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La población de Uruguay
Breve caracterización demográfica
Adela Pellegrino
La población de Uruguay
Adela Pellegrino
La población de Uruguay
Breve caracterización demográfica
© UNFPA
Fondo de Población de Naciones Unidas
Javier Barrios Amorín 870, piso 2
(11200) Montevideo - Uruguay
Tel. (598) 2412 3356 al 3359
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Fotos de portada:
©UNFPA/Manuela Aldabe.
1ª Edición, diciembre 2010
Impreso en Uruguay
ISBN 978-92-990060-2-3
Los textos incluidos en esta publicación no reflejan necesariamente
las opiniones del UNFPA. Este documento es para distribución general.
Se reservan los derechos de autoría y se autorizan las reproducciones
y traducciones siempre que se cite la fuente. Queda prohibido todo uso
de esta obra, de sus reproducciones o de sus traducciones con fines
comerciales.
Contenido
Prólogo
11
Introducción
15
1. Qué es la demografía
19
2. La evolución histórica
de la población uruguaya
29
La transición demográfica en Uruguay
Mortalidad, natalidad y migración en el siglo xx
La mortalidad
Natalidad y fecundidad
Migración y distribución territorial
de la población
34
37
38
46
59
Efectos de la migración internacional
64
3. Consecuencias de la dinámica
demográfica sobre la población
77
El envejecimiento de la población uruguaya
79
Bibliografía
87
Índice de cuadros y gráficas
93
Siglas
95
f
Adela Pellegrino es profesora titular de la Facultad
de Ciencias Sociales de la Universidad de la República
de Uruguay. También se desempeña allí como coordinadora académica del Programa de Población y de la
Maestría en Demografía y Estudios de Población. Se
formó como historiadora y ha hecho su doctorado en
demografía histórica en la École des Hautes Études
des Sciences Sociales en París. Sus principales intereses como investigadora se centran en la historia
demográfica, particularmente la migración internacional, sobre los que ha publicado libros y artículos en
revistas especializadas.
La autora agradece la lectura crítica y los aportes
de Daniel Macadar a la versión final de este trabajo.
Dedicado a los estudiantes
de Ciencias Sociales
Prólogo
El UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, es
una agencia de cooperación internacional para el desarrollo, que promueve el derecho de cada mujer, hombre
y niño a disfrutar de una vida sana, con igualdad de
oportunidades para todos. El UNFPA apoya a los países en
la utilización de datos sociodemográficos para la formulación de políticas y programas de reducción de la pobreza, y para asegurar que todo embarazo sea deseado, todos los partos sean seguros, todos los jóvenes
estén libres de VIH/sida y todas las niñas y mujeres sean
tratadas con dignidad y respeto.
En Uruguay, trabajamos junto a instituciones gubernamentales, académicas y de la sociedad civil en la implementación de políticas públicas y programas de desarrollo, que atienden prioridades poblacionales, desde un
enfoque de derechos y una perspectiva de género.
En vistas a cumplir con este mandato, el análisis
demográfico se convierte en una herramienta muy relevante para conocer las sociedades en las cuales vivimos y aportar desde un punto de vista científico al
avance de conocimientos que redunden en la mejor
11
calidad de vida de cada persona. En esta dirección, el
material preparado por la demógrafa Adela Pellegrino,
que aquí se publica, plantea elementos centrales de los
cambios que se han producido en las dinámicas de población en Uruguay desde finales del siglo XIX hasta nuestros días.
Pellegrino nos presenta algunos conceptos básicos
que, con un lenguaje claro y sencillo, permiten entender cómo es Uruguay desde una perspectiva demográfica y cuáles son las tendencias, análisis y enfoques que
pueden servir para mejorar las políticas públicas que
hacen de la relación de las personas con el territorio su
razón de ser.
Existe, es verdad, un discurso compartido sobre cómo
es el país desde un punto de vista poblacional o demográfico. “Envejecido”, “centralizado”, “con bajas tasas de
fecundidad” son algunas de las palabras que escuchamos
en las conversaciones habituales cuando se trata este tema,
en ocasiones con un enfoque casi trágico.
Las dinámicas de población son resultado de procesos
políticos, históricos y sociales complejos. Sin duda, los
diferentes escenarios poblacionales conducen a desafíos
también diferentes. Pero como surge de este libro, las
metas no deben concentrarse en cambiar las tendencias
de las variables demográficas, sino en entender las dinámicas de población y sus consecuencias. Y así facilitar el
diseño de las políticas que mejor se adapten a esas realidades, desde un enfoque de derechos humanos y con
perspectiva de género y generaciones.
Creo que el momento para publicar este estudio es
relevante. Durante 2011, un nuevo censo nos permitirá
tener datos actualizados sobre la población que habita
Uruguay. UNFPA está apoyando al Instituto Nacional de
Estadística en hacer realidad este compromiso del gobierno uruguayo por conocer a su gente, sus características y sus necesidades.
12
Como destaca la consigna del UNFPA, “cada persona
cuenta”… y cuenta no sólo en el sentido estrictamente
numérico, donde los censos y la demografía llevan con
precisión esta contabilidad, sino que cuenta porque son
las personas quienes deben ser el centro de las políticas.
Son las personas quienes cuentan y son importantes.
Por todo ello, los invito a leer este documento que
pretende ser una fuente de reflexión y ayuda para todas aquellas personas interesadas en conocer un poco
más Uruguay desde el punto de vista de la demografía.
Susan McDade
Coordinadora Residente de las Naciones Unidas,
Representante del Fondo de Población
de las Naciones Unidas en Uruguay.
13
Introducción
La población de Uruguay, en el conjunto de los
países latinoamericanos, ha sido la primera en la que
tuvieron lugar los procesos de cambio que se han dado
acompañando la modernización. 1 Actualmente, sus indicadores demográficos se asimilan a los de los países
desarrollados en lo relativo a la fecundidad, la nupcialidad y los temas de familia. Entender su proceso histórico ayuda a comprender su derrotero y permite
reflexionar sobre las políticas necesarias para el contexto actual.
En este trabajo nos proponemos sintetizar las tendencias y características demográficas del país y, al mismo tiempo, explicar este proceso con una terminología
sencilla y accesible a todo público. Comenzaremos por una
breve descripción de la historia demográfica del país, para
luego detenernos en las transformaciones recientes.
La evolución de la población uruguaya se diferencia
de la de otros países de América Latina y de la del con 1
Proceso similar al de Argentina.
15
f
junto de los países subdesarrollados. Esta singularidad
se debe tanto a la particular historia del poblamiento
del país como al hecho de haber atravesado muy tempranamente por la llamada transición demográfica.
La transición demográfica es un proceso por el cual
las poblaciones pasan de una situación de equilibrio, consecuencia de una mortalidad y natalidad altas a otra
situación de equilibrio, con mortalidad y natalidad bajas. En ambos casos, tiene lugar un crecimiento bajo o
nulo de la población. 2
La consecuencia directa de este fenómeno, que comienza en Uruguay a fines del siglo XIX, es un crecimiento lento o nulo de su población, lo cual equipara la
situación demográfica del país con la de las naciones
desarrolladas, que registran tendencias similares.
Este proceso se encuentra actualmente en una fase
avanzada; incluso se puede considerar que en el país se
ha iniciado lo que se denomina “segunda transición demográfica”, 3 cuya singularidad es presentar cifras de
fecundidad que están por debajo del nivel de reemplazo;
es decir, no nacen suficientes mujeres como para reemplazar a aquellas que culminan su edad reproductiva o
2
3
16
x
La
El desfasaje temporal en que tienen lugar los descensos de las
muertes y de los nacimientos da lugar a etapas más o menos
“explosivas” en el crecimiento de la población.
El término segunda transición demográfica fue originalmente
concebido por los demógrafos europeos Van de Kaa y
Lesthaeghe; Van de Kaa (1986, 2002), Lesthaeghe y Surkyn (2004),
para dar cuenta del conjunto de cambios que experimentó la
familia occidental desde mediados de la década de los
sesenta. Estos cambios se resumen en el aumento del
divorcio, el descenso de la nupcialidad, el aumento de las uniones consensuales y los nacimientos fuera del matrimonio legal y
el registro de una nueva reducción de la fecundidad, cuyo
valor tendió a situarse por debajo del nivel de reemplazo.
población
de
Uruguay
mueren. 4 Asimismo, se observa un aumento de la tasa
de divorcios, acompañada por un descenso de la nupcialidad (cantidad de matrimonios) y un incremento de las
uniones consensuales y de nacimientos fuera del matrimonio legal.
Es sobre estos cambios demográficos que presentaremos un resumen descriptivo, centrándonos en los componentes de la dinámica demográfica y sus efectos sobre la familia.
4
f
El reemplazo de la población refiere a la capacidad de una población para autoreemplazarse a través de la reposición numérica de las mujeres, futuras procreadoras. Corresponde a una
Tasa Global de Fecundidad por debajo de 2,1 hijos por mujer.
I n t r o d u c c i ó n
x
17
1
Qué es la demografía
Según la definición del diccionario multilingüe de la IUSSP: 5
“La demografía es la ciencia que tiene por objeto el estudio de las poblaciones humanas tratando, desde un punto
de vista principalmente cuantitativo, su dimensión, su estructura, su evolución y sus características generales”. Si
bien hay trabajos que se refieren a la población mundial
tomada en su conjunto, el análisis demográfico suele centrarse en el estudio de subpoblaciones ubicadas en espacios geográficos delimitados, con características sociales y
culturales específicas.
Los componentes de la dinámica demográfica son la
natalidad, la mortalidad y la migración. En los dos primeros, los aspectos biológicos están estrechamente relacionados con los factores sociales, culturales y económicos,
y la compleja superposición entre sí hace difícil la tarea
de aislar los efectos de los fenómenos estrictamente bio 5
Unión Internacional para el Estudio Científico de la Población,
Centro Latinoamericano de Demografía, Diccionario Demográfico Multilingüe, versión española a cargo de Guillermo Macció.
Lieja: Ondina Ed., 1985.
19
f
20
x
lógicos de aquellos que resultan de las improntas sociales y culturales de las poblaciones. La migración, en cambio, tiene un carácter diferente ya que el peso de los
factores biológicos es irrelevante, y se trata del resultado de decisiones y elecciones individuales que se procesan en un contexto social.
La demografía es una de las disciplinas de las ciencias sociales que más ha desarrollado el análisis prospectivo o de la realidad futura, sirviéndose de métodos bastante refinados de proyección. Si bien es cierto que los
fenómenos sociales suelen ser más difíciles de pronosticar que los del mundo físico, en la evolución de las poblaciones humanas se han observado ciertas regularidades
que permiten predecir, al menos en el corto y mediano
plazo, su dimensión y crecimiento. La migración es quizá
la variable demográfica menos predecible y en la cual
los efectos de las coyunturas económicas, políticas o de
catástrofes naturales, pueden alterar muy rápidamente
el tamaño de los flujos y las características de las personas que emigran.
El surgimiento de la demografía como disciplina de
las ciencias sociales es bastante reciente con respecto
a otras y, en cierto modo, se puede decir que ha desarrollado un arsenal metodológico refinado y al mismo
tiempo una relativamente escasa acumulación teórica.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que en materia de ciencias sociales, ninguna especialización debe
pretender resultados totalmente autónomos; en el caso
de la demografía, la confluencia de miradas destinadas a interpretar las diferentes realidades es particularmente necesaria: poco se puede avanzar sin acudir
a la historia, la sociología, la antropología, la economía, la geografía, la biología y las ciencias de la vida.
Las transformaciones demográficas forman parte
de los fenómenos más estructurales de las sociedades.
Con excepción de las situaciones catastróficas, los camLa
población
de
Uruguay
bios demográficos tienen lugar a
largo plazo, de ahí que es ineludiCon excepción de
ble recurrir a la historia para enlas situaciones
tender el presente.
catastróficas, los
La historia de la población humana es la de una larga lucha concambios
tra la muerte y la enfermedad. Los
demográficos
demógrafos-historiadores sostienen
tienen lugar a largo
que los límites máximos de la vida
plazo, de allí que
humana no han variado, al menos
es ineludible
desde los comienzos de la era histórecurrir a la
rica. Sin embargo, es indudable tamhistoria para
bién que la Humanidad ha dado grandes batallas contra la muerte y la
entender el
enfermedad, que han permitido una
presente.
prolongación significativa de la esperanza de vida y de la vida media
de las poblaciones.
Los historiadores reconocen dos instancias fundamentales en estas batallas contra la muerte: el período
Neolítico, cuando el desarrollo de la agricultura permitió
un salto cuantitativo en el volumen de la población humana, y el período que precede y acompaña a la Revolución Industrial, cuyos efectos son responsables de las
principales transformaciones en el crecimiento y la dinámica de las poblaciones actuales.
Lo cierto es que la dimensión y el significado de la
prolongación de la vida humana desde el siglo XVIII, fruto
de los cambios que tuvieron lugar a partir de la revolución
industrial y sus componentes científicos y tecnológicos, son
temas que no siempre reciben el énfasis que merecen en
los estudios sobre la sociedad contemporánea.
La esperanza de vida al nacer era aproximadamente de 30 años en las sociedades tradicionales preindustriales; más precisamente, era de 29 años en la Francia
de la Revolución de 1789. Dos siglos después, las socieQué
es
la
demografía
x
21
dades industriales contemporáneas
alcanzan una esperanza de vida al
La introducción de
nacer de 80 años o más. Solamenla decisión
te en algunas naciones particularvoluntaria de las
mente pobres y atrasadas en su desarrollo, este indicador está por
parejas de elegir el
debajo de los 50 años. 6 número deseado de
A partir de las modificaciones
hijos, constituye un
que comienzan a producirse con el
cambio sin
proceso de industrialización, tienen
precedentes en
lugar transformaciones sociales muy
comparación con
profundas, resultado de la urbanilas concepciones y
zación y de la proletarización de la
población. Como consecuencia, se
costumbres
operaron cambios significativos en
generalizadas de
la calidad de vida, la organización
las sociedades
social y la manera de relacionarse
tradicionales.
de los hombres y las mujeres con el
trabajo; en el plano demográfico,
la prolongación de la vida y los cambios en el comportamiento reproductivo marcan instancias que pueden considerarse revolucionarias, respecto a
los siglos precedentes.
