Concepción, 12-1ºDcha. 02002 Albacete Teléfono: 967 52-07-89 (PNP 78240) Fax: 967 52-33-45 (PNP 78243) [email protected] C 18/2010 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. Francisco José Gualda Alcalá. Gabinete Estudios Jurídicos CC.OO. Mayo 2010 1 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. Sumario: I.- Particularidades en las acciones de movilidad geográfica, modificación sustancial de condiciones de trabajo y derechos de conciliación de vida personal, laboral y familiar y de violencia de género: 1.- La nueva definición del proceso de derechos de conciliación de vida personal, laboral y familiar. 2.- La supresión de la conciliación previa o reclamación previa en los procesos de movilidad geográfica, modificación sustancial de condiciones de trabajo, derechos de conciliación de vida personal, familiar y laboral y derechos derivados de la Ley de violencia de género. 3.- La prohibición de acumulación de acciones. 4.- Habilidad del mes de agosto. 5.- La inadecuación del proceso especial de tutela de derechos fundamentales. 6.- El acceso a la suplicación en caso de modificación sustancial de condiciones de trabajo y movilidad geográfica cuando la cuestión suscitada afecte a gran número de trabajadores. 7.- Conclusiones generales. II. Reglas sobre acumulación de acciones, procesos y recursos. 1.- La acumulación de la reclamación de salarios a la resolución del contrato por incumplimiento empresarial por falta de pago de salarios. 2.- Efectos de la indebida acumulación de acciones sometidas a caducidad. 3.- La acumulación de acciones con pluralidad de actores o demandados. 4.- La acumulación de procesos ante la conexión de sus pretensiones. III. El protagonismo del secretario judicial: 1. La intervención del Secretario Judicial en la decisión de admisión de la demanda. 2. La sustanciación de la conciliación judicial ante el Secretario. 3.La grabación del juicio y la ausencia del Secretario. 4.- El Secretario judicial en la ejecución de las sentencias. 5. El régimen de impugnación de las decisiones del Secretario Judicial. IV. Adecuación a la LEC del régimen de presentación de escritos. 1.- Supresión de la presentación de escritos ante el juzgado de guardia 2.- La aplicación de la regla de las quince horas del día siguiente al vencimiento del plazo. V. Requisitos para la notificación de resoluciones judiciales por edictos. VI. Especialidades en materia probatoria. 1. La fijación de los hechos sobre los que existe conformidad. 2. La Prueba pericial 2. El Dictamen de Organismos Públicos en caso de discriminación. VII. Intervención del Graduado Social en el recurso de suplicación. 2 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. Presentación: El día 4 de mayo ha entrado en vigor la Ley 13/2009 de 3 de noviembre para la implantación de la nueva Oficina Judicial y que supone una amplia reforma de la legislación procesal, no solo civil, sino también laboral, que se complementa con la Ley Orgánica 1/2009, de la misma fecha que reforma la Ley Orgánica del Poder Judicial. A pesar de su denominación, la reforma de la legislación procesal trasciende de la mera ordenación de la oficina judicial, o de las funciones que se le atribuyen al Secretario Judicial, motivo justificador de esta reforma, pues también comprende toda una serie de modificaciones relevantes que afectan a la tramitación de los procesos y que, con mayor o menor calado, se han de incorporar a la práctica profesional. El objeto de este estudio es sintetizar los aspectos que se consideran claves en la reforma del proceso social, en la medida que trascienden en meras cuestiones de reparto competencial entre el Secretario y el Juez y afectan a las actuaciones que han de desarrollar las partes en dicho proceso. Desde esta perspectiva, sin una pretensión exhaustiva de analizar la totalidad de las novedades, podemos señalar los siguientes aspectos esenciales. El principal núcleo de novedades se ha centrado en los procesos de modificación sustancial de condiciones de trabajo, movilidad geográfica, y ejercicio de los derechos de conciliación de la vida personal, laboral y familiar, sobre todo a partir de la supresión del trámite de conciliación o reclamación previa, lo que es particularmente decisivo a la vista del plazo de caducidad de tales acciones. Pero también se ofrece reglas específicas en orden a la acumulación de acciones, con la de resolución por falta de pago de salario y la acción de cantidad, así como la acumulación de autos o procesos en los casos de riesgo de pronunciamientos contradictorios. Otra de las líneas de la reforma es llevar a cabo aclaraciones para ajustar la LPL a la LEC en materia de presentación de escritos y notificación por edictos, o la práctica de las pruebas. Otro núcleo de reformas viene determinada por el nuevo protagonismo del Secretario judicial, que asume competencias específicas en relación con la admisión de la demanda, la sustanciación de la conciliación judicial, la fase ejecutiva, y se ordena el régimen de sus resoluciones y recursos contra las mismas, y se ordena la grabación del acto del juicio oral y la elaboración del acta por medios informáticos. Por otra parte, se amplían 3 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. las atribuciones de los Graduados Sociales para poder intervenir en el recurso de suplicación. Desde el punto de vista de su eficacia temporal, la reforma no afecta a los procesos en curso de tramitación que se encuentren en fase de declaración, que se regirán por la legislación anterior hasta que recaiga sentencia en la instancia –disp. Transitoria 1ª-. Ahora bien, esta regla sólo se refiere a los procesos de declaración, por lo que no se aplica a la fase de ejecución, aunque tampoco se ofrecen reglas claras en orden a la aplicación del régimen de la ley 13/2009 a las ejecuciones en curso. Sin embargo, si que se establece una medida transitoria para los señalamientos en trámite, que seguirán el régimen previsto en la normativa vigente al tiempo de acordarse –Disp. Transt. 