N° 44 - Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe

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1
Acuerdo N°
4
44
En la ciudad de Rosario, a los
días del mes de
Marzo
de dos mil once,
se reunieron en Acuerdo los señores miembros de la Sala
Primera
Comercial
Mercedes
Jorge
W.
de
la
de
Cámara
la
Serra
y
Peyrano,
de
ciudad
de
Ariel
con
Apelación
en
Rosario,
Carlos
quien
Civil
doctores
Ariza,
se
lo
integra
y
el
el
y
María
doctor
Tribunal
(art.25 L.O.P.J.), para dictar sentencia en los autos
caratulados “CONSORCIO DEL EDIFICIO SAN MARINO contra
TOGNARELLI, Normando y otro sobre Ejecutivo” (Expte. Nº
177/2010), venidos para resolver los recursos de nulidad
y de apelación interpuestos contra el fallo número 2.257
de
fecha
11
de
diciembre
de
2009,
proveniente
del
Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y
Comercial Nº 7 de Rosario.
Realizado
el
estudio
de
la
causa,
se
resolvió
plantear las siguientes cuestiones:
Primera: ¿Es nula la sentencia recurrida?
Segunda: En su caso, ¿es ella justa?
Tercera: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
Correspondiendo votar en primer término a la señora
vocal doctora Serra, sobre la primera cuestión dijo:
2
Las críticas vertidas por el codemandado Normando
Tognarelli en sustento del recurso de nulidad refieren a
vicios in iudicando y no a vicios in procedendo y pueden
obtener adecuada respuesta al tratarse el recurso de
apelación,
en su
tal
como
memorial
mediante
ambos
y
lo
postula el propio recurrente
máxime
recursos
se
teniendo
proponen
en
cuenta
que
cuestionamientos
similares. Por ello y no advirtiendo irregularidades en
el procedimiento que justifiquen un pronunciamiento de
oficio, corresponde su desestimación.
Sobre
la
misma
cuestión,
el
señor
vocal
doctor
Ariza, a quien le correspondió votar en segundo lugar
dijo: Que coincide con los fundamentos expuestos por la
señora vocal doctora Serra, y vota en el mismo sentido.
Concedida la palabra al señor vocal doctor Peyrano,
a quien le correspondió votar en tercer término, y a
esta cuestión dijo: Que habiendo tomado conocimiento de
los
autos
y
advertir
la
existencia
de
dos
votos
totalmente concordantes, invoca la aplicabilidad al caso
de lo dispuesto por el art.26, ley 10.160, absteniéndose
de emitir opinión.
Sobre la segunda cuestión, la señora vocal doctora
3
Serra, dijo:
1.
La sentencia de primera instancia.
Mediante
diciembre
sentencia
de
2009
número
2.257
(fs.100/101)
el
de
fecha
juez
de
11
de
primera
instancia, por un lado, ordenó seguir adelante con la
ejecución contra el codemandado Carlos Felix Zai por la
suma
reclamada
más
intereses
y,
por
otro
lado,
hizo
lugar a la excepción de pago parcial opuesta por el
codemandado Normando Tognarelli, acogiendo parcialmente
la demanda por el capital que surgiera de la liquidación
a practicarse más intereses.
Para así decidir, el sentenciante señaló en primer
lugar
que
créditos
la
vía
reclamados
correspondientes
sometido
ejecutiva
al
en
al
concepto
inmueble
régimen
para
de
el
de
referido
propiedad
cobro
expensas
en
la
de
los
comunes
demanda,
horizontal
(ley
13.512), resultaba admisible en función de lo previsto
en
el
artículo
9
del
respectivo
reglamento
de
copropiedad y administración, agregado a fojas 2/22.
A continuación, indicó que el codemandado Zai no
opuso excepción alguna, determinando ello el progreso de
la pretensión a su respecto.
