ESTATUTO DE LA CORTE CENTROAMERICANA DE

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ESTATUTO DE LA CORTE CENTROA M ERICA NA DE JUSTICIA
a/
Panam á, 10 de diciem br e de 1992
Los Pr esidentes de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Hondur as, Nicar agua y Panamá.
CONSIDERA NDO:
Que el 13 de diciembr e de 1991, los Pr esidentes del Istmo Centr oamer icano, fir mar on el Pr otocolo de Tegucigalpa, que
r efor ma la Car ta de la Or ganización de Estados Centr oamer icanos (ODECA), que constituye el "Sistema de la Integr ación
Centr oamer icana" y que en su Ar tículo 12 entr e otr os ór ganos de ese sistema, estableció la Cor te Centr oamer icana de
Justicia, cuya integr ación, funcionamiento y atr ibuciones deber án ser r eguladas en su Estatuto; el cual deber á ser
negociado y suscr ito por los Estados miembr os dentr o de los noventa días poster ior es al 23 de julio de 1992, fecha en que
entr ó en vigencia el Pr otocolo de Tegucigalpa antes ex pr esado.
CONSIDERA NDO:
Que las Cor tes Supr emas de Justicia de Centr oamér ica, en sus r euniones de Guatemala, El Salvador, Hondur as y
Nicar agua, han demostr ado u vivo inter és por la cr eación de la Cor te Centr oamer icana de Justicia, habiendo elabor ado
impor tantes tr abajos jur ídicos y en especial el Pr oyecto de Convenio de su Estatuto el cual ha sido pr esentado a nuestr os
Gobier nos par a su estudio y apr obación.
POR TA NTO:
Al efecto los Pr esidentes Constitucionales de las Repúblicas de Centr oamér ica convienen apr obar el siguiente Convenio de:
ESTATUTO DE LA CORTE CENTROA M ERICA NA DE JUSTICIA
CA PITULO I
A tr ibuciones y o r g anizació n
A r tículo 1.- La Cor te Centr oamer icana de Justicia, establecida por el Ar tículo 12 del "Pr otocolo de Tegucigalpa a la Car ta
de la Or ganización de Estados Centr oamer icanos (ODECA)", queda constituida y funcionar á confor me a las disposiciones
del pr esente Estatuto, or denanzas, r eglamentos y r esoluciones que emita ella misma.
La Cor te Centr oamer icana de Justicia es el Or gano Judicial pr incipal y per manente del "Sistema de la Integr ación
Centr oamer icana", cuya jur isdicción y competencia r egionales son de car ácter obligator io par a los Estados.
En el tex to de este Convenio, a la Cor te Centr oamer icana de Justicia se le llamar á también "La Cor te".
A r tículo 2.- La Cor te gar antizar á el r espeto al der echo, tanto en la inter pr etación como en la ejecución del "Pr otocolo
de Tegucigalpa de r efor mas a la Car ta de la Or ganización de Estados Centr oamer icanos (ODECA), y de sus instr umentos
complementar ios o actos der ivados del mismo.
A r tículo 3.- La Cor te tendr á competencia y jur isdicción pr opias, con potestad par a juzgar a petición de par te y
r esolver con autor idad de cosa juzgada, y su doctr ina tendr á efectos vinculantes, par a todos los Estados, ór ganos y
or ganizaciones que for men par te o par ticipen en el "Sistema de la Integr ación Centr oamer icana", y par a sujetos de
der echo pr ivado.
A r tículo 4.- La Cor te emitir á las or denanzas de pr ocedimientos y los r eglamentos gener ales, oper ativos o de ser vicio,
mediante los cuales deter minar á el pr ocedimiento y la maner a de ejer cer sus funciones, per o éstos no podr án contener
nor mas que contr avengan el pr esente Estatuto.
A r tículo 5.- Los pr ocedimientos pr evistos en este Estatuto y los que se establezcan en los r eglamentos y las or denanzas,
tendr án por finalidad la salvaguar da de los pr opósitos y pr incipios del "Sistema de la Integr ación Centr oamer icana", la
objetividad de los der echos, la igualdad de las par tes y la gar antía del debido pr oceso.
A r tículo 6.- La Cor te r epr esenta la conciencia nacional de Centr oamér ica y se consider a, además, depositar ía y custodia
de los valor es que constituyen la nacionalidad centr oamer icana. En tal vir tud, los Magistr ados que la integr an no podr án
consider ar se inhibidos del ejer cicio de sus funciones por el inter és que puedan tener, en algún caso o cuestión, los Estados
de donde pr oceda su nombr amiento.