La prolongación de la vida humana transformó sustancialmente los proyectos individuales y colectivos, las
visiones sobre el futuro, los modelos familiares y el vínculo entre las generaciones. En cuanto al comportamiento
reproductivo, este nuevo contexto posibilitó la incorporación de nuevas ideas con relación a la familia, que
22
x
6
Informe sobre el Desarrollo Humano del año 2007, publicado por
el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que,
con datos de 2005, establece que ningún país latinoamericano
registra una esperanza de vida al nacer inferior a los 50 años. Los
niveles más bajos aparecen fundamentalmente en África
subsahariana y los valores más bajos son de alrededor de 41 años.
La
población
de
Uruguay
f
tuvieron como consecuencia la reducción de la fecundidad. La introducción de la decisión voluntaria de las
parejas de elegir el número deseado de hijos constituye
un cambio sin precedentes, en comparación con las concepciones y costumbres generalizadas de las sociedades
tradicionales.
Si bien los historiadores reconocen la existencia —en
todas las épocas— de procedimientos anticonceptivos,
estos tenían un significado marginal, orientado a prevenir la reproducción en determinadas circunsEs en la década de
tancias. El control voluntario del núlos sesenta cuando
mero de hijos como comportamiento generalizado y adoptado como
se generaliza el uso
modelo de vida, comienza a tener
de métodos
lugar desde el siglo XVIII y se geneanticonceptivos
raliza en el siglo XIX en la Europa
eficaces que
noroccidental. Los mecanismos anpermiten un
ticonceptivos usados por los matricontrol efectivo de
monios o las parejas estables, eran
la reproducción.
fundamentalmente el coitus
interruptus y la abstinencia sexual;
Esta “segunda
también aumentó en esa época la
revolución
interrupción del embarazo mediancontraceptiva”, es
te el aborto.
otra de las
Estas transformaciones en la
instancias cruciales
mortalidad y fecundidad, iniciadas
en la historia de la
en la Europa del siglo XVIII, se exreproducción
tienden progresivamente a las dishumana.
tintas regiones del mundo, así como
sus consecuencias sobre el crecimiento y la dinámica de la población. En la “primera transición demográfica”, a la que
hemos hecho referencia anteriormente, las poblaciones
pasaron de una situación de equilibrio, consecuencia de
una mortalidad y una natalidad altas, a otra situación,
Qué
es
la
demografía
x
23
también de equilibrio pero con mortalidad y natalidad bajas. En ambos
El crecimiento de la
extremos del proceso tiene lugar un
población
crecimiento bajo o nulo de la poblaconstituye uno de
ción, pero no se debe imaginar que
esa transición tuvo lugar de manera
los aspectos en el
suave. Al contrario, el desfasaje
que se pone de
existente entre los niveles de desmanifiesto la
censo de las tasas de mortalidad y
compleja relación
de natalidad, dio lugar a etapas que,
entre las medidas y
según los países y las regiones fueacciones
ron más o menos intensivas en los
desarrolladas por
niveles de crecimiento.
En la mayoría de los países no
los Estados y las
desarrollados,
la transición demodecisiones y
gráfica
comenzó
en el siglo XX. La
opciones
difusión de tecnologías médicas, las
individuales en
campañas masivas de vacunación y
relación con la
la extensión de los servicios de sareproducción.
lud contribuyeron a un descenso importante de la mortalidad. Este, en
muchos casos, se anticipó de manera considerable al descenso de la
fecundidad, lo que llevó, en la década de los sesenta, a
tasas de crecimiento de la población mundial superiores
al 2,5%, nivel nunca antes alcanzado en la historia de la
Humanidad (véase Gráfica 1).
Es también en la década de los sesenta cuando se
generaliza el uso de métodos anticonceptivos eficaces
que permiten un control efectivo de la reproducción.
Esta “segunda revolución contraceptiva”, 7 es otra de
24
x
7
De esta manera ha denominado H. Leridon (1987) al proceso
que se inicia a partir de la disponibilidad de las nuevas técnicas
anticonceptivas, iniciado en la segunda mitad de este siglo.
La
población
de
Uruguay
Tasas de natalidad y mortalidad
Gráfica 1 x Etapas clásicas de la transición demográfica
Nivel de la
tecnología
Crecimiento
demográfico
Etapa I
Etapa II
Etapa III
Etapa IV
Tasas de natalidad
Crecimiento
natural
Tasas de mortalidad
Preindustrial
Industrial
temprano
Industrial
maduro
Posindustrial
Muy lento
Rápido
Enlentecido
Muy lento
las instancias cruciales en la historia de la reproducción
humana. Por primera vez, hombres y mujeres pudieron
independizar totalmente su vida sexual de la vida reproductiva. Los efectos de este cambio tecnológico provocaron transformaciones sociales de gran envergadura, que repercutieron a su vez en nuevas modificaciones en la organización de la sociedad y de la vida familiar, y en desafíos a las concepciones morales y éticas
preexistentes.
La aparición de este tipo de innovación tecnológica
fue contemporánea con el resurgimiento de una nueva
alarma malthusiana, que recorrió el mundo en la segunda mitad del siglo XX. El crecimiento de la población
mundial se volvió un desafío con respecto al crecimiento
económico, a la utilización de los recursos naturales y a
la disponibilidad de alimentos. A la polémica entre las
Qué
es
la
demografía
x
25
f
26
x
visiones catastrofistas, que predicen las limitaciones del
planeta para soportar la presión demográfica y las que
sostienen que la Humanidad ha tenido históricamente la
capacidad de desarrollar innovaciones tecnológicas que
aseguraran su supervivencia, se suman otras visiones
que agregan la necesidad de lograr un uso racional y una
mejor distribución de los recursos naturales.
Desde el punto de vista de la aplicación de medidas
políticas, el crecimiento de la población constituye uno
de los aspectos donde se pone de manifiesto la compleja
relación entre las medidas y acciones desarrolladas por
los Estados y las decisiones y opciones individuales en
relación con la reproducción.
La discusión sigue hoy en día vigente y constituye uno
de los temas centrales, tanto en el plano académico como
en el debate político, así como en los planteamientos de
los organismos internacionales. Una de sus manifestaciones trascendentes tuvo lugar en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, realizada en El Cairo en 1994.
A partir de esta conferencia se comienza a considerar una nueva estrategia en la cual se destacan los numerosos vínculos existentes entre la población y el desarrollo, y se centra la atención en la satisfacción de las
necesidades de hombres y mujeres particulares, más
que en el logro de objetivos demográficos.
Un elemento fundamental de este nuevo criterio
consiste en dar a la mujer las armas necesarias para
mejorar su situación y proporcionarle más posibilidades
de elección mediante un mayor acceso a los servicios de
educación y de salud, y el fomento del desarrollo de las
aptitudes profesionales y el empleo.
En el Programa de Acción de la Conferencia de El
Cairo se aboga por un criterio ampliado en materia de
derechos y salud reproductiva; se incluyen objetivos en
relación con la educación, especialmente de las niñas, y
con el logro de una mayor reducción de los niveles de
La
población
de
Uruguay
mortalidad maternoinfantil. También se abordan cuestiones relacionadas con la población, el ambiente y las
modalidades de consumo; la familia; la migración interna e internacional; la prevención y la lucha contra la
pandemia del VIH/sida; la información, la educación y
la comunicación, y la tecnología, la investigación y el
desarrollo.
Qué
es
la
demografía
f
x
27
2
La evolución histórica
de la población uruguaya
El Uruguay de hoy mantiene ciertos rasgos que fueron
constantes en su historia poblacional: baja densidad demográfica (número de habitantes por kilómetro cuadrado), desigual distribución de la población en el territorio y alto predominio urbano de su ciudad capital.
Existen diversas estimaciones del volumen de la población aborigen que habitaba el territorio en el período
anterior a su descubrimiento. Los testimonios del período de la Conquista y del período colonial tienden a coincidir en que era una región débilmente poblada cuando
tuvo lugar la ocupación por el Imperio Español que, a su
vez, aparejó la dispersión y exterminio de las poblaciones originales. A esta debilidad poblacional inicial se agregó el escaso interés de la Corona española en la colonización de la Banda Oriental.
Durante el período colonial, el territorio de lo que hoy
es Uruguay se caracterizaba por la escasez de población.
No existen estudios precisos sobre la demografía de ese
período, en particular acerca de su crecimiento vegetativo
o natural. Sin embargo, hay signos que permiten sostener
que coexistían niveles altos de fecundidad y mortalidad,
esta última afectada por crisis y epidemias.
29
Los movimientos migratorios
fueron importantes. Se crearon núEl crecimiento de
cleos poblados con la finalidad de
la población
frenar los avances desde los terriconstituye uno de
torios fronterizos del Imperio Portugués, en defensa de esa frontelos aspectos en el
ra del Imperio Español.
que se pone de
La disolución de las misiones
manifiesto la
jesuíticas, en el último cuarto del sicompleja relación
glo XVIII, intensificó el ingreso de coentre las medidas y
munidades indígenas a la Banda
acciones
Oriental —fundamentalmente guaradesarrolladas por
níes— que entraron por el norte, por
el litoral del río Uruguay y por la fronlos Estados y las
tera actual del país con Brasil. Los
decisiones y
estudiosos del tema han insistido en
opciones
el peso demográfico de esas corrienindividuales en
tes migratorias, incorporadas a lo
relación con la
largo de unos dos siglos, que se disreproducción.
tribuyeron en todo el territorio (González y Rodríguez, 1988 y 1990).
Por otra parte, se deben agregar los contingentes de africanos,
trasladados como esclavos, que constituyeron uno de los
principales empujes migratorios del período. Para dar
sólo algunas cifras ilustrativas, el historiador Alex Borucki
(en prensa) sostiene que entre 1777 y 1812 entraron
60.000 esclavos al Río de la Plata; un poco más de la
mitad habría llegado a través de la frontera con Brasil y
el resto directamente desde África.
El siglo XIX, en particular su segunda mitad, fue el
período de mayor crecimiento poblacional, en virtud de
la incorporación de parte de las corrientes migratorias
europeas que se dirigieron al continente americano.
Con la independencia del Imperio Español, el propósito de incorporar inmigrantes formó parte del discurso
30
x
La
población
de
Uruguay
liberal del momento. El nuevo gobierno independiente,
al igual que muchos de los flamantes Estados nacionales
americanos, adoptó el principio de libertad de ingreso al
territorio y promulgó leyes tendientes a promover la
llegada de extranjeros.
Poblar la república era considerado parte del crecimiento de la riqueza y el poder militar; al mismo tiempo, poblar los territorios contribuía a fijar las fronteras
de las nuevas naciones, todavía difusas.
De acuerdo con cifras de Chesnais (1986), alrededor de 56 millones de personas formaron parte del movimiento migratorio intercontinental que tuvo lugar entre 1821 y 1932. De ellos, el 60% partió hacia Estados
Unidos de Norteamérica, el 22% hacia América Latina,
el 9% hacia Canadá y otro 9% hacia Australia, Nueva
Zelanda y Sudáfrica. De los 12 millones de personas cuyo
destino fue América Latina, la mitad se dirigió a Argentina, el 36% a Brasil, el 6% a Uruguay y el 7% a Cuba.
f
Gráfica 2 x Emigración europea según principales regiones
de destino, 1821-1932.
9%
22%
60%
9%
Estados Unidos
América Latina
Canadá
Australia, N. Zelanda y Sudáfrica
Fuente: J. C. Chesnais (1986). Censos nacionales.
La evolución histórica de la población
x
31
Gráfica 3 x Distribución de la emigración europea en países
de América Latina, 1821-1932.
7%
6%
51%
36%
Argentina
Brasil
Uruguay
Cuba
Fuente: J. C. Chesnais (1986). Censos nacionales.
En el Cuadro 1 presentamos la información disponible sobre el volumen de la población que surge de las
estimaciones y censos realizados, y en el Cuadro 2 el
peso relativo de la inmigración sobre la población total
del país y la de Montevideo. Si bien el aporte de la inmigración europea fue predominante, las vinculaciones con
los territorios vecinos fueron intensas durante todo el
siglo XIX; la presencia de brasileños en el norte del Río
Negro y de argentinos en el sur fue considerable. La
población nativa era, a su vez, un conglomerado diverso, compuesto por descendientes de la población aborigen y los inmigrantes guaraníes llegados al territorio. A
ellos se agregaron los pobladores incorporados por el
Imperio Español, los portugueses que se instalaron en
las sucesivas ocupaciones y los africanos trasladados bajo
régimen de esclavitud.
Si bien el aporte inmigratorio constituyó un factor
clave en el crecimiento de la población (de acuerdo a los
censos, esta pasó de 223.230 en 1860 a 1.042.686 en
32
x
La
población
de
Uruguay
Cuadro 1 x Población según Censos Nacionales y estimaciones
oficiales.
Año
Total del país
Montevideo
(Nº de habitantes)
(Nº de habitantes)
1800
30.685
1829
74.000
14.000
1835
128.371
23.000
1852
131.969
33.994
1860
223.238
57.916
1879
438.245
1882
505.207
1884
164.028
1889
215.061
1892
728.447
1900
915.647
1908
1.042.686
1930
309.231
655.389
1963
2.595.510
1.202.757
1975
2.788.429
1.237.227
1985
2.955.241
1.311.976
1996
3.137.188
1.355.631
2004
3.241.003
1.325.968
Fuente: Introducción a la publicación del Censo Nacional de 1908. Censos
Nacionales: 1852,1860,1908, 1963,1975,1985,1996,2004. Censos de Montevideo:
1884, 1889,1930. Los datos que no corresponden a estas fechas fueron estimados.
1908), las estimaciones 8 de los componentes del crecimiento vegetativo ponen en evidencia que, durante casi
todo el siglo XIX, predominaron niveles de mortalidad y de
8
Véase Rial, 1983, y Barrán y Nahum, 1973.
