Jñadrid j W o V. í(ft 30 de Jfoviembre (ONSTR.0(!I16N de í907. Jlúm 22. MODERtiftl El arte gótico en Burgos en el siglo xx, por E. Roulin. O. 8. B. — jCuá'es son los mejores sistemas de construcción de las letrinas de las escuelas urbanas y rurales? (conclusión), por Mr. D. Franken y Mr. M. Remouchamp, arquitecto de Bruselas.—Colección Legislativa.—Saneamiento de las aguas potables destinadas al consumo, por Emilio Berthier.—Escuela Central de ingenieros industriales de Madrid (continuación),—Notas bibliográficas, por L, S. T. y G. Ortega.— Crónica i información: Pavimento de caucho. Cerrajería artística. El comercio de cemento en Cuba, La alteración del agua en los grandes depósitos. Monumentos arquitectónicos de Espafia. Fórmulas y recetas.—Ofertas y demandas. El arte gótico en Bur|os en el s¡|lo XX. ON la respetable firma del inteligentísimo arqueólogo, el ilustre fraile benedictino Eugenio Roulin, aparece en el último número de la reputada publicación Revue d'art Chretien^ un interesante artículo sobre los edificios artísticos de Burgos, cuyo extracto publicamos á continuación; «Hay en España muchas ciudades donde se profesa un amor tan sincero como inteligente á los monumentos antiguos. Burgos sobresale en esto: el fuego sagrado que inspira el arte gótico, brilla por todas partes. ¡Ojalá se propague á través de las llanuras y de las sierras de la vieja Castilla! He nombrado el arte gótico. El es, en efecto, quien reina en Burgos. La ciudad no tiene ni una sola iglesia románica, y si conserva algunas construcciones del Renacimiento, casi todos los templos son góticos: San Gil, San Nicolás, La Merced, Miraflores, Las Huelgas y, sobre todos, la insigne Catedral, legítimo orgullo de la ciudad. Un edificio civil, del que diré algo, la Casa del Cordón^ es también gótico. La estatuaria y el mobiliario litúrgico tienen ejemplares notables del mismo arte, y en casi todas las iglesias, y la Catedral posee muchas pinturas flamencas del siglo xv, de grandísimo interés. He de repetir que todo es apreciado y conservado con el más cuidadoso celo. Edificios,^ estatuas, piezas de orfebrería, etc., etc., inspJtan á los artistas y á los artesanos. 358 LA CONSTRUCCIÓN MODERNA Lros e l a u s t r o s de la Catedral, La Catedral tiene derecho á figurar en el lugar de honor de este artículo. Los claustros, situados al Sur del ábside, son objeto de una felicísima restauración. He dicho los claustros, porque la galería baja tiene otra encima, correspondiente al nivel de la Catedral. Las cuatro galerías de este claustro superior son admirables como construcción y decoración, y, además, contiene sepulcros notables. Cada uno de los grandes tramos del claustro está alumbrado por un ventanal con tracerías de cuatro arcadas, coronadas por una rosa de seis lóbulos. La disposición recuerda mucho el claustro inferior de la Catedral de Rouen. Como yo había visto hace pocos años los ventanales del de Burgos cerrados por unos tabiques, mi sorpresa fué tan grande como agradable, al verlos, este último mes de Junio, completamente abiertos y adornados con vidrieras de un estilo excelente. Círculos entrelazados, cuatrilóbulos y otras figuras geométricas de vidrio amarillento, azul y verde, resaltan sobre el fondo, que es blanco. Las cenefas son de hojarasca hecha en grisalla. En la rosa superior se obstentan las armas ó las iniciales de los donantes. El conjunto del trabajo es de una gran importancia. Hasta hace pocos años, ¡as cuatro galerías del c'austro bajo eran inaccesibles á los visitantes, pues estaban convertidas en tiendas y almacenes, donde se mezclaban toda clase de materiales y restos de esculturas. Muy abandonadas, se hallaban en malísimo estad©. Pero hace pocos meses se han comenzado á restaurar completamente, bajo la habilísima dirección de D. Vicente Lampérez, y hasta á rehacer todas las tracerías, tomando por modelo las del claustro superior. San Nicolás. La iglesia parroquial de este nombre, sita en lo alto de la calle de Fernán González, cerca de la fachada de la Catedral, ofrece una pobrísima apariencia, en comparación del estupendo edificio. Sus tres naves góticas (fin del siglo xv), sus sepulcros y su inmenso retablo de piedra, labrado como un encaje, son de gran interés. Pero esta iglesia, muy abandonada desde hace tiempo, ha sido cerrada al público, por causa de trabajos de reparación He podido entrar, sin embargo, y enterarme de que los muros y las bóvedas están muy agrietados. Los materiales pare la reparación acaban de ser acopiados. La Merced. La iglesia de esta advocación fué construida en el siglo xv por los Mercenarios, y les perteneció hasta 1835, en cuya época fueron abolidas las órdenes religiosas en España. La iglesia fué cerrada y el monasterio convertidojen Hospital militar. Hace una quincena de años la adquirieron los jesuítas, y desde entonces han tenido el buen gusto de dotarla de un mobiliario litúrgico, de estilo gótico florido. Dos altares, pintados y dorados, son de gran efecto. El retablo mayor ganaría si tuviese menores dimensiones y luciese una policromía bien estudiada. Su color de madera vieja es monótono y nada decorativo; en cambio, conviene á los pulpitos, que no exigen la riqueza que los altares; y en la Merced, el moderno pulpito y el baldaquino que lo cobija, son de madera sin policromar y de un perfecto estilo gótico. Acaba de construirse una flecha sobre la torre, adosada al Norte de la iglesia. La obra ha sido concebida, según un principio falso, y, por consecuencia lógica, el resultado es malo. Se ha copiado evidentemente un pequeño pináculo decorativo, que nunca fué aguja de torre, y no tuvo más que un oficio muy accesorio. La flecha de la Merced representa un pináculo pequeño, agrandado desmesuradamente: un pináculo cuyas aristas están adornadas con crochets y que tiene en el remate una moldura muy volada. El pináculo, LA CONSTRUCCIÓN MODERNA 389 copiado tan servilmente, debe ser gracioso y de un dibujo muy bueno; pero la otra flecha de la Merced es pesada y feísima. Una cruz de hierro, excesivamente delgada, corona la obra. Las Salesas. Se termina, para las religiosas de este nombre, una coquetona iglesia, toda blanca; de un estilo gótico algo modernizado. No he podido ver, sino de pasada, esta nueva construcción, oculta en parte por los andamios. Me contento, pues, con citarla, tanto más, cuanto que, según me aseguran, será muy interesante y hará honor á la ciudad. La e a s a del (bordón. El edificio así llamado es una notable obra de arquitectura civil. Es el antiguo palacio de los condestables de Castilla. Fué construido en el promedio del siglo xv por el poderoso D. Pedro Fernández de Velasco y su noble esposa D.* Mencía de Mendoza. El edificio, mitad palacio, mitad fortaleza, tiene una gran fachada, flanqueada de dos gruesas torres cuadradas: la puerta que en ella ise abre está coronada por un enorme cordón de San Francisco, valientemente esculpido y dispuesto de un modo tan original como decorativo: á este cordón del santo debe su nombre el palacio. Todas las ventanas de las fachadas fueron transformadas de un modo desastroso en el siglo XIX y no conservaban trazas del estilo originario: los balcones y miradores, no eran sino vulgares adiciones modernas: la doble galería que rodea el patio estaba en ruinas, cuando, hace poco tiempo, un vecino de Burgos, D. Víctor Conde, adquirió el edificio: á este espléndido protector de las artes deberá la Casa del Cordón haber sido, no sólo salvada de la ruina, sino admirablemente restaurada. El arquitecto que dirige la obra es también D. Vicente Lampérez. La galería inferior ha sido desmontada piedra á piedra y reconstruida con gran cuidado. Todas las ventanas tienen ya un aspecto francamente gótico. Se han construido y esculpido hermosos miradores. Hasta el mobiliario estará en relación con el edificio: un magnífico mueblaje, á juzgar por un banco gótico que he podido ver en los talleres de D. Vicente Larraflaga. He visto también el hermoso dibujo de la chimenea que se va á tallar para uno de los grandes salones de la Casa del Cordón, inspirada en otra de la Cartuja. La (Capitanía general. Finalmente: un nuevo edificio acaba de construirse en Burgos para Capitanía general. No es, en verdad, copia de una edificación gótica de IB Edad Media. Es bastante caprichoso, pero gótico, sin embargo, y muy interesante en mi opinión. Las