2ª-. I. Particularidades en las acciones de movilidad geográfica, modificación sustancial de condiciones de trabajo y derechos de conciliación de vida personal, laboral y familiar y de violencia de género. Este tipo de acciones, con mayor o menor precisión, han sido objeto de modificación en cuanto a los presupuestos procesales que afectan tanto a las cuestiones relativas a la excepción del requisito de conciliación o reclamación previa, acumulación de acciones, proceso especial por el que se han de tramitar, sujeción a plazo de caducidad, habilidad del mes de agosto, e incompatibilidad con el proceso especial de tutela de derechos fundamentales. Se trata por tanto de una reformulación completa de los cauces procesales por los que se rigen estas acciones que conviene detallar. 1.- La definición del proceso de derechos de conciliación de vida personal, laboral y familiar. Es importante constatar la notable ampliación que ahora se le atribuye al proceso especial en materia de derechos de conciliación de vida personal, laboral y familiar. Hasta ahora el art. 138 bis únicamente se refería al procedimiento para la concreción horaria y la determinación del periodo de disfrute en los permisos de lactancia y por reducción de jornada por motivos familiares, además de las remisiones que hace el art. 37.6 y 7 ET a este procedimiento, incluyendo el de la situación de la trabajadora víctima de la violencia de género. La Disp. Adicional 17 del ET, de acuerdo con la Ley 4 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, había ampliado el objeto de esa modalidad procesal para comprender las discrepancias que surjan entre empresarios y trabajadores en relación con el ejercicio de los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral reconocidos legal o convencionalmente. En correspondencia con ello, la Ley 13/2009 lleva a cabo una adecuación de la LPL a esta previsión, ampliación del objeto de este proceso especial para comprender, dice la Ley, “el ejercicio de los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral reconocidos legal o convencionalmente”. Se trata de un concepto abierto, y en lugar de precisarse las concretas pretensiones que pueden ser objeto de este proceso de forma específica, se fija un concepto indeterminado para comprender cualquier derecho de contenido laboral que se cualifique por el fin en el que se justifica y además al margen de que su origen sea la Ley o el Convenio Colectivo. Hay que partir de que no existe propiamente un concepto jurídico definido de lo que se entienda por derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, y tampoco existe una línea divisoria clara entre los derechos laborales que implican determinadas ventajas en la distribución del tiempo para los trabajadores, y lo que serían propiamente medidas de conciliación. Hasta ahora las medidas de conciliación eran una línea de reforma de la legislación laboral, y comprendía acciones concretas de variado signo, que tendrían una repercusión más o menos directa en la conciliación de la vida laboral y familiar. Pero es que ni siquiera la Ley alude a medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, sino que alude igualmente a la vida personal, con lo que las medidas a que se pueda referir pueden tener una proyección no necesariamente vinculada a facilitar las obligaciones familiares que puedan tener los trabajadores, sino también sus atenciones personales. Si se trata de un derecho de contenido laboral que responde en su finalidad a las obligaciones de carácter familiar que pueda tener el trabajador o la trabajadora, como la atención a los hijos, el cuidado de familiares, es evidente que entraría dentro de este concepto. Y si se aplica un criterio estricto, debería quedar fuera medidas que o no están vinculadas a ninguna causalidad concreta, como la excedencia por interés particular, o el descanso semanal, festivos, vacaciones. Por otra parte, en la concreción de la pretensión que formula el trabajador, de forma indirecta, a la hora de recoger el plazo de caducidad, se alude a que la pretensión hace referencia a la disconformidad del empresario con la concreción horaria y el período de disfrute propuesto por el trabajador, lo que plantea que tal proceso especial únicamente trata de la controversia 5 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. relacionada con la fijación temporal de su disfrute, pero no todo el régimen jurídico vinculado al ejercicio de los derechos de conciliación. No obstante, lo cierto es que en la rúbrica del art. 138 bis se alude al ejercicio de lo derechos, y no sólo la concreción horaria, lo que plantea si el nuevo proceso extiende su ámbito más allá de la controversia relativa a la fijación del momento temporal de su disfrute. Se trata de una grave imprecisión normativa que puede plantear problemas en relación con determinados derechos laborales en la medida en que la valoración de que la medida responde de forma más o menos directa a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral afecta de forma decisiva al procedimiento para hacerlo valer. 2.- La supresión de la conciliación previa o reclamación previa en los procesos de movilidad geográfica, modificación sustancial de condiciones de trabajo, derechos de conciliación de vida personal, familiar y laboral y derechos derivados de la Ley de violencia de género. Se modifican los arts. 64 y 70 LPL ampliando los supuestos en los que se excepcionan el requisito tanto de la conciliación previa ante el servicio administrativo correspondiente por órgano que asuma estas funciones, como del requisito de reclamación previa en la vía administrativa de los procesos que tengan por objeto las materias a las que nos veníamos refiriendo. De esta forma hay que tener en cuenta que al estar sometidas a plazo de caducidad y no ser preceptiva ni la conciliación ni la reclamación previa, no se interrumpe por la interposición de un intento de conciliación en el caso de las demandas de modificación sustancial de condiciones de trabajo, movilidad geográfica, derechos de conciliación y de violencia de género. En este tipo de acciones habrá que interponerse la demanda directamente ante el Juzgado de lo Social dentro del plazo de caducidad a que está sometida y además tomando en cuenta la habilidad del mes de agosto, como ya veremos. 3.- La prohibición de acumulación de acciones. El art. 27 que viene estableciendo la imposibilidad de acumular en un mismo juicio las acciones de despido o extinción de contrato al amparo de los arts. 50 y 52 ET, materia electoral, impugnación de convenios colectivos, impugnación de estatutos de los sindicatos y tutela de libertad sindical y demás derechos fundamentales. 