La evolución histórica de la población
x
33
Cuadro 2 x Porcentaje de extranjeros sobre la población total y de
Montevideo, en los Censos Nacionales.
Año
Uruguay
Montevideo
1860
33,5
47,7
1884
44,4
1889
46,8
1908
17,4
30,4
1963
8,0
13,5
1975
4,4
8,0
1985
3,5
5,8
1996
2,9
2,9
2006*
2,1
2,1
* En base a Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA).
Fuente: Calculado en base a datos de Censos Nacionales, INE.
natalidad elevados, ubicando al país en una fase pretransicional desde el punto de vista demográfico. Por otra
parte, la incorporación de inmigrantes estimuló el incremento de la natalidad al aumentar la población en edad
de reproducción.
La transición demográfica en Uruguay
De manera temprana, en comparación con los países
no industrializados, en los últimos años del siglo XIX y en
las primeras décadas del siglo XX comenzaron a manifestarse en Uruguay las transformaciones asociadas a la
transición demográfica. Con la excepción de Argentina,
ningún país de América Latina comenzó a manifestar
estos cambios antes de 1930.
34
x
La
población
de
Uruguay
¿Cuáles fueron las causas que hicieron posible
la manifestación “precoz” de este proceso
en Uruguay, que asemejaron su
comportamiento demográfico al de los países
industrializados?
f
Las respuestas a esta pregunta son de diversa índole, y esta particularidad de la evolución demográfica
uruguaya debe atribuirse a un conjunto de factores.
La consolidación de la actividad económica basada
en la ganadería extensiva, cuya producción se dirigió muy tempranamente al comercio exportador,
El descenso de la
puede asociarse, en cierta medifecundidad
da, a algunas de las características
demográficas del país. La ganadecontribuyó a un
ría no generó una alta demanda de
enlentecimiento del
mano de obra; al mismo tiempo,
crecimiento
obstaculizó el desarrollo de un secvegetativo de la
tor campesino con producción de
población, el cual
subsistencia, el tipo de población
llevó a una
rural que suele ser la que tiene altos niveles de reproducción. Al misreducción
mo tiempo, como ha demostrado
progresiva de la
Suzana Prates, 9 a la inversa de lo
tasa de
que sucede con la agricultura, la
crecimiento de la
producción ganadera orientada a la
población, a lo
exportación no estimuló el crecilargo de todo el
miento de núcleos urbanos intermedios; en cambio, se consolidó el
siglo XX.
crecimiento de la ciudad capital,
principal puerto exportador.
9
Suzana Prates, 1976.
La evolución histórica de la población
x
35
La temprana concentración de
la población en la capital y en alguActualmente nos
nos centros urbanos favoreció la
encontramos en
adopción de pautas de comportamiento reproductivo de tipo “moderuna situación en la
no” entre la población de las ciudaque el balance
des. A su vez, la inserción en el sisentre nacimientos y
tema económico internacional condefunciones
tribuyó a la difusión de sistemas de
conduce a un lento
valores propios de las sociedades increcimiento natural
dustrializadas. Las élites dominande la población.
tes, fuertemente europeizadas en lo
ideológico, promovieron transformaUruguay, luego de
ciones que repercutieron en el desCuba, es el país con
tino general de la sociedad; el ejemmás bajo
plo más importante fue la reforma
crecimiento en
que hizo posible la generalización
América Latina.
de un sistema educativo laico, gratuito y obligatorio, para ambos
sexos. Ello redundó en un temprano alcance de la alfabetización, que
afectó tanto a la población masculina como femenina.
La transición demográfica “precoz” no fue ajena a la
incorporación de una mentalidad propia de una sociedad
industrial moderna occidental. Aunque logró un cierto
desarrollo incipiente de la industria, la sociedad uruguaya siguió siendo fundamentalmente agroexportadora.
El aporte de la inmigración europea a la introducción de actitudes diferentes con respecto al comportamiento reproductivo, es otro de los aspectos que se
tiene en cuenta en las interpretaciones de esta precocidad. La inmigración masiva provenía del Sur de Italia y
de regiones de España, que todavía registraban altas
tasas de fecundidad en la época de los traslados. Pero
los inmigrantes formaban parte de cambios que tenían
lugar tanto en las sociedades de origen como en la de
36
x
La
población
de
Uruguay
recepción y estos procesos contribuyeron a crear condiciones propicias para cambiar las pautas de reproducción familiar.
El descenso de la fecundidad produjo un enlentecimiento del crecimiento vegetativo de la población el
cual, unido primero a la disminución de la llegada de
inmigrantes y después a su anulación, llevó a una reducción progresiva de la tasa de crecimiento de la población, a lo largo de todo el siglo XX.
En los primeros años del siglo XXI, la fecundidad se
ubica por debajo del nivel de reemplazo, es decir que
hoy, la población no tiene la capacidad de sustituirse a sí
misma, en el sentido de que no repone el número suficiente de mujeres, que serán las futuras procreadoras.
Actualmente nos encontramos en una situación en
la que el balance entre nacimientos y defunciones
conduce a un lento crecimiento natural de la población.
Si se mantienen las tendencias actuales, es razonable
suponer que en un período próximo podríamos tener un
crecimiento nulo o negativo. Uruguay, después de Cuba,
es el país con más bajo crecimiento en América Latina
(CEPAL/CELADE, 2008).
Mortalidad, natalidad y
migración en el siglo XX
Los tres componentes del cambio demográfico: mortalidad, natalidad y migración, sufrieron transformaciones importantes en el
transcurso del siglo XX en Uruguay.
La ausencia de censos nacionales
entre 1908 y 1963 dificulta enormemente el análisis de la evolución
f
La ausencia de
censos nacionales
entre 1908 y 1963
dificulta
enormemente el
análisis de la
evolución de las
variables
demográficas.
La evolución histórica de la población
x
37
f
de las variables demográficas; a ello se agregan las limitaciones de otras fuentes disponibles, todo lo cual pone
obstáculos serios al estudio detallado de algunos de los
procesos y fenómenos acontecidos.
La mortalidad
Se suele atribuir a la variación de la mortalidad el
ser el motor desencadenante de la transición demográfica. En el caso de Uruguay, como lo señalamos anteriormente, la tasa de mortalidad comienza a bajar desde fines del siglo XIX (véase Gráfica 4).
La tasa bruta de mortalidad (el cociente entre el
número de defunciones en un año dado y la población
media total del país en el mismo año) descendió desde
valores aproximados al 20‰ en 1880 al 14‰ a fines del
siglo XIX. A partir de entonces, continuó con un descenso
paulatino, para estancarse en los años treinta en alrededor del 10‰. A la hora de hacer comparaciones, se
debe tener en cuenta que el valor de esta tasa depende
de la estructura de edades; a medida que progresa el
envejecimiento de la población, ella tiende a aumentar
por la mayor presencia de personas de edad, aun cuando permanezcan inmodificados los otros factores que
influyen en la mortalidad.
La esperanza de vida al nacer 10 es un indicador
adecuado de los niveles de mortalidad, sobre el cual no
incide la estructura de edades. Las estimaciones de Ana
María Damonte para Uruguay (1994), la ubican en 42
años en promedio en el período 1880-1885, en 50 años
hacia 1908 y en casi 69 años en 1963, es decir, una
ganancia de unos 18 años en el período 1908-1963.
10
38
x
La
Cantidad de años que se espera que viva una persona al nacer,
según las tasas de mortalidad prevista por edades.
población
de
Uruguay
Gráfica 4 x Evolución de las tasas de natalidad, mortalidad
y crecimiento natural, 1887-1996.
50
45
Tasas (por mil)
40
35
30
25
20
15
10
5
1887
1890
1895
1900
1905
1910
1915
1920
1925
1930
1935
1940
1945
1950
1955
1960
1965
1970
1975
1980
1985
1990
1995
1996
0
Años
Tasa de natalidad
Tasa de mortalidad
Crecimiento natural
Fuentes: Estimación de la Población 1887-1962 (A. Pellegrino). Proyecciones y
Estimaciones de Población (INE).
Estos valores ubicaban al Uruguay de principios del siglo XX en una buena posición con respecto a los países
desarrollados. Para citar ejemplos, la esperanza de vida al
nacer era, en este período, de 53,5 años en Inglaterra,
50,4 años en Francia, 46,7 años en Italia y 41,7 años en
España. 11 Este liderazgo relativo, en lo que tiene que ver
con la reducción de la mortalidad, comienza a perderse
primero en relación con los países desarrollados y, más tarde, a partir de la década de los sesenta, también con otros
países latinoamericanos, como Costa Rica, Cuba y Chile.
11
Jacques Vallin, 1991, p. 47.
La evolución histórica de la población
x
39
Cuadro 3 x Esperanza de vida al nacimiento por sexo, 1883-1988.
Esperanza de vida al nacimiento (años de edad)
Años
Total
Hombres
Mujeres
1883-1885
41,7
41,1
42,3
1889
45,0
44,0
46,1
1990
47,9
46,8
49,0
1908-1909
50,8
49,5
52,2
1963-1964
68,5
65,5
71,6
1974-1976
68,9
65,7
72,4
1984-1986
71,7
68,3
72,3
1988
72,0
68,4
75,9
*
73,3
69,6
78,6
2007 *
75,8
72,3
79,6
1996
*
Instituto Nacional de Estadística, Uruguay.
Fuente: Ana María Damonte (1994).
Como lo muestra el Cuadro 3, las últimas estimaciones disponibles del INE, señalan que la esperanza de vida
al nacer es de 75,9 años, manteniéndose una diferencia
entre hombres (72,3) y mujeres (79,6). Esto supone
que la esperanza de vida creció aproximadamente 26
años entre 1908 y 2007.
Más allá de la evolución de la mortalidad general,
todos los grupos de edad redujeron sus niveles de mortalidad, aunque el descenso fue especialmente significativo en los grupos de 0 a 4 años y en las mujeres de 15
a 39 años. La mortalidad infantil es, sin duda, un indicador básico de desarrollo de una sociedad, asociado a
los logros y objetivos de las políticas sociales y sanitarias; también lo es el descenso de la mortalidad de las
40
x
La
población
de
Uruguay
f
mujeres jóvenes en edad reproductiva. A partir de la
década de los sesenta, el descenso de la mortalidad femenina relacionada con la reproducción es una de las
razones que explican la diferencia de 7 años entre ambos sexos en la esperanza de vida al nacer.
A principios del siglo XX, la mortalidad infantil en
Uruguay tenía niveles muy bajos. Aunque el país se mantuvo en el grupo de los latinoamericanos con tasas bajas, la situación que fue orgullo de los gobernantes de la
época quedó rezagada en relación con los avances del
mundo desarrollado (Birn, Cabella y Pollero, 2005b).
En la Gráfica 5 presentamos la evolución de la tasa
de mortalidad infantil durante el siglo XX: oscila en torno
a 100 por mil durante las primeras cuatro décadas del
siglo; luego hay un brusco descenso a partir de mediados
de la década de los cuarenta (efecto de la generalización
Gráfica 5 x Evolución de la mortalidad infantil, 1900-2000.
140
120
Tasas (por mil)
100
80
60
40
20
2000
1995
1990
1985
1980
1975
1970
1965
1960
1955
1950
1945
1940
1935
1930
1925
1920
1915
1910
1905
1900
0
Años
Fuentes: Estadísticas de Mortalidad Infantil (INE).
La evolución histórica de la población
x
41
f
del uso de antibióticos) y se mantiene estancada, con
algunas oscilaciones, en un nivel bastante elevado (alrededor del 50‰) hasta los últimos años de la década de
los setenta, cuando se inicia un nuevo descenso. A partir
de 1985 existe otro empuje en la tendencia descendente, llegándose al 21‰ en 1991 y al 12‰ en 2007.
La evolución de este indicador muestra un desempeño
irregular aunque “… el descenso fue sostenido, con bruscas caídas de nivel seguidas por dos prolongadas fases de
estancamiento”. Estas dos fases que corresponden a 19001940 y 1946-1977. Es recién a partir de fines de la década
de los setenta cuando la tasa experimenta descensos anuales
sistemáticos (Cabella, Ciganda, Fostik y Pollero, 2007).
¿Cuáles son los factores que condujeron
a la reducción de la mortalidad?
En los estudios existentes sobre transición demográfica, la discusión y las interpretaciones históricas se
han orientado sobre todo a considerar los temas relacionados con la fecundidad y el comportamiento reproductivo de las poblaciones. En el caso de la mortalidad,
el debate giró en torno a aquellos autores que atribuyen
fundamentalmente su descenso a los avances de la medicina y a las intervenciones públicas en materia sanitaria, y a los seguidores de las tesis sostenidas por Mac
Keown (1976). Este autor afirmó que la gran disminución de la mortalidad que tuvo lugar en el siglo XVIII
europeo se debió fundamentalmente a las mejoras en la
nutrición, como consecuencia de la elevación general
del nivel de vida. Aunque sus observaciones empíricas se
basaron en los casos de Inglaterra y Gales, sus tesis
conforman una corriente que pone el acento en el crecimiento económico y el ascenso general del nivel de vida,
más que en las intervenciones de los Estados en la salud
pública, en la expansión de las tecnologías médicas y en
las medidas orientadas a asegurar la higiene pública.
42
x
La
población
de
Uruguay
La discusión contemporánea ha
incorporado las dos visiones, aunSe puede reducir la
que la experiencia de los países que
mortalidad en
transitan en este siglo por estas
fases de descenso de la
forma categórica
mortalidad dejó en evidencia que
sin grandes
se puede reducir la mortalidad en
incrementos en el
forma categórica sin grandes increnivel general de
mentos en el nivel general de vida
vida de la
de la población, a partir de campañas de vacunación masiva y difupoblación, a partir
sión de tecnologías médicas. Como
de campañas de
sostienen Schofield, Reher y Bideau
vacunación masiva
(1991) “… ambas posiciones son
y difusión de
convincentes, ambas tienen defectecnologías
tos rápidamente evidentes, ambas
tienen grandes implicaciones para
médicas.
nuestra visión del proceso histórico
de cambio y ninguna es capaz de
explicar la transición de la mortalidad completamente”.
