UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS SECCIONAL TUNJA FACULTAD DE DERECHO REVISTA DE DERECHO PRINCIPIA IURIS N° 15 Tunja, 2011-I Principia Iuris Tunja, Colombia Nº 15 pp. 1-335 Enero Junio 2011 ISSN:0124-2067 Entidad editora Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja Director Ph. D. Ciro Nolberto Güechá Medina Editor Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez Número de la revista QUINCE (15) PRIMER SEMESTRE DE 2011 Periodicidad SEMESTRAL ISSN 0124-2067 Dirección postal Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas. Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Calle 19 # 11-64. Tunja, Boyacá, Colombia. Teléfono (8) 7440404 Ext. 1024 Correo electrónico [email protected] [email protected] Diseñador Portada: Santiago Suárez Varela Corrección de Estilo: Eyder Bolívar Mojica. Investigador facultad. Revisión inglés: Sara Lorena Alba Palacios, Mónica Paola Silva Tovar, Diego Alejandro López Laiton Monitores Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas. Estudiantes participantes: Sara Lorena Alba Palacios, Mónica Paola Silva Tovar, Diego Alejandro López Laiton Monitores Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas. Anotación: El contenido de los Artículos es responsabilidad exclusiva de sus autores. Todos los derechos reservados, la reproducción total o parcial debe hacerse citando la fuente. Hecho el depósito legal. MISIÓN INSTITUCIONAL Inspirada en el pensamiento humanista-cristiano de Santo Tomás de Aquino, consiste en promover la formación integral de las personas en el Campo de la Educación Superior, mediante acciones y procesos de enseñanza- aprendizaje, investigación y proyección social, para que respondan de manera ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana y estén en condiciones de aportar soluciones a la problemática y necesidades de la sociedad y del País. VISIÓN INSTITUCIONAL La visión, como proyección de la misión a mediano plazo, prospecta así la presencia y la imagen institucional de la Universidad Santo Tomás: interviene ante los organismos e instancias de decisión de alcance colectivo; se pronuncia e influye sobre los procesos que afectan la vida nacional o de las comunidades regionales, busca la acreditación de sus programas como la acreditación institucional; incentiva los procesos de investigación y es interlocutora de otras instituciones tanto educativas como empresariales del sector público y privado. MISION DE LA FACULTAD DE DERECHO Aplicando los principios rectores de la pedagogía y de la filosofía del derecho Tomista, mediante el sistema de módulos por núcleos problemáticos, la facultad forma juristas competentes, propositivos, críticos y conciliadores, capaces de interpretar y transformar la realidad socio jurídica regional y del país, fruto de una adecuada labor investigativa, en permanente construcción del conocimiento que redunde en beneficio de la sociedad, para encarar los desafíos del mundo. VISIÓN DE LA FACULTAD DE DERECHO La Facultad de Derecho posee un programa, cuyo Proyecto Educativo - Sistema Modular se fortalece con procesos académicos, investigativos y de proyección social, en virtud del trabajo conjunto con distintas entidades regionales, gubernamentales, no gubernamentales y de cooperación internacional, que le permiten consolidar una comunidad universitaria que desborda y trasciende su actividad en las aulas para procurar alimentar y liderar la transformación del entorno, en la búsqueda permanente de un mejor bienestar común, como testimonio de la misión tomista. Es una facultad abierta y comprometida con proyectos de desarrollo local y regional en materia socio-jurídica, producto de la investigación institucional, en donde son artífices sus estudiantes, docentes y directivos. Una facultad que aspira a liderar procesos de cambio y defensa de las comunidades más débiles y pobres, a las que ofrece un servicio social, no sólo en la solución de sus problemas jurídicos sino también para los correspondientes a sus necesidades sociales más sentidas, en coordinación con las otras facultades de la Universidad y dentro de un marco de humanismo y de valores cristianos, que son soportes de la formación ética de sus estudiantes. MISIÓN DE LA REVISTA Principia Iuris es la revista institucional impulsada por la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja, y su cuerpo docente, con periodicidad semestral, que publica artículos inéditos como resultados definitivo o parcial de los resultados de investigaciones en el campo Socio-Jurídico, así como reflexiones y memorias en las áreas del conocimiento social, histórico, cultural y político, con el propósito de hacerlos visibles ante la comunidad nacional e internacional, en un esfuerzo por socializar los resultados en las investigaciones de la comunidad académica y con la expectativa de contribuir con el desarrollo del bienestar social. En desarrollo de las funciones sustantivas de la Universidad, la revista Principia Iuris se dirige a la comunidad científico-jurídica como respaldo para sus desarrollos académicos y formativos, siendo suministro para los trabajos de los investigadores, espacio para la presentación de sus resultados e integración entre la academia y la proyección social. TRÁMITE EDITORIAL PARA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN PRINCIPIA IURIS 1. Recepción de Artículos: Los artículos que pretendan publicarse en la revista Principia Iuris deberán ser enviados al Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas en formato impreso y digital o al coreo electrónico del contacto, los cuales deberán guiarse por el instructivo para autores que aparece en la presente edición. 2. Anexo al artículo deberá anexarse la declaratoria de originalidad del artículo presentado, pudiendo guiarse del formato que presentamos en este ejemplar. 3. Los artículos que cumplan condiciones mínimas serán seleccionados para ser enviados a Pares Evaluadores; de preferencia externos, con publicaciones en el área y formación investigativa, los cuales tendrán un término de 15 días para su calificación y deberán guiarse INSTRUCTIVO PARA AUTORES PRINCIPIA IURIS 4. Los artículos aprobados con condiciones, serán regresados al autor y este tendrá 5 días para su corrección, tras los cuales serán valorados por el editor quien tendrá 15 días para su aceptación o envío a nuevo par académico. 5. Los artículos rechazados, podrán ser sometidos a una segunda evaluación a solicitud del autor o el editor y podrán ser entregados en ocasiones futuras a la revista. 6. Los artículos seleccionados y aprobados sin modificaciones o una vez corregidos, serán enviados a corrección de estilo, edición y a comité editorial para su evaluación final. 7. De la decisión del comité editorial, se elaborará un acta, en la cual se exprese el tema tratado, la pertinencia para el quehacer científico y originalidad. En el acta podrán discutirse opiniones no presenciales, ya sea por mecanismos telefónicos o digitales. 8. El editor conserva facultades de adecuación del artículo para el cumplimiento de condiciones y requisitos. En todo caso sin alterar la esencia del escrito. 9. Tras la impresión, se realizará el depósito legal y la divulgación en formato digital y plataformas oficiales, entregándose a la comunidad científica la versión definitiva para su acceso. 10. PRINCIPIA IURIS Recibe durante todo el año, cartas, comentarios y sugerencias de manera académica de sus lectores. DIRECTIVAS INSTITUCIÓN Fray Luis Alberto Orozco Arcila, O.P. Rector Seccional Fray Tiberio Polanía Ramírez, O.P. Vicerrector Académico Fray Carlos Arturo Díaz Rodríguez, O.P. Vicerrector Administrativo y Financiero Fray Luis Antonio Alfonso Vargas, O.P. Decano de División Facultad de Derecho DIRECTOR Ph. D. Ciro Norberto Güecha Medina Decano de Facultad EDITOR Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez Director Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas COMITÉ CIENTÍFICO Ph.D. Pierre Subra de Bieusses Universidad Paris X, Francia Ph.D. Pablo Guadarrama Universidad Central de las Villas, Cuba Ph.D. Carlos Mario Molina Betancur Universidad Santo Tomás, Colombia Ph.D. Natalia Barbero Universidad de Estudios a Distancia, España. Universidad de Sevilla, España. COMITÉ EDITORIAL SECCIONAL. Fray Tiberio Polanía Ramírez, O.P. Vicerrector Académico. Mg. Galo Christian Numpaque Acosta. Director Centro de Investigaciones. Mg. Andrea Sotelo Carreño. Directora Departamento de Comunicaciones y Mercadeo. COMITÉ EDITORIAL PUBLICACIONES DE LA FACULTAD. Ph.D. Ana Yazmín Torres Torres Universidad Carlos III, España. Ph.D. Yolanda M. Guerra García Madison University, Estados Unidos. C. Ph.D. Gloria Yaneth Vélez Pérez Universidad de Antioquia, Colombia. C. Ph.D. Juan Ángel Serrano Escalera Universidad Carlos III, España. CORRECTOR DE ESTILO Mg. Eyder Bolívar Mojica Investigador en Derechos Humanos. PARES ACADÉMICOS INTERNOS Ph. D. Ana Yasmín Torres Torres Abogada de la Universidad Santo Tomás. Doctora en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid. Docente y Directora de Posgrados de la Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja, investigadora del Centro de Investigadores Socio Jurídicas de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Correo de contacto: [email protected]. Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas. Abogado Universidad Santo Tomás, Doctor en Derecho Público Universidad de Nantes Francia, Docente investigador Facultad de Derecho. Teléfono: 7440404 - 3125430916 e-mails [email protected] Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas Abogado, Profesor investigador en Derecho Penal, Procesal Penal y Criminología del Grupo de Investigaciones Socio-jurídicas de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. En curso de doctorado del programa de estudio de tercer ciclo “Problemas actuales del derecho penal” de la Universidad de Salamanca. Correo electrónico: [email protected] Mg. Carlos Alberto Pérez Gil. Filosofo Universidad Nacional De Colombia, Abogado Universidad Nacional De Colombia, Especialista en derecho publico Universidad Nacional De Colombia, Magíster en derecho Universidad Nacional De Colombia, Docente investigador Facultad de Derecho, Teléfono: 3134529578, e-mail [email protected]. Mg. José Helberth Ramos Nocua. Abogado Universidad Libre, Especialista en derecho procesal - Universidad Libre, Especialista en derecho probatorio – Universidad Sergio Arboleda, Titulo didáctica nivel único –Universidad Libre, Docente investigador Facultad de Derecho, Teléfono: 4341631-5621357, e-mail [email protected]. Fray Luis Antonio Alfonso Vargas, O.P. Decano de división de Derecho, USTA Tunja, Filósofo USTA, Teólogo Universidad Pontificia Bolivariana, Magíster (c) Derecho Público USTA, Abogado, U. Católica, Línea de Derecho Constitucional y Construcción Democrática. Mg (c) Héctor Julio Prieto Cely Abogado Universidad Externado de Colombia, Especialista –Derecho Procesal Universidad Nuestra Señora del Rosario, Especialista Derecho Comercial Universidad Externado de Colombia, Magíster (c) en responsabilidad Universidad Externado de Colombia, Docente Investigador del Grupo de Investigaciones Jurídicas y Socio jurídicas de la Facultad de Derecho Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. PARES ACADÉMICOS EXTERNOS Ph. D. Javier Esteban de la Fuente Especialista en Derecho Penal, Doctor en Derecho, Profesor Adjunto en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Mail: [email protected] C. Ph. D. Jorge Luis Quintero Acevedo Licenciado en Ciencias Sociales y Económicas, Universidad UPTC, Abogado, Universidad Autónoma, Bogota, Especialista en Derecho Medico Sanitario, Universidad del Rosario Magíster en Filosofía y Letras, Universidad de La Salle, Candidato a Doctor en Ciencias Históricas, Universidades de Santa Clara y de La Habana, Cuba. Docente, Universidad Distrital Francisco José de Caldas Facultad de Ciencias y Educación. Esp. Horacio Leonardo Profesor Regular Adjunto de Derecho Penal, Facultad de Derecho, UBA, Subdirector de la Carrera de Especialización de Derecho Penal, Dirección de posgrado, Facultad de Derecho, UBA. – Juez der Cámara, ante el Tribunal Oral en lo Criminal nro. 21, CABA, Poder Judicial de la Nación. – Ternado en el Ministerio de Justicia de la Rep. Argentina, para ocupar una vocalía en la Cámara de Casación Penal de Buenos Aires. – Jurista Invitado por el Ministerio Público Fiscal de la Nación, para la selección de magistrados. Jurista invitado para la selección de Jueces de Cámara Penal por el Consejo de la Magistratura de Chubut, Argentina. Docente de posgrado en distintas Facultades de Derecho, UBA, UB, USAL, UNMDP, UNR UCALSAL, entre otras, Colegio de Abogados de San Isidro. En el exterior, profesor invitado de la Universidad de Cuenca, Rep. del Ecuador. – Responsable de la página web de Derecho Penal de la editorial Rubinzal. – Miembro del Consejo de redacción, y responsable de la sección de Jurisprudencia Extranjera de la revista de Derecho Procesal Penal de la Editorial Rubinzal, de aparición semestral, que dirige Edgardo A. Donna. – Responsable de la sección de Bibliografía comentada de la revista de Derecho Penal de la Editorial Rubinzal, de aparición semestral, que dirige Edgardo A. Donna. – Autor de numerosas publicaciones y colaborador de otras tantas, bajo la dirección de Edgardo Donna. Disertante en numeroso Congresos y jornadas– e-mail: [email protected] CONTENIDO Editorial………………………………………………………………………………………………... 13 SECCIÓN I. ARTÍCULOS DE PRODUCCIÓN INSTITUCIONAL Derecho laboral: del tripartidismo al bi-partidismo (evolución, innovación, mercado servidumbre)………………………………………………………………………………………….. Mg. Robinsón Arí Cárdenas y Naturaleza y posición de las comisiones de regulación de servicios públicos domiciliarios: una débil atadura de “Ulises” frente a las “sirenas”…………………………..…………………….…. Mg. (c). Miguel Andrés López Martínez La regulación del turismo. Un asomo socio-jurídico de los sujetos integrantes del sector (primera parte)………………………………………………………………………………….……. Mg. (c). Daniel Rigoberto Bernal Gómez La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿una vulneración flagrante al derecho de propiedad?..…………………………………………………………….… Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad.………………………………………..……………… Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez SECCIÓN II. TEMA CENTRAL – “EL ANÀLISIS CIENTPIFICO DE LA AFECTACIÒN A LOS DERECHOS HUMANOS” La corresponsabilidad de la victima en la comisión de la conducta punible………………………………………………………...……………………………….…….. Ph. D. (c). Fabio Iván Rey Navas La tortura en derecho internacional ………………………….………………………………….. Ph. D. Natalia Barbero Crímenes de lesa humanidad en el derecho penal internacional…………………………….. Mg. Eyder Bolívar Mojica Filosofía de las funciones de la pena de prisión………………………………………………… Esp. José Luis Suárez Parra Principia Iuris Tunja, Colombia Nº 15 pp. 1-280 Enero Junio 2011 ISSN:0124-2067 Filosofía del derecho penal iusnaturalismo – finalismo……………………………….…...…… Mg. Carlos Gabriel Salazar Bioética, transplante de órganos, y derecho penal en Colombia.………………….…………. Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas SECCIÓN III. TEMÁTICAS INTERNACIONALES, EXTRANJERAS O COMPARADAS. Estatuto jurídico del indígena en el derecho indiano……………………………………..…….. Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR.…………..……………………. B.A. Dominic Tetu El consejo de estado colombiano y el consejo de estado francés, aproximaciones y diferencias Ph. D. Andrés Rodríguez Gutiérrez EDITORIAL PRINCIPIA IURIS es la revista institucional de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás Seccional Tunja, un espacio de alta calidad para la presentación de los resultados investigativos de docentes, profesionales y posgraduados, en áreas jurídicas y afines, dirigida a la comunidad profesional e intelectual, configurándose como un espacio para el dialogo de ideas y conocimientos. En este orden de ideas y con ocasión de feliz reconocimiento de la Acreditación de alta calidad para la Facultad de Derecho, se ha establecido como tema central de la presente edición PRINCIPIA IURIS 15 “el análisis científico de la afectación a los derechos humanos”, un escalón más en la continua labor del Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas, después de todo nuestra labor es científica, claro, pero una ciencia que se eleva desde las bases en roca solida de la filosofía de nuestra institución, es decir, la formación integral y el humanismo. La historia universal está llena de tristes ejemplos en los cuales los monstruos educados han infligido vejámenes sin nombre a la humanidad, un genio que utiliza su talento para el mal solo merece la cárcel o el manicomio, pero el hombre bien intencionado sin las herramientas será a lo sumo una víctima del oprobio ajeno. Virtud y fuerza nos dirían los antiguos, la justicia sostiene la balanza de la igualdad y la espada, el derecho es a la vez pretensión de lo correcto pero también coercitividad, son las declaraciones de derechos pero también instituciones y decisiones judiciales. Los derechos, en particular las más preciados, como lo son los derechos humanos y los derechos fundamentales, están para reivindicarse y pelear por ellos, no con nuevos monstruos sino siendo cada vez mas coherentes con nuestra humanidad y la sensación de justicia que todos llevamos marcada en el espíritu producto de las enseñanzas de los que estuvieron antes, por eso debemos estudiarlos, pensarlos, enseñarlos y sentirlos. A todos los que hicieron posible esta publicación, solo queda decirles: ¡Gracias Totales! Diego Mauricio Higuera Jiménez Editor SECCIÓN I. ARTÍCULOS DE PRODUCCIÓN INSTITUCIONAL. DERECHO LABORAL: DEL TRIPARTISMO AL BI-PARTISMO (EVOLUCIÓN, INVOLUCIÓN, MERCADO Y SERVIDUMBRE) LABOR LAW: FROM THE BI-PARTISMO TRIPARTISM (EVOLUTION, INVOLUTION, MARKET AND EASEMENT) Mg. Robinson Arí Cárdenas “EL pleno empleo en un sentido real… significa que el paro debería durar tan sólo un período tal de tiempo cubierto por las prestaciones de desempleo que no implique el peligro de desmoralización” (José Luís Rodríguez Zapatero, Valencia 2004) RESUMEN Este informe corresponde a una primera aproximación investigativa que tiene por objetivo central tratar de establecer las tendencias del futuro del trabajo, condición para acceder a los medios de vida para millones de seres humanos. El artículo se ciñe a la metodología explorativa que se da por medio del análisis documental. Se presentan tres momentos evolutivos que parten de la perspectiva mitológica y filosófica, pasando por el modelo clásico de la relación laboral, hasta llegar al modelo actual precarizado. Uno de los elementos centrales de la investigación que hasta aquí se presenta tiene que ver con la “igualación” que en materia laboral se ha venido dando en los últimos años, permitiendo el Estado, que empresarios y empleados definan políticas salariales como si se tratara de personas en un mismo equilibrio económico. Esta situación, por supuesto, se describe como una desventaja -en términos materiales Licenciado en Filosofía, Periodista - Fundación Universitaria los Libertadores, Especialista – Docencia Universitaria – Universidad Santo Tomas, Magíster – Filosofía Latinoamericana Universidad Santo Tomas. Docente Investigador del Grupo de Investigaciones Jurídicas y Socio jurídicas de la Facultad de Derecho Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Artículo de reflexión, resultado del proyecto terminado “Desregularización laboral en América latina”, vinculado a la línea de investigación en Filosofía Institucional, Axiológica y Del Derecho Centro de Investigaciones Socio- Jurídicas de la Universidad Santo Tomás de Tunja. Método: Analístico descriptivo tomado como fuentes directas la historia de las ideas en la concepción de los mercados laborales. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 17 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) para la parte débil de toda relación laboral: el empleado. PALABRAS CLAVE Transitividad, Nuda Vida, optingout, tripartismo, bi-partismo ABSTRAC This report corresponds to a first approximation research center that aims to try to establish the future trends of work, condition of access to livelihoods for millions of human beings. The article adheres to the exploratory methodology given by the documental analysis. We present three evolutionary times are based on mythological and philosophical perspective, through the classical model of employment, until the current model precarious. One of the key elements of the research presented here has to do with "matching" that labor has been made in recent years, allowing the state to develop policies employers and employees pay as if it were people in the same economic equilibrium. This, of course, is described as a disadvantage in terms ─ ─ materials for the weak part of an employment relationship: the employee. KEY WORDS Transitivity, bare life, opting-out, tripartism, bi-partismo RESUME Ce rapport correspond à un centre de recherche en première approximation, qui vise à essayer d'établir les tendances futures du travail, condition d'accès aux moyens de subsistance pour des millions d'êtres humains. L'article adhère à la méthodologie exploratoire donné au moyen d'une analyse documentaire. Nous présentons trois reprises évolutives sont basées sur la perspective mythologique et philosophique, à travers le modèle classique de l'emploi, jusqu'à l'actuel modèle précaire. Un des éléments centraux de la recherche présentée ici a à voir avec la «race» que le travail dure depuis ces dernières années, permettant à l'Etat, les employeurs et les employés pour définir les politiques des salaires comme s'ils étaient personnes dans le même équilibre économique. Ceci, bien sûr, est décrit comme un désavantage, en termes matériels à la partie faible de la relation de travail: le salarié. MOTS CLÉS out, La transitivité, la vie nue, optingle tripartisme, bi-partismo SUMARIO 1. Introducción, 2. De la perspectiva mitológica a la perspectiva filosófica, 3. El modelo clásico de la relación laboral, 4. Del tripartismo al bipartismo: el nuevo modelo de relación laboral o la precarización del empleo, 4. Conclusiones, 5. Bibliografía. 18 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas 1. INTRODUCCIÓN La palabra trabajo ha tenido dos significados básicos en el curso de la historia de la civilización occidental. El primero, con una fuerte carga negativa (como castigo, maldición) y, el segundo, con una significación optimista, liberadora y dignificante (como redención, poder creador). En este sentido, se alude a la actividad transitiva propia del ser humano, espiritualizadora de la materia: el hombre, por o con su trabajo, espiritualiza la materia y en esa espiritualización crece su dignidad, hace coincidir ─como lo menciona Henri Arvon─ su acción sobre la naturaleza con las exigencias de su conciencia interior (Arvón, 1965, p. 19). Sin duda, el trabajo en cuanto a su finalidad y propósito no puede reducirse, sin más, a un determinado contenido técnico. Es claro que se trata de un concepto dinámico y dialéctico con fuerte contenido ético que evoluciona en la medida del mismo progreso material, social, histórico, económico, jurídico y político. Es un hecho, en cuanto a política economicista-neoliberal, que la globalización en sentido de “globalismo”, como la denomina Ulrich Beck (Beck, 1998, p. 27), viene generando desde hace ya dos décadas, profundas transformaciones en nuestras sociedades, especialmente, en el mundo de las relaciones laborales. Esas transformaciones han significado inestabilidad en el empleo y desempleo, a lo que se suma una desprotección legislativa para los trabajadores, segmentación y exclusión de la seguridad social, pérdida de derechos adquiridos por los logros de las pasadas luchas sindicales, abandono de las responsabilidades del Estado en la protección de la parte más débil de las relaciones laborales, potenciación de la autonomía empresarial con la posibilidad de fijar unilateralmente las condiciones de trabajo, los salarios y los márgenes de rentabilidad que se propone alcanzar. Esta caricatura ilustra lo dicho: Para alcanzar el segundo sentido del término hay que tener presente el prolongado proceso histórico que comienza con la esclavitud y la servidumbre, evoluciona con las regulaciones del derecho civil entre los siglos XVIII y XIX, hasta alcanzar la regulación especializada hacia mediados del siglo XX, que después se irá deteriorando hasta lo que hoy, por el fenómeno de la globalización, se ha llamado desregularización o precarización. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 19 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) Esta situación que se ha tornado global, se presenta de un modo dramático en los países menos desarrollados, donde habita la mayoría de la humanidad y donde abunda mayoritariamente el trabajo informal o “no estructurado”. Es por esta razón que la OIT, hace aproximadamente 10 años, se propuso como objetivo central luchar por la consecución y promoción del “trabajo decente”. Este propósito, por supuesto, no se ha logrado concretar y se encuentra muy lejos de concretarse en la medida en que los tratados de libre comercio con la ayuda de las transnacionales han venido generando mayores discriminaciones laborales de las que pretende evitar la OIT. Para empezar, es conveniente tener como referente un hecho que cada vez se hace más frecuente, no sólo en Colombia sino en el mundo. Se trata de las nuevas formas de contratación laboral que han venido creando las industrias y los grandes almacenes de cadena o hipermercados. La presente denuncia, tomada de internet, ilustra lo que con frecuencia los expertos sociólogos y economistas llaman “precarización del empleo”: “Es una situación mundial…Esto no solo lo hace el EXITO. Son las políticas de todas las empresas, casi a nivel mundial: así que viva la apertura económica, y los tratados de libre comercio, que tanto aplauden y que quieren imponernos (porque nuestros países tienen que convertirse en el Japón Suramericano y que tenemos que pensar como los Asiáticos...) 20 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Una verdad sobre almacenes EXITO. (cadenalco). Los nuevos cajeros los contratan por 6 horas diarias. (3 horas por la mañana y 3 horas por la tarde o sea todo el día) por la módica suma de $320.000 pesitos y con esta oferta de que gangazo. ¿Quién no ha mercado alguna vez en el Éxito? Esta cadena de almacenes, fue por muchos años insignia de la industria paisa. Todo el mundo compraba allá y todos los que tenían una empresa, grande o pequeña, soñaban con venderle al Éxito. Lamentablemente, las cosas ya no son así. Desde hace meses, venimos oyendo historias de pequeños y medianos proveedores que se han quebrado por culpa de las políticas de esta cadena de almacenes que ahora incluye además a Cadenalco (Ley, Pomona, Óptimo). ¿Usted no ha oído una de estas historias? Miles de colombianos se han quedado sin trabajo por culpa del Éxito. Mire algunas de las prácticas de esta cadena de almacenes: 1. Para las promociones (Aniversario, días de precios especiales, etc.) Son los proveedores los que ponen el descuento. Es decir, si le venden algo con 10 o 20% de Mg. Robinson Arí Cárdenas descuento, eso lo tiene que asumir el proveedor. Participar en las promociones no es voluntario. Los almacenes exigen que usted participe con una cuota de descuentos al año que el mismo Éxito fija. Si no participa en la promoción, no puede volver a vender en el almacén. El Éxito, no deja de ganarse ni un peso. 2. Los promotores mercaderistas los paga proveedor. y el ¿Sabe cuántos empleados se ahorra el Éxito? Las empresas pequeñas pagan un empleado más y el Éxito, que se ganó el año pasado 35 mil Millones de pesos, no contrata más gente. 3. El 100% de los costos de impulsos, promociones, devoluciones y averías. Lo de las averías quiere decir, que si el proveedor entrega un producto en buen estado, pero por el mal manejo que le da el almacén se deteriora (un hundido, un rayón, etc.). Eso lo asume el proveedor y no el Éxito, que por negligente lo dañó. 4. Si usted quiere unirse como proveedor, el primer pedido es gratis. Además tiene que pagar por la codificación en cada Almacén, cómo si un computador central no pudiera pasar por red el código a todos los almacenes de una vez. 5. Las facturas se las pagan a 90 días y sin intereses. Mejor dicho, ellos se quedan con su plata, se ganan la renta que ella produce en 90 días y luego no le dan a usted ni un peso de esa renta. Si quiere que se la paguen antes, le descuentan. 6. ¿A usted no le parece que ya hay muchas cosas que no se consiguen en el Éxito? Acuérdese a comienzos de este año, ni siquiera se conseguían productos de Nestlé, Maggi y La Rosa. Si una empresa grande como esta, no aguantaba más, calcule lo que sufren las microempresas. Por esto, muchos proveedores se han tenido que retirar, la mayoría porque el Éxito los quebró. 7. ¿Sabía que el Éxito no le paga a los empacadores? Se inventaron una cooperativa que explota al trabajador humillándolo a que su salario dependa de lo que los clientes les den de propina, caso que no es obligatorio, pues estos jóvenes muchas veces salen con menos de un pasaje de bus en todo un día. Pero eso si, al cliente hay que atenderlo y empacarle muy bien sus ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 21 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) cosas pues es la imagen de esta paupérrima empresa de almacenes Éxito. Piense un minuto, cuánta gente se ha quedado sin trabajo por culpa de estas prácticas desleales y sin el más mínimo sentido social. Yo me pregunto si un almacén que reporta como ganancias netas. (Después de pagar todos los gastos) 35 mil millones de pesos al año, no pueden ser más justo con los proveedores y los empleados y ganarse... no más, digamos, 20 mil millones de pesos, que es mucha plata todavía - $20'000'000.000). Si le parece injusto lo que hace Almacenes Éxito - Cadenalco, si quiere ayudar a disminuir la brecha, ayudar a que ni un colombiano más se quede sin empleo, haga algo. Una protesta pacífica: NO VOLVER A COMPRAR EN EL ÉXITO NI EN LOS ALMACENES DE CADENALCO. HASTA QUE CAMBIEN SUS ABUSIVAS POLÍTICAS DE NEGOCIACIÓN. Por favor pase este mensaje a sus contactos. Ayudemos a evitar los abusos…” Si se observan detenidamente los párrafos resaltados de la denuncia, se evidencia un claro ejemplo de política salarial orientada por el régimen de subcontratación que se distingue del pleno empleo por las siguientes características: a. temporalidad, b. alta rotación, c. condiciones inferiores de remuneración y prestaciones sociales. La denuncia anterior deja claro que la subcontratación es una práctica empresarial que busca desobligarse de sus responsabilidades frente a los trabajadores rebajando de este modo estándares de calidad laboral. Algunas estadísticas señalan que esta práctica de precarización y de desregulación se agudiza en casi todo el mundo, siendo utilizada por un 50,5% de las empresas según encuesta laboral de ENCLA 2004 (PASCUAL, Martín, 2007, p. 12), lo que redunda en una promoción del trabajo de baja calidad. Hagamos una mirada retrospectiva que permita sintetizar la evolución laboral hasta desembocar en la “desregulación” como último modelo de relaciones laborales: 2. DE LA PERSPECTIVA MITOLÓGICA A LA PERSPECTIVA FILOSÓFICA Dice Henri Arvon en su filosofía del tabajo: “el hombre ha intentado en todos los tiempos domeñar la naturaleza” (Arvon, 1965 p. 7) y, en efecto, si se observa desde los tiempos primigenios de la humanidad, el trabajo ha consistido, las más de las veces, en una lucha contra la naturaleza para aprender a servirse de ella. Esa dialéctica, tiene en la tradición mitológica griega a tres protagonistas: Prometeo, Sísifo y Hércules. El primero y el segundo, representan un esfuerzo “titánico” por superar a la naturaleza; el tercero, por alcanzar una armonía con 22 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas ella. Pero, pasa algo con Prometeo. En su afán de lucha y superación sus pretensiones apuestan muy alto, pues su deseo es el de igualarse y, en el fondo, superar el poder de los dioses, lo cual va a redundar en un castigo: terminar atado a una roca eternamente picoteado por un águila que durante el día se come su hígado; éste se renueva durante la noche, y al siguiente día vuelve a producirse el mismo tormento. En el mito de Sísifo encontramos un suplicio parecido: llevar la roca hasta el pico más alto de la montaña, descender al finalizar el día y volver a encontrarse con la roca al píe de la puerta de su casa al día siguiente para volverla a subir al pico más alto con los mismos sacrificios y penas del día anterior. Con Hércules, el mito del trabajo tiene otra finalidad: no pretender colocarse por encima de las fuerzas de la naturaleza y apropiarse de ellas, sino más bien, someterlas buscando un equilibrio y control que le permita a éste co-crear con ellas e imitar en algo su armonía. En esa medida, todo trabajo produce una satisfacción espiritual completa, que no requiere de nuevas necesidades para alcanzar un nuevo y determinado grado de fruición. Con Prometeo y Sísifo el trabajo se vuelve una rutina penosa, y un castigo impuesto por los dioses. “El trabajo es un castigo impuesto por una trasgresión del orden divino” ─dice Arvon─ (Arvon, 1965, p.8). En Hércules, la visión del trabajo alude a una oportunidad y una necesidad que alimenta y enriquece el espíritu; una posibilidad de crear con los dioses, por supuesto, respetando las marcadas diferencias (Arvon, 1965, p. 9). En Prometeo y Sísifo el trabajo es una tragedia, en Hércules es optimismo y crecimiento espiritual. Curiosamente ambas versiones tendrán una recepción especial en la filosofía clásica. Especialmente la versión trágica, pero ya no entendida desde la perspectiva del Prometeo encadenado o de la ardua tarea de cargar la roca en Sísifo, sino desde una posición adoptada por la misma situación de la naturaleza humana. En Platón y Aristóteles es posible identificar una postura común desvalorizante del trabajo: en la medida en que el hombre trabaja, su mente se perturba y la reflexión se anula. Quien no trabaja alcanza la “ataraxia” o imperturbabilidad y cuenta con la capacidad y el tiempo para la contemplación y el enriquecimiento espiritual. Para Platón (“Las Leyes”) el trabajo priva al hombre del “ocio”, ocupándolo sólo de sus necesidades materiales; lo convierte en un ser inferior, en un ser deforme (FERRATER, Mora, 2001. P. 3549). En Aristóteles (“La Política”) el trabajo es envilecedor y no pueden realizarlo sino esclavos. El trabajo es una actividad innoble FERRATER, Mora, 2001, p. 3549). Entre todas las actividades humanas, cuyo elevado valor moral resulta hoy más indiscutible, el trabajo ocupa el primer lugar. Sin embargo, no siempre fue así. No sólo en sociedades relativamente evolucionadas, sino en aquellas altamente desarrolladas como la grecorromana, el trabajo era indigno para el hombre libre; era propio de los esclavos. De la filosofía griega a la latina y de ésta a la medieval, la línea de acción y la postura fue casi similar. El trabajo se entendió como una maldición. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 23 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) Dice Ferrater Mora que si para Aristóteles el trabajo manual era una actividad innoble ars mechanica, para los medievales se trataba de un arte inferior: ars inferior (FERRATER, Mora, 2001. P. 3549). En Tomás de Aquino encontramos todavía algunos rasgos de esa visión trágica que se traduce en una división del trabajo como artes serviles y artes liberales (Arvon, 1965, P. 12). En las artes liberales crece el espíritu y la vida se hace contemplativa; en las artes serviles la vida es meramente activa y sin posibilidad de contemplación. Sin embargo, en el mismo Aquinate ya se percibe una visión redentora respecto al trabajo, que lo justifica como una necesidad y una exigencia de la misma ley natural. El trabajo tiene un carácter ascético y moral entendido como el medio noble y honesto para ganarse la vida. Dando un salto grande hacia la modernidad, encontramos preocupaciones ya más puntuales y positivas frente al trabajo. Algunos autores, insisten en que las primeras disquisiciones arrancan con Adam Smith y continúan tiempo después, pero por influencia de éste, con Kant, Fitche, Hegel y Marx, especialmente (Hannah Arendt, 2005. P. 124 y ss) Las reflexiones acerca de la importancia vital del trabajo cobran importancia hacia finales del siglo XVIII, momento en el que la revolución industrial empieza a perfilarse. Esta preocupaciones y disquisiciones ya se anuncian en la obra de Adam Smith en su “Estudio sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” (1776). Mientras que mercantilismo y fisiocratismo colocaban como centro de las riquezas de una nación los metales preciosos (mercantilismo), o la fecundidad de la tierra (fisiócratas), Smith puso el acento en el trabajo y su producto. Algunos pensadores contemporáneos consideran que es especialmente a la filosofía clásica alemana a la que debe reconocérsele el crédito por ahondar en la propuesta de Smith respecto al tema del trabajo. Para toda esa filosofía clásica, el trabajo, enfocado como “praxis” creadora a través de la interacción dialéctica entre sujeto y objeto, va produciendo resultados de perfeccionamiento sobre la totalidad orgánica del mundo. Hombre y mundo por medio de esa “praxis” no dejan de informarse y confrontarse. Hombre y mundo se unen o se separan; cuando hay unidad, la razón y las manos sintonizan claramente; cuando no hay unidad se produce un dualismo trágico, pues una cosa quiere la razón y otra debe hacer las manos. En la filosofía alemana del trabajo encontramos el esfuerzo por comprender la unidad hombre-mundo, o en caso contrario, si se ha perdido, tratar de restaurarla, o por lo menos, explicar la causas que conducen a su separación. Praxis, dialéctica y crítica, son los conceptos que subyacen en cada propuesta. Veamos: Kant señala dos elementos: mundo fenoménico y mundo nouménico. En el primero reina la casualidad por la necesidad; se trata de un ámbito externo que se impone. En el segundo, reina la libertad y el deseo de hacer por preferencias propias. Es el ámbito de la libertad ética o positiva. Para este filósofo, en principio, ambas dimensiones se repelen, pues una cosa dicta la razón y otra muy diferente exige la naturaleza. Sin embargo, parece que existe una reconciliación, aunque débil, 24 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas cuando se afirma que el hombre es nóumeno como ente moral y fenómeno como ente sensible (Arvon, 1965, P. 23). Cuando hay posibilidad de reconciliación o encuentro, entonces el hombre es libre (ha superado la esclavitud que la misma naturaleza le impone) y coinciden su querer hacer con lo que hace y lo que la naturaleza le brinda. En este caso el trabajo se hace “praxis” creadora. En Fichte la praxis creadora consiste en sacar de sí mismo el no-yo, es decir, lo que en apariencia parece que no puedo hacer, pero finalmente logro hacerlo a través de ese proceso dialéctico que se da entre el sujeto y la naturaleza. Sin embargo, el mundo fenoménico no es sino algo accidental, pues la praxis se debe a las inclinaciones y preferencias de un sujeto pensante que sin querer, quiere. De tal manera que lo nouménico termina excluyendo la realidad. La realidad no me obliga a querer, soy yo el que en la misma dialéctica me obligo. Más adelante Hegel retoma el concepto de praxis pero no niega la independencia del objeto, como si podemos percibirlo en Fichte. Para Hegel, la praxis es trabajo humano concreto, es mediación entre el hombre y la naturaleza. El hombre con el trabajo desnaturaliza la naturaleza dándole su propia forma; la moldea a su imagen, se reconoce en ella y se incluye dentro de ella. Se puede observar aquí, que en la praxis creadora hegeliana se da un proceso dialéctico de negación con posterior resultado conciliatorio entre sujeto y objeto: “para que el hombre llegue a una plena conciencia de sí mismo es preciso que el trabajo y el gozo, la negación y la reapropiación se opongan y se unan al mismo tiempo” (Arvon, 1965, P. 26). Pero, y aquí viene la crítica, esa conciliación parece encontrarse en una situación trágica, pues el hombre todo lo vuelve humano, sobre todo cuando en la relación sujeto- objeto intervienen las máquinas. Hegel, parece que ya es consciente y conocedor de la división del trabajo que va generando gradualmente el trabajo industrializado y empieza a percibir, cómo la razón se desconecta de las manos por la mediación de las máquinas, generándose una situación ya no de consciencia plena de sí mismo, sino una dominación donde el trabajo ya no satisface directamente todas las necesidades del trabajador, pues se trabaja para una voluntad ajena a la propia. En la película de Charles Chaplín: “Tiempos Modernos” es posible captar esa situación. En Tiempos Modernos, el protagonista trabaja hasta el cansancio, pero no sabe para qué trabaja; lo único que lo inspira es su necesidad de supervivencia que tiende a ser trágica o en términos hegelianos: “pantrágica”. Todo se vuelve una tragedia. En la misma espiritualización de la materia el hombre puede conducirse o ser conducido hacia una situación trágica. Hegel nos entrega dos posibilidades de acción cuando aborda el tema del trabajo: liberación o alienación; panlogismo (toda la realidad coincide con mi pensamiento) o pantragismo (toda la realidad es una tragedia, pues no es coincidente con mi pensamiento, estoy alienado) (Arvon, 1965, P. 34). Con Marx, el trabajo como praxis creadora es una conquista de la totalidad viviente y concreta del hombre; es la ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 25 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) reasunción de éste por sí mismo; es la producción de la vida material, la autoexpresión y la auto-actualización del hombre; no es simplemente y como lo afirmaban los economistas clásicos un medio de producción de bienes materiales. Marx le da a esta expresión un contenido filosófico: el hombre, por el trabajo llega a su condición de hombre. El trabajo es aquel acto por el cual el mundo se adapta a las necesidades del hombre y toda autorrealización humana está condicionada por él. El problema que plantea este filósofo es que esa praxis, ese acto, se ha vuelto una “mercancía” más y, sólo será benéfica y continuará su propósito liberador, en la medida en que deje de ser algo marginal y accesorio dentro del engranaje capitalista (Arvon, 1965, P. 34). Mientras tanto, “el trabajo es un proceso que vende el obrero al capitalista a cambio de un salario”. Es decir, vende su fuerza de trabajo (Marx, Karl, 1977, P. 5). Hannah Arendt afirma que la filosofía de Marx, prácticamente, está edificada sobre el concepto del trabajo y la posibilidad que existe, a través de éste, o de liberarse o de permanecer alienado. Marx, yendo un poco más lejos que Hegel, no ve el trabajo como una situación limitada a la actividad intelectual y espiritual del sujeto, sino como una situación concreta, real, que se da en un “metabolismo” entre el hombre y la naturaleza. El trabajo es un proceso que culmina siempre en un producto. Por eso el trabajo es una fuerza productora y los productos son el resultado de eso que él denomina “metabolismo” (Hanah Arendt, 2005, P. 123 y ss). De ahí el contraste entre pensar y trabajar como se concluye en la Tesis 11 sobre Feuberbach: “Los filósofos no han hecho hasta hoy más que interpretar el mundo. Ahora se trata de transformarlo”. La crítica a esta postura que, especialmente la hace el existencialismo y la fenomenología, es que si el trabajo es la autoproducción del hombre y al mismo tiempo su actualización, esos procesos no se reducen o agotan por completo en aquel. Existen otras posibilidades de actualización como lo son el juego, las relaciones sociales y el mismo uso del lenguaje. Hasta aquí, se ha presentado un rápido esbozo de la evolución de la reflexión sobre el trabajo. Primero, como una realidad paradójica que hace posible nuestra vida pero que al mismo tiempo la domina: vivimos con el trabajo una situación trágica, pero a la vez optimista. Segundo, el esfuerzo filosófico por comprender la actividad transitiva como necesaria para el mejoramiento de la calidad de vida en las diversas formas de relaciones sociales. Lo que a continuación se tratará tiene que ver con la evolución del modelo laboral que hizo posible el pleno empleo, para posteriormente abordar el modelo de precarización actual. 3. EL MODELO CLÁSICO RELACIÓN LABORAL DE LA Para empezar, recordemos que en el desarrollo y gradual evolución de las primeras sociedades el trabajo material nunca fue tenido en cuenta como una fuente de humanización. Los grandes hitos de la filosofía clásica (Platón, Aristóteles, Cicerón…) sólo vieron como 26 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas específicamente humano el trabajo intelectual; los demás oficios, en algunos de estos pensadores, fueron considerados como tareas indignas propias de esclavos que por lo mismo no alcanzaban la categoría o el rango de humanos. Esta situación ya establecía una clasificación natural entre los hombres: unos con posibilidad de vida “activa” o “acción”, es decir capaces de ser libres, y otros reducidos a la mínima experiencia vital en la que no existía ninguna diferencia con el resto de los animales. Agamben, en “Homo Sacer” (Agamben, Giorgio, 1998, P. 234) describe ampliamente lo que ha significado la expresión “nuda vida” como una circunstancia en la que el hombre es reducido al mínimo de experiencia vital, llevando una vida no humana, sino de simple animalidad. Desde esta perspectiva ese “Homo Sacer” está expuesto a todo, pues ha sido excluido de todo: de hacer parte de la sociedad, participar de la vida política y contar con los derechos fundamentales que promuevan su dignidad y su libertad. Este análisis que brinda el filósofo italiano ha tenido también y antes que él, un amplio tratamiento en la obra de Hannah Arendt, especialmente en su libro “La Condición Humana”. Arendt, desde su particular perspectiva política y teniendo como eje rector precisamente el concepto del trabajo, ve en el desarrollo de las democracias dos posibilidades: la realización cierta del fenómeno democrático por el concurso de cada ciudadano y su posibilidad de crecer por el mismo esfuerzo del trabajo, por la finalidad promovedora que éste contiene; o la difuminación del ejercicio democrático porque el individuo queda excluido de todo el accionar político y es reducido, incluso por la misma finalidad del trabajo, a la mínima experiencia vital o de supervivencia. Desde la postura Arendtiana el trabajo libera y al mismo tiempo promueve y potencia la libertad, o simplemente esclaviza y conduce al hombre hacia la más extrema sumisión. Sin duda, es la edad moderna la que va a ahondar en la reflexión teórica del trabajo y esto, como consecuencia práctica, se manifestará en el nacimiento de una nueva sociedad: la sociedad del trabajo. El trabajo no sólo es fuente de riqueza, como lo afirmara la filosofía liberal clásica, sino además, un factor de humanización tanto en el plano individual como en el colectivo. El hombre, entendido como especie, sólo sobrevive en la medida en que es capaz de transformar su entorno fijando unos objetivos que le permitan satisfacer sus necesidades básicas. Es de ese modo como va humanizando y espiritualizando el mundo. Esa acción humana y transformadora se diferencia de las acciones de otros animales porque no está compelida por la fuerza reiterativa e invariable del mero instinto. El trabajo en el hombre es una actividad intencional, sujeta a fines, planes proyectos y objetivos que han sido racionalizados previamente. Ese carácter intencional y consciente del trabajo, adquiere su mayor connotación cuando se le analiza como un proyecto histórico que ha cobijado todas las formas de evolución humana y social. El trabajo contiene dos finalidades o dos caras que ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 27 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) lo caracterizan y lo identifican como una actividad propia del hombre: Por un lado, es una actividad particular de cada individuo, pero por otro, está orientado a la consecución de fines sociales con miras a la realización y el bienestar general. empleadores y empleados1; éstos últimos respaldados por los convenios colectivos y los fuertes sindicatos. El Estado asumía claramente su responsabilidad pública frente al problema del empleo y de la promoción del mismo en condiciones dignas o, por lo menos, decente. El modelo clásico de la relación laboral, en la medida de su configuración, vino a ser la representación práctica de esa doble función que tiene el trabajo. ¿Qué significó esa relación? Jaureguí, Moltó y González, juristas e investigadores del derecho laboral en España, señalan que esa relación, por varias décadas, significó confortabilidad y estabilidad representadas en un contrato a término fijo; en una empresa que “crecía y cuyo prestigio social” iba más allá de los muros beneficiando también a la sociedad que la rodeaba, pues allí se trabajaba en función del progreso individual y colectivo… Los mismos hijos de los trabajadores, con el tiempo, también podían trabajar allí y cada negociación colectiva significaba el mejoramiento de las condiciones de vida para los trabajadores y sus familias… (Jauregui, Atondo, Ramón y Otros, 2004, P. 19) Todo era “idílico” y el último peldaño de ese constante progreso culminaba con una segura jubilación. El modelo de relación laboral cásico, entendido como derecho laboral que, con el pasar del tiempo llega a configurarse como una disciplina jurídica autónoma, a partir de la evolución misma de la revolución industrial, comienza a hacer su aparición hacia la segunda mitad del siglo XVIII, se va consolidando durante el siglo XIX y alcanza su máxima expresión y maduración en el siglo XX. Hacia la segunda mitad del siglo XIX van apareciendo unos factores que serán decisivos en el origen de la nueva organización social, es decir, la sociedad del trabajo. Estos factores son: a) la división del trabajo, b) la organización industrial a gran escala tomando como referente máximo el modelo “taylorista” y “fordiano” de las famosas producciones en cadena, c) la producción automatizada de mercancías, d) las densas concentraciones de población urbana, e) el crecimiento de las ciudades, f) el aumento de movimientos políticos masivos que nacen en respuesta y superación de las democracias ¿Qué permitió que todas esas garantías fueran una realidad? No podría darse una respuesta completamente segura, pero es posible indicar que todo ello se logró relativa y gradualmente por las acciones provenientes de políticas verdaderamente públicas, las cuales se desarrollaron en climas de convivencia democrática que exigían la permanente intervención arbitradora del Estado entre 1 Lo que Jáuregui, Moltó y Gonzalez denominan el “modelo conflictual” en el que intervienen dialécticamente 3 sujetos en el modelo laboral clásico: individualismo (empresarios), Colectivismo (trabajadores y sindicatos con el consiguiente convenio colectivo) y Estado (árbitro de los conflictos laborales y conciliador de los mismos defendiendo la parte más débil en ese conflicto de intereses)… “Un Futuro Para el Trabajo…” p. 41 y ss. 28 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas censitarias. Se extiende el derecho al voto a las clases trabajadoras. En la tercera década del siglo XX, la década de la gran depresión económica, los resultados de la nueva organización social producto de esa transformación industrial, social y laboral, serán muy negativos especialmente en lo que tiene que ver con el desempleo y los paros masivos en buena parte de Europa y Norteamérica. Estados Unidos tendrá que asumir una tarea de reconstrucción y recuperación del tejido social con la ayuda del modelo Keinesyano, lo cual va a repercutir, con el tiempo, en casi todos los estados occidentales. Los orígenes del modelo Keynesiano se remontan al período comprendido entre la primera y la segunda guerra mundial. En la primera guerra, los regímenes políticos que habían alcanzado mayor estabilidad y seguían apoyándose en ideas de la economía clásica (reglas de “laissezfaire”) empezaron a desarrollar, empero, ideas económicas con cierto sabor interventor, tales como garantizar el abastecimiento nacional de materias primas y efectuar el control de la industria básica para potenciarse militarmente. De alguna manera, influía el modelo estatista de los planes quinquenales de la Unión Soviética. La crisis económica de 1929, que afectó de manera similar a todos los países vinculados con los mercados internacionales (Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Francia), tuvieron que adoptar abiertamente y a fondo medidas intervencionistas, abandonando la práctica abstencionista del “leseferismo”. El presidente Franklin Delano Roosevelt, consciente de la profundidad de la crisis norteamericana, por la depresión del aparato productivo, resolvió asesorarse de economistas críticos, capaces de proponer soluciones a la parálisis económica. Organizó el denominado “Brain Trust” o “equipo de cerebros” de alta competencia prospectiva y proyectiva, encabezado por el reconocido economista inglés John Maynard Keynes. La necesaria reforma constitucional norteamericana va a exportar el modelo intervencionista sugerido por el “Brain Trust”. El intervencionismo público al estilo Keynesiano fue fuerte en Colombia desde la reforma constitucional de 1936 (López Pumarejo), que introdujo la fórmula del “Estado Interventor”, para superar los rezagos anárquicos del “leseferismo” del radicalismo liberal de finales del siglo XIX. Pero el neoliberalismo expansivo de la década de los 80s., traducido en la Constitución del 91, despotenció el poder interventor del Estado, que no desapareció del todo.2 En cuanto a las categorías centrales del keynesianismo: ingreso, ahorro, consumo y pleno empleo, podría decirse que son objeto de estudio central de la 2 Intervención del Estado en la Constitución del 91: “Acción limitada del Estado sobre la economía regida por los principios de la solidaridad y de la subsidiariedad, cuyos propósitos son cumplir la justicia social y evitar que la libertad económica y la iniciativa privada sean ejercidas sin respeto por los límites del bien común. El estado interviene en la economía para racionalizarla, para dar pleno empleo a los recursos humanos, para asegurar el acceso efectivo de todos los bienes y servicios básicos, y para promover la productividad, la competitividad y el desarrollo armónico de las regiones. La intervención se realiza por mandato de la ley, dentro de los términos en ella establecidos”. Arts. 15, 75, 76,127, 150-21, 18925, 334 y 335. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 29 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) macroeconomía y, adecuadamente organizados y regulados por el Estado, permiten que la economía funcione bien (Hererías, Armando, 2006, P. 294). El ingreso es un factor determinante del equilibrio entre oferta y demanda (y en el fondo es factor determinante del bienestar social). Desde la perspectiva Keynesiana, el ingreso “es la fuente de todo poder de compra”(Herrerías, Armando, 2006, P. 294), empero, el exceso de ingreso en una sociedad fuertemente monopolizada económicamente y sin el control estatal, puede ser factor de estancamiento de la economía, ya que, a mayores ingresos, mayores posibilidades de ahorro y menores posibilidades de consumo por parte de los que mayores posibilidades tienen de participar, de conmutar en el “juego” de la oferta y demanda. como debiera serlo también el ahorro. Sin embargo, el ahorro, en su forma más simple, es un ingreso que no se destina a consumo (que también se entiende como una forma de gasto)3; un ingreso corriente no gastado, lo cual en la propuesta de Keynes se representa como un dinero que habiendo sido pagado como ingreso por parte de la empresa o industria, no vuelve a fluir hacia ellas en la forma de gasto de bienes y servicios lo que termina desencadenando una excesiva oferta que por último termina desencadenando la disminución de la producción y, por ende, disminución del ingreso y el empleo en general: “Al ahorrarse no se invierte y al no invertirse no se crea demanda, y al no crearse demanda surge el desequilibrio y se crea desempleo” (Herrerías, Armando, 2006, P. 293). Esta situación es la que obliga, entonces, a una mayor intervención del Estado como origen y regulación del ingreso nacional. Es decir, ya no son lo monopolios privados los generadores del ingreso y el salario, sino que, ahora, esta situación pasa a ser función del Estado, precisamente con el fin de estimular el consumo, generando a través del incremento del gasto público, como la puesta en marcha de obras y programas de subsidio, mayores posibilidades de consumo, gasto y circulación de moneda. Este es, grosso modo, el ejemplo clásico a través del cual Estados Unidos pudo superar la recesión de los 30 durante el mandato de Roosevelt. Éste, generó empleo para millones de norteamericanos desempleados canalizando el río Missisipi. Para poder superar el desequilibrio entre ingreso y empleo generado por el ahorro, será necesario que el gasto en inversión sea igual al ahorro o al ingreso que no se gasta en consumo. Es decir que a mayores ingresos, se espera mayor consumo y, por su puesto, mayor inversión (Herrerías, Armando, 2006 y ss). En la medida que crece el ingreso nacional debe crecer el consumo que, además de gasto en la teoría Keynesiana, se entiende como fuente básica para la creación de más empleo, pues en la medida en que crece el consumo, crece la demanda y de esta se deriva, gradualmente, más empleo, generándose lo que en términos Keynesianos se entiende como pleno empleo (hay vacantes de trabajo con salario equitativo o justo). La inversión dentro de la teoría Keynesiana, es una fuente de gastos, 30 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas El desempleo, según Keynes, es uno de los fenómenos que se presenta cuando los mercados no están en equilibrio especialmente porque existe un excedente en la oferta y, del otro lado, una débil demanda. Los economistas clásicos anteriores a Keynes llegaron a pensar que la solución sería un recorte en los salarios, considerando, incluso, que ésto haría posible y lucrativo para los empleadores contratar nuevos trabajadores. Empero, y desde la teoría Keynesiana, en términos prácticos, las industrias no logran vender toda su producción, pues la demanda es insuficiente lo que las induce a reducir los precios y recortar el personal. De este modo, cuando existe exceso de demanda en el mercado de trabajo y exceso de oferta en el mercado de las mercancías e inclusive, aunque lo precios sean flexibles, no habrá una tendencia natural al equilibrio de la economía y a que ésta salga de la recesión; en este caso la solución más a la mano será la que el Estado propicie la demanda aumentando el ingreso nacional a través de la financiación de “obras públicas con ingresos que reciba de carácter fiscal preponderantemente” (Herrerías, Armando, 2006, P. 303). Esta sería, de paso y en tiempos de Keynes, la forma de originar, para el capitalismo occidental, la fórmula del Estado interventor como elemento indispensable del modelo laboral clásico. Hasta aquí, el modelo de relación laboral clásico y su posterior regulación, es la síntesis de un proceso dialéctico (conflicto estructural o tripartismo4 4 (Jáuregui y Otros, 2004, P. 51 y ss)) en el que intervienen tres actores: empresarios, trabajadores y Estado. El primero, es el protagonista del “laissez faire individual”, lo que generó posteriormente la depresión de los 30s. El segundo, en el modelo descrito, representa la parte débil de la relación laboral, pero que viene a fortalecerse a través de los sindicatos y los convenios colectivos logrados a través de huelgas y otro tipo de luchas obreras, lo que va representar un nuevo interés social y económico: el laissez faire colectivo. Por último, aparece el Estado interventor que se sitúa equidistante5 entre las partes en conflicto (laissez faire individual – laissez faire colectivo) para tutelar esa relación conflictual asumiendo tareas, a veces de vigilancia y protección hacia los trabajadores, o asumiendo en casos extremos, como en el ejemplo de la depresión y la salida a esta crisis a través de la fórmula Keynesiana, el papel de máximo empleador. Este modelo tripartito es lo que subyace en la relación laboral clásica y significó para muchas organizaciones sociales y políticas, para muchos estados nacionales, estabilidad laboral o pleno empleo. Es en este esquema en el que vienen a aparecer códigos de protección especial para los trabajadores como el Código Sustantivo del Trabajo que en Colombia aparece durante el gobierno de Mariano Ospina Pérez hacia 1950. El esquema, producto de relaciones de en la Nueva Sociedad Laboral” por sus autores Ramón Jáuregui, Juan Ignacio Moltó García y Francisco González de Lena, para explicar el conflicto y evolución de los modelos laborales a partir de la revolución industrial hasta nuestros días, Ed Teoría, Valencia 2004. TRIPARTISMO Y BIPARTISMO, son conceptos propuestos en la obra “Un Futuro para el Trabajo ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 31 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) producción, reproduce reglas de derecho que establecen contratos bilaterales, onerosos y de de continuada subordinación, ejecución y dependencia, imitando un poco, muy a la distancia, las clásicas instituciones romanas de la locatio conductio operis y operarum (Jáuregui y Otros, 2004, P. 48 y 51). 4. DEL TRIPARTISMO AL BIPARTISMO: El NUEVO MODELO DE RELACIÓN LABORAL O LA PRECARIZACIÓN DEL EMPLEO Escribía hace varios años el filósofo colombiano Daniel Herrera Restrepo: “Uno de los problemas más graves del país, sin duda alguna, es la violación del derecho al trabajo consagrado en la Declaración Universal de los Derecho del Hombre…nos encontramos situados frente a una de las más crueles violaciones de los derechos del hombre; igual, o quizá mayor, que la violación del derecho a la vida.