4
Con respecto a la excepción de inhabilidad de título
opuesta por el codemandado Tognarelli, fundada en la
alegada omisión de acompañar el certificado de deuda por
la suma reclamada a Zai, el sentenciante, más allá de
remarcar la clara inviabilidad de la defensa en razón de
que en el certificado de deuda acompañado a foja 1 se
hizo mención de ambos codemandados como propietarios de
la unidad funcional respectiva y en atención a que la
diferencia de montos reclamados obedecía a los distintos
períodos
por
los
ellos,
resultando
señaló
que
cuales
debía
responder
operaciones
Tognarelli
fácilmente
carecía
de
cada
uno
de
liquidables,
legitimación
para
formular dicho planteo referido a intereses del otro
codemandado.
En
el
lo
tocante
magistrado
allanó
a
a
indicó
dicha
la
que
excepción
el
excepción,
de
pago parcial,
consorcio
demandante
eximiéndose
de
se
mayores
consideraciones.
Con
en
el
73
-con
respecto
escrito
base
a
los
inicial
en
los
restantes períodos reclamados
y
en
la
certificados
ampliación
de
fojas
de foja
1
y
72
respectivamente- tuvo presente el allanamiento formulado
5
por Tognarelli, declarando la procedencia de la demanda
contra el mismo por el capital correspondiente a dichos
períodos.
En torno al cuestionamiento expresado por Tognarelli
relativo a los intereses reclamados por el consorcio con
base en el reglamento respectivo, a los que aquél tildó
de abusivos postulando la aplicación del artículo 954
del Código Civil, el juez se remitió a lo decidido sobre
el particular en un precedente del Juzgado y, en función
de
ello,
estableció
como
tope
de
los
intereses
reclamados por todo concepto una tasa del treinta y seis
por ciento (36%) anual.
Distribuyó las costas con arreglo a los artículos
251 y 252 del Código Procesal, imponiéndolas totalmente
a
Zai
en
la
relación
procesal
trabada
con
él
y
fijándolas en un 10% a cargo del actor y un 90% a cargo
de Tognarelli en la relación procesal trabada con este
último.
Contra la decisión de primera instancia interpuso
recurso de apelación el codemandado Tognarelli a foja
103, el que fue concedido a foja 104. Radicada la causa
en esta Sala, expresó agravios a fojas 125 a 129. El
6
actor contestó los agravios y adhirió a la apelación
expresando
los
propios,
a
fojas
133
a
137,
los
que
fueron contestados a foja 141. Consentida la providencia
de
autos
(fs.142)
quedó
la
cuestión
en
estado
de
resolver.
2.
Los agravios del codemandado.
Luego de una reseña de los antecedentes de la causa
desde su perspectiva, el recurrente pasa a exponer sus
críticas contra el fallo de primera instancia.
2.1.
Expresa que la sentencia omite mencionar que
el consorcio demandante acompañó a foja 29 la cesión de
derechos efectuada por Zai a favor de Tognarelli con
relación al boleto de compraventa de la unidad funcional
respectiva, remarcando que el actor, en conocimiento de
la cesión, jamás se opuso a ella. Aduce que, por efecto
de la cesión, el único deudor frente al consorcio sería
Tognarelli y Zai no tendría ya ninguna responsabilidad,
por
lo
que
la
demanda
contra
este
último
debió
ser
rechazada.
Recalca que el actor en ningún momento acompañó el
certificado
de
la
deuda
por
$ 6.577,08
atribuida
a Zai y supone que se trataría de una deuda por períodos
7
anteriores
foja
1.
a
los
consignados
Sostiene
certificado,
debió
que,
en
ante
hacerse
el
la
lugar
certificado
de
inexistencia
a
del
la
excepción
de
su
carácter
de
inhabilidad de título.
Menciona
que
Tognarelli,
en
propietario actual de la unidad funcional, también fue
demandado por la deuda de $ 6.577,08 reclamada contra
Zai “y/o contra quien resulte propietario” y que por tal
razón
no
puede
negársele
a
aquél
legitimación
para
oponer la excepción de inhabilidad de título.
Expresa que el fallo es autocontradictorio porque, o
bien se admite a Tognarelli como demandado con todos los
atributos derivados de la cesión, o no puede siquiera
ser
admitido
como
parte
lo
cual
conduciría
al
mismo
resultado.
2.2.