A r tículo 7.- La Cor te ejer cer á sus funciones en sesión plenar ia. Tendr á además, las facultades y atr ibuciones par a
dividir o distr ibuir su competencia y jur isdicción en Salas o Cámar as, par a conocer de las cuestiones litigiosas que se
sometan a su decisión o fallo. Estas Cámar as o Salas emitir án sus fallos o r esoluciones en única instancia. La Cor te tendr á
su sede en ciudad de Managua, República de Nicar agua, donde funcionar á per manentemente. Sin embar go, podr á celebr ar
sesiones en el ter r itor io de cualesquier a de los Estados si así lo acuer da.
A r tículo 8.- La Cor te se integr ar á con uno o más Magistr ados titular es por cada uno de los Estados.
Cada Magistr ado titular tendr á su r espectivo Suplente, los que deber án r eunir las mismas cualidades de los titular es.
A r tículo 9.- Los Magistr ados deber án ser per sonas que gocen de alta consider ación mor al y r eunir las condiciones
r equer idas en su país par a el ejer cicio de las más altas funciones judiciales. Del r equisito de edad se podr á dispensar a
Jur isconsultos de notor ia competencia, a juicio y r esolución de la Cor te de su r espectivo país.
A r tículo 10.- Los Magistr ados titular es y suplentes de la Cor te ser án electos por las Cor tes Supr emas de Justicia de los
Estados.
Los así electos, declar ar án solemnemente y bajo jur amento pr estado ante el Consejo Judicial Centr oamer icano, que
ejer cer án el car go con justicia, impar cialidad e independencia.
A r tículo 11.- Los Magistr ados de la Cor te desempeñar án sus car gos dur ante diez años y podr án ser r eelectos. Los
designados par a un per íodo continuar án en funciones hasta que tomen posesión de sus car gos los sustitutos.
A r tículo 12.- Los Magistr ados de la Cor te y sus Suplentes sólo podr án ser r emovidos de sus car gos por las causales y el
pr ocedimiento establecido en el Reglamento y mediante decisión adoptada por el voto afir mativo de los dos ter cios de los
otr os Magistr ados.
A r tículo 13.- En caso de ausencia tempor al de un Magistr ado de la Cor te, el Pr esidente de ésta llamar á al r espectivo
Suplente, quien desempeñar á el car go por el tiempo que dur e la ausencia del titular. Si esa ausencia fuer e definitiva, el
Pr esidente lo pondr á en conocimiento del Or gano o Poder Judicial r espectivo, par a que pr oceda a nombr ar un nuevo
titular por un per íodo completo. Todos sin per juicio de que el Suplente pueda ejer cer funciones, hasta que el nuevo
designado asuma el car go.
A r tículo 14.- En el ejer cicio de sus funciones los Magistr ados gozar án de plena independencia, inclusive del Estado del
cual sean nacionales y ejer cer án sus atr ibuciones con impar cialidad.
A r tículo 15.- Los Magistr ados no podr án desempeñar otr as actividades pr ofesionales, r emuner adas o no, ex cepto las de
car ácter docente y se abstendr án de cualquier actuación incompatible con el car ácter y la dignidad de su car go.
A r tículo 16.- La Cor te tendr á un Pr esidente y un Vicepr esidente, los cuales ejer cer án sus car gos por un año. La
Pr esidencia ser á ejer cida sucesivamente por uno de los Magistr ados Titular es en el or den alfabético de los nombr es de
sus r espectivos Estados. El Vicepr esidente se elegir á por la Cor te de acuer do con el r eglamento, debiendo ser siempr e su
titular de distinta nacionalidad a la del Pr esidente.
A r tículo 17.- En caso de ausencia tempor al del Pr esidente, la Pr esidencia ser á ejer cida por el Vicepr esidente. Si ésta
fuese definitiva, el Vicepr esidente ejer cer á por el r esto del per íodo de su pr edecesor.
A r tículo 18.- El Pr esidente ser á el r epr esentante de la Cor te, r epr esentación que ejer cer á el Vicepr esidente en el caso
mencionado en el ar tículo anter ior. En ausencia de ambos, la r epr esentación podr á delegar se en otr o Magistr ado.
A r tículo 19.- La Cor te nombr ar á su Secr etar io Gener al y podr á disponer el nombr amiento de los demás funcionar ios
que fuer en menester, quienes deber án r endir pr omesa de r eser va de los casos que allí se ventilen.
A r tículo 20.- Los r equisitos que debe r eunir el Secr etar io Gener al y los demás funcionar ios, se establecer án en el
Reglamento.
A r tículo 21.- Los miembr os titular es de la Cor te y el Secr etar io Gener al r esidir án en el país de la Sede.
