SALA CONSTITUCIONAL Magistrado Ponente: Arcadio Delgado Rosales Expediente número 15-0130 El 4 de febrero de 2015, el abogado Filippo Tortorici Sambito, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 45.954, actuando como apoderado judicial del ciudadano CORRADO GAETANO CONSALES IPPOLITO, titular de la cédula de identidad número V- 10.847.405, solicitó la revisión de la sentencia número 720 dictada el 20 de noviembre de 2014 por la Sala de Casación Civil de este máximo Tribunal, que declaró perecido el recurso de casación ejercido por el referido ciudadano contra la sentencia dictada el 2 de abril de 2014 por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en el juicio por cumplimiento de contrato que siguió la ciudadana Francia Amarilis López Medina contra el hoy solicitante y las sociedades mercantiles Inversiones Santa Bárbara del Este, C.A., Golden House, C.A. e Inversiones Roca Marina, C.A. El 10 de febrero de 2015, se dio cuenta en Sala del expediente y se designó ponente al Magistrado Arcadio Delgado Rosales, quien con tal carácter suscribe el presente fallo. I DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN El apoderado judicial de la hoy solicitante esgrimió como fundamento de la solicitud de revisión, los siguientes argumentos: Que, el 2 de abril de 2014, el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas “dictó sentencia que fue recurrida por [su]representado (…) ante la Sala de Casación Civil de este Alto (sic) Tribunal. El anuncio del recurso se hizo en tiempo hábil y la formalización del mismo, presentada [por éste] –actuando en nombre y representación del [hoy solicitante] , conforme poder debidamente otorgado en fecha primero 1° de noviembre de 2012 y –cursante en el expediente- fue consignada (…) ante la precitada Sala en fecha 29 de octubre de 2014”. Que, el 20 de noviembre de 2014, la Sala de Casación Civil de este máximo Tribunal, “para asombro de [su] representado y de [esa] representación, declaró PERECIDO el ya mencionado recurso de casación, por ‘no constarle a la Sala que el prenombrado abogado estaba facultado con mandato o poder otorgado por el demandado Corrado Gaetano Consales Ippolito, para gestionar actuaciones en su nombre en el decurso del presente proceso, el escrito de formalización no puede ser admitido y, en consecuencia, se tendrá como no presentado, lo que acarrea la declaratoria del perecimiento del recurso”. Que “en la cuenta Diaria (sic) de la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, del día 29 de octubre de 2014, tal como se evidencia del folio 334 al 336 del referido expediente cuya copia certificada [consignó] junto con este Recurso (sic) se deja constancia de la comparecencia de la abogada Aymara Taina (sic) Bracho Ramírez, quien actuando como coapoderada del ciudadano Corrado Gaetano Consales Ippolito, solicitó copia certificada del expediente y anexó copia certificada del instrumento poder, esto es, 22 días calendario antes de que la [referida Sala] emitiera la decisión objeto de revisión[,] [es decir] se consignó nuevamente en el expediente el poder no observado en la precitada decisión”. Esgrimió que “[t]odo lo señalado anteriormente, (…) le impidió el acceso a la justicia y [le] quebrantó el derecho al debido proceso como instrumentos fundamentales de justicia, contemplados en los artículos 26, 49 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, conforme a los cuales toda persona tiene derecho a obtener de los órganos judiciales el correspondiente pronunciamiento judicial sobre su pretensión, dentro de un proceso imparcial, idóneo, expedito, equitativo, sin formalismos inútiles y ajustado a la ley; [habida cuenta de que] al no haber incurrido en el vicio acusado, la Sala de Casación Civil se hubiese pronunciado sobre los defectos explanados en el escrito de formalización y no como lo hizo, declarado perecido por falta de formalización del recurso de casación anunciado por [su] representado”. A tal efecto, citó las decisiones de esta Sala números 1097 del 7 de junio de 2004 y 1313 del 12 de julio de 2004, ambas caso: Seguros La Seguridad, C.A. Finalmente, en atención a los hechos narrados precedentemente denunció la violación de sus derechos a la tutela judicial efectiva, al acceso a la justicia y al debido proceso, conforme lo prevén los artículos 26, 49 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y solicitó se declare que ha lugar la presente solicitud de revisión; en consecuencia, se declare la nulidad de la sentencia número 720 dictada el 20 de noviembre de 2014 por la Sala de Casación Civil de este máximo Tribunal la cual deberá emitir un nuevo pronunciamiento conforme a los lineamientos que a bien tenga esta Sala Constitucional indicar. II DEL FALLO OBJETO DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN En su decisión del 20 de noviembre de 2014, la Sala de Casación Civil de este máximo Tribunal declaró perecido el recurso de casación ejercido por el hoy solicitante contra la sentencia dictada el 2 de abril de 2014 por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, para lo cual esgrimió como fundamento de la decisión en referencia las siguientes consideraciones: “ En fecha 28 de mayo de 2014, el abogado Filippo Tortorici Sambito presentó ante la Secretaría de esta Sala escrito de formalización del recurso de casación anunciado por la abogada Aymara Bracho, en representación judicial del ciudadano Corrado Gaetano Consales Ippolito, en su carácter de parte demandada, contra la sentencia interlocutoria proferida en fecha 2 de abril de 2014, por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Lara con sede en la ciudad de Barquisimeto. En el mencionado escrito el referido abogado expresa que actúa con el carácter de ‘…apoderado judicial del ciudadano CORRADO CONSALES…’ y más adelante sostiene que tal carácter ‘…consta en poder apud acta debidamente otorgado y consignado en autos…’. Es el caso que, contrariamente a lo sostenido por el prenombrado abogado formalizante, el instrumento poder que acredita la representación judicial que dice ostentar, en ningún momento fue consignado en las actas del expediente. Ahora bien, sobre el particular, la Ley de Abogados dispone en su artículo 4° lo siguiente: (Omissis) De la norma precedentemente transcrita, se desprende la necesidad y conveniencia de la protección al ejercicio del derecho a la defensa de los justiciables. De allí que esa asistencia técnica se entiende cumplida de dos formas, a saber: 1) Cuando el profesional del derecho actúa como apoderado judicial legalmente instituido, lo cual requiere el otorgamiento de un mandato con el cumplimiento de una serie de formalidades previstas en la ley; o, en su defecto, 2) Cuando el abogado actúa como asistente del legitimado, ello en virtud de que ninguna persona está obligada a constituir apoderados o representantes para la defensa de sus derechos. Por tanto, al no constarle a la Sala que el prenombrado abogado estaba facultado con mandato o poder otorgado por el demandado Corrado Gaetano Consales Ippolito,para gestionar actuaciones en su nombre en el decurso del presente proceso, el escrito de formalización no puede ser admitido y, en consecuencia, se tendrá como no presentado, lo que acarrea la declaratoria de perecimiento del recurso extraordinario ejercido. Por consiguiente, sobre la base de los razonamientos antes expuestos, en el dispositivo del presente fallo la Sala declarará de manera expresa, positiva y precisa perecido el recurso de casación, sin entrar a decidirlo, de acuerdo con lo pautado en el artículo 325 del Código de Procedimiento Civil. Así se decide”. III DE LA COMPETENCIA Debe esta Sala determinar su competencia para conocer de la presente solicitud de revisión y, al respecto observa que, conforme lo establece el cardinal 10 del artículo 336 de la Constitución, la Sala Constitucional tiene atribuida la potestad de “revisar las sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional y de control de constitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los tribunales de la República, en los términos establecidos por la ley orgánica respectiva”. Por su parte, en el fallo Nº 93 del 6 de febrero de 2001 (caso: Corpoturismo), esta Sala determinó su potestad extraordinaria, excepcional, restringida y discrecional, de revisar las siguientes decisiones judiciales: “1. Las sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional de cualquier carácter, dictadas por las demás Salas del Tribunal Supremo de Justicia y por cualquier juzgado o tribunal del país. 2. Las sentencias definitivamente firmes de control expreso de constitucionalidad de leyes o normas jurídicas por los tribunales de la República o las demás Salas del Tribunal Supremo de Justicia. 3. Las sentencias definitivamente firmes que hayan sido dictadas por las demás Salas de este Tribunal o por los demás tribunales o juzgados del país apartándose u obviando expresa o tácitamente alguna interpretación de la Constitución contenida en alguna sentencia dictada por esta Sala con anterioridad al fallo impugnado, realizando un errado control de constitucionalidad al aplicar indebidamente la norma constitucional. 