trastorno de la comunicación oral desencadenante de bajo

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Universidad Rafael Landívar
Facultad de Humanidades
Campus de Quetzaltenango
“TRASTORNO DE LA COMUNICACIÓN ORAL
DESENCADENANTE DE BAJO AUTOCONCEPTO EN
NIÑOS DE ETAPA ESCOLAR” (ESTUDIO REALIZADO CON
ALUMNOS DE LAS ESCUELAS DE LA ZONA 1 DE LA
CIUDAD DE MAZATENANGO)
TESIS
Deyfi Yomara González Maldonado
Carné 2091107
Quetzaltenango, marzo de 2014
Campus de Quetzaltenango
Universidad Rafael Landívar
Facultad de Humanidades
Campus de Quetzaltenango
“TRASTORNO DE LA COMUNICACIÓN ORAL
DESENCADENANTE DE BAJO AUTOCONCEPTO EN
NIÑOS DE ETAPA ESCOLAR” (ESTUDIO REALIZADO CON
ALUMNOS DE LAS ESCUELAS DE LA ZONA 1 DE LA
CIUDAD DE MAZATENANGO)
TESIS
Presentada a Coordinación de Facultad de
Humanidades
Por:
Deyfi Yomara González Maldonado
Previo a conferirle en el grado académico de:
Licenciada
El título de:
Psicóloga
Quetzaltenango, marzo de 2014
Autoridades de la Universidad Rafael Landívar
del Campus Central
Rector
Padre Eduardo Valdés Barría S. J.
Vicerrectora Académica
Doctora Lucrecia Méndez de Penedo
Vicerrector de Investigación
y Proyección Social
Padre Carlos Cabarrús Pellecer S. J.
Vicerrector de Integración
Universitaria
Licenciado Luis Estuardo Quan Mack
Vicerrector Administrativo
Licenciado Ariel Rivera Irias
Secretaria General
Licenciada Fabiola Padilla de Lorenzana
Autoridades de la Facultad de
Humanidades
Decana
M.A. Hilda Caballeros de Mazariegos
Vicedecano
M.A. Hosy Benjamer Orozco
Secretaria
M.A. Lucrecia Elizabeth Arriaga Girón
Directora del Departamento
de Psicología
M.A. Georgina Mariscal de Jurado
Directora del Departamento
de Educación
M.A. Hilda Díaz de Godoy
Directora del Departamento de
Psicopedagogía
M.A. Romelia Irene Ruiz de Godoy
Directora del Departamento de
Ciencias de la Comunicación
M.A. Nancy Avendaño Maselli
Director del Departamento
de Letras y Filosofía
M.A. Eduardo Blandón Ruíz
Representantes de Catedráticos
ante Consejo de Facultad
M.A. Marlon Urizar Natareno
Licda. Leslie Sachel Vela
Miembros del Consejo
Campus de Quetzaltenango
Director de Campus
Arquitecto Manrique Sáenz Calderón
Subdirector de Integración
Universitaria
Msc. P. José María Ferrero Muñiz S. J.
Subdirector de Gestión General
Msc. P. Mynor Rodolfo Pinto Solís S. J.
Subdirector Académico
Ingeniero Jorge Derik Lima Par
Subdirector Administrativo
MBA. Alberto Axt Rodríguez
Asesor
Licenciado José Gustavo Franco Martínez
Revisor de Fondo
Licenciado Hugo Leonel Pereira Gámez
Agradecimientos
A Dios:
Por brindarme la vida y estar presente en ella en todo
instante acompañándome y bendiciéndome.
A Lic. Gustavo
Franco:
Por todos los conocimientos, esmero y esfuerzos que
dedicó junto a mí en el proceso de la tesis. Gracias por
sus enseñanzas y por la confianza que tuvo siempre en
mí, Dios lo bendiga mucho.
A mis Hermanos:
Porque a lo largo de nuestras vidas siempre hemos
estado unidos y siempre me han ayudado a alcanzar mis
metas. Ani, gracias por ser un gran modelo a seguir. Rafa,
gracias porque siempre has estado conmigo apoyándome
incondicionalmente.
David
Nájera,
porque
eres
un
hermano más, gracias por todo tu apoyo. Los amo.
A mi Familia en
General:
Porque siempre han estado preocupados por mí y no me
refiero sólo en lo académico, sino en todos los aspectos
de la vida. En especial a Ana, Vero y a mi Abue (que nos
ve desde el cielo) por inculcarme el deseo de superación
académica y siempre estar a mi lado queriéndome y
apoyándome. A mi tía Yomi por quererme tanto y
demostrármelo siempre.
A Allan:
Por no dudar de mis capacidades en ningún instante,
porque a lo largo de nuestro noviazgo has creído en mí,
me has apoyado y echado porras para no flaquear.
Porque a la par de tus papás has contribuido con este
triunfo. Te amo mi niño lindo.
A mis Amigas
y Amigos:
Ya que han estado pendientes en todo momento y han
comprendido muchas veces mis ausencias. En especial a
Seño Bethy, Maribel y Sariah por ser más que mis
amigas, por ser la familia que uno escoge, gracias por
toda su ayuda, apoyo, entusiasmo y cariño.
A la Lcda. Lesbia
Duarte:
Por ser un ejemplo de vida.
A la Universidad
Rafael Landívar
y sus catedráticos:
Por la oportunidad de superación académica y todas sus
enseñanzas.
Dedicatoria
A mi Mami:
Deyfi Ninet Maldonado Valenzuela, por ser el pilar
fundamental en mi vida, por creer siempre en mí, por ser
mamá, amiga, confidente, admiradora y sobretodo un
gran ejemplo de mujer valiente, luchadora y amorosa.
Gracias por todo lo que eres, este es un triunfo de ambas.
Te amo.
A mi Papi:
Rafael Elías González Morales, por ser mi ángel guardián
y no dejarme sola en ningún momento, porque este triunfo
lo planeamos juntos y sé que desde el cielo estas feliz de
ver a tu princesa alcanzarlo. Porque fuiste, eres y siempre
serás mi gran héroe. Te amo.
Índice
Pág.
I.
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………
1
1.1.
Trastorno de la comunicación oral…………………………………………
7
1.1.1.
Definición………………………………………………………………………
7
1.1.2.
Características……………………………………………………………….
9
1.1.3.
Clasificación…………………………………………………………………..
9
1.1.4.
Pautas de evaluación…....………………………………………………….. 20
1.1.5.
Tratamiento…………………………………………………………………..
21
1.2.
Bajo autoconcepto……….…………………………………………………
22
1.2.1.
Definición……………………………………………………………………..
22
1.2.2.
Formación…………………………………………………………………….
24
1.2.3.
Modificación………………………………………………………………….
27
1.2.4.
Dimensiones………………………………………………………………….. 30
1.2.5.
Niveles………………………………………………………………………..
32
1.2.6.
Componentes……………………………………………………………….
33
1.2.7.
Factores determinantes……………………………………………………..
34
1.2.8.
Desencadenantes……………………………………………………………
35
1.2.9.
Características……………………………………………………………….
37
1.2.10. Funciones afectadas………………………………………………………..
39
1.2.11. El bajo autoconcepto en la etapa escolar…………………………………
40
1.2.12. ¿Cómo evitar el bajo autoconcepto?.....................................................
43
II.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………………………. 45
2.1.
Objetivos……………………………………………………………………… 46
2.1.1.
Objetivo general………………………………………………………………. 46
2.1.2.
Objetivos específicos………………………………………………………..
2.2.
Hipótesis………………………………………………………………………. 46
2.3.
Variables o elementos de estudio………………………………………….
46
2.4.
Definición de variables………………………………………………………
47
2.4.1.
Definición conceptual………………………………………………………..
47
46
2.4.2.
Definición operacional……………………………………………………….
47
2.5.
Alcances y límites……………………………………………………………
47
2.6.
Aporte………………………………………………………………………….. 48
III.
MÉTODO……………………………………………………………………..
3.1.
Sujetos………………………………………………………………………… 50
3.2.
Instrumentos………………………………………………………………….
3.3.
Procedimiento………………………………………………………………… 51
3.4.
Tipo de investigación, diseño y metodología……...………………………. 52
3.4.1.
Tipo de investigación………………………………………………………… 52
3.4.2.
Diseño de investigación……………………………………………………… 52
3.4.3.
Metodología estadística……………………………………………………… 52
IV.
PRESENTACIÓN DE RESULTADOS…………………………………….
V.
DISCUSIÓN DE RESULTADOS…………………………………………… 60
VI.
CONCLUSIONES…………………………………………………………….. 63
VII.
RECOMENDACIONES……………………………………………………… 64
VIII.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………….. 65
IX.
ANEXOS………………………………………………………………………. 68
50
50
54
Resumen
La comunicación oral es considerada una función cerebral superior y uno de los
procesos cognitivos más importantes en la vida del ser humano, porque permite la
relación de manera eficiente con el entorno y además lleva a cabo una serie de
procesos que facilitan el ordenamiento de pensamientos. Al presentarse un trastorno
de la comunicación oral se ve afectada la parte pragmática de la misma, alterando el
desarrollo del código lingüístico en cualquier nivel de su desarrollo y disminuye los
canales expresivos o receptivos.
El autoconcepto es uno de los resultados más significativos del proceso socializador
y educativo, que es entendido como la imagen que la persona tiene sobre sí misma
en lo referente a su aspecto, capacidades y habilidades a nivel intelectual,
psicológico, social y demás; siendo una construcción mental que les permite definirse
y situarse dentro de cualquier entorno.
La muestra estuvo conformada por 65 niños y niñas, los cuales cursan la etapa
escolar en las escuelas de la zona 1 de Mazatenango; los sujetos de estudio en su
totalidad presentan un trastorno de la comunicación oral, el cual fue identificado por
medio del test estandarizado Examen logopédico de articulación –ELA-. Para
determinar el bajo nivel de autoconcepto, los niños fueron sometidos al Test de
escala de percepción del autoconcepto infantil –EPAI 95- que evalúa niños desde los
cinco años.
De acuerdo con el proceso estadístico realizado en la investigación, el cual relaciona
los trastornos de la comunicación oral como desencadenantes de un bajo nivel en el
autoconcepto de los niños, se concluye que el 89% de la población estudiantil
evaluada presenta un bajo nivel de autoconcepto, el 8% un nivel normal y el 3% un
nivel alto.
Finalmente se realizó una planificación de un Programa de mejoramiento del
autoconcepto en niños y niñas de etapa escolar que contribuya con el desarrollo
social y psicológico de los alumnos.
I.
INTRODUCCIÓN
El ser humano conforme transcurre el tiempo evoluciona y fortalece diversas áreas
que lo complementan como tal; cuando un niño nace, es como una hoja en blanco en
donde se impregnan características, habilidades y destrezas que se irán formando a
lo largo de su vida, de igual manera estos aspectos los adquirirá y reforzará
conforme los pone en práctica en las diversas situaciones a las que será expuesto.
Para facilitar la relación con su entorno en dichos escenarios se desarrolla la
habilidad de la comunicación oral, en donde hace uso de palabras, frases y demás
para poder comunicar todo aquello que desee.
Cuando en el proceso de comunicación oral se presenta un trastorno, es debido a la
manifestación de dificultades en la libre difusión de lo que desea comunicar a los
demás. Estos trastornos pueden ser ocasionados a nivel orgánico, funcional o
ambiental, teniendo como denominador los problemas de pronunciación. Pueden
presentarse como alteraciones en el habla o en el lenguaje emitido, ya sea que
sustituya, omita, distorsione o adicione fonemas o grafemas. Estas anomalías
pueden agregar varios problemas psicosociales al niño, porque en esta etapa se dan
las bases para la formación de la personalidad del mismo y está íntimamente ligado
con la creación del autoconcepto de las personas. El presentar un trastorno de la
comunicación oral que dificulte o impida relacionarse con los demás; conduce a tener
un bajo autoconcepto, debido a las burlas y limitaciones a las que se enfrenta en el
diario vivir. El bajo autoconcepto es la limitación en el concepto o percepción de sí
mismos y de la percepción que acerca de cómo lo ven las personas de su entorno.
La presencia de un alto o bajo autoconcepto puede llegar a marcar de manera
positiva o negativa el desenvolvimiento de los niños en su etapa escolar, debido a
que esta etapa le proporcionará nuevas experiencias que serán una fuente de
exigencias a las que el niño ha de responder con las autopercepciones e imágenes
que posee de sí mismo.
1
A partir de los elementos antes expuestos, la investigación se orienta en detectar
cómo puede ser afectado el autoconcepto de un niño de etapa escolar al presentar
un trastorno de la comunicación oral, porque esto puede llegar a ocasionar
dificultades en el desenvolvimiento en una conversación, expresión de ideas,
pensamientos, sugerencias, entre otros. Cuando un niño o niña presenta un caso
como el planteado, es víctima de burlas y rechazo de parte de otros niños y personas
adultas que no se dan cuenta del gran daño que pueden ocasionar en el menor.
Estos casos suelen observarse en los centros educativos de Guatemala y
últimamente ha tenido gran crecimiento y realce los casos en las escuelas oficiales
de Mazatenango, por lo cual se utilizarán como sujetos de investigación. A
continuación se presentan investigaciones relacionados al tema a tratar.
Los logopedas de los equipos de atención temprana de Cáceres y Badajoz, (2004)
en la Guía para la atención educativa del alumnado con trastornos en el lenguaje oral
y escrito, plantean al hombre como un ser social por naturaleza que tiene el lenguaje
como principal vehículo de comunicación, el cual estará impregnado para toda su
vida. Los trastornos de la comunicación oral se clasifican según su origen o
severidad y pueden variar debido a distintas características. Se clasifican en tres
apartados: trastornos primarios, trastornos secundarios y otros trastornos. Los
trastornos primarios son aquellos en los cuales la deficiencia es provocada en el
proceso de adquisición del lenguaje, no están relacionados con problemas auditivos,
cerebrales, motores, afectivos, entre otros. Dentro los trastornos primarios se
encuentran dislalia funcional, retraso del habla, retraso del lenguaje y disfasia. Los
trastornos secundarios se caracterizan por tener un vínculo estrecho con alguna
alteración orgánica que interfiere en la libre expresión oral del lenguaje, tales como:
disglosias, disartrias y afasias. Los clasificados como otros trastornos son: disfemia,
disfonía y mutismo.
Al respecto Redondo y Lorente, (2004) en su artículo titulado Trastornos del lenguaje
que aparece en la página online de la sociedad Española de pediatría
extrahospitalaria y atención temprana, explican que es común que los padres digan
2
que su hijo no habla o habla mal porque suele ser un trastorno común. El lenguaje se
puede ver afectado en diversos niveles o dimensiones como la forma, contenido y
uso. Cualquier anomalía presentada en el habla del niño puede dar lugar a un
trastorno de la fluidez, codificación o decodificación, en la retroalimentación para la
adquisición de un lenguaje adecuado y en una posterior comunicación.
Las
alteraciones pueden observarse en la voz, habla y en el lenguaje. Los trastornos de
la voz se clasifican en disfonía que es una alteración en la intensidad, tono y timbre
de lo emitido a causa del mal proceso de respiración y en afonía, pérdida total de la
voz debido a una inflamación por mal uso respiratorio y vocal, traumatismo o parálisis
laríngea. Dentro de los trastornos del habla se encuentran aquellos que se originan
por una
mala articulación del habla, tales como la dislalia, alteración en la
articulación de los fonemas y la disfemia que es netamente en la fluidez del habla y
su ritmo. Los trastornos del lenguaje estrictamente oral se refieren a los niños que no
hablan, retraso simple del lenguaje y disfasia.
Según Gérez, (2010) en su artículo titulado Trastornos específicos del lenguaje oral
que aparece en la página online del Centro de psicología clínica y psiquiatría
CINTECO, define el trastorno específico de la comunicación oral como una
perturbación que dificulta de manera permanente y significativa la estructura del
lenguaje oral. La mayoría de los niños diagnosticados con algún problema en la
comunicación oral poseen inteligencia y audición normal, no presentan problemas
neurológicos y son niños comunes en un grupo social. No obstante, al presentar
algún trastorno, se verán afectados generalmente la adquisición y el desarrollo del
lenguaje lectoescrito, ocasionando una problemática en el proceso escolar y social al
cual está encaminado.
Así mismo Molinero (2010) en su artículo titulado Trastornos de la comunicación oral
publicado en la Revista Biociencias, expresa que el instrumento básico de
comunicación y relación en la especie humana es el lenguaje. Por consiguiente, los
trastornos de la comunicación oral están relacionados con los trastornos del
lenguaje, ya sean de origen psicológico, que abarcan las privaciones ambientales y
3
afectivas, dificultades en la comunicación y relación con los demás y el entorno o de
origen neurocognitivo, que engloban todos los diagnósticos como disglosia, disfasia,
hipoacusia, retraso mental y trastornos psiquiátricos. En algunos casos, los pacientes
enfrentan deficiencias en habilidades lingüísticas, pragmáticas, de contexto y
alteraciones del habla.