(Herrera, Daniel, 1990, P. 54 y 55)” Esta afirmación sigue siendo actual y para nada exagerada, máxime cuando el contexto actual, por el efecto de la globalización, ha venido transformando la relación laboral, generalizando y formalizando el empleo atípico frente al empleo tradicional. En Colombia, por ejemplo, con la introducción de la ley 50/90 y el gradual proceso de apertura económica, se ha venido legitimando esta situación que tiene como propósito fundamental fomentar la individualización y heterogenización de las relaciones laborales al margen de figuras normativas generales y previsivas como las contenidas en el Código Sustantivo del Trabajo. Estamos pasando de una “autonomía de la sumisión” donde se reconocía la desigual relación laboral ─con todas las ventajas y desventajas que materialmente eran observables y tangibles─ a un modelo que coloca a trabajadores y empleadores en una “relación de igualdad”, donde el trabajador pasa a ser sujeto de relaciones civiles o comerciales con capacidad de negociación individual. Como si se tratara de otro empresario, lo que puede apreciarse en la caricatura anterior: “Mira, déjate de sindicatos e intermediarios y pactemos tú y yo, libremente, tus condiciones laborales”. Esto, desde luego, acaba con el modelo tradicional descrito anteriormente y deja de lado incluso ese argumento que pesaba jurídica y socialmente hablando, porque precisamente colocaba a la misma realidad desigual por encima de cualquier formalidad. La Doctrina Social de la Iglesia, entendida como un cuerpo o conjunto de documentos reflexivos y críticos que han representado y representan la postura oficial de la iglesia católica ante los complejos problemas sociales de nuestro tiempo, ha tenido como uno de sus ejes cardinales de reflexión, precisamente el concepto del trabajo. Desde las primeras encíclicas que arrancan de 1891 con el Papa León XIII (Rerum Novarum) hasta la última, de Benedicto XVI, ha habido una tendencia a pronunciarse de manera vehemente frente a las relaciones de equidad que deben darse entre trabajadores y empleadores, reclamando la intervención del Estado, a fin de que los primeros no queden librados a las reglas del mercado. Todo esto, con el propósito de procurar 32 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas que el trabajo realmente fomente la dignificación del trabajador y la de sus familias. La DSI, en varias de sus encíclicas ha señalado que aquel no puede estar regido por las leyes del mercado (Camacho, Idelfonso, 2000, P. 105). Sin embargo, aclara que si esa es la situación más común y corriente, entonces el Estado debe actuar dando prontas soluciones, especialmente para quienes no hacen parte, ni son dueños del capital, ni de los medios de producción. La DSI, en ocasiones, se pronunció a favor del derecho a la sindicalización, a la contratación colectiva y a la huelga, reconociendo de paso, las posibilidades que podrían brindar los contratos laborales que permitieran a los trabajadores colocar su capacidad física y mental y, a los empresarios, poner su capital en un orden más cooperativo y ecuánime a fin de consolidar sociedades más humanas, más justas (Camacho, Idelfonso, 2000, P. 107 y 108). Sin embargo, estos pronunciamientos, al igual que las diversas consideraciones y principios fundamentales que ha tratado de establecer la OIT a favor de los trabajadores, quedan cada vez más al margen de un nuevo modelo de relaciones laborales que va más allá de la estructura del tripartismo, colocando al Estado al servicio de intereses privados, especialmente de multinacionales que “fagocitan” a las industrias nacionales, sus mercados y sus empleos en países con economías precarias o en vías de desarrollo. Un ejemplo de esta situación lo encontramos en la multinacional estadounidense productora de ropa deportiva Nike que a través de factorías ubicadas en países periféricos produce, con muy bajos salarios, nuevos modelos de ropa evitando invertir “capitales estacionarios”, es decir, evitando tener que colocar maquinaria, edificios y lugares tangibles de producción, así como establecer contrataciones directas entre ella y sus trabajadores periféricos (Giraldo Mauricio y Otros, 2004, P. 34). Si en el modelo clásico de relaciones laborales, descrito anteriormente, eran indispensables no sólo los productos logrados por el esfuerzo humano, sino al mismo tiempo la o las personas que participan en él, así como la maquinaria y los lugares de producción, en el nuevo modelo de relación sólo importa el producto de acuerdo a las tendencias consumistas del mismo, sin la necesidad de crear o trasladar plantas o industrias. En ese sentido, en la causa de la relación contractual sólo cuenta la creación del producto, no importando ni la situación espacio temporal o el lugar de producción, ni tampoco el talento humano que se encuentre detrás de la misma creación de ese producto. No interesan las necesidades del empleado, pues ellas mismas son generadoras de una mano de obra que, por lo mismo, por la necesidad de subsistencia, se emplea sin importar los riesgos y, hasta los bajos salarios. La película “En busca de la felicidad”, protagonizada por Will Smith, permite visualizar ese drama humano en el que por un lado están los sueños y por el otro, la necesidad; se trabaja bajo cualquier condición, no importando si con ello se envilece la dignidad humana. Afortunadamente en el filme los esfuerzos del protagonista, a pesar del los arrinconamientos tanto sociales como ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 33 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) laborales que tuvo que soportar, le permitieron alcanzar su meta: un trabajo digno y deseado. De todos modos, uno de los mensajes de la historia, es que en el mundo de las nuevas relaciones laborales han quedado por fuera esas características que hacían del trabajo una actividad humanizadora y dignificadora con su doble función individual y social. El trabajo, por el nuevo modelo de relaciones económicas (efecto de la globalización) parece que pasa a ser, cada vez más, un factor de deshumanización: el individuo sólo trabaja por una motivación: la subsistencia, la necesidad económica de adquirir los bienes necesarios para la mera supervivencia (eso es lo que hace unos días manifestaban los moto-taxistas profesionales en Barranquilla que tuvieron que acudir a ese medio de sustento, pues de nada les sirvió haber adelantado estudios técnicos o de educación superior)… Parece que en este nuevo modelo, el trabajador (si es que consigue engancharse en alguna forma de empleo que no sea el que él mismo tiene que inventarse) observándolo desde la categoría “agambiana”, la “nuda vida”, está reducido a la mínima posibilidad vital (vida desnuda); es convertido, otra vez, en un simple instrumento de ganancia y explotación. El jurista español Manuel Alonso Olea escribió un texto acerca del paso de “La Servidumbre al Contrato de Trabajo” (Olea, Manuel, 1979) apoyándose en una línea de reflexión sobre esa evolución que arranca con Francisco de Vitoria y culmina con Guillermo F. Hegel. Hoy, por el nuevo modelo de relaciones laborales, tendríamos que reescribir el título del siguiente modo: “De la Servidumbre al Contrato de Trabajo… Y de éste nuevamente a la Servidumbre”… El modelo laboral, propio del tripartismo, significó continuidad y equilibrio; el nuevo modelo, producto de las nuevas tendencias económicas, el bipartismo, significa al mismo tiempo discontinuidad, flexibilidad y eliminación de “rigideces” en los costes que acarreaba un despido en el modelo anterior. Determinar exactamente la causa de este nuevo fenómeno ha sido una de las tareas que en la última década han tratado de abordar investigadores como la socióloga francesa Daniele Linhart , quien afirma que esa precarización, característica del nuevo modelo, no tiene un origen único en la globalización y las leyes del mercado actual, sino en el comienzo de la década de los 70s., como una reacción que gradualmente los empresarios (“la patronal”) van a ir imponiendo, con la ayuda del Estado y de la ley a fin de evitar y poner freno a las luchas desestabilizadoras y desfavorables para sus propias empresas y sus economías, como las que ocurrieran en Francia durante el año 1968 a través de las revoluciones culturales, estudiantiles, sindicales y obreras, no sólo en Francia (“mayo del 68”), sino en buena parte de Europa con repercusiones en América latina en las décadas más recientes (Linhart, Daniele, 2007, P. 31). El esfuerzo patronal por contrarrestar gradualmente el poder de la sindicalización y las convenciones colectivas, empezó concentrando todos sus esfuerzos en gestionar sistemáticamente la promoción de la individualización laboral (contratos 34 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas heterogéneos y atípicos para cada individuo, sueldos variables, horarios variables y duraciones flexibles) a fin de establecer contrataciones directas sin respaldos sindicales o estatales y de modo diasporizado, de tal manera que ningún trabajador pudiera identificarse con otros trabajadores, evitando de este modo cualquier tipo de reclamación, oposición o protección colectiva. Ese fue, dice Linhart, un “verdadero caballo de Troya lanzado a la batalla para invertir una relación de fuerzas que se había tornado demasiado desfavorable para las empresas y vinculada a la dimensión de la clase obrera… con el fin de minar la capacidad de los asalariados para protestar de manera masiva…”(Linhart, Daniele, 2007, P. 32). El bi-partismo se presenta, en primer lugar, como “des-solidarización” del trabajo con intención “personalizadora”, en sentido jurídico, no en el sentido ético. El sentido de “persona” desde este nuevo paradigma laboral, desecha el aspecto existencial de cada individuo y su telos “realizativo” entendido como promoción y crecimiento espiritual y material que la misma experiencia humana va reclamando a cada paso (Herrera, Daniel, 1990, P. 55, 56 y 57). En este contexto, la idea de “personalización” se reduce, prácticamente, a un solo aspecto: la “competencia” del asalariado por sobrevivir, a pesar de las fluctuaciones de horario, la flexibilización salarial, el cambio abrupto de la razón social de la empresa y las condiciones precarias de vinculación y de despido, sin ningún tipo de respaldo tanto colectivo como estatal. Esa “personalización” supone una relación, ya no tripartita (trabajadorconvenio colectivo-sindicato), Estado, empresario), sino dual, con la consecuente “abstracción igualitaria” y no real entre empleado y empleador, con marginación del Estado, abiertamente patronalista. Hablar del “bi-partismo”, significa hablar del cambio laboral en el mundo y a su vez de las nuevas formas de relación y regulación laboral. Dos películas muy recientes nos muestran, más o menos, ese panorama “personalizador” que este modelo ha generalizado: “Las aventuras de Dick y Jane” (Jim Kearry) y “En busca de la felicidad” (Will Smith) de la que ya se hizo alguna referencia; de la que protagoniza Jim Kearry es posible observar cómo la competencia empresarial y mercantil, con sus respectivos ajustes hasta en los cambios de razón social de la empresa o su repentina liquidación, hacen que los trabajadores de un momento a otro se encuentren desempleados y empujados a un “paro” tan prolongado, que puede significar la pérdida de todo el confort que materialmente se había logrado por la misma acción del trabajo, llegando a la desestabilización de la unidad familiar, para luego tratar de ubicarse en cuanta oferta inestable de trabajo pueda haber y, luego, por la desesperación, acudir al robo. Aunque el filme, dentro del género de la comedia, le apuesta a todo el humor que puede causar esa situación, se puede percibir el drama humano y social que significa no tener empleo o contar con él, pero bajo unas condiciones que rebajan la autoestima y la misma condición moral, casi hasta el aniquilamiento de las relaciones sociales y de todo lo que signifique armónica convivencia, vivir en comunidad. A la “competencia” del asalariado por sobrevivir se añaden otras dos ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 35 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) características dentro de la unívoca connotación que contiene el nuevo modelo de relaciones laborales: 1. La rivalidad entre trabajadores, 2. Vivir trabajando sólo en función de la empresa. En la primera, el asalariado es presionado subliminalmente para competir con sus compañeros. Desde luego, esa competencia se hace manipulando las frustraciones generadas por los bajos salarios, por la necesidad de sobrevivir. Las relaciones intersubjetivas entre trabajadores pasan de la civilidad y la convivencia, a la incivilidad y la controversia; al choque, donde cada uno debe salvar su puesto como sea, incluso, sin descartar para ello, la posibilidad de arruinar o provocar el despido del otro o los otros. Es una situación que a diario se está viviendo, especialmente entre los trabajadores más jóvenes (profesionales recientes o sin profesión). La vida solidaria que antes se daba en la empresa no se funda ya en el respeto al otro, sino en la animadversión, considerándolo como fuente de la propia desdicha y obstáculo para el progreso personal (Linhart, Daniele, 2007, P. 25). Unos asalariados pasan a ser “sonderkomandos” de los otros, como ocurría en los campos de concentración nazis entre los mismos judíos. Muy en el fondo, los empresarios, subliminalmente, introducen interna y sistemáticamente conflictos laborales, pero tratando a toda costa que éstos no se eleven al plano colectivo y salgan de los muros de la misma empresa contra ellos. Esto, en últimas, es reproducir rivalidades sin posibilidad conciliatoria; es llevar a la máxima expresión y experiencia práctica el viejo dicho: divide y vencerás. La segunda característica, la de vivir trabajando sólo en función de la empresa, consiste en propiciar un clima de extremada sumisión originada por la misma competencia interna a causa de la necesidad que tiene cada uno de subsistir. A esa sumisión se suma la obediencia incondicional, incluso para trabajar, sin ningún tipo de remuneración o contraprestación, jornadas nocturnas, sábados, dominicales y festivos. El trabajador debe ser materia disponible, pues uno de sus compromisos fundamentales es el de ser fiel e incondicional militante de la causa o misión de la empresa: ¡hay que ponerse la camiseta de la empresa! Todo distanciamiento o posible crítica a esa misión es considerado un acto de deslealtad con la empresa. En este sentido, la continuada subordinación y dependencia, más allá del significado literal que se encuentre en los códigos laborales, tiene otra connotación: “el tiempo del asalariado le pertenece al empleador que lo compró y puede usarlo de la manera que él considere más rentable”(Linhart, Daniele, 2007, P. 28). Sin que haya necesidad, legalmente, de colocar estas “reglas” en un contrato de trabajo, éstas se dan de entrada y de modo tácito a través de la imperiosa necesidad que el asalariado tiene de trabajar para subsistir. Podríamos estar hablando, en términos de derecho privado, de un contrato de adhesión sin fallas y sin negociación de ninguna índole por parte del empleado. No se puede dejar, al margen de esta situación, por supuesto, el acoso sexual del que son víctimas millones de mujeres en el mundo en una 36 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas condición de mayor desigualdad en la relación laboral y con salarios más bajos que los hombres. Todo lo anterior, puede resumirse diciendo que el empleado ya no pertenece más al mundo de las organizaciones colectivas; su contratación “personalizada” lo proyecta permanentemente a una situación de aislamiento, conflicto y competencia con sus “pares” laborales; sin garantía de estabilidad y salario; privado de su capacidad para ejercer su libertad y para orientarla hacia la preferencia de unos valores que promuevan su dignidad y la de su familia, pues son más importantes, valiosos y necesarios los “valores de la empresa”; no hay tiempo para el ocio en el sentido de los clásicos griegos: tiempo para la actividad libre, pues cada espacio de tiempo es necesario para la producción de la empresa; está marginado de la vida comunitaria dentro y fuera de la empresa; está desposeído del disfrute de la vida en familia e incluso, en casos como el de las “maquilas”(Giraldo, Mauricio y Otros,2004, P. 61 y 62) es compelido a incorporar, por la misma necesidad de subsistencia, tareas del trabajo en la vida familiar que no excluyen a niñas o niños. El modelo bi-partista es el síntoma de una crisis de los Estados-nacionales por la globalización de los mercados. Esto, ha hecho que los Estados que conocemos empiecen a ceder terreno gubernativo-financiero a entidades multinacionales o sociedades transnacionales (Teitelbaum, Alejandro, 2007, P. 33 y ss) que pueden cumplir una doble función buena o mala: o garantizan la vida del Estado y su democracia, la promueven, o simplemente la conducen a su definitiva extinción. Estamos en un dilema que muy bien plantea el filósofo Giovanni Sartori en su libro sobre qué es la democracia, donde afirma que hoy estamos en una situación en la que es posible que el mercado exista sin la necesidad de la democracia, pero no es posible que exista la democracia sin la necesidad de mercados (Sartori, Giovanni, 2009, P. 125). Lo segundo, es cada vez más irreversible y los estados nacionales actuales, gradualmente, pierden capacidad y competencia para intervenir en las regulaciones laborales: “su capacidad de intervención en las condiciones laborales ya sea protegiendo el despido, regulando formas de contratación, jornada laboral, expediente de regulación, etc., es cada día más reducida, porque las empresas pueden responder deslocalizando sus producciones y provocando efectos económicos y sociales insuperables”(Jáuregui y Otros, 2004, P. 125). Jaureguí, Moltó y González afirman que a esta situación llegaron la mayoría de los Estados nacionales en Europa, en razón de que adoptaron medidas y principios del modelo neoliberal establecido gradualmente en EEUU (Ronald Regan) y el Reino Unido (Margareth Tacher). Ese modelo, básicamente, hace mayor hincapié en la flexibilización de los marcos de regulación laboral insistiendo en que los déficits fiscales y el mismo desempleo, tienen como causa principal las cargas prestacionales que generan la mayoría de los empleados con el respaldo de los sindicatos y que eso sólo es superable a través de la fórmula individualizadora de ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 37 Derecho Laboral: Del Tripartismo Al Bi-Partismo (Evolución, Involución, Mercado Y Servidumbre) las relaciones laborales. El pleno empleo para este modelo neoliberal significa problemas deficitarios tanto en el sector público, como en el privado. El empleo des-regulado con contrataciones flexibles y variables, significa una liberación de ese déficit y la progresiva generación de un superávit. A esa fórmula los gobiernos de Regan y Tacher la denominaron “optingout” (decidir no participar) (Jáuregui y Otros, 2004, P. 104 y 105). El pleno empleo es la causa de los problemas deficitarios : el Estado no se compromete y la mejor salida a esa crisis la representa un marco de relaciones laborales desregularizada, flexibilizada que, generando más empleos, no genere cargas prestacionales insostenibles para el mismo Estado. Esta política, no no compromiso gubernamental, que emerge en los años 80s, es prácticamente la que funda el nuevo modelo laboral bi-partsita permitiendo a los empresarios establecer unas condiciones de contratación más flexibles y libres de trabas sindicales y legales. Primero se instala en Europa y, luego, hacia los años 90s. y en el presente, irradia casi toda América Latina, en algunos casos a través de los tratados de libre comercio como en México, Chile y Brasil. Todo lo descrito hasta aquí ha tenido consecuencias gravísimas para América latina y sus marcos de legalización laboral como las que denuncia y describe Alejandro Teitelbaum al explicar cómo el modelo laboral que imponen las transnacionales hacen incompatibles el derecho al trabajo (poder ejercer una ocupación remunerada) y los derechos en el trabajo (trabajar en condiciones dignas y satisfactorias) (Teitelbaum, Alejandro, 2007, P. 62 y 63). Teitelbaum en su libro “Al Margen de la Ley…” describe esa escisión como la causa de omisiones a los tratados establecidos con la OIT frente a aspectos como el salario mínimo justo, las consideraciones especiales de género (mujer en el trabajo), la seguridad e higiene, el tiempo libre, la seguridad social, etc. (Teitelbaum, Alejandro, 2007, P. 72 y ss). 5. CONCLUSIONES La historia del trabajo comienza afectada negativamente por la idea primitiva de que la actividad transitiva productiva era indigna del hombre libre, cuya realización dependía de la actividad no subordinada, dedicada a la creación estética, reflexiva, lúdica (mundo de la “sjolé” u “ocio”). En la cultura greco-romana, la mitología presentaba el trabajo como castigo deshumanizador. El Cristianismo presenta el trabajo como castigo por el pecado, pero también como medio de redención y como forma de colaboración con el Creador. La filosofía clásica mantiene el pesimismo sobre el valor del trabajo, pero da pistas sobre su papel liberador frente a los desafíos de la naturaleza. Será la filosofía alemana la que fijará la atención sobre el trabajo como productor de medios de vida, de riqueza, y como manera de transformar la naturaleza y al mismo tiempo al sujeto productor. El trabajo es aliado del Espíritu. 38 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Robinson Arí Cárdenas En la historia de Occidente se pasa de una larga etapa de explotación del hombre por el hombre mediante el trabajo subordinado de la esclavitud y de la servidumbre, a una etapa gradualmente emancipadora del trabajo asalariado, que da posibilidad al trabajador de reivindicar derechos mediante la organización gremial, entre ellos cierta posibilidad de “sjolé” o actividad libre (descanso festivo, vacaciones, 8 horas de formación, 8 horas de descanso). En esa historia del trabajo asalariado, gracias a las luchas obreras, se llega a un régimen tripartito, en el que no sólo se vinculan mediante el contrato el patrono y el trabajador, sino también el Estado, como veedor y protector de la parte más débil. El régimen tripartito corresponde a la regulación protectiva del derecho al trabajo y de los trabajadores, que se refuerza con la institucionalización del “Estado interventor”, especialmente a raíz de la gran crisis de la Depresión de los años 20 del siglo XX. Con el desmonte del Estado de bienestar y la ola del neoliberalismo globalizador, se pasa en poco tiempo del modelo tripartito al modelo bipartito, en el cual el Estado se hace a un lado (opting – out), y quedan enfrentados entre iguales el empleador y el trabajador, entregado a las previsiones del Derecho Privado. Se llega así al proceso de desregularización, en el que el trabajador queda cada vez más amenazado de inseguridades e incertidumbre frente a la adquisición de sus medios de vida, condenado a la “ociosidad” forzada, que no es lo mismo que el soñado ámbito de libertad creadora (“ocio”, o “Sjolé”). ¿Cómo se ha venido adoptando el modelo bipartito en América Latina? A primera vista, podría decirse que se trata de una situación netamente económica entre los Estados Nacionales, sus economías internas más fuertes y las que vienen de afuera asociadas, promovidas por el fenómeno de la globalización. En este contexto y no en el de una política pública de integración y consenso, en el cual, gradualmente, se ha venido acomodando el modelo desrregulativo descrito anteriormente. Podría afirmarse que el Estado latinoamericano, desde esta perspectiva, ha operado, no como verdadero Estado interventor, sino como “estado de excepción”, en el sentido explicado por Jorge Carvajal al referirse a la permanente actuación de los Estados periféricos (como en Colombia)6, subordinados a los intereses del “establishment”, incapaces de generar instituciones sólidas en sentido protectivo. De hecho, los intereses del empleador y del Estado son los mismos y, por ello, en el contrato basta con que no haya sino dos sujetos presuntamente iguales, con lo cual el futuro verá consolidarse cada vez más el modelo bipartito. 6. BIBLIOGRAFÍA AGAMBEN, Giorgio: “Homo Sacer: El poder soberano y la nuda vida”; Ed. PreTextos, Valencia 1998. 6 CARVAJAL, Jorge: “Del Estado de Garantías al Estado de Seguridad”, Ed. 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ILSA, Bogotá, Colombia, 2007. 40 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 NATURALEZA Y POSICIÓN DE LAS COMISIONES DE REGULACION DE SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS: UNA DÉBIL ATADURA DE “ULISES” FRENTE A LAS “SIRENAS” NATURE AND POSITION OF THE REGULATORY COMMISSIONS OF PUBLIC UTILITIES: A WEAK TIES "ULYSSES" VS. THE "SIRENS” Mg. (c) Miguel Andrés López Martínez RESUMEN La regulación, aquel ejercicio de control sobre los agentes del mercado que intervienen en la prestación de servicios públicos, se erige en la función principal de un Estado que promueve la dignidad humana en colaboración con los particulares. El desarrollo de esta tarea acarrea una serie de intervenciones en el mercado que pueden generar algunos costos calificados, desde la doctrina económica neo institucionalista, como de transacción, en atención a que se generan sobre intercambios –explícitos o no- entre la autoridad y el particular. Se afirma que de su reducción, depende en buena medida la óptima gestión de los recursos públicos. Como ya es característico, los procesos políticos de intervención estatal llevan a un intercambio de beneficios que no es simultáneo, sino que se prolongan Abogado de la Universidad Santo Tomás. Mg. (c) en Derecho Administrativo, Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, Bogotá, Docente Investigador del Centro de Investigaciones Socio – jurídicas de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás Tunja. Correo de contacto: [email protected]. Artículo de reflexión. Presentación de avance de investigación en desarrollo de la cátedra de Regulación y Servicios Públicos. Maestría en Derecho Administrativo, Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, Bogotá, Línea de Investigación en Derecho Administrativo y Responsabilidad del Estado, Del Centro de Investigaciones Socio-jurídicas, Universidad Santo Tomás Seccional Tunja. Método: Analítico descriptivo. Revisión de los principales enunciados normativos que constituyen el marco jurídico de las comisiones de regulación en servicios públicos domiciliarios. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 41 Naturaleza y posición de las comisiones de regulación de servicios públicos domiciliarios: una débil atadura de “Ulises” frente a las “sirenas” en el tiempo afectando con ello la sostenibilidad de los acuerdos, pues un cambio de circunstancias, en el transcurso de la transacción, puede motivar incumplimientos posteriores al arreglo. Es por eso necesario que las autoridades generen una sensación de credibilidad en el ciudadano, que le permita confiar en la durabilidad de los pactos y regulaciones. Como órganos de control de la competencia en el mercado, las comisiones de regulación forman parte del aparato institucional que podría reducir los costos de transacción que acarrea la regulación, generando compromisos creíbles para los agentes prestadores. No obstante, el diseño institucional de las CR, en sus dimensiones funcional y estructural, no permite afirmar la garantía de asunción de compromisos creíbles por parte del Estado en la regulación de la prestación de servicios públicos. PALABRAS CLAVE Regulación, Costos de Transacción, Compromisos Creíbles, Comisiones de regulación. ABSTRACT The state forwards the human dignity through the collaboration with nongovernmental sector and regulation over the public services. Regulation takes a place altering the market conditions: transaction costs. The best manage of the public sources depends on the decreasing of transaction costs. The relationships between state and nongovernmental sector may be disadvantage in order to the time of the decisions: some changes of the circumstances may cause changes in the respect of the obligations. In order that, is necessary credible commitment as a guarantee of compliment. Regulation commissions, as public authorities, must to decrease the transaction costs making up credible commitment between the state and nongovernmental sector. However, the institutional design does not make it possible. KEY WORDS Regulation, Transaction costs, credible commitments, Regulation Commissions. SOMMAIRE La réglementation, le contrôle et la jouissance des acteurs du marché impliqués dans la fourniture de services publics, des stands dans la fonction principale d'un état qui favorise la dignité humaine, en collaboration avec les individus. Le développement de cette tâche dans les résultats d'une série d'interventions sur le marché qui peuvent générer des coûts qualifiés de néoinstitutionnaliste théorie économique, tels que des transactions, en considérant que arbitrages sont générés sur la nonexplicite ou entre l'autorité et le particulier. Il est affirmé que sa réduction dépend largement de la gestion optimale des ressources publiques. Comme il est typique, les processus 42 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. (c) Miguel Andrés López Martínez politiques de l'intervention du gouvernement a conduit à un échange de prestations n'est pas simultanée, mais étendu au fil du temps affectant ainsi la pérennité des accords, parce que les circonstances ont changé au cours de la transaction peut motiver manquement ultérieur de la colonisation. C'est pourquoi les autorités doivent générer un sentiment de crédibilité dans la ville, lui permettant de s'appuyer sur la durabilité des accords et des règlements. Comme organes de contrôle de la concurrence dans le marché, les commissions de réglementation font partie de l'appareil institutionnel qui pourrait réduire les coûts de transaction qui viennent avec la réglementation, la création d'engagements crédibles aux agents fournisseurs. Cependant, la conception institutionnelle de la CR, ses dimensions structurelles et fonctionnelles, aucune assurance ne peut revendiquer la propriété des engagements crédibles par l'Etat dans la régulation de la fourniture de services publics. MOTS CLÉS Règlement, les coûts de transaction, l'engagement crédible, les commissions de régulation. SUMARIO 1. A manera de introducción, 2. La necesidad de generar compromisos creíbles: ¿por qué Ulises debe atarse al mástil?, 2.1. La regulación como nuevo rol del estado neopolicial, 2.2. Compromisos creíbles y regulación. Una aproximación desde el análisis político de costos de transacción, 3.- ¿Se encuentra Ulises realmente atado al mástil? una evaluación teórica de la naturaleza y posición de las comisiones de regulación en la estructura del estado colombiano, 3.1. Dudosa naturaleza de las comisiones de regulación. Una ambigüedad preocupante desde el punto de vista estructural, 3.2. Rol de las comisiones como delegatarias del presidente. Una posición con poca credibilidad desde el punto de vista funcional, 4. Conclusiones, 5. Bibliografía. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 43 Naturaleza y posición de las comisiones de regulación de servicios públicos domiciliarios: una débil atadura de “Ulises” frente a las “sirenas” 1. A MANERA DE INTRODUCCION Antes de partir hacia su añorada Ítaca, Ulises fue advertido, por la diosa Circe, de los peligros que le aguardaban una vez zarpara de la isla de Eea. El primero de ellos, las Sirenas, tendría que superarlo evitando que la tripulación se acercara al escuchar su canto; con tal propósito, deberían tapar sus orejas y en caso de querer deleitarse al oírlas, atar su cuerpo al mástil de la nave. De no haber atendido la recomendación, la historia no habría podido continuar hasta la muerte de los pretendientes de Penélope. Siglos después, pareciera que las palabras de Circe cobran una tremenda utilidad para el Estado colombiano. En desarrollo de su rol como regulador, en el concierto de la prestación de servicios públicos, puede verse tentado a seguir el dulce canto de un ejercicio abusivo de sus atribuciones, ante lo cual, lo ideal es una estructura administrativa que garantice la independencia y el cumplimiento de compromisos de largo plazo. El presente escrito, pretende mostrar que las ataduras de “nuestro Ulises”, no son, al menos en teoría, suficientemente fuertes para evitar que su seducción lo lleve a incumplir acuerdos. Es por eso que ante la inquietud de si la estructura del Estado genera, o no, compromisos creíbles en la intervención en actividades reguladas; partimos de la hipótesis que da una respuesta negativa. Para ello, desarrollaremos su argumentación en dos partes: en la primera, intentaremos mostrar las razones por las que, desde la estructura administrativa del Estado, es necesario generar compromisos creíbles; la segunda, se destinará a una evaluación del diseño institucional de las comisiones de regulación en materia de servicios públicos domiciliarios. 2. LA NECESIDAD DE GENERAR COMPROMISOS CREÍBLES: ¿POR QUÉ ULISES DEBE ATARSE AL MÁSTIL? El Estado es un fenómeno moldeado por las preocupaciones de una sociedad en un momento histórico determinado. La de respeto por la individualidad, frente al ilimitado poder del soberano, fue una de las que le dio su tinte liberal. No sobra mencionar aquellos desvelos por la protección de la integridad humana de las voraces fauces del mercado, que contribuyeron a formar el esquema intervencionista, o los causados por la ineficiente prestación de los servicios públicos, que resultaron en un revisionismo de las formas clásicas del Estado liberal (Alviar, 2009). Los cambios en el orden de prioridades de las sociedades, han inspirado entonces las formas de Estado y éstas, a su vez, han definido los roles que debe cumplir. Advertimos, no obstante, que se trata de un proceso desarrollado sin trayectorias lineales y determinado por dinámicas que rebasan el alcance de lo jurídico (Alviar, 2007). Dicho lo anterior, procedemos entonces a ubicar la regulación como tarea fundamental del Estado neopolicial, y la generación de compromisos creíbles como una exigencia incondicional del mercado. 44 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. (c) Miguel Andrés López Martínez 2.1. LA REGULACIÓN COMO NUEVO ROL DEL ESTADO NEOPOLICIAL El papel del Estado en el concierto social no ha sido siempre el mismo. En efecto, la historia nos muestra que las funciones, y los procedimientos utilizados para su desarrollo, han determinado momentos históricos en los que su protagonismo varía. Tenemos entonces un primer modelo en el que la prevalencia de las libertades individuales, le valieron al Estado un protagonismo residual – Gendarme- que vino a incrementarse con la crisis que desataron las exageraciones del mercado, llevándolo a intervenir en sus dinámicas y a prestar directamente servicios a sus ciudadanos –Prestador-. No obstante, se afirma1 que el acentuado modelo intervencionista llegó a un punto de crisis, en el que la insostenibilidad fiscal y la ineficiencia en el cumplimiento de sus funciones justificaron un nuevo cambio de rol: de prestar servicios a garantizar que éstos se suministren en óptimas condiciones de mercado, esto es, de competencia y universalidad en el acceso –Regulador- (Restrepo, 2007). Conforme fue cambiando la perspectiva acerca de las formas y los roles del Estado, se fueron perfilando también los mecanismos institucionales para hacerlas efectivas. Tenemos así que mientras el poder de policía y los impuestos constituyeron las herramientas suficientes para proteger al individuo de los embates del mercado durante el Estado de Policía, la planificación económica a través de planes de desarrollo y presupuestos generales se sumaron al arsenal de artefactos durante la faceta intervencionista (Giraldo, 2005). No obstante, al asumir el rol regulador el Estado abandonó la cúspide, y pasó a ser un subsistema en constante contradicción y comunicación con otro tan o más poderoso: el mercado (Darnaculleta, 2005, 36). Su soberanía, externa e interna, se vio seriamente cuestionada debido a la falta de capacidad real para imponer sus decisiones (Zagrebelsky, 2008). Es por eso que la regulación –que puede entenderse brevemente como aquella actividad intencional de intentar controlar, ordenar o influenciar el comportamiento de otros (Black, 2002, 20)se circunscribe dentro de la búsqueda de la eficiencia a través de la simplificación normativa y la ampliación de espacios de derecho blando o reflexivo, en el que se desdibuja la coerción para abrir paso a la negociación con los agentes del mercado, a través de ejercicios de inspección, vigilancia y control (Restrepo, 2007). La regulación, aparece entonces como un fenómeno incorporado en el contexto de un Estado de policía que sólo interviene cuando se alteren las condiciones del mercado, o cuando se vulneran los derechos fundamentales de sus ciudadanos y el interés general – Neopolicial- (Restrepo, 2009, 68). 1 Por un sector mayoritario de la doctrina económica neoclásica, que por supuesto admite dudas frente a algunos de sus planteamientos, en cuanto tiene que ver con el particular desarrollo del modelo en cada uno de los Estados. Por no ser el objetivo de este escrito, se dejará el punto abierto para posteriores discusiones. El siguiente cuadro resumen nos permitirá comprender mejor las relaciones existentes entre las formas de Estado y los roles que debe cumplir. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 45 Naturaleza y posición de las comisiones de regulación de servicios públicos domiciliarios: una débil atadura de “Ulises” frente a las “sirenas” Forma de Preocupación Estado que la inspira Respeto por la Policial individualidad gendarme Prestador interventor Estado Neopolicial Principios Funciones Igualdad Garantía de ante la ley libertades (formal). individuales: corrección de fallas Libertad del mercado individual Protección de la Igualdad Garantía y promoción integridad ante la ley de la condición humana (material) humana: Intervención Libertad en la dinámica del relativa mercado – prestación de servicios públicos. Ineficiencia en la Igualdad prestación de formal. servicios por el excesivo Libertad. intervencionismo . Herramientas Sanciones penales y administrativas. Impuestos Instrumentos de planificación económica: planes generales de desarrollo, presupuestos generales. Subsidio a la oferta. Regulación: inspección, vigilancia, control. Inspección, vigilancia y control sobre las fallas del mercado: garantizar la prestación de servicios públicos. Subsidio a la demanda. Protección y promoción de la dignidad humana. Fuente: elaboración propia. Basado en: Alviar, Helena, (2009), “Manual de derecho administrativo, Bogotá, Universidad de los Andes. Giraldo, César (2005) Finanzas Públicas en América Latina”. La economía política, Bogotá, ediciones Desde Abajo. 2.2. COMPROMISOS CREÍBLES Y REGULACIÓN. UNA APROXIMACIÓN DESDE EL ANÁLISIS POLÍTICO DE COSTOS DE TRANSACCIÓN Lo atrás esbozado se deja ver con mayor claridad si se pone a la luz de los planteamientos de las teorías económicas liberales. El reducido papel del Estado se explica a partir de la extrapolación de la premisa utilitarista de la elección individual racional –del campo económico al político-. Es decir, que al concebir al Estado como un agente cuyo cálculo racional lo llevará a la maximización de las utilidades que genera el poder –y a la 46 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. (c) Miguel Andrés López Martínez disminución de los costos que éste acarrea- se justifica la creación de un “mercado político” que permita revelar las preferencias de la comunidad, para evitar que sus intereses sean desconocidos por los gobernantes y asimismo establecer límites a la intervención estatal. Al generarse entonces un escenario de control externo al cálculo de costos y beneficios de las autoridades (que puede perjudicar a los ciudadanos) le quedan entonces disponibles el subsidio y el impuesto como recursos para fomentar externalidades positivas del mercado o conjurar las negativas respectivamente (Giraldo, 2005). El paradigma señalado, forma parte de la visión liberal clásica de las relaciones entre el Estado y el mercado. En este paisaje, la ausencia de instituciones no significa un faltante trascendental, pues se asume que es el segundo, y no el primero, el eje articulador de la dinámica social. No obstante, nuevas perspectivas dejan ver algunas imprecisiones. Una explicación aproximada parte de la idea, planteada por Coase, de que a cualquier actividad económica subyacen vínculos entre agentes económicos que se representan en transacciones o intercambios –explícitos o no- cuya celebración implica costos (desgastes). Estos costos de transacción (CT) – presentes en las relaciones Estado Mercado- determinan la eficiencia con que se toman las decisiones en el Estado: una decisión que implique altos CT, no genera mayores beneficios; una medida como el impuesto, implica un desgaste (en su creación y recaudación por ejemplo) que no arroja un beneficio proporcional, sería mejor entonces asignar precios a los diferentes bienes y derechos en juego y proceder a su utilización en un contexto de intercambio (Giraldo, 2005, 29). Desde esta perspectiva el papel de la institución pasa de ser antagónico a complementario del mercado, pues existe para moldear el comportamiento de los agentes económicos e incentivar la reducción de CT (Arias & Caballero, 2003). Para lograr una explicación más clara de las razones por las que “Ulises” debe permanecer atado, es necesario advertir que los costos de transacción son más altos en los “intercambios políticos” que en los privados (de ahí su criticada tendencia a ser ineficientes). Esto debido a que las partes que en ellos intervienen, no son fácilmente identificables (i), como tampoco lo es su contenido (ii), sumado a que sus términos aparecen consignados sin mayores precisiones (iii). Más importante aún en nuestro argumento, es el hecho de que la lentitud de los procesos políticos lleva a un intercambio de beneficios que no es simultáneo, sino que se prolonga en el tiempo –intercambios intertemporales-, afectando con ello la sostenibilidad de los acuerdos, pues un cambio de circunstancias, en el transcurso de la transacción, puede motivar incumplimientos posteriores al arreglo – incumplimiento oportunista ex post- (Arias & Caballero, 2003)1, que terminan 1 Piénsese por ejemplo, en el compromiso incumplido del Estado en materia tributaria. En alguna oportunidad, se advirtió la necesidad de un impuesto provisional que permitiera la disposición de recursos adicionales para cubrir el creciente gasto militar que demandaba la implementación de la política de seguridad democrática. Nos referimos al impuesto al patrimonio, que resultó ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 47 Naturaleza y posición de las comisiones de regulación de servicios públicos domiciliarios: una débil atadura de “Ulises” frente a las “sirenas” generando incentivos para el diseño de políticas a corto plazo que en muy poco contribuyen a la eficiencia del sistema de regulación (Grabosky, 1995, 358). Vistas las dificultades que genera la consistencia temporal de la política, y la manera en que mina la credibilidad de las autoridades, es que se hace necesario utilizar las instituciones en la generación de lo que North y Dixit denominan capital reputacional (Arias & Caballero, 2003, 135); es decir, que para evitar la ruptura posterior de los acuerdos, se requiere brindar una garantía de su durabilidad – credible commitment- a través de la generación de un aparato institucional que imponga la credibilidad, fijando reglas que impidan que los poderes públicos violen sus compromisos ex post. Una herramienta útil para lograr este cometido es la delegación, en una burocracia especializada, de la facultad de establecer tales barreras aún por encima de los vaivenes políticos (Miller, 2000; Gillardi, 2002). Tales son las ataduras que deben mantener a Ulises inmovilizado ante el dulce canto de las sirenas. siendo definitivo por consagración legal de medidas adoptadas en un comienzo por decretos extraordinarios –decreto legislativo No. 1338 de 2002-. Frente al impuesto al patrimonio es evidente, como lo afirman Adolfo Atehortúa y Diana Rojas (2009), que “[p]ara una concepción de seguridad que tiene como norte prioritario el combate al terrorismo, poco importan los compromisos y las reglas internacionales [y] la seriedad del Estado”. Un impuesto que ha contribuido en la financiación de 8,6 billones del presupuesto militar para el año 2008, no podría quedarse en una medida temporal (Atehortúa y Rojas, 2009, 74). 3.¿SE ENCUENTRA ULISES REALMENTE ATADO AL MÁSTIL? UNA EVALUACIÓN TEÓRICA DE LA NATURALEZA Y POSICIÓN DE LAS COMISIONES DE REGULACIÓN EN LA ESTRUCTURA DEL ESTADO COLOMBIANO Con la Constitución de 1991 cambió la titularidad restringida en materia de servicios públicos, pues la Carta habilitó para su prestación a agentes privados, conservando el Estado la competencia para regular, vigilar y controlar. En el nuevo contexto, se trajeron al ordenamiento formas institucionales, propias del sistema anglosajón, que dieron lugar a las comisiones de regulación (CR), cuya función natural se circunscribe a la promoción de la competencia (Vidal, 2000). Como se verá en las siguientes secciones, el diseño institucional proyectado alrededor de las CR no nos permite afirmar que Ulises se encuentre bien atado al mástil. La ambigüedad de su naturaleza jurídica, así como la posición que ocupan en la estructura administrativa, inducen a pensar en la debilidad de los lazos. 3.1. DUDOSA NATURALEZA DE LAS COMISIONES DE REGULACIÓN. UNA AMBIGÜEDAD PREOCUPANTE DESDE EL PUNTO DE VISTA ESTRUCTURAL En el artículo 48 de la ley 489 de 1998 se admite la creación de comisiones de regulación para promover y garantizar la competencia, sujetando su estructura y funcionamiento a lo que dispongan los respectivos actos de creación. 48 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. (c) Miguel Andrés López Martínez Ley 489 de 1998. Artículo 48. Comisiones de regulación. Las comisiones que cree la ley para la regulación, de los servicios públicos domiciliarios mediante asignación de la propia ley o en virtud de delegación por parte del Presidente de la República, para promover y garantizar la competencia entre quienes los presten, se sujetarán en cuanto a su estructura, organización y funcionamiento a lo dispuesto en los correspondientes actos de creación. En ese orden de ideas, la ley 142 de 1994, por ejemplo, dio asidero jurídico a las comisiones de regulación de servicios públicos, como órganos facultados para regular monopolios y promover la competencia: Ley 142 de 1994. Artículo 73. Funciones y facultades generales. Las comisiones de regulación tienen la función de regular los monopolios en la prestación de los servicios públicos, cuando la competencia no sea, de hecho, posible; y, en los demás casos, la de promover la competencia entre quienes presten servicios públicos, para que las operaciones de los monopolistas o de los competidores sean económicamente eficientes, no impliquen abuso de la posición dominante, y produzcan servicios de calidad. Para ello tendrán las siguientes funciones y facultades especiales (…) Pese a la aparente claridad, la norma señalada desdibujó los contenidos de la ley 489, pues denominó comisiones de regulación a unidades administrativas, adscritas a los ministerios, con funciones de desarrollo o ejecución de programas propios de éstos o de los departamentos administrativos (Rodríguez, 2004): Ley 142 de 1994. Artículo 68. Delegación de funciones presidenciales a la Comisiones. El Presidente de la República señalará las políticas generales de la administración y control de eficiencia de los servicios públicos domiciliarios, que le encomienda el artículo 370 de la Constitución Política y de los demás a los que se refiere esta ley, por medio de las comisiones de regulación de los servicios públicos, si decide delegarlas, en los términos de esta ley. Las normas de esta ley que se refieren a las comisiones de regulación se aplicarán si el Presidente resuelve delegar la función aludida; en caso contrario, el Presidente ejercerá las funciones que aquí se atribuyen a las Comisiones. (Las subrayas son propias). Ley 142 de 1994. Artículo 69. Organización y naturaleza. Créanse como unidades administrativas especiales, con independencia administrativa, técnica y patrimonial, y adscritas al respectivo ministerio, las siguientes Comisiones de regulación… (las subrayas son propias). Tenemos entonces que el nombre de la cosa difiere de la cosa misma, por lo que podríamos pensar en dos posibilidades: la primera, que la intención del legislador no fue bien representada en el lenguaje utilizado y por tanto, lo que se quiso decir no resultó expresado en la norma, con lo que estaríamos frente a un error de técnica legislativa que tendría que corregirse. La segunda, que al encargarse las CR de la regulación de la ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 49 Naturaleza y posición de las comisiones de regulación de servicios públicos domiciliarios: una débil atadura de “Ulises” frente a las “sirenas” competencia en materia de servicios públicos y, eventualmente, del señalamiento de las políticas generales de la administración y control de eficiencia de los servicios públicos domiciliarios, estarían asumiendo tareas propias de los ministerios y departamentos administrativos: Ley 489 de 1998. Objetivos de los ministerios y departamentos administrativos. Conforme a la Constitución, el acto de creación y a la presente ley, los ministerios y los departamentos administrativos tienen como objetivos primordiales la formulación y adopción de las políticas, planes generales, programas y proyectos del Sector Administrativo que dirigen (las subrayas son propias). Desde los dos escenarios, las conclusiones más preocupantes aparecen en el segundo: admitir un abanico de funciones tan amplio para las CR, podría conllevar una cierta oscuridad en torno a los límites de lo que debe entenderse por regulación, pero, más grave aún, también podría representar la superposición de competencias y funciones frente a las de los ministerios y departamentos administrativos, que no resultaría muy saludable para la estructura de poder, pues el acercamiento entre regulación y política sería el caldo de cultivo perfecto de normas ineficientes (Baldwin, 1990). 3.2. ROL DE LAS COMISIONES COMO DELEGATARIAS DEL PRESIDENTE. UNA POSICIÓN CON POCA CREDIBILIDAD DESDE EL PUNTO DE VISTA FUNCIONAL Desde el punto de vista orgánico, debemos advertir la desventajosa posición que ocupan las CR de la ley 142 en la estructura del poder público colombiano. En primer lugar, dada su relación de adscripción con los ministerios, se trata de órganos incrustados en el sector central de la administración nacional sujetos a los vaivenes del presidencialismo exagerado de nuestro país. Los poderes que le confieren la Constitución (artículo 189- 14 y 16) y la ley (142 art. 70 y 105), le permiten configurar sus estructuras orgánicas con las limitaciones establecidas en las normas mencionadas: concepto previo de la comisión que ponga de presente la necesidad económica, funcional y administrativa de la modificación. En segundo lugar, como se aprecia en el artículo 68 de la ley 142, el ejercicio de las funciones propias de las comisiones está sujeto a la delegación que haga el presidente, de las atribuidas por la Constitución. La propia Corte Constitucional ha considerado ajustadas a la Carta tales aspectos: “(…) esa dependencia de las comisiones de regulación frente al Gobierno en manera alguna implica la inconstitucionalidad de las mismas, ni de la posibilidad de que el Presidente delegue en ellas la definición de las políticas generales de la administración y control de eficiencia 50 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. (c) Miguel Andrés López Martínez de los servicios públicos domiciliarios, por la sencilla razón de que, como ya se ha visto, se trata de funciones presidenciales. En efecto, mal podría el juez constitucional declarar inconstitucional una ley porque permite la delegación de una función del Presidente en una agencia estatal subordinada al Ejecutivo, por considerar que ésta no es suficientemente autónoma, pues en general es propio de la delegación que la autoridad delegataria se encuentra en una cierta subordinación frente a quien delega”. Sentencia C – 272 de 1998. M. P.: Alejandro Martínez Caballero. En un mismo sentido: Sentencia C – 1162 de 2000. M. P.: José Gregorio Hernández. No deja de causar inquietud el hecho de que, a la luz de la delegación, en cualquier momento el delegante reasuma la competencia y revise los actos expedidos por el delegatario. 4. CONCLUSIÓN Hemos llegado a plantear que el diseño institucional de las CR, en sus dimensiones funcional y estructural, no permite afirmar la garantía de asunción de compromisos creíbles por parte del Estado en la regulación en materia de servicios públicos. Tal parece que, al menos formalmente, Ulises se encuentra atado al mástil, pero no por lazos suficientemente fuertes; lo que daría lugar a pensar que en cualquier momento – cuando las circunstancias alteren las motivaciones de cumplimiento- el canto de las sirenas puede terminar por seducirlo hasta llevarlo al dulce martirio de una regulación ineficiente. Somos conscientes de lo limitado que resulta afirmarlo, al no encontrar evidencia empírica suficiente. No obstante, nos parece por ahora suficiente dejar escrito el reto, para que sean los pasos de la comunidad académica los que continúen este relato. 5. BIBLIOGRAFÍA ALVIAR, Helena, (2009), Manual de derecho administrativo, Bogotá, Universidad de los Andes. ALVIAR, Helena, (2007), “Una mirada distinta a las transformaciones del derecho administrativo”, Revista de Derecho Público, núm. 19, Universidad de los Andes, Bogotá, junio de 2007, pp. 2 – 14. Disponible en internet en: <http://derechopublico.uniandes.edu.co/p dfs/R19_Al.pdf>. ARIAS, José y CABALLERO, Gonzálo (2003). “Instituciones, costos de transacción y políticas públicas: un panorama”, Revista de Economía Institucional (Print version ISSN 01245996) vol.5 no.8 Bogotá June 2003, pp. 117 a 146. Disponible en internet en: http://www.scielo.org.co/pdf/rei/v5n8/v5n8 a6.pdf. Visitada el 3 de mayo de 2010. 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República de Colombia. Corte Constitucional, sentencia C – 272 de 52 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 El LA REGULACIÓN DEL TURISMO. UN ASOMO SOCIO-JURÍDICO DE LOS SUJETOS INTEGRANTES DEL SECTOR (PRIMERA PARTE) REGULATION OF TOURISM. A SOCIO-LEGAL GLIMPSE OF THE SUBJECTS OF THE SECTOR (PART ONE) RESUMEN Mg. (c) Daniel Rigoberto Bernal Gómez El Turismo en Colombia constituye una de las funciones mas importantes para el desarrollo de nuestra Nación, a veces con el asocio en implementación de políticas de los ministerios de Cultura y Hacienda para promover la economía del país y la generación de empleo para la sociedad colombiana. También para articular procesos de identificación, valoración, competitividad, sostenibilidad y difusión del patrimonio cultural colombiano. PALABRAS CLAVES Turismo, desarrollo, Nación, implementación de políticas, economía, generación de empleo, competitividad, sostenibilidad, patrimonio cultural ABSTRACT most Tourism in Colombia is one of the important functions for the Abogado Egresado de la Universidad Nacional de Colombia. Especialista en Derecho Privado Económico Universidad Nacional de Colombia. Candidato a Maestría en Derecho Administrativo. Docente Investigador del Grupo de Investigaciones Jurídicas y Socio jurídicas de la Facultad de Derecho Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Artículo de investigación científica y tecnóloga, resultado del proyecto terminado “Régimen Internacional de la Propiedad Intelectual y su adaptación al derecho interno”, vinculado a la línea de investigación en Derecho Privado y Actualidad de Relaciones Entre Particulares del Centro de Investigaciones Socio- Jurídicas de la Universidad Santo Tomás de Tunja. Método: Documental con base en las normas Jurídicas, tomado como fuentes directas la legislación aplicable al caso estudiado, en particular el ordenamiento internacional. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 53 La regulación del turismo. Un asomo socio-jurídico de los sujetos integrantes del sector (Primera parte) development of our nation, sometimes in association with the implementation of policies of the Ministries of Culture and Finance to promote economy and employment generation for the Colombian society. Also for articular processes of identification, evaluation, competitiveness, sustainability and dissemination of cultural heritage in Colombia. KEYWORDS Tourism, development, nation, implementation of policies, economy, job creation, competitiveness, sustainability, cultural heritage. SOMMAIRE Le Tourisme en Colombie constitue l'une des fonctions les plus importantes pour le développement de notre Nation, parfois avec j'associe dans une implémentation de politiques des ministères de Culture et de Ferme pour promouvoir l'économie du pays et la génération d'emploi pour la société colombienne. Aussi pour articuler des processus d'identification, d'évaluation, de compétitivité, de durabilité et une diffusion du patrimoine culturel colombien. MOTS CLÉS Un tourisme, un développement, une Nation, une implémentation de politiques, une économie, une génération d'emploi, de compétitivité, de durabilité, de patrimoine culturel. SUMARIO Introducción, 1. Objetivos, 1.1 Objetivo general. 1.2 Objetivos específicos, 2. Algunas definiciones, 3. Conformación del sector turismo, 3.1. Sector público, 3.2. Sector mixto, 3.3. Consejo superior de turismo, 3.4. Consejo de facilitación turística, 3.5. Comité de capacitación y formación turística, 4. Conclusiones, 5. Bibliografía. 54 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. (c) Daniel Rigoberto Bernal Gómez INTRODUCCIÓN Desde una perspectiva jurídica y económica, el turismo constituye una de las industrias “gancho” que con su promoción y desarrollo tiene el potencial de atraer mayor inversión a un país, que para nuestro caso, busca el desarrollo. Como fenómeno social pero con gran trascendencia económica el turismo mide el nivel de vida de una determinada sociedad y constituye una fuente de ingresos para un país. Esta actividad permanentemente se encuentra en una intensa competencia con el propósito de capturar la mayor afluencia de turistas principalmente por el crecimiento en todos los sectores de la economía. Este potencial, es reconocido por muchos países, y Colombia, como destino turísticamente atractivo, no se queda rezagado, y aunque de manera “suave”, ha pretendido reglamentar esta importante actividad. El presente texto lo que pretende es mostrar como se estructura normativamente Colombia la el sector turismo. El presente texto pretenderá mostrar, como se conforma el sector desde la perspectiva de lo público en esta primera parte, y así determinar que autoridades son las encargadas del sector. 1. OBJETIVOS 1.1 OBJETIVO GENERAL La intención del presente escrito es el conocer conceptos base del tema desde la perspectiva jurídica unido a un análisis que corresponda con nuestra realidad; buscando además el tener un instrumento de tipo académico que nos lleve a establecer posibles mejoras en la planificación del turismo. 1.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS Realizar un aporte jurídico académico para el turismo, sobre la base de un escenario que garantice los mecanismos de participación para todos los sectores involucrados. Evaluar las consecuencias sociales que se dan a partir de la regulación jurídica del sector turismo 2. ALGUNAS DEFINICIONES. Colombia, establece en el año de 1996, la ley Marco, sobre las cuales empieza a fijarse la política de turismo, sobre las cuales, se implementan medidas guiadas a fortalecer este sector. Conocida como la “ley del Turismo” La ley 300 de 1996. Definiéndose como “una industria esencial para el desarrollo del país y en especial de las diferentes entidades territoriales, regiones, provincias y que cumple una función social”. La política en materia de turismo se empieza a guiar sobre nueve grandes principios, basados especialmente en el reconocimiento de la importancia del sector para el desarrollo del país así: Concertación: En virtud del cual las decisiones y actividades del sector se fundamentarán en acuerdos para asumir responsabilidades, esfuerzos y recursos entre los diferentes agentes comprometidos, tanto del sector estatal ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 55 La regulación del turismo. Un asomo socio-jurídico de los sujetos integrantes del sector (Primera parte) como del sector privado nacional e internacional para el logro de los objetivos comunes que beneficien el turismo. Este primer principio consiste en establecer comunicación continua entre los distintos actores presentes en la actividad turística. Una comunicación constante entre el Sector Publico, El sector Mixto y el Sector Privado, con la intención de trabajar de manera conjunta, y asumiendo al mismo tiempo las responsabilidades propias del ejercicio de la actividad, el cual como consecuencia lleva a la realización al mismo tiempo del principio de coordinación. Turismo, el cual formará parte del Plan Nacional de Desarrollo. Coordinación: En virtud del cual las entidades públicas que integran el sector turismo actuarán en forma coordinada en el ejercicio de sus funciones. Acá principalmente esta el Ministerio de Desarrollo Económico(Hoy Ministerio de Comercio industria y Turismo) estableciendo programas de asistencia técnica a la entidades territoriales, buscándose la armonía regional entre Los Departamentos, los Distritos, los Municipios, los Territorios Indígenas, así como las regiones y provincias a las que la ley diese el carácter de entidades territoriales. Libertad de empresa: En virtud del cual, y de conformidad con lo establecido en el artículo 333 de la Constitución Política, el turismo es una industria de servicios de libre iniciativa privada, libre acceso y libre competencia, sujeta a los requisitos establecidos en la ley y en sus normas reglamentarias. Las autoridades de turismo en los niveles nacional y territorial preservarán el mercado libre, la competencia abierta y leal, así como la libertad de empresa dentro de un marco normativo de idoneidad, responsabilidad y relación equilibrada con los usuarios. Descentralización: En virtud del cual la actividad turística es responsabilidad de los diferentes niveles del Estado en sus áreas de competencia y se desarrolla por las empresas privadas y estatales, según sus respectivos ámbitos de acción. Planeación: En virtud del cual las actividades turísticas serán desarrolladas de acuerdo con el Plan Sectorial de Protección al ambiente: En virtud del cual el turismo se desarrollará en armonía con el desarrollo sustentable del medio ambiente. Desarrollo social: En virtud del cual el turismo es una industria que permite la recreación y el aprovechamiento del tiempo libre, actividades que constituyen un derecho social consagrado en el artículo 52 de la Constitución Política. Protección al consumidor: Con miras al cabal desarrollo del turismo, el consumidor será objeto de protección específica por parte de las entidades públicas y privadas. Fomento: En virtud del cual el Estado protegerá y otorgará prioridad al desarrollo integral de las actividades turísticas, recreacionales y en general, todo lo relacionado con esta actividad en todo el territorio nacional. 56 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. (c) Daniel Rigoberto Bernal Gómez Los nueve principios, en su mayoría de origen constitucional, pretenden que el sector desarrolle un esquema en donde existe el menor espacio de intervención por parte del Estado, y que la regulación dependa en su mayoría por parte del sector privado, sin olvidar que es importante la presencia del Estado en la construcción de condiciones que permitan estabilidad y seguridad a la inversión, pues es el principal responsable en promover estas condiciones y adicionalmente mantener físicamente la infraestructura necesaria para poder desarrollar la actividad. 3. CONFORMACION TURISMO. DEL SECTOR La ley del Turismo, establece la siguiente configuración para el sector, en donde existe una tridivisión, en donde el sector público, oficial, un sector mixto y el sector privado1 aparecen como los principales actores. Actualmente el sector oficial está integrado por el Ministerio de Comercio industria y Turismo, Dirección General de Turismo que absorbió las funciones que tenia el anterior Ministerio de Desarrollo Económico, sus entidades adscritas y vinculadas, las entidades territoriales así como las demás entidades públicas que tengan asignadas funciones relacionadas con el turismo, con los turistas o con la infraestructura2. 1 Con relación al Sector privado, el mismo será objeto de análisis en el siguiente artículo. 2 La gestión administrativa de la Promotora de Vacaciones y Recreación Social, Pro-social que aparecía en la ley 300 fue liquidada por el deterioro las finanzas publicas por medio del El Sector mixto está integrado por el Consejo Superior de Turismo3, el Consejo de Facilitación Turística4 y el Comité de Capacitación y Formación Turística5. El sector privado está integrado por los prestadores de servicios turísticos, sus asociaciones gremiales y las formas asociativas de promoción y desarrollo turístico existentes y las que se creen para tal fin (LEY 300 DE 1996 Y DECRETO NUMERO 504 DE 1997). Adicionalmente existe un subsector, el de la educación turística formal, en sus modalidades técnica, tecnológica, universitaria, de postgrado y de educación continuada considerado como soporte del desarrollo turístico y de su competitividad que esta unido al Comité de Capacitación Turística. 3.1. SECTOR PÚBLICO La parte oficial de la estructura del sector turismo en Colombia, a partir del año 2000, sufre una modificación que erige como cabeza de la función publica de establecer y manejar la política publica al Ministerio de Comercio Industria y Turismo, que integro al anterior Ministerio de Desarrollo Económico, y que paso el decreto 1 de 2001, del ministerio de trabajo de la época. 3 LEY 81 DE 1988, creó el Consejo Superior de Turismo. Reglamentado procedimientos y funciones del Consejo Superior de Turismo mediante DECRETO 219 DE 1991 4 DECRETO 500 DE 1997 el cual reglamenta el funcionamiento del Consejo de Facilitación Turística de que trata el artículo 10 de la Ley 300 de 1996. Derogado por el Decreto 219 de 2000 5 Cabe resaltar que el Comité de Capacitación Turística fue creado por resolución 23498 de 2011. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 57 La regulación del turismo. Un asomo socio-jurídico de los sujetos integrantes del sector (Primera parte) maneo de dicha actividad a la Viceministerio, a través de la Dirección general de turismo, a partir del Decreto 219 de 2000. La Dirección General de Turismo. Cumple las siguientes tareas: Dirigir las investigaciones y estudios necesarios para la definición de políticas relacionadas con el sector turístico, teniendo en cuenta las tendencias mundiales. Asesorar al Ministro en la identificación, diseño, formulación y desarrollo de los mecanismos programas o instrumentos necesarios para la adecuada ejecución de las políticas relativas al sector turístico. Asesorar al Ministro en la determinación de los servicios turísticos que deban ser sometidos al régimen de control de precios en cualquiera de sus modalidades. Coordinar las investigaciones técnicas en materia de promoción, mercados y desarrollo de productos, como soporte de la política de Promoción Turística. Elaborar el Proyecto del Plan Sectorial Turístico, en coordinación con las entidades territoriales. Asesorar técnicamente a las entidades territoriales en materia de planificación y desarrollo turístico. Identificar las necesidades de inversión en infraestructura para mejorar la competitividad de los productos turísticos y coordinar con los sectores público y privado 58 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 las acciones necesarias para que dichas inversiones se realicen. Adelantar investigaciones especiales que apoyen la competitividad del sector turístico, impactos sociales, culturales y ambientales y las relaciones internacionales. Dirigir los estudios correspondientes para la expedición de normas técnicas de calidad turísticas, presidirlas unidades sectoriales de normalización y controlar las entidades certificadoras de calidad. Coordinar con la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales, los temas relacionados con los del turismo. Adelantar las investigaciones y decidir en primera instancia sobre las quejas presentadas por incumplimiento de servicios por parte de los prestadores de servicios turísticos y demás infracciones contempladas en las normas legales vigentes sobre la materia e imponer las sanciones de carácter administrativo que infrinjan el cumplimiento de las obligaciones contenidas en la Ley 300 de 1996 y demás disposiciones que la reglamenten o adicionen. Llevar el Registro Nacional del Turismo en el cual deben inscribirse los prestadores de servicios turísticos en Colombia, Realizar estudios para establecer tarifas del Registro Nacional de Turismo, en los términos Mg. (c) Daniel Rigoberto Bernal Gómez establecidos en el artículo 338 de la Constitución Política. Coordinar con la Dirección General de la Policía Nacional los programas y el funcionamiento de la Policía de Turismo. Llevar y mantener actualizado el sistema nacional de información turística. Servir de Secretaría Técnica y prestar el apoyo requerido a los Consejos Consultivos – Asesores Nacionales, Comités o Comisiones existentes o que se creen en materia de turismo y demás que sean necesarios para el cumplimiento de los objetivos. Cooperar con el Ministro en el diseño y formulación de políticas de empleo dirigidas al sector turístico. Examinar y evaluar el cumplimiento de las políticas, programas y actividades del Gobierno y en particular del sector de desarrollo económico en relación con el sector turístico y formular al Ministro las recomendaciones pertinentes. por objeto asesorar al Ministerio para el incremento e incentivo del turismo nacional e internacional, en armonía con las políticas del sector turismo, adoptadas en el plan de desarrollo turístico conformado así: a) Por el sector público6: b) Por el sector privado: 3.2. SECTOR MIXTO Está integrado por tres instituciones que son: Consejo Superior de Turismo, el Consejo de Facilitación Turística y el Comité de Capacitación Turística. 3.3. CONSEJO TURISMO. SUPERIOR DE Ley 81 de 1988, creó el Consejo Superior de Turismo, estableciendo las calidades y número de miembros y tiene El Ministro, quien lo presidirá. El Jefe del Departamento Nacional de Planeación, o su delegado. El representante legal de la Corporación de los Centros de Convenciones y Exposiciones de Colombia, o su suplente. Cinco representantes de las Asociaciones Gremiales del sector privado, vinculadas al turismo, con sus respectivos suplentes designados por el Ministro, de conformidad con las listas que para tal efecto envíe la Cámara Colombiana de Turismo. El Consejo Superior de Turismo, realizará labores relacionadas con la asesoría e investigación del sector, velando por el desarrollo armónico y organizado del mismo con las siguientes funciones: Servir de órgano asesor del Gobierno Nacional, en todos los 6 El Gerente de la Corporación Nacional de Turismo no hace parte (liquidada por DECRETO 1671 DE 1997 (junio 27) Diario Oficial No 43.072, del 27 de junio de 1997.) así también El Gerente del Instituto de Fomento Industrial, IFI, o su delegado. (Decreto 2590 de 2003 se dispuso la disolución y liquidación del Instituto de Fomento Industrial, IFI) ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 59 La regulación del turismo. Un asomo socio-jurídico de los sujetos integrantes del sector (Primera parte) aspectos relacionados con la industria turística. Estudiar con la Dirección General de Turismo, los aspectos relativos a la formulación de la política turística del país, en lo concerniente al turismo receptivo, al turismo interno y a los planes y programas de desarrollo del sector. Analizar las políticas de desarrollo y estímulo para la industria turística nacional e internacional. Servir de organismo asesor en la evaluación periódica de los resultados de los distintos planes y programas para el desarrollo turístico del país. Colaborar y asesorar al Gobierno Nacional en el desarrollo de las iniciativas que surjan de la Corporación Nacional de Turismo y de las asociaciones gremiales del sector privado. Proponer y recomendar las medidas y acciones para determinar el plan indicativo del sector. 3.4. CONSEJO TURÍSTICA DE FACILITACIÓN Reglamentado a partir del Decreto 500 de 1997 El Consejo de Facilitación turística esta integrado por: El Ministro y podrá delegar su representación en el Viceministro de Turismo. El Ministro de Relaciones Exteriores, quien podrá delegar su 60 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 representación en el Subsecretario de Comunidades Colombianas en el Exterior y Asuntos Consulares. El Ministro de Transporte, quien podrá delegar su representación en el Director General de Tránsito y Transporte Terrestre Automotor. El Director de la Unidad Administrativa Especial de la Aeronáutica Civil, quien podrá delegar su representación en el Director de Infraestructura Aeroportuaria. El Director de Impuestos y Aduanas Nacionales, quien podrá delegar su representación en el Subdirector Operativo. El Director del DAS, quien podrá delegar su representación en el Jefe de la División de Extranjería. El Director General de la Policía Nacional, quien podrá delegar su representación en el Comandante de la División de Policía de Turismo. Un representante de las Asociaciones Territoriales de Promoción turística, escogido para un período de dos años por la asociación que las agrupe y en su defecto designado por el Viceministro de Turismo. El Presidente de la Cámara Colombiana de Turismo. Un representante de los trabajadores provenientes de los sectores turísticos, escogido para un período de dos años por la Central que demuestre tener el mayor número de afiliados. Mg. (c) Daniel Rigoberto Bernal Gómez Las funciones son: Analizar las decisiones administrativas que puedan obstaculizar el normal desarrollo del turismo y proponer mecanismos para su mejoramiento. Propiciar la coordinación de las competencias y actividades de las diferentes entidades que lo integren, para el ejercicio armónico de sus funciones. Integrar procesos y acordar acciones que simplifiquen y faciliten la prestación de los servicios turísticos y que busquen la eliminación de trámites. Acordar mecanismos que faciliten los flujos turísticos nacionales e internacionales. Promover la difusión de las normas y acciones indispensables para la movilización entre países. Las demás, compatibles con su naturaleza, orientadas a la facilitación en la prestación de los servicios turísticos. 3.5. COMITÉ TURÍSTICA DE CAPACITACIÓN Creado Por resolución 2349 de 2010, Ministro de Comercio, Industria y Turismo creo y reglamento la instancia en la que se analiza la correspondencia entre los programas de formación turística con las necesidades del sector, en beneficio del desarrollo turístico del país. Este comité está integrado por: El Ministro de Comercio. Industria y Turismo quien lo presidirá y podrá delegar en el Viceministro de Turismo. El Director de Calidad y Desarrollo Sostenible de Turismo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Dos (2) representantes por cada nivel de educación superior, escogido por los decanos o directores de estudio de programas de formación turística impartidos por instituciones con reconocimiento estatal, por un período de dos años contados a partir de su elección. Cuatro (4) representantes de las agremiaciones nacionales de prestadores de servicios turísticos legalmente constituidas, designados por el Ministerio de Comercio Industria y Turismo, para un período de dos años, según el reglamento que para el efecto expida el Ministerio. Un representante de los estudiantes por cada uno de los niveles técnico, tecnológico y profesional, que estén cursando los dos últimos semestres del correspondiente programa de formación turística, para un período de dos años. Un representante de los Colegios que hace parte del programa “Colegios Amigos del Turismo” El Comité de Capacitación y Formación Turística desarrollará las funciones de: Analizar la correspondencia de los programas de formación turística que se impartan a nivel nacional ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 61 La regulación del turismo. Un asomo socio-jurídico de los sujetos integrantes del sector (Primera parte) con las necesidades del sector empresarial Proponer acciones dirigidas al mejoramiento de la calidad académica en la formación turística, interpretando las necesidades de recurso humano y de desarrollo del sector empresarial Estudiar y sugerir el establecimiento de programas académicos en los niveles de pregrado y postgrado, conforme a los requerimientos de' sector turístico. Promover y estimular el desarrollo de programas de investigación básica y aplicada. Impulsar procesos de auto evaluación y acreditación de los programas de formación a niveles nacional e internacional. Propiciar la suscripción de convenios de cooperación a niveles nacional e internacional, que propendan por elevar el grado de profesionalismo mediante el intercambio de experiencias y tecnologías Estimular dentro del sector turístico la realización de prácticas profesionales en sus diferentes modalidades. Estimular el desarrollo de iniciativas y el emprendimiento dentro del sector turístico. Proponer al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo proyectos relacionados con sus objetivos, para que dicha entidad evalúe la conveniencia de adelantarlos o de gestionar recursos Fondos. ante los diferentes En este Comité, también pueden participar con voz, pero sin voto el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y el Ministerio de Educación. 4. CONCLUSIONES La definición de la política que el Estado Colombiano define a la industria del turismo, es una decisión que se toma concertadamente con el sector privado. Es importante destacar que, pese a la desaparición de algunas entidades públicas que promovían el turismo, ello no ha significado que el Estado esté ausente en el control y la vigilancia del sector, proponiéndole al sector privado el manejar su industria de manera responsable, y mirando el impacto que tiene sobre todos los ámbitos económicos del país. Así entonces parte del análisis legislativo del Sector Turismo, desde la participación del Estado, nos permite reconocer un amplio margen de movilidad a esta industria, (en el entendido de reconocer versatilidad jurídica), guiado por el espíritu de libre iniciativa privada, pero mirando siempre, el interés general. 5. BIBLIOGRAFÍA 62 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 DECRETO 0219 DE 1991 (enero 23) Por el cual se fijan los procedimientos y funciones del Consejo Superior de Turismo del Ministerio de Desarrollo Económico. Mg. (c) Daniel Rigoberto Bernal Gómez LEY 300 DE 1996 (julio 26) Por la cual se expide la Ley General de Turismo y se dictan otras disposiciones. DECRETO 504 DE 1997 (febrero 28) Por el cual se reglamenta el funcionamiento del Consejo de Facilitación Turística de que trata el artículo 10 de la Ley 300 de 1996. DECRETO 1671 DE 1997 (junio 27) Por el cual se suprime la Corporación Nacional de Turismo de Colombia y se ordena su liquidación. DECRETO 219 DE 2000 (febrero 15) por el cual se modifica la estructura del Ministerio de Desarrollo Económico. DECRETO NUMERO 2590 DE 2003 (SEPTIEMBRE 12) Por el cual se ordena la disolución y liquidación del Instituto de Fomento Industrial, IFI. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 63 LA EXPROPIACIÓN POR MOTIVOS DE UTILIDAD PÚBLICA E INTERÉS SOCIAL EN COLOMBIA: ¿UNA VULNERACIÓN FLAGRANTE AL DERECHO DE PROPIEDAD? EXPROPRIATION FOR REASONS OF PUBLIC UTILITY AND SOCIAL INTEREST IN COLOMBIA: A FLAGRANT VIOLATION OF PROPERTY RIGHTS? Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas RESUMEN El Estado colombiano está autorizado, gracias a sus prerrogativas de poder público, a despojar a un particular de su propiedad, en aras de la satisfacción de la utilidad pública o el interés público social. Sin embargo, aquel puede hacerlo, única y exclusivamente cuando le sea reconocido al expropiado una indemnización justa y previa al despojo de su bien, esto con el fin de garantizar un proceso equitativo, o mejor, una igualdad de armas entre el Estado y el particular. Con el presente escrito se busca determinar si el Estado, utilizando la figura de la expropiación por motivos de utilidad pública e interés social, respeta o si por el contrario, tiende a vulnerar el derecho de propiedad de un particular. Abogado de la Universidad Santo Tomás de Bogotá. Doctor en derecho Público de la Universidad de Nantes, Francia. Docente de la Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja, investigador del centro de Investigaciones Socio – jurídicas de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. [email protected] Artículo de reflexión, resultado definitivo del proyecto de investigación “La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia” vinculado a la línea de Investigación en Derecho Administrativo y Responsabilidad del Estado, Del Centro de Investigaciones Sociojurídicas, Universidad Santo Tomás Seccional Tunja. Metodología: Método analítico conceptual, tomando como fuentes: jurisprudencia nacional e internacional, doctrina especializada nacional y comparada. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 65 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? PALABRAS CLAVES Expropiación, indemnización, interés social, justicia, previo, propiedad, utilidad pública. ABSTRACT The Colombian government is authorized, due to its prerogatives of public power to disposs of an individual of its property, for the sake of the satisfaction of the public utility and social interest. Nevertheless, the state can do it, exclusively when it is recognized to the expropriated a right and prior indemnification to the despoliation of his asset, this only with the purpose of to guarantee an equality of conditions between the State and the individual. With the present writing one looks to determine if the State, using the figure of the expropriation by reasons for public utility and social interest, respects or if on the contrary, tends to harm the right of property of an individual. KEY WORDS Expropiation, indemnification, social interest, justice, previous, property, public utility. RESUME L’Etat colombien a la faculté, grâce à ses prérogatives de pouvoir public, de s’approprier de la propriété d’un particulier dans le but de la primauté de l’utilité publique et de l’intérêt social. Cependant, une indemnité juste et préalable doit être accordée pour le propriétaire, cela dans l’intérêt de garantir un procès équitable ainsi que une égalité des armes entre l’Etat et le particulier. Ce travail cherche pouvoir déterminer si l’Etat, une fois qu’entame une procédure d’expropriation pour cause d’utilité publique ou d’intérêt social, respecte ou non le droit de propriété d’un particulier. MOTS CLÉS Expropriation, indemnité, intérêt social, juste, préalable, propriété, utilité publique. SUMARIO Introducción. 1. La utilidad pública y el interés social: primer requisito de la administración para expropiar. 1.1.- la utilidad pública en los postulados y principios del derecho internacional. 1.2. La utilidad pública y el interés social en el derecho de expropiación colombiano. 1.2.1. El derecho de expropiación en la constitución de 1991. 1.2.2. La utilidad pública y el interés social en la legislación colombiana 2.La previa y justa indemnización al expropiado: segundo requisito de la administración para expropiar. 2.1.1. El carácter previo de la indemnización. 2.1.2. Las modalidades del pago de la indemnización.2.1.2.1. La regla general: un pago mixto de la indemnización. 2.1.2.2. La excepción: el pago de contado y en efectivo de la indemnización. 3. Conclusión. 4. Referencias bibliográficas. 66 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas INTRODUCCIÓN La propiedad es un derecho natural, conocido como un atributo de la personalidad sin el cual es imposible imaginar no solamente el orden económico sino también el sistema político de una sociedad. La propiedad, menciona el jurista francés Challaye (1967): Representa el único medio de satisfacción de todas las necesidades materiales y aun de ciertas necesidades espirituales. El deseo de la posesión permanece y ha siempre permanecido en todas o casi todas las consciencias como una acción de primera importancia. Aquel que posee bienes, generalmente se aferra arduamente a estos; aquel que no los posee, aspira violentamente a poseerlos (p. 123-124). Con anterioridad al siglo XVIII, la propiedad había sido considerada como un derecho absolutamente subjetivo, el cual tenía la capacidad de excluir los intereses de terceros y de la misma sociedad. De esta forma, este derecho gozaba de un carácter meramente absoluto, exclusivo y perpetuo. A través del tiempo, la propiedad y el derecho de propiedad fueron evolucionando a la par de los grandes cambios políticos, sociales y económicos que se estaban gestando en el mundo. Así, luego de considerarse el derecho de propiedad como un derecho meramente absoluto, este fue evolucionando poco a poco, encontrando al paso, el sistema feudal y posteriormente la concepción socialista de la propiedad para llegar al postulado que existe actualmente en la mayoría de los sistemas jurídicos de diferentes países del mundo: un derecho de propiedad individual y colectivo, sometido a algunas restricciones, con el fin que el Estado pueda garantizar la prevalencia del interés general sobre el particular. Los antecedentes más próximos que encontramos en relación con el derecho de propiedad, tal como lo concebimos actualmente, se registran a partir del siglo XVIII con la Revolución francesa. “El derecho de propiedad y aun el culto mismo de la propiedad, se encuentran arraigados a los [grandes principios de 1789], explícitamente en la famosa Declaración del 26 de agosto de 1789” ( Sicard, 1989, actes du colloque de Toulouse). Las restricciones que imponen los diferentes sistemas jurídicos actuales al derecho de propiedad, están inspirados en la Declaración de los derechos del hombre de 1789 (Harouel, 2000). Sin embrago, cabe destacar que Montesquieu había ya invocado con anterioridad tales restricciones: “Como los hombres han renunciado a su independencia natural para vivir bajo leyes políticas, estos han renunciado igualmente a la comunidad natural de bienes para vivir bajo las leyes civiles. Las primeras leyes les dan la libertad; las segundas, la propiedad” (Libro XXVI, capítulo 15); a pesar de esta afirmación de principio, Challaye (1967) estipula: “Montesquieu tiende a restringir particularmente el roll que la sociedad debe ejercer sobre las propiedades… Montesquieu solicita como lo reclamaría más tarde la Revolución francesa, que el ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 67 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? Estado indemnice particularmente a aquel que se le ha sustraído una parte de sus bienes, en pro del interés general: Lo público es en esta perspectiva, como un particular que trata con otro particular” (p. 75-76). En consecuencia, el derecho de propiedad es interpretado hoy en día, como un derecho fundamental de todo ser humano, el cual debe ser protegido y respetado por el Estado, en la medida en que este haya sido adquirido legalmente; no obstante, este puede sufrir algunas restricciones, especialmente cuando existen motivos de utilidad pública o de interés social, a condición que exista una justa y previa indemnización. Ahora bien, en el sistema jurídico colombiano, este derecho puede igualmente ser restringido cuando la propiedad ha cesado de cumplir la función social de que habla la Constitución Política de 1991 (Constitución Política de Colombia de 1991, art. 58, al. 2)1. En este orden de ideas, la restricción al derecho de propiedad puede ser invocada por el Estado, a condición que exista un proceso equitativo, o como bien lo estipula la Convención interamericana sobre derechos humanos, una “igualdad de armas” entre el titular del derecho de propiedad y el Estado2. 1 Art. 58, alinea 2 de la Constitución Política de 1991: “La propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica”. 2 Art. 8-1 de la Convención interamericana sobre derechos humanos: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de Esto significa entre otras cosas, que para que exista una tal restricción, deben reunirse ciertos requisitos; primeramente, la constatación de una necesidad pública o de un interés social, para que el Estado pueda subordinar el interés particular al general; segundo, que el propietario tenga el derecho de controvertir las decisiones tomadas por las diferentes autoridades a lo largo de ese procedimiento de cesión forzada y tercero, que el propietario o expropiado tenga el derecho de recibir una previa y justa indemnización que compense el daño causado por el Estado. En lo que concierne al derecho de expropiación colombiano, nuestro país ha reconocido como principio esencial y fundamental en nuestro sistema económico el derecho de propiedad.3 sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”. Art. 25-1, ibídem: “Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales”. 3 La Corte Constitucional ha expuesto, en varias ocasiones, la historia del derecho de propiedad en relación con los mecanismos de expropiación y extinción del dominio. Ver particularmente las decisiones: CC, 10 de mayo de 2005; ref.: C-474, actor: Carlos Alberto Hernández, asunto: Demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 128 de la ley 769 del 6 de agosto de 2002 (Código Nacional de Transporte), Magistrado: Humberto Antonio Sierra Porto; CC, 28 de agosto de 2003; ref.: C-740, actor: Pedro Pablo Camargo, asunto: Demanda de inconstitucionalidad contra la ley 793 del 27 de diciembre de 2002 (ley de extinción del dominio),Magistrado: Jaime Córdoba Triviño. 68 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas La historia de la propiedad y los modos de adquisición forzada de la misma, comienzan en Colombia durante el periodo colonial. En esta época, las primeras expropiaciones estaban relacionadas con las luchas que se hacían a favor de la independencia. Los textos constitucionales pregonaban la problemática de la expropiación desde la primera Constitución colombiana de 1811, en la cual fue reconocido igualmente el principio de indemnización. Posteriormente, nuestro ordenamiento jurídico reconoció la primacía del interés general y ha, por consecuencia, establecido la posibilidad de que el Estado pueda apropiarse de ciertos bienes, cuando existan motivos de necesidad pública. Desde entonces, la legislación permite privar a un particular de una porción o de la totalidad de sus bienes, mediante el reconocimiento de una indemnización. Posteriormente, las Constituciones provinciales de Antioquia, de Cundinamarca y de Cartagena de 1812, del Estado de Mariquita de 1815 y de la Republica de Colombia de 1821, entre otras4, adoptaron declaraciones muy parecidas, todas siendo frutos de las disposiciones consagradas en la 4 Constitución Política de la Republica colombiana del 5 de mayo de 1830, Constitución Política del Estado de la Nueva Granada del 29 de febrero de 1832, Constitución de la Republica de la Nueva Granada del 8 de mayo de 1843, Constitución Política de la Nueva Granada del 20 de mayo de 1853, Constitución política de la Confederación Granadina del 22 de mayo de 1858, Constitución Política de los Estados Unidos de Colombia del 8 de mayo de 1863, también llamada la Constitución de Rio Negro, Constitución colombiana del 5 de agosto de 1886 y Constitución Política de Colombia del 4 de julio de 1991. Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789. Ahora bien, la Constitución de la República de Colombia de 1830 fue la primera en haber invocado el concepto de “interés público”, como motivo sine qua non para decretar una operación de expropiación. Hasta este momento las únicas restricciones existentes al derecho de propiedad, por parte del Estado eran la expropiación y la confiscación5. En lo que respecta a la expropiación, este modo de adquisición de la propiedad es, en adelante – después de que sea prohibida la confiscación (1830) –, el único instrumento que le queda al Estado, para restringir la propiedad privada, cuando existen motivos de necesidad pública. En ese momento la figura de la expropiación no estaba tan desarrollada como la que podemos encontrar actualmente en nuestra legislación. De hecho, la necesidad publica invocada en ese entonces era la razón de Estado para expropiar, sin que nadie pudiese constatar si esta existía o no. La Constitución de 1886, había establecido expresamente el principio de la prevalencia del interés público y había igualmente mantenido la posibilidad de decretar la expropiación por graves motivos de utilidad pública6, previamente 5 La figura de la confiscación fue derogada con la promulgación de la Constitución de 1830, a partir de este momento la dicha pena está prohibida en Colombia. 6 La Constitución de 1886 llamo a la figura de expropiación, “venta forzada”. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 69 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? definidos por el legislador reconocimiento de una indemnización7. y con justa Resulta de gran importancia mencionar las reformas constitucionales de 19058 y 19369. En efecto, estas reformas habían, de una parte, autorizado al Estado a expropiar sin la obligación de alguna indemnización para el expropiado “expropiación por motivos de equidad” y, de otra parte, había creado un nuevo mecanismo de adquisición forzosa de la propiedad, en la cual el Estado puede apropiarse de bienes del dominio privado y aun de los bienes del dominio privado del Estado (Ramírez, 2010), sin la obligación de compensar a sus propietarios. Este nuevo instrumento, llamado “extinción del derecho de dominio” había sido creado con el fin de sancionar todo propietario rural que no proporcionara a su propiedad la función social requerida. En la actualidad, además de ese motivo, existe también el hecho de sancionar a los propietarios de bienes que hayan sido adquiridos ilícitamente o que hayan recibido una utilización equivalente10. 7 Ver artículo 30 de la Constitución colombiana de 1886. 8 La reforma constitucional n°6 del 5 de abril de 1905 declaró, entre otras, la posibilidad de expropiar sin necesidad de indemnización. 9 La reforma constitucional n°1 del 5 de agosto de 1936 modificó en varios dominios, la Constitución de 1886, especialmente en lo que hace referencia a la expropiación sin indemnización, llamada igualmente “expropiación por motivos de equidad” y a la creación de la figura de la “extinción del derecho de dominio”. 10 Esta nueva figura fue creada por la Constitución de 1991, y regulada por la ley 333 del 19 de diciembre de 1996, el decreto legislativo 1975 del La reforma de 1936 había traído consigo entonces, la expropiación por motivos de equidad así que la privación de la propiedad por motivos del incumplimiento, por el propietario, de la función social requerida por la Constitución, las dos teniendo por consecuencia la pérdida del derecho de propiedad sin la mediación algún tipo de indemnización. Sin ninguna duda, estos dos modos de privación forzosa, son la influencia directa del pensamiento del profesor francés Léon Duguit (2008), la cual pregona que toda propiedad debe cumplir una función social so pena que el propietario sea sancionado. Sin embargo, el constituyente y más exactamente el legislador y la jurisprudencia colombiana, han hecho una inexacta interpretación de esta teoría, ya que si bien se evoca una sanción para el propietario, esta no debe ser interpretada como la perdida de la propiedad sin el reconocimiento de una indemnización para su titular. Es importante recordar que la reforma constitucional de 1936 creó igualmente el concepto de “interés social” como motivo para expropiar. Así, a la utilidad pública se añade el interés social. Este último fue creado con el fin de expropiar los bienes de tipo agrario, para poder ser luego distribuidos entre los campesinos de bajos recursos. El interés social, como motivo para expropiar, ha sido concebido por la mayoría de los países latinoamericanos, 3 de septiembre de 2002, la ley 793 del 27 de diciembre de 2002 y la ley 1330 del 17 de julio de 2009. 70 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas como la forma más adecuada para que el Estado pueda restringir el derecho de propiedad con el fin de distribuir la tierra entre los campesinos más necesitados, permitiendo de un lado, que estos la exploten y del otro, que la tierra no sea poseída única y exclusivamente por los grandes terratenientes. En efecto, el interés social como motivo de expropiación ha sido reglamentado por diferentes Constituciones de países latinoamericanos, tales como Brasil11, Ecuador12, Paraguay13 y Venezuela14. En cuanto a la América central, casi la totalidad de las Constituciones de esos países hacen referencia al interés social; a título de ejemplo, Cuba15, el Salvador16, Guatemala17 (beneficio social), 18 19 Nicaragua , Panamá y República Dominicana20. En cuanto a Perú, este había igualmente reglamentado el interés social en las Constituciones de 1933 y 1979. No obstante, el constituyente de 1993 suprimió dicho motivo, ya que este permitía de alguna manera la 11 Capítulo I, título II, art. 5-XXIV de la Constitución brasilera de 1988. 12 Art. 33 de la Constitución ecuatoriana del 5 de junio de 1998. 13 Art. 109, al. 3° de la Constitución paraguaya del 20 de junio de 1992. 14 Art. 115 de la Constitución venezolana del 17 de noviembre de 1999. 15 Art. 25 de la Constitución cubana de 1940. 16 Art. 106, al. 1° de la Constitución salvadoreña de 1983. 17 Art. 40, al. 1° de la Constitución guatemalteca de 1985. 18 Art. 44, al. 2° de la Constitución nicaragüense del 9 de enero de 1987. 19 Art. 45, al. 2° de la Constitución panameña de 1972. 20 Art. 51-1° de la Constitución de la Republica Dominicana del 26 de enero de 2010. expropiación a favor de ocupantes de hecho, situación que desnaturalizaría la institución de la expropiación (Avendaño, 2009). Finalmente, la Asamblea Nacional Constituyente colombiana de 1991 consagró, bajo los artículos 5821 y 5922 de la actual Constitución, el régimen jurídico actual de la expropiación. En lo concerniente a la extinción del derecho de dominio, como sanción por el incumplimiento de la función social de la propiedad, no ha sido regulada expresamente por vía constitucional sino por vía legal23. Con el fin de saber si el derecho de expropiación en Colombia vulnera o no el derecho de propiedad, es necesario conocer, de una parte, los lineamientos generales que ha trazado el derecho internacional a este respecto así que las directrices relativas a la expropiación en el derecho colombiano, destacando en particular los motivos de utilidad pública y de interés social, como primer fundamento para que la administración pueda expropiar (A); posteriormente, analizaremos el segundo fundamento sine qua non en una operación de expropiación: la justa y previa indemnización, sin la cual, la 21 El artículo 58 de la Constitución de 1991 prevé el derecho de propiedad y el derecho de expropiación. 22 El artículo 59 de la Constitución prevé la expropiación en caso de guerra. 23 A partir de la reforma constitucional de 1936, la Constitución de 1886 preveía que la propiedad es una función social que implica obligaciones. En cuanto a la actual Constitución, se añade que una función ecológica es inherente a aquella. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 71 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? administración no se puede arrogar la privación de la propiedad privada (B). 1. La utilidad pública y el interés social: primer requisito de la administración para expropiar Sin ninguna discusión, para poder hablar del derecho de propiedad y del derecho de expropiación en el mundo, debemos tomar como punto de referencia, o mejor, como documento maestro la famosa Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789, la cual trae consigo, bajo los postulados del artículo 17, que la restricción al derecho de propiedad puede darse única y exclusivamente a la existencia de una necesidad pública y de una indemnización para aquel que ha sido privado de su propiedad. 1.1 La utilidad pública en los postulados y principios del derecho internacional Las diferentes declaraciones internacionales disponen al respecto de la propiedad privada; no obstante, hacen valer igualmente la subordinación existente entre el interés privado y el interés general, así que la prevalencia de una utilidad pública constatada. En efecto, el artículo 17 de la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789, el artículo 17 dispone: “Siendo inviolable y sagrado el derecho de propiedad, nadie deberá ser privado de él, excepto en los casos de necesidad pública evidente, legalmente comprobada, y en condiciones de una indemnización previa y justa”24. Con posterioridad, la Declaración universal de los derechos humanos de 1948 consagra: 1. “Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectiva”. 2. “Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad25”. Finalmente, el artículo 21-1 de la Convención interamericana de derechos humanos o pacto de San José de Costa Rica del 22 de noviembre de 1969 consagra: 1. “Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La ley puede subordinar tal uso y goce al interés social”26. 2. “Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos y según las formas establecidas por la ley”27. 3. “…” Estas disposiciones de orden internacional hacen valer el derecho de propiedad como uno de los derechos más importantes de la persona y no es para menos, ya que este se encuentra íntimamente vinculado a derechos vitales del ser humano, como al de la vida, la 24 Ibídem. Somos nosotros quienes subrayamos. 26 Ibídem. 27 Somos nosotros quienes subrayamos. 25 72 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas dignidad humana, la familia, la libertad, el trabajo, etc. mencionados en los principios generales del derecho internacional. Si bien es cierto que estas declaraciones disponen sobre la propiedad individual, también es cierto que fijan ciertas restricciones a la misma. Así, para que el Estado pueda apropiarse de un bien de propiedad de un particular deben darse ciertos supuestos. 1.2. La utilidad pública y el interés social en el derecho de expropiación colombiano El primero de ellos, que se constate una utilidad pública, también conocida por algunas legislaciones como necesidad pública o un interés social a satisfacer. Estos motivos son indispensables, sin los cuales el Estado no podría proceder a iniciar una expropiación. El segundo supuesto al cual hacen referencia los textos en mención, es la indemnización que se debe dar al propietario, o mejor, al expropiado28. Estos son los únicos requisitos que le dan la facultad al Estado de que por medio de su poder exorbitante pueda disponer de un bien privado en aras de satisfacer los intereses de la colectividad. Son estos y no otros. De esta forma, encontramos reglamentado el marco general del derecho de expropiación en las Declaraciones de 1789 y 1948 así que en la Convención interamericana de derechos humanos de 1969. Después cada Estado es autónomo para desarrollar esta figura, respetando bien evidentemente, los criterios generales 28 Este segundo requisito indispensable a la administración, para expropiar será tratado en la segunda parte de nuestro trabajo. Cf. Infra, p. 14. La regulación del derecho colombiano se ha fundamentado, como en la mayoría de los sistemas jurídicos, primeramente en el texto constitucional, que a su vez ha sido reglamentado por vía legal e interpretada continuamente por vía jurisprudencial. La utilidad pública y el interés social en una operación de expropiación no son la excepción y por ello, la Constitución, la ley y la jurisprudencia han regulado e interpretado estos motivos según las exigencias que demanda la sociedad en un Estado social de derecho como el nuestro. 1.2.1. El derecho de expropiación en la Constitución de 1991 El derecho de propiedad y de expropiación en Colombia se encuentran regulados actualmente bajo los artículos 58 y 59 de la Constitución Política de 1991. Estos dos artículos marcan los derroteros de la operación de expropiación. Es por ello que nos parece necesario conocer esta normatividad, con el fin de introducirnos en las bases constitucionales de este tipo de operación. Artículo 58 Política de 1991: de la Constitución “Se garantizan la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles, los cuales no ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 73 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? pueden ser desconocidos ni vulnerados por leyes posteriores. Cuando de la aplicación de una ley expedida por motivo de utilidad pública o interés social, resultaren en conflicto los derechos de los particulares con la necesidad por ella reconocida, el interés privado deberá ceder al interés público o social”. “La propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica”. “El Estado protegerá y promoverá las formas asociativas y solidarias de propiedad”. “Por motivos de utilidad pública o de interés social definidos por el legislador, podrá haber expropiación mediante sentencia judicial e indemnización previa. Esta se fijará consultando los intereses de la comunidad y del afectado. En los casos que determine el legislador, dicha expropiación podrá adelantarse por vía administrativa, sujeta a posterior acción contenciosa administrativa, incluso respecto del precio”. “Con todo, el legislador, por razones de equidad, podrá determinar los casos en que no haya lugar al pago de indemnización, mediante el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de una y otra Cámara29. Las razones de equidad, así como los motivos de utilidad pública o de interés social, invocados por el legislador, no serán controvertibles judicialmente”30. El artículo 58 de la Constitución de 1991 reprodujo casi en los mismos términos la disposición que se encontraba en la anterior Constitución de 1886 y sus reformas, especialmente la de 1936. Las únicas novedades que se introdujeron a la disposición de la nueva Carta constitucional fue: la posibilidad de expropiar por la vía administrativa, con el fin de acelerar dicha operación, para ello, el Estado debe entrar a demostrar motivos de urgencia; la mención de que la propiedad debe no solamente cumplir una función social sino también ecológica, esta última, siendo la consecuencia de todo un proceso en pro del medio ambiente que se venía gestando en los años noventa y que fue un elemento clave en la actual Constitución. Posteriormente, apareció la reforma constitucional de 199931, la cual eliminó del precepto constitucional el último párrafo del artículo 58, toda vez que el hecho de expropiar sin indemnización causaba problemas para la inversión nacional y extranjera, así lo hizo ver el constituyente en ese momento sobre todo, cuando el país buscaba estrechar relaciones económicas con otros países. 29 Es necesario recordar que la posibilidad de una expropiación sin indemnización fue instituida en nuestro ordenamiento jurídico con la reforma constitucional de 1936. La ausencia de indemnización se aplicaba excepcionalmente en los casos de construcciones de vías de comunicación o de transportes donde el propietario del terreno a expropiar resultaba beneficiado con la plusvalía que adquiría la otra parte de su terreno que no había sido expropiada. Igualmente, fue eliminado lo referente a la imposibilidad de poder 30 Este último párrafo de la norma desapareció de la Constitución, mediante el acto de reforma constitucional n°1 del 30 de julio de 1999. 31 Acto de Reforma constitucional N° 1 del 30 de julio de 1999. 74 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas controvertir las razones de equidad (en la expropiación por motivos de equidad) así que los motivos de utilidad pública o de interés social (en la expropiación ordinaria). Esto quiere decir que a partir de 1999 y hasta nuestros días, toda operación de expropiación, llámese administrativa o judicial, debe ser acordada, siempre y cuando sean invocados los motivos que la justifiquen y siempre que medie el reconocimiento de una indemnización para el expropiado. Por su parte, el artículo 59 de la Carta constitucional colombiana dispone: “En caso de guerra y sólo para atender a sus requerimientos, la necesidad de una expropiación podrá ser decretada por el Gobierno Nacional sin previa indemnización”. “En el expresado caso, la propiedad inmueble sólo podrá ser temporalmente ocupada, para atender a las necesidades de la guerra, o para destinar a ella sus productos. El Estado será siempre responsable por las expropiaciones que el Gobierno haga por sí o por medio de sus agentes”. Este artículo fue igualmente una transcripción casi textual del artículo 33 de la Constitución de 1886. Este tipo de expropiación es excepcional. A partir de 1999, se genera entonces, un cambio radical en cuanto al derecho de expropiación en Colombia, ubicando este tipo de operación en concordancia con los principios generales del derecho internacional a este respecto. Sin embargo y a pesar del esfuerzo que se hizo, la realidad evidencia que las expropiaciones hechas en Colombia generan, en muchos casos el debilitamiento del derecho de la propiedad privada, tal como lo podremos analizar en la segunda parte de nuestro escrito. 1.2.2. La utilidad pública y el interés social en la legislación colombiana Si bien es cierto que en la actualidad no existe ninguna prohibición de controvertir o impugnar los motivos de utilidad pública o de interés social, también es cierto que estos se encuentran tipificados taxativamente en la ley y que por ende basta solo a la administración de invocar alguno de ellos para poder expropiar, siendo difícil de poder entrar a controvertir tales motivos. De hecho, cabe recordar, que no conocemos ninguna decisión donde algún Tribunal haya estatuido al respecto. En tratándose de la expropiación por vía judicial, los motivos se encuentran taxativamente señalados en el artículo 10 de la ley 9 del 11 de enero de 198932, en 32 El artículo 10 de la ley 9 del 11 de enero de 1989, modificado por el artículo 58 de la ley 388 del 18 de julio de 1997 consagra los motivos de utilidad pública en caso de una expropiación por vía judicial, para los siguientes efectos : a) Ejecución de planes de desarrollo y planes de desarrollo simplificado; b) Ejecución de planes de vivienda de interés social; c) Preservación del patrimonio cultural, incluidos el histórico y el arquitectónico en zonas urbanas y rurales; d) Constitución de zonas de reserva para el desarrollo y crecimiento futuro de las ciudades; e) Constitución de zonas de reserva para la protección del medio ambiente y de los recursos hídricos; ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 75 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? lo concerniente a la expropiación por vía administrativa, el artículo 63 de la ley 388 del 18 de julio de 1997 expone igualmente los motivos de utilidad pública o de interés social permitiendo recurrir a dicha expropiación. Ahora bien, contrariamente a lo que se podría imaginar, los motivos en la expropiación administrativa, nos son “excepcionales” o de “urgencia”, como lo quiso ver el constituyente de 1991 al momento de su creación; todo lo contrario, esta norma retoma diez de los f) Ejecución de proyectos de construcción de infraestructura social en los campos de la salud, educación, turismo, recreación, deporte, ornato y seguridad; g) Ejecución de proyectos de ampliación, abastecimiento, distribución, almacenamiento y regulación de servicios públicos; h) Sistemas de transporte masivo de pasajeros, incluidas las estaciones terminales e intermedias del sistema; i) Funcionamiento de las sedes administrativas de las entidades a las cuales se refiere el artículo 11 de la presente Ley, con excepción de las empresas industriales y comerciales del Estado y las de las sociedades de economía mixta; j) Ejecución de obras públicas; k) Provisión de espacios públicos urbanos; l) Programas de almacenamiento, procesamiento y distribución de bienes de consumo básico; ll) Legalización de títulos en urbanizaciones de hecho o ilegales; m) Reubicación de asentamientos humanos ubicados en sectores de alto riesgo y rehabilitación de inquilinatos; n) Ejecución de proyectos de urbanización o de construcción prioritarios en los términos previstos en los planes de desarrollo y planes de desarrollo simplificados, y o) Ejecución de proyectos de integración o readaptación de tierras. En cuanto a la expropiación por vía administrativa, la ley recoge casi la totalidad de los motivos de la expropiación por vía judicial, a la excepción de tres de ellos que no los toma. trece casos enumerados para expropiar por vía judicial. En ese orden de ideas, la expropiación por vía administrativa no podrá ser decretada por los siguientes motivos: 1. Ejecución de proyectos de construcción de infraestructura social en los campos de la salud, educación, turismo, recreación, deporte, ornato y seguridad; 2. Ejecución de proyectos de ampliación, abastecimiento, distribución, almacenamiento y regulación de servicios públicos; 3. Funcionamiento de las sedes administrativas de las entidades a las cuales se refiere el artículo 11 de la presente Ley, con excepción de las empresas industriales y comerciales del Estado y las de las sociedades de economía mixta. Las razones del por qué en estos casos no se tramita la expropiación por vía administrativa no se han dilucidado, lo cierto si es, que la administración debe demostrar una situación de “urgencia” para poder expropiar. Para esto, la ley utiliza ciertos criterios con el fin de declarar la “urgencia”, de acuerdo con el motivo de utilidad pública o de interés social que se invoca, estos criterios son los siguientes: 33 1. Precaver la elevación excesiva de los precios de los inmuebles, 33 Artículo 65 de la ley 388 del 18 de julio de 1997. 76 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas según las directrices y parámetros que para el efecto establezca el reglamento que expida el Gobierno Nacional. De otra parte, es necesario precisar que en el procedimiento de expropiación por vía judicial, existe la intervención necesaria de dos autoridades del Estado. 2. El carácter inaplazable de las soluciones que se deben ofrecer con ayuda del instrumento expropiatorio. En primera medida, la de la administración, quien es la que debe evocar el motivo de utilidad pública o de interés social para poner en marcha la operación de expropiación. En segunda instancia, el juez civil, quien debe determinar, de un lado, el lleno de los requisitos exigidos a la administración para poder expropiar, del otro, la transferencia del bien expropiado a la administración y en última medida, el reconocimiento de una indemnización para el expropiado. 3. Las consecuencias lesivas para la comunidad que se producirían por la excesiva dilación en las actividades de ejecución del plan, programa, proyecto u obra. 4. La prioridad otorgada a las actividades que requieren la utilización del sistema expropiatorio en los planes y programas de la respectiva entidad territorial o metropolitana, según sea el caso. Como se puede apreciar, los criterios de urgencia que da la ley son muy vastos y por ende, la administración puede proceder a una operación de expropiación administrativa, argumentando cualquier pretexto, sin comprobarse verdaderamente si existe o no una tal situación. De esta manera, se puede constatar que no existe, prácticamente ninguna diferencia entre los motivos de utilidad pública o de interés social para expropiar por vía judicial y los motivos de utilidad pública o interés social para expropiar por vía administrativa. Esto denota que la ejecución de una u otra operación por la administración es casi totalmente discrecional. En la etapa meramente administrativa, la administración deberá intentar una negociación con el propietario del bien objeto de la expropiación; si esta es fallida, la administración se arroga, gracias a su poder exorbitante, la facultad de continuar con el procedimiento y llevarlo a conocimiento del juez competente, para que este decida si la expropiación puede o no ser decretada. Al contrario, en tratándose de la expropiación por vía administrativa, la administración no debe necesariamente llevar a conocimiento de un juez su decisión de expropiar, basta solamente con que la conciliación sea fallida para que esta pueda proceder a decidir sobre la expropiación (transferencia de la propiedad a la administración e indemnización para el expropiado). La intervención de un juez es posible, únicamente si el expropiado así lo solicita (Ley 388 de 1997, art. 68). ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 77 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? Es por esta razón que la administración prefiere acogerse a la expropiación administrativa, ya que aquí no existe, en principio, la intervención de ningún juez, sino simplemente la suya. La práctica muestra que la administración tiende a declarar en las operaciones de expropiación un criterio de urgencia, con el fin de poder acceder a la propiedad privada de una manera mucho más rápida, si el expropiado opta por no solicitar la intervención del juez competente para que le estudie su caso (Ley 388 de 1997, art. 68). La expropiación por vía administrativa es un mecanismo útil y ágil en la búsqueda del interés general o social, pero para ello, la administración debe, a nuestro sentir, ir más allá de la sola declaración de urgencia y demostrar que esta existe efectivamente y que por ello la expropiación debe darse por esta vía y no por la judicial, la cual, como lo hemos insistido, requiere de la intervención obligatoria del juez. Fue clara la intención del constituyente al crear la expropiación por vía administrativa: imprimirle rapidez a una operación de este tipo, con el fin de dar una respuesta oportuna a una necesidad pública o a un interés social latente. Ahora bien, el juez en la expropiación judicial o administrativa (cuando se da su intervención), no entra a verificar en realidad, – aun si está autorizado para hacerlo –, sobre la utilidad pública o el interés social a satisfacer por medio de la operación de expropiación. Este se limita única y exclusivamente a la transferencia del bien y al reconocimiento de la indemnización. La razón del juez de no oponerse a los motivos de utilidad pública o de interés social esgrimidos por la administración, es sin ninguna duda, con el fin de no perturbar u obstaculizar la razón de Estado. No obstante, y a pesar del esfuerzo que hizo el constituyente del 91; la legislación y la jurisprudencia han interpretado, en ciertos casos, la consagración constitucional de la expropiación de una manera sui generis, convirtiéndola, en un instrumento de debilita el derecho de propiedad. 2.- La previa y justa indemnización al expropiado: segundo requisito de la administración para expropiar La indemnización constituye la garantía que se le debe reconocer al expropiado que ha debido, por motivos de utilidad pública o de interés social, ceder su bien a la autoridad expropiante. Es gracias a la indemnización, que el expropiado podrá encontrar las mismas o similares condiciones que tenía antes de que el Estado decidiera ejercer una operación de expropiación en su contra. Si bien es cierto que el derecho de la expropiación en Colombia supone entre otras, la existencia de una previa y justa indemnización para el expropiado, la ley y la jurisprudencia han hecho de este derecho una interpretación inexacta a este principio, desafiando en veces, las Declaraciones y Tratados internacionales y aun la misma Constitución. 78 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas Por su parte, la Corte Constitucional ha mal interpretado, en nuestra concepción, los conceptos de “justicia” (justo) y de “oportunidad” (previo), en lo referente a la indemnización en el caso de una expropiación. Para dar cabida a nuestra interpretación, analizaremos de un lado, el carácter “previo” de la indemnización y del otro, las modalidades que utiliza la administración en el reconocimiento de la misma, para determinar si el pago de la indemnización resulta “justo” con respecto al daño que se le ha causado al expropiado. 2.1. El carácter indemnización previo de la La indemnización constituye uno de los elementos sine qua non de una operación de expropiación, sin esta, la administración no puede llevar a cabo su cometido de expropiar, aun si la utilidad pública y el interés social están plenamente demostrados. La competencia de fijar la indemnización corresponde, en la expropiación judicial, al juez ordinario y en la expropiación administrativa, en principio, a la misma administración y eventualmente al juez administrativo. Son estas, las autoridades que tienen la tarea de fijar el monto de la indemnización, que en términos de la misma Constitución, debe ser justo y previo y con anterioridad a la transferencia del dominio. Para analizar el carácter previo de la indemnización es indispensable, estudiar al mismo tiempo, el momento en que se transfiere el bien administración. expropiado a la La Corte Constitucional ha expresado en varias ocasiones, sobre el carácter “previo” de la indemnización34, sin hacer casi nunca referencia al momento preciso en el cual esta debe ser pagada. Existe una sola decisión en la cual la Corte Constitucional exige que la indemnización se realice en forma previa a la transferencia del derecho de propiedad. 35 34 CC, 18 de enero de 1993; ref.: C-006; Actor.: Alberto Hernández; Asunto: Demanda de inconstitucionalidad del artículo 296 del Decretoley 2655 de 1998 (Código de Minas) et del artículo 1-4°-10° de la ley 57 de 1987; Magistrado: Eduardo Cifuentes Muñoz; CC. 22 de febrero de 1993; ref. : C-060; Asunto: Revisión constitucional del Decreto 1942 del 30 de noviembre de 1992; Magistrado: Fabio Morón Díaz; CC, 25 de agosto de 1994; ref. : C-370; Asunto: Revisión constitucional del Decreto 1185 del 10 de junio de 1994; Magistrado: Fabio Morón Díaz; CC, 1 de septiembre de 1994; ref. : C-389; Actor: Luis Gabriel Moreno; Asunto: Demanda de inconstitucionalidad del artículo 62 (parcial) de la ley 81 del 2 de noviembre de 1993; Magistrado: Antonio Barrera Carbonell; CC, 10 de octubre de 1996; ref. : C-531; Actor: Darío Torregrosa; Asunto: Acción de inconstitucionalidad del artículo era 16 (parcial) de la ley 1 del 10 de enero de 1991; Magistrado: José Gregorio Hernández; CC, 1 de abril de 1998; ref. : C-127 ; Actor: Luis Eduardo Montoya ; Asunto : Demanda de inconstitucionalidad del artículo 22 (parcial) de la ley 9 del 11 de enero de 1989 y del articulo 70 (parcial) y 71 (parcial) de la ley 388 del 18 de julio de 1997 ; Magistrado : Jorge Arango Mejía ; CC, 6 de mayo de 1998 ; ref. : C-192; Actor: José Eurípides Parra y otro; Asunto: Demande de inconstitucionalidad del artículo 8 (parcial) de la ley 258 del 17 de enero de 1996; Magistrado: José Gregorio Hernández. 35 CC, 24 de marzo de 1994; ref. : C-153; Actor: Pedro Yances Salcedo; Asunto: Demanda de inconstitucionalidad del artículo 457 del Decreto 1400 del 6 de agosto de 1970 (JO n° 33150 del 21 ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 79 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? Así, para la Corte Constitucional: “La indemnización tiene pues un presupuesto de legitimidad para el ejercicio de la potestad de expropiar: su carácter preventivo, constituido por la indemnización previa. En efecto, la transferencia de la propiedad no puede producirse sin que previamente se haya pagado la indemnización” (Somos 36 nosotros quienes subrayamos) . La sola excepción concierne la expropiación en caso de guerra37. Sin embargo, la Corte Constitucional se contradice haciendo valer de una parte, la existencia de la “previa” indemnización, como requisito de legitimidad para expropiar y de otra parte, aceptando al mismo tiempo el pago de esta en cuotas diferidas y con otros medios de pago diferentes al dinero en efectivo. Cabe anotar que en el derecho de la expropiación colombiana existe igualmente la figura de la entrega anticipada del inmueble a expropiar, cuando a criterio de la administración, esta es necesaria “urgente”, con el fin de satisfacer rápidamente la utilidad pública o el interés social invocado38. de septiembre de 1970); Magistrado: Alejandro Martínez Caballero. 36 Op. cit. CC, 24 de marzo de 1994; ref. : C-153; Magistrado: Alejandro Martínez Caballero. 37 El artículo 59 de la Constitución Política de 1991 dispone: “En caso de guerra y sólo para atender a sus requerimientos, la necesidad de una expropiación podrá ser decretada por el Gobierno Nacional sin previa indemnización” “…” 38 Articulo 63 #2 de la ley 388 del 18 de julio de 1997: “La entidad demandante tendrá derecho a solicitar al juez que en el auto admisorio de la demanda se ordene la entrega anticipada del inmueble cuya expropiación se demanda, siempre y cuando se acredite haber consignado a órdenes Para esto, el juez es la autoridad competente para decidir si se le debe o no entregar el bien en forma anticipada a la administración. A este respecto, un ciudadano demando de la Corte Constitucional, la declaración de inconstitucionalidad de la norma que regula la entrega anticipada del bien (art. 63 #2 de la ley 388 del 18 de julio de 1997), haciendo valer que la dicha disposición iba en contra de los postulados del artículo 58 de la Constitución de 199139, ya que cuando el particular debía entregar su bien de una manera anticipada, había la pérdida de su propiedad sin que mediara una previa indemnización, tal como lo ordena el precepto constitucional. En términos del demandante, la entrega anticipada del bien sin una previa indemnización, constituye un abuso de la del respectivo septiembre de 1970); Magistrado: Alejandro Martínez Caballero. 38 Somos nosotros quienes subrayamos 38 Op. cit. CC, 24 de marzo de 1994; ref. : C-153; Magistrado: Alejandro Martínez Caballero. 38 El artículo 59 de la Constitución Política de 1991 dispone: “En caso de guerra y sólo para atender a sus requerimientos, la necesidad de una expropiación podrá ser decretada por el Gobierno Nacional sin previa indemnización” “…” 38 Articulo 63 #2 de la ley 388 del 18 de julio de 1997: “La entidad demandante tendrá derecho a solicitar al juez que en el auto admisorio de la demanda se ordene la entrega anticipada del inmueble cuya expropiación se demanda, siempre y cuando se acredite haber consignado a órdenes del respectivo juzgado una suma equivalente al cincuenta por ciento (50%) del avalúo practicado para los efectos de la enajenación voluntaria”. 39 CC, 4 de diciembre 2002; ref. : C- 1074; Asunto: Demanda de inconstitucionalidad de varios artículos de la ley 9 de 1989 y 388 de 1997, entre otros; Actor: Omar E. Borja; Magistrado: Manuel José Cepeda. 80 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas posición dominante frente a la debilidad manifiesta del expropiado. Por su parte, la Corte Constitucional admitió la constitucionalidad de la norma en cuestión, tomando como referencia otra decisión40 que con anterioridad ya había revisado y donde otro ciudadano había pretendido que se declarara la inconstitucionalidad del artículo 457 del Código de Procedimiento Civil41. Artículo 457 del C.P.C. “Entrega anticipada de inmuebles. La entrega de los inmuebles podrá hacerse antes del avalúo, cuando el demandante así lo solicite y consigne a órdenes del juzgado, como garantía del pago de la indemnización, una suma igual al avalúo catastral vigente más un cincuenta por ciento”. La Corte Constitucional expone en su fallo: “La entrega anticipada del inmueble no es a título traslaticio de dominio sino a título de tenencia42. Luego no se viola aquí -como lo pretende el actor- sino que se protege el derecho de propiedad, pues la expropiación exige la indemnización previa a la transferencia del derecho de dominio, más no la indemnización previa a la entrega de la tenencia de la cosa43”… “La entrega anticipada no es entonces un mecanismo que anticipa los efectos de una eventual sentencia judicial sino que la petición de entrega es una medida cautelar, por razones de utilidad pública o 40 Op. cit. CC, 24 de marzo de 1994; ref. : C-153; Magistrado: Alejandro Martínez Caballero 41 La Corte Suprema de Justicia ya había reconocido la constitucionalidad de este artículo, mediante la decisión del 27 de junio de 1978 en Sala Plena. 42 Las negrillas son de la Corte Constitucional. 43 Las negrillas son de la Corte Constitucional. interés social, bajo el supuesto de que la persona cuyo bien ha sido expropiado va a recibir una indemnización justa y previa al traspaso del dominio”… “No le asiste pues razón al actor cuando afirma que [la garantía ni siquiera compensa el valor comercial del inmueble], ya que la consignación que se ordena realizar en el artículo 457 del código de procedimiento civil no es el pago del precio debido por la transferencia del dominio del bien -como quiera que para entonces es una entrega de la tenencia-, sino una simple garantía que demuestra el compromiso del Estado de generar confianza en el futuro pago del precio, cuando el bien sea efectivamente tramitado, con base en el principio constitucional de la buena fé (art. 83)”. Si bien es cierto que la entrega es a título de ocupación y no de transferencia del dominio, también es cierto que el dinero que la administración debe depositar a órdenes del juez o tribunal respectivo, queda en una cuenta, en espera de que sea proferida la decisión ordenando la expropiación, dejando al expropiado sin su bien y sin su indemnización, ya que esta solamente le será entregada, una vez sea decidida la expropiación y por ende, la transferencia del bien. Palabras más, palabras menos, surge para el expropiado un detrimento en su patrimonio toda vez que este debe, en tratándose de un bien del cual recibe un arriendo para su sustento por ejemplo, recurrir a otros medios de subsistencia, mientras el juez decide sobre la expropiación, para que le sea entregada la indemnización a la cual tiene derecho. Sin que siquiera exista la atribución de una indemnización especial o complementaria por este hecho. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 81 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? Ahora bien, la Corte Constitucional ha dicho al respecto que cuando la entrega anticipada del bien pertenece a un bien único y actual, esta situación se debe equiparar como cuando la administración expropia un bien bajo el régimen de “afectación a vivienda familiar” el cual, en principio, es inalienable et inembargable y que únicamente puede ser expropiado por causa de utilidad pública o de interés social y bajo el supuesto de que la indemnización sea reconocida y pagada con anterioridad a la trasferencia del bien, en un solo contado y en dinero en efectivo; esto con el fin que la familia no sufra ningún detrimento en su patrimonio44. Pero la pregunta va más allá, si bien la entrega anticipada de un bien único y actual se compara a la expropiación de un bien afectado a vivienda familiar, en ambos casos la indemnización total y en dinero en efectivo se recibe al momento de la transferencia y no al momento de la ocupación (en tratándose de la entrega anticipada del bien), entonces ¿qué pasa durante el lapso que se genera entre estas dos situaciones?, el cual puede durar un tiempo considerable. ¿A caso no hay detrimento para el “propietario” del bien?, y decimos del propietario del bien, ya que no se puede hablar del expropiado, porque en ese momento no ha habido todavía expropiación como tal, sino una mera ocupación. ¿Por qué entonces no existe una indemnización especial o complementaria para el 44 CC, 6 de mayo de 1998; ref. : C-192; Asunto: Demanda de inconstitucionalidad del artículo 8 (parcial) de la ley 258 del 17 de enero de 1996; Actor. : José Eurípides Parra; Magistrado: José Gregorio Hernández. propietario, como consecuencia de la entrega anticipada del bien, que le ayude a compensar el detrimento del cual se ha visto afectado?... A título de ejemplo, en el derecho francés de la expropiación, la transferencia de la propiedad se realiza, por vía judicial o por vía de un acuerdo amigable; la transferencia se ordena – a diferencia de la expropiación en derecho colombiano –, antes del pago de la indemnización. No obstante, el expropiado no pierde la posesión de su bien hasta tanto la indemnización no le sea pagada. De esta forma, el expropiado no corre ningún riesgo, porque aun si la transferencia se ordena con antelación al pago de la indemnización, la administración no tiene el derecho de tomar posesión del bien que solamente cuando se materialice el pago de la misma. Ahora bien, en el derecho francés existe igualmente la posesión anticipada del bien, cuando existen motivos de urgencia y aun de extrema urgencia (Ramírez, 2010). En este caso, el juez deberá fijar el monto de la indemnización provisional y de esta forma, autorizar a la administración de tomar posesión del bien, pagando esta en efectivo o mediante consignación en caso de obstáculo de la primera45. En estos casos, el juez tendrá en cuenta una indemnización especial destinada a cubrir los perjuicios que se le hubieren causado al propietario como consecuencia de la entrega anticipada de su bien. 45 Articulo L. 15-4 del Código de la expropiación, comentado por el profesor René Hostiou. 82 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas 2.2.- Las modalidades del pago de la indemnización. La indemnización es el elemento que retribuye económicamente la pérdida del derecho de propiedad como consecuencia de una expropiación. En efecto, la indemnización tiene como fin que el expropiado encuentre las mismas o similares condiciones a las que tenía con anterioridad a la expropiación de su bien y, para que este pueda encontrar tales condiciones, se hace necesario que la administración, o mejor la autoridad expropiante indemnice al expropiado de una forma oportuna y justa. Cuando hablamos de la oportunidad, hacemos referencia al aspecto previo de la indemnización, es decir al pago de esta con antelación a la transferencia del derecho de dominio o en todo caso a la ocupación del bien por parte de la administración (salvo casos de urgencia, en donde la administración tiene el derecho a solicitar del juez la entrega anticipada del bien, tal como se expuso anteriormente). En tratándose del carácter de justo, este se da entre otros46, cuando la modalidad de pago de la indemnización se hace de tal manera que el expropiado pueda sin ningún tipo de dificultad, entrar a negociar un nuevo bien con el fin de 46 El carácter justo en una indemnización por motivos de una operación de expropiación hace referencia primero que todo al equilibrio económico entre el bien expropiado y la indemnización que se le paga al propietario, es decir a la evaluación del perjuicio, en la cual se debe tener en cuenta el daño emergente y el lucro cesante; segundo, a la manera de cómo se va a pagar esta indemnización, es a este último aspecto que nosotros hacemos referencia. remplazar aquel que le fue expropiado. Esta modalidad no puede ser otra que el pago de la indemnización de contado, mediante consignación en efectivo y a órdenes del expropiado. Sin embargo, la legislación colombiana al respecto, ha dispuesto una técnica muy particular con respecto a la manera de cómo se debe pagar la indemnización, poniendo en duda los principios generales del derecho de la expropiación y particularmente el derecho que tiene el expropiado a recibir una justa y previa indemnización. En cuanto a la jurisprudencia, esta sigue la misma línea con algunas excepciones como lo veremos más adelante. 2.2.1- La regla general: un pago mixto de la indemnización. El legislador previó, en regla general, que la indemnización otorgada al expropiado sea pagada una parte de contado en dinero en efectivo y la otra en documentos de valor y en forma diferida47; la primera, constituyendo la excepción como lo veremos enseguida48. Las modalidades de pago de la indemnización están previstas en los artículos 2949 y 3050 de la ley 9 del 11 de 47 Artículo 67, parágrafo 1º.- “El pago del precio indemnizatorio se podrá realizar en dinero efectivo o títulos valores, derechos de construcción y desarrollo, de participación en el proyecto o permuta…” 48 Ibídem. “En todo caso el pago se hará siempre en su totalidad de contado cuando el valor de la indemnización sea inferior a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales al momento de la adquisición voluntaria o de la expropiación”. 49 Artículo 29 de la ley 9 del 11 de enero de 1989: “Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, la indemnización que decretare el juez competente será pagada así: ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 83 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? a) Para inmuebles cuyo avalúo judicial sea menor o igual a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales se pagará de contado un cuarenta por ciento (40%). El saldo se pagará en seis (6) contados anuales iguales y sucesivos, el primero de los cuales vencerá un año después de la fecha de entrega del inmueble; b) Para inmuebles cuyo avalúo judicial sea mayor a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales pero menor o igual a quinientos (500) se pagará de contado un treinta por ciento (30%). El saldo se pagará en siete (7) contados anuales iguales y sucesivos, el primero de los cuales vencerá un año después de la fecha de entrega del inmueble; c) Para inmuebles cuyo avalúo judicial sea mayor a quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales se pagará de contado un veinte por ciento (20%). El saldo se pagará en ocho (8) contados anuales iguales y sucesivos, el primero de los cuales vencerá un año después de la fecha de entrega del inmueble. Sobre los saldos se reconocerá un interés ajustable equivalente al ochenta por ciento (80%) del incremento porcentual del índice nacional de precios al consumidor para empleados certificado por el DANE para los seis (6) meses inmediatamente anteriores a cada vencimiento, pagadero por semestres vencidos. Cuando se trate de la expropiación de un inmueble de un valor no superior a doscientos (200) salarios mínimos mensuales, siempre y cuando el propietario haya sido el mismo durante los tres (3) años anteriores a la notificación del oficio que disponga la adquisición y demuestre dentro del proceso que obtiene del inmueble en cuestión más del setenta por ciento (70%) de su renta líquida o que el valor de dicho bien represente no menos del cincuenta por ciento (50%) de su patrimonio líquido, su pago será de contado en la oportunidad indicada en el artículo 458 del Código de Procedimiento Civil”. 50 Artículo 30 de la ley 9 del 11 de enero de 1989: “Las obligaciones por capital e intereses que resulten del pago del precio de adquisición o de la indemnización podrán dividirse a solicitud del acreedor en varios títulos-valores que serán libremente negociables. Los títulos así emitidos, en los que se indicarán el plazo, los intereses corrientes y moratorios y demás requisitos establecidos por la Ley comercial para los pagarés, serán recibidos para el pago de la enero de 1989 en lo que respecta a la expropiación por vía judicial y en el artículo 6751 de la ley 388 del 18 de julio de 1997 en tratándose de la expropiación por vía administrativa. La Corte Constitucional fue requerida por un ciudadano que demandaba la inconstitucionalidad del pago diferido de la indemnización de que tratan los artículos 29 y 30 de la ley 9 de 1989 y 67 de la ley 388 de 199752. El actor alegaba que el pago diferido constituía una violación al derecho de propiedad toda vez que la indemnización debía ser pagada al expropiado de forma previa, total y no diferida. El hecho de contribución de valorización del inmueble expropiado, si la hubiere, y por los intermediarios financieros como garantía de créditos, por su valor nominal. Los intereses que reciban los propietarios de las entidades que adquieran los inmuebles, por negociación voluntaria o por expropiación, gozarán de exención de impuestos de renta y complementarios para sus beneficiarios”. 51 Artículo 67 de la ley 388 del 18 de julio de 1997: “Indemnización y forma de pago. En el mismo acto que determine el carácter administrativo de la expropiación, se deberá indicar el valor del precio indemnizatorio que se reconocerá a los propietarios, el cual será igual al avalúo comercial que se utiliza para los efectos previstos en el artículo 61 de la presente Ley. Igualmente se precisarán las condiciones para el pago del precio indemnizatorio, las cuales podrán contemplar el pago de contado o el pago entre un cuarenta (40%) y un sesenta por ciento (60%) del valor al momento de la adquisición voluntaria y el valor restante en cinco (5) contados anuales sucesivos o iguales, con un interés anual igual al interés bancario vigente en el momento de la adquisición voluntaria”. 52 Op. cit. CC, 4 de diciembre 2002; ref. : C- 1074; Asunto: Demanda de inconstitucionalidad de varios artículos de la ley 9 de 1989 y 388 de 1997, entre otros; Actor: Omar E. Borja; Magistrado: Manuel José Cepeda. 84 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas pagar una indemnización diferida, hace que esta deje de ser previa. En efecto, el expropiado debe esperar cinco (5)53 o siete (7)54 años, según la vía de expropiación empleada por la administración, para obtener el pago total de la propiedad que le fue expropiada, situación que pone en riesgo la seguridad de una familia. El demandante argumentaba que el artículo 58 de la Constitución no disponía sobre el pago de una indemnización con títulos valores, u otros documentos de valor, diferentes al dinero en efectivo y en un solo contado, ya que la indemnización debe corresponder al valor integral del bien objeto de la expropiación y su pago debe por ende, efectuarse en su totalidad en dinero en efectivo y con carácter previo. A este respecto la Corte Constitucional expresó que la indemnización en una expropiación debe ser previa y justa, aun si por mandato constitucional esta última no se encuentra consagrada. Así, el carácter justo de la indemnización, – según la Corte – se determina cuando la Carta dispone, la necesidad de ponderar los interés de la comunidad y del afectado al momento de fijar la indemnización55. 53 En el caso de la expropiación por vía administrativa. 54 En el caso de una expropiación por vía judicial. 55 El parágrafo 4° del artículo 58 de la Constitución dispone: “Por motivos de utilidad pública o de interés social definidos por el legislador, podrá haber expropiación mediante sentencia judicial e indemnización previa. Esta se fijará consultando los intereses de la comunidad y del afectado…” (las negrillas son nuestras). Ahora bien, en cuanto a las modalidades de pago, la Corte hace valer que la Constitución no impone expresamente el pago en dinero en efectivo. Esos medios de pago han sido reglamentados por la vía legal. Lo importante, subraya el Tribunal constitucional, es que el pago cumpla ciertas características fundamentales, entre ellas, que constituya medios de pago legales y que asegure el carácter preventivo de la indemnización, es decir, que se respete el principio del pago previo de la indemnización56. En ultimas, la Corte menciona que el hecho de que se pague la indemnización, una parte en efectivo y la otra en otros instrumentos de pago, no quiere decir que esta no se cancele previamente a la transferencia del bien, ya que estos documentos de valor son instrumentos de pago de obligaciones, los cuales tienen 56 Op. cit. La Corte expresa, en la sentencia CC, 4 de diciembre 2002; ref. : C- 1074; Magistrado: Manuel José Cepeda : “La indemnización no tiene que ser siempre pagada en dinero en efectivo, pero si se paga la indemnización con instrumentos distintos al dinero, éstos han de reunir por lo menos las siguientes características: i) No pueden transformar el pago de la indemnización previa, en un pago futuro, posterior a la trasmisión del dominio del bien expropiado; (ii) deben garantizar un pago cierto de la obligación y no meramente simbólico o eventual; (iii) deben constituir un medio legal de pago de obligaciones, de tal forma que realmente constituyan para el afectado una indemnización; (iv) deben permitir que el valor de la indemnización por expropiación reconocido como justo, en el caso concreto, se mantenga en el tiempo, si el expropiado actúa en los negocios diligentemente; (v) deben ser libre y efectivamente negociables, a fin de garantizar que el afectado pueda convertirlos, en dinero en el momento en que lo desee, inclusive al día siguiente del traspaso del dominio del bien; (vi) no pueden ser revocados unilateralmente por la entidad que los emite”. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 85 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? las mismas garantías que el dinero en efectivo. La Corte hace valer que la indemnización se da en su totalidad con anterioridad a la transferencia del bien, solamente que se reconoce como una modalidad de pago, los títulos valores y otros documentos de valor, los cuales pueden hacerse efectivos cada año, según el porcentaje fijado por el juez, pero esto no impide que el expropiado pueda negociarlos, aun antes de que se cumpla su obligación. Por esta razón, el Tribunal constitucional consideró que las normas citadas por el accionante no resultan en ningún caso inconstitucionales. Es claro que a la luz de nuestra legislación, el pago con títulos valores u otros instrumentos de pago constituye efectivamente una de las modalidades válidas para satisfacer una obligación57. Sin embargo, este tipo de pago no es el más indicado cuando se trata de una indemnización por motivos de expropiación. En efecto, nosotros creemos que el pago de la indemnización con instrumentos diferentes al dinero en efectivo, puede causar un detrimento al patrimonio del expropiado toda vez que estos tipos de pago van a generar ciertas dificultades para el expropiado cuando este vaya a adquirir una nueva propiedad, ya que la manera más fácil de negociar un bien y sobre todo un bien inmueble, se hace con dinero en efectivo y no mediante títulos valores u otros instrumentos de pago. ¿Es que en Colombia es fácil negociar con títulos valores? ¿Es que las personas aceptan más fácilmente los títulos valores que el dinero en efectivo al momento de una negociación inmobiliaria? Imaginemos que un bien está en venta y que existen dos clientes potenciales para su compra, el primero de ellos propone al vendedor un pago de contado y en dinero en efectivo, el segundo, le propone una parte en dinero en efectivo y la otra mediante instrumentos de pago diferentes al efectivo y diferidos a varios años; ¿a quién va dar preferencia el vendedor, al que le paga en efectivo y de contado o a aquel que le va a pagar a plazos diferidos y con una modalidad de pago diferente al dinero en efectivo? La respuesta es más que obvia… Si hacemos referencia a países europeos, la forma de pago de la indemnización en caso de expropiación se reconoce en dinero en efectivo, esta es una condición de la esencia misma de la indemnización, salvo si el expropiado autoriza otra forma de pago58. En otros términos, este principio no amerita discusión ya que este pago constituye la única manera para que el expropiado pueda encontrar las mismas condiciones que tenía con anterioridad a la privación de su bien. Es por esto que la Corte europea de derechos humanos (CEDH) ha condenado en varias ocasiones a países 58 57 Ver los artículos 619 y 621 del Código de Comercio. A título de ejemplo, este precepto se encuentra reglamentado en el derecho de expropiación alemán y francés. 86 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Oduber Alexis Ramírez Arenas como el de Turquía, por el pago tardío de la indemnización acordada al expropiado59. 2.2.2.- La excepción: el pago contado y en efectivo de indemnización de la El pago de contado y en efectivo de la indemnización en caso de expropiación constituye en el derecho colombiano, la excepción. Esta modalidad de pago, que debería ser la única, fue prevista por vía legislativa a finales de los años noventa, la jurisprudencia ha hecho valer igualmente algunos otros casos. En materia legislativa, el artículo 29 de la ley 9 de 1989 enuncia que en tratándose de expropiaciones por vía judicial, hechas a bienes cuyo valor no superan los doscientos (200) salarios mínimos mensuales legales vigentes y siempre y cuando el propietario haya sido el mismo durante los tres (3) años anteriores a la notificación del oficio que disponga la adquisición y demuestre dentro del proceso que obtiene del inmueble en cuestión más del setenta por ciento (70%) de su renta líquida o que el valor de dicho bien represente no menos del cincuenta por ciento (50%) de su patrimonio líquido, su pago será de contado en la oportunidad indicada en el 59 A la fecha, existen 22 decisiones de la CEDH ordenando condenar el país de Turquía, por el pago tardío en indemnizaciones por motivos de expropiación. Ver a título de ejemplo, las decisiones de la CEDH: del 31 de julio de 2007; Asunto: KOZACIOGLU contra/ Turquía; ref. : 2334/03 y del 11 de octubre de 2005; Asunto: ALATAS ET KALKAN contra/ Turquía; ref. : 57642/00. artículo 458 del Código de Procedimiento Civil. En cuanto a la expropiación por vía administrativa, el parágrafo 1° del artículo 67 de la ley 388 de 1997 dispone únicamente como requisito para indemnizar de contado y en dinero en efectivo, que el bien a expropiar tenga un valor inferior a los doscientos (200) salarios mínimos, legales, vigentes. En lo referente a la jurisprudencia, la Corte Constitucional ha hecho importantes progresos en cuanto al tema del pago de la indemnización. No obstante, este progreso no es suficiente ya que esta institución reconoce únicamente el pago de esta en forma integral y en dinero efectivo que respecto de bienes precisos y de personas precisas. En cuanto al tipo de bienes, el Tribunal constitucional reconoce el pago completamente en dinero en efectivo y en un solo contado a aquellas propiedades que se encuentran “afectadas a vivienda familiar”, esto por cuanto le es indispensable al expropiado buscar rápidamente un lugar para alojar a su familia; de esta manera, su patrimonio no se verá menoscabado. En cuanto al tipo de personas, la Corte ha hecho valer que la Constitución protege de manera especial a cierto grupo de personas y que por ende, el juez debe analizar caso por caso la calidad del expropiado. Así, los niños, los discapacitados, los ancianos y otros que se puedan ver perturbados en sus condiciones de vida a causa de una expropiación, pueden ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 87 La expropiación por motivos de utilidad pública e interés social en Colombia: ¿Una vulneración flagrante al derecho de propiedad? obtener el pago de una indemnización de contado y en dinero en efectivo, según la ponderación que haga el juez competente en cada caso. La Corte deja de esta manera, a discreción del juez, la posibilidad de acordar una indemnización de este tipo. AVENDAÑO, J. (2009, Febrero 17). Constitución y expropiaciones. from http://www.elcomercio.pe Estos son los únicos casos (legales y jurisprudenciales) en los cuales, le es permitido al juez otorgar indemnizaciones tal como lo disponen los principios generales del derecho internacional; es decir, de una manera “justa” y “oportuna”. DUGUIT, L. (2008). Les transformations générales du droit privé depuis le Code de Napoléon. Segunda reimpresión la memoria del derecho. Paris, sexta conferencia, p. 147 y s. 3. CONCLUSIÓN Como se pudo analizar no existe, en el derecho de expropiación colombiano, elementos de justicia en la indemnización acordada al expropiado, toda vez que solamente en casos muy excepcionales se reconoce un pago justo, que permita verdaderamente al expropiado encontrar las mismas o similares condiciones de las que antes disponía. Esperemos que el legislador y la jurisprudencia puedan resolver este problema, para no vernos abocados en un futuro a posibles condenaciones por parte de la Corte americana de derechos humanos, tal como ya se ha evidenciado contra un país latinoamericano60. 4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Obras y Tesis: CHALLAYE, F. (1967). Histoire de la propriété; ¿Que sais-je ? Puf, sexta edición, France, p. 123-124. HAROUEL, J.-L. (2000). Histoire de l’expropriation. ¿ Que sais-je ? PUF, Francia p. 57 y s. 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Oduber Alexis Ramírez Arenas Europa, Corte Europea de Derechos del Hombre (2005, octubre), “Sentencia 57642/00”, Estrasburgo. Europa, Corte Europea de Derechos Humanos (2007, julio), “Sentencia 2334/03”, Estrasburgo. América, Corte Interamericana de Derechos Humanos (2008, mayo), “Sentencia C- 179”, Jueces: Medina Quiroga, C., García-Sayán, D. y García Ramírez, S., San José de Costa Rica ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 91 RELECTURA ESTRUCTURAL DEL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD EN COLOMBIA: ELEMENTOS CRITICOS PARA APLICACIÓN DEL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD STRUCTURAL REREADING OF THE CONSTITUTIONALITY BLOCK (literally) IN COLOMBIA: CRITICAL ELEMENTS FOR APPLICATION OF THE JUDICIAL REVIEW Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez*. “Notoriamente no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razón es muy simple: no sabemos qué cosa es el universo.” El idioma analítico de John Wilkins. Jorge Luis Borges. RESUMEN** El derecho constitucional como limite al poder público y consagración de los derechos fundamentales, es indudablemente un triunfo de la humanidad, ningún avance o gloria significarán algo sin igualdad y libertad para todos, en este orden de ideas las pretensiones reconocidas constitucionalmente deben hacerse efectivas, para lo cual se han establecido diversos mecanismos como las acciones de inconstitucionalidad, de tutela, de cumplimiento, populares y de grupo. Estas efectividad acciones de las bucarán la disposiciones ** * Abogado, Magister En derecho Público y Ciencia Política, Université Nancy 2 Francia, Doctorando en Derecho, Universidad Externado de Colombia, Director del Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas, miembro del grupo de investigaciones jurídicas y socio jurídicas de la Facultad de Derecho Categoría “A” en Colciencias, Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. Email [email protected], tel. 7440404 ext. 31020 Tunja Artículo de investigación producto del Proyecto terminado “Argumentación y Derecho Constitucional” vinculado a la línea de investigación en Constitucionalismo y Construcción Democrática del Centro de Investigaciones Socio- Jurídicas-CIS de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja, agradecemos en este momento la valiosa colaboración de los estudiantes miembros del semillero de investigación Veritas Font Libertatis, integrado por: Marta Angélica Salinas, Laura Inés Gómez Niño y Ángela Marcela Robayo Gil. Método: Analítico conceptual de orden deductivo, tomando como premisas las concepciones normativo-teóricas sobre el control de constitucionalidad y el bloque de constitucionalidad, desde el régimen jurídico vigente, la jurisprudencia relativa al caso y la doctrina más relevante al respecto. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 93 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad consagradas en la carta magna, sin embargo, la teoría general y nuestra propia jurisprudencia aceptan que muchas normas no incluidas en el articulado constitucional tengan el reconocimiento como preceptos de tal valor, a este concepto se le ha denominado bloque de constitucionalidad, doctrina que aun está en construcción y la cual puede formularse con mayor rigor hermenéutico (UPRIMNY, R. 2005). De tal suerte que en el presente escrito presentamos nuestra propuesta para una mejor sistematización y aplicación del bloque de constitucionalidad. PALABRAS CLAVES Constitución, Constitucionalidad, constitucionalidad. Control Bloque de de ABSTRACT Constitutional law as limit to public power and consecration of fundamental rights, is undoubtedly a triumph of humanity, any progress or glory mean anything without equality and freedom for all, in that order of ideas, the claims recognized by the constitutional right must be paid, for which various mechanisms have been established like unconstitutionality, guardianship, popular and group actions. These actions seek the effectiveness of the provisions enshrined in the Constitution, however, the general theory and our own jurisprudence agree that a lot of rules many rules not included in the Articles of the Constitution given the recognition as a standard of such value, this concept has been called constitutional block, a doctrine that is still under construction and which can be formulated more rigorously hermeneutic (UPRIMNY, R. 2005). So that in the present text we present our proposal for a better systematization and application of the constitutional block. KEY WORDS Constitution, judicial review, constitutionality block (literally). SOMMAIRE Le droit constitutionnel comme limitée à la puissance publique et la consécration des droits fondamentaux est sans aucun doute un triomphe de l'humanité, aucun progrès ou la gloire signifie rien sans l'égalité et la liberté pour tous dans cette veine réclamations reconnues par la Constitution doit être donné effet aux qui ont établi divers mécanismes tels que l'inconstitutionnalité de la protection, le respect, et le groupe populaire. Ces actions bougran l'efficacité des dispositions inscrites dans la Constitution, cependant, la théorie générale et notre propre jurisprudence accord pour dire que beaucoup de règles ne figurent pas dans les dispositions sont la reconnaissance constitutionnelle d'une telle valeur en tant que norme, ce concept a été appelé bloc constitutionnel, une doctrine qui est encore en construction et qui peuvent être formulés avec plus de rigueur herméneutique (UPRIMNY, R. 2005). Alors que dans le présent document, nous présentons notre 94 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez proposition pour une meilleure systématisation et application de la Constitution. MOTS-CLES Constitution, le contrôle constitutionnel, bloc de constitutionnalité. SUMARIO 1. Introducción, el control de constitucionalidad materialización de los preceptos supremos; 2. Control de constitucionalidad: Judicialidad de los preceptos supremos; 2.1. Albores del control de constitucionalidad en Colombia; 2.2. El paradigma constitucional como control de validez normativo; 2.3. Paradigma constitucional y el amparo ante las conductas vulneradoras de derechos fundamentales-constitucionales; 2.4. Esquema del control de constitucionalidad en Colombia; 3. Bloque de constitucionalidad en Colombia; 3.1. Gestación del concepto de bloque de constitucionalidad fase embrionaria; 3.2. Alumbramiento del bloque de constitucionalidad, la aporía constitucional; 3.3. Desarrollo jurisprudencial del concepto en Colombia ¿un niño que abre la caja de Pandora?; 3.4. Los elementos del bloque en strictu sensu y lato sesu, la guía de un maestro; 3.5. La madurez es la lucha por el derecho; 3.6. Limitaciones argumentativas en las que se basa la doctrina del bloque de constitucionalidad en Colombia; 3.7. A manera de conclusión, nuestra propuesta….por humilde que sea; 4. Referencias bibliográficas. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 95 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad 1. INTRODUCCIÓN, CONTROL CONSTITUCIONALIDAD MATERIALIZACION DE PRECEPTOS SUPREMOS. EL DE LOS Mediante la suscripción de la Constitución se materializa el proyecto político de una nación, se trata de una norma jurídica de orden superior (Pierre-Caps. S, y Constantinesco V. 2006), mediante la cual, de conformidad con la inspiración de la declaración universal de los derechos del hombre del ciudadano75, se establecen dos elementos esenciales conocidos por nosotros como parte orgánica y parte dogmatica, es decir, que obedece a la necesidad de establecer, una división y límites al poder estatal y un reconocimiento de los derechos fundamentales. (Bernal C. 2005; García De Enterria. E 1985; García De Enterria, E. 1995; Drago G. 2006; Favoreau, L. 1996; Ramírez Cleves, G. 2003; Ramírez Cleves, G. 2005) Esta Constitución como norma de normas encuentra su poder y su autoridad en su origen republicano (Rousseau, J. 1990), entendiendo esta forma de organización como aquella mediante la cual el pueblo soberano76, 75 Se expresó en su oportunidad la Asamblea Nacional Constituyente francesa el 26 de agosto de 1789 en la Declaración universal de los derechos del hombre y del ciudadano. Artículo 16: “Una sociedad en la que la garantía de los derechos no está asegurada, ni la separación de poderes definida, no tiene Constitución”. 76 Soberano es quien tiene el poder sin necesidad de ningún otro reconocimiento, pero los valores que determinan nuestro pensamiento cambian según las culturas y la época, en este contexto nada impide pensar como poder absoluto, se dota a sí mismo de instituciones, doctrina que va más allá del simple naturalismo, pues como bien lo plantease el maestro Rodrigo Uprimny, en Colombia el nacimiento de la Constitución de 1991 a través del movimiento la séptima papeleta se constituyó como un auténtico acto de soberanía popular (UPRIMNY, R. 2006 en HIGUERA, D. 2009. Pág. 96). Su nacimiento va más allá de lo simplemente teórico y su pretensión de regular la vida nacional no es solamente declarativa, pues la Carta Magna es una auténtica norma jurídica que, como cualquier otra norma, está llamada a hacerse efectiva en caso de incumplimiento o vulneración de sus mandatos, por lo cual deben existir instituciones encargadas de velar por su efectividad y propugnar por las respectivas sanciones jurídicas derivadas de su incumplimiento. (Favoreau, L. 1996; Favoreau, L. Philip L. 2003; Fromont, M. 1996; Luchaire F. 1997 ; Uprimny, R. y García M. 2005; Uprimny, R. 2006; Tobo, J. 2006).77 Conforme nuestra Carta Magna se establece a Colombia como un que en otros grupos socio culturales el soberano puede ser un tirano o un ser imaginario, pero si se acepta que los hombres son libres e iguales, el soberano será únicamente la unión entre ellos mediante el consenso. 77 Las referencias de autores al respecto sería interminable, después de todo este es el verdadero constitucionalismo, entender a la Lex Legum como norma es establecer mecanismos para sancionar su incumplimiento, la sanción y la prescripción normativa son elementos dialógicos intrínsecos a la concepción del derecho. 96 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez Estado Social de Derecho, constituido en forma de República, con un sistema democrático, claro está, no negamos la falibilidad de éste. La democracia representativa desarrollada en nuestro sistema a través del Congreso no es en sí la República como materialización de la soberanía popular, pues ésta se evidenciará en que la única Constitución válida será aquella emanada del constituyente primario, las demás actuaciones serán emanadas por órganos constituidos (Negri, A. 1992; Carl Schmitt, C. 1996). El pueblo manifiesta su voluntad de ser una nación, es decir, de tener un proyecto político a través de un pacto constitucional que se funda y materializa por medio de un contrato social tácito a través del cual se crea la nación, la cual al dotarse de institucional estables mediante su ley fundamental, da nacimiento al Estado (Higuera, D. 2009-A, Pierre-Caps. S, y Constantinesco V. 2006; Rousseau J.J. 1990). Este Estado es creado por el derecho, razón por la cual encuentra limites en la totalidad del ordenamiento jurídico, en este entendimiento de la Lex Legum, el estado está sometido al Derecho (Ramírez Cleves, G. 2005). En términos de (Negri, A. 1992), los poderes constituidos están sometidos a los poderes constituyentes, por lo que el ejercicio de la democracia derivada como poder constituido está sometido a la República, el poder constituyente y la Constitución que de él se deprende; esto se traduce en que las ramas de la función pública, la judicial, la legislativa y la ejecutiva no pueden contradecir a la Constitución y todo lo que hagan será inválido en aquellos casos en que no se ajuste a los parámetros supremos. Así, de acuerdo con la teoría Kelseniana (1962), la norma solo existirá en el ordenamiento si es emanada del órgano competente y este cumple con el procedimiento establecido; pero puede existir y ser inválida por contradecir la norma superior, la cual para nuestro ordenamiento es la Constitución. Por definición la Constitución es la norma de normas, entendiendo claro que la denominación no incide en la esencia del objeto78 y por lo tanto cualquiera que sea la norma de máxima jerarquía en un ordenamiento, ésta será la Carta Magna (PierreCaps. S, y Constantinesco V. 2006). Por tal motivo expresábamos en otra oportunidad (Higuera, D.; 2009-A pág. 132) “La Constitución siendo un acto que por naturaleza se despliega en aplicación del poder radicado en la soberanía popular, deberá, para cumplir sus propósitos, plantearse como compendio de reglas jurídicas que organizan la vida política de una comunidad, estableciendo como se 78 Manifiesta el maestro (Pierre-Caps. S, y Constantinesco V. 2006) cómo en tal sentido nuestra concepción de Constitución como materialización de una voluntad suprema y soberana de una nación limita los campos de la integración internacional, pues si estas Constituciones reconocen supremacía al ordenamiento internacional dejan de ser consideradas como tales, y entender el ordenamiento nacional como fundamento máximo de validez en un territorio afecta sensiblemente los intereses soberano de las naciones. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 97 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad accederá a los diversos órganos de poder y los limites tanto formales como materiales del ejercicio de este, regulando la estructura orgánica de las instituciones y estableciendo el marco axiológico dentro del cual estas deben ejercer sus funciones”. 2. CONTROL DE CONSTITUCIONALI DAD: JUDICIALIDAD DE LOS PRECEPTOS SUPREMOS. Como veníamos diciendo, nuestras constituciones son esos pactos jurídico-políticos producto de la soberanía y la voluntad popular que formalizan la organización de una nación y dan creación a un Estado, por lo que la norma que la contradiga debe desaparecer79. En tal sentido se expresa pertinentemente Charles Eisseman “el órgano de control de constitucionalidad y los sistemas de derecho legislado están ligados, si no necesariamente al menos de forma natural” (1986, p.32), vemos cómo si se tiene una Constitución con carácter normativo necesariamente debe tener un sistema de control judicial, porque de nada sirve tener una Constitución si no existe un mecanismo para hacerla efectiva y una sanción por contradecirla. En ese orden de ideas, si la ley contradice la Constitución necesariamente debe existir una forma de anularla, por ello es necesario hablar de las diferentes clases de mecanismos que existen en aras de propender por la integridad y el respeto de la Constitución. Hay entonces mecanismos de control difuso, en razón del cual todos los jueces deben velar por la coherencia de las leyes a la Constitución, y de control concentrado, en donde una sola Corte es la encargada de verificar y hacer valer la supremacía constitucional frente a las normas de inferior jerarquía en atención a la especialización del área. En el mismo sentido el maestro Fix Zamudio, ha defendido la necesidad de un Tribunal Constitucional independiente con los siguientes argumentos: (i) para evitar la congestión en las otras corporaciones, (ii) con el fin de la unificación jurisprudencial mediante la unidad de criterios (iii) con miras a especializar el derecho público y en particular el constitucional y (iv) por las necesidades concretas del desarrollo hermenéutico (Favoreu. L. y Jolowicz J. 1986 pág. 140)80. Vemos entonces como la naturaleza normativa de la Constitución nos lleva necesariamente a establecer y reconocer la existencia del control de constitucionalidad como mecanismo para sancionar el incumplimiento de las reglas, principios y valores constitucionales, bien sea mediante conductas o normas de inferior jerarquía, actividad que se realiza con fuerza jurisdiccional y valor de cosa 80 79 Estrictamente debe perder fuerza normativa, lo cual se realiza mediante la declaratoria de inexequibilidad. En particular esta postura es presentada ante eminentes constitucionalistas europeos. (Favoreu. Luis, John Antoni Jolowicz, 1986 pág. 140) 98 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez juzgada (Kelsen, H. 1962; Eisenmann, C. 1986; y Roussillon, H. 2000) En tal sentido se expresa pertinentemente Kelsen (En Rodríguez Gaona, R, 2006) pues no se puede confiar al mismo legislador la autorregulación de sus decisiones81. En este orden de ideas será necesario establecer una autoridad diferente de quien profiera las decisiones que serán valoradas como conformes o no a la Constitución, por lo que se encargará a una jurisdicción especial para velar por la efectividad de la Constitución82, en nuestro caso colombiano, compuesta por la Corte Constitucional en calidad de corporación competente para la revisión de tutelas y el control de constitucionalidad concentrado de normas, junto con todos los jueces de la república en acción de tutela, los cuales son parte de la jurisdicción constitucional desde el aspecto funcional y no orgánico en los términos estrictos de misma corporación (TOBO, J. 2006)83, labor de inconmensurable 81 Si el derecho es orden coactivo mal podría entenderse como un orden en el cual las ramas del poder público estuviesen en discreción de que normas cumplir y cuáles no, el Estado Social y democrático de Derecho existe, precisamente con el fin de evitar las arbitrariedades y las agresiones, bien sean cometidas por particulares o por el Estado. 82 Desde el nacimiento de los tribunales constitucionales (1919) se ha sostenido que lo más conveniente es encargar a un juez especializado esta labor. (GARCÍA DE ENTERRIA E. 1985; Luchaire F. 1997; Fromont, M. 1996; Rousseau D. 2006). 83 Como lo expresamos, la jurisdicción constitucional en Colombia se compone: como autoridades definitivas de la Corte Constitucional y el Consejo de Estado y por los jueces de tutela desde el punto de vista valor si, mas allá de lo teórico, nos detenemos a ver el actuar desprovisto de toda moral de la gran mayoría de legisladores colombianos. 2.1. ALBORES CONTROL CONSTITUCIONALIDAD COLOMBIA. DEL DE EN La historia del control de constitucionalidad es llamativa, y para nuestro estudio la identificaremos desde la Constitución de 188684, así con la ley 57 de 188785 por la que se acepta el Código del Estado de Cundinamarca como Código Civil funcional, pero no orgánico, claramente estos últimos no estudian la exequibilidad de una norma sino la materialidad respecto de la norma suprema de una conducta, finalmente, solo a modo enunciativo, cabe mencionar que la Corte Constitucional en sentencias como la C-037 de 1996 ha sostenido que los jueces en ejercicio de la excepción de inconstitucionalidad no son parte de la jurisdicción constitucional. “En ese orden de ideas, debe señalarse que dentro del esquema de la rama judicial sólo dos órganos ejercen el control de constitucionalidad de manera concluyente: la Corte Constitucional, en forma directa y principal (Art. 241), y el Consejo de Estado, el cual goza de una competencia residual, según lo prevé el numeral 2o del artículo 237 superior.” Y continúa “los jueces de tutela, quienes, de acuerdo con la reiterada jurisprudencia de esta Corporación, conforman jurisdicción constitucional desde el punto de vista funcional y no orgánico.” 84 Los aportes anteriores son notables y no pretendemos ignorarlos, así por ejemplo la Constitución de Tunja es la primera Constitución Republicana en América Latina y la Constitución de 1863 se enmarco una clara pretensión de amparo por la autonomía territorial y un amplio espectro de derechos fundamentales. (Younes, D. 2006) 85 Ley 57 de 1887, art. 5: “Cuando haya incompatibilidad entre una disposición constitucional y una legal, preferirá aquélla.” ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 99 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad Nacional, se estableció que en caso de presentarse cualquier contradicción entre leyes posteriores y la Constitución primaría ésta sin que ello implicara que la norma contraria al mandato supremo fuese declarada nula o inválida: de preferencia se aplicará lo mandado por la Constitución pero la ley que la contradijese seguiría vigente en el ordenamiento jurídico. Con la expedición de la ley 153 de 188786 se generó un cambio importante en cuanto a supremacía normativa se refiere, y teniendo en cuenta que en materia de resolución de antinomias la ley posterior prima sobre la anterior, la ley 153 de 1887 por ser posterior a la ley 57 del mismo año, derogó tácitamente lo mandado por ésta87. Así las cosas, en la ley 153 de 1887 se reconoció que en la interpretación respecto de una contradicción entre un precepto legal y uno constitucional deberá primar lo mandado por la ley, sin que esto signifique que se anule o declare inexequible la norma constitucional; se tratará entonces de un problema de interpretación y no de validez, pues bajo esta concepción las normas en conflicto no se invalidan entre ellas. Esta situación normativa permanecerá hasta 1910, fecha en que se promulgó el acto legislativo 0388 que estipuló nuevamente que en caso de incompatibilidad entre un mandato Constitucional y uno Legal se aplicará de preferencia lo estipulado por aquel, sin que eso implique de igual forma que el precepto legal contrario a la Constitución pierda su validez normativa. No debemos perder de vista que en el misma reforma se estableció que los actos legislativos que puedan ser inconstitucionales antes de su promulgación pueden ser impugnados y analizados por la sala constitucional de la Corte Suprema de Justicia y ser declarados nulos decisión que surtirá efectos ex nunc (en cualquier tiempo), así mismo establece normativamente en un marco Constitucional la acción pública de inexequibilidad, si bien sin esta denominación, si con la legitimación activa de todos los ciudadanos para demandar la contradicción entre las normas de inferior jerarquía y la Carta Magna nacional, ahora si, determinando la validez de las normas demandadas. 86 Ley 153 de 1887, art. 6: “Una disposición expresa de ley posterior a la Constitución se reputa constitucional, y se aplicará aun cuando parezca contraria a la Constitución. Pero si no fuere disposición terminante, sino oscura ó deficiente, se aplicará en el sentido más conforme con lo que la Constitución preceptúe.” 87 Llama la atención como dos normar sobre un mismo asunto y con tan poca diferencia en el tiempo pueden, en la legislación colombiana ser tan disimiles, tómese lo anterior como otra evidencia de la ausencia de técnica legislativa en nuestra tradición nacional. Este sistema es el primero del que se tiene registro en occidente cómo control de constitucionalidad formal, aunque ya existía la sentencia del caso Marbury vs Madison de la Corte Suprema Federal 88 Acto Legislativo 03 de 1910, art. 40: “En todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la ley se aplicarán preferencia las disposiciones constitucionales” 100 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez Estadounidense en 1803 (Rodríguez Gaona, Roberto, 2005; Pág. 33), la cual se trata de un control de constitucionalidad difuso y realizado sobre un caso concreto de manera posterior, es decir que no existe una demanda de inconstitucionalidad, tratándose de un control en el caso concreto como la nulidad de actos administrativos89. El control de Constitucionalidad nace en la cultura jurídica colombiana con el acto legislativo 03 de 191090 y a partir de ese momento comienza su propio camino en el perfeccionamiento de la ciencia del derecho tal como hicieron los romanos o los norteamericanos. (Rousseau D. 2006; Luchaire F. 2002, Luchaire F.1997; Favoreau, L. y Philip L.2003; Roussillon H. 2000). Con el advenimiento de la nueva Constitución Colombiana, promulgada el 7 de julio de 1991, se implanta un sistema constitucionalista, lo que quiere decir que no es sólo una norma declarativa sino que además esa Constitución como pacto jurídico89 En los casos Hayburn, Hylton vs United States, Ware vs Hylton y Hollingsworth vs Virginia ya se había discutido cuestiones de inconstitucionalidad con anterioridad al caso Marbury vs Madison(RODRIGUEZ GAONA, Roberto, 2005; Pág. 33). 90 Acto Legislativo 03 de 1910, art. 41: “A la Corte Suprema de Justicia se le confía la guarda de la integridad de la Constitución. En consecuencia, además de las facultades que le confieren ésta y las leyes, tendrá la siguiente: Decidir definitivamente sobre la exequibilidad de los Actos Legislativos que hayan sido objetados como inconstitucionales por el Gobierno, o sobre todas las leyes o decretos acusados ante ella por cualquier ciudadano como inconstitucionales, previa audiencia del Procurador General de la Nación”. político tiene dos grandes características, en primer lugar un efecto irradiación, es decir que afecta todo el sistema jurídico y todas las conductas; en segundo lugar el establecimiento de acciones para proteger esa irradiación de la constitución (Acción de tutela, popular, de grupo, de cumplimiento, de inconstitucionalidad) para que ésta sea efectiva y no meramente declarativa (López, D. 2002). 2.2. EL PARADIGMA CONSTITUCIONAL COMO CONTROL DE VALIDEZ NORMATIVO. La Constitución es una norma con vocación de aplicación y no sólo un espacio reservado a los grandes acuerdos y pactos políticos, como se habría planteado en la vigencia de la Carta de 1886 (Younes, D. 2006). Así la clasificación del control de constitucionalidad depende de la forma en que este se ejerza. En el caso del control de constitucionalidad colombiano se han establecido múltiples mecanismos, en vista de lo cual podríamos denominar nuestro sistema como de control de constitucionalidad integral para la efectiva protección de los derechos fundamentales y el respeto de la división de poderes (Tobo, J. 2006). Así las cosas, el control de constitucionalidad nacional lo podemos clasificar en razón a su materia, en control sobre las normas y sobre las conductas: el primero se encargará de declarar las normas inexequibles, es decir desproveer de valor jurídico a aquellas normas que contradigan los mandatos supremos. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 101 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad Este control que se ejerce tanto por razones de fondo (contradicción sustancial), como por motivos de forma (yerros procedimentales en la promulgación de la norma) es establecido en diversas instancias, a saber, de forma previa, como el caso de las leyes aprobatorias de tratados internacionales o de las leyes estatutarias, reforma posterior como el caso de la acción pública de inconstitucionalidad contra leyes, actos legislativos y convocatorias para la participación a través de los mecanismos de participación ciudadana, y finalmente, vía excepción de inconstitucionalidad, esta última en cabeza de todos los jueces de la república91. 91 Establece el artículo 241 de la Constitución Policía de Colombia: “A la Corte Constitucional se le confía la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, en los estrictos y precisos términos de este artículo. Con tal fin, cumplirá las siguientes funciones: 1. Decidir sobre las demandas de inconstitucionalidad que promuevan los ciudadanos contra los actos reformatorios de la Constitución, cualquiera que sea su origen, sólo por vicios de procedimiento en su formación. 2. Decidir, con anterioridad al pronunciamiento popular, sobre la constitucionalidad de la convocatoria a un referendo o a una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución, sólo por vicios de procedimiento en su formación. 3. Decidir sobre la constitucionalidad de los referendos sobre leyes y de las consultas populares y plebiscitos del orden nacional. Estos últimos sólo por vicios de procedimiento en su convocatoria y realización. 4. Decidir sobre las demandas de inconstitucionalidad que presenten los ciudadanos contra las leyes, tanto por su contenido material como por vicios de procedimiento en su formación. 5. Decidir sobre las demandas de inconstitucionalidad que presenten los ciudadanos contra los decretos con fuerza de ley dictados por el Gobierno con fundamento en los artículos 150 numeral 10 y 341de la Constitución, por su contenido material o por vicios de procedimiento en su formación. 6. Decidir sobre las excusas de que trata el artículo 137 de la Constitución. 7. Decidir definitivamente sobre la constitucionalidad de los decretos legislativos que dicte el Gobierno con fundamento en los artículos 212, 213 y 215 de la Constitución. 8. Decidir definitivamente sobre la constitucionalidad de los proyectos de ley que hayan sido objetados por el Gobierno como inconstitucionales, y de los proyectos de leyes estatutarias, tanto por su contenido material como por vicios de procedimiento en su formación. 9. Revisar, en la forma que determine la ley, las decisiones judiciales relacionadas con la acción de tutela de los derechos constitucionales. 10. Decidir definitivamente sobre la exequibilidad de los tratados internacionales y de las leyes que los aprueben. Con tal fin, el Gobierno los remitirá a la Corte, dentro de los seis días siguientes a la sanción de la ley. Cualquier ciudadano podrá intervenir para defender o impugnar su constitucionalidad. Si la Corte los declara constitucionales, el Gobierno podrá efectuar el canje de notas; en caso contrario no serán ratificados. Cuando una o varias normas de un tratado multilateral sean declaradas inexequibles por la Corte Constitucional, el Presidente de la República sólo podrá manifestar el consentimiento formulando la correspondiente reserva. 11. Darse su propio reglamento. PARAGRAFO. Cuando la Corte encuentre vicios de procedimiento subsanables en la formación del acto sujeto a su control, ordenará devolverlo a la autoridad que lo profirió para que, de ser posible, enmiende el defecto observado. Subsanado el vicio, procederá a decidir sobre la exequibilidad del acto.” 102 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez Esta forma de control de constitucionalidad sobre las normas es un auténtico acto de naturaleza de legislación negativa, por lo tanto, el juez constitucional solo tiene competencia para eliminar normas del ordenamiento jurídico y no para de incluirlas (Bernal, C. 2005).92 En lo que refiere al control de las normas, consiste en juzgar la constitucionalidad de decretos, actos administrativos, y leyes, entonces se estudiará la eventual inexequibilidad, lo ejerce el Concejo de Estado respecto de los decretos que no tengan fuerza de ley y la jurisdicción de lo contencioso administrativo tratándose de la nulidad por inconstitucionalidad de los actos administrativos. Los actos de la administración se anulan, en cambio las leyes y los decretos con fuerza de ley se declaran inexequibles. No sobra en este orden de ideas preguntarse, ¿Cuál es la diferencia entre inconstitucional e inexequible?, la inconstitucionalidad es una simple contradicción con la norma suprema, contrario sensu la inexequibilidad es una consecuencia de esa inconstitucionalidad mediante la cual se le desprovee de valor jurídico a una norma y por lo tanto la excluimos del ordenamiento. Eventualmente una ley podría ser inconstitucional pero ser la vez exequible por ejemplo cuando viola un criterio de forma pero ya ha pasado el año en el cual se subsana93, 92 La acción pública de inconstitucionalidad está reglamentada por el Decreto 2067 de 1991. 93 Los vicios de forma tienen un año para ser declarados inexequibles El articulo 242 numeral 3 expresa “Las acciones por vicios de habría entonces una ley inconstitucional en su tramite pero a la vez exequible (Tobo, J. 2006). El estudio de constitucionalidad de las leyes y decretos con fuerza de ley lo ejerce la Corte Constitucional de una forma integral antes y después de la promulgación de la norma, dentro de las formas a posteriori se ejerce control de las normas una vez promulgadas, mediante la acción de inconstitucionalidad, el control automático y la excepción de inconstitucionalidad, todo esto según el 241 de la Constitución. En primer lugar la acción pública de inconstitucionalidad permite a cualquier ciudadano interponer la demanda sin necesidad de abogado (decreto 2067 de 1991) impugnar una norma que contradiga los preceptos superiores, lo cual incluye a las leyes ordinarias, los actos legislativos solo por vicios en su procedimiento y las demanda contra los decretos con fuerza de ley realizados con fundamento en el artículo 150 de la constitución relativo a poderes especiales del presidente de la Republica, esta acción, tiene muy pocos requisitos formales remitiéndose al decreto reglamentario 2067 de 1991. Estos incluyen: la identificación de la persona, las notificaciones, transcribir la norma que se acusa de inconstitucional y decir cuál es la vulneración, sin embargo en ese cargo de inconstitucionalidad no se revisará forma caducan en el término de un año, contado desde la publicación del respectivo acto”. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 103 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad únicamente lo que diga la persona sino que la Corte está en la obligación de entenderlo y de interpretarlo para establecer si puede o no vulnerar la Constitución con determinada norma. Mediante la acción pública de inconstitucionalidad se puede: declarar la inexequibilidad de la ley, declararla exequible, declararla inconstitucional pero exequible y puede declararlas condicionadamente constitucionales según el principio de interpretación conforme a la Constitución donde si una de las interpretaciones posibles de la ley se adecua al mandato superior habrá que dejarla vigente (Sentencia C-444 de 2009)94. Lo que permitiría no estar anulando la ley en aras de no afectar la seguridad jurídica, respetar el principio de discrecionalidad o de marco de análisis político, en palabras 94 Al respecto se manifestó la Corte Constitucional en la Sentencia C-444 de 2009, “Si bien las anteriores consideraciones conducirían a la declaratoria de inexequibilidad de la disposición acusada, lo cierto es que, como se acaba de decir, de un lado la inconstitucionalidad detectada no se debe a lo que dicha disposición ahora prescribe, sino a que con ella se produjo la subrogación de una norma, lo que originó un vacío legislativo que al legislador le estaba prohibido generar. De otro lado, el retiro del ordenamiento de la norma acusada llevaría a una situación de inconstitucionalidad más gravosa, por lo que se hace necesario acudir a una modalidad de sentencia integradora. En efecto, se generaría una desprotección frente a las condiciones mínimas de vivienda adecuada para sujetos de especial protección (de interés social) que hace necesario preservar la norma en el ordenamiento jurídico pero condicionada a que se mantenga la obligación de los vendedores de vivienda de interés social de otorgar una póliza o garantía de calidad y estabilidad de los inmuebles que enajenan. Ello bajo el principio de interpretación conforme a la Constitución”. de Robert Alexy (2004) el margen de acción del legislador. Si hay varias interpretaciones que son constitucionales conforme a la teoría del derecho viviente al que le corresponde interpretar cual es la correcta es la juez común, por ejemplo, si hay tres interpretaciones posibles de una norma civil, la Corte Suprema decidirá cuál es la ajustada a derecho95. El control constitucional sobre los actos legislativos se hace posterior vía acción de inconstitucionalidad, en la que se observa la teoría de la sustitución constitucional en la cual el Congreso puede reformar la Constitución pero no sustituirla, es decir, reemplazarla por una nueva por trastocar pilares indispensables, irreductibles de la estructura democrática del Estado Social De Derecho (Ramírez Cleves, G. 2003; Ramírez Cleves, G. 2005). La segunda forma de control a posteriori es por control automático, es el que ejerce la Corte Constitucional de los decretos presidenciales expedidos con fuerza de ley bajo el 95 Al respecto manifestó la Corte Constitucional en sentencia C-557 de 2001 “Cuando una norma puede ser interpretada en más de un sentido y entre las interpretaciones plausibles hay una incompatible con la Constitución la interpretación jurisprudencial y doctrinaria del texto normativo demandado debe ser tenida en cuenta para fijar el sentido, los alcances, los efectos, o la función de la norma objeto del control constitucional en un proceso, tal y como ha sido aplicada en la realidad. Si esta interpretación jurisprudencial y doctrinaria representa una orientación dominante bien establecida, el juez constitucional debe, en principio, acogerla salvo que sea incompatible con la Constitución”. 104 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez amparo de los artículos, 212, 213 y 215 de la Constitución, los cuales una vez promulgados van a control por la Corte, esto obedece a un criterio razonable, pues si se trata de medidas urgentes que debe tomar el Estado para proteger sus intereses por crisis económica, guerra internacional, una emergencia interna o una conmoción interior, mal podríamos hacer un procedimiento interno que demorara la medida, en vez de esto, la norma una vez promulgada, va a control automáticamente en tal sentido los decretos deben ajustarse a los criterios de exigencia para su promulgación y al límite de su competencia, es decir la no suspensión de los derechos humanos y las garantías civiles96. Igualmente se incluyen en el control automático las leyes que convocan a referendo o a asamblea nacional constituyente, después de la promulgación de la norma que convoca y antes del pronunciamiento popular conforme el numeral 2 del artículo 241, así mismo son competencia mediante el control automático los referendos sobre las leyes, los plebiscitos y las consultas populares de orden nacional, plebiscitos, el numeral 3 del artículo 241. La tercera forma de control a posteriori, es por vía excepción el cual no se realiza por la Corte 96 Aunque las norma sean de conocimiento automático por parte de la Corte Constitucional, no debe confundirse con el control previo y directo, en este caso se trata de normas no promulgadas, mientras que en el control automático las normas ya han sido proferidas. Constitucionalidad, sino cualquier juez, este control existe mediante el incidente en que se tramita la excepción de inconstitucionalidad en el cual una parte que considere que la norma que se está aplicando en el caso podría vulnerar preceptos constitucionales, lo que está haciendo el juez es garantizar la supremacía de la Constitución a la que estamos sometidos todos, entonces no es un acto jurisdiccional sino es un acto hermenéutico, mas aun si se observa que en este caso la norma acusada no pierde validez en caso de ser considerada inconstitucional. Así, la excepción de constitucionalidad no se incluye dentro de la jurisdicción pero si hace parte del control de constitucionalidad, un rescoldo del sistema del control difuso en el establecimiento nacional y muy poco utilizado por la prevención de los jueces, pero sobre todo por una razón pragmática más allá de la precaución judicial y es la práctica del litigante, pues si éste considera que es inconstitucional la ley que le están aplicando, normalmente él prefiere demandarla en la Corte Constitucional y entenderse con sus precedentes, en vez de llevar la excepción, ello hasta hace unos años, porque últimamente la Corte ha ido aumentando las exigencias formales de la acción de inconstitucionalidad lo que va restringiendo la discrecionalidad para interponer las acciones, tanto que ha llevado a varios estudios como el realizado por la Universidad el Rosario 97 a insistir que la nueva acción de 97 Puede verse el trabajo de Cadavid et al. (2011) en el cual el semillero platea sus razones para tal afirmación. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 105 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad casación es la acción de inconstitucionalidad (Cadavid, A. et al.2011), lo cual es cierto, pues poner trabas formales a una acción que se supone es para todos los ciudadanos es muy cuestionable. Ahora bien, respecto del control constitucional antes de la promulgación de norma, es decir, a priori, se ejerce por la Corte Constitucional en diferentes etapas, puede ser previo y directo, desplegado de forma obligatoria sin necesidad de ningún trámite, el cual pasa directamente a conocimiento, y se realiza sobre las leyes estatutarias y las leyes aprobatorias de tratados internacionales. También es control a priori en caso de objeción a la sanción presidencial por inconveniente o por inconstitucional, una vez aprobada la ley en los debates va a control por parte del presidente el cual éste la objetarla, si una vez objetada el Congreso insiste en promulgarla va a control para la Corte, la que determinará si es constitucional o no.98 2.3. PARADIGMA CONSTITUCIONAL Y EL AMPARO ANTE LAS CONDUCTAS VULNERADORAS DE DERECHOS FUNDAMENTALESCONSTITUCIONALES. La otra forma de control de constitucionalidad es respecto de las conductas. En este caso se trata de decisiones judiciales que pueden ser positivas o negativas y están 98 Al respecto puede verse el inciso cuarto del artículo 167 de la Constitución Política Nacional y art. 169 Ley 5 de 1992. encaminadas a la protección de los ciudadanos en calidad de individuos, ante las conductas pasivas u omisivas, no solo del Estado sino también de particulares; esta competencia, por lo tanto, no es sólo en calidad de legislador negativo, sino que han de tomarse decisiones prescriptivas para el amparo de los derechos: en concreto nos referimos a la acción de tutela, la acción popular, la acción del grupo y la acción de cumplimiento99, como medidas para hacer efectivos los valores, reglas y principios de la Constitución (Bernal, C. 2005) sólo mediante este control integral en Colombia podemos hablar de una verdadera persecución por los derechos fundamentales y la correcta organización estatal (López, D 2006). Nos referimos en concreto a los derechos constitucionales como sinónimos de derechos fundamentales, apartándonos de la definición meramente procesalista derivada del artículo 86 de la Constitución según el cual, los derechos fundamentales son aquellos sujetos de protección mediante acción de tutela; después de todo, al tener la constitución la naturales de la unidad normativa, todas las disposiciones contenidas en ella son de la misma jerarquía. En tal sentido se afirma con precisión que no puede existir inconstitucionalidad de otro precepto supremo. 99 Decreto 2591 de 1991 Reglamentario de la acción de tutela, decreto 1382 de 2000 Reglamentario de la acción de tutela, ley 472 de 1998 mediante la cual se regula lo concerniente a la acción popular y acción de grupo y ley 393 de 1997 reglamenta la acción de cumplimiento 106 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez En este orden de ideas consideramos que todos los derechos consignados en la Constitución deben ser sujetos del mismo tratamiento, siendo así criterios para la inexequibilidad de normas, sujetos de medidas de protección especial (aunque esta medida varíe entre las diversas acciones constitucionales) e interpretados como mandatos de optimización (Alexy, R. 2004). Por tal razón consideramos esencialmente que aparte de razones procesales, no existe diferencia entre los diversos derechos constitucionalmente reconocidos, a tal punto que no debe hacerse una distinción entre estos derechos en razón a la carga estatal ya que todos pueden ser sujetos de medidas de no agresión o de prestación estatal. Las acciones populares y de grupo están dirigidas a proteger los derechos colectivos, es decir los llamados de tercera generación, para protegerlos antes de ser vulnerados, la acción popular, y para resarcirlos e indemnizarlos, la acción de grupo, por su parte la acción de cumplimiento es en teoría para hacer efectiva la ley, la Constitución y los actos administrativos, sin embargo bajo normatividad actual esta acción no puede ordenar gastos patrimoniales, lo cual no es coherente pues la mayoría, sino todas las decisiones, implican de una u otra forma gastos patrimoniales, y si es solo declarativo no se trata de cumplimiento, se trata de ejecución, por ello, en el caso en que se tenga derecho a la pensión y no se haya reconocido, técnicamente, no se podrá interponer la acción de cumplimiento, algo claramente inconveniente, pues no puede tener efectos patrimoniales, lo cual es muy diferente a crear nuevos rubros, por su parte la acción de tutela establecida para amparar los derechos fundamentales individuales, la cual sobra decirlo se ha constituido en un pilar de nuestra democracia y en la herramienta más común para el reclamo eficaz por parte de los ciudadanos de su derechos. La importancia del precedente puede verse en toda esta clasificación, de un lado el control de constitucionalidad abstracto tiene efecto de carácter general en nuestros ordenamientos, de otro lado, la hermenéutica, interpretación que tiene los criterios tradicionales de literalidad, elementos sistemáticos, orgánicos, finalistas o teleológicos, originarios, así como la interpretación constitucional mediante la optimización y la ponderación, las cuales se aplican como elementos hermenéuticos que deben se desarrollados mediante una adecuada argumentación, desarrollos en los cuales se crean conceptos jurídicos que impactan todo el ordenamiento. En ejercicio de éste control, que despliega la hermenéutica constitucional se crean, empalman y definen conceptos, el resultado es el sistema de derecho, construido por nuestros precedentes, entonces, estos empalman el control de constitucionalidad y la hermenéutica. Así pues, lo que se establece para el futuro es lo que determinará el valor vinculante de la jurisprudencia. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 107 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad 2.4. ESQUEMA DEL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD EN COLOMBIA: Leyes Estatutarias Previo y directo Aprobatorias de tratados internacionales A Priori Variable Objeción Presidencial por inconstitucional Leyes ordinarias Normas Acción pública de inconstitucionalidad Actos legislativos Decretos con fuerza de ley del art. 150 A Posteriori Excepción de inconstitucionalidad Decretos en estados de excepción. Control de Constitucionalidad Automático: necesariamente sobre normas promulgadas. Referendo o Asamblea Constituyente Referendos sobre leyes y de las consultas populares y plebiscitos del orden nacional. Conducta s Tutela (Art. 86 C.N.) Decretos 2591 de 1991 y 1382 de 2000 De Cumplimiento (art. 87 C.N.) Ley 393 de 1997 Popular (Art. 88 C.N.) Ley 472 de 1998 De Grupo (Art. 88 C.N.) Ley 472 de 1998 108 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 La teoría del control de constitucionalidad nos remite principalmente hasta los puntos anteriormente expuestos, claro, con mucha mayor precisión y su implacable profundidad intelectual, pero consideramos que en términos del control de constitucionalidad también debe observarse detenidamente el otro aspecto, no solo la conducta vulneratoria de derechos o la norma que se juzga por su eventual inconstitucionalidad, sino también es menester analizar la norma de la cual se deriva ese control es decir, los imperativos normativos de nuestra Constitución. (Favoreau, L. 1996, LÓPEZ, Diego. 2002; Negri, A. 1992, Rousseau, D. 2006) 3. BLOQUE CONSTITUCIONALIDAD COLOMBIA. DE EN 3.1. GESTACIÓN DEL CONCEPTO DE BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD FASE EMBRIONARIA. El Bloque de Constitucionalidad, entendido como la concepción según la cual la Constitución en calidad de norma jurídica suprema, no se reduce a su estricto articulado, es una idea claramente difunda en el constitucionalismo contemporáneo (Luchaire F. 1997), mediante aquel se considera que las constituciones no son catálogos cerrados, razón por la que se acuña el término “bloque de constitucionalidad”1 el cual se configura 1 El profesor FAVOREAU, a propósito del bloque de constitucionalidad ha señalado que la «dificultad del Derecho comparado consiste, principalmente, en que las palabras y las como una pretensión de sistematizar jurídicamente los derechos o principios que no se encuentran directamente en el texto constitucional pero que deben tenerse en cuenta al momento de resolver un asunto de constitucionalidad (Favoreau, L. Philip L 2003, Luchaire F. 1997; Uprimny, R. 2005) 2. Las leyes fundamentales suelen remitirse expresa o tácitamente, a otras reglas y principios, que sin estar plasmados en la Constitución, tienen relevancia en la práctica del orden constitucional por cuanto es la misma Lex Legum la que establece la fuerza constitucional de esas otras normas, esta indeterminación puede cuestionarse desde la perspectiva de la seguridad jurídica y la posibilidad de la arbitrariedad expresiones no tienen, forzosamente el mismo sentido, ni siquiera cuando ha habido una transposición de la misma expresión de un Derecho a otro» (Favoreau, L. 1996). 2 El bloque es definido por primera vez en la jurisprudencia Nacional en la sentencia C-225 de 1995 "Como vemos, el bloque de constitucionalidad está compuesto por aquellas normas y principios que, sin aparecer formalmente en el articulado del texto constitucional, son utilizados como parámetros del control de constitucionalidad de las leyes, por cuanto han sido normativamente integrados a la Constitución, por diversas vías y por mandato de la propia Constitución. Son pues verdaderos principios y reglas de valor constitucional, esto es, son normas situadas en el nivel constitucional, a pesar de que puedan a veces contener mecanismos de reforma diversos al de las normas del articulado constitucional stricto sensu." , y continua al respecto la Corte Constitucional, "Como es obvio, la imperatividad de las normas humanitarias y su integración en el bloque de constitucionalidad implica que el Estado colombiano debe adaptar las normas de inferior jerarquía del orden jurídico interno a los contenidos del derecho internacional humanitario, con el fin de potenciar la realización material de tales valores”. Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad judicial, pero de otro lado también es cuestionable el anquilosamiento de las Constituciones pudiendo dejarse de resolver idóneamente un caso de constitucionalidad por ausencia de normas explicitas, a pesar de la remisión por parte de la misma Ley Fundamental. Esta controversia toma un tinte particular en el ordenamiento colombiano ya que nuestra concepción de Bloque de Constitucionalidad hace referencia en gran medida a los tratados internacionales de derecho humanos, tornándose en una problemática referenciada a la influencia del ordenamiento nacional por parte de las normas internacionales, a la vez que reivindica el amparo integral de los derechos humanos. Claro ejemplo es el tratamiento, no solo irregular sino desigual dado por la Corte Suprema de Justicia al amparo de la derogada Constitución de 1886, así pues, en 1941 se declaran inexequibles varios artículos de la ley 92 de 1938 alegando que desconocían el concordato de 18873 y las competencias de la Iglesia Católica sobre ciertos asuntos4. A pesar de este precedente la Corte Suprema de Justicia en sentencias como la del 01 de diciembre de 1988, M.P. Fabio Morón Díaz se niega a analizar la constitucionalidad de las normas a la luz de los tratados internacionales de derechos humanos, al respecto se manifiesta: 3 En la norma acusada se conferían el manejo de los cementerios a las autoridades municipales. 4 Ver Corte Suprema de Justicia, del 26 de marzo de 1941. MP José Miguel Arango. "La Corte considera que no asiste razón a los impugnadores al pretender violaciones de la Carta por el desconocimiento de convenios internacionales, para lo cual basta reiterar su jurisprudencia en el sentido de que en los procesos de inexequibilidad la confrontación de las normas acusadas para calificar su validez sólo puede ser hecha con las disposiciones de la Carta constitucional y nunca con normas de derecho internacional, pues la infracción de éstas es extraña a la jurisdicción nacional de la Corte, plantea problemas interestatales, que escapan de su competencia, y no implican violación directa de la constitución''. Reprochable cuanto menos es la postura de la Corte Suprema, la cual utiliza un tratado internacional como criterio claramente relevante para decidir un caso concreto, expresa que el derecho internacional es superior al ordenamiento nacional y a la vez se rehúsa a utilizar los tratados de derechos humanos como normar para examinar la constitucionalidad de leyes y decretos, esta postura inconsistente está cargada de una amplia potencialidad muy dañina en un contexto en el cual bajo la vigencia de la Constitución de 1886 el reconocimiento de derecho fundamentales era muy escaso5. Este tratamiento falto de rigor por parte de la Corte Suprema, nos evidencia 5 Ante tal inconsistencia se expresa pertinentemente el maestro Rodrigo Uprimny (2005, pág., 25.) "esa misma Corte, que postulaba la supremacía del derecho internacional en el ordenamiento colombiano, se negaba a proteger los tratados de derechos humanos frente a las violaciones de los mismos por las disposiciones legales nacionales". 110 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez la necesidad de analizar seriamente el tema del bloque de constitucionalidad, el cual en ocasiones no se expresa literalmente pero siempre se trata de la referencia a cuerpos normativos diferentes al texto constitucional utilizados como normas de tal naturaleza. 3.2. ALUMBRAMIENTO DEL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD, LA APORÍA CONSTITUCIONAL. El de Bloque de Constitucionalidad, no tuvo una gestación fácil, y el alumbramiento, como la mayoría, no lo fue tampoco, con la entrada en vigencia de la Constitución del 1991 se confiere fuerza jurídica de forma expresa en el orden constitucional a los tratados diversos internacionales de derechos humanos, claramente en los artículos 536, 937, 948, 1019, 10210 y 21411. 6 Artículo 53 de la Constitución Política: “(…) El estado garantiza el derecho al pago oportuno y al reajuste periódico de las pensiones legales. Los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados, hacen parte de la legislación interna. La ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo, no pueden menoscabar la libertad, la dignidad humana ni los derechos de los trabajadores.” 7 Artículo 93 de la Constitución Política: “Los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno. Los derechos y deberes consagrados en esta Carta, se interpretarán de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia”. 8 Artículo 94 de la Constitución Política: “La enunciación de los derechos y garantías contenidos en la Constitución y en los convenios internacionales vigentes, no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona humana, no figuren expresamente en ellos”. El concepto se utiliza por primera vez en la sentencia C-225 de 1995, en esta se resuelve la aparente contradicción entre los artículos 4 y 93 de la Ley Fundamental, por un lado el artículo 4 manifiesta la supremacía constitucional sobre todas las otras normas12 mientras que el artículo 9313 expresa en su inciso 9 Artículo 101 de la Constitución Política. “Los límites de Colombia son los establecidos en los tratados internacionales aprobados por el Congreso, debidamente ratificados por el Presidente de la República, y los definidos por los laudos arbitrales en que sea parte la Nación. Los límites señalados en la forma prevista por esta Constitución, sólo podrán modificarse en virtud de tratados aprobados por el Congreso, debidamente ratificados por el Presidente de la República. Forman parte de Colombia, además del territorio continental, el archipiélago de San Andrés, Providencia, y Santa Catalina, la Isla de Malpelo y demás islas, islotes, cayos, morros y bancos que le pertenecen” 10 Artículo 102: “El territorio, con los bienes públicos que de él forman parte, pertenecen a la Nación”. 11 Artículo 214 de la Constitución Política: “(…) 2. No podrán suspenderse los derechos humanos ni las libertades fundamentales. En todo caso se respetarán las reglas del derecho internacional humanitario. Una ley estatutaria regulará las facultades del Gobierno durante los estados de excepción y establecerá los controles judiciales y las garantías para proteger los derechos, de conformidad con los tratados internacionales. Las medidas que se adopten deberán ser proporcionales a la gravedad de los hechos”. 12 “La Constitución es norma de normas, en todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma jurídica se aplicarán las disposiciones constitucionales. Es deber de los nacionales y los extranjeros en Colombia acatar la Constitución y las leyes y respetar y obedecer a las autoridades” 13 Artículo 93. Constitución Política de Colombia “Los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 111 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad primero que prevalecen en el orden interno los tratados internacionales que versen sobre derechos humanos y que estén ratificados por Colombia14. Esta aparente tensión se resuelve estimándolos de la misma jerarquía, al respecto expresa la Corte en la mencionada sentencia: “Como vemos, el bloque de constitucionalidad está compuesto por aquellas normas y principios que, sin aparecer formalmente en el articulado del texto constitucional, son utilizados como parámetros del control de constitucionalidad de las leyes, por cuanto han sido normativamente integrados a la Constitución, por diversas vías y por mandato de la Constitución. Son pues verdaderos principios y reglas de valor constitucional, esto es, son normas situadas en el nivel constitucional, a pesar de que puedan a veces contener mecanismos de reforma diversos al de las normas del articulado constitucional stricto sensu.”15 en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno. Los derechos y deberes consagrados en esta Carta, se interpretarán de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia”. 14 La pregunta al respecto la formula la misma Corte en la mencionada sentencia C-225 de 1995 “¿Cómo armonizar entonces el mandato del artículo 93, que confiere prevalencia y por ende supremacía en el orden interno a ciertos contenidos de los convenios de derechos humanos, con el artículo 4º que establece la supremacía no de los tratados sino de la Constitución?” 15 Corte Constitucional. Sentencia C-225 de 1995. M.P. Dr. Alejandro Rodríguez Caballero. Las normas parte del bloque de constitucionalidad lo son por remisión directa de la Ley Fundamental, en este orden de ideas no se trata de principios abstractos o etéreos, la misma remisión, nos permite limitar la valoración de diversas normas como parte de este Corpus Supremo, así la sentencia C-582 de 1999, manifiesta de conformidad con el artículo 93 de la Carta Política, que no todos los tratados internacionales son per se parte del bloque pues “solo constituyen parámetros de control constitucional aquellos tratados y convenios internacionales que reconocen derechos humanos y, que prohíben su limitación en estados de excepción. Es por ello que integran el bloque de constitucionalidad, entre otros, los tratados del derecho internacional humanitario, tales como los Convenios de Ginebra, los Protocolos I y II y ciertas normas del Pacto de San José de Costa Rica” Sin embargo el inciso segundo del artículo 93 de la Constitución Política Nacional expresa “Los derechos y deberes consagrados en esta Carta, se interpretarán de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia”, con lo cual se plantea otra arista al concepto pues no estaremos hablando solo de normas de orden superior, sino igualmente de criterios interpretativos, es el caso de la sentencia C-067 de 2003, en la cual se reconoce valor no solamente a los tratados ratificados por Colombia, sino igualmente a la Doctrina de las Jurisdicciones internacionales16. 16 Mediante sentencia C-067 de 2003 se manifestó al respecto al Corte Constitucional “Directamente ligado a lo anterior, la Corte 112 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez Vemos entonces como nuestro objeto de estudio, nace de una aparente contradicción y se empieza a confundir con nuevos elementos, los cuales lo alejan de su concepción original hasta el punto de crear la categoría de criterios interpretativos como parte del bloque de constitucionalidad lo anterior puede entenderse de una manera constructiva y garantista, como en los términos de la sentencia T- 1319- 2001, en la cual al reconocerse como parte integral del sistema jurídico nacional los tratados sobre derechos humanos, ratificados por Colombia y cuya limitación en estados de excepción está prohibida, conlleva a acoger las interpretaciones de las autoridades de la materia, al tratarse de una sentencia “T”, es decir que resuelve una revisión de tutela, sin embargo igualmente se plantea una tercera concepción del bloque de constitucionalidad igualmente como normas constitucionalmente relevantes para un aso especifico. 3.3. DESARROLLO JURISPRUDENCIAL DEL CONCEPTO coincide con el interviniente en que en esta materia es particularmente relevante la doctrina elaborada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que es el órgano judicial autorizado para interpretar autorizadamente la Convención Interamericana. En efecto, como lo ha señalado en varias oportunidades esta Corte Constitucional, en la medida en que la Carta señala en el artículo 93 que los derechos y deberes constitucionales deben interpretarse “de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia”, es indudable que la jurisprudencia de las instancias internacionales, encargadas de interpretar esos tratados, constituye un criterio hermenéutico relevante para establecer el sentido de las normas constitucionales sobre derechos fundamentales”. EN COLOMBIA ¿UN NIÑO QUE ABRE LA CAJA DE PANDORA? Además en desarrollo de los artículos 94 sobre interpretación más favorables de los derechos humanos y 53, inserción directa de la normatividad internacional sobre el trabajo, la Corte Constitucional acepta la inclusión de algunos de los Convenios de la OIT, Sentencia T-568 de 1999 reiterada en los fallos C-385 de 2000, y C-567 de 2000, lo anterior claramente puede causar inseguridad jurídica, ya que so pretexto de aplicar la cláusula hermenéutica de favorabilidad o principio pro homine se podría argumentar fácilmente que cualquiera de los tratados ratificados por Colombia se pueden incluir dentro del bloque en sentido estricto17. Igualmente en desarrollo del artículo 93, en relación a la no restricción de tratados que versen sobre derechos humanos en estados de excepción la Corte ha dicho que "en el caso del derecho constitucional de excepción, el bloque de constitucionalidad está conformado por el Texto Superior, los instrumentos de derecho internacional humanitario, los tratados que consagran derechos humanos y la prohibición de suspensión durante los estados de excepción y la ley estatutaria de tales estados (Ley 137 de 1993)"18 Vemos entonces como la Corte Constitucional le ha dado tres 17 COLOMBIA. Corte Constitucional. Sentencia T568 de 1999 18 Tomado de: http://www.usergioarboleda.edu.co/civilizar/alcnac e_jurisprudencial.htm Consultado el 11 de agosto de 2011http://www.ilo.org/global/lang-es/index.htm ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 113 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad tratamientos a dicho concepto: i) cómo normas con rango constitucional; ii) en calidad de parámetros necesarios para interpretar una disposición; y iii) en tanto que instrumentos jurídicos pertinentes para valorar una situación fáctica específica. (Uprimny, R. 2006), el inconveniente es que en tal sentido podrían considerarse parte del Bloque de Constitucionalidad normas de inferior jerarquía como las leyes estatutarias o las orgánicas e incluso tratados no ratificados por Colombia, lo cual podría trastocar la estabilidad normativa y la seguridad jurídica, sin mencionar la insostenible paradoja conceptual en que nos encontraríamos. Dado el problema derivado de esta indeterminación conceptual de las tres acepciones, como conjunto de normas superiores, criterio interpretativo y herramienta para casos concretos, la Corte a partir de las sentencia C-191 de 1998 se ocupa de esta problemática, consolidado una diferenciación conceptual al distinguir expresamente entre el bloque en sentido estricto, es decir normas con rango constitucional y en sentido lato, como parámetros de constitucionalidad. En tal sentido la mentada sentencia afirma: “Resulta posible distinguir dos sentidos del concepto de bloque de constitucionalidad. En un primer sentido de la noción, que podría denominarse bloque de constitucionalidad stricto sensu, se ha considerado que se encuentra conformado por aquellos principios y normas de valor constitucional, los que se reducen al texto de la Constitución propiamente dicha y a los tratados internacionales que consagren derechos humanos cuya limitación se encuentre prohibida durante los estados de excepción (C.P., artículo 93). (...) Más recientemente, la Corte ha adoptado una noción lato sensu del bloque de constitucionalidad, según la cual aquel estaría compuesto por todas aquellas normas, de diversa jerarquía, que sirven como parámetro para llevar a cabo el control de constitucionalidad de la legislación. Conforme a esta acepción, el bloque de constitucionalidad estaría conformado no sólo por el articulado de la Constitución sino, entre otros, por los tratados internacionales de que trata el artículo 93 de la Carta, por las leyes orgánicas y, en algunas ocasiones, por las leyes estatutarias”. Vemos entonces como el bloque en sentido estricto se trata de normas de rango constitucional y que eventualmente pueden ser utilizadas para resolver situaciones fácticas concretas, tratamientos (i) y (iii), por ejemplo la descrita en el fallo de revisión de tutela T477 de 1995, sobre el niño emasculado19 el cual se resuelve amparando el derecho a la identidad sexual, reconocido en el ordenamiento internacional. 3.4. LOS ELEMENTOS DEL BLOQUE EN STRICTU SENSU Y LATO SESU, LA GUIA DE UN MAESTRO. En su ensayo como pretensión de sistematización doctrinal sobre el asunto el maestro Rodrigo Uprimny (2005) expone su lectura sobre los elementos del bloque de constitucionalidad en sentido estricto y en sentido lato, los primeros son a saber: (A) el Preámbulo, (B) el articulado constitucional, (C) los tratados 19 Inutilización de los órganos genitales. 114 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez de límites ratificados por Colombia, (D) los tratados de derecho humanitario, (E) los tratados ratificados por Colombia que reconocen derechos intangibles, (F) los artículos de los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia, cuando se trate de derechos reconocidos por la Carta, (G) la doctrina elaborada por los tribunales internacionales en relaciones con esas normas internacionales y (H) algunos convenios de la OIT y la doctrina elaborada por los órganos de control de esa organización internacional, por su parte, los elementos del bloque en sentido lato a además de las anteriores normas son (a) las leyes estatutarias y (b) las leyes orgánicas. Que el preámbulo (A) y el articulado constitucional (B) sean considerados parte del ordenamiento supremo parece no llamar la atención, sin embargo el reconocimiento de las clausulas abiertas como la paz, la justicia y el conocimiento no es irrelevante, en tal sentido recordemos que las clausulas de derechos reconocidas en el ordenamiento francés existen por remisión del preámbulo de la constitución de 1958 (Luchaire F. 1997; Favoreau, L. Philip L., 2003). Los tratados limítrofes ratificados por Colombia (C) no parecieran ser un elemento esencial al no tratarse de derechos humanos no restringibles en estados de excepción, más aun cuando la misma Corte Constitucional ha manifestado en la sentencia C- 191 de 1998 que “los tratados sobre límites no tienen valor constitucional sino un valor normativo similar al de las leyes orgánicas y las leyes estatutarias, es decir, ostentan una jerarquía intermedia entre la Constitución y las leyes ordinarias. En esta medida, las normas que expida el Congreso de la República no pueden modificar lo dispuesto en los anotados convenios internacionales, cuyo contenido sólo puede ser alterado mediante la suscripción de otro tratado que expresamente lo modifique, según se desprende de lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 101 de la Carta”(subrayado fuera del original). Sin embargo la ésta postura se estabiliza en los fallos ulteriores al reconocerse como norma parte del bloque de constitucionalidad en sentido estricto, los tratados de fronteras en tanto que son elementos constitutivos del Estado y no puede demandarse su inexequibilidad, tal es el caso de las sentencia C-400 de 199820 y la sentencia C-1022 de 199921, vemos entonces cómo por remisión de los artículos 101 y 102 de la Constitución Política Nacional se integran al bloque de constitucionalidad los tratados sobre fronteras, no por tratarse de derechos humanos sino por el reenvío normativo de otros artículos. De lo anterior podemos concluir que como elemento esencial de concepto bloque de constitucionalidad esta el reenvío normativo bien sean normas dogmáticas como aquellas sobre derechos humanos o de orden orgánico como las que fijan la estructura y limites 20 Al respecto reiterando el valor de los tratados internacionales sobre fronteras manifiesta la Corte “conforme al artículo 102 de la Carta, son normas particulares pues representan elementos constitutivos del territorio nacional, y por ende del propio Estado colombiano”. 21 Al respecto manifiesta la Corte “no pueden ser demandados(los tratados internacionales sobre fronteras), puesto que en el fondo son normas que integran el bloque de constitucionalidad”. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 115 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad del Estado nacional, en este orden de ideas la técnica del reenvío normativo se constituye en una herramienta adecuada para la limitación del concepto evitando la remisión a criterio abstractos o arbitrarios. Los tratados de derecho humanitario (D), los tratados ratificados por Colombia que reconocen derechos intangibles (E), los artículos de los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia, cuando se trate de derechos reconocidos por la Carta (F) han sido la esencia del desarrollo del bloque de constitucionalidad. Sin embargo el énfasis hecho a estas normas ha llevado a afirmar en sentencias como la C-582 de 1999 que: “solo constituyen parámetros de control constitucional aquellos tratados y convenios internacionales que reconocen derechos humanos y, que prohíben su limitación en estados de excepción. Es por ello que integran el bloque de constitucionalidad, entre otros, los tratados del derecho internacional humanitario, tales como los Convenios de Ginebra, los Protocolos I y II y ciertas normas del Pacto de San José de Costa Rica”. No obstante, es necesaria una interpretación sistemática, para no llegar a entender este aparte como contradicción de los otros elementos, la forma más razonable de concebir esta afirmación es como diferenciación entre los tratados de derechos humanos ratificados y que prohíben su limitación en estados de excepción y aquellos que no cumplan estos requisitos y por lo tanto no deben ser considerados elementos del bloque de constitucionalidad22. 22 Una lectura exegética e incorrecta de esta sentencia según la cual ““solo constituyen La doctrina elaborada por los tribuales internacionales (G) es particularmente problemática, sobre este elemento derivado del inciso segundo artículo 93 la Corte se manifestó en la sentencia C-067 de 2003 expresando la relevancia de la jurisprudencia internacional al momento de decidir un asunto relevante constitucionalmente “Directamente ligado a lo anterior, la Corte coincide con el interviniente en que en esta materia es particularmente relevante la doctrina elaborada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que es el órgano judicial autorizado para interpretar autorizadamente la Convención Interamericana. En efecto, como lo ha señalado en varias oportunidades esta Corte Constitucional, en la medida en que la Carta señala en el artículo 93 que los derechos y deberes constitucionales deben interpretarse “de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia”, es indudable que la jurisprudencia de las instancias internacionales, encargadas de interpretar esos tratados, constituye un criterio hermenéutico relevante para establecer el sentido de las normas constitucionales sobre derechos fundamentales” (subrayado fuera del texto). La relevancia de la jurisprudencia internacional como intérprete autorizado de los tratados sobre derechos humanos parámetros de control constitucional aquellos tratados y convenios internacionales que reconocen derechos humanos y, que prohíben su limitación en estados de excepción” no podría llevar a absurdos como excluir el preámbulo y el articulado nacional, por tal razón insistimos en a la interpretación integral. 