12c01: automedición de la tensión arterial

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12C01: AUTOMEDICIÓN DE LA TENSIÓN ARTERIAL
La tensión arterial es la medida de la resistencia, que las paredes de las arterias oponen, al paso de la sangre.
El movimiento de la sangre
Al contraerse el ventrículo izquierdo del corazón, la sangre se ve forzada a salir de dicha cavidad, pasa a la aorta y por
los grandes vasos arteriales a los de menor calibre, a las arteriolas y por fin llega a los capilares. Para poder alcanzar
todos los órganos, la sangre se mueve con una determinada presión, que es la fuerza, conque la sangre es impulsada
desde el corazón en cada latido, por la superficie del vaso en que circula. Y a esta fuerza se opone la resistencia que los
conductos arteriales ofrecen a su paso.
La presión arterial se expresa en milímetros de mercurio y se da en 2 cifras, alta y baja. La alta corresponde a la tensión
arterial sistólica (PAS) y coincide con la que aparece en el momento de la expulsión de la sangre del corazón, y la baja
coincide con la presión arterial diastólica (PAD), que es la del momento en que la sangre penetra en el corazón. La
diferencia entre una y otra se llama presión diferencial.
Como es una variable biológica hay que medirla en reposo y es necesario realizar varias tomas a lo largo del tie mpo.
Por tanto la presión arterial varía con:
–
La disminución del tamaño de la luz del vaso sanguíneo aumenta la magnitud de la presión requerida para impulsar
la sangre por los vasos.
–
La viscosidad sanguínea que puede alterarse por el equilibrio de líquidos.
–
Las variaciones en la elasticidad de las paredes musculares de estos mismos vasos, que disminuye a su vez fisiológicamente con la edad.
–
Además, la tensión arterial puede variar de hora en hora y de día en día, cuando una persona está acostada o de pié,
durante el sueño disminuye y puede elevarse marcadamente por las emociones fuertes como miedo, coraje y ejercicio.
A la hora de conocer las variaciones en la tensión arterial, es importante conocer estos factores para mantenerlos constantes y que no sean los responsables de una mala toma de los datos obtenidos. Se debe repetir la hora del día, el brazo,
la posición del paciente...
Definiciones y clasificación de los valores de presión arterial
Categoría
Óptima
Normal
Normal-alta
Grado-1:Hipertensión moderada ligera
– subgrupo limítrofe
Grado-2:Hipertensión moderada
Grado-3: Hipertensión grave
– hipertensión sistólica aislada
– subgrupo limítrofe
PAS (mm de Hg) PAD (mm de Hg.)
<120
<80
<130
<85
130-159
85-89
140-159
90-99
140-149
90-94
160-179
100-109
=180
=110
=149
>90
140-149
>90
Cuando los valores de presión arterial de un paciente estén entre dos categorías diferentes debe aplicarse la categoría
superior.
(WHO-International society of hypertension).
LA HIPERTENSIÓN (HTA)
Se denomina así a una elevación crónica de las cifras de la presión arterial por encima de aquellos valores que se consideran normales, que en una población adulta, se han fijado en 140 mm de Hg., para la PAS, y 90 mm de Hg., para la
PAD.
La toma de la tensión es un dato cómodo y fácil de conseguir.
La importancia sanitaria de determinar la población hipertensa se basa, por un lado en la alta frecuencia con que aparece
cuando se determina, se calcula que en España entre un 20-30% de la población adulta está afectada, aunque la mayoría
1
lo desconocen porque se encuentran bien en su vida diaria, y esto mismo retrasa la adopción de medidas de control. Este
porcentaje de la población alcanza el 40% para los mayores de 64 años, con unas cifras por encima de 160/90 mm de
Hg., e incluso se llegaría al 65% si se consideran los límites en 140/90 mm de Hg. Pero la importancia de su detección
se basa sobre todo, porque es uno de los factores de riesgo, -junto al tabaco, la hipercolesterolemia y la diabetes-, para
padecer una enfermedad del aparato circulatorio sobre todo una enfermedad cerebrovascular, cardiopatía isquémica e
insuficiencia cardiaca. Y por tanto origina graves lesiones en el corazón cerebro riñon y retina.
En la mayoría de los casos no se pueden determinar las causas que justifiquen una elevación de la presión arterial por
ello se habla de hipertensión primaria o esencial. Aunque hay un pequeño porcentaje de pacientes donde se asocia a otra
patología como una alteración congénita de vasos circulatorios, una nefropatía... etc.
Cualquiera que sea su origen, se conocen los factores que la agravan: El tabaco, el colesterol elevado, la diabetes, la sal,
el sobrepeso, el consumo elevado de alcohol, el estrés. , son factores de riesgo que multiplican exponencialmente sus
complicaciones cardiacas y cerebrales, y por tanto es fundamental eliminarlos.
