Los efectos fiscales del tipo de cambio y la inflación en las

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TEMAS DE ACTUALIDAD
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Los efectos fiscales del tipo
de cambio y la inflación en las
empresas mexicanas en 2016
C.P.C. y Lic. Manuel Toledo
Espinosa, expresidente
de la Comisión Fiscal del
Colegio de Contadores
Públicos de México, A.C.
Mayo 2016
Si bien México ha venido operando desde hace mucho tiempo con un tipo de cambio flotante (en el que el precio se determina con base en la oferta y la demanda de
la divisa), los resultados de esta operación
generan una apreciación o depreciación de
nuestra moneda, que se ve reflejada en la
inflación. Esto también repercute de manera negativa en las empresas, y más si consideramos que ha habido una depreciación en
valor por más del 350% desde 1994
INTRODUCCIÓN
A
decir del gobierno mexicano, la economía de
nuestro país va por buen camino en estos
tiempos de turbulencia económica en el
mundo. Sin embargo, en las empresas mexicanas se
ha sentido el impacto fiscal y económico que ha generado el tipo de cambio y la inflación, pues dependiendo de la posición comercial en la que se
encuentren, los efectos serán distintos.
Por la apertura que tiene México en materia
comercial, en este artículo decidí comentar sobre
estos dos renglones que están afectando actualmente a la economía de las empresas, y que también tienen sus repercusiones en sus resultados
fiscales.
Los comentarios los hago primeramente respecto
a los efectos del tipo de cambio, y posteriormente
sobre el tema de la inflación.
ANTECEDENTES SOBRE EL
EFECTO CAMBIARIO
Respecto a los impactos económicos del tipo de
cambio, éstos se pueden analizar de conformidad
con las posibles posiciones de negocios, tales como
las siguientes:
1. Empresas con altas deudas en moneda extranjera y baja exportación de sus productos.
2. Empresas con altas deudas en moneda extranjera y alta exportación de sus productos.
3. Empresas con bajas deudas en moneda extranjera y baja exportación de sus productos.
cambio de una moneda a otra y de país en país, para
la conversión de sus operaciones al valor de curso
legal.
Cabe destacar que si bien México ha venido operando desde hace mucho tiempo con un tipo de
cambio flotante (en el que el precio se determina
con base en la oferta y la demanda de la divisa), los
resultados de esta operación generan una apreciación o depreciación de nuestra moneda, que también
repercute en la inflación.
Por los impactos de la depreciación de nuestra moneda en los últimos tiempos, el Banco de México
(Banxico) ha participado más activamente, pues ha
tenido que tomar de las reservas internacionales
para participar en el mercado mexicano, inyectando cantidades importantes de dólares al sistema
financiero, principalmente por la mayor operación
que tenemos con esa divisa, y así buscar “moderar”
el precio de la misma ante la depreciación del peso
mexicano.
Por otra parte, el tipo de cambio respecto al dólar
de los Estados Unidos de América (EUA) se conoce de
forma diaria, por las operaciones que se realizan en
el mercado y por la publicación oficial que hace el
Banxico en el DOF.
Asimismo, para conocer la paridad con otras monedas distintas al dólar, en operaciones que realizan
las entidades financieras, el mismo Banxico publica
una vez al mes en el DOF la equivalencia respectiva.
Cabe recordar que este tipo de cambio flexible existe
desde el 22 de diciembre de 1994.
5. Empresas que solamente tienen operaciones en
moneda nacional.
Otros factores que repercuten a la determinación
del tipo de cambio para operaciones comerciales,
es la tasa de interés y en ocasiones la política fiscal
que decida aplicarse en las reglas económicas de
nuestro país.