column<\s gemelas que sostienen el hermoso balcón, el encuadramiento de las ventanas, el coronamiento de almenas y torrecillas, todo, en fin, está concebido y ejecutado de un modo original. Don Saturnino Martínez es el arquitecto de esta construcción. E. RouLiN. O. S. B. 36o LA CONSTRUCCIÓN MODERNA (íúk m k mejores $iÉiti(i$ de eonÉueeióii de k \ é m de k eseuete iirldiids y méü (CONCLUSIÓN; '^L arquitecto M. Lacau, en su comunicación y en un opúsculo sobre la «Higiene de la casa», publicado en i g ^ i preveía ya la importancia de la cuestión y preconizaba ^ el sistema de fosos Mouras, empleado por él con éxito. Se sabe, por otra parte, que el foso Mouras no es más que el sepHcriank de Camerón ó el foso séptico de los ingleses, pero simplificado, sin cámara de decantación á la entrada, ni aereador á la salida, á la cual agregó el higienista Dibdin los lechos bacterianos, de oxidación ó biológicos. M. Lacau estimaba que el foso cerrado era suficiente para asegurar la depuración; el voto emitido por el primer Congreso admite la necesidad de un épandage (desparramamiento) en pequeña escala, superficial ó por drenes. ElDr. Dunbar, director de saneamiento de la ciudad de Hamburgo, no atribuye más que una importancia secundaria al foso séptico cerrado ó abierto; la parte esencial es, en su concepto, el lecho bacteriano de contacto ó soporte de oxidación. Este no debería, según él, recibir más que el agua desembarazada de las materias en suspensión por vía de putrefacción bajo la acción de los anaerobios. No debe temerse que la irrigación en pequeño, por el hecho del desplazamiento constan te en toda estación del afluente de los fosos sépticos, presente inconvenientes más considerables que los campos de épandage de las ciudades; esto depende de la naturaleza de suelo, que debe ser permeable, pero sin grietas ó hendiduras, precisando que la capa de agua subterránea sea suficientemente profunda; la irrigación, en fin, exige una superficie considerable, proporcional á la importancia de la habitación á servir. Por otra parte, los lechos bacterianos ó biológicos han hecho ya su prueba. Las experiencias recientes del sabio especialista Dr. Calmette son concluyentes, máxime sumadas á las de tantos otros higienistas de todos países y especialmente de Inglaterra, donde las instalaciones de esta especie, grandes y pequeñas, que pasan de 5oo, se multiplican á diario. Si referimos someramente estos hechos, es porque la séptima sección de nuestro primer Congreso se ha mantenido sobre esta cuestión en una reserva un poco excesival á pesar de la comunicación valiosa del Dr. Simón, sobre los resultados obtenidos en la estación experimental de Fzakroie-Selo. Es verdad también que en esta época sólo se preocupaban de los procedimientos de depuración en grande para las colectividades. Y sin embargo, qué incalculables servicios, desde el punto de vista de la higiene pública, prestarían estos procedimientos simplificados, aplicados de una manera general, en las fincas rurales, hospitales, escuelas rurales, etc., para cuyos edificios el principio de todo á la alcantarilla, «con todas sus ventajas higiénicas, consecuencia de la oclusión hidráulica perfecta, asegurasen definitivamente su salubridad?» «Siempre—dice el higienista inglés Thudicun, en un opúsculo sobre el tratamiento de las aguas de alcantarilla, traducido por el ingeniero Launay, de París—que el agua de alcantarilla es normal, es decir, simplemente casera, ó que las aguas caseras ó de limpieza dominen, el método puede ser adoptado con toda seguridad. Independientemente de las ciudades, cada pueblo, cada casa de campo, cada establecimiento público, puede tener su instalación propia, que sin gasto excesivo depure sus aguas residuales é impida la contaminación de los cursos de agua próximos.» Este principio implica la obligación de una reserva de agua, bajo presión en la habi- LA CONSTRUCCIÓN MODERNA 361 ción misma; pero precisamente esta obligación ¿no es un elemento más en provecho de la higiene, y no es impuesta hoy en nombre de la higiene misma? «Falta de agua—decía todavía todavía Lacau en la excelente comunicación presentada al último Congreso—se ve en ciertas escuelas, cuyos retretes están de tal modo infectos, que es preciso alejarlos de los edificios habitados. Enefecto, ciertos reglan^entos prevén para los retretes un alojamiento mínimo de las clases, de i5 metros. Y he aquí la consecuencia que bajo pretexto de la higiene resulta de esta conclusión: en invierno, por el frío ó la nieve, los niños encerrados en una clase calentada, deben recorrer, apenas vestidos, el patio de jugar, para ir á una letrina expuesta al Norte, cerrada por una puerta con aberturas de 0,15 metros por encima y por debajo, y sentarse en condiciones peligrosas sobre el asiento. En verano, por los fuertes calores, á causa de la imperfecta ventilación de los retretes, á pesar de todas las precauciones, la emanaciones perjudiciales y desagradables se extienden considerablemente. Agregad á esto la necesidad de fosos fijos, condenados de un modo absoluto por todas partes, en especial desde nuestro primer Congreso de 1904. Desde el instante en que el sistema de depuración biológica pueda unirse á la habitación privada y á los edificios rurales, estos inconvenientes y estos peligros habrán desaparecido. En la escuela, que es el edificio que más especialmente nos preocupa en esta ocasión, bastará agregar á la galería de vestuario, inmediata á las clases, un pabellón sanitario conteniendo las letrinas^ separado por una cámara de ventilación como en los hospitales, donde esta aproximación es impuesta, no obstante las defectuosas condiciones actuales; en el sótano, un septic tank herméticamente cerrado, lleno del líquido contaminado, el derrame, vertiéndose proporcionalmente al producto de cada una de las visitas, por el intermedio de los aereadores, sobre un sistema de soportes de oxidación, cuyo conjunto no ocupará más que el que exigiría una fosa fija; el afluente final, 'ransportado por un drenaje al río, al arroyo ó á un depósito del jardín inmediato. Esta agua purificada, conteniendo en disolución substancias mineralizadas, nitratos en su mayor parte, extremadamente asimilables por las plantas, podría utilizarse en la cantidad que se desee en el momento oportuno y el exceso enviado al arroyo vecino, el cual sostendría desventajosamente la comparación con este pequeño afluente, desde el punto de vista de su limpieza. En estas condiciones, como no había pérdida del líquido recogido—cuestión secundaria, por otra parte, en materia de higiene—, se evitarían al mismo tiempo los inconvenientes del épandage, que no puede ser empleado más que en condiciones determinadas. El procedimiento bacteriano artificial se asemeja, por otra parte, en su funcionamiento, al épandage agrícola. La diferencia capital estriba en que la depuración biológica artificial permite regular, acelerar y dirigir á voluntad, el trabajo de los microbios, mientras que el épandage depende de las condiciones climatológicas y geológicas de una superficie de terreno considerable. El primero permite purificar en un tiempo muy corto y superficies reducidas, un volumen de aguas sucias (sewage) mucho m-5s considerable, con resultados tan satisfactorios, con menos gastos y vigilancia. El depósito de agua para las descargas á presión, intermitentes y automáticas, dividido en dos compartimientos, el uno para las aguas pluviales y el otro para el agua potable, encontraría sitio adecuado encima de las galerías de vestuario, donde estaría al abrigo de las heladas, aprovechando el calor almacenado en los locales contiguos. ¿Pero donde están hoy las soluciones ya realizadas por los prácticos? El Dr. Durban ha hecho numerosas experiencias con las aguas domésticas de las casas particulares y de J62_^ LA CONSTRUCCIONJlOpERNA^ hospitales, lo que le ha autorizado á declarar que se puede con muy pocos gastos establecer una instalación que sirva para depurar fácil y eficazmente las aguas residuales de las Casas particulares y establecimientos cualesquiera. Tal instalación se compondría de un foso Mouras y de un cuerpo de oxidación. Diferentes industriales han llegado á encerrar todos los procedimientos de depuración en espacios más y más reducidos. Así el procedimiento Camerón de Exeter ha sido aplicado en Bélgica en pequeñas instalaciones, tales