Subdesarrollo económico

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CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS PAÍSES SUBDESARROLADOS
Bajo nivel de renta: Como los sistemas de producción se encuentran retrasados, la productividad es reducida
y, por ello, también la capacidad adquisitiva.
Predominio de las actividades agrarias: En general, la agricultura, la explotación de los bosques y la
ganadería ocupan a la mayor parte de la población y generan con frecuencia mas del 40% del PIB, mientras
que los países de altos ingresos esta proporción representa, el 3%.
Reducir la importancia de las actividades manufactureras: Las deficiencias tecnológicas de capital físico
y humano limitan la producción de bienes muy elaborados y complejos. Es el caso de los productos
manufacturados y, en mayor medida de los bienes de equipo.
Altas tasas de analfabetismo: Estas situaciones es, simultáneamente, causa y consecuencia del alto nivel de
renta de la población. La formación y preparación adecuadas son requisitos indispensables para el progreso
social y económico.
Elevadas tasas de natalidad: La reducción de las tasas de mortalidad junto a la existencia de elevadas tasas
de natalidad (cuya evolución es más estable debido a la resistencia que ofrecen los factores socio−culturales y
religiosos), da lugar a importantes crecimientos de la población.
Insuficiencia alimentaria: La desigual distribución de los alimentos en el mundo explican que muchos
millones de personas sufran desnutrición, carencias alimentarias e incluso fallezcan debido a las hambrunas.
Baja esperanza de vida: El escaso poder adquisitivo de la población y las carencias educativas y sanitarias
ocasionan insuficiencias en la alimentación y problemas crónicos de salud que reducen de forma sensible la
esperanza de vida.
CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS
La existencia de un dualismo económico: La economía del tercer mundo es una economía profundamente
desarticulada, con enormes contrastes entre el centro de las ciudades y los arrabales colindantes, entre las
condiciones de vida en las urbes y en el campo, entre los sectores modernos y tradicional de la agricultura o
entre la industria de tecnología avanzada y la artesanía. Esta desarticulación es el resultado de una economía
fragmentada en compartimentos, estancos en las que se contrapone unos centros de actividad económica
dinámica y moderna, controladas en su mayor parte por el capital extranjero y con la mayor parte de su
producción orientada hacia el exterior, y unas zonas en las que predomina una economía tradicional basada en
la agricultura y la artesanía y con la producción dirigida hacia al autoconsumo o mercado local.
Dependencia comercial: Los países subdesarrollados presentan una alta dependencia de su comercio exterior.
Excepto en unos pocos casos como el de los dragones asiáticos, la vocación exportadora en la mayor parte de
la actividad productiva es el resultado de la extrema estrechez del mercado interior, deriva de la poca
capacidad adquisitiva de la mayoría de la población. Así, la mayor parte de los países del tercer mundo
presentan unos cocientes de exportación muy altos que no son indicadores de fortaleza en su economía, sino
de sus bajos costes de producción; además muchos países del tercer mundo siguen siendo esencialmente
proveedores de materias primas a bajo precio para los países industrializados, mientras tienen que importar la
mayoría de los productos industriales y toda la tecnología.
El escaso peso del sector industrial y la polarización de la estructura productiva: el grado de
industrialización es mucho más bajo en los países subdesarrollados si bien esta diferencia ha ido
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disminuyendo en las últimas décadas. Así, la participación del sector industrial en el PIB ha crecido en
muchas regiones de América Latina y de Asia, pero un buen número de países africanos siguen siendo
fundamentalmente preindustriales y su participación industrial en el PIB no supera el 15%.
Además, las actividades industriales que se desarrollan en los países del tercer mundo suelen ser las que
requieren un menor contenido tecnológico, una levada mano de obra, en general poco cualificada y, las que
corresponden a sectores peligrosos o contaminantes. De este modo se producen una subordinación económica
a los países industriales, que detentan el control de la tecnología, de las inversiones, de la producción y el
comercio.
La subordinación financiera: La participación de capitales financieros en la economía productiva del tercer
mundo es muy elevada y un parte muy importante de las inversiones realizadas pertenecen a compañías
extranjeras que repatrian una buena parte de los beneficios. Además, muchos países padecen un enorme grado
de endeudamiento exterior, fruto de su incapacidad para generar capital, y así han de recurrir
permanentemente al crédito de los países ricos o de los bancos internacionales. La necesidad de préstamos
tiene orígenes variados:
Pagar las importaciones de productos de primera necesidad financiar las guerras que la caótica situación
política provoca, comprar maquinaria o la construcción de infraestructuras.