4. Las sentencias definitivamente firmes que hayan sido dictadas por las demás Salas de este Tribunal o por los demás tribunales o juzgados del país que de manera evidente hayan incurrido, según el criterio de la Sala, en un error grotesco en cuanto a la interpretación de la Constitución o que sencillamente hayan obviado por completo la interpretación de la norma constitucional. En estos casos hay también un errado control constitucional”. En este mismo orden de ideas, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia dispone en el artículo 25, cardinal 11, lo siguiente: “Artículo 25. Son competencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia: (…) 11. Revisar las sentencias dictadas por las otras Salas que se subsuman en los supuestos señalados en el numeral anterior, así como la violación de principios jurídicos fundamentales que estén contenidos en la Constitución de la República, tratados, pactos o convenios internacionales suscritos y ratificados válidamente por la República, o cuando incurran en violaciones de derechos constitucionales (…)”. Ahora bien, visto que en el caso de autos se solicitó la revisión de la sentencia dictada el 20 de noviembre de 2014 por la Sala de Casación Civil de este máximo Tribunal; esta Sala conforme a las disposiciones señaladas y jurisprudencias supra transcritas, resulta competente para conocerla. Así se declara. IV CONSIDERACIONES PARA DECIDIR Delimitada como ha sido la competencia para conocer de la presente revisión, esta Sala pasa a decidir y, para ello, observa: La vía extraordinaria de revisión ha sido concebida como un medio para preservar la uniformidad de la interpretación de normas y principios constitucionales, o para corregir graves infracciones a sus principios o reglas (Vid. sentencia 1760/2001), lo que será determinado por la Sala en cada caso, siendo siempre facultativo de ésta su procedencia o no. En efecto, la propia Sala dejó sentado en la sentencia N° 93 del 6 de febrero de 2001 (caso: Corporación Turismo de Venezuela CORPOTURISMO), que la potestad de revisión consagrada en el artículo 336, cardinal 10 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, puede ser ejercida de manera discrecional; por lo tanto, la misma no debe ser entendida como una nueva instancia, puesto que su procedencia está limitada a los casos de sentencias definitivamente firmes. Asimismo, es preciso reiterar que para proceder a la revisión de una sentencia, vale decir, para que esta Sala Constitucional haga uso de la facultad que le confieren el artículo 336, cardinal 10 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el artículo 25, cardinales 10 y 11 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, es menester no sólo el carácter definitivo de la sentencia sino que la misma incurra en alguno de los supuestos que esta Sala ha ido elaborando y desarrollando, recogidos en los preceptos antes citados, a partir de la sentencia N° 93 del 6 de febrero de 2001 (caso:Corpoturismo) y de lo que disponía el artículo 5, cardinales 4 y 16 de la derogada Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia (Vid. Sentencia 1.103/2007, caso: Tommaso Puglisi Platana). De igual manera, la Sala ha sostenido que dicha facultad puede sólo ser ejercida de manera extraordinaria, excepcional y restringida, con el fin de salvaguardar la garantía de la cosa juzgada judicial, cuya inmutabilidad es característica de la sentencia. De tal manera que, para que prospere una solicitud de este tipo, es indispensable que el fallo cuya revisión se solicita haya realizado un errado control de la constitucionalidad al aplicar indebidamente la norma constitucional; o haya incurrido en un error grave en cuanto a la interpretación de la Constitución, haya obviado por completo la interpretación de la norma constitucional o haya violado de manera grotesca los derechos constitucionales. En el presente caso, se solicitó la revisión de la sentencia dictada el 20 de noviembre de 2014 por la Sala de Casación Civil de este máximo Tribunal, que declaró perecido el recurso de casación ejercido por el hoy peticionante contra la sentencia dictada el 2 de abril de 2014 por el Juzgado Superior Tercero en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en el juicio por cumplimiento de contrato que siguió la ciudadana Francia Amarilis López Medina contra el mismo y las sociedades mercantiles Inversiones Santa Bárbara del Este, C.A., Golden House, C.A. e Inversiones Roca Marina, C.A. Ahora bien, la parte actora denunció que la sentencia objeto de revisión le impidió el acceso a la justicia y le quebrantó el derecho al debido proceso como instrumentos fundamentales de justicia, por cuanto, de no haber declarado perecido el recurso de casación, por falta de poder, la Sala de Casación Civil se hubiese pronunciado sobre los defectos explanados en el escrito de formalización. Al respecto, esta Sala observa que el fallo cuya revisión se solicitó no realizó una revisión exhaustiva de las actas del expediente y, a priori, declaró perecido el recurso al no poder constatar la representación que se acreditaba el abogado Filippo Tortorici Sambito, lo cual, a juicio de esa Sala, resultaba de gran importancia ya que los abogados que se