En cuanto a los intereses, recuerda que el
ordenamiento jurídico mediante distintas normas legales
(arts.953 y 954 del Código Civil y 175 bis del Código
Penal)
rechaza
los
Destaca
que
la
oficio,
se
inclinan
intereses
doctrina
por
y
la
la
excesivos
o
usurarios.
jurisprudencia,
nulidad
parcial
aun
de
de
la
cláusula extorsiva reduciéndola a sus justos términos.
8
Menciona
que
la
cláusula
9
del
reglamento
de
copropiedad prevé un interés punitorio no inferior a
tres veces el importe equivalente a los intereses que
perciba el Banco de la Nación Argentina para operaciones
de descuento de documentos y afirma como hecho notorio
que la tasa de intereses judiciales en la actualidad
llega a un máximo del treinta por ciento (30%) anual,
especialmente en las Salas de esta Cámara de Apelación.
Sostiene que la pretensión del actor de percibir los
intereses
previstos
en
el
reglamento
no
resultaba
ajustada a derecho y que por eso al oponer excepciones
se allanó a abonar sobre los intereses moratorios un
adicional
de
(10%)
agrega que tal habría sido el razonamiento del
y
punitorios
de
hasta
un
diez
por
ciento
a quo al morigerar la tasa a un treinta y seis por
ciento (36%) anual por todo concepto.
Le agravia que el fallo no accediera a establecer la
ilegalidad de la cláusula 9 del reglamento, aduciendo
que
tal
pretensión
determinar
de
la
tasa
la
era
variación
aplicable.
referencia
y/o
Agrega
esencial
para
reducción significativa
que
la
sentencia
debe
expedirse en un argumento autosuficiente, no bastando la
9
remisión a otro fallo del mismo tribunal. Postula el
rechazo
de
la
tasa
prevista
en
el
reglamento
y
la
aplicación de un punitorio que no exceda el diez por
ciento (10%) de la tasa aplicada en juicios civiles.
2.3.
Se queja también por la distribución de costas
efectuada
en
el
fallo,
a
la
que
tacha
de
injusta
teniendo en cuenta la comparación entre lo reclamado y
lo
concedido
y
lo
normado
en
los
artículos
252
y
siguientes del Código Procesal.
Al
respecto
cuestionamiento
menciona
de
los
que
ha
intereses
prosperado
previstos
en
su
el
reglamento y que como consecuencia de ello la diferencia
entre los intereses pretendidos y los reconocidos en el
fallo
es
enorme,
agregando
que
a
lo
anterior
debe
adicionarse la reducción del capital reclamado en un
cuarenta y siete por ciento (47%) en caso de prosperar
la excepción inhabilidad de título. Menciona además que
oportunamente
se
allanó
hasta
el
límite reconocido
en la sentencia y que existió pluspetición inexcusable
del actor.
3.
Los agravios del actor.
Se queja el actor por la fijación de un tope a la
10
tasa de los intereses reclamados con base en la cláusula
9 del reglamento de copropiedad y administración.
A su entender, no se advierte que exista abuso del
derecho en procurar con que se cumpla con lo pactado en
el reglamento pues, alega, no se está pretendiendo el
cumplimiento
con
el
solo
objetivo
de
perjudicar
al
demandado sino para hacer efectiva una obligación cuyo
cumplimiento
es
de
importancia
fundamental
para
el
normal desenvolvimiento del consorcio.
Cita en su apoyo precedentes jurisprudenciales que
han convalidado la aplicación de réditos elevados debido
a la transcendencia que reviste el puntual cumplimiento
de
las
obligaciones
por
expensas
comunes
en
orden
a la subsistencia del régimen de propiedad horizontal y
al
normal
desenvolvimiento
de
la
vida
consorcial,
descartando un eventual apartamiento de lo libremente
convenido por las partes en tanto la tasa no resulte
exorbitante
ni
conlleve una violación de lo dispuesto
en el artículo 953 del Código Civil o exceda los límites
impuestos
por
la
buena
fe,
la
moral
y
las
buenas
costumbres.
Postula la revocación de tal aspecto del fallo y
11
solicita
que
se
condene
al
codemandado
recurrente
a
abonar la tasa de interés convencionalmente pactada, con
costas.
4.