Sin embargo Salgado, (2011) en el artículo titulado Comunicación y lenguaje
publicado en la Revista electrónica espaciologopédico.com, establece los trastornos
de la comunicación oral como obstaculizadores del aprendizaje de conceptos,
interfiriendo en la obtención de reconocimiento social y juegos simbólicos; y se ve
reflejado en la poca capacidad para establecer amistades. A su vez, enumera dichos
trastornos en dos tipos de origen, de causa orgánico o psicológico. Los trastornos
que se engloban en la etiología orgánica son: disartria, se da cuando los órganos del
lenguaje no están afectados, pero alguna parte del cerebro no responde
correctamente con el adecuado movimiento de los mismos. Dislalia, son netamente
problemas en la articulación de los fonemas por alteraciones en algún órgano
encargado de la fonación. Disfemia, presenta dificultades con el ritmo y duración de
los movimientos del habla. Disfonía, se identifica fácilmente porque son los
problemas presentados con el tono o timbre de la voz. Afasia, es la pérdida total del
proceso de la comunicación oral debido a una lesión cerebral.
Por otra parte García, (2003) en su artículo titulado Autoconcepto académico y
percepción familiar publicado en la Revista Galego-Portuguesa explica el
autoconcepto como un conjunto de percepciones o referencias que el sujeto tiene
sobre sí mismo. El bajo autoconcepto se presenta cuando el ser humano tiene una
idea o percepción mala de sus características en general, no logra observar lo
positivo en su persona, siendo las aptitudes, cualidades, capacidades, valores y
atributos que posee; por el contrario se enfoca más en sus deficiencias, debilidades
y límites evidenciados en ciertas ocasiones. El autoconcepto funge como organizador
de la comprensión personal del ambiente social, proporcionando opciones para la
convivencia con su entorno y así interactuar en el mismo de manera congruente con
4
la percepción de sí mismo. También juega el rol de regulador de la conducta,
creando pautas de acción ante cada situación que se le presente.
De acuerdo con Naranjo, (2006) en el artículo titulado El autoconcepto positivo; un
objetivo de la orientación y la educación, publicado en la Revista electrónica
actualidades investigativas en educación, en la cual comenta que las personas con
bajo autoconcepto presentan menor capacidad para actuar en forma independiente,
para tomar decisiones, asumir responsabilidades, enfrentar retos y frustraciones; de
este modo le crea contradicciones y lo encamina al fracaso. Esto indica que el bajo
autoconcepto tiene influencia tanto en el control emocional, como en la dirección de
las conductas de la persona. Los centros educativos cumplen un papel
preponderante
en la formación y cambio del autoconcepto de los estudiantes,
porque en ellos proporcionan elogios y críticas, aceptación y rechazo, todo en una
escala colosal. La escuela proporciona no solamente los escenarios en el que se
presenta gran parte del desenvolvimiento en los años formativos de la persona, sino
que además contiene el público más crítico del mundo: los compañeros y los
maestros. Es allí, frente a sus críticos más severos, donde se le recordará una y otra
vez al estudiante cuáles son sus defectos y fallas.
Al mismo tiempo Rey, (2006) en su artículo titulado Autoconcepto y autoestima,
publicado en la Revista saber alternativo, cataloga el bajo autoconcepto como una
dificultad en el desarrollo personal y, el alto autoconcepto como un facilitador del
desarrollo emocional, creativo y espiritual. De esta manera se abre una puerta a una
mejor adaptación, proporcionando bienestar personal y social. Un autoconcepto real
es aquella percepción que posee el ser humano de él mismo, dependiendo de lo
vivido en el transcurso de su vida, incluyendo todas las facetas de la misma. El
autoconcepto ideal es cómo le gustaría verse a él mismo, de acuerdo a los ideales,
sueños y fantasías creadas a partir del modelo que desearía ser; tomando en cuenta
los estereotipos y tendencias socialmente bombardeadas. El autoconcepto social es
la imagen dada a los demás, dependiendo de la circunstancia y ambiente en el que
se encuentre, considerando los distintos ambientes, laboral, familiar, deportivo,
5
religioso, entre otros y en cada uno de ellos puede llegar a jugar un rol diferente para
llenar ese deseo de ser aceptado, realizándolo la mayoría de veces, de manera
inconsciente.
No obstante Rodríguez, (2007) en su artículo titulado ¿Qué es al autoconcepto? que
aparece en la página online de la Asociación sevillana de esclerosis múltiples,
plantea el autoconcepto como la imagen mental que nos hacemos de nosotros
mismos, con las virtudes y defectos visibles y capaces de reconocer, tanto físicos
como psíquicos. Esta imagen personal del mismo es variable, porque día a día se va
modificando al enfrentar nuevas experiencias que fortalecen o debilitan el
autoconcepto. Cuando una persona se siente menos ante los demás, se dice que
tiene un bajo autoconcepto, por lo tanto la percepción de sus habilidades, cualidades
y destrezas es inferior al nivel normal de las demás personas a su alrededor; esto
hace que vaya en decadencia si no empieza a valorarse. Las personas que poseen
un autoconcepto alto, presentan más confianza en sí mismos cuando realizan
alguna actividad y se sienten cómodos; por el contrario cuando poseen un nivel bajo
de autoconcepto los individuos están inseguros, inquietos y con temor de fallar o no
realizar la actividad correctamente o como lo esperan los demás.
Por otra parte Alcaide, (2009) en su artículo titulado Influencia del rendimiento y
autoconcepto en hombres y mujeres publicado en la Revista electrónica de
investigación y docencia, manifiesta que cuando un niño posee un bajo autoconcepto
no se acepta como es, resalta sus debilidades y omite sus cualidades. El
autoconcepto también es visto como una combinación de imágenes y perspectivas
abstractas sobre varios detalles y características ya sean irreales o no. Todo lo que
las personas de alrededor del niño digan sobre sus habilidades, destrezas y
cualidades serán de mucha influencia sobre la perspectiva creada de él mismo ante
las futuras circunstancias a presentar. Si el infante es calificado como torpe, tonto,
inútil e incapaz, se irá fortaleciendo y reforzando las ideas de desaprobación hacia el
mismo. El autoconcepto es lo que el ser humano cree ser, la imagen formada en el
pasar de los años, modificada de acuerdo a los ambientes expuestos y a las
6
relaciones personales del individuo. El bajo autoconcepto es cuando esa idea sobre
él mismo está etiquetada por características denigrantes
Del mismo modo Ortega, (2011) en su artículo titulado Autoconcepto negativo y
autoestima baja que aparece en la página online miaulavirtual.over-blog,es;
interpreta el autoconcepto como un espejo en el que nos observamos cada día,
como la visión que cada uno tiene de sí mismo. El bajo autoconcepto es una imagen
deformada de lo percibido de su persona tanto en lo interior como en lo exterior.
Comúnmente los niños con bajo autoconcepto suelen creerse tontos, inútiles,
ineptos, que no valen para nada y que nunca conseguirán determinadas cosas
porque no son capaces. Cuando este problema se presenta, es importante
solucionarlo porque afecta en gran medida la realización de todas las tareas,
incluidas por supuesto, las escolares, familiares y sociales, entre otras; con lo que el
niño puede sufrir continuos fracasos en la mayoría de las áreas. Para enfrentar este
tipo de casos es crucial encontrar las causas que lo ocasionan, porque pueden ser
desde el mal uso de las palabras de los niños, hasta el reflejo de lo que ven en el
adulto.
1.1.
Trastorno de la comunicación oral
1.1.1. Definición
De acuerdo a Lugo y Restrepo, (2008) plantean la comunicación como una condición
humana tomada como algo ya proporcionado, a menos que se vea alterada o
interrumpida por alguna enfermedad. Comunicar es reconocer la existencia del otro,
es intercambiar pensamientos, sentimientos y deseos; tener algo que comunicar es
poner cosas en común con el entorno. Todos pueden comunicarse y de hecho se
comunican con solo existir; el ser humano posee variedad de comportamientos que
presentan un potencial comunicativo. El término comunicación va estrictamente
ligado con intercambiar expectativas del emisor como del receptor. Entre las formas
de comunicación, la más relevante y utilizada es el lenguaje, el cual utiliza la
expresión y la comprensión como pilares de su desenvolvimiento, siendo el emisor
7
quien crea o codifica el mensaje a comunicar y el receptor quien lo percibe,
decodifica, analiza y comprende. La comunicación se integra por dos elementos, la
lengua y el lenguaje. La lengua es un sistema que puede ser verbal o no verbal, es
específica de un lugar o región, en donde sus habitantes la practican y utilizan para
darse a entender con sus semejantes. Lenguaje es un código por el cual las
personas pueden expresar sus ideas, pensamientos, inquietudes, comentarios,
sentimientos, entre otros.
Los niños cuando desean comunicarse pueden hacer uso de la comunicación oral o
escrita. Por lo general el niño aprende de primero a comunicarse de manera oral y
después escrita, eso hace que sea la primer herramienta utilizada para expresarse
hacia el mundo que lo rodea sea el lenguaje. La comunicación oral tiene la facilidad
de ser dinámica, es decir, que se da en un vaivén entre los involucrados y simplifica
al niño su expresión oral. La herramienta esencial para llevar a cabo la comunicación
oral es la voz,
que está acompañada de la entonación, la gesticulación y los
movimientos o ademanes que complementan dicho proceso.
Al ponerse en
comunicación con el mundo exterior, no sólo se comunicará con sus semejantes,
sino que aprenderá a exponer sus propias ideas, pensamientos y sentimientos.
Respecto a lo anterior Jódar, Barroso, Brun, Dorado, García, Martín y Nieto, (2005)
definen los trastornos de la comunicación oral como una anomalía en la adquisición,
comprensión o expresión del lenguaje hablado; por el cual al individuo se le dificulta
presentar una comunicación fluida y eficaz, dichos autores concuerdan en que para
presentar un trastorno de la comunicación oral es necesario cerciorarse que el
coeficiente intelectual de la persona diagnosticada sea acorde a su edad, escolaridad
y ambiente social, descartar problemas auditivos, trastornos a nivel psíquicoemocional o cualquier otra enfermedad grave como la epilepsia. Los trastornos de la
comunicación oral son más frecuentes en niños que en niñas de edades escolares;
comúnmente existen varias personas en una familia con este problema. Es difícil que
un paciente cumpla todos los criterios de un trastorno, debido a que siempre existen
variaciones.
8
1.1.2. Características
Los trastornos de la comunicación oral pueden presentarse en varios ámbitos y
afectar todos los componentes del lenguaje. Difieren en su etiología, en su
pronóstico, en las necesidades educativas que generan y en la respuesta educativa
requerida.
Delimitar las características del trastorno, dependerá de donde se
establezca el límite de lo normal y de lo patológico. En general, se considera que el
lenguaje es normal, cuando se tiene un uso preciso de las palabras según su
significado, un vocabulario de calidad y cantidad, claridad de la articulación, una
forma gramatical adecuada, un ritmo y velocidad apropiados, un volumen de voz
audible, un tono adecuado a la edad y sexo, y una entonación de las frases en
concordancia con su significado y sus necesidades expresivas.
Asimismo Rusell y Simms, (2007) citan al Diagnostic and Statistical Manual (DSM-IV)
de la American Psychiatric Association el cual aduce que los trastornos de la
comunicación se caracterizan por una sustancial discrepancia entre el lenguaje y el
desarrollo intelectual no verbal, asumiendo como características específicas
las
siguientes:
 Los resultados en las evaluaciones practicadas al paciente sobre el desarrollo de
la comunicación oral o lenguaje expresivo están debajo de la media normal.
 Se presentan síntomas como un lenguaje extremadamente limitado, errores en los
tiempos verbales, hasta la retención de palabras o frases.
 Daño significativo en el rendimiento académico, laboral o social.
 No contiene los suficientes criterios para pertenecer a otro de los trastornos.
Estas características son generales, porque cada trastorno contiene sus propias
especificaciones y peculiaridades que lo distingue de los demás.
1.1.3. Clasificación
El referirse a la clasificación de los trastornos de la comunicación oral implica resaltar
que tanto la labor del especialista dedicado a la evaluación e intervención, como la
9
del investigador, deben estar organizadas en base a un modelo que guie el análisis
de la patología lingüística, aunque ello resulte complicado porque a la fecha existe
una amplia gama de alternativas para categorizar los diferentes trastornos.
Referente a este tema, Crespi, (2011) cita a Bustos, (1998) el cual propone un
esquema de clasificación que brinda una opción amplia y específica de la
clasificación de los trastornos del habla y del lenguaje, entendiéndolos como parte de
los trastornos de la comunicación oral. La clasificación es la siguiente:
Tabla No. 1
Clasificación de los trastornos de la comunicación oral
Origen del trastorno
Alteración
Patología
Dislalia
Alteración en la
Disglosia
articulación de fonemas
Disartria
Retraso simple del habla
Trastorno del habla
Disfemia
Alteración en la fluencia
Trastorno del lenguaje oral
Taquifemia
Alteraciones de la voz
Disfonía
Dificultades para expresar
Retraso simple del
y/o comprender un
lenguaje
mensaje oral
Disfasia y Afasia
Fuente: Crespí (2011)
 Trastornos del habla
Los trastornos del habla se presentan como alteraciones en la articulación de la
palabra, evidenciando dificultades en la articulación de fonemas, en la fluencia y en
la voz emitida. La comunicación del niño se considera atrasada, cuando el niño está
10
notablemente atrasado en comparación a sus compañeros de clase en la adquisición
de destrezas del habla. En otras palabras los trastornos del habla se refieren a las
dificultades en la producción de los sonidos requeridos para hablar o problemas con
la calidad de la voz, afectando directamente el tono, volumen o calidad de la misma.
Rodríguez, (2006) cita a Nieto, (s/f) quien aduce que el origen de este tipo de
trastornos puede ser orgánico, funcional o neurológico. Cuando el trastorno del habla
representa una alteración en la articulación de fonemas, las patologías pueden ser:
dislalia, disglosia, disartria y retraso simple del habla.
La dislalia es la incapacidad en la articulación de las palabras, ocasionando que el
paciente sustituya, omita, adicione o distorsione la emisión de uno o más fonemas,
debido a la mala colocación de los puntos de apoyo, dificultando la inteligibilidad de
la conversación. Este trastorno puede clasificarse según su etiología, según la
cantidad de fonemas con dificultad y según el tipo de error o fonema específico que
se encuentra alterado.
De acuerdo a Soto, (2005) quien cita a Pascual, (1988) la clasificación de la dislalia
dependiendo de su etiología puede ser: evolutiva, audiógena, orgánica o funcional,
la dislalia evolutiva se da cuando los órganos fonoarticuladores no poseen la
madurez indispensable para la correcta pronunciación de los fonemas, suele
presentarse a los 4 años de edad y desaparece con el tiempo. La dislalia audiógena
se presenta cuando el paciente tiene alguna deficiencia en la audición, impidiendo
que su nivel de percepción auditivo contribuya con su comunicación oral. La dislalia
orgánica se establece cuando se detectan malformaciones en algunos de los
órganos que contribuyen con el habla y la dislalia funcional se origina por el mal
funcionamiento de los órganos que llevan a cabo el proceso de articulación. Cuando
se clasifica la dislalia según la cantidad de fonemas con dificultad, se agrupa en
simple, que nombra de uno a cuatro fonemas alterados y múltiples, si son cinco o
más fonemas alterados en un mismo individuo.
11
Al clasificar la dislalia según el tipo de fonema alterado, se puede dividir en fonética o
fonológica, en la dislalia fonética el niño presenta dificultad en la parte motriz de la
articulación de forma permanente, aunque puede pronunciar los fonemas de manera
aislada, pero sin contrastes de significado; en cambio en la dislalia fonológica el
paciente presenta las dificultades en el habla espontánea o en la repetición de
palabras; suele tener problemas en la discriminación auditiva, en el análisis temporal
de fonemas dentro de una secuencia, en la omisión de sílabas y fonemas, sustitución
de un fonema por otro, anticipación, reduplicación, alteración del orden de los
fonemas y del orden silábico. La clasificación según el fonema afectado se presenta
a continuación:
Tabla No. 2
Clasificación de dislalia según los fonemas
Variedad
Fonema alterado
Variedad
Fonema alterado
Rotacismo
/r/ (múltiple)
Betacismo
/p/ y /b/
Sigmatismo
/s/
Jotacismo
/j/ y /x/
Lambdacismo
/l/
Pararrotacismo
Gamacismo
/g/, /x/ y / k/
Parasigmatismo
Deltacismo
/t/ y /d/
Paralambdacismo
Rinoartria
/m/, /n/ y /ñ/
Paragamacismo
Sustitución de /r/
por /d/ y /l/
Sustitución de /s/
por /t/ y /c/
Sustitución de /l/
Sustitución de
fonemas guturales
Fuente propia (2013)
Los fonemas que con más frecuencia presentan dificultades son: -r-, -s-, -z-, -l-, -k- y
–ch- debido a la complejidad de sus puntos de apoyo correspondientes. Este tipo de
dislalia es el más común y los afectados no tienen ningún defecto orgánico que la
12
provoque. A menudo desaparece espontáneamente cuando el niño crece, si persiste
después de los cuatro años es preciso intervenir para corregirla para evitar posibles
consecuencias negativas en el desarrollo cognitivo y las relaciones sociales del
menor.
