250 Chupanky y Otra Vs. La Atlantis ESTADO 1 250 Índice 1) Portada......................................................................................................................................................1 2) Índice…………………………………………………………………………….………........................2 3) Bibliografía…………………………………………………………………….………..........................3 3.a.)Corte Interamericana de Derechos Humanos……….…………………….………………………..3 3.b.) Naciones Unidas y Union Africana………………………………………………………………..4 3.b.i) Corte IDH…………………………………………………………………………………….….......4 4) Exposición de los hechos................................................................................................................8 5) Anális is legal del caso……………………………………………………………………………..…..12 5.a) Cuestiones de admisibilidad …………………………….…………………………………………12 5.b) La Loma y los artículos 5.1, 21 y 25 en relación al 1.1 de la Convención………………………….14 5.b.i) Los Chupanky y los artículos 4.1, 5.1, 6.2, 21 y 25, en relación al 1.1 de la Convención…..21 6) Petitorio.............................................................................................................................................36 2 250 Bibliografía Comisión Interamericana de Derecho Humanos • CIDH, Informe Especial sobre la situación de los Derechos Humanos de los Indígenas en las Américas, 2000. OEA/Ser.L/VII.108, Doc. 62 de 20 de octubre de 2000, pág. 4. Corte I.D.H. “Otros Tratados” Objeto de la Función Consultiva de la Corte, Opinión Consultiva OC-1/82 del 24 de septiembre de 1982 (Serie A) No. 1, párr..42 y 43. Memorial., pág. 17, párrafo 31. • Convención Americana sobre Derechos Humanos. San José, Costa Rica. 1969 • CIDH, Informe No. 40/04, Caso 12.053 Comunidades indígenas mayas del Distrito de Toledo (Belice), 12 de octubre de 2004, en INFORME ANUAL DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE LOS DERECHOS HUMANOS, 2004, OEA, Memorial pág. 21, párrafo 42. • Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos Indígenas; Aprobada por la CIDH en su sesión 1278 celebrada el 18 de septiembre de 1995 , artículo XVIII, numeral 5. Memorial, página 27, párrafo 53. • CIDH, Informe: DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y TRIBALES SOBRE SUS TIERRAS ANCESTRALES Y RECURSOS NATURALES: Normas y jurisprudencia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (30 diciembre 2009) OEA/Ser.L/V/II. Doc. 56/09, Memorial página 30, párrafo 59. • CIDH, Informe No. 75/02, Caso 11.140, Mary y Carrie Dann (Estados Unidos), 27 de diciembre de 2002, párrs. 142-145. Memorial pagina 32, párrafo 63. • CIDH, Informe No. 39/96, Caso 11.673 Marzioni (Argentina), 15 de octubre de 1996, en Informe Anual De La Comisión Interamericana De Los Derechos Humanos 19961997, OEA/Ser.L/V/II.95 Doc. 7 rev. en 76. Memorial página 32, párrafo 64. • O.E.A. Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. Aprobada en la cuarta sesión plenaria de la Asamblea General celebrada el 6 de junio de 2006 3 250 Naciones Unidas y Unión Africana • United Nations, Economic and Social Council Distr. General E/CN.4/Sub.2/2000/2530 June 2000 COMMISSION ON HUMAN RIGHTS Sub-Commission on the Promotion and Protection of Human Rights Fifty-second session Item 7 (a) of the provisional agenda, párr. 65. Pueblos indígenas y organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, Compilación de jurisprudencia de los Órganos de los Tratados de la ONU y de las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos Volumen IV 2009-2010. Memorial página 31, párrafo 63. • Endorois Welfare Council v Kenya, Violations of the African charter of human and people’s rights, 276 Centre for Minority Rights Development (Kenya) and Minority Rights Group International, 2003. Memorial página 27, párrafo 53. • Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial, Recomendación General No. 23, Derechos de los Pueblos Indígenas, párr. 4 (d) • ONU Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (1969) Parte III: Observancia, aplicación e interpretación de los tratados. Sección PRIMERA: Observancia de los tratados. Corte IDH • Corte I.D.H.: Caso Vera Vera y otra Vs. Ecuador. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de mayo de 2011. Serie C No. 226 párr. 13; Caso Vélez Loor Vs. Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de noviembre de 2010 Serie C No. 218 párr. 19. Memorial pagina 13, párrafo 21. • Corte IDH.: Caso Acevedo Jaramillo y otros Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2006. Serie C No. 157, párr. 66; Caso Perozo y otros Vs. Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de enero de 2009. Serie C 4 250 No. 195, párr. 64; Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de 2010. Serie C No. 220, párr. 16; Caso Mejía Idrovo Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de julio de 2011. Serie C No. 228, párr. 18. Memorial pagina 13, párrafo 22. • Corte IDH.: Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras. Fondo. Sentencia de 29 de julio de 1988. Serie C No. 4 párr. 61; Caso Godínez Cruz Vs. Honduras. Fondo. Sentencia de 20 de enero de 1989. Serie C No. 5 párr. 64; Caso Fairén Garbi y Solís Corrales Vs. Honduras. Fondo. Sentencia de 15 de marzo de 1989. Serie C No. 6 párr. 85. Memorial página 14, párrafo 22. • Corte I.D.H., Voto razonado del juez Sergio García Ramírez. Caso Vargas Areco Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de septiembre de 2006. Serie C No. 155 párr. 6. Memorial página 14, párrafo 22. • Corte I.D.H., Caso Castillo Páez, Excepciones preliminares. Sentencia de 30 de enero de 1996 (Serie C) No. 24 párr. 40. Memorial pagina 14, párrafo 23. • Corte I.D.H., Caso Las Palomeras. Excepciones Preliminares. Sentencia de 4 de febrero de 2000 (Serie C) No. 66, párr. 32. Memorial pagina 15, párrafo 24. • Corte IDH. Caso del Pueblo Saramaka. Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No. 172 párr. 79. Memorial pagina 16, párrafo 27. • Corte I.D.H. El Derecho a la Información sobre la Asistencia Consular en el Marco de las Garantías del Debido Proceso Legal. Opinión Consultiva OC-16/99 del 1 de octubre de 1999. Serie A No. 16 párr. 115; Corte IDH. Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 del 17 de septiembre de 2003. Serie A No. 18 párr. 120; Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de 2006 Serie C No. 148 párr. 157. Convenio No. 29 de la Organización Internacional del Trabajo sobre 5 250 Trabajo Forzoso y el Protocolo II de los Convenios de Ginebra. Memorial pagina 17, párrafo 30. • Corte I.D.H. Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 179 párr. 75; La colegiación obligatoria de periodistas (arts. 13 y 29 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-5/85 del 13 de noviembre de 1985. Serie A No. 5, párrs. 66 y 67; y La Expresión "Leyes" en el Artículo 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-6/86, supra nota 61, párr. 31. Memorial pagina 18, párrafo 34. • Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146. Memorial pagina 20, párrafo 38. • Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Fondo. Sentencia de 12 de noviembre de 1997. Serie C No. 35 párr. 72; Corte Europea: Caso Genie Lacayo, Sentencia de 29 de enero de 1997. Serie C No. 30, párr 77; y Eur. Court H.R., Motta judgment of 19 February 1991, Series A No. 195-A, párr. 30; Eur. Court H.R., Ruiz Mateos v. Spain Judgment of 23 June 1993, Series A No. 262, párr. 30). Memorial página 20, parrafo 39. • Corte I.D.H. Caso Yatama Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C No. 127. Memorial pagina 21, párrafo 41. • Caso de la Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay, Fondo, reparaciones y Costas, Sentencia del 17 de junio de 2005 párr. 137. Memorial pagina 24, párrafo 47 • Corte I.D.H.: Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79, párr. 149; Caso Masacre Plan de Sánchez Vs. Guatemala. Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de noviembre 2004. Serie C No. 116, párr. 85; Caso Comunidad indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párrs. 124 y 131. Memorial pagina 22, párrafo 42. 6 • 250 Corte IDH. Caso Baena Ricardo y otros Vs. Panamá. Competencia. Sentencia de 28 de noviembre de 2003. Serie C No. 104 párr. 155. Memorial pagina 26, párrafo 51. • Corte I.D.H. Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79 párr. 113; Caso Ivcher Bronstein, supra nota 9, párr. 136; Caso Cantoral Benavides. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69, párr. 164; y Caso Durand y Ugarte, supra nota 12, párr. 102. • Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek. Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de agosto de 2010 Serie C No. 214 párr. 154. Memorial pagina 29, párrafo 58. • Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125 • Corte I.D.H. Caso de la Comunidad Moiwana Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia 15 de junio de 2005. Serie C No. 124 párr. 143; Caso de las Hermanas Serrano Cruz, supra nota 9, párr 76; Caso de los 19 Comerciantes. Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109, párr. 194; Caso Las Palmeras. Sentencia de 6 de diciembre de 2001. Serie C No. 90, párr. 60. Memorial, pagina 30, párrafo 60. • Corte I.D.H.: Caso de la Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de enero de 2006. Serie C No. 140, párr. 120; Caso 19 Comerciantes. Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109, párr. 153; Caso Myrna Mack Chang, Sentencia de 25 de noviembre de 2003, Serie C No. 101, párr. 152; Caso Juan Humberto Sánchez. Sentencia de 7 de junio de 2003. Serie C No. 99, párr. 110, y Caso de los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y otros). Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, párr. 44; Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146 párr. 150. Memorial pagina35, párrafo 71. 7 • 250 Corte I.D.H.: Caso "Instituto de Reeducación del Menor". Sentencia de 2 de septiembre de 2004. Serie C No. 112, párr. 156; Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri. Sentencia de 8 de julio de 2004. Serie C No 110, párr. 128; Caso Myrna Mack Chang. Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No. 101, párr. 144; Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125 párr.161. Memorial página 36, párrafo 71. Exposición de los Hechos Del Caso 1. La Atlantis (en adelante el Estado) es una democracia representativa con una población predominantemente mestiza y un 11% de indígenas. Desde el 1990, cuando se realizó el Acuerdo de Reconciliación Nacional, el Estado, mediante la reforma constitucional de 1994, reconoce la libre determinación de las comunidades indígenas y su personalidad jurídica, y ratifica los principales instrumentos regionales y universales en la materia. En 1995, La Atlantis aceptó la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (la Corte). 2. Debido al compromiso con las Metas del Milenio y la escasez crónica de energía el Estado abrió su mercado en el 2003 firmando tratados de libre comercio y accionando, mediante la Comisión de Energía y Desarrollo (en adelante CED), para generar, a través del sector público y privado, más energía en la isla. La CED licitó entre empresas nacionales y extranjeras el proyecto para la construcción de la Hidroeléctrica Cisne Negro, que se nutriría del río Motompalmo. 3. Tras un estudio de factibilidad, la CED determinó en el 2004 que el proyecto se realizaría en la región Chupuncué y abarcaría una extensión de unos 10 kilómetros cuadrados. El proyecto 8 250 incidiría en las inmediaciones al Este y Oeste del río, donde habitan la comunidad indígena Chupanky y la comunidad campesina de La Loma. 4. La comunidad campesina de La Loma, mediante Decreto de 1985, fue reconocida por el Estado como una comunidad campesina, con lo que obtuvieron subsidios del gobierno. 5. En el 2005, la CED otorgó la concesión para el proyecto Cisne Negro a la empresa Turbo Water (en adelante TW), dividiendo el proyecto en tres fases: a) Acuerdos con propietarios; b) Saneamiento y construcción; y c) Irrigación y pruebas de operación. 6. Con la declaratoria de utilidad pública de la zona, el Estado depositó la mitad del valor catastral de los terrenos de La Loma y se les ofreció tierras alternativas de alta calidad agrícola a cierta distancia del río. Una cuarta parte de los propietarios de La Loma aceptaron la oferta. 7. Con el inicio del procedimiento de expropiación de los territorios de La Loma, se apoderó el juzgado 7mo. de lo civil de Chupuncué, quien fijaría el monto de la indemnización, dictando en febrero de 2006 un auto de ocupación inmediata. 8. Inconformes con la decisión del juzgado, los propietarios de La Loma solicitaron que el juez civil les reconociera los estándares internacionales en la materia en relación a una consulta previa, un estudio de impacto ambiental y goce de beneficios. El Auto 1228 de mayo de 2006, determinó que los estándares cuyo reconocimiento exigía la comunidad de La Loma sólo son aplicables a comunidades indígenas o tribales. El juez de lo civil ordenó peritaje, y en estos momentos el procedimiento de expropiación está en espera de una resolución que fije el monto final. 9 250 9. El Estado y la comunidad Chupanky iniciaron el proceso de consulta previa en el 2007. El Consejo de Ancianos, la principal autoridad de los Chupanky, pautó las directrices a seguir para el proceso de consulta. Se estableció, de acuerdo con los usos y costumbres de la comunidad, que se realizarían cuatro reuniones con los miembros de la comunidad para comunicarles la información pertinente al proyecto y la negociación de beneficios. 10. En la cuarta reunión de diciembre de 2007, tras haber aceptado tierras alternativas de mayor extensión a las poseídas y de buena calidad agrícola, los consultados aprobaron, por votación mayoritaria, la primera fase del proyecto y aceptaron el inicio de la segunda. 11. En el 2008, Mina Chak Luna, integrante de la comunidad, inició una movilización de mujeres, conocida como “Guerreras del Arcoíris”, en contra del proyecto, alegando que el procedimiento de consulta estaba viciado ya que las mujeres de la comunidad fueron discriminadas al no ser consultadas. 12. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) designó, en febrero de 2008, la realización de estudios de impacto ambiental, en manos de Recursos Energéticos Verdes. Los resultados de los estudios fueron favorables al proyecto, aunque se especificó que las represas podrían causar daños geológicos menores. El MARN envió una copia del estudio a los Chupanky. 13. Los trabajos de la TW iniciaron en junio de 2008. Se contrataron más de 500 personas para la construcción de la hidroeléctrica, entre ellas miembros de la comunidad, para quienes se reservaron unas 350 plazas, con una inversión de millones de dólares. 10 250 14. Las Guerreras del Arcoíris publicaron en la prensa, en noviembre de 2008, un informe en el que se reportaban afectaciones, inconformidades y condiciones de explotación laboral. En una reunión con el subdirector de la CED y un funcionario del MARN, se les indicó a Mina Chak Luna y a Lupe Gambogarza, integrante de La Loma, que se estudiaría el asunto y se remitiría, en caso de que fuese necesario, a las autoridades competentes. 15. En diciembre de 2008, el Consejo de Ancianos convocó una asamblea y decidió vetar las fases 2 y 3 del proyecto, alegando diversas irregularidades. La TW se negó a detener sus actividades. 16. El Consejo de Ancianos planteó un recurso administrativo ante la CED, en enero de 2009, solicitando la anulación del proyecto, en base a vicios en el contrato de concesión e irregularidades en el proceso de consulta, así como afectaciones al medio ambiente. El recurso fue desestimado bajo el alegato de que la comunidad fue informada y dio su aprobación al proyecto. 17. En abril de 2009, el reclamo fue elevado al Tribunal Contencioso Administrativo, el cual dictó que la consulta cumplió con los criterios requeridos en la Constitución, en los tratados internacionales y en la jurisprudencia de la Corte IDH. 18. El recurso de amparo interpuesto por la comunidad ante la Suprema Corte de Justicia solicitando el cese de las obras del proyecto y alegando afectaciones a su integridad física y cultural, fue desestimado en base a que las autoridades competentes cumplieron con los requisitos nacionales e internacionales. 