6 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. No obstante ahora se añade que tampoco podrán acumularse en un mismo juicio las acciones de movilidad geográfica regulada en el art. 40 ET, modificación sustancial de las condiciones de trabajo del art. 41 ET y los derechos de conciliación de vida personal, laboral y familiar a que se refiere el art. 138 bis LPL, con la salvedad expresamente admitida por el art. 27.4 de la posibilidad de reclamar en estos procesos de la indemnización derivada de discriminación o lesión de derechos fundamentales conforme a los arts. 180 y 181 LPL. 4.- Habilidad del mes de agosto. El art. 43.4 amplia los supuestos en los que el mes de agosto es hábil a efectos procesales, adicionando a las modalidades procesales que ya existen las referidas a movilidad geográfica, modificación sustancial de condiciones de trabajo, derechos de conciliación de vida personal, familiar y laboral asi como las acciones derivadas de la Ley Orgáncia 1/2004, de 28 de diciembre sobre violencia de género. De esta forma, el cómputo del mes de agosto, la supresión del régimen de conciliación o reclamación previa, y el sometimiento a plazo de caducidad de estas acciones pone en evidencia los cauces procesales por los que tienen que tramitarse, y que imponen notable celeridad a los trabajadores y trabajadoras para acceder a la tutela judicial frente a estos derechos. 5.- La inadecuación del proceso especial de tutela de derechos fundamentales. El art. 182 LPL es objeto de reforma para ampliar el tipo de acciones que se tramitarán inexcusablemente con arreglo a la modalidad procesal correspondiente a pesar de que se invoque la lesión de la libertad sindical u otro derecho fundamental. Además de todos los supuestos que venía recogiendo la LPL ahora se incluyen los relativos a las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, las demandas de movilidad geográfica y las de derechos de conciliación de la vida personal, laboral y familiar a las que se refiere el art. 138 bis LPL. De esta forma estas tres acciones, como consecuencia de la Ley 13/2009, se tendrán que tramitar necesariamente por su modalidad específica, no se puede acumular otra pretensión diferente, y tampoco son susceptibles de tramitarse por la vía del proceso de tutela de derechos fundamentales. Sin 7 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. embargo, ello no es óbice para que en caso de invocarse y acreditarse la violación de un derecho fundamental, en el curso del proceso de modificación sustancial, movilidad geográfica, o de ejercicio de derechos de conciliación se puedan fijar la indemnización derivada de la discriminación o lesión de derechos fundamentales, conforme a los arts. 180 y 181 LPL. Esto supone una acumulación de la pretensión indemnizatoria junto a la impugnación de la decisión empresarial. 6.- El acceso a la suplicación en caso de modificación sustancial de condiciones de trabajo y movilidad geográfica cuando la cuestión suscitada afecte a gran número de trabajadores. El art. 138.4 de la LPL venía estableciendo que en caso del proceso especial de modificación sustancial de condiciones de trabajo y movilidad geográfica, la sentencia no tendrá recurso. Pero ahora se aclara que en caso de modificación sustancial de condiciones de trabajo y movilidad geográfica, cabe recurso de suplicación al amparo del art. 189.1.b), cuando la cuestión debatida afecte a un gran número de trabajadores, lo que supone una vía para admitir el recurso de suplicación cuando concurran dichas circunstancias. Sin embargo, esta previsión no se aplica al caso de los procesos sobre ejercicio de las medidas de conciliación, pues el art. 138.bis) si que sigue manteniendo la previsión de que la sentencia será firme, y el art. 189.1 insiste en que no tiene recurso las sentencias sobre concreción horaria y determinación del período de disfrute de los permisos por los derechos de conciliación. Esto puede generar dispersión de criterios si las cuestiones que integran el proceso especial del ejercicio de los derechos de conciliación no son la mera concreción horaria, sino el régimen completo del ejercicio del derecho. Únicamente las acciones de conflicto colectivo podrían tener acceso a la suplicación, y esta sea la vía para racionalizar las distintas posiciones que puedan mantener los Juzgados de lo Social. 7.- Conclusiones generales. A la vista del conjunto de reformas expuestos, podemos señalar que las acciones de modificación sustancial de condiciones de trabajo, movilidad geográfica, y el conjunto de medidas de conciliación, tanto establecidas en la Ley como en Convenio Colectivo, e incluso por vía de pactos individuales estarán sometidas a unos reglas procesal notablemente similiares, por lo que podemos fijar las siguientes particularidades: 8 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. 1. Es fundamental constatar que se los procesos en materia de conciliación de vida personal y familiar, como de modificación sustancial de condiciones de trabajo y movilidad geográfica, se excepcional de la posibilidad de interponer intento de conciliación o reclamación previa, por lo que se han de iniciar por demanda, directamente ante el Juzgado de lo Social. 2. El ejercicio del derecho se somete a un plazo de 20 días. En relación con las medidas de conciliación, se computan a partir de que el empresario comunique la disconformidad con la concreción horaria o el periodo de disfrute, y dicho plazo se establece para la presentación de la demanda en el Juzgado de lo Social. Se plantea la duda interpretativa de si ese plazo regulado en el art. 138 bis.a) LPL sólo se refiere a las cuestiones de concreción horaria o periodo de disfrute, como sigue diciendo el precepto tras la Ley 13/2009, o si por el contrario ese plazo afecta al conjunto de los derechos de conciliación de la vida familiar y laboral. 3. Igual plazo se aplica a los procesos de impugnación de la modificación sustancial de las condiciones de trabajo y movilidad geográfica, como venía estableciendo el art. 138 LPL. 4. Todas las medidas de conciliación se tramitarán por el procedimiento especial del art. 138 bis, tanto en el caso de que estén fijadas legal como convencionalmente, y sin limitarse a la concreción horaria, sino a todas las cuestiones vinculadas al ejercicio del derecho, al menos en la formulación legal. 