Sobre la procedencia de los recursos.
4.1.
Liminarmente conviene recordar que si bien la
expresión
de
agravios
sacramentales,
no
tampoco
está
importa
sujeta
una
a
simple
formas
fórmula,
puesto que tal recurso no constituye solamente un medio
de someter el proceso al parecer de otro tribunal. Para
dar
por
cumplida
la
carga
procesal
contenida
en
el
artículo 365 del Código Procesal, ha menester que quien
recurre
presente
seriamente
los
una
crítica
razonada
que
refute
puntos de la sentencia en los cuales el
a quo basó su pronunciamiento, indicando concretamente,
con claridad y precisión, los argumentos que considera
erróneos
o
injustos,
rebatiendo
los
fundamentos
esenciales que sirven de sustento a la decisión atacada.
En
los
esa
tarea,
errores
de
pronunciamiento
el
interesado
hecho
en
o
de
crisis,
debe
derecho
poner
que
cuestiones
de resalto
contiene
que
el
deben
formularse de modo autosuficiente, esto es, que la sola
lectura
del
memorial
permita
inferir
al
tribunal
de
12
alzada que la decisión impugnada incurre en defectos in
iudicando de magnitud tal que la hacen injusta (ALVARADO
VELLOSO,
Adolfo,
Estudio
Jurisprudencial
del
Código
Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Santa Fe,
T.III,
Ed.
Rubinzal
Culzoni,
1987,
pags.1218/1220;
BARACAT, Edgar, en Código Procesal Civil y Comercial de
la
Provincia
de
jurisprudencial,
Ferreyra,
Santa
Peyrano,
Roberto
Fe.
Análisis
Jorge
coordinador,
W.,
doctrinario
director,
T.2,
Ed.
y
Vázquez
Juris,
1997,
págs.145/155 y sus citas).
Por
eso,
como
en
el
caso
ocurre
con
ambos
memoriales, no son admisibles las manifestaciones que
expresan un mero disenso con lo decidido en la instancia
anterior sin hacerse cargo de los fundamentos del fallo.
Sin perjuicio de ello y a fin de no generar eventuales
cuestionamientos
sobre
el
derecho
de
postulación,
se
efectuará un pormenorizado tratamiento de los planteos
apelatorios de ambas partes.
4.2.
contra
el
No
resultan
rechazo
de
atendibles
la
las
excepción
de
quejas
vertidas
inhabilidad
de
título, encaminadas a obtener la revisión de la condena
dictada contra el codemandado rebelde Zai en razón de
13
que, como bien destacó el a quo, el apelante carece de
legitimación para postular en interés de aquél.
Sin
perjuicio
de
lo
anterior
y
a
todo
evento,
resultan inviables las objeciones del apelante relativas
a la alegada omisión de acompañar el certificado de la
deuda
por
$
supuestamente
6.577,08
atribuida
anteriores
a
a
los
Zai
por
períodos
consignados
en
el
certificado de foja 1.
Ello es así, porque en el certificado de deuda por
expensas comunes acompañado a foja 1, suscripto por el
administrador del consorcio, se hizo mención de ambos
codemandados como propietarios de la unidad funcional
respectiva
a
los
y
se
detallaron las sumas correspondientes
distintos
períodos
mensuales
consignados,
comprendidos entre noviembre de 1999 y julio de 2004
inclusive. Si bien el certificado contiene asentado un
total que asciende a $ 7.812,95, el consorcio actor fue
claro en su demanda al acotar el reclamo dirigido contra
Zai
a
la
suma
de
$
6.577,08
correspondiente
a
las
expensas devengadas hasta el mes de enero de 2002, en
virtud de la cesión de derechos celebrada entre Zai y
Tognarelli el 21.01.2002 a tenor de la cual el primero
14
transmitió al segundo los derechos derivados del boleto
de compraventa de adquisición de la unidad y la posesión
-acompañando
la
documentación
respectiva
(fs.29/30
y
27/28)- tratándose de operaciones fácilmente liquidables
como
también
acertadamente
puso
de
relieve
el
sentenciante anterior.
