1 Acuerdo N° 4 44 En la ciudad de Rosario, a los días del mes de Marzo de dos mil once, se reunieron en Acuerdo los señores miembros de la Sala Primera Comercial Mercedes Jorge W. de la de Cámara la Serra y Peyrano, de ciudad de Ariel con Apelación en Rosario, Carlos quien Civil doctores Ariza, se lo integra y el el y María doctor Tribunal (art.25 L.O.P.J.), para dictar sentencia en los autos caratulados “CONSORCIO DEL EDIFICIO SAN MARINO contra TOGNARELLI, Normando y otro sobre Ejecutivo” (Expte. Nº 177/2010), venidos para resolver los recursos de nulidad y de apelación interpuestos contra el fallo número 2.257 de fecha 11 de diciembre de 2009, proveniente del Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial Nº 7 de Rosario. Realizado el estudio de la causa, se resolvió plantear las siguientes cuestiones: Primera: ¿Es nula la sentencia recurrida? Segunda: En su caso, ¿es ella justa? Tercera: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar? Correspondiendo votar en primer término a la señora vocal doctora Serra, sobre la primera cuestión dijo: 2 Las críticas vertidas por el codemandado Normando Tognarelli en sustento del recurso de nulidad refieren a vicios in iudicando y no a vicios in procedendo y pueden obtener adecuada respuesta al tratarse el recurso de apelación, en su tal como memorial mediante ambos y lo postula el propio recurrente máxime recursos se teniendo proponen en cuenta que cuestionamientos similares. Por ello y no advirtiendo irregularidades en el procedimiento que justifiquen un pronunciamiento de oficio, corresponde su desestimación. Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor Ariza, a quien le correspondió votar en segundo lugar dijo: Que coincide con los fundamentos expuestos por la señora vocal doctora Serra, y vota en el mismo sentido. Concedida la palabra al señor vocal doctor Peyrano, a quien le correspondió votar en tercer término, y a esta cuestión dijo: Que habiendo tomado conocimiento de los autos y advertir la existencia de dos votos totalmente concordantes, invoca la aplicabilidad al caso de lo dispuesto por el art.26, ley 10.160, absteniéndose de emitir opinión. Sobre la segunda cuestión, la señora vocal doctora 3 Serra, dijo: 1. La sentencia de primera instancia. Mediante diciembre sentencia de 2009 número 2.257 (fs.100/101) el de fecha juez de 11 de primera instancia, por un lado, ordenó seguir adelante con la ejecución contra el codemandado Carlos Felix Zai por la suma reclamada más intereses y, por otro lado, hizo lugar a la excepción de pago parcial opuesta por el codemandado Normando Tognarelli, acogiendo parcialmente la demanda por el capital que surgiera de la liquidación a practicarse más intereses. Para así decidir, el sentenciante señaló en primer lugar que créditos la vía reclamados correspondientes sometido ejecutiva al en al concepto inmueble régimen para de el de referido propiedad cobro expensas en la de los comunes demanda, horizontal (ley 13.512), resultaba admisible en función de lo previsto en el artículo 9 del respectivo reglamento de copropiedad y administración, agregado a fojas 2/22. A continuación, indicó que el codemandado Zai no opuso excepción alguna, determinando ello el progreso de la pretensión a su respecto. 4 Con respecto a la excepción de inhabilidad de título opuesta por el codemandado Tognarelli, fundada en la alegada omisión de acompañar el certificado de deuda por la suma reclamada a Zai, el sentenciante, más allá de remarcar la clara inviabilidad de la defensa en razón de que en el certificado de deuda acompañado a foja 1 se hizo mención de ambos codemandados como propietarios de la unidad funcional respectiva y en atención a que la diferencia de montos reclamados obedecía a los distintos períodos por los ellos, resultando señaló que cuales debía responder operaciones Tognarelli fácilmente carecía de cada uno de liquidables, legitimación para formular dicho planteo referido a intereses del otro codemandado. En el lo tocante magistrado allanó a a indicó dicha la que excepción el excepción, de pago parcial, consorcio demandante eximiéndose de se mayores consideraciones. Con en el 73 -con respecto escrito base a los inicial en los restantes períodos