Los Magistr ados de la Cor te tienen la obligación de asistencia y per manencia. En caso de estar impedidos de asistir,
deber án infor mar al Pr esidente o al que haga sus veces.
CA PITULO II
De la co m petencia y otras facultades
A r tículo 22.- La competencia de la Cor te ser á:
a) Conocer, a solicitud de cualquier a de los Estados miembr os, de las contr over sias que se susciten entr e ellos. Se aceptan
las cotr over sias fr onter izas, ter r itor iales y mar ítimas, par a cuyo conocimiento se r equier e la solicitud de todas las
par tes concer nidas.
Pr eviamente las r espectivas Canciller ías deber án pr ocur ar un avenimiento, sin per juicio de poder intentar lo
poster ior mente en cualquier estado del juicio.
b) Conocer de las acciones de nulidad y de incumplimiento de los acuer dos de los or ganismos del Sistema de la Integr ación
Centr oamer icana.
c) Conocer, a solicitud de cualquier inter esado, acer ca de las disposiciones legales, r eglamentar ias, administr ativas o de
cualquier otr a clase dictadas por un Estado, cuando afecten los Convenios, Tr atados y de cualquier otr a nor mativa del
Der echo de la Integr ación Centr oamer icana, o de los Acuer dos o r esoluciones de sus ór ganos u or ganismos;
ch) Conocer y fallar, si así lo decide, como ár bitr o, de los asuntos en que las par tes la hubier en solicitado como Tr ibunal
competente. También podr á decidir, conocer y r esolver un litigio ex aequo et bono, si los inter esados, lo convienen;
d) Actuar como Tr ibunal de Consulta Per manente de las Cor tes Supr emas de Justicia de los Estados, con car ácter
ilustr ativo;
e) Actuar como ór gano de Consulta de los ór ganos u or ganismos del Sistema de la Integr ación Centr oamer icana, en la
inter pr etación y aplicación del "Pr otocolo de Tegucigalpa de r efor mas a la Car ta de la Or ganización de Estados
Centr oamer icanos (ODECA)" y de los instr umentos complementar ios y actos der ivados de los mismos;
f) Conocer y r esolver a solicitud del agr aviado de conflictos que puedan sur gir entr e los Poder es u Or ganos fundamentales
de los Estados, y cuando de hecho no se r espeten los fallos judiciales;
g) Conocer de los asuntos que someta dir ecta e individualmente cualquier afectado por los acuer dos del Or gano u
Or ganismo del Sistema de la Integr ación Centr oamer icana;
h) Conocer de las contr over sias o cuestiones que sur jan entr e un Estado Centr oamer icano y otr o que no lo sea, cuando de
común acuer do le sean sometidos;
i) Hacer estudios compar ativos de las Legislaciones de Centr oamér ica par a logr ar su ar monización y elabor ar pr oyectos
de leyes unifor mes par a r ealizar la integr ación jur ídica de Centr oamér ica.
Esta labor la r ealizar á en for ma dir ecta o por medio de institutos u or ganismos especializados como el Consejo Judicial
Centr oamer icano o el Instituto Centr oamer icano de Der echo de Integr ación;
j) Conocer en última instancia, en apelación, de las r esoluciones administr ativas, dictadas por los Or ganos u Or ganismos
del Sistema de la Integr ación Centr oamer icana, que afecten dir ectamente a un miembr o del per sonal del mismo y cuya
r eposición haya sido denegada;
k) Resolver toda consulta pr ejudicial r equer ida por todo Juez o Tr ibunal Judicial que estuvier e conociendo de un caso
pendiente de fallo encaminada a obtener la aplicación o inter pr etación unifor me de las nor mas que confor man el
or denamiento jur ídico del "Sistema de la Integr ación Centr oamer icana", cr eado por el "Pr otocolo de Tegucigalpa", sus
instr umentos complementar ios o actos der ivados del mismo.
A r tículo 23.- Los Estados podr án for mular consultas con car ácter ilustr ativo a la Cor te sobr e la inter pr etación de
cualquier Tr atado o Convención Inter nacional vigente; también, r especto a conflictos de los Tr atados entr e sí o con el
Der echo Inter no de cada Estado.
A r tículo 24.- Las consultas evacuadas por la Cor te con ar r eglo al pr esente Estatuto, or denanzas y r eglamentos,
r elativas al Sistema de la Intr egr ación Centr oamer icana, ser án obligator ias par a los Estados que la integr an.
A r tículo 25.- La competencia de la Cor te no se ex tiende a la mater ia de der echos humanos, la cual cor r esponde
ex clusivamente a la Cor te Inter amer icana de Der echos Humanos.