Ahora bien, en todo lo que se refiere a las operaciones con divisas en México, existe una intervención
importante del sector financiero, la cual permite el
Los datos para el análisis sobre la evolución que
ha tenido el tipo de cambio en México desde el 19
de abril de 1954, serían los siguientes:
4. Empresas con bajas deudas en moneda extranjera y alta exportación de sus productos.
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Resumen de los régimenes cambiarios en México desde 1954
Cotizaciones
Fecha
Régimen
Tipos de cambio
19 de abril de 1954 31 de agosto de 1976
Paridad fija
Fijo
$12.50
$12.50
1o de septiembre de 1976 5 de agosto de 1982
Sistema de flotación
controlada
Operaciones en billetes/
documentos
$20.50
$48.79
General
$75.33
$104.00
Preferencial *
$49.13
$49.81
Mex-dólar **
$69.50
$69.50
Preferencial
$50.00
$70.00
Ordinario
$70.00
$70.00
Controlado
$95.05
$281.34
Especial
$70.00
$281.51
Libre
$149.25
$344.50
Controlado de equilibrio
$282.30
$3,073.00
Libre
$344.50
$3,068.90
6 de agosto de 1982 31 de agosto de 1982
1o de septiembre de 1982 19 de diciembre de 1982
Sistema cambiario múltiple
Control generalizado de
cambios
20 de diciembre de 1982 4 de agosto de 1985
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Control de cambios
Inicio
Final
5 de agosto de 1985 10 de noviembre de 1991
Flotación regulada
11 de noviembre de 1991 21 de diciembre de 1994
Bandas cambiarias con desliz
controlado
FIX
$3,074.03
N$3.9970
22 de diciembre de 1994 presente
Libre flotación
FIX
N$4.8875
$17.9260
El Tipo de cambio presente es del 16 de marzo de 2016
* El tipo de cambio era el mismo para la compra y para la venta
** Solo se cotizaba al tipo de cambio especificado. Únicamente estuvo vigente del 19 al 31 de agosto de 1982
Fuente: Banco de México
Ante la situación en la que pueda estar una empresa mexicana respecto a sus transacciones, y que en
muchos casos les haya disminuido su rentabilidad o
incluso generado pérdida fiscal en los últimos ejercicios, tenemos las siguientes disposiciones fiscales
que la impactan de diferentes maneras.
DISPOSICIONES FISCALES
APLICABLES Y COMENTARIOS
Las disposiciones fiscales que se relacionan con los
efectos cambiarios, son los siguientes:
En principio, el Código Fiscal de la Federación
(CFF), como una disposición de carácter supletorio
a las leyes específicas y que regula, entre otros temas, todo lo relacionado a las facultades que tiene
la autoridad fiscal para la revisión del cumplimiento
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de obligaciones fiscales y sobre las infracciones y
sanciones tanto administrativas como corporales,
cita sobre los efectos cambiarios, lo siguiente:
Pago de contribuciones en moneda nacional
Que las contribuciones y sus accesorios, se causarán y pagarán en moneda nacional. Si existieran
pagos en el extranjero, se podrían realizar en la moneda del país de que se trate.
El propio CFF establece que las contribuciones y
sus accesorios deberán pagarse en moneda nacional. De esta manera, si una empresa tiene en sus
registros contables la identificación de sus operaciones en moneda extranjera, aunque deban estar
reflejadas en pesos mexicanos, deberá necesariamente hacer la conversión debida para que pueda
determinar las contribuciones y enterarlos en moneda nacional.
Dependiendo de la situación en que se encuentre
la empresa, conforme a los renglones antes señalados en el apartado de “Antecedentes sobre el efecto
cambiario”, será la consecuencia, de acuerdo con sus
posiciones de negocios, que podrá tener en sus resultados fiscales.
Si una empresa es altamente exportadora e importa lo menos, porque consume productos como
materia prima nacional y no tiene altas deudas, es
probable que su resultado fiscal sea favorable, al
tener efectos cambiarios benéficos en la conversión
de sus cuentas por cobrar en dólares por ejemplo, a
pesos mexicanos.
Lo interesante en este tipo de empresas es analizar
detenidamente la legislación fiscal, desde la Ley del
Impuesto sobre la Renta (LISR), el Reglamento de
la Ley del Impuesto sobre la Renta (RISR) y demás
disposiciones, para verificar si es posible optimizar
su carga fiscal con el efecto en su utilidad cambiaria
aún no realizada.
Determinación de contribuciones
por operaciones con divisas
El CFF establece que para determinar las contribuciones y sus accesorios se considerará el tipo de
cambio a que se haya adquirido la moneda extranjera de que se trate, y si no hay adquisición, se estará al tipo de cambio que el Banxico publique en el
DOF el día anterior a aquél en que se causen las
contribuciones.