La disglosia significa una alteración de la articulación de los fonemas. La
característica principal de este grupo es que dicha dificultad proveniene de una
anomalía en los órganos del aparato fonoarticulador, es decir los labios, dientes,
lengua, mandíbula y paladar. Esta anomalía puede deberse a alguna alteración
orgánica de nacimiento o adquirida en el transcurso de la vida. La disglosia se
clasifica, según la zona afectada, en: labial, dental, mandibular, lingual o palatino.
Labial
se origina cuando los labios tienen una anomalía en su forma, fuerza o
movimiento. Comúnmente se presenta en pacientes que padecen labio leporino,
afectando mayormente las vocales –o- y –u- y los fonemas –p-, -b- y -m-; frenillo
labial superior, el cual reduce la movilidad del labio de arriba y dificulta la
pronunciación de fonemas labiales; y la parálisis facial. La disglosia dental se da
cuando la posición o forma de la comisura dental está distorsionada, existiendo
ausencia o exceso de dientes que ocasiona frecuentemente, dificultades en la
pronunciación del fonema –s-. La disglosia mandibular se presenta cuando uno o
ambos maxilares tienen anomalías en su forma o posición, comúnmente debido a
una atresia mandibular o también conocida como mandíbula pequeña, por una
progenie que presenta la parte inferior de la mandíbula de mayor tamaño al resto de
órganos o, por una disostosis maxilofacial proveniente de una malformación
completa de la mandíbula.
En la disglosia lingual el órgano que se ve afectado es la lengua, ya sea por una
anquiloglosia o frenillo lingual, también conocido como frenillo más extenso,
afectando la pronunciación de los fonemas –l- y –r-; por una parálisis de la lengua,
debido a una lesión del nervio hipogloso o por malformaciones linguales que pueden
ser: lengua grande, pequeña o dividida. La disglosia tipo palatina posee una
alteración del paladar óseo y del velo paladar, pueden presentar fisura palatina,
13
cuando el paladar se encuentra dividido por la línea de enmedio y ocasiona que las
cavidades bucales y nasales queden unidas; por el ronquido faríngeo; soplo nasal;
golpe de glotis o paladar ojival. Los trastornos disglósicos suelen coincidir o
presentarse asociados entre sí, ocasionando un rechazo a hablar, retrasos
escolares, dificultades en la lectoescritura, dificultades en la fluidez normal del habla,
hipoacusias y otras dificultades; debido a que suelen ser niños sometidos a repetidas
situaciones quirúrgicas, internamientos hospitalarios y demás, con lo cual pueden no
recibir en ocasiones, una estimulación apropiada a su nivel de desarrollo cognitivo.
Según Torres, (2003) la disartria es un trastorno en la programación motora del
habla que a alteraciones en el control muscular de los mecanismos del habla, y
puede ser producido por una lesión en el sistema nervioso central. Debido a que esta
alteración afecta directamente los músculos que intervienen en el habla, también
afecta indirectamente, la fonación, articulación, ritmo, acentuación y entonación de
cada fonema; considerando que para la emisión de cada uno de ellos, la posición de
los músculos es distinta. Este cuadro clínico es amplio, debido a que se ve afectado
todo el proceso del habla. A estos pacientes suele escuchárseles hablar con mucha
dificultad, forzado o monótono, tanto al inicio de la palabra como en el transcurso de
la misma. Esto es porque ellos no son capaces de controlar la posición ni el
movimiento requerido por sus músculos bucales. La disartria se subdivide de
acuerdo al lugar en que se encuentra localizada la lesión, en: flácida, espástica,
atáxica, hipocinética y extrapiramidal o también conocida comohipercinética.
En la disartria flácida se encuentra afectada la segunda neurona del sistema motriz,
ocasionando hipernasalidad, monotonía en el tono muscular e inspiración audible. La
disartria espástica es diagnosticada cuando la primera neurona del sistema motriz se
daña, creando imprecisiones al hablar las consonantes; bajo tono de la conversación,
monotonía, voz ronca y no hace énfasis en los fonemas en que se debe de hacer. La
disartria atáxica se observa cuando el cerebelo presenta alguna anomalía y crea al
contrario de la disartria espástica, mucho énfasis en los fonemas y en la
prolongación, además de imprecisión de consonantes, voz ronca y tono monótono.
14
La disartria hipocinética se debe a una alteración en la extrapiramidal, es parecida a
la disartria tipo atáxica porque presenta voz ronca, tono monótono e imprecisión de
consonantes; con la diferencia que en esta patología el paciente evidencia silencios
inadecuados y vocalizaciones rápidas e intermitentes. Por último, la disartria
extrapiramidal posee las características de la disartria hipocinética, adicionando
prolongación de fonemas y emisión con evidentes esfuerzos. Los niños y niñas
disártricos suelen poseer un aspecto distraído, desinteresado, tímido, agresivs y con
escaso rendimiento escolar; en la mayor parte de casos suelen creer que no tienen
problemas en el lenguaje y, si están conscientes, no son capaces de superarlos por
ellos mismos.
El retraso simple del habla es un desfase cronológico, que sigue las pautas
habituales del desarrollo lingüístico y consta de la presencia retrasada de la
expresión verbal, sin afectar la comprensión de la misma. Los niños suelen decir sus
primeras palabras tiempo después de lo debido, variando según la severidad del
retraso, presentan alteración en el orden de las sílabas y su vocabulario es limitado.
Cuando el habla comienza a evolucionar, no se tarda mucho en dejar atrás el
trastorno. Este trastorno crea un desfase significativo en la aparición y en el
desarrollo de la expresión, que no es debido a un retraso mental, tampoco a un
trastorno generalizado del lenguaje, ni a déficit auditivo o trastornos neurológicos. El
retraso simple del lenguaje no se considera un trastorno de la articulación fonética,
sino de estructuración fonológica, que está atrasada para su edad cronológica. La
alteración se halla en la organización fonológica del lenguaje, son capaces de
pronunciar sonidos aislados y grupos de sonidos, no obstante, al momento de
ordenarlos y diferenciarlos dentro de las palabras, presentan dificultades.
Cuando el trastorno del habla representa una alteración en la fluencia, las patologías
pueden ser disfemia y taquifemia. La disfemia, también conocida como tartamudeo,
es una alteración netamente en el ritmo del habla, evidenciado por interrupciones en
la fluidez de la palabra que emite el niño. Las características más importantes de
este trastorno son los espasmos o repeticiones creadas entre sílabas al hablar; estos
15
síntomas se dan de manera involuntaria y pueden estar acompañados por tics en
cualquier parte del cuerpo. La disfemia se clasifica en dos grupos: tartamudeo
clónico y tónico. El tartamudeo clónico se caracteriza por la repetición de la primera
sílaba o palabra de lo que desea comunicar, debido a que el paciente no logra emitir
correctamente algún vocablo e insiste, repitiéndolo inconscientemente, hasta
conseguir decirlo bien. El tartamudeo tónico se identifica porque las palabras suelen
tener un espasmo dentro de ellas, es decir, la palabra se corta y se deja un lapso de
tiempo para poder continuar emitiéndola de manera precipitada, debido a una
inmovilización muscular. Los tipos de tartamudez pueden darse juntos o por
separado, suelen evidenciarse entre los tres y siete años de edad, sino es tratado, se
empeora con el tiempo.
Asimismo Torres, (2003) aduce que la disfemia puede desencadenarse debido a
factores de origen orgánico, factores genéticos, factores relacionados con la zurdería
y factores psicológicos. Cuando la disfemia es de origen orgánico, puede ser de tipo
neurológico, debido a problemas en la lateralización o en la mielinización de ciertas
áreas del cerebro; de tipo auditivo, creado por anomalías en la adecuación de la
percepción auditiva; o por trastornos varios, como problemas de sueño, alimentación
y físicos. En la disfemia de origen genético, aunque las teorías no sean concretas, se
ha observado incidencia de casos dentro del núcleo familiar, siendo más propensos
los hombres. La zurdería se ha considerado como factor desencadenante, debido al
alto número de pacientes disfémicos que son zurdos, aún más cuando existe una
zurdería contrariada. Los factores psicológicos, aunque no han sido comprobados,
suelen aumentar el problema. Al iniciarse el trastorno, el niño ignora su problema,
posteriormente lo percibe con toda claridad e intenta evitar los síntomas, por lo que
se produce una agravación de la sintomatología esencial, debido a los intentos de
solución inadecuados que realiza.
La taquifemia, también conocida como taquilalia, es una forma de habla precipitada
y muy rápida que suele causar descoordinación fono-respiratoria, y esto a su vez
ocasiona omisiones y distorsiones de fonemas. A diferencia del paciente con
16
disfemia, el taquifémico está en la capacidad de controlar el ritmo de su
comunicación. En este trastorno, el individuo habla muy deprisa y por lo general,
estas personas confunden las sílabas o acortan las palabras. Con excepción de su
familia, las personas que están a su alrededor no les entienden y el trastorno se hace
más evidente para estos individuos con las personas que no conocen. La taquifemia
puede desarrollarse debido a una alteración de la coordinación entre pensamientos y
lenguaje, herencia o trastornos sensoriales y motores. Puede presentarse a cualquier
edad, con probabilidades de que los pacientes sean familiares, personas alcohólicas
o con alguna manía. Cuando se presenta en la niñez, su grado de evolución es cada
vez con mayor rapidez es por ello que la intervención debe de ser temprana.
Cuando el trastorno de habla representa una alteración en la voz, la patología puede
ser disfonía. La disfonía afecta el tono, intensidad y timbre del mismo; distinto a la
afonía que representa la pérdida parcial o total de la voz. Los síntomas más comunes
son: las manifestaciones de problemas en la salida del aire al hablar, masticar,
deglutir, crear sonidos agudos o graves, emisión de fonemas –m-, -n- y –ñ-,
tendencia a la respiración bucal y voz de resfriado. Existen diversidad de causas de
disfonía, entre ellas se pueden mencionar: mal funcionamiento hormonal con énfasis
en un problema en las glándulas endocrinológicas; alteraciones orgánicas que
pueden ser congénitas, inflamatorias y traumáticas; incoordinación de la laringe y
problemas en las cavidades de resonancia con origen físico, por mala percepción
acústica o mala técnica vocal; o de origen psíquico, por la influencia del carácter y las
emociones; nódulos presentando cuerdas vocales anchas u omisión de una, pólipos
o también conocidos como bultos benignos; laringitis y fonastenia. El tratamiento
para la disfonía se basa en una terapia médico-farmacológica, dependiendo de la
gravedad, se adiciona reposo bucal. Acciones como llorar, gritar, hablar y cantar en
exceso o hacer gárgaras sólo empeorarán el trastorno.
 Trastornos del lenguaje oral
Los trastornos del lenguaje oral son aquellos que afectan el lenguaje y por ende la
capacidad de representar la realidad por medio de signos, la adquisición del lenguaje
17
es una capacidad exclusiva del ser humano y en la mayoría de casos, el lenguaje se
adquiere en los primeros años de la vida. Sin embargo, algunos niños manifiestan en
este proceso serias dificultades para asumir las expectativas comunicativas, sociales
y educativas de la sociedad en la que están inmersos. Algunos niños con
alteraciones del lenguaje, pueden presentar problemas asociados que interfieren en
el desarrollo normal del lenguaje, agravando aún más el padecimiento o trastorno.
Con referencia a Torres, (2003) los trastornos del lenguaje oral se clasifican en:
retraso simple, afasia y disfasia. El retraso simple del lenguaje es una alteración de
tipo evolutivo y de desfase cronológico, es decir para lograr un diagnóstico diferencial
preciso se deben descartar todos aquellos problemas de tipo sensorial, motor y
emocional; porque se basa en la aparición y evolución tardía del lenguaje.
Generalmente los pacientes presentan un retraso similar en las áreas fonológicas,
semánticas y morfosintácticas; teniendo como resultado un lenguaje sencillo, con
poco vocabulario y aparentemente de un niño de menor edad a la que tiene. La
etiología aún es imprecisa, aunque varios autores señalan como causante la falta de
estimulación de parte del ambiente familiar, escolar y social, bilingüismo en su
entorno e inmadurez en la enseñanza; pasando de manera desapercibida hasta el
comienzo de la escolaridad. Las características del retraso simple del lenguaje se
pueden observar desde corta edad, por la ausencia de jerga espontánea en los
bebés; la aparición de las primeras palabras se retrasa hasta después de los dos
años, las primeras combinaciones de palabras hasta los tres años, el lenguaje no es
entendible, el léxico es escaso, el niño comprende más de lo que logra expresar y
posee escasa función lúdica del lenguaje. Mediante la intervención logopédica se
intentará recuperar el ritmo de desarrollo del lenguaje que depende y repercute en
los ritmos de los demás aspectos, es decir que se debe tratar el lenguaje, pero no
olvidar el resto de los elementos.
La afasia son distorsiones en la comprensión y producción de los fonemas en el
proceso de comunicación de los niños que con anterioridad hablaban y comprendían
de forma normal. Este tipo de alteración se debe a lesiones cerebrales a las cuales el
18
individuo fue expuesto, pero que sus órganos encargados de la recepción y emisión
del lenguaje no fueron alterados. Este trastorno según la parte del cerebro afectada,
se divide en: afasia de expresión, afasia de recepción o sensorial y afasia amnésica.
La afasia de expresión se clasifica en motriz, si la lesión fue en el área de broca y
ocasionó deficiencias en la comprensión, expresión oral y escrita; de conducción, si
fue causada por una lesión en la unión parietotemporal posterior, provocando
parafonías y dificultades en la repetición de palabras y, en agramatismo, que es
similar a la afasia motriz, con la diferencia que suprime morfemas gramaticales. La
afasia de recepción es más conocida como sensorial, presenta su alteración en el
área conocida como Wernicke y ocasiona dificultades directamente en la
comprensión del lenguaje. Por último, la afasia amnésica es fruto de una lesión en la
zona temporal y provoca olvido de palabras o vocabulario que ya estaba adquirido.
Algunas personas se recuperan de una afasia sin tratamiento, sin embargo, la
mayoría necesita terapia del lenguaje lo antes posible.
La disfasia es una alteración severa en la comprensión y expresión del lenguaje;
afectando más ésta última. Existe poca información sobre este trastorno porque no
cumple una evolución que se haya podido enlistar y varía bastante en cada paciente.
Aparece entre los dos y tres años de edad, presentando serios problemas en la
fonología y morfosintaxis que se evidencian en la dificultad de enlazar fonemas,
escasez de palabras conectivas, deficiencia en la utilización y conjugación de
género, número y verbos.
Generalmente utilizan muletillas para conectar las
palabras creando pequeñas conversaciones monótonas para ocultar la deficiencia
que presentan.
Asimismo Torres, (2003) cita a Rapin y Allen, (1983) quienes clasifican la disfasia en
déficit fonológico-sintáctico, déficit léxico-sintáctico y déficit semántico-pragmático. El
déficit fonológico-sintáctico es el más común, son pacientes que comprenden mejor
de lo que se expresan, aunque se les dificulta comprender oraciones largas o que
han sido emitidas rápidamente; en su expresión presentan problemas de articulación
y fluidez. El déficit léxico-sintáctico fija la alteración en la dificultad para encontrar las
19
palabras necesarias para expresar lo que desean expresar, presenta deficiente
comprensión de frases e incapacidad de expresar en orden las palabras dentro de
una frase. En el déficit semántico-pragmático, el paciente tiene un lenguaje
considerablemente fluido, sin dificultades en la articulación de los fonemas, pero sí
con dificultades en la comprensión de enunciados verbales; suele recurrir a la
ecolalia y a frases ya estructuradas, la disfasia es superable en un ambiente propicio
y con metodologías adecuadas que involucren al niño en su totalidad,
proporcionándole las herramientas básicas de la comunicación.
1.1.4. Pautas de evaluación
Existen varias pruebas para evaluar el desenvolvimiento de la comunicación oral en
el niño, previamente debe delimitarse qué se desea evaluar, para decidir qué prueba
administrarle, considerando las especificaciones de cada prueba. Este tipo de
pruebas suelen pasarse de manera individual, porque requieren toda la atención del
evaluador para poder percibir los errores que se dan en la pronunciación de cada
fonema. Existe una variada gama de test que examinan la comunicación oral,
algunos utilizan el método de repetición, de reconocimiento, de lectura, de
descripción de láminas, de conversaciones, entre otros.
Por su parte Jódar et.al., (2005) citan algunas pruebas que a lo largo del tiempo han
sido estandarizadas y son reconocidas por su fácil aplicación y veracidad en sus
resultados, estas son:
 Sub-test de fonología del test Plon, evalúa a niños y niñas que estén entre los
cuatro y seis años de edad.
 Examen logopédico de la articulación (ELA-ALBOR), evalúa a partir de los dos
años de edad.
 Registro fonológico inducido, examina a niños entre las edades de tres y seis
años.
 Protocolo de exploración de lenguaje del niño del Hospital de San Pablo y la Santa
Cruz.
20
1.1.5. Tratamiento
Todos los trastornos de la comunicación oral tienen pasos a seguir para un exitoso
tratamiento, considerando las características particulares de cada caso. En cada
paciente el trastorno se va a presentar de forma única y cada tratamiento debe de ir
de acuerdo a las necesidades del mismo.
Es por ello que, Aranda, (2008) sugiere las siguientes doce áreas importantes que
deben de ser trabajadas durante un tratamiento logopédico.
 Psicolingüística, es la estimulación que se le da al niño desde el vientre.
