Poder Judicial de la Nación DAÑOS Y PERJUICIOS. MUERTE POR DISPARO DE ARMA EN UNIDAD MILITAR. INAPLICABILIDAD DE LA LEY 19.101. FALLOS “VALENZUELA” y “BERTINOTTI” CSJN.INCAPACIDAD QUE SUPERA EL 66 %.APLICACIÓN EN EL CASO DE LAS NORMAS DEL DERECHO COMÚN. RESPONSABILIDAD DEL ESTADO COMO DUEÑO DE LA COSA RIESGOSA Y LA CULPA CONCURRENTE DE LA VÍCTIMA. VALOR VIDA. PÉRDIDA DE CHANCE.REPARACIÓN.HECHO DE LOS DEPENDIENTES. DEBER DE GARANTÍA.FALLOS “VADELL” Y “COSSIO” CSJN. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN R.S3T.164f*2/11 ///la ciudad de La Plata, a los 23 días del mes de diciembre del año dos mil ocho, reunidos en Acuerdo los señores Jueces que integran la Sala Tercera de esta Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, toman en consideración el expediente n° 15.386/08: Nacional “Matilla, s/Daños Héctor y J. Y Perjuicios”, otro c/Estado procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia de la ciudad de Junín. Practicado el pertinente sorteo el orden de votación resultó: Carlos Alberto Nogueira, Carlos Alberto Vallefín y Antonio Pacilio. El doctor Nogueira dijo: I. Antecedentes. 1. Conforme se desprende del escrito de demanda, el 13 de agosto del año 1994, M. se encontraba en la sala de armas, de la Unidad Grupo de Artillería N° 101 de Junín, cuando recibió un disparo de arma de fuego, producido por una pistola reglamentaria 1 marca “Browning”, Poder Judicial de la Nación calibre 9 mm (manipulada por el cabo G.), que le causó su muerte de manera instantánea (...). 2. A su turno el a quo resolvió hacer lugar a la demanda deducida contra el Estado Nacional (Ministerio de Defensa-Estado Mayor General del Ejército) y G., condenándolos solidariamente al pago, dentro de los diez días de quedar firme la sentencia, de la suma de (...) con más los intereses desde el fallecimiento y hasta su efectivo pago, aplicando la tasa activa promedio mensual que percibe el Banco de la Nación Argentina para sus operaciones de descuento de documentos comerciales (...). 3. Contra dicha resolución, dedujeron recurso de apelación la parte actora, el Estado Nacional y G.(...). 4. Asimismo, los abogados de la parte actora (...) apelaron sus honorarios por bajos, (...). II. Los agravios. 1. De la parte actora. Se limitan al quantum de los montos ya indemnizatorios, que entre no el existiría daño y por una las considerarlos relación sumas bajos, proporcional fijadas, tanto en concepto de daño patrimonial como de daño moral (...). 1.1. patrimonial, expresó que Con relación al daño el magistrado no tuvo presente la edad de la víctima, su óptimo estado 2 Poder Judicial de la Nación de salud, su posible ascenso en la carrera militar, la excelente relación que tenía con su familia, así como progenitores no tampoco han consideró que realizado los aportes previsionales suficientes que puedan asegurar un sustento mínimo de la tercera edad (ya que su padre es taxista y su madre, ama de casa). Por ello, concluyó que la suma de (...) para cada uno es exigua, en comparación con otros precedentes en donde se fijaron montos mayores. 1.2. En cuanto al daño moral, manifestó que la desproporción en su cuantía es evidente con respecto a otros precedentes, de circunstancias similares (...). 2. Del Estado Nacional. 2.1. El Estado Nacional alegó la ausencia de responsabilidad de su parte en el hecho dañoso, argumentando responsabilidad directa que de existiría G., ya una que la manipulación del arma por parte de éste se realizó incumpliendo negligencia instrucciones e inobservancia recibidas, de los con reglamentos. Agregó que al haber excedido su función, G. dejó de ser un dependiente para convertirse en un extraño. También consideró que existe culpa concurrente de la víctima, ya que al momento de entrar a la sala de armas, se encontraba franco, y sin la debida autorización. 3 de Poder Judicial de la Nación 2.2. En segundo lugar, se agravió de la fijación de una indemnización del derecho civil, al entender que el supuesto encuadra en una obligación contractual regida por la ley 19.101. Explicó que los beneficios de esta ley constituyen un régimen específico y excluyente, que revisten un doble carácter: “resarcitorio y previsional”, citando en su apoyo el fallo “Bertinotti” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. 2.3. “(p)onderada y Por último, prudencial solicitó reducción de una la indemnización fijada en concepto de daño moral” (...). 