Hacemos referencia a esta polémica, cuyo origen
es la evolución europea de la mortalidad, porque el caso
de Uruguay puede constituir un ejemplo interesante para
poner a prueba ambas hipótesis. Las políticas orientadas a fortalecer la salud pública —que tuvieron lugar
desde fines del siglo XIX y se consolidaron e incrementaron
con el Uruguay batllista— así como las políticas generales orientadas a la consolidación del denominado Estado
de Bienestar tuvieron como resultado una sociedad con
mayores niveles de acceso a la educación y a la salud.
Por otra parte, la situación de país productor de alimentos y la disponibilidad de carne como componente importante de la dieta cotidiana permitió una alimentación básica con un alto contenido de proteínas, accesible para la mayoría de la población.
La evolución histórica de la población
x
43
Respecto a la mortalidad infantil
Birn, Cabella y Pollero (2005b) sosLa mortalidad
tienen que la mortalidad infantil
infantil uruguaya
uruguaya mostró históricamente un
mostró
comportamiento atípico: por un
lado la tasa de mortalidad infantil
históricamente un
(TMI) tenía un nivel bajo en el concomportamiento
texto internacional al iniciarse el
atípico: por un lado
siglo XX, cercano por ejemplo al
la tasa de
valor de Suecia, pero por otro lado
mortalidad infantil
su evolución se caracterizó por lartenía un nivel bajo
gos períodos de estancamiento. El
en el contexto
primero de ellos se extendió desde
la primera década del siglo XX a iniinternacional al
cios de la década de los años cuainiciarse el siglo XX,
renta; por esos años la TMI logró
cercano por
descender sistemáticamente por deejemplo al valor de
bajo de 100 por mil. Según estas
Suecia, pero por
autoras, el descenso estuvo relaotro lado su
cionado con la coincidencia de un
evolución se
conjunto de factores en las décadas de los treinta y cuarenta: mecaracterizó por
joramiento de la infraestructura
largos períodos de
urbana, sustanciales mejoras en la
estancamiento.
calidad de la leche (creación de la
Conaprole), mejoras en la calidad
de vida (aumento del salario real,
disminución del precio de la leche),
mejoras en la prevención, tratamiento y atención médica de las enfermedades y adelantos en la legislación
social y laboral. A ello se sumó la expansión de los grandes avances científicos en los tratamientos médicos
(transfusiones sanguíneas, sulfamidas, antibióticos).
El descenso se frena a mediados de la década de los
cuarenta, hasta fines de la de los setenta. Este segundo
estancamiento, si bien es un poco más corto que el pri44
x
La
población
de
Uruguay
mero, tiene una duración de al menos veinte años. Aunque la observación cruda de la evolución de la TMI muestra
que su reducción se retoma recién en 1977, una investigación reciente indica que el descenso de la tasa podría
reubicarse entre fines de la década de los sesenta e inicios
de la de los setenta en lugar de fijarse en los años 19771978, como tradicionalmente se ha hecho (Cabella,
Ciganda, Fostik y Pollero, 2007). Los resultados de esta
investigación señalan que el descenso puede asociarse a
los avances en el combate a la mortalidad posneonatal, en
particular debida a las enfermedades respiratorias y a
otras enfermedades infecciosas. De manera complementaria, durante ese período (1969-1970), se hicieron esfuerzos por mejorar el registro de los certificados de niños nacidos vivos y defunciones precoces; esta circunstancia puramente administrativa podría haber tenido como
efecto un aparente aumento de defunciones neonatales.
Las décadas de los setenta y ochenta atestiguan
una importante reducción de la mortalidad posneonatal. A partir de los años ochenta, se desarrolla un esfuerzo considerable que acompasa los tratamientos con
los progresos de la perinatología, incluidos los avances
en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del
crecimiento fetal (en especial los avances en la maduración pulmonar de fetos y recién nacidos prematuros).
Durante la década de los noventa, la TMI continuó su
curva de descenso a ritmo moderado pero sistemático.
El último quinquenio (2000-2004) mostró declives moderados en los dos componentes de la mortalidad infantil (neo- y posneonatal); luego, la crisis económica de
los años 2002 y 2003 afectó la evolución positiva que se
venía observando. Incluso, en el 2003 la mortalidad infantil registró aumentos en ambos componentes. El
desafío actual es alcanzar una tasa de mortalidad infantil de un dígito. Los datos disponibles para el año
2008 muestran que la tasa a llegó a un nivel de 10,06‰
La evolución histórica de la población
f
x
45
f
lo que permite suponer que esa meta puede ser alcanzable a corto plazo (Birn, Cabella y Pollero, 2005b).
Natalidad y fecundidad
En Uruguay, la tasa de natalidad 12 llegó a tener, en la
década de los setenta del siglo XIX, niveles muy altos en
términos comparativos, de alrededor de 50‰. Sin embargo, ya a fines de ese siglo comenzó a mostrar un descenso
progresivo, hasta 1935, cuando se estima que era del
orden de 24‰. Este nivel se mantuvo con oscilaciones en
los años que siguen a la Segunda Guerra Mundial, hasta
mediados de la década de los setenta, cuando se produjo
un aumento de los nacimientos. En la década de los ochenta,
hubo un nuevo descenso, hasta valores medios del 19‰.
Más recientemente, continuó su descenso, llegando en
2007 a estar por debajo del 14,3‰ 13 (véase Gráfica 4).
Los niveles de natalidad, al igual que los de mortalidad general están afectados por la estructura de edades. Los indicadores referidos a la fecundidad 14 permi-
12
13
14
46
x
La
Aquí nos referimos a la que se suele denominar “tasa bruta de
natalidad”: es el número de nacidos vivos por 1.000 habitantes,
en un año dado.
El dato para el año 2007 corresponde a una estimación realizada a partir de los nacimientos y las proyecciones de población
del INE para ese año.
Existen varios indicadores para representar la fecundidad. La “tasa
de fecundidad general” (TFG) se refiere al número de nacimientos
sobre la población femenina en edad de procrear. El indicador
más corrientemente utilizado es la “tasa global de fecundidad”
(TGF), dada por el número de hijos que, en promedio, tendría
cada mujer de una cohorte hipotética de mujeres no expuestas
al riesgo de muerte, desde el inicio hasta el fin del período fértil
y que, a partir del momento en que se inicia la reproducción,
están expuestas a las “tasas específicas de fecundidad por edad”
del momento de las poblaciones en estudio.
población
de
Uruguay
ten observar en forma más precisa las transformaciones en el comportamiento reproductivo.
Es complejo identificar la etapa histórica en la cual
comenzó a producirse el control voluntario del número
de hijos por parte de las parejas. En el caso uruguayo,
la ausencia de censos es un serio obstáculo para el estudio de la evolución de la estructura de edades de la
población y, por lo tanto, de las mujeres en edad reproductiva. Por otra parte, son escasas las fuentes documentales que permiten avanzar, por otros medios, en el
conocimiento de este tema.
Las estimaciones de la fecundidad de las mujeres
uruguayas, realizadas por Raquel Pollero 15 a partir de
los datos del Censo de 1908 y de los nacimientos registrados, muestran una fecundidad promedio todavía elevada en la primera década del siglo XX, que alcanza a 6
hijos por mujer. Este valor puede ser considerado bajo
si se lo compara con 12, que es el que se valora como el
máximo, en promedio, de la fecundidad sin control, 16
pero se asemeja a la fecundidad de los países europeos
en el período pretransicional. 17
La fecundidad general descendió, desde valores relativamente altos, en la primera década del siglo XX y
esta tendencia se acentuó en los años que siguieron a
1929. La gran crisis económica de esos años afectó los
matrimonios y los nacimientos en muchas regiones del
mundo y Uruguay no fue ajeno a sus consecuencias.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se verificó un
15
16
17
f
Raquel Pollero, 1994.
A efectos comparativos, se establece como prototipo de máximo de fecundidad sin control los niveles observados para los
hutteritas residentes en Estados Unidos en 1920.
El nivel de fecundidad en los países europeos se ubicaría entre
6 y 8 hijos por mujer (Coale y Cotts Watkins, 1986).
La evolución histórica de la población
x
47
f
48
x
repunte de la fecundidad y se puede decir que hubo un
pequeño “baby boom”, que coincidió con un período de
expansión económica y con la llegada de la última oleada de inmigrantes europeos. Esta observación debe ser
analizada con cautela, ya que la calidad del registro de
los nacimientos tiene oscilaciones y es también en este
período que la Ley de Asignaciones Familiares estimuló
la inscripción de los nacimientos.
Los niveles de la fecundidad estimados para la población total ocultan diferencias entre sectores sociales
y, fundamentalmente, entre la población de Montevideo
y la del resto del país. El número de hijos nacidos vivos,
declarados por las mujeres que tenían más de 45 años
en el Censo de 1975, muestra diferencias sustantivas
entre las residentes en Montevideo y las del Interior urbano y el Interior rural, así como según el nivel educativo alcanzado. Finalmente, como ya hemos señalado antes, las mujeres inmigrantes, nacidas en países europeos, tenían un número menor de hijos que las nacidas
en el país (Pellegrino y Pollero, 2000).
Los efectos de la nupcialidad sobre la reproducción
han sido identificados como parte de los llamados “determinantes próximos” de la fecundidad. Con la información disponible es difícil identificar el número de mujeres que efectivamente se casaban o vivían en situación de pareja durante la etapa reproductiva. Sin embargo, se puede observar en Uruguay un fenómeno similar al de algunos países europeos, 18 como lo es el
hecho de que el número de mujeres que culminaban su
18
La edad tardía al momento del matrimonio y el llamado “celibato definitivo” (mujeres que llegaban al final de la vida fértil sin
haber formado pareja) han sido identificados en la historia demográfica europea como factores que contribuyeron a la reducción de la fecundidad en el período previo a la generalización del uso de anticonceptivos (véase Hajnal, 1965).
La
población
de
Uruguay
etapa de vida fértil sin haber tenido hijos era elevado
en el Uruguay de las primeras décadas del siglo.
En ese período, el porcentaje de mujeres sin hijos
era del orden del 25%, valor superior al de cualquier
estimación de infertilidad por causas biológicas. Este
guarismo permite sentar la hipótesis de que se trataba
de comportamientos relacionados con las normas sociales de la época que regulaban el ingreso al matrimonio,
o la formación de pareja.
En la Gráfica 6 se ve la evolución del número de
hijos declarados por las mujeres (de 45 años y más) en
el censo de 1975. 19 Con el correr del siglo y con el
f
Gráfica 6 x Número de hijos declarados por las mujeres
de 45 años y más en el Censo de 1975.
Porcentaje de mujeres
30
25
20
15
10
5
0
1896-1900 1901-1905 1906-1910 1911-1915 1916-1920 1921-1925 1926-1930
Quinquenio de nacimiento de las mujeres
0
1
2
3
4 y más
Fuente: Estimaciones a partir del Censo de 1975, A. Pellegrino y R. Pollero (2000).
19
La utilización del Censo de 1975 permite estudiar las cohortes
de mujeres de generaciones anteriores.
La evolución histórica de la población
x
49
avance de la transición demográfica, disminuyó el número de mujeEntre 1908 y 1963,
res con cuatro hijos o más y tamel número medio
bién el de las que declararon no
haber tenido hijos; la familia con
de hijos por mujer
dos hijos terminó imponiéndose
se redujo a la mitad
como modelo dominante (Pellegri(de 6 hijos a 3).
no y Pollero, 2000).
El Censo de 1996
Entre 1908 y 1963, el número
puso en evidencia
medio de hijos por mujer se reduun nuevo descenso
jo a la mitad (de 6 hijos a 3). El
a lo largo de los
Censo de 1996 puso en evidencia
un nuevo descenso a lo largo de los
años precedentes,
años precedentes, que llevó este
que llevó este
promedio a 2,4 hijos por mujer. Los
promedio a 2,4
efectos de un cambio importante
hijos por mujer.
en la participación de la mujer en
el mercado de trabajo y en el aumento del número de años de estudio, acompañados por la difusión y generalización del
uso de anticonceptivos eficientes, tuvieron como consecuencia un nuevo ajuste a la baja de la fecundidad.
El número de nacimientos anuales en Uruguay osciló
entre 53.000 y 56.000 en la década de los sesenta. Hubo
un ligero aumento a mediados de la década de los setenta (en 1975 y 1976 superó los 59.000) y un fenómeno similar tuvo lugar a mediados de la década de los
noventa, para luego descender a alrededor de 47.400
en el año 2007. La crisis económica, que se agravó a
partir de 1999 y particularmente en 2002-2003, fue
acompañada por un declive en el número de nacimientos, al que no fue ajena la intensificación de la emigración internacional.
Las investigaciones realizadas sobre la fecundidad
son pocas en el caso de Uruguay. El primer estudio
importante, con cobertura de información sobre todo
50
x
La
población
de
Uruguay
el país, fue realizado por el Ministerio de Salud Pública
(MSP) 20 en 1986 y es uno de los primeros trabajos que
ha permitido avanzar en la comprensión del tema del
comportamiento reproductivo de la mujer y su relación con la salud. Un segundo trabajo fue realizado en
1989 por el Centro de Informaciones y Estudios del
Uruguay (CIESU) 21 y, en la última década, se han desarrollado varias investigaciones en el Programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales. 22
Como resultado de estas investigaciones, se verificó
una alta correlación entre el nivel educativo de la mujer
y su comportamiento reproductivo, lo que coincide con
los trabajos teóricos ya existentes sobre el tema.
En la encuesta citada del MSP de 1986, se concluyó
que de todos los atributos utilizados para identificar factores distintivos en los niveles de fecundidad (estrato
sociocupacional del jefe del hogar, participación de las
mujeres en la actividad económica, tamaño de la localidad de residencia), la educación de la mujer es la variable que explica las mayores diferencias.
El número medio de hijos por mujer —calculado en
la encuesta del MSP (1986)— es 2,2, aunque al analizarlo
según niveles educativos muestra un valor máximo de 3,3
entre las mujeres sin instrucción o con primaria incompleta y un mínimo de 1,5 entre las mujeres con educación superior. De los mismos datos se desprende que el
mayor nivel de instrucción de la mujer incide de manera
preponderante en una edad más tardía del inicio del
primer vínculo y, por lo tanto, en el período en el cual la
mujer se encuentra expuesta al embarazo.