A r tículo 26.- Los Estados se obligan a otor gar a la Cor te todas las facilidades necesar ias par a el adecuado cumplimiento
de sus funciones.
A r tículo 27.- La Cor te y sus Magistr ados gozar án en todos los Estados par tes de la inmunidades r econocidas por los usos
inter nacionales y, la Convención de Viena sobr e Relaciones Diplomáticas, en cuanto a la inviolabilidad de sus ar chivos y de
su cor r espondencia oficial y todo lo r efer ente a las jur isdicciones civiles y penales.
A r tículo 28.- La Cor te tendr á per sonalidad jur ídica, y gozar á en todos los Estados miembr os de los pr ivilegios e
inmunidades que le cor r esponden como Or gano del Sistema de la Integr ación Centr oamer icana y que le asegur en el
ejer cicio independiente de sus funciones y la r ealización de los pr opósitos de su cr eación.
Los Magistr ados, el Secr etar io Gener al de la Cor te y los funcionar ios a quienes ella designe con el car ácter de
inter nacionales, gozar án de la inmunidades y pr ivilegios cor r espondientes a su car go. A éste efecto, los Magistr ados
tendr án categor ía equivalente al r ango de Embajador es y los demás funcionar ios la que se establezca, de común acuer do,
entr e la Cor te y el Gobier no del país sede.
A r tículo 29.- Los Magistr ados estar án ex entos de toda r esponsabilidad por los actos ejecutados y opiniones emitidas en
el cumplimiento de sus funciones oficiales y continuar án gozando de tal ex ención después de haber cesado en sus
funciones.
A r tículo 30.- Confor me a las nor mas antes establecidas, la Cor te tiene facultad par a deter minar su competencia en cada
caso concr eto, inter pr etando los tr atados o convenciones per tinentes al asunto en disputa y aplicando los pr incipios del
Der echo de Integr ación y del Der echo Inter nacional.
A r tículo 31.- La Cor te podr á dictar las medidas pr ejudiciales o cautelar es que consider e convenientes par a r esguar dar
los der echos de cada una de las par tes, desde el momento en que se admita alguna r eclamación contr a uno o más Estados,
Or ganos u Or ganismos del Sistema de la Integr ación Centr oamer icana, hasta que se falle definitivamente. En ese sentido
podr á fijar la situación en que deban per manecer las par tes contendientes a solicitud de cualquier a de ellas, a fin de no
agr avar el mal y de que las cosas se conser ven en el mismo estado mientr as se pr onuncia la r esolución cor r espondiente.
A r tículo 32.- Los medios de pr ueba se establecer án en la or denanza r espectiva. La Cor te podr á ex igir o aceptar las
pr obanzas que cr ea conveniente par a declar ar, establecer y ejecutar los der echos que tengan o r eclamen las par tes.
A r tículo 33.- Par a la r ecepción y la pr áctica de cualquier pr ueba las comunicaciones que libr e la Cor te no necesitar án
homologación o ex equátur par a su ejecución, y deber án pr acticar se por los funcionar ios o autor idades judiciales o
administr ativas y de cualquier otr o or den, a quienes la Cor te envíe el r equer imiento.
A r tículo 34.- Los Documentos pr ocedentes de cualquier país, de cualquier a clase que fuer en, que se pr esenten como
pr ueba en los juicios, sólo r equer ir án ser autenticados, en el lugar de or igen por funcionar io competente del mismo o
Notar io en el ejer cicio de sus funciones, en su caso.
Las pr uebas se pr acticar án en cualquier a de los ter r itor ios de los Estados confor me a las or denanzas de pr ocedimientos
dictadas por la Cor te.
CA PITULO III
De la sentencia y su cum plim iento
A r tículo 35.- La Cor te apr eciar á las pr uebas en su conjunto, r azonando en su fallo los cr iter ios de valor ación que
hubier e aplicado.
A r tículo 36.- Todas las decisiones de la Cor te y de sus Salas o Cámar as se tomar án con el voto favor ables de al menos la
mayor ía absoluta de los que las integr an. El Magistr ado o Magistr ados disidentes o concur r entes tendr án der echo a que
se consigne su cr iter io.
La r esolución ser á motivada y mencionar á los nombr es de los Magistr ados que hayan tomado par te en ella y contendr á
sus fir mas, salvo que motivos justificados lo impidan.
A r tículo 37.- El fallo deber á r esolver cada uno de los puntos en litigio; ser á obligator io únicamente par a las par tes,
r especto al caso decidido.