2.4. La actora contestó los agravios del Estado Nacional (...). En su escrito, pidió se declare la deserción del recurso de apelación del Estado Nacional, sostuvo que la por extemporáneo. actuación de Al respecto, oficio de este Tribunal por la cual declaró inválida la cédula (...) y se tuvo por presentado el memorial (...) vulnera el derecho de defensa, las normas del debido proceso y de igualdad de las partes, porque otorga un beneficio a una de ellas en desmedro de las demás. 3. De G.. 3.1. La defensora oficial de G. solicitó la modificación de la condena en atención a la culpabilidad de la víctima en el hecho; lo hizo por entender que M. conocía el riesgo que implicaba entrar a la sala de armas. 4 Poder Judicial de la Nación 3.2. del quantum Asimismo, reclamó indemnizatorio la por reducción considerarlo excesivo (...). III. Consideración de los agravios. 1. La deserción del recurso del Estado Nacional. 1.1. examinar el Como pedido cuestión preliminar, formulado por la cabe parte actora(...), relativo a la extemporaneidad de la expresión de agravios presentada, en su momento, por el Estado Nacional (...). 1.2. Dicha pretensión, en rigor, carece de sustento y no puede prosperar. Ello es así, toda vez que la actora no se opuso oportunamente a la resolución (...), por la que se declaró inválida la notificación (...). En virtud del principio de preclusión -que rige los procesos civiles- el planteo consecuencia, ha de resulta extemporáneo y, en rechazarse. 2. La normativa aplicable. El Estado Nacional alegó que la aplicación al sub lite de las normas de derecho civil no corresponde, en virtud de la existencia de un régimen específico la ley 19.101, según el cual los beneficios otorgados revisten un doble carácter postura (resarcitorio en el fallo y previsional). “Bertinotti” de Fundó la su Corte Suprema de Justicia de la Nación. 2.1. La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en sus precedentes 5 “Valenzuela” Poder Judicial de la Nación (Fallos: 315:1732) y “Bertinotti” (Fallos: 315:2207), resolvió que no corresponde otorgar a un conscripto, consecuencia servicio, cuando que de una ha la sufrido realización indemnización ellas lesiones le de del hubiesen como actos derecho de común causado “(u)na disminución menor del sesenta y seis por ciento para el trabajo en la vida civil”, esto es, cuando la ley militar no prevé un haber de retiro, sino, antes bien, un régimen de indemnización específico que, precisamente, desplaza al sistema resarcitorio del derecho común. La doctrina judicial que emana de estos fallos ha sido confirmada recientemente por la Corte Suprema (en causa “Morelli, José María c/Estado Nacional- Ministerio de Defensa- Ejército Argentino fuerzas s/Accidente de Tribunal, diversas en seguridad”, ha ámbito Fallos: mantenido causas(conf., el un 326:407). criterio “Ramua, militar Este similar Hipólito y y en otra c/Correa C. Y Prefectura naval Argentina s/daños y Perjuicios”, del 12/09/1996; “Sosa, Daniel Alberto c/Ejército Argentino s/daños y perjuicios”, del 11/05/1999, entre otros). 2.2. Sentado ello, se advierte que, si bien el criterio antes reseñado no incluye el supuesto de muerte, es dable concluir como lo hizo el juez de grado que es asimilable a un supuesto de incapacidad del 6 100 %, en el que Poder Judicial de la Nación resulta aplicable el régimen de derecho común, al superar el 66 %. 2.3. En consecuencia, el planteo de la codemandada debe ser rechazado. 3. La responsabilidad del Estado Nacional. Despejada la cuestión relativa a la aplicabilidad de las corresponde analizar Nacional, relativos normas los de derecho agravios a la común, del Estado ausencia de Nacional alegó su fundamento de la responsabilidad de su parte. El Estado irresponsabilidad, con el que manipulación del arma, por parte del cabo G., se realizó incumpliendo negligencia e instrucciones, inobservancia de los con reglamentos, por lo que le cabría una responsabilidad directa y exclusiva. Asimismo, argumentó que al haber excedido la función, el cabo G. dejó de ser un dependiente para convertirse en un extraño. Tampoco este agravio tendrá acogida en este Tribunal. 3. 1. Responsabilidad del Estado por los hechos de sus dependientes. 3.1.1. En efecto, de la lectura de las constancias de la causa surge que resulta aplicable a este supuesto el art. 1113, del Código Civil, que en su primera parte dispone “(L)a obligación del que ha causado un daño se extiende 7 Poder Judicial de la Nación a los daños que causaren los que están bajo su dependencia...”