 Discriminación auditiva, es la habilidad de poner atención, escuchar e interpretar
los sonidos que el ambiente provee.
 Integración auditiva, es un cierre gramatical en el cual se utilizan ejercicios de
completar palabras o frases con el fin de que el paciente relacione lo que escucha
con lo que va a comunicar.
 Ritmo, estos ejercicios ayudan a hablar con ritmo, evitar el tono monótono,
automatizar la mecánica articulatoria y que el habla sea rítmica.
 Identificación visual, crea una visión más allá de lo que ven los ojos a simple vista,
colocando mayor atención en lo que se observa.
 Esquema corporal, es un conocimiento del cuerpo y sus partes.
 Clasificación, es la habilidad de organizar el vocabulario interno que se posee, en
categorías, para facilitar una conversación fluida.
 Memoria, es la habilidad de retener información, ya sea a corto, mediano o largo
plazo, con la necesidad de percibir, procesar y evocar lo que se desea retener.
 Lenguaje comprensivo, le brinda al paciente las definiciones de cierto vocabulario
para que pueda mantener una conversación congruente, porque entiende los
términos con la que se da.
 Razonamiento lógico, proporciona la motivación del razonamiento en los niños
para que actúen razonablemente.
 Lenguaje expresivo, le brinda al paciente el vocabulario adecuado a su edad para
poder expresarse con diversas palabras.
21
 Praxias, son movimientos en los órganos fonoarticuladores de manera voluntaria,
para ejercitar dichos músculos y facilitar los puntos de apoyo de cada fonema.
1.2.
Bajo autoconcepto
1.2.1. Definición
Para comprender el término de bajo autoconcepto, es necesario detallar la definición
de lo que engloba la palabra autoconcepto como tal. Este término se ha creado,
formado y evolucionado desde hace varios años, con la finalidad de poder distinguirlo
de otros conceptos similares como lo es la autoestima o la autoimagen que
generalmente son considerados sinónimos e intervienen en el desenvolvimiento de la
personalidad.
Según Woolfolk, (2006) que cita a Hilgard y Arkinson, (1979) los cuales argumentan
que el autoconcepto es la combinación de ideas, sentimientos y actitudes personales
acerca de sí mismo. Para dichos autores, el autoconcepto funge un rol de mediador
de la conducta del ser humano y como bienestar psicológico que contribuye con la
adquisición de metas; tales como: logros sociales, buen rendimiento académico,
conductas saludables y la satisfacción sana. También puede asumirse la influencia
sobre todas aquellas características, cualidades, fortalezas, habilidades, debilidades
y limitaciones que el ser humano ha encontrado en él mismo; fortaleciendo o
quebrantando la actitud valorativa que presenta de sí mismo, hacia su propia
persona.
Por otra parte Castejón y Navas, (2009) conciben el bajo autoconcepto como una
realidad organizada con estructura, debido a que el conjunto de experiencias se
organizan en categorías y adquieren un significado personal en función de las
circunstancias peculiares de cada uno, también tiene un carácter multidimensional,
porque cada tipo de vivencias da pie a tipos de autoconceptos específicos,
diferenciados entre sí y distintos del general. En la etapa infantil el autoconcepto, ya
sea alto o bajo, se basa en el momento de implantación y consolidación del yo,
22
seguido de los inicios de la expansión del sí mismo. En este lapso de la vida del niño,
el yo comienza a colocar sus bases en la personalidad, cualquier situación de
relevancia positiva o negativa, puede beneficiar o perjudicar su futuro, aunque en el
instante no sea evidente.
Los infantes con bajo autoconcepto suelen no ser tan flexibles para asumir las
circunstancias presentadas, no importando el origen o relevancia en su vida, porque
se han acostumbrado con el tiempo a tener pensamientos negativos, insensibles y
desalentadores ante los problemas, sin depender de que sean personales o no.
Existen cuatro aspectos característicos del bajo autoconcepto:
 Autonomía, el niño no tiene clara la diferenciación entre él y los demás,
considerándose ser común, totalmente igual a los demás y que no tiene derecho a
pensar de manera personal e individual.
 Confianza, carece de creer en él mismo, en su familia y en su entorno,
necesitando un lugar neutro en donde pueda refugiar sus sentimientos y así no
lastimarse.
 Evolución física, presenta dificultades para comprender los cambios físicos que
atraviesa su cuerpo, sintiéndose descontento con su aspecto físico y apariencia
personal.
 Mundo escolar/social, en el que comienza a experimentar e investigar un mundo
exterior a su casa y familia, en donde está expuesto a mejorar, mantener o
empeorar su bajo autoconcepto por medio de los comentarios de los demás y
conclusiones que él mismo construya.
También Castejón y Navas, (2009) citan a Rosenberg, (1986) porque establece cinco
características de tipo evolutivo que marcan el tránsito del alto o bajo autoconcepto
en la vida del ser humano.
 Al aumentar de edad también aumenta o disminuye la facilidad de verse a sí
mismo desde una perspectiva psicológica, englobando los sentimientos,
creencias, pensamientos y valores; y no sobre la opinión social que percibe.
23
 Crece o desciende la tendencia a verse en función de relaciones y sentimientos
interpersonales, minimizando o incrementando la idea de concebirse en función de
los vínculos de otros.
 Se observa un incremento o decadencia en percibirse con una visión conceptual y
abstracta.
 Se aprecia o no como entidad compleja y diferenciada, comprendiendo al
autoconcepto como una jerarquía.
 Fundamenta el autoconcepto en la evidencia y en la lógica, analizando de una
forma abstracta y lógica todo lo que se le presenta.
1.2.2. Formación
A medida que el niño crece va obteniendo un comportamiento gradual de sus
habilidades, intereses, medio ambiente, características físicas y logros de
comportamientos adecuados o inadecuados que servirán de base para la obtención
del éxito o fracaso en la vida. El bajo autoconcepto no es innato, sino que se
desarrolla y evoluciona desde el momento de su interacción con el entorno y no por
una predeterminación personal, sino porque va escogiendo información de parte de
las personas a su alrededor y que tienen injerencia en su vida como lo son sus
padres, abuelos, hermanos, entre otros. El autoconcepto se comienza a formar con
las primeras experiencias en las que descubre sonidos, colores, voces, y se va
consolidando cuando se descubre como una persona diferente e independiente a los
demás. Si a lo largo de su vida el niño va recibiendo estímulos positivos desarrollará
un concepto positivo de sí mismo, al igual que si los estímulos son negativos su
concepto personal va a tener poco valor.
Los autores Amar y Abello, (2011) citan a Machargo, (1911) quien señala que existen
dos teorías principales sobre la formación y el desarrollo del bajo autoconcepto: el
simbolismo interaccionista o también conocido como teoría del espejo y el
aprendizaje social. El primero aduce que el bajo autoconcepto es la consecuencia
de las evaluaciones que hacen las personas del entorno próximo, en el cual el
individuo se ve reflejado en la imagen que le ofrecen los otros, como si éstos fueran
24
un espejo y llegan a ser como los demás piensan que él es. En este proceso no
todos los que lo rodean tienen la misma influencia en la formación de su bajo
autoconcepto. En la segunda teoría que es la del aprendizaje social, el niño adquiere
el autoconcepto por medio de un proceso de imitación a través del cual incorpora en
sus propios esquemas de las conductas y actitudes. Dentro de este apartado se
distinguen tres etapas en el desarrollo del autoconcepto:
 Etapa del sí mismo primitivo que abarca desde el nacimiento hasta los dos años,
desde el momento que nace, el niño se relaciona interactivamente con sus padres,
especialmente con su madre. A partir de esas relaciones va desarrollándose el
proceso de percibirse a sí mismo como una realidad diferente de los demás,
haciéndose cada día un poco más autoconsciente. Alrededor de los doce meses
llega al reconocimiento visual de sí mismo, frente a un espejo y llegando a los 18
meses comienza a referirse a sí mismo, pero en tercera persona.
 Etapa del sí mismo exterior que abarca desde los dos años hasta los 12
aproximadamente, en esta etapa de infancia temprana, el niño y la niña se centran
más en sí mismos; es decir, no se comparan con los otros, no evalúan el alcance
de sus potencialidades y se adjudican características que probablemente desean
o admiran. Los niños desean hacer más y más cosas, pero en esta etapa
aprenden que alguna de las cosas que quieren hacer reciben la aprobación de los
demás, mientras que otras reciben el rechazo de los demás. Por tanto, aparece un
conflicto entre su deseo por hacer cosas y su deseo de recibir la aprobación de
otras personas. Los niños que no aprenden a regular estas directrices opuestas
suelen sentirse inhibidos por la culpa o el miedo al castigo. A los tres años de
edad, un niño se define por sus características personales, usualmente positivas y
de grandezas. Durante la niñez intermedia la mayoría de infantes empiezan a
desarrollar un concepto del yo más realista pues logran una mayor capacidad para
valorar positiva o negativamente sus características y habilidades personales,
sobre todo al compararse con sus iguales y admitir que no son tan capaces en
algunas áreas como en otras.
25
Esta etapa es crucial desde el punto de vista de la imagen personal, porque es la
más abierta a la entrada de información. Las experiencias de éxito y fracaso y las
interacciones con los adultos son decisivas. Conforme los niños empiezan a
desarrollar una conciencia real, también empiezan a definirse a sí mismos,
desarrollan su autoconcepto, identidad y autoestima. Entre los ocho y nueve años
comienza la definición personal, basándose en algunos rasgos psicológicos. A
esta edad se hacen evidentes los sentimientos de estar avergonzado u orgulloso
de sí mismo. El sentimiento de sí mismo que se adquiere en esta etapa resulta
difícil de modificar posteriormente. Al final de la etapa hay un aumento de la
autoconciencia ya que presentan un mayor conocimiento de sí mismos y una
mayor conciencia de cómo son percibidos por los otros.
 Etapa del sí mismo interior que se da desde los 12 años en adelante, esta etapa el
adolescente busca describirse a sí mismo en términos de identidad y esta
definición se va haciendo cada vez más diferenciada y menos global. Este proceso
comienza alrededor de los doce años y a través de él intenta responder a la
pregunta de quién es. Los cambios cognitivos se dan a partir de los 15 años,
especialmente en relación al pensamiento abstracto y crítico, afectando su
autoconcepto. Esta etapa es muy vulnerable en términos de autoestima, tanto por
el propio cuestionamiento personal como por la influencia de la crítica externa.
Una vez que comienza a diferenciar su yo como una realidad diferente de las otras
personas, empieza también a percibir los efectos que sus acciones despiertan en
las personas que lo rodean y los demás comienzan a ser como espejos que lo
reflejan y le dan información significativa acerca de sí mismo.
Se deduce también que el bajo autoconcepto no se crea sólo como resultado de la
percepción, en cuyo caso se estaría produciendo el propio significado a partir de sus
experiencias sin verificarlas con los demás, creando una visión egocéntrica; sino que
también se crea y modifica gracias a la relación y comunicación con los demás. De
hecho también se forma a partir de imágenes de lo que cree, desea y quiere el
individuo; tales como:
26
 Ideas, imágenes y creencias que el hombre tiene y hace de sí mismo.
 Imágenes que los demás tienen del individuo.
 Imágenes de cómo al sujeto le gustaría ser.
 Imágenes que el sujeto le gustaría tener.
A su vez existen
tres posibles explicaciones a la resistencia al cambio y a la
persistencia de mantener un bajo autoconcepto. La primera se basa en que para
cualquier persona el cambio del autoconcepto se transforma en una crisis de
identidad debido a las modificaciones que sufren sus ideas respecto al yo. La
identidad aunque fuese negativa le proporciona seguridad al individuo y al perderla le
ocasiona una opinión La segunda se relaciona con la teoría de la expectativa la cual
dice que existe una valor instrumental para que las personas mantengan una opinión
negativa de sí mismas, repercutiendo en la fragilidad y vulnerabilidad del
comportamiento. La última teoría expresa que la tendencia a proteger el bajo
autoconcepto puede ser el síntoma de problemas subyacentes profundos, como lo
puede ser la culpa intensa no resulta por algún evento infantil que le impide el
sentimiento de adecuación.
1.2.3. Modificación
Según Goleman, (2008) quien cita a Higgins, (s/f) el cual a partir de sus estudios en
el campo de la personalidad creó cinco teorías de cómo se modifica el autoconcepto
a lo largo de la vida del ser humano, influyendo en su percepción positiva o negativa.
Dichas teorías se desarrollan a continuación:
La teoría de la autodiscrepancia se basa en que las personas son fuertemente
motivadas para mantener un sentido de coherencia entre las creencias y las
percepciones que tienen sobre sí mismas. Esta teoría toma en cuenta cómo piensan
las personas, lo cual constituye el autoconcepto tradicional; y postula otros
autoconceptos, tales como: el ideal que es como le gustaría ser, el responsable que
es como cree la persona que debería ser, el potencial que es cómo piensa que
27
puede llegar a ser y el esperado que es como espera ser en un futuro. A su vez la
teoría de la autodiscrepancia se fundamenta en cinco supuestos:
 Una autodiscrepancia es una estructura cognitiva que interrelaciona distintos tipos
de autoconceptos discrepantes entre sí.
 Las personas están motivadas para conseguir que su concepto real se aproxime a
otros autoconceptos que consideran relevantes.
 Las discrepancias entre distintos tipos de autoconceptos provocan diferentes
situaciones psicológicas negativas asociadas al estar emocionalmente concretos.
 La probabilidad de que una autodiscrepancia produzca malestar psicológico
depende de la facilidad con la que sea activada en la mente de la persona.
 Cuanto mayor sea la magnitud y la accesibilidad de un tipo de autodiscrepancia
para un individuo, más sufrirá la clase de malestar asociado a ese tipo de
discrepancia.
La teoría del yo espejo consiste en que el individuo vea a través de los ojos de los
demás como si se estuviera viendo en un espejo y se ve afectado porque percibe
que en la mente de los demás existe el pensamiento o la imagen de su apariencia,
comportamiento y metas. Los sujetos determinan como les ven los demás no por la
información que perciben de ellos, sino por sus propias autopercepciones; ya que se
ven a sí mismos como piensan que los ven los demás, en lugar de como los ven
realmente y al mismo tiempo la valoración que se da a ellos mismos es lo que influye
en cómo cree que los evalúan los demás.
La teoría de la autoevaluación es el motivo que lleva a la persona a buscar
información precisa sobre él mismo y a revisar críticamente todos aquellos
componentes que forman parte de su autoconcepto, como lo son las habilidades,
destrezas, fortalezas y debilidades, entre otras. La autoevaluación se puede
contemplar desde dos puntos de vista, uno centrado en la valoración positiva o
negativa del yo y el otro en el que tiene en cuenta el grado en el cual las
circunstancias, el contexto y cada situación influyen en la evaluación que las
28
personas hacen de sí mismas. Las personas pueden utilizar tres tipos de estrategias
para mantener una autovaloración positiva, las cuales son:
 Mediante la comparación social que se basa en el mantenimiento de la
autoevaluación, en el cual las personas desean mantener una autoevaluación
positiva y la misma está influida por las comparaciones que establecen con los
demás.
 A través de la reducción de la incertidumbre, ya que al activar el autoconcepto y su
autoevaluación se puede generar una incertidumbre sobre cómo es realmente la
persona y tratar de reducirla al compararse con los demás.
 Por medio de la expresión de valores la cual le proporcionará las herramientas
para conocer y evaluar la información que tiene de sí mismo. La autoafirmación
consiste en que el individuo exprese claramente sus necesidades, deseos,
actitudes y demás.
La teoría de la autoverificación se interpreta como la motivación que tiene el ser
humano para confirmar la imagen que tiene de sí mismo, afirmando que a las
personas les gusta que los demás les vean tal como se ven ellos mismos. Si la
persona piensa que la imagen que los demás tienen de él coincide con la que tiene él
mismo, esto tiene un efecto positivo para la propia persona porque se siente
conocido y comprendido, y para las demás personas porque aumenta la credibilidad
y confianza al confirmar sus propias autoexpectativas. Debido a la necesidad de
coherencia psicológica que presenta continuamente la persona, siente como un
menester que los demás le digan que son tal y como creen ellos mismos ser.
Existen dos maneras de buscar la coherencia, de forma conductual y cognitiva. Para
lograr la coherencia conductual puede hacer uso de la búsqueda de una interacción
de forma selectiva, mostrando señales claras de identidad o aumentando sus
esfuerzos para solicitar información autoconfirmadora; y para lograr la coherencia de
manera cognitiva debe desarrollar una percepción de la realidad compatible con
cómo se ven ellos mismos mediante la atención, el recuerdo y la interpretación
selectiva.
29
Y por último la teoría del autoensalzamiento que es la motivación para obtener y
mantener evaluaciones positivas de él mismo, sosteniendo que el ser humano está
motivado por mantener el autoconcepto positivo y que la necesidad de
autoensalzamiento aumente cuanto mayor son los deseos de pensar favorablemente
sobre sí mismo. Según esta teoría las personas no sólo buscan tener una imagen
favorable de sí mismas, sino que también se esfuerzan por mostrar a los demás
aspectos positivos. El motivo del autoensalzamiento es considerado como algo
beneficioso, pero a su vez se puede asociar con baja autoestima y sensación de
malestar.