5. En relación con todo este conjunto de medidas de conciliación no sería posible la acumulación de otra pretensión. Tampoco se pueden acumular pretensiones en relación con las acciones de movilidad geográfica y modificación sustancial de las condiciones de trabajo. 6. A pesar de invocar la lesión del derecho de libertad sindical o cualquier otro derecho fundamental, no por ello se tramitará el proceso especial de tutela, sino que tendrá que resolverse con arreglo al proceso previsto en los arts. 138 y 138.bis) LPL, si bien se podrá solicitar la indemnización derivada de la discriminación o lesión de los derechos fundamentales –art. 27.4-. 9 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. 7. El procedimiento será urgente y sobre todo la sentencia de instancia es firme y no tiene acceso al recurso de suplicación como regla general. 8. No obstante, en caso de modificación sustancial de condiciones de trabajo y movilidad geográfica, se aclara que cabe recurso de suplicación al amparo del art. 189.1.b), cuando la cuestión debatida afecte a un gran número de trabajadores. Esto no se contempla para el caso de los procesos especiales relativos a las medidas de conciliación. II. Reglas sobre acumulación de acciones, procesos y recursos. 1.- Acumulación de la reclamación de salarios a la acción de resolución del contrato por incumplimiento empresarial por falta de pago de salarios. El art. 27.4 LPL permite ahora que en las acciones de extinción del contrato de trabajo del art. 50 ET, cuando se invoque la falta de pago del salario al amparo del apartado 1.b) “la reclamación salarial podrá acumularse a la acción solicitando la extinción indemnizada del vínculo”. Por tanto no todas las acciones de resolución permiten la acumulación del pago de salarios sino sólo las que se fundan precisamente en esa causa, aunque tampoco puede excluirse cuando se invocan, además, otros incumplimientos empresariales. Con esta previsión se evita la necesidad de que ante el problema generado por el incumplimiento de la obligación del pago de salarios, los trabajadores tengan que poner en marcha dos procesos, tanto la reclamación de cantidad como la acción de resolución, pues de esta forma las dos pretensiones se pueden decidir de forma acumulada en una misma demanda y en un mismo juicio, lo que además garantiza la preferencia en su señalamiento. Un problema práctico podría suscitarse si ante la invocación de la falta de pago de salarios (y en su caso otros incumplimientos empresariales), aquélla no fuera estimada, lo cual no debería de impedir que se estimara la reclamación de cantidad, pues un presupuesto procesal como es la 10 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. posibilidad de acumulación no debe depender de la solución en cuanto al fondo del litigio. 2.- Efectos de la indebida acumulación de acciones sometidas a caducidad. Cuando se han acumulado acciones de forma indebida, el art. 28 contempla el requerimiento al demandante para que en el plazo de cuatro días subsane el defecto eligiendo la acción que pretende mantener, y caso de que no lo hiciera la solución es el archivo de la demanda. Hasta ahora el art. 28 sólo contemplaba como excepción a esta regla el caso de que a una demanda de despido se hubiera acumulado otra acción, de modo que aunque el actor no opte, se seguiría la tramitación del proceso por despido y se tendría por no formulada la otra acción. Sin embargo la Ley 13/2009 amplia los efectos de esta regla no solo al caso de la acción de despido sino a toda las demandas sometidas a plazo de caducidad a las que indebidamente se hubiera acumulado otra acción. La regla legal es que en estos casos, aunque el actor no opte por ninguna en el plazo conferido al efecto se seguirá el proceso por la acción sometida a caducidad aunque no sea la de despido, y por no formulada la otra acción acumulada, que deberá ser ejercitada por separado. Esto se aplica tanto a las acciones de despido como a las de modificación sustancial de condiciones de trabajo, movilidad geográfica, medidas de conciliación y cualquier otra sometida a plazo de caducidad y no susceptible de acumulación. Además la norma contempla el caso en el que se hubieran acumulado indebidamente dos acciones que están igualmente sometidas a plazo de caducidad, siendo una de ellas la de despido. En este supuesto cuando el actor no opte, se da preferencia a la tramitación de la acción de despido y se tendrá por no formuladas las otras acciones indebidamente acumuladas. Se trata de una medida que trata de evitar la imprevisión de la parte que a la hora de confeccionar la demanda ha acumulado indebidamente dos acciones y que, además, no ha atendido el requerimiento del órgano judicial en el plazo de cuatro días para que elija que acción pretende mantener. Con ello se da preferencia a la tramitación de la acción sometida a caducidad frente a otras que no están sujetas a un plazo de esta naturaleza y en el caso de concurrencia de acciones sometidas a caducidad la única regla de preferencia es a favor de la de despido. Queda por determinar el destino de la acciones que no se consideran formuladas, sobre todo cuando están sometidas a 11 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. caducidad, pues la norma no aclara si durante el tiempo de tramitación se suspende el cómputo de la caducidad o no. El derecho del acceso a la tutela judicial debería propugnar esa solución, al menos cuando la parte a atendido al requerimiento de subsanación en plazo, y ha ejercitado la acción que se ha quedado fuera del proceso en el plazo que quedaba de caducidad, aunque la norma no ha contemplado este mecanismo, como hace el art. 5 de la Ley de la Jurisdicción Contenciosa. 3.