. El fundamento de esta norma no puede hallarse en garantizar la culpa, a los sino en la terceros necesidad por la de acción eventualmente dañosa de las personas que actúan en el interés del otro. El subordinado aparece así a los ojos de los demás actuando como si fuese el principal mismo, la prolongación de su persona o su “longa manu” (confr., BUSTAMANTE ALSINA, Jorge, Teoría General de la Responsabilidad Civil, Octava Edición Ampliada y Actualizada, Ed. Abeledo- Perrot, Buenos Aires, 1992, p. 377). Para decir, para factor de siguientes que funcione se considere que responsabilidadcondiciones: la garantía verificado deben 1) -es este reunirse relación las de dependencia; 2) ejercicio de la función; 3) acto ilícito del subordinado. Si esta responsabilidad se funda en un deber daño de garantía, ocasionado por el principal su debe dependiente asumir el actuando en vista del fin fijado por aquél, o utilizando los medios puestos a su disposición, aunque hubiese actuado contra la prohibición del principal o con abuso de las funciones (confr. BUSTAMANTE ALSINA, op. cit., p. 380). 3.1.2. Sentado ello, corresponde examinar si las condiciones exigidas se cumplen en el sub examine. 8 Poder Judicial de la Nación No se encuentra controvertido que G. se encontraba al momento del hecho dañoso bajo la dependencia del Ministerio de Defensa, Estado Mayor General del Ejército. Ello ha sido reconocido por el Estado Nacional (...), y, está probado con las declaraciones testimoniales (...), así como con el oficio contestado por el Ejército Argentino (...). 3.1.3. El Estado Nacional pretende atribuir una responsabilidad directa y exclusiva al cabo Guzmán, instrucciones por haber recibidas, actuado con incumpliendo negligencia e inobservancia de los reglamentos. 3.1.3.1 .Los argumentos mencionados no son suficientes para exonerar de responsabilidad al Estado por el hecho cometido por su dependiente. 3.1.3.2 En efecto, quedó demostrado que, al momento del hecho, G. era auxiliar de la sala de armas, que fue especialmente instruido por el encargado de dicha sala (...) para el manipuleo de armas y, asimismo, que entre sus funciones se encontraban las de recibir y entregar armamento, como de su limpieza y mantenimiento (...). 3.1.3.3. Resulta claro, entonces, que no existen dudas de la existencia de una relación de causalidad entre la función que tenía encomendada el demandado y el daño producido, que autoriza a responsabilizar al Estado en virtud del art. 1113, primera parte, del Código Civil. 9 Poder Judicial de la Nación 3.1.4. En este sentido, cabe recordar que la Corte suprema de Justicia de la Nación ha dicho que: “(E)l principal responde no sólo por los hechos de los dependientes realizados en el desempeño de las tareas a su cargo sino también por aquellos actos practicados con abuso de la función, sea que el subordinado haya contrariado expresas instrucciones, sea que haya asumido tareas que podrían considerarse no comprendidas en el encargo o que haya violado disposiciones reglamentarias” (confr., Fallos: 317:146). 3.1.5. existencia de un Por último, en hecho ilícito cometido subordinado, cabe certificación (...) autor penalmente recordar G., ha cuanto que, sido responsable a la por el según la condenado del como delito de homicidio culposo acaecido en Junín el día 13 de agosto de 1994, del que fuera víctima M., a la pena de seis meses de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación especial. 3.1.6. En conclusión, y encontrándose cumplidas las tres condiciones necesarias para que el Estado responda dependientes, por los corresponde hechos desestimar de el sus agravio planteado por el codemandado. 3.2. Responsabilidad del Estado como dueño de la cosa riesgosa (arma) y la culpa concurrente de la víctima. El responsabilidad juez al de grado Estado 10 también Nacional por atribuyó ser el Poder Judicial de la Nación dueño del arma que ocasionó la muerte de M.(art. 1113, 2do. párrafo, del Código Civil). Entendió que el dueño o guardián de la cosa, para eximirse de responsabilidad o disminuir la que se le atribuye, debe demostrar la culpa de la víctima o de un tercero por quien no deba responder, y que ello no había ocurrido en la causa. El Estado Nacional expuso que “(a) la luz del art. 1113 del Código Civil el Estado Nacional se encuentra exento de responsabilidad, no hubo culpa de su parte, sino que fue el obrar dañoso de G. quien dio lugar al hecho dañoso” y que existió culpa concurrente de la víctima por encontrarse en un lugar de acceso restringido, vestido de civil, en uso de franco y fuera del servicio. También una morigeración el de concurrencia de culpa ingresado la sala a codemandado G. pretendió su responsabilidad, de la de armas víctima con al por haber conocimiento (como integrante del ejército) de los riesgos que ello podía implicar. Se adelanta que los susodichos agravios tampoco han de prosperar. 