1.2.4. Dimensiones
De acuerdo con Amar y Abello, (2011) quienes afirman que el término de bajo
autoconcepto ha sido modificado conforme el pasar de los años, hasta el punto de
asumirse de forma generalizada como una concepción multidimensional y jerárquica
del mismo; convirtiéndose en la respuesta de un conjunto de percepciones parciales
del propio yo. No hay una estructura estándar para clasificar el bajo autoconcepto,
pero existen cuatro modelos teóricos diferentes que es necesario resaltar:
 Perspectiva nomotética, es un modelo tradicionalista que ve el bajo autoconcepto
como un fenómeno unitario, porque en cada persona va a evolucionar de diferente
manera. Concibe el autoconcepto como un fenómeno unitario.
 Modelo taxonómico, este modelo consideraba con anterioridad que el bajo
autoconcepto estaba constituido por aspectos independientes entre sí, con el
tiempo concibió la existencia de un aspecto básico general. De acuerdo con este
modelo, el autoconcepto se considera integrado por diferentes aspectos
relativamente independientes entre sí, sin embargo posteriormente a su
formulación se introduce una variación al concebir la existencia de un factor básico
general además de otras facetas más concretas consideradas con cierta
autonomía
 Modelo compensatorio, este modelo considera que sí existe un factor general y
varios aspectos específicos que se encuentran relacionados inversamente en la
30
formación del bajo autoconcepto, de tal manera que el déficit percibido en un
aspecto específico hará que el niño se perciba mejor, por compensación, en otro
factor específico.
 Modelo jerárquico, Castejón y Navas, (2009) citan a Shavelson, Hubner y Stanton,
(1979) quienes muestran una organización del bajo autoconcepto que lo denota
como un constructo jerárquico, en el cual cada una de las dimensiones que lo
forman están compuestos por una jerarquía cuyo inicio lo ocupa el autoconcepto
general y conforme desciende se encuentran autoconceptos más específicos.
Figura No. 1
Clasificación del bajo autoconcepto general
Fuente: Castejón y Navas (2009)
El modelo jerárquico es el más utilizado en la actualidad y clasifica el bajo
autoconcepto en cuatro campos que engloban las diversas áreas en las que el ser
humano se desarrolla.
 Bajo autoconcepto académico, es la baja representación que la persona tiene de
sí mismo como aprendiz; en otras palabras, es el mal concepto que tiene de sus
capacidades para desafiar el proceso de enseñanza-aprendizaje. El ambiente en
31
donde se lleva a cabo el proceso académico posee gran relevancia en el bajo
autoconcepto por la influencia positiva o negativa que pueden llegar a ejercer de
parte de los profesores y compañeros del centro educativo.
 Bajo autoconcepto físico, es el bajo nivel en la dimensión de la percepción que
tiene el sujeto sobre sus habilidades y apariencia física. Este apartado se basa
específicamente en todo lo que visualmente trasmite, como lo es la salud, fuerza,
flexibilidad, resistencia, coordinación, actividad física, condición, competencia
deportiva y apariencia física; conjugando la moda, tendencias y modelos sociales.
 Bajo autoconcepto social, este apartado va ligado íntimamente a los bajos rasgos
psicológicos que presenta la persona; como la estabilidad emocional, la
sociabilización y la responsabilidad. Puede ser visto como el nivel de socialización
que posea el niño con el entorno que lo rodea.
 Bajo autoconcepto personal, se refiere a la idea distorsionada o baja que el niño
tiene de sí mismo.
A su vez el bajo autoconcepto se compensa por medio de un sistema de referencia,
el cual puede ser interno y externo. Por medio del primero la persona compara sus
tipos de autoconceptos, recompensando alguna posición desfavorable en una
dimensión con lo positivo de otra que posea y el segundo logra en que la persona
establezca su autoconcepto respecto al de los demás.
1.2.5. Niveles
El bajo autoconcepto es la síntesis de las situaciones o historias pasadas, las
observaciones del presente respecto a uno mismo y una débil percepción del propio
valor personal, proveniente de la relación con los otros y de las experiencias a las
que sea sometido. Dentro de este diagnóstico se encuentra una división referida a
los niveles del bajo autoconcepto, la cual se presenta a continuación:
 Bajo
autoconcepto
implícito,
este
tipo
de
autoconcepto
influye
en
el
comportamiento y en los sentimientos respecto a sí mismo, aunque no es
32
totalmente consciente. Por lo general los niños no logran informar con exactitud ni
claridad algunos aspectos de su autoconocimiento y autoevaluación.
 Bajo autoconcepto inferido, es medido por medio de la conducta informada por
fuentes confiables, como son las observaciones de comportamiento de un niño
que pueden hacer los profesores u otras personas competentes que estén
inmersos en la vida cotidiana del niño. En este tipo de exploración del bajo
autoconcepto se usa muchas veces asociado con el auto informe, cuando los
niños ya son capaces de llevar ese registro. Por lo general el auto informe evalúa
mejor el alto o bajo autoconcepto que el inferido a través de las observaciones.
 Bajo autoconcepto consciente o fenomenológico, este se evalúa partiendo de la
idea de que el concepto de sí mismo lo conoce mejor la propia persona; por tanto
las respuestas a las preguntas que le hacen son mejor forma de evaluarlo.
1.2.6. Componentes
El término de bajo autoconcepto consiste en un conjunto de juicios tanto descriptivos
como evaluativos acerca de la persona misma. En él se expresa el modo en que las
personas se representan, conocen y valoran a ellas mismas; por otra parte también
se observa como un grupo de cualidades o circunstancias propias que van indicando
la manera de ser. El bajo autoconcepto se adquiere, enriquece, cambia, evoluciona y
desarrolla negativamente debido a los diversos factores que interfieren en él.
Por tanto Gallego, (2006) cita a Gargallo, (1996) quien engloba el bajo autoconcepto
en:
 Elementos cognitivos o también llamado autoimagen, representa el conocimiento o
la representación que el individuo tiene de sí mismo en general y en áreas
específicas como la social, laboral, familiar y académica. Todas esas
descripciones y percepciones cognitivas que los sujeto realizan sobre sí mismos
constituyen lo que se ha denominado la autoimagen o el autoretrato.
33
 Elementos evaluativos o también nombrados autoevaluación, es el proceso
mediante el cual la persona se valora y se juzga a sí misma, utilizando
básicamente tres mecanismos: comparando la autoimagen real y la ideal,
comparando las aspiraciones y los logros personales y valorando la estima que los
demás le profesan.
 Elementos afectivos, se refiere a lo que comúnmente se le llama autoestima, al
valor que el individuo atribuye a su particular descripción de sí mismo. La
autoestima es la evaluación de la información contenida en el autoconcepto. Este
componente incorpora los sentimientos de auto valía personal y las valoraciones
que realiza el sujeto sobre sí mismo en diferentes situaciones o áreas.
1.2.7. Factores determinantes
Según Fonseca, (2005) quién se refiere al bajo autoconcepto como los procesos
cognitivos y afectivos que forman un gobierno interior sobre la conducta del individuo
y denota procesos relacionados con la captación de la naturaleza, el origen de las
normas de conducta y la aptitud para evaluar las propias acciones e intenciones y
sus componentes afectivos,
como
la obligación
o
responsabilidad, culpa,
remordimiento, agresividad, honestidad, veracidad, lealtad y respeto a la autoridad.
Es por ello que existen diversos factores que determinan el bajo autoconcepto en
una persona, los cuales son:
 Actitud o motivación, es la tendencia a reaccionar frente a una situación tras
evaluarla positiva o negativa, es la causa que impulsa a actuar, por lo mismo es
importante que el niño se plantee los porqués de sus acciones, para no dejarse
llevar simplemente por la inercia o ansiedad. Las actitudes que las personas
posean son el fruto de las circunstancias que anteriormente ha vivido y que lo han
motiva a reaccionar de una u otra forma. Si en ocasiones anteriores no le ha ido
bien en dicha actividad, la próxima vez que se encuentre en ella actuará de
diferente manera evidenciando el bajo nivel de su autoconcepto.
 Esquema corporal, supone la idea que tiene de su propio cuerpo a partir de las
sensaciones y estímulos. Esta imagen está muy relacionada e influenciada por las
34
relaciones sociales, las modas, complejos o sentimientos hacia ellos mismos.
Cuando a un niño se le tilda de gordo, seco, enano o algún otro peyorativo
relacionado a su cuerpo se está contribuyendo a su bajo autoconcepto, debido a
que le están marcando sus defectos ante lo que otro considere correcto o normal.
 Las aptitudes, son las capacidades que posee una persona para realizar algo
adecuadamente, como la inteligencia, razonamiento, habilidades, entre otros. Si
este factor del autoconcepto está bajo es debido a los comentarios que las demás
personas han hecho sobre el mismo, tales como: tonto, bruto, no puedes, no lo
haces bien, entre otras que han sido arraigados por él y han modificado los
pensamientos sobre él mismo.
 Valoración externa, es la consideración o apreciación que hacen las demás
personas sobre el niño. Son los refuerzos sociales, halagos, contacto físico,
expresiones gestuales, reconocimientos sociales, entre otros. Cuando un niño
tiene bajo el factor de valoración externa del autoconcepto es porque está
expuesto a comentarios ofensivos y decadentes sobre su desenvolvimiento ante
su familia, escuela, amigos y sociedad.
1.2.8. Desencadenantes
De acuerdo a Castejón y Navas, (2009) quienes argumentan que el conocimiento de
sí mismo o también llamado autoconcepto es la noción sobre las capacidades,
limitaciones, aspiraciones, motivaciones y los temores que el ser humano tiene. Esta
noción está marcada por la influencia del medio y del prójimo. Por esta razón se
enmarcan las tres áreas más comunes de la vida que afectan directamente el nivel
del autoconcepto.
 Elementos externos, los cuales afectan al desarrollo de un óptimo autoconcepto y
pueden estar relacionados con: 1. Imagen corporal: cuando existe alguna pérdida
de partes del cuerpo como alguna amputación de un miembro, pérdida de
funciones corporales por alguna lesión o desfiguración por quemaduras o
accidentes. 2. Elementos relativos al papel social: cuando se presenta pérdida de
los padres o persona allegada, enfermedad u hospitalización, expectativas
35
ambiguas y conflictivas del papel social o incapacidad para satisfacer las
expectativas. 3. Elementos relacionados con la identidad: como cambios en la
apariencia física, incapacidad para conseguir metas, preocupaciones por las
relaciones personales y sexualidad, y por pertenencia a un grupo minoritario o
marginal.
 Pensamientos distorsionados, en los que las personas con un bajo autoconcepto
generalmente manifiestan pensamientos ilógicos y alterados. Dentro de los
pensamientos irracionales, ilógicos o confusos se encuentran: 1. Catastrófico con
tendencia a pensar siempre lo peor. 2. Minimizar y potenciar refiriéndose a la
tendencia a minimizar lo positivo para pasar por alto el éxito, con este
pensamiento se potencian los aspectos significativos de lo negativo y se enfatizan
los errores. 3. Pensamiento negó o blando que es la tendencia a catalogar a las
cosas en uno de los dos extremos, orillando a que las cosas son perfectas o
inútiles. 4. La necesidad de que las actividades se deben realizar sin un fallo o
resultan un fracaso. 5. Actitudes supra generalizadas teniendo la creencia de que
algo que se aplicó en una situación o que ocurrió una vez se puede aplicar en
todas las situaciones. 6. La autor referencia que es la tendencia a creer que todo
lo que los demás piensan, dicen o hacen se refiere a él mismo; en ella la persona
cree que los demás están interesados en sus pensamientos y actividades para
marcar sus defectos y errores. 7. La filtración que consiste en la tendencia a
sostener creencias o conclusiones sacando e contexto ciertos detalles y omitiendo
otros; seleccionando los detalles negativos mientras que los positivos son
omitidos.
 Conductas inapropiadas las cuales se interpretan como una serie de conductas
asociadas a un autoconcepto bajo y pueden ser: rechaza de la mirada directa,
anda encorvado y se mueve lentamente, se cuida poco y tiene aspecto
desaseado, habla de forma indecisa y vacilante, es demasiado crítico con él
mismo y con los demás, refuerza las reprimendas que recibe de los demás para
autocastigase,
se
disculpa
frecuentemente,
36
verbaliza
sentimientos
de
desesperación, inutilidad, desmerecimiento y de culpa, abandona o cambia las
relaciones personales con facilidad, no termina las cosas que inicia, evita las
primeras conversaciones o la interacción con las demás personas y adopta
conductas autodestructivas como el uso excesivo de alcohol y drogas.
1.2.9. Características
El bajo autoconcepto se considera la opinión negativa que posee el niño de todo lo
que puede considerar como propio: cuerpo, mente, acciones, actitudes, rasgos y
vocación.
Respecto a lo anterior Doménech-Llaberia, (2005) cita a Shavelson, Hubner y
Stanton, (1976) quienes engloban seis características específicas que se deben de
cumplir para poder decir que se presenta bajo autoconcepto, las cuales son:
 Desorganizado, se les dificulta adoptar un sistema de categorías para reducir la
complejidad y multiplicidad de las experiencias sobre las que basa sus propias
percepciones, tomando en cuenta que el autoconcepto es una realidad organizada
que posee una estructura.
 No es multifacético, esto se debe a que no le gusta pertenecer a varias
actividades, limitándose únicamente a permanecer en las que requiere por
necesidad. Esto hace que se limite a su vez las experiencias que pueden
proporcionarle un mejor autoconcepto específico en las áreas sociales,
académicas, físicas o emocionales.
 Jerárquico, las distintas facetas que lo integran forman una jerarquía desde las
experiencias individuales en situaciones particulares, por lo general se sitúa en la
parte inferior de la pirámide.
 Experimental, porque se va construyendo y diferenciando a lo largo de la vida a
través de las distintas experiencias de interacción con el mundo, construyendo
conceptos acerca de sí mismo, que al comienzo son globales pero se va
diferenciando cada vez más.
37
 Valorativo, las valoraciones negativas pueden realizarse comparándose con
patrones absolutos, tales como el ideal al que le gustaría llegar o con patrones
relativos tales como observaciones o valoraciones percibidas de los otros
significativos. La dimensión evaluativa varía en importancia y significación según
los individuos y las distintas situaciones.
 Inestabilidad, suele no permanecer estable y ser cambiante en sus opiniones y
acciones; se ve reflejado en sus aspectos más nucleares y profundos.
Entre las características más visibles a los ojos de padres y maestros en las acciones
diarias de los niños podemos encontrar una diversa gama, teniendo en cuenta que
cada uno es un ser único y las características no serán las mismas en todos. Dichas
características del bajo autoconcepto se enlistan a continuación:
 Incomodidad, el paciente siente irritación por la inconformidad que tiene ante la
complexión de su cuerpo, pensamientos, habilidades, peculiaridades y todo
aquello que sea parte de él, hasta el punto de la incomodidad por la falta de
atención de los demás.
 Complacencia, el niño suele complacer todo aquello que requieran las demás
personas aunque lo perjudique o no desee hacerlo, esto se debe a la necesidad
de sentirse aceptado y aprobado por los demás.
 Reservación, el niño acostumbra a no expresar lo que siente y guardar sus
sentimientos en lo más profundo para que nadie lo sepa, con el fin de no ser
juzgado o tachado de débil.
 No es responsable de sus actos y habitualmente le echa la culpa a los demás de
sus actos, para no sentir que se equivocó y que le digan que no sirve.
Generalmente realizan actos no adecuados o dicen cosas que no deben y luego
se retractan diciendo que eso no lo hicieron o dijeron ellos, asumiendo que se les
acusa injustamente.
 Sensible a las críticas, frecuentemente se toma los malos comentarios de manera
personal, aunque no vayan dirigidos a él. Suele estar a la defensiva y ataca a la
primera oportunidad de sentirse atacado, aunque no sea así.
38
 Conformista, no le gusta realizar proyectos nuevos o se desilusiona con facilidad
dejándolos varados asumiendo que no podrá llevarlos a cabo o se confundirá.
 Bajo autoconocimiento, no conoce la esencia de él mismo y generalmente imita la
personalidad de una o varias personas sin conseguir su autonomía, pero tampoco
le interesa conocerse a él mismo.
 Dependiente, está acostumbrado a depender de lo que dicen o hagan los demás,
no toma las riendas de su vida por miedo a fracasar.
1.2.10. Funciones afectadas
De acuerdo con Fonseca, (2005) quién afirma que el autoconcepto es una
organización cognitivo-afectiva que interviene en la conducta del ser humano y que
cuando el autoconcepto se presenta en un nivel bajo afecta las siguientes funciones:
 Relación social, esta función es la que le permite al niño relacionarse con las
personas que están a su alrededor, ya sea en el ámbito familiar, escolar o cultural.
Cuando el niño presenta un bajo autoconcepto no tiene la confianza en sí mismo
para llevar a cabo dicha relación, por el temor de equivocarse o de ser juzgado por
lo que opine dentro del grupo; esto conlleva a el aislamiento del mismo en
actividades sociales.
 Necesidades básicas, estas se ven afectadas debido a que el bajo autoconcepto
crea en el niño un sentimiento de inferioridad, que hace que no crea importante
satisfacer sus necesidades ante la de los demás.