116 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez es a todas luces notoria, sin embargo de esta importancia no puede concluirse que sean normas con valor constitucional, lo cual se sostiene en diversas sentencias como la T-568 de 1999, en desarrollo del articulo 53 según el cual son parte de la legislación interna los convenios laborales y en este orden de ideas las recomendaciones de los órganos internacionales competentes, sin embargo esta interpretación no parece adecuada en temimos de normas con rango constitucional, por lo cual consideramos que la jurisprudencia internacional debe ser entendida como un criterio hermenéutico relevante y no como normatividad de orden supremo, a tal punto que debe entenderse lo pertinente respecto de la jurisprudencia nacional, pues nada explica la distinción entre las interpretaciones autorizadas de las normas internacionales y las que se hacen de la Ley Fundamental de nuestra nación.23 Finalmente en el bloque en sentido estricto encontramos algunos convenios 23 Al respecto se manifiesta la sentencia T-568 de 1999 “La desidia del Gobierno frente a las obligaciones internacionales adquiridas por Colombia, no puede ser fuente de derechos para la administración, ni causal de extinción de los derechos de los trabajadores. Al amparar los derechos invocados por los accionantes, la Corte no solo está protegiendo derechos constitucionales, sino que está llamando la atención al gobierno sobre el deber de cumplir en el orden interno los compromisos que libremente adquirió en el plano de las relaciones internacionales, para que los derechos de las personas consignados en los tratados no queden como meras buenas intenciones manifestadas externamente y desdichas en el país. Dado que el Estado colombiano se obligó para con los otros miembros de la OIT a garantizar los derechos de los trabajadores, y en lugar de hacerlo los violó debe restablecerse el imperio de la Constitución.” de la OIT y la doctrina elaborada por los órganos de control de esa organización internacional (H), la problemática de fondo es concebir los derechos sociales como derechos humanos, al respecto dedicaremos un capitulo posterior, por el momento baste decir que debe entenderse no solo el trabajo, sino la educación, la salud, el medio ambiente y en general todos los derechos de orden supremo24, como parte integral de los derechos pertenecientes a la especie humana y los cuales son indispensables para el goce de su dignidad. Por su parte respecto del bloque en sentido lato encontramos las leyes estatutarias (a), notoriamente la Corte Constitucional en Sentencia C-578-95 se refiere a la Ley 137 de 1994, estatutaria que regula los estados de excepción al respecto manifiesta “reitera la prevalencia en el orden interno de los tratados sobre derechos humanos ratificados en Colombia y la vigencia irrestricta de las reglas del derecho internacional humanitario por lo que hace parte del bloque de constitucionalidad”, a decir verdad no creemos que una norma de inferior jerarquía que reitera lo dicho en el marco constitucional, ingrese por este hecho al bloque de constitucionalidad, creemos que deben desestimarse los elementos en sentido lato al no ser normas con rango constitucional. Las leyes orgánicas (b), como es el caso de la ley 5 de 1992, reglamento del Congreso de la Republica, es a todas 24 Por orden supremo nos referimos a la clasificación dada en nuestra tradición jurídica en derechos individuales, sociales económicos y culturales y finalmente colectivos y del medio ambiente (Younes, D. 2006). ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 117 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad luces relevante para el estudio de constitucionalidad por vicios de procedimiento, no solo respecto de leyes sino incluso de actos legislativos, después de todo el examen de constitucionalidad por vicios de procedimiento difícilmente podría realizarse solamente con las disposiciones de la Lex Legum, en tal sentido la Corte debe revisar las normas verificando las conductas y el respeto de estas en atención a la ley orgánica que regula la actividad del Congreso, así las cosas, pero de lo anterior no podemos deducir que sean leyes con rango supremo a pesar de su indiscutible importancia, en tal sentido se ha insistido que tanto las leyes estatutarias como las leyes orgánicas son de jerarquía infra constitucional. 3.5. LA MADUREZ LUCHA POR EL DERECHO. 3.5.1. EFECTIVIDAD JURISPRUDENCIAL. ES LA El desarrollo jurisprudencial y el tratamiento dado por la Corte Constitucional, si bien perfectible, contrasta afortunadamente con la postura, no tan afortunada, de la Corte Suprema de Justicia en vigencia de la constitución de 188625, sus continuos fallos y referencias al bloque de constitucionalidad tienen un doble valor, 25 No creemos que sea coincidencia que la actual Corte Suprema de Justicia, en su clara postura contra la delincuencia se haya visto fortalecida en vigencia de la Constitución de 1991 y en un momento en el cual la existencia de varias altas cortes es indiscutibles, pues la calidad de las funciones de las ramas del poder público muchas veces se desprende de la organización armónica entre estas y no de la existencia “monárquica” de una, sea una corte, el parlamento o el presidente. en primer lugar, el tratamiento dado al bloque de constitucionalidad ha permitido construir un entretejido cada vez mas solido y coherente en el sistema de derecho, en segundo lugar se ha encargado de materializar los derechos de los ciudadanos en causas concretas, después de todo la constitución no está para ser sacralizada en urnas de cristal sino para ser la primera herramienta de reivindicación de derechos de los ciudadanos, mas aún en un sistema donde el abandono, la desidia y la corrupción han penetrado profundamente al legislativo, el más claro síntoma es cómo los ciudadanos deben acceder continuamente por mecanismos que en principio serian excepcionales para el amparo de sus derechos, dicho de otra forma, la continua recurrencia a las acciones constitucionales es clara evidencia de la despreocupación con la cual el legislativo a tratado a nuestros ciudadanos. Esta estructura coherente y sistematizada ha permitido la utilización del concepto de bloque de constitucionalidad en diversas ocasiones con miras al amparo y realización efectiva de los derechos fundamentales, así por ejemplo mencionábamos el fallo de revisión de tutela T-477 de 1995, sobre el niño emasculado, igualmente encontramos en el fallo sobre obediencia debida, en el cual la Corte hace uso del ordenamiento internacional para establecer como en casos de violación de los derechos humanos no es posible alegar falta de responsabilidad por el mando de un superior (obediencia 118 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez debida), conforme la sentencia T- 409 de 199226. 3.5.2. LOS DERECHOS SOCIALES, EL AUTENTICO RESPETO DE LOS DERECHO HUMANOS. Mas allá de las razones teóricas (Alexy 2003), consideramos que los derechos sociales, así como los colectivos, merecen el mismo tratamiento que los derechos individuales de garantías27, pues son premisas necesarias para su efectivo goce, de nada sirve la vida sin salud, y la igualdad solo será real cuándo todos tengamos educación de calidad, y más aun, ningún derecho sería realizable sin un medio ambiente sano. En tal sentido la Corte ha leído con profundidad la relación entre los derechos humanos y los derechos sociales, es el caso de la sentencia 512 de 2003 mediante la cual se manifiesta que los derechos humanos y las libertades fundamentales merecen la misma atención que los derechos civiles y políticos, y que los económicos, sociales y culturales28. 26 Al respecto manifiesta la Corte: "Obligado en esos términos el Estado colombiano, mediante un convenio internacional que, por otra parte, es hoy fuente interpretativa sobre el alcance de los derechos y deberes de rango constitucional (artículo 93 Constitución Política), mal podría prohijarse actualmente una concepción absoluta y ciega de la obediencia castrense”. 27 Título II capitulo 1, artículos 11 al 40 de la Constitución. 28 Se manifiesta la Corte al respecto: “Como los derechos humanos y las libertades fundamentales son indivisibles e interdependientes, igual atención y urgente consideración debe brindarse a la implementación, promoción y protección de los Siguiendo esta línea de pensamiento la sentencia T-568-99 catalogó en calidad de derechos humanos a los derechos sociales lo que incluirá como parte del bloque de constitucionalidad los tratados internacionales ratificados por Colombia cómo, el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), el Protocolo de San Salvador, los convenios de la OIT, etc.29 Claro está que ningún tratado de la OIT manifiesta explícitamente que éstos derechos no pueden ser restringidos en estados de excepción, sin embargo, se ha entendido que los que tratan sobre derechos fundamentales constituirán parte del bloque de constitucionalidad en estricto sentido, por cuanto no se podrán restringir en estados de excepción, de conformidad con el 214 numeral segundo supremo30, lo cual incluye la libertad de asociación y el libre empleo, contrario sensu, los que se encuentren conexos con dichos derechos serán parte del derechos civiles y políticos, así como de los derechos eco-nómicos, sociales y culturales”. 29 Así las cosas se puede reiterar lo expresado por la Corte en sentencia T-568 de 1999 "la Constitución de la OIT y los Convenios 87 y 98 sobre libertad sindical (tratado y convenios debidamente ratificados por el Congreso, que versan sobre derechos que no pueden ser suspendidos ni aún bajo los estados de excepción); además, los artículos pertinentes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y la Convención Americana de Derechos Humanos" 30 El articulo 214 numeral segundo sostiene que durante los estados de excepción “No podrán suspenderse los derechos humanos ni las libertades fundamentales.” ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 119 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad bloque de legalidad vía articulo 53 como criterios interpretativos y no supremos31. 3.6. LIMITACIONES ARGUMENTATIVAS EN LAS QUE SE BASA LA DOCTRINA DEL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD EN COLOMBIA. A continuación mostraremos algunos de las limitaciones argumentativas del concepto que estudiamos, identificando sus inconvenientes para finalizar con nuestra propia propuesta. 3.6.1. BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD EN FRANCIA Y LA INCLUSIÓN EN COLOMBIA, « N'EST PAS EXACTEMENT LA MÊME»32. No obstante la tradición en la reivindicación de derechos en la cultura francesa, su sistema de control de constitucionalidad permanece siendo muy restringido, al amparo de la Constitución de la quinta republica de 1958, no se poseen derechos fundamentales explícitos en la carta y el control de constitucionalidad solo puede ser ejercido 31 Algunos de los convenios incluidos son: Dentro de los Convenios que hacen parte del bloque se incluyen también los que versan sobre derechos humanos- fundamentales respecto del trabajo contenidos en los siguientes Convenios de la OIT: 29 y 105 relativos a la abolición del trabajo forzoso, 160 sobre las estadísticas del trabajo, 21 acerca de asuntos de la simplificación de la inspección de los emigrantes, 81 y 129 concernientes a la inspección del trabajo y 116 relativo a la preparación de las memorias sobre la aplicación de convenios por parte del Consejo de Administración de la OIT. 32 No es exactamente la misma, traducción libre del autor. de forma a priori33, por determinadas autoridades (Drago, G. 2006) o como cuestión de inconstitucionalidad en casos concretos con la ley constitucional (reforma) de 2008 la cual adiciona un numeral al artículo 61 manifestando que “Cuando, con motivo de una instancia pendiente en una jurisdicción, se alegue que una disposición legislativa vulnera los derechos y libertades garantizados por la Constitución, esta cuestión podrá ser sometida al Consejo Constitucional, tras su remisión, por parte del Consejo de Estado o del Tribunal Supremo que se pronunciará en un plazo determinado. Y finaliza diciendo – Una ley orgánica determinará las condiciones de aplicación del presente artículo” (traducción libre del autor) (Guglielmi, G., 2008). En este orden de ideas el control de constitucionalidad queda restringido a garantizar la estructura del poder en vista del escaso marco dogmático de la Constitución de 1958, por lo cual las primeras decisiones del Consejo Constitucional francés se reducen a un simple análisis de las competencias entre el legislativo y el ejecutivo, no en vano esta constituyente había sido convocado por el mismo general De Gaulle con miras al fortalecimiento de la rama ejecutiva evitando la asunción de demasiadas competencias por parte del parlamento34. 33 En Francia una ley ya votada no puede ser objetada por el Presidente de la República, al respecto se refería con ironía el ex Presidente francés Francois Miterrand diciendo que después de votada una ley él se convertía en un simple notario del parlamento (Drago, G. 2006). 34 La Constitución de la Quinta República Francesa de 1958 por medio de la cual se crea al Consejo Constitucional Francés no establece un Control de Constitucionalidad de fondo sobre las normas, sino solo de forma y siempre a priori. Ese 120 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez Frente a esta problemática y en vista de la necesidad de identificar elementos dogmáticos que permitieran un control de fondo de las leyes impugnadas, el Consejo Constitucional, con ocasión la decisión del 16 de julio de 1971 sobre la libertad de asociación, hace uso de la técnica de reenvío para a través del Preámbulo de la Constitución de 1958 incluir como normas constitucionales los derechos definidos en la Declaración Universal De Los Derechos Del Hombre Y Del Ciudadano 1789 y el Preámbulo de la Constitución de 194635 el cual a su vez se remite a la mencionada declaración y a las leyes de valor republicano. (Drago, G.; 2006) Vemos como se expresa el preámbulo de la mencionada Constitución de 1958: “El pueblo francés proclama solemnemente su vinculación a los derechos del hombre y a los principios de la soberanía nacional, tal como lo define la Declaración de 1789, confirmada y control es formal, cuando se impugna por veinte senadores o por el presidente de la República, del Senado o la Asamblea de Representantes, así que, los mismos constituyentes cuando nace la V República Francesa dicen explícitamente que no había una intención de establecer un control de constitucionalidad estricto (Drago, G. 2006). 35 Preámbulo de la Constitución francesa de 27 de octubre de 1946: “1. Tras la victoria de los pueblos libres sobre los regímenes que pretendieron sojuzgar y degradar la persona humana, el pueblo francés proclama de nuevo que cualquier ser humano, sin distinción de raza, religión o creencias, posee derechos inalienables y sagrados. Reafirma solemnemente los derechos y libertades del hombre y del ciudadano, consagrados por la Declaración de derechos de 1789, y los principios fundamentales reconocidos por las leyes de la República. (…)” complementada por el Preámbulo de la Constitución de 1946.”36 En este contexto se desarrolla la doctrina del bloque de constitucionalidad con la jurisprudencia del Consejo Constitucional Francés, el cual, se inspira a su vez en el “bloc de legalité” o “bloque de legalidad”37 de la doctrina del derecho administrativo galo, este permitía designar leyes y principios generales del derecho que podrían aplicarse por el Consejo de Estado para controlar las actividades de la administración pública. (Favoreau, L. y Philip L. 2003). A partir de ésta noción se desarrolló el bloque de constitucionalidad en Francia este bloque comprende: a) Las disposiciones de la Constitución vigente de 1958; b) Las disposiciones de la Declaración Universal de Derechos del Hombre y del Ciudadano del 26 de octubre de 1789; c) Las disposiciones del Preámbulo de la Constitución del 7 de octubre de 1946 y d) Los principios fundamentales reconocidos por las leyes de la República.(Drago, G. 2006, Favoreau, L. y Philip L. 2003, Latouche, S. 2003, Luchaire, F. 1997; Luchaire, F. 2002).38 36 Francia. Constitución Política de la Quinta Republica. 1958 37 En tal sentido manifestábamos en otra ocasión “Consejo Constitucional francés incorporo a sus estudios sobre la constitucionalidad de normas el bloque de constitucionalidad traído de la doctrina administrativista sobre el bloque de legalidad” (Higuera, D. 2009-A, pag.139) 38 Un profundo análisis del tema desde las decisiones del Consejo Constitucional hasta las implicaciones históricas puede verse en Favoreau; Louis; “La Constitutionnalisation du Droit”. Económica. 1996. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 121 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad Con el reconocimiento del bloque de constitucionalidad se crea el primer antecedente de esta doctrina del derecho público moderno según la cual la Constitución, no está compuesta solamente por su articulado, lo cual se hace por remisión de la misma Carta y con miras al amparo de los derechos, Luchaire (2002) insiste en que el gran aporte de la decisión de 1971 es hacer posible un control no sólo formal por las competencias, sino que también de fondo para el efectivo amparo de los derecho del hombre39. Para los Franceses el bloque es un amparo finalista de los derechos fundamentales de primera generación que incluirían los derechos civiles y políticos nacidos al amparo de la revolución francesa de 1789 en vista de la ausencia de criterios dogmáticos explícitos en la vigente Constitución de 1958, sin embargo, en Colombia el sistema dogmático es amplio por lo que no se requiere en la misma medida que en Francia, aunque las violaciones a los derechos son muy superiores, lo que hace que se reclamen más y con mayor especificidad. Así las cosas es necesario diferenciar el concepto de bloque de constitucionalidad aplicado en Francia y en Colombia, pues el primero hace referencia a un ámbito de extensión temporal respecto de normas ya derogadas como las Constitución de 1946 o la Declaración Universal de los Derecho del Hombre y del Ciudadano de 1978 y el segundo en un ámbito de extensión espacial al referirse a tratados internacionales vigentes y ratificados. En particular los tratados internacionales como criterio de constitucionalidad no hacen parte de la tradición jurídica constitucional francesa, como lo manifestó Louis Favoreau (1990) "tratándose del derecho internacional general, la posición adoptada por el juez constitucional es menos clara, pero se admite habitualmente que el consejo constitucional no ejerce un control sobre la conformidad de las leyes a las normas internacionales"40, evidenciando entonces como la concepción original del concepto bloque de constitucionalidad es ampliamente distante de la dada en el ordenamiento nacional, sin embargo esto nada resta de validez a la doctrina pues sigue existiendo el reenvío normativo del cual deriva su autoridad este corpus supremo. 3.6.2. EVITEMOS TENER DOS CARAS, EL BLOQUE DEBE SER UN SOLO CONCEPTO: FUERZA NORMATIVA DEL BLOQUE CONSTITUCIONALIDAD Cualquier concepto jurídico debe estructurarse coherentemente, los incidentes de imprecisiones nos pueden llevar por caminos indeseables e incluso paradójicos, como en la sentencia C-295 39 Decidimos conservar el término derechos del hombre, acuñado originalmente por el eminente constitucionalista en concordancia con la inspiración ilustrada de la revolución francesa, claro que por corrección de géneros, actualmente se hace referencia a derechos humanos. 40 A pesar de la innegable influencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos el cual ejerce precisamente en Estrasburgo (Alsacia, Francia), no encontramos en la doctrina gala referencia alguna al ordenamiento internacional. 122 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez de 199341, la confusión parece derivarse de la idea según la cual el bloque de constitucionalidad se deriva del artículo 93 de la Ley Fundamental, el cual en su inciso segundo manifiesta "los derechos y deberes consagrados en esta carta, se interpretarán de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia”, lo cual no es exacto, conforme lo visto anteriormente sobre como existe autoridad constitucional para los tratados limítrofes por reenvío del articulo 102 nacional. En este orden de ideas no consideramos acertada la clasificación del bloque de constitucionalidad en sentido estricto y sentido lato, pues no conviene en derecho utilizar un término para dos conceptos diferentes, de un lado como normas supremas en el ordenamiento jurídico y de otro como criterios relevantes, lo cual incluye una infinidad de elementos mas allá de lo simplemente normativo.42 41 Por ejemplo es paradójica la postura de la sentencia C- 295 de 1993 la cual expresa “Igualmente es condición indispensable para que los tratados o convenios internacionales prevalezcan, que sus normas no contraríen o vulneren los preceptos consagrados en nuestra Carta Política, pues en el caso de que tal cosa ocurriera las cláusulas transgresoras serían inaplicables”, esta afirmación nos presenta una confusión, ¿cómo puede ser igual y menor jerárquicamente un tratado?, creemos que en tal sentido es pertinente diferenciar Bloque de Constitucionalidad, el cual es de rango supremo y los criterios interpretativos, estos si obligados a ceñirse a los parámetros de la Carta Magna. 42 “Por ello, tal vez convenga utilizar otra locución para referirse a esas normas, generales o singulares, que son relevantes para decidir un asunto constitucional, pero que no tienen jerarquía constitucional, ni representan un parámetro de constitucionalidad de las leyes. Esa simple Igualmente creemos que no es técnica la referencia al bloque en sentido lato pues contradice la definición misma que se ha acogido del mismo, al respecto nos remitimos a un breve aparte de la sentencia C-225 de 1995 antes mencionada “(el bloque de constitucionalidad) Son pues verdaderos principios y reglas de valor constitucional, esto es, son normas situadas en el nivel constitucional”, tratándose entonces el bloque de constitucionalidad -solo- de normas con rango supremo en el ordenamiento jurídico, lo cual hace que sean criterios de constitucionalidad de normas y amparables mediante acciones constitucionales especiales (artículos 86 a 88. Constitución Política). En tal sentido la sentencia T-483 de 1999 considera, acertadamente, la libertad de movimiento consagrada en los artículos 12 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y 22 de la Convención Interamericana como un criterio relevante, sin embargo, el permitirse su limitación en estados de excepción no nos encontraremos en un caso de derechos inmersos constitucionalmente, así las cosas, se convierten en soportes hermenéuticos, pero creemos que no hace referencia al bloque de constitucionalidad, sino en cambio a criterios de soporte interpretativo. Creemos, en este orden de ideas que los criterios hermenéuticos relevantes, en precisión semántica permitiría superar las actuales ambigüedades sobre la naturaleza y función del bloque de constitucionalidad en nuestro ordenamiento." URPMIMNY (2006. Pág. 30). ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 123 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad términos de la misma Corte43, deben ser entendidos como tales, después de todo interpretación y disposición normativa son conceptos que no deben confundirse, solo las normas de rango constitucional deben ser consideradas parte del bloque, las demás serán criterios relevantes, como lo son muchos otros, en particular las reglas hermenéuticas, como la interpretación sistemática o el respeto del precedente (López, D. 2006) Es posible deducir de lo antes dicho que la única concepción solida de bloque de constitucionalidad es en el sentido estricto y que las disposiciones que de él hacen parte tienen una autentica jerarquía constitucional lo cual hace de ellas verdaderas fuentes de derecho, por lo cual los jueces en sus providencias y los sujetos de derecho en sus comportamientos, sean oficiales o privados deben ceñirse a éstas. Así como el preámbulo, los principios, los valores y reglas constitucionales son obligatorios en el orden interno, las demás normas del bloque de constitucionalidad son fuente de derecho obligatoria para todos los asociados so pena de que sus actuaciones y/o providencias sean inconstitucionales. Las prescripciones de las normas que integran el bloque de constitucionalidad operan como disposiciones que reflejan los valores y principios fundacionales del Estado y regulan la producción de las demás normas del ordenamiento jurídico.44 43 Puede verse la sentencia C-406 de 1996, respecto al alcance del artículo 94 Constitucional. 44 Puede verse la sentencia de la Corte Constitucional. Sentencia C-191 de 1998 M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz. “El hecho de compartir 3.7. A MANERA DE CONCLUSIÓN, NUESTRA PROPUESTA….POR HUMILDE QUE SEA. Las clasificaciones siempre son conjeturales, no existe ninguna que sea de orden natural o apriorística, pero tienen una pretensión de organizar la percepción que tenemos del mundo para hacer más fácil su aprehensión, en sentido práctico la clasificación que hagamos desprendida del criterio que fijemos subjetivamente (mas no de forma arbitraria) nos permitirá generalizar, equiparar y separar, es decir que, estableciendo con claridad una división de objetos, podremos realizar con mayor facilidad la distinción y la similitud entre ellos, elaborando con pertinencia los juicios respecto de los mismos. En su texto Rodrigo Uprimny (2006) presenta un aporte doctrinal muy significativo a la teoría del Bloque de Constitucionalidad: de un lado evidencia las limitaciones del concepto como ha sido construido en la Corte Constitucional, en particular lo relativo a la confusión de la jerarquía del texto formal de la Carta convierte a los dispositivos del bloque en eje y factor de unidad y cohesión de la sociedad, y la condición de ocupar con ellos el máximo peldaño en la escala normativa obliga a que toda la legislación interna acondicione su contenido y ajuste sus preceptos a los estatutos por aquellas adoptados, pues estos irradian su potestad sobre todo el ordenamiento normativo. Esta corporación reitera que conforme a su jurisprudencia, la Carta Política tiene una capacidad de irradiación sobre la interpretación de las leyes y de los contratos celebrados por los particulares, pues la educación y los derechos fundamentales de los ciudadanos constituyen un marco valorativo que impregna y condiciona todos los actos jurídicos celebrados por los asociados (...)" (subrayado fuera del texto). 124 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Diego Mauricio Higuera Jiménez conceptos entre normas de rango constitucional (i), criterios para resolver casos (iii) y soportes interpretativos(ii); mientras que, por otro lado, sistematiza con un amplio y valioso esfuerzo los elementos integrantes del bloque de constitucionalidad, lo realiza a través de los criterios construidos por la misma Corte Constitucional en la sentencia C582 de 1999 respecto del concepto de bloque en sentido estricto y bloque en sentido lato. De esta manera, si combinamos la lectura crítica de los 3 elementos donde se manifiesta que no encajan los conceptos de bloque en sentido amplio y bloque en sentido estricto, junto con la sistematización realizada, podemos hacer una relectura conceptual de la idea de bloque de constitucionalidad. Si el bloque de constitucionalidad son normas que están integradas a la Constitución por remisión de la misma, deben ser sólo normas de rango constitucional llamadas a resolver casos concretos, tanto de control de constitucionalidad como de protección concreta de derechos (inclúyanse acciones populares, de grupo y de tutela). Este es el bloque de constitucionalidad en concreto con rango normativo supremo, por su parte el llamado bloque en sentido amplio, que deberíamos llamarlo de mejor manera criterios hermenéuticos relevantes, manteniendo la terminología empleada por la Corte, estará conformado por las normas que no son de rango constitucional pero sirven para aplicarlas; en este caso nos referimos al inciso segundo del artículo 93 sobre como los derechos fundamentales deben ser interpretados en conformidad con los tratados internacionales, sobre el sometimiento de los jueces al imperio de la ley del artículo 230, y sobre como los tratados de derechos laborales están incluidos en la legislación nacional. Nótese en particular que el artículo 53 habla de la legislación y no del ordenamiento nacional, que difícilmente podría igualarlo al rango constitucional. En este orden de ideas si serian parte del bloque de constitucionalidad en sentido estricto, que en nuestra concepción debe ser el único sentido, (A) el preámbulo, el (B) articulado constitucional, (C) los tratados de límites ratificados por Colombia en virtud del artículo 102, (D) los tratados ratificados por Colombia que reconocen derechos intangibles, (E) los tratados de derecho internacional humanitario ratificados por Colombia, (F) los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia cuando se prohíbe su limitación en estados de excepción lo cual nos puede interpretar extensivamente a los (G) tratados sobre derechos sociales, económicos y culturales en tanto que derechos humanos, remitiéndonos al respecto a la sentencia T-568-99, esto incluye los tratados de la OIT, el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) y el Protocolo de San Salvador, en una concepción amplia conforme la idea de Carta Internacional de Derechos45. 45 De conformidad con la sentencia T-512 de 2003 “Como los derechos humanos y las libertades fundamentales son indivisibles e interdependientes, igual atención y urgente consideración debe brindarse a la implementación, promoción y protección de los derechos civiles y políticos, así como de los derechos eco-nómicos, sociales y culturales”. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 125 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad Ahora bien, como criterios hermenéuticos relevantes, podremos incluir (a) las sentencias que han sido guía interpretativa de los tratados internacionales, esto implicara que un criterio hermenéutico relevante también sea a todas luces el (b) precedente nacional, en primer lugar porque su autoridad no se deriva en los casos futuros del mismo precedente sino de la norma que aplica, pero más importante aún, debido a que es un criterio hermenéutico que va más allá de los casos idénticos, donde no debería haber ningún inconveniente en fallar de la misma manera; y se centra en los casos cercanos, donde no se dará necesariamente la misma aplicación, pero si se constituye en una guía interpretativa con autoridad, lo que conlleva a que el precedente anterior si sea un criterio interpretativo adecuado. También podemos incluir en este sentido a las (c) las leyes estatutarias y (d) leyes orgánicas, después de todo como lo mencionábamos, son un criterio relevante en la interpretación, como es el caso de la ley 5 de 1992 orgánica del Congreso, que nos permite determinar cuando en realidad existe un vicio del procedimiento que degenera en una inconstitucionalidad, consideramos finalmente que incluso leyes de otras naturalezas nos pueden aproximar a los contenidos de los derechos, como es caso de la (e) normatividad concerniente a las condiciones de las ciertas acciones constitucionales, en control respecto de las conductas, como en el caso de la normatividad de los derechos colectivos amparables, mediante acción popular y acción de grupo, es decir la regulación sobre seguridad y la salubridad públicos, la moral administrativa, el medio ambiente, la libre competencia económica , entre otros. Conforme lo expuesto hemos planteado nuestra postura respecto del bloque de constitucionalidad considerando su potencialidad democrática, en vista de su capacidad dinamizadora del sistema de derecho, brindando herramientas al juez constitucional para la adecuada resolución de las causas, y en términos generales humanizando el discurso, no con abstracciones de orden de filosófico, sino reconociendo el valor jurídiconormativo de los preceptos que nos obligan a la búsqueda continua por la dignidad humana, probablemente en el momento que las demás ramas del poder público interioricen estas ideas y cuando la labor legislativa sea algo más que el espacio de prebendas y acuerdos subrepticios, podremos hablar de una sociedad en la cual se persiga la prosperidad para todos y la realización de los derechos humanos. 4. 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ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 127 Relectura estructural del bloque de constitucionalidad en Colombia: elementos críticos para aplicación del control de constitucionalidad COLOMBIA, Corte Constitucional. Sentencia T-568 Agosto 1999, Magistrado Ponente Dr. Carlos Gaviria Díaz. COLOMBIA, Corte Constitucional. Sentencia C-1022 Diciembre 1999, Magistrado Ponente Dr. Alejandro Martínez Caballero. COLOMBIA, Corte Constitucional. Sentencia C-557 de 2001. Magistrado Ponente Dr. Manuel José Cepeda Espinosa. COLOMBIA, Corte Constitucional. Sentencia T-1319 Diciembre 2001, Magistrado Ponente Dr. Rodrigo Uprimny Yepes. COLOMBIA, Corte Constitucional. Sentencia C-067 Febrero 2003, Magistrado Ponente Dr. Marco Gerardo Monroy Cabra. COLOMBIA, Corte Constitucional. Sentencia C-401 de 2005 Magistrado Ponente Dr. Manuel José Cepeda Espinosa. COLOMBIA, Corte Constitucional. Sentencia C-444 de 2009 Magistrado Ponente Dr. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub. 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Diego Mauricio Higuera Jiménez ublicacion=7&id_publicacion=72. Centro de Estudios de Derecho Justicia y Sociedad-DeJusticia YOUNES, Diego, (2006). Derecho Constitucional Colombiano (8 ed.). Editorial Ibáñez. Bogotá: Universidad Sergio Arboleda. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 131 SECCIÓN II. TEMA CENTRAL – EL ANÁLISIS CIENTÍFICO DE LA AFECTACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 133 LA CORRESPONSABILIDAD DE LA VÍCTIMA EN LA COMISIÓN DE LA CONDUCTA PUNIBLE- DESDE LA VICTIMOLOGÍA A LA VICTIMODOGMÁTICA THE RESPONSIBILITY OF THE VICTIM IN THE COMMISSION OF THE PUNITIVE BEHAVIOR- FROM THE VICTIMODOGMÁTICA VICTIMOLOGY Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas La corresponsabilidad de la víctima en la realización de la conducta puede ocasionar la exclusión de la tipicidad, la aplicación de una justificante o la disminución de la pena para el autor de la conducta, conforme al grado de actuación de la víctima. La víctima deseosa o suplicante puede ser catalogada como una víctima dolosa, culposa o preterintencional. Igualmente la participación voluntaria y consiente de la víctima en una actividad riesgosa dirigida por un tercero, de la que se visualice un perjuicio para sus bienes jurídicos, o el dominio por parte de la víctima del hecho que se concreta en lesión, puede dar lugar a consecuencias penales favorables al tercero involucrado en la conducta. PALABRAS CLAVES Corresponsabilidad, víctima, delito, victimología, victimodogmática. ABSTRACT RESUMEN Abogado, Profesor investigador en Derecho Penal, Procesal Penal y Criminología del Grupo de Investigaciones Socio-jurídicas de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás, Seccional Tunja. En curso de doctorado del programa de estudio de tercer ciclo “Problemas actuales del derecho penal” de la Universidad de Salamanca. Correo electrónico: [email protected] Artículo de investigación científica y tecnóloga, resultado del proyecto terminado “La responsabilidad penal compartida entre la víctima y el delincuente”, vinculado a la línea de investigación en Derecho Penal Y Procesal Penal y Derechos Humanos del Centro de Investigaciones Socio- Jurídicas de la Universidad Santo Tomás de Tunja. Metodología: Método analítico conceptual, tomando como fuentes: jurisprudencia nacional e internacional, doctrina especializada nacional y comparada. La Corresponsabilidad de la Víctima en la Comisión de la Conducta PunibleDesde La Victimología a la Victimodogmática The co-responsibility of the victim in the realization of the conduct may result in the exclusion of criminality, the implementation of a justification or reduction of sentence for the perpetrator of the conduct, according to the degree of activity of the victim. The willing or supplicant victim can be categorized as a willful or wrongful victim. Similarly, the voluntary participation and consent of the victim in a risky activity directed by a third party, which shows a prejudice to his legal rights, or the domination of the victim of the fact that it is concreted in injury, may lead to criminal consequences which are advantageous to the third party involved in such behavior. KEYWORDS Co-responsibility, victim, victimology, victimodogmatic. offence, La responsabilité de la victime dans l'exécution du comportement peut conduire à l'exclusion de la typicité, l'application d'une preuve ou une réduction de peine pour l'auteur de la conduite, selon le degré d'activité de la victime. La victime consentante ou acte de procédure peut être classée comme une victime de délibérés, négligents ou crime. De même, la participation volontaire et le consentement de la victime dans une activité dangereuse menée par un tiers, qui affichent un préjudice de leurs droits légaux, ou la domination de la victime du fait que les blessures de béton, peut conduire à conséquences pénales partie amicale impliqués dans le comportement. MOTS-CLÉS La responsabilité, la victime, le crime, la victimologie, victimodogmática. RESUME SUMARIO Desarrollo. 1. Algunas definiciones. 1.1. Aproximación al concepto de victimodogmática. 1.2. Corresponsabilidad de la víctima desde la victimología. 1.3. Corresponsabilidad de la víctima desde la victimodogmática. 1.3.1. El principio de necesidad como límite de la autoprotección de la víctima. 1.3.1.2. La exclusión de la tipicidad por comportamiento de la víctima. 1.3.1.3. El principio de autorresponsabilidad como causal de atipicidad de la conducta. 1.3.1.4. Criterio político criminal: la disminución de la pena por la actuación de la víctima. 2. Conclusiones. 3. Referencias bibliográficas. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 135 La Corresponsabilidad de la Víctima en la Comisión de la Conducta PunibleDesde La Victimología A La Victimodogmática DESARROLLO El sistema penal contemporáneo se desenvuelve en una ebullición caótica: una realidad social que huye hacia el sistema penal; la superación, en algunas latitudes, de la no responsabilidad de las personas jurídicas, por el necesario control de los delitos económicos y ambientales; la construcción de un sistema penal de defensa contra el terrorismo, en la llamada tercera velocidad del derecho penal; y en la necesaria flexibilización de los principios penales por alcanzar la justicia en el caso concreto; además del diseño de un derecho penal europeo, que supondría el “consenso” de los derechos penales nacionales, que tienen su propio desarrollo. Y tal vez estamos asistiendo a un cambio de la dogmática por la ponderación (ROXIN, Claus, 1997) 1. El derecho procesal penal se mueve hacia la adopción de un sistema penal acusatorio ajeno a la tradición jurídica del siglo XX de algunos países; la irrupción de una Corte Penal Internacional, a la que se acude para que imparta la justicia que el Estado no otorga; la construcción de los derechos desde las cortes continentales de derechos humanos. Además de la constitucionalización del derecho penal y procesal penal por parte de los tribunales constitucionales, y la inclusión de la víctima dentro de la dogmática y el procedimiento penal. Frente a este “caos”, el estudioso de la ciencia punitiva estatal debe detenerse a mirar, con ojos expectantes y, a la vez participar en fructíferas discusiones, especialmente sobre la decisión judicial en casos difíciles (ALEXI, Robert. 1989)2, como el que se plantea en la victimodogmática. A fin de contribuir al desarrollo de la ciencia penal3, se propone continuar con la discusión, ya que no existe consenso en la forma de la solución. Con la ejecución de una conducta punible, se comienza a pensar en una lesión o daño a alguien o a algo. El delito sólo nace a partir de la consideración del otro como un sujeto de derechos, por esto se ha determinado que en una conducta punible siempre hay dos partes, quien recibe el daño y quien lo causa. El derecho penal se dedica a estudiar la conducta que el Estado considera delictiva, y a quien ejecuta el daño, es decir, al delincuente. Por su parte, la victimología asume la comprensión de la víctima a partir de la 2 1 Pese a las ventajas de la interpretación del Derecho en el marco de un sistema que abarque toda la materia jurídica, la dogmática no es un procedimiento necesariamente satisfactorio en todos los casos. Precisamente en la corresponsabilidad de la víctima al delito vuelve a surgir la idea de que el sistema puede dar lugar a violentar la materia jurídica y que por ello el método de decisión más adecuado para la ciencia del Derecho es la discusión de problemas referidos al caso concreto. Precisamente ALEXI propone la tesis del caso especial, con la cual se pueden plantear decisiones justas para casos difíciles, mediante la teoría de la argumentación jurídica. 3 Tenemos en cuenta que la ciencia punitiva no es solo la que se hace en un código penal, en las sentencias o en la dogmática penal, pues el derecho penal se construye igualmente en los medios de comunicación, en las discusiones cotidianas, en las reflexiones académicas, en la soledad del pensador que se pregunta ¿hacia dónde va la humanidad en cuanto al ideal de conseguir la justicia? 136 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas comisión de un daño o lesión, tipificado como delito, proveniente de la actuación de otro4. comisión de la conducta6. Surge así la “victimodogmática”, al relacionar la víctima con la dogmática. La victimología penal ha venido ocasionando en el derecho penal una deconstrucción, replanteando la unidireccionalidad de la ciencia, construida exclusivamente sobre, y hacia el delincuente, para otorgarle un sentido bidireccional, al llevarla a otorgar justicia a la pareja criminal, colocándola frente a nuevos retos (SILVA SÁNCHEZ, Jesús María. 1999)5. PASTOR MUÑOZ, Nuria (2003. p. 70) reconoce que la victimodogmática ha aportado un cambio de perspectiva en la concepción del delito, que supera la imagen de la víctima sobre la que se proyecta el comportamiento del autor, haciendo ver a la víctima como una persona que puede contribuir a la configuración del delito y que, incluso, puede ser responsable del mismo. 1. ALGUNAS DEFINICIONES La victimodogmática es el estudio de la corresponsabilidad de la víctima en la comisión de la conducta punible, lo cual puede llevar a hacer innecesaria la intervención del Estado en algunas conductas punibles, o a la atenuación o sustitución de la sanción penal a quien ejecutó la conducta. 1.1. Aproximación al concepto de victimodogmática Desde el nacimiento de la victimología como ciencia, se planteó la realidad de una cierta corresponsabilidad de la víctima en la comisión del delito. En la identificación de las clases o tipos de víctimas, se incluyó la víctima en la conducta (víctima provocadora, víctima co-culpable). Posteriormente, al asumir la participación de la víctima, se produjo la recategorización de algunos conceptos dogmáticos, la inclusión de otros nuevos, y el impacto en la pena, endilgando corresponsabilidad a la víctima en la 4 Se excluyen de la reflexión las lesiones provenientes de un hecho de la naturaleza, de un animal o de otra fuente diversa de la humana. 5 SILVA SÁNCHEZ señala cómo “los sujetos del bienestar” generan un fenómeno general de identificación social con la víctima (sujeto pasivo) del delito antes que con el autor del delito. Surge entonces la concepción de la ley penal como “Magna Charta” de la víctima, junto a la clásica consideración de la ley penal como “Magna Charta” del delincuente. Para LANDROVE DÍAZ, Gerardo (1998) “La victimodogmática se preocupa de analizar el comportamiento de la víctima como una categoría de carácter dogmático, que debe tomarse en consideración por la sistemática del delito a objeto de determinar la exclusión de la responsabilidad del autor o la atenuación de la misma. Al igual que la victimología, el estudio se realiza sobre la pareja criminal, delincuente-víctima, pero 6 Planteamientos tales como la exclusión del tipo penal por la falta de protección del autor, la exigencia de autorresponsabilidad para el titular del bien jurídico, la ampliación del concepto de autoría en cuanto al manejo del hecho por parte de la víctima, así como la reconsideración de la imputación objetiva del resultado y la disminución de la punibilidad hasta el porcentaje de participación del titular del bien jurídico. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 137 La Corresponsabilidad de la Víctima en la Comisión de la Conducta PunibleDesde La Victimología A La Victimodogmática partiendo de la inteligencia que algunas víctimas contribuyen –dolosa o imprudentementea la propia victimización, lo que puede influir en la responsabilidad criminal del delincuente” (LANDROVE DÍAZ, Gerardo en SANTIBÁÑEZ TORRES, María Helena .2010, p. 111-131). Según HIRSCH Hans Joachim (1992, p. 127), la discusión actual sobre el ofendido ha hecho surgir también, en el derecho penal material, una llamada dogmática de la víctima. Mientras que de ordinario se habla del mejoramiento de la posición jurídica del ofendido, aquí se trata de la tendencia contraria: deben ser eliminadas de la punibilidad aquellas formas de comportamiento frente a las cuales la víctima hubiera podido protegerse por sí misma de manera simple y exigible. Para ROXIN Claus (1997, p. 562) el punto central lo constituye el establecer cómo repercute en el injusto la corresponsabilidad de la víctima por lo sucedido, y especialmente si la misma puede dar lugar a la exclusión del tipo o la antijuridicidad. Este autor rechaza los principios de la victimodogmática en la medida que estos sean aplicables con carácter general y absoluto, aunque encuentra mérito en el topos que puede influir en la antijuridicidad material, interpretándola dentro del contexto de las circunstancias decisivas para el ámbito de protección penal. Frente a la victimodogmática, BONET ESTEVA (1999, p. 62) distingue dos tipos de enfoques: una interpretación amplia que entiende a la víctimodogmática lato sensu como “aquel conjunto de corrientes teóricas que incorporan algún principio victimológico al Derecho Penal”, como la inclusión del comportamiento de la víctima en la determinación de la pena, sin afectar la base filosófica del derecho penal. Y La interpretación restringida o estricto sensu que se comprende como “aquel conjunto de corrientes teóricas que reinterpretan en cierto sentido la dogmática jurídicopenal a la luz de principios victimológicos”, que influyen en los fines y funciones del derecho penal, conformando una subdisciplina. En el sentido stricto sensu se pueden distinguir varias tendencias. Desde la victimología, al incluir en las diversas clasificaciones a la víctima culpable o provocadora. En la teoría de la imputación objetiva se puede resaltar, en primer término, la tendencia que considera que el derecho penal sólo debe intervenir donde la víctima no pueda autoproteger sus bienes jurídicos – principio de necesidad de protección-, que se legitima a partir del carácter de ultima ratio y subsidiario del derecho penal7 (JAKOBS Gunther 1997). Segundo, desde el criterio político criminal de la determinación de la pena, evitando la sobrecarga punitiva al autor, en la que el papel de la víctima no vendría a impactar directamente la esfera dogmática del derecho penal, sino de la pena, desde la óptica de la menor culpabilidad del delincuente (ROXIN Claus 1997). Dentro de la teoría de la imputación objetiva, para explicar la diferencia que 7 Pensamiento victimodogmático que para PASTOR MUÑOZ ha fracasado como construcción dirigida a abordar específicamente la problemática de la víctima. 138 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas existe entre el consentimiento de la víctima en la autopuesta en peligro y el criterio normativo de las acciones a propio riesgo, ROXIN Claus (1997) utiliza el criterio del fin de protección de la norma, y JAKOBS Gunther (1997) establece ámbitos de competencia entre los participantes de la interacción social (LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006, p. 308). Lo cierto es que la pretensión de encontrar en el comportamiento de la víctima una categoría dogmática, no constituye una novedad absoluta, pues ha estado presente en distintas instituciones del derecho penal; así, por ejemplo, en la teoría de la legítima defensa, la agresión injusta e inminente por parte de la víctima, excluye la responsabilidad penal del agresor (ROXIN Claus 1997 p. 564). Cuando en bienes jurídicos disponibles falta la necesidad de protección del titular del bien jurídico, porque presta su consentimiento, se excluye la tipicidad de la conducta, o se discute si es una conducta típica pero justificada. En los delitos imprudentes se ha venido aplicando la teoría de la compensación de culpas, cuando la víctima ha ejecutado una conducta imprudente, excluyendo o atenuando la responsabilidad del sujeto activo (SILVA SÁNCHEZ, Jesús María en SANTIBÁÑEZ TORRES, María Helena 2010 p. 111131). 1.2. Corresponsabilidad de la víctima desde la victimología A partir de la segunda mitad del siglo XX, después de finalizar la segunda guerra mundial, hemos presenciado un “renacer en la preocupación por la víctima” (DRAPKIN, Israel. mes 2, 1980 p. 372) desde diversos puntos de vista, incluyendo la necesaria mención a la víctima responsable o corresponsable con el delito. MENDELSOHN Benjamín (1981 p. 54 a 66) expone la hipótesis de la relación inversa entre la culpabilidad de la víctima y la del infractor: a mayor culpabilidad de uno menor culpabilidad del otro. Si uno tuviera el 100% de culpabilidad, el otro tendría 0%. Para RODRÍGUEZ MANZANERA, Luís (p. 81), “frente a una víctima inocente debemos encontrar un criminal absolutamente culpable”, y, contrario sensu, frente a una víctima con responsabilidad en la conducta, disminuiría la del delincuente. MENDELSOHN Benjamín (1981 P.83) señala un segundo grupo donde reúne aquellos eventos en los cuales la víctima colabora incluso intencionalmente en la conducta del delito, a tal punto que debe disminuirse la pena al criminal. La víctima provocadora incita al delincuente a cometer la infracción, la víctima imprudente determina el accidente por falta de control en sí misma, y en la voluntaria e ignorante subyace la responsabilidad en la comisión de la conducta. HETING menciona a las víctimas que por impulso o inhibición provocan el delito: víctimas con ánimo de lucro, que por codicia, por deseo de enriquecerse fácilmente, caen en manos de estafadores (HETING en RODRÍGUEZ MANZANERA, Luís p. 84)8. 8 Por su parte, HENTIG asume una clasificación en la que incluye a aquellas víctimas que ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 139 La Corresponsabilidad de la Víctima en la Comisión de la Conducta PunibleDesde La Victimología A La Victimodogmática La víctima con ansias de vivir, quien trata de recuperar el tiempo perdido, de experimentar lo que ha dejado de vivir, asumiendo aventuras y peligros, como en el juego, la emigración, el derroche y, podríamos sumar, las relaciones sexuales indiscriminadas. Las víctimas agresivas, aquellas que han sido torturadas por sus amigos y familiares, y en un momento dado devuelven su agresión, como en el caso del síndrome de la mujer maltratada. Y las víctimas sin valor, aquellas personas consideradas “inútiles”, como los viejos, los pesados, los pecadores, los infieles, pudiendo sumarse los desechables, los del grupo religioso o político diverso, entre otras odiosas diferenciaciones, (RODRÍGUEZ MANZANERA, Luís p. 84). En este mismo sentido, JIMÉNEZ DE ASUA menciona a las víctimas coadyuvantes, quienes participan activamente en el delito, como en el homicidio, tiranicidio, homicidio justiciero, homicidio consentido, homicidio pasional, atormentador-atormentado, duelo, riña, suicidio, muerte y lesiones en accidentes causados por otros, delitos sexuales, delitos contra la propiedad y la estafa, entre otros. Por su parte, FATTAH se refiere a la víctima deseosa o suplicante, que desea el acto delictuoso y que hace todo lo posible para incitar al agente a cometerlo; ella pide, suplica y presta su ayuda y aun asistencia para facilitar la permiten, promueven o provocan el crimen: la víctima aislada, que se aparta de la sociedad, poniendo en peligro su integridad, como el anciano, el misántropo, el extranjero, la viuda, el desertor. Y la víctima por proximidad, que asume situaciones excesivas o angustiosas que provocan violencia, como en el caso de las relaciones familiares o profesionales. ejecución del acto, como los menores que piden alcohol, en la eutanasia solicitada o en el aborto consentido. Asumiendo un rol similar está la víctima que consiente libremente en el delito, que no decide, no presenta objeción, no resiste, no se defiende, ni impide la infracción. En una categorización semejante, SELLIN y WOLFGANG plantean los casos en los cuales ambos participantes pueden ser criminal y víctima (homosexualidad o incesto). ANIYAR clasifica a la víctima conforme a la modalidad de la conducta punible, como culposa, consciente y dolosa, acomodándola a la intención, que más allá de la simple actitud que la lleva a ello, busca obtener lucro, o dañar a alguien; y RODRÍGUEZ MANZANERA (P.88 a 96) agrega que cabría la víctima preterintencional, como aquella que esperando ser víctima, o sufrir un mal menor, cae en un estado victimal no esperado o mayor al calculado. GULOTTA habla de la víctima participante, la cual puede ser provocadora, imprudente y voluntaria. NEUMAN Ulfrid (1987), rotula a las víctimas individuales con aptitud victimal, en culposas, entre las cuales despunta la provocadora (legítima defensa), provocadoras genéricas, cooperadoras o coadyuvantes, solicitantes o rogantes (mutilación y eutanasia); y las dolosas, dentro de las que se encuentran las que asumen el delito por su propia determinación (suicidio) y la delincuente (estafa). Finalmente SCHAFER clasifica a la víctima precipitadora que induce o atrae al criminal, y a la provocativa que incita la agresión en su contra (RODRÍGUEZ MANZANERA (P.88 a 96). 140 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas Las anteriores clasificaciones de víctimas nos muestran que desde la creación de la victimología, se ha entendido a la víctima como parte de la descripción de la realidad penal. Esta ciencia ha propuesto, desde su misma génesis, la corresponsabilidad de la víctima en la comisión de algunas conductas punibles, de acuerdo con los diversos roles que esta asume socialmente. Aun cuando son pocos los casos en los cuales es penalmente relevante la conducta de la víctima, no por esto el derecho penal se debe desentender de la problemática victimal para el desarrollo dogmático. 1.3. Corresponsabilidad de la víctima desde la victimodogmática BONET ESTEVA Margarita, (1999 p. 61 y ss.) sostiene que la victimodogmática redescubre a la víctima en la dogmática penal, toda vez que la aportación del comportamiento de la víctima al delito como “pareja penal” le puede otorgar corresponsabilidad en la actuación. Los comportamientos de la víctima relevantes para el derecho penal (“precipitación victimal”), liberan al autor de la exclusiva responsabilidad. 1.3.1. El principio de necesidad como límite de la autoprotección de la víctima Para AMELUNG, a la luz del principio de subsidiariedad del derecho penal, la protección del bien jurídico sólo empieza a partir del límite donde se acaban las posibilidades de protección de la propia víctima (JAKOBS, Gunther 1997, p. 297).9. El derecho penal interviene allí donde la víctima no puede, a través de una conducta socialmente adecuada, proteger el bien jurídico. BONET ESTEVA, Margarita (1999,p. 64) En el caso del daño patrimonial por medio de la estafa, propone una interpretación restrictiva de carácter teleológico por el error en que la víctima quiso o permitió caer, en el sentido que las dudas concretas de las víctimas sobre las indicaciones del autor excluirán su error y con ello la responsabilidad penal por estafa consumada (ROXIN, Claus 1997. p.563). BEULKE, también analizando el delito de estafa, recomienda que allí donde la víctima pueda proporcionar medidas de protección, esta debe asumir cierto nivel de protección, de tal forma que sea autorresponsable del cuidado de su bien jurídico patrimonial, siempre que el nivel de peligro pueda ser cubierto con las medidas autoprotectoras de la víctima (BONET ESTEVA, Margarita 1999, p. 65), sin que le sea exigible a esta asumir cualquier clase de riesgo, solo aquel que le pueda ser imputado dentro de su ámbito de responsabilidad. Siendo el derecho penal la ultima ratio de control social, sólo interviene en 9 JAKOBS informa este principio con el siguiente ejemplo: si un agricultor observa cómo le roban la fruta de los árboles y no hace nada para impedirlo, hay que distinguir: si quiere concederle a los autores la fruta de escaso valor, el hecho constituye sólo hurto intentado; pero si considera que por el escaso valor del bien no merece la pena emprender acciones legales, bien es verdad que renuncia a la posibilidad de protección jurídica, pero el hecho no deja de ser antijurídico y punible. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 141 La Corresponsabilidad de la Víctima en la Comisión de la Conducta PunibleDesde La Victimología A La Victimodogmática la protección del bien jurídico, cuando el titular de este, ejerciendo el principio de autoprotección y desplegando todas las posibilidades de autodefensa a las cuales pueda acudir, conforme al tipo de ataque al cual deba enfrentarse, no ha podido controlarlo, evitarlo o asumirlo, existiendo un margen de casos en los cuales podría protegerse el titular de la agresión antijurídica sobre sus bienes jurídicos protegidos penalmente (HILEENKAMP en BONET ESTEVA, Margarita 1999, p. 70),10. De acuerdo con el principio de necesidad de intervención del derecho penal, solo cuando el atentado es importante, y siempre que el ataque no pueda solucionarse con suficientes medidas preventivas por el titular del bien jurídico, cabe que el derecho penal desde lo procesal ejerza medios más expeditos y menos graves, a fin de descriminalizar algunas formas típicas no muy importantes11 que puedan ser manejadas directamente por la víctima; es decir, ubica a la pena como ultima ratio del derecho penal, (SCHÜNEMAN y HASSEMER en BONET ESTEVA, Margarita 1999, p. 66-69). La primera que debe prestar el cuidado necesario para evitar poner en peligro sus bienes es la propia víctima, por esta razón conforme al “principio de autoprotección” la víctima debe esquivar las acciones peligrosas, huir de actuaciones que pongan en peligro sus bienes jurídicos o asumir a su propio 10 HILEENKAMP hace hincapié en el “könne”, “podría” en alemán. 11 Posiciones asumidas por SCHÜNEMAN y HASSEMER. riesgo las conductas generadoras del peligro. 1.3.1.2. La exclusión de la tipicidad por comportamiento de la víctima Siendo el derecho un garante de la protección, previsión y mejoramiento de la calidad de vida de los asociados, no le pertenece al Estado administrar “objetividad, verdad y moral”, por esta razón la “autolesión” de personas responsables, incluso la autodestrucción, no puede constituir un injusto penal. Igual tratamiento deben tener la heterolesión con consentimiento o la participación a propio riesgo del lesionado en una actividad riesgosa (JAKOBS, Gunther en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006, p. 386 y ss ). Tratándose de bienes jurídicos penalmente protegidos, sujetos a disposición de su titular, el consentimiento excluye la realización del tipo. El comportamiento de la víctima es relevante en sede de tipicidad, pues el consentimiento del titular impide la realización del tipo. Siendo el suceso incumbencia del que consiente, se excluye el tipo penal. Solo desde una determinación naturalística de los resultados típicos no importaría la voluntad del titular del bien en la realización del tipo, (JAKOBS, Gunther 1997, p. 289, 294). En bienes jurídicos protegidos penalmente, que no sean disponibles por la propia víctima, en los que “la sola voluntad del autorizado a disponer no proporciona ya un motivo jurídicamente suficiente para intervenir en sus bienes”, ya no se puede excluir el tipo penal por la voluntad del afectado, sino que cabría 142 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas excluir la antijuridicidad por un consentimiento justificante. Al añadírsele un empleo racional de los bienes en juego, como la intervención motivada con arreglo a un juicio general, lo razonable ha de determinarse con arreglo a los principios de la ponderación de intereses en el estado de necesidad, de modo que el riesgo no debe ser desproporcionado en relación con la utilidad que persiga (JAKOBS, Gunther 1997, p. 525,528, 530). Si partimos de que solo existe injusto cuando una persona se apropia un ámbito de competencia ajeno, entonces una lesión que no se produce por arrogación del ámbito de organización de otro, sino que es producto de una autoorganización de la misma persona responsable, no puede vulnerar la norma penal (LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 386). Por eso JAKOBS Gunther (1997) sostiene que la autonomía conduce a la asunción de riesgos imputables, pues correspondiéndole a todo ciudadano un ámbito de organización propia, los daños que se puedan derivar de su propia organización le son atribuibles. Debe considerarse la conducta lesiva que realiza el propio titular sobre sus bienes de manera autónoma y la que ejecuta con la participación de un tercero; en este último caso debe determinarse si la actuación es atribuible exclusivamente a la víctima, puesto que no es posible imponer a los demás un deber de tutela sobre los bienes jurídicos de terceros, ya que “quien participa en una actividad arriesgada (…) en caso de producirse un daño no puede invocar que los demás deberían de haber tenido cuidado de él, pues tal tutela frente a una persona responsable sería incompatible con la relación negativa en cuanto relación entre iguales” (JAKOBS, Gunther en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 385 y ss). En la puesta en peligro por parte de un tercero, el acuerdo de la víctima debe ser más que un soportar consciente, “es necesario que la persona de cuyo acuerdo se trate “pretenda” las consecuencias del comportamiento, es decir, que las quiera realizar por ellas mismas o por los efectos ulteriores esperados de ellas”; o en que aun cuando no quiera ninguna consecuencia del comportamiento, sí quiere el comportamiento, siendo previsibles sus posibles consecuencias. Hay dos motivos para el efecto excluyente del tipo propio del acuerdo: cuando se abandona el bien basado en una voluntad digna de respeto, en virtud de la libre discrecionalidad (consentimiento directo), y cuando se quiere una situación a la que pertenece necesariamente el abandono del bien (consentimiento indirecto). (JAKOBS, Gunther 1997. p. 292,293, 297). Fuera del ámbito del acuerdo, el consentimiento en la lesión de bienes de los que el titular tiene derecho a disponer excluye el tipo, puesto que cuando el comportamiento no defrauda expectativas, sino que se corresponde con la voluntad del titular del bien, se debe considerar como atípico (JAKOBS, Gunther 1997. p 293). Es lo mismo, desde el punto de vista axiológico, que se induzca a alguien mediante engaño o amenaza a una autolesión –desde luego atípica– o el consentimiento en una lesión por parte de otro. En el evento del error sobre el ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 143 La Corresponsabilidad de la Víctima en la Comisión de la Conducta PunibleDesde La Victimología A La Victimodogmática consentimiento, el instrumento es quien consiente, quien tiene responsabilidad en el defecto del consentimiento actúa como un verdadero autor mediato, porque tiene “dominio del defecto”. Si quien creó o motivó el defecto en el consentimiento no es el mismo que interviene en la lesión, este actúa atípicamente como autor directo (JAKOBS, Gunther 1997. p 299,300). El manejo inconscientemente descuidado de los propios bienes puede llevar a obrar a propio riesgo, que exime de responsabilidad al dañador. Paralelamente, en la prohibición de regreso, a pesar de existir la causalidad de un tercero, el motivo jurídicamente relevante ha de determinarse sólo dentro del ámbito del propio titular del bien. Se trata eminentemente de casos en los cuales el titular del bien puede abarcar por su parte, sin motivo jurídicamente relevante, al comportamiento que acarrea el daño. El resultado comporta un acercamiento a la figura civil del obrar a propio riesgo, constituyéndose el consentimiento en un reparto de riesgos. La realización del tipo solo se excluye en tanto que el bien que resulte afectado es de libre disposición del titular, en otros casos, un actuar al propio riesgo puede tener eficacia justificante. (JAKOBS, Gunther 1997. p, 306,307). FRISCH Wolfgang (1988), dice que el comportamiento de la víctima puede ser relevante en sede de tipicidad, ya que la víctima coadyuvante aumenta la cantidad de riesgo, razón por la cual el tipo de injusto que realiza el autor debe ser menos grave y castigarse con menor pena, excluyendo de la responsabilidad del autor en el incremento (BONNET ESTEVA, Margarita 1999 p. 71). Este autor considera que el lugar sistemático que deben ocupar las autopuestas en peligro dentro de la teoría del delito es en la tipicidad, pues se trata de conductas que no están desaprobadas en el sentido del tipo penal correspondiente, no están comprendidas dentro de un tipo penal. La consideración de la conducta como típica o atípica, se sitúa en el interés de la víctima en la no realización de la conducta típica, que eventualmente no tienen los afectados en sus bienes por estas conductas. Si falta el interés, decae la base legitimadora para la limitación de la libertad de un tercero. En delitos que comprenden un interés general, como el mantenimiento de la salud pública, no se podría aplicar el criterio de las acciones a propio riesgo, lo cual significa que la conducta resultaría punible (FRISCH Wolfgang en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 352-353). Por su parte, DERKSEN Roland (1992) diseña la construcción dogmática del principio de autorresponsabilidad, con base en la prevención general positiva como fin de la pena. Propone que la imputación objetiva, especialmente en el ámbito de protección a la norma y la teoría de la prohibición de regreso, debe ser definida desde el paradigma que atribuye un lugar principal a la responsabilidad, es decir, que la responsabilidad de la víctima compite con la responsabilidad del autor. Siendo el fin de la pena la estabilización de las expectativas sociales, los círculos de organización de la víctima y el autor, quedan separados. El injusto se sucede cuando otro se introduce en un ámbito de organización ajeno prohibido, que 144 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas pertenece al área de administración autorresponsable del otro (DERKSEN Roland en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006, p. 354 y ss) Desde la visión interaccionista del derecho penal, HILLENKAMP señala que el principio de confianza es básico para sostener esa responsabilidad, porque supone partir de la idea general “de que el otro se comportará conforme a derecho o cuando menos de forma diligente” (BONNET ESTEVA, Margarita 1999 p. 66), y a pesar de que cometa errores se espera que actúe con un comportamiento correcto, (JAKOBS, Gunther 1997 p. 253), de tal forma que si el otro no está actuando conforme al rol social correspondiente, la confianza puede ser desvirtuada por parte de la víctima, quien asumirá medidas de prevención o protección que eviten el delito. Por lo tanto, la víctima que advierte la exclusión del principio de confianza en la interacción social y no asume la autoprotección eficaz, desvirtúa la necesidad de protección de su bien, por cuanto la lesión no es lo suficientemente peligrosa. Para que se configure una acción a propio riesgo que desvirtúe la tipicidad, debe tener como presupuestos básicos: que la actividad riesgosa permanezca en el ámbito de lo organizado conjuntamente por el autor y la víctima. Respecto de la autolesión, la víctima debe tener bajo su control la decisión sobre el sí y el cómo de la situación peligrosa. La víctima debe ser un sujeto autorresponsable, con capacidad para calcular la dimensión del riesgo, y el peligro debe ser conocido o cognoscible. Por su parte, el tercero no debe ostentar la posición de garante, o tener una especial situación de protección frente al bien jurídico (LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 397 y ss.). En el marco de la teoría de la imputación objetiva hay diversos pensamientos que han reconocido con claridad la existencia de un ámbito de responsabilidad de la víctima. Hay autores que formulan sus propuestas como restricciones normativas al criterio de la causalidad, como en la teoría de la adecuación, y hay quienes recurren a la idea de la autorresponsabilidad de la víctima como límite del engaño típico (PASTOR Muñoz, Nuria 2003 p. 75). 1.3.1.3. El principio de autorresponsabilidad como causal de atipicidad de la conducta SCHÜNEMANN, ZACZYK y FIEDLER construyen la corresponsabilidad de la víctima sobre el principio de “autorresponsabilidad”, basados en el concepto de libertad y autonomía. Siguiendo a KANT consideran que el individuo experimenta la libertad por medio de la autodeterminación, es decir, que la voluntad del hombre como ser racional actúa según la representación que este tenga de la ley. Autonomía significa entonces autodeterminación. SHÜNEMANN reconoce que el principio de libertad es insoluble, el ordenamiento jurídico parte del concepto que el hombre como sujeto, es capaz de autodeterminarse. Criterio que es significativo para la determinación del ámbito de responsabilidad y de culpabilidad del autor (LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 343). A partir del ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 145 La Corresponsabilidad de la Víctima en la Comisión de la Conducta PunibleDesde La Victimología A La Victimodogmática principio victimológico: “La imposición de la pena como ultima ratio del Estado para la prevención de perjuicios sociales no procede cuando la propia víctima no (merece) y no (requiere) protección” (SHÜNEMANN y FIEDLER en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 342), sólo se subsume en el tipo penal una acción que suponga maniobrar para eludir la posible y exigible autoprotección de la víctima potencial (ROXIN, Claus 1997. p. 563); por lo que no es necesario el derecho penal en los eventos en los cuales la víctima se encuentra ya suficientemente protegida de otra manera, de manera que en el caso concreto debe analizarse si el resultado se debió a una reducción de la libertad por parte de un tercero, o de la propia víctima. Asimismo, ZACZYK indica cómo la autodeterminación está necesariamente conectada con la libertad jurídica en relación con las otras personas. Siendo el ordenamiento jurídico una generalización de la razón, la ley es la forma como el Estado asegura las esferas jurídicas de los individuos, y la pena un instrumento adicional para lograr el reconocimiento del ordenamiento jurídico, por lo tanto en aquellos casos en los que la víctima puede protegerse a sí misma, la imposición de la pena no puede aplicarse (SHÜNEMANN en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p.337, 338, 341,343). ZACZYK distingue la autolesión consiente de una autopuesta en peligro consiente; en la primera, la víctima efectúa una acción que perjudica su propio bien jurídico deseando el resultado, lo cual bloquea la actuación del tercero. En la segunda, la víctima ve como posible el resultado de la propia conducta, sin embargo se expone al peligro, no se sustrae al mismo, confía en que no se va a presentar. En los casos de autolesión, cuando la víctima haya actuado por sí sola, manejando el hecho como autor, no tiene injerencia el derecho penal, salvo cuando otro ha intervenido. Cuando la víctima se expone con pleno conocimiento a una situación de peligro, no requiere, ni merece protección penal, convirtiéndose en un “couple penal” del autor, señala (FIEDLER en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 341,343). Al fusionar el principio de autorresponsabilidad y el principio de competencia primaria del titular del bien jurídico, tratándose de un daño o autodaño doloso, (NEUMANN Ulfrid en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 345), propone que la víctima asume la responsabilidad, aun cuando un tercero haya intervenido o participado en la actuación, siempre que quien tenga el dominio del hecho sea la propia víctima, y no el tercero, o si el otro no domina la acción en mayor grado que la víctima. A partir del concepto de “libertad de acción” de KANTOROWICZ, según el cual: “La libertad de acción de una persona está en su capacidad para actuar como a ella le gusta (gern möchte) o como razonablemente debe actuar” (KANTOROWICZ Hermann en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p 346), MEYER no encuentra distinción entre la autolesión y la puesta en peligro en la actividad del tercero. El concepto de error se relaciona con el concepto de libertad particular de acción dañina, obteniendo que el suceso en un consentimiento de un hecho ajeno se trate de igual manera a la autolesión de la víctima, pues en ambos casos se 146 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas trata de una autonomía de la víctima. El error que afecta la libertad de acción puede provocar la disminución o exclusión de la responsabilidad de la víctima (MEYER en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 346). WALTHER, para distinguir entre consentimiento en la puesta en peligro creada por otro, y el caso en que la víctima actúa a propio riesgo, se ubica entre la teoría de la autoría y la participación, con la “coculpabilidad” del titular del bien jurídico en la creación del peligro, pudiendo excluirse la imputación del partícipe, cuando este y el titular del bien jurídico han actuado conjuntamente en la creación del peligro. Para delimitar los ámbitos de responsabilidad de los participantes en una autopuesta en peligro es significativo el criterio de “dominio del hecho”. En este caso, la frontera de responsabilidad del titular del bien jurídico se ubica en la titularidad dolosa por parte del creador del peligro (WALTHER , Susanne, en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 347). Por su parte, SHUMANN (1986) asume un criterio restrictivo de autor. Cada uno debe orientar su comportamiento de tal forma que no ponga en peligro bienes jurídicos protegidos, siendo únicamente responsable del hecho quien a raíz de su actuar propio e inmediato llegue a resultados jurídicamente desaprobados. De tal manera que tan solo la acción propia inmediata se puede caracterizar como autoría inmediata, porque tiene un “derecho de primogenitura” sobre la autoría mediata. Por lo tanto, aun cuando un tercero intervenga en la autopuesta en peligro o en el consentimiento de un riesgo creado por otro, la víctima será responsable solo si tiene el dominio del hecho (SHUMANN, Heribert. 