- La acumulación demandados. de acciones con pluralidad de actores o Se amplían notablemene las posibilidades de que la demanda pueda comprender a varios actores, y a su vez, pueda ser dirigida frente a varios demandados, lo que antes no se regulaba de forma expresa, y suponía notable inseguridad en muchas materias, sobre todo en despido. El art. 27.3 establece la posibilidad de acumular, ejercitándose simultáneamente, “las acciones que uno o varios actores tengan contra uno o varios demandados” lo que implica una pluralidad tanto de trabajadores que reclaman de forma conjunta en una misma demanda como la posibilidad de que una demanda se dirija frente a diversos empleadores. No obstante para que se pueda llevar a cabo esta concurrencia de acciones en una misma demanda es necesario, como dice la Ley “que entre esas acciones exista un nexo por razón del título o causa de pedir. Se entenderá que el título o causa de pedir es idéntico o conexo cuando las acciones se funden en los mismos hechos”. De esa forma la vinculación que tienen que tener las acciones puede ser de un triple origen: que deriven del mismo título o que respondan a la misma causa de pedir, o finalmente que se basen en unos mismos hechos, como sería un mismo comportamiento empresarial que extiende sus efectos sobre todo un conjunto de trabajadores. En todo caso esta norma puede plantear problemas de interpretación importantes en relación con numerosos casos concretos. Podemos señalar los siguientes: - No parece que la simple identidad de la acción sea suficiente para justificar esa acumulación subjetiva, si bien la mera concurrencia del mismo título o causa de pedir permite englobar muchos supuestos en los que los trabajadores de forma simultánea formulan reclamaciones 12 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. frente a su empresario, como por ejemplo el pago de salarios, horas extras, reconocimiento de beneficios sociales, etc. - Queda sin resolución expresa si es posible la acumulación subjetiva de varios demandanes que ejercitan la acción de despido y de todas la que el art. 27.4 excepciona de la posibilidad de acumulación. La acumulación subjetiva se regula en el art. 27.3, y la prohibición de acumulación de las accione de despido, extinción de contrato, modificación de condiciones, derechos de conciliación, o libertad sindical, lo que en una interpretación sistemática del precepto, la prohibición de acumulación se refiere igualmente a los supuestos de acumulación subjetiva. De esta forma, a salvo de lo que puedan establecer la doctrina judicial, estas acciones no parece que puedan acumularse en una misma demanda comprendiendo a varios demandantes, de modo que deberían de ser objeto de tramitación individual para cada trabajador. Si se consideran indebidamente acumuladas, se les aplicaría la solución de tener que optar por una, prevista en el art. 28, que como hemos visto, no resuelve el destino de la acciones que quedan fuera. Es una solución completamente insatisfactoria pues la propia vinculación entre los hechos, la causa de pedir, y la controversia puede ser perfectamente idéntica, cuando la práctica de la empresa ha afectado a varios trabajadores, incluyendo las práctidas de lesión de derechos fundamentales - La forma de coordinar todas estas acciones en los que no es posible la acumulación de demandas de varios demandantes sería, no la presentación de una misma demanda, sino la acumulación de procesos (o de autos en la anterior denominación), que además experimenta una ampliación notable, como luego veremos. Se trata de una solución cuestionable, pues hubiera simplificado la actuación procesal de las partes y del juzgado la admisión expresa de la acumulación subjetiva de acciones que posteriormente, pueden ser objeto de acumulación de procesos. 4.- La acumulación de procesos ante la conexión de sus pretensiones. Hasta ahora se venía regulando la posibilidad de acumulación de procesos que se sigan contra un mismo demandado y en los que se ejerciten idénticas acciones, tanto en el caso de que se sigan en el mismo juzgado o tribunal -29 LPL- como en juzgados distintos de una misma circunscripción –art. 30 LPL-. 13 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. Ahora se contemplan dos clases de acumulación de procesos: cuando se ejercitan idénticas acciones contra un mismo demandado, y cuando exista riesgo de contradicción de pronunciamientos. A.- Acumulación de procesos con las mismas acciones frente al mismo demandado. Se sigue el esquema de la legislación anterior. Asi, se sigue precisando no sólo identidad de la acción, sino identidad del demandado, pero es posible que los demandantes sean distintos. Tambíen es preciso que se trate del mismo Juzgado –art. 29-, o distintos pero de la misma circunscripción –art. 30No opera en este ámbito las regla que restringe la acumulación de acciones en determinadas materias, como despido y extinción de contrato, modificación de condiciones y otras, por lo que si podrían ser objeto de acumulación de procesos, pero cada uno se tendría que haber iniciado con su propia demanda. Tampoco hace falta otro requisito en cuanto al objeto del proceso que se trate de la misma acción, aunque no se incurra el riesgo de pronunciamientos contradictorios. Es una solución por economía de tramitación, no por congruencia de las resoluciones. Pero se establecen dos particularidades que conviene apuntar: En primer lugar, se reconoce el carácter imperativo de la acumulación. Tanto el art. 29 como el art. 30 dejan de contemplar la posibilidad de que podrán acumularse los procesos, a reconocer que la acumulación se acordará, de oficio o a instancia de parte, dando alcance obligatorio a la medida. Además, se regula el procedimiento para acordar la acumulación. Si se trata de procesos tramitados en el mismo Juzgado, se dará traslado por tres días a las partes para formular alegaciones, siendo resuelto por el Juzgado o Tribunal. En caso de Juzgados distintos pero de la misma circunscripción, reinterando la competencia para solicitarlo ante el Juzgado que conozca de la demanda presentada con anterioridad en el Registro. Igualmente se contempla el traslado por tres días a las partes, y la resolución por el Juzgado competente, sin intervención, curiosamente, de los demás Juzgados. 14 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. B.- Acumulación de procesos pronunciamientos contradictorios. en los que exista riesgo de Ahora se contempla una nueva causa de acumulación de procesos que supone ofrecer una regla para evitar el riesgo de que una misma mateira pueda ser examinada por distintos órganos judiciales y puedan llegar a producir resultados contradictorios. Las principales características de esta acumulación de procesos serían las siguientes, según el nuevo art. 30.bis): 1.