reclamados y en la certificados ampliación de fojas de foja 1 y 72 respectivamente- tuvo presente el allanamiento formulado 5 por Tognarelli, declarando la procedencia de la demanda contra el mismo por el capital correspondiente a dichos períodos. En torno al cuestionamiento expresado por Tognarelli relativo a los intereses reclamados por el consorcio con base en el reglamento respectivo, a los que aquél tildó de abusivos postulando la aplicación del artículo 954 del Código Civil, el juez se remitió a lo decidido sobre el particular en un precedente del Juzgado y, en función de ello, estableció como tope de los intereses reclamados por todo concepto una tasa del treinta y seis por ciento (36%) anual. Distribuyó las costas con arreglo a los artículos 251 y 252 del Código Procesal, imponiéndolas totalmente a Zai en la relación procesal trabada con él y fijándolas en un 10% a cargo del actor y un 90% a cargo de Tognarelli en la relación procesal trabada con este último. Contra la decisión de primera instancia interpuso recurso de apelación el codemandado Tognarelli a foja 103, el que fue concedido a foja 104. Radicada la causa en esta Sala, expresó agravios a fojas 125 a 129. El 6 actor contestó los agravios y adhirió a la apelación expresando los propios, a fojas 133 a 137, los que fueron contestados a foja 141. Consentida la providencia de autos (fs.142) quedó la cuestión en estado de resolver. 2. Los agravios del codemandado. Luego de una reseña de los antecedentes de la causa desde su perspectiva, el recurrente pasa a exponer sus críticas contra el fallo de primera instancia. 2.1. Expresa que la sentencia omite mencionar que el consorcio demandante acompañó a foja 29 la cesión de derechos efectuada por Zai a favor de Tognarelli con relación al boleto de compraventa de la unidad funcional respectiva, remarcando que el actor, en conocimiento de la cesión, jamás se opuso a ella. Aduce que, por efecto de la cesión, el único deudor frente al consorcio sería Tognarelli y Zai no tendría ya ninguna responsabilidad, por lo que la demanda contra este último debió ser rechazada. Recalca que el actor en ningún momento acompañó el certificado de la deuda por $ 6.577,08 atribuida a Zai y supone que se trataría de una deuda por períodos 7 anteriores foja 1. a los consignados Sostiene certificado, debió que, en ante hacerse el la lugar certificado de inexistencia a del la excepción de su carácter de inhabilidad de título. Menciona que Tognarelli, en propietario actual de la unidad funcional, también fue demandado por la deuda de $ 6.577,08 reclamada contra Zai “y/o contra quien resulte propietario” y que por tal razón no puede negársele a aquél legitimación para oponer la excepción de inhabilidad de título. Expresa que el fallo es autocontradictorio porque, o bien se admite a Tognarelli como demandado con todos los atributos derivados de la cesión, o no puede siquiera ser admitido como parte lo cual conduciría al mismo resultado. 2.2. En cuanto a los intereses, recuerda que el ordenamiento jurídico mediante distintas normas legales (arts.953 y 954 del Código Civil y 175 bis del Código Penal) rechaza los Destaca que la oficio, se inclinan intereses doctrina por y la la excesivos o usurarios. jurisprudencia, nulidad parcial aun de de la cláusula extorsiva reduciéndola a sus justos términos. 8 Menciona que la cláusula 9 del reglamento de copropiedad prevé un interés punitorio no inferior a tres veces el importe equivalente a los intereses que perciba el Banco de la Nación Argentina para operaciones de descuento de documentos y afirma como hecho notorio que la tasa de intereses judiciales en la actualidad llega a un máximo del treinta por ciento (30%) anual, especialmente en las Salas de esta Cámara de Apelación. Sostiene que la pretensión del actor de percibir los intereses previstos en el reglamento no resultaba ajustada a derecho y que por eso al oponer excepciones se allanó a abonar sobre los intereses moratorios un adicional de (10%) agrega que tal habría sido el razonamiento del y punitorios de hasta un diez por ciento a quo al morigerar la tasa a un treinta y seis por ciento (36%) anual por todo concepto. Le agravia que el fallo no accediera a establecer la ilegalidad de la cláusula 9 del reglamento, aduciendo que tal pretensión determinar de la tasa la era variación aplicable. referencia y/o Agrega esencial para reducción significativa que la sentencia debe expedirse en un argumento autosuficiente, no bastando la 9 remisión a otro fallo del mismo tribunal. Postula el rechazo de la tasa prevista en el reglamento y la aplicación de un punitorio que no exceda el diez por ciento (10%) de la tasa aplicada en juicios civiles. 