Una elevación en la presión arterial no mejora por sí sola, sino todo lo contrario, si no se normaliza, la pared de la cámara izquierda del corazón va aumentando de grosor es decir se hipertrofia, con el consiguiente riesgo de infarto.
Además lleva a un endurecimiento y estrechamiento de los vasos arteriales, que afecta especialmente a las arterias del
cerebro, corazón, riñón, y ojos con resultado de apoplejía, infarto o insuficiencia renal.
Una presión elevada sólo puede ser llevada a valores normales mediante cambios en los hábitos de vida y si es necesario, con medicación.
–
Existe una relación entre hipertensión primaria y sobrepeso, por ello con la reducción del sobrepeso se consigue un
claro descenso de la presión, y para ello es conveniente una alimentación rica en fibra y pobre en sal y grasas animales.
–
Los estimulantes de nuestra sociedad tienen distintos grados de influencia sobre la tensión sanguínea:
•
El alcohol en cantidad moderada (1-2 cervezas o ¼ litro de vino no afectan la tensión), abusar puede llegar a
ser muy peligroso.
•
La nicotina es un autentico veneno para los vasos sanguíneos.
•
En cuanto a la actividad corporal, es neces ario que el médico informe el tipo de ejercicio que se adapta a cada
paciente y su situación clínica, en principio se pueden aconsejar deportes de fondo como dar largos paseos,
caminar a buen ritmo, nadar, montar en bicicleta, hacer excursiones a pie, o esquí de fondo...
•
Pero sobre todo hay que eliminar las cargas psicológicas. El estrés que en sí no es negativo puesto que es un tipo de respuesta corporal, es un factor muy importante en la tensión cuando la respuesta fuerza la capacidad
corporal y altera el estado de s alud.
La tensión es un valor tan variable que se llegan a apreciar fluctuaciones de 50/20 mm de mercurio en dos mediciones
seguidas, ya que se altera incluso con la actividad mental y física, incluso se reconoce el “síndrome de la bata blanca”:
hay estudios en los que se puede comprobar que cuando un médico toma la tensión se produce un incremento de entre 4
y 74 mm para la sistólica y entre 1 y 36 para la diastólica. Por tanto las mediciones en el domicilio, en las mismas condiciones de tranquilidad, de horario, etc. llevan a disponer de una guía-pronóstico muy fiable con valores verdaderos.
Las lecturas repetidas en la consulta demuestran que aproximadamente el 50 % de los pacientes con hipertensión leve
acaban por convertirse en normotensos y para ello solo se requiere una autoevaluación en el domicilio y puede llegar a
evitarse un tratamiento innecesario. El límite superior de la normalidad para la tensión arterial medida en el domicilio
puede establecerse en 14/9 cm de Hg., por encima de estas cifras parece conveniente que el médico intervenga y mire la
conveniencia de recomendar cambios en el estilo de vida.
El diagnóstico de hipertensión solo puede establecerlo un medico que interprete el significado de las cifras altas en la
automedición junto con otros datos relevantes para ese individuo.
La automedición de la tensión arterial es la lectura de los resultados de la toma de tensión, por el propio paciente o un
familiar.
Una magnífica actuación sanitaria profiláctica, es descubrir las personas que se sienten sanas y tienen hipertensión.
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Condiciones para medir la presión arterial
–
El sujeto debe estar confortablemente sentado o tumbado durante al menos 5 minutos y el brazo en que se realice
la medida debe colocarse a la altura del corazón. Idealmente debe medirse la presión arterial en ambos brazos
considerando la medida más alta como válida y utilizando en ocasiones sucesivas el brazo en que ésta se tomó
(brazo de control). En personas de más de 65 años debe realizarse una determinación comple mentaria en bipedestación.
–
El sujeto no habrá fumado, tomado café ni realizado ejercicio brusco en los 30 minutos previos.
–
Debe usarse el manguito adecuado
–
La temperatura de la habitación debe aproximarse a los 21ºC y no debe haber ruidos ambientales.
–
Debe utilizarse la fase V de korotkoff como medida de la presión arterial diastólica excepto en embarazadas,
niños y algunos adultos en que puede no ser posible precisar esta fase. En estos caso se tomara la fase IV y se especificará.
–
Deben hacerse dos medidas y promediar los valores si la diferencia entre ambas no rebasa los 5 mm de Hg. Si la
diferencia es mayor se hará una tercera determinación pasados unos minutos y se calculara el promedio entre las
medidas.
–
En caso de arritmias cardiacas deben hacerse al menos tres medidas y calcular el promedio.
–
La no-consideración de estas condiciones pueden llevar a detectar falsos hi pertensos
Tomado del Consenso para el Control de Hipertensión Arterial en España.
“Cribado de la hipertensión arterial en las personas mayores”. Pardell H, Forés D,Tresserras R, Tovar J.L.,
Ariño S, Piqué M,.Medicina Clínica Volumen 116, suplemento 1-2001:Actividades preventivas en las personas
mayores.