- Se trata de procesos que pueden estar tramitándose ante el mismo o distinto juzgado o tribunal, y no se exige ni siquiera que se trate de la misma circunscripción. Es posible por tanto que se trate de procesos en ámbitos territoriales distintos. 2.- No es preciso ni identidad de demandantes ni de demandados, por lo que pueden ser no sólo distintos trabajadores, sino incluso distintos los empresarios, siempre que concurra la necesaria conexión del objeto que veremos. 3.- El único requisito es la identidad entre el objeto de los procesos, que se define legalmente en los siguientes términos: “cuando entre los objetos de los procesos cuya acumulación se pretende exista tal conexión que, de seguirse por separado, pudieran dictarse sentencias con pronunciamientos o fundamentos contradictorios, incompatibles o mutuamente excluyentes”. Esto supone una notable ampliación de las posibilidades de acumulación a fin de evitar las posibilidades de contradicción entre las distintas resoluciones judiciales. Para que tal acumulación pueda llevarse a cabo no se exige ninguna identidad entre las acciones, ni tampoco entre los demandantes o incluso entre los demandados. Sólo es necesario el riesgo de sentencias que resulten contradictorias o incompatibles, o mutuamente excluyentes. La contradicción puede manifestarse de dos formas: - Contradicción en los pronunciamientos o fallos que cada una de las sentencias pueda contener, lo que presupone examinar una pretensión similar, aunque también pueden referirse a materias que son presupuesto de otras pretensiones. Esto plantea notables 15 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. inseguriades, pues parece limitar la prejudicialidad como título competencial cuando se ha iniciado otro proceso que va a resolver sobre esa misma materia prejudicial. - Contradicción en los fundamentos. Incluso puede justificar la acumulación la posibilidad de que las sentencias contengan fundamentos jurídicos contradictorios, incompatibles o mutuamente excluyentes. Está por ver el alcance que la doctrina judicial le da a esa norma pero en su formulación puede comprender cualquier tipo de controversias, aunque se tramiten ante distintos juzgados, que tengan por objeto el alcance de una misma norma jurídica, legal o convencional, lo que sería una conclusión desproporcionada, y debería exigirse al menos una identidad sustancial de las pretensiones, y la norma debería ser determinante del fallo. - No parece que en la letra de la ley la acumulación se imponga simplemente por examinar unos mismos hechos, pero si cuando tienen que efectuar la aplicación de una misma norma jurídica. Sin embargo, el examen de unos mismos hechos con resultados distintos es una fuente principal de pronunciamientos contradictorios, y la seguridad jurídica obliga a los órganos judiciales a buscar mecanismos de contradicción, para lo cual se podría utilizar este mecanismo. 4.- La acumulación se configura como una verdadera obligación de los órganos judiciales, “Se acordará tambíen…” dice el precepto, con lo que la concurrencia de los requisitos impone tal solución procesal. 5.- En cuanto al procedimiento, realmente es muy deficiente la regulación. Sólo contempla a todos los que sean parte por término de tres días, y la resolución por el Juez o Tribunal, pero sin aclarar que Juzgado sea el competente para decidirlo, la posibilidad exceda el ámbito territorial del Juzgado, ni contemplar la intervención de los demás Juzgados que se van a ver afectados en su competencia. 6.- El régimen de recursos es muy limitado, pues sólo contempla la reposición. 16 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. III. El protagonismo del secretario judicial: Entre las numerosas atribuciones que se recogen en la Ley 13/2009 a favor del Secretario Judicial, que implican una modificación de una enorme variedad de artículos de la LPL para sustituir al Juez de lo Social por el Secretario en una serie de trámites y actuaciones, merece destacarse dos supuestos en los que el secretario cobra un especial protagonismo: la fase de admisión de la demanda, y sobre todo el desarrollo de la conciliación judicial como competencia del secretario judicial. También es importante poner de relieve el desarrollo del Juicio Oral sin presencia del Secretario, y el régimen de impugnación de sus decisiones, lo que cobra especial relevancia ante la ampliación de sus competencias. Otra de las materias en las que el Secretario asume un papel casi exclusivo es el impulso y tramitación de la ejecución, limitandose de forma muy tasada la intervención del Juez. 1.- La intervención del Secretario judicial en la decisión de admisión de la demanda. El art. 81 atribuye ahora al Secretario la decisión de admisión de la demanda, o bien podrá formular las advertencias de los defectos u omisiones de carácter formal en que hubiera incurrido la parte al redactarla, a fin de que los subsane en el plazo de cuatro días, lo mismo que si no acompaña certificado del acto de conciliación previa. Sin embargo, la reforma no sólo afecta a la competencia para decidir la admisión de la demanda o requerir la subsanación, sino que afecta al régimen al que se somete dicha subsanación. Como se ve, la subsanación se limita a los defectos u omisión de carácter formal, lo que reduce el ámbito en el que operaba el art. 81 LPL, que no cualificaba los defectos u omisiones e incluso se extendía a las imprecisiones de la demanda. Esto puede plantear problemas sobre el ámbito en el que opera la inadmisión de la demanda, y que defectos que se pueden apreciar ad limite litis, si no se toman en consideración, conducen a una sentencia que no puede resolver la cuestión de fondo. La regla general debería ser la posibilidad de subsanación de todo defecto, reduciendo el concepto de defectos formales a aspectos no relacionados con la prueba de los hechos o la fundamentación de la pretensión, pero sí todos los demás defectos que configuran obstáculos procesales a que se pueda dictar sentencia en cuanto al fondo del asunto. 17 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. Realizada la subsanación, corresponde al Secretario la admisión de la demanda, pero no pronunciarse sobre su inadmisión, ya que en ese caso dará cuenta al Tribunal para que el mismo resuelva sobre su inadmisión. De esta forma, el Secretario sólo dispone de una competencia positiva para admitir la demanda o requerir la subsanación, pero no para rechazarla, lo que sigue siendo una atribución del órgano judicial. 