20
21
22
f
MSP-OPS (1994).
Centro de Información y Estudios de Uruguay.
Esas investigaciones tuvieron apoyo financiero de la Organización Mundial de Salud, la Organización Panamericana de la Salud y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.
La evolución histórica de la población
x
51
Gráfica 7 x Número medio de hijos según características
de las mujeres.
3,5
Número medio de hijos
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
Actividad
económica
Nivel
socioeconómico
Sin instrucción
Primaria
Secundaria
Ssuperior
Estato alto
Estrato medio
Estrato bajo
Con actividad
Sin actividad
0
Nivel de
instrucción
Fuentes: Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA).
El número medio de hijos de las mujeres que no
participan en actividades económicas es de 2,5, mientras que para las que trabajan en forma remunerada es
de 2,0 (1,8 para las que realizan su actividad fuera del
hogar y 2,3 para aquellas que trabajan en tareas remuneradas dentro del hogar); según el estrato ocupacional
es de 1,9 para los estratos alto y medio y 2,4 para el
estrato bajo (véase Gráfica 7).
La Encuesta realizada por CIESU en 1989, sobre el uso
de anticonceptivos entre las mujeres de Montevideo, 23
52
x
23
Dicha encuesta fue realizada a 800 mujeres de Montevideo, de
estratos medios-altos y medios-bajos, en las edades de máxima
La
población
de
Uruguay
confirma lo señalado anteriormente, en particular, la estrecha relación entre el nivel educativo alcanzado por la
mujer y el número medio de hijos.
Con respecto al trabajo remunerado, y con niveles
educativos similares, las mujeres que trabajan en actividades remuneradas sin una relación contractual (vendedoras ambulantes, trabajadoras por cuenta propia, etcétera), o de manera dependiente pero en sectores más informales como el servicio doméstico, tienen un número medio de hijos notoriamente superior al de una obrera industrial, cuyo trabajo implica una fuerte relación de dependencia y de exigencia en el cumplimiento de horarios.
En el año 2001, se realizó la Encuesta sobre Situaciones Familiares y Desempeños Sociales de las Mujeres
de Montevideo y el Área Metropolitana. 24 Aunque este
trabajo tenía como objetivo principal el estudio de las
diferentes formas de familia, incluyó también preguntas sobre fecundidad (a mujeres entre 25 y 54 años de
Montevideo y el Área Metropolitana).
Los resultados de esta encuesta confirman la relación
entre el nivel educativo alcanzado y el número de hijos,
así como la existencia de una diferencia promedial de
más de cuatro años en la edad a la que tuvieron el primer
hijo. Las mujeres que sólo alcanzaron un nivel educativo
primario tuvieron —en promedio— su primer hijo a los
24
f
fertilidad (20 a 34 años) con convivencia de pareja e hijos en
edad escolar y preescolar. El proyecto “Ideología de género,
roles sexuales y prácticas anticonceptivas” fue elaborado por
Suzana Prates y elaborado bajo la dirección de Nelly Niedworok,
con la participación de Constanza Moreira y Adela Pellegrino.
Este estudio fue realizado por un equipo interdisciplinario integrado por Marisa Bucheli, Wanda Cabella, Andrés Peri, Georgina
Piani y Andrea Vigorito, investigadores de los Departamentos de
Economía, del Programa de Población de la Unidad Multidisciplinaria y del Instituto de Economía de la Universidad de la República.
La evolución histórica de la población
x
53
f
54
x
22,9 años de edad, mientras que las que llegaron a los
estudios terciarios lo tuvieron a los 25,1.
Paralelamente al descenso de la fecundidad, en las décadas de los ochenta y noventa, tuvo lugar un aumento del
número de nacimientos fuera del matrimonio legal, en los
que se observó una proporción de madres menores de 19
años, indicando transformaciones en el comportamiento reproductivo y familiar de las mujeres jóvenes y adolescentes.
Las pautas de reproducción de las mujeres se dividen
en dos grandes grupos: uno, que posterga la edad de la
primera maternidad, en virtud de cambios importantes en
la posición de la mujer en la sociedad y de la incorporación
de las nuevas visiones sobre su rol y sobre la maternidad, y
otro, integrado por madres adolescentes que adelantan la
edad de inicio de la vida sexual y la maternidad.
Esto último suele asociarse a procesos de marginación, de carencias afectivas y de insuficiente o inexistente educación sexual para esas edades. Sin duda, estos
temas revelan aspectos fundamentales de cambios en el
comportamiento y en las actitudes de los jóvenes que,
por muchas razones, merecen una atención especial.
Los trabajos recientes realizados en el Programa de
Población (Varela Petito, 2007, y Varela Petito, Pollero y
Fostik, 2008), han continuado la investigación sobre un
período en que la tasa de fecundidad cae por debajo de
la tasa de reemplazo.
De estos estudios se puede concluir que en el descenso de la fecundidad del último período (1996-2006),
han incidido múltiples factores. El retraso de la edad de
inicio de la maternidad ha sido uno de ellos; hay que
destacar que la reducción de la fecundidad ha tenido
lugar en las mujeres de todas las edades, aunque ocurre
de manera más acentuada en las generaciones más jóvenes (15-39 años), es decir, desde las adolescentes hasta
aquellas que estaban en pleno período reproductivo en
el momento de recolección de los datos.
La
población
de
Uruguay
Gráfica 8 x Tasa Global de Fecundidad, Uruguay, 1963-2006.
3,00
TGF
2,75
2,50
2,25
2,00
1,75
1963
1975
1985
1996
2006
Año
Tasa General de Fecundidad (TGF)
Gráfica 9 x Tasas de Fecundidad por edad, Uruguay,
1996-2006.
140
120
Tasas (por mil)
100
80
60
40
20
0
10 a 14
15 a 19
20 a 24
25 a 29
30 a 34
35 a 39
40 a 44
45 a 49
Edad
Año 1996
Año 2006
Fuentes Gráficas 8 y 9: Estimación en base a Censos Nacionales de 1963,
1975,1985,1996 y Encuesta de Hogares Ampliada 2006. Proyecciones y Estimaciones de
Población, INE 2008.
La evolución histórica de la población
x
55
Gráfica 10 x Paridez media acumulada de Montevideo
y el Interior, 1996-2006.
3,5
3,0
Hijos
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0
15 a 19
20 a 24
25 a 29
30 a 34
35 a 39
40 a 44
45 a 49
Edad
Montevideo 1996
Interior 1996
Montevideo 2006
Interior 2006
Fuentes: Estimados en base a Censos Nacionales de 1963, 1975,1985,1996 y Encuesta
de Hogares Ampliada 2006. Proyecciones y Estimaciones de Población, INE 2008.
Las áreas geográficas que tradicionalmente han sido
consideradas como responsables de la existencia de brechas importantes —Montevideo versus Interior, población
urbana versus rural— han reducido sus diferencias.
Los efectos del nivel educativo sobre la fecundidad
son más importantes en los dos extremos de la escala
social: las mujeres que no culminaron la educación primaria o no tienen instrucción y aquellas que finalizaron
el bachillerato o ingresaron a niveles terciarios, son las
que más bajaron la cifra media acumulada de partos
56
x
La
población
de
Uruguay
(paridez). 25 Sin embargo, la brecha entre las mujeres con alta y
baja educación se mantiene, e incluso aumenta, dado que aunque la
fecundidad desciende en los dos grupos, en las más educadas el declínio
es más pronunciado.
25
Los efectos del nivel
educativo sobre la
fecundidad son más
importantes en los
dos extremos de la
escala social: las
mujeres que no
culminaron la
educación primaria
o no tienen
instrucción y
aquellas que
finalizaron el
bachillerato o
ingresaron a niveles
terciarios, son las
que más bajaron la
cifra media
acumulada de
partos.
La paridez media acumulada es el número medio de hijos tenidos hasta determinada edad, que en promedio acumulan las mujeres de cada cohorte de
edad. En este trabajo se agrupan a las
mujeres en edad reproductiva (15 a 49
años) por grupos quinquenales de edad,
por lo tanto se tiene la paridez de siete
cohortes o generaciones. La paridez de
las mujeres de 45 a 49 años corresponde a la paridez final, vale decir al número medio de hijos que efectivamente
tuvieron las mujeres de esa cohorte de
edad al final de su vida fértil. La principal diferencia entre la TGF y la paridez
media acumulada radica en que la primera es el resultado de la sumatoria de
las tasas de fecundidad por edad de las
mujeres en edad fértil (15 a 49 años) en
un año determinado. Estas tasas toman
en su numerador los nacimientos del
año en estudio, y por tanto es un indicador del nivel de la fecundidad del momento del estudio a través de la construcción hipotética de una cohorte de edad. La paridez media acumulada utiliza en el numerador, el total de hijos tenidos por las mujeres de
cada cohorte hasta la edad o intervalo de edad que se está estudiando. La paridez media acumulada de cada cohorte o grupo de
edad refleja el nivel de la fecundidad alcanzado por dicho grupo.
Las parideces de los diferentes grupos etarios corresponden por
tanto a períodos de exposición a la concepción diferentes. En
definitiva la TGF es la medida resumen que refleja la experiencia
de distintas cohortes de edad; mientras que la paridez media es la
experiencia real de la o las cohortes observadas.
La evolución histórica de la población
x
57
Gráfica 11 x Paridez media acumulada por nivel de educación,
Uruguay, 1996-2006.
4,0
3,5
Tasas (por mil)
3,0
2,5
2,0
1,5
1,0
0,5
0
20 a 24
25 a 29
30 a 34
35 a 39
40 a 44
45 a 49
Años
Primaria incompleta 1996
Ciclo básico incompleto 1996
Bachillerato incompleto 1996
Universidad completa 1996
Primaria incompleta 2006
Ciclo básico incompleto 2006
Bachillerato incompleto 2006
Universidad completa 2006
Fuentes: Estimados en base a Censos Nacionales de 1963, 1975,1985,1996 y Encuesta
de Hogares Ampliada 2006. Proyecciones y Estimaciones de Población, INE 2008.
Un fenómeno similar se observa entre las mujeres
que se encuentran en situación de bienestar, frente a
las que tienen privaciones en la satisfacción de sus necesidades básicas. Las mujeres pobres tienen niveles de
fecundidad más altos, propios de la primera transición
demográfica, mientras que las no pobres tienen una
fecundidad que está por debajo del reemplazo poblacional,
característica de la segunda transición demográfica.
Sin embargo, el efecto de la educación sobre la fecundidad es fundamental, más allá de otras circunstancias: aunque sean pobres, cuando el nivel educativo de
las mujeres es más alto, ellas tienen menos hijos que
58
x
La
población
de
Uruguay
aquellas que, en igual situación de
pobreza, poseen un nivel educativo
menor (ver Varela Petito, Pollero y
Fostik, 2008).
Migración y distribución territorial
de la población
Aunque sean
pobres, cuando el
nivel educativo de
las mujeres es más
alto, ellas tienen
menos hijos que
aquellas que en
igual situación de
pobreza, poseen un
nivel educativo
menor.
La migración es el tercer componente de la dinámica demográfica. A diferencia de la mortalidad
y la fecundidad, esta es mucho más
sensible a los efectos de situaciones coyunturales como crisis o auge
del empleo, distribución en el territorio de las inversiones en proyectos productivos, localización de los servicios, así como
a las crisis políticas o económicas que impulsan movimientos hacia afuera de las fronteras.
Algunos aspectos, que podrían calificarse de estructurales, también influyen en las tendencias de la migración, como los derivados de la elección de áreas urbanas
como lugar de residencia, los relacionados con las oportunidades de empleo, a los cuales se deben agregar aquellos asociados a los sistemas de valores de la sociedad
contemporánea, que difunde progresivamente los modos
de vida y los modelos culturales propios del medio urbano y de los países centrales.
En nuestra opinión, si bien la migración interna y la
internacional, en gran medida, responden a factores
esencialmente similares, su naturaleza y sus efectos difieren en muchos aspectos sustanciales.
En primer lugar, la migración internacional afecta el
ritmo del crecimiento de la población total, mientras
que la migración interna repercute en la distribución de
La evolución histórica de la población
x
59
f
la población en el territorio. En segundo lugar, la migración internacional es más selectiva, en la medida que
implica riesgos y desafíos de mayor envergadura.
Esta selectividad tiene que ver con las características demográficas: tienden a emigrar internacionalmente, sobre todo, los jóvenes; asimismo, en muchas corrientes también se registran importantes selecciones
por sexo. Del mismo modo, suelen emigrar más los que
tienen mayor nivel educativo, los que se encuentran más
capacitados para enfrentar mercados de trabajo diferentes, o quienes cuentan con redes familiares o de
amigos que les permiten un mayor acceso a la información y eventuales apoyos para su inserción en un medio
diferente.
En la migración interna también se observan características particulares que afectan los lugares de origen y
destino, pero estas suelen ser mucho más heterogéneas y
responden tanto a los aspectos económicos y a la ubicación
de los servicios, como a modalidades migratorias diversas,
según las etapas del ciclo de vida.
En Uruguay, en virtud de su condición histórica de
territorio “frontera”, primero entre dos imperios coloniales y luego
entre dos de los países “grandes”
de América del Sur, la migración inEn 1908 casi el 20%
terna y la internacional han estado
de la población
estrechamente relacionadas.
residente en el
La carencia de información prodepartamento de
veniente de censos entre 1908 y
Montevideo (tanto
1963 es un obstáculo severo para
en su área urbana
valorar las etapas en las que se procomo rural) era
cesó la concentración de la población en las ciudades y el crecimiennacida en otros
to de Montevideo. Los pocos datos
departamentos.
disponibles señalan que hubo un vaciamiento sostenido del país rural
60
x
La
población
de
Uruguay
en favor del urbano, particularmente
de la capital.