Una aguda desigualdad en la distribución de la renta: La distancia que existe ente ricos y pobres es mucho
mayor en los países del tercer mundo que en los países industrializados. Así, la inmensa mayoría de la
población vive en la pobreza o en la miseria mientras unas minorías privilegiadas viven en la opulencia. La
clase media que es mayoritaria en gran parte de las sociedades occidentales, es allí prácticamente inexistente.
CARACTERÍSTICAS SOCIALES
La insuficiencia alimentaria: La agricultura de la mayor parte del tercer mundo, con técnicas atrasadas poco
productiva y con fuertes desequilibrios en la distribución de la propiedad, no ha aumentado su produción al
mismo ritmo que la población. Según la FAO, el numero de personas afectadas por la malnutrición aguda
podría estar alrededor del 15% de la población mundial. Además, algunas zonas del mundo padecen graves
carencias de alimentos de forma periódica que generan una elevada mortalidad. El problema del hambre no es
resultado de una insuficiencia generalizada de recursos, sino de su mala distribución.
El acceso a la salud: Existen numerosos indicadores que muestran la degradación sanitaria de los países del
tercer mundo, como las elevadas tasas de mortalidad infantil y la esperanza de vida, que se sitúan en una
media de 40 años para los países más pobres. Además, muchas enfermedades que prácticamente han
desaparecido en los países rico continuan causando estragos en los países más pobres como por ejemplo: la
lepra el paludismo...
El acceso a los servicios sanitarios es también otra de las grandes diferencias. La falta de cobertura sanitaria
para la mayor parte de la población es un hecho corriente. Así, mientras los españoles disfrutan de un médico
por cada 462 habitantes, en los países africanos un médico le corresponden 25000 personas.
El acceso a una vivienda digna: El incremento demográfico ha acelerado el fenómeno migratorio hacia las
ciudades. La falta de trabajo agrícola y las pésimas condiciones de vida han empujado a millones de
campesinos a abandonar el campo y a instalarse en las ciudades. Este crecimiento urbano incontrolado ha
comportado la proliferación alrededor de las ciudades de suburbios en los que reinan la miseria, el hambre, la
enfermedad y el paro. Las viviendas, construidas a menudo con materiales de desecho y que albergan a mas
de una familia, no ofrecen las condiciones mínimas de habitabilidad y carecen de agua corriente.
Las posibilidades de acceso a la educación: Son infinitamente mayores en los países industrializados. El
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54%, es decir, una de cada seis personas analfabetas se encuentran en África y el 34% en Asia. Además, la
distribución por sexos del analfabetismo es desfavorable para las mujeres, ya que presentan siempre mayores
índices que los hombres. En algunos países la mayoría de las mujeres, hasta el 70% son analfabetas y la
mayoría de los jóvenes abandonan la escuela antes de llegar a la enseñanza secundaria.
El acceso a un trabajo renumerado: Es mucho más difícil en el tercer mundo, donde la mayoría carecen de
un medio de trabajo que les garantice una vida mínimamente digna. Además, es corriente la ocupación en
actividades marginales y mal retribuidas que no gozan de las garantías laborales que son comunes en los
países industrializados. La escasa reglamentación laboral permite la existencia de largas jornadas de trabajo,
de sueldos miserables y del trabajo de niños antes de los 16 años, así como la ausencia de seguros de
enfermedad, jubilaciones o vacaciones renumeradas.
El acceso a las actividades políticas y a vivir en paz: Los regímenes políticos autoritarios son muy comunes
en el tercer mundo. La falta de tradición política democrática, reforzada por una elevada tasa de
analfabetismo, la carencia de unos cuadros políticos preparados y las grandes desigualdades sociales han
permitido la imposición de dictaduras. Además, la mayor parte de las guerras y de los conflictos del mundo
actual se encuentran el tercer mundo. La contestación de los límites fronterizos suele ser el origen de
numerosos conflictos entre estados, así como de enfrentamientos entre grupos o etnias rivales, que acaban
conduciendo a cruentas guerras.
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