Cabe agregar que, en virtud de lo normado por los
artículos 8 in fine y 17 de la ley 13.512 y 814 del
Código Civil, la cesión de los derechos derivados del
boleto de compraventa de la unidad no liberó al cedente
de
las
hasta
obligaciones
la
imperfecta
cesión,
de
por
sino
la
expensas
que
deuda
se
en
comunes
produjo
virtud
una
de
contraídas
delegación
la
cual
el
cesionario tomó a su cargo la deuda por expensas, con
aceptación tácita del consorcio en tanto éste también
dirigió el reclamo contra aquél, reconociéndolo como su
deudor, sin exoneración del deudor originario. En ese
contexto,
cesionario
distinto
se
creó
del
del
entre
boleto
que
el
un
existía
consorcio
vínculo
entre
el
acreedor
jurídico
consorcio
y
el
nuevo,
y
el
cedente, el cual continúa subsistente pues el acreedor
no liberó al deudor primitivo (conf. art.814 cit.). Por
15
tanto, frente al consorcio acreedor existen dos deudores
en igual situación y grado, ambos obligados por la misma
prestación.
De
ahí
que
se
encuentre
facultado
para
dirigir su reclamo contra ambos (en sentido análogo:
CNCiv, sala D, El Derecho 16-346; CNCiv, Sala A, El
Derecho 49-560; CNCiv, Sala A, La Ley 1996-A-460).
4.3.
En punto a la tasa de interés dispuesta en el
fallo, se abordarán conjuntamente los agravios de ambas
partes.
Es criterio mayoritario de los tribunales del país,
que
tratándose
comunes,
en
del
cobro
principio,
de
no
una
es
deuda
por
admisible
expensas
hacer
jugar
idénticas pautas a las que regulan los intereses en otro
tipo
de
créditos
características
pues,
del
en
régimen
virtud
de
las
instrumentado
especiales
por
la
ley
13.512, la vida del consorcio de propiedad horizontal
exige el pago puntual y exacto de las contribuciones por
la trascendental función que cumplen. Además, dada la
especial
naturaleza
de
la
obligación,
en
la
que
el
incumplimiento de uno de los copropietarios recae sobre
los restantes y perjudica la economía del consorcio en
general,
se
admiten
tasas
mayores a las habituales,
16
que
resulten
lo
suficientemente
representativas
para
constreñir a los copropietarios al pago puntual de la
obligación y evitar perjuicios al desenvolvimiento del
consorcio.
También
Sala
la
ha
que
sido
jurisprudencia
sostiene
que:
“en
constante
materia
de
de
esta
expensas
comunes la tasa de interés tiene un verdadero objetivo
de coacción derivado de que su percepción hace a la
existencia del consorcio (CNCiv, Sala C, La Ley 1999-A805).
De
ahí
que
al
tratarse
de
un
crédito
por
expensas comunes devengadas a favor del consorcio de
propietarios,
los
intereses
tienen
un
finalidad
sancionatoria, no compensatoria, de suerte tal que sólo
están
destinados
a
resarcir
las
consecuencias
de
la
eventual mora en que pudieran incurrir los comuneros
(CNCiv, Sala A, La Ley 1996-A-460, con nota de Eduardo
Molina Quiroga). Y dada la vital función que cumplen las
expensas comunes en el régimen de propiedad horizontal,
se admite la fijación de tasas un tanto más elevadas que
la aplicable a otros supuestos, atento la trascendencia
que el puntual cumplimiento de este tipo de obligaciones
reviste para la subsistencia del régimen y al normal
17
funcionamiento de la vida consorcial, por lo que se han
juzgado admisibles tasas del 36% al 42% anual (CNCiv,
Sala A, La Ley 1996-E-658; CNCiv, Sala G, La Ley 1999-A504; CNCiv, Sala D, La Ley 1998-D-930; CNCiv, Sala B,
Doctrina
Judicial
29.10.2004,
1998-III-753;
“Consorcio
Edificio
CCCRos,
Avenida
Sala
I,
Pellegrini
2364/2372 c. Sala”, Zeus 97-J-490; de la misma Sala,
Acuerdo
Nº
210
del
24.04.2006,
“Consorcio
de
Propietarios Edificio Cocheras Beta 39 c. Maliandi” y
Acuerdo N° 75 del 17.03.2010, “Consorcio Edificio 'Torre
Bco. Comercial Israelita' c. Lande”)”.