Métodos de medida
Un poco de historia... El esfigmomanómetro
En 1896 un médico italiano Scipione Riva-Rocci, describía el principio físico de un esfigmomanómetro: un equipo con
un brazalete hinchable con aire, gracias a una pera de caucho, que al tie mpo que dilataba el manguito braquial enrollado
sobre el brazo, hacía ascender mercurio en una columna de vidrio milimetrada conectada al otro extremo de un tubo en
Y. Mediante el manguito hinchable se aplica una presión sobre una arteria periférica de calibre grueso hasta colapsarla
totalmente, interrumpiendo la circulación. Al disminuir la presión e igualarse con la presión arterial sistólica reaparecerá
el pulso distal y volverá a circular sangre por el vaso sanguíneo, haciéndolo en forma de una corriente turbulenta.
La desaparición del pulso radial por palpación aseguraba que la arteria humera l había sido completamente ocluida, al
desinflar progresivamente el manguito liberando el aire, la columna de mercurio oscila coincidiendo con el valor de la
presión arterial máxima.
En 1905, el médico ruso Nicolai Korotkoff utilizando el esfigmomanómetro de Riva Rocci, aplicaba el estetoscopio
(equipo para detectar ruidos circulatorios y cardíacos) sobre la arteria braquial durante el desinflado progresivo y lento
del manguito y llegó a identificar hasta 5 ruidos que la sangre provoca cuando pasa a través de la arteria. El primer
ruido coincide con la presión arterial máxima, mientras que el último y 5º coinciden con la mínima. Y ello sigue siendo
la base de la medida de la tensión.
El tensiómetro:
Actualmente en las farmacias se comercializan aparatos de medir la tensión arterial semiautomáticos, que se componen
de un manguito de caucho, de por lo menos 12 centímetros de ancho y totalmente cubierto de una tela fuerte inextensible. Este manguito se conecta con el manómetro mediante un tubo, y mediante otro se halla en conexión con una pera
de caucho que sirve para inflar el manguito, una pequeña válvula colocada entre la pera y el manguito permite darle
escape al aire y reducir a voluntad la presión dentro del manguito. Los manómetros de mercurio no se descalibran.
Es muy importante que el manguito hinchable tenga una medida adecuada para diferentes complexiones del brazo del
enfermo:
Circunferencia del brazo en centímetros
anchura en centímetros
longitud en centímetros
24-32 (adultos en general)
13 cm.
24 cm.
32-42 (adultos obesos)
17 cm.
32 cm.
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Los tensiómetros anaeroides tienen un sistema que con el uso se descompone y por eso requieren que periódicamente
sean calibrados con un manómetro de mercurio. Hay que asegurarse de que la aguja se sitúa sobre el cero antes de empezar y después de concluir el procedimiento. Mediante un fonendoscopio aplicado sobre la arteria distal se oirán los
ruidos arteriales de Korotkoff (método auscultatorio) o mediante el registro y evaluación por medio de microprocesadores incorporados al brazalete del modo de oscilar la pared arterial en el punto en que se comprime (método oscilométrico).
En la consulta médica el método de toma de la tensión sigue siendo el esgifmomanómetro de mercurio, pero en el domicilio del paciente los modernos aparatos automáticos tienen la ventaja de la facilidad de uso con respecto a los manuales de columna de mercurio. Pero debe verificarse su fiabilidad a lo largo del uso.
Adecuación a la vigente legislación
La comercialización de los tensiómetros está regulada por el RD 414/96 de 1 de marzo, de “productos sanitarios” como
“producto de medida”. En su material de acondicionamiento por tanto debe figurar el marcado CE acompañado de un
código que identifica al organismo europeo encargado de certificar la conformidad de los requisitos metrológicos. En
España está denominado como tal organismo, la “Dirección General de Farmacia”, que tiene asignado el número 86.
Por tanto si un producto sanitario para tomar la tensión es comercializado en la Unión Europea y se solicita en España
que el certificado de conformidad, llevará el marcado “CE-0086”, en su envase junto al reto de datos obligatorios: nombre de la empresa fabricante, dirección de su sede social en cualquier país comunitario, lote...
Es indispensable que se realice un programa cuidadoso de educación e instrucción sobre el uso del aparato y sobre todo
el significado de los resultados antes de recomendar el instrumento a una persona dada.
Como se trata la hipertensión arterial:
A pesar de que la farmacología es muy eficaz, lo primero que se puede informar al paciente junto con las consecuencias que para su vida tiene la hipertensión, es, que en la mayoría de los casos se normaliza si el paciente quiere cambiar su estilo de vida, y ello conlleva:
–
Mantener el peso lo más cercano al “peso ideal”.
–
Practicar ejercicio físico regularmente.
–
No fumar.
–
Reducción del consumo de sal y de alimentos grasos.
–
Tomar alcohol con mucha moderación si es que se tenia costumbre de ello.
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