1986 en LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 349). 1.3.1.4. Criterio político criminal: la disminución de la pena por la actuación de la víctima Las anteriores posiciones intentan fundamentar el enfoque victimodogmático en la tipicidad y en la antijuridicidad material. Donde no concurre una lesión de bienes jurídicos suficientemente peligrosa por parte del autor, la víctima no es merecedora de protección penal, y, por consiguiente, se le exige una autoprotección eficaz. Puede, incluso, justificarse la impunidad aun cuando exista lesión digna de castigo, aplicando el principio de subsidiariedad del derecho penal, puesto que debiendo ser el derecho penal la ultima ratio, no es legítima su intervención cuando se dispone “de medios más benignos”. Según ROXIN Claus (1997 p. 564), los principios victimodogmáticos no son principios que se puedan sostener en todos los casos, pues no se puede decir que el merecimiento de la pena dependa de que la víctima asuma las medidas de autoprotección exigibles. En opinión de ROXIN, Claus (1997) un hurto sigue siendo un hurto aun cuando la víctima haya actuado de manera descuidada con sus propias cosas; es cierto que se puede interpretar el concepto de custodia, de tal modo que al autor le haya resultado especialmente fácil conseguir la cosa, pero esto sería modificar la ley. Excluir de la protección del Estado a la víctima, es desconocer que los ciudadanos se han descargado a sí mismos de las tareas de protección. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 147 La Corresponsabilidad de la Víctima en la Comisión de la Conducta PunibleDesde La Victimología A La Victimodogmática Pues donde “vigila el ojo de la ley”, el particular puede dedicar sus energías al desarrollo, en vez de al mero aseguramiento de su personalidad. En materia de política criminal, no es deseable privar de protección penal al que confía ingenuamente, esto convertiría la malicia, la desconfianza y la temerosa obsesión por la seguridad en la ley de la convivencia social, disminuyendo la libertad del ciudadano fiel al derecho (ROXIN Claus.1997 p. 564, 565). ARTZ, desde un enfoque de la política criminal, propone el concepto de la co-culpabilización de la víctima en la categoría sistemática de la punibilidad, soportado en la propia responsabilidad de la víctima en la protección del bien jurídico (BONET ESTEVA, Margarita 1999 p. 65), conculcando la pena allí donde el deber de cuidado en el contacto social es atribuible a la víctima, y exigiendo a la víctima el deber de haber actuado de otro modo, al comprender el riesgo antijurídico que estaba asumiendo, para reprocharle el resultado típico que le afecta. Para delimitar la participación de la víctima, ROXIN, Claus (1997) diferencia entre autopuesta en peligro y heteropuesta en peligro con consentimiento. En la primera, es la víctima la que tiene el poder de decisión en el suceso arriesgado, y el tercero participa en ella. En la segunda, el tercero es autor y la víctima tan solo está de acuerdo en ser puesta en peligro por otro LÓPEZ DÍAZ, Claudia (2006 p. 309). La discusión sobre si la lesión al bien jurídico es fruto del peligro creado por el autor sin una justificación especial, se traslada a la valoración del “fin de protección de la norma” (ROXIN, Claus 1997 p. 564). En el caso de la puesta en peligro de un tercero aceptada por éste, ROXIN Claus (1997) considera que la forma correcta de plantear la cuestión debe orientarse a saber hasta qué punto el tipo, conforme a su fin de protección, abarca la puesta en peligro de un tercero aceptada por éste. En este caso, el daño ha de ser consecuencia del riesgo corrido y no de otros fallos adicionales, y la responsabilidad del sujeto ha de ser consecuente, en la misma medida de quien le pone en peligro, (ROXIN, Claus 1997 p. 395). Para el profesor alemán no debe castigarse la conducta cuando el Estado tiene a su disposición medios menos graves para la superación de conflictos sociales, o cuando el propio ciudadano se pudiera proteger –principio de intervención mínima-. La teoría del fin de protección de la norma excluye la imputación al tipo objetivo en caso de cooperación en una autopuesta en peligro, y en algunos supuestos de puesta en peligro de un tercero aceptada por éste. Cuando la “víctima” se da cuenta de la situación material, exactamente igual que el autor, y se expone conscientemente al peligro, de entrada no hay una intromisión en una esfera jurídica ajena, por esto la decisión legal favorable de la atipicidad del suicidio (ROXIN, Claus 1997 p. 566). El fin de protección de la norma es utilizado para restringir la responsabilidad penal por imprudencia, y limita la responsabilidad en quien se pone en peligro a sí mismo para salvar a otros 148 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas (LUZÓN PEÑA, Diego Manuel 1976). O en los casos de asignación a una esfera de responsabilidad ajena, en los que no se le imputa al primer causante el resultado, porque en el momento en que se produjo, otras personas al servicio de la víctima eran responsables de evitarlo (ROXIN, Claus 1997 p. 564). Otro de los criterios que utiliza ROXIN (1997) para explicar el límite del fin de protección de la norma es el de daños sobrevenidos posteriormente, como en el caso de la lesión seguida de muerte dentro de un rango de tiempo previsible, sin que le puedan ser imputados al autor todos los resultados que se produzcan en la vida del lesionado, debido a la fuerza vinculante de la cosa juzgada y la prescripción de la pena (LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 315) Otro criterio de que se vale el ámbito de protección de la norma, está dado por la imposibilidad de atribuir al autor un segundo daño, como cuando el familiar de la víctima sufre un shock al enterarse de la muerte o lesión de una persona cercana. O cuando el autor realiza una maniobra peligrosa, que produce el choque de varios vehículos uno tras otro por no guardar la distancia prudente (LÓPEZ DÍAZ, Claudia 2006 p. 315) ROXIN Claus (1997) dice que allí donde la corresponsabilidad de la víctima no pueda fundamentar la impunidad de la conducta – y así ocurre en la mayoría de los casos-, siempre podrá dar lugar a una disminución del injusto material y operar como atenuante en la medición de la pena, graduando el injusto. Sin duda, es fácil comprender que allí donde hay culpa concurrente de la víctima, este comportamiento tiene influencia en la cuantía de la pena12. De esta manera, ROXIN Claus (1997) justifica una disminución de la pena, o la exclusión de la misma, allí donde la víctima tenga corresponsabilidad en la conducta punible. 2. CONCLUSIONES Teniendo en cuenta que este artículo es producto del proceso de investigación denominado La corresponsabilidad de la víctima en la comisión de la conducta, que se adelanta en el Centro de Investigaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás de Tunja, y que el pensamiento científico es un producto no acabado, se presentan las siguientes conclusiones: Conforme al pensamiento victimológico, a la actuación de la víctima puede corresponderle, dentro de las categorías dogmáticas del tipo penal subjetivo, la calificación de dolosa, culposa o preterintencional. Denominación que implicaría una incidencia en la determinación de la responsabilidad penal, civil o administrativa del victimario, y en la cantidad o clase de pena que fuera necesario aplicar. 12 En este sentido HILLENKAMP ha investigado detalladamente la importancia de la conducta de la víctima en la medición de la pena, estableciendo reglas diferenciadoras muy exactas mediante criterios como el caso próximo al consentimiento, el próximo a la legítima defensa, el próximo a la indignidad de protección y el próximo a las formas de participación. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 149 La Corresponsabilidad de la Víctima en la Comisión de la Conducta PunibleDesde La Victimología A La Victimodogmática En algunos eventos puede asumirse la co-culpabilización de la víctima del delito, lo cual distorsiona el juicio penal al asumir el enjuiciamiento para el examen del rol del autor y la víctima; o la exclusión o rebaja de la pena para el autor en virtud de la disposición13 o falta de protección14 o de evitar la lesión o puesta en peligro15 del bien jurídico por parte de la víctima. Del pensamiento victimodogmático de corresponsabilidad de la víctima resultan claras algunas líneas de pensamiento: la protección del bien jurídico sólo empieza a partir del límite donde se acaban las posibilidades de protección de la propia víctima; la tipicidad se excluye, entonces, allí donde la víctima pueda y no realice su autoprotección; y la disminución o atenuación de la pena se dará cuando estén a disposición medios menos graves para la superación del conflicto social. La asunción por parte de la víctima del riesgo que se le pueda atribuir dentro de su propio ámbito de responsabilidad, da lugar a la aplicación del principio de necesidad, y el derecho penal intervendrá sólo cuando el atentado es importante y el ataque no puede solucionarse con suficientes medidas preventivas por parte del titular del bien jurídico. En el principio 13 Como en el caso de la eutanasia por homicidio, ayuda o inducción al suicidio; del aborto o del alquiler de vientre. 14 Cuando la víctima, aun sabiendo de la cierta posibilidad de lesión, asume la participación en la conducta dañosa, como en el caso del barquero o de la estafa. 15 Como cuando la víctima asume el riesgo dejando librado al azar el resultado, como en la ingesta grupal de drogas o alcohol. de mínima intervención en virtud de la innecesaria injerencia del derecho punitivo estatal cuando la propia víctima no asume su autoprotección. Y en la exclusión del tipo penal, por excluirse la modalidad de la conducta, o de la antijuridicidad al desvirtuarse el desvalor de acción y/o de resultado. El comportamiento victimal repercute en una coculpabilización de la víctima en la conducta punible, lo que promueve la rebaja de la pena para el autor o en la interpretación de que el tipo penal incluya la puesta en peligro de un tercero aceptada por éste. El principio de autorresponsabilidad puede ser observado en un caso concreto, para indicar a las víctimas potenciales la necesidad de adoptar las medidas de contención del riesgo, exigiéndoseles evitar exponerse al riesgo antijurídico, cuando sea previsible desvirtuar el principio de confianza del tercero, dentro del contexto determinado. Siguiendo el pensamiento victimológico, la corresponsabilidad de la víctima en la comisión de la conducta punible no solo admite observarla a favor del sujeto agente en la tipicidad, la antijuridicidad o la culpabilidad, igualmente puede entenderse hacia el favorecimiento de la justicia, al ponderar en el caso concreto la actuación de la “pareja criminal”, para dar una respuesta que puede ser interpretada como adecuada en la solución del conflicto. La sistematización de la variedad de casos logra la construcción de una prevención general a las víctimas, evitando la confrontación con el riesgo, o, 150 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. (c) Fabio Iván Rey Navas en caso que lo realice, adoptando medidas de contención. Al observar el concepto de la prevención especial a la víctima concreta, se logra pasar de un sujeto pasivo de la tipicidad penal, a un sujeto activo dentro del procedimiento y la comunidad, que logre la superación del conflicto que originó la conducta penal, y se reintegre a la sociedad con una especial valoración. Es necesario continuar la investigación para, además de demostrar con mayor claridad las líneas de pensamiento de corresponsabilidad de la víctima en el delito, ubicar dentro de la doctrina, la jurisprudencia y realidad, algunos casos que sirven de modelos para estructurar un pensamiento de corresponsabilidad de la víctima en la comisión del delito. DRAPKIN, Israel. (Mes 2, 1980) El derecho de las víctimas. En: Anuario de derecho penal y ciencias penales. Tomo 33. FRISCH, Wolfgang. (1988)Tatbestandsmässiges Verhalten und Zurechnungs des Erfolgs. Heidelberg : C.F. Müller. HIRSCH, Hans Joachim. (1992). Acerca de la posición de la víctima en el derecho penal y en el derecho procesal penal. De los delitos y las víctimas. Buenos Aires. Depalma, JAKOBS, Gunther. (1997). Derecho penal parte general. Barcelona. Repettor. LANDROVE DIAZ, Gerardo. (1998). La Moderna Victimología. Editorial Tirant lo Blanch, 3. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ALEXI, Robert. (1989). Teoría de la argumentación jurídica. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales. BERISTAIN. (2000). Victimología. Nueve palabras clave. Valencia : Tirant lo Blanch, BONET ESTEVA, Margarita. (1999) La víctima del delito (La autopuesta en peligro como causa de exclusión del tipo de injusto). Madrid: Mc Graw Hill. DERKSEN, Roland. (1992). Handeln auf eigene Gefahr. 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(c) Fabio Iván Rey Navas ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 153 LA TORTURA EN DERECHO INTERNACIONAL TORTURE IN INTERNATIONAL LAW Ph. D. Natalia Barbero* Fecha de entrega: 22-8-11 La tortura está prohibida en Derecho Internacional. Sin embargo, su paso de estar permitida a estar prohibida, y en la actualidad nuevamente permitida en casos de excepción, obliga al estudio del tema. Se advierte la existencia de reglas sobre la tortura mientras que rige al mismo tiempo su expresa prohibición. Tras un análisis sobre la posible aceptación de alguna causa de justificación en caso de tortura, se concluye que ello es inadmisible porque esta conducta atenta contra la dignidad humana, bien más preciado, y atenta contra la misma esencia del Estado de Derecho. PALABRAS CLAVES Tortura. Derecho Internacional. Prohibición de la tortura. Justificación de la tortura. Causas de justificación. Estado de excepción. Terrorismo. ABSTRACT RESUMEN** * Abogada, Ph. D. en Derecho Penal, Universidad de Estudios a Distancia, España. Profesora de Derecho Penal, de Derecho Penal Internacional y de Derechos Humanos, en el Posgrado de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires. Profesora de Derecho Penal Internacional de la Especialización en Derecho Penal para el Ministerio Público Fiscal, y para la Universidad de Belgrano. Email: [email protected]. ** Artículo de investigación producto del Proyecto de Tesis “El Derecho Internacional Penal y el Torture is prohibited in International Law. However, as torture was first ruled by the law, abolished afterwards, and finally reestablished for some exceptional cases, it is a topic that demands study. It is evident the existence of rules that permit torture although it is expressly Delito de Tortura”, realizado en la Universidad de Estudios a Distancia (UNED), Madrid. Método: Análisis Jurídico, analítico y conceptual, tomando como fuentes directas jurisprudencia y normatividad internacional, tras la configuración conceptual y teórica pertinente. prohibited at the same time. We analize the possible acceptance of a defense against torture, to conclude that there is no possible defense in law because torture goes against human dignity, which is the most precious value, and against the essence of the State of Law. KEY WORS Torture. International Law. Prohibition of torture. Justification of torture. Defenses. State of exception. Terrorism. La torture est interdite en droit international. Cependant, son temps d'être autorisés à être banni, et maintenant de nouveau permis en cas d'urgence, exige l'étude du sujet. Notez l'existence de règles régissant la torture tout en même temps son interdiction expresse. Après avoir discuté de l'éventuelle acceptation d'une cause de justification de la torture, il est conclu que ce comportement est inacceptable parce qu'elle viole la dignité humaine, la plus précieuse, et sape l'essence même de primauté du droit. MOTS CLÉS RÉSUMÉ Torture. Du droit international. Interdiction de la torture. Justification de la torture. Défenses. Etat d'exception. Terrorisme. SUMARIO 1. Metodología 2. Justificación 3. Introducción 4. Objetivos 4.1. Objetivo general 4.2. Objetivos específicos 5. Desarrollo 5.1. La regulación y posterior abolición de la tortura 5.2. La prohibición de la tortura en los instrumentos internacionales 6. Responsabilidad de los Estados ante la comunidad internacional 7. La prohibición de la tortura como norma imperativa de ius cogens 8. ¿Es admisible pensar en la posible justificación de la tortura por parte de agentes del estado en situaciones de excepción? 9. Contra la justificación de la tortura 10. Previsiones ante casos de terrorismo 11. Conclusión 12. Referencias bibliográficas. 1. METODOLOGÍA ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 155 La Tortura en Derecho Internacional El presente trabajo es analítico y crítico. Se ha seguido una metodología documental, a partir del estudio de los instrumentos internacionales sobre el tema de investigación. Se parte de la regla general y aceptada que prohíbe el uso de tortura tanto a nivel nacional como internacional, y se aborda la posibilidad de aceptar su justificación en casos de excepción, como se daría en la lucha contra el terrorismo. Se concluye de manera crítica, desde la fundamentación, por la negativa de esta posibilidad. 2. JUSTIFICACIÓN El estudio del tema es de notorio interés toda vez que la tortura ha atravesado un camino singular en el ámbito jurídico a través de la historia. Pasó de estar permitida y ser un elemento legítimo del Estado a estar rotundamente negada y condenada luego de muchos años de lucha y evolución humanitaria y jurídica. Sin embargo, en la actualidad vuelve a aparecer como método válido y legítimo en ciertos Estados, a pesar de los compromisos internacionales que continúan vigentes, y parece haber pasado a ser incluso aceptada por la comunidad internacional al no imponerse consecuencia jurídica alguna ante su práctica. El planteo cobra real actualidad ante la vigente lucha contra el terrorismo internacional. 3. INTRODUCCIÓN A través de la práctica de la tortura, se violan derechos fundamentales y ello es regulado por el Derecho Internacional en sus diferentes aspectos. Hay derechos fundamentales que se lesionan específicamente en el ámbito de la privación de la libertad, y es allí donde generalmente se da la conducta de tortura por parte de autoridades. Por lo tanto, aquellos derechos fundamentales pueden ser directamente afectados, además del bien especialmente protegido que se lesiona con la conducta misma de torturar. Estos derechos, en el ámbito del sistema procesal, se pueden sintetizar en los siguientes: el derecho a no ser detenido arbitrariamente; el derecho a ser instruido de los propios derechos; el derecho a un tratamiento personal correcto; y, el derecho al estricto respeto del plazo legal de la detención jurídica. REINOSO Y REINO, A. (1979, p. 432). Pero además, la tortura viola un derecho fundamental en particular. La discusión jurídica recae sobre cuál es el derecho que más encuadra en tal posición, si es la dignidad personal, la integridad física en su más amplia extensión, la integridad moral, la libertad física, la libertad moral: todos ellos han sido considerados bienes protegidos a través de la prohibición de la tortura. Si la tortura atenta contra la dignidad de la persona y constituye así el ataque al derecho humano básico que es la piedra fundamental del resto de los derechos humanos reconocidos1, el punto es determinar si, a pesar de estar prohibida a nivel internacional dado su carácter protectorio de la dignidad humana como valor más preciado, puede aún la práctica de la tortura por parte del Estado ser 1 Preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos. 156 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Natalia Barbero permitida en situaciones extremas de excepción, como en la lucha contra el terrorismo internacional. 4. OBJETIVOS 4.1. OBJETIVO GENERAL Analizar la prohibición de la tortura, el bien jurídico que protege dicha prohibición, y la vigencia actual de tal regla, para lograr descifrar la posibilidad planteada sobre su eventual justificación en casos de excepción. 4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Identificar la recepción internacional de la regla de prohibición de la tortura. Determinar su carácter de regla de Ius Cogens y erga omnes. Estudiar las posibles causas de justificación que podrían argumentarse a favor de su práctica por parte del Estado en situaciones de excepción. Fundamentar la inadmisibilidad de la hipotética justificación del uso de tortura por parte del Estado. 5. DESARROLLO 5.1. LA REGULACIÓN Y POSTERIOR ABOLICIÓN DE LA TORTURA La tortura atravesó un ciclo llamativo en el campo del Derecho. Pasó de estar reglada y de ser utilizada tanto como medio de obtención de prueba, confesión o declaración, o como forma de castigo, en algún lejano momento de la historia, a estar absolutamente prohibida. Luego, pasó nuevamente a estar permitida en escenarios de excepción. Este “ir y venir” es único entre las instituciones jurídicas, y, por supuesto, indeseable, ya que la abolición absoluta de la tortura es un mandato de Derecho Internacional y, a pesar de ello, no se respeta. Históricamente, tras su debida abolición, la prohibición de la tortura pasó a ser derivada del reconocimiento de la dignidad de las personas y de la garantía y custodia de los derechos a la integridad, libertad, inviolabilidad y seguridad de las personas, lo que supone la proscripción de todo procedimiento inhumano, y así la tortura. Es decir, no estaba prohibida tal vez de modo directo y expreso. En cambio ciertos países ya hace tiempo trataban expresamente la prohibición de la “tortura” per se en sus constituciones. Así, Argentina (1853), Chile (1925), Ecuador (1945), Corea del Sur (1948), El Salvador (1962), Afganistán (1964), Honduras (1965), entre otros. DEL TORO MARZAL, A. (1979, p. 668); REINALDI, V. F. (1986, p. 41). De un modo u otro, la tortura pasó a estar prohibida – como regla – en la mayoría de los países de la comunidad internacional. 5.2. LA PROHIBICIÓN DE LA TORTURA EN LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES La expresa prohibición de la tortura aparece en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos de los últimos 60 años con tal firmeza que se la considera un principio de “Derecho Internacional consuetudinario”, es decir, costumbre internacional y además ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 157 La Tortura en Derecho Internacional obligatoria para todos los Estados del mundo (norma de Ius Cogens). Aparece, en lo principal, en el artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), (DUDH); en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948) en su artículo XXV y en su artículo XXVI; en el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966) (PIDCP); en el artículo 3 de la Convención Europea para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales (1950); en el artículo 5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (“Pacto de San José de Costa Rica”, 1969); y, en el artículo 5 de la Carta Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos (1981). También aparece en otros instrumentos como las Convenciones de Ginebra (1949) y los dos Protocolos Adicionales (1977); el Código de conducta obligatorio para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley (1979); los Principios de Ética Médica aplicables a la función del personal de salud, especialmente los médicos, en la protección de personas presas y detenidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (1982); el Conjunto de principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión (1988); los Principios básicos para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión (1990); las Reglas de la ONU para la protección de los menores privados de libertad (1990); y, los Principios relativos a la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (2000). REINALDI, V. F. (2007, p. 78); DELAPLACE, E. (2000, p. 369). En particular, existen cuatro instrumentos específicos y fundamentales que prohíben la tortura y otras conductas y que establecen conceptos y principios básicos para su represión. Estos son la Declaración sobre la Protección de las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura; y, el Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes. Asimismo, la tortura ha ingresado ya al ámbito del Derecho Penal Internacional, al ser tanto un crimen contra la humanidad como un crimen de guerra, a partir de los Estatutos de los Tribunales Penales Internacionales Adhoc para la Ex Yugoslavia y Ruanda, y finalmente en el Estatuto de la Corte Penal Internacional, así como en los tribunales híbridos. En fin, la tortura está prohibida en Derecho Internacional. Sin embargo, el punto es que su comisión, incluso en ciertos casos reglada por parte de los Estados, resulta ser admitida y no castigada en modo alguno. 6. RESPONSABILIDAD DE LOS ESTADOS ANTE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL 158 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Natalia Barbero Como ilícito, la tortura está prohibida de modo general y genera responsabilidad en el Estado involucrado. Sobre hechos ilícitos internacionales de los Estados, ver en detalle, PASTOR RIDRUEJO, J. A.(2001, p. 533); SABIA DE BARBERIS, N. G. (Coord.) (1999). Dicha responsabilidad tiene aplicación en el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos2, en primer lugar, sobre todo a partir de la vigencia de la Convención contra la Tortura3, y de conformidad con lo previsto por el artículo 5 de la DUDH4, y el artículo 7 del PIDCP5. mecanismos regulados en los sistemas europeo y americano de protección de los derechos humanos, sin perjuicio de su limitada actuación en la práctica actual, al menos ante los casos de determinados países. A su vez, otros mecanismos de control y de protección de los derechos humanos se dan a través del trabajo realizado por las organizaciones internacionales, las cuales llevan a cabo una constante lucha contra la tortura6. 6 En el ámbito tanto internacional como regional, se encuentran previstos y en funcionamiento diversos mecanismos de control de cumplimiento de estas normas así como procedimientos de juzgamiento y sanción, en especial al tratarse de violaciones a derechos humanos y entre ellas la prohibición de la tortura. MAHIQUES, C. A. (2003, p. 157). Se da principalmente a través de los 2 El Derecho Internacional de los Derechos Humanos tiene como finalidad primordial proteger los derechos y las libertades fundamentales del ser humano a nivel internacional. Nuevas corrientes relacionan la protección de derechos humanos directamente con el mantenimiento mismo de la paz en un Estado. Ver MALCONTENT, P. (2004, p. 1). El Derecho Internacional de los Derechos Humanos se caracteriza por su heterogeneidad, su dinamismo y su continua evolución, ya que es un Derecho abierto a las nuevas necesidades de cada momento de la historia que van creando nuevos derechos o matizando derechos ya reconocidos. Ver BLANC ALTEMIR, A. (1990, p. 103). 3 Del 10 de diciembre de 1984, entró en vigor el 26 de junio de 1987. 4 Adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General 217 A (III) del 10 de diciembre de 1948. 5 Del 16 de diciembre de 1966, entró en vigor el 23 de marzo de 1976. Amnistía Internacional, creada en 1961, ya comenzaba su Campaña Internacional contra la Tortura en el año 1972. En un año reunió más de un millón de firmas en apoyo de esta campaña que buscaba persuadir a las Naciones Unidas de que dictara una resolución contra la tortura. Esta campaña dio lugar a la Conferencia por la Abolición de Tortura de París y a la publicación de un informe detallado de 200 páginas que describía el uso moderno de la tortura en todo el mundo. Estas iniciativas junto con los numerosos informes que constataron el uso de tortura durante la dictadura del General Pinochet en Chile en 1973, dieron lugar a que las Naciones Unidas formulara la Declaración contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, primera expresión de relevancia internacional sobre este tema. Un gran número de estas organizaciones gozan de prestigio y reconocimiento internacional, a tal punto que las propias Naciones Unidas las convocan para integrar las comisiones donde se debaten ciertos temas vinculados a la problemática de los derechos humanos, de donde luego derivan los proyectos que serán tratados por la Asamblea General para integrar los textos de futuras convenciones. A su vez, varias organizaciones no gubernamentales forman entre sí coaliciones de acción conjunta. Por ejemplo, la Organización Mundial contra la Tortura es actualmente la coalición más grande en la lucha contra la tortura, las ejecuciones sumarias, la desaparición de personas, y toda otra forma de trato cruel, inhumano o degradante. Tiene una red de acción llamada "SOS Tortura" que consiste en 240 organizaciones no gubernamentales que trabajan en colaboración con instituciones de ciertos gobiernos y grupos de presión. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 159 La Tortura en Derecho Internacional Finalmente, surge también responsabilidad del Estado en el ámbito del Derecho Internacional Humanitario para los casos de tortura en el marco de una guerra o de un conflicto armado. 7. LA PROHIBICIÓN DE LA TORTURA COMO NORMA IMPERATIVA DE IUS COGENS Hoy la prohibición de la tortura es una norma imperativa de Derecho Internacional. Existen “derechos fundamentales de la persona humana que todo Estado tiene el deber de respetar y proteger, no tanto a través de pomposas declaraciones políticas como por medio de reglas procesales que garanticen la puesta en práctica de aquellos derechos fundamentales”. CARRILLO SALCEDO, J. A. (1976, p. 279). Y las normas internacionales buscan proteger bienes individuales a fin de que ellos no queden sólo a merced de los Estados sino que sean protegidos por la comunidad internacional. Los Estados no pueden disponer de ciertos derechos humanos fundamentales y fue la misma jurisprudencia internacional quien ha reconocido el carácter inalienable de los mismos. OLLÉ SESÉ, M. (2008, p. 193); BASSIOUNI, C. (1992, p. 491). Es obligación de los Estados garantizar tales derechos. Se trata de obligaciones erga omnes. Según el art. 53 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados7, es norma imperativa de 7 Establece el art. 53 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (U.N. Doc Derecho Internacional general, o norma de Ius Cogens8, aquella norma “aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en contrario, y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de Derecho Internacional general que tenga el mismo carácter”9. A/CONF.39/27 (1969), 1155 U.N.T.S. 331, en vigor del 27 de enero de 1980, Viena, 23 de mayo de 1969): “Tratados que están en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general ("jus cogens"). Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración, esté en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general. Para los efectos de la presente Convención, una norma imperativa de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en contrario y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de derecho internacional general que tenga el mismo carácter”. 8 El concepto de Ius Cogens nace en el Derecho Romano, es parte del Derecho natural y pasa al Derecho común, es utilizado en la Edad Media y Moderna y se lo emplea para denominar a las normas que se consideran imperativas. Ver BASSIOUNI, C. (1996, p. 63). 9 Se critica a esta definición su imprecisión, ya que no evita la confusión de las normas de Ius Cogens con normas de otras categorías. Por ejemplo, se debe aclarar que no todas las normas de Ius Cogens encuentran su origen en la costumbre, aunque ésta es una fuente habitual; también se debe aclarar que, a pesar de que en los principios generales del Derecho Internacional se encuentra el núcleo de las normas de Ius Cogens, existen normas de Ius Cogens que no forman parte de estos principios; y, finalmente, también es necesario distinguir que, si bien toda obligación derivada de Ius Cogens es al mismo tiempo una obligación erga omnes, existen obligaciones erga omnes que no necesariamente entran en el concepto de Ius Cogens. Y la definición no aclara estos tres extremos, por lo que la confusión no se evita. Sobre diferencias entre Ius Cogens y erga 160 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Natalia Barbero Las normas imperativas pasan así a ocupar el primer lugar en jerarquía, lo que implica la nulidad de todos los acuerdos que están en oposición con dichas normas10, imponiendo así una limitación a los Estados. MAREK, K. (1968, p. 433). Toda norma de Ius Cogens se distingue por ciertas características: la imperatividad, la inderogabilidad, la generalidad, la responsabilidad especial que genera, el ser causa de nulidad y terminación de los tratados en su contra, y la aceptación y el reconocimiento universal. BASSIOUNI, C. (1992, p. 493). La Corte Internacional de Justicia reconoce el carácter de Ius Cogens de ciertas normas de Derecho Internacional, lo que les otorga el carácter imperativo. Así fue en el caso del Estrecho de Corfú, donde estableció que se debían tener en cuenta “las consideraciones elementales de humanidad más absolutas tanto en tiempo de paz como de guerra”11. Por su parte, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos expresamente reconoció la primacía de los derechos del hombre sobre la figura de la reciprocidad y de los derechos subjetivos de los Estados12. omnes en el tema, ver BASSIOUNI, C. (1992, p. 491). 10 Art. 64, Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados. 11 CIJ. Affaire du Détroit de Corfú, Recueil 1949, p. 22. 12 Tribunal Europeo de Derecho Humanos. Asunto Irlanda contra el Reino Unido. Sentencia del 18 de enero de 1978, par. 239. En el mismo caso se pronunció el Tribunal Europeo sobre el alcance y contenido de las prohibiciones contenidas en el art. 3 de la Convención Europea para la Y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha definido el concepto de Ius Cogens en el sentido que deriva de conceptos jurídicos antiguos de “un orden superior de normas jurídicas que las leyes del hombre o las naciones no pueden contravenir” y “como normas que han sido aceptadas, sea expresamente por tratados o tácitamente por la costumbre, como para proteger la moral pública en ellas reconocida”. Se considera que la violación de esas normas conmueve la conciencia de la humanidad y ellas obligan a la comunidad internacional como un todo, independientemente de la protesta, el reconocimiento o la aquiescencia13. Pero no todas las normas de derechos humanos son normas de Ius Cogens, porque no todas las normas imperativas son normas de Ius Cogens. DOBOVSEK, J. (2008, p. 107). Existe un consenso internacional sobre ciertos derechos y su categorización como fundamentales, ya que constituyen principios reconocidos por los Estados civilizados, más allá de que existan tratados bilaterales o multilaterales sobre ellos. La regla que prohíbe la tortura forma parte de este mínimo común a todos los Estados y se torna en prohibición absoluta, QUEL LÓPEZ, F. J. (2000, p. 213); ROMÁN GONZÁLEZ, Y. (2004, p. 501); MALINOWSKI, J. (2004, p. 172); MARIÑO MENÉNDEZ, F. M. (2004, p. 251); MARIÑO MENÉNDEZ, F. M. (2007, p. 1091); SALADO OSUNA, A. (2005, p. Protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales. 13 CIDH. Informe Anual de 1987, párrafo 5. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 161 La Tortura en Derecho Internacional 97); SUDRE, F. (1989, p. 275); HUET, A., y KOERING-JOULIN, R. (1994, p. 104); FOURTEAU, H. (1996, p. 29); SANZDÍEZ DE ULZURRUN LLUCH, M. (2008, p. 2265); BAZÁN CHACÓN, I. (1999, ap. 2); TORRES PÉREZ, M. (2008, p. 171), por lo cual no se admitirán excepciones. sentido, por lo que la norma que prohíbe la tortura es una norma de Ius Cogens. MAHIQUES, C. A. (2003, p. 157). En especial: Caso Maritza Urrutia vs. Guatemala, 27/11/2003; y, Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri vs. Perú, 8/7/2004. El art. 2 de la Resolución 3452 (XXX) de la Asamblea General de Naciones Unidas establece que: “Todo acto de tortura u otro trato o pena cruel, inhumano o degradante constituye una ofensa a la dignidad humana y será condenado como violación de los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y de los derechos humanos y libertades fundamentales proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos”14. En este sentido, las normas básicas de protección de derechos humanos apoyan la absoluta inderogabilidad de la norma que prohíbe la tortura. QUEL LÓPEZ, F. J. (2000, p. 215); REINALDI, V. F. (2007, p.105); MAHIQUES, C. A. (2003, p. 209). La jurisprudencia internacional15 se ha pronunciado en tal 8. ¿ES ADMISIBLE PENSAR EN LA POSIBLE JUSTIFICACIÓN DE LA TORTURA POR PARTE DE AGENTES DEL ESTADO EN SITUACIONES DE EXCEPCIÓN? 14 Resolución del 9 de diciembre de 1975. Caso Furundzija, del Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia (IT-95-17/1, Judgment, 10-XII-1998); Caso Tibi v. Ecuador, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Sentencia del 7 de septiembre de 2004); Caso Fermín Ramírez v. Guatemala, de la CIDH (Sentencia de 20 de junio de 2005); Caso AlAdsani v. The United Kingdom, de la Corte Europea de Derechos Humanos (Application 33763/97); entre otros. Ver también en GALDÁMEZ ZELADA, L. (2006, p. 672-676): Caso Suárez Rosero vs. Ecuador, Serie C, Nº 35, 12/11/1997; Caso Loayza Tamayo vs. Perú, Serie C, Nº 33, 17/9/1997; Caso Castillo Petruzzi vs. Perú, Serie C, Nº 52, 30/5/1999; Caso Bámaca Velásquez vs. Guatemala, Serie C, Nº 70, 25/11/2000. 15 La tortura es un hecho típico y, en principio, antijurídico. Ahora bien, en casos de emergencia o situaciones de “excepción”, ¿es pensable la aceptación de una causa que justifique la tortura? Esto parecería un contrasentido con todo lo referido en los apartados anteriores. Es decir, si la norma que prohíbe la tortura es una norma imperativa de Derecho Internacional, una norma de Ius Cogens y erga omnes, ¿cómo puede entonces pensarse siquiera en la posibilidad de una excepción a ella? Sin embargo, se piensa en ello. A partir de los ataques terroristas en Nueva York, Londres y Madrid de los últimos años, se volvió a tratar la justificación del uso de la tortura para obtener información de un sospechoso y evitar así un nuevo ataque, la activación de una bomba o cualquier otro hecho que pudiera causar un número considerable de muertes, lesiones o daños. En este ámbito de “excepción”, el status de los detenidos o demorados por sospechosos de terrorismo ha cambiado: ya no se los trata más como ciudadanos portadores de derechos, sino como “enemigos”. Parecería que no caben ya 162 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Natalia Barbero las garantías y normas básicas en la “lucha contra el terrorismo”, y se tiende a crear un sistema de justicia penal que abandona los principios fundamentales establecidos, como el principio de culpabilidad y debido proceso. Incluso se llega a la aplicación de tortura (a veces legalizada) para la mera obtención de información. AMBOS, K. (2009, p. 21). Supongamos que una persona, sospechosa de haber colocado una bomba de tiempo, es arrestada y no presta colaboración con la policía para dar el dato de la ubicación de la bomba. Si no se obtiene de inmediato la información necesaria, la bomba explotará y cientos de personas podrían morir. Para impedir ello, los policías, como agentes del Estado, aplican tortura sobre el detenido a fin de obtener la información que requieren. AMBOS, K. (2009, p. 36). ¿Es éste un supuesto en el que se dan los llamados “presupuestos básicos de utilidad social” de la tortura? Si existe inminencia y certeza de riesgo de muerte de una o más personas, o actualidad de agresión contra la vida de una o más personas, y siempre que se limite la tortura a la persona del agresor, la cuestión a responder es si, no obstante, existe fundamento legal para que se justifique la tortura16. Es cierto que quien ha de ser torturado no es una persona ajena sino aquél que precisamente es responsable de la situación conflictiva, y, además, no 16 Ver planteo sobre la abstracción de este argumento y su calidad de “experimento académico”, en FRANKENBERG, G. (2008, p. 35). se trata de lo que ha hecho el sujeto que ha de ser torturado sino de aquello que su conducta podría generar, a saber, un daño de dimensiones desastrosas. Pero, incluso tras dicho análisis, no se debería aceptar la admisión de la tortura porque “no existen puntos de vista que sólo valgan de manera excepcional”; porque “la dignidad humana no sería en virtud de su naturaleza humana inherente per se a cualquier hombre, sino que sería algo exterior que se añade a esa naturaleza, y que podría sujetarse a una condición resolutoria cuya verificación convertiría al afectado en un individuo de segunda categoría”; porque si se acepta esta regla, “parece inexplicable qué impide oponerse a la pena de muerte, a la castración obligatoria de delincuentes sexuales, o, incluso, a los asesinatos selectivos de terroristas conocidos”; porque “la dignidad sería algo que únicamente debe respetarse en tanto que los costes de este respeto no sobrepasen un determinado umbral de importancia”; porque “si se ha admitido esta regla de los costes, ya no hay razones por las que solamente se deba torturar al terrorista y no también, por ejemplo, a sus hijos a fin de que él hable”. GRECO, L. (2007, p. 4). El tema de la llamada “tortura de rescate”, la cual – al menos como objeto de estudio – podría tenerse por “buena” para alguna concepción utilitarista, ingresa en una zona gris al observarse aquellos interrogatorios crueles y degradantes que en la práctica ocurren en este ámbito de supuesta “excepción” y de supuesta “extrema necesidad”. ¿Qué sucede si el torturado no tiene la información que se desea conocer y por tanto no es la persona adecuada para torturar? ¿Qué sucede si da cualquier ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 163 La Tortura en Derecho Internacional información sólo para detener la tortura? ¿Qué pasa si tiene otras razones por las cuales no puede develar la información? Este ámbito de incertidumbre no puede avalar la aceptación de la “tortura de rescate”. Y supongamos ahora que la persona torturada es la adecuada. ¿No entra en juego aquí la cuestión del Estado de Derecho? Cualquier situación que pudiera referirse como justificativa de una “tortura de rescate” destruiría su pretensión de legalidad. FRANKENBERG, G. (2008, p. 33). Desde una postura opuesta, se admite, al menos en el aspecto teórico, que la prohibición de la tortura puede no ser absoluta. Ello así ya que es dudoso si la definición de tortura que se acepta a nivel internacional incluye todas las posibles acciones de torturar. Por ejemplo, en principio los meros maltratos sádicos quedarían fuera del alcance del concepto en ciertos instrumentos. A partir de tal defecto en la definición ya se podría negar el carácter absoluto de la prohibición de la tortura. GÖSSEL, K. H. (2007, p. 15). En cierto modo también se le podría negar tal carácter con base en que los actos de tortura prohibidos unánimemente a nivel internacional son aquellos cometidos por agentes del poder público, no por particulares y, además, con base en que los instrumentos contra la tortura no incluyen como tal los actos que representan sanciones legítimas a nivel nacional. Estas excepciones tornarían no absoluta la prohibición de la tortura. GÖSSEL, K. H. (2007, p. 16). Pero claro está que este argumento es meramente abstracto y teórico. No puede desde allí llegarse a un concepto práctico de admisión de la tortura en ciertos casos, tan sólo porque “parecería no ser absoluta” desde lo teórico. 9. CONTRA LA JUSTIFICACIÓN DE LA TORTURA La Convención contra la Tortura de 1984 prevé que “en ningún caso” podrá justificarse la tortura. Ante este texto categórico, se excluye la posibilidad de admitir toda causa de justificación. Sin embargo, de la simple lectura del art. 2 de la Convención se advierte que no es claro si está prohibida la justificación de la tortura para todos los casos, o sólo para aquellos casos que cita el artículo. Según el art. 2 de la Convención, en ningún caso podrán invocarse “circunstancias excepcionales” tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública como justificación de la tortura; y tampoco podrá invocarse una orden de un funcionario superior o de una autoridad pública como justificación17. En lugar de limitarse a estipular de modo genérico la inadmisibilidad de cualquier causa de excepción a la prohibición de la tortura, el texto trae una enumeración riesgosa. Al incluir expresamente la orden de funcionario superior o autoridad pública, y no incluir otras posibles causas, se podría interpretar que el texto delimita así las causas que no son procedentes, aceptando exclusivamente ésta. Es decir, es factible interpretar que existe la posibilidad de procedencia de las restantes causas de justificación. 17 Arts. 2.1 y 2.3, Convención contra la Tortura. 164 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Natalia Barbero No cabe duda de que el objetivo de la Convención es impedir que circunstancias excepcionales de cualquier tipo puedan hacer tolerable y justificable la práctica de la tortura, pero surge el problema de interpretación de si la tortura sería posible en situaciones de legítima defensa de terceros, de auxilio necesario o incluso del cumplimiento de un deber, supuestos éstos no nombrados en la Convención. DE LA CUESTA ARZAMENDI, J. L. (1989, p. 698). El texto de la Convención, mediante el tratamiento separado de la única eximente propiamente aludida (la orden superior u obediencia debida) y en atención a los ejemplos citados -por enumeración no exhaustiva al hablar de “circunstancias excepcionales”-, podría indicar que existen eximentes que serían aceptadas. Si comparamos el texto de la Convención con aquél del Proyecto original que se utilizó en los trabajos preparatorios, se ve que ciertos supuestos de justificación fueron eliminados, entre ellos, la posible necesidad o urgencia de aplicación de torturas para la obtención de informaciones. DE LA CUESTA ARZAMENDI, J. L. (1989, p. 700). En esta interpretación, la prohibición de la tortura no resultaría absoluta18. Sin embargo, la mayoría de la doctrina no comparte esta postura e insiste en la prohibición absoluta de la tortura, con base en el contexto normativo internacional, incluso ante circunstancias 18 Sobre la teoría benthamiana y la postura de TWINING, ver análisis en DE LA CUESTA ARZAMENDI, J. L. (1989, p. 700). de extrema gravedad, lo cual considero correcto. Tras este primer análisis desde el Derecho Internacional, podríamos evaluar ahora la viabilidad de las diferentes causas de justificación previstas en particular por el Derecho Penal. Sin perjuicio de haber ya adelantado que considero que no corresponde admitir ninguna causa de justificación en caso de tortura, se exponen a continuación brevemente ciertas razones específicas al respecto por cada una de ellas en particular. En cuanto al posible escenario de una legítima defensa, primero se debería analizar si se dan los requisitos básicos de la agresión ilegítima y necesariedad de la defensa a fin de justificar la acción defensiva (de torturar en legítima defensa). La agresión debe estar dirigida contra la misma persona que se defiende o contra un tercero, el que se defiende debe defenderse a sí mismo o a este tercero, y la defensa debe dirigirse contra el atacante o contra sus intereses legales. En el caso hipotético planteado antes, la agresión se dirige contra la vida de quienes se encuentran en el lugar donde está la bomba, y la tortura se dirige contra quien puso la bomba, es decir, contra los agresores. Hasta aquí se darían los requisitos de esta causa de justificación. AMBOS, K. (2009, p. 40). Seguiría considerar el requisito temporal de la legítima defensa, que exige que la agresión sea inminente o esté sucediendo. En el caso de la bomba esto es discutible, porque la bomba explotará en unas horas, en un tiempo, no inmediatamente, y por tanto no habría actualidad en la agresión, y podría, según ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 165 La Tortura en Derecho Internacional el caso, no haber inminencia. AMBOS, K. (2009, p. 41). Pero la mayor complicación aparece con el estudio del acto de defensa. Se exige que el acto sea necesario. La pregunta es cómo podría algo que está prohibido ser al mismo tiempo “requerido”. Un Estado que permite la tortura no puede ser considerado Estado regido por los principios del Estado de Derecho. AMBOS, K. (2009, p. 47). La legítima defensa como causa de justificación de la tortura convertiría en legal el acto de tortura, porque le quita su antijuridicidad, y ello crearía una contradicción con la regla de prohibición de la tortura. En definitiva, la tortura nunca puede ser “necesaria” ni requerida. La legítima defensa otorga legitimación al particular para desempeñar en nombre del Estado la función de afirmación del Derecho, pero no podría invocarla válidamente la propia autoridad. En definitiva, no se admite la legítima defensa como justificación de la tortura ya que resulta incompatible con los recaudos de necesidad (y también “menor lesividad”) que exige esta causal. Una segunda posibilidad es el estado de necesidad. Si la necesidad excluye o no la responsabilidad del policía que aplica tortura en el caso estudiado, debería depender de la ponderación de los intereses en juego. AMBOS, K. (2009, p. 58). La evaluación será entre la dignidad, la integridad e incluso la vida de quien colocó la bomba (dependerá del grado de tortura), y la vida, y la integridad física de las posibles víctimas de la bomba en caso de explosión. Si los bienes en juego son éstos, tal vez deberíamos admitir que se trata de bienes equivalentes, y por tanto no existe ponderación posible19. Otra clase de ponderación omitiría consideraciones institucionales y éticas relevantes, que jamás deben ser obviadas en un Estado de Derecho. Y a ello se suman los efectos no deseados de la eventual aceptación de la tortura, incluso en un caso extremo de necesidad. Es decir, su aceptación significa la violación a la prohibición normativa de la tortura en toda situación de excepción y acarrea así un daño para la reputación del Estado como tal. Este es un bien adicional a considerar en la ponderación. El Estado está obligado a proteger la vida y la dignidad de los ciudadanos “en la medida de lo posible”, pero siempre debe actuar dentro de los límites de un Estado de derecho, y, entre estos límites, se encuentra la prohibición de la tortura. ROXIN, C. (2004, p. 547). Considera también ROXIN la posibilidad de considerar la tortura estatal como absorbida por una exculpación supralegal en ciertos casos. Además, “el mal que supone la tortura, al incidir en las propias bases del Estado democrático de Derecho, es un mal superior – o al menos incomparable 19 Ahora bien, si consideramos que la dignidad es un valor más preciado incluso que la vida, como se dirá, ya entonces no hay posibilidad de admitir esta causa de justificación, porque la dignidad del torturado está por sobre la vida de las víctimas inocentes. 166 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Natalia Barbero por su distinta naturaleza – a las eventuales muertes que pudieran producirse”. MAQUEDA ABREU, M. L. (1988, p. 473). Es decir, aún ante una ponderación de bienes, para quienes creen que es mayor el valor vida que el valor dignidad (asumiendo que este bien protege la prohibición de la tortura), en realidad la tortura va más allá y a través de su prohibición se protege también el Estado democrático mismo. Por tanto, la lesión al Estado democrático y la autorización al Estado para la violación de garantías a los ciudadanos, sería superior al valor vida. Ello implica descartar el estado de necesidad. En conclusión, no se admite el estado de necesidad como justificación de la tortura ya que constituye un mal mayor, porque provoca mayores males que los que pretende evitar, y además supondría autorizar al Estado a vulnerar garantías. de inculpabilidad diversa. FIERRO, G. J. (1979, p. 55). Por último, si la tipificación de la tortura tiende a proteger determinados derechos de los ciudadanos, garantizados constitucionalmente, y a la propia función pública cuyos representantes abusan de ella al infligir determinados padecimientos al sujeto bajo su poder, no puede sostenerse, por contrariar el principio lógico de no contradicción, que obró y no obró, al mismo tiempo, “en cumplimiento de un deber y en el ejercicio legítimo de su derecho, autoridad o cargo”. 10. PREVISIONES ANTE CASOS DE TERRORISMO La polémica se ha visto instalada a partir de las nuevas previsiones sobre tortura en ciertas legislaciones como en Estados Unidos20. En particular, el 20 Si analizamos la posibilidad de obediencia debida, debemos recordar que los textos internacionales establecen que la obediencia a una orden de un superior no justificará la tortura. Ello surge expresamente de la Convención de 1984 (artículo 2.3). En la mayoría de los casos de tortura no hay duda sobre su manifiesto carácter delictivo. Y coincide también la Convención de la OEA, al establecer que “el hecho de haber actuado bajo órdenes superiores no eximirá de la responsabilidad penal correspondiente” (art. 4º). Ello es así, a menos que la orden implicara una verdadera amenaza coaccionante, que pudiera lograr doblegar la voluntad del subordinado y lo obligara a cumplirla, en cuyo caso estaríamos frente a una causa Ver contexto, análisis y críticas en ABRIL, R. (2005, p. 1); AGUIRRE, M. (2007, p. 69); GOODIN, R. (2006); TUSHNET, M. (2005); WALTER, C. (2004); NEUMAN, G. (2004, p. 1019); DYZENHAUS, D. (2006); POOLE, T. (2007); GEARTY, C. A. (2005, p. 1). En respuesta a las acciones norteamericanas, Amnistía Internacional ha redactado el “Memorándum al gobierno estadounidense sobre los derechos de las personas que están bajo la custodia de Estados Unidos en Afganistán y en Guantánamo, del 15 de abril de 2002. En lo principal dice: “Amnistía Internacional insta a Estados Unidos a … garantizar que todas sus acciones cumplen plenamente las normas internacionales de derechos humanos y el derecho humanitario internacional. …Amnistía Internacional pide al gobierno estadounidense que: revise todas las medidas que ha tomado en relación con las personas que están bajo su custodia en Afganistán y Guantánamo para asegurarse de que no sólo no violan las leyes estadounidenses, sino tampoco las normas internacionales de derechos humanos y el derecho humanitario internacional; …se asegure de que se investigan sin demora y ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 167 La Tortura en Derecho Internacional “Memorandum” sobre interrogatorios en la lucha contra el terrorismo resulta controvertido. EEUU es parte de la Convención contra la Tortura desde 199421 y su legislación ha sido defensora de los derechos humanos, pero después del 11-S, la administración del Presidente Bush concluyó que los interrogatorios no tendrían éxito si no se podía recurrir a métodos expeditivos de coacción. Como regía la Rule of Law y el país era parte de varias convenciones del ámbito de los derechos humanos, se aceptó legalmente la tortura en ciertos casos mediante la regulación de su práctica para evitar abusos22. de forma minuciosa, independiente e imparcial todas las denuncias de ejecuciones extrajudiciales o tortura y malos tratos a manos de personal estadounidense en Afganistán, y no que simplemente se analizan para ver «qué lecciones podríamos sacar». Los resultados de todas estas investigaciones deberán darse a conocer públicamente, y toda persona que haya cometido violaciones de derechos humanos deberá ser puesta a disposición judicial; …no traslade a nadie que esté bajo custodia estadounidense para que sea sometido a interrogatorio en un país donde corra peligro de sufrir abusos como juicios injustos, torturas, aplicación de la pena de muerte u otras penas crueles, inhumanas o degradantes; …denuncie cualquier caso de tortura o malos tratos a los detenidos en otros países que llegue a conocimiento de Estados Unidos, incluidos aquéllos a los que tienen acceso los agentes estadounidenses y que han sido detenidos o extraditados a instancias de Estados Unidos o utilizando los servicios de información de este país…”. Ver AMNISTÍA INTERNACIONAL (2002, p. 57). Ver informe actualizado al 2011: HUMAN RIGHTS WATCH, justamente titulado “Getting away with torture, The Bush Administration and Mistreatment of Detainees”, en www.hrw.org. 21 Ver STEWART, D. P. (1991, p. 449); WEISSBORDT, D. (1990, p. 529). 22 El Congreso de Estados Unidos, pocos días después del atentado de Nueva York, aprobó la USA Patriot Act, del 26 de octubre de 2001. El nombre de la ley representa: “Uniting and Se llevó a los supuestos terroristas fuera del territorio de EEUU privándolos de la protección de la legislación interna (lo cual podría ser un caso de Derecho Penal del enemigo). Pero ello no fue suficiente porque la legislación de EEUU también prohíbe la tortura cometida fuera del territorio del país y, en caso de considerar a los sospechosos como “enemigos” o adversarios combatientes en conflicto, se advierte que EEUU es signataria del Convenio de Ginebra sobre el trato de prisioneros de guerra y por ello la violación normativa continua. Por tal motivo se recurrió a una solución “legal”, y así se redactó el Memorandum de agosto de 200223. Strengthening America by Providing Appropriate Tools Required to Intercept and Obstruct Terrorism”. En octubre de 2006, se dictó la Ley de Comisiones Militares (Military Commissions Act), con amplias facultades para el Poder Ejecutivo y la regulación de la tortura en Guantánamo y Abu Ghraib, como práctica de “tortura de rescate”. FRANKENBERG, G. (2008, p. 15). Se aclara que el posterior gobierno de Barak Obama en Estados Unidos dijo promover la reforma de la regulación de la tortura y los métodos de interrogación de detenidos, aunque el 16 de abril de 2009 emitió cuatro memos secretos por los cuales se autorizaba a los investigadores el uso de médodos de tortura. Ver página web de la American Civil Liberties Union en: www.aclu.org. 23 Por Alberto González, Fiscal General del segundo gobierno del Presidente George W. Bush, y también Prof. John Yoo y Jay Bybee, Douglas Feith, William Haynes II, y David Addington. El objetivo fue, en lo principal, proveer argumentos para legitimar la tortura a partir de la redefinición del tipo de guerra que Estados Unidos estaría librando contra el terrorismo; flexibilizar el límite entre tortura e “interrogatorios coactivos”; tratar de reformular el cumplimiento del Convenio de Ginebra; y, legitimar la restricción a una serie de libertades públicas. LA TORRE critica la estrategia de defensa nacional de Estados Unidos de marzo de 2005 que contiene la lista de vulnerabilidades del país y trata la legalización de 168 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Natalia Barbero En este Memorandum se permiten “actos de tortura” a prisioneros sospechosos de terrorismo realizados fuera de EEUU. El informe utiliza tres vías para evitar el problema de la “legitimización” de la tortura: 1) reinterpretar las leyes sobre tortura para permitir ciertas prácticas que sólo serían actos crueles, inhumanos y degradantes, pero no tortura; 2) apelar al principio tradicional en los EEUU que confiere amplios poderes al Presidente cuando se trata de dirigir una acción de guerra; 3) invocar una causa de justificación como estado de necesidad o legítima defensa para el caso24. la tortura. Comenta también el Memorandum del Departamento de Justicia de Estados Unidos por el cual se redefine la tortura. Según el Memorandum: existe tortura sólo cuando hay “amenaza inminente de muerte” y de daño psíquico prolongado; sólo hay tortura si infligir un grave sufrimiento es el fin inmediato y directo de la conducta; pero la tortura “con fines de obtener información”, no es tortura. Ver LA TORRE, M. (2007, p. 345). 24 Human Rights Watch, en su informe de 2005, resumió las prácticas ilegales llevadas a cabo por Estados Unidos del siguiente modo: “No aplicar la Convención de Ginebra contra la tortura y otros tratos crueles a prisioneros considerados ‘combatientes enemigos’; la redacción de memorandums reinterpretando el concepto de tortura, torturar en Abu Ghraib, Guantánamo y Afganistán; la falta de juicios a mandos militares o civiles por estas violaciones; la creación de comisiones de auto legitimación; mantener a presos incomunicados y sin acusación desde hace más de dos años, y el envío de prisioneros de Siria, Egipto y Uzbekistan para que fuesen interrogados sin límites legales”. Por su parte, Amnistía Internacional, también en su informe de 2005, criticó al gobierno de Estados Unidos por su política de uso de tortura en violación a la protección internacional de los derechos humanos. Ver sobre la tortura y la lucha contra el terrorismo, GUARDANS CAMBÓ, I. (2009, p. 47). A pesar de esta evidente contradicción de la legislación interna de un Estado con la normativa internacional de carácter imperativo, los casos de tortura ocurridos en la lucha contra el terrorismo en EEUU no han sido juzgados. 11. CONCLUSIÓN En mi opinión, la justificación de la tortura no resulta compatible con las normas reconocidas de Derecho Internacional que caracterizan de imperativa, Ius Cogens y erga omnes, y así “absoluta” y sin posibilidad de excepción, a la prohibición de la tortura. En igual sentido, AMBOS, K. (2009, p. 26). No se debe admitir ninguna causa de justificación que excluya la antijuridicidad de la tortura. Primeramente, porque el Estado no puede hacer uso de los mismos mecanismos que prohíbe y que considera de tal gravedad que hasta los tipifica como crimen contra la humanidad en ciertas circunstancias, y crimen de guerra, en su caso. Porque en ello radica el Estado de Derecho: se establecen bases que no se modifican, que son piedra fundamental MARIÑO MENÉNDEZ, F. M. (2006, p. 1091), que no encuentran excepciones ni siquiera frente al “enemigo”. Pero además no se debe admitir ninguna causa de justificación que excluya la antijuridicidad de la tortura porque la Convención contra la Tortura así lo establece25, y ello resulta en una 25 Dice el artículo 2 de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes “1. Todo Estado Parte ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 169 La Tortura en Derecho Internacional obligación para los Estados que deben cumplir a nivel interno en sus legislaciones. Porque la tortura atenta contra la “piedra fundamental” de los derechos fundamentales: la dignidad. De conformidad con lo establecido por la Declaración Universal de Derechos Humanos, la dignidad es la base y la esencia de la persona humana26. El reconocimiento de la dignidad en la persona da nacimiento al reconocimiento de los restantes derechos humanos27. En esta concepción, el atentado contra la tomará medidas legislativas, administrativas, judiciales o de otra índole eficaces para impedir los actos de tortura en todo territorio que esté bajo su jurisdicción. 2. En ningún caso podrán invocarse circunstancias excepcionales tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública como justificación de la tortura. 3. No podrá invocarse una orden de un funcionario superior o de una autoridad pública como justificación de la tortura”. 26 Dice el primer párrafo del Preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. Y agrega la Declaración en su artículo 1: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. 27 Según la jurisprudencia, la tortura es un atentado radical a la dignidad humana y su prohibición es un valor fundamental en toda sociedad democrática que se relaciona directamente con el respeto a los derechos fundamentales más básicos de la persona humana. Ver Tribunal Europeo de Derechos Humanos, SSTEDH, 7/7/89, “Soering c/ Reino Unido”, ap. 88; 30/10/91, “Vilvarajah y otros c/ Reino Unido”, ap. 108; 15/11/96, “Chabal c/ Reino Unido”, ap. 79; 17/12/96, “Ahmed c/ Austria”, ap. 40; 28/7/99, “Selmouni c/ Francia”, ap. 95; entre otros. dignidad es más grave que el atentado contra cualquier otro bien, porque se podría estipular que la dignidad es más valiosa que la vida misma. Si no hay dignidad, la vida deviene abstracta. A partir del reconocimiento de la dignidad de la persona nacen todos los derechos humanos que derivan de la personalidad. Sin dignidad, no hay persona. Por tanto el atentado contra la dignidad es el atentado más grave que puede sufrir una persona. Así, en el ámbito de las causas de justificación, y en especial consideración del posible estado de necesidad justificante en que se puede hallar el sujeto activo del delito de tortura, no existe bien más alto al momento de efectuar la ponderación debida, y por tanto la acción es antijurídica. 12. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. ABRIL, Ruth (2005). De Guantánamo, a Bagdad, Estatuto Jurídico y Trato a los ‘Detenidos en la Lucha contra el Terrorismo’. Revista Electrónica de Estudios Internacionales, 2005, Nº 9, p. 133. AGUIRRE, Mariano (2007). El Debate sobre la Regularización de la Tortura en la Guerra contra el Terror. Anuario de Acción Humanitaria y Derechos Humanos, Universidad de Deusto, 2007, p. 69-88. AMBOS, Kai (2009). 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Conductas “base”, que son en realidad delitos comunes, al ser cometidas en el marco de un contexto determinado (“como parte de un ataque generalizado y sistemático dirigido contra cualquier población civil y con conocimiento de dicho ataque”), pasan a la categoría “superior” de crímenes de lesa humanidad. Todos los delitos atentan “contra la humanidad”, porque ningún delito es aceptado por el hombre o por la comunidad, es la razón para que se tipifiquen las conductas. Pero hay ciertos delitos que, al ser cometidos como parte de un plan mayor, por parte de ciertos agentes determinados y contra ciertas personas determinadas, adquieren el nivel de crímenes contra toda la humanidad. Es toda la humanidad la que Abogado, Docente Investigador USTA- Tunja, Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas, miembro del grupo de investigaciones SocioJurídicas de la Universidad Santo Tomás Seccional Tunja. Mg. en Derechos Humanos UNLP, Mg. (c) en Relaciones Internacionales UNLP, Esp. en Derecho Penal UBA. [email protected]. Artículo de investigación científica y tecnóloga. Resultado del proyecto de investigación “Derechos Humanos y Derecho Penal Internacional: la criminalidad y el derecho internacional humanitario” vinculado a la línea en Derecho Penal, Procesal Penal y Derechos Humanos del Centro de Investigaciones SocioJurídicas de la Universidad Santo Tomás Seccional Tunja. Método: Análisis Jurídico, analítico y conceptual, tomando como fuentes directas jurisprudencia y normatividad internacional, tras la configuración conceptual y teórica pertinente. se ve damnificada, aunque el acto en cuestión sea contra una sola persona. PALABRAS CLAVES Derecho Penal Internacional, Crímenes de Lesa Humanidad, Derechos Humanos, Corte Penal Internacional, Estados, Legislación Internacional, Sentencias. ABSTRACT Crimes against humanity are one of the categories of crimes defined by international law directory that can generate criminal liability on the basis of the very rules of international law. Behaviors “base”, which are actually common crimes being committed in the context of a particular context (“as part of a widespread or systematic attack directed against any civilian population”), go to the category “superior” for crimes against humanity. All crimes threaten “against humanity” because no crime is accepted by man or by the community, is the reason for the criminalization of behavior. But there are certain crimes that when committed as part of a larger plan, by certain agents against certain specific and certain, acquire the level of crimes against all humanity. It´s all humanity that is injured, although the act would be against a single person. KEY WORDS International Criminal Law, Crimes against Humanity, Human Rights, International Criminal Court, States, International Law, Sentencing. RÉSUMÉ Crimes contre l'humanité sont l'une des catégories de crimes définis par le droit international répertoire de générer la responsabilité pénale Ce chien sur la base des règles mêmes du droit international. Comportements "de base", qui sont réellement les crimes commis commun dans le cadre d'un contexte particulier («dans le cadre d'une attaque généralisée ou systématique contre une population civile Réalisé»), allez dans la catégorie «supérieure» pour les crimes contre l'humanité. Tous les crimes de menacer "contre l'humanité" Parce que le crime n'est pas acceptée par l'homme ou par la communauté, est la raison de la criminalisation du comportement. Mais il ya certains crimes commis dans le cadre Quand cela d'un vaste plan par des agents spécifiques contre certaines Certains certain et, d'acquérir le niveau de tous les crimes contre l'humanité. C'est tout ce que l'humanité est blessée, bien que l’actu soit contre une seule personne. MOTS CLÉS Droit pénal international, les crimes contre l'Humanité, Droits de l'Homme, la Cour pénale internationale, les États, du droit international, la sentence ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 177 Crímenes de Lesa Humanidad en el Derecho Penal Internacional SUMARIO 1. Metodología 2. Justificación 3. Introducción 4. Objetivos 4.1. Objetivo general 4.2. Objetivos específicos 5. Concepto de crimen de lesa humanidad: antecedente histórico 6. Compromiso internacional con la humanidad 7. Crímenes de lesa humanidad 7. 