Empero,
ello
no
significa
que
las
pautas
establecidas por el reglamento de copropiedad o, en su
defecto,
por
lo
que
disponga
la
asamblea
de
copropietarios, no puedan ser corregidas cuando vulneren
claramente los principios que emanan de los artículos
953 y 1.071 del Código Civil (criterio de esta Sala in
re “Kaial Propiedades S.R.L. c. Dominioni”, Acuerdo N°
172 del 02.05.2005; CNCiv, Sala G, 10.07.1996, La Ley
1997-B-826; CNCiv, Sala I, “Consorcio Olleros 2373/75 c.
Buchbinder,
síntesis).
Flora”,
Jurisprudencia
Argentina
2001-I-
18
Desde tales coordenadas, las quejas del actor por
las cuales se limita afirmar que los intereses previstos
en el artículo 9 del reglamento no son abusivos y a
transcribir jurisprudencia sobre el tema sin evidenciar
su conexión concreta con las circunstancias de la causa,
sin
procurar
demostrar
del
sentenciante,
no
un
error
superan
en
el
el razonamiento
plano
de
la
mera
discrepancia con las conclusiones a las que arribó el
tribunal de grado y resultan insuficientes para tener
por cumplimentada la carga que impone el artículo 365
del Código Procesal. En efecto, el recurrente admite, de
acuerdo con la jurisprudencia que invoca, la viabilidad
de un apartamiento de lo establecido en el reglamento
acerca de los intereses, en la medida en que la tasa
conlleve una violación de lo dispuesto en el artículo
953 o exceda los límites impuestos por la buena fe, la
moral
y
las
buenas
costumbres,
pero
omite
toda
argumentación en pos de demostrar la razonabilidad de
los intereses reclamados.
Por otro lado, no se advierte cuál sería el gravamen
del
codemandado
al
sostener
la
improcedencia
de
la
pretensión del actor de percibir los intereses previstos
19
en el reglamento de copropiedad y administración y al
cuestionar
que
en
el
fallo
no
se
haya
declarado
la
nulidad de la cláusula respectiva, sugiriendo asimismo
una deficiente fundamentación, toda vez que el a quo
accedió a su planteo poniendo un tope a los intereses
reclamados y el apelante no se esfuerza por demostrar
que
la
aplicación
excepciones
de
-intereses
la
tasa
solicitada
moratorios
a
la
al
oponer
tasa
activa
sumada, aplicada por el Banco de la Nación Argentina en
operaciones
de
descuento
de
documentos, más un diez
por ciento (10%) en concepto de punitorios- o bien la
aplicación de la tasa del treinta por ciento (30%) anual
que invoca como tasa de notoria elección por las Salas
de
esta
Cámara
de
Apelación,
conduzca
a
resultados
sustancial y significativamente diferentes con respecto
a la tasa dispuesta por el sentenciante, máxime cuando
el propio recurrente entiende que la reducción de los
intereses
al
anual
todo
por
treinta
y
concepto
seis
por
dispuesta
en
ciento
la
(36%)
sentencia
resultó coincidente con su razonamiento. A todo evento,
corresponde agregar que en principio no es causal de
arbitrariedad
la
remisión
a
lo
resuelto
en
fallos
20
anteriores
del
propio
tribunal
sobre
situaciones
análogas (C.S.J.N., Fallos: 283:198; 257:234; 258:294;
304:389).
Por lo demás cabe acotar que, tomando en cuenta que
en el reglamento de copropiedad y administración se ha
establecido para la mora en el pago de las expensas una
tasa de interés punitorio mensual “no inferior a tres
veces el importe equivalente a los intereses que perciba
el Banco de la Nación Argentina, sucursal Rosario, a esa
fecha para operaciones de descuento de documentos” (fs.
11) y atendiendo a que dicha tasa no puede ser juzgada
en sí misma como abusiva o excesiva sino que dependerá
de las fluctuaciones económicas que se produzcan, no
resulta desajustada a derecho la fijación de un tope del
treinta y seis por ciento (36%) anual, criterio, que,
como ya se expusiera, ha sido admitido por esta Sala.