Por su parte, los días en que el Banxico no publique dicho tipo de cambio, se aplicará el último tipo
de cambio publicado con anterioridad al día en que
se causen las contribuciones.
Conforme a la redacción del CFF, si un contribuyente adquiere moneda extranjera para su operación, ya sea para la venta de esas divisas tratándose
de una Casa de Cambio o Institución Financiera,
o de cualquier otro tipo de empresas, entonces
deberá considerar el tipo de cambio a como haya
adquirido dichas divisas.
1
2
Sin embargo, el CFF no es claro en su redacción
para señalar de qué día debe ser ese tipo de cambio, es decir, si del día anterior a la causación de la
contribución, o de la fecha de la última adquisición, y
sólo aclara que en caso de no haber adquisición, entonces que se tome el tipo de cambio que el Banxico
publique en el DOF, ahí sí, el día anterior a aquél en
que se causen las contribuciones.
Si bien conocemos que las contribuciones se
causan cuando se realizan las situaciones jurídicas
o de hecho previstas en las leyes vigentes en el momento en que ocurran,1 en términos prácticos y que
también debería estar dentro de las disposiciones,
se debería tomar el tipo de cambio del día anterior
a la causación, así hubiera sido el tipo de cambio a
como se haya adquirido la divisa o el que publique
el Banxico, como se menciona en el CFF.
Para ejemplificar lo antes mencionado, supongamos a una empresa que enajena su mercancía el
día 10 de febrero de 2016, facturándole a su cliente
mexicano en dólares por un valor de 1´000,000.00
de USD más el impuesto al valor agregado (IVA)
correspondiente. Esta factura se cobra el día 15 de
marzo del mismo año. ¿Cuáles serían los efectos
tanto para el impuesto sobre la renta (ISR), como
para el IVA?
Ahora bien, para fines del ISR, la empresa tendrá
que determinar su pago provisional del mes de febrero, el cual deberá enterar el día 17 de marzo de
2016. Para estos fines, también deberá determinar
el valor de su venta a pesos mexicanos, tanto para
fines de su registro contable de su cuenta por cobrar,
como para fines de la base de la utilidad fiscal, a
la que se le aplicará el coeficiente de utilidad, y así
determine su utilidad fiscal estimada para calcular
su ISR del pago provisional de febrero, conforme a
lo dispuesto por la LISR.2
Seguramente para el registro de su cuenta por
cobrar, la empresa utilizará el tipo de cambio con el
que regularmente opera en las entidades del sector
financiero, o incluso un tipo de cambio que su casa
matriz le instruya utilizar, siendo diferente éste con
el que para fines fiscales la norma requiere.
Artículo 6 del CFF
Artículo 14 de la LISR
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Con esto, entonces habría que hacer una conciliación en los tipos de cambio utilizados, pues
si para fines contables no utiliza el mismo que
para fines fiscales para el pago provisional del ISR,
entonces habría que determinar tanto el ingreso
principal producto de la venta de sus mercancías,
como la variación cambiaria.
Hasta este momento, sólo he mencionado los temas que tienen que ver al ingreso que se genera por
la venta de su mercancía; aunque hay también otros
efectos, como es el caso de los que se generan por
la cuenta por cobrar, que son: el ajuste anual inflacionario de créditos y los intereses, en su caso, que
también existen en la LISR.
Con la finalidad de buscar una igualdad entre el tipo
de cambio con el que se registren las operaciones en
la contabilidad y el fiscal, y también para evitar hacer
las conciliaciones al final de cada mes y de cada cierre de año con aquellas cuentas por cobrar que queden vigentes a esas fechas, es recomendable que las
transacciones de venta de bienes y servicios o del
otorgamiento del uso o goce temporal de bienes, se
determinen con el tipo de cambio que se publique
por el Banxico el día anterior a la causación de las
contribuciones, principalmente del ISR que todavía
se maneja en México bajo el esquema de devengado.
En otras palabras, conforme al ejemplo que se
mencionó con anterioridad, si la venta de la mercancía se hizo el día 10 de febrero, ese día se causa
la contribución, y en el caso en análisis, el ISR.