11 250 19. Luego de presentar una petición, en mayo de 2010, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (la Comisión), dicho organismo emitió, en marzo de 2011, su informe de admisibilidad y fondo (969), indicando haber encontrado violaciones a los artículos 1.1, 4.1, 5.1, 6.2, 21 y 25 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos (la Convención). Aquí la Comisión solicitó a la Corte la adopción de medidas provisionales a favor de los Chupanky. 20. En noviembre de 2011, la Corte IDH admitió el informe, y fijó fecha para escuchar los argumentos de ambas partes. Análisis Legal del Caso Cuestiones de admisibilidad 21. El artículo 46.1, literal a, de la Convención establece que uno de los requisitos a pre-valorar para que la Comisión considerase fundamentado presentar una petición a la Corte en torno a la responsabilidad internacional del Estado de La Atlantis en el presente caso es “…que se hayan interpuesto y agotado los recursos de jurisdicción interna…”. Es decir, que las personas o grupos de personas reconocidas legalmente por el Estado hayan acudido a las autoridades correspondientes a lo interno de éste para el reclamo de sus derechos y libertades antes de presentar un reclamo sobre la alegada violación de los mismos a la Comisión. En adición, el artículo 31 del Reglamento de la Comisión dice, expandiendo lo sucintamente establecido en el artículo anterior que, la Comisión, antes de presentar petición para hacer comparecer al Estado ante la Corte, verificará “si se han interpuesto y agotado los recursos de la jurisdicción interna, 12 250 conforme a los principios del derecho internacional generalmente reconocidos” 1. La valorización administrativa pendiente en torno a la expropiación de los terrenos de la comunidad campesina de la Loma y el libre y pleno acceso a recursos efectivos ante tribunales competentes -incluyendo la jurisdicción laboral- que los miembros de esa comunidad campesina tienen a su alcance, pero no han agotado, son suficientes para fundamentar un reclamo de parte del Estado a la luz del requisito del uso pleno y exhaustivo de las instancias de jurisdicción interna al alcance de quienes alegan la conculcación de derechos protegidos. 22. En ese mismo tenor, el Estado entiende que en el caso de la comunidad indígena Chupanky el acceso pleno a los recursos administrativos, de apelación y de amparo efectivos, sumado a fallos motivados en base a la legislación interna y normas y jurisprudencia internacional aplicable, corresponden con los requisitos de garantía y protección judicial establecidos en la Convención. El Estado aduce que, con la presentación de este caso, la Comisión obvia su rol subsidiario 2 y considera a la Corte tal si fuese un tribunal de cuarta instancia y no como una corte 1 Corte I.D.H.: Caso Vera Vera y otra Vs. Ecuador. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de mayo de 2011. Serie C No. 226 párr. 13; Caso Vélez Loor Vs. Panamá. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de noviembre de 2010 Serie C No. 218 párr. 19 2 Corte IDH.: Caso Acevedo Jaramillo y otros Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de noviembre de 2006. Serie C No. 157, párr. 66; Caso Perozo y otros Vs. Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de enero de 2009; Serie C No. 195, párr. 64; Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de 2010. Serie C No. 220, párr. 16; Caso Mejía Idrovo Vs. Ecuador. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de julio de 2011. Serie C No. 228, párr. 18 13 250 coadyuvante o complementaria 3. La jurisprudencia de esta Corte establece que este organismo judicial no constituye un tribunal de cuarta instancia 4. 23. No obstante todo lo arriba establecido, el Estado renuncia de manera expresa al derecho a invocar la no admisibilidad del presente caso en gesto de buena fe 5 y con la certidumbre de poder probar que ha cumplido con sus compromisos de garantizar y proteger el ejercicio de los derechos de toda persona bajo su jurisdicción. Esto lo hace de conformidad con lo establecido por la Corte de que “los principios de derecho internacional generalmente reconocidos, a los cuales se refiere la regla del agotamiento de los recursos internos, resulta, en primer lugar, que el Estado demandado puede renunciar en forma expresa o tácita a la invocación de esa regla” 6, establecida a favor del Estado a través de la cual se permite a éste “resolver el problema según su derecho interno antes de verse enfrentado a un proceso internacional” 7. 24. Mediante dos reformas constitucionales, en 1994 y en 2008, el Estado de La Atlantis adecuó su legislación interna para garantizar la protección efectiva de los derechos de las comunidades campesinas e indígenas consagrados en los principales instrumentos universales. Asimismo, el Estado reconoció la competencia contenciosa de la Corte para conocer de cualquier caso relativo 3 Corte IDH.: Caso Velásquez Rodríguez Vs. Honduras. Fondo. Sentencia de 29 de julio de 1988. Serie C No. 4 párr. 61; Caso Godínez Cruz Vs. Honduras. Fondo. Sentencia de 20 de enero de 1989. Serie C No. 5 párr. 64; Caso Fairén Garbi y Solís Corrales Vs. Honduras. Fondo. Sentencia de 15 de marzo de 1989. Serie C No. 6 párr. 85 4 Corte I.D.H.: Voto razonado del juez Sergio García Ramírez. Caso Vargas Areco Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de septiembre de 2006. Serie C No. 155 párr. 6 5 De acuerdo con el principio “pacta sun servanda”, recogido en el artículo 26 de la Convención de Viena, “todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido de buena fe” 6 Corte I.D.H., Caso Castillo Páez, Excepciones preliminares. Sentencia de 30 de enero de 1996 (Serie C) No. 24 párr. 40 7 Corte I.D.H., Caso Velázquez Rodríguez. Sentencia de 29 de julio de 1998 (Serie C) No. 4 párr. 61 14 250 a la interpretación y aplicación de las disposiciones de la Convención 8 y de otros tratados internacionales. La Loma 25. La protección del derecho a la tierra y a los recursos naturales de las comunidades campesinas y los pueblos indígenas de La Atlantis, es la principal actividad legislativa y judicial de reivindicación histórica que el Estado se ha comprometido a garantizar. Para que estos puedan ejercer libre y plenamente el derecho a la propiedad, el Estado está en la obligación de reconocer su personalidad jurídica: unos como comunidad campesina, otros como pueblo indígena. La propiedad y posesión colectiva de tierra son compatibles en la doctrina internacional, los tratados y la jurisprudencia “en el sentido de ser derechos que se realizan en parte o en todo a través de su garantía a grupo u organizaciones de personas” 9. 26. El reconocimiento de los pueblos indígenas se realiza desde la conceptualización de cuáles comunidades pueden ser consideradas como tal. La doctrina no reconoce una definición legal universalmente aceptada de lo que es una comunidad indígena. La definición más autoritativa indica que deben estar presentes las siguientes características esenciales: continuidad histórica, costumbres y cultura distintiva de los demás sectores de la sociedad, ocupación ancestral de los territorios, e instituciones sociales y jurídicas propias. 8 Corte I.D.H., Caso Las Palomeras. Excepciones Preliminares. Sentencia de 4 de febrero de 2000 (Serie C) No. 66, párr. 32 9 C.I.D.H., Informe No. 75/02, Caso 11.140 Mary y Carrie Dann (Estados Unidos) de 27 de diciembre de 2002, párr. 128 15 250 27. En el Caso Saramaka Vs. Surinam 10, esta Corte estableció que para hacer “valer sus derechos en calidad de presunto pueblo tribal” 11, un grupo humano debe de caracterizarse, entre otras cosas, por estar regulado por sus propias normas. La comunidad de La Loma es parcialmente descendiente del grupo Rapstan; no obstante, éstos no han preservado “las formas de jerarquía y organización tradicional” 12 de su grupo originario. 28. Mediante decreto de 1985, el Estado le otorgó a la población de La Loma el reconocimiento oficial de comunidad campesina, dándole acceso a subsidios para agricultura, ganado y producción. Dado el hecho de que La Loma empezó a ocupar en la década de los 80’s los territorios donde tienen su actual asentamiento, el criterio de ocupación ancestral de los territorios es inaplicable en este caso. La Loma, además, carece de instituciones sociales y jurídicas propias. 