como el hospital de Struyvenberg, en Amberes, y el sanatorio provincial para tuberculosos de Borgoumont, en Lieja; más reducido todavía en diferentes escuelas y hospitales pequeños de Francia, sin contar numerosas instalaciones establecidas en Inglaterra. Ensayos concluyentes se han efectuado actualmente por este procedimiento en Clichy, sobre una derivación de las alcantarillas de París. En fin, un nuevo aparato denominado «transformador integral» se emplea desde hace algún tiempo en diversos hospitales, establecimientos escolares y casas particulares, con cierto éxito. Nos ha sido dable examinar de cerca varias de estas últimas instalaciones. El aparato consiste esencialmente en una cámara de arena, seguida de un foso cerrado herméticamente, dividido en dos compartimentos: el uno el foso séptico, el otro el transformador ó «digestor», formado de placas destinadas á favorecer el trabajo de los anaerobios en la desintegración de las materias; después, en fin, de un aereador y de lechos horizontales superpuestos de hormigón, soportando un material absorlíente (cok ó machefer), lechos en forma de tabiques solapados (chicanes), en número de cinco ordinariamente. El líquido del foso cerrado se desplaza allí lentamente, cayendo de cada lecho sobre el inferior, oxidándose hasta transformarse en un afluente claro, sin olor, depurado en una fuerte proporción. He aquí las conclusiones sacadas de una comunicación dirigida en la época de nuestras visitas al señor burgomaestre de Amberes. «Las placas empapadas en el agua de evacuación del transformador no contenían más que microbios licuefacientes y especies indiferentes. Habiendo preguntado á M. Defrenne— encargado de los análisis bacteriológicos por la ciudad de Amberes—si había hecho constar en sus preparaciones la presencia de numerosas bacterias patógenas, nos contestó, y nos autorizó á declarar que contenía muy pocas y que sobre ninguna placa había encontrado el bacterium colli. «Habiendo rogado á M. Defrenne darnos su opinión sobre la cantidad de microbios contenidos en los líquidos que le han sido presentados, nos manifestó que la considera como poco elevada, pues ciertas aguas de río contienen á menudo de 8o á loo.ooo microbios por centímetro cúbico, cantidad que, por otra parte, tiene escasa importancia, puesto que estas colonias pertenecen á especies indiferentes. Del mismo modo M. Van de Velde, químico agregado á la administración de Amberes, estimaba que no había ningún inconveniente en verter el afluente de estos lechos bacterianos en un curso de agua.» M. Van de Velde ha presentado, el i6 de Marzo de 1906, en la sesión de la Comisión médica de Amberes, dos frascos conteniendo muestras de los afluentes tomados hacía cinco semanas en Nogent-sur-Marne, Le Perreux y Enghien. Los líquidos habían permanecido perfectamente claros, sin ningún olor y sin la menor alteración; no manifestaban tendencia á la descomposición. Nos ha sido posible, en el curso de estas experiencias, apreciar la importancia de los lechos bacterianos. En el hospital de Saint-Germain, en Laye, donde hemos recogido el líquido procedente directamente del foso séptico, un número considerable de microbios licuefacientes, no patógenos, se han manifestado por el análisis—589.000 por centímetro cúbico—, mientras que en las escuelas de Perreux el análisis microbiano no ha LA CONSTRUCCIÓN MODERNA 363 puesto en evidencia al salir de los lechos de contacto más que 4.103 microbios por centímetro cúbico. De la discusión actual sobre la eficacia de los fosos cerrados ó abiertos, parece resultar que estos últimos, por el hecho de la cresta en formación continua en la superficie proveniente de las materias en descomposición, daría tan buenos resultados como el foso cerrado. Sin embargo, en lo que se refiere al menos á las pequeñas instalaciones, necesariamente á la proximidad de los anexos de la habitación, no hay lugar á intentar esta pequeña economía. Las paredes deben necesariamente ser impermeables y el cierre hermético no a r r a s trará gasto suplementario importante. El foso cerrado tendrá las ventajas: i,"', de asegurar mejor el buen funcionamiento de las canalizaciones interiores y la oclusión perfecta del tanque séptico contra la entrada de los gases; 2.*, de no presentar el aspecto r e p u g n a n t e de un depósito de fango al descubierto, 3.% de asegurar aun en las épocas más frías, una mejor acción de los anaerobios. Conclusiones.—El foso cerrado, sus anexos y los lechos bacterianos, estarían contenidos en un depósito de hormigón armado, el conjunto de todo lo cual tendría importancia m u / poco mayor que la de los fosos fijos actuales; el pabellón conteniendo las cubetas, separado de las galerías de vestir por una cámara de ventilación, estaría á la inmediación de las clases; los asientos aislados, de gris barnizado, estarían dispuestos encima de una caja del mismo material de ancho y redondeado fondo, recubierto de una ligera capa de agua; la cuneta unida de un lado al foso séptico por un sifón y ventilada en el extremo opuesto por un tubo de plomo, elevándose hasta el caballete del edificio. La separación e n t r e plazas se establecería con tabiques de cemento enlucidos ó con losas de 5 á 6 centímetros. Los pavimentos, monolíticos de cemento imitando mosaicos ó baldosas del país, ó de losas con pendiente hacia una canal de desplazamiento; los aparatos de descarga automática se colocarían, sea inmediatamente encima del pabellón de water-closet, ó mejor encima de las galenas de vestir, al lado de los depósitos, conteniendo el agua á presión. Tales serían, á nuestro parecer, las disposiciones ventajosas que resultarían del empleo de los nuevos procedimientos de depuración de las aguas residuales, perfeccionando además los medios empleados hoy para la construcción, la aireación y el entretenimiento de las instalaciones de retretes. M R . D . F R A N K E N . — M R . M . REMOUCHAMP, Arquitectos de Biuselas. (Colección Legislativa. NTRESACAMOS de las varias disposiciones que se han promulgado en el corriente año, los párrafos cuyo interés está relacionado principalmente con arquitectos ó ingenieros, por considerarlos de importancia y utilidad. «Reglamento reorganizando los servicios del Canal de Isabel II, aprobado por Real d e c r e t o de 15 de F e b r e r o de 1907. ORGANIZACIÓN DEL SERVICIO TÉCNICO Y ATRIBUCIONES Y DEBERES DEL PERSONAL A EL AFECTO C A P I T U L O VIH Art. 70. El servicio técnico dependerá inmediatamente de la Dirección general de Obras públicas; y funcionará con independencia d i los demás servicios del Canal, 364 _ LA^ CONSTRUCClÓI^JiíOpERNA^^ Art. 71, La inspección facultativa de todos los servicios técnicos la ejercerá el inspector del servicio hidráulico ó quien haga sus veces. Art. 72. Al frente de estos servicios habrá un ingeniero-director ingeniero-jefe del Cuerpo de Caminos, Canales y Puertos, que tendrá á sus órdenes, como jefes inmediatos de los respectivos servicios, el número de ingenieros subalternos del mismo Cuerpo que se consideren necesarios; uno ó varios arquitectos encargados de los proyectos, construcción, reparación y conservación de los edificios y almacenes del Canal y demás funciones propias de su especialidad; el personal indispensable de ayudantes, sobrestantes y delineantes de los respectivos cuerpos de Obras públicas, y el personal administrativo de escribientes, porteros y ordenanzas que exijan estos servicios, con arreglo á las plantillas que fije el ministro de Fomento. Art. 73. Dependerá también del servicio técnico todo el personal de sobrecapataces, capataces, guardas, peones conservadores, celadores, arbolistas y demás afectos á las obras nuevas ó al servicio permanente de conservación, vigilancia y explotación técnica de las construidas y que se construyan, con arreglo á las plantillas que á propuesta del ingeniero director y previo informe del Consejo de administración apruebe el Ministerio. Art. 74. Todo el personal facultativo ó administrativo del servicio técnico será nombrado por el ministro de Fomento. El primero quedará supernumerario en los escalafones respectivos y seguirá disfrutando de los mismos derechos activos y pasivos que los funcionarios del Estado, rigiendo para su reingreso en los respectivos cuerpos las disposiciones vigentes para los directores de obras de puertos. Art. 75. Los sueldos de todo