2.3. Se queja también por la distribución de costas efectuada en el fallo, a la que tacha de injusta teniendo en cuenta la comparación entre lo reclamado y lo concedido y lo normado en los artículos 252 y siguientes del Código Procesal. Al respecto cuestionamiento menciona de los que ha intereses prosperado previstos en su el reglamento y que como consecuencia de ello la diferencia entre los intereses pretendidos y los reconocidos en el fallo es enorme, agregando que a lo anterior debe adicionarse la reducción del capital reclamado en un cuarenta y siete por ciento (47%) en caso de prosperar la excepción inhabilidad de título. Menciona además que oportunamente se allanó hasta el límite reconocido en la sentencia y que existió pluspetición inexcusable del actor. 3. Los agravios del actor. Se queja el actor por la fijación de un tope a la 10 tasa de los intereses reclamados con base en la cláusula 9 del reglamento de copropiedad y administración. A su entender, no se advierte que exista abuso del derecho en procurar con que se cumpla con lo pactado en el reglamento pues, alega, no se está pretendiendo el cumplimiento con el solo objetivo de perjudicar al demandado sino para hacer efectiva una obligación cuyo cumplimiento es de importancia fundamental para el normal desenvolvimiento del consorcio. Cita en su apoyo precedentes jurisprudenciales que han convalidado la aplicación de réditos elevados debido a la transcendencia que reviste el puntual cumplimiento de las obligaciones por expensas comunes en orden a la subsistencia del régimen de propiedad horizontal y al normal desenvolvimiento de la vida consorcial, descartando un eventual apartamiento de lo libremente convenido por las partes en tanto la tasa no resulte exorbitante ni conlleve una violación de lo dispuesto en el artículo 953 del Código Civil o exceda los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres. Postula la revocación de tal aspecto del fallo y 11 solicita que se condene al codemandado recurrente a abonar la tasa de interés convencionalmente pactada, con costas. 4. Sobre la procedencia de los recursos. 4.1. Liminarmente conviene recordar que si bien la expresión de agravios sacramentales, no tampoco está importa sujeta una a simple formas fórmula, puesto que tal recurso no constituye solamente un medio de someter el proceso al parecer de otro tribunal. Para dar por cumplida la carga procesal contenida en el artículo 365 del Código Procesal, ha menester que quien recurre presente seriamente los una crítica razonada que refute puntos de la sentencia en los cuales el a quo basó su pronunciamiento, indicando concretamente, con claridad y precisión, los argumentos que considera erróneos o injustos, rebatiendo los fundamentos esenciales que sirven de sustento a la decisión atacada. En los esa tarea, errores de pronunciamiento el interesado hecho en o de crisis, debe derecho poner que cuestiones de resalto contiene que el deben formularse de modo autosuficiente, esto es, que la sola lectura del memorial permita inferir al tribunal de 12 alzada que la decisión impugnada incurre en defectos in iudicando de magnitud tal que la hacen injusta (ALVARADO VELLOSO, Adolfo, Estudio Jurisprudencial del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Santa Fe, T.III, Ed. Rubinzal Culzoni, 1987, pags.1218/1220; BARACAT, Edgar, en Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de jurisprudencial, Ferreyra, Santa Peyrano, Roberto Fe. Análisis Jorge coordinador, W., doctrinario director, T.2, Ed. y Vázquez Juris, 1997, págs.145/155 y sus citas). Por eso, como en el caso ocurre con ambos memoriales, no son admisibles las manifestaciones que expresan un mero disenso con lo decidido en la instancia anterior sin hacerse cargo de los fundamentos del fallo. Sin perjuicio de ello y a fin de no generar eventuales cuestionamientos sobre el derecho de postulación, se efectuará un pormenorizado tratamiento de los planteos apelatorios de ambas partes. 