1. Elemento de contexto en los crímenes de lesa humanidad 7.1.1. Ataque generalizado o sistemático dirigido contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque a.- Ataque b.- Generalizado o sistemático c.Dirigido contra la población civil d.- El nexo entre los actos individuales y el elemento de contexto e.- El acto debe ser cometido “con conocimiento de dicho ataque” 8. Jurisprudencia de los tribunales penales internacionales ad - hoc, en relación a la tortura como crimen de lesa humanidad 9. Crímenes de lesa humanidad en el estatuto de Roma de la corte penal internacional 10. Consideraciones finales 11. Referencias bibliográficas 1. METODOLOGÍA En la presente investigación, se utilizó la metodología y las técnicas de investigación que presentan estrecha relación con el núcleo temático, el objetivo general y los objetivos específicos propuestos. La estrategia de investigación empleada es la analítica, descriptiva y conceptual, junto con la metodología cualitativa son fundamentalmente las piezas claves dentro de esta estructura. La técnica de análisis de documentos, se aplicó a la información aportada por los organismos internacionales, los tribunales Ad – Hoc, asimismo, se empleó la doctrina, la normatividad existente, la jurisprudencia de tribunales internacionales Ad - Hoc, así como los principios generales del Derecho Internacional y el Derecho Penal. 2. JUSTIFICACIÓN En este escrito se hace un aporte al estudio y conocimiento de los crímenes de lesa humanidad, determinados como ilícito internacional en el ámbito del Derecho Internacional Humanitario. Asimismo se relaciona su tipificación a través del tiempo, hasta la llegada del Estatuto de Roma. Esta temática se analizó jurídicamente desde diferentes ópticas a saber: Desde el Derecho Internacional, el Derecho Internacional Humanitario, el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Penal Internacional. En efecto, la investigación esta dirigida no solamente al ámbito académico, institucional y estatal, sino también ha todas las personas que les interese profundizar en el conocimiento del tema abordado, sean abogadas/os, defensoras/es de derechos humanos, y/o investigadoras/es pertenecientes a otras disciplinas relacionadas con la problemática. 3. INTRODUCCIÓN 178 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Eyder Bolívar Mojica Los crímenes de lesa humanidad son crímenes internacionales, pero en el fondo son delitos comunes, como el homicidio, la tortura, la privación ilegal de la libertad, entre otros, siempre punibles por la legislación interna de cada Estado. 4.1. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Ante esto los Estados demuestran cada vez más el compromiso adquirido por la comunidad internacional. Esta responsabilidad de velar porque no se vuelvan a repetir las atrocidades y sufrimientos causados a las víctimas que han dejado las guerras, se une a la decisión de poner fin a la impunidad de los autores de crímenes que atentan contra la humanidad. Este accionar contribuye a la prevención de nuevos crímenes. Analizar, comparar y describir los efectos jurídicos que producen los crímenes de lesa humanidad en los Tribunales Penales Internacionales, así como en el Estatuto de Roma, con el fin de aplicar las normas jurídicas de Derecho Penal Internacional. A la prevención y punición de los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra se orienta el derecho penal internacional y el derecho internacional humanitario en la actualidad respectivamente. Entonces la búsqueda de la persecución y la evitación de la impunidad a nivel mundial de violaciones de los derechos humanos constituyen el nexo entre los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el derecho penal internacional. 4. OBJETIVO GENERAL Analizar el concepto y los antecedentes históricos de los crímenes de lesa humanidad y su tipificación, asimismo sus causas y consecuencias; a los efectos de determinar una adecuada conceptualización jurídica en el Derecho Penal Internacional. Analizar, describir y determinar los aspectos generales y específicos de los crímenes de lesa humanidad en el Derecho Penal Internacional. 5. CONCEPTO DE CRIMEN DE LESA HUMANIDAD: ANTECEDENTE HISTÓRICO En cuanto al desarrollo histórico del concepto de crímenes de lesa humanidad, observamos que el primer instrumento en el que se hizo referencia a ellos, aunque no explícita, fue en el II Convenio de La Haya relativo a las leyes y costumbres de la guerra terrestre (1899), y en la IV Convención de La Haya relativa a las leyes y costumbres de la guerra terrestre (1907), conocida luego como Cláusula Martens. CAPELLÁ, (2005, P: 41); PARENTI, (2007, P: 12); BLANC, (1990 P: 21). En especial los principios de trato humanitario y distinción entre combatientes y personas ajenas a las hostilidades, era el pilar de esta cláusula. AMBOS, (2005, P: 106); CAPELLÁ, (2005, P: 37). Así lo considera la jurisprudencia de los tribunales penales Ad - Hoc, al igual que la doctrina al incluir de un modo genérico las normas que protegen los derechos fundamentales de las personas ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 179 Crímenes de Lesa Humanidad en el Derecho Penal Internacional en su proyección humanitaria y universal pertenecientes a la esfera normativa del Ius cogens. Ahora bien, los delitos contra el derecho internacional son delitos cometidos por personas que están definidos en el propio derecho internacional y que dicho derecho permite o exige a los Estados que castigue. La idea es que determinados delitos especialmente graves cometidos por funcionarios públicos constituyen crímenes contra el derecho internacional lo cual se puso en práctica por primera vez en el Tribunal Militar Internacional de Núremberg. Uno de los avances recientes más importantes ha sido la creación de tribunales penales internacionales Ad – Hoc, especiales para juzgar a personas acusadas de delitos sumamente graves y relacionados con hechos concretos. En relación a estos crímenes, se han dictado sentencias y han sido condenados varios acusados en los Tribunales penales internacionales de Ruanda y la ex Yugoslavia. Otro paso fundamental fue la aprobación del Estatuto de Roma, tratado que dispone la creación de una Corte Penal Internacional para juzgar crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, genocidio y el crimen de agresión. Este avance no solo consolida el derecho penal internacional como sistema de derecho penal de la comunidad internacional, sino que amplía su ámbito de regulación más allá de sus fundamentos jurídico materiales a otras zonas accesorias del derecho penal, al derecho procesal penal y a cuestiones de organización judicial. Es por esto que para el juzgamiento de este tipo de crímenes, rige el principio de la “jurisdicción universal”, y la regla aut dedere, aut judicare –juzgar o entregar para que otro juzgue-, dado que es aceptado que el crimen tiene a la humanidad entera como víctima, y da lugar a que cualquier estado, a través de sus tribunales nacionales, juzgue los hechos, satisfaciendo de esta manera la expectativa que la comunidad internacional tiene en que los autores sean efectivamente juzgados y penados. Por todo lo anterior, señalamos que no siempre ha existido consenso en cuáles son tales crímenes. Desde el Estatuto para el Tribunal Militar Internacional de Núremberg, se les ha mencionado, pero conectados a los crímenes contra la paz o los crímenes de guerra. Es decir, no podían calificarse en forma autónoma, siempre eran investigados y motivo de pronunciamiento jurisdiccional si estaban ligados a aquellos delitos. Diferente al Estatuto de Roma que tiene la tipificación de estos crímenes1 como también la aclaración de los elementos que poseen los crímenes, esto a manera de apoyo a la Corte al momento de interpretar y aplicar los artículos 6, 7, y 8 del Estatuto. Observemos el artículo 6 del Estatuto del Tribunal Militar Internacional de Núremberg el cual consignaba: (…) “crímenes contra la humanidad: El asesinato, el exterminio, la esclavitud, la 1 Ver artículo 7 del Estatuto de Roma. 180 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Eyder Bolívar Mojica deportación u otros actos inhumanos cometidos contra cualquier población civil, antes o durante la guerra, o la persecución por motivos políticos, raciales o religiosos para cometer cualquier crimen que sea de la competencia del tribunal o en relación con ese crimen, implique una violación del derecho interno del país donde se haya cometido”. ROBERGE, (1997, P: 696); PARENTI, (2007, P: 18); AMBOS, (2007, P: 220); AMBOS, (2005 P: 106); CAPELLÁ, (2005, P: 37). humanidad, tal como fueron descritos en el Estatuto del Tribunal Militar de Núremberg. No obstante advertimos que la Ley del Consejo de Control No. 10 de 1945, en el artículo II, parágrafo (c), señala; “1. Se reconoce como crimen cada uno de los siguientes actos: (c). Crímenes contra la humanidad. Atrocidades y ofensas, incluyendo, pero no limitadas a asesinato, exterminio, esclavitud, deportación, encarcelamiento, tortura, violación, u otros actos inhumanos cometidos contra cualquier población civil, o persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos, sean o no una violación de la legislación interna del país donde hubieran sido perpetrados”.2 Así la disposición del artículo I, de la Convención señala; “Los crímenes siguientes son imprescriptibles, cualquiera que sea la fecha en que se hayan cometido: Es importante en este punto hacer una somera referencia a la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes contra la humanidad,3 de 1968, en vista que se recogió la noción de crímenes de guerra y de crímenes contra la En el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, en su preámbulo 2 Castigo de personas culpables de crímenes de guerra, crímenes contra la paz y contra la humanidad. Berlín, 20 de diciembre de 1945. Conf. Ley del Consejo de Control No. 10 de 1945. 3 Adoptada y abierta a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2391 (XXIII), de 26 de noviembre de 1968. Entrada en vigor: 11 de noviembre de 1970, de conformidad con el artículo VIII. Tengamos en cuenta que la Convención hace varias referencias a instrumentos jurídicos internacionales – Convenios de Ginebra, Convención sobre el Genocidio, ECOSOC y Resoluciones de la Asamblea General-4 CAPELLÁ, (2005, P: 64), su importancia también radica en la revisión y actualización de los mismos instrumentos. a.- Los crímenes de guerra (…); b.Los crímenes humanidad, y continua. de lesa 6. COMPROMISO INTERNACIONAL CON LA HUMANIDAD 4 Recordando las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas 3 (I) de 13 de febrero de 1946 y 170 (II) de 31 de octubre de 1947, sobre la extradición y el castigo de los criminales de guerra; la resolución 95 (I) de 11 de diciembre de 1946, que confirma los principios de derecho internacional reconocidos por el Estatuto del Tribunal Militar Internacional de Nuremberg y por el fallo de este Tribunal, y las resoluciones 2184 (XXI) de 12 de diciembre de 1966 y 2202 (XXI) de 16 de diciembre de 1966, que han condenado expresamente como crímenes contra la humanidad la violación de los derechos económicos y políticos de la población autóctona, por una parte, y la política de apartheid. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 181 Crímenes de Lesa Humanidad en el Derecho Penal Internacional señala “(…) que los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto no deben quedar sin castigo y que, a tal fin, hay que adoptar medidas en el plano nacional e intensificar la cooperación internacional para asegurar que sean efectivamente sometidos a la acción de la justicia”.5 suprema contra la moral internacional y santidad de los tratados”. Pero, tras haber rehusado los Países Bajos a entregar al acusado, el juicio nunca tuvo lugar y Guillermo II de Hohenzollern, muere en el exilio neerlandés en el año de 1941. CAPELLÁ, (2005, P: 40); PARENTI, (2007, P: 15). Entendemos entonces que los Estados están demostrando el compromiso adquirido por la comunidad internacional de velar porque no se repitan las atrocidades que conmueven a la humanidad. Asimismo están decididos a poner fin a la impunidad de los autores de esos crímenes y a contribuir así a la prevención de nuevos crímenes.6 Unos años después de terminada la segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional y la Organización de Naciones Unidas han examinado en varias ocasiones la idea de establecer un tribunal penal internacional de carácter permanente y universal. PARENTI, (2007, P: 11); BLANC, (1990, P: 18); VALLADARES, (2003, P: 2); AMBOS, (2005 P: 109). Ahora bien, la primera propuesta de creación de un tribunal de este tipo la realizó hace más de un siglo, en 1872, Gustave Moynier uno de los fundadores y, durante mucho tiempo, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja. Posterior a este acontecimiento histórico, vemos que en el Tratado de Versalles de 1919 se prevé en su artículo 227, el enjuiciamiento del emperador de Alemania, Guillermo II de Hohenzollern, por un tribunal internacional para responder a la acusación de “ofensa 5 Ver Preámbulo del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. 6 Es importante tener en cuenta este aparte del Preámbulo de la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad. “(…)”. “Convencidos de que la represión efectiva de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad es un elemento importante para prevenir esos crímenes y proteger los derechos humanos y libertades fundamentales, y puede fomentar la confianza, estimular la cooperación entre los pueblos y contribuir a la paz y la seguridad internacionales”. Es por esto que en los juicios de Núremberg y de Tokio, tras la Segunda Guerra Mundial, se registró indudablemente un progreso hacia una verdadera jurisdicción penal internacional. No obstante, estos procesos, que transparentaban demasiado su origen, simbolizaron más la aplicación de la ley y de la justicia de los vencedores que la de una comunidad universal de Estados. La comunidad internacional representada por la Organización de las Naciones Unidas, se ha esforzado por sacar enseñanzas del Tribunal Militar Internacional de Núremberg para establecer una jurisdicción penal internacional permanente, elaborando un código penal internacional. Pero estos esfuerzos fueron vanos y los debates de la Comisión de Derecho Internacional, encargada de redactar un código de los crímenes contra la paz y la seguridad internacionales de la humanidad, CAPELLÁ, (2005, P: 57), así como el 182 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Eyder Bolívar Mojica estatuto de un tribunal penal internacional, llegaron a un punto muerto, del cual costó muchísimo salir, para gran desesperación de los juristas y de algunos idealistas. A lo anterior señala CAPELLÁ, “Con respecto al contenido del código, la Comisión de Derecho Internacional (CDI) ya había desistido de la elaboración de un código penal internacional en su informe de 1951, y los proyectos de 1951 y 1954 no contenían todas las infracciones internacionales, sino solo aquellas que entonces se consideraba que podían poner en peligro “la paz y la seguridad de la humanidad”: “esta expresión se correspondía con el término “paz y seguridad internacionales” consagrado a la Carta de las Naciones Unidas, que indica un interés esencial de la comunidad internacional en conjunto en su preservación y mantenimiento y, además, señala la gravedad de una situación contraria a este interés.” (2005, P: 80). Posterior a esto y muchos años después el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,7 instituyó dos tribunales 7 El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es el órgano cuya responsabilidad primordial es el mantenimiento de la paz y la seguridad es el Consejo de Seguridad. Conforme a la Carta, los Estados Parte están obligados a aceptar y cumplir las decisiones del Consejo. Aunque las recomendaciones de otros órganos de las Naciones Unidas no tienen el carácter obligatorio de las decisiones del Consejo, pueden influir en determinadas situaciones, ya que reflejan la opinión de la comunidad internacional. De acuerdo al Capítulo VII de la Carta, el Consejo tiene el poder de tomar medidas para hacer cumplir sus decisiones. Puede imponer embargos o sanciones económicas, o autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos. El Consejo tiene 15 miembros: cinco permanentes y 10 electos por la Asamblea General por períodos especiales para castigar las graves violaciones del derecho internacional humanitario perpetradas en la exYugoslavia8 a partir de 1991 y en Ruanda9 o por ciudadanos ruandeses en países vecinos en 1994. CAPELLÁ, (2005, P: 135); PARENTI, (2007, P: 27). Asimismo comenzó una serie de negociaciones para establecer una corte penal internacional permanente que tuviera competencia sobre los crímenes más graves para la comunidad internacional, independientemente del lugar en que se cometieran VALLADARES, (2003, P: 2). En julio de 1998 este llamado internacional terminó con la aprobación del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. 10 de dos años. Los miembros permanentes son China, los Estados Unidos, Rusia, Francia y el Reino Unido. Los Estados parte de las Naciones Unidas convienen en aceptar y cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad. Éste es el único órgano de las Naciones Unidas cuyas decisiones los Estados Miembros, conforme a la Carta, están obligados a cumplir. Los demás órganos de las Naciones Unidas hacen recomendaciones. Conf. http://www.un.org/spanish/docs/sc/unsc_infobasic a.html. 8 Tribunal Penal Internacional para el enjuiciamiento de los presuntos responsables de violaciones graves del derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de la exYugoslavia - establecido en virtud de la resolución 808 (1993). 9 Tribunal Penal Internacional para el enjuiciamiento de los presuntos responsables de genocidio y otras violaciones graves del derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de Ruanda y de los ciudadanos rwandeses presuntamente responsables de genocidio y otras violaciones de esa naturaleza cometidas en el territorio de Estados vecinos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1994 – establecido en virtud de la resolución 955 (1994). 10 Aprobado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 183 Crímenes de Lesa Humanidad en el Derecho Penal Internacional Esto demuestra la fuerte decisión de velar porque los autores de graves crímenes de lesa humanidad no queden sin castigo; asimismo la progresividad en el ámbito de protección de los derechos humanos adquiere cada día más fuerza y se une a la obligación que tienen los Estados de respetar y hacer respetar las normas de origen convencional, consuetudinario, y los principios generales del derecho internacional humanitario. RODRIGUEZ, (1999, P: 58); CAPELLÁ, (2005, P: 25). PARENTI, (2007, P: 11); CAPELLÁ, (2005, P: 33). Para continuar con nuestro análisis es importante tener en cuenta el proceso de tipificación de los crímenes del derecho internacional, como también definir que se entiende por crimen de lesa humanidad, asimismo ubicar el elemento de contexto que requiere este tipo de crímenes. Todo esto sin dejar a un lado la responsabilidad penal internacional de los individuos por violación del derecho internacional, esto serviría de respuesta a las gravísimas violaciones del derecho internacional humanitario. 7. CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD Los crímenes de lesa humanidad conforman una de las categorías de delitos definidas directamente por el derecho internacional que pueden generar responsabilidad penal sobre la base de las propias reglas del ordenamiento jurídico internacional.11 las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal Internacional. UN-Doc. A/C. 183/9. 11 Observemos un aparte de la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes contra la humanidad en los siguientes artículos. Artículo II. Si se cometiere alguno de los crímenes mencionados en el artículo I, las disposiciones de la presente Convención se aplicarán a los representantes de la autoridad del Estado y a los particulares que participen como autores o cómplices o que inciten directamente a la perpetración de alguno de esos crímenes, o que conspiren para cometerlos, cualquiera que sea su grado de desarrollo, así Entre los delitos más graves del derecho internacional figuran los crímenes de lesa humanidad, es por esto que la represión efectiva es un elemento importante para prevenir este tipo de crímenes y proteger los derechos humanos y libertades fundamentales, y puede fomentar la confianza, estimular la cooperación entre los pueblos y contribuir a la paz y la seguridad internacional.12 Por lo tanto cabe destacar que los estatutos de los tribunales tanto de la exYugoslavia como de Ruanda contienen definiciones de crímenes de derecho internacional, incluidos los crímenes contra la humanidad. como a los representantes de la autoridad del Estado que toleren su perpetración. Artículo III. Los Estados Partes en la presente Convención se obligan a adoptar todas las medidas internas que sean necesarias, legislativas o de cualquier otro orden, con el fin de hacer posible la extradición, de conformidad con el derecho internacional, de las personas a que se refiere el artículo II de la presente Convención. Artículo IV. Los Estados Partes en la presente Convención se comprometen a adoptar, con arreglo a sus respectivos procedimientos constitucionales, las medidas legislativas o de otra índole que fueran necesarias para que la prescripción de la acción penal o de la pena, establecida por ley o de otro modo, no se aplique a los crímenes mencionados en los artículos I y II de la presente Convención y, en caso de que exista, sea abolida. 12 Conf. Preámbulo de la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y los Crímenes de Lesa Humanidad. 184 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Eyder Bolívar Mojica Así, el Estatuto del Tribunal Internacional para juzgar a los presuntos responsables de graves violaciones del derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de la exYugoslavia a partir de 1991, creado por el Consejo de Seguridad, en virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. En su artículo 5 prevé los crímenes contra la humanidad, y por lo tanto señala que: “El Tribunal Internacional está habilitado para juzgar a los presuntos responsables de los siguientes crímenes cuando éstos han sido cometidos en el curso de un conflicto armado, de carácter internacional o interno, y dirigidos contra cualquier población civil: a) Asesinato; b) Exterminio; c) Reducción a la servidumbre; d) Expulsión; e) Encarcelamiento; f) Tortura; g) Violaciones; h) Persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos; i) Otros actos inhumanos”.13 Por su parte, el Estatuto del Tribunal Internacional para Rwanda fue establecido por el Consejo de Seguridad en virtud de lo dispuesto en el Capitulo VII de la Carta de las Naciones Unidas.14 Establece en su artículo 3 los crímenes de lesa humanidad, y dispone que: “(…), tendrá competencia para enjuiciar a los presuntos responsables de los crímenes que se señala a continuación, cuando hayan sido cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil por razones de 13 Adoptado por el Consejo de Seguridad, según Resolución 827, del 25 de mayo de 1993. 14 Resolución 955 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, S/RES/955 (1994). nacionalidad o por razones políticas, étnicas, raciales o religiosas: a) Homicidio intencional; b) Exterminio; c) Esclavitud; d) Deportación; e) Encarcelamiento; f) Tortura; g) Violación; h) Persecución por motivos políticos, raciales o religiosos; i) Otros actos inhumanos”. Por lo anterior notemos que en el artículo 5 del Estatuto para el Tribunal para la ex-Yugoslavia no contiene expresamente la exigencia que el acto de que se trate sea cometido como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil. El carácter de generalizado o sistemático del ataque contra la población civil proporciona un parámetro que permite distinguir a los crímenes de lesa humanidad de los delitos locales. Es necesario tener en cuenta que este es el elemento característico de los crímenes de lesa humanidad, junto con la intervención y tolerancia del poder político. PARENTI, (2007, P: 32). Ahora bien, con estos antecedentes es importante determinar cuál es el bien jurídico protegido en estos crímenes, asimismo cuál es el valor tan fundamental para la comunidad internacional que su vulneración merece una sanción penal. Es por esto que de la noción general de los crímenes contra la humanidad se deduce que cada uno de los ataques contra la población civil incluye atentados contra bienes jurídicos individuales, tales como la vida, la integridad y la libertad entre otros, esto trasciende la competencia exclusiva del ámbito estatal y pasa a la esfera del derecho internacional cuando atentan contra dos bienes jurídicos de carácter colectivos que disfrutan de una protección concreta ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 185 Crímenes de Lesa Humanidad en el Derecho Penal Internacional y propia en este ordenamiento; estos son los derechos humanos y la paz y la seguridad internacional. CAPELLÁ, (2005, P: 33). AMBOS, señala que por crímenes contra la humanidad se entiende los hechos que, como parte de un ataque generalizado o sistemático, se dirigen contra una población civil, de los que el autor del ataque debe tener conocimiento (artículos 5, párrafo, 1 [b] y 7). (2007, P: 36). Sustentando el anterior postulado AMBOS, en una definición de los crímenes contra la humanidad, nos aclara que es necesario que el acto criminal individual, por ejemplo un homicidio, sea cometido dentro de un marco más amplio de circunstancias especificadas. Dicho marco se conoce como elemento de contexto. (2005, P: 109). Con respecto a la protección de la población civil como fundamento material de los crímenes de lesa humanidad, CAPELLÁ, aclara: “(…) son crímenes de lesa humanidad los ataques muy graves contra la población civil porque con ellos se atenta contra la dignidad humana como valor esencial e intransgredible de la comunidad internacional y porque su gravedad (que puede consistir en la generalidad, la pasividad, la crueldad o la sistematicidad de los ataques) pone en peligro la paz y la seguridad internacionales”. (2005, P: 33). las violaciones más graves y más peligrosas. Este importante señalamiento lo observamos en el caso Kupreskic del TPIY: “[Los crímenes en contra de la humanidad], tienen el propósito de salvaguardar los valores humanos fundamentales y proscriben las atrocidades dirigidas en contra de la dignidad humana”. 15 Señala AMBOS que este fundamento sirve, para distinguir los crímenes contra la humanidad de los delitos jurídicos nacionales menos serios. (2005, P: 121). Este elemento de contexto en el Estatuto de Roma se presenta: “cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”. 7.1.1. ATAQUE GENERALIZADO O SISTEMÁTICO DIRIGIDO CONTRA UNA POBLACIÓN CIVIL Y CON CONOCIMIENTO DE DICHO ATAQUE a.- Ataque La jurisprudencia define ataque como la comisión múltiple de actos que cumplen con los requisitos de los actos inhumanos enumerados en el artículo 5 del Estatuto del TPIY y el artículo 3 del Estatuto del TPIR.16 15 7. 1. ELEMENTO DE CONTEXTO EN LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD El fundamento del elemento de contexto puede resumirse como la protección de los derechos humanos, de “Prosecutor vs. Kupreskic” –caso número TPIY - IT-95-16-T-, juicio de 24-01-00, nota 15, párrafo, 547. 16 Conf. “Prosecutor vs. Akayesu”, párrafo 581, “Prosecutor vs. Rutaganda” –caso número ICTR96-3-T-, juicio del 6-12-99, párrafo, 70, “Prosecutor vs. Musema” –caso número ICTR-9613-T-, juicio y sentencia de 27-1-2000, párrafo, 205. 186 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Eyder Bolívar Mojica AMBOS observa que “ésta es una definición sólida y convincente que deja de lado actos aislados y fortuitos además de que concuerda con el artículo 7 (2) (a) del Estatuto de Roma”. (2005, P: 40). Esta definición se repite en los casos “Rutaganda” 18 y “Musema”. 19 Del mismo Tribunal. De esta manera, el ataque no se limita a un ataque militar, sino que en tal concepto se incluyen también medios más bien pacíficos o no violentos, como la imposición de un sistema de apartheid. Y a la inversa, una operación militar no es necesariamente un ataque, a menos que se dirija contra la población civil. Un ataque generalizado o sistemático, requiere una gran cantidad de victimas que pueden ser el resultado de múltiples actos o bien de un acto único “de extraordinaria magnitud”.20 La primera definición explícita de ataque fue presentada en el juicio “Akayesu” de la Cámara Procesal I del TPIR: El concepto de ataque puede definirse como un acto ilegal del tipo enumerado en el artículo 3, incisos (a) al (i) del Estatuto, como el asesinato, la exterminación, la esclavitud, etcétera. Un ataque puede no ser violento en atención a su naturaleza, como la imposición del sistema del apartheid, que se declara como crimen contra la humanidad en el artículo I de la Convención del apartheid de 1973, o la presión ejercida sobre la población para que actué de una manera en particular puede denominarse ataque, si está orquestada en una escala masiva o de una manera sistemática.17 17 “Prosecutor vs. Akayesu”, párrafo 581. b.- Generalizado o sistemático El común denominador de un ataque sistemático es que “se lleva a cabo conforme a una política o a un plan preconcebido”,21 destacando la naturaleza organizada del ataque.22 Entonces al presentarse un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, y con conocimiento de dicho ataque, se atenta contra la dignidad humana como valor esencial e intransgredible de la comunidad internacional, en vista de su gravedad al poner en peligro la paz y la seguridad internacional. CAPELLÁ, (2005, P: 33). El ataque generalizado o sistemático quiere decir que los actos se dirijan contra una multiplicidad de víctimas. A pesar de que el Estatuto del Tribunal Militar Internacional de Nuremberg, de 1945 -el primer instrumento internacional que 18 “Prosecutor vs. Rutaganda” –caso número ICTR-96-3-T-, juicio del 6-12-99, párrafo 70. 19 “Prosecutor vs. Musema” –caso número ICTR96-13-T-, juicio y sentencia de 27-1-2000, párrafo, 205. 20 “Prosecutor vs. Blaskic, ICTY - IT-95-14-t, párrafo 206; “Prosecutor vs. Vasiljevic, Judgement of 29 November 2002, IT-98-32-T, párrafo 35. 21 Conf. “Prosecutor vs. Vasiljevic”, Judgement of 3 March 2000 –IT-98-32-T-, párrafo 35; “Prosecutor vs. Bagilishema”, párrafo 77. 22 “Prosecutor v. Laurent Semanza”, ICTR-97-20T, párrafo 329. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 187 Crímenes de Lesa Humanidad en el Derecho Penal Internacional habla expresamente de crimen contra la humanidad-, no incluía el requisito de la generalidad, su Tribunal, al examinar los actos inhumanos como posibles crímenes de lesa humanidad, subrayó que la política de terror “se realizó sin duda a enorme escala”. CAPELLÁ, (2005, P: 43). El que los actos inhumanos se cometan de forma sistemática quiere decir que lo son aquellos cometidos como parte de un plan o política preconcebidos, excluyéndose los actos cometidos al azar. Dicho plan o política pueden estar dirigidos por gobiernos o por cualquier organización o grupo. La jurisprudencia señala que ataque sistemático es el que “se lleva a cabo conforme a una política o a un plan preconcebido”,23 destacando la 24 naturaleza organizada del ataque. c.- Dirigido contra la población civil El fundamento del requisito de que el objeto del ataque deba ser una población es el mismo que el usado para un ataque generalizado o sistemático, es decir, excluir los actos de violencia aislados o fortuitos.25 Al referirse a la población civil, se entiende que se refiere a los “no combatientes”, independientemente de que sean de la misma nacionalidad del responsable, apátridas o que tengan una nacionalidad diferente. Ahora bien, hay 23 “Prosecutor vs. Bagilishema”, CPIR-95-1A-T, juicio de 7 de junio de 2001, párrafo 77. 24 “Prosecutor vs. Blaskic” A.Ch. IT-95-14-A, párrafo 100. “the existente of a plan or policy may be evidentially relevant, but is not a legal element of a crime”. 25 “Prosecutor Vs. Kunarac”, causa IT-96-23, Judgement, 22/2/2001, párrafo 422. que tener en cuenta que en la actualidad predominan los conflictos de carácter civil, en los que muchos grupos armados tienen un carácter irregular que hace difícil diferenciar entre los combatientes y los no combatientes. Esto indica que existe una importante zona gris, no contemplada en el concepto legal. Por otra parte, la presencia de un número reducido de no civiles en un grupo compuesto en su mayoría por población civil se considerará un crimen contra la humanidad en la medida en que se den las demás condiciones del crimen.26 d.- El nexo entre los actos individuales y el elemento de contexto Los actos individuales fundamentales deben formar parte del ataque en general. Deben ser “parte de un patrón de crímenes generalizados y sistemáticos dirigidos contra una población civil”.27 La jurisprudencia exige dos “elementos” en relación con el nexo. Por una parte,”los crímenes deben cometerse en el contexto de crímenes generalizados o sistemáticos contra una población civil” (elemento material); por la otra, “el acusado debió haber sabido que sus actos se ajustaban a dicho patrón” (elemento mental).28 26 Conf. “Prosecutor vs. Blaskic” A.Ch. IT-95-14A, párrafo 214. 27 “Prosecutor vs. Tadic”, Judgement of 15 July 1999 TPIY IT-94-1-A, párrafo 248, 255. 28 “Prosecutor vs. Vasiljevic”, judment of 25 February 2004 (IT-98-32-A), Párr. 30: “Prosecutor vs. Tadic”, Judgement of 15 July 1999 TPIY IT-941-A, párrafo 248, 255; Prosecutor vs. Vasiljevic, 188 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Eyder Bolívar Mojica e.- El acto debe ser cometido “con conocimiento de dicho ataque” prohibición es vista comúnmente como una norma de ius cogens.30 Para que la conducta alcance la categoría de los crímenes de lesa humanidad, encontramos que a partir del texto del Estatuto de Roma por “conocimiento del ataque”, queda claro que cada autor debe saber que existe un ataque contra la población civil. Debe saber, además, que su acto individual forma parte de aquel. Ambos elementos se tratan por lo general de forma conjunta y concurrente. PARENTI, (2007, P: 61). En el caso “Furundzija”, la sentencia de la Sala II es importante en la descripción de la tortura y de sus elementos constitutivos, aunque como violación de las leyes y usos de la guerra –artículo 3 ETPIY-. Para llegar a sus conclusiones, la Sala examina en primer lugar la prohibición de la tortura en el derecho internacional humanitario y en el derecho internacional de los derechos humanos y, basándose en las normas convencionales que han entrado en el derecho consuetudinario, asume la descripción de la tortura de acuerdo a la Convención de 1984 y describe los elementos de la tortura en un conflicto armado y según el Estatuto del TPIY.31 “Furundzija” era comandante de los Jockers, unidad especial del Consejo de Defensa Croata –HVO-. Por un lado, es evidente que el requisito del conocimiento de crímenes contra la humanidad es específico en cuanto a que solo se refiere al “ataque” y que, como tal, no debe confundirse con el requisito general de la intención, que se aplica a los actos fundamentales de los crímenes contra la humanidad. AMBOS, (2005, P: 50). 8. JURISPRUDENCIA DE LOS TRIBUNALES PENALES INTERNACIONALES AD - HOC, EN RELACIÓN A LA TORTURA COMO CRIMEN DE LESA HUMANIDAD De acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Penal Internacional para la exYugoslavia la tortura está prohibida bajo el derecho convencional y el consuetudinario, tanto en tiempos de guerra como en tiempos de paz.29 Esta judment of 25 February 2004 (IT-98-32-A), Párr. 30. 29 “Prosecutor vs. Delalic”, causa IT-96-21, Judgement, 16/11/1998, 452-54. “Prosecutor vs. Furundzija”, causa IT 95-17, Judgement, 10/12/1998, 139, 143. “Prosecutor Vs. Kunarac”, causa IT-96-23, Judgement, 22/2/2001, 466. En la jurisprudencia del TPIY se pueden identificar tres elementos del crimen de tortura: el acto o la omisión debe consistir en la imposición de dolor o sufrimiento severo, tanto físico como mental.32 El acto debe haber sido deliberado,33 y el acto debe perseguir la obtención de información o la confesión, o 30 “Prosecutor vs. Delalic”, causa IT-96-21, Judgement, 16/11/1998, 454. “Prosecutor Vs. Kunarac”, causa IT-96-23, Judgement, 22/2/2001. 31 “Prosecutor vs. Furundzija”, causa IT 95-17, Judgement, 10/12/1998, párrafo 162. 32 “Prosecutor Vs. Kunarac”, causa IT-96-23, Judgement, 22/2/2001, 497. “Prosecutor vs. Delalic”, causa IT-96-21, Judgement, 16/11/1998, 461-69. “Prosecutor vs. Furundzija”, causa IT 9517, Judgement, 10/12/1998, 162. 33 “Prosecutor vs. Akayesu”, causa ICTR-96-4, Judgement, 2/09/1998, 594. “Prosecutor Vs. Kunarac”, causa IT-96-23, Judgement, 22/2/2001, 497. “Prosecutor vs. Furundzija”, causa IT 95-17, Judgement, 10/12/1998, 162. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 189 Crímenes de Lesa Humanidad en el Derecho Penal Internacional el castigo, o la intimidación, o la coerción de la víctima o de una tercera persona.34 La Sala ha hecho notar que los convenios de derechos humanos y los convenios contra la tortura adoptados en el seno de Naciones Unidas, el Consejo de Europa y la OEA, consideran la tortura por sí misma, mientras el estatuto del TPIY la criminaliza como una modalidad de crimen de guerra, de crimen contra la humanidad o de infracción grave: lo que caracteriza la tortura en este contexto y también en el derecho humanitario es más la naturaleza del acto cometido que el estatus de la persona que lo comete.35 CAPELLÁ, (2005, P: 235). Encontramos que en los casos Kunarac, Vukovic y Kovac (2001) la imputación de torturas contra los acusados ha sido a título de crimen contra la humanidad 36 CAPELLÁ, (2005, P: 234), y usos de guerra. Con respecto al Tribunal Penal Internacional de Ruanda, en los casos Akayesu y Serushago el Tribunal se ha pronunciado sobre la acusación por crimen contra la humanidad de tortura. En la sentencia sobre el primer caso, la descripción de tortura coincide plenamente con la descripción aportada por el Convenio contra la tortura de 1984, y la Sala aprovecha para describir los elementos esenciales de la tortura y establecer las condiciones necesarias para considerar que un acto de tortura constituye un crimen contra la humanidad.37 Con relación a los elementos de la tortura, y a los efectos de la jurisdicción del TPIY en el marco de crímenes contra la humanidad, CAPELLÁ sostiene que: a.- la tortura tiene que haber sido practicada en el marco de un ataque generalizado o sistemático; b.- el ataque tiene que haber sido dirigido contra la población civil; 34 “Prosecutor vs. Delalic”, causa IT-96-21, Judgement, 16/11/1998, 470-512. “Prosecutor vs. Akayesu”, causa ICTR-96-4, Judgement, 2/09/1998, 594. “Prosecutor Vs. Kunarac”, causa IT-96-23, Judgement, 22/2/2001, 485. “Prosecutor vs. Furundzija”, causa IT 95-17, Judgement, 10/12/1998, 162. “Prosecutor vs. Kvocka”, causa IT-98-30/1, Judgement 2/11/2001, 152-58. 35 Kunarac y Kovac han sido condenados por crímenes contra la humanidad por torturas. Judgement párrafo 496. 36 Los tres fueron acusados de crímenes contra la humanidad y de violaciones de leyes y usos de la guerra por actos de tortura, violación atentados contra la dignidad humana, reducción en esclavitud y pillaje de bienes privados, en el marco de los acontecimientos que se produjeron en relación con la detención de mujeres y niños en un complejo deportivo y en una escuela de primaria en las comunas de Foca y kalinovick, en BosniaHerzegovina. Ver otra sentencia posterior también por crímenes contra la humanidad: ICTY-IT-95- c.- el ataque tiene que haber sido motivado por cualquier forma de discriminación basada en la pertenencia nacional, étnica, racial, religiosa y política de las víctimas. (2205, P: 235). Es importante aclarar que en la jurisprudencia del Tribunal de Ruanda, las sentencias relacionadas con tortura, en su mayoría se han procurado bajo los crímenes de guerra. 9/2, Milán Simic, Judgement relatif á la peine, 17 octubre 2002. 37 “Prosecutor vs. Akayesu”, causa ICTR-96-4, Judgement, 2/09/1998. 190 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Eyder Bolívar Mojica 9. CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD EN EL ESTATUTO DE ROMA DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL El contenido de los crímenes de lesa humanidad no se mantuvo estable desde su nacimiento, a partir de su origen en el derecho internacional humanitario y de su inicio como categoría asociada a la guerra, los crímenes de lesa humanidad evolucionaron para convertirse en figura autónoma. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional38 ha establecido los criterios generales para la aplicación del derecho penal internacional. La definición de los crímenes de lesa humanidad incluso es más amplia que aquella contenida en los Estatutos de los tribunales Ad-Hoc contemporáneos. PARENTI, (2007 P: 73). En atención a lo expuesto, el artículo 5 del Estatuto -en pro de la protección universal de los derechos humanos- se limitará a los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto, de esta manera la Corte tendrá competencia respecto de los Crímenes de lesa humanidad.39 38 Aprobado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte Penal Internacional. UN-Doc. A/C. 183/9. 39 Observemos la parte II que habla de la competencia, la admisibilidad y el derecho aplicable, así es como el artículo 5, aclara sobre los crímenes de la competencia de la corte a saber: “1. La competencia de la corte se limitará a los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto. La corte tendrá competencia, de conformidad con el presente estatuto, respecto de los siguientes crímenes: a) el crimen de genocidio; b) los Por crimen de lesa humanidad o crimen contra la humanidad, se entienden, a los efectos del Estatuto de Roma, diferentes tipos de actos inhumanos graves cuando reúnan dos requisitos: “la comisión como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, y con conocimiento de dicho ataque”.40 En este sentido, aclara que por “ataque contra una población civil” se entenderá una línea de conducta que implique la comisión múltiple de actos mencionados en el párrafo 1 contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una organización.41 En el Estatuto de Roma se especifican varias infracciones como crímenes de lesa humanidad, pero en su artículo 7, inciso 1, parágrafo f), tipifica el delito de tortura, y aclara que a los efectos del párrafo 1, 2e), se entiende por “tortura”, “causar intencionalmente dolor o sufrimientos graves, ya sean físicos o crímenes de lesa humanidad; c) los crímenes de guerra; d) el crimen de agresión. 2. La corte ejercerá competencia respecto del crimen de agresión una vez que se apruebe una disposición de conformidad con los artículos 121 y 123 en que se defina el crimen y se enuncien las condiciones en las cuales lo hará. Esa disposición será compatible con las disposiciones pertinentes de la carta de las naciones unidas”. 40 En el artículo 7 sobre los crímenes de lesa humanidad señala; “1. A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "crimen de lesa humanidad" cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque” (…). 41 Artículo 7, numeral 2. A los efectos del párrafo 1: a) Por "ataque contra una población civil" se entenderá una línea de conducta que implique la comisión múltiple de actos mencionados en el párrafo 1 contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una organización de cometer esos actos o para promover esa política. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 191 Crímenes de Lesa Humanidad en el Derecho Penal Internacional mentales, a una persona que el acusado tenga bajo su custodia o control; sin embargo, no se entenderá por tortura el dolor o los sufrimientos que se deriven únicamente de sanciones licitas o que sean consecuencia normal o fortuita de ellas”. 10. CONSIDERACIONES FINALES A partir del Estatuto de Roma, son crímenes de lesa humanidad cualquiera de los actos enumerados en su artículo 7 siempre que sean cometidos como parte de un ataque generalizado y sistemático dirigido contra cualquier población civil, y con conocimiento de dicho ataque. La violación, la tortura, la desaparición forzada, el apartheid, y otros actos inhumanos, cuando se dan en el contexto típico descrito anteriormente, son crímenes de lesa humanidad. Difieren así de los delitos comunes, de violación, de tortura, de desaparición forzada, o del acto en particular de que se trate según el derecho interno de cada país. El delito común difiere del delito internacional justamente por el contexto que no tiene. Un mismo acto puede ser delito común, punible según derecho interno, o delito o crimen de lesa humanidad, punible tanto por el Derecho Penal Internacional, a través del Estatuto de Roma aplicable por la Corte Penal Internacional, como por los tribunales locales de cada país que ha ratificado el Estatuto. A su vez, un mismo acto puede ser delito (“crimen de lesa humanidad” como “crimen internacional”) y también ser ilícito internacional. Las responsabilidades generadas son diferentes y los dos ámbitos rigen y se aplican sin exclusión. 11. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS AMBOS, Kai, (2007). La Corte penal Internacional, “Colección de autores de derecho penal – dirigida por DONNA, Edgardo Alberto”, Ed. Rubinzal – Culzoni, Buenos Aires. AMBOS, Kai, (2005). Los Crímenes más graves en el Derecho Penal Internacional, Ed. Instituto Nacional de Ciencias Penales, México, 2005. BLANC, Antonio Altemir, (1990). La violación de los derechos humanos fundamentales como crimen internacional, Ed. Bosch Casa Editorial S.A., Barcelona. CAPELLÁ I ROIG, Margalida, (2005). La Tipificación Internacional de los Crímenes contra la Humanidad, Ed. Tirant monografías 359, Universitat de les Illes Balears, Valencia. PARENTI, Pablo F, FLIPPINI, Leonardo G, FOLGUEIRO, Hernán L, (2007). Los Crímenes contra la Humanidad y el Genocidio en el Derecho Internacional, “Crímenes contra la Humanidad. Origen y Evolución de la figura, y análisis de sus elementos centrales en el Estatuto de Roma”, Ed. Ad-Hoc, 1 Edición, Argentina. VALLADARES, Gabriel Pablo, (2003). Agenda Internacional, “Contribución del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) al proceso de creación de la Corte Penal Internacional”, publicación Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Perú, año IX No. 18, Perú. 192 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Eyder Bolívar Mojica ROBERGE, Marie-Claude, (1997) "Jurisdicción de los Tribunales Ad Hoc para ex Yugoslavia y Ruanda por lo que respecta a los crímenes de lesa humanidad y de genocidio", Revista Internacional de la Cruz Roja Nº 144, Ed. CICR, Ginebra. IT-94-1 TADIC Prijedor. Arret concernant les jugements relatifs a la sentence, 26 enero 2000 (Sala de apelación). Judgement relatifs a la sentence, 11 noviembre 1999. Judgement 15 Julio 1999. Judgement relatifs a la sentence, 14 julio 1997. Judgement, 7 mayo 1997. RODRIGUEZ, Villasante y Prieto José Luis, (1999). “Derecho Penal Internacional - Los principios generales de derecho penal en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional”, Adaptación de la legislación interna para la sanción de las infracciones contra el derecho internacional humanitario, Ed. CICR, España. IT 95-17 FURUNDZIJA. Arret, 21 julio 2000. Judgement, 10 diciembre 1998. DECISIONES DE LOS TRIBUNALES PENALES INTERNACIONALES AD HOC IT–95–14–A. BLASKIC. Lasva. A.Ch. IT-95-16 KUPRESKIC, Valle de la Lasva. Judgement, 23 octubre 2001 (Sala de apelación). Judgement, 14 enero 2000. IT–95–14–T. BLASKIC. Judgement, 3 marzo 2000 Valle de la TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL PARA RUANDA IT-96-23, IT-96-23/1 KUNARAC, KOVAC ET VUKOVIC, Foca. Judgement, 22 febrero 2001. ICTR-96-4. AKAYESU. septiembre 1998. IT-98-30/1 KVOCKA. noviembre 2001. Judgement, 2 ICTR–96–3–T. RUTUGANDA. Judgement, 6 diciembre 1999. Judgement 2 IT-95-9 SIMIC. Judgement relatif á la peine, 17 octubre 2003. ICTR–96–13–T. MUSEMA. Judgement, 27 enero 2000. ICTR–95–1A–T. BAGILISHEMA. Judgement, 7 junio 2001. ICTR–97–20–T. SEMANZA. Judgement, 15 mayo 2003. IT-98-32-T VASILJEVIC. Judgement, 29 November 2002. IT-98-32-A. Ch VASILJEVIC. Judgement, 25 Febrero 2004. TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL PARA LA EX - YUGOSLAVIA IT-96-21 DELALIC. noviembre 1998. Judgement, 16 ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 193 Crímenes de Lesa Humanidad en el Derecho Penal Internacional FILOSOFIA DE LAS FUNCIONES DE LA PENA DE PRISIÓN PHILOSOPHY OF THE FUNCTIONS OF THE PRISON SENTENCE Esp. José Luis Suárez Parra RESUMEN El presente artículo es de orden filosófico sobre las cosas, donde se desarrolla claramente el contenido de las funciones de la pena de prisión como prevención especial, prevención general reinserción social, retribución justa y su propósito dentro del Estado social y democrático de derecho, se identifica al poder político que a través de normas procura políticas de seguridad impulsando el propósito del derecho penal hacia el fin de las penas, este ensayo pretende exponer el contenido de dichas funciones y su utilidad dentro de la seguridad del cuerpo social. PALABRAS CLAVE Prisión, castigo, reinserción social, prevención, retribución justa, ley, seguridad. ABSTRACT The present article is a critical test written in the shape of prose that begins Abogado Universidad Santo Tomas Tunja, estudios de Especialización en Filosofía Del Derecho Y Teoría Jurídica Universidad Libre Bogotá 2010 (Grado Pendiente), Especialista en Derecho Penal y procesal penal, Oficial Mayor Juzgado Primero Promiscuo Municipal De Cáqueza Cundinamarca, Juez en Encargo Juzgado Primero Promiscuo Municipal De Cáqueza Cundinamarca. Artículo de investigación científica y tecnóloga. Resultado del proyecto de investigación “Filosofía De Las Funciones De La Pena De Prisión” vinculado a la línea en Derecho Penal, Procesal Penal y Derechos Humanos del Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas de la Universidad Santo Tomás Seccional Tunja. Método: Análisis Jurídico, analítico y conceptual, tomando como fuentes directas jurisprudencia y normatividad pertinente. 194 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 where there develops clearly the philosophical content of the functions of a sorrow of prison as special prevention, general prevention social rehabilitation, remuneration jousts and his intention inside the social and democratic condition of right, identifies to the political power that across procedure he tries security policies stimulating the intention of the criminal law towards the end of sorrow, this test tries to expose the content of the above mentioned functions and his usefulness inside the safety of the social body. KEYWORDS Prison, punishment, social rehabilitation, prevention, remuneration jousts, law, safety. RESUME Cet article est d'ordre philosophique sur les choses, qui développe clairement le contenu des fonctions de la prison que la prévention spéciale, la réinsertion sociale générale de prévention, de la juste rétribution et son but au sein de l'Etat social et démocratique de droit, est identifié le pouvoir politique à travers des règles qui cherche à conduire des politiques de sécurité pour les fins du droit criminel à la fin des phrases, cet essai est d'exposer le contenu de ces fonctions et leur utilisation au sein de l'organisme de sécurité sociale. MOTS CLÉS Prison, la punition, réinsertion sociale, la prévention, la juste rétribution, le droit, la sécurité. SUMARIO Método. Metodología. 1. Introducción. 2. Antecedentes. 3. Funciones de la pena. 3.1. Prevención especial. 3.2. Prevención general. 3.3. Retribución justa. 3.4. Reinserción social. 4. Conclusiones. 5. Bibliografía ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 195 Filosofía de las funciones de la pena de prisión METODO El presente artículo es un análisis documental siendo un tema donde se debaten ideas, propuestas y críticas, procurando un estudio de las funciones de la pena de prisión en el sistema penal actual teniendo su contenido filosófico y sociológico dentro del Estado social y democrático de derecho. METODOLOGIA Se parte de la filosofía de Michel Foucault, quien realiza un desarrollo amplio sobre el panoptismo con el nacimiento de la pena de prisión, siendo esta sanción la de mayor utilidad y aplicación en los sistemas penales de la actualidad, en ella se desarrollan estas funciones, que también se aplican a la sociedad disciplinada de que Foucault se refiere en sus conferencias pronunciadas en Río de Janeiro en 1973. Para hablar de prisión es prudente citar a becaria como uno de los precursores de la pena de prisión quien junto a Betham, exponen sus conceptos respecto al panoptismo, así mismo, el trabajo de algunos juristas y filósofos destacados en los últimos años como lo son para empatar las ideas contenidas en ellos con el pensamiento actual incluyendo falladores en derecho, como las altas cortes que en sus líneas jurisprudenciales crea filosofía del derecho y teoría jurídica. 1. INTRODUCCIÓN Colombia está inmersa en una crisis de derechos humanos permanente. El conflicto armado que azota al país durante varias décadas enfrenta a las fuerzas de seguridad y a los paramilitares contra los grupos guerrilleros, en un ciclo interminable de violencia que ha producido un número ingente de víctimas, civiles en su mayoría. El sistema penal se entiende como el conjunto total de instancia mediante las cuales se formula, ejerce y aplica la función punitiva; partiendo de la producción de normas penales (etapa legislativa) y continuando a través de las etapas ejecutivas, persecutorias policiales acusatorias, seguidas de los órganos judiciales que aplican dichas normas para retornar al ámbito ejecutivo o penitenciario después del pronunciamiento condenatorio. (CABALLERO FRÍAS Jorge.; 1991. 64 65). Es el ámbito ejecutivo o penitenciario, el que toma interés en este estudio, ya que es allí donde se desarrolla el propósito del Estado quien al imponer sanciones a tipificando determinadas conductas acude a la pena de prisión privando de la libertad a quienes se considera penalmente responsables. La restricción de la libertad como uno de los bienes mas preciados para el individuo, solo debe ser aplicada en casos muy limitados, cuando la gravedad del hecho lo haga aconsejable o cuando sea indispensable para asegurar la actuación efectiva de la ley penal. Esto se encuentra reflejado en los sistemas penales actuales de occidente, el poder político de cada Estado ha determinado la prisión como el castigo 196 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Esp. José Luis Suárez Parra mas común y además que puede adecuarse proporcionalmente a la falta de acuerdo a la cantidad de tiempo que se restringa la libertad, esto en cuento a mayor gravedad del hecho o mayor el daño causado a la sociedad con la conducta del individuo, mayor es el tiempo que tarda en purgar la pena ello siguiendo unas políticas publicas de seguridad que procuren la finalidad de la pena de prisión, el respeto de la dignidad del ser humano "excluyendo toda degradación de la persona (pena de muerte, pena privativa de la libertad perpetua, trabajos forzados, penas desproporcionadas, tortura, tratos crueles, censura intelectual etc.)" (CONTRERAS VERGARA.; 1991. 301.) y su efectividad material. 2. ANTECEDENTES A través de la historia se puede constatar que la ley no proporcionaba a los acusados ninguna garantía ni protección, los delitos se imputaban de forma arbitraria, se castiga con penas de gravedad como confiscación parcial o total de bienes, destierro, látigo, infamia. La prisión no se consideraba como una pena, pero esto no quiere decir que no se utilizara muy frecuentemente, Las prisiones eran abundantes y en ellas se hacinaban los acusados pendientes de juicio, los deudores insolventes, los locos, los condenados que esperaban la ejecución de su sentencia. La detención tenía una duración indeterminada y en casos frecuentes los detenidos solo esperaban salir de la prisión sin que se les diera ninguna precisión sobre cual seria su suerte, las penas de prisión eran muy frecuentes tenían un carácter rígido sin tolerancia a las actuaciones de los reos siendo uno de los castigos más duros que el hombre haya podido infligir a otros hombres. Las mutilaciones fueron usuales en determinadas épocas, se cortaba al condenado una extremidad inclusive en uso de la ley del Talión, ojo por ojo diente por diente, pero luego de la ilustración empezaron a caer en desuso.” La pena de muerte se aplicaba incluso para delitos de poca importancia en los que hoy se condenaría con poco tiempo de reclusión” (BECARIA, Cessare.; 1998 documento), "el castigo era destinado de acuerdo a la calidad del sujeto activo de la conducta, en los crímenes ordinarios a los plebeyos se condenaba a la horca y a los nobles a decapitación" ( FOUCAULT, Michel.; 2002. 10-11) Para otros crímenes como el parricidio, envenenamientos, incendios y otros delitos la pena debía ser dolorosa y terminar con la muerte como quemar vivo al delincuente o enterrarlo vivo, se le cortaba en trozos o se le cocía en aceite. La variedad de muertes era tan infinita y solo era comparable con las torturas que sufría el condenado antes de la ejecución de la condena, para procurar su confesión. Foucault en la precitada obra, encuentra que a partir de la época revolucionaria con, Beccaria Betham, Bissot y los legisladores del primero y segundo código penal francés, se extrae que el fundamento del sistema teórico penal de acuerdo a estos autores: 1. "Para que haya infracción es preciso que haya también un poder político, una ley y que esa ley haya sido efectivamente formulada. Antes de la existencia de la ley no puede haber infracción"(FOUCAULT, Michel.; 2008. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 197 Filosofía de las funciones de la pena de prisión 97.) El poder político es quien tiene legitimidad para imponer las normas a los miembros de un grupo social pero para que una conducta se considere como infracción a la ley penal deben contener vigencia anterior a la ocurrencia de los hechos que ahora se considera como crimen (punible), a esto se le ha conocido como Principio De Legalidad (nullum crimen, nulla poena sine lege), puede decirse que "en materia penal los particulares pueden hacer todo lo que el Estado no haya prohibido expresamente por medio de la ley" ( IBÁÑEZ GUZMÁN, Augusto J.; 1991. 39), y prohibida la conducta, esta debe incluir determinada la sanción a imponer o podría quedar al arbitrio del Juez fijar la calidad y la cuantía de esta, "no puede haber ningún delito sin ley previa que lo defina, ni puede aplicarse una pena sin ley anterior que la determine"( Ídem. P. 39.). 2. "Una ley penal debe simplemente representar lo que es útil para la sociedad, definir como reprimible lo que es nocivo, determinando así negativamente lo que es útil” (FOUCAULT, Michel.; 40.) El Estado tipifica las conductas prohibidas y fija las condignas sanciones, ello implica que esas conductas son inútiles y que no realizarlas es útil para la sociedad, como al imponer una penal al hurto, quien hurte será sancionado, esta es la conducta inútil, lo que implica que la utilidad se encuentra en que en la sociedad no se cometan hurtos, La utilidad de la norma debe ser evidente obedeciendo a un criterio de proporcionalidad y subsidiariedad, la ley penal no debe causar un mal mayor al que pretende remediar. 3. Una definición clara y simple de lo que es el crimen, primero que no va a tener relación alguna con la falta o el pecado como una infracción a la ley religiosa sino que obedece a una ley establecida por un poder político, separarlo de la falta o el pecado, siendo algo que damnifica la sociedad, un daño social, identificando al criminal, quien perturba la sociedad con su actuar, así como lo identifica Carlos Pérez del Valle, al hablar sobre derecho penal de enemigo citando a ROUSSEAU, quien como enemigo del Estado, "sigue su amor propio -no su instinto de conservación, sino su pretensión de tener mayor poder y poseer más- y no respeta las normas que han permitido establecer la sociedad"(DEL VALLE, Carlos Pérez.; 2004. 61.) El primer castigo es aquel en el cual el criminal se aparta del cuerpo social siendo así expulsado y lo establece como el exilio o la deportación, el individuo con su actuar se coloca fuera del espacio de legalidad rompiendo el pacto social y colocándose fuera del cuerpo social, actualmente esta sanción ha sido establecida para algunas faltas no penales, como cuando un extranjero o turista incumple con los reglamentos de emigración o cuando el inmigrante entra de manera ilegal a un territorio extranjero. El segundo tipo de castigo lo describe como una especie de exclusión, ahora el mecanismo es el aislamiento dentro del espacio moral, psicológico, publico…, someter al criminal al escándalo, la vergüenza y humillación de haber cometido una infracción haciendo este un hecho publico para que sea reprochado despreciado y condenado por el cuerpo social, "se suscita en el publico una 198 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Esp. José Luis Suárez Parra reacción de aversión, desprecio, condena… mecanismos para provocar vergüenza y humillación" (Ídem. P. 99.) Esta ha caído en desuso, aunque en la actualidad se utiliza como una política de prevención, como cuando se publica la foto de un criminal que aun no ha sido detenido indicando cual es su forma de dañar el cuerpo social, es decir el crimen que comete, para que los individuos sean cuidadosos y procuren no convertirse en victimas de este criminal. Pero también para que los demás individuos teman a la humillación que ello causa. La tercera forma de castigo es la reparación del daño causado al cuerpo social. "La pena no soluciona los problemas de la víctima, ni es útil para el delincuente: y tiene un elevado coste social. La reparación conviene a todos", (BARRETO ARDILA.; 2000. 138.) en ella la ley puede "obligar a las personas a realizar una actividad útil para la sociedad de tal manera que el daño causado sea compensado" FOUCAULT, Michel; 99.). Ello implica que la actividad útil sea en primera medida para reparar el daño causado a la victima o la sociedad de acuerdo al sujeto pasivo del tipo penal. El código penal Colombiano define las victimas como "las personas naturales o jurídicas y demás sujetos de derechos que individual o colectivamente hayan sufrido algún daño como consecuencia del injusto"(COLOMBIA, Ley 906 de 2004 Artículo 132). esta definición contiene consigo a la sociedad como victima al ser un conjunto de sujetos que sufren un daño como consecuencia del injusto el cual se entiende como la conducta punible. individual e identificable, como cuando se condena a un criminal de haber cometido un hurto, la reparación del daño se encuentra con devolver la cosa que se ha hurtado o en las conductas en que las cosas no pueden volver a su Estado original, realizar la indemnización que compense el daño causado y en aquellos tipos penales en que no puede identificarse un sujeto pasivo de la conducta punible, es decir donde la victima es la sociedad, la actividad debe buscar una compensación justa con el daño cometido al cuerpo social en la que se beneficie el mismo, como lo seria el trabajo social o la aplicación de una sanción que implique la prevención general, esto es que en la justicia penal "la reparación del daño producido por el hecho criminal se convierte en uno de sus objetos prioritarios".( BARRETO ARDILA, Hernando.; 138.) En cuarto lugar, la pena contiene un propósito más allá de la retribución justa, y es que consiste en hacer que el daño no pueda ser cometido nuevamente esto es la prevención especial y general, Foucault señala: "que el individuo en cuestión no pueda volver a tener deseos de causar un daño a la sociedad semejante al que ha causado, en hacer que le repugne para siempre el crimen cometido"( FOUCAULT, Michel.; 99.), pero no solo implica que sea el individuo quien no reincida en la conducta cometida, también ejemplifica a otros individuos para que regulen su comportamiento dentro del ordenamiento y los previene sobre las consecuencias de infringir la norma penal, contiene así; que repugne otros crímenes al comprender que de igual manera será sancionado. En los tipos penales en que el sujeto pasivo es un individuo determinado ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 199 Filosofía de las funciones de la pena de prisión El derecho penal en un Estado Social y Democrático de derecho, debe por tanto, Asegurar la protección efectiva de los miembros de la sociedad, por lo que ha de tener a la prevención de delitos, entendidos como aquellos comportamientos que el orden jurídico califica como dañinos para los miembros de la sociedad.( CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C565. M.P.: Hernando Herrera Vergara.) Estas penalidades desaparecieron rápidamente, no se aplicaron, no fueron efectivas o se establecieron solo como sanciones no penales, desapareciendo así para dar paso a la prisión como una institución disciplinada de castigo que se desarrolla bajo estos propósitos funcionales de la pena, la ley señalará las conductas de un delito que merezcan la imposición de la prisión, Becaria expone a la prisión como una institución disciplinada donde puede dirigirse la conducta de quienes se recluye en ella, la pena que puede ajustarse a la medida exacta para cada conducta penal, sus funciones se describen a continuación. 3. FUNCIONES DE LA PENA 3.1. Prevención Especial En el modelo de Estado social y democrático del cual hace parte nuestro sistema político, según el artículo 1 de la Constitución Nacional, y por tanto, jurídico la pena ha de cumplir una misión política de regulación activa de la vida social que asegure su funcionamiento satisfactorio, mediante la protección de los bienes jurídicos de los ciudadanos. Ello supone la necesidad de conferir a la pena la función de prevención de los hechos y delitos que atenten contra estos bienes.1 En cuanto a esta función de la pena, no puede diferir de la función del derecho penal y por tanto su función es la protección de los bienes jurídicos tutelados con las conductas punibles. En este sentido la función de la pena es la prevención del delito junto a la realización de una justicia ideal. La pena, en su modalidad como privativa de libertad se ha de limitar tanto cuanto se pueda, siendo que la prisión ejerce siempre sobre el condenado un poder que dirige su comportamiento, el prisionero debe comportarse sabiendo que en cada momento se encuentra vigilado, inclusive sin realmente estarlo. En los establecimientos penitenciarios debe regir el propósito de que la labor educativa de los funcionarios sobre los presos, es el camino para incorporar a los delincuentes a sus comunidades, establecer sobre esa base la justicia penal teniendo en cuenta factores políticos, económicos, culturales, sociales y otros, a fin de establecer una justicia social. Como se menciono anteriormente la pena de prisión debe imponerse como ultimo recurso y castigo teniendo en cuenta la gravedad del delito, así como las circunstancias personales del delincuente. La prisión es una pena que necesidad debe, a diferencia de demás preceder a la declaración delito"(BECCARIA, Cesare.; 2008. 1 Ídem. 200 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 por las del 82.) Esp. José Luis Suárez Parra donde a través de un juicio justo y contradictorio se declara penalmente responsable, a quien de acuerdo a la ley es digno de esta pena. El Estado para garantizar el orden de en la sociedad, debe implicar, que el derecho penal esté subordinado al fracaso de los otros medios de prevención-sanción, menos lesivos y restrictivos para el individuo como medidas de aseguramiento con las cuales cuenta el Estado con su poder coercitivo; luego entonces, cuando la ley lo permite la pena de prisión se aplica subsidiariamente como en el caso de no poder concederse la suspensión condicional de la ejecución de la penal por no cumplir los requisitos que la misma exige. La suspensión condicional de la ejecución de la pena o subrogado penal, implica para el condenado un beneficio el cual se concede cumpliendo unos requisitos objetivos exigidos por la ley los que implican que la gravedad del hecho y la afectación al bien jurídico tutelado no han tenido trascendencia. Como que la conducta tenga una pequeña pena de prisión, el condenado no sea un peligro para la sociedad o que el individuo no sea reincidente en la conducta, esto sumado al compromiso de tener buen comportamiento presentado por este durante el termino en el que se conceda el beneficio reservándose el Estado la posibilidad de exigir el cumplimiento de la pena intramural en el evento de que este incumpla ese compromiso, ello implica la imposición de la pena en un último recurso. La pena nunca logra por completo la reinserción del delincuente, al contrario, podemos decir que las prisiones en vez de formar, deforman, o puede decirse que la prisión se convierte para el delincuente en una academia delictiva. En contra de la eficacia de la pena podrían alegarse los elevados porcentajes de reincidencia pese al cumplimiento de una pena anterior, es así como "la falta de resocialización es la frustración del carácter de prevención especial de toda pena” (TRIBUNAL DE MEDELLÍN, SALA PENAL MP. Juan Fernández Carrasquilla). Indudablemente la utilidad de la pena no solo constituye un factor de disuasión en el infractor, el temor a la aplicación del poder coercitivo del Estado sobre el delincuente como un castigo, sino más bien con un fin de formación social reeducador que persigue la prevención. Las condenas constituyen medios importantes para la lucha contra la delincuencia. "el sistema penal puede tener la misión de suprimir la criminalidad, que acompaña como su sombra al hombre de todos los tiempos y de todos los países"(CABALLERO FRÍAS.; 80) 3.2. Prevención general En el Estado social de derecho, el derecho penal tiene como fundamento la dignidad humana más aun en la ejecución de las penas, la pena en si y más precisamente la pena de prisión persigue unos propósitos, unas funciones que para cumplir debe encontrarse dentro del marco de esa dignidad. Como para el caso Colombiano el legislador como poder político, le designó unas funciones en el código penal comenzando con la prevención general, Hay que castigar exactamente lo bastante para impedir el ejemplo debe remitir al crimen, indicando la intervención del poder coercitivo del Estado, esta prevención se presenta ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 201 Filosofía de las funciones de la pena de prisión como una amenaza, un mal ante la violación de las prohibiciones, no solo ese mal procura la prevención general, incluso puede tenerse la pena capital como el medio mas eficaz para disuadir al autor y prevenir la delincuencia, por el temor de su amenaza. "Pero esto es palmariamente inexacto: la pena de muerte carece de virtud intimidatorio y, por paradoja, únicamente asusta a los ciudadanos honestos que, con ella o sin ella jamás delinquirán"(CABALLERO FRIAS, Jorge Op, Cit. P, 80). Un sistema de política criminal, debe orientar la función preventiva de la pena con arreglo a los principios de protección de los bienes jurídicos, de proporcionalidad y de culpabilidad. Síguese de ello, que la Constitución conduce a un derecho penal llamado a desempeñar, dados unos presupuestos de garantía de los derechos del procesado y del sindicado una función preventiva general sin perjuicio de la función preventiva especial. (Corte Constitucional. Sentencia C-565 de 1993.) Foucault expone 6 reglas con las cuales se construye el poder de castigar, cumpliendo la sanción esta función preventiva: 1. De la cantidad mínima. Que la sanción procure un mal aun mayor para el sujeto activo, que el mal causado al sujeto pasivo, se pondera el beneficio obtenido por el criminal al cometer la conducta frente a la sanción que conlleva el riesgo de cometerla, lo que implica un poco más de interés en evitar la pena que en arriesgar el delito, esto es que "el daño que causa exceda el beneficio que el culpable ha obtenido del crimen"(FOUCAULT, Michel.; 57.) 