 Conducta, esta función se ve afectada por pensamientos, sentimientos, emociones
e ideas sistemáticamente negativos, que se dan de manera involuntaria y afectan
el estado anímico del niño. Los niños que presentan bajo autoconcepto suelen
tener conducta pasiva ya que no se sienten al mismo nivel que los demás.
 Competencia social, está afectada debido a la distorsión de la imagen de él
mismo, creyéndose de menos valor que los demás y que no es capaz de realizar
las actividades que desea. Suele limitarse en llevar a cabo actividades y
comentarios, porque piensa que nadie tomará en cuenta sus opiniones porque no
sirven o porque sencillamente vienen de él y no valen la pena.
39
 Conocimiento del autoconcepto, esta función se afecta ya que el niño no es capaz
de observar que su percepción de las cosas está errónea y se hunde más en el
bajo autoconcepto.
1.2.11. El bajo autoconcepto en la etapa escolar
En la relación entre el ámbito escolar y el desarrollo del autoconcepto, la escuela es
uno de los lugares fundamentales en donde puede desarrollarse y mejorar, ya que en
las edades en que cursan el nivel primario los profesores y compañeros forman la
principal fuente de influencia en los niños.
Asimismo García y Delval (2010), citan a Pappalia (1992) quien argumenta que la
etapa escolar coincide con el primer cambio de configuración corporal; el niño
adquiere las formas típicas del escolar, alargadas, longilíneas y un desarrollo
muscular que lo capacita para la realización de actividades que requieren de gran
gasto de energía y resistencia. Completan su maduración los sistemas sensoriales,
alcanzan su madurez las funciones básica, y se afirma la coordinación motora, entre
otras; siendo cambios importantes para el concepto de sí mismo, como lo serán
también durante la pubertad o segundo cambio de configuración, si se considera que
el desarrollo físico puede ser determinante para la aceptación e integración del niño
al grupo de iguales. Una adecuada madurez escolar le permite al niño una
experiencia de aprendizaje positiva. También hay factores afectivos y sociales que se
relacionan con la formación del autoconcepto durante esta etapa del desarrollo.
 Desarrollo cognitivo, alrededor de los seis a siete años aparecen los principios
ordenadores de la realidad: concepto y operaciones. La etapa escolar vendría a
ser la tercera etapa del desarrollo cognoscitivo durante la cual el niño desarrolla la
capacidad para pensar en forma lógica sobre el aquí y el ahora, pero no sobre
abstracciones. Durante este estadio aparece la movilidad, flexibilidad y
reversibilidad del pensamiento, el niño entiende que en la operación de la realidad
pude hacer algo y revertirlo, manejar y cambiar hechos; en otras palabras las
intuiciones del pensamiento preoperacional se transforman en operaciones
40
concretas. Por operación se entiende una clase especial de rutina mental que
transforma la información con algún fin; es una regla dinámica de las actividades
de los niños con los objetos, la cual contiene los conocimientos de que uno puede
invertir un estado de cosas en la acción o pensamiento, refiriéndose a los objetos
tangibles, manipulables y sometibles como una experiencia afectiva.
Los niños en estas edades son menos egocéntricos que los más pequeños,
pueden captar lo que piensan los otros de ellos o más bien saber la imagen que
tienen los demás sobre ellos; además son más sensibles a lo que otras personas
piensan de ellos; porque pueden considerar varios puntos de vista acerca de su
persona. La descentración es una objetivación progresiva del conocimiento de la
realidad y de sí mismo, como un objeto de conocimientos, entre los objetos; esto
ocurre debido a sucesivas elaboraciones de la experiencia en que intervienen
funciones del yo, funciones cognitivas y de voluntad. Es fundamental la
comprensión de los propios motivos y de la propia conducta, por cuanto en dicha
comprensión va implícita la comprensión de sí mismo. La afectividad en este
periodo se caracteriza por la aparición de nuevos sentimientos morales y sobre
todo por una organización de la voluntad que desemboca en una mejor integración
del yo y en una regulación eficaz de la vida afectiva.
 Desarrollo moral, en los juicios que el niño hace sobre sí mismo, están presente
las características de su desarrollo moral, durante la niñez que va relacionado con
la etapa escolar ya hay un nivel propiamente moral de desarrollo a la medida que
hay en el niño un sentido de obligatoriedad y respeto hacia una norma que se ha
aceptado. Este proceso se liga con la capacidad de enjuiciar la propia conducta y
la del otro en función de una valoración ética como dimensión del acto de
conciencia y también en referencia al contexto en que se dio; la toma de posición
implicada en el principio moral se apoya en valores de justicia, reciprocidad y
respeto mutuo, pero paralelamente el niño continua manteniendo una posición de
respeto unilateral frente al adulto. El escolar atiende a la letra de la ley, no a su
espíritu, es decir se regula por una moral convencional orientada a mantener la
41
convención social, el orden y las expectativas del otro. Los sentimientos como
vergüenza-culpa, ansiedad-remordimiento, son claves y proceden de una
incipiente conciencia moral que se constituye en esta etapa como una instancia
reguladora del comportamiento.
 Desarrollo social, en la etapa escolar hay un aumento de motivación social que
favorece la integración del niño a ambientes más amplios, porque el niño
comienza a introyectar normas de convivencia. El ingreso a la escuela le exige
adquirir nuevos roles y normas, mientras la familia continua actuando como agente
socializador de control y satisfactor de necesidades afectivas y materiales, modela
roles sexuales y permite ejercitar esos roles. Los estilos disciplinarios y de
interacción familiar también pueden ser fuente de frustraciones e inseguridades
que socavan las raíces de la autoestimación y por el contrario el grupo de amigos
o compañeros le proporciona satisfacciones inmediatas, le ayuda a definirse como
individuo, seguro y competente, y le informa de las actitudes que se esperan de él
como ser social.
Según Kostelnik, (2009) quién cita a Machargo, (1991) dice que la escuela ofrece al
alumno la oportunidad de multiplicar sus experiencias. Su autoconcepto se hace
cada vez más realista y rico; de este modo se va definiendo a través de las
experiencias, expectativas y exigencias que en ella se aporta. En el periodo en el que
el alumno entra en el nivel primario, las repercusiones de logros y fracasos se
incorporan al autoconcepto como componentes positivos o negativos de aceptación y
estima de él mismo, así como de vergüenza y rechazo. Además los niños se valoran
y son valorados por su grupo de manera directa, centrándose principalmente en las
cosas que hace y a las características concretas de la conducta. Es un periodo
intenso en el que las nuevas percepciones de él mismo resultan muy influidas por el
sentimiento de pertenencia a un grupo.
La vida en la escuela permite al niño situarse en un grupo de iguales, compararse,
ver en qué es mejor y en qué es peor, cuál es su lugar en los distintos campos de la
42
vida escolar y social. El niño compara su nivel de rendimiento con los niveles de
rendimiento de otros en la clase y en la medida que los resultados de esa
comparación son favorables, su autoconcepto resulta acentuado, pero si la
comparación es desfavorable su autoconcepto puede quedar disminuido. Respecto a
la relación que existe entre el autoconcepto y el rendimiento académico
aparentemente es obvio que el niño que rinde adecuadamente tendrá una opinión
positiva de sí mismo y de su capacidad como estudiante; y por el contrario el que
fracasa construye un esquema negativo de sus capacidades y posibilidades
académicas. Pero es preciso indicar que ésta no es una relación perfecta porque el
autoconcepto académico positivo es una condición para lograr un rendimiento
académico satisfactorio, pero no es suficiente.
1.2.12. ¿Cómo evitar el bajo autoconcepto?
Los niños día con día forman su autoconcepto con la relación que tienen con su
entorno, es por ello que padres, maestros y demás deben de proporcionarle las
condiciones aptas para evitar el bajo autoconcepto en ellos. A continuación se
enlistan sugerencias de cómo evitarlo.
 Demostrar el amor que se siente hacia el niño, para que se sienta querido y que
pase lo que pase no va a cambiar esa situación.
 Escuchar lo que tienen que decir dándole valor a lo que piensan y sienten, sin
burlas ni menos preciarlo.
 Reconocer en el niño su valía e importancia en la vida.
 Hacer que se dé cuenta de sus logros y alcances para que se valore.
 Acordarse de fechas importantes para él.
 Dedicar tiempo para el niño y llevar a cabo actividades de trabajo en equipo con
él.
 Hacer que el niño vaya reflexionando sobre el mismo, sus habilidades,
características, particularidades, entre otros.
 No etiquetar con apodos o sobrenombres, ya sean positivos o negativos.
 Celebrar junto a él sus logros y acompañarlo en sus fracasos.
43
 Fomentar que descubra por el mismo su entorno.
 Aceptar que opine en las decisiones a tomar.
 Demostrar simpatía ante las alegrías y tristezas que presente.
44
II.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La etapa de socialización en un niño inicia a partir de los seis años junto al proceso
educativo y al desenvolvimiento expresivo, los cuales juegan un rol importante en su
desarrollo global. Al socializar con un grupo de personas distinto a su círculo social
se enfrenta a un escenario en donde muchas cosas de las que se le presentan son
nuevas y desconocidas para él; como lo es el desprendimiento fraterno, la
interacción con los demás compañeros del salón, la relación maestro estudiante y
viceversa, la adaptación a un ambiente diferente a su casa y la complejidad que
conlleva enfrentar indicaciones, respetar un horario y compartir en actividades.
El niño al verse expuesto a dichos cambios, puede evidenciar algún trastorno de la
comunicación oral que haya presentado con anterioridad, el cual suele ser un
impedimento para la adecuada relación oral con las personas que están a su
alrededor. El estudiante evidencia un trastorno de la comunicación oral por medio de
las dificultades que presenta en la pronunciación de palabras, problemas en la
emisión continua de lo que desee expresar o bien en alteraciones en la emisión de
un fonema; lo cual lo encamina a ser víctimas de burlas, rechazo, aislamiento,
etiquetas y otras situaciones similares que desencadenan en el niño desde cambios
de conducta, agresividad, tristeza y mutismo, hasta desarrollar un bajo autoconcepto
que es entendido como la idea mental deficiente que tiene el ser humano de sí
mismo a partir de la percepción que posee de sus capacidades, aptitudes,
habilidades y destrezas.
Se ha evidenciado que los niños guatemaltecos en la actualidad presentan más
trastornos de la comunicación oral que en años anteriores, y no son la excepción de
presentar los cambios conductuales, emocionales y psíquicos que se han descrito
anteriormente como problemáticas provocadas por la interacción social que llevan
dentro de los centros educativos. Es del conocimiento tanto de padres como de
docentes que este fenómeno sucede día con día dentro de los salones de clases;
aunque no son relacionados entre sí, ni abordados en búsqueda de su disminución o
45
erradicación. Debido a esto y de acuerdo a la boleta de observación previamente
realizada para este estudio de investigación para las escuelas de la zona uno de
Mazatenango, surge la inquietud
¿Cómo los trastornos de la comunicación oral
desencadenan bajo autoconcepto en niños de etapa escolar?
2.1 Objetivos
2.1.1 Objetivo General
Establecer si los trastornos de la comunicación oral desencadenan bajo
autoconcepto en niños de etapa escolar.
2.1.2 Objetivos Específicos
 Identificar niños y niñas con trastornos de la comunicación oral en las Escuelas
Oficiales de la zona 1 de Mazatenango.
 Determinar el nivel de autoconcepto que presentan los niños y niñas con trastorno
de la comunicación oral.
 Establecer la relación existente entre los trastornos de la comunicación oral y el
autoconcepto en los niños.
2.2
Hipótesis
H1: Los trastornos de la comunicación oral desencadenan bajo autoconcepto en
niños de edad escolar.
H0: Los trastornos de la comunicación oral no desencadenan bajo autoconcepto en
niños de edad escolar.
2.3
Variables o elementos de estudio
 Trastornos de la comunicación oral
 Bajo autoconcepto
46
2.4
Definición de variables
2.4.1 Definición conceptual
 Trastornos de la comunicación oral: Jiménez, González, Serna y Fernández,
(2009) aducen que los trastornos de la comunicación oral es la alteración del
conjunto de capacidades y habilidades emergentes que se encuentran
involucradas en el proceso comunicativo.
 Bajo autoconcepto: Weiten, (2008) asume que el autoconcepto es el conjunto de
creencias referentes a la naturaleza del individuo, a sus cualidades únicas y a su
conducta ordinaria; asimismo el bajo autoconcepto percepción escasa de las
mismas.
2.4.2 Definición operacional de las variables o elementos de estudio
Las variables de estudio se operacionalizaran por medio de una boleta de entrevista
a los docentes de todos los grados de las escuelas de la zona 1 de Mazatenango
para identificar por medio de ellos a los niños y niñas que presentan algún trastornos
de la comunicación oral. A los niños seleccionados por los docentes se les aplicará el
Examen logopédico de articulación (ELA) para comprobar la presencia del trastorno y
brindar un diagnóstico logopédico. A los niños y niñas que sean diagnosticados con
algún trastorno de la comunicación oral que es la condición necesaria para el
estudio, se les aplicará el Test de escala de percepción del autoconcepto infantil
(EPAI-95) para evaluar su nivel de autoconcepto.
2.5
Alcances y límites
 Esta investigación se centrará en determinar si los trastornos de la comunicación
oral desencadenan bajo autoconcepto en los niños y las niñas en edad escolar de
las Escuelas Oficiales Urbanas de la zona 1 de Mazatenango, Suchitepéquez.
 Se tomaran en cuenta a todos los niños y niñas que se determine que presentan
un trastorno de la comunicación oral y los resultados de esta investigación serán
47
aplicables únicamente para los sujetos de estudio u otros con características
similares.
 Dentro del estudio no se determinó ningún límite.
2.6
Aportes
La presente investigación proporciona conocimientos bibliográficos sobre los
trastornos de la comunicación oral y el bajo autoconcepto en los niños de etapa
escolar; creando de esa manera una fuente de información confiable, actual y de
utilidad para la sociedad que busca adquirir dichos conocimientos. A la vez facilita
pautas para la creación de un tratamiento adecuado dirigido a los niños que cumplen
con las características del estudio y que de esta manera puedan ser atendidos de
acuerdo a sus características, fortalezas y debilidades, dentro y fuera del entorno
escolar. Establecer la importancia que tiene el desarrollo del autoconcepto de
manera positiva, ya que se constituye uno de los pilares sobre los cuales se
desarrolla una actividad oral adecuada a la edad del niño, y que así le permita un
desenvolvimiento integral en las diversas etapas de su vida. A los docentes la
posibilidad de conocer uno de los problemas que atraviesan sus estudiantes dentro
de los salones de clases, proporcionándoles herramientas idóneas para la detección
temprana y una atención de los casos que puedan presentarse. En relación a los
padres sensibilizarlos y orientarlos sobre los problemas que presenten sus hijos,
como trastornos de la comunicación oral que pueden desencadenar un bajo
autoconcepto.
Ofrece a los futuros profesionales información psicológica confiable y significativa
sobre la influencia que tienen los trastornos de la comunicación oral en el bajo nivel
de autoconcepto que actualmente presentan los niños, registrando los resultados de
las pruebas estandarizadas aplicadas a los sujetos de estudio para determinar la
influencia que tiene uno sobre el otro y de esta manera crear una bibliografía sobre
este tema en Guatemala.
48
A la Universidad Rafael Landívar le proporciona un estudio creado según las
necesidades que enfrenta la sociedad estudiantil guatemalteca, con el fin de crear
alternativas para la contribución con la salud mental y emocional de nuestro prójimo.
Proporcionar a la población en general un estudio científico sobre estos temas que
tienen un impacto social en la niñez que se encuentra en la etapa escolar primaria;
ofreciendo a la sociedad mazateca la oportunidad de identificar, informarse y
adentrarse en problemáticas relacionadas con estos tipos de trastornos y sus
consecuencias que están afectando a su sociedad infantil.
49
III.
MÉTODO
3.1. Sujetos
El estudio se llevó a cabo con sesenta y cinco niños y niñas en etapa escolar,
comprendidos entre seis y catorce años de edad, pertenecientes a diversos credos
religiosos de las escuelas de la zona 1 de Mazatenango que presenten problemas
relacionados con bajo autoconcepto, debido a algún trastorno de la comunicación
oral; los cuales corresponden a los niveles sociales de medio y bajo.
Se
seleccionarán a estos niños y niñas como muestra de la población estudiantil con el
fin de realizar el estudio para efectos investigativos.
3.2. Instrumentos
Boleta de entrevista inicial, por medio de preguntas cerradas a los catedráticos cuyo
objetivo será recolectar información para la detección de niños y niñas con
problemas del lenguaje en cada salón de clases. La investigadora será la
responsable de la aplicación, calificación y del análisis de la misma.
Examen logopédico de articulación (ELA), es una prueba de ejecución verbal que
pretende evaluar el grado de dominio de los diversos fonemas del castellano, en las
tres posiciones que se encuentren (inicio, medio y final). Esta prueba reúne los
requisitos de simplicidad, amenidad, brevedad y facilidad para la detección de
trastornos de la comunicación oral de manera individual. El tiempo utilizado para su
aplicación es de quince a veinticinco minutos, en un lugar libre de ruidos; puede ser
utilizada en niños desde los dos años de edad y tiene como finalidad dar un valor de
forma cualitativa a los componentes fonético-fonológicos de la comunicación oral en
sus tres modalidades: lenguaje espontáneo, dirigido y repetido. El test consta de 42
láminas que contienen 126 dibujos a todo color y están divididos en grupos:
vocálicos, consonánticos y sinfones que complementan la prueba.