Las tasas de
En 1908 casi el 20% de la poblacrecimiento
ción residente en el departamento
intercensal indican
de Montevideo (tanto en su área urbana como rural) era nacida en otros
una marcada
departamentos. A su vez la proportendencia, desde
ción que representaba la población
1963 en adelante,
del departamento de Montevideo,
al estancamiento
con respecto a la población total, era
de la población de
de aproximadamente el 30% en 1908
Montevideo.
y se estima en el 38%, en 1930. El
desarrollo de la industria nacional y
la etapa de “crecimiento hacia adentro” estimularon la concentración de
la población en la ciudad capital y, en menor medida, en
otras ciudades que tuvieron un cierto desarrollo industrial
(como es el caso de Paysandú).
En la década de los sesenta, Uruguay entró en una
crisis prolongada, con severas repercusiones sobre la sociedad y el sistema político. Por su condición de productor de alimentos, el país había podido mantener una posición privilegiada en momentos en los cuales los países
desarrollados satisfacían sus demandas de víveres en el
mercado internacional. La Segunda Guerra Mundial y otros
conflictos bélicos —como la Guerra de Corea— habían prolongado en el tiempo su vinculación a los mercados internacionales. En los años sesenta, comienza una retracción
de las ventas y una baja de los precios, al mismo tiempo
que la “industrialización sustitutiva” encuentra rápidamente los límites de un pequeño mercado interno. Paralelamente, se observa un incremento de la emigración
internacional, y ciertos cambios en la tendencia histórica
de la migración interna.
Los Censos de 1963, 1975, 1985 y 1996 permiten
analizar las características de los movimientos poblacioLa evolución histórica de la población
x
61
f
y
62
x
nales de las últimas décadas. Las tasas de crecimiento
intercensal indican una marcada tendencia, desde 1963
en adelante, al estancamiento de la población de Montevideo, debido a un enlentecimiento de la afluencia de inmigrantes internos, al traslado de su propia población fuera
de los límites departamentales, en especial hacia Canelones y San José, y a la emigración internacional, que encuentra en la ciudad capital su principal lugar de origen.
Los datos, expresados en efectivos totales, muestran
una disminución del saldo migratorio total para Montevideo entre 1963 y 1975 y una duplicación del saldo migratorio del departamento de Canelones. Esto refleja la expansión de la ciudad capital hacia zonas de residencia ubicadas
en ese departamento, junto con un vaciamiento progresivo del centro urbano histórico y el declínio de algunos barrios residenciales tradicionales de Montevideo.
El Censo de 1985 reveló que los departamentos fronterizos con Brasil (Artigas, Cerro Largo, Rivera, Rocha y
Treinta y Tres) tuvieron tasas de crecimiento anuales por
encima de la media nacional y saldos migratorios netos
positivos, revirtiendo una tendencia histórica que los ubicaba como expulsores de población. También se registró
un crecimiento elevado del departamento de Maldonado,
asociado a la expansión de la zona turística internacional
que incluye Punta del Este. La zona central del país muestra niveles bajos o negativos de crecimiento en ambos
períodos intercensales.
El Censo de 1996 mostró, por primera vez, un decrecimiento en el departamento de Montevideo, acompañado de un aumento importante de la población en la
costa este del departamento de Canelones; Maldonado
tuvo el crecimiento más alto del país, acentuando la
concentración de la población en el sur del país, fundamentalmente en la faja costera del Río de la Plata.
El estudio más reciente, realizado por Daniel Macadar
(Macadar y Domínguez, 2008) basado en los datos de la
La
población
de
Uruguay
Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA, 2006),
permite identificar algunos cambios y fortalecimiento
de las tendencias históricas. Dado que los datos provienen de dos fuentes diferentes (censos 1963, 1975, 1985
y 1996 y encuesta 2006), se debe tener cuidado en las
comparaciones.
Este estudio sugiere una retracción de la cantidad
absoluta de migrantes internos, que habría pasado de
aproximadamente 180.000 en el período 1991-1996, a
117.000 en el período 2001-2006. Se mantiene la tendencia decreciente de la población de Montevideo y se
confirma la atracción de Maldonado como polo migratorio, presente ya en los censos de 1985 y 1996, como
señalamos anteriormente. En conjunto, el eje Maldonado
- Canelones - San José se ha consolidado como “… la
principal y única zona netamente atractora de migrantes y nuevo ‘competidor’ para la capital como pívot migratorio (si bien por supuesto no compite con Montevideo en el volumen y la variedad de flujos totales)”
(Macadar y Domínguez, 2008).
Este fenómeno es similar a las tendencias en otras
regiones del mundo, que muestran la concentración de la
población en las costas: la franja costera del Río del Plata
contiene gran parte de la población, los departamentos
costeros albergan al 63% de la población uruguaya.
Los otros departamentos con saldos netos positivos
son Artigas —que recupera el poder de atracción que
tuvo en el período intercensal 1975-1985— y Río Negro
que, por primera vez, ha incorporado población proveniente del resto del interior y del exterior del país. En
ambos casos, los emprendimientos productivos y las grandes inversiones han sido causa directa de estos cambios
demográficos.
La evolución histórica de la población
f
x
63
f
64
x
Efectos de la migración internacional
Como ya hemos señalado anteriormente, la migración internacional ha sido un rasgo constitutivo de la población uruguaya, tanto en el relacionamiento con los
países vecinos, como con poblaciones más distantes.
La inmigración europea se radicó fundamentalmente en Montevideo, donde su presencia llegó a ser muy
alta. En las primeras décadas del siglo XX, además de los
italianos y españoles, se intensificó el ingreso de personas del Medio Oriente y de Europa Oriental. Los pocos
censos existentes hasta la mitad del siglo XX registran el
impacto de la migración sobre la población, afectando la
estructura de edades y las relaciones entre los sexos. 26
A los efectos demográficos se agregan los impactos
sociales, económicos y culturales que implicaron cambios importantes en la sociedad uruguaya: la inmigración
alteró la estructura social y repercutió de manera importante en el mundo del trabajo, al incorporar profesiones
y oficios. También tuvo gran influencia en la creación de
los sindicatos de trabajadores y en el crecimiento del número de pequeños comercios y talleres de artesanía, cuyos propietarios contribuyeron a la conformación de una
importante clase media.
El ingreso de inmigrantes europeos se detuvo hacia
1930, en particular a raíz de la crisis económica de 1929.
Recién después de la Segunda Guerra Mundial se reiniciaron los traslados, y nuevos contingentes de inmigrantes
se dirigieron hacia América, incluyendo Uruguay.
A partir de 1960, después de más de un siglo de
migraciones, los cambios operados en la emigración eu-
26
La presencia de inmigración se observa en la mayor proporción
de hombres jóvenes. Por lo general, la inmigración laboral está
constituida de jóvenes; en el caso de la inmigración europea, se
trataba de una mayoría de hombres.
La
población
de
Uruguay
ropea dieron lugar a uno de los fenómenos más importantes en la historia de los movimientos poblacionales.
Sus causas trascienden la crisis que se inicia en el contexto nacional uruguayo y son contemporáneas con cambios fundamentales en la orientación de los movimientos internacionales de la época.
Los historiadores han puesto en evidencia que la
emigración también integró el proceso demográfico en
otras etapas del país (Aguiar, 1982; Mourat, 1966; Jacob,
1969; Barrán y Nahum, 1973).
Desde el siglo XIX y las primeras décadas del XX, los
testimonios describen la tendencia de la población uruguaya a emigrar fuera de fronteras.
Las estrechas relaciones con la región, particularmente con Buenos Aires, el litoral argentino y el sur de
Brasil, hicieron que el intercambio de población con esas
regiones fuera intenso. Las salidas de uruguayos hacia
los países fronterizos contrapesaron los ingresos desde
otros continentes y también desde los mismos vecinos.
Sin embargo, Uruguay podía considerarse un país de
inmigración, con saldos positivos 27 a lo largo de la primera mitad del siglo XX, hasta inicios de la década de los
sesenta.
En Argentina, los censos muestran que, a principios
de siglo XX —concretamente en el Censo de 1914— es
cuando se registra la mayor proporción de uruguayos residentes en ese país, calculada con respecto a la población
total residente en Uruguay (aproximadamente el 8%). Los
uruguayos censados en Argentina en 1947 y en 1960, no
sólo fueron muchos menos en términos relativos, sino que
27
f
Hay que señalar que la evaluación del saldo migratorio presenta problemas importantes. Las fronteras fluviales y terrestres
no permitían que el registro fuera muy riguroso. A pesar de
ello, excluyendo los períodos de las dos Guerras Mundiales,
cuando la inmigración europea se detuvo, el saldo fue positivo.
La evolución histórica de la población
x
65
también fue menor su número, en
valores absolutos. Todo indica que la
La etapa de
etapa de industrialización sustitutiindustrialización
va y el auge económico de los años
sustitutiva y el
en torno a la Segunda Guerra Mundial tendieron a reorientar los flujos
auge económico de
migratorios hacia las áreas urbanas
los años en torno a
internas, disminuyendo el número de
la Segunda Guerra
emigrantes hacia el exterior.
Mundial tendieron a
En cambio, desde los años sereorientar los flujos
senta, se observa un aumento de
migratorios hacia
la emigración internacional. Por una
las áreas urbanas
parte, esto obedece al agotamiento del modelo económico de sustiinternas,
tución de importaciones y al codisminuyendo el
mienzo de una importante crisis
número de
económica. Por otra, también desemigrantes hacia el
de fines de esa década y muy parexterior.
ticularmente durante los años setenta, el deterioro de la situación
política y la instalación de la dictadura militar en junio de 1973 explican el muy significativo aumento de la emigración.
Desde otro punto de vista, el contexto internacional
y la situación del mercado de trabajo, tanto en los países
vecinos, tradicionales receptores de inmigrantes uruguayos, como en algunos países centrales, generaron demanda
de trabajadores que favorecieron la emigración.
En la Argentina de la primera mitad de la década de
los setenta, la situación del empleo era altamente favorable y las políticas gubernamentales alentaron la inmigración. Esta situación se modificó a partir de 1975,
especialmente, desde 1976, con la instalación de la dictadura militar en ese país.
En Brasil, la oferta de trabajo en los años setenta
fue particularmente atractiva para los profesionales y
66
x
La
población
de
Uruguay
f
trabajadores especializados. Las políticas del gobierno
militar brasileño, retomadas más adelante por los gobiernos democráticos, fueron muy proclives a estimular
el desarrollo científico y tecnológico y la profesionalización en las actividades productivas. Durante la década
de los setenta, Brasil incorporó inmigrantes latinoamericanos con una participación importante de profesionales y técnicos. Otros países latinoamericanos que también lo hicieron fueron Venezuela, México y, en menor
medida, Costa Rica, especialmente en las décadas de
los años setenta y ochenta.
En los años cincuenta y sesenta, ciertos países europeos (fundamentalmente, Francia, Alemania, Suiza y
Países Bajos) tuvieron programas activos de incorporación de trabajadores extranjeros. Si bien no se desarrollaron iniciativas concretas dirigidas a países latinoamericanos, esto tuvo consecuencias sobre los movimientos
migratorios que venían dirigiéndose a nuestra región,
los cuales se detuvieron o revirtieron.
Así, las corrientes de emigrantes del sur de Europa,
que se habían dirigido al Río de la Plata en períodos anteriores, se trasladaron hacia los países más ricos del viejo
continente. En la década de los sesenta, se detuvo definitivamente la corriente tradicional de
emigración europea hacia el continente americano (del norte y del sur)
En la década de los
y la migración tuvo lugar sobre todo
sesenta, se detuvo
dentro de Europa, de sur a norte.
definitivamente la
La detención de la emigración
corriente
europea también generó escasez de
tradicional
de
trabajadores en Estados Unidos. La
emigración europea
economía norteamericana, en plehacia el continente
na expansión, requería nuevamente del aporte migratorio, que hisamericano.
tóricamente había abastecido su
fuerza de trabajo. En este período,
La evolución histórica de la población
x
67
f
se aprobó la ley de inmigración de 1965, que eliminó las
trabas existentes al ingreso de contingentes originarios
de regiones diferentes al continente europeo. 28
Esta ley, votada en la misma época que la legislación
sobre los derechos civiles, estuvo inspirada en el propósito de excluir todo tipo de discriminación por criterios de
raza o de nacionalidad de origen en el otorgamiento de
visas. Se implementó un mecanismo de preferencias basadas en la reunificación familiar y en las calificaciones
profesionales; también se incluyeron sistemas de visas
transitorias para los trabajadores agrícolas. 29
En la intención de los legisladores norteamericanos
figuró la idea de impulsar la inmigración desde Europa
del este y del sur. Sin embargo, el efecto más importante
fue el crecimiento de la inmigración asiática y latinoamericana, que se convertirían en los más importantes
proveedores de emigrantes a Estados Unidos durante
las décadas restantes del siglo XX.
Las corrientes más numerosas de emigrantes latinoamericanos hacia Estados Unidos provienen de México y de
algunos países de América Central. Sin embargo, durante
las décadas que siguen a 1960, el número de uruguayos
registrados por los censos de Estados Unidos fue creciente
28
29
68
x
La
En Estados Unidos, los países latinoamericanos estaban fuera del
sistema de cuotas, prevaleciente desde la Ley de Inmigración de
1924. La asignación de visas de inmigrantes a los originarios del
continente americano estaba basada en una serie de requisitos
de tipo cualitativo, contenidos en la Ley de 1917, básicamente,
condiciones de salud y antecedentes morales y políticos. La ley
de 1952, promulgada en pleno auge de la Guerra Fría y del
macarthismo, incorporó también restricciones político-ideológicas, como la prohibición del otorgamiento de visas a comunistas.
Las previsiones incorporadas a la Ley en relación con los trabajadores agrícolas tenían como objetivo suplir los déficits
temporarios de mano de obra en este sector, sustituyendo al
Programa Bracero, eliminado en 1964.
población
de
Uruguay
y esa nación se convirtieron en el tercer lugar de destino
de la emigración uruguaya, después de Argentina y Brasil.
Hay evidencias de que durante los años sesenta y
principios de los setenta, hubo empresas que reclutaron
trabajadores en Uruguay y que la demanda de trabajo
era abundante para profesionales y obreros industriales.
