Vertidos de petróleo: Golfo de Méjico 20.000 millones – Golfo de Guinea 0 y la comunidad internacional considera el asunto demasiado remoto para su atención. Una fuente calcula que el petróleo vertido entre 1960 y 1997 asciende a entre 100 y 546 millones de barriles hasta la fecha. Las cifras muestran que más y más grandes vertidos han tenido lugar en los últimos 13 años. Otros dicen que las cifras son más altas porque la mayoría de los vertidos está en lugares inaccesibles y nunca se ha informado de ellos. Además, el gobierno siempre complace a las compañías petroleras. Al contrario que en el golfo de Méjico, las compañías petroleras hacen enclenques esfuerzos para limpiar el desastre. Los habitantes cuyas vidas son puestas en peligro, no son compensados, en lugar de ello, se usa una fuerza brutal para infundirles miedo y silencio. Las compañías petroleras insultantemente culpan a los saboteadores de los vertidos, aunque en privado están de acuerdo con que los miles de oleoductos que entrecruzan la zona están corroídos, su tecnología es obsoleta y son propensos a las fugas y vertidos, porque no se han cambiado durante décadas. Su vida útil debería estar en torno a los 15 años. El informe de la NNPC de 1983, citado anteriormente, ya es viejo, pero todavía muestra la profundidad del daño sufrido por la producción de petróleo. Nigeria puede aprovechar el drama en el golfo de Méjico para exigir normas medioambientales que deban ser cumplidas por las compañías petroleras que operan aquí. Si tuvieran que pagar altas compensaciones por sus abusos, se comportarían de modo más responsable. Hemos presenciado el lento envenenamiento de las aguas de este país (Nigeria) y la destrucción de la vegetación y la tierra cultivable por los vertidos de petróleo, que tienen lugar durante las operaciones petroleras. “Pero desde el inicio de la industria del petróleo en Nigeria, hace más de 25 años, no ha habido preocupación ni esfuerzo efectivo alguno por parte del gobierno, y mucho menos de las compañías petroleras, por controlar los problemas medioambientales asociados a la industria” –Informe de NNPC, 1983. (Nigerian Nacional Petroleum Corporation) El mundo está alborotado desde el pasado mes de abril, con el vertido de petróleo del Golfo de Méjico. Una explo- sión en un pozo ha causado un efusivo vertido de millones de barriles de petróleo al mar. Empresas están en peligro de extinción, el medioambiente se ve comprometido y la seriedad del asunto ha sido destacado por las numerosas visitas del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a los lugares afectados por el vertido. Menos de dos meses después del vertido, América ha podido sacar una compensación de 20.000 millones de dólares para su pueblo por el incidente. Se hacen enérgicos esfuerzos para limpiar el medioambiente y existen fuertes indicios de que los 20.000 millones de dólares podrían ser sólo un apaciguamiento preliminar. Dense la vuelta y miren hacia el delta del Níger, también conocido como golfo de Guinea, donde los vertidos de petróleo son un modo de vida. Son tan frecuentes que no se pueden contar. Han hecho muchísimo daño, pero aún así, el gobierno los acepta como el precio que hay que pagar por los miles de millones de dólares que gana al año gracias a la explotación petrolera. Durante más de 50 años de explotación petrolera en Nigeria, vertidos equivalentes al del golfo de Méjico tienen lugar regularmente. Las compañías petroleras los ignoran, los gobiernos se quejan de la inseguridad del medio ambiente, Editorial publicada en el diario nigeriano The Vanguard, el 20 de junio de 2010 17