Test de escala de percepción del autoconcepto infantil (EPAI-95), evalúa el
autoconcepto en niños de 5 a 12 años de edad. Se utilizará la modalidad por medio
50
de figuras, de manera individual y con un tiempo para su realización entre 20 y 30
minutos. La examinadora deberá llenar los datos generales antes de comenzar a
llenar la prueba y si el evaluado no sabe escribir, lo debe de contestar la
examinadora con anterioridad. Deberán explicarse las indicaciones en voz alta y de
forma general, las cuales son: Se le van a leer unas afirmaciones y ustedes van a
marcar con una X dentro de la figura que consideren que es la respuesta adecuada.
Para la calificación se toma la hoja de respuestas en la cual se va marcando en cada
ítem si marcó la figura de la derecha o izquierda según sea el caso, luego se suman
de forma vertical las columnas y se hacen las sumas que están indicadas en dicha
hoja. Luego se busca el percentil en la tabla de baremos. El material a utilizar son: la
hoja de respuesta, hoja de evaluación, folleto y lápiz.
3.3. Procedimiento
Para la realización de esta investigación se llevaron a cabo los siguientes pasos:
 Realización de tres sumarios
 Selección del tema a investigar
 Estructuración del índice
 Redacción de objetivos
 Redacción de hipótesis
 Búsqueda de antecedentes actualizados
 Creación del marco teórico fundamentado bibliográficamente
 Preparación del planteamiento del problema
 Realización y aplicación del método estadístico
 Creación de conclusiones y recomendaciones
 Elaboración de propuesta
 Compendio de referencias bibliográficas
 Elaboración de introducción
 Redacción del resumen
51
3.4. Tipo de investigación, diseño y metodología estadística
3.4.1.
Tipo de investigación
El enfoque a utilizar en la investigación es de tipo cuantitativo, la cual es planteada
según Schiffman y Kanuk, (2005) como de índole descriptiva y que es usada por los
investigadores para comprender los efectos de diversos insumos promocionales en
el consumidor, dándole así a los mercadólogos la oportunidad de predecir el
comportamiento del consumidor.
3.4.2.
Diseño de investigación
Según Namakforoosh, (2005) el diseño de investigación tipo descriptivo es una forma
de estudio para saber quién, dónde, cuándo, cómo y porqué del sujeto de estudio.
Los resultados de un estudio descriptivo dan una perspectiva amplia de los aspectos
que tienen relación con el estudio, suele utilizarse para describir características de un
determinado grupo, calcular la proporción de gente en una población o pronosticar
algún suceso.
3.4.3.
Metodología estadística
Los resultados arrojados en la investigación se someterán a una estadística
descriptiva, en la cual se utilizarán tablas de tabulación de datos y a los métodos de
significación y fiabilidad de la media aritmética en muestras normales. Las fórmulas y
datos que se utilizaran son los siguientes:
.
∑ Xm f
Media Aritmética =
=
Desviación prima =
d’ =
Desviación típica =
=
N
Xi + Xs
2
√ ∑f./d’/²
N
52
Nivel de confianza =
NC = 99% = 2.58
Error típico de la media proporción
Razón crítica
=
=
=
Rc =
Comparar Rc (razón crítica) con el nivel de confianza
Error muestral
√N–1
=
E
n.d.c.
=
-
E
+
E
Intervalo confidencial =
53
=
Rc
n.d.c.
IV.
PRESENTACIÓN DE RESULTADOS
A continuación se presentan los resultados obtenidos en las sesenta y cinco pruebas
aplicadas a los niños de etapa escolar de las Escuelas de la zona 1 de Mazatenango
que presentan algún trastorno de la comunicación oral; las cuales fueron aplicadas
en el mes de septiembre del año dos mil trece.
Los estudiantes que pertenecen a los sujetos de estudio, son aquellos de que por
medio de la prueba estandarizada Examen logopédico de articulación (ELA) fueron
diagnosticados con algún trastorno de la comunicación oral.
La variable de
autoconcepto fue medida a través de la Escala de percepción del autoconcepto
infantil (EPAI-95), la cual proporcionó los siguientes resultados
 Tabulación de puntuaciones obtenidas de las pruebas aplicadas a la muestra
determinada.
Tabla no. 1
Resultados de pruebas aplicadas
No. Código Género Edad Grado
Trastorno de
Autoconcepto
La comunicación
Puntaje
Percentil
1
A–1
M
6
1
Dislalia
95
10
2
A–2
M
7
1
Dislalia
91
5
3
A–3
M
12
1
Dislalia
103
20
4
A–4
F
8
1
Dislalia
91
5
5
A–5
F
7
1
Dislalia
100
15
6
A–6
F
7
1
Dislalia
115
50
7
A–7
F
7
1
Disfemia
103
20
8
A–8
M
9
2
Dislalia
117
55
9
A–9
M
8
2
Dislalia
98
10
10
A – 10
M
10
3
Dislalia
105
20
54
No. Código Género Edad Grado
Trastorno de
Autoconcepto
La comunicación
Puntaje
Percentil
11
A – 11
F
12
3
Dislalia
104
20
12
A – 12
M
13
6
Dislalia
104
20
13
A – 13
M
10
5
Dislalia
110
30
14
A – 14
M
13
5
Dislalia
107
25
15
A – 15
M
13
5
Dislalia
103
20
16
A – 16
M
11
5
Disfonía
102
15
17
A – 17
M
13
5
Dislalia
106
25
18
A – 18
M
11
5
Dislalia
100
15
19
A – 19
F
14
5
Dislalia
108
25
20
A – 20
F
10
4
Dislalia
76
5
21
B–1
F
12
1
Disfasia
86
5
22
B–2
M
7
1
Dislalia
102
15
23
B–3
M
7
1
Dislalia
85
5
24
B–4
M
8
1
Dislalia
101
15
25
B–5
M
7
1
Dislalia
92
5
26
B–6
M
7
1
Dislalia
104
20
27
B–7
M
8
1
Dislalia
92
5
28
B–8
F
10
2
Dislalia
98
10
29
B–9
M
7
1
Dislalia
98
10
30
B – 10
F
8
2
Dislalia
95
10
31
B – 11
M
8
2
Dislalia
93
5
32
B – 12
M
12
2
Dislalia
97
10
33
B – 13
M
8
2
Dislalia
94
10
34
B – 14
M
10
2
Dislalia
93
5
35
B – 15
M
11
2
Dislalia
93
5
36
B – 16
M
8
2
Dislalia
101
15
37
B – 17
M
8
2
Dislalia
95
5
38
B – 18
M
8
2
Dislalia
100
15
55
No. Código Género Edad Grado
Trastorno de
Autoconcepto
La comunicación
Puntaje
Percentil
39
B – 19
F
10
2
Dislalia
93
5
40
B – 20
F
8
2
Dislalia
101
15
41
B – 21
M
9
2
Dislalia
89
5
42
B – 22
M
8
2
Dislalia
102
15
43
B – 23
M
10
3
Dislalia
96
10
44
B – 24
M
9
3
Dislalia
94
10
45
B – 25
F
12
3
Dislalia
107
25
46
B – 26
F
12
4
Dislalia
96
10
47
B – 27
F
14
4
Dislalia
98
10
48
B – 28
M
10
4
Dislalia
102
15
49
B – 29
M
12
6
Dislalia
88
5
50
B – 30
M
13
6
Disfemia
95
10
51
B – 31
F
13
6
Disglosia
96
10
52
B – 32
F
13
5
Dislalia
88
5
53
C–1
M
9
3
Dislalia
91
5
54
C–2
M
12
6
Disfonía
92
5
55
C–3
M
12
6
Disfonía
92
5
56
C–4
M
10
4
Dislalia
93
5
57
C–5
M
7
1
Dislalia
92
5
58
C–6
M
10
1
Dislalia
92
5
59
C–7
M
12
5
Disfonía
90
5
60
C–8
M
11
5
Dislalia
89
5
61
C–9
M
11
5
Dislalia
90
5
62
C – 10
M
8
2
Disfemia
91
5
63
C – 11
M
8
2
Dislalia
95
5
64
C – 12
M
8
2
Dislalia
92
5
65
C – 13
M
10
3
Disfemia
104
20
Fuente: Trabajo de campo (2013)
56
La tabla anterior proporciona los datos de los sesenta y cinco sujetos de estudio con
los que se trabajó. En la columna 1 se encuentra el orden correlativo de los casos; en
la columna 2 está el código que se le asignó a cada estudiante, los que se
encuentran bajo el código con letra inicial A pertenecen a la Escuela Carlos
Marroquín Hidalgo, con inicial B pertenecen a la Escuela Justo Rufino Barrios y con
inicial C a la Escuela Mariano Gálvez. La columna 3 especifica el género, la columna
4 marca la edad, la columna 5 posee el grado que cursa, la columna 5 contiene el
tipo de trastorno de la comunicación oral diagnosticado, en la columna 7 el punteo
extraído de la Escala de percepción del autoconcepto infantil (EPAI-95) y en la
columna 8, el percentil al que corresponde cada punteo de la columna anterior.
 Muestra de datos agrupados de forma normal
Tabla no. 2
Alto
Medio
Bajo
Datos agrupados de forma normal
Intervalo
F
fa
Xm
∑f.Xm
Li
Ls
/d’/
5–9
27
27
7
189
4.5
9.5
7
189
1323
10 – 14
13
40
12
156
9.5
14.5
2
26
52
15 – 19
10
50
17
170
14.5
19.5
3
30
90
20 – 24
8
58
22
176
19.5
24.5
8
64
512
25 – 29
4
62
27
108
24.5
29.5
13
52
676
30 – 34
1
63
32
32
29.5
34.5
18
18
324
35 – 39
0
63
37
0
34.5
39.5
23
0
0
40 – 44
0
63
42
0
39.5
44.5
28
0
0
45 – 49
0
63
47
0
44.5
49.5
33
0
0
50 – 54
1
64
52
52
49.5
54.5
38
38
1444
55 – 59
1
65
57
57
54.5
59.5
43
43
1849
∑
65
65
460
6270
940
∑f./d’/ ∑f./d’/²
Fuente: Trabajo de campo (2013)
57
La tabla anterior refleja los resultados de las evaluaciones de autoconcepto que se
recabaron de los sujetos de estudio; de acuerdo con la columna de frecuencia se
denota que cincuenta y ocho niños de los sesenta y cinco evaluados presentan
percentiles que oscilan dentro de los 5 y 24, por lo que se establece que su nivel de
autoconcepto es bajo; cinco niños se encuentran sus percentiles dentro del rango
medio y únicamente dos estudiantes entran dentro de rubro de alto nivel de
autoconcepto.
 Niveles y porcentajes de autoconcepto:
Tabla no. 4
Niveles y porcentajes de autoconcepto
NIVEL DE
NO.
%
Bajo
58
89
Normal
5
8
Alto
2
3
TOTAL
65
100
AUTOCONCEPTO
Fuente: Trabajo de campo (2013)
58
 Gráfica de los niveles y porcentajes de autoconcepto:
Gráfica no. 1
Niveles y porcentajes de autoconcepto
8%
3%
Bajo
Normal
Alto
89%
59
Fuente: Trabajo de campo (2013)
V.
DISCUSIÓN DE RESULTADOS
En la presente investigación se plantea la pregunta ¿Cómo los trastornos de la
comunicación oral desencadenan bajo autoconcepto en niños de etapa escolar? A
continuación se discuten los resultados obtenidos en el trabajo de campo que se
llevó a cabo en las Escuelas Oficiales Urbanas para varones no. 1 Doctor Mariano
Gálvez, no. 2 Justo Rufino Barrios y no. 3 Marroquín Hidalgo de la zona uno de
Mazatenango.
Los resultados obtenidos de la investigación mostraron a través de un instrumento
científico la comprobación de la hipótesis positiva que se propuso al inicio de la
investigación, junto con ello se alcanzaron los objetivos que orientaron el estudio. El
primer objetivo específico se alcanzó por medio de la aplicación y resultados
obtenidos de la prueba estandarizada Examen logopédico de articulación (ELA),
evidenciando los trastornos de la comunicación oral que presenta la comunidad
educativa. Para alcanzar el segundo objetivo específico se trabajó por medio de la
Escala de percepción del autoconcepto infantil (EPAI-95), que arrojó resultados en
donde es notable que la mayoría de la población estudiantil presenta un bajo nivel en
su autoconcepto personal. El tercer objetivo específico se logró por medio del
proceso estadístico establecido para trabajar los datos obtenidos de la población, se
tabularon las pruebas de forma ascendente y se clasificaron en muestras normales,
media aritmética, significación y fiabilidad de las proporciones. En consideración con
lo anterior se demostró la vinculación existente entre los trastornos de la
comunicación oral y el bajo nivel autoconcepto en niños que están cruzando la etapa
escolar; de esta manera alcanzando el objetivo general planteado con anterioridad.
De acuerdo a los resultados arrojados por el Examen logopédico de articulación
aplicado a los niños de etapa escolar y tomando en cuenta la definición de bajo
autoconcepto, se clasificaron las puntuaciones obtenidas en la prueba estandarizada
Epai 95 en tres niveles: de 0 a 24 se consideraran con autoconcepto bajo, de 25 a 44
con autoconcepto medio y de 45 a 59 con autoconcepto alto. Por consiguiente se ha
60
creado una tabla de resumen que engloba los resultados obtenidos en ambas
pruebas, quedando de la siguiente manera:
Niveles de autoconcepto
Trastorno de la comunicación oral
Bajo
Normal
Alto
Disfasia
1
0
0
Disfemia
4
0
0
Disfonía
4
0
0
Disglosia
1
0
0
Dislalia
53
2
0
Total
63
2
0
Fuente: Trabajo de campo (2013)
Según la escala de niveles proporcionada la media aritmética es de 14, así también
se ha comprobado la fiabilidad y significación que determina que el nivel de
autoconcepto en los niños que presentan trastornos de la comunicación oral es bajo.
Los porcentajes obtenidos de la estadística según la clasificación de los niveles
fueron los siguientes: autoconcepto bajo 89%, autoconcepto medio 8% y
autoconcepto alto 3%, respaldando de esta manera la veracidad de la hipótesis
positiva antes planteada.
En relación a esto se ha determinado que el problema sobre el cual han versado los
autores citados con anterioridad coincide con los resultados obtenidos en la
investigación. Tal como Kostelnik, (2009) que afirma que los pacientes con trastornos
de la comunicación oral a menudo presentan no solo problemas en el ámbito social,
sino también en su autoconcepto debido a tantas experiencias negativas que han
tenido con sus compañeros.
61
Es de suma relevancia manifestar que García y Delval, (2010) quienes citan a Susan
Harter, (2006) definen el bajo autoconcepto como la representación que el individuo
construye de sí mismo, tras considerar y evaluar su competencia en diferentes
ámbitos. Por su naturaleza, esta representación conjuga aspectos sociales
relacionados fundamentalmente con la comparación con los demás y aspectos
cognitivos vinculados a las diferentes posibilidades de diferenciación e integración de
la información sobre el yo. El bajo autoconcepto es un juicio personal negativo de
valor que se expresa en las actitudes que tiene el individuo respecto su persona,
convirtiéndose en una experiencia subjetiva que dan a conocer por medio de
comentarios verbales y de otras conductas expresivas patentes.
El bajo autoconcepto ha sido desde hace muchos años un tema de interés para los
psicólogos clínicos y educativos, ya que tiene una significativa importancia en la
estabilidad emocional del paciente, debido a que el autoconcepto es una estructura
cognitiva organizada que se forma a partir de experiencias personales, es por ello
que se identifica con varios aspectos de la personalidad del individuo. En general y
para dar respuesta a la pregunta de investigación, los resultados de las pruebas
indican que los trastornos de la comunicación oral desencadenan bajo autoconcepto
en niños de edad escolar.
62
VI.
CONCLUSIONES
Los datos recabados en el trabajo de campo demuestran que los trastornos de la
comunicación oral desencadenan bajo autoconcepto en los niños de etapa escolar,
comprobando así la hipótesis positiva antes planteada en la que se evidencia que los
trastornos de la comunicación oral desencadenan un bajo autoconcepto.
En las Escuelas oficiales urbanas de la zona 1 de Mazatenango se identificó por
medio del test Examen logopédico de articulación un número considerable y
relevante de estudiantes que presentan trastornos de la comunicación oral.
Se estableció de acuerdo a los resultados proporcionados por la prueba
estandarizada Examen logopédico de la articulación, que el trastorno de la
comunicación oral más sobresaliente en los estudiantes es la dislalia tipo funcional,
la cual se debe a la mala colocación de los órganos fonoarticuladores en los puntos
de apoyo correspondientes en la emisión de cada fonema.
Todos los seres humanos construyen por medio de sus propias vivencias y
experiencias el concepto que tienen de sí mismos; y el ámbito escolar es una de las
mayores influencias en la creación del autoconcepto de los niños.
De acuerdo a los puntajes obtenidos en el test de Escala de percepción del
autoconcepto infantil se evidencia la presencia de un bajo nivel de autoconcepto en
la mayoría de los sujetos de estudio.