Estos emigrantes constituyeron la base inicial, que luego estimuló el desarrollo de una corriente más numerosa, que continuó incrementándose hasta el presente.
En 1990, una nueva ley afirmó el objetivo de estimular el ingreso de personas con calificaciones especiales o
con profesiones especialmente necesarias en el mercado
de trabajo norteamericano.
También Australia y Canadá modificaron sus leyes,
buscando ampliar el espectro de potenciales inmigrantes
para satisfacer demandas de trabajadores de sus mercados. En el caso de Australia, se implementaron programas oficiales de reclutamiento de trabajadores uruguayos. No ha sido posible hasta ahora cuantificar con precisión el contingente de personas que emigraron en el marco de este tipo de programas.
Las estimaciones realizadas en base a los datos de
los censos de Uruguay de 1963 a 1996 (Cabella y Pellegrino, 2005) permitieron estimar el número de personas nacidas en Uruguay que residían fueron del territorio, en aproximadamente 480.000. 30
30
f
La estimación de la migración internacional, en este caso, está
basada en la ecuación compensadora que permite estimar el cambio de la población entre dos fechas y determinar parámetros
desconocidos a partir de otros conocidos. Esta ecuación establece que una población se modifica entre dos fechas determinadas
por el efecto de los nacimientos, las muertes, la inmigración y la
emigración. Los nacimientos y los inmigrantes contribuyen a alimentar el crecimiento de la población, mientras que las defunciones y los emigrantes la hacen disminuir. La magnitud del creciLa evolución histórica de la población
x
69
Cuadro 4 x Saldos residuales y emigrantes de los períodos
intercensales, 1963-1996.
1963-1975
Mujeres Hombres
Saldo residual -80,428
1975-1985
Total
-95,38 -175,808
Mujeres Hombres
-49,471
Total
-52,826 -102,297
Inmigrantes
7,4
5,4
12,8
8,326
7,77
16,096
Retornantes
6,352
6,416
12,768
29,61
29,819
59,429
Emigrantes
94,18
107,196
201,376
87,407
90,415
177,822
Total de emigrantes 1963-1996
Mujeres 226,304
Hombres 251,625
Fuente: W. Cabella y A. Pellegrino (2005), con base en datos censales de DGEC e INE
y estadísticas vitales de DGEC, INE y MSP.
A fines de la década de 1990 y en los primeros años
de la década siguiente, la emigración retomó un ritmo
significativo. Esta recuperación tan intensa no fue prevista en las proyecciones de la población ni en el escenario imaginado por los analistas.
La crisis económica, que tuvo su punto culminante
en el año 2002, fue acompañada de niveles muy altos en
el número de emigrantes. Estos se orientaron hacia Estados Unidos y España en un 70%; Argentina, que fue el
destino mayoritario de la emigración en décadas anteriores, solamente recibió el 11% de ellos (Macadar y Pellegrino, 2007).
La razón que con mayor claridad explica la rapidez
de la respuesta inmediata de la población uruguaya para
miento demográfico durante el período en cuestión resulta del
balance aritmético entre estos cuatro componentes. Conociendo la población en dos puntos del tiempo y la variación producida
por el movimiento natural o vegetativo (nacimientos y defunciones) es posible entonces estimar indirectamente la migración.
70
x
La
población
de
Uruguay
f
1985-1996
Mujeres Hombres
Total
-16,055
-23,623
-39,679
9,203
9,311
18,514
19,458
21,08
40,538
44,716
54,014
98,73
Total
477,928
enfrentar la crisis económica y el desempleo, mediante
la emigración, es la existencia de redes muy activas
entre los emigrantes potenciales y sus parientes y amigos
residentes en los países de recepción.
No hay datos que permitan estimar el número de personas que abandonaron el territorio nacional en ese período, pero el movimiento por el aeropuerto de Carrasco
permite realizar una estimación aproximada: el saldo
neto de entradas y salidas por ese puesto fronterizo
entre el año 2000 y 2008 (julio a junio) es de -140.000
personas aproximadamente.
Más recientemente, a la luz de la crisis global iniciada en 2008, los datos que surgen de esta frontera indican un cambio de la tendencia en la migración internacional, que implicaría una disminución de la emigración
y un incipiente aumento de la migración de retorno. El
próximo censo permitirá tener una visión más precisa
de la amplitud de los cambios.
La evolución histórica de la población
x
71
Gráfica 12 x Uruguayos ingresados y egresados
por el aeropuerto de Carrasco.
Saldo
12.500
10.000
7.500
5.000
2.500
0
-2.500
-5.000
-7.500
-10.000
-12.500
15.000
-17.500
-20.000
-22.500
-25.000
-27.500
-30.000
-32.500
20002001
2001- 2002- 2003- 2004- 2005- 2006- 2007- 20082002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
2009
2010
Julio a junio
Fuente: Dirección Nacional de Emigración, Departamento de Estadística.
El INE implementó un módulo especial relativo a la
migración internacional, durante el último trimestre de
la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada de 2006. Este
instrumento permitió tener una visión de la migración
reciente, es decir, aquella que salió del país entre los años
2000 y 2006. Los datos se obtienen a partir de las declaraciones de los integrantes de los hogares encuestados,
que informan tener un integrante del hogar que salió del
país entre 2000 y 2006. A partir de esa información, se
pudo elaborar un perfil de estos emigrantes. 31
72
x
31
Tomado de Macadar y Pellegrino (2007).
La
población
de
Uruguay
f
Se trata de una población joven: el 55% tenía entre
20 y 29 años al momento de partir; predominan los
hombres sobre las mujeres (145 hombres cada 100
mujeres), el 60% eran hijos del jefe o jefa del hogar, lo
cual demuestra que la emigración fue parte de la
emancipación del hogar de origen.
Los destinos migratorios se concentraron fundamentalmente en España y Estados Unidos (casi el 70%, como
ya se indicó), mientras que Argentina solamente recibió
el 11,9% y Brasil el 4,7%.
Los resultados indican que existe cierta selectividad
positiva en la emigración: quienes se van del país tienen
un nivel educativo superior al promedio. Sin embargo, el porcentaje
actual de personas con nivel de eduExiste cierta
cación terciaria y universitaria es
menor que el de las generaciones
selectividad
emigratorias anteriores.
positiva en la
Algo similar puede decirse con
emigración:
respecto a las ocupaciones de los
quienes se van del
emigrantes en sus países de resipaís tienen un nivel
dencia actual, entre los que predominan los trabajadores calificados,
educativo es
aunque el porcentaje de profesiosuperior al
nales, técnicos y personal directivo
promedio.
es también menor al de períodos
La nota relevante
anteriores. El perfil educativo de
está dada por el
las mujeres emigrantes es superior
hecho de que el
al de sus pares masculinos. Al mismo tiempo, dentro del contingen50% de los que
te de emigrantes uruguayos, se eviemigraron tenía
dencia el aumento del nivel educatrabajo en Uruguay
tivo de las mujeres más jóvenes en
antes de partir.
relación con las mayores de 45 años.
Según la declaración de los familiares, cerca del 39% de los que
La evolución histórica de la población
x
73
f
74
x
salieron, a lo largo del período considerado, estaban buscando trabajo cuando estaban en Uruguay y el 11% eran
jubilados, rentistas, dedicados a tareas del hogar o estudiantes. La nota relevante está dada por el hecho de que
el 50% de los que emigraron tenía trabajo en Uruguay
antes de partir.
Si se tiene en cuenta la situación laboral actual en
los países de recepción, se puede concluir que los objetivos de los emigrantes se cumplieron para una gran
parte de ellos: más del 81% del total tenía trabajo y
menos del 4% de los que se consideraron económicamente activos, estaba buscando trabajo.
Entre los emigrantes recientes, el peso relativo conjunto de los que pertenecen a las categorías “personal
directivo” y “profesionales y técnicos” (9,8%), es menor que el de la población residente en Uruguay (14,7%).
Esto puede significar un cambio de tendencia en relación con los flujos anteriores de las décadas de los setenta y ochenta y la conclusión es que ya no hay una
especial concentración de profesionales y técnicos en los
flujos de emigrantes recientes.
Por el contrario, entre los emigrantes existe una
presencia importante de trabajadores de servicios y vendedores, así como de trabajadores calificados de la industria y artesanos. El perfil ocupacional de las mujeres
emigrantes denota un mayor nivel de especialización
que el de los hombres.
Entre las razones de la emigración, que esgrimen
los familiares, predominan las relacionadas con las dificultades en el mercado de trabajo. La falta de trabajo
se impone entre los hombres y las mujeres, aunque para
estas aparecen también, como un factor de peso, el
tema de la reunificación familiar.
Estos emigrantes recientes (2000-2006) mantienen
fuertes vínculos con sus familiares en el país. Las comunicaciones con la familia son frecuentes, a pesar de que
La
población
de
Uruguay
más de la mitad de ellos no han
podido visitar Uruguay desde el moLa existencia de las
mento en el cual salieron.
redes como
La existencia de las redes como
estímulo y facilitación de la migraestímulo y
ción se puede considerar importanfacilitación de la
te entre los migrantes y sus connamigración se puede
cionales: aproximadamente el 70%
considerar
de ellos recibieron ayuda en el proimportante entre
ceso de incorporación e integración
a las nuevas sociedades.
los migrantes y sus
La emigración tiene en general
connacionales:
como contrapartida un flujo de reaproximadamente
torno al país de nacimiento. En el
el 70% de ellos
caso uruguayo, los datos permiten
constatar que la migración de rerecibieron ayuda
torno ha tenido una magnitud conen el proceso de
siderable en las últimas décadas. De
incorporación e
acuerdo con datos de 2006, el stock
integración a las
de retornantes llegó al 3,7% de la
nuevas sociedades.
población uruguaya (aproximadamente 110.000 personas). Ellos se
concentran en los grupos de edades activas; la mitad proviene de
la Argentina.
La década de los ochenta fue la de mayor retorno,
coincidiendo con el fin de la dictadura. El regreso estuvo
asociado al fin del exilio político con importantes flujos
provenientes principalmente de México y Venezuela. Sin
embargo, el volumen más importante correspondió al
retorno desde Argentina, que tiene la colonia uruguaya
más numerosa; también fue significativo desde Estados
Unidos y España, como contracorrientes de los grandes
contingentes de emigrantes más recientes.
La emigración debe ser considerada como un componente estructural de la sociedad uruguaya actual, que
La evolución histórica de la población
x
75
f
76
x
funciona en forma continua y se acelera en los períodos
de crisis económica o política. La existencia de redes
activas es un catalizador de dicho proceso que opera a
través de una serie de mecanismos que facilitan la migración.
La
población
de
Uruguay
3
Consecuencias de la dinámica
demográfica sobre la población
El efecto combinado del descenso de la fecundidad y el
mantenimiento de un saldo migratorio negativo, durante
un período prolongado, ha determinado un ritmo de crecimiento lento de la población cuya tasa anual pasó del
16,6‰ entre 1908 y 1963 al 6,4‰ entre 1985 y 1996. Entre 1996 y 2004, bajó más todavía al 3,2‰. En el año
2002, el saldo negativo de migración internacional superó el crecimiento natural (nacimientos menos defunciones) y se pasó por una coyuntura de decrecimiento
poblacional. Los datos actuales están demostrando una
recuperación del saldo migratorio, lo que implicaría un
lento crecimiento positivo de la población.
El descenso de la fecundidad redunda, a largo plazo,
en el envejecimiento de la estructura de edades de la
población, que se profundiza además por el aumento de
su esperanza de vida.
Por otra parte, la mortalidad, que presenta niveles
diferenciados por sexo, tiende a alterar las relaciones
de masculinidad (número de hombres por cada 100
mujeres) de la población, particularmente en las edades más avanzadas.
77
Gráfica 13 x Evolución de las tasas de crecimiento de la
población, de mortalidad, natalidad y migración, 1952-2006.
25
20
Tasas (por mil)
15
10
5
0
-5
-10
1952
1954
1956
1958
1960
1962
1964
1966
1968
1970
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
-15
Años
Tasa de natalidad
Tasa de crecimiento
Tasa de mortalidad
Tasa de migración
Fuentes: Población 1951-1995: estimación CELADE. Población 1996-2006: poyecciones
INE, FCS revisión 2007. Nacimientos 1951-1995: Anuarios Estadísticos;
Nacimientos 1996-2006: Proyecciones y Estimaciones de Población, INE; FCS revisión
2007. Defunciones 1890-2006: Anuarios Estadísticos.
De igual forma, la migración internacional, que suele
ser selectiva por sexos (en nuestro caso, en el período
reciente hubo una tendencia mayor a la emigración de
los hombres que de las mujeres), altera la relación entre
el número de hombres y mujeres en los grupos de edades
correspondientes a las series (cohortes) más afectadas
por este proceso (Paredes, 2008).
La relación de masculinidad tiende a ser menor que
100 a partir de los 25 años en la población total de Uruguay; este fenómeno se acentúa en los datos de los últi78
x
La
población
de
Uruguay
mos censos nacionales y se manifiesta de manera particular en la población de Montevideo.
El hecho de que la esperanza de vida sea mayor entre
las mujeres hace que en los tramos de edades superiores
a los 50 años (aproximadamente) exista una sobrerrepresentación femenina. En los tramos de edades más avanzadas se llega a niveles muy bajos de masculinidad (50
hombres por cada 100 mujeres en la población de 80 años
y más en el Censo de 1996).
La migración interna afecta la relación de masculinidad en las diversas regiones. En la medida que las actividades económicas predominantes en el medio rural están
relacionadas con la ganadería extensiva, que incorpora
casi exclusivamente hombres, se produce una emigración
mayor de mujeres a los centros urbanos. Las relaciones
de masculinidad son superiores a 100 en la población rural de todas las secciones censales del país. Las mujeres
tienden a concentrarse en el área urbana y, fundamentalmente, en las capitales departamentales y localidades
de mayor tamaño.
f
El envejecimiento
de la población uruguaya
No existen límites claros que permitan establecer con
precisión qué significa que una población está envejecida.
Tampoco hay una definición de la edad en que comienza la
vejez; lo razonable es que esa calificación se asocie tanto
a atributos de tipo biológico como a percepciones que surgen de valores culturales o, más bien, combinaciones de
esos elementos que pueden ser muy diversas.
En los estudios demográficos —y en general en las
Ciencias Sociales— es corriente que se tome como edad
de referencia para considerar el envejecimiento de la
Consecuencias de la dinámica demográfica
x
79
f
población los 65 años (los 60 en algunos casos). De manera convencional, se acepta que una población es envejecida cuando el porcentaje de personas de 65 años y
más, supera el 10% del total de habitantes.
Con el propósito de expresar mejor el fenómeno
que se busca medir, se han propuesto indicadores alternativos, así como establecer parámetros comparativos
en términos históricos. Por ejemplo, ha sido utilizada la
edad en la que restan (en promedio) diez años por vivir,
de acuerdo a la esperanza de vida estimada. Esta variable
incorpora la visión de los gerontólogos, que parecen tener un acuerdo bastante general en que diez años antes
de la muerte (en promedio) suelen presentarse algunos
síntomas de pérdida de autonomía.
¿Cuáles son los factores que inciden sobre el
envejecimiento de la población, visto desde el
ángulo de la estructuras de edades?
Como ya vimos, la estructura de edades de una población es resultado de la interacción de las variables
que componen la dinámica demográfica: natalidad, mortalidad y migración. Contrariamente a lo que podría
sugerir el sentido común y mirando el fenómeno desde
una perspectiva histórica, el factor que ha influido más
sobre el envejecimiento de dicha estructura, a largo
plazo, ha sido el descenso de la natalidad. Esta reducción tiene por resultado una retracción de la pirámide
de edades por la base, lo que hace que la proporción de
personas jóvenes disminuya, incrementándose las de la
población adulta y anciana.
Si el descenso de la mortalidad fuera similar en todas las edades, entonces el efecto de ese descenso sobre el envejecimiento de la estructura sería inexistente. En cambio, si tiene lugar fundamentalmente en los
primeros años de vida, es decir, si bajan la mortalidad
infantil y juvenil, ello contribuye al rejuvenecimiento de
80
x
La
población
de
Uruguay
f
la población, dado que actúa en el mismo sentido que la
natalidad, ensanchando la base de la pirámide de edades. Cuando el descenso de la mortalidad afecta en mayor
medida a las edades avanzadas, produce envejecimiento, ya que engrosa la cúspide piramidal.
Gráfica 14 x El envejecimiento de la estructura de edades,
Uruguay, 1908-2004.
Grupos quinquenales de edad
80 y más
75-79
70-74
65-69
60-64
55-59
50-54
45-49
40-44
35-39
30-34
25-29
20-24
15-19
10-14
5-9
0-4
Varones
8,0
6,0
Mujeres
4,0
2,0
0,0
2,0
4,0
6,0
8,0
% sobre el total de la población
Varones 1908
Mujeres 1908
Varones 2004
Mujeres 2004
Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Consecuencias de la dinámica demográfica
x
81
f
Los progresos en materia de mortalidad han estado históricamente concentrados, sobre todo, en niños
y jóvenes (entre otras causas, en virtud de la reducción de las enfermedades infecciosas). Como el descenso de la mortalidad infantil no es independiente
del de la fecundidad, un fenómeno tendió a complementar o a compensar el otro: el
efecto combinado ha sido una pirámide de edades con base ancha
Si bajan la
y por lo tanto una alta proporción
mortalidad infantil
de jóvenes en la población. Rey juvenil, ello
cién después de la Segunda Guecontribuye al
rra Mundial, fundamentalmente a
rejuvenecimiento
partir de las décadas de los sesenta y setenta, comenzó a tener
de la población,
más éxito la lucha contra las endado que actúa en
fermedades cardiovasculares y el
el mismo sentido
cáncer y se lograron mayores
que la natalidad,
avances en bajar la mortalidad de
ensanchando la
la población mayor de 60 años.
base de la pirámide
Esto contribuye al ensanchamiende edades. Cuando
to y alargamiento de la pirámide
el descenso de la
por lo alto y, por lo tanto, al inmortalidad afecta
cremento del número de persoen mayor medida a
nas clasificadas como “adultas malas edades
yores” y ancianas.
La emigración internacional
avanzadas,
contribuye a acentuar el envejeciproduce
miento, ya que suele involucrar a
envejecimiento, ya
una mayoría de población joven;
que engrosa la
por el contrario, la inmigración recúspide piramidal.
juvenece la pirámide, por aporte
de población joven y en edad reproductiva.
El Cuadro 5 resume la información de los censos
nacionales de población y de las proyecciones, sobre la
82
x
La
población
de
Uruguay
evolución de la estructura de edades. De acuerdo a las proyecciones
En los países
de población del INE, la población
europeos, el
de 15 a 64 años (“potencialmente
tiempo que llevó
activa”) está creciendo, lo que implica relaciones de dependencia dealcanzar la última
mográfica 32 aceptables. Este es el
fase de la
fruto combinado del aumento de la
transición
población de 65 y más años y el
demográfica fue
descenso de la de menos de 15. Sin
aproximadamente
embargo, para manejar adecuada200 años; en
mente esta afirmación se debe teUruguay este
ner en cuenta que estas proyecciones no previeron una emigración inproceso se dio
ternacional importante y su presenaproximadamente
cia podría alterar los resultados
en 100. En otros
mencionados.
países
En los países europeos, el tiemlatinoamericanos y
po que llevó alcanzar la última fase
asiáticos está
de la transición demográfica fue
teniendo
lugar en
aproximadamente 200 años; en
Uruguay este proceso se dio aproxilapsos del orden de
madamente en 100. En otros paí30 años.
ses latinoamericanos y asiáticos está
teniendo lugar en lapsos del orden
de 30 años, lo que implica el pasaje rápido de poblaciones extremadamente jóvenes a
poblaciones envejecidas, haciendo prever desajustes económicos y sociales de importancia.
32
Indicador que refleja la relación entre el número de personas
con edades entre 0-14 años y 65 y más, y la población con edades
entre los 15 y 64 años.
Consecuencias de la dinámica demográfica
x
83
Cuadro 5 x Evolución de la estructura de edades, 1908-1996.
Grupos
de edades
0-14
15-64
65 y más
Años censales
Total y
por sexo
1908
1963
1975
1985
1996
Total
41,0
28,1
27,1
26,9
25,1
Hombres
40,8
28,7
28,0
28,0
26,3
Mujeres
41,2
27,6
26,2
25,8
24,0
Total
56,5
64,2
63,2
62,0
62,1
Hombres
56,7
64,4
63,3
62,5
62,9
Mujeres
56,2
64,1
63,1
61,6
61,4
Total
2,5
7,6
9,7
11,1
12,8
Hombres
2,5
6,9
8,7
9,5
10,8
Mujeres
2,6
8,3
10,7
12,6
14,6
Fuente: Censos Nacionales de Población (1908-1996) y Proyecciones y Estimaciones de
Población (INE).
¿Cuáles son las perspectivas para
los próximos años?
La demografía tiene un arsenal metodológico poderoso, que permite estimar el crecimiento de la población de manera confiable. Aun así, como hemos
enfatizado más arriba, la variable más difícil de predecir es la migración.
En nuestro caso, la magnitud de la emigración internacional ha sido muy importante en los primeros años
del siglo XXI. En años más recientes aún, existen indicios
disminución debido a la crisis en los países de destino y,
posiblemente, de inmigración hacia el país, que también comienza a esbozarse. Ninguno de estos elementos
estaba presente en las predicciones realizadas poco tiempo
84
x
La
población
de
Uruguay
antes e, indudablemente, es todavía muy temprano para extraer
conclusiones sólidas de estos eleProyección
mentos, que todavía pueden es2000
2020
tar sujetos a fluctuaciones en los
24,8
21,8
tiempos que vendrán.
No hay que descartar la posi26,1
22,8
bilidad de que, en el futuro, con23,6
20,8
vivan en el país todos los proce62,3
64,3
sos: que se incorporen inmigrantes y, al mismo tiempo, una parte
63,2
65,8
de la población opte por emigrar,
61,5
63,0
sea por un período determinado o
12,9
13,9
de manera permanente.
Es necesario tener en cuenta
10,7
11,4
las
dificultades
que ha presentado
14,9
16,2
la integración de los inmigrantes
en las sociedades desarrolladas de
destino; en ellas este es un tema
candente de debate y de medidas
políticas, a la vez que un campo
importante de estudio.
En nuestro caso, es necesario pensar en esta alternativa y encarar las políticas posibles para que la incorporación de inmigrantes sea un enriquecimiento para la
sociedad uruguaya y un proyecto positivo para los que
decidan instalarse en el país. Al mismo tiempo, a escala
nacional, es necesario que el país perfeccione y amplíe
sus políticas con respecto al tema de la emigración,
dado el peso que tiene sobre la sociedad nacional.
La reversión del proceso de envejecimiento solamente puede ser producto de cambios en las tendencias
de la fecundidad y de la migración internacional. Para la
mortalidad, es evidente que el único objetivo posible es
acentuar la tendencia descendente. En cuanto a la fecundidad, volver a un modelo de fecundidad alta no paConsecuencias de la dinámica demográfica
f
x
85
f
86
x
rece factible. Las políticas natalistas aplicadas en otros
países han sido poco efectivas y, simultáneamente, han
provocado enfrentamientos ideológicos diversos. Algunas políticas orientadas a compatibilizar el trabajo de
los padres fuera del hogar y la crianza de niños pequeños han permitido recuperar (en los países que las han
aplicado) niveles de fecundidad por encima del nivel de
reemplazo, pero en el horizonte actual no se puede predecir el retorno a la familia numerosa.
Los cambios en la familia, la heterogeneidad de su
comportamiento, al igual que los cambios en las relaciones entre las generaciones son campos importantes de
investigación, la cual es necesaria para comprender estos fenómenos nuevos y cambiantes que, por otra parte, son insumos necesarios para las políticas sociales.
La realización del Censo de 2011 será un instrumento fundamental para avanzar en el conocimiento de la
población uruguaya, identificar con mayor precisión sus
características y poder proyectar su desarrollo futuro,
ingrediente básico para los terrenos más diversos de la
reflexión y de la acción social y política.
La
población
de
Uruguay
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La
población
de
Uruguay
Índice de cuadros y gráficas
Cuadros
1.
Población según Censos Nacionales
y estimaciones oficiales ..................................... 33
2.
Porcentaje de extranjeros sobre la población total
y de Montevideo, en los Censos Nacionales .............. 34
3.
Esperanza de vida al nacimiento por sexo, 1883-1988 . 40
4.
Saldos residuales y emigrantes de los períodos
intercensales, 1963-1996 .................................... 70
5.
Evolución de la estructura de edades, 1908-1996 ....... 84
Gráficas
1.
Etapas clásicas de la transición demográfica ............. 25
2.
Emigración europea según principales regiones
de destino, 1821-1932 ....................................... 31
3.
Distribución de la emigración europea en países
de América Latina, 1821-1932 .............................. 32
4.
Evolución de las tasas de natalidad, mortalidad
y crecimiento natural, 1887-1996 .......................... 39
93
5.
Evolución de la mortalidad infantil, 1900-2000 .......... 41
6.
Número de hijos declarados por las mujeres
de 45 años y más en el Censo de 1975 .................... 49
7.
Número medio de hijos según características
de las mujeres ................................................ 52
8.
Tasa Global de Fecundidad, Uruguay, 1963-2006 ......... 55
9.
Tasas de Fecundidad por edad, Uruguay, 1996-2006 .... 55
10. Paridez media acumulada de Montevideo
y el Interior, 1996-2006 ...................................... 56
11. Paridez media acumulada por nivel de educación,
Uruguay, 1996-2006 .......................................... 58
12. Uruguayos ingresados y egresados por el aeropuerto
de Carrasco .................................................... 72
13. Evolución de las tasas de crecimiento de la población,
de mortalidad, natalidad y migración, 1952-2006 ....... 78
14. El envejecimiento de la estructura de edades,
Uruguay, 1908-2004 .......................................... 81
94
Siglas
CELADE
Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía.
CEPAL
Comisión Económica para América Latina
y el Caribe.
CIESU
Centro de Informaciones y Estudios del Uruguay.
DGEC
Dirección General de Estadística y Censos.
ENHA
Encuesta Nacional de Hogares Ampliada.
FCS
Facultad de Ciencias Sociales.
INE
Instituto Nacional de Estadística (Uruguay).
IUSSP
Unión Internacional para el Estudio Científico
de la Población.
MSP
Ministerio de Salud Pública.
OMS
Organización Mundial de la Salud.
ONU
Organización de las Naciones Unidas.
OPS
Organización Panamericana de la Salud.
PNUD
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
TFG
Tasa de Fecundidad General.
TGF
Tasa Global de Fecundidad.
TMI
Tasa de Mortalidad Infantil.
UDELAR
Universidad de la República (Uruguay).
UNFPA
Fondo de Población de las Naciones Unidas.
95
Esta publicación del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Uni-
das presenta, como señala la autora, un tema que en los últimos años
ha cobrado particular importancia para la sociedad uruguaya: la demografía y la evolución de la situación poblacional del país.
El trabajo nos muestra como la evolución de la natalidad, de la esperanza de vida y los vaivenes de la migración han conducido al tamaño
actual de la población de Uruguay y su composición por edades. Se
presentan numerosos cuadros y gráficas que describen las diversas etapas de la transición demográfica del país. Según los datos arrojados
por el último recuento realizado por el Instituto Nacional de Estadística, en 2004 la población uruguaya alcanzaba los 3,24 millones de personas y se espera que en 2011 el nuevo censo permita actualizar la
información y profundizar en el conocimiento de las principales características de los residentes en el territorio nacional.
Apoyada en una amplia bibliografía, la autora logra una buena síntesis del estado de la población uruguaya, que permite sentar las bases
para la discusión sobre diferentes aspectos que actualmente interesan
y preocupan a especialistas y autoridades de nuestro país.
ISBN 978-92-990060-2-3
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