29. Con la declaratoria de utilidad pública a la zona de realización del proyecto Cisne Negro, en abril de 2005, el Estado depositó el 50% del valor catastral de las tierras a ser apropiadas. Más tarde, en junio del mismo año, el Estado inició un procedimiento de negociación con la comunidad campesina de la Loma para plantearles el proyecto. Inicialmente un 25 por ciento acordó vender. 30. Con el Auto 1228 de mayo de 2006, el juez civil de la causa determinó que La Loma no goza de los derechos incluidos en los estándares internacionales en relación a consulta, consentimiento y compartición de beneficios. El Estado cumplió, no obstante, con los requisitos 10 Corte I.D.H., Caso del Pueblo Saramaka. Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No. 172 11 Id, párr. 79 12 Ver Caso Hipotético, párr. 8 16 250 de la legislación nacional y del corpus juris del Derecho Internacional de los Derechos Humanos 13 de los tratados ratificados al consultar la población de La Loma, ofertarles tierras de alta calidad agrícola y mayor extensión de las poseídas, y al tener la intención de indemnizarles mediante el pago. La comunidad de La Loma, por más de dos décadas, gozó de su status de comunidad campesina, y no reclamó que se aplicasen los estándares relativos a los pueblos indígenas y tribales. El Estado aprecia que es coyunturalmente que los campesinos de La Loma exigen la aplicación de normativas inadecuadas a su situación. 31. En relación al derecho a ser consultados por el Estado antes de la apropiación de sus terrenos para la realización del proyecto de la Hidroeléctrica Cisne Negro, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes 14 (Convenio 169) pauta las condiciones mínimas para la realización de una consulta, y en su artículo 15 señala que “el Estado deberá crear procedimientos conductivos al diálogo con los pueblos interesados, y que serán participados de los beneficios mediante la indemnización equitativa por cualquier daño que puedan sufrir como resultado de estas actividades”. La Declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los 13 Corte I.D.H.: El Derecho a la Información sobre la Asistencia Consular en el Marco de las Garantías del Debido Proceso Legal. Opinión Consultiva OC-16/99 del 1 de octubre de 1999. Serie A No. 16 párr. 115; Corte I.D.H. Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03 del 17 de septiembre de 2003. Serie A No. 18 párr. 120; Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de 2006 Serie C No. 148, párr. 157. Así, en este último caso, la Corte consideró útil y apropiado utilizar otros instrumentos distintos a la Convención, tales como el Convenio No. 29 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Trabajo Forzoso y el Protocolo II de los Convenios de Ginebra 14 CIDH, Informe Especial sobre la situación de los Derechos Humanos de los Indígenas en las Américas, 2000. OEA/Ser.L/VII.108, Doc. 62 de 20 de octubre de 2000, pág. 4. La Comisión ha manifestado que tanto ésta como la Corte pueden aplicar como norma complementaria instrumentos internacionales especiales, como por ejemplo, el Convenio 169 de la O.I.T. sobre “Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes”. Corte I.D.H. “Otros Tratados” Objeto de la Función Consultiva de la Corte, Opinión Consultiva OC-1/82 del 24 de septiembre de 1982 (Serie A) No. 1, párr. 42 y 43 17 250 Derechos de los Pueblos Indígenas (2007) –en adelante “la Declaración”-, en su artículo 19, establece que “[l]os Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por medio de sus instituciones representativas…, a fin de obtener su consentimiento libre, previo e informado”. 32. Tanto el Convenio 169 como la Declaración enfatizan los requisitos de consulta mediante diálogo, consentimiento y participación de los beneficios. 33. Para la realización del Proyecto de la Hidroeléctrica en el territorio de La Loma, el Estado extendió a su población derechos reservados para las comunidades indígenas y otorgó la concesión para la construcción y dividió el proyecto en tres fases, la primera de ellas “alcanzar acuerdos con los propietarios” 15. El procedimiento de negociación con los miembros de la comunidad de La Loma fue iniciado por el Estado en junio de 2005 con la declaratoria de utilidad pública. 34. En torno a la utilidad pública, este Tribunal ha dicho que “[l]as razones de utilidad pública e interés social a que se refiere la Convención comprenden todos aquellos bienes que por el uso a que serán destinados, permitan el mejor desarrollo de una sociedad democrática. Para tal efecto, los Estados deberán emplear todos los medios a su alcance para afectar en menor medida otros derechos, y por tanto asumir las obligaciones que esto conlleve de acuerdo a la Convención” 16. El interés social que el Estado persigue con el proyecto de la Hidroeléctrica nace del 15 Ver Caso Hipotético, párr. 10 16 Corte I.D.H. Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 179 párr. 73 18 250 compromiso que éste ha asumido en torno a la erradicación de la pobreza, la protección del medio ambiente y el problema de escasez crónica de energía. 35. La Corte también ha dicho que la interpretación de orden público y bien común debe tener “en cuenta el equilibrio entre los distintos intereses en juego y la necesidad de preservar el objeto y fin de la Convención.” 17 El Estado entiende que al realizar un acto de derecho administrativo público coactivo para la expropiación de tierras conforme a los procedimientos establecidos en la Ley, y llegar a acuerdos con los propietarios de los terrenos, actuó conciliatoriamente al sopesar la necesidad de expropiación para un bien social y los intereses de la población de La Loma. 36. La Convención nos dice en su artículo 21 que la propiedad privada es un derecho a ser protegido. Igualmente, en el mismo artículo, se consagra el derecho del Estado a enajenar bienes por “interés social” y mediante la “indemnización justa”. 37. El procedimiento de expropiación del Estado se encausó por la vía establecida por la Ley con el objetivo de cumplir con los compromisos legislativos. Se dictó un Auto de ocupación, se falló la no aplicabilidad de los estándares internacionales a la población de La Loma, junto a peritaje ordenado por el juzgado 7mo. de lo civil de Chupuncué, autoridad competente para la aplicación del control de convencionalidad ex officio. A esto también se le agrega el depósito por parte del Estado del 50% del valor catastral de sus terrenos. 17 Corte I.D.H. Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 179 párr. 75; La colegiación obligatoria de periodistas (arts. 13 y 29 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-5/85 del 13 de noviembre de 1985. Serie A No. 5, párrs. 66 y 67; y La Expresión "Leyes" en el Artículo 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-6/86, 9 de mayo de 1986, párr. 31. 19 250 38. En el caso Sawhoyamaxa Vs. Paraguay18, esta Corte indicó que “[…] [s]i por motivos objetivos y fundamentados el Estado ha de apropiarse de terrenos de la comunidad, éste debería entregarles tierras alternativas…” En el caso de La Loma, el Estado les ofreció otorgar tierras alternativas de calidad agrícola al Oeste del río Motompalmo, en cumplimiento de sus obligaciones establecidas en la Convención y la jurisprudencia, no obstante el estatus de La Loma como comunidad campesina y no indígena. La solicitud elevada ante el Juez de lo civil en marzo de 2006, fue respondida dentro de un plazo razonable, en mayo de ese mismo año, indicando, mediante el Auto 1228, la determinación del juez. 39. “Esta Corte comparte el criterio de la Corte Europea de Derechos Humanos, la cual ha analizado en varios fallos el concepto de plazo razonable y ha dicho que se debe tomar en cuenta tres elementos para determinar la razonabilidad del plazo en el cual se desarrolla el proceso: a) la complejidad del asunto, b) la actividad procesal del interesado y c) la conducta de las autoridades judiciales” 19. En el presente caso, la expropiación de los terrenos de La Loma se trataba de un asunto de utilidad pública y, por ende, de poca complejidad; mientras, el Estado habilitó las autoridades correspondientes del Poder Judicial para facilitar las actividades procesales de los pobladores de La Loma; en cada caso, las autoridades judiciales de La Atlantis respondieron los reclamos y los recursos elevados por las presuntas víctimas dentro de un plazo razonable en relación a la complejidad de cada caso, por ejemplo, si se requirió peritaje o cualquier otro estudio. 