Poder Judicial de la Nación

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Poder Judicial de la Nación
Neuquén, 13 de julio de 2012.
AUTOS Y VISTOS: Para resolver sobre la impugnación
formulada
por
el
demandado
Néstor
Fabián
Beroisa
en
su
carácter de codemandado –pues en relación a su condición de
heredero del coejecutado Carlos Beroisa, quedó notificado del
traslado de la planilla de liquidación a fs. 175 vta. sin
haber formulado oposición en tiempo oportunola liquidación que
respecto de
practicara la entidad bancaria a fs.171
en estos autos caratulados: “BANCO DE LA NACION ARGENTINA C/
BEROISA, CARLOS Y OTRO S/ EJECUCIÓN HIPOTECARIA” (Expte. 8,
F° 100,
Año 1997); y
CONSIDERANDO: 1) Que a fs. 20/23 el Banco de la
Nación Argentina inició ejecución
USO OFICIAL
$
44.440
en
concepto
de
hipotecaria por la suma de
capital,
con
más
sus
intereses
pactados, IVA, costas y costos del juicio contra los Sres.
Carlos Beroisa y Nestor Fabian Beroisa –en realidad, aunque
no se dejó así aclarado ni en la demanda ni en la sentencia,
resultando el bien gravado de propiedad del primero de los
nombrados,
la
simplemente
acción
enderezada
ejecutiva,
con
contra
éste
fundamento
último
en
la
fue
deuda
instrumentada en la misma escritura hipotecaria-. Intimados
de pago, los accionados plantearon a fs. 39/41 la nulidad de
la diligencia, oponiendo en el mismo acto excepción de pago
documentado y solicitando que oportunamente se morigere la
tasa de interés utilizada por la entidad bancaria. Pero a fs.
47
desistieron
de
las
defensas
-en
virtud
del
acuerdo
extrajudicial de refinanciación de la deuda logrado- y se
allanaron a la pretensión, pedido que fue sustanciado a fs.
47
vta.
sin
que
mereciera
objeción
de
la
actora,
quien
solicitó que se dicte sentencia imponiendo las costas del
proceso a los demandados, pedido que fue acogido a fs. 50/51
(25/03/98). La sentencia, originalmente, se limitó a tener a
los demandados “por allanados…respecto del capital reclamado
por la actora Banco de la Nación Argentina” con costas a su
cargo.
Se
omitió
incluir
la
fórmula
que
ordena
llevar
adelante la ejecución promovida definiendo el alcance de la
condena (importe de capital y accesorios).
2)
Denunciado
y
acreditado
a
fs.
100
el
fallecimiento del co-demandado Carlos Beroisa, se citó a sus
herederos por edictos a comparecer al proceso,
y ante su
silencio, se designó al Defensor de Ausentes para que los
represente en el proceso (fs. 134).
Habiendo
la
entidad
bancaria
sustanciado
los
trámites tendientes a obtener la orden de venta en subasta
judicial
del
determinar
bien
la
inmueble
base
del
hipotecado,
remate,
y
de
a
los
fines
de
con
lo
conformidad
establecido en la cláusula décimo séptima del convenio de
mutuo hipotecario (fs. 17, “Los inmuebles saldrán a la venta
con las siguientes bases, a opción del Acreedor: Con la base
del
monto
de
la
deuda
por
todo
concepto…”),
la
entidad
bancaria practicó a fs. 171/172 una planilla de liquidación
de su crédito,
intereses
aplicando sobre el monto de la condena los
compensatorios
adicionándole
el
Impuesto
y
punitorios
al
Valor
devengados,
Agregado
sobre
los
intereses, lo que totalizó la suma de $ 279.177,11.
3)
demandados
Corrido
(fs.
notificación
Fabián
se
Beroisa
traslado
175),
se
cursara
y
por
de
la
dispuso
por
cédula
remisión
de
liquidación
allí
al
mismo
a
los
que
la
codemandado
los
autos
al
Néstor
Defensor
Oficial a los herederos del fallecido Carlos Beroisa.
Las
judicial
en
notificaciones
su
despacho
se
(fs.
cursaron
175
vta.)
al
y
al
funcionario
codemandado
Néstor Fabián Beroisa por cédula de fs. 267.
El primero, mantuvo silencio.
El segundo, en su condición de ejecutado principal
–y no como heredero de Carlos Beroísa, carácter en el cual
mantuvo silencio- impugnó la liquidación a fs. 269/270 vta.,
cuestionando la inclusión de los intereses compensatorios y
punitorios, por no haber sido tales rubros incorporados en la
condena en la sentencia dictada a fs. 50/51.