2.- La sustanciación de la conciliación judicial ante el Secretario. Ante el señalamiento de los actos de conciliación y juicio, se establece en el art. 82.2 LPL que la conciliación se celebrará ante el Secretario judicial mientras que el juicio oral ante el Juez o Magistrado. Los dos trámites se diferencian por tanto, siendo objeto de una única convocatoria pero sucesiva, lo que más bien equivale a dos convocatorias distintas que se hacen de forma sucesiva en el tiempo, pero que se corresponden con llamamientos distintos y ante órganos distintos. No se contempla que se celebre en audiencia publica, a diferencia de lo que sucede con el acto del juicio. El art. 84 detalla la conciliación que corresponde intentar al Secretario, y las facultades de que dispone para aprobar lo acordado, o para rechazarlo si considera que incurre en lesión grave, fraude o abuso de derecho, advirtiendo a las partes de la necesidad de acudir al juicio oral. Se trata de una medida que en teoría trata de descargar de trabajo al Juez Social, pero más bien puede comprometer la propia idoneidad de la conciliación judicial en cuanto no estará presidida por el órgano encargado de dictar sentencia, y por tanto, se le sustrae de la posibilidad de acercar posturas, y que al margen de su eficacia práctica, no parece que el Secretario tenga una posición institucional más acorde para conseguir resultados más eficaces. No obstante, la ley contempla la posibilidad de que el acuerdo se alcance en el desarrollo del Juicio oral, en cuyo caso la aprobación corresponde al Juez, y ya no interviene el Secretario –art. 84.3 LPL-, lo que puede originar una práctica de que la conciliación se inicie, sin cauce formal regulado, durante el desarrollo del Juicio. 3.- La grabación del juicio y la ausencia del Secretario. En el juicio oral se garantiza el registro del juicio oral en soporte apto para la grabación y reproducción del sonido y la imagen y la ausencia del propio Secretario de la Sala durante el desarrollo del juicio oral cuando disponga de 18 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. los medios técnicos necesarios para dar autenticidad a los grabado o reproducido. En efecto, por una parte, se establece como regla general que el desarrollo de las sesiones del juicio oral se registrarán en soporte apto para la grabación y reproducción del sonido y de la imagen, y el Secretario deberá custodiar el documento electrónico que sirva de soporte a la grabación. Las partes podrán pedir, a su costa, copia de las grabaciones originales. Además, se admite la posibilidad de que el Secretario no se encuentre presente en el desarrollo del juicio si se cuenta con los medios tecnológicos necesarios para garantizar la autenticidad e integridad de lo grabado o reproducido mediante la utilización de la firma electrónica u otro sistema de seguridad que ofrezca conforme a la ley tales garantías. No obstante, es posible la presencia del Secretario si lo solicitan las partes, al menos con dos días de antelación, o lo considera necesario el Secretario, no así el organo judicial, curiosamente. 5.- El Secretario judicial en la ejecución de las sentencias. Otro ámbito donde se atribuyen numerosas facultades al Secretario judicial es en materia de ejecución de sentencias, donde a pasa a tener un protagonismo determinante, sustituyendo al órgano judicial en la tramitación de todas las actuaciones ejecutivas, salvo algunas excepciones que se siguen preservando en el Juez, como son, sobre todo, el despacho de ejecución –art. 278-, la designación de una administración judicial de los bienes embargados –art. 254.3-, las preferencias entre los acreedores concurrentes en la ejecución –art. 271.2- y el incidente de readmisión irregular en el proceso por despido –art. 279 y ss., si bien atribuye al Secretario la resolución de las medidas ante el incumplimiento de la orden de readmisión –art. 282 LPL-. En materia de ejecución provisional de sentencias condenatorias al pago de cantidades, se establece que si se ha asegurado la cantidad objeto de condena se hubiere constituido aval u otro medio, el Secretario requerirá a la empresa para que en el plazo de cuatro días proceda a consignar en metálico la cantidad a anticipar, y la consiguiente modificación del aval o medio de garantía, lo que facilita el pago de la cantidad a pesar de la naturaleza de la garantía ofrecida. 19 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. 5.- El régimen de impugnación de las decisiones del Secretario Judicial. Se da nueva redacción al art. 49.2 LPL para reconocer que el Secretario resolverá por medio de diligencias y decretos. Por su parte, el art. 184 dice que contra las diligencias de ordenación y decretos no definitivos cabrá recuro de reposición ante el Secretario judicial que dictó la resolución recurrida, excepto los casos en que la ley prevea recurso directo de revisión. De esta forma, frente a las decisiones del Secretario, o cabe recurso de reposición ante el mismo Secretario, o recurso directo de revisión ante el organo judicial. A.- El art. 185 detalla el régimen del recurso de reposición, tanto frente a resoluciones del Juez como del Secretario, que es resuelto por el mismo órgano que dictó la resolución impugnada. El plazo para interponerlo es de cinco días, y exige expresar la infracción en que ha incurrido la resolución que se recurre. Se configura una fase de inadmisión, y un plazo de impugnación a las demás partes de cinco días. La regla general es que contra el decreto del Secretario que resuelva la reposición no hay recurso, pero admite plantear la cuestión al recurrir la resolución definitiva. B.