La madera en la construcción Los diferentes tipos de maderas son utilizados en la construcción en innumerables formas, dada su versatilidad y propiedades. A que se llama madera: La madera se ha utilizado durante miles de años como combustible, materia prima para la fabricación de papel, mobiliario, construcción de viviendas y una gran variedad de utensilios para diversos usos. Este noble material, fabricado por la naturaleza con un elevado grado de especialización, debe sus atributos a la complejidad de su estructura. Las maderas se clasifican en duras y blandas, según el árbol del que se obtienen. La madera de los árboles de hoja caduca (caducifolios) es madera dura, en tanto la madera de las coníferas está clasificada como madera blanda Propiedades Físicas Las principales propiedades de la madera son su resistencia, su dureza, su rigidez y su densidad. Esta última suele indicar propiedades mecánicas, ya que cuanto más densa es la madera, su composición es más fuerte y dura. Entre sus cualidades resalta su resistencia a la compresión –que puede llegar a ser superior a la del acero- a la flexión, al impacto y a las tensiones, características que la transforman en un excelente material para diversas aplicaciones, desde la construcción de viviendas hasta la manufactura de objetos muy especializados, como bates de béisbol, instrumentos musicales y palos de golf. . La madera posee una serie de propiedades características que hacen de ella un material peculiar. Su utilización es muy amplia. La madera posee ventajas, entre otras su docilidad de labra, su escasa densidad, su belleza, su calidad, su resistencia mecánica y propiedades térmicas y acústicas. Aunque presenta también inconvenientes como su combustibilidad, su inestabilidad volumétrica y su putrefacción. Las propiedades de la madera dependen, del crecimiento, edad, contenido de humedad, clases de terreno y distintas partes del tronco. Densidad La densidad real de las maderas es sensiblemente igual para todas las especies, aproximadamente 1,56. La densidad aparente varía no solo de unas especies a otras, sino aún en la misma con el grado de humedad Las maderas se clasifican por su densidad aparente en: Pesadas, si es mayor de 0.8. Ligeras, si esta comprendida entre 0.5 y 0.7. Muy ligeras, las menores de 0.5. La densidad aparente de las maderas mas corrientes, secadas al aire, son: Pino Común Pino Negro Pino- tea Albeto Pinabette Alerce Roble Encina Haya Alamo Olmo Nogal 032 – 076 038 – 074 083 – 085 032 – 062 037 –075 044 – 080 071 – 107 095 – 120 060 – 090 045 – 070 056 – 082 060 – 081 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Kg/dm3 Contracción e Hinchamiento La madera cambia de volumen según la humedad que contiene. Cuando pierde agua, se contrae o merma, siendo mínima en la dirección axial o de las fibras, no pasa del 0.8 por ciento; de 1 a 7.8 por ciento, en dirección radial, y de 5 a 11.5 por ciento, en la tangencial. La contracción es mayor en la albura que en el corazón, originando tensiones por desecación que agrietan y alabean la madera. El hinchamiento se produce cuando absorbe humedad. La madera sumergida aumenta poco de volumen en sentido axial o de las fibras, y de un 2.5 al 6 por ciento en sentido perpendicular; pero en peso, el aumento oscila del 50 al 150 por ciento. La madera aumenta de volumen hasta el punto de saturación (20 a 25 por ciento de agua), y a partir de él no aumenta mas de volumen, aunque siga absorbiendo agua. Hay que tener muy presente estas variaciones de volumen en las piezas que hayan de estar sometidas a oscilaciones de sequedad y humedad, dejando espacios necesarios para que los empujes que se produzcan no comprometan la estabilidad de la obra. Dureza La dureza de la madera es la resistencia que opone al desgaste, rayado, clavar, etc. Depende de su densidad, edad, estructura y si se trabaja en sentido de sus fibras o en el perpendicular. Cuanto más vieja y dura es, mayor la resistencia que opone. Por su dureza se clasifican en: Muy duras; ebano, serbal, encina y tejo. Bastante duras; roble, arce, fresno, álamo, acacia, cerezo, almendro. Algo duras; castaño, haya, nogal, peral. Blanda; Abeto, alerce, pino, sauce. Muy blandas; tilo, chopo. Conductividad La madera seca es mala conductora del calor y electricidad, no así