Señala la improcedencia de reclamar la suma de $
710,74
identificada
Vencimiento”
pues
como
entiende
“Int.
que
Dev.
aquel
Impago
rubro
no
al
1er
ha
sido
incluido en el objeto de demanda y menos aún reconocido en la
sentencia,
por
lo
que
su
incorporación
configura,
en
su
opinión, una flagrante violación al derecho de defensa en
juicio.
Seguidamente
menciona
que
la
metodología
seleccionada por la actora para calcular los intereses –que
omite según explica especificar el porcentaje correspondiente
Poder Judicial de la Nación
a cada mes-, impide en la práctica su control. Cuestiona
además la fecha de mora utilizada (03/08/94) estimando que la
misma sólo se configuró cuando la sentencia quedó firme o en
su defecto con la interposición de la demanda.
Por ultimo considera que los intereses consignados
en
la
liquidación
resultan
excesivos
y
solicita
su
morigeración proponiendo que se reduzcan los mismos al 7,5%
anual.
En
ese
sentido
asegura
que
resulta
injusto
que
recaigan sobre el demandado las consecuencias de la lentitud
con que fue tramitada la causa. Destaca que el exceso de la
tasa utilizada para calcular los intereses se evidencia con
sólo observar que aquellos equivalen a casi cinco veces el
monto reclamado.
4)
Sustanciada
la
impugnación,
el
Banco
USO OFICIAL
Nación Argentina pide a fs. 277/278 su rechazo,
que
la
liquidación
fue
practicada
al
solo
de
la
señalando
efecto
de
determinar la base que se utilizará para rematar el bien, por
lo
que
no
puede
supeditarse
hipotecaria a cuestiones
el
trámite
de
la
ejecución
relativas al cálculo de intereses
por resultar estos provisorios, máxime cuando, según asegura,
no está en tela de juicio el monto del capital reclamado o
que este se adeude desde el 03/08/94. Destaca por ello que,
según lo dispone el art. 597 inc. 6 del CPCCN, la planilla
solo podrá impugnarse una vez realizado el bien y percibido
el capital, lo que aún no ha ocurrido en autos.
Tras ello rechaza por irrazonable el primero de los
planteos formulados –vinculado a la falta de inclusión de los
intereses
en
la
sentencia-,
pues
asegura
al
promover
la
demanda se reclamó el monto del capital de $ 44.440 con más
los intereses pactados, costos y costas, puntualizando que el
allanamiento de los demandados fue total e incondicional a
esta pretensión al manifestar que era “… comprensivo de la
pretensión, tal como ha sido planteada por la actora en la
demanda, es decir en la plenitud de sus aspectos sustanciales
y procesales…”. Opina así que la sentencia también incluyó
los demás rubros reclamados y que una interpretación diversa
se aleja del principio de buena fe que debe regir en el
proceso judicial, pues el ejecutado recibiría un beneficio
sin causa e incumpliría con lo acordado al celebrar el mutuo
hipotecario
que
en
definitiva
faculta
a
su
mandante
a
reclamar los accesorios adeudados.
En
cuanto
al
rubro
“Int.
Dev.
Impago
al
1er
Vencimiento”, explica que el caso de los mutuos hipotecarios
el interés devengado en el período temporal que transcurre
entre el momento en que el deudor recibe el dinero y el
vencimiento de la primera cuota no se capitalice, por ello la
deuda
exigible
sumatoria
de
al
primer
capital
vencimiento
más
el
interés
se
traduce
devengado
al
en
la
primer
vencimiento.
En cuanto a
la tasa utilizada para calcular los
intereses, señala que se trata de la activa del BNA por el
periodo 03/08/1994 al 05/05/2011,
esto es desde la fecha de
mora hasta la época en que se efectuó el cálculo, descartando
que
el
liquidación
adolezca
en
este
aspecto
de
alguna
imprecisión que obstruya su control.
En
lo
atinente
la
reducción
de
las
tasas
de
intereses aplicadas,
refiere que por resultar las mismas las
que
las
utilizan
todas
instituciones
bancarias
para
sus
operaciones crediticias y que además se encuentran aprobadas
por
el
Banco
Central
de
la
República
Argentina,
resulta
improcedente.
Peticiona en definitiva se rechace la impugnación
formulada.
4) Llegados los presentes autos a despacho para
resolver, cabe recordar que de acuerdo al art. 598 inc. 6 del
CPCyC, “Una vez realizada la subasta y cancelado el crédito
el deudor podrá impugnar por la vía judicial…la liquidación
practicada por el acreedor…”.