3.2.1. En efecto, la responsabilidad del dueño o guardián por el daño causado por el vicio o riesgo de la cosa, es una responsabilidad personal frente a la víctima, porque el factor objetivo de la misma está dado por la utilización de una cosa con aquella naturaleza. 11 Poder Judicial de la Nación Teniendo en cuenta que el fundamento de la responsabilidad tiene carácter objetivo y el factor atributivo es el riesgo creado, de nada sirve al dueño o guardián probar que de su parte no hubo culpa. Para eximirse de responsabilidad sólo le resta demostrar la interrupción del nexo causal, mediante la alegación y prueba de un hecho extraño al riesgo de la cosa, que interfiera en el proceso y tenga virtualidad suficiente para determinar por sí solo el daño ocasionado (confr. BUSTAMANTE ALSINA, Jorge, Teoría General de la Responsabilidad Civil, op. cit, p. 407 y ss.). 3.2.2. El hecho de que M. haya entrado a la sala de armas, mientras se encontraba fuera de servicio, no aparece como suficiente para interrumpir el nexo causal y considerar que existió culpa concurrente de su parte. 3.2.3. Por otra parte, no es cierto que la víctima ingresó a la sala de armas sin la debida autorización, ya que al momento de hacerlo se encontraba acompañado por G., quien, precisamente, se desempeñaba como auxiliar de esa dependencia. El ingreso de M. a la sala de armas se debió, entonces, a una imprudencia de G., que de ningún modo puede imputársele a la víctima como un factor concurrente que permita limitar su en las responsabilidad o la del Estado. 3.2.4. consideraciones Con expuestas, 12 sustento propongo que se Poder Judicial de la Nación confirme la sentencia de grado en cuanto responsabiliza, solidariamente, al Estado Nacional y a G., en los términos del art. 1113 del Código Civil por el hecho dañoso del que resultó víctima M.. 4. La cuantificación del daño. Ambas partes reprochan el monto de la condena fijada por el juez de grado. 4.1. El daño material. La parte actora consideró que el monto indemnizatorio fijado en concepto de daño patrimonial, resulta extremadamente bajo. Entendió que el juez de grado no tuvo presente la edad de la víctima, su óptimo estado de salud, la excelente relación que tenía con su familia, su posible ascenso en la carrera militar y que los progenitores no han realizados aportes de previsión suficientes que puedan asegurar un sustento mínimo de la tercera edad. Citó en apoyo precedentes que fijaron sumas mayores a la del presente. 4.1.1. Con respecto al llamado “valor vida-pérdida de chance”, cabe recordar que no es discutible hoy que la vida humana no tiene en sí misma un valor económico y que lo que se debe reparar a los damnificados indirectos en el caso, los actores es la pérdida de los beneficios patrimoniales que éstos recibían del occiso y que en el futuro dejarán de obtener. En tal sentido se ha expedido también la Corte Suprema de Justicia 13 Poder Judicial de la Nación de la Nación, al decir que “(l)a vida humana no tiene valor económico en sí misma, sino en consideración a lo que produce o puede producir” (in re Balbuena, Blanca Gladys c/ Misiones, Provincia s/ daños y perjuicios”, sentencia del 5 de julio de 1994, Fallos 317:728). 4.1.2. Pues bien, de las declaraciones testimoniales agregadas (...), surge, en forma coincidente, que M. brindaba un gran apoyo tanto en lo moral cuanto en lo económico a sus progenitores. En particular, para la crianza de la hija más pequeña del grupo familiar. Asimismo, de la documentación agregada(...), surge que el sueldo percibido por M., a la época del accidente, era de (...) mensuales. 4.1.3. Sin perjuicio de ello, no se encuentra probado que M. era el único sostén del hogar, ya que según las manifestaciones de los testigos, su padre se desempeñaba como taxista y su madre percibe una pensión. A ello se agrega que, si bien es cierto que el fallecimiento de M. se dio en plena juventud y expectativa que de sus padres recibir tenían futura una ayuda de razonable su hijo para sobrellevar contingencias innegables del paso del tiempo, también lo es que los hijos no aportan a su hogar la totalidad de su sueldo y por el resto de su vida, en vista de que es usual que alcanzada la edad adulta contraigan matrimonio y sustraigan la ayuda económica 14 que pueden Poder Judicial de la Nación eventualmente aportar a sus padres para destinarla a su propia familia. 