atribuyen la representación de alguna de las partes deben estar facultados con mandato o con poder tal como lo prevé el artículo 150 del Código de Procedimiento Civil. Ciertamente, de las copias certificadas de la causa de origen traídas junto con la solicitud de revisión se constató que cursaba en dicho juicio el poder apud acta que el ciudadano Corrado Gaetano Consales Ippolito confirió al abogado Filippo Tortorici Sambito, el 1 de noviembre de 2012, ante la Secretaría del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Lara(folio 336), en el cual se le facultó expresamente para “ejercer toda clase de recursos ordinarios y extraordinarios inclusive Nulidad y Casación”. Así pues, al constatar de manera efectiva la representación que se atribuyó el abogado y, por cuanto no era necesario que se consignara nuevamente un poder que estaba contenido en el expediente y que de conformidad con el artículo 153 del Código de Procedimiento Civil se presume que fue otorgado para todas las instancias y recursos ordinarios y extraordinarios, no podía imponerse al apoderado judicial de la parte demandada una carga, ni establecer el cumplimiento de una formalidad que no está expresamente prevista en la ley, lo cual constituye una vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva, de acceso a la justicia y al debido proceso, pues con ello le obstaculizó el derecho a ejercer los recursos legalmente establecidos. Al respecto, en sentencia número 389 del 7 de marzo de 2002, indicó lo siguiente: “...el juez puede constatar el incumplimiento de alguna formalidad y desestimar o inadmitir la pretensión de alguna de las partes, sin que ello se traduzca, en principio, en una violación al derecho a la tutela judicial efectiva, ya que esas formalidades han sido establecidas como una protección de la integridad objetiva del procedimiento. Pero no todo incumplimiento de alguna formalidad puede conducir a la desestimación o inadmisión de la pretensión, ya que para ello el juez debe previamente analizar: a) la finalidad legítima que pretende lograse (sic) en el proceso con esa formalidad; b) constatar que esté legalmente establecida, c) que no exista posibilidad de convalidarla; d) que exista proporcionalidad entre la consecuencia jurídica de su incumplimiento y el rechazo de la pretensión. Solamente cuando el juez haya verificado que no se cumplan (sic) con los elementos antes descritos es que (sic) debe contraponer el incumplimiento de la formalidad con el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, específicamente de acceso a la justicia, para desechar o inadmitir la pretensión del justiciable y en caso de dudas interpretarse a favor del accionante, ello en cumplimiento del principio del (sic) pro actione”. En virtud de lo expuesto, se concluye que la Sala de Casación Civil de este máximo Tribunal, en el fallo objeto de revisión constitucional, vulneró los derechos constitucionales a la tutela judicial efectiva, el acceso a la justicia y al debido proceso, y los criterios que sobre el principio pro actione establecidos por esta Sala Constitucional, razón por la cual, debe declararse que ha lugar la revisión constitucional y, en consecuencia, se anula el fallo del 20 de noviembre de 2014, y se repone la causa al estado de que la referida Sala se pronuncie nuevamente respecto del recurso de casación que fue elevado a su conocimiento tomando en cuenta los lineamientos expresados en el presente fallo. Así se decide. DECISIÓN Por las razones expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley, declara que HA LUGAR la solicitud de revisión formulada por el abogado Filippo Tortorici Sambito, actuando como apoderado judicial del ciudadano CORRADO GAETANO CONSALES IPPOLITO, de la sentencia número 720 dictada el 20 de noviembre de 2014 por la Sala de Casación Civil de este máximo Tribunal, en consecuencia, ANULA la sentencia número 720 del 20 de noviembre de 2014 dictada por la Sala de Casación Civil yREPONE la causa al estado en que dicha Sala se pronuncie nuevamente sobre la admisibilidad del recurso, en atención a lo expuesto en el presente fallo. Publíquese y regístrese. Remítase copia certificada del presente fallo a la Sala de Casación Civil de este máximo Tribunal. Archívese el expediente. Dada, firmada y sellada en la Sala de Audiencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los 20 días del mes de mayo de dos mil quince (2015). Años: 205º de la Independencia y 156º de la Federación. La Presidenta, Gladys Gutiérrez Alvarado El Vicepresidente, Arcadio Delgado Rosales Ponente Los Magistrados y las Magistradas, Francisco Antonio Carrasquero López Luisa Estella Morales Lamuño Marcos Tulio Dugarte Padrón Carmen Zuleta de Merchán Juan José Mendoza Jover El Secretario, José Leonardo Requena Cabello Exp. 15-0130 ADR/