A r tículo 38.- El fallo ser á definitivo e inapelable; no obstante la Cor te podr á, de oficio o a solicitud de par te, aclar ar o
ampliar lo r esolutivo del mismo, dentr o de los tr einta días siguientes a par tir de la notificación.
A r tículo 39.- Las r esoluciones inter locutor ias, laudos y sentencias definitivas que dicte la Cor te no admitir án r ecur so
alguno, son vinculantes par a los Estados o par a los Or ganos u Or ganismos del Sistema de la Integr ación Centr oamer icana,
y par a las per sonas natur ales y jur ídicas, y se ejecutar án como si se tr atar a de cumplir una r esolución, laudo o sentencia
de un tr ibunal nacional del r espectivo Estado, par a lo cual bastar á la cer tificación ex tendida por el Secr etar io Gener al de
la Cor te.
En el caso de incumplimiento de los fallos y r esoluciones por par te de un Estado, la Cor te lo har á saber a los otr os Estados
par a que, utilizando los medios per tinentes, asegur en su ejecución.
A r tículo 40.- En los casos sometidos al ámbito jur isdiccional de la Cor te, ésta no podr á negar se a fallar alegando silencio
u oscur idad en los Convenios y Tr atados invocados como aplicables.
CA PITULO IV
Dispo sicio nes g enerales, transito r ias y v ig encia
A r tículo 41.- Los Estados sufr agar án por par tes iguales el pr esupuesto gener al elabor ado por la Cor te.
A r tículo 42.- En el pr esupuesto de cada Estado deber á ex istir una par tida específica destinada al pr esupuesto de la
Cor te. Cada Estado entr egar á el total de su apor tación a la Cor te, dentr o de los tr es meses anter ior es al inicio del año
calendar io.
A r tículo 43.- Par a emitir y r efor mar los r eglamentos y or denanzas de pr ocedimientos, se necesitar án los votos
afir mativos de la mayor ía de los Magistr ados. Estas modificaciones no tendr án efecto r etr oactivo.
A r tículo 44.- Cada Magistr ado Titular de la Cor te devengar á un sueldo y tendr á der echo a gastos de r epr esentación,
viáticos, gastos de viaje y de establecimiento y per manencia. El Magistr ado que haya cumplido su per íodo gozar á de una
pensión de r etir o en cuantía y condiciones que la Cor te establezca.
A r tículo 45.- En tanto no se integr e e instale la Cor te, la aplicación, inter pr etación y ejecución de las disposiciones
contenidas en el pr esente Estatuto, le cor r esponder á al Consejo Judicial Centr oamer icano, integr ado por los Pr esidentes
de las Cor tes Supr emas de Justicia de los Estados. También cor r esponder á al Consejo Judicial Centr oamer icano tomar
todas las medidas per tinentes y hacer cuanta gestión fuer a necesar ia par a asegur ar la pr onta instalación y
funcionamiento de la Cor te.
A r tículo 46.- El Consejo Judicial Centr oamer icano, dentr o de las atr ibuciones antes señaladas, fijar á la fecha de
instalación solemne e inicio de funciones de la Cor te Centr oamer icana de Justicia; elabor ar á sus pr oyectos de
Reglamentos, Or denanzas de pr ocedimientos y pr esupuesto, y fijar á el númer o inicial de Magistr ados que integr ar á la
Cor te.
A r tículo 47.- Los Estados deber án, pr evio a que la Cor te inicie sus funciones, dotar la de los r ecur sos financier os
apr opiados, de modo que pueda desempeñar adecuadamente sus delicadas y tr ascendentales funciones.
A r tículo 48.- Este Estatuto no admite r eser vas. Tendr á dur ación indefinida y entr ar á en vigencia ocho días después de
la fecha en que los Estados que han r atificado el Pr otocolo de Tegucigalpa a la Car ta de la Or ganización de los Estados
Centr oamer icanos (ODECA), que constituye el "Sistema de la Integr ación Centr oamer icana", hayan efectuado el depósito
cor r espondiente, confor me a lo establecido en el Ar tículo 36 del Pr otocolo citado. Los Estados que a la fecha de vigencia
no hayan aún r atificado el Pr otocolo antes mencionado podr án pasar a integr ar la Cor te pr evia r atifica- ción y depósito
de los instr umentos r espectivos en la for ma señalada en los mismos.
EN FE DE LO CUA L los Pr esidentes Centr oamer icanos fir man el pr esente Estatuto en seis or iginales en la Ciudad de
Panamá, República de Panamá, en seis ejemplar es or iginales, a los diez (10) días del mes de diciembr e de mil novecientos
noventa y dos (1992).
No tas
a/
Aprobado por El Salvador, Honduras y Nicaragua y en vigencia para estos tres países.
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