4.2. contra el No resultan rechazo de atendibles la las excepción de quejas vertidas inhabilidad de título, encaminadas a obtener la revisión de la condena dictada contra el codemandado rebelde Zai en razón de 13 que, como bien destacó el a quo, el apelante carece de legitimación para postular en interés de aquél. Sin perjuicio de lo anterior y a todo evento, resultan inviables las objeciones del apelante relativas a la alegada omisión de acompañar el certificado de la deuda por $ supuestamente 6.577,08 atribuida anteriores a a los Zai por períodos consignados en el certificado de foja 1. Ello es así, porque en el certificado de deuda por expensas comunes acompañado a foja 1, suscripto por el administrador del consorcio, se hizo mención de ambos codemandados como propietarios de la unidad funcional respectiva a los y se detallaron las sumas correspondientes distintos períodos mensuales consignados, comprendidos entre noviembre de 1999 y julio de 2004 inclusive. Si bien el certificado contiene asentado un total que asciende a $ 7.812,95, el consorcio actor fue claro en su demanda al acotar el reclamo dirigido contra Zai a la suma de $ 6.577,08 correspondiente a las expensas devengadas hasta el mes de enero de 2002, en virtud de la cesión de derechos celebrada entre Zai y Tognarelli el 21.01.2002 a tenor de la cual el primero 14 transmitió al segundo los derechos derivados del boleto de compraventa de adquisición de la unidad y la posesión -acompañando la documentación respectiva (fs.29/30 y 27/28)- tratándose de operaciones fácilmente liquidables como también acertadamente puso de relieve el sentenciante anterior. Cabe agregar que, en virtud de lo normado por los artículos 8 in fine y 17 de la ley 13.512 y 814 del Código Civil, la cesión de los derechos derivados del boleto de compraventa de la unidad no liberó al cedente de las hasta obligaciones la imperfecta cesión, de por sino la expensas que deuda se en comunes produjo virtud una de contraídas delegación la cual el cesionario tomó a su cargo la deuda por expensas, con aceptación tácita del consorcio en tanto éste también dirigió el reclamo contra aquél, reconociéndolo como su deudor, sin exoneración del deudor originario. En ese contexto, cesionario distinto se creó del del entre boleto que el un existía consorcio vínculo entre el acreedor jurídico consorcio y el nuevo, y el cedente, el cual continúa subsistente pues el acreedor no liberó al deudor primitivo (conf. art.814 cit.). Por 15 tanto, frente al consorcio acreedor existen dos deudores en igual situación y grado, ambos obligados por la misma prestación. De ahí que se encuentre facultado para dirigir su reclamo contra ambos (en sentido análogo: CNCiv, sala D, El Derecho 16-346; CNCiv, Sala A, El Derecho 49-560; CNCiv, Sala A, La Ley 1996-A-460). 4.3. En punto a la tasa de interés dispuesta en el fallo, se abordarán conjuntamente los agravios de ambas partes. Es criterio mayoritario de los tribunales del país, que tratándose comunes, en del cobro principio, de no una es deuda por admisible expensas hacer jugar idénticas pautas a las que regulan los intereses en otro tipo de créditos características pues, del en régimen virtud de las instrumentado especiales por la ley 13.512, la vida del consorcio de propiedad horizontal exige el pago puntual y exacto de las contribuciones por la trascendental función que cumplen. Además, dada la especial naturaleza de la obligación, en la que el incumplimiento de uno de los copropietarios recae sobre los restantes y perjudica la economía del consorcio en general, se admiten tasas mayores a las habituales, 16 que resulten lo suficientemente representativas para constreñir a los copropietarios al pago puntual de la obligación y evitar perjuicios al desenvolvimiento del consorcio. También Sala la ha que sido jurisprudencia sostiene que: “en constante materia de de esta expensas comunes la tasa de interés tiene un verdadero objetivo de coacción derivado de que su percepción hace a