este personal serán los que se fijan en la adjunta plantilla y deberán satisfacerse con cargo á los gastos de explotación del Canal. Art. "jQ. Tanto el ingeniero director como los ingenieros y el personal facultativo subal terno tendrán en los servicios á su cargo las mismas atribuciones y deberes que les están conferidos por los Reglamentos, órdenes y disposiciones del servicio general de Obras públicas y las que en lo sucesivo se dicten. Art. 77. Corresponden al servicio técnico: los proyectos de obras; todo lo relativo á la ejecución técnica de obras nuevas por administración; la inspección técnica; certificaciones mensuales y liquidaciones finales de las obras por contrata; la conservación, reparación, vigilancia y explotación técnica de las obras construidas; el servicio de almacenes con intervención del comisario regio; la tramitación de los expedientes de expropiación forzosa; el informe de los de concesión de agua; el servicio de co.Tiprobación, instalación y vigilancia de contadores; la expedición de las certificaciones de consumo de los abonados; el informe de las reclamaciones que se susciten, y formación de estadísticas de consumo. Art. 78. El ingeniero director será el jefe de toda la oficina y personal afecto al servicio técnico. Art. 79. Dentro de las plantillas aprobadas, y dando cuenta al Consejo de administración, podrá el director nombrar y separar con causa justificada el personal a^'ecto á la conservación, vigilancia y explotación técnica que de él depende, como capataces, guardas, etc. Art. 80. En el mes de Octubre de cada año remitirá el ingeniero director al Consejo, para su informe, los planes de estudios y obras nuevas para el año inmediato, proponiendo el orden de ejecución y las alteraciones que convenga introducir en «1 plan general como consecuencia de los resultados obtenidos en las obras construidas, ó de la marcha que lleven las que se encuentren en construcción. LA CONSTRUCCIÓN MODERNA 365 Art. 81. Redactará y remitirá al Consejo en la misma época los presupuestos anuales de conservación y reparación de las obras construidas. Art. 82. Autorizará el ingeniero director las reparaciones comprendidas en 'el plan anual, y cuando sean de importancia é imprevistas solicitará del Consejo la autorización á que se refiere el art. 32 de este Reglamento, adoptando, mientras se le concede y bajo su responsabilidad, las disposiciones necesarias para localizar el accidente é impedir que sufran perjuicios los servicios. Art. 83. Le corresponde organizar y dirigir la policía y vigilancia de las aguas y apro vechamientas de los ríos que abastecen á Madrid, proponiendo al Comisario las determinaciones que convenga adoptar relativas á este punto. Art. 84. Deberá remitir al comisario regio, en los quince primeros días de cada mes, las cuentas correspondientes al mes anterior de todos los servicios á su cargo y las certificaciones relativas á las obras que se construyen por contrata. Art. 85. Igualmente remitirá al comisario regio en época oportuna las certificaciones de consumo de los abonados. Art. 86. Tendrá la obligación de presenciar las subastas y concursos que se celebren; informando en estos últimos las proposiciones presentadas. Art. 87. Asistirá á la recepción de las obras ó materiales contratados, ó la verificará por sí cuando para ello esté autorizado por la superioridad. Art. 83. Propondrá ó informará los reglamentos y tarifas para el servicio de distribución de agua. . Art. 89. Anualmente presentará al Consejo, para que con su informe la eleve al ministro de Fomento, una Memoria sobre el estado y progreso de las obras, proponiendo cuanto crea conveniente para mejorar los servicios del Canal, y con el mismo fin adoptará por sí todas las disposiciones que quepan dentro de su esfera de acción. Art. 90. Para todo lo no consignado expresamente en este Reglamento,* las facultades del ingeniero director respecto á los servicios que se hallen á su cargo serán las mismas que tengan los ingenieros jefes de los servicios de Obras públicas. Art. 91. El ingeniero director se podrá entender directamente, tratándose de asuntos técnicos, con la Dirección general de Obras públicas, con el inspector del servicio hidráulico y con las autoridades y corporaciones. Real decreto sobre edificios ruinosos. «Conforme á las prescripciones del Código civil, la autoridad del orden gubernativo es á quien corresponde ordenar el derribo de los edificios que amenazan ruina y realizarlo cuando no lo hace el propietario respectivo. A tenor del art. 72 de la Ley municipal, esas cuestiones son de la exclusiva competencia de los Ayuntamientos, y, por tanto, éstos y los alcaldes, como ejecutores de sus acuerdos, son la autoridad de referencia. Contra los acuerdos que dichas Corporaciones adopten en la materia, procede, en primer término, el recurso administrativo de alzada, y elcontencioso-administrativo cuando se haya apurado la vía gubernativa. Por consiguiente, á las mismas entidades y á los Tribunales contencioso administrativos es á los que compete exclusivamente entender en cuanto se refiere al derribo de edificios ruinosos y sus consecuencias, y, por tanto, determinar si en el derribo ha habido exceso, y con éste se ha causado ó no perjuicios innecesarios al propietario. Es igualmente de la competencia de aquellos Tribunales con arreglo al art. 178 de la supracitada Ley municipal, declarar las responsabilidades en que, en su caso, hayan podido incurrir los gobernadores, alcaldes y concejales. Í66 LA CONStRUCClON MODERNA No tienen, pues, competencia para entender en tales cuestiones los Tribunales ordinarios de justicia, á los cuales sólo puede corresponder el fijar la cuantía de la responsabilidad y hacerla efectiva de quien ptoceda, una vez declarada por la autoridad ó Tribu nal del orden administrativo que en último grado haya resuelto el expediente. No cabe ni procede, de consiguiente, acudir á los Tribunales ordinarios en cuestiones que con los derribos de edificios ruinosos se relacionen.» Altura de los sotabancos. A consecuencia de expediente instruido con motivo de instancia del alcalde de Madrid, se resolvió en Real orden del Miaisterio de la Gobernación que se modifique Ja de 13 de Abril de 1904 en el sentido de que, con sujeción al art. 6 \4 de las Ordenanzas municipales se permita como altura mínima para los sotabancos la de dos metros ochenta cen tímetros. Los sarvicios del Ensanche. A virtud de consulta elevada al Ministerio de la Gobernación por el alca'de presidente del Ayuntamiento de Madrid y á la vez por la Comisión de Ensanche, solicitando, con distintos criterios, la aclaración de los artículos 17 de la ley de Ensanche de 25 de Julio de 1902 y 38 del Reglamento de 3i de Mayo de Í893, formóse el oportuno,expediente. Pasado á informe de la Comisión permanente del Consejo de Estado, ésta, vistos las Reales órdenes de 7 de Enero de 1899, 12 de Julio de 190 Í, 10 de Septiembre de 1903 y 18 de Noviembre del mismo año y el art. 6°, párraf) 2°, de h ley de Ensanche, ha emitid do dictamen en el sentido de que procede decidir la consulta declarando que al Ayuntamiento sólo incumbe conservar y entretener, con cargo al presupuesto general, los servicios instalados en el"Ensanche; debiendo entenderse que estos gastos los hará el Ayuntamiento, una "vez que los servicios estén definitivamente instalados, substituidos, radicalmente mejorados 6 reformados por la Comisión de Ensanche, con cargo á su presupuesto especial. Y en esta forma, de acuerdo con ese dictamen, se ha resuelto por Real orden de fecha 29 de Julio último, publicada en la Gaceta del 9 de Agosto pasado. Inmuebles expropiados y actas de posesión. En la Gaceta del 24 del actual se inserta el Real decreto siguiente: «En la transmisión de dominio de los inmuebles expropiados por la Administración pública ó por la entidad que en su caso la represente, como consecuencia de la expropiación forzosa impuesta por causa de utilidad pública en la reforma ó el ensanche de las poblaciones, se considerará como documento auténtico para efectuar la inscripción en el Registro de la propiedad el acta de posesión del inmueble ocupado, debidamente autorizada y con las circunstancias necesarias para la inscripción, acompañada del correspon. diente resguardo del depósito efectuado, con arreglo á los preceptos de la ley de 30 de Julio de 1904. Dicho