Se estableció la estrecha relación existente entre los trastornos de la comunicación
oral y la influencia que tienen sobre el autoconcepto de los niños.
63
VII.
RECOMENDACIONES
De acuerdo a los hallazgos del estudio, realizar programas de información sobre la
relación existente entre los trastornos de la comunicación oral y las consecuencias
que presentan en el autoconcepto de los niños.
Que los sujetos de estudio asistan a terapias de lenguaje en las aulas de recurso
implementadas por el Ministerio de Educación de Guatemala en las escuelas
oficiales o de forma particular, para tratar el trastorno de la comunicación oral que
presentan.
Que en los salones de clase se ejecuten correctamente las adecuaciones
curriculares pertinentes en pro de los niños y niñas que presentan trastornos de la
comunicación oral, es decir que se utilicen diversas estrategias educativas
específicas dirigidas a los alumnos con necesidades educativas.
Que en las escuelas oficiales urbanas de la zona 1 de Mazatenango se promueva
una cultura sobre la importancia del autoconcepto y que se vele porque los alumnos
en general comprendan su significado y la importancia que tiene en el
desenvolvimiento de la personalidad de cada uno de ellos.
Promover espacios de sensibilización en escuelas de nivel primaria del municipio de
Mazatenango sobre la problemática que enfrentan los niños en su autoconcepto.
Proporcionar pautas de orientación a docentes, padres de familia y población en
general sobre la el bajo nivel de autoconcepto que presentan los niños debido a un
trastorno de la comunicación oral evidenciado en su desenvolvimiento.
Que autoridades educativas, docentes y padres de familia que estén involucrados en
el proceso educativo de los niños, promuevan el Programa de mejoramiento del
autoconcepto en niños y niñas.
64
VIII.
Alcaide, M.
(2009)
mujeres,
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Educación
67
ANEXO 1
Proceso Estadístico
 Media:
.
∑ Xm f
940
=
=
=
N
2
5 + 55
=
14
60
=
2
=
2
30
√ 6270
√ ∑f./d’/²
=
=
65
Xi + Xs
d’ =
14.46
=
=
N
9.82
65
 Significación:
1)
Nivel de confiabilidad
=
99%
=
2.58
9.82
2)
3)
=
=
√N–1
Rc =
4) Rc
√ 65 – 1
14
=
n.d.c. =
9.82
=
=
1.23
11.38
2.58
=
8
=
1.23
11.38
Si es SIGNIFICATIVO
 Fiabilidad:
1)
Nivel de confiabilidad
=
99%
=
2.58
9.82
2)
3)
=
E
=
√N–1
n.d.c.
=
√ 65 – 1
=
1.23
9.82
=
2.58
68
8
=
=
3.17
1.23
4)
-
E
=
14 + 3.17
=
10.83
Si es FIABLE
+
E
=
14 - 3.17
=
17.17
 Otras:
Xs – Xi + 1
A=
55 – 5 + 1
=
Med =
N/2 – fa
Li +
=
i
=
65/2 – 27
9.5 +
)  2 ( Md )
3(
Xs =
Xm
.
+
∑f d

N
Li + Ls
Xm =
3 (14)  2 (18)
=
i
=
.
∑f /d’/
i 
=
=
18.15
=
18
6
228
30 
5 + 55
=
5
=
2
460
=
=
29
=
30
7.08
=
7
65
N
v² =
5
65
2
Dm =
=
5
13
f
Mo =
5.1
10
10
.
∑f d’ ²
N

.
∑f d’
²
=
5
N
1050
65
69

228
65
²
=
9.8
Resumen de resultados
GENERALES
Datos
Abreviatura
Resultado
Cantidad de datos
N
65
Límite inferior
Li
5
Límite superior
Ls
55
Intervalos
A ó i
5
MEDIA
Media aritmética
14
Desviación prima
d’
30
SIGNIFICACIÓN
Desviación típica
9.82
Nivel de confianza
n.d.c.
Error de proporción
1.23
Razón crítica
Nivel de significación
Rc
Rc
FIABILIDAD
Nivel de confianza
OTROS
2.58
11.38
n.d.c
n.d.c.
Error de proporción
Si es significativo
2.58
1.23
Error muestral
E
3.17
Intervalo confidencial
Ic
Si es fiable
Mediana
Med ó Md
18
Moda
Mo
6
Media supuesta
Xs
29
Punto medio
Xm
30
Desviación media
Dm
7
Varianza
v²
9.8
Fuente: Trabajo de campo (2013)
70
ANEXO 2
Programa de mejoramiento del autoconcepto en niños y niñas de etapa escolar
Introducción
En los últimos años los psicólogos se han preocupado por realizar diversas
investigaciones acerca del autoconcepto, motivados principalmente porque está
relacionado directamente con el desarrollo de la personalidad. El autoconcepto es el
conjunto de percepciones, ideas u opiniones que el individuo tiene de sí mismo,
independientemente de que sean falsas o verdaderas, objetivas o subjetivas; estas
opiniones le permiten describirse a sí mismo. La formación del autoconcepto tiene
inicio desde las primeras etapas de la vida y si se fomenta adecuadamente
proporcionará una mejor calidad de vida.
Los autores antes citados indican que el autoconcepto es considerado una de las
áreas más importantes en la vida del ser humano, porque involucra juicios que le
permiten al sujeto conocerse, definirse y distinguir entre la concepción del yo ideal y
la identificación del yo real. A su vez el autoconcepto está compuesto de aquellas
percepciones y valores conscientes del “mí” o del “yo”; alguna de las cuales son un
resultados de la propia valoración por parte del organismo de sus experiencias y en
algunos casos fueron introyectadas o tomadas de otros individuos significativos o
importantes
De acuerdo a todos los aspectos mencionados, es de suma importancia poseer un
plan sistemático, ordenado y progresivo que esté enfocado en el mejoramiento del
autoconcepto de los niños en etapa escolar, para que los mismos tengan un mejor
manejo y control de sus emociones, sentimientos, pensamientos y acciones. Este
programa tiene como propósito servir de guía útil para el fortalecimiento del
autoconcepto que tienen los niños, creando de esta manera las pautas primordiales
para un mejor desenvolvimiento social.
71
Justificación
El autoconcepto es una noción sobre las capacidades, limitaciones, aspiraciones,
motivaciones y temores que el niño presenta, siendo un proceso mediante el cual
cada ser humano percibe sus propias características y reacciones. Esta percepción
está marcada por la influencia del medio y de las percepciones externas e internas;
proyectándose como una noción altamente estable, aunque se puede modificar y
cambiar de forma gradual y ordenada como consecuencia de las experiencias.
Durante la investigación de campo antes presentada se demostró claramente que en
la actualidad la sociedad en etapa escolar de Mazatenango presenta un bajo nivel de
autoconcepto,
afectando
indirectamente
el
rendimiento
educativo
y
su
desenvolvimiento social. Es por ello que surge la necesidad de crear un programa de
atención enfocado en elevar el nivel del autoconcepto en los niños en edades de
etapa escolar; proporcionándoles de esa manera las herramientas necesarias tanto a
los padres de familia, docentes y a los propios niños de tratar el bajo autoconcepto.
Objetivos
General
 Mejorar el nivel de autoconcepto de los niños comprendidos en etapa escolar de
las Escuelas oficiales urbanas de la zona 1 de Mazatenango
Específicos
 Promover la importancia del conocimiento de sí mismo para garantizar un
autoconcepto real.
 Colaborar en el mejoramiento de los factores que influyen en la formación del
autoconcepto de los niños.
 Fomentar las relaciones interpersonales de los niños en el programa.
Desarrollo de la propuesta:
72
Este programa está diseñado de forma práctica y dinámica para que pueda ser
aplicado por los educandos de forma fácil, su contenido se considera interactivo y de
fácil utilización para ser implementado en niños de etapa escolar.
El programa de mejoramiento del autoconcepto se divide en siete módulos que se
llevarán a cabo en forma de talleres recreativos y participativos; abordando los
elementos que engloba la creación del autoconcepto. A continuación se explicará
brevemente la importancia que tiene el tratar cada elemento que se ha tomado como
tema generador de los módulos:
 Motivación, es la búsqueda de la satisfacción de las necesidades, por medio de la
cual se disminuye la tensión ocasionada por las mismas.
 Autoaceptación, se define como aceptarse a sí mismo y es un paso fundamental
en el proceso de adquisición de un autoconcepto saludable, porque permite que
se concentre en lo que ama acerca de él y al mismo tiempo permite que esté
consciente de lo que no le gusta y comenzar a cambiarlo. Aceptarse a sí mismo
significa sentirse feliz de quién se es.
 Autovaloración, constituye un componente esencial de la autoconciencia, pues le
permite al niño evaluar sus potencialidades de acuerdo a las exigencias del medio
y en correspondencia con ello plantearse determinados objetivos que fortalecerán
a su vez el autoconcepto que tiene de sí mismo.
 Relaciones interpersonales, juegan un papel fundamental en el desarrollo integral
de la persona, porque a través de ellas, el individuo obtiene importantes refuerzos
sociales del entorno más inmediato que favorecen su adaptación al mismo.
 Autoconocimiento, es el conocimiento de las partes que comprenden el yo, las
cuáles son sus manifestaciones, necesidades y habilidades; los papeles que vive
el individuo y a través de los cuales se establece el conocer por qué de cómo
actúa y siente. Al conocer todos sus elementos que funcionan entrelazados el niño
logra tener una personalidad fuerte y unificada.
 Autoestima, se trata de la opinión emocional que los individuos tienen de sí
mismos y que supera en sus causas la racionalización y la lógica. En otras
73
palabras la autoestima es un sentimiento valorativo del conjunto de rasgos
corporales, mentales y espirituales que forman la personalidad del niño
 Autoconcepto, se le llama así a la combinación entre los procesos internos y las
condiciones externas que como resultado dan una suma de creencias que un
individuo posee sobres sus cualidades personales, es decir lo que sabe de él
mismo.
Como base conceptual lo descrito con anterioridad, se plantea a continuación una
descripción de cada uno de los talleres a trabajar con los niños de etapa escolar.
Taller No. 1
Tema
generador:
Objetivo:
El sol brilla todos los días
Motivación
Crear un ambiente en el cual los niños se sientan motivados y se
conviertan en motivadores de sus propios compañeros.
Metodología:
Los niños y niñas deberán realizar un dibujo de un sol brillante en
el cual deberán colocar en cada punta una frase que se refiera a
cosas que quieran conseguir, logros, metas, aspiraciones y
demás.
Al culminar los dibujos cada estudiante pasará a exponer porqué
colocó esas frases en su sol y por medio de lo expuesto
evidenciará las motivaciones que presenta, conociendo de esa
manera sus necesidades y valores representados en un trabajo
artístico.
Se motivará a los alumnos de tal manera que ellos motiven a los
demás de su grupo.
Recursos:
Humano, hojas bond, lápiz y crayones.
Taller No. 2
Soy único e incomparable
Tema
Autoaceptación
74
generador:
Objetivo:
Promover la autoaceptación por medio de reconocer que todos
tenemos fallas y limitaciones
Metodología:
Se les proporcionará a los estudiantes un caja conteniendo un
espejo dentro de ella y se les dirá que abran la caja y allí
encontrarán a la persona más extraordinaria del universo. No
deben comentar nada hasta haber pasado la caja por todos los
participantes.
Posteriormente deberán escribir en una hoja en blanco lo que
observaron de ellos mismos al momento de abrir la caja y verse
reflejados en el espejo.
Se formaran grupos de tres integrantes, cada uno leerá su hoja y
los demás niños aportarán soluciones a los defectos o fallas de lo
leído.
Recursos:
Humano, lápices, borradores, sacapuntas, espejo, caja y hojas.
Taller No. 3
Formándome como un árbol fuerte
Tema
generador:
Objetivo:
Autovaloración
Reconocer e identificar las cualidades, habilidades e intereses
que el niño crea posee.
Metodología:
Se les proporcionará a los niños una hoja de papel bond, 10 hojas
de árbol dibujadas en papel construcción color verde y
pegamento.
En la hoja bond tendrá que dibujar un tronco de árbol en el que
colocarán su nombre, en las raíces colocará sus fortalezas y en
las hojas de papel construcción escribirán sus cualidades y
habilidades; y las pegarán formando la copa del árbol.
75
Se compartirá con los niños que el árbol que realizaron representa
las capacidades de cada uno.
Se realizará al finalizar una puesta en común del grupo y se
motivará para que expliquen su árbol.
Recursos:
Humano, lápices, borradores, sacapuntas, hojas de papel
construcción verde y pegamento
Módulo No. 4
Tema
generador:
Objetivo:
Conociéndonos mejor
Relaciones interpersonales
Inculcar en los niños la importancia de mantener buenas
relaciones interpersonales.
Metodología:
Se llevarán a cabo actividades de recreación con la finalidad de
compartir y socializar con los niños asistentes, esto se realizará
por medio de un partido de futbol.
Se formaran dos equipos tratando de que los integrantes no sean
amigos tan cercanos ni afines, para lograr establecer relaciones
de convivencia y acercamiento conociendo nuevas amistades.
Recursos:
Humano, pelota de futbol, área verde
Taller No. 5
Me gusta lo que conozco de mí
Tema
generador:
Objetivo:
Autoconocimiento
Proporcionar las herramientas adecuadas para que los niños
encuentren la razón de sus actos y pensamientos.
Metodología:
Se formarán cuatro grupos con los niños y se jugará la pelota
caliente para escoger al representante de cada grupo.
76
El representante deberá de comentarle a sus compañeros una
situación que le haya provocado ansiedad. Los demás deberán
comentar qué hubieran hecho ellos en su lugar y propondrán
soluciones para próximas ocasiones.
Se repetirá el juego de la pelota las veces que sea necesario para
que pasen todos los alumnos y se realice la misma mecánica en
cada grupo.
Entre los mismos niños deberán de proponer las soluciones
adecuadas a las situaciones relatadas que provocan ansiedad a
sus compañeros.
Se les proporcionará una hoja de trabajo con tres preguntas las
cuales deben de responder. ¿Qué aprendiste?, ¿Lo pondrías en
práctica? y ¡Cómo te sentiste al conocer otras ideas?
Recursos:
Humano, lápices, borradores, sacapuntas y fichas media carta
Taller No. 6
Soy feliz conmigo mismo
Tema
generador:
Autoestima
Objetivo:
Cultivar y reforzar la autoestima que presentan los niños
Metodología:
Los estudiantes deberán de realizar un dibujo en donde se
represente una situación en la que un niño realice una acción por
la cual se logró algo valioso.
Luego escribirán alrededor del dibujo frases motivacionales que le
dirían al niño dibujado.
Posteriormente cada niño pegará en la pared su dibujo y se
realizará un compendio de todas las frases en el pizarrón.
Los estudiantes deberán comentar qué piensan de las frases y
asociarlo a alguna situación personal.
77
Recursos:
Humano,
lápices,
borradores,
sacapuntas,
cinta
adhesiva,
pizarrón, marcadores
Taller No. 7
Tema
generador:
Objetivo:
Creo un concepto de mí mismo
Autoconcepto
Colaborar a que el niño desarrolle un concepto positivo y realista
de sí mismo de acuerdo a sus capacidades y destrezas.
Metodología:
Cada niño tendrá que llevar una fotografía de sí mismos y pegarla
a la mitad de media cartulina.
En la parte superior deberá escribir todas sus habilidades,
destrezas, capacidades y fortalezas. En la parte inferior deberá de
escribir un párrafo de cosas que quisiera decirse a sí mismo.
Cada estudiante pasará enfrente a exponer su trabajo y serán
reforzados por frases positivas de parte del facilitador.
Recursos:
Humano, lápices, borradores, marcadores, cartulina, fotografías,
cinta adhesiva.
Cronograma
Taller
El sol brilla todos
los días
Soy único e
incomparable
Formándome como
un árbol fuerte
Responsables
Lugar
Docentes y
Coordinador de área
de orientación
Docentes y
Coordinador de área
de orientación
Docentes y
Coordinador de área
de orientación
78
Escuelas de la zona 1
de Mazatenango
Escuelas de la zona 1
de Mazatenango
Escuelas de la zona 1
de Mazatenango
Costo
Q. 20.00
Q. 20.00
Q. 30.00
Docentes y
Conociéndonos mejor
Escuelas de la zona 1
Coordinador de área
de Mazatenango
de orientación
Me gusta lo que
conozco de mí
Soy feliz conmigo
mismo
Creando un concepto
de mí mismo
Docentes y
Coordinador de área
Escuelas de la zona 1
de Mazatenango
de orientación
Docentes y
Coordinador de área
Escuelas de la zona 1
de Mazatenango
de orientación
Docentes y
Coordinador de área
Escuelas de la zona 1
de orientación
de Mazatenango
Q. 0.00
Q. 15.00
Q. 10.00
Q. 30.00
Evaluación
La evaluación del programa se llevará a cabo por medio de dos vías, de parte del
docente y del Coordinación de área de orientación. Se utilizará la herramienta de la
observación en los distintos ámbitos en los cuales el niño se desenvuelve dentro de
la escuela, tales como durante el tiempo de clases y el receso. Se tomarán en cuenta
todas las actitudes y comportamientos que se relacionen con el autoconcepto del
niño, para poder evaluar el progreso del mismo.
79
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