecho saber al señor Fiscal pasé estos autos al Relator, de que certifico. Cruz /Notificación/ Dicho día, lo notifiqué a Don Vicente Almarza en su persona lo que certifico. Cruz /Auto/ Valencia, 1º de diciembre de 1812. Vistos: que admitida la acusación y traslado y en el otro sí, como lo pide el señor Fiscal, cometiéndose la ejecución al Comandante Político y Militar de esta ciudad. Don Cayetano Arvelo, Relator interino. Señor Decano Regente Heredia. 384 /Notificación/ En el mismo día habiendo pasado el Relator este proceso a la Escribanía de Cámara participé el auto antecedente al señor Fiscal, de que certificó. Pérez …/… /Auto/ Valencia, 27 de enero de 1813. Se nombra al Procurador José María Lovera y al doctor don José María Ramírez /rúbrica/ Señor Decano Regente Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara interino. /Notificación/ En el mismo día se notificó al Procurador Lovera. Lovera /Otra/ El mismo día lo participé al señor Fiscal. …/… /Representación del Procurador/ Excelentísimo Señor. José María Lovera, a nombre de don José Vicente de Almarza, preso en su casa por la causa general de Venezuela, ante V. E. conforme a derecho parezco, y contestando a la causa del señor Fiscal digo: Que en toda la serie del sumario que ha motivado la prisión de Almarza no se encuentra un hecho posterior a la capitulación y que los que se le imputan serán desmentidos con la misma facilidad aunque no con la propia malicia que fueron vertidos por los testigos de que se compone el proceso: ellos al parecer quedarían satisfechos por la rienda que dieron a sus pasiones en aquel momento y habrán visto padecer a Almarza con el placer torpe que inspira la depravación de costumbres; pero tendrá la satisfacción de resultar inculpables y entonces podrá decir a sus enemigos con la sencillez de hombre de bien; que poco puede la impostura contra la inocencia, vamos pues al asunto. A Almarza se le hace capitán en el Gobierno de Caracas por sus servicios hechos en el sistema que abrazó Venezuela y con esta condecoración pasa a San Carlos, así se explican todos los testigos, falsedad insufrible. Almarza es capitán desde el veinte y cinco de febrero de mil ochocientos cuatro, como lo hará constar por su despacho, fue destinado a San Carlos es cierto, obedeció gustoso ese mandato, cumplió con los deberes que le imponía la Ayudantía Mayor de aquel cuerpo, y hubiera sacrificado hasta su existencia por conservar los derechos del 385 soberano en cuyo nombre se erigió el Gobierno que le regía, ¿Cuál fue su conducta política en aquella Villa?, dígalo su vecindario; dedicado siempre a lo deberes de su empleo y a los de padre de familia, dividía el tiempo entre estos importantes objetos, sin mezclarse jamás en negocio de otra esfera. Llega la revolución de esta ciudad, y según los testigos, Almarza es comisionado para atacar al Tinaquillo y sigue después llevando a sangre fuego cuanto se le presentaba hasta el cerro del Puto, donde consumó su ferocidad quemando y saqueando las casas. Impostura manifiesta, fue enviado al Tinaquillo así como una División, y es constante que usó de generosidad y moderación con los prisioneros que hizo; después fue separado del mando y encargado en su lugar al Teniente Coronel Don José Rodríguez, quien prosiguió las operaciones militares hasta esta población retirándose Almarza a San Carlos ¿y qué delito se encuentra en haber recibido Almarza el mando de las tropas, y haber atacado con ellas al Tinaquillo? ninguno en mi concepto. La revolución de Valencia presentó todos los síntomas de una horrorosa anarquía, así lo denotaban la multitud de Jefes que un mismo día gobernaban y figuraban los mayores papeles, pasaportes, despachos en una propia fecha iban autorizados con diferentes firmas; y en efecto los sucesos correspondieron a los presabios de todos los hombres sensatos; pero sin embargo Almarza respetaba el nombre del Rey que invocaban los combatientes de Valencia, y logró por medios honestos retirarse a San Carlos y no proseguir en hostilizar los habitantes de un Pueblo donde había habitado y con quienes está ligado con vínculos bien apreciables. Se sigue el cargo de que continuó después de la declaratoria de Independencia, y obtuvo el grado de Teniente Coronel por el ataque del Tinaquillo. Nunca prestó el juramento de Independencia aunque es cierto que prosiguió al servicio como lo hicieron personas de más responsabilidad, con más representación y con más medios que Almarza para hacer alguna oposición, someterse a la fuerza y recoger su opinión y sentimientos en cuanto practicó en aquellas circunstancias, sin tener arbitrios para abandonar un país en donde consistía su subsistencia y en que tenia una mujer pobre con siete hijos tiernos. Decida un imparcial sobre esta situación lastimosa mientras que yo sigo desvaneciendo las otras imposturas con que se ha tratado de envilecer a mi parte. Se dice que fue delator de la mujer de Don Juan Carmona después de haberla insultado con palabras llenas de un acendrado patriotismo; dónde pasó la disputa y quiénes la presenciaron? apreciaría mucho Almarza que hubiere uno que hiciese narración del suceso tal como fue, entonces se vería que sus expresiones se dirigieron a aconsejarla a aplacarla en sus quejas de que se sigue que es falsa la delación que se le atribuye e impropia de la educación y principios de Almarza, y ajena de la atención de un hombre moderado. Fue después destinado interinamente a la Comandancia de San Sebastián; la necesidad de vivir y no perecer de miseria, le hizo seguir a 386 aquella ciudad; más sus operaciones políticas y militares fueron siempre regladas y sujetas a las máximas de la moral más sana, y si esto no es evidente señálese algún quejoso o resentido por sus providencias, e indíquense los males que irrogó. Vive seguro que no aparecerán. Por fin las armas de S. M. penetraron en estas Provincias y de victoria en victoria llegaron hasta las inmediaciones de San Mateo. Almarza mientras tanto luchando con la opresión, y con la lealtad, meditaba el modo de acogerse a las banderas nacionales. Se le nombró segundo Jefe de la División que marchó a los Llanos y este nuevo encargo le proporcionó la ocasión de efectuar sus deseos, expió las órdenes de su primer comandante y luego que se le facilitó un desvió se pasó al Ejército de la derecha que militaba bajo la conducta del Teniente Coronel Don Eusebio Antoñanzas, quien lo participó al señor Comandante General según el oficio de este Jefe que corre en los autos. Quedan pues, desvanecidos completamente todos los cargos del sumario que ha hecho padecer a Almarza, gemir a su mujer y mendigar en el día el sustento con que ha de mantener siete niños inocentes, a quienes han trascendido los infortunios de su padre causados por un complot de hombres llenos de pasiones que serán responsables ante Dios y la humanidad de tantas desgracias. Estos hechos que son enteramente falsos no merecen por consiguiente ningún género de castigo; pero supongamos por un momento que ellos son ciertos e indudables, aún más, consideramos a Almarza como el primer revolucionario de estas provincias, el autor de la conspiración del 19 de abril 810 como el Robespierre de Venezuela y como ingerido en todos los sucesos que tuvieron lugar en los años de la conmoción. El artículo 3º de la capitulación que dice: “las personas y bienes que se hallan en el territorio no reconquistado serán salvas y resguardadas; dichas personas no serán presas ni juzgadas; como tampoco extorsionados los enunciados sus bienes por las opiniones que han seguido hasta ahora”, le libraría en el caso propuesto de todo cargo y su entera libertad debía ser indudable; a menos que su conducta posterior no lo hiciese acreedor a alguna pena. Ahora dirán los apasionados que las capitulaciones no son válidas, que con insurgentes no hay tratados y que el Gobierno es árbitro de imponer las penas que convengan; pero ya sobre esto han escrito otras defensas y no hay necesidad de molestar la atención del Tribunal con repeticiones, a ellas me remito y por su mérito y lo demás que sea favorable. Suplico a V. E., se sirva absolver a don José Vicente de Almarza, de toda pena, mandando se le ponga en entera libertad, reponiéndolo en su antigua buena fama, y corregir severamente a los testigos que con tanta facilidad han calumniado a mi parte, causándole daños incalculables, por ser así de justicia que pido y juro, etc. José María Lovera José María Ramírez 387 …/… /Auto/ Valencia, 13 de abril de 1812. Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa, quedando don José Vicente Almarza en absoluta libertad mediante hallarse comprendido en el decreto de quince de octubre de mil ochocientos diez, pero con la calidad de no poder pasar a la Villa de San Carlos sin expresa licencia del Señor Capitán General y de comparecer ante el señor Decano Regente interino, a prestar el juramento a la Constitución Política de la Monarquía. Uzelay Señores Ministro Vílchez, Fiscal Costa, Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Lovera. Lovera /Diligencia/ En diecinueve de mayo se pasó al Tasador. …/… ______________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Caracas: Archivo General de la Nación, 1952, pp. 189-210. 388 Siglo XIX DOCUMENTO 196 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA JUAN JOSÉ CAMEJO 1812-1813 /Fragmento/ /Indultado/ Fiscal: José Costa y Gali …/… /Declaración de Testigo/ En la citada plaza el referido día, mes y año, compareció ante el señor Juez Fiscal y el presente Escribano don José Gregorio Albertín, a quien el nombrado señor Fiscal recibió juramento que prestó según costumbre, ofreciendo decir verdad en cuanto sepa y fuere preguntando, y siéndolo sobre su nombre y empleo, dijo llamarse como queda expresado y que es Fiel de esta Real Aduana. Preguntando si conoce a Juan José Camejo, si sabe haya sido revolucionario, seductor, contrario a nuestro sistema y ultrajado de palabra o de obra al Rey o a sus vasallos, dijo: Que lo conoce, que ha sido uno de los revolucionarios más exaltados de Puerto Cabello; que no le consta haya seducido a nadie directamente, pero que ha sido uno de los mayores enemigos del gobierno español, como lo manifestaba en sus obras y conversaciones del gobierno español, como lo manifestaba en sus obras y conversaciones, insultando en la Aduana y en estos parajes públicos al Rey y a los europeos, contra quienes blasfemaba sin disimulo. Preguntado si sabe haya conspirado contra las vidas de los españoles o influido en su prisión y demás tropelías, dijo: Que no sabe haya conspirado directamente contra sus vidas, pero fue uno de los primeros que solicitaron su prisión en el pontón, asistiendo a sus prisioneros insultándolos y hasta dándoles de planazos al sacarlos atropelladamente de sus casas. Preguntado si sabe haya auxiliado al gobierno intruso con préstamos, donativos o de otra suerte, dijo: Que no sabe, pero que es muy regular según su adhesión al sistema caraqueño, y en este estado se acuerda el declarante que dicho Camejo puso a la disposición del gobierno de Caracas una lancha o guairo que tenía. ___________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 389 Preguntado si sabe que Camejo, haya tenido parte en la contrarrevolución que hizo el Castillo de esta plaza a favor del Rey, dijo: Que sólo sabe que el segundo o primer día de la sublevación del Castillo se pasó a Valencia con la tropa destacada en Puente del Muerto, de que dicho Camejo era Comandante. Preguntado en qué se ha ejercitado Juan José Camejo durante de la revolución de Caracas, si sabe ha obtenido algún empleo de aquel gobierno, servido en las tropas insurgentes o tomado las armas contra las del Rey, dijo: Que ha salido ha varias expediciones y en particular a todas las que se ofrecían al pueblo de El Tocuyo como práctico de toda la costa de sotavento, habiendo estado en la expedición contra Gabazo y otras, y que obtuvo de la Junta de Caracas el empleo de Ayudante Veterano de artillería con grado de Capitán, habiendo hecho el servicio hasta el día que se pasó a Valencia, como queda dicho. Preguntado si tiene más que decir sobre la conducta del citado Camejo durante la revolución de Caracas, dijo: Que ha sido Miembro de la Junta Patriótica y que le consta al declarante que siempre ha manifestado las más dañadas intenciones contra los europeos, como lo comprueba el hecho de haber ido a Valencia cuando supo estaba allí preso don Jacinto Istueta para declarar y repetir contra él, como el mismo Camejo ha confesado al declarante. Que no tiene más que decir, y que lo dicho es la verdad a cargo del juramento hecho en que se afirmó y ratificó, leída que le fue esta su declaración; expresó ser mayor de veinticinco años; y lo firmó con el señor Fiscal y el presente Escribano. Francisco Vásquez José Gregorio Albertín Ante mí, Juan A. Cortez /Siguen las declaración de tres testigos más/ …/… /Auto/ Valencia, 2 de enero de 1813. Vista al señor Fiscal. / rúbrica/ Manuel de la Cruz Rodríguez Semanero del señor Vilches. /rúbrica/ /Notificación/ En el día se pasó al señor Fiscal. /rúbrica/ 390 /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de S. M. en vista de la causa seguida de oficio contra Juan José Camejo, vecino de Puerto Cabello, haciéndole cargo de los que le resultan del proceso, le acusa y dice: Que de las deposiciones de los testigos examinados en el sumario, resulta que este reo fue de los más exaltados y adictos al sistema de la revolución y que por esta causa fue premiado por el gobierno insurreccional, primero con el empleo del Capitán de Milicias y después con el de Ayudante de Artillería con el mismo grado. Que persiguió sin piedad a los europeos y a todos los que seguían la causa nacional, siendo de los que prendieron a los primeros, y además, según el dicho de algún testigo, de los que pidieron que se echara a pique el pontón en donde se hallaba custodiados, y de los que insultaban al Rey y al legítimo gobierno por todos los medios que podía. Que fue a la expedición contra el corsario Gabaso y cometió los mayores excesos quemando y saqueando varias casas y desempeñando otras varias comisiones no menos odiosas del gobierno insurgente, principalmente en la costa de Barlovento de que tenía mucho conocimiento. Que puso a disposición del mismo gobierno una lancha o guayro de su propiedad en testimonio del interés que tomaba en el nuevo criminal sistema. Que sirvió con las armas en la mano contra las tropas del Rey y fue Comandante de algunos puntos del Cerro, hasta que con motivo de haberse levantado el Castillo a favor del Rey, se pasó con alguna tropa de su destacamento a esta ciudad, viendo perdida su causa. Y últimamente que fue individuo de la Sociedad Patriótica, que es la última prueba que daban los patriotas de su furor revolucionario. Estos hechos resultan la mayor parte confesados por el mismo reo, el cual los supone purgados con la parte que supone tuvo en la contrarrevolución del Castillo, con el aviso que dió de aquel feliz acontecimiento a las avanzadas del ejercito nacional y con el hecho de haberse pasado con la parte de su destacamento; pero si se atiende a que aún en aquellos primeros momentos en que el gozo de ver recobrada la llave de estas provincias, hacía olvidar crímenes imperdonables de los que habían contribuido a tan importante suceso, se procedió con suma severidad con Camejo. Que con la misma Gaceta de Valencia en que se hace memoria de su pasada a esta ciudad, se dudaba que él y Hermoso hubiesen tenido parte en aquella santa empresa, y que aún cuando verdaderamente la hubiesen tenido, se ve que no fue efecto ni de fidelidad ni de buenos sentimientos, que son incompatibles con su conducta anterior, sino de desesperación y de buscar en una deserción tardía el perdón de sus crímenes y atentados. Deberá concluirse que no es acreedor a ninguna indulgencia, aún cuando pruebe concluyentemente los extremos en que se funda su justificación, o por lo menos su indulto. Por tanto, pues, pide el Fiscal, que en su caso y lugar se le impongan las penas con que las leyes castigan a los traidores, o que cuando en el concepto de V. A. mereciesen alguna consideración o indulgencia sus últimos hechos, salga por lo menos perpetuamente desterrado de estas provincias y confinado en otra bajo la inspección inmediata de los 391 magistrados, a fin de que su presencia y la memoria de su escandalosa conducta no ofenda la vista de los que fueron el blanco de su furor revolucionario, y su castigo sirva de escarmiento a los demás.- Valencia 9 de enero de 1813. Costa /Auto/ Valencia, 11 de enero de 1813. Dése cuenta. Manuel de la Cruz Rodríguez …/… /Auto/ Valencia 15 de enero de 1813. Al señor Fiscal. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el mismo día lo hizo saber el Procurador Viso. Viso /Notificación/ Inmediatamente se pasó al señor Fiscal. /rúbrica/. /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de S. M. considerando que es muy justo que se proporcionen a los reos todos los medios que sean conducentes a su defensa, no halla inconveniente en que se traslade a esta Real Cárcel desde las bóvedas de Puerto Cabello, ni tampoco en que se nombre procurador y defensor que le defiendan por pobre, pero se opone, por ahora, a que se le conceda la excarcelación bajo fianza, por no permitirlo la naturaleza y estado de la causa.- Valencia, 17 de enero de 1813. Costa /Auto/ Valencia 19 de enero de 1813. Entréguense los autos al Procurador Antonio Viso, nombrándose de abogado al doctor don Miguel Peña y líbrese despacho al Comisionado General en Puerto Cabello, para la traslación del reo a esta Real Cárcel. Señores Decano regente Heredia. Oidor Víchez. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el mismo día lo hice saber al Procurador Viso Viso /Notificación/ El propio día lo participé al señor Fiscal. 392 /Diligencia/ En el mismo día se libró el despacho prevenido. /rúbrica/ /Diligencia/ Incontinenti se confirió el traslado por medio del Procurador Viso. / rúbrica/ /Decreto/ Valencia, 9 de abril de 1813. Visto sobreséase en la continuación de esta causa, póngase en absoluta libertad a Juan José Camejo y desembárguensele y entréguensele libremente sus bienes, mediante hallarse comprendido en el decreto de quince de octubre de mil ochocientos diez, previniéndosele comparezca en el Tribunal a prestar el juramento de la Constitución Política de la Monarquía. / hay tres rúbricas/ Uzelay Manuel de la Cruz Rodríguez …/… Señores Decano: Regente Heredia. Ministro Vílchez. Fiscal, Costa .Conjuez, Uzelay. …/… ___________________________ Archivo General de la Nación. Sección Causas de Infidencia. T. V. Folio 203. 393 Siglo XIX DOCUMENTO 197 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA DON SIMÓN BOLÍVAR Y DON FELICIANO PALACIOS 1812-1813 /Fragmento/ /Embargo de Bienes / Fiscal: José Costa y Gali …/… /Acto de Proceder/ En la ciudad de Valencia a diez días del mes de julio de mil ochocientos doce; los señores don José Antonio Díaz y don Juan bautista Echeandía, Jueces del Tribunal de Secuestros por el Señor Comandante General en Jefe de la Expedición de Su Majestad Católica, sobre la Provincia de Caracas, el Capitán de Fragata de la Real Armada don Domingo de Monteverde, como consta de la órdenes que en testimonio encabeza este proceso, dijeron: Que noticiosos de que don Simón Bolívar y don Feliciano Palacios, vecinos de la ciudad de Caracas han sido los que coadyuvaron a la revolución que se hizo en dicha ciudad contra nuestro legítimo Soberano el señor don Fernando VII, siendo los más enemigos a su gobierno y a todas las personas que reconocían con amor a su Rey, practicando personalmente cuanto ha podido ejerciendo empleos y honores de dicho Gobierno y enemigos declarados contra las tropas de Su Majestad Católica; y que abiertamente han declarado su decidida pasión al pérfido sistema de Caracas, y su Independencia, por lo que han sido reputados por los más patriotas exaltados. Por lo tanto y para proceder con el arreglo que corresponde, sus mercedes debían de mandar y mandaron se proceda a evacuar sumaria información con los testigos que fuesen sabedores y que juramentados en forma declaren lo que le conste sobre el contenido de este auto y lo más que sepan o hayan oído decir, y hecho se proveerá. Y por este auto así sus mercedes lo proveyeron, mandaron y firmaron de que yo, el Escribano doy fe. José Antonio Díaz Juan Bautista Echeandía Ante mí. José Otalora, Escribano Real _____________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 394 /Testigo/ En dicha ciudad de Valencia, en diez de julio de mil ochocientos doce, sus mercedes hicieron comparecer a don Manuel Antonio Michelena, de este vecindario; y por ante mí, el Escribano, le recibieron juramento que hizo en debida forma y siéndole leído el auto de proceder dijo lo siguiente: Que le consta y sabe que don Simón Bolívar y don Feliciano Palacios han sido los más partidarios y adictos al Gobierno revolucionario de Caracas, que han contribuido al fomento de él, con sus personas y dineros, agitando personalmente cuanto ha estado de su parte para lograr su conservación, enemigos declarados del Gobierno legítimo de nuestro Soberano y de los europeos; que el Bolívar ha practicado varias comisiones de … (roto) Gobierno y que ascendió hasta el grado de Coronel en premio de sus servicios y de buen patriota, que el año pasado vino con el Ejército de Caracas a atacar a esta ciudad porque había proclamado a nuestro Rey el señor Don Fernando VII y que luego que entraron aquí se manifestó enemigo acérrimo de los europeos y valencianos, porque había jurado al Rey, diciendo que éste era un Gobierno inicuo y el de Caracas muy benigno, que ahora estuvo de Comandante en Puerto Cabello, y sostuvo la guerra a sangre y fuego con las tropas de Su Majestad Católica, practicando en este tiempo varias muertes, prisiones y castigos a aquellas personas que le conocía adhesión a la causa del Rey, declarándose un patriota furioso y queriendo a la fuerza, y que murieran guerreando y más bien morir, que entregarse al ejército de nuestro Soberano. Que lo declarado es la verdad en fuerza del juramento que tiene prestado en el que se afirmó y ratificó, dijo que es de edad de cuarenta y seis años y la firmó con sus mercedes y conmigo, el Escribano, de que doy fe. Díaz Echeandía Manuel Antonio de Michelena Ante mí, José Otalora, Escribano Real. /Siguen las declaraciones de cinco testigos/ …/… /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad, en vista de este expediente y del testimonio que remite el Juez Hacedor de Diezmos de Caracas del escrito que ha presentado en su Juzgado el Tesorero del mismo ramo para que se tengan a disposición de aquel Tribunal los bienes pertenecientes a don Simón Bolívar, embargados y depositados en jurisdicción del pueblo de San Francisco de Yare como obligados a aquella renta y del auto proveído en su razón, no halla inconveniente en que para el efecto que se expresa se 395 tengan a disposición de aquel Juzgado los referidos bienes, con prevención de que el remanente, cubierta la deuda, subsista embargado a la de este Superior Tribunal como corresponde por la naturaleza de la causa a cuyo fin podrá disponerse que el Juzgado de Diezmos dé cuenta a Vuestra Excelencia con testimonio de las diligencias de las resultas de aquel juicio, para que conste debidamente en esa Superioridad el destino de los bienes embargados y las existencias que quedan. / Valencia 11 de febrero de 1813/. La hacienda que consta embargada en este expediente es la situada en el Valle de Chirgua, que, según expresa su actual depositario, don Bernardo Pérez, era propia de don Carlos Palacios y Sojo y por su fallecimiento de sus herederos don Feliciano Palacios y don Juan Vicente Bolívar; y como por lo dicho se ve que esta hacienda es distinta de los bienes pertenecientes a don Simón Bolívar, pide el Fiscal que se reclame el expediente de embargo de bienes de este último y se agregue a él la instancia del Tesorero de Diezmos a fin de evitar confusión en lo sucesivo y que conste a este Superior Tribunal la importancia de los bienes de que se trata. Fecha ut supra. /Valencia 8 de febrero de 1813/ La información sumaria de que se halla este expediente sobre la conducta política de don Simón Bolívar y don Feliciano Palacios comprende a los dos reos en unas mismas declaraciones, siendo así que nada tienen de común sus delitos para que se reúnan en una misma causa y como exige el orden y claridad que se forme el correspondiente sumario de cada uno, examinando los testigos mismos que han declarado para que expresen con la debida separación los hechos que a cada uno conciernen y los demás que tengan noticia de su conducta durante la revolución, remitiendo después el de don Simón Bolívar a Puerto Cabello, en donde como Comandante de la plaza cometió excesos, horrorosos para que se amplíe como corresponde; pide el Fiscal que así se haga y que concluidos los sumarios se le dé vista de ellos para representar lo que corresponda. Fecha ut supra. / Valencia 8 de febrero de 1813/ Costa …/… ___________________________________ Caracas Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 141-176. 396 Siglo XIX DOCUMENTO 198 CAUSAS DE INFIDENCIA * CONTRA DON JUAN BUSCAT 1812-1813 /Fragmento/ /Preso en las bóvedas de La Guaira/ Fiscal: José Costa y Gali /Auto de Proceder/ En la ciudad de Barcelona, a los veintisiete días del mes de diciembre de mil ochocientos doce. El señor don Lorenzo Fernández de la Hoz, Coronel de los Ejércitos de su Majestad Católica y Comandante General de ella, dijo: Que habiéndose puesto en arresto en la noche anterior a don Juan Buscat, de nación francesa, por estar entendido el Magistrado ha sido este individuo uno de los que más han fascinado de los Reyes coadyuvando en todos modos a la moribunda revolución de que ha sido en esta ciudad el curífero de los desobedientes al Monarca, desde luego debía de mandar como mandó Su Señoría que sin perjuicio de la causa se proceda en el acto al escrutinio de todos sus papeles por si resultase alguno que más prontamente le convenzan, cuya operación ejecutará, con el presente Escribano, el comandante de Milicias don José María Hurtado a quien se comete, el que con sus resultas devolverá las que se han de hacerse para proveer en consecuencia lo que haya lugar. Y por éste que su Señoría proveyó así lo dijo, mandó y firmó ante mí, el Escribano, de que doy fe. Ante mí, Vicente Pérez, Escribano público. …/… /2º Auto de Proceder/ En la ciudad de Barcelona a los doce días del mes de enero de mil ochocientos trece. El señor don Lorenzo Fernández de la Hoz, coronel de los Ejércitos Nacionales de las Españas y Comandante General de esta Provincia de Barcelona, etc. dijo: Que hallándose como se halla este Tribunal con comisión bastante de Su Alteza la Real Audiencia del Distrito que reside en la ciudad de Valencia del Rey para procesar los comprendidos en la historia general de la revolución, bien como gobernantes o como particular a cualquiera otro individuo según sus hechos que haya demostrado en ella, y siendo ______________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 397 entre otros don Juan Buscat, de nación francesa, que por principios y Constitución es adicto a la revolución, según que para la declaratoria de la total independencia del Rey , se manifestó como uno de sus primeros agentes improperiando contra el monarca con las mayores execraciones, formando partidarios a su devoción en el tiempo que estuvo mandando indebidamente esta ciudad el traidor Francisco Espejo, y el titulado Presidente del Estado, José Manuel Morales, a quien como uno de sus satélites les rodeaba de cerca, tal vez para sugerirles ideas inicuas, como en efecto se verificó el Bando de la Ley marcial que publicó en último y que la voz del pueblo dirigía su acción contra el nominado Buscat, que le nombraban autor de él, contribuyendo con su eficacia a todo aquello que redundaba en el adelantamiento de la Sociedad que con el nombre de Patriótica ayudó a establecer, convocando a su incorporación, representando continuamente lo que graduaba conveniente al atractivo que aspiraba en ganarse los corazones incautos de los oyentes, proponiendo además cosas impropias al orden civil y moral; como fue en las noches que desenfrenadamente se trató contra los religiosos misioneros para confiscarles sus rentas y temporalidades, sin otro objeto que el de graduárseles contrarios al sistema revolucionario, debía de mandar Su Señoría, como mandó que puesto por cabeza de este auto todos los papeles encontrados por el comisionado para el escrutinio, a excepción de los libros que deberá ser imposible su colocación, bajo una costura y se remitirán por separado cuando llegue el caso con la nota correspondiente, se proceda a la justificación sumaria, examinándose los testigos que se tengan a bien, los que juramentados en forma declaren por el tenor de este auto y demás no comprendidos en él. Y por éste que Su Señoría dijo, así lo mandó y firma por ante mí el escribano de que doy fe. Lorenzo Fernández de la Hoz Ante mí, Vicente Pérez, Escribano Público de Gobierno …/… /Oficio/ Muy Poderoso Señor: El Sumario que acompaño a Vuestra Alteza encierra las criminalidades en que se ha incurrido el reo don Juan Buscat, a quien en esta fecha dirijo al puerto de La Guaira para que se tenga a su disposición. Dios guarde a Vuestra Alteza muchos años. Barcelona, febrero 20 de 1813. Lorenzo Fernández de la Hoz 398 /Auto/ Marzo 5 de 1813. Al señor Fiscal, con la providencia en que se mandó formar la causa general de la revolución de Barcelona. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches: Conjuez Uzelay. Rafael Márquez Escribano de Cámara habilitado /Notificación/ En el día se pasó al señor Fiscal /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad, en vista de este expediente, dice; que corresponde que se hagan reconocer al reo los documentos que se han agregado, y que, verificándolo, se le reciba la confesión, haciéndole los cargos que le resultan del proceso; y mediante a que se halla preso en las bóvedas de La Guaira, que se dé comisión al señor ministro comisionado en Caracas, para que por sí o la persona que dipute se practiquen las referidas diligencias y se devuelva después la causa para la providencia que convenga. Valencia, 12 de marzo de 1813. Otrosí: Respecto a que la providencia a que se refiere el auto de V. C. no se contrae precisamente a esta causa, el Fiscal presenta por separado fecha ut supra. Costa /Dictamen del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad, en vista del auto del 5 del corriente, proveído en la causa formada por el comandante general de la Nueva Barcelona contra don Juan Buscat, y del expediente en cuya virtud se mandó formar la causa general de la revolución de Barcelona, dice: que aquel comandante, sin duda, no ha penetrado el espíritu de la comisión que le confirió este superior Tribunal en auto de 28 de noviembre, supuesto que habiendo mandado formar una causa general que presentase reunidos los hechos que forman la historia de aquella desgraciada época, y por consiguiente las personas que tuvieron la primera influencia en ella, que no pueden ser sino los que formaron la revolución, los que pertenecieron a los cuerpos que gobernaron en ella y los primeros agentes de estos mismos cuerpos; se ve que sólo se forman causas particulares y, aunque con referencia a aquella comisión, se 399 procede contra personas que ni son ni pueden ser objeto de ella. Siguiendo este sistema no puede conseguir el fin que se ha propuesto el Tribunal y cuya importancia y utilidad es bien conocida, pues se prenderá a muchas personas, pero no se conocerá la marcha y el espíritu de la revolución, que es lo que conviene al Gobierno en semejante crisis políticas, más para prevenir nuevos delitos que para castigar delincuentes; por lo que pide el Fiscal que se haga entender al referido comandante general de Barcelona que las causas particulares que forma no son consecuentes y conforme a lo que se dispone en la referida comisión; que se arregle exactamente a ella, sin comprender en aquella causa otras personas que las que han tenido la primera influencia en la revolución , y que aún en el arresto de éstas proceda con la circunspección y prudencia que se le previno, no adoptando esta medida sino los casos que concurran la circunstancias que expuso el Fiscal en su representación, que se insertó en la Real Provisión de Comisión secreta, y que en todos los casos en que se proceda contra las personas se guarde inviolablemente lo que previene la Constitución en todo el Capitulo 3º, Título 5º. Valencia, 12 de marzo de 1813. José Costa y Gali /Auto/ Valencia, 17 de marzo de 1813. Dése cuenta. Rafael Márquez, Escribano de Cámara habilitado /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. ___________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 441-496. 400 Siglo XIX DOCUMENTO 199 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL CAPITÁN MATÍAS ALZURU Y EL DOCTOR DOMINGO ALZURU 1812-1813 /Fragmento/ /Indultado/ Fiscal: José Costa y Gali /Acto de Proceder/ En la ciudad de Guanare a veinticinco de mayo de mil ochocientos doce años don Nicolás Trujillo, Teniente Justicia Mayor de esta ciudad y su jurisdicción dijo: Que por cuanto está comisionado por el señor don Pedro González de Fuentes, Gobernador Político de esta ciudad, para proceder contra los individuos que hasta la fecha se han puesto presos y en lo adelante se prendieron por los excesos que han cometido contra el Gobierno de nuestro católico monarca el señor don Fernando Séptimo, debía de mandar y mandó que en consecuencia de dicha orden se proceda a hacer sumaria información de testigos que bajo juramento declaren cuanto sepan en el particular y en su vista aplicar el castigo que merezcan los que resulten cómplices, poniéndose a continuación de este auto copia de la orden del señor Gobernador don Pedro González de Fuentes que no se pone original por ser muchos los expedientes y fecho auto y lo firmo. Nicolás Trujillo Ante mí, Benito del Pulgar Escribano Público …/… /Auto/ Valencia, 10 de noviembre de 1812. Vistos con arreglo a lo decretado conforme a la representación del señor Fiscal en el expediente general sobre presos remitidos a Coro, amplíese este sumario con respecto a la complicidad que en él resulta el Doctor don Domingo Alzuru contra quien deberá procederse a lo que haya lugar según su mérito, y al efecto remítase al Justicia Mayor de Guanare para la pronta evacuación y devolución de las resultas. ______________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 401 Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara interino …/… /Despacho/ Don Pedro Francisco Descansa, Teniente Justicia Mayor, Alcalde Ordinario de primera elección de esta ciudad de Guanare. Al señor Teniente Justicia Mayor o cualquiera de los señores Alcaldes Ordinarios de la Villa de Ospino hago saber cómo en la causa que se sigue en este Tribunal contra don Matías Alzuru y el Doctor don Domingo Alzuru sobre los excesos cometidos en el tiempo del Gobierno revolucionario he proveído un auto cuyo tenor con el del superior de Su Alteza es como sigue: Valencia, diez de noviembre de mil ochocientos doce. Vistos con arreglo a lo decretado conforme a la representación del señor Fiscal en el expediente general sobre presos remitidos a Coro amplíese este sumario con respecto a la complicidad que en él resulta al Doctor don Domingo Alzuru, contra quien deberá procederse a lo que haya lugar según su mérito y al efecto remítase al Justicia Mayor de Guanare para la pronta evacuación. Manuel de la Cruz Rodríguez. Escribano de Cámara interino …/… /Auto/ Valencia, 18 de enero de 1813. Al señor Fiscal Señores Decano Regente: Heredia. Oidor: Vilches. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se pasó al señor Fiscal. /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad en vista de este expediente, dice: que corresponde ampliar el sumario sobre el hecho de haber mandado construir una horca el doctor don Domingo Alzuru examinando el carpintero don José Díaz que se supone fue el que la hizo y a los demás que tengan noticia del hecho, extendiéndose el examen a la averiguación de si saben con qué motivo se hizo, para qué objeto, quién la pagó, de orden de quién se hizo y quién la mandó quemar, a cuyo fin se devuelva el expediente original al Teniente Justicia Mayor interino, Alcalde de primera elección de Guanare, encargándole que lo devuelva evacuado a la mayor 402 brevedad y que después se dé nueva vista al Fiscal para representar lo que corresponda.- Valencia, 19 de enero de 1813. Costa /Auto/ Valencia, 21 de enero de 1813. Como parece el señor Fiscal remitiéndose el expediente original al Teniente Justicia Mayor interino, Alcalde Ordinario de primera elección de Guanare con el correspondiente despacho. Señores Decano Regente: Heredia. Oidor: Vilches. Manuel de la Cruz Rodríguez. /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. …/… /Certificación/ Don Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano del Rey nuestro señor y de Cámara interino de la Audiencia, que residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y provisionalmente despacha en la de Nueva Valencia del Rey. Certifico: Que en dicha Audiencia se recibió el expediente seguido contra Matías Alzuru por el delito de infidencia, el que habiéndose pasado a la vista del señor Fiscal representó lo siguiente: El Fiscal de Su Majestad, en vista de este expediente, dice: que corresponde ampliar el sumario sobre el hecho de haber mandado construir una horca el doctor don Domingo Alzuru examinando el carpintero don José Díaz que se supone fue el que la hizo y a los demás que tengan noticia del hecho, extendiéndose el examen a la averiguación de si saben con qué motivo, se hizo, para qué objeto, quién lo pagó de orden de quién se hizo y quién lo mandó a quemar, a cuyo fin se devuelva el expediente original al Teniente Justicia Mayor interino, Alcalde de primera elección de Guanare, encargándole que lo devuelva evacuado a la mayor brevedad y que después se dé cuenta nueva vista al Fiscal para representar lo que corresponda.Valencia diez y nueve de enero de mil ochocientos trece.- Costa.- Vista por los señores Regente y Ministros se proveyó el auto que sigue: Valencia, veinte y uno de enero de mil ochocientos trece. Como parece el señor Fiscal, remitiéndose el expediente original al Teniente Justicia Mayor interino, Alcalde Ordinario de primera elección de Guanare con el correspondiente despacho. Manuel de la Cruz Rodríguez. …/… 403 /Auto/ Valencia, marzo 10 de 1813. En diez se pasó al señor Fiscal. /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad, en vista de este expediente y del mérito que de él resulta, dice: que corresponde que se reciba la confesión a los dos hermanos, don Matías y doctor don Domingo Alzuru, haciéndoles los cargos que les resultan del proceso y que mediante aquí en el pueblo de su domicilio, podrá más breve y fácilmente substanciarse la causa hasta la sentencia exclusive; se dé comisión al Teniente Justicia Mayor de Guanare para recibirles la referida confesión, hacerles culpa y cargo, oírles sus descargos, recibir la causa a prueba con ratificación de los testigos del sumario durante su término y hacer publicación de probanzas, en cuyo estado la remita a este Superior Tribunal con citación de los reos para su determinación, previniéndose que no haga novedad en la carcelería que guarda el don José Matías y que en cuanto al doctor Domingo si con arreglo al artículo 295 de la Constitución de fianza de cárcel segura, tampoco proceda a su prisión. Y respecto a la solicitud del primero de que se le desembarquen y entreguen los bienes que de orden del Gobernador de Barinas se embargaron, si se procedió al embargo por esta causa, debe accederse a la entrega que se solicita por no considerar el Fiscal que el doctor José Matías se halle en el caso de artículo 294 de la misma Constitución proveyéndose al efecto lo que convenga.- Valencia 12 de marzo de 1813. Costa /Auto/ Valencia, 17 de marzo de 1813. Vuelva al señor Fiscal sirviéndole la noticia que el doctor Don Domingo Alzuru se halla preso en Puerto Cabello desde el mes de agosto último. Uzelay Señores Ministro Vilches. Conjuez: Uzelay. Rafael Márquez, Escribano de Cámara Habilitado /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. 404 /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad ha vuelto a ver este expediente con la noticia que se da en el auto anterior de que el Doctor don Domingo Alzuru se halla preso en Puerto Cabello desde el mes de agosto último, y respecto a que esta circunstancia aunque no altera el estado del negocio en cuanto a la diligencia que hay que practicar para completar el sumario, hace variar en cuanto a la comisión que pedía se confiriese al Teniente Justicia Mayor de Guanare; pide que respecto al referido reo se remitan los autos originales al Comisionado General de Puerto Cabello para que le reciba la confesión y excarcele si diere fianza de cárcel segura, permitiéndole pasar a esta ciudad si le pidiese y se allanare a ello su fiador y que después se remitan los mismos autos al Teniente de Justicia Mayor de Guanare para que reciba también la confesión al otro reo don José Matías Alzuru y evacuada los devuelva haciéndolo saber al reo para que nombre Procurador que lo defienda permitiéndole trasladarse también a esta ciudad si lo pidiese y se conformare a ello el fiador, que tiene dado u otro que al efecto ofrezca siguiéndose después la causa en esta Superioridad por haber variado las circunstancias que tuvo presente el Fiscal para pedir que se admitiera su substanciación al Teniente Justicia Mayor de Guanare y en cuanto a lo demás reproduce el Fiscal lo que expuso en su anterior representación.- Valencia, 18 de marzo de 1813. Costa /Auto/ Valencia, marzo 20 de 1813. Lo proveído en esta Audiencia. Uzelay Señores Ministro Vilches. Conjuez: Uzelay Rafael Márquez /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. /Decreto/ Valencia, 13 de abril de 1813. Autos y vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa, quedando en absoluta libertad don Matías Alzuru, respecto a estar comprendido en el Decreto de quince de octubre de ochocientos diez; y desembárguensele y entréguensele sus bienes, con los frutos que hayan producido durante el embargo, para la cual se libre la correspondiente 405 Real Provisión al Juez en cuyo territorio existan previo el pago de costas de los subalternos del Tribunal. Uzelay Fiscal Costa Señores Ministros: Vilches. Costa, Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez ________________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 497-552. 406 Siglo XIX DOCUMENTO 200 CAUSAS DE INFIDENCIA * CONTRA EL CAPITÁN JUAN JOSÉ LIENDO 1812-1813 /Fragmento/ /Indultado/ Fiscal: José Costa y Gali /Acto de Proceder/ Don Francisco de Paula Vásquez Capitán de las Compañías Americanas: Habiendo de formar sumario en virtud del orden del señor Comandante de la plaza para averiguar la conducta y operaciones de don Juan José Liendo durante la revolución de Caracas, y debiendo nombrar escribano que actúe en dicho sumario, nombró al efecto a Juan Antonio Cortés, quien advertido de la obligación que contrae, acepta, jura y promete guardar sigilo y fidelidad en cuanto actuare. Y para que conste por diligencia, lo firmó conmigo en Puerto Cabello, a veintiocho de septiembre de mil ochocientos doce. Vázquez Juan Antonio Cortés /Testigo/ En la citada plaza, el referido día, mes y año, compareció don Sebastián Salgas, a quien el señor Fiscal ante mí, el Escribano, recibió juramento, que prestó según costumbre, ofreciendo decir verdad en cuanto sepa y fuere preguntado, y siéndole por su nombre y empleo, dijo llamarse como queda expresado y que se ejercita en el comercio. Si conoce a don Juan José Liendo, si sabe se halla preso, y por qué. Dijo: que lo conoce, que sabe está preso y presume sea por sospechoso con referencia a la revolución de Caracas. Si sabe que Liendo haya sido revolucionario, seductor, contrario a nuestro sistema y ultrajado de palabra, o de obra al Rey, o a sus vasallos, dijo: que ha tenido siempre a Liendo por un patriota como los demás, pero que no sabe ningún hecho particular del citado Liendo a que pueda contraerse, que no sabe haya seducido a nadie, pero que juzga haya sido opuesto al Gobierno de España como los demás hijos de este país y que ignora si ha ultrajado al Rey o a los españoles. ______________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 407 Si sabe que Liendo haya atentado contra las vidas de los europeos o influido en su prisión y demás tropelías. Dijo: que no sabe haya conspirado directamente contra las vidas de los europeos pero sí le consta firmó la representación que se hizo para asegurar en el Pontón a los europeos. Si Liendo ha servido estas tropas insurgentes o tomado las armas contra las del Rey. Dijo: Que no sabe haya servido a las tropas pero sí con sus volantes de que era Comandante y en los cuales evacuaba varias comisiones en la costa. En que se ha ejercitado Liendo durante la revolución y si ha obtenido algún empleo de aquel Gobierno, Dijo: Que no sabe se haya ejercitado en otra cosa que en hacer el servicio en los volantes de la Ronda del Yaracuy, de que era Comandante, cuyo empleo obtuvo de la Junta de Caracas. Si sabe que Liendo haya tenido parte en la contrarrevolución que hizo el castillo de esta Plaza a favor del Rey, dijo: Que lo ignora. Si sabe haya auxiliado al Gobierno intruso con préstamos, donativos o de otra suerte. Dijo: Que no sabe. Si tiene algo más que añadir con referencia a la conducta política del citado Liendo durante la revolución. Dijo: Que ha visto en la Sociedad Patriótica y que nada más tiene que decir sobre las operaciones de Liendo porque ha estado casi siempre comisionado en distintas partes con su Ronda de volantes. Que lo dicho es la verdad a cargo del juramento hecho, en que se afirmó y ratificó. Leída que le fue esta su declaración expresó ser mayor de veinte y cinco años, y lo firmó con el señor Fiscal y el presente Escribano. Sebastián Salgas Francisco Vázquez Ante mí, Juan A. Cortés /Siguen las declaraciones de tres testigos más/ …/… Inmediatamente, en vista de hallarse evacuadas las declaraciones suficientes para indagar la conducta y operaciones de don Juan José Liendo durante la revolución de Caracas, mandó el señor Juez Fiscal se pasase el sumario al señor Comandante de la plaza. Lo que se verificó, y para que conste por diligencia, lo firmó igualmente el nominado señor Fiscal, de que yo, lo infrascrito Escribano, doy fe. Vázquez. Juan Antonio Cortés /Auto/ Valencia, 17 de octubre de 1812. Con los antecedentes pasé a la vista del señor Fiscal. Señor Decano Regente Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara interino 408 /Notificación/ En el mismo día se pasó este expediente al señor Fiscal -, lo que certifico. Cruz /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad ha visto este expediente formado contra don Juan José Liendo sobre su conducta política durante la revolución de estas provincias y examinadas las declaraciones de los testigos que depusieron en el expediente que se formó para proceder al secuestro de sus bienes y las de los que fueren examinados en la sumaria información que se recibió por el comisionado del Comandante Político y Militar de Puerto Cabello con el propio objeto: contempla que es indispensable ampliar el sumario y rectificar ciertas especies que refieren los testigos con demasiada generalidad, porque de otro modo no es posible formar juicio de la criminalidad que resulta contra Liendo, principalmente observándose que en la segunda han depuesto dos testigos de los que fueron examinados en el primero, y que en su posterior declaración se contraen a hechos y especies que no expresaron en la primera. Por lo mismo pide el Fiscal que Vuestra Alteza se sirva mandar se evacuen en primer lugar las citas que resultan a don José Manuel Iturrondo de la declaración de don Juan Antonio Pérez y a don Elizondo de la de don José María Atencio; en segundo, que se amplíen las declaraciones de los testigos examinados, preguntando a Juan Antonio Pérez y a don Pedro Martorell en presencia de que sujetos han oído a Liendo la expresión que cada uno refiere, sobre que antes se mataría y mataría a sus hijos que consentir volver a estar sometido al Gobierno español; a don José Ron, don Sebastián Salgas, don Juan Conejo y don Pedro Martorell qué comisiones eran las que Liendo desempeñaba con su ronda y por dónde o cómo saben que se empleaban en este servicio; a don Sebastián Salgas cómo sabe que Liendo firmó la representación para que se asegurase en el Pontón a los europeos y qué otros sujetos están noticiosos de este hecho; a don Juan Conejo y a don José María Atencio por dónde le consta que Liendo, por medio de sus Volantes, comunicaba avisos y mandaba pliegos dando noticias de ambos ejércitos realista e insurgentes y si saben de otros sujetos que tengan conocimiento de este hecho y al primero se le hará igual pregunta sobre lo demás que contiene su respuesta a la segunda de su segunda declaración; a don Pedro Martorell y a don José María Atencio qué sujetos son los que ha seducido o tratado de seducir Liendo, qué expresiones eran las que vertía contra el Rey y españoles, delante de qué personas y qué otras concurrían en la tertulia de don Pedro Herrera; y a don Juan Conejo y a don Sebastián Salgas leyéndoseles las dos declaraciones que han dado por qué no expusieron en la primera lo que han expresado en la segunda y si los hechos a que se han contraído en ésta los han sabido posteriormente y por quién; en tercero, que se evacuen las citas importantes que resulten de 409 la anterior ampliación de las declaraciones de los testigos, en cuanto que se reciba declaración indagatoria al reo; y, finalmente, que evacuadas todas estas diligencias se dé nuevamente vista al Fiscal para exponer la conveniente orden a la soltura del reo.- Valencia, 19 de octubre de 1812. Costa /Auto/ Valencia, 20 de octubre de 1812. Como lo pide el señor Fiscal, librándose el correspondiente despacho al Comandante Justicia Mayor de Puerto Cabello para que evacue las diligencias que se indican y devuelva las resultas a la mayor brevedad. Señor Decano Regente: Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara interino. /Notificación/ En el mismo día notifiqué el auto anterior al señor Fiscal de Su Majestad, lo que certifico. Cruz /Otra/ En veinticuatro libré el despacho prevenido al qué acompañé testimonio de las declaraciones de esta sumaria en dieciocho hojas escritas en papel del Sello Cuarto, lo que certifico. Cruz /Despacho/ Yo, el infrascrito Escribano del Rey nuestro señor y de Cámara interino de la Real Audiencia, que residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y provisionalmente despacha en la Nueva Valencia del Rey. Certifico: Que en los autos que se siguen contra don Juan Liendo por la causa de insurrección, habiendo pasado a la vista del señor Fiscal por decreto de Su Alteza la contestó en los términos siguientes: El Fiscal de Su Majestad ha visto este expediente formado contra don Juan José Liendo sobre su conducta política durante la rebelión de estas provincias y examinadas las declaraciones de los testigos que depusieron en el expediente que se formó para proceder el secuestro de sus bienes y las de los que fueren examinados en la sumaria información que se recibió por el comisionado del Comandante Político y Militar de Puerto Cabello con el propio objeto, contempla que es indispensable ampliar el sumario y rectificar cierta especies que refieren los testigos son demasiada generalidad porque de otro modo no es posible formar juicio de la criminalidad que resulta contra Liendo, principalmente observándose que en la segunda han depuesto dos testigos de los que fueron examinados en el primero, y que en su posterior declaración se contraen a hechos y especies que no expresaron en la primera. Por lo mismo pide el Fiscal que 410 Vuestra Alteza se sirva mandar se evacuen en primer lugar las citas que resultan de don José Manuel Iturrrondo, de la declaración de don Antonio Pérez y a Eliozondo de la de don José María Atencio; en segundo, que se amplíen las declaraciones de los testigos examinados preguntando a don Juan Antonio Pérez y a don Pedro Martorell, en presencia de qué sujetos han oído a Liendo la expresión que cada uno refiere sobre que antes se mataría y mataría a sus hijos que consentir volver a estar sometido al Gobierno español; a don José Ron, don Sebastián Salgas, don Juan Conejo y don Pedro Martorell qué comisiones eran las que Liendo desempeñaba con su ronda, y por dónde y cómo saben que se empleaba en este servicio, a don Sebastián Salgas cómo sabe que Liendo firmó la representación para que se asegurase en el Pontón a los europeos y que otros están noticiosos de este hecho; a don Juan Conejo y a don José María Atencio por dónde le consta que Liendo, por medio de sus Volantes, comunicaba avisos y mandaba pliegos dando noticias de ambos ejércitos realistas e insurgentes y si saben de otros sujetos que tengan conocimiento de este hecho, y al primero se le hará igual pregunta sobre lo demás que contiene su respuesta a la segunda de su segunda declaración, a don Pedro Martorell y don José María Atencio qué sujetos son los que han seducido o tratado de seducir a Liendo, qué expresiones eran las que vertía contra el Rey y españoles, delante de qué personas y qué otras concurrían en las tertulias de don Pedro Herrera, y don Juan Conejo y don Sebastián Salgas, leyéndoseles las dos declaración que han dado, por qué no expusieron en la primera lo que han expresado en la segunda y si los hechos han que se han contraído en ésta lo han sabido posteriormente y por quién. En tercero, que se evacuen las citas importantes que resulten de la anterior ampliación de las declaraciones de los testigos en cuanto que se reciba declaración indagatoria al reo y, finalmente, que evacuadas todas esta diligencias se dé nuevamente vista al Fiscal para exponer lo conveniente en orden a la solicitud del reo. Valencia, diez y nueve de octubre de mil ochocientos doce.- Costa.- Y vista por los señores Regente y Oidores se proveyó el auto que sigue: Valencia, veinte de octubre de mil ochocientos doce.- Como lo pide el señor Fiscal librándose el correspondiente despacho al Comandante Justicia Mayor de Puerto Cabello para que evacue las diligencias que se indican y devuelva las resultas a la mayor brevedad. Se halla una rúbrica.- Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de la Cámara interino.- Señor Decano Regente: Heredia, rubricado.- en cuya virtud y para que lo prevenido en el auto supra inserto tenga su debido cumplimiento, libro la presente en Valencia, a veinte y cuatro de octubre de mil ochocientos doce años. Manuel de la Cruz Rodríguez. /Auto del Comisionado/ Visto el auto de Su Alteza en este Tribunal obedece, devuélvase por el conducto del Escribano de Cámara a causa de ser impracticable cuanto solicita el señor Fiscal de Su Majestad en representación de diez y nueve de octubre último; pues la multitud de atenciones que ocupan a esta Comandancia en el día sobre otras medidas de la pública seguridad, las 411 diversas urgencias de primer orden, y la falta de inteligencia en estas materias para poder llenar los defectos de la Superioridad con la prontitud que exige por su naturaleza la presente causa, que son otros tantos motivos que, necesitando cada uno toda la atención de un solo individuo, imposibilitan el pronto curso de este negocio que por sí sólo sería bastante para ocupar la atención del más diestro, ejecutar en la secuela que detalla el referido señor Fiscal; por lo tanto para que no sean de cuenta de este Juzgado las demoras que necesariamente sufrirán tanto esta causa como las demás de los reos, hace presente las sólidas razones que deja expresadas para que Su Alteza se sirva cometer su conocimiento a sujeto que reuniendo los conocimiento necesarios para su desempeño, sea de una actividad y eficacia capaz de poder conducirlas en un breve término si es que todas siguen el orden que en ésta se pide supuesto son de una misma especie y de iguales circunstancias. Joaquín Puelles …/… /Rectificación y Ampliación de Declaración/ En Puerto Cabello a catorce de noviembre de mil ochocientos doce preguntado, el señor Comisionado hizo comparecer a don José María Asencio, vecino de él, a efecto de evacuar las citas conforme pide el señor Fiscal de Su Majestad en su representación de diez y nueve de octubre dada en estos autos, para lo cual le recibió juramento por Dios Nuestro Señor y una señal de la Cruz, bajo el cual ofreció decir verdad y lo que supiere sobre lo que fuese preguntado, y precedido este requisito se le leyó su contestación a la primera pregunta que se le hizo por el oficial comisionado para formación del sumario al evacuar su declaración en veintiocho de septiembre de este año, que obra en el proceso, y habiéndole mandado explicar con más claridad y especificación los hechos que refirió en aquel acto, dando razón de ellos conforme a la Ley, dijo: Que el declarante expuso en aquel acto que don Juan José Liendo era seductor porque en su presencia insultó a don Ramón Elizondo diciéndole que por su adhesión al partido de los Godos se hallaba mal querido y que si trataba de prosperar en su comercio era indispensable que tomara el partido de los criollos y que al declarante le dijo en otra ocasión que ya por fin Maracaibo era independiente y que en breve todas las provincias lo serían, pues temían justa causa y no querían Rey ni tenían para qué quererlo, pero que ignora hubiese tratado de seducir a algún otro o proferido otras expresiones contra el Rey. Preguntado igualmente qué fundamentalmente tuvo para expresar en la misma declaración que dicho Liendo se hallaba en Patanemo como espía comunicando noticias de ambos ejércitos realistas e insurgentes, contestó que el motivo de haberse expresado así fue porque públicamente se decía este hecho con referencia a los pliegos que venían de Patanemo, continuamente remitidos por Liendo a los revolucionarios de este Puerto, 412 pero que ignora de ciencia propia su contenido, ni tuvo otra razón para decirlo. Preguntando qué otras personas concurrían a las tertulia de la casa de don Pedro Herrera además del indicado Liendo, dijo: Que el declarante veía concurrir a la mayor parte de los de la Sociedad Patriótica, especialmente don Gabriel Salom, don Rafael Hermoso, don Domingo Tavorda, don José Antonio y don Ramón Landa, hermanos, don Rafael Martínez, el Prebístero don José Antonio Robles, y don J. Jiménez, oficial veterano, como también don Luis Latouche. Y habiéndose leído esta su declaración, dijo estar bien escrita, y en ella se afirma y ratifica, que es de edad de mayor de veinte y cinco años y la firmó con el señor comisionado de que yo, el Escribano, doy fe.- Uzelay. José María Asensio.- Ante mí, Juan Miguel Arvizu, Escribano. …/… /Auto/ Valencia, 18 de noviembre de 1812. Vuelva a la vista del señor Fiscal. Señor Decano Regente: Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara interino /Notificación/ En el mismo día pasé estos autos a la vista del señor Fiscal de Su Majestad, lo que certifico. Cruz /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad, evacuando la vista que le ha dado de este expediente, dice que mediante ha que se han practicado la mayor parte de las diligencias que pidió en su representación de diez y nueve de octubre último, corresponde que haciendo exhibir y uniendo el proceso la copia de la vista de los sujetos que firmaron la representación para que los europeos fuesen asegurados en un pontón, que conserva en su poder don Felipe de Lavaca, precedido juramento de ser la misma que sacó de la representación original que reciba la confesión al reo haciéndole cargo de todos los que resultan del sumario.- Valencia, 18 de noviembre de 1812. Costa 413 /Auto/ Valencia, 18 de noviembre de 1812. Como lo pide el señor Fiscal y devuélvase al Comisionado General en Puerto Cabello, para su ejecución y demás que haya lugar con arreglo a los términos de la comisión. Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara interino Señor Decano Regente: Heredia. /Notificación/ En el mismo día notifiqué el auto antecedente al señor Fiscal, de que certifico. Cruz …/… /Auto/ Valencia, 18 de enero de 1813. Al señor Fiscal Señores Decano Regente: Heredia. Oidor Vilches. Manuel de la Cruz Rodríguez. Escribano de Cámara interino /Notificación/ En el día se pasó al señor Fiscal. /Cargos del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad en vista de la causa seguida de oficio contra don Juan José Liendo haciéndole cargo de los que le resultan del proceso le acusa y dice: que según expresa el reo en la declaración instructiva que se le recibió, sirvió once meses y diecisiete días en el Real Cuerpo de Artillería, nueve años de cadete en el Batallón Veterano de Caracas, que pasó a teniente de Granaderos de Milicias, y últimamente obtuvo la patente de capitán por la Suprema Junta, que residía en Sevilla, en cuyo estado le cogió la revolución de estas Provincias hallándose con licencia del Capitán General en su hacienda de Patanemo, que habiéndole llamado la Junta de Caracas para que se incorporara a su cuerpo, por haberse negado a estos llamamientos le dieron su retiro y que a los nueve meses le dieron la Comandancia del Resguardo de la Real Hacienda de Sotavento y Barlovento de Puerto Cabello, cuyo empleo aceptó por no hacerse sospechoso y que no lo obligaran a tomar las armas; que además de las funciones peculiares de su empleo desempeñó la comisión de formar una trinchera en el río del Yaracuy, levantar una compañía de Urbanos en los pueblos de Morón y Alpargatón y conducir pliegos con su guardas, cuyas comisiones desempeñó con repugnancia por no exponerse a unas 414 resultas sanguinarias. Y según dice en su confesión que es cierto que firmó la representación para la prisión de los europeos; que lo es igualmente que fue individuo de la Sociedad Patriótica y que lo es; finalmente que solía concurrir a la casa de don Pedro Herrera, que era la tertulia de los patriotas más exaltados. Estos hechos confesados o declarados por el reo que son los mismos que contienen en el fondo las declaraciones de los testigos y que por lo mismo corroboran la verdad de sus dichos, trata de colocarlos el reo conque unos fueron efectos de temor, y otros eran propios de su empleo, añadiendo en cuanto al de haber firmado la representación que cuando se hizo y se firmó hacía ya ocho días que estaban presos los europeos y que el motivo de haberla hecho fue porque don Lino Clemente pedía al comandante la orden que tenía para haber procedido su prisión y que para cubrirse se forjó aquella representación con fecha atrasada, de modo que la disculpa de haberla firmado es, si cabe, más criminal que el atentado de la prisión del pueblo, un acto del despotismo de opresión y tiranía del Comandante de Puerto Cabello. Además si al lado de las disculpas que ha dado el reo se ponen las declaraciones de los testigos, que todos convienen que eran muy afecto a la revolución, fundándose unos en la opinión que gozaba en los pueblos en que ejercía sus funciones o comisiones, los cuales para expresar las vejaciones y violencias que cometía le llamaban el segundo Miranda: otros en que se expresaba contra el Rey y su Gobierno, habiendo llegado a términos su odio contra objetos tan sagrados y respetables que se atrevió a decir que si sabía que hubiese de ser otra vez mandado por el Gobierno español mataría a su mujer y sus hijos y después se mataría a sí mismo: otros en que concurría con los insurgentes más furiosos en la tertulia de Herrera, donde se insultaba de todos los modos posibles a los Reyes y a los españoles y otros en que trataba de seducir a los fieles súbditos del Rey, como sucedió con don Ramón Elizondo, a quien dijo que si trataba de prosperar en su comercio era indispensable que tomara el partido de los criollos, se verá que el haber prestado todos estos servicios no fue por temor, sino porque sus sentimientos eran los mismos que los de los principales facciosos, a pesar de que por ser un Capitán de Milicias, que debía esta honrosa distinción al Rey, debía sostener su causa a costa de cualquier sacrificio. Por tanto, pues, acusándole el Fiscal de infidelidad a la Nación y al Rey y de haber cooperado a la opresión de los europeos firmando la representación antes referida, pide que en su caso y lugar se le impongan las penas a que se ha hecho acreedor, condenándole además a indemnizar los daños que ha causado a los europeos presos de Puerto Cabello por ser así conforme a justicia. Valencia, 25 de enero de 1813. Costa /Auto/ Valencia, 27 de enero de 1813. Por interpuesta la acusación y traslado haciéndose saber al acusado que nombre procurador y abogado para su defensa. 415 Señor Decano Regente: Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal. /Nombramiento de Defensor/ En veintiocho se notificó al reo y dijo nombraba procurador y abogado a Ramón Maucó y doctor don José María Ramírez. En veintinueve, habiéndosele hecho saber al procurador Maucó el nombramiento anterior, recibió este expediente en traslado. Satisface la acusación del señor Fiscal. /Representación al Procurador/ Excelentísimo señor: Ramón Maucó, a nombre de don Juan José Liendo, ante vuestra excelencia conforme a derecho parezco y contestando a la acusación del señor Fiscal digo que no sé a la verdad cuál de los tres sumarios sea el que merece la atención del Tribunal para fundar la sentencia que ha de pronunciar: los dos primeros constituyen más bien la defensa de Liendo en términos que el señor Fiscal no halló modo de proponer la acusación por su mérito y fue necesario que se renovase el examen con las circunstancias de haber en ellos algunos de los mismos testigos; hablaré, pues del tercero que fue el que vino a remendar los defectos de los otros. El primer testigo examinado es el de don José María Asencio; el mismo manifiesta su perjuicio al folio 34 vuelto, dice: que Liendo era un seductor público que permanentemente insultaba al Rey y a los españoles con otra mil expresiones perversas y sediciosas; veáse, pues, lo que dice el folio 46 para explicar estas enfáticas expresiones, todo es insensatez y da idea de su carácter ridículo que llama insulto y seducción lo que cuando fuese cierto no es sino una nueva conversación; afirmó que era espía y ahora lo niega y es este testigo el que puede condenar a un hombre de bien. El segundo es don Juan Bautista Conejo, que habiendo deprimido el concepto de Liendo al folio 33 se desdice al folio 47 vuelto, refiriéndose únicamente a la voz pública, y repreguntando por qué no había expuesto en la primera declaración lo que refirió en la segunda, contesta que por no habérsele preguntado directamente, debía decir porque nada sabía contra Liendo y si se le pregunta qué cosa es voz pública puede ser que no responda si no es que llame tal a lo que se habla en su pulpería o bodega. 416 El tercero es de don José Ron, sólo habla de oídas y aún así nada depone contra la conducta de Liendo. El cuarto es de don Ramón Martorell que analizando su declaración al folio 49 sólo refiere que no conoció las personas ante quien se produjo Liendo cuando se recetaba su propia muerte y la de sus hijos ante de ser mandado por los españoles a excepción de su propia mujer y sus hijos, estando a tanta distancia como el mismo describe, siendo falso lo demás a que se contrae. Aún es más notable el testimonio y la memoria de don Juan Antonio Pérez, que aunque la ha examinado no ha podido acordarse de una sola persona que presenciase la conversación. El siguiente testigo, que es don Sebastián Salgas, es de aquellos que refirieron en el segundo acto lo que omitieron en el primero, y el último, que es don José Manuel Iturrondo, se explica con la misma generalidad que antes y nada dice que perjudique a Liendo. Por lo demás, me parece que éste ha satisfecho plenamente en su confesión a los cargos que se le hacen y si se agrega lo que ha justificado su mujer en las declaraciones que siguen al folio 24 no queda duda alguna de que mantuvo siempre su opinión decidida por el Gobierno monárquico español y que si sirvió en el republicano fue efecto de las circunstancias y de la necesidad en que se veía un hombre cargado de familia; en esta virtud reproduciendo lo más que sea favorable, Suplico a Vuestra Excelencia se sirva absolver a mi parte de toda pena, mandando se le ponga en libertad para regresarse a su hacienda y dedicarse a su cultivo, pues en ella estriba la subsistencia de su familia, así es justicia que imploro y que juro lo necesario, &. D. José María Ramírez Ramón Maucó /Auto/ Valencia, 17 de febrero de 1813. Dése cuenta. Rafael Márquez /Notificación/ En el día se notificó al procurador Maucó. Maucó /Auto/ Valencia, febrero 25 de 1813. Vistos: Aprueba por término de quince días comunes en la forma ordinaria. Uzelay 417 Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches.- Conjuez Uzelay. Rafael Márquez. Escribano de Cámara habilitado. /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. /Notificación/ Inmediatamente se notificó al procurador Maucó. Maucó …/… /Providencia/ Valencia, marzo 11 de 1813. En lo principal y otrosí es como lo pide entendiéndose el término con causa de común y remitiéndose los sumarios originales al Comisionado General en Puerto Cabello para la ratificación o abono de los testigos: se conste al Conjuez, licenciado don Ignacio Javier de Uzelay el examen de los que se presentaren en esta ciudad, precediendo para todo citación del señor Fiscal. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches.- Conjuez, Uzelay. Rafael Márquez, Escribano de Cámara habilitado /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. …/… /Comisión de Monteverde/ Nos, los Jueces Delegados del Tribunal de Secuestros, creado en esta ciudad a nombre de Su Majestad Católica por el señor Comandante General en Jefe de la Expedición sobre la Provincia de Caracas, &. Ponemos en noticia de don Juan Bautista Arrillaga que en este día hemos proveído el auto del tenor siguiente: La arduas ocupaciones que me rodean en los asuntos de guerra no me permiten ocupar el tiempo en negocios políticos ni de otra intervención. En esta virtud y satisfecho de la probidad de usted, le confiero comisión bastante para que en calidad de Juez delegado tome conocimiento de las personas que se hallan comprendidas gravemente en el sistema revolucionario de Caracas, de las que se indiquen ser cómplices en la misma causa, siendo vecinos o hacendados de esta ciudad y de las que se hayan separado de ellas, al tiempo de 418 acercarse la expedición de mi mando, y proceda a levantar los competentes sumarios que comprueben lo enunciado, con cuya prueba determinará usted el embargo y secuestro de los bienes que tengan en esa ciudad o su jurisdicción las indicadas personas mandándolos poner en depósito en sujetos de las calidades de la Ley remitiéndome los expedientes en este estado para lo que corresponda, dejando en su poder los competentes testimonios.- Dios, guarde a usted muchos años.- Cuartel General de Valencia, mayo, quince de mil ochocientos doce. Comandante General de la expedición de Su Majestad Católica. Domingo de Monteverde /Otra/ Señor don José Antonio Díaz. Siendo muchas las causas que hay que formar es contra los insurgentes caraqueños a fin de asegurar por medio de secuestros los bienes que tienen en esta ciudad y sus inmediaciones y debiendo serle a usted difícil actuar por sí solo en este negocio en virtud del encargo que le tengo dado y en el cual necesario adquirir todo conocimiento de los enunciados reos y bienes, y caminar con el paso más acelerado es para que la dilación no abrigue las extracciones, ocultaciones y fraudes que pueden cometerse, he determinado nombrar a Don Juan Bautista Echeandía y don Juan Bautista Arrillaga fin de que con la comisión que les confiero, igual a la que tengo dada a usted, se le reúnan y operen con usted en esta materia en términos de que los tres den evasión cumplida a esta materia procediendo siempre juntos o dos de ustedes cuando falte al otro por ausencia o algún otro accidente.- Dios guarde a usted muchos años.- Cuartel General de Valencia, treinta y uno de mayo de mil ochocientos doce. Domingo de Monteverde …/… /Auto/ Valencia 13 de abril de 1813. Como lo pide. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches. Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal …/… 419 /Decreto/ Valencia, abril 26 de 1813. Vistos: Sobreséase en la comunicación de esta causa, quedando don Juan José Liendo en absoluta libertad, mediante a hallarse comprendido en decreto de quince de octubre de mil ochocientos diez, con la cualidad de no pasar a Puerto Cabello sin licencia del señor Capitán General y de prestar el juramento de la Constitución Política de la Monarquía en el tribunal; ocurriendo a los jueces de Primera Instancia, en cuyo territorio existan lo bienes que se le hubiesen sustraído indebidamente para que hagan que se le restituyan inmediatamente, a cuyo efecto se librará el correspondiente despacho. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches. Fiscal Costa. Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se participó al procurador Maucó y luego se pasaron al tasador. Maucó __________________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 555-654. 420 Siglo XIX DOCUMENTO 201 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL PRESBÍTERO JOSÉ ANTONIO ROBLES 1812-1813 /Fragmento/ /Quedó a cargo del Arzobispo/ Fiscal: José Costa y Gali Don Francisco de Paula Vázquez, capitán de las Compañías Americanas, habiendo de formar sumario para averiguar la conducta y operaciones del Padre José Antonio Robles durante la revolución y debiendo nombrar escribano que actúe en la causa con arreglo a Ordenanza, elijo al efecto a Juan Antonio Cortés, quien, advertido de la obligación que contrae, acepta, jura y promete guardar sigilo y fidelidad en cuanto actuare; para que conste por diligencia, lo firmó conmigo en Puerto Cabello a quince de septiembre de mil ochocientos doce. Vázquez Juan Antonio Cortés /Testigo/ En la citada Lavaca, a quien el ofreciendo decir la por su nombre y comerciante. plaza el referido día, mes y año, compareció don Felipe señor Juez Fiscal recibo juramento según Ordenanza, verdad en cuanto sepa y fuere preguntando; y siéndolo ejercicio, dijo llamarse como queda referido y que es Si conoce al Padre José Antonio Robles, si sabe se halla preso y por qué, dijo: Que lo conoce, que sabe está preso por complicado en la revolución de Caracas. Si el Padre Robles ha sido revolucionario, seductor, opuesto a nuestro sistema y ultrajado de palabra o de obra al Rey y a sus vasallos: Dijo que le ha conocido por un revoltoso desmedido, que no sabe haya seducido a nadie, pero que ha sido muy opuesto al soberano español y sólo se acompañaba con los más exaltados del pueblo; que no sabe haya ultrajado al Rey directamente, pero si a todos los españoles, insultándolos escandalosamente. Si sabe haya conspirado contra la vida de los europeos o influido en su prisión y demás tropelías, dijo: Que sólo oyó decir, estando preso en el pontón, que dicho padre. ____________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 421 Robles quiso envenenar el agua que llevaban a los españoles que se hallaban en dicha prisión. Si el Padre Robles habrá tomado las armas o acaudillado gente para oponerse a las tropas del Rey, dijo que no. Si el Padre Robles en sus pláticas o sermones ha predicado a favor del sistema caraqueño, dijo que no. Si el Padre Robles ha contribuido con préstamos o donativos o influido en el pueblo para que lo hiciera, dijo que no sabe. En qué se ha ejercitado el Padre Robles durante la revolución y si ha obtenido algún empleo de Junta de Caracas, dijo: Que antes y después de la revolución ha sido cura castrense de esta plaza y que no sabe haya obtenido empleo alguno del Gobierno revolucionario. Si tiene algo más que decir sobre la conducta y operaciones del referido Padre durante la revolución dijo: Que su conducta privada antes y después de la revolución, siempre ha sido bien escandalosa e impropia del carácter eclesiástico. Que no tiene más que decir; que lo dicho es la verdad, a cargo del juramento hecho, en que se afirmó y ratificó, leída que le que ésta su declaración, expresó ser de edad de veinte tres años, y lo firmó con el señor Fiscal y el presente escribano. Ante mí, Felipe Lavaca Francisco Vázquez Juan Antonio Cortés …/… /Siguen las declaraciones de dos testigos más/ /Diligencia/ Incontinenti, en vista de hallarse evacuadas las declaraciones suficientes para indagar la conducta y operaciones del Padre don José Robles durante la revolución de Caracas, mandó el señor Juez Fiscal se pasase el sumario al señor Comandante de la Plaza, lo que se verificó, y para que conste por diligencia lo firmó igualmente el referido señor de que yo, el infrascrito escribano, doy fe. Vázquez Juan Antonio Cortés …/… /Auto/ Valencia, 2 de enero de 1813. Vista al señor Fiscal. Manuel de la Cruz Rodríguez 422 /Notificación/ Se mandó al señor Viches. En el día se pasó al señor Fiscal. /Cargos fiscales/ El Fiscal de Su Majestad en vista de esta causa seguida de Oficio contra el señor don José Antonio Robles, cura castrense de las tropas de Puerto Cabello y natural del mismo pueblo, haciéndole cargo de lo que resulta del proceso, le acusa y dice: que según las deposiciones de los testigos la conducta de este Padre ha sido tan criminal y escandalosa y su patriotismo tan exaltado y funesto a la causa del Rey y a sus fieles súbditos que sin exageración puede decirse que sus procedimientos han sido diametralmente opuestos a los que exigía su estado y las obligaciones que le imponían el doble respeto de ciudadano español y de ministro del Altar. Así que se le ve aparecer en la escena de la revolución en Puerto Cabello como una furia, debiendo ser manso cordero; como revolucionario exaltado, debiendo ser apoyo del Gobierno legítimo; como otros, perseguidor de los europeos, debiendo ser el protector de todos los hombres; como apóstol de la rebelión, debiendo ser ángel de paz; en suma, como partidario acérrimo de los desvaríos de la revolución, debiendo por su estado ser más adicto que otro a la causa del Rey, que es la de la Justicia y la que obliga a defender la religión. Este breve paralelo entre lo que fue y lo que debía ser da bastante idea de su conducta, para cuyos pormenores se remite el Fiscal a las deposiciones de los testigos, pero no pudiendo dudarse que su ejemplo y su influjo como Sacerdote ha contribuido más que otra cosa a los enormes excesos cometidos en Puerto Cabello; pide que se le condene a reclusión perpetua en una de las casa religiosas de la Península, a fin de que purgando a fuerza de austeridad y de penitencia los enormes delitos que ha cometido, su castigo sirva de ejemplar a los demás de su estado, y su ejemplo no pueda volver a escandalizar a los buenos e insolentar a los malos.- Valencia, 9 de enero de 1813. Costa /Auto/ Valencia, 11 de enero de 1813. Por interpuesta la acusación y traslado haciéndose saber al reo por medio del correspondiente despacho que nombre Procurador y Abogado para su defensa. Señores Regente, Heredia. Oidor, Vilches. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. 423 /Representación del Procurador/ Excelentísimo Señor: Antonio Viso, Procurador del Número del Presbítero bachiller, don José Antonio Robles, preso en uno de los pontones de Puerto Cabello o en una bóveda del Castillo, ante Vuestra Excelencia conforme a derecho parezco y digo: Que se me ha comunicado traslado de la acusación que el señor Fiscal propone contra mi parte en que pide que se le condene a reclusión perpetua en una de las casas religiosas de la Península a fin de que purgue a fuerza de austeridad y penitencia los enormes delitos que ha cometido. Los cargos que se hacen al Prebístero Robles son generales: no se describe un hecho, día y lugar en que haya cometido los excesos que le imputan y mucho menos algo que tenga influjo o idea de principalidad en la revolución. El los niega todos, confesando únicamente que firmó la representación en que se solicitó la prisión de los europeos en los pontones. ¿Pero cuál es el delito de estado que puede deducirse de esta acción? Algunos vecinos de Puerto Cabello pidieron al Comandante que asegurase a los europeos: si el Comandante no encontró conforme esta solicitud, ¿por qué no la negó? Si la encontró, igual es el delito de los vecinos. Si la hubieran pedido que los ahogase en el mar, ¿Lo hubiera también ejecutado? El tenía la autoridad en su mano para contener los impulsos desordenados del pueblo y debía igualmente haber tenido la prudencia para no prestar sus oídos sino a los dictámenes de la razón y la justicia. La gravedad con que el señor Fiscal ha mirado este expediente hace que el exponente no se atreva a contestar directamente el traslado antes de tener las instrucciones que el presbítero Robles ha pretendido dar al abogado según lo tiene expuesto en su memorial del folio 2º: teme exponer su justicia y tendría un gran dolor si por falta de ella se castigase como infidente cualquier persona y mucho más un ministro de la Iglesia, que por su carácter e instituto está más obligado a dar ejemplos de moderación, de obediencia al Rey, de honor y respeto a su sagrada autoridad y de santificar con una práctica rigurosa las máximas de nuestra religión . Repito, pues, que no me atrevo a contestar el traslado mientras que el Padre Robles no comunique todas las noticias relativas a su defensa y las excepciones de que pretende valerse. Con cuyo objeto suplico a Vuestra Excelencia se sirva mandar que el presbítero bachiller don José Antonio Robles sea trasladado de la bóveda o pontón en que se halla, a esta ciudad, y que permaneciendo en ella a disposición de este Superior Tribunal sea destinado a la cárcel o lugar donde se tenga a bien, con calidad de que el tránsito venga sin prisiones y con el decoro 424 correspondiente a su estado y ministerio, pues así es justicia que pido y juro lo necesario. Dr. Miguel Peña Antonio Viso /Auto/ Valencia, 17 de febrero de 1813. El Comisionado General en Puerto Cabello cuidará de proporcionar al presbítero José Antonio Robles todos los medios conducentes a comunicar las instrucciones necesarias para su defensa. Uzelay Señores: Decano Regente, Heredia. Ministro, Vilches: Conjuez, Uzelay. Rafael Márquez, Escribano de Cámara habilitado /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Viso. Viso /Notificación/ En primero de marzo se devolvieron estos autos al Procurador Viso para que conteste el traslado pendiente. /Auto/ Valencia, abril 28 de 1813. Vistos: sobreséase en la continuación de esta causa con desembargo y entrega de los bienes que por ella se hubieren embargado, y siguiendo el presbítero don José Antonio Robles separado por ahora del servicio de su Capellanía castrense, deberá pasar a Caracas dentro de ocho días presentarse al Muy Reverendo Arzobispo, a quien se comunicará este auto, y se participará al señor Capitán General para que acuerden lo que estimen oportuno sobre la residencia del referido Presbítero. Uzelay Manuel de la Cruz Rodríguez Señores: Decano Regente, Heredia. Ministro, Vilches: Conjuez, Uzelay. /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. /Notificación/ Inmediatamente se notificó al Procurador Viso. …/… 425 /Oficio/ Señor Regente: Por el oficio de Vuestra Señoría de 7 del corriente quedo inteligenciado de haberse permitido al presbítero don José Antonio Robles, por la Real Audiencia permanecer en esta ciudad de Valencia por ahora y que allí espere mis órdenes y las del señor Capitán General. Dios Guarde a Vuestra Señoría muchos años. Caracas, 13 de mayo de 1813. Narciso, Arzobispo de Caracas. …/… /Providencia/ Valencia, julio 2 de 1813. Se le permite pasar al pueblo de San Joaquín para que dentro de quince días continúe a Caracas, avisándose lo conveniente a aquel Justicia Mayor y al Muy Reverendo Arzobispo. Señores: Decano Regente, Heredia. Ministros: Vilches.- Uzelay. Rafael Márquez /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Viso. Viso /Nota/ Que en el mismo día se cursó al Muy Reverendo Arzobispo. _________________________________ Caracas: Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 657-696. 426 Siglo XIX DOCUMENTO 202 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL PREBÍSTERO LICENCIADO JOSÉ FELIX ROSCIO 1812-1813 /Fragmento/ /A disposición del Arzobispo/ Fiscal: José Costa y Gali /Auto de Proceder/ Don Francisco de Paula Vázquez, Capitán de las Compañías Americanas, habiendo de formar sumaria averiguación de los hechos y conducta observada por el Vicario de esta plaza don José Antonio Rocío en virtud de orden del señor Comandante de la plaza durante la revolución de Caracas, y debiendo de nombrar Escribano con arreglo a ordenanza, elijo al efecto a Juan Antonio Cortés, quien advertido de la obligación que contrae, acepta, jura y promete guardar sigilo y fidelidad en cuanto actuare; y para que conste se pone por diligencia, que firmó igualmente en Puerto Cabello, a doce de septiembre de mil ochocientos doce. Vázquez Juan A. Cortés …/… /Testigo/ En la referida plaza, el citado día, mes y año, compareció don José María Atencio a quien el referido señor Fiscal, ante mí, Escribano, recibió juramento, que prestó según ordenanza ofreciendo decir verdad en cuanto sepa y fuere preguntando, y siéndolo por su nombre y ejercicio, dijo: llamarse como queda referido y que es oficial de esta Contaduría, Preguntando: si conoce a don José Rocío, si sabe se halla preso y que infiere sea por complicado en la revolución de Caracas. Preguntado: Si el Padre Roscio ha sido revolucionario, seductor, contrario al legítimo Gobierno y ultrajado de palabra a la obra del Rey a sus vasallos, dijo: Que ha sido uno de los mayores revolucionarios, que no omitía ocasión para seducir al pueblo, manifestando cartas (verdaderas y fingidas) de su hermano, el doctor don Juan Germán Rocío, que ha sido uno de los principales miembros del Gobierno revolucionario; que igualmente seducía exaltadamente en el púlpito valiéndose de su carácter y representación para persuadir la legitimidad del sistema caraqueño; ____________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 427 enemigo declarado del Gobierno español, sin olvidarse de decir en sus sermones que el Rey de España no debía tener dominio sobre estas Américas, con otras muchas cosas de este tenor, conducentes todas a hacer que el pueblo abrazase y defendiese la Independencia y que no sabe haya insultado a alguien en particular, pero en general a todos. Si sabe que el Padre Roscio haya conspirado contra la vida de los europeos, dijo: Que siendo el declarante defensor de don José Antonio Oyarvid, leyó una declaración que había en el expediente que examinó para formar su defensa, dictada y firmada por el tal Padre Roscio; la cosa más sanguinaria que puede discurrirse, sosteniendo en ella que no sólo se debían exterminar de las Américas a todo europeo, sino también a sus parientes, descendientes y amigos. Preguntado: Si sabe haya tomado las armas o acaudillado gente para oponerse a las tropas del Rey, dijo: Que no sabe. Preguntado: Si sabe habrá auxiliado al Gobierno intruso con donativos, préstamos o de otra suerte, dijo: Que el declarante cabalmente estuvo comisionado por los ministros de esta Tesorería para recoger donativos y tiene presente que el citado Vicario fue uno de los que dieron también. Preguntado: Si sabe que Roscio haya tenido parte en la contrarrevolución que hizo el castillo de esta plaza a favor del Rey, dijo: Que no lo sabe ni lo cree capaz de ello, por ser uno de los jacobinos consumados. Preguntado: En qué se ha ejercitado durante la revolución, el citado Padre Roscio y si ha obtenido empleo alguno de la Junta de Caracas, dijo: Que antes y después de la revolución, ha sido cura y Vicario de esta plaza y que no sabe haya obtenido otro empleo. Preguntado: Si tiene algo más que decir con referencia a la conducta y operaciones del referido Roscio, dijo: Que su conducta ha sido bastante relajada y escandalosa, acompañado siempre de mujeres por el pueblo, faltando muchas veces al cumplimiento de sus deberes por asistir a bailes, convites y demás diversiones públicas a que era muy adicto. Que no tiene más que decir y que lo dicho es la verdad a cargo del juramento hecho, en que se afirmó y ratificó. Leída que le fue ésta su declaración expresó ser de edad de veinticinco a treinta años, y lo firmo con el señor Juez, Fiscal y el presente Escribano. Francisco Vázquez José María Atencio Ante mí, Juan Cortés /Siguen las declaratorias de 2 testigos más/ …/… /Auto/ Valencia, 2 de enero de 1813. 428 Al Señor Fiscal. /Notificación/ Se mandó a Vílchez. Manuel de la Cruz Rodríguez /Otra/ En el día se pasó al Señor Fiscal. /Opinión Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad, habiendo visto en este expediente que el testigo don José María Atencio expresa en su declaración que la causa formada contra don José Antonio Oyarvid vio una del Padre don José Félix Roscio en que sostenía que no sólo se debían exterminar de las Américas todos los europeos, sino también a sus parientes, descendientes y amigos, pide que se ponga testimonio en esta causa de la referida declaración y que al efecto se den las órdenes convenientes al Comisionado General de esta Real Audiencia en Puerto Cabello. Valencia, 5 de enero de 1813. Costa /Auto/ Valencia 11 de enero de 1813. Como parece al señor Fiscal y al efecto, líbrese el correspondiente despacho al Comisionado General en Puerto Cabello. Manuel de la Cruz Rodríguez Señores Decano Regente Heredia. Oidor Vílchez. /Notificación/ En el mismo día se participó al Señor Fiscal de Su Majestad. …/… Valencia, marzo 20 de 1813. Con su causa y al señor Fiscal. Uzelay Señores Ministro Vilches. Conjuez: Uzelay. Rafael Márquez 429 /Notificación/ En primero de abril se pasó al señor Fiscal. /Petición del Fiscal/ El Fiscal de Su Majestad, en vista de esta causa y de lo que resulta de las diligencias últimamente practicadas por el Comisionado General en Puerto Cabello, pide que se evacue la cita que resulta a don Bruno Perdomo de la declaración de don José María Atencio, inquiriendo sobre el paradero de las causas de que en ella se trata y poniendo, pudiendo ser habidas, el testimonio de la declaración del reo que anteriormente tiene solicitado el Fiscal, haciéndole además las preguntas que se crean convenientes para la mayor instrucción de la causa.- Valencia, 2 de abril de 1813. Costa /Auto/ Valencia 5 de abril de 1813. Como lo dice el señor Fiscal, Uzelay. Señores Ministro Vilches. Conjuez: Uzelay Rafael Márquez Escribano de Cámara habilitado. …/… /Providencia/ Valencia, 8 de abril de 1813. Bajo la fianza que se presenta, líbrese orden al Comandante Político y Militar de Puerto Cabello para que poniendo en libertad al presbítero don José Félix Roscio le permita pasar a esta ciudad con calidad de presentarse al Señor Decano Regente interino y de guardar carcelería donde este señor le designare, verificando lo mismo con los presbíteros don José Antonio Robles y Fray Tomás Llorente. Uzelay Manuel de la Cruz Rodríguez Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches. Fiscal Costa. Conjuez Uzelay. 430 /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Viso. Viso /Otra/ En el mismo día se libró ordenanza prevenida. /Decreto/ Valencia, 28 de abril de 1813. Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa con desembargo y entrega de los bienes que por ella se le hubieren embargado, y siguiendo el Prebístero don José Félix Roscio, separado por ahora del servicio de su Parroquia, se deberá pasar a Caracas dentro de ocho días a presentarse al Muy Reverendo Arzobispo, a quien se comunicará este auto, y se participará al señor Capitán General para que acuerden lo que estimen oportuno sobre la residencia del referido presbítero. Uzelay Señor Decano Regente Heredia Ministro Vílchez Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. /Otra/ Inmediatamente se notificó al Procurador Viso. …/… /Oficio/ Señor Regente: Quedo inteligenciado por el oficio de Vuestra Señoría de 7 del corriente haberse servido la Real Audiencia ampliar al presbítero licenciado don José Félix Roscio treinta días más para su comparecencia en esta capital, en cumplimiento del anterior decreto de Su Excelencia. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Caracas, 13 de mayo de 1813. Narciso Arzobispo de Caracas __________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia estudio preliminar de Mario Briceño Perozo Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp. 9-47. 431 Siglo XIX DOCUMENTO 203 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL CAPITÁN PEDRO LEÓN TORRES Y OTROS 1812- 1813 /Fragmento/ /Indultado/ Fiscal: José Costa y Gali Señor Gobernador de la Provincia de Coro. El cabo Félix Gaute, con cuatro soldados de infantería y dos de caballería, conduce los reos que se manifiestan en la adjunta relación; no se les ha formado sumaria, pero estoy cerciorado que son revolucionarios y perjudiciales en el país. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Leal villa de Siquisique, 19 de marzo de 1812. Domingo de Monteverde Relación de los prisioneros de Siquisique que de orden del señor Capitán General de remiten a Puerto Rico en la goleta de Su Majestad la “Inés”. Manuel de Jesús Pacheco, Teniente de Justicia Mayor. Don Pedro León de la Trinidad Torres, Capitán. Don Vicente García, Teniente. Juan Bartolomé Yazure, Cabo Primero. José Toribio Mendoza, Cabo Primero. Manuel González, Soldado. Juan Bernabé Rodríguez (murió), Paisano. Coro, 28 de marzo de 1812. Ceballos …/… /Providencia/ Puerto Rico, 23 de mayo de 1812. Pase a los señores Oidor y Fiscal de la Real Audiencia de Caracas para que consulten lo que se les ofrezca; acompañando a esta solicitud copia del oficio y relación con que fueron remitidos los referidos reos desde Siquisique a Coro y de allí al presidio de esta plaza. Mijares ______________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 432 /Opinión del Fiscal/ Previenen nuestras leyes y últimamente está sancionado por la Constitución que ningún español puede ser preso sin que preceda información sumaria de hecho por el que merezca según la ley, ser castigado con pena corporal, a no ser que se coja infraganti, en cuyo caso todos pueden arrestarle y conducirle a la presencia del Juez. Según este principio base de la seguridad personal y de la libertad, siendo del ciudadano no puede subsistir la prisión de los individuos de que trata este expediente, sin que conste legalmente, esto es por información sumaria, que hubo justo motivo para proceder a su arresto y remisión a esta Isla; pero como es de suponer que cuando don Domingo de Monteverde se resolvió aprehenderlos calificándolos de revolucionarios y perjudiciales en el país tendría informes y noticias muy positivas de que así era, y es muy probable que las graves ocupaciones de la guerra no le darían lugar a sustanciar en forma la sumaria que debía comprobar su aserción, soy de parecer que acordando Vuestra Señoría que los referidos individuos subsistan por ahora en el presidio de esta plaza en clase de detenidos, disponga que se remita copia certificada del oficio de don Domingo de Monteverde de 19 de marzo de este año, que en copia se halla por cabeza de este expediente y de la relación que se cita en el mismo al Teniente Justicia Mayor de Siquisique para que con relación a lo que en él se expresa reciba la sumaria información correspondiente extensiva a todos los hechos que puedan calificar el concepto, que dio lugar a su prisión y que evacuada a la mayor brevedad remita a Vuestra Señoría las diligencias para acordar en su vista lo que convenga. Esto es lo que me parece, Vuestra Señoría, sin embargo, resolverá como siempre lo más acertado.Puerto Rico, 23 de mayo de 1812. José Costa y Gali /Decreto/ Puerto Rico, 23 de mayo de 1812. Consecuente al precedente dictamen del señor Fiscal de la Real Audiencia de Caracas, remítase este expediente original por el conducto del señor Gobernador de Coro al Teniente de Justicia Mayor de la Leal Villa de Siquisique para que instruya a la mayor brevedad la información sumaria sobre los hechos que hayan podido constituir necesaria la prisión de los sujetos que lo promueven y que concluida la remita a esta Capitanía General para resolver su vista lo que se juzgare de justicia; trasladen asimismo este expediente en copia al señor Gobernador y Capitán General de esta Isla para su noticia y a fin de que se sirva disponer se mantengan en el presidio en clase de depósito hasta la sustanciación del respectivo proceso. Fernando Mijares …/… 433 /Auto/ Respecto a hallarse instalada la Real Audiencia Territorial de Venezuela en la ciudad de Valencia del Rey, y con arreglo a su acordado de ocho de octubre último remítase a Su Alteza la sumaria obrada en la Leal Villa de Siquisique contra los reos de aquel domicilio que están arrestados en la Isla de Puerto Rico, ejecutándose igual operación contra las demás causas de esta clase. Fernando Mijares …/… /Oficio/ Señor Oidor Decano, Regente interino de la Real Audiencia de Venezuela, Don José Francisco Heredia. Acompaño a Vuestra Señoría el expediente obrado contra varios reos de la Leal Villa Siquisique que existen arrestados en la plaza de Puerto Rico, a fin de que se sirva Vuestra Señoría pasarlo a esta Real Audiencia para su conocimiento y resolución. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Coro, 8 de noviembre de 1812. Fernando Mijares /Auto/ Valencia, 21 noviembre de 1812. Vista al señor Fiscal. Señor Decano Regente Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara interino /Notificación/ En el mismo día pasé este expediente al señor Fiscal, de que certifico. Cruz /Dictamen del Fiscal / El Fiscal de su Majestad en vista de este expediente, dice: Que el haber reunido en un mismo sumario el de seis reos cuyos delitos nada más tienen de común que el de pertenecer a la clase general y vaga de infidencia, produciría más dilaciones y perjuicios muy considerables a los mismos reos si se tratase de substanciar la causa por los trámites ordinarios del juicio, y esta consideración agregada a la de que los delitos de la mayor parte son susceptibles de mucha indulgencia, principalmente llevando ya sufridos ocho meses de prisión, obliga al Tribunal a pedir que se corte desde luego en el estado en que se halla respecto de los reos don Manuel de Jesús Pacheco, don Vicente García, Juan Bartolomé Yazure, Tiburcio Mendoza y Manuel González y se siga respecto de don Pedro León de la Trinidad Torres en los términos siguientes: Don Manuel de Jesús 434 Pacheco consta que como Teniente Justicia Mayor que era de la Villa de Siquisique, cumplía con tanta exactitud las órdenes del Gobierno revolucionario y hacía tantas amenazas al pueblo, que por este motivo se concitó el odio general y todos le acusaron al Comandante General don Domingo de Monteverde, pero no consta ningún hecho particular que acrimine sustancialmente su conducta ni que haya causado perjuicio alguno aquellos vecinos; para conciliar, pues, la satisfacción que debe el reo a los que incomodó con sus amenazas y gesto duro, con la que debe por la misma razón a la justicia, pide el Fiscal que se le inhabilite para obtener cargos públicos y empleo de República y se le obligue a mudar su domicilio a otro pueblo distinto del de Siquisique a su elección con conocimiento de Vuestra Alteza, que se le aperciba para lo sucesivo y se encargue la vigilancia sobre su conducta a la justicia de su nuevo domicilio y se le condene en las costas, dando con estas penas y la prisión que ha sufrido por compurgado su delito. Don Vicente García sólo resulta que fue Teniente de una de las Compañías levantadas durante la revolución, y aunque uno de los testigos expresa que se halló en una acción de guerra, los demás o dicen que ignoran si su conducta ha sido buena o mala, o expresan que el motivo de su prisión fue la fuga que hizo cuando supo que se iban a reunir con las tropas de Coro, y otros añaden que cuando le prendieron expresó que a haber habido el motivo de aquella reunión no se hubiera fugado. Por esos motivos pide al tribunal que declarándole inhábil para obtener en adelante empleo alguno en la Milicia y condenándole a restituir los sueldos que haya percibido como tal durante la revolución y a pagar las costas, apercibido como corresponde y encargada la vigilancia de su conducta a la Justicia del pueblo de su residencia, se le ponga en libertad dándole por compurgado del delito que ha cometido con estas penas y la prisión que ha sufrido, Juan Bartolomé Yazure y José Toribio Mendoza sólo resulta que eran cabos, que el primero trataba con bastante dureza a los soldados que disciplinaba y que los dos trataban de huir para Carora cuando los de Siquisique iban a reunirse con los de Coro; por lo que pide el Fiscal que sean puestos en libertad con el correspondiente apercibimiento, condenación de costas y encargo a la justicia para que cele a su conducta y se dé por compurgados sus delitos con la prisión que han sufrido. Manuel González consta que estaba de Comandante en Carúpano disciplinando algunos soldados y cuando le prendieron y después le fue presentado al Teniente Justicia manifestó que sin el consentimiento de su jefe no podía seguir el partido de Coro, cuya contestación, agregada a que era un simple soldado a pesar de que se llamaba Comandante, descubre su ignorancia y no puede el fiscal suponerle la malicia que en todo caso indicaría la referida expresión; pero sin embargo, para su escarmiento y enmienda pide que se le destine al servicio de las armas por el tiempo que tenga a bien el Tribunal. Pero en cuando a don Pedro León de la Trinidad Torres, como además de constar que era Capitán, resulta que se halló en dos acciones de guerra, lo que hace sumamente criminal su conducta, pide el Fiscal que sólo reciba la confesión, a cuyo fin y al que pueda substanciarse la causa como 435 corresponda se le mande trasladar a Puerto Cabello desde Puerto Rico, donde se halla, librándose al efecto y para los demás que Vuestra Alteza determine en razón de los demás reos, el correspondiente despacho exhortatorio al Gobernador y Capitán General de la referida Isla. Valencia, 22 de noviembre de 1812. Costa /Notificación/ En el mismo día habiéndolo hecho saber al señor Fiscal paso este expediente al Relator, de que certifico. Cruz /Auto/ Valencia, 27 de noviembre de 1812. A reserva de la determinación que haya lugar y estando pedida por el señor Fiscal la de esta causa en el estado que tiene con la libertad de los reos don Manuel de Jesús Pacheco, don Vicente García, Juan Bartolomé Yazure, José Toribio Mendoza y Manuel González, líbrese despacho requisitorio al Gobernador y Capitán General de la Isla de Puerto Rico para que lo ponga en libertad y les dé pasaporte con relación a este auto y prevención de presentarse al Gobernador de Coro, quien les notificará la sentencia que se pronunciare por esta Superioridad y también para que se remita preso a Puerto Cabello a disposición de la misma y a entregar al Comandante de aquella plaza a don Pedro León de la Trinidad Torres. Señor Decano Regente Heredia. José Torres, Escribano de Cámara habilitado /Notificación/ Se participó al señor Fiscal de Su Majestad, de que certifico. Pérez /Otra/ En primero de diciembre se libró el despacho prevenido, de que certifico. /Decreto/ Valencia, abril 30 de 1813. Vistos. Sobreséase en la comunicación de esta causa por lo que respecta a don Manuel de Jesús Pacheco, don Vicente García, Juan Bartolomé Yazure, José Toribio Mendoza y Manuel González, a quienes se declara comprendidos en la capitulación y líbrese despacho al Gobernador de Coro para que luego que se presenten en aquella ciudad les notifique esta determinación y les dé pasaporte para que se restituyan a sus domicilios: líbrese otro despacho al comandante político y militar de Puerto Cabello para que si don Pedro León de la Trinidad Ferrer se hallare en aquel Depósito, le despache pasaporte a fin de que regrese a su vecindario como comprendido también en la capitulación, avisándolo a la Audiencia. 436 Uzelay Señores: Decano Regente Heredia. Ministro Vílchez: Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. /Nota/ Que se libraron los despachos prevenidos cada uno en dos hojas. Pide se mande poner en libertad. …/… /Providencia/ Valencia, 4 de mayo de 1813. Hágase saber al Comandante Político y Militar de Puerto Cabello, que el sujeto que bajo el apellido de Ferrer se mandó poner en libertad y despacharle pasaportes a fin de que regresase a su vecindario como comprendido en la Capitulación por auto de treinta de abril último, lo es don Pedro León de Trinidad Torres, para que entendido de esta equivocación cumpla con lo decretado. Uzelay Señores: Decano Regente Heredia. Ministro Vílchez: Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se participo al señor Fiscal. /Otra/ Inmediatamente se notificó al Procurador Maucó. Maucó …/… ___________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia estudio preliminar de Mario Briceño Perozo Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp.49-82. 437 Siglo XIX DOCUMENTO 204 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL DOCTOR FRANCISCO ESPEJO 1812-1813 /Fragmento/ /Indultado/ Fiscal José Costa y Gali En la ciudad de Caracas, a tres de noviembre del año mil ochocientos doce, el señor don Pedro Benito y Vidal, Oidor de la Real Audiencia territorial, y comisionado por ella en esta referida ciudad, por ante mí, el Escribano, dijo: Que a consecuencia de haberse recibido en dicha Real Audiencia un oficio reservado del Comandante General don Domingo de Monteverde se le dio comisión para formar las causas correspondientes a algunos de los reos presos en las bóvedas del Puerto de La Guaria que señalase dicho Comando, siendo uno de los nombrados el doctor don Francisco Espejo, vecino de esta ciudad, como consta de la pieza principal debía de mandar y mandó formar este auto de oficio cabeza de proceso, por el que se procedió averiguar por medio de testigos la conducta política que dicho preso haya observado en el tiempo de la revolución, si fue cabeza de ella, si fue individuo de algunas de las que llamaban Junta, Congreso, Tribunal de Alta Corte, Poder Legislativo, Junta de violencia o de cualquiera, aunque tuviese otra denominación; si se lo notaron algunos hechos, palabras o escritos en que hiciese sobresalir o hacer prosélitos y resultando algún hecho (roto)… permanente (roto) … del testimonio, a cuyo efecto procurarán recoger las Actas que correspondieron a los Cuerpos de que fueron individuos, ejemplares de sus escritos proclamas, exhortaciones, papeles subversivos y cuanto parezca conveniente a venir en conocimiento de los excesos cometidos por el sobredicho, y en vista de lo que vaya resultando se proveerá lo más que corresponda, y por éste su auto, así lo mandó y firmó el expresado señor y que yo, el Escribano, doy fe. Pedro Benito Vidal Ante mí, Agustín Hernández, Escribano Público ____________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 438 …/… /Testigo/ En la dicha ciudad de Caracas, a cinco de diciembre de mil ochocientos y doce, compareció ante el señor oidor comisionado don José de Espino, y por ante mí el escribano le juramentó en toda forma y habiendo ofrecido decir verdad fue preguntando con arreglo al auto que da principio y dijo: Que el Doctor Francisco Espejo no fue de los primeros revolucionarios, pues se pasó un poco de tiempo sin meter ruido; pero apenas le hicieron funcionario público o le dieron empleo haciéndole Fiscal de una causa y dio muestras crueles y sanguinarias cuando ya le comunicaron en los oficios públicos y le hicieron del Tribunal de Vigilancia, donde desplegó su iniquidad condenando a muerte a diez y seis buenos y leales españoles, que no tuvieron otro delito que ser fieles y leales a su Rey. Que fue nombrado para pasar a Barcelona de Juez político y por lo bien que se portó en esta comisión le hicieron benemérito a la Patria, que después estuvo en el Poder Ejecutivo Federal y fue uno de los que sancionaron la Ley Marcial, que causó muchos perjuicios. Que fue individuo de la Sociedad Patriótica, la que tenía por objeto hablar mal del Gobierno de los reyes y aún del Papa, y según he oído muchas veces en ella con arreglo a su sistema y también peroró en el día de la Independencia por las calles públicas hablando en tono de predicador y diciendo mal de nuestro Rey y de toda su ascendencia, lo que le oyó el testigo en una de las veces que lo hizo y aún ha oído de público y notorio que en la plazuela de Santa Rosalía se subió encima de una mesa para que más bien se le oyese. Que es cuanto puede decir con verdad en fuerza del juramento prestado, en el que se afirma y ratifica y dirá de nuevo siendo necesario, que es de edad de cuarenta años y firmó con Su Señoría, de que doy fe. José Espino Benito Ante mí, Agustín Hernández, Escribano Público …/… / Sentencia del Supremo Tribunal de Vigilancia y Seguridad Pública de 14/7/1811, /incautada/ En la ciudad de Caracas, a catorce de julio de mil ochocientos once, los señores presidente y ministros del Supremo Tribunal de Vigilancia y Seguridad Pública el señor don Francisco Berrío, especialmente convocado para la mayor plenitud de la Sala, y el señor Fiscal, habiendo llamado a su vista los autos hasta ahora preparados sobre la insurrección intentada la tarde del jueves, once del corriente, dijeron: Que la actuación, compuesta de un considerable número de testigos presénciales de la acción de declaración instructiva recibida a más de cincuenta reos 439 aprehendidos y de las confesiones tomadas a una parte de éstos demuestran competentemente que se adoptó sin duda el criminal y proditorio designio de sepultar de nuevo el pueblo de esta capital y, consiguientemente, el de toda la provincia, en la tiránica esclavitud de que acaba de emanciparse por un visible efecto de la divina Providencia y del unánime sentimiento de los habitantes explicado por el órgano de su supremo legislador, proclamando la autoridad ilegítima de Fernando VII y restableciendo la opresora de los españoles y europeos que a nombre de aquel imaginario soberano hacia gemir la humanidad en estos países; que para arribar a tan inicuo y detestable objeto precedieron confabulaciones, meditaciones, juntas clandestinas, avisos y citaciones y que, acordado que el primer paso fuese el de invadir el cuartel veterano para apoderarse de las armas y pertrecho que en él existen, señalando para la acción la una de la tarde citada, procediendo de hecho los conjurados dejar el reposo de sus casas a presentarse en las calles en un momento generalmente destinado para el descanso y retiro y a dirigirse todos en pequeñas partidas por diversas vías a la altura de Los Teques, que era el punto señalado como dominante del edificio del cuartel, y por lo mismo el más propósito para la sorpresa; que no obstante que el Supremo Gobierno, siempre atento a la pública seguridad, y avisado ya de la maquinación había tomado las medidas más eficaces para precaver el insulto, trascendido éste por el pueblo, concurrió de su propio movimiento a la posición indicada, dispersando los conspiradores que se encontraron situados en aquella, persiguiéndoles por todas partes, y embarazando la concurrencia de otros muchos que se encaminaban al mismo punto, quedó por este medio burlados su pérfidos intentos, bien significada la patriótica intrepidez de los habitantes, demostrando su ardiente amor por la libertad e independencia y patentizada su heroica resolución de morir antes que volver a sucumbir bajo el yugo de la esclavitud que del conjunto de especies, expresiones, pasajes, noticias, indicios, presunciones y pruebas efectivas de lo ocurrido antes de la acción y en el conflicto de ésta se deduce con suficiente claridad que los reos más distinguidos en aquélla son Don José María Sánchez, convicto de un considerable número de testigos, de haber concurrido personalmente a la acción y de haber sido el agente principal de la referida conspiración, lisonjeándose de que se encontraba con facultades para premiar y recompensar las personas que más se distinguiesen en ella, sin que haya podido responder a los cargos y recomendaciones que se le hicieron sino con manifiestos, perjuicios y contradicciones; Don Juan Díaz Flores, también convicto por más que suficiente número de testigos de haber tratado y conferenciado con varias personas sobre el proyecto de conspiración y medios de llevar a cabo esta empresa, seduciendo varias personas sobre le proyecto y consultando con otras el medio de corromper y traer a su favor todos los batallones de esta ciudad, agregándose a esto la conducta que ha observado en estos últimos tiempos de pasearse diariamente y entrarse en la más de las bodegas y pulperías donde se encontraban isleños a quienes poder alucinar, tratando secretamente con ellos en lo interior de las casas. Don Domingo Pilote, 440 Don Agustín Casaña y Don Hilario Quintero, convictos y confesos en haber sido alistados para entrar en la misma conspiración permitiendo el primero y el tercero juntas clandestinas en sus casas, donde se trataba abiertamente de destruir el actual Gobierno independiente establecido en Venezuela, sorprender el cuartel veterano, reconocer a Fernando VII y las Cortes de España y colocar a su nombre nuevas personas europeas que dirigiesen esta sociedad, prestándose además los tres como seductores y agentes aun en el mismo día once en que empezó a ejecutarse esta subversión; Don Francisco Padrón, convencido de haber sido un fascinador y alucinador de varias personas de aquellas mismas que concurrieron a la empresa en que se manifiesta por lo acusado que era un agente principal y que estaba muy bien ilustrado de todo proyecto. Don Antonio Pinto y Don Agustín Méndez, convictos y confesos en haber concurrido al lugar de Los Teques, punto donde debía principiar el plan de operación, donde el primero recibió una herida de resultas de haberse reventado el trabuco que disparó, y el segundo fue encontrado con cartuchos de pólvora y bala, convicto además por un considerable número de testigos de haberse presentado con una pistola en la mano y donde quedó mal herido, muriendo después en el hospital, su compañero Don Angel Tejera; Don Francisco González, convicto y confeso de estar perfectamente instruido en todo el plan de la conspiración conferenciando continuamente acerca de ella y de haber tratado de seducir al fundidor Luis Antonio Toro y Don Marcos Hernández Tarife, convicto y confeso de haber salido armado con un peto de hojas de lata al lugar de Los Teques para obrar en compañía de los demás facciosos. Que hallándose donde todos estos reos llanamente confesos o plenamente convictos de sus respectivos cargos, y contrayéndose éstos a un crimen que si generalmente es conocido y juzgado por el orden sumarísimo, atendida únicamente la verdad según la disposición de las leyes, lo debe ser mucho más el presente por las singulares circunstancias de haber sido los traidores sorprendidos in fraganti; resguardado de armas de fuego y otras ofensivas y defensivas, haciendo efectivo uso de ellas contra el pueblo; de haber perpetrado su escandaloso atentado a la vista de una inmensa concurrencia y a la faz de las autoridades, por cuyas cualidades tiene la de hecho notorio y, finalmente, de haber sido dispensadas por el Supremo Poder Legislativo todas las formalidades, siendo por otra parte importantísimo para la vindicta pública atrozmente ofendida para contener y refrenar la animosidad de los revoltosos y para significarles demostrativamente que el espíritu de la lenidad con que hasta ahora se había conducido el Gobierno no es como muchos de ellos han pensado con el temor y debilidad, darles y presentarles un ejemplo de severidad que los escarmiente para siempre y los convenza de que las autoridades constituidas y desengañadas ya de la insuficiencia de la indulgencia reside cuanta energía se necesita para conservar su respeto y mantener íntegra e ilesa la soberanía y libertad del pueblo; debían por todas esta consideraciones y por la de que está ya dada a los reos cuanta audiencia exige la naturaleza de la causa sentenciarla por lo que respecta a los 441 expresados diez reos a quienes administrando justicia tal cual demanda la grave entidad de su delito por unánime sentimiento de los señores vocales, y por el de los abogados don Francisco Yanes, doctor don José Ignacio Briceño, doctor don José Castellano Montenegro, doctor Juan Antonio Garmendía, doctor don José Lorenzo Méndez, doctor don Miguel Peña, licenciado don Ramón García Cádiz, licenciado don Pablo Garrido y Licenciado don Diego Urbaneja, que como receptores de las declaraciones instructivas y confesiones hicieron del oficio de relatores y fueron especialmente consultados los condenaron a la pena ordinaria de muerte de horca, precisamente ejecutable dentro de veinte y cuatro horas, contadas desde la en que para el efecto se les intime esta sentencia y ponga en capilla, quedando en aquélla suspensa hasta que naturalmente mueran y por espacio de dos horas, después de las cuales serán cortadas las cabezas de Josef María Sánchez, Juan Díaz Flores, Domingo Piloto, Agustín Casañas y Antonio Pinto y enclavadas en una pica de bastante altura se fijará la una de éstas en el sitio de Los Teques y lugar preciso donde se tuvo el combate, y las cuatro restantes en las salidas principales de esta ciudad, todas con una inscripción en que perceptiblemente se diga: Por Traidor a La Patria, quedando confiscados a favor del erario nacional todos cuantos bienes, muebles y raíces corporales e incorporales tengan y posean, no sólo los diez expresados, sino también los que habían sido de la pertenencia de Angel Tejera, que se ha sellado en el día de ayer con su muerte y absoluta y perpetua independencia del pueblo caraqueño; y para que tenga su más pronto y exacto cumplimiento; se pasará copia de esta sentencia al Supremo Poder Ejecutivo, así como también otra al señor Fiscal del oficio que en el día de ayer se pasó por Su Alteza a este Supremo Tribunal, para que promueva lo que tenga por conveniente; todo a reserva de continuar su intermisión en el rápido progreso y entera terminación de esta causa, y de acordar a su tiempo el pago de costas, por quien corresponda. Así, lo acordaron los expresados señores y rubricaron. Hay cuatro rúbricas: Señores Presidente Espejo. Ministros González, Tejera, Berrío, Casiano de Besares.- Es copia. Palacio, catorce de julio de mil ochocientos once. Casiano de Besares /Siguen dos sentencias más del Supremo Tribunal de Vigilancia y Seguridad Pública, de 23/7/1811 y 5/8/1811 con iguales penas para otros condenados / incautadas/ …/… Cuyas sentencias preinsertadas han sido aquí fielmente copiadas de las que se hallan originales en el expediente en que constan las diligencias practicadas para su ejecución, que por ahora se encuentra en esta comisión a que me remito; y para poner en la causa escrita contra el doctor Francisco Espejo, en conformidad de lo mandado en auto de doce 442 de noviembre próximo hizo sacar esta copia y la signo y firmo en Caracas, a primero de diciembre de mil ochocientos doce años. Agustín Hernández, Escribano público /Auto/ Diríjase esta causa al licenciado don Ignacio Xavier de Uzelay, conjuez de la Real Audiencia de Venezuela y comisionado por la misma para recibir confesiones a los presos que están en las bóvedas de Puerto Cabello, para evacuar esta diligencia con el doctor don Francisco Espejo uno de ellos y para que, verificada, remita este expediente a dicha Real Audiencia por mano del señor su Fiscal lo mandó el señor Oidor de la misma, comisionado en esta ciudad de Caracas, a cinco de diciembre de mil ochocientos doce. Doy fe. Pedro Benito y Vidal Ante mí, Agustín Hernández, Escribano público /Orden/ Caracas, 25 de septiembre de 1812. A los Asesores de Secuestro de la Capital. Monteverde …/… /Indagatoria/ En el Castillo de San Felipe de Puerto Cabello. A cinco de abril de mil ochocientos trece, el señor doctor don José Francisco Velasco, Comisionado General de la Audiencia Territorial, a efecto de recibir la confesión al reo comprendido en esta causa, quiso traer a su presencia a un hombre preso en una de las bóvedas de este Castillo, y por ante mí, el Escribano, le hizo el expresado señor las preguntas, cargos y reconvenciones siguientes: Preguntando por su nombre, origen, vecindad, estado, calidad, oficio y edad, dijo: Que se llamaba don Francisco Espejo, natural del distrito de Caracas, vecino de la misma, de estado soltero, calidad blanco, oficio profesor de Derecho y que su edad es la de cincuenta y cinco años. Preguntado: ¡Quién le prendió, cuándo, en dónde y por qué causa o si la presume contestó: Que fue arrestado en el pueblo de La Victoria la noche del catorce de agosto del año próximo pasado según hace memoria, sin saber entonces ni hasta ahora por quién, de orden de quién, ni por qué causa, pues se le sorprendió en su cama por un oficial veterano que había en la Victoria acompañado de soldados se le condujo a la cárcel y al amanecer del día siguiente se le puso en camino para este Puerto de Cabello en donde, privado de toda comunicación activa y pasiva y asegurado la mayor parte del tiempo con grillos, encerrado parte del tiempo en una bóveda y otra parte en un pontón se le mantenido por el 443 espacio de más de siete meses sin habérsele manifestado la causa de este tratamiento, ni recibídosele declaración instructiva ni confesión. Preguntado: Dónde se hallaba el diez y nueve de abril de mil ochocientos diez y en que ejercicios u ocupaciones pasó la mañana de aquel día. Si tuvo noticia, antecedente de la conjuración que se suscitó en el mismo. dijo: Que se hallaba en la ciudad de Caracas empleado en el ejercicio de Fiscal de la Real Audiencia en lo Civil y Criminal, que su primera ocupación aquel día fue la de concurrir, siendo las ocho y media a nueve de la mañana, poco más o menos, a la casa del señor Presidente que era don Vicente de Emparan, a formar cuerpo en la Real Audiencia que allí se formaba y de quien el confesante era Oidor honorario para concurrir a los oficios que se debían celebrar en la Iglesia Catedral como Jueves Santo; que se frustró la concurrencia a la iglesia con motivo de la insurrección popular que presenció con el Cuerpo de la Audiencia, gestiones que se hicieron con motivo de la resolución en el resto de la mañana y parte de la tarde hasta que, destituido de su autoridad y empleo junto con todos los demás señores sus compañeros, se retiró a su casa; y que antes del suceso no tuvo de él la menor noticia, indicio ni presunción. En este estado habiéndose instruido por sí mismo en todo el proceso, visto y reconocido los papeles que él se hallan, se le pregunta si son obras suyas el decreto penal que se halla al folio nueve, las tres sentencias desde el folio quince hasta el veinte y cuatro, la Ley Marcial que sigue a continuación, el oficio del folio cincuenta y dos, el del folio sesenta y cuatro y sesenta y seis, y la correspondencia oficial y demás papeles que corren en el expediente, incluso la constitución formada para el Gobierno Republicano de la provincia de Barcelona: dijo que por la naturaleza de esta pregunta por lo varios documentos y papeles a que es referente y por haberlo asegurado a la voz del señor Comisionado en este acto se le propone aquélla, quiere decir la pregunta, con el fin de prepararle cargos por su adhesión al sistema de Independencia que proclamó la provincia de Caracas junto con las demás Provincias que se confederaron a ésta, así como también por sus operaciones anteriores y posteriores a la citada proclamación. Que bajo este supuesto cierto y sin que se entienda que trata de negar, ocultar o desfigurar sus propios hechos, sino que antes al contrario está pronto a manifestarlos sencillamente como fueron en sí, es de su deber sentar algunos preliminares que sirvan al mismo tiempo de luz para sus exposiciones y de apoyo para su defensa; en cuya consecuencia se ha de presuponer lo primero que el confesante, desde su primera edad, fue inclinado de los mejores sentimientos a favor del Gobierno de los Reyes de España e Indias y que en el discurso de su vida ha dado no pocas pruebas de su constante fidelidad, tal es como de haber procedido a encarcelar y procesar en el puerto de La Guaira a todos los autores y cómplices del proyecto de revolución descubierto el año de mil setecientos noventa y siete y seguidamente a informar en la Real Audiencia que conoció de la causa sobre el mérito de cada uno de aquéllos, invirtiendo en esta operaciones y en la de recibir su confesión a todos los reos, muchas y prolijas fatigas; la de haber intervenido como informante 444 en el Tribunal de la misma Real Audiencia en la causa que se instruyó contra los principales autores y cómplices de la revolución que el año de mil setecientos noventa y ocho intentaron unos franceses en la ciudad de Maracaibo; la de haber acusado criminalmente como Fiscal militar en el Tribunal de la Capitanía General de Caracas al general don Francisco Miranda y algunos de los soldados que fueron aprehendidos sobre el mar por los corsarios de Su Majestad cuando aquél invadió la ciudad de Coro obteniendo que el expresado Miranda fuese proscripto, y de sus socios, unos decapitados en esta plaza de Puerto Cabello y otros condenados al presidio de Cartagena; la de haber perseguido bajo el mismo carácter de Fiscal a cuantos en la expresada ciudad de Coro receptaron o auxiliaron a Miranda y su comitiva, la de haber contribuido mil pesos fuertes por vía de donativo para los gastos de la expedición terrestre que se hizo contra aquél; la de haberse opuesto de palabra y por escrito, bajo de la investidura de Fiscal de la Real Audiencia, a la Junta que varios habitantes de la ciudad de Caracas, hasta el número de cuarenta, según le parece, intentaron formar en el año de mil ochocientos nueve siendo Gobernador de la provincia el señor don Juan de Casas y Regente el señor don Joaquín Mosquera, de que procedió la prisión y confinación de muchos de los autores del proyecto; y, finalmente, la de haber servido al Estado en varias comisiones y empleos siempre con el mayor desinterés nominadamente el de relator por espacio de veinte años de la Junta Superior de Real Hacienda, en cuyo destino benefició el Real Fisco en cantidad de veinte mil pesos por los sueldos que debía haber. Que en el primer acontecimiento sobrevenido en Caracas la mañana del diez y nueve de abril de mil ochocientos diez se comportó el confesante como correspondía a la plaza que ocupaba de Fiscal de Su Majestad, oponiéndose en cuanto estuvo de su parte a la mutación del Gobierno y a la deposición de las autoridades reales, a cuyo fin, con acuerdo de los señores Oidores, sus compañeros dictó varias provincias que desgraciadamente no tuvieron efecto por causa de que el Cabildo, el pueblo y autores de la revolución se habían apoderado de la persona del señor Presidente don Vicente de Emparan y tenían ya ganada toda la fuerza armada, de modo que fueron desatendidas y puestas en ludibrio las providencias de la Audiencia y obligada ésta a comparecer con todos sus Vocales entre el ruido y el furor de las armas ante el Cabildo, en donde el señor Presidente Emparan, por dictamen propio, sin consultar con los Oidores ni oír la voz de los Fiscales, se convino en el despojo de su propia autoridad y en el de los demás representantes. Que despojado el confesante de su plaza y retirado a la tranquilidad de su casa empezó desde luego a experimentar en la Junta que se llamó Suprema una especie de prevención odiosa porque los Vocales de aquélla penetraron cuanto había obrado el que confiesa en la mañana del diez y nueve para desconcertar su proyecto; así como también porque muchos de sus Vocales eran lo mismos que en el año anterior habían promovido y provocado la Junta ante el señor Gobernador Casas, y estaban consiguientemente resentidos del voto del confesante y sus prosecuciones 445 fiscales , que con este motivo experimentó no pocos desaires de aquel Gobierno y llegó a entender que trató de su expulsión, considerándolo opuesto al sistema, o por lo menos gravemente sospechoso. Que el que confiesa, siendo natural de este país, teniendo en él propiedades y hallándose en una edad bastante adelantada, encontró en estas mismas circunstancias justos motivos para no desamparar la tierra y exponerse a los peligros, indigencias y miserias de un extrañamiento y deliberó permanecer tranquilo con el reposo de su casa, obedeciendo a la autoridad que ya estaba constituida, legítima e ilegítimamente, así como ya obedecían no solamente los pueblos de Caracas, sino también algunos más de las otras provincias de Venezuela, haciéndose cargo de que su obediencia pasiva no podía prepararle ninguna justa acusación y de que el orden del derecho natural, político y universalmente práctico en semejantes casos es culpar a los principales autores de las insurrecciones, de donde concluía y concluirá siempre el confesante, que los que han debido y deben responder de las alteraciones y movimientos políticos de estos países son exclusivamente los que provocaron y actuaron la insurrección de día diez y nueve; esto es, los individuos que componían el Cabildo, Justicia y Regimiento, los que se incorporaron con éste en clase de Diputados del pueblo y los Comandantes de los Cuarteles y Cuerpos de Guardias, con otros que aquella mañana se distinguían en excitar y conmover al pueblo, todos los cuales fueron, son y serán notoriamente conocidos o sólo porque sus pasos y gestiones fueron públicas y sí también porque después hacían alarde de sus operaciones, las alegaban y representaban al Gobierno como un singular mérito para obtener, como obtuvieron, premios y distinciones sobre que se formó un expediente particular que debe existir entre los papeles obrados por la Junta Suprema. Que el confesante se afirmó más en su deliberación de obedecer a la autoridad que se había erigido en la provincia, luego que vio constituido el Congreso General de Diputados a todos los pueblos, incluso los de las Provincias Unidas, reflexionando que esta Corporación en que se suponía reunida la voluntad general respondería en todo tiempo de sus acciones; en cuyos términos y habiendo aquéllas declarado la independencia por su propia voluntad, y en uso de las facultades con que se suponía revestida; el cargo de este grave acto, y el de todas las consecuencias es imputable exclusivamente al nominado Congreso y bajo de esta designación el confesante no puede menos de exclamar condolente, y casi desesperado viendo que muchos autores de la revolución del día diez y nueve y muchos congregantes autores de la Independencia y de sus consecuencias, únicos responsables según la Ley de alteraciones políticas de Venezuela se pasean libremente mientras que el que confiesa no tuvo la menor intervención en aquellas gestiones capitales ha gemido y gime en una prolongada y cruciante prisión. Que no ha dicho bien cuando acaba de decir que no tuvo la menor intervención en los dos expresados actos, pues la verdad que fue notoriamente opuesto al primero por lo que ha dicho y a la declaratoria de Independencia por haber dado al público una memoria en que manifestaba su irregularidad y extemporaneidad. Que no 446 obstante, todo esto, a la conducta personal del confesante no tocaba sino la obediencia a menos que como un loco y desesperado quisiese exponer su cuello al cuchillo o su persona a destierro y malos tratamientos no obedeciendo. Que bajo de este sistema nacional se adhirió el confesante al Gobierno y le obedeció, cumpliendo las comisiones que le confirió tales como la de Fiscal en la causa de contrarrevolución intentada por don Francisco Linares y otros. En la cual propuso su dictamen con arreglo a los principios que regían y debían regir el Gobierno que estaba constituido, de los cuales, en aquellas circunstancias, no podía separarse a menos que no se determinase a declamar contra el sistema y a caer en el mismo mal caso en que estaban los que se suponían reos, y consiguientemente en el de ser entregado a la proscripción; la de Ministro Vocal de un Tribunal de Justicia nombrado Alta Corte en que solamente sirvió por espacio de dos o tres meses, a cuyo plazo hizo dimisión del empleo por restituirse a su tranquilidad una vez que por la aceptación y servicio que había hecho juzgó que era bastante para que el Gobierno no lo considerase sospechoso y le dejase en paz; y, finalmente la de establecer en la provincia de Barcelona los Tribunales representativos en que procedió por los mismos principios de obediencia y sumisión a la manera que el Marqués de Mijares procedió en la misión que obtuvo en la provincia de Barinas, don Francisco González de Moreno, a la de Cumaná, don Juan Rodríguez del Toro, a la misma de Barcelona, don Luis López Méndez y don Vicente Galguera a Puerto Cabello, el Conde de la Granja , aceptada la de Santa fe, preparada y no verificada por su enfermedad, don Sebastián de Córdoba del mismo modo aceptada la de Maracaibo y otras varias de que no hace memoria, en todas las cuales supone el confesante obró el respeto y la necesidad de obedecer y remover la nota de sospecha contra el Gobierno. Que en último y definitivo lugar fue electo el confesante en un mismo día por miembro del Poder Ejecutivo Provincial de Caracas y del Federal y que a pesar de sus excusas no admitidas sirvió el de Caracas como unos ocho días y tomó posesión del Federal en Valencia en el que se mantuvo hasta la capitulación con el señor General Monteverde, bien que con la diferencia de que habiendo sido nombrado por General don Francisco Miranda con omnímodas facultades, quedó el Gobierno Federal sin ninguna acción y fue en todo este tiempo casi nominal y puramente sónico o de perspectiva porque aquél absorbió en sí todas las funciones gubernativas. Lo segundo, que si el confesante había reposado sobre el concepto de que no habiendo sido autor, promotor, ni cómplice, en los dos expresados actos de deposición de las autoridades reales y de declaratoria de Independencia, no debía ni podía ser jurídicamente procesado; fue mucha mayor su confianza y adquirió doble tranquilidad cuando restablecida la autoridad del Rey Nuestro Señor por medio de la Capitulación celebrada entre el señor Monteverde, a nombre de Su Majestad y bajo de su representación, y el general Miranda, como representante de éstas y demás Provincias Confederadas; sentándose en uno de sus artículos que los venezolanos no serían molestados ni vejados en sus personas y bienes por sus opiniones políticas anteriores; a cuya 447 capitulación concurrió gustosísimamente el confesante y aun puede sin faltar a la verdad afirmar que provocó, estimuló y animó al expresado Miranda para que la propusiese encargándose el que confiesa de extender sus artículos con el fin de facilitarla como en efecto se facilitó y realizó, siendo el que confiesa el primero que en las dos o tres Juntas que se celebraron con este motivo rompió la voz y procuró se llevase adelante el intento hasta la ratificación; bien persuadido en todo esto de que no era posible imaginar que obtenida por este solemne y respetable medio la pacificación de las provincias disidentes y su regreso a la autoridad de su Soberano se faltase a las estipulaciones capituladas ni por parte de Su Majestad, ni por sus representantes supremos, ni por el mismo que había suministrado y autenticado el acto. Que por parte de este último, esto es, del señor general Monteverde vio luego dadas al público varias proclamas impresas y firmadas de su mano en que ratificaba la capitulación y empeñaba su palabra de honor en su exacto cumplimiento, asegurando a lo habitantes que de todo cuanto había ocurrido hasta aquel día no quedaba en su mente más memoria que la de un sueño tumultuoso y desordenado, con cuyas significantes expresiones y vigorosos conceptos puso el confesante el sello a su confianza y se entregó a un profundo reposo no pensando ni aun en sueños que pudiere ser molestado y vejado y prometiéndose que en lo sucesivo pasaría por lo menos el último tercio de su vida en el retiro y silencio de su casa, de donde puede considerarse cuál sería su sorpresa cuando inopinadamente se vio sepultado en esta prisión y cuál lo que debe ocuparle hoy al ver que con trasgresión de los pactos más solemnes, de aquellos pactos que el confesante mismo tuvo el honor de dictar, firmar y ratificar, se le ha procesado y se trata de hacerle cargos y consiguientemente de imponerle penas. Y lo tercero, en fin, que por dos cartas que son permiso del Comandante de la plaza se le han aportado a su calabozo sabe positivamente que el Supremo Gobierno de la nación en rescripto recibido por el señor general Monteverde se sirvió conceder su total y omnímoda aprobación a la referida capitulación, en cuyas circunstancias llevan adelante la sustanciación de las causas, hacen cargo a los que se suponen reos, y conservan a éstos en las aflictivas prisiones que sufren, son todos procedimientos en que además de violarse los derechos de la naturaleza y de la humanidad, se viola y quebranta también del modo más notorio y escandaloso la obediencia muy debida a la Suprema Autoridad y con ella a todos los elementos de la nueva Constitución que se tiene jurada. Que por estos preliminares bien podría el confesante denegarse a responder a cuantas preguntas, cargos y reconvenciones inténtase hacerle el señor comisionado presente; pero que porque en ningún tiempo se crea que su negativa es un convencimiento, y porque desea con sus respuestas hacer ver que en las novedades políticas de Caracas no ha representado otro papel que el que tiene sentado, esto es, el de obedecer a las autoridades constituidas y a sus mandatos, procede ya a absorber la pregunta pendiente y absolverá todas las demás que se le hagan, diciendo: 448 Que no es obra exclusivamente suya el decreto penal del diez y seis de abril del año próximo pasado, sino un acuerdo hecho de mutua conformidad por los tres representantes del poder Ejecutivo Federal, según así lo comprueba su mismo contexto y suscripción del confesante como Presidente en turno, de don Francisco Javier Uztáriz y de don Francisco Javier de Maíz, que eran los tres en quienes residía aquella especie de gobierno, todos los cuales convinieron en la necesidad absoluta de la providencia atendidas las circunstancias políticas de la Provincias Confederadas, sin que se advierta con todo en su sustancia ninguna otra alteración que la coartación de los trámites judiciales, pues que las penas son las mismas que en todos los gobiernos se aplican a los reos de la naturaleza de aquellos de que habla el citado Decreto. Que tampoco son obras exclusivamente suyas las tres sentencias dictadas en catorce de julio, veinte y tres del mismo y cinco de agosto de mil ochocientos once contra los varios reos de la insurrección intentada en la ciudad de Caracas en el expresado mes de julio, sino que fueron efecto de los acuerdos que sobre la causa formada con motivo de la dicha insurrección se hicieron por el Tribunal de Vigilancia compuesto de cuatro Ministros Vocales y un Fiscal que lo eran el Licenciado don Rafael González el señor don Francisco Berríos, el doctor don Vicente Tejera, el confesante, y el licenciado don Francisco Antonio Paúl como Fiscal. Que en este asunto no puede ninguna autoridad obligarle a revelar cuál hubiese sido su voto, y cuál el de sus socios, pero sin que se entienda violar el secreto que debe guardarse, es digno de observarse, por lo mucho que puede importar, que el Tribunal de Vigilancia, compuesto de los Ministros que acaba de decirse, deseoso de dar un público testimonio de su singular escrupulosidad en la resolución de la expresada causa llevó a los tres acuerdos los nueve o diez abogados que en ella se citan, los mismos que habían intervenido en la sustanciación de los procesos para que asistiesen a la vista y diesen su voto, como en efecto así lo ejecutaron, siguiéndose a su votación la de los Ministros, y resultando de la uniformidad de todos los pronunciamientos definitivo según así se expresa, o debe expresarse en cada uno de estos. Que según hace memoria era el confesante presidente en turno del Tribunal en la época del suceso con cuyo motivo fue el último que dio su voto, y consiguientemente cualquiera que hubiese sido éste, fue el que confiesa el que menos parte tuvo en las resoluciones porque cuando las votaciones llegaron a su persona las sentencias estaban ya hechas. Que además de estas circunstancias es de observarse muy particularmente la que en la insinuada época se conducía el Gobierno por un reglamento provisorio que al tiempo de su expiración había formado la Junta Suprema, por el cual se prevenía no se ejecutase ninguna pena capital dictada por el Poder Judicial y Tribunal de Vigilancia sin consulta y aprobación del Congreso General: en cumplimiento de esta disposición las sentencias de que se trata fueron en efecto llevadas al Congreso y por éste, no sólo vistas, reconocidas y aprobadas, sino devueltas y remitidas al Poder Ejecutivo con especial encargo de que éste las reviese también por su parte, aprobase o 449 reprobase en cuya consecuencia el expresado Poder Ejecutivo, con acuerdo de sus dos Ministros, que eran profesores del derecho, examinó en último lugar la sentencia, las aprobó y ejecutó, de donde resulta una consecuencia notabilísima; a saber, que los abogados y Ministros que acordaron las sentencias en el Tribunal de Vigilancia quedaron exentos de toda responsabilidad en el fuero interno y externo por el mismo hecho de que otro Tribunal Superior, cuál era el Congreso, aprobó aquellas, según las disposiciones generales del derecho, recayendo la responsabilidad, si hay alguna, en las Vocales del Congreso que dictaron la aprobación, así como también en los Vocales del Poder Ejecutivo que fueron facultados para la última inspección. Que del mismo modo no es obra exclusivamente suya la Ley Marcial despachada en diez y nueve de junio del año próximo pasado: que esta Ley resultó acordada de una sesión o entrevista que los respectivos Poderes tuvieron en el Cuartel General de Maracay con el general Miranda a solicitud de éste, en cuyo acto fueron interventores, según puede ahora hacer memoria, por parte del Poder Ejecutivo Federal el doctor don Germán Roscio; por la provincial de Caracas, Doctor Francisco Talavera, y no se acuerda si algún otro por la Cámara Legislativa; por sí es fijo que el resultado de esta entrevista fue la redacción y publicación de la Ley Marcial en que los restantes miembros del Poder Ejecutivo Federal, a saber, don Javier Uztáriz y el confesante, no tuvieron otra acción que suscribir lo acordado, bien que cuando se promulgó en la Provincia esta Ley Federal ya la Cámara Legislativa de Caracas, junto con su respectivo Gobierno habrían promulgado otra Ley Marcial muy poco diferente de aquélla o la misma en sustancia, de modo que la segunda fue una repetición de la primera y por tanto puede y debe considerarse así por esto, como porque para la promulgación de la Ley Federal precedió el pase o aprobación de la Cámara Legislativa y el Poder Ejecutivo Provincial, que la decantada Ley fue una obra de todas las autoridades proyectada por el general Miranda y urgentemente exigida por éste, y contraída a que tomasen las armas de todas las personas libres capaces de llevarlas a discreción de los respectivos Comandante militares; en cuya cláusula se presenta el fundamento que destruye y desmiente a varios de los testigos del Sumario aseverante, que la indicada Ley produjo la insurrección de los esclavos cuando quedaron éstos excluidos por el mismo hecho de haberse circunscrito aquélla a las personas y cuando es notoriamente sabido que la insurrección de los esclavos y movimientos advertidos en éstos emanaron de las providencias que por sí sólo y sin consultas del Gobierno tomó el General Miranda, ofreciendo la libertad y declarando libres a los esclavos que compareciesen a tomar las armas. Que en los demás los oficios de los folios cincuenta y dos y sesenta y cuatro, con los demás papeles que aparecen bajo de su firma son suyos y como tales lo reconoce; y que los demás, destituidos de esta circunstancia pueden muy bien ser dictados por el confesante, pero sujetos a variaciones y alteraciones que se reconocerán y observarán si sobre ellos recayere algún cargo particular. En este estado el señor Comisionado mandó suspender esta confesión para continuarla después, y habiéndosele leído 450 al confesante lo depuesto hasta aquí dijo estar bien escrito, y que en ello se afirma y ratifica, y lo firmó con dicho señor, de que yo, el Escribano doy fe. Velasco Francisco Espejo Ante mí Juan Miguel Arvizu, Escribano …/… /Oficio/ Señor Oidor Decano de la Real Audiencia de Caracas Acompaño a Vuestra Señoría los sumarios instruidos contra el doctor don Francisco Espejo y don José Ignacio Briceño por corifeos de la revolución de esta Provincia, a fin que sirviéndose Vuestra Señoría pasarlos a la Real Audiencia haga de ellos el uso que corresponda. Dios guarde a usted muchos años.- Caracas, 17 de noviembre de 1812. Domingo de Monteverde /Auto/ Valencia, 24 de noviembre de 1812. Remítase el sumario que se refiere al señor Oidor Comisionado en la ciudad de Caracas, para que agregándolo al que ha formado sobre los efectos que haya lugar, poniéndose a continuación del testimonio de este Decreto. Señor Decano Regente Heredia. Manuel de la Cruz Rodríguez Escribano de Cámara interino /Notificación/ En veinte y cinco se remitió el sumario original al señor Oidor Comisionado en la ciudad de Caracas con testimonio a continuación del antecedente auto, lo que certifico. Cruz …/… /Providencia/ Valencia, 8 de abril de 1813. Se proveerá con vista de la causa y entre tanto líbrese orden al Comandante de Puerto Cabello para que proporcione al doctor don Francisco Espejo la amplitud que corresponde a la calidad de simple detenido con que debe permanecer allí. Uzelay Señores: Decano Regente, Heredia Ministro, Vilches: Fiscal Conjuez, Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez 451 Así lo proveyeron y rubricaron los señores Regente Heredia y Ministros. /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Viso. /Otra/ En el mismo día se libró la orden prevenida. /Orden/ En cumplimiento de lo acordado por Su Excelencia en 8 del corriente, queda en esta plaza, guardando su carcelería en ella bajo caución juratoria el doctor don Francisco Espejo con obligación de presentárseme todos los días hasta nueva resolución de Su Excelencia que le dé destino, lo que aviso de usted en contestación de su Oficio de antes de ayer. Dios guarde a usted muchos años. Puerto Cabello, 10 de abril de 1813. Joaquín de Puelles Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano de Cámara /Decreto/ Valencia, 5 de junio de 1813. Vistos sobreséase en la continuación de esta causa declarándose al doctor Francisco Espejo comprendido en la Capitulación y en consecuencia póngasele en libertad con desembargo y entrega de sus bienes librándose. ___________________ Mario Briceño Perozo. Causas de Infidencia. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp.86-306. 452 Siglo XIX DOCUMENTO 205 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA JUAN ESCALONA 1812-1813 /Fragmento/ /Indultado/ Fiscal: José Costa y Gali /Auto de Proceder/ En la ciudad de Caracas a catorce de noviembre de mil ochocientos doce.El señor don Pedro Benito y Vidal del Consejo de Su Majestad, Oidor de la Real Audiencia de Venezuela y su comisionado en esta ciudad por ante mi el Escribano dijo: Que a consecuencia de haberse recibido en dicha Real Audiencia un oficio reservado del Comandante General Don Domingo de Monteverde, se le dio comisión para formar su causa correspondiente a algunos de los reos en la bóvedas del Puerto de La Guaira que señalase, dicho Comandante, y siendo uno de los nombrados Juan Escalona como consta de la pieza principal debía de mandar y mandó, formar este auto de oficio, cabeza del proceso, por el cual se proceda averiguar por medio de testigos la conducta política que dicho preso haya observado en el tiempo de la revolución: Si fue cabeza de ella: si fue individuo de algunas de las que llamaban Juntas, Congreso, Tribunal de Alta Corte, Poder Ejecutivo, Junta de Vigilancia, o de cualquiera aunque tuviese otra denominación, si se le notaron algunos hechos y palabras o escritos en que quisiese sobresalir, o hacer prosélitos, y resultando algún hecho permanente se pondrá de él testimonio a cuyo efecto se procurarán los datos que correspondieron, a los cuerpos de que fueron individuos, ejemplares de sus escritos, proclamas, exhortaciones, papeles subversivos y cuanto parezca conveniente, a venir en conocimiento de los excesos cometidos por el sobre dicho y en vista de lo que vaya resultando se proveerá lo más que corresponda. Y por este su auto así lo mandó y firmó dicho Señor, de que yo el Escribano doy fe. Pedro Benito y Vidal. Ante mí, Agustín Hernández, Escribano Público. …/… _________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 453 /Auto/ Recíbase confesión a Don Juan de Escalona haciéndole los cargos y reconvenciones que contra él resulten. Lo mandado por el Señor oidor comisionado en la Plaza de La Guaira a diez y siete de diciembre de mil ochocientos doce, doy fe. Benito Ante mí, Andrés Martinez Escribano de la Real Hacienda. /Auto/ Hágase saber a Don Juan Escalona que esta causa se remita a la Real Audiencia que por ahora reside en Valencia para que por medio del Procurador ocurra a decir de su derecho seguro de que se le hará justicia. Lo mandó el señor oidor comisionado en este Puerto de La Guaira a diez y siete de diciembre de mil ochocientos once doy fe. Benito Ante mí, Andrés Martinez Escribano de la Real Hacienda. /Notificación/ Inmediatamente yo el Escribano notifiqué el auto que antecede lo que quedó enterado: doy fe. Martinez /Auto/ Valencia dos de enero de mil ochocientos trece. Vista al Señor Fiscal. Secretario el Señor Vilches. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se pasó al Señor Fiscal. /Dictamen Fiscal/ El Fiscal de S. M. en vista de este expediente dice: Que aunque el sumario que se ha formado a Don Juan Escalona apenas presenta una ligera idea de cual fue su conducta política durante la revolución; porque para pintar con todos sus colores sus hechos como Comandante de La Guaira era preciso escribir volúmenes y mojar siempre la pluma en sangre como sucede al historiador que escribe la vida de Nerón y de Calígula, con todo lo poco que han dicho los testigos que se han examinado, y lo poco que se han confesado el mismo reo, es muy sobrado para calificarle de Traidor a la Nación y al Rey, de homicida alevoso de sus fieles súbditos, de 454 actor o cómplice de la revolución el mismo día 19 de abril de ochocientos diez, de opresor atroz de los infelices presos por la justa causa, y de agente principal del gobierno revolucionario como individuo del poder ejecutivo, de cuya época memorable tampoco constan sus hechos a pesar de que deben ser bien importantes. En efecto siendo Capitán del Batallón veterano de Caracas antes de la revolución, desde el día mismo del levantamiento de la Capital fue encargado por los rebeldes del mando del punto más importante, que era la Plaza de La Guaira, para donde partió a las tres de la tarde el mismo día 19 de abril, a pesar de que según el mismo reo confiesa, aunque la orden iba firmada por el Señor Capitán General juntamente con el Cabildo, conoció que la firma del primero era forzada y por consiguiente que su mando era conferido por un cuerpo levantado que había usurpado el poder de las autoridades legítimas; constituido ya un verdadero traidor por este mero acto, pues que admitió el mando de un punto que tenía un Comandante nombrado por el Rey, de una autoridad ilegítima fue a despojar al verdadero Comandante, con lo que consumó su traición. Desde aquel momento, para el que debía necesariamente estar prevenido y preparado porque no es posible creer que si no hubiese sido otro de los conspiradores como suponen todos los testigos, añadiendo uno que oyó que había asistido a las Juntas preparatorias de los revolucionarios y otro que las hubo en su casa, hubiese echado mano de él para mandar en La Guaira; No tuvo el Gobierno de los rebeldes más decidido, un instrumento más a propósito para llenar sus ideas. El fue el encargado de recibir y embarcar todas las autoridades depuestas el 19, sin que su honor, su deber, y su conciencia le retrajesen de faltar a la subordinación hasta el punto de embarcar como preso, de tratar como reo a su propio Jefe, víctima de los conspiradores y sin duda del mismo Escalona: el fue el encargado de la custodia de todos los infelices que la opresión caraqueña destinaba a ser sepultados en vida en las bóvedas de La Guaira; para ver como desempeñaba esta confianza de los caribes de la Capital, sírvase V. A. leer las declaraciones de los Testigos y sobre todo de las ordenes que debían de observar los oficiales que guardaban las bóvedas, reconocidas por el mismo reo: el fue uno de los tres que el Congreso nombró para el Poder Ejecutivo a principios de marzo de 811, y durante su Magistratura fue que se proclamó y mandó publicar y jurar la absoluta independencia de la Monarquía Española de estas provincias, que se envió la expedición contra los fieles valencianos, que se pronunciaron por el Tribunal de Vigilancia las sentencias de los infelices 16 isleños condenados a la pena capital y demás que constan del Testimonio de las sentencias mandadas a ejecutar por el Poder Ejecutivo y por consiguiente por Escalona: En fin, él fue el que después de haber dirigido el Estado como miembro del Poder Ejecutivo, se fue a servir en el Ejercito mandando primero una división en el Tuy pasando después a La Victoria a encargarse interinamente del mando del Ejercito de Miranda; de modo que no hay clase de delito que Escalona no haya cometido contra el Rey y la Nación que había jurado defender. Por tanto pues haciéndole el Fiscal cargo de todos los referidos delitos, reservándose hacerlo igualmente 455 de los demás que haya cometido como miembro del Poder Ejecutivo, y acusa y pide que en su caso y lugar se le impongan las penas que las leyes señalan contra los traidores y alevosos inclusa la capital y de infamia por ser así conforme a justicia. Valencia 11 de enero de 1813. Otro: También pide el Fiscal que V. A. se sirva mandar que se remita para correr unida a este proceso la causa que se formó contra los isleños y en cuya virtud se dieron y ejecutaron las referidas sentencias. Fha ut Supra. Costa /Decreto/ Valencia 16 de Enero de 1813. En lo principal, por interpuesta la acusación y traslado y librándose despacho el comisionado general en Puerto Cabello donde se dice ha sido trasladado el reo para que le haga saber nombre Procurador y Abogado para su defensa; y encargarse al señor oidor comisionado que recoja y remita la causa que se cita en el otro. Manuel de la Cruz Rodríguez Señores Decano Regente, Heredia. Oidor: Vilches. /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal. Nota: Que se libró el despacho prevenido el 18 del corriente. /Diligencia/ El mismo día se encargó por oficio al Señor Oidor comisionado lo que se previene. /Certificación/ Don Manuel de la Cruz Rodríguez Escribano del Rey nuestro señor y de cámara interino de esta Audiencia que residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y provisionalmente despacha en la de Nueva Valencia del Rey…. certifico: Que en dicha audiencia se recibió el expediente formado contra Don Juan Escalona por el delito de infidencia, el que habiéndose pasado a la vista del señor Fiscal represento lo siguiente. /Aquí el informe del Fiscal Comisionado copiado anteriormente/ Hágase saber a Don Juan Escalona el decreto de la Real Audiencia que antecede, poniéndose por diligencia su contestación. Proveyolo el Señor Ignacio Xavier de Uzelay conjuez y comisionado General de la Real Audiencia, lo firmó en Puerto Cabello a veinte y uno de enero de mil ochocientos trece. Uzelay Ante mí, Juan Miguel Arvizu Escribano. 456 En el Castillo de San Felipe del Puerto de Cabello a veinte y dos de enero de mil ochocientos trece, yo el Escribano teniendo presente a Don Juan Escalona preso en una de sus bóvedas le hice saber el Decreto de la Real Audiencia el auto subsiguiente que antecede, de intimidado dijo que dará su poder en forma a persona de su confianza que, entienda en su defensa, lo que, dio por respuesta y pongo por diligencia y firmó conmigo. Juan de Escalona Juan Miguel Arvizu Escribano. …/… /Auto/ Valencia febrero 27 de 1813 Al Señor Fiscal con los documentos que acompañan. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches. Conjuez Uzelay. Rafael Marquez. Escribano de Cámara Habilitado. /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Maucó. Maucó /Otra/ En tres de marzo se pasó este expediente al Señor Fiscal. /Dictamen Fiscal/ El Fiscal de S. M. en vista de este expediente dice: que por los mismos motivos que expresa el reo en su último escrito no debía haber formado el artículo de previo pronunciamiento que propone, porque lo que ha de determinar el Supremo Gobierno no es de la inspección ni del conocimiento de los Trales. Esta misma razón y otras que no se ocultan a la penetración de V. E. obligan a no suspender el curso de la causa como alternativa se pide; por lo que oponiéndose el Fiscal a una y otra solicitud y también a la de excarcelación bajo fianza por no permitírselo la naturaleza y gravedad de la causa, pide que se reciba a prueba por el término que a V. E. parezca suficiente en el cual con estación contraria se ratifiquen los testigos y se reclame nuevamente la causa que se formó contra los isleños que debe correr unida con ésta por ser todo conforme a justicia. Valencia 4 de marzo de 1813. Costa …/… 457 /Auto/ Valencia 23 de Marzo 1813. Líbrese orden al Comisionado General en Puerto Cabello para que disponga la traslación de Don Juan de Escalona a la cárcel de esta ciudad sin prisiones por el camino. Uzelay Señores Ministro Vilches. Conjuez Uzelay. Rafael Marquez Escribano de Cámara habilitado. /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal. /Otra/ En dicho día se notificó al Procurador Viso. Viso Nota: que en el mismo día se libró la orden decretada. …/… /Auto/ Valencia marzo 27 de 1813. Otorgada la correspondiente fianza en persona de las calidades de la ley, se traslada la carcelería de don Juan de Escalona a la casa del Presbítero Doctor Don Francisco Xavier Narvarte. Uzelay Señores Ministro Vilches. Conjuez Uzelay. Rafael Marquez Escribano de Cámara habilitado. /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal. /Otra/ Inmediatamente se notificó al Procurador Viso. Viso …/… /Diligencia/ En dicho día /27-3-1813/ se pasó la correspondiente papeleta al Alcaide de la Cárcel para que pusiera en libertad a Don Juan de Escalona. 458 /Representación del Procurador/ Excelentísimo Señor Juan de Escalona por medio de mi, Procurador Antonio Viso, con toda la atención debida a V. E. digo: que los dolores vehementes y agudos que sufro que las afluxiones reumáticas que me atormentan a resulta sin duda del dilatado encierro en que he existido; me traen tan consternado y abatido que los estimo precursores de una pérdida total de mi salud; y como creo firmemente que una recta justificación de V. E. deseará precaverlo: en esta segura confianza me atrevo hacérselo presentes y suplicarle se digne permitirme que bajo la fianza comentáriense de juzgado y sentenciado que se ha otorgado, pueda hacer un moderado ejercicio en esta ciudad y sus arrabales, en el supuesto de que siempre estaré a la disposición de V. E. Así lo espera de su notoria justificación en Valencia a 5 de Abril de 1813. Antonio Viso Juan de Escalona /Auto/ Valencia a 5 de Abril de 1813. Como lo pide estando conforme el fiador. Uzelay Señores Ministro Vilches. Conjuez Uzelay. Rafael Marquez /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. /Otra/ Inmediatamente se notificó al Procurador Viso. Viso /Otra/ En 7 del corriente habiendo pasado a la casa del Señor Coronel Don Francisco Ramón Páez se le notificó el auto antecedente y enterado de su contenido y de la solicitud de Don Juan de Escalona dijo: que estaba conforme con la ampliación de la carcelaria a esta ciudad y sus arrabales bajo la fianza otorgada y firmó. Francisco Páez Marquez. Escribano Receptor /Providencia/ Valencia 28 de junio de 1813. Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa declarándose a Don Juan de Escalona comprendido en la capitulación en cuya consecuencia se 459 le pondrá en absoluta libertad con cancelación de la fianza en virtud de la cual se le excarceló; y desembargo y entrega de los bienes que se le hayan embargado, con calidad de fijar su residencia en su hacienda de Macarao adonde pasará dentro de seis días y a cuya justicia mayor se avisará esta providencia, y al Señor Capitán General para su noticia. Decano Regente Heredia Ministro Vílchez: Uzelay Rafael Márquez /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Viso. Viso ___________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de la independencia. Caracas, Archivo Nacional, 1908, pp.77-197. 460 Siglo XIX DOCUMENTO 206 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL LICENCIADO DON MIGUEL JOSÉ SANZ 1812-1813 /Fragmento/ /Indultado/ Fiscal: José Costa y Gali /Acto de Proceder/ En la ciudad de Caracas a nueve de Noviembre de ochocientos doce.El Señor Don Pedro Benito y Vidal del Consejo de Su Majestad, Oidor de la Real Audiencia de Venezuela y su Comisionado en esta ciudad por ante mi el Escribano dijo: Que a consecuencia de haberse recibido en dicha Real Audiencia un oficio reservado del Comandante General Don Domingo de Monteverde se le dió comisión para formar las causas correspondientes a algunos de los reos presos en la Bóvedas del Puerto de La Guaira que señalase dicho Comandante, y siendo uno de los nombrados Miguel José Sanz, como consta de la pieza principal, debía de mandar y mandó formar este auto de oficio, cabeza de proceso, por el cual se proceda a averiguar por medio de testigos la conducta política que dicho preso haya observado en el tiempo de la revolución, si fue cabeza de ella, si fue individuo de algunas de las que llamaban Juntas, Congreso, Tribunal de Alta Corte, Poder Ejecutivo, Junta de Vigilancia o de cualquiera aunque tuviese otra denominación, si se le notaron algunos hechos, palabras o escritos en que quisiese sobresalir, o hacer prosélitos, y resultando algún hecho permanente, se pondrá de él testimonio a cuyo efecto se procurarán recoger las actas que correspondieron a los cuerpos de que fueron individuos, ejemplares de sus escritos, proclamas, exhortaciones, papeles subversivos, y cuanto parezca conveniente a venir en conocimiento de los excesos cometidos por el sobre dicho y en vista de lo que vaya resultando se preverá lo más que corresponda; y por este su auto así lo mandó y firmó dicho Señor de que doy fe. Pedro Benito y Vidal Ante mí Agustín Hernández. Escribano Público …/… ___________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 461 Valencia 2 de Enero de 1813. Vista al Señor Fiscal. Señor Ministro Vilches. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se pasó al Señor Fiscal. /Dictamen Fiscal/ El Fiscal de S. M. en vista de esta causa seguida de oficio contra Miguel José Sanz y de la colección de “Semanarios de Caracas” publicados por el mismo, haciéndole cargo de los que le resultan del proceso, le acusa y dice: que del sumario resulta que habiendo este reo sido confinado a Puerto Rico por el Señor Capitán General Don Vicente de Emparan por razón de ciertos papeles que escribió contra la familia de los Toros sobre la Junta que intentaron establecer en Caracas en el año 1808; luego que tuvo noticia del levantamiento de estas Provincias, se fugó de aquella Isla y se vino por Curazao a Caracas, en donde publicó el referido periódico, hasta que habiendo sido nombrado Secretario de Estado, Guerra y Marina por el Poder Ejecutivo, que creó el Congreso, cesó de ser escritor publico para encargarse de la dirección de los negocios de los rebeldes. Para formar idea de los sentimientos de Sanz en orden a la insurrección de este país, bastaría la sencilla relación que acaba de hacerse porque el hombre que apela a la fuga para salir de un país tranquilo y meterse en otro sublevado: que se constituye escritor público entre los levantados y a favor del levantamiento: y que finalmente se encarga de la dirección de sus negocios más importantes cuales son la guerra y las relaciones exteriores; no puede menos de ser también levantado y reo del crimen horrendo de alta traición. Pero si V. E. juzgase a Sanz por estas simples inducciones, estaría muy lejos de conocer toda la influencia que ha tenido en la revolución de su país. Es preciso leer el Semanario que empezó a publicar en Caracas, en 4 de noviembre de 810 y continuó hasta 28 de abril de 811 para ver que sus miras se dirigían constantemente a pervertir la opinión, sembrando entre un corto número de verdades triviales, errores los mas groseros, calumnias las más atroces, principios los más subversivos, y en suma que trazaba la marcha de la independencia absoluta, en el mismo tiempo que el gobierno revolucionario se decía conservador de los derechos de nuestro desgraciado Rey. El Fiscal quisiera poder trasladar aquí todo el espíritu de aquel pernicioso periódico ¿Pero como ha de ser posible presentar en pocas líneas el análisis de una obra que cada cláusula, cada palabra es un rayo disparado por la demagogia contra la legítima autoridad? Bastará pues indicar los objetos más notables, bastará decir que ataca la legitimidad del Gobierno de la Nación: que calumnia a la Regencia del Reino hasta el extremo de suponer que intentaba usurpar la soberanía de las Provincias de ultramar: que intenta persuadir que estas Provincias debían obedecer a la Junta de Caracas: que sienta por 462 principio, que la cautividad del Rey disolvió el pacto social entre el Príncipe y los súbditos: y que por consiguiente pudieron establecer el Gobierno que tuvieran por más conveniente: que trata de hacer odiosos a los Reyes, a sus sistemas, a su gobierno, a sus funcionarios y en una palabra a todos los Españoles, para poner una valla insuperable a la reconciliación entre Americanos y Europeos pintando a estos últimos con los colores más espantosos, de modo que parece que son tigres que despedazan sin piedad a los hombres, forajidos que saquean los Pueblos, tiranos que agotan las odiosas artes de los Tiberios y de los Maquiavelos para oprimir, envilecer y aniquilar a los tristes habitantes de estas bastas y ricas regiones; pero con tanta mala fe que en el mismo periódico se encuentran los datos estadísticos que prueban todo lo contrario pues resulta que en 30 años se había casi duplicado la población de estas Provincias, y en sólo cinco triplicado la extracción de los productos de su agricultura, resultados que no ofrecerá tal vez la historia de ningún otro país civilizado: que presenta a los Corianos como unos criminales obstinados y la guerra parricida que les hacían los Caraqueños como una escuela donde se ensayaban y adiestraban contra sus tiranos (así nombra siempre a los Españoles) si les acometían: que pinta al Gobierno Español como un tirano irritado y astuto que esta maquinando la ruina de la libertad venezolana por todos los medios propios e impropios, honestos o inhonestos y preparando suplicios para castigarlos si sucumben, a fin de excitar en los pechos de todos los facciosos el valor de la desesperación, que imputa al mismo Gobierno el proyecto atroz de encender esta Provincia en disputas de religión, distraer a sus individuos, desunirlos más, y que se degüellen, quemen y acaben unos a otros: bastará por fin decir que manifiesta sus deseos de ver a su patria libre y absolutamente independiente, con todo el calor del entusiasmo, para convencerse que Sanz como escritor ha sido uno de los conspiradores más perniciosos que ha producido la revolución, puesto que habiendo salido espontáneamente a la palestra para apoyar, sostener y defender la rebelión de Caracas a fuerza de errores, de sofismas y de calumnias, pervirtiendo la opinión pública y seduciendo a los incautos; terminó su carrera proclamando la independencia del país, y manifestando que este era el deseo más intimo de su corazón. Sin duda en la nueva que empezó de Secretario de Estado, Guerra y Marina pondría en práctica los principios que había consignado en sus escritos; pero sus operaciones como Ministro no son todavía conocidas del Fiscal y por lo mismo sólo puede acusarle en este particular por inducción, y por el mero hecho de haber desempeñado las funciones más íntimas del Gobierno revolucionario. Más no es necesario conocer detalladamente todos sus hechos para que la Ley pueda castigarle como verdadero traidor: su conducta lo ha sido desde el momento que huyendo de la confinación en que se hallaba en Puerto Rico, voló al seno de los rebeldes, pues desde entonces sus hechos han acreditado constantemente no sólo que era partidario de la revolución, sino que consagrado enteramente a su sistema, anticipaba los atentados y los crímenes preparando la opinión para consumarlos. Por tanto pues acusándole el Fiscal de todos estos delitos, 463 sin perjuicio de hacerlo oportunamente de los que puedan resultar de su administración como Secretario de Estado, Guerra y Marina, y aún de conducta posterior de persona privada, pide que en su caso o lugar se le impongan las penas que las Leyes señalan contra los traidores por ser así conforme a la justicia. Valencia 4 de Febrero de 1813. Costa /Auto/ Valencia 8 de Febrero de 1813. Con otra solicitud hecha a nombre de la misma parte, pase al Señor Fiscal en cuya vista pende la causa. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Viches. Conjuez; Uzelay. Por enfermedad del Escribano de Cámara. Rafael Marquez Escribano Receptor. /Notificación/ En el día se pasó al Señor Fiscal agregada a la anterior solicitud. /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de S. M. en vista de este escrito y del que con igual objeto presentó el Presbítero Bachiller Don Antonio Landaeta y Paez no halla inconveniente en que se alivien los grillos a don José Miguel Sanz si sin ellos puede responderse de su seguridad, pero si le halla en que un reo de su clase sea trasladado a la cárcel de esta Ciudad, por lo que se opone a esta solicitud. Valencia 9 de Febrero de 1813. Costa /Auto/ Valencia 10 de Febrero de 1813. Dése cuenta Rafael Marquez /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal. /Auto/ Valencia Febrero 12 de 1813. Líbrese orden al Comandante de Puerto Cabello para que alivie de los grillos al Licenciado Don Miguel Sanz, y le proporcione toda la franqueza y amplitud que sean compatibles con su seguridad. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches: Conjuez Uzelay. Rafael Marquez Escribano de Cámara habilitado. 464 /Auto/ Valencia 13 de Febrero de 1813. Por interpuesta la acusación y traslado entregándose testimonio al Comisionado General que debe regresar a Puerto Cabello para que notifique al reo que nombre Procurador y Abogado para su defensa. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Conjuez Uzelay. Rafael Marquez. Escribano de Cámara habilitado. /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal. Nota: que en trece de los mismos se libró la orden al Comandante de Puerto Cabello. …/… Valencia, 2 de abril de 1813. Al Señor Fiscal. Uzelay Señores Ministro Vilches. Conjuez Uzelay. Rafael Márquez /Notificación/ En el día se notificó al Procurador Maucó. Maucó /Notificación/ En tres de abril se pasó al Señor Fiscal. /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de S. M. no halla inconveniente que se le traslade a esta ciudad al Licenciado don Miguel José Sanz guardando carcelería en una de las casas que propone, la que elija este Superior Tribunal, y dando antes la correspondiente fianza carcelera. Valencia 4 de Abril de 1813. Costa /Auto/ Valencia Abril 9 de 1813. De conformidad con lo representado por el Señor Fiscal líbrese orden al Comisionado General en Puerto Cabello para que disponga la 465 traslación de Don Miguel José Sanz a la cárcel de esta ciudad a su costa y sin prisiones por el camino. Uzelay Señores Ministro Vilches. Conjuez: Uzelay. Rafael Márquez /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal. /Representación del Procurador/ /Pide que se declare comprendido en la Capitulación al Licenciado don Miguel José Sanz, y se le mande a poner en entera libertad/ Excelentísimo Señor Ramón Maucó, Procurador de Número a nombre del Licenciado Don Miguel José Sanz, preso en la Cárcel de esta Ciudad, por resultas de la revolución a V. E. digo: que este ha sido tratado como reo, sin que en su expediente se le acuse sino por causas anteriores a la Capitulación, bajo la cual se rindieron las armas revolucionarias: y a la verdad que su conducta, su probidad, sus virtudes civiles le hacen incapaz de ofender o perjudicar al Gobierno actual, cuando la moderación y respeto a las autoridades son el alma de todas sus operaciones. La dicha Capitulación ajustada y concluida entre el Jefe de las Armas de Su Majestad Católica y el de los insurgentes, ha sido aprobada por las Cortes Extraordinarias de la Nación, y publicada en la ciudad de Caracas: en este acto de justicia queda cerrado el libro de la revolución, y puesto el gran sello del olvido a los errores de aquel desgraciado tiempo: cada individuo sólo puede leerle para su reforma y propia experiencia: pero los Tribunales tienen impedidas sus funciones para juzgar sobre ellos, por la barrera inaccesible que les presenta este acto público y solemne, en cuyo cumplimiento cifra la Nación Española su generosidad, su honor y la fe de sus promesas. Por tanto suplico a V. E. se sirva declarar comprendido en la Capitulación al Licenciado Don Miguel José Sanz, y mandarle a poner en entera libertad; pues así es de justicia que pido y juro lo necesario. Ramón Maucó /Auto/ Valencia 8 de Abril de 1813. Sin perjuicio de lo que haya lugar sobre esta solicitud, trasládese a la casa del Presbítero Don Antonio Landaeta, al Licenciado Don Miguel José Sanz, guardando allí carcelería hasta otra disposición. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches: Fiscal Costa. 466 Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez. /Notificación/ En el día se le notificó al Procurador Maucó. Maucó …/… /Auto/ Valencia 14 de Abril de 1813. Se permite al Licenciado Don Miguel José Sanz la ampliación de carcelería que solicita, a efecto de darse baños con la calidad de que lo verifique una sola vez al día Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vilches: Fiscal Costa. Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez /Notificación/ En el día se le notificó al Procurador Maucó. Maucó …/… /Decreto/ Valencia 28 de junio de 1813. Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa declarándose a Don Miguel Joseph Sanz comprendido en la Capitulación, en cuya consecuencia se le pondrá en plena libertad con desembargo y entrega de los bienes que se le hayan embargado, y con calidad de regresar a Caracas a disposición del Señor Capitán General dentro de ocho días, participándose a Su Señoría esta determinación. Uzelay Señores Decano Regente Heredia. Ministro Vílchez. Rafael Márquez /Notificación/ En el día se le notificó al Procurador Maucó Maucó 467 /Jura a la Constitución/ En tres de Junio compareció Don Miguel Joseph Sanz en el tribunal y a su presencia prestó el juramento de la Constitución política de la Monarquía. Miguel Joseph Sanz Márquez /Notificación/ Que el mismo día se dio certificación al interesado y se avisó al Señor Capitán General por oficio. Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de la independencia. Caracas: Archivo Nacional, 1907, pp. 265-321. 468 Siglo XIX DOCUMENTO 207 LA REGENCIA ESTABLECIÓ NUEVA REAL AUDIENCIA PARA VENEZUELA 1813 NUEVA AUDIENCIA CREADA POR LA REGENCIA PARA VENEZUELA Sin la noticia de la expulsión que sufriera sus anteriores Magistrados por el acta insurreccional del 19 de Abril de 1810, la Regencia del Reino había nombrado oidor y Fiscal de la Audiencia de Caracas a Don Pedro Benito y a Don José Costa Gali, que después pasaron a Puerto Rico con el objeto de auxiliar al Consejero Cortabarría, comisionado a la pacificación de las Provincias de Venezuela. El Capitán General Mijares en quien por Real orden recayó la comisión de Cortabarría, pasó a Puerto Cabello, acompañado del Oidor y Fiscal, incorporándose después Don Francisco Heredia nombrado para la misma Audiencia. Usurpado el mando de la Provincia por Monteverde y confinando su jefe Mijares a la ciudad de Coro, el Ayuntamiento de Valencia pidió que se estableciera allí el Tribunal de Justicia, a la cual se accedió provisionalmente en consideración al ruinoso estado de Caracas y a la repetición de los temblores. Instalada la Audiencia en Valencia, se ejecutaron las prisiones en la Capital, se multiplicaron los clamores de los oprimidos y para salir del caso resolvió Monteverde la traslación del Tribunal a Caracas. Los Magistrados la resistieron para evitar los compromisos de aquel jefe irreflexivo y precipitado, y adoptaron el temperamento de enviar a Don Pedro Benito y Vidal, comisionado a formar los sumarios, y dar consejo a Monteverde. Hasta que este Ministro llego a Caracas y empezó a instruir las causas por las listas de proscripción que le pasó Monteverde, contra ninguno se había escrito ni formado cargo, ni practicada diligencia indagatoria. La Audiencia no lo ignoraba, y aunque diariamente recibía quejas y recursos de los presos, se abstuvo de proceder por no chocar con la parcialidad de Monteverde, comprometiendo sin fruto la autoridad. El Oidor Vidal procedió a instruir los sumarios haciendo mérito, no de los delitos de reincidencia que ciertamente no existían, sino de los acontecimientos anteriores a la capitulación de 25 de julio de 1812. Pasados a la Audiencia y proveyendo a esta en el mismo sentido, es decir, como sino existiera capitulación, ordenes de la Regencia, ni decreto de las Cortés sobre la inmunidad de las personas y bienes, declaró la inocencia y mandó poner en libertad a varios individuos, cuyos procedimientos eran loados por los mismos testigos llamados de oficio a declarar. De aquí resultó el enojo de los amigos de la opresión del vecindario y la orden al comandante de Puerto Cabello trasuntada en esta segunda parte, cuyo exceso trató Monteverde de justificar con su representación de 17 de enero de 1813, dirigida por el Ministro de Guerra. _____________________ José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la historia de la vida pública del Libertador. Caracas, Ediciones de la Presidencia de la República. T. IV. P. 623. 469 Siglo XIX DOCUMENTO 208 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA DON FRANCISCO SALIAS 1813 /Fragmento/ /Casa por Cárcel/ …/… Otro sí.- Interesando que se ponga en la Sumaria contra don Francisco Salías, testimonio de lo que resulta en la declaración de Don Carlos Gil, relativo a la persona y conducta del referido Salias, pide el Fiscal que se sirva Vuestra Alteza mandarlo así por ser conforme justicia. …/… /Decreto/ Otorgada la fianza que ofrece por Don trasládesele a su casa donde guardará carcelería. Uzelay Señores Decano Regente Heredia Ministro Vilches.- Conjuez Uzelay. Manuel de la Cruz Rodríguez Antonio Landaeta, /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal. /Otra/ Inmediatamente se notificó al Procurador Lovera. …/… /Representación del Procurador/ Excelentísimo Señor: Joseph M. Lovera Procurador de este Supremo Tribunal y de Doña Margarita Sanoja legítima madre don Francisco Salías que se halla guardando carcelería en una casa de esta ciudad como comprendido en la causa de la revolución de Caracas parezco ante V. E. y conforme a derecho digo: que después de la dilatada prisión que sufrió Salías en las bóvedas y pontones de Puerto Cabello se sirvió V. E. hacerle trasladar a esta cárcel y de ella a su casa donde guarda rigurosa carcelería. ____________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 470 Entretanto, la madre y hermanas están sufriendo las indigencias que son consiguientes a la falta del hijo que contraído a la labor le proporcionaba su subsistencia: su padrastro en una cama sin poderlas favorecer, él sin arbitrios para poderlas auxiliar al paso que contrayendo empeños para alimentarse; y lo que es más sensible la hacienda cuan arruinada por su separación de ella. Pero estos perjuicios podrán ser reparados en parte si la beneficencia de este Superior Tribunal se digna determinar la causa de Don Francisco Salías y permitirle regresar al cuido y fomento de la hacienda en que esta vinculada la subsistencia de su familia. Parece que para ello no hay inconveniente respecto que por el acuerdo de siete de Abril último se ha mandado sobreseer en la continuación de estas causas, y a que con la excarcelación de Don Francisco Salías no se comprometa la seguridad pública ni la suya individual pues este es un hombre enteramente abstraído de los negocios políticos y que siempre ha vivido aplicado a la labranza para mantenerse honradamente con su familia: por tanto pues. Suplico a V. E. se sirva sobreseer en la continuación de la causa de don Francisco Salías y haciendo a su favor la declaración correspondiente mandarle poner en plena libertad con cancelación de la fianza en virtud de la cual se le excarceló y que se le despache el correspondiente pasaporte para restituirse a cuidar del fomento y conservación de la hacienda de que depende su subsistencia y la de su familia pues así es de justicia que pido y juro. Joseph María Lovera /Auto/ Valencia 17 de mayo de 1813. Dése cuenta con su causa. Rafael Márquez /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal. /Otra/ Inmediatamente se notificó al Procurador Lovera. Lovera /Decreto/ Valencia 18 de Mayo de 1813. Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa, declarándose a Don Francisco Salías, comprendido en la Capitulación de veinticinco de Julio último, en cuya consecuencia se le pondría en libertad con cancelación de la fianza, en virtud de la cual se le excarceló, para que preste en el Tribunal el juramento de la constitución política de la 471 Monarquía, y se le dará pasaporte para que se le presente al Señor Comandante General, a cuyo prudente arbitrio se deja la designación del lugar de su residencia, pidiendo serlo el de su hacienda da San Antonio, siempre que aquel jefe se lo permita, y al cual se participará esta determinación. Decano Regente Heredia. Ministro Vílchez.- Conjuez Uzelay. Rafael Márquez. Escribano de Cámara habilitado. /Notificación/ En el día se le participó al señor Fiscal /Otra/ Inmediatamente se le notificó al Procurador Lovera. Lovera ___________________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de la independencia, Introducción de Laureano Vallenilla Lanz. Caracas: Archivo Nacional, 1908, pp.21-74 472 Siglo XIX DOCUMENTO 209 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL DOCTOR Y CORONEL ANTONIO NICOLÁS BRICEÑO Y OTROS 1813 /Fragmento/ /Muerte y Prisión/ Juez Fiscal: José Martí /Acto de Proceder/ El Señor Capitán General: El teniente de Cazadores don José Sumoza va poner a disposición de Vuestra Señoría los reos hechos prisioneros en la jornada del quince del corriente en San Camilo, que lo son el Coronel Comandante Antonio Nicolás Briceño, Capitanes Pedro Baconet, Antonio Rodrigo y Marcelo Solage, Tenientes Nicolás Leroux, Tambor Mayor Bernardo Paner Francesco, Subteniente Buenaventura Izarra, el Porta-Estandarte Pedro Briceño, Escribano Eugenio Ruiz, Ramón Mena previsto para ayudante José Antonio Montesdeoca elegido para Capitán de una de las Compañías de nueva creación, estos dos últimos son vecinos de este pueblo, Mena fue nombrado para mí para Teniente de Urbanos y Montesdeoca sargento primero de Caballería, se pasaron al enemigo el año próximo pasado y unido a los enemigos me atacaron, el Sargento Toribio Rodríguez, vecino también de este pueblo me atacó en la misma fecha y pasó a los enemigos, el soldado Gregorio Herrera según declaración de los prisioneros hechos fue quien tiró del caballo al Coronel Correa, de un balazo que logró darle; el resto de prisioneros que asciende a ciento he destinado los mejores a las compañías y al servicio de los hatos y bajo de fianza de los amos de éstos. Igualmente incluyo a Vuestra Señoría los papeles más interesantes que se han encontrado en los baúles de Briceño y oficiales franceses para que en su vista determine Vuestra Señoría lo que juzgue más conforme a la justicia. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años.- Guasdualito, mayo 27 de 1813. José Yañez Barinas, 7 de junio de 1813. El Comandante del Batallón de la Constitución procederá inmediatamente a recibir declaración a estos trece individuos probando la identidad de sus personas, su reincidencia en el primer crimen indultado, u origen extranjero de los dominios españoles y demás que sumariamente ___________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 473 pueda contribuir al esclarecimiento del delito de cada cual de ellos, para que el Consejo de Guerra les aplique el condigno castigo; y al efecto remito a usted los adjuntos documentos que numerará y encabezará la investigación. El Teniente don Carlos Ortega servirá a usted de Secretario y desde luego que estén evacuadas estas diligencias convocará usted los Jueces que serán los mismos Capitanes que en el anterior juicio. Antonio de Tíscar /Auto de Proceder/ Don José Martí, Capitán de Infantería, Comandante del Batallón de la Constitución. Certifico: que en cumplimiento de la orden que antecede del señor don Antonio de Tíscar, Comandante General de este ejército para formar la averiguación y asegurar la identidad de las trece personas constantes del oficio antecedente por haber sido aprehendidos y remitidos a este Cuartel General, como insurgentes contra el Gobierno monárquico español en la acción de armas, el quince del presente, hice comparecer ante mí a don Carlos de Ortega, Teniente del Batallón de Infantería de España triunfante, a quien dicho señor Comandante General ha nombrado por Secretario de esta investigación según consta de la expresada orden que va inserta; cuyo empleo dijo aceptará y prometió bajo su palabra de honor obrar con fidelidad en cuanto se actúe y para que lo …/el resto esta roto/ José Martí …/… /Constancia/ En la referida ciudad de Barinas, dicho día, mes y año, el señor don José Martí, Juez Fiscal. en la presente averiguación con presencia de los documentos originales que el señor Comandante General le ha pasado adjuntos a la orden que va por cabeza, dispuso se inserten y van demarcados desde el folio número cuatro hasta el cuarenta y cuatro inclusive, y para que conste por diligencia lo firmó conmigo el Secretario. /Declaración de Antonio Nicolás Briceño/ Seguidamente dicho señor Fiscal don José Martí, para llevar a debido efecto la investigación ordenada se dirigió acompañado de mí, al Secretario, a la Real Cárcel de esta ciudad donde se halla preso Antonio Nicolás Briceño, a quien hizo traer a su presencia, y ante mí le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de la Cruz, bajo el cual ofreció decir verdad en lo que se le interrogare. Preguntado su nombre, edad, oficio y pueblo de su naturaleza dijo: Que se llama Antonio Nicolás Briceño, su edad treinta y un años, su oficio el de abogado, y en el día militar con la graduación de Coronel por el Gobierno subvertido de la provincia de Cartagena, y que es natural del pueblo de Mendoza, jurisdicción de Trujillo, en Venezuela. 474 Preguntado: Cuándo hizo fuga de la provincia de Caracas y por qué causa, dijo: que hacia el diez y ocho de julio del año anterior salió de Caracas, con destino a embarcarse en La Guaira donde permaneció a bordo hasta el treinta y uno del mismo, que se dirigió a Curazao, receloso de ser perseguido por haber obtenido empleo en el Congreso. Preguntado: Desde la Isla de Curacao a dónde fue qué pasó, dijo: Que después de haber permanecido como tres meses en dicha Isla, noticioso de las prisiones que se ejecutaron generalmente en Caracas determinó transferirse con su familia a Cartagena a causa de no tener otra parte en que poder subsistir o ejercer algún oficio para mantenerse con su familia después de haber perdido allí quince esclavos que sacó de Caracas. Preguntado: Qué parte fue la que tomó en la provincia de Cartagena, con el Gobierno revolucionario, y si los papeles que se les ponen a la vista desde el número cuatro hasta el cuarenta y cuatro inclusive, son los mismos que conservaba en sus baúles, y los que se observan firmados con su nombre y apellido son también los propios que ha hecho, dijo: Que la parte que tomó fue la de formar una expedición para restituir al Gobierno de Venezuela, según consta de los papeles que se le han manifestado bajo los expresados folios, los cuales traía en su baúl siendo suyos los que se hallan bajo su firma, y los del número catorce hasta el diez y nueve inclusive; pero advierte que falta un oficio de Simón Bolívar en que le traslada la determinación del Congreso de la Nueva Granada referente a la nota puesta a la vuelta del folio veinte y ocho y veintinueve en la que decidió que no se hiciese guerra a muerte a los españoles europeos, su fecha de diez y siete de abril de este año, lo cual fue mandada a cumplir y observar en el Puerto de Teteo, viniendo para Guasdualito, creyendo que allí no había fuerzas. Preguntado: De quién obtuvo los auxilios para la expedición que lleva dicho, dijo: Que de donativos y préstamos que solicitó en Cartagena, a nombre de la provincia de Caracas, habiendo recibido también algunos recursos por el Gobierno de la misma y posteriormente por el Ejército de Cúcuta dependiente del Congreso General de la Nueva Granada. Preguntado: Qué personas fugadas de la provincias de Venezuela se halla en el Ejército que refiere, o en algunas otras partes de la Nueva Granada, y su ocupación y empleos en que permanecen, dijo: Que Simón Bolívar se halla de General en Jefe del referido Ejército; José Félix Rivas declarado Coronel por el Congreso, y ahora Comandante de doscientos hombres con que auxilió Nariño a dicho Ejército, igual número de fusiles, veinte y cinco artilleros con cuatro piezas de cañón, algunas municiones y dinero; Miguel y Fernando Carabaño, con los mismos grados que tenían últimamente en Caracas, aquél disciplinando un Batallón dentro de la plaza de Cartagena, y éste en el Ejército, que estaba en Sabanillas para atacar a Santa Marta, al mando del Coronel Satillón, con el número de ochocientos hombres, poco más o menos; Pedro Arévalo de Coronel en Cartagena; Cortés, con el mismo grado; Francisco y Marcos Ribas, de oficiales en Cartagena; José María Castillo, oficial subalterno y varios otros que por ser el número mayor se omite su memoria. 475 Preguntado: Si Pedro Baconet, Antonio Rodrigo, Marcelo Salay, Nicolás Leroux, Bernardo Paner, Buenaventura Izarra, Pedro Briceño, Eugenio Ruíz, Ramón Mena, José Antonio Montesdeoca, Toribio Rodríguez y Gregorio Herrera son los mismos que hicieron prisioneros el día quince del mes pasado y qué empleos obtenían bajo las órdenes del declarante, dijo: Que son los mismos que se le nombran, los tres primeros de Capitanes, el Leroux e Izarra de Tenientes, Paner de Tambor Mayor, Pedro Briceño de Portaestandarte, Ruiz agregado a la expedición. Mena de Cano Escuadra Montesdeoca fue encontrado en el camino en el sitio del río Frío que venía para Guasdualito, y Herrera y Rodríguez en clase de Sargentos. Preguntado: De qué fuerzas se compone el Ejército del mando de Bolívar, qué número de fusiles y artillería, dijo: Que tenía a su mando cuatrocientos hombres de Cartagena completos de fusiles; los Batallones números tres y cuatro y cinco del Congreso con más de mil plazas, y algunos fusiles sobrantes para la gente que se estaba reclutando a fin de completar dichos Batallones, doscientos fusileros que trajo Ribas de Santa Fe; y como doscientos artilleros para el manejo de unas veinte piezas de artillería todas las cuales armas suficientemente municionadas. Preguntado: Cuáles son los puntos de ataque o dirección de marcha de que trata dicho Ejército enemigo, dijo: Que la dirección de su marcha es entrar en Mérida y Trujillo y que ignora las disposiciones del que manda acerca de sus operaciones desde que fue preso. Preguntado: Qué correspondencia por escrito o de palabra han tenido en el ejército enemigo, con personas de esta provincia que reconocen el Gobierno Monárquico Español, dijo: Que no le consta de correspondencia alguna según se le pregunta. Preguntado: Qué motivos tiene para proceder con tanta fiereza, persiguiendo con el mayor encono el Gobierno Monárquico Español, matando a los españoles europeos por sólo haber nacido de la otra parte del Océano según se deja ver de varios de los papeles que van insertos, dijo. Que a pesar de los sentimientos que ha tenido el exponente a favor de los buenos españoles, defendiéndolos en el Congreso cada vez que fue necesario, alabando las virtudes de los que lo merecían y haciendo que se les declarase en la Constitución a que el exponente contribuyó, una absoluta igualdad de derechos con los hijos del país, y después de haber tenido una gran parte en las vidas que se conservaron a todos los inclusos en el asunto de Valencia, advirtiendo que en compensación de estas acciones después de la capitulación celebrada en Caracas, y de la ruina y desolación en que se hallaba aquella ciudad por el temblor del veinte y seis de marzo, se habían metido sin embargo en unas terribles prisiones sus principales habitantes en donde habían perecido algunos de ellos por el tratamiento que se le daba; teniendo noticia por otra parte por las Gacetas inglesas que llegaron a Cartagena de la ejecución de ocho mil americanos que había hecho el señor Venegas en una ciudad de Méjico sin otro delito que ser nacidos allí, todo en compensación del trato benigno y conforme al derecho de gentes que se hacía en Cartagena a los europeos que se cogían de Santa Marta, por todas estas razones y por un ardid militar dirigido a 476 que con una proposición de esta naturaleza publicada en términos que llegase a noticia de los mismos españoles, abandonasen el país sin gran efusión de sangre fue el motivo que tuvo para estampar dichas proposiciones, menos con ánimo de cumplirlas, que con la de concluir la guerra a poca costa, como lo pueden decir los oficiales que le acompañaban y la orden comunicada bien claramente en Teteo para no matar sino a los que se resistiesen en la acción de guerra. Preguntado: Respecto a que como profesor de leyes no puede ignorar la gravedad de las penas en que incurren los que se emplean en la subversión del legítimo Gobierno, por qué causa vino haciendo armas contra estas provincias y se dio tanta prisa en acaudillar hombres para destruir y aniquilar este mismo Gobierno nuevamente restablecido, dijo: Que no puede llamarse subversión o insurgente la del que expone, por no haberse hallado hasta ahora en ningún país en que se reconociese el Gobierno de Regencia con motivo de que la Revolución del 19 de abril se hizo en Caracas para no reconocerla y posteriormente el exponente se ha hallado en un país enemigo del cual se ha venido a hacer la guerra a éste francamente, y se le ha cogido en una acción en que ha rendido sus armas no puede ser el exponente mirado bajo otro aspecto que el de un prisionero de guerra cuyo sagradísimo derecho es reconocido por todas las gentes y es muy distinto de la revolución interior que un hombre quiera hacer dentro del mismo país en que se halla viviendo como amigo; y aunque parece algunos que esto no debía regir en la actual guerra de españoles y americanos es incierto, pues al fin ella siempre es guerra que se ha decidido y está decidiendo por las armas el Gobierno mismo de Regencia no ha declarado que dejen de tenerse por prisioneros al señor general Monteverde consideró como tales a los que hizo en la provincia de Caracas, y últimamente siendo considerados bajo este respecto, los que hoy se hallan en Cartagena, Mompos y Cúcuta aprehendidos en acción de guerra exigen la justicia y la razón que los que aquí se aprehendan sean mirados como tales. Que por consiguiente se halla el exponente es disposición de reconocer el actual Gobierno de España a la vez que sabe hallarse puestos en libertad todos los que estaban presos por indulto del mismo Gobierno, y que sabe se ha hecho una Constitución que declara con igual derecho u opciones a los americanos que a los europeos cuya negativa era el motivo de las disensiones políticas; que es cuanto tiene que decir y que lo que lleva declarado es la verdad bajo el juramento hecho en que se afirmó y ratificó. Leída por el mismo declarante su declaración dijo estar bien escrita, y lo firmó con dicho señor Fiscal y el presente Secretario. José Martí A. Nicolás Briceño Ante mí, Carlos de Ortega, Secretario 477 /Nombramiento del Interprete/ En la ciudad de Barinas, a ocho de junio de mil ochocientos trece, el señor Fiscal don José Martí, acompañado de mí, el Secretario, se dirigió a la Real Cárcel de esta ciudad, a donde se halla preso el reo Pedro Baconet, y habiéndole hecho traer a su presencia, y visto que no entiende ni sabe producirse en español, dicho señor Fiscal hizo comparecer al Subteniente don Hipólito Lange de orden y mandato del señor Comandante General de este Ejército, que posee bien el francés, en cuya lengua se explica con la mayor claridad el expresado reo Pedro Baconet,; y en esta virtud nombró al referido Lange por intérprete para que asista a la declaración de dicho Baconet, y vaya traduciendo cuanto en francés declare cuyo encargo aceptó, y para que conste por diligencia loo firmo el nominado intérprete, hecho cargo también de asistir a las declaraciones de los restantes reos extranjeros que poseen el idioma francés, y no puedan explicarse claramente en español, firmándolo también dicho señor Fiscal, de que yo, el infrascrito Secretario, certifico. Martí Hipólito Lange Ante mí, Carlos de Ortega, Secretario. /Declaración del preso Pedro Baconet/ Incontinenti, estando en el mismo lugar dicho señor Juez Fiscal, recibió juramento según forma militar al intérprete don Hipólito Lange de traducir fiel y legalmente en castellano cuanto en idioma francés vaya diciendo el reo Pedro Baconet, y ofreció hacerlo con toda legalidad, e inmediatamente tomó juramento al referido Baconet por medio del intérprete según derecho de decir verdad en lo que fuere preguntado, y éste dijo que el acusado responde que ofrecía hacerlo en todo lo que se le interrogare. Preguntado: En castellano y traducido al francés por el intérprete, de dónde es natural, qué religión profesa, su nombre y apellido, su edad, y oficio, dijo: el intérprete que habiendo hecho la pregunta responde el acusado, que es natural de Valans, en los Cantones suizos, fronteras de Francia, que es católico, apostólico, romano, que se llama Pedro Baconet, que es de edad de sesenta años, su oficio maquinista. Preguntado: Del mismo modo al intérprete cuál ha sido la causa de su prisión, dijo: El intérprete, que ha sido hecho prisionero de guerra. Preguntado: Igualmente, el intérprete, con qué motivo se ha introducido en los dominios españoles de este continente americano, y en qué época lo ha verificado, dijo: El intérprete después de haberle hecho la explicación en francés, que habiendo venido de Francia el tiempo de treinta y tres años a la Isla de Santo Domingo, pasó a esta provincia de Caracas y Puerto de La Guaira habrá como dos años y ocho meses y en ocasión en que el año pasado se mandó saliesen los extranjeros, se embarcó el declarante para la 478 Isla de Curazao, de donde se dirigió a la provincia de Cartagena de La Nueva Granada por virtud de una proclama que dio de aquel Gobierno en que estimulaban con algunas ventajas a los extranjeros a domiciliarse en aquel país. Preguntado: El intérprete si sabía que las provincias de la Nueva Granada principalmente la de Cartagena habían invertido el Gobierno Monárquico español, por el mismo tenor que lo hicieron estas de Venezuela en que igualmente estuvo, dijo: El intérprete después de haberle hecho esta pregunta en francés, cuando salió de Curazao ignoraba que la provincia de Cartagena hubiese invertido su legítimo Gobierno y que cuando lo llegó a saber fue después que ya estaba en ella. Preguntado: El intérprete respecto a que le fue constante la subversión del expresado legítimo Gobierno, por qué causa tomó las armas contra él, viniéndose hacer la guerra a estas provincias, y cuál era el empleo que obtenía, dijo: El intérprete, después de haberlo hecho esta pregunta en francés, que no encontrando en Cartagena modo de subsistir lo convencieron sus amigos para que entrase a servir en la milicia y llegado que fue a la villa de San Cristóbal salió con la expedición contra esta provincia en calidad de Capitán sin embargo de que no tenía asignada Compañía Preguntado: El intérprete con qué fuerzas salió dicha expedición, y qué numero de fusiles, y quién era el jefe que la mandaba: dijo el intérprete, luego que le hizo esta pregunta en francés, que le parece que se componía únicamente de ciento cuarenta y tres hombres, con cuarenta y tres fusiles y mil cartuchos, y los demás armados de lanza, unos a pies y otros a caballo, y que el jefe que mandaba éstas gente era don Antonio Nicolás Briceño, con el empleo del Coronel por el Congreso de la Nueva Granada. Preguntado: El intérprete, sabiendo que las provincias de la Nueva Granada se hallan en insurrección contra el legítimo Gobierno de la Monarquía española, por qué causas tomó armas, ayudando a los insurgentes mayormente en un país que no es el de su naturaleza, dijo: El intérprete, luego que le tradujo esta pregunta en francés, que tomó el partido de las armas porque no tenía otro modo con que subsistir. Preguntado el intérprete si conoce a Antonio Rodrigo, a Marcelo Salay, a Nicolás Leroux, a Bernardo Paner, a Buenaventura Izarra, a Pedro Briceño, a Eugenio Ruiz, a Ramón Mena, José Antonio Montesdeoca, Toribio Rodríguez y Gregorio Herrera, y con qué empleo venía cada uno en la expedición; y después de haberlo traducido en francés esta pregunta, dijo: Que conoce a Antonio Rodríguez y Marcelo Salay de Capitanes, a Nicolás Leroux de Teniente, a Bernardo Paner de tambor Mayor, a Buenaventura Izarra, que aunque no lo conoce lo ha oído nombrar que venía de oficial; a Pedro Briceño que lo vio en la villa de San Cristóbal como pariente de Antonio Nicolás Briceño, a Eugenio Ruiz que venía encargado de las cuentas como habilitado, a Ramón Mena que no hace memoria de él, a José Antonio Montesdeoca que lo ha oído nombrar pero que no puede dar razón del empleo que tenía; a Toribio Rodríguez y Gregorio Herrera con empleos de Sargentos. 479 Preguntado: De qué fuerzas se compone el Ejército de los insurgentes de la Nueva Granada que está en la frontera de esta Provincia, qué número de fusiles y municiones y si la tropa se halla organizada por Cuerpos, con arreglo y disciplina militar dijo: El intérprete, después de haberle traducido esta pregunta en francés, que no puede dar una razón exacta de las fuerzas de dicho Ejército, pero que ha oído decir se compone de mil quinientos hombres, todos con fusiles y abundantes municiones, que hallándose en Cúcuta vio venir de Santa Fe un refuerzo de cien hombres, con dos piezas de a cuatro y una culebrina de a ocho; y que la tropa esta instruida y guarda buena disciplina, organizada por cuerpos, castigándose sus faltas con el palo. Preguntado: El intérprete si sabe cuáles son los puntos por donde piensa atacar dicho Ejército y emprender la dirección de sus marchas, y habiéndole traducido en francés esta pregunta, dijo: Que ignora lo que se le pregunta, y que sólo ha oído decir que el Ejército tomaría la dirección de sus marchas para Maracaibo. Preguntado: Habiendo leído esta declaración en castellano, y traducídola el intérprete en francés y preguntado si era la misma que había hecho, si tiene que añadir o quitar, y si se afirma y ratifica en ella bajo el juramento hecho, dijo: El intérprete, que habiéndole enterado de la pregunta responde el acusado que no tiene que añadir, que lo que se le ha leído es lo mismo que declaró y que se afirma y ratifica en todo bajo el juramento prestado. Preguntado: el intérprete si ha traducido fiel y legalmente en francés las preguntas que el acusado se le han hecho, y en castellano las respuestas, y si se afirma y ratifica en ello bajo juramento que ha prestado, dijo: Que ha traducido con toda legalidad en uno y otro idioma, así las preguntas como las respuestas que contiene esta declaración, en lo que se afirma y ratifica bajo el juramento hecho y lo firmaron, acusado e intérprete con dicho señor Fiscal, y el presente Secretario. José Martí Hipólito Lange Baconet Ante mí, Carlos de Ortega, Secretario. /Siguen las declaraciones de A. Rodrigo, M. Solage, N. Leroux, B. Paner, B. Izarra. P. Briceño, E. Ruiz, R. Mena, J. M. Montesdeoca, Toribio Rodríguez, Gregorio Herrera/ …/… /Diligencia/ En dicha ciudad, el referido día, mes y año, el señor don José Martí, Fiscal de esta investigación, con conocimiento de que el capitán de 480 Caballería don Sebastián Briceño y teniente de Cazadores don José Sumoza de hallaban sirviendo a las órdenes de comandante don José Yañez en primeros de diciembre del año pasado, los insurgentes de Casanare atacaron a la guarnición de tropas del punto de Guasdualito, debiendo tener dichos Briceño y Sumoza algún conocimiento de los reos Ramón Mena, José Antonio Montesdeoca y Toribio Rodríguez acerca de su deserción a los enemigos y demás circunstancias, dispuso dicho señor Fiscal se les reciba en declaración en esta parte, para mayor ilustración de este sumario, y a fin que conste lo pongo por diligencia que firmó dicho señor conmigo el Secretario. José Martí Carlos de Ortega /Declaración de Sebastián Briceño/ En la ciudad de Barinas, a diez de junio de mil ochocientos trece, el señor Fiscal don José Martí, para los efectos ordenados en la antecedente diligencia, hizo comparecer a su presencia al capitán de caballería don Sebastián Briceño y ante mí le recibió juramento según forma militar, bajo el cual ofreció decir verdad en lo que se le interrogare. Preguntado su nombre y empleo, dijo que se llama don Sebastián Briceño y que es capitán de la Cuarta Compañía del Escuadrón de la Regencia. Preguntado si en primeros de diciembre del año pasado se hallaba sirviendo las tropas de la guarnición de Guasdualito a las órdenes del comandante don José Yañez y en qué empleo, dijo que es cierto que en dicho tiempo se hallaba sirviendo a las órdenes de dicho comandante Yañez en Guasdualito con el empelo de teniente de Caballería en que era Capitán don Vicente Fortoul. Preguntado qué sabe de la conducta de Ramón Mena, José Antonio Montesdeoca y Toribio Rodríguez, si estos individuos tenían empleo en la milicia y si le consta de su deserción al país de los insurgentes y si tiene noticias de que unidos a los expresados revoltosos atacaron la guarnición de Guasdualito, de donde eran vecinos, dijo que conoce a Ramón Mena y a los otros dos que se nombran, que eran vecinos de dicho pueblo de Guasdualito y que el Mena fue nombrado teniente de una Compañía que se puso a cargo de don Luis Abad, pero que antes que se verificase el ataque de los enemigos de Casanare se había disuelto esta Compañía y dicho comandante Yañez lo tuvo preso porque se le encontró complicado en un complot que se intentó para sorprender y apoderarse de las armas de dicha guarnición de Guasdualito, cuya prisión sufrió con un par de grillos ocho o diez días y a los cuatro o seis días que se le puso en libertad, estando ya los enemigos próximos al pueblo de Arauca para atacar, hizo su deserción a ellos; que el segundo día en que los expresados enemigos repitieron sus ataques se encontró en ellos de la parte de los enemigos adonde había desertado, según declaración que hicieron soldados con motivo de haber sido hechos prisioneros por los revoltosos y haberse después escapado; que de José Antonio Montesdeoca sabe que era sargento primero de su misma Compañía, y el día del primer ataque se 481 desapareció, desertando al enemigo, asistiendo igualmente el segundo ataque, según declaración de los mencionados soldados prisioneros; que ha oído decir a don Luis Abad que después de los ataques pasó con don Manuel Chipia, que también desertó a los insurgentes a la casa del cura de Guachiva, dos leguas de Guasdualito, y lo estrecharon a que diese el dinero que el referido Abad había dejado a guardar en su casa o que dijese dónde lo tenía; que de Toribio Rodríguez sabe igualmente que aunque no se le puso preso en el complot que se intentó en Guasdualito para sorprender las armas se sospechaba mucho de él, y la noche que se le fue aprehender no le encontró porque ya se había pasado a los enemigos; que también asistió el segundo ataque con los enemigos y que así éste como Montesdeoca se marcharon con ellos en su retirada, sin que hayan vuelto a aparecer hasta ahora que se les ha aprehendido. Preguntado si tiene alguna cosa más que decir, dijo que no que lo que lleva declarado es la verdad bajo el juramento que tiene hecho en que se afirmó y ratificó, leída que le fue esta declaración en que se afirmó y ratificó, leída que le fue esta declaración, y dijo ser de edad de veinte y cuatro años y lo firmó con dicho señor Fiscal y el presente Secretario. José Martí Sebastián Briceño Ante mí, Carlos de Ortega, Secretario. /Siguen las declaraciones de J. Sumoza/ …/… /Auto/ En la nominada ciudad, dicho día, mes y año, estando suficientemente comprobada la identidad de las personas tratadas como reos en esta investigación, el origen extranjero y la reincidencia en el primer crimen indultado, según lo ordenó el señor don Antonio de Tiscar, comandante general de este Ejército en su providencia que va por cabeza, dispuso el señor Fiscal dos José Martí, se proceda a las demás diligencias que comprenden dicha orden. Y para que conste lo firmó conmigo el Secretario. José Martí Carlos Ortega /Dictamen Fiscal/ Don José Martí, capitán de Infantería, comandante del Batallón de la Constitución: Visto el presente Sumario contra los trece individuos que comprenden por haber sido aprehendidos el quince del anterior en el ataque que les dio la división de tropas dependiente de este Ejército que guarnece el punto de Guasdualito, a la cual venían a sorprender y a batir de mano armada desde los países revolucionarios que ocupan los 482 insurgentes prófugos de estas provincias, amparados y unidos con los de la Nueva Granada para atentar con mayor vigor la legitimidad del Gobierno de la Monarquía española, y examinados los documentos que van insertos y las declaraciones de cada uno de los reos, dirigidas únicamente a comprobar la identidad de las personas, el origen extranjero y reincidencia en el primer crimen indultado; Resulta: Que Antonio Nicolás Briceño, primero entre los otros, hizo la fuga de Caracas a mediados de julio del año pasado, dirigiéndose a la provincia de Cartagena, donde parece que no ha omitido ningún arbitrio para poner en movimiento cuantos resortes le ha sugerido su desenfrenada maquinación, a fin de combatir no sólo la opinión y legitimidad del Gobierno, sino que, por último, ha llevado a debido efecto los atentados que se advierten de los papeles que van foliados desde el número cuatro hasta el cuarenta y cuatro inclusive. El los ha reconocido como suyos, los que se advierten de su letra y firmados de su mano, y los restantes, que son los mismos que traía en sus baúles, cuyos documentos, aun sin hacer mención de los empleos que obtuvo en Caracas, forman el testimonio más completo de la perversidad de su carácter y de las negras ideas con que se alimenta su espíritu, horrorizándose hasta sus mismos prosélitos, con la ejecución de dos únicos españoles que había en la Villa de San Cristóbal. Por lo tanto, es reo el más criminal. Siguen a éste los de orígenes extranjeros nombrados: Pedro Baconet, Nicolás Leroux, Antonio Rodrigo, Marcelo Solage y Bernardo Paner. El Baconet manifiesta que es natural de Válans, en los cantones suizos y que habiendo venido de la Francia para la isla de Santo Domingo treinta y tres años hace, pasó después a La Guaira en ocasión en que los de Caracas habían subvertido el Gobierno y que, restablecido, se le hizo salir, y desde Curazao pasó a la provincia de Cartagena, estimulado de las ventajas que se ofrecían a todo extranjero, y no encontrando modo como subsistir lo indujeron sus amigos a que tomase el partido de las armas. El Nicolás Leroux dice que es originario de Nueva Orleáns y que habiendo salido de Norte-América con un corsario, arribó éste a Cartagena por falta de víveres y que, a instancias de un amigo, se quedó en aquel país, en el cual se agregó al partido de las armas. Antonio Rodrigo expone que es procedente de Génova y que estando en San Thomas se embarcó para Cartagena; éste es uno de los que haciendo la guerra al Gobierno español ha firmado los horrendos contratos en que se entablan las proposiciones de acabar con la raza de los españoles europeos e isleños, según se ve desde los folios veintiséis al treinta y cuatro, habiendo reconocido sus firmas como hechas de su puño y letra. El Marcelo Solange es natural de Perpiñán en Francia, y expone en su declaración que viniendo en la goleta española nombrada María para la Costa de Coro, fue apresado por un barco cartaginés y conducido al puerto de Cartagena, donde le confiscaron el suyo. Este es otro de los sanguinarios contra los españoles europeos y su Gobierno que ha concurrido con su firma a los contratos referidos y aunque reconoce por suya la que se observa a la vuelta del folio treinta y uno, se disculpa que firmó sin saber lo que contenía el papel. El Bernardo Paner dice que es 483 natural de Lizandria, en el Piamonte, y que de Curazao pasó a Cartagena, a donde, sin tener de qué subsistir, tomó el partido de las armas y el empleo de tambor mayor, cuya carrera había seguido en las Milicias de la isla de Santo Domingo y por inútil obtuvo su licencia. No parece sino que es un flujo, o más bien un ánimo deliberado de los extranjeros el introducirse a toda prisa en los dominios españoles que se hallan en revolución para sostenerla y coadyuvar con sus personas, industria y conocimientos a la guerra intestina que han promovido varios pueblos y estos hombres en quienes no se advierte otro fin que el indicado, deben tratarse con todo el rigor de la Ley porque siendo de origen extranjero, vienen por una inclinación o afecto a la maldad a tomar parte en las discordias o disensiones que debieran mirar desde muy lejos. Siguen a estos como muy criminales también los que, habiendo permanecido bastante tiempo en el país después de restablecido el Gobierno de la Monarquía han vivido en inquietud y, por último desertaron a los enemigos y se les ha aprehendido el quince del corriente haciendo armas contra él. De esta especie son el Ramón Mena, José Antonio Montesdeoca y Toribio Rodríguez; el primero y el segundo en la circunstancia que alegan de haber practicado su deserción recelosos de lo que le dijeron de que el comandante don José Yañez volvía a Guasdualito y que había pedido dos horas de degüello al Gobernador de Barinas para todos aquellos que no lo siguieron, no puede tenerse si no es por un pretexto que les ha sugerido su discurso para cohonestar la gravedad de los cargos que les resultan, pues los testigos capitán don Sebastián Briceño y teniente don José Sumoza, en sus declaraciones, desvanecen enteramente cualquiera disculpa que pudiera favorecerles, siendo tanto más delincuente el Montesdeoca porque se hallaba sirviendo de sargento primero, a la sazón en que fue atacado dicho comandante Yañez. Y el tercero, que es Toribio Rodríguez, no puede disimular la opinión contraria que ha conservado al legítimo Gobierno. El pone por excusa que cuando los insurgentes de Casanare se hallaban ya en Arauca pidió licencia al comandante don José Yañez para llevar a su mujer a Orichuna y que el haber asistido al ataque con los enemigos fue porque lo obligó don Toribio Figueredo, con quien se encontró en el camino. Si ciertamente no hubiese estado tan de parte de los enemigos ni le hubieren fiado ellos la carta que confiesa le entregaron para Nutrias, y una vez puesto en camino, hubiera venido a presentarse, en vez de volver a Arauca como lo hizo. La deserción de éste y la de los otros dos anteriores y el haber venido últimamente haciendo armas contra esta provincia está suficientemente probado y sus delitos son demasiados escandalosos para que deje de imponérseles el condigno castigo. De Buenaventura Izarra se advierte de sus declaraciones que, desde luego, que las tropas del mando del señor Correa entraron en la jurisdicción de Mérida, fue emigrando hacia los enemigos de Santa Fe, al paso que se acercaban, dando por pretexto que se le forzaba a ello, y también en la venida contra esta provincia bajo las órdenes de Antonio Nicolás Briceño, pues dice que tratando de desertarse fue detenido por el 484 capitán francés Pedro Baconet y reprendido por Briceño. A la verdad, que si se atiende a sus disculpas y si realmente ha sido forzado, su delito no es tan grave como el de los otros. Sin embargo, no cabe en la imaginación que en tanto tiempo como ha mediado no haya tenido algún lugar para presentarse; y en hecho de continuar entre los insurgentes del Reino en su empleo de oficial y lo que dicen de él Pedro Briceño y Eugenio Ruiz en sus declaraciones dejan comprender sobrada malicia en el modo con que se disculpa. Por lo que toca al Pedro Briceño, no se observa otra cosa sino que las ideas de perversidad de su tío Antonio Nicolás, sacándolo de la inmediación de sus padres lo condujeron al precipicio como un joven incauto y que su edad de diez y seis años no cumplidos no le permiten aún discurrir bien el verdadero concepto de las cosas. Por lo tanto, juzgo no es acreedor a que se le trate con la gravedad que a los demás. De Eugenio Ruiz resulta que venía con la expedición del mando de dicho Nicolás Briceño en calidad de escribiente o de habilitado para las cuentas aunque dicen otros que no traía empleo alguno, y si se atiende a su declaración y a las persecuciones que dice sufría lo hacen poco delincuente. Lo único que tiene de malo es haberse unido como quiera que sea a la expedición contra esta provincia y por lo mismo no está exento de alguna pena. El Gregorio Herrera, último de los delincuentes, parece que no puede reputársele como reo respecto a que su servicio con los insurgentes lo ha hecho como soldado, excepto en la mencionada expedición, que manifiesta hacía de sargento. Por todo lo cual, y opinando que a estos reos debe considerárseles como sediciosos y conspiradores contra el legítimo Gobierno de la nación española y de sus dominios y, por consiguiente, en el caso del artículo veinte y seis, tratado octavo, título diez de la Ordenanza General, teniendo también presente lo acordado en treinta de marzo último por la Real Audiencia y Capitanía General de estas provincias, concluyo por el Rey que a Antonio Nicolás Briceño, a Pedro Baconet, a Nicolás Leroux, a Antonio Rodrigo, a Marcelo Solage, a Bernardo Paner, a Ramón Mena, a José Antonio Montesdeoca y Toribio Rodríguez, sean pasados por las armas, mediante no haber los instrumentos para el suplicio del garrote y estar abolido el de la horca por la Constitución de la Monarquía, con circunstancias de que al nominado Antonio Nicolás Briceño, por sus atrocidades en las muertes ejecutadas en la Villa de San Cristóbal y ser el caudillo de la expedición contra esta provincia se le corte la cabeza y la mano derecha y se pongan extramuros de esta ciudad para mayor escarmiento de los malvados. Que a Buenaventura Izarra se le destine a presidio por ocho años y a Eugenio Ruiz por cuatro; que a Pedro Briceño se le destine en calidad de soldado a un Cuerpo Veterano o a la Compañía de Galicia de este ejército, sin tiempo y hasta que su conducta acredite las ideas que debe tener a favor del legítimo Gobierno. Y, por último, que a Gregorio Herrera se le ponga en libertad y destine de soldado a cualquiera 485 de las compañías de los Batallones de este Ejército. Cuartel General de Barinas, a once de junio de mil ochocientos trece. José Martí /Convocatoria para el Consejo de Guerra/ En el referido día, mes y año, el señor Fiscal don José Martí, atendiendo a lo dispuesto por el señor don Antonio de Tiscar, comandante general en este Ejército, para que desde luego que esté concluida la presente investigación, se proceda a la convocatoria de los señores vocales que deben componer el Consejo de Guerra; dicho señor Fiscal comunicó la orden a los señores capitanes comandantes don Joaquín Nieto y don Julián Ontalba, y a los capitanes don José Jiménez, don Manuel Ruiz, don Luis Dato y don Antonio Puig, para que el día de mañana, a la seis de ella, concurran a la Iglesia Parroquial a oír la Misa del Espíritu Santo que se celebrará y concluida pasar a la casa del señor mayor general de este Ejército, don Rafael de la Iglesia, quien presidirá el expresado Consejo; y para que conste la diligencia lo firmó dicho señor Fiscal con el presente Secretario. Martí Carlos de Ortega /Constitución del Consejo de Guerra/ Don José Martí, capitán de Infantería, Comandante del Batallón de la Constitución, Certifico: Que hoy, doce de junio de mil ochocientos trece, después de haber oído la Misa del Espíritu Santo, se ha juntado el Consejo en casa del señor mayor general en este Ejército, don Rafael de la Iglesia, presidido por dicho señor, en el cual se hallaron los Jueces, señores capitanes comandantes don José Joaquín Nieto y don Julián Ontalba, los capitanes don José Jiménez, don Manuel Ruiz, don Luis Dato y don Antonio Puig, y habiéndose hecho relación de este Sumario y conducidos en buena custodia los trece reos y presentados a los señores del Consejo, primeramente a don Nicolás Briceño; y habiéndole tomado por mí juramento en la forma prevenida de decir verdad, le fue preguntado por el señor Presidente sobre sus graves excesos cometidos y también por el señor Vocal comandante don José Joaquín Nieto, se le oyó cuanto tuvo que alegar y en nada disminuyeron sus razones los cargos que tiene contra sí. Seguidamente se presentó Pedro Baconet, a quien por medio del intérprete don Hipólito Lange, se le recibió juramento en toda forma de decir verdad y le fue preguntado por el señor Presidente sobre su salida de La Guaira y su traslación a Cartagena, donde se tremolaba el pabellón de la Independencia contra la nación española y sobre haber tomado las armas contra el Gobierno español y sus razones nada convencieron. Luego se presentó el acusado Nicolás Leroux, a quien también por medio del intérprete referido se le recibió por juramento en toda forma de decir verdad, y preguntado sobre su venida a los dominios españoles en 486 revolución y el partido de las armas que ha tomado contra el legítimo Gobierno, y sus razones nada convencieron para aminorar su delito. También se presentó seguidamente Antonio Rodrigo, a quien recibí juramento en toda forma de decir verdad y preguntado por el señor Presidente, haciéndole cargo sobre los contratos que tiene firmados y si tiene que alegar en su defensa y después de haberlo oído suficientemente cuanto tuvo que alegar nada minoraron sus razones la gravedad de sus cargos. Asimismo se presentó en seguida Marcelo Solage, a quien recibí juramento en toda forma de decir verdad y preguntado por el señor Presidente sobre los cargos que le resultan y sobre haber firmado el contrato de proposiciones, nada minoraron sus disculpas el cargo que le resulta. Inmediatamente se presentó a los señores del Consejo Bernardo Paner, a quien recibí juramento en toda forma de decir verdad y preguntado por el señor Presidente si tenía que alegar a su favor, nada produjo que aminorasen sus cargos. Luego que salió el anterior hicieron entrar a los señores del Consejo a Buenaventura Izarra, a quien se le recibió por mí juramento en toda forma de decir verdad y preguntado por el señor presidente que exponga todo cuanto tenga que alegar en su defensa y habiéndose careado a Antonio Nicolás Briceño primero, y después a Pedro Baconet, sobre la fuerza que dice en su declaración le hicieron impidiéndole el marcharse para no venir contra su provincia, resultó comprobándose que cuando Briceño dispuso se amarrase y Pedro Baconet tiró del sable para detenerlo fue porque estaba embriagado para contenerlo en su prisión. Después de haber salido el anterior, entró Pedro Briceño, a quien le recibí juramento en toda forma de decir verdad, y preguntado por el señor Presidente sobre su venida contra esta Provincia dijo que vino con su tío Nicolás Briceño con el empleo de Sargento. Luego que salió el anterior entró Eugenio Ruiz, a quien recibí juramento en toda forma de decir verdad, y preguntado si tenía alguna cosa que alegar, y preguntado a Nicolás Briceño si era verdad estaba perseguido de los patriotas, dijo que era cierto; con lo cual y las razones que alegó minoraron su delito. Seguidamente entró Ramón Mena y habiéndosele recibido juramento en toda forma de decir verdad, y preguntado por el Señor Presidente lo que tenga por alegar en su abono, y leídole lo que dicen de él los testigos capitán don Sebastián Briceño y teniente don José Sumoza, nada disminuyeron los cargos que le resultan. Luego que salió el anterior, y recibídole juramento a José Antonio Montesdeoca después de haber entrado ante los señores del Consejo, le fue preguntado por el señor Presidente si tenía que alegar en su defensa, y leídole lo que declaran los testigos capitán don Sebastián Briceño y teniente don José Sumoza sus producciones nada minoraron los cargos que le resultan. 487 Después de haber salido el anterior y haber entrado Toribio Rodríguez se le recibió por mí juramento que hizo en toda forma de decir verdad y preguntándole por el señor Presidente si cuando llevó la carta que dice para Nutrias por qué causa no se vino a presentar y su respuesta y todo lo demás que produjo en nada minoraron sus graves cargos. Finalmente entró José Gregorio Herrera, a quien se le recibió juramento en toda forma de decir verdad, y preguntado por el señor Presidente si tenía que alegar dijo que nada tenía más que decir que lo tiene dicho en su declaración. Al mismo tiempo que los señores del Consejo examinaron a los reos Pedro Baconet y Nicolás Leroux, se recibió por mí juramento al intérprete subteniente don Hipólito Lange de traducir fiel y legalmente en francés las preguntas que se le hicieron en castellano las respuestas y ofreció hacerlo con toda legalidad. Y concluido el examen de todos los reos, según va expresado, pasó el Consejo a votar. Y para que conste lo pongo por diligencia y firmo. José Martí …/… /Sentencia/ Vista la orden del señor don Antonio de Tiscar, Comandante General de este Ejército, su fecha siete del corriente en orden a justificar la identidad de las personas, el origen extranjero, y primer crimen indultado contra los trece reos constantes de esta investigación y hecho relación de todo el Consejo de Guerra, y comparecido en él dichos reos en este propio día en que presidía el señor don Rafael de la Iglesia, Mayor General de este Ejército, y oídos suficientemente sus descargos, todo bien examinado con la conclusión y dictamen del señor don José Martí, Comandante del Batallón de la Constitución, ha condenado el Consejo y condena a Antonio Nicolás Briceño a que sufra la pena de muerte y le sea cortada la cabeza y mano derecha que se pondrán en los parajes más públicos extramuros de esta ciudad, a Pedro Baconet, a Nicolás Leroux, a Antonio Rodrigo, a Marcelo Solage, a Ramón Mena, a José Antonio Montesdeoca y a Toribio Rodríguez, a ser también pasados por las armas, a Bernardo Paner y Buenaventura Izarra a que sean destinados a presidio por diez años, a Pedro Briceño y Gregorio Herrera que se les destine en calidad de soldados a uno de los Cuerpos o Compañías que el señor Capitán General tenga por conveniente; y a Eugenio Ruiz que se le ponga en libertad; todo en consideración a que debe tratárseles como sediciosos y conspiradores contra el legítimo Gobierno de la Monarquía y de sus dominios, y por consiguiente en el caso del artículo veintiséis, tratado octavo, título diez de la Ordenanza General, teniendo también presente lo acordado en treinta de marzo último por la Real Audiencia y Capitanía General de estas provincias.- Cuartel General de Barinas a 12 de junio de 1813. Rafael de Layglesia José Jiménez Manuel Ruíz Luis Dato José Joaquín Nieto Julián Ontalba Antonio Puig 488 /Diligencia/ Incontinenti, después de haberse concluido el Consejo, el señor José Martí, Comandante del Batallón de la Constitución acompañado de mí el Secretario, entregó en manos propias del señor don Antonio de Tiscar, la presente sumaria investigación, y para que conste por diligencia lo firmó dicho señor, de que certifico. Martí Carlos de Ortega /Orden de Ejecución del Fallo/ Apruebo la sentencia del Consejo de Guerra de oficiales y ejecútese en todas sus partes con la advertencia que la mano derecha de Antonio Nicolás Briceño sea expuesta en el pueblo de Lla Victoria en el paraje en que de su orden (por notoriedad) fueron ajusticiados dos sacerdotes, y su cabeza se coloque extramuros de esta ciudad en dirección de la Villa de San Cristóbal hasta tanto que se pueda trasladar a dicho pueblo donde asesinó arbitrariamente a los dos europeos; y deténganse la remisión de la mano hasta la disposición del señor Capitán General de estas provincias. Cuartel General de Barinas, a 14 de junio de 1813. Antonio de Tiscar /Notificación/ En la ciudad de Barinas, a catorce de junio de mil ochocientos trece, el señor Fiscal don José Martí, acompañado de mí, el Secretario, se dirigió a la Real Cárcel donde se hallan preso los trece reos constantes en esta investigación, a efecto de notificarles la sentencia impuesta a cada uno y habiéndolos hecho poner de rodillas les leí la referida sentencia, a Antonio Nicolás Briceño a ser pasado por las armas y cortada la cabeza y mano derecha para exponerla al público escarmiento; a Pedro Baconet, a Nicolás Leroux, a Antonio Rodrigo, a Marcelo Solage, a Ramón Mena, José Antonio Montesdeoca y a Toribio Rodríguez la de ser también pasados por las armas; a Buenaventura Izarra y Bernardo Paner la de diez años de presidio, a Pedro Briceño y Gregorio Herrera la de servir en calidad de soldados en uno de los Cuerpos Veteranos que el señor Capitán General tenga por conveniente señalarles y a Eugenio Ruiz que se le ponga en libertad; y por lo que toca a los reos condenados a muerte, se llamaron los Sacerdotes necesarios para prepararlos a morir cristianamente, y para que conste por diligencia lo firmó dicho señor Fiscal con el presente Secretario. José Martí Carlos de Ortega …/… 489 /Auto/ El Fiscal don José Martí agregado al original este parte a la investigación contra Antonio Nicolás Briceño y demás reos que comprende para los efectos que haya lugar a favor de Buenaventura Izarra. Tiscar …/… Yo, el infrascrito Secretario, Certifico: Que hoy, diez y seis de junio del expresado año, el señor Fiscal don José Martí recibió el parte que sigue: Con la orden del señor Comandante General de este Ejército para que se inserte original en este Sumario y en su cumplimiento dispuso se ejecute según se acuerda, y para que conste lo pongo por diligencia que firmó conmigo, el Secretario. Martí Carlos de Ortega _______________________ Caracas. Real Audiencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño Perozo. Causas de Infidencia. Caracas: Academia de ciencias Políticas y Sociales, 1960, T. II, pp. 307.410 490 Siglo XIX DOCUMENTO 210 CAUSAS DE INFIDENCIAS* CONTRA DON JOSÉ ANTONIO ANZOÁTEGUI 1813 /Fragmento/ /Indulto/ …/… /Acto de Proceder/ En la ciudad de Barcelona a los catorce días del mes de Enero de mil ochocientos trece años: el Señor Don Lorenzo Fernández de la Hoz Coronel de los Ejércitos Nacionales de las Españas y Comandante General de esta Provincia & y dijo: que hallándose como se halla este Tribunal con comisión bastante de S. A. la Real Audiencia del Distrito que reside en la ciudad del Valencia del Rey para procesar los comprendidos en la historia general de la revolución, bien como Gobernantes, o como particular a cualquier otro individuo según sus hechos que haya demostrado en ella; y resultando entre otros Don José Antonio Anzoátegui el que ha sido el enemigo más acérrimo de la obediencia que es debida al Rey en le tiempo de la moribunda revolución para cuyo patriotismo decidido lo hicieron en esta Plaza, Capitán del Ejército con sueldo tal, y por último Coronel por aclamación popular habiendo tomado una parte activa en el exterminio de la fidelísima Guayana tomando las armas en la mano contra ella en el cantón que le pusieron los facciosos habiendo sido el único y principal origen de la extinción de la Junta gubernativa instalada en esta ciudad, que no obstante lo indebido de su creación gobernaba al nombre del Rey y del Consejo de Regencia, intimidándola su extinción por la fuerza o de grado dentro de dos horas, de resultas de haber traído de la Isla de la Trinidad a donde lo envió la Junta Provincial en calidad de emisario a buscar auxilios y pertrechos militares para contrarrestar a Caracas y Cumaná que sería hostigada esta pobre ciudad que fue la última que se entregó por la fuerza, e intrigas de cuatro o más facciosos que por su ambición eclipsaron la buena y arreglada lealtad al Rey en que estaban radicados sus principios y virtudes morales, papeles públicos y noticias de que España no existía ni una pequeña parte de ella, y que si acaso el Consejo de Regencia regentaba en la Isla de León era ilegítimo por estar compuesto de franceses, con otras más intrigas amañadas y esparcidas _____________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 491 bajo el velo benéfico y loable para cohonestar su iniquidad, presentándose en todas ocasiones como uno de los primeros a todo aquello que era opuesto al Gobierno Monárquico y por el contrario a fomentar la revolución, debía de mandar S.Sa. como mandó que puesta por cabeza la acta de protesta que hizo la Junta Gubernativa al tiempo de su extinción para acreditar las causales que le motivaron, con testimonio fehaciente de la declaración que dio el nominado Anzoátegui a favor de Don Joaquín Peña en el tiempo de la Revolución con todos los demás documentos que puedan ser habidos al convencimiento de los execrables crímenes que haya cometido este individuo que improperaba pública y escandalosamente del Soberano y los antiguos Gobiernos, se proceda a evacuar la competente justificación sumaria, citándose al efecto las personas de conocida probidad, los que juramentados en forma declaren que el tenor de este auto y demás que sepan no comprendidos en él. Y por éste que su Señoría dijo así lo mando y firmo por ante mí el Escribano de que doy fe. Lorenzo Fernández de la Hoz Ante mí, Vicente Pérez Escribano Público. …/… /Oficio/ Muy Poderoso Señor Me asiste la complacencia de acompañar a V. A. los autos que ha seguido contra José Antonio Anzoátegui sobre infidencia para que V. A. como que este se halla en seguridad en el Puerto de La Guaria a su disposición, resuelva lo que estime conveniente Dios guarde a V. A. muchos años Barcelona Febrero 3 de 1813. Lorenzo Fernández de la Hoz /Auto/ Valencia Febrero 23 de 1813. Avísese el recibo y remítase al sumario original al Señor Ministro Comisionado en Caracas con el correspondiente Despacho para que proceda a recibir su confesión a Don José Antonio Anzoátegui, y lo devuelva a este Superior Tribunal. Uzelay Rafael Márquez, Escribano de Cámara habilitado. SS. Decano Regente Heredia Ministro Vilches: Conjuez Uzelay …/… 492 /Decreto/ Valencia 12 de Mayo de 1813. Vistos: sobreséase en la continuación de esta causa declarándose a Don Joseph Antonio Anzoátegui comprendido en el decreto de quince de octubre de mil ochocientos doce, en cuya consecuencia se le pondrá en absoluta libertad librándose para ello el correspondiente despacho al Comandante Político y Militar del Puerto de La Guaira, y avisándose al Señor Capitán General, a cuyo prudente arbitrio se deja la designación del lugar de su residencia mientras duren las circunstancias que exijan esta precaución. Uzelay Manuel de la Cruz Rodríguez SS. Decano Regente Heredia Ministro Vílchez; Conjuez, Uzelay. /Notificación/ En el día se participó al Señor Fiscal./Notificación/ Nota: Que en catorce de Mayo se libró el despacho prevenido en el auto anterior. En diez y nueve de Mayo se pasó al Tasador. …/… ______________________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de la Independencia. Caracas: Archivo Nacional, 1907, pp.323-364. 493 Siglo XIX DOCUMENTO 211 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA FRANCISCO JAVIER BRICEÑO 1813 /Fragmento/ /Destierro Perpetuo/ Fiscal José Costa y Gali …/… /Real Provisión al Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo, para que cumpla lo determinado por esta Real Audiencia en la causa de infidencia contra Francisco Xavier Briceño, conforme a lo mandado/ Don Fernando Séptimo por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de Aragón de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Menorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de Algecira, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Brabante y de Milán, Conde de Abspurg, de Flandes, de Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc. A vos el nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo a quien se dirige esta nuestra Carta y Real Provisión para que la deis su debido cumplimiento; sabed: que en la Audiencia y Cancillería Real que por nuestro mandado residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y provisionalmente despacha en la Nueva Valencia del Rey se recibió el testimonio de los autos seguidos contra los Francisco Xavier Briceño, por delito de infidencia que la remitisteis en consulta de la sentencia que pronunciasteis en ellos, cuyo tenor es el siguiente: Sentencia: septiembre tres de mil ochocientos doce.- Vistos se condena a Francisco Xavier Briceño, Vocal de la Junta rebelde de Trujillo, encargado por los rebeldes de varias comisiones y últimamente nombrado Alcalde Mayor de la Villa de Carache por su probado __________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español. (1812-1819). 494 patriotismo y decisión a la llamada Justa y Santa Causa de Venezuela, después que hubiera cooperado a la rendición de este pueblo fiel, a diez años de presidio en el de San Juan de Ulhua a destierro perpetuo de los dominios de América e islas adyacentes, pena de la vida si se le quebrantare en diez mil pesos aplicados a la Real Hacienda para reintegrarla de los gastos de su manutención y conducción, etc., y demás que la rebelión la ha causado y en las costas procesales, apercibido que reincidiendo en su deslealtad a la Nación y al Rey, será castigado con todo el rigor de las leyes.- Consúltese con la Real Audiencia de Venezuela y sin perjuicio ejecútese en las penas pecuniarias por el déficit de las cajas.Pedro Ruiz de Porras.- José Vicente de Anca.- Lo determinó el señor don Pedro Luis de Porras, Brigadier de los Ejércitos Nacionales, Gobernador Militar y Político, Comandante General e Intendente de esta Provincia, con dictamen del señor don José Vicente de Anca, Auditor General de Guerra de las de Venezuela, Asesor del Gobierno y Teniente Gobernador de la de Caracas. Y lo firmaron que doy fe.- Ante mí, Joaquín de Faría, Escribano del Cabildo. Y habiéndose dado vista al nuestro Fiscal la contestó en los términos siguientes: Representación: El Fiscal de Su Majestad ha visto esta causa formada y remitida en consulta por el Gobernador de Maracaibo contra Francisco Xavier Briceño, sobre haber sido Vocal de la Junta insurreccional de Trujillo y la sentencia por la que se le condena a diez años de presidio en el de San Juan de Ulhua, a destierro perpetuo de los dominios de América e islas adyacentes, pena de la vida si lo quebranta, y en diez mil pesos aplicados a la Real Hacienda por vía de indemnización y en las costas, y respecto a que este reo ha sido individuo de la Junta insurreccional de Trujillo, por cuyo motivo tiene íntima conexión con la causa general a que debe unirse, pide el Fiscal que así se haga, suspendiéndose, por ahora y hasta que aquella esté en estado, el curso de esta particular, y que a este fin se remitan a este superior Tribunal los autos originales para lo que se sirva Nuestra Alteza mandar librar la correspondiente Real Provisión cometida al Gobernador de Maracaibo.Valencia, diez y siete de octubre de mil ochocientos doce.- Costa.- Y en su consecuencia por los nuestros Regente y Oidores se proveyó el auto que sigue. Auto: Valencia diez y nueve de octubre de mil ochocientos doce. A reserva de proveer oportunamente lo que haya lugar sobre el curso de esta causa líbrese Real Provisión al Gobernador de Maracaibo para que remita a la mayor brevedad los autos originales de ella, suspendiendo la exacción de las penas pecuniarias o reteniéndolas en calidad de depósito en caso de haberla ya expedido.- /Se halla una rúbrica/.- Manuel de la Cruz Rodríguez.- Escribano de Cámara interino.- Señor Deán Regente Heredia .- /Rubricado/.- En cuya virtud fue acordado que debíamos mandar esta nuestra carta y Real Provisión dirigida a vos el nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo, por lo cual os mandamos que inmediatamente que la recibáis la deis su debido y puntual y efectivo cumplimiento según y en la conformidad que os previene y manda en el 495 auto supra inserto. Así lo haréis y ejecutareis so pena de la nuestra merced. Dada en la ciudad de Nueva Valencia del Rey a veinte y seis de octubre de mil ochocientos doce. E yo don Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano del Rey Nuestro Señor y de Cámara, interino de esta Real Audiencia, le hice escribir por su mandado con acuerdo de su Regente y Oidores.- Registrado, Por el Canciller Clemente Britapaja.- Pedro Ruíz de Porras.- Ante mí, Joaquín de Faría. Escribano de Cabildo. Doy fe que se ha librado la orden prevenida al Comandante de Trujillo en el mismo día.- Faría, Escribano. Doy fe que no habiendo podido despacharse los autos en el correo del día de ayer se han cerrado en éste y puestos en la Secretaría de Gobierno para remitirlos en la primera ocasión, se componen de treinta hojas útiles y va rotulado el sobre al señor Fiscal de S. M. en la Real Audiencia de Venezuela.- Valencia.- Maracaibo, cuatro de diciembre de mil ochocientos doce.- Faría, Escribano. /Auto/ Valencia 12 de enero de 1813.- Con sus antecedentes al señor Fiscal. Hay dos rúbricas.- Manuel de la Cruz Rodríguez.- Señores Decano Regente Heredia; Oidor Vílchez. En el día se pasaron al señor Fiscal.- Rúbrica. /Opinión del Fiscal/ El Fiscal de S. M. ha visto los autos originales contra don Francisco Xavier Briceño que remite el Gobernador de Maracaibo en consecuencia de lo mandado por este Superior Tribunal en auto de 19 de octubre último; y como en su representación, que causó esta providencia, expuso ya la necesidad de que esta causa se uniese a la general de la revolución de Trujillo, y que hasta tanto que esta se hallase en estado debía suspenderse el curso de la particular de Briceño, sobre cuyo punto se reservó V. E. proveer oportunamente; el Fiscal nada tiene que representar de nuevo sino insistir en lo que tiene pedido anteriormente. Valencia, 29 de enero 1813. Costa …/… Valencia, 1 de febrero de 1813.- Dése cuenta. Manuel de a Cruz Rodríguez /Decreto/ Valencia, 21 de abril de 1813.- Vistos, líbrese Real Provisión al Alcalde constitucional primero de la ciudad de Maracaibo para que reciba a don Francisco Xavier Briceño declaración sobre el tiempo y lugar en que fue preso, resultando haberlo sido después que en el de su domicilio se reconoció la Soberanía nacional lo ponga en libertad con desembargo y restitución de bienes, respecto a comprenderlo el decreto de quince de 496 octubre de mil ochocientos diez, y participe la providencia al señor Capitán General y Jefe Político de aquella provincia para que sobre el paraje de la residencia de dicho Briceño pueda tomar las providencias que estime oportunas y exijan las circunstancias . /Hay tres rúbricas/.- Uzelay.Señores Decano Regente Heredia; Ministro Vílchez; Fiscal Costa; Conjuez Uzelay.- /Hay una rúbrica/.- Manuel de la Cruz Rodríguez. …/… /Auto/ Valencia, 19 de mayo de 1813.- En atención a que don Francisco Xavier Briceño ha venido a esta ciudad desde la de Puerto Rico, recíbale la declaración pendiente por el Conjuez Licenciado don Ignacio Xavier de Uzelay y dése cuenta .- Uzelay.- señores Decano Regente Heredia; Ministro Vílchez; Conjuez Uzelay.- Hay tres rúbricas.- Rafael Márquez, Escribano de Cabildo Habilitado. /Notificación/ En el día se pasó al señor Fiscal. / Hay una rúbrica/. …/… /Auto/ Valencia, 20 de mayo de 1813.- Vistos, en conformidad de lo decretado en veintiuno de abril de este año, quede don Francisco Xavier Briceño en plena libertad, dándosele la correspondiente Real Provisión para el desembargo y entrega de sus bienes, y presentando en el Tribunal el juramento de la Constitución Política de la Monarquía, Despáchesele el correspondiente pasaporte para que se restituya al lugar de su domicilio.Hay dos rúbricas.- Uzelay.- Señores Decano Regente Heredia; Ministro Vílchez; Conjuez Uzelay. /Hay una rúbrica/.- Rafael Márquez, Escribano de la Cámara Habilitado. /Notificación/ En el día se participó al señor Fiscal. /rúbrica/ /Otra/ Inmediatamente se notificó a don Francisco Xavier Briceño.- rúbrica Nota: Que en el mismo día se le dio certificación al interesado, certificación del auto anterior en una hoja./rúbrica/ /Diligencia/ En veinticuatro se pasó al tasador./ rúbrica/ …/... __________________ Caracas. Real Audiencia. Sección de Causas de Infidencia. Archivo General de la Nación, 1952. 497 Siglo XIX DOCUMENTO 212 CAUSAS DE INFIDENCIA* MANUEL BRUS, MANUEL AGUADO, VICTORIO VILLEGAS Y JOSÉ ANTONIO MORALES 1815 /Fragmento/ /Indultado/ Juez Fiscal: Manuel González Fiscal del Consejo de Guerra Permanente: Diego Fragoso /Oficio/ Señor Capitán General El Sargento Mayor de esta plaza, da parte a V. S. del caso siguiente: El Sargento 1º del Regimiento Cazadores, del General Juan Bezón, me dió parte a las seis y media de esta tarde, que acababa de dárselo a él el doctor don Isidro González, que en la casa inmediata a la suya había todo el día un escandaloso bailecillo, en cuya casa, desde la suya oyó varias canciones de Bolívar, y entre ellas una que dice así: “El General Bolívar tiene un caballo para matar españoles, europeos y canarios”. Con cuyo motivo procedí (por no haber encontrado a V. S.), y acompañado del ayudante de caballería don Francisco Capó, el Sargento expresado y el de segunda clase, Francisco Gutiérrez, del Regimiento de Castilla, nos dirigimos a dicha casilla. En efecto hayamos dicho bailecillo en casa de Juana Morales y María de la Luz Bodallas, donde habiendo encontrado a Manuel Brus, Manuel Aguado, Victorio Villegas y el cojo José Antonio Morales, los dirigí a la Cárcel Real, donde se hallan sin comunicación hasta la disposición de V. S. Así mismo hago presente que la expresada dueña de la casa, dijo que se había fugado el esclavo maestro de sastre Ramón, que vive casa de don Manuel Punceles o casa de las Silva, esquina de Catedral. No se ha procedido al arresto de dichas mujeres y María Josefa Carmen con su hija María Josefa González que también se hallaban allí, por no escandalizar, pues dicha prisión se ha hecho con toda la moderación y silencio que me ha sido posible.- Caracas, a las 8 de la noche (del) 26 de noviembre de 1815. Antonio Guzmán. _______________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819) 498 …/… /Decreto/ Caracas, 27de noviembre de 1815. El Ayudante de la plaza formará inmediatamente un sumario en averiguación de estos hechos. Moxó /Relación sumaria/ Principiando este sumario por el orden regular y certificada la exposición del parte por el doctor don Isidro González, Juez suplente del Superior Tribunal de Apelaciones, resulta de él hasta la fecha de ayer que se han concluido todas las declaraciones, que las de los testigos Juan Bezón, sargento primero del Batallón de Cazadores del General don Francisco Capó, Ayudante Mayor de Caballería de Voluntarios, Francisco Gutiérrez, sargento segundo del Regimiento de Castilla, y Pedro González, Sargento primero del mismo cuerpo, se contraen en sus declaraciones, a lo que el mismo doctor don Isidro González les dijo. Las de los testigos que se hallaban en la casa de que trata el parte, resultan por la de doña Josefa Ascanio que la hija de ésta, doña María Josefa González, había cantado la copla siguiente: “El General Morillo tiene un caballo que en saliendo en campaña se vuelve un rayo”. La declaración de doña María Josefa González, de quién se dice en la antecedente de doña Josefa Ascanio, su madre, que cantó la copla que en ella expresa, dice y asegura en su exposición que es cierto la cantó en los términos siguientes: que varía en algún modo de la exposición de su madre, “El General Morillo tiene un caballo para defender a Caracas con sus vasallos”. La de doña Juana Morales, dueña de la casa donde estaba la diversión, expresa en su declaración que doña María Josefa González y ella cantaron la copla siguiente: “El General Morillo tiene un caballo para entrar en Caracas con sus vasallos”. Y la misma dueña de la casa y otras que se hallaban allí vertieron alguna expresiones como son: “A cada cochino gordo se le llega su sábado a nosotros se nos ha llegado el tiempo de poder hablar, que bastante tiempo hemos estado con un candado en la boca. Y ahora nos divertimos y otros estarán llorando y el que tuviere porque llorar que se muera, que si los insurgentes tenían sus libertadores nosotros también tenemos los españoles que también nos han libertado”. La de María de la Luz Bedollar, dice lo mismo que la antecedente con sólo la diferencia de que a la copla añadieron: “Y el estribillo viva el Rey de España muera el enemigo”. La de Micaela Monasterios asegura la misma antecedente exposición y que al concluir la canción dijo doña Josefa González: “Viva nuestro Rey”. A que contestaba doña Juana Morales “Viva por toda la vida”. 499 La declaración de Marcos Bravo en un todo conforme con la antecedente. La declaración del preso Manuel Brus, dice que se cantó sin decir por quién la copla siguiente: “Mi General Morillo tiene un caballo en que viene a Caracas con sus vasallos”. Confiesa el mismo Brus en su declaración que hace como dos años que vino de Barcelona a esta capital, en cuyo tiempo se hallaba gobernando el General Rivas por ausencia de Bolívar que se hallaba en el campo. Que no volvió a salir más de esta capital por haber quedado enfermo en el hospital en donde aún estaba a la entrada de las tropas del Rey en ella. Que entre otros se presentó el señor Comandante General don José Tomás de Boves. Que sirvió a los insurgentes en una división de caballería y que con ella salió para la Villa de Aragua, cuya división era mandada por don Pedro María Freytes, pero desde que entró en esta ciudad siempre se ha mantenido ejerciendo su oficio de platería. En la declaración del preso Manuel Aguado no resultó otra cosa que haber ido éste a la casa del baile por haberlo convidado (el cojo, hermano de la misma). Dícese el sastre Ramón Machado, pero que en el tiempo que estuvo en la referida casa del baile no se bailó más que el piquirico y el joropo, y que de estos se cantó lo mismo, pero que no se oyó que se cantasen otra clase de canciones. Que se halla preso por haber estado en ella al tiempo que llegó el señor Mayor de la Plaza. De la declaración del tercer preso, Victorio Villegas, resulta que fue llamado por doña Juana Morales, para tocar la guitarra, para la diversión, por cuyo motivo habría como media hora que estaba ella cuando entró el señor Mayor de Plaza quien lo hizo prender y conducir a la Real Cárcel. Que en el tiempo que estuvo en la enunciada casa sólo se tocó, cantó y bailó el sambe, el piquirico y el mono, y que no oyó se cantase otra cosa. Por la del preso José Antonio Morales, resulta que sólo oyó éste cantar a doña María Josefa González la canción siguiente: “El General Morillo tiene un caballo para venir a Caracas con sus vasallos”. Que igualmente fue preso por el señor Mayor de Plaza por hallarse en la misma casa. Por la declaración del preso Ramón Machado, esclavo del Presbítero don Juan Bautista Machado, resulta que sólo se halló éste en la casa del baile desde la cinco y media hasta la seis de la tarde, a cuya hora se separó de la casa y se fue a la de su amo para no hacer falta a sus servicios, pero que en este corto tiempo sólo oyó tocar, cantar y bailar el mono, el piquirico y el manganzón, no pudiendo dar razón de otra cosa alguna. Este es el verdadero estado de la causa que ha motivado el parte del sargento Juan Bezón y certificación del doctor don Isidro González. Por el no puede juzgar si el objeto de las canciones iban dirigidas a mal fin o llevaban consigo alguna intención siniestra, pero no parece verosímil que las referidas canciones llevasen otro objeto que el mismo que expresan las cantadores en sus declaraciones, cuando tienen a su favor haber sido muertos por los insurgentes en el cerro del Puto de Valencia a sus maridos 500 don Joaquín Grao de doña María Josefa González, y don Andrés de la Torre de doña Juana Morales, que seguían y abrazaban la justa causa del Rey, como así consta por algunas declaraciones del sumario y por algunos informes que privadamente he tomado. Como así mismo lo he practicado de la conducta moral y política de estas.- Caracas, 5 de diciembre de 1815. Manuel González /Certificación Fiscal/ Certifico que en virtud de orden del señor Capitán General para poner en libertad los reos de la Real Cárcel, que gozasen del último Real Indulto y los que estuvieren por causas leves o no se les hubiese justificado crimen y visto por el antecedente extracto que nada resultaba contra los comprendidos en él, teniendo presente la reflexión que en su conclusión hace el Señor Fiscal de la causa y los buenos informes que nos dice han dado de ellos, pase a la Real Cárcel y mandé ponerlos en libertad previa la amonestación que dicho señor General me previno les hiciese y bajo las formalidades de estilo. Y para que conste lo firmo en Caracas a diez de diciembre de mil ochocientos quince. Diego Fragoso /Diligencia/ En la ciudad de Caracas a once de diciembre de dicho año, el señor don Manuel González, Ayudante Mayor de esta plaza y Juez Fiscal en esta sumaria, en atención a la certificación que antecede, que original se agrega, del señor don Diego Fragoso, Teniente del Regimiento de Infantería de la Unión Fiscal del Consejo de Guerra Permanente, en que inserta la orden del señor Capitán General interino don Salvador Moxó, en que da por comprendidos en el Real Indulto a los individuos de este sumario y manda se les ponga en entera libertad con las prevenciones necesarias de no volver a cometer iguales excesos. En cuya virtud dicho señor Juez Fiscal acompañado de mi el Escribano pasó a la Real Cárcel y teniendo presentes a los cinco individuos comprendidos en este sumario les enteró de lo prevenido, y en su virtud los puso en plena libertad, dando por concluso dicho expediente. Y para que conste por diligencia lo firmó dicho señor, de que yo el presente Escribano doy fe. González. José María Landaeta /Diligencia/ En dicha ciudad a trece de dicho mes y año, el señor don Manuel González, Juez Fiscal en este sumario, mediante a hallarse este expediente enteramente concluido por haber gozado los individuos comprendidos en él el Real Indulto, pasó con asistencia de mi el Escribano a la posada del señor don Manuel Banía, Teniente Coronel de los Reales Ejércitos y 501 segundo Jefe del Superior Tribunal de Policía a entregarle este expediente compuesto de treinta y cinco hojas útiles con ésta, sin contar la carátula y el parte que para por cabeza. Lo que así se verificó poniéndolo en las manos de dicho señor. Y para que conste por diligencia lo firmó dicho señor Juez Fiscal, de que yo el Escribano doy fe. Manuel González José María Landaeta ____________________ Caracas. Real Audiencia. Sección de Causas de Infidencia. Archivo General de la Nación 1952. 502 Siglo XIX DOCUMENTO 213 REPRESENTACIÓN FISCAL ELEVADA AL REY DE ESPAÑA EN 1815 QUE DA IDEA DE LA POLÍTICA QUE SEGUÍAN LOS MANDATARIOS REALISTAS EN VENEZUELA AL REY Señor: Vuestro Fiscal en el Distrito de Venezuela, desde que llegó a esta Capital, vio con plena establecida las bases más seguras de una discordia que había terminado y V. M. no quiere ver revivir. No dirá el fiscal que se deba a un espíritu de turbulencia, ni tampoco a la ignorancia, pero si que a la equivocación e inexperiencia, pues tratándose de recoger los ánimos extraviados para que vuelvan a obedecer las leyes parece muy mal medio el despreciar esas mismas leyes, subrogando en su lugar sistemas desconocidos que asustan, y peligros que espantan. Es inconcebible, señor, la razón que haya movido al general Don Pablo Morillo al suspender el ejercicio de Vuestra Real Audiencia, sino ha sido a extinguirla, según la expresión del documento No 1º, y este es un punto en que por delicadeza vuestro fiscal no entrará, pero si debe decir que aquella suspensión o extinción ha causado un verdadero desorden, porque no es dado en ningún sistema de gobierno poner la mano sobre una parte sin que se resienta el todo, y mucho menos destruir lo que constituye su esencia sin que se destruya la esencia misma. Un sistema de gobierno no es como una máquina, que se desconciertan cuando le quitan una rueda porque todas sus partes están enlazadas, y del enlace resulta el movimiento. Púsose la mano sobre la Audiencia, ya se ha resentido el gobierno: destruyóse aquella corporación que constituye la esencia de todo el gobierno en el distrito de Venezuela insurreccionado, y se ha destruido el gobierno mismo para ponerse pábulo a una insurrección que había quedado en cenizas. Comienzan esta a inflamarse, y vuestro fiscal teme mucho ver no muy tarde una llama que derretirá las diez mil bayonetas expedicionarias. En lugar de la Audiencia que sólo tenía cinco personas han erigido un tribunal que titulan de justicia, con cinco abogados para decidir pleitos; otros con muchos más miembros, todos legos, nombrado tribunal de secuestro y confiscos para causas de infidencias pasadas sobre personas ausentes; y otros de militares, llamado consejo de guerra permanente para infidencias actuales y futuras, sin perjuicio de pasadas sobre personas presentes, según consta los tres documentos No 2. son 20 o 25 personas por 5, y tres tribunales por 1, con gravamen del erario que 503 paga casas, sueldos y gastos, al mismo tiempo que no puede dejar de pagar a los ministros de la Audiencia que se hallan en la ociosidad y avergonzados, como aparece el comprobante número 3; más a pesar de haber esos tribunales por uno todavía falta quien haya de conocer sobre los graves negocios del real patronato, y recursos de fuerza y protección: falta quien haya de proveer en los extendidos y delicado ramos de propios, arbitrios y bienes de comunidad: falta en tiempos tan espinosos quien haya de dar votos consultivos al primer jefe del Distrito: esta dislocada ya la superior gobernación de la tierra y reducida, en el acto mismo de una crisis, a la sacudidas violentas de la mano militar que, según se ve aquí, no consulta la previsión sino la fuerza; no cuenta el número de males, sino de soldados; ni compensa la escala política, sino rellena las cartucheras. Pero todavía, señor, hay más. Tres tribunales están subrogados por uno, con aquellos vacíos de primera consideración y otros muchos que no es fácil enumerar, y vuestro real erario está en peligro porque camina en pos de la disolución. No hay junta superior de real Hacienda, cuerpo conservador y fomentador del tesoro, porque falta el regente o decano de la Audiencia llamado a la junta por ordenanza, y miembro el más principal como Vice-Presidente y letrado de gran experiencia: no hay sala de justicia de cuentas, cuerpo que vela sobre las del fisco, y conoce y decide del honor de sus ministros, porque faltan los tres de la Audiencia llamados por la ley de Indias a formarla junto con el fiscal y los dos contadores de cuenta: no hay junta de diezmos, cuerpo que custodia los novenos reales, las vacantes mayores y menores, las rentas de hospitales no fundados, porque falta el ministro de la Audiencia llamado por la instrucción: padecen del vicio de nulidad las almonedas, porque falta el ministro de la Audiencia que debe concurrir a ellas; pero hay derramas pero no hay Audiencia, y hay empréstitos forzados que no entran en vuestras cajas, como consta del documento número 4, hay sueldos que no deben pagarse como se prueba en el número 5: y hay libranza que no deben cumplirse, como entre otras la del número 6. Quisiera el fiscal que ha lo referido, y no más estuviese reducido el mal. Es grande sin duda el expresado, pero es mayor el que resulta del conflicto de conceptos que un plan desorganizador sugiere a un pueblo cuyas ideas exige arreglo para tocar en el punto fijo de que se desviaron. El pueblo ve parte de la administración de justicia en manos diversas de aquellas escogidas por V. M.: ve inmensos caudales de secuestros y confiscos, casi todos los caudales de las provincias, en manos extrañas de aquellas que V. M. ha designado: ve una tesorería de ellos separada de la V. M. con tesorero sin finanzas según el número 7, y que no es él que V. M. nombró y tiene las suyas: ve haciendo de … fiscal en ese grueso enorme de capitales al … según los cuatro documentos número 8, al mismo tiempo que ha venido mandado por V. M. un fiscal suyo: y el pueblo no ve a dónde van esos caudales, ni lo que hacen con ellos, ni es posible que los vea, porque todo es clandestinidad y misterios, mientras el erario a cargo de vuestro oficiales reales es el que contribuye para todo, 504 gimiendo aquellos bajo el insulto y sobresalto, como lo prueba el estado y documento número 9. De semejante plan y contraste deben precisamente los pueblos deducir, o que V. M. reservadamente ha mandado ejecutar órdenes contrarias a sus propias determinaciones dadas en público, y a las creaciones y leyes de vuestros augustos predecesores y progenitores, o que hay para Venezuela otro soberano que rivalidad con V. M. o es superior; y en este concepto último deducirán también que sus propiedades, sus vidas y honor son patrimonio o están a merced de ese soberano que a su placer y sin ningún miramiento quita, destruye y aniquila cuanto ha hecho y hace V. M. Estos son los dos aspectos que granizan infinitos conceptos encontrados, a cual más triste, sobre un pueblo en desconfianza y conmovido por la misma tierra que cubre los restos de tantos millares de víctimas inmoladas a una opinión política sobre V. M.: negros aspectos debido a una conducta indiscreta y torpe que no prevé los resultados. Bajo el primero, las consecuencias se desprenden por sí mismas ante nuestros ojos para llorarlas con lágrimas de sangre que aumente la derramada por el hierro y el fuego: y bajo el segundo, cuales sean las impresiones de un pueblo donde con las armas y la vida se ha ventilado el gran punto de los derechos de V. M., de dejarlo el fiscal a vuestra real consideración, mientras añade que a su juicio la junta de secuestro y el consejo de guerra permanente por sí solos, y sin agregar otros elementos de insurrección que abundan en todos sentidos, bastan y sobra para volver a la pelea, quien sabe si con más desgracias para unos, más fortuna para otros y una violencia para todos. El general Morillo a su llegada encontró el distrito entero bajo el gobierno de V. M., pues aunque la isla de Margarita no estaba todavía, se rindió al solo ver la expedición. La halló sin enemigos, porque casi todos habían muerto a manos de Bóves y Morales, dos caudillos aparecidos súbitamente, y el resto se halla refugiado en las Antillas extranjeras. Entre esos matados a millaradas, lo fueron igualmente innumerables, a millaradas también, que sin parte alguna en la revolución estaban meramente pasivos en su casa, trabajando para cubrir sus exigencias naturales, pero criollo e insurgente se tenían por sinónimos, y acaso se tienen todavía, porque este es un reato de que sólo se libertan los asesinos y perseguidores, de modo que para tener seguridad y estimación es necesario ser criminal. Quiere decir, señor, que Morillo ni aún halló población, pues de la poca que había pereció casi la mitad, y todos hombres. El censo de la capital de Cumaná que tenía 16.000 almas, se hizo ahora con escrupulosidad por don Manuel Rubio, y solo consta 5.236 almas, y entre ellas 3.000 y pico de mujeres, y solo 1.221 hombres, como lo verá V. M. muy bien especificado en el número 10. No encontró Morillo ni aún mujeres ni muchachos pertenecientes a los reputados enemigos, porque unos con sus maridos y padres, y otros en la viudez y orfandad, son los refugiados en las colonias donde se hallan sumidos en una miseria que jamás conocieron, viendo con el sollozo de arrepentimiento, y cuando menos de un triste parangón entre lo pasado y presente, que la Junta o 505 tribunal de secuestro y confiscos le ha condenado a perecer. ¿Y no cambiarían con todo su corazón el hambre por el pan, la desnudez por el vestido, la mendicidad por la abundancia, los tormentos por el gozo, y el suelo extraño por su propia patria que tan apegadamente quieren?. ¡Que campo, señor, tan vasto como risueño presenta este cuadro a la política para tirar sus líneas a la salud! Salud, señor, que todos desean, nosotros, la nación, V. M., el mundo; salud muy barata, y tan barata que nada cuesta, porque toda esa grande mole de riqueza es pérdida para V. M.. y para el Estado, y el vuestro fiscal responde con su cabeza de que la real Hacienda no solo no las ingresará, sino que además tendrá pérdidas y perjuicios enormes e irreparables, porque parecen para ella esa poderosa y pingües propiedades que son los manantiales de la renta. No hay duda, señor, que perecerán, porque ya comienzan a perecer: y esas lágrimas de naturaleza corrosiva que atraviesan el mar Caribe y penetran en la soledad de esos montes, para juntarse con las que lloran tan ricos planteles abandonados a la inclemencia, son lágrimas, señor, que ulceran las entrañas de la otra mitad de la población con que se debe contar V. M., para la paz, y sin cuya voluntad no existirá. Toda ella esta enlazada con los refugiados que necesariamente para comer han de procurar de venir a sus hogares, sea como fuere, y al intento se valdrán de su consanguíneos, afines y connotados existentes aquí adentro. Estos no son descastados, ni el dolor de haber visto la muerte segando las cabezas de sus padres, de sus hijos, de sus parientes y amigos, han perdido todavía su agudeza. Innumerables de ellos tienen derechos espectaticios a los caudales secuestrados que se arruinan, y otros igualmente innumerables son herederos presuntivos de ellos, y necesarios también. ¿Se resignarán a morir de hambre los de afuera, y a verlos fríamente morir los de adentro? Vuestro fiscal no lo cree, y esta miranda muy palpablemente los más seguros síntomas de un retroceso indefectible a la revolución, para buscar en ella el pan, la vida y el honor. Porque también se le ha deshonrado, sin distinción de ausentes y presentes ni de revolucionarios y pacíficos. La clasificación de venezolanos hecha por el reglamento de secuestros número 11, obra que no es de Morrillo, el cual no sabe hacer reglamentos, … como después verá V. M. perentoriamente probado, es el más activo proyectil lanzado, no sobre un cuerpo cohibente sino sobre una yesca muy preparada que arde al golpe de un ligero eslabonazo. Prescinde vuestro fiscal de la exactitud o inexactitud de ideas en aplicar a toda una región las leyes de la partida 7ª sobre traiciones, y de tratar con autos y escribanos un acontecimiento como el de la insurrección de América, el más grande que puede presentarse a la nación, más grande que el último de Bonaparte con tanta felicidad manejado, y más grande por sus resultados en las relaciones de todo el universo que la caída del imperio romano: acontecimiento que desde su principio mismo salió de la esfera civil y forense y entró en la política, cuyas leyes son de más elevada naturaleza, en que deben compaginarse diversos principios que los judiciales: principios de sana política, de sana filosofía y de sana moral, extractándose de ello lo más 506 sublime y selecto para cuadrarlo con el derecho de las gentes que reclama esta lucha: operación muy digna de la sabiduría de V. M. para la cual tiene instrumentos de gran temple y valor en tantos claros varones de que abunda la monarquía. Prescinde vuestro fiscal del torpe o del ningún análisis que se hace de los resortes del corazón humano, y que tan escrupulosos deben ser para distinguir con la debida celeridad el dolo de la culpa, la opinión del crimen, y el error de la malicia: puntos de mucha cantidad en el noble y augusto ánimo de V. M. que sabe pesarlos para reducirlos a su verdadero valor y aplicar el suave correctivo de la persuasión y convencimiento, sin confundir en el hombre su innato deseo de ser libre, con el gran peligro a que se sujeta para serlo, y es lo que V. M. anhela evitar en bien de todos los españoles, así europeos, como americanos. ¿Quién es el que no querrá ser libre? Lo quiere todo el reino animal por una ley primaria de la naturaleza, que nada es poderoso a interpretarla y restringirla sino la razón humana, y por lo tanto es a esta razón que sabe V. M. se debe atacar con el raciocinio y palpables demostraciones benéficas, no con la depredación y el degüello, no con la persecución y la deshonra. La encuentra V. M. en la clasificación de todo el pueblo del distrito hacha por ese reglamento que ha tenido la osadía de imprimir el sello de la afrenta sobre familias enteras, infamándolas con la atrevida palabras de familias indignas de condecoraciones. El nuevo Dragón en el transporte de sus furias no advirtió que hay niños, hay recién nacidos y hay también seres por nacer, y que aún en el rigor de la ley de partida sobre traidores solo participan de la infamia los hijos varones por la razón que ella da, no las hembras, no los niños, y menos la familia; no advirtió que la práctica resultante del progreso de las luces ha derogado esa dureza de la ley, como ha derogado la tortura, el riepto, los patíbulos crueles, y muchas penas que se resienten del estado del siglo en que se dictaron: ni que vuestro augusto padre dio sobre este mismo en el propio Caracas una lección muy elocuente y una norma de conducta para lo sucesivo en los hijos varones de Don José María de España, muerto en la horca por inicio de traición en el año 1799. No advirtió en fin que V. M. mismo esta distinguiendo y condecorando individuo de familias que casi todas enteras se han mezclado en la insurrección, obrando activamente algunas de ellas; y que felizmente V. M. no pertenece al tiempo en que se regaba con sal los solares de las casas arrasadas por un juicio de traición. Que los insurrecciónales separándose del punto de las opiniones han cometido crímenes horribles, matando cruelmente a sus contrarios, en masa y sin piedad, es un hecho que ojalá no fuera tan cierto; pero no lo es menos que estos separándose igualmente de las suyas han cometido los mismos horribles crímenes, matando cruelísimamente a los otros en masa y sin piedad. El crimen se ha castigado en otro crimen, porque se enardecieron las pasiones, más de hecho el castigo se verificó ya, y se verificó de un modo espantoso. El Talión por ambas partes explicó su inflexibilidad, y Radamanto mismo se tapó los ojos para no ver su obra. Destruyóse todo, y todo se mató, y la clemencia huyó porque huyó la ley, 507 la caridad huyó porque huyó la razón, cesando la distribución distributiva o geométrica de la justicia. ¿Qué más se pretende ahora señor? Dos nubes negras se chocaron disparando rayos y centellas que todo lo han desaparecido y quedo despejada la atmósfera. ¿Por qué bajos los auspicios de su serenidad y calma no salen las leyes a hermosearla con su dulce imperio e influencia vivificadora? ¿ Por qué continúan calladas estas leyes, o cómo fugitivas o avergonzadas con el desprecio de verse deslucidas por leyes espurias que han venido a usurpar su heredad para destruirla?: heredad, señor, de paz y justicia para los hombres, de ventura y orden para la tierra, y de gloria y dicha para V. M. a cuya real munificencia ocurre vuestro fiscal por remedio en cumplimiento de sus deberes. La ley municipal de estos dominios impone a los fiscales la obligación de dar su parecer cuando escriben al Rey, más en las circunstancias actuales vuestro fiscal exponente, no encuentra un modo de hacerlo porque halla el mal bastante difundido ya, y seguirá difundiéndose y radicándose a causa de lo distante que se halla V. M., y lo cercano y activo de las causas que lo producen, sin esperanza de aliviarlo porque ya se ha hecho aquí un dogma político el rigorismo, y se cree firmemente que la pacificación solo puede hacer obra de la dureza. Si esto es exacto, vuestro fiscal va equivocado, y si no lo es V. M. es el ofendido. El fiscal, pues, en observancia de la ley dirá por el testimonio de su conciencia, que no de otro modo cree poderoso conservar este territorio que guardándose las leyes con la más estrecha observancia, destrúyanse las nuevas creaciones establecidas y cuanto sea obrar fuera o contra la ley, para que sea ella quien gobierne, y en ella V. M. por medio de sus agentes, sin más facultades que las designadas por ellas a los empleados de toda clase y categoría. Dios guarde a V. M. muchos años. Caracas, Noviembre 4 de 1815. Andrés Level de Goda. ___________________________ José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Historia de la vida pública del Libertador. Caracas, Ediciones de la Presidencia de la República. T. V. p. 358. 508 Siglo XIX DOCUMENTO 214 REAL ORDEN EN QUE SE DISPONE EL RESTABLECIMIENTO INMEDIATO DE LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS DESPUES DE HABERLA ELIMINADO DON PABLO MORILLO /Madrid 27 de Diciembre de 1815/ /Don José Maroto, Fiscal de lo Civil y Criminal Don Andrés Level de Goda, Fiscal de la Real Hacienda/ Señor Capitán interino de Caracas. Enterado El Rey de cuanto el Capitán General de esas Provincias, Don Pablo Morillo, le ha hecho presente acerca de la suspensión de la Real Audiencia, creación del Tribunal de Apelaciones y Junta Superior de Secuestros, y conformándose S. M. con lo que sobre el particular le ha consultado el Consejo pleno de Indias en 20 del presente mes, se ha servido resolver que se establezca inmediatamente esa Real Audiencia en lleno de su autoridad, con los Ministros nombrados en 1º de Octubre último a Consulta de la Cámara de Indias de 9 de septiembre anterior, que son: don Cecilio Odoardo, Regente; don José Francisco Heredia, don Pedro Benito Vidal, don Francisco de Paula Vílchez y don Manuel García, Oidores; d. José Maroto, Fiscal de lo civil y criminal, y d. Andrés Level de Goda, Fiscal de la Real Hacienda: y que se prevenga al expresado Tribunal que verificado su restablecimiento cese el superior de Apelaciones y la Junta titulada de Secuestros en el uso y ejercicio de sus respectivas funciones, quedando reducidas las de esta última a la parte económica y administrativa de los bienes secuestrados, procediendo en lo demás conforme a las leyes. Lo que comunico a V. S. de Real Orden para su inteligencia y efectos convenientes, e inteligencia de que la misma lo participo al Capitán General propietario y Regente nombrado. Dios guarde a V. S. muchos años. Madrid, 27 de diciembre de 1815. Tomás Moyano ____________ Mario Briceño Perozo. Temas de Historia Colonial Venezolana. Caracas, 1981. p. 265. 509 Siglo XIX DOCUMENTO 215 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL DOCTOR DOMINGO ALZURU 1815-1816 /Fragmento/ /Liberado para España/ Fiscales: Don Manuel Leal y Don Joaquín Urquizu /Acto de Proceder/ En la ciudad de Valencia a diez y seis de agosto de mil ochocientos quince, el señor don Juan Fernández de la Reguera, Teniente de Caballería y Justicia Mayor de ella, dijo: Que en atención a que el señor Gobernador de la Plaza de Puerto Cabello, le ha dirigido un oficio a fin de que forme a don Domingo Alzuru el correspondiente sumario sobre la conducta que se le haya observado en esta ciudad y el motivo que haya tenido para no haberse presentado antes en aquella plaza según se le había prevenido por el Excelentísimo señor Capitán General; procederá evacuar estas diligencias con la mayor reserva, agregándose al Expediente el mencionado oficio, y el que éste cita que se halla en el poder del Capitán don Nicolás Yguera. Y por este auto le proveyó, mandó y firmó dicho señor conmigo, el Escribano, de que doy fe. Juan Reguera Miguel Melian, Escribano público interino …/… /Auto/ Este proceso debe pasar a Puerto Cabello para que el Comandante de la Plaza lo continúe por hallarse allí el reo y no poderse practicar ninguna diligencia, por lo cual pasó el señor Fiscal con asistencia de mí Escribano a la casa del señor Presidente y lo entregó compuesto de veintiséis hojas útiles, dos blancas y cinco oficios, y para que conste por diligencia lo firmó dicho señor de que doy fe. Manuel Leal Ante mí, Angel Ladero …/… _____________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 510 /Auto/ Caracas, 24 de enero de 1816. El subteniente don Manuel Leal continuará la causa a que se refiere este oficio. Montenegro /Notificación/ Caracas, 16 de mayo de 1816. Sin embargo de lo que expone el Fiscal don Manuel Leal pase este sumario al Ayudante don Joaquín Urquizu para su conclusión. /Diligencia/ Respecto a no dar una idea este expediente de los particulares que previene el señor Capitán General en su oficio de 23 de julio último a que se refiere el del Gobernador de Puerto Cabello, su fecha 28 del mismo; y al tiempo de prisión que sufre, devuelvo esta causa al señor Presidente con mi dictamen para sus ulteriores disposiciones. Caracas y mayo, 17 de 1816. Joaquín Urquizu …/… /Otra/ Caracas, 17 de mayo de 1816. Al Fiscal de la causa para que active esta causa con preferencia. Montenegro /Auto/ Caracas, 8 de mayo de 1816. Pase al consejo de Guerra Permanente que conoce de la causa del Doctor Alzuru. Moxó /Informe del Fiscal/ Señor Presidente. He leído con la delicadeza que corresponde el resultado del expediente instruido contra el Doctor don Domingo Alzuru, y hallo que no da una sola idea de los crímenes de que se le acusa; tales son el por qué no se presentó en Puerto Cabello al Excelentísimo señor Capitán General a su regreso de la Margarita, y su conducta en la ciudad de Valencia al incorporarse con su familia. Estos son los dos particulares que previene el señor Capitán General de Venezuela se instruyan contra el citado Alzuru, nada de esto se ha hecho; pues los testigos unos dicen ignoran lo que se les pregunta y otros ni remotamente hacen mención de ella; tal aparece el resultado de autos cual pinto a Vuestra Señoría, señor Presidente, en su consecuencia no halló merito para que este interesado se 511 le haya hecho sufrir y sufra tan innumerables perjuicios; mejor concepto hubiera sido que teniendo presente su conducta, intenciones y peor opinión en el Gobierno revolucionario sin embargo de ser indultado, se le hubiera extrañado de estas provincias y remitido a la Península, con arreglo a lo que prescriben las Leyes de recopilación 61 del Libro 3º, título 3 y 20, del título 8º, Libro 7º de la Recopilación de Indias; finalmente es consideración a lo expuesto, es mi dictamen, salvo el de Vuestra Señoría, se traslade a la Península el referido Alzuru con arreglo a lo dispuesto en las citadas Leyes, respecto a que no obstante haber sido indultado por el Excelentísimo señor pudiera su conducta no sernos muy útil, tanto por su adhesión al sistema frenético revolucionario, de que no puede quedar la menor duda, cuanto porque quizás un genio de su naturaleza no sabría poner freno al espíritu de la venganza que indudablemente debe dominarle por los resentimientos que acabo de expresar. Vuestra Señoría no obstante resolverá lo que tenga por conveniente. Caracas, y mayo, 26 de 1816. Joaquín Urquizu /Diligencia/ Caracas, 27 de mayo de 1816. Pase al señor Asesor del Consejo para su dictamen. Montenegro /Dictamen/ Mi dictamen es que puede verse esta causa en el Consejo Permanente, para la resolución que convenga. Caracas, 19 de junio de 1816. Arévalo /Auto/ En la ciudad de Caracas, a diez y siete de junio de mil ochocientos diez y seis se reunieron los señores que componen el Consejo de Guerra Permanente, y examinado el anterior proceso determinaron unánimemente que antes de procederse al fallo de esta causa formada contra don Domingo Alzuru, el Fiscal de ella la amplíe, primero: acreditando si este individuo recibió o no orden del señor Capitán General para presentarse en la Plaza de Puerto Cabello. Segundo: examinando dos o tres testigos que sepan la conducta que observó en Valencia en los cortos días de su permanencia en dicha ciudad, a cuyo Comandante militar pasará el interrogatorio correspondiente con estrecha orden de remitirlo luego; y tercero recibiendo declaraciones en esta capital a sujetos nombrados de oficio por el interrogatorio que esta mandado. Y lo firmaron: Vicepresidente Feliciano Montenegro Juan Loño Ignacio Chogue Jacinto Gil de Castro José Rivas José Joaquín de Olsa José Lam 512 /Diligencia/ En la ciudad de Caracas a los diez y siete días del mes de junio del presente año.; el señor Fiscal de esta causa, respecto a tener que atender a otras de mayor consideración, cuya brevedad le está prevenida por el señor Capitán General, y no poderla continuar por esta razón, mandó suspenderla; para que conste lo pongo por diligencia que firmo con dicho señor. Urquizu Angel Ladero /otra/ Caracas y junio 19 de 1816. Con esta fecha se ha pasado el correspondiente oficio al Comandante Militar de Valencia sobre los particulares que expresa lo dispuesto por el Consejo Permanente. Urquizu /otra/ Caracas y julio, 8 de 1816, respecto a no haber contestado todavía el Comandante Militar de Valencia el oficio que se le dirigió el 19 de junio último repítasele con esa fecha. Urquizu /Otra/ Únase el oficio que sigue del señor Comandante Militar de Valencia. Caracas y julio, 9 de 1816. Urquizu /Oficio/ Comandancia Militar. El Ayudante Mayor don Joaquín Dalmau a quien nombré para evacuar las dos citas que V. solicitó sobre la conducta que ha observado don Domingo Alzuru, me contesta lo que a la letra copio. El Teniente Justicia Mayor de este pueblo con fecha de hoy en virtud del oficio que le dirigí para dar cumplimiento al Decreto de Vuestra Señoría de 23 del corriente, me dice lo que sigue: Es en mi poder el oficio de V. de veinticinco del que rige, en que solicita que a la mayor brevedad se le presenten dos o tres sujetos parciales y de notoria conducta en asuntos de revolución, que puedan declarar sobre la conducta política que observó el Doctor don Domingo Alzuru y en contestación digo que no encontrando quien dé razón, pues lo más que he adelantado es que lo conocen pero que no nada más. Lo que traslado a Vuestra Señoría para su inteligencia a fin de que determine lo que le parezca más conveniente, con lo que satisfago a su oficio en cumplimiento a lo decretado en el Consejo de Guerra 513 Permanente. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Valencia 2 de julio de 1816. Coronel Juan Francisco Mendivil …/… /Declaración/ En la ciudad de Caracas a diez días del mes de julio del presente año, el señor Juez Fiscal de esta causa mandó comparecer ante sí a don Tomás Sincar, quien ante mí el presente Escribano le recibió el correspondiente juramento bajo el cual ofreció decir verdad en lo que supiere y fuere interrogado; y siéndolo al tenor del interrogatorio que precede dijo: 1º, que únicamente conoce de vista al Doctor don Domingo Alzuru, por quien se le pregunta. 2º, que no tiene amistad, parentesco ni interés en que se le despache favorablemente, ni le comprenden las generales de la Ley. 3º, que ha oído decir ha sido uno de tantos y que tuvo una comisión en la Real Cárcel de esta ciudad; en la que quitaba y ponía grillos a su antojo. 4º, que ignora su contenido. 5º, se refiere al tercero, 6º, id. 7º, que ha sido adicto al Gobierno revolucionario, y por este motivo, en su juicio, su conducta no ha sido la mejor. 8º, es público y notorio, pública voz y fama: que no tiene más que decir, que lo dicho es la verdad bajo el juramento prestado en el que se afirma y ratifica; leída que le fue esta su declaración, y dijo ser de edad de treinta años y la firmó con dicho señor y el presente Escribano. Tomás Sincar J. Urquizu Ante mí, Angel Ladero /Siguen las declaraciones de dos testigos más/ …/… /Diligencia/ En seguida en vista de quedar concluidas estas diligencias, el señor ayudante comisionado, don José Antonio Muela, pasó acompañado de mí, el Escribano a la posada del señor Comandante político y militar de esta Plaza, a entregarlas a su Señoría, a fin de que las remitiese al Señor don Domingo Urquizu, Fiscal del Consejo Permanente; y para que conste, lo firmó dicho señor Ayudante, de que doy fe. José Antonio Muela Juan Teruel /Dictamen del Fiscal/ Don Joaquín Urquizu, ayudante Mayor de Castilla, Fiscal y Secretario de este Consejo de Guerra Permanente: Vistas las diligencias antecedentes que se han practicado en cumplimiento de lo dispuesto por 514 este Tribunal, en sesión del diez y siete de junio último; repito mi dictamen de veintiséis de mayo también último. Caracas y agosto, 6 de 1816. Joaquín Urquizu /Sentencia/ En la ciudad de Caracas a doce de agosto de mil ochocientos diez y seis, se reunieron los señores que componen el Consejo de Guerra Permanente, a saber: Presidente, el brigadier don Pascual Real; vocales, el Teniente Coronel graduado don Jacinto Gil de Castro y los Capitanes don Juan Loño, don domingo Pérez, don José Lovato, don José Rivas y don José Joaquín de Olsa, con asistencia de su asesor don Juan Vicente de Arévalo; y examinado el anterior sumario formado contra el Doctor don Domingo Alzuru, preso en la Plaza de Puerto Cabello, así por la conducta que observó en las pasadas revoluciones como por haber permanecido en Valencia sin presentarse en aquella Plaza; visto el dictamen fiscal y cuanto resulta de lo actual acordado unánimemente el expresado tribunal se le pusiese en libertad, permitiéndole vivir en el seno de su familia, como lo fue permitido por el Excelentísimo señor don Pablo Morillo a su llegada a la isla de Margarita; pero que, atendiendo a la conducta que observó Alzuru y para que la gracia se le concedió nunca pueda ser perjudicial a la tranquilidad pública se encargue la vigilancia sobre su conducta a la justicia del pueblo en que fijaré su residencia, con la precisa condición de no ausentarse por más de veinticuatro horas, ni hacer noche sin permiso del mismo Juez, quien por todos medios celará su proceder; y lo firmaron: Pascual Real, Juan de Loño, Jacinto Gil de Castro, Domingo Pérez, José Rivas, José Joaquín de Olsa, José Lovato. /Nota/ Inmediatamente el Secretario interino del consejo entregó esta causa al señor. Capitán General y lo firmó. Antonio Mallo /Auto/ Caracas, 13 de agosto de 1816. Al Asesor. Moxó /Sentencia/ En la ciudad de Caracas, a tres de octubre de mil ochocientos diez y seis, se reunieron los señores que componen el Consejo de Guerra Permanente, a saber: su Presidente, el Brigadier don Pascual Real, y los vocales Capitanes don Juan de Loño, don Ignacio Choqué, don José Rivas y Don José Lovato, y en defecto de los de esta clase, los Tenientes don 515 Patricio Durán y don José Benito, con asistencia de su asesor, don Juan Vicente de Arévalo. Vistos segunda vez estos autos por los señores Presidente y Vocales del Consejo de Guerra Permanente que le componen, con asistencia de su asesor don Juan Vicente Sánchez de Arévalo, y meditado reflexivamente el dictamen del señor Auditor de Guerra de la Capitanía General del 16 de agosto último, de la copia certificada por Secretaría de la Capitanía General del parecer del señor Auditor de Guerra del Ejército Expedicionario, y decreto del Excelentísimo señor Teniente General don Pablo Morillo, contenidos en el proceso que se instruyó contra don Francisco Jacot, por haberse adherido y seguido el partido de la revolución, que con decreto de 18 del mismo mes ha pasado al señor Capitán General, para que se siga la causa contra el doctor Domingo Alzuru, por todos sus trámites, hasta sentenciarla definitivamente de unánime conformidad, acordaron que, no pudiendo volver a reunirse el Consejo Permanente por revocar la sentencia final pronunciada en 12 de agosto anterior con vista al mérito del proceso, aún cuando se sustanciase, porque el acusado Alzuru lo que le favorece son la promesa que le hizo el Excelentísimo señor don Pablo Morillo en Margarita cuando se le presentó nombre de todos los emigrados de Costa Firme a felicitar la expedición y prestar el juramento de fidelidad, de quien podía regresar a su país e incorporarse a su familia, como lo certifica el comandante de Puerto Cabello, don Joaquín Hidalgo Mermay, en 16 de julio último, al folio 43 de la Real Orden de 20 de julio de 1814, comunicada por el Excelentísimo señor Ministro Universal de Indias, don Miguel de Lardizábal, la proclama del Excelentísimo señor Teniente General don Pablo Morillo a los habitantes de Venezuela, de 11 de mayo del año próximo, la del señor Capitán General de estas provincias don Salvador de Moxó, de veinte de octubre del propio año, y una Ordenanza contenida en el Reglamento de policía de diez y nueve de julio de dicho año, dictada por el mismo señor Capitán General; todo lo que se ha hecho certificar por la Secretaría del Consejo cuyos inviolables y sagrados prometimientos de libertan la vida de Alzuru en medio de estar condenada y ser notoria su criminalísima conducta en el Gobierno revolucionario; se rectifica a mayor abundamiento la sentencia definitiva y que se pasen los autos al señor Capitán General para que si lo tiene a bien lo eleve a Su Majestad por el Real y Supremo Consejo de Guerra, disponiendo si también lo tiene a bien enviar a España a don Domingo Alzuru en virtud de lo que opina el señor Auditor de Guerra; y lo firmaron. Pascual Real, Juan de Loño, Ignacio Chogue, José Rivas, José Lovato, Patricio Durán, José Benito. /Auto/ Caracas, 6 de octubre de 1816. Al Asesor. Moxó 516 /Diligencia del Auditor/ Señor Capitán General. Esta causa está ya sentenciada y en estado de adoptar las providencias que últimamente indica el Consejo de Guerra Permanente en su último auto de tres del corriente. Caracas, octubre 8 de 1816. Oropeza /Aprobación del Capitán General Presidente/ Caracas, 10 de octubre de 1816. Me conformo con el precedente dictamen del señor Auditor de Guerra, y en su consecuencia, aprueba la sentencia pronunciada por el Consejo Permanente; y para que tenga efecto me pasará este Tribunal testimonio del expediente, junto con el principal, a fin de remitir el reo a la Península. Salvador de Moxó Y para sus efectos que puedan convenir doy la presente, que firmo en Caracas, a treinta de octubre de mil ochocientos diez y seis. Joaquín Urquizu ____________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp.523-589. 517 Siglo XIX DOCUMENTO 216 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA EL PRESBÍTERO DON DOMINGO BRUZUAL DE BEAUMONT, SU HERMANA DOÑA MARÍA DE LA CONCEPCIÓN, Y DON ANTONIO ALCALA 1815-1817 /Fragmento/ Fiscales: Juan Tello. José Galcerán Andrés Level de Goda Consejo de Guerra Permanente Señor don Juan Tello, Vocal del Consejo Permanente Inmediatamente formará U. sumaria información de la conducta política que ha observado en la anterior revolución este país el padre don Domingo Bruzual y sus hermanas que han venido emigradas de Margarita y don José Alcalá, vecino y empleados en esta ciudad, cuya sumaria finalizada antes de la confesión de los reos me la pasará para que determine lo que juzgue por conveniente. Dios guarde a U. muchos años.Cumaná y junio 3 de 1815. El Presidente, V. Bauzá …/… /Declaración de D. José Ortiz ante el Fiscal D. Juan Tello y el Escribano D. Francisco de la Cruz/ En seguida el señor Fiscal de esta sumaria a presencia de mi el Escribano hizo comparecer ante sí a don José Ortiz, vecino y Alguacil Mayor de esta ciudad, el que habiendo levantado la mano derecha y hecha la señal de la cruz le fue preguntado: Juráis a Dios decir verdad en lo que se os pregunte, dijo: Si juro. Preguntado si conoce al Prebístero don Domingo Bruzual y sus hermanas y así mismo a don José Alcalá, y que conducta ha observado en la anterior revolución en esta ciudad, que empleos ha obtenido y demás circunstancias que sepa sobre el particular, dijo conoce a los sujetos que _____________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 518 se le pregunta por ser vecino de esta ciudad, en cuanto a la conducta política que ha observado, lo que puede decir es que desde que se fomentó la insurgencia en esta ciudad y provincia, fueron los primeros en seguir a este partido en términos de llevar casi en un todo la voz de su gobierno, disponer y providenciar cuantas ocurrencias y determinaciones se aprecian; que a la entrada del General Boves emigraron a esta ciudad el dicho Alcalá, el clérigo y sus hermanas siguiendo las tropas de su partido, y que cuando llegó el ejercito europeo se hallaban en la Isla de Margarita, que ignoran donde se hallan ahora, y que cuantos daños y asesinatos se han cometido con lo europeos y criollos han tenido los principales votos en semejantes atentados; que todo esto podrá igualmente declarar don José María Otero, don Diego Castellar y don Andrés García, por ser vecino de esta ciudad y conocer a los anteriormente referidos, y que cuanto lleva dicho y declarado es la verdad, a cargo juramento en que se afirma y ratifica. Leída que le fue su declaración; diciendo es de edad de veinte y cuatro años, firmándose con dicho señor y presente. Escribano. Juan Tello José Ortiz Ante mí, Francisco de la Cruz /Siguen las declaraciones de D. José María Otero, D. Diego Castellán, d. Andrés García ante el mismo Fiscal y Escribano / /Diligencia/ En la ciudad de Cumaná a los siete días del referido mes y año, el señor Fiscal de esta sumaria dispuso respecto a tenerla concluida fuese entregada al Secretario del Consejo Permanente, don Mariano Loscos, para que llegando por su conducto a manos del Señor Presidente don Vicente Bausá, disponga lo que tenga por conveniente, cuya sumaria le fue entregada a presencia de mí el Escribano, compuesto de cinco hojas útiles y dos en blanco, sin la cubierta, y para que conste lo mandó dicho señor poner por diligencia, que firmó conmigo el presente Escribano. Tello Ante mí, Franco de la Cruz /Oficio/ Cumaná, 8 de junio de 1815.- Pase esta sumaria información al Comandante General de esta Provincia para que disponga lo que le parezca, según me tiene prevenido en su oficio que remitió al efecto cuando pasaron estos reos hacer sumarias en este Consejo; previniendo se hallan probados los individuos comprendidos en el delito de insurgencia contra el legítimo Soberano durante las anteriores conmociones.El Presidente; V. Bausá 519 /Auto/ Cumaná, 12 de junio de 1815.- Informe al señor Alcalde de Primera Elección. Señor Gobernador Capitán General e Intendente.A doña María Concepción Bruzual como seguía la opinión de los insurgentes y se fue con ellos a Margarita se le embargó la casa que reclama por de su propiedad. Ignoro si con su opinión causó daño o perjuicio a particulares o a los intereses del Rey; ella podrá justificarlo y V. S. en virtud del mérito que produzca su justificación, podrá proveer lo más conforme a su solicitud.- Cumaná, 3 de julio de 1815.- Carlos López. /Diligencia/ Al señor Ministro Principal de la Real Hacienda en calidad de Fiscal nato. /Otra/ Lo proveyó el señor Gobernador Comandante General e Intendente de estas provincias, quién lo firmó en Cumaná a tres a de julio de mil ochocientos quince años. Doy fe. Ante mí, Diego Antonio Rendón. Escribano de Real Hacienda. /Notificación/ Incontinenti hice saber el decreto anterior a doña María de la concepción Bruzual.- Doy fe. Rendón, Escribano. /Otra/ Luego lo pasé al señor Ministro Principal para los efectos que se mandan.- Doy fe. Rendón. Rendón. Escribano. /Auto/ Como lo representa el señor Ministro. Solicítese el sumario a que se contrae y tráigase con esta solicitud.De Cires Lo proveyó el señor don Tomás de Cires, Brigadier de los Reales Ejércitos, Gobernador Capitán General e Intendente de estas provincias, quien lo firmó en Cumaná a tres de noviembre de mil ochocientos y quince años.- De que doy fe.- Ante mí, Diego Antonio Rendón.- Escribano de la Real Hacienda. /Notificación/ Incontinenti participé a los señores Ministros lo proveído, a su presentación. Ante mí, Diego Antonio Rendón Escribano de la Real Hacienda. 520 /Otra/ Luego lo hice saber a doña María Concepción Bruzual.- Doy Fe. Rendón.- Escribano. /Decreto/ Únase al sumario que solicitan los señores Ministros y comuníqueseles vista como la tienen perdida en calidad de Fiscales. De Cires Matamoros Rubio Así lo proveyeron y mandaron los señores de la Junta Subalterna y Tribunal especial de Secuestros, quienes los firmaron en Cumaná a veinte y siete de enero de mil ochocientos diez y seis.- De que doy fe. /Notificación/ Lo hice saber a Doña María Concepción Bruzual.- Doy fe /Diligencia/ Seguidamente di la vista que se manda a los señores Ministros principales de Real Hacienda.- Doy Fe. /Junta de Secuestros/ Los Ministros de Real Hacienda han visto en el concepto de Fiscales la sumaria información sobre averiguar la conducta que han observado durante el tiempo de la revolución el Prebístero don Domingo Bruzual, sus hermanas y don José Alcalá, y dicen: Que debe ampliarse más el sumario por razón de los que declaran, don Diego Castellar, don José María de Otero y don Andrés García, estuvieron en la segunda revolución en la Isla de Puerto Rico y nada pueden decir sobre la conducta que haya observado en aquella época doña María de la Concepción Bruzual, por lo que pide el Ministro Fiscal para evitar diligencia, se pida informe jurado a los Capitanes don Gaspar Salaverría, José Calvo y don José Ortiz, y hecha que vuelva a la vista. – Cumaná y febrero 8 de 1816.Andrés Tomé Josef Antonio Gómez /Decreto/ Vuelva este expediente al Consejo de Guerra Permanente para que se amplíe el sumario como lo piden los señores Ministros. De Cires Rubio Freyre Así lo proveyeron y mandaron los señores de la Junta Subalterna y Tribunal especial de Secuestros, quienes lo firmaron en Cumaná a 8 de febrero de mil ochocientos diez y seis años.- De que doy fe. Ante mí, Diego Antonio Rendón. Escribano de la Real Hacienda. 521 /Notificación/ Incontinenti lo participé a los señores Ministros en calidad de Fiscales.- Doy fe- Rendón – Escribano. /Otra/ Seguidamente lo hice saber a doña María Concepción Bruzual.- Doy fe.- Rendón Escribano. Consejo Permanente de Guerra El Capitán don José Galcerán ampliará este sumario con arreglo a lo prevenido por el Tribunal de Secuestros, procediendo a tomar declaración a don Gaspar Miguel Salaverría y don José Calvo, y demás conduzca para la aclaración de esta sumaria. Cumaná, 15 de febrero de 1816. El Presidente, J. Tello /Nombramiento del Escribano/ Don José Galcerán, Capitán del Cuerpo de Infantería de Cumaná, Fiscal nombrado por el señor Presidente del Consejo Permanente don Juan Tello, para ampliar la sumaria información que de su orden voy a formar acerca de la conducta política que ha observado doña María de la Concepción Bruzual, y teniendo que nombrar Escribano, como lo previene S. M. en sus Reales Ordenanzas para que actúe en la sumaria que voy a formar, nombra a Francisco de la Cruz, Cabo primero graduado de Sargento segundo de la Compañía de Granaderos del Regimiento de Infantería Ligera de Barbastro para que ejerza el empelo de Escribano, y habiéndolo advertido de la obligación que contrae, acepta, jura y promete guardar sigilo y fidelidad en cuanto actúe, y para que conste lo firmo conmigo en la ciudad de Cumaná a veinte de febrero de mil ochocientos diez y seis. José Galcerán Francisco de la Cruz / Declaración de D. Gaspar / Enseguida el señor Fiscal de esta sumaria a presencia de mi el presente Escribano, hizo comparecer al Capitán de Infantería señor don Gaspar Salaverría, a quien dicho señor Juez Fiscal hizo poner la mano derecha tendida sobre el puño de su espada y preguntado si bajo su palabra de honor promete decir verdad en lo que se le interrogare, dijo: sí prometo. Preguntado su nombre o empleo dijo: que se llama don Gaspar Salaverría, que es Capitán de Infantería y Comandante de Voluntarios de esta plaza. Preguntado si conoce a doña María Concepción de Bruzual y que estado tiene, dijo: que si la conoce que es de estado soltera. Preguntado que conducta ha observado dicha señora en el tiempo de la insurrección, y que además diga cuanto sepa sobre el particular, dijo: que con motivo de hallarse preso en el año en que duró la revolución de esta provincia, no puede dar una idea cabal de la conducta de doña María 522 Concepción Bruzual, pero habiendo emigrado ésta y seguido a los revolucionarios cuando evacuaron esta plaza, claramente se indica siguió el inicuo partido de ellos, pues de lo contrario hubiera permanecido en esta ciudad como lo hicieron todas las que seguían el partido realista. Preguntado qué edad tendría dicha señora Bruzual cuando se separó de esta ciudad y siguió a los insurgentes; si tenía o no tutor, si dependía o no de otra persona para su precisa manutención, dijo: que ignora la edad que tendría, pero que ha muchos años que la conoce, y que siempre ha vivido sola en su casa sin constarle de los arbitrios que se valía para subsistir. Que sobre lo que tiene declarado puede informar con la mayor claridad don José Ortiz. Que es cuando sabe en fuerza de la palabra de honor que tiene prometida, que nada tiene que añadir ni quitar, y que en lo dicho se afirma y ratifica. Que su edad es la de treinta y ocho años. Leyósele esta declaración y dijo ser lo mismo que tiene declarado, y lo firmó con dicho señor y presente Escribano. José Galcerán Gaspar Miguel de Salaverría Francisco de la Cruz /Siguen las declaraciones del Teniente de Infantería Pedro Flores y D. Flores Cortéz / /Diligencia/ Incontenenti dicho señor Juez Fiscal trató devolver la presente sumaria supuesto que quedan evacuadas las citas que dieron los señores Ministros de la Real Hacienda, a excepción de la de José Calvo que se halla ausente, pero ya en su lugar se ha tomado declaración al Teniente de Infantería don Pedro Flores y a mi presencia se entregó al señor Presidente del Consejo Permanente, don Juan Tello, compuesta de doce hojas útiles y tres en blanco, sin la cubierta, y para que conste lo mandó dicho señor poner por diligencia que firmó conmigo el presente Escribano. Galcerán Francisco de la Cruz /Oficio/ Señor Gobernador y Capitán General Por la prueba que ha dado doña María Concepción Bruzual me parece puede conceptuársele indemne de lo que contra su conducta política depusieron algunos de los testigos que sobre ello se habían hecho examinar en el Consejo Permanente que se había establecido aquí. De consiguiente que debe mandársele entregar la casa que por suya reclama y la misma que por este motivo se le ha tenido secuestrada en esta ciudad, tasándose antes y satisfaciéndose por ella las costas. Cumaná a 8 de agosto de 1817. Mejorada. /Auto/ Como parece al señor Asesor. Estenoz. Mejorada. Lo proveyó el señor don Ignacio Ramírez de Estenoz, Coronel de los Reales Ejércitos, Gobernador Capitán General de estas Provincias, con 523 dictamen del señor Asesor Licenciado don Manuel de Mejorada, quienes lo firmaron en Cumaná a ocho de agosto de mil ochocientos diez y siete años., de que doy fe. Ante mí, Pedro de Rojas. Escribano Público de Gobernación y Cabildo interino /Notificación/ Incontenenti lo participé a los señores Ministros Principales de Real Hacienda, en calidad de Fiscales.- Doy fe. Rojas, Escribano /Otra/ Seguidamente lo hice saber a Doña María Concepción Bruzual.- Doy fe, Rojas Escribano /Otra/ En el mismo día lo hice saber al Comisionado de las casas embargadas, don José María Otero, dándole copia de dicha providencia para su inteligencia y cumplimiento, y para que conste lo pongo por doy diligencia. Rojas Escribano. Después pasé este expediente al Procurador don Antonio de Aldecochea que haces la veces de tasador por enfermedad del propietario.Doy fe. Rojas Escribano. …/… /Opinión del Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El Fiscal de S. M. dice que a consecuencia de lo decretado por V. A el Gobernador de Cumaná ha remitido varias hojas de autos relativas a infidencia, reclamaciones, ventas y arrendamientos de bienes secuestrados, y entre ellas la presente, donde aparece que estando una casa de doña Concepción Bruzual, sita en la ciudad de Cumaná, se presentó ésta y calificada su buena conducta política se la entregó su casa por decreto e 8 de agosto de 1817. Level /Auto/ Caracas, noviembre 6 de 1819. – Al Relator. Señores Regente Odoardo.- Oidores: García, Linera. 524 Juan Álvarez Rodill. Escribano de Cámara. /Notificación/ En seis de los mismos lo participé al señor Fiscal en su posada, y rubricó.- Doy fe.-Sabogal Escribano. /Otra/ En ocho de los dichos pasó este expediente al Relator. /Auto/ Caracas, 5 de agosto de 1820. Como propone el señor Fiscal, archívense. Señor Regente Uzelay.- Magistrados: Linera, Portilla, González, Rojas. Licenciado Viana. Relator. /Notificación/ En cinco de los mismos lo participé al señor Fiscal en su posada y rubricó Su Señoría.- Doy fe. Sabogal Escribano. _____________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Caracas: Archivo General de la Nación. 1952. 525 Siglo XIX DOCUMENTO 217 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA DON MIGUEL GERÓNIMO DE ARECHEDERRA 1815-1820 /Fragmento/ /Presidio Confiscación de bienes/ Fiscales: Lic. José Vicente Mercader Lic. Andrés Level de Goda Nos, el Presidente y Vocales de la Junta Superior y Tribunal Especial de Secuestros, Hacemos saber al Corregidor, Teniente Justicia Mayor del pueblo de Petare que, en vista de la instancia que últimamente ha hecho este Tribunal don Pedro José Guía, de este vecindario, continuando la demanda ejecutiva que antes tiene promovida contra Miguel Gerónimo Arechederra por cobro de pesos, ha tenido a bien la Junta decretar lo que sigue: Decreto: Caracas, siete de julio de mil ochocientos quince. Únase a sus antecedentes y líbrese despacho al Teniente Justicia Mayor de Petare, para que por sí y con testigos imparciales que él mismo elija, evacue justificación sumaria de la conducta política de Miguel Gerónimo Arechederra, durante la revolución de estas provincias; y hecho, devuelva las resultas. Así, lo decretaron los señores de la Junta de Secuestros y rubricaron. Hay tres rúbricas. José María León de Urbina, Escribano Público. Señores: Presidente, Moxó. Vocales, Urreiztieta, Gárate. /Notificación/ Incontinenti, lo hice saber a la parte. Urbina …/… ____________________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 526 /Opinión del Fiscal/ Señores de la Junta Superior de Secuestros: Como la demanda de don Pedro José Guía tuvo su origen de seis a siete años antes de principiar las resoluciones y crímenes de lesa Majestad en estos países, según consta de los folios primero y segundo de este expediente, conceptúo que debe ser atendida y pagada según lo dispuesto en la Ley 2ª, título 2º, partida 7ª, y que la Hacienda embargada y posteriormente mandada a entregar con abuso y perjuicio del Fisco y acreedores de la mujer del deudor emigrado y funcionario público de los facciosos insurgentes; debe sin pérdida de momento embargarse de nuevo en persona de toda responsabilidad, librando al efecto despacho al Justicia Mayor de Petare, para que igualmente le exija cuenta con pago a Cecilia Carneiro del tiempo que la ha administrado y que con lo que resultare, con sus productos o con parte de su valor se le satisfaga a este acreedor los seiscientos cuarenta y ocho pesos líquidos y confesados por el deudor y por el defensor que en su asistencia se le nombró. Caracas, agosto 2 de 1815. Dr. Oropeza /Auto/ Caracas, 7 de agosto de 1815. Pase al Fiscal para que represente lo que ocurra en defensa de los derechos del Fisco con arreglo al Plan de Gobierno. Así lo decretaron los señores de la Junta Superior de Secuestros y rubricaron. Señores: Presidente, Moxó. Vocales, Martín, Echezuría. José María León de Urbina, Escribano Público. /Notificación/ El nueve de los dichos pasó estos autos al estudio Fiscal. Urbina …/… /Auto/ Caracas, junio 18 de 1818. Con los antecedentes y al señor Fiscal. Señores: Regente, Odoardo. Oídores: García, Linera. Manuel Muñoz, Escribano Público de Cámara de habilitado. /Notificación/ En veinte de los dichos pasó este expediente al señor Fiscal. 527 /Opinión del Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El Fiscal de Su Majestad ha visto la sumaria justificación instruida sobre la conducta política de Gerónimo Arechederra y dice que para continuar el curso de la causa es indispensable saber si por parte de aquél se ha implorado el beneficio del Real indulto. Bajo este concepto pide el Fiscal que por la escribanía de cámara se extienda certificación de haberse o no verificado y que con su resultado vuelva a su vista para promover lo que le sea de justicia. Caracas, julio 6 de 1818. Maroto /Auto/ Caracas, julio 9 de 1818. Como se propone. Señores: Regente: Odoardo. Oídores: García, Linera. Manuel Muñoz Escribano Público de Cámara, habilitado. …/… En catorce de los dichos pasó este expediente al señor Fiscal. /Opinión del Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El Fiscal de Su Majestad ha vuelto a ver la justificación de la conducta política de Miguel Gerónimo Arechederra con el certificado de no haberse implorado en su favor el beneficio del Real indulto y dice: que sin embargo que los testigos de que aquella se compone no se contraen a un hecho sangriento o de persecución de los fieles vasallos del Rey y que por esta circunstancia y otras no puede aquél calificarse de delincuente sedicioso de primer orden o gravedad, ellos confiesan que fue un partidario de los insurgentes, dando por prueba convincente la confianza que le mereció y el empleo que obtuvo de Corregidor de esta ciudad, hechos todos que ha confirmado con su emigración y el desprecio que ha hecho de la Suprema Real gracia concedida; que todo lo cual le acusa el Fiscal en debida forma y pide que a su tiempo se le condene en las penas establecidas por la ley, mandando que desde luego se soliciten los expedientes que se hayan obrado sobre secuestro de sus bienes y se pasen a su estudio para saber de este modo la suerte y estado que hayan tenido. Caracas, julio 16 de 1818. Maroto /Auto/ Caracas, julio 20 de 1818. Solicítense los expedientes y pasen al señor Fiscal. Señores: Regente: Odoardo. Oídores: García, Línera. 528 Manuel Muñoz, Escribano Público de Cámara habilitado. …/… /Notificación/ En veinte seis de los dichos paso estos autos al señor Fiscal en dos piezas. /Opinión de Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El agente fiscal ha visto la causa criminal que se esta formando contra Miguel Gerónimo Arechederra sobre la conducta política observada en el segundo período de la revolución, con el expediente instruido sobre secuestros de sus bienes y dice: Que sin embargo que las actas de éste manifiestan señaladamente en la diligencia del folio 39 visto, que aquellas propiedades se habían entregado a su mujer Cecilia Carneiro, con todo en la certificación dada por la Escribanía de Cámara al folio 7 de esta instancia se supone que ellas se hallan embargadas y depositadas de resultas de las demandas propuestas que varios acreedores, respecto a que por el decreto Superior inserto en ella se mandó que continuase la de don Tomás Borges hasta hacerse pago, depositándose en la Real Hacienda la parte que sobrase hasta la conclusión de la causa criminal. De forma que las miras que se propuso el Ministro Fiscal relativamente a la suerte y estado de semejantes bienes parece que han quedado ya satisfechas y que lo que resta es la conclusión del mismo juicio criminal. Con este objeto pide el agente fiscal que en atención a la ausencia del indicado Arechederra se le llame por edictos y pregones a fin de que no compareciendo se le declaren los estrados en la forma ordinaria, comunicándosele en ellos traslado de la acusación que se ha propuesto; con las demás providencias que Vuestra Alteza considerare de justicia. Caracas, febrero 13 de 1819. Licenciado Mercader /Auto/ Caracas, febrero 15 de 1819. Fíjense los edictos en los términos y forma pedidos por la Fiscalía y pasados dése cuenta. Señores: Regente: Odoardo. Oídores: García, Linera. Juan Alvarez Rodill. Escribano Público de Cámara. …/… /Notificación/ En seis de los dichos paso estos autos al señor Fiscal. 529 /Opinión del Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El agente fiscal ha vuelto a ver la causa criminal que se está siguiendo contra Miguel Gerónimo Arechederra sobre la conducta política observada en el segundo período de la revolución, y dice: Que habiendo sido llamado el reo para edictos, no ha comparecido, según manifiestan las diligencias obradas en el expediente; por tanto pide el agente fiscal se le declaren los estrados en la forma ordinaria y que comunicado en ellos el traslado de la acusación que se ha propuesto se reciba sucesivamente el juicio a prueba a fin de que en este estado vuelva a su vista para promover las que convengan para la parte fiscal. Caracas, marzo 9 de 1819. Licenciado Mercader …/… /Notificación/ En veinte cuatro de los dichos paso estos autos al señor Fiscal. /Opinión del Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El agente fiscal ha visto posteriormente la causa criminal que se está siguiendo contra Miguel Gerónimo Arechederra sobre la conducta política observada en el segundo período de la revolución, y dice que el juicio se ha recibido a prueba y para evacuar la que corresponde por la parte fiscal pide el agente se ratifiquen los testigos del sumario instruido en las hojas del folio 8º y 9º, exponiendo además de las generales de la ley los hechos positivos que haya sabido de la conducta política observada por el indicado Arechederra en el segundo período de la revolución y si tienen noticia de su actual estado y paradero, dando razón de las demás personas que puedan declarar sobre este asunto a fin de que igualmente se evacuen sus citas. Asimismo pide el agente fiscal se libre despacho al Teniente Justicia Mayor de Petare para la ratificación de los testigos examinados al folio2o y 3º, a los cuales se les interrogará también con arreglo a todo lo que queda propuesto con prevención de remitir su resultado a la mayor brevedad y que con respecto a la estrechez del término se prorrogue por veinte días más. Caracas, marzo 27 de 1819. Licenciado Mercader …/… /Opinión del Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El agente fiscal ha visto posteriormente la causa criminal que se está siguiendo contra Miguel Gerónimo de Arechederra sobre la conducta política observada en el segundo período de la revolución y dice que el juicio se ha recibido a prueba y para evacuar la que corresponde por la parte Fiscal pide el agente se ratifiquen los testigos del sumario instruido en las hojas del folio ocho y nueve; exponiendo además de las generales de la ley los hechos positivos que hayan sabido de la conducta política observada por el indicado Arechederra en el segundo período de la revolución y si tienen noticia de su actual estado y paradero, dando razón 530 de las demás personas que puedan declarar sobre este asunto a fin de que igualmente se evacuen sus citas. Asimismo pide el agente fiscal se libre despacho al Teniente Justicia Mayor de Petare para la ratificación de los testigos examinados a los folios dos y tres, a los cuales se le interrogan también con arreglo a todo lo que queda propuesto con prevención de remitir su resulta a la mayor brevedad y que con respecto a la estrechez del término se prorrogue por veinte días más. Caracas, marzo veinte y siete de mil ochocientos diez y nueve. Licenciado Mercader Caracas, marzo 29 de 1818. …/… /Ratificación de declaración de Testigos/ Ratifíquense los testigos de esta ciudad por la Escribanía de Cámara y los de Petare por el Justicia Mayor de Chacao librándose despacho, ampliándose más y ninguna de las partes de esta causa. En este estado habiéndose leído la representación del Ministerio Fiscal constante del vuelto de hojas veinte seis, dijo: Que nada más puede adelantar el contenido de su declaración que acaba de ratificar acerca de la conducta política de Miguel Gerónimo Arechederra porque siendo vecino de Petare, los de aquel pueblo serán sabedores cuando en esta ciudad residió sólo desde enero a julio que emigró el año del catorce, pues a ejercer el empleo de Corregidor supo el declarante que vino forzado; que en el día tampoco sabe del paradero ni existencia del referido Arechederra; que es cuanto puede decir en el asunto; que lo declarado es la verdad en fuerza del juramento hecho y en ésta su declaración que se le ha leído afirmó y ratificó y lo firmó conmigo el Escribano, de que certifico. José Manuel García Noda Juan Alvarez Rodil, Escribano de Cámara. …/… /Notificación/ En veinte y ocho de los dichos paso estos autos al señor Fiscal. /Opinión del Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El agente fiscal ha vuelto a ver la causa criminal que se está siguiendo contra Miguel Gerónimo Arechederra sobre la conducta política observada en el segundo período de la revolución y dice: Que habiéndose evacuado las pruebas ofrecidas por la parte Fiscal y agregándose al proceso, es indispensable que se comunique, vista de todo al reo en estrados para su última alegación. Con este objeto pide el agente fiscal se ponga corriente esta diligencia y que, pasado el término legal sin haber aquél contestado vuelva a su estudio para representar lo que sea de justicia. Caracas, mayo 1º de 1819. Licenciado Mercader 531 /Auto/ Caracas. Mayo 4 de 1819. Traslado. Señores: Regente: Odoardo. Oídores: García: Linera. Juan Alvarez Rodil, Escribano de Cámara. /Notificación/ El mismo día participó el agente Fiscal. …/… /Notificación/ En catorce de los dichos paso estos autos al señor Fiscal. /Opinión Fiscal/ Muy Poderoso Señor: El agente fiscal ha visto posteriormente la causa criminal de infidencia contra Miguel Gerónimo Arechederra, con las diligencias obradas en la discusión probatoria dice: que aunque los testigos no recriminan su conducta política con hechos sediciosos y atroces, han puesto alguno que aquél merecía la confianza del Gobierno intruso, de que era partidario y que en virtud de esto desempeñó en esta ciudad el empleo de Corregidor; sobre todo él hubo de emigrar a las colonias, de donde no se ha restituido, a pesar del real indulto publicado y del término señalado en él para la presentación de los causantes. Fundado en estos principios, pide el Fiscal se determine la causa condenando al indicado Arechederra al destierro de estas provincias y confinación a la Península, o a otro lugar, hasta la entera pacificación de ella y en la confiscación de la mitad de los bienes que se conocen ser suyos con calidad de oírsele ante de la ejecución, con las demás declaraciones que Vuestra Alteza considere de justicia. Caracas, mayo 21 de 1819. Licenciado Mercader /Auto/ Caracas, mayo 24 de 1819. Al Relator con citación. Señores: Regente: Odoardo. Oídores: García, Linera. Juan Alvarez Rodil, Escribano de Cámara. /Notificación/ El mismo día lo hice saber al reo Miguel Gerónimo Arechederra en los Reales Estrados, luego se participó al agente Fiscal. 532 …/… /Auto/ Caracas, 16 de diciembre de 1819. Respecto a que en esta fecha se han mandado pasar al señor Fiscal varios expedientes civiles contra los bienes de Miguel Gerónimo Arechederra, pásesele este proceso para su conocimiento. Señores: Regente: Odoardo. Oidores: García: Linera. Licenciado Viana, Relator …/… /Notificación/ En veinte y tres de los dichos paso estos autos al señor Fiscal. /Dictamen Fiscal/ El Fiscal ha visto este expediente; y aunque de muy diferente opinión a lo expuesto hasta aquí por el ministerio de su cargo, nada puede ni debe decir ni añadir porque el proceso esta absolutamente concluido y además sólo se le ha pasado para su conocimiento y el acierto debido en los expedientes civiles pasados al mismo tiempo a la Fiscalía y sobre que dice en esta fecha. Caracas, diciembre 26 de 1819. Level …/… /Notificación/ En cinco de los mismos lo participé al señor Fiscal en su posada y rubricó Su Señoría; doy fe. Sabogal, Escribano. /Notificación/ En dicho día paso estos autos al Relator. /Decreto/ Caracas, 20 de marzo de 1820. Vistos: Por el mérito del proceso y con lo representado por el señor Fiscal declárase a Miguel Gerónimo Arechederra reo de traición y en consecuencia se le condena a diez años de presidio en el Morro de La Habana, con confiscación de todos sus bienes, de los cuales se pagarán las costas causadas y al efecto pasará a la Superintendencia el expediente del secuestro, con certificación de este auto del librado en nueve de agosto del año diez y siete; sobre el pago acordado a favor de don Tomás Borges, administrador de las rentas de la Santa Iglesia Metropolitana y del de esta fecha al de don Pedro Guía. 533 Sres. Regente: Odoardo. Oidores: García, Linera. Licenciado Viana …/… /Notificación/ En veinte de los mismos lo participé al señor Fiscal en su posada y rubricó Su Señoría. Doy fe. Sabogal, Escribano. /Notificación/ En veinte y tres de los tres dichos paso estos autos al Tasador. /Costas/ Regulo las costas del modo siguiente: Al Relator licenciado don Claudio Viana, por la vista de 41 hojas, un decreto y sentencias, cuarenta y uno y medio reales………………………41 ½ Al Agente del Señor fiscal, licenciado don José Vicente Mercader, por la vista de 40 hojas, veinte reales……………………………………………… 20 Al Escribano de Cámara interino don Juan Alvarez Rodil, por veinticuatro reales. ………………………………………………………………..24 …/… Caracas, marzo 24 de 1820. José Tomás de Urriztary Tasador General _______________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp.591-63 534 Siglo XIX DOCUMENTO 218 CAUSAS DE INFIDENCIA* CONTRA TERESA HEREDIA 1816 /Fragmento/ /Expulsada del país/ Fiscal: Antonio Guzmán /Acto de Proceder/ Don Antonio Guzmán, Teniente Coronel de los Reales Ejércitos, Sargento Mayor del Batallón Veterano y de esta Plaza, habiendo de nombrar Escribano según previene Su Majestad en sus Reales Ordenanzas para que actúe en el sumario que voy a formar contra Teresa Heredia, en virtud de orden verbal del señor brigadier Capitán General de estas provincias, don Salvador Moxó, sobre haberse expresado con palabras subversivas nombró a su amanuense, don Juan José González, paisano, para que ejerza dicho empleo de Escribano, y habiéndole advertido de la obligación que contrae, acepta, jura y promete guardar sigilo y fidelidad en cuanto actúe: y para que conste lo firmó conmigo en Caracas, a ocho de mayo de mil ochocientos diez y seis. /Constancia/ En la ciudad de Caracas, a ocho de mayo de mil ochocientos diez y seis, el señor don Antonio Guzmán, Juez Fiscal de esta causa, mandó una orden por escrito el señor Comandante de la guardia del Principal para que Teresa Heredia, que se halla arrestada en dicho puerto pasase sin comunicación a un calabozo de la Cárcel Real, lo que se verificó; para que conste por diligencia lo firmó dicho señor, de todo lo que doy fe. Antonio Guzmán Ante mí, Juan José González /Testigo/ Inmediatamente y en el mismo día, mes y año el expresado señor Fiscal hizo comparecer ante mí y el presente Escribano al primer testigo, don Pedro González, a quien dicho señor hizo levantar la mano derecha y diciendo: ¿Juráis a Dios y prometéis al Rey decir verdad sobre el punto ___________________ * Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819). 535 que os voy a interrogar? Dijo: Sí, juro. Preguntado su nombre y empleo, si conoce a Teresa Heredia, si sabe dónde se halla, dijo que se llama como tiene dicho arriba, que su empleo es soldado de Caballería de la 3ª Compañía del Escuadrón de Caballería de Caracas, que conoce de vista y algún trato a Teresa Heredia, la que se halla presa en el Principal a causa de un delato que acaba de dar al declarante el señor don Antonio Guzmán, quien le esta recibiendo su declaración. Preguntado, Diga pormenor todo su delato, con expresión del día, hora, paraje y modo que cuente con este caso cuándo pasó la ocasión de su delato, como las personas que tengan noticia de ello dijo: que el día que ahorcaron la última mujer en La Guaira se hallaba el que declara, viendo ejecutar la Justicia y se le arrimó la dicha Teresa Heredia, pidiéndole la candela de su tabaco para encender otro, en cuyo instante le preguntó al que declara que de dónde era, y contestándole que de Caracas le dijo: Hombre, usted no ve con que injusticia ahorcan a esta mujer, siendo una mujer santa que no se mete con nadie; a lo que le replicó: Cuando el Gobierno lo hace razón tendrá; a lo que volvió a contestar la Heredia: no, si ella ha estado presa conmigo tres meses y a ella la ahorcan y a mí me han puesto en libertad. Que se retiró el que declara y habiendo encontrado al momento al Capitán de Pardos, Casimiro Martínez, le contó lo relatado, por lo que ambos buscaron a la dicha, y no hallándola ambos se fueron cada uno a sus diligencias. Preguntado si uno u otro dieron aquel día o después parte al Gobierno de todo lo referido, dijo: que ni el que declara ha dado parte, ni tiene noticia tampoco lo haya hecho el dicho Capitán. Preguntando: Continúe si tiene más delato que hacer sobre la Heredia, dijo que esta mañana, a las siete de ella, encontró en Curucutí a Teresa Heredia, desde cuyo paraje hasta la Venta continuaron hablando conversaciones de ningún perjuicio y que hallándose almorzando en dicha venta con ella, también comiendo en la propia mesa don Juan Padrón, don José María Jayme, y don Pedro Canino, preguntó la dicha Heredia ¿dónde está don Antonio Padrón el de La Guaira? Y contestando su tocayo Padrón que no sabía dónde estaba, contestó ella que ya se habría ido como se tienen que ir dentro de poco tiempo Montes, Marrero y todos los demás; que con este motivo queriendo el declarante saber el modo de pensar que ya había indicado la Heredia le hizo señal secreta de que guardase silencio; que así lo hizo ella y emprendiendo la marcha para Caracas, ambos solos, le pregunto la Heredia a quien declara, que sí aquellos que comían era Godos y contestándole que si, pues uno de ellos era Canino, oficial de Boves, y que había sufrido un balazo en un ojo, peleando a favor de Rey, a que respondió ella. ¡Que lástima de mozo que haya derramado su sangre por tan vil opinión!; que en este tiempo se les incorporó Juan Padrón, y preguntándole si era casada, le contesto que era viuda de un isleño, el cual se habría condenado como todos los demás isleños y contestando Padrón por qué se condenaban todos los isleños, respondió la dicha que no sólo se condenarían los isleños, sino que también los criollos, porque entre unos y otros había varias opiniones; que siguieron todo el camino hasta la Alcabala de la Pastora y en lo que ella hablaba no dejó algunas ocasiones 536 de expresar adhesión a la infidelidad de los malvados; que en dicha Pastora le preguntó el declarante que dónde iba a llegar y le contestó que luego le diría e instándole en la pregunta le volvió a contestar que iba a la Candelaria, casa de las Churiones a ocultarse allí porque estaba mal vista en La Guaira, de los españoles, que también le dijo Heredia que dentro de un mes esta muy cierta que venía Bolívar y que así como lo habían tenido a ella diez meses presa en La Guaira, lo convidaban al declarante y a don Juan Padrón para bailar en La Guaira a fines de junio; que el declarante bajo después a casa de lo Churiones, donde ya estaba la Heredia y le preguntó por sus baúles y contestándole el declarante que se los había mandado ya a su casa, dijo ella: Si me los llevan a casa estoy bien y si me los cojen estoy perdida. Preguntado si tiene alguna noticia más de lo que ha expuesto contra Heredia, dijo que no tiene más, de que tiene fama de insurgente antigua y moderna y que se ha venido son pasaporte de La Guaira y que sólo le ha enseñado uno del Cabo Justicia del Peñón. Preguntado si sabe que ha tomado Iglesia Teresa Heredia, dijo que no la ha tomado que no tiene más que añadir y que lo dicho es la verdad a cargo del juramento que tiene hecho, en que se afirmó y ratificó, leída que le fue esta su declaración y dijo ser de edad de diecinueve años, y lo firmó con dicho señor y el presente Escribano. Antonio Guzmán Pedro González Ante mí, Juan José González /Siguen las declaraciones de tres testigos más/ …/… /Reconocimiento/ En dicha Plaza y en el mismo día nueve, el señor Fiscal de esta Sumaria mandó a su ayudante don Manuel González a presencia de mí el Escribano reconocer todo los baúles y la cama de Teresa Heredia por buscar unos papeles importantes que indica la declaración del primer testigo, de cuyo escrupuloso reconocimiento no se hallaron otros papeles que de amores con un preso que existe en la bóveda de La Guaira, que se apellida Ladrón de Guevara y para que conste por diligencia lo firmó con dicho señor y el presente Escribano Guzmán Manuel González Ante mí, Juan José González 537 /Inquisitiva/ Inmediatamente dicho señor Fiscal hizo a Teresa Heredia levantar la mano derecha y preguntada: Juráis a Dios y prometéis al Rey decir verdad sobre el punto que os voy a interrogar, dijo: Sí juro. Preguntada su nombre, edad, patria, religión y ocupación. Dijo llamarse Teresa Heredia de edad de diez y nueve años, natural de la Villa de Ospino, de estado viuda, y que su ejercicio es costurera y enseñar niños a leer; católica, apostólica y romana. Preguntada si sabe por qué se halla presa, dijo que lo ignora. Preguntada si se hallaba en La Guaira presenciando la justicia de horca que se verificó hace pocos días en una mujer, con qué sujeto de Caracas habló y que expresiones fueron las que habló, dijo que se hallaba en La Guaira el dicho día, que no vio materialmente hacer la justicia que tampoco habló con hombre ninguno de Caracas y de consiguiente no tuvo conversación alguna de la que se le pregunta. Reconvenida cómo se expresa así cuando consta de esta sumaria que en el auto de aquella justicia le pidió un tabaco encendido a don Pedro González; que encendiendo el suyo le hizo saber que la que ahorcaban había estado presa con la que confiesa, y ésta fue puesta en libertad y ahorcada aquella, siendo tanta injusticia una como otra, pues la que se justiciaba era una mujer de muy buena vida, respondió: que ni conoce a don Pedro González, que no habló con persona alguna a quien pedirle tabaco, ni hizo conversación alguna de la ajusticia, ni del Gobierno si había procedido con justicia o injusticia con aquélla, ni en la prisión de la confesante, pues aquel día se acompañó con las señoras Fandiños y Padrón rezando a favor del alma de la ahorcada. Preguntada: cuándo ha venido de La Guaira, quien la ha conducido y con qué pasaporte, dijo que el día de ayer a las ocho de la mañana la trajo a Caracas el arriero Jayme y a su equipaje todo en tres mulas cuyos bagajes tiene que pagar en cuatro pesos. Preguntada quiénes más le acompañaron, si comió en la Venta y qué conversaciones hizo. Dijo al anterior interrogatorio: que ha venido a Caracas con el correspondiente pasaporte del Alcalde del Peñón, Domingo Brito, cuyo documento presenta y entrega; dice que le acompañaron un tal Padrón, el dicho arriero Jayme, un hombre tuerto de un ojo y otro mocito blanco, cuyos nombres ignora, cuyos cuatro dichos hombres comieron con la que confiesa la Venta, y las conversaciones de aquélla en aquella casa fueron las siguientes: que una mujer de la Venta que es casada le preguntó a dicho tuerto y a presencia de todos los expresados que si era verdad que Bolívar había llegado con siete velas a Margarita y contesto el tuerto que no sabía, pero que lo ponía por imposible porque aquel puerto lo tenían los españoles. Preguntada si uno de los expresados acompañantes le preguntó si era viuda y por qué le respondió que sí, de un isleño el cual ya se habría condenado como los demás, dijo: que todo lo que se le pregunta ignora y 538 que cree que todo lo demás son enredos y que su marido fue José Antonio Agüero, hijo de la Villa de Ospino. Preguntada si habló con los que le acompañaban del valor o cobardía de los Jefes del Real Ejército y de los traidores caudillos Bolívar y Ribas, dijo que sólo nombró a Boves para elogiarlo y que no nombró a nadie más. Vuelta a reconvenir cómo niega que habló cuando consta de testigos en este Sumario que dijo que Bolívar había sido cobarde, pero para eso Ribas fue valiente. Preguntada si conoce al Padrón el de La Guaira y por qué dijo ayer en la misma conversación que ya se había ido, como lo tendrían que hacer muy pronto todos los demás. Dijo que preguntó por él porque había tenido alguna amistad y que ya en La Guaira le habían contestado otras personas que se había embarcado para Cumaná y lo demás es falso. Preguntada que noticia tiene de Bolívar y por qué dijo ayer según consta en este sumario que pronto vendría, dijo que no sabe nada de lo que se le pregunta, pues es todo falso. Preguntada si convidó a bailar en La Guaira para fines de junio a los testigos de esta causa, González y Padrón, para cuyo tiempo ya estaría aquí Bolívar. Dijo, que a Padrón le contestó que pronto bajaba a La Guaira pues subía a Caracas a practicar diligencias de un matrimonio que tiene tratado con José Hidalgo, soldado artillero de La Guaira, con cuyo motivo tal vez le diría y lo convidaba para el expresado casamiento si salía bien despachada del señor Arzobispo y el señor Sub-Inspector de Artillería. Preguntada en qué tiempo y quién la vio vestida de hombre montada a caballo en el anca del de Yañez, y qué, por qué motivo le quitó en Valencia el Capitán Dato cuando gobernaba aquella ciudad más de nueve mil pesos y más de cien camisones y si estuvo presa qué clase de prisión y más castigos sufrió, dijo: que todo es incierto, que siempre ha estado en Valencia y no ha hablado ni conocido a Yáñez, que es cierto que Dato en Valencia la aprehendió, no le hizo causa de este modo la hizo cortar el pelo, la bañó de melado y la emplumó e hizo pasear por las calles a cajas destempladas y después la puso en plena libertad, y que el motivo fue según la confesante se expresa, porque habiéndola solicitado Dato para su cortejano no lo quiso admitir porque se estaba queriendo casar con don Pedro Martorell y que dicho Dato no le quitó tal dinero, ni tales camisones, porque siempre se ha mantenido como pobre con su trabajo personal y así es que vestía y se trataba decente sólo en lo que era posible a sus fuerzas. Preguntada por qué ha estado presa en La Guaira y quien la ha puesto en libertad, dijo que porque le acumulaban que ella sabía dónde estaban los enemigos y que el artillero José Hidalgo con quién se va a casar, había conducido a la casa de la que confiesa tres fusibles y por otras cosas de que no se acuerda, que su libertad, la de su novio y otras personas, se las dio el Gobernador. Preguntada dónde tiene su equipaje, si en él tiene algún caudal o papeles y qué contiene, dijo: que su equipaje está en casa del Mayor de la Plaza en depósito y que ya ha recibido toda la cama completa y que en su dicho equipaje no tiene ningún caudal ni otros papeles que unos versos y 539 otros de ninguna consideración y que todo lo dicho del equipaje como su persona iba a reposar en casa de los Churiones, a quienes no conoce, y sí a una niña guayanesa llamada Mariana que vive con ellas. Preguntada por qué cuando le preguntó por el equipaje a don Pedro González le dijo que si lo cogían estaba perdida; dijo que no ha preguntado nada y que todo lo que se le pregunta en esta parte es falso. Preguntada si conoce a José María Niño Ladrón de Guevara, si sabe dónde se halla, dijo que sí lo conoce, que está preso en las bóvedas de La Guaira y que ignora el motivo de su prisión. Preguntada si cuando se correspondía por escrito con él se hallaba privada de comunicación y si lo estaba Guevara, pero que de cualquier modo quién les conducía de parte a parte lo papeles, dijo que la declarante escribía públicamente, y que no sabe si Ladrón de Guevara hacía lo mismo y que los papeles de dicha correspondencia los portaban los mismos soldados españoles que hacían la guardia, pero que ignora de qué Regimiento eran, cómo se llaman y que sólo los conocería si los viese. Preguntada si en los tiempos de las revoluciones de la provincia ha hecho algún servicio bueno al Rey, amparando algunos buenos vasallos de nuestro Soberano, o libró algunos caudales de ellos u otro bien, dijo que cuando mataron en Bárbula a Girardot amparó a cuatro curros prisioneros que los iban a matar, los puso bajo de su cama y que de dos de ellos son sus nombres Juan y José Antonio, del Batallón de Granada, y otras personas que si fuesen precisas las citará. Preguntada si tiene Iglesia, dijo que no, porque no la necesita más que para encomendarse a Dios, que no tiene más que añadir, que lo dicho es la verdad en que se afirmó y ratificó, leída que le fue esta confesión y lo firmó con dicho señor y el presente Escribano. Teresa Heredia Antonio Guzmán Ante mí, Juan José González …/… /Quinto Testigo/ En dicha Plaza a diez días del referido mes y año, el señor Fiscal de esta causa hizo comparecer ante sí y el presente Escribano al quinto testigo en esta Sumaria, a quien dicho señor hizo levantar la mano derecha, y preguntado: Juráis a Dios y prometéis al Rey decir la verdad en lo que se le interrogare, dijo: Sí, juro. Preguntado su nombre y empleo, dijo llamarse don Miguel Ignacio Malpica, Regidor, Alférez Real del Cabildo de la ciudad de Valencia. Preguntado si conoce a Teresa Heredia y si como vecino de Valencia y haber vivido en su casa el Comandante don N. Dato, tiene noticia de la prisión y castigo que éste le hizo y qué causas lo motivaron, expresando cuanto sepa en el particular, dijo que no la conoce de vista, pero que generalmente supo que el expresado Dato puso presa en la Cárcel Real de Valencia a la citada Heredia, le hizo cortar el pelo, enmielarla y emplumada pasearla por las calles públicas por afrenta y según se dijo por 540 adicta al partido de los insurgentes después de haber ocupado aquella ciudad las armas del Rey al mando del Comandante Boves y por ser de una vida relajada en el trato de los hombres, pero que no supo circunstanciadamente los hechos que motivaron este castigo. Preguntado qué otros vecinos de Valencia se hallan en esta Capital que puedan declarar en este particular, dijo que se hallan en esta capital y pueden declarar en el asunto el Escribano Público y de Cabildo don José Otalora y otros sujetos de Valencia a quien nominará el citado Escribano, y además dijo hacia memoria de conocer a la Heredia después que entró el Ejército Real, pues entraba diariamente en casa de Dato; que no tiene más que añadir que lo dicho es la verdad a cargo del juramento que tiene hecho en que se afirmó y ratificó; leída que le fue esta su declaración dijo ser de edad de sesenta y cinco años, y lo firmó con dicho señor y el presente Escribano de que doy fe. Antonio Guzmán Miguel Ignacio Malpica Ante mí, Juan José González /Sigue declaración de un testigo más/ …/… /Diligencia del Asesor/ Señor Capitán General Para mejor proveer conviene solicitar por medio de un oficio que dirigirá el Juez Fiscal de esta causa al del asesor señor Comandante de la Guaira, el resultado de la causa que allí se le formó a doña Teresa Heredia, que se le reciba a ésta su confesión, que se caree con los testigos para aclarar su obstinada negativa y que, hecho, se pase el proceso al Consejo de Guerra permanente. Caracas, mayo 15 de 1816. Oropeza /Orden/ Caracas, 16 de mayo de 1816. Para que tenga efecto lo que aconseja el señor Asesor, vuelva este expediente al señor Fiscal. Moxó /Decreto/ En la expresada ciudad a diez y ocho días de dicho mes y año, devolvió el señor Capitán General la sumaria al señor don Antonio Guzmán, sargento mayor y Juez Fiscal de ella, con un decreto al pie para que se sustancie esta causa contra doña Teresa Heredia, y concluido se 541 pase al Consejo de Guerra permanente; para que conste por diligencia, lo firmo dicho señor de que doy fe. Ante mí, Juan José González /Oficio/ Señor Comandante de la Plaza de La Guaira. En dicha ciudad el mismo día, mes y año, el señor Fiscal de esta causa dijo que en cumplimiento al decreto arriba expresado debía pasarse oficio, que se pasó en el mismo día al señor Comandante de la Plaza de La Guaira, al fin de saber el resultado de la causa que allí se le formó a doña Teresa Heredia, cuyo oficio es como sigue: En la causa que sigo de orden del señor Capitán General contra Teresa Heredia por la declaración inquisitiva que le he tomado resulta haber estado presa en esa Plaza por acusación de infidencia y de que en su casa guardó el artillero José Hidalgo tres fusiles y que, a fin de dicha causa, salió en libertad, y siendo necesario que conste en el proceso el resultado de la expresada causa y por qué estuvo presa dicha Heredia, espero se sirva usted mandar que el Fiscal de ella certifique la sentencia o decreto por qué le mandó poner en libertad y me lo remita a la mayor brevedad. Dios guarde a usted muchos años. Caracas, 18 de mayo de 1816. Antonio Guzmán Ante mí, Juan José González /Nota/ Yo, el infrascrito escribano, doy fe que hoy, veinte y dos de mayo del mismo año, se recibió la respuesta del señor Comandante de La Guaira, don Remigio María Bobadilla, el oficio que con fecha de diez y ocho del corriente le pasó el señor don Antonio Guzmán, Sargento Mayor de la Plaza y Juez Fiscal de esta causa, compuesta de una cuartilla de papel escrita y otra en blanco, de cuya orden se inserta original a continuación; para que conste, lo pongo por diligencia, que firmo. Juan José González /Oficio/ Señor Teniente Coronel don Antonio Guzmán. Impuesto lo que vuestra merced se sirve exponer y desea saber de la conducta de la Teresa Heredia en la causa de infidencia seguida aquí, debo decir a vuestra merced que esta causa fue sentenciada por el Consejo de Guerra Permanente; quien mandó ponerla en libertad en providencia de 23 de marzo comunicada por su Vicepresidente; pues aunque se le hizo cargo de algunas armas y otros manejos, no se le pudo justificar cumplidamente, siendo cuanto puedo exponer a vuestra merced, contestando a su oficio de 542 anteayer. Dios Guarde a vuestra merced muchos años. La Guiara, 20 de mayo de 1816. Ramón María Bobadilla /Diligencia/ Don Antonio Guzmán Teniente Coronel de los Reales Ejércitos, Sargento Mayor del Batallón Veterano y de esta Plaza. En cumplimiento del decreto de quince de mayo último se pasó el oficio que en él se previene al señor Comandante de La Guaira quien por su respuesta que corre el folio 27 asegura que Teresa Heredia fue sentenciada por el Consejo de Guerra Permanente, quien mandó ponerla en libertad, por no habérsele podido justificar cumplidamente los cargos que se le hicieron. No ha sido posible practicar el careo de los testigos que deponen en los hechos que obstinadamente ha negado la rea, a causa de no habérseles encontrado por estar ocupado en sus oficios de arrieros; no se han hallado otros que declaren para adelantar el proceso, por cuyas razones el Fiscal reproduce su anterior dictamen, a menos que Vuestra Señoría, sin embargo, no se sirva disponer otra cosa. Caracas veinte y seis de mayo de mil ochocientos diez y seis. Antonio Guzmán /Notificación/ En el mismo día mes y año el señor don Antonio Guzmán, Sargento Mayor del Batallón Veterano y de esta Plaza, en vista de esta concluida la sumaria, pasó acompañado de mí, el Escribano, a la posada del señor don Salvador Moxó, Brigadier de los Reales Ejércitos y Capitán General interino de estas provincias, a entregar estos autos compuestos de veinte y nueve hojas útiles y tres blancas sin la cubierta, y de haberse así efectuado, lo firmó dicho señor, de que doy fe. Guzmán Ante mí, Juan José González /Auto/ Caracas, 6 de junio de 1816. Al Asesor, Moxó. /Opinión del Asesor/ Señor Capitán General. Puede, en vista de las diligencias nuevamente practicadas, conformarse con el dictamen Fiscal y mandar al señor Comandante de La Guaira ver si es posible echar de la provincia para la América del Norte a esa mujer incorregible para que allí sea independiente y le enseñen a vivir en sociedad. Caracas, junio 8 de 1816. Oropeza 543 /Disposición del Gobernador/ Caracas, 9 de junio de 1816. Me conformo con el precedente dictamen del señor Asesor General y ejecutaré lo que acompaña. Salvador Moxó ______________________________ Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp. 489-521. 544 Siglo XIX DOCUMENTO 219 OFICIO EN QUE EL GOBERNADOR Y CAPITÁN GENERAL INTERINO DE VENEZUELA PARTICIPA AL TRIBUNAL DE APELACIONES LA DETERMINACIÓN REAL DEL RESTABLECIMIENTO DE LA AUDIENCIA Señor Primer Miembro del Tribunal de Apelaciones. El Excelentísimo Señor Capitán General propietario de estas Provincias con fecha de 27 de diciembre último, me dice lo que sigue: El Excelentísimo Señor Secretario de Estado y del Despacho de Gracia y Justicia con fecha de 27 de diciembre último me dice de la Real Orden lo siguiente: Gracia y Justicia de Indias. Enterado el Rey de cuanto V. E. ha hecho presente con fecha de 24 de mayo, 20 y 21 de junio últimos relativo a la suspensión de esa Real Audiencia que tuvo efecto el 1º del mismo junio, y teniendo en consideración las demás providencias que para suplir sus faltas tomó V. E. creando un Tribunal Superior llamado de apelaciones que se instaló en Caracas el 27 del citado mayo y organizando una Junta para el ramo de secuestros, de cuya instalación dio cuenta V. E. en 23 del mismo mes, ha resuelto S. M. conformándose con lo que en tan importante materia le ha hecho presente el Consejo pleno de Indias en consulta de 20 del corriente que sin embargo de la Real Orden de 16 de julio último en que se comunicó a V. E. la aprobación de la indicada Junta de secuestros, y de la de 11 de septiembre último relativa a la Real Audiencia de Caracas, se restablezca ésta inmediatamente en el lleno de su autoridad con los Ministros nombrados por S. M. en 1º de octubre último a consulta de la Cámara de Indias de 9 de septiembre anterior, que son: don Cecilio Odoardo Regente; don José Francisco Heredia, don Pedro Benito Vidal, don Francisco de Paula Vílchez y don Manuel García, Oidores; don José Maroto Fiscal de lo Civil y Criminal, y don Andrés Level de Goda, Fiscal de la Real Hacienda, en cuyo tribunal encuentren sus amados vasallos la égida de la justicia, y el recurso que siempre han tenido expedito para defensa de sus derechos, y que se prevenga también el expresado tribunal que verificado su restablecimiento cese el superior de Apelaciones, y la Junta titulada de Secuestros en el uso y ejercicio de sus respectivas funciones, quedando reducidas las de la última a la parte económica y administrativa de los bienes secuestrados, procediendo en lo demás conforme a las Leyes; cuya soberana determinación participo a V. E. de orden de S. M. para su inteligencia y a fin de que expidan la que corresponden para su cumplimiento, en inteligencia de que también la trasladó al expresado Regente con esta fecha, para que cumpla por su parte lo resuelto por S. M. y al Capitán General interino para su inteligencia. 545 Lo que traslado a V. S. para su inteligencia, y a fin de que haga que inmediatamente se cumpla en todas partes la indicada soberana determinación, haciendo que se instale nuevamente el Tribunal de la Real Audiencia con la pompa y el decoro que corresponde, y según previenen las Leyes, dando al efecto las órdenes que correspondan, y a mi aviso de haberlo ejecutado, previniendo a los Gobernadores de las Provincias y Plazas, Comandantes Militares y demás empleados, tanto Civiles como Militares, que en su consecuencia deben quedar sin efecto ni valor los artículos de las instrucciones que les tengo dadas, y se opongan a esta Real resolución, pues aquel Tribunal debe ejercer sus funciones en el lleno de sus facultades Cuyo contenido traslado a V. para su inteligencia y cumplimiento en el lleno de sus facultades. Dios guarde a V. muchos años. Caracas, 22 de abril de 1816. Salvador de Moxó __________________________ Caracas. Real Audiencia., Las Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño Perozo Madrid, Ediciones Guadarrama, 1960, pp. 142-143. 546 Siglo XIX DOCUMENTO 220 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. FRANCISCO GONZÁLEZ (1817) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Narciso Ochoa, Procurador de Número de los de esta Real Audiencia y de presbítero Bachiller don Francisco González, de este vecindario y domicilio, en virtud de su poder a mí conferido, de que hago solemne manifestación, como mejor proceda en derecho ante Vuestra Alteza digo: Que mi parte desea colocarse en la noble profesión de Abogado de esta Real Audiencia, hallándose con el competente grado de de Bachiller en Sagrados Cánones que obtuvo en la Real y Pontificia Universidad de esta propia ciudad el 19 de enero de 805, asimismo, la pasantía de Derecho Real práctico en el estudio abierto de dos profesores del Ilustre Colegio por el término que prescriben nuestras leyes, según se acredita de los tres certificados de que hago solemne manifestación, y para que tenga su debido efecto, con el pedimento más útil, rendidamente suplico. A Vuestra Alteza pido y suplico, se sirva habiéndome por presentado con el poder con los documentos que acompaño, admitir la solicitud a que mi parte aspira, y en consecuencia, resolver se le mande a despachar la carta de estilo del Decano del Ilustre Colegio para el examen que allí debe hacérsele, con los demás que corresponda en justicia, que imploro con el juramento necesario. Doctor José Sebastián Orellana. Narciso de Ochoa. Muy Poderoso Señor: El Fiscal de su Majestad ha vuelto a ver la instancia del presbítero don Francisco González sobre su recibimiento de Abogado, y dice: Que habiéndose presentado la partida de bautismo y acreditándose con ella que el pretendiente pasa de la edad de veinticinco años, ha quedado allanado y satisfecho el reparo que se había propuesto por este ministerio. En consecuencia, no hay inconveniente para que vuestra Alteza acceda a la solicitud que tiene deducida en sus anteriores representaciones.- Caracas, diciembre de 1817. Maroto. …/… _______________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas. 1965. 547 Siglo XIX DOCUMENTO 221 EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUAN VICENTE DE GOICOECHEA (1818) /Fragmento/ /Aprobado/ …/… /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: Don Juan Vicente de Goicoechea, natural y vecino de esta ciudad, ante Vuestra Alteza parezco por medio de Procurador y digo: Que según consta los documentos que represento, recibí el grado de Bachiller en Derecho Canónico el día 16 de noviembre del año 1812,; que inmediatamente me dediqué a la pasantía, en la que permanecí por más de cuatro años, y que cuento de edad más de treinta, por locuaz me considero con todos los requisitos que previenen las leyes para poder ejercer la profesión de Abogado. En esta virtud, Suplico a Vuestra Alteza se sirva admitirme al examen competente, previo el que he de sufrir en el Colegio de Abogados, a cuyo efecto se despache la carta de estilo; y resultando aprobado, se me tenga y matricule para Abogado de esta Real Audiencia, librándome Real Provisión que me sirva de título; pues así es justicia que imploro y juro lo necesario. Doctor José María Ramírez. Juan Vicente Goicoechea. Caracas, 30 de octubre de 1818. Apruébase para Abogado de esta Real Audiencia, al Bachiller don Juan Vicente Goicoechea, comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y constando haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el título en forma. (Tres rúbricas.) Señores Regente: Odoardo Oidores: García, Linera. Juan Alvarez Rodil. Escribano de Cámara interino. …/… ________________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas. 1965. 548 Siglo XIX DOCUMENTO 222 EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JOSÉ MARÍA AGUADO SUÁREZ (1818) /Fragmento/ …/… /Aprobado/ /Dictamen Fiscal/ Muy Poderoso Señor: José Gutiérrez, Procurador de esta Real Audiencia y del Doctor don José María Aguado Suárez, cuyo poderes presento con la solemnidad necesaria, como más haya lugar de derecho parezco ante Vuestra Alteza y digo: Que mi parte tiene corriente las pasantías de Derecho Práctico que exige la Ley Real para ser admitido a examen en la facultad y obtener siempre que sea de vuestro Real agrado la licencia de Abogado y ser matriculado en el número de esta Real Cancillería, y porque con el objeto insinuado exhibo en forma los documentos que califican el día en que recibió el grado de Bachiller en Derecho y los cuatro años de pasantía, poniendo asimismo en la consideración superior que mi parte tiene recibido el sagrado orden de Presbiterado, como es notorio. Suplico a Vuestra Alteza, que habiéndome por presentado con los documentos exhibidos, se sirva admitir a examen al insinuado mi parte, y siendo del agrado superior aprobarlo, y despacharle la competente licencia para Abogado, pues para todo pido merced que con justicia imploro y juro lo necesario. Doctor Domingo Gómez de Rus. José Gutiérrez. Caracas, 30 de octubre de 1818. Apruébase para Abogado del Distrito esta Real Audiencia, al Prebístero Doctor don José María Aguado bajo las calidades y circunstancias propuestas por el Señor Fiscal comparezca a presentar el juramento acostumbrado. Y hecho, haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regente, y Oidores y rubricaron. 549 (Tres rúbricas.) Señores Regente: Mosquera y Figueroa. Oidores: Asteguieta, Martínez. Rafael Diego Mérida. …/… ___________________ Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas. 1965. 550 Siglo XIX DOCUMENTO 223 CÉLEBRE REPRESENTACIÓN DEL LICENCIADO DON ANDRÉS LEVEL DE GODA COMO MINISTRO FISCAL DE LA REAL AUDIENCIA DE VENEZUELA, AL REY DE ESPAÑA Caracas, 5 de diciembre de 1819 Segunda representación al Rey. Señor: Vuestro Fiscal de Caracas con el despacho de la Real Hacienda entró a de lo criminal, civil y superior gobernación, por enfermedad del encargado de él, y muy luego al palpar no pequeños inconvenientes por el trastornos que cree haber en los principios adoptados por la Real Audiencia en los asuntos relativos a opiniones políticas, no pudo menos de proponer en el acuerdo la cuestión contenida en el expediente testimoniado número primero. V. M. observará que no habló vuestro fiscal sobre homicidios, asesinatos, crueldades, robos y demás crímenes cometidos con deliberación y a sangre fría en los pueblos que se hallan bajo una orden de paz y subordinación, pues esto en todas partes y entre todos los hombres son crímenes, porque van contra la ley natural y moral pública que es común al género humano, sino de lo que limpiamente lleva el nombre de delitos de infidencia, esto es, la insurrección armada y general en este distrito que ha producido y produce caudillos y secuaces, ocupación de pueblos, asaltos, sorpresas, batallas, intrigas diplomáticas, proclamación de diversos sistemas, establecimiento de nuevo gobierno independiente del de V. M., y los males que son consecuencia de esa misma insurrección y de toda guerra, como matar en combates, invadir propiedades, saquear pueblos, pronunciar sentencias capitales, perseguir enemigos, hacer prisioneros, etc. etc.. El acuerdo sin desconocer la razón y dando por exactas las máximas que produjo el fiscal en cumplimiento de sus deberes, decidió que sin instrucciones y órdenes terminantes de V. M. no era dado alterar la actuación por el orden de las leyes y de las tradiciones y práctica de los juicios criminales establecida para esos delitos, reservándose dar cuenta a V. M. sobre la cuestión promovida. El fiscal habría deseado que V. M. cuanto antes quedase instruido de los pensamientos del acuerdo por medio de él mismo, que la real Audiencia es esencialmente un Consejo de V. M. en estos dominios, observando todo con sus propios ojos; y su voz por lo mismo tiene un peso y respeto que no puede tenerlo la de un solo Ministro , pero la Audiencia no lo ha hecho en razón de urgentes ocupaciones muy vastas que casi no permiten a sus Ministros el reposo, y vuestro fiscal concibe no ser este un asunto de rezagarse. 551 Los conocidos entre nosotros y en el gobierno de V. M. con el apodo de insurgentes, son enemigos y nada más en el sentido legal de esta voz, pues aunque un enemigo puede muy bien pasar a criminal, así como un criminal a enemigo, de todos modos la idea es exacta en rigor lógico discurriéndose sobre la segura base de la palabra enemigo: son enemigos que a V. M. y a la nación hacen la guerra, y para ello han abierto y ejercen toda clases de hostilidades, aunque algunos o mucha parte degeneren en criminales; así como ellos y los pueblos que dominan dándonos a nosotros el sobre nombre de godos no reconocen otra cosa en nosotros que enemigos ejerciendo abiertamente sobre ellos toda clase de hostilidades, aunque también entre nosotros degeneran muchos en criminales. La lucha, señor, de independencia, que se disputa y pide con las armas en las manos, cree vuestro fiscal que no es el delito de traición o de lesa majestad definido en la ley “yerro que face ome contra la persona del Rey” ni el crimen de perduelion consistente como sabe V. M., en aquellos tumultos, bulliciosos o levantamientos de juras o cofradías de caballeros o villas, que tanto se asemejan a las asonadas, como se graduaron las comunidades de Castilla en punto a disputar libertad. Aquí es punto de independencia, es pretender ser nación libre o esclava, pero separada ocupando un rango, humilde o elevado, entre las demás naciones, y para ellos declarados en nación, pelean contra lo que no quieren que lo sea; y las demás naciones amigas de los españoles miran la lucha con ojos muy fijo, favoreciendo unas, y solo atentas otras esperando el desenlace de esto que con toda propiedad se llama guerra. Cree el fiscal por consiguiente no poderse dar a los contrarios otro nombre que el de enemigos, porque no hay otros en las leyes, pues los apodos son meras calificaciones discrecionales que dictan los caprichos, y adoptan muchas veces los gobiernos para dejarse mejor entender. La República que hoy por aquí se llama Colombia, y se acaba de instalar en Angostura capital de la provincia de Guayana en este distrito, dice que es nación; y como no hay tercero que decida, sostiene su dicho con las armas: nosotros decimos que no es nación, y por la misma causa sostenemos nuestro dicho con las armas; ellos defienden lo que llaman sus derechos para ser emancipados, y nosotros los que llamamos los nuestros para no emanciparlos: creen ellos que pueden ya gobernarse por sí como mayores, creemos nosotros que no, porque decimos que son menores. Sabe V. M. que ésta es la cuestión, y esto no es tumulto no cofradía, es guerra en toda su forma, y los que no la hace son nuestros enemigos. La ley de partida 2ª una de las fundamentales del derecho político de la monarquía, no divide al enemigo en más clases que dos, ni en todo el resto de ese código, ni en los demás, tiene la división más miembros que dos: uno de enemigos interiores que dice la ley ser los que por vivir entre nosotros descubren y saben nuestras prioridades y nos venden para que los de afuera nos hagan daño, y estos deben ser juzgados por las leyes penales de las traiciones, comprendidas en la partida 7ª, pero la certificación número 2 dada por la escribanía de Cámara con presencia de las visitas de cárceles y listas de causas criminales de todo el distrito, 552 prueba que afortunadamente no hay que no hay en todo él un solo reo de esta clase de enemigos, ni causa ninguna pendiente sobre este delito. El otro miembro es de enemigo exteriores que dice la ley ser los que hacen al Rey paladinamente la guerra, y estos son los que tenemos en los llamados insurgentes palabra de que debe saber V. M., se glorían, porque la fuerza la elevó a honrosa, y paladinamente la sostienen. Se presentan paladinamente con sus banderas, no de cofradía, sino de nación, y con legiones, no en tumulto ni bullicios, sino en orden de guerra para pelear, y pelean contra las banderas y legiones de V. M. sin hacer nada clandestinamente; y paladinamente tienen sus generales y jefes, sus batallones y ejércitos, sus gobiernos y súbditos, sus rangos y pueblos, sus provincias reducidas y otras aspirando a reducir; y esta clase de enemigos deben ser tratados por el derecho de las gentes y las leyes de la guerra establecidas entre las naciones. El fiscal aún siendo de esta opinión, que es la privada suya, no aventuraría la proposición ante V. M. si no lo viese consagrada en clásicos publicistas bien conocidos de V. M. y muy respetados en todos los gabinetes, que además de asentarla por punto general, la contraen a los casos exactamente iguales al que ha ocurrido ahora en Venezuela; y condescendería con algunos españoles pocos ilustrados, y con otros pocos previsivos que por estos lugares se hallan abrumados de un justo resentimiento, si no viese que para ellos mismos es el daño y para V. M.. el perjuicio que resulta de trastornar los principios. Sin discurrir sobre las consecuencias, y consecuencias de sangre y dolor eterno el testimonio número 3 presenta un verdadero escarnio de la justicia y un contraste que refluye sobre la dignidad augusta de V. M. Contiene la causa criminal contra D. Simón Bolívar, hoy primer caudillo de la insurrección y primer jefe de la República referida que se instaló juiciosa o locamente. Advertirá V. M. que el comisionado para formar el sumario no supo hacerlo, y se contentó con llenar folios sobre ser Bolívar muy insurgente, y nada más, cuando no sólo entre nosotros sino en todo el mundo corre ya en tertulias, apólogos y folletos, como el principal de los insurgentes, según unos, y de los patriotas, según otros, y el comisionado se abstuvo de entrar como debió en hechos particulares. Es verdad que de este modo la causa, sin exageración hubiere agotado el papel y los escribientes, y su magnitud misma la convertiría en ilusoria por inextricable, pero este es uno de los inconvenientes que se tocaron también en el resto de insurgentes, que son miles y miles, de que resultarían miles y miles causas criminales a cual más voluminosa, y para las cual