documento, que reemplazará para estos efectos á la copia de las hojas de valoración mencionada en el art. 41 de la ley de 10 de Enero de 1879 y en el 65 del Reglamento para su ejecución de 13 de Junio del mismo año, con referencia al art. 8." de la ley Hipotecaria, tendrá todo el valor y eficacia de un título de propiedad á favor del expropiante, al que, por consiguiente, no se deberá oponer el menor obstáculo para verificar desde luego la inscripción en el Registro de la propiedad, con todas las consecuencias y efectos que de la misma se deriven.» LA CONStRUCCIÓN MODERNA 367 Ayuntamiento de Madrid. En el número 18 de esta Revista, correspondiente al 3o de Septiembre, se insertó la reforma que hace el mismo del art. 493 de las Ordenanzas municipales. Saneamiento de las aguas potables destinadas al coüsumo. Deficiencias de los resultados obtenidos con la filtración en Berlín, París y Londres. STÁ perfectamente demostrado y comprobado que el empleo de los filtro^;, sean éstos de la clase y sistema que fueren, es absolutamente insuficiente para obtener el agua purificada é inofensiva, tal CU^ÍI se requi-^re para conservar la salud de los que la beben, pues con su acción está lejos de alcanzarse la esterilización y destrucción de los gérmenes nocivos contenidos en el líquido. Para convencerse de e'ta verdad es muy oportuno recordar las opiniones de hombres de ciencia autorizados, respecto á las instalaciones de filtros realizadas en las principales capitales de Europa y principalmente Berlín, Londres y Parí«, Filtros de Berlín. Después de la epidemia de 1889, Cari Frankel y Piefké, encargados por el Dr. Koch de estudiar la etiología de dicha epidemia, demostraron que toda clase de bacterias,y muy especialmente las del cólera y tifus, pasan á través de los filtros de arena, sin que pueda impedirlo ningún otro procedimiento filtrante. Las conclusiones de aquellos señores fueron las siguientes: «Los filtros de arena no son impenetrables á los gérmenes. No detienen indudablemen te las bacterias vulgares, ni las del cólera y tifus. La cantidad de microorganismos que atraviesan esos filtros depende de los que contenga el agua antes de filtrarla y de la rapi dez de lá filtración. »Lo mismo el principio que el fin de cada período filtrante, son momentos peligrosos, pues en el primero el filtro no ha adquirido todavía toda su eficacia, y en el último la pre • sión ejercida sobre la superficie de los filtros y la vegetación de las bacterias, favorecen el movimiento de arriba abajo de los microorganismos á través de las capas filtrantes.» En el libro Tratado sobre la depuración de las aguas del ingeniero Delbosel (página 220), á las conclusiones anteriormente transcritas, se añade lo sig&iente: «Dichas observaciones no dicen nada favorable á los filtros de Berlín ni á los grandes filtros, de arena en general, pues resulta que la verdadera capa filtrante es el limo ó lodo depositado en la superficie donde pululan las colonias de microbios. El agua tratada con esos filtros, aunque llegase á una diafanidad perfecta, se hallaría en condiciones deplorables desde el punto de vista higiénico.» La ciudad de Berlín estaba únicamente alimentada antes de 1877 Por agua bastante mediana del río Spreé, tomada muy poco agua arriba de la ciudad y filtrada por arena en la fábrica de «Stralau» que fué construida en i856 por una Compañía inglesa y comprada después por el Ayuntamiento de Berlín. En 1877 un nuevo establecimiento fué construido sobre las riberas del lago Tegel (formado por un ensanche del río Havel que recibe el Spreé agua abajo de Berlín^ sitúa da á 10 kilómetros de distancia en la dirección N. O. Excaváronse en los aluviones 368 LA CONSTRUCCIÓN MODERNA arenosos 25 pozos de 15 metros de profundidad, para sacar el agua clara y fresca de la capa subterránea, que debía ser distribuida sin tratamiento previo. Desgraciadamente dicha agua, conteniendo una grandísima proporción de sales de hierro, no tardaba en cargarse de algas rojizas, de las cuales en aquella época no se sabía cómo desembarazarse, viéndose obligados á abandonar este procedimiento de alimentación. Se cerraron los pozos y se estableció sobre la ribera del lago una presa, al mismo tiempo que se construyeron filtros abovedados para la epuración por la arena del agua tomada á la capa superficial aun estando el agua helada. El establecimiento del lago Tegel así modificado funcionó en 1883 y fué duplicado en i885, y hasta 1890 la fábrica de «Stralau» continuó abasteciendo el agua filtrada de dicho río. En esta última fecha, los trabajos de los doctores Frankel y Piefké, revelaron la facilidad con la cual las bacterias patógenas atravesaban los filtros de «Stralau» empezándose inmediatamente la construcción de un nuevo establecimiento parecido al del lago Tegel, sobre la ribera de otro lago (Le Mugel), situado al SO. y á i5 kilómetros de Berlín, cerrándose la fábrica de «Stralau» definitivamente tan pronto como pudo funcionar la nueva. El Gobierno autorizó en 1901 á los pueblos vecinos del lago Tegel á verter sus aguas de alcantarillas en el mismo, y la ciudad de Berlín, considerando dicho permiso como una amenaza peligrosa á la pureza de las aguas de alimentación, tomó la resolución de recurrir á las aguas subterráneas, las que se habían entonces logrado despojar de las sales de hierro, por medio de procedimientos químicos especiales. Los antiguos pozos de Tegel fueron abiertos de nuevo y profundizados por taladros hasta la base de los aluviones; se construyeron nueva serie de pozos, mientras que los filtros conservados, pero cambiando de papel estaban destinados á retener las sales de hierroy precipitados; esta^transformación terminada en el lago Tegel y en curso en el lago Mugel, es, como se observa, la tercera que ha sufrido desde hace veinte años el servicio de la alimentación de agua potable de Berlín, y el gasto originado se calcula en cerca de 15 millones de francos. Sistema actual Una vez terminados los trabajos de refección del lago de Mugel, que va á costar i2 millones de francos, el sistema de alimentación de Berlín consitirá, para la totalidad del servicio de distribución, en una toma sistemática de las aguas de la capa subterránea que contiene la inmesa capa de aluvión que forma toda la meseta Norte de Alemania desde el Rhin al Visthula. Esta capa aluvionaria, compuesta alternativamente de arena y gravas de lentejas de greda, tiene un espesor variable según el relieve de la potente capa de greda (subyacente) que parece presentar un pliegue sinclinal en las cercanías de Berlín, colocando así dicha capital en una situación priviligiada desde el punto de vista de la alimentación de agua subterránea. La toma se efectúa por medio de múltiples taladros, bajando hasta la grada inferior á fin de interesar todo el espesor de la capa; su revestimiento de planchas de hierro, está agujereada en la base á fin de recoger solamente las aguas más profundas que se suponen más puras con objeto de evitar las arenas más finas de las capas superficiales. Los taladros están reunidos entre sí por conductos que vierten en un depósito de aspiración, en el cual inmergen las tomas de una primera serie de bombas impulsadas por motores de vapor destinadas á enviar el agua á la parte superior de las cámaras de deférisacion. En resumen, se ve por lo que precede que la ciudad de Berlín está alimentada por agua de la capa subterránea. LA CONSTRUCCIÓN MODERNA 369 F i l t r o s de L o n d r e s . En la Memoria leída en la Sociedad de Higiene pública el 2 de Marzo de 1890 M. Trelat, después de recordar los estudios del Dr. Duclaux, concluye así: «Añadiré que esta clase de limpiezas no son nunca sino depuraciones hechas al revés. Los filtros no son depuradores, sino coladores. Son aparatos que la sabiduría, la economía y la administración condenan». P i l t r o s de P a r í s . La ciudad de París, después haber gastado cantidades considerables para la instalación de filtros de arena, ha reconocido la insuficiencia del procedimiento y ha puesto en estudio, y hoy ya se ha adoptado, la esterilización por el ozono. He aquí cómo se expresa el director del Laboratorio del Comité Consultivo de Higiene pública de Francia («Extracto de los Anales de Higiene pública y Medicina legal»). «Será siempre difícil que un agua que contiene, por ejemplo, 2.000 gérmenes por centímetro cúbico y donde