Por ello se ha entendido que en términos estrictos,
la
liquidación
del
crédito
solo
debe
ser
presentada
y
admitida por el Tribunal en el momento en que su cálculo
tenga
el
percibir,
cometido
práctico
lo
sólo
que
de
sucede
cuantificar
el
cuando
existe
ya
crédito
a
dinero
depositado en el expediente.
Sin embargo,
actor
presente
es frecuente que se admita que el
liquidaciones
en
momentos
procesales
anteriores, o que el ejecutado las pida, quedando a criterio
del Tribunal su diferimiento para la etapa de ejecución o no
(Highton Elena I., “Juicio Hipotecario” Tomo II, pág. 603,
Edit. Hammurabi), pero dejando a salvo aquéllos supuestos en
Poder Judicial de la Nación
los, como en el que nos ocupa, es necesario que
aquélla “…se
practique a los fines de fijar la base de la subasta …”
(CNAC, sala C en autos “Lis, Meri c. Establecimientos San
Ignacio S.A. • 12/06/2007, Publicado en: La Ley Online; Cita
online: AR/JUR/3798/2007).
En nuestro caso, y frente a la opción prevista en
el contrato suscripto por todas las partes en la cláusula
décimo séptima,
el Tribunal ha admitido la sustanciación de
la liquidación practicada con la finalidad de definir la base
con que saldrá a remate el bien, decisión que fue consentida
por todos los participantes del proceso.
De
manera
que
no
existe
óbice
procesal
para
resolver en este estado sobre la incidencia ya sustanciada.
Y aunque el propósito de ello resulte únicamente
USO OFICIAL
determinar el “monto de la deuda por todo concepto”
que se
definirá como base para el remate, lo cierto es que lo que se
decida influirá indudablemente sobre los posteriores planteos
que en el momento oportuno (luego de la realización del bien)
se ventilen.
Por ello, si bien en principio la legitimación del
Sr. Néstor Fabián Beroisa para cuestionar la base del remate
se encuentra menguada en su condición de ejecutado principal
(independientemente de su carácter de heredero del deudor
hipotecario fallecido, en el que consintió la liquidación),
pues
no
se
trata
del
propietario
del
bien
a
subastar,
ingresaré al análisis de las objeciones puntuales que a la
liquidación se dirigieron, considerando precisamente que la
decisión
trascenderá
esta
instancia
procesal
para
sentar
directrices cuyos efectos se trasladarán al momento en que se
abone el crédito.
Aclarado
el
punto,
tenemos
que
sintéticamente
expuestas, los cuestionamiento giran sobre cuatro aspectos:
a) procedencia
de incluir los
intereses que se entienden
excluidos de la condena, incluyendo en este sentido el rubro
identificado como “Int. Dev. Impago al 1er Vencimiento”; b)
imprecisión
de
la
tasa
de
interés
utilizada
que
impide
efectuar el debido contralor; c) época de la mora; y d),
planteo de
morigeración de las tasas convenidas.
En
resolución
de
cuanto
al
fs.
50/51
primero
fue
de
ello,
precedida
y
tenemos
que
la
generada
por
el
allanamiento formulado por los Sres. Beroisa, al siguiente
tenor:
“habiendo
logrado
un
acuerdo
extrajudicial
de
refinanciación de la deuda que mantenemos con el Banco actor,
venimos a desistir expresamente de las defensas y excepciones
interpuestas
en
autos,
allanándonos
a
la
pretensión
del
ejecutante” (fs. 47).
En ese marco, en el Considerando de fs. 50 vta.
(séptimo párrafo) se señaló que “ …el allanamiento de los
demandados es comprensivo de la pretensión, tal como ha sido
planteado
por
la
actora
en
la
demanda,
es
decir,
en
la
plenitud de sus aspectos sustanciales y procesales como así
también, oportuno, por ello he de tener por allanado a los
demandados, respecto de las pretensiones deducidas por la
actora” .
La parte dispositiva, como se mencionara, se limitó
en
lo
que
demandados
nos
interesa
Sres.
Carlos
a
“…
tener
Beroisa
y
por
allanados
Néstor
Fabián
a
los
Beroisa,
respecto del capital reclamado por la actora Banco de la
Nación Argentina… costas a cargo de los demandados”, sin
mencionar ni los intereses pactados ni el IVA.
El
punto
no
provocó
pedido
de
aclaratoria
de
ninguna de las partes, por lo que tenemos una sentencia en
cuyos
considerandos
pretensión
en
manifestado-
se
todas
que
no
propicia
sus
una
partes,
fue
luego
solución
frente
al
expresada
–admitir
la
allanamiento
en
la
parte
dispositiva.