4.1.4. Con consideraciones, estimo base en ajustado a tales derecho confirmar el valor vida fijado por el a quo en (...), a distribuir en partes iguales entre los progenitores. 4.2. El daño moral. La actora y agraviaron del quantum los demandados se de indemnización fijado por el juez de grado en concepto de daño moral. La parte actora consideró que el monto establecido en la sentencia no condice con el daño efectivamente padecido y probado con la pericia psiquiátrica(...)y las declaraciones testimoniales (...). Alegó cuantificación que del la daño desproporción con respecto en a la otros precedentes, de similares circunstancias, en los que se fijaron sumas mayores, atenta contra el principio de seguridad jurídica. Por su parte, el Estado Nacional solicitó una ponderada y prudencial reducción de la indemnización manifestó que el fijada monto en este debía concepto disminuirse y G. por resultar excesivo. 4.2.1 El juez a quo, al momento de determinar la cuantía del monto, en concepto de daño moral, tuvo en consideración que el Estado Nacional no aportó pruebas que permitan sostener 15 Poder Judicial de la Nación su inexistencia, y que la única prueba relevante producida (...) al la respecto evidenció las pericia vivencias psiquiátrica psicotraumáticas extraordinarias sufridas por la actora. A ello, agregó como fundamento la corta edad del causante y la relación de parentesco con los actores. 4.2.2. El daño moral no resulta susceptible de apreciación económica. Por tanto, sólo habrá de buscarse una relativa satisfacción del agraviado, proporcionándole una suma de dinero que no deje represente finalidad jueces indemne un de lucro la gozan el agravio capaz reparación. de amplio y de que tampoco desvirtuar Sobre tal criterio la base los para su determinación conforme lo establecido por la ley procesal (art. 165 del CPCC). En ese plano, equivoca la actora al agraviarse con sustento en que la suma fijada es desproporcionada en comparación con los montos establecidos en otros precedentes. Es sabido que las circunstancias fácticas y jurídicas varían en cada caso. 4.2.3. Al respecto cabe recordar que la Corte Suprema dicho que: de “(A) Justicia los fines de de la la Nación, tiene fijación del quantum del daño moral, debe tenerse en cuenta el carácter resarcitorio de este rubro, la índole del hecho generador de la responsabilidad, la edad de la víctima y la entidad causado...” (Fallos: 326: 847). 16 del sufrimiento Poder Judicial de la Nación 4.2.4. De acuerdo con estas pautas, el monto establecido surge de una ponderación prudencial del daño inferido y, en razón de ello, corresponde rechazar el agravio de la actora relativo a este punto. 4.2.5. En cuanto a la impugnación del daño moral efectuada por los demandados, este Tribunal advierte que solo pusieron de manifiesto un mero desacuerdo con la opinión adoptada que, como tal, crítica a no llega a configurar los fundamentos En tal no pueden una razonable exteriorizados en la sentencia. genéricas sentido, las constituir objeciones una suficiente crítica razonada que pueda demostrar el error del fallo, por lo que el agravio –en la forma que fue formulado por los recurrentes- deviene inadmisible por no proponer puntualmente los elementos mínimos que permitan cuestionar la valoración hecha por el a quo. Ello está impuesto por la ley procesal (arts. 265 y 266, CPCC). En consideraciones consecuencia, expresadas, y el en mérito monto a las de(...)para cada uno de los progenitores, decidido (...)debe ser confirmado. 5. Los honorarios apelados. 5.1. El monto indemnizatorio acordado en la sentencia de primera instancia que se propicia confirmar en la alzada contiene sumas líquidas 17 Poder Judicial de la Nación (valor vida y daño moral) y suma ilíquida (intereses). 5.2. Sentado ello, se advierte que el juzgador determinó honorarios sin que, en la causa, exista liquidación firme que abarque todos los rubros de la condena, debiéndose recordar que la regulación de estipendios profesionales debe tener como base la suma final indemnizatoria. Ello es así, de conformidad a la ley arancelaria vigente (art.6, inc.a) y al criterio reiterado de esta Sala en cuanto a que, en los casos en los que prospera la acción, los intereses deben incluirse en el monto de la base regulatoria. 