esté el bacilo tífico ú otra especie virulenta, después de sometida á una filtración, no conserve al menos, el 5o por 100 de gérmenes, lo cual j a representaría un buen resultado, pues desde hace mucho tiempo los ensayos bacteriológicos han señalado la facilidad con que los gérmenes atraviesan los filtros, por muy finos que éstos sean, y comprobado que el bacilo tífico y el colérico son los primeros en atravesar la barrera filtrante, »Estos hechos se han confirmado en ciertas epidemias, producidas y sostenidas á pesar de filtrarse aguas artificialmente. «La destrucción completa de los gérmenes conducidos por el agua impura es preciso obtenerla por otro tratamiento, á fin de asegurar ésta no limitándose á la separación de gérmenes patógenos. »En la actualidad no estamos desarmados, como hace algunos años, para resolver este problema, pues contamos con los procedimientos esterilizadores que viene empleando la Compañía del Ozono con la aprobación del Comité Consultivo de Higiene de Francia. »Gracias á estos procedimientos la esterilización de grandes masas de agua es hoy posible.» Resulta de todos estos dictámenes y opiniones que á los filtros no se les puede pedir otra cosa que conviertan en clara y transparente las aguas turbias ú opalinas, pero si se aspira á que el vecindario beba un agua indemne de todo germen peligroso es indispensable la esterilización, y para llegar á ésta el único sistema cuya eficacia está absolutamente reconocida es la ozonización que mata todos los gérmenes morbosos, sin alterar las propiedades organolépticas y digestivas del agua, antes bien mejorando la pureza de éstas por efecto de la oxigenación. En genaral, para sanear un agua destinada al consumo, se necesita: I.o La instalación de filtros de arena para retener las materias sólidas suspendidas en el agua, á fin de alcanzar primero su clarificación. 2.° Una fábrica de esterilización eléctrica para destruir los gérmenes peligrosos y particularmente el del bacilo colérico y el bacilo tífico. La ciudad de París se ha preocupado de la cuestión da filtración y esterilización de las aguas del Sena y la Marne que son distribuidas en la capital, y á continuación insertamos las conclusiones de la Comisión encargada por el Ayuntamiento de estudiar este asunto: I.» La filtración debe ser considerada como un medio de clarificación de las aguas de rio. 370 LA CONSTRUCCIÓN MODERNA 2.° Los mejores procedimientos de depuración y esterilización son los basados sobre la destrucción completa de gérmenes peligrosos. 3.° El método más sencillo y el único hasta ahora consagrado por la práctica es el que tiene por base el empleo del ozono. Los diferentes procedimientos examinados por la delegación, pueden á juicio de ésta, aplicarse á las aguas de París del modo siguiente: a) Para las aguas de manantiales, hacer una fábrica de ozonización sea en el mismo manantial ó en los depósitos de distribución de la ciudad. b) Para las aguas de río hay que empezar por una limpieza previa y añadir á los depósitos de filtración la fábrica de ozonización. La aplicación de los filtros de arena no sumergidos podría estudiarse en este último caso, bastando para ello bajar el nivel del agua en los depósitos filtrantes actuales. Si por consideraciones de orden técnico el descenso en el plano del nivel del agua fuera imposible, se podría emplear los filtros actuales sumergidos como simples filtros de limpieza, y en ese caso, aumentar la salida del agua á condición de que la obtenida en esa forma sea sometida á una ozonización riguroia antes de distribuirla en la población. Los que hayan leído las anteriores líneas se darán cuenta, de la responsablilidad en que incurren los que estando al frente de los servicios sanitarios de nuestras capitales, no se preocupan siquiera, no ya de la esterilización, única garantía de la pureza bacteriológica de las aguas, sino ni siquiera d é l a filtración, que es rarísima la capital española donde se practica. EMILIO BERTHIER, Escuela Central de ingenieros industriales de MadridReglamento de la Escaela Central de Ingenieros indnstriales de Madrid. (CONTINUACIÓN) • Sexto curso. Tintorería y artes cerámicas, lección alterna. Tecnología mecánica, ídem id. Ferrocarriles, ídem id. Construcción de máquinas, ídem id. Economía política, Legislación industrial y Estadística, ídem id. Dibujo de proyectos, nueve horas semanales. La duración de todas las clases orales será de. hora y media. Art. 6." Cada asignatura oral tendrá su correspondiente clase práctica, á cargo del profesor auxiliar, de acuerdo con el catedrático de la asignatura; en ellas efectuarán los alumnos los ejercicios, trabajos gráficos y manipulaciones á que se refiere el art. 4.° Estas clases prácticas serán objeto de un Reglamento especial, que formará la Junta técnica de la Escuela, según los medios materiales de que disponga, el cual regulará, no sólo la índole de las prácticas que deben hacerse, sino también la duración y épocas que se destinen á cada una de ellas. Art. 7.° Las lecciones y ejercicios de la Escuela principiarán el día I." de Octubre de 9ada año y terminarán el 31 de Mayo del siguiente en tanto que ésta sea la duración ñor- LA CONStRUCaON MODERNA 373^_ mal del curso establecido para este género de enseñanzas, salvo que alguno de los profesores crea que los de su asignatura deban continuar, en cuyo caso el director podrá disponer que se prolonguen de uno á quince días. Solamente se suspenderán las clases los domingos, días de fiesta nacional y de precepto, los tres días de Carnaval y el miércoles de Ceniza, los cuatro últimos días de Semana Santa, los once últimos días de Diciembre y los días y cumpleaños del Rey y del sucesor á la Corona. CAPÍTULO III MATERIAL DE ENSEÑANZA Art. 8." La Escuela Central de Ingenieros Industriales de Madrid deberá contar con los medios n ateríales siguientes: i.° Las aulas necesarias para las explicaciones de las asignaturas, bastante espaciosas, claras y ventiladas y con extensas pizarras ó encerados. 2.° Las salas necesarias, convenientemente preparadas, para el dibujo industrial y de proyectos, y con las colecciones de láminas, muestras y modelos indispensables para la eficacia de la enseñanza. 3.° Un gabinete de Física dividido en tres secciones independientes: primera, para observaciones fotométricas, microscópicas y polariscópicas; segunda, para fotografía, foto grabado y fotolitografía; y tercera, para ensayos referentes al calor y á sus aplicaciones industriales. 4.° Otro gabinete exclusivamente dedicado á estudios sobre la electricidad industrial y ensayos relativos á la tecnología eléctrica. 5.° Uii gabinete de experiencias y pruebas de mecánica industrial y de hidráulica aplicada, con todos los aparatos y máquinas necesarios. 6.° Un gabinete preparado pora el estudio de la elasticidad, de la alteración y de la resistencia de los materiales y para pruebas de estabilidad de las construcciones industriales. 7.° Los laboratorios en que puedan manipular los alumnos de Química general, analítica, Qviímica inorgánica, metalurgia, Química orgánica y tintorería. 8.° Una galería museo de Tecnología química, con los aparatos, máquinas y hornos de las principales industrias químicas, apropiados para ejecutar los alumnos ejercicios prácticos. 9.° Una galería de motores térmicos, que comprenda las clases y los tipos más importantes. 10. Otra galería-museo de Tecnología mecánica, con los aparatos y máquinas principales para las diferentes industrias mecánicas, dispuestas de modo que puedan los alumnos hacer labores y ensayos. 11. Un taller de carpintería, con todas las herramientas y máquinas necesarias para trabajar á mano y mecánicamente las maderas, y para hacer prácticas de cortes, ensambles, construcción de entramados y para labrar modelos de elementos y órganos de máquinas. 12. Un taller para construcciones metálicas, con los aparatos y herramientas de mano, las herramientas mecánicas y las máquinas herramientas más importantes; y locales apropiados para práctica de forjado, calderería, montaje y fundición, teniendo las forjas, hornos, estufas y demás aparatos y máquinas apropiadas. 13. Deberá poseer también las colecciones siguientes: Primera. Muestras de primeras materias y productos de las artes manufactureras y fabriles. 372 LA CONSTRUCCIÓN MODERNA Segunda. Modelos de piezas y órganos de máquinas, elementos y combinaciones c i n e máticas. Tercera. Los instrumentos necesarios para la enseñanza y las prácticas de topografía. Cuarta. Aparatos de calefacción y modelos de hornos de todas clases. Quinta. Aparatos para transportes y elevaciones mecánicas y automáticos para usos industriales. Sexta. Modelos del material fijo y móvil empleado en ferrocarriles ordinarios y especiales. (Continuará.) mm-* NOTAS BIBLIOGBAFICAS LECCIONES DE CIMENTACIÓN, por Eraesto Villar y Peralta. Afio 1907. i tomo. 10 pesetas. I s difícil escribir un libro de texto explicando la materia de que se ocupe en forma didáctica sin ser vulgar, concisa sin ser muy breve, con orden, razonadamente y á /^ propósito para ser dedicada é la enseñanza. El extenderse en prolijas descripciones, el empeñarse á dar en conocer cuantos casos prácticos puedan presentarle, el emplear lenguaje excesivamente técnico que dificulte el entender lo que se quiere explicar, son defectos tan perniciosos y dignos de crítica, como sus opuestos, y son además causas muchas veces de la antipatía que se toman á determinadas asignaturas, y de que el alumno no se forme concepto completo del asunto y le pasen inadvertidas las más fundamentales ideas. Sin los defectos ennumerados y con todas sus ventajas ha impreso recientemente el Sr. Villar y Peralta, capitán de Ingenieros y profesor de la Escuela de Guadalajara, un libro que con el título que encabeza estas líneas, se dedica al estudio exclusivo de las cimentaciones. Con modestia que le honra, cita el Sr. Villar los tratados que de consulta le han servido para escribir su obra, en la que le ha guiado principalmente el dar á sus alumnos un texto donde encuentren reunido y resumido lo más importante que se ha escrito sobre la materia. Consta la obra de 25o páginas con múltiples grabados que facilitan la comprensión de los sistemas que explica é instrumentos que describe. El hacer una crítica razonada de este tratado de cimentaciones sería una labor demasiado extensa para una sencilla bibliografía, por lo que sólo nos contentaremos con dar la enhorabuena sincera á su autor, recomendar eficazmente este libro y poner á continuación la reseña de sus capítulos, para mejor inteligencia de su importancia. Se divide en cinco partes principales; La i.', que tiene el título de Preliminares, se ocupa de los diferentes medios y aparatos empleados para reconocer el terreno entre los cuales trata con extensión las sondas y se ocupa también de las escafandras como auxiliar . necesario á los reconocimientos bajo el agua. La 2.» parte, más importante si cabe que la anterior, está subdividida en capítulos.— Pilotes—. Precauciones contra las excavaciones—. Ataguías—. Cajones sin fondo—. Pecintos de tablestacas—. Cajones con fondo—. Agotamientos—. Dragado—.Inmersión del hormigón—. Medios de cegar las filtraciones—. Andamios. Titula la 3 ' Procedimientos de cimentación^ subdividiéndola en otras que se ocupan de las cimentaciones ordinarias sobre el terreno natural—. Cimentación sobre pilares y pilotes y reglas generales á las cimentaciones ordinarias. La 4.* parte trata de las Cimentaciones hidráulicas, describiendo en ella las cimenta- LA CONSTRUCaON MODERNA 373 dones sobre pilares—por hormigón sumergido—, sobre pilotes y por aire comprimido. Termina la obra con el examen comparativo de los diversos métodos y las reglas generales que deben presidir en su elección. L . S . T. por el teniente de Chabot. Librería E. Bernard, rué de Mediéis, i, París.—Ptecio, 7,50 francos. La primera obra de nuestro distinguido camarada el teniente de Chabot, cuyo objeto, según declara en el prólogo, no es otro que permitir á todos el adquirir conocimientos generales sobre los automóviles y obtener las primeras nociones necesarias para conducir estos coches, prescindiendo del estudio teórico y práctico del motor y de sus aplicaciones industriales, es un compendio de claridad y concisión. Nada hay, en efecto, más difícil que exponer claramente un conjunto de conocimientos agrupándolos en grandes divisiones que faciliten su inteligencia. Tal habilidad ha sabido tenerla el teniente de Chabot, quien no se limita al detalle; sus figuras son siempre esquemáticas, y esto constituye un acierto, porque nada hace más agradable al estudio. Con una sencillez y concisión admirables, estudia el ilustrado oficial, los diferentes mecanismos de un automóvil y el funcionamiento detallado de los mismos: motor, encendido, carburación, regulación y enfriamiento, embroques, cambios de marcha y diferencial, transmisiones por cadena y cordón, ejes, ruedas y ballestas, indicando respecto á cada uno de estos órganos sus disposiciones generales, pudiendo afirmarse que el lector, por profano que sea en la materia, habrá adquirido al terminar la lectura de sus bien escritas páginas, una idea general, clara y precisa, de lo que es un automóvil. Les automobiles et leurs moteurs, es, pues, una obra de vulgarización técnica, que el principiante debe tener en su biblioteca. LES AUTOMOBILES ETLEURS MOTEURS, G. ORTEGA. Pavimentos de caucho.—Los ensayos con de cancho dura veinte, por lo que en realidad se puede asegurar que es un 40 por 100 más barato. esta clase de pavimentos no son recientes. Cerrajería artística.—Es verdaderamente noEn 1881 fué pavimentada la sala de la estación de Easton de Londres, con bloques de cinco centí- table, como trabajo de cerrajería, el ejecutado por metros de espesor, que, quitados en 1902, sólo evi- el Sr. D. Gabriel Asius, quien, sometiéndose al didenciaron un desgaste de 15 milímetros en los lu- bujo y 'órdenes del arquitecto D. Ignacio Aldama, ha sabido interpretarlo fiel y artísticamente en la gares más perjudicados. No se trata precisamente de caucho puro, sino de verja cuya fotografía acompaf5amos y que ha sido un aglomerado que no contiene más que un 10 colocada en los comedores de la nueva casa de Tournié de la calle Mayor. por loo de aquella materia. Lástima es que nuestros lectores no puedan forSegún los cálculos hechos, este pavimento resulta tres veces más caro que el de madera, pero mien- marse completa idea de lafinuracon que ha sido tras éste dura cuatro aflos como término medio, el construida, y de la riqueza que resulta de unir, ÍH LA CONSTRUCCIÓN MODERNA OERRAJBRÍ ARTÍSTICA Barandilla colocada en la casa de la calle Majar, construida para el Sr. youruíé. eerralerot Sr. nslns. Arquitecto, Sr. nidama. como en ella han hecho, el metal dorado con el hierro pulido. El c o m e r c i o de c e m e n t o en Cuba.—El Boletín del Centro de Inforjnación del Ministerio de Estado publica la siguiente noticia, relacionada con las buenas ventas que de portland se hacen en Cuba: «Comunican de Cienfuegos que el cemento portland,encuentra buena venta en la isla de Cuba. Durante el año fiscal de 1905-1906 se han importado por el puerto de Cienfuegos 31.749 barriles de cemento, de los cuales 29.3S9 procedían de los Estados Unidos, 1.279 ^^ Francia, 639 de Alamania y 442 de España. Una de las casas de cümercio de la localidad re cibe por sí sola 600 barriles mensualmente. Se importa siempre en barriles de madera. El hormigón tiene todavía poco uso en la edificación; en cambio se usa en gran escala en la construcción de puentes, muros, alcantarillas, andenes, aceras, etc. Para llevar á efecto el nuevo sistema de distribución de aguas y del alcantarillado, que ha subastado el Municipio de Cienfuegos, adjudicándolo á una empresa de Nueva York por la cantidad de dollars 2.400,000, se necesitarán, por lo menos, 50.000 barriles, á cuyo objeto un agente comisionista local lleva ya vendidos más de 15.000; los precios actuales varían entre 3,75 d 4 dollars oro español. Los fabricantes que deseen introducir en el mer- cado cubano sus nuevas clases de cemento portland, sería conveniente que se valgan de un buen agente local que conozca el mercado y sus condiciones dé venta. No debe olvidarse que todo artículo ó mercancía que se presenta por primera vez en un mercado debe abrirse camino rebajando los precios y concediendo las mayores facilidades posibles para los pagos; entre éstas está no exigir el pago antes de la entrega de la mercancía, ni librar con anticipación. Un buen agente escoge siempre firmas de confianza, y éstas suelen pagar sin demora á la e n trega del género.» La alteración del agua en los g r a n d e s depósitos.