2. 3. De la idealidad suficiente. "Si el motivo de un delito es la ventaja que de él se representa, la eficacia de la pena está en la desventaja que de él se espera"(Ídem. P.57.), la pena representa un sufrimiento en el individuo causándole un dolor. Por lo tanto, "el castigo no tiene que emplear el cuerpo, sino la representación o, más bien, si debe utilizar el cuerpo, es en la medida en que éste es menos el sujeto de un sufrimiento, que el objeto de una representación"(Ídem. P.57), el sujeto que ha sufrido la pena contiene el recuerdo del dolor que esta le ha causado lo que puede impedir su reincidencia rechazando los suplicios que esta conlleva, así como es más doloroso para un ladrón perder sus bienes, que pasar unos meses en la cárcel donde no le hace falta techo o comida. 4. De los efectos laterales. La pena debe tener mayor influencia en aquellos individuos que no han cometido el crimen, basta con que los demás miembros del cuerpo social comprendan la gravedad del asunto, siendo así encuentra que en el cálculo de las penas el culpable seria el elemento menos interesante excepto si es susceptible de reincidencia. a.- Entre las penas y en la manera de aplicarlas en proporción a los delitos, hay que elegir los medios que hagan en el ánimo del pueblo la impresión más eficaz y la más duradera, y al mismo tiempo la menos cruel sobre el cuerpo del culpable. (Ídem. P.57.) 5. De la certidumbre absoluta. Las conductas punibles deben estar 202 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Esp. José Luis Suárez Parra claramente ligadas a un castigo, para los individuos de la sociedad las normas deben ser prescritas de tal manera que puedan ser interpretadas desde el ciudadano mas ilustre hasta un hombre de poca educación, ello para que cada miembro de la sociedad pueda distinguir las acciones criminales. Estas leyes deben ser publicadas de tal manera que cada individuo tenga acceso a ellas, que la norma escrita no de lugar a incertidumbres, los hombres no pueden encontrar en el crimen cabida a la impunidad o perdón, el conocimiento de las normas no puede dar esperanza de impunidad al ver que los operadores judiciales del Estado son inflexibles, rígidos, justos legales imparciales y tienen que juzgar de acuerdo a la ley, la pena debe ser temida por su violencia, la incertidumbre por el contrario no presiona el temor del hombre sobre la pena como si lo hace la violencia. A.- La justicia debe ir unida a un órgano de vigilancia que le esté directamente coordinado, y que permita o bien impedir los delitos o bien, de haber sido conocidos, detener a sus autores; policía y justicia deben marchar juntas como las dos acciones complementarias de un mismo proceso. (Ídem. P. 59.) Para el perfecto funcionamiento de un sistema judicial el proceso debe adelantarse de manera conjunta para llegar a la verdad, en el evento en que se ha cometido un delito y la actuación de esta institución de vigilancia esta en el inicio del proceso y dará las pruebas para que el juzgador descubra la verdad, la autoridad de esta institución de policía debe inferir al ciudadano que esta siendo vigilado y de cometer un acto criminal será aprendido y juzgado públicamente para que los motivos por los que se ha condenado o puesto en libertad a un inculpado sean conocidos de todos, y que cada cual pueda reconocer los motivos de castigar o no castigar. 6. De la verdad común. La imposición del castigo no debe dar lugar a incertidumbres, para ello debe estar demostrado el delito de tal manera que se pueda afirmar con probabilidad de verdad la actuación de un sujeto como autor de la conducta punible, “la verdad del delito no podrá ser admitida sino una vez enteramente probada” ( Ídem. P. 59.), para ello los medios de prueba debe ser idóneos y despejar toda duda estableciendo la verdad con toda evidencia. La verificación del crimen debe obedecer a los criterios generales de toda verdad. La sentencia judicial, en los argumentos que emplea, en las pruebas que aporta, debe ser homogénea al juicio. Por lo tanto, abandono de las pruebas ilegales; rechazo de la tortura, necesidad de una demostración completa para hacer una verdad justa, supresión de toda correlación entre los grados de la sospecha y los de la pena. ( Ídem P. 59) Ser un fallo motivado y razonable lo suficientemente convincente, considerando así idónea la utilización de tecnología en los medios de prueba para formar la íntima convicción del juez al fallar. 7. De la especificación óptima. La codificación de las normas es una característica propia del Estado de derecho. En los códigos penales se establecen unos tipos penales los cuales ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 203 Filosofía de las funciones de la pena de prisión el legislador ha considerado como nocivos para la sociedad “Estado” y sus miembros. A.- Para que la semiótica penal cubra bien todo el campo de los legalismos que se quieren reducir, se necesita que estén calificadas todas las infracciones; es preciso que se hallen clasificadas y reunidas en especies que no dejen escapar ninguna de ellas. Se hace, por lo tanto, necesario un código, y un código lo suficientemente preciso para que cada tipo de infracción pueda estar en él claramente presente (Ídem. P. 60.). La codificación implica establecer un procedimiento que indica como adelantar mediante etapas la investigación y el juzgamiento ante en hecho que se contiene una conducta punible, y del mismo modo es una parte sustancial contiene clasificación y tipicidad de las conductas, lo que busca la protección de unos bienes jurídicos, como la vida, la integridad personal, la libertad individual, integridad moral, derechos de autor, el orden económico y social, la seguridad publica, la salud publica, el patrimonio económico, la administración publica, la familia, la libertad sexual entre otros, incluso para llegar a tal convencimiento de que el castigo se impondrá de manera justa y legal como causa de incurrir en la conducta punible también se tiene como un bien jurídico la eficaz y recta administración de justicia, sometiendo así a la institución de vigilancia y al fallador juez, para cumplir así con la regla de la certidumbre absoluta, obteniendo transparencia en el proceso de juicio, pero debe irse mas lejos, la pena dirigida a la comisión de una conducta, debe también estar dirigida a diferentes individuos que incurren en ella pues, “la idea de un mismo castigo no tiene la misma fuerza para todo el mundo”( Ídem. P. 60.), como el fin del castigo es impedir la reincidencia debe tener en cuenta su influencia en cada individuo, para que de acuerdo a el ese castigo le cause un mal mayor que el beneficio o la ventaja que pretendía con la comisión del delito. Esto debe encontrarse codificado de manera clara y publica, sin dar lugar a que un individuo se sienta en ventaja o con mayor esperanza de impunidad frente al crimen que otro. "Cuando el sistema penal asigna e impone una consecuencia nociva para los derechos de la persona establece penas y medidas de seguridad, pretende con esto dar cumplimiento a la función de la prevención general de la pena"(BARRETO ARDILA, Hernando.; 30.) 3.3. Retribución justa La justicia requiere que el sistema judicial penal y penitenciario trabaje a fin de que se ayude en lo posible a volver a su Estado original aquellos bienes jurídicos tutelados por las conductas punibles, que se han visto perjudicados, aquellas victimas titulares de estos bienes jurídicos si lo desean siendo directamente involucrados o afectados por el delito, deben tener la posibilidad de participar en el procedimiento. Como otros ordenamientos jurídicos la ley penal Colombiana en desarrollo de la justicia restaurativa indica. Se entenderá por programa de justicia restaurativa todo proceso en el que la víctima y el imputado, acusado o sentenciado participan conjuntamente de forma activa en la resolución de cuestiones derivadas 204 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Esp. José Luis Suárez Parra del delito en busca de un resultado restaurativo, con o sin la participación de un facilitador. (Ley 906 de 2004. Artículo 518.) Este proceso, que define la norma busca un efectivo resultado con el acuerdo al que llagan victima y el victimario atendiendo la necesidad de la victima de resarcir el daño y las responsabilidades del delincuente respecto a la victima buscando la reintegración de la víctima y del infractor en la comunidad. No resulta lógico que el Estado, al despojar a las personas de sus conflictos y asumirlos como propios, pueda brindar mejores respuestas y mejores soluciones por vía de la represión llana y simple, que a la postre también dificultará la posibilidad de una verdadera reparación, restablecimiento o indemnización. ( BARRETO ARDILA, Hernando.; 139.) En primera medida y antes de adelantar la acción penal, los mecanismos alternativos de solución de conflictos, ofrecen a los miembros del cuerpo social una retribución pronta y resolución de conflictos que aborda la violación de leyes penales apuntando a los conflictos subyacentes y perjuicios resultantes para víctima y delincuente. Enfatiza a la victima su derecho a participar en el intento de hacer justicia, en lugar de delegar la cuestión totalmente en los procesos penales estatales. La transacción o conciliación del caso, preparación para la mediación, la mediación en sí, y el seguimiento que sea necesario realizar verificando el cumplimiento del acuerdo, dando la posibilidad de continuar con la acción o acudir a la administración de justicia en el evento de incumplir este compromiso. El más común de estos mecanismos teniendo mayor aceptación por los miembros del cuerpo social y que incluso se ha convertido en requisito de procedibilidad, es la conciliación. Ella implica una reunión donde se desarrolla un dialogo entre víctima y delincuente, facilitada por un mediador capacitado, jugando un papel importante ya que en primera medida busca este arreglo entre victima y victimario para proteger el bien jurídico tutelado por la conducta punible, en ella se enfrentan argumentos de entre las partes presentando formulas de arreglo con la que el sujeto activo evita ser procesado por afectar ese bien jurídico y el sujeto pasivo sin esperar un castigo para el otro pretende que se remedie el perjuicio que se le ha causado olvidando así la idea de venganza procurando hacia la soluciones mas tolerantes. Pero solo puede aplicarse a determinadas faltas pequeñas querellables no muy graves y que permitan desistimiento por la ley penal. La ley debe permitir la actuación de justicia restaurativa siempre que el consentimiento de las partes sea libre y voluntario y que las partes puedan en cualquier momento retirar su consentimiento de la actuación. La participación de la víctima debe ser voluntaria. Usualmente, la participación del delincuente se caracteriza por ser también voluntaria, si bien debemos reconocer que los delincuentes pueden actuar con el propósito de evitar resultados más onerosos o en búsqueda de un beneficio. Los contenidos de un acuerdo derivado de la actuación de justicia restaurativa deben ser racionales y proporcionales al daño causado, las ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 205 Filosofía de las funciones de la pena de prisión funciones de los facilitadores deben ser desarrolladas de manera imparcial y velar por el respeto entre las partes, la victima y el victimario deben tener derecho a ser asesorados por un profesional del derecho para tomar sus decisiones, también debe tenerse en cuenta el grado de afectación al bien jurídico y la importancia de ese bien jurídico dentro del cuerpo social, Teniendo en cuenta que las normas penales son de orden público este acuerdo requiere que sea mediado por un funcionario del Estado o contener un control posterior por este que imparta su aprobación. Los funcionarios judiciales deben asumir con todo rigor la figura del restablecimiento del derecho oportuna y ágilmente "con la finalidad de no hacer mas gravosa la situación de las victimas o de los sujetos pasivos de acciones delictivas"(Ídem. p 138.) aun así ha de recordarse como se menciono anteriormente que la ley no debe dejar cabida a esperanzas de impunidad de acuerdo a la función preventiva de la pena. 3.4. Reinserción social La ejecución de la pena debe buscar ante todo la resocialización del condenado, obviamente dentro del respeto de su autonomía y dignidad, solo son compatibles con los derechos humanos penas que tiendan a la resocialización del condenado, esto es su incorporación a la sociedad como un sujeto que la engrandece, con lo cual además se contribuye a la prevención general y la seguridad de la coexistencia social, siendo así que las ejecución de la pena deben obedecer a cada caso de acuerdo a las circunstancias en que se cometan y a la condición de quien las comete, como cuando se describen circunstancias positivamente en la norma penal para no dar lugar a incertidumbres o esperanzas de impunidad. Pero si para fijar la pena necesariamente se tuviera que tener en cuenta las situaciones particulares del delincuente, siendo estas ajenas al hecho punible, se desconocería el principio de legalidad de la pena, puesto que exigen de manera abstracta al legislador determinar dentro de unos limites precisos la pena imponible de un mínimo y un máximo, con el agravante o atenuante, así: La pena no dependería de la voluntad del legislador, sino de la situación particular de cada reo; se llegaría por este camino a la pena individual discriminatoria, delimitada según las circunstancias particulares de cada delincuente, con el desconocimiento del mencionado principio, y desatendiendo las reglas jurídicas que enmarcan la actuación del juez para el señalamiento de la pena dentro de las directrices trazadas por el legislador. (Corte Constitucional. Sentencia C-565 de 1993.) Sin embargo la ley debe permitir al Juez basarse en datos de la ejecución penitenciaria con los que se establezca que el convicto se ha resocializado si la pena ha cumplido o no sus fines esenciales, y así conceder beneficios a los condenados antes de su libertad para su adaptación a la vida en comunidad, "Solo la mala conducta del condenado, sus fugas, sus delitos ulteriores, etc., pueden ser parámetros para suponer la que la pena no ha surtido su efecto"( TRIBUNAL DE MEDELLÍN, SALA PENAL MP. Juan Fernández Carrasquilla). 206 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Esp. José Luis Suárez Parra La ley penal también ha de tener en cuenta la calidad o condición del sujeto activo de la conducta para imponer el castigo, como cuando se trata de un menor de edad, quien si no en todos por lo menos en la mayoría de los Estados actuales cuenta con una jurisdicción o procedimiento especial determinado por el legislador, diferente al de un criminal sin esa condición siendo distinta la sanción y que debe hacer parte de su educación como ciudadano ello obedece a que no cuenta con la madurez suficiente para comprender la consecuencia de su acto, de igual manera sucede con aquella persona que se encuentra interdicta por demencia o que durante el procedimiento se ha probado mediante el dictamen de un perito psiquiátrico que es inimputable, quien siendo incapaz no tiene la responsabilidad sobre sus actos pero aun así se consideran peligro para si mismo y para el cuerpo social, siendo diferente el propósito de la pena ya que su función no es sancionatoria sino de protección del enfermo en la sociedad, pudiendo levantarse o suspenderse hasta que aquel no represente peligro para esta, pero solo de igual manera como se identificó como inimputable se podría determinar la duración de la protección o medida, es decir que es el dictamen de un perito psiquiátrico el que determina cuando el sujeto se encuentra listo para la reinserción social. La función resocializadora del sistema penal adquiere relevancia constitucional, no solo desde el punto de vista de la dignidad, sino también como expresión del libre desarrollo de la personalidad humana, La función de reeducación y reinserción social del condenado debe entenderse como obligación institucional de ofrecerle otros los medios razonables para el desarrollo de su personalidad, y como prohibición de entorpecer este desarrollo adquiere así pleno sentido la imbricación existente entre la dignidad humana en el cumplimiento de la pena y la autonomía de la persona, en relación todas con la función resocializadora como fin del sistema penal. (Corte Constitucional. Sentencia C-565 de 1993.) El poder político (legislador) tiene la tarea no solo de legislar para la ejecución de la pena sino también para la reinserción social y la prevención especial que se encuentran inmersas en ella. En cuanto a la reinserción social es indispensable desarrollar programas de política pública criminal en la que al interior de las penitenciarias se establezca ocupación constante de los presos, educación para quien la falta de ella sea causa indirecta de su actividad criminal, trabajo obligatorio en talleres con el cual se pueda aportar a la financiación de la prisión por este trabajo, para formar así una prisión auto sostenible que soporte los gastos de la misma y que brinde una oportunidad laboral al preso cuando cumpla con su pena, esto bajo un marco disciplinario donde se determinan horarios y actividades con vigilancia ininterrumpida que lleva consigo sus obligaciones y sus prohibiciones, el preso solo puede desplazarse a las clases, talleres y actividades establecidas para ellos por el orden institucional penitenciario, las comidas también deben ser parte de esas actividades disciplinadas incluso el descanso y el momento de volver a sus celdas ya que en ellas también se debe tener vigilancia sobre el preso, "función que no es ya de castigar las infracciones de los individuos ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 207 Filosofía de las funciones de la pena de prisión sino de corregir sus virtualidades"( FOUCAULT, Michel.; 103.) La vida está, por lo tanto, dividida de acuerdo con un empleo del tiempo absolutamente estricto, bajo una vigilancia ininterrumpida; cada instante del día tiene marcada su ocupación, prescrito un tipo de actividad, y lleva consigo sus obligaciones y sus prohibiciones. (FOUCAULT, Michel.; 76.) A ello se suma la clasificacióndistribución de reclusos dentro de los establecimientos penitenciaros en agrupaciones de análogas características, con la finalidad de facilitar el examen de su personalidad y la adopción de un tratamiento reeducativo individualizado e impedir el contagio criminal de los reclusos. Es muy acertado Néstor Gil Herrera, que al escribir en 1983, sobre el "Proceso de Resocialización", nuestro sistema penitenciario no observa un régimen para detenidos y otro para condenados incluso casi 30 años después a pesar de la transición constitucional de 1991 y las diversas reformas que han procurado garantías en el "Sistema Procesal Penal Colombiano", siendo indispensable que haya una verdadera separación entre condenados y detenidos, "estos últimos aun se encuentran dentro de los tramites procedimentales penales y en los primeros ha culminado en sentencia condenatoria su proceso y son quienes deben recibir con todo el rigor científico el tratamiento". (GIL HERRERA, Helio Néstor. 1983.; 44.) Más que tener a los condenados bajo cerrojos como la fiera en su jaula, hay que reunirlos con los demás, hacerlos participar en común en ejercicios útiles, obligarlos en común a buenos hábitos, previniendo el contagio moral por medio de una vigilancia activa, Manteniendo el recogimiento por la regla del silencio.(FOUCAULT, Michel.; 143.) El propósito de mantener a los condenados ocupados dentro del penal realizando estas actividades, también lleva consigo un carácter de prevención puesto que paralelamente procura la disciplina en este y no da tiempo para la formación de escuelas criminales dentro del mismo ya que existiendo mucho tiempo para esperar el cumplimiento de una condena únicamente estando encerrado y rodeado de otros criminales incluso unos mas peligrosos que otros, solo puede esperarse que se adquieran conocimientos para perfeccionar sus actividades criminales, "recibir el influjo de los mas avezados, causa que muchos delincuentes ocasionales se convierten en verdaderos criminales profesionales"( GIL HERRERA, Helio Néstor. ;44.) El Estado social de derecho no puede, pues, renunciar a la misión de incidencia activa en la lucha contra la delincuencia, sino que debe conducirla para la verdadera defensa de los ciudadanos y de todas las personas residentes en el territorio nacional. ( Corte Constitucional. Sentencia C-565 de 1993.) Previo a terminar la ejecución de la pena la institución penitenciaria y la autoridad judicial para determinar si el condenado se encuentra rehabilitado debe hacerse a través de una etapa gradual permitiendo a este tener contacto 208 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Esp. José Luis Suárez Parra con el mundo exterior que permita que el condenado vuelva a la vida en comunidad poco a poco sin la intención de causarle daño. "En este sistema progresivo, el tratamiento aplicado a los reclusos se desenvuelve en una serie de grados o periodos, en cada uno de los cuales se acentúa con mayor intensidad la preparación del recluso para la vida en libertad cuyos requisitos indispensables con la buena o excelente conducta, su aprovechamiento en el estudio o trabajo, el haber elevado sus sentimientos nobles y altruistas, en una palabra dar muestras de readaptación". (GIL HERRERA, Helio Néstor.; 45.) Esto también se cumple a través de beneficios como permisos concedidos proporcionalmente antes de la liberación, estas actividades deben también ofrecer una opción útil al individuo con la cual encaminar razonablemente su personalidad dentro del cuerpo social bajo las reglas impuestas en este, asimilando en el condenado la idea de cumplir una regla de volver al establecimiento ponderando la vida intramural con la extra- mural así, al encontrar el daño que se le causa al privarlo de la libertad repudiase el crimen. El delito no solo afecta el cuerpo social, al llevar consigo una sanción como consecuencia del mismo para el actor de la conducta, también es afectación para el, por lo cual es importante la implementación de programas de asistencia a prisioneros y a exprisioneros que permiten a este desarrollar capacidades para funcionar en comunidad sin causarle daño; son oportunidad al criminal pasar de ser un delincuente estigmatizado sin propósito social a un individuo recuperado con capacidades útiles, programas con contenido de crecimiento espiritual, comunicación, tolerancia y solución de conflictos o cualquier aptitud que facilite la reintegración a la comunidad, debido a que la capacidad de resolución de conflictos ofrece una oportunidad para evitar la violencia como solución de ellos, Por ello el legislador debe mas que habla de sancionar con prisión, hablar de cómo sancionar en la prisión, para completar este fin ultimo de la pena. 4. CONCLUSIONES El Estado debe en su sistema político debe desarrollar y hacer efectivas materialmente las funciones de la pena de prisión como lo hemos visto, así procurará entre sus miembros una menor o mínima comisión de delitos, ya que disminuiría si no algunas las mas importantes de las causas de criminalidad dentro del conglomerado social. El sistema político del Estado debe en su política de seguridad no solo limitarse a perseguir delincuentes y encarcelarlos, esta debe ir mas allá, la implementación de normas que materialicen las funciones de la pena, a través del el poder político quien tiene legitimidad para imponer las normas a los miembros de un grupo social, las cuales deben ser útiles a la sociedad, incluyendo la prohibición de conductas, debe contener una definición clara del crimen y que facilite la identificación de quien se considera como criminal, identificado los tipos de castigo que pueden imponerse a las diversas conductas encontramos la prisión como aquella que se adecua mas a la proporcionalidad y fines del derecho penal. En ella se debe aplicarse las ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 209 Filosofía de las funciones de la pena de prisión funciones de la pena de prisión que se han desarrollado en este trabajo, se tiene que esta prevé la reinserción del criminal lo cual hace efectiva la prevención especial, al ser la libertad un bien y derecho sumamente apreciado por el hombre procurando un mal aun mayor para quien pretende cometer el injusto penal con la sanción, así los miembros de la sociedad comprenden la gravedad del castigo evadiendo la conducta típica. Se debe procurar la certeza en los juicios de responsabilidad siendo un trabajo conjunto entre el equipo investigativo y el operador judicial para llegar a la verdad de los hechos con lo que no se da cabida a impunidad, las normas deben encontrarse codificadas para así tener la seguridad que se esta frente a un hecho reprochable por la sociedad y considerado así por el poder político. El sistema penal debe perseguir una retribución justa y cesar cuanto más pronto sea posible las consecuencias nocivas de la lesión a los bienes jurídicos de las victimas haciéndolo en desarrollo de la justicia restaurativa donde también la ejecución de la pena debe buscar la reeducación y resocialización del condenado, procurando esa política de seguridad que ataque el origen del problema y lo acompañe hasta su desintegración. El contenido de la norma debe obedecer a asegurar los fines del Estado, garantizar la convivencia pacifica, la prevención general y especial para la represión de delitos, la retribución justa y la reinserción social, dentro del marco de la dignidad humana. 5. BIBLIOGRAFIA BECCARIA, Cesare. De los delitos y las penas. Ed. Gráficas Modernas. Bogotá. 2008. COLOMBIA, Corte Constitucional. Sentencia C-565 de diciembre 7 de 1993. M.P.: Hernando Herrera Vergara. FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Buenos Aires. Siglo XXI Editores. Argentina. 2002. FOUCAULT, Michel. La verdad y las formas jurídicas. Ed. Gedisa. Buenos Aires. 2008. Ley 906 de 2004. IBÁÑEZ Guzmán, Augusto, J Derecho penal parte general. Te Imprenta Nacional de Colombia. Bogotá D.C. 1991. DEL VALLE, Carlos Pérez. Estudios de filosofía política y del derecho penal. Ed. Universidad externado de Colombia. Bogotá D.C. 2004. CABALLERO FRÍAS, Jorge. Crisis y crítica de la función punitiva, revista nuevo foro penal (51). Ed. Temis Bogotá. 1991. CONTRERAS Vergara, Laureano. Derecho penal Colombiano ¿Ciencias o humanidades?, revista nuevo foro penal (53). Ed. Temis Bogotá. 1991. BARRETO Ardila, Hernando. Administración de justicia penal en un Estado social y democrático de derecho. Ed. Universidad Externado de Colombia. Bogotá. 2000. 210 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Esp. José Luis Suárez Parra GIL Herrera, Helio Néstor. Proceso de Resocialización - revista prisiones. Ed. La patria. Manizales. 1983 P 44. SALA PENAL TRIBUNAL DE MEDELLÍN, MP. Juan Fernández Carrasquilla- revista prisiones. Ed. La patria. Manizales. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 211 FILOSOFÍA DEL DERECHO PENAL: IUSNATURALISMO – FINALISMO PHILOSOPHY OF THE CRIMINAL LAW: NATURAL LAW – FINALIST Mg. Carlos Gabriel Salazar Cáceres RESUMEN Señalamiento de cual ha sido el desarrollo de la teoría del delito en el último siglo, desde los casualismos naturalista y valorativo hasta la teoría finalista; anotando que en esta última, la estructura ontológica de la acción se encuentra relacionada íntimamente con el libre albedrío, dado que el hombre, gracias a su saber, puede prever las consecuencias de su acción, proponerse diversos fines y dirigir su actividad a ellos. Puesto que la libre voluntad es el presupuesto del juicio de reproche que se vincula con los criterios de valor; y la validez del derecho depende del valor supremo del mismo cual es la justicia, cuyo núcleo es la igualdad entre los hombres; se vincula así el finalismo con el iusnaturalismo. PALABRAS CLAVES Filosofía del derecho penal, voluntad, iusnaturalismo, finalismo. Abogado, Licenciado en Filosofía, Especialista en Derecho Penal y Criminología, Especialista Escuela Superior De Administración Pública Esap, Especialista Ciencia Política, Magister en Historia U.P.T.C. Docente- Investigador adscrito al Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas de la USTA- Tunja; email: [email protected] libre Articulo de investigación científica resultado del proyecto finalizado “Historia de la Filosofía del Derecho en Colombia” vinculado a la línea de investigación Filosofía Institucional Axiológica y del Derecho del Centro de Investigaciones Sociojurídicas de la Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás seccional Tunja Método. Por la naturaleza del trabajo nuestro método será eminentemente documental y descriptivo, lo que en ningún momento quiere decir que queramos evadir la responsabilidad analítica con las fuentes primarias y secundarias que trabajaremos, al contrario esperamos, estructurar coherentemente las ideas que cimentan el sistema penal, en una concepción humana y ética, algo urgente en estos días. RÉSUMÉ: ABSTRACT The author points out what has been the development of the theory of crime in the last century, from the casual naturalist and values until the final theory, noting that in the latter, the ontological structure of the action is closely linked to the free will, since man, thanks to his knowledge, can foresee the consequences of their action, proposed various purposes and direct their activity to them. Since free will is the budget of the trial of criticism that is linked to the value criteria, and the validity of law depends on the value of that which is supreme justice, whose core is equal among men and is linked to the finalist with the natural law. L'auteur souligne ce qui a été le développement de la théorie de la criminalité dans le dernier siècle, le naturaliste du casual et les valeurs jusqu'à ce que la théorie finale, notant que dans le second, la structure ontologique de l'action est étroitement liée à la volonté libre, depuis que l'homme, grâce à sa connaissance, ne peut prévoir les conséquences de leur action, proposé à diverses fins et diriger leur activité pour eux. Depuis le libre arbitre est le budget de l'essai de critique qui est liée à des critères de valeur et la validité du droit dépend de la valeur de ce qui est la justice suprême, dont le noyau est égale chez les hommes et est liée à la finaliste du droit naturelle. KEY WORDS MOTS CLÉS Philosophy of the criminal law, free will, natural law, finalist. Philosophie du droit pénal, la volonté libre, ius naturalisme, finalisme. SUMARIO Introducción. 1. EVOLUCIÓN DEL SISTEMA DOGMÁTICO PENAL. 1.1. Causalismo naturalista. 1.2. Causalismo valorativo 1.3. Teoría finalista. Bibliografía. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 213 Filosofía del Derecho Penal: Iusnaturalismo – Finalismo INTRODUCCIÓN Hans Welzel, en su tratado de “Derecho Penal Alemán” afirma que La misión de la parte general del derecho penal es señalar las características esenciales del delito y su autor, comunes a todos los hechos punibles. Toda acción penalmente relevante es una unidad constituida por momentos objetivos y subjetivos en relación inseparable con su autor, cuya personalidad, voluntad y conciencia imprimen su peculiaridad (p. 50). El objetivo del derecho penal ha de ser siempre la conducta humana, ya activa, ya pasiva, sometida a la voluntad del hombre y no a la personalidad de su autor. La teoría del delito intenta aprehender la acción punible como un todo, sus categorías de tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad, constituyen garantía de que todo hecho jurídico, penalmente relevante ha de ser rigurosamente analizado y que la ley ha de ser interpretada de igual manera, permitiendo que la aplicación del derecho sea racional y segura, originándose así, una jurisprudencia objetiva e igualitaria, garantizadora de la seguridad jurídica, convirtiéndose también en obstáculo a la arbitrariedad. El fin del derecho penal es la protección de la convivencia humana frente a infracciones graves al derecho; por ende, las conductas asociales le son indiferentes. 1. EVOLUCIÓN DEL DOGMÁTICO PENAL SISTEMA El desarrollo de la teoría del delito no ha sido pacífico, por el contrario ha sido agitado; en un principio el derecho común solo distinguió entre imputación objetiva -imputatio facti- e imputación subjetiva -imputatio iuris-; tan solo hace más de un siglo surgió el sistema dogmático que ha registrado en su evolución tres estadios: el causalismo naturalista, el causalismo valorativo y la teoría finalista. 1.1. Causalismo naturalista En 1867 von Ihering desarrolló “el concepto de antijuridicidad objetiva; al demostrar que la culpabilidad es irrelevante en ciertas infracciones que determinan consecuencias jurídicas” (Jescheck, 1981, p. 273), concepto posteriormente adoptado por Liszt y Beling e introducido en el derecho penal; que junto con la teoría de las normas de Binding le confiere al concepto de antijuridicidad un significado autónomo; la acción punible no vulnera propiamente la ley penal, pues esta tan solo prevé las sanciones, ante el incumplimiento o violación de los mandatos y prohibiciones del orden jurídico (normas) que le preceden (Jescheck, 1981, p. 273). La acción se sitúa en la base de la estructura del delito, frente a la cual todo lo que se dice del delito son predicados, como lo afirmó Berner, para concluir con la definición dada por Bindig: “Delito es la acción típica, antijurídica, culpable, sometida a una conminación penal adecuada y ajustada a las condiciones de dicha penalidad” (Jescheck, 1981, p. 274). 214 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Carlos Gabriel Salazar Cáceres Dilucidado lo anterior, entremos a mirar los tres estadios atrás señalados; inicialmente debemos señalar que el concepto causal de acción presenta dos vertientes a saber: el causalismo naturalista y el causalismo valorativo. El primero de ellos, el causalismo naturalista, también conocido como esquema o sistema clásico, inicialmente desarrollado por Liszt y Beling y posteriormente fundamentado por Radbruch, se inspiró en el positivismo naturalista. “El delito es una acción equivalente a un hecho de la naturaleza que produce un cambio en el mundo social… es la relación de causalidad entre esa acción y la modificación del mundo exterior” (Bustos, 1997, p. 130), su núcleo esencial es la causalidad que desencadena la voluntad, el impulso voluntario, la inervación. Así, “el tipo se entendió como descripción puramente externa de la acción desprovista de todo predicado de valor” (Mir, 1990, p, 169), es la mera descripción del proceso causal, “es la relación de necesidad entre un antecedente que es la acción y un consecuente que es el cambio que dicha acción produce en el mundo social” (Bustos, 1997, p. 130), su carácter es absolutamente objetivo, pertenece exclusivamente al mundo natural, siéndole indiferente al contenido de la voluntad, sin interesarle si esta se dirigió o no a realizar el hecho; lo fundamental es el movimiento corporal externo. El contenido de la voluntad se volcaba completamente en la culpabilidad, siendo el dolo y la imprudencia o culpa, formas o especies de esa culpabilidad y su carácter eminentemente subjetivo. 1.2. Causalismo valorativo Con el influjo del neokantismo que revisa críticamente al positivismo (Stammler, Rickert, Lask) y su idea del valor, esta visión naturalística no se pudo mantener intacta, la nueva filosofía distingue entre las ciencias de la naturaleza y la de los valores, exigiendo el reconocimiento de las ciencias del espíritu, las cuales no solo observan y describen los hechos sociales, sino que buscan comprender y valorar el sentido de los mismos, surgiendo así el causalismo valorativo o esquema neoclásico del delito. El sistema anterior no explicaba suficientemente el delito de omisión, dado que este no conlleva un movimiento corporal; o la injuria en la cual lo importante es la manifestación de una expresión de desprecio y menoscabo de la estima. Las dificultades se intentan superar y el concepto de acción es reemplazado por el de comportamiento, siendo éste la actuación voluntaria del hombre en el mundo exterior; (“realización de la voluntad humana” le definiría Max Ernest Mayer; “comportamiento humano” von Hipel; “conducta humana” Mezger), “susceptible de soportar los juicios de valor (desvalor) representados por las categorías de antijuridicidad y culpabilidad … aunque el concepto de la acción deja de ser naturalístico, no por ello deja de ser causal; la esencia de la acción es todavía el ser causación, causado a su vez por la voluntad, pero no dirigido por ella, lo esencial de la acción no es el contenido de dirección de la voluntad, sino que obedeciese a su voluntad” (Mir, 1990, p. 170); el contenido de esa voluntad será estudiado en la culpabilidad. La tipicidad meramente descriptiva y libre de valor se verá afectada por los elementos normativos y subjetivos del tipo, que ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 215 Filosofía del Derecho Penal: Iusnaturalismo – Finalismo requieren un contenido de valor para poder ser aplicada; por ello, se afirmará que la tipicidad es descriptiva-valorativa, que por línea general pertenece al ámbito objetivo, pero por excepción contendrá elementos subjetivos. La antijuridicidad, que el causalismo naturalista concebía como oposición formal a una norma, requiere ahora de un injusto, no solo formal, sino también material: la dañosidad social; la cual “abrió la posibilidad de graduar el injusto según la gravedad de la lesión de intereses” (Jescheck, 1981, p. 279), llegándose así al desarrollo de nuevas causas de justificación como “el estado de necesidad supralegal, que responde a la consideración de que si no hay otro remedio, es útil socialmente la salvación de un bien jurídico de superior valor a costa de otro menos valioso” (Jescheck, 1981, p. 279). La antijuridicidad se tornará entonces en valorativa y objetiva, excepcionalmente contendrá elementos subjetivos en algunas causales de justificación. La culpabilidad pasa a ser valorativa, como un reproche al autor, pero a su vez subjetiva, puesto que el autor podía haber actuado de otras formas; sus elementos (no formas como predicaba el anterior esquema) serán: el dolo, la culpa y la imputabilidad o capacidad de culpabilidad; por ello en los casos de inimputabilidad, como en el enfermo mental ese juicio de reproche, no se puede hacer, pues no se le puede exigir a dicha persona una voluntad ajustada derecho; igual ocurre con el estado de necesidad (la tabla de Carneades, el caso del Mignonett o la balsa de La Medusa) dado que el derecho no puede exigir comportamientos heroicos y de autosacrificio, cuando la vida se halla en peligro grave e inminente, que no se puede conjurar de otra manera. Y “en cuanto al delito culposo o imprudente, el juicio de reproche, no apunta a la falta de representación, sino a la falta de atención demostrada por el autor en el cumplimiento de un deber de cuidado” (Jescheck, 1981, p 12). A este causalismo valorativo se le va a criticar el no poder dar explicación suficiente a la presencia de elementos subjetivos del tipo y en especial a la ubicación del dolo, dado que “si la culpabilidad es valoración no puede ser al mismo tiempo objeto de valoración, pues lo que se valora es justamente la acción dolosa” (Bustos, 1997, p. 132). 1.3. Teoría finalista Si bien se había logrado un gran desarrollo en los contenidos de tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad, se había dejado un poco de lado, lo referente a la acción; su concepto se había rebajado a una formula vacía de contenido y precisaba una nueva concepción para recuperar su posición de concepto fundamental del sistema. Ante ello, Hans Welsel al plantearse que “toda actividad comunitaria del hombre se estructura, para bien o para mal, sobre la actividad final del hombre, los miembros de la sociedad pueden actuar conscientes del fin, proponerse fines, elegir los medios requeridos para su obtención y ponerlos en movimiento con conciencia del fin. 216 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Carlos Gabriel Salazar Cáceres Esta actividad final se llama acción. El simple suceso de la naturaleza no es dirigido conscientemente desde el fin a alcanzar, transcurre causalmente, ciego o adecuado al fin, pero sin conciencia del fin. La capacidad de la voluntad humana de proponerse cualquier fin y, sobre la base de su saber causal, poder realizarlo de acuerdo a un plan, posibilitan al hombre la peculiaridad especifica, la plenitud y vastedad de su existencia histórica, de su cultura y de su civilización” (1980, p. 50), da origen a la teoría finalista de la acción; cuyo punto de partida es la superación del subjetivismo epistemológico y adoptando una postura ontológica, pues el mundo empírico se encuentra ordenado en estructuras lógico-objetivas, previas al conocer humano y previas a toda regulación jurídica, debiendo el derecho erigirse sobre la naturaleza de las cosas; a tal realidad ontológica no puede escaparse ni el legislador ni el interprete. En esa realidad se encuentra la acción, es un concepto prejuridico, anterior a toda valoración humana o jurídica. El análisis de la estructura del delito debe hacerse desde una triple perspectiva, aun cuando bajo una misma unidad ontológica; así: primero, desde una perspectiva sicológica, pues la acción implica la voluntad, siendo su parte esencial; segundo, una perspectiva epistemológica dado que el sujeto de conocimiento no puede variar el objeto del conocimiento; y tercero una perspectiva lógica, en tanto que el dolo como objeto valorado, debe distinguirse de la valoración misma (no se puede ser objeto y sujeto al mismo tiempo). En esta nueva estructura de la acción influyeron notablemente el pensamiento fenomenológico planteado por Husserl y la moderna sicología, en cuanto “reconoce en la intencionalidad la estructura de la conciencia y del pensamiento en cuanto dotado de sentido” (Tobón, 1998, p. 38). El actuar humano, en cuanto actuar final, valora los medios de que se vale; la libre voluntad debe estar acorde a sentido. El hombre dado su actuar final es un ser autoresponsable que trasciende al mundo natural orgánico. La estructura ontológica de la acción se encuentra íntimamente relacionada con el problema del libre albedrío, a través de tres aspectos: a) Un aspecto antropológico: el hombre no es un ser meramente bilógico, atado a una evolución mecánica, el hombre supera estos límites gracias a su auto-responsabilidad. “El hombre es un ser responsable, o, más exactamente un ser con disposición a la responsabilidad; este es el criterio decisivo que lo separa existencialmente y no solo normativamente de todo el mundo animal, sino que le está confiado responsablemente como tarea, como un sentido vinculante de la vida” (Tobón, 1988, p. 38). b) Un aspecto caracterológico: al superar el hombre sus instintos, se desarrollan varias capas de conciencia, en la profunda, se encuentran los impulsos vitales y los instintos de conservación, los cuales son tomados por el yo, por el yo auto-responsable que les da una dirección, un sentido, un significado; de manera tal que ya no obra con una causalidad ciega. c) Por ultimo un aspecto categorial: “El hombre en cuanto ser dotado de ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 217 Filosofía del Derecho Penal: Iusnaturalismo – Finalismo sentido y de responsabilidad, asume en la esfera del yo, la superación de la capa profunda; la libertad no tiene un poder absoluto de la determinación sino que debe ser conforme a sentido. Así dice Welsel: ‘libertad de la voluntad es la capacidad de poder regirse conforme a sentido; la mala voluntad es dependencia causal del impulso contrario a valor y por tanto voluntad no libre’. La ausencia de un acto conforme a sentido que nos libere de esa dependencia causal es lo que nos hace responsables” (Tobón, 1988, p. 40). libertad no puede considerarse en sentido abstracto, no subsiste en sí misma, siempre presupone al ser personal. La persona es necesariamente libre, tiene por naturaleza la voluntad para determinarse -voluntas ut natura- y por razón la voluntad para determinarse efectivamente hacia el bien –voluntas ut ratio-. “La libertad es atributo de la persona; propiedad de la voluntad que supone la inteligencia. De ahí que todo ser dotado de inteligencia y voluntad sea libre” (Hoyos, 1989, p. 394). Al afirmar que el hombre es un ser auto-responsable, dotado de libre albedrío, Welsel se apartó de los deterministas, del causalismo y torna a abrevar en las fuentes aristotélicotomistas, que predican que la persona humana es libre en cuanto ser subsistente, que existe en sí y por sí, no por otro, ni en otro; es metafísicamente independiente, no es esclava de nadie, es dueña de sí misma, se autoposee y se autogobierna. Debe hacerlo, su libertad le es fundamental, radical, ontológica, le pertenece dado su singular acto de ser. El hombre en definitiva es esclavo de su libertad, por ello y dado ello se autopertenece “totalmente antes de actuar, de modo tal que realizado el acto, la persona es capaz de volver sobre sí misma, de cambiar el acto e incluso el fin al que está dirigido. El valor de la libertad radica en la persona misma, mediante ella se da su propio sello” (Hoyos, 1989, p. 391). La persona en cuanto es libre se autodetermina, ontológicamente es dueña de sí misma, “tiene en su estructura constitutiva no solo la capacidad natural para apropiarse de las cosas y para disponer de ellas, sino que tiene naturalmente cosas que por sí son suyas” (Hoyos, 1989, p. 394), por ello la persona ejerce dominio -dominus- sobre su propio ser y sobre sus actos, que le son propios y por los cuales debe responder. Este dominio se manifiesta ontológica y moralmente. “El dominio ontológico es el atributo propio de la persona que consiste en mantener cosas y en la capacidad de mostrarse como dueña de sí, de sus actos, capaz de disponer de todo aquello que cae bajo su señorío” (Hoyos, 1989, p. 400). La libertad es el último y propio principio individuante de la subjetividad, es la prima fonte, la prima origine, la prima ragione. Debemos acotar que la El dominio moral por su parte es el poder que tiene la persona para disponer de las cosas que tiene como suyas con miras a un uso o a un fin. (¡La neoescolástica sirve de fundamento a Welzel!) Este dominio moral se expresa a través de los actos de gobierno y de uso; el primero consiste en dirigir y orientar las cosas hacia sus fines; ese acto de 218 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Carlos Gabriel Salazar Cáceres gobierno en relación con la persona significa gobernarse a sí misma en busca de sus últimos fines. El autogobierno -señala el Papa Wojtylaes algo relacionado estrictamente con la estructura personal interna del hombre, es la capacidad que tiene de gobernarse a sí mismo; por ello el hombre llega a ser lo que quiere ser, solo quién conoce el fin de las cosas puede gobernarse a sí mismo. El acto de uso que consiste en la instrumentalización de una cosa, en la obtención de un fin determinado, es tomar la cosa y aprovecharla, utilizarla; este acto de uso es la cristalización del acto de gobierno, por él la persona puede hacer uso de sus potencias, ya vegetativas, ya sensitivas, ya intelectuales y de las cosas físicas que caen bajo su dominio. “La persona es dueña de sí misma y de su entorno” (Hoyos, 1989, p. 404). La voluntad es la inclinación que tiene “todo ser hacia algo que se le asemeja y le conviene” (Hoyos, 1989, p. 410). El objeto de la voluntad es el bien. Es propia de la persona la capacidad de querer y por ello tiende por naturaleza a buscar los fines que la perfeccionan. La voluntad se manifiesta en dos formas, una voluntad natural que conlleva al hombre naturalmente, ontológicamente a buscar el bien y una voluntad elícita, racional, que le exige el conocer; solo puede quererse aquello que se conoce, lo cual es base y fundamento del pensamiento welzeniano. Miremos ahora, someramente, como este autor plantea su teoría de la acción. “Acción humana -dice- es ejercicio de actividad final; el carácter final de la acción se basa en que el hombre, gracias a su saber causal puede prever, dentro de ciertos límites, las consecuencias posibles de su actividad, ponerse por tanto diversos fines y dirigir su actividad, conforme a un plan, a la consecución de estos fines; [la] actividad final es un obrar orientado conscientemente desde el fin, el acontecer causal no está dirigido desde el fin, sino que es el resultado causal de los comportamientos causales existentes en cada caso. Por eso, la finalidad es dicho en forma grafica‘vidente’, la causalidad ‘ciega’” (1980, p. 53). La finalidad tiene por basamento la capacidad que tiene la voluntad de prever “las consecuencias del engranaje de la intervención causal” (1980, p. 54) voluntad elícita de los iusnaturalistas- y gracias a ese conocimiento (pre-visión) dirigir la acción “de acuerdo a un plan, a la consecución del fin; es la voluntad consciente [con conocimiento -voluntas ut ratio-] del fin que rige el acontecer causal, la columna vertebral de la acción final” (1980, p. 54). Es la acción dirigida desde el fin, sin ella la acción sería un mero proceso causal. Esta dirección formal de la acción presenta dos etapas: La primera tiene ocurrencia en la esfera del pensamiento y conlleva: a) La anticipación del fin, el proponerse el fin que el autor quiere realizar; b) La selección de los medios de la acción, para la consecución del fin, el agente, con base en su conocimiento del proceso causal “y en un movimiento de retroceso desde el fin [escoge, selecciona] los factores causales que son requeridos para el logro del mismo, este proceso mental se llama de retroceso [porque] desde el fin se escogen los factores causales requeridos como medios de acción” (1980, p. 54) y c) La consideración de los efectos concomitantes que se lleva a cabo “hacia delante, a partir del factor causal elegido ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 219 Filosofía del Derecho Penal: Iusnaturalismo – Finalismo como medio en dirección a los efectos que trae o puede traer como consecuencia. La consideración de los efectos concomitantes puede inducir al autor a reducir los medios escogidos hasta ese momento a seleccionar factores antagónicos adicionales que impidan la producción de los efectos concomitantes, o, en caso contrario, a dirigir la acción de modo de evitarlos” (1980, p. 55). La segunda etapa tiene ocurrencia en el mundo real “de acuerdo con la anticipación mental del fin, la elección de los medios y el computo en el cálculo de los efectos concomitantes el actor efectúa su acción (factores causales) escogidos con anterioridad, cuyo resultado es el fin junto con los efectos concomitantes que se han incluido” (1980, p. 55), cuando el resultado no se produce, tendremos una acción tentada. Igualmente anota el autor que quedan excluidas de la acción final todas las consecuencias concomitantes que consideró como posibles pero que confió que no se producirían, siendo solo del ámbito de la acción final aquellas con cuya producción contó (concurso); “pertenecen a la relación final -enfatizasólo aquellas que han sido incorporadas a la voluntad anticipadora de realización” (1980, p. 57). De esta estructura ontológica del actuar humano, repetimos, no puede escaparse ni al legislador, ni al interprete; el ordenamiento jurídico, no puede referirse a procesos causales ciegos, sino a acciones que configuren finalmente el futuro, “las normas sólo pueden mandar o prohibir una conducta final” (Welzel, 1980, p. 59). La acción es una “realidad ontológica que se impone al legislador, pues la acción en el campo del derecho no puede ser absolutamente distinta a la de la vida real, so pena de caerse en contradicciones” (Tobón, 1998, p. 93). Para el padre del finalismo, “la consideración final de toda acción, se basa en la libertad del hombre como un ser autorresponsable y capaz de determinarse de acuerdo a sentido” (Tobón, 1998, p. 93); con lo cual, recalcamos, encaja su visión en el neotomismo que sigue la perenne doctrina iusnaturalista; pero que según discrepa Antolisei “la existencia de estructuras ónticas que preexistan al derecho positivo constituye asunto metafísico, que tiene valor solamente para quienes apriorísticamente lo admiten a través de un acto de fe” (Tobón, 1998, p. 68). Y concluye Welzel “del conjunto inagotable de acciones posibles de una época, el ordenamiento jurídico escoge y prohíbe en primer lugar, aquellas en las cuales la voluntad de realización (dolo) está dirigida a la producción de una situación o un proceso (resultado) socialmente no deseado. Estos modelos de acción, constituyen los delitos dolosos de comisión. En cierta medida, el ordenamiento jurídico se ocupa también de acciones finales, no tanto respecto al fin, sino en cuanto el actor confíe en la no producción de determinados resultados socialmente no deseados, o no piense en ellos, [se] espera que el autor emplee un mínimo de dirección final, el cuidado requerido en el ámbito de relación, para evitar efectos concomitantes no queridos y socialmente no deseados. Por ello prohíbe la ejecución de acciones cuya realización 220 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Mg. Carlos Gabriel Salazar Cáceres prescinda del cuidado requerido en el ámbito de relación -para evitar efectos sociales no deseados-. Estos son los delitos culposos de comisión. En una proporción mucho menor, el ordenamiento jurídico manda la ejecución de acciones para la conservación de un estado deseado socialmente y conmina con una pena la omisión de dichas acciones. Estos son los delitos de omisión” (1980, p. 59), concebidos por Armin Kaufman “y cuya comprensión exige en todos sus aspectos la inversión de los principios sistemáticos desarrollados por el delito de comisión” (Jescheck, 1981, p. 286). “Los finalistas en su interpretación del delito, basado en la acción como una actividad esencialmente final, debían forzosamente rechazar el criterio de división de los elementos del delito, en objetivos y subjetivos; cuando la acción en tanto que finalidad penetraba todos los elementos del delito, dotándolos de sentido; consecuentes con esta noción, trasladan el dolo a la esfera del tipo” (Tobón, 1998, p. 92) e igualmente la culpa. La antijuridicidad, es un desvalor de acción, siendo objetiva-valorativa, dado que las causas de justificación contienen elementos subjetivos, cuales son el conocimiento y la intención. La culpabilidad es un juicio de reproche, porque habiéndose podido actuar conforme a la norma, actuó en contra de ella, siendo sus elementos la imputabilidad y la conciencia del injusto. La libre voluntad es presupuesto del juicio de reproche y “la libertad en cuanto voluntad de actuar acorde a sentido, se vincula con los criterios de lo verdadero y del valor” (Tobón, 1998, p. 67). Esta libertad no se puede fundamentar en el indeterminismo porque no tendría sentido o dirección; tampoco en el determinismo pues caeríamos en un causalismo monista y concluye “se actúa conforme a sentido porque hay una libertad de voluntad y hay libertad de voluntad en cuanto actuar conforme a sentido” (Tobón, 1998, p. 67). Además, “no toda consideración de que al derecho positivo preexisten ciertas estructuras óntica, constituyen una concepción metafísica y apriorística, se trata de considerar la existencia de determinadas realidades concretas y especificas las cuales debe respetar el legislador, si quiere generar un derecho eficaz” (Tobón, 1998, p. 68), pues la validez solo existe si está vinculada a la eficacia. Para Welzel la validez del derecho se encuentra en íntima relación con su efectividad y al reconocimiento general por parte de los destinatarios; por ello enfatiza, que la “validez del derecho es el consenso de la legitimidad” (Tobón, 1998, p. 36) y Radbruch manifiesta que “en la fuerza se puede fundar tal vez una necesidad, nunca un deber y una validez. Esta tan solo se puede fundar en un valor inherente a la ley” (Tobón, 1998, p. 35), el problema de la validez se convierte así en un problema deontológico; la validez depende del valor y el valor supremo del derecho es la justicia; y si el derecho carece de ese elemento “se está en presencia, más que de un derecho injusto, de una ausencia de derecho” (Tobón, 1998, p. 35), de un no derecho; además recuerda el mismo Radbruch, que el núcleo de la justicia se encuentra constituido por la igualdad de los hombres. Y Welzel continúa: “la validez positiva o sea la validez jurídica no la ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 221 Filosofía del Derecho Penal: Iusnaturalismo – Finalismo tiene el derecho, ni siquiera en primer lugar porque sea capaz de imponerse, sino porque en términos generales, los sometidos a él lo consideran como obligatorio” (Tobón, 1998, p. 37). El reconocimiento general de los asociados es el fundamento de la validez y efectividad del derecho -repetimos- pero tal reconocimiento no es axiológicamente neutro; “sino que debe estar de acuerdo con los contenidos justos del obrar” (Tobón, 1998, p.37). Esta intima concepción entre lo positivo de lo jurídico y los contenidos rectos del obrar, vinculan al padre del finalismo con el iusnaturalismo, no obstante le resta a éste el carácter de derecho, afirmando que carece de una efectividad más o menos precisa. “El derecho natural es solo una parte del concepto del derecho a saber: su elemento ideal normativo. La teoría del derecho natural, tenía, para eso que transformarse en una teoría del derecho justo, en filosofía del derecho y ética jurídica material” (Tobón, 1998, p. 37). Pero continuar aquí en ello, sobrepasaría los límites de la presente exposición y será adentrarnos en las vastas regiones de la iusfilosofía. Solo me resta acotar algunos apuntamientos hechos por Jescheck en 1978 sobre la aceptación y futuro de esta visión finalista, la cual se había impuesto para ese entonces en un sector de la ciencia jurídico-penal alemana, aun cuando rechazada en forma mayoritaria fuera de esas fronteras, reconociéndose que su concepción de delito es acertada y defendible; anotando que hace falta más elaboración en puntos que se trabajan con discutibles clausulas generales como los delitos de peligro concreto, la delimitación del dolo eventual y la culpa consciente o con representación, “en los criterios que deciden la evitabilidad del error de prohibición, en los baremos de la lesión del deber de cuidado y de la responsabilidad personal en materia de imprudencia, en los deberes de garante y en la clausula de equiparación en el ámbito de los delitos de omisión impropia y en la distinción de autoría y participación” (1991, p. 287) y concluía como aquí concluyo: “Ninguna teoría del delito puede constituir más que un proyecto perecedero” (1991, p. 288). BIBLIOGRAFIA Bustos Ramírez, Juan J. “Lecciones de derecho penal” Vol. I, Editorial Trotta S.A. 1997. Hoyos Castañeda, Ilva Myriam. “El concepto jurídico de persona”, Pamplona, Ediciones Universidad de Navarra, S A., 1998. Jescheck, Hans Heinrich. “Tratado de Derecho Penal”, parte general Barcelona, Bosch Casa Editorial, 1981. Mir Puig, Santiago. “Derecho penal” parte general, Barcelona, 1990 Tobón Sanín, Gilberto. “Filosofía del derecho penal”, Medellín, Señal Editora, 1998. Welzel, Hans. “Derecho Penal Alemán” Santiago de Chile, Ediciones Jurídicas del Sur, 1980. 222 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 223 BIOÉTICA, TRASPLANTE DE ÓRGANOS Y DERECHO PENAL EN COLOMBIA BIOETHICS, ORGAN TRANSPLANTATION AND CRIMINAL LAW IN COLOMBIA Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas Abogada, Magíster, Doctor en Educación e investigación Universidad de Madison U.S.A., Post Doctor en Narrativa y Ciencia por la Universidad Santo Tomás de Aquino en convenio con la Universidad de Córdoba en Argentina. Docente del Departamento de Humanidades, Directora del grupo Liderazgo, categoría A1 en Colciencias. docente e investigadora de la Facultad de Derecho en la Universidad Santo Tomás, seccional Tunja. Abogado, Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, Especialista en Derecho Penal, Magíster en Estudios Políticos Universidad Javeriana, Estudios de otro Doctorado en Derechos Fundamentales Universidad Carlos III de Madrid. Miembro principal sala de Conaces Ministerio de Educación, Director del Centro de Investigaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad Militar Nueva Granada. RESUMEN Este artículo presenta los lineamientos del Derecho Penal que trascienden los conceptos de trasplantes de órganos y las implicaciones Bioéticas de los mismos. Del mismo modo se establecen algunos de los principales criterios relacionados con el debate bioético en torno al problema de la Donación y Trasplante de Órganos, problemas relacionados con temas como la Muerte Encefálica, el consentimiento informado, Justicia y Distribución, los Xenotrasplantes y la Clonación Embrionaria entre otros. Luego se expone la situación de las prácticas de Trasplante de Órganos en el ámbito Latinoamericano haciendo un breve análisis del estado de estas actividades sobre todo en las implicaciones del Derecho penal que puedan tener. PALABRAS CLAVE Derecho penal, Bioética, Donación, trasplante de Órganos, Consentimiento Informado. Artículo de investigación científica y tecnóloga, resultado del proyecto terminado “Bioética y Derechos humanos”, vinculado a la línea de investigación en Derecho Penal, Procesal Penal Y Derechos Humanos del Centro de Investigaciones Socio- Jurídicas de la Universidad Santo Tomás de Tunja. Método: Análisis conceptual de orden deductivo tomando como premisas los criterios propios de la bioética y del ordenamiento jurídico. ABSTRACT In first moment, this article establish some of the main aspects related witn the Bioethics Debates around problems of Organs Donation and Transplantation, Brain Death, Justice in the Organs Distribution , Consent, Embryonic Cloning and others topics. Second, It exposes the Organ Transplant Situation at the Latinoamerican context through statistical analysis according to the records of the Latin American and Caribbean Transplant Society, especially attending whatever is concerned to the criminal law in Colombia. KEY WORDS Criminal Law, Bioethics, donation, organ transplantation, informed consent RESUME Cet article présente les lignes directrices du Code pénal qui transcendent les notions de transplantations d'organes et de leurs implications bioéthiques. Établit même quelques-uns des principaux critères liés au débat bioéthique sur la question du don d'organes et la transplantation, les problèmes liés à des questions comme la mort cérébrale, le consentement éclairé, de la Justice et de la distribution, la xénotransplantation et le clonage d'embryons et autres. Puis il décrit la situation des pratiques de transplantation d'organes dans le domaine avec une brève analyse État latino-américain de ces activités en particulier dans les implications du droit pénal qu'ils peuvent avoir. MOTS CLÉS Droit pénal, la bioéthique, le don, la transplantation d'organes, le consentement éclairé. SUMARIO 1. Introducción. 2. Algunas definiciones.3.Implicaciones bioéticas en el trasplante de órganos. 3.1 Implicaciones penales del trasplante de órganos. 4. Conductas penales que trae la ley 919 de 2004. 4.1. Delito de tráfico de órganos. 4.2. Sustracción de órganos de un cadáver. 4.3. Sustracción de un órgano de una persona viva sin su consentimiento. 4.4. El que sirve de intermediación en la contravente del órgano para el trasplante. 4.5. Publicada para la compraventa de órganos. 5. Conclusión 6. Referencias bibliográficas. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 225 Bioética, trasplante de órganos y Derecho Penal en Colombia 1. INTRODUCCIÓN Los procesos de trasplante de órganos son prácticas, cuya construcción histórica ha permitido que actualmente se encuentren enmarcados en los principios o máximas éticas del respeto al individuo, la no maleficencia, la beneficencia y la justicia. Así mismo, el continuo desarrollo tecnológico y científico ha planteado para el asunto de los trasplantes, nuevos desafíos cuya característica principal es un amplio espectro de riesgos e incertidumbres, la dificultad en su medida y control por parte del personal científico y técnico; así como también, el continuo replanteamiento de los conceptos y significados en torno a estos procedimientos. Por esta razón, se hace imperante la necesidad de construir nuevas epistemologías y concepciones basadas en el respeto de la integridad del individuo, que permitan a partir de la Bioética, la adecuada toma de decisiones por parte de los profesionales de la salud, el continuo debate y reflexión sobre la forma de mejorar todas las practicas asociadas y las proyección de los beneficios y riesgos implícitos. 2. ALGUNAS DEFINICIONES ¿Que es un Trasplante de Órganos? De acuerdo con un informe de la Dirección de Desarrollo de Servicios de Salud de la Secretaría de Salud de Bogotá (2007) el Trasplante de Órganos se define como la sustitución de un órgano o tejido enfermo, por otro sano, procedente de un donante vivo o de un donante en muerte encefálica. Igualmente, el trasplante de un órgano o tejido tiene aplicabilidad cuando se presentan dos condiciones a saber: primero que el órgano del paciente haya sufrido una alteración que se considera es de carácter irreversible y segundo, cuando no existe otra alternativa de tratamiento para la reparación del órgano o tejido alterado. 3. IMPLICACIONES BIOÉTICAS EN EL TRASPLANTE DE ÓRGANOS Dentro de los muchos aspectos que puedan converger en el debate bioético al abordar el problema de los trasplantes de órganos, los Doctores Juan Carral Novo y Jaime Parellada Blanco, miembros del grupo de trasplantes del Hospital Militar Central: Dr. Luis Díaz Soto de Cuba, destacan tres importantes criterios que deben tenerse en cuenta ,particularmente, en el uso de componentes anatómicos provenientes de cadáveres, los cuales son: el análisis de la Muerte Encefálica como criterio de Donación, el abordaje del problema del final de la vida (relación Bioética y Muerte) y lo referente a la extracción de órganos. De estos criterios destacan que en los procesos de Donación de órganos, hay que prestar especial atención a la voluntad del Donante Fallecido, por lo cual, consideran pertinente acudir a uno de los principios básicos de la Bioética: el principio de la Autonomía, que refleja el consentimiento del individuo que ha fallecido con donar o no sus órganos para procesos de trasplante (Carral, J; Parellada, J; 2003). Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas Igualmente los autores citan una característica común en los países de América Latina en el caso del Consentimiento Afirmativo en los procesos de Trasplantes: “En los países de América Latina, donde se ha establecido la ley del consentimiento afirmativo del donante, los familiares tienen la autoridad para vetar el consentimiento de un familiar de igual parentesco o de un parentesco más lejano con la persona fallecida. En otros, los familiares no pueden dar su consentimiento para que se utilice el cadáver, si conocen alguna objeción del finado respecto a la donación” (Fuenzalida-Puelma, 1990 citado en Carral, J; Parellada, J; 2003). Desde el punto de vista de Méndez y Silveira (2007) el consentimiento Informado se ha convertido en el derecho que ha permitido la autodeterminación del paciente, el respeto por su voluntad, haciendo que este tenga un acercamiento más directo con el médico. En palabras de Garzón (2009) “el consentimiento Informado es la expresión más pura del respeto a la autonomía del sujeto”. El Consentimiento Informado (C.E) como requisito para el desarrollo de las practicas clínicas e investigativas surge como consecuencia de dos principales sucesos: el desarrollo de La Teoría Legal Estadounidense que declara el C..E. aplicable en el ámbito clínico y las Declaraciones Internacionales resultantes de la delimitación de los procesos de Investigación en Seres Humanos, como el Código de Núremberg, la Declaración de Helsinki entre otros (Garzón, 2009;p.14). Méndez y Silveira (2007) argumentan que el término Consentimiento Informado surgió en el año de 1957, en donde es mencionado por primera vez en una sentencia judicial en una corte norteamericana, y que dicho término tenía como propósitos iníciales: brindar una información adecuada al paciente antes de cualquier intervención clínica y otorgar al paciente la potestad de rechazar o autorizar cualquier procedimiento. Carral y Parellada (2003) enfatizan que el cambiante sentido que tiene el concepto de “Muerte”, obliga a todas las autoridades involucradas en los procesos de trasplante a estar analizando constantemente las implicaciones tanto éticas como científicas para su formulación, y esto fundamentalmente, en el caso de la formulación más adecuada frente al concepto de “Muerte Encefálica” como criterio de donación, el cual debe ser independiente a este proceso. De acuerdo con esto, es preciso que todos los actores involucrados con estas acciones, y particularmente los profesionales encargados de los procedimientos clínicos de trasplantes, adquieran un conocimiento mas preciso de lo que significa el concepto de Muerte Encefálica, a fin de preservar la integridad y los derechos del individuo; en otras palabras, no infrinjan el principio bioético de la No Maleficencia. De todos modos, los autores aclaran la importancia de brindar una educación adecuada a la población, que le permita mejorar su posición y una mejor comprensión del significado de la “Muerte Encefálica“, con lo cual los individuos ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 227 Bioética, trasplante de órganos y Derecho Penal en Colombia sean concientes de la posibilidad de donar sus órganos, si en algún momento de su vida llegasen a permanecer en este Estado, lo cual sería un paso importante en la construcción de una verdadera Cultura de Donación en nuestras sociedades latinoamericanas. En torno a los procesos de extracción de órganos, los autores consideran que es necesario tener en cuenta algunos aspectos importantes: la optimización de las condiciones del potencial donante a fin de preservar lo mejor posible los órganos destinados para trasplante, la claridad en la comunicación con los familiares tanto del donante como del receptor; lo cual implica simplicidad cuando se maneje información por escrito y el aseguramiento de la calidad en cuanto a personal que participara en el procedimiento y la adecuación de los espacios y recursos físicos en los que este tendrá lugar (Carral, J; Parellada, J; 2003). Por su parte, Maria Casado (2007) también sostiene que la necesidad recurrir a la elección de la Muerte Encefálica como criterio de muerte en los procedimientos médicos, en nuestro caso los trasplantes de órganos; es un aspecto que implica una responsable toma de decisiones y que esta afecta por igual a todos los actores involucrados en estos procesos, tanto a nivel clínico como en los ámbitos moral y jurídico. Así mismo, afirma que dentro de los nuevos debates éticos en el campo de la donación se encuentran una mayor necesidad de órganos para donación (alta demanda) y el auge de la donación intervivos; y dentro de los nuevos desafíos en torno a los trasplantes se encuentra el desarrollo de dos importantes campos: los xenotrasplantes y la clonación de células embrionarias para la creación de órganos (Casado, 2007). En torno al caso de los Xenotraplantes argumenta que a pesar del avanzado desarrollo tecnológico, es importante tener en cuenta tanto el tema del rechazo en este tipo de practicas, sobre todo en el ámbito psicológico del paciente como el cuidadoso análisis de los riesgos que puede implicar estos procedimientos en el campo de la inmunología, tanto a nivel individual como colectivo, por el hecho que cualquier desarrollo al respecto necesariamente impactara en beneficio o detrimento del total de la población (Casado, 2007). Además, hace un llamado a la necesidad de replantear la función del consentimiento del paciente como única garantía que sustente estos procesos, puesto que llevan implícