DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL MINISTERIO PUBLICO

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO PÚBLICO
DESPACHO DE VICE FISCAL
BIBLIOTECA CENTRAL “RAFAEL ARVELO TORREALBA”
ARCHIVO HISTORICO DEL MINISTERIO PÚBLICO
.
DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL
MINISTERIO PUBLICO DE VENEZUELA
1230 – 1830
(Gobierno Español y Gobierno Patriota)
CARACAS
2006
I
PRESENTACIÓN
Con la recopilación Documentos para la Historia del Ministerio Público
de Venezuela, el Archivo Histórico de la Institución (adscrito a la Biblioteca
Central “Rafael Arvelo Torrealba”) difunde entre sus funcionarios e
investigadores interesados, un conjunto de testimonios que expuestos en forma
cronológica permiten conocer los antecedentes, orígenes y evolución del
Ministerio Público de Venezuela.
El tomo I, que se presenta en esta oportunidad, incluye la información
española y patriota de los años 1230 a 1830, extraída de los archivos nacionales
y fuentes documentales y legales acreditadas que dan fe de los hechos históricos
tratados.
El Tomo II, actualmente en preparación, incluirá la documentación
correspondiente a los años 1831 a 1900. El Tomo III continuará la secuencia
cronológica hasta concluir la colección en el año en curso en que se trabaje.
Por la lectura de los documentos se podrá conocer los procedimientos
jurídicos y administrativos de las autoridades españolas y patriotas, los nombres,
atribuciones y actuación de los personeros, procuradores y fiscales, la normativa
legal, la formación de los abogados, la Institución. 237 testimonios localizados,
verificados, transcritos, automatizados y difundidos en el presente CD,
elaborado, conjuntamente, por el Archivo Histórico y la Biblioteca Central del
Ministerio Público.
La originalidad de esta publicación no tiene discusión. No existe otra
igual que recoja toda esta información en una colección que se irá extendiendo
durante los años de vida de la Institución.
La planificación, elaboración y edición de esta colección esta a cargo de
la historiadora Ana Julia Moniz del Archivo Histórico, bajo la orientación de la
Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez, Coordinadora de la Biblioteca Central del
Ministerio Público.
Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez
Coordinadora de la Biblioteca Central del Ministerio Público
Caracas, 2 de Noviembre de 2006
1
CONTENIDO
Tomo I
Pág.
PRESENTACION, por Lic. Carmen Celeste Ramírez Báez,
Coordinadora de la Biblioteca Central del Ministerio Público..
I
DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL
MINISTERIO PÚBLICO DE VENEZUELA
(Aňos 1230-1830).
DOCUMENTO 1:
Del Oficio de los Alcaldes ..……………………........................
24
DOCUMENTO 2:
Cómo aquel que se dice Procurador debe mostrar la
Personería, e poder............................................................
25
DOCUMENTO 3:
De los Personeros...............................................................
DOCUMENTO 4:
Cómo debe mostrar la Personería el que se dice Personero
de otro. y como el señor le puede revocar cada uno que
quisiere ............................................................................
DOCUMENTO 5:
Qué cosas se han de poner en las cartas de Personería........
DOCUMENTO 6:
Cómo si muchos hubieren un pleito, pueden todos dar un
Procurador..........................................................................
.
DOCUMENTO 7:
Como ninguno puede dar personero por sí, más poderoso
que su contrario................................................................
DOCUMENTO 8:
Cómo debe sufrir el daño el señor del pleito, que viniere
por culpa de su Personero...................................................
26
27
28
29
30
31
2
DOCUMENTO 9:
Cómo es revocado el Personero, si antes de comenzar el
pleito muere el señor..........................................................
32
DOCUMENTO 10:
Cómo el emplazado que hubiere de ir fuera, debe dejar
Personero que responda por él............................................
33
DOCUMENTO 11:
Que cada ciudad, o villa pueda nombrar Procurador que
asista a sus causas (1519 -1528).........................................
34
DOCUMENTO 12:
Que las tierras se repartan con asistencia del Procurador
del lugar (1523 – 1534)......................................................
35
DOCUMENTO 13:
Sobre el conocimiento de los pleitos y demandas entre el
Presidente, Oidores, Fiscales y otras Personas (1530 - 1596)
36
DOCUMENTO 14:
Que no llevando los escribanos las penas al Fiscal cada
sábado, los acuse del juramento, y lo mismo haga sobre
derechos demasiados (1536-1596).............................
37
DOCUMENTO 15:
Que el Fiscal se halle a las almonedas de Hacienda Real
(1536 1573)........................................................................
38
DOCUMENTO 16:
Que dónde no hubiere Fiscales, de la Real Hacienda hagan
las probanzas tocantes al Fiscal del Consejo (1548)............
39
DOCUMENTO 17:
Que los Presidentes, juntamente con los Alcaldes
Ordinarios conozcan de las causas criminales de Oidores y
Fiscales de las Audiencias (1550-1605)...............................
40
DOCUMENTO 18:
Que los Corregidores, y Alcaldes Mayores no conozcan de
la libertad de los indios, y den cuenta a las Audiencias, y
los Fiscales sigan las causas (1552).....................................
41
3
DOCUMENTO 19:
Que los Fiscales tengan por obligación particular el acudir
a la libertad de los indios (1553)........................................
42
DOCUMENTO 20:
Que se muestren y participen a los Fiscales las cedulas,
provisiones y cartas del Rey (1553).....................................
43
DOCUMENTO 21:
Que siendo el pleito de indio con el fisco, se provea
persona, que defienda al indio (1554)..................................
44
DOCUMENTO 22:
Que el Fiscal prefiera el asiento a los oficiales reales en las
almonedas (1556)................................................................
45
DOCUMENTO 23:
Que habiéndose de hacer baja de tributos de la corona,
asistan al Fiscal, y oficiales reales, y si estuvieren
ausentes, nombren Procurador (1556-1570) .......................
46
DOCUMENTO 24:
Que el Fiscal de la casa se halle presente a los acuerdos
(1557).................................................................................
47
DOCUMENTO 25:
Peticiones de Sancho Briceño, en nombre de la provincia
de Venezuela y en virtud de la instrucción que para ello le
ha dado, que es adjunta (Nueva Segovia de Barquisimeto,
21 de septiembre de 1558).................................................
48
DOCUMENTO 26:
Que los Fiscales asistan en las Audiencias las tres horas de
la mañana, y se puedan excusar de ir a Acuerdos, y
tratándose negocios del fisco, sean avisados y vayan a ellos
(1560)……………………………………………………………..…………
51
DOCUMENTO 27:
Que los prelados no pongan Fiscales, sino fuere en las
ciudades donde residieren las catedrales, y no excedan de
su jurisdicción (1560-1593)................................................
52
DOCUMENTO 28:
Que haya cuatro Procuradores en la Casa de Contratación
y no se admitan otros, y los escribanos les notifiquen los
autos (1560-1601?)……………………………………………………..
53
4
DOCUMENTO 29:
Que el Presidente, y Jueces Oficiales provean de dinero
para los negocios fiscales (1561).........................................
54
DOCUMENTO 30:
Que los Fiscales tomen la voz de la causas con
concernientes a la ejecución de la justicia (1563).................
55
DOCUMENTO 31:
Que los Fiscales pidan memoria de los testigos que se han
de ratificar, y los escribanos se la den (1563)......................
56
DOCUMENTO 32:
Que el Escribano notifique las sentencias a las partes, y al
Fiscal, si no estuviere presente (1563)...............................
57
DOCUMENTO 33:
Que los Fiscales defiendan la jurisdicción y Hacienda Real,
y el Patronazgo, y pidan que se castiguen los pecados
públicos, y den cuenta de todo (1563-1596).......................
58
DOCUMENTO 34:
Que los Fiscales no aboguen, sirvan por sus personas y
vean si se guardan lo ordenado (1563-1596)........................
59
DOCUMENTO 35:
Que los Escribanos entreguen los procesos, o escritura que
el Fiscal pidiere (1563-1596)...............................................
60
DOCUMENTO 36:
Que los Fiscales sean protectores de los indios, y los
defiendan y aleguen por ellos (1563-1596)..........................
61
DOCUMENTO 37:
Que los Fiscales de Santo Domingo y Filipinas se hallen a
las visitas de navíos con los oficiales reales y no conozcan
de las causas (1563-1619)...................................................
62
DOCUMENTO 38:
Que los Fiscales no acusen sin delator, sino fuere un hecho
notorio, y no afiancen de calumnia (1563-1637).................
63
DOCUMENTO 39:
Que el Fiscal asista con los jueces, conforme ordenare el
Presidente (1564-1566?).....................................................
64
5
DOCUMENTO 40:
Que los Fiscales se hallen en las Audiencias, Juntas y
Acuerdos Extraordinarios (1564-1607)………………………………
65
DOCUMENTO 41:
Que el Fiscal asista con los jueces, conforme ordenare el
Presidente (1564-1566?) .......................................................
66
DOCUMENTO 42:
Que el Fiscal de la Casa se asiente después de los jueces
oficiales, y letrados (1566)………………………………………………
67
DOCUMENTO 43:
Que en cada año se envíe al Consejo relación de los pleitos
sobre Hacienda, en que el Fiscal sea actor y se determinen
con brevedad (1567-1610)……………………………………………….
68
DOCUMENTO 44:
Que los Fiscales tengan el lugar y asiento, que por esta ley
se declara (1570-1596)………………….………………………………..
69
DOCUMENTO 45:
Que cuando para dar tierras se citaren los interesados, se
cite el Fiscal por los indios (1571)…………………………………….
70
DOCUMENTO 46:
Que los Fiscales sigan los pleitos de condenaciones hechas
por los fieles ejecutores, aplicadas a la Cámara, si se apelare
para las Audiencias (1572-1607).............................................
71
DOCUMENTO 47:
Que pidiendo los Fiscales procuren se ejecute lo dispuesto
contra casados en estos reinos, que residieran en las Indias
(1573)…………………………………………………………………………..
72
DOCUMENTO 48:
Que el salario de los Solicitadores Fiscales se paguen de
gastos de justicia y estrados (1573-1620)…………………………..
73
DOCUMENTO 49:
Que pidiendo los Fiscales algunos testimonios, se las den los
escribanos, y las Audiencias provean (1573-1627)………..……..
74
DOCUMENTO 50:
Que el Fiscal salga a los pleitos, que resultaren de cuentas de
oficios reales (1574)………………………………..……………….......
75
6
DOCUMENTO 51:
Que los Fiscales defiendan los pleitos de Hacienda Real, que
pasaren ante Oficiales Reales, y puedan ser citados para ello
(1574-1630)..............................................................................
76
DOCUMENTO 52:
Que los Fiscales defiendan la Real Hacienda, y contradigan el
cumplimiento de libranzas en la caza reales (1578)...................
77
DOCUMENTO 53:
Que cuando los Fiscales recusaren a los jueces, hagan los
depósitos conforme a esta ley (1579-1625)...............................
78
DOCUMENTO 54:
Que el Escribano más antiguo asiente las faltas de los
Ministros, y Fiscal de la casa, y contadores de avería
(1580).......................................................................................
79
DOCUMENTO 55:
Que los Fiscales se muestren parte en los pleitos de Hacienda
Real, que fueren en grado de apelación de Oficiales Reales
(1580-1626) .................................................................
80
DOCUMENTO 56:
Que acabada la misa, el Presidente, Jueces, y Fiscal se junten
en la sala de gobierno, y todos despachen los negocios de más
importancia (1583-1636)..........................................................
81
DOCUMENTO 57:
Que en la Casa de Contratación de Sevilla haya un Presidente,
tres Jueces Oficiales, Tesorero, Contador, y Factor, tres Jueces
Letrados, un Fiscal, y todos hagan el juramento que se ordena
(1584). .........................................................................
82
DOCUMENTO 58:
Que el Presidente, y los jueces de la casa, hagan que se vean, y
despachen con brevedad los pleitos Fiscales, y el presidente
señale los días (1584)...............................................................
83
DOCUMENTO 59:
Que el Fiscal tenga cuidado de saber el estado de los pleitos de
la Real Hacienda, que se siguieren en la Real Casa de
Contratación de Sevilla y en Las Indias (1584-1636).................
84
7
DOCUMENTO 60:
Que el Fiscal tenga libro de las Licencias de navíos, y pasajeros
(1586).....................................................................
85
DOCUMENTO 61:
Las veintisiete súplicas del Procurador Simón Bolívar (Santiago
de León de Caracas, 24 de marzo de 1590)................
87
DOCUMENTO 62:
Que donde hubiere Audiencia se nombre abogado, y Procurador
de Indios, con salario (1591-1614)..........................
95
DOCUMENTO 63:
Que el Fiscal pueda nombrar un solicitador, que acuda a los
despachos del fisco, ejecutorias, y cobranzas (1592-1595)........
96
DOCUMENTO 64:
Que el Gobernador de Filipinas reparta la permisión entre los
vecinos de ellas (1593).............................................................
97
DOCUMENTO 65:
Que los Fiscales envíen al Consejo copias y relaciones de los
acuerdos de Hacienda (1595-1620)……………………………………
98
DOCUMENTO 66:
Que los Fiscales procuren saber si los que han comprado
oficios han llevado confirmación (1596)...................................
99
.DOCUMENTO 67:
Que siendo necesario solicitador Fiscal, se nombre, como se
ordena (1596-1603)................................................................
100
DOCUMENTO 68:
Que en el acuerdo no esté persona, que no tenga voto, sino el
Fiscal (1607)...........................................................................
101
DOCUMENTO 69:
Que los Fiscales no lleven asesoría de los pleitos que
sentenciaren en discordia (1607).............................................
102
DOCUMENTO 70:
Que los Fiscales procuren que se acaben los pleitos de
residencias y renunciaciones de oficios (1607)........................
103
8
DOCUMENTO 71:
Que los Escribanos de Cámara lleven al Fiscal los procesos
fiscales (1609).........................................................................
104
DOCUMENTO 72:
Que cuando se mandaren llevar algunos procesos fiscales se
lleven luego (1609?)………………………………………………………..
105
DOCUMENTO 73:
Que el Escribano dé noticia al Fiscal de los procesos, que
tocaren al Derecho Real (1609?)………………………………………..
106
DOCUMENTO 74:
Que el Escribano lleve a la primera audiencia los procesos
fiscales conclusos para prueba, y la notifique luego a las partes
(1609?)…………………………………………………………………………..
107
DOCUMENTO 75:
Que den cuenta al Fiscal de los procesos tocantes al fisco, en
que no hubiere parte (1609?) ..................................................
108
DOCUMENTO 76:
Que los Escribanos receptores no reciban interrogatorio sin
firma de abogado (1609?)…….………………………………………......
109
DOCUMENTO 77:
Que cada semana den al Fiscal memoria de los procesos
fiscales, y penas impuestas (1609?).......................................
110
DOCUMENTO 78:
Que los Fiscales pidan lo que convengan sobre donaciones de
clérigos a sus hijos, y tratos y contratos (1610)…………………..
111
DOCUMENTO 79:
Que los oficiales de Panamá, con asistencia de un Oidor, y del
Fiscal, visiten los naos aunque sea de armada (1613)..............
112
DOCUMENTO 80:
Que las ciudades no envíen a los Regidores por Procuradores
Generales a esa Corte, a costa de los propios (1613)................
.
DOCUMENTO 81:
Que los Fiscales envíen testimonio de las residencias, que se
vieren en las audiencias (1615)...............................................
113
114
9
DOCUMENTO 82:
Que en los pueblos haya Fiscales que junten los indios a la
Doctrina (1618)………………………………………………………………
DOCUMENTO 83:
Que los Fiscales contradigan las prorrogaciones de los
corregimientos (1619)..............................................................
.
DOCUMENTO 84:
Que antes de dar cuenta al Rey los Fiscales en casos graves, y
de gobierno, acudan a los Virreyes, Presidentes o
Audiencias (1619-1654)……………………………………………………
115
116
117
DOCUMENTO 85:
Que los Fiscales tengan cuidado de que se ejecute lo proveído
sobre el tratar y controlar los ministros (1620)........................
118
DOCUMENTO 86:
Que los Fiscales sigan la causa de inmunidad, y otras ante
jueces eclesiásticos, por sus personas, o las de sus
agentes (1620) ........................................................................
119
DOCUMENTO 87:
Que los Ministros y Fiscales escriban al Rey con distinción y
particularidad, excusando generalidades (1620)……………………
120
DOCUMENTO 88:
Que los Virreyes puedan conocer de causas criminales contra
Oidores, Alcaldes y Fiscales (1620)……………………………….......
121
DOCUMENTO 89:
Que los pleitos Fiscales se vean en las Audiencias con cuidado
todos los días, y los Ministros sean diligentes en su despacho
(1621)......................................................................................
122
DOCUMENTO 90:
Que los Fiscales envíen cada año relación de los casos graves
que se ofrecieren (1621)…………………………………………………..
123
DOCUMENTO 91:
Que las ciudades, villas y universidades no envíen
Procuradores a estos reinos (1621)..........................................
124
10
DOCUMENTO 92:
Que cuando los Obispos proveyeren sobre lo contenido en esta
ley, el Fiscal use del remedio, que hubiere lugar de
Derecho (1623)........................................................................
125
DOCUMENTO 93:
Que la elección del Procurador sea por votos de los Regidores,
y no por Cabildo Abierto (1623)...............................................
126
DOCUMENTO 94:
Que las ciudades puedan nombrar Agentes en la Corte como se
declara (1625) ………………………………………………………………..
127
DOCUMENTO 95:
Que en pleitos de acreedores, en la Real Hacienda sea
interesada, salga el Fiscal, y se le guarde su privilegio
(1626) …………………………………………………………………………..
128
DOCUMENTO 96:
Que en las Audiencias de Lima y México haya dos Fiscales, y
que negocios han de despachar (1626-1632)............................
129
DOCUMENTO 97:
Que los Fiscales salgan a las causas de gobierno (1627)............
130
DOCUMENTO 98:
Que el Fiscal de la casa envíe cada año relación de lo cobrado
de condenaciones hechas por el Consejo, y diligencias que se
hicieren (1627).........................................................................
131
DOCUMENTO 99:
Que el Solicitador Fiscal se den las propinas, conforme a esta
Ley (1631)...............................................................................
132
DOCUMENTO 100:
Que los Fiscales respondan a los negocios de los contadores de
cuentas les mandaren dar traslado (1633)................................
133
DOCUMENTO 101:
Que el Fiscal cumpla con la certificación de haber traído al
Consejo cada lunes relación de los pleitos fiscales sea del
secretario más antiguo (1633-1636).........................................
134
DOCUMENTO 102:
Que al Fiscal toca la defensa de la jurisdicción patrimonio y
Hacienda Real y saber como se cumple los proveído, y la
protección de los indios (1636)................................................
135
11
DOCUMENTO 103:
Que el Fiscal tenga libro de lo que pidiere,
y a ello se
proveyere (1636).....................................................................
136
DOCUMENTO 104:
Que el Fiscal tenga libro y copia de los asientos y cuenta del
cumplimiento de ellos (1636)..................................................
137
DOCUMENTO 105:
Que el Fiscal no dilate los pleitos, y con haberle dado traslado,
o llevándosele el proceso, se tengan por hechas las
notificaciones (1636)...............................................................
138
DOCUMENTO 106:
Que cuando el Fiscal pusiere demanda u otro contra él, el
Consejo si le pareciere la pueda admitir, y conocer de ella…….
139
DOCUMENTO 107:
Que el Fiscal cumpla en las recusaciones con dar por
depositario de la pena al receptor de el Consejo (1636)………….
140
DOCUMENTO 108:
Que el Fiscal se halle a la vista de las visitas y residencias, y
para las cosas de su oficio se pueda excusar las tardes con
licencia de el Presidente (1636)................................................
141
DOCUMENTO 109:
Que al Fiscal se entreguen las informaciones, memoriales,
capítulos de cartas y escritura de que tuviere necesidad, dando
conocimiento de ellos (1636) …………………………………..
142
DOCUMENTO 110:
Que el Fiscal se entreguen los despachos dados de oficio, o a su
pedimento, para que él los envíe a las indias (1636).............
143
DOCUMENTO 111:
Que haya dos solicitadores Fiscales en el Consejo (1636).........
144
DOCUMENTO 112:
Que el Fiscal tenga libro de los pleitos fiscales, y los refiera en
el consejo el lunes, de cada semana y se vean los primeros
(1636)......................................................................................
145
DOCUMENTO 113:
Que el Fiscal tenga libro de lo que se librare para causas
fiscales (1636).........................................................................
146
12
DOCUMENTO 114:
Que el Fiscal tenga el mismo salario que los del Consejo, y el
primer lugar después de ellos (1636)…………………………………..
147
DOCUMENTO 115:
Que en vacante de Fiscal sirva el oficio de oidor más moderno
de la Audiencia (1639).………………….…………………………….......
148
DOCUMENTO 116:
No se admita a composición de tierras, que hubieren sido de
los indios, o con título vicioso, y los Fiscales, protectores sigan
su justicia (1646)……………………………………………………..
149
DOCUMENTO 117:
Que el Oidor más moderno, que hiciere oficio de Fiscal,
preceda a los Alcaldes del crimen y excuse el ir a su sala
(1650) ……………………………………………………………………………
150
DOCUMENTO 118:
Que los pleitos de avería se substancien con Fiscal de la casa
(1651).......................................................................................
151
DOCUMENTO 119:
Que los Fiscales se puedan hallar en los Acuerdos, y no se les
ponga impedimento (1654).......................................................
152
DOCUMENTO 120:
Autos seguidos de oficio de la Real Justicia contra Domingo de
Olivares por las heridas que dio a Sebastián Carlos. Caracas:
1731. …...................................................................................
153
DOCUMENTO 121:
Dictamen del Fiscal sobre el levantamiento del zambo
Andresote (Madrid 26 de enero de 1737)..................................
160
DOCUMENTO 122:
Examen de Abogado: Lic. José María de Gragirena (1768-1798).
163
DOCUMENTO 123:
Examen de Abogado: Lic. José Lorenzo Reyner (1768-1798) .....
164
DOCUMENTO 124:
Examen de Abogado: Lic. Juan Antonio Rodríguez Estévez
(1768-1798)..............................................................................
.
165
13
DOCUMENTO 125:
De la visita general del oidor Don Luís Chávez y Mendoza a las
Provincias de la Nueva Andalucía y Nueva Barcelona
(1782—1785)............................................................................
167
DOCUMENTO 126:
Real orden participando la creación de la Audiencia de Caracas
(Aranjuez 13 de julio 1786).......................................................
181
DOCUMENTO 127:
Despacho librado por el Gobernador y Capitán General de
Venezuela al Teniente de Justicia Mayor de Coro,
participándole la creación de la Real Audiencia y el número de
funcionarios que la integran.....................................................
182
DOCUMENTO 128:
Nombramiento del primer Fiscal de Su Majestad ante la Real
Audiencia de Caracas: Don Julián Díaz de Saravia Real Cédula
designando el personal de la Real Audiencia de Caracas (San
Idelfonso, 31 de julio de 1786).................................................
184
DOCUMENTO 129:
Titulo de Fiscal en lo Civil y Criminal de la Real Audiencia de
Caracas a Don Julián Díaz de Saravia. San Idelfonso 14 de
noviembre de 1786...................................................................
185
DOCUMENTO 130:
Causa criminal contra Manuel Antonio de Joaquina, por haber
dado muerte a su mujer 1789…................................................
187
DOCUMENTO 131:
Parecer del Fiscal de la Real Audiencia sobre establecimiento
del Montepío de Abogados de Caracas (16 de octubre de
1792) ......................................................................................
202
DOCUMENTO 132:
De la causa que se sigue en la Real Audiencia a Francisco
Linares, por las heridas que le causó a Valentín Barrios
(Santa Lucía 1793-1798)...........................................................
203
DOCUMENTO 133:
Expediente de la reclamación del Tribunal del Consulado a la
Real Audiencia ( 1793-1794 )……………………………………………..
210
DOCUMENTO 134:
Creación de una segunda Fiscalía para Caracas (1794-1795)…..
219
14
DOCUMENTO 135:
La Real Audiencia de Caracas oficia al gobierno de España
sobre una sublevación de clases en Coro (Caracas, 28 de junio
de 1795).................................................................................
249
DOCUMENTO 136:
El Capitán General de Venezuela informa a España sobre el
levantamiento en Coro (Caracas, 30 de junio de 1795)…………..
250
DOCUMENTO 137:
Dictamen del Fiscal de la Real Audiencia sobre la
creación de una Segunda Fiscalía para Caracas (16 de
febrero de 1796).......................................................................
253
DOCUMENTO 138:
Dictamen del Fiscal de la Real Audiencia de Caracas sobre la
Real Cédula de Gracias al Sacar (1795-1797)............................
255
DOCUMENTO 139:
Dictamen Fiscal de 10 de diciembre de 1796 sobre el
cumplimiento de la Real Cédula del Arancel para las Gracias al
Sacar........................................................................................
258
DOCUMENTO 140:
Dispensa a los Tenientes y Corregidores de jurar fuera del
Superior Tribunal (1797-1805)……………...................................
259
DOCUMENTO 141:
Examen de Abogado: Lic. Manuel Antonio Pérez Cervantes
(1798-1799)..............................................................................
262
DOCUMENTO 142:
Examen de abogado: Lic. Juan José de Maya (1798)..................
265
DOCUMENTO 143 :
Examen de abogado: Lic. Pedro Regalado de Arrieche (1798)…
267
DOCUMENTO 144:
Examen de abogado: Lic. Juan José García de Roa (1799)……..
268
DOCUMENTO 145:
Examen de abogado: Pbro. Francisco Rafael de Silva (1799)…..
269
DOCUMENTO 146:
Examen de abogado: Lic. José Antonio Anzola (1799-1801)…..
270
15
DOCUMENTO 147:
Examen de abogado: Lic. Francisco Antonio de Paúl (17991807)……………………………………………………………………………..
272
DOCUMENTO 148:
Sentencia de muerte contra José María España Caracas,
(11 de junio de 1799)……………………………………………………….
274
DOCUMENTO 149:
Causa criminal contra Juan Bautista Torres, por el homicidio
ejecutado en José Teodoro Carreño (1800).............................. 276
DOCUMENTO 150:
Examen de abogado: Lic. Manuel Maria López (1801)…….……..
283
DOCUMENTO 151:
Examen de abogado: Lic. Manuel Quintanó (1801)...................
284
DOCUMENTO 152:
Examen de abogado: Lic. José Félix Sosa (1801)………………….
285
DOCUMENTO 153 :
Examen de abogado: Lic. Pantaleón Rosillo (1801-1802)……….
286
DOCUMENTO 154 :
Examen de abogado: Lic. Domingo Vélez (1801-1802)..............
287
DOCUMENTO 155 :
Examen de abogado: Lic. Domingo Paz del Castillo (1802)…....
288
DOCUMENTO 156:
Examen de abogado: Lic. Justo José Betancourt (1802-1804)..........
290
DOCUMENTO 157:
/Gracias al Sacar/ Dispensa de calidad de pardo del Capitán
Antonio José Landaeta (1803-1804).........................................
291
DOCUMENTO 158:
Examen de abogado: Lic. José Vicente Ramón Escorihuela
(1803)......................................................................................
295
DOCUMENTO 159:
Examen de abogado: Lic. Joaquín Manuel García de Quintana
(1804).....................................................................................
296
16
DOCUMENTO 160:
Examen de abogado: Doctor José Cayetano Montenegro
(1804)......................................................................................
298
DOCUMENTO 161:
/Gracias al Sacar/ Licencia para casarse y Dispensa de calidad
de Pardo (1804-1806)..............................................................
299
DOCUMENTO 162:
/Gracias al Sacar/ Título de Don: Don Rafael Diego Merida,
Escribano de Cámara, solicita, firmar con el titulo de Don
(1805)................................................................................................
300
DOCUMENTO 163
Examen de abogado: Doctor Juan José Álvarez (1805).............
302
DOCUMENTO 164:
/Gracias al Sacar/Rafael Diego Merida solicita se le conceda
firmar con el título de don 1805 …………………………………….
303
DOCUMENTO 165:
Examen de abogado: Lic. Tomas Millano (1805).......................
304
DOCUMENTO 166:
Examen de abogado: Lic. José Rafael Rodríguez (1805)…………
305
DOCUMENTO 167:
Examen de abogado: Doctor Juan José González (1805)..........
306
DOCUMENTO 168:
La Audiencia da cuenta con testimonio de lo ocurrido sobre el
servicio pecuniario que los Tenientes Justicias Mayores de
aquella provincia debían hacer por la dispensa de jurar fuera
del
Tribunal
el
cumplimiento
de
sus
obligaciones.
(Caracas, 10 de noviembre de1806)..........................................
307
DOCUMENTO 169:
Examen de abogado: Doctor Juan José Martínez (1807)............
308
DOCUMENTO 170:
Examen de abogado: Lic. José Francisco de España (1807).......
309
DOCUMENTO 171:
Examen de Abogado: Doctor Francisco Rodríguez Tosta. (1808).
310
DOCUMENTO 172
Examen de abogado: Lic. Manuel Feliciano Matamoros (18081809)……………………………………………………………………………..
312
17
DOCUMENTO 173:
Examen de abogado: Doctor Ramón García (1809)..................
313
DOCUMENTO 174
Examen de abogado: Lic. Pablo José Garrido (1809)..................
314
DOCUMENTO 175:
Examen de abogado: Doctor José Manuel Sánchez (1809)........
315
DOCUMENTO 176:
Examen de abogado: Lic. José Ignacio Uzcátegui (1809)..........
316
DOCUMENTO 177:
Examen de abogado: Doctor José Manuel Villavicencio (1809).
317
DOCUMENTO 178:
Examen de abogado: Doctor Juan Antonio de Zarraga (1809)…
318
DOCUMENTO 179:
Examen de abogado: Lic. Mariano Ayala (1810)........................
320
DOCUMENTO 180:
Examen de abogado: Doctor Manuel Miranda (1810)................
321
DOCUMENTO 181:
Causas de Infidencia: contra el Prebístero Don José Ignacio
Briceño (1810-1813)................................................................
322
DOCUMENTO 182:
Acta del muy ilustre Ayuntamiento de Caracas del 19 de Abril
de 1810....................................................................................
327
DOCUMENTO 183:
Examen de abogado: Doctor Mariano Echezuría y Echeverría
(1810-1816).............................................................................
332
DOCUMENTO 184:
Examen de abogado: Doctor Francisco Valderrama (18101816)……………………………………………………………………………..
334
DOCUMENTO 185:
Constitución de Cádiz de 1812. De los Tribunales y de la
Administración de Justicia en lo Civil y Criminal...................
335
DOCUMENTO 186:
Constitución de Cádiz de 1812. Del Gobierno interior de las
Provincias y de los Pueblos.......................................................
336
18
DOCUMENTO 187:
Causas de Infidencia: Contra el Capitán Don Francisco Nucete
Muñoz y don Martín Vale 1812.................................................
337
DOCUMENTO 188:
Causas de Infidencia: contra Don Sebastián Antúnez (1812).....
342
DOCUMENTO 189:
Causas de Infidencia: contra el Teniente Coronel Juan
Manrique (1812).......................................................................
347
DOCUMENTO 190:
Causas de infidencia: contra el Doctor Miguel Peña (1812)……
350
DOCUMENTO 191:
Causas de Infidencia: contra los Presbíteros Doctor Don José
Vicente y Bachiller Don José Antonio Unda (1812).................
355
DOCUMENTO 192:
Causas de Infidencia: contra Juan Antonio Paredes (1812).......
359
DOCUMENTO 193:
Causas de Infidencia: contra Don Fernando Tremarias (1812)…
366
DOCUMENTO 194:
Causas de Infidencia: contra el Padre Fray Juan Agustín Ortiz,
Doctor Don Antonio María Briceño, Presbítero Don Enrique
Manzaneda y Bachiller Don José Lorenzo Aranguren (1812)......
374
DOCUMENTO 195:
Causas de Infidencia: contra Don Vicente Almarza (1812).......
380
DOCUMENTO 196:
Causas de Infidencia: contra Juan José Camejo (1812-1813)….
388
DOCUMENTO 197:
Causas de Infidencia: contra Don Simón Bolívar y Don
Feliciano Palacios (1812-1813).................................................
393
DOCUMENTO 198
Causas de Infidencia: contra Don Juan Buscat (1812-1813)....
396
DOCUMENTO 199:
Causas de Infidencia: contra el Capitán Matías Alzuru y el
Doctor Domingo Alzuru (1812-1813).........................................
400
19
DOCUMENTO 200:
Causas de Infidencia: contra el Capitán Juan José Liendo
(1812-1813)..............................................................................
406
DOCUMENTO 201:
Causas de Infidencia: contra el Presbítero José Antonio Robles
(1812-1813)..............................................................................
420
DOCUMENTO 202:
Causas de Infidencia: contra el Prebístero Licenciado José
Félix Rocío (1812-1813)...........................................................
426
DOCUMENTO 203:
Causas de Infidencia: contra el Capitán Pedro León Torres y
otros (1812- 1813)....................................................................
431
DOCUMENTO 204:
Causas de Infidencia: contra el Doctor Francisco Espejo
(1812-1813).............................................................................
437
DOCUMENTO 205:
Causas de Infidencia: contra Juan Escalona (1812-1813).........
452
DOCUMENTO 206:
Causas de Infidencia: contra el Licenciado Don Miguel José
Sanz (1812-1813).....................................................................
460
DOCUMENTO 207:
La Regencia estableció nueva Real Audiencia para Venezuela.
(1813)......................................................................................
468
DOCUMENTO 208:
Causas de Infidencia: contra Don Francisco Salías (1813).........
469
DOCUMENTO 209:
Causas de Infidencia: contra el Doctor y Coronel Antonio
Nicolás Briceño y otros (1812)…...............................................
472
DOCUMENTO 210:
Causas de Infidencia: contra Don José Antonio Anzoátegui
(1813).......................................................................................
490
DOCUMENTO 211:
Causas de Infidencia: contra Francisco Javier Briceño (1813)…
493
20
DOCUMENTO 212:
Causas de Infidencia: Manuel Brus, Manuel Aguado, Victorio
Villegas y José Antonio Morales (1815)....................................
497
DOCUMENTO 213:
Representación Fiscal elevada al Rey de España en 1815 que
da idea de la política que seguían los mandatarios realistas en
Venezuela……...........................................................................
502
DOCUMENTO 214:
Real Orden en que se dispone el restablecimiento inmediato de
la Real Audiencia de Caracas después de haberla eliminado Don
Pablo Morillo (Madrid 27 de diciembre de 1815)................
508
DOCUMENTO 215
Causas de Infidencia: contra el Doctor Domingo Alzuru
(1815-1816)..............................................................................
509
DOCUMENTO 216:
Causas de Infidencia: contra el Presbítero Don Domingo
Bruzual de Beaumont, su hermana Doña María de la
Concepción, y Don Antonio Alcalá (1815-1817)…………………….
517
DOCUMENTO 217
Causas de Infidencia: contra Don Miguel Gerónimo de
Arechederra (1815-1820)………………………………………………….
525
DOCUMENTO 218:
Causas de Infidencia: contra Teresa Heredia (1816)..................
534
DOCUMENTO 219:
Oficio en que el Gobernador y Capitán General Interino de
Venezuela
participa
al
Tribunal
de
apelaciones
la
determinación Real del restablecimiento de la Audiencia…......
544
DOCUMENTO 220:
Examen de abogado: Lic. Francisco González (1817)...............
546
DOCUMENTO 221:
Examen de abogado: Lic. Juan Vicente de Goicoechea (1818)..
547
DOCUMENTO 222:
Examen de abogado: Doctor José María Aguado Suárez (1818).
548
21
DOCUMENTO 223:
Célebre Representación del Licenciado Don Andrés Level de
Goda como Ministro Fiscal de la Real Audiencia de Venezuela,
al Rey de España. Caracas, 5 de diciembre de 1819………………
550
DOCUMENTO 224:
Reglamento Provisorio para el Establecimiento del Poder
Judicial. Angostura 26 de febrero de 1819…………………………..
554
DOCUMENTO 225:
Decreto sobre los juicios militares en su último recurso (1820)
556
DOCUMENTO 226:
Constitución Española en América (1812)…..………………………..
557
DOCUMENTO 227:
Ordenanza para la Audiencia de Caracas. (28 de marzo de
1821)……………………………………………………………………………..
558
DOCUMENTO 228:
Ley sobre organización de Tribunales y Juzgados (Villa del
Rosario de Cúcuta, 12 de octubre de 1821).…...........................
561
DOCUMENTO 229:
Ley de 12 de octubre de 1821 sobre organización de Tribunales
y Juzgados ...…………………………………………………………………..
564
DOCUMENTO 230:
Inauguración de un Tribunal especial de seguridad pública.
Simón Bolívar, Libertador Presidente de Colombia y encargado
del Poder Dictatorial del Perú…………………………………………….
566
DOCUMENTO 231:
Fiscales Departamentales 24/5/1824.……………………………….
567
DOCUMENTO 232:
Sanción Ejecutiva de la Ley sobre Poder Municipal Simón
Bolívar ………………………………………………………………………….
568
DOCUMENTO 233:
Ley de 28 de julio 1824 por lo que establece el Arancel General
de Derechos que deben cobrarse en todos los Tribunales y
Juzgados de la República..…………………………………………………
571
DOCUMENTO 234:
Ley Orgánica del Poder Judicial. Bogotá 11 de mayo de 1825
574
22
DOCUMENTO 235
Constitución de la República de Colombia 1830..…………………
576
DOCUMENTO 236:
Constitución del Estado de Venezuela 1830…………………………
577
DOCUMENTO 237:
Decreto de 23 de julio de 1830 señalando sueldo a los altos
funcionarios ………………………………………………………………….
578
FUENTES DOCUMENTALES CONSULTADAS……….…………………..
579
APENDICE
Notas Históricas Complementarias……………..……………………….
580
__
23
DOCUMENTOS
PARA LA HISTORIA DEL
MINISTERIO PÚBLICO
DE VENEZUELA
(1230-1830)
24
Siglos X-XI
DOCUMENTO 1
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Fuero Real de España
Título Séptimo
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley I. Libro I. Título VII
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Mandamos que todos los Alcaldes que fueren puestos,
juren en el Consejo; que guarden los derechos del Rey, y del
Pueblo, y a todos los que a juicio vinieren, que juzguen por estas
leyes, que en este libro son escritas, y no por otras: y si el pleito
acaeciere, que por este libro no se pueda dominar envíenlo a
decir al Rey, que le dé sobre aquello ley, porque juzguen; a la ley
que el Rey les diere, métanla en este libro.
_______________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 358
25
Siglos X-XI
DOCUMENTO 2
COMO AQUEL QUE SE DICE PROCURADOR
DE OTRO DEBE MOSTRAR LA PERSONERÍA, E PODER
Fuero Real de España
Título Séptimo
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley VI. Libro I. Título VI
COMO AQUEL QUE SE DICE PROCURADOR DE OTRO DEBE
MOSTRAR LA PERSONERÍA, E PODER
Cuando algunos hombres vinieren ante el Alcalde a juicio,
el Alcalde de su oficio debe demandar a cada uno de ellos; si el
pleito es suyo, y ajeno: y el que dijere que es ajeno, muestre
personería, porque pueda demandar, o defender y el que la no
mostrare, no la reciba el Alcalde por personero de otro: sino
fuere de aquellos, que manda el fuero recibir sin personería,
dando recaudo, que el señor del pleito este por cuanto él hace:
y si mostrare carta de personería, muestruela a su contendor
de la otra parte ; y denle traslado, si lo demandare, porque
pueda saber de qué es personero, o en que manera.
____________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 358.
26
Siglos X-XI
DOCUMENTO 3
DE LO PERSONEROS
Fuero Real de España
Título Décimo
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley I. Libro I. Título X
DE LO PERSONEROS
Las partes que han pelito, sino quisieren, o no pudieren
por sí venir al pleito, den Personeros ante el Alcalde, o
envíenlos con su carta de personería, que sea hecha por mano
del Escribano público: si no sea sellada con su sello si lo
hubiere, o de otro sello que sea conocido.
_______________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Códigos Españoles Concordados y
Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 361
27
Siglos X-XI
DOCUMENTO 4
COMO DEBE MOSTRAR LA PERSONERÍA EL QUE SE DICE
PERSONERO DE OTRO. Y COMO EL SEÑOR LE PUEDE
REVOCAR CADA UNO QUE QUISIERE
Fuero Real de España
Título Décimo
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley II. Libro I. Título X
COMO DEBE MOSTRAR LA PERSONERÍA EL QUE SE DICE PERSONERO
DE OTRO. Y COMO EL SEÑOR LE PUEDE REVOCAR
CADA UNO QUE QUISIERE
Todo hombre que viniere ante el Alcalde, y dijere que es
Personero de otro, quiere en demandar, quiere en responder,
muéstrelo como es Personero por testigos, o por escritos, que
sea valedero: y si así lo demostrare, recíbanlo por Personero,
salvo si fuere pleito, que haya en justicia del cuerpo, o de
miembro, y en todo pleito pueda dar vocero, o su Personero: el
dueño de la voz pueda cambiar su Personero o su vocero
cuando quisiere, o de le su galardón aquel a quien quita la voz,
o la personería, si por su culpa no la perdiere.
_____________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 362.
28
Siglos-X-XI
DOCUMENTO 5
QUE COSAS SE HAN DE PONER EN LAS CARTAS DE
PERSONERÍA
Fuero Real de España
Título Décimo
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley VI. Libro I. Título X
QUE COSAS SE HAN DE PONER EN LAS CARTAS DE PERSONERÍA
Si alguno diere a otro por su Personero por carta, sobre
algún pleito, debe nombrar así mismo en la carta y el
Personero, y el pleito sobre que se lo da, y el Alcalde para ante
quien se lo da y que el estará por cuanto aquel Personero
hiciere, o razonare en aquel pleito, salvo tanto que la
desavenencia no se pueda hacer, ni quitar la demanda sino se
lo mandare
____________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 358
29
Siglos X- XI
DOCUMENTO 6
COMO SI MUCHOS HUBIEREN UN PLEITO, PUEDEN
TODOS DAR UN PROCURADOR
Fuer
Título Décimo
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley XV. Libro I. Título X
COMO SI MUCHOS HUBIEREN UN PLEITO, PUEDEN
TODOS DAR UN PROCURADOR
Si muchos hay en un pleito de uno, quieran demandar,
quiera en responder, den todos un Personero, ya que no es razón
que un pleito se razone por muchos.
_______________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363.
30
Siglos X-XI
DOCUMENTO 7
CÓMO NINGUNO PUEDE DAR PERSONERO POR SÍ, MÁS
PODEROSO QUE SU CONTRARIO
Fuero Real de España
Título Décimo
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley XVI. Libro I. Título X
CÓMO NINGUNO PUEDE DAR PERSONERO POR SÍ, MÁS PODEROSO
QUE SU CONTRARIO
Cualquiera que dé Personero en su Pleito contra otro, no
dé Personero más poderoso que es su contendor. Más si el
hombre poderoso hubiere pleito con hombre pobre, y no lo
quisiere por sí traer, de Personero, que no sea más poderoso
que aquel con quien ha el pleito. Y si el pobre hubiere pleito
con hombre poderoso, puede dar por sí tan poderoso hombre,
como es su contendor.
_______________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363.
31
Siglos X-XI
DOCUMENTO 8
COMO DEBE SUFRIR EL DAÑO EL SEÑOR DEL PLEITO, QUE
VINIERE POR CULPA DE SU PERSONERO
Fuero Real de España
Título Décimo Primero
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley XVII. Libro I. Título XI
COMO DEBE SUFRIR EL DAÑO EL SEÑOR DEL PLEITO, QUE
VINIERE POR CULPA DE SU PERSONERO
Otro sí mandamos, que así como el dueño de la voz quiere
ganar por aquello, que el Personero gana o mejorar en su
pleito: así mandamos que sufra el daño, que por él viniere, si
por su razón el pleito le empeorare. Pero si el Personero a
sabiendas por algún engaño, alguna cosa hiciere, o manifestare
en el pleito, o testimonios que había, y no las quisiera dar, o
cartas que tenía para pro de su pleito, y no las quisiere
mostrar, y el dueño de la voz por y perdiere su pleito, el
Personero sea tenido de pechar cuanto él perdió.
_______________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363.
32
Siglos X-XI
DOCUMENTO 9
COMO ES REVOCADO EL PERSONERO, SI ANTES DE
COMENZAR EL PLEITO MUERE EL SEÑOR
Fuero Real de España
Título Décimo Primero
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley XVII. Libro I. Título XI
COMO ES REVOCADO EL PERSONERO, SI ANTES DE
COMENZAR EL PLEITO MUERE EL SEÑOR
Si alguno diere Personero en algún pleito, y ante que el
Personero entre en la voz con su contendor muriere el dueño
de la voz, que dio por Personero, tal personería no vale; y si en
voz entró, antes que el dueño de la voz muriese; todo lo que
fuese hecho por tal personería, vale, y puede traer el pleito,
hasta que le quite aquel a quien pertenece el pleito, por razón
del muerto; si el pleito fuere ante comenzado por respuesta, así
como manda la Ley. Otro sí, si el Personero muriere ante que
entre en la voz, la personería no vale; y si en voz entró antes
que muriese, vale aquello que hizo; y sus herederos hayan el
galardón, que él ende debía haber según que lo comenzó.
________________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363.
33
Siglos X-XI
DOCUMENTO 10
COMO EL EMPLAZADO QUE HUBIERE DE IR FUERA, DEBE
DEXAR PERSONERO QUE RESPONDA POR ÉL
Fuero Real de España
Título Décimo Primero
DEL OFICIO DE LOS ALCALDES
Ley XIX. Libro I. Título XI
COMO EL EMPLAZADO QUE HUBIERE DE IR FUERA, DEBE
DEXAR PERSONERO QUE RESPONDA POR ÉL
Mandamos, que el que fuere aplazado sobre alguna
demanda, quiera de raíz, quiera de mueble, y después quisiera
ir en romería, o en hueste, o en otro lugar, deje de por sí su
Personero que responda por él: y si no lo hiciere entonces el
Alcalde de aquel pleito, haga contra él, así como manda la Ley
de los que son emplazados, y no quieren venir hacer derecho.
_____________________
El Fuero Real de España /Alfonso IX, 1171-1230/ En Los Códigos Españoles
Concordados y Anotados. Madrid, 1872, T. I, p. 363.
34
Siglo XVI
DOCUMENTO 11
QUE CADA CIUDAD, O VILLA PUEDA NOMBRAR
PROCURADOR QUE ASISTA A SUS CAUSAS
/ 1519 -1528 /
Leyes de Indias
Título Once
DE LOS PROCURADORES GENERALES Y PARTICULARES
DE LAS CIUDADES, Y POBLACIONES.
Ley I. Libro IV. Título XI
QUE CADA CIUDAD, O VILLA PUEDA NOMBRAR PROCURADOR
QUE ASISTA A SUS CAUSAS
El Emperador D. Carlos en Barcelona a 14 de noviembre de
1519. Y en Toledo a 6 de 1528.
Declaramos que las Ciudades, Villas y Poblaciones
de las Indias puedan nombrar Procuradores, que
asistan a sus negocios, y los defienda en nuestro
Consejo, Audiencias y Tribunales para conseguir su
derecho y justicia, y las demás pretensiones, que por
bien tuvieren.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. II, p. 37-38
35
Siglo XVI
DOCUMENTO 12
QUE LAS TIERRAS SE REPARTAN CON ASISTENCIA DEL
PROCURADOR DEL LUGAR
/ 1523 - 1534 /
Leyes de Indias
Título Once
DE LA VENTA, COMPOSICIÓN, Y REPARTIMIENTO
DE TIERRAS SOLARES, Y AGUAS
Ley VI. Libro IV. Título XI
QUE LAS TIERRAS SE REPARTAN CON ASISTENCIA
DEL PROCURADOR DEL LUGAR
El Emperador D. Carlos 26 de junio de 1523. Y en Toledo a 24
de mayo de 1534.
Al repartimiento de las vecindades, caballerías, y
peonías de tierras, que se hubieren de dar a los
vecinos: Mandamos que se halle presente el Procurador
de la Ciudad, o Villa donde se ha de hacer.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. II, p. 41
36
Siglo XVI
DOCUMENTO 13
SOBRE EL CONOCIMIENTO DE L S PLEITOS Y DEMANDAS
ENTRE EL PRESIDENTE, OIDORES, FISCALES Y OTRAS
PERSONAS
/1530-1596/
Leyes de las Indias
Título Diez y Seis
DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuarenta y dos. Libro II. Titulo XVI.
SOBRE EL CONOCIMIENTO DE LOS PLEITOS Y DEMANDAS
ENTRE EL PRESIDENTE, OIDORES, FISCALES Y
OTRAS PERSONAS
El emperador D. Carlos y la Emperatriz Gobernadora en una
ordenanza antigua del año 1530. D. Felipe II en Toledo, Ordenanza 34
y 39. de las 25 de mayo de 1596. Y en la Ordenanza 27. y 32 de
Audiencias del años 1563.
Mandamos que los Presidentes. Oidores, Alcaldes y Fiscales
no puedan traer pleito, ni demanda civil en primera instancia
en nuestras Reales Audiencias por interés suyo, ni de sus
mujeres, hijos, ni hermanos, que de el conocimiento de estos
pleitos y demandas inhibimos a los Oidores de ellas, y
permitimos que conozcan solamente a los Alcaldes Ordinarios
de las Ciudades y Villas donde residieren los demandados, y
vengan en grado de apelación a nuestro Consejo de Indias,
siendo la causa de mil pesos, o más cantidad; y si el
demandado quisiere apelar para la Audiencia, y no para el
Consejo, lo pueda hacer; más el Presidente, Oidor, Alcalde,
Fiscal, sus mujeres, hijos y hermanos no tengan tal elección,
pero si la demanda, o pudimos se pusiere a los Presidentes,
Oidores, Alcaldes, o Fiscales, sus mujeres, hijos o hermanos,
puedan los actores pedir, demandar y usar de su derecho
entre las mismas Audiencias, o de los Alcaldes Ordinarios y
más puedan los actores interponer las apelaciones de los
Alcaldes Ordinarios para las mismas Audiencias.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 381.
37
Siglo XVI
DOCUMENTO 14
QUE NO LLEVANDO LOS ESCRIBANOS LAS PENAS AL
FISCAL CADA SÁBADO, LOS ACUSE DE JURAMENTO, Y LO
MISMO HAGA SOBRE DERECHOS DEMASIADOS
/1536-1596/
Leyes de Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS ESCRIBANOS DE CÁMRA DE LAS
AUDIENCIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima Cuarta. Libro II. Título XVIII
QUE NO LLEVANDO LOS ESCRIBANOS LAS PENAS AL FISCAL
CADA SÁBADO, LOS ACUSE DEL JURAMENTO, Y LO MISMO HAGA
SOBRE DERECHOS DEMASIADOS
El mismo en Ordenanza 182. de Audiencia 1596. Y en la Ordenanza
166 de 1536.
Los Escribanos acuden cada sábado a nuestro Fiscal, con
todas las penas que aquella semana ante ellos se hubieren
puesto, so cargo del juramento, que tienen fecho; y si así no
lo hicieren, el Fiscal los acuse del juramento: y así mismo si
alguno llevare derechos demasiados.
______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
1943. T. I. 437.
38
Siglo XVI
DOCUMENTO 15
QUE EL FISCAL SE HALLE A LAS ALMONEDAS DE
HACIENDA REAL
/ 1536 -1573 /
Leyes de Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS
REALES DE LAS INDIAS.
Ley Décima Séptima. Libro II. Título XVIII
QUE EL FISCAL SE HALLE A LAS ALMONEDAS DE HACIENDA REAL
El Emperador D. Carlos y la Emperatriz Gobernadora en
Valladolid a 31 de julio de 1536. D. Felipe II en la Ordenanza 6º de
Audiencia de 1573.
En todas ocasiones, que se hubiere de vender por los
oficiales Reales alguna cosa de nuestra hacienda,
donde hubiere Audiencia, se Halle presente,
juntamente con ellos, el Fiscal, a la venta y remate. Y
mandamos a los Oficiales Reales, que no vendan
ninguna sin esta calidad.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 40
39
Siglo XVI
DOCUMENTO 16
QUE DONDE NO HUBIERE FISCALES, DE LA REAL
HACIENDA HAGAN LAS PROBANZAS TOCANTES AL FISCAL
DEL CONSEJO
/ 1548 /
Leyes de Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS
REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuadragésima Sexta. Libro II. Título XVIII
QUE DONDE NO HUBIERE FISCALES, DE LA REAL HACIENDA HAGAN
LAS PROBANZAS TOCANTES AL FISCAL DEL CONSEJO
El Emperador D. Carlos y el Príncipe D. Felipe en su nombre, en
Valladolid a 7 de agosto de 1548. Véase la ley 37. Título 4, libro 8.
Si el Fiscal del Consejo se le ofreciere tener
necesidad de hacer probanza, y otras diligencias en las
Indias: Mandamos que los factores de nuestra Real
Hacienda, donde no hubiéremos provenido de Fiscales,
entiendan en esto con todo cuidado y diligencia, y
envíen respuesta de lo que se obrare en los negocios,
sobre que el Fiscal le escribiere, en que no pongan
excusas, ni dilación, que así conviene a nuestro Real
servicio.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 414
40
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 17
QUE LOS PRESIDENTES, JUNTAMENTE CON LOS
ALCALDES ORDINARIOS CONOZCAN DE LAS CAUSAS
CRIMINALES DE OIDORES Y FISCALES DE LAS
AUDIENCIAS
/1550-1605/
Leyes de las Indias
Título Diez y Seis
DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuarenta y Tres. Libro II. Título XVI
QUE LOS PRESIDENTES, JUNTAMENTE CON LOS ALCALDES ORDINARIOS
CONOZCAN DE LAS CAUSAS CRIMINALES DE OIDORES Y FISCALES DE LAS
AUDIENCIAS
El Emperador D. Carlos y la Reina de Bohemia Gobernadora en 7
de julio de 1550. y el príncipe D. Felipe Gobernador en 5 de junio de
1552. Y reinando en la Ordenanza 35. de la Audiencia. Y en la 24 de
Manila. D, Felipe III en Valladolid a 3 de mayo de 1605.
Otro sí ordenamos, que los Presidentes conozcan de
las causas criminales de los Oidores y Fiscales,
juntamente con los Alcaldes Ordinarios, sin embargo de
cualquier Ordenanza que disponga lo contrario; y en
cuanto a los Virreyes, Presidentes de nuestras Reales
Audiencias de Lima y México se guarda la ley siguiente.
__________________________
Recop. de leyes de los Reinos de las Indias.
1943. T. I. p. 381.
41
Siglo XVI
DOCUMENTO 18
QUE LOS CORREGIDORES, Y ALCALDES MAYORES NO
CONOZCAN DE LA LIBERTAD DE LOS INDIOS, Y DEN
CUENTA A LAS AUDIENCIAS, Y LOS FISCALES SIGAN LAS
CAUSAS
/ 1552 /
Leyes de las Indias
Título Segundo
DE LA LIBERTAD DE LOS INDIOS.
Ley X. Libro VI. Título II
QUE LOS CORREGIDORES, Y ALCALDES MAYORES NO CONOZCAN DE
LA LIBERTAD DE LOS INDIOS, Y DEN CUENTA A LAS AUDIENCIAS, Y
LOS FISCALES SIGAN LAS CAUSAS
El Emperador D. Carlos y el Príncipe Gobernador de Monzón de
Aragón a 11 de agosto de 1552.
No conviene que los corregidores, y alcaldes mayores
conozcan en primera instancia de la libertad de los
Indios, den cuenta a las Audiencias con toda
puntualidad, diligencia y cuidado; y si fuera mucha la
distancia, y esta impidiere, que sigan libertad, nuestros
Fiscales sigan las causas, y guarden la ley 37. Título
18. libro 2.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. II, p. 203-204.
42
Siglo XVI
DOCUMENTO 19
QUE LOS FISCALES TENGAN POR OBLIGACION
PARTICULAR EL ACUDIR A LA LIBERTAD DE LOS INDIOS
/ 1553 /
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS
REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima Séptima. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES TENGAN POR OBLIGACION PARTICULAR EL
ACUDIR A LA LIBERTAD DE LOS INDIOS
El Emperador D. Carlos y el Príncipe en Valladolid a 11 de agosto de
1553. D. Felipe III en esta recopilación. Véase la ley 10. Título 2. libro 6.
Ordenamos y mandamos a los Fiscales, que visto y
entendido lo que cerca de la libertad de los Indios está
dispuesto, tengan muy grande y particular cuidado de
reclamar en las Audiencias universalmente la libertad de
todos los Indios e Indias, de cualquier calidad que sean, o
estén debajo de servidumbre, o color de esclavitud, así de los
que residen en las casas y servicios de los Españoles, como
es sus estancias, minas, gangerías, labores, haciendas, y en
otra cualquier parte donde se hallaren detenidos, y sin su
natural libertad, y para que la gocen, y cesen aún el menor
perjuicio en materia de tan grave escrúpulo, se informen con
mucha particularidad de las partes y lugares donde
estuvieren, y del número de ellos, sigan y prosigan sus
causas sobre la libertad, hasta las fenecer y acabar, y en
caso que los Indios, e Indias fueren necesarios ser
declarados por libres, y no sujetos a alguna especie de
servidumbre, y los dichos fiscales hagan y sigan estos
pedimentos y causas de oficio, en nombre de los Indios, sin
ello lo pidan o hagan alguna diligencia más de las que los
Fiscales hicieren, de forma que ningún Indio, ni India deje
de conseguir y conservar libertad.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. II, p. 412.
43
Siglo XVI
DOCUMENTO 20
QUE SE MUESTREN Y PARTICIPEN A LOS FISCALES LAS
CEDULAS, PROVISIONES Y CARTAS DEL REY
/ 1553 /
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS
REALES DE LAS INDIAS
Ley Séptima. Libro II. Título XVIII
QUE SE MUESTREN Y PARTICIPEN A LOS FISCALES LAS CEDULAS,
PROVISIONES Y CARTAS DEL REY
El Emperador D. Carlos y el Príncipe en Valladolid a 2 de agosto
de 1553. D. Felipe III en esta recopilación.
Porque los Fiscales puedan mejor servir sus oficios,
y estén mejor informados de lo que deben hacer:
tenemos por conveniente y necesario, que los
Presidentes y Oidores les muestren y participe nuestras
Cédulas, Instrucciones, Provisiones, y las demás
escrituras, que para las Audiencias se hubiere dado y
dieren todas las veces que las pidieren.
________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 506.
44
Siglo XVI
DOCUMENTO 21
QUE SIENDO EL PLEITO DE INDIO CON EL FISCO, SE
PROVEA PERSONA, QUE DEFIENDA AL INDIO
/ 1554 /
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERIAS
REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima Quinta. Libro II. Título XVIII
QUE SIENDO EL PLEITO DE INDIO CON EL FISCO, SE PROVEA
PERSONA, QUE DEFIENDA AL INDIO.
El Emperador D. Carlos y el Príncipe Gobernador en Valladolid a
13 de febrero de 1554.
En caso que el Fiscal siga pleito contra algún indio,
y no hubiese Protector, o los Procuradores estuvieren
impedidos, porque concurran al pleito otros litigantes,
nombre la Audiencia a una persona, la que hallare más
a propósito para su defensa.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 412
45
Siglo XVI
DOCUMENTO 22
QUE EL FISCAL PREFIERA EL ASIENTO A LOS OFICIALES
REALES EN LAS ALMONEDAS
/1556/
Leyes de Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Vigésima Segunda. Libro II. Título XVIII
QUE EL FISCAL PREFIERA EL ASIENTO A LOS OFICIALES REALES EN
LAS ALMONEDAS
D. Felipe II y la Princesa Gobernadora en Valladolid a 5 de
septiembre de 1556.
Los Fiscales de nuestra Reales Audiencia prefieren en
asiento en las almonedas a los Oficiales Reales.
____________________________
Recop. de leyes de los Reinos de las Indias.
1943. T. I. p.409.
46
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 23
QUE HABIÉNDOSE DE HACER BAJA DE TRIBUTOS DE LA
CORONA, ASISTAN AL FISCAL, Y OFICIALES REALES, Y SI
ESTUVIEREN AUSENTES, NOMBREN PROCURADOR
/1556-1570/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DE LOS TRIBUTOS Y TASAS DE LOS INDIOS
Ley XXIX. Libro VI. Título V
QUE HABIÈNDOSE DE HACER BAJA DE TRIBUTOS DE LA CORONA,
ASISTAN AL FISCAL, Y OFICIALES REALES, Y SI ESTUVIEREN
AUSENTES, NOMBREN PROCURADOR
D. Felipe II y la Princesa Gobernadora en Valladolid a 29 de
Octubre de 1556. El mismo en Madrid a 17 de marzo de 1567. En
Córdoba a 19 de marzo de 1570.
Al tiempo de tasar los Indios de nuestra Real Corona,
asistan al Fiscal de la Audiencia, y Oficiales Reales, y
si estuvieren ausentes, nombren un Procurador, a
quien otorguen poder bastante, el cual parezca ante el
tasador, y Juez, que hicieren las informaciones, cuenta,
y tasa, y por nuestro Real Patrimonio alegue, y
responda a los que pidieren los Indios sobre bajas de
tributos, y los demás y haga todas las defensas, que
convengan.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. II, p. 233-234
47
Siglo XVI
DOCUMENTO 24
QUE EL FISCAL DE LA CASA SE HALLE PRESENTE A LOS
ACUERDOS
/ 1557 /
Leyes de las Indias
Título Tercero
DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR,
Y RELATOR DE LA CASA
Ley XVIII. Libro IX. Título III
QUE EL FISCAL DE LA CASA SE HALLE PRESENTE A LOS ACUERDOS
El mismo y la Princesa Gobernadora en Valladolid a 15 de
noviembre de 1557
Mandamos que el Fiscal de la Casa se halle siempre
presente a los Acuerdos, que Presidente, y Jueces
estuvieren, y asista a todas las cosas, que acordaren, y
votaren en ellos.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 50.
48
Siglo XVI
DOCUMENTO 25
PETICIONES DE SANCHO BRICEÑO, EN NOMBRE DE LA
PROVINCIA DE VENEZUELA Y EN VIRTUD DE LA
INSTRUCCIÓN QUE PARA ELLO LE HA DADO, QUE ES
ADJUNTA
/Nueva Segovia de Barquisimeto, 21 de septiembre de 1558/
Muy Poderoso Señor
Sancho Briceño en nombre de la Provincia de Venezuela dice que él
presentó una petición de capítulos y solamente se proveyeron dos pido y
suplico a Vuestra Majestad se manden proveer las cosas siguientes porque
así conviene al servicio de Dios nuestro Señor y de Vuestra Majestad y
bien de aquella tierra.
Primeramente suplica a Vuestra Alteza mande dar su cédula para
que haya un pueblo nuevo que se dice la ciudad de Trujillo que tiene
cuarenta vecinos porque al presente no hay ninguno que administre los
santos sacramentos y que se le de cincuenta mil maravedis de salario para
poder sustentar porque de otra manera ningún clérigo quiere servirle por
ser la tierra pobre y ser muy poco los provechos que tienen que estos se le
paguen en cabo de la vela como (roto) los demás salarios de gobernador y
oficiales.
Otro sí suplica a Vuestra Alteza mande dar su cédula para que el
dicho gobernador ni otra persona pueda quitar a ningún vecino los indios
que tuviere encomendados por otros vuestros gobernadores en vuestro
Real nombre sin que primero se consulte con Vuestra Alteza la causa
porque se le deben quitar y sean oidos y vencidos por tela de juicio
conforme a la orden que por Vuestra Alteza esta dada porque ha acaecido
quitárselos de hecho y de su propia autoridad y sin causa ni razón alguna.
Otro sí suplica a Vuestra Alteza que porque Vuestra Alteza le ha
dado provisión para que no habiendo gobernador en cada pueblo
gobiernen los Alcaldes Ordinarios entre tanto que se provean por Vuestra
Alteza y porque atento a aquella provincia es tan pobre y los pocos vecinos
que hay y mucho menos negocios por cuya causa bastarían los dichos
alcaldes ordinarios para el gobierno de aquella provincia y que no viese
gobernador porque toda la tierra no tiene de provecho las seiscientos
cincuenta mil maravedíes que se le dan de salario y que esta seiscientos y
tantas mil o la parte que Vuestra Alteza fuese servido se repartiese y diese
a clérigos que enseñen la doctrina a los naturales y administren los santos
sacramentos porque hay mucha falta de ellos y de doctrina en aquella
provincia que si los dichos alcaldes ordinarios no hicieren lo que son
obligados de la Real audiencia de Santo Domingo se le tomare residencia y
lo que más por Vuestra Alteza se mandaren y los dicho alcaldes han
gobernado dos años muy bien antes que el gobernador fuese a ella.
49
Otro sí dice que por Vuestra Alteza fue hecha merced aquella
provincia de prorrogar la merced que la estatua hecha de oro al diezmo por
otros seis años más los cuales se mandaron que corriesen después de ser
cumplidos y recaudados la otra prorrogación que primero se le había
hecho merced la cual ha seguido que se cumplió por septiembre del año
pasado y a esta causa antes de que llegue la provisión a aquella provincia
pasaría más de un año sin poder gozar de la dicha merced atento a lo cual
y a su pobreza necesidad suplica a Vuestra Alteza mande que los dichos
seis años corran desde marco que viene desde este año recibirán gran
merced.
Sancho Briceño
Rubricado
La Provincia de Venezuela
Ojo proveído dentro
Rúbrica
Vista las Cédulas de la Nueva Galicia duplicadas por febrero /1560
instrucción para Sancho Briceño de lo que ha de negociar con el rey nos
de España con la persona real del rey nuestro señor y con los señores de
su muy alto Consejo de Indias.
Primeramente negociar por esta provincia de Venezuela que su
majestad nos haga mercede de no llevar más derechos del oro que se
sacare en ella del diezmo así como se la tiene hecha por seis años que se
cumplen en el año primero venidero de mil quinientos y sesenta se le haga
por otros quince o veinte años por la gran pobreza de la tierra y por ser la
mina tan pobre que si hubiese de pagar el quinto de lo que sacan no se
sufriría labrar la minas porque seria más la costa que el provecho.
Y ten que en efecto de no haber derechos reales en esta ciudad de
Segovia de Barquisimeto para pagar los clérigos se nos haga merced que se
paguen en el Cabo de la Vela así como esta ya hecha esta merced a Coro y
El Tocuyo y a Borburata y pueblos de esta gobernación porque como esta
iglesia es tan pobre acaece no haber clérigos que administre los
sacramentos.
Y ten pedir que su majestad haga merced y limosna a la iglesia de
esta dicha ciudad de Segovia de Barquisimeto de cuatrocientos y quinientos
pesos de ornamentos como han hecho a otras iglesias porque es tan pobre
que no tiene ninguno sino es lo que entre la pobreza de los vecinos se
puedan juntar.
Y ten negociar porque muchas veces acaece estar esta provincia sin
gobernador mucho tiempo por fallecimiento de algunos gobernadores como
en el tiempo del Gobernador Tolossa y del gobernador Villasinda que si
acaeciere fallecimiento de algún gobernador de esta provincia que gobierne
en ella los alcaldes ordinarios en el entretanto que se provee otro en el Real
Consejo de Indias porque es gran inconveniente no haber quien provea
como ya ha acaecido algunas veces en los casos que tocan a gobernación.
Y ten que en la Audiencia de Santo Domingo no provea gobernadores
para esta provincia porque de haber proveído algunas veces se han
50
seguido inconvenientes y desasosiegos porque la provincia es tan pobre
que los alcaldes bastan para gobernarla.
Y ten que se nos haga merced de proveer que los derechos reales se
paguen a un sacristán a quien se de veinte y cinco mil maravedíes cada
año por no haber salario para sacristán se sigue no querer nadie servir y
estar la iglesia sin sacristán lo cual es gran inconveniente para todos los
vecinos que si no hubiere derechos reales para pagar al sacristán se le
pague en el cabo de la vela fecha en la ciudad de Nueva Segovia de
Barquisimeto en veinte y un día de septiembre de mil y quinientos
cincuenta y nueve años y yo Bernardo Heslin escribano público y del
cabildo de la dicha ciudad la hice escribir según que ante mi pasó por
mandato de los señores y regimiento de esta dicha ciudad.
Cristóbal de Albornoz
(rubricado)
(rubricado)
Cristóbal Antillón
Pedro de Campo
(rubricado)
Damiar del Barrio
(rubricado)
Y en testimonio de lo cual aquí esta mi signo que es tal (signo) en
testimonio de verdad.
Bernardo Heslin
Escribano Público del Cabildo
(al dorso)
Instrucción de la justicia/ y regimiento de Segovia/ para Sancho
Briceño
_____________________
Boletín de la Academia Nacional de la Historia . Caracas. 11 (43): 305-308, julio/sep.
1928.
51
Siglo XVI
DOCUMENTO 26
QUE LOS FISCALES ASISTAN EN LAS AUDIENCIAS LAS
TRES HORAS DE LA MAÑANA, Y SE PUEDAN EXCUSAR DE
IR A ACUERDOS, Y TRATANDOSE NEGOCIOS DEL FISCO,
SEAN AVISADOS Y VAYAN A ELLOS
/1560/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Tercera. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES ASISTAN EN LAS AUDIENCIAS LAS TRES HORAS DE
LA MAÑANA, Y SE PUEDAN EXCUSAR DE IR A ACUERDOS, Y
TRATANDOSE NEGOCIOS DEL FISCO, SEAN AVISADOS Y VAYAN A
ELLOS
D. Felipe II en Toledo a 2 de junio de 1560.
Mandamos que los Fiscales asistan en las
Audiencias las tres horas de la mañana, aunque no se
traten negocios Fiscales, y para que tengan lugar de ver
los pleitos, ordenar las peticiones, y otras cosas que
tocan a sus oficios, se puedan excusar las tardes; y en
caso de que en los Acuerdos se traten, o determinen
pleitos, o negocios, que toquen a nuestro Real Fisco,
sean avisados, y se hallen presentes.
_________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 405
52
Siglo XVI
DOCUMENTO 27
QUE LOS PRELADOS NO PONGAN FISCALES, SINO FUERE
EN LAS CIUDADES DONDE RESIDIEREN LAS CATEDRALES,
Y NO EXCEDAN DE SU JURISDICCION
/ 1560-1593 /
Leyes de las Indias
Título Séptimo
DE LOS ARZOBISPOS, OBISPOS Y VISITADORES,
ECLESIASTICOS
Ley Trigésima Segunda. Libro II. Título VII
QUE LOS PRELADOS NO PONGAN FISCALES, SINO FUERE EN LAS
CIUDADES DONDE RESIDIEREN LAS CATEDRALES, Y NO EXCEDAN DE
SU JURISDICCION
D. Felipe II en Toledo a 2 de marzo de 1560. Y en Madrid a 17
de enero de 1593. Y D. Felipe IV en esta recopilación.
Porque ha llegado a nuestra noticia, que algunos
Arzobispos y Obispos han excedido de poner Fiscales
en las Ciudades y Pueblos de sus distritos, prender y
azotar Indios e Indias en perjuicio de nuestra
jurisdicción Real: Rogamos y encargamos a los
Prelados, que no pongan no consientan poner Fiscales
más que los Prelados, que no pongan ni consientan
poner Fiscales más que en las Ciudades donde hubiere
Iglesias Metropolitana y Catedrales, en las cuales
tenemos por bien que se puedan poner y nombrar, y no
en otras Ciudades, Villas y Pueblos de sus Diócesis, y
que no hagan prender, no azotar Indios, ni Indias en
los casos que no fuere de su jurisdicción. Y mandamos
a nuestros Presidentes y Gobernadores, que no den
lugar a que los Prelados excedan, guardando lo
dispuesto por las leyes de estos nuestros Reinos de
Castilla.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 63
53
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 28
QUE HAYA CUATRO PROCURADORES EN LA CASA DE
CONTRATACION Y NO SE ADMITAN OTROS, Y LOS
ESCRIBANOS LES NOTIFIQUEN LOS AUTOS
/1560-1601?/
Leyes de las Indias
Título Once
DE LOS ALGUACILES, PORTEROS, Y OTROS
OFICIALES DE LAS CASA
Ley IV. Libro IX. Título XI
QUE HAYA CUATRO PROCURADORES EN LA CASA DE CONTRATACION
Y NO SE ADMITAN OTROS, Y LOS ESCRIBANOS LES NOTIFIQUEN LOS
AUTOS
El Emperador D. Carlos, y el Príncipe Gobernador Ordenanza 88.
de la Casa
Ordenamos que en la Real Audiencia de la Casa haya
cuatro Procuradores de número, y no más, que sena
personas honradas, hábiles, y suficientes, y cada un
tenga veinte mil maravedis de hacienda, y asistan a las
Audiencias de los Jueces Letrados, y en los pleitos de
entre partes no se admitan otros Procuradores; y los
Escribanos de la Casa les notifiquen los autos, estando
presente antes que salga la Audiencia, pena de dos
reales por la notificación que dejaren de hacer, para los
pobres de la cárcel.
________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 129
54
Siglo XVI
DOCUMENTO 29
QUE EL PRESIDENTE, Y JUECES OFICIALES PROVEAN DE
DINERO PARA LOS NEGOCIOS FISCALES
/1561/
Leyes de las Indias
Título Tercero
DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR,
Y RELATOR DE LA CASA
Ley XIX. Libro IX. Título III
QUE EL PRESIDENTE, Y JUECES OFICIALES PROVEAN DE DINERO
PARA LOS NEGOCIOS FISCALES
El mismo en Madrid a 23 de junio de 1561
Mandamos al Presidente, y Jueces Oficiales de la
Casa, que en los negocios tocante a nuestro Fisco, y
Patrimonio Real en la dicha ciudad, y su comarca,
tengan cuidado de proveer, que se hagan las diligencias
convenientes, y necesarias en que no haya descuido, ni
omisión, y provean al Fiscal de cualesquier maravedis,
que convenga gastar, y distribuir en probanzas,
diligencias, y otras cosas de penas de Cámara, o gastos
de justicia, que en la dicha Casa hubiere: y con
testimonio signado de Escribano público, y cartas de
pago de quien lo recibiere, se haga bueno y pase en
cuenta.
_________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 50
55
Siglo XVI
DOCUMENTO 30
QUE LOS FISCALES TOMEN LA VOZ DE LA CAUSAS
CONCERNIENTES A LA EJECUCION DE LA JUSTICIA
/ 1563 /
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LA AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Vigésima Tercera. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES TOMEN LA VOZ DE LA CAUSAS CONCER NIENTES A
LA EJECUCION DE LA JUSTICIA
D. Felipe II en la Ordenanza 94 de Audiencia de 1563. Y D.
Felipe IV en esta recopilación.
Ordenamos y mandamos, que los Fiscales de
Audiencias tomen la voz, e interpongan su oficio en
pleitos y causas concernientes a la ejecución
nuestra Real Justicia, cuando se apelare de
Corregidores y de otros Jueces.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 409.
las
los
de
los
56
Siglo XVI
DOCUMENTO 31
QUE LOS FISCALES PIDAN MEMORIA DE LOS TESTIGOS
QUE SE HAN DE RATIFICAR, Y LOS ESCRIBANOS SE LA
DEN
/ 1563 /
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima Novena. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES PIDAN MEMORIA DE LSO TESTIGOS QUE SE HAN
DE RATIFICAR, Y LOS ESCRIBANOS SE LA DEN
D. Felipe II en la Ordenanza 147 de 1563
Los Fiscales sean obligados, cuando los pleitos
criminales se recibieren a prueba, de pedir memoria a
los Escribanos de las Audiencias, de los testigos para
ratificar dentro de tercero día: y el día siguiente,
después que la pidieren, los Escribanos se la den pena
de cuatro pesos.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 413
57
Siglo XVI
DOCUMENTO 32
QUE EL ESCRIBANO NOTIFIQUE LAS SENTENCIAS A LAS
PARTES, Y AL FISCAL, SI NO ESTUVIERE PRESENTE
/ 1563 /
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima Cuarta. Libro II. Título XVIII
QUE EL ESCRIBANO NOTIFIQUE LAS SENTENCIAS A LAS PARTES, Y AL
FISCAL, SI NO ESTUVIERE PRESENTE
El mismo en las Ordenanzas 128 y 135
Los Escribanos ante quien pasaren los procesos
notifiquen las sentencias definitivas a las partes el
mismo día que se pronunciaren, u otro siguiente, pena
de dos pesos para los Estrados, y también notifiquen
los autos y sentencias a nuestro Fiscal en todos los
pleitos que fuere parte, si no estuviere presente a la
pronunciación.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 436
58
Siglo XVI
DOCUMENTO 33
QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LA JURISDICCIÓN Y
HACIENDA REAL, Y EL PATRONAZGO, Y PIDAN QUE SE
CASTIGUEN LOS PECADOS PÚBLICOS, Y DEN CUENTA DE
TODO
/1563-1596/
Leyes de Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Vigésima Novena. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LA JURISDICCIÓN Y HACIENDA REAL,
Y EL PATRONAZGO, Y PIDAN QUE SE CASTIGUEN LOS PECADOS
PÚBLICOS, Y DEN CUENTA DE TODO
D. Felipe II en la Ordenanza 84. de 1563. En Toledo a 25 de
mayo de 1596. Ordenanza 92. de Audiencia.
Ordenamos a los Fiscales que tengan gran cuidado de
la defensa y conservación de la jurisdicción, Patronazgo
y Hacienda Real, y castigo de pecados públicos, y de
darnos cuenta con particular relación de todo lo que es
esto hubiere, y de cuanto más convenga a nuestro Real
servicio.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
1943. T. I, p. 410.
59
Siglo XVI
DOCUMENTO 34
QUE LOS FISCALES NO ABOGUEN, SIRVAN POR SUS
PERSONAS Y VEAN SI SE GUARDAN LO ORDENADO
/1563-1596/
Leyes de Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERES REALES DE LAS INDIAS
Ley VI. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES NO ABOGEN, SIRVAN POR SUS PERSONAS
Y VEAN SI SE GUARDAN LO ORDENADO
D, Felipe II en la Ordenanza 79 de 1563. En Toledo a 25 de
mayo de 1596. Ordenanza 88. de Audiencia.
Mandamos que los Fiscales no puedan abogar en
ningún negocio, y entiendan solamente en lo que a Nos
tocare, y a nuestra Cámara y Fisco, y así lo juren ante
los Presidentes y Oidores, y sirvan para sus personas;
salvo cuando se ausentaren por justa causa, y por breve
tiempo, y con licencia de nuestro Presidentes, o si dieren
poder para algunos pleitos, que se siguiere fuera de las
Ciudades donde residen las Audiencias, y tengan grande
cuidado en ver si se guardan las provisiones dadas, y las
Ordenanzas que están hechas, mayormente las que
tocan a la instrucción, conversión y buen tratamiento de
los Indios, y su conservación.
_________________________
Recop. De Leyes de los Reinos de las Indias.
1943. T. I, pp. 405-406.
60
Siglo XVI
DOCUMENTO 35
QUE LOS ESCRIBANOS ENTREGUEN LOS PROCESOS, O
ESCRITURA QUE EL FISCAL PIDIERE
/1563-1596/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Octava. Libro II. Título XVIII
QUE LOS ESCRIBANOS ENTREGUEN LOS PROCESOS, O
ESCRITURA QUE EL FISCAL PIDIERE
D. Felipe II en la ordenanza 131. de 1563. y 146 de Audiencias
de 1596. Y D. Felipe IV en esta recopilación.
Si los Fiscales pidieren algún proceso, o escritura,
diciendo, que lo quieren ver, o se les hubiere mandado
que lo vean para alegar y procurar el derecho de nuestra
Real Cámara y Fisco, el Escribano de Cámara, u otro
cualquiera ante quien pasare, o hubiere pasare, se lo
entregue, o envíe el día que lo pidieren, o mandare la
Audiencia,, u otro día siguiente, pena de cuatro pesos
para los Estrados, por cada vez que hubiere falta en los
susodicho.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
1943. T. I, p. 406.
61
Siglo XVI
DOCUMENTO 36
QUE LOS FISCALES SEAN PROTECTORES DE LOS INDIOS,
Y LOS DEFIENDAN Y ALEGUEN POR ELLOS
/ 1563-1596 /
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima Primera. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES SEAN PROTECTORES DE LOS INDIOS, Y LOS
DEFIENDAN Y ALEGUEN POR ELLOS
D. Felipe II en Monzón de Aragón a 6 de septiembre de 1563. Y en la
Ordenanza 81 de Audiencias de este año en Madrid a 8 de enero de 1575.
Allí a 23 de junio de 1587. Y en la Ordenanza 93 de Audiencias de 1596. D.
Felipe IV en esta recopilación.
Los Fiscales de nuestra Reales Audiencias sean
Protectores de los Indios, y los ayuden y favorezcan en
todos los casos y cosas, que conforme a derecho les
convenga, para alcanzar justicia, y aleguen por ellos en
todos los pleitos civiles y criminales de oficio y partes,
con Españoles, demandado, o defendiendo, y así lo den
a entender a los Indios, y en los pleitos particulares
entre Indios, sobre hacienda, no ayuden a ninguna de
las partes, y en las Audiencias donde hubiere
Protectores generales, Letrados y Procuradores de
Indios, se informen como los ayudan, para suplir en lo
que faltaren, y coadyuvarlos si les pareciere necesario.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 411.
62
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 37
QUE LOS FISCALES DE SANTO DOMINGO Y FILIPINAS SE
HALLEN A LAS VISITAS DE NAVÍOS CON LOS OFICIALES
REALES Y NO CONOZCAN DE LAS CAUSAS
/ 1563-1619/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Décimo Octava. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES DE SANTO DOMINGO Y FILIPINAS SE HALLEN A
LAS VISITAS DE NAVIOS CON LOS OFICIALES REALES Y NO CONOZCAN
DE LAS CAUSAS
D. Felipe II en Monzón de Aragón a 25 de septiembre de 1563. Y en
capítulo de carta de 1570. Y en Arroyo de Puerco a I de marzo de 1583. D.
Felipe III en San Lorenzo a 2 de septiembre de 1612. Y en Mérida a mayo de
1619.
Ordenamos y mandamos, que los Fiscales de
nuestras Reales Audiencias de Santo Domingo y
Filipinas se hallen juntamente con los Oficiales Reales
a las visitas de los navíos, que entraren en aquellos
Puertos y salieren para estos Reinos, o los de la Nueva
España: denuncien lo que llevaren o trajeren, de más
de la permisión: pida se aplique a nuestra hacienda, y
que los culpados sean castigados con rigor de derecho,
y no consientan que los navíos vuelan sobrecargados,
ni se entrometan en conocer de ninguno de los
negocios, que de ellas resultaren, ni en más de los
referido.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 408
63
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 38
QUE LOS FISCALES NO ACUSEN SIN DELATOR, SINO
FUERE UN HECHO NOTORIO, Y NO AFIANCEN DE
CALUMNIA
/1563-1637/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley XXXVIII. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES NO ACUSEN SIN DELATOR, SINO FUERE UN
HECHO NOTORIO, Y NO AFIANCEN DE CALUMNIA
D. Felipe II en la Ordenanza 83. de 1563. Felipe IV en Madrid a
2 de abril de 1637.
Mandamos que los Fiscales no acusen sin preceder
delator, salvo en hecho notorio, o cuando fuere hecho
pesquisa. Y declaramos, que saliendo por sí solos, o
coadyuvando al delator, no tienen obligación de dar
fianza de calumnia y costas, y que el delator debe
afianzar, conforme a derecho, aunque nuestro Fiscal le
asista o coadyuve.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 412-413.
64
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 39
QUE EL FISCAL ASISTA CON LOS JUECES, CONFORME
ORDENARE EL PRESIDENTE
/1564-1566?/
Leyes de las Indias
Título Tercero
DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR
Y RELATOR DE LA CASA
Ley XVI. Libro XI. Título III
QUE EL FISCAL ASISTA CON LOS JUECES, CONFORME
ORDENARE EL PRESIDENTE
D. Felipe II Ordenanza 2. de los Jueces Letrados.
Mandamos que el Fiscal de la Casa asista con los
Jueces Letrados en la Audiencia a pedir, y demandar,
defender y acusar en todos los casos, y cosas, que
convinieren a nuestro Real servicio, y ejecución de la
justicia: y también acuda, y asista con el Presidente, y
Jueces Oficiales, para lo que tocare al buen gobierno, y
recaudo de nuestra Real Hacienda, y a las demás
cosas, que debe por su oficio, dando tiempo a lo uno, y
a los otro, conforme a la orden, que tuviere el
Presidente.
_________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 49-50.
65
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 40
QUE LOS FISCALES SE HALLEN EN LAS AUDIENCIAS,
JUNTAS Y ACUERDOS EXTRAORDINARIOS
/1564-1607/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCACLES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Quinta. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES SE HALLEN EN LAS AUDIENCIAS, JUNTAS
Y ACUERDOS EXTRAORDINARIOS
D. Felipe II en Madrid a 15 de Agosto de 1564. En Mérida a 21 de
mayo de 1577. En San Lorenzo a 2 de septiembre de 1587. En Toledo a 25
de mayo de 1596. Ordenanza 90 de Audiencias. D. Felipe III en Madrid a 20
de septiembre de 1607. Y D. Felipe IV en esta recopilación.
Porque en Audiencias y Acuerdos extraordinarios se
tratan muchas cosas tocantes a nuestra Real Hacienda,
y bien de los naturales, y conviene que se hagan con
asistencia de los Fiscales: Mandamos a nuestros
Presidentes y Oidores, que los hagan llamar para todas
las Audiencias, Juntas y Acuerdos extraordinarios, así
de justicia, como tocantes a real Hacienda, con los
Oficiales de ella, o para cosas de gobierno, o en contra
cualquier forma, aunque sea fuera de los Acuerdos, o
en otras cualesquiera partes donde se hallaren, o los
trataren, y no hagan las Audiencias, Juntas y Acuerdos
extraordinarios sin avisar a los Fiscales, y que se
hallen presentes.
_________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 405
66
Siglo XVI
DOCUMENTO 41
QUE EL FISCAL ASISTA CON LOS JUECES, CONFORME
ORDENARE EL PRESIDENTE
/1564-1566?/
Leyes De las Indias
Título Tercero
DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL,
SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA
Ley XV. Libro XI. Título III
QUE EL FISCAL ASISTA CON LOS JUECES, CONFORME
ORDENARE EL PRESIDENTE
D. Felipe II Ordenanza 2. de los Jueces Letrados.
Mandamos que le Fiscal de la casa asista con los Jueces
Letrados en la Audiencia a pedir, y demandar, defender, y
acusar en todos los casos y cosas, que convinieren a nuestro
Real servicio, y ejecución de la justicia: y también acuda, y
asista con Presidente , y Jueces Oficiales, para lo que tocare el
buen gobierno, y recaudo de nuestra Real Hacienda, y a las
demás cosa, que debe por su oficio, dando tiempo a lo uno, y a
lo otro, conforme a la orden, que tuviere el Presidente.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, pp. 49-50.
67
Siglo XVI
DOCUMENTO 42
QUE EL FISCAL DE LA CASA SE ASIENTE DESPUES DE LOS
JUECES OFICIALES, Y LETRADOS
/1566/
Leyes de las Indias
Título Diez y Seis
DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL,
SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA
Ley XVII. Libro XI. Título III
QUE EL FISCAL DE LA CASA SE ASIENTE DESPUES
DE LOS JUECES OFICIALES, Y LETRADOS
D. Felipe II en El Pardo a 19 de Octubre de 1566.
Ordenamos que el Fiscal de la Casa de
Contratación de Sevilla tenga asiento en los Estrados,
con el Presidente, Jueces Oficiales, y Letrados, en la
misma parte que ellos le tuvieren en su Audiencia,
dándole el último lugar después de todos los referidos.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 50
68
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 43
QUE EN CADA AÑO SE ENVÍE AL CONSEJO RELACION DE
LOS PLEITOS SOBRE HACIENDA, EN QUE EL FISCAL SEA
ACTOR Y SE DETERMINEN CON BREVEDAD
/1567-1610/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR
Y RELATOR DE LA CASA
Ley Vigésima Primera. Libro II. Título XVIII
QUE EN CADA AÑO SE ENVIE AL CONSEJO RELACION DE LOS PLEITOS
SOBRE HACIENDA, EN QUE EL FISCAL SEA ACTOR
Y SE DETERMINEN CON BREVEDAD
D. Felipe II en Madrid a 15 de diciembre de 1567. D. Felipe III
en Lerma a 5 de junio de 1610.
Mandamos que en fin de cada un año los
Presidentes, o en su ausencia los Oidores más antiguos
con los Fiscales de nuestras Reales Audiencias manden
hacer, y que se haga con efecto, y nos envíen en todas
las ocasiones de viajes a estos Reinos, relación muy
particular y puntual de los pleitos Fiscales que hubiere,
en que por nuestro Real Fisco sea actor el Fiscal, y nos
pueda pertenecer cualquiera hacienda y maravedis por
comisos y condenaciones, o por otro cualquier derecho,
refiriendo la calidad, y cantidad sobre que son, o
pueden ser, y el estado en calidad, y cantidad sobre
que son, o pueden ser, y el estado en que estuvieren,
todo con mucha distinción, para que le mandemos ver,
y se entienda el cuidado y cuenta que en eso tienen, y
provean que en los pleitos Fiscales pendientes se haga
lo que convenga, y sean determinados sin alguna
dilación.
________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 409
69
Siglo XVI
DOCUMENTO 44
QUE LOS FISCALES TENGAN EL LUGAR Y ASIENTO, QUE
POR ESTA LEY SE DECLARA
/1570-1596/
Leyes de las Indias
Título Tercero
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley II. Libro II. Título III
QUE LOS FISCALES TENGAN EL LUGAR Y ASIENTO, QUE POR ESTA LEY SE
DECLARA
D. Felipe en Madrid a 29 de agosto de 1570. Y en la Ordenanza
89 de Audiencia en Toledo a 25 de mayo de 1596. D. Felipe IV en esta
recopilación.
Los Fiscales de lo Civil se asienten en los Reales
Estrados en la misma orden que los Oidores; pero en el
último lugar, y lo mismo se guarde en Lima y México
respeto de los Alcaldes, para los asientos que ha de
tener en su Sala el Fiscal del Crimen, y en las visitas de
Cárcel, prefiriendo en esta y todas las demás
concurrencias a las Justicias Ordinarias, y Alguaciles
Mayores, de forma que se les guarde en todo lo
perteneciente a sus oficios lo que está ordenado, y se
guarda con los Fiscales de nuestros Consejos, y
Cancillerías de Valladolid y Granada.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 404-405
70
Siglo XVI
DOCUMENTO 45
QUE CUANDO PARA DAR TIERRAS SE CITAREN LOS
INTERESADOS, SE CITE EL FISCAL POR LOS INDIOS
/1571/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERIAS DE LAS INDIAS
Ley Trigésima Sexta. Libro II. Título XVIII
QUE CUANDO PARA DAR TIERRAS SE CITAREN LOS INTERESADOS,
SE CITE EL FISCAL POR LOS INDIOS
D. Felipe II en Aranjuez a 24 de mayo de 1571. y D. Felipe IV en
esta recopilación.
Deseamos que los Indios sean en todo relevados, y bien
tratados, y no reciban alguna molestia, daño, o perjuicio
en sus personas, o hacienda. Y mandamos que entonos
cuantos casos y ocasiones se ofrecieren de enviar a
hacer información, sobre si resulta perjuicio contra
algunas personas para conceder tierras de labor, o
pastos, u otros efectos, los Virreyes, Presidentes y
Oidores hagan citar a los que verdaderamente fueren
interesados, y a los Fiscales de nuestras Reales
Audiencias por lo que tocare a los Indios, para que todos
los susodichos, y cada uno, puedan hacer sus
diligencias, y alegar su derecho contra cualquier
agravio, que en su perjuicio pudiere resultar.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias
Madrid, 1943. T. I. p. 412.
71
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 46
QUE LOS FISCALES SIGAN LOS PLEITOS DE
CONDENACIONES HECHAS POR LOS FIELES EJECUTORES,
APLICADAS A LA CAMARA, SI SE APELARE PARA LAS
AUDIENCIAS
/1572-1607/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Cuarta. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES SIGAN LOS PLEITOS DE CONDENACIONES HECHAS
POR LOS FIELES EJECUTORES, APLICADAS A LA CAMARA, SI SE
APELARE PARA LAS AUDIENCIAS
D. Felipe en Madrid a 18 de mayo de 1572. D. Felipe III a 23 de
mayo de 1607
Conviene al buen gobierno de la Ciudades, y
cobranza de las condecoraciones aplicadas a nuestra
Real Cámara, que cuando se apelare para as
Audiencias de las condenaciones, que hicieren los fieles
ejecutores a algunos mercaderes y regatones, de lo que
compran y venden contra ordenanza, sigan nuestros
Fiscales las dichas causas, para que n o se queden por
determinar, y administrándose justicia no sea
perjudicada la real Hacienda. Y mandamos a las
Audiencias y Fiscales, que así lo hagan, cumplan y
ejecuten.
___________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 407.
72
Siglo XVI
DOCUMENTO 47
QUE PIDIENDO LOS FISCALES PROCUREN SE EJECUTE LO
DISPUESTO CONTRA CASADOS EN ESTOS REINOS, QUE
RESIDIERAN EN LAS INDIAS
/1573/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima Tercera. Libro II. Título XVIII
QUE PIDIENDO LOS FISCALES PROCUREN SE EJECUTE LO DISPUESTO
CONTRA CALADOS EN ESTOS REINOS, QUE RESIDIERAN EN LAS INDIAS
D. Felipe en 26 de mayo de 1573
Mandamos que los Fiscales hagan instancia con
mucho cuidado en que se cumpla y ejecute lo que está
mandado acerca de que los casados, estuvieren en las
Indias, sin sus mujeres, vengan a hacer vida con ellas,
y sigan las causas, que sobre esto se movieren, para
que se fenezcan con brevedad
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 411
73
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 48
QUE EL SALARIO DE LOS SOLICITADORES FISCALES SE
PAGUEN DE GASTOS DE JUSTICIA Y ESTRADOS
/1573-1620/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuadragésima Octava. Libro II. Título XVIII
QUE EL SALARIO DE LOS SOLICITADORES FISCALES
SE PAGUEN DE GASTOS DE JUSTICIA Y ESTRADOS
D. Felipe II en Madrid a 26 de mayo de 1573. D. Felipe III en San
Lorenzo a 3 de septiembre de 1611. Y en Madrid a 23 de marzo de 1620.
Es nuestra voluntad que el salario de los Solicitadores
Fiscales se pague de gastos de Justicia y Estrados, y a
falta de estos dos géneros, de pena de Cámara, con que
habiendo después afectos de gastos de Estrados, se
satisfaga y pague las penas de Cámara, lo que de ellas
se hubiere suplido.
_________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 415.
74
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 49
QUE PIDIENDO LOS FISCALES ALGUNOS TESTIMONIOS, SE
LAS DEN LOS ESCRIBANOS, Y LAS AUDIENCIAS PROVEAN
/1573-1627/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Novena. Libro II. Título XVIII
QUE PIDIENDO LOS FISCALES ALGUNOS TESTIMONIOS, SE LAS DEN
LOS ESCRIBANOS, Y LAS AUDIENCIAS PROVEAN
D. Felipe en Aranjuez a 31 de mayo de 1573
Nuestra voluntad es, que pon ninguna vía, ni forma
que impida a los Fiscales el darnos cuenta de todo lo
que pareciere necesario a nuestro Real servicio y causa
pública. Y para que así se cumpla y ejecute,
mandamos, que los Escribanos de Cámara de las
Audiencias, y todos los demás de sus distritos, den a
los Fiscales todos los testimonios, que les pidieren, en
pública forma, para que los puedan enviar a nuestro
Consejo, o a las partes, que tuvieren por convenientes.
D. Felipe IV en Madrid a 25 de agosto de 1627
Los Fiscales salgan a las causas, que se siguieren en
gobierno, ante los Virreyes, o Presidentes, por los
inconvenientes y daños, que de no hacer así resultan
contra nuestra Real Hacienda, y los Virreyes y
Presidentes que los compelan a lo susodicho, y los
Fiscales piden lo que convenga
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 406 .
75
Siglo XVI
DOCUMENTO 50
QUE EL FISCAL SALGA A LOS PLEITOS, QUE RESULTAREN
DE CUENTAS DE OFICIOS REALES
/1574/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Sexta. Libro II. Título XVIII
QUE EL FISCAL SALGA A LOS PLEITOS, QUE RESULTAREN
DE CUENTAS DE OFICIOS REALES
D. Felipe II en San Lorenzo a 1 de junio de 1574
Mandamos que en todos los pleitos, que se
ofrecieren ante Contadores, que tomen cuentas sobre
Hacienda Real, en virtud de nuestras ordenes y
comisiones a Oficiales Reales, salgan los Fiscales de las
Audiencias, y hagan las defensas convenientes.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 407-408.
76
Siglos XVI-XVII
DOCUMENTO 51
QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LOS PLEITOS DE
HACIENDA REAL, QUE PASAREN ANTE OFICIALES REALES,
Y PUEDAN SER CITADOS PARA ELLO
/1574-1630/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Segunda. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LOS PLEITOS DE HACIENDA REAL,
QUE PASAREN ANTE OFICIALES REALES, Y PUEDAN SER CITADOS
PARA ELLO
D. Felipe II en San Lorenzo a 1 de junio de 1574. Y en Arroyo el
Puerco a 8 de marzo de 1583. D. Felipe IV en Madrid a 12 de octubre
de 1625, y a 10 de septiembre de 1630
En todos los pleitos, que se ofrecieren de nuestra
Real Hacienda ante Oficiales Reales, se muestren parte
de los Fiscales de las Audiencias, y la defiendan, y haga
su oficio, sin poner dificultad, no otro algún
impedimento: y así mismo lo hagan en todos los dichos
negocios en los casos que fueren citados por los
Oficiales Reales, con el cuidado y diligencia, que a
nuestro Real servicio, y buen cobro de nuestra hacienda
conviene. Otro sí ordenen a sus Solicitadores, que
acudan a ellos con mucho cuidado, y les noten las
peticiones,
y
hagan
las
demás
advertencias
convenientes.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 407.
77
Siglo XVI
DOCUMENTO 52
QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LA REAL HACIENDA, Y
CONTRADIGAN EL CUMPLIMIENTO DE LIBRANZAS EN LA
CAZA REALES
/1578/
Leyes de las Indias
Título Diez y Seis
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Novena. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES DEFIENDAN LA REAL HACIENDA, Y CONTRADIGAN
EL CUMPLIMIENTO DE LIBRANZAS EN LA CAZA REALES
D. Felipe II en Madrid a 17 de enero de 1578.
Nos tenemos proveído y mandado a los Virreyes y
Audiencias de las Indias, que no den libranza sin
nuestra orden expresa en las Casas Reales, y a
nuestros Oficiales, que en caso que los susodichos
libren algunas cantidades, no cumplan sus órdenes, ni
libranzas. Y porque nuestra voluntad es, que precisa y
puntualmente se guarde y ejecute: Mandamos a los
Fiscales de las Audiencias que cuando se hicieren estas
libranzas en las Casas Reales, contra lo proveído por
Nos, salgan y se muestren partes, luego que les fuere
avisado por los Oficiales Reales, o de cualquiera suerte
llegare a su noticia, y hagan todas las diligencias
convenientes, para que no se cumplan, y sean
guardado y ejecutado lo proveído por Nos en esta razón.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 408.
78
Siglos XVI-XVII
DOCUMENTO 53
QUE CUANDO LOS FISCALES RECUSAREN A LOS JUECES,
HAGAN LOS DEPOSITOS CONFORME A ESTA LEY
/1579-1625/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuadragésima Primera. Libro II. Título XVIII
QUE CUANDO LOS FISCALES RECUSAREN A LOS JUECES, HAGAN LOS
DEPOSITOS CONFORME A ESTA LEY
D. Felipe II en Camarena a 2 de junio de 1579. D. Felipe IV en
Madrid a 1 de diciembre de 1625.
Mandamos que todos los pleitos que nuestros
Fiscales recusaren a los Presidentes, Oidores, o
Alcaldes, juren y prueben las causas como las demás
partes, y hagan el depósito, conforme a las leyes, de las
penas de Cámara; pero si el pleito fuere sobre hacienda
Real, es nuestra, que hubiere y estuviere en poder de
los Oficiales Reales, a los cuales ordenamos y
mandamos, que den y paguen, lo que fuere necesario
para los depósitos, cuando los Fiscales se lo ordenaren.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 413
79
Siglo XVI
DOCUMENTO 54
QUE EL ESCRIBANO MAS ANTIGUO ASIENTE LAS FALTAS
DE LOS MINISTROS, Y FISCAL DE LA CASA, Y
CONTADORES DE AVERIA
/1580/
Leyes de las Indias
Título Primero
DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE
CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA
Ley X. Libro IX. Título I
QUE EL ESCRIBANO MAS ANTIGUO ASIENTE LAS FALTAS DE LOS
MINISTROS, Y FISCAL DE LA CASA, Y CONTADORES DE AVERIA
D. Felipe II Ordenanza 10 de la visita del Licenciado Gamboa de
1580. Y siendo Príncipe Gobernador en la 12 de la Casa.
Ordenamos que el Escribano propietario más
antiguo de la Casa de Contratación tenga en su poder
un libro, en que asiente todos los días las ausencias, y
faltas, que hicieren el Presidente, Jueces Oficiales, y
Letrados, Fiscal, y Contadores de Avería, así en la
asistencia de las Audiencias, como en las horas en que
son obligados a residir en la Casa, conforme a estas
leyes, y despachar los negocios, que se ofrecieren. Y
mandamos que de esto tenga mucho cuidado, pena de
cincuenta mil maravedís para nuestra Cámara: y si el
Escribano más antiguo faltare, sea la misma obligación
del siguiente, con la misma pena.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 4.
80
Siglos XVI-XVII
DOCUMENTO 55
QUE LOS FISCALES SE MUESTREN PARTE EN LOS PLEITOS
DE HACIENDA REAL, QUE FUEREN EN GRADO DE
APELACIÓN DE OFICIALES REALES
/1580-1626/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley XIII. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES SE MUESTREN PARTE EN LOS PLEITOS DE HACIENDA
REAL, QUE FUEREN EN GRADO DE APELACIÓN
DE OFICIALES REALES
D. Felipe II en Badajoz a 11 de noviembre de 1580. Y D. Felipe
IV en Madrid a 4 de agosto de 1626.
Los Fiscales salgan a todos los pleitos y negocios
tocantes a hacienda Real. Que en grado de apelación de
los autos y procedimientos de los Oficiales Reales fueren
de la Audiencia, hasta que sean fenecidos y
ejecutoriados, y lo proveído sea llevado a debida
ejecución.
_________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 407.
81
Siglos XVI-XVII
DOCUMENTO 56
QUE ACABADA LA MISA, EL PRESIDENTE, JUECES, Y
FISCAL SE JUNTEN EN LA SALA DE GOBIERNO, Y TODOS
DESPACHEN LOS NEGOCIOS DE MAS IMPORTANCIA
/1583-1636/
Leyes de las Indias
Título Primero
DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE
CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA
Ley V. Libro IX. Título I
QUE ACABADA LA MISA, EL PRESIDENTE, JUECES, Y FISCAL SE
JUNTEN EN LA SAL DE GOBIERNO, Y TODOS DESPACHEN LOS
NEGOCIOS DE MAS IMPORTANCIA
D. Felipe II en el Pardo a 25 de septiembre de 1583. D. Felipe IV
Ordenanza 14. del Consejo de 1 de agosto de 1636. D. Carlos II y la Reina
Gobernadora.
Habiendo asistido a la misa el Presidente, Jueces
Oficiales, y Letrados, y el Fiscal de la casa pasarán
juntos, y entrarán en la Sala de Gobierno, donde se
sentarán todos por su antigüedad , sin diferencia de
Jueces Oficiales, y Letrados, y antes que se aparte la
Sala de Justicia, es nuestra voluntad, que se vean, y
resuelvan los negocios, que al parecer del Presidente
fueren más arduos, y de mayor importancia; y
habiéndolos fenecido, y determinado, todos los dichos
Jueces Oficiales, y Letrados, ordenará el Presidente,
que los Letrados se aparten a la Sala de Justicia, y
proseguirá en el despacho de lo que no fueren de tanta
importancia; y si después de apartados ocurrieren otros
de las calidades arriba referidas, vuelva el Presidente a
juntar las Salas, y todos firmen con la antigüedad, que
tuvieren por sus oficios, sin ninguna diferencia,
guardando el estilo de nuestro Consejo de Indias, sin
embargo esta determinado en otra forma por las leyes, y
Ordenanzas antiguas
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 2
82
Siglo XVI
DOCUMENTO 57
QUE EN LA CASA DE CONTRATACION DE SEVILLA HAYA UN
PRESIDENTE, TRES JUECES OFICIALES, TESORERO,
CONTADOR, Y FACTOR, TRES JUECES LETRADOS, UN
FISCAL, Y TODOS HAGAN EL JURAMENTO QUE SE ORDENA
/1584/
Leyes de las Indias
Título Primero
DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE
CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA
Ley II. Libro IX. Título I
QUE EN LA CASA DE CONTRATACION DE SEVILLA HAYA UN
PRESIDENTE, TRES JUECES OFICIALES, TESORERO, CONTADOR, Y
FACTOR, TRES JUECES LETRADOS, UN FISCAL, Y TODOS HAGAN EL
JURAMENTO QUE SE ORDEN
El Emperador D. Carlos y el Príncipe Gobernador Ordenanza 4. de la
casa de D. Felipe II en Madrid a 23 de enero de 1584. D. Carlos II y la Reina
Gobernadora.
Mandamos que en la casa de Contratación de Sevilla
haya, y residan, Contador, y Factor, los cuales tengan
obligación a Tesorero, Contador, y Factor, los cuales tengan
obligación a vivir, y morar dentro de la dicha casa en los
aposentos, que por lo de nuestro Consejo de Indias les
fueren señalados: y que así mismo haya otros tres Jueces
Letrados de número, y un Fiscal, y los demás Ministros, y
Oficiales, que por las leyes de este libro se declara; y juren
los dichos Presidentes, y Jueces en forma de derecho, antes
de ser recibidos al uso, y ejercicio de sus oficios, que
guardarán el servicio de Dios nuestro Señor, y las
Ordenanzas, Leyes y provisiones dadas para el buen
gobierno, y administración de justicia de aquel Tribunal, y
su derecho a las partes, que antes ellos litigaren, y tendrán
fidelidad, y secreto partes, que antes ellos litigaren, y
tendrán fidelidad, y secreto en todo lo que se requiera:
usarán bien, y fielmente sus oficios, y nos avisarán de todo
lo que vieren, que conviene a nuestro Real servicio, que
según la diferencia de ejercicios deben hacer los Ministros,
se guarde la costumbre: y en los acrecentados, y
supernumerarios, lo que por nos estuviere dispuesto.
_________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 1
83
Siglo XVI
DOCUMENTO 58
QUE EL PRESIDENTE, Y LOS JUECES DE LA CASA, HAGAN
QUE SE VEAN, Y DESPACHEN CON BREVEDAD LOS
PLEITOS FISCALES, Y EL PRESIDENTE SEÑALE LOS DIAS
/1584/
Leyes de las Indias
Título Tercero
DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE
CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA
Ley XX. Libro IX. Título III
QUE EL PRESIDENTE, Y LOS JUECES DE LA CASA, HAGAN QUE SE
VEAN, Y DESPACHEN CON BREVEDAD LOS PLEITOS FISCALES, Y EL
PRESIDENTE SEÑALE LOS DÍAS
El mismo allí 9 de junio de 1584
Ordenamos y mandamos, que el Presidente y Jueces
de la Casa de Contratación atiendan, y provean que los
Escribanos y los demás Ministros, y Oficiales tengan
mucho cuidado en el breve, y buen despacho de los
pleitos, y negocios tocantes a nuestro Fisco, y Real
Hacienda, que ante ellos pendieren, y se trataren, de
forma que sean preferidos a otros cualesquiera de
particulares, que en la Casa se siguieren; y para que en
su determinación la haya, y pueda nuestro Fiscal
alcanzar justicia con brevedad, el Presidente señale los
días que le pareciere, en que se vean, sentencien, y
determinen cada semana.
__________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 51
84
Siglos XVI-XVII
DOCUMENTO 59
QUE EL FISCAL TENGA CUIDADO DE SABER EL ESTADO DE
LOS PLEITOS DE LA REAL HACIENDA, QUE SE SIGUIEREN
EN LA REAL CASA DE CONTRATACIÓN DE SEVILLA Y EN
LAS INDIAS
/1584-1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DEL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley II. Libro II. Título V
QUE EL FISCAL TENGA CUIDADO DE SABER EL ESTADO DE LOS PLEITOS DE
LA REAL HACIENDA, QUE SE SIGUIEREN EN LA CASA DE CONTRATACIÓN
DE SEVILLA, Y EN LAS INDIAS
Provisión del Consejo de 9 de junio de 1584. Ordenanza de 1571. Y D.
Felipe IV. En la 99 de 1636. Y en esta recopilación
Mandamos que los Fiscales de nuestro Consejo de
Indias tengan continuo y especial cuidado de saber si
los Ministros, Oficiales y Escríbanos de la Casa de
Contratación de Sevilla acuden con la puntualidad
que conviene al breve y buen despacho de los pleitos y
negocios tocantes a nuestro Fisco, y Real Hacienda,
que ante ellos pendieren y se trataren, de forma que
sean preferidos a otros particulares cualesquiera, que
en la dicha Casa se siguieren; para que mejor se
cumpla lo susodicho, y lo demás por Nos mandado, y
proveído, tengan a su cargo informarse, y saber si los
proveídos y ocupados en oficios de nuestras Indias
dejan de enviar en cada año a nuestro Consejo razón
de la forma y puntualidad con que cumple lo
susodicho, y las demás obligaciones de sus oficios,
según les está mandado y ordenado, y contra los que
lo dejaren de hacer asista, y haga las instancias
necesarias.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, pp. 412-413.
85
Siglo XVI
DOCUMENTO 60
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LAS LICENCIAS DE
NAVÍOS, Y PASAJEROS
/1586/
Leyes de las Indias
Título Tercero
DE LA REAL AUDIENCIA Y CASA DE
CONTRATACION QUE RESIDE EN SEVILLA
Ley XXI. . Libro IX. Título III
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LAS LICENCIAS DE NAVIOS, Y
PASAJEROS
El mismo en S. Lorenzo a 18 de septiembre de 1586
Porque nos concedemos algunas licencias, para que
Navíos particulares vayan a diferentes Puertos de las
Indias, procediendo fianzas de las personas, que
obtienen esta gracia a satisfacción del Presidente, y
Jueces oficiales de la Casa de Sevilla, sobre que irán en
derechura a las partes por donde se les concede, y no a
otra ninguna, de traer, y presentar testimonio en la
Casa de haberlo cumplido: y así mismo damos licencia
a muchas personas para pasar a diferentes partes de la
Indias, dando fianza de que irán a la Provincia, o isla
donde se declara, y residirán en ella algún tiempo, y
enviarán testimonio a la Casa, por donde conste que
están residiendo allí: y damos otras licencias para pasar
algunas personas a las Indias por tiempo limitado a
negocios, que les conviene, con fianzas de que volverán
en el dicho tiempo, y si no lo cumplieren, pagarán en la
maravedis: Para que todo los susodicho tenga cumplido
efecto, mandamos que el Fiscal de la Casa tenga libro,
en el cual vaya asentado, y asiente en relación las
licencias, como en ella se fueren despachando para ir a
las Indias, y a cualesquiera partes de aquellos Reinos,
Provincias, e Islas los dichos Navíos, y Personas; y así
mismo la relación de las Escrituras de finanzas, que
sobre esto se recibieren, y que a su tiempo tenga mucho
86
cuidado de pedir la ejecución, y cumplimiento de ellas,
y de avisarnos lo que esto se hiciere. Y mandamos a los
dichos Presidentes, y Jueces Oficiales, que no
despachen ninguna de las dichas licencias, si el Fiscal
no tomare la razón de ellas, y de las Escrituras de
fianzas para los dichos efectos.
______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 51
87
Siglo XVI
DOCUMENTO 61
LAS VEINTISIETE SÚPLICAS DEL PROCURADOR SIMÓN
BOLÍVAR
/Santiago de León de Caracas, 24 de marzo de 1590/
Instrucción y orden del Cabildo y regimiento de la ciudad de
Santiago de León, Provincia de Caracas, Gobernación de Venezuela, por sí
y en nombre de las demás ciudades de la dicha gobernación, a Simón de
Bolívar, Procurador General de esta ciudad o regidor de la dicha ciudad de
Santiago de León, para que vaya a Corte del rey nuestro señor y
representante en su Real Consejo de las Indias y pida las mercedes, que de
uso se harán mención, en las cosas siguientes:
Instrucción y orden del Cabildo y regimiento de la ciudad de
Santiago gobernación de mandar a suspender lo proveído y mandado por
su Majestad sobre que se quite totalmente el servicio personal (que) de los
indios naturales de toda esta dicha gobernación hacen los vecinos de ella,
como consta o parece por una su Real Cédula, fecha en San Lorenzo a
veinte y siete años de abril de mil quinientos y ochenta y ocho años;
porque si se quitase a los vecinos de dicho servicio personal sería ocasión
de que se dejasen de convertir muchos de los dichos indios a nuestra
Santa Fe Católica, y los que están convertidos se volverían con mucha
facilidad con mucha facilidad a idolatría y gentidad y antiguos ritos y
ceremonias de ellos, viviendo, como forzosamente han de vivir entre sus
parientes y deudos y otros indios infieles de los repartimientos que están
fuera de los pueblos; y estando los dichos indios en servicio de los
españoles son adoctrinados y enseñados con mucho cuidado y diligencia
en las cosas de nuestra Fe Católica, y oyen misa todos los domingos y
fiestas de guardar, y se les administra los sacramentos de la Iglesia a su
tiempo debido, y están vestidos para ir con decencia y honestidad
necesaria a la iglesia y recibir los Sacramentos, y son más bien tratados
que en los repartimientos, de más de que por ser en general la mayor parte
de los vecinos pobres, si se les quitase el dicho servicio personal,
quedarían de todo punto destruidos, especialmente que hay mucha falta
de esclavos en la dicha gobernación.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta dicha gobernación
de tres mil licencias de esclavos negros de Guinea para que se naveguen o
traigan a esta dicha gobernación y provincia de Caracas para que se
repartan entre los vecinos de las ciudades de españoles de esta dicha
gobernación y provincia de Caracas para que se repartan entre los vecinos
de las ciudades españolas de esta dicha gobernación que son nueve, es a
saber: Santiago de León, Coro, Trujillo, Nueva Segovia de Barquisimeto,
Carora, El Tocuyo, La Laguna de Maracaibo, la ciudad de Valencia del Rey
88
y San Sebastián de los Reyes: por ser la tierra nueva y la mayor parte de
los vecinos de las dichas ciudades de poco caudal y hacienda y haber
muchas minas en la dicha gobernación, que por falta de esclavos no se
labran.
Y haciendo su majestad la dicha merced, irá en aumento la dicha
gobernación y su población, se acrecentará en mucha cantidad la
hacienda de quinientos reales de majestad; y que permita y consienta que
de las dichas licencias se pueda vender en los reinos de España o en las
Islas Canarias o Guinea la cantidad de las dichas licencias que fuere
necesario para el aviamiento y despacho de las demás rentas; se puede
navegar en naves portuguesas o castellanas o por vía de las islas.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a la dicha gobernación de
la prorrogar otros veinte años, más la merced de la veintena de oro que se
sacare en toda la dicha gobernación, las cuales corran desde que se
cumpliere la última que esta gobernación tiene de pagar la veintena.
Y ten por orden y mandado de Don Diego Osorio, gobernador de esta
dicha gobernación, se han descubierto ciertos ostiales de perlas e las islas
de Aves y la Orchila y otras islas cercanas a ellas, que todas son
adyacentes y están en el término de la dicha gobernación se sacaren, en
lugar del quinto se pague la décima de las dichas perlas, por tiempo y
espacio de veinte años o lugar del quinto se pague la décima de las dichas
perlas, por tiempo y espacio de veinte años o por el más tiempo que su
majestad fuere servido, y que todas las perlas que se sacaren de las dichas
islas se paguen los derechos reales en la ciudad de Santiago de León de
Caracas, donde están y residen los oficiales reales, y esta la Real casa de
rentas reales de esta gobernación.
Y ten que, aunque las dichas islas son adyacentes a la dicha
gobernación, por merced que el Emperador don Carlos nuestro Señor, de
gloriosa memoria, hizo a esta gloriosa gobernación de que, en tiempo de
los Welzares, del término, jurisdicción y distrito desde el Morro de
Maracapana hasta el Cabo de la Vela, corriendo la costa este u oeste, con
todas las islas que estuvieren en comarca y paraje del dicho sitio o
término; que su majestad haga merced a esta dicha gobernación de darle
aprobación de lo susodicho, conforme a la cédula real y suso referida.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación la
jurisdicción de río de el hacha y Cabo de la Vela y declarar que se entienda
ser esta dicha gobernación de Venezuela y pertenece la administración de
la dicha jurisdicción, porque gobernador de por sí nunca lo ha habido sino
solamente cuando hay alcaldes ordinarios del dicho distrito sin haber otra
justicia mayor, y por cédula real está mandado que las apela de los dichos
alcaldes ordinarios vengan a los gobernadores de esta dicha gobernación; y
los gobernadores pasados, por comisiones y cédulas reales, han tomado
residencias a los dichos alcaldes y demás oficiales de justicia del dicho
distrito y Laguna de Maracaibo, que es una de la ciudades de esta
gobernación, esta solamente a veinte leguas de distancia por tierra firme y
en la mitad del camino esta mandado poblar, por el dicho gobernador don
Diego Osorio, otro pueblo de españoles y se ha dado la conquista al
89
Capitán Guillén de Saavedra para la pacificación y reducción de los indios
naturales que están en el dicho término que son los Ototumas; y mediante
la dicha población se puede caminar o nadar por la costa de Cumaná o
Cartagena.
Y ten suplicar a su majestad sea servido aprobar la dicha conquista
y población, que nuevamente se ha dado por el dicho don Diego de Osorio
al dicho Capitán Joan Guillén de Saavedra conforme al capítulo
precedente, con rectificación de lo que hubiere hecho o conquistado y
poblado el dicho Joan Guillén.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a la dicha gobernación de
prorrogarle la merced de que por diez años no se pague más de tan
solamente de dos y medio por ciento de su almojarifazgo real, y que se
entienda que el dicho término de los diez años haya de comenzar a correr
después que se haya cumplido la merced de los seis años que su majestad
hizo de los dichos dos y medio por ciento por una Real Cédula dada en
Lisboa a veinte y ocho de enero de mil quinientos y ochenta y dos años,
porque de la dicha merced no se ha comenzado a usar hasta ahora.
Y ten suplicar a su majestad sea servido de dar licencia que venga
cada un año dos navíos de menor porte, con registro, a la costa de esta
provincia de Caracas, de Sevilla a Cadis, con flota o sin ella, con
mercadurías para el proveimiento de los vecinos de esta gobernación, por
cuanto a esta gobernación no vienen navíos de España con derecha
descarga por estar fuera de la navegación general de las flotas.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de
mandar dar, librar y despachar su cédula real, algunos de los oficiales de
la Real Hacienda de esta dicha gobernación, por muerte o ausencia o en
otra cualquier manera, que el gobernador de la dicha gobernación y el otro
oficial que quedare pueden elegir a nombrar oficial real, en el ínterin que el
rey nuestro señor y su real Consejo de las Indias nombran oficial
propietario; y si ambos oficiales reales faltaren juntamente, que el
gobernador sólo pueda nombrarlos ambos si que la Real Audiencia de
Santo Domingo ni su presidente se entremeten en ello.
Y ten suplicar a su majestad haga a su merced a esta dicha
gobernación de que la demás y otras cosas de mantenimiento que se
enviare de la ciudad de Santiago de León y su término para la isla
Margarita y la Provincia de Cumaná y para islas de Aves y la Orchila y las
demás islas de las pesquerías de perlas que nuevamente sean descubierto,
para el mantenimiento y sustento de las canoas cuyo dueños estuvieren en
la gobernación, no paguen derechos ningunos de tales mantenimiento así
en la dicha gobernación de la salida como en las dichas islas de entrada, y
demás derechos por tiempo y espacio de veinte años.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de
mandar librar y despachar su real cédula, por la cual se provea o mande
que en todos los pleitos civiles y criminales en que se hubiere precedido y
conocido de ellos ante el gobernador de ésta, en que haya lugar (a)
apelación para la Real Audiencia de Santo Domingo, después de haber
apelado para la dicha Real Audiencia, se pueda seguir a fenecer la causa
90
hasta la conclusión definitiva del pleito ante el dicho gobernador, como se
podía seguir y concluir en vista (en) la dicha Real Audiencia; y así
concurso el pleito, se envié a la dicha Real Audiencia para que en ella se
sentencie definitivamente y se prosiga de la misma manera que su
majestad tiene hecha merced a las islas de Puerto Rico y Cuba y
Margarita; con la cual se excusarán a los vecinos de esta gobernación
gastos y costas.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de
mandar librar y despachar se Real Cédula, por la cual se mande al
Presidente y Oidores a la dicha Real Audiencia de Santo Domingo de la isla
Española (en) cuyo distrito está esta gobernación, que no envíen ni puedan
enviar a ella juez de comisión ni de bienes de difuntos ni otros jueces para
otra cualquier cosa, sino fuere un negocio muy arduos y muy graves y que
en le gobernador de la dicha gobernación haya sido remiso en hacer
justicia a las partes, sino fuere en grado a apelación, cuando de derecho
hubiere lugar, con pena de ´ decreto irritante ´ y si otra cosa se hiciere en
contrario, porque de enviar los dichos jueces, (que ) de ordinario se envían
muchas veces por la dicha Real Audiencia a esta gobernación, son
fatigados y molestados o vienen a menos y se empobrecen los vecinos de
ella.
Y ten suplicar a su majestad mande que las visitas que de aquí
adelante se hubieren de hacer sobre le buen tratamiento de los indios
naturales, de esta dicha gobernación la hagan los gobernadores de ella y
se les cometan, como de derechos y leyes de estos reinos les está cometido,
sin que otro juez de comisión pueda venir a hacer las dichas visitas; y que
, en cuanto a esto, se suspenda la comisión que se dio a Lope de Vega
Portocarrero, Presidente de la Real Audiencia de Santo Domingo en la isla
La Española, a cuyo cargo estuviere el gobierno de la dicha isla, para que
pudiesen enviar y enviasen visitadores al distrito de la dicha Real
Audiencia sobre el mal tratamiento de los dichos indios, por cédula real
dada en Madrid en de septiembre del año mil quinientos ochenta y siete
por las razones contenidas en el capítulo precedente; y porque ya el dicho
presidente envió a esta gobernación, en cumplimiento de la dicha real
cédula por visitador de esta gobernación al Licenciado Leguicamón y
porque no hubiese pesadumbre.
Y ten suplica a su majestad que por cuanto en el Puerto de la
Guaira, costa de la dicha provincia de Caracas, cuatro leguas de la ciudad
de Santiago de León están comenzadas a hacer una atracanas y un fuerte
y caleta para la seguridad y custodia de las mercadurías que en el dicho
puerto se descargan, por ser lugar despoblado y costa brava, haga merced
de las penas de Cámara que cayeren en la dicha gobernación por tiempo de
diez años, así para acabar la dicha obra que esta comenzada, como para la paga
de los salarios de la gente que ha de guardar el dicho fuerte y atracanas y
municiones, porque ninguna de las ciudades de esta gobernación, tienen
propios de donde se puedan hacer las dichas obras, de la cual resultará de
en buena guarda las mercadurías que a el dicho puerto vinieren, para que,
91
demás del provecho que a sus dueños se seguiría, se podrán cobrar los
derechos reales del almojarisfago.
Y ten suplicar a su majestad haga merced de mandar que para
efecto de ayudar a pagar las costas y gastos que se hubieren de hacer en
hacer el fuerte y las atracanas y los demás contenido en 66 la pregunta
precedente, mande que cada negro o negra que en el puerto de esta ciudad
o en otro cualquier puerto de los de esta gobernación entraren, paguen un
peso de oro; y que, después de acabada la dicha obra, lo que sobrare sirva
para propios de esta ciudad de Santiago de León, por no tener al presente
ningunos, Y que de ellos se despache cédula real.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de dar
licencia para que puedan venir a ella doce mineros de los reinos de
Castilla, con su casa y familia, para el beneficio de las minas de oro y plata
de la dicha gobernación, y que, aunque las minas son muchas, no se
labren por falta de quien las beneficie.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de
declarar que la provincia de los Cumanagotos, con todos sus términos, sea
y se entienda ser de esta dicha gobernación y pertenecerle, sin que el
gobernador de Cumaná ni otro juez ni persona alguna se pueda
entrometer en la dicha jurisdicción; por cuanto Rodríguez Martínez Cobo,
gobernador de la dicha provincia de Cumaná, posiblemente y de mano
armada, de dos años a esta parte, en tiempo de don Luis de Rojas,
gobernador que fue de esta gobernación, antecesor del dicho don Diego
Osorio que al presente gobierna, se entró en la jurisdicción de los dichos
Cumanagotos y la tiene usurpada contra todo derecho y razón, porque
hasta el dicho tiempo los gobernadores de esta gobernación han estado en
posesión de la dicha jurisdicción, desde que por el emperador don Carlos,
de gloriosa memoria, nuestro señor, adjudicó en tiempo de Welsares a esta
gobernación toda la tierra desde el Morro de Maracapana hasta el Cabo de
la Vela, dentro del cual sitio y distrito esta la dicha provincia de los
Cumanagotos. Y que despachen las cédulas y provisiones que fueren
necesarias sobre ello, atento que ha sido conquistada y poblada por
capitanes nombrados por los gobernadores que han sido de esta
gobernación.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a esta gobernación de que
el gobernador de ella pueda nombrar un teniente general, letrado, de
ciencia y conciencia, con salario competente de él, doscientos cincuenta
mil maravedis en cada un año, pagados de la caja real de la dicha
gobernación, o la cantidad que su majestad fuere servido por cuanto ha
habido y hay mucha cantidad de pleitos de importancia criminal en la
dicha ciudad de Santiago de León y demás ciudades de la gobernación, y
se espera habrá cada día más pleito, así para el comercio de las perlas,
que nuevamente se ha descubierto en dicha islas, como por la población y
mayor aumento que habrá de la dicha gobernación por las mercedes que
su majestad le ha de hacer. Diez y nueve día del mes de septiembre del
año pasado de mil quinientos ochenta y nueve años acerca de quien
92
corriesen por monedas de perlas, a razón de diez y seis reales de plata de
cada.
Y ten suplicar a su majestad haga merced a la dicha gobernación de
confirmar la ordenanza que para el cabildo y regimiento de la ciudad de
Santiago de León y confirmación hecha por el gobernador Don Diego
Osorio que se hizo en la dicha ciudad de Santiago de León en peso de oro,
como corren en la Margarita y Cumaná y en las demás partes de las Indias
y antes de la dicha ordenanza se trataba y contrataba en la dicha ciudad
de Santiago del León y en otras ciudades de la gobernación con oro en
polvo y pedacitos de oro fundido y algunas veces en perlas, a razón de diez
y ocho a veinte reales de perlas para cada peso de oro, de lo cual seguirán
muchos inconvenientes y debates a diferencias entre los vecinos y
moradores de la gobernación y desigualdad en la pagas, así por la falta que
había de oro, como porque en cada peso pagado en perlas se aumentaban
dos y tres y cuatro reales de plata al justo y verdadero, valor de dicho oro y
perlas y que su majestad mande despachar cédula en forma para que la
dicha ordenanza tenga fuerza de ley en esta gobernación hasta que por su
majestad se mande otra cosa.
Y ten por cuanto Lope de Vega Portocarrero, presidente de la Real
Audiencia de Santo Domingo, en virtud de una cédula real de uso de hace
mención, envió a esta gobernación al Licenciado Diego de Leguisamón por
Juez de comisión sobre la visita de los indios naturales de esta
gobernación, el cual ha estado en esta ciudad de Santiago de León tiempo
de quince a diez y seis meses y ha conocido contra ciento y tantos
encomenderos solamente de esta dicha ciudad y su término y les ha hecho
muchas condenaciones y pecuniarias y criminales todas las cuales dichas
condenaciones ha cobrado para enviarlas a la Real Audiencia de Santo
Domingo y aunque las 67personas que así han sido condenados ni el
promotor fiscal de dicho juez de comisión no han apelado de sus
sentencias para la Real Audiencia de Santo Domingo, hace tenido noticia
que el licenciado Francisco de Aliega, fiscal de la dicha Real Audiencia, se
ha presentado en ella en grado de apelación y pedido compulsoria para
llevar todos esos procesos so color de que las condenaciones que el dicho
licenciado de Leguizamón hizo son leves y no tan rigurosas como él
quisiera, de que esta ciudad o gobernación resultará mucho daño y
molestia sobre este negocio mandando dar su real cédula para que en la
dicha Real Audiencia de Santo Domingo no se conozca de estos negocios
en que no ha habido apelación por ninguna de las partes y no se permita
se haga más vejación.
Y ten por cuanto podrá haber un mes poco más o menos que los
indios de la provincia de Nirgua, que es en esta gobernación treinta y cinco
leguas de esta ciudad de Santiago de León, se han alzado y revelado contra
los españoles y han muerto ocho hombres españoles y hecho muchos otros
daños y lo mismo han hecho de cuarenta años a esta parte quemando el
pueblo que estaba poblado en la dicha provincia de Nirgua, de cuya causa
no se puede andar el camino que va de esta ciudad al nuevo Reino de
Granada, y teniendo nueva de lo uso dicho don Diego Osorio, gobernador y
93
capitán general, de suso dicho y de cómo los dichos indios querían venir a
quemar la ciudad de la Nueva Valencia del Rey, que esta junto a la dicha
provincia de Nirgua, fue personalmente a la defensa de la dicha ciudad
donde hizo cierta gente de españoles y de indios y despachó con ellos al
Capitán Juan de Guevara para que hiciese el castigo que los dichos indios
merecían por los delitos que habían cometido y proveído un auto por el
cual mandó que todos los indios delincuentes que fuesen tomados en la
guerra y castigo, como fuesen de diez años para arriba, por ser indios que
han cometido muchos delitos y cristianos que comen carne humana
fuesen cautivos y que como tales se pudiesen servir los dichos soldados en
el ínterin que el rey nuestro señor otra cosa proveyese o mandase, y que de
los indios e indias de diez años para arriba sirviesen como los demás
vasallos y libres, como todo ello consta y parece por la información y
recaudos que con el dicho procurador general se envían, suplicase a su
majestad sea servido de mandar, conforme a lo proveído, sobre este
negocio en todo o en la parte que fuere servido y a la pacificación y
seguridad de esta tierra y los naturales de ella.
Y ten por cuanto muchos vecinos de esta ciudad de Santiago de León
tiene sus canoas de sacar perlas y en las islas de Margarita y en el término
de la ciudad de Cumaná y pues es mucho trabajo y riesgo en ir a la dicha
isla Margarita y quitar las dichas perlas, suplicase a su majestad sea
servido de mandar que las puedan quitar en esta dicha ciudad de Santiago
de León por el cual provecho que de ello resulta al real servicio por la
seguridad de su Real Hacienda tiene en su ciudad, pues todas veces que
se espera si algún riesgo se trae de la isla Margarita a esta ciudad de
Santiago de la caja real, demás del provecho que se sigue a los vecinos de
esta ciudad de que su majestad le haga merced.
Y ten suplicar a su majestad sea servido de mandar que las
demandas públicas que en esta ciudad y gobernación se pusieren a los
gobernadores y sus tenientes, al tiempo que se les toma la residencia, vaya
en grado de apelación a la Real Audiencia de Santo Domingo, cuyo distrito
es esta gobernación, por cuanto sucede muchas veces que algunas
personas que tiene algún derecho de poner las tales demandas no las
ponen por no tener algún caudal de ir en seguimiento de sus demandas al
Real Consejo de las Indias por la grande distancia que hay de aquella; y
pues en la residencia que ahora toma don Diego Osorio a Don Luis de
Rojas se manda que todas demandas que se pusieren en la dicha Real
Audiencia a las demás justicias, excepto el gobernador, se veían en grado
de apelación a la dicha Real Audiencia, se suplica que se declare que las
que se pusieren a los dichos gobernadores se entienda en lo mismo.
Y ten suplicar a su majestad sea servido de mandar en limosna para
el hospital de Reyes de la advocación de nuestra Señora de la Concepción,
que ahora nuevamente se hace por mandado del dicho don Diego Osorio
por no haber habido antes, dos campanas, la una de cuatro quintales y la
otra de dos y que en este hospital no se entrometa ninguna justicia
eclesiástica en ser patrones, ni con so color de otro título, sino solamente
en la visita de él para ver si celebran los santos 68 sacramentos con la
94
decencia que se ve, y que sean patrones del dicho hospital del gobernador
que es o fuere y el cabildo o regimiento de esta ciudad.
Y ten suplicar a su majestad sea servido de mandar hacer una
limosna de quinientos pesos de oro fino de su Real Hacienda, que en esta
ciudad tiene, para ayudar de acabar de hacer el dicho hospital, porque lo
que esta hecho se ha hecho por orden del dicho gobernador de algunas
penas de justicia y otras cosas que ha sacado, sin que se haya tocado en
cosa ninguna de la Real Hacienda; con los cuales dichos quinientos pesos
y con lo que acá se sacará de algunas penas que se adjudicaron para este
efecto, se acabará y será una obra de gran servicio a Dios.
Y ten suplicar a su majestad sea servido de mandar que algunos
vecinos de esta ciudad que tienen canoas la granjería de sacar perlas así
en la isla Margarita como en el término de la ciudad de Cumaná y en las
demás islas que ahora se han descubierto y en la costa de esta
gobernación no puedan ser ejecutados en el buque de la dicha canora y
demás pertrechos de ella ni en ellos negros de la dicha granjería por deuda
que deban, si no fuere en los frutos y aprovechamiento de los dichos
negros sacaren de que resultará gran servicio a la Real Hacienda y quintos
reales y bien utilidad de los dueños de ellas. Y en la forma y manera que
dicha es se hizo la disminución de la ciudad de Santiago de León a veinte
cuatro días del mes de marzo de mil quinientos y noventa años y lo
firmamos de nuestros nombres. Antonio Rodríguez, Sancho de Villar,
García González de Silva, Lázaro Básquez, Tristán Muñoz, Ambrosio
Hernándes. Ante mi Cristóbal Flores, escribano. Concuerda con el original
que se le entregó al Secretario Simón de Bolívar, Procurador General, y de
ello doy fe. Alonso García Pineda, escribano público y de gobernación.
______________________
Actas del Cabildo de Caracas. Tomo I, Años 1600-1735. pp. 135-145.
95
Siglos XVI-XVII
DOCUMENTO 62
QUE DONDE HUBIERE AUDIENCIA SE NOMBRE ABOGADO,
Y PROCURADOR DE INDIOS, CON SALARIO
/1591-1614/
Leyes de las Indias
Título Seis
DE LOS PROCURADORES DE LOS INDIOS
Ley III. Libro VI. Título VI.
QUE DONDE HUBIERE AUDIENCIA SE NOMBRE ABOGADO, Y
PROCURADOR DE INDIOS, CON SALARIO
El mismo allí, y a 9 de abril de 1591. D. Felipe III en Ventosilla a 17
de octubre de 1614.
Mandamos que en las ciudades donde hubiere
Audiencia, elija el Virrey, o Presidente en Letrado, y
Procurador, que sigan los pleitos, y causas de los Indios,
y los defiendan, a los cuales señalaran salario
competente en penas de Estrados, o en bienes de
comunidad, donde no hubiere especial consignación. Y
ordenamos que en ningún caso pueda llevar derechos,
sobre que los Virreyes y Presidentes impongan penas
graves a su arbitrio; y en cuanto al Fiscal Protector de la
Audiencia de Lima, se guarda lo proveído especialmente
en ellas.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943, T. II, p. 243.
96
Siglo XVI
DOCUMENTO 63
QUE EL FISCAL PUEDA NOMBRAR UN SOLICITADOR, QUE
ACUDA A LOS DESPACHOS DEL FISCO, EJECUTORIAS, Y
COBRANZAS
/1592-1595/
Leyes de las Indias
Título Tercero.
DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL,
SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA CASA
Ley XXIII. Libro IX. Título III
QUE EL FISCAL PUEDA NOMBRAR UN SOLICITADOR, QUE ACUDA A LOS
DESPACHOS DEL FISCO, EJECUTORIAS, Y COBRANZAS
D. Felipe II allí a 2 de marzo de 1592. Y a 29 de diciembre de 1595
Mandamos que en la Casa de Contratación de Sevilla
haya un solicitador del Fisco, el cual nombre el Fiscal
de ella, hábil y suficiente, cual convenga a satisfacción
del Fiscal, y acuda a la solicitud de todos los negocios
Fiscales, causas, y cosas, que fueren de esta obligación:
ayude, y alivie al Fiscal de alguna parte de su trabajo, y
ocupación y también tenga a su cargo hacer todas las
diligencias necesarias en los negocios, y cosas que
tocaren a las ejecutorias de nuestro Consejo de Indias,
y cobranzas, que el Tesorero de él enviare al Juez, que
las tiene a su cargo, el cual goce de salario
acostumbrado por la ocupación del dicho oficio.
_________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 51
97
Siglo XVI
DOCUMENTO 64
QUE EL GOBERNADOR DE FILIPINAS REPARTA LA
PERMISION ENTRE LOS VECINOS DE ELLAS
/1593/
Leyes de las Indias
Título Cuarenta y Cuatro.
DE LA NAVEGACION, Y COMERCIO DE LAS ISLAS
FILIPINAS, CHINA, NUEVA ESPAÑA Y PERÚLey XLIV. Libro IX. Título XLIV
QUE EL GOBERNADOR DE FILIPINAS REPARTA LA PERMISION ENTRE
LOS VECINOS DE ELLAS
D. Felipe II allí a 11 de enero de 1593
El repartimiento de permisión de los doscientos y
cincuenta mil pesos, concedida a lo vecinos de las Islas
Filipinas, ha de ser entre ellos, y toda cantidad ha de
venir registrada, procurando que a lo menos la tercia
parte vuelva en oro, y el Gobernador, prevenga y
solicite, que no haya fraude ni engaño, en que ordenare
lo que conveniere, y así lo encargamos al Virrey de
Nueva España en lo que tocare.
________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. III, p. 532.
98
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 65
QUE LOS FISCALES ENVÍEN AL CONSEJO COPIAS Y
RELACIONES DE LOS ACUERDOS DE HACIENDA
/1595-1620/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho.
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERIAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Vigésima. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES ENVIEN AL CONSEJO COPIAS Y RELACIONES DE
LOS ACUERDOS DE HACIENDA
D. Felipe II en San Lorenzo a 28 de agosto de 1595. D. Felipe III en el
Pardo a 27 de Febrero de 1620.
Los Fiscales de nuestras Audiencias donde
conforme a lo dispuesto se debieren hacer, e hicieren
Acuerdos de Hacienda, envíen al Consejo copias de los
Acuerdos generales, que hacen lo virreyes, con
asistencia de Oidores, Fiscales y Oficiales Reales, para
gastos, que parece necesario se hagan de nuestra Real
Hacienda, y tengan particular cuidado de enviarlas con
toda claridad, para que conste lo resuelto en ellos, y
hagan una relación de todo lo demás que se tratare y
determinare en los Acuerdos, donde ponga por su
propia mano lo tratado y determinare en los Acuerdos,
donde ponga por su propia mano lo tratado y
determinado cada día, o lo encarguen al Escribano, que
allí asistiere, y en cada un año envíen una copia a
nuestro Consejo, para que sepamos y entendamos lo
que se hace en aquellos Acuerdos, y que utilidades
resultan. Y mandamos a los Virreyes y Presidentes, que
de la ejecución tengan continuo, y especial cuidado.
___________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 408-409
99
Siglo XVI
DOCUMENTO 66
QUE LOS FISCALES PROCUREN SABER SI LOS QUE HAN
COMPRADO OFICIOS HAN LLEVADO CONFIRMACION
/1596/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Vigésima Sexta. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES PROCUREN SABER SI LOS QUE HAN COMPRADO
OFICIOS HAN LLEVADO CONFIRMACION
D. Felipe II en San Lorenzo 31 de mayo de 1596.
Conviene saber y entender, si las personas que han
comprado los oficios, que se han beneficiado por nuestro
mandado, han llevado y tienen que Nos confirmaciones
dentro del término que se les ha ordenado: Mandamos
que los Fiscales hagan diligencia en pedir a todas las
personas, que hubieren comprado los oficios, que
manifiesten las confirmaciones, y no las manifestando,
pidan que sean apremiados a que los dejen, o lo que
más conveniere a nuestra Real Hacienda.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943. T. I, p. 410.
100
Siglo XVI-XVII
DOCUMENTO 67
QUE SIENDO NECESARIO SOLICITADOR FISCAL,
SE NOMBRE, COMO SE ORDENA
/1596-1603/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y
CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuadragésima Séptima. Libro II. Título XVIII
QUE SIENDO NECESARIO SOLICITADOR FISCAL,
SE NOMBRE, COMO SE ORDENA
D. Felipe II Ordenanza 91. de Audiencias en Toledo a 25 de mayo de
1596. D. Felipe III en Ventosilla a 15 de Octubre de 1603.
Conforme a la calidad y cantidad de negocios
Fiscales, que hubiere, si pareciere conveniente que cada
Fiscal de nuestras Audiencias tenga solicitador, como lo
tienen los Fiscales de Nuestros Consejos y Audiencias:
Mandamos que la pueda tener, y no más, cuyo
nombramiento se haga en la forma, y por quien se
acostumbra, y con la moderación de salario que
pareciere a presidente y Audiencia, los cuales se le
puedan señalar.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943, T. I, p. 415.
101
Siglo XVII
DOCUMENTO 68
QUE EN EL ACUERDO NO ESTÉ PERSONA, QUE NO TENGA
VOTO, SINO EL FISCAL
/1607/
Leyes de las Indias
Título Quince
DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS
REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima. Libro II. Título XV
QUE EN EL ACUERDO NO ESTÉ PERSONA, QUE NO TENGA
VOTO, SINO EL FISCAL
El Emperador D. Carlos y la Emperatriz Gobernadora año 1530. D.
Felipe III en Aranjuez a 23 de mayo de 1607.
En el Acuerdo de las sentencias no estén presentes
los Relatores, Escribanos, ni otra persona, que no
tengan voto por sí mismo, sino fuere el Fiscal; pero los
Oidores pueden llamar al Relator para que ordene lo
que hubieren acordado en la causa, que el hubiere
referido, o al Escribano para que la escriba, porque se
guarde el secreto, hasta que la sentencia se pronuncie.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943, T. I, p..333.
102
Siglo XVII
DOCUMENTO 69
QUE LOS FISCALES NO LLEVEN ASESORÍA DE LOS
PLEITOS QUE SENTENCIAREN EN DISCORDÍA
/1607/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuadragésima Quinta .Libro II. Titulo XVIII
QUE LOS FISCALES NO LLEVEN ASESORÍA DE LOS PLEITOS QUE
SENTENCIAREN EN DISCORDÍA
D. Felipe II en Madrid a 20 de septiembre de 1607.
Es nuestra voluntad que cuando a los Fiscales se
remitieren algunos pleitos en discordia, en que no son
partes, no lleven derechos de asesoría como los demás
Letrados, porque tienen salario nuestro.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943, T. I, p..333.
103
Siglo XVII
DOCUMENTO 70
QUE LOS FISCALES PROCUREN QUE SE ACABEN LOS
PLEITOS DE RESIDENCIAS Y RENUNCIACIONES DE
OFICIOS
/1607/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Vigésima Séptima. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES PROCUREN QUE SE ACABEN LOS PLEITOS
DE RESIDENCIAS Y RENUNCIACIONES DE OFICIOS
D. Felipe III en San Lorenzo a 18 de Octubre de 1607.
Es importante a nuestro Real
servicio, que se
fenezcan y acaben con brevedad todos los pleitos y
causas, que tuvieren por sentenciar y determinar en
nuestras Audiencias, y especialmente lo que tocan a
residencias de Jueces ordinarios, y a renunciaciones de
oficios. Y mandamos a los Fiscales de ellas, que tengan
particular cuidado de hacer las diligencias necesarias
para que se acaben y determinen.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid; 1943, T. I, p.410.
104
Siglo XVII
DOCUMENTO 71
QUE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA LLEVEN AL FISCAL
LOS PROCESOS FISCALES
/1609/
Leyes de las Indias
Título Veinte Tres
DE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Primera. Libro II. Título XXIII
QUE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA LLEVEN AL FISCAL
LOS PROCESOS FISCALES
D. Felipe III en Valladolid a 3 de Abril de 1609
Mandamos que los Escribanos de Cámara lleven al Fiscal
los procesos Fiscales a su casa, y se lo entreguen, sin embargo
de cualquiera costumbre, que en contrario aleguen.
________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
1943. T. I. p. 433.
105
Siglo XVII
DOCUMENTO 72
QUE CUANDO SE MANDAREN LLEVAR ALGUNOS PROCESOS
FISCALES SE LLEVEN LUEGO
/1609?/
Leyes de las Indias
Título Veinte Tres
DE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS
Y REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Tercera. Libro II. Título XXIII
QUE CUANDO SE MANDAREN LLEVAR ALGUNOS PROCESOS
FISCALES SE LLEVEN LUEGO
El mismo allí, Ordenanza 131.
Cuando fuere mandado, que se lleven a la Audiencia
algunos autos que toquen a nuestro Fisco, el escribano
ante quien pasaren lo lleve luego, u otro día siguiente, pena
de dos pesos para los Estrados.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
1943. T. I. p. 433.
106
Siglo XVII
DOCUMENTO 73
QUE EL ESCRIBANO DE NOTICIA AL FISCAL DE LOS
PROCESOS, QUE TOCAREN AL DERECHO REAL
/1609?/
Leyes de las Indias
Título Veinte Tres
DE LOS ESCRIBANOS DE CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS
Y REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Tercera. Libro II. Título XXIII
QUE EL ESCRIBANO DE NOTICIA AL FISCAL DE LOS PROCESOS,
QUE TOCAREN AL DERECHO REAL
El mismo, Ordenanza 133.
El Escribano a cuyo poder viniere algún proceso, o
información, que toque a nuestro derecho Real, sea obligado
de dar luego noticia al Fiscal, pena de dos pesos para los
Estrados.
______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 433.
107
Siglo XVII
DOCUMENTO 74
QUE EL ESCRIBANO LLEVE A LA PRIMERA AUDIENCIA LOS
PROCESOS FISCALES CONCLUSOS PARA PRUEBA, Y LA
NOTIFIQUE LUEGO A LAS PARTES
/1609?/
Leyes de las Indias
Título Veinte Tres
DE LOS ESCRIBANOS DE LAS CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS
Y REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Sexta. Libro II. Título XXIII
QUE EL ESCRIBANO LLEVE A LA PRIMERA AUDIENCIA LOS PROCESOS
FISCALES CONCLUSOS PARA PRUEBA, Y LA NOTIFIQUE
LUEGO A LAS PARTES
El mismo allí, Ordenanza 133. y 134.
El Escribano de Cámara ante quien pasaren los pleitos
Fiscales, estando concluso para prueba los lleve a la Sala para
la primera Audiencia, después de la conclusión, pena de
cuatro pesos por cada proceso en que no hiciere la diligencia,
y notifique luego las partes las sentencias de prueba, pena dos
pesos, y estando conclusos para definitiva, los entregue dentro
de tres días al Relator, pena de otro dos pesos, que aplicamos
a los Estrados de la Audiencia.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 433.
108
Siglo XVII
DOCUMENTO 75
QUE DEN CUENTA AL FISCAL DE LOS PROCESOS
TOCANTES AL FISCO, EN QUE NO HUBIERE PARTE
/1609?/
Leyes de las Indias
Título Veinte Tres
DE LOS ESCRIBANOS DE LAS CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS
Y REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Libro II. Título XXIII
QUE DEN CUENTA AL FISCAL DE LOS PROCESOS TOCANTES AL FISCO,
EN QUE NO HUBIERE PARTE
El mismo, Ordenanza 156.
Los Escribanos de Cámara den cuenta a nuestro
Fiscales de los procesos, que ante ellos vinieren, tocantes al
Fisco, en que no haya parte para que los sigan, y en esto
tengan especial cuidado.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 433.
109
Siglo XVII
DOCUMENTO 76
QUE LOS ESCRIBANOS RECEPTORES NO RECIBAN
INTERROGATORIO SIN FIRMA DE ABOGADO
/1609?/
Leyes de las Indias
Título Veinte Tres
DE LOS ESCRIBANOS DE LAS CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS
Y REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Quinta. Libro II. Título XXIII
QUE LOS ESCRIBANOS RECEPTORES NO RECIBAN
INTERROGATORIO SIN FIRMA DE ABOGADO
El mismo allí, Ordenanza 159.
Los Escribanos de Cámara y Receptores no reciban
interrogatorio sin firma de abogado, y pongan en la
Receptorías como va firmado de Abogado de las Audiencias, y
por él, y no otro examinen los testigos, pena de cuarenta pesos
para los Estrados a cada uno que no guarde lo susodicho.
___________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 433.
110
Siglo XVII
DOCUMENTO 77
QUE CADA SEMANA DEN AL FISCAL MEMORIA DE LOS
PROCESOS FISCALES, Y PENAS IMPUESTAS
/1609?/
Leyes de la Indias
Título Veinte Tres
DE LOS ESCRIBANOS DE CAMARA DE LAS AUDIENCIAS
Y REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Segunda. Libro II. Título XXIII
QUE CADA SEMANA DEN AL FISCAL MEMORIA DE LOS PROCESOS
FISCALES, Y PENAS IMPUESTAS
D. Felipe II allí. Ordenanza 52.
Ordenamos y mandamos a los Escribanos de Cámara,
que den traslado de las penas del Fiscal, y el memorial de
los procesos Fiscales cada semana, pena de seis pesos para
nuestra Cámara por cada vez que no lo hicieren
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 433.
111
Siglo XVII
DOCUMENTO 78
QUE LOS FISCALES PIDAN LO QUE CONVENGAN SOBRE
DONACIONES DE CLÉRIGOS A SUS HIJOS,
Y TRATOS Y CONTRATOS
/1610/
Leyes de las Indias
Título Veinte Tres
DE LOS ESCRIBANOS DE LAS CÁMARA DE LAS AUDIENCIAS
Y REALES DE LAS INDIAS
Ley Décima Libro II. Título XXIII
QUE LOS FISCALES PIDAN LO QUE CONVENGAN SOBRE DONACIONES
DE CLÉRIGOS A SUS HIJOS, Y TRATOS Y CONTRATOS
D. Felipe III en Aranda a 17 de Julio de 1610.
A los Fiscales toca por la obligación de sus oficios pedir
lo que convenga, sobre las donaciones que los Clérigos
hicieren a sus hijos, y lo que hubiere adquirido en tratos y
contratos, y ganancias, que en ellos hubiere tenido, contra lo
dispuesto por los Concilios Provinciales. Y mandamos que
así lo hagan, cumplan y ejecuten con todo el cuidado y la
solicitud necesaria.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p.414.
112
Siglo XVII
DOCUMENTO 79
QUE LOS OFICIALES DE PANAMÁ, CON ASISTENCIA DE UN
OIDOR, Y DEL FISCAL, VISITEN LOS NAOS
AUNQUE SEA DE ARMADA
/1613/
Leyes de las Indias
Título Cuarenta y Cuatro
DE LAS ARMADAS DEL MAR DEL SUR
Ley Décima Catorce. Libro IX Título XLIV
QUE LOS OFICIALES DE PANAMÁ, CON ASISTENCIA DE UN OIDOS,
Y DEL FISCAL, VISITEN LOS NAOS AUNQUE SEA DE ARMADA
El mimo en S. Lorenzo a 17 de agosto de 1613.
Los Oficiales de nuestra Real Hacienda en Panamá
visiten los Naos que bajan del Perú con nuestra
hacienda, y de particulares, al Puerto de Perico,
asistencia de un Oidor, que nombrare el Presidente de la
Audiencia, y con el Fiscal de ella, y lo mismo se haga a
la salida de los Naos. Y ordenamos a la Audiencia, que
lo procure ejecutar con mucho cuidado, y puntualidad,
advirtiendo, que las Naos no se detengan en aquel
Puerto más de lo precisamente necesario, para obviar el
daño que reciben de la broma, y otros inconvenientes. Y
mandamos al General de la Armada, que bajare del
Perú, que no impidan esta visita de ida, y vuelta,
aunque los Naos sean de Armada, y para que hagan de
el favor necesario, ayuda, y asistencia de los Ministros,
que lo fueren ejecutar.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. III, p. 521.
113
Siglo XVII
DOCUMENTO 80
QUE LAS CIUDADES NO ENVIEN A LOS REGIDORES POR
PROCURADORES GENERALES A ESA CORTE, A COSTA DE
LOS PROPIOS
/1613/
Leyes de las Indias
Título Once
DE LOS PROCURADORES GENERALES
Y PARTICULARES DE LAS CIUDADES Y POBLACIONES
Ley III. Libro IV. Título XI.
QUE LAS CIUDADES NO ENVIEN A LOS REGIDORES POR
PROCURADORES GENERALES A ESA CORTE,
A COSTA DE LOS PROPIOS
D. Felipe IV en Lerma a 12 de octubre de 1613.
Ordenamos que las ciudades de las Indias no elijan, ni
nombren Procuradores generales del cuerpo del Cabildo,
para que vengan a la asistencia de sus negocios a costa de
los propios, y rentas de las ciudades, y que envíen los
poderes, e instrucciones a los Agentes, o Procuradores
generales del cuerpo del Cabildo, para que vengan a la
asistencia de sus negocios a costa de los propios, y rentas de
las Ciudades, y que envíen los poderes, e instrucciones a los
Agentes, o procuradores, que tienen en esta Corte, para que
usen de ellos como más convenga.
______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. II, p. 38.
114
Siglo XVII
DOCUMENTO 81
QUE LOS FISCALES ENVIEN TESTIMONIO DE LAS
RESIDENCIAS, QUE SE VIEREN EN LAS AUDIENCIAS
/1615/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Vigésima Octava. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES ENVIEN TESTIMONIO DE LAS RESIDENCIAS,
QUE SE VIEREN EN LAS AUDIENCIAS
D. Felipe III en Madrid a 11 de octubre de 1615.
Mandamos a los Fiscales, que todos los años envíen el
Consejo testimonio de las residencias de los Gobernadores,
Corregidores, Alcaldes mayores, y todos los demás Ministros
de Justicia, que son a provisión de nuestros Virreyes, o
Presidentes y se hubieren visto en las Audiencias, refiriendo
la sentencia, que con cada uno se hubiere pronunciado, y las
penas y condenaciones impuestas, y si las ha pagado, o no, y
si ha cumplido con el tenor de la sentencia, para que
anotado y prevenido en las relaciones, puestas en las
Secretarias, del Consejo de Servicios, partes y calidades de
los pretendientes, cuando se hicieren las proposiciones de
oficios, que no proveemos, y en todo tiempo conste de los
méritos de cada uno, y se proceda en el acierto y
ajusticiamiento, que conviene.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 38.
115
Siglo XVII
DOCUMENTO 82
QUE EN LOS PUEBLOS HAYA FISCALES QUE JUNTEN LOS
INDIOS A LA DOCTRINA
/1618/
Leyes de las Indias
Título Tercero
DE LAS REDUCCIONES Y PUEBLOS
DE INDIOS
Ley VII. Libro VI. Título III
QUE EN LOS PUEBLOS HAYA FISCALES QUE JUNTEN
LOS INDIOS A LA DOCTRINA
D. Felipe III allí.
Si el pueblo fuere de hasta cien Indios, haya un Fiscal,
que los junte, y convoque a la Doctrina; y si pasare de cien
Indios, los cuales han de ser de edad de cincuenta a sesenta
años, y los cura no los podrán ocupar fuera de su oficio, sino
fuere pagándoles su trabajo, y ocupación.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 209.
116
Siglo XVII
DOCUMENTO 83
QUE LOS FISCALES CONTRADIGAN LAS PRORROGACIONES
DE LOS CORREGIMIENTOS
/1619/
Leyes De las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Vigésima Quinta. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES CONTRADIGAN LAS PRORROGACIONES
DE LOS CORREGIMIENTOS
D. Felipe II en Madrid a 16 de enero de 1619. Véase en la ley 61.
Título 2, libro 3. con la ley 9. Título 26, libro 8.
Ordenamos a los Fiscales de Audiencias, cuyos
Presidentes fueren Virreyes, o tuvieren gobierno superior de
la tierra, que tengan particular cuidado de contradecir las
prorrogaciones de los oficios, que fueren a provisión de los
Virreyes y Presidentes, de forma que por ningún caso por
ellas, ni por tácita, ni expresa disimulación, ninguna de las
personas nombradas por los Virreyes y Presidentes, sirva
más tiempo del que se le permite, conforme a Leyes y
Ordenanzas; y si para la ejecución, y cumplimiento de los
sobredicho fuere necesario, que las Audiencias provean y
ordene alguna cosa acudan a ellas, para que así lo hagan.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 410.
117
Siglo XVII
DOCUMENTO 84
QUE ANTES DE DAR CUENTA AL REY LOS FISCALES EN
CASO GRAVES, Y DE GOBIERNO, ACUDAN A LOS
VIRREYES, PRESIDENTES O AUDIENCIAS
/1619-1654/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuadragésima Cuarta. Libro II. Título XVIII
QUE ANTES DE DAR CUENTA AL REY LOS FISCALES EN CASO GRAVES,
Y DE GOBIERNO, ACUDAN A LOS VIRREYES,
PRESIDENTES O AUDIENCIAS
D. Felipe III en Lisboa a 24 de agosto de 1619. D. Felipe III en Madrid
a 13 de septiembre de 1627. Y en Aranjuez a 11 de mayo de 1654.
Ordenamos y m andamos a los Fiscales, que antes de
escribir y darnos cuenta en lo tocante a casos graves, o
medios que se le ofrecieren para el mejor gobierno de
aquellas Provincias, u otras cualesquier materias en que se
deba proveer, acudan a los Virreyes, Presidentes, o
Audiencias, y se les propongan y representen
lo que
pareciere digno de remedio, y todo lo que fuere más
conveniente a nuestro Real servicio, para que habiéndolo
conferido y comunicado los Virreyes y Presidentes con las
Audiencias, o con otros Tribunales o Ministros, nos informen
y den cuenta de lo que conviniere resolver a nuestro Consejo,
y con entera noticia se excuse la retardación que ocasiona
enviar por nuevos informes; y si las diligencias hechas por
escrito no aprovecharen, en tal caso los Fiscales no den
aviso, y envíen los recaudos que fueren menester, para que
mandemos proveer del remedio necesario.
___________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 414.
118
Siglo XVII
DOCUMENTO 85
QUE LOS FISCALES TENGAN CUIDADO DE QUE SE
EJECUTE LO PROVEÍDO SOBRE EL TRATAR
Y CONTROLAR LOS MINISTROS
/1620/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Vigésima Cuarta. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES TENGAN CUIDADO DE QUE SE
EJECUTE LO PROVEIDO SOBRE EL TRATAR
Y CONTROLAR LOS MINISTROS
D. Felipe II en Madrid a 9 de marzo de 1620.
Porque está ordenado lo que ha parecido conveniente
para remedios de los excesos, que ha habido en
negociaciones, tratos y contratos de Ministros, y sus criados
y allegados: mandamos a los Fiscales de nuestras
Audiencias, que tengan particular cuidado del cumplimiento
y ejecución de lo proveído, pidiendo lo que convenga, si
supieren, o entendieren, que se contraviene a alguno, o
alguno de los casos contenidos en las leyes, que de esto
tratan.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 414.
119
Siglo XVII
DOCUMENTO 86
QUE LOS FISCALES SIGAN LA CAUSA DE INMUNIDAD, Y
OTRAS ANTE JUECES ECLESIÁSTICOS, POR SUS
PERSONAS, O LAS DE SUS AGENTES
/1620/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES SIGAN LA CAUSA DE INMUNIDAD, Y OTRAS ANTE
JUECES ECLESIÁSTICOS, POR SUS PERSONAS,
O LAS DE SUS AGENTES
D. Felipe III en Madrid a 3 de junio, y en San Lorenzo a 14 de agosto
de 1620.
Los Fiscales de nuestras Reales Audiencias sigan las
causas, que pasan ante los Ordinarios, y otros Jueces
Eclesiásticos, sobre inmunidades de las Iglesias, y otros
cualesquiera negocios y pleitos, por sus mismas personas, o
las de sus Solicitadores Fiscales, con que firme las peticiones
en las cosas y casos que les tocaren, o las rubriquen.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 411.
120
Siglo XIX
DOCUMENTO 87
QUE LOS MINISTROS Y FISCALES ESCRIBAN AL REY CON
DISTINCIÓN Y PARTICULARIDAD, EXCUSANDO
GENERALIDADES
/1620/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima. Libro II. Título XVIII
QUE LOS MINISTROS Y FISCALES ESCRIBAN AL REY CON
DISTINCIÓN Y PARTICULARIDAD, EXCUSANDO
GENERALIDADES
D. Felipe III en San Lorenzo a 14 de agosto de 1620.
Cuando los Ministros y Fiscales de nuestras Reales
Audiencia nos escribieren sobre las materias de su cargo,
no usen los términos y palabras generales, sino
particulares y especiales, con tal distinción e inteligencia y
fundamentos, y no se embaracen en escribir los casos
ordinarios, en que las Audiencias, hacienda justicia,
hubieren proveído, y estuvieren fenecidos, sino fueren
concurriendo alguna novedad tan grande, u otra
especialidad de las dispuestas por derecho, por donde se
pueda revocar la cosa juzgada, o en caso que fuera de
gobierno proveerse lo que más convenga, y guardando esta
orden, nos avisen de todo lo que ofreciere digno de nuestra
noticia, o de más especial provisión, o despacho.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 414.
121
Siglo XVII
DOCUMENTO 88
QUE LOS VIRREYES PUEDAN CONOCER DE CAUSAS
CRIMINALES CONTRA OIDORES, ALCALDES Y FISCALES
/1620/
Leyes de las Indias
Titulo Diez y Seis
DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES DE LAS
AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES
Ley Cuarenta y Cuatro. Libro II. Título XVI
QUE LOS VIRREYES PUEDAN CONOCER DE CAUSAS
CRIMINALES CONTRA OIDORES,
ALCALDES Y FISCALES
D. Felipe III en San Lorenzo a 5 de Septiembre de 1620
Los Virreyes de Lima y México tengan jurisdicción para proceder
de oficio, o a pedimento de parte criminalmente contra los Oidores
Alcaldes y Fiscales de las Audiencias, que fueren delincuentes, y
sentencien sus causas, y si la pena fuere personal; o corporal, no la
puedan ejecutar, sino procediere conforme a lo que resolviere se
determinará la ejecución, que se hubiere de hacer; y si fuere algún
caso de sedición, o alboroto popular, u otro delito tan enorme que por
la pública satisfacción convenga hacer en el delincuente alguna
demostración, en este caso particular y especialmente el Virrey tenga
obligación a conferirlo en la Audiencia, y siendo de las calidades
referidas, se procede a hacer la ejecución que convenga; y aunque en
semejante casos criminales el Virrey puede proceder y prender, y
consecuencia de esto quedará el Ministro suspendido de su ejercicio,
no por esto podrá el Virrey privarle, ni suspenderle de su plaza por
sentenciaron ejecución; porque en este caso se ha de consultar a
nuestro Consejo, que resolverá en la ejecución lo que más convenga, y
no le podrá hacer embarcar por vía de destierro y expulsión, sino fuere
guardando lo que el Consejo resolviere a la Consulta.
__________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, pp. 381-382.
122
Siglo XVII
DOCUMENTO 89
QUE LOS PLEITOS FISCALES SE VEAN EN LAS AUDIENCIAS
CON CUIDADDO TODOS LOS DÍAS, Y LOS MINISTROS SEAN
DILIGENTES EN SU DESPACHO
/1621/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuadragésima. Libro. Título XVIII
QUE LOS PLEITOS FISCALES SE VEAN EN LAS AUDIENCIAS CON
CUIDADDO TODOS LOS DÍAS, Y LOS MINISTROS SEAN
DILIGENTES EN SU DESPACHO
D. Felipe II en Madrid a 7 de junio de 1621.
Ordenamos que continúe lo dispuesto por la Ordenanza, en
cuanto al despacho de los pleitos Fiscales, y que esto sea con mucha
puntualidad, por ser muchos los que suelen retardad, y no
pudiéndose cómodamente despachar los miércoles, y siendo
necesario ocupar más días y horas se haga de forma que se prosigan,
fenezcan y acaben, y que los Relatores antepongan a todos los
demás; y fueren negligentes en la prevención y despacho, el
Presidente de la Audiencia, a pedimento del Fiscal, los multe, hasta
privación de oficio; y porque en la tela judicial y en el substancial
estos pleitos puede haber inteligencia y dilaciones, encargamos y
mandamos a los Presidentes, que una tarde de las del Acuerdo, u
otro día desocupado, ordenen se haga relación del estado, hasta que
se concluyan y pongan en poder del Relator con el artículo que
hubiere lugar de derecho, de forma que en el substanciar y
determinar las causas, haya la brevedad que conviene; y el Fiscal,
conforme a la Ordenanza, vaya haciendo diligencias con el
Presidente, con razón de darle noticia de los pleitos Fiscales, según
es obligado; y que así mismo como el Presidente ha de proceder
contra los Relatores negligentes, lo haga contra los Escribanos de
Cámara y Oficiales, que en lo susodicho fueren remisos.
__________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 413.
123
Siglo XVII
DOCUMENTO 90
QUE LOS FISCALES ENVÍEN CADA AÑO RELACIÓN DE LOS
CASOS GRAVES QUE SE OFRECIEREN
/1621/
Leyes de las Indias
Título Diez y ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley Cuadragésima Tercera. Libro. Título XVIII
QUE LOS FISCALES ENVIEN CADA AÑO RELACIÓN DE
LOS CASOS GRAVES QUE SE OFRECIEREN
D. Felipe IV en Madrid a 7 de junio de 1621.
Los Fiscales no envíen en cada un año relación de las
cosas y casos graves en las Audiencias de sus Distritos.
__________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. I, p. 414.
124
Siglo XVII
DOCUMENTO 91
QUE LAS CIUDADES, VILLAS Y UNIVERSIDADES NO ENVÍEN
PROCURADORES A ESTOS REINOS
/1621/
Leyes de las Indias
Título Once
DE LOS PROCURADORES GENERALES
Y PARTICULARES DE LAS CIUDADES
Y POBLACIONES
Ley V. Libro II. Título XI
QUE LAS CIUDADES, VILLAS Y UNIVERSIDADES NO ENVIEN
PROCURADORES A ESTOS REINOS
D. Felipe IV allí a 11 de Junio de 1621.
Ordenamos y mandamos que ninguna de las ciudades, Villas y
lugares, Concejos; Universidades, Comunidades Seculares y Eclesiásticas,
de todas y cualesquier partes de las Indias Occidentales, puedan enviar, ni
envíen Procuradores, a nuestra Corte a tratar de la Solicitud y despacho de
sus negocios y causas; y cuando se ofrecieren casos en que se pretenda,
que no le hagamos merced, nos avisen por sus Cartas de los efectos en que
pudieren recibirla, y negocios que le ofrecieren, los cuales vista por el
Consejo, se les repondrá, y proveerá lo que fuere justo. Y porque puede
haber algunos tan graves, o singulares, y de tanto servicio de Dios nuestro
Señor y nuestro, o en tanta utilidad de la República, Ciudad o Comunidad
que la calidad de la causa justifique la dispensación de esta ley,
permitimos, que siendo tal, y que no sufra dilación, se pida licencia, para
enviar Procurador a ella, al Virrey o a la audiencia del distrito, si el Virrey
estuviere muy distante, o la Audiencia tuviere el Gobierno; y conocida y
justificada la necesidad, se le pueda dar o haya de traer al Procurador
testimonio auténtico; con apercibimiento, que si contraviniendo a los
sobredicho enviare al Procurador,
serán condenadas las personas
particulares, que intervinieren, en los intereses, daños y menoscabos, que
se siguieren a la comunidad por esta causa, y por lo que montaren los
salarios, que pagaren a los Procuradores. Y mandamos a nuestros Virreyes,
Audiencias, Gobernadores y Justicia de las Indias, que nos den licencia a
ninguna persona para venir a estos reinos por Procurador de Comunidad, y
lo contrario haciendo, incurran a las mismas penas.
___________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943, T. II, pp. 38-39.
125
Siglo XVII
DOCUMENTO 92
QUE CUANDO LOS OBISPOS PROVEYEREN SOBRE LO
CONTENIDO EN ESTA LEY, EL FISCAL USE DEL REMEDIO,
QUE HUBIERE LUGAR DE DERECHO
/1623/
Leyes de Las indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS
REALES DE LAS INDIAS
Ley Trigésima Primera. Libro II. Título XVIII
QUE CUANDO LOS OBISPOS PROVEYEREN SOBRE LO
CONTENIDO EN ESTA LEY, EL FISCAL USE DEL REMEDIO,
QUE HUBIERE LUGAR DE DERECHO
D. Felipe IV en Madrid a 26 de septiembre de 1623
Cuando se ofrecieren casos, en que los Obispos reserven
en sí las confesiones y absoluciones Sacramentales de los
Alcaldes mayores, Corregidores, Justicia y Ministros de sus
distritos, u otros semejantes: Mandamos que el Fiscal de la
Audiencia, y use de remedio, que hubiere lugar de derecho.
___________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. II. p 38.
126
Siglo XVII
DOCUMENTO 93
QUE LA ELECCIÓN DEL PROCURADOR SEA POR VOTOS DE
LOS REGIDORES, Y NO POR CABILDO ABIERTO
/1623/
Leyes de las Indias
Título Once
DE LOS PROCURADORES GENERALES
Y PARTICULARES DE LAS CIUDADES,
Y POBLACIONES
Ley II. Libro IV. Título XI
QUE LA ELECCIÓN DEL PROCURADOR SEA POR VOTOS
DE LOS REGIDORES, Y NO POR CABILDO ABIERTO
D. Felipe IV en Madrid a 23 de noviembre de 1623
Permitimos que la elección de Procurador de la Ciudad se
haga solamente por votos de los Regidores como se practica en
los demás oficios anuales, y no por Cabildo abierto.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las India.
Madrid. 1943 T. II, p. 38.
127
Siglo XVII
DOCUMENTO 94
QUE LAS CIUDADES PUEDAN NOMBRAR AGENTES
EN LA CORTE COMO SE DECLARA
/1625/
Leyes de las Indias
Título Once
DE LOS PROCURDORES GENERALES Y PARTICULARES
DE LAS CIUDADES, Y POBLACIONES
Ley IV. Libro IV. Título XI
QUE LAS CIUDADES PUEDAN NOMBRAR AGENTES
EN LA CORTE COMO SE DECLARA
D. Felipe IV en Madrid a 8 de septiembre de 1625.
Mandamos a los Virreyes, Presidentes y Oidores de las
Audiencias Reales, que dejen a los Cabildos de las Ciudades
donde residieren, y tuvieren sus distritos, que libremente den
los poderes para sus negocios en nuestra Corte a las quisieren
y eligieren, sin ponerles impedimento ni estorbo; sí mismo que
no pueda ser nombrado por Agente, ni Procurador de Ciudad
ningún deudo de los Oidores, Alcaldes, ni Fiscales de las
Audiencias de sus distritos, y si en algún tiempo se hiciere lo
contrario, por la presente damos por ninguno, y de ningún
valor, ni efecto el nombramiento.
__________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T, II, p. 38.
128
Siglo XVII
DOCUMENTO 95
QUE EN PLEITOS DE ACREEDORES, EN LA REAL
HACIENDA SEA INTERESADA, SALGA EL FISCAL,
Y SE LE GUARDE SU PRIVILEGIO
/1626/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS
REALES DE LAS INDIAS
Ley XV. Libro II. Título XVIII
QUE EN PLEITOS DE ACREEDORES, EN LA REAL HACIENDA
SEA INTERESADA, SALGA EL FISCAL,
Y SE LE GUARDE SU PRIVILEGIO
D. Felipe IV en Madrid a postrero de diciembre 1626
Siempre que nuestra Real Hacienda fuere interesada en
algún pleito de acreedores, que pasare ante los Jueces
Ordinarios por derecho, que nos pertenezca: Mandamos que
salga a él nuestro Fiscal, y que se le guarde el privilegio, que por
derecho se le debe.
__________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I. p. 407.
129
Siglo XVII
DOCUMENTO 96
QUE EN LAS AUDIENCIAS DE LIMA Y MÉXICO HAYA DOS
FISCALES, Y QUE NEGOCIOS HAN DE DESPACHAR
/1626-1632/
Leyes de Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS
REALES DE LAS INDIAS
Ley I. libro II. Título XVII
QUE EN LAS AUDIENCIAS DE LIMA Y MÉXICO HAYA DOS FISCALES,
Y QUE NEGOCIOS HAN DE DESPACHAR
D. Felipe IV en Madrid a 5 de Octubre de 1626. Y en Valencia a 22 de
Abril de 1632.
Es nuestra merced y voluntad, que en cada una de las
Reales Audiencias de Lima y México haya dos Fiscales, que el
más antiguo sirva la plaza en todo lo civil, y el otro en lo
criminal. Y porque a los más antiguos puedan ocurrir tantos
negocios y pleitos civiles, que les falte tiempo, y los del crimen se
hallen más desocupados: mandamos a nuestro Virreyes del Perú
y Nueva España que provean y ordene, que siendo necesario se
repartan en tres los dos Fiscales los pleitos, causas y negocios,
como mejor les pareciere, de forma de que en vista y
determinación no haya alguna dilación.
___________________
Recop. de Leyes de Los Reino de las Indias..
Madrid. 1943. T. I, p. 404.
130
Siglo XVII
DOCUMENTO 97
QUE LOS FISCALES SALGAN A LAS CAUSAS DE GOBIERNO
/1627/
Leyes de Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley X. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES SALGAN A LAS CAUSAS DE GOBIERNO
D. Felipe IV en Madrid a 25 de agosto de 1627.
Los Fiscales salgan a las causas, que se siguieren en
gobierno ante los Virreyes, o Presidentes, por lo inconvenientes y
daños, que de no hacer así resultan contra nuestra Real
Hacienda, y los Virreyes y Presidentes los compelas a lo
susodicho, y los Fiscales pidan lo que convenga.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I. p. 406.
131
Siglo XVII
DOCUMENTO 98
QUE EL FISCAL DE LA CASA ENVIE CADA AÑO RELACIÓN
DE LO COBRADO DE CONDENACIONES HECHAS POR EL
CONSEJO, Y DILIGENCIAS QUE SE HICIEREN
/1627/
Leyes de las Indias
Título Tercero
DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL, SOLICITADOR,
Y RELATOR DE LA CASA
Ley XXII. Libro IX. Título III
QUE EL FISCAL DE LA CASA ENVIE CADA AÑO RELACIÓN DE LO
COBRADO DE CONDENACIONES HECHAS POR EL CONSEJO, Y
DILIGENCIAS QUE SE HICIEREN
D. Felipe IV en Madrid a 25 de noviembre de 1627.
Ordenamos que el Fiscal de la Casa tenga obligación de
enviar a nuestro Consejo en fin de cada año relación auténtica
de la ejecutorias despachadas por nuestro Consejo, y remitidas
al Juez de cobranza, y de otros cualesquier Despachos, en
virtud de los cuales se haya de poner cobro en condenaciones,
multas y proveídos: asimismo razón de las diligencias, que se
hubieren hecho, y causas porque no se hubieren cobrado.
Mandamos que el Presidente, y Jueces de la Casa así lo hagan
cumplir y ejecutar, y no le libren, ni permitan pagar su salario,
sino constare primero que ha cumplido con esta obligación.
___________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. III, p. 51.
132
Siglo XVII
DOCUMENTO 99
QUE EL SOLICITADOR FISCAL SE DÉN LAS PROPINAS,
CONFORME A ESTA LEY.
/1631/
Leyes de Indias
Título Tercero
DE LOS JUECES LETRADOS, FISCAL,
SOLICITADOR, Y RELATOR DE LA
CASA
Ley XXIV. Libro IX. Título III.
QUE EL SOLICITADOR FISCAL SE DÉN LAS PROPINAS,
CONFORME A ESTA LEY
D. Felipe IV en Madrid a 20 de septiembre de 1631
El Presidente y Jueces Oficiales libren y hagan pagar
Solicitador Fiscal de la Casa seis ducados de propinas en cada
una de las tres fiestas de Toros en el mismo género en que las
tienen, guardando en las extraordinarias el estilo de nuestro
Consejo, y lo ordenado respecto de los Jueces, y Ministros.
___________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. III, p. 52.
133
Siglo XVII
DOCUMENTO 100
QUE LOS FISCALES RESPONDAN A LOS NEGOCIOS DE LOS
CONTADORES DE CUENTAS LES MANDAREN DAR
TRASLADO
/1633/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS INDIAS
Ley XI. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES RESPONDAN A LOS NEGOCIOS DE LOS
CONTADORES DE CUENTAS LES MANDAREN DAR TRASLADO
D. Felipe IV en San Lorenzo a 20 de octubre de 1633. Para esta ley, y
las siguientes vea la ley 106. Título I, libro 8.
Mandamos a los Fiscales de las Audiencias de Lima y
México y Santa Fe, que respondan a todos los negocios de que
nuestros Contadores de Cuentas les dieren traslado, pidiendo y
alegando lo que tuvieren por más conveniente.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, pp. .406-407.
134
Siglo XVII
DOCUMENTO 101
QUE EL FISCAL CUMPLA CON LA CERTIFICACIÓN DE
HABER TRAÍDO AL CONSEJO CADA LUNES RELACIÓN DE
LOS PLEITOS FISCALES SEA DEL SECRETARIO MÁS
ANTIGUO
/1633-1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DE EL FISCAL DE EL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley XV. Libro II. Título V
QUE EL FISCAL CUMPLA CON LA CERTIFICACIÓN DE HABER TRAIDO
AL CONSEJO CADA LUNES RELACIÓN DE LOS PLEITOS FISCALES SEA
DEL SECRETARIO MÁS ANTIGUO
D. Felipe IV en Madrid a postrero de julio de 1633. Y en la Ordenanza
112 de 1636.
Porque tenemos ordenado y mandado, que todos los Fiscales de nuestros
Consejos para cobrar sus salarios, tengan obligación de presentar al
Pagador de los dichos Consejos certificación del Escribano de Cámara más
antiguo del Consejo donde nos sirvieren, de que todos los lunes de cada
semana traen relación y memorial de los pleitos Fiscales, que están
pendientes, y que en Nos somos actor, para que se vea y determinen con
relación del estado que cada uno tuviere. Y porque en nuestro Consejo de
las Indias ha estado siempre en costumbre desde que se despacho esta
orden, el dar la dicha certificación el Secretario nuestro más antiguo que él
reside, y no el Escribano de Cámara: Ordenamos y mandamos, que así se
guarde, y que en virtud de la dicha certificación dada por el nuestro
Secretario más antiguo del Consejo, el Pagador, o Receptor a quien tocare la
paga del salario, y crecimiento de él, se debiere y hubiere de haber en cada
año, sin poner en ello reparo, ni dilación alguna, que en virtud de esta ley, y
con las dichas certificaciones y cartas de pagos de lo que en esta
conformidad pagare al Fiscal: Mandamos se lo reciban y pasen en cuenta, y
que lo sobredicho se cumpla y guarde así mientras Nos no ordenaremos y
mandaremos otra cosa en contrario, sin embargo de lo dispuesto en la
dicha orden, la cual para en cuanto a lo que toca el Fiscal de nuestro
Consejo de las Indias, en esto y damos por ninguna, y de ningún valor y
efecto.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 276.
135
Siglo XVII
DOCUMENTO 102
QUE AL FISCAL TOCA LA DEFENSA DE LA JURISDICCIÓN
PATRIMONIO Y HACIENDA REAL Y SABER COMO SE
CUMPLE LOS PROVEÍDO, Y LA PROTECCIÓN DE LOS
INDIOS
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DE EL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley I. Libro II. Título V
QUE AL FISCAL TOCA LA DEFENSA DE LA JURISDICCIÓN
PATRIMONIO Y HACIENDA REAL Y SABER COMO SE CUMPLE
LOS PROVEIDO, Y LA PROTECCIÓN DE LOS INDIOS
D. Felipe II en la Ordenanza 51. de el Consejo. D. Felipe IV en la 98.
de 1 de agosto 1636.
El Fiscal de nuestro Consejo de Indias, demás de la
obligación y cargo, que por razón de su oficio tiene de defender,
o pedir lo tocante a nuestra jurisdicción, Patrimonio y hacienda
Real, tenga particular cuenta y cuidado de inquirir y saber
como se cumple guarda lo que por Nos está proveído y
ordenado para la buena gobernación de las Indias, y pedir que
se guarde y ejecute, dándonos aviso en nuestro Consejo
cuando no se hiciere, especialmente lo que fuere a favor de los
Indios, de cuya protección y amparo, como de personas pobres
y miserables, se tenga por muy encargado, y con gran
vigilancia y cuidado pida y solicite siempre lo que para el bien
de ellos convenga.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943. T. I. p. 273.
136
Siglo XVII
DOCUMENTO 103
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LO QUE PIDIERE,
Y A ELLO SE PROVEYERE
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DEL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley XI. Libro II. Título V.
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LO QUE PIDIERE,
Y A ELLO SE PROVEYERE
D. Felipe II en la Ordenanza 56. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la
108 de 1636.
El Fiscal tenga un libro donde asiente todo lo que pidiere
en el dicho Consejo, y lo que ello se proveyere.
________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I. p. 275.
137
Siglo XVII
DOCUMENTO 104
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO Y COPIA DE LOS ASIENTOS
Y CUENTA DEL CUMPLIMIENTO DE ELLOS
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DE EL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley X. Libro II. Título V
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO Y COPIA DE LOS ASIENTOS
Y CUENTA DEL CUMPLIMIENTO DE ELLOS
D. Felipe II en la Ordenanza 56. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 107
de 1636.
Mandamos que el Fiscal tenga libro y copia de todos los
asientos y capitulaciones que se tomaren y asentaren con Nos,
y a sus tiempos, y plazos solicite el cumplimiento, y tenga
cuenta y razón de lo que ellos se cumpliere, o dejare de
cumplir.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943. T. I, p.275.
138
Siglo XVII
DOCUMENTO 105
QUE EL FISCAL NO DILATE LOS PLEITOS, Y CON HABERLE
DADO TRASLADO, O LLEVÁNDOSELE EL PROCESO, SE
TENGAN POR HECHAS LAS NOTIFICACIONES
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DEL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley Sexta. Libro II. Título V
QUE EL FISCAL NO DILATE LOS PLEITOS, Y CON HABERLE DADO
TRASLADO, O LLEVANDOSELE EL PROCESO, SE TENGAN POR
HECHAS LAS NOTIFICACIONES
D. Felipe II en la Ordenanza 58. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la
103 de 1636.
Ordenamos al Fiscal, que no dilate los pleitos en que el
Fisco fuere reo, ni detenga los procesos de ellos, y para que
las notificaciones de repeticiones, y otros autos, que se le
hicieren, se tengan de hechas, baste haberle dado traslado de
ellas, o llevándole el proceso, constando de ello por testimonio
de Escribano, sin ser necesario que ponga de su mano, que
se las da por notificadas.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 274.
139
Siglo XVII
DOCUMENTO 106
QUE CUANDO EL FISCAL PUSIERE DEMANDA U
OTRO CONTRA ÉL, EL CONSEJO SI LE PARECIERE
LA PUEDA ADMITIR, Y CONOCER DE ELLA
/1636/
Leyes de Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DEL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley IX. Libro II. Título V
QUE CUANDO EL FISCAL PUSIERE DEMANDA U OTRO
CONTRA ÉL, EL CONSEJO SI LE PARECIERE LA PUEDA
ADMITIR, Y CONOCER DE ELLA
D. Felipe II en la Ordenanza 60. de el Consejo. D. Felipe IV en la 105
de 1636.
Cuando el Fiscal de nuestro Consejo pusiere nueva
demanda en él a alguna persona sobre negocios tocantes a
Indias: Mandamos que pareciendo a los del Consejo, que
conviene se trate del dicho negocio en él, se pueda admitir la
demanda, y conocer de ella, y lo mismo se haga cuando alguna
persona pusiere demanda al Fiscal en el Consejo.
_________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 274.
140
Siglo XVII
DOCUMENTO107
QUE EL FISCAL CUMPLA EN LAS RECUSACIONES
CON DAR POR DEPOSITARIO DE LA PENA
AL RECEPTOR DE EL CONSEJO
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DEL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley IX. Libro II. Título V
QUE EL FISCAL CUMPLA EN LAS RECUSACIONES
CON DAR POR DEPOSITARIO DE LA PENA
AL RECEPTOR DE EL CONSEJO
D. Felipe II en la Ordenanza 61. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 106
de 1636.
Declaramos que en las recusaciones que el Fiscal de
nuestro Consejo de Indias hiciere en lugar de depósito para la
pena de la recusación, cumpla por dar por depositario de ella
al Receptor de penas de Cámara de el dicho Consejo.
______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias
.Madrid. 1943. T. I. p. 275.
141
Siglo XVII
DOCUMENTO 108
QUE EL FISCAL SE HALLE A LA VISTA DE LAS
VISITAS Y RESIDENCIAS, Y PARA LAS COSAS DE
SU OFICIO SE PUEDA EXCUSAR LAS TARDES
CON LICENCIA DE EL PRESIDENTE
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DE EL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley V. Libro II. Título V
QUE EL FISCAL SE HALLE A LA VISTA DE LAS VISITAS Y RESIDENCIAS,
Y PARA LAS COSAS DE SU OFICIO SE PUEDA EXCUSAR LAS TARDES
CON LICENCIA DE EL PRESIDENTE
D. Felipe II en la Ordenanza 55 de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 102
de 1636.
El Fiscal tenga vista las visitas y residencias cuando se
hubiere de ver en el Consejo, y se halle presente a la vista; y
para que tenga más lugar de verlas, ordenar las peticiones, y
otras cosas, que tocan a su oficio, teniendo en que ocuparse,
pueda dejar de ir al Consejo las tardes, pidiendo licencia para
ello el Presidente.
___________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 274.
142
Siglo XVII
DOCUMENTO 109
QUE AL FISCAL SE ENTREGUEN LAS INFORMACIONES,
MEMORIALES, CAPÍTULOS DE CARTAS Y ESCRITURA DE
QUE TUVIERE NECESIDAD, DANDO CONOCIMIENTO DE
ELLOS
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DE EL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley IV. Libro II. Título V
QUE AL FISCAL SE ENTREGUEN LAS INFORMACIONES, MEMORIALES,
CAPÍTULOS DE CARTAS Y ESCRITURA DE QUE TUVIERE NECESIDAD,
DANDO CONOCIMIENTO DE ELLOS
D. Felipe IV en la Ordenanza 54. de el Consejo. Y 101 de 1636.
Mandamos que se entreguen al Fiscal todas las
informaciones, memoriales, capítulos de cartas y otras
escrituras y papeles de que tuviere necesidad, y que pidiere
para el cumplimiento de su oficio, dejando conocimiento de
todos los que recibiere; y que habiendo usado de ellos, los
vuelva a quien se los hubiere entregado.
______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 274.
143
Siglo XVII
DOCUMENTO 110
QUE EL FISCAL SE ENTREGUEN LOS DESPACHOS
DADOS DE OFICIO, O A SU PEDIMENTO, PARA
QUE ÉL LOS ENVIE A LAS INDIAS
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DE EL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley III. Libro II. Título V
QUE EL FISCAL SE ENTREGUEN LOS DESPACHOS
DADOS DE OFICIO, O A SU PEDIMENTO, PARA
QUE EL LOS ENVIE A LAS INDIAS
D. Felipe II en la Ordenanza 53. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la 100
de 1636.
Para que el Fiscal mejor pueda cumplir con su oficio;
Mandamos que todos los despachos que en el Consejo se
proveyeren, de oficio, o a pedimento suyo, se le entreguen, para
que él los envié a los Fiscales de las Indias, o a las personas a
quien fueren dirigidos, los cuales en nuestro nombre, y del
oficio hagan las instancias y diligencias necesarias a los
negocios que se le entregaren, y hechas las envíen al dicho
Fiscal, y de los despachos que se le encargaren quede memoria
en poder de los Secretarios y Escribano de Cámara del
Consejo, para que por ella se le tome en cuenta de las
diligencias que hubiere hecho.
_______________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, pp. 273-274.
144
Siglo XVII
DOCUMENTO 111
QUE HAYA DOS SOLICITADORES FISCALES EN EL
CONSEJO
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DE EL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley XVI. Libro II. Título V
QUE HAYA DOS SOLICITADORES FISCALES
EN EL CONSEJO
D. Felipe II en la Ordenanza 34. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la
113. de 1636.
Porque intervenga mayor solicitud y cuidado en las cosas
de nuestro Fisco: Mandamos que haya dos solicitadores
Fiscales, que soliciten y procuren las cosas, que el Fiscal de el
Consejo de Indias les encargare: el uno para los negocios de las
Provincias del Perú: y el otro para los de Nueva España, los
cuales tengan el salario que les mandaremos dar, y no puedan
llevar otro de pleiteantes y negociantes, ni otra persona alguna,
y estén los tales solicitadores advertidos, que han de tener
cuidado y obligación de tomar de las Secretarías, y Contaduría
los papeles que se remitieren, cuidando mucho de esto.
_______________________
Recop. De Leyes de los Reinos de las Indias
Madrid. 1943. T. I. p. 276.
145
Siglo XVII
DOCUMENTO 112
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LOS PLEITOS FISCALES,
Y LOS REFIERA EN EL CONSEJO EL LUNES, DE CADA
SEMANA Y SE VEAN LOS PRIMEROS
/1636/
Leyes de las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DEL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley XII. Libro II. Título V
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LOS PLEITOS FISCALES,
Y LOS REFIERA EN EL CONSEJO EL LUNES, DE CADA
SEMANA Y SE VEAN LOS PRIMEROS
D. Felipe II en la Ordenanza 57. de el Consejo. Y D. Felipe IV en la
109. de 1636.
Ordenamos y mandamos, que el Fiscal tenga libro, y
memoria de todos los pleitos Fiscales, que hubiere, y del estado
de ellos, y el lunes de cada semana lo refiera en el Consejo,
para que se vean, o señale día, y como esta ordenado,
prefiriendo siempre en la visita en que el Fisco fuere actor a
todos los otros.
__________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 275.
146
Siglo XVII
DOCUMENTO 113
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LO QUE SE LIBRARE
PARA CAUSAS FISCALES
/1636/
Leyes De las Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DE EL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley XIII. Libro II. Título V
QUE EL FISCAL TENGA LIBRO DE LO QUE SE LIBRARE
PARA CAUSAS FISCALES
D. Felipe II en la Ordenanza 62. de el Consejo. D. Felipe IV en la 110
de 1636.
Ordenamos que el Fiscal Tenga libro de todos los
maravedis que se libraren para su prosecución de las causas
Fiscales, para que por él, y por el descargo del Receptor haya
claridad de todo lo que se gastare, y se puedan cobrar las
costas de las personas que en ellas fueren condenadas.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 275.
147
Siglo XVII
DOCUMENTO 114
QUE EL FISCAL TENGA EL MISMO SALARIO QUE LOS DEL
CONSEJO, Y EL PRIMER LUGAR DESPUÉS DE ELLOS
/1636/
Leyes de Indias
Título Quinto
DEL FISCAL DE EL CONSEJO
REAL DE LAS INDIAS
Ley Libro título
QUE EL FISCAL TENGA EL MISMO SALARIO QUE LOS DEL
CONSEJO Y EL PRIMER LUGAR DESPUÉS DE ELLOS
D. Felipe II en la Ordenanza 52 de el Consejo. D. Felipe IV en la III de
1636.
El Fiscal haya y lleve de salario y ayuda de costa otro
tanto como uno de los del Consejo, y su lugar y asiento sea en
él el primero después de los del Consejo.
____________________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 275.
148
Siglo XVII
DOCUMENTO 115
QUE EN VACANTE DE FISCAL SIRVA EL OFICIO DE OIDOR
MÁS MODERNO DE LA AUDIENCIA
/1639/
Leyes de las Indias
Título Diez y Seis
DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES DE LAS
AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS REALES
DE LAS INDIAS
Ley XXIX. Libro II. Título XVI
QUE EN VACANTE DE FISCAL SIRVA EL OFICIO DE OIDOR
MÁS MODERNO DE LA AUDIENCIA
D. Felipe IV en Madrid a 7 de diciembre de 1639. Véase la ley
siguiente, y la 45 título 2, libro 3.
Ordenamos y mandamos, que en todo los casos de
vacante, de Fiscal Supla por él, y haga su oficio durante la
vacante, el Oidor más moderno de la Audiencia donde
sucediere, habiendo en ella suficiente número de Jueces para
la expedición y despacho de los negocios Fiscales, y de parte,
de suerte que el Oidor no haga falta en ellos, y así se observe
general y uniformemente en todas nuestras Audiencias.
_________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 378.
149
Siglo XVII
DOCUMENTO 116
NO SE ADMITA A COMPOSICIÓN DE TIERRAS, QUE
HUBIEREN SIDO DE LOS INDIOS, O CON TÍTULO VICIOSO,
Y LOS FISCALES, PROTECTORES SIGAN SU JUSTICIA
/1646/
Leyes de las Indias
Título Doce
DE LA VENTA, COMPOSICIÓN, Y
REPARTIMIENTO DE TIERRAS,
SOLARES, Y AGUAS
NO SE ADMITA A COMPOSICIÓN DE TIERRAS, QUE HUBIEREN SIDO
DE LOS INDIOS, O CON TÍTULO VICIOSO, Y LOS FISCALES,
PROTECTORES SIGAN SU JUSTICIA
D. Felipe IV en Zaragoza a 30 de junio de 1646.
Para más favorecer y amparar a los Indios, y que
no
reciban
perjuicio:
Mandamos
que
las
composiciones de tierras no sean de las que los
Españoles hubieren adquirido de Indios contra
nuestras Cédulas Reales, y Ordenanzas, o poseyeren
con título vicioso, porque en estas es nuestra
voluntad, que los Fiscales Protectores, o los de las
Audiencias, sino hubieren Protectores Fiscales, sigan
su justicia, y el derecho, que les compete por Cédulas
y Ordenanzas, para pedir nulidad contra semejantes
contratos. Y encargamos a los Virreyes, Presidentes y
Audiencias, que les den toda asistencia para su
entero cumplimiento.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. II, p. 44.
150
Siglo XVII
DOCUMENTO 117
QUE EL OIDOR MÁS MODERNO, QUE HICIERE OFICIO DE
FISCAL, PRECEDA A LOS ALCALDES DEL CRIMEN Y
EXCUSE EL IR A SU SALA
/1650/
Leyes de las Indias
Título Diez y Seis
DE LOS PRESIDENTES Y OIDORES
DE LAS AUDIENCIAS Y CANCILLERÍAS
REALES DE LAS INDIAS
Ley XXX. Libro II. Título XVI
QUE EL OIDOR MÁS MODERNO, QUE HICIERE OFICIO DE FISCAL,
PRECEDA A LOS ALCALDES DEL CRIMEN
Y EXCUSE EL IR A SU SALA
D. Felipe IV en el Pardo a 12 de enero de 1650.
El Oidor que por más moderno hiciere oficio de Fiscal de lo
civil en las Audiencias de Lima y México, ha de preferir en todas
las Juntas al Alcalde del Crimen más antiguo, y a los demás;
porque no concurran en la sala del Crimen, cuando se vea en
ella algún negocio en discordia, o por otra causa, o accidente, se
ha de excusar de ir a la Sala, y para estos casos nombre de
Virrey un Abogado, que con ella defienda a la parte de nuestro
Real Fisco.
____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 37
151
Siglo XVII
DOCUMENTO 118
QUE LOS PLEITOS DE AVERÍA SE SUBSTANCIEN
CON FISCAL DE LA CASA
/1651/
Leyes de las Indias
Título Ocho
DE LA CONTADURÍA DE AVERÍAS, Y
CONTADORES DIPUTADOS
Ley LIII. Libro IX. Título III.
QUE LOS PLEITOS DE AVERÍA SE SUBSTANCIEN
CON FISCAL DE LA CASA
Porque los Contadores Diputados tengan más tiempo para
acudir a la cuenta, y razón de todo lo tocante a la Avería, que
es lo más necesario, y se le excuse de la vista de los pleitos, y
cosas tocantes a ella: Mandamos que
todos los que se
ofrecieren, se substancien con nuestro Fiscal de la Casa, que lo
hará con mayor autoridad, y conocimiento defendiendo la
avería conforme a derecho.
_____________________
Recop. de Leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid, 1943. T. III, p. 103.
152
Siglo XVII
DOCUMENTO 119
QUE LOS FISCALES SE PUEDAN HALLAR EN LOS
ACUERDOS, Y NO SE LES PONGA IMPEDIMENTO
/1654/
Leyes de las Indias
Título Diez y Ocho
DE LOS FISCALES DE LAS AUDIENCIAS
Y CANCILLERÍAS REALES DE LAS
INDIAS
Ley IV. Libro II. Título XVIII
QUE LOS FISCALES SE PUEDAN HALLAR EN LOS ACUERDOS,
Y NO SE LES PONGA IMPEDIMENTO
D. Felipe II en Madrid a 15 de agosto de 1654. Y a 3 de marzo
de 1566. Y D. Felipe IV en esta Recopilación.
Ordenamos a los Presidentes, Oidores, Alcaldes,
que en los Acuerdos que se hicieren en las Reales
Audiencia y Salas de Alcaldes, no impidan, ni
estorben a los Fiscales, según les tocare por el
ejercicio de sus plazas, el estar y hallarse presentes
todo el tiempo que duraren, así por lo que toca a
negocios de nuestra Real Hacienda, como a otros
cualesquiera, que hubiere, y se trataren, porque así
conviene
a
nuestro
Real
servicio,
buena
administración de justicia y hacienda.
_____________________
Recop .de leyes de los Reinos de las Indias.
Madrid. 1943. T. I, p. 405
153
Siglo XVIII
DOCUMENTO 120
AUTOS SEGUIDOS DE OFICIO DE LA REAL JUSTICIA
CONTRA DOMINGO DE OLIVARES POR LAS HERIDAS QUE
DIO A SEBASTIÁN CARLOS DE BENAVIDES
Caracas: 1731
Fiscal: Don Sebastián Cuchilla
/Auto cabeza del proceso /
4 de abril de 1731
En la ciudad de Santiago de León de Caracas, en cuatro días del mes
de abril de mil setecientos treinta y uno, el señor Maestro de Campo don
Francisco Mijares de Solórzano, Alcalde Ordinario de ella por Su Majestad
(que Dios guarde) dijo que por cuanto ayer por la tarde que se contaron tres
del corriente mes, como a hora de la cinco de ella, se le dio a Su Merced
noticia que a Sebastián Carlos, vecino de esta dicha ciudad, le habían muy
mal herido, cuya noticia se verificó con haber comparecido el dicho
Sebastián Carlos ante Su Merced con diferentes heridas, y para proceder a
la averiguación del agresor o agresores que resultaren, y que semejante
hecho quede pugnido /sic/ Su Merced mandó se haga sumaria
información, procediendo ante todas cosas el tomar su declaración al dicho
Sebastián Carlos, y que los testigos que se examinaron lo hagan por el
tenor de este auto, para que se proceda al condigno castigo que semejante
delito requiere, y que la vindicta pública quede satisfecha, y sirva a unos de
escarmiento y a otros de ejemplo, y por este Su Merced así lo proveyó,
mandó y firmó. Don Francisco Mijares de Solórzano. Gregorio de
Portillo, Escribano Público”.
/Declaración del agraviado/
4 de abril de 1731
Declara Sebastián Carlos que fue a casa de Domingo de Olivares, y
encontró en ella a su hijo Ventura de Benavides, el cual tenía una
pendencia con Olivares. Ofrece detalle de este suceso y dice:
…”que el tiempo que entró en dicha casa encontró al dicho
Domingo de Olivares con un ladrillo en la mano, el cual luego
que llegó el declarante lo largó y entró por adentro de dicha
casa y sacó una espada desnuda, y viniendo para hacia donde
estaba el hijo del declarante se metió éste de por medio,
diciéndole a dicho Domingo de Olivares ¡deténgase! en cuyo
tiempo le tiró unos golpes con la espada que traía desnuda, de
los cuales se les originaron las heridas que tiene, y que el
154
declarante no llevaba armas ningunas, ni con que poder
defenderse, sino que sólo un palo pequeño”…
Agrega Sebastián Carlos en su declaración que no hay razón alguna
para que se haya producido el altercado, y que siempre ha tenido buena
amistad con el agresor.
/Informe del cirujano profeso don Pedro Bigott/
4 de abril de 1731
…”dijo que habiendo reconocido las heridas que tiene
Sebastián Carlos, ha hallado que tiene siete heridas, cinco de
ellas pequeñas y las dos grandes, que consisten en un dedo
que se lo cortaron a la primera falange, y la otra a la
articulación del puño de la mano izquierda cortado el músculo
posterior, y que esta sólo le podrá impedir extender la mano, y
que en lo demás no hay riesgo ninguno, ni le hay tampoco en
ninguna de dichas siete heridas de la vida, ni de otro ningún
daño, y que según ha reconocido parecen haber sido hechas
dichas heridas con instrumento cortante”….
/Certificación del Escribano Público, Gregorio del Portillo, sobre
reconocimiento de heridas/
4 de abril de 1731
..”hallé el que la mano izquierda tenía tres heridas, dos
grandes y una pequeña, inclusas en ellas una que tenía al
parecer un dedo cortado, y cuatro pequeñas en la mano
derecha”..
/Auto sobre embargo de bienes y prisión del reo/
4 de abril de 1731
…”vistas las diligencias antecedentes, y la culpa y cargo que de
ella resulta contra Domingo de Olivares, Su Merced mandó se
libre despacho de prisión y embargo de bienes contra el suso
dicho, los cuales se depositen conforme a derecho. Asó lo
mandó el señor Maestre de Campo don Francisco Mijares de
Solórzano, Alcalde Ordinario de esta ciudad de Caracas, que lo
firmó en ella en cuatro de abril de mil setecientos treinta y
uno. Solórzano . Gregorio del Portillo, Escribano Público”.
/Embargo de bienes, Inventario/
4 de abril de 1731
- Cuatro sillas de sentarse de vaqueta de la tierra, nuevas.
- Cuatro tabureticos pequeño, de lo mismo
- Una mesita pequeña de cedro con un cajoncito, ya usada.
- Un sombrero negro, nuevo.
- Una casaca de paño negro, bien tratada, forrada en tafetán.
155
-
Una casaca de carro de oro, negra, ya usada, forrada en olandilla.
Una chupa de tafetán amarillo, forrada en tafetán de mengala.
Unos calzones de /ilegible/ viejos.
Una chupa con sus cartuchos, bien tratada.
/Declaraciones de testigos/
Nicolás Pereira (5 de abril de 1731) Juan de Ascanio (6 de abril de
1731) Juan Ventura de Benavides (6 de abril de 1731) y Dionisio Bello (9 de
abril de 1731) declaran ante la autoridad judicial, y exponen las razones
que tuvo Juan Ventura de Benavides para entrar a la casa de Domingo de
Olivares y provocar la pendencia, así como ofrece detalles de este pleito.
Por estas declaraciones, se presume la culpabilidad de Benavides en
el extravío de unos novillos, a lo que éste responde tratando de eximirse de
culpa. Esta fue la causa de la pendencia de Benavides con Olivares, de lo
que sobrevinieron las heridas ocasionadas a Sebastián Carlos.
/Auto para nuevo reconocimiento médico/
10 de abril de 1731
Diligencia mandada hacer por el Alcalde Ordinario en vista de
haber recibido noticias de …”como a Sebastián Carlos se le habían
gravado las heridas que tenía y picado de cáncer”…
/Reconocimiento médico, hecho por don Nicolás Tachón, cirujano profeso,
con asistencia de don Pedro Bigott/
10 de abril de 1731
…”dijo que habiendo pasado ayer que se contaron nueve del
corriente mes, como también hoy se cuentan diez de abril de
setecientos treinta y uno, a las casas donde se halla el dicho
Sebastián Carlos a quien habiéndole reconocido las heridas
que tenía y vístoselas con especial cuidado, ha reconocido y
hallado que ninguna de ellas están picadas de cáncer, ni
tienen por el presente peligro alguno, según la inteligencia que
el declarante tiene en su profesión de cirugía”…
/Confesión del reo/
24 de abril de 1731
Por el tenor del interrogatorio que se le hace – seis preguntasreconoce el haber cometido el delito que se le imputa, al confesar que dio
unas heridas a Sebastián Carlos, pero que lo hizo …”por haber sido
provocado en su misma casa”…
A esta afirmación, se le responde que tal provocación no fue posible,
pues de los autos constaba haber hecho uso de un ladrillo y posteriormente
de una espada. Declara que si es cierto el uso de la espada, pero lo hizo
porque …”entre el dicho Sebastián Carlos y su hijo iban a armar gavilla, y
lo ejecutó receloso de que lo matasen”…
156
/Nombramiento y aceptación del cargo de Fiscal en Sebastián Cuchilla/
24 y 25 de abril de 1731
…”se nombra por Fiscal en esta causa a Sebastián Cuchilla
Procurador del Número, a quien se le notifique, acepte y jure
por ante el presente escribano a quien se comete, y hecho que
se entreguen los autos para que en ello ponga la acusación
que corresponda”…
…”yo el escribano hice saber el auto y nombramiento
antecedente a Sebastián Cuchilla, quien habiendo oído y
entendido dijo que aceptaba y aceptó el dicho nombramiento, y
juró por Dios y la Cruz en forma usar bien y fielmente de dicho
cargo de Fiscal según su inteligencia, y cuando esto no fuese
suficiente tomará consejo de letrado o persona perita, y así lo
dijo y firmó, y yo el escribano de que doy fe. Sebastián
Cuchilla.- Gregorio de Portillo Escribano Público”…
/Acusación puesta por el Fiscal/
26 de abril de 1731
Sebastián Cuchilla, Fiscal de la causa, luego de haber visto el
expediente y de los méritos que resulta de los autos dice:
…”estar probado el delito con suficiente número de testigos, y todos
dicen contestamente de la riña y heridas que dicho reo le dio a dicho
Sebastián Carlos y de haber sido con una espada, y dicho herido no
tener armas ningunas”…
…”que están prohibidas las riñas y desafíos por una pragmática con
grave pena, las que pido se aplique a dicho reo”…
…”porque viéndole a dicho Sebastián Carlos sin armas ningunas,
sólo con un garrote, le tiró muchas cuchilladas con una espada, no
pudiéndolo hacer porque ninguno puede reñir con otro con armas
abiertas”…
Por estas razones y otras que consta en los autos – dice el Fiscal – se
debe condenar al expresado reo Domingo de Olivares al severo castigo que
merece.
/Solicitud de recepción de la causa/
30 de abril de 1731
Vista la acusación puesta por el Fiscal, pide Domingo de Olivares se
reciba la causa a prueba por término de seis días comunes a las partes:
…”y haciéndolo en forma Vuestra Señoría se ha de servir absolverme
y darme por libre del supuesto delito, mandando se me ponga en
libertad de la prisión en que estoy y desembargándose mis cortos
bienes que se hallan secuestrados”…
157
Agrega los argumentos que considera necesarios para sustentar su
defensa, y en términos generales señala que lo único que hizo fue
defenderse del ataque que en su propia casa le hicieron Sebastián Carlos y
Juan Ventura Benavides.
/Aceptación de la solicitud del Fiscal para ampliar a veinte días el término
concedido para la recepción de la causa a prueba/
4 de mayo de 1731
…”concédese el término que pide común a las partes. Así lo mandó el
señor Maestre de Campo don Francisco Mijares de Solórzano Alcalde
Ordinario de esta ciudad”…
/Hay otra solicitud del mismo Fiscal, de 9 de mayo de 1731, en que
pide otra ampliación por veinte días más/.
/Ratificación de testigos/
9 de mayo 1731
Nueva presentación de testigos que declararon en sumario, a saber
Nicolás Pereira, Miguel Gerónimo de Olivares, Domingo de Olivares y Juan
Ventura de Benavides.
/Escrito de Sebastián Carlos, por el cual se aparta y desiste de la acción y
querella contra Domingo de Olivares/
18 de mayo de 1731
…”Sebastián Carlos de Benavides, vecino de esta ciudad, en la mejor
forma que haya lugar por derecho y sin perjuicio de otro que me
competa, de que protesto usar, ante Vuestra Señoría parezco y digo:
que de oficio de la Real Justicia se ha seguido causa contra Domingo
de Olivares, así mismo vecino de esta ciudad, por una heridas que
me dió dentro de mí misma casa con su espada, no teniendo yo otra
arma más que un palito de una vara que me servía de bordón, y que
por razón de dicha dependencia y la indisposición de personas a
quienes debo estimación me hallo convenido y ajustado con el dicho
Domingo de Olivares, desde luego me aparto del derecho que pueda
tener para pedir contra el suso, quedando exento de esta causa Juan
Ventura de Benavides, mi hijo menor, para que con él no les pueda
seguir juicio alguno, y en otra forma protesto defenderle en lo que
hubiere lugar, por lo cual:
A Vuestra Señoría pido y suplico haya por presentado este escrito, y
bajo de las protestas dichas me haya por apartado de dichos autos, pido
justicia y juro lo necesario, etc. Sebastián Carlos Benavides”…
/Solicitud del Fiscal acusando la rebeldía del reo Domingo de Olivares/
1 de junio de 1731
158
El Fiscal pide ante el Teniente Justicia Mayor se acuse la rebeldía de
Domingo de Olivares, pues:
…”ha muchos días que se le entregaron a dicho reo los autos para
que se descargue de la culpa que se le ha justificado y hasta ahora
no ha repuesto”…
Dicha solicitud fue admitida por el tribunal y se notificó a Domingo
de Olivares para que respondiese en la primera audiencia.
/Escrito de descargo presentado por Domingo de Olivares/
5 de junio de 1731
En seguimiento de la causa, Domingo de Olivares presenta sus
alegatos, expresando que es inocente del delito que se le imputa, pues dice
que actuó en defensa propia, por lo que solicita ante el juez:
…”absolverme y darme por libre del supuesto delito, mandando se
alce la carcelería que guarda en esta ciudad y sus arrabales, bajo de
la referida fianza y desembarguen mis cortos bienes que se hallan
secuestrados de que me hallo desposeído por estar careciendo de
ellos, para en parte ayudar de poder alimentar a mi mujer e hijos que
tengo”…
Alega, para mayor apoyo de defensa, que se sintió agraviado cuando
fue invadida su casa, lo que lo obligó a actuar en resguardo de su persona:
…”en verdad puedo decir que fui violentado a usar de esta defensa
natural y agravio que se me iba hacer de mi persona, y más gravoso y
digno de mayor castigo por ser dentro de mi misma casa en presencia
de mi mujer, donde con más razón me hallé precipitado”…
/Sentencia/
7 de junio de 1731
“En el pleito y causa criminal que en este tribunal de oficio se ha
seguido entre Sebastián Cuchilla, Fiscal nombrado, y Domingo de Olivares,
reo acusado por las heridas que dio a Sebastián Carlos, visto el proceso con
lo demás que convino:
Fallo: atento a los autos y méritos de ellos que por la culpa que resulta
contra Domingo de Olivares, le debo condenar y condeno en diez y ocho
reales aplicados a la Real Cámara los que exhibirá al presente escribano,
para que los entere a la Real Contaduría, quedando apercibido para que en
lo adelante se contenga en semejantes excesos, so pena de que se
procederá a lo que hubiere lugar en derecho, y así mismo se le condena en
las costas de este proceso cuya tasación se comete a cualquier escribano
público, y se le alza a Vicente Gil la fianza que tiene otorgada a esta causa,
y por esta mi sentencia definitivamente juzgando y haciendo justicia así lo
pronuncio y mando.
Don Francisco Mijares de Solórzano (rubricado)
159
/Costas procesales/
14 de junio de 1731
- Primeramente, al señor don Francisco Mijares de Solórzano, Alcalde
Ordinario, Juez de la causa, por sus firmas y derechos, le tocan sesenta y
dos reales………………………………………………………………………..........62
- A Don Gregorio de Portillo, Escribano Público, por sus derechos le tocan
ciento ochenta seis reales………………………………………......................186
- Al Maestro que asistió a diferentes diligencias, diez y seis…………….. .16
- Por esta tasación, doce reales…………………………………………............12
Suman y montan estas partidas, doscientos y setenta y seis reales
.276
Como parece, lo cual ha hecho arreglándome al Real Arancel y
merced de tres tanto de esta provincia, y para que conste lo firmé.
Francisco Areste y Reyna
______________________________
Academia Nacional de la Historia..Sección Civiles.. Archimóvil 1. Tomo 99. Documento 1,
37 fs Extraído de: González Antías. Antonio José El Proceso Penal en la Administración de
Justicia en Venezuela. |1700-1821. pp. 129-137
160
Siglo XVIII
DOCUMENTO 121
DICTAMEN DEL FISCAL SOBRE EL LEVANTAMIENTO
DEL ZAMBO ANDRESOTE
/ Madrid 26 de enero de 1737/
El Fiscal en vista de esta Carta de D. Martín de Lardizaval
Comandante General de la Provincia y Cuadernos de Autos que acompaña
todo remitido al Consejo de orden S. M. para que en su vista se le informe
lo que pareciere y se ofreciere: Dice que este mismo Comandante por otra
Carta de 3 de febrero de 733 dio cuenta que habiendo solicitado saber el
estado del paradero del Zambo Andresote, llegó a entender que parte de
dicha gente se había castigado con la pena capital matando a otros en
diferentes reencuentros por los vecinos de la ciudad de S. Felipe y que el
resto o la mas se había retirado a la Jurisdicción de la Ciudad Nirgua
continuando con ello los daños acostumbrados por lo que había dado
varias providencias aunque sin efecto, porque habiendo reconocido los
Autos hechos en este asunto por el Gobernador su antecesor halló uno
mandando que viniendo dicha gente a presentarse en aquella ciudad no se
les castigaría ínterin que su S. M. resolviera la materia empeñado para
este seguro dicho Gobernador su fe y palabra: En cuya conformidad
llegado que fue dicho gente en número de 140 entre hombres, mujeres y
niños al Pueblo de Turmero distante como 24 leguas de dicha ciudad de
Caracas, retrocedió tomando el camino de los Llanos en compañía de un
Religioso Capuchino de aquella Misiones llamado Fray Tomás de Pons; Y
que habiéndose informado de los difícil que era sacar aquella gente o
conquistarla en el referido paraje por lo inculto y extenso de aquéllos
llanos y que era allí muy perjudicial dicha gente, determinó ratificar y
ratificó el Auto de indulto promulgado por su antecesor aún que con el
ánimo de mantener a los que en fuerza del indulto viniesen a aquélla
Ciudad con la de mantener a los que en fuerza del indulto viniesen a
aquélla Ciudad con la seguridad conveniente: En vistas de cuya Carta y
Testimonios de Autos que remitió consultó al Consejo a S. M. que respecto
de tenerse noticia de haber muerto el principal caudillo Andresote, que
otro había fallecido en Cádiz, y otro se hallaba en Caracas, parecía que su
S. M. mandase que a todos los que hubiesen ido a Caracas en fuerza del
seguro ofrecido por el Gobernador se le indultase aunque entre ellos se
hallase el que fue caudillo y Cabeza de la rebelión y que este indulto se
entendiese a todos a excepción de la Cabeza de los que se mantuviesen en
el monte: Y que este Comandante diese las providencias convenientes a fin
de imposibilitar que en adelante puedan volverse a levantar: Cuya consulta
161
según nota la Secretaria se haya en las Reales manos de S. M. sin haber
bajado su resolución.
Y en este estado se ha remitido de Orden de S. M. al Consejo de esta
segunda Carta del mismo Comandante de 6 de julio de 733 en las que da
cuenta que en fuerza del indulto se encaminaron algunos de dichos
levantados hasta las cercanías de aquella ciudad que después
retrocedieron como tenía ya expuesto en su Carta antecedente, supo que
no era toda la gente levantada la que se había encaminado para aquella
ciudad y retrocedió para los llanos y parajes del Orinoco, pues como 40 se
había refugiado en las balandras holandesas y con ellas transportándose a
la isla de Curazao, de donde aquí la Ciudad de San Felipe se hicieron
diligencias, para que se remitiese, sólo tuvo efecto en 8 personas habiendo
dichos holandeses ocultando los demás. Por cuya causa y noticia que tuvo
de los levantados que había retrocedido para los Llanos habían hecho fuga
más de 40 y los más perversos encaminándose para las Costas donde
antecedentemente había tenido su estación ejecutando en aquellos parajes
los hechos de levantados y tiránicos libró de nuevo Despacho revocatorio
del indulto para que así en el referido paraje como en otro cualesquiera
donde hallasen o encontrasen dichos levantados fuesen aprendidos para
su castigo, que en efecto se había ejecutado en algunos matando a otros
por sus resistencias y pasándose otros a dicha Isla de Curazao: Con cuya
novedad los referidos holandeses a fin de lograr sus comercios en aquellas
Costas recogieron en dicha Isla de Curazao todos los nombre levantados y
con ellos otros que hallaron a propósito y conducidos en sus balandras
desembarcaron con 50 de ellos con todo género de armas y otros
instrumentos militares en el Puerto de las Tucacas, desde donde se
encaminaron para el Pueblo de S. Nicolás (paso preciso de la ciudad de S.
Felipe Barquisimeto y otras) y avanzaron a dicho Pueblo, en donde se les
resistió tanto que prendieron y mataron a 9 de dichos hombres e hicieron
poner en fuga a los demás tomándoles porción de fúsiles, pistolas,
alfanjes, una Caja de Guerra, y otros instrumentos cuya hostilidad (según
resulta de Carta que se remite testimoniada del Cabo que se hallaba en
dicho Pueblo de S. Nicolás en su resguardo, y de otras noticias que
expresa este Comandante tuvo de diferentes parajes y especialmente de la
Ciudad de S. Felipe) fue con consentimiento del Gobernador de dicha Isla
de Curazao, a la disposición y dirección de un cabo negro llamado Mateo
que era el principal caudillo ganado cada hombre sueldo de 10 pesos al
mes y algún cacao que se les había de dar de el que se escogiese: y que
para lograr su hecho habían acompañado a dicho levantados algunos
holandeses para cogido que fuese dicho Pueblo de S. Nicolás y hecho el
primer envío de cacaos, remitir más gente y 14 pedreros para hacer fuerte
en dicho Pueblo; como también que fue cierto que los que hicieron fuga se
volvieron y acogieron en dichas balandras holandesas, donde quedaba mal
herido el dicho Negro Mateo: Así mismo participaba este Comandante que
más de los 9 hombres, que se aprendieron, y mataron en la resistencia de
dicho pueblo de S. Nicolás, había hecho aprender a 13, y de ellos
desterrado 4 al Presidio de Juan de Ulúa, a la Nueva Vera cruz, 3 que por
162
resistencia se habían muerto, y 4 que estaban actualmente procesando
siendo 2 de ellos de los Cabos principales de dicho levantamiento a los
cuales según los méritos de los Autos discurría debérsele imponer la pena
ordinaria, y refiere proseguir y castigar a los restante hasta su total
extirpación y ruina.
Y aunque a este expediente se ha agregado cierta Cara de Rvdo.
Obispo de aquélla ciudad de 11 de julio del mismo año 733 en la que
(expresando que el motivo de haber retrocedido los referidos levantados
había sido el recelo que tuvieron de que sin embargo del indulto ofrecido
los habían de castigar) pide se les indulte generalmente sus delitos con la
calidad de no reincidir en ellos. Parece que el Fiscal que el contenido de
esta Carta de el Rvdo. Obispo le tuvo presente el Consejo cuando consultó
a S. M. pues en la Carta de este Comandante sobre que recayó la consulta
se acompañó testimonio en que constaban diversas convenciones que hizo
dicho Rvdo. Obispo al expresado Comandante sobre sí por recelos de que
los habían de quitar se habían retrocedidos dichos levantados que venían
pacíficos en fuerza del indulto que se les había ofrecido: en cuyo supuesto
hallándose va hoy esta materia con distinto semblante según se ve por
esta última Carta del Comandante que remite con bastante justificación de
cada uno de sus Capítulos: Parece que se podrá aprobar todo lo obrado en
ella por dicho Comandante encargándose substancie, y determine
conforme a Derecho las causas que dice tiene comenzadas y prosiga como
hasta aquí en la persecución de dichos levantados hasta su total
extirpación y ruina dando cuenta de lo que obrare en este asunto, para
sosegar por este medio las inquietudes que ha padecido aquella Provincia,
poniendo al Consejo de la Real noticia de S. M. los excesos que se remiten
justificados haber cometido el Gobernador y habitadores de la Isla de
Curazao en haber acogido y armado a dichos levantados y con ellos
avanzado y hostilizado el Pueblo de S. Nicolás, para que enterado de todo
si fuese de Real agrado prevenga a S. M. al Ministro de la República
Holandesa que reside en esta Corte, se espera de la buena
correspondencia que hoy hay entre este Reino y aquella República,
disponga que el referido Gobernador y habitadores de la Isla de Curazao
entregando puntualmente al Gobernador de la ciudad de S. Felipe todos
los levantados que tuviese en su poder, se abstengan en delante de
cometer iguales excesos: El Consejo resolverá y consultará lo que más
convenga. Madrid 26 de Enero de 1734.
______________________
Carlos Felice Cardot, La rebelión de Andresote. Caracas, Academia Nacional de la
Historia, 1952, p. 101.
163
Siglo XVIII
DOCUMENTO 122
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSE MARIA DE GRAGIRENA
(1768-1798)
/Fragmento/
/ Aprobado /
…/…
/ Dictamen Fiscal /
Caracas, marzo 8 de 1798.
Al Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricó el
señor Semanero (Rúbrica.)
Rafael Diego Mérida.
Dicho día lo hice saber a Remigio Ochoa. Ochoa
En el mismo día se pasó al señor Fiscal
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal, en vista de este expediente y pretensión del Bachiller don José María de
Gragirena, dice: que estando como están corrientes y conformes los documentos que
presenta, no halla reparo en que se le admita al examen que solicita y que para ello se le
remita a la terna de los del Colegio de esta capital, conforme a lo dispuesto en la novísima
Real Cédula del asunto.- Caracas, 9 de marzo de 1798
Dr. Quintana
Caracas, marzo 26 de 1798.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don
José María Gragirena: comparezca a prestar el juramento acostumbrado; y haciendo
constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despéchesele el
correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de
presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo mandaron
los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Cuatro rubricas.)
Señores Presidente: Carbonell. Regente: López Quintana. Oidores: Cortines
Asteguieta.
Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino.
Dicho día lo hizo saber a Remigio Ochoa. Ochoa.
…/...
____________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965.37
164
Siglo XVIII
DOCUMENTO 123
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSE LORENZO REYNER
(1768-1798)
/Fragmento/
/ Aprobado /
…/…
/ Dictamen Fiscal /
Caracas, abril 24 de 1797
Al señor fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricó el señor Semanero. (Una rúbrica)
Rafael Diego Mérida
Dicho día lo hice saber a Antonio Viso. Viso
En 25 de los dichos se pasó al señor Fiscal.
Pagó Viso, cuatro reales.
Muy poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha visto este expediente y pretensión de don José Lorenzo
Reyner y dice: Que no se le ofrece reparen que V. A. se sirva admitirle al examen de
Abogado que solicita; remitiéndosele a la terna del Colegio de esta Capital, conforme a lo
prevenido por S. M. en novísima Real Cédula.-Caracas, 25 de abril de 1797.
Saravia.
Caracas, mayo 29 de 1797
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Licenciado don
José Lorenzo Reyner. Comparezca a prestar el juramento debido; y haciendo
constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata y 18 por 100 de
conducción, despéchesele el correspondiente título, con prevención de que para
ejercer su oficio en esta ciudad se ha de presentar al Ilustre Colegio de Abogados y
cumplir con sus constituciones. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidores: Cortines, Pedrosa, Asteguieta.
Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino.
…/…
_______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965.
165
Siglo XVIII
DOCUMENTO 124
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUAN ANTONIO RODRÍGUEZ
ESTEVEZ
(1768-1798)
/Fragmento/
/ Aprobado /
…/…
/ Dictamen Fiscal /
Caracas, 5 de diciembre de 1797
Al señor Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidentes, Regente y
Oidores y rubricó el señor Semanero.
(Rúbrica).
Rafael Diego Mérida.
Dicho día lo hice saber a Antonio Viso. Viso.
En seis de los dichos se pasó al señor Fiscal.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha visto este expediente y pretensión del Bachiller
don Juan Antonio Rodríguez Estévez, y dice: que constando por los
documentos que presenta haber cumplido el tiempo de pasantía de
práctica que previene la Ley Real, no halla reparo en que se le admita al
examen de Abogado que solicita, remitiéndose para ello a la terna de los
dos del colegio de esta Capital, conforme a lo dispuesto por S, M. en la
Real Cédula del asunto.- Caracas, diciembre 11 de 1797.
Asteguieta.
Caracas, enero 10 de 1798
Póngase con el antecedente que haya sobre licencia concedida al
Bachiller don Juan Antonio Rodríguez Estévez para venir a esta ciudad, y
pase a la Fiscalía. Así, lo mandaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
(Tres Rúbricas)
Señor Regente: López Quintana
Oidores:
Cortines, Asteguieta.
Rafael Diego Mérida.
Dicho día lo hizo saber Antonio Viso
En 12 de los dichos se pasó al señor Fiscal
Pagó la parte, cuatro reales.
166
Muyo Poderoso Señor:
El Fiscal ha visto la anterior pretensión del Regidor Alguacil
Mayor de la Villa de San Fernando de Apure, don Juan Antonio
Rodríguez, y dice: que siendo una de las pensiones a que están sujetos
los oficios vendibles
y renunciables, la residencia en ellos, y
previniéndose en la Real Cédula de gracias al sacar por la
dispensación de las Leyes a que están sujetos dichos oficios, la parece
podrá V. A. graduar al que estime correspondiente a la dispensación
que se solicita, y verificado su exhibo, no halla reparo en que se
conceda la Licencia y libre Provisión necesaria al interesado.Caracas, a 15 de enero de 1798.
Dr. Quintana.
________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965.
167
Siglo XVIII
DOCUMENTO 125
DE LA VISITA GENERAL DEL OIDOR DON LUIS CHÁVEZ Y
MENDOZA A LAS PROVINCIAS DE LA NUEVA ANDALUCÍA Y
NUEVA BARCELONA
/1782-1785/
Informe y Parecer del Fiscal Don Julián Díaz de Saravia
El Fiscal de Su Majestad y Protector de los Indios ha visto
los autos de la Visita General practicada por el Vuestro Oidor Decano D.
Luis de Chávez y Mendoza en las Provincias de la Nueva Andalucía y Nueva
Barcelona, Gobernación de Cumaná en virtud de la Real Cédula del 19 de
Abril de 1782, con los informes del 16 de mayo, 2 de julio, 18 y 27 de
agosto, 14 de septiembre, 15 de octubre, 24 de diciembre 1783, 9 de marzo
y 29 del mismo 1784, el mapa de dichas Provincias, estados de sus pueblos
vecindarios , contribuciones, terrenos que les ha asignado, las vacantes y
realengos que pueden mercenarse, las ordenanzas que ha formado para el
Gobierno de los Indios y el papel y el papel de agricultura para su fomento
y dirigir a los Corregidores y Misioneros en los puntos de los nuevos
establecimientos rústicos; todo persuade la aplicación, pericia e infatigable
celo de vuestro Comisionado en el desempeño de vuestro Reales Encargos
en tan vasta y laboriosa comisión, y que ni las fatigas de penosos viajes,
por terrenos montuosos incultos y sin caminos, los peligros de una
navegación incómoda en los tránsitos de su Visita, han sido capaces de
retardar su actividad, ni embarazar las meditaciones y acertadas
providencias que ha tomado para hacer florecer las Provincias con la
mejora de sus pueblos, agricultura y comercio, correspondiendo en todo a
la confianza católica y piadosas intenciones de Su Majestad.
Siendo el principal objeto de las Reales Atenciones, el aumento y
conservación de los Indios, su instrucción en la santa fe católica, su
reducción a pueblos en que viven con la policía y racionalidad que es
correspondiente, y a que siempre han conspirado las Leyes y las Reales
Cédulas, causa admiración que después de más de un siglo que se
pacificaron y redujeron a pueblos los de estas Provincias, y que profesar
nuestra católica y sagrada religión, se hallen en tal ignorancia y temporal,
que se diferencian en poco del tiempo en que se les sacó de los montes,
como supone el acta Capitular celebrada por los Reverendos Padres
Misioneros de las Doctrinas de Píritu y Nueva Barcelona, en primero de
mayo del año próximo pasado de 1783, que no estén capaces para recibir el
Santísimo y Venerable Sacramento de la Eucaristía, siendo muy pocos a
quienes se administra este Sagrado Pan, que es la vida de las almas, como
informa vuestro Comisionado; y que no sepan el idioma castellano, y no
hayan dejado los bárbaras costumbres de desnudez y pintura de sus
cuerpos, ni la inclinación de huirse y retirarse a los montes y despoblados
168
como se anota en los cuadernos de Visita particulares de varios pueblos, y
relaciones en casi todos de sus fugitivos, que en algunos se cuentan por
centenares.
Las pobrezas de los pueblos, sus cortísimas labranzas así de
particulares como de comunidad, la falta de instrumentos para los trabajos
de agricultura atrasada en los pueblos de españoles, y reducida a un
miserable cultivo de yuca y maíz en los de Indios; las opresiones de estos
con la multitud de Corregidores y Capitanes Conservadores, indotados y
sin arbitrio para la subsistencia necesaria, la falta de doctrina por la
agregación de unos pueblos a otros en distancias considerables que
imposibilitan a los Párrocos Doctrineros la asistencia a la continua
enseñanza, el ningún señalamiento y deslinde de los terrenos de cada
pueblo con proporción a sus vecindarios, propagación y aumento de que
son susceptibles con otras varias causas de la decadencia y atraso de las
Provincias que se manifiestan y resultan de los procedimientos de la Visita,
demuestran bien claro que las disposiciones y providencias del Gobierno
de ellas, no han sido suficientes para sacarlas del estado de debilidad y
miseria, ni han sido capaces de conducirlas a aquel punto de opulencia y
utilidad de la nación que debe esperar de un vasto, fértil y pingüe territorio,
pudiéndose decir que ha extendido poco sus miras fuera de la Capital.
En esta constitución siendo preciso que con la vigilancia y cuidado
que ordena Su Majestad, se ocurra al remedio; reconoce el Fiscal que la
que ha tomado vuestro Oidor Comisionado con práctico reconocimiento del
terreno, informe de peritos inteligentes, y con arreglo a las instrucciones,
que este Superior Tribunal, en la Visita particular de cada pueblo, para su
peculiar gobierno y castigo de los excesos que ha verificado, las generales
de la adición de ordenanzas, reducción y nuevo establecimiento de
corregimientos que deja planificados, y las que la superior comprensión y
facultades de Vuestra Alteza son muy conducentes al restablecimiento del
buen orden político y judicial, y para la mejora y felicidad de las Provincias
Las que en el ingreso de su Visita tomó provisionalmente en la
Ciudad de Cumaná y sucesivamente en las demás ciudades y villas de
españoles, para que se recogiesen y remitiesen a sus pueblos los Indios e
Indias que estaban en el servicio de aquellos, haciendo se le pagasen los
salarios que reguló desde la edad de doce años en adelante, y de que se les
defraudaba con el pretexto de haber precedido ajuste ni convención,
contiene equidad, como también lo que dispuso, y método que prescribió
para el pago de los Guaiqueries navegantes, sobre cuyos particulares
reproduce el Fiscal su respuesta del 20 de junio de 1783, en vista del
informe de 16 de mayo del mismo año, debiendo hacer presente que
reducidas estas disposiciones a capítulo de ordenanza en los del título 4º,
bajo las reglas que prescribí para estos servicios y educación de sirvientes,
en los del título 1º considera que es difícil el que el Protector teniendo su
residencia en la capital, pueda intervenir en los ajustes y escrituras de sus
salarios, por lo que deberán entenderse con su apoderado y aprobarse
dichos capítulos, en cuanto no se oponen a los dispuesto por el 26, 29, 30
169
y 31 de las ordenanzas antiguas, y del 27, 29, 30, y 31 del auto de Visita
del Gobernador Don José Diguja.
La que en el mismo ingreso de la Visita dispuso en la ciudad de la
Nueva Barcelona, para que se talase y demontase el bosque o Guamal
contiguo a la ciudad, por los excesos escandalosos y gravísimas ofensas de
Dios, que se refieren en el auto de Providencia, y más por extenso en el
capítulo 5º del título 1º de la adicción de ordenanzas con los informes que
la motivaron, y la respectiva a la curación de los Indios de esta Provincia en
la Casa de Misericordia, que redujo también a ordenanza en el capítulo 7º
del título 8º son justas y caritativas, por lo que pide que aprobándose, se
mande a la Justicia de dicha ciudad cele cuide en todos tiempos que el
referido bosque guamal esté limpio y raso, su rozo y corta en los
proporcionados de cada año y que castigue cualquiera exceso que en él se
cometa y que se le encargue la curación de los enfermos en la nominada
Casa de Misericordia, por ahora con el socorro del Real Diario de Caja de
Comunidad, de los pueblos de su naturaleza, ínterín que mejorada la
agricultura y aumentado el ramo de diezmos, se le erija en hospital con la
aplicación de la parte destinada a este fin por la Ley.
No halla reparo el Fiscal en que en igual forma se aprueben y
confirmen todas las providencias dadas por vuestro Comisionado en las
Visitas particulares de cada pueblo, en las demandas verbales en los
reconocimientos de cuentas de comunidad, sus cajas y barbacoas, en la
iguala de tributos de los pueblos de Arenas y Mariquitar, (que antes fueron
de Encomiendas) las que contempla justas, según el presente estado de los
pueblos, debiendo encargarse el Protector, Corregidor y Misioneros
respectivamente, soliciten la paga de los jornales devengados en la fábrica
del puente de Cumaná, por los Indios de los Pozuelos, con el cumplimiento
de lo mandado sobre sus tandas hasta la reparación de este pueblo,
mandando se cobren todas las demás que por no haber liquidado,
quedaron pendientes o se remitieron al Juzgado del Gobernador. Que se
libre Provisión a dicho Protector y al Gobernador de Cumaná, para que no
habiéndose reintegrado la iglesia del pueblo del Socorro de Indios
Guaiqueries, inmediatos a dicha ciudad de las alhajas de oro y plata que se
entregaron a su cura Don Leonardo Brito, conforme al oficio que para el
efecto pasó dicho Comisionado al Vicario Eclesiástico, procedan breve y
sumarialmente contra los herederos del expresado Don Leonardo, hasta
verificar el efectivo pago o restitución de dichas alhajas, verificadas en la
pieza 32.
En esta especie, no puede pasar en silencio la injusticia del
estanquero de sal o aguardiente del pueblo de Tocuyo, Don Francisco Alen,
en el pago de los Indios ocupados en la fábrica de sal, a razón de medio real
diario, contra lo dispuesto por ordenanzas, la retardación de los Ministros
de Real Hacienda en la provisión de ordenanzas, la retardación de los
sagrados de la iglesia del pueblo de Soro, con arreglo a la Real Orden que lo
previene, para que puedan restituirse los prestados de que usa, ni la
inconsideración con que los Ministros de Real Hacienda, suprimieron o
dejaron sin efecto la Real Gracia con que Su Majestad quiso indemnizar a
170
el de Santa María del Guácharo, del incendio de sus casas, por lo que pide
se tomen las providencias correspondientes que enmienden este año, y
para lo sucesivo sean advertencias de su obligación a dichos Ministros de
Real Hacienda, y que se mande también al Protector solicite el reintegro de
las demandas propuestas por los Indios del pueblo de Irapa, por los
jornales ganados en la cosecha de sus labranzas de tabaco que hicieron de
orden del Cabo de Guardas José de la Cruz Monterola, después que se les
decomisó, y constan en la pieza de esta Visita No 47 haciendo lo mismo por
lo respectivo al alcance de cuentas de Don Fernando Suárez, Corregidor
que fue del pueblo de Arenas, no estando satisfecho.
Tampoco tiene reparo que se aprueben los deslindes y mensuras de
terrenos asignados a cada pueblo de Indios con destino a sus ejidos y
labranzas, calidad de frutos que se indican en las diligencias, y con
respecto a sus vecindarios, pero debe advertir el Fiscal que la porción de
tierra cedida a los contratistas de tabaco en el pueblo de Aricagua, para el
cumplimiento de su contrato, debe entenderse solamente, ínterín dure el
asiento de este ramo, pues finalizado deberá venderse o componerse con la
Real Hacienda, como verdaderamente realenga o restituirse a los Indios,
reservando aumentar la que se estime necesaria al mayor vecindario de
este pueblo y los demás, en caso de que tengan efecto la reducción y
uniones de ellos, de que hablara el Fiscal, con las que quedan vacantes en
los pueblos reunidos o en su inmediaciones y pide que declarándose por
bien comprendidos en los limites y demarcación del pueblo de Caripe, el
terreno vendido poco tiempo hace, a los causantes de Don Francisco Alcalá,
se reintegre a este en igual porción de terreno en el sitio del Rincón de San
Jaime, inmediato a los términos de la misión de Maturín, como lo propone
vuestro Comisionado por ser conformes a lo dispuesto por Ley, librándose
para ello Provisión al vuestro Gobernador, y que se reencargue a los
Corregidores promuevan las fábricas de acequias y conductos de riego en
todas las partes que se indica en dichas diligencias haber actitud para este
beneficio, y las labranzas y hatos de comunidad, ordenadas en cada pueblo
según la calidad de terrenos, sin que obste estar defendido en algunas
Provincias, el repartimiento de Indios para el trabajo de azúcar y añil,
porque en estas, no habiendo otros frutos se han estimado y tolerado como
de primera necesidad.
No puede verse con indiferencia el estado miserable de los dos
pueblos de Guaqueríes El Socorro y Altagracia, inmediatos a la ciudad de
Cumaná, estos Indios que por su fidelidad y servicios desde la Conquista se
denominan nobles y leales, están exceptos de tributos, inmediatamente
sujetos al vuestro Gobernador y son tan útiles, que la ordenanza antigua
reconoció la necesidad de su conservación por el servicio que hacen en la
defensa de la plaza en la guardia y vigía de la playa y abasto de pesca, se
reconocen en los autos de visita, el primero sin dotación de terrenos, ni
labranzas en común ni en particular, por la esterilidad de su situación y
por lo mismo sin arbitrio para el reedificio y ornato de su iglesia, y el
segundo con solas diez y ocho cortísimas labranzas que poseen otros tantos
vecinos quedando los restantes hasta 171 familias sin otro medio que el de
171
sus industrias, padeciendo las molestias que representaron de los negros y
zambos de la ciudad, y los daños con el uso del aguardiente, cuya fábrica
según aparece del expediente separado, está situada en el barrio de
margariteños inmediato a las casas de este pueblo, como se manifiesta en
el plano particular, y no pudiendo sufragar esta falta las dos quintas
litigiosas, ni siendo la intención de Su Majestad permanezca sin el fomento
y dotación necesaria a que son más acreedores que otros pueblos, se
deberá mandar al Gobernador que considerada la necesidad de su
subsistencia, les adjudique los terrenos que con más inmediación, o
proporción se hallaren vacantes, o que en caso de verificarse la traslación
que propone vuestro Comisionado, del pueblo de Macarapana poco
distante, se les de en sus tierras lo preciso para sus comunidades, o por
adjudicación de ellas, o por cambio con españoles que tengan posesiones
en mejor proporción.
En las sumarias secretas obradas por vuestro Comisionado en los
respectivos pueblos con arreglo a los capítulos de instrucción encuentra
el Fiscal, verificados los excesos que denunciaron a Su Majestad y a esta
Real Audiencia el Reverendo Padre Prefecto de las Misiones y el Protector
Don Pedro de Flores, sobre el mal tratamiento de Indios, contra los
Corregidores y Capitanes Conservadores; causa horror el desarreglo de
algunos, y el mal ejemplo que han dado con sus perversas costumbres, a
unos pueblos neófitos, en quienes con su poca cultura, aún no han
profundizado con la solidez necesaria los dogmas y fundamento de nuestra
sagrada religión, y aunque quedan castigados con las condenaciones que
les impuso vuestro dicho Comisionado, le parece al Fiscal, que por los
crímenes de mayor malicia, se deberán reagravar las de los Corregidores de
Pozuelo y Aragüita, Don Tomás y Don José Espinosa y Don Alonso Gimón,
a lo menos con la duplicación de las multas en que se les condenó con
aplicación de su importe a los gastos de Visita a este Tribunal y testimonios
que se han de remitir al Supremo Consejo, y que se mande que en caso de
no parecer bienes de los referidos se proceda contra sus fiadores si lo
hubiere o contra los del Gobernador que los nombró y admitió al ejercicio
sin esta legal circunstancia, y por el exceso que se nota en el Alcalde de
Barcelona Don Antonio Bastardo, y mayor en el Escribano Lorenzo Sancho
Ruiz, cuya enmienda se reservó a Vuestra Alteza, se les deberá imponer la
que sea correspondiente, para que en lo sucesivo no turben las
jurisdicciones superiores sin los correspondientes fundamentos, y que con
los apercibimientos que haya lugar, reservando pedir con separación,
contra Don Pedro Flores, por lo que resulta de la pieza 1º.
La misma regla de reagrabación deberá seguirse con los Corregidores
de Píritu y Clarines Don Domingo Abrantes y Don Diego Antonio de Alcalá
imponiendo al primero una ligera multa y al segundo la de cincuenta pesos
más, por su malicia en atribuir a los Alcaldes su propio descuido, y por el
riguroso trato de los Indios, el que también se deberá castigar en Don José
Francisco de Mejía, Corregidor de Maracapana, con otra multa
proporcionada a su exceso
172
También se deberá reagravar a lo menos con otro 100 pesos la
condenación de Don Antonio Sifontes, Capitán Conservador del pueblo de
Aguasay, atendida la gravedad de su delito, y el perverso uso que hizo de
su potestad, y jurisdicción y la de Don Gregorio Navarro, Capitán
Conservador del de la Margarita, por su servicio en el injusto castigo
ejecutado en Hipólito de lo Reyes, a quien deberá indemnizar de los daños
causados por la ceguera que le sobrevino con la asignación de alimentos
que se estima justa, y la de los Corregidores del pueblo de San Mateo, Don
Vicente Martínez y Don Antonio Carvajal, por su crueldad e injustas pagas
de los jornales de los Indios, y no debiendo patrocinar en manera alguna su
fuga a Don Pedro de Argumedo, Capitán Conservador de los pueblos de
Punceres y Teresén, para la satisfacción de los enormes cargos que le
resultaron, ni indemnizarle la falta de bienes que alegó ante el ejecutor de
su sentencia, cuando debió afianzar al ingreso de su empleo, pide el Fiscal
que para que no sean ilusorios los procedimientos y se le impongan el
castigo merecido se libre Real Provisión a los Gobernadores de Caracas y
Cumaná, para su pronta prisión y embargo de los bienes que se le hallaren,
y que verificado le remitan preso a estas Reales Cárceles en partida de
registro, y que se reagrave la multa a Don Manuel Cabello, Alcalde la
Hermandad de San Baltasar de los Arias, por los auxilios y cooperación con
dicho argumento en las calumnias del Misionero de aquellos pueblos,
usurpando la jurisdicción que en ningún caso pudo competirle.
Aunque estos castigos y las demás providencias de que se ha hablado
hasta aquí, como relativas a los pueblos en particular, contribuyen a su
mejor Gobierno y quietud, y remueven las extorsiones y agravios que
padecían lo Indios ya reducidos a Doctrinas antiguas, y los de nueva
conversión, bien conoció vuestro Comisionado y se descubre en el contexto
de la Visita, que son necesarias otras de superior orden para conseguir el
fin de que se propuso Su Majestad en beneficio de sus amados vasallos, y
mejorar el estado actual de aquella Gobernación, unos pueblos que para su
subsistencia necesitan vivir de la agricultura y no como quiera de la
común, sino de la de unos frutos que por su naturaleza sobre el trabajo del
cultivo necesitan tiempo y crecidos gastos para llevarlos a su perfección,
que por no ser de la primera necesidad, es preciso comerciarlos para
sustituir los indispensables, y que por otra parte se hallan los habitantes y
labradores en la suma pobreza que se demuestra en la Visita de cada
pueblo, sin instrumentos, ni utensilios para la labor, sin fondos para
comprarlos, sin habitaciones proporcionadas, pues en los más de los
lugares el número de casas (aunque de la débil materia de tierra y paja que
llaman bajareque) no equivale a la mitad de las familias, por lo que viven
dos y tres en una misma, que por su rudeza y falta de comunicación y trato
con los españoles, ni tienen idea de las reglas y principios de la fecundidad
de los terrenos que ocupan, ni maestros que lo enseñen, ni codicia ni
aliciente que estimule su nativa ociosidad, cuando apenas han conocido los
atractivos de la propiedad, necesitan extraordinarios auxilios para sus
fomentos y que se les faciliten por los medios más acomodados a su corta
instrucción.
173
En vano será haber asignado los terrenos necesarios a cada pueblo e
indicado las raíces de su estado decadente, si no se buscan los arbitrios
para su adelanto y si la actividad y celo del inmediato gobierno no cuida
con esmero, se pongan en ejecución los que se han discurrido por vuestro
Comisionado, y los que es regular facilite la piedad y beneficencia de Su
Majestad enterado de la actual constitución de las Provincias, según tenga
por conveniente el Tribunal proponerlos.
Aunque estima el Fiscal por muy conveniente la reducción de
Corregimientos de Indios al número de siete en la forma y con el salario y
obligaciones que ha dispuesto y se debe aprobar con la adición de nuevas
ordenanzas y que después hablará; propone otros medios vuestro
Comisionado que o por hallar alguna resistencia en las Leyes Generales
establecidas para el común de las Américas, y sus dilatados imperios, o por
tener conexión con los intereses de la Real Hacienda, cuyo adelanto como
principal nervio de la monarquía es preciso tener a la vista, o por ser de
mucha consideración y entidad ha reservado a la superior comprensión del
Tribunal.
Estos son, que se remuevan los inconvenientes que ofrecen a la
agricultura y salud de los Indios, los estancos de aguardiente y sal
nuevamente introducidos, la reunión de algunos pueblos que por su
dispersión no tienen la asistencia, educación, ni enseñanza que le es tan
precisa, que se permita el establecimiento de algunas familias españolas de
buena nota; en las poblaciones de Indios, para su enseñanza en el cultivo y
artes; que se hagan nuevas fundaciones de pueblos de españoles en los
puntos y territorios que indica, facilitándoles el comercio y beneficio de sus
frutos y finalmente que mercenándose los terrenos que resulten sobrantes,
al modo que lo ejecutan los Ingleses, se les provea de hospitales a los Indios
y Naturales, y los restantes se subasten.
Por lo respectivo a el primero, es seguro que si a un país que subsiste
de agricultura se le limita algún ramo de ella, será forzosa su decadencia;
en la Provincia de Cumaná, es el de la caña, uno de los cuatro principales a
que es acomodado su terreno, y los cultivadores, no pudiendo por sus
cortos caudales reducirla a azúcar, se han contentado con aprovecharla en
aguardiente, pagando el derecho que en arrendamientos se estableció
desde el año 53, a representación del Gobernador que entonces era Don
Mateo Gual, por Reales Cédulas comunicadas al Virreinato de Santa Fe,
con las cualidades de que no se vendiese en pueblos de Indios, y que los
arrendatarios hubiesen de tomar para el consumo, en primer, lugar el de
los cosecheros, con lo que se ha sostenido este cultivo; desde el 82 se
prohibió a todos la fábrica, venta y comercio de este caldo, y se le tomaron
los utensilios de su extracción y beneficio, por haberse puesto en
administración este ramo en estancos por cuenta de la Real Hacienda,
según aparece de los documentos remitidos por los Ministros de ella, que
son los del cuaderno letra F con lo que es preciso haya cesado o decaído en
muchas partes esta labranza que con el tiempo pudiera mejorarse en fruto
de mayor utilidad, y más propio para el comercio de la Metrópoli. El Fiscal
supone que la Intendencia de la Real Hacienda, bajo cuyas órdenes se ha
174
procedido, tendrá las necesarias para esta determinación aunque no se ha
manifestado alguna particular, pero advierte que pudo haberse tenido
presente este perjuicio, y que además de lo que expone vuestro
Comisionado en sus informes de 14 de septiembre de 1783 y 4 de marzo de
1784, se nota el abuso de haber permitido el mismo estanco en algunos
pueblos de Indios, poniéndole al cuidado de los Corregidores o Maestros de
escuela, como se expresa en las Visitas de los de Tocuyo, Puruey, San
Francisco, San Miguel de Güere, Clarines y San José de Areoquar, con los
daños que se representaron y justificaron, por lo que se deberán hacer
presente a Su Majestad para el remedio que quiera dispensar su Real
Piedad,, como los que en los mismos informes expone vuestro Comisionado
se originan a los Indios y pesquerías con el recargo en la regalía de sal,
pues aunque se han procurado subsanar en los rebajos y providencias de
la Intendencia que los reconoció, es dudoso en la Real Cédula del 24 de
junio del 77 que estableció este impuesto, si fue el ánimo de Su Majestad
extenderla a los Indios, y es notable el exceso de los ejecutores, como se
advierte en los documentos agregados a la Visita de Maturín y en el
expediente letra E.
En cuanto al segundo medio de reunión de pueblos, aunque el Fiscal
en vista de las representaciones del Reverendo Padre Prefecto de las
Misiones y de vuestro Comisionado de 14 y 18 de agosto de 1783, le estimó
por útil al servicio de ambas Majestades, en respuesta de 6 de noviembre
del mismo año, que reproduce en todas sus partes, le reconoce por el
complejo de la Visita, del estado de los pueblos, y de los informes que
comprende el expediente formado en virtud de la Real Provisión de 27 de
noviembre de él, no sólo útil, sino necesario: una de las causas principales
del atraso de los pueblos, y conservarse los Indios en la nativa barbarie,
indolencia y flojedad que se advierte, es sin duda la falta de instrucción y
asistencia en lo espiritual y temporal, recomendada por el Soberano, lo es
también que nunca se apartaran de estos connaturales vicios, si se le
conserva con solo el trato y comunicación entre sí, sus propios oficiales
Indios, no teniendo siempre a la vista su Doctrinero que les enseñe, y dirija
por la Ley 46 del Título 6º Libro 1º encarga Su Majestad a los prelados
eclesiásticos, hagan reconocer el número de Indios que cómodamente
puedan ser enseñados y doctrinados por cada Doctrinero y Cura,
atendiendo a la disposición del territorio, y que señalen el conveniente a
cada Doctrina, que nunca ha de exceder de 400 Indios, y manda a los
Virreyes, Presidentes y Gobernadores, celen el cumplimiento y den cuenta
de todo lo que conviniere para su educación. Los pueblos de San Francisco
y San Miguel de Güere, con 1.900 almas asistida por un solo doctrinero; los
de San Pablo y San Lorenzo con 2.200; los de Caigua y su agregado Pilar,
con 4.400; los de San Bernardino y Quratequiche su anexo con 1.700; los
de San Antonio y San Francisco con 930; y otros servidos en igual
conformidad, prueban suficientemente las razones expuestas por el
Prefecto de Misiones, cuando por otra parte la cortedad de los de Misión y
Doctrinas pequeñas grava el Real Erario aunque se sirvan dos por un solo
Misionero. Todos los informes convienen en la necesidad y utilidad de las
175
uniones y reducciones de los pueblos muy cortos; el Gobernador Urrutia la
conoció y propuso a Su Majestad en el año 70 que se la mandó a ejecutar
con la prudencia que requiere esta operación, aunque por su desavenencia
con los Misioneros, y no haber contado con ellos, se impidió el efecto; cuan
provechosa será en la Paria, es manifiesto especialmente, siendo preciso se
hagan en ellos pueblos de españoles para su defensa, y que se cultive para
la provisión de la Margarita y Trinidad, quien podrá impedir las deserciones
y fugas de los indios sin este auxilio, ni quien les empleará en labranzas
útiles si no se hacen allí pueblos de españoles hacendados y por el medio
de la reunión, no se les proporcionan terrenos, la unión de los pueblos de
San Máximo y Aguasay, y su traslación a la Mesa de Cari, que se ejecutó en
el año de 80, prueba que no es otra tan dificultosa si las personas que la
han de ejecutar proceden con actividad y concordia, los gastos no pueden
ser grandes en unos pueblos de pocas y malas casas, hechas de paja y
tierra, y de unas labranzas tan cortas que se miden por almudes y no
merecen el nombre. El mercenamiento de las tierras que desocupan pueden
suplir mayores gastos: el Fiscal tiene presente que por la Ley 13, título 3º,
libro 6º se prohíbe alterar o mudar los pueblos y reducciones que una vez
estuvieren formados sin orden expresa de Su Majestad, o del Virrey,
Presidente, o Audiencia gobernando, aunque las pidan los Indios o sus
Curas y den informaciones de utilidad, pero este embarazo se halla vencido
por Real Cédula del año de 70, en que se le cometió a vuestro Gobernador
de Cumaná y por Real Cédula de esta Comisión en que se facultan todas
las operaciones necesarias al bien de las Provincias; también tiene presente
que por la Ley 40 título 6º libro 7º se da licencias a los Prelados Diocesanos
para dividir, unir y suprimir los beneficios, habiendo necesidad, con
consentimiento de los Vice Patronos, en cuyos términos podrán embarazar
la operación, las protestas del Vicario Superintendente (a quien se debió
haber oído) pero además de que podrá intervenir con su auxilio y
asistencia, y oírse sus dictamen y razones en lo que pertenezca a los
clérigos de su jurisdicción; halla el Fiscal que aunque estas Doctrinas se la
entregaron en el año 12 de este siglo, posteriormente por Cédula de 15 de
abril de 53, se les volvieron a los Misioneros por los atrasos que padecieron
con los clérigos seglares como se manifestó en el estado remitido por el
Prefecto a esta Real Audiencia en el de 82 por lo que cesa este
inconveniente, y se removerán del todo con su intervención. Por estas
consideraciones podrá Vuestra Alteza encargar estas uniones de pueblos al
Gobernador con la asistencia de las Misioneros y Vicario Eclesiástico y que
proceda en ella con la mutua concordia entre todos prestándose los
recíprocos auxilios que requieren los tiempos y circunstancias y a la
separación en lo espiritual de los crecidos, poniendo Curas propios en sus
anexos, debiéndose tener presente que no habiéndose dotado a los pueblos
en la Visita con más terrenos que los necesarios, según el actual
vecindario, será preciso se aumenten a los unidos en proporción de su
mayor número, aunque se les agreguen algunas tierras que posean
españoles, compensando a estos en las vacantes, y aunque el Fiscal no
estima por conveniente por ahora la traslación que ha pretendido el pueblo
176
de Tocuyo, por las razones que indica vuestro Comisionado y si su unión
con su agregado Puruey si puede conseguirse para su mejor asistencia,
tiene por de notoria utilidad, la de Macarapana al de Mariquitar que deberá
servirse por sacerdote secular a quien siempre han estado encargados estos
pueblos.
En cuanto al tercer medio, no duda el Fiscal ser a propósito para la
mejora de los pueblos, ninguna cosa hace más civiles a los Indios, que el
trato frecuente con los españoles, es él, el mejor maestro que les enseña las
costumbres, su lengua, y legítimo Gobierno, el cultivo de los frutos y las
artes provechosas. El transcurso de tanto años de reducción sin los
adelantos que se debían esperar, convence su utilidad y finalmente la
experiencia de la fértil Provincia vecina de Caracas, donde se ha reparado
menos, el que los españoles vivían con los Indios, prueba con evidencia,
que es el mejor modo de hacerlos laboriosos y racionales, con lo que
coinciden los juiciosos pensamientos de los Misioneros de Píritu, pero
estando defendida esta mezcla de españoles por vuestra Leyes y por las
ordenanzas aprobadas con superiores razones deberá proponerse a Su
Majestad, para que con los temperamentos que convengan permita el
establecimiento a lo menos de algunos artesanos y labradores, a quienes se
asignen moderadas porciones de tierra para sus subsistencia, con
prohibición de comprar las suyas a los Indios, para que se evite, los
avasallen y se precavan otros inconvenientes.
El cuarto medio sobre fundarse en las mismas razones, las tienen
también muy particulares, pásese la vista por el mapa de estas Provincias,
y sólo se hallara poblada la parte del Norte, quedando vacíos y sin
provecho, los inmensos terrenos de la del mediodía y poniente, sin uso los
preciosos ríos que las fertiliza y pueden servir a la extracción y comercio de
frutos cuando al presente sólo dan caminos a las salidas furtivas de
ganados de los hatos de aquellos retirados parajes, imposibles de precaver,
si se fundacen los pueblos que señala el Comisionado en las riberas del Pao
y confines del Tigre y Guanipa, se impedirán en mucha parte estos furtivos
comercios, se desharían con mayor facilidad las rochelas de Indios,
zambos, y mulatos que causan tanto daño, recogiendo los Indios fugitivos,
auxiliando sus fugas, y haciendo renacer el libertinaje y gentilismo, de que
con tanto trabajo se les ha sacado. Se pondría barrera a los Caribes que
infestan las Misiones y se ejecutará la proyectada en la Paria, tendría esta
defensa, se cultivaría, y quedaría al extranjero este asilo, y el continuo corte
de maderas y tinte que sin impedimento está haciendo; para esta población
deja listadas vuestro Comisionado 37 familias con 158 personas, número
suficiente para su principio y que podrá aumentarse si se determina; y no
le parecen al Fiscal difíciles las otras si la actividad del Gobierno procura
recoger a los pueblos, las gentes esparcidas en los hatos y criaderos de
aquel vasto continente, con los mulatos y zambos libres que en ellos viven
sin Ley, sin religión, sin cultura, ni civilidad por ello puede adaptarse
también y proponerse a Su Majestad para que lo mande a ejecutar y
franquee los medios que sean de su mayor agrado.
177
Sobre el quinto medio, respectivo al mercenamiento de los terrenos
sobrantes, tiene el Fiscal poco que añadir a lo que con conocimiento
práctico ha expuesto vuestro Comisionado en sus informes de 18 de agosto
de 83 y 29 de marzo de 84, siendo conforme a vuestras Reales Leyes que en
las inmediaciones de los pueblos de Indios no se permitan hatos, ni
estancias de ganados mayores ni menores, consiguiente a ello los 29
terrenos declarados realengos en los confines de los límites de los pueblos
de San Félix, San Juan de Cariniquao, Chaguaramar, Maturín y Santa
Bárbara de la Provincia de Cumaná; San Mateo, Quiamare, Santa Rosa,
Santa Ana, Chamariapa, San Luis, Candelaria, Múcuras, Atapiriri y
Guaycupa, de la de Barcelona, sólo deberán enajenarse a sujetos que se
obliguen a cultivarlos, poniéndose la misma limitación a los demás que
queden vacantes si se versaren las mismas circunstancias, y se verificaren
las proyectadas reuniones, pero como sea incontestable el derecho de la
Real Hacienda, lo que produjeren estas enajenaciones, se deberá reservar a
Su Majestad la aplicación de parte que su innata piedad tenga por
conveniente al caritativo objeto del hospital que se propone ínterin la
destinada a Diezmos, con los progresos de la agricultura aplicada según
las mismas Reales Leyes, produce los fondos suficientes a su
establecimiento y dotación, entendiéndose lo propio de las demás gracias
que recuerda como dependientes de su Real Munificencia.
Por lo respectivo a la edición de ordenanzas que ha dispuesto .vuestro
Comisionado en cumplimiento de su encargo, para el mejor régimen de los
pueblos de Indios, le parece al Fiscal son arregladas al estado actual, en
ellas se prescriben reglas para casi todos los puntos de que ha hablado, y
para la instrucción y enseñanza de los Indios, en los de religión,
civilización, y aplicación útil a trabajos de labranza que les puede conducir
a su felicidad y hacerlos vasallos útiles, por lo que puede Vuestra Alteza
aprobarlas y mandarlas observar ínterin Su Majestad no disponga cosa en
contrario, y por cuanto así del contexto de la Visita, como de la
representación del Padre Prefecto de Misioneros, y del informe de vuestro
Gobernador de Cumaná, en el que se le pidió sobre las reunión de pueblos
y población de la Costa de Paria se reconoce que son muchos los Indios
que residen fuera de los pueblos de la labranzas, y hatos de los españoles;
sin poder asistir por ello a oír misa, muchos días festivos y explicación de
la doctrina cristiana, con lo que se mantienen en la ignorancia de la
religión, y por otra parte, halla los inconvenientes que el mismo
Gobernador expone en separarlos de estas ocupaciones, así por las
utilidades que resultan a los mismos Indios, como al común de la
Provincia; será conveniente que para lo dispuesto en los capítulos del
título 1º que tratan de la instrucción Cristiana de los Indios, tenga el más
efectivo cumplimiento, en materia de tanta importancia; se imponga una
moderada multa al hacendado que ocupe Indio por año o temporada en
sus hatos o estancias distantes de población si al tiempo de Semana Santa
en que deben presentarse en sus Parroquias se reconociese no saber la
Doctrina Cristiana, ni haber asistido a misa en los días determinados, y
que por adición o como más convenga se expliquen los capítulos 1º hasta
178
el 5º del título 4º en la conformidad que expuso el Fiscal en el principio de
esta respuesta, en cuanto a la asistencia del Protector a los ajustes de los
sirvientes por sí, o por su apoderado en los pueblos interiores, y porque
estos ajustes deben ser libres en su cuota y cantidad sin tasa determinada
comprendiendo el vestuario y curación de los sirvientes, que no puede ser
igual en todos, como lo prevenía la ordenanza antigua, y sí, graduarse con
proporción a la robustés del Indio o India, su edad, estado y trabajos o
ministerios, para que se convenga o destinen.
Debiendo gozar los Indios entera libertad en la venta de sus frutos y
manufacturas, según lo prevenido en la Ley 25, del título 1º, libro 6º;
también deberá explicarse con arreglo a ella, o corregirse el capítulo 1º del
título 6º que establece los mercados en los pueblos de españoles y
cabeceras de los Indios, y que la tasa y postura se entienda con los
mantenimientos y efectos de reventa y regatería, como lo ordenan vuestras
Reales Leyes.
Aunque vuestro Oidor Comisionado en el informe de 14 de septiembre
entre otras cosas representó: en el estado imperfecto de agricultura en que
se hallan los Indios por no estar propiamente acostumbrados a
sementeras, sino a plantaciones, enterrando superficialmente las semillas,
ocupando crecida porción de terreno particular para su cultivo, sin
dispendio de mucho tiempo en lo pueblos numerosos; como esta es un
diligencia adaptada a las Leyes, a la intención del Soberano, prevenida por
el capítulo 1º de la instrucción de Vuestra Alteza, y la más precisa para
estimular a los Indios a la aplicación y trabajo, haciéndoles propietarios
con efectiva particular inclinación a sus posesiones, en favor de sus hijos y
descendientes, en el capítulo 6º del título 7º de dichas ordenanzas que
trata de la tierra de los pueblos, dispuso que con suavidad y medios
prudentes, se les hiciese trabajar sus labranzas particulares, demarcando
a cada uno los almudes que en cada año pudiese cultivar su inteligencia
de que no se admitiese excusa a los Corregidores, en cuyo distrito no
hubiese formado la agricultura; y siendo esta disposición en el concepto
Fiscal de la más grave importancia utilidad y necesidad, le parece deberá
también explicarse y extenderse con más amplitud y claridad, facultando a
los Corregidores en los pueblos de Doctrina, y a los Misioneros en los de
viva conversión, para que de acuerdo con los Gobernadores y Alcaldes, y
con asistencia del Párroco Doctrinero, dentro del distrito y demarcación de
los pueblos, repartan y asignen a cada Indio cabeza de familia y
perpetuidad una suerte de tierra proporcionada, para que sea suya propia,
con la precisa obligación de tenerla cultivada, con preferencia, a todas las
demás ocupaciones a que quieran distraerse, la que no puede vender, ni
enajenar, sino que haya de pasar de padres a hijos, como patrimonio
propio, siendo de la obligación y cuidado de dichos Corregidores y
Misioneros el precisarles a esta particular labranza, bajo la pena que de no
cumplirlo dichos Indios, se les privará de su suerte, que se devolverá a la
comunidad, para que se reparta a otro vecino más aplicado, y de formar
lista y padrón general de los repartimientos que les hicieren, el que deberá
179
guardarse con la demarcación de términos en el Arca de la comunidad,
dándose copia de su partida a los interesados que le sirva el título.
También conceptúa se debe explicar el capítulo 8º tasando y
regulando unos derechos moderados y fijos al Escribano del Gobierno, por
su trabajo en la aprobación anual de las cuentas de comunidad para que
se eviten
excesos, con cuyas declaraciones, aprobadas las citadas
ordenanzas y las demás providencias de la Visita, deberá el Tribunal dar
cuenta de Su Majestad con el informe separado y específico que se le
ordena, y sus superiores luces y conocimiento tuviere por más conveniente
y acertado para las ulteriores resoluciones de su Real Clemencia a favor de
las Provincias.
Vuestra Alteza en vista de todo providenciará lo más justo – Santo
Domingo y abril 8 de 1785
Otro sí: El Fiscal ha visto los tres expedientes en que los Ministros de
Real Hacienda contestaron a Vuestro Comisionado, los motivos por qué se
había cargado a los pueblos de Tocuyo y Puruey de la Provincia de
Barcelona, el Derecho de Alcabala de Tierra, del cacao que cosechan en las
haciendas de su dotación y demarcación, con el motivo de estar situadas
en los terrenos litigiosos entre las dos Provincias de Venezuela y
Barcelona; el de la suspensión pago de jornales a los Indios del pueblo de
San Diego de Portucual, Maracapana, y otros devengados en el corte y tire
de maderas que estuvo a cargo del Capitán de Fragata Don Ignacio Milán;
y el del informe del Vicario Eclesiástico Superintendente de Cumaná, sobre
el cobro y seguro de los de los réditos devengados del censo perteneciente
a la Iglesia del Pueblo de Píritu, con lo informado de dicho Comisionado
Visitador en sus representaciones de 14 de septiembre y 15 de octubre de
83, y en cuanto al primero aunque el Fiscal no tiene noticias de las
órdenes o instrucciones, en cuya virtud determinó la Intendencia de
aquellas Provincias la paga de esta Alcabala, por no haberse comunicado
alguna, a esta Real Audiencia, siendo libres los Indios de la paga de este
Derecho, no le parece suficiente motivo para recargársele, el que las tierras
de su dotación y labranzas estén situadas de un lado a otro de los limites
de las dos Provincias, cuando se les ha asignado así por la inutilidad de
las inmediatas a sus pueblos, y por esta regla deberían también pagarle
todos los Indios, de la Provincia de Nueva Barcelona que venden sus frutos
en Cumaná, capital de la Gobernación, por ser distinta Provincia lo que
nunca se ha ejecutado ni lo han pensado los Ministros de Real Hacienda;
por lo que se deberá hacer presente a Su Majestad para la resolución de su
mayor agrado.
Por lo que hace al segundo, en los documentos que remitió la
Superioridad a esta Real Audiencia, consta por informe del Comisionado
Milán que de propia autoridad, y sin embargo de lo determinado en cuanto
a los jornales, rebajó a los Indios un medio real por día de lo de su trabajo,
y que estos con las listas de sus tandas reclamaban además, los que no les
había satisfecho comprobándolas con las certificaciones de sus Curas y
180
Corregidores, y aunque el Gobernador Urrutia, no tuvo ésta por suficiente
prueba, por la informalidad de los que corrieron con sus asientos y pagas,
confesando los Ministros de Real Hacienda el mal manejo que estos
tuvieron; no parece justo que por más tiempo carezcan los infelices de su
legítimo haber y premio de su trabajo, contra las justísimas y piadosas
determinaciones de Su Majestad, por lo que se deberá mandar se les
satisfaga o compense lo que se estime justo en rebajo de sus tributos, o en
la forma que propone el Comisionado dando cuenta de Su Majestad.
Por lo concerniente al tercero siendo este censo perteneciente a la
Iglesia de Píritu y no constando en el expediente el fin, ni destino de sus
réditos, no puede convenir por ahora el Fiscal en que se destinen a otros
usos, aunque sean en beneficio de la comunidad, ni halla la instrucción
necesaria para que se consulte al Soberano, a fin de obtener dispensa si
fuere necesaria pero advirtiéndose del expediente que siendo condenado el
Coronel Don Antonio Hernández, Mayordomo de dicha iglesia, a la paga de
1.800 pesos de los réditos del mismo censo, por el alcance de sus cuentas
hasta el día 2 de noviembre de 1782, se ha obligado a su paga Don Diego
Antonio de Alcalá, vecino de Cumaná, constituyéndose principal deudor y
obligándose a la paga de ellos y de los réditos de este alcance a razón de 4
por 100, cada año, dando por sus fiadores a Don Manuel Barrios y Don
Diego Antonio Hernández, sin que ni el principal constituye deudor ni sus
fiadores lo aseguren con hipoteca alguna, ni haya información de su
abono, ni de utilidad, lo que en ninguna manera puede libertar de su
deuda al expresado Mayordomo Don Antonio Hernández, ni prestar
seguridad por la nulidad que en sí envuelve este figurado censal, que no
está indemne del vicio de usura, por falta de hipotecas raíces fructíferas.
Por tanto, Vuestra Alteza declarándolo así, se ha de servir librar Real
Provisión al Gobernador de Cumaná para que por el líquido de dicho
alcance de 1.800 pesos proceda ejecutivamente contra el citado
Mayordomo Don Antonio Hernández, hasta que verifique la efectiva paga o
la asegure por sí, o por otra persona en censo corriente, con hipotecas
libres y suficientes que se hagan constar tales por avaluación y
certificación del anotador de hipotecas, y de que se tome razón después de
otorgado, en la forma que le previene Vuestra Real Pragmática del asunto,
encargando al Protector interino promueva las diligencias, en uso de su
Oficio y Ministerio, que así procede en justicia que pide ut supra.
Saravia
_______________________
Fuero Indígena Venezolano. Período de la Colonia (1552-1783). Caracas, Ministerio de
Justicia. Comisión Indigenista 1954. pp. 243-264
181
Siglo XVIII
DOCUMENTO 126
REAL ORDEN PARTICIPANDO LA CREACIÓN DE LA
AUDIENCIA DE CARACAS
/Aranjuez 13 de julio 1786/
/Personal de la Real Audiencia,
un Decano Regente, tres Oidores
y un Fiscal/
Señor Intendente de Caracas:
Habiéndose enterado el Rey muy particularmente de la solicitud del
Cabildo, Justicia y Regimiento de la ciudad de Maracaibo, sobre que su
Majestad se dignase a reintegrar su Providencia al dominio, régimen y
Gobierno de lo político y lo militar y todas sus incidencias, al Virreinato de
Santa Fe, de que fue segregada por Real Cédula de 8 de septiembre de
1777, e igualmente de lo que, así el Virrey que fue de dicho Reino don
Manuel Antonio Flores y el Fiscal de la Real Audiencia de él, como U. S. y
el Gobernador de esa Provincia han informado sobre el asunto. Ha resuelto
su Majestad con vista de todo, que continúe la Provincia de Maracaibo
unida como lo esta a la Capitanía General e Intendencia de Caracas:
observándose lo dispuesto por Real Cédula de 15 de febrero de este año
sobre la agregación de la ciudad de Trujillo y su jurisdicción al Gobierno
de Maracaibo, y creación de la Provincia de Barinas en Comandancia
separada, con calidad de por ahora. Y para evitar los perjuicios que se
originan a los habitantes de dichas Provincias de Maracaibo, la de
Cumaná, Guayana, Margarita e isla de Trinidad, comprendidas en la
misma Capitanía General, de recurrir por apelación de sus negocios a la
Audiencia pretorial de Santo Domingo, ha resuelto el Rey crear otra en
Caracas, compuesta por ahora, por un Decano Regente, tres Oidores y
un Fiscal; dejando igual número de Ministros en la de Santo Domingo, y
ciñendo su Distrito a la parte española de aquella Isla, la de Cuba y Puerto
Rico; a cuyo fin nombra su Majestad desde luego los Ministros que han de
servir en una y otra. Lo participo a V. S. de Real Orden para su inteligencia
y gobierno. Dios guarde a V. S, muchos años. Aranjuez, 13 de julio de
1786. Sonora. Señor Intendente de Caracas.
______________________
Blanco, José Félix y Azpurua, Ramón. Documentos para la vida pública del Libertador. T
.I, p. 214.
182
Siglo XVIII
DOCUMENTO 127
DESPACHO LIBRADO POR EL GOBERNADOR Y CAPITÁN
GENERAL DE VENEZUELA AL TENIENTE DE JUSTICIA
MAYOR DE CORO, PARTICIPANDOLE LA CREACIÓN DE LA
REAL AUDIENCIA Y EL NÚMERO DE FUNCIONARIOS QUE
LA INTEGRAN
/Fiscal en lo Civil y Criminal
Dr. Julián Díaz de Saravia/
Hago saber al Teniente de Justicia Mayor de la ciudad de Coro, que
ha recibido una Real Cédula fecha de San Idelfonso, a treinta y uno de
julio del corriente año, que su tenor con el auto que en su obedecimiento
proveí, es como sigue: El Rey Gobernador y Capitán General de la
Provincia de Venezuela y ciudad de Santiago de León de Caracas. Para
evitar los graves perjuicios y dispendios que se originan a los habitantes de
las Provincias comprendidas en esa Capitanía General, de recurrir por
apelación en su negocios a mi Real Audiencia Pretorial de Santo Domingo,
he venido por mi Real Decreto de seis de este mes en crear otra en esa
capital, cuyo distrito ha de extenderse, además de la Provincia de
Venezuela, a la de Cumaná, Maracaibo y Guayana, y a las dos Islas de
Trinidad y Margarita, quedando y ceñida la jurisdicción de la expresada
Audiencia, a la parte española de aquella Isla, la de Cuba y Puerto Rico; y
el número de sus Ministros al Regente, tres Oidores y el Fiscal de lo Civil
que ha de ser también de lo criminal; previniendo que esa nueva
Audiencia de Caracas ha de componerse de un Oidor Decano Regente de
ella, con el sueldo por ahora de cinco mil pesos, de tres Oidores con el
mismo que tiene Santo Domingo y un Fiscal que lo ha de ser único en ella,
don Julián Díaz de Saravia, actual Fiscal criminal de la misma
Audiencia, y mandar que en su consecuencia me consulte mi Consejo de
Cámara de las Indias, desde luego estas cuatro plazas, la primera, en
Ministro acreditado de otra Audiencia de esos mis Dominios, y las tres
restantes en letrados de conocida literatura y práctica de Tribunales. Lo
que os participo para que lo tengáis entendido, hagáis notorio en donde
convenga y concurráis en la parte que os toca a su puntual cumplimiento,
en inteligencia de que son fecha de este día se comunica esta mi Real
resolución al propio efecto, el Gobernador y Capitán General de la
enunciada Isla Española , y al Regente y Oidores de aquella Audiencia
para que les conste el territorio que se segrega de su respectiva
jurisdicción, y se aplica a la nuevamente establecida en esa ciudad, y de
esta mi Real Cédula se tomará la razón en la Contaduría General del
referido mi Consejo. Fecha de San Idelfonso a treinta y uno de julio de mil
183
setecientos ochenta y seis. Yo El Rey. Por mandado del Rey nuestro
Señor. Antonio Ventura de Taranco. Al pie de dicha Real Cédula se hallan
tres rúbricas señales de firmas.
Tómese razón en la Contaduría General de Indias, Madrid ocho de
agosto de mil setecientos ochenta y seis. Por ocupación del Señor Contador
General, Pedro de Gallarreta.
___________________________
Caracas. Real Audiencia., Las Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño
Perozo Madrid, Ediciones Guadarrama, 1960, pp.130-132.
184
Siglo XVIII
DOCUMENTO 128
NOMBRAMIENTO DEL PRIMER FISCAL DE S. M. ANTE LA
REAL AUDIENCIA DE CARACAS: DON JULIÁN DIAZ DE
SARAVIA
/Real Cédula designando el Personal de la Real Audiencia de Caracas/
/San Idelfonso, 31 de julio de 1786/ /
El REY.- Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela y
ciudad de Santiago de León de Caracas: para evitar los graves perjuicios y
dispendios que originan a los habitantes de las provincias comprendidas en esa
Capitanía General, de recurrir por apelación en sus negocios a mi Real Audiencia,
pretorial de Santo Domingo; he venido por mi Real Decreto de seis de este mes,
en crear otra en esa Capital, cuyo Distrito ha de extenderse además de la
provincia de Venezuela, a la de Cumaná, Maracaibo y Guayana, y a las dos Islas
de Trinidad, y Margarita, quedando ceñida la jurisdicción de la expresada
Audiencia, a la parte Española de aquella Isla, la de Cuba y Puerto Rico; y el
número de sus Ministros, al Regente, tres oidores y el Fiscal de lo civil, que lo ha
de ser también de lo criminal; previniendo que esa nueva Audiencia de Caracas,
ha de componerse de un Oidor Decano, Regente de ella, con el sueldo, por ahora,
de cinco mil pesos, de tres oidores, con el mismo que tiene la Sala de Santo
Domingo y un Fiscal que lo ha de ser, único de ella Don Julián Díaz de
Saravia, actual Fiscal Criminal de la misma Audiencia; y mandar que en su
consecuencia me consulte mi Consejo de Cámara de las Indias desde luego estas
cuatro plazas la primera, en Ministro Acreditado de otra Audiencia de esos
dominios y los tres restantes en Letrados de conocida literatura, y práctica de
Tribunales: Lo que os participo, para que lo tengáis entendido, hagáis notorio
donde convenga, y concurráis, en la parte que os toca a su puntual
cumplimiento; e inteligencia de que con fecha de este día, se comunica esta mi
Real Resolución al propio efecto, al Gobernador y Capitán General de esta
enunciada Isla Española y al Regente, y Oidores de aquella Audiencia, para que le
conste el territorio que se segrega de su respectiva jurisdicción, y se aplica a la
nuevamente establecida en esa ciudad; de esta mi Real Cédula se tomará la razón
en la Contaduría General del referido mi Consejo. Fecha en San Idelfonso a
treinta y uno de Julio de mil setecientos ochenta y seis. YO EL REY.- Por
mandado del Rey nuestro Señor.- Antonio Ventura de Taranco. Y al pie de dicha
Real Cédula se hallan tres rúbricas señales de firmas.- Tomose razón de la
Contaduría General de Indias. Madrid, ocho de Agosto de mil setecientos ochenta
y seis. Por ocupación del Señor Contador General.- Pedro de Gallarreta.
___________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Sección Reales Cédulas. Tomo XI, f. 315.
185
Siglo XVIII
DOCUMENTO 129
TITULO DE FISCAL EN LO CIVIL Y CRIMINAL DE LA REAL
AUDIENCIA DE CARACAS A DON JULIÁN DIAZ DE SARAVIA
San Idelfonso 14 de noviembre de 1786
“Don Carlos por la gracia de Dios &.- Por cuanto por mi Real Decreto
de 6 de julio de este año tuve a bien crear una Real Audiencia en la capital
de Caracas, compuesta de un oidor Decano, Regente de ella, que lo ha de
ser un ministro de otra de las establecidas en aquellos mis dominios, son el
sueldo, por ahora de 5 mil pesos, y de tres oidores con el de 3.300 y un
Fiscal en lo Civil y Criminal, por lo que conveniendo proveer esta plaza
en persona de mérito y conocida literatura y, atendiendo a que esta y otras
buenas prendas que concurren en vos, Don Julián Díaz de Saravia, mi
Fiscal de lo criminal de la Audiencia de Santo Domingo: he venido por el
expresado Real Decreto de 6 de julio de este año en nombraros para la
referida plaza de Fiscal de lo Civil y Criminal de la expresada, mi Real
Audiencia, con el salario de 3.300 pesos anuales; por tanto es mi voluntad
que vos, el nominado Don Julián Díaz de Saravia, seáis Fiscal de lo civil y
criminal de la expresada, mi Real Audiencia, y como tal podáis entrar a
residir en ella y acusar y defender todas y cualesquiera causas
pertenecientes a mi servicio y patrimonio Real y, a la ejecución de mi
justicia y acrecentamiento de mis Rentas, según lo hacen, pueden y deben
hacer los otros fiscales civiles y criminales de mis audiencias de estos
Reinos y los de las Indias; en cuya consecuencia mando al Regente y
oidores de la referida, mi Real Audiencia de Caracas, tomen y reciban de
vos, el mencionado Don Julián Díaz de Saravia, el juramento que debéis
hacer con la solemnidad que en tal caso se requiera, de que bien y
fielmente serviréis este empleo; y que habiendo hecho y puéstose
testimonio en este título os haya, reciban y tengan por tal Fiscal civil y
criminal de la propia Audiencia; usen en vos y os dejen usar este cargo en
los casos a él anexos y concernientes y dudándoos y haciendo se os
guarden las honras, gracias, mercedes, franquezas, libertades,
preeminencias, inmunidades y prerrogativas que por razón de él debéis
haber y gozar y os deben ser guardadas bien y cumplidamente sin que os
falte alguna. Que yo por el presente os recibo y he por recibido al uso y
ejercicio de tal Fiscal Civil y Criminal, y os doy poder, y facultad para
usarle y ejercerle; y también es mi voluntad hayais y llevais lo mencionado
3.300 pesos de salario a el año que os satisfaga por los Oficiales Reales de
mi Real Hacienda de la ciudad de Caracas, en la misma conformidad que a
los demás ministros de aquella Audiencia, desde el día en que por
testimonio signado de escribano público les constare que habéis tomado
posesión de esta plaza, por todo el tiempo que la serviréis; que con vuestra
carta de pago y traslado auténtico de este título se les recibirán y pasarán
en cuenta los maravedís que así os dieren, y pagarán sin otro recado
186
alguno, para cuyo efecto lo asentarán en los libros de su cargo y os
devolverán original; y por haberse entendido en mi Consejo de las Indias
las vejaciones y agravios que algunas veces suelen recibir los indios cundo
van los virreyes, presidentes y demás ministros de las audiencias de
aquellos reinos y los gobernadores de ellos, a comisiones o a servir oficios,
precisándoles a que les den bagajes y bastimentos sin pagarlos lo que
justamente se le deba por ello, os mando que cuando paseéis a tomar
posesión de este empleo no les obliguéis a que os den los referidos
bastimentos ni bagajes, sino que haber de acudiros con lo necesario sea
acto voluntario en sus personas y pagándole lo que hubiereis menester,
según el común precio y estimación de las cosas que necesitareis, sin
hacerle perjuicio ni vejación alguna, por lo que debe atender a su alivio y
conservación y por ser lo contrario punto tan escrupuloso y digno de todo
reparo; y así lo observareis precisa y puntualmente estando advertido de
que cualquiera contravención en que esto haya se os hará cargo en vuestra
residencia* siendo capítulo expreso de ella para corregirla con la mayor
seguridad. Y declaro no debéis por esta gracia maravedís alguno al derecho
de la Media Annata, por ser de primera creación, según lo últimamente
resuelto para este caso a consulta del nominado mi Consejo, de 29 de mayo
de 1776; y de éste mi Real Título se tomará razón en la Contaduría de
Valores, Distribución de mi Real Hacienda y del propio tribunal dentro de
dos mecedse su data, y no ejecutándolo así, quedará nula esta gracia, y
también se tomará por los Oficiales Reales de la expresada ciudad de
Caracas.”
___________________
*se refiere al juicio de residencia que se lleva a cabo a los funcionarios a separarse
de su cargo
Venezuela. Archivo General de la Nación. Extraído de Ramírez Báez, Carmen
Celeste, La Actuación del Primer Fiscal de Venezuela Don Julián Díaz de
Saravia. 1986, pp. 27-28.
187
Siglo XVIII
DOCUMENTO 130
CAUSA CRIMINAL CONTRA MANUEL ANTONIO DE
JOAQUINA, POR HABER DADO MUERTE A SU MUJER
1789
/Promotor Fiscal: Mariano de la Cova/
/Fiscal: O. Quintana/
/Apertura de la información sumaria/
30 de diciembre de 1794
En 30 de diciembre de 1794 don Francisco Antonio de Lara, Alcalde
de la Santa Hermandad, con jurisdicción en San Baltazar de los Arias, dice
haber recibido información por una carta que le envió el padre Fray José de
San Martín, desde Caicara, donde le da cuenta que en ese sitio cometió
homicidio el indio Manuel Antonio de Joaquina, contra su propia mujer – la
del indio – por supuesto.
Por este motivo, el alcalde manda que se proceda la citación de
testigos que sepan de este hecho… “y conforme a derecho se examine con
arreglo a este auto "… Así mismo, nombró por testigos actuarios a don
Juan Bautista Racer y a don Tomás Bermúdez, quienes aceptaron este
nombramiento en forma, jurando por Dios y una señal de la cruz usar
fielmente este oficio.
/Declaración de Domingo Rosario Rebolledo, testigo/
31 de diciembre de 1794
…”dijo que se halló presente el día antes de los Inocentes, cuando
trajeron a la india muerta de su conuco, que le había muerto su
marido Manuel de Joaquina, que le había roto la cabeza de un palo,
que le quebró los brazos de un palo , y esto lo sabe por que lo vido”…
/Declaración de Manuel Antonio Guerra, testigo/
31 de diciembre de 1794
…”dijo que habiendo llegado a este pueblo de Caicara, vide venir a las
justicias de él con un indio amarrado el que pusieron preso en la
cárcel, él que pasé en compañía del presidente de dicho pueblo, y que
haciéndole cargo al presidente a dicho reo el por qué había muerto a
su mujer, y respondió que por estaba enamorada de su sobrino,
volvió en segunda a intimarle y respondió que había sabido que no
era por eso, que había sabido que quería estar amancebado con su
hija, a lo que respondió y dijo que era verdad, que siempre su mujer
estaba peleando con él por eso, y habiendo respuesto eso pasé en
188
compaña del presidente y el gobernador de dicho pueblo al convento,
a donde compareció la hija de dicho reo, a quien se le tomó
declaración el por qué su padre había peleado con su madre, y
respondió el por qué le había dicho a su madre que su padre quería
amancebarse con ella, y que de facto le cogió su padre por su brazo
para violentarla, y en esto que su madre vido esta acción vino a la
defensa de su hija, y de allí se escapó ella y vino hasta el pueblo
huyendo, y volvió del pueblo al conuco ese otro día por la mañana, y
que en ese entonces llegó a la casa y se escondió ahí cerca, y alcanzó
ver a su madre tendida patas arriba, y a su padre haciendo la acción
clavándoles unas estacas a su madre por sus partes, y que de allí
partió para el pueblo a avisar a las justicias que su padre había
muerto a su madre”…
/Declaración de Juan Luis de María, testigo/
31 de diciembre de 1794
…”dijo que estando en el pueblo le vinieron noticias que el indio
Manuel de Joaquina había muerto a su mujer, y luego fue a su
conuco junto con otro indio llamado Bonifacio de Francisco y halló a
la india muerta, que tenía su cabeza rompía, que se la rompió con
palo, que le rompió su brazo y las manos y todo bien machucado,
que le metió dos estacas de lata por sus partes que le llegaron a las
asaduras, pero no sabe porque causa la mató”…
/siguen dos declaraciones más de testigos /
/Auto sobre búsqueda y aprehensión del reo/
11 de mayo de 1795
“Mediante a que con su oficio del seis del corriente me ha
remitido el alcalde de la Hermandad don Nicolás Cabello, al reo
Manuel Antonio indio del pueblo de Caicara, por el criminal delito
constante en la antecedente sumaria, instruida por su antecesor don
Francisco Antonio de Lara, remítase ésta con dicho reo bien
asegurado, y bajo custodia de dos voluntarios al Superior Tribunal de
Su Señoría el Gobernador Capitán General e Intendente de estas
provincias, para que determine lo que por bien tuviere. Y por así lo
dijo y mandó el Señor Teniente Justicia Mayor, Comandante de las
Armas en esta ciudad de San Baltasar de los Arias, donde lo firmó a
los once días del mes de mayo de mil setecientos noventa y cinco
años, con los testigos de que certifico. Juan María Alvarez.
Francisco Javier Monroy. Nicolás Tolentino Morea”.
/Escrito del Gobernador y Capitán General de la Provincia de Cumaná, don
Vicente de Emparán, sobre fallas y soluciones que deben apreciarse en el
Conocimiento de las causas criminales, con especificidad en el caso
presente/
189
8 de julio de 1825
“La muchísima ignorancia e indolencia de los jueces, a quienes Su
Señoría por falta de otros tiene confiada la jurisdicción de los
departamentos de su cargo, y de los alcaldes, así ordinarios como de la
hermandad, y demás oficiales que crían los ayuntamientos, tiene
continuamente embarazado este Gobierno en ver, reveer y examinar
sumarias informales de delitos atrocísimos, de la presente viene este
tribunal en conocimiento que Manuel de Joaquina, indio natural de
Caicara, pueblo de misión de los del cargo de la reverenda comunidad de
padres capuchinos aragoneses, cometía el más horrendo parricidio
matando a su legítima mujer el día treinta de diciembre del año próximo
pasado, dándole muchos palos con que le quebró los huesos, e introdujo
en sus partes secretas unas púas de caña con que
llegó a lastimarla
hasta las asaduras, sin que se indique otros antecedentes de esta
atrocidad, que el haber estorbado la expresada su mujer el acceso carnal e
incestuoso que marido Manuel de Joaquina intentó tener con una hija de
ambos cuyo nombre no se especifica, y siendo este uno de los delitos de los
de mayor gravedad, y para cuya averiguación no debió perdonarse medio ni
diligencia alguna, sino apurarse cuantas se considerasen conducentes al
intento /ilegible/ por un extremo que esto que lo que se ha obrado ha sido
una débil información, en que más se descubre la poca actividad y eficacia
del alcalde que la instruyó, y del Teniente de San Baltazar que la tuvo en
su despacho y no la formalizó, que la verdad de los hechos sobre que
recayó, siendo lo más reputable que habiendo acaecido el parricidio el día
treinta citado, y dándose principio a la sumaria en el treinta y uno
siguiente, no se hubiese hecho un formal reconocimiento de la india por el
juez, ni se hubiera solicitado un curioso en la facultad quirúrgica que
hubiese inspeccionado el cadáver, y especial y señaladamente los
miembros, cabeza y demás partes ofendidas, y que habiendo sido
aprendido el agresor en aquellos instantes, no se le hubiese prohibido su
fuga que es una prueba del poco celo y mucha flaqueza y cobardía con que
se incoan los procedimientos, y principio de donde proviene el estarse
viendo con tanta frecuencia los hurtos y homicidios con no poco dolor de
los pueblos, sin que para remediar estos daños hayan bastado las
prevenciones, que repetidamente se han hecho circular por los tribunales
de la provincia para inteligencia de los magistrados deben practicar en
ocurrencias de este género. Por tanto, Su Señoría penetrado de estos justos
sentimientos considerando provenir estos defectos y particularmente el de
la justificación del cuerpo del delito unas veces por inconsideración de los
jueces, que embelesados en el curso de otras diligencias menos urgentes,
dejan sepultar los cadáveres sin proceder aquella justificación tan
recomendada por derecho para formar juicio y graduar la culpa del
delincuente, y otras por el poco conocimiento de los rituales de estos
juicios, ordena última y perentoriamente a los tenientes Justicia Mayores,
Alcaldes Ordinarios de la Hermandad, Corregidores y demás justicias de
esta gobernación de mi cargo, que inmediatamente que sepan haberse dado
muerte o herido una persona, procedan sin dilación al más escrupuloso
190
reconocimiento de las heridas que deberán ver por sus mismas personas, y
a presencia de cirujanos, o peritos en su defecto, quienes según su arte o
pericia deberán declarar sobre su más o menos gravedad, el instrumento
con que han sido perpetrados, si son mortales o peligrosas o si leves, pero
tales que hayan ocasionado o puedan ocasionar complicación de accidentes
y en sustancia según la diferencia de casos, todas aquellas circunstancias
que conduzcan a venir en pleno conocimiento del cuerpo del delito, con
cuya diligencia procedan a la sumaria información haciendo comparecer
aquellos testigos que se hallaron presentes, a quienes examinarán
preguntándoles qué día acaeció la muerte o herida, a qué hora, con qué
instrumento, con qué motivo, quiénes presenciaron el hecho, dónde fue que
acaeció, si hubo provocación de parte del paciente, con todo lo demás que
se pueda descubrir, en inteligencia que por falta de estas circunstancias
están yendo y volviendo a los llanos las sumarias, y padeciendo los
procesos gravísimas retardaciones, con perjuicio de la causa pública
interesada en la pronta administración de justicia, y el castigo de tanto
criminal que tiene la cárcel quedando advertidos de ser esta la última
prevención que se les hace, y de que las sumarias que remitieren
informales se mandarán formalizar a sus costas, a reserva de lo más que
corresponda para cuyo cumplimiento líbrense dos despachos circulares, el
uno para San Baltazar, costa firme y valles de Cariaco, cometidos a los
respectivos tenientes, a quienes se previene lo hagan entender a los
alcaldes y demás justicias de sus departamentos, y que evacuadas las
diligencias y concluido el derrotero los devuelvan los últimos a este
tribunal. Póngase fe de existir en esta real cárcel el reo Manuel de
Joaquina, y reencargarse al Alguacil Mayor y Alcaide de Cárcel de
seguridad. Dése cuenta a la Real Audiencia del Distrito de esta causa por
medio del señor Fiscal, y líbrese otro despacho en derechura al Teniente
Justicia Mayor de Cumanacoa, que haga contar el cuerpo del delito del
modo que sea posible, ya que no lo es la exhumación del cadáver de la
india, mujer del reo, cuyo nombre tampoco se expresó, haciendo
comparecer a los indios que la trajeron muerta del conuco al pueblo, como
igualmente a los justicias del año noventa y cuatro, señaladamente al
Gobernador que con el padre presente tuvo la conferencia con la hija del
reo, sobre los antecedentes que hubo a la desgracia, a quienes examinará
preguntándoles sobre el día y hora en que acaeció, el número de golpes e
instrumento con que fueron ejecutados, en qué partes del cuerpo, si vieron
y reconocieron las heridas que le hizo con las cañas que le introdujo,
cuando se sepultó el cadáver y lo más que le sugiera las mismas respuestas
y contestaciones de los testigos- Examine igualmente la prenotada hija y
demás familiares del reo, sobre todos y cada uno de los puntos que toca la
declaración de don Manuel Antonio de Guevara, que con este auto se
insertará al intento y sin dejar cita ni diligencia que practicar, lo devolviera
a la mayor brevedad. Hágase capaz de este auto al doctor don Mariano de
la Cova, a quien se nombre de Promotor Fiscal para que active su pronta
expedición. Emparan
Lic. Bello”
191
/Comisión dada a don Manuel Antonio de Guevara para interrogatorio de
testigos, según mandado en el antecedente auto del Gobernador don
Vicente de Emparan/
/30 de junio de 1795/
“En atención a no ser posible el comparendo en este juzgado de las
personas que expresa el antecedente despacho de trece de julio de este
año, expedido por el Señor Gobernador Capitán General e Intendente
de estas provincias con inserción de un auto de ocho del mismo, y
declaración de don Manuel Antonio de Guevara para las diligencias
que en él se mandan evacuar, ya por no haber en Caicara Corregidor
que pueda correr /sic/ los indios a ello, por estar sujetas a solo un
misionero capuchino, y ya por la distancia que puede haber de más de
veinte leguas, por lo que jamás podría tener efecto el dicho
comparendo, dáse comisión bastante cuanto por derecho se requiere y
es necesaria a don José Joaquín de Guevara, vecino de esta ciudad y
residente en el sitio de Amana, sujeto en quien concurren las
circunstancias debidas para su desempeño a fin de que pase a dicho
destino de Caicara y evacúe las diligencias que se mandan en dicho
auto, con la viveza, prontitud y eficacia que se necesita”…
/Declaraciones de testigos/
22, 25, y 26 de agosto de 1795
En las citadas fechas se presentaron a declarar ocho testigos, a saber
Pedro de Figueroa, Tomás Bermúdez, Domingo del Rosario Rebolledo, Juan
Andrés de Pascuala (Gobernador de indios del pueblo de Caicara) Juan
Luis de María, Pascual de Andrea, Domingo Antonio Calzadilla y María de
Jesús, esta última hija de la víctima y del homicida.
En sus respuestas dadas al interrogatorio, son coincidentes en el
relato de los hechos, pues todos afirman casi con idénticas palabras, que el
motivo del homicidio fue que la occisa se opuso a que su marido tuviere
acto carnal incestuoso con la hija de ambos.
También coinciden en sus apreciaciones, cuando declaran sobre la
gravedad de los golpes dados a la víctima, ya que al observar el cadáver
notaron la contundencia como fueron ejecutados, capaces de ocasionar la
muerte. Entre una y otra declaración dicen al respecto:
"…aquel golpe era bastante para morir”…
"…que de ellos (de los golpes) sin duda alguna había de morir”…
"…se muy suficientes aquellos porrazos para haber muerto”…
"…que el golpe que tenía en la cabeza era gravísimo, y que él era sólo
suficiente para privarle de la vida”…
192
/Confesión del reo/
15 de octubre de 1795
En la ciudad de Cumaná, para la citada fecha compareció el reo
Manuel Antonio de Joaquina ante el Teniente Gobernador don Cecilio de
Odoardo, a objeto de hacérsele cargos por el delito que consta en autos.
Estuvieron también presentes el escribano de la causa y el Protector de
Indios don Pedro González de Flores.
Luego de hacer el juramento de rigor, procedió a contestar las
preguntas del interrogatorio, siendo parte de sus respuestas las siguientes:
"…dijo llamarse Manuel Antonio de Joaquina, natural del pueblo de
Caicara, no supo decir su edad, parece de cuarenta años poco más o
menos, que su oficio es labrador de conuco”.
"…dijo haberlo preso el gobernador de su pueblo, y que lo prendió por
haber muerto a su mujer”…
dijo que mató a su mujer porque
"…trataba y se empeñaba con un sobrino del confesante llamado
Antonio Bacilio, y con un hermano de la difunta llamado José, éste
soltero y aquél casado. Que la mató con una mano de trapiche, que el
paraje fue en el conuco el viernes víspera de los Santos Inocentes, por
la noche”…
“Como dice que mató a su mujer por el amancebamiento que supone
con su sobrino y hermano de ella, como ha declarado, cuando consta
que la quimera tuvo su origen de haber el confesante querido forzar a
su misma hija María de Jesús, dijo es falso. Aquí titubeando ya dice
que es su hija, ya lo niega, asegurando, serlo de un Lorenzo y de una
india llamada Andrea, sin que por esta declaración se pueda evidenciar
el particular que se le pregunta”…
“Si antes o después de muerta le metió las cañas por sus partes, dijo
ser mentira”.
“Preguntado si sabe que es delito matar a otro, y que se castiga con
pena de muerte, dijo: que no sabe esta pregunta, se le hizo de varias
maneras para su inteligencia, sirviéndose de voces comunes y cortas,
Ay con todo esto dice no saber, manifestando una estupidez cual se
observa en los indios de misiones como el confesante”…
.
/Nombramiento del Promotor Fiscal/
14 de octubre de 1795
Por auto de la fecha, se nombra a don Mariano de la Cova para la
formalización de la acusación.
193
/Dictamen del Promotor Fiscal/
19 de octubre de 1795
“El Promotor Fiscal ha visto autos contra el indio Manuel Antonio de
Joaquina, por la inhumana muerte que dio a su mujer por que le estorbaba
el acceso que había perpetrado contra su propia hija, y dice: que el reo está
convicto y confeso en el uxoricidio que ejecutó, tanto más digno del severo
castigo como de su propia ejecución, para contener desórdenes y
criminalidades de tanto tamaño que son tan comunes en los de su clase.
Del sumario está justificado su gravísimo atentado que de plano tiene
confesado. Y no resta que aplicársele el castigo que a los parricidas tiene
prescripto la ley, en cuyo cumplimiento le propone acusación en forma que
jura y pide, se determine su causa definitivamente condenándole en la
pena al último suplicio, y que verificada su muerte sea introducido en una
cuba o pipa su cadáver, apareciendo pintadas por de fuera los animales
que se acostumbran los antiguos y echada al mar o río, para que los otros
tengan horror y escarmienten, quedando satisfecha la vindicta pública por
quien representa Cumaná, octubre 19 de 1795.
Dr. Mariano de la Cova
/Escrito del Promotor de Indios en defensa del acusado/
27 de octubre de 1795
Rechaza la pena ordinaria de muerte solicitada por el Fiscal contra
Manuel Antonio de Joaquina y refuta la acusación al destacar la
ambigüedades – según dice – presentes en el proceso, referidas a los
motivos y circunstancias que rodearon el hecho.
“Si es en cuanto al día en que se cometió, nos encontramos (...) con la
carta de Fray José de San Martín (…) en que se acredita haber sido el día
30 de diciembre (…) y (…) nos dicen los testigos que no fue sino el 27 del
propio mes, víspera de los Santos Inocentes”…. “por lo que respecta al
lugar también se repara igual contradicción, pues ya se expresa que esta
tragedia se representó en la labranza de Manuel Antonio, y ya no fue aquí
sino en la de Pascual de Andrea”
…”En lo tocante al mismo hecho, ya tuvo el cadáver la cabeza, brazos y
muñecas quebradas, y ya no fueron sino la cabeza y muñecas. Ya se le
encontraron al cuerpo dos estacas introducidas por las partes pudendas, y
ya no tenía sino una sola estaca”.
En cuanto al origen y ocasión para cometer el homicidio dice:
…”Verá Vuestra Señoría que fue el haber querido impedir Joaquina
que su marido bebiere de una canoa de guarapo sin el consentimiento
de sus dueños. Más allá por que intentó estorbarle el incesto que
pretendió cometer con su propia hija, y más acá porque el citado
Manuel Antonio encontró a su mujer adulterando con su sobrino
Antonio Bacilio”….
194
…”por consiguiente debe creer que le dió muerte a su mujer fue porque
la encontró cometiendo un incestuoso adulterio, en cuyo caso es bien
sabida la autoridad que nuestras leyes le dispensan para castigar
impunemente con la muerte y por sus propias manos una ofensa
semejante”…
.
…”Este hombre tan idiota como lo demuestra su confesión, y algo
poseído de la embriaguez según se colige, de las declaraciones, fue
precipitado a quitarle la vida a su mujer por los impulsos de su justa
venganza”.
Culmina la defensa sus alegatos, con la solicitud que hace el Protector
de Indios al pedir la libertad del acusado
/Escrito del Promotor Fiscal/
Cumaná, 9 de noviembre de 1795
“El Promotor Fiscal en vista de lo expuesto por parte del indio Manuel
Antonio de Joaquina, dice que hallándose este criminal no menos
convencido que confeso, y expresando ciertas y positivas las circunstancias
que quieren suponerse dudosas, es desatendible cuanto de contrario se
expresa, que no guarda conformidad con el mérito resultivo del sumario en
que sin duda se justifica la inhumana muerte que ejecutó, que no podrá
probarse tuvo justa causa, por la falsa infidelidad que ahora quiere
imputarse a su mujer, por lo que reproduce su anterior representación y
concluye como tiene expuesto. Cumaná, 9 de 1795.
Doctor Mariano de la Cova
/Respuesta del Protector de Indios/
12 de noviembre de 1795
“El Protector de Indios contestando a la réplica que antecede
dice que sin embargo de ello subsisten en pie los fundamentos que tiene
expuestos en defensa del reo, pues por más que se diga siempre queda
dudoso el motivo que tuvo este infeliz para darle muerte a su mujer. Y
como en este caso debemos inclinarnos a la parte más benigna, de aquí es
que precisamente ha de suponerse Vuestra Señoría que la causa de aquel
hecho no fue otra que la del adulterio de la difunta, mediante lo cual
reproduce su anterior contestación y concluye como en ella, Cumaná, 12
de septiembre de 1795.
Doctor Félix Farreras
/Recepción de la causa a prueba/
14 de noviembre de 1795
Auto del Juez Vicente de Emparan, mediante el cual se manda
la ratificación de los testigos del sumario, preguntándoseles además sobre
su parentesco con la víctima y el victimario, así como la hora y lugar en que
se encontraban al momento de cometerse el crimen.
195
/Declaraciones de testigos/
Diciembre de 1795 - Enero 1796
Se presentaron a declarar Domingo del Rosario Rebolledo,
Manuel Antonio de Guevara, Juan Luis de María, Bonifacio de Francisca,
Pedro de Figueroa, Tomás Bermúdez, Pascual de Andrea, Domingo Antonio
Calzadilla y María de Jesús, quienes afirmaron y ratificaron las respuestas
que habían dado en el sumario.
/Escrito del Promotor Fiscal/
Cumaná 15 de julio de 1796
“El Promotor Fiscal poniendo en ejecución la última alegación
dice: que por las ratificaciones se reconoce que el reo Manuel Antonio de
Joaquina no tiene motivo que le excuse de sufrir la pena ordinaria de la ley,
por la inhumana muerte que ejecutó en la infeliz de su mujer, de cuyo
atentado esta confeso y convicto, por lo que reproduce el mérito de lo
obrado y sus anteriores representaciones concluyendo como en la de diez y
nueve de octubre del año pasado de noventa y cinco. Cumaná, julio 15 de
1796. Doctor Mariano de la Cova”.
/Réplica del Protector de Indios al escrito antecedente del Promotor Fiscal/
29 de julio de 1796
El Protector de Indios contestando al último alegato contrario
que antecede, debe expresar a Vuestra Señoría que en la ratificación del
sumario no se ha adelantado cosa alguna contra Manuel Antonio de
Joaquina, que destruya las poderosas razones que ha expuesto en sus
representaciones de veinte y siete de octubre y doce de noviembre último.
Antes por el contrario, no ofrece el proceso otra nueva que consiste en las
declaraciones que al tiempo de ratificar le han dado Bonifacio de Francisca,
Tomás Bermúdez, Pascual de Andrea y Domingo Antonio Calzadilla,
conviene a saber que cuando el citado Manuel Antonio dió muerte a su
consorte, se hallaba sólo con ellos aquel Antonio Basilio, su sobrino, con
quien debe presumirse según ha hecho ver que adulteraba la mujer,
cuando el marido usando del poder que las leyes le dispensan le quitó la
vida. Mediante lo cual reproduce con todo y por todos sus anteriores
alegatos y concluye como en ellos. Cumaná, 29 de julio de 1796.
Dr. Félix Farreras
/Sentencia/
19 de agosto de 1796
“Vistos estos autos de oficio de justicia contra el indio Manuel
Antonio de Joaquina, natural del pueblo de misión de Caicara, por la
muerte que dió a su mujer Joaquina la víspera de los Santos Inocentes del
año pasado del noventa y cuatro, acusado igualmente por haber intentado
el de incesto de primer grado con su hija María de Jesús, oídas sus
excepciones y lo que en razón ha expuesto el Protector.
196
Fallo: atento a su mérito a que me refiero, que debo absorberlo
como lo absuelvo de la pena ordinaria, y le condeno a más del tiempo que
ha estado en prisión, a ocho años de presidio a las obras públicas o reales
del puerto de La Guaira, remitiéndose los originales a Su Alteza para su
aprobación quedando testimonio, cuyo costo de papel y escribiente con el
porte del correo, se deducirá de los fondos de comunidad de dicho pueblo,
librándose el oficio correspondiente al señor Presidente para que remita su
importe a mano del presente escribano. Y por esto mi sentencia
definitivamente juzgando, así lo pronuncio, mando y firmo.
Vicente de Emparan
Cecilio Odoardo
/Real Provisión dirigida al Gobernador de Cumaná, Vicente de Emparan
para reponer la causa al estado de presentación de pruebas 24 de julio de
1797/
Vista la causa que le fue remitida en consulta, la Real Audiencia de
Caracas, proveyó un auto en que se determina que el expediente debe
devolverse:
"…con Provisión Real al Gobernador de Cumaná, para que responda
la causa al estado de recibirse a pruebas, haga que el Protector
Partidario promueva como debió hacerlo, todas las que pueda haber en
defensa del reo Manuel Antonio de Joaquina. ”
/Auto del Gobernador y Capitán General de Cumaná Vicente de Emparan/
27 de enero de 1798
“En cumplimiento de lo que Vuestra Alteza manda, restitúyase esta
causa al estado de prueba con el término ordinario de los ochenta días, con
respecto a la distancia del lugar donde se dice cometido el delito, y en
donde han de morar los testigos, citándose en forma a las partes para la
que recíprocamente produjeran y entréguenseles el proceso para que lo
instruyan”.
Emparan
Odoardo
/Interrogatorio presentado por el Protector de Indios, mediante el cual han
de ser preguntados los testigos/
1 de marzo de 1798
“En atención a lo mandado en el auto que antecede, el Gobernador y
Capitán General manda librar despacho al Teniente Justicia Mayor de San
Baltazar del los Arias, para que interrogue a los testigos que puedan dar
razón sobre los particulares siguientes:
“Primero, si saben y les consta o han oído decir especificando a
quiénes, que la víspera de los Santos Inocentes del año pasado de noventa
y cuatro, el expresado Manuel Antonio y su mujer Joaquina, junto con
197
Antonio Bacilio sobrino de aquél y un hermano de ésta nombrado José, se
mantuvieron bebiendo en el conuco de Pascual de Andrea y en el del indio
Juan de Dios, donde se embriagaron hasta quedar uno y otros bastamente
perturbados de sus sentidos y potencias, expresen los demás que los
acompañaron, y los lances y hechos que en una y otra parte sucedieron”.
“Lo Segundo, si saben o le consta o han oído decir y a quiénes que la
expresada Joaquina mantenía correspondencia amorosa con el citado
Antonio Bacilio, y con su propio hermano José, entregando a ellos el uso de
su cuerpo, y en qué ocasiones y parajes, y si por consiguiente el referido
día después debe haber bebido y embriagado ejecutaron o intentaron
ejecutar algún acceso carnal, de donde provino que irritado Manuel
Antonio le diera muerte a su mujer”.
“Tercero, si también es cierto que aunque después de la muerte de
Joaquina, se rugió que Manuel Antonio quiso violentar a su hija María de
Jesús, semejantes voces no tienen fundamento alguno, y si a los
declarantes les consta o están persuadidos de todo lo contrario, a saber
que Manuel Antonio jamás pensó hacer uso de su propia hija, sin que
hayan oído decir tal especie antes de haberse expandido por la vulgaridad y
falsa creencia de los indios”.
Y últimamente, digan si por el conocimiento que tienen del mismo
Manuel Antonio, su genio y propiedades junto con la estimación que hacía
de su mujer, lo consideran incapaz de haberle dado muerte sino hubiera
sido compelido por unos motivos superiores como lo que quedan
expresados”.
También solicita el Protector de Indios que los testigos declaren sobre
la causa de la ausencia de Antonio Bacilio y Juan de Dios, acusados del
adulterio, así como pide que se tomen declaraciones a Fray José de San
Martín, misionero de Caicara, a los hijos e hijas de Manuel Antonio y de la
difunta, y a las demás familias indias”.
…”vecinos de la labranza y casa, para que de todos ellos haga testificar a
los que puedan dar razones a su favor (de Manuel Antonio de Joaquina) en
orden a los hechos que se presentan”…
/Publicación de Probanza/
22 de agosto de 1798
Concluido el término probatorio, el Promotor Fiscal solicita al
Gobernador y Capitán General que se haga publicación de probanzas. Hay
otro escrito donde el Protector de Indios, contesta a este traslado, en el que
señala que no tiene inconvenientes para proceder a la apertura y
publicación de probanzas
198
/Alegato del Promotor Fiscal/
6 de septiembre de 1798
“El Promotor Fiscal en vista de este proceso seguido contra el indio
Manuel Antonio de Joaquina, del pueblo de Caiacara (…) que se le ha
pasado para su última alegación, dice: que no obstante que los interesados
del reo quieren suponer que la Joaquina fue sorprendida y muerta por el
adulterio (…) y no porque aquélla le impedía el acceso incestuoso con su
hija María Jesús, como antes tenía ésta declarado y resulta bastantemente
justificado, suponiendo ahora últimamente contra lo que por dos ocasiones
tiene ya declarado que su padre no le solicitaba, esto no es de mérito
contra lo probado, porque movidos por su propia sangre han declarado
favoreciendo al reo (…) la embriaguez que le resultó en la bebezón no fue tal
que los hubiera embargado los sentidos (…) él estaba en su sano juicio
capaz de reflexionar lo mal que obraba, así en la persecución de su hija
María Jesús (…) como en el detestable uxoricidio (….) tales desórdenes es
necesario se castiguen. La vindicta pública exige su pública satisfacción a
virtud de lo cual, reproduciendo el que representa sus anteriores
representaciones y mérito del proceso, que por si indica la falsedad que ha
depuesto la hija por favorecer y libertar la vida de su padre, ya que su
madre pereció infelizmente (ilegible) por un efecto de humanidad perder
también a su padre, con lo demás favorable, concluye como antes
sentenciándose la causa aplicándose al reo la pena que corresponde en
justicia. ”
Doctor Mariano de la Cova
/Alegato del Protector de Indios/
19 de noviembre de 1798
“El Protector de Indios contestando al traslado del antecedente
escrito, dice que sí ante producía el proceso unos indicios vehementes de
las justas causas y motivos que anteriormente autorizaron a Manuel
Antonio de Joaquina para darle muerte a su mujer, como lo tiene expuesto
en su petición del folio 30, en el día se hallan éstos tan suficientemente
comprobados con las posteriores diligencias que remueven todo género de
dudas. En ella verá Vuestra Señoría que la difunta estaba muy de
antemano amancebada con su sobrino Antonio Bacilio, y que si le quitó la
vida fue porque la aprehendió in fraganti cometiendo aquel incestuoso
adulterio.
También se halla acreditado que el día en que sucedió la desgracia
estaban de bebezón y borrachos, así los adúlteros como el marido ofendido,
con que no es extraño que aquellos se entregasen a su torpeza descuidados
y sin precaución para que fuesen sorprendidos por éste /roto/ la venganza
ejecutase el golpe precipitadamente y sin reflexionarlo.
Y por último señor Gobernador, la nueva declaración de María de
Jesús, único testigo presencial, acabará de decidir el caso, y que muy lejos
de quererla violentar su padre el referido Manuel Antonio, fue la difunta la
que delinquió pues aunque anteriormente había testificado lo contrario, tal
vez no fue entonces /ilegible/ y examinada competentemente, o por menos
199
decir en semejante caso ¿Por qué no hemos de citar a lo favorable? ¿y
mayormente cuando esto es de lo más verosímil por las circunstancias del
proceso, por otras declaraciones contestes por la voz común y pública, y
por la buena conducta de Manuel Antonio con su mujer?
Por tanto, y reproduciendo el Protector el mérito favorable de los
autos en cuanto tiene antes alegado, y denegando lo /ilegible/ concluye
supliendo a Vuestra Señoría se sirva absolver y dar por libre
definitivamente a Manuel Antonio de Joaquina, mandándole poner en
libertad sin más pena que la prisión que hasta aquí ha padecido, y con los
otros pronunciamientos que convengan. Cumaná, 13 de noviembre de
1798.
Doctor Félix Farreras
/Escrito del Juez de Causa/
12 de enero de 1799
“Vistos sin embargo de haber recibido a prueba de nuevo esta causa
sin virtud de la Real Provisión de veinte y cuatro de julio de noventa y siete,
que obra a fojas sesenta y tres y producídose por el Protector, la que halló
por conveniente a favor de Manuel Antonio de Joaquina acusado de
uxoricidio, por lo que ejecutó la víspera de los Santos Inocentes del año
pasado de noventa y cuatro, no halla razón este juzgado para variar de
juicio en el pronunciamiento de esta causa el diez y nueve de agosto de
noventa y seis, después de apurados todos los medios de inquirir la verdad,
sólo ha resultado por evidencia de hecho que murió violentamente
Joaquina mujer que fue de Manuel Antonio, en el conuco de Pascual de
Andrea, que fue en compañía de Antonio Bacilio y una hija de la occisa
(llamada) María de Jesús muchacha de doctrina como de trece a catorce
años, que todos estaban bebidos y embriagados, que la herida de cráneo
rompido a la dura y piamater era de necesidad mortal, la rotura del hueso
radio de ambos brazos, el carpo y metacarpo desechos, también de mortal,
aunque no de necesidad, las dos cañas introducidas por la boca del útero,
tan clavadas como dicen unos hasta la víscera del hígado, y como dicen
otros hasta el esófago, es de necesidad mortal, bien es que esta no pudo
hacerse que en el cadáver, pero prueba con evidencia la inmanidad del
delito.
Está probado por los indicios y por confesión del mismo marido
Manuel Antonio, que él fue el agresor, sólo resta saberse los motivos de este
exceso tan atroz. Tres se han dado: el uno a favor de la occisa y agravación
del reo, esto es, que éste se irritó por que la mujer quiso defender a la hija
María de Jesús del acto torpe y del incesto de primer grado que intentó su
padre ejecutar con ella. La otra es el adulterio que se supone que la occisa
tenía con un sobrino llamado Antonio Bacilio. La otra por que estando en
un conuco ajeno Manuel Antonio, ausente el amo, quiso usar del guarapo
que éste tenía prevenido para el día siguiente de Inocentes.
Nada de esto es probado. Ni el incesto, ni el adulterio, antes del día
no había habido quejas ni noticias de estos excesos, ni la nueva prueba nos
convence de su justificación, sólo se conoce la variedad de inconstancia de
200
los indios, que siempre se acercan a decir como quiere el que pregunta que
se responda.
La declaración de la hija por serlo, no hace fe contra sus padres y ella
misma esta contradicha, ni debe hacerse aprecio de la declaración de la
madre del agresor, tampoco aún cuando María de Jesús fuese extraña, y
por derecho la declaración de la estrupada /ilegible/ en los delitos ocultos
merezca crédito con todo en indios, negros y mulatos no hay estupro, más
siendo adminiculada la aserción de la que se supone estuprada o forzada
con otros indicios nada prueba, de suerte que en esta causa sólo hay de
cierto que Manuel Antonio mató a su mujer Joaquina en el conuco de
Pascual de Andrea estando todos borrachos, y lo que se acerca a la verdad
sobre las causas es que todo cuanto se ha dado por motivo concurrió.
Estos indios siendo de misión aún son bárbaros convirtieron la fiesta
de Inocentes en bacanales, en juegos, preside la disolución, las mayores
porquerías en materia de lascivia se celebran en lugares oscuros y
solitarios como era el conuco, y al oscurecer de la noche de la víspera de los
Santos Inocentes parece no dudable que Joaquina, en el fondo de su
embriaguez, echase mano del sobrino Antonio Bacilio, y Manuel Antonio
corriese llevado del mismo furor tras la hija y se siguiese la crueldad del
hecho acusado, pues todo entra en la fiesta de Baco, y como aunque la
pena es arbitraria ésta debe proporcionarse a la inmanidad del delito y a la
ocasión en que el agresor se puso de cometerlo, se ha juzgado por
equivalente los ocho años de presidio en que se le condenó.
De este proceso se sacan las inducciones siguientes: la primera, los
pocos progresos de las misiones en la instrucción político cristiana de los
pueblos cualquiera que sean las causas que la más modesta es que siendo
un religioso solo entre tantos indios, criado en los claustros, no es
suficiente para la instrucción que se desea. Lo segundo, la necesidad de un
español que le acompañe con el título de Capitán Poblador como lo había antes, y
se quitaron por Real Orden sin duda a instancia de los mismos religiosos, y en
caso de restablecerse debía ser con independencia del religioso. Lo tercero, la
necesidad que hay de que los pueblos se mezclen con españoles, que éstos
habiten en sus pueblos sujetos a justicia española, y de ningún modo al
religioso como lo reconoció y dispuso el señor Luis de Chávez y Mendoza.
Lo cuarto, que se verifique la reunión de los pueblos mandado ya por Su
Majestad y en que
se trata. Y remítanse los autos originales a la Real Audiencia, dejando
testimonio de lo nuevamente obrado, cuyo costo de papel y escribiente y
porte de correo se deduzcan de los fondos de comunidad del mencionado
pueblo de Caicara, a cuyo efecto se le escriba por el oficio al Reverendo
Padre Presidente, con nota de su importancia.
Vicente de Emparan
Cecilio Odoardo
201
/Dictamen Fiscal/
29 de agosto de 1799
Muy Poderoso Señor;
El Fiscal de Su Majestad ha vuelto a ver estos autos obrados contra
Manuel Antonio de Joaquina, por el parricidio ejecutado en la persona de
su legítima mujer nombrada Joaquina, indios ambos de la misión de
Caicara de la Provincia de Cumaná, los cuales devuelve aquel Gobernador
con la nueva determinación que ha pronunciado en ellos, y dice que
aunque se echa de menos el cuaderno de audiencias que se abrió cuando el
mencionado vuestro Gobernador consultó la sentencia del folio 59, que dio
motivo a la Real Provisión de 24 de julio de 1797, por lo cual se sirvió
Vuestra Alteza mandar que reponiéndose la causa al estado de recibirse a
prueba promoviese el Protector Partidario todas las que pudiese haber en
defensa del reo Manuel Antonio de Joaquina, halla que habiéndose
verificado así por el interrogatorio de fojas 67 y 68, se han recibido seis
declaraciones que comprueban más haber sido la causa del citado
parricidio el amancebamiento que vivía la difunta con el indio Antonio
Bacilio, sin que hubiese querido separarse de esta ilícita amistad, no
obstante haber sido aconsejada y persuadida para ello, y de que resentido
el marido le dio muerte en los términos que constan del proceso, y con
ocasión de la bebezón que tuvieron en el conuco de Pascual de Andrea, sin
que falte quien asegure que este hecho tuvo origen de haberla sorprendido
en acto torpe con el mencionado Antonio Bacilio, lo que, si fuese cierto y el
cómplice salió huyendo rebajaría la gravedad a este delito hasta donde lo
permite las leyes. Sin embargo de lo cual, atendiendo el Fiscal a la calidad
de los deponentes pide que Vuestra Alteza con su superior prudencia, se
sirva determinar esta causa reformando el pronunciamiento definitivo en
los términos que estime de justicia.
O. Quintana
/Confirmación de la sentencia/
30 de enero de 1800
“Se confirma la sentencia consultada del 12 de enero del año próximo
con calidad de que los ocho años de presidio a que por ella ha sido
condenado el reo Manuel Antonio de Joaquina sea y se entiendan seis, con
destino al de Puerto Rico donde será remitido a primeras ocasión, con
prevención de que cumplido dicho término no pueda volver a estas
provincias, y líbrese para la ejecución de la sentencia e la Real Provisión
correspondiente al Gobernador de Cumaná. Así, lo proveyeron los señores
Presidente, Regente y Oidores y rubricaron /hay cuatro rubricas./
Lic. Ballina Relator
______________________
Academia Nacional de la Historia. Sección Judicial Archimóvil 10. Caja 22. Documento
223, 103 fs Extraído de: Gonzáles Antías. Antonio José. El Proceso Penal en la
Administración de Justicia en Venezuela. 1700-1821. pp. 138-159
202
Siglo XVIII
DOCUMENTO 131
PARECER DEL FISCAL DE LA REAL AUDIENCIA SOBRE
ESTABLECIMIENTO DEL MONTEPÍO DE ABOGADOS DE
CARACAS
/16 de octubre de 1792/
Fiscal: Julián Díaz de Saravia
EL Fiscal de Su Majestad en vista de la anterior Real Cédula y de
lo representado por el Decano del Colegio de Abogados de esta Capital,
dice que: V. A.. se ha de servir mandar que la Escribanía de Cámara
agregue los antecedentes, como se le ordenó por decreto antecedente o
existiendo en ellos las contribuciones originales del Montepío de que
trata, haga V. A. la adición que se ordena por Su Majestad al Capítulo
1º, por capítulo separado como adición o declaración de él. Que en caso
con el expediente no se hallen las expresadas Constituciones y
Reglamentos por haberse devuelto al Colegio, que el Decano de él las
presente para el mismo fin, y que ejecutado se entregue el testimonio
íntegro con inserción de dicha adición y esta Real Cédula para su
gobierne como lo solicita, que así es de justicia.- Caracas, octubre diez y
seis de 1792.
Saravia
______________________
Venezuela: Archivo General de la Nación. Sección Reales Cédulas. Reproducido en
Ramírez Báez Carmen Celeste. La actuación del primer Fiscal de Venezuela: Don
Julián Díaz de Saravia. 1986. p. 49 /inédito/
203
Siglo XVIII
DOCUMENTO 132
DE LA CAUSA QUE SE SIGUE EN LA REAL AUDIENCIA A
FRANCISCO LINARES, POR LAS HERIDAS QUE LE CAUSÓ A
VALENTÍN BARRIOS
Santa Lucía. 1793-1798
Fiscal: Don Julián Días de Saravia
.../...
/Apertura del Sumario/
3 de agosto de 1793
Información que da Francisco Martínez Lazcano, Teniente de Justicia
Mayor del pueblo de Santa Lucía, al Fiscal de la Real Audiencia, de quedar
procediendo en la causa que se sigue contra Francisco Linares, zambo, por
las heridas que infirió a Valentín Barrios. Para 20 de junio de 1794, la Real
Audiencia, vista la información que se menciona – ordena al Teniente de
Justicia Mayor de Santa Lucía que:
…”en el. término de cuarenta días (…) Concluya y sentencie
definitivamente la causa de que dio parte (…) Y dentro de los mismos
la remita a esta Real Audiencia en consulta o por apelación si la
interrumpieren las partes”…
/Auto de Proceder/
2 de agosto de 1793
El mismo Teniente Justicia Mayor ordena instruir la información
sumaria para averiguar la verdad en torno a las heridas que Francisco
Linares dio a Valentín Barrios, con citación de los testigos que supieren del
caso.
/Reconocimiento médico/
A petición del Teniente Justicia mayor, y previo juramento hecho
ante testigos, Luis Beltrán reconoce al herido y declara:
…”Que el dicho Valentín solamente le he encontrado tres
heridas, una en el costado izquierdo bastantemente peligrosa,
otra en la mano izquierda y la otra en la nalga del mismo lado
con la misma condición, hechas al parecer según su sesura
con esquelete o arma delgada, y que la del costado tiene dos
dedos de profundidad, y le parece no le ha lastimado ninguna
204
de las partes, y que considera no tiene riesgos ninguna de las
heridas”…
…
/Declaración de Valentín Barrios, agraviado, 21 años de edad/
Dice que quien lo hirió fue Francisco Linares, indio, el cual
trabajaba juntamente con él en una obra de albañilería. Que el
motivo que lo impulsó a cometer dicho delito fue una discusión que
sostuvieron, en razón del incumplimiento de Linares en las tareas
que realizaba, y por el reclamo de un dinero que el declarante le
había dado en adelanto.
/Declaración de Domingo Morillo/
3 de agosto de 1793
Dice que encontró al acusado en una pulpería en estado de ebriedad
y que luego se retiró el declarante y en el camino lo alcanzó Francisco
Linares, y oyó a éste último decir palabras injuriosas a Valentín Barios que:
…”viendo el declarante que éstos querían atracarse se volvió para
atrás, y queriéndoles meter en paz diciéndoles se quitaran de aquello,
vió que se agarraron como a la lucha, y que inmediatamente se
soltaron todos dos, a los que echó a correr Valentín calle arriba,
delante de Francisco diciendo en voz alta ¡ay que me ha herido! (…)
Aunque el declarante no vió expresamente silo había herido, ni
menos el instrumento”
/Declaración de Felipe, ordenanza/
3 de agosto de 1793
Dice que camino a su casa encontró a Valentín Barrios en la puerta
de la suya, al cual saludó y comenzaron a conversar. Al rato aparecieron
Domingo Morillo y Francisco Linares “que iban de paso”, y este último dijo:
…”varias palabras puercas, y le dijo el relatado Valentín que quién
hacía caso a hombres ebrios, prosiguiendo Linares hacia arriba,
como para su casa, diciéndole el dicho Valentín varias palabras
injuriosas”…
Agrega que el acusado insistió en sus palabras injuriosas, y el
declarante intercedió para que no pelearan, pero pese a ello riñeron cuerpo
a cuerpo. Que notó las heridas de Valentín Barrios, una vez se separaron,
pero:
…”no asegura haber visto cuchillo ni otra arma”…
205
/Declaración de José Cayetano de Ponte /
3 de agosto de 1793
Que lo único que puede declarar es que estando en casa de José
Vera, entró a ella Valentín Barrios en solicitud de ayuda, pues había
recibido unas heridas de Francisco Linares. Que el declarante, movido de
compasión, lo condujo ante el tribunal:
…”y que nuevamente lo oyó decir que Francisco Linares le había
herido y que había sucedido por varias razones que tuvieron por real
y medio”.
/Se incluyen dos declaraciones más/
…/…
/Dictamen del abogado asesor/
27 de septiembre de 1793
Visto el expediente de la causa determina la culpabilidad del reo
exponiendo que:
…”se le embarguen [al reo] los bienes que tuviere y se deposite
conforme a derecho, y mediante no haber podido ser habido para su
prisión, se despachen requisitorias para ella a los lugares y pueblos
circulares, y se llame por edictos que se fijen en el lugar
acostumbrado, de nueve en nueve días, los que por orden se irán
fijando cumplido cada plazo, poniéndose en diligencia la no
comparecencia del perpetrante, y de fijado el tercero se agregarán a
los autos, y fecho vuelvan los autos a mi estudio para aconsejar lo
que convenga. En Caracas, a veinte y siete de septiembre de mil
setecientos noventa y tres años. Ramón Sánchez [firmado]”
/Auto y diligencia para el embargo de los bienes de Francisco Linares/
30 de septiembre de 1793
En atención al dictamen antecedente, se procedió al embargo de los
bienes de Francisco Linares, de cuya diligencia informa el Teniente Justicia
Mayor de Santa Lucía, diciendo que el acusado era de condición muy
pobre, y que:
…”no tenía otra cosa sino su jornal diario, dimanado de su personal
trabajo para mantenerse”…
/Fijación de edictos de requisitoria/
1º, 9 y 18 de octubre de 1793
Por orden del Teniente Justicia Mayor de Santa Lucía, se enviaron
requisitorias a los Tenientes Justicia Mayores de Cancagua, Guarenas y
206
Ocumare. En cumplimiento al dictamen del abogado asesor, se fijaron
parajes públicos los edictos en referencia, no presentándose el reo
llamado de la justicia.
En este estado de la causa, dichos edictos fueron anexados
expediente cumplido el plazo de requisitoria – y pasado el mismo
abogado asesor, …”para que dicte lo que corresponda en el seguimiento
esta causa”…
en
al
al
al
de
/Dictamen del abogado asesor/
11 de noviembre de 1793
Visto el expediente el abogado asesor recomienda, para que la causa
concluya conforme a derecho lo siguiente:
…”se nombra una persona de inteligencia de ese pueblo [de Santa
Lucía] que haga oficio de fiscal (…) Se le entreguen los autos para
que en su vista pida en justicia”…
Solicita asimismo, un reconocimiento médico de herido para conocer
su estado de salud. Este reconocimiento, hecho por Luis Beltrán, “curioso
en cirugía " dio como resultado que:
…”el enfermo se hallaba sano de las heridas, no encontrándose en él
novedad alguna de su salud”…
En cuanto al nombramiento del fiscal, expone el Teniente de Justicia
Mayor – una vez hechas las diligencias pertinentes – que no halló persona
alguna que aceptara dicho nombramiento, por lo que decide, en 4 de
diciembre del mismo año, la remisión de los autos al abogado asesor.
/Dictamen del abogado asesor/
30 de diciembre de 1793
Recibidos los autos y en su vista, el abogado asesor responde a la
remisión que se le hace de éstos, y en su escrito dice que el Teniente
Justicia Mayor debe seguir la causa hasta su conclusión aún sin la
presencia del fiscal a que alude en su dictamen de 11 de noviembre. Acusa
la rebeldía del reo, y propone se le considere:
…”en las penas de la ley en que ha incurrido, haciéndole desde luego
cargo de la culpa que contra él resulta, y que se le de traslado de ella
para que diga y alegue lo que le convenga y se notifique el presente y
demás proveídos, con la diligencia de esta causa en los estrados de
esta Real Audiencia, señalándose para este efecto, y sean de tanta
fuerza y valor como si en su persona se hiciera”…
207
/Auto del Teniente Justicia Mayor/
14 de enero de 1794
Por medio del cual acusa la rebeldía del reo Francisco Linares, al no
haber respondido al traslado de los autos, en cuya circunstancia remite el
nuevo expediente al abogado asesor.
/Dictamen del abogado asesor/
3 de febrero de 1794
En respuesta al auto antecedente dice:
…"me parece que respecto de ser pasado el término que tenía
Francisco Linares para usar del traslado que se le dió de la culpa que
contra él resulta en esta causa, debe vuestra merced recibirla a
prueba con término de veinte días comunes, para que dentro de él se
justifique lo conveniente y se ratifiquen los testigos de la sumaria,
abonándose los que fueren difuntos y ausentes, con citación para ver
jurar y conocer dichos testigos
y demás que de nuevo se
presenten”…
/Ratificación de testigos/
25 de abril de 1794
Por lo que ratifican en todas sus partes las declaraciones dadas en
sumario. Dichos testigos fueron: Felipe, ordenanza, José león Guevara,
Cayetano de Ponte, José Vera y Domingo Morillo, declarando en abono de
éste último, por estar ausente los señores Juan José Méndez y Prudencio
Marantes. En este estado, el Teniente Justicia Mayor, en 7 de mayo de
1794, por auto de esta fecha remite el expediente al abogado asesor.
/Dictamen del abogado asesor/
28 de mayo de 1794
…”me parece que en atención al mérito de estos autos y haberse
pasado el término de pruebas concedido en ellos, y deberse hacer
publicación de probanzas se haga esta, entregándose el reo en
estrados, para que pida lo que convenga, y pasado los tres días de la
notificación en que se manda hacer dicha publicación, provea
vuestra merced auto haciéndose saber en los mismos estrados a fin
que dentro de tercero día concluya por su parte para definitiva
(sentencia), con apercibimiento que se dará por concluso el pleito y
se pronunciará la sentencia que hubiere lugar en derecho y
notificando en estrado y pasado el término provea vuestra merced
otro en que para la rebeldía se le de el pleito por concluso,
mandándose estar las partes para definitivo”.
208
/Auto al Teniente de Justicia Mayor de Santa Lucía/
Por medio de los cuales notifica haber pasado el término de pruebas,
así como de cuenta de la publicación de probanzas, atendiendo al dictamen
del abogado asesor (21 de julio de 1794)
También informa, por autos de 24 y 27 de julio de 1794, de la no
comparecencia del reo en los estrados de la Real Audiencia, por lo que
acusa la rebeldía del mismo y da por concluido… “el pleito y se estén las
partes para definitiva sentencia”…Se remiten los autos del abogado asesor.
/Nombramiento del abogado asesor/
10 de septiembre de 1794
Motivado a enfermedad que padece – según testimonio inserto en el
expediente de esta causa – el abogado asesor no puede seguir conociendo
de estos autos, por lo que solicita el nombramiento de otro asesor que los
conozca y continúe en el proceso. Este nombramiento, a solicitud del
Teniente Justicia Mayor de Santa Lucía, recayó en el doctor don Francisco
Espejo
/Dictamen del abogado asesor/
12 de septiembre de 1794
Dirigido al Teniente de Justicia Mayor de Santa Lucía, donde expone que:
" a mi parecer puede v. sentenciar definitivamente esta causa en
rebeldía contra Francisco Linares, condenándole por las heridas
alevosas que dio a Valentín Barrios, en la pena de cuatro años de
presidio en el de Puerto Cabello, a donde será remitido en testimonio
de la sentencia y en las costas procesales, ejecutando esta
determinación luego que sea habida la persona de aquel, que se haya
prestado audiencia, que con ella se haya confirmado sentencia de
nuevo, y que la haya autorizado la Real Audiencia de esta capital con
su suprior aprobación.
/Sentencia/
15 de septiembre de 1794
…"fallo atento al mérito de estos autos, su estado y dictamen que
antecede que debía sentenciar como sentencio esta causa
definitivamente en rebeldía contra Francisco Linares, y a
consecuencia de ello condenarlo como lo condeno por las heridas
alevosas que dió a Valentín Barrios, en la pena de cuatro años de
presidio en el de Puerto Cabello, adonde deberá ser remitido con
testimonio de la sentencia, y con las costas procesales ejecutándose
esta determinación luego que sea habida la persona de aquel, que se
haya prestado audiencia que con ella se haya confirmado la
209
sentencia de nuevo y que la haya autorizado la Real Audiencia de la
capital de Caracas con su superior aprobación”.
/Informe del Fiscal/
“el Fiscal de su Majestad ha visto estos autos obrados contra
Valentín Barrios /*/ reo ausente por las heridas que dio a Francisco
Linares /*/, con la sentencia pronunciada en ellos que remite en
consulta el Teniente de Justicia Mayor del pueblo de Santa Lucía y
dice: que resultando convencido el hecho de las tres heridas que
alevosamente dio el referido Linares, no sólo por la justificación
sumaria sino por la fuga que emprendió inmediatamente sin que
haya podido ser habido, pide el fiscal que Vuestra Alteza se sirva
confirmar la sentencia pronunciada, reagravándola con la imposición
de doscientos azotes para que le sirva de escarmiento, luego que
pueda ser herido y reducido a prisión. Caracas, noviembre 10 de
1794. Saravia
(* error de trascripción: la sentencia es contra Francisco Linares, según
consta en el expediente)
./Confirmación de la Sentencia por la Real Audiencia/
6 de mayo de 1795
“vistos se confirma la sentencia consultada pronunciada por el
Teniente de Santa Lucía contra Francisco Linares, entendiéndose
destinado a las obras públicas en el presidio de La Guaira, Puerto
Cabello o bajeles de Su Majestad, como mejor convenga. Líbrese
orden a dicho teniente para que sin pérdida de tiempo solicite
aprehenda al reo y lo remita a la real cárcel de corte y las costas
causadas, de este tribunal a la escribanía de cámara. Así lo
proveyeron los señores presidente, regidores y oidores, y rubricaron
Regente: López Quintana, Oidores: Cortines Pedroza”.
_____________________
Academia Nacional de la Historia: Sección Judicial. Archimóvil 10. Caja 22. Documento
28, 53 fs. Extraído de: González Antías, Antonio José. El Proceso Penal en la
Administración de Justicia en Venezuela. |1700-1821. pp. 110-116.
210
Siglo XVIII
DOCUMENTO 133
EXPEDIENTE DE LA RECLAMACIÓN DEL TRIBUNAL DEL
CONSULADO A LA REAL AUDIENCIA
(1793-1794)
/El Dictamen del Fiscal Julián Díaz de Saravia y la opinión jurídica del
Asesor del Consulado Agustín de la Torre/ (1793-1794)
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de su Majestad ha visto este expediente con la Real Orden
de 24 de junio del año próximo pasado, por la que Su Majestades sirvió
recomendar a esta Real Audiencia los importantes objetos del Consulado
de Comercio erigido en esta capital, que se eviten disputas o competencias
sin justa o gravísima causa, y dice: que sin embargo de lo expuesto en
respuesta de 8 de noviembre próximo por el Señor Oidor que servía la
Fiscalía en vista de la Real Cédula de erección con respecto a la segunda
parte del oficio del prior y Cónsules en que solicitan se pasen a su
Tribunal todas las causas pendientes en esta Real Audiencia que
correspondan al objeto de su instituto, le parece que dicha solicitud no
sólo es irregular por no contraerse a causas determinadas con expresión
de partes y razones individuales que atribuyen al fuero particular, o por
las razones litigantes o por las cosas deducidas enjuicio, sino que es
intempestivo porque previniéndose y prefijándose en el artículo 20 de
dicha Real Cedúlale tiempo en que deben formar los registros y matriculas,
así de los comerciantes que actualmente hay en el distrito y deban de
gozar el fuero del Consulado, como los que en lo sucesivo formen
compañías, compren embarcaciones o por otra cualquiera negociación se
estimen tales comerciantes, no habiéndose formado hasta ahora esa
matrículas o registros, de ningún modo puede saberse si sus causas tocan
o no a la jurisdicción del Consulado.
En toda competencia o reclamación de fuero es necesario que la
parte reclamante exponga en sus oficios las razones de su pretensión y
causas porque se surten el fuero o por razón de las cosas o por razón de
las personas, sin lo cual no se debe contestar por la otra jurisdicción, lo
que es mucho más atendible en los establecimiento de nuevos Tribunales,
especialmente cuando ni hay cláusula que aboque a ellos las causas que al
tiempo de su erección estén pendientes en los Tribunales Reales que antes
de dicha erección conocía de ellos, porque en estos casos radicado el
conocimiento legítimo en ellos, ni hay motivo para que dejen de finalizarse
los juicios en los mismos Tribunales, ni parece hay jurisdicción en el
nuevo Tribunal privilegiado para alterar o revocar los procedimientos y
211
aún las sentencias que están dadas, aunque se haya duplicado porque
fueron válidas y pronunciadas con indisputable jurisdicción.
El Fiscal tiene presente que aunque por la Real Cédula de 21 de
julio de 1494 expedida por los señores Reyes Católicos para el
establecimiento del Consulado de Burgos, que se extendió también al de
Bilbao, y de que se formó la ley 1ª del título 13 de la recopilación de
Castilla, avocó el Rey así todas las causas y pleitos que la Universidad de
aquellos mercaderes tenían pendientes en el Supremo Consejo, en las
Audiencias y Cancillerías, y ante cualesquiera corregidores o Jueces, y
ordenó que se remitiesen al –consulado para que en el estado en que se
hallaban, los continuasen y determinasen, esta cláusula advocatoria ni se
halla en la nueva cédula del Consulado de esta ciudad, ni tampoco consta
se repitiese en el establecimiento del Consulado de Sevilla, que fue le
primitivo para el gobierno del comercio en general de estos dominios de
Indias, ni en el de los Consulados de lima y Méjico, ni en algunas de las
leyes que hablan de dichos Consulados en el libro 9º de la recopilación de
estos dominios, y son las que se proponen por regla en primer lugar para
la sustanciación y determinación de los pleitos, habiendo sólo recurso a
las de Castilla en defecto de ellas según el orden prevenido en el artículo 2
de la misma Real Cédula: lo que persuada que debe desestimarse la
general remisión que expide por dichos prior y Cónsules, y mucho en la
forma en que la solicitan, pues no es justo que el Tribunal haga de oficio el
escrutinio de sus Secretarías y oficios, aún cuando no le consta si están
hechas las matrículas de mercaderes y comerciantes, ni quienes son los
sujetos que tengan esta calidad para gozar del fuero del Consulado. En
cuyas circunstancias le parece al Tribunal se debe contestar así al Prior y
cónsules, y que aunque cuando se estime extensiva la cláusula de
advocación de las causas de otros Tribunales que particularmente se
insertó en la citada ley de Castilla y omitió en la de estos dominios,
atendida la voluntad de Su Majestad de que se auxilie por este Tribunal el
establecimiento de dicho Consulado, evitando competencias o
impedimentos, deberá el mismo Consulado o las partes litigantes que
estimen ser de su fuero, solicitar la remisión de sus causas particulares
con calificación de que sus personas se hallan matriculadas en el comercio
de estas provincias, y sus negocios sobre materia de comercio y propios del
conocimiento de dicho Consulado. Que así es de justicia.- Caracas,
febrero17 de 1794.
Saravia
(rúbrica)
…/…
/Dictamen Fiscal/
Señores Prior y Cónsules: la autoridad privativa que el Rey se ha
servido conceder a este Tribunal por la Real Cédula de su erección para
212
conocer de todas las causas y negocios en ella, especificados expresa o
remisivamente, constituye un Tribunal exclusivo de todo lo demás que
antes de su erección juzgaban las mismas materia divididas en diversos
ramos, que a cada uno pertenecían según el concepto de sus respectivas
facultades, y ahora ha querido Su Majestad reunirlos para que en todos
ellos no entienda más que un solo Magistrado, que les dé en su giro y
conclusión, un impulso que los otros no podían comunicarles por la
multitud de ocurrencias contraídas a otros objetos más propios de su
instituto. Por este mismo hecho quedaron desde luego inhibidos todos los
Jueces del conocimiento de los asuntos que por cualquiera respecto
toquen o puedan tocar a la inspección del nuevo Tribunal aunque no se
especificase, pues la generalidad las leyes sus particulares decisiones, los
ejemplares ocurridos en iguales casos, la misma razón natural y el buen
orden de los juicios, así lo previenen y requieren, supuesto que sería un
notable desarreglo que en diversos Tribunales se estuviese conociendo de
unos idénticos asuntos, gobernándose por diversos métodos en la
sustancia y en el modo de progresarlos y decidirlos. Cotejado el orden de
proceder el Consulado con el de los demás Tribunales, es indispensable
que en tanto en la primera como en la segunda instancia se vería una
diferencia notabilísima según lo manifiestan las ritualidades que
respectivamente se observan y que quiso el Rey reformaren los
interesantes objetos de agricultura, industria y comercio para evitar
perniciosas demoras y fraudes de litigantes de mala fe, que aspiran
siempre a eternizar los juicios, y efectivamente se ha tenido este Tribunal
la satisfacción de concluir en un día negocios que llevados por los trámites
antiguos, durarían años enteros, según que al mismo tiempo se han
terminado en una semana varios pleitos que ya contaban muchos años de
secuela en los otros Tribunales. Las matrículas no surten fuero, ni es
calidad precisa para que lo gocen los que realmente deben disfrutarlo, su
fin es muy distinto del que se propone el señor Fiscal en su representación
de diez y siete de febrero. Esta noticia como las de las compañías, bodegas,
etc., se dirigen a un conocimiento anticipado para los demás objetos del
Consulado, para precaver las resultas de las operaciones clandestinas y
privadas de las negociaciones que por estar oculta son origen de pleitos
ruidosos y de perjuicios públicos; como también porque los comerciantes
sean eximidos de otras cargas y gravámenes a que se sujeta el común del
pueblo, poco importa que los individuos no estén matriculados si la
materia de que se trata es de la jurisdicción del Tribunal, como tampoco
les valdría el matricularse mi veces si la ocurrencia que se cuestiona
pertenece privativamente a otro Tribunal. El ejercicio, la ocupación de la
persona y particularmente la cosa litigiosa es la que causa el fuero y la que
acredita en todo caso quien deba gozarlo en las diferencias que se ofrezcan
sobre los negocios, pues éstos por sí mismos al presentarse demuestra su
naturaleza, condición y demás circunstancias que los hacen corresponder
al Tribunal que debe juzgarlos. Mucho menos es cualidad necesaria que el
Consulado dé noticia de las causas que haya pendientes en la Real
Audiencia para tratar si se le deben o no pasar, porque mal pueden tener
213
instrucción de asuntos que jamás han visto y que para ello seria preciso
que se metiere a registrar archivos y oficinas que no están bajo de su
inspección. Cada Tribunal en cumplimiento de lo mandado por el
Soberano debe hacer este escrutinio como lo han hecho los demás de esta
capital, que hasta hoy continúan enviando procesos, según lo van
descubriendo, y parece que no había inconveniente para que el señor
Fiscal hubiese representado que se hiciese lo mismo en la Secretaría de
Cámara y Relatoría por sus respectivos oficios para que tuviese efecto la
Real Voluntad. Yo presencié, y Vuestras Señorías vieron el establecimiento
de la Intendencia, del Juzgado de Diezmos, el de la Junta Real de
Hacienda, el de la misma Real Audiencia y de otros varios que se ha
dignado mandar a erigir la real clemencia para el mejor expediente de los
asuntos. Es constante que desde el momento en que se establecieron se
les pasaron cuanto papeles tenían relación con sus conocimientos; y si se
registran las Reales Cédulas de sus creaciones, se hallará que para estos
efectos no contenían otras cláusulas que las mismas que se advierten en el
artículo cincuenta y tres de la expedida para este Consulado: Inhibo a
todos los tribunales, Jueces, Magistrados y Jefes Políticos, etc. Esta
inhibitoria es efectiva y eficaz, que comienza a obrar desde que se publica,
y no sé cómo es que quiere el señor Fiscal que se salte por ella para que
su valor sea respectivo y no absoluto, esto es, que se entienda de lo que
comenzare y no de lo que ya esta principiado. Que sea una inhibitoria
eficaz en obsequio del Consulado y no en el de los demás Tribunales a
tiempo que se hallan inhibidos por el Rey prosigan en conocer lo que les
está prohibido. Que se ofrezca una complicación de personas y de cosas
que hagan incomprensibles los asuntos y que sean estos conforme al
espíritu de la precipita Real Cédula, y en fin que el señor Fiscal hubiese
solicitado o apoyado al tiempo de establecerse la Real Audiencia que se
devolviesen por la de la Isla Santo Domingo los recursos allí pendientes
que tal vez no tendrían efecto por los dobles costos, riesgos de mar y
perjuicios de las partes y que aquí que no hay ninguno de estos estorbos,
riesgos y gastos, porque el Consulado a nadie lleva derechos, opine de
distintos modo; yo miro con el respeto que es muy debido las
representaciones de un Ministro como el señor Fiscal, pero no puedo
menos que decir en el desempeño de mis obligaciones, que no descubro
razón sólida en la inteligencia que quiso aplicar al texto expreso de las
ordenanzas de Bilbao, que manda el Rey en artículo segundo de la
enunciada Real Cédula, sean las que se observen puntualmente en primer
lugar en todos los casos ocurrentes y no las leyes de estos reino como ha
representado equivocadamente dicho señor Fiscal, pues ocupan el
segundo. En aquellas con terminantes palabras se inhibe a las Reales
Cancillerías de todas las causas de que actualmente conocieren. Querer
que así se individualice materialmente en la Real Cédula con respecto a
esta Real Audiencia, es aspirar a que se hubiese formado un tomo para
todos los casos prevenidos en las mismas ordenanzas. El Rey les dio fuerza
de ley en un todo para el gobierno de este Consulado. Que el de Sevilla,
leyes de Castilla y de Indias no se contraigan al caso cuestionado, no es ni
214
puede ser argumento digno de traerse a colación, porque las ordenanzas
de cada Consulado lo tendrán decidido como las tienen las de Bilbao. La
Cédula de erección de Tribunales jamás se contrae o otra cosa que a la
economía y mecanismo de su gobierno interior; y de consiguiente si el Rey
manda guardar por ley aquella ordenanzas y en ellas se especifica la
inhibitoria solicitada, es manifiesto que no hay arbitrio para opinar y
discurrir sobre la expresa Real Voluntad. De estos principios se deduce
igualmente que no sólo deben pasarse los asuntos pendientes sino
también los concluidos que por cualquier respecto puedan tocar al
Consulado, principalmente aquéllos que se dirigen a la generalidad de
algún objeto de su incumbencia , como son las juntas de comercio, que se
celebran en la Intendencia los diversos expedientes formados ya en ella, ya
en el gobierno, sobre agricultura, caminos, navegación de ríos y otros
varios asuntos que se tenían en suplemento del Consulado, porque de otra
suerte sería tenerlo con las manos ligadas y pendientes de distintos Jueces
que lo retardarían si no le negaban los auxilios sin poder obrar con aquel
modo expedito, pronto y desembarazado a que se dirigió el Real Animo en
su creación; pues teniendo todo a mano se facilita el acierto y mejor
despacho de los negocios que no pocas veces se dilatan o salen sin la
perfección debida porque su naturaleza no permite la demora inevitable en
solicitar noticias de ajenos archivos que retienen lo que no les pertenece, y
que para habilitarlas y adquirirlas es necesario valerse de reiterados oficios
que malogran la preciosa y precisa oportunidad de aprovechar los
favorables instantes que se presentan para la ejecución de lo que se ha de
resolver. Así es que a la Intendencia se pasaron por entero los archivos de
realengos, los de Real Hacienda y de cuanto contenían sus oficinas. Lo
mismo se practicó puntualmente con la Real Audiencia hasta hacer venir
de la de Santo Domingo lo que pertenecía a ese distrito, como fue la visita
practicada por el señor Oidor don Luis de Chávez, de los pueblos de indios
de la provincia de Cumaná, y por consiguiente no se encuentra razón que
apoye la diferencia que quiere constituirse entre el Consulado y los demás
Tribunales establecidos con anterioridad, y por cuyas reglas debía medirse
la ocurrencia actual para que no causare novedad la diversificación de
efectos siendo unos mismos los principios. Por esto entiende el Asesor que
la providencia más acertada que puede tomarse en las presentes
circunstancias para evitar competencia y disputas que hacen perder
inútilmente el tiempo, es ocurrir a la Real Clemencia del Rey nuestro
señor, que Dios guarde, para que se sirva resolver en estos ocurrimientos
lo que sea de su soberano agrado; a cuyo fin se compulse testimonio
triplicado del expediente y se traiga a la tabla con la posible brevedad,
compulsándose otro de esta providencia para ponerlo en manos de los
señores de la Real Audiencia por medio de los oficios acostumbrados, para
su debida inteligencia. Caracas, junio 23 de 1794 años. Don Juan Agustín
de la Torre.
Auto: Como aconseja el Asesor. Así lo mandaron los señores Prior y
Cónsules y lo firmaron en Caracas en veintitrés de junio de mil setecientos
215
y noventa y cuatro años. Tovar. Mintegui. Toro. Fernando del Río.
Escribano Público y del Real Consulado
.
Es copia del dictamen y auto originales de su contenido a que me
remito, y para el efecto que se manda hice sacar ésta, escrita en ocho
hojas con ésta de papel sellado y común, y en fe de ello lo signo y firmo en
Caracas a veinte y siete de junio de mil setecientos noventa y cuatro años.
En testimonio de verdad,
Fernando del Río (rúbrica)
Escribano Público y del Real Consulado.
…/…
Al Señor Fiscal para que lo despache con preferencia. Así los señores
Presidente, Regente y Oídores, y rubricaron.
Señores, Regente: López Quintana.
Oídores: Cortínez, Pedroza Asteguieta.
/Dictamen Fiscal/
Licenciado Ballina (rúbrica)
Relator
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de Su Majestad en vista del oficio del Tribunal del
Consulado de esta ciudad y testimonio del dictamen de su Asesor y
providencia que le acompaña, en que dispone dar cuenta a Su Majestad
con los autos que parece ha formado sobre general remisión de causas a
aquel Juzgado, dice: que reflexionando su representación anterior del 17
de febrero de este año, y sólo debe hacer presente que son notorias las
equivocaciones que padece el Asesor del Consulado en sentar en que al
establecimiento de la Intendencia y al de esta Real Audiencia se le pasen
por otros Tribunales las causa que en ellos quedaron pendientes, pues por
lo respectivo a la Intendencia es incierto que conociesen de causas de Real
Hacienda otros Jueces que el Señor Superintendente de ella, cuyo empleo
estaba entonces unido al de gobierno en conjunta de los Oficiales Reales y
los de la Subdelegación de Realengos que también era Tribunal de Real
Hacienda, y ambos cesaron transfiriéndose su jurisdicción privativa a los
Intendentes; por lo que es mal traída la comparación por existir lo mismos
juzgados aunque se mudasen las personas que lo servían.
Que también es incierto el que la Real Audiencia de Santo Domingo
remitiese a ésta las causas de que este distrito que ya estaban pendientes
y radicadas en ella; siendo notorio que a Vuestra Alteza que aunque se
pidieron por este Tribunal a instancia fiscal se denegó a ello el Real
Acuerdo de aquel Tribunal , y para que remitiese la causa particular de la
visita de indios de la provincia de Cumaná que ya estaba finalizada algún
216
tiempo antes del establecimiento de esta Real Audiencia fue necesario una
particular Cédula Real por lo que importaba que esta Real Audiencia como
territorio tuviera particular noticias y conocimiento, así de las
disposiciones tomadas en dicha visita, como de las nuevas ordenanzas que
formó el señor visitador y ya había aprobado Su Majestad, lo que podrá
certificar el escribano de Cámara con referencia a los autos y Real Cédula
del asunto
.
Que además de esto es enteramente desconocida en derecho la
general reclamación de causas por un Tribunal privilegiado o exento,
cuando no consta por haberse formado las matrículas quienes son los
aforados o personas que deban gozar de aquel fuero, ni si la materia que
se litiga es asunto puramente de comercio o esta complicada con otra
acciones reales o personales, de otros diferente interesados como sucede
en los de concurso de acreedores y otros. En cuyo supuesto reproduciendo
el Fiscal dicha representación anterior, pide que mediante a que el
Consulado remite sus autos a la superioridad para que decida esta
competencia, lo haga igualmente este Tribunal al Supremo Consejo o a la
vía reservada de justicia en el informe que estime conveniente.
Vuestra Alteza en todo proveerá lo más justo. Caracas, agosto 8 de
1794.
Saravia (rúbrica)
Caracas, agosto 11 de 1794
Dese cuenta por el Relator. Así lo mandaron los señores Presidente,
Regente y Oidores, y rubricaron.
Hay cuatro rúbricas
Señores Regente: López Quintana
Oidores: Cortínez, Pedrosa, Asteguieta.
Francisco, Rendón Sarmiento. (rúbrica)
Caracas, setiembre 13 de 1794
Téngase presente la reclamación del Real Tribunal del Consulado a
tiempo de darse cuenta en la Audiencia de todos y cualesquiera pleitos y
diferencias que ocurran entre comerciantes y mercaderes, sus compañeros
y factores sobre sus negociaciones de comercios y demás expreso en el
artículo segundo de la Real Cédula de tres de junio de mil setecientos
noventa y tres, y pásense a dicho Tribunal, entregándose desde luego
testimonio de este decreto. Así, lo proveyeron los señores Presidente,
Regente y Oidores, y rubricaron.
Señores, Regente: López Quintana.
Oídores: Cortínez, Asteguieta
Hay tres rúbricas.
217
Licenciado Ballina (rúbrica)
Relator.
En 3 de octubre de dicho año se pasó el testimonio de este auto al
Real Tribunal del Consulado (rúbrica).
Al señor Fiscal para que lo despache con preferencia. Así lo
mandaron los señores Presidente, Regente y Oídores, y rubricaron.
Señores, Regente: López Quintana.
Oídores: Cortínez, Pedroza, Asteguieta.
/Dictamen Fiscal/
Licenciado Ballina (rúbrica)
Relator
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de Su Majestad en vista del oficio del Tribunal del
Consulado de esta ciudad y testimonio del dictamen de su Asesor y
providencia que le acompaña, en que dispone dar cuenta a Su Majestad
con los autos que parece ha formado sobre general remisión de causas a
aquel Juzgado, dice: que reflexionando su representación anterior de 17 de
febrero de este año, y sólo debe hacer presente que son notorias las
equivocaciones que padece el Asesor del Consulado en sentar que al
establecimiento de la Intendencia y de esta Real Audiencia se le pasen por
otros Tribunales las causas que ellos quedaron pendientes; pues por lo
respectivo a la Intendencia es incierto que conociesen de causas de Real
Hacienda otros Jueces que el señor Superintendente de ella, cuyo empleo
estaba entonces unido al de gobierno en conjunta de los Oficiales Reales y
los de la Subdelegación de Realengos que también era Tribunal de Real
Hacienda, y ambos cesaron transfiriéndose su jurisdicción privativa a los
Intendentes; por lo que es mal traída la comparación por existir los
mismos Juzgados aunque se mudasen las personas que lo servían.
Que también es incierto que la Real Audiencia de Santo Domingo
remitiese a ésta las causas de este distrito que ya estaban pendientes y
radicadas en ellas; siendo notorio que a Vuestra Alteza que aunque se
pidieron por este Tribunal a instancia fiscal se denegó a ello él Real
Acuerdo de aquel Tribunal, y para que remitiese la causa particular de la
visita de indios de la provincia de Cumaná que ya estaba finalizada algún
tiempo antes del establecimiento de esta Real Audiencia fue necesario una
particular Cédula Real por lo que importaba el que esta Real Audiencia
como territorial tuviera particular noticias y conocimiento, así de las
disposiciones tomadas en dicha visita, como de las nuevas ordenanzas que
formó el señor visitador y ya había aprobado Su Majestad, lo que podrá
certificar el Escribano de Cámara con referencia a los autos y Real Cédula
del asunto.
218
Que además de esto es enteramente desconocida en derecho la
general reclamación de causas por un Tribunal privilegiado o exento,
cuando no consta por haberse formado las matrículas quienes son los
aforados o personas que deban gozar de aquel fuero, ni si las materias que
se litigan es asunto puramente de comercio o está complicada con otras
acciones reales o personales, de otros diferentes interesados como sucede
en los de concurso de acreedores y otros. En cuyo supuesto reproduciendo
el Fiscal dicha representación anterior, pide que mediante a que el
Consulado remite sus autos a la superioridad para que decida esta
competencia, lo haga igualmente este Tribunal al Supremo Consejo o a la
vía reservada de justicia con el informe que estime conveniente.
Vuestra Alteza en todo proveerá lo más justo. Caracas, agosto 8 de
1794.
Saravia /rúbrica/
_______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Sección: Real Consulado. T. I, folios 25-44.
219
Siglo XVIII
DOCUMENTO 134
CREACIÓN DE UNA SEGUNDA FISCALÍA PARA CARACAS
1794-1795
REAL CÉDULA DE 17 DE JUNIO DE 1794 AL PRESIDENTE, REGENTE Y
OIDORES DE LA AUDIENCIA DE CARACAS, PARTICIPÁNDOLE LO
REPRESENTADO POR DON JULIÁN DÍAZ DE SARAVIA, ACERCA DE QUE
SE CREE SEGUNDA FISCALÍA EN ELLA, Y ORDENÁNDOLES INFORMEN
SOBRE EL PARTICULAR LO QUE SE LES OFRECIERE Y PARECIERE
El Rey
Presidente, Regente y Oidores de mi Real Audiencia de la Provincia
de Venezuela, que reside en la ciudad de Caracas. En carta de cuatro de
Julio del año próximo pasado, dio cuenta con documentos Don Julián
Díaz de Saravia, Fiscal de ella, de que establecida ésta en el de mil
setecientos ochenta y siete, había pasado a servir su única desde la de
Santo Domingo, a que se agregó la de la Real Hacienda y Tabacos por Real
Orden de veinte y tres de enero de mil setecientos ochenta y ocho, sin
embargo de hallarse en posesión de ella Don Antonio Fernández de León, y
que mandada guardar en esta Provincia la Ordenanza de Intendentes de
Nueva España, y creación de Junta Superior en otra de veinte y cinco de
Mayo de mil setecientos ochenta y siete se habían recrecido en proporción
sus atenciones en todos los ramos que comprehendía, a que había
procurado dar expedición, aunque oprimido de su peso, habiéndose
introducido el abuso de excusarse los Oficiales Reales a promover las
cobranzas, pasando oficio al Intendente, en que les daban cuenta a los
deudores teniendo que promover expediente para que les obligase a
observar el artículo setenta y seis de la Ordenanza, que le prevenía que en
los casos que fuese necesario proceder judicialmente contra deudores los
enjuiciasen, y siguiesen las demandas a representación del Fisco; lo que
estimó así el Intendente el veinte y uno de agosto de mil setecientos
ochenta y nueve y se había estado ejecutando desde entonces, sin
gravamen ni costo de mi Real Erario, hasta que el actual por su
inclinación a novedades y aparentes méritos, decretó en once de Junio, sin
audiencia Fiscal, que donde le había era de su cargo el seguimiento de
aquellos juicios, comprendiendo bajo de esta generalidad aún las
cobranzas diarias y menores, que pertenecían a los Ministros como
Administradores, y responsables de su cobro, lo que le fue preciso
reclamar, pidiendo el cumplimiento literal del citado artículo setenta y
seis, el de ochenta y uno, que prevenía, que para el Juzgado de Realengos
y Composición de Tierras se nombrase Promotor y el de doscientos
cuarenta, que encargaba sustanciarse las causas de contrabando y comiso
de mar y tierra con solo el Acuerdo de su Teniente, sin concurrencia ni
220
intervención de cumplimiento exacto de los referidos artículos en el sentido
literal en que están estampados; y que cuando a esto no hubiese lugar se
le auxiliara con un Agente Fiscal, que atendiera a los asuntos de la
Intendencia Ordinaria, y demás de Real Hacienda y Protecturía de Indios,
que se le encargasen, dotándoles con lo mil pesos, que hacía seis años se
estaban pagando al Promotor que fue Don Antonio Fernández de León,
entendiéndose todo en el supuesto de que no se tuviera por conveniente la
creación de un segunda Fiscalía como era necesario. Visto lo referido en
mi Consejo de las Indias con lo representado acerca del mismo asunto por
vos el Regente y Don Francisco de Saavedra con fechas de veinte y dos, y
veinte y tres de Noviembre de mil setecientos ochenta y siete, lo expuesto
por mi Fiscal, y consultándome, sobre ello el diez de Abril de este año, he
resuelto ordenaros, y mandaros (como lo ejecuto) me informéis
documentadamente, lo que se os ofreciere, y pareciere en cuanto a la
creación de Segunda Fiscalía; por ser así mi voluntad. Fecha en
Aranjuez a diez y siete de junio de mil setecientos noventa y cuatro.
YO El REY
Por mandado del Rey vuestro Señor,
Antonio Ventura de Tarango
/Hay tres rúbricas/
Al Presidente, Regente y Oidores de la Audiencia de Caracas,
participándole lo representado por Don Julián Díaz de Saravia, acerca de
que se cree Segunda Fiscalía en ella, y ordenándoles informen sobre el
particular lo que se les ofreciere, y pareciere.
/Auto/
Caracas, septiembre de 1794
Guárdese, cúmplase y ejecútese la antecedente Real Cédula
como Su Majestad lo previene y manda, avísese el recibo y tráigase a las
tablas. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricaron.
Regente López Quintana
Oidor: Asteguieta
Francisco Rendón Sarmiento
Escribano de Cámara
/Diligencia/
Caracas, septiembre 9 de 1794
Al Señor Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
221
/Hay tres rúbricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores; Cortines Asteguieta
Francisco Rendón Sarmiento
Escribano de Cámara
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor
El Fiscal de Su Majestad en vista de la anterior Real Cédula en que
se previene a este Tribunal informe documentadamente lo que se le
ofreciere y pareciere en cuanto a la creación de la Segunda Fiscalía para
esta Real Audiencia y dice: Que estando mandada guardar, y cumplir, y
debiéndose calificar si es o no necesaria la creación de dicha Plaza por los
negocios en que interviene el Ministerio Fiscal trabajo más o menos grave,
y continuado, sus atenciones y personal asistencia a las diferentes Juntas
y tribunales establecidos en esta Capital, le parece que para evacuar el
informe deberá V.A., mandar que la Escribanía de Cámara teniendo
presentes los libros de conocimientos, que ha llevado con el Agente Fiscal
desde el establecimiento de este tribunal, ponga certificación de los
expedientes, que desde aquella fecha hasta el día hubiesen pasado a la
Fiscalía, tanto civiles como criminales, con expresión de años: como
igualmente lo que resulten por los mismos Libros existentes en el oficio
fiscal sin despachar: Que para los mismos fines se mande a los escribanos
de Gobierno, y el que sirve la Junta de Temporalidades pasen a esta Real
Audiencia certificaciones de las causas y expedientes que en el indicado
tiempo hubiesen pasado a la Fiscalía con la propria expresión; y según
resulte de sus libros añadiendo lo que les conste sobre la asistencia a la
Juntas de Gobierno y Misericordia y que agregado todo vuelve al Fiscal
para exponer lo más que estime por conforme. Caracas 29 de enero de
1795
Otrosí: Para la más perfecta instrucción del expediente y que pueda
recaer el informe con la debida justificación pide también se pase oficio al
Señor Regente, Intendente y Superintendente General Interino de estas
Provincias a fin de que se sirva disponer que el Secretario de la Junta
Superior, el Escribano de Real Hacienda, el de la Junta de Diezmos y el de
la Renta del Tabaco certifiquen igualmente según sus respectivos libros el
número de causas o expedientes, que hubiesen pasado al señor Fiscal
cada uno desde principios del año 87 en que se estableció esta Real
Audiencia con expresión de los que queden o se hallen sin despachar a su
estudio, añadiendo si es cierto que el Señor Fiscal concurre personalmente
a la Junta Superior de Apelaciones, y Gobierno de Real Hacienda = a la de
Almonedas de la misma Real Hacienda y a la de Diezmos, cada cual en la
parte que le comprende como escribanos, que son de ellas, verificándose lo
222
mismo con el escribano Antonio Juan Texera que lo es de la Junta de
Justicia o de Ministros, que conocen de los recursos de apelación del
Tribunal de Cuentas y Don Antonio Cabanas, Secretario de la Junta de
Montepío.
Y respecto a que el Ministerio Fiscal concurre también a la Junta de
Sínodos personalmente, y en el Despacho de los negocios de ella, pide se
pase oficio al Reverendo Obispo para que el Dr. Don Juan Rafael Rodríguez,
que sirve de Secretario dé igual certificación a las que van pedidas, y que
formado expediente con todos estos documentos, vuelva al Fiscal para que
en su vista exponer lo más que corresponda, que así es de justicia ut
supra.
Asteguieta
/Auto/
Caracas, Febrero 3 de 1795.
Como lo pide el Señor Fiscal: la Escribanía de Cámara teniendo
presente los Libros de Conocimientos desde el establecimiento de la
Audiencia certifique el número de expedientes, pleitos y causas de todas
clases que han pasado al despacho Fiscal y lo que existen en él: los
Escribanos de Gobierno, Junta Superior de Real Hacienda, Intendencia,
Almonedas, Renta del Tabaco, Diezmos, Junta de Apelaciones, del Tribunal
de Cuentas y Secretarios de las del Montepío y Sínodos, y arreglo de la
Distribución de Rentas Decimales pongan iguales certificaciones, así de los
expedientes, pleitos y causas que han pasado a la Fiscalía; y están en ellas
como de la asistencia del Señor Fiscal a las mismas Juntas pasándose a
los oficios correspondientes, y con lo que resulte dése cuenta. Así lo
mandaron los señores Presidentes, Regente y Oidores y rubricaron.
/Hay tres rúbricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores: Cortines. Pedroza.
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Diligencia/
Dicho día lo participe al Señor Fiscal
/rúbrica/
/Notificación/
Con fecha de cinco de Febrero del corriente se compulsaron cuatro
testimonios de la representación Fiscal y auto antecedente con cinco foxas
cada una.
/rúbrica/
/Certificación/
223
Consecuente con lo mandado por Real Decreto que antecede y con
vista de los libros de conocimiento de los expedientes que se llevan al Señor
Fiscal de esta Secretaría de mi cargo Certifico que desde el veinte y tres de
Julio del año pasado de mil setecientos ochenta y siete que fue en el que se
estableció la Real Audiencia hasta el día de hoy aparece haber pasado al
estudio del referido señor Fiscal tres mil cuatrocientos ocho expedientes
criminales, y mil ciento setenta y siete civiles, de los que existen en su
poder y para su despacho de estos cientos y noventa de aquellos ciento y
sesenta. Caracas, catorce de Abril de mil setecientos noventa y cinco.
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Al margen del parágrafo anterior/
Criminales
Despachados 3.408
Sin despachar
160
Total
3.568
Civiles
Despachados 1.177
Sin despachar
190
Total
1.367
Total
4.935
/Auto/
Caracas tres de Marzo de mil setecientos noventa y cinco años.- Vista
la providencia acordada por la Real Audiencia; póngase con presencia de
los libros de Conocimientos certificación del número de expedientes, pleitos
y causas de todas clases que han pasado al despacho de dicho Señor Fiscal
y los que existen en él. Y también en cuanto a su asistencia a la Junta
Superior, y evacuada por el presente escribano pásese con testimonio de
este auto y el oficio correspondiente a la misma Real Audiencia.- Así lo
proveyeron los señores de la Junta Superior de Real Hacienda y lo
rubricaron = Hay cuatro rubricas = Ante mi y por enfermedad del
Secretario de la Junta Superior = Joseph del Abad, Escribano de la Real
Hacienda = Señores: Presidente Interino López Quintana = Oidor Decano
Cortines, Contador Mayor Ayerdi = Tesorero General = Echeandía.
rubricado.
/Certificación/
Yo el infrascrito Secretario de la Junta Superior de Real Hacienda,
por Su Majestad que Dios guarde en cumplimiento del auto antecedente
proveído por los señores de ella consecuente a lo resuelto por la Real
Audiencia en el de tres de Febrero último,. Certifico = con presencia de los
libros conocimientos que han llevado desde el establecimiento de dicha
224
Real Audiencia, que por decreto de la Junta Superior han pasado a la vista
del señor Fiscal, entre expedientes, pleitos y causas de todas clases hasta
el número de novecientos cuarenta; que existen pendiente en el estudio de
Su Señoría ciento veinte y cinco, y que el mismo señor Fiscal ha asistido a
la Junta Superior semanalmente en los días que esta se celebra, habiendo
sólo faltado en las ocasiones de estar enfermo o ausente por causa de ello,
lo que en este último caso ha ocupado su lugar el señor Oidor menos
antiguo. Caracas, veinte y cuatro de Marzo de mil setecientos noventa y
cinco años.
Concuerda con el auto y certificación originales de su contenido a
que me remito; y para pasar a la Real Audiencia como se previene hice
sacar esta copia que firmo en Caracas a veinte y cuatro de Marzo de mil
setecientos noventa y cinco años.
En testimonio /hay un signo/ de verdad.
Josef de Abad
Escribano de Cámara
/Auto/
Caracas, mayo 11 de 1795
A sus autos; y venidas las resultas de los demás oficios dése cuenta.
Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
/Hay tres rubricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores: Cortines. Pedroza.
/rúbrica/
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Otro/
Caracas, Septiembre 7 de 1795
Hágase saber a los Escribanos de Gobierno y al Público Antonio de
Texera que dentro del preciso término de ocho días, apercibidos de lo
que haya lugar cumplan con lo mandado en auto de tres de Febrero
último, y recuérdese al señor Presidente y a la Intendencia el oficio que
se les pasó el cinco del mismo para que se sirvan hacer igual prevención
a los Escribanos de Temporalidades, Sínodos, de Real Hacienda, Junta
de Diezmos y de Tabacos, y venidas sus resultas dése cuenta. Así lo
mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
/Hay cuatro rubricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores, Cortines, Pedroza, Asteguieta.
/rúbrica/
225
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Notificación/
En diez de los mismos Yo el Escribano lo hice saber el anterior Real
Decreto al Escribano Público Don Pablo Castrillo en su oficio, y enterado
dijo: que el certificato que se mandó lo tiene dado, y entregado al Escribano
Público Don Gabriel Aramburu, lo que requirió pusiere por diligencia. Doy
fe.=
Castrillo
Sabogal
Escribano
/Otra/
El mismo día los hice saber al anterior Real Decreto al Escribano
Público Don Antonio Juan Texera en su casa. Doy fe.=
Texera
Sabogal
Escribano
/Otra/
En once de los dichos Yo el Escribano al efecto de notificar el Real
Decreto que antecede al Escribano Público Gabriel Aramburu pasé a las
casas de su morada y se me informó no hallarse en ellas. Doy fe =
Sabogal
Escribano
/Otra/
En doce de los mismos hice saberle anterior Real Decreto al
Escribano Público Gabriel Aramburu en su casa. Doy fe.
Aramburu
Sabogal
Escribano
En 16 de los dichos se recordaron los oficios al Señor Presidente y a
la Intendencia con testimonio en 7 foxas cada uno.
/rúbrica/
/Oficio del Gobernador Presidente/
Señor Regente de la Real Audiencia.
En oficio de 5 Febrero último he recibido testimonio de lo
determinado por la Real Audiencia sobre la creación de Segunda Fiscalía
para la misma y quedar practicándose las diligencias necesarias.
Dios guarde a V. S. muchos años. Caracas, 8 de Agosto de 1795.
Pedro Carbonell
/Auto/
Caracas, Agosto 12 de 1795.
A sus autos. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
226
/hay tres rúbricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores Pedrosa, Asteguieta.
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Certificación/
Yo, el infrascrito Escribano Público de los del Número de esta ciudad
de Caracas, en virtud de lo mandado por su Real Audiencia en su Decreto
de veinte del corriente Certifico para donde convenga que desde el mes de
Julio del año pasado de mil setecientos ochenta y siete en que se estableció
la Real Audiencia en esta ciudad ha pasado a la Fiscalía treinta y ocho
piezas de Autos de Causas que por ante mi han pasado, así del Tribunal e
Intendencia de algunas que tuve por especial comisión como del Tribunal
de Cuentas que sirvo desde fines del año de ochenta y ocho por muerte del
Escribano Joseph Eleizalde, de las Juntas de Justicia y del Tribunal del
Señor Gobernador de que sólo existen por dicha Fiscalía para su despacho
cuatro: y que el señor Fiscal ha concurrido a las Juntas de Justicia no
habiendo estado legítimamente impedido, y para que conste lo signo y firmo
en Caracas en doce de Septiembre de mil setecientos noventa y cinco añosEn testimonio /hay un signo/ de verdad,
Antonio Juan Texera
Escribano Público
De oficio
/rúbrica/
/Auto/
Caracas, Septiembre 15 de 1795.
A su expediente. Así, lo mandaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
/Hay cuatro rúbricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores: Cortines. Pedroza. Asteguieta
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Certificación/
Muy Poderoso Señor.- El Fiscal de Su Majestad en vista de la
anterior Real Cédula en que se previene a este Tribunal informe
documentadamente lo que se le ofreciere, y pareciere en cuanto a la
creación de segunda Fiscalía para esta Real Audiencia y dice: Que
estando mandada guardar y cumplir, y debiéndose calificar si es o no
necesaria la creación de dicha Plaza por los negocios en que interviene el
Ministerio Fiscal, trabajo más o menos grave, y continuado, sus atenciones,
y personal asistencia a las diferentes Juntas y Tribunales establecidos en
227
esta Capital, le parece que para evacuar el informe deberá Vuestra Alteza
mandar que la Escribanía de Cámara teniendo presentado los libros de
conocimientos que ha llevado con el Agente Fiscal desde el establecimiento
de este Tribunal ponga certificación de los expedientes que desde aquella
fecha hasta el día hubiesen pasado a la Fiscalía, tanto civiles como
criminales con expresión de daños; como igualmente de los que resulten
por los mismos libros existentes en el Oficio Fiscal sin despachar: Que para
los mismos fines se mande a los Escribanos de Gobierno, y al que sirve la
Junta de Temporalidades pasen a esta Real Audiencia certificaciones de las
causas, y expedientes que en el indicado tiempo hubiesen pasado a la
Fiscalía con la propria expresión y según resulte de sus Libros añadiendo lo
que le conste sobre la asistencia a las Juntas de Gobierno, y Misericordia y
que agregado todo vuelva al Fiscal para exponer lo más que estime por
conforme. Caracas, veinte y nueve de Enero de mil setecientos noventa y
cinco. Otrosí: = Para la más perfecta instrucción del expediente y que
pueda recaer el Informe con la debida justificación, pido también se pase
oficio al Señor Regente Intendente y Superintendente General Interino de
estas Provincias a fin de que se sirva disponer que el Secretario de la Junta
Superior, el Escribano de Real Hacienda, el de la Junta de Diezmos y de la
Renta del Tabaco certifiquen igualmente según sus respectivos libros, el
número de causas, o expedientes que hubiesen pasado al Señor Fiscal cada
uno desde principios del año de ochenta siete en que se estableció esta Real
Audiencia con expresión de lo que queden, o se hallen sin despachar en su
estudio, añadiendo si es cierto que el Señor Fiscal concurre personalmente
a la Junta Superior de Apelaciones y Gobierno de Real Hacienda, a la de
Almonedas de la misma Real Hacienda y a la de Diezmos, cada cual en la
parte que les comprehende como Escribanos que son de ellas, verificándose
lo mismo con el Escribano Antonio Juan Texera que lo que es de la Junta
de Justicia o de Ministros que conocen de los recursos de Apelación del
Tribunal de Cuentas y Don Antonio Cavanas, Secretario de la Junta de
Montepío. Y respecto a que el Ministerio Fiscal concurre también a la Junta
de Sínodos personalmente, y en el despacho de los negocios de ella pide se
pase oficio al Reverendo Obispo para que el Dr. Don Juan Rafael Rodríguez
que sirve de Secretario dé igual Certificación a las que van pedidas, y que
formado expediente con todos estos documentos, vuelva al Fiscal para que
en su vista exponer lo más que corresponda que así es de justicia ut supra
= Asteguieta. Caracas, Febrero tres de mil setecientos noventa y cinco. =
Como lo pide el Señor Fiscal =: La Escribanía de Cámara teniendo presente
los Libros de Conocimiento desde el establecimiento de la Audiencia
certifique el número de expedientes, pleitos y causas de todas clases que
han pasado al Despacho Fiscal, y los que existen en él: los Escribanos de
Gobierno, Junta Superior de Real Hacienda, Almonedas, Renta de Tabaco,
Diezmos, Junta de Apelaciones, del Tribunal de Cuentas y Secretarios de
las del Montepío y Sínodos arreglo de la Distribución de Rentas Decimales
pongan iguales Certificaciones, así de los expedientes, pleitos y causas que
han pasado a la Fiscalía y están en ella, como de la asistencia del Señor
Fiscal a las mismas Juntas, pasándose los oficios correspondientes, y con
228
los que resulte dése cuenta. Así, lo mandaron los señores Presidente,
Regente y Oidores y rubricaron. = Se hallan tres rúbricas.- Señores Regente
López Quintana = Oidores = Cortines = Pedroza = Rafael Diego Mérida,
Escribano de Cámara Interino.
Es conforme con la representación Fiscal y auto originales de su
contenido a que me remito. Caracas Febrero cinco de mil setecientos
noventa y cinco años.
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Provisión /
Visto el Real Decreto que antecede que se ha recibido en este día, los
Escribanos de Gobierno extiendan certificaciones de lo que dice el señor
Fiscal y tráiganse.
Carbonell
Alcalde
Proveyolo al Señor Gobernador y Capitán General de esta Provincia
con el Señor su Teniente en Caracas a diez y siete de Julio de mil
setecientos noventa y cinco años.
Ante mi,
Gabriel Josef de Aramburu
/Certificación/
Yo el infrascripto Escribano Público de esta ciudad de Caracas en
virtud de lo mandado en el auto antecedente y con arreglo a lo
representado por el señor Fiscal, Certifico que desde el establecimiento de
la Real Audiencia en esta ciudad hasta hoy se han pasado por mi oficio en
calidad de vista al Señor Fiscal de ella, según consta de los libros de
conocimiento doscientas treinta piezas de autos entre civiles y criminales
de los cuales aunque de algunos no consta el folio fijo por haberse
repartido en varios destinos, los que existen por ahora en mi oficio pasan
de cinco mil quinientas foxas de cuyas vistas sólo consta estar pendientes
en el día veinte expedientes. Igualmente certifico que el Señor Fiscal como
uno de los vocales de la Junta de Misericordia concurre a ella cada vez que
es citado, sin que pueda decir cosa alguna en cuanto a daños, más que
según la experiencia que tengo de numerosa ocurrencia de causas en esta
Capital no puede moralmente despachar todos el Señor Fiscal con la
prontitud que exige la Administración de Justicia. Y para que conste doy la
presente que signo y firmo en Caracas a veinte y nueve de Julio de mil
setecientos noventa y cinco.
En testimonio /hay un signo/ de verdad.
Gabriel Josef de Aramburu
Escribano Público y de Gobernación
229
/Notificación/
El mismo día hice saber el auto que precede a Don Pablo Castrillo,
Escribano del Gobierno le entregué el expediente para lo que se manda.
Doy fe =
Aramburu
Escribano
/Otra/
Yo el infrascripto Escribano Público del Número de esta ciudad de
Caracas y Mayor de Gobierno en ella y en Provincia en el mejor modo que
por derecho puedo y debo para que sea constante a los señores que la
presente vieren con arreglo a lo representado por el Señor Fiscal y en
cumplimiento de lo mandado en el auto anterior Certifico: como desde el
día diez de Julio del año próximo pasado de mil setecientos noventa en que
entré al uso y ejercicio de mis oficios hasta hoy se han entregado por mi al
Señor Fiscal en calidad de vista según se evidencia de los Libros de
Conocimiento diez y nueve piezas de autos, entre civiles y criminales, que
según los recibos han contenido todas quinientas cincuenta foxas de las
cuales sólo hay pendientes cuatro piezas; igualmente certifico que según la
práctica que tengo y he observado en el tiempo que ha que soy Escribano
comprehendo que dicho Señor Fiscal no puede moralmente despachar todo
lo que le ocurre con la prontitud que exige la mejor administración de
justicia. Y para que conste hoy la presente que signo y firmo en Caracas a
diez de septiembre de mil setecientos noventa y cinco.
En testimonio /Hay un signo/ de verdad
Pablo Castrillo
Escribano Público y Mayor de Gobierno
/rúbrica/
/Otra/
Yo el infrascripto Escribano Certifico que no habiendo tenido
presente en la que dí anterior, las vistas pasadas al Señor Fiscal en tiempo
que fui Escribano de Temporalidades de Jesuitas que corren en un libro de
conocimiento por separado resulta de él que desde el día diez de julio de
mil setecientos ochenta y ocho se pasaron al Señor Fiscal ciento diez y
nueve procesos correspondientes a dicho ramo, y aunque no consta de los
conocimientos ya cumplidos, el número de foxas, sino solo en tal, y cual,
según el conocimiento que tengo de dichos procesos que ya no existen en
mi poder, pueden alcanzar sus foxas al número de seis mil. Y para que
conste doy la presente que signo y firmo en Caracas a catorce de
Septiembre de mil setecientos noventa y cinco años.
En testimonio /hay un signo/ de verdad
Gabriel Josef de Aramburu /rúbrica/
Escribano Público y de Gobernación
230
/Provisión /
Pase a la Real Audiencia con el oficio correspondiente.
Carbonell
Alcalde
Proveyolo el Señor Gobernador y Capitán General de esta Provincia
con el Señor Teniente, en Caracas a catorce de Septiembre de mil
setecientos noventa y cinco.
Ante mi,
Gabriel Josef Aramburu /rúbrica/
Escribano Público
/Oficio del Gobernador Presidente/
Señor Regente de la Real Audiencia.
Incluyo a V. S. para que se sirva pasarlo a la Real Audiencia el
documento en que constan los expedientes pasados por el Tribunal de
Gobierno al Señor Fiscal, quien lo pidió para instruir el informe mandado
evacuar por S. M. para resolver otra plaza de Fiscal.
Dios guarde a V. S. muchos años. Caracas 18 de Septiembre de
1795.
Pedro Carbonell
/Auto/
Caracas, Septiembre 22 de 1795.
Avísese el recibo al Señor Presidente y póngase en su expediente. Así
lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
/hay cuatro rúbricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores = Cortines. Asteguieta
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino.
/Nota/
Que en 26 de los mismos Se avisó el recibo que se manda.
/rúbrica/
/Decreto/
Caracas, Diciembre 29 de 1795
Respecto a que sin embargo de las Providencias de la Audiencia
notificaciones y oficios que se han hecho y pasado en ejecución de la de
tres de Febrero de este año, sólo han cumplido la Escribanía de Cámara, la
de la Junta Superior de la Real Hacienda, la de Tribunal de Cuentas, Junta
de Justicia y los Escribanos de Gobierno; pásense nuevos oficios, al Señor
Presidente por lo respectivo a la Secretaria de la Junta de Sínodos y
Escribanía de Temporalidades, y a la Intendencia por lo respectivo a las
Escribanías de Real Hacienda, Almoneda, Tabaco y Diezmos y Secretaría de
la misma Intendencia, encargándose el Señor Director del Montepío por lo
231
correspondiente a su Secretaría, y acompañándose los testimonios
necesarios del decreto de tres de Febrero, y de este para que se evacuen
las certificaciones de que tratan a la mayor brevedad en el supuesto de ser
precisas en el expediente de creación de Segunda Fiscalía de la Real
Audiencia y sin las cuales no se puede evacuar el informe pedido por Su
Majestad en Real Cédula de diez y siete de Junio del año próximo
entendiéndose también el oficio del señor Presidente para que por la
Secretaría de Gobierno se ponga y pase a la Audiencia certificación de lo
que la corresponde según el citado decreto de tres de Febrero de este año.
Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
/Hay tres rúbricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores = Cortines, Pedroza.
Rafael Diego Mérida
Escribano de la Cámara Interino
/Notificación/
Dicho día lo participe al Señor Fiscal
/rúbrica/
/Otra/
En treinta y uno de los dichos se compulsaron dos testimonios del
auto de tres de Febrero y del antecedente en tres foxas cada uno.
/rúbrica/
/Auto/
Caracas, Noviembre 16 de 1795
En atención a que se halla detenido el curso de este expediente por
las certificaciones pedidas al Tribunal de Gobierno e Intendencia que hasta
el presente no se han recibido, sin embargo de los oficios que para ello se
pasaron en cinco de Febrero y se recordaron en treinta y uno de octubre
últimos sin las cuales no pueden adelantarse cosa alguna causando la
dilación al que se cumpla con la brevedad debida recuérdense de nuevo
dichos oficios con el testimonio correspondiente con el informe prevenido
por Su Majestad. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
/Hay tres rúbricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores = Cortines. Pedroza
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Diligencia/
Dicho día lo participé al Señor Fiscal.
/rúbrica/
232
/Otra/
En treinta y uno de los dichos se compulsaron dos testimonios del
auto de tres de febrero y del antecedente en tres foxas cada uno.
/rubrica/
/Certificación/
Don Josef Antonio Sánchez, Escribano de la Real Renta de Tabaco de
esta Capital.
A consecuencia de lo representado por el Señor Fiscal de Su
Majestad y mandado por esta Real Audiencia, Certifico: que de los
cuadernos de conocimientos que paran en mi poder consta haberse pasado
al estudio del propio Señor Fiscal donde el año de mil setecientos ochenta y
siete hasta el de noventa y cuatro doscientos cuarenta y siete expedientes
de ejecuciones, contrabandos y otros asuntos relativos a dicha Renta de
Tabaco, en esta forma: En el citado año de ochenta y siete diez y nueve; en
el de ochenta y ocho veinte y uno; en el de ochenta y nueve cincuenta y
ocho; en el de noventa cuarenta y tres; en el de noventa y uno cuarenta y
uno; en el de noventa y dos veinte; en el de noventa y tres veinte y cuatro;
en el de noventa y cuatro veinte y uno; quedando en su poder por
despachar trece expedientes. Y en fe de ello lo signo y firmo en Caracas a
diez de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años.
En testimonio /hay un signo/ de verdad.
Josef Antonio Sánchez
Escribano Mayor de la Renta de Tabaco
De oficio
/rúbrica/
/Otra/
Don Josef Antonio Sánchez. Escribano de la Junta de Diezmos de
este Obispado.
A consecuencia de lo representado por el Señor Fiscal de Su
Majestad, y mandado por esta Real Audiencia; = Certifico, con vista de los
documentos que existen en el Oficio de mi cargo, que desde el año de mil
setecientos ochenta y ocho hasta el presente consta haberse pasado al
estudio del mismo Señor Fiscal ochocientos cincuenta expedientes de
remates de Diezmos en esta forma, en el propio año de ochenta y ocho
ciento veinte y cuatro, en el de ochenta y nueve ciento y quince, en el de
noventa ciento y once, en el de noventa y uno ciento veinte y seis, en el de
noventa y dos ciento y veinte, en el de noventa y tres ciento veinte y tres, en
el de noventa y cuatro veinte y ochenta y uno, y en el de noventa y cinco
cincuenta: Constándome asimismo haber asistido el referido Señor Fiscal a
las Juntas que han ocurrido en dicho Ramo de Diezmos;. y en fe de ello lo
233
signo; y firmo en Caracas a siete de Diciembre de mil setecientos noventa y
cinco años.
En testimonio /Hay un signo/ de verdad.
Josef Antonio Sánchez.
Escribano Mayor de la Junta de Diezmos
De oficio
/rúbrica/
/Otra/
Don Josef de Abad, Escribano de la Real Hacienda, Certifico que
desde seis de Julio de el año pasado de mil setecientos ochenta siete en que
después de establecido el Superior Tribunal de la Real Audiencia se empezó
a pasar al estudio del señor Fiscal los expedientes de la Intendencia y
Superintendencia General de Real Hacienda, así por la Escribanía de este
ramo, como por la Secretaría hasta la fecha según los conocimientos
resultan puestos en dicho estudio dos mil setecientos treinta y ocho
expedientes, de los cuales están despachados dos mil cuatrocientos y seis:
noventa y cuatro, que en virtud de Real Cédula de diez y siete de Junio del
año próximo pasado de mil setecientos noventa y cuatro se extrajeron para
darles el destino que manda Su Majestad; y doscientos treinta y ocho que
quedan sin despachar, cuyas tres partidas comprenden el total de la
primera, y en virtud de lo mandado pongo la presente en Caracas a diez de
Noviembre de mil setecientos noventa y cinco años.
Josef de Abad
Escribano de Real Hacienda
/Oficio/
Señor Regente de la Real Audiencia
Remito a V. S. las certificaciones que en virtud de lo prevenido por esta
Superintendencia a consecuencia de lo pedido por la Real Audiencia han
dado Don Joseph del Abad, Escribano de la Real Hacienda, y Don Josef
Antonio Sánchez, que lo es de la Renta de Tabaco de esta Capital y de la
Junta de Diezmos de este Obispado por las cuales constan los expedientes
pasados al Señor Fiscal desde el año de 1787, después de establecida
aquella.
Dios guarde a V. S. muchos años. Caracas, 15 de Diciembre de 1795.
Esteban Fernández de León
/Auto/
Caracas, Diciembre 17 de 1795
Póngase en su expediente y dése cuenta. Así lo mandaron los señores
Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
/Hay tres rúbricas/
Señores Regente López Quintana.
Oidores Cortines. Pedrosa.
234
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Decreto/
Caracas, Diciembre 18 de 1795.
Recuérdese por quinta vez los oficios pasados al señor Presidente en
cinco de Febrero, diez y seis de Septiembre, treinta y uno de Octubre y
veinte y uno de Noviembre último con el correspondiente testimonio. Así lo
mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
/Hay tres rúbricas/
Señores Regente: López Quintana
Oidores: Cortines, Pedroza.
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Notificación/
En diez y nueve de los dichos se sacó testimonio de los autos de tres
de Febrero, siete de Septiembre, veinte y nueve de Octubre, diez y seis de
Noviembre y diez y ocho de Diciembre de noventa y cinco en diez foxas y
pasó al Señor Presidente con el oficio correspondiente.
/rúbrica/
/Certificación/
Compúlsense dos testimonio del expediente antecedente que trata de
las certificaciones pedidas por el Señor Fiscal, del número de vistas que le
han pasado; y entréguense al Escribano de Temporalidades de Jesuitas,
Secretario del Tribunal de Sínodos para que en primera junta den cuenta; y
particípese a Real Audiencia con otro de este auto, y oficio correspondiente
= Carbonell = Alcalde = . Proveyolo al Señor Gobernador y Capitán General
de esta Provincia con el Señor su Teniente en Caracas a diez y siete de
Noviembre de mil setecientos noventa y cinco años. Ante mí, Gabriel Josef
de Aramburu, Escribano Público
Corresponde fielmente con el auto original su contenido que se halla
en el expediente del asunto a que me remito y para el efecto que se manda
lo hice sacar, y en fe de ello lo signo y firmo en Caracas a dos de Diciembre
de mil setecientos noventa y cinco años.
En testimonio /hay un signo/ de verdad
Gabriel Josef de Aramburu
Escribano Público y de Gobernación
/Oficio del Gobernador Presidente/
Señores Regente de la Real Audiencia
235
Incluyo a V. S. para que se sirva trasladarlo a la Real Audiencia,
testimonio del Auto proveído mandado pasar, a la Juntas de
Temporalidades y de Sínodo el que se me remitió para el Escribano y
Secretario extiendan las certificaciones de los expedientes pasados, al
Señor Fiscal para evacuar el informe pedido por Su Majestad sobre
creación de otra Fiscalía.
Dios guarde a V. S. Muchos años. Caracas 2 de Diciembre de 1795.
Pedro Carbonell
/Decreto/
Caracas, Diciembre 19 de 1795.
A sus autos. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente, y Oidores
y rubricaron.
/Hay dos rubricas/
Señores Regente López Quintana
Oidor Pedrosa
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino+
/Diligencia/
Visto: El Secretario de la Capitanía General extienda la certificación
que pide la Real Audiencia Carbonell = Proveyolo el Señor Gobernador y
Capitán General de estas Provincias Don Pedro Carbonell. a diez y ocho de
Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años. Ante mi, Gabriel Josef
de Aramburu, Escribano Público. = /Respuesta/= Señor Capitán General =
Cuando me hice cargo de la Secretaría no encontré en ella libro de
conocimientos, y en cada año se formaba un cuaderno en que se hacían los
asientos de los expedientes que se pasaban al Señor Asesor, o a informes; y
concluido, los que estaban vivos se trasladaban a otro que se hacía de
nuevo; esta práctica es la que se ha observado por cuyo motivo no puede
darse la noticia que pide la Real Audiencia de los expedientes que han
pasado al Señor Fiscal desde el establecimiento de ella. Caracas, diez y
ocho de Diciembre de mil setecientos noventa y cinco años. Francisco Josef
Bernal = /Auto/= Vista la diligencia antecedente sáquese testimonio, y
remítase en respuesta a la Real Audiencia.= Carbonell = Proveyolo al Señor
Don Pedro Carbonell, Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos,
Gobernador y Capitán General de esta Provincia y Presidente de la Real
Audiencia en Caracas a diez y ocho de Diciembre de mil setecientos
noventa y cinco años.= Ante mi, Gabriel Josef de Aramburu, Escribano
Público
Concuerda fielmente con los originales de su contenido que queden
en mi oficio, a que me remito; y para el efecto que se manda hice sacar esta
copia que signo y firmo en Caracas a veinte y dos de Diciembre de mil
setecientos noventa y cinco años.
236
En testimonio /hay un signo/ de verdad
Gabriel Josef de Aramburu
Escribano Público y de Gobernación
/Decreto/
Caracas, Diciembre 24 de 1795.
A su expediente. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
/Hay tres rúbricas/
Señores Regente: López Quintana
Oidores: Cortines, Pedroza
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Oficio del Gobernador Presidente/
Señor Regente de la Real Audiencia
Incluyo a V. S. testimonio de la diligencia extendida por el Secretario
de la Capitanía General en lugar de la certificación que pidió la Real
Audiencia de los expedientes que desde el establecimiento se hayan pasado
por aquella al Señor Fiscal. Luego que el Secretario de la Junta de Sínodos
y el de Temporalidades evacuen sus respectivas certificaciones cuidaré de
pasarlas a la Real Audiencia en la cual se servirá V. S. hacerlo presente con
contestación de sus oficios de 5 y 21 de Noviembre último.
Dios guarde a V. S. Muchos años. Caracas, 18 de Diciembre de 1795.
Pedro Carbonell
/Certificación/
Don Juan Pablo de Correa, Escribano del Rey Nuestro Señor (que
Dios
guarde), y de las Temporalidades ocupadas por P. P. ex-Jesuitas expulsos
de esta ciudad. &
En virtud de auto proveído por el Señor Gobernador, Capitán General
Presidente de esta Real Audiencia y de la Junta Municipal de
Temporalidades, a diez y siete del corriente mes y año = Certifico, doy fe, y
verdadero testimonio, que por los conocimientos que se hallan en el Archivo
de mi cargo, de los autos, expedientes y papeles pertenecientes al ramo que
se pasan en vista al Señor Fiscal de S. M., consta que desde el año pasado
de mil setecientos noventa y uno hasta la fecha de este documento se le
han comunicado los siguientes:
1º En veinte y cinco de Enero de noventa y uno los autos formados por
el Señor Don Josef Damián de Cuenca, Auditor de Guerra que fue de
la Provincia de Guayana, en virtud de comisión de esta Junta, sobre la
venta de la Hacienda de Ganado Mayor que allí tenían los Regulares,
con ciento sesenta y nueve foxas.
237
2º.- En diez y siete de Marzo, la Segunda pieza de autos ejecutivos
contra los herederos de Don Mateo Plaza, por deuda de réditos de un
censo, cuyo volumen no explica el Conocimiento.
3º.- Item. una representación de los Señores Ministros de Real
Hacienda de esta Capital, sobre depósito de caudales, cuyas foxas no
dice el conocimiento.
4º.- Item. Un oficio del Señor Gobernador de la Provincia de Maracaibo
acompañado de una escritura de reconocimiento de censo sobre el
hatillo nombrado el Texar, sin expresión de sus foxas.
5º.- En veinte y ocho de dicho mes, la Segunda pieza de autos
ejecutivos contra Don Antonio González Peraza, por deuda de réditos
de un censo, con trescientos cincuenta foxas.
6º.- En dos de Abril los autos contra los herederos del Señor Marqués
del Valle y sus fiadores por deuda de réditos, con dos piezas, con
seiscientos cuatro foxas.
7º.- En ocho del dicho los autos ejecutivos contra Don Juan Antonio
Rodríguez de Sosa por resultas de lo que debía al Colegio cuando se
ocupó, con sesenta y ocho foxas.
8º.- En nueve de Junio los autos contra el referido Antonio Peraza con
trescientos setenta foxas.
9º.- En catorce de noviembre los autos contra los dichos herederos de
Don Mateo Plaza, con doscientos cuarenta y nueve foxas.
10.- En veinte y tres de Enero de noventa y dos la segunda pieza de
autos contra los expresados herederos y fiadores del Señor Marqués
del Valle con doscientos veinte y tres foxas.
11.- Item. El expediente de cobranza de Don Nicolás Blanco de
derechos en lo que actuó de las Temporalidades, con once foxas.
12.- En veinte y seis de Marzo la misma pieza y segunda contra los
citados herederos del Marqués del Valle, en doscientos veinte y cuatro
foxas.
13.- En cuatro de Diciembre el expediente en que pretendió Don
Ignacio del Pumar, vecino de Barinas eximirse del depósito de los
bienes de temporalidades con quince foxas.
14.- En diez y ocho del dicho los autos seguidos contra el citado Don
Juan Antonio Rodríguez de Sosa, con sesenta y dos foxas.
15.- En veinte y seis de Febrero de noventa y tres los mismos autos de
la partida precedente, con ochenta y tres foxas.
16.-En veinte y ocho de dicho mes los autos contra los herederos del
Marqués del Valle con doscientos treinta y cinco foxas la segunda y
tercera pieza.
17.- En diez y siete de Mayo los autos contra los herederos de Don
Mateo Plaza con trescientos veinte y dos foxas.
18.- Item. Los del remate de la Estancia de Maiquetía que perteneció a
las Temporalidades, escritos en ciento seis foxas.
19.- En veinte y ocho de dicho mes el expediente sobre la venta de la
Hacienda de Tacarigua y traspasa del censo que sobre ella reconocía
238
Don Antonio Peraza en Doña Concepción Palacios y Sojo con ochenta y
siete foxas.
20.- En treinta de Julio el expediente del Apoderado del Br. Don
Francisco Loreto de Silva sobre un ramo de Capellanía y réditos
caídos contra la Hacienda de Ocumare de los herederos de Don Mateo
Plaza, con treinta y cuatro foxas.
21.- Item. Cuatro piezas más sobre el mismo asunto, cuyas foxas no
explica el Conocimiento.
22.- En el mes de Agosto los autos por el Br. Juan Bautista Rodríguez
Machado contra la Hacienda de Ocumare de los Plaza sobre
cincuenta/ pesos de principal, ramo de su Capellanía y réditos caídos
en treinta y siete foxas.
23 Item. Unos autos remitidos por el Señor Gobernador de Maracaibo
en testimonio sobre la venta de cuatro esclavos de Temporalidades a
Don Juan Francisco Perozo, con treinta y cinco foxas.
24.- Item. Otro expediente remitido por dicho Señor sobre tasación de
derechos correspondientes al Defensor de Temporalidades de aquella
ciudad con catorce foxas.
25.-El veinte y uno de dicho mes de Agosto el propio expediente con
diez y ocho foxas.
26.- Item. Un escrito del Dr. Don Josef Antonio Osío pidiendo
testimonio de la Real Cédula de erección del Colegio que incoaron en
esta ciudad los Regulares expulsos, en una foxa.
27.- Item. Don Josef Rabelo pidiendo le mandasen pagar de las
temporalidades veinte pesos que se le tasaron en el expediente sobre
remitir a España mil cuatrocientos pesos, una foxa.
28.- Item. Otro con varios documentos presentados por el Contador
sobre que Don Francisco Arduino y Don Juan Pascual Ojeda , vecinos
de Guanare son deudores a las temporalidades con diez y seis foxas.
29.-Item. Un expediente en el que pretendía el Cura Párroco de
Ocumare de la Costa se le pagase por los herederos de Plaza lo que se
les prorrateó para la Fábrica de aquella Iglesia y anualidades de sus
estipendios, con siete foxas.
30.- En siete de Septiembre otro expediente en que el Mayordomo del
Monasterio de la Inmaculada Concepción de esta ciudad solicitó el
aseguramiento del censo y paga de sus réditos vencidos por el
rematador de la Hacienda de Ocumare de los Plaza sobre que está
cargando, con veinte y una foxas.
31.- En cuatro de Noviembre otro por Doña María Sebastiana Canda
contra Diego Mérida sobre una criada con veinte foxas.
32.- Item. Dos representaciones del Contador sobre que Don Josef del
Toro es deudor de las Temporalidades, cuyas foxas no dice el
Conocimiento.
33.- Item. Un expediente remitido por el Señor Gobernador de
Maracaibo sobre cobrar la viuda del Escribano Valbuena los derechos
de lo que actuó su mando en el ramo de Temporalidades, con cuatro
foxas.
239
34.- Item. Unos autos en testimonio que remitió el Señor Comandante
de Barinas sobre el Inventario y depósito de la Hacienda de Ganado
nombrada El Pagüey, con doscientos diez y seis foxas.
35.- En veinte y seis de dicho mes de Noviembre un testimonio por el
Escribano de Barinas Joseph Antonio Porras sobre lo que se ordenó a
aquel señor Comandante en cuanto a la liquidación de cuentas de Don
Florencio Fernández, y demás administradores que fueron de dicho
hato El Pagüey con treinta foxa.
36.- El catorce de Febrero de noventa y cuatro tres expedientes
relativos a la ejecución contra herederos de Plaza y remate de la
Hacienda de Ocumare y entrega que de ella se hizo al rematador,
constante de treinta y una foxas.
37.- En ocho de Marzo un escrito de Don Carlos Plaza protestando que
la casa que fue habitación de su causante Don Mateo no se remate por
menos de sus avalúos, en tres foxas.
38.- En once del mismo un legajo grande debajo de una cuerda
compuesto de varios legajos menores, cuadernos y papeles
comprobantes de las cuentas de la Administración que obtuvo Don
Alonzo Soto Lazo desde la ocupación de este Colegio hasta fin del año
del setenta y dos.
39.- It. Diez cuadernos y procesos de las cuentas corridas sobre
depósito y administración de los caudales de Temporalidades por los
señores Ministros de Real Hacienda que han sido de esta Capital,
desde el año de sesenta y siete de la ocupación hasta fin del ochenta y
cinco, con tres libros de los asientos de dichas cuentas.
40.- El catorce del propio mes otros dos procesos o cuadernos de
cuentas dadas por dichos señores Ministros Reales relativas a los años
de ochenta y seis, ochenta y siete y ochenta y ocho con ciento veinte y
nueve foxas los dos.
41.-Una escritura de reconocimiento de censo procedido de unos
esclavos de Temporalidades de Maracaibo que compró Don Félix
Hernández Bello que no se dicen las foxas.
42.- Item. El inventario por donde parece entregó el Escribano de
Gobierno Don Gabriel de Aramburu a Don Mateo Amitesarobe los
papeles de este ramo, con asistencia del Dr. Don Joseph Antonio
Freytes, Relator de la Junta que dejaron sin formalizar, cuyo número
de foxas no explica el conocimiento.
43.- En ocho de Mayo el expediente sobre remitir a España catorce mil
y más pesos, con veinte y una foxas.
44.- Item. Otro de Reales Ordenes con veinte y cinco.
45.- It. Otro de la viuda del Escribano de Maracaibo Ballina ya citado
instando sobre el pago del trabajo de su marido con cinco foxas.
46.- En siete de Junio otro expediente formado sobre el remate de la
casa de los herederos de Don Mateo Plaza que celebró Don Juan de
Castro Reboredo a nombre de Don Gabriel Blanco con nueve foxas.
47.- En ocho de Agosto un escrito de Don Carlos Plaza haciendo
exhibición de las Llaves de la citada casa en tres foxas
240
48.-Item. Un expediente sobre un Censo de los Padres Franciscos y su
Convento de la Ciudad de Valencia cargado sobre la Hacienda de
Ocumare que fue de los Plaza, con diez foxas.
49.- Item. Otro por Antonio Viso por Don Gabriel Blanco sobre la casa
rematada con doce foxas.
50.- Item. Otro sobre el remate de la Hacienda de Caucagua, con siete
foxas.
51.- Item, Otro sobre el verificado por Don Juan Reboredo de la casa
de las Plazas, con trece foxas.
52.- Item. Otro sobre la Liquidación que formó el Contador de débito
de éstos con catorce foxas.
53.- En veinte y siete de Septiembre los autos ejecutivos contra los
bienes y herederos de Don Juan Bautista Leberón, cuyo número de
foxas no explica el Conocimiento.
54.- Item. Los formados sobre la negra Valeriana esclava de las
Temporalidades, procedente del Trapiche de Guatire que fue de las
mismas, sin razón del número de foxas que contuviesen.
55.- Item. Un cuaderno de reales Órdenes y Cédulas. con ciento
ochenta y seis foxas.
56.- En diez y ocho de Octubre todos los autos sobre el negocio en los
Plaza y sus incidencias compuestos de diez piezas, sin explicarse sus
foxas.
57.- Item. Los obrados sobre la venta que se hizo a la Real Renta de
Tabaco de la casa que habitaron en esta ciudad los Regulares
expulsos, con cincuenta y tres foxas.
58.- Item. Un oficio que pasó a la Junta el Señor Intendente que habla
de cuatro mil pesos de las Temporalidades existentes en Reales Cajas.
59.- En veinte y ocho de Noviembre una representación del Agente
Fiscal en que pidió se tasase lo que había trabajado en este ramo en la
Fiscalía.
60.- Item. Un expediente creado a representación del Contador contra
los herederos del Licenciado Don Joseph de la Guardia, como deudores
del ramo.
61.- En Enero de noventa y cinco un escrito de Don Carlos Plaza con
las diez piezas de auto de su asunto.
62.- Item. Los autos sobre la venta de una cuadra de solares y cien
fanegadas de tierra en la ciudad de San Felipe.
63.- Item. Los promovidos por los catedráticos de esta Universidad en
que solicitan aumento de sueldos.
64.-Item, Los autos sobre la dicha esclava Valeriana en prosecución de
subastarse.
65.- It. Los Ejecutivos contra los bienes y herederos de Don Juan
Antonio Rodríguez de Sosa.
66.-En ocho de Abril un expediente sobre cuentas rendidas por Don
Francisco Ignacio Pirón, Depositario de la Hacienda de los dichos
herederos de Sosa, cinco foxas.
241
67.-En diez y siete del mismo la última pieza de los autos de los Plaza,
con ciento ochenta y tres foxas.
68.- En veinte y seis del propio mes del Real Decreto, Orden y Auto de
Obedecimiento de la Junta para el descuento del cuatro por diento de
los sueldos que gozan los empleados en este ramo, con cuatro foxas.
69.- En veinte y tres de Mayo diez piezas de autos obrados en la
ciudad de Maracaibo contra Don Fernando Lozada y Noboa, cuyos
volúmenes no explica el Conocimiento.
70.-En catorce de Julio la última pieza de los autos contra los
herederos de Plaza.
71.- En diez y ocho del mismo un escrito de Don Diego Gallegos,
vecino de la ciudad de Trujillo sobre el reconocimiento que hizo del
valor de cincuenta esclavos que compró de las Temporalidades de
Maracaibo a censo en favor de éstas.
72.- En veinte y tres de Septiembre un escrito de Don Joseph Plaza
acompañado de una carta y un despacho que se había librado de
Teniente de Caucagua sobre poner un hombre que cuidase de la
Hacienda perteneciente a dichos Plaza, que preservarse de las ruinas
del río, todo en once foxas.
73.-En diez de Octubre otro despacho que se había librado en los
autos de los referidos Plaza sobre que los depósitos de las Haciendas
de Caucagua y Taguaza diesen cuentas del depósito.
74.- Item. Las cuentas que rindió el Depositario de Taguaza en virtud
del despacho antecedente.
75.- Item. Un escrito de Don Joseph Luis Cabrera acompañado de un
recibo de cantidad de pesos entregada al Administrador del ramo en
parte de pago del remate que hizo de la Hacienda de Ocumare que fue
de los Plaza.
76.- Item. Una representación del Señor Obispo de Salamanca sobre el
conocimiento de la causa de Gaspar Vidal contra Don Manuel Ferrán,
vecinos de la ciudad de Guayana, en tres foxas.
77.- Un testimonio de autos seguidos en la ciudad de Maracaibo a
consecuencia de un despacho que por aquel Gobierno se libró a la de
Veracruz sobre los intereses que tenían allí los ex -Jesuitas, por
demanda de Don Bernardo Antonio Portas que contra ello resultó.
78.- En veinte y nueve de dicho mes de Octubre un expediente de Don
Diego Gallegos sobre que el Señor Gobernador de Maracaibo remita a
esta Junta los autos que allí ha seguido, con cuatro foxas.
79.-Item. Otro expediente sobre el cobro de unos pesos que adeudó a
las Temporalidades de esta Ciudad Don Guillermo Pelgrón, procedidos
de la venta de unos Libros que les pertenecía.
Y asimismo, certifico que el expresado Señor Fiscal de S. M ha
asistido a las Juntas que se han celebrado desde nueve de Julio del año
pasado de ochenta y ocho hasta la presente fecha, para las cuales se señaló
el día Miércoles de cada semana a pendiente del mismo señor Fiscal con
vista de la Real Orden de veinte y cuatro de Marzo del propio año, por la
242
que se encargó la frecuencia de dichas Juntas, según que así consta de los
cuadernos de sus asientos cada y cuando se han convocado y que /roto/
ha tenido impedimento legítimo; y en obsequio de la verdad y en
cumplimiento de mi obligación, añado: que aunque de los conocimientos
que se hallan en el Archivo de este negocio del tiempo que corrió con él mi
antecesor Don Mateo Amitesarobe, constan las vistas de procesos,
expedientes y demás papeles relacionados sólo desde el veinte y cinco de
Enero del año de noventa y uno como inicia, es evidente que desde el año
de ochenta y ocho en que se subrogó la Junta en los sujetos que señala el
artículo quince de la Real Cédula de veinte y siete de Marzo de setenta y
nueve, y que entró por consecuencia dicho Señor Fiscal a conocer de los
asuntos de Temporalidades, tiene representado en proceso principal de la
ocupación de este Colegio y en los demás accesorios y respectivos de las
Almonedas y ventas de muebles, haciendas y casas lo que pareció conforme
y conveniente a aclarar y poner corrientes los intereses de aquéllas; pues
casi no hay expedientes en que haya dejado de hacer sus pedimentos,
además de los que de oficio promovió desde luego de su ingreso al ramo;
con el fin de que o ordenasen y arreglasen por formal inventario todos los
papeles de este vasto negocio y sobre otros puntos útiles y necesarios al
mejor Gobierno de él, como justifican los mismos procesos, y también en
otros muchos de los que se han remitido de las Provincias de Guayana y
Maracaibo, relativos a aquellas temporalidades; y para que así conste lo
signo y firmo en Caracas a veinte y uno de Noviembre de mil setecientos
noventa y cinco.
En testimonio /hay un signo/ de verdad.
Juan Pablo de Correa
Escribano Real Interino de este Juzgado
/Auto/
Caracas, Enero 5 de 1796.
Al Señor Fiscal. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
/Hay tres rúbricas/
Señores Regente López Quintana
y Oidores Pedroza. Asteguieta.
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Notificación/
En doce de los días se pasó al Señor Fiscal.
/Representación fiscal/
Muy Poderoso Señor
243
El Fiscal de S. M. ha vuelto a ver este expediente con los certificatos
que han dado por las respectivas Escribanías de los Tribunales y Juntas
que están a cargo de la única Fiscalía de esta Real Audiencia y dice: que
aunque por los libros de Conocimiento de los respectivos Escribanos de
Cámara y Gobierno Superior de estas Provincias de él del Tribunal de
Cuentas y de los de Real Hacienda y Junta Superior de Gobierno, Justicia y
Apelaciones de ella, solo resulta que en los siete años corridos desde el
establecimiento de este Tribunal han pasado a la Fiscalía diez mil
novecientos y cinco expedientes que vienen a corresponder en cada uno al
respecto de mil quinientos con corta diferencia; estos quasi todos son
pleitos contenciosos; en especial en lo respectivo a la Real Audiencia y
Gobierno, no dudando el Fiscal han sido muchas más por la informalidad
con que a los principios se llevaron los libros de Conocimientos servida la
Escribanía de Cámara por los Escribanos interinos que se han mudado
repetidas veces por no haberse podido vender la Escribanía a causa de las
pretensiones suscitadas por los Escribanos de Cámara de la Real Audiencia
de Santo Domingo y porque aunque en el de 90 con corta diferencia vino a
servirla Don Francisco Rendón Sarmiento éste por su ancianidad, y los
continuados achaques de que adolece, siempre ha estado substituido por
otros Escribanos sin que en los principios hubiese en la Escribanía oficiales
de partes, ni repartimiento de ramos especialmente Escribanía oficiales de
partes, ni repartimientos de Ramos especialmente todo el tiempo que la
sirvió Don Juan Domingo Fernández; que lo mismo ha sucedido en la
Escribanía de Real Hacienda por la variedad de los Tenientes que
sucesivamente se han mudado en virtud de las facultades del propietario.
Que además de esto tampoco han podido comprehenderse en dichos
conocimientos las muchas demandas que en calidad de Protector General
de Indios, ha tenido que proponer el Fiscal, ni las muchas consultas que
por su mano dirigían y han dirigido siempre los sesenta y tres Justicias
Mayores de esta Provincia y los Gobernadores e Intendentes
frecuentemente de la Secretaría del Superior Gobierno por no haberse
llevado en ella Libro de Razón como certifica el Secretario Don Francisco
Bernal; hachándose también de manos los muchos expedientes que han
ocurrido en la Junta Particular de Sínodos, para la dotación en el fondo de
novenos benefíciales a los Curas de las cabeceras de los partidos,
sacristanes mayores, y averiguaciones que ha sido preciso hacer de sus
Rentas y emolumentos cuya certificación no se ha agregado; porque siendo
el Secretario de esta Junta el Doctor Dn Juan Rafael Rodríguez, Cura
Rector que fue de la Parroquial de Nuestra Señora de Candelaria se pasó el
oficio al actual Cura de dicha Parroquia por equivocación según se le ha
informado.
Sobre este cúmulo de negocios de tan diferentes calidades en un
distrito en que desde el establecimiento de la Real Audiencia han tenido
una considerable variación todos los ramos y especialmente el de Real
Hacienda abrogada la antigua Instrucción de Intendentes de esta Provincia
y substituida sucesivamente las del Perú y Nueva España, conoce el
Tribunal la multitud de dudas que a cada paso ocurrían a todos los
244
Ministros subalternos y especialmente a los Jueces inferiores que no son
Letrados, ni tienen el conocimiento necesario de dichas Instrucciones, y
nuevas disposiciones que han sido tan frecuentes, especialmente cuando
por este defecto y no tener dotación alguna los muchos Tenientazgos y
Jueces Ordinarios, no sólo han sido frecuentes las competencias que han
dirigido a la Fiscalía, sino que por carencia de cárceles en todos los
Tenientazgos y aún en las cabeceras se ha de las seis Provincias de fuera
con motivo de la nueva creación de la Audiencia y de los nuevos empleos de
Intendentes, y otros muchos pleitos que se han remitido por su mano, ni
los muchos expedientes que debajo de cubierta pasan visto el Tribunal en
la necesidad de recibir o hacer conducir a la Cárcel de Corte los reos de
gravedad de las más de las jurisdicciones y substanciar ordinariamente sus
procesos con audiencia fiscal; por lo que no puede dejar de recordarlo para
que se tenga presente un punto tan necesario en el Informe que pide S. M.
como también el que siendo su asistencia personal necesaria en las Juntas
de Gobierno, de Real Hacienda en las de Apelaciones de ella y del Tribunal
de Cuentas; en la de Almonedas que es frecuentísima, para los remates de
oficios, comisos, tierras realengas y arrendamientos de los Ramos de
Aguardiente de Caña, y los de Guarapo y Juegos de Gallo de todos los
pueblos de esta dilatada Provincia, y en las de Diezmos para sus remates,
que también se celebran por Parroquias, y en las de Temporalidades, se le
ha añadido a ésta el trabajo de Defensor de los Bienes de los expatriados
no sólo del Colegio de esta Capital, sino también de los Colegios de
Maracaibo y Mérida y de la Provincia de Guayana, y sus misiones con los
muchos pleitos que se han suscitado en este ramo los que halló en el
mayor atraso habiendo cesado por Real Orden las Juntas Municipales de
dichas Provincias: Siendo lo más doloroso el hallar frecuentemente a su
puerta al volver de éstas y las demás Juntas o del Tribunal los Cabildos de
Indios o individuos de sus comunidades a quienes es preciso oir, y atender
con la paciencia que exige su rudeza y poca instrucción, y despacharles
para que se restituyan a sus pueblos, aún suspendiendo otros negocios de
mayor gravedad porque no se detengan y contraigan el contagio de viruelas
que es perpetuo por las frecuentes innoculaciones y no tener la ciudad sitio
de degredo donde ejecutarlas.
En cuyas circunstancias y siendo todo lo expresado notorio a la
justificación de este Tribunal se servirá evacuar el informe que se ordena
con testimonio de este expediente para que en su vista se sirva S. M.
resolver lo que sea de su mayor agrado. Caracas, y Febrero 16 de 1796.
Saravia
/Auto/
Caracas, Febrero, 18 de 1796.
Compúlsese testimonio por duplicado de este expediente y tráigase a
la tabla. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricaron.
/Hay cuatro rúbricas/
245
Señores Regente López Quintana.
Oidores: Cortines. Pedrosa. Asteguieta
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Notificación/
Dicho día lo participo el Señor Fiscal.
/rúbrica de Mérida/
/Certificación/
/Auto/= Caracas, Febrero tres de mil setecientos noventa y cinco = Como lo
pide el Señor Fiscal; = La Escribanía de Cámara teniendo presentes los
libros de Conocimientos desde el establecimiento de la Audiencia certifique
el número de expedientes, pleitos y causas de todas clases que han pasado
al Despacho Fiscal, y los que existen en él: Los Escribanos de Gobierno,
Junta Superior de Real Hacienda, Intendencia, Almonedas, Renta del
Tabaco, Diezmos, Junta de Apelaciones del Tribunal de Cuentas, y
Secretarios de la del Montepío y Signodos o arreglo de la distribución de
Rentas Decimales, pongan iguales certificaciones, así de los expedientes
pleitos y causas, que han pasado a la Fiscalía, y están en ella, como de la
asistencia del Señor Fiscal a la mismas Juntas, pasándose los oficios
correspondientes y con lo que resulte dése cuenta.. Así, lo mandaron los
Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron = Se hallan tres
rubricas = Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino = Señores
Regente López Quintana = Oidores Cortines, Pedrosa = Está rubricado =
Caracas, Octubre veinte y nueve de mil setecientos y noventa y cinco =
Respecto a que sin embargo de las Provincias de la Audiencia,
notificaciones y oficios que se han hecho y pasado en ejecución de la de
tres de Febrero de este año, solo han cumplido la Escribanía de Cámara, la
de la Junta Superior de Real Hacienda, la del Tribunal de Cuentas, Junta
de Justicia, y los Escribanos de Gobierno, pásense nuevos oficios al Señor
Presidente por lo respectivo de la Secretaría de la Junta de Signodos y
Escribanía de Temporalidades; y a la Intendencia por lo respectivo a la
Escribanía de Real Hacienda, Almoneda, y Tabaco, Diezmos y Secretaría de
la misma Intendencia encargándose al Señor Director del Montepío por lo
correspondiente a su Secretaría, y acompañándose los testimonios
necesarios del Decreto de tres de Febrero, y de éste para que se evacuen
las certificaciones de que tratan a la mayor brevedad en el aumento de ser
precisas en el expediente de creación de Segunda Fiscalía de la Real
Audiencia, y sin las cuales no se puede evacuar el informe pedido por Su
Majestad en Real Cédula de diez y siete de Junio del año próximo
entendiéndose también el oficio al Señor Presidente, para que por la
Secretaría de Gobierno se ponga y pase a la Audiencia certificación de lo
que la corresponde según el citado Decreto de tres de Febrero de este año.
Así, lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.=
Se hallan tres rubricas = Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara
246
Interino = Señor Regente López Quintana = Oidores Cortines, Pedroza =
esta rubricado =
Es conforme a sus originales. Caracas, Octubre treinta y uno de mil
setecientos noventa y cinco años = Rafael Diego Mérida, Escribano de
Cámara Interino
/Auto/
Compúlsense dos testimonios del expediente antecedente que trata
las pasado, y entréguense al Escribano de Temporalidades de Jesuitas, y
Secretario del Tribunal de Signodos para que en primera Junta den
cuenta, y particípese a la Real Audiencia con otro de este auto y oficio
correspondiente = Carbonell = Alcalde = Proveyolo al Señor Gobernador y
Capitán General de esta Provincia con el Señor Su Teniente en Caracas a
diez y siete de Noviembre de mil setecientos noventa y cinco años = Ante
mi, Gabriel Josef de Aramburu, Escribano Público.
Corresponde fielmente con los originales de su contenido que
quedan en mi poder y oficio de que me remito, y para el efecto que se
manda lo hice sacar y en fe de ello, lo signo y firmo en Caracas a diez y
ocho del expresado mes y año.
En testimonio /hay un signo/ de verdad
Gabriel Josef de Aramburu
Escribano Público y de Gobernación
/Acuerdo/
En veinte y cinco de Enero de mil setecientos noventa y seis se
entregó este expediente. Don Juan Pablo Correa. Escribano Real.
Dr. Rodríguez
/rubrica/
/Auto/
Visto el Real decreto que antecede respecto a estar ya pasadas a la
Real Audiencia las certificaciones de los Escribanos de Gobierno y en fecha
de diez y ocho de Diciembre próximo la razón dada por la Secretaría de
Gobierno y Capitanía General y haber expuesto el Escribano de
Temporalidades entrego al Señor Oidor de la Real Audiencia, Don Francisco
Ignacio Cortines la certificación de su Ramo quien le expresó la había
pasado al Escribano de Cámara de la Real Audiencia, y prestando sólo la
certificación del Secretario de la Junta de Sínodos, hágasele saber de nuevo
al Doctor Don Rafael Rodríguez, entregándole testimonio de este auto para
que sin más retardo cite a Junta y pueda evacuarse la Certificación
solicitada por la Real Audiencia o la que se pasará testimonio para su
inteligencia = Carbonell = Alcalde Proveyolo el Señor Gobernador y Capitán
General de esta Provincia con el Señor su Teniente Gobernador que lo firmó
en Caracas a catorce de Enero de mil setecientos noventa y seis años =
Ante mi,
Joseph de Aramburu
Escribano Público
247
Corresponde fielmente con el auto original de su contenido, y queda
en mi oficio a que me remito; y para el efecto que me manda hice sacar esta
copia que signo y firmo en Caracas a veinte y dos de Enero de mil
setecientos noventa y seis años.
En testimonio /hay un signo/ de verdad
Gabriel Joseph de Aramburu
Escribano Público y de Gobernación
/Acuerdo/
Dése la certificación que se pide por la Secretaría Así lo acordaron, y
rubricaron los señores de la Junta de Sínodos de esta Diócesis, a saber, los
señores Presidente Carbonell, Obispo, Intendente, Oidor Pedrosa y Fiscal
en Caracas a veinte y nueve de Febrero de mil setecientos noventa y seis
de que yo el secretario certifico =
Juan Rafael Rodríguez
/Certificación/
Yo el presente Secretario de la Junta de Sínodos de esta Diócesis
consecuente con lo mandado por los señores de ella en el Decreto que
precede certifico: Que del Expediente General firmado para los Acuerdos de
dicha Junta consta: Que el Señor Don Julián Díaz Saravia, Fiscal de esta
Real Audiencia, como uno de los vocales de aquella han concurrido sin
falta alguna a sus sesiones desde el veinte y seis de Enero de mil
setecientos y ochenta y nueve en que se comenzó hasta el presente (en que
lo continúa) dando sus dictámenes, y representado lo que ha estimado
conducente, para que se consigan los fines, que por medio de la misma
Junta se pretenden. Y que de los veinte y seis expedientes, que en ella se
han promovido por los curas de las Parroquias de la Santa Iglesia Catedral,
de San Pable Altagracia, y Candelaria de esta ciudad y sus sacristanes: de
los del Puerto de La Guaira, y de las ciudades del Tocuyo, Carora,
Barquisimeto, Nirgua, San Felipe, Valencia y San Sebastián de los Reyes, y
los sacristanes de estas dos últimas: De las villas de San Carlos, y de San
Juan Bautista del Pao, y de los pueblos de la Corteza, Acarigua y Macarao,
y del Mayordomo de fábrica de la citada parroquia de Altagracia de esta
ciudad: o que han sido remitidos por el Señor Presidente, como son los de
las misiones de este lado del río Apure que los Misioneros Capuchinos
Andaluces han entregado al Señor Ordinario Eclesiástico de esta Diócesis;
o por el Señor Intendente, cuales son los de las Misiones, que están a cargo
de los mismos capuchinos ente los ríos Apure y Meta, consta de asimismo,
que, el mencionado señor Fiscal en todos ha representado repetidas veces
según su estado con la mayor exactitud, como puede verse en los mismos
expedientes, que existen en esta Secretaría. Caracas, cinco de Marzo de mil
setecientos, y noventa y seis.
Juan Rafael Rodríguez
/rúbrica/
248
/Oficio del Gobernador Presidente/
Señor Regente de la Real Audiencia.
Acompaño a V. S. la certificación, que la Real Audiencia pidió a la
Junta de Sínodos, sobre los oficios del Señor Fiscal de aquélla en los
asuntos de la misma Junta, para que V. S. Se sirva hacer presente a la
misma Real Audiencia.
Dios guarde a V. S. Muchos años. Caracas, 14 de marzo de 1796.
Pedro Carbonell.
/Decreto/
Caracas, Marzo 15 de 1796.
Avísese el recibo, póngase con su expediente e insértese en el
Testimonio mandado compulsar. Así lo mandaron los señores Presidente,
Regente y Oidores y rubricaron.
/Hay cuatro rúbricas/
Señores Regente López Quintana
Oidores Cortines, Pedroza, Asteguieta.
Rafael Diego Mérida
Escribano de Cámara Interino
/Notificación/
En el mismo día se avisó el recibo que se manda
/rúbrica/
______________________
José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Vida Pública del Libertador.
Caracas, T. I, p. 256.
249
Siglo XVIII
DOCUMENTO 135
LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS OFICIA AL GOBIERNO
DE ESPAÑA SOBRE UNA SUBLEVACIÓN DE CLASES EN
CORO
/Caracas, 28 de Junio de 1795/
Señor- El Teniente de Justicia Mayor de la ciudad de Coro Don
Mariano Ramírez Valderrayor, avisó al Presidente Gobernador y Capitán
general en el día 11 y siguientes de mayo último, lo que había ocurrido con
motivo de la sublevación de los negro, zambos y mulatos libre y esclavos
de la serranía, confabulados con otros de aquella ciudad; en diez y nueve
del mismo dio cuenta de ello a la Audiencia : y en ocho del corriente
remitió al Presidente el testimonio de la sentencia que dio en 23 del mismo
Mayo, condenando a veinte y un reos en la pena de muerte: a veinte y dos
negros luangos y siete indios en seis y diez años de presidio a ración y sin
sueldo, en el que según la necesidad y ocurrencia del Estado los destine el
Capitán General, y a tres mujeres en doscientos azotes.
También le remitió una representación cuya copia pasó a la
Audiencia por mano del Fiscal, recopilando y aclarando los anteriores, en
los términos que manifiesta el testimonio que conviene tener presente a la
letra.
Con atención a todo y en conformidad a lo pedido por el Fiscal,
proveyó la audiencia en 23 de este mes, el auto cuyo testimonio
acompaña.
No se remite del todo el expediente por la estrechez del tiempo y porque
está comprendido en los documentos citados. Avisaré a V. M. de cuanto
sobrevenga, y daré según las resultas de su primera providencia, todas las
que hallare conducentes, atendidas las circunstancias graves y
trascendentales de este movimiento con el cuidado y celo que ha tenido
hasta ahora para precaver y detener en cuanto está de su parte los que
han podido y debido recelarse.
Nuestro Señor guarde a V. M. muchos años.
Caracas, 28 de Junio de 1795.
Señor Antonio López Quintana.- Francisco Ignacio Cortínes.Juan Nepomuceno de Pedroza.
_______________________
José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Vida Pública del Libertador.
Caracas, T. I, p. 256.
250
Siglo XVIII
DOCUMENTO 136
EL CAPITÁN GENERAL DE VENEZUELA INFORMA A ESPAÑA
SOBRE EL LEVANTAMIENTO EN CORO
/Caracas, 30 de junio de 1795/
Excelentísimo. Señor.
Con esta fecha dirijo al Excelentísimo Señor conde de Campo Alange la
representación del tenor siguiente.
Excelentísimo Señor.- Hecho cargo V. E., de los sucesos ocurridos en la
jurisdicción de Coro con motivo del levantamiento de los Negros Esclavos y
algunos libres de que le di parte en mi representación del 12 del corriente, resta
ahora imponerle mas circunstanciadamente con arreglo a los demás documentos
que se me han remitido de aquella ciudad por el comandante Don Francisco
Jacot y el Teniente Don Mariano Ramírez.
Bajo al copia número 1º se comprende el testimonio de la sentencia
impuesta a varios de los reos cómplices en la insurrección, y la representación de
3 de este mes con que me lo dirige. En ella se registran los justos motivos de
haber enviado a Puerto Cabello 29 destinados al servicio de los Baxeles de S. M.
los 22 negros y los 7 restantes que son indios de la misma nación que con
fidelidad concurrió a la defensa de la Patria, para que se les asigne el suyo, con
pedimento unos y otros de sus bienes, aplicados a favor del Fisco; y otros veinte y
uno a quienes se impone pena de la vida, mediante resultar criminalidad
bastante para ello y no permitir espera la debilidad de las cárceles y el
incremento que con tan perversos espíritus podrían tomar las inicuas máximas
que originaron su delincuencia; cuyas providencias me parecen arregladas
prudentes y de absoluta necesidad, como lo acredita el Acuerdo de la Real
Audiencia a consecuencia del Testimonio que le pasé, y aprueba todo lo obrado,
haciendo varias prevenciones para seguir con serenidad el Proceso General
instaurado sobre estos acontecimientos y sus cómplices, a fin de finalizar la
materia y cortar de raíz el daño según consta de la copia número 1º.
“El Número 2 abraza el diario del comisionado que salió de Coro para el
Valle de Macuruca Don Juan Ramón Chave, y la descripción informativa del
origen, progreso y último período de la sublevación formada por el otro encargado
Don Manuel de Correa. El primer documento es una relación exacta del
comisionado comprobatoria de sus operaciones y de los acontecimientos del día
en que coincide substancialmente con las noticias remitidas anteriormente en la
parte precisa, y ahora con mayor extensión; pero el segundo hecho por carrera da
una verdadera idea de la situación de aquel terreno, de la condición de la
esclavitud, del manejo y máxima de aquellas gentes; y últimamente de la
comunicación con lo franceses, opresión en las contribuciones, y predominio del
negro Josef Caridad González, su ascendiente sobre los demás de su nación y
otros; cuyos tres principios, después de varios juicios reflexionen los sientan
como fundamentos principales del detestable proyecto de los negros, según
examen y noticias que ha tomado, y nos enseñan prácticamente el cuidado que
se necesita para resistir la infame semilla que siembra cautelosamente la
iniquidad Francesa, el modo suave, recto, justo y apacible, con que los empleados
251
deben conducir sin viciar con una imprudente rigidez la integridad de sus
ejercicios, especialmente a lo concerniente a Reales Contribuciones y su exacción,
y las funestas consecuencias de que es capaz el villano corazón de la gente
común o de color bajo que orgullosos con el beneficio de la protección que se le
dispensa, sorprenderán a los superiores, y pervierten la sujeción de los súbditos
como sucedió con el Negro Caridad fundado en la Real Cédula del año 89 sobre el
trato de los Negros, y una Real Orden relativa a cierta posesión de tierras que
disputaba con Don Juan Antonio de Zárraga.
“El tejido de causas que ya como principales y ya como accesorios
descubren las consideraciones de carrera, patentizan la facilidad con que
pretenden en le ánimo de esta especie de gentes el fuego de la irritación y la
discordia a la menor inadvertencia, elevando ignorantemente sus ideas a eximirse
de la dependencia en cuanto justo e injustamente gradúan gravoso el orden de
sociedad y método gubernativo a la libertad de su apetito. Estas consecuencias
que se conocen después de una progresión encadenada y oculta de sucesivos y
meditaciones, necesitan una averiguación exacta y un exterminio perpetuo en
obsequio de nuestra quietud que ha sido mi deseo, y es el objeto de mis
providencias y representaciones.
“Bajo el número 3º se comprende la última representación de Ramírez
dando una razón general y más circunstanciada de los sucesos que relaté en mi
anterior representación, y contenían las señas recopiladas en la que ahora
acompaño para mayor ilustración de S. M. y conocimiento del acierto, honor y
celo con que él y demás vecinos has esforzado su lealtad en obsequio del
soberano y bien de la patria, cortando un mal que según resulta de las
averiguaciones se intentaban difundir en toda la Provincia, dichosamente
Libertada de este pestífero contagio al favor de las recomendable acciones de
estos honrados vasallos , especialmente en la ejecutada en el día de Santo
Domingo de la Calzada, que fue el principal combate, y después de celebradas
varias funciones en acción de gracias ha jurado aquella ciudad por patrono a
dicho Santo según contiene la enunciada copia.
“El Teniente Don Mariano Ramírez Valderrain elige la carrera militar para
la recompensa que se considere conveniente dispensarse, y yo no puedo menos
de repetir lo meritorio de su celo y disposición esperanzado que S. M. le conceda
el premio que más justo le parezca, bien entendido de que graduó propio, sea el
empleo de Capitán de Infantería con el sueldo correspondiente mediante a que
aquel destino no tiene sueldo fijo, y a que según representó mi antecesor Don
Juan Guillermo y yo lo he corroborado antes de ahora, es indispensable se ponga
un Comandante Militar en Coro para que reuniendo la jurisdicción ordinaria
atienda a la defensa y conservación de aquel territorio, expuesto por su situación
a la tentativa de cualquier enemigo extranjero e inmediato a Curacao, sobre que
resolverá S: M. en vista de los justos motivos expuesto en todo tiempo, y más
particularmente en las actuales circunstancias.
“El elogio general que hace de todo el vecindario tanto de Blancos y
Mulatos como Europeos y criollos merece la gratitud de S. M. y alguna
demostración que aliente su constancia y amor al soberano, a cuyo efecto y para
no aventurar la verdad de mis informes, ni la justa recompensa a los que
legítimamente la merezcan, reservo para otra ocasión enviar noticia de los que
más se hallan distinguido por no parecerme bastante circunstanciada la que
sucintamente da el Teniente en la ligera mención de los sujetos que expresa. La
justicia de los premios debe recaer sobre la realidad del suceso para que aquellos
que realmente hayan acreditado su lealtad, se animen a continuar sus honrados
252
procedimientos como se necesita, pues todavía quedan resquicios aunque
amortecidos de la insurrección por el crecido número de Negros que tuvieron
parte y subsisten muchos de ellos no sin algún abrigo en los Indios al Pueblo de
Agualarga, que respondieron a un Alcalde no entregaban ocho reos que
reclamaban por estar bajo sus banderas; y esta nación observa correspondencia y
unión con los de Pecaya a quienes en otros tiempo se siguió causa de
supersticiosos; cuyos defectos comprueban la facilidad de su flaqueza y que
seguirán el ejemplo de los sediciosos como lo intentaron seguir los de la
jurisdicción del Río del Tocuyo con motivo de resistirse al cumplimiento de las
ordenes de la Intendencia relativas a arreglar el cobro de los tributos según avisa
el Teniente Justicia Mayor y Administrador de real Hacienda, pero se
tranquilizaron con el escarmiento del suceso de Coro y suspensión de dichas
providencias.
“Estas y otras noticias que voy adquiriendo me servirán de gobierno para
arreglar mis providencias, combinando todas las ocurrencias y sus incidentes
para lograr la quietud conveniente; pero en todo caso parece importante y justo
que S. M. a ejemplo de las gracias y premios que concede según la Real
Ordenanza del corso a los que se inutilizan o contraen mérito en este ejercicio,
avive con la distinción de su beneficio, por ahora al Teniente; y a su tiempo a
todos aquellos que en acciones más graves, riesgosas y útiles al Estado se han
sacrificado por un principio de fidelidad que los caracteriza entre otros.
“V. E. se servirá imponer a S. M. de todo y comunicarme sus recados
mandatos cuyos cumplimiento |y el deseo de su mejor servicio es el blanco único
de mis providencias y reflexiones”.
La traslado a V. E. para su superior inteligencia.
Dios guarde a V. E., muchos años, Caracas, 30 de Junio de 1795.
Exmo. Señor.
Pedro Carbonell.
___________________
José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Vida Pública del Libertador.
Caracas, T. I, pp. 260-261.
253
Siglo XVIII
DOCUMENTO 137
DICTAMEN DEL FISCAL DE LA REAL AUDIENCIA SOBRE LA
CREACIÓN DE UNA SEGUNDA FISCALÍA PARA CARACAS
/16 DE FEBRERO DE 1796/
.../...
Muy Poderoso Señor
El Fiscal de S. M. ha vuelto ha ver este expediente, con los certificatos que
se han dado por las respectivas Escribanías de los Tribunales y Juntas que están
a cargo de la única Fiscalía de esta Real Audiencia y dice: que aunque por los
libros de conocimiento de los respectivos Escribanos de Cámara y Gobierno
Superior de esta Provincias, de el del Tribunal de Cuentas y de los de Real
Hacienda y Junta Superior de Gobierno, Justicia y Apelaciones de ella, sólo
resulta que los siete años corridos desde el establecimiento de este Tribunal han
pasado a esta Fiscalía diez mil novecientos y cinco expedientes que vienen a
corresponder cada uno al respecto de mil quinientos con una corta diferencia:
estos quasi todos son pleitos contenciosos; en especial en lo respectivo a Real
Audiencia y Gobierno no dudando el Fiscal han sido muchos más por la
informalidad con que a los principios se llevaron los libros de conocimientos
servida la Escribanía de Cámara por los Escribanos interinos que se han mudado
repetidas veces por no haberse podido vender la Escribanía, a causa de las
pretensiones suscitadas por los Escribanos de Cámara de la Real Audiencia de
Santo Domingo y porque aunque en el de 90 con corta diferencia vino a servirla
Don Francisco Rendón Sarmiento, éste por su ancianidad, y los continuados
achaques de que adolece, siempre ha estado sustituido por otros Escribanos sin
que en los principios hubiese en la Escribanía oficiales de partes, ni
repartimiento de Ramos especialmente todo el tiempo que la sirvió Don Juan
Domingo Fernández; que lo mismo ha sucedido en la Escribanía de Real
Hacienda por la variedad de los Tenientes que sucesivamente se han mudado en
virtud de las facultades del propietario.
Que además de esto, tampoco han podido comprehenderse en dichos
conocimientos las muchas demandas que en calidad de Protector General de
Indios, ha tenido que proponer el Fiscal, ni las muchas consultas que por su
mano dirigían y han dirigido siempre los sesenta y tres Justicias Mayores de esta
Provincia y los Gobernadores de Intendentes de las seis Provincias de fuera, con
motivo de la nueva creación de la Audiencia y de los nuevos empleos de
Intendentes, y de otros muchos pleitos que han remitido por su mano, ni los
muchos expedientes que bajo de cubierta pasan frecuentemente de la Secretaría
del Superior Gobierno por no haberse llevado en ella Libro de Razón como
certifica el Secretario Don Francisco Bernal; hechándose también de menos los
muchos expedientes que han ocurrido en la Junta Particular de Sínodos para la
dotación en el fondo de novenos benefíciales a los curas de las cabeceras de las
partidos, sacristanes mayores, y averiguaciones que han sido preciso hacer de
sus Rentas y emolumentos cuya certificación se ha agregado; porque siendo el
Secretario de esta Junta el Dr. Don Juan Rafael Rodríguez, Cura Rector que fue
de la Parroquial de Nuestra Señora de la Candelaria se pasó el oficio al actual
cura de dicha Parroquia por equivocación según se le ha informado.
254
Sobre este cúmulo de negocios de tan diferentes calidades de un distrito en
que desde el establecimiento de la Real Audiencia ha tenido una considerable
variación todos los ramos y especialmente el de Real Hacienda abrogada la
antigua Instrucción de Intendentes de esta Provincia y substituida sucesivamente
las del Perú y Nueva España, conoce el Tribunal la multitud de dudas que a cada
paso ocurrían a todos los ministros subalternos y especialmente a los jueces
inferiores que no son letrados, ni tienen el conocimiento necesario de dichas
Instrucciones, y nuevas disposiciones que han sido tan frecuentes, especialmente
cuando por este defecto y no tener dotación alguna los mucho tenientazgos y
jueces ordinarios, no sólo han sido frecuentes las competencias que han dirigido
a la Fiscalía, sino que por carencia de cárceles en todos los tenientazgos y aún en
las cabeceras se ha visto el Tribunal en la necesidad de recibir o hacer conducir a
la Cárcel de Corte los reos de gravedad de más de las jurisdicciones y substanciar
ordinariamente sus procesos con audiencia fiscal; por lo que puede dejar de
recordarlo para que se tenga presente un punto tan necesario en el informe que
pide S. M. como también el que siendo su asistencia personal necesarias en las
Juntas de Gobierno, de Real Hacienda, en las de Apelaciones de ella y del
Tribunal de Cuentas; en las de Almonedas que es frecuentísima, para los remates
de oficios, comisos, tierras realengas y arrendamientos de los Ramos de
Aguardiente de Caña, y los de Guarapo y Juegos de Gallo de todos los pueblos de
esta dilatada Provincia, y en las de Diezmos para sus remates, que también se
celebran por parroquias, y en las de Temporalidades, se le ha añadido en esta el
trabajo de Defensor de los bienes de los expatriados /Jesuitas/ no sólo del
Colegio de esta Capital, sino también de los colegios de Maracaibo y Mérida y de
la Provincia de Guayana, y sus Misiones con los muchos pleitos que se han
suscitado en este ramo, los que halló en el mayor atraso habiendo cesado por
Real Orden las Juntas Municipales de dichas Provincias; siendo lo más doloroso
el hallar frecuentemente a su puerta al volver de éstas y las demás Juntas o del
Tribunal, los Cabildos de Indios o individuos de sus comunidades a quienes es
preciso oír, y atender con la paciencia que exige su rudeza y poca instrucción, y
despacharles para que se restituyan a sus pueblos, aún suspendiendo otros
negocios de mayor gravedad, porque no se detengan y contraigan el contagio de
viruelas que es perpetuo por las frecuentes inoculaciones y no tener la ciudad
sitio de degredo donde ejecutarlas.
En cuyas circunstancias y siendo todo lo expresado notorio a la
justificación de este Tribunal se servirá evacuar el informe que se ordena con
testimonio de este expediente para que en su visita se sirva S. M. resolver lo que
sea de mayor agrado. Caracas y Febrero 16 de 1798.
Saravia.
___________________________
Venezuela: Archivo General de la Nación: Sección Empleados de la Colonia, T XXX, folios
174-224. Reproducido en Ramírez Báez, Carmen Celeste. La actuación del primer
Fiscal de Venezuela: Don Julián Díaz de Saravia. 1986. .pp. 62-64
255
Siglo XVIII
DOCUMENTO 138
DICTAMEN DEL FISCAL DE LA REAL AUDIENCIA DE
CARACAS SOBRE LA REAL CÉDULA DE GRACIAS AL SACAR
/1796-1797/
Fiscal: Julián Días de Saravia
.../...
Caracas, 10 de diciembre de 1796
Muy Poderosos Señor:
El Fiscal de Su Majestad ha visto el expediente obrado en el
Tribunal de Gobierno con motivo del Real Arancel de Gracias al Sacar
mandado a publicar en estos dominios por Real Cédula del 10 de febrero
del año próximo pasado con lo representado por el Ayuntamiento de esta
ciudad en su acta del 14 de Abril y documentos que usted acompañó
suplicando se suspendiese la publicación e informase a Su Majestad los
inconvenientes que podían seguirse;. el que ha pasado el Señor Presidente
en voto consultivo a esta Real Audiencia para proceder en todo acierto en
materia de tanta gravedad; y teniendo a la vista otro expediente de igual
naturaleza de que el Gobernador de la Provincia de Maracaibo, dudoso de
los inconvenientes que podrán resultar de la publicación de algunos de los
capítulos particularmente de los que tratan de la dispensación de la
calidad de pardos ha tenido por conveniente suspender su promulgación
hasta consultar a este Tribunal, suplicando se sirva prevenirle se sirva
prevenirle si debe publicar en todo, o en parte lo contenido en el indicado
Arancel, y dice: que teniendo el Fiscal consideración a los mismos
inconvenientes; a que el número de los individuos pardos, negros y
mulatos libres en esta provincia, es tan grande, que excede más de un
doble al de blancos e indios aunque se estiman estas dos clases como
resulta de los estados de la población que formó por comisión de la
Intendencia el Visitador Don Juan de Castro y Aroz, en los años 86 y 87 a
los graves daños, incendios y muertos que habían causado los mulatos
libres unidos a los esclavos de la Serranía de Coro en la sublevación que
en el año próximo pasado intentaron contra aquella ciudad virtiendo
especies relativas a las ocurrencias sucedidas en las islas y colonias
vecinas; y a los graves rumores que se habían esparcido así en esta Capital
como en otras partes con papeles introducidos que precisaron a que se
tomasen precauciones extraordinarias, y se remitiese tropas al partido de
Curiepe como resulta de varios expedientes en su respuesta al 7 de
octubre del mismo años a la vista que de dicho Arancel se le dio por el
Tribunal de Gobierno, fue de dictamen en las circunstancias del tiempo no
convenía publicarse por bando, y que estimaba por suficiente no pasasen
copias a los cabildos de las ciudades y villas, como se había hecho con el
de esta Capital para que por este medio llegase a noticia de los que
tuviesen necesidad de estas gracias; aunque entonces ni tuvo noticias de
256
las representaciones hechas a S.M. por el Cabildo de esta ciudad el año 88
con motivo de la solicitud de algunos pardos o mulatos para que se les
admitiese a los sagrados órdenes y alternativa con las personas blancas,
ni del reclamo que posterior he hecho suplicando se suspenda su
publicación, y que se informe a la Superioridad con las razones que
expresa en su acta de 14 de abril de este año respectiva principalmente a
los artículos de dispensa de pardos y quinterones.- Que reflexionadas
todas las razones que expone el Cabildo de esta ciudad en la expresada
acta y en la del 88 y representación hecha a S. M. y cotejadas en la
disposición de la ley Real, que permite que pueda /palabra ilegible/ en el
cumplimiento de las Reales Cédulas si el negocio es de calidad que pueda
causar escándalo conocido, o daño irreparable o se interpusiera
suplicación, por quien o como deba: le parece que aunque sean suficientes
por lo respectivo a los indicados últimos artículos atendidos los
antecedentes que lleva citados conteniendo dicho Real Arancel, otros
mucho que importe se hagan notorios; no hay suficiente motivo para que
dejen de publicarse de modo, que puedan llegar a noticia de los que tengan
necesidad de las gracias dispensables, y que el medio más prudente es el
que se remitan copias como propuso a todos los Cabildos y Ayuntamientos
de la Provincia para su inteligencia y que ejecutado el señor Presidente
Gobernador de esta Provincia, y él de Maracaibo en virtud de la
suplicación interpuesta por el Cabildo deberá hacer la presente y consultar
a S. M. con relación a los expediente e incurrencías sucedidas en estos
últimos tiempos, para inteligencia de la Superioridad y efectos que más
convengan a la quietud pública y sosiego de estas provincias.- Sin
embargo el superior juicio de V.A podrá resolver y dictar el dictamen que
estime más arreglado. Caracas, a 10 de diciembre de 1796. Saravia
La Audiencia manda agregar el dictamen al expediente en que se
halla la Real Cédula presentada por Diego Mexías, para que vuelva el
Fiscal . Pasa a Fiscalía el 2 de enero de 1797.
Saravia en 4 de febrero expone:
Caracas, 4 de febrero de 1797:
“El Fiscal de S. M. Ha vuelto a ver este expediente, con el de la Real
Cédula presentada por Diego Mexías, pardo curandero de esta Ciudad en
que S. M. me sirve dispensarle la calidad de su color y dice: que aunque lo
representado en ambos por el Ayuntamiento, y su Procurador Síndico
parece terminar a un mismo fin, halla sin embargo el Fiscal que son
diferentes en sí las pretensiones solicitando en este que ha remitido en
voto consultivo al señor Presidente se excuse y suspenda la publicación de
la Real Cédula, y arancel de Gracias al Sacar por las razones que por su
acta o acuerdo de 14 de abril puso en su consideración hasta tanto que
informado S. M. de los perjuicios que representa resuelva lo que sea de su
Real agrado sin mostrarse parte formal, cuando lo ha hecho por medio de
su Síndico en el del citado Diego Mexías con la pretensión deducida de su
escrito de que se retenga de esta Real Audiencia la Real Cédula
257
dispensatoria presentada por éste, y que se suspendan sus efectos hasta
la resulta de los reclamos hechos a S. M. En los años de 88 y 89 que ha
acordado repetir con este motivo; en cuyos supuestos no haya términos
hábiles para que se detenga el uno por el otro, obrándose en el primero de
oficio, no sólo sobre los puntos que motivan los reclamos sino sobre otros
mucho, que comprehende el Real Arancel, y que no debe detenerse su
noticia, y publicación; y en el segundo pedimento de parte, que debe ser
oída, y que tiene pedida se le devuelva su Real Cédula por lo que interesa a
su derecho; por lo que no teniendo que añadir en cuanto al primero de su
anterior respuesta de 10 de diciembre la produce; y en cuanto al segundo
le parece que caso de no devolverse a dicho Mexías la Real Cédula de su
pertenencia como lo ha reclamado se le ha deberá comunicar vista de la
pretensión del Ayuntamiento para que enterado exponga lo que tenga por
conveniente; a no ser que el Tribunal atendiendo a hallarse pendientes en
la Superioridad la representaciones, e informe hecho a S. M. en el año de
89, estime por más conveniente con presencia de todo lo agregado
representarle, lo que le parezca más arreglado a justicia. Caracas, febrero
4 de 1797. Saravia
___________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Sección Reales Cédulas. Archivo General de
Indias Reproducido en: Ramírez Báez, Carmen Celeste. La Actuación del primer Fiscal
de Venezuela Don Julián Díaz de Saravia. 1986. .pp.51-53
258
Siglo XVIII
DOCUMENTO 139
DICTAMEN FISCAL DE 10 DE DICIEMBRE DE 1796 SOBRE
EL CUMPLIMIENTO DE LA REAL CÉDULA DEL ARANCEL
PARA LAS GRACIAS AL SACAR
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. en vista de la anterior representación de vuestro
Gobernador de la Provincia de Maracaibo en que solicita se le prevenga, si
debe dar al público en todo o en parte el Real Arancel de Gracias al Sacar
mandado a publicar en este dominio por Real Cédula; lo que ha
suspendido hasta el presente por los inconvenientes que temen resulten a
la quietud pública de los artículos respectivos a los pardos y quinterotes y
dice: Que en igual expediente remitido a esta Real Audiencia en voto
consultivo por el Señor Presidente Gobernador de esta Provincia de
Venezuela por la súplica interpuesta y documentos presentados por el
Ayuntamiento de esta Capital, tiene expuesto el Fiscal el dictamen que le
ha parecido más conveniente atendido el estado de la población
fermentación que ha causado las ocurrencias de las Colonias vecinas;
especialmente desde el tiempo en que se residenciaron en ellas algunos
emigrados de la nación francesa que fueron remitidos a los Reinos de
España. Por lo que le parece que V. A. deberá tener presente este
expediente al tiempo de la resolución del citado del Señor Presidente y
providenciar en ambos lo que estime más conveniente a cuyo efecto
reproduce lo representado en este último. Caracas, Diciembre 10 de 1796.
Saravia.
Caracas, Diciembre 15 de 1796.
Póngase con el expediente que refiere y lo proveído en él. Así. Lo
mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
[hay cuatro rúbricas]
Señores Regente: López Quintana.
Oidores: Cortines, Pedroza, Asteguieta.
_______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Sección. Diversos. T. LXIX. Fs. 494-502
259
Siglo XVIII
DOCUMENTO 140
/GRACIAS AL SACAR/
DISPENSA A LOS TENIENTES Y CORREGIDORES DE JURAR
FUERA DEL SUPERIOR TRIBUNAL
1797-1805
/Fragmento/
…/…
/Auto de la Real Audiencia de Caracas/
/7 de noviembre de 1797/
Caracas y noviembre diez y siete de mil setecientos noventa y siete –
Contéstese el oficio antecedente del señor Presidente Gobernador y
Capitán General manifestándole que los dos Tenientes de Justicias
Mayores de Río de Tocuyo y Camaguán, no han debido ni deben pagar más
que veinte y ocho reales para la Escribanía de Cámara y Porteros de la
Audiencia sin que otro alguno dependiente de ella pueda llevarles cosa
alguna: pero como la Real Cédula de diez de febrero de mil setecientos
noventa y cinco llamada de Gracias al Sacar ordena que los provistos en
empleos háganle servicio que se expresa a Su majestad pro la dispensa de
jurar fuera del Tribunal donde deban hacerla y que la Audiencia regule
este servicio lo ejecutó arreglándoles equitativamente en veinte y cinco
pesos, y no lo ha hecho antes con otros empleados de Justicia Mayores y
Corregidores por un olvido natural, sobre lo cual si el señor Presidente
tuviere algún reparo, o motivo que impida ejecutar la expresada Real
Cédula se servirá decirlo a la Audiencia como también se ha entendido
quién o quienes han cobrado los interesados el exceso desde veinte y ocho
de pesos y cuatro reales importe de las citadas partidas hasta las treinta y
siete pesos que expresa habérseles cobrado: informando en el ínterin la
Escribanía de Cámara para que en inteligencia de todo pueda el Tribunal
dar las providencias correspondientes. Así, lo mandaron los señores
Presidente Regente y Oidores y rubricaron. Hay cuatro rubricas – Rafael
Diego Mérida, Escribano de Cámara interino – Señores Regente López
Quintana – Oidores: Cortines – Pedroza – Asteguieta – Está rubricado.
…/…
260
/OFICIO DE DON PEDRO CARBONELL, GOBERNADOR PRESIDENTE,
PARA EL SEÑOR REGENTE DE LA REAL AUDIENCIA/
/ Caracas, 10 de noviembre de 1797/
…/…
Señor Regente de la Real Audiencia
Habiendo despachado títulos de Tenientes de Justicia Mayores del
Río del Tocuyo a don Miguel de Lategui y a don Julián Borges para
Camaguán, fueron presentados para la Real Audiencia, y ocurrió la
novedad de darse vista de ellos al señor Fiscal y tratar de exigirles treinta
y siete pesos inclusos veinticinco para la dispensación del juramento e
ignorando y o qué causas hayan ocurrido por esta alteración e innovación
se ha de servir manifestarlo a la real Audiencia para que me instruya –
Dios guarde Vsía muchos años. Caracas, Diez de noviembre de mil
setecientos noventa y siete.
Pedro Carbonell.
…/…
REPRESENTACIÓN DEL FISCAL DE LA REAL AUDIENCIA
/20 de Diciembre de 1797/
Muy Poderoso Señor.- El Fiscal de su Majestad ha visto este
expediente con los oficios del señor Presidente Gobernador y Capitán
general y dice:
Que habiéndose manifestado a dicho señor por la
Providencia de esta Real Audiencia de diez y siete de noviembre los motivos
por los cuales no se había practicado la Real Cédula de Gracias al Sacar
en cuanto a dispensar a los Tenientes y Corregidores de esta Provincia su
preocupación a prestar el juramento en este Superior Tribunal; por lo
tocante a lo demás que se propone acerca del servicio que deben hacer por
esta Gracia los mismos Tenientes y demás inconvenientes que manifiesta
dicho Señor: halla el Fiscal que siendo tan moderado el señalamiento no
puede causar agravio especialmente cuando por este medio excusen los
agraciados mayores costos en la presentación personal que deben hacer
como está prevenido; y cuando por otra parte es libre en ellos al
aprovecharse o no de la expresada gracia , lo que no concurre respecto de
los Tenientes de las demás Provincias en las cuales no rige como en ésta la
disposición de que hallan de prestar el juramento en la Audiencia sin
embargo de lo cual podrá Vuestra Alteza determinar en el particular
atendida la pobreza de los vecindarios y cortos emolumentos que reciben
dichas Tenencias dando cuenta a Su Majestad para la resolución que sea
de su soberano Real agrado. Caracas a veinte de Diciembre de mil
setecientos noventa y siete – Asteguieta.
La Audiencia de Caracas da cuenta a intermediario de lo ocurrido
261
…/….
/AUTO DE LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS AL EXPEDIENTE DE
JURAMENTACIÓN DE DON PAZ DEL CASTILLO COMO TENIENTE
DE JUSTICIA MAYOR DE SANTA MARÍA DE YPIRE/
/Caracas, 6 de septiembre de 1805/
…/…
Caracas, 6 de septiembre de mil ochocientos cinco – Vistos
Se comisiona al Cabildo de Justicia y Regimiento de la ciudad de
San Sebastián para que reciba de Don Domingo Paz del Castillo el
juramento acostumbrado de Teniente de Justicia Mayor del pueblo de
Santa María de Ypire y su jurisdicción para que en su visita y de la
posesión subsecuente entre a su uso y ejercicio a cuyo fin se devolverá el
título con la certificación de estilo. Y en conformidad de lo acordado en dos
de enero de mil setecientos noventa y ocho compúlsese por duplicado
testimonio del expediente y tráigase a la tabla para dar cuenta a su
Majestad. Así comandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricaron. Hay cuatro rubricas – Rafael Diego Mérida. Señores Regente
Mosquera y Figueroa, Oidores – Asteguieta, Aurioles, Martínez. Está
rubricado.
Notificación:
En el día se participó al señor Fiscal – rubricada
Otra:
Y luego se notificó al Procurador Gutierres – Gutierres – rubricada
Nota:
En el mismo día se devolvió el título con el certificado
correspondiente.
…/…
___________________
Archivo General de Indias. Audiencia de Caracas. Legajo 403. (133-2-3)
262
Siglo XVIII
DOCUMENTO 141
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MANUEL ANTONIO PÉREZ
CERVANTES
(1798-1799)
/Fragmento/
…/…
/Continuar Estudios y Pasantías/
/Dictamen Fiscal/
Caracas, 8 de febrero de 1799.
Al fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores
y rubricó el señor Semanero.
(Rúbrica)
Felipe Gregorio Alvarez Rodil.
Dicho día lo hice saber a Nicolás Palma Palma.
En 13 de los dichos se pasó al Fiscal.
Pagó la parte cuatro reales.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha visto este expediente con la pretensión del
Doctor Manuel Pérez Cervantes sobre que se le admita al examen de
abogado con los documentos que presenta, y dice: Que reconocidas las
certificaciones de pasantía de práctica, resulta faltarle un mes y
veinticuatro días para el complemento de los cuatro años que exige la Ley
Real según las dadas por los doctores don Francisco Espejo y don Antonio
Borges: Y que aunque por el título presentado aparece haber recibido los
grados de bachiller y Licenciado en el Derecho Cesáreo en la Real y
Pontificia Universidad de Santo Domingo en la Isla Española, y después de
Doctor en la misma facultad en 22 de diciembre de 1793, este documento
carece de legalización y de comprobación necesaria, en cuyos términos lo
hace el Fiscal presente, para que si en el concepto de V. A. fuesen
dispensables estos defectos, se sirva proveer a esta instancia lo que estime
de justicia. – Caracas y febrero 15 de 1799.
Dr. Quintana
263
Caracas, abril 2 de 1799.
Vuelva al Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas)
Señores Regente: López Quintana
Oidores: Cortines, Asteguieta.
Felipe Gregorio Alvarez Rodil.
Dicho día lo hice saber al Procurador Palma. Palma.
En el mismo día se pasó al Fiscal.
Pagó lo parte cuatro reales.
Presenta una certificación de haber
pasado su parte cincuenta y cinco días
(…)
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha vuelto a ver este expediente con la certificación
últimamente presentada por el Doctor don Manuel Pérez Cervantes, y dice:
Que aunque de ella resulta cumplido el tiempo de pasantía de práctica, no
se halla subsanado en la falta de comprobación de los títulos presentados,
por lo que se reproduce en esta parte su representación anterior de 15 de
febrero.- Caracas y abril 4 de 1799.
Dr. Quintana.
Caracas, 5 de abril de 1799.
Pase la terna de Abogados. Así lo mandaron los señores Presidente,
Regente y Oidores y rubricaron.
(Dos rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidor: Cortines.
Felipe Gregorio Alvarez Rodil.
Dicho día lo hice saber al Fiscal.
Y luego a Nicolás Palma. Palma.
264
Caracas, mayo 20 de 1799.
Continúe el Doctor don Manuel Pérez Cervantes los estudios y
pasantía por un año. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente
y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas)
Señores Regente: López Quintana.
Oidores: Cortines, Asteguieta.
Felipe Gregorio Alvarez Rodil.
Pide devolución de su título, partida de bautismo y certificaciones.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
265
Siglo XVIII
DOCUMENTO 142
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUAN JOSE DE MAYA
(1798)
/Fragmento/
/ Aprobado /
…/…
/ Dictamen Fiscal /
Caracas, febrero 12 de 1798.
Al Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores,
y rubricaron.
(Cuatro rubricas)
Señores Presidente: Carbonell. Regente: López Quintana. Oidores:
Cortines, Asteguieta.
Rafael Diego Mérida
Dicho día lo hice saber a Remigio Ochoa. Ochoa.
El 13 de los dichos se pasó al señor Fiscal.
Pagó Ochoa cuatro reales.
Muy Poderoso señor:
El Fiscal, en vista de este expediente y pretensión del Doctor Juan
José de Maya, dice: que aunque para ella ha producido el título de
Bachiller en sagrados cánones, recibido en la Universidad de la isla
Española de Santo Domingo, se echa de menos su comprobación;
advirtiéndose igualmente la falta de algunos días de los cuatro años de
pasantía de practica que exige la Ley real, que deben estimarse
consumidos en los tránsitos de Santo Domingo a esta capital, y de ésta a
la ciudad de San Felipe en las diferentes salidas que ha hecho el
pretendiente; sin embargo de lo cual, si V. A. no considerase sustanciales
estos defectos, atendida la cortedad del tiempo, no halla el fiscal reparo en
que se le admita al examen de Abogado que solicita, remitiéndosele para el
efecto a la terna del Colegio conforme a lo dispuesto por S. .M. en novísima
Real Cédula.
Caracas, febrero a 13 de 1798
.Dr. Antonio Martínez de Fuentes.
Dr. Quintana
266
Caracas, marzo 3 de 1798.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al
Doctor don Juan de Maya comparezca a prestar el juramento de su
obligación, y hecho constándole haber satisfecho el Real derecho de
Media Anata, despáchesele el correspondiente Título: con prevención
de no poder actuar en esta ciudad hasta tanto haga constar haberse
presentado al Colegio de Abogados y cumplido con sus constituciones.
Así lo mandaron los señores Presidente, Regente, y Oidores y
rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Presidente: Carbonell. Regente: López Quintana. Oidores:
Cortines, Asteguieta.
Rafael Diego Mérida, Escribano de Cámara Interino.
.../…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
267
Siglo XVIII
DOCUMENTO 143
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. PEDRO REGALADO DE
ARRIECHE
(1798)
/Fragmento/
…/…
/ Aprobado /
/ Dictamen Fiscal /
Caracas, diciembre 12 de 1798.
Admítese a examen para el ejercicio de Abogado a don Pedro Arrieche, pase
a la terna de Abogados para lo que a ello corresponda y con sus resultas dése
cuenta. Así lo mandaron los señores Presidente, regente y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidores: Cortines, Asteguieta.
Felipe Gregorio Alvarez Rodil.
En dicho día lo hice saber al Procurador Viso.
Viso
Caracas, diciembre 22 de 1798.
Apruébese para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, a don
Pedro Arrieche; comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y
haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata,
despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar
en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus
constituciones.
Así lo mandaron los señores Presidente, Regente, y Oidores y
rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidores:
Cortines, Asteguieta.
Dicho día lo hizo saber a Antonio Viso.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
268
Siglo XVIII
DOCUMENTO 144
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUAN JOSÉ GARCÍA DE ROA
(1799)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Caracas, junio 21 de 1799.
Al Fiscal. Así lo mandaron los Señores Presidente, Regidores y Oidores y
rubricó el señor Semanero.
(Rúbrica.)
Felipe Gregorio Alvarez Rodil.
En el mismo día lo hizo saber a José Gutiérrez,
Gutiérrez
En 1º de julio del corriente se pasó al Fiscal.
Pagó la parte cuatro reales.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. interino, en vista de este expediente y pretensión del
interesado, dice: Que estando arreglados y corrientes los documentos que ha
presentado, no halla reparo en que se le admita al examen que solicita de
Abogado, remitiéndosele para el efecto de la terna de los del colegio de esta
capital, conforme a lo resuelto por S. M. en la Real Cédula del asunto.- Caracas a
1º de julio de 1799.
Dr. Quintana.
Caracas, julio 13 de 1799.
Apruébese para Abogado de esta Real Audiencia, al Bachiller don Juan
José de Roa; comparezca a prestar el juramento acostumbrando y haciendo
constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el
correspondiente título; con prevención de que para actuar en esta ciudad se
ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones.
Así lo mandaron lo Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidores: Cortines, Asteguieta.
Felipe Gregorio Alvarez Rodil.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
269
Siglo XVIII
DOCUMENTO 145
EXAMEN DE ABOGADO: PBRO. FRANCISCO RAFAEL DE
SILVA
(1799)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Nicolás González de Palma, Procurador del número de esta Real Audiencia, a
nombre del Presbítero don Francisco Rafael de Silva, con el mayor respeto parezco ante V.
A. y digo: Que pretendiendo presentarse a sufrir el examen necesario de la práctica de las
Leyes para obtener de V. A. la aprobación y licencia que se requiere para el ejercicio de
ellas, no puede verificarlo a causa de faltarle aún para el complemento de todo el tiempo
tres meses, como lo acreditan las certificaciones de pasantías que comprobadas
legítimamente por tres Escribanos públicos en papel de sello tercero solemnemente
presento con el título de grado de Bachiller en la Facultad que obtuvo de la Real y
Pontificia Universidad de la ciudad de Méjico, a menos que la bondad y característica
benignidad de V. A. se digne dispensarle este corto tiempo que no puede continuar sin
experimentar un gravísimo perjuicio, porque la obediencia a su prelado le impele salir de
esta ciudad para hacerse cargo de la administración de un curato fuera de ella, en cuya
virtud espero merecer de V. A. que dando por bastante y teniendo por justa la causa que
propone por un efecto de su liberalidad, le conceda esta gracia; y su consecuencia se le
admita al examen, por todo lo cual y haciendo el pedimento más reverente a V. A., suplico
que habiéndome por presentado con el poder que para el efecto se me ha conferido, se
digne decretar como pido, pues en ello recibiré gran merced y justicia que pido con el
juramento necesario, etc.
Nicolás González de Palma.
Dr. Francisco Espejo.
Caracas, julio 6 de 1799.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al Bachiller don
Francisco Rafael de Silva, comparezca a presentar el juramento acostumbrado y
haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el
correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad, se ha de
presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo mandaron
los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidores: Cortínez, Asteguieta.
Felipe Gregorio Alvarez Rodil.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
270
Siglos XVIII-XIX
DOCUMENTO 146
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ ANTONIO ANZOLA
(1799-1801)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Caracas, 11 de junio de 1801.
Al Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Presidente: Guevara.
Regente:
López Quintana.
Oidores:
Cortines, Asteguieta.
Felipe Gregorio Álvarez Rodil.
En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez.
En el 16 de los dichos se pasó al Señor Fiscal.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha visto este expediente con la pretensión del Doctor
don José Antonio Anzola sobre que se le admita a examen de Abogado, y dice:
Que aunque de los documentos que presenta resulta calificado haber tenido el
estudio práctico que previene la Ley; se echa de menos la justificación de su
calidad y partida de bautismo; pero en el concepto de ser individuo de esta
Universidad, le parece podrá admitirse a examen, admitiéndosele para ello a la
terna de abogados del Colegio, conforme a la Real Cédula que lo previene, con la
calidad de presentar la fe de bautismo antes de ser examinado. Caracas, julio 3
de 1801.
Dr. Quintana
Caracas, 21 de agosto de 1801.
Ocurra a la posada del señor Regente del día 27 del corriente a recibir
autos, y el 29 comparezca a examen a la Real Audiencia. Así lo decretaron los
señores Presidente, Regente, y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señor Regente: López Quintana.
Oidores:
Cortines, Asteguieta.
271
Por enfermedad del Escribano de Cámara,
Bernardo de Montes, Escribano Receptor.
Caracas, 29 de agosto de 1801
Apruébase para Abogado del distrito de esta Real Audiencia al Doctor
don José Antonio Anzola; comparezca a prestar el juramento acostumbrado,
y haciendo constar haber satisfecho el Real Decreto de Media Anata,
despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar
en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus
constituciones. Así lo decretaron los señores Presidentes, Regente y Oidores
y rubricaron.
(Tres rubricas.)
Señores Regente: López Quintana
Oidores:
Cortines, Asteguieta.
Por enfermedad del Escribano de Cámara,
Bernardo de Montes, Escribano Receptor.
Dicho día lo hice saber al Doctor don José Antonio Anzola.
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965.
272
Siglos XVIII-XIX
DOCUMENTO 147
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. FRANCISCO ANTONIO DE
PAÚL
(1799-1807)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Caracas, agosto 1 de 1799.
Como lo dice el Fiscal. Así lo mandaron los señores, Presidente,
Regente y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidores: Cortines, Asteguieta.
Felipe Gregorio Alvarez Rodil.
Dicho Día lo hice saber al Fiscal.
Teniendo producido todos los documentos necesarios en el
expediente de que hace memoria, pide se le admita a examen de Abogado,
despachándole la competente carta a la terna del Colegio.
Muy Poderoso Señor:
Antonio Viso, Procurador del número de esta Real Audiencia y de
don Francisco Antonio Paúl, en la forma y modo que más haya lugar por
derecho ante V. A. parezco y digo: que mi parte solicitó en el año 99
recibirse de Abogado, como que en aquella época concluyó su pasantía de
práctica por el término que establece la Ley del Reino, y no pudo ver
realizados sus deseos a causa de algunas providencias tomadas por esta
superioridad, suspendiendo la recepción de profesores. En esta virtud, y
habiendo cesado algunos inconvenientes y atenciones que le habían
embarazado instar de nuevo por su admisión a examen, haciendo el
pedimento más conforme y útil a V. A. suplica se sirva que, pues en el
expediente instruido en el año de 90 ruedan los certificados de pasantía
práctica, título de Bachiller y partida de Bautismo, admitirme a examen
para Abogados de esta Real Audiencia, mandando se pase la competente
carta a la terna del Colegio, que así es justicia que imploro con el
juramento necesario.
Dr. Felipe Fermín Paúl. Antonio Viso.
273
Caracas, 29 de octubre de 1807.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al
Bachiller don Francisco Paúl: comparezca a prestar el juramento
acostumbrado, y hecho, haciendo constar haber satisfecho el Real
Derecho de media anata, despáchesele el correspondiente título, con
prevención de no poder usar de su profesión en esta Capital, sin
incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo
mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Dos rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Alvarez.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965.
274
Siglo XVIII
DOCUMENTO 148
SENTENCIA DE MUERTE CONTRA JOSÉ MARÍA ESPAÑA
/Caracas, 11 de junio de 1799/
/… y lo firmaron frente al Fiscal/
En la Ciudad de Caracas a 6 de mayo de 1799 años: Los Señores
Presidente, Regente y Oidores de esta Real Audiencia, teniendo presente
los autos formados con motivo de la sublevación que se intentó en esta
Provincias, y se descubrió en la noche del 13 de julio de 1797, y
señaladamente las muchas graves repetidas providencias que se han dado,
diligencias hechas en estas Provincias, y eficaces oficios que se han pasado
a las Islas extranjeras para aprender a las personas de José María España,
reo principal de la causa, hasta la declaración de su proscripción,
ofreciendo crecidos premios a cualquiera persona que lo entregase vivo o
muerto; sin embargo de lo cual, y e haber tenido el mismo reo noticia
puntual de todo, ha permanecido obstinado en horroroso designio de llevar
adelante la conjuración hasta consumarla, sin perdonar a este detestable
fin los pasos y continua diligencias que manifiesta él mismo en su
confesión expresiva de lo que ha hecho en las Islas de Curazao,
Guadalupe, San Bartolomé, San Thomás, Santa Cruz, Martinico y
Trinidad, desde la cual viendo frustrados sus esfuerzos, no dudo volver
temerariamente al Puerto de la Guaira, en el cual ha permanecido desde
los últimos días del mes de enero de este año con cuantas precauciones
pudo tomar para no ser descubierto, pero adelantando el plan de la
rebelión, formando instrucciones revolucionarias para excitar y conmover
los ánimos de los vasallos de su Majestad a romper el juramento de
fidelidad, y a trastornar el sistema establecido y las leyes de la Monarquía,
con resolución incontestable de trastornar el orden público, sin detenerse
en la consideración de los males gravísimos que debía esperar de
semejante empresa, el derramamiento de mucha sangre inocente, los
robos, los incendios, la ruina de la familia, el desorden, la confusión y la
anarquía, con todos los otros funestos males consiguientes a ella, y
especialmente el agravio y menosprecio de la Religión, a todo lo cual a
preferido este reo sanguinario sus opiniones y deseos particulares en todos
y cada uno de los pasos que se ha dado, 6 instigaciones que ha hecho para
llevar adelante su traición, concluyendo él mismo por un efecto de la
verdad a que no ha podido resistir, y del convencimiento insuperable que
resulta contra él de estos autos, que no ha tenido causa ni motivo que le
haya impelido a tantos excesos, dijeron: que en consecuencia,
confirmación y ejecución de las mencionadas providencias dadas
anteriormente contra el expresado José María España, debían mandar y
275
mandaron que, precedidas sin la menor dilación las diligencias ordinarias
conducentes a su Alma, sea sacado de la cárcel arrastrado a la cola de una
bestia de albarda, y conducido a la horca, publicándose por voz de
pregonero su delito: que muerto naturalmente en ella por mano del
verdugo, le sea cortada la cabeza, y descuartizado: que la cabeza se lleve
en una jaula de hierro al Puerto de la Guaira, y se ponga en el extremo alto
de una viga de 30 pies que se fijará en el suelo a la entrada de aquel
pueblo por la puerta de Caracas: que se ponga en otro igual palo a uno de
sus cuartos a la entrada del pueblo de Macuto, en donde oculto otros
gravísimos reos de Estado a quienes sacó de la cárcel de la Guaira,
proporcionó la fuga; otro en la vigía de Chacón, donde tuvo ocultos los
citados reos de Estado; otro en el sitio llamado Quita – calzón, río arriba de
la Guaira, en donde recibió el juramento de rebelión contra el Rey; y otro
en la Cumbre, donde proyectaba reunir las gentes que se proponía
mandar: que se confisquen todos los bienes que resultaren ser suyos, y se
ejecute: y ejecutado, tráigase el proceso para los demás que corresponda
en justicia por lo respectivo a los demás reos; y lo firmaron presente al
Fiscal.- Guevara. – Quintana. – Cortínez. – Asteguieta. – Rafael Diego
Mérida, Escribano Real.- Señores Presidente Don Manuel de Guevara
Vasconcelos. – Regente Don Antonio López Quintana.- Oidores, Don
Francisco Ignacio Cortines.- Don José Bernardo de Asteguieta. – Está
rubricado.
Corresponde fielmente con la Sentencia original de su contenido, a
que más remito.
Caracas, 11 de junio de 1799 años.
Rafael Diego Mérida.
____________________
José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Vida Pública del Libertador.
Caracas, T. I, pp. 345-346.
276
Siglo XIX
DOCUMENTO 149
CAUSA CRIMINAL CONTRA JUAN BAUTISTA TORRES, POR EL
HOMICIDIO EJECUTADO EN JOSÉ TEODORO CARREÑO
1800
/Apertura del Sumario/
6 de abril de 1800
En Villa de San Carlos, a 6 de abril de 1800, el Teniente Justicia
Mayor don Bernardo Isidoro de Herrera manda abrir sumario, a
consecuencia de la información que ha recibido sobre que José Teodoro
Carreño había sido herido:
…”con una herida grave en la parte superior del muslo derecho y con
otra de ninguna consideración en el hombro del mismo lado”.
Según la misma información, estas heridas fueron hechas por el
indio Juan Bautista Torres. Según era usual, la autoridad judicial manda
que se proceda, por el cirujano don Juan de Weysdeman al reconocimiento
del herido, así como se procure la aprehensión del delincuente.
/Reconocimiento del cirujano/
6 de abril de 1800
Hecho el examen al agraviado José Teodoro, expuso el Dr.
Weysdeman, bajo fe de juramento, que el paciente tenía:
…”una herida en la ingle derecha sobre la arteria cruzal
peligrosísima, y otra en el hombro del mismo lado superficial, sin
peligro, hecha con instrumento cortante y punzante, que esta es la
verdad por el juramento hecho según su profesión”…
/Declaración del agraviado/
6 de abril de 1800
José Teodoro Carreño, luego de prestar juramento que hizo en
nombre de Dios y una señal de cruz, dijo:
…”que quien lo hirió fue Juan Bautista, que ignora su apelativo, de
calidad indio, peón de Juan Tejera de este vecindario, en la mañana
del día de hoy, yendo el que declara de misa para su casa que está
del otro lado del río de La Lajita, saliéndole al encuentro al camino
real armado de garrote y cuchillo, que no considera haya sido otra la
causa que la de haberle quebrado a salidas del invierno pasado el
que declara una maraca a aquel en un fandanguito (…) que ayer
sábado cinco del corriente (…) recibió un recado del citado Juan
277
Bautista de que lo esperaba en el camino y habiendo salido a ver que
se le ofrecía trabaron unas cortas razones provocadas por aquel (…)
que el declarante no llevaba otra arma que un palo de pirito (…) que
el único testigo que presenció el encuentro fue Luciano Hernández
(…) que el exponente es de edad de veinte y dos a veinte y tres
años”….
/Declaración de José Carlos Alvarado, testigo/
2 de mayo de 1800
”…dijo que el día seis de abril último, como a las tres de la tarde, se
le presentó al declarante en su casa (…) José Teodoro Carreño con
una herida en un hombro y otra en la ingle (…) lo hizo conducir en
una hamaca a esta villa a la casa de don Juan Florencio Camejo y
dió parte a Su Merced (…) que habiéndose conducido la operación
hizo el declarante restituirlo a la casa de Camejo en donde se curó y
recibió los Santos Sacramentos (…) hasta ayer tarde que lo traje a
casa de Jacinto Matute, en donde murió a las dos de la mañana”…
/Siguen las declaraciones de cuatro testigos más/
.../...
/Traslado de la causa al asesor, Dictamen/
29 de mayo de 1800
El asesor, don Francisco de Velasco /figura que para la época fingía
de consejero de los jueces legos/ responde a la solicitud del tribunal
determinando que se le tome confesión al reo, para poder tomar
providencia.
/Confesión del reo/
24 de julio de 1800
…”dijo que se llama Juan Bautista Torres, que es natural y
vecino del pueblo de Acarigua, jurisdicción de la villa de Araure, y su
oficio de jornalero, de estado soltero, de calidad indio, de edad de
quince años más o menos, y en este estado mediante a la calidad y
menor edad que resulta, mandó Su Merced suspender esta confesión,
y que se le defienda en esta causa dentro del tercero día, apercibido
que pasados sin haberlo ejecutado se le nombra de oficio”…
/Nombramiento de curador ad liten/
29 de julio de 1800
Debido a la condición social de indio y minoría de edad del acusado
Juan Bautista Torres, se procedió a nombrar de oficio a un curador ad
litem, recayendo esta responsabilidad en Don Domingo Vélez quien aceptó
el encargo, y bajo juramento se obligó a …usar bien y fielmente de su
encargo, sin afición, ni pasión”…
En la misma fecha, el Teniente Justicia Mayor Bernardo Isidoro de
Herrera, otorga poder y facultad al curador Domingo Vélez para la defensa
278
que debe realizar interponiendo para ello su .autoridad y judicial decreto
cuanto puede y de derecho debe”…
/Confesión del reo/
30 de julio de 1800
En este día, Jun Bautista Torres depuso en los mismos términos que
en su confesión anterior. Al ser interrogado sobre si sabía de la gravedad
del delito cometido, contestó afirmativamente, a lo que se le reconvino que
cómo sabiéndolo.
..”tuvo el arrojamiento “… de atentar contra la vida de José Teodoro
Carreño, de lo que le resultó la muerte”.
En respuesta, el acusado expone su versión de los hechos diciendo
que solamente actuó en defensa propia, pues fue primeramente atacado
por Carreño. Agrega que no sabe cómo resultó herido Carreño, pero
enterado luego de esto tuvo a bien fugarse. Esta versión según el juez, no
era verdadera, pues de los autos constaba:
”…haber sido el confesante el que le salió a Carreño al Camino Real,
armado de garrote y cuchillo, a resultas del frívolo pretexto de
haberle quebrado éste una maraca al confesante en un fandango”…
/Imposición de cargos/
31 de julio de 1800
…”Autos y vistos: hacésele culpa y cargo al reo Juan Bautista Torres,
a quien por medio de su curador se le dé traslado a estos autos, para
que dentro de tercero día alegue de su justicia. Lo decretó el señor
Teniente Justicia Mayor, en esa Villa de San Carlos, donde lo firmó a
treinta y uno de julio de mil ochocientos años”…
/Recepción de la causa prueba/
3 de noviembre de 1800
Presentación de don Domingo Vélez, cómo curador ad litem del
acusado Juan Bautista Torres, en la que solicita prórroga de ochenta días
para presenta pruebas.
Solicitud aprobada. Escrito de descargo
presentado por el defensor Don Domingo Vélez, quien para refutar la
acusación entre otros argumentos dice que::
"…es constante que Juan Bautista (…) se mantenía (…) en la casa de
Juan Tejera (…) sin que su conducta hubiere dado la más leve
queja”..
"…que dirigiéndose a la quebrada que vulgarmente llaman Segovia a
cortar bejucos, le salió al encuentro el citado Carreño,
sorprendiéndole con recios golpes que indicaban un ánimo
premeditado de quitarle la vida”…
"…Carreño, señor Teniente, era un loco, un temerario, después de
haberle rompido una maraca en un baile, pretendió también llenarse
de oprobios”…
"…desengañémonos, señor Teniente, Bautista no le dio muerte, su
genio violento y audaz fue quien le condujo a ella”…
279
"…por otra parte yo no puedo desatenderme de que habiéndose
verificado la muerte después de pasados veinte y dos días, la
herida no pudo haber sido mortal. Día vendrá en que yo
acredite esta verdad con más eficacia”.
/Sigue la declaración de otro testigo/
.../...
/Presentación del último informe de la defensa/
29 de mayo de 1801
Señala el curador ad litem tiene claridad suficiente en cuanto a la
inocencia del acusado. Dice: que su defensa en esta oportunidad la
expondrá en dos partes:
"…la primera va hacer ver que Juan Bautista no es el autor de las
heridas de Carreño, y en la segunda, que aunque lo hubiese sido de
ellas, no lo es de la muerte y por consiguiente tampoco acreedor a
sufrir no solamente la pena ordinaria del delito, pero ni aún la
extraordinaria”..
En efecto, dice el defensor que Juan Bautista no es el autor de las
heridas, pues ello queda demostrado según lo expuesto en autos. Dice que
fue por casualidad que resultó herido Carreño, y ello ocurrió al actuar Juan
Bautista en legítima defensa. Pero en todo caso - afirma el defensor - lo
más importante es destacar que el acusado no fue el autor de la muerte, y
en este sentido refiere que:
"…todo jurista sabe muy bien que verificándose la muerte después de
pasado tres días de haberse recibido las heridas, ya no puede decirse
que aquella provino de estas, sino por sacrificado defecto de mala
curación, u otro accidente, con mayor razón las de Carreño, cuando
es constante de los autos haberse verificarlo después de veinte días, y
a vista de esta circunstancia
¿podrán estimarse por mortales las
heridas de Carreño? ¿Podrá tener lugar la pena ordinaria de la
ley?“…
A estos argumentos, agrega que las pruebas presentadas contra su
defendido no son tan claras para condenarle, pues sólo existe la
declaración instructiva del difunto y la de un testigo, considerado éste
como enemigo acérrimo de Juan Bautista. Además - continua el defensor –
el acusado es un hombre de buena fama y sencillo, aparte de ser indio y
menor de edad, lo que le impulsa a solicitar del juez
"…ponerlo en libertad, libre e indegne de toda criminalidad”…
Para dar más fuerza a esta solicitud, haciendo alarde de ser un
conocedor de las leyes y su aplicación, el defensor hace referencia a la ley
XXVI, título I de la Séptima Partida, en la que se habla de la veracidad de
las pruebas, en el conocimiento de aquellas causas en las cuales se puedan
aplicar pena de muerte o perdimiento de miembros.
280
Conviene hacer acá un breve comentario. En muy contadas
excepciones se aludía en los expedientes judiciales de manera tan explícita
a la ley. Es interesante observar como una legislación de 536 años de haber
sido elaborada, aún se toma en cuenta para la época. Vale la pena citar en
su totalidad la ley en referencia:
“La persona del ome es la más noble cosa del mundo; e por ende
dezimos, que todo judjador que oviere a conocer de tal pleyto sobre que
pudiese venir muerte, o perdimiento de miembro, que debe poner guarda
afincadamente, que las pruebas que recibiere sobre tal pleito, que sean
leales o verdaderas, e sin ninguna sospecha; e que los dichos, e las
palabras que dijeren firmando, sean ciertas, y claras como la luz de manera
que non puedan sobre ella venir duda ninguna E si las pruebas que fuesen
dadas contra el acusado, non dijesen o testiguasen claramente el yerro
sobre que fue fecha la acusación, e el acusado fuese ome de buena fama
develo el judgador quitar por sentencia. E si por aventura, fuese ome mal
enfamado, e otro sí, por las pruebas fallase algunas presunciones contra él,
bien lo puede entonces facer atormentar de manera que pueda saber la
verdad de él. E si por si consciencia nin por las pruebas aduchas contra él,
non lo fallare en culpa de aquel yerro sobre que fue acusado, de velo dar
por quito, e dar el acusador aquella mesma pena que daría el acusado;
fuera si el acusador oviesse fecho la acusación, sobre tuerto que a él
mesmo fuese hecho, o sobre muerte de su padre, o de su madre, o de su
abuelo, o de su abuela o bisabuela, o sobre muerte de su fijo, o de su fija o
de su nieta o de su nieto, o sobre muerte de su hermano, o de su hermana,
o de su sobrino, o de su sobrina, o de los fijos de dellos. Eso mismo sería si
el marido acusase a otro por razón de muerte de su mujer, o ella fisziese
acusación de muerte de su marido. Ca. maguer non lo provase, non la
deven dar ninguna pena en el cuerpo; por que estos a tales se mueven con
derecha razón, y con dolor, e fazer esta acusaciones, e non
maliciosamente”.
/Autos vistos, conclusos para sentencia. Diligencia del Teniente Justicia
Mayor/
29 de mayo de 1801
…”hanse por conclusos para sentencia y para su pronunciamiento y
pasen al asesor, citada la parte”…
/Informe del abogado asesor/
27 de octubre de 1801
“Como la muerte que padece José Teodoro Carreño en consecuencia
de las heridas que en él ejecutó el indio Juan Bautista Torres, sobre que ha
rodado este procedimiento, no se efectuó hasta después de muchos días, y
al mismo tiempo no se deduce del reconocimiento del cirujano ser
absolutamente mortíferas, ofrece esta circunstancia una conjetura
probable de no haber sido la tal herida causa inmediata y necesaria de la
muerte. Así, por ésta, como por otras justas consideraciones, juzgo no tiene
lugar la pena ordinaria del homicidio, y si la arbitraria, que Vuestra
281
Señoría al agresor condenándole en ocho años de presidio con destino al de
Puerto Rico, y dando para su ejecución cuenta la Real Audiencia, a quien
remitiré la causa según se practica para su aprobación . San Carlos, 27 de
octubre de 1801. Doctor José Francisco Velasco”.
/Sentencia dictada por Antonio Paz, Teniente Justicia Mayor
de la Villa de San Carlos/
31 de octubre de 1801
“Vistos estos autos criminales seguidos de oficio de justicia, contra el
indio Juan Bautista Torres, por las heridas que ejecutó en José Teodoro
Carreño, su estado y mérito, y lo aconsejado por el asesor, con cuyo
dictamen me conformo:
Fallo que debo sentenciar como sentencio esta causa, condenando
como condeno al citado Juan Bautista Torres a ocho años de presidio con
destino al de Puerto Rico, dándose antes de su ejecución cuenta a Su
Alteza con los autos originales, quedando en su lugar testimonio, para que
siendo de su real agrado le dé su aprobación. Y por esta mi sentencia
definitivamente juzgando, así la pronuncio, mando y firmo Antonio Paz”.
/Informe del Fiscal/
13 de septiembre de 1802
El Fiscal de su Majestad emite opinión respecto a la consulta que se
le hace sobre el caso en referencia. Dice que el reo de homicidio Juan
Bautista Torres debe ser condenado a la pena ordinaria de muerte y apoya
su parecer en los argumentos siguientes:
…”que del proceso está manifiesta la desafección que Torres
profesaba a Carreño, los insultos que por repetidas ocasiones le hizo,
y el ánimo premeditado que tuvo de matarlo”.
…”el no haber dado prueba capaz de disminuir su criminalidad, pues
los artículos propuestos por su defensor, aunque probados, no le
aprovecharían, y han resultado contraproducentes”…
…”la omisión probada que resulta contra el juez de la causa, pues
habiendo comenzado el procedimiento el día seis de abril, y
contentándose solamente con el reconocimiento de las heridas y
declaración instructiva del ofendido, la dejo en ese estado, sin dar
otro paso hasta el día dos de mayo, en que parece murió Carreño (…)
lo que da una idea bastante clara que si no hubiese sobrevenido la
muerte, el agresor de las heridas habría quedado impune”…
/Informe del Procurador de Pobres Don José Remigio Ochoa/
27 de junio de 1803
Desde el 4 de octubre de 1802, pasaron los autos a consideración y
estudio del Procurador de Pobres. Ocho meses después emite su opinión, y
en atención a la defensa que hace de Juan Bautista Torres, alega que no
encuentra mérito suficiente en el expediente para que se imponga al reo la
pena ordinaria de muerte.
282
Dice que por su minoría de edad, así como por su naturaleza de indio
y de hombre sencillo, no se le puede imputar esa pena. Además – agrega el
procurador – los testigos presentados sólo son de oídas, excepto uno que lo
es de vista, pero en su declaración no se acredita alevosía en el crimen.
Alega también el procurador Ochoa que aún dando crédito a esos
testimonios, debe considerarse la falta de asistencia médica para la debida
curación del agredido. Por todos estos motivos, solicita se confírme la
sentencia de pena de presidio, con el descargo de tiempo que lleva el reo en
la cárcel.
/Confirmación de la sentencia por la Real Audiencia/
18 de julio de 1804
“Vistos: se confirma la sentencia consultada con calidad de que los
ocho años de presidio a que está destinado el reo Juan Bautista Torres,
sean y se entiendan diez, y para la ejecución líbrese la Real Provisión
correspondiente. Así, lo proveyeron los señores Presidente, Regente y
Oidores, y rubricaron”.
________________
Archivo Nacional de la Academia de la Historia; Sección Judicial. Archimóvil 10. Caja 56.
Documento 486, 34 fs. Extraído de: González Antías, Antonio José. El Proceso Penal en la
Administración de Justicia en Venezuela. |1700-1821. pp. 119-128.
283
Siglo XIX
DOCUMENTO 150
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MANUEL MARIA LÓPEZ
(1801)
/Fragmento/
/ Aprobado /
…/…
/ Dictamen Fiscal /
Caracas, 22 de julio 1801
Al Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricó el
señor Semanero.
(Rúbrica.)
Por enfermedad del Escribano de Cámara
Bernardo de Montes, Escribano Receptor
En el día lo notifiqué a Remigio Ochoa, Ochoa.
En 23 de los dichos se pasó al señor Fiscal
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha visto este expediente y pretensión de don Manuel López, y
dice: Que resultando de la partida de su bautismo ser hijo de padres españoles, naturales
de los Obispados de Santander y Calahorra, a quienes el Fiscal trató personalmente en la
ciudad de Santo Domingo, y constando por las certificaciones que ha presentado haber
hecho el estudio práctico que previene la Ley, no halla reparo en que se le admita al
examen de Abogado que pretende, mandándosele presentar a la terna del colegio para los
fines que previene la Real Cédula del asunto.
Caracas, 29 de julio de 1801.
Dr. Quintana
Caracas, 23 de septiembre de 1801.
Apruébese para Abogado del distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don
Manuel López; comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo
constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el
correspondiente título con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de
presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo
decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana
Oidores:
Cortines, Asteguieta.
Por enfermedad del escribano de Cámara,
Bernardo de Montes, Escribano Receptor
.…/…
_______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965.
284
Siglo XIX
DOCUMENTO 151
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MANUEL QUINTANÓ
(1801)
/Fragmento/
/ Aprobado /
…/…
/ Dictamen Fiscal /
Caracas, diciembre 7 de 1801
Al señor Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
Señores Oidores: Cortines, Asteguieta.
Bernardo de Montes, Escribano Receptor
En el día lo hice saber a Remigio Ochoa
En dicho día se pasó al señor Fiscal
Ochoa.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M., en vista de este expediente y pretensión de don Manuel Quintanó, dice:
Que constando por los documentos presentados haber cumplido el estudio de derecho
práctico por el tiempo que previene la ley, no halla reparo en que se le admita al examen
de Abogado que solicita, mandándosele que al efecto se presente a la terna del Colegio de
esta Capital, conforme a lo dispuesto en la real Cédula del asunto.- Caracas, a 10 de
diciembre de 1801
Dr. Quintana
Caracas, 22 de Diciembre de 1801.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Licenciado don
Manuel Quintanó: Comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo
constar haber satisfecho el real Derecho de Media Anata, despáchesele el
correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de
presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo
decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron
(Cuatro rúbricas.)
Señores Presidente: Guevara.
Regente:
López Quintana.
Oidores:
Cortines, Asteguieta
Bernardo de Montes, Escribano Receptor
…/…
_____________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
285
Siglo XIX
DOCUMENTO 152
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ FÉLIX SOSA
(1801)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Caracas, 3 de julio de 1801.
Al Señor Fiscal. Así lo decretaron los Señores Presidente, Regidores y Oidores y
rubricó el señor Semanero.
Por enfermedad del Escribano de Cámara.
Bernardo Montes, Escribano Receptor.
En el día lo notifiqué a José Gutiérrez.
Gutiérrez.
En cuatro de los dichos se pasó al señor Fiscal.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M., en vista de este expediente y pretensión del Doctor don José
Félix Sosa sobre que se le admita a examen de abogado, dice que habiendo expirado la
prohibición dispuesta por esta Real Audiencia, en acuerdo celebrado el día 8 de julio de
1799, sobre que no se admitiesen por dos años pretensiones para examen, y estimando
suficientes los documentos con que esta interesado acredita el tiempo de pasantía de
práctica prevenido por la ley, no halla reparo de que se le admita, mandando se presente
a la terna del Colegio para los fines prevenido en la novísima Real Cédula del Asunto.Caracas, julio 9 de 1801.
Dr. Quintana.
Caracas, 29 de julio de 1801
Apruébese para Abogado de esta Real Audiencia al Doctor don José Félix
Sosa: comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo constar haber
satisfecho el Real derecho de media anata, despáchesele el correspondiente título,
con prevención de que para actuar en esta ciudad, se ha de presentar al Colegio de
Abogados y cumplir con sus constituciones.
Así lo decretaron los Señores
Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidores: Cortines, Asteguieta.
Por enfermedad del Escribanote Cámara,
Bernardo de Montes, Escribano Receptor
________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
286
Siglo XIX
DOCUMENTO 153
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. PANTALEON ROSILLO
(1801-1802)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Caracas, 21 de noviembre de 1801.
Al Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricó el señor Semanero.
(Rúbrica.)
Bernardo de Montes, Escribano Receptor.
En el día lo hice saber a Antonio Viso. Viso.
En 24 de los dichos se pasó al Señor Fiscal.
Pagó el Dr. Rosillo cuatro Reales.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M., en vista de este expediente, dice: estando conformes los
documentos que presenta el Doctor Pantaleón Rosillo, no halla reparo que se le
admita al examen de Abogado que solicita, mandando que para ello se presente
en la terna del Colegio, conforme a la Real Cédula del asunto.- Caracas, 26 de
noviembre de 1801.
Dr. Quintana.
Caracas, 7 de abril de 1802.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor
don Pantaleón Rosillo: comparezca a prestar juramento acostumbrado, y
haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata,
despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para actuar
en esta ciudad se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus
constituciones. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores
y rubricaron.
(Dos rúbricas.)
Señor Regente: López Quintana
Oidor:
Cortines.
Juan José Tirado, Escribiente de Cámara Interino.
En el día lo hice saber al Doctor don Pantaleón Rosillo
______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
287
Siglo XIX
DOCUMENTO 154
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. DOMINGO VELEZ
(1801-1802)
/Fragmento/
/ Aprobado /
…/…
/ Dictamen Fiscal /
Caracas, 22 de diciembre de 1801.
Al Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricó el
señor Semanero.
(Rúbricas.)
Bernardo de Montes, Escribano Receptor.
En el día lo notifiqué a Antonio Viso. Viso.
En 24 de los dichos se pasó al señor Fiscal.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha visto este expediente con la pretensión de don Domingo Vélez
reducida a que se admite a examen de Abogado, y dice: que aunque por los documentos
que acompaña resulta ser hijo legitimo de don Domingo Vélez y de doña Josefa Perea, y
que después del grado de Bachiller den Derecho Canónico que se le confirió por esta
Universidad en 14 de Diciembre de 1786, ha cumplido los años de práctica que requiere
la Ley y estima el Fiscal que habiéndose recibido siete u ocho abogados después que cesó
la prohibición de los dos años, sería importante imponerla de nuevo por el tiempo que V.
A. estuviese por conveniente, atendiendo a ser más que suficiente, el número del que
hay, sobre lo cual se servirá el Tribunal resolver lo más conforme en el concepto de que si
no tuviese por conveniente, podrá accederse a esta solicitud en la forma que está
dispuesto.-Caracas, enero 4 de 1802.
Doctor Quintana.
Caracas, 23 de enero de 1802.
Apruébase por Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don
Domingo Vélez; comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y haciendo
constar haber satisfecho el Real derecho de media anata, despáchesele el
correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta ciudad se ha de
presentar al Colegio de Abogados y cumplir con las constituciones. Así lo decretaron
los señores Presidente, Regente y Oidores
(Cuatro rúbricas.)
Señores Presidente: Guevara.
Regente:
López Quintana
Oidores:
Cortines, Asteguieta. Bernardo de Montes, Escribano Receptor
.…/…
______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
288
Siglo XIX
DOCUMENTO 155
EXAMEN DE ABOGADO: LIC DOMINGO PAZ DEL CASTILLO
(1802)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Caracas, 6 de agosto de 1802.
Como lo dice el señor Fiscal. Así lo decretaron los señores
Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidores:
Asteguieta, Aureoles, Martínez.
Juan José Tirado, Escribano de Cámara.
En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez.
En 7 de los dichos pasé este expediente al señor fiscal, con el
testimonio que se pide.
Berra.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M., enterado del auto del 5 de enero, en que se mandó
que por el término de dos años no se admitiesen pretensiones para
examen de abogados, dice: Que aunque es muy conveniente la puntual
observación de lo acordado con el justo fin de evitar los daños que al orden
de la pública administración produciría la desproporcionada y excesiva
copia de profesores en esta Capital, con perjuicio de los mismos, podrá por
esta vez dispensarse el Bachiller don Domingo Castillo, con la condición de
que hasta haber cumplido el tiempo de la prohibición no pueda abogar en
ninguno de los tribunales de esta Capital ni matricularse en su Colegio de
Abogados, con cuya limitación no haya el Fiscal reparo en que se le
conceda la gracia que solicita, y que precediendo los competentes
exámenes y calificada la aptitud del interesado, se reciba de Abogado y
quede en libertad para sólo ejercer la carrera, durante el tiempo de la
prohibición, en cualesquiera otras partes de la provincia, exceptuada esta
capital, de la que, según expresa, hace ánimo de separarse para cuidar de
su anciano padre y familia.- Caracas, agosto 11 de 1802.
Berrío.
289
Caracas, 23 de agosto de 1802.
Apruébese para Abogado del distrito de esta Real Audiencia, al
Bachiller don domingo Antonio Paz del Castillo; comparezca a prestar
el juramento debido, y haciendo constar haber satisfecho el Real
derecho de media anata, despáchesele el correspondiente título. Así lo
decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana
Oidores:
Asteguieta, Aureoles, Martínez.
Juan José Tirado, Escribano de Cámara.
…/…
_________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
290
Siglo XIX
DOCUMENTO 156
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUSTO JOSÉ BETANCOURT
(1802-1804)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Caracas, 2 de marzo de 1804.
Al señor Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores, y
rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana
Oidores:
Asteguieta, Martínez
Juan José Tirado, Escribano de Cámara Interino.
En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M., en vista de este expediente, en que el Doctor don Justo José
Betancourt solicita se le admita a examen para Abogado de esta Real Audiencia, dice: Que
constando de los certificados que acompaña tener tres años de pasantía práctica en
estudio de Abogado recibido conforme a la Ley del Reino, y además haber practicado por
cinco años este requisito, parece acreedor el pretendiente a la dispensa que solicita,
máxime cuando ofrece pasar a actuar a la ciudad de Barcelona, que es el lugar de su
nacimiento, y en donde hay total escasez de letrados para la instrucción y secuela de las
causas; por lo que pide se sirva V. A. admitirle al examen que pretende, despachándole la
competente carta para la terna de abogados.- Caracas, marzo 7 de 1804.
Rivero.
Caracas, 22 de marzo de 1804.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don
Justo José Betancourt: comparezca a prestar juramento de Derecho y haciendo
constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el
competente título con calidad de que para actuar en esta Capital se ha de presentar
al Colegio de Abogados y cumplir con sus constituciones. Así lo decretaron los
señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Cuatro Rúbricas.)
Señor Presidente: Guevara.
Regente: López Quintana
Oidores: Asteguieta, Martínez.
Juan José Tirado, Escribano de Cámara Interino.
En el mismo día lo hice saber al interesado.
…/…
________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
291
Siglo XIX
DOCUMENTO 157
/GRACIAS AL SACAR/
DISPENSA DE CALIDAD DE PARDO DEL CAPITÁN ANTONIO
JOSÉ LANDAETA
/1803-1804/
/Representación del Fiscal a S. M. participándole lo que ha visto los autos
con lo representado últimamente por el Capitán Antonio Landaeta
solicitando se le de uno o más testimonio que necesita de las Reales
Cédulas expedidas a favor de su padre el Capitán Miguel José Landaeta
Caracas, 27 de Julio de 1803/
/Fragmento/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor – El Fiscal de Su Majestad ha visto que estos
autos con lo representado últimamente por el Capitán retirado del
Batallón de Milicias regladas de Pardos de esta Capital Antonio Landaeta,
solicitando se le de uno, o más testimonios que necesite de las reales
ordenes expedidas a favor de su legítimo padre el Capitán Miguel José
Landaeta, y dice: que no halla reparo en que Vuestra Alteza se sirva
acceder a su pretensión mandando al efecto que por la Escribanía de
Cámara se compulse y entregue autorizado uno o los más testimonios que
solicite. Caracas, veinte y siete de julio de mil ochocientos tres – Riveros
…/…
292
/Petición de Antonio José Landaeta, Capitán del Batallón de Milicias de
Pardos de Caracas, por medio del Procurador Antonio Viso, al rey en
atención a que se le ha hecho saber por auto que acredite ser hijo legítimo
del Capitán Miguel José Landaeta Caracas, 12 de Agosto de 1803/
/Fragmento/
…/…
Muy Poderoso Señor – Antonio José Landaeta, Capitán del Batallón
de Milicias de Pardos en esta Capital por medio del Procurador Antonio
Viso parezco ante Vuestra Alteza en la forma que, haya más lugar por
derecho digo: que se me ha hecho saber el decreto en que se me manda
acreditar ser hijo legítimo del Capitán Miguel José Landaeta y en su
cumplimiento hago manifestación de las dos certificaciones de Bautismo
que acompaño, la una relativa a mi persona y la otra a la de Juan Gabriel,
de las cuales consta que somos hermanos legítimos hijos de dicho Miguel
Landaeta, y por tanto – Suplico a Vuestra Alteza se sirva en consecuencia
mandarme dar los testimonios que he solicitado por mi anterior Escrito
por ser de justicia que pido y juro – Licenciado Ramón García Cádiz –
Antonio Viso – Caracas, 12 de agosto de mil ochocientos tres.
…/…
293
/Petición de Antonio José Landaeta al Rey, por medio
del Procurador Antonio Viso, que como quiera que uno
de sus hijos legítimos trata de casarse con María de la
Concepción Pereyra y Landaeta. Caracas, enero de
1804/
/Fragmento/
…/…
/Consulta al Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Antonio José Landaeta, Capitán retirado del Batallón de Milicias
regladas de pardos de esta ciudad por medio del Procurador Antonio Viso
en la forma en que mejor proceda parezco ante V. A. y digo: Que el Rey,
Nuestro Señor en virtud de la plena justificación con que mi legítimo
hermano Juan Gabriel Landaeta acreditó nuestra descendencia de casta
mestiza sin haber en toda nuestra respectiva ascendencia esclavitud,
ilegitimidad ni otro vicio; y penetrado de los recomendables como dilatados
servicios contraídos con la Milicia por nuestro padre y abuelos Miguel
Landaeta, Basilio Landaeta y Juan Gabriel Cordero, sin embargo de lo
representado por el Ayuntamiento de esta Capital acerca de nuestro linaje
tuvo a bien consultar al señor Fiscal del Supremo Consejo estimarnos por
descendientes de mestizos, como también dispensarnos las gracias que
expresan sus reiteradas Reales Cédulas que expedidas al intento
acompaño en testimonio compuesto de veinte fojas útiles; y como quiera
que uno de mis legítimos hijos trata de casarse con María de la
Concepción Pereyra y Landaeta, el respectivo Párroco dudoso del modo que
le ha de proclamar libera ejecutarlo en la misma forma que lo ha
practicado con los demás pardos; desde luego para proporcionarme
disfrute de los favores con que Nuestro Católico Monarca por un efecto de
su Real Clemencia se ha servido distinguirnos.
A. V. E. suplico que habiéndome presentado con las mencionadas
reales cédulas con respecto al espíritu que las anima se sirva acordar una
declaratoria acerca del modo con que se ha de proclamar mis actuales
hijos a la vez que quiera casarse mandando que sirva de regla y que
dándoseme el efecto el correspondiente certificado se me devuelvan los
documentos que a este fin llevo presentados en justicia que imploro con el
juramento necesario.
Dr. Félix Sosa
Con papel y vista
Dos pesos [rúbrica]
…/…
Antonio Viso
294
/Expediente que dice la forma y modo con que deben
ser proclamados, cuando traten de casarse los hijos del
Capitán Antonio José Landaeta es la ordinaria y
acostumbrada por los Párrocos para los individuos de
su condición y clase. Caracas, 28 de enero de 1804/
/Fragmento/
…/…
/Representación Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal en vista de este expediente dice: Que la forma y modo con
que deben ser proclamados, cuando traten de casarse los hijos del Capitán
Antonio José Landaeta, es la ordinaria y acostumbrada por los Párrocos
para los individuos de su condición y clase, no encontrando motivo para
que se altere en las resoluciones de las reales cédulas que presenta.
Caracas, 28 de Enero de 1804.
Rivero.
__________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Limpieza de Sangre, T. XXIX. fs. 76-101 vto
295
Siglo XIX
DOCUMENTO 158
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ VICENTE
RAMÓN ESCORIHUELA
(1803)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Caracas, 9 de agosto de 1803.
Al Señor Fiscal. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente, y Oidores y
rubricó el señor Semanero.
(Rúbrica.)
Juan José Tirado, Escribano de Cámara Interino.
En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez.
En el mismo día pasé este expediente al señor Fiscal. Berra.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha visto este expediente, en que el doctor don José Vicente
Ramón de Escorihuela, solicita se le admita a examen para ejercer la abogacía, y dice:
Que teniendo consideración al servicio público que ha hecho el pretendiente en el
desempeño de Regidor Fiel Ejecutor del Cabildo de esta Ciudad y de las comisiones que se
le ha encargado, y habiendo seguido la pasantía de Derecho Español por el término legal,
no halla reparo que se le admita, y que se le despache la correspondiente carta para la
terna de abogados, con calidad de no actuar en esta capital por el tiempo que resta para
cumplirse el interdicto puesto por esta superioridad.- Caracas, agosto 11 de 1803.
Rivero.
Caracas, 12 de septiembre de 1803.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don
José Vicente Escorihuela. Comparezca a prestar juramento debido; y lo haciendo
constar satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente
título con calidad de no poder actuar en esta capital durante el interdicto impuesto
por esta Real Audiencia por el término de dos años que se cumple el día 5 de enero
del próximo venidero de 804. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana
Oidores: Asteguieta, Martínez.
Fausto Viaña, Escribano Receptor.
En el día lo hice saber a José Gutiérrez. Gutiérrez.
.…/…
_________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
296
Siglo XIX
DOCUMENTO 159
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOAQUIN MANUEL GARCÍA
DE QUINTANA
(1804)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Caracas, 19 de junio de 1804.
Al Señor Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
(Dos rúbricas.)
Señores Regente: López Quintana.
Oidor: Martínez.
Rafael Diego Mérida.
En el día lo hice saber a Remigio Ochoa. Ochoa.
En el mismo día pase expediente al Señor Fiscal.
Berra, Oficial de Partes.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha visto este expediente, que en el Doctor don
Joaquín Manuel García de Quintana solicita se le admita a examen para
Abogado de esta Real Audiencia, con los documentos presentados en
apoyo de su instancia, y dice: Que aunque de ellos consta que al
pretendiente le falta menos de un mes para completar los cuatro años de
práctica que exige la Ley, con todo, en consideración a su aplicación,
ventajosos conocimientos adquiridos en la práctica y conducta
irreprensible en lo moral y político, encuentra que V. A., con dispensa del
corto tiempo que le falta, debe admitirle a examen, despachándole la
competente carta para la terna de abogados.
Caracas, junio 20 de 1804.
Rivero.
Caracas, 9 de julio de 1804.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al
Doctor don Joaquín Manuel de Quintana, comparezca a prestar
juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real
derecho de media anata por lo honorífico del oficio, despáchesele el
correspondiente título, con calidad de que para actuar en esta ciudad,
297
se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus
constituciones. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
Regente: López Quintana
Oidores: Asteguieta, Martínez.
Rafael Diego Mérida.
En el día lo hice saber a Remigio Ochoa. Ochoa.
…/…
____________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
298
Siglo XIX
DOCUMENTO 160
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JOSÉ CAYETANO
MONTENEGRO
(1804)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Doctor don José Cayetano Montenegro, por medio del Procurador
José Gutiérrez, ante V. A. en la forma que más haya lugar por derecho
parezco y digo: Que deseoso seguir la carrera de abogacía, he concluido los
cuatro años de pasantía que se requiere para dicho ejercicio, según lo
califica el certificado que solemnemente presento, y teniendo además todas
las cualidades que exigen las Leyes, como consta del título y demás que
igualmente acompaño.
Suplico a V. A. se sirva admitirme a examen, mandando se me
despache la carta, para con ella presentarme a efectuarlo ante la terna del
Ilustre Colegio de Abogados, y que previa la competente aprobación se me
matricule en los número de los de esta Real Audiencia por ser así de
justicia que pido y juro, etc.
José Gutiérrez.
Dr. José Cayetano Montenegro.
Caracas, julio 5 de 1804.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al
Doctor don José Cayetano Montenegro; comparezca a prestar
juramento acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real
Derecho de Media Anata por lo honorífico del oficio, despáchesele el
correspondiente título, con calidad de que para actuar en esta ciudad
se ha de presentar al Colegio de Abogados y cumplir con sus
constituciones Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
Señor Presidente: López Quintana.
Oidores: Asteguieta, Martínez.
…/…
__________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
299
Siglo XIX
DOCUMENTO 161
/GRACIAS AL SACAR/
LICENCIA PARA CASARSE Y DISPENSA DE CALIDAD DE
PARDO
/Fragmento/
/EXPEDIENTE DE DOÑA MARÍA DEL CARMEN CORREA Y DE JUAN JOSEF
XIMENES, NATURALES DE CARACAS. 1804-1806/
…/…
El Ministro que hace de Fiscal dice, que Doña María Correa, y Juan Josef
Ximenez, vecinos de Caracas, pretendieron en 30 de julio de 1804 dos gracias, es
a saber: licencia para casarse y dispensa de la calidad de pardo del referido, bajo
el servicio pecuniario correspondiente, por ser honrado virtuoso y estar
examinando de cirujano de que acompaña justificación
Siendo la primera solicitud la más atendible por su calidad, se hace
notable que no consta la edad de la doña María, si tiene padres o abuelos, ni
otras circunstancias que convenía saber conforme a la última cédula de 17 de
julio de 1803, y como esta franquee a los interesados recursos a los presidentes
de las audiencias, para que por medio de informes los instruyan y se puedan
conceder o negar la habilitación para estos matrimonios; parece que en el día no exige
otra providencia que la de que ocurran a aquel Presidente a usar de su derecho con
arreglo a la real cédula novísima mencionada.
Acerca de la segunda gracia de dispensa de la calidad de pardo, se puede reservar
para después que se haya resuelto el expediente que pende en el Consejo sobre si trae o
no inconveniente en [lo] que ha representado a la ciudad, y el muy Reverendo Arzobispo
para que se pueda tener presente si el Consejo es servido de acordarlo así. Madrid, 18 de
agosto de 1806.
[rúbrica]
Nota
Viene un ejemplar de la Real Cédula de 1803, y el expediente que cita el señor
Fiscal se halla en la Contaduría.
Tráigase la Cédula expedida por Bs. As. [Buenos Aires] declaratoria de la del año
803 sobre matrimonios.
Viene un ejemplar de esta Cédula que se expidió en 27 de mayo de 1805.
Consejo de 26 de agosto de 1806. Sala 2ª.
Con el Señor Fiscal, comunicándose de oficio al Presidente sino tuviere la parte
apoderado.
[rúbrica]
_____________________
Archivo General de Indias. Sevilla. Audiencia de Caracas. Legajo 404 (133-2-7)
300
Siglo XIX
DOCUMENTO 162
/GRACIAS AL SACAR/
TÍTULO DE DON:
DON RAFAEL DIEGO MERIDA, ESCRIBANO DE CAMARA,
SOLICITA, FIRMAR CON EL TITULO DE DON. 1805
REPRESENTACIÓN FISCAL.
/ EL FISCAL DICE QUE EN CONSIDERACIÓN A CIRCUNSTANCIAS QUE HACEN EN
EL DIA DUDOSO EL MÉRITO DEL PRETENDIENTE A LA GRACIA PODRÁ
RESERVARSE SU DETERMINACIÓN PARA MÁS ADELANTE, EN EL OPORTUNO
TIEMPO DE ESTAR ACLARADO LO FALSO O CIERTO DE LAS NOTAS EXPUESTOS Y
MEJOR CALIFICADOS SUS SERVICIOS COMO PODRÁ SERVIRSE ACORDARLO LA
CÁMARA O RESOLVERLO LO QUE ESTIME MÁS ACERTADO .MADRID 11 DE
FEBRERO 1805/
El Fiscal dice: que Don Rafael de Mérida, Escribano de Cámara
interino de la Real Audiencia, en memorial 21 de enero del año próximo
solicita que por las razones y motivos que expresa y extracta la Secretaría
especialmente el mérito contraído en la causa de sublevación de aquella
Provincia se le conceda sin servicio alguno la facultad de firmarse con el
distintivo de Don, que se dispensó Josef Gabriel de Aramburu con menor
mérito.
La Secretaría acompaña la consulta de 8 de octubre del mismo año,
a que se conformó S. M. y minutas de cédulas expedidas en su
consecuencia para que Mérida fuese restituido al ejercicio interino de la
Secretaría de Cámara, de que había sido despojado, y la relación de sus
méritos de que entre otros consta su legitimidad y distinguida familia: que
es el Escribano Real y Notario público de Indias; que lo fue único en la
causa de la referida sublevación desde el 13 de julio de 1797 hasta el 7 de
agosto de1802, en que para venir de España con Real licencia hizo entrega
del proceso y sus incidencias comprensivos de 28.692 foxas: que por este
extraordinario mérito en Real Orden de 22 de mayo de 1798 se le
mandaron dar gracias a nombre de S. M. y por otra 8 de febrero de 99 se
comunicó a la Audiencia que en prueba de los gratos que habían sido los
servicios de Mérida se le atendería en solicitud proporcionada.
Del expediente también agregado resulta que habiéndose S. M.
dignado en Real Orden de 9 de marzo de 1801 resolver que Don Josef
Gabriel de Aramburu escribano del Gobierno de Caracas, en lugar de la
gracia de Secretario que había solicitado pretendiese otra cosa
proporcionada en que pudiera ser atendido, pidió se le concediese
301
perpetuamente por juro de heredad para sí, sus hijos y descendientes la
Secretaría de Gobierno bajo ciertas calidades.
El Capitán General recomendó la inserta por la circunstancia de
haberse debido a la advertencia y fidelidad de Aramburu, la aprensión de
los papeles sediciosos de Don Manuel Rico , uno de los principales reos de
la expresada sublevación y el primero que se puso preso, pero S. M. a
consulta del Consejo se digne concederle la facultad de firmarse Don sin
hacer servicio pecuniario por esta gracia, y también sus hijos y
descendientes legítimos en quienes recayese el oficio de escribano público
y de Gobierno lo que bastaba en señal de que su conducta había sido
agradable a S. M. en aquel caso, que no encerraba un mérito particular, ni
estaba bien aclarado.
El concepto de esta cláusula es más bien adaptable a Mérida, pues
ni en la determinación como escribano de la referida causa hizo más que
desempeñar la obligación del oficio cuyo trabajo queda recompensado con
las costas que habrá percibido o podrán cobrar según los resultados del
asunto, ni estando éste sin concluir puede bajo su actual estado juzgarse
si en él ha contraído o no mérito particular y extraordinario que le haga
acreedor a premio.
Además, el Fiscal hace memoria, que en el expediente que despachó
al principio del año próximo pasado promovido con motivo de las
desavenencias ocurridas entre el de lo civil y criminal de aquella Audiencia
Don Josef Gutiérrez del Rivero, la misma y el Capitán General Presidente
de ella, dijo aquél en sus representaciones no sólo que Mérida había
contribuido a exagerar el cuerpo de [delito] y hacer voluminoso dicho
proceso con el fin de enriquecerse como logró por los crecidos intereses
que le produjo, si también entre otros defectos además era deudor al
Juzgado de Bienes de difuntos en suma considerable, que no se
estrechaba por la protección que tenía.
En consideración a estas circunstancias que hacen en el día dudoso
el mérito que goce e influya a la gracia que pretende parece al Fiscal podrá
reservarse su determinación para más adelante, en el oportuno tiempo de
estar aclarado lo falso, o cierto de las notas expuestas, y mejor calificados
sus servicios como podrá servirse acordarlo la Cámara o resolverá lo que
estime más acertado. Madrid, 11 de febrero de 1805.
[rúbrica]
_____________________
Archivo General de Indias. Sevilla. Audiencia de Caracas. Legajo 403 (133-2-3)
302
Siglo XIX
DOCUMENTO 163
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JUAN JOSÉ ALVAREZ
(1805)
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Antonio Viso, Procurador de esta Real Audiencia y del Doctor don Juan
José Alvarez, vecino esta ciudad, de quien presento poder en debida forma, como
mejor proceda en derecho, ante V. A. parezco, y digo: Que habiendo don Juan
dedicado a la carrera literaria, y cursado las clases de ambos derechos de esta
Real y Pontificia Universidad, fue graduado de Bachiller en Derecho Canónico y
ha seguido pasantía práctica por el tiempo de cuatro años, dos meses y diez días,
según consta de la certificación que junto con el título de Bachiller, y partida de
bautismo acompaño, por los cuales se acredita cuanto queda expuesto, y tener la
suficiente edad para la abogacía.
Por tanto, a V. A. suplico: Se sirva haberme por presentado con el poder y
demás documentos, y en su consecuencia, admitir el pretendiente al examen, que
está pronto a verificar según se le prevenga, y luego se le asigne día para ello; y
en su oportunidad decretar la aprobación, si hubiere mérito para ella, y mandar
se le despache el correspondiente título y Real Provisión que lo acredite; por ser
justicia que con el noble oficio imploro y para ello juro lo necesario, etc.
Dr. José Bernabé Díaz.
Caracas, 5 de julio de1805.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Doctor don
Juan José Alvarez. Comparezca a prestar el juramento acostumbrado. Y
hecho haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media Anata,
despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de
su profesión en esta capital sin incorporarse previamente en el Colegio de
Abogados de ella. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores
y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Martínez.
Rafael Diego Mérida.
…/…
_______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
303
Siglo XIX
DOCUMENTO 164
/GRACIAS AL SACAR/
RAFAEL DIEGO MÉRIDA SOLICITA SE LE CONCEDA
FIRMAR CON EL TÍTULO DE DON. 1805
/El Fiscal dice que en consideración a circunstancias que hacen en el
día dudoso el mérito del pretendiente a la gracia podrá reservarse su
determinación para más adelante, en el oportuno tiempo de estar
aclarado lo falso o cierto de las notas expuestas y mejor calificados
sus servicios como podrá servirse acordarlo la cámara o resolverá lo
que estime más acertado. Madrid, 11 de febrero de 1805/
/Fragmento/
…/…
/Representación Fiscal/
El Fiscal dice: que Don Rafael de Mérida, Escribano de Cámara
interino de la Real Audiencia de Caracas, en memorial de 21 de Enero del
año próximo pasado solicita que por las razones y motivos que expresa y
extracta la Secretaría especialmente el mérito contraído en la causa de la
sublevación de aquella Provincia se le conceda sin servicio alguno la
facultad de firmarse en el distintivo de Don, que se dispensó a Don Josef
Gabriel De Aramburu con menor mérito.
La Secretaría acompaña la consulta de 8 de octubre del mismo año,
a que se conformó S. M. y minutas de cédulas expedidas en su
consecuencia para que Mérida fuese restituido al ejercicio interino de la
Secretaría de Cámara, de que había sido despojado, y la relación de sus
méritos de que entre nosotros consta su legitimidad y distinguida familia:
que es escribano Real y Notario Público de Indias; que lo fuese único en la
gran causa de referida sublevación desde el 13 de julio intereses que lo
produjo, si también que entre otros defectos además era deudor al
Juzgado de Bienes de difuntos en suma considerable, sobre que no se
estrechaba por la protección que tenía.
En consideración a estas circunstancias que hacen en el día dudoso
el mérito que goce e influya a la gracia que pretende parece el Fiscal podrá
reservarse su determinación para más adelante, en el oportuno tiempo de
estar aclarado lo falso, o cierto de las notas expuestas, y mejor calificadas
su servicios como podrá servirse acordarlo la Cámara o resolverá lo que
estime más acertado. Madrid, 11 de febrero de 1805.[rúbrica].
____________
Archivo General de Indias. Sevilla. Audiencia de Caracas. Legajo 403 (133-2-3)
304
Siglo XIX
DOCUMENTO 165
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. TOMAS MILLANO
(1805)
/Fragmento/
…/…
/ Aprobado /
/ Dictamen Fiscal /
Caracas, 14 de junio de 1805.
Al señor Fiscal. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa
Oidores:
Asteguieta, Martínez
Rafael Diego Mérida.
En el día se notificó al Procurador Gutiérrez. Gutiérrez.
En el día pasé este expediente al señor Fiscal. Márquez
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. ha visto este expediente con
Tomás Millano, sobre que se le admita a examen de
arreglados y conformes los documentos que presenta, no
a su solicitud con la calidad de presentarse previamente
prevenidos en la Real Cédula del asunto.
la pretensión del Bachiller don
Abogado, y dice: Que estando
halla reparo en que V. A. acceda
a la terna del Colegio a los fines
Caracas, 18 de junio de 1805.
Berrío.
Caracas, 4 de julio de 1805.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Bachiller don
Tomás Millano; comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho haciendo
constar haber satisfecho el Real derecho de media anata, despáchesele el
correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta
Capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo
mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Dos rúbricas)
Señores Oidores: Asteguieta, Martínez
Rafael Diego Mérida.
…/…
________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
305
Siglo XIX
DOCUMENTO 166
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ RAFAEL RODRÍGUEZ.
(1805)
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Ramón Maucó, Procurador de esta Real Audiencia y del Bachiller don José
Rafael Rodríguez, vecino de esta ciudad, y de quien presento poder en debida
forma como mejor proceda en derecho ante V. A. parezco y digo: Que habiendo
don José Rafael dedicándose a la carrera literaria, y cursado las clases de ambos
derechos de esta Real y Pontificia Universidad, fue graduado de Bachiller en
Derecho Canónico y ha seguido pasantía practica por el tiempo de cuatro años y
veinticuatro días, según consta de la certificación que junto con el título de
Bachiller y partida de bautismo acompaño, por los cuales se acredita cuanto
queda expuesto y tener la suficiente edad para la Abogacía; por tanto, V. A.
suplico se sirva haberme por presentado con el poder y demás documentos, y, en
su consecuencia, admitir el pretendiente al examen que está pronto a verificar
según se le prevenga y luego se le asigne día para ello; y en su oportunidad,
decretar la aprobación si hubiere mérito para ella y mandar se le despache el
correspondiente título y Real Provisión que lo acredite: por ser justicia que con el
noble oficio imploro y para ello juro lo necesario, etc.
Ramón Maucó.
Dr. José Bernabé Díaz.
Caracas, 3 de julio de1805.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Bachiller
don José Rafael Rodríguez. Comparezca a prestar el juramento
acostumbrado. Y hecho haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho
de Media Anata, despáchesele el correspondiente título con prevención, de
no poder usar de su profesión en esta capital sin incorporarse previamente
en el Colegio de Abogados de ella. Así lo decretaron los señores Presidente,
Regente y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Martínez.
Rafael Diego Rodríguez.
…/…
____________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
306
Siglo XIX
DOCUMENTO 167
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JUAN JOSÉ GONZÁLEZ
(1805)
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
José Gutiérrez, Procurador de esta Real Audiencia por el Doctor
Juan José González, de este vecindario, cuyo poderes presento y juro con
la solemnidad necesaria, como más haya lugar en derecho parezco ante V.
A., y digo: Que mi parte tiene concluidas las pasantías de derecho práctico
según se ajusta de los comprobantes que en la propia forma acompaño; y
porque desea ser admitido a examen para que siendo del Real agrado se le
apruebe y matricule en el número de los abogados de esta Audiencia.
Suplico a V. A. que habiéndome por presentado con los documentos que
dejo manifestados, se sirva admitir al examen al insinuado mi parte, a fin
que en su virtud recaigan las providencias que se estimen de justicia que
imploro y juro, etc.
José Gutiérrez.
Doctor Nicolás Anzola.
Caracas, 26 de septiembre de1805.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Doctor
don Juan José González. Comparezca a prestar el juramento
acostumbrado, y hecho haciendo constar haber satisfecho el Real
derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente título, con
prevención de no poder usar de su profesión en esta Capital sin
incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo
decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Presidente: Guevara.
Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Martínez.
Rafael Diego Mérida.
____________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
307
Siglo XIX
DOCUMENTO 168
/GRACIAS AL SACAR/
LA AUDIENCIA DA CUENTA CON TESTIMONIO DE LO
OCURRIDO SOBRE EL SERVICIO PECUNARIO QUE LOS
TENIENTES JUSTICIAS MAYORES DE AQUELLA PROVINCIA
DEBÍAN HACER POR LA DISPENSA DE JURAR FUERA DEL
TRIBUNAL EL CUMPLIMIENTO DE SUS OBLIGACIONES
/Caracas, 10 de noviembre de 1806/
/Fragmento/
…/…
/Oficio de Pedro Carbonell al Señor Regente de la Real Audiencia./
Habiendo despachado títulos de Tenientes Justicia Mayores del Río
del Tocuyo a don Miguel de Lategui y a don Julián Borges para Camaguán,
fueron presentados para la Real Audiencia, y ocurrido la novedad de darse
vista de ellos al señor Fiscal y tratar de exigirles treinta y siete pesos
inclusos veinte y cinco por la dispensación del juramento e ignorando y o
qué causas hayan ocurrido por esta alteración e innovación se ha de servir
manifestarlo a la Real Audiencia para que me instruya – Dios guarde Vsía
muchos años. Caracas, Diez de noviembre de mil setecientos noventa y
siete – Pedro Carbonell – Señor regente de la Real Audiencia.
…/…
________________________________________
Archivo General de Indias. Sevilla. Audiencia de Caracas. Legajo 403. (133-2-3
308
Siglo XIX
DOCUMENTO 169
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JUAN JOSÉ MARTÍNEZ
(1807)
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
José Gutiérrez, Procurador de número de esta Real Audiencia y del Doctor
don Juan José Martínez, cuyo poder bastante presento y juro como mejor haya
lugar en derecho, ante V. A., parezco y digo: Que deseoso mi constituyente de
abrazar la ilustre profesión de abogacía, he seguido con esmero la pasantía de
práctica por el espacio de cuatro años, como lo acreditan las certificaciones que
con la solemnidad debida acompaño. En esta virtud, y hallándose asistido de las
demás calidades que exigen las leyes y consta del título de Doctor en Sagrados
Cánones, y partida de bautismo, que igualmente presento con el pedimento más
reverente, a V. A. suplico se sirva admitir al expresado Doctor Juan José Martínez
a examen de Abogado, mandándole despachar la carta en la forma acostumbrada
para ocurrir a la terna del Ilustre Colegio, que es justicia que imploro y juro,
etcétera.
Otrosí: Porque el expresado mi parte necesita para otros usos el título de Doctor,
suplico a V. A. se sirva mandar que a su tiempo s le devuelva original, quedando en autos
la nota correspondiente, es justicia, ut supra.
José Gutiérrez.
Doctor Felipe Fermín Paúl.
Caracas, 16 de abril de 1807
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia al Doctor don
Juan José Martínez; comparezca a prestar el juramento acostumbrado. Y hecho
haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el
correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta
capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo
proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez.
Rafael Diego Mérida.
…/…
__________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
309
Siglo XIX
DOCUMENTO 170
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ FRANCISCO DE ESPAÑA
(1807)/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
José Gutiérrez, Procurador de los de número de esta Real Audiencia
y del Bachiller don José Francisco de España, cuyo poder bastante
presento y juro, como mejor proceda en derecho ante V. A., parezco y
digo: Que después de haber recibido mi parte el grado de Bachiller en
derecho Canónico en esta Real y Pontificia Universidad, de que es un
testimonio auténtico el título que acompaño con la debida solemnidad, ha
seguido los cuatro años de práctica que previene la Ley Real, según se
comprueba del certificado que también produzco, autorizado de letrado
recibido. Desea mi representado sellar y concluir su carrera, adquiriendo
el honor de recibirme de Abogado de esta Real Audiencia, y al efecto,
haciendo presentación de la partida de su bautismo, de que califica tener
la edad que exige vuestra Ley Real de Partida, con el pedimento más
reverente a V. A. suplico se sirva habiéndome presentado con el poder y
documentos que quedan analizados, admitir a don José Francisco España
a examen de Abogado, mandando se le despache la competente carta para
la terna del Colegio de Abogados, que así es justicia que imploro con el
juramento necesario.
José Gutiérrez. Dr. Felipe Fermín Paúl.
Caracas, 15 de octubre de1807.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Bachiller
don José España. Comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho
haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata,
despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder usar de
su profesión en esta capital sin incorporarse previamente en el Colegio de
Abogados de ella. Así lo proveyeron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
(Dos rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidor: Alvarez.
José Tomás Santana.
…/…
_________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
310
Siglo XIX
DOCUMENTO 171
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR FRANCISCO
RODRÍGUEZ TOSTA
(1808)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
José Gutiérrez, Procurador de número de esta Real Audiencia y del
Doctor don Francisco Rodríguez Tosta, vecino de esta ciudad, a virtud de
su poder bastante que presento y juro como mejor proceda en Derecho,
parezco ante V. A. digo: Que el mencionado Doctor ha seguido la carrera
literaria en los Generales de la Universidad, de la cual es miembro por
haber obtenido en ella el grado de Doctor en Derecho Civil, y los de
Bachiller en ambos Derechos, como es notorio y se califica en cuanto al de
Bachiller en el Civil por el título que también acompaño por la certificación
de haber continuado pasantía práctica por el espacio de cuatro años y
días, después de haber obtenido este grado, y la partida de su bautismo
que acredita tener la suficiente edad para la abogacía a que aspira ahora.
Por tanto, con el pedimento más reverente a V. A. suplico se sirva haberme
por presentado con el poder y demás documentos referidos; y en
consecuencia, admitir al expresado Doctor, al examen para Abogado, y
mandar se pase la correspondiente orden a la terna del Colegio, y según
sus resultas, asignarle día para que el debe verificar en esta Real
Audiencia; y en su oportunidad, decretar que se le despache el
correspondiente título y Real Provisión que acredita su aprobación en
justicia que imploro con el juramento necesario.
José Gutiérrez.
Doctor José Bernabé Díaz.
José Gutiérrez. Dr. Felipe Fermín Paúl.
Caracas, 15 de octubre de1805.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia, al
Doctor don Francisco Rodríguez Tosta: Comparezca a prestar el
juramento acostumbrado, y hecho, haciendo constar haber satisfecho
el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el correspondiente
título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta
capital sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de
ella. Así lo mandaron los señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
311
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez.
José Tomas Santana.
En el día se notificó al Procurador Gutiérrez.
…/…
_____________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
X
312
DOCUMENTO 172
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MANUEL
FELICIANO MATAMOROS
(1808-1809)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
José Gutiérrez. Procurador de esta Real Audiencia y del Bachiller
don Manuel Matamoros, cuyo poder bastante presento y juro, como más
haya lugar ante V. A. parezco y digo: Que desde el 17 de diciembre de
1804 ha seguido mi parte la pasantía de derecho español, después de
haber recibido el grado de Bachiller en Cánones, según se comprueba de
los certificados y título de que hago solemne presentación, todo con el
objeto de aspirar al ejercicio de la noble profesión de la abogacía. En esta
virtud, y calificando asimismo tener la edad legítima por medio de la
competente partida de bautismo, que también produzco en testimonio con
la protesta de presentar la original, siempre que se estimase necesario
dentro de un breve término que se le prefina, con el pedimento más
conforme y útil a V. A. suplico se sirva, habiendo por producido los
documentos de que traiga hecho mérito, admitir a examen de Abogado al
referido mi parte, Bachiller don Manuel Matamoros, mandando se pase la
carta de estilo a la terna del Colegio, que así es justicia que imploro y juro,
etc.
José Gutiérrez.
Dr. Felipe Fermín Paúl.
Caracas, 23 de enero de 1809.
Visto: se Aprueba para Abogado del Distrito de esta Real
Audiencia al Bachiller don Manuel Matamoros; comparezca a prestar
el juramento de su obligación y haciendo constar haber satisfecho el
Real derecho de media anata por lo honorífico del empleo,
despáchesele el correspondiente título, con prevención de no poder
usar de su profesión en esta capital sin estar incorporado en el Ilustre
Colegio de ella. Así lo decretaron los señores Presidente, Regente y
Oidores y rubricaron.
(Dos rúbricas.)
Señores Oidores: Asteguieta, Martínez.
José Tomás Santana.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
313
Siglo XIX
DOCUMENTO 173
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR RAMÓN GARCÍA
(1809)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Doctor Don Ramón García por medio del Procurador José Gutiérrez,
parezco ante V. A. y digo: Que aspirando a la noble profesión de la
abogacía, he cursado por cuatro años continuos el estudio del Derecho
Real de España, como se acredita de las dos adjuntas certificaciones que
con la partida de mi bautismo y título de Bachiller en Derecho civil,
produzco solemnemente. En cuya virtud a V. A. suplica se sirva,
habiéndome por presentado con los referidos documentos, admitirme a
examen de Abogado, y mandar se pase la competente carta a la terna del
Colegio. Así es justicia que imploro y juro, etc.
José Gutiérrez.
Dr. Ramón García.
Dr. Felipe Fermín Paúl.
Caracas, 2 de mayo de 1809.
Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al
Doctor don Ramón García, comparezca a prestar el juramento
acostumbrado, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de
Medianata
por
lo
honorífico
del
oficio,
despáchesele
el
correspondiente título, con prevención, de que para actuar en esta
capital, se ha de incorporar previamente en el Ilustre Colegio de ella.
Así lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señor Regente: Mosquera y Figueroa
Oidores: Asteguieta, Alvarez.
José Tomás Santana.
…/..
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
314
Siglo XIX
DOCUMENTO 174
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. PABLO JOSÉ GARRIDO
(1809)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
José Gutiérrez, Procurador del Número de esta Real Audiencia por el
Bachiller don Pablo José Garrido, cuyo poder protesto presentar en caso
necesario, como más haya lugar por derecho ante V. A. parezco y digo:
Que mi parte ha seguido lo cuatro años de pasantías de Derecho Español,
según de le acredita los tres certificados de que hago solemne presentación
con el objeto de recibirse de abogado de esta Real Audiencia. Por tanto,
acompañando igualmente el título de bachiller en Derecho Civil y la
partida de bautismo de que resulta tener más de la edad que requieren las
Leyes, con el pedimento más reverente a V. A. suplico se sirva, habiendo
por presentado los enunciados documentos, admitir a examen de Abogado
de Bachiller don Pablo José Garrido, mandando se pase la competente
carta a la terna de abogados, que así es justicia que imploro y juro,
etcétera.
José Gutiérrez.
Br. Pablo José Garrido.
Dr. Felipe Fermín Paúl.
Caracas, 12 de abril de 1809.
Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Audiencia, al
Bachiller don Pablo José Garrido. Comparezca a prestar el juramento
de su obligación, y haciendo constar haber enterado en Cajas Reales
el Real Derecho de Media Anata, por lo honorífico del empleo,
despáchesele el correspondiente título, con prevención para actuar en
esta capital, se ha de incorporar al Ilustre Colegio de ella. Así lo
decretaron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez.
José Tomas Santana.
En el día se notificó al Procurador Gutiérrez.
Gutiérrez.
…/…
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
315
Siglo XIX
DOCUMENTO 175
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JOSÉ MANUEL SANCHEZ
(1809)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Doctor don José Manuel Sánchez, de este vecindario, por medio de Ramón
Maucó, Procurador de los del número de esta Real Audiencia, como más haya
lugar en derecho, parezco ante V. A. y digo: Que después de concluidas las clases
de Derecho por el tiempo que prescriben los estatutos de la Universidad y
obtenido el grado de Bachiller en Sagrados Cánones, como se comprueba del
título que acompaño en debida forma, continué en el estudio de la práctica,
asistiendo por espacio de cuatro años al bufete de Abogado recibido y del Ilustre
Colegio, según se acredita de los tres certificados de pasantía que también
acompaño, juntamente con la partida certificada de mi bautismo, que manifiesta
ser mayor de veinticinco años. Y deseando coronar mis tareas con la licenciatura
de Abogado. A V. A., suplico se sirva, habiendo por presentado el título y
certificados que quedan referidos, admitirme al examen y merecida que haya la
aprobación, mandar se me despache el correspondiente título, que es gracia y
merced que imploro y juro, etc.
Dr. José Manuel Sánchez.
Ramón Maucó.
Caracas, 21 de junio de 1809.
Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al Doctor
don José Manuel Sánchez: Comparezca a prestar el juramento de su
obligación, y haciendo constar haber satisfecho el Real derecho de Media
Anata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para
actuar en esta capital se ha de incorporar previamente en el Ilustre Colegio
de ella. Así lo proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez.
José Tomás Santana.
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
316
Siglo XIX
DOCUMENTO 176
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JOSÉ IGNACIO UZCÁTEGUI
(1809)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Bachiller don José Ignacio Uzcátegui, por medio del Procurador José Gutiérrez,
ante Vuestra Alteza conforme a Derecho parezco, y digo: Que después de haber recibido el
grado de Bachiller en Derecho Civil, he practicado por cuatro años en bufetes de
abogados aprobados, y aspirando serlo.
Suplico a Vuestra Alteza se sirva, admitiéndome a examen, mandar librar la
correspondiente carta para la terna del Ilustre Colegio de esta capital, pido justicia y juro,
etc.
Hago solemne presentación, para lo que pueda importar, de una certificación, que
acredita haber practicado en calidad de pasante desde el 1 de octubre de 1804, hasta el
10 de abril de 805, en que recibí el grado de Bachiller: juro ut supra.
Doctor José Ignacio Briceño.
José Ignacio de Uzcátegui.
José Gutiérrez.
Caracas, 4 de mayo de 1809.
Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al Bachiller don
José Ignacio Uzcátegui. Comparezca a prestar el juramento de su obligación, y
haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata por lo honorífico
del oficio, despáchesele el correspondiente título, con prevención de que para
actuar en esta capital, se ha de incorporar previamente en el Ilustre Colegio de ella.
Así lo proveyeron los Señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez.
José Tomás Santana.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
317
Siglo XIX
DOCUMENTO 177
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JOSÉ MANUEL
VILLAVICENCIO
(1809)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
José Gutiérrez, Procurador de número de esta Real Audiencia y del Doctor don
José Manuel Villavicencio, como más haya lugar en derecho ante Vuestra Alteza, parezco
y digo: Que deseoso mi contribuyente de abrazar la noble profesión de la abogacía ha
seguido sus cursos literarios en esta Real y Pontificia Universidad, y sucesivamente la
pasantía de prácticas por el tiempo que previenen las Leyes de Reino, como consta el
título de Bachiller en Sagrado Cánones, de las certificaciones y del poder bastante que
con la solemnidad debida presento y juro. Y respecto a que concursa en el expresado mi
parte la edad necesaria que acredita la partida de su bautismo que igualmente acompaño.
A Vuestra Alteza suplico, se sirva admitirla a examen de Abogado, mandando en
consecuencia se pase la carta a la terna del Ilustre Colegio por ser así de justicia que
imploro con el juramento necesario.
Dr. Andrés Narvarte.
José Gutiérrez.
Caracas, 18 de septiembre de1805.
Apruébase para Abogado del Distrito de esta Audiencia al Doctor don José
Manuel Villavicencio, comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y hecho
haciendo constar haber satisfecho el Real Derecho de Media Anata, despáchesele el
correspondiente título, con prevención de no poder usar de su profesión en esta
capital, sin incorporarse previamente en el Colegio de Abogados de ella. Así lo
proveyeron los señores Presidente, Regente y Oidores y rubricaron.
(Dos rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Martínez, Alvarez.
José Tomás Santana.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
318
Siglo XIX
DOCUMENTO 178
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JUAN ANTONIO
DE ZARRAGA
(1809)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Doctor don Juan Antonio de Zárraga, natural y vecino de la ciudad
de Coro, por medio del Procurador José Gutiérrez, con el pedimento más
conforme y cómo más haya lugar en derecho ante Vuestra Alteza parezco y
digo: Que habiendo recibido el grado de Bachiller en Sagrados Cánones el
día 26 de marzo del año 1798, según consta el título que solemnemente
presento, y después de haber obtenido el grado de Doctor en la misma
facultad y el de Bachiller y Licenciado en Derecho Civil, me dediqué
constantemente en esta capital a seguir las pasantías de práctica con el
señor Oidor honorario don Juan Jurado y doctor don José Bernabé Díaz,
como consta los dos certificados que solemnemente presento.
Efectivamente, cuando ya tenía dos años y siete meses, me llamaron
(por muerte de mi legítimo padre) a los asuntos de casa y familia a la
ciudad de mi naturaleza y vecindario. Allí seguí una pasantía más activa y
eficaz con motivo de las causas criminales y de pobres que se me
encomendaban, asistiendo siempre a los doctores don Diego Castro y don
Ignacio Garcés, según aparece del certificado que con la misma
solemnidad presento.
Concluidas mis pasantías, pasé por el dolor de no poder venirme a
recibir, porque aún no se había terminado los negocios de mi familia.
Fueron pasando años unos tras otros, sin poder vencer mis dificultades
que me impedían y estorbaban venir a coger el fruto de mis tareas
literarias, y cuando esto podía haberme desalentado, me sostenía con el
estudio y daba nuevo impulso de aplicación el amor con que siempre he
mirado la profesión.
A este fin, y con sólo el objeto de recibirme de abogado, he venido
atropellando mil inconvenientes, y dejando mi casa y familia en desamparo
y disgusto. Por todas estas razones y con aquellos documentos ocurro a la
justicia de Vuestra Alteza. Suplicando se sirva admitirme a examen de
Abogado y mandar lo ejecute por su parte la terna de los del Colegio de los
de esta profesión, pasándole al intento la carta acostumbrada que es lo
que solicito con justicia y el juramento necesario.
Doctor José Manuel Oropeza.
Doctor Juan Antonio Zárraga.
José Gutiérrez.
319
Caracas, 2 de mayo de 1809.
Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al
Doctor don Juan Antonio de Zárraga. Comparezca a prestar el
juramento acostumbrado y haciendo constar haber satisfecho el Real
Derecho de Media Anata por lo honorífico del oficio, despáchesele el
correspondiente título, con prevención de que para actuar en esta
Capital, se ha de incorporar previamente en el Ilustre Colegio de ella.
Así lo proveyeron los Señores Presidente, Regente y Oidores y
rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Alvarez.
José Tomás Santana
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
320
Siglo XIX
DOCUMENTO 179
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. MARIANO AYALA
(1810)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
José Gutiérrez, Procurador del Número de los Tribunales Superiores por el
Bachiller don Mariano Ayala, cuyo poder protesto presentar en caso necesario,
ante Vuestra Alteza parezco y digo: Que Ayala ha seguido el curso de Derecho
Civil hasta obtener el grado de Bachiller en la Real y Pontificia Universidad de
esta capital, según se demuestra por el título de que hago solemne presentación,
igualmente he continuado después por el espacio de cuatro año, la pasantía
práctica de nuestras leyes con el letrado Doctor don José Vicente Escorihuela; lo
cual califica la certificación de éste, que con la misma solemnidad presentó, y
como a más de esto, tiene ya cumplida la edad, que manifiesta la fe de bautismo
que también presentó, no hay duda, concurran en su persona cuanto requisitos
se exigen a los candidatos que aspiran a la noble profesión de Abogado. Por tanto,
suplico a Vuestra Alteza que habiéndome presentado con los documentos
referidos , se sirva admitir a examen de Abogado de esta Real Audiencia, al
Bachiller don Mariano Ayala, mandándose le despache al efecto la Real carta
competente para la terna del Ilustre Colegio. Es justicia que imploro con el
juramento necesario.
Licenciado José de España.
José Gutiérrez.
Caracas, abril 9 de 1810.
Se aprueba para Abogado del distrito de esta Real Audiencia, al
Bachiller don Mariano Ayala, comparezca a prestar el juramento de su
obligación, y haciendo constar que ha satisfecho el Real derecho de
Medianata, despáchesele el correspondiente título, con prevención de no
poder usar de su profesión en esta capital sin estar previamente incorporado
en el Ilustre Colegio de ella. Así lo proveyeron los Señores Presidente,
Regente y Oidores y rubricaron.
(Tres rúbricas.)
Señores Oidores: Alvarez, Martínez, Rivero.
José Tomás Santana.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
321
Siglo XIX
DOCUMENTO 180
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR MANUEL MIRANDA
(1810)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor
El Doctor don Manuel Miranda, vecino de esta ciudad, como mejor
proceda, a Vuestra Alteza digo: Que habiendo seguido la carrera literaria en los
generales de esta Universidad, y después de haber obtenido en ella el grado de
Bachiller en Derecho Civil, he continuado el estudio práctico del nuestro por
espacio de más de cuatro años, según se evidencia del expreso tenor del título y
certificaciones que con la debida solemnidad acompaño; en este concepto, y en el
de que tengo ya cumplida la edad suficiente para ejercer la abogacía, según se
acredita de la partida de bautismo que acompaño con la misma solemnidad.
A Vuestra Alteza, respectivamente, suplico se sirva haberme presentado
con lo referidos documentos, y en consecuencia, admitirme al examen para
Abogado, y mandar se pase la correspondiente orden a la Terna del Colegio, y
según sus resultas, asignarme día para el que debo sufrir en esta Real Audiencia,
y su oportunidad proveer, que se me despache el correspondiente orden a la
terna del Colegio, y según sus reacción, por ser así de justicia que imploro con el
juramento necesario.
Doctor Manuel Miranda.
Caracas, febrero 15 de 1810.
Se aprueba para Abogado del Distrito de esta Real Audiencia, al
Doctor don Juan Manuel Miranda. Comparezca a prestar el juramento
acostumbrado, y hecho haciendo constar que ha satisfecho el derecho de
Media Anata, despáchesele el título correspondiente, con prevención de no
poder usar de su profesión en esta capital, sin incorporarse previamente en
el colegio de Abogados de ella. Así lo proveyeron los Señores Presidente,
Regente y Oidores y rubricaron.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Oidores: Martínez, Alvarez, Rivero.
Por enfermedad del escribano de Cámara,
Rafael Márquez, Escribano Receptor.
…/…
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Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
322
Siglo XIX
DOCUMENTO 181
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL PREBÍSTERO DON JOSÉ IGNACIO BRICEÑO
1810-1813
/Fragmento/
/Indultado/
Fiscal: José Costa y Gali.
Señor Gobernador y Comandante General
El Prebístero Br. Don José Ignacio Briceño Pacheco desde esta calabozo
de la cárcel de esta ciudad de Trujillo en que se halla preso por disposición
del Señor Comandante Político y Militar de esta Plaza, Capitán Don Pedro
Fernández, con toda sumisión y respeto debido a U. S. representa: que
considera que su captura se haya ejecutado por haber sido empleado por
defecto de Don José Ignacio Uzcátegui en el intruso y siniestro gobierno
que el 9 de octubre del año pasado de 1810 se erigió en esta ciudad, no a
la verdad porque este vecindario quisiese detestar su antigua, y acreditada
lealtad a nuestro deseado desgraciado Rey y Señor Don Fernando 7º y
amor a la Nación y Madre Patria, sino porque las graves circunstancias de
hallarnos acometidos de prepotente número de tropas por los puntos de
Carora, Barinas, Mérida y Guanare en términos de llenarnos del mayor
temor así lo permitieron, al paso que el Comandante Militar que se hallaba
en esta Plaza de guarnición Don Joaquín Mendieta no tenía equivalente
fuerza para resistir a los enemigos, con cuyo motivo, y que no se tocase
con una lastimosa escena resolvió su retirada por común acuerdo.
El exponente Señor Gobernador considera correr igual suerte de marcha
para esta ciudad como los demás reos que han ido de aquí; y siendo como
es un hombre de avanzada edad, que se halla con mucho achaques en la
salud que no ha podido recuperar aunque se mantuvo en el campo seis
meses de manera que para venir a presentarse a este Señor Comandante
lo ejecutó en tres días por serle preciso hacer distintas posadas, y con
auxilio de gente; por lo que se halla inhábil de poder seguir viaje, ni a
distancia de ocho leguas principalmente por mar, que el que representa, no ha
visto jamás, y por ello se teme a la muerte infaliblemente agregándose a esto hallarse
impedido totalmente del brazo derecho, que es necesario vestirse por mano
ajena, y por otra parte Señor
___________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
323
los muchos y diversos asuntos así temporales como espirituales de que
está recargado el que representa le escrupulisan por los irreparables
perjuicios que seguirían a obras pías, papeles de la judicatura de Diezmos
y Eclesiástica que muchos han ejercido, de Testamentarías y otros muchos
negocios que necesitan Señor de tiempo, sosiego y tranquilidad de espíritu
para sus ajustes, organización, y liquidaciones de cuentas principalmente
las de diezmos que exigen el mayor acuerdo para su arreglo en término de
que sus partícipes no toquen con tantos perjuicios que se siguen así por
estos defectos, como porque se harán incomparables las muchas
cantidades que los rematadores de sus heredadades adeudan años
atrasados. Todo esto señor tiene en este día al exponente colmado de
angustias, escrupuloso, zozobra, desvelos y expuesto a un repentino
accidente que pueda inhabilitarle, cuando no muera, de realizar y ordenar
todas las clases de los pesados negocios que deja expuestos, y no pueden a
la verdad realizarse por su intrincamiento por medio de otras personas por
muy inteligentes que sean porque sus materias y circunstancias no lo
permiten.
Sí Señor Gobernador, el que habla, esta bien satisfecho de su
benigno corazón, y que habida consideración de todo lo referido no
prescindirá de facilitar los medios más prudentes equitativos y oportunos
al alivio del que representa mandándole, como en las más sumisas
súplicas lo pide poner en libertad, bien bajo caución juratoria o bien con
dos fiadores que ofrece de cárcel segura para poder trabajar y arreglar
tantos y tan graves negocios que tiene pendientes con perjuicio de terceros
y del alma, Señor que es lo que le confunde y atormenta.
Esta triste situación obliga al exponente igualmente a hacer a la
piedad de U. S. segunda y encarecida suplica de que todo lo dicho tome los
debidos informes de este Señor Comandante y que se digne mandar se le
siga aquí su causa para poder comprobar sin violencia que fue por un
efecto de condescendencia política, y no deseada su colocación, pues ésta
la resistió con un espíritu fuerte al tiempo de la instalación de la que se
llamó Junta gubernativa.
Todo lo que espera el que representa en obsequio de la equidad,
bondad, y justificación de U. S. el que rendidamente suplica.
Joseph Ignacio Briceño
.../…
/Decreto/
Maracaibo 12 de Diciembre de 1812.
A los Autos, y remítanse originales a la Real Hacienda de Venezuela
por mano del Señor su Fiscal y restitúyase a Trujillo en cuya ciudad
guardará carcelería, pasándose la orden correspondiente a su Comandante
Justicia.
Ruiz de Porras
Anca
324
/Diligencia/
Lo proveyó el Señor Gobernador con dictamen del Señor Auditor y lo
firmaron por ante nos como testigos actuarios de que certificamos.
Joaquín de Faría
Carlos Balbuena
/Notificación/
Seguidamente lo notificaron al Procurador Don José Ignacio Briceño
de que certificamos.
Faria
Balbuena
/Auto/
Valencia 13 de enero de 1813.
Al Señor Fiscal
Señores Decano Regente Heredia.
Oidor Vilches.
Manuel de Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se pasó al Señor Fiscal.
/Notificación/
En el día lo hice saber al Procurador Lovera.
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de S. M. en vista de esta causa seguida de oficio y remitida
por el Gobernador de Maracaibo contra el Vicario Eclesiástico de la Ciudad
de Trujillo Br. Don José Ignacio Briceño dice: que este reo fue nombrado
en el Cabildo abierto que se celebró en aquella ciudad en el mes de
Octubre del año diez para resolver el partido que debían tomar con motivo
de las tropas insurgentes que la amenazaban, uno de los electores que
debían nombrar a los electores de la Junta insurreccional que se acordó
crear, y después por muerte del Licenciado Don José Ignacio Uzcátegui fue
nombrado vocal de la misma Junta con el carácter de Vice-Presidente, y
últimamente fue elegido Presidente por la remoción de Jacobo Roth,
permaneciendo en este empelo hasta que Don Manuel Delgado disolvió
dicha Junta. Como individuo de dicho cuerpo debe ser comprendido en la
causa general de la revolución de Trujillo, unirse a ella esta causa
particular y suspenderse su curso hasta que aquella esté en estado; y así
pide el Fiscal se sirva V. E. acordarlo por ser conforme a justicia. Valencia
29 de Enero de 1813.
Costa
325
/Diligencia/
Valencia 1 de Febrero de 1813.
En el día habiéndose participado al Señor Fiscal pasé estos autos al
Relator.
Manuel de la Cruz Rodríguez
…/…
/Auto/
Valencia 8 de Febrero de 1813.
Instrúyasele estado de la causa.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches.
Conjuez Uzelay.
Por enfermedad del Escribano de Cámara.
Rafael Marquez.
Escribano Receptor.
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Lovera instruyéndosele de que los
autos se hallan en el Relator.
Lovera
/Auto/
Valencia Marzo 6, de 1813.
Vistos: Hágase con todo como lo pide el Señor Fiscal.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches.
Conjuez Uzelay.
Dr. Cayetano Arvelo
Relator interino
/Notificación/
En el día se le participó al Señor Fiscal.
/Otra/
Inmediatamente se notificó al Procurador Lovera.
/Representación del Procurador/
Excelentísimo Señor
Joseph María Lovera a nombre del Presbítero Br. Don Joseph
Ignacio Briceño como más haya lugar en derecho parezco ante V. E. y digo:
que hace días que me presenté en esta superioridad con el poder del
referido Briceño para agitar y seguir la causa que tiene pendiente, y
pidiendo vista de ella se proveyó, téngasele por parte y se le entregarán los
326
autos a su tiempo. Hasta hoy no se me ha dado la vista ni notificado
alguna otra providencia en el particular: he ocurrido al Señor Fiscal en
donde paraba el proceso y me ha dicho haberlo contestado; por lo que
suplico a V. E. se sirva mandar que se me comunique la vista pedida o se
me instruya del estado en que se halle esta causa pues es justicia que pido
y juro &a.
Joseph María Lovera
…/…
/Decreto/
Valencia, 9 de Abril de 1813.
Vistos: sobreséase en la comunicación de esta causa póngase en
absoluta libertad al Presbítero Don José Ignacio Briceño mediante hallarse
comprendido en el decreto de quince de octubre de mil ochocientos diez:
desembargándosele y entregándosele libremente sus bienes con el
producto que haya tenido durante el embargo prestando previamente el
juramento de la Constitución Política de la Monarquía ante el Comandante
de Justicia Mayor de la Ciudad de Trujillo, a quien se librará para todo la
correspondiente Real Provisión.
Uzelay
Señor Decano Regente Heredia.
Ministro Vílchez. Fiscal Costa.
Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se le notificó al Procurador Lovera
Lovera
/Notificación/
E luego se pasaron estos autos al Tasador.
/Notificación/
Nota: que en veinte y uno de los mismos se libró la Real Provisión.
_____________________
Caracas. Real Audiencia Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de la
independencia. Caracas: Archivo Nacional, 1907, pp.365-456.
327
Siglo XIX
DOCUMENTO 182
ACTA DEL MUY ILUSTRE AYUNTAMIENTO DE CARACAS
DEL 19 DE ABRIL DE 1810
/Don Francisco de Berrío Fiscal de S. M.
de la Real Audiencia quedo encargado del
Despacho de su Real Hacienda/
ESTABLECIMIENTO DE NUEVO GOBIERNO EN ESTA CAPITAL
En la ciudad de Caracas a diez y nueve de abril de mil ochocientos
diez se juntaron en esta Sala Capitular los Señores que abajo firmarán y
son de los que componen éste Muy Ilustre Ayuntamiento con el motivo de
la función Eclesiástica del día de hoy Jueves Santo, y principalmente con
el de atender a la Salud pública de este Pueblo que se halla en total
orfandad, no sólo por el cautiverio del Señor don Fernando Séptimo, sino
también por haberse disuelto la Junta que suplía su ausencia en todo lo
tocante a la seguridad y defensa de sus dominios invadidos por el
Emperador de los Franceses y demás urgencias de primera necesidad, a
consecuencia de la ocupación casi total de los Reinos y Provincias de
España, de sonde ha resuelto la dispersión de todos o casi todos los que
componían la expresada Junta, y por consiguiente el cese de sus
funciones. Y aunque según las últimas o penúltima noticias derivadas de
Cádiz parece haberse substituido otra forma de Gobierno en el título de
Regencia, sea lo que fuese de la certeza o incertidumbre de este hecho, y
de la nulidad de su formación, no puede ejercerse ningún mando ni
jurisdicción sobre éstos Países por que ni ha sido constituido por el voto de
éstos fieles habitantes, cuando han sido ya declarados no colonos sino
partes integrantes de la Corona de España, y como tales han sido llamados
al ejercicio de la Soberanía interina, y a la reforma de la constitución
Nacional, ni que pudiese prescindirse de esto, nunca podría hacerse de la
impotencia en que ese mismo Gobierno se halla de atender a la seguridad
y prosperidad de estos territorios, y de administrarle cumplida justicia en
los asuntos y causas propios de la Suprema Autoridad; en tales términos
que por la circunstancias de la guerra, y de la conquista y usurpación de
las Armas francesas, no pueden valerse así mismo los miembros que
compongan el indicado nuevo Gobierno: en cuyo caso, el derecho natural y
todos lo demás dictan la necesidad de procurar los medios de su
conservación y defensa, y de erigir en el seno mismo de este Países un
sistema de Gobierno que supla las enunciadas faltas ejerciendo los
derechos de la Soberanía que por el mismo hecho ha recaído en el mismo
Pueblo
conforme a los mismos principios de la sabia Constitución
328
primitiva de la España, y a las máximas que ha enseñado y publicado en
innumerables papeles la Junta Suprema extinguida. Para tratar pues al
Muy Ilustre Ayuntamiento de un punto de la mayor importancia, tuvo ha
bien formar un Cabildo extraordinario sin la menor dilación por que ya se
presentía la fermentación peligrosa en que se hallaba el Pueblo con las
novedades esparcidas, y con el temor de que por engaño o por fuerza fuese
inducido a reconocer un Gobierno ilegítimo, invitando a su concurrencia al
Señor Mariscal de Campo Don Vicente de Emparan como su Presidente, el
cual lo verificó inmediatamente, y después de varias conferencias cuyas
resultas eran poco o nada satisfactorias al bien público de este leal
vecindario, una gran porción de el congregada en las inmediaciones de
estas Casas consistoriales, levantó el grito aclamando con su
acostumbrada fidelidad al Señor Don Fernando Séptimo, y a la soberanía
interina del mismo Pueblo; por lo que habiéndose aumentado los gritos y
aclamaciones cuando ya disuelto el primer tratado marchaba el Cuerpo
Capitular a la Iglesia Metropolitana tuvo por conveniente y necesario
retroceder a la Sala del Ayuntamiento para tratar de nuevo sobre la
seguridad y tranquilidad pública. Y entonces aumentándose la
congregación Popular y sus clamores por lo que más le importaba, nombró
para que representasen sus derechos y en calidad de Diputados a los
Señores Doctores Don José Cortés de Madariaga, Canónigo de Merced de
la mencionada Iglesia; Don Francisco José de Rivas, Prebístero, Don José
Felis Sosa, y Don Juan Germán Roscio; quienes llamados y conducidos a
ésta Sala con los Prelados de las Religiones fueron admitidos, y estando
juntos con los Señores de éste Muy Ilustre Cuerpo entraron en las
conferencias conducentes, hallándose también presentes el Señor Don
Vicente Basadre Intendente del Ejército y Real Hacienda y el Señor
Brigadier Don Agustín García, Comandante Subinspector del Real Cuerpo
de Artillería de ésta Provincia; y abierto el tratado por el Señor Presidente,
habló en primer lugar después de Su Señoría, el Diputado primero en el
orden con que quedan nominados, alegados los fundamentos y razones del
caso, en cuya inteligencia dijo entre otras cosas el Señor Presidente que no
quería ningún mando, y saliendo ambos al balcón notificaron al Pueblo su
deliberación, y resultando conforme en que el mando Supremo quedase
depositado en éste Ayuntamiento Muy Ilustre se procedió a lo demás que
se dirá, y se reduce a que cesando igualmente en su Empleo el Señor Don
Vicente Basadre quedase subrogado en su lugar el Señor Don Francisco
de Berrío, Fiscal de Su Majestad en la Real Audiencia de ésta Capital
encargado del despacho de su Real Hacienda: que cesasen igualmente
en sus respectivos mandos el Señor Brigadier Don Agustín García, y el
Señor Don José Vicente de anca Auditor de guerra Asesor general del
Gobierno y Teniente de Gobernador, entendiéndose el cese para todos
estos Empleos: que continuando los demás tribunales en sus respectivas
funciones, cesen del mismo modo en el ejercicio de su Ministerio los
Señores que actualmente componen el de la Real Audiencia, y el Muy
Ilustre Ayuntamiento usando de la Suprema Autoridad depositada en él,
subrogue en lugar de ellos los Letrados que mereciesen su confianza: que
329
se conserve a cada uno de los Empleados comprendidos en ésta
suspensión el sueldo fijo de sus respectivas Plazas, y graduaciones
Militares de tal suerte que el de los Militares, ha de quedar reducido al
que merezca su grado, conforme a ordenanza; que continúen las
ordenanzas de policía por ahora exceptuando las que se han dado sobre
vagos en cuanto no sean conformes a las Leyes y pragmáticas que rigen en
estos dominios legítimamente comunicadas y las dictadas novísimamente
sobre anónimos, y sobre exigirse pasaporte y filiación de las personas
conocidas, y notables, que no pueden equivocarse ni confundirse con otras
intrusas, incógnitas y sospechosas: que el muy Ilustre ayuntamiento, para
el ejercicio de sus facultades colegiadas haya de asociarse con los
Diputados del Pueblo que han de tener en el voz y voto en todos los
negocios: que los demás Empleados no comprendidos en el cese,
continúen por ahora en sus respectivas funciones quedando con la misma
calidad sujeto al mando de las Armas a las ordenes inmediatas del
Teniente Coronel Don Nicolás de Castro y Capitán Don Juan Pablo Ayala,
que obrarán con arreglo a las que recibiesen del Muy Ilustre Ayuntamiento
como depositario de la Suprema autoridad: que para ejercerla con mejor
orden en lo sucesivo, haya de formar cuanto antes el Plan de
administración y Gobierno que sea más conforme a la voluntad general del
Pueblo: que por virtud de las expresadas facultades pueda el mismo Ilustre
Ayuntamiento tomar las providencias del momento que no admitan
tardanza: y que se publique por bando ésta acta, en la cual también se
insertan los demás diputados que posteriormente fueron nombrados por el
Pueblo, y que son el Teniente de Caballería Don Gabriel de Ponte, Don
José Felis Rivas, y el Teniente Retirado Don Francisco Javier Uxtariz: bien
entendido que los dos primeros obtuvieron su nombramiento por el gremio
de Pardos, con la calidad de suplir el uno las ausencias del otro, sin
necesidad de su simultánea concurrencia. En éste estado notándose la
equivocación padecida, en cuanto los Diputados nombrados por el gremio
de Pardos, se advierte ser sólo el expresado Don José Felis de Rivas. Y se
acordó añadir que por ahora toda la tropa de actual servicio tenga pret y
sueldo doble, y firmaron, y juraron la obediencia a este nuevo gobierno en
la forma debida.
Vicente de Emparan
(rubrica)
(rubrica)
Felipe Martínez Aragón
(rubrica)
(rubrica)
Josef Gutiérrez de Rivero
(rubrica)
(rubrica)
Francisco Espejo
(rubrica)
(rubrica)
Vicente Basadre
Antonio Julián Álvarez
Francisco de Berrío
Agustín García
330
José Vicente de Anca
(rubrica)
(rubrica)
Martín Tovar Ponte
(rubrica)
(rubrica)
Joseph Hilario Mora
(rubrica)
Licenciado Rafael González
(rubrica)
(rubrica)
Joseph María Blanco
(rubrica)
(rubrica)
Juan Ascanio
(rubrica)
(rúbrica)
Silvestre Tovar Liendo
(rubrica
(rubrica)
Lino de Clemente
(rubrica)
Doctor Joseph Cortés
Como Diputado del Clero y del Pueblo
(rubrica)
Doctor Francisco José Ribas
Como diputado del Clero
(rubrica)
Como diputado del Pueblo
Doctor Juan Germán Rocío
(rubrica)
Como diputado del Pueblo
Doctor Félix Sosa
(rubrica)
(rubrica)
Francisco Xavier Uztáriz
(rubrica)
(rubrica)
Fray Bernardo Lanfranco
Por el Comendador de la Merced
Guardián de San Francisco
(rubrica)
Doctor Juan Antonio Rojas Queypo
Rector del Seminario
Joseph de las Llamozas
Feliciano Palacios
Valentín de Ribas
Dionisio Palacios
Pablo Nicolás González
Don Nicolás Anzola
José Félix Ribas
Fray Felipe Mota
Fray Marcos Romero
(rubrica)
331
(rubrica)
Nicolás de Castro
(rubrica)
(rubrica)
Fausto Viaña
Escribano Real y del nuevo Gobierno
Secretario Escribano
Juan de Ayala
Joseph Tomás Santana
En el mismo día, por disposición de lo que se manda en el Acuerdo
que antecede, se hizo publicación de este en los parajes más públicos de
esta ciudad con general aplauso y aclamación de todo el Pueblo diciendo
viva nuestro Rey Fernando Séptimo, nuevo gobierno Muy Ilustre
Ayuntamiento y Diputados del Pueblo que lo representan, lo que ponemos
por diligencia que firmamos nos los infrascriptos Escribanos de que damos
fe:
Viaña
(rubrica)
Santana
(rubrica)
________________________
Caracas. Cabildo Acta del 19 de Abril de 1818. Documentos de la Suprema Junta de
Caracas. Caracas, Concejo Municipal, 1960, pp. 45-52.
332
Siglo XIX
DOCUMENTO 183
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR MARIANO ECHEZURIA Y
ECHEVERRIA
(1810-1816)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Doctor don Mariano de Echezuría y Echeverría, por medio del
Procurador Ramón Maucó, y con la protesta de conferirle poder si fuese
necesario como más haya lugar ante Vuestra Alteza, parezco y digo: Que
recibí en esta Real y Pontificia Universidad el grado de Bachiller en
Derecho Civil después de haberse cursado los años de teórica, que
previenen los Estatutos Académicos, como lo acredita la certificación
despachada por el Secretario de la misma Universidad, de que hago
solemne presentación. Seguidamente me dediqué a la práctica del Derecho
Real de España en estudios de abogados recibidos y con bufete abierto,
cursándola por mucho más de los cuatro años que exigen la Ley del Reino,
según lo califica los certificados que también produzco con igual
solemnidad. En esta virtud, y acompañando igualmente la partida de mi
bautismo, de que resulta tener mucho más de los diecisiete años que
prescribe la Ley de Partida para el ejercicio de Abogado, y aún de los
veintiséis que se necesita para Juez de Letra, con el pedimento más
conforme.
A Vuestra Alteza. Suplico, se sirva, habiendo por presentado los
documentos de que hago mérito, encontrado en ellos todos los requisitos
necesarios, admitirme a examen Abogado de esta Real Audiencia,
mandando se despache la correspondiente carta para que se verifique en
la terna del Ilustre Colegio de Abogados, que así es de hacerse injusticia
que imploro con el juramento necesario.
Dr. Felipe Fermín de Paúl.
Dr. Mariano de Echezuría.
Caracas, junio 8 de 1816.
Apruébase para Abogado del distrito de esta Real Audiencia, al
Doctor don Mariano Echezuría, comparezca a prestar el juramento
acostumbrado, y constando haber satisfecho el Real derecho de
Media Anata, despáchesele el título en forma.
333
(Cuatro rúbricas.)
Señor Regente: Odoardo.
Oidores: Heredia, Vílchez García.
José Ignacio Pardo, Escribano de Cámara interino.
…/…
_______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
334
Siglo XIX
DOCUMENTO 184
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR FRANCISCO
VALDERRAMA
(1810-1816)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El Doctor don Francisco Valderrama, vecino de la muy noble y Leal ciudad de
Maracaibo, y residente en ésta como mejor proceda en derecho, y con protesta de
constituir Procurador en caso necesario ante Vuestra Alteza parezco, y digo: Que dedicado
a la carrera de las letras por mi natural inclinación, y paternal celo de mis padres, logré
por fruto de mis tareas graduarme de Bachiller en Sagrados Cánones, el 27 de febrero de
1806 en la Real y Pontificia Universidad de la ciudad de Santa Fe de Bogotá, desde cuyo
período, siguiendo la ruta de mi inclinación, consagré mis desvelos al estudio del Derecho
práctico destinándome a pasar en los bufetes públicos de los Abogados Doctores don
Leonardo del Monte y Tapia y don Andrés María de Manzanos, que han desempeñado la
Auditoria y Tenencia del Gobernador de la referida ciudad, según todo se comprueba del
título y certificaciones que solemnemente acompaño, en cuya virtud y computándose por
las fechas haber cursado la pasantía mucho más de los cuatro años que exige la Ley para
aspirar a la abogacía, con el pedimento más reverente.
A Vuestra Alteza pido y suplico, se sirva haberme por presentado con los
documentos referidos, y en consideración a su mérito, admitirme a examen, mandando se
realice en la forma de estilo por ser justicia que imploro, y juro lo necesario.
Francisco Valderrama.
Caracas, noviembre 18 de 1816.
Apruébase para Abogado de esta Real Audiencia, al Doctor don Francisco
Valderrama, comparezca a prestar el juramento acostumbrado, y constando haber
satisfecho el Real derecho de Media Anata, despáchesele el título en forma.
(Cuatro rúbricas.)
Señores Oidores: Heredia, Vílchez, García, Uzelay.
…/..
_______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas: 1965
335
Siglo XIX
DOCUMENTO 185
CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ DE 1812
/Fragmento/
…/…
De los Tribunales y de la Administración de Justicia
en lo Civil y Criminal
Título V
Art.263. Pertenecerá a las Audiencias conocer de todas las
causas civiles de los juzgados inferiores de su demarcación en
segunda y tercera instancia, y lo mismo de las criminales,
según lo determinen las leyes; y también de las causas de
suspensión y separación de los jueces inferiores de su
territorio, en el modo en que prevengan las leyes dando cuenta
al Rey.
…/…
…/…
Art. 279. Los magistrados y jueces, al tomar posesión de
sus plazas, jurarán guardar la Constitución, ser fiel al Rey,
observar las leyes, y administrar imparcialmente la justicia.
_______________________
Constitución de Cádiz de 1812. Caracas, 1961, pp. 360-363.
336
Siglo XIX
DOCUMENTO 186
CONSTITUCIÓN DE CADIZ DE 1812
/Fragmento/
…/…
Del Gobierno interior de las Provincias y de los Pueblos
Título VI
Capitulo Primero
De los Ayuntamientos
Art. 309. Para el gobierno interior de los pueblos habrá
ayuntamientos compuestos del alcalde o alcaldes, los
regidores y el procurador síndico, y presididos por el jefe
político donde lo hubiere, y en su defecto por el alcalde o el
primer nombrado entre éstos, si hubiere dos.
…/…
…/…
Art. 312. Los alcaldes, regidores, y procuradores
síndicos se nombrarán por elección en los pueblos, cesando
los regidores y demás que sirvan oficios perpetuos en los
ayuntamientos, cualquiera que sea su título y denominación.
…/…
…/…
Art.317. Para ser alcalde, regidor o procurador síndico,
además de ser ciudadano en ejercicio de sus derechos, se
requiere ser mayor de veinticinco años, con cinco a lo menos de
vecindad y residencia en el pueblo. Las leyes determinarán las
demás calidades que hayan de tener estos empleados.
Art.318. No podrá ser alcalde, regidor ni procurador
síndico, ningún empleado público de nombramiento del Rey,
que esté en ejercicio, no entendiéndose comprendidos en esta
regla los que sirvan en las milicias nacionales.
________________________
Constitución de Cádiz de 1812. Caracas, 1961. pp. 371-372.
337
Siglo XIX
DOCUMENTO 187
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL CAPITÁN DON FRANCISCO NUCETE MUÑOZ Y
DON MARTÍN VALE
1812
/Fragmento/
/Destierro/
Fiscal José Costa y Gali
…/…
/Auto/
En la Villa de Lobatera, provincia de Mérida de Venezuela, a veinte y
nueve de mayo de este año de mil ochocientos doce. Nosotros, don
Cristóbal Vivas Alcalde ordinario justicia mayor de ella y su distrito, don
Lorenzo Rosales, regidor tercero, con asistencia de don Rafael García,
síndico, Procurador general, dijimos: Que atendiendo al decidido
patriotismo de este Cabildo y su vecindario, que está acreditado con la
notoriedad canónica, igualmente con lo intrépido de nuestros ánimos, que
rápidamente se esfuerzan a reprochar los enemigos de nuestra libertad
que se hallan en el territorio de nuestra provincia en la última expedición
que se ha despachado por el Muy Ilustre Cabildo de la villa de San
Antonio, al mando de los comandantes ciudadanos Francisco Nucete,
primero, y Martín Vale, segundo, a quienes asimismo se les autorizó por
aquel respetable Cuerpo para impartir los auxilios de los Cabildos
Circulares y siendo el primero de la ruta éste el acto que se inspeccionó
sus credenciales, con la energía más vigorosa se comenzó a recoger gente y
armas, y luego al punto se acuartelaron cuarenta y dos hombres de los
más hábiles para cualquier fatiga y que al paso de estar este pueblo lleno
de mayor entusiasmo agitando a coger las armas y correr al socorro de
nuestra provincia, el comandante primero, las armas que se habían
recogido, había puesto en cuartel separado, a donde había menos gente y
no la nuestra, dando a entender la desconfianza que hacía de este pueblo,
quitándoles sus armas y que siquiera para la centinela no daba una de
fuego, sino apenas cuatro lanzas y, al mismo tiempo apoyar la gente de
nuestro cuartel que se les entregasen las armas, pues para estar como
corderos encerrados más bien se retirarán a los montes, y viendo que este
susurro pasaba aún a los que estaban en expectación en sus campos,
aterrándose más con esto para no correr acuartelarse, se le suplicó
al
_____________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
338
referido comandante primero pasase las armas nuestras a nuestro cuartel,
que para estar a su mando era lo mismo estar en uno u otro cuartel, a lo
cual repugno agriamente y viendo que el pueblo podía disgustarse como
tan incivilizado, se le reconvino por distintas ocasiones en términos en que
el comandante segundo, viendo la justicia del pueblo, dio prontamente
orden para que se pasasen al cuartel nuestro, acabando con esto de
manifestar al ciudadano Nucete la desconfianza que tenía de este pueblo y
que si él desconfía de él, con mucha más fuerza debe éste desconfiar de la
política negra de aquél cuyo despotismo hasta el de mandar tirar la gente,
que con rustiquez no había comparecido a su filiación, y que le ha tolerado
este Cabildo y su noble pueblo, por cuyas poderosas razones, justos y
legales motivos y otros que reserva por ahora este Ilustre Ayuntamiento,
mandamos se proceda a ponerle en segura prisión inmediatamente al
dicho ciudadano Francisco Nucete y remitirse en la misma hora con el
cuerpo de guardia correspondiente como lo acredita la adjunta
certificación que se nos franqueó por el segundo comandante, a solicitud
nuestra le ha hecho digno de desprendernos de su comando y que siga el
comandante segundo en las funciones militares por su fidelidad y dulces
procedimientos en que atrae los ánimos más rudos, a la disposición del
Muy Ilustre Cabildo de la villa de San Antonio de Táchira, para evitar con
esto fatales resultas, que puedan originarse con las intrigas del referido
Nucete, con las que tiene confundido este pueblo y se halla con el mayor
regocijo e integridad de ir a rendir su vida por nuestra religión, patria y
hogares, remitiéndose con la competente copia de este auto para que obre
los efectos sagrados a que se dirige. Y por convenir así al Estado, lo
dijimos, mandamos o firmamos con testigos, por defecto de escribano y en
este papel común por defecto del sellado, salvo el derecho del erario
nacional, que certificamos.
Lorenzo Rosales
Rafael García
Testigo: Ceferino Hernández
Cristóbal Vivas
Testigo: Miguel Vivas.
/Dictamen Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad habiendo visto la causa formada y remitido en
consulta por el Gobernador de Maracaibo contra Francisco Nucete y
Martín Vale sobre haber servido a los rebeldes y auxiliándolos contra las
tropas del Rey y la sentencia por la cual se le condena a servir diez años en
clase de soldados en los Ejércitos de España en Europa, a destierro
perpetuo en los dominios de América e islas adyacentes bajo pena de la
vida si lo quebrantan y mancomunadamente a cuatro mil pesos de multa,
aplicados a la Real Hacienda por vía de indemnización y en las costas con
calidad de ejecución, en cuanto a las penas pecuniarias sin perjuicio de la
consulta dice: que aunque estos reos por los documentos que ha
reconocidos y por su propia confesión lo son de los expresados delitos,
pues resulta que fueron primero y segundo Comandantes de la expedición
que salió de San Antonio del Táchira nombrados por su Cabildo y
comisionados para sacar de la villa de Lobatera auxilio de hombres, armas
339
y dinero para marchar al cantón de la Grita donde se hallaban reunidas
sus fuerzas con todos, en los autos están iniciados de otros delitos todavía
mayores, cuales son: el haber sido con otros los autores o promovedores
del levantamiento del pueblo de San Cristóbal contra la legítima autoridad,
de la deposición de los empleados, del Acta en que se decretaba la muerte
de los individuos del Cabildo y demás gente principal de dicho pueblo y de
haber solicitado auxilios en el Valle de Cúcuta para verificar sus
depravados intentos según se expresa en la carta de don Manuel Gatell
que se halla en fecha 29 y en el oficio o informe de don Francisco Antonio
Fortoul de fecha 14 y sin embargo de que la averiguación de estos hechos
era absolutamente necesaria para que resultando ciertos sufriesen sus
autores las penas correspondientes a tan atroces delitos se ha omitido esta
diligencia indispensable en perjuicio de la recta administración de justicia.
Por tanto, el Fiscal pide, en cumplimiento de ella, que Vuestra Alteza se
sirva retener esta causa y reponerla al estado de sumario mandando
recibir la información correspondiente sobre los hechos que constan en los
dos referidos documentos de fecha 29 y 14 para lo que no sólo se hagan
reconocer con juramento a sus respectivos autores la carta y oficio citados,
sino que además se examine y reciba declaración a los que tenga noticia
de los expresados hechos con la individuación correspondiente y que
evacuadas estas diligencias se remitan con los autos originales y el reo
Francisco Nucete que por nota consta quedó enfermo en el Hospital de
Maracaibo, a cuyo fin y al que se suspenda la ejecución de las penas
pecuniarias o se retengan en calidad de depósito, a disposición de Vuestra
Alteza en caso de haberse ejecutado, se libre la competente Real Provisión
cometida al Gobernador de Maracaibo.- Valencia, 12 de octubre de 1812.
Costa
/Auto/
Valencia, 16 de octubre de 1812.
Dése cuenta por el Relator.
Manuel de la Cruz Rodríguez
Escribano de la Cámara Interino.
Señor Decano Regente Heredia.
/Notificación/
En dieciséis se hizo saber al señor Fiscal de Su Majestad, de que
certifico.
Cruz
/Notificación/
En diecisiete se pasó al Relator, de que certificó.
Cruz
340
/Auto/
Valencia, octubre 19 de 1812.
Vistos como parece en todo al señor Fiscal librándose la
correspondiente Real Provisión al Gobernador de Maracaibo con inserción
de su representación y de este auto.
Doctor Cayetano Arvelo
Señor Decano Regente Heredia.
/Notificación/
En el mismo día, habiéndome entregado estos autos el Relator,
notifiqué la anterior providencia al Señor Fiscal de Su Majestad.
Cruz
/Representación/
Muy Poderoso Señor:
Doña Francia Mijares, legítima consorte de don Joaquín Vale, y
madre de don Marcelino Vale, doña Isabel María Pimentel, mujer legítima
de don José María Carrasqueño, doña Josefa de Moya, también mujer de
don Juan Bautista Vale, doña Magdalena Rodríguez, mujer de don martín
Vale, Catalina Pimentel consorte de Trinidad leal, Josefa Vallejos de
Silvestre, Molero, Narcisa Sánchez de Manuel Molero. Enviados todos de
esta ciudad a la de Puerto Rico, María Dolores Moreno, legítima mujer de
José Antonio de Castro, que se halla en Puerto Cabello y Natividad
González, legítima mujer de Mateo de Castro, preso en esta ciudad,
aherrojado con grillos a pesar del indulto últimamente publicado que
presentamos todas por nuestro maridos, vecino todos de esta ciudad de
Maracaibo, compareciendo por medio de este recurso ante Vuestra Alteza y
querellándonos de los atropellamientos, injusticias en la infracción de las
Leyes Reales, Cédulas, Decretos y Constituciones de las Cortes, decimos
que acerca de todos y cada uno de estos puntos tenemos difusamente
alegado a Vuestra Alteza por cuyos motivos y no multiplicar más la serie
de absurdos tan perjudiciales hasta llegar a pregonar nuestros bienes en
estado sumario dejándonos a muchas de nosotras en la situación
lamentable de mendigar con nuestras hijas por la inicua venta de dicho
bienes no volvemos a reiterar de nuevo y por eso no queremos contraer el
asunto restante del indulto prestado, el que sin duda favorece a nuestros
maridos, por cuya causa intentamos en esta parte raciocinar lo
conveniente.
En dicho indulto se dispone que gocen de él aún aquellos que no
hubiesen llegado al lugar de su destino, esto es, que son desterrados o
consignados al lugar de su destierro por la pena de sus delitos. Y cual será
la pena que merezcan nuestros maridos por la imaginaria insurrección, o
conato de ella que ni aún siquiera está probada por hallarse todavía
indefensos ochos meses ha en Puerto Rico imposibilitados de su natural
defensa.
341
No creo que haya Juez o Magistrado, a no ser bárbaro o cruel, que
les pueda imponer otra pena que la de algún destierro siempre que se les
justificase semejante delincuencia respecto de aquella que se hallasen
implicados en ella, pues no consta que puestos nuestros maridos en
legítima defensa campearía su inocencia. ¿Qué pena, pues vuelvo a decir
se les podía imponer sino la de destierro? Luego, si son indultados los que
cometen delitos dignos de esta pena, se sigue forzosamente que nuestros
maridos deben gozar del indulto y por la propia razón todos los demás que
por la propia causa están en Puerto Rico.
A esto se agrega que todo indulto como disposición favorable debe
extenderse con su gracia e indulgencia a beneficio de los vasallos con el
cual se conseguirá la deseada paz, sosiego y tranquilidad y que al fin a que
mira este indulto tan recomendable por el cúmulo de tan no vistas
circunstancias. Por tan fundadas razones y no siendo justo que nuestros
maridos estén ausentes indebidamente tanto tiempo ha, en perjuicio de
sus familias y bienes especialmente de los pobres hijos e hijas que tienen
librado su vivir por su miseria en el trabajo personal de sus padres, por
tanto, suplicamos se sirva declarar por todos ellos el goce del indulto, sin
perjuicio de sus defensas, librando luego el competente Despacho al
Capitán General de Puerto Rico para que inmediatamente envíe a
Maracaibo todos los relatados presos, sin las prisiones con que injusta,
inhumana e intempestivamente fueron remitidos de esta ciudad a la
mencionada Isla por ser todo conforme a justicia, decretos y
constituciones, nuevamente rubricadas y en lo necesario, etc.-Isabel
María Pimentel.- Josefa Moya.- Magdalena Rodríguez.- Catalina
Pimentel.- Josefa Vallejo.- Narcisa Sánchez.- María Flores Moreno.Natividad González.
/Auto/
Valencia, 7 de noviembre de 1812.
Agréguese a la causa si la hubiere y pase a la vista del señor Fiscal.
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara Interino.
Señores Decano Regente Heredia.
Conjuez L. Uzelay.
…/…
______________________________
Caracas Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 225-260.
342
Siglo XIX
DOCUMENTO 188
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA DON SEBASTIÁN ANTÚNEZ
1812
/Fragmento/
/ Destierro,
No obtener cargo
público, Multa /
Fiscal José Costa y Gali
…/…
Valencia, 5 de octubre de 1812.
Vista al Señor Fiscal.
Señores Oidores
/Hay dos rúbricas/
Heredia Decano.
Benito.
/Hay una rúbrica/
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara.
En el mismo día, habiendo unido este expediente a sus
antecedentes, comuniqué la vista prevenida al señor Fiscal de Su
Majestad, lo que certifico.
Cruz.
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad ha visto este expediente formado y
remitido en Consulta por el Gobernador de Maracaibo contra don
Sebastián Antunez por haber sido Vocal de la Junta insurreccional de la
ciudad de Trujillo, y la sentencia en que a pesar de que se reconoce que su
carácter y disposición que presenta, y la opinión general que se tiene de él,
confirman lo que ha alegado y resulta de las certificaciones que ha
presentado y declaraciones de los testigos que se han examinado, se le
condena a destierro perpetuo de la ciudad de Trujillo, a no poder obtener
oficio, ni cargo alguno público, a mil quinientos pesos de multa aplicados a
la Real Hacienda, y en las costas procesales se le apercibe que;
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* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
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reincidiendo en su deslealtad será castigado con todo el rigor de las leyes
sin perjuicio de las consultas y finalmente, que pagando éstas se le ponga
en libertad: Ha visto también la apelación que interpone el reo de la
referida sentencia pidiendo que se le admita en ambos efectos; y,
finalmente el auto que recayó en otro escrito que presentó el reo (hay una
rúbrica) accediendo a su excarcelación mediante el ofrecimiento que hizo
de exhibir mensualmente cincuenta pesos hasta completar la cantidad en
que se le ha condenado, sin perjuicio de la determinación de Vuestra
Alteza, y se le señala el término de treinta días para pasar a Trujillo a
efecto de vender la hacienda que se le había embargado, y enterado de los
pormenores singulares que ofrece esta causa, dice: que la sencilla
exposición de la sentencia manifiesta que hay una verdadera contradicción
entre ésta y el resultado del proceso, supuesto que reconociéndose la
inocencia del reo, se le impone pena, es decir, se castiga con un delito que
no existe. El Fiscal ha examinado con la detención que exige su oficio, el
mérito que produce el procedimiento, y sólo encuentra contra el reo, que
fue individuo de la Junta insurreccional de Trujillo, y que prestó, al
tiempo de tomar posesión de su plaza, el juramento que exigía a todos, a
saber: el de la independencia; pero a la vuelta de este acto positivo del
reconocimiento del Gobierno ilegítimo, que presenta una presunción legal
contra el reo, se halla la justificación de que admitió este cargo contra su
voluntad y sus propios sentimientos, porque por la Constitución que
habían formado los facciosos de Trujillo, los electos para individuos de su
Junta no podían renunciar sin ser considerados y tratados como enemigos
del sistema revolucionario: que sólo ejerció este empleo dos meses y
algunos días, excusándose de asistir a las Juntas siempre que podía, al
cabo de los cuales fue echado como sospechoso del godismo, que era el
honroso dictado que daban los rebeldes a los fieles vasallos del Rey: que
durante su permanencia en la Junta no obtuvo comisión, ni cargo
particular que pudiese acriminar su conducta, ni intervención en otra
clase de negocios, que los eran puramente de justicia; que antes y después
de entrar en la Junta para evitar el verse comprometido en los negocios
públicos vivía retirado en su hacienda y manifestaba a las personas de su
confianza con quienes trataba su oposición al Gobierno revolucionario y
sus deseos y esperanzas de que entrasen las tropas del Rey a restablecer el
orden y acabar con el Gobierno anárquico, que las facciosos habían
restablecido; que antes y durante la revolución su conducta ha sido tan
moderada y conforme a los deberes de un buen ciudadano, que ha
merecido el aprecio y la estimación general en términos que el mismo
comandante de las armas del Rey, que entró en Trujillo al tiempo de la
pacificación, le eligió por estas buenas cualidades teniente justicia mayor
de la misma ciudad, cuyo empleo desempeño hasta que el gobernador de
Maracaibo nombró don Pedro Fernández comandante político y militar y
teniente justicia mayor de la referida ciudad, y, finalmente, que lejos de
temer los procedimientos de la Justicia, él mismo lo excitó presentándose
344
voluntariamente en Maracaibo, a fin de que se calificase su conducta y se
le declarase fiel y buen vasallo del Rey para que en ningún tiempo pudiese
servirle de nota el haber estado entre los insurgentes y servido el referido
empleo de la Junta revolucionaria; cuyos hechos, calificados por las
certificaciones, que presentó el mismo reo, y por la información sumaria
que se recibió de oficio en Trujillo en virtud de comisión del Juzgado del
gobernador de Maracaibo, son en el concepto del Fiscal suficiente para
purificar la sospecha y presunción legal, que producía contra el reo el
haber sido individuo de aquella Junta insurreccional, y prestado el
juramento de la independencia. Por lo mismo contempla que las penas que
se le imponen en la sentencia consultada no son conformes con la
resultancia del proceso y, desde luego, pediría que se revocase y declarase
a Antúnez compurgado de la referida sospecha, si no fuese preciso que
esta causa se uniese a la general que debe formarse, por la relación e
íntimo enlace que tiene con el objeto de ella; pero ya que por estas
circunstancias no puede el Fiscal concluir con esta solicitud, pide por lo
menos que, sin perjuicio de las resultas de la causa general, se suspenda
la ejecución de las penas pecuniarias de la referida sentencia y se manden
remitir los autos originales, los cuales se unan a la expresada causa
general para los efectos convenientes, a cuyo fin se mande librar la
competente Real Provisión cometida al gobernador de Maracaibo. Valencia,
20 de octubre de 1812.
Costa
/Auto/
Valencia, octubre 22 de 1812.
Dese cuenta por el Relator
/ rúbrica/
Manuel de la Cruz Rodríguez
Escribano de la Cámara interino
Señor Decano Regente. Heredia.
/Notificación/
En el mismo día pasé estos autos al Relator, habiendo previamente
hécholo saber al Señor Fiscal de Su Majestad, lo que certifico.
Cruz
/Decreto/
Valencia, 2 de noviembre de 1812.
Vistos: líbrese Real Provisión al Gobernador de Maracaibo, para que
remita los autos originales de esta causa para los fines que indica el Señor
Fiscal, se aprueba la plena libertad, concedida a don Sebastián de
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Antúnez, y el desembargo de sus bienes, y se le devolverán las
cantidades exigidas y suspenderán las ejecuciones del resto de la multa
impuesta en la sentencia, cuya ejecución se decretó ilegalmente, sin
embargo de la consulta a este Superior Tribunal; sobre lo cual se apercibe
el Asesor para lo sucesivo.
Heredia
Uzelay
Dr. Cayetano Arvelo,
Relator Interino
Señores Decano Regente: Heredia.
Conjuez Licenciado, Uzelay.
/Notificación/
En el mismo día, habiéndose pasado estos autos por el Relator,
notifiqué la anterior providencia al Señor Fiscal, de que certifico.
Cruz
…/…
/Real Provisión/
Don Fernando VII por la gracia de Dios Rey de Castilla, de León, de
Aragón de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de
Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mayorca, de Menorca, de Sevilla, de
Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de
Algecira, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y
Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, Archiduque de Austria,
Duque de Borgoña, de Bravante y de Milán, Conde de Augsburgo, de
Flandes, Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc., a Vos el
nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo a quien se
dirige esta nuestra carta y Real Provisión para que le deis su debido
cumplimiento; sabed: que en la Audiencia y Cancillería Real que por
nuestro mandado residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y
provisionalmente despacha en la Nueva Valencia del Rey se recibió el
testimonio de los auto seguidos contra Sebastián Antúnez por haber sido
vocal de la Junta insurreccional de la ciudad de Trujillo que la remitiese en
consulta de la sentencia que con dictamen de don José Vicente de Anca,
pronunciasteis sentencia en ellos, cuyo tenor es el siguiente:
Maracaibo, veinte y dos de agosto de mil ochocientos doce.- Vistos, y
que el carácter y disposición que presenta don Sebastián Antúnez y la
opinión general que se tiene de él confirma lo que ha alegado y resulta de
las certificaciones y declaraciones de los testigos que ha presentado, se le
condena a destierro perpetuo de la ciudad de Trujillo, a no poder obtener
oficio ni cargo alguno público; en la cantidad de mil y quinientos pesos
aplicada íntegramente a la Real Hacienda, para reintegrarlos en los gastos
de su manutención, conducción, etc., y demás que la ha causado la
rebelión y en las costas procesales apercibido que reincidiendo en su
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deslealtad a la nación y al Rey será castigado con todo el rigor de las leyes.
Consúltese con la Real Audiencia de Venezuela, y sin perjuicio ejecútese
en cuanto a las penas pecuniarias por el déficit de las cajas reales y
pagando póngasele en libertad.
Pedro Ruiz de Porras
José Vicente de Anca
…/…
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Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño
Perozo. Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I. pp. 265-343.
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Siglo XIX
DOCUMENTO 189
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL TENIENTE CORONEL JUAN MANRIQUE
1812
/Fragmento/
/Pena capital de garrote/
Fiscal José Costa y Gali
…/…
/Inquisitiva/
En veinte de junio de mil ochocientos doce, el señor don José
Vicente de Anca, Auditor General de Guerra de Venezuela comisionado por
el señor Gobernador de esta provincia, hallándose en el bergantín
Figureras hizo comparecer a un hombre preso en el traslado del castillo de
Zaparas quien bajo juramento que hizo conforme a derecho dijo: se llama
Juan Manrique, natural de la ciudad de Caracas, católico, apostólico
romano, de estado soltero, Ayudante Mayor del Batallón Veterano de la
dicha ciudad por el Gobierno legítimo nombrado Capitán por el mismo
cuyo despacho no le entregó aquel nuevo Gobierno y Teniente Coronel y
Gobernador de la ciudad de Trujillo de esta provincia de Maracaibo por el
ilegítimo y de edad de cuarenta años. Preguntado habiéndole puesto de
manifiesto los despachos, papeles que se hallan unidos y el plan de ataque
contra Maracaibo que corre en pieza separada, dijo: que los despachos, así
del Gobierno legítimo como del ilegítimo, son suyos, que también lo son los
papeles firmados por él, y los de otras firmas le fueron dirigidos, pero que
el plazo de ataque contra Maracaibo no lo ha dispuesto, formado ni visto
hasta ahora y responde:
Preguntando: Manifieste los cómplices de la revolución de Maracaibo
de que se hallaba instruido según la carta dirigida a Narvarte sobre ella y
la correspondencia que vio del padre Fray Ignacio que era sin duda el
Padre Fray Ignacio Álvarez, según resulta de la correspondencia de éste
que también se halla en el Tribunal y haga este bien a la Nación y a esta
ciudad preservándola de los males que son la consecuencia de las
novedades de igual naturaleza como por experiencia sobre el declarante
dijo: que no tiene de la revolución de Maracaibo más que una idea general,
pues la correspondencia con ella la llevaba el doctor don Narvarte
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* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
348
y responde. Se le hace cargo de haber sido uno de los que faltando a su
honor y deberes jurados a la Nación y al Rey a quien servía causó en
Caracas con los demás a lo menos por una indiferencia criminal la
revolución del diez y nueve de abril de mil ochocientos diez y el cúmulo de
males incalculables e irreparables que se han seguido de ella, pues es bien
cierto que se hubiere evitado si los oficiales hubieran cumplido con lo que
deben, en tales circunstancias de haber reconocido y obedecido a
jefes y autoridades ilegítimas y últimamente ingrato a una Nación, a quien
debía como tal vez
sus padres una colocación honrosa y aun su
subsistencia, ha jurado la independencia de ella, le ha hecho la guerra y
cooperado con la mayor actividad, no sólo a la continuación del infame y
descabellado sistema de los rebeldes, sino a envolver en él a los pueblos
que se conservaban fieles y leales como Maracaibo y otros de su Gobierno,
todo lo que constituye el abominable delito de traición al Rey y la Nación,
tanto más criminal cruel cuanto era de aquella clase privilegiada a quien
está confiada su defensa dijo: Que diez o doce meses antes del diez y
nueve de abril y aun en aquel mismo día se hallaba enfermo y por
consiguiente no pudo tener noticia de tal proyecto que después fue
instruido por el Comandante natural de su Cuerpo de las novedades
hechas fundadas en la situación de España y disolución de su Gobierno y
por más que fuese, como lo es, de un carácter y disposición contrarios de
toda revolución no podía por sí solo sustraerse del Gobierno establecido, ni
menos emigrar como otros, por tener una madre anciana tres hermanas
cuya subsistencia dependía de él y que ésta ha sido la causa de su
conducta observada hasta el día y reconocimiento del sistema de
Independencia, a pesar de que por no convenir en ella y disposiciones de
este Gobierno hizo dimisión de su empleo más de una vez y o se le admitió,
y estaba próximo a repetirla desde Trujillo, como más extensamente
expondrá en su defensa con otras circunstancias que probarán sus
sentimientos, siendo una de ellas el que a petición de los pardos se le
separó de la Subinspección de ellos, para que se le nombró y el que el
nuevo Gobierno no le dio más que un grado, habiéndolos prodigado tan
excesivamente, ni le comisionó para las expediciones de Coro, Valencia,
Carora y demás y responde, y leída que le fue esta declaración dijo que se
ratificaba en ella y la firma de con su Señoría de que doy fe.
Anca
Juan Manrique
.../…
Valencia, 6 de octubre de 1812.
Vista al señor Fiscal,
Señores Regente Heredia, Decano.
Oidores: Benito.
Manuel de la Cruz Rodríguez
Escribano de Cámara Interino.
349
El Fiscal de Su Majestad ha visto esta causa formada y remitida en
consulta por el gobernador de Maracaibo contra Juan Manrique, ayudante
mayor del Batallón Veterano de la ciudad de Caracas por el Gobierno
Legítimo y por el revolucionario subinspector de Milicias de Pardos, con el
grado de teniente coronel de ejército y gobernador de la ciudad de Trujillo,
sobre haber seguido la rebelión en el referido empleo y otros, y la sentencia
por la que se le condena a la pena capital de garrote, poniéndose su cabeza
en el sitio más público e inmediato de dicha ciudad de Trujillo.
______________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960. T. I., pp. 177-218.
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Siglo XIX
DOCUMENTO 190
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL DOCTOR MIGUEL PEÑA
1812
/Fragmento/
Fiscal: José Costa y Gali
Don Pedro Benito y Vidal, del Consejo de Su Majestad, Oidor de su
Real Audiencia de Venezuela y comisionado por ella en esta ciudad de
Caracas.
Hago saber:
Al Comandante Militar y Político del Puerto y plaza de La Guaira,
que ha consecuencia del encargo de dicha Real Audiencia ha proveído el
auto que entre otras cosas dice sustancialmente lo que sigue:
Líbrese el competente exhorto al gobernador político de La Guaira para
que informe con justificación sobre la conducta política que observó don
Miguel Peña siendo Juez en dicho Puerto en primero de Julio del presente
año, y si es cierto que los europeos tenían en él un protector o perseguidor,
si llevaba amistad y armonía con ellos, consolándoles en sus necesidades y
miserias o si, por el contrario, se les aumentaba, si ayudó a embarcar el
equipaje y dineros de Francisco Miranda o si para esto se valió éste de
otros sujetos. Y para que lo por mí proveído pueda tener efecto, exhorto y
requiero a usted de parte de Su Majestad y de la mía ruego y encargo que
luego que reciba esta requisitoria le mande guardar y cumplir y que
recibiendo inmediatamente a tres o cuatro testigos, que puedan dar razón
de los particulares insertos, lo devuelva a esta comisión sin perder
instante, pues así conviene al real servicio.
Dada en Caracas, a doce de noviembre de mil ochocientos doce.
Pedro Benito Vidal
…/…
/Documentos incautados/
/Sentencias del Supremo Tribunal de Vigilancia/
/Fusilamiento, Presidio, Servicio Militar
Multa, Confiscación de Bienes, etc./
/Fiscal: Francisco Antonio Paúl/
_______________________________
*Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
351
Palacio, veinte y tres de julio de ochocientos once.- Vistos y
reconocidos detenidamente por tercera vez los autos instruidos sobre la
conspiración armada descubierta, cortada y rechazada en la tarde del
jueves once del corriente por los señores, presidente, ministros y Fiscal del
Tribunal de Vigilancia asociados de los abogados doctor don Francisco
Rodríguez Tosta, doctor don José Lorenzo López Méndez, doctor don
Miguel Peña, doctor don Juan Antonio Garmendía, doctor don Manuel
Miranda, licenciado don Pablo Garrido, licenciado don Diego Urbaneja,
doctor don José Ignacio Briceño, doctor don José Manuel Sánchez, todos
los cuales fueron especialmente convocados, no sólo para que hicieran las
veces de relatores en los diversos procesos en que han actuado como
comisionados, más bien para que expresasen, como efectivamente
expresaron sus votos en todas y cada una de aquéllas y en conformidad de
sus dictámenes y del que abrió el citado Fiscal, unánimemente dijeron los
referidos señores que debiendo continuar en fuerza de la obligación con
que estrechamente los liga su ministerio dando al público testimonio de
severidad contra los autores cómplices de la citada escandalosa
insurrección para que su castigo sirva de escarmiento y se aterroricen con
él los muchos enemigos de la libertad venezolana, para que se depongan
las maliciosas ideas de que nuestra legítima Constitución es problemática
y susceptible de opiniones; para que se generalice y radique el concepto de
que cuantos naturales y foráneos atentasen contra nuestra independencia
y autoridades representativas de la soberanía del pueblo, no tienen ni
tendrán para con este Tribunal otra medida que la de la Ley; para que los
que hasta ahora se han apartado de ella, en la confianza de la benignidad
y tal vez en la de que los magistrados temen la reprensión de los
malcontentos hallen una lección que los desengañe y persuada de que el
Poder Judicial prescinde de todas las consecuencias que puedan producir
sus procedimientos, mientras que estos lleven por objeto el castigo de los
culpados y la pública seguridad y para dar, en fin, un testimonio de que
no distinguen de clase, colores, ni circunstancias ni conmensura a los
hombres por otra regla que por la de su inocencia, o de su más o menos
delincuencia después de haber dividido en estos fines en cinco clases los
diversos reos cuyas causas están ya concluidas con aquella especie de
confusión y sustanciación que exige la naturaleza privilegiada y particular
circunstanciación del delito, colocando en la primera a los que resultan
promovedores o seductores, en la segunda a los concurrentes a la acción,
en la tercera a los comprometidos no concurrentes, en la cuarta a lo meros
sabedores y, en la quinta, a los sospechosos. Debían, en consecuencia,
condenar y condenaron en la pena ordinaria de muerte a los de la
primera, que lo son don Francisco de Paula Francia, convicto de ser
comprendido en la revolución y de haberse jactado de tener a su
disposición para ella las Compañías de Morenos, como también de haber
pretendido seducir a don José Melo Navarrete, Simón Cuadrado,
confidente de José María Sánchez y Francisco de Paula Francia, confesó
352
ser agente de la conspiración, acusado por Juan Flores en la capilla, de ser
uno de los que más principalmente la promovían, y de haberle dicho que la
Compañía de Granaderos de Morenos sería la primera que concurriría al
asalto del Cuartel Veterano. Hilario Burón, confeso y convicto de estar
plenamente impuesto del plan de insurrección de haber concurrido a la
Junta que se celebró en la casa de Domingo Piloto y de haber sido agente
del mismo proyecto; Pascual Atanse, convicto confeso de haber sido
agente seductor y uno de los principales autores de la conspiración y
acusado de haberse lisonjeado de estar previsto para mandar
cuatrocientos hombres, y Tomás García, confeso de haber concurrido a la
Junta que se celebró en la casa de Hilario Quintero, en que se trató de la
destrucción del actual Gobierno a salvo del Cuartel Veterano,
proclamación de Fernando VII y reconocimiento de las Cortes de España, y
de haber sido un seductor; todos los cuales, después de haber estado
veinte y cuatro horas en capilla, serán fusilados en defecto de verdugo y
sucesivamente suspendidos sus cadáveres en la horca por espacio de dos
horas, calificando la muerte de Francisco de Paula Francia y Simón
Cuadrado con la circunstancia de que después de haber perdido la vida, se
les corten las cabezas y enclavadas éstas en unas picas elevadas, con una
tarjeta donde se lea: Por traidores a la Patria, se fijen la una en la entrada
principal de Occidente y la otra en la del Oriente. En la de presidio
señalable por el Supremo Poder Ejecutivo con destino al trabajo de las
obras del Estado y grillete al pie, a ración y sin sueldo por espacio de diez
años, a los de la segunda, que lo son: Antonio López, Juan García Arvelo,
Manuel Yumar, José González de Ara, Francisco Jiménez, Antonio
Betancourt, José Martín Castellano y Cristóbal Perdomo, confesos o
convictos de haber estado impuestos del proyecto de conspiración, de estar
comprometidos o dirigidos al punto designado con armas y repuestos de
munición para ejecutarla y de haber concurrido en la propia pena de
presidio por el tiempo de cinco años y con iguales circunstancias, a los de
la tercera, que lo son: Bernardo Yanes, José González Borges, Marcos
Estévez, Francisco Méndez, José Alonso Montesdeoca, José Méndez y José
Torres, convictos o confesos de haberse comprometido para la revolución;
pero que no sedujeron a otros, ni concurrieron al sitio de Los Teques; en la
del mismo presidio y con las propias circunstancias, por tres años,
solamente a los de la cuarta, que lo son Pedro Manzanares y Agustín
Alamo Vargas, convictos de haber sido sabedores y no comprometidos al
proyecto de subversión, entendiéndose que los bienes de todos los reos
antes mencionados quedan confiscados a favor del erario nacional,
deducidos de éstos y de los confiscados a los diez reos mandados a
ejecutar por sentencia de catorce del presente mes, todos los costos y
costas del conocimiento y que cumplido el tiempo de su condena en los
presidios, serán perpetuamente extrañados de la Confederación de
Venezuela para los puntos que el Supremo Gobierno le designase con las
correspondientes seguridades y bajo la pena de muerte en caso de que sin
expreso permiso de aquél, volvieren a ella; y a los de la quinta, que son
Juan de León Frías, José Vicente López , Francisco Martín Bautista,
353
Santiago Freites y Félix Real, sospechados solamente de partícipes en
dicho proyecto que las circunstancias del lugar y dirección en que fueron
aprehendidos, en la pena de ser destinados al servicio militar por espacio
de cinco años y remitidos por ahora al Ejército del Occidente; a don
Sebastián de León Frías, por iguales sospechas y habérsele encontrado
armado, en la multa de quinientos pesos, atendidas su edad avanzada y
acreditada conducta, y a don José Antonio Rasquin, por su notoria
desafección al Gobierno y haber difundido especie graves para descrédito
de éste, en extrañamiento perpetuo de las provincias confederadas y
remisión de su persona al continente de Europa o Islas Canarias, en el
buque que le designare el Supremo Gobierno, permaneciendo entre tanto
que aquél se proporciona arrestado en la Cárcel de Corte de esta ciudad, o
puerto de La Guaira, y prestando al tiempo de su salida caución juratoria
de no tocar y mucho menos de fijarse en Puerto Rico, Coro, Maracaibo o
Guayana, apercibido de que en caso de infracción sea tratado y condenado
como traidor a la Patria, bien entendido que estos dos últimos y los demás
de la quinta clase serán igualmente responsables de mancomún e
insolidum con los reos de las anteriores y entre todos se prorratearán a
justa tasación; póngase en libertad las personas de don Eugenio Real, don
Pedro Romay, don Francisco Díaz Fuentes, don Antonio Velásquez. Don
Domingo Salcedo, don José Gabriel Perdigón y don Domingo Casañas,
prevenidos de presentarse al Tribunal para hacerles las amonestaciones
que se tengan por convenientes, y exhortarles a que continúen dado
mayores y más constantes pruebas de patriotismo y de la inocencia que
ahora les amerita su libertad. Y para el más exacto cumplimiento de todo
lo acordado en esta sentencia, pásese copia de ella en el correspondiente
oficio al Supremo Poder Ejecutivo. Así lo proveyeron, mandaron y
rubricaron los señores presidente y ministros del Supremo Tribunal de
Vigilancia con el señor Fiscal.
/Hay cuatro rúbricas/
Casiano de Besares.- Señores: Presidente, Espejo.- Ministros,
González, Tejera.- Fiscal, Paúl. Está rubricado.- Es copia: Palacio, veinte
y cuatro de julio de mil ochocientos once.
Casiano de Besares
Palacio Federal de Caracas, veintiséis de julio de mil ochocientos
once.- Vista la precedente sentencia pronunciada por el Supremo Tribunal
de Vigilancia.- Ejecútese notificándose por el presente secretario a todos
los comprendidos y seguidamente se pondrán en capilla los cinco
condenados a muerte, que se entregarán al alguacil mayor, para que
auxiliado del gobernador militar proceda a su ejecución y al resto se
destinan, a saber: al presidio del puerto y villa de La Guaira, a Antonio
López, Juan García, Bernardo Yanes y José González Borges; al de puerto
y ciudad de Cabello, a Manuel Yumar, José González de Ara, Marcos
Estévez y Francisco Méndez; a las obras públicas y trabajos de esta capital, a
Pedro Manzanares, Agustín Alonso Vargas, Francisco Jiménez y José
354
Alonso Montesdeoca, a presidio y trabajos públicos de la ciudad de
Cumaná, a Antonio Betancourt, José Castellano, Cristóbal Perdomo, José
Méndez José Torres, y al servicio del Estado en el Primer Batallón con
destino al Ejército contra Valencia, desde ahora, a Juan León Frías, José
Vicente López, Francisco Martín Bautista, Santiago Freites y Félix Real.
Que se participe al Supremo Congreso con copia autorizada de este
expediente para su soberana inteligencia y que, ejecutada, se compulse
testimonio de este Decreto y diligencias subsecuentes y se pase a la
vigilancia para agregarse a sus autos. Así, lo acordaron firmaron lo
señores del Supremo Poder Ejecutivo por ante su secretario de Gobierno.
Cristóbal de Mendoza, Presidente.- Juan de Escalona.- Baltasar
Padrón.- José Tomás Santana, Secretario.
Es copia de su original. Caracas, veinte y ocho de julio de mil
ochocientos once.
José Tomás Santana
/Oficio/
Señor Oidor don Pedro Benito y Vidal.
Incluyo a Vuestra Señoría la justificación de siete testigos evacuada
contra don Miguel Peña, en virtud del Despacho de Vuestra Señoría,
acompañada de la copia de un a sentencia de muertes pronunciada por el
Gobierno revolucionario de Caracas contra cinco individuos de esa ciudad,
a la que concurrió con voto consultivo el citado Peña, según parece.
Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. La Guaira, 24 de
noviembre de 1812.
Francisco Javier Cervériz
/Auto/
A la Real Audiencia, donde están los antecedentes. Lo mandó el
señor Oidor comisionado en Caracas, a veinte siete de noviembre de mil
ochocientos y doce. Doy fe.
Benito
/Auto/
Valencia, 4 de diciembre de 1812.
Al señor Fiscal, donde paran los autos a que se refiere.
José Pérez
Escribano de Cámara Habilitado.
Señor Decano Regente Heredia.
/Notificación/
En el mismo día pasé este expediente al señor Fiscal de Su Majestad,
de que certifico.
Pérez
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Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960. T. I., pp. 347-366.
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Siglo XIX
DOCUMENTO 191
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA LOS PRESBÍTEROS DOCTOR DON JOSÉ VICENTE
Y BACHILLER DON JOSÉ ANTONIO UNDA
1812
/Fragmento/
/Consolidar la extinción de
la discordia/
Fiscal: José Costa y Gali
/Auto de Proceder/
En la ciudad de Guanare, en veinte de julio de mil ochocientos y doce:
El señor Capitán don Nicolás Trujillo, Teniente Justicia Mayor de ella, dijo:
Que mediante haber recibido en este día orden del señor Gobernador e
Intendente de Barinas don Pedro González de Fuentes, por la que se le
manda que inmediatamente proceda a información sumaria de los
procedimientos de los eclesiásticos Dr. don José Vicente y don José
Antonio Unda, que fueron remitidos a Valencia, en el Gobierno
revolucionario de Caracas, del modo que se expresionaban las funciones
que ejercieron y demás que haya sido contra el Soberano. Por tanto, debía
de mandar y mandó que se proceda a sumaria información de lo expresado
como por Su Señoría se manda y los testigos que para el efecto fueron
llamados declaren bajo religión del juramento lo que les conste del tenor
de este auto, por el cual así lo dijo, mandó y firmó.
(Fdo.) Nicolás Trujillo
Ante mí,
Benito del Pulgar,
Escribano Público
…/…
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad, en vista de este expediente, dice: Que no
sólo falta evacuar las dos cosas importantes que resultan a don Miguel
Guerrero y a don Francisco Olaechea, sino que además está confuso el
hecho sobre que deponen los testigos del aviso que se dio en razón del
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* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
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levantamiento que intentaban los europeos y para cuya averiguación envió
el Gobierno de Barinas tropas a Guanare; y como para aclarar este hecho
puede ser muy conducente el tomar una declaración indagatoria a los
reos, pide el Fiscal que así se haga, a cuyo fin se averigüe por medio del
Comandante de esta ciudad su paradero, pues del auto de proceder
resulta que fueron remitidos a esta ciudad y es muy probable que de ella
hayan pasado a Puerto Cabello por lo menos que conste en esta
Comandancia su paradero. Valencia, 12 de noviembre de 1812.
Costa
Valencia 14 de noviembre de 1812.
/Auto/
Informe el Comandante Político y Militar de esta ciudad con arreglo a
la antecedente representación.
Señor Decano Regente Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara interino.
/Notificación/
En el mismo día notifiqué la anterior providencia al señor Fiscal y lo
anotó en este papel común por no haber del sellado que corresponde, de lo
que certifico.
Cruz
…/…
Valencia 7 de diciembre de 1812.
Al Señor Fiscal.
José Pérez, Escribano de Cámara habilitado.
Señor Decano Regente Heredia.
En el mismo día lo hice saber al Procurador Lovera, de que certifico.
Pérez
/Notificación/
Seguidamente lo pasé al señor Fiscal, de que certifico.
Pérez
…/…
/Diligencia/
El Fiscal de Su Majestad ha visto este expediente y según su estado
corresponde que se evacuen las citas que indicó en su anterior
representación de 12 noviembre último, que se una al sumario testimonio
de las Actas capitulares a que se refiere el reo doctor don José Vicente
Unda en su declaración indagatoria que se examine a Doña Petronila
357
Ruedas y demás sujetos que tengan noticia del hecho que refiere el otro
bachiller, don José Antonio Unda sobre haber sido llamado a la casa de la
misma señora para manifestarle la contrarrevolución de que se trata, que
se examine también el Vicario eclesiástico sobre la insinuación que supone
le hizo para que predicase algo con respecto a la obediencia que se debía a
las autoridades, que se amplíe el sumario en razón de la conducta política
de los referidos dos reos, valiéndose para ello de personas de conocida
probidad e imparcialidad y para que la práctica de todas estas diligencias
se remita el sumario original al teniente justicia mayor de Guanare, con
prevención de que lo haga a la mayor brevedad y que evacuadas dichas
diligencias lo devuelva todo a este Superior Tribunal para las demás
providencias que correspondan. Valencia, 9 de diciembre de 1812.
Costa
/Auto/
Valencia 10 de diciembre de 1812.- Como parece en todo el señor
Fiscal, librándose el correspondiente despacho.
José Pérez, Escribano de Cámara habilitado.
Señor Decano Regente Heredia.
/Notificación/
En el mismo día se participó al señor Fiscal de que certifico.
Pérez
/Otra/
En doce se libró despacho y remitió en el Sumario original al
Justicia Mayor de la ciudad de Guayana de que informo.
Pérez
…/…
/Notificación/
En diez y seis pasé este expediente al señor Comandante Político y
Militar de esta ciudad, lo que certifico.
Cruz
/Oficio/
Muy Poderoso Señor.
Cuando me entregué de esta Comandancia estaban en clase de
detenidos en el Convento de Reverendos Padres Franciscanos los
presbíteros don José Vicente y don Antonio Unda, y con fecha de 30 del
pasado agosto me mandó el señor Comandante General les concediese su
pasaporte para Caracas lo que se verificó a solicitud de ellos, y según estoy
informado subsisten aún en aquella ciudad.
Valencia, 18 de noviembre de 1812.
Manuel Geraldino
358
/Auto/
Valencia, 19 de noviembre de 1812.
Diríjase este expediente al señor Oidor comisionado en la ciudad de
Caracas para los fines que indica el señor Fiscal en su representación de
doce del corriente.
Manuel de la Cruz Rodríguez
Escribano de Cámara interino
Señor Decano Regente Heredia,
/Notificación/
En dicha día notifique la anterior providencia al señor Fiscal, de que
certifico.
Cruz
…/…
/Decreto/
Valencia, 3 de febrero de 1813.
Vistos de conformidad con lo representado por el señor Fiscal se declara
no haber lugar a continuar este procedimiento contra los presbíteros
doctor don José Vicente, y bachiller don José Antonio Unda, y que en esta
virtud pueden restituirse al pueblo de su domicilio, esperando de ellos
este Superior Tribunal, que así como contribuyeron a que se restableciese
el orden en Guanare, y se volviese a reconocer el legítimo Gobierno, se
dedicarán en lo adelante a consolidar la extinción de la discordia y la
rectificación de las opiniones erradas que hayan podido introducirse,
cumpliendo con su ministerio, y se declara que aunque la noticia
comunicada por el bachiller don José Antonio al Teniente Justicia Mayor
sobre los designios que se atribuían a los europeos no produjo ningún
efecto desgraciado, ni es creíble que tuviese otro origen que el que indica el
mismo bachiller, obró sin embargo con facilidad en creerla y con
imprudencia en el modo en que se valió de dar cuenta a la Justicia; podía
haber adoptado otros menos expuestos, y en cuanto al Doctor don José
Vicente, se hace la reserva que expresa el señor Fiscal pagando ambos las
costas de lo obrado y librándose despacho para la notificación de este auto
al señor Ministro Comisionado en Caracas.
Su Señoría Decano Regente Heredia.
Ministro Vílchez.
Dr. Cayetano Arvelo, Rector interino.
En el día se participó al Señor Fiscal.
…/…
_______________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia, Estudio Preliminar de Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 389-439.
359
Siglo XIX
DOCUMENTO 192
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA JUAN ANTONIO PAREDES
1812
/Fragmento/
/Pena Capital (garrote vil)/
Fiscal: José Costa y Gali
…/…
/Notificación/
En el día se pasaron al Señor Fiscal.
El Fiscal de S. M. no puede evacuar la vista pendiente hasta que
vengan las diligencias pendientes. Valencia 2 de abril de 1812.
/Notificación/
Nota: Que este reo se trasladó a Puerto Rico en nueve de julio y se
recibió en el veinte y tres del mismo según consta de documentos que se
hallan en poder del Escribano Don Joaquín Farías Maracaibo, veinte y
nueve de agosto de mil ochocientos doce.
/Diligencia/
Que este Reo se trasladó a Puerto Rico el nueve de julio y se recibió
en el veintitrés del mismo según documentos que se hallan en mi poder.
Maracaibo seis de septiembre de mil ochocientos doce años. Doy fe, Faria,
Escribano.- Valencia 5 de octubre de 1812. Vista el Señor Fiscal.
/Hay tres rúbricas/
Señores Oidores Heredia,
Decano Benito.
Manuel de la Cruz Rodríguez.
Escribano de Cámara
/Notificación/
En el mismo día habiendo unido este expediente a sus antecedentes
comuniqué la vista prevenida al Señor Fiscal de Su Majestad. Lo que
certifico.
Cruz
_________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
360
/Dictamen Fiscal/
El Fiscal de S. M. ha visto la causa formada y remitida en consulta
por el Gobernador de Maracaibo contra Juan Antonio Paredes, sobre haber
sido vocal de la Junta Insurreccional de
Mérida y Gobernador Político y
Militar de la misma ciudad, y la sentencia en que se le condena a la
pena Capital de Garrote, poniéndose su cabeza en el sitio más público e
inmediato a Mérida, y se aplican sus bienes a la Real Hacienda por vía de
indemnización, con calidad de que se ejecuten las penas pecuniarias sin
perjuicio de la consulta, y habiendo examinado los méritos que resultan
del proceso, dice: que aunque advierte que es muy difícil que el reo se
indemnice de los cargos que le resultan no sólo de los documentos que ha
reconocido, sino también de los que han agregado a los autos después que
fue trasladado a Puerto Rico, y los cuales convencen con hechos
criminalísimos que fue adicto a la revolución hasta el momento en que las
armas del Rey iban a apoderarse de la misma ciudad de Mérida; con todo
contempla que ni se le debió negar la prueba, que ofreció en su escrito de
27 de agosto próximo pasado, ni tampoco sentenciar la causa sin que viese
y reconociese los innumerables documentos que se agregaron en
testimonio a ella después que el reo presentó su defensa: de modo que
estas circunstancias agregadas a la de que por haber sido individuo de la
Junta insurreccional es indispensable que se una su causa a la general de
la revolución que esta formando; obligan al Fiscal a pedir, en obsequio de
la brevedad, que se mande recibir la prueba que ofrece el reo en su citada
defensa, y que evacuada se remitan originales los autos a V. A. para
unirlos a la causa general, en la que deberán obrar a su tiempo los efectos
convenientes, y que a este fin se expida la Real Provisión correspondiente
cometida al Gobernador de Maracaibo, con prevención de que suspenda la
ejecución de las penas pecuniarias o las retenga en calidad de depósito a
disposición de V. A. en caso de haberlos ejecutado.- Valencia 23 de
octubre de 1812.
Costa
/Notificación/
En el mismo día se hizo saber al señor Fiscal de que certifico.
Cruz
/Notificación/
Y luego pasó estos autos al Relator como se manda, lo que certifico.
Cruz
/Auto/
Valencia, octubre 28 de 1812.
Vistos: Como lo pide el Señor Fiscal. Así lo proveyeron los señores
Regentes y Oidores, rubricaron.
Don Cayetano Arvelo,
Relator interino.
361
Señor Decano Regente Heredia
/Notificación/
En veintiocho entregó este expediente el relator de que certifico.
Cruz
/Diligencia/
En el mismo día se hizo saber al Señor Fiscal de que certifico.
Cruz
/Notificación/
En veintinueve se libró la Real Provisión prevenida en siete fojas
/hojas/ lo que certifico.
Cruz
/Real Provisión/
Don Fernando Séptimo, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de
León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada,
de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mayorca, de Menores, de Sevilla, de
Cerdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarves, de
Algeciras, de Gibraltar, de las Islas canarias, de las Indias orientales y
occidentales, Isla y Tierras Firme del mar océano, Archiduque de Austria,
Duque de Borgoña, de Bravante y de Milán, Conde de Aspurg, de Flandes,
Tirol y Barcelona, señor de Vizcaya y de Molina, etc. . A voz el nuestro
Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo, a quien se dirige
esta nuestra carta y Real Provisión para que la deis su debido
cumplimiento: Sabed: Que en la Audiencia y Cancillería Real que por
vuestro mandado residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y
provisionalmente despacha en la ciudad de Nueva Valencia del Rey, se
recibió el testimonio de los autos seguidos contra Juan Antonio Paredes,
por el delito de infidencia, que le reemitisteis en consulta de la sentencia
que pronunciasteis en ellos, cuyo tenor es el siguiente: Maracaibo, agosto
veintinueve de mil ochocientos doce: Vistos: no ha lugar a la prueba que
ofrece y se condena a Juan Antonio Paredes, Regidor Alguacil Mayor de la
ciudad de Mérida, Corregidor del Partido de Lagunillas y Teniente de
Milicias Urbanas por el Gobierno legítimo; y por los rebeldes, Vocal de la
Junta de la dicha ciudad, de su colegio Electoral, del Poder Ejecutivo
Teniente Coronel del Ejército, Gobernador Militar y Político e Intendente, a
la Pena Capital de Garrote, y en su defecto a ser pasado por las armas
poniéndose su cabeza en el sitio más público e inmediato de Mérida, y se
aplican sus bienes a la Hacienda Pública o nacional para reintegrarla de
los gastos de su manutención, conducción, etc., y demás que le ha
causado la rebelión, pagadas las costas procesales; consúltese con la Real
Audiencia de Venezuela, remitiéndose los autos en compulsa; y sin
perjuicio ejecútese en las penas pecuniarias por déficit de caudales.Pedro Ruíz de Porras, José Vicente de Anca. Lo determinó el señor
Pedro Ruíz de Porras, Brigadier de los Ejércitos Nacionales, Gobernador
Militar y Político, Comandante General e Intendente de esta Provincia, con
dictamen del señor don José Vicente de Anca, Auditor General de Guerra
362
de las de Venezuela, Asesor del Gobierno y Teniente Gobernador de la de
Caracas, y lo firmaron, de que doy fe.- Ante mí. José Mariano Troconis.
Escribano público. Y habiéndose dado vista a nuestro Fiscal, lo contestó
en los términos siguientes: El Fiscal de Su Majestad ha visto la causa
formada y remitida en consulta por el Gobernador de Maracaibo contra
Juan Antonio Paredes sobre haber sido vocal de la Junta insurreccional de
Mérida y Gobernador Político y Militar de la misma ciudad, y la sentencia
en que se le condena a la pena capital del garrote, poniéndole su cabeza en
el sitio más público e inmediato a Mérida, y se aplican sus bienes a la Real
Hacienda por vía de indemnización con calidad de que se ejecuten las
penas pecuniarias de la consulta, y habiendo examinado los méritos que
resultan del proceso, dice: Que aunque advierte que es muy difícil que el
reo se indemnice de los cargos que le resultan no sólo de los documentos
después que fue trasladado a Puerto Rico, lo cuales convencen con hechos
criminadísimos, que fue adicto a la revolución hasta el momento en que
las armas del Rey iban apoderarse de la misma ciudad de Mérida, con todo
contempla, que ni se le debió negar la prueba que ofreció en su escrito de
veintiséis de agosto próximo pasado, ni tampoco sentenciar la causa sin
que viese y reconociese los innumerables documentos que se agregaron en
testimonio a ella después que el reo presentó su defensa de modo que
estas circunstancias agregadas a la de que por haber sido individuo de la
Junta insurreccional es indispensable que se una su causa a la general de
la revolución, que se está formando; obligan al fiscal a pedir en obsequio
de la brevedad que se mande a recibir la prueba que ofrece el reo en su
citada defensa, y que evacuada, se remitan originales los autos a V. A.,
para unirlos a la causa general, en la que deberán obrar a su tiempo los
efectos convenientes, y que a este fin se expida la Real Provisión
correspondiente cometida al Gobernador de Maracaibo con prevención de
que suspenda la exacción de las penas pecuniarias, o las retenga en
calidad de depósito a disposición de V. A. en caso de haberlos ejecutado.
Valencia veintitrés de octubre de mil ochocientos doce.- Costa.- De que se
mandó dar cuenta por el relator, y en consecuencia por los nuestros
Regente y Oidores, se proveyó de autos que sigue.- Valencia veintiocho de
octubre de mil ochocientos doce.- Vistos: como lo pide el Fiscal. Así lo
proveyeron los Señores y Oidores y rubricaron, se haya una rubrica.
Doctor Cayetano Arvelo, Relator Interino. Señor Decano Regente: Heredia
está rubricado. En cuya virtud fue acordado que debíamos mandar y
mandamos librar esta nuestra carta y Real Provisión, dirigida a vos el
expresado nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de
Maracaibo, por la cual os mandamos que inmediatamente que la recibáis
le deis su debido, puntual y efectivo cumplimiento, según y en la
conformidad que se os previene y manda en el auto supra inserto. Así lo
haréis y ejecutareis so pena de la nuestra merced. Dada en la ciudad de la
Nueva Valencia del Rey en veintinueve de octubre de mil ochocientos doce
años.
363
Yo don Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano del Rey nuestro
señor y de Cámara Interino de esta Real Audiencia la hice escribir por su
mandado con acuerdo de su Regente y Oidores.
Por el Canciller,
Clemente Britapaja
/Auto/
Valencia, 9 de noviembre de 1812.
A sus Autos y pase a la vista del señor Fiscal
Uzelay
(Rúbrica)
Manuel de la Cruz Rodríguez
Escribano de la Cámara Interino.
Señores Decano Regente Heredia,
Conjuez. Uzelay.
/Diligencia/
En el mismo día, habiendo unido este expediente a sus autos pasé
todo a la vista del señor Fiscal de S. M. lo que certifico.
Cruz
/Dictamen Fiscal/
El Fiscal de S. M. en vista de la representación de Doña Josefa
Fernández de Peña, mujer de don Juan Antonio Paredes dice: que
habiéndose ya servido V. A. mandar que se reciba la prueba que ofreció el
reo, y que evacuada se remita con lo autos originales, se quita el
conocimiento de la causa al Gobernador de Maracaibo, y no tiene lugar el
nombramiento de comisionado que se pide; por lo que no halla el Fiscal
méritos para que se altere lo mandado, y mucho menos para que se
confiera la comisión que se solicita.- Valencia, 11 de noviembre de 1812.
Costa
/Auto/
Valencia, 13 de noviembre de 1812.
Dese cuenta por el Relator.
Señor Decano Regente Heredia.
José Pérez
Escribano de Cámara Habilitado.
/Diligencia/
En el mismo día habiendo notificado la anterior providencia al Señor
Fiscal pasé estos autos al Relator de que certifico.
Pérez
…/…
364
/Notificación/
Nota: Que este reo se trasladó a Puerto Rico en nueve de julio y se
recibió en el veinte y tres del mismo según consta de documentos que se
hallan en poder del Escribano Don Joaquín Farías Maracaibo, veinte y
nueve de agosto de mil ochocientos doce.
Faría,
Escribano.
/Otra/
Nota: Que se libró oficio al comandante de Mérida para la
subastación de sus bienes y remisión de su producto a esta capital. Doy
fe.
Faría,
Escribano
/Otra/
Nota: Que se remitió esta compulsa en pliego franqueado y
certificado en siete de septiembre por el correo ordinario a la Real
Audiencia compuesto de setenta fojas útiles. Doy Fe.
Faría,
Escribano
José Francisco Heredia
José Costa y Gali
/Oficio/
Maracaibo, dos de diciembre de 1812.
Cúmplase la Real Provisión recibida por el correo del día de ayer (de
que yo Excelentísimo, doy fe) y remítase testimonio del Escrito del reo
veinte al Comandante de Mérida para que examine los que en él se citan, y
verificado lo remita a la mayor brevedad, suspendiendo la ejecución de las
penas pecuniarias lo exigido en depósito.
José Vicente de Anca
Pedro Ruíz de Porras
/Notificación/
Lo proveyó el señor Gobernador Interino con dictamen del señor
auditor. Y lo firmaron de que doy fe.
Ante mí,
Joaquín de Faría,
Escribano del Cabildo.
En cuatro de diciembre se libró con el testimonio la orden prevenida
al Comandante de Mérida. Doy fe.
Faría,
Escribano.
365
/Auto/
Valencia, 12 de enero de 1813.
Con sus antecedentes y al señor Fiscal. /rúbricas./
Señor Decano Regente Heredia.
Oidor Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
__________________________________
Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de la Independencia. Caracas,
Archivo General de la Nación, 1952, pp. 3-43.
366
Siglo XIX
DOCUMENTO 193
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA DON FERNANDO TREMARIAS
1812
/Fragmento/
/Indultado/
Juez Fiscal: Costa
/Nombramiento del Escribano/
Don Francisco de Paula Vázquez, Capitán de las Compañías
Americanas: Habiendo de formar sumario, en virtud de orden del señor
Comandante de esta Plaza, para indagar la conducta y operaciones de don
Fernando Tremarias, durante la revolución de Caracas; y debiendo elegir
Escribano que actúe en dicho sumario según ordenanza, nombró al efecto
a Juan Antonio Cortéz; quien advertido de la obligación que contra acepta,
jura y promete guardar sigilo y fidelidad en cuanto actuare. Y para que
conste en diligencia lo firmó conmigo en Puerto Cabello a veintiuno de
octubre de mil ochocientos doce.
Vásquez
Juan A. Cortéz
/Declaración de testigo/.
En la citada Plaza el referido día, mes y año, ante dicho señor y el
presente Escribano, Don Manuel Salceda, a quien el nominado señor
Fiscal recibió juramento a usanza militar, bajo el cual ofreció decir verdad
en cuanto sepa y fuere preguntado, y siéndolo sobre su nombre, y empleo
dijo: llamarse como queda expresado, y que es sargento 1º del Real Cuerpo
de Artillería.
Preguntado: si conoce a don Fernando Tremarias, si sabe haya sido
revolucionario, seductor, contrario a nuestro sistema, y ultrajado de
palabra o de obra al Rey o a sus vasallos, dijo: Que lo conoce, que no
puede decir haya sido exaltado, de los escandalosos, ni seductor; pero que
cree opuesto al Gobierno español, aunque no sabe haya ultrajado a este en
la persona del Rey ni de sus vasallos; y sólo sabe que estando dicho
Tremarias de guardia en el Castillo de San Felipe en esta Plaza la víspera
de su sublevación; dijo que ya sabía que la Provincia estaba perdida; pero
que aquella misma noche iba a degollar a todos los presos en dicho
Castillo, y a pegar fuego a los Almacenes de pólvora, lo que se quedó en
amenaza; porque habiéndose mantenido el declarante siempre alerta para
asesinarlo si lo intentaba, no le observó movimiento alguno
_______________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
367
.
Preguntado. Si sabe que Tremarias haya atentado contra las vidas
de los europeos o influido en su prisión y además tropelías, dijo: Que no
sabe.
Preguntado. Si sabe habrá auxiliado al Gobierno intruso con
préstamos o donativos, dijo: Que lo ignora.
Preguntado. Si sabe haya tenido parte en la contra revolución que
hizo el Castillo de esta Plaza a favor del Rey, dijo: Que le consta que no
tuvo parte.
Preguntado. En que se ha ejercitado don Fernando Tremarias
durante la revolución de Caracas; si sabe ha obtenido algún empleo de
aquel Gobierno, si ha servido en las tropas insurgentes o tomado las
armas contra las del Rey, dijo: Que antes de la revolución era Capitán de
Milicias con cuyo empleo siguió siempre en el servicio, habiendo estado en
San Felipe contra las tropas de Coro en la división de las tropas
insurgentes que mandaba don José Mires.
Preguntado. Si tiene algo más que añadir sobre la conducta política
del nombrado Tremarias durante la revolución: dijo: que no tiene más que
añadir y que lo dicho es la verdad a cargo del juramento hecho, en que se
afirmó y ratificó, leída que la fue esta su declaración, expresó ser mayor de
veinticinco años, y lo firmó con el señor Fiscal y el presente Escribano.
Francisco Vásquez
Manuel Salceda.
Ante mí,
Juan A. Cortez.
/Siguen las declaraciones de 3 testigos más/
…/…
/Diligencia/
Incontinenti, en vista de haberse evacuado las declaraciones
suficientes para indagar la conducta y operaciones de don Fernando
Tremarias durante la revolución de Caracas, mandó el señor Fiscal se
pasase este Sumario al señor Comandante de la Plaza. Lo que verificó y
para que conste lo pongo por diligencia, que firmó también el nominado
señor Fiscal de que yo el infrascrito Escribano doy fe.
Vásquez
Juan A. Cortéz
/Auto/
Mediante que se tiene noticia de algunos otros hecho del reo
contenido en este proceso durante la revolución de Caracas, amplíese el
sumario con las declaraciones de los que sean sabedores, y con sus
resultas se procederá a lo más que convenga. Proveyólo el señor doctor
don José Francisco Velasco, Comisionado general de la Audiencia
368
territorial, y lo firmó en Puerto Cabello a quince de marzo de mil
ochocientos trece.
Velasco
Ante mí,
Juan Miguel Arvizu
Escribano
/Testigo/
En el Castillo de San Felipe de este Puerto de Cabello a quince de
marzo de mil ochocientos trece, el señor Comisionado general a efecto de
ampliar el sumario como se manda en el auto antecedente teniendo
presente ante si y de mí el Escribano al Capitán de Regimiento de la Reina
don Antonio Guzmán, Comandante de este Castillo le recibió dicho señor
Comisionado el juramento que hizo según por derecho y ordenanza se
requiere, y ofrecido decir verdad se le preguntó lo siguiente.
Preguntado. Qué sabe acerca de la conducta y operaciones de don
Fernando Tremarias durante los dos años de la revolución, dijo que jamás
lo conoció hasta después de jurada la Independencia Venezolana, y
hallándose el declarante en esta época en una de las bóvedas de este
Castillo con un par de grillos sentenciado por el Gobierno revolucionario
para toda la vida, entonces conoció a Tremarias haciendo guardias en
dicha Fortaleza; que el trato que daba a los Españoles aunque era de toda
seguridad no parecía inhumano; pero que el veintinueve de junio del año
próximo pasado hallándose de guardia de prevención con el sargento
Bárcenas, llamó a éste y a sus cuarenta soldados de guarnición como a las
cuatro de aquella tarde, y formándolos a todos en medio del patio les dijo:
es señores nuestra patria esta pérdida, acabo de saber que Miranda ya
perdió hasta La Cabrera y por consiguiente los pícaros de los europeos
ahora nos degollarán a varios; nos robarán y triunfarán de nuestro
hermoso y libre suelo, y lo mismo de nuestra esposas, pues lo mismo
vienen haciendo desde Coro, y así es que nosotros ahora hemos de morir
por nuestra Patria, y diciendo varias ocasiones muera la España y los
Españoles y viva nuestra Independencia, le contestaron varias veces en voz
alta con vivas a que él los había seducido; que fue tal su indiscreción que
además de lo dicho se expresó en voces altas así: y que ¿estos pícaros
Godos que están en las bóvedas creerán salir con vida? No, los
degollaremos a todos estos bribones, haber tomar las armas; lo que
ejecutaron del cuerpo de guardia los pobres soldados y el sargento todos a
la fuerza, y volviendo a la misma formación al patio, los tuvo exhortando
hasta después de la oración que los despidió diciendo que en caso de no
degollar a los presos, prendería fuego con un tizón encendido a los
Almacenes de pólvora para que todos muriesen, y que muriendo, como
debía también él pagaba aquel justo deber a su patria, que efectivamente
se retiraron y entonces dicho sargento Bárcenas fue llamado por el
declarante y compañeros que lo es uno don Francisco Armendi, y le
dijeron que por Dios mirase lo que hacía, que privase, prendiese el fuego a
369
los Almacenes de cuya gracia el Rey a su tiempo lo premiaría; que el
expresado Bárcenas contestó que no tuviesen cuidado que pondría
centinelas dobles a los Almacenes sin que su capitán lo supiese para
privar tan horroroso atentado, que aquella tarde misma entró Tremarias a
la bóveda del que declara en que se hallaba también dicho Armendi y el
Capitán don Pedro Carbonell, que conforme con lo que ha depuesto y, que
con ello se afirma y ratifica y dirá de nuevo siendo necesario, y firma con el
señor Comisionado, de que yo el Escribano doy fe.
…/…
/Auto/
Mediante a estar evacuada la confesión de don Fernando Tremarias
remítase su persona a disposición del Superior Tribunal, como esta
mandado en decreto de quince de enero último, y pásese oficio al efecto al
Comandante de está plaza. Proveyólo el señor Comisionado General y lo
firmó en Puerto Cabello a diez y ocho de marzo de mil ochocientos trece.
Velasco
Ante mí,
Juan Miguel Arvizu.
Escribano.
/Diligencia/
En el día, se pasó el oficio que se manda a la Comandancia de esta plaza.
Arvizu,
Escribano.
/Auto/
Valencia marzo 20 de 1813.
Al Señor Fiscal (Rúbrica)
Uzelay
Señores Ministro: Vilches.
Conjuez: Uzelay.
/Notificación/
En 24 se pasó al Señor Fiscal.
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad en vista de esta causa seguida de oficio contra
Don Fernando Tremarias, haciéndole cargo de los que le resultan del
proceso, le acusa y dice: que si los primeros pasos del sumario
presentaban a Tremarias como uno de los insurgentes moderados que se
prestaron a servir al gobierno revolucionario por inclinación, pero sin
causar perjuicio a los que no adoptaban sus principios; los últimos lo
presentaban como un furioso de los más exaltados y temibles que haya
podido producir la revolución. En efecto los testigos que examinó don
370
Francisco de Paula Vázquez declaran que Tremarias era Capitán de
Milicias antes de la revolución y que en el mismo empleo se mantuvo
durante ella; que fue adicto a la causa de los rebeldes, pero que ni trató de
seducir a otros, ni insultó de palabra ni de obra al Rey, ni a sus fieles
súbditos, y que únicamente estuvo en San Felipe contra las tropas de Coro
en la División que mandaba don José Mires. De modo que sólo el primer
testigo hace una indicación del horrible atentado que se ha justificado
después. Pero cual no ha sido la sorpresa del Fiscal al ver que un hombre
moderado, oscuro y casi nulo en la historia de la revolución, se transforma
repentinamente en una furia que no respira más que muertes y estragos y
que en medio de su furor concibe el atroz proyecto de acabar con todos los
europeos que se hallaban arrojados en las bóvedas de Puerto Cabello,
excita a sus soldados a sacrificar a aquellas miserables víctimas y por
último en su desesperación los exhorta a perecer sepultados en las ruinas
de aquel fuerte para no sobrevivir a lo que llamaba la perdición de su
patria. Léanse las declaraciones del Capitán don Antonio Guzmán y de los
demás que fueron testigos presenciales del delirio de Tremarias y véase si
es posible que se haya concebido hasta ahora proyecto más criminal ni
más atroz que el que sugirió a Tremarias su fanatismo republicano. Nada
importaba tampoco que el reo lo haya negado, puesto que los que
presenciaron su peroración y que tuvieron que sufrir el martirio de oír de
su boca las injurias atroces que vomitaba contra el gobierno español,
contra el ejército (de) pacificación, contra los infelices españoles que se
hallaban establecidos es esta provincias y últimamente su decreto de
muerte lo deponen unánimemente y lo deponen tampoco el sargento que
en parte debía ser ejecutor de aquel inaudito atentado. Nada importa que
el proyecto no llegase a ejecutarse por las medidas de precaución que
tomaron los mismos presos y a que se prestó generosamente el sargento
don Ignacio Bárcena, porque en los delitos de esta clase el simple proyecto
debe ser castigado con la pena de la ley, por disposición de la ley misma.
Púrguese pues la tierra de un monstruo abominable que intentó sacrificar
a tantas víctimas inocentes y sepultar tal vez en sus ruinas un pueblo
entero. Bórresele de la lista de los vivientes, sacrifíquesele, en fin, a la
seguridad pública como el mayor enemigo de ella, dando esta pequeña
satisfacción a la sociedad ofendida, a la humanidad ultrajada, a las leyes
holladas y al Rey y a la Nación a quienes han inferido tan graves injurias.
Esto es lo que exige la justicia y esto es lo que pide el Fiscal,
imponiéndosele en su caso y lugar la pena que la ley señala contra los
traidores. Valencia, 27 de marzo de 1813.
Costa
…/…
/Auto/
Valencia, marzo 27 de 1813.
Entiéndase con la vista pendiente en el Señor Fiscal.
SS. Ministro Vílchez
Uzelay
371
Conjuez Uzelay.
Rafael Márquez.
Escribano de Cámara habilitado.
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Lovera.
/rúbrica/
En el día se pasó al señor Fiscal.
/rúbrica/
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad en vista de la solicitud del reo de que se
amplíe su carcelería a esta ciudad bajo fianza, dice: que por lo que ha
representado en la acusación que acaba de ponerle, se ve que no se puede
ni debe acceder al alivio que solicita, por ser sus delitos de la mayor
gravedad y acreedores a las penas más severas; por lo que se opone a la
referida solicitud y pide que no sé de lugar a ella. Valencia 29 de marzo de
1813.
Costa.
/Auto/
Valencia, marzo 31 de 1813.
Por interpuesta la acusación y traslado al reo por medio del
Procurador que se ha presentado a su nombre en este Superior Tribunal.
Uzelay
S.S. Ministro Vílchez.
Conjuez Uzelay.
Rafael Márquez
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
/rúbrica/.
/Otra/
Inmediatamente se notificó al procurador Lovera.
Lovera
…/…
/Auto/
Valencia abril 2 de 1813.
Dando don Fernando Tremarias la fianza que tiene ofrecida se le
amplia la carcelería a esta ciudad y sus arrabales.
Uzelay
SS. Ministro Vílchez.
Conjuez Uzelay.
Rafael Márquez,
Escribano de Cámara.
372
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
/rúbrica/
/Otra/
Inmediatamente se notificó al Procurador Lovera.
Lovera
/Dictamen del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad visto el auto que antecede dice: que sorprendido
esta mañana al leer en el que se ampliaba a don Fernando Tremarias la
carcelería a esta ciudad y sus arrabales, donde la fianza que tenía ofrecida,
ha querido examinar nuevamente la causa para ver si había padecido
equivocación en la calificación grave que había dado a lo delitos de
Tremarias, o si el reo había producido algunos documentos que
desvaneciesen su gravedad y prestasen mérito para tanta indulgencia. Ha
vuelto a leer la declaración del Capitán don Antonio Guzmán y las del
Capitán don Pedro Ortega y Carbonell, don Francisco Armendi y el
Sargento don Ignacio Bárcenas, y no ha podido menos de confirmarse en el
concepto que formó de la causa y de ratificarse en la acusación que puso
al reo en 27 del próximo pasado mes. Ha examinado después si por parte
del reo se había presentado algunos documentos y no ha encontrado más
que el escrito de que se le dió vista en el propio día 27, que evacuó el 29,
oponiéndose a que se le ampliase la carcelería como solicitaba el reo, y en
cuya virtud se le negó el auto de 31 siguiente. Cuáles son pues los méritos
que ofrece la causa para concederle dos días después lo que dos días antes
se le había negado?. El Fiscal los ignora y el proceso no los presenta. Lo
único que ve el Fiscal es un reo que al delito de traición agrega otro más
horroroso si cabe cual es el de haber excitado el asesinato de los infelices
presos del castillo, a los soldados de la guardia del mismo y de haber
formado el atroz proyecto de pegar fuego a los almacenes de pólvora para
que todos pereciesen bajo las ruinas que aquel hermoso fuerte. Y un reo de
esta clase puede ser digno del beneficio que se le concede?. Y la ley
constitucional que concede la excarcelación bajo fianza al preso a quien no
pueda imponerse pena corporal, puede comprender este delincuente?.
Cuáles serían entonces los delitos que se castigasen con pena corporal si
no fuesen dignos de ella los de Tremarias?. Dónde estaría la seguridad
personal del ciudadano, tal vez el mayor bien que proporciona a los
hombres la sociedad si una penas duras y severas no contuviesen tan
enormes excesos?. Nadie debe estar más persuadido que V. E. de estas
verdades de que el magistrado no pude ser más indulgente que la ley, y no
permitiendo ésta que Tremarias sea excarcelado, el Fiscal en cumplimiento
de su deber reclama su observancia y pide que se suspendan los efectos
del referido auto, o de lo contrario suplicando de él como gravoso, pide que
373
se le admita la súplica y en su caso y lugar se revoque por ser así
conforme a justicia.- Valencia, 2 de abril de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia, 3 de abril de 1813.
Suspéndase los efectos y dése cuenta.
Uzelay
SS. Mtro. Vílchez.
Conjuez Uzelay.
Rafael Márquez
/Sentencia/
Valencia, 8 de abril de 1813.
Sobreséase en la continuación de esta causa poniéndose en plena
libertad a don Fernando Tremarias, respecto a estar comprendido en el
decreto de quince de octubre de mil ochocientos diez, según lo acordado el
día de ayer; pero no se ausentará de esta ciudad hasta que preste
juramento de la Constitución Política de la Monarquía, a cuyo efecto
comparecerá en el Tribunal cuando se le cite.
Uzelay
Decano Regente Heredia.
Ministro Vílchez.- Fiscal Costa.
Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez.
…/…
___________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Caracas: Archivo General de la Nación.
1952, p. 119.
374
Siglo XIX
DOCUMENTO 194
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL PADRE FRAY JUAN AGUSTÍN ORTIZ, DOCTOR
DON ANTONIO MARÍA BRICEÑO, PRESBÍTERO DON
ENRIQUE MANZANEDA Y BACHILLER DON JOSÉ LORENZO
ARANGUREN
1812
/Fragmento/
/Destierro Perpetuo/
Fiscal: José Costa y Gali
…/…
/Auto/
Valencia, 7 de noviembre de 1812.
Únanse a la causa y entiéndanse con la vista del señor Fiscal.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Conjuez: L. Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez.
Escribano de la Cámara Interino.
/Diligencia/
En el mismo día habiéndose unido a la causa, se pasó en vista al
señor Fiscal de que certifico.
Cruz
/Dictamen Fiscal/
El Fiscal de S. M. ha visto esta causa formada y remitida en consulta
por el Gobernador de Maracaibo contra los Presbíteros Don Enrique Salas
Manzaneda, el doctor Antonio María Briceño, Dr. Fray Juan Agustín Ortiz
y el Bachiller don José Lorenzo Aranguren, sobre haber sidos individuos
de la Junta insurreccional de Mérida, y haber desempeñado otras
funciones de aquel intruso gobierno: la sentencia en que se condena a los
tres primeros por diez años en un Castillo, y al último por igual tiempo a
presidio, en seis mil
______________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819)
375
pesos a cada uno aplicado a la Real Hacienda por vía de indemnización y
en las costas, y a todos al destierro perpetuo de todos estos dominios; el
incidente sobre la defensa del D. José Lorenzo Aranguren y el otro de las
representaciones del D. D. Juan Nepomuceno Rubio defensor nombrado
por los reos y exonerado de este cargo por los motivos que resultan, y
enterado de todo, dice: que esta causa se ha sustanciado en el mismo
desorden e ilegalidad que casi todos los demás, sobre que ha representado
el Fiscal, no dándose lugar a la prueba que han ofrecido los tres primeros
reos y dejando al último absolutamente indefenso, por lo que no se halla la
causa en estado de sentenciarse. Además no se halla instruida como
corresponde, pues estando indicado por los mismos documentos y piezas
que se han puesto por cabeza del proceso, que debía ser la causa que se
formase contra todos los individuos del Gobierno de Mérida, tanto los que
compusieron la primera Junta, como los del Colegio Electoral y el Poder
Ejecutivo, formando además pieza separada de los hechos particulares de
cada reo relativos a la misma revolución, supuesto que se ha encabezado
el procedimiento con la acta de erección de la Junta y otras celebradas por
el mismo cuerpo con varios decretos y oficios del Poder Ejecutivo, con
testimonio de los que firmaron la constitución provincial, que se aprobó
para aquella ciudad y su partido que se dicen eran del Colegio Electoral, y
con testimonio de las elecciones que este hizo para lo varios Poderes, que
con arreglo a la Constitución se establecían desviándose de este plan
natural y sencillo, se hace la causa particular de aquellos cuatros
individuos, sin unir como correspondía las actas originales de aquellos
varios cuerpos, sin examinarse en cuales han intervenido unos y en cuales
otros, sin unir la constitución aprobada, y en una palabra dejando
absolutamente manca la instrucción e incompleto el cuerpo del delito. Esta
omisión muy reparable, hace que sea absolutamente necesario dar nueva
instrucción de esta causa, y para que se verifique con el pulso y
conocimiento debido: Pide el Fiscal que se retenga y reponga al estado de
sumario, que se manden remitir los autos originales uniendo a ellos todas
las actas, decretos, órdenes, constituciones y demás papeles del Gobierno
revolucionario de Mérida, sea lo que quiera la denominación del cuerpo
que los haya expedido y existan en Maracaibo o en la misma ciudad de
Mérida, de donde o de cualquier otro paraje en que se hallen se
reclamarán y unirán a los referidos autos; que se remitan igualmente los
que se hayan formado con separación a otros individuos de aquel
Gobierno, en cualquier estado en que hallen: que se suspenda
generalmente la ejecución de las penas pecuniarias tanto como de las
demás causas, que se remitan o se retengan en calidad de depósito a
disposición de V. A. si se hubiesen ejecutado, y se proporcione a los reos
todos los auxilios que exige la humanidad y sean compatibles con su
seguridad, reservándose para después el determinar sobre su remisión en
consideración a lo recargadas que están de presos las bóvedas y pontones
de Puerto Cabello; y que para que todo tenga su puntual y debido
cumplimiento se mande librar la competente Real Provisión cometida al
Gobernador de Maracaibo. Valencia 14 de noviembre de 1812.
376
Costa
/Auto/
Valencia, 20 de noviembre de 1812.
Dése cuenta por el Relator.
/rúbrica/
Señor Decano Regente: Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez
Escribano de Cámara Interino.
/Notificación/
En el mismo día pasé esto al Relator habiendo hecho saber el auto
antecedente al señor Fiscal de que certifico.
Cruz
/Auto/
Valencia 28 de noviembre de 1812.
Vistos: hágase en todo como lo pide el señor Fiscal; librándose la
correspondiente Real Provisión al Gobernador de Maracaibo, y despacho al
Comisionado General en Puerto Cabello para que tenga entendido con
respecto a los cuatro reos de este proceso lo dispuesto sobre el alivio que
pueda dispensárseles.
Dr. Cayetano Arvelo.
Relator Interino
/Notificación/
Señor Decano Regente Heredia.
En el mismo día habiéndome entregado este expediente al Relator
hice saber el auto antecedente al señor Fiscal de que certifico.
Cruz
/Notificación/
En veinticuatro se libró Real Provisión en ocho fojas y el despacho en
dos de que certifico.
/Diligencia/
Nota: que en doce de diciembre corriente se libró orden al
Comandante Político y Militar de Puerto Cabello, para que remita al
Convento de esta ciudad y al cargo y disposición de su prelado a los
Presbíteros don Enrique Salas Manzaneda, Dr. D. Juan María Briceño y
Fray Juan Agustín Ortiz, lo que certifico.
Pérez José
Francisco Heredia
José Costa
y
/Real Provisión/
Don Fernando Séptimo por la gracia de Dios Rey de Castilla de León,
de Aragón de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de
Toledo, de Valencia, de Mayorca, de Menorca, de Sevilla, de Cerdeña, de
Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaen, de los Algarbes, de Algecira, de
377
Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales,
Islas y Tierra Firme del Mar Océano, Archiduque de Austria, Duque de
Borgoña, de Bravante y de Milán, Conde de Abspurg, de Flandes, Tirol y
Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc. A vos el nuestro Gobernador
Político y Militar de la ciudad de Maracaibo a quien se dirige esta nuestra
carta y Real Provisión para que le deis su debido cumplimiento; Sabed:
que en la Audiencia y Cancillería Real que por nuestro mandado residía en
la ciudad de Santiago de León de Caracas y provisionalmente despacha en
la Nueva Valencia del Rey se recibió el testimonio de los auto seguidos
contra los Presbíteros don Enrique Salas Manzaneda, Doctor don Antonio
María Briceño, y doctor Fray Juan Agustín Ortiz, y el bachiller Josef
Lorenzo Aranguren, por el delito de infidencia que la remitisteis en
consulta de la sentencia que pronunciasteis en ellos cuyo tenor es el
siguiente. Maracaibo veintinueve de agosto de mil ochocientos doce.
Vistos: Se condena a Fray Agustín Ortiz, Presbítero del Orden de
Predicadores, Vocal de la Junta revolucionaria de Mérida de esta Provincia,
formada el dieciséis de septiembre de mil ochocientos diez, comisionado
por ella para el arreglo de milicias y otras cosas y elector representante del
colegio electoral, autor de la Constitución para la independencia de la
Monarquía española: A don Enrique Manzaneda y Salas Presbítero, Vocal y
Elector de la Junta y colegio dichos, y vocal del Poder Ejecutivo posterior a
la independencia: al doctor don Antonio María Briceño, Presbítero, Vocal y
Consejero de la misma Junta y Poder Ejecutivo; y al Bachiller don Josef
Lorenzo Aranguren, Elector de la dicha Junta Vocal Secretario de ella,
Secretario del Colegio Electoral y Vocal del Poder Judicial, posterior a la
independencia, por diez años al Castillo y presidio que se señale por quien
corresponda, aquel para los Presbíteros: Ortiz, Manzaneda y Briceño, y
este para Aranguren, a todos a destierro perpetuo de los Dominios de
América e Isla Adyacentes pena de la vida si se le quebrantan, en seis mil
pesos cada uno, aplicados a la Real Hacienda para reintegrarla de los
gastos de su manutención y conducción y demás que la rebelión la ha
causado; y en las costas procesales, apercibidos que reincidiendo en su
deslealtad a la Nación y al Rey serán castigados con todo el rigor de las
Leyes. Consúltese con la Real Audiencia de Venezuela, y sin perjuicio
ejecútese en las penas pecuniarias por el déficit de caudales. Pedro Ruiz de
Porras, Josef Vicente de Anca. Lo determinó el señor don Pedro Ruiz de
Porras, Brigadier de los Ejércitos Nacionales, Gobernador Militar y Político,
Comandante General e Intendente de esta Provincia, con dictamen del
señor don Josef Vicente de Anca, Auditor General de Guerra de las de
Venezuela, Teniente Gobernador y Asesor del Gobierno de la Caracas, y lo
firmaron de que doy fe. Ante mí, Joaquín de Faría, Escribano de Cabildo.
Y habiéndose dado vista al Fiscal la contestó en los términos siguientes:
378
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad ha visto esta causa formada y remitida en
consulta por el Gobernador de Maracaibo contra los Presbíteros don
Enrique Salas Manzaneda, doctor Antonio María Briceño, doctor Fray
Juan Agustín Ortiz, y el Bachiller don Josef Lorenzo Aranguren, sobre
haber sido individuos de la Junta insurreccional de Mérida, y haber
desempeñado otras funciones de aquel intruso gobierno: La sentencia en
que se condena a los tres primeros por diez años en un castillo y al último
por igual tiempo a presidio, en seis mil pesos a cada uno aplicados a la
Real Hacienda por vía indemnización y en las costas y a todos a destierro
perpetuo de todos estos dominios: el incidente sobre la defensa de don
Josef Lorenzo Aranguren; y el otro de las representaciones del doctor don
Juan Nepomuceno Rubio, defensor nombrado por los reos, y exonerado de
este cargo por los motivos que resultan, y enterado de todo dice: que esta
causa se ha sustanciado con el mismo desorden de ilegalidad como casi
todas las demás, sobre que ha representado el Fiscal, no dándose lugar a
la prueba que han ofrecido los tres reos primeros, y dejando al último
absolutamente indefenso, por lo que no se halla la causa en estado de
sentenciarse. Además no se halla instruida como corresponde, pues
estando indicado por los mismos documentos o piezas que se han puesto
por cabeza del proceso, que debía ser la causa que se formase contra todos
los individuos del Gobierno de Mérida, tanto los que compusieron la
primera Junta como los del Colegio Electoral y Poder Ejecutivo formando
además pieza separada de los hechos particulares de cada reo, relativos a
la misma revolución supuesto que se ha encabezado el procedimiento con
la acta de erección de la Junta y otros celebrados por el mismo cuerpo en
varios decretos y oficio del Poder Ejecutivo, con testimonio de los que
firmaron la Constitución Provincial que se aprobó para aquella ciudad y su
partido que se dicen eran del Colegio Electoral y con testimonio de las
elecciones que este hizo para los varios poderes que con arreglo a la
Constitución se establecían desviándose de este plan natural y sencillo, se
hace la causa particular de aquellos cuatro individuos sin unir como
correspondía las actas originales de aquellos varios cuerpos, sin
examinarse en cuales han intervenido, y en las cuales otros sin unir la
instrucción e incompleto el cuerpo del delito. Esta comisión muy reparable
hace que sea absolutamente necesario dar nueva institución a esta causa
y para que se verifique con el pulso y conocimiento debido; pide el Fiscal
que se retenga y reponga al estado de Sumario; que se manden remitir los
autos originales uniendo a ellos todas las actas, decretos, órdenes,
constituciones y demás papeles del Gobierno revolucionario de Mérida, sea
la que quiera la dominación del cuerpo que los haya expedido, y existen en
Maracaibo o en la misma ciudad de Mérida, de donde o de cualquier otro
paraje en que se hallen se reclamarán y unirán a los referidos autos: que
se remitan igualmente los que se hayan formado con separación a otros
individuos de aquel Gobierno, en cualquier estado en que se hallen: que se
suspenda generalmente la ejecución de las penas pecuniarias tanto de ésta
como de las demás causas que se remitan o se retengan en calidad de
379
depósito o disposición de V. A. si se hubiesen ejecutado y se proporcione a
los reos todos los auxilios que exige la humanidad y sean compatibles con
su seguridad, reservándose para después el determinar sobre su remisión
en consideración a los recargadas que están de presos las bóvedas o
pontones de Puerto Cabello y que para que todo tenga su puntual y debido
cumplimiento se mande librar la competente Real Provisión cometida al
Gobernador de Maracaibo. Valencia, catorce de noviembre de mil
ochocientos doce. Costa. De que se mandó dar cuenta por el Relator. Y
vista por los nuestros Regente y oidores se proveyó el auto que sigue:
/Auto/
Valencia, veintitrés de noviembre de mil ochocientos doce: Vistos:
hágase en todo como lo pide el señor Fiscal, librándose la correspondiente
Real Provisión al Gobernador de Maracaibo, y despacho al Comisionado
general en Puerto Cabello, para que tenga entendido con respecto a los
cuatro reos de este proceso lo dispuesto sobre el alivio, que pueda
dispensárseles. /Se halla una rúbrica/. Doctor Cayetano Arévalo. Relator
interino. Señor Decano Regente, Heredia. /rubricado/. En cuya virtud fue
acordado que debía mandar librar nuestra carta y Real Provisión, dirigida
a vos el nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo
para que inmediatamente que la recibáis la deis su debido, puntual y
efectivo cumplimiento según y en la conformidad que se os proviene y
manda en el auto supra inserto. Así lo haréis y ejecutareis sopena de la
nuestra merced. Dada en la ciudad de Valencia del Rey a veinticuatro días
del mes de noviembre de mil ochocientos doce. Yo don Manuel de la Cruz
Rodríguez, Escribano del Rey Nuestro Señor y de Cámara interino de esta
Real Audiencia, la hice escribir por su mandado con acuerdo de su
Regente y Oidores.
Por el Canciller, Clemente Britapaja
Registrado, Clemente Britapaja
/Auto/
Maracaibo, 3 de enero de 1813.
Cúmplase y remítase los autos originales habiéndose ya mandado
generalmente a las Justicias que suspendan la ejecución de las penas
pecuniarias no obstante la extrema necesidad y lo representado sobre ellos
a la Real Audiencia.
Ruiz de Porras
Anca
Proveído y firmado por los s.s. Gobernador y Auditor de que
certificamos.
Carlos Valbuena
Joaquín de Faría
_______________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Caracas; Archivo General de la Nación
1952, pp. 137-187.
380
Siglo XIX
DOCUMENTO 195
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA DON VICENTE ALMARZA
1812
/Fragmento/
/Indultado/
Fiscal: José Costa y Gali
/Auto de Proceder/
En la ciudad de la Nueva Valencia del Rey a veintitrés de agosto de
mil ochocientos doce: El señor don Melchor de Somarriva y Teniente
Coronel de los Reales Ejércitos y Comandante Político y Militar de esta
referida ciudad y su jurisdicción; dijo: que por cuanto está informado que
don Vicente Almarza es uno de los principales reos de la revolución de
Caracas, obteniendo los empleos de Capitán y Teniente Coronel graduado
de las tropas de la Villa de San Carlos, cuyo empleo obtuvo cuando atacó a
esta ciudad por lo ocurrido el once de julio del año pasado, y después el de
Comandante de los lugares de San Sebastián de los Reyes, en los cuales
disponía ataques, formaba avanzadas, y hacía todas las operaciones de
guerra a fin de impedir e incomodar que se lograse la reconquista de esta
provincia tomando a la sazón todas cuantas disposiciones tenía por
conveniente y necesarias para sostener el partido de los insurgentes, que
contra el Rey, la Madre Patria y su legítimo Gobierno se levantaron con
otros hechos y crímenes dígnos del más severo castigo. En cuya virtud
debía de mandar como mandó se reciba información sumaria, y los
testigos que fueren llamados bajo de juramento declaren por el tenor de
este auto con los demás que sean sabedores, y por este así lo mandó
proveyó y firmó por ante mí, el Escribano de que doy fe.
Melchor de Somarriva
Ante mí,
José Pérez,
Escribano sustituto.
…/…
/Auto/
Valencia 20 de noviembre de 1812.
Vista al señor Fiscal
__________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819)
381
/rúbrica/
Señor Decano Regente Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez.
Escribano de Cámara interino.
/Notificación/
En el mismo día pasé este expediente al señor Fiscal de S. M. de
que certifico.
Cruz
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de S. M. ha visto esta causa seguida de oficio contra don
Vicente Almarza sobre delito de infidencia, haciéndole cargo de los excesos
que constan del sumario, le acusa y dice: que V. A. con arreglo a justicia y
a las leyes del Reino se ha de servir imponerle las penas que éstas señalan
para los traidores, no sólo por los méritos que resultan del proceso, sino
también de lo que va exponer. Este reo según su propia confesión entró en
el servicio del Rey en 13 de octubre de 1789 en el que llegó por sus
sucesivos ascensos al grado de Teniente, pues según expresan los testigos,
obtuvo el gobierno revolucionario los empleos de Capitán y el de Teniente
Coronel, en premio de haber atacado y desalojado a las tropas que los
fieles habitantes de esta ciudad habían colocado en Tinaquillo el año
pasado para sostener la causa del Rey, lo que coincide con lo que expresa
el mismo reo en su confesión, expresando además que le nombraron
Ayudante Mayor de Veteranos del Batallón de Blancos de San Carlos y que
le dieron la comisión de organizar las milicias de San Felipe, la sargentía
mayor del propio cuerpo de Blancos de San Carlos, y la Comandancia
Militar interina de la ciudad de San Sebastián de los Reyes. Contestando el reo
al cargo que se le hace de haber atacado a las tropas del Tinaquillo, dice
sustancialmente, que en 18 de julio del año próximo pasado fue enviado
por el Comandante Militar de San Carlos a contener y desalojar las tropas
que había en el referido punto, y que en efecto las atacó y desalojó, cuyo
hecho es una notoria traición, pues además de ser público que estas
tropas defendían la causa del Rey, no podía el reo alegar ignorancia sobre
el particular supuesto que confiesa haber asistido al Cabildo abierto que
se celebró en San Carlos con motivo del convite que le hizo esta ciudad
para que siguiese su ejemplo y se infiere que fue uno de los que votaron
que no se le reuniese toda vez que dice que se acordó así con uniformidad
de votos, también confiesa que estando en el Tinaquillo impidió que
entrasen víveres en esta ciudad, con lo que contribuyó a que sus heroicos
defensores se viesen en la precisión de sucumbir, pues veían cerrados
todos los conductos por donde podían esperar algún auxilio; y aunque
niega haber servido contra las tropas del Rey, después que empezó la
reconquista, resulta de su propia confesión que hasta el día 20 de junio de
este año estuvo sirviendo la comandancia militar de San Sebastián de los
382
Reyes, lo que agregado a lo que se expresa en el oficio del Comandante del
Ejército Nacional de estas Provincias, que se pasó del Ejército de los
insurgentes al de su mando cuando la división del Comandante
Antoñanzas se hallaba en la ciudad de San Sebastián, prueba que estuvo
activamente empleado contra el Rey durante toda la revolución, convencen
que Almarza ha cometido el horroroso crimen de traición, puesto que
siendo un oficial que había jurado defender sus banderas, no sólo siguió el
partido de la insurrección obteniendo empleos, mandos y comisiones
importantes del Gobierno de los rebeldes, sino que además ha tenido la
avilantez de hacer armas contra los que defendían la causa de su Rey, y
contribuido a que fuesen oprimidos, sujetados y castigados con el mayor
rigor los que habían tenido la heroica resolución de levantarse contra los
revolucionarios de Caracas y declararse por la buena causa; y aunque no
consta que durante la reconquista haya hecho armas contra las tropas del
Rey, él mismo confiesa que el 20 de junio estaba todavía en San Sebastián
de los Reyes, y de los motivos que expresa tuvo para salir de aquella
Comandancia, que fueron haberle depuesto, tenido preso, suspendido de
su empleo y destinado a uno de los Castillos de La Guaira, se infiere que el
haberse pasado no fue efecto ni de sus buenos sentimientos, ni de que
hubiese reconocido su error y deseado enmendarle, sino el temor del
castigo que le tenían preparado los mismos corifeos de la revolución. Estos
son los delitos que ha cometido Almarza como militar, pero no ha sido
mejor su conducta como ciudadano. Si se examina las declaraciones de los
testigos que han depuesto en el sumario, se ven que eran tan adicto al
sistema de los rebeldes, que no contento con servirle con las armas,
ultrajaba y oprimía a los inermes, insultando o delatando los infelices que
por desgracia tenían la debilidad de manifestar en público sus buenos
sentimientos, o los que se quejaban de la injusticia del Gobierno. Así
sucedió a la mujer de don Juan Carmona, a quien después de haberla
insultado, porque se quejaba de que a pesar del indulto se llevaba preso a
su hermano, tuvo la vileza de delatarla, dando motivo con esta acción
vergonzosa a que se la procesase y reprendiese severamente por el
Comandante de esta ciudad; también insultó a don José Naranjo porque
tuvo el valor de defender con las armas la causa del Rey, cuyo insulto
hubiera sin duda producido las mismas consecuencias que el de la mujer
de Carmona, si Naranjo no hubiese tenido la prudencia de sufrir y seguir
su camino, dejando desfogar a Almarza toda su insolente petulancia. Si
pues resulta por confesión del mismo reo, que ha sido traidor a su Rey, y
ha quebrantado la doble obligación de fidelidad que le imponía el
juramento que hizo de defender a costa de su vida al Rey y la Nación a
cuyo servicio entraba, sin que haya podido alegar otra excusa, ni buscar
otros efugios para disminuir la torpeza de sus crímenes que la necesidad
de servir a quien le pagase para mantener a su numerosa familia que es la
misma excusa que podrán oponer los salteadores de caminos para
justificar sus robos y asesinatos; es evidente que debe imponérsele la pena
de traidor, sin que en ningún caso pueda servirle ni de recomendación ni
de alivio el haberse pasado o presentado al Comandante Antoñanzas,
383
porque además de que la Ley no dispensa a la pena a los oficiales que se
presentan después de haber tomado partido entre los enemigos de la
Patria, en Almarza concurre la circunstancia particular no sólo de haberse
pasado cuando ya era desesperada la causa de los insurgentes, sino
también cuando había perdido la gracia de sus jefes, cuando se le había
suspendido de su empleo, y cuando se le había destinado a gemir en las
bóvedas de uno de los castillos de La Guaira. Por tanto, pues, pide el
Fiscal que V. A. se sirva proveer según lo que ha pedido en la cabeza de
este escrito, por ser conforme a justicia.- Valencia 21 de noviembre de
1812.
Otro sí: siendo esta causa sumamente grave, y el delito en cuya
virtud se procede de aquellos que no admiten excarcelación bajo fianza,
pide el Fiscal que se recluya nuevamente en la cárcel al reo, sin perjuicio
de proporcionarle los auxilios que exija su salud y sean compatibles con
su seguridad, pues así es también de justicia.- fecha ut supra.
Costa
/Auto/
Valencia 24 de noviembre de 1812.
Se nombra al Procurador José María Lovera y al doctor don José
María Ramírez
/rúbrica/
Señor Decano Regente Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara interino.
/Notificación/
En el mismo día habiéndolo hecho saber al señor Fiscal pasé estos
autos al Relator, de que certifico.
Cruz
/Notificación/
Dicho día, lo notifiqué a Don Vicente Almarza en su persona lo que
certifico.
Cruz
/Auto/
Valencia, 1º de diciembre de 1812.
Vistos: que admitida la acusación y traslado y en el otro sí, como lo
pide el señor Fiscal, cometiéndose la ejecución al Comandante Político y
Militar de esta ciudad.
Don Cayetano Arvelo,
Relator interino.
Señor Decano Regente Heredia.
384
/Notificación/
En el mismo día habiendo pasado el Relator este proceso a la
Escribanía de Cámara participé el auto antecedente al señor Fiscal, de
que certificó.
Pérez
…/…
/Auto/
Valencia, 27 de enero de 1813.
Se nombra al Procurador José María Lovera y al doctor don José
María Ramírez
/rúbrica/
Señor Decano Regente Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara interino.
/Notificación/
En el mismo día se notificó al Procurador Lovera.
Lovera
/Otra/
El mismo día lo participé al señor Fiscal.
…/…
/Representación del Procurador/
Excelentísimo Señor.
José María Lovera, a nombre de don José Vicente de Almarza, preso
en su casa por la causa general de Venezuela, ante V. E. conforme a
derecho parezco, y contestando a la causa del señor Fiscal digo: Que en
toda la serie del sumario que ha motivado la prisión de Almarza no se
encuentra un hecho posterior a la capitulación y que los que se le imputan
serán desmentidos con la misma facilidad aunque no con la propia malicia
que fueron vertidos por los testigos de que se compone el proceso: ellos al
parecer quedarían satisfechos por la rienda que dieron a sus pasiones en
aquel momento y habrán visto padecer a Almarza con el placer torpe que
inspira la depravación de costumbres; pero tendrá la satisfacción de
resultar inculpables y entonces podrá decir a sus enemigos con la sencillez
de hombre de bien; que poco puede la impostura contra la inocencia,
vamos pues al asunto.
A Almarza se le hace capitán en el Gobierno de Caracas por sus
servicios hechos en el sistema que abrazó Venezuela y con esta
condecoración pasa a San Carlos, así se explican todos los testigos,
falsedad insufrible. Almarza es capitán desde el veinte y cinco de febrero
de mil ochocientos cuatro, como lo hará constar por su despacho, fue
destinado a San Carlos es cierto, obedeció gustoso ese mandato, cumplió
con los deberes que le imponía la Ayudantía Mayor de aquel cuerpo, y
hubiera sacrificado hasta su existencia por conservar los derechos del
385
soberano en cuyo nombre se erigió el Gobierno que le regía, ¿Cuál fue su
conducta política en aquella Villa?, dígalo su vecindario; dedicado siempre
a lo deberes de su empleo y a los de padre de familia, dividía el tiempo
entre estos importantes objetos, sin mezclarse jamás en negocio de otra
esfera.
Llega la revolución de esta ciudad, y según los testigos, Almarza es
comisionado para atacar al Tinaquillo y sigue después llevando a sangre
fuego cuanto se le presentaba hasta el cerro del Puto, donde consumó su
ferocidad quemando y saqueando las casas.
Impostura manifiesta, fue enviado al Tinaquillo así como una
División, y es constante que usó de generosidad y moderación con los
prisioneros que hizo; después fue separado del mando y encargado en su
lugar al Teniente Coronel Don José Rodríguez, quien prosiguió las
operaciones militares hasta esta población retirándose Almarza a San
Carlos ¿y qué delito se encuentra en haber recibido Almarza el mando de
las tropas, y haber atacado con ellas al Tinaquillo? ninguno en mi
concepto. La revolución de Valencia presentó todos los síntomas de una
horrorosa anarquía, así lo denotaban la multitud de Jefes que un mismo
día gobernaban y figuraban los mayores papeles, pasaportes, despachos
en una propia fecha iban autorizados con diferentes firmas; y en efecto los
sucesos correspondieron a los presabios de todos los hombres sensatos;
pero sin embargo Almarza respetaba el nombre del Rey que invocaban los
combatientes de Valencia, y logró por medios honestos retirarse a San
Carlos y no proseguir en hostilizar los habitantes de un Pueblo donde
había habitado y con quienes está ligado con vínculos bien apreciables.
Se sigue el cargo de que continuó después de la declaratoria de
Independencia, y obtuvo el grado de Teniente Coronel por el ataque del
Tinaquillo.
Nunca prestó el juramento de Independencia aunque es cierto que
prosiguió al servicio como lo hicieron personas de más responsabilidad,
con más representación y con más medios que Almarza para hacer alguna
oposición, someterse a la fuerza y recoger su opinión y sentimientos en
cuanto practicó en aquellas circunstancias, sin tener arbitrios para
abandonar un país en donde consistía su subsistencia y en que tenia una
mujer pobre con siete hijos tiernos. Decida un imparcial sobre esta
situación lastimosa mientras que yo sigo desvaneciendo las otras
imposturas con que se ha tratado de envilecer a mi parte.
Se dice que fue delator de la mujer de Don Juan Carmona después
de haberla insultado con palabras llenas de un acendrado patriotismo;
dónde pasó la disputa y quiénes la presenciaron? apreciaría mucho
Almarza que hubiere uno que hiciese narración del suceso tal como fue,
entonces se vería que sus expresiones se dirigieron a aconsejarla a
aplacarla en sus quejas de que se sigue que es falsa la delación que se le
atribuye e impropia de la educación y principios de Almarza, y ajena de la
atención de un hombre moderado.
Fue después destinado interinamente a la Comandancia de San
Sebastián; la necesidad de vivir y no perecer de miseria, le hizo seguir a
386
aquella ciudad; más sus operaciones políticas y militares fueron siempre
regladas y sujetas a las máximas de la moral más sana, y si esto no es
evidente señálese algún quejoso o resentido por sus providencias, e
indíquense los males que irrogó. Vive seguro que no aparecerán.
Por fin las armas de S. M. penetraron en estas Provincias y de
victoria en victoria llegaron hasta las inmediaciones de San Mateo.
Almarza mientras tanto luchando con la opresión, y con la lealtad,
meditaba el modo de acogerse a las banderas nacionales. Se le nombró
segundo Jefe de la División que marchó a los Llanos y este nuevo encargo
le proporcionó la ocasión de efectuar sus deseos, expió las órdenes de su
primer comandante y luego que se le facilitó un desvió se pasó al Ejército
de la derecha que militaba bajo la conducta del Teniente Coronel Don
Eusebio Antoñanzas, quien lo participó al señor Comandante General
según el oficio de este Jefe que corre en los autos.
Quedan pues, desvanecidos completamente todos los cargos del
sumario que ha hecho padecer a Almarza, gemir a su mujer y mendigar en
el día el sustento con que ha de mantener siete niños inocentes, a quienes
han trascendido los infortunios de su padre causados por un complot de
hombres llenos de pasiones que serán responsables ante Dios y la
humanidad de tantas desgracias.
Estos hechos que son enteramente falsos no merecen por
consiguiente ningún género de castigo; pero supongamos por un momento
que ellos son ciertos e indudables, aún más, consideramos a Almarza
como el primer revolucionario de estas provincias, el autor de la
conspiración del 19 de abril 810 como el Robespierre de Venezuela y como
ingerido en todos los sucesos que tuvieron lugar en los años de la
conmoción.
El artículo 3º de la capitulación que dice: “las personas y bienes
que se hallan en el territorio no reconquistado serán salvas y
resguardadas; dichas personas no serán presas ni juzgadas; como
tampoco extorsionados los enunciados sus bienes por las opiniones
que han seguido hasta ahora”, le libraría en el caso propuesto de todo
cargo y su entera libertad debía ser indudable; a menos que su conducta
posterior no lo hiciese acreedor a alguna pena.
Ahora dirán los apasionados que las capitulaciones no son válidas,
que con insurgentes no hay tratados y que el Gobierno es árbitro de
imponer las penas que convengan; pero ya sobre esto han escrito otras
defensas y no hay necesidad de molestar la atención del Tribunal con
repeticiones, a ellas me remito y por su mérito y lo demás que sea
favorable.
Suplico a V. E., se sirva absolver a don José Vicente de Almarza, de
toda pena, mandando se le ponga en entera libertad, reponiéndolo en su
antigua buena fama, y corregir severamente a los testigos que con tanta
facilidad han calumniado a mi parte, causándole daños incalculables, por
ser así de justicia que pido y juro, etc.
José María Lovera
José María Ramírez
387
…/…
/Auto/
Valencia, 13 de abril de 1812.
Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa, quedando don
José Vicente Almarza en absoluta libertad mediante hallarse comprendido
en el decreto de quince de octubre de mil ochocientos diez, pero con la
calidad de no poder pasar a la Villa de San Carlos sin expresa licencia del
Señor Capitán General y de comparecer ante el señor Decano Regente
interino, a prestar el juramento a la Constitución Política de la Monarquía.
Uzelay
Señores Ministro Vílchez,
Fiscal Costa,
Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Lovera.
Lovera
/Diligencia/
En diecinueve de mayo se pasó al Tasador.
…/…
______________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Caracas: Archivo General de la Nación,
1952, pp. 189-210.
388
Siglo XIX
DOCUMENTO 196
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA JUAN JOSÉ CAMEJO
1812-1813
/Fragmento/
/Indultado/
Fiscal: José Costa y Gali
…/…
/Declaración de Testigo/
En la citada plaza el referido día, mes y año, compareció ante el
señor Juez Fiscal y el presente Escribano don José Gregorio Albertín, a
quien el nombrado señor Fiscal recibió juramento que prestó según
costumbre, ofreciendo decir verdad en cuanto sepa y fuere preguntando, y
siéndolo sobre su nombre y empleo, dijo llamarse como queda expresado y
que es Fiel de esta Real Aduana.
Preguntando si conoce a Juan José Camejo, si sabe haya sido
revolucionario, seductor, contrario a nuestro sistema y ultrajado de
palabra o de obra al Rey o a sus vasallos, dijo: Que lo conoce, que ha sido
uno de los revolucionarios más exaltados de Puerto Cabello; que no le
consta haya seducido a nadie directamente, pero que ha sido uno de los
mayores enemigos del gobierno español, como lo manifestaba en sus obras
y conversaciones del gobierno español, como lo manifestaba en sus obras
y conversaciones, insultando en la Aduana y en estos parajes públicos al
Rey y a los europeos, contra quienes blasfemaba sin disimulo.
Preguntado si sabe haya conspirado contra las vidas de los
españoles o influido en su prisión y demás tropelías, dijo: Que no sabe
haya conspirado directamente contra sus vidas, pero fue uno de los
primeros que solicitaron su prisión en el pontón, asistiendo a sus
prisioneros insultándolos y hasta dándoles de planazos al sacarlos
atropelladamente de sus casas.
Preguntado si sabe haya auxiliado al gobierno intruso con
préstamos, donativos o de otra suerte, dijo: Que no sabe, pero que es muy
regular según su adhesión al sistema caraqueño, y en este estado se
acuerda el declarante que dicho Camejo puso a la disposición del gobierno
de Caracas una lancha o guairo que tenía.
___________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
389
Preguntado si sabe que Camejo, haya tenido parte en la
contrarrevolución que hizo el Castillo de esta plaza a favor del Rey, dijo:
Que sólo sabe que el segundo o primer día de la sublevación del Castillo se
pasó a Valencia con la tropa destacada en Puente del Muerto, de que dicho
Camejo era Comandante.
Preguntado en qué se ha ejercitado Juan José Camejo durante de la
revolución de Caracas, si sabe ha obtenido algún empleo de aquel gobierno,
servido en las tropas insurgentes o tomado las armas contra las del Rey,
dijo: Que ha salido ha varias expediciones y en particular a todas las que se
ofrecían al pueblo de El Tocuyo como práctico de toda la costa de
sotavento, habiendo estado en la expedición contra Gabazo y otras, y que
obtuvo de la Junta de Caracas el empleo de Ayudante Veterano de artillería
con grado de Capitán, habiendo hecho el servicio hasta el día que se pasó a
Valencia, como queda dicho.
Preguntado si tiene más que decir sobre la conducta del citado
Camejo durante la revolución de Caracas, dijo: Que ha sido Miembro de la
Junta Patriótica y que le consta al declarante que siempre ha manifestado
las más dañadas intenciones contra los europeos, como lo comprueba el
hecho de haber ido a Valencia cuando supo estaba allí preso don Jacinto
Istueta para declarar y repetir contra él, como el mismo Camejo ha
confesado al declarante. Que no tiene más que decir, y que lo dicho es la
verdad a cargo del juramento hecho en que se afirmó y ratificó, leída que le
fue esta su declaración; expresó ser mayor de veinticinco años; y lo firmó
con el señor Fiscal y el presente Escribano.
Francisco Vásquez
José Gregorio Albertín
Ante mí,
Juan A. Cortez
/Siguen las declaración de tres testigos más/
…/…
/Auto/
Valencia, 2 de enero de 1813.
Vista al señor Fiscal.
/ rúbrica/
Manuel de la Cruz Rodríguez
Semanero del señor Vilches.
/rúbrica/
/Notificación/
En el día se pasó al señor Fiscal.
/rúbrica/
390
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de S. M. en vista de la causa seguida de oficio contra Juan
José Camejo, vecino de Puerto Cabello, haciéndole cargo de los que le
resultan del proceso, le acusa y dice: Que de las deposiciones de los
testigos examinados en el sumario, resulta que este reo fue de los más
exaltados y adictos al sistema de la revolución y que por esta causa fue
premiado por el gobierno insurreccional, primero con el empleo del
Capitán de Milicias y después con el de Ayudante de Artillería con el
mismo grado. Que persiguió sin piedad a los europeos y a todos los que
seguían la causa nacional, siendo de los que prendieron a los primeros, y
además, según el dicho de algún testigo, de los que pidieron que se echara
a pique el pontón en donde se hallaba custodiados, y de los que insultaban
al Rey y al legítimo gobierno por todos los medios que podía. Que fue a la
expedición contra el corsario Gabaso y cometió los mayores excesos
quemando y saqueando varias casas y desempeñando otras varias
comisiones no menos odiosas del gobierno insurgente, principalmente en
la costa de Barlovento de que tenía mucho conocimiento. Que puso a
disposición del mismo gobierno una lancha o guayro de su propiedad en
testimonio del interés que tomaba en el nuevo criminal sistema. Que sirvió
con las armas en la mano contra las tropas del Rey y fue Comandante de
algunos puntos del Cerro, hasta que con motivo de haberse levantado el
Castillo a favor del Rey, se pasó con alguna tropa de su destacamento a
esta ciudad, viendo perdida su causa. Y últimamente que fue individuo de
la Sociedad Patriótica, que es la última prueba que daban los patriotas de
su furor revolucionario. Estos hechos resultan la mayor parte confesados
por el mismo reo, el cual los supone purgados con la parte que supone
tuvo en la contrarrevolución del Castillo, con el aviso que dió de aquel feliz
acontecimiento a las avanzadas del ejercito nacional y con el hecho de
haberse pasado con la parte de su destacamento; pero si se atiende a que
aún en aquellos primeros momentos en que el gozo de ver recobrada la
llave de estas provincias, hacía olvidar crímenes imperdonables de los que
habían contribuido a tan importante suceso, se procedió con suma
severidad con Camejo. Que con la misma Gaceta de Valencia en que se
hace memoria de su pasada a esta ciudad, se dudaba que él y Hermoso
hubiesen tenido parte en aquella santa empresa, y que aún cuando
verdaderamente la hubiesen tenido, se ve que no fue efecto ni de fidelidad
ni de buenos sentimientos, que son incompatibles con su conducta
anterior, sino de desesperación y de buscar en una deserción tardía el
perdón de sus crímenes y atentados. Deberá concluirse que no es acreedor
a ninguna indulgencia, aún cuando pruebe concluyentemente los
extremos en que se funda su justificación, o por lo menos su indulto. Por
tanto, pues, pide el Fiscal, que en su caso y lugar se le impongan las
penas con que las leyes castigan a los traidores, o que cuando en el
concepto de V. A. mereciesen alguna consideración o indulgencia sus
últimos hechos, salga por lo menos perpetuamente desterrado de estas
provincias y confinado en otra bajo la inspección inmediata de los
391
magistrados, a fin de que su presencia y la memoria de su escandalosa
conducta no ofenda la vista de los que fueron el blanco de su furor
revolucionario, y su castigo sirva de escarmiento a los demás.- Valencia 9
de enero de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia, 11 de enero de 1813.
Dése cuenta.
Manuel de la Cruz Rodríguez
…/…
/Auto/
Valencia 15 de enero de 1813.
Al señor Fiscal.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el mismo día lo hizo saber el Procurador Viso.
Viso
/Notificación/
Inmediatamente se pasó al señor Fiscal.
/rúbrica/.
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de S. M. considerando que es muy justo que se
proporcionen a los reos todos los medios que sean conducentes a su
defensa, no halla inconveniente en que se traslade a esta Real Cárcel
desde las bóvedas de Puerto Cabello, ni tampoco en que se nombre
procurador y defensor que le defiendan por pobre, pero se opone, por
ahora, a que se le conceda la excarcelación bajo fianza, por no permitirlo la
naturaleza y estado de la causa.- Valencia, 17 de enero de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia 19 de enero de 1813.
Entréguense los autos al Procurador Antonio Viso, nombrándose de
abogado al doctor don Miguel Peña y líbrese despacho al Comisionado
General en Puerto Cabello, para la traslación del reo a esta Real Cárcel.
Señores Decano regente Heredia.
Oidor Víchez.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el mismo día lo hice saber al Procurador Viso
Viso
/Notificación/
El propio día lo participé al señor Fiscal.
392
/Diligencia/
En el mismo día se libró el despacho prevenido.
/rúbrica/
/Diligencia/
Incontinenti se confirió el traslado por medio del Procurador Viso.
/ rúbrica/
/Decreto/
Valencia, 9 de abril de 1813.
Visto sobreséase en la continuación de esta causa, póngase en absoluta
libertad a Juan José Camejo y desembárguensele y entréguensele
libremente sus bienes, mediante hallarse comprendido en el decreto de
quince de octubre de mil ochocientos diez, previniéndosele comparezca en
el Tribunal a prestar el juramento de la Constitución Política de la
Monarquía.
/ hay tres rúbricas/
Uzelay
Manuel de la Cruz Rodríguez
…/…
Señores Decano: Regente Heredia.
Ministro Vílchez.
Fiscal, Costa .Conjuez, Uzelay.
…/…
___________________________
Archivo General de la Nación. Sección Causas de Infidencia. T. V. Folio 203.
393
Siglo XIX
DOCUMENTO 197
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA DON SIMÓN BOLÍVAR Y DON FELICIANO
PALACIOS
1812-1813
/Fragmento/
/Embargo de Bienes /
Fiscal: José Costa y Gali
…/…
/Acto de Proceder/
En la ciudad de Valencia a diez días del mes de julio de mil
ochocientos doce; los señores don José Antonio Díaz y don Juan bautista
Echeandía, Jueces del Tribunal de Secuestros por el Señor Comandante
General en Jefe de la Expedición de Su Majestad Católica, sobre la
Provincia de Caracas, el Capitán de Fragata de la Real Armada don
Domingo de Monteverde, como consta de la órdenes que en testimonio
encabeza este proceso, dijeron: Que noticiosos de que don Simón Bolívar y
don Feliciano Palacios, vecinos de la ciudad de Caracas han sido los que
coadyuvaron a la revolución que se hizo en dicha ciudad contra nuestro
legítimo Soberano el señor don Fernando VII, siendo los más enemigos a
su gobierno y a todas las personas que reconocían con amor a su Rey,
practicando personalmente cuanto ha podido ejerciendo empleos y
honores de dicho Gobierno y enemigos declarados contra las tropas de Su
Majestad Católica; y que abiertamente han declarado su decidida pasión al
pérfido sistema de Caracas, y su Independencia, por lo que han sido
reputados por los más patriotas exaltados. Por lo tanto y para proceder
con el arreglo que corresponde, sus mercedes debían de mandar y
mandaron se proceda a evacuar sumaria información con los testigos que
fuesen sabedores y que juramentados en forma declaren lo que le conste
sobre el contenido de este auto y lo más que sepan o hayan oído decir, y
hecho se proveerá. Y por este auto así sus mercedes lo proveyeron,
mandaron y firmaron de que yo, el Escribano doy fe.
José Antonio Díaz
Juan Bautista
Echeandía
Ante mí.
José Otalora,
Escribano Real
_____________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
394
/Testigo/
En dicha ciudad de Valencia, en diez de julio de mil ochocientos
doce, sus mercedes hicieron comparecer a don Manuel Antonio Michelena,
de este vecindario; y por ante mí, el Escribano, le recibieron juramento que
hizo en debida forma y siéndole leído el auto de proceder dijo lo siguiente:
Que le consta y sabe que don Simón Bolívar y don Feliciano Palacios han
sido los más partidarios y adictos al Gobierno revolucionario de Caracas,
que han contribuido al fomento de él, con sus personas y dineros,
agitando personalmente cuanto ha estado de su parte para lograr su
conservación, enemigos declarados del Gobierno legítimo de nuestro
Soberano y de los europeos; que el Bolívar ha practicado varias comisiones
de … (roto) Gobierno y que ascendió hasta el grado de Coronel en premio
de sus servicios y de buen patriota, que el año pasado vino con el Ejército
de Caracas a atacar a esta ciudad porque había proclamado a nuestro Rey
el señor Don Fernando VII y que luego que entraron aquí se manifestó
enemigo acérrimo de los europeos y valencianos, porque había jurado al
Rey, diciendo que éste era un Gobierno inicuo y el de Caracas muy
benigno, que ahora estuvo de Comandante en Puerto Cabello, y sostuvo la
guerra a sangre y fuego con las tropas de Su Majestad Católica,
practicando en este tiempo varias muertes, prisiones y
castigos a
aquellas personas que le conocía adhesión a la causa del Rey,
declarándose un patriota furioso y queriendo a la fuerza, y que murieran
guerreando y más bien morir, que entregarse al ejército de nuestro
Soberano. Que lo declarado es la verdad en fuerza del juramento que tiene
prestado en el que se afirmó y ratificó, dijo que es de edad de cuarenta y
seis años y la firmó con sus mercedes y conmigo, el Escribano, de que doy
fe.
Díaz
Echeandía
Manuel Antonio de Michelena
Ante mí,
José Otalora,
Escribano Real.
/Siguen las declaraciones de cinco testigos/
…/…
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad, en vista de este expediente y del
testimonio que remite el Juez Hacedor de Diezmos de Caracas del escrito
que ha presentado en su Juzgado el Tesorero del mismo ramo para que se
tengan a disposición de aquel Tribunal los bienes pertenecientes a don
Simón Bolívar, embargados y depositados en jurisdicción del pueblo de
San Francisco de Yare como obligados a aquella renta y del auto proveído
en su razón, no halla inconveniente en que para el efecto que se expresa se
395
tengan a disposición de aquel Juzgado los referidos bienes, con prevención
de que el remanente, cubierta la deuda, subsista embargado a la de este
Superior Tribunal como corresponde por la naturaleza de la causa a cuyo
fin podrá disponerse que el Juzgado de Diezmos dé cuenta a Vuestra
Excelencia con testimonio de las diligencias de las resultas de aquel juicio,
para que conste debidamente en esa Superioridad el destino de los bienes
embargados y las existencias que quedan.
/ Valencia 11 de febrero de 1813/.
La hacienda que consta embargada en este expediente es la situada
en el Valle de Chirgua, que, según expresa su actual depositario, don
Bernardo Pérez, era propia de don Carlos Palacios y Sojo y por su
fallecimiento de sus herederos don Feliciano Palacios y don Juan Vicente
Bolívar; y como por lo dicho se ve que esta hacienda es distinta de los
bienes pertenecientes a don Simón Bolívar, pide el Fiscal que se reclame el
expediente de embargo de bienes de este último y se agregue a él la
instancia del Tesorero de Diezmos a fin de evitar confusión en lo sucesivo y
que conste a este Superior Tribunal la importancia de los bienes de que se
trata. Fecha ut supra. /Valencia 8 de febrero de 1813/
La información sumaria de que se halla este expediente sobre la
conducta política de don Simón Bolívar y don Feliciano Palacios
comprende a los dos reos en unas mismas declaraciones, siendo así que
nada tienen de común sus delitos para que se reúnan en una misma
causa y como exige el orden y claridad que se forme el correspondiente
sumario de cada uno, examinando los testigos mismos que han declarado
para que expresen con la debida separación los hechos que a cada uno
conciernen y los demás que tengan noticia de su conducta durante la
revolución, remitiendo después el de don Simón Bolívar a Puerto Cabello,
en donde como Comandante de la plaza cometió excesos, horrorosos para
que se amplíe como corresponde; pide el Fiscal que así se haga y que
concluidos los sumarios se le dé vista de ellos para representar lo que
corresponda.
Fecha ut supra. / Valencia 8 de febrero de 1813/
Costa
…/…
___________________________________
Caracas Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 141-176.
396
Siglo XIX
DOCUMENTO 198
CAUSAS DE INFIDENCIA *
CONTRA DON JUAN BUSCAT
1812-1813
/Fragmento/
/Preso en las bóvedas de La Guaira/
Fiscal: José Costa y Gali
/Auto de Proceder/
En la ciudad de Barcelona, a los veintisiete días del mes de diciembre de
mil ochocientos doce. El señor don Lorenzo Fernández de la Hoz, Coronel
de los Ejércitos de su Majestad Católica y Comandante General de ella,
dijo: Que habiéndose puesto en arresto en la noche anterior a don Juan
Buscat, de nación francesa, por estar entendido el Magistrado ha sido este
individuo uno de los que más han fascinado de los Reyes coadyuvando en
todos modos a la moribunda revolución de que ha sido en esta ciudad el
curífero de los desobedientes al Monarca, desde luego debía de mandar
como mandó Su Señoría que sin perjuicio de la causa se proceda en el acto
al escrutinio de todos sus papeles por si resultase alguno que más
prontamente le convenzan, cuya operación ejecutará, con el presente
Escribano, el comandante de Milicias don José María Hurtado a quien se
comete, el que con sus resultas devolverá las que se han de hacerse para
proveer en consecuencia lo que haya lugar. Y por éste que su Señoría
proveyó así lo dijo, mandó y firmó ante mí, el Escribano, de que doy fe.
Ante mí,
Vicente Pérez,
Escribano público.
…/…
/2º Auto de Proceder/
En la ciudad de Barcelona a los doce días del mes de enero de mil
ochocientos trece. El señor don Lorenzo Fernández de la Hoz, coronel de
los Ejércitos Nacionales de las Españas y Comandante General de esta
Provincia de Barcelona, etc. dijo:
Que hallándose como se halla este Tribunal con comisión bastante
de Su Alteza la Real Audiencia del Distrito que reside en la ciudad de
Valencia del Rey para procesar los comprendidos en la historia general de
la revolución, bien como gobernantes o como particular a cualquiera otro
individuo según sus hechos que haya demostrado en ella, y siendo
______________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
397
entre otros don Juan Buscat, de nación francesa, que por principios y
Constitución es adicto a la revolución, según que para la declaratoria de la
total independencia del Rey , se manifestó como uno de sus primeros
agentes improperiando contra el monarca con las mayores execraciones,
formando partidarios a su devoción en el tiempo que estuvo mandando
indebidamente esta ciudad el traidor Francisco Espejo, y el titulado
Presidente del Estado, José Manuel Morales, a quien como uno de sus
satélites les rodeaba de cerca, tal vez para sugerirles ideas inicuas, como
en efecto se verificó el Bando de la Ley marcial que publicó en último y
que la voz del pueblo dirigía su acción contra el nominado Buscat, que le
nombraban autor de él, contribuyendo con su eficacia a todo aquello que
redundaba en el adelantamiento de la Sociedad
que con el nombre de
Patriótica
ayudó a establecer, convocando a su incorporación,
representando continuamente lo que graduaba conveniente al atractivo
que aspiraba en ganarse los corazones incautos de los oyentes,
proponiendo además cosas impropias al orden civil y moral; como fue en
las noches que desenfrenadamente se trató contra los religiosos
misioneros para confiscarles sus rentas y temporalidades, sin otro objeto
que el de graduárseles contrarios al sistema revolucionario, debía de
mandar Su Señoría, como mandó que puesto por cabeza de este auto
todos los papeles encontrados por el comisionado para el escrutinio, a
excepción de los libros que deberá ser imposible su colocación, bajo una
costura y se remitirán por separado cuando llegue el caso con la nota
correspondiente, se proceda a la justificación sumaria, examinándose los
testigos que se tengan a bien, los que juramentados en forma declaren por
el tenor de este auto y demás no comprendidos en él. Y por éste que Su
Señoría dijo, así lo mandó y firma por ante mí el escribano de que doy fe.
Lorenzo Fernández de la Hoz
Ante mí,
Vicente Pérez,
Escribano Público de Gobierno
…/…
/Oficio/
Muy Poderoso Señor:
El Sumario que acompaño a Vuestra Alteza encierra las
criminalidades en que se ha incurrido el reo don Juan Buscat, a quien en
esta fecha dirijo al puerto de La Guaira para que se tenga a su disposición.
Dios guarde a Vuestra Alteza muchos años.
Barcelona, febrero 20 de 1813.
Lorenzo Fernández de la Hoz
398
/Auto/
Marzo 5 de 1813.
Al señor Fiscal, con la providencia en que se mandó formar la causa
general de la revolución de Barcelona.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches: Conjuez Uzelay.
Rafael Márquez
Escribano de Cámara habilitado
/Notificación/
En el día se pasó al señor Fiscal
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad, en vista de este expediente, dice; que
corresponde que se hagan reconocer al reo los documentos que se han
agregado, y que, verificándolo, se le reciba la confesión, haciéndole los
cargos que le resultan del proceso; y mediante a que se halla preso en las
bóvedas de La Guaira, que se dé comisión al señor ministro comisionado
en Caracas, para que por sí o la persona que dipute se practiquen las
referidas diligencias y se devuelva después la causa para la providencia
que convenga. Valencia, 12 de marzo de 1813.
Otrosí: Respecto a que la providencia a que se refiere el auto de V. C. no
se contrae precisamente a esta causa, el Fiscal presenta por separado
fecha ut supra.
Costa
/Dictamen del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad, en vista del auto del 5 del corriente,
proveído en la causa formada por el comandante general de la Nueva
Barcelona contra don Juan Buscat, y del expediente en cuya virtud se
mandó formar la causa general de la revolución de Barcelona, dice: que
aquel comandante, sin duda, no ha penetrado el espíritu de la comisión
que le confirió este superior Tribunal en auto de 28 de noviembre,
supuesto que habiendo mandado formar una causa general que
presentase reunidos los hechos que forman la historia de aquella
desgraciada época, y por consiguiente las personas que tuvieron la
primera influencia en ella, que no pueden ser sino los que formaron la
revolución, los que pertenecieron a los cuerpos que gobernaron en ella y
los primeros agentes de estos mismos cuerpos; se ve que sólo se forman
causas particulares y, aunque con referencia a aquella comisión, se
399
procede contra personas que ni son ni pueden ser objeto de ella. Siguiendo
este sistema no puede conseguir el fin que se ha propuesto el Tribunal y
cuya importancia y utilidad es bien conocida, pues se prenderá a muchas
personas, pero no se conocerá la marcha y el espíritu de la revolución, que
es lo que conviene al Gobierno en semejante crisis políticas, más para
prevenir nuevos delitos que para castigar delincuentes; por lo que pide el
Fiscal que se haga entender al referido comandante general de Barcelona
que las causas particulares que forma no son consecuentes y conforme a
lo que se dispone en la referida comisión; que se arregle exactamente a
ella, sin comprender en aquella causa otras personas que las que han
tenido la primera influencia en la revolución , y que aún en el arresto de
éstas proceda con la circunspección y prudencia que se le previno, no
adoptando esta medida sino los casos que concurran la circunstancias que
expuso el Fiscal en su representación, que se insertó en la Real Provisión
de Comisión secreta, y que en todos los casos en que se proceda contra las
personas se guarde inviolablemente lo que previene la Constitución en
todo el Capitulo 3º, Título 5º. Valencia, 12 de marzo de 1813.
José Costa y Gali
/Auto/
Valencia, 17 de marzo de 1813.
Dése cuenta.
Rafael Márquez,
Escribano de Cámara habilitado
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
___________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 441-496.
400
Siglo XIX
DOCUMENTO 199
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL CAPITÁN MATÍAS ALZURU Y EL DOCTOR
DOMINGO ALZURU
1812-1813
/Fragmento/
/Indultado/
Fiscal: José Costa y Gali
/Acto de Proceder/
En la ciudad de Guanare a veinticinco de mayo de mil ochocientos
doce años don Nicolás Trujillo, Teniente Justicia Mayor de esta ciudad y
su jurisdicción dijo: Que por cuanto está comisionado por el señor don
Pedro González de Fuentes, Gobernador Político de esta ciudad, para
proceder contra los individuos que hasta la fecha se han puesto presos y
en lo adelante se prendieron por los excesos que han cometido contra el
Gobierno de nuestro católico monarca el señor don Fernando Séptimo,
debía de mandar y mandó que en consecuencia de dicha orden se proceda
a hacer sumaria información de testigos que bajo juramento declaren
cuanto sepan en el particular y en su vista aplicar el castigo que merezcan
los que resulten cómplices, poniéndose a continuación de este auto copia
de la orden del señor Gobernador don Pedro González de Fuentes que no
se pone original por ser muchos los expedientes y fecho auto y lo firmo.
Nicolás Trujillo
Ante mí,
Benito del Pulgar
Escribano Público
…/…
/Auto/
Valencia, 10 de noviembre de 1812.
Vistos con arreglo a lo decretado conforme a la representación del señor
Fiscal en el expediente general sobre presos remitidos a Coro, amplíese
este sumario con respecto a la complicidad que en él resulta el Doctor don
Domingo Alzuru contra quien deberá procederse a lo que haya lugar según
su mérito, y al efecto remítase al Justicia Mayor de Guanare para la pronta
evacuación y devolución de las resultas.
______________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
401
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara interino
…/…
/Despacho/
Don Pedro Francisco Descansa, Teniente Justicia Mayor, Alcalde
Ordinario de primera elección de esta ciudad de Guanare.
Al señor Teniente Justicia Mayor o cualquiera de los señores Alcaldes
Ordinarios de la Villa de Ospino hago saber cómo en la causa
que se
sigue en este Tribunal
contra don Matías Alzuru y el Doctor don
Domingo Alzuru sobre los excesos cometidos en el tiempo del Gobierno
revolucionario he proveído un auto cuyo tenor con el del superior de Su
Alteza es como sigue: Valencia, diez de noviembre de mil ochocientos doce.
Vistos con arreglo a lo decretado conforme a la representación del señor
Fiscal en el expediente general sobre presos remitidos a Coro amplíese este
sumario con respecto a la complicidad que en él resulta al Doctor don
Domingo Alzuru, contra quien deberá procederse a lo que haya lugar
según su mérito y al efecto remítase al Justicia Mayor de Guanare para la
pronta evacuación.
Manuel de la Cruz Rodríguez.
Escribano de Cámara interino
…/…
/Auto/
Valencia, 18 de enero de 1813.
Al señor Fiscal
Señores Decano Regente: Heredia.
Oidor: Vilches.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se pasó al señor Fiscal.
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad en vista de este expediente, dice: que
corresponde ampliar el sumario sobre el hecho de haber mandado
construir una horca el doctor don Domingo Alzuru examinando el
carpintero don José Díaz que se supone fue el que la hizo y a los demás
que tengan noticia del hecho, extendiéndose el examen a la averiguación
de si saben con qué motivo se hizo, para qué objeto, quién la pagó, de
orden de quién se hizo y quién la mandó quemar, a cuyo fin se devuelva el
expediente original al Teniente Justicia Mayor interino, Alcalde de primera
elección de Guanare, encargándole que lo devuelva evacuado a la mayor
402
brevedad y que después se dé nueva vista al Fiscal para representar lo que
corresponda.- Valencia, 19 de enero de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia, 21 de enero de 1813.
Como parece el señor Fiscal remitiéndose el expediente original al
Teniente Justicia Mayor interino, Alcalde Ordinario de primera elección de
Guanare con el correspondiente despacho.
Señores Decano Regente: Heredia.
Oidor: Vilches.
Manuel de la Cruz Rodríguez.
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
…/…
/Certificación/
Don Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano del Rey nuestro señor
y de Cámara interino de la Audiencia, que residía en la ciudad de Santiago
de León de Caracas y provisionalmente despacha en la de Nueva Valencia
del Rey.
Certifico: Que en dicha Audiencia se recibió el expediente seguido
contra Matías Alzuru por el delito de infidencia, el que habiéndose pasado
a la vista del señor Fiscal representó lo siguiente: El Fiscal de Su
Majestad, en vista de este expediente, dice: que corresponde ampliar el
sumario sobre el hecho de haber mandado construir una horca el doctor
don Domingo Alzuru examinando el carpintero don José Díaz que se
supone fue el que la hizo y a los demás que tengan noticia del hecho,
extendiéndose el examen a la averiguación de si saben con qué motivo, se
hizo, para qué objeto, quién lo pagó de orden de quién se hizo y quién lo
mandó a quemar, a cuyo fin se devuelva el expediente original al Teniente
Justicia Mayor interino, Alcalde de primera elección de Guanare,
encargándole que lo devuelva evacuado a la mayor brevedad y que después
se dé cuenta nueva vista al Fiscal para representar lo que corresponda.Valencia diez y nueve de enero de mil ochocientos trece.- Costa.- Vista por
los señores Regente y Ministros se proveyó el auto que sigue: Valencia,
veinte y uno de enero de mil ochocientos trece. Como parece el señor
Fiscal, remitiéndose el expediente original al Teniente Justicia Mayor
interino, Alcalde Ordinario de primera elección de Guanare con el
correspondiente despacho.
Manuel de la Cruz Rodríguez.
…/…
403
/Auto/
Valencia, marzo 10 de 1813.
En diez se pasó al señor Fiscal.
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad, en vista de este expediente y del mérito
que de él resulta, dice: que corresponde que se reciba la confesión a los
dos hermanos, don Matías y doctor don Domingo Alzuru, haciéndoles los
cargos que les resultan del proceso y que mediante aquí en el pueblo de su
domicilio, podrá más breve y fácilmente substanciarse la causa hasta la
sentencia exclusive; se dé comisión al Teniente Justicia Mayor de Guanare
para recibirles la referida confesión, hacerles culpa y cargo, oírles sus
descargos, recibir la causa a prueba con ratificación de los testigos del
sumario durante su término y hacer publicación de probanzas, en cuyo
estado la remita a este Superior Tribunal con citación de los reos para su
determinación, previniéndose que no haga novedad en la carcelería que
guarda el don José Matías y que en cuanto al doctor Domingo si con
arreglo al artículo 295 de la Constitución de fianza de cárcel segura,
tampoco proceda a su prisión. Y respecto a la solicitud del primero de que
se le desembarquen y entreguen los bienes que de orden del Gobernador
de Barinas se embargaron, si se procedió al embargo por esta causa, debe
accederse a la entrega que se solicita por no considerar el Fiscal que el
doctor José Matías se halle en el caso de artículo 294 de la misma
Constitución proveyéndose al efecto lo que convenga.- Valencia 12 de
marzo de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia, 17 de marzo de 1813.
Vuelva al señor Fiscal sirviéndole la noticia que el doctor Don
Domingo Alzuru se halla preso en Puerto Cabello desde el mes de agosto
último.
Uzelay
Señores Ministro Vilches.
Conjuez: Uzelay.
Rafael Márquez,
Escribano de Cámara Habilitado
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
404
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad ha vuelto a ver este expediente con la
noticia que se da en el auto anterior de que el Doctor don Domingo Alzuru
se halla preso en Puerto Cabello desde el mes de agosto último, y respecto
a que esta circunstancia aunque no altera el estado del negocio en cuanto
a la diligencia que hay que practicar para completar el sumario, hace
variar en cuanto a la comisión que pedía se confiriese al Teniente Justicia
Mayor de Guanare; pide que respecto al referido reo se remitan los autos
originales al Comisionado General de Puerto Cabello para que le reciba la
confesión y excarcele si diere fianza de cárcel segura, permitiéndole pasar
a esta ciudad si le pidiese y se allanare a ello su fiador y que después se
remitan los mismos autos al Teniente de Justicia Mayor de Guanare para
que reciba también la confesión al otro reo don José Matías Alzuru y
evacuada los devuelva haciéndolo saber al reo para que nombre
Procurador que lo defienda permitiéndole trasladarse también a esta
ciudad si lo pidiese y se conformare a ello el fiador, que tiene dado u otro
que al efecto ofrezca siguiéndose después la causa en esta Superioridad
por haber variado las circunstancias que tuvo presente el Fiscal para
pedir que se admitiera su substanciación al Teniente Justicia Mayor de
Guanare y en cuanto a lo demás reproduce el Fiscal lo que expuso en su
anterior representación.- Valencia, 18 de marzo de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia, marzo 20 de 1813.
Lo proveído en esta Audiencia.
Uzelay
Señores Ministro Vilches.
Conjuez: Uzelay
Rafael Márquez
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
/Decreto/
Valencia, 13 de abril de 1813.
Autos y vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa,
quedando en absoluta libertad don Matías Alzuru, respecto a estar
comprendido en el Decreto de quince de octubre de ochocientos diez; y
desembárguensele y entréguensele sus bienes, con los frutos que hayan
producido durante el embargo, para la cual se libre la correspondiente
405
Real Provisión al Juez en cuyo territorio existan previo el pago de costas
de los subalternos del Tribunal.
Uzelay
Fiscal Costa
Señores Ministros: Vilches.
Costa, Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
________________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 497-552.
406
Siglo XIX
DOCUMENTO 200
CAUSAS DE INFIDENCIA *
CONTRA EL CAPITÁN JUAN JOSÉ LIENDO
1812-1813
/Fragmento/
/Indultado/
Fiscal: José Costa y Gali
/Acto de Proceder/
Don Francisco de Paula Vásquez Capitán de las Compañías
Americanas: Habiendo de formar sumario en virtud del orden del señor
Comandante de la plaza para averiguar la conducta y operaciones de don
Juan José Liendo durante la revolución de Caracas, y debiendo nombrar
escribano que actúe en dicho sumario, nombró al efecto a Juan Antonio
Cortés, quien advertido de la obligación que contrae, acepta, jura y
promete guardar sigilo y fidelidad en cuanto actuare. Y para que conste
por diligencia, lo firmó conmigo en Puerto Cabello, a veintiocho de
septiembre de mil ochocientos doce.
Vázquez
Juan Antonio Cortés
/Testigo/
En la citada plaza, el referido día, mes y año, compareció don
Sebastián Salgas, a quien el señor Fiscal ante mí, el Escribano, recibió
juramento, que prestó según costumbre, ofreciendo decir verdad en cuanto
sepa y fuere preguntado, y siéndole por su nombre y empleo, dijo llamarse
como queda expresado y que se ejercita en el comercio.
Si conoce a don Juan José Liendo, si sabe se halla preso, y por qué.
Dijo: que lo conoce, que sabe está preso y presume sea por sospechoso con
referencia a la revolución de Caracas.
Si sabe que Liendo haya sido revolucionario, seductor, contrario a
nuestro sistema y ultrajado de palabra, o de obra al Rey, o a sus vasallos,
dijo: que ha tenido siempre a Liendo por un patriota como los demás, pero
que no sabe ningún hecho particular del citado Liendo a que pueda
contraerse, que no sabe haya seducido a nadie, pero que juzga haya sido
opuesto al Gobierno de España como los demás hijos de este país y que
ignora si ha ultrajado al Rey o a los españoles.
______________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
407
Si sabe que Liendo haya atentado contra las vidas de los europeos o
influido en su prisión y demás tropelías. Dijo: que no sabe haya
conspirado directamente contra las vidas de los europeos pero sí le consta
firmó la representación que se hizo para asegurar en el Pontón a los
europeos. Si Liendo ha servido estas tropas insurgentes o tomado las
armas contra las del Rey. Dijo: Que no sabe haya servido a las tropas pero
sí con sus volantes de que era Comandante y en los cuales evacuaba
varias comisiones en la costa.
En que se ha ejercitado Liendo durante la revolución y si ha
obtenido algún empleo de aquel Gobierno, Dijo: Que no sabe se haya
ejercitado en otra cosa que en hacer el servicio en los volantes de la Ronda
del Yaracuy, de que era Comandante, cuyo empleo obtuvo de la Junta de
Caracas.
Si sabe que Liendo haya tenido parte en la contrarrevolución que
hizo el castillo de esta Plaza a favor del Rey, dijo: Que lo ignora.
Si sabe haya auxiliado al Gobierno intruso con préstamos, donativos
o de otra suerte. Dijo: Que no sabe.
Si tiene algo más que añadir con referencia a la conducta política del
citado Liendo durante la revolución. Dijo: Que ha visto en la Sociedad
Patriótica y que nada más tiene que decir sobre las operaciones de Liendo
porque ha estado casi siempre comisionado en distintas partes con su
Ronda de volantes. Que lo dicho es la verdad a cargo del juramento hecho,
en que se afirmó y ratificó. Leída que le fue esta su declaración expresó ser
mayor de veinte y cinco años, y lo firmó con el señor Fiscal y el presente
Escribano.
Sebastián Salgas
Francisco Vázquez
Ante mí,
Juan A. Cortés
/Siguen las declaraciones de tres testigos más/
…/…
Inmediatamente, en vista de hallarse evacuadas las declaraciones
suficientes para indagar la conducta y operaciones de don Juan José
Liendo durante la revolución de Caracas, mandó el señor Juez Fiscal se
pasase el sumario al señor Comandante de la plaza. Lo que se verificó, y
para que conste por diligencia, lo firmó igualmente el nominado señor
Fiscal, de que yo, lo infrascrito Escribano, doy fe.
Vázquez.
Juan Antonio Cortés
/Auto/
Valencia, 17 de octubre de 1812.
Con los antecedentes pasé a la vista del señor Fiscal.
Señor Decano Regente Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara interino
408
/Notificación/
En el mismo día se pasó este expediente al señor Fiscal -, lo que
certifico.
Cruz
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad ha visto este expediente formado contra
don Juan José Liendo sobre su conducta política durante la revolución de
estas provincias y examinadas las declaraciones de los testigos que
depusieron en el expediente que se formó para proceder al secuestro de
sus bienes y las de los que fueren examinados en la sumaria información
que se recibió por el comisionado del Comandante Político y Militar de
Puerto Cabello con el propio objeto: contempla que es indispensable
ampliar el sumario y rectificar ciertas especies que refieren los testigos con
demasiada generalidad, porque de otro modo no es posible formar juicio de
la criminalidad que resulta contra Liendo, principalmente observándose
que en la segunda han depuesto dos testigos de los que fueron
examinados en el primero, y que en su posterior declaración se contraen a
hechos y especies que no expresaron en la primera. Por lo mismo pide el
Fiscal que Vuestra Alteza se sirva mandar se evacuen en primer lugar las
citas que resultan a don José Manuel Iturrondo de la declaración de don
Juan Antonio Pérez y a don Elizondo de la de don José María Atencio; en
segundo, que se amplíen las declaraciones de los testigos examinados,
preguntando a Juan Antonio Pérez y a don Pedro Martorell en presencia de
que sujetos han oído a Liendo la expresión que cada uno refiere, sobre que
antes se mataría y mataría a sus hijos que consentir volver a estar
sometido al Gobierno español; a don José Ron, don Sebastián Salgas, don
Juan Conejo y don Pedro Martorell qué comisiones eran las que Liendo
desempeñaba con su ronda y por dónde o cómo saben que se empleaban
en este servicio; a don Sebastián Salgas cómo sabe que Liendo firmó la
representación para que se asegurase en el Pontón a los europeos y qué
otros sujetos están noticiosos de este hecho; a don Juan Conejo y a don
José María Atencio por dónde le consta que Liendo, por medio de sus
Volantes, comunicaba avisos y mandaba pliegos dando noticias de ambos
ejércitos realista e insurgentes y si saben de otros sujetos que tengan
conocimiento de este hecho y al primero se le hará igual pregunta sobre lo
demás que contiene su respuesta a la segunda de su segunda declaración;
a don Pedro Martorell y a don José María Atencio qué sujetos son los que
ha seducido o tratado de seducir Liendo, qué expresiones eran las que
vertía contra el Rey y españoles, delante de qué personas y qué otras
concurrían en la tertulia de don Pedro Herrera; y a don Juan Conejo y a
don Sebastián Salgas leyéndoseles las dos declaraciones que han dado por
qué no expusieron en la primera lo que han expresado en la segunda y si
los hechos a que se han contraído en ésta los han sabido posteriormente y
por quién; en tercero, que se evacuen las citas importantes que resulten de
409
la anterior ampliación de las declaraciones de los testigos, en cuanto que
se reciba declaración indagatoria al reo; y, finalmente, que evacuadas
todas estas diligencias se dé nuevamente vista al Fiscal para exponer la
conveniente orden a la soltura del reo.- Valencia, 19 de octubre de 1812.
Costa
/Auto/
Valencia, 20 de octubre de 1812.
Como lo pide el señor Fiscal, librándose el correspondiente despacho
al Comandante Justicia Mayor de Puerto Cabello para que evacue las
diligencias que se indican y devuelva las resultas a la mayor brevedad.
Señor Decano Regente: Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara interino.
/Notificación/
En el mismo día notifiqué el auto anterior al señor Fiscal de Su
Majestad, lo que certifico.
Cruz
/Otra/
En veinticuatro libré el despacho prevenido al qué acompañé testimonio
de las declaraciones de esta sumaria en dieciocho hojas escritas en papel
del Sello Cuarto, lo que certifico.
Cruz
/Despacho/
Yo, el infrascrito Escribano del Rey nuestro señor y de Cámara interino
de la Real Audiencia, que residía en la ciudad de Santiago de León de
Caracas y provisionalmente despacha en la Nueva Valencia del Rey.
Certifico: Que en los autos que se siguen contra don Juan Liendo por la
causa de insurrección, habiendo pasado a la vista del señor Fiscal por
decreto de Su Alteza la contestó en los términos siguientes:
El Fiscal de Su Majestad ha visto este expediente formado contra don
Juan José Liendo sobre su conducta política durante la rebelión de estas
provincias y examinadas las declaraciones de los testigos que depusieron
en el expediente que se formó para proceder el secuestro de sus bienes y
las de los que fueren examinados en la sumaria información que se recibió
por el comisionado del Comandante Político y Militar de Puerto Cabello con
el propio objeto, contempla que es indispensable ampliar el sumario y
rectificar cierta especies que refieren los testigos son demasiada
generalidad porque de otro modo no es posible formar juicio de la
criminalidad que resulta contra Liendo, principalmente observándose que
en la segunda han depuesto dos testigos de los que fueron examinados en
el primero, y que en su posterior declaración se contraen a hechos y
especies que no expresaron en la primera. Por lo mismo pide el Fiscal que
410
Vuestra Alteza se sirva mandar se evacuen en primer lugar las citas que
resultan de don José Manuel Iturrrondo, de la declaración de don Antonio
Pérez y a Eliozondo de la de don José María Atencio; en segundo, que se
amplíen las declaraciones de los testigos examinados preguntando a don
Juan Antonio Pérez y a don Pedro Martorell, en presencia de qué sujetos
han oído a Liendo la expresión que cada uno refiere sobre que antes se
mataría y mataría a sus hijos que consentir volver a estar sometido al
Gobierno español; a don José Ron, don Sebastián Salgas, don Juan Conejo
y don Pedro Martorell qué comisiones eran las que Liendo desempeñaba
con su ronda, y por dónde y cómo saben que se empleaba en este servicio,
a don Sebastián Salgas cómo sabe que Liendo firmó la representación para
que se asegurase en el Pontón a los europeos y que otros están noticiosos
de este hecho; a don Juan Conejo y a don José María Atencio por dónde le
consta que Liendo, por medio de sus Volantes, comunicaba avisos y
mandaba pliegos dando noticias de ambos ejércitos realistas e insurgentes
y si saben de otros sujetos que tengan conocimiento de este hecho, y al
primero se le hará igual pregunta sobre lo demás que contiene su
respuesta a la segunda de su segunda declaración, a don Pedro Martorell y
don José María Atencio qué sujetos son los que han seducido o tratado de
seducir a Liendo, qué expresiones eran las que vertía contra el Rey y
españoles, delante de qué personas y qué otras concurrían en las tertulias
de don Pedro Herrera, y don Juan Conejo y don Sebastián Salgas,
leyéndoseles las dos declaración que han dado, por qué no expusieron en
la primera lo que han expresado en la segunda y si los hechos han que se
han contraído en ésta lo han sabido posteriormente y por quién. En
tercero, que se evacuen las citas importantes que resulten de la anterior
ampliación de las declaraciones de los testigos en cuanto que se reciba
declaración indagatoria al reo y, finalmente, que evacuadas todas esta
diligencias se dé nuevamente vista al Fiscal para exponer lo conveniente
en orden a la solicitud del reo. Valencia, diez y nueve de octubre de mil
ochocientos doce.- Costa.- Y vista por los señores Regente y Oidores se
proveyó el auto que sigue: Valencia, veinte de octubre de mil ochocientos
doce.- Como lo pide el señor Fiscal librándose el correspondiente
despacho al Comandante Justicia Mayor de Puerto Cabello para que
evacue las diligencias que se indican y devuelva las resultas a la mayor
brevedad. Se halla una rúbrica.- Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano
de la Cámara interino.- Señor Decano Regente: Heredia, rubricado.- en
cuya virtud y para que lo prevenido en el auto supra inserto tenga su
debido cumplimiento, libro la presente en Valencia, a veinte y cuatro de
octubre de mil ochocientos doce años. Manuel de la Cruz Rodríguez.
/Auto del Comisionado/
Visto el auto de Su Alteza en este Tribunal obedece, devuélvase por el
conducto del Escribano de Cámara a causa de ser impracticable cuanto
solicita el señor Fiscal de Su Majestad en representación de diez y nueve
de octubre último; pues la multitud de atenciones que ocupan a esta
Comandancia en el día sobre otras medidas de la pública seguridad, las
411
diversas urgencias de primer orden, y la falta de inteligencia en estas
materias para poder llenar los defectos de la Superioridad con la prontitud
que exige por su naturaleza la presente causa, que son otros tantos
motivos que, necesitando cada uno toda la atención de un solo individuo,
imposibilitan el pronto curso de este negocio que por sí sólo sería bastante
para ocupar la atención del más diestro, ejecutar en la secuela que detalla
el referido señor Fiscal; por lo tanto para que no sean de cuenta de este
Juzgado las demoras que necesariamente sufrirán tanto esta causa como
las demás de los reos, hace presente las sólidas razones que deja
expresadas para que Su Alteza se sirva cometer su conocimiento a sujeto
que reuniendo los conocimiento necesarios para su desempeño, sea de
una actividad y eficacia capaz de poder conducirlas en un breve término si
es que todas siguen el orden que en ésta se pide supuesto son de una
misma especie y de iguales circunstancias.
Joaquín Puelles
…/…
/Rectificación y Ampliación de Declaración/
En Puerto Cabello a catorce de noviembre de mil ochocientos doce
preguntado, el señor Comisionado hizo comparecer a don José María
Asencio, vecino de él, a efecto de evacuar las citas conforme pide el señor
Fiscal de Su Majestad en su representación de diez y nueve de octubre
dada en estos autos, para lo cual le recibió juramento por Dios Nuestro
Señor y una señal de la Cruz, bajo el cual ofreció decir verdad y lo que
supiere sobre lo que fuese preguntado, y precedido este requisito se le leyó
su contestación a la primera pregunta que se le hizo por el oficial
comisionado para formación del sumario al evacuar su declaración en
veintiocho de septiembre de este año, que obra en el proceso, y habiéndole
mandado explicar con más claridad y especificación los hechos que refirió
en aquel acto, dando razón de ellos conforme a la Ley, dijo: Que el
declarante expuso en aquel acto que don Juan José Liendo era seductor
porque en su presencia insultó a don Ramón Elizondo diciéndole que por
su adhesión al partido de los Godos se hallaba mal querido y que si
trataba de prosperar en su comercio era indispensable que tomara el
partido de los criollos y que al declarante le dijo en otra ocasión que ya por
fin Maracaibo era independiente y que en breve todas las provincias lo
serían, pues temían justa causa y no querían Rey ni tenían para qué
quererlo, pero que ignora hubiese tratado de seducir a algún otro o
proferido otras expresiones contra el Rey.
Preguntado igualmente qué fundamentalmente tuvo para expresar en la
misma declaración que dicho Liendo se hallaba en Patanemo como espía
comunicando noticias de ambos ejércitos realistas e insurgentes, contestó
que el motivo de haberse expresado así fue porque públicamente se decía
este hecho con referencia a los pliegos que venían de Patanemo,
continuamente remitidos por Liendo a los revolucionarios de este Puerto,
412
pero que ignora de ciencia propia su contenido, ni tuvo otra razón para
decirlo.
Preguntando qué otras personas concurrían a las tertulia de la casa de
don Pedro Herrera además del indicado Liendo, dijo: Que el declarante veía
concurrir a la mayor parte de los de la Sociedad Patriótica, especialmente
don Gabriel Salom, don Rafael Hermoso, don Domingo Tavorda, don José
Antonio y don Ramón Landa, hermanos, don Rafael Martínez, el Prebístero
don José Antonio Robles, y don J. Jiménez, oficial veterano, como también
don Luis Latouche. Y habiéndose leído esta su declaración, dijo estar bien
escrita, y en ella se afirma y ratifica, que es de edad de mayor de veinte y
cinco años y la firmó con el señor comisionado de que yo, el Escribano,
doy fe.- Uzelay. José María Asensio.- Ante mí, Juan Miguel Arvizu,
Escribano.
…/…
/Auto/
Valencia, 18 de noviembre de 1812.
Vuelva a la vista del señor Fiscal.
Señor Decano Regente: Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara interino
/Notificación/
En el mismo día pasé estos autos a la vista del señor Fiscal de Su
Majestad, lo que certifico.
Cruz
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad, evacuando la vista que le ha dado de este
expediente, dice que mediante ha que se han practicado la mayor parte de
las diligencias que pidió en su representación de diez y nueve de octubre
último, corresponde que haciendo exhibir y uniendo el proceso la copia de
la vista de los sujetos que firmaron la representación para que los
europeos fuesen asegurados en un pontón, que conserva en su poder don
Felipe de Lavaca, precedido juramento de ser la misma que sacó de la
representación original que reciba la confesión al reo haciéndole cargo de
todos los que resultan del sumario.- Valencia, 18 de noviembre de 1812.
Costa
413
/Auto/
Valencia, 18 de noviembre de 1812.
Como lo pide el señor Fiscal y devuélvase al Comisionado General en
Puerto Cabello, para su ejecución y demás que haya lugar con arreglo a los
términos de la comisión.
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara interino
Señor Decano Regente: Heredia.
/Notificación/
En el mismo día notifiqué el auto antecedente al señor Fiscal, de que
certifico.
Cruz
…/…
/Auto/
Valencia, 18 de enero de 1813.
Al señor Fiscal
Señores Decano Regente: Heredia.
Oidor Vilches.
Manuel de la Cruz Rodríguez.
Escribano de Cámara interino
/Notificación/
En el día se pasó al señor Fiscal.
/Cargos del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad en vista de la causa seguida de oficio
contra don Juan José Liendo haciéndole cargo de los que le resultan del
proceso le acusa y dice: que según expresa el reo en la declaración
instructiva que se le recibió, sirvió once meses y diecisiete días en el Real
Cuerpo de Artillería, nueve años de cadete en el Batallón Veterano de
Caracas, que pasó a teniente de Granaderos de Milicias, y últimamente
obtuvo la patente de capitán por la Suprema Junta, que residía en Sevilla,
en cuyo estado le cogió la revolución de estas Provincias hallándose con
licencia del Capitán General en su hacienda de Patanemo, que habiéndole
llamado la Junta de Caracas para que se incorporara a su cuerpo, por
haberse negado a estos llamamientos le dieron su retiro y que a los nueve
meses le dieron la Comandancia del Resguardo de la Real Hacienda de
Sotavento y Barlovento de Puerto Cabello, cuyo empleo aceptó por no
hacerse sospechoso y que no lo obligaran a tomar las armas; que además
de las funciones peculiares de su empleo desempeñó la comisión de formar
una trinchera en el río del Yaracuy, levantar una compañía de Urbanos en
los pueblos de Morón y Alpargatón y conducir pliegos con su guardas,
cuyas comisiones desempeñó con repugnancia por no exponerse a unas
414
resultas sanguinarias. Y según dice en su confesión que es cierto que
firmó la representación para la prisión de los europeos; que lo es
igualmente que fue individuo de la Sociedad Patriótica y que lo es;
finalmente que solía concurrir a la casa de don Pedro Herrera, que era la
tertulia de los patriotas más exaltados. Estos hechos confesados o
declarados por el reo que son los mismos que contienen en el fondo las
declaraciones de los testigos y que por lo mismo corroboran la verdad de
sus dichos, trata de colocarlos el reo conque unos fueron efectos de temor,
y otros eran propios de su empleo, añadiendo en cuanto al de haber
firmado la representación que cuando se hizo y se firmó hacía ya ocho días
que estaban presos los europeos y que el motivo de haberla hecho fue
porque don Lino Clemente pedía al comandante la orden que tenía para
haber procedido su prisión y que para cubrirse se forjó aquella
representación con fecha atrasada, de modo que la disculpa de haberla
firmado es, si cabe, más criminal que el atentado de la prisión del pueblo,
un acto del despotismo de opresión y tiranía del Comandante de Puerto
Cabello. Además si al lado de las disculpas que ha dado el reo se ponen las
declaraciones de los testigos, que todos convienen que eran muy afecto a
la revolución, fundándose unos en la opinión que gozaba en los pueblos en
que ejercía sus funciones o comisiones, los cuales para expresar las
vejaciones y violencias que cometía le llamaban el segundo Miranda: otros
en que se expresaba contra el Rey y su Gobierno, habiendo llegado a
términos su odio contra objetos tan sagrados y respetables que se atrevió a
decir que si sabía que hubiese de ser otra vez mandado por el Gobierno
español mataría a su mujer y sus hijos y después se mataría a sí mismo:
otros en que concurría con los insurgentes más furiosos en la tertulia de
Herrera, donde se insultaba de todos los modos posibles a los Reyes y a los
españoles y otros en que trataba de seducir a los fieles súbditos del Rey,
como sucedió con don Ramón Elizondo, a quien dijo que si trataba de
prosperar en su comercio era indispensable que tomara el partido de los
criollos, se verá que el haber prestado todos estos servicios no fue por
temor, sino porque sus sentimientos eran los mismos que los de los
principales facciosos, a pesar de que por ser un Capitán de Milicias, que
debía esta honrosa distinción al Rey, debía sostener su causa a costa de
cualquier sacrificio. Por tanto, pues, acusándole el Fiscal de infidelidad a
la Nación y al Rey y de haber cooperado a la opresión de los europeos
firmando la representación antes referida, pide que en su caso y lugar se le
impongan las penas a que se ha hecho acreedor, condenándole además a
indemnizar los daños que ha causado a los europeos presos de Puerto
Cabello por ser así conforme a justicia. Valencia, 25 de enero de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia, 27 de enero de 1813.
Por interpuesta la acusación y traslado haciéndose saber al acusado
que nombre procurador y abogado para su defensa.
415
Señor Decano Regente: Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal.
/Nombramiento de Defensor/
En veintiocho se notificó al reo y dijo nombraba procurador y
abogado a Ramón Maucó y doctor don José María Ramírez.
En veintinueve, habiéndosele hecho saber al procurador Maucó el
nombramiento anterior, recibió este expediente en traslado.
Satisface la acusación del señor Fiscal.
/Representación al Procurador/
Excelentísimo señor:
Ramón Maucó, a nombre de don Juan José Liendo, ante vuestra
excelencia conforme a derecho parezco y contestando a la acusación del
señor Fiscal digo que no sé a la verdad cuál de los tres sumarios sea el que
merece la atención del Tribunal para fundar la sentencia que ha de
pronunciar: los dos primeros constituyen más bien la defensa de Liendo en
términos que el señor Fiscal no halló modo de proponer la acusación por
su mérito y fue necesario que se renovase el examen con las
circunstancias de haber en ellos algunos de los mismos testigos; hablaré,
pues del tercero que fue el que vino a remendar los defectos de los otros.
El primer testigo examinado es el de don José María Asencio; el
mismo manifiesta su perjuicio al folio 34 vuelto, dice: que Liendo era un
seductor público que permanentemente insultaba al Rey y a los españoles
con otra mil expresiones perversas y sediciosas; veáse, pues, lo que dice el
folio 46 para explicar estas enfáticas expresiones, todo es insensatez y da
idea de su carácter ridículo que llama insulto y seducción lo que cuando
fuese cierto no es sino una nueva conversación; afirmó que era espía y
ahora lo niega y es este testigo el que puede condenar a un hombre de
bien.
El segundo es don Juan Bautista Conejo, que habiendo deprimido el
concepto de Liendo al folio 33 se desdice al folio 47 vuelto, refiriéndose
únicamente a la voz pública, y repreguntando por qué no había expuesto
en la primera declaración lo que refirió en la segunda, contesta que por no
habérsele preguntado directamente, debía decir porque nada sabía contra
Liendo y si se le pregunta qué cosa es voz pública puede ser que no
responda si no es que llame tal a lo que se habla en su pulpería o bodega.
416
El tercero es de don José Ron, sólo habla de oídas y aún así nada
depone contra la conducta de Liendo.
El cuarto es de don Ramón Martorell que analizando su declaración
al folio 49 sólo refiere que no conoció las personas ante quien se produjo
Liendo cuando se recetaba su propia muerte y la de sus hijos ante de ser
mandado por los españoles a excepción de su propia mujer y sus hijos,
estando a tanta distancia como el mismo describe, siendo falso lo demás a
que se contrae.
Aún es más notable el testimonio y la memoria de don Juan Antonio
Pérez, que aunque la ha examinado no ha podido acordarse de una sola
persona que presenciase la conversación.
El siguiente testigo, que es don Sebastián Salgas, es de aquellos que
refirieron en el segundo acto lo que omitieron en el primero, y el último,
que es don José Manuel Iturrondo, se explica con la misma generalidad
que antes y nada dice que perjudique a Liendo.
Por lo demás, me parece que éste ha satisfecho plenamente en su
confesión a los cargos que se le hacen y si se agrega lo que ha justificado
su mujer en las declaraciones que siguen al folio 24 no queda duda alguna
de que mantuvo siempre su opinión decidida por el Gobierno monárquico
español y que si sirvió en el republicano fue efecto de las circunstancias y
de la necesidad en que se veía un hombre cargado de familia; en esta
virtud reproduciendo lo más que sea favorable,
Suplico a Vuestra Excelencia se sirva absolver a mi parte de toda
pena, mandando se le ponga en libertad para regresarse a su hacienda y
dedicarse a su cultivo, pues en ella estriba la subsistencia de su familia,
así es justicia que imploro y que juro lo necesario, &.
D. José María Ramírez
Ramón Maucó
/Auto/
Valencia, 17 de febrero de 1813.
Dése cuenta.
Rafael Márquez
/Notificación/
En el día se notificó al procurador Maucó.
Maucó
/Auto/
Valencia, febrero 25 de 1813.
Vistos: Aprueba por término de quince días comunes en la forma
ordinaria.
Uzelay
417
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches.- Conjuez Uzelay.
Rafael Márquez.
Escribano de Cámara habilitado.
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
/Notificación/
Inmediatamente se notificó al procurador Maucó.
Maucó
…/…
/Providencia/
Valencia, marzo 11 de 1813.
En lo principal y otrosí es como lo pide entendiéndose el término con
causa de común y remitiéndose los sumarios originales al Comisionado
General en Puerto Cabello para la ratificación o abono de los testigos: se
conste al Conjuez, licenciado don Ignacio Javier de Uzelay el examen de los
que se presentaren en esta ciudad, precediendo para todo citación del
señor Fiscal.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches.- Conjuez, Uzelay.
Rafael Márquez,
Escribano de Cámara habilitado
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
…/…
/Comisión de Monteverde/
Nos, los Jueces Delegados del Tribunal de Secuestros, creado en esta
ciudad a nombre de Su Majestad Católica por el señor Comandante
General en Jefe de la Expedición sobre la Provincia de Caracas, &.
Ponemos en noticia de don Juan Bautista Arrillaga que en este día hemos
proveído el auto del tenor siguiente: La arduas ocupaciones que me rodean
en los asuntos de guerra no me permiten ocupar el tiempo en negocios
políticos ni de otra intervención. En esta virtud y satisfecho de la probidad
de usted, le confiero comisión bastante para que en calidad de Juez
delegado tome conocimiento de las personas que se hallan comprendidas
gravemente en el sistema revolucionario de Caracas, de las que se
indiquen ser cómplices en la misma causa, siendo vecinos o hacendados
de esta ciudad y de las que se hayan separado de ellas, al tiempo de
418
acercarse la expedición de mi mando, y proceda a levantar los competentes
sumarios que comprueben lo enunciado, con cuya prueba determinará
usted el embargo y secuestro de los bienes que tengan en esa ciudad o su
jurisdicción las indicadas personas mandándolos poner en depósito en
sujetos de las calidades de la Ley remitiéndome los expedientes en este
estado para lo que corresponda, dejando en su poder los competentes
testimonios.- Dios, guarde a usted muchos años.- Cuartel General de
Valencia, mayo, quince de mil ochocientos doce. Comandante General de
la expedición de Su Majestad Católica.
Domingo de Monteverde
/Otra/
Señor don José Antonio Díaz.
Siendo muchas las causas que hay que formar es contra los
insurgentes caraqueños a fin de asegurar por medio de secuestros los
bienes que tienen en esta ciudad y sus inmediaciones y debiendo serle a
usted difícil actuar por sí solo en este negocio en virtud del encargo que le
tengo dado y en el cual necesario adquirir todo conocimiento de los
enunciados reos y bienes, y caminar con el paso más acelerado es para
que la dilación no abrigue las extracciones, ocultaciones y fraudes que
pueden cometerse, he determinado nombrar a Don Juan Bautista
Echeandía y don Juan Bautista Arrillaga fin de que con la comisión que
les confiero, igual a la que tengo dada a usted, se le reúnan y operen con
usted en esta materia en términos de que los tres den evasión cumplida a
esta materia procediendo siempre juntos o dos de ustedes cuando falte al
otro por ausencia o algún otro accidente.- Dios guarde a usted muchos
años.- Cuartel General de Valencia, treinta y uno de mayo de mil
ochocientos doce.
Domingo de Monteverde
…/…
/Auto/
Valencia 13 de abril de 1813.
Como lo pide.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches. Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal
…/…
419
/Decreto/
Valencia, abril 26 de 1813.
Vistos: Sobreséase en la comunicación de esta causa, quedando don
Juan José Liendo en absoluta libertad, mediante a hallarse comprendido
en decreto de quince de octubre de mil ochocientos diez, con la cualidad de
no pasar a Puerto Cabello sin licencia del señor Capitán General y de
prestar el juramento de la Constitución Política de la Monarquía en el
tribunal; ocurriendo a los jueces de Primera Instancia, en cuyo territorio
existan lo bienes que se le hubiesen sustraído indebidamente para que
hagan que se le restituyan inmediatamente, a cuyo efecto se librará el
correspondiente despacho.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches. Fiscal Costa.
Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se participó al procurador Maucó y luego se pasaron al
tasador.
Maucó
__________________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 555-654.
420
Siglo XIX
DOCUMENTO 201
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL PRESBÍTERO JOSÉ ANTONIO ROBLES
1812-1813
/Fragmento/
/Quedó a cargo del Arzobispo/
Fiscal: José Costa y Gali
Don Francisco de Paula Vázquez, capitán de las Compañías
Americanas, habiendo de formar sumario para averiguar la conducta y
operaciones del Padre José Antonio Robles durante la revolución y
debiendo nombrar escribano que actúe en la causa con arreglo a
Ordenanza, elijo al efecto a Juan Antonio Cortés, quien, advertido de la
obligación que contrae, acepta, jura y promete guardar sigilo y fidelidad en
cuanto actuare; para que conste por diligencia, lo firmó conmigo en Puerto
Cabello a quince de septiembre de mil ochocientos doce.
Vázquez
Juan Antonio Cortés
/Testigo/
En la citada
Lavaca, a quien el
ofreciendo decir la
por su nombre y
comerciante.
plaza el referido día, mes y año, compareció don Felipe
señor Juez Fiscal recibo juramento según Ordenanza,
verdad en cuanto sepa y fuere preguntando; y siéndolo
ejercicio, dijo llamarse como queda referido y que es
Si conoce al Padre José Antonio Robles, si sabe se halla preso y por
qué, dijo: Que lo conoce, que sabe está preso por complicado en la
revolución de Caracas. Si el Padre Robles ha sido revolucionario, seductor,
opuesto a nuestro sistema y ultrajado de palabra o de obra al Rey y a sus
vasallos: Dijo que le ha conocido por un revoltoso desmedido, que no sabe
haya seducido a nadie, pero que ha sido muy opuesto al soberano español
y sólo se acompañaba con los más exaltados del pueblo; que no sabe haya
ultrajado al Rey directamente, pero si a todos los españoles, insultándolos
escandalosamente. Si sabe haya conspirado contra la vida de los europeos
o influido en su prisión y demás tropelías, dijo: Que sólo oyó decir, estando
preso en el pontón, que dicho padre.
____________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
421
Robles quiso envenenar el agua que llevaban a los españoles que se
hallaban en dicha prisión. Si el Padre Robles habrá tomado las armas o
acaudillado gente para oponerse a las tropas del Rey, dijo que no. Si el
Padre Robles en sus pláticas o sermones ha predicado a favor del sistema
caraqueño, dijo que no. Si el Padre Robles ha contribuido con préstamos o
donativos o influido en el pueblo para que lo hiciera, dijo que no sabe. En
qué se ha ejercitado el Padre Robles durante la revolución y si ha obtenido
algún empleo de Junta de Caracas, dijo: Que antes y después de la
revolución ha sido cura castrense de esta plaza y que no sabe haya
obtenido empleo alguno del Gobierno revolucionario. Si tiene algo más que
decir sobre la conducta y operaciones del referido Padre durante la
revolución dijo: Que su conducta privada antes y después de la revolución,
siempre ha sido bien escandalosa e impropia del carácter eclesiástico.
Que no tiene más que decir; que lo dicho es la verdad, a cargo del
juramento hecho, en que se afirmó y ratificó, leída que le que ésta su
declaración, expresó ser de edad de veinte tres años, y lo firmó con el
señor Fiscal y el presente escribano.
Ante mí,
Felipe Lavaca
Francisco Vázquez
Juan Antonio Cortés
…/…
/Siguen las declaraciones de dos testigos más/
/Diligencia/
Incontinenti, en vista de hallarse evacuadas las declaraciones
suficientes para indagar la conducta y operaciones del Padre don José
Robles durante la revolución de Caracas, mandó el señor Juez Fiscal se
pasase el sumario al señor Comandante de la Plaza, lo que se verificó, y
para que conste por diligencia lo firmó igualmente el referido señor de que
yo, el infrascrito escribano, doy fe.
Vázquez
Juan Antonio Cortés
…/…
/Auto/
Valencia, 2 de enero de 1813.
Vista al señor Fiscal.
Manuel de la Cruz Rodríguez
422
/Notificación/
Se mandó al señor Viches.
En el día se pasó al señor Fiscal.
/Cargos fiscales/
El Fiscal de Su Majestad en vista de esta causa seguida de Oficio
contra el señor don José Antonio Robles, cura castrense de las tropas de
Puerto Cabello y natural del mismo pueblo, haciéndole cargo de lo que
resulta del proceso, le acusa y dice: que según las deposiciones de los
testigos la conducta de este Padre ha sido tan criminal y escandalosa y su
patriotismo tan exaltado y funesto a la causa del Rey y a sus fieles
súbditos que sin exageración puede decirse que sus procedimientos han
sido diametralmente opuestos a los que exigía su estado y las obligaciones
que le imponían el doble respeto de ciudadano español y de ministro del
Altar. Así que se le ve aparecer en la escena de la revolución en Puerto
Cabello como una furia, debiendo ser manso cordero; como revolucionario
exaltado, debiendo ser apoyo del Gobierno legítimo; como otros,
perseguidor de los europeos, debiendo ser el protector de todos los
hombres; como apóstol de la rebelión, debiendo ser ángel de paz; en suma,
como partidario acérrimo de los desvaríos de la revolución, debiendo por
su estado ser más adicto que otro a la causa del Rey, que es la de la
Justicia y la que obliga a defender la religión. Este breve paralelo entre lo
que fue y lo que debía ser da bastante idea de su conducta, para cuyos
pormenores se remite el Fiscal a las deposiciones de los testigos, pero no
pudiendo dudarse que su ejemplo y su influjo como Sacerdote ha
contribuido más que otra cosa a los enormes excesos cometidos en Puerto
Cabello; pide que se le condene a reclusión perpetua en una de las casa
religiosas de la Península, a fin de que purgando a fuerza de austeridad y
de penitencia los enormes delitos que ha cometido, su castigo sirva de
ejemplar a los demás de su estado, y su ejemplo no pueda volver a
escandalizar a los buenos e insolentar a los malos.- Valencia, 9 de enero
de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia, 11 de enero de 1813.
Por interpuesta la acusación y traslado haciéndose saber al reo por
medio del correspondiente despacho que nombre Procurador y Abogado
para su defensa.
Señores Regente, Heredia.
Oidor, Vilches.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
423
/Representación del Procurador/
Excelentísimo Señor:
Antonio Viso, Procurador del Número del Presbítero bachiller, don
José Antonio Robles, preso en uno de los pontones de Puerto Cabello o en
una bóveda del Castillo, ante Vuestra Excelencia conforme a derecho
parezco y digo: Que se me ha comunicado traslado de la acusación que el
señor Fiscal propone contra mi parte en que pide que se le condene a
reclusión perpetua en una de las casas religiosas de la Península a fin de
que purgue a fuerza de austeridad y penitencia los enormes delitos que ha
cometido.
Los cargos que se hacen al Prebístero Robles son generales: no se
describe un hecho, día y lugar en que haya cometido los excesos que le
imputan y mucho menos algo que tenga influjo o idea de principalidad en
la revolución. El los niega todos, confesando únicamente que firmó la
representación en que se solicitó la prisión de los europeos en los
pontones. ¿Pero cuál es el delito de estado que puede deducirse de esta
acción? Algunos vecinos de Puerto Cabello pidieron al Comandante que
asegurase a los europeos: si el Comandante no encontró conforme esta
solicitud, ¿por qué no la negó? Si la encontró, igual es el delito de los
vecinos. Si la hubieran pedido que los ahogase en el mar, ¿Lo hubiera
también ejecutado? El tenía la autoridad en su mano para contener los
impulsos desordenados del pueblo y debía igualmente haber tenido la
prudencia para no prestar sus oídos sino a los dictámenes de la razón y la
justicia.
La gravedad con que el señor Fiscal ha mirado este expediente hace
que el exponente no se atreva a contestar directamente el traslado antes
de tener las instrucciones que el presbítero Robles ha pretendido dar al
abogado según lo tiene expuesto en su memorial del folio 2º: teme exponer
su justicia y tendría un gran dolor si por falta de ella se castigase como
infidente cualquier persona y mucho más un ministro de la Iglesia, que
por su carácter e instituto está más obligado a dar ejemplos de
moderación, de obediencia al Rey, de honor y respeto a su sagrada
autoridad y de santificar con una práctica rigurosa las máximas de
nuestra religión .
Repito, pues, que no me atrevo a contestar el traslado mientras que
el Padre Robles no comunique todas las noticias relativas a su defensa y
las excepciones de que pretende valerse. Con cuyo objeto suplico a Vuestra
Excelencia se sirva mandar que el presbítero bachiller don José Antonio
Robles sea trasladado de la bóveda o pontón en que se halla, a esta
ciudad, y que permaneciendo en ella a disposición de este Superior
Tribunal sea destinado a la cárcel o lugar donde se tenga a bien, con
calidad de que el tránsito venga sin prisiones y con el decoro
424
correspondiente a su estado y ministerio, pues así es justicia que pido y
juro lo necesario.
Dr. Miguel Peña
Antonio Viso
/Auto/
Valencia, 17 de febrero de 1813.
El Comisionado General en Puerto Cabello cuidará de proporcionar al
presbítero José Antonio Robles todos los medios conducentes a comunicar
las instrucciones necesarias para su defensa.
Uzelay
Señores: Decano Regente, Heredia.
Ministro, Vilches: Conjuez, Uzelay.
Rafael Márquez,
Escribano de Cámara habilitado
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Viso.
Viso
/Notificación/
En primero de marzo se devolvieron estos autos al Procurador Viso
para que conteste el traslado pendiente.
/Auto/
Valencia, abril 28 de 1813.
Vistos: sobreséase en la continuación de esta causa con desembargo
y entrega de los bienes que por ella se hubieren embargado, y siguiendo el
presbítero don José Antonio Robles separado por ahora del servicio de su
Capellanía castrense, deberá pasar a Caracas dentro de ocho días
presentarse al Muy Reverendo Arzobispo, a quien se comunicará
este
auto, y se participará al señor Capitán General para que acuerden lo que
estimen oportuno sobre la residencia del referido Presbítero.
Uzelay
Manuel de la Cruz Rodríguez
Señores: Decano Regente, Heredia.
Ministro, Vilches: Conjuez, Uzelay.
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
/Notificación/
Inmediatamente se notificó al Procurador Viso.
…/…
425
/Oficio/
Señor Regente:
Por el oficio de Vuestra Señoría de 7 del corriente quedo
inteligenciado de haberse permitido al presbítero don José Antonio Robles,
por la Real Audiencia permanecer en esta ciudad de Valencia por ahora y
que allí espere mis órdenes y las del señor Capitán General.
Dios Guarde a Vuestra Señoría muchos años. Caracas, 13 de mayo de
1813.
Narciso,
Arzobispo de Caracas.
…/…
/Providencia/
Valencia, julio 2 de 1813.
Se le permite pasar al pueblo de San Joaquín para que dentro de
quince días continúe a Caracas, avisándose lo conveniente a aquel Justicia
Mayor y al Muy Reverendo Arzobispo.
Señores: Decano Regente, Heredia.
Ministros: Vilches.- Uzelay.
Rafael Márquez
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Viso.
Viso
/Nota/
Que en el mismo día se cursó al Muy Reverendo Arzobispo.
_________________________________
Caracas: Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. I, pp. 657-696.
426
Siglo XIX
DOCUMENTO 202
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL PREBÍSTERO LICENCIADO JOSÉ FELIX
ROSCIO
1812-1813
/Fragmento/
/A disposición del Arzobispo/
Fiscal: José Costa y Gali
/Auto de Proceder/
Don Francisco de Paula Vázquez, Capitán de las Compañías
Americanas, habiendo de formar sumaria averiguación de los hechos y
conducta observada por el Vicario de esta plaza don José Antonio Rocío en
virtud de orden del señor Comandante de la plaza durante la revolución de
Caracas, y debiendo de nombrar Escribano con arreglo a ordenanza, elijo
al efecto a Juan Antonio Cortés, quien advertido de la obligación que
contrae, acepta, jura y promete guardar sigilo y fidelidad en cuanto
actuare; y para que conste se pone por diligencia, que firmó igualmente en
Puerto Cabello, a doce de septiembre de mil ochocientos doce.
Vázquez
Juan A. Cortés
…/…
/Testigo/
En la referida plaza, el citado día, mes y año, compareció don José
María Atencio a quien el referido señor Fiscal, ante mí, Escribano, recibió
juramento, que prestó según ordenanza ofreciendo decir verdad en cuanto
sepa y fuere preguntando, y siéndolo por su nombre y ejercicio, dijo:
llamarse como queda referido y que es oficial de esta Contaduría,
Preguntando: si conoce a don José Rocío, si sabe se halla preso y que
infiere sea por complicado en la revolución de Caracas.
Preguntado: Si el Padre Roscio ha sido revolucionario, seductor,
contrario al legítimo Gobierno y ultrajado de palabra a la obra del Rey a sus
vasallos, dijo: Que ha sido uno de los mayores revolucionarios, que no
omitía ocasión para seducir al pueblo, manifestando cartas (verdaderas y
fingidas) de su hermano, el doctor don Juan Germán Rocío, que ha sido
uno de los principales miembros del Gobierno revolucionario; que
igualmente seducía exaltadamente en el púlpito valiéndose de su carácter y
representación para persuadir la legitimidad del sistema caraqueño;
____________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
427
enemigo declarado del Gobierno español, sin olvidarse de decir en sus
sermones que el Rey de España no debía tener dominio sobre estas
Américas, con otras muchas cosas de este tenor, conducentes todas a
hacer que el pueblo abrazase y defendiese la Independencia y que no sabe
haya insultado a alguien en particular, pero en general a todos.
Si sabe que el Padre Roscio haya conspirado contra la vida de los
europeos, dijo: Que siendo el declarante defensor de don José Antonio
Oyarvid, leyó una declaración que había en el expediente que examinó para
formar su defensa, dictada y firmada por el tal Padre Roscio; la cosa más
sanguinaria que puede discurrirse, sosteniendo en ella que no sólo se
debían exterminar de las Américas a todo europeo, sino también a sus
parientes, descendientes y amigos.
Preguntado: Si sabe haya tomado las armas o acaudillado gente para
oponerse a las tropas del Rey, dijo: Que no sabe.
Preguntado: Si sabe habrá auxiliado al Gobierno intruso con donativos,
préstamos o de otra suerte, dijo: Que el declarante cabalmente estuvo
comisionado por los ministros de esta Tesorería para recoger donativos y
tiene presente que el citado Vicario fue uno de los que dieron también.
Preguntado: Si sabe que Roscio haya tenido parte en la
contrarrevolución que hizo el castillo de esta plaza a favor del Rey, dijo:
Que no lo sabe ni lo cree capaz de ello, por ser uno de los jacobinos
consumados.
Preguntado: En qué se ha ejercitado durante la revolución, el citado
Padre Roscio y si ha obtenido empleo alguno de la Junta de Caracas, dijo:
Que antes y después de la revolución, ha sido cura y Vicario de esta plaza
y que no sabe haya obtenido otro empleo.
Preguntado: Si tiene algo más que decir con referencia a la conducta y
operaciones del referido Roscio, dijo: Que su conducta ha sido bastante
relajada y escandalosa, acompañado siempre de mujeres por el pueblo,
faltando muchas veces al cumplimiento de sus deberes por asistir a bailes,
convites y demás diversiones públicas a que era muy adicto. Que no tiene
más que decir y que lo dicho es la verdad a cargo del juramento hecho, en
que se afirmó y ratificó. Leída que le fue ésta su declaración expresó ser de
edad de veinticinco a treinta años, y lo firmo con el señor Juez, Fiscal y el
presente Escribano.
Francisco Vázquez
José María Atencio
Ante mí,
Juan Cortés
/Siguen las declaratorias de 2 testigos más/
…/…
/Auto/
Valencia, 2 de enero de 1813.
428
Al Señor Fiscal.
/Notificación/
Se mandó a Vílchez.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Otra/
En el día se pasó al Señor Fiscal.
/Opinión Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad, habiendo visto en este expediente que el
testigo don José María Atencio expresa en su declaración que la causa
formada contra don José Antonio Oyarvid vio una del Padre don José Félix
Roscio en que sostenía que no sólo se debían exterminar de las Américas
todos los europeos, sino también a sus parientes, descendientes y amigos,
pide que se ponga testimonio en esta causa de la referida declaración y que
al efecto se den las órdenes convenientes al Comisionado General de esta
Real Audiencia en Puerto Cabello. Valencia, 5 de enero de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia 11 de enero de 1813.
Como parece al señor Fiscal y al efecto, líbrese el correspondiente
despacho al Comisionado General en Puerto Cabello.
Manuel de la Cruz Rodríguez
Señores Decano Regente Heredia.
Oidor Vílchez.
/Notificación/
En el mismo día se participó al Señor Fiscal de Su Majestad.
…/…
Valencia, marzo 20 de 1813.
Con su causa y al señor Fiscal.
Uzelay
Señores Ministro Vilches.
Conjuez: Uzelay.
Rafael Márquez
429
/Notificación/
En primero de abril se pasó al señor Fiscal.
/Petición del Fiscal/
El Fiscal de Su Majestad, en vista de esta causa y de lo que resulta
de las diligencias últimamente practicadas por el Comisionado General en
Puerto Cabello, pide que se evacue la cita que resulta a don Bruno
Perdomo de la declaración de don José María Atencio, inquiriendo sobre el
paradero de las causas de que en ella se trata y poniendo, pudiendo ser
habidas, el testimonio de la declaración del reo que anteriormente tiene
solicitado el Fiscal, haciéndole además las preguntas que se crean
convenientes para la mayor instrucción de la causa.- Valencia, 2 de abril
de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia 5 de abril de 1813.
Como lo dice el señor Fiscal, Uzelay.
Señores Ministro Vilches.
Conjuez: Uzelay
Rafael Márquez
Escribano de Cámara habilitado.
…/…
/Providencia/
Valencia, 8 de abril de 1813.
Bajo la fianza que se presenta, líbrese orden al Comandante Político
y Militar de Puerto Cabello para que poniendo en libertad al presbítero don
José Félix Roscio le permita pasar a esta ciudad con calidad de
presentarse al Señor Decano Regente interino y de guardar carcelería
donde este señor le designare, verificando lo mismo con los presbíteros
don José Antonio Robles y Fray Tomás Llorente.
Uzelay
Manuel de la Cruz Rodríguez
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches.
Fiscal Costa.
Conjuez Uzelay.
430
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Viso.
Viso
/Otra/
En el mismo día se libró ordenanza prevenida.
/Decreto/
Valencia, 28 de abril de 1813.
Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa con desembargo y
entrega de los bienes que por ella se le hubieren embargado, y siguiendo el
Prebístero don José Félix Roscio, separado por ahora del servicio de su
Parroquia, se deberá pasar a Caracas dentro de ocho días a presentarse al
Muy Reverendo Arzobispo, a quien se comunicará este auto, y se
participará al señor Capitán General para que acuerden lo que estimen
oportuno sobre la residencia del referido presbítero.
Uzelay
Señor Decano Regente Heredia
Ministro Vílchez
Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
/Otra/
Inmediatamente se notificó al Procurador Viso.
…/…
/Oficio/
Señor Regente:
Quedo inteligenciado por el oficio de Vuestra Señoría de 7 del
corriente haberse servido la Real Audiencia ampliar al presbítero
licenciado don José Félix Roscio treinta días más para su comparecencia
en esta capital, en cumplimiento del anterior decreto de Su Excelencia.
Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años.
Caracas, 13 de mayo de 1813.
Narciso
Arzobispo de Caracas
__________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia estudio preliminar de Mario Briceño
Perozo Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp. 9-47.
431
Siglo XIX
DOCUMENTO 203
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL CAPITÁN PEDRO LEÓN TORRES Y OTROS
1812- 1813
/Fragmento/
/Indultado/
Fiscal: José Costa y Gali
Señor Gobernador de la Provincia de Coro.
El cabo Félix Gaute, con cuatro soldados de infantería y dos de
caballería, conduce los reos que se manifiestan en la adjunta relación; no
se les ha formado sumaria, pero estoy cerciorado que son revolucionarios y
perjudiciales en el país. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años.
Leal villa de Siquisique, 19 de marzo de 1812.
Domingo de Monteverde
Relación de los prisioneros de Siquisique que de orden del señor Capitán
General de remiten a Puerto Rico en la goleta de Su Majestad la “Inés”.
Manuel de Jesús Pacheco, Teniente de Justicia Mayor.
Don Pedro León de la Trinidad Torres, Capitán.
Don Vicente García, Teniente.
Juan Bartolomé Yazure, Cabo Primero.
José Toribio Mendoza, Cabo Primero.
Manuel González, Soldado.
Juan Bernabé Rodríguez (murió), Paisano.
Coro, 28 de marzo de 1812.
Ceballos
…/…
/Providencia/
Puerto Rico, 23 de mayo de 1812.
Pase a los señores Oidor y Fiscal de la Real Audiencia de Caracas
para que consulten lo que se les ofrezca; acompañando a esta solicitud
copia del oficio y relación con que fueron remitidos los referidos reos desde
Siquisique a Coro y de allí al presidio de esta plaza.
Mijares
______________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
432
/Opinión del Fiscal/
Previenen nuestras leyes y últimamente está sancionado por la
Constitución que ningún español puede ser preso sin que preceda
información sumaria de hecho por el que merezca según la ley, ser
castigado con pena corporal, a no ser que se coja infraganti, en cuyo caso
todos pueden arrestarle y conducirle a la presencia del Juez. Según este
principio base de la seguridad personal y de la libertad, siendo del
ciudadano no puede subsistir la prisión de los individuos de que trata este
expediente, sin que conste legalmente, esto es por información sumaria,
que hubo justo motivo para proceder a su arresto y remisión a esta Isla;
pero como es de suponer que cuando don Domingo de Monteverde se
resolvió aprehenderlos calificándolos de revolucionarios y perjudiciales en
el país tendría informes y noticias muy positivas de que así era, y es muy
probable que las graves ocupaciones de la guerra no le darían lugar a
sustanciar en forma la sumaria que debía comprobar su aserción, soy de
parecer que acordando Vuestra Señoría que los referidos individuos
subsistan por ahora en el presidio de esta plaza en clase de detenidos,
disponga que se remita copia certificada del oficio de don Domingo de
Monteverde de 19 de marzo de este año, que en copia se halla por cabeza
de este expediente y de la relación que se cita en el mismo al Teniente
Justicia Mayor de Siquisique para que con relación a lo que en él se
expresa reciba la sumaria información correspondiente extensiva a todos
los hechos que puedan calificar el concepto, que dio lugar a su prisión y
que evacuada a la mayor brevedad remita a Vuestra Señoría las diligencias
para acordar en su vista lo que convenga. Esto es lo que me parece,
Vuestra Señoría, sin embargo, resolverá como siempre lo más acertado.Puerto Rico, 23 de mayo de 1812.
José Costa y Gali
/Decreto/
Puerto Rico, 23 de mayo de 1812.
Consecuente al precedente dictamen del señor Fiscal de la Real
Audiencia de Caracas, remítase este expediente original por el conducto
del señor Gobernador de Coro al Teniente de Justicia Mayor de la Leal
Villa de Siquisique para que instruya a la mayor brevedad la información
sumaria sobre los hechos que hayan podido constituir necesaria la prisión
de los sujetos que lo promueven y que concluida la remita a esta Capitanía
General para resolver su vista lo que se juzgare de justicia; trasladen
asimismo este expediente en copia al señor Gobernador y Capitán General
de esta Isla para su noticia y a fin de que se sirva disponer se mantengan
en el presidio en clase de depósito hasta la sustanciación del respectivo
proceso.
Fernando Mijares
…/…
433
/Auto/
Respecto a hallarse instalada la Real Audiencia Territorial de
Venezuela en la ciudad de Valencia del Rey, y con arreglo a su acordado de
ocho de octubre último remítase a Su Alteza la sumaria obrada en la Leal
Villa de Siquisique contra los reos de aquel domicilio que están arrestados
en la Isla de Puerto Rico, ejecutándose igual operación contra las demás
causas de esta clase.
Fernando Mijares
…/…
/Oficio/
Señor Oidor Decano, Regente interino de la Real Audiencia de
Venezuela, Don José Francisco Heredia.
Acompaño a Vuestra Señoría el expediente obrado contra varios reos de
la Leal Villa Siquisique que existen arrestados en la plaza de Puerto Rico, a
fin de que se sirva Vuestra Señoría pasarlo a esta Real Audiencia para su
conocimiento y resolución. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años.
Coro, 8 de noviembre de 1812.
Fernando Mijares
/Auto/
Valencia, 21 noviembre de 1812.
Vista al señor Fiscal.
Señor Decano Regente Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara interino
/Notificación/
En el mismo día pasé este expediente al señor Fiscal, de que
certifico.
Cruz
/Dictamen del Fiscal /
El Fiscal de su Majestad en vista de este expediente, dice: Que el haber
reunido en un mismo sumario el de seis reos cuyos delitos nada más
tienen de común que el de pertenecer a la clase general y vaga de
infidencia, produciría más dilaciones y perjuicios muy considerables a los
mismos reos si se tratase de substanciar la causa por los trámites
ordinarios del juicio, y esta consideración agregada a la de que los delitos
de la mayor parte son susceptibles de mucha indulgencia, principalmente
llevando ya sufridos ocho meses de prisión, obliga al Tribunal a pedir que
se corte desde luego en el estado en que se halla respecto de los reos don
Manuel de Jesús Pacheco, don Vicente García, Juan Bartolomé Yazure,
Tiburcio Mendoza y Manuel González y se siga respecto de don Pedro León
de la Trinidad Torres en los términos siguientes: Don Manuel de Jesús
434
Pacheco consta que como Teniente Justicia Mayor que era de la Villa de
Siquisique, cumplía con tanta exactitud las órdenes del Gobierno
revolucionario y hacía tantas amenazas al pueblo, que por este motivo se
concitó el odio general y todos le acusaron al Comandante General don
Domingo de Monteverde, pero no consta ningún hecho particular que
acrimine sustancialmente su conducta ni que haya causado perjuicio
alguno aquellos vecinos; para conciliar, pues, la satisfacción que debe el
reo a los que incomodó con sus amenazas y gesto duro, con la que debe
por la misma razón a la justicia, pide el Fiscal que se le inhabilite para
obtener cargos públicos y empleo de República y se le obligue a mudar su
domicilio a otro pueblo distinto del de Siquisique a su elección con
conocimiento de Vuestra Alteza, que se le aperciba para lo sucesivo y se
encargue la vigilancia sobre su conducta a la justicia de su nuevo
domicilio y se le condene en las costas, dando con estas penas y la prisión
que ha sufrido por compurgado su delito. Don Vicente García sólo resulta
que fue Teniente de una de las Compañías levantadas durante la
revolución, y aunque uno de los testigos expresa que se halló en una
acción de guerra, los demás o dicen que ignoran si su conducta ha sido
buena o mala, o expresan que el motivo de su prisión fue la fuga que hizo
cuando supo que se iban a reunir con las tropas de Coro, y otros añaden
que cuando le prendieron expresó que a haber habido el motivo de aquella
reunión no se hubiera fugado. Por esos motivos pide al tribunal que
declarándole inhábil para obtener en adelante empleo alguno en la Milicia
y condenándole a restituir los sueldos que haya percibido como tal
durante la revolución y a pagar las costas, apercibido como corresponde y
encargada la vigilancia de su conducta a la Justicia del pueblo de su
residencia, se le ponga en libertad dándole por compurgado del delito que
ha cometido con estas penas y la prisión que ha sufrido, Juan Bartolomé
Yazure y José Toribio Mendoza sólo resulta que eran cabos, que el primero
trataba con bastante dureza a los soldados que disciplinaba y que los dos
trataban de huir para Carora cuando los de Siquisique iban a reunirse con
los de Coro; por lo que pide el Fiscal que sean puestos en libertad con el
correspondiente apercibimiento, condenación de costas y encargo a la
justicia para que cele a su conducta y se dé por compurgados sus delitos
con la prisión que han sufrido. Manuel González consta que estaba de
Comandante en Carúpano disciplinando algunos soldados y cuando le
prendieron y después le fue presentado al Teniente Justicia manifestó que
sin el consentimiento de su jefe no podía seguir el partido de Coro, cuya
contestación, agregada a que era un simple soldado a pesar de que se
llamaba Comandante, descubre su ignorancia y no puede el fiscal
suponerle la malicia que en todo caso indicaría la referida expresión; pero
sin embargo, para su escarmiento y enmienda pide que se le destine al
servicio de las armas por el tiempo que tenga a bien el Tribunal. Pero en
cuando a don Pedro León de la Trinidad Torres, como además de constar
que era Capitán, resulta que se halló en dos acciones de guerra, lo que
hace sumamente criminal su conducta, pide el Fiscal que sólo reciba la
confesión, a cuyo fin y al que pueda substanciarse la causa como
435
corresponda se le mande trasladar a Puerto Cabello desde Puerto Rico,
donde se halla, librándose al efecto y para los demás que Vuestra Alteza
determine en razón de los demás reos, el correspondiente despacho
exhortatorio al Gobernador y Capitán General de la referida Isla.
Valencia, 22 de noviembre de 1812.
Costa
/Notificación/
En el mismo día habiéndolo hecho saber al señor Fiscal paso este
expediente al Relator, de que certifico.
Cruz
/Auto/
Valencia, 27 de noviembre de 1812.
A reserva de la determinación que haya lugar y estando pedida por el
señor Fiscal la de esta causa en el estado que tiene con la libertad de los
reos don Manuel de Jesús Pacheco, don Vicente García, Juan Bartolomé
Yazure, José Toribio Mendoza y Manuel González, líbrese despacho
requisitorio al Gobernador y Capitán General de la Isla de Puerto Rico para
que lo ponga en libertad y les dé pasaporte con relación a este auto y
prevención de presentarse al Gobernador de Coro, quien les notificará la
sentencia que se pronunciare por esta Superioridad y también para que se
remita preso a Puerto Cabello a disposición de la misma y a entregar al
Comandante de aquella plaza a don Pedro León de la Trinidad Torres.
Señor Decano Regente Heredia.
José Torres,
Escribano de Cámara habilitado
/Notificación/
Se participó al señor Fiscal de Su Majestad, de que certifico.
Pérez
/Otra/
En primero de diciembre se libró el despacho prevenido, de que
certifico.
/Decreto/
Valencia, abril 30 de 1813.
Vistos. Sobreséase en la comunicación de esta causa por lo que
respecta a don Manuel de Jesús Pacheco, don Vicente García, Juan
Bartolomé Yazure, José Toribio Mendoza y Manuel González, a quienes se
declara comprendidos en la capitulación y líbrese despacho al Gobernador
de Coro para que luego que se presenten en aquella ciudad les notifique
esta determinación y les dé pasaporte para que se restituyan a sus
domicilios: líbrese otro despacho al comandante político y militar de Puerto
Cabello para que si don Pedro León de la Trinidad Ferrer se hallare en
aquel Depósito, le despache pasaporte a fin de que regrese a su vecindario
como comprendido también en la capitulación, avisándolo a la Audiencia.
436
Uzelay
Señores: Decano Regente Heredia.
Ministro Vílchez: Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
/Nota/
Que se libraron los despachos prevenidos cada uno en dos hojas.
Pide se mande poner en libertad.
…/…
/Providencia/
Valencia, 4 de mayo de 1813.
Hágase saber al Comandante Político y Militar de Puerto Cabello,
que el sujeto que bajo el apellido de Ferrer se mandó poner en libertad y
despacharle pasaportes a fin de que regresase a su vecindario como
comprendido en la Capitulación por auto de treinta de abril último, lo es don
Pedro León de Trinidad Torres, para que entendido de esta equivocación cumpla
con lo decretado.
Uzelay
Señores: Decano Regente Heredia.
Ministro Vílchez: Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se participo al señor Fiscal.
/Otra/
Inmediatamente se notificó al Procurador Maucó.
Maucó
…/…
___________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia estudio preliminar de Mario Briceño
Perozo Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp.49-82.
437
Siglo XIX
DOCUMENTO 204
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL DOCTOR FRANCISCO ESPEJO
1812-1813
/Fragmento/
/Indultado/
Fiscal José Costa y Gali
En la ciudad de Caracas, a tres de noviembre del año mil ochocientos
doce, el señor don Pedro Benito y Vidal, Oidor de la Real Audiencia
territorial, y comisionado por ella en esta referida ciudad, por ante mí, el
Escribano, dijo: Que a consecuencia de haberse recibido en dicha Real
Audiencia un oficio reservado del Comandante General don Domingo de
Monteverde se le dio comisión para formar las causas correspondientes a
algunos de los reos presos en las bóvedas del Puerto de La Guaria que
señalase dicho Comando, siendo uno de los nombrados el doctor don
Francisco Espejo, vecino de esta ciudad, como consta de la pieza principal
debía de mandar y mandó formar este auto de oficio cabeza de proceso,
por el que se procedió averiguar por medio de testigos la conducta política
que dicho preso haya observado en el tiempo de la revolución, si fue
cabeza de ella, si fue individuo de algunas de las que llamaban Junta,
Congreso, Tribunal de Alta Corte, Poder Legislativo, Junta de violencia o de
cualquiera, aunque tuviese otra denominación; si se lo notaron algunos
hechos, palabras o escritos en que hiciese sobresalir o hacer prosélitos y
resultando algún hecho (roto)… permanente (roto) … del testimonio, a
cuyo efecto procurarán recoger las Actas que correspondieron a los
Cuerpos de que fueron individuos, ejemplares de sus escritos proclamas,
exhortaciones, papeles subversivos y cuanto parezca conveniente a venir
en conocimiento de los excesos cometidos por el sobredicho, y en vista de
lo que vaya resultando se proveerá lo más que corresponda, y por éste su
auto, así lo mandó y firmó el expresado señor y que yo, el Escribano, doy
fe.
Pedro Benito Vidal
Ante mí,
Agustín Hernández,
Escribano Público
____________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
438
…/…
/Testigo/
En la dicha ciudad de Caracas, a cinco de diciembre de mil ochocientos y
doce, compareció ante el señor oidor comisionado don José de Espino, y
por ante mí el escribano le juramentó en toda forma y habiendo ofrecido
decir verdad fue preguntando con arreglo al auto que da principio y dijo:
Que el Doctor Francisco Espejo no fue de los primeros revolucionarios,
pues se pasó un poco de tiempo sin meter ruido; pero apenas le hicieron
funcionario público o le dieron empleo haciéndole Fiscal de una causa y
dio muestras crueles y sanguinarias cuando ya le comunicaron en los
oficios públicos y le hicieron del Tribunal de Vigilancia, donde
desplegó su
iniquidad condenando a muerte a diez y seis buenos y
leales españoles, que no tuvieron otro delito que ser fieles y leales a su
Rey. Que fue nombrado para pasar a Barcelona de Juez político y
por lo bien que se portó en esta comisión le hicieron benemérito a la
Patria, que después estuvo en el Poder Ejecutivo Federal y fue uno de los
que sancionaron la Ley Marcial, que causó muchos perjuicios. Que fue
individuo de la Sociedad Patriótica, la que tenía por objeto hablar mal del
Gobierno de los reyes y aún del Papa, y según he oído muchas veces en
ella con arreglo a su sistema y también peroró en el día de la
Independencia por las calles públicas hablando en tono de predicador y
diciendo mal de nuestro Rey y de toda su ascendencia, lo que le oyó el
testigo en una de las veces que lo hizo y aún ha oído de público y notorio
que en la plazuela de Santa Rosalía se subió encima de una mesa para que
más bien se le oyese. Que es cuanto puede decir con verdad en fuerza del
juramento prestado, en el que se afirma y ratifica y dirá de nuevo siendo
necesario, que es de edad de cuarenta años y firmó con Su Señoría, de que
doy fe.
José Espino
Benito
Ante mí,
Agustín Hernández,
Escribano Público
…/…
/ Sentencia del Supremo Tribunal de Vigilancia y Seguridad Pública
de 14/7/1811, /incautada/
En la ciudad de Caracas, a catorce de julio de mil ochocientos once,
los señores presidente y ministros del Supremo Tribunal de Vigilancia y
Seguridad Pública el señor don Francisco Berrío, especialmente convocado
para la mayor plenitud de la Sala, y el señor Fiscal, habiendo llamado a
su vista los autos hasta ahora preparados sobre la insurrección intentada
la tarde del jueves, once del corriente, dijeron: Que la actuación,
compuesta de un considerable número de testigos presénciales de la
acción de declaración instructiva recibida a más de cincuenta reos
439
aprehendidos y de las confesiones tomadas a una parte de éstos
demuestran competentemente que se adoptó sin duda el criminal y
proditorio designio de sepultar de nuevo el pueblo de esta capital y,
consiguientemente, el de toda la provincia, en la tiránica esclavitud de que
acaba de emanciparse por un visible efecto de la divina Providencia y del
unánime sentimiento de los habitantes explicado por el órgano de su
supremo legislador, proclamando la autoridad ilegítima de Fernando VII y
restableciendo la opresora de los españoles y europeos que a nombre de
aquel imaginario soberano hacia gemir la humanidad en estos países; que
para arribar a tan inicuo y detestable objeto precedieron confabulaciones,
meditaciones, juntas clandestinas, avisos y citaciones y que, acordado que
el primer paso fuese el de invadir el cuartel veterano para apoderarse de
las armas y pertrecho que en él existen, señalando para la acción la una
de la tarde citada, procediendo de hecho los conjurados dejar el reposo de
sus casas a presentarse en las calles en un momento generalmente
destinado para el descanso y retiro y a dirigirse todos en pequeñas partidas
por diversas vías a la altura de Los Teques, que era el punto señalado
como dominante del edificio del cuartel, y por lo mismo el más propósito
para la sorpresa; que no obstante que el Supremo Gobierno, siempre
atento a la pública seguridad, y avisado ya de la maquinación había
tomado las medidas más eficaces para precaver el insulto, trascendido éste
por el pueblo, concurrió de su propio movimiento a la posición indicada,
dispersando los conspiradores que se encontraron situados en aquella,
persiguiéndoles por todas partes, y embarazando la concurrencia de otros
muchos que se encaminaban al mismo punto, quedó por este medio
burlados su pérfidos intentos, bien significada la patriótica intrepidez de
los habitantes, demostrando su ardiente amor por la libertad e
independencia y patentizada su heroica resolución de morir antes que
volver a sucumbir bajo el yugo de la esclavitud que del conjunto de
especies, expresiones, pasajes, noticias, indicios, presunciones y pruebas
efectivas de lo ocurrido antes de la acción y en el conflicto de ésta se
deduce con suficiente claridad que los reos más distinguidos en aquélla
son Don José María Sánchez, convicto de un considerable número de
testigos, de haber concurrido personalmente a la acción y de haber sido el
agente principal de la referida conspiración, lisonjeándose de que se
encontraba con facultades para premiar y recompensar las personas que
más se distinguiesen en ella, sin que haya podido responder a los cargos y
recomendaciones que se le hicieron sino con manifiestos, perjuicios y
contradicciones; Don Juan Díaz Flores, también convicto por más que
suficiente número de testigos de haber tratado y conferenciado con varias
personas sobre el proyecto de conspiración y medios de llevar a cabo esta
empresa, seduciendo varias personas sobre le proyecto y consultando con
otras el medio de corromper y traer a su favor todos los batallones de esta
ciudad, agregándose a esto la conducta que ha observado en estos últimos
tiempos de pasearse diariamente y entrarse en la más de las bodegas y
pulperías donde se encontraban isleños a quienes poder alucinar, tratando
secretamente con ellos en lo interior de las casas. Don Domingo Pilote,
440
Don Agustín Casaña y Don Hilario Quintero, convictos y confesos en
haber sido alistados para entrar en la misma conspiración permitiendo el
primero y el tercero juntas clandestinas en sus casas, donde se trataba
abiertamente de destruir el actual Gobierno independiente establecido en
Venezuela, sorprender el cuartel veterano, reconocer a Fernando VII y las
Cortes de España y colocar a su nombre nuevas personas europeas que
dirigiesen esta sociedad, prestándose además los tres como seductores y
agentes aun en el mismo día once en que empezó a ejecutarse esta
subversión; Don Francisco Padrón, convencido de haber sido un
fascinador y alucinador de varias personas de aquellas mismas que
concurrieron a la empresa en que se manifiesta por lo acusado que era un
agente principal y que estaba muy bien ilustrado de todo proyecto. Don
Antonio Pinto y Don Agustín Méndez, convictos y confesos en haber
concurrido al lugar de Los Teques, punto donde debía principiar el plan de
operación, donde el primero recibió una herida de resultas de haberse
reventado el trabuco que disparó, y el segundo fue encontrado con
cartuchos de pólvora y bala, convicto además por un considerable número
de testigos de haberse presentado con una pistola en la mano y donde
quedó mal herido, muriendo después en el hospital, su compañero Don
Angel Tejera; Don Francisco González, convicto y confeso de estar
perfectamente instruido en todo el plan de la conspiración conferenciando
continuamente acerca de ella y de haber tratado de seducir al fundidor
Luis Antonio Toro y Don Marcos Hernández Tarife, convicto y confeso de
haber salido armado con un peto de hojas de lata al lugar de Los Teques
para obrar en compañía de los demás facciosos. Que hallándose donde
todos estos reos llanamente confesos o plenamente convictos de sus
respectivos cargos, y contrayéndose éstos a un crimen que si generalmente
es conocido y juzgado por el orden sumarísimo, atendida únicamente la
verdad según la disposición de las leyes, lo debe ser mucho más el
presente por las singulares circunstancias de haber sido los traidores
sorprendidos in fraganti; resguardado de armas de fuego y otras ofensivas
y defensivas, haciendo efectivo uso de ellas contra el pueblo; de haber
perpetrado su escandaloso atentado a la vista de una inmensa
concurrencia y a la faz de las autoridades, por cuyas cualidades tiene la
de hecho notorio y, finalmente, de haber sido dispensadas por el Supremo
Poder Legislativo todas las formalidades, siendo por otra parte
importantísimo
para la vindicta pública atrozmente ofendida para
contener y refrenar la animosidad de los revoltosos y para significarles
demostrativamente que el espíritu de la lenidad con que hasta ahora se
había conducido el Gobierno no es como muchos de ellos han pensado con
el temor y debilidad, darles y presentarles un ejemplo de severidad que los
escarmiente para siempre y los convenza de que las autoridades
constituidas y desengañadas ya de la insuficiencia de la indulgencia reside
cuanta energía se necesita para conservar su respeto y mantener íntegra e
ilesa la soberanía y libertad del pueblo; debían por todas esta
consideraciones y por la de que está ya dada a los reos cuanta audiencia
exige la naturaleza de la causa sentenciarla por lo que respecta a los
441
expresados diez reos a quienes administrando justicia tal cual demanda la
grave entidad de su delito por unánime sentimiento de los señores vocales,
y por el de los abogados don Francisco Yanes, doctor don José Ignacio
Briceño, doctor don José Castellano Montenegro, doctor Juan Antonio
Garmendía, doctor don José Lorenzo Méndez, doctor don Miguel Peña,
licenciado don Ramón García Cádiz, licenciado don Pablo Garrido y
Licenciado don Diego Urbaneja, que como receptores de las declaraciones
instructivas y confesiones hicieron del oficio de relatores y fueron
especialmente consultados los condenaron a la pena ordinaria de muerte
de horca, precisamente ejecutable dentro de veinte y cuatro horas,
contadas desde la en que para el efecto se les intime esta sentencia y
ponga en capilla, quedando en aquélla suspensa hasta que naturalmente
mueran y por espacio de dos horas, después de las cuales serán cortadas
las cabezas de Josef María Sánchez, Juan Díaz Flores, Domingo Piloto,
Agustín Casañas y Antonio Pinto y enclavadas en una pica de bastante
altura se fijará la una de éstas en el sitio de Los Teques y lugar preciso
donde se tuvo el combate, y las cuatro restantes en las salidas principales
de esta ciudad, todas con una inscripción en que perceptiblemente se diga:
Por Traidor a La Patria, quedando confiscados a favor del erario nacional
todos cuantos bienes, muebles y raíces corporales e incorporales tengan y
posean, no sólo los diez expresados, sino también los que habían sido de la
pertenencia de Angel Tejera, que se ha sellado en el día de ayer con su
muerte y absoluta y perpetua independencia del pueblo caraqueño; y para
que tenga su más pronto y exacto cumplimiento; se pasará copia de esta
sentencia al Supremo Poder Ejecutivo, así como también otra al señor
Fiscal del oficio que en el día de ayer se pasó por Su Alteza a este
Supremo Tribunal, para que promueva lo que tenga por conveniente; todo
a reserva de continuar su intermisión en el rápido progreso y entera
terminación de esta causa, y de acordar a su tiempo el pago de costas, por
quien corresponda. Así, lo acordaron los expresados señores y rubricaron.
Hay cuatro rúbricas: Señores Presidente Espejo. Ministros
González, Tejera, Berrío, Casiano de Besares.- Es copia. Palacio, catorce
de julio de mil ochocientos once.
Casiano de Besares
/Siguen dos sentencias más del Supremo Tribunal de Vigilancia y
Seguridad Pública, de 23/7/1811 y 5/8/1811 con iguales penas para
otros condenados / incautadas/
…/…
Cuyas sentencias preinsertadas han sido aquí fielmente copiadas de
las que se hallan originales en el expediente en que constan las diligencias
practicadas para su ejecución, que por ahora se encuentra en esta
comisión a que me remito; y para poner en la causa escrita contra el
doctor Francisco Espejo, en conformidad de lo mandado en auto de doce
442
de noviembre próximo hizo sacar esta copia y la signo y firmo en Caracas,
a primero de diciembre de mil ochocientos doce años.
Agustín Hernández,
Escribano público
/Auto/
Diríjase esta causa al licenciado don Ignacio Xavier de Uzelay,
conjuez de la Real Audiencia de Venezuela y comisionado por la misma
para recibir confesiones a los presos que están en las bóvedas de Puerto
Cabello, para evacuar esta diligencia con el doctor don Francisco Espejo
uno de ellos y para que, verificada, remita este expediente a dicha Real
Audiencia por mano del señor su Fiscal lo mandó el señor Oidor de la
misma, comisionado en esta ciudad de Caracas, a cinco de diciembre de
mil ochocientos doce. Doy fe.
Pedro Benito y Vidal
Ante mí,
Agustín Hernández,
Escribano público
/Orden/
Caracas, 25 de septiembre de 1812.
A los Asesores de Secuestro de la Capital.
Monteverde
…/…
/Indagatoria/
En el Castillo de San Felipe de Puerto Cabello. A cinco de abril de
mil ochocientos trece, el señor doctor don José Francisco Velasco,
Comisionado General de la Audiencia Territorial, a efecto de recibir la
confesión al reo comprendido en esta causa, quiso traer a su presencia a
un hombre preso en una de las bóvedas de este Castillo, y por ante mí, el
Escribano, le hizo el expresado señor las preguntas, cargos y
reconvenciones siguientes: Preguntando por su nombre, origen, vecindad,
estado, calidad, oficio y edad, dijo: Que se llamaba don Francisco Espejo,
natural del distrito de Caracas, vecino de la misma, de estado soltero,
calidad blanco, oficio profesor de Derecho y que su edad es la de cincuenta
y cinco años. Preguntado: ¡Quién le prendió, cuándo, en dónde y por qué
causa o si la presume contestó: Que fue arrestado en el pueblo de La
Victoria la noche del catorce de agosto del año próximo pasado según hace
memoria, sin saber entonces ni hasta ahora por quién, de orden de quién,
ni por qué causa, pues se le sorprendió en su cama por un oficial veterano
que había en la Victoria acompañado de soldados se le condujo a la cárcel
y al amanecer del día siguiente se le puso en camino para este Puerto de
Cabello en donde, privado de toda comunicación activa y pasiva y
asegurado la mayor parte del tiempo con grillos, encerrado parte del
tiempo en una bóveda y otra parte en un pontón se le mantenido por el
443
espacio de más de siete meses sin habérsele manifestado la causa de este
tratamiento, ni recibídosele declaración instructiva ni confesión.
Preguntado: Dónde se hallaba el diez y nueve de abril de mil ochocientos
diez y en que ejercicios u ocupaciones pasó la mañana de aquel día. Si
tuvo noticia, antecedente de la conjuración que se suscitó en el mismo.
dijo: Que se hallaba en la ciudad de Caracas empleado en el ejercicio de
Fiscal de la Real Audiencia en lo Civil y Criminal, que su primera
ocupación aquel día fue la de concurrir, siendo las ocho y media a nueve
de la mañana, poco más o menos, a la casa del señor Presidente que era
don Vicente de Emparan, a formar cuerpo en la Real Audiencia que allí se
formaba y de quien el confesante era Oidor honorario para concurrir a los
oficios que se debían celebrar en la Iglesia Catedral como Jueves Santo;
que se frustró la concurrencia a la iglesia con motivo de la insurrección
popular que presenció con el Cuerpo de la Audiencia, gestiones que se
hicieron con motivo de la resolución en el resto de la mañana y parte de la
tarde hasta que, destituido de su autoridad y empleo junto con todos los
demás señores sus compañeros, se retiró a su casa; y que antes del suceso
no tuvo de él la menor noticia, indicio ni presunción.
En este estado habiéndose instruido por sí mismo en todo el
proceso, visto y reconocido los papeles que él se hallan, se le pregunta si
son obras suyas el decreto penal que se halla al folio nueve, las tres
sentencias desde el folio quince hasta el veinte y cuatro, la Ley Marcial que
sigue a continuación, el oficio del folio cincuenta y dos, el del folio sesenta
y cuatro y sesenta y seis, y la correspondencia oficial y demás papeles que
corren en el expediente, incluso la constitución formada para el Gobierno
Republicano de la provincia de Barcelona: dijo que por la naturaleza de
esta pregunta por lo varios documentos y papeles a que es referente y por
haberlo asegurado a la voz del señor Comisionado en este acto se le
propone aquélla, quiere decir la pregunta, con el fin de prepararle cargos
por su adhesión al sistema de Independencia que proclamó la provincia de
Caracas junto con las demás Provincias que se confederaron a ésta, así
como también por sus operaciones anteriores y posteriores a la citada
proclamación. Que bajo este supuesto cierto y sin que se entienda que
trata de negar, ocultar o desfigurar sus propios hechos, sino que antes al
contrario está pronto a manifestarlos sencillamente como fueron en sí, es
de su deber sentar algunos preliminares que sirvan al mismo tiempo de
luz para sus exposiciones y de apoyo para su defensa; en cuya
consecuencia se ha de presuponer lo primero que el confesante, desde su
primera edad, fue inclinado de los mejores sentimientos a favor del
Gobierno de los Reyes de España e Indias y que en el discurso de su vida ha
dado no pocas pruebas de su constante fidelidad, tal es como de haber
procedido a encarcelar y procesar en el puerto de La Guaira a todos los
autores y cómplices del proyecto de revolución descubierto el año de mil
setecientos noventa y siete y seguidamente a informar en la Real Audiencia
que conoció de la causa sobre el mérito de cada uno de aquéllos,
invirtiendo en esta operaciones y en la de recibir su confesión a todos los
reos, muchas y prolijas fatigas; la de haber intervenido como informante
444
en el Tribunal de la misma Real Audiencia en la causa que se instruyó
contra los principales autores y cómplices de la revolución que el año de
mil setecientos noventa y ocho intentaron unos franceses en la ciudad de
Maracaibo; la de haber acusado criminalmente como Fiscal militar en el
Tribunal de la Capitanía General de Caracas al general don Francisco
Miranda y algunos de los soldados que fueron aprehendidos sobre el mar
por los corsarios de Su Majestad cuando aquél invadió la ciudad de Coro
obteniendo que el expresado Miranda fuese proscripto, y de sus socios,
unos decapitados en esta plaza de Puerto Cabello y otros condenados al
presidio de Cartagena; la de haber perseguido bajo el mismo carácter de
Fiscal a cuantos en la expresada ciudad de Coro receptaron o auxiliaron a
Miranda y su comitiva, la de haber contribuido mil pesos fuertes por vía de
donativo para los gastos de la expedición terrestre que se hizo contra
aquél; la de haberse opuesto de palabra y por escrito, bajo de la
investidura de Fiscal de la Real Audiencia, a la Junta que varios
habitantes de la ciudad de Caracas, hasta el número de cuarenta, según le
parece, intentaron formar en el año de mil ochocientos nueve siendo
Gobernador de la provincia el señor don Juan de Casas y Regente el señor
don Joaquín Mosquera, de que procedió la prisión y confinación de
muchos de los autores del proyecto; y, finalmente, la de haber servido al
Estado en varias comisiones y empleos siempre con el mayor desinterés
nominadamente el de relator por espacio de veinte años de la Junta
Superior de Real Hacienda, en cuyo destino benefició el Real Fisco en
cantidad de veinte mil pesos por los sueldos que debía haber. Que en el
primer acontecimiento sobrevenido en Caracas la mañana del diez y nueve
de abril de mil ochocientos diez se comportó el confesante como
correspondía a la plaza que ocupaba de Fiscal de Su Majestad,
oponiéndose en cuanto estuvo de su parte a la mutación del Gobierno y a
la deposición de las autoridades reales, a cuyo fin, con acuerdo de los
señores Oidores, sus compañeros dictó varias provincias que
desgraciadamente no tuvieron efecto por causa de que el Cabildo, el
pueblo y autores de la revolución se habían apoderado de la persona del
señor Presidente don Vicente de Emparan y tenían ya ganada toda la
fuerza armada, de modo que fueron desatendidas y puestas en ludibrio las
providencias de la Audiencia y obligada ésta a comparecer con todos sus
Vocales entre el ruido y el furor de las armas ante el Cabildo, en donde el
señor Presidente Emparan, por dictamen propio, sin consultar con los
Oidores ni oír la voz de los Fiscales, se convino en el despojo de su propia
autoridad y en el de los demás representantes. Que despojado el
confesante de su plaza y retirado a la tranquilidad de su casa empezó
desde luego a experimentar en la Junta que se llamó Suprema una especie
de prevención odiosa porque los Vocales de aquélla penetraron cuanto
había obrado el que confiesa en la mañana del diez y nueve para
desconcertar su proyecto; así como también porque muchos de sus
Vocales eran lo mismos que en el año anterior habían promovido y
provocado la Junta ante el señor Gobernador Casas, y estaban
consiguientemente resentidos del voto del confesante y sus prosecuciones
445
fiscales , que con este motivo experimentó no pocos desaires de aquel
Gobierno y llegó a entender que trató de su expulsión, considerándolo
opuesto al sistema, o por lo menos gravemente sospechoso. Que el que
confiesa, siendo natural de este país, teniendo en él propiedades y
hallándose en una edad bastante adelantada, encontró en estas mismas
circunstancias justos motivos para no desamparar la tierra y exponerse a
los peligros, indigencias y miserias de un extrañamiento y deliberó
permanecer tranquilo con el reposo de su casa, obedeciendo a la autoridad
que ya estaba constituida, legítima e ilegítimamente, así como ya
obedecían no solamente los pueblos de Caracas, sino también algunos
más de las otras provincias de Venezuela, haciéndose cargo de que su
obediencia pasiva no podía prepararle ninguna justa acusación y de que el
orden del derecho natural, político y universalmente práctico en
semejantes casos es culpar a los principales autores de las insurrecciones,
de donde concluía y concluirá siempre el confesante, que los que han
debido y deben responder de las alteraciones y movimientos políticos de
estos países son exclusivamente los que provocaron y actuaron la
insurrección de día diez y nueve; esto es, los individuos que componían el
Cabildo, Justicia y Regimiento, los que se incorporaron con éste en clase
de Diputados del pueblo y los Comandantes de los Cuarteles y Cuerpos de
Guardias, con otros que aquella mañana se distinguían en excitar y
conmover al pueblo, todos los cuales fueron, son y serán notoriamente
conocidos o sólo porque sus pasos y gestiones fueron públicas y sí también
porque después hacían alarde de sus operaciones, las alegaban y
representaban al Gobierno como un singular mérito para obtener, como
obtuvieron, premios y distinciones sobre que se formó un expediente
particular que debe existir entre los papeles obrados por la Junta
Suprema. Que el confesante se afirmó más en su deliberación de obedecer
a la autoridad que se había erigido en la provincia, luego que vio
constituido el Congreso General de Diputados a todos los pueblos, incluso
los de las Provincias Unidas, reflexionando que esta Corporación en que se
suponía reunida la voluntad general respondería en todo tiempo de sus
acciones; en cuyos términos y habiendo aquéllas declarado la
independencia por su propia voluntad, y en uso de las facultades con que
se suponía revestida; el cargo de este grave acto, y el de todas las
consecuencias es imputable exclusivamente al nominado Congreso y bajo
de esta designación el confesante no puede menos de exclamar condolente,
y casi desesperado viendo que muchos autores de la revolución del día
diez y nueve y muchos congregantes autores de la Independencia y de sus
consecuencias, únicos responsables según la Ley de alteraciones políticas
de Venezuela se pasean libremente mientras que el que confiesa no tuvo la
menor intervención en aquellas gestiones capitales ha gemido y gime en
una prolongada y cruciante prisión. Que no ha dicho bien cuando acaba
de decir que no tuvo la menor intervención en los dos expresados actos,
pues la verdad que fue notoriamente opuesto al primero por lo que ha
dicho y a la declaratoria de Independencia por haber dado al público una
memoria en que manifestaba su irregularidad y extemporaneidad. Que no
446
obstante, todo esto, a la conducta personal del confesante no tocaba sino
la obediencia a menos que como un loco y desesperado quisiese exponer
su cuello al cuchillo o su persona a destierro y malos tratamientos no
obedeciendo. Que bajo de este sistema nacional se adhirió el confesante al
Gobierno y le obedeció, cumpliendo las comisiones que le confirió tales
como la de Fiscal en la causa de contrarrevolución intentada por don
Francisco Linares y otros. En la cual propuso su dictamen con arreglo a
los principios que regían y debían regir el Gobierno que estaba constituido,
de los cuales, en aquellas circunstancias, no podía separarse a menos que
no se determinase a declamar contra el sistema y a caer en el mismo mal
caso en que estaban los que se suponían reos, y consiguientemente en el
de ser entregado a la proscripción; la de Ministro Vocal de un Tribunal de
Justicia nombrado Alta Corte en que solamente sirvió por espacio de dos o
tres meses, a cuyo plazo hizo dimisión del empleo por restituirse a su
tranquilidad una vez que por la aceptación y servicio que había hecho
juzgó que era bastante para que el Gobierno no lo considerase sospechoso
y le dejase en paz; y, finalmente la de establecer en la provincia de
Barcelona los Tribunales representativos en que procedió por los mismos
principios de obediencia y sumisión a la manera que el Marqués de Mijares
procedió en la misión que obtuvo en la provincia de Barinas, don
Francisco González de Moreno, a la de Cumaná, don Juan Rodríguez del
Toro, a la misma de Barcelona, don Luis López Méndez y don Vicente
Galguera a Puerto Cabello, el Conde de la Granja , aceptada la de Santa fe,
preparada y no verificada por su enfermedad, don Sebastián de Córdoba
del mismo modo aceptada la de Maracaibo y otras varias de que no hace
memoria, en todas las cuales supone el confesante obró el respeto y la
necesidad de obedecer y remover la nota de sospecha contra el Gobierno.
Que en último y definitivo lugar fue electo el confesante en un mismo día
por miembro del Poder Ejecutivo Provincial de Caracas y del Federal y que
a pesar de sus excusas no admitidas sirvió el de Caracas como unos ocho
días y tomó posesión del Federal en Valencia en el que se mantuvo hasta
la capitulación con el señor General Monteverde, bien que con la diferencia
de que habiendo sido nombrado por General don Francisco Miranda con
omnímodas facultades, quedó el Gobierno Federal sin ninguna acción y
fue en todo este tiempo casi nominal y puramente sónico o de perspectiva
porque aquél absorbió en sí todas las funciones gubernativas.
Lo segundo, que si el confesante había reposado sobre el concepto
de que no habiendo sido autor, promotor, ni cómplice, en los dos
expresados actos de deposición de las autoridades reales y de declaratoria
de Independencia, no debía ni podía ser jurídicamente procesado; fue
mucha mayor su confianza y adquirió doble tranquilidad cuando
restablecida la autoridad del Rey Nuestro Señor por medio de la
Capitulación celebrada entre el señor Monteverde, a nombre de Su
Majestad y bajo de su representación, y el general Miranda, como
representante de éstas y demás Provincias Confederadas; sentándose en
uno de sus artículos que los venezolanos no serían molestados ni vejados
en sus personas y bienes por sus opiniones políticas anteriores; a cuya
447
capitulación concurrió gustosísimamente el confesante y aun puede sin
faltar a la verdad afirmar que provocó, estimuló y animó al expresado
Miranda para que la propusiese encargándose el que confiesa de extender
sus artículos con el fin de facilitarla como en efecto se facilitó y realizó,
siendo el que confiesa el primero que en las dos o tres Juntas que se
celebraron con este motivo rompió la voz y procuró se llevase adelante el
intento hasta la ratificación; bien persuadido en todo esto de que no era
posible imaginar que obtenida por este solemne y respetable medio la
pacificación de las provincias disidentes y su regreso a la autoridad de su
Soberano se faltase a las estipulaciones capituladas ni por parte de Su
Majestad, ni por sus representantes supremos, ni por el mismo que había
suministrado y autenticado el acto. Que por parte de este último, esto es,
del señor general Monteverde vio luego dadas al público varias proclamas
impresas y firmadas de su mano en que ratificaba la capitulación y
empeñaba su palabra de honor en su exacto cumplimiento, asegurando a
lo habitantes que de todo cuanto había ocurrido hasta aquel día no
quedaba en su mente más memoria que la de un sueño tumultuoso y
desordenado, con cuyas significantes expresiones y vigorosos conceptos
puso el confesante el sello a su confianza y se entregó a un profundo
reposo no pensando ni aun en sueños que pudiere ser molestado y vejado
y prometiéndose que en lo sucesivo pasaría por lo menos el último tercio
de su vida en el retiro y silencio de su casa, de donde puede considerarse
cuál sería su sorpresa cuando inopinadamente se vio sepultado en esta
prisión y cuál lo que debe ocuparle hoy al ver que con trasgresión de los
pactos más solemnes, de aquellos pactos que el confesante mismo tuvo el
honor de dictar, firmar y ratificar, se le ha procesado y se trata de hacerle
cargos y consiguientemente de imponerle penas.
Y lo tercero, en fin, que por dos cartas que son permiso del
Comandante de la plaza se le han aportado a su calabozo sabe
positivamente que el Supremo Gobierno de la nación en rescripto recibido
por el señor general Monteverde se sirvió conceder su total y omnímoda
aprobación a la referida capitulación, en cuyas circunstancias llevan
adelante la sustanciación de las causas, hacen cargo a los que se suponen
reos, y conservan a éstos en las aflictivas prisiones que sufren, son todos
procedimientos en que además de violarse los derechos de la naturaleza y
de la humanidad, se viola y quebranta también del modo más notorio y
escandaloso la obediencia muy debida a la Suprema Autoridad y con ella a
todos los elementos de la nueva Constitución que se tiene jurada.
Que por estos preliminares bien podría el confesante denegarse a
responder a cuantas preguntas, cargos y reconvenciones inténtase hacerle
el señor comisionado presente; pero que porque en ningún tiempo se crea
que su negativa es un convencimiento, y porque desea con sus respuestas
hacer ver que en las novedades políticas de Caracas no ha representado
otro papel que el que tiene sentado, esto es, el de obedecer a las
autoridades constituidas y a sus mandatos, procede ya a absorber la
pregunta pendiente y absolverá todas las demás que se le hagan, diciendo:
448
Que no es obra exclusivamente suya el decreto penal del diez y seis de
abril del año próximo pasado, sino un acuerdo hecho de mutua
conformidad por los tres representantes del poder Ejecutivo Federal, según
así lo comprueba su mismo contexto y suscripción del confesante como
Presidente en turno, de don Francisco Javier Uztáriz y de don Francisco
Javier de Maíz, que eran los tres en quienes residía aquella especie de
gobierno, todos los cuales convinieron en la necesidad absoluta de la
providencia atendidas las circunstancias políticas de la Provincias
Confederadas, sin que se advierta con todo en su sustancia ninguna otra
alteración que la coartación de los trámites judiciales, pues que las penas
son las mismas que en todos los gobiernos se aplican a los reos de la
naturaleza de aquellos de que habla el citado Decreto.
Que tampoco son obras exclusivamente suyas las tres sentencias
dictadas en catorce de julio, veinte y tres del mismo y cinco de agosto de
mil ochocientos once contra los varios reos de la insurrección intentada en
la ciudad de Caracas en el expresado mes de julio, sino que fueron efecto
de los acuerdos que sobre la causa formada con motivo de la dicha
insurrección se hicieron por el Tribunal de Vigilancia compuesto de cuatro
Ministros Vocales y un Fiscal que lo eran el Licenciado don Rafael
González el señor don Francisco Berríos, el doctor don Vicente Tejera, el
confesante, y el licenciado don Francisco Antonio Paúl como Fiscal. Que
en este asunto no puede ninguna autoridad obligarle a revelar cuál
hubiese sido su voto, y cuál el de sus socios, pero sin que se entienda
violar el secreto que debe guardarse, es digno de observarse, por lo mucho
que puede importar, que el Tribunal de Vigilancia, compuesto de los
Ministros que acaba de decirse, deseoso de dar un público testimonio de
su singular escrupulosidad en la resolución de la expresada causa llevó a
los tres acuerdos los nueve o diez abogados que en ella se citan, los
mismos que habían intervenido en la sustanciación de los procesos para
que asistiesen a la vista y diesen su voto, como en efecto así lo ejecutaron,
siguiéndose a su votación la de los Ministros, y resultando de la
uniformidad de todos los pronunciamientos definitivo según así se
expresa, o debe expresarse en cada uno de estos. Que según hace memoria
era el confesante presidente en turno del Tribunal en la época del suceso
con cuyo motivo fue el último que dio su voto, y consiguientemente
cualquiera que hubiese sido éste, fue el que confiesa el que menos parte
tuvo en las resoluciones porque cuando las votaciones llegaron a su
persona las sentencias estaban ya hechas. Que además de estas
circunstancias es de observarse muy particularmente la que en la
insinuada época se conducía el Gobierno por un reglamento provisorio que
al tiempo de su expiración había formado la Junta Suprema, por el cual se
prevenía no se ejecutase ninguna pena capital dictada por el Poder
Judicial y Tribunal de Vigilancia sin consulta y aprobación del Congreso
General: en cumplimiento de esta disposición las sentencias de que se
trata fueron en efecto llevadas al Congreso y por éste, no sólo vistas,
reconocidas y aprobadas, sino devueltas y remitidas al Poder Ejecutivo con
especial encargo de que éste las reviese también por su parte, aprobase o
449
reprobase en cuya consecuencia el expresado Poder Ejecutivo, con acuerdo
de sus dos Ministros, que eran profesores del derecho, examinó en último
lugar la sentencia, las aprobó y ejecutó, de donde resulta una
consecuencia notabilísima; a saber, que los abogados y Ministros que
acordaron las sentencias en el Tribunal de Vigilancia quedaron exentos de
toda responsabilidad en el fuero interno y externo por el mismo hecho de
que otro Tribunal Superior, cuál era el Congreso, aprobó aquellas, según
las disposiciones generales del derecho, recayendo la responsabilidad, si
hay alguna, en las Vocales del Congreso que dictaron la aprobación, así
como también en los Vocales del Poder Ejecutivo que fueron facultados
para la última inspección. Que del mismo modo no es obra exclusivamente
suya la Ley Marcial despachada en diez y nueve de junio del año próximo
pasado: que esta Ley resultó acordada de una sesión o entrevista que los
respectivos Poderes tuvieron en el Cuartel General de Maracay con el
general Miranda a solicitud de éste, en cuyo acto fueron interventores,
según puede ahora hacer memoria, por parte del Poder Ejecutivo Federal
el doctor don Germán Roscio; por la provincial de Caracas, Doctor
Francisco Talavera, y no se acuerda si algún otro por la Cámara
Legislativa; por sí es fijo que el resultado de esta entrevista fue la
redacción y publicación de la Ley Marcial en que los restantes miembros
del Poder Ejecutivo Federal, a saber, don Javier Uztáriz y el confesante, no
tuvieron otra acción que suscribir lo acordado, bien que cuando se
promulgó en la Provincia esta Ley Federal ya la Cámara Legislativa de
Caracas, junto con su respectivo Gobierno habrían promulgado otra Ley
Marcial muy poco diferente de aquélla o la misma en sustancia, de modo
que la segunda fue una repetición de la primera y por tanto puede y debe
considerarse así por esto, como porque para la promulgación de la Ley
Federal precedió el pase o aprobación de la Cámara Legislativa y el Poder
Ejecutivo Provincial, que la decantada Ley fue una obra de todas las
autoridades proyectada por el general Miranda y urgentemente exigida por
éste, y contraída a que tomasen las armas de todas las personas libres
capaces de llevarlas a discreción de los respectivos Comandante militares;
en cuya cláusula se presenta el fundamento que destruye y desmiente a
varios de los testigos del Sumario aseverante, que la indicada Ley produjo
la insurrección de los esclavos cuando quedaron éstos excluidos por el
mismo hecho de haberse circunscrito aquélla a las personas y cuando es
notoriamente sabido que la insurrección de los esclavos y movimientos
advertidos en éstos emanaron de las providencias que por sí sólo y sin
consultas del Gobierno tomó el General Miranda, ofreciendo la libertad y
declarando libres a los esclavos que compareciesen a tomar las armas.
Que en los demás los oficios de los folios cincuenta y dos y sesenta y
cuatro, con los demás papeles que aparecen bajo de su firma son suyos y
como tales lo reconoce; y que los demás, destituidos de esta circunstancia
pueden muy bien ser dictados por el confesante, pero sujetos a variaciones
y alteraciones que se reconocerán y observarán si sobre ellos recayere
algún cargo particular. En este estado el señor Comisionado mandó
suspender esta confesión para continuarla después, y habiéndosele leído
450
al confesante lo depuesto hasta aquí dijo estar bien escrito, y que en ello
se afirma y ratifica, y lo firmó con dicho señor, de que yo, el Escribano doy
fe.
Velasco
Francisco Espejo
Ante mí
Juan Miguel Arvizu,
Escribano
…/…
/Oficio/
Señor Oidor Decano de la Real Audiencia de Caracas
Acompaño a Vuestra Señoría los sumarios instruidos contra el doctor
don Francisco Espejo y don José Ignacio Briceño por corifeos de la
revolución de esta Provincia, a fin que sirviéndose Vuestra Señoría
pasarlos a la Real Audiencia haga de ellos el uso que corresponda. Dios
guarde a usted muchos años.- Caracas, 17 de noviembre de 1812.
Domingo de Monteverde
/Auto/
Valencia, 24 de noviembre de 1812.
Remítase el sumario que se refiere al señor Oidor Comisionado en la
ciudad de Caracas, para que agregándolo al que ha formado sobre los
efectos que haya lugar, poniéndose a continuación del testimonio de este
Decreto.
Señor Decano Regente Heredia.
Manuel de la Cruz Rodríguez
Escribano de Cámara interino
/Notificación/
En veinte y cinco se remitió el sumario original al señor Oidor
Comisionado en la ciudad de Caracas con testimonio a continuación del
antecedente auto, lo que certifico. Cruz
…/…
/Providencia/
Valencia, 8 de abril de 1813.
Se proveerá con vista de la causa y entre tanto líbrese orden al
Comandante de Puerto Cabello para que proporcione al doctor don
Francisco Espejo la amplitud que corresponde a la calidad de simple
detenido con que debe permanecer allí.
Uzelay
Señores: Decano Regente, Heredia
Ministro, Vilches: Fiscal
Conjuez, Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
451
Así lo proveyeron y rubricaron los señores Regente Heredia y Ministros.
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Viso.
/Otra/
En el mismo día se libró la orden prevenida.
/Orden/
En cumplimiento de lo acordado por Su Excelencia en 8 del corriente,
queda en esta plaza, guardando su carcelería en ella bajo caución juratoria
el doctor don Francisco Espejo con obligación de presentárseme todos los
días hasta nueva resolución de Su Excelencia que le dé destino, lo que
aviso de usted en contestación de su Oficio de antes de ayer. Dios guarde a
usted muchos años. Puerto Cabello, 10 de abril de 1813.
Joaquín de Puelles
Manuel de la Cruz Rodríguez,
Escribano de Cámara
/Decreto/
Valencia, 5 de junio de 1813.
Vistos sobreséase en la continuación de esta causa declarándose al
doctor Francisco Espejo comprendido en la Capitulación y en
consecuencia póngasele en libertad con desembargo y entrega de sus
bienes librándose.
___________________
Mario Briceño Perozo. Causas de Infidencia. Caracas, Academia Nacional de la Historia,
1960, T. II, pp.86-306.
452
Siglo XIX
DOCUMENTO 205
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA JUAN ESCALONA
1812-1813
/Fragmento/
/Indultado/
Fiscal: José Costa y Gali
/Auto de Proceder/
En la ciudad de Caracas a catorce de noviembre de mil ochocientos doce.El señor don Pedro Benito y Vidal del Consejo de Su Majestad, Oidor de la Real
Audiencia de Venezuela y su comisionado en esta ciudad por ante mi el
Escribano dijo: Que a consecuencia de haberse recibido en dicha Real
Audiencia un oficio reservado del Comandante General Don Domingo de
Monteverde, se le dio comisión para formar su causa correspondiente a
algunos de los reos en la bóvedas del Puerto de La Guaira que señalase, dicho
Comandante, y siendo uno de los nombrados Juan Escalona como consta de la
pieza principal debía de mandar y mandó, formar este auto de oficio, cabeza
del proceso, por el cual se proceda averiguar por medio de testigos la conducta
política que dicho preso haya observado en el tiempo de la revolución: Si fue
cabeza de ella: si fue individuo de algunas de las que llamaban Juntas,
Congreso, Tribunal de Alta Corte, Poder Ejecutivo, Junta de Vigilancia, o
de cualquiera aunque tuviese otra denominación, si se le notaron
algunos hechos y palabras o escritos en que quisiese sobresalir, o hacer
prosélitos, y resultando algún hecho permanente se pondrá de él
testimonio a cuyo efecto se procurarán los datos que correspondieron, a
los cuerpos de que fueron individuos, ejemplares de sus escritos,
proclamas, exhortaciones, papeles subversivos y cuanto parezca
conveniente, a venir en conocimiento de los excesos cometidos por el
sobre dicho y en vista de lo que vaya resultando se proveerá lo más que
corresponda. Y por este su auto así lo mandó y firmó dicho Señor, de
que yo el Escribano doy fe. Pedro Benito y Vidal.
Ante mí,
Agustín Hernández,
Escribano Público.
…/…
_________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
453
/Auto/
Recíbase confesión a Don Juan de Escalona haciéndole los cargos y
reconvenciones que contra él resulten. Lo mandado por el Señor oidor
comisionado en la Plaza de La Guaira a diez y siete de diciembre de mil
ochocientos doce, doy fe.
Benito
Ante mí,
Andrés Martinez
Escribano de la Real Hacienda.
/Auto/
Hágase saber a Don Juan Escalona que esta causa se remita a la Real
Audiencia que por ahora reside en Valencia para que por medio del
Procurador ocurra a decir de su derecho seguro de que se le hará justicia.
Lo mandó el señor oidor comisionado en este Puerto de La Guaira a diez y
siete de diciembre de mil ochocientos once doy fe.
Benito
Ante mí,
Andrés Martinez
Escribano de la Real Hacienda.
/Notificación/
Inmediatamente yo el Escribano notifiqué el auto que antecede lo que
quedó enterado: doy fe.
Martinez
/Auto/
Valencia dos de enero de mil ochocientos trece.
Vista al Señor Fiscal.
Secretario el Señor Vilches.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se pasó al Señor Fiscal.
/Dictamen Fiscal/
El Fiscal de S. M. en vista de este expediente dice: Que aunque el
sumario que se ha formado a Don Juan Escalona apenas presenta una
ligera idea de cual fue su conducta política durante la revolución; porque
para pintar con todos sus colores sus hechos como Comandante de La
Guaira era preciso escribir volúmenes y mojar siempre la pluma en sangre
como sucede al historiador que escribe la vida de Nerón y de Calígula, con
todo lo poco que han dicho los testigos que se han examinado, y lo poco
que se han confesado el mismo reo, es muy sobrado para calificarle de
Traidor a la Nación y al Rey, de homicida alevoso de sus fieles súbditos, de
454
actor o cómplice de la revolución el mismo día 19 de abril de ochocientos
diez, de opresor atroz de los infelices presos por la justa causa, y de agente
principal del gobierno revolucionario como individuo del poder ejecutivo,
de cuya época memorable tampoco constan sus hechos a pesar de que
deben ser bien importantes. En efecto siendo Capitán del Batallón
veterano de Caracas antes de la revolución, desde el día mismo del
levantamiento de la Capital fue encargado por los rebeldes del mando del
punto más importante, que era la Plaza de La Guaira, para donde partió a
las tres de la tarde el mismo día 19 de abril, a pesar de que según el
mismo reo confiesa, aunque la orden iba firmada por el Señor Capitán
General juntamente con el Cabildo, conoció que la firma del primero era
forzada y por consiguiente que su mando era conferido por un cuerpo
levantado que había usurpado el poder de las autoridades legítimas;
constituido ya un verdadero traidor por este mero acto, pues que admitió
el mando de un punto que tenía un Comandante nombrado por el Rey, de
una autoridad ilegítima fue a despojar al verdadero Comandante, con lo
que consumó su traición. Desde aquel momento, para el que debía
necesariamente estar prevenido y preparado porque no es posible creer
que si no hubiese sido otro de los conspiradores como suponen todos los
testigos, añadiendo uno que oyó que había asistido a las Juntas
preparatorias de los revolucionarios y otro que las hubo en su casa,
hubiese echado mano de él para mandar en La Guaira; No tuvo el
Gobierno de los rebeldes más decidido, un instrumento más a propósito
para llenar sus ideas. El fue el encargado de recibir y embarcar todas las
autoridades depuestas el 19, sin que su honor, su deber, y su conciencia
le retrajesen de faltar a la subordinación hasta el punto de embarcar como
preso, de tratar como reo a su propio Jefe, víctima de los conspiradores y
sin duda del mismo Escalona: el fue el encargado de la custodia de todos
los infelices que la opresión caraqueña destinaba a ser sepultados en vida
en las bóvedas de La Guaira; para ver como desempeñaba esta confianza
de los caribes de la Capital, sírvase V. A. leer las declaraciones de los
Testigos y sobre todo de las ordenes que debían de observar los oficiales
que guardaban las bóvedas, reconocidas por el mismo reo: el fue uno de
los tres que el Congreso nombró para el Poder Ejecutivo a principios de
marzo de 811, y durante su Magistratura fue que se proclamó y mandó
publicar y jurar la absoluta independencia de la Monarquía Española de
estas provincias, que se envió la expedición contra los fieles valencianos,
que se pronunciaron por el Tribunal de Vigilancia las sentencias de los
infelices 16 isleños condenados a la pena capital y demás que constan del
Testimonio de las sentencias mandadas a ejecutar por el Poder Ejecutivo y
por consiguiente por Escalona: En fin, él fue el que después de haber
dirigido el Estado como miembro del Poder Ejecutivo, se fue a servir en el
Ejercito mandando primero una división en el Tuy pasando después a La
Victoria a encargarse interinamente del mando del Ejercito de Miranda; de
modo que no hay clase de delito que Escalona no haya cometido contra el
Rey y la Nación que había jurado defender. Por tanto pues haciéndole el
Fiscal cargo de todos los referidos delitos, reservándose hacerlo igualmente
455
de los demás que haya cometido como miembro del Poder Ejecutivo, y
acusa y pide que en su caso y lugar se le impongan las penas que las leyes
señalan contra los traidores y alevosos inclusa la capital y de infamia por
ser así conforme a justicia. Valencia 11 de enero de 1813.
Otro: También pide el Fiscal que V. A. se sirva mandar que se remita
para correr unida a este proceso la causa que se formó contra los isleños y
en cuya virtud se dieron y ejecutaron las referidas sentencias. Fha ut
Supra.
Costa
/Decreto/
Valencia 16 de Enero de 1813.
En lo principal, por interpuesta la acusación y traslado y librándose
despacho el comisionado general en Puerto Cabello donde se dice ha sido
trasladado el reo para que le haga saber nombre Procurador y Abogado
para su defensa; y encargarse al señor oidor comisionado que recoja y
remita la causa que se cita en el otro.
Manuel de la Cruz Rodríguez
Señores Decano Regente, Heredia.
Oidor: Vilches.
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal.
Nota: Que se libró el despacho prevenido el 18 del corriente.
/Diligencia/
El mismo día se encargó por oficio al Señor Oidor comisionado lo que
se previene.
/Certificación/
Don Manuel de la Cruz Rodríguez Escribano del Rey nuestro señor y
de cámara interino de esta Audiencia que residía en la ciudad de Santiago
de León de Caracas y provisionalmente despacha en la de Nueva Valencia
del Rey…. certifico: Que en dicha audiencia se recibió el expediente
formado contra Don Juan Escalona por el delito de infidencia, el que
habiéndose pasado a la vista del señor Fiscal represento lo siguiente.
/Aquí el informe del Fiscal Comisionado copiado anteriormente/
Hágase saber a Don Juan Escalona el decreto de la Real Audiencia
que antecede, poniéndose por diligencia su contestación. Proveyolo el
Señor Ignacio Xavier de Uzelay conjuez y comisionado General de la Real
Audiencia, lo firmó en Puerto Cabello a veinte y uno de enero de mil
ochocientos trece.
Uzelay
Ante mí,
Juan Miguel Arvizu
Escribano.
456
En el Castillo de San Felipe del Puerto de Cabello a veinte y dos de
enero de mil ochocientos trece, yo el Escribano teniendo presente a Don
Juan Escalona preso en una de sus bóvedas le hice saber el Decreto de la
Real Audiencia el auto subsiguiente que antecede, de intimidado dijo que
dará su poder en forma a persona de su confianza que, entienda en su
defensa, lo que, dio por respuesta y pongo por diligencia y firmó conmigo.
Juan de Escalona
Juan Miguel
Arvizu
Escribano.
…/…
/Auto/
Valencia febrero 27 de 1813
Al Señor Fiscal con los documentos que acompañan.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches. Conjuez Uzelay.
Rafael Marquez.
Escribano de Cámara Habilitado.
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Maucó.
Maucó
/Otra/
En tres de marzo se pasó este expediente al Señor Fiscal.
/Dictamen Fiscal/
El Fiscal de S. M. en vista de este expediente dice: que por los
mismos motivos que expresa el reo en su último escrito no debía haber
formado el artículo de previo pronunciamiento que propone, porque lo que
ha de determinar el Supremo Gobierno no es de la inspección ni del
conocimiento de los Trales. Esta misma razón y otras que no se ocultan a
la penetración de V. E. obligan a no suspender el curso de la causa como
alternativa se pide; por lo que oponiéndose el Fiscal a una y otra solicitud
y también a la de excarcelación bajo fianza por no permitírselo la
naturaleza y gravedad de la causa, pide que se reciba a prueba por el
término que a V. E. parezca suficiente en el cual con estación contraria se
ratifiquen los testigos y se reclame nuevamente la causa que se formó
contra los isleños que debe correr unida con ésta por ser todo conforme a
justicia. Valencia 4 de marzo de 1813.
Costa
…/…
457
/Auto/
Valencia 23 de Marzo 1813.
Líbrese orden al Comisionado General en Puerto Cabello para que
disponga la traslación de Don Juan de Escalona a la cárcel de esta ciudad
sin prisiones por el camino.
Uzelay
Señores Ministro Vilches.
Conjuez Uzelay.
Rafael Marquez
Escribano de Cámara habilitado.
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal.
/Otra/
En dicho día se notificó al Procurador Viso.
Viso
Nota: que en el mismo día se libró la orden decretada.
…/…
/Auto/
Valencia marzo 27 de 1813.
Otorgada la correspondiente fianza en persona de las calidades de la ley,
se traslada la carcelería de don Juan de Escalona a la casa del Presbítero
Doctor Don Francisco Xavier Narvarte.
Uzelay
Señores Ministro Vilches.
Conjuez Uzelay.
Rafael Marquez
Escribano de Cámara habilitado.
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal.
/Otra/
Inmediatamente se notificó al Procurador Viso.
Viso
…/…
/Diligencia/
En dicho día /27-3-1813/ se pasó la correspondiente papeleta al
Alcaide de la Cárcel para que pusiera en libertad a Don Juan de Escalona.
458
/Representación del Procurador/
Excelentísimo Señor
Juan de Escalona por medio de mi, Procurador Antonio Viso, con toda la
atención debida a V. E. digo: que los dolores vehementes y agudos que
sufro que las afluxiones reumáticas que me atormentan a resulta sin duda
del dilatado encierro en que he existido; me traen tan consternado y
abatido que los estimo precursores de una pérdida total de mi salud; y
como creo firmemente que una recta justificación de V. E. deseará
precaverlo: en esta segura confianza me atrevo hacérselo presentes y
suplicarle se digne permitirme que bajo la fianza comentáriense de juzgado
y sentenciado que se ha otorgado, pueda hacer un moderado ejercicio en
esta ciudad y sus arrabales, en el supuesto de que siempre estaré a la
disposición de V. E. Así lo espera de su notoria justificación en Valencia a
5 de Abril de 1813.
Antonio Viso
Juan de Escalona
/Auto/
Valencia a 5 de Abril de 1813.
Como lo pide estando conforme el fiador.
Uzelay
Señores Ministro Vilches.
Conjuez Uzelay.
Rafael Marquez
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
/Otra/
Inmediatamente se notificó al Procurador Viso.
Viso
/Otra/
En 7 del corriente habiendo pasado a la casa del Señor Coronel Don
Francisco Ramón Páez se le notificó el auto antecedente y enterado de su
contenido y de la solicitud de Don Juan de Escalona dijo: que estaba
conforme con la ampliación de la carcelaria a esta ciudad y sus arrabales
bajo la fianza otorgada y firmó.
Francisco Páez
Marquez.
Escribano Receptor
/Providencia/
Valencia 28 de junio de 1813.
Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa declarándose a Don
Juan de Escalona comprendido en la capitulación en cuya consecuencia se
459
le pondrá en absoluta libertad con cancelación de la fianza en virtud de la
cual se le excarceló; y desembargo y entrega de los bienes que se le hayan
embargado, con calidad de fijar su residencia en su hacienda de Macarao
adonde pasará dentro de seis días y a cuya justicia mayor se avisará esta
providencia, y al Señor Capitán General para su noticia.
Decano Regente Heredia
Ministro Vílchez: Uzelay
Rafael Márquez
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Viso.
Viso
___________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de
la independencia. Caracas, Archivo Nacional, 1908, pp.77-197.
460
Siglo XIX
DOCUMENTO 206
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL LICENCIADO DON MIGUEL JOSÉ SANZ
1812-1813
/Fragmento/
/Indultado/
Fiscal: José Costa y Gali
/Acto de Proceder/
En la ciudad de Caracas a nueve de Noviembre de ochocientos doce.El Señor Don Pedro Benito y Vidal del Consejo de Su Majestad, Oidor de
la Real Audiencia de Venezuela y su Comisionado en esta ciudad por ante
mi el Escribano dijo: Que a consecuencia de haberse recibido en dicha
Real Audiencia un oficio reservado del Comandante General Don Domingo
de Monteverde se le dió comisión para formar las causas correspondientes
a algunos de los reos presos en la Bóvedas del Puerto de La Guaira que
señalase dicho Comandante, y siendo uno de los nombrados Miguel José
Sanz, como consta de la pieza principal, debía de mandar y mandó formar
este auto de oficio, cabeza de proceso, por el cual se proceda a averiguar
por medio de testigos la conducta política que dicho preso haya observado
en el tiempo de la revolución, si fue cabeza de ella, si fue individuo de
algunas de las que llamaban Juntas, Congreso, Tribunal de Alta Corte,
Poder Ejecutivo, Junta de Vigilancia o de cualquiera aunque tuviese otra
denominación, si se le notaron algunos hechos, palabras o escritos en que
quisiese sobresalir, o hacer prosélitos, y resultando algún hecho
permanente, se pondrá de él testimonio a cuyo efecto se procurarán
recoger las actas que correspondieron a los cuerpos de que fueron
individuos, ejemplares de sus escritos, proclamas, exhortaciones, papeles
subversivos, y cuanto parezca conveniente a venir en conocimiento de los
excesos cometidos por el sobre dicho y en vista de lo que vaya resultando
se preverá lo más que corresponda; y por este su auto así lo mandó y firmó
dicho Señor de que doy fe.
Pedro Benito y Vidal
Ante mí
Agustín Hernández.
Escribano Público
…/…
___________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
461
Valencia 2 de Enero de 1813.
Vista al Señor Fiscal.
Señor Ministro Vilches.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se pasó al Señor Fiscal.
/Dictamen Fiscal/
El Fiscal de S. M. en vista de esta causa seguida de oficio contra
Miguel José Sanz y de la colección de “Semanarios de Caracas” publicados
por el mismo, haciéndole cargo de los que le resultan del proceso, le acusa
y dice: que del sumario resulta que habiendo este reo sido confinado a
Puerto Rico por el Señor Capitán General Don Vicente de Emparan por
razón de ciertos papeles que escribió contra la familia de los Toros sobre la
Junta que intentaron establecer en Caracas en el año 1808; luego que
tuvo noticia del levantamiento de estas Provincias, se fugó de aquella Isla y
se vino por Curazao a Caracas, en donde publicó el referido periódico,
hasta que habiendo sido nombrado Secretario de Estado, Guerra y Marina
por el Poder Ejecutivo, que creó el Congreso, cesó de ser escritor publico
para encargarse de la dirección de los negocios de los rebeldes. Para
formar idea de los sentimientos de Sanz en orden a la insurrección de este
país, bastaría la sencilla relación que acaba de hacerse porque el hombre
que apela a la fuga para salir de un país tranquilo y meterse en otro
sublevado: que se constituye escritor público entre los levantados y a favor
del levantamiento: y que finalmente se encarga de la dirección de sus
negocios más importantes cuales son la guerra y las relaciones exteriores;
no puede menos de ser también levantado y reo del crimen horrendo de
alta traición. Pero si V. E. juzgase a Sanz por estas simples inducciones,
estaría muy lejos de conocer toda la influencia que ha tenido en la
revolución de su país. Es preciso leer el Semanario que empezó a publicar
en Caracas, en 4 de noviembre de 810 y continuó hasta 28 de abril de 811
para ver que sus miras se dirigían constantemente a pervertir la opinión,
sembrando entre un corto número de verdades triviales, errores los mas
groseros, calumnias las más atroces, principios los más subversivos, y en
suma que trazaba la marcha de la independencia absoluta, en el mismo
tiempo que el gobierno revolucionario se decía conservador de los derechos
de nuestro desgraciado Rey. El Fiscal quisiera poder trasladar aquí todo el
espíritu de aquel pernicioso periódico ¿Pero como ha de ser posible
presentar en pocas líneas el análisis de una obra que cada cláusula, cada
palabra es un rayo disparado por la demagogia contra la legítima
autoridad? Bastará pues indicar los objetos más notables, bastará decir
que ataca la legitimidad del Gobierno de la Nación: que calumnia a la
Regencia del Reino hasta el extremo de suponer que intentaba usurpar la
soberanía de las Provincias de ultramar: que intenta persuadir que estas
Provincias debían obedecer a la Junta de Caracas: que sienta por
462
principio, que la cautividad del Rey disolvió el pacto social entre el Príncipe
y los súbditos: y que por consiguiente pudieron establecer el Gobierno que
tuvieran por más conveniente: que trata de hacer odiosos a los Reyes, a
sus sistemas, a su gobierno, a sus funcionarios y en una palabra a todos
los Españoles, para poner una valla insuperable a la reconciliación entre
Americanos y Europeos pintando a estos últimos con los colores más
espantosos, de modo que parece que son tigres que despedazan sin piedad
a los hombres, forajidos que saquean los Pueblos, tiranos que agotan las
odiosas artes de los Tiberios y de los Maquiavelos para oprimir, envilecer y
aniquilar a los tristes habitantes de estas bastas y ricas regiones; pero con
tanta mala fe que en el mismo periódico se encuentran los datos
estadísticos que prueban todo lo contrario pues resulta que en 30 años se
había casi duplicado la población de estas Provincias, y en sólo cinco
triplicado la extracción de los productos de su agricultura, resultados que
no ofrecerá tal vez la historia de ningún otro país civilizado: que presenta a
los Corianos como unos criminales obstinados y la guerra parricida que les
hacían los Caraqueños como una escuela donde se ensayaban y
adiestraban contra sus tiranos (así nombra siempre a los Españoles) si les
acometían: que pinta al Gobierno Español como un tirano irritado y astuto
que esta maquinando la ruina de la libertad venezolana por todos los
medios propios e impropios, honestos o inhonestos y preparando suplicios
para castigarlos si sucumben, a fin de excitar en los pechos de todos los
facciosos el valor de la desesperación, que imputa al mismo Gobierno el
proyecto atroz de encender esta Provincia en disputas de religión, distraer
a sus individuos, desunirlos más, y que se degüellen, quemen y acaben
unos a otros: bastará por fin decir que manifiesta sus deseos de ver a su
patria libre y absolutamente independiente, con todo el calor del
entusiasmo, para convencerse que Sanz como escritor ha sido uno de los
conspiradores más perniciosos que ha producido la revolución, puesto que
habiendo salido espontáneamente a la palestra para apoyar, sostener y
defender la rebelión de Caracas a fuerza de errores, de sofismas y de
calumnias, pervirtiendo la opinión pública y seduciendo a los incautos;
terminó su carrera proclamando la independencia del país, y manifestando
que este era el deseo más intimo de su corazón. Sin duda en la nueva que
empezó de Secretario de Estado, Guerra y Marina pondría en práctica los
principios que había consignado en sus escritos; pero sus operaciones
como Ministro no son todavía conocidas del Fiscal y por lo mismo sólo
puede acusarle en este particular por inducción, y por el mero hecho de
haber desempeñado las funciones más íntimas del Gobierno
revolucionario. Más no es necesario conocer detalladamente todos sus
hechos para que la Ley pueda castigarle como verdadero traidor: su
conducta lo ha sido desde el momento que huyendo de la confinación en
que se hallaba en Puerto Rico, voló al seno de los rebeldes, pues desde
entonces sus hechos han acreditado constantemente no sólo que era
partidario de la revolución, sino que consagrado enteramente a su sistema,
anticipaba los atentados y los crímenes preparando la opinión para
consumarlos. Por tanto pues acusándole el Fiscal de todos estos delitos,
463
sin perjuicio de hacerlo oportunamente de los que puedan resultar de su
administración como Secretario de Estado, Guerra y Marina, y aún de
conducta posterior de persona privada, pide que en su caso o lugar se le
impongan las penas que las Leyes señalan contra los traidores por ser así
conforme a la justicia. Valencia 4 de Febrero de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia 8 de Febrero de 1813.
Con otra solicitud hecha a nombre de la misma parte, pase al Señor
Fiscal en cuya vista pende la causa.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Viches. Conjuez; Uzelay.
Por enfermedad del Escribano de Cámara.
Rafael Marquez
Escribano Receptor.
/Notificación/
En el día se pasó al Señor Fiscal agregada a la anterior solicitud.
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de S. M. en vista de este escrito y del que con igual objeto
presentó el Presbítero Bachiller Don Antonio Landaeta y Paez no halla
inconveniente en que se alivien los grillos a don José Miguel Sanz si sin
ellos puede responderse de su seguridad, pero si le halla en que un reo de
su clase sea trasladado a la cárcel de esta Ciudad, por lo que se opone a
esta solicitud. Valencia 9 de Febrero de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia 10 de Febrero de 1813.
Dése cuenta
Rafael Marquez
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal.
/Auto/
Valencia Febrero 12 de 1813.
Líbrese orden al Comandante de Puerto Cabello para que alivie de
los grillos al Licenciado Don Miguel Sanz, y le proporcione toda la
franqueza y amplitud que sean compatibles con su seguridad.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches: Conjuez Uzelay.
Rafael Marquez
Escribano de Cámara habilitado.
464
/Auto/
Valencia 13 de Febrero de 1813.
Por interpuesta la acusación y traslado entregándose testimonio al
Comisionado General que debe regresar a Puerto Cabello para que
notifique al reo que nombre Procurador y Abogado para su defensa.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Conjuez Uzelay.
Rafael Marquez.
Escribano de Cámara habilitado.
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal.
Nota: que en trece de los mismos se libró la orden al Comandante de
Puerto Cabello.
…/…
Valencia, 2 de abril de 1813.
Al Señor Fiscal.
Uzelay
Señores Ministro Vilches.
Conjuez Uzelay.
Rafael Márquez
/Notificación/
En el día se notificó al Procurador Maucó.
Maucó
/Notificación/
En tres de abril se pasó al Señor Fiscal.
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de S. M. no halla inconveniente que se le traslade a esta
ciudad al Licenciado don Miguel José Sanz guardando carcelería en una de
las casas que propone, la que elija este Superior Tribunal, y dando antes la
correspondiente fianza carcelera. Valencia 4 de Abril de 1813.
Costa
/Auto/
Valencia Abril 9 de 1813.
De conformidad con lo representado por el Señor Fiscal líbrese
orden al Comisionado General en Puerto Cabello para que disponga la
465
traslación de Don Miguel José Sanz a la cárcel de esta ciudad a su costa y
sin prisiones por el camino.
Uzelay
Señores Ministro Vilches.
Conjuez: Uzelay.
Rafael Márquez
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal.
/Representación del Procurador/
/Pide que se declare comprendido en la Capitulación al Licenciado
don Miguel José Sanz, y se le mande a poner en entera libertad/
Excelentísimo Señor
Ramón Maucó, Procurador de Número a nombre del Licenciado Don
Miguel José Sanz, preso en la Cárcel de esta Ciudad, por resultas de la
revolución a V. E. digo: que este ha sido tratado como reo, sin que en su
expediente se le acuse sino por causas anteriores a la Capitulación, bajo la
cual se rindieron las armas revolucionarias: y a la verdad que su
conducta, su probidad, sus virtudes civiles le hacen incapaz de ofender o
perjudicar al Gobierno actual, cuando la moderación y respeto a las
autoridades son el alma de todas sus operaciones.
La dicha Capitulación ajustada y concluida entre el Jefe de las
Armas de Su Majestad Católica y el de los insurgentes, ha sido aprobada
por las Cortes Extraordinarias de la Nación, y publicada en la ciudad de
Caracas: en este acto de justicia queda cerrado el libro de la revolución, y
puesto el gran sello del olvido a los errores de aquel desgraciado tiempo:
cada individuo sólo puede leerle para su reforma y propia experiencia: pero
los Tribunales tienen impedidas sus funciones para juzgar sobre ellos, por
la barrera inaccesible que les presenta este acto público y solemne, en
cuyo cumplimiento cifra la Nación Española su generosidad, su honor y la
fe de sus promesas.
Por tanto suplico a V. E. se sirva declarar comprendido en la
Capitulación al Licenciado Don Miguel José Sanz, y mandarle a poner en
entera libertad; pues así es de justicia que pido y juro lo necesario.
Ramón Maucó
/Auto/
Valencia 8 de Abril de 1813.
Sin perjuicio de lo que haya lugar sobre esta solicitud, trasládese a
la casa del Presbítero Don Antonio Landaeta, al Licenciado Don Miguel
José Sanz, guardando allí carcelería hasta otra disposición.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches: Fiscal Costa.
466
Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez.
/Notificación/
En el día se le notificó al Procurador Maucó.
Maucó
…/…
/Auto/
Valencia 14 de Abril de 1813.
Se permite al Licenciado Don Miguel José Sanz la ampliación de
carcelería que solicita, a efecto de darse baños con la calidad de que lo
verifique una sola vez al día
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vilches: Fiscal Costa.
Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
/Notificación/
En el día se le notificó al Procurador Maucó.
Maucó
…/…
/Decreto/
Valencia 28 de junio de 1813.
Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa declarándose a Don
Miguel Joseph Sanz comprendido en la Capitulación, en cuya
consecuencia se le pondrá en plena libertad con desembargo y entrega de
los bienes que se le hayan embargado, y con calidad de regresar a Caracas
a disposición del Señor Capitán General dentro de ocho días,
participándose a Su Señoría esta determinación.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia.
Ministro Vílchez.
Rafael Márquez
/Notificación/
En el día se le notificó al Procurador Maucó
Maucó
467
/Jura a la Constitución/
En tres de Junio compareció Don Miguel Joseph Sanz en el tribunal
y a su presencia prestó el juramento de la Constitución política de la
Monarquía.
Miguel Joseph Sanz
Márquez
/Notificación/
Que el mismo día se dio certificación al interesado y se avisó al
Señor Capitán General por oficio.
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de
la independencia. Caracas: Archivo Nacional, 1907, pp. 265-321.
468
Siglo XIX
DOCUMENTO 207
LA REGENCIA ESTABLECIÓ NUEVA REAL AUDIENCIA PARA
VENEZUELA
1813
NUEVA AUDIENCIA CREADA POR LA REGENCIA PARA VENEZUELA
Sin la noticia de la expulsión que sufriera sus anteriores Magistrados por
el acta insurreccional del 19 de Abril de 1810, la Regencia del Reino había
nombrado oidor y Fiscal de la Audiencia de Caracas a Don Pedro Benito y a Don
José Costa Gali, que después pasaron a Puerto Rico con el objeto de auxiliar al
Consejero Cortabarría, comisionado a la pacificación de las Provincias de
Venezuela. El Capitán General Mijares en quien por Real orden recayó la
comisión de Cortabarría, pasó a Puerto Cabello, acompañado del Oidor y Fiscal,
incorporándose después Don Francisco Heredia nombrado para la misma
Audiencia. Usurpado el mando de la Provincia por Monteverde y confinando su
jefe Mijares a la ciudad de Coro, el Ayuntamiento de Valencia pidió que se
estableciera allí el Tribunal de Justicia, a la cual se accedió provisionalmente en
consideración al ruinoso estado de Caracas y a la repetición de los temblores.
Instalada la Audiencia en Valencia, se ejecutaron las prisiones en la Capital, se
multiplicaron los clamores de los oprimidos y para salir del caso resolvió
Monteverde la traslación del Tribunal a Caracas. Los Magistrados la resistieron
para evitar los compromisos de aquel jefe irreflexivo y precipitado, y adoptaron el
temperamento de enviar a Don Pedro Benito y Vidal, comisionado a formar los
sumarios, y dar consejo a Monteverde. Hasta que este Ministro llego a Caracas y
empezó a instruir las causas por las listas de proscripción que le pasó
Monteverde, contra ninguno se había escrito ni formado cargo, ni practicada
diligencia indagatoria. La Audiencia no lo ignoraba, y aunque diariamente recibía
quejas y recursos de los presos, se abstuvo de proceder por no chocar con la
parcialidad de Monteverde, comprometiendo sin fruto la autoridad.
El Oidor Vidal procedió a instruir los sumarios haciendo mérito, no de los
delitos de reincidencia que ciertamente no existían, sino de los acontecimientos
anteriores a la capitulación de 25 de julio de 1812. Pasados a la Audiencia y
proveyendo a esta en el mismo sentido, es decir, como sino existiera capitulación,
ordenes de la Regencia, ni decreto de las Cortés sobre la inmunidad de las
personas y bienes, declaró la inocencia y mandó poner en libertad a varios
individuos, cuyos procedimientos eran loados por los mismos testigos
llamados de oficio a declarar. De aquí resultó el enojo de los amigos de la
opresión del vecindario y la orden al comandante de Puerto Cabello trasuntada
en esta segunda parte, cuyo exceso trató Monteverde de justificar con su
representación de 17 de enero de 1813, dirigida por el Ministro de Guerra.
_____________________
José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la historia de la vida pública del
Libertador. Caracas, Ediciones de la Presidencia de la República. T. IV. P. 623.
469
Siglo XIX
DOCUMENTO 208
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA DON FRANCISCO SALIAS
1813
/Fragmento/
/Casa por Cárcel/
…/…
Otro sí.- Interesando que se ponga en la Sumaria contra don
Francisco Salías, testimonio de lo que resulta en la declaración de Don
Carlos Gil, relativo a la persona y conducta del referido Salias, pide el
Fiscal que se sirva Vuestra Alteza mandarlo así por ser conforme justicia.
…/…
/Decreto/
Otorgada la fianza que ofrece por Don
trasládesele a su casa donde guardará carcelería.
Uzelay
Señores Decano Regente Heredia
Ministro Vilches.- Conjuez Uzelay.
Manuel de la Cruz Rodríguez
Antonio
Landaeta,
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal.
/Otra/
Inmediatamente se notificó al Procurador Lovera.
…/…
/Representación del Procurador/
Excelentísimo Señor:
Joseph M. Lovera Procurador de este Supremo Tribunal y de Doña
Margarita Sanoja legítima madre don Francisco Salías que se halla
guardando carcelería en una casa de esta ciudad como comprendido en la
causa de la revolución de Caracas parezco ante V. E. y conforme a derecho
digo: que después de la dilatada prisión que sufrió Salías en las bóvedas y
pontones de Puerto Cabello se sirvió V. E. hacerle trasladar a esta cárcel y
de ella a su casa donde guarda rigurosa carcelería.
____________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
470
Entretanto, la madre y hermanas están sufriendo las indigencias
que son consiguientes a la falta del hijo que contraído a la labor le
proporcionaba su subsistencia: su padrastro en una cama sin poderlas
favorecer, él sin arbitrios para poderlas auxiliar al paso que contrayendo
empeños para alimentarse; y lo que es más sensible la hacienda cuan
arruinada por su separación de ella. Pero estos perjuicios podrán ser
reparados en parte si la beneficencia de este Superior Tribunal se digna
determinar la causa de Don Francisco Salías y permitirle regresar al cuido
y fomento de la hacienda en que esta vinculada la subsistencia de su
familia.
Parece que para ello no hay inconveniente respecto que por el
acuerdo de siete de Abril último se ha mandado sobreseer en la
continuación de estas causas, y a que con la excarcelación de Don
Francisco Salías no se comprometa la seguridad pública ni la suya
individual pues este es un hombre enteramente abstraído de los negocios
políticos y que siempre ha vivido aplicado a la labranza para mantenerse
honradamente con su familia: por tanto pues.
Suplico a V. E. se sirva sobreseer en la continuación de la causa de
don Francisco Salías y haciendo a su favor la declaración correspondiente
mandarle poner en plena libertad con cancelación de la fianza en virtud de
la cual se le excarceló y que se le despache el correspondiente pasaporte
para restituirse a cuidar del fomento y conservación de la hacienda de que
depende su subsistencia y la de su familia pues así es de justicia que pido
y juro.
Joseph María Lovera
/Auto/
Valencia 17 de mayo de 1813.
Dése cuenta con su causa.
Rafael Márquez
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal.
/Otra/
Inmediatamente se notificó al Procurador Lovera.
Lovera
/Decreto/
Valencia 18 de Mayo de 1813.
Vistos: Sobreséase en la continuación de esta causa, declarándose a
Don Francisco Salías, comprendido en la Capitulación de veinticinco de
Julio último, en cuya consecuencia se le pondría en libertad con
cancelación de la fianza, en virtud de la cual se le excarceló, para que
preste en el Tribunal el juramento de la constitución política de la
471
Monarquía, y se le dará pasaporte para que se le presente al Señor
Comandante General, a cuyo prudente arbitrio se deja la designación del
lugar de su residencia, pidiendo serlo el de su hacienda da San Antonio,
siempre que aquel jefe se lo permita, y al cual se participará esta
determinación.
Decano Regente Heredia.
Ministro Vílchez.- Conjuez Uzelay.
Rafael Márquez.
Escribano de Cámara habilitado.
/Notificación/
En el día se le participó al señor Fiscal
/Otra/
Inmediatamente se le notificó al Procurador Lovera.
Lovera
___________________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de
la independencia, Introducción de Laureano Vallenilla Lanz. Caracas: Archivo Nacional,
1908, pp.21-74
472
Siglo XIX
DOCUMENTO 209
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL DOCTOR Y CORONEL ANTONIO NICOLÁS
BRICEÑO Y OTROS
1813
/Fragmento/
/Muerte y Prisión/
Juez Fiscal: José Martí
/Acto de Proceder/
El Señor Capitán General:
El teniente de Cazadores don José Sumoza va poner a disposición de
Vuestra Señoría los reos hechos prisioneros en la jornada del quince del
corriente en San Camilo, que lo son el Coronel Comandante Antonio
Nicolás Briceño, Capitanes Pedro Baconet, Antonio Rodrigo y Marcelo
Solage, Tenientes Nicolás Leroux, Tambor Mayor Bernardo Paner
Francesco, Subteniente Buenaventura Izarra, el Porta-Estandarte Pedro
Briceño, Escribano Eugenio Ruiz, Ramón Mena previsto para ayudante
José Antonio Montesdeoca elegido para Capitán de una de las Compañías
de nueva creación, estos dos últimos son vecinos de este pueblo, Mena fue
nombrado para mí para Teniente de Urbanos y Montesdeoca sargento
primero de Caballería, se pasaron al enemigo el año próximo pasado y
unido a los enemigos me atacaron, el Sargento Toribio Rodríguez, vecino
también de este pueblo me atacó en la misma fecha y pasó a los enemigos,
el soldado Gregorio Herrera según declaración de los prisioneros hechos
fue quien tiró del caballo al Coronel Correa, de un balazo que logró darle;
el resto de prisioneros que asciende a ciento he destinado los mejores a las
compañías y al servicio de los hatos y bajo de fianza de los amos de éstos.
Igualmente incluyo a Vuestra Señoría los papeles más interesantes que se
han encontrado en los baúles de Briceño y oficiales franceses para que en
su vista determine Vuestra Señoría lo que juzgue más conforme a la
justicia. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años.- Guasdualito, mayo
27 de 1813.
José Yañez
Barinas, 7 de junio de 1813.
El Comandante del Batallón de la Constitución procederá
inmediatamente a recibir declaración a estos trece individuos probando la
identidad de sus personas, su reincidencia en el primer crimen indultado,
u origen extranjero de los dominios españoles y demás que sumariamente
___________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
473
pueda contribuir al esclarecimiento del delito de cada cual de ellos, para
que el Consejo de Guerra les aplique el condigno castigo; y al efecto remito
a usted los adjuntos documentos que numerará y encabezará la
investigación. El Teniente don Carlos Ortega servirá a usted de Secretario
y desde luego que estén evacuadas estas diligencias convocará usted los
Jueces que serán los mismos Capitanes que en el anterior juicio.
Antonio de Tíscar
/Auto de Proceder/
Don José Martí, Capitán de Infantería, Comandante del Batallón de
la Constitución.
Certifico: que en cumplimiento de la orden que antecede del señor
don Antonio de Tíscar, Comandante General de este ejército para formar la
averiguación y asegurar la identidad de las trece personas constantes del
oficio antecedente por haber sido aprehendidos y remitidos a este Cuartel
General, como insurgentes contra el Gobierno monárquico español en la
acción de armas, el quince del presente, hice comparecer ante mí a don
Carlos de Ortega, Teniente del Batallón de Infantería de España triunfante,
a quien dicho señor Comandante General ha nombrado por Secretario de
esta investigación según consta de la expresada orden que va inserta; cuyo
empleo dijo aceptará y prometió bajo su palabra de honor obrar con
fidelidad en cuanto se actúe y para que lo …/el resto esta roto/
José Martí
…/…
/Constancia/
En la referida ciudad de Barinas, dicho día, mes y año, el señor don
José Martí, Juez Fiscal. en la presente averiguación con presencia de los
documentos originales que el señor Comandante General le ha pasado
adjuntos a la orden que va por cabeza, dispuso se inserten y van
demarcados desde el folio número cuatro hasta el cuarenta y cuatro
inclusive, y para que conste por diligencia lo firmó conmigo el Secretario.
/Declaración de Antonio Nicolás Briceño/
Seguidamente dicho señor Fiscal don José Martí, para llevar a
debido efecto la investigación ordenada se dirigió acompañado de mí, al
Secretario, a la Real Cárcel de esta ciudad donde se halla preso Antonio
Nicolás Briceño, a quien hizo traer a su presencia, y ante mí le recibió
juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de la Cruz, bajo el
cual ofreció decir verdad en lo que se le interrogare.
Preguntado su nombre, edad, oficio y pueblo de su naturaleza dijo:
Que se llama Antonio Nicolás Briceño, su edad treinta y un años, su oficio
el de abogado, y en el día militar con la graduación de Coronel por el
Gobierno subvertido de la provincia de Cartagena, y que es natural del
pueblo de Mendoza, jurisdicción de Trujillo, en Venezuela.
474
Preguntado: Cuándo hizo fuga de la provincia de Caracas y por qué
causa, dijo: que hacia el diez y ocho de julio del año anterior salió de
Caracas, con destino a embarcarse en La Guaira donde permaneció a
bordo hasta el treinta y uno del mismo, que se dirigió a Curazao, receloso
de ser perseguido por haber obtenido empleo en el Congreso.
Preguntado: Desde la Isla de Curacao a dónde fue qué pasó, dijo:
Que después de haber permanecido como tres meses en dicha Isla,
noticioso de las prisiones que se ejecutaron generalmente en Caracas
determinó transferirse con su familia a Cartagena a causa de no tener otra
parte en que poder subsistir o ejercer algún oficio para mantenerse con su
familia después de haber perdido allí quince esclavos que sacó de Caracas.
Preguntado: Qué parte fue la que tomó en la provincia de Cartagena, con
el Gobierno revolucionario, y si los papeles que se les ponen a la vista
desde el número cuatro hasta el cuarenta y cuatro inclusive, son los
mismos que conservaba en sus baúles, y los que se observan firmados con
su nombre y apellido son también los propios que ha hecho, dijo: Que la
parte que tomó fue la de formar una expedición para restituir al Gobierno
de Venezuela, según consta de los papeles que se le han manifestado bajo
los expresados folios, los cuales traía en su baúl siendo suyos los que se
hallan bajo su firma, y los del número catorce hasta el diez y nueve
inclusive; pero advierte que falta un oficio de Simón Bolívar en que le
traslada la determinación del Congreso de la Nueva Granada referente a la
nota puesta a la vuelta del folio veinte y ocho y veintinueve en la que
decidió que no se hiciese guerra a muerte a los españoles europeos, su
fecha de diez y siete de abril de este año, lo cual fue mandada a cumplir y
observar en el Puerto de Teteo, viniendo para Guasdualito, creyendo que
allí no había fuerzas. Preguntado: De quién obtuvo los auxilios para la
expedición que lleva dicho, dijo: Que de donativos y préstamos que solicitó
en Cartagena, a nombre de la provincia de Caracas, habiendo recibido
también algunos recursos por el Gobierno de la misma y posteriormente
por el Ejército de Cúcuta dependiente del Congreso General de la Nueva
Granada.
Preguntado: Qué personas fugadas de la provincias de Venezuela se
halla en el Ejército que refiere, o en algunas otras partes de la Nueva
Granada, y su ocupación y empleos en que permanecen, dijo: Que Simón
Bolívar se halla de General en Jefe del referido Ejército; José Félix Rivas
declarado Coronel por el Congreso, y ahora Comandante de doscientos
hombres con que auxilió Nariño a dicho Ejército, igual número de fusiles,
veinte y cinco artilleros con cuatro piezas de cañón, algunas municiones y
dinero; Miguel y Fernando Carabaño, con los mismos grados que tenían
últimamente en Caracas, aquél disciplinando un Batallón dentro de la plaza
de Cartagena, y éste en el Ejército, que estaba en Sabanillas para atacar a
Santa Marta, al mando del Coronel Satillón, con el número de ochocientos
hombres, poco más o menos; Pedro Arévalo de Coronel en Cartagena;
Cortés, con el mismo grado; Francisco y Marcos Ribas, de oficiales en
Cartagena; José María Castillo, oficial subalterno y varios otros que por ser
el número mayor se omite su memoria.
475
Preguntado: Si Pedro Baconet, Antonio Rodrigo, Marcelo Salay,
Nicolás Leroux, Bernardo Paner, Buenaventura Izarra, Pedro Briceño,
Eugenio Ruíz, Ramón Mena, José Antonio Montesdeoca, Toribio Rodríguez
y Gregorio Herrera son los mismos que hicieron prisioneros el día quince
del mes pasado y qué empleos obtenían bajo las órdenes del declarante,
dijo: Que son los mismos que se le nombran, los tres primeros de
Capitanes, el Leroux e Izarra de Tenientes, Paner de Tambor Mayor, Pedro
Briceño de Portaestandarte, Ruiz agregado a la expedición. Mena de Cano
Escuadra Montesdeoca fue encontrado en el camino en el sitio del río Frío
que venía para Guasdualito, y Herrera y Rodríguez en clase de Sargentos.
Preguntado: De qué fuerzas se compone el Ejército del mando de
Bolívar, qué número de fusiles y artillería, dijo: Que tenía a su mando
cuatrocientos hombres de Cartagena completos de fusiles; los Batallones
números tres y cuatro y cinco del Congreso con más de mil plazas, y
algunos fusiles sobrantes para la gente que se estaba reclutando a fin de
completar dichos Batallones, doscientos fusileros que trajo Ribas de Santa
Fe; y como doscientos artilleros para el manejo de unas veinte piezas de
artillería todas las cuales armas suficientemente municionadas.
Preguntado: Cuáles son los puntos de ataque o dirección de marcha
de que trata dicho Ejército enemigo, dijo: Que la dirección de su marcha es
entrar en Mérida y Trujillo y que ignora las disposiciones del que manda
acerca de sus operaciones desde que fue preso.
Preguntado: Qué correspondencia por escrito o de palabra han
tenido en el ejército enemigo, con personas de esta provincia que
reconocen el Gobierno Monárquico Español, dijo: Que no le consta de
correspondencia alguna según se le pregunta.
Preguntado: Qué motivos tiene para proceder con tanta fiereza,
persiguiendo con el mayor encono el Gobierno Monárquico Español,
matando a los españoles europeos por sólo haber nacido de la otra parte
del Océano según se deja ver de varios de los papeles que van insertos,
dijo. Que a pesar de los sentimientos que ha tenido el exponente a favor de
los buenos españoles, defendiéndolos en el Congreso cada vez que fue
necesario, alabando las virtudes de los que lo merecían y haciendo que se
les declarase en la Constitución a que el exponente contribuyó, una
absoluta igualdad de derechos con los hijos del país, y después de haber
tenido una gran parte en las vidas que se conservaron a todos los inclusos
en el asunto de Valencia, advirtiendo que en compensación de estas
acciones después de la capitulación celebrada en Caracas, y de la ruina y
desolación en que se hallaba aquella ciudad por el temblor del veinte y seis
de marzo, se habían metido sin embargo en unas terribles prisiones sus
principales habitantes en donde habían perecido algunos de ellos por el
tratamiento que se le daba; teniendo noticia por otra parte por las Gacetas
inglesas que llegaron a Cartagena de la ejecución de ocho mil americanos
que había hecho el señor Venegas en una ciudad de Méjico sin otro delito
que ser nacidos allí, todo en compensación del trato benigno y conforme al
derecho de gentes que se hacía en Cartagena a los europeos que se cogían
de Santa Marta, por todas estas razones y por un ardid militar dirigido a
476
que con una proposición de esta naturaleza publicada en términos que
llegase a noticia de los mismos españoles, abandonasen el país sin gran
efusión de sangre fue el motivo que tuvo para estampar dichas
proposiciones, menos con ánimo de cumplirlas, que con la de concluir la
guerra a poca costa, como lo pueden decir los oficiales que le
acompañaban y la orden comunicada bien claramente en Teteo para no
matar sino a los que se resistiesen en la acción de guerra.
Preguntado: Respecto a que como profesor de leyes no puede ignorar
la gravedad de las penas en que incurren los que se emplean en la
subversión del legítimo Gobierno, por qué causa vino haciendo armas
contra estas provincias y se dio tanta prisa en acaudillar hombres para
destruir y aniquilar este mismo Gobierno nuevamente restablecido, dijo:
Que no puede llamarse subversión o insurgente la del que expone, por no
haberse hallado hasta ahora en ningún país en que se reconociese el
Gobierno de Regencia con motivo de que la Revolución del 19 de abril se
hizo en Caracas para no reconocerla y posteriormente el exponente se ha
hallado en un país enemigo del cual se ha venido a hacer la guerra a éste
francamente, y se le ha cogido en una acción en que ha rendido sus armas
no puede ser el exponente mirado bajo otro aspecto que el de un prisionero
de guerra cuyo sagradísimo derecho es reconocido por todas las gentes y
es muy distinto de la revolución interior que un hombre quiera hacer
dentro del mismo país en que se halla viviendo como amigo; y aunque
parece algunos que esto no debía regir en la actual guerra de españoles y
americanos es incierto, pues al fin ella siempre es guerra que se ha
decidido y está decidiendo por las armas el Gobierno mismo de Regencia
no ha declarado que dejen de tenerse por prisioneros al señor general
Monteverde consideró como tales a los que hizo en la provincia de Caracas,
y últimamente siendo considerados bajo este respecto, los que hoy se
hallan en Cartagena, Mompos y Cúcuta aprehendidos en acción de guerra
exigen la justicia y la razón que los que aquí se aprehendan sean mirados
como tales. Que por consiguiente se halla el exponente es disposición de
reconocer el actual Gobierno de España a la vez que sabe hallarse puestos
en libertad todos los que estaban presos por indulto del mismo Gobierno, y
que sabe se ha hecho una Constitución que declara con igual derecho u
opciones a los americanos que a los europeos cuya negativa era el motivo
de las disensiones políticas; que es cuanto tiene que decir y que lo que
lleva declarado es la verdad bajo el juramento hecho en que se afirmó y
ratificó. Leída por el mismo declarante su declaración dijo estar bien
escrita, y lo firmó con dicho señor Fiscal y el presente Secretario.
José Martí
A. Nicolás Briceño
Ante mí,
Carlos de Ortega,
Secretario
477
/Nombramiento del Interprete/
En la ciudad de Barinas, a ocho de junio de mil ochocientos trece, el
señor Fiscal don José Martí, acompañado de mí, el Secretario, se dirigió a
la Real Cárcel de esta ciudad, a donde se halla preso el reo Pedro Baconet,
y habiéndole hecho traer a su presencia, y visto que no entiende ni sabe
producirse en español, dicho señor Fiscal hizo comparecer al Subteniente
don Hipólito Lange de orden y mandato del señor Comandante General de
este Ejército, que posee bien el francés, en cuya lengua se explica con la
mayor claridad el expresado reo Pedro Baconet,; y en esta virtud nombró al
referido Lange por intérprete para que asista a la declaración de dicho
Baconet, y vaya traduciendo cuanto en francés declare cuyo encargo
aceptó, y para que conste por diligencia loo firmo el nominado intérprete,
hecho cargo también de asistir a las declaraciones de los restantes reos
extranjeros que poseen el idioma francés, y no puedan explicarse
claramente en español, firmándolo también dicho señor Fiscal, de que yo,
el infrascrito Secretario, certifico.
Martí
Hipólito Lange
Ante mí,
Carlos de Ortega,
Secretario.
/Declaración del preso Pedro Baconet/
Incontinenti, estando en el mismo lugar dicho señor Juez Fiscal,
recibió juramento según forma militar al intérprete don Hipólito Lange de
traducir fiel y legalmente en castellano cuanto en idioma francés vaya
diciendo el reo Pedro Baconet, y ofreció hacerlo con toda legalidad, e
inmediatamente tomó juramento al referido Baconet por medio del
intérprete según derecho de decir verdad en lo que fuere preguntado, y
éste dijo que el acusado responde que ofrecía hacerlo en todo lo que se le
interrogare.
Preguntado: En castellano y traducido al francés por el intérprete, de
dónde es natural, qué religión profesa, su nombre y apellido, su edad, y
oficio, dijo: el intérprete que habiendo hecho la pregunta responde el
acusado, que es natural de Valans, en los Cantones suizos, fronteras de
Francia, que es católico, apostólico, romano, que se llama Pedro Baconet,
que es de edad de sesenta años, su oficio maquinista.
Preguntado: Del mismo modo al intérprete cuál ha sido la causa de
su prisión, dijo: El intérprete, que ha sido hecho prisionero de guerra.
Preguntado: Igualmente, el intérprete, con qué motivo se ha introducido en
los dominios españoles de este continente americano, y en qué época lo ha
verificado, dijo: El intérprete después de haberle hecho la explicación en
francés, que habiendo venido de Francia el tiempo de treinta y tres años a
la Isla de Santo Domingo, pasó a esta provincia de Caracas y Puerto de La
Guaira habrá como dos años y ocho meses y en ocasión en que el año
pasado se mandó saliesen los extranjeros, se embarcó el declarante para la
478
Isla de Curazao, de donde se dirigió a la provincia de Cartagena de La
Nueva Granada por virtud de una proclama que dio de aquel Gobierno en
que estimulaban con algunas ventajas a los extranjeros a domiciliarse en
aquel país.
Preguntado: El intérprete si sabía que las provincias de la Nueva
Granada principalmente la de Cartagena habían invertido el Gobierno
Monárquico español, por el mismo tenor que lo hicieron estas de
Venezuela en que igualmente estuvo, dijo: El intérprete después de haberle
hecho esta pregunta en francés, cuando salió de Curazao ignoraba que la
provincia de Cartagena hubiese invertido su legítimo Gobierno y que
cuando lo llegó a saber fue después que ya estaba en ella.
Preguntado: El intérprete respecto a que le fue constante la
subversión del expresado legítimo Gobierno, por qué causa tomó las armas
contra él, viniéndose hacer la guerra a estas provincias, y cuál era el
empleo que obtenía, dijo: El intérprete, después de haberlo hecho esta
pregunta en francés, que no encontrando en Cartagena modo de subsistir
lo convencieron sus amigos para que entrase a servir en la milicia y llegado
que fue a la villa de San Cristóbal salió con la expedición contra esta
provincia en calidad de Capitán sin embargo de que no tenía asignada
Compañía
Preguntado: El intérprete con qué fuerzas salió dicha expedición, y
qué numero de fusiles, y quién era el jefe que la mandaba: dijo el
intérprete, luego que le hizo esta pregunta en francés, que le parece que se
componía únicamente de ciento cuarenta y tres hombres, con cuarenta y
tres fusiles y mil cartuchos, y los demás armados de lanza, unos a pies y
otros a caballo, y que el jefe que mandaba éstas gente era don Antonio
Nicolás Briceño, con el empleo del Coronel por el Congreso de la Nueva
Granada. Preguntado: El intérprete, sabiendo que las provincias de la Nueva
Granada se hallan en insurrección contra el legítimo Gobierno de la
Monarquía española, por qué causas tomó armas, ayudando a los
insurgentes mayormente en un país que no es el de su naturaleza, dijo: El
intérprete, luego que le tradujo esta pregunta en francés, que tomó el
partido de las armas porque no tenía otro modo con que subsistir.
Preguntado el intérprete si conoce a Antonio Rodrigo, a Marcelo
Salay, a Nicolás Leroux, a Bernardo Paner, a Buenaventura Izarra, a Pedro
Briceño, a Eugenio Ruiz, a Ramón Mena, José Antonio Montesdeoca,
Toribio Rodríguez y Gregorio Herrera, y con qué empleo venía cada uno en
la expedición; y después de haberlo traducido en francés esta pregunta,
dijo: Que conoce a Antonio Rodríguez y Marcelo Salay de Capitanes, a
Nicolás Leroux de Teniente, a Bernardo Paner de tambor Mayor, a
Buenaventura Izarra, que aunque no lo conoce lo ha oído nombrar que
venía de oficial; a Pedro Briceño que lo vio en la villa de San Cristóbal
como pariente de Antonio Nicolás Briceño, a Eugenio Ruiz que venía
encargado de las cuentas como habilitado, a Ramón Mena que no hace
memoria de él, a José Antonio Montesdeoca que lo ha oído nombrar pero
que no puede dar razón del empleo que tenía; a Toribio Rodríguez y
Gregorio Herrera con empleos de Sargentos.
479
Preguntado: De qué fuerzas se compone el Ejército de los
insurgentes de la Nueva Granada que está en la frontera de esta Provincia,
qué número de fusiles y municiones y si la tropa se halla organizada por
Cuerpos, con arreglo y disciplina militar dijo: El intérprete, después de
haberle traducido esta pregunta en francés, que no puede dar una razón
exacta de las fuerzas de dicho Ejército, pero que ha oído decir se compone
de mil quinientos hombres, todos con fusiles y abundantes municiones,
que hallándose en Cúcuta vio venir de Santa Fe un refuerzo de cien
hombres, con dos piezas de a cuatro y una culebrina de a ocho; y que la
tropa esta instruida y guarda buena disciplina, organizada por cuerpos,
castigándose sus faltas con el palo.
Preguntado: El intérprete si sabe cuáles son los puntos por donde
piensa atacar dicho Ejército y emprender la dirección de sus marchas, y
habiéndole traducido en francés esta pregunta, dijo: Que ignora lo que se
le pregunta, y que sólo ha oído decir que el Ejército tomaría la dirección de
sus marchas para Maracaibo.
Preguntado: Habiendo leído esta declaración en castellano, y
traducídola el intérprete en francés y preguntado si era la misma que
había hecho, si tiene que añadir o quitar, y si se afirma y ratifica en ella
bajo el juramento hecho, dijo: El intérprete, que habiéndole enterado de la
pregunta responde el acusado que no tiene que añadir, que lo que se le ha
leído es lo mismo que declaró y que se afirma y ratifica en todo bajo el
juramento prestado.
Preguntado: el intérprete si ha traducido fiel y legalmente en francés
las preguntas que el acusado se le han hecho, y en castellano las
respuestas, y si se afirma y ratifica en ello bajo juramento que ha
prestado, dijo: Que ha traducido con toda legalidad en uno y otro idioma,
así las preguntas como las respuestas que contiene esta declaración, en lo
que se afirma y ratifica bajo el juramento hecho y lo firmaron, acusado e
intérprete con dicho señor Fiscal, y el presente Secretario.
José Martí
Hipólito Lange
Baconet
Ante mí,
Carlos de Ortega,
Secretario.
/Siguen las declaraciones de A. Rodrigo, M. Solage, N. Leroux, B. Paner, B.
Izarra. P. Briceño, E. Ruiz, R. Mena, J. M. Montesdeoca, Toribio Rodríguez,
Gregorio Herrera/
…/…
/Diligencia/
En dicha ciudad, el referido día, mes y año, el señor don José Martí,
Fiscal de esta investigación, con conocimiento de que el capitán de
480
Caballería don Sebastián Briceño y teniente de Cazadores don José
Sumoza de hallaban sirviendo a las órdenes de comandante don José
Yañez en primeros de diciembre del año pasado, los insurgentes de
Casanare atacaron a la guarnición de tropas del punto de Guasdualito,
debiendo tener dichos Briceño y Sumoza algún conocimiento de los reos
Ramón Mena, José Antonio Montesdeoca y Toribio Rodríguez acerca de su
deserción a los enemigos y demás circunstancias, dispuso dicho señor
Fiscal se les reciba en declaración en esta parte, para mayor ilustración de
este sumario, y a fin que conste lo pongo por diligencia que firmó dicho
señor conmigo el Secretario.
José Martí
Carlos de Ortega
/Declaración de Sebastián Briceño/
En la ciudad de Barinas, a diez de junio de mil ochocientos trece, el
señor Fiscal don José Martí, para los efectos ordenados en la antecedente
diligencia, hizo comparecer a su presencia al capitán de caballería don
Sebastián Briceño y ante mí le recibió juramento según forma militar,
bajo el cual ofreció decir verdad en lo que se le interrogare.
Preguntado su nombre y empleo, dijo que se llama don Sebastián
Briceño y que es capitán de la Cuarta Compañía del Escuadrón de la
Regencia. Preguntado si en primeros de diciembre del año pasado se
hallaba sirviendo las tropas de la guarnición de Guasdualito a las órdenes
del comandante don José Yañez y en qué empleo, dijo que es cierto que en
dicho tiempo se hallaba sirviendo a las órdenes de dicho comandante
Yañez en Guasdualito con el empelo de teniente de Caballería en que era
Capitán don Vicente Fortoul.
Preguntado qué sabe de la conducta de Ramón Mena, José Antonio
Montesdeoca y Toribio Rodríguez, si estos individuos tenían empleo en la
milicia y si le consta de su deserción al país de los insurgentes y si tiene
noticias de que unidos a los expresados revoltosos atacaron la guarnición
de Guasdualito, de donde eran vecinos, dijo que conoce a Ramón Mena y a
los otros dos que se nombran, que eran vecinos de dicho pueblo de
Guasdualito y que el Mena fue nombrado teniente de una Compañía que
se puso a cargo de don Luis Abad, pero que antes que se verificase el
ataque de los enemigos de Casanare se había disuelto esta Compañía y
dicho comandante Yañez lo tuvo preso porque se le encontró complicado
en un complot que se intentó para sorprender y apoderarse de las armas
de dicha guarnición de Guasdualito, cuya prisión sufrió con un par de
grillos ocho o diez días y a los cuatro o seis días que se le puso en libertad,
estando ya los enemigos próximos al pueblo de Arauca para atacar, hizo
su deserción a ellos; que el segundo día en que los expresados enemigos
repitieron sus ataques se encontró en ellos de la parte de los enemigos
adonde había desertado, según declaración que hicieron soldados con
motivo de haber sido hechos prisioneros por los revoltosos y haberse
después escapado; que de José Antonio Montesdeoca sabe que era
sargento primero de su misma Compañía, y el día del primer ataque se
481
desapareció, desertando al enemigo, asistiendo igualmente el segundo
ataque, según declaración de los mencionados soldados prisioneros; que
ha oído decir a don Luis Abad que después de los ataques pasó con don
Manuel Chipia, que también desertó a los insurgentes a la casa del cura
de Guachiva, dos leguas de Guasdualito, y lo estrecharon a que diese el
dinero que el referido Abad había dejado a guardar en su casa o que dijese
dónde lo tenía; que de Toribio Rodríguez sabe igualmente que aunque no
se le puso preso en el complot que se intentó en Guasdualito para
sorprender las armas se sospechaba mucho de él, y la noche que se le fue
aprehender no le encontró porque ya se había pasado a los enemigos; que
también asistió el segundo ataque con los enemigos y que así éste como
Montesdeoca se marcharon con ellos en su retirada, sin que hayan vuelto
a aparecer hasta ahora que se les ha aprehendido.
Preguntado si tiene alguna cosa más que decir, dijo que no que lo que
lleva declarado es la verdad bajo el juramento que tiene hecho en que se
afirmó y ratificó, leída que le fue esta declaración en que se afirmó y
ratificó, leída que le fue esta declaración, y dijo ser de edad de veinte y
cuatro años y lo firmó con dicho señor Fiscal y el presente Secretario.
José Martí
Sebastián Briceño
Ante mí,
Carlos de Ortega,
Secretario.
/Siguen las declaraciones de J. Sumoza/
…/…
/Auto/
En la nominada ciudad, dicho día, mes y año, estando
suficientemente comprobada la identidad de las personas tratadas como
reos en esta investigación, el origen extranjero y la reincidencia en el
primer crimen indultado, según lo ordenó el señor don Antonio de Tiscar,
comandante general de este Ejército en su providencia que va por cabeza,
dispuso el señor Fiscal dos José Martí, se proceda a las demás diligencias
que comprenden dicha orden. Y para que conste lo firmó conmigo el
Secretario.
José Martí
Carlos Ortega
/Dictamen Fiscal/
Don José Martí, capitán de Infantería, comandante del Batallón de la
Constitución: Visto el presente Sumario contra los trece individuos que
comprenden por haber sido aprehendidos el quince del anterior en el
ataque que les dio la división de tropas dependiente de este Ejército que
guarnece el punto de Guasdualito, a la cual venían a sorprender y a batir
de mano armada desde los países revolucionarios que ocupan los
482
insurgentes prófugos de estas provincias, amparados y unidos con los de
la Nueva Granada para atentar con mayor vigor la legitimidad del Gobierno
de la Monarquía española, y examinados los documentos que van insertos
y las declaraciones de cada uno de los reos, dirigidas únicamente a
comprobar la identidad de las personas, el origen extranjero y reincidencia
en el primer crimen indultado; Resulta: Que Antonio Nicolás Briceño,
primero entre los otros, hizo la fuga de Caracas a mediados de julio del
año pasado, dirigiéndose a la provincia de Cartagena, donde parece que no
ha omitido ningún arbitrio para poner en movimiento cuantos resortes le
ha sugerido su desenfrenada maquinación, a fin de combatir no sólo la
opinión y legitimidad del Gobierno, sino que, por último, ha llevado a
debido efecto los atentados que se advierten de los papeles que van
foliados desde el número cuatro hasta el cuarenta y cuatro inclusive. El los
ha reconocido como suyos, los que se advierten de su letra y firmados de
su mano, y los restantes, que son los mismos que traía en sus baúles,
cuyos documentos, aun sin hacer mención de los empleos que obtuvo en
Caracas, forman el testimonio más completo de la perversidad de su
carácter y de las negras ideas con que se alimenta su espíritu,
horrorizándose hasta sus mismos prosélitos, con la ejecución de dos
únicos españoles que había en la Villa de San Cristóbal. Por lo tanto, es
reo el más criminal.
Siguen a éste los de orígenes extranjeros nombrados: Pedro Baconet,
Nicolás Leroux, Antonio Rodrigo, Marcelo Solage y Bernardo Paner. El
Baconet manifiesta que es natural de Válans, en los cantones suizos y que
habiendo venido de la Francia para la isla de Santo Domingo treinta y tres
años hace, pasó después a La Guaira en ocasión en que los de Caracas
habían subvertido el Gobierno y que, restablecido, se le hizo salir, y desde
Curazao pasó a la provincia de Cartagena, estimulado de las ventajas que
se ofrecían a todo extranjero, y no encontrando modo como subsistir lo
indujeron sus amigos a que tomase el partido de las armas. El Nicolás
Leroux dice que es originario de Nueva Orleáns y que habiendo salido de
Norte-América con un corsario, arribó éste a Cartagena por falta de víveres
y que, a instancias de un amigo, se quedó en aquel país, en el cual se
agregó al partido de las armas. Antonio Rodrigo expone que es procedente
de Génova y que estando en San Thomas se embarcó para Cartagena; éste
es uno de los que haciendo la guerra al Gobierno español ha firmado los
horrendos contratos en que se entablan las proposiciones de acabar con la
raza de los españoles europeos e isleños, según se ve desde los folios
veintiséis al treinta y cuatro, habiendo reconocido sus firmas como hechas
de su puño y letra. El Marcelo Solange es natural de Perpiñán en Francia,
y expone en su declaración que viniendo en la goleta española nombrada
María para la Costa de Coro, fue apresado por un barco cartaginés y
conducido al puerto de Cartagena, donde le confiscaron el suyo. Este es
otro de los sanguinarios contra los españoles europeos y su Gobierno que
ha concurrido con su firma a los contratos referidos y aunque reconoce
por suya la que se observa a la vuelta del folio treinta y uno, se disculpa
que firmó sin saber lo que contenía el papel. El Bernardo Paner dice que es
483
natural de Lizandria, en el Piamonte, y que de Curazao pasó a Cartagena,
a donde, sin tener de qué subsistir, tomó el partido de las armas y el
empleo de tambor mayor, cuya carrera había seguido en las Milicias de la
isla de Santo Domingo y por inútil obtuvo su licencia. No parece sino que
es un flujo, o más bien un ánimo deliberado de los extranjeros el
introducirse a toda prisa en los dominios españoles que se hallan en
revolución para sostenerla y coadyuvar con sus personas, industria y
conocimientos a la guerra intestina que han promovido varios pueblos y
estos hombres en quienes no se advierte otro fin que el indicado, deben
tratarse con todo el rigor de la Ley porque siendo de origen extranjero,
vienen por una inclinación o afecto a la maldad a tomar parte en las
discordias o disensiones que debieran mirar desde muy lejos.
Siguen a estos como muy criminales también los que, habiendo
permanecido bastante tiempo en el país después de restablecido el
Gobierno de la Monarquía han vivido en inquietud y, por último desertaron
a los enemigos y se les ha aprehendido el quince del corriente haciendo
armas contra él. De esta especie son el Ramón Mena, José Antonio
Montesdeoca y Toribio Rodríguez; el primero y el segundo en la
circunstancia que alegan de haber practicado su deserción recelosos de lo
que le dijeron de que el comandante don José Yañez volvía a Guasdualito y
que había pedido dos horas de degüello al Gobernador de Barinas para
todos aquellos que no lo siguieron, no puede tenerse si no es por un
pretexto que les ha sugerido su discurso para cohonestar la gravedad de
los cargos que les resultan, pues los testigos capitán don Sebastián
Briceño y teniente don José Sumoza, en sus declaraciones, desvanecen
enteramente cualquiera disculpa que pudiera favorecerles, siendo tanto
más delincuente el Montesdeoca porque se hallaba sirviendo de sargento
primero, a la sazón en que fue atacado dicho comandante Yañez. Y el
tercero, que es Toribio Rodríguez, no puede disimular la opinión contraria
que ha conservado al legítimo Gobierno. El pone por excusa que cuando
los insurgentes de Casanare se hallaban ya en Arauca pidió licencia al
comandante don José Yañez para llevar a su mujer a Orichuna y que el
haber asistido al ataque con los enemigos fue porque lo obligó don Toribio
Figueredo, con quien se encontró en el camino. Si ciertamente no hubiese
estado tan de parte de los enemigos ni le hubieren fiado ellos la carta que
confiesa le entregaron para Nutrias, y una vez puesto en camino, hubiera
venido a presentarse, en vez de volver a Arauca como lo hizo. La deserción
de éste y la de los otros dos anteriores y el haber venido últimamente
haciendo armas contra esta provincia está suficientemente probado y sus
delitos son demasiados escandalosos para que deje de imponérseles el
condigno castigo.
De Buenaventura Izarra se advierte de sus declaraciones que, desde
luego, que las tropas del mando del señor Correa entraron en la
jurisdicción de Mérida, fue emigrando hacia los enemigos de Santa Fe, al
paso que se acercaban, dando por pretexto que se le forzaba a ello, y
también en la venida contra esta provincia bajo las órdenes de Antonio
Nicolás Briceño, pues dice que tratando de desertarse fue detenido por el
484
capitán francés Pedro Baconet y reprendido por Briceño. A la verdad, que
si se atiende a sus disculpas y si realmente ha sido forzado, su delito no es
tan grave como el de los otros. Sin embargo, no cabe en la imaginación que
en tanto tiempo como ha mediado no haya tenido algún lugar para
presentarse; y en hecho de continuar entre los insurgentes del Reino en su
empleo de oficial y lo que dicen de él Pedro Briceño y Eugenio Ruiz en sus
declaraciones dejan comprender sobrada malicia en el modo con que se
disculpa.
Por lo que toca al Pedro Briceño, no se observa otra cosa sino que las
ideas de perversidad de su tío Antonio Nicolás, sacándolo de la
inmediación de sus padres lo condujeron al precipicio como un joven
incauto y que su edad de diez y seis años no cumplidos no le permiten aún
discurrir bien el verdadero concepto de las cosas. Por lo tanto, juzgo no es
acreedor a que se le trate con la gravedad que a los demás.
De Eugenio Ruiz resulta que venía con la expedición del mando de
dicho Nicolás Briceño en calidad de escribiente o de habilitado para las
cuentas aunque dicen otros que no traía empleo alguno, y si se atiende a
su declaración y a las persecuciones que dice sufría lo hacen poco
delincuente. Lo único que tiene de malo es haberse unido como quiera que
sea a la expedición contra esta provincia y por lo mismo no está exento de
alguna pena.
El Gregorio Herrera, último de los delincuentes, parece que no puede
reputársele como reo respecto a que su servicio con los insurgentes lo ha
hecho como soldado, excepto en la mencionada expedición, que manifiesta
hacía de sargento.
Por todo lo cual, y opinando que a estos reos debe considerárseles como
sediciosos y conspiradores contra el legítimo Gobierno de la nación
española y de sus dominios y, por consiguiente, en el caso del artículo
veinte y seis, tratado octavo, título diez de la Ordenanza General, teniendo
también presente lo acordado en treinta de marzo último por la Real
Audiencia y Capitanía General de estas provincias, concluyo por el Rey que
a Antonio Nicolás Briceño, a Pedro Baconet, a Nicolás Leroux, a Antonio
Rodrigo, a Marcelo Solage, a Bernardo Paner, a Ramón Mena, a José
Antonio Montesdeoca y Toribio Rodríguez, sean pasados por las armas,
mediante no haber los instrumentos para el suplicio del garrote y estar
abolido el de la horca por la Constitución de la Monarquía, con
circunstancias de que al nominado Antonio Nicolás Briceño, por sus
atrocidades en las muertes ejecutadas en la Villa de San Cristóbal y ser el
caudillo de la expedición contra esta provincia se le corte la cabeza y la
mano derecha y se pongan extramuros de esta ciudad para mayor
escarmiento de los malvados. Que a Buenaventura Izarra se le destine a
presidio por ocho años y a Eugenio Ruiz por cuatro; que a Pedro Briceño
se le destine en calidad de soldado a un Cuerpo Veterano o a la Compañía
de Galicia de este ejército, sin tiempo y hasta que su conducta acredite las
ideas que debe tener a favor del legítimo Gobierno. Y, por último, que a
Gregorio Herrera se le ponga en libertad y destine de soldado a cualquiera
485
de las compañías de los Batallones de este Ejército. Cuartel General de
Barinas, a once de junio de mil ochocientos trece.
José Martí
/Convocatoria para el Consejo de Guerra/
En el referido día, mes y año, el señor Fiscal don José Martí,
atendiendo a lo dispuesto por el señor don Antonio de Tiscar, comandante
general en este Ejército, para que desde luego que esté concluida la
presente investigación, se proceda a la convocatoria de los señores vocales
que deben componer el Consejo de Guerra; dicho señor Fiscal comunicó la
orden a los señores capitanes comandantes don Joaquín Nieto y don
Julián Ontalba, y a los capitanes don José Jiménez, don Manuel Ruiz, don
Luis Dato y don Antonio Puig, para que el día de mañana, a la seis de ella,
concurran a la Iglesia Parroquial a oír la Misa del Espíritu Santo que se
celebrará y concluida pasar a la casa del señor mayor general de este
Ejército, don Rafael de la Iglesia, quien presidirá el expresado Consejo; y
para que conste la diligencia lo firmó dicho señor Fiscal con el presente
Secretario.
Martí
Carlos de Ortega
/Constitución del Consejo de Guerra/
Don José Martí, capitán de Infantería, Comandante del Batallón de
la Constitución, Certifico: Que hoy, doce de junio de mil ochocientos trece,
después de haber oído la Misa del Espíritu Santo, se ha juntado el Consejo
en casa del señor mayor general en este Ejército, don Rafael de la Iglesia,
presidido por dicho señor, en el cual se hallaron los Jueces, señores
capitanes comandantes don José Joaquín Nieto y don Julián Ontalba, los
capitanes don José Jiménez, don Manuel Ruiz, don Luis Dato y don
Antonio Puig, y habiéndose hecho relación de este Sumario y conducidos
en buena custodia los trece reos y presentados a los señores del Consejo,
primeramente a don Nicolás Briceño; y habiéndole tomado por mí
juramento en la forma prevenida de decir verdad, le fue preguntado por el
señor Presidente sobre sus graves excesos cometidos y también por el
señor Vocal comandante don José Joaquín Nieto, se le oyó cuanto tuvo
que alegar y en nada disminuyeron sus razones los cargos que tiene contra
sí.
Seguidamente se presentó Pedro Baconet, a quien por medio del
intérprete don Hipólito Lange, se le recibió juramento en toda forma de
decir verdad y le fue preguntado por el señor Presidente sobre su salida de
La Guaira y su traslación a Cartagena, donde se tremolaba el pabellón de
la Independencia contra la nación española y sobre haber tomado las
armas contra el Gobierno español y sus razones nada convencieron.
Luego se presentó el acusado Nicolás Leroux, a quien también por
medio del intérprete referido se le recibió por juramento en toda forma de
decir verdad, y preguntado sobre su venida a los dominios españoles en
486
revolución y el partido de las armas que ha tomado contra el legítimo
Gobierno, y sus razones nada convencieron para aminorar su delito.
También se presentó seguidamente Antonio Rodrigo, a quien recibí
juramento en toda forma de decir verdad y preguntado por el señor
Presidente, haciéndole cargo sobre los contratos que tiene firmados y si
tiene que alegar en su defensa y después de haberlo oído suficientemente
cuanto tuvo que alegar nada minoraron sus razones la gravedad de sus
cargos.
Asimismo se presentó en seguida Marcelo Solage, a quien recibí
juramento en toda forma de decir verdad y preguntado por el señor
Presidente sobre los cargos que le resultan y sobre haber firmado el
contrato de proposiciones, nada minoraron sus disculpas el cargo que le
resulta.
Inmediatamente se presentó a los señores del Consejo Bernardo
Paner, a quien recibí juramento en toda forma de decir verdad y
preguntado por el señor Presidente si tenía que alegar a su favor, nada
produjo que aminorasen sus cargos.
Luego que salió el anterior hicieron entrar a los señores del Consejo
a Buenaventura Izarra, a quien se le recibió por mí juramento en toda
forma de decir verdad y preguntado por el señor presidente que exponga
todo cuanto tenga que alegar en su defensa y habiéndose careado a
Antonio Nicolás Briceño primero, y después a Pedro Baconet, sobre la
fuerza que dice en su declaración le hicieron impidiéndole el marcharse
para no venir contra su provincia, resultó comprobándose que cuando
Briceño dispuso se amarrase y Pedro Baconet tiró del sable para detenerlo
fue porque estaba embriagado para contenerlo en su prisión.
Después de haber salido el anterior, entró Pedro Briceño, a quien le
recibí juramento en toda forma de decir verdad, y preguntado por el señor
Presidente sobre su venida contra esta Provincia dijo que vino con su tío
Nicolás Briceño con el empleo de Sargento.
Luego que salió el anterior entró Eugenio Ruiz, a quien recibí
juramento en toda forma de decir verdad, y preguntado si tenía alguna
cosa que alegar, y preguntado a Nicolás Briceño si era verdad estaba
perseguido de los patriotas, dijo que era cierto; con lo cual y las razones
que alegó minoraron su delito.
Seguidamente entró Ramón Mena y habiéndosele recibido juramento
en toda forma de decir verdad, y preguntado por el Señor Presidente lo que
tenga por alegar en su abono, y leídole lo que dicen de él los testigos
capitán don Sebastián Briceño y teniente don José Sumoza, nada
disminuyeron los cargos que le resultan.
Luego que salió el anterior, y recibídole juramento a José Antonio
Montesdeoca después de haber entrado ante los señores del Consejo, le fue
preguntado por el señor Presidente si tenía que alegar en su defensa, y
leídole lo que declaran los testigos capitán don Sebastián Briceño y
teniente don José Sumoza sus producciones nada minoraron los cargos
que le resultan.
487
Después de haber salido el anterior y haber entrado Toribio
Rodríguez se le recibió por mí juramento que hizo en toda forma de decir
verdad y preguntándole por el señor Presidente si cuando llevó la carta que
dice para Nutrias por qué causa no se vino a presentar y su respuesta y
todo lo demás que produjo en nada minoraron sus graves cargos.
Finalmente entró José Gregorio Herrera, a quien se le recibió
juramento en toda forma de decir verdad, y preguntado por el señor
Presidente si tenía que alegar dijo que nada tenía más que decir que lo
tiene dicho en su declaración.
Al mismo tiempo que los señores del Consejo examinaron a los reos
Pedro Baconet y Nicolás Leroux, se recibió por mí juramento al intérprete
subteniente don Hipólito Lange de traducir fiel y legalmente en francés las
preguntas que se le hicieron en castellano las respuestas y ofreció hacerlo
con toda legalidad.
Y concluido el examen de todos los reos, según va expresado, pasó el
Consejo a votar. Y para que conste lo pongo por diligencia y firmo.
José Martí
…/…
/Sentencia/
Vista la orden del señor don Antonio de Tiscar, Comandante General
de este Ejército, su fecha siete del corriente en orden a justificar la
identidad de las personas, el origen extranjero, y primer crimen indultado
contra los trece reos constantes de esta investigación y hecho relación de
todo el Consejo de Guerra, y comparecido en él dichos reos en este propio
día en que presidía el señor don Rafael de la Iglesia, Mayor General de este
Ejército, y oídos suficientemente sus descargos, todo bien examinado con
la conclusión y dictamen del señor don José Martí, Comandante del
Batallón de la Constitución, ha condenado el Consejo y condena a Antonio
Nicolás Briceño a que sufra la pena de muerte y le sea cortada la cabeza y
mano derecha que se pondrán en los parajes más públicos extramuros de
esta ciudad, a Pedro Baconet, a Nicolás Leroux, a Antonio Rodrigo, a
Marcelo Solage, a Ramón Mena, a José Antonio Montesdeoca y a Toribio
Rodríguez, a ser también pasados por las armas, a Bernardo Paner y
Buenaventura Izarra a que sean destinados a presidio por diez años, a
Pedro Briceño y Gregorio Herrera que se les destine en calidad de
soldados a uno de los Cuerpos o Compañías que el señor Capitán General
tenga por conveniente; y a Eugenio Ruiz que se le ponga en libertad; todo
en consideración a que debe tratárseles como sediciosos y conspiradores
contra el legítimo Gobierno de la Monarquía y de sus dominios, y por
consiguiente en el caso del artículo veintiséis, tratado octavo, título diez de
la Ordenanza General, teniendo también presente lo acordado en treinta
de marzo último por la Real Audiencia y Capitanía General de estas
provincias.- Cuartel General de Barinas a 12 de junio de 1813.
Rafael de Layglesia
José Jiménez
Manuel Ruíz
Luis Dato
José Joaquín Nieto
Julián Ontalba
Antonio Puig
488
/Diligencia/
Incontinenti, después de haberse concluido el Consejo, el señor José
Martí, Comandante del Batallón de la Constitución acompañado de mí el
Secretario, entregó en manos propias del señor don Antonio de Tiscar, la
presente sumaria investigación, y para que conste por diligencia lo firmó
dicho señor, de que certifico.
Martí
Carlos de Ortega
/Orden de Ejecución del Fallo/
Apruebo la sentencia del Consejo de Guerra de oficiales y ejecútese
en todas sus partes con la advertencia que la mano derecha de Antonio
Nicolás Briceño sea expuesta en el pueblo de Lla Victoria en el paraje en
que de su orden (por notoriedad) fueron ajusticiados dos sacerdotes, y su
cabeza se coloque extramuros de esta ciudad en dirección de la Villa de
San Cristóbal hasta tanto que se pueda trasladar a dicho pueblo donde
asesinó arbitrariamente a los dos europeos; y deténganse la remisión de la
mano hasta la disposición del señor Capitán General de estas provincias.
Cuartel General de Barinas, a 14 de junio de 1813.
Antonio de Tiscar
/Notificación/
En la ciudad de Barinas, a catorce de junio de mil ochocientos trece,
el señor Fiscal don José Martí, acompañado de mí, el Secretario, se dirigió
a la Real Cárcel donde se hallan preso los trece reos constantes en esta
investigación, a efecto de notificarles la sentencia impuesta a cada uno y
habiéndolos hecho poner de rodillas les leí la referida sentencia, a Antonio
Nicolás Briceño a ser pasado por las armas y cortada la cabeza y mano
derecha para exponerla al público escarmiento; a Pedro Baconet, a Nicolás
Leroux, a Antonio Rodrigo, a Marcelo Solage, a Ramón Mena, José Antonio
Montesdeoca y a Toribio Rodríguez la de ser también pasados por las
armas; a Buenaventura Izarra y Bernardo Paner la de diez años de
presidio, a Pedro Briceño y Gregorio Herrera la de servir en calidad de
soldados en uno de los Cuerpos Veteranos que el señor Capitán General
tenga por conveniente señalarles y a Eugenio Ruiz que se le ponga en
libertad; y por lo que toca a los reos condenados a muerte, se llamaron los
Sacerdotes necesarios para prepararlos a morir cristianamente, y para que
conste por diligencia lo firmó dicho señor Fiscal con el presente Secretario.
José Martí
Carlos de Ortega
…/…
489
/Auto/
El Fiscal don José Martí agregado al original este parte a la
investigación contra Antonio Nicolás Briceño y demás reos que comprende
para los efectos que haya lugar a favor de Buenaventura Izarra.
Tiscar
…/…
Yo, el infrascrito Secretario, Certifico: Que hoy, diez y seis de junio
del expresado año, el señor Fiscal don José Martí recibió el parte que
sigue: Con la orden del señor Comandante General de este Ejército para
que se inserte original en este Sumario y en su cumplimiento dispuso se
ejecute según se acuerda, y para que conste lo pongo por diligencia que
firmó conmigo, el Secretario.
Martí
Carlos de Ortega
_______________________
Caracas. Real Audiencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño Perozo. Causas de
Infidencia. Caracas: Academia de ciencias Políticas y Sociales, 1960, T. II, pp. 307.410
490
Siglo XIX
DOCUMENTO 210
CAUSAS DE INFIDENCIAS*
CONTRA DON JOSÉ ANTONIO ANZOÁTEGUI
1813
/Fragmento/
/Indulto/
…/…
/Acto de Proceder/
En la ciudad de Barcelona a los catorce días del mes de Enero de mil
ochocientos trece años: el Señor Don Lorenzo Fernández de la Hoz Coronel
de los Ejércitos Nacionales de las Españas y Comandante General de esta
Provincia & y dijo: que hallándose como se halla este Tribunal con
comisión bastante de S. A. la Real Audiencia del Distrito que reside en la
ciudad del Valencia del Rey para procesar los comprendidos en la historia
general de la revolución, bien como Gobernantes, o como particular a
cualquier otro individuo según sus hechos que haya demostrado en ella; y
resultando entre otros Don José Antonio Anzoátegui el que ha sido el
enemigo más acérrimo de la obediencia que es debida al Rey en le tiempo
de la moribunda revolución para cuyo patriotismo decidido lo hicieron en
esta Plaza, Capitán del Ejército con sueldo tal, y por último Coronel por
aclamación popular habiendo tomado una parte activa en el exterminio de
la fidelísima Guayana tomando las armas en la mano contra ella en el
cantón que le pusieron los facciosos habiendo sido el único y principal
origen de la extinción de la Junta gubernativa instalada en esta ciudad,
que no obstante lo indebido de su creación gobernaba al nombre del Rey y
del Consejo de Regencia, intimidándola su extinción por la fuerza o de
grado dentro de dos horas, de resultas de haber traído de la Isla de la
Trinidad a donde lo envió la Junta Provincial en calidad de emisario a
buscar auxilios y pertrechos militares para contrarrestar a Caracas y
Cumaná que sería hostigada esta pobre ciudad que fue la última que se
entregó por la fuerza, e intrigas de cuatro o más facciosos que por su
ambición eclipsaron la buena y arreglada lealtad al Rey en que estaban
radicados sus principios y virtudes morales, papeles públicos y noticias de
que España no existía ni una pequeña parte de ella, y que si acaso el
Consejo de Regencia regentaba en la Isla de León era ilegítimo por estar
compuesto de franceses, con otras más intrigas amañadas y esparcidas
_____________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
491
bajo el velo benéfico y loable para cohonestar su iniquidad, presentándose
en todas ocasiones como uno de los primeros a todo aquello que era
opuesto al Gobierno Monárquico y por el contrario a fomentar la
revolución, debía de mandar S.Sa. como mandó que puesta por cabeza la
acta de protesta que hizo la Junta Gubernativa al tiempo de su extinción
para acreditar las causales que le motivaron, con testimonio fehaciente de
la declaración que dio el nominado Anzoátegui a favor de Don Joaquín
Peña en el tiempo de la Revolución con todos los demás documentos que
puedan ser habidos al convencimiento de los execrables crímenes que
haya
cometido
este
individuo
que
improperaba
pública
y
escandalosamente del Soberano y los antiguos Gobiernos, se proceda a
evacuar la competente justificación sumaria, citándose al efecto las
personas de conocida probidad, los que juramentados en forma declaren
que el tenor de este auto y demás que sepan no comprendidos en él. Y por
éste que su Señoría dijo así lo mando y firmo por ante mí el Escribano de
que doy fe.
Lorenzo Fernández de la Hoz
Ante mí,
Vicente Pérez
Escribano Público.
…/…
/Oficio/
Muy Poderoso Señor
Me asiste la complacencia de acompañar a V. A. los autos que ha
seguido contra José Antonio Anzoátegui sobre infidencia para que V. A.
como que este se halla en seguridad en el Puerto de La Guaria a su
disposición, resuelva lo que estime conveniente
Dios guarde a V. A. muchos años Barcelona Febrero 3 de 1813.
Lorenzo Fernández de la Hoz
/Auto/
Valencia Febrero 23 de 1813.
Avísese el recibo y remítase al sumario original al Señor Ministro
Comisionado en Caracas con el correspondiente Despacho para que
proceda a recibir su confesión a Don José Antonio Anzoátegui, y lo
devuelva a este Superior Tribunal.
Uzelay
Rafael Márquez,
Escribano de Cámara habilitado.
SS. Decano Regente Heredia
Ministro Vilches: Conjuez Uzelay
…/…
492
/Decreto/
Valencia 12 de Mayo de 1813.
Vistos: sobreséase en la continuación de esta causa declarándose a
Don Joseph Antonio Anzoátegui comprendido en el decreto de quince de
octubre de mil ochocientos doce, en cuya consecuencia se le pondrá en
absoluta libertad librándose para ello el correspondiente despacho al
Comandante Político y Militar del Puerto de La Guaira, y avisándose al
Señor Capitán General, a cuyo prudente arbitrio se deja la designación del
lugar de su residencia mientras duren las circunstancias que exijan esta
precaución.
Uzelay
Manuel de la Cruz Rodríguez
SS. Decano Regente Heredia
Ministro Vílchez; Conjuez, Uzelay.
/Notificación/
En el día se participó al Señor Fiscal./Notificación/
Nota: Que en catorce de Mayo se libró el despacho prevenido en el
auto anterior. En diez y nueve de Mayo se pasó al Tasador.
…/…
______________________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia: documentos relativos a la Revolución de
la Independencia. Caracas: Archivo Nacional, 1907, pp.323-364.
493
Siglo XIX
DOCUMENTO 211
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA FRANCISCO JAVIER BRICEÑO
1813
/Fragmento/
/Destierro Perpetuo/
Fiscal José Costa y Gali
…/…
/Real Provisión al Gobernador Político y Militar de la ciudad de
Maracaibo, para que cumpla lo determinado por esta Real Audiencia en la
causa de infidencia contra Francisco Xavier Briceño, conforme a lo
mandado/
Don Fernando Séptimo por la gracia de Dios Rey de Castilla, de
León, de Aragón de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada,
de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Menorca, de Sevilla, de
Cerdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaén, de los Algarbes, de
Algecira, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y
Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, Archiduque de Austria,
Duque de Borgoña, de Brabante y de Milán, Conde de Abspurg, de
Flandes, de Tirol y Barcelona, Señor de Vizcaya y de Molina, etc. A vos el
nuestro Gobernador Político y Militar de la ciudad de Maracaibo a quien se
dirige esta nuestra Carta y Real Provisión para que la deis su debido
cumplimiento; sabed: que en la Audiencia y Cancillería Real que por
nuestro mandado residía en la ciudad de Santiago de León de Caracas y
provisionalmente despacha en la Nueva Valencia del Rey se recibió el
testimonio de los autos seguidos contra los Francisco Xavier Briceño, por
delito de infidencia que la remitisteis en consulta de la sentencia que
pronunciasteis en ellos, cuyo tenor es el siguiente:
Sentencia: septiembre tres de mil ochocientos doce.- Vistos se
condena a Francisco Xavier Briceño, Vocal de la Junta rebelde de Trujillo,
encargado por los rebeldes de varias comisiones y últimamente nombrado
Alcalde Mayor de la Villa de Carache por su probado
__________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español. (1812-1819).
494
patriotismo y decisión a la llamada Justa y Santa Causa de Venezuela,
después que hubiera cooperado a la rendición de este pueblo fiel, a diez
años de presidio en el de San Juan de Ulhua a destierro perpetuo de los
dominios de América e islas adyacentes, pena de la vida si se le
quebrantare en diez mil pesos aplicados a la Real Hacienda para
reintegrarla de los gastos de su manutención y conducción, etc., y demás
que la rebelión la ha causado y en las costas procesales, apercibido que
reincidiendo en su deslealtad a la Nación y al Rey, será castigado con todo
el rigor de las leyes.- Consúltese con la Real Audiencia de Venezuela y sin
perjuicio ejecútese en las penas pecuniarias por el déficit de las cajas.Pedro Ruiz de Porras.- José Vicente de Anca.- Lo determinó el señor
don Pedro Luis de Porras, Brigadier de los Ejércitos Nacionales,
Gobernador Militar y Político, Comandante General e Intendente de esta
Provincia, con dictamen del señor don José Vicente de Anca, Auditor
General de Guerra de las de Venezuela, Asesor del Gobierno y Teniente
Gobernador de la de Caracas. Y lo firmaron que doy fe.- Ante mí, Joaquín
de Faría, Escribano del Cabildo. Y habiéndose dado vista al nuestro Fiscal
la contestó en los términos siguientes:
Representación: El Fiscal de Su Majestad ha visto esta causa
formada y remitida en consulta por el Gobernador de Maracaibo contra
Francisco Xavier Briceño, sobre haber sido Vocal de la Junta
insurreccional de Trujillo y la sentencia por la que se le condena a diez
años de presidio en el de San Juan de Ulhua, a destierro perpetuo de los
dominios de América e islas adyacentes, pena de la vida si lo quebranta, y
en diez mil pesos aplicados a la Real Hacienda por vía de indemnización y
en las costas, y respecto a que este reo ha sido individuo de la Junta
insurreccional de Trujillo, por cuyo motivo tiene íntima conexión con la
causa general a que debe unirse, pide el Fiscal que así se haga,
suspendiéndose, por ahora y hasta que aquella esté en estado, el curso de
esta particular, y que a este fin se remitan a este superior Tribunal los
autos originales para lo que se sirva Nuestra Alteza mandar librar la
correspondiente Real Provisión cometida al Gobernador de Maracaibo.Valencia, diez y siete de octubre de mil ochocientos doce.- Costa.- Y en su
consecuencia por los nuestros Regente y Oidores se proveyó el auto que
sigue.
Auto: Valencia diez y nueve de octubre de mil ochocientos doce. A
reserva de proveer oportunamente lo que haya lugar sobre el curso de esta
causa líbrese Real Provisión al Gobernador de Maracaibo para que remita
a la mayor brevedad los autos originales de ella, suspendiendo la exacción
de las penas pecuniarias o reteniéndolas en calidad de depósito en caso de
haberla ya expedido.- /Se halla una rúbrica/.- Manuel de la Cruz
Rodríguez.- Escribano de Cámara interino.- Señor Deán Regente Heredia
.- /Rubricado/.- En cuya virtud fue acordado que debíamos mandar esta
nuestra carta y Real Provisión dirigida a vos el nuestro Gobernador Político
y Militar de la ciudad de Maracaibo, por lo cual os mandamos que
inmediatamente que la recibáis la deis su debido y puntual y efectivo
cumplimiento según y en la conformidad que os previene y manda en el
495
auto supra inserto. Así lo haréis y ejecutareis so pena de la nuestra
merced. Dada en la ciudad de Nueva Valencia del Rey a veinte y seis de
octubre de mil ochocientos doce.
E yo don Manuel de la Cruz Rodríguez, Escribano del Rey Nuestro
Señor y de Cámara, interino de esta Real Audiencia, le hice escribir por su
mandado con acuerdo de su Regente y Oidores.- Registrado, Por el
Canciller Clemente Britapaja.- Pedro Ruíz de Porras.- Ante mí, Joaquín
de Faría. Escribano de Cabildo.
Doy fe que se ha librado la orden prevenida al Comandante de
Trujillo en el mismo día.- Faría, Escribano.
Doy fe que no habiendo podido despacharse los autos en el correo
del día de ayer se han cerrado en éste y puestos en la Secretaría de
Gobierno para remitirlos en la primera ocasión, se componen de treinta
hojas útiles y va rotulado el sobre al señor Fiscal de S. M. en la Real
Audiencia de Venezuela.- Valencia.- Maracaibo, cuatro de diciembre de mil
ochocientos doce.- Faría, Escribano.
/Auto/
Valencia 12 de enero de 1813.- Con sus antecedentes al señor
Fiscal. Hay dos rúbricas.- Manuel de la Cruz Rodríguez.- Señores
Decano Regente Heredia; Oidor Vílchez.
En el día se pasaron al señor Fiscal.- Rúbrica.
/Opinión del Fiscal/
El Fiscal de S. M. ha visto los autos originales contra don Francisco
Xavier Briceño que remite el Gobernador de Maracaibo en consecuencia de
lo mandado por este Superior Tribunal en auto de 19 de octubre último; y
como en su representación, que causó esta providencia, expuso ya la
necesidad de que esta causa se uniese a la general de la revolución de
Trujillo, y que hasta tanto que esta se hallase en estado debía suspenderse
el curso de la particular de Briceño, sobre cuyo punto se reservó V. E.
proveer oportunamente; el Fiscal nada tiene que representar de nuevo
sino insistir en lo que tiene pedido anteriormente. Valencia, 29 de enero
1813.
Costa
…/…
Valencia, 1 de febrero de 1813.- Dése cuenta.
Manuel de a Cruz Rodríguez
/Decreto/
Valencia, 21 de abril de 1813.- Vistos, líbrese Real Provisión al
Alcalde constitucional primero de la ciudad de Maracaibo para que reciba
a don Francisco Xavier Briceño declaración sobre el tiempo y lugar en que
fue preso, resultando haberlo sido después que en el de su domicilio se
reconoció la Soberanía nacional lo ponga en libertad con desembargo y
restitución de bienes, respecto a comprenderlo el decreto de quince de
496
octubre de mil ochocientos diez, y participe la providencia al señor Capitán
General y Jefe Político de aquella provincia para que sobre el paraje de la
residencia de dicho Briceño pueda tomar las providencias que estime
oportunas y exijan las circunstancias . /Hay tres rúbricas/.- Uzelay.Señores Decano Regente Heredia; Ministro Vílchez; Fiscal Costa; Conjuez
Uzelay.- /Hay una rúbrica/.- Manuel de la Cruz Rodríguez.
…/…
/Auto/
Valencia, 19 de mayo de 1813.- En atención a que don Francisco
Xavier Briceño ha venido a esta ciudad desde la de Puerto Rico, recíbale la
declaración pendiente por el Conjuez Licenciado don Ignacio Xavier de
Uzelay y dése cuenta .- Uzelay.- señores Decano Regente Heredia;
Ministro Vílchez; Conjuez Uzelay.- Hay tres rúbricas.- Rafael Márquez,
Escribano de Cabildo Habilitado.
/Notificación/
En el día se pasó al señor Fiscal. / Hay una rúbrica/.
…/…
/Auto/
Valencia, 20 de mayo de 1813.- Vistos, en conformidad de lo
decretado en veintiuno de abril de este año, quede don Francisco Xavier
Briceño en plena libertad, dándosele la correspondiente Real Provisión
para el desembargo y entrega de sus bienes, y presentando en el Tribunal
el juramento de la Constitución Política de la Monarquía, Despáchesele el
correspondiente pasaporte para que se restituya al lugar de su domicilio.Hay dos rúbricas.- Uzelay.- Señores Decano Regente Heredia; Ministro
Vílchez; Conjuez Uzelay. /Hay una rúbrica/.- Rafael Márquez, Escribano
de la Cámara Habilitado.
/Notificación/
En el día se participó al señor Fiscal.
/rúbrica/
/Otra/
Inmediatamente se notificó a don Francisco Xavier Briceño.- rúbrica
Nota: Que en el mismo día se le dio certificación al interesado,
certificación del auto anterior en una hoja./rúbrica/
/Diligencia/
En veinticuatro se pasó al tasador./ rúbrica/
…/...
__________________
Caracas. Real Audiencia. Sección de Causas de Infidencia. Archivo General de la Nación,
1952.
497
Siglo XIX
DOCUMENTO 212
CAUSAS DE INFIDENCIA*
MANUEL BRUS, MANUEL AGUADO, VICTORIO VILLEGAS Y
JOSÉ ANTONIO MORALES
1815
/Fragmento/
/Indultado/
Juez Fiscal: Manuel González
Fiscal del Consejo de Guerra Permanente:
Diego Fragoso
/Oficio/
Señor Capitán General
El Sargento Mayor de esta plaza, da parte a V. S. del caso siguiente: El
Sargento 1º del Regimiento Cazadores, del General Juan Bezón, me dió
parte a las seis y media de esta tarde, que acababa de dárselo a él el
doctor don Isidro González, que en la casa inmediata a la suya había todo
el día un escandaloso bailecillo, en cuya casa, desde la suya oyó varias
canciones de Bolívar, y entre ellas una que dice así: “El General Bolívar
tiene un caballo para matar españoles, europeos y canarios”. Con cuyo
motivo procedí (por no haber encontrado a V. S.), y acompañado del
ayudante de caballería don Francisco Capó, el Sargento expresado y el de
segunda clase, Francisco Gutiérrez, del Regimiento de Castilla, nos
dirigimos a dicha casilla. En efecto hayamos dicho bailecillo en casa de
Juana Morales y María de la Luz Bodallas, donde habiendo encontrado a
Manuel Brus, Manuel Aguado, Victorio Villegas y el cojo José Antonio
Morales, los dirigí a la Cárcel Real, donde se hallan sin comunicación
hasta la disposición de V. S. Así mismo hago presente que la expresada
dueña de la casa, dijo que se había fugado el esclavo maestro de sastre
Ramón, que vive casa de don Manuel Punceles o casa de las Silva, esquina
de Catedral. No se ha procedido al arresto de dichas mujeres y María
Josefa Carmen con su hija María Josefa González que también se hallaban
allí, por no escandalizar, pues dicha prisión se ha hecho con toda la
moderación y silencio que me ha sido posible.- Caracas, a las 8 de la
noche (del) 26 de noviembre de 1815.
Antonio Guzmán.
_______________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819)
498
…/…
/Decreto/
Caracas, 27de noviembre de 1815.
El Ayudante de la plaza formará inmediatamente un sumario en
averiguación de estos hechos.
Moxó
/Relación sumaria/
Principiando este sumario por el orden regular y certificada la
exposición del parte por el doctor don Isidro González, Juez suplente del
Superior Tribunal de Apelaciones, resulta de él hasta la fecha de ayer que
se han concluido todas las declaraciones, que las de los testigos Juan
Bezón, sargento primero del Batallón de Cazadores del General don
Francisco Capó, Ayudante Mayor de Caballería de Voluntarios, Francisco
Gutiérrez, sargento segundo del Regimiento de Castilla, y Pedro González,
Sargento primero del mismo cuerpo, se contraen en sus declaraciones, a lo
que el mismo doctor don Isidro González les dijo.
Las de los testigos que se hallaban en la casa de que trata el parte,
resultan por la de doña Josefa Ascanio que la hija de ésta, doña María
Josefa González, había cantado la copla siguiente: “El General Morillo
tiene un caballo que en saliendo en campaña se vuelve un rayo”.
La declaración de doña María Josefa González, de quién se dice en la
antecedente de doña Josefa Ascanio, su madre, que cantó la copla que en
ella expresa, dice y asegura en su exposición que es cierto la cantó en los
términos siguientes: que varía en algún modo de la exposición de su
madre, “El General Morillo tiene un caballo para defender a Caracas con
sus vasallos”.
La de doña Juana Morales, dueña de la casa donde estaba la
diversión, expresa en su declaración que doña María Josefa González y ella
cantaron la copla siguiente: “El General Morillo tiene un caballo para
entrar en Caracas con sus vasallos”. Y la misma dueña de la casa y otras
que se hallaban allí vertieron alguna expresiones como son: “A cada
cochino gordo se le llega su sábado a nosotros se nos ha llegado el tiempo
de poder hablar, que bastante tiempo hemos estado con un candado en la
boca. Y ahora nos divertimos y otros estarán llorando y el que tuviere
porque llorar que se muera, que si los insurgentes tenían sus libertadores
nosotros también tenemos los españoles que también nos han libertado”.
La de María de la Luz Bedollar, dice lo mismo que la antecedente con
sólo la diferencia de que a la copla añadieron: “Y el estribillo viva el Rey de
España muera el enemigo”.
La de Micaela Monasterios asegura la misma antecedente exposición
y que al concluir la canción dijo doña Josefa González: “Viva nuestro Rey”.
A que contestaba doña Juana Morales “Viva por toda la vida”.
499
La declaración de Marcos Bravo en un todo conforme con la
antecedente.
La declaración del preso Manuel Brus, dice que se cantó sin decir
por quién la copla siguiente: “Mi General Morillo tiene un caballo en que
viene a Caracas con sus vasallos”. Confiesa el mismo Brus en su
declaración que hace como dos años que vino de Barcelona a esta capital,
en cuyo tiempo se hallaba gobernando el General Rivas por ausencia de
Bolívar que se hallaba en el campo. Que no volvió a salir más de esta
capital por haber quedado enfermo en el hospital en donde aún estaba a la
entrada de las tropas del Rey en ella. Que entre otros se presentó el señor
Comandante General don José Tomás de Boves. Que sirvió a los
insurgentes en una división de caballería y que con ella salió para la Villa
de Aragua, cuya división era mandada por don Pedro María Freytes, pero
desde que entró en esta ciudad siempre se ha mantenido ejerciendo su
oficio de platería.
En la declaración del preso Manuel Aguado no resultó otra cosa que
haber ido éste a la casa del baile por haberlo convidado (el cojo, hermano
de la misma). Dícese el sastre Ramón Machado, pero que en el tiempo que
estuvo en la referida casa del baile no se bailó más que el piquirico y el
joropo, y que de estos se cantó lo mismo, pero que no se oyó que se
cantasen otra clase de canciones. Que se halla preso por haber estado en
ella al tiempo que llegó el señor Mayor de la Plaza.
De la declaración del tercer preso, Victorio Villegas, resulta que fue
llamado por doña Juana Morales, para tocar la guitarra, para la diversión,
por cuyo motivo habría como media hora que estaba ella cuando entró el
señor Mayor de Plaza quien lo hizo prender y conducir a la Real Cárcel.
Que en el tiempo que estuvo en la enunciada casa sólo se tocó, cantó y
bailó el sambe, el piquirico y el mono, y que no oyó se cantase otra cosa.
Por la del preso José Antonio Morales, resulta que sólo oyó éste
cantar a doña María Josefa González la canción siguiente: “El General
Morillo tiene un caballo para venir a Caracas con sus vasallos”. Que
igualmente fue preso por el señor Mayor de Plaza por hallarse en la misma
casa.
Por la declaración del preso Ramón Machado, esclavo del Presbítero
don Juan Bautista Machado, resulta que sólo se halló éste en la casa del
baile desde la cinco y media hasta la seis de la tarde, a cuya hora se
separó de la casa y se fue a la de su amo para no hacer falta a sus
servicios, pero que en este corto tiempo sólo oyó tocar, cantar y bailar el
mono, el piquirico y el manganzón, no pudiendo dar razón de otra cosa
alguna.
Este es el verdadero estado de la causa que ha motivado el parte del
sargento Juan Bezón y certificación del doctor don Isidro González. Por el
no puede juzgar si el objeto de las canciones iban dirigidas a mal fin o
llevaban consigo alguna intención siniestra, pero no parece verosímil que
las referidas canciones llevasen otro objeto que el mismo que expresan las
cantadores en sus declaraciones, cuando tienen a su favor haber sido
muertos por los insurgentes en el cerro del Puto de Valencia a sus maridos
500
don Joaquín Grao de doña María Josefa González, y don Andrés de la
Torre de doña Juana Morales, que seguían y abrazaban la justa causa del
Rey, como así consta por algunas declaraciones del sumario y por algunos
informes que privadamente he tomado. Como así mismo lo he practicado
de la conducta moral y política de estas.- Caracas, 5 de diciembre de 1815.
Manuel González
/Certificación Fiscal/
Certifico que en virtud de orden del señor Capitán General para
poner en libertad los reos de la Real Cárcel, que gozasen del último Real
Indulto y los que estuvieren por causas leves o no se les hubiese
justificado crimen y visto por el antecedente extracto que nada resultaba
contra los comprendidos en él, teniendo presente la reflexión que en su
conclusión hace el Señor Fiscal de la causa y los buenos informes que nos
dice han dado de ellos, pase a la Real Cárcel y mandé ponerlos en libertad
previa la amonestación que dicho señor General me previno les hiciese y
bajo las formalidades de estilo. Y para que conste lo firmo en Caracas a
diez de diciembre de mil ochocientos quince.
Diego Fragoso
/Diligencia/
En la ciudad de Caracas a once de diciembre de dicho año, el señor
don Manuel González, Ayudante Mayor de esta plaza y Juez Fiscal en esta
sumaria, en atención a la certificación que antecede, que original se
agrega, del señor don Diego Fragoso, Teniente del Regimiento de Infantería
de la Unión Fiscal del Consejo de Guerra Permanente, en que inserta la
orden del señor Capitán General interino don Salvador Moxó, en que da
por comprendidos en el Real Indulto a los individuos de este sumario y
manda se les ponga en entera libertad con las prevenciones necesarias de
no volver a cometer iguales excesos. En cuya virtud dicho señor Juez
Fiscal acompañado de mi el Escribano pasó a la Real Cárcel y teniendo
presentes a los cinco individuos comprendidos en este sumario les enteró
de lo prevenido, y en su virtud los puso en plena libertad, dando por
concluso dicho expediente. Y para que conste por diligencia lo firmó dicho
señor, de que yo el presente Escribano doy fe.
González.
José María
Landaeta
/Diligencia/
En dicha ciudad a trece de dicho mes y año, el señor don Manuel
González, Juez Fiscal en este sumario, mediante a hallarse este expediente
enteramente concluido por haber gozado los individuos comprendidos en
él el Real Indulto, pasó con asistencia de mi el Escribano a la posada del
señor don Manuel Banía, Teniente Coronel de los Reales Ejércitos y
501
segundo Jefe del Superior Tribunal de Policía a entregarle este expediente
compuesto de treinta y cinco hojas útiles con ésta, sin contar la carátula y
el parte que para por cabeza. Lo que así se verificó poniéndolo en las
manos de dicho señor. Y para que conste por diligencia lo firmó dicho
señor Juez Fiscal, de que yo el Escribano doy fe.
Manuel González
José María Landaeta
____________________
Caracas. Real Audiencia. Sección de Causas de Infidencia. Archivo General de la Nación
1952.
502
Siglo XIX
DOCUMENTO 213
REPRESENTACIÓN FISCAL ELEVADA AL REY DE ESPAÑA
EN 1815 QUE DA IDEA DE LA POLÍTICA QUE SEGUÍAN LOS
MANDATARIOS REALISTAS EN VENEZUELA
AL REY
Señor:
Vuestro Fiscal en el Distrito de Venezuela, desde que llegó a esta
Capital, vio con plena establecida las bases más seguras de una discordia
que había terminado y V. M. no quiere ver revivir. No dirá el fiscal que se
deba a un espíritu de turbulencia, ni tampoco a la ignorancia, pero si que
a la equivocación e inexperiencia, pues tratándose de recoger los ánimos
extraviados para que vuelvan a obedecer las leyes parece muy mal medio
el despreciar esas mismas leyes, subrogando en su lugar sistemas
desconocidos que asustan, y peligros que espantan.
Es inconcebible, señor, la razón que haya movido al general Don
Pablo Morillo al suspender el ejercicio de Vuestra Real Audiencia, sino ha
sido a extinguirla, según la expresión del documento No 1º, y este es un
punto en que por delicadeza vuestro fiscal no entrará, pero si debe decir
que aquella suspensión o extinción ha causado un verdadero desorden,
porque no es dado en ningún sistema de gobierno poner la mano sobre
una parte sin que se resienta el todo, y mucho menos destruir lo que
constituye su esencia sin que se destruya la esencia misma. Un sistema de
gobierno no es como una máquina, que se desconciertan cuando le quitan
una rueda porque todas sus partes están enlazadas, y del enlace resulta el
movimiento. Púsose la mano sobre la Audiencia, ya se ha resentido el
gobierno: destruyóse aquella corporación que constituye la esencia de todo
el gobierno en el distrito de Venezuela insurreccionado, y se ha destruido
el gobierno mismo para ponerse pábulo a una insurrección que había
quedado en cenizas. Comienzan esta a inflamarse, y vuestro fiscal teme
mucho ver no muy tarde una llama que derretirá las diez mil bayonetas
expedicionarias.
En lugar de la Audiencia que sólo tenía cinco personas han erigido
un tribunal que titulan de justicia, con cinco abogados para decidir
pleitos; otros con muchos más miembros, todos legos, nombrado tribunal
de secuestro y confiscos para causas de infidencias pasadas sobre
personas ausentes; y otros de militares, llamado consejo de guerra
permanente para infidencias actuales y futuras, sin perjuicio de pasadas
sobre personas presentes, según consta los tres documentos No 2. son 20
o 25 personas por 5, y tres tribunales por 1, con gravamen del erario que
503
paga casas, sueldos y gastos, al mismo tiempo que no puede dejar de
pagar a los ministros de la Audiencia que se hallan en la ociosidad y
avergonzados, como aparece el comprobante número 3; más a pesar de
haber esos tribunales por uno todavía falta quien haya de conocer sobre
los graves negocios del real patronato, y recursos de fuerza y protección:
falta quien haya de proveer en los extendidos y delicado ramos de propios,
arbitrios y bienes de comunidad: falta en tiempos tan espinosos quien
haya de dar votos consultivos al primer jefe del Distrito: esta dislocada ya
la superior gobernación de la tierra y reducida, en el acto mismo de una
crisis, a la sacudidas violentas de la mano militar que, según se ve aquí,
no consulta la previsión sino la fuerza; no cuenta el número de males, sino
de soldados; ni compensa la escala política, sino rellena las cartucheras.
Pero todavía, señor, hay más.
Tres tribunales están subrogados por uno, con aquellos vacíos de
primera consideración y otros muchos que no es fácil enumerar, y vuestro
real erario está en peligro porque camina en pos de la disolución. No hay
junta superior de real Hacienda, cuerpo conservador y fomentador del
tesoro, porque falta el regente o decano de la Audiencia llamado a la junta
por ordenanza, y miembro el más principal como Vice-Presidente y letrado
de gran experiencia: no hay sala de justicia de cuentas, cuerpo que vela
sobre las del fisco, y conoce y decide del honor de sus ministros, porque
faltan los tres de la Audiencia llamados por la ley de Indias a formarla
junto con el fiscal y los dos contadores de cuenta: no hay junta de
diezmos, cuerpo que custodia los novenos reales, las vacantes mayores y
menores, las rentas de hospitales no fundados, porque falta el ministro de
la Audiencia llamado por la instrucción: padecen del vicio de nulidad las
almonedas, porque falta el ministro de la Audiencia que debe concurrir a
ellas; pero hay derramas pero no hay Audiencia, y hay empréstitos
forzados que no entran en vuestras cajas, como consta del documento
número 4, hay sueldos que no deben pagarse como se prueba en el
número 5: y hay libranza que no deben cumplirse, como entre otras la del
número 6.
Quisiera el fiscal que ha lo referido, y no más estuviese reducido el
mal. Es grande sin duda el expresado, pero es mayor el que resulta del
conflicto de conceptos que un plan desorganizador sugiere a un pueblo
cuyas ideas exige arreglo para tocar en el punto fijo de que se desviaron. El
pueblo ve parte de la administración de justicia en manos diversas de
aquellas escogidas por V. M.: ve inmensos caudales de secuestros y
confiscos, casi todos los caudales de las provincias, en manos extrañas de
aquellas que V. M. ha designado: ve una tesorería de ellos separada de la
V. M. con tesorero sin finanzas según el número 7, y que no es él que V.
M. nombró y tiene las suyas: ve haciendo de … fiscal en ese grueso
enorme de capitales al … según los cuatro documentos número 8, al
mismo tiempo que ha venido mandado por V. M. un fiscal suyo: y el
pueblo no ve a dónde van esos caudales, ni lo que hacen con ellos, ni es
posible que los vea, porque todo es clandestinidad y misterios, mientras el
erario a cargo de vuestro oficiales reales es el que contribuye para todo,
504
gimiendo aquellos bajo el insulto y sobresalto, como lo prueba el estado y
documento número 9.
De semejante plan y contraste deben precisamente los pueblos
deducir, o que V. M. reservadamente ha mandado ejecutar órdenes
contrarias a sus propias determinaciones dadas en público, y a las
creaciones y leyes de vuestros augustos predecesores y progenitores, o que
hay para Venezuela otro soberano que rivalidad con V. M. o es superior; y
en este concepto último deducirán también que sus propiedades, sus vidas
y honor son patrimonio o están a merced de ese soberano que a su placer
y sin ningún miramiento quita, destruye y aniquila cuanto ha hecho y
hace V. M. Estos son los dos aspectos que granizan infinitos conceptos
encontrados, a cual más triste, sobre un pueblo en desconfianza y
conmovido por la misma tierra que cubre los restos de tantos millares de
víctimas inmoladas a una opinión política sobre V. M.: negros aspectos
debido a una conducta indiscreta y torpe que no prevé los resultados. Bajo
el primero, las consecuencias se desprenden por sí mismas ante nuestros
ojos para llorarlas con lágrimas de sangre que aumente la derramada por
el hierro y el fuego: y bajo el segundo, cuales sean las impresiones de un
pueblo donde con las armas y la vida se ha ventilado el gran punto de los
derechos de V. M., de dejarlo el fiscal a vuestra real consideración,
mientras añade que a su juicio la junta de secuestro y el consejo de guerra
permanente por sí solos, y sin agregar otros elementos de insurrección que
abundan en todos sentidos, bastan y sobra para volver a la pelea, quien
sabe si con más desgracias para unos, más fortuna para otros y una
violencia para todos.
El general Morillo a su llegada encontró el distrito entero bajo el
gobierno de V. M., pues aunque la isla de Margarita no estaba todavía, se
rindió al solo ver la expedición. La halló sin enemigos, porque casi todos
habían muerto a manos de Bóves y Morales, dos caudillos aparecidos
súbitamente, y el resto se halla refugiado en las Antillas extranjeras. Entre
esos matados a millaradas, lo fueron igualmente innumerables, a
millaradas también, que sin parte alguna en la revolución estaban
meramente pasivos en su casa, trabajando para cubrir sus exigencias
naturales, pero criollo e insurgente se tenían por sinónimos, y acaso se
tienen todavía, porque este es un reato de que sólo se libertan los asesinos
y perseguidores, de modo que para tener seguridad y estimación es
necesario ser criminal. Quiere decir, señor, que Morillo ni aún halló
población, pues de la poca que había pereció casi la mitad, y todos
hombres. El censo de la capital de Cumaná que tenía 16.000 almas, se
hizo ahora con escrupulosidad por don Manuel Rubio, y solo consta 5.236
almas, y entre ellas 3.000 y pico de mujeres, y solo 1.221 hombres, como
lo verá V. M. muy bien especificado en el número 10. No encontró Morillo
ni aún mujeres ni muchachos pertenecientes a los reputados enemigos,
porque unos con sus maridos y padres, y otros en la viudez y orfandad,
son los refugiados en las colonias donde se hallan sumidos en una miseria
que jamás conocieron, viendo con el sollozo de arrepentimiento, y cuando
menos de un triste parangón entre lo pasado y presente, que la Junta o
505
tribunal de secuestro y confiscos le ha condenado a perecer. ¿Y no
cambiarían con todo su corazón el hambre por el pan, la desnudez por el
vestido, la mendicidad por la abundancia, los tormentos por el gozo, y el
suelo extraño por su propia patria que tan apegadamente quieren?. ¡Que
campo, señor, tan vasto como risueño presenta este cuadro a la política
para tirar sus líneas a la salud! Salud, señor, que todos desean, nosotros,
la nación, V. M., el mundo; salud muy barata, y tan barata que nada
cuesta, porque toda esa grande mole de riqueza es pérdida para V. M.. y
para el Estado, y el vuestro fiscal responde con su cabeza de que la real
Hacienda no solo no las ingresará, sino que además tendrá pérdidas y
perjuicios enormes e irreparables, porque parecen para ella esa poderosa y
pingües propiedades que son los manantiales de la renta.
No hay duda, señor, que perecerán, porque ya comienzan a perecer:
y esas lágrimas de naturaleza corrosiva que atraviesan el mar Caribe y
penetran en la soledad de esos montes, para juntarse con las que lloran
tan ricos planteles abandonados a la inclemencia, son lágrimas, señor, que
ulceran las entrañas de la otra mitad de la población con que se debe
contar V. M., para la paz, y sin cuya voluntad no existirá. Toda ella esta
enlazada con los refugiados que necesariamente para comer han de
procurar de venir a sus hogares, sea como fuere, y al intento se valdrán de
su consanguíneos, afines y connotados existentes aquí adentro. Estos no
son descastados, ni el dolor de haber visto la muerte segando las cabezas
de sus padres, de sus hijos, de sus parientes y amigos, han perdido
todavía su agudeza. Innumerables de ellos tienen derechos espectaticios a
los caudales secuestrados que se arruinan, y otros igualmente
innumerables son herederos presuntivos de ellos, y necesarios también.
¿Se resignarán a morir de hambre los de afuera, y a verlos fríamente morir
los de adentro? Vuestro fiscal no lo cree, y esta miranda muy
palpablemente los más seguros síntomas de un retroceso indefectible a la
revolución, para buscar en ella el pan, la vida y el honor.
Porque también se le ha deshonrado, sin distinción de ausentes y
presentes ni de revolucionarios y pacíficos. La clasificación de venezolanos
hecha por el reglamento de secuestros número 11, obra que no es de
Morrillo, el cual no sabe hacer reglamentos, … como después verá V. M.
perentoriamente probado, es el más activo proyectil lanzado, no sobre un
cuerpo cohibente sino sobre una yesca muy preparada que arde al golpe
de un ligero eslabonazo. Prescinde vuestro fiscal de la exactitud o
inexactitud de ideas en aplicar a toda una región las leyes de la partida 7ª
sobre traiciones, y de tratar con autos y escribanos un acontecimiento
como el de la insurrección de América, el más grande que puede
presentarse a la nación, más grande que el último de Bonaparte con tanta
felicidad manejado, y más grande por sus resultados en las relaciones de
todo el universo que la caída del imperio romano: acontecimiento que
desde su principio mismo salió de la esfera civil y forense y entró en la
política, cuyas leyes son de más elevada naturaleza, en que deben
compaginarse diversos principios que los judiciales: principios de sana
política, de sana filosofía y de sana moral, extractándose de ello lo más
506
sublime y selecto para cuadrarlo con el derecho de las gentes que reclama
esta lucha: operación muy digna de la sabiduría de V. M. para la cual tiene
instrumentos de gran temple y valor en tantos claros varones de que
abunda la monarquía. Prescinde vuestro fiscal del torpe o del ningún
análisis que se hace de los resortes del corazón humano, y que tan
escrupulosos deben ser para distinguir con la debida celeridad el dolo de
la culpa, la opinión del crimen, y el error de la malicia: puntos de mucha
cantidad en el noble y augusto ánimo de V. M. que sabe pesarlos para
reducirlos a su verdadero valor y aplicar el suave correctivo de la
persuasión y convencimiento, sin confundir en el hombre su innato deseo
de ser libre, con el gran peligro a que se sujeta para serlo, y es lo que V. M.
anhela evitar en bien de todos los españoles, así europeos, como
americanos. ¿Quién es el que no querrá ser libre? Lo quiere todo el reino
animal por una ley primaria de la naturaleza, que nada es poderoso a
interpretarla y restringirla sino la razón humana, y por lo tanto es a esta
razón que sabe V. M. se debe atacar con el raciocinio y palpables
demostraciones benéficas, no con la depredación y el degüello, no con la
persecución y la deshonra.
La encuentra V. M. en la clasificación de todo el pueblo del distrito
hacha por ese reglamento que ha tenido la osadía de imprimir el sello de la
afrenta sobre familias enteras, infamándolas con la atrevida palabras de
familias indignas de condecoraciones. El nuevo Dragón en el transporte de
sus furias no advirtió que hay niños, hay recién nacidos y hay también
seres por nacer, y que aún en el rigor de la ley de partida sobre traidores
solo participan de la infamia los hijos varones por la razón que ella da, no
las hembras, no los niños, y menos la familia; no advirtió que la práctica
resultante del progreso de las luces ha derogado esa dureza de la ley,
como ha derogado la tortura, el riepto, los patíbulos crueles, y muchas
penas que se resienten del estado del siglo en que se dictaron: ni que
vuestro augusto padre dio sobre este mismo en el propio Caracas una
lección muy elocuente y una norma de conducta para lo sucesivo en los
hijos varones de Don José María de España, muerto en la horca por inicio
de traición en el año 1799. No advirtió en fin que V. M. mismo esta
distinguiendo y condecorando individuo de familias que casi todas enteras
se han mezclado en la insurrección, obrando activamente algunas de ellas;
y que felizmente V. M. no pertenece al tiempo en que se regaba con sal los
solares de las casas arrasadas por un juicio de traición.
Que los insurrecciónales separándose del punto de las opiniones
han cometido crímenes horribles, matando cruelmente a sus contrarios,
en masa y sin piedad, es un hecho que ojalá no fuera tan cierto; pero no lo
es menos que estos separándose igualmente de las suyas han cometido los
mismos horribles crímenes, matando cruelísimamente a los otros en masa
y sin piedad. El crimen se ha castigado en otro crimen, porque se
enardecieron las pasiones, más de hecho el castigo se verificó ya, y se
verificó de un modo espantoso. El Talión por ambas partes explicó su
inflexibilidad, y Radamanto mismo se tapó los ojos para no ver su obra.
Destruyóse todo, y todo se mató, y la clemencia huyó porque huyó la ley,
507
la caridad huyó porque huyó la razón, cesando la distribución distributiva
o geométrica de la justicia. ¿Qué más se pretende ahora señor? Dos nubes
negras se chocaron
disparando rayos y centellas que todo lo han
desaparecido y quedo
despejada la atmósfera. ¿Por qué bajos los
auspicios de su serenidad y calma no salen las leyes a hermosearla con su
dulce imperio e influencia vivificadora? ¿ Por qué continúan calladas estas
leyes, o cómo fugitivas o avergonzadas con el desprecio de verse deslucidas
por leyes espurias que han venido a usurpar su heredad para destruirla?:
heredad, señor, de paz y justicia para los hombres, de ventura y orden
para la tierra, y de gloria y dicha para V. M. a cuya real munificencia
ocurre vuestro fiscal por remedio en cumplimiento de sus deberes.
La ley municipal de estos dominios impone a los fiscales la
obligación de dar su parecer cuando escriben al Rey, más en las
circunstancias actuales vuestro fiscal exponente, no encuentra un modo
de hacerlo porque halla el mal bastante difundido ya,
y seguirá
difundiéndose y radicándose a causa de lo distante que se halla V. M., y lo
cercano y activo de las causas que lo producen, sin esperanza de aliviarlo
porque ya se ha hecho aquí un dogma político el rigorismo, y se cree
firmemente que la pacificación solo puede hacer obra de la dureza. Si esto
es exacto, vuestro fiscal va equivocado, y si no lo es V. M. es el ofendido.
El fiscal, pues, en observancia de la ley dirá por el testimonio de su
conciencia, que no de otro modo cree poderoso conservar este territorio
que guardándose las leyes con la más estrecha observancia, destrúyanse
las nuevas creaciones establecidas y cuanto sea obrar fuera o contra la ley,
para que sea ella quien gobierne, y en ella V. M. por medio de sus agentes,
sin más facultades que las designadas por ellas a los empleados de toda
clase y categoría.
Dios guarde a V. M. muchos años.
Caracas, Noviembre 4 de 1815.
Andrés Level de Goda.
___________________________
José Félix Blanco y Ramón Azpurua. Documentos para la Historia de la vida pública del
Libertador. Caracas, Ediciones de la Presidencia de la República. T. V. p. 358.
508
Siglo XIX
DOCUMENTO 214
REAL ORDEN EN QUE SE DISPONE EL RESTABLECIMIENTO
INMEDIATO DE LA REAL AUDIENCIA DE CARACAS
DESPUES DE HABERLA ELIMINADO DON PABLO MORILLO
/Madrid 27 de Diciembre de 1815/
/Don José Maroto, Fiscal de lo Civil y Criminal
Don Andrés Level de Goda, Fiscal de la Real Hacienda/
Señor Capitán interino de Caracas.
Enterado El Rey de cuanto el Capitán General de esas Provincias,
Don Pablo Morillo, le ha hecho presente acerca de la suspensión de la Real
Audiencia, creación del Tribunal de Apelaciones y Junta Superior de
Secuestros, y conformándose S. M. con lo que sobre el particular le ha
consultado el Consejo pleno de Indias en 20 del presente mes, se ha
servido resolver que se establezca inmediatamente esa Real Audiencia en
lleno de su autoridad, con los Ministros nombrados en 1º de Octubre
último a Consulta de la Cámara de Indias de 9 de septiembre anterior, que
son: don Cecilio Odoardo, Regente; don José Francisco Heredia, don Pedro
Benito Vidal, don Francisco de Paula Vílchez y don Manuel García,
Oidores; d. José Maroto, Fiscal de lo civil y criminal, y d. Andrés Level
de Goda, Fiscal de la Real Hacienda: y que se prevenga al expresado
Tribunal que verificado su restablecimiento cese el superior de Apelaciones
y la Junta titulada de Secuestros en el uso y ejercicio de sus respectivas
funciones, quedando reducidas las de esta última a la parte económica y
administrativa de los bienes secuestrados, procediendo en lo demás
conforme a las leyes. Lo que comunico a V. S. de Real Orden para su
inteligencia y efectos convenientes, e inteligencia de que la misma lo
participo al Capitán General propietario y Regente nombrado. Dios guarde
a V. S. muchos años. Madrid, 27 de diciembre de 1815.
Tomás Moyano
____________
Mario Briceño Perozo. Temas de Historia Colonial Venezolana. Caracas, 1981. p. 265.
509
Siglo XIX
DOCUMENTO 215
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL DOCTOR DOMINGO ALZURU
1815-1816
/Fragmento/
/Liberado para España/
Fiscales: Don Manuel Leal y
Don Joaquín Urquizu
/Acto de Proceder/
En la ciudad de Valencia a diez y seis de agosto de mil ochocientos
quince, el señor don Juan Fernández de la Reguera, Teniente de Caballería
y Justicia Mayor de ella, dijo: Que en atención a que el señor Gobernador
de la Plaza de Puerto Cabello, le ha dirigido un oficio a fin de que forme a
don Domingo Alzuru el correspondiente sumario sobre la conducta que se
le haya observado en esta ciudad y el motivo que haya tenido para no
haberse presentado antes en aquella plaza según se le había prevenido por
el Excelentísimo señor Capitán General; procederá evacuar estas
diligencias con la mayor reserva, agregándose al Expediente el mencionado
oficio, y el que éste cita que se halla en el poder del Capitán don Nicolás
Yguera. Y por este auto le proveyó, mandó y firmó dicho señor conmigo, el
Escribano, de que doy fe.
Juan Reguera
Miguel Melian,
Escribano público interino
…/…
/Auto/
Este proceso debe pasar a Puerto Cabello para que el Comandante
de la Plaza lo continúe por hallarse allí el reo y no poderse practicar
ninguna diligencia, por lo cual pasó el señor Fiscal con asistencia de mí
Escribano a la casa del señor Presidente y lo entregó compuesto de
veintiséis hojas útiles, dos blancas y cinco oficios, y para que conste por
diligencia lo firmó dicho señor de que doy fe.
Manuel Leal
Ante mí,
Angel Ladero
…/…
_____________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
510
/Auto/
Caracas, 24 de enero de 1816. El subteniente don Manuel Leal
continuará la causa a que se refiere este oficio.
Montenegro
/Notificación/
Caracas, 16 de mayo de 1816. Sin embargo de lo que expone el
Fiscal don Manuel Leal pase este sumario al Ayudante don Joaquín
Urquizu para su conclusión.
/Diligencia/
Respecto a no dar una idea este expediente de los particulares que
previene el señor Capitán General en su oficio de 23 de julio último a que
se refiere el del Gobernador de Puerto Cabello, su fecha 28 del mismo; y al
tiempo de prisión que sufre, devuelvo esta causa al señor Presidente con
mi dictamen para sus ulteriores disposiciones. Caracas y mayo, 17 de
1816.
Joaquín Urquizu
…/…
/Otra/
Caracas, 17 de mayo de 1816. Al Fiscal de la causa para que active
esta causa con preferencia.
Montenegro
/Auto/
Caracas, 8 de mayo de 1816. Pase al consejo de Guerra Permanente
que conoce de la causa del Doctor Alzuru.
Moxó
/Informe del Fiscal/
Señor Presidente. He leído con la delicadeza que corresponde el
resultado del expediente instruido contra el Doctor don Domingo Alzuru, y
hallo que no da una sola idea de los crímenes de que se le acusa; tales son
el por qué no se presentó en Puerto Cabello al Excelentísimo señor Capitán
General a su regreso de la Margarita, y su conducta en la ciudad de
Valencia al incorporarse con su familia. Estos son los dos particulares que
previene el señor Capitán General de Venezuela se instruyan contra el
citado Alzuru, nada de esto se ha hecho; pues los testigos unos dicen
ignoran lo que se les pregunta y otros ni remotamente hacen mención de
ella; tal aparece el resultado de autos cual pinto a Vuestra Señoría, señor
Presidente, en su consecuencia no halló merito para que este interesado se
511
le haya hecho sufrir y sufra tan innumerables perjuicios; mejor concepto
hubiera sido que teniendo presente su conducta, intenciones y peor
opinión en el Gobierno revolucionario sin embargo de ser indultado, se le
hubiera extrañado de estas provincias y remitido a la Península, con
arreglo a lo que prescriben las Leyes de recopilación 61 del Libro 3º, título
3 y 20, del título 8º, Libro 7º de la Recopilación de Indias; finalmente es
consideración a lo expuesto, es mi dictamen, salvo el de Vuestra Señoría,
se traslade a la Península el referido Alzuru con arreglo a lo dispuesto en
las citadas Leyes, respecto a que no obstante haber sido indultado por el
Excelentísimo señor pudiera su conducta no sernos muy útil, tanto por
su adhesión al sistema frenético revolucionario, de que no puede quedar la
menor duda, cuanto porque quizás un genio de su naturaleza no sabría
poner freno al espíritu de la venganza que indudablemente debe dominarle
por los resentimientos que acabo de expresar. Vuestra Señoría no obstante
resolverá lo que tenga por conveniente. Caracas, y mayo, 26 de 1816.
Joaquín Urquizu
/Diligencia/
Caracas, 27 de mayo de 1816. Pase al señor Asesor del Consejo para
su dictamen.
Montenegro
/Dictamen/
Mi dictamen es que puede verse esta causa en el Consejo
Permanente, para la resolución que convenga. Caracas, 19 de junio de
1816.
Arévalo
/Auto/
En la ciudad de Caracas, a diez y siete de junio de mil ochocientos
diez y seis se reunieron los señores que componen el Consejo de Guerra
Permanente, y examinado el anterior proceso determinaron unánimemente
que antes de procederse al fallo de esta causa formada contra don
Domingo Alzuru, el Fiscal de ella la amplíe, primero: acreditando si este
individuo recibió o no orden del señor Capitán General para presentarse
en la Plaza de Puerto Cabello. Segundo: examinando dos o tres testigos
que sepan la conducta que observó en Valencia en los cortos días de su
permanencia en dicha ciudad, a cuyo Comandante militar pasará el
interrogatorio correspondiente con estrecha orden de remitirlo luego; y
tercero recibiendo declaraciones en esta capital a sujetos nombrados de
oficio por el interrogatorio que esta mandado. Y lo firmaron:
Vicepresidente
Feliciano Montenegro
Juan Loño
Ignacio Chogue
Jacinto Gil de Castro
José Rivas
José Joaquín de Olsa
José Lam
512
/Diligencia/
En la ciudad de Caracas a los diez y siete días del mes de junio del
presente año.; el señor Fiscal de esta causa, respecto a tener que atender
a otras de mayor consideración, cuya brevedad le está prevenida por el
señor Capitán General, y no poderla continuar por esta razón, mandó
suspenderla; para que conste lo pongo por diligencia que firmo con dicho
señor.
Urquizu
Angel Ladero
/otra/
Caracas y junio 19 de 1816. Con esta fecha se ha pasado el
correspondiente oficio al Comandante Militar de Valencia sobre los
particulares que expresa lo dispuesto por el Consejo Permanente.
Urquizu
/otra/
Caracas y julio, 8 de 1816, respecto a no haber contestado todavía el
Comandante Militar de Valencia el oficio que se le dirigió el 19 de junio
último repítasele con esa fecha.
Urquizu
/Otra/
Únase el oficio que sigue del señor Comandante Militar de Valencia.
Caracas y julio, 9 de 1816.
Urquizu
/Oficio/
Comandancia Militar. El Ayudante Mayor don Joaquín Dalmau a
quien nombré para evacuar las dos citas que V. solicitó sobre la conducta
que ha observado don Domingo Alzuru, me contesta lo que a la letra copio.
El Teniente Justicia Mayor de este pueblo con fecha de hoy en virtud del
oficio que le dirigí para dar cumplimiento al Decreto de Vuestra Señoría de
23 del corriente, me dice lo que sigue: Es en mi poder el oficio de V. de
veinticinco del que rige, en que solicita que a la mayor brevedad se le
presenten dos o tres sujetos parciales y de notoria conducta en asuntos de
revolución, que puedan declarar sobre la conducta política que observó el
Doctor don Domingo Alzuru y en contestación digo que no encontrando
quien dé razón, pues lo más que he adelantado es que lo conocen pero que
no nada más. Lo que traslado a Vuestra Señoría para su inteligencia a fin
de que determine lo que le parezca más conveniente, con lo que satisfago a
su oficio en cumplimiento a lo decretado en el Consejo de Guerra
513
Permanente. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Valencia 2 de
julio de 1816.
Coronel Juan Francisco Mendivil
…/…
/Declaración/
En la ciudad de Caracas a diez días del mes de julio del presente
año, el señor Juez Fiscal de esta causa mandó comparecer ante sí a don
Tomás Sincar, quien ante mí el presente Escribano le recibió el
correspondiente juramento bajo el cual ofreció decir verdad en lo que
supiere y fuere interrogado; y siéndolo al tenor del interrogatorio que
precede dijo: 1º, que únicamente conoce de vista al Doctor don Domingo
Alzuru, por quien se le pregunta. 2º, que no tiene amistad, parentesco ni
interés en que se le despache favorablemente, ni le comprenden las
generales de la Ley. 3º, que ha oído decir ha sido uno de tantos y que tuvo
una comisión en la Real Cárcel de esta ciudad; en la que quitaba y ponía
grillos a su antojo. 4º, que ignora su contenido. 5º, se refiere al tercero, 6º,
id. 7º, que ha sido adicto al Gobierno revolucionario, y por este motivo, en
su juicio, su conducta no ha sido la mejor. 8º, es público y notorio, pública
voz y fama: que no tiene más que decir, que lo dicho es la verdad bajo el
juramento prestado en el que se afirma y ratifica; leída que le fue esta su
declaración, y dijo ser de edad de treinta años y la firmó con dicho señor y
el presente Escribano.
Tomás Sincar
J. Urquizu
Ante mí,
Angel Ladero
/Siguen las declaraciones de dos testigos más/
…/…
/Diligencia/
En seguida en vista de quedar concluidas estas diligencias, el señor
ayudante comisionado, don José Antonio Muela, pasó acompañado de mí,
el Escribano a la posada del señor Comandante político y militar de esta
Plaza, a entregarlas a su Señoría, a fin de que las remitiese al Señor don
Domingo Urquizu, Fiscal del Consejo Permanente; y para que conste, lo
firmó dicho señor Ayudante, de que doy fe.
José Antonio Muela
Juan Teruel
/Dictamen del Fiscal/
Don Joaquín Urquizu, ayudante Mayor de Castilla, Fiscal y
Secretario de este Consejo de Guerra Permanente: Vistas las diligencias
antecedentes que se han practicado en cumplimiento de lo dispuesto por
514
este Tribunal, en sesión del diez y siete de junio último; repito mi dictamen
de veintiséis de mayo también último. Caracas y agosto, 6 de 1816.
Joaquín Urquizu
/Sentencia/
En la ciudad de Caracas a doce de agosto de mil ochocientos diez y
seis, se reunieron los señores que componen el Consejo de Guerra
Permanente, a saber: Presidente, el brigadier don Pascual Real; vocales, el
Teniente Coronel graduado don Jacinto Gil de Castro y los Capitanes don
Juan Loño, don domingo Pérez, don José Lovato, don José Rivas y don
José Joaquín de Olsa, con asistencia de su asesor don Juan Vicente de
Arévalo; y examinado el anterior sumario formado contra el Doctor don
Domingo Alzuru, preso en la Plaza de Puerto Cabello, así por la conducta
que observó en las pasadas revoluciones como por haber permanecido en
Valencia sin presentarse en aquella Plaza; visto el dictamen fiscal y cuanto
resulta de lo actual acordado unánimemente el expresado tribunal se le
pusiese en libertad, permitiéndole vivir en el seno de su familia, como lo
fue permitido por el Excelentísimo señor don Pablo Morillo a su llegada a
la isla de Margarita; pero que, atendiendo a la conducta que observó
Alzuru y para que la gracia se le concedió nunca pueda ser perjudicial a la
tranquilidad pública se encargue la vigilancia sobre su conducta a la
justicia del pueblo en que fijaré su residencia, con la precisa condición de
no ausentarse por más de veinticuatro horas, ni hacer noche sin permiso
del mismo Juez, quien por todos medios celará su proceder; y lo firmaron:
Pascual Real, Juan de Loño, Jacinto Gil de Castro, Domingo Pérez,
José Rivas, José Joaquín de Olsa, José Lovato.
/Nota/
Inmediatamente el Secretario interino del consejo entregó esta causa
al señor. Capitán General y lo firmó.
Antonio Mallo
/Auto/
Caracas, 13 de agosto de 1816.
Al Asesor.
Moxó
/Sentencia/
En la ciudad de Caracas, a tres de octubre de mil ochocientos diez y
seis, se reunieron los señores que componen el Consejo de Guerra
Permanente, a saber: su Presidente, el Brigadier don Pascual Real, y los
vocales Capitanes don Juan de Loño, don Ignacio Choqué, don José Rivas
y Don José Lovato, y en defecto de los de esta clase, los Tenientes don
515
Patricio Durán y don José Benito, con asistencia de su asesor, don Juan
Vicente de Arévalo. Vistos segunda vez estos autos por los señores
Presidente y Vocales del Consejo de Guerra Permanente que le componen,
con asistencia de su asesor don Juan Vicente Sánchez de Arévalo, y
meditado reflexivamente el dictamen del señor Auditor de Guerra de la
Capitanía General del 16 de agosto último, de la copia certificada por
Secretaría de la Capitanía General del parecer del señor Auditor de Guerra
del Ejército Expedicionario, y decreto del Excelentísimo señor Teniente
General don Pablo Morillo, contenidos en el proceso que se instruyó contra
don Francisco Jacot, por haberse adherido y seguido el partido de la
revolución, que con decreto de 18 del mismo mes ha pasado al señor
Capitán General, para que se siga la causa contra el doctor Domingo
Alzuru, por todos sus trámites, hasta sentenciarla definitivamente de
unánime conformidad, acordaron que, no pudiendo volver a reunirse el
Consejo Permanente por revocar la sentencia final pronunciada en 12 de
agosto anterior con vista al mérito del proceso, aún cuando se sustanciase,
porque el acusado Alzuru lo que le favorece son la promesa que le hizo el
Excelentísimo señor don Pablo Morillo en Margarita cuando se le presentó
nombre de todos los emigrados de Costa Firme a felicitar la expedición y
prestar el juramento de fidelidad, de quien podía regresar a su país e
incorporarse a su familia, como lo certifica el comandante de Puerto
Cabello, don Joaquín Hidalgo Mermay, en 16 de julio último, al folio 43 de
la Real Orden de 20 de julio de 1814, comunicada por el Excelentísimo
señor Ministro Universal de Indias, don Miguel de Lardizábal, la proclama
del Excelentísimo señor Teniente General don Pablo Morillo a los
habitantes de Venezuela, de 11 de mayo del año próximo, la del señor
Capitán General de estas provincias don Salvador de Moxó, de veinte de
octubre del propio año, y una Ordenanza contenida en el Reglamento de
policía de diez y nueve de julio de dicho año, dictada por el mismo señor
Capitán General; todo lo que se ha hecho certificar por la Secretaría del
Consejo cuyos inviolables y sagrados prometimientos de libertan la vida
de Alzuru en medio de estar condenada y ser notoria su criminalísima
conducta en el Gobierno revolucionario; se rectifica a mayor abundamiento
la sentencia definitiva y que se pasen los autos al señor Capitán General
para que si lo tiene a bien lo eleve a Su Majestad por el Real y Supremo
Consejo de Guerra, disponiendo si también lo tiene a bien enviar a España
a don Domingo Alzuru en virtud de lo que opina el señor Auditor de
Guerra; y lo firmaron. Pascual Real, Juan de Loño, Ignacio Chogue,
José Rivas, José Lovato, Patricio Durán, José Benito.
/Auto/
Caracas, 6 de octubre de 1816.
Al Asesor.
Moxó
516
/Diligencia del Auditor/
Señor Capitán General.
Esta causa está ya sentenciada y en estado de adoptar las providencias
que últimamente indica el Consejo de Guerra Permanente en su último
auto de tres del corriente. Caracas, octubre 8 de 1816.
Oropeza
/Aprobación del Capitán General Presidente/
Caracas, 10 de octubre de 1816.
Me conformo con el precedente dictamen del señor Auditor de
Guerra, y en su consecuencia, aprueba la sentencia pronunciada por el
Consejo Permanente; y para que tenga efecto me pasará este Tribunal
testimonio del expediente, junto con el principal, a fin de remitir el reo a la
Península.
Salvador de Moxó
Y para sus efectos que puedan convenir doy la presente, que firmo
en Caracas, a treinta de octubre de mil ochocientos diez y seis.
Joaquín Urquizu
____________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp.523-589.
517
Siglo XIX
DOCUMENTO 216
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA EL PRESBÍTERO DON DOMINGO BRUZUAL DE
BEAUMONT, SU HERMANA DOÑA MARÍA DE LA
CONCEPCIÓN, Y DON ANTONIO ALCALA
1815-1817
/Fragmento/
Fiscales: Juan Tello.
José Galcerán
Andrés Level de Goda
Consejo de Guerra Permanente
Señor don Juan Tello, Vocal del Consejo Permanente
Inmediatamente formará U. sumaria información de la conducta
política que ha observado en la anterior revolución este país el padre don
Domingo Bruzual y sus hermanas que han venido emigradas de Margarita
y don José Alcalá, vecino y empleados en esta ciudad, cuya sumaria
finalizada antes de la confesión de los reos me la pasará para que
determine lo que juzgue por conveniente. Dios guarde a U. muchos años.Cumaná y junio 3 de 1815.
El Presidente,
V. Bauzá
…/…
/Declaración de D. José Ortiz ante el Fiscal D. Juan Tello y
el Escribano D. Francisco de la Cruz/
En seguida el señor Fiscal de esta sumaria a presencia de mi el
Escribano hizo comparecer ante sí a don José Ortiz, vecino y Alguacil
Mayor de esta ciudad, el que habiendo levantado la mano derecha y hecha
la señal de la cruz le fue preguntado: Juráis a Dios decir verdad en lo que
se os pregunte, dijo: Si juro.
Preguntado si conoce al Prebístero don Domingo Bruzual y sus
hermanas y así mismo a don José Alcalá, y que conducta ha observado en
la anterior revolución en esta ciudad, que empleos ha obtenido y demás
circunstancias que sepa sobre el particular, dijo conoce a los sujetos que
_____________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
518
se le pregunta por ser vecino de esta ciudad, en cuanto a la conducta
política que ha observado, lo que puede decir es que desde que se fomentó
la insurgencia en esta ciudad y provincia, fueron los primeros en seguir a
este partido en términos de llevar casi en un todo la voz de su gobierno,
disponer y providenciar cuantas ocurrencias y determinaciones se
aprecian; que a la entrada del General Boves emigraron a esta ciudad el
dicho Alcalá, el clérigo y sus hermanas siguiendo las tropas de su partido,
y que cuando llegó el ejercito europeo se hallaban en la Isla de Margarita,
que ignoran donde se hallan ahora, y que cuantos daños y asesinatos se
han cometido con lo europeos y criollos han tenido los principales votos en
semejantes atentados; que todo esto podrá igualmente declarar don José
María Otero, don Diego Castellar y don Andrés García, por ser vecino de
esta ciudad y conocer a los anteriormente referidos, y que cuanto lleva
dicho y declarado es la verdad, a cargo juramento en que se afirma y
ratifica. Leída que le fue su declaración; diciendo es de edad de veinte y
cuatro años, firmándose con dicho señor y presente. Escribano.
Juan Tello
José Ortiz
Ante mí,
Francisco de la Cruz
/Siguen las declaraciones de D. José María Otero, D. Diego Castellán, d.
Andrés García ante el mismo Fiscal y Escribano /
/Diligencia/
En la ciudad de Cumaná a los siete días del referido mes y año, el
señor Fiscal de esta sumaria dispuso respecto a tenerla concluida fuese
entregada al Secretario del Consejo Permanente, don Mariano Loscos, para
que llegando por su conducto a manos del Señor Presidente don Vicente
Bausá, disponga lo que tenga por conveniente, cuya sumaria le fue
entregada a presencia de mí el Escribano, compuesto de cinco hojas útiles
y dos en blanco, sin la cubierta, y para que conste lo mandó dicho señor
poner por diligencia, que firmó conmigo el presente Escribano.
Tello
Ante mí,
Franco de la Cruz
/Oficio/
Cumaná, 8 de junio de 1815.- Pase esta sumaria información al
Comandante General de esta Provincia para que disponga lo que le
parezca, según me tiene prevenido en su oficio que remitió al efecto
cuando pasaron estos reos hacer sumarias en este Consejo; previniendo se
hallan probados los individuos comprendidos en el delito de insurgencia
contra el legítimo Soberano durante las anteriores conmociones.El Presidente;
V. Bausá
519
/Auto/
Cumaná, 12 de junio de 1815.- Informe al señor Alcalde de Primera
Elección.
Señor Gobernador Capitán General e Intendente.A doña María Concepción Bruzual como seguía la opinión de los
insurgentes y se fue con ellos a Margarita se le embargó la casa que
reclama por de su propiedad. Ignoro si con su opinión causó daño o
perjuicio a particulares o a los intereses del Rey; ella podrá justificarlo y V.
S. en virtud del mérito que produzca su justificación, podrá proveer lo más
conforme a su solicitud.- Cumaná, 3 de julio de 1815.- Carlos López.
/Diligencia/
Al señor Ministro Principal de la Real Hacienda en calidad de Fiscal
nato.
/Otra/
Lo proveyó el señor Gobernador Comandante General e Intendente
de estas provincias, quién lo firmó en Cumaná a tres a de julio de mil
ochocientos quince años. Doy fe. Ante mí, Diego Antonio Rendón.
Escribano de Real Hacienda.
/Notificación/
Incontinenti hice saber el decreto anterior a doña María de la
concepción Bruzual.- Doy fe.
Rendón, Escribano.
/Otra/
Luego lo pasé al señor Ministro Principal para los efectos que se
mandan.- Doy fe. Rendón. Rendón. Escribano.
/Auto/
Como lo representa el señor Ministro. Solicítese el sumario a que se
contrae y tráigase con esta solicitud.De Cires
Lo proveyó el señor don Tomás de Cires, Brigadier de los Reales
Ejércitos, Gobernador Capitán General e Intendente de estas provincias,
quien lo firmó en Cumaná a tres de noviembre de mil ochocientos y quince
años.- De que doy fe.- Ante mí, Diego Antonio Rendón.- Escribano de la
Real Hacienda.
/Notificación/
Incontinenti participé a los señores Ministros lo proveído, a su
presentación.
Ante mí,
Diego Antonio Rendón
Escribano de la Real Hacienda.
520
/Otra/
Luego lo hice saber a doña María Concepción Bruzual.- Doy Fe.
Rendón.- Escribano.
/Decreto/
Únase al sumario que solicitan los señores Ministros y
comuníqueseles vista como la tienen perdida en calidad de Fiscales.
De Cires
Matamoros
Rubio
Así lo proveyeron y mandaron los señores de la Junta Subalterna y
Tribunal especial de Secuestros, quienes los firmaron en Cumaná a veinte
y siete de enero de mil ochocientos diez y seis.- De que doy fe.
/Notificación/
Lo hice saber a Doña María Concepción Bruzual.- Doy fe
/Diligencia/
Seguidamente di la vista que se manda a los señores Ministros
principales de Real Hacienda.- Doy Fe.
/Junta de Secuestros/
Los Ministros de Real Hacienda han visto en el concepto de Fiscales
la sumaria información sobre averiguar la conducta que han observado
durante el tiempo de la revolución el Prebístero don Domingo Bruzual, sus
hermanas y don José Alcalá, y dicen: Que debe ampliarse más el sumario
por razón de los que declaran, don Diego Castellar, don José María de
Otero y don Andrés García, estuvieron en la segunda revolución en la Isla
de Puerto Rico y nada pueden decir sobre la conducta que haya observado
en aquella época doña María de la Concepción Bruzual, por lo que pide el
Ministro Fiscal para evitar diligencia, se pida informe jurado a los
Capitanes don Gaspar Salaverría, José Calvo y don José Ortiz, y hecha que
vuelva a la vista. – Cumaná y febrero 8 de 1816.Andrés Tomé
Josef Antonio Gómez
/Decreto/
Vuelva este expediente al Consejo de Guerra Permanente para que
se amplíe el sumario como lo piden los señores Ministros.
De Cires
Rubio
Freyre
Así lo proveyeron y mandaron los señores de la Junta Subalterna y
Tribunal especial de Secuestros, quienes lo firmaron en Cumaná a 8 de
febrero de mil ochocientos diez y seis años.- De que doy fe.
Ante mí,
Diego Antonio Rendón.
Escribano de la Real Hacienda.
521
/Notificación/
Incontinenti lo participé a los señores Ministros en calidad de
Fiscales.- Doy fe- Rendón – Escribano.
/Otra/
Seguidamente lo hice saber a doña María Concepción Bruzual.- Doy
fe.- Rendón Escribano.
Consejo Permanente de Guerra
El Capitán don José Galcerán ampliará este sumario con arreglo a lo
prevenido por el Tribunal de Secuestros, procediendo a tomar declaración
a don Gaspar Miguel Salaverría y don José Calvo, y demás conduzca para
la aclaración de esta sumaria. Cumaná, 15 de febrero de 1816.
El Presidente,
J. Tello
/Nombramiento del Escribano/
Don José Galcerán, Capitán del Cuerpo de Infantería de Cumaná,
Fiscal nombrado por el señor Presidente del Consejo Permanente don Juan
Tello, para ampliar la sumaria información que de su orden voy a formar
acerca de la conducta política que ha observado doña María de la
Concepción Bruzual, y teniendo que nombrar Escribano, como lo previene
S. M. en sus Reales Ordenanzas para que actúe en la sumaria que voy a
formar, nombra a Francisco de la Cruz, Cabo primero graduado de
Sargento segundo de la Compañía de Granaderos del Regimiento de
Infantería Ligera de Barbastro para que ejerza el empelo de Escribano, y
habiéndolo advertido de la obligación que contrae, acepta, jura y promete
guardar sigilo y fidelidad en cuanto actúe, y para que conste lo firmo
conmigo en la ciudad de Cumaná a veinte de febrero de mil ochocientos
diez y seis.
José Galcerán
Francisco de la Cruz
/ Declaración de D. Gaspar /
Enseguida el señor Fiscal de esta sumaria a presencia de mi el
presente Escribano, hizo comparecer al Capitán de Infantería señor don
Gaspar Salaverría, a quien dicho señor Juez Fiscal hizo poner la mano
derecha tendida sobre el puño de su espada y preguntado si bajo su
palabra de honor promete decir verdad en lo que se le interrogare, dijo: sí
prometo.
Preguntado su nombre o empleo dijo: que se llama don Gaspar
Salaverría, que es Capitán de Infantería y Comandante de Voluntarios de
esta plaza.
Preguntado si conoce a doña María Concepción de Bruzual y que
estado tiene, dijo: que si la conoce que es de estado soltera.
Preguntado que conducta ha observado dicha señora en el tiempo de
la insurrección, y que además diga cuanto sepa sobre el particular, dijo:
que con motivo de hallarse preso en el año en que duró la revolución de
esta provincia, no puede dar una idea cabal de la conducta de doña María
522
Concepción Bruzual, pero habiendo emigrado ésta y seguido a los
revolucionarios cuando evacuaron esta plaza, claramente se indica siguió
el inicuo partido de ellos, pues de lo contrario hubiera permanecido en
esta ciudad como lo hicieron todas las que seguían el partido realista.
Preguntado qué edad tendría dicha señora Bruzual cuando se separó
de esta ciudad y siguió a los insurgentes; si tenía o no tutor, si dependía o
no de otra persona para su precisa manutención, dijo: que ignora la edad
que tendría, pero que ha muchos años que la conoce, y que siempre ha
vivido sola en su casa sin constarle de los arbitrios que se valía para
subsistir. Que sobre lo que tiene declarado puede informar con la mayor
claridad don José Ortiz. Que es cuando sabe en fuerza de la palabra de
honor que tiene prometida, que nada tiene que añadir ni quitar, y que en
lo dicho se afirma y ratifica. Que su edad es la de treinta y ocho años.
Leyósele esta declaración y dijo ser lo mismo que tiene declarado, y lo
firmó con dicho señor y presente Escribano.
José Galcerán
Gaspar Miguel de Salaverría
Francisco de la Cruz
/Siguen las declaraciones del Teniente de Infantería Pedro Flores y D.
Flores Cortéz /
/Diligencia/
Incontenenti dicho señor Juez Fiscal trató devolver la presente
sumaria supuesto que quedan evacuadas las citas que dieron los señores
Ministros de la Real Hacienda, a excepción de la de José Calvo que se halla
ausente, pero ya en su lugar se ha tomado declaración al Teniente de
Infantería don Pedro Flores y a mi presencia se entregó al señor Presidente
del Consejo Permanente, don Juan Tello, compuesta de doce hojas útiles y
tres en blanco, sin la cubierta, y para que conste lo mandó dicho señor
poner por diligencia que firmó conmigo el presente Escribano.
Galcerán
Francisco de la Cruz
/Oficio/
Señor Gobernador y Capitán General
Por la prueba que ha dado doña María Concepción Bruzual me
parece puede conceptuársele indemne de lo que contra su conducta
política depusieron algunos de los testigos que sobre ello se habían hecho
examinar en el Consejo Permanente que se había establecido aquí. De
consiguiente que debe mandársele entregar la casa que por suya reclama y
la misma que por este motivo se le ha tenido secuestrada en esta ciudad,
tasándose antes y satisfaciéndose por ella las costas. Cumaná a 8 de
agosto de 1817. Mejorada.
/Auto/
Como parece al señor Asesor. Estenoz. Mejorada.
Lo proveyó el señor don Ignacio Ramírez de Estenoz, Coronel de los
Reales Ejércitos, Gobernador Capitán General de estas Provincias, con
523
dictamen del señor Asesor Licenciado don Manuel de Mejorada, quienes lo
firmaron en Cumaná a ocho de agosto de mil ochocientos diez y siete
años., de que doy fe.
Ante mí,
Pedro de Rojas.
Escribano Público de Gobernación y Cabildo interino
/Notificación/
Incontenenti lo participé a los señores Ministros Principales de Real
Hacienda, en calidad de Fiscales.- Doy fe.
Rojas, Escribano
/Otra/
Seguidamente lo hice saber a Doña María Concepción Bruzual.- Doy
fe,
Rojas
Escribano
/Otra/
En el mismo día lo hice saber al Comisionado de las casas
embargadas, don José María Otero, dándole copia de dicha providencia
para su inteligencia y cumplimiento, y para que conste lo pongo por doy
diligencia.
Rojas
Escribano.
Después pasé este expediente al Procurador don Antonio de
Aldecochea que haces la veces de tasador por enfermedad del propietario.Doy fe.
Rojas
Escribano.
…/…
/Opinión del Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de S. M. dice que a consecuencia de lo decretado por V. A
el Gobernador de Cumaná ha remitido varias hojas de autos relativas a
infidencia, reclamaciones, ventas y arrendamientos de bienes
secuestrados, y entre ellas la presente, donde aparece que estando una
casa de doña Concepción Bruzual, sita en la ciudad de Cumaná, se
presentó ésta y calificada su buena conducta política se la entregó su casa
por decreto e 8 de agosto de 1817.
Level
/Auto/
Caracas, noviembre 6 de 1819. –
Al Relator.
Señores Regente Odoardo.- Oidores: García, Linera.
524
Juan Álvarez Rodill. Escribano de Cámara.
/Notificación/
En seis de los mismos lo participé al señor Fiscal en su posada, y
rubricó.- Doy fe.-Sabogal
Escribano.
/Otra/
En ocho de los dichos pasó este expediente al Relator.
/Auto/
Caracas, 5 de agosto de 1820.
Como propone el señor Fiscal, archívense.
Señor Regente Uzelay.- Magistrados: Linera, Portilla, González,
Rojas.
Licenciado Viana. Relator.
/Notificación/
En cinco de los mismos lo participé al señor Fiscal en su posada y
rubricó Su Señoría.- Doy fe.
Sabogal
Escribano.
_____________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Caracas: Archivo General de la Nación.
1952.
525
Siglo XIX
DOCUMENTO 217
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA DON MIGUEL GERÓNIMO DE ARECHEDERRA
1815-1820
/Fragmento/
/Presidio
Confiscación de bienes/
Fiscales: Lic. José Vicente Mercader
Lic. Andrés Level de Goda
Nos, el Presidente y Vocales de la Junta Superior y Tribunal Especial de
Secuestros,
Hacemos saber al Corregidor, Teniente Justicia Mayor del pueblo de
Petare que, en vista de la instancia que últimamente ha hecho este
Tribunal don Pedro José Guía, de este vecindario, continuando la
demanda ejecutiva que antes tiene promovida contra Miguel Gerónimo
Arechederra por cobro de pesos, ha tenido a bien la Junta decretar lo que
sigue:
Decreto: Caracas, siete de julio de mil ochocientos quince. Únase a sus
antecedentes y líbrese despacho al Teniente Justicia Mayor de Petare, para
que por sí y con testigos imparciales que él mismo elija, evacue
justificación sumaria de la conducta política de Miguel Gerónimo
Arechederra, durante la revolución de estas provincias; y hecho, devuelva
las resultas. Así, lo decretaron los señores de la Junta de Secuestros y
rubricaron. Hay tres rúbricas.
José María León de Urbina,
Escribano Público.
Señores:
Presidente, Moxó.
Vocales, Urreiztieta, Gárate.
/Notificación/
Incontinenti, lo hice saber a la parte.
Urbina
…/…
____________________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
526
/Opinión del Fiscal/
Señores de la Junta Superior de Secuestros:
Como la demanda de don Pedro José Guía tuvo su origen de seis a
siete años antes de principiar las resoluciones y crímenes de lesa Majestad
en estos países, según consta de los folios primero y segundo de este
expediente, conceptúo que debe ser atendida y pagada según lo dispuesto
en la Ley 2ª, título 2º, partida 7ª, y que la Hacienda embargada y
posteriormente mandada a entregar con abuso y perjuicio del Fisco y
acreedores de la mujer del deudor emigrado y funcionario público de los
facciosos insurgentes; debe sin pérdida de momento embargarse de nuevo
en persona de toda responsabilidad, librando al efecto despacho al Justicia
Mayor de Petare, para que igualmente le exija cuenta con pago a Cecilia
Carneiro del tiempo que la ha administrado y que con lo que resultare, con
sus productos o con parte de su valor se le satisfaga a este acreedor los
seiscientos cuarenta y ocho pesos líquidos y confesados por el deudor y
por el defensor que en su asistencia se le nombró. Caracas, agosto 2 de
1815.
Dr. Oropeza
/Auto/
Caracas, 7 de agosto de 1815.
Pase al Fiscal para que represente lo que ocurra en defensa de los
derechos del Fisco con arreglo al Plan de Gobierno. Así lo decretaron los
señores de la Junta Superior de Secuestros y rubricaron.
Señores: Presidente, Moxó.
Vocales, Martín, Echezuría.
José María León de Urbina,
Escribano Público.
/Notificación/
El nueve de los dichos pasó estos autos al estudio Fiscal.
Urbina
…/…
/Auto/
Caracas, junio 18 de 1818.
Con los antecedentes y al señor Fiscal.
Señores: Regente, Odoardo.
Oídores: García, Linera.
Manuel Muñoz,
Escribano Público de Cámara de habilitado.
/Notificación/
En veinte de los dichos pasó este expediente al señor Fiscal.
527
/Opinión del Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de Su Majestad ha visto la sumaria justificación instruida
sobre la conducta política de Gerónimo Arechederra y dice que para
continuar el curso de la causa es indispensable saber si por parte de aquél
se ha implorado el beneficio del Real indulto. Bajo este concepto pide el
Fiscal que por la escribanía de cámara se extienda certificación de haberse
o no verificado y que con su resultado vuelva a su vista para promover lo
que le sea de justicia. Caracas, julio 6 de 1818.
Maroto
/Auto/
Caracas, julio 9 de 1818.
Como se propone.
Señores: Regente: Odoardo.
Oídores: García, Linera.
Manuel Muñoz
Escribano Público de Cámara, habilitado.
…/…
En catorce de los dichos pasó este expediente al señor Fiscal.
/Opinión del Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de Su Majestad ha vuelto a ver la justificación de la
conducta política de Miguel Gerónimo Arechederra con el certificado de no
haberse implorado en su favor el beneficio del Real indulto y dice: que sin
embargo que los testigos de que aquella se compone no se contraen a un
hecho sangriento o de persecución de los fieles vasallos del Rey y que por
esta circunstancia y otras no puede aquél calificarse de delincuente
sedicioso de primer orden
o gravedad, ellos confiesan que fue un
partidario de los insurgentes, dando por prueba convincente la confianza
que le mereció y el empleo que obtuvo de Corregidor de esta ciudad,
hechos todos que ha confirmado con su emigración y el desprecio que ha
hecho de la Suprema Real gracia concedida; que todo lo cual le acusa el
Fiscal en debida forma y pide que a su tiempo se le condene en las penas
establecidas por la ley, mandando que desde luego se soliciten los
expedientes que se hayan obrado sobre secuestro de sus bienes y se pasen
a su estudio para saber de este modo la suerte y estado que hayan tenido.
Caracas, julio 16 de 1818.
Maroto
/Auto/
Caracas, julio 20 de 1818.
Solicítense los expedientes y pasen al señor Fiscal.
Señores: Regente: Odoardo.
Oídores: García, Línera.
528
Manuel Muñoz,
Escribano Público de Cámara habilitado.
…/…
/Notificación/
En veinte seis de los dichos paso estos autos al señor Fiscal en dos
piezas.
/Opinión de Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El agente fiscal ha visto la causa criminal que se esta formando
contra Miguel Gerónimo Arechederra sobre la conducta política observada
en el segundo período de la revolución, con el expediente instruido sobre
secuestros de sus bienes y dice: Que sin embargo que las actas de éste
manifiestan señaladamente en la diligencia del folio 39 visto, que aquellas
propiedades se habían entregado a su mujer Cecilia Carneiro, con todo en
la certificación dada por la Escribanía de Cámara al folio 7 de esta
instancia se supone que ellas se hallan embargadas y depositadas de
resultas de las demandas propuestas que varios acreedores, respecto a
que por el decreto Superior inserto en ella se mandó que continuase la de
don Tomás Borges hasta hacerse pago, depositándose en la Real Hacienda
la parte que sobrase hasta la conclusión de la causa criminal. De forma
que las miras que se propuso el Ministro Fiscal relativamente a la suerte
y estado de semejantes bienes parece que han quedado ya satisfechas y
que lo que resta es la conclusión del mismo juicio criminal. Con este objeto
pide el agente fiscal que en atención a la ausencia del indicado
Arechederra se le llame por edictos y pregones a fin de que no
compareciendo se le declaren los estrados en la forma ordinaria,
comunicándosele en ellos traslado de la acusación que se ha propuesto;
con las demás providencias que Vuestra Alteza considerare de justicia.
Caracas, febrero 13 de 1819.
Licenciado Mercader
/Auto/
Caracas, febrero 15 de 1819.
Fíjense los edictos en los términos y forma pedidos por la Fiscalía y
pasados dése cuenta.
Señores: Regente: Odoardo.
Oídores: García, Linera.
Juan Alvarez Rodill.
Escribano Público de Cámara.
…/…
/Notificación/
En seis de los dichos paso estos autos al señor Fiscal.
529
/Opinión del Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El agente fiscal ha vuelto a ver la causa criminal que se está
siguiendo contra Miguel Gerónimo Arechederra sobre la conducta política
observada en el segundo período de la revolución, y dice: Que habiendo
sido llamado el reo para edictos, no ha comparecido, según manifiestan las
diligencias obradas en el expediente; por tanto pide el agente fiscal se le
declaren los estrados en la forma ordinaria y que comunicado en ellos el
traslado de la acusación que se ha propuesto se reciba sucesivamente el
juicio a prueba a fin de que en este estado vuelva a su vista para promover
las que convengan para la parte fiscal. Caracas, marzo 9 de 1819.
Licenciado Mercader
…/…
/Notificación/
En veinte cuatro de los dichos paso estos autos al señor Fiscal.
/Opinión del Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El agente fiscal ha visto posteriormente la causa criminal que se
está siguiendo contra Miguel Gerónimo Arechederra sobre la conducta
política observada en el segundo período de la revolución, y dice que el
juicio se ha recibido a prueba y para evacuar la que corresponde por la
parte fiscal pide el agente se ratifiquen los testigos del sumario instruido
en las hojas del folio 8º y 9º, exponiendo además de las generales de la ley
los hechos positivos que haya sabido de la conducta política observada por
el indicado Arechederra en el segundo período de la revolución y si tienen
noticia de su actual estado y paradero, dando razón de las demás personas
que puedan declarar sobre este asunto a fin de que igualmente se evacuen
sus citas. Asimismo pide el agente fiscal se libre despacho al Teniente
Justicia Mayor de Petare para la ratificación de los testigos examinados al
folio2o y 3º, a los cuales se les interrogará también con arreglo a todo lo
que queda propuesto con prevención de remitir su resultado a la mayor
brevedad y que con respecto a la estrechez del término se prorrogue por
veinte días más. Caracas, marzo 27 de 1819.
Licenciado Mercader
…/…
/Opinión del Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El agente fiscal ha visto posteriormente la causa criminal que se
está siguiendo contra Miguel Gerónimo de Arechederra sobre la conducta
política observada en el segundo período de la revolución y dice que el
juicio se ha recibido a prueba y para evacuar la que corresponde por la
parte Fiscal pide el agente se ratifiquen los testigos del sumario instruido
en las hojas del folio ocho y nueve; exponiendo además de las generales de
la ley los hechos positivos que hayan sabido de la conducta política
observada por el indicado Arechederra en el segundo período de la
revolución y si tienen noticia de su actual estado y paradero, dando razón
530
de las demás personas que puedan declarar sobre este asunto a fin de que
igualmente se evacuen sus citas. Asimismo pide el agente fiscal se libre
despacho al Teniente Justicia Mayor de Petare para la ratificación de los
testigos examinados a los folios dos y tres, a los cuales se le interrogan
también con arreglo a todo lo que queda propuesto con prevención de
remitir su resulta a la mayor brevedad y que con respecto a la estrechez
del término se prorrogue por veinte días más. Caracas, marzo veinte y siete
de mil ochocientos diez y nueve.
Licenciado Mercader
Caracas, marzo 29 de 1818.
…/…
/Ratificación de declaración de Testigos/
Ratifíquense los testigos de esta ciudad por la Escribanía de Cámara
y los de Petare por el Justicia Mayor de Chacao librándose despacho,
ampliándose más y ninguna de las partes de esta causa. En este estado
habiéndose leído la representación del Ministerio Fiscal constante del
vuelto de hojas veinte seis, dijo: Que nada más puede adelantar el contenido
de su declaración que acaba de ratificar acerca de la conducta política de
Miguel Gerónimo Arechederra porque siendo vecino de Petare, los de aquel
pueblo serán sabedores cuando en esta ciudad residió sólo desde enero a
julio que emigró el año del catorce, pues a ejercer el empleo de Corregidor
supo el declarante que vino forzado; que en el día tampoco sabe del
paradero ni existencia del referido Arechederra; que es cuanto puede decir
en el asunto; que lo declarado es la verdad en fuerza del juramento hecho
y en ésta su declaración que se le ha leído afirmó y ratificó y lo firmó
conmigo el Escribano, de que certifico.
José Manuel García Noda
Juan Alvarez Rodil,
Escribano de Cámara.
…/…
/Notificación/
En veinte y ocho de los dichos paso estos autos al señor Fiscal.
/Opinión del Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El agente fiscal ha vuelto a ver la causa criminal que se está
siguiendo contra Miguel Gerónimo Arechederra sobre la conducta política
observada en el segundo período de la revolución y dice: Que habiéndose
evacuado las pruebas ofrecidas por la parte Fiscal y agregándose al
proceso, es indispensable que se comunique, vista de todo al reo en
estrados para su última alegación. Con este objeto pide el agente fiscal se
ponga corriente esta diligencia y que, pasado el término legal sin haber
aquél contestado vuelva a su estudio para representar lo que sea de
justicia. Caracas, mayo 1º de 1819.
Licenciado Mercader
531
/Auto/
Caracas. Mayo 4 de 1819.
Traslado.
Señores: Regente: Odoardo.
Oídores: García: Linera.
Juan Alvarez Rodil,
Escribano de Cámara.
/Notificación/
El mismo día participó el agente Fiscal.
…/…
/Notificación/
En catorce de los dichos paso estos autos al señor Fiscal.
/Opinión Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
El agente fiscal ha visto posteriormente la causa criminal de
infidencia contra Miguel Gerónimo Arechederra, con las diligencias
obradas en la discusión probatoria dice: que aunque los testigos no
recriminan su conducta política con hechos sediciosos y atroces, han
puesto alguno que aquél merecía la confianza del Gobierno intruso, de que
era partidario y que en virtud de esto desempeñó en esta ciudad el empleo
de Corregidor; sobre todo él hubo de emigrar a las colonias, de donde no se
ha restituido, a pesar del real indulto publicado y del término señalado en
él para la presentación de los causantes. Fundado en estos principios, pide
el Fiscal se determine la causa condenando al indicado Arechederra al
destierro de estas provincias y confinación a la Península, o a otro lugar,
hasta la entera pacificación de ella y en la confiscación de la mitad de los
bienes que se conocen ser suyos con calidad de oírsele ante de la
ejecución, con las demás declaraciones que Vuestra Alteza considere de
justicia. Caracas, mayo 21 de 1819.
Licenciado Mercader
/Auto/
Caracas, mayo 24 de 1819.
Al Relator con citación.
Señores: Regente: Odoardo.
Oídores: García, Linera.
Juan Alvarez Rodil,
Escribano de Cámara.
/Notificación/
El mismo día lo hice saber al reo Miguel Gerónimo Arechederra en
los Reales Estrados, luego se participó al agente Fiscal.
532
…/…
/Auto/
Caracas, 16 de diciembre de 1819.
Respecto a que en esta fecha se han mandado pasar al señor Fiscal
varios expedientes civiles contra los bienes de Miguel Gerónimo
Arechederra, pásesele este proceso para su conocimiento.
Señores: Regente: Odoardo.
Oidores: García: Linera.
Licenciado Viana,
Relator
…/…
/Notificación/
En veinte y tres de los dichos paso estos autos al señor Fiscal.
/Dictamen Fiscal/
El Fiscal ha visto este expediente; y aunque de muy diferente
opinión a lo expuesto hasta aquí por el ministerio de su cargo, nada puede
ni debe decir ni añadir porque el proceso esta absolutamente concluido y
además sólo se le ha pasado para su conocimiento y el acierto debido en
los expedientes civiles pasados al mismo tiempo a la Fiscalía y sobre que
dice en esta fecha. Caracas, diciembre 26 de 1819.
Level
…/…
/Notificación/
En cinco de los mismos lo participé al señor Fiscal en su posada y
rubricó Su Señoría; doy fe.
Sabogal,
Escribano.
/Notificación/
En dicho día paso estos autos al Relator.
/Decreto/
Caracas, 20 de marzo de 1820.
Vistos: Por el mérito del proceso y con lo representado por el señor
Fiscal declárase a Miguel Gerónimo Arechederra reo de traición y en
consecuencia se le condena a diez años de presidio en el Morro de La
Habana, con confiscación de todos sus bienes, de los cuales se pagarán las
costas causadas y al efecto pasará a la Superintendencia el expediente del
secuestro, con certificación de este auto del librado en nueve de agosto del
año diez y siete; sobre el pago acordado a favor de don Tomás Borges,
administrador de las rentas de la Santa Iglesia Metropolitana y del de esta
fecha al de don Pedro Guía.
533
Sres. Regente: Odoardo.
Oidores: García, Linera.
Licenciado Viana
…/…
/Notificación/
En veinte de los mismos lo participé al señor Fiscal en su posada y
rubricó Su Señoría. Doy fe.
Sabogal,
Escribano.
/Notificación/
En veinte y tres de los tres dichos paso estos autos al Tasador.
/Costas/
Regulo las costas del modo siguiente:
Al Relator licenciado don Claudio Viana, por la vista de 41 hojas, un
decreto y sentencias, cuarenta y uno y medio reales………………………41 ½
Al Agente del Señor fiscal, licenciado don José Vicente Mercader, por
la vista de 40 hojas, veinte reales……………………………………………… 20
Al Escribano de Cámara interino don Juan Alvarez Rodil, por
veinticuatro reales. ………………………………………………………………..24
…/…
Caracas, marzo 24 de 1820.
José Tomás de Urriztary
Tasador General
_______________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar por Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp.591-63
534

Siglo XIX
DOCUMENTO 218
CAUSAS DE INFIDENCIA*
CONTRA TERESA HEREDIA
1816
/Fragmento/
/Expulsada del país/
Fiscal: Antonio Guzmán
/Acto de Proceder/
Don Antonio Guzmán, Teniente Coronel de los Reales Ejércitos,
Sargento Mayor del Batallón Veterano y de esta Plaza, habiendo de
nombrar Escribano según previene Su Majestad en sus Reales Ordenanzas
para que actúe en el sumario que voy a formar contra Teresa Heredia, en
virtud de orden verbal del señor brigadier Capitán General de estas
provincias, don Salvador Moxó, sobre haberse expresado con palabras
subversivas nombró a su amanuense, don Juan José González, paisano,
para que ejerza dicho empleo de Escribano, y habiéndole advertido de la
obligación que contrae, acepta, jura y promete guardar sigilo y fidelidad en
cuanto actúe: y para que conste lo firmó conmigo en Caracas, a ocho de
mayo de mil ochocientos diez y seis.
/Constancia/
En la ciudad de Caracas, a ocho de mayo de mil ochocientos diez y
seis, el señor don Antonio Guzmán, Juez Fiscal de esta causa, mandó
una orden por escrito el señor Comandante de la guardia del Principal
para que Teresa Heredia, que se halla arrestada en dicho puerto pasase
sin comunicación a un calabozo de la Cárcel Real, lo que se verificó; para
que conste por diligencia lo firmó dicho señor, de todo lo que doy fe.
Antonio Guzmán
Ante mí,
Juan José González
/Testigo/
Inmediatamente y en el mismo día, mes y año el expresado señor
Fiscal hizo comparecer ante mí y el presente Escribano al primer testigo,
don Pedro González, a quien dicho señor hizo levantar la mano derecha y
diciendo: ¿Juráis a Dios y prometéis al Rey decir verdad sobre el punto
___________________
* Juicios seguidos a los revolucionarios patriotas por el gobierno español (1812-1819).
535
que os voy a interrogar? Dijo: Sí, juro. Preguntado su nombre y empleo, si
conoce a Teresa Heredia, si sabe dónde se halla, dijo que se llama como
tiene dicho arriba, que su empleo es soldado de Caballería de la 3ª
Compañía del Escuadrón de Caballería de Caracas, que conoce de vista y
algún trato a Teresa Heredia, la que se halla presa en el Principal a causa
de un delato que acaba de dar al declarante el señor don Antonio Guzmán,
quien le esta recibiendo su declaración. Preguntado, Diga pormenor todo
su delato, con expresión del día, hora, paraje y modo que cuente con este
caso cuándo pasó la ocasión de su delato, como las personas que tengan
noticia de ello dijo: que el día que ahorcaron la última mujer en La
Guaira se hallaba el que declara, viendo ejecutar la Justicia y se le arrimó
la dicha Teresa Heredia, pidiéndole la candela de su tabaco para encender
otro, en cuyo instante le preguntó al que declara que de dónde era, y
contestándole que de Caracas le dijo: Hombre, usted no ve con que
injusticia ahorcan a esta mujer, siendo una mujer santa que no se mete
con nadie; a lo que le replicó: Cuando el Gobierno lo hace razón tendrá; a
lo que volvió a contestar la Heredia: no, si ella ha estado presa conmigo
tres meses y a ella la ahorcan y a mí me han puesto en libertad. Que se
retiró el que declara y habiendo encontrado al momento al Capitán de
Pardos, Casimiro Martínez, le contó lo relatado, por lo que ambos
buscaron a la dicha, y no hallándola ambos se fueron cada uno a sus
diligencias. Preguntado si uno u otro dieron aquel día o después parte al
Gobierno de todo lo referido, dijo: que ni el que declara ha dado parte, ni
tiene noticia tampoco lo haya hecho el dicho Capitán. Preguntando:
Continúe si tiene más delato que hacer sobre la Heredia, dijo que esta
mañana, a las siete de ella, encontró en Curucutí a Teresa Heredia, desde
cuyo paraje hasta la Venta continuaron hablando conversaciones de
ningún perjuicio y que hallándose almorzando en dicha venta con ella,
también comiendo en la propia mesa don Juan Padrón, don José María
Jayme, y don Pedro Canino, preguntó la dicha Heredia ¿dónde está don
Antonio Padrón el de La Guaira? Y contestando su tocayo Padrón que no
sabía dónde estaba, contestó ella que ya se habría ido como se tienen que
ir dentro de poco tiempo Montes, Marrero y todos los demás; que con este
motivo queriendo el declarante saber el modo de pensar que ya había
indicado la Heredia le hizo señal secreta de que guardase silencio; que así
lo hizo ella y emprendiendo la marcha para Caracas, ambos solos, le
pregunto la Heredia a quien declara, que sí aquellos que comían era
Godos y contestándole que si, pues uno de ellos era Canino, oficial de
Boves, y que había sufrido un balazo en un ojo, peleando a favor de Rey, a
que respondió ella. ¡Que lástima de mozo que haya derramado su sangre
por tan vil opinión!; que en este tiempo se les incorporó Juan Padrón, y
preguntándole si era casada, le contesto que era viuda de un isleño, el cual
se habría condenado como todos los demás isleños y contestando Padrón
por qué se condenaban todos los isleños, respondió la dicha que no sólo se
condenarían los isleños, sino que también los criollos, porque entre unos y
otros había varias opiniones; que siguieron todo el camino hasta la
Alcabala de la Pastora y en lo que ella hablaba no dejó algunas ocasiones
536
de expresar adhesión a la infidelidad de los malvados; que en dicha
Pastora le preguntó el declarante que dónde iba a llegar y le contestó que
luego le diría e instándole en la pregunta le volvió a contestar que iba a la
Candelaria, casa de las Churiones a ocultarse allí porque estaba mal vista
en La Guaira, de los españoles, que también le dijo Heredia que dentro de
un mes esta muy cierta que venía Bolívar y que así como lo habían tenido
a ella diez meses presa en La Guaira, lo convidaban al declarante y a don
Juan Padrón para bailar en La Guaira a fines de junio; que el declarante
bajo después a casa de lo Churiones, donde ya estaba la Heredia y le
preguntó por sus baúles y contestándole el declarante que se los había
mandado ya a su casa, dijo ella: Si me los llevan a casa estoy bien y si me
los cojen estoy perdida. Preguntado si tiene alguna noticia más de lo que
ha expuesto contra Heredia, dijo que no tiene más, de que tiene fama de
insurgente antigua y moderna y que se ha venido son pasaporte de La
Guaira y que sólo le ha enseñado uno del Cabo Justicia del Peñón.
Preguntado si sabe que ha tomado Iglesia Teresa Heredia, dijo que no la
ha tomado que no tiene más que añadir y que lo dicho es la verdad a
cargo del juramento que tiene hecho, en que se afirmó y ratificó, leída que
le fue esta su declaración y dijo ser de edad de diecinueve años, y lo firmó
con dicho señor y el presente Escribano.
Antonio Guzmán
Pedro González
Ante mí,
Juan José González
/Siguen las declaraciones de tres testigos más/
…/…
/Reconocimiento/
En dicha Plaza y en el mismo día nueve, el señor Fiscal de esta
Sumaria mandó a su ayudante don Manuel González a presencia de mí el
Escribano reconocer todo los baúles y la cama de Teresa Heredia por
buscar unos papeles importantes que indica la declaración del primer
testigo, de cuyo escrupuloso reconocimiento no se hallaron otros papeles
que de amores con un preso que existe en la bóveda de La Guaira, que se
apellida Ladrón de Guevara y para que conste por diligencia lo firmó con
dicho señor y el presente Escribano
Guzmán
Manuel González
Ante mí,
Juan José González
537
/Inquisitiva/
Inmediatamente dicho señor Fiscal hizo a Teresa Heredia levantar la
mano derecha y preguntada: Juráis a Dios y prometéis al Rey decir verdad
sobre el punto que os voy a interrogar, dijo: Sí juro.
Preguntada su nombre, edad, patria, religión y ocupación. Dijo llamarse
Teresa Heredia de edad de diez y nueve años, natural de la Villa de Ospino,
de estado viuda, y que su ejercicio es costurera y enseñar niños a leer;
católica, apostólica y romana.
Preguntada si sabe por qué se halla presa, dijo que lo ignora.
Preguntada si se hallaba en La Guaira presenciando la justicia de horca
que se verificó hace pocos días en una mujer, con qué sujeto de Caracas
habló y que expresiones fueron las que habló, dijo que se hallaba en La
Guaira el dicho día, que no vio materialmente hacer la justicia que
tampoco habló con hombre ninguno de Caracas y de consiguiente no tuvo
conversación alguna de la que se le pregunta.
Reconvenida cómo se expresa así cuando consta de esta sumaria que en
el auto de aquella justicia le pidió un tabaco encendido a don Pedro
González; que encendiendo el suyo le hizo saber que la que ahorcaban
había estado presa con la que confiesa, y ésta fue puesta en libertad y
ahorcada aquella, siendo tanta injusticia una como otra, pues la que se
justiciaba era una mujer de muy buena vida, respondió: que ni conoce a
don Pedro González, que no habló con persona alguna a quien pedirle
tabaco, ni hizo conversación alguna de la ajusticia, ni del Gobierno si
había procedido con justicia o injusticia con aquélla, ni en la prisión de la
confesante, pues aquel día se acompañó con las señoras Fandiños y
Padrón rezando a favor del alma de la ahorcada.
Preguntada: cuándo ha venido de La Guaira, quien la ha conducido y
con qué pasaporte, dijo que el día de ayer a las ocho de la mañana la trajo
a Caracas el arriero Jayme y a su equipaje todo en tres mulas cuyos
bagajes tiene que pagar en cuatro pesos.
Preguntada quiénes más le acompañaron, si comió en la Venta y qué
conversaciones hizo. Dijo al anterior interrogatorio: que ha venido a
Caracas con el correspondiente pasaporte del Alcalde del Peñón, Domingo
Brito, cuyo documento presenta y entrega; dice que le acompañaron un tal
Padrón, el dicho arriero Jayme, un hombre tuerto de un ojo y otro mocito
blanco, cuyos nombres ignora, cuyos cuatro dichos hombres comieron con
la que confiesa la Venta, y las conversaciones de aquélla en aquella casa
fueron las siguientes: que una mujer de la Venta que es casada le
preguntó a dicho tuerto y a presencia de todos los expresados que si era
verdad que Bolívar había llegado con siete velas a Margarita y contesto el
tuerto que no sabía, pero que lo ponía por imposible porque aquel puerto
lo tenían los españoles.
Preguntada si uno de los expresados acompañantes le preguntó si era
viuda y por qué le respondió que sí, de un isleño el cual ya se habría
condenado como los demás, dijo: que todo lo que se le pregunta ignora y
538
que cree que todo lo demás son enredos y que su marido fue José Antonio
Agüero, hijo de la Villa de Ospino.
Preguntada si habló con los que le acompañaban del valor o cobardía de
los Jefes del Real Ejército y de los traidores caudillos Bolívar y Ribas, dijo
que sólo nombró a Boves para elogiarlo y que no nombró a nadie más.
Vuelta a reconvenir cómo niega que habló cuando consta de testigos en
este Sumario que dijo que Bolívar había sido cobarde, pero para eso Ribas
fue valiente.
Preguntada si conoce al Padrón el de La Guaira y por qué dijo ayer en la
misma conversación que ya se había ido, como lo tendrían que hacer muy
pronto todos los demás. Dijo que preguntó por él porque había tenido
alguna amistad y que ya en La Guaira le habían contestado otras personas
que se había embarcado para Cumaná y lo demás es falso.
Preguntada que noticia tiene de Bolívar y por qué dijo ayer según consta
en este sumario que pronto vendría, dijo que no sabe nada de lo que se le
pregunta, pues es todo falso.
Preguntada si convidó a bailar en La Guaira para fines de junio a los
testigos de esta causa, González y Padrón, para cuyo tiempo ya estaría
aquí Bolívar. Dijo, que a Padrón le contestó que pronto bajaba a La Guaira
pues subía a Caracas a practicar diligencias de un matrimonio que tiene
tratado con José Hidalgo, soldado artillero de La Guaira, con cuyo motivo
tal vez le diría y lo convidaba para el expresado casamiento si salía bien
despachada del señor Arzobispo y el señor Sub-Inspector de Artillería.
Preguntada en qué tiempo y quién la vio vestida de hombre montada a
caballo en el anca del de Yañez, y qué, por qué motivo le quitó en Valencia
el Capitán Dato cuando gobernaba aquella ciudad más de nueve mil pesos
y más de cien camisones y si estuvo presa qué clase de prisión y más
castigos sufrió, dijo: que todo es incierto, que siempre ha estado en
Valencia y no ha hablado ni conocido a Yáñez, que es cierto que Dato en
Valencia la aprehendió, no le hizo causa de este modo la hizo cortar el
pelo, la bañó de melado y la emplumó e hizo pasear por las calles a cajas
destempladas y después la puso en plena libertad, y que el motivo fue
según la confesante se expresa, porque habiéndola solicitado Dato para su
cortejano no lo quiso admitir porque se estaba queriendo casar con don
Pedro Martorell y que dicho Dato no le quitó tal dinero, ni tales camisones,
porque siempre se ha mantenido como pobre con su trabajo personal y así
es que vestía y se trataba decente sólo en lo que era posible a sus fuerzas.
Preguntada por qué ha estado presa en La Guaira y quien la ha puesto
en libertad, dijo que porque le acumulaban que ella sabía dónde estaban
los enemigos y que el artillero José Hidalgo con quién se va a casar, había
conducido a la casa de la que confiesa tres fusibles y por otras cosas de
que no se acuerda, que su libertad, la de su novio y otras personas, se las
dio el Gobernador.
Preguntada dónde tiene su equipaje, si en él tiene algún caudal o
papeles y qué contiene, dijo: que su equipaje está en casa del Mayor de la
Plaza en depósito y que ya ha recibido toda la cama completa y que en su
dicho equipaje no tiene ningún caudal ni otros papeles que unos versos y
539
otros de ninguna consideración y que todo lo dicho del equipaje como su
persona iba a reposar en casa de los Churiones, a quienes no conoce, y sí
a una niña guayanesa llamada Mariana que vive con ellas.
Preguntada por qué cuando le preguntó por el equipaje a don Pedro
González le dijo que si lo cogían estaba perdida; dijo que no ha preguntado
nada y que todo lo que se le pregunta en esta parte es falso.
Preguntada si conoce a José María Niño Ladrón de Guevara, si sabe
dónde se halla, dijo que sí lo conoce, que está preso en las bóvedas de La
Guaira y que ignora el motivo de su prisión.
Preguntada si cuando se correspondía por escrito con él se hallaba
privada de comunicación y si lo estaba Guevara, pero que de cualquier
modo quién les conducía de parte a parte lo papeles, dijo que la declarante
escribía públicamente, y que no sabe si Ladrón de Guevara hacía lo mismo
y que los papeles de dicha correspondencia los portaban los mismos
soldados españoles que hacían la guardia, pero que ignora de qué
Regimiento eran, cómo se llaman y que sólo los conocería si los viese.
Preguntada si en los tiempos de las revoluciones de la provincia ha
hecho algún servicio bueno al Rey, amparando algunos buenos vasallos de
nuestro Soberano, o libró algunos caudales de ellos u otro bien, dijo que
cuando mataron en Bárbula a Girardot amparó a cuatro curros
prisioneros que los iban a matar, los puso bajo de su cama y que de dos de
ellos son sus nombres Juan y José Antonio, del Batallón de Granada, y
otras personas que si fuesen precisas las citará.
Preguntada si tiene Iglesia, dijo que no, porque no la necesita más que
para encomendarse a Dios, que no tiene más que añadir, que lo dicho es la
verdad en que se afirmó y ratificó, leída que le fue esta confesión y lo firmó
con dicho señor y el presente Escribano.
Teresa Heredia
Antonio Guzmán
Ante mí,
Juan José González
…/…
/Quinto Testigo/
En dicha Plaza a diez días del referido mes y año, el señor Fiscal de
esta causa hizo comparecer ante sí y el presente Escribano al quinto
testigo en esta Sumaria, a quien dicho señor hizo levantar la mano
derecha, y preguntado: Juráis a Dios y prometéis al Rey decir la verdad en
lo que se le interrogare, dijo: Sí, juro.
Preguntado su nombre y empleo, dijo llamarse don Miguel Ignacio
Malpica, Regidor, Alférez Real del Cabildo de la ciudad de Valencia.
Preguntado si conoce a Teresa Heredia y si como vecino de Valencia
y haber vivido en su casa el Comandante don N. Dato, tiene noticia de la
prisión y castigo que éste le hizo y qué causas lo motivaron, expresando
cuanto sepa en el particular, dijo que no la conoce de vista, pero que
generalmente supo que el expresado Dato puso presa en la Cárcel Real de
Valencia a la citada Heredia, le hizo cortar el pelo, enmielarla y
emplumada pasearla por las calles públicas por afrenta y según se dijo por
540
adicta al partido de los insurgentes después de haber ocupado aquella
ciudad las armas del Rey al mando del Comandante Boves y por ser de
una vida relajada en el trato de los hombres, pero que no supo
circunstanciadamente los hechos que motivaron este castigo.
Preguntado qué otros vecinos de Valencia se hallan en esta Capital
que puedan declarar en este particular, dijo que se hallan en esta capital y
pueden declarar en el asunto el Escribano Público y de Cabildo don José
Otalora y otros sujetos de Valencia a quien nominará el citado Escribano,
y además dijo hacia memoria de conocer a la Heredia después que entró el
Ejército Real, pues entraba diariamente en casa de Dato; que no tiene más
que añadir que lo dicho es la verdad a cargo del juramento que tiene hecho
en que se afirmó y ratificó; leída que le fue esta su declaración dijo ser de
edad de sesenta y cinco años, y lo firmó con dicho señor y el presente
Escribano de que doy fe.
Antonio Guzmán
Miguel
Ignacio Malpica
Ante mí,
Juan José González
/Sigue declaración de un testigo más/
…/…
/Diligencia del Asesor/
Señor Capitán General
Para mejor proveer conviene solicitar por medio de un oficio que
dirigirá el Juez Fiscal de esta causa al del asesor señor Comandante de la
Guaira, el resultado de la causa que allí se le formó a doña Teresa Heredia,
que se le reciba a ésta su confesión, que se caree con los testigos para
aclarar su obstinada negativa y que, hecho, se pase el proceso al Consejo
de Guerra permanente.
Caracas, mayo 15 de 1816.
Oropeza
/Orden/
Caracas, 16 de mayo de 1816.
Para que tenga efecto lo que aconseja el señor Asesor, vuelva este
expediente al señor Fiscal.
Moxó
/Decreto/
En la expresada ciudad a diez y ocho días de dicho mes y año,
devolvió el señor Capitán General la sumaria al señor don Antonio
Guzmán, sargento mayor y Juez Fiscal de ella, con un decreto al pie para
que se sustancie esta causa contra doña Teresa Heredia, y concluido se
541
pase al Consejo de Guerra permanente; para que conste por diligencia, lo
firmo dicho señor de que doy fe.
Ante mí,
Juan José González
/Oficio/
Señor Comandante de la Plaza de La Guaira.
En dicha ciudad el mismo día, mes y año, el señor Fiscal de esta
causa dijo que en cumplimiento al decreto arriba expresado debía pasarse
oficio, que se pasó en el mismo día al señor Comandante de la Plaza de La
Guaira, al fin de saber el resultado de la causa que allí se le formó a doña
Teresa Heredia, cuyo oficio es como sigue: En la causa que sigo de orden
del señor Capitán General contra Teresa Heredia por la declaración
inquisitiva que le he tomado resulta haber estado presa en esa Plaza por
acusación de infidencia y de que en su casa guardó el artillero José Hidalgo
tres fusiles y que, a fin de dicha causa, salió en libertad, y siendo
necesario que conste en el proceso el resultado de la expresada causa y
por qué estuvo presa dicha Heredia, espero se sirva usted mandar que el
Fiscal de ella certifique la sentencia o decreto por qué le mandó poner en
libertad y me lo remita a la mayor brevedad. Dios guarde a usted muchos
años. Caracas, 18 de mayo de 1816.
Antonio Guzmán
Ante mí,
Juan José González
/Nota/
Yo, el infrascrito escribano, doy fe que hoy, veinte y dos de mayo del
mismo año, se recibió la respuesta del señor Comandante de La Guaira,
don Remigio María Bobadilla, el oficio que con fecha de diez y ocho del
corriente le pasó el señor don Antonio Guzmán, Sargento Mayor de la
Plaza y Juez Fiscal de esta causa, compuesta de una cuartilla de papel
escrita y otra en blanco, de cuya orden se inserta original a continuación;
para que conste, lo pongo por diligencia, que firmo.
Juan José González
/Oficio/
Señor Teniente Coronel don Antonio Guzmán.
Impuesto lo que vuestra merced se sirve exponer y desea saber de la
conducta de la Teresa Heredia en la causa de infidencia seguida aquí, debo
decir a vuestra merced que esta causa fue sentenciada por el Consejo de
Guerra Permanente; quien mandó ponerla en libertad en providencia de 23
de marzo comunicada por su Vicepresidente; pues aunque se le hizo cargo
de algunas armas y otros manejos, no se le pudo justificar cumplidamente,
siendo cuanto puedo exponer a vuestra merced, contestando a su oficio de
542
anteayer. Dios Guarde a vuestra merced muchos años. La Guiara, 20 de
mayo de 1816.
Ramón María Bobadilla
/Diligencia/
Don Antonio Guzmán Teniente Coronel de los Reales Ejércitos, Sargento
Mayor del Batallón Veterano y de esta Plaza.
En cumplimiento del decreto de quince de mayo último se pasó el oficio
que en él se previene al señor Comandante de La Guaira quien por su
respuesta que corre el folio 27 asegura que Teresa Heredia fue sentenciada
por el Consejo de Guerra Permanente, quien mandó ponerla en libertad,
por no habérsele podido justificar cumplidamente los cargos que se le
hicieron. No ha sido posible practicar el careo de los testigos que deponen
en los hechos que obstinadamente ha negado la rea, a causa de no
habérseles encontrado por estar ocupado en sus oficios de arrieros; no se
han hallado otros que declaren para adelantar el proceso, por cuyas
razones el Fiscal reproduce su anterior dictamen, a menos que Vuestra
Señoría, sin embargo, no se sirva disponer otra cosa. Caracas veinte y seis
de mayo de mil ochocientos diez y seis.
Antonio Guzmán
/Notificación/
En el mismo día mes y año el señor don Antonio Guzmán, Sargento
Mayor del Batallón Veterano y de esta Plaza, en vista de esta concluida la
sumaria, pasó acompañado de mí, el Escribano, a la posada del señor don
Salvador Moxó, Brigadier de los Reales Ejércitos y Capitán General
interino de estas provincias, a entregar estos autos compuestos de veinte y
nueve hojas útiles y tres blancas sin la cubierta, y de haberse así
efectuado, lo firmó dicho señor, de que doy fe.
Guzmán
Ante mí,
Juan José González
/Auto/
Caracas, 6 de junio de 1816.
Al Asesor, Moxó.
/Opinión del Asesor/
Señor Capitán General.
Puede, en vista de las diligencias nuevamente practicadas, conformarse
con el dictamen Fiscal y mandar al señor Comandante de La Guaira ver si
es posible echar de la provincia para la América del Norte a esa mujer
incorregible para que allí sea independiente y le enseñen a vivir en
sociedad. Caracas, junio 8 de 1816.
Oropeza
543
/Disposición del Gobernador/
Caracas, 9 de junio de 1816.
Me conformo con el precedente dictamen del señor Asesor General y
ejecutaré lo que acompaña.
Salvador Moxó
______________________________
Caracas. Real Audiencia. Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño
Perozo. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 1960, T. II, pp. 489-521.
544
Siglo XIX
DOCUMENTO 219
OFICIO EN QUE EL GOBERNADOR Y CAPITÁN GENERAL
INTERINO DE VENEZUELA PARTICIPA AL TRIBUNAL DE
APELACIONES LA DETERMINACIÓN REAL DEL
RESTABLECIMIENTO DE LA AUDIENCIA
Señor Primer Miembro del Tribunal de Apelaciones.
El Excelentísimo Señor Capitán General propietario de estas
Provincias con fecha de 27 de diciembre último, me dice lo que sigue:
El Excelentísimo Señor Secretario de Estado y del Despacho de
Gracia y Justicia con fecha de 27 de diciembre último me dice de la Real
Orden lo siguiente: Gracia y Justicia de Indias. Enterado el Rey de cuanto
V. E. ha hecho presente con fecha de 24 de mayo, 20 y 21 de junio últimos
relativo a la suspensión de esa Real Audiencia que tuvo efecto el 1º del
mismo junio, y teniendo en consideración las demás providencias que para
suplir sus faltas tomó V. E. creando un Tribunal Superior llamado de
apelaciones que se instaló en Caracas el 27 del citado mayo y organizando
una Junta para el ramo de secuestros, de cuya instalación dio cuenta V.
E. en 23 del mismo mes, ha resuelto S. M. conformándose con lo que en
tan importante materia le ha hecho presente el Consejo pleno de Indias en
consulta de 20 del corriente que sin embargo de la Real Orden de 16 de
julio último en que se comunicó a V. E. la aprobación de la indicada Junta
de secuestros, y de la de 11 de septiembre último relativa a la Real
Audiencia de Caracas, se restablezca ésta inmediatamente en el lleno de
su autoridad con los Ministros nombrados por S. M. en 1º de octubre
último a consulta de la Cámara de Indias de 9 de septiembre anterior, que
son: don Cecilio Odoardo Regente; don José Francisco Heredia, don Pedro
Benito Vidal, don Francisco de Paula Vílchez y don Manuel García,
Oidores; don José Maroto Fiscal de lo Civil y Criminal, y don Andrés
Level de Goda, Fiscal de la Real Hacienda, en cuyo tribunal encuentren
sus amados vasallos la égida de la justicia, y el recurso que siempre han
tenido expedito para defensa de sus derechos, y que se prevenga también
el expresado tribunal que verificado su restablecimiento cese el superior de
Apelaciones, y la Junta titulada de Secuestros en el uso y ejercicio de sus
respectivas funciones, quedando reducidas las de la última a la parte
económica y administrativa de los bienes secuestrados, procediendo en lo
demás conforme a las Leyes; cuya soberana determinación participo a V.
E. de orden de S. M. para su inteligencia y a fin de que expidan la que
corresponden para su cumplimiento, en inteligencia de que también la
trasladó al expresado Regente con esta fecha, para que cumpla por su
parte lo resuelto por S. M. y al Capitán General interino para su
inteligencia.
545
Lo que traslado a V. S. para su inteligencia, y a fin de que haga que
inmediatamente se cumpla en todas partes la indicada soberana
determinación, haciendo que se instale nuevamente el Tribunal de la Real
Audiencia con la pompa y el decoro que corresponde, y según previenen
las Leyes, dando al efecto las órdenes que correspondan, y a mi aviso de
haberlo ejecutado, previniendo a los Gobernadores de las Provincias y
Plazas, Comandantes Militares y demás empleados, tanto Civiles como
Militares, que en su consecuencia deben quedar sin efecto ni valor los
artículos de las instrucciones que les tengo dadas, y se opongan a esta
Real resolución, pues aquel Tribunal debe ejercer sus funciones en el
lleno de sus facultades
Cuyo contenido traslado a V. para su inteligencia y cumplimiento en
el lleno de sus facultades.
Dios guarde a V. muchos años. Caracas, 22 de abril de 1816.
Salvador de Moxó
__________________________
Caracas. Real Audiencia., Las Causas de Infidencia. Estudio Preliminar de Mario Briceño
Perozo Madrid, Ediciones Guadarrama, 1960, pp. 142-143.
546
Siglo XIX
DOCUMENTO 220
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. FRANCISCO GONZÁLEZ
(1817)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Narciso Ochoa, Procurador de Número de los de esta Real Audiencia y de
presbítero Bachiller don Francisco González, de este vecindario y domicilio, en
virtud de su poder a mí conferido, de que hago solemne manifestación, como
mejor proceda en derecho ante Vuestra Alteza digo: Que mi parte desea colocarse
en la noble profesión de Abogado de esta Real Audiencia, hallándose con el
competente grado de de Bachiller en Sagrados Cánones que obtuvo en la Real y
Pontificia Universidad de esta propia ciudad el 19 de enero de 805, asimismo, la
pasantía de Derecho Real práctico en el estudio abierto de dos profesores del
Ilustre Colegio por el término que prescriben nuestras leyes, según se acredita de
los tres certificados de que hago solemne manifestación, y para que tenga su
debido efecto, con el pedimento más útil, rendidamente suplico.
A Vuestra Alteza pido y suplico, se sirva habiéndome por presentado con el
poder con los documentos que acompaño, admitir la solicitud a que mi parte
aspira, y en consecuencia, resolver se le mande a despachar la carta de estilo del
Decano del Ilustre Colegio para el examen que allí debe hacérsele, con los demás
que corresponda en justicia, que imploro con el juramento necesario.
Doctor José Sebastián Orellana.
Narciso de Ochoa.
Muy Poderoso Señor:
El Fiscal de su Majestad ha vuelto a ver la instancia del presbítero don
Francisco González sobre su recibimiento de Abogado, y dice: Que habiéndose
presentado la partida de bautismo y acreditándose con ella que el pretendiente
pasa de la edad de veinticinco años, ha quedado allanado y satisfecho el reparo
que se había propuesto por este ministerio. En consecuencia, no hay
inconveniente para que vuestra Alteza acceda a la solicitud que tiene deducida en
sus anteriores representaciones.- Caracas, diciembre de 1817.
Maroto.
…/…
_______________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas. 1965.
547
Siglo XIX
DOCUMENTO 221
EXAMEN DE ABOGADO: LIC. JUAN VICENTE DE
GOICOECHEA
(1818)
/Fragmento/
/Aprobado/
…/…
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
Don Juan Vicente de Goicoechea, natural y vecino de esta ciudad,
ante Vuestra Alteza parezco por medio de Procurador y digo: Que según
consta los documentos que represento, recibí el grado de Bachiller en
Derecho Canónico el día 16 de noviembre del año 1812,; que
inmediatamente me dediqué a la pasantía, en la que permanecí por más de
cuatro años, y que cuento de edad más de treinta, por locuaz me considero
con todos los requisitos que previenen las leyes para poder ejercer la
profesión de Abogado. En esta virtud,
Suplico a Vuestra Alteza se sirva admitirme al examen competente,
previo el que he de sufrir en el Colegio de Abogados, a cuyo efecto se
despache la carta de estilo; y resultando aprobado, se me tenga y
matricule para Abogado de esta Real Audiencia, librándome Real Provisión
que me sirva de título; pues así es justicia que imploro y juro lo necesario.
Doctor José María Ramírez.
Juan Vicente Goicoechea.
Caracas, 30 de octubre de 1818.
Apruébase para Abogado de esta Real Audiencia, al Bachiller don
Juan Vicente Goicoechea,
comparezca a prestar el juramento
acostumbrado, y constando haber satisfecho el Real derecho de
Media Anata, despáchesele el título en forma.
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: Odoardo
Oidores: García, Linera.
Juan Alvarez Rodil.
Escribano de Cámara interino.
…/…
________________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas. 1965.
548
Siglo XIX
DOCUMENTO 222
EXAMEN DE ABOGADO: DOCTOR JOSÉ MARÍA
AGUADO SUÁREZ
(1818)
/Fragmento/
…/…
/Aprobado/
/Dictamen Fiscal/
Muy Poderoso Señor:
José Gutiérrez, Procurador de esta Real Audiencia y del Doctor don
José María Aguado Suárez, cuyo poderes presento con la solemnidad
necesaria, como más haya lugar de derecho parezco ante Vuestra Alteza y
digo: Que mi parte tiene corriente las pasantías de Derecho Práctico que
exige la Ley Real para ser admitido a examen en la facultad y obtener
siempre que sea de vuestro Real agrado la licencia de Abogado y ser
matriculado en el número de esta Real Cancillería, y porque con el objeto
insinuado exhibo en forma los documentos que califican el día en que
recibió el grado de Bachiller en Derecho y los cuatro años de pasantía,
poniendo asimismo en la consideración superior que mi parte tiene
recibido el sagrado orden de Presbiterado, como es notorio.
Suplico a Vuestra Alteza, que habiéndome por presentado con los
documentos exhibidos, se sirva admitir a examen al insinuado mi parte, y
siendo del agrado superior aprobarlo, y despacharle la competente licencia
para Abogado, pues para todo pido merced que con justicia imploro y juro
lo necesario.
Doctor Domingo Gómez de Rus.
José Gutiérrez.
Caracas, 30 de octubre de 1818.
Apruébase para Abogado del Distrito esta Real Audiencia, al
Prebístero Doctor don José María Aguado bajo las calidades y
circunstancias propuestas por el Señor Fiscal comparezca a presentar
el juramento acostumbrado. Y hecho, haciendo constar
haber
satisfecho el Real
derecho de Media Anata, despáchesele el
correspondiente título. Así lo mandaron los Señores Presidente,
Regente, y Oidores y rubricaron.
549
(Tres rúbricas.)
Señores Regente: Mosquera y Figueroa.
Oidores: Asteguieta, Martínez.
Rafael Diego Mérida.
…/…
___________________
Venezuela. Archivo General de la Nación. Los Abogados de la Colonia. Caracas. 1965.
550
Siglo XIX
DOCUMENTO 223
CÉLEBRE REPRESENTACIÓN DEL LICENCIADO DON
ANDRÉS LEVEL DE GODA COMO MINISTRO FISCAL DE LA
REAL AUDIENCIA DE VENEZUELA, AL REY DE ESPAÑA
Caracas, 5 de diciembre de 1819
Segunda representación al Rey.
Señor:
Vuestro Fiscal de Caracas con el despacho de la Real Hacienda
entró a de lo criminal, civil y superior gobernación, por enfermedad del
encargado de él, y muy luego al palpar no pequeños inconvenientes por el
trastornos que cree haber en los principios adoptados por la Real
Audiencia en los asuntos relativos a opiniones políticas, no pudo menos de
proponer en el acuerdo la cuestión contenida en el expediente
testimoniado número primero. V. M. observará que no habló vuestro fiscal
sobre homicidios, asesinatos, crueldades, robos y demás crímenes
cometidos con deliberación y a sangre fría en los pueblos que se hallan
bajo una orden de paz y subordinación, pues esto en todas partes y entre
todos los hombres son crímenes, porque van contra la ley natural y moral
pública que es común al género humano, sino de lo que limpiamente lleva
el nombre de delitos de infidencia, esto es, la insurrección armada y
general en este distrito que ha producido y produce caudillos y secuaces,
ocupación de pueblos, asaltos, sorpresas, batallas, intrigas diplomáticas,
proclamación de diversos sistemas, establecimiento de nuevo gobierno
independiente del de V. M., y los males que son consecuencia de esa
misma insurrección y de toda guerra, como matar en combates, invadir
propiedades, saquear pueblos, pronunciar sentencias capitales, perseguir
enemigos, hacer prisioneros, etc. etc..
El acuerdo sin desconocer la razón y dando por exactas las máximas
que produjo el fiscal en cumplimiento de sus deberes, decidió que sin
instrucciones y órdenes terminantes de V. M. no era dado alterar la
actuación por el orden de las leyes y de las tradiciones y práctica de los
juicios criminales establecida para esos delitos, reservándose dar cuenta a
V. M. sobre la cuestión promovida. El fiscal habría deseado que V. M.
cuanto antes quedase instruido de los pensamientos del acuerdo por
medio de él mismo, que la real Audiencia es esencialmente un Consejo de
V. M. en estos dominios, observando todo con sus propios ojos; y su voz
por lo mismo tiene un peso y respeto que no puede tenerlo la de un solo
Ministro , pero la Audiencia no lo ha hecho en razón de urgentes
ocupaciones muy vastas que casi no permiten a sus Ministros el reposo, y
vuestro fiscal concibe no ser este un asunto de rezagarse.
551
Los conocidos entre nosotros y en el gobierno de V. M. con el apodo
de insurgentes, son enemigos y nada más en el sentido legal de esta voz,
pues aunque un enemigo puede muy bien pasar a criminal, así como un
criminal a enemigo, de todos modos la idea es exacta en rigor lógico
discurriéndose sobre la segura base de la palabra enemigo: son enemigos
que a V. M. y a la nación hacen la guerra, y para ello han abierto y ejercen
toda clases de hostilidades, aunque algunos o mucha parte degeneren en
criminales; así como ellos y los pueblos que dominan dándonos a nosotros
el sobre nombre de godos no reconocen otra cosa en nosotros que
enemigos ejerciendo abiertamente sobre ellos toda clase de hostilidades,
aunque también entre nosotros degeneran muchos en criminales. La
lucha, señor, de independencia, que se disputa y pide con las armas en las
manos, cree vuestro fiscal que no es el delito de traición o de lesa
majestad definido en la ley “yerro que face ome contra la persona del Rey”
ni el crimen de perduelion consistente como sabe V. M., en aquellos
tumultos, bulliciosos o levantamientos de juras o cofradías de caballeros o
villas, que tanto se asemejan a las asonadas, como se graduaron las
comunidades de Castilla en punto a disputar libertad. Aquí es punto de
independencia, es pretender ser nación libre o esclava, pero separada
ocupando un rango, humilde o elevado, entre las demás naciones, y para
ellos declarados en nación, pelean contra lo que no quieren que lo sea; y
las demás naciones amigas de los españoles miran la lucha con ojos muy
fijo, favoreciendo unas, y solo atentas otras esperando el desenlace de esto
que con toda propiedad se llama guerra. Cree el fiscal por consiguiente no
poderse dar a los contrarios otro nombre que el de enemigos, porque no
hay otros en las leyes, pues los apodos son meras calificaciones
discrecionales que dictan los caprichos, y adoptan muchas veces los
gobiernos para dejarse mejor entender.
La República que hoy por aquí se llama Colombia, y se acaba de
instalar en Angostura capital de la provincia de Guayana en este distrito,
dice que es nación; y como no hay tercero que decida, sostiene su dicho
con las armas: nosotros decimos que no es nación, y por la misma causa
sostenemos nuestro dicho con las armas; ellos defienden lo que llaman sus
derechos para ser emancipados, y nosotros los que llamamos los nuestros
para no emanciparlos: creen ellos que pueden ya gobernarse por sí como
mayores, creemos nosotros que no, porque decimos que son menores.
Sabe V. M. que ésta es la cuestión, y esto no es tumulto no cofradía, es
guerra en toda su forma, y los que no la hace son nuestros enemigos.
La ley de partida 2ª una de las fundamentales del derecho político de
la monarquía, no divide al enemigo en más clases que dos, ni en todo el
resto de ese código, ni en los demás, tiene la división más miembros que
dos: uno de enemigos interiores que dice la ley ser los que por vivir entre
nosotros descubren y saben nuestras prioridades y nos venden para que
los de afuera nos hagan daño, y estos deben ser juzgados por las leyes
penales de las traiciones, comprendidas en la partida 7ª, pero la
certificación número 2 dada por la escribanía de Cámara con presencia de
las visitas de cárceles y listas de causas criminales de todo el distrito,
552
prueba que afortunadamente no hay que no hay en todo él un solo reo de
esta clase de enemigos, ni causa ninguna pendiente sobre este delito. El
otro miembro es de enemigo exteriores que dice la ley ser los que hacen al
Rey paladinamente la guerra, y estos son los que tenemos en los llamados
insurgentes palabra de que debe saber V. M., se glorían, porque la fuerza
la elevó a honrosa, y paladinamente la sostienen.
Se presentan paladinamente con sus banderas, no de cofradía, sino
de nación, y con legiones, no en tumulto ni bullicios, sino en orden de
guerra para pelear, y pelean contra las banderas y legiones de V. M. sin
hacer nada clandestinamente; y paladinamente tienen sus generales y
jefes, sus batallones y ejércitos, sus gobiernos y súbditos, sus rangos y
pueblos, sus provincias reducidas y otras aspirando a reducir; y esta clase
de enemigos deben ser tratados por el derecho de las gentes y las leyes de
la guerra establecidas entre las naciones.
El fiscal aún siendo de esta opinión, que es la privada suya, no
aventuraría la proposición ante V. M. si no lo viese consagrada en clásicos
publicistas bien conocidos de V. M. y muy respetados en todos los
gabinetes, que además de asentarla por punto general, la contraen a los
casos exactamente iguales al que ha ocurrido ahora en Venezuela; y
condescendería con algunos españoles pocos ilustrados, y con otros pocos
previsivos que por estos lugares se hallan abrumados de un justo
resentimiento, si no viese que para ellos mismos es el daño y para V. M.. el
perjuicio que resulta de trastornar los principios.
Sin discurrir sobre las consecuencias, y consecuencias de sangre y
dolor eterno el testimonio número 3 presenta un verdadero escarnio de la
justicia y un contraste que refluye sobre la dignidad augusta de V. M.
Contiene la causa criminal contra D. Simón Bolívar, hoy primer caudillo de
la insurrección y primer jefe de la República referida que se instaló juiciosa
o locamente. Advertirá V. M. que el comisionado para formar el sumario
no supo hacerlo, y se contentó con llenar folios sobre ser Bolívar muy
insurgente, y nada más, cuando no sólo entre nosotros sino en todo el
mundo corre ya en tertulias, apólogos y folletos, como el principal de los
insurgentes, según unos, y de los patriotas, según otros, y el comisionado
se abstuvo de entrar como debió en hechos particulares. Es verdad que de
este modo la causa, sin exageración hubiere agotado el papel y los
escribientes, y su magnitud misma la convertiría en ilusoria por
inextricable, pero este es uno de los inconvenientes que se tocaron
también en el resto de insurgentes, que son miles y miles, de que
resultarían miles y miles causas criminales a cual más voluminosa, y para
las cual
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