cuando esta húmeda. La conductividad es mayor en el sentido longitudinal que en radial o transversal, y más en las maderas pesadas que en las ligeras o porosas, por lo cual se emplean como aisladores térmicos en los pavimentos y paredes. Duración La duración de la madera varía mucho con la clase y medio. A la intemperie, y sin impregnar depende de las alternativas de sequedad y humedad: el roble dura 100 años: álamo, sesenta a noventa años; pino, alerce, cuarenta a ochenta años; sauce dura treinta años. Flexibilidad. La madera puede ser curvada o doblada por medio de calor, humedad, o presión. Se dobla con más facilidad la madera joven que la vieja, la madera verde que la seca. Las maderas duras son menos flexibles que las blandas. Química de la madera Los componentes químicos de la madera también son materia prima muy importante para la fabricación de productos industriales. Cada año enormes cantidades de ella se reducen a pasta de celulosa para fabricar papel; sus taninos, pigmentos, gomas, resinas y aceites son destinados a la producción de pinturas, barnices y adhesivos, y la lignina se aprovecha en la industria del plástico y en el cultivo de levadura de cerveza, que sirve como alimento al ganado y las aves de corral. En la actualidad se consumen cerca de 3.500.000.000 de metros cúbicos de madera en el mundo; de ellos, aproximadamente el 53% es destinada a calefacción y cocción de alimentos. El 47% restante se destina a la construcción de viviendas, usos industriales, mobiliario, utensilios de diverso tipo y a la fabricación de papeles, cartulinas y cartones. Hoy en día existen más de 10.000 productos de uso cotidiano que provienen de la madera. Se acostumbra clasificar a los productos de la madera en los siguientes productos primarios: leña, madera en rollo, madera labrada, madera aserrada, tableros y productos derivados de la pasta. La madera rolliza es la que no se elabora antes de su uso y no se emplea como leña. La madera labrada es la que se obtiene dándole la forma requerida con hacha o suela. La madera aserrada es la que recibe la geometría especificada a través de un proceso mecánico o manual de aserrado. Los tableros o paneles son elementos planos obtenidos por diversos procedimientos industriales; se incluyen dentro de ésta categoría los diversos tipos de tableros de fibras o aglomerados. Madera rolliza También llamada madera sin elaborar, es de uso bastante frecuente en construcciones rurales y tradicionales. En varias regiones todavía se emplea en andamios, cimbras y obras falsas de diversos tipos. Un empleo bastante exitoso de este producto es en el caso de líneas de transmisión de energía eléctrica y de teléfono. En algunos puentes de caballete todavía se emplea como elementos verticales de carga. Un uso algo difundido en regiones del mundo es la construcción de viviendas en construcciones industriales y rurales como elementos soportantes de la cubierta, como los muros y, en ocasiones hasta los pisos. Un uso tradicional que tiende a desaparecer es la construcción de cabañas con troncos. Madera labrada Se obtiene dándole la forma requerida con hacha ó azuela. Las piezas de madera labrada son todavía de uso común en las construcciones rústicas, aunque es de esperarse que esta manera de elaborar la madera sea sustituida por la aserrada, puesto que la elaboración de la madera labrada implica desperdicios importantes. Los miembros de madera labrada generalmente son piezas relativamente robustas utilizadas como vigas, postes, pilotes cabezales de caballetes para puentes. Para cabezales y usos semejantes son comunes las piezas cuadradas de 30 a 35 cm. de lado y longitudes de unos cuatro a seis metros. Para postes de diversos tipos normalmente se utilizan secciones menores. Las dimensiones aproximadas más usuales para las secciones de vigas son de 10 X 20 cm y 20 X 40 cm. Las longitudes no suelen pasar de unos 8.5 m. Una aplicación típica de las vigas labradas está en los techos denominados de bóveda catalana. Madera aserrada El volumen de madera aserrada utilizado en la construcción excede con mucho al de los demás productos forestales con algún grado de elaboración en todas partes del mundo, Algunas otras especies de las que se obtiene madera aserrada son la caoba, el cedro, el ayacahuite, el encino y el nogal.