18 Corte I.D.H. Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146 19 Corte IDH. Caso Suárez Rosero Vs. Ecuador. Fondo. Sentencia de 12 de noviembre de 1997. Serie C No. 35 párr. 72; Corte Europea: Caso Genie Lacayo, Sentencia de 29 de enero de 1997. Serie C No. 30, párr 77; y Eur. Court H.R., Motta judgment of 19 February 1991, Series A No. 195-A, párr. 30; Eur. Court H.R., Ruiz Mateos v. Spain Judgment of 23 June 1993, Series A No. 262, párr. 30 20 250 40. Los campamentos a los que fueron reubicados los pobladores de La Loma, quienes reusaron salir voluntariamente, son provisionales, y satisfacen plenamente las condiciones mínimas requeridas en la legislación internacional. 41. Los pobladores de La Loma, mediante los recursos sencillos, rápidos y efectivos 20 puestos a su alcance, actuaron ante la justicia para el reclamo de sus derechos. Con esto, el Estado cumplió con su compromiso de garantizar el libre y pleno ejercicio a toda persona sin discriminación o por cualquier otro motivo. La Corte dijo, en el Caso Yatama Vs. Nicaragua21, que el Estado está obligado a proveer recursos judiciales verdaderamente efectivos 22 para proteger los derechos en las leyes y en la Convención. En este caso, la subjetividad del derecho respecto a los pobladores de La Loma les permitía apelar la decisión del tribunal de lo civil. Pero éstos no procedieron a utilizar las vías a su alcance, optando por elevar un reclamo alegando la responsabilidad internacional de La Atlantis. Los Chupanky 42. De lo establecido por esta Corte, el Estado entiende que existe una relación especial entre el derecho de los indígenas a la propiedad, su supervivencia cultural 23 y la posesión de la tierra. “[E]l ámbito material donde se extendía el derecho a la propiedad de la comunidad [Chupanky], 20 El artículo 25 de la Convención declara “la obligación del Estado proveer un “recurso sencillo y rápido…o cualquier otro recurso efectivo…reconocido por la Constitución…o la Convención”. Convención Americana sobre Derechos Humanos. San José, Costa Rica. 1969 21 Corte I.D.H. Caso Yatama Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C No. 127 22 Id, párr. 169 23 CIDH, Informe No. 40/04, Caso 12.053 Comunidades indígenas mayas del Distrito de Toledo (Belice), 12 de octubre de 2004, en Informe Anual De La Comisión Interamericana De Los Derechos Humanos, 2004, OEA 21 250 y que el Estado debería proteger a través de la delimitación, demarcación y titulación, como la “zona geográfica donde habitan y realizan sus actividades los miembros de la Comunidad…” 24, se encontraba oficialmente reconocido y titulado antes de iniciar las negociaciones para el proyecto Cisne Negro. 43. Desde la década del 90, el Estado ha actuado en concordancia con los requisitos de adecuación legislativa “del aparato del Estado” 25 para el reconocimiento de la personalidad jurídica, los derechos a la tierra de los pueblos indígenas, incluyendo los Chupanky. Con el Acuerdo de Conciliación de 1990, la reforma constitucional de 1994 y la reforma constitucional de 2008, el Estado asume una política de reivindicación histórica expresamente dirigida a proteger mediante la Ley, y de manera especial, los derechos a la tierra de los indígenas. La obligación del Estado de proveer los recursos necesarios para que los Chupanky pudiesen encontrarse en capacidad de actuar ante la justicia hasta sus últimas consecuencias, es palpablemente evidente en este caso. 44. Tras ser víctimas de políticas de exterminio y de asimilación, los Chupanky adquirieron identificación oficial y, desde entonces, le han dado pleno uso a su derecho a la autodeterminación. El Estado reconoce el Consejo de Ancianos como la institución sociopolítica principal de los Chupanky y, en lo relacionado al proyecto de la Hidroeléctrica Cisne Negro, actuó siempre estableciendo un diálogo con dichas autoridades. El Estado también permaneció abierto a recibir los reclamos de otros miembros de la comunidad Chupanky. En el 24 Corte I.D.H. Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79 párr. 153 25 Corte IDH.: Caso Velásquez Rodríguez, párrs. 155 y 158 y Caso Godínez párr. 166Caso Blake Vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 24 de enero de 1998. Serie C No. 36 párr. 65 22 250 caso particular de Mina Chak Luna y Lupe Gambogarza, el subdirector de la CED y un funcionario del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), se reunieron con ellas y señalaron que estudiarían sus reclamos para remitirlos a las “autoridades competentes” 26. El Estado además recibió el planteamiento de un recurso administrativo ante la CED desde la organización no gubernamental Morpho Azul, canalizando los reclamos del Consejo de Ancianos. 45. La jurisprudencia de esta Corte establece que el derecho a consulta previa de los indígenas en relación a la realización de proyectos en sus territorios, debe responder a los criterios exigidos en el Convenio 169. El Estado inició el proceso de consulta en noviembre de 2007, creando un Comité Intersectorial para generar diálogos con el Consejo de Ancianos, los cuales, conjuntamente, crearon las pautas a seguir para la presentación de información sobre el proyecto de la Hidroeléctrica Cisne Negro. El Consejo de Ancianos pautó cuatro reuniones. En la primera reunión, el pueblo Chupanky votó mayoritariamente a favor del proyecto, en diciembre de 2007, luego de evaluar los argumentos y beneficios. 46. Con la consolidación del contrato, la empresa TW puso en marcha las operaciones de la primera fase del proyecto, que incluía la consulta de la comunidad, de acuerdo a sus usos y costumbres, y los estudios de impacto ambiental y social (EIAS). Para la realización de los EIAS, se utilizaron los servicios de personas expertas en evaluaciones de este tipo. Como garantía de la imparcialidad y la objetividad de los estudios, el Estado contrató sólo expertos independientes. Una vez validados los resultados de los estudios, se procedió a elaborar un informe en español. El Estado les informó por escrito los resultados del estudio de impacto 26 Ver Caso Hipotético, párr.. 21 23 250 ambiental indicando la posibilidad de daños ecológicos menores, y se negociaron los beneficios que éstos recibirían del proyecto. Luego de entregar copia fiel del estudio, el Estado esperó reacciones, pareceres y solicitudes de la comunidad. La Corte ha exigido, en algunas de sus decisiones sobre asuntos de territorios indígenas, expropiación y realización de proyectos de interés social, que los Estados garanticen que los expertos contratados para las evaluaciones medioambientales sean entes realmente independientes, y técnicamente capaces27. 47. El interés social al que hace referencia la Convención en su artículo 21, se puede definir como aquella fundamentación emanada de las necesidades colectivas por un servicio o producto que requiere del sacrificio del derecho de propiedad de algunos, en este caso los Chupanky. Los compromisos previamente citados, a los que el Estado busca solución: pobreza, energía eléctrica, medio ambiente… se conjugan para constituirse como generador de la declaratoria de utilidad pública de un bien deseado para un proyecto estatal. Los Chupanky, mediante el uso y goce de sus bienes, pactaron con el Comité Intersectorial subordinar su derecho a la propiedad por interés social, recibiendo tierras alternativas, y con indemnización. Esta Corte ha establecido que “la estrecha vinculación de los pueblos indígenas con sus tierras tradicionales y los recursos naturales ligados a su cultura que ahí se encuentren, así como los elementos incorporales que se desprendan de ellos, deben ser salvaguardados por el artículo 21 de la Convención Americana” 28 y los Estados deben de actuar de buena fe en ese sentido para proteger, con especial atención, sus derechos. 27 Corte I.D.H. Caso del Pueblo Saramaka. Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No. 172 párr. 129 28 Corte I.D.H.: Caso del Pueblo Saramaka. Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No. 172 párr. 88; Caso de la Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay, Fondo, reparaciones y Costas, Sentencia del 17 de junio de 2005 párr. 137; Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia del 29 de marzo de 2006 párr. 118 24 250 48. “…Para las comunidades indígenas, la relación con la tierra no es sólo una cuestión de posesión y producción, sino un elemento material del que deben gozar plenamente…” 29. La comunidad Chupanky ha recibido del Estado la oferta de tierras alternativas, dentro de las cuales podrá continuar el uso y goce pleno de la tierra, con una carretera de acceso especial al río Motompalmo, de forma que ellos continúen teniendo acceso e interactuando con su deidad. El Estado ofertó la construcción de 8 pozos de agua para asegurar que las 215 familias Chupanky contasen con un abastecimiento continuo del preciado líquido. En las tierras alternativas, los Chupanky además podrán continuar la siembra de semillas, la caza y la manufactura de artesanías. 49. El Estado, luego de crear el Comité Intersectorial, de iniciar un diálogo mediante la consulta con el Consejo de Ancianos, de aceptar las pautas por usos y costumbres elegidas por la comunidad, y de recibir un voto favorable para la construcción de la Hidroeléctrica Cisne Negro, proveyó todos los recursos judiciales para el reclamo de parte de la comunidad indígena. El Consejo de Ancianos, como autoridad principal de los Chupanky, y mediante una Asamblea, decidió vetar, en diciembre de 2008, la Segunda Fase del proyecto, con un costo de millones de dólares ya invertidos. Los procedimientos de consulta, así como el interés del Estado de evaluar objetivamente si los Chupanky serían perjudicados, concluyeron con un voto concertado de consentimiento basado en los resultados de peritaje y de los estudios de impacto medio ambiental. 29 Corte I.D.H.: Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79, párr. 149; Caso Masacre Plan de Sánchez Vs. Guatemala. Reparaciones y Costas. Sentencia de 19 de noviembre 2004. Serie C No. 116, párr. 85; Caso Comunidad indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párrs. 124 y 131 25 250 50. El Estado inició un proceso de consulta previa con los Chupanky en relación al proyecto Cisne Negro, en noviembre de 2007. Para esto, creó un Comité. La Atlantis también acogió enmarcar las negociaciones respetando los usos y costumbres de las autoridades políticas y judiciales de la comunidad Chupanky. 51. El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas le ha exigido a los Estados “[g]arantizar que los miembros de los pueblos indígenas tengan el mismo derecho con respecto a la participación efectiva en la vida pública y que no se tome ninguna decisión que guarde una relación directa con sus derechos e intereses sin su consentimiento informado” 30. Aceptando de buena fe que la comunidad Chupanky pactaba voluntariamente, y respetando el principio Pacta Sunt Servanda el Estado no obstaculizó el inicio del proyecto Cisne Negro. Esta Corte resolvió que la violación del principio Pacta Sunt Servanda denota una “falta de voluntad para cumplir” 31 con lo pactado. “Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe”32, replica la Convención de Viena sobre el derecho los Tratados, en su artículo 26. 52. Tomando en cuenta las consecuencias culturales, religiosas y de supervivencia a las que se enfrentan los Chupanky a raíz de su reubicación geográfica, el Estado ha ido más allá de prever la simple supervivencia económica ofreciéndoles tierras alternativas de mayor extensión y de 30 Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial, Recomendación General No. 23, Derechos de los Pueblos Indígenas, párr. 4 (d) en Pueblos indígenas y organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas: Compilación de jurisprudencia de los Órganos de los Tratados de la ONU y de las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos Volumen IV 2009-2010 31 Corte I.D.H. Caso Baena Ricardo y otros Vs. Panamá. Competencia. Sentencia de 28 de noviembre de 2003. Serie C No. 104 párr. 155 32 ONU Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (1969) Parte III: Observancia, aplicación e interpretación de los tratados. Sección PRIMERA: Observancia de los tratados. 26 250 buena calidad agrícola, comprometiéndose además a la construcción de una carretera directa al río Motompalmo para que así los miembros de la comunidad puedan visitar a su deidad. 53. En la decisión de la Comisión Africana de los Derechos Humanos (Comisión Africana), aprobada por la Unión Africana en enero de 2010, en el Caso de los Endorois Vs. Kenya, se resaltó la importancia del derecho a participación de los pueblos indígenas en el desarrollo de los proyectos nacionales como socios y no sólo como beneficiarios pasivos. 33 Asimismo, el artículo XVIII, numeral 5, de la Declaración Americana sobre los Pueblos Indígenas, resalta lo establecido por la Comisión Africana al explicar que “el Estado antes de emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en …tierras [indígenas]”, debe de asegurar la “participa[ción] en los beneficios que reporten tales actividades, y [procurar que las comunidades puedan] percibir indemnización de acuerdo al derecho internacional, por cualquier daño que puedan sufrir como resultado de esas actividades”. 34 54. sus La Atlantis actuó en consideración del derecho especial de los indígenas a la propiedad de territorios ancestrales brindándoles otros incentivos en beneficios como: trabajar en la construcción de la Hidroeléctrica, dotar de luz eléctrica a toda la comunidad, 8 pozos de agua y computadoras. 33 Comisión Africana de los Derechos Humanos, Caso Endorois Welfare Council Vs. Kenya, Violations of the African charter of human and people’s rights, 276 Centre for Minority Rights Development (Kenya) and Minority Rights Group International, 2003 34 Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos Indígenas; Aprobada por la CIDH en su sesión 1278 celebrada el 18 de septiembre de 1995 , artículo XVIII, numeral 5 27 250 55. La Convención establece en su artículo 25 que “[t]oda persona tiene derecho a un recurso…que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales”. El recurso administrativo elevado ante la CED por el Consejo de Ancianos permitió que dicha entidad paraestatal evaluase el reclamo de la principal autoridad de la comunidad Chupanky. Al realizarse la evaluación de dicho reclamo, la entidad determinó que, tras haber expresado de manera libre y voluntaria el consentimiento para la realización del proyecto, la comunidad Chupanky había pactado por tierras alternativas, participación de beneficios y el pago de una indemnización. 56. Esta Corte ha señalado que “no basta con la existencia de un recurso, ni tampoco con la efectividad de un recurso para atacar alguna violación a los derechos consagrados en las leyes del Estado y la Convención… se subraya que se requiere que el recurso sea realmente idóneo y establezca la ocurrencia de una violación y el remedio necesario” 35. 57. En sus actuaciones con las comunidades Chupanky y La Loma, el Estado ha cumplido con su obligación de proteger mediante recursos idóneos los derechos consagrados en la Convención, particularmente el acceso a la justicia. Esta Corte ha dicho que el acceso a un recurso judicial efectivo “constituye uno de los pilares básicos, no sólo de la Convención Americana, sino del propio Estado de Derecho de una sociedad democrática” 36, como en el caso de La Atlantis. 35 Corte I.D.H.: Caso Durand y Ugarte Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 16 de agosto de 2000. Serie C No. 68, párr. 102; Caso Cantoral Benavides. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69, párr. 164; Caso Ivcher Bronstein Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de febrero de 2001. Serie C No. 74, párr. 136; Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79 párr. 113 36 Corte I.D.H.: Caso Castillo Páez Vs. Perú. Fondo. Sentencia de 3 de noviembre de 1997. Serie C No. 34, párr. 82; Caso Escher y otros Vs. Brasil. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de julio de 2009. Serie C No. 200, párr. 195; Caso Usón Ramírez Vs. Venezuela Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y 28 250 58. Desde lo establecido en la Convención y el Convenio 169, el Estado entiende que sería un incumplimiento del deber estatal la “falta de un recurso efectivo para la recuperación de tierras indígenas” 37. En el caso de los Chupanky, el acceso a la justicia en general y el acceso a los recursos efectivos en particular determinaron el cumplimiento del Estado respecto a los compromisos asumidos mediante la Constitución y la Convención. Los Chupanky pudieron elevar un recurso administrativo ante la CED, elevar un reclamo ante el Tribunal Contencioso Administrativo y, finalmente, interponer un recurso de amparo ante la Suprema Corte de Justicia. Como podemos ver, fueron amplias y numerosas las vías judiciales, ante autoridades competentes, a las que tuvieron acceso las presuntas víctimas. 59. El ejercicio de este recurso está dado por la capacidad previamente reconocida por el Estado mediante el otorgamiento de personalidad jurídica. Esta Corte estableció, en el Caso de la comunidad indígena Yakye Axa 38, que “considera que el otorgamiento de personería jurídica sirve para hacer operativos los derechos ya existentes” 39. Con el goce fundamental de personalidad jurídica, la comunidad Chupanky estaba conferida del status y de la protección de los derechos que puedan ser vulnerados. La titularidad colectiva de propiedad de los terrenos ancestralmente ocupados por los Chupanky, reconocida, delimitada y demarcada oficialmente por el Estado de La Atlantis 40 -siendo esta medida tomada por el Estado identificada por los Costas. Sentencia de 20 de noviembre de 2009. Serie C No. 207, párr. 128; Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek. Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de agosto de 2010 Serie C No. 214 párr. 139 37 Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek. Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de agosto de 2010 Serie C No. 214 párr. 154 38 Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125 39 Id, párr. 82 40 Ver preguntas y respuestas del Caso Hipotético, Nos. 60 y 112 29 250 órganos del sistema interamericano como el “principal mecanismo de garantía de derecho de propiedad territorial indígena”41-, así como el otorgamiento de identificaciones oficiales, son el resultado de la personería jurídica ya otorgada. 60. Cuando el Tribunal Contencioso Administrativo dictó su sentencia de agosto de 2009, aplicando ex officio el control de convencionalidad exigido por la legislación atlántida, el Estado se ceñía fielmente a lo establecido por la Corte al decir que “[e]l esclarecimiento de si el Estado ha violado o no sus obligaciones internacionales por virtud de las actuaciones de sus órganos judiciales puede conducir a que el tribunal deba ocuparse de examinar los respectivos procesos internos” 42. El control de convencionalidad aplicado por el Poder Judicial, mediante el Tribunal Contencioso Administrativo, generó una sentencia con tres citas jurisprudenciales de la Corte IDH. En la primera cita, el Estado argumentó que se cumplió con los requisitos establecidos en la norma en torno a la consulta de las comunidades indígenas 43. 61. Tras darle uso al recurso administrativo y al comparecer ante la instancia contenciosa, los Chupanky elevaron un recurso de amparo de garantías constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia, solicitando que se suspendieran las obras del proyecto Cisne Negro. En el Caso 41 CIDH, Informe: Derechos De Los Pueblos Indígenas Y Tribales Sobre Sus Tierras Ancestrales Y Recursos Naturales: Normas y jurisprudencia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (30 diciembre 2009) OEA/Ser.L/V/II. Doc. 56/09 42 Corte I.D.H. Caso de la Comunidad Moiwana Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia 15 de junio de 2005. Serie C No. 124 párr. 143; Caso de las Hermanas Serrano Cruz Vs. El Salvador. Excepciones Preliminares. Sentencia de 23 de noviembre de 2004. Serie C No. 118 párr 76; Caso de los 19 Comerciantes. Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109, párr. 194; Caso Las Palmeras. Sentencia de 6 de diciembre de 2001. Serie C No. 90, párr. 60 43 Cfr. Corte IDH. Caso del Pueblo Saramaka. Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No. 172 30 250 Moiwana 44, este tribunal estableció que “el Estado debe de garantizar y proteger el acceso a la justicia para que las víctimas de violaciones tengan amplias oportunidades de participar en la búsqueda de los hechos, el esclarecimiento y una justa compensación” 45. 62. Los Chupanky, como hemos visto en lo arriba expuesto, tuvieron amplias oportunidades para considerar la oferta del proyecto, tierras alternativas, compartimiento de beneficios, reclamos administrativos, recursos contenciosos en varias instancias, a raíz de la adecuación legislativa y de la habilitación operacional del sistema judicial al servicio de la protección de los derechos indígenas. El Estado aseguró la participación de los Chupanky en el proceso de toma de decisión ya que la comunidad sería reubicada a tierras diferentes de las tradicionales, con lo que se resaltaba la especialidad particular entre el derecho a propiedad y la tierra de los indígenas. Como establece el Convenio 169, la reubicación de los Chupanky para la realización del proyecto Cisne Negro se da como una medida excepcional 46 debido a la necesidad de utilizar la zona en la región Chupuncué como el área geográfica más factible para la Hidroeléctrica. 63. “El legado más agudo de la colonización es la expropiación de tierras indígenas para el desarrollo de intereses económicos nacionales” 47. El Estado entiende que la Corte comparte este parecer al expresar en su jurisprudencia que los pueblos indígenas han sido históricamente despojados de sus bienes inmuebles sin ser consultados y sin un consentimiento informado, 44 Corte IDH. Caso de la Comunidad Moiwana Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia 15 de junio de 2005. Serie C No. 124 45 Id, párr. 147 46 Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes, Artículo 16, numeral 2 47 United Nations, Economic and Social Council Distr. General E/CN.4/Sub.2/2000/2530 June 2000 COMMISSION ON HUMAN RIGHTS Sub-Commission on the Promotion and Protection of Human Rights Fiftysecond session Item 7 (a) of the provisional agenda, párr. 65 31 250 explícito y voluntario 48. El proceso de negociación iniciado por agentes del Estado para obtener el consentimiento voluntario de los Chupanky, estuvo enmarcado dentro de los estándares internacionales en la materia. En el presente caso, la comunidad Chupanky compareció ante jueces y tribunales competentes, luego de haber consentido, y bajo el entendimiento de que se trataba de un proyecto de intereses económicos nacionales. 64. El hecho de que el fallo de la Suprema Corte de Justicia de La Atlantis no haya sido favorable para las presuntas víctimas, no significa que se haya violado algún derecho consagrado en la Convención, y según lo establecido en el Informe No. 39/96, la Comisión estableció que esta Corte “no puede hacer las veces de un tribunal de alzada para examinar supuestos errores de derecho o de hecho que puedan haber cometido los tribunales nacionales que hayan actuado dentro de los límites de su competencia”. 49 El fallo de la Suprema Corte daba por sentado que el Tribunal Contencioso Administrativo había valorado los hechos y el derecho aplicando el control de convencionalidad y citando expresamente la jurisprudencia de esta Corte. 65. El Estado ha cumplido a cabalidad con su compromiso de adecuación de la legislación interna, de la ratificación de los principales instrumentos de protección de los derechos de los indígenas, de implementación y consolidación institucional para los usuarios de la justicia local, de promover políticas sociales tendientes a satisfacer las Metas del Milenio mediante la erradicación de la pobreza, la reducción de los contaminantes y la escasez crónica de energía, 48 CIDH, Informe No. 75/02, Caso 11.140, Mary y Carrie Dann (Estados Unidos), 27 de diciembre de 2002, párrs. 