- El art. 186 regula el recurso directo de revisión ante el Juez o Magistrado contra los decretos del Secretario que pongan fin al procedimiento o impidan su continuación, así como en los demás casos que así se prevea. Igualmente exige el plazo de cinco días, y la cita de la infracción que se denuncia, un plazo de cinco días para la impugnación, una fase de inadmisión, y la resolución por el órgano judicial. Frente a su auto no cabe recurso, salvo el de suplicación o casación cuando asì se prevé. En este sentido, se admite el recuso de suplicación ante el TSJ contra el auto que resuelve el recurso de revisión contra el Decreto del Secretario judicial con una formula similar a los autos en ejecución de sentencia: cuando la sentencia hubiera sido recurrible en suplicación, resuelvan puntos sustanciales no controvertidos en el pleito, no decididos en la sentencia o que contradigan lo ejecutoriado. IV. Adecuación a la LEC del régimen de presentación de escritos. Se da nueva redacción al art. 45 LPL relativo a la presentación de escritos o documentos en el último día de plazo a fin de dar plena aplicación a las 20 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. previsiones que contiene la Ley de Enjuiciamiento Civil excluyendo cualquier particularidad del proceso laboral. Además de rechazarse la presentación de escritos en el juzgado de guardia, ahora se dice que el escrito podrá presentarse “hasta las quince horas del día hábil siguiente al del vencimiento del plazo, en el servicio común procesal creado a tal efecto o, de no existir éste, en la sede del órgano judicial”. Con ello se consolida la práctica que ya viene rigiendo en el ámbito social, como consecuencia de la aplicación supletoria de la LEC. V. Requisitos para la notificación de resoluciones judiciales por edictos. Se introducen algunas matizaciones en la forma de practicar los actos de comunicación, además de la remisión supletoria a lo establecido en el capítulo V, Título V, Libro I, de la LEC. Entre las particularidades de los actos de comunicación cuando no se encuentra al destinatario se contempla la entrega de la copia al pariente más cercano o familiar o empleado que se halle en el mismo domicilio, mayores de 14 años, rebajándose la anterior previsión de 16 años. En su defecto se contempla la entrega al portero o conserje de la finca, pero ya no se alude al vecino más próximo. También se establecen la determinación de los medios razonables que han de haber sido agotados previamente para llevar a cabo la citación por edictos. Se detalla así la necesidad de investigación del domicilio mediante averiguaciones “a través de los Registros, organismos, Colegios profesionales, entidades y empresas”, de tal forma que el órgano judicial habrá de agotar la investigación del domicilio en esas instancias y sólo cuando haya resultado infructuoso y no conste el domicilio o se ignore su paradero, se podrá llevar a cabo la publicación por edictos. Se trata de una medida relevante que es preciso verificar en cada caso concreto pues de no darse cumplimiento a esos medios de investigación concurriría un vicio en la tramitación del procedimiento al no haber podido intervenir el demandado y podría invocar indefensión. VI. Especialidades en materia probatoria. 21 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. En esencia, se trata de adecuar la previsiones de la LPL a la LEC, lo que implica en algunos casos ciertas particularidades en el desarrollo del proceso que conviene tener en cuenta. 1.- La fijación de los hechos sobre los que existe conformidad. Se añade al art. 85 un nuevo apartado núm. 5, en el que se recoge la necesidad de que, en el curso del juicio oral, después de contestar a la demanda y en su caso, tras plantearse y contestarse las cuestiones procesales, las partes y el Tribunal habrán de proceder a fijar los hechos sobre los que conformidad o disconformidad de los litigantes. Se configura así como un momento procesal específico en el curso del juicio oral, encaminado a delimitar el ámbito sobre el que va a operar la prueba en el proceso. Tiene un carácter determinante en cuanto a los hechos conformes, que se considerarán probados sin necesidad de practicar prueba específica. 2.- La Prueba Pericial Se establece que la práctica de la prueba pericial se llevará a cabo en el acto del juicio, presentando los peritos su informe y ratificándolo, además se suprime cualquier particularidad en la LPL como venía siendo la no aplicación de las reglas sobre insaculación de peritos. 3.- El Dictamen de Organismos públicos en los supuestos de discriminación. En el art. 95.3 se amplían los supuestos en los cuales el propio Tribunal podrá recabar el dictamen de los organismos públicos competentes, pues ya no comprende sólo cuando se hayan suscitado cuestiones de discriminación por razón de sexo sino también por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual. Curiosamente no se incluye la posibilidad de este dictamen en el caso de discriminación por motivos sindicales. VII. Intervención del Graduado Social en el recurso de suplicación. 22 La Reforma de la Ley de Procedimiento Laboral: Novedades prácticas de la ley 13/2009 de 3 de noviembre. Se modifica el art. 21 de la LPL a fin de reconocer que en el recurso de suplicación los litigantes habrán de estar defendidos por abogado o representados técnicamente por graduado social colegiado. Como se ve, la norma diferencia la actuación de defensa, que reserva al Abogado, y lo que llama la “representación técnica”, que puede asumir los Graduados Sociales en el ámbito del recurso de suplicación. Esta diferenciación terminológica puede generar importantes dudas interpretativas a fin de decidir si realmente el Graduado Social ha sido reconocido en condiciones de igualdad a los Abogados en la tramitación del recurso de suplicación. Este parece haber sido el propósito del legislador, pero no se olvide que representación, aunque sea técnica, no equivale a asunción del derecho de defensa y dirección técnica, por lo que podrían plantearse dudas sobre el concreto alcance de la norma. Del mismo modo se modifica el art. 229 LPL para reconocer la posibilidad de nombramiento de letrado o de graduado social colegiado por parte del recurrente en el momento de anunciarlo. Esta intervención del graduado social queda excluida en el caso de recurso de casación, lo que parece corroborar que en todo lo demás, su actuación sustituye plenamente al Abogado. De esta forma, parece que la intervención del graduado social no solo implica la dirección técnica en el recurso de suplicación sino también la representación del defendido -229.3 LPL-. Esto supone una notable ampliación de las facultades que tienen los graduados sociales en el ámbito del proceso laboral, pues ya no agotan su intervención en la instancia, y no necesitan de la intervención de un abogado para sustanciar el recurso de suplicación, tanto como recurrentes como recurridos. ** *** ** 23