Por tanto, habría que tomar el tipo de cambio publicado el día anterior a la causación, siendo éste el
del día 9 de febrero de 2016, y que en términos de la
regulación del Banxico, corresponde específicamente
al tipo de cambio existente y con el que se estuvo
operando en México el día 8 de febrero de 2016.
Por supuesto que para fines contables, es necesario estar debidamente soportado con las Normas
de Información Financiera (NIF) vigentes, pues éstas señalan que se registre con el tipo de cambio
del día en que se realiza la transacción, y además
con cualquier disposición de carácter específico en
las normas fiscales.
Por otra parte, para fines del IVA, la empresa deberá enterar ese impuesto en el momento en que
se cobre el precio o contraprestación pactado en la
operación.3
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3
Artículos 1 de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (LIVA) y demás de cada Capítulo de los actos de ley
Mayo 2016
Más adelante citaré algunas disposiciones, pues en
el caso de una enajenación de bienes, no es clara la
disposición al respecto, pero la práctica ha llevado
a los contribuyentes a enterar el IVA por una enajenación en el momento del cobro de la contraprestación.
En el caso del ejemplo, existirá una variación cambiaria por el monto del principal y también por el
monto del IVA; por tanto, lo correspondiente a la
variación cambiaria, deberá registrarse al pasivo
del IVA por pagar al momento del cobro, pues ese
impuesto se entera con el valor del flujo de efectivo
que se genere cuando sea cobrada la cuenta por la
venta de la mercancía.
La variación cambiaria del principal, se deberá
abonar al renglón del estado de resultados que corresponda a la variación cambiaria correspondiente.
El mismo CFF y la LISR señalan las reglas que se
deben atender para todo lo referente a operaciones
con divisas de otros países. Así tenemos el caso de
los impuestos pagados en el extranjero y que se pueden acreditar en México, ya sea por otros ingresos
acumulables y por los dividendos mismos.4
Ahora bien, para fines del ISR, en los últimos tiempos se analiza lo contenido en el artículo 12 del RISR,
publicado el 8 de octubre de 2015, pues éste señala
a la letra lo siguiente:
Para efectos de los artículos 16 y 90 de la Ley,
las personas morales y físicas residentes en México,
distintas a las casas de cambio que se dediquen
a la compra y venta de divisas, deberán acumular
los ingresos determinados de conformidad con los
artículos 8, 18, fracción IX, 44, 45, 46, 133 y 134 de
la Ley, tomando en consideración sólo la ganancia efectivamente percibida y deberán estar soportados en la contabilidad del contribuyente. Lo
anterior, con independencia de los demás ingresos
que perciban.
Considero que el Congreso de la
Unión debería hacer ya las adecuaciones
correspondientes, para evitar confusiones a los contribuyentes en la determinación de sus efectos cambiarios para el
pago de contribuciones y para la determinación de la base del ISR e IVA.
1. Nuestra moneda ha tenido una depreciación en
valor por más del 350% desde 1994, lo que se traduce en un impacto negativo en las empresas.
2. Si nuestra moneda no se fortalece, entonces
significará un retroceso en distintos factores de los
negocios, como es la rentabilidad y crecimiento.
3. Las empresas que están declarando pérdidas
cambiarias considerables, deberán buscar soluciones
con coberturas o futuros de divisas.
4. En la generación de utilidad en cambios, es importante que la empresa valore si puede calificar en
lo dispuesto por el artículo 12 del RISR.
5. De no tener soluciones viables en el corto plazo, puede venir un incremento en los precios de los
productos, lo cual generaría un incremento en la
inflación del país, situación que traería resultados
nada favorables para nuestra economía.
CONCLUSIONES
6. Considero que el Congreso de la Unión debería
hacer ya las adecuaciones correspondientes, para
evitar confusiones a los contribuyentes en la determinación de sus efectos cambiarios para el pago de
contribuciones y para la determinación de la base
del ISR e IVA.
Con base en los antecedentes, disposiciones aplicables y comentarios antes señalados, tengo las siguientes conclusiones:
7. Por último, es necesario que las empresas determinen correctamente los efectos de la inflación
en sus cuentas. •
(Énfasis añadido.)
4
Artículos 20 del CFF y 5 de la LISR
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