4.4. Finalmente, tampoco merece recepción el agravio
del codemandado relativo a la imposición de las costas
de la primera instancia.
Cabe recordar que para el supuesto de vencimientos
recíprocos, el artículo 252 de la ley ritual prevé la
distribución prudencial de las costas en proporción al
21
éxito obtenido, siendo criterio pacífico y reiterado el
que indica que tal proporcionalidad debe ponderarse con
criterio jurídico y no meramente aritmético (ALVARADO
VELLOSO,
Adolfo,
Procesal
Civil
Estudio
y
jurisprudencial
Comercial,
T.II,
del
Rubinzal
Código
Culzoni,
1986, p.942).
En autos, en lo principal, el actor desistió del
reclamo relativo a los períodos respecto de los cuales
se opuso excepción de pago (agosto, octubre y noviembre
de 2001, enero de 2002 y junio de 2004), mientras que el
codemandado
resultó
vencido
en
lo
concerniente
a
la
excepción de inhabilidad de título y se allanó a la
pretensión referida al resto de los períodos reclamados
(noviembre de 1999 a julio de 2001 y marzo de 2004 a
diciembre
de
2006)
sin
depositar
judicialmente
la
cantidad exigida, obteniendo ambos éxitos parciales en
la cuestión accesoria relativa a los intereses, por lo
que, de conformidad con el criterio de distribución de
costas antes mencionado, se juzga ajustada a derecho la
imposición efectuada por el juez de grado.
Voto, pues, por la afirmativa.
Sobre la misma cuestión el señor vocal doctor Ariza,
22
dijo: Que coincide con lo propuesto por la señora vocal
doctora Serra, y vota por la afirmativa.
Sobre esta misma cuestión, el señor vocal doctor
Peyrano, dijo: Que se remite a lo expuesto en la primera
cuestión, absteniéndose de emitir opinión.
Sobre la tercera cuestión, la señora vocal doctora
Serra, dijo:
Atento el resultado obtenido al tratar la cuestión
anterior, corresponde desestimar el recurso nulidad y
rechazar sendos recursos de apelación.
Las costas de esta segunda instancia deberán ser
distribuidas en un 10% a cargo del actor y en un 90% a
cargo del codemandado, en razón de mediar vencimientos
recíprocos,
valorados
prudencialmente
con
criterio
jurídico y no meramente aritmético (art.252, C.P.C.C.).
Los honorarios profesionales de alzada se fijan en
el cincuenta por ciento (50%) de los que en definitiva
resulten
regulados
en
primera
instancia
(art.19
ley
6.767).
Así voto.
Sobre
la
misma
cuestión,
el
señor
vocal
doctor
Ariza, dijo: Que coincide con la resolución propuesta
23
por la señora vocal preopinante, y vota en igual forma.
Concedida la palabra al señor vocal doctor Peyrano,
a
esta
tercera
cuestión
dijo:
Que
se
remite
a
lo
considerado en la primera cuestión, y se abstiene de
votar.
En
mérito
a
los
fundamentos
del
acuerdo
que
antecede, la Sala Primera, integrada de la Cámara de
Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario, RESULEVE:
1) Desestimar el recurso de nulidad. 2) Rechazar sendos
recursos de apelación. 3) Imponer las costas de esta
segunda instancia en un 10% a cargo del actor y en un
90% a cargo del codemandado. 4) Regular los honorarios
profesionales de alzada en el cincuenta por ciento (50%)
de los que en definitiva resulten regulados en primera
instancia. Insértese, hágase saber, bajen y tómese nota
marginal en el protocolo del juzgado de origen. (Expte.
Nro. 177/2010).
mm.
SERRA
siguen///
24
///las
firmas.
(Autos:
“CONSORCIO
MARINO
contra
TOGNARELLI,
DEL
Normando
y
EDIFICIO
otro
SAN
sobre
Ejecutivo” - Expte. Nro. 177/2010).
ARIZA
PEYRANO
-art.26 ley 10.160-
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