142-145 49 CIDH, Informe No. 39/96, Caso 11.673 Marzioni (Argentina), 15 de octubre de 1996, en Informe Anual De La Comisión Interamericana De Los Derechos Humanos 1996-1997, OEA/Ser.L/V/II.95 Doc. 7 rev. en 76 32 250 para proteger todos los derechos fundamentales de quienes habitan bajo nuestra jurisdicción, incluyendo a los pueblos indígenas. 66. Como hemos alegado anteriormente, mediante sentencia del 10 de agosto de 2009 del Tribunal Contencioso Administrativo, “las presuntas prácticas discriminatorias contra la mujer…[son] responsabilidad de la propia comunidad…y [su] libre determinación como pueblo” 50. La Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas 51, en su artículo XV numeral 1, dice que “las poblaciones indígenas tienen…derecho a la autonomía o autogobierno en lo relativo a sus asuntos internos y locales”, agregando a esto en su numeral 2 que “[l]as poblaciones indígenas tienen el derecho de participar sin discriminación…en la toma de decisiones…con relación a asuntos que puedan afectar sus derechos…a través de representantes elegidos por ellos de acuerdo a sus propios procedimientos”. La comunidad Chupanky cuenta con un 58% de mujeres, y es, no obstante, una comunidad patriarcal. Al otro lado del río, la comunidad de La Loma, con una población inferior a la de los Chupanky, es una comunidad matriarcal. Independientemente de cómo la mayoría de las familias en La Atlantis se manejan a lo interno, y de cómo esto se refleja en la participación política y de toma de decisiones de las mujeres, el Estado tiene a bien reservar los cambios que la comunidad considere necesario en base a su cosmovisión. Las mujeres de la comunidad Chupanky tienen como primer recurso elevar un reclamo ante el Consejo de Ancianos en torno a su participación en la toma de decisiones vinculadas con el proyecto Cisne Negro. 50 Ver Caso Hipotético párr. 24 51 O.E.A. Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. Aprobada en la cuarta sesión plenaria de la Asamblea General celebrada el 6 de junio de 2006 33 250 67. El Estado sostiene que, tanto en el caso de las mujeres Chupanky y su participación política en la toma de decisiones, como en el caso de los reclamos de aplicación de estándares internacionales en torno a los derechos a la tierra de la comunidad de La Loma, éstos no vienen a ser el resultado de la política de Estado de La Atlantis, sino que, siendo parte de los usos y costumbres, no resalta atender la importancia que ahora tienen a raíz de los conflictos emanados del proyecto Cisne Negro. 68. El artículo 1.1 de la Convención exige que los Estados se comprometan a garantizar el libre y pleno acceso a la justicia a toda persona bajo su jurisdicción independientemente de su género, sexo u otra condición social. En el caso de las mujeres Chupanky, nos encontramos que la doble jurisdicción a la que se pueden ver sujetas las mujeres crea un conflicto de intereses y de derechos que, por un lado, exigen la aplicación de las normas de un Estado constitucional democrático, y por otro lado, la moral social por las normas de los pueblos indígenas. 69. Alegar un vicio en el contrato realizado entre los Chupanky y el Estado por la no participación de las mujeres, luego del hecho de que la comunidad misma ha reconocido al Consejo de Ancianos como su principal autoridad, es incongruente con las prácticas y costumbres vigentes, así como con lo establecido en la Convención de Viena y en el Convenio 169. 70. La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer en su Artículo 4, literal j, establece que “[toda mujer tiene] el derecho a tener igualdad de… participar en los asuntos públicos, incluyendo la toma de decisiones”. En La Atlantis, el derecho de igualdad, de rango constitucional, choca con el reconocimiento de la autonomía y el derecho y la libertad de los pueblos indígenas, consagrados en el mismo instrumento. En el presente caso, 34 250 el Estado se limita a recordar que “[e]l derecho consuetudinario de los pueblos indígenas debe ser tenido especialmente en cuenta, para los efectos de que se trata”.52 71. El artículo 4.1 de la Convención consagra el derecho a la vida. “El derecho a la vida es un derecho humano fundamental, cuyo goce pleno es un prerrequisito para el disfrute de todos los demás derechos humanos” 53. Las comunidades indígenas de La Atlantis, al tener un reconocimiento constitucional de sus derechos y contar con la protección judicial contra hechos que violen su integridad física y cultural, cuenta con el amparo del Estado, enmarcado dentro de los compromisos asumidos con el artículo 1.1, en relación a los artículos 4.1 y 5.1 de la Convención. Entendemos que, al no existir una violación del derecho a la vida en el presente caso, nos referimos al derecho a la supervivencia de la comunidad indígena Chupanky como tal. Como argumentamos antes, mediante tierras alternativas de buena calidad agrícola y otros beneficios compartidos, el Estado protege el derecho a la continuidad de la cultura y la sociedad Chupanky. Tanto la integridad de los Chupanky como su supervivencia material han sido puntos de especial importancia en las consideraciones del Estado al tomar en cuenta el impacto que los Chupanky pudieran acarrear de la reubicación territorial. El Estado actúa acorde a lo que ha sostenido este tribunal al establecer que el derecho a la vida “comprende no sólo el derecho de 52 Corte I.D.H.: Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79 párr. 151 53 Corte I.D.H.: Caso de la Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de enero de 2006. Serie C No. 140, párr. 120; Caso 19 Comerciantes. Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109, párr. 153; Caso Myrna Mack Chang, Sentencia de 25 de noviembre de 2003, Serie C No. 101, párr. 152; Caso Juan Humberto Sánchez. Sentencia de 7 de junio de 2003. Serie C No. 99, párr. 110, y Caso de los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y otros). Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Serie C No. 63, párr. 44; Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146 párr. 150 35 250 todo ser humano de no ser privado de la vida arbitrariamente, sino también el derecho a que no se generen condiciones que le impidan o dificulten el acceso a una existencia digna” 54. 72. El Estado no “tiene conocimiento de que sea haya interpuesto un recurso ante la autoridad laboral[;] [n]i que la autoridad laboral haya intervenido hasta el momento” 55. Por esto, el Estado propone que, en relación a cualquier alegato de violación de las leyes del trabajo de La Atlantis, las presuntas víctimas comparezcan ante la autoridad laboral correspondiente. En el presente caso, debido a la no comparecencia ante dichas autoridades, el Estado no puede emitir una valoración final, sino que reservará para los tribunales de primera instancia la determinación de los hechos y el derecho para cada caso. No obstante, el Estado reconoce, como una de sus obligaciones, impedir que terceros o agentes mismos del Estado constriñan a persona alguna bajo nuestra jurisdicción a la ejecución de trabajos forzosos u obligatorios, aceptando también que dicho trabajo no debe afectar a la dignidad ni a la capacidad física del individuo 56. Petitorio En base a los hechos presentados y los razonamientos legales argumentados, el Estado, de manera muy respetuosa, solicita que esta Honorable Corte declare que el Estado no violó los derechos de la comunidad campesina de La Loma y el pueblo indígena Chupanky, en relación a 54 Corte I.D.H.: Caso "Instituto de Reeducación del Menor". Sentencia de 2 de septiembre de 2004. Serie C No. 112, párr. 156; Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri. Sentencia de 8 de julio de 2004. Serie C No 110, párr. 128; Caso Myrna Mack Chang. Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No. 101, párr. 144; Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125 párr.161 55 Ver preguntas y respuestas del Caso Hipotético, No. 68 56 Convención Americana sobre los Derechos Humanos. Pacto de San José, Costa Rica. 1969. Artículo 6.2 36 250 los artículos 4.1 (Derecho a la Vida), 5.1 (Derecho a la Integridad Personal), 6.2 (Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre), 21 (Derecho a la Propiedad) y 25 (Protección Judicial). 37