la existencia del consorcio (CNCiv, Sala C, La Ley 1999-A805). De ahí que al tratarse de un crédito por expensas comunes devengadas a favor del consorcio de propietarios, los intereses tienen un finalidad sancionatoria, no compensatoria, de suerte tal que sólo están destinados a resarcir las consecuencias de la eventual mora en que pudieran incurrir los comuneros (CNCiv, Sala A, La Ley 1996-A-460, con nota de Eduardo Molina Quiroga). Y dada la vital función que cumplen las expensas comunes en el régimen de propiedad horizontal, se admite la fijación de tasas un tanto más elevadas que la aplicable a otros supuestos, atento la trascendencia que el puntual cumplimiento de este tipo de obligaciones reviste para la subsistencia del régimen y al normal 17 funcionamiento de la vida consorcial, por lo que se han juzgado admisibles tasas del 36% al 42% anual (CNCiv, Sala A, La Ley 1996-E-658; CNCiv, Sala G, La Ley 1999-A504; CNCiv, Sala D, La Ley 1998-D-930; CNCiv, Sala B, Doctrina Judicial 29.10.2004, 1998-III-753; “Consorcio Edificio CCCRos, Avenida Sala I, Pellegrini 2364/2372 c. Sala”, Zeus 97-J-490; de la misma Sala, Acuerdo Nº 210 del 24.04.2006, “Consorcio de Propietarios Edificio Cocheras Beta 39 c. Maliandi” y Acuerdo N° 75 del 17.03.2010, “Consorcio Edificio 'Torre Bco. Comercial Israelita' c. Lande”)”. Empero, ello no significa que las pautas establecidas por el reglamento de copropiedad o, en su defecto, por lo que disponga la asamblea de copropietarios, no puedan ser corregidas cuando vulneren claramente los principios que emanan de los artículos 953 y 1.071 del Código Civil (criterio de esta Sala in re “Kaial Propiedades S.R.L. c. Dominioni”, Acuerdo N° 172 del 02.05.2005; CNCiv, Sala G, 10.07.1996, La Ley 1997-B-826; CNCiv, Sala I, “Consorcio Olleros 2373/75 c. Buchbinder, síntesis). Flora”, Jurisprudencia Argentina 2001-I- 18 Desde tales coordenadas, las quejas del actor por las cuales se limita afirmar que los intereses previstos en el artículo 9 del reglamento no son abusivos y a transcribir jurisprudencia sobre el tema sin evidenciar su conexión concreta con las circunstancias de la causa, sin procurar demostrar del sentenciante, no un error superan en el el razonamiento plano de la mera discrepancia con las conclusiones a las que arribó el tribunal de grado y resultan insuficientes para tener por cumplimentada la carga que impone el artículo 365 del Código Procesal. En efecto, el recurrente admite, de acuerdo con la jurisprudencia que invoca, la viabilidad de un apartamiento de lo establecido en el reglamento acerca de los intereses, en la medida en que la tasa conlleve una violación de lo dispuesto en el artículo 953 o exceda los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres, pero omite toda argumentación en pos de demostrar la razonabilidad de los intereses reclamados. Por otro lado, no se advierte cuál sería el gravamen del codemandado al sostener la improcedencia de la pretensión del actor de percibir los intereses previstos 19 en el reglamento de copropiedad y administración y al cuestionar que en el fallo no se haya declarado la nulidad de la cláusula respectiva, sugiriendo asimismo una deficiente fundamentación, toda vez que el a quo accedió a su planteo poniendo un tope a los intereses reclamados y el apelante no se esfuerza por demostrar que la aplicación excepciones de -intereses la tasa solicitada moratorios a la al oponer tasa activa sumada, aplicada por el Banco de la Nación Argentina en operaciones de descuento de documentos, más un diez por ciento (10%) en concepto de punitorios- o bien la aplicación de la tasa del treinta por ciento (30%) anual que invoca como tasa de notoria elección por las Salas de esta Cámara de Apelación, conduzca a resultados sustancial y significativamente diferentes con respecto a la tasa dispuesta por el sentenciante, máxime cuando el propio recurrente entiende que la reducción de los intereses al anual todo por treinta y concepto seis por dispuesta en ciento la (36%) sentencia resultó coincidente con su razonamiento. A todo evento, corresponde agregar que en principio no es causal de arbitrariedad la remisión a lo resuelto en fallos 20 anteriores del propio tribunal sobre situaciones