5.3. dejar sin Tal efecto disponiéndose que correspondiente arancelarias circunstancia los se conlleva honorarios determine -con arreglo vigentes- una la a fijados, regulación a las pautas vez que exista liquidación firme del monto de la condena. IV. Conclusión. En mérito a las consideraciones precedentes, propicio: 1º confirmar la sentencia apelada en punto a la responsabilidad atribuida al Estado Nacional y a G. y a los rubros indemnizatorios fijados; 2º dejar sin efecto la regulación de los honorarios hecha en favor de(...), la cual se deberá postergar hasta tanto se cuente con la liquidación firme del monto de la condena. Así lo voto. 18 Poder Judicial de la Nación El doctor Vallefín dijo: 1. Arribo a la misma conclusión que el señor juez que ha emitido su voto en primer término y estimo que la demanda debe progresar y confirmarse los rubros que integran la indemnización acordada. 2. Ahora fundamentos que Nacional ceñiré sobre me la bien, hacen materia a en cuanto responsable los al principios desarrollados por a los Estado generales la Corte Suprema de Justicia de la Nación a partir del caso decidido en “Fallos” 306:2030 -in re "Jorge Fernando Vadell v. Provincia de Buenos Aires"- en el que, según su propia definición, “se adoptó el criterio orgánico de imputación de conductas del Estado, a la vez que se dejaron de lado, expresamente, los fundamentos civilistas de su responsabilidad extracontractual” (véase “Fallos” 327:5295, in re “Cossio, Susana Inés c. Policía Federal”). 3. Conviene recordar que sobre este aspecto, la Corte Suprema, en el primero de los precedentes citados, ha dejado claramente establecido -tras recordar lo resuelto en “Fallos” 182:5- que “quien contrae la obligación de prestar un servicio lo debe realizar en condiciones adecuadas para llenar el fin para el que ha sido establecido, siendo responsable de los perjuicios que causare su incumplimiento ejecución”. 19 o su irregular Poder Judicial de la Nación Añadió que “esta idea objetiva de la falta de servicio encuentra fundamento en la aplicación por vía subsidiaria del art. 1112 del Código Civil que establece un régimen de responsabilidad ‘por los hechos y las omisiones de los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, por no cumplir sino de una manera irregular las obligaciones legales que les están impuestas´”. “Ello -continuó- pone en juego la responsabilidad extracontractual del Estado en el ámbito del derecho público que no requiere, como fundamento art.1113 desde de del derecho Código antiguo, positivo, Civil al exclusiva o que recurrir han al remitido concurrentemente, sentencias anteriores de esta Corte”. Y concluyó: “no se trata de una responsabilidad indirecta la que en el caso se compromete, toda vez que la actividad de los órganos o funcionarios del Estado realizada para el desenvolvimiento de los fines de las entidades de las que dependen, ha de ser considerada propia de éstas, que deben responder de modo principal y directo por sus consecuencias dañosas”. 4. En este marco, los antecedentes de la causa evidencian que los hechos probados justifican la solución alcanzada en el voto precedente. Es que –señalo finalmente para concluir- basta que la función desempeñada haya dado la ocasión para cometer el acto dañoso para que surja la responsabilidad del Estado, pues es obvio que el hecho no se habría producido de no 20 Poder Judicial de la Nación haberse suministrado al agente el arma en cuestión. Así lo voto. EL doctor Pacilio dijo: Que adhiere al voto del doctor Vallefin. Con lo que terminó el acto firmando los señores Jueces intervinientes y la Secretaria Nogueira autorizante. – Antonio Fdo. Pacilio Carlos – Alberto Carlos Alberto Vallefín(Jueces de Cámara). Concepción Di Piazza de Fortín (Secretaria de Camara). // Plata, 23 de diciembre de 2.008. Y VISTOS. POR TANTO: en mérito de lo que resulta del Acuerdo cuya copia autenticada antecede, SE RESUELVE: 1) Confirmar la sentencia apelada en punto a la responsabilidad atribuida al Estado Nacional y a G. y a los rubros indemnizatorios fijados; 2) dejar sin efecto la regulación de los honorarios hecha a favor de(...), la cual se deberá postergar hasta tanto se cuente con la liquidación firme del monto de la condena. Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado Jueces Alberto – Nogueira Sala Antonio III Dres. Pacilio – Carlos Carlos Alberto Vallefín. Dr. Concepción Di Piazza de Fortín.Secretaria. 21