Se deberá en tal contexto decidir si la omisión
importó
el
rechazo
de
la
pretensión
vinculada
a
los
intereses, o por el contrario, lo expuesto en el Considerando
fue
suficiente
para
tener
por
acogido
ese
aspecto
del
reclamo.
Este Tribunal ha tenido ocasión de pronunciarse
sobre aspectos vinculados con el instituto de la cosa juzgada
en los autos “WERNICKE, EDUARDO HUGO C/ HIDRONOR S.A. S/
LABORAL” , Expte. Nº 354, Folio 184, Año 1990, S.I. Nº 26/
2004, oportunidad en la que citando a los Dres. Lino Palacio
y Adolfo Alvarado Velloso (“Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación”, Tomo cuarto, pág. 456 y ss, Editorial Rubinzal
Culzoni), señaló que “…la jurisprudencia en general se ha
orientado por entender que si bien en principio las premisas
o
considerandos
no
hacen
cosa
juzgada,
excepcionalmente
Poder Judicial de la Nación
adquieren esa calidad cuando lo dispositivo se remite a ellos
en forma expresa o cuando constituyen un antecedente lógico
absolutamente inseparable de lo dispositivo. La regla general
cede cuando sea
menester acudir a los considerandos para
precisar el alcance de lo decidido”.
En aquel decisorio se recordó además que “…sobre el
punto Imaz (LL-76-876) ha concluido que el límite procesal de
la cosa juzgada debe determinarse con referencia al contenido
de la norma creada por el Juez en cada caso concreto, y en
tanto su constitución sea requerida para la solución de las
cuestiones
planteadas,
con
prescindencia
del
lugar
del
pronunciamiento en el cual aparecen decididas, pues lo que
queda firme y constituye cosa juzgada es la declaración de la
consecuencia jurídica a que llega el magistrado o tribunal.
USO OFICIAL
`Y
porque
lo
que
la
cosa
juzgada
debe
asegurar
es
el
resultado práctico y concreto del proceso, de modo tal que
abarque no sólo la fase final de la sentencia, sino también
cualquier
otro
punto
en
que
el
juez
haya
eventualmente
proveído sobre las peticiones de las partes´ (Cfr. CNCiv.,
Sala E, LL-1984-C-153)”.
Se concluyó así que “…sólo en el caso en que medie
discordancia entre ambas partes de la sentencia, la autoridad
de la cosa juzgada recaerá sobre la dispositiva…”.
Tal como juzgué en los autos referidos, encuentro
que la tendencia apuntada resulta razonable en general y
valiosa en la hipótesis en particular examinada, por cuanto
permite que la real voluntad del juzgador prevalezca sobre
otros aspectos formales.
En el caso, permitirá que frente a un ejecutado que
se allanó incondicionalmente a una pretensión que incluía
claramente
el
punitorios
pactados,
aceptar
aquél
cobro
de
los
intereses
prevalezca
allanamiento
en
la
toda
compensatorios
decisión
su
judicial
extensión,
y
de
maguer
cualquier insuficiente de la parte resolutiva.
En definitiva, corresponde acoger el planteo de la
entidad bancaria, en la medida en que de la lectura del
Considerando de
inequívoca
la
la sentencia de fs.50/51 surge de manera
decisión
de
tener
por
allanados
a
los
demandados respecto de las pretensiones reclamadas, entre las
que se encuentra la percepción de los intereses pactados.
Decidido
ello,
tenemos
que
la
procedencia
de
incluir en la planilla el rubro identificado como “Int. Dev.
Impago al 1er Vencimiento” no puede sino ser aceptada, en la
medida
en
que
devengados
al
resultan
primer
los
intereses
vencimiento,
compensatorios
como
claramente
se
desprende de la consigna. Tratándose de accesorios, ningún
obstáculo representa para su percepción que no hayan sido
mencionados en forma independiente en la demanda, pues han
quedado comprendidos dentro de la fórmula amplia utilizada de
“intereses compensatorios”.
En
planilla,
cuanto
vinculada
metodología
a
la
con
utilizada,
crítica
la
el
que
falta
de
análisis
cuestionada permite verificar que
se
formula
precisión
de
la
a
la
de
la
liquidación
la actora utilizó, para
liquidar los intereses, la tasa activa que aplica el Banco de
la Nación Argentina conforme fuera convenido expresamente a
fs. 15/16 (clausula novena) de la que surge que “…el Banco
queda autorizado a aplicar a partir del momento en que la
obligación caiga en mora y hasta el efectivo pago, sobre el
capital y sus intereses capitalizados, la tasa
activa de
Cartera Genera, correspondientes al periodo de la mora con
sus
oscilaciones
a
través
del
tiempo
que
la
Institución
establezca con carácter general o resuelva de igual forma
aplicar en el futuro para las operaciones caídas en mora… en
todas
las
obligaciones
caídas
en
mora
será
también
de
aplicación sobre el capital con más intereses capitalizados y
hasta el efectivo pago, un recargo en concepto de interés
punitorio
que
queda
convenido
en
el
50%
(
cincuenta
por
ciento) de la “tasa activa Cartera General” correspondiente
al plazo de mora” .
A tales efectos partió del capital al 03/08/1994 de
$44.440 + 710,74, sobre el que aplicó la Tasa Activa del BNA
acumulada hasta 05/05/2011 en un coeficiente de 345,85% en
concepto de intereses compensatorios -que estimó en la suma
de $ 156.017,58- y sobre idéntica base le aplicó el 50% de la
tasa referida (172,92%) en concepto de intereses punitorios,
conforme lo pactado. Resultado posible efectuar el
pese
a
utilizada
haber
en
sido
expresado
el
forma
acumulada
–y
porcentaje
no
mes
a
de
mes
control
la
tasa
como
se
pretende-, la objeción que sobre el punto se concretara será
rechazada sin más trámite.
Poder Judicial de la Nación
Respecto de la época en que se generó la mora, no
puede ser objeto de debate en esta instancia, pues habiendo
la actora anunciado en la demanda que ella se configuró el
03/08/94
(fs.
21)
y
no
habiendo
formulado
oposición
la
demandada –sino por el contrario, allanado a la pretensión en
toda su extensión-,
cabe tener el punto como definitivamente
definido en tal ocasión procesal, sin que sea posible en esta
instancia renovar el debate sobre el punto, sin perjuicio de
lo cual cabe recordar a la demandada que el art. 509 del C.C.
no exige, como recaudo para la configuración de la mora, ni
el dictado de la sentencia ni la interposición de la demanda,
bastando el mero vencimiento del plazo pactado para el pago,
cuando como en el caso, se trata de una
obligación con plazo
cierto y expreso.
USO OFICIAL
Finalmente en cuanto al pedido de morigeración de
los
intereses
Alzada
se
ha
compensatorios
expedido
y
sobre
punitorios
la
validez
aplicados,
de
una
la
cláusula
similar a la antes reseñada (clausula novena) inserta en un
contrato de tarjeta de crédito. Así el Superior expuso en los
autos “Banco Nación Argentina c/Padellaro José D. S/Cobro de
Pesos
(Ordinario)”
(Sentencia
criterio
Nación
del
Definitiva
sentado
...es
judicialmente
por
Juzgado
155/97),
la
preciso
contemple
Corte
que
la
la
Federal
de
que
“…para
Suprema
de
tasa
realidad
de
General
Roca
respetar
Justicia
interés
económica
de
el
la
aplicada
de
nuestro
país...”, considerando a tales fines oportuno “...establecer
que
el
capital
de
condena
debe
acrecentarse
sin
poder
superar, en cada período y hasta su pago, la tasa activa que
fija el Banco de la Nación Argentina, en concepto de interés
compensatorio, a la que se agregará en carácter de punitorio
el 50% de ella de acuerdo con lo pactado.”.
El precedente convalida la tasa pactada, donde se
fija como tasa de interés compensatorio la tasa activa de
Cartera General, con más un recargo en concepto de interés
punitorio del 50% de la tasa compensatoria regulada, por lo
que corresponderá rechazar también este planteo.
Todo lo expuesto conduce a rechazar la impugnación
deducida.
Las
costas
serán
perdidoso.
Por lo expuesto,
soportadas
por
el
demandado
RESUELVO: 1) RECHAZAR la impugnación formulada por
el
demandado
codemandado-
Néstor
a
Fabián
fs.269/271
Beroisa
respecto
–en
de
su
la
carácter
de
planilla
de
liquidación elaborada por el Banco de la Nación Argentina a
fs. 171, la que se aprueba en cuanto ha lugar por derecho al
solo fin de establecer la base del remate, tal como fuera
solicitado por la entidad bancaria a fs. 172.
2) Con costas al demandado Néstor Fabián Beroisa
(arts. 68 y 69 ley 21.839). Diferir la regulación de los
honorarios de los profesionales intervinientes hasta contar
con base cierta para hacerlo (art. 33 ley 21.839).
Notifíquese y regístrese.
María Carolina Pandolfi
Juez Federal
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