análogas (C.S.J.N., Fallos: 283:198; 257:234; 258:294; 304:389). Por lo demás cabe acotar que, tomando en cuenta que en el reglamento de copropiedad y administración se ha establecido para la mora en el pago de las expensas una tasa de interés punitorio mensual “no inferior a tres veces el importe equivalente a los intereses que perciba el Banco de la Nación Argentina, sucursal Rosario, a esa fecha para operaciones de descuento de documentos” (fs. 11) y atendiendo a que dicha tasa no puede ser juzgada en sí misma como abusiva o excesiva sino que dependerá de las fluctuaciones económicas que se produzcan, no resulta desajustada a derecho la fijación de un tope del treinta y seis por ciento (36%) anual, criterio, que, como ya se expusiera, ha sido admitido por esta Sala. 4.4. Finalmente, tampoco merece recepción el agravio del codemandado relativo a la imposición de las costas de la primera instancia. Cabe recordar que para el supuesto de vencimientos recíprocos, el artículo 252 de la ley ritual prevé la distribución prudencial de las costas en proporción al 21 éxito obtenido, siendo criterio pacífico y reiterado el que indica que tal proporcionalidad debe ponderarse con criterio jurídico y no meramente aritmético (ALVARADO VELLOSO, Adolfo, Procesal Civil Estudio y jurisprudencial Comercial, T.II, del Rubinzal Código Culzoni, 1986, p.942). En autos, en lo principal, el actor desistió del reclamo relativo a los períodos respecto de los cuales se opuso excepción de pago (agosto, octubre y noviembre de 2001, enero de 2002 y junio de 2004), mientras que el codemandado resultó vencido en lo concerniente a la excepción de inhabilidad de título y se allanó a la pretensión referida al resto de los períodos reclamados (noviembre de 1999 a julio de 2001 y marzo de 2004 a diciembre de 2006) sin depositar judicialmente la cantidad exigida, obteniendo ambos éxitos parciales en la cuestión accesoria relativa a los intereses, por lo que, de conformidad con el criterio de distribución de costas antes mencionado, se juzga ajustada a derecho la imposición efectuada por el juez de grado. Voto, pues, por la afirmativa. Sobre la misma cuestión el señor vocal doctor Ariza, 22 dijo: Que coincide con lo propuesto por la señora vocal doctora Serra, y vota por la afirmativa. Sobre esta misma cuestión, el señor vocal doctor Peyrano, dijo: Que se remite a lo expuesto en la primera cuestión, absteniéndose de emitir opinión. Sobre la tercera cuestión, la señora vocal doctora Serra, dijo: Atento el resultado obtenido al tratar la cuestión anterior, corresponde desestimar el recurso nulidad y rechazar sendos recursos de apelación. Las costas de esta segunda instancia deberán ser distribuidas en un 10% a cargo del actor y en un 90% a cargo del codemandado, en razón de mediar vencimientos recíprocos, valorados prudencialmente con criterio jurídico y no meramente aritmético (art.252, C.P.C.C.). Los honorarios profesionales de alzada se fijan en el cincuenta por ciento (50%) de los que en definitiva resulten regulados en primera instancia (art.19 ley 6.767). Así voto. Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor Ariza, dijo: Que coincide con la resolución propuesta 23 por la señora vocal preopinante, y vota en igual forma. Concedida la palabra al señor vocal doctor Peyrano, a esta tercera cuestión dijo: Que se remite a lo considerado en la primera cuestión, y se abstiene de votar. En mérito a los fundamentos del acuerdo que antecede, la Sala Primera, integrada de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario, RESULEVE: 1) Desestimar el recurso de nulidad. 2) Rechazar sendos recursos de apelación. 3) Imponer las costas de esta segunda instancia en un 10% a cargo del actor y en un 90% a cargo del codemandado. 4) Regular los honorarios profesionales de alzada en el cincuenta por ciento (50%) de los que en definitiva resulten regulados en primera instancia. Insértese, hágase saber, bajen y tómese nota marginal en el protocolo del juzgado de origen. (Expte. Nro. 177/2010). mm. SERRA siguen/// 24 ///las firmas. (Autos: “CONSORCIO MARINO contra TOGNARELLI, DEL Normando y EDIFICIO otro SAN sobre Ejecutivo” - Expte. Nro. 177/2010). ARIZA PEYRANO -art.26 ley 10.160-