—El Comité para examinar las aguas, nombrado por la Junta Metropolitana de Londres (Inglaterra), ha presentado un informe respecto al estudio llevado á cabo en el Laboratorio durante doce meses vencidos en 31 de Agosto anterior, declarando agotada hasta cierto punto la materia en ese sentido. Con detalles de gran consideración, se dan en ese informe los resultados obtenidos en el examen de 11-993 muestras de aguas de la ciudad de Londres, viniendo al fin á tratar la importante cuestión del agua almacenada en grandes depósitos. Respecto á este asunto, manifiesta el Dr. Houston, que había un falso estado de opinión entre los bacteriólogos, determinando que los microbios patóge^ nos no se multiplicaban por el acaparamiento de LA CONSTRUCCIÓN as aguas en los depósitos preparados para surtir del artículo á las poblaciones, y lejos de ello, perdían allí gradualmente su vitalidad. Ha sido problema de controversia el tiempo considerado necesario para la destrucción de esta bacteria. Mientras hay autoridades norteamericanas que consideran suficientes algunos días para su extinción total, los bacteriólogos ingleses, en su m a yor parte, creen que hay necesidad de más tiempo para constatar la prueba. En el punto esencial, sin embargo, todos están acordes: llega una época más ó menos remota en que la bacteria patógena perece en el agua almacenada; y siendo ese el caso, sólo es necesaria la fil • tración subsecuente para mejorar las cualidades químicas y físicas del artículo, incapaz, desde luego, por aquel motivo, de producir epidemias. Hasta que se fije el límite de tiempo por la práctica (lo que sin duda tiene que ser variable considerando la calidad que resulte y la estación del año) debe procurarse el acaparamiento del agua por el más largo plazo posible, según lo permita el estado económico de la Compañía ó Municipio que tenga á su cargo el abastecimiento. Y mientras tanto, esa conducta puede servir de experimentación para comprobar si el «almacenaje» de aguas muy prolongado conduce á empeorar la calidad de las mismas. Pero en el informe que examinamos se confirma por unanimidad el hecho de que el artículo acaparado no dafía, por ningún modo, á la salud pública. Esto quedó absolutamente .resuelto. Sólo resta pendiente el del tiempo para la destrucción de bacterias patógenas. La Junta de Sanidad de Londres ha encontrado muy atinadas las observaciones prácticas y científicas que ha consignado en el informe, el Comité de examen que eligió, de su seno, para hacer el estudio interesante que ha presentado, y el Dr. Houston que lo presidía ha recibido muchas felicitaciones de todos los centros científicos de la gran ciudad. Tan interesante asunto de higiene general, tiene en el informe amplia dilucidación, concluyendo por llamar la atención á la Junta Metropolitana de Londres hacia la diferencia de «un pasivo ó un activo acaparamiento de aguas», decidiéndose los sabios informantes por el segundo término, conside rando que el continuo entrar y salir de las mismas en el depósito puede ser causa de evitación de epidemias. Esto no obstante, tampoco su estancamiento re- MODERNA 37S lativo es, á su juicio, un motivo para la producción de bacterias patógenas. Monumentos arquitectónicos d e España.— Sigue tan interesante obra describiendo magistralmente las bellezas arquitectónicas de la Imperial Toledo en los números 17 y 18, que acabamos de recibir, y cuyos sumarios publicamos á continuación: Sumario del núm. 17. Texto: La Sinagoga de Samuel-ben-Meir NaLeví, vulgarmente denominada «El tránsito» (conclusión). Grabados intercalados: El tránsito: Decoración del paño central del Centro.—Yesería del paño lateral de la Epístola.—Epígrafe del paño lateral del lado de la Epístola.—Epígrafe del paño lateral del Evangelio.—Planta baja.—Detalle de las zr.patas de las tribunas. —Planta alta.—Detalle de la yesería del paso á la tribuna de los pies del templo.— Detalle de la yesería del paso á las tribunas laterales.—Detalle de la yesería del paso á las tribunas laterales.—Zapatas de las tribunas.—Cabeza de zapata.—Aspecto actual. Láminas: Detalles de ejecución diversa del friso decorativo de la Sinagoga de «El tránsito».—Arco de yesería en el Salón Principal del «Palacio de los Ájalas» vulgarmente llamado «Taller del Moro» (Cámara de la derecha).—Techumbre de una de las estancias del antiguo palacio de la rema Doña Juana, madre de Fernando V, en la clausura del «Convento de Santa Isabel de los Reyes».—Viga y zapata del «Patio de la enfermería», en el «Convento de Santa Isabel de los Reyes».—Maderas talladas en el «Patio del laurel» del «Convento de Santa Isabel de los Reyes». Sumario del núm. 18. Texto: La Sinagoga Mayor de Toledo, hoy Santa María la Blanca. Grabados intercalados: áánta María la Blanca: Fachada posterior, por el callejón del mismo nombre.—Planta. — Fachada lateral del Mediodía.— Sección por AB del lado de la entrada.—Sección por la hnea CD.—Capiteles.—Nave central de la Iglesia del Corpus Christi, en Segovia, destruida por un incendio.—Santa María la Blanca: Detalles de la decoración de la nave central y de los arcos ornamentales del segundo cuerpo. —Zapata de la carrera en el muro occidental.—Interior del templo.—Detalle de la decoración en las naves laterales.—Frentes i á 3 del capitel hebraico.—Frente último del capitel hebraico.—Detalle de la zona superior decorativa de la nave central. 376 LA CONSTRUCaON MODERNA Láminas: Intradós de un arco deformado, en el llamado «Patio del naranjo». Convento de Santa Isabel de los Reyes, antiguo palacio de doña Inés de Ayala.—Intradós del arco de entrada al «Patio de la enfermería», en el Convento de Santa Isabel de los Reyes, antiguo palacio de doña Inés de Ayala.—Maderas talladas de Toledo (siglos xiii á xiv). Taller del Moro.—Yesería interior del arco de la cámara de la izquierda del Salón central. Fórmulas y recetas.—Procedimiento paramar car las herramientas de acero: Séllense mediante un timbre de caucho, empleando una tinta formada de Trementina 2 cucharadas. Negro de humo... 2 » Aceite de grasa... i » Resina ordinaria., 225 gramos. ' Debiendo empezarse por fundir la resina, añadiéndole luego las demás substancias. Obtenida sobre el objeto la marca, se rodeará de mástic de modo que éste forme una pequeña cubeta cuyo fondo esté ocupado por la marca. Se vierte en dicha cubeta un líquido formado por Agua 12 partes. Acido clorhídrico 1 » Acido nítrico i » Después de haber actuado durante un minuto se separa el líquido mediante una jeringa de cristal, Se pasa por la marca una esponja humedecida, se quita el mástic y se limpia con una solución de potasa y con trementina Este procedimiento publicado en Islán Prince parece que da muy buenos resultados. ^ Mástic de fontanero.—La revista de la Sociedad de horticultura francesa describe la fabricación de un excelente mástic que se endurece con mucha rapidez al contacto del agua fría. La composición es la siguiente: Resina 300 gramos Sebo 200 » Cal apagada (en polvo fino) 100 c. c. Se calienta (con cuidado, para evitar que se inflame) la mezcla de resina y sebo hasta la ebullición, agitando continuamente, y se añade entonces la materia pulverulenta. Cuando la pasta es homo génea se vierte en un recipiente lleno de agua, y con las manos se reduce la pasta á bolas; éstas, en contacto del aire, se endurecen en dos días. Para usarlas basta reblandecerlas introduciéndolas en agua caliente, y aplicarlas como el mástic de vidriero. Soldadura de dos metales diferentes.—El procedimiento patentado por los Sres. Dunkelsbühler y Wachwitz consiste en intercalar entre los dos metales que se han de soldar una hoja de cobre recubierta por sus dos caras con delgadas capas de aluminio, de modo que la soldadura se efectúa por la acción del calor y de la presión. Aleación inoxidable.—Tiene la composición siguiente: Cobre 90 partes Aluminio 5 » Pirita de hierro ' OíS » Se puede, además, añadir antimonio, níquel y fósforo. n n t o n l o Parra.—EstuqiAsta en tino. Hortaleza^ 35, Madrid *% M a t f a s P o n d l l o s a . — C u r v a d o ! ' de lunas y crista les, para coches, vitrinas, miradores, faroles, etc. Puntualidad y perfección en los trabajos. 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Especialidad en traducciones de asuntos de electricidad, y mecánica. •** D.Pedro Fernández, P i n t o r d e O b r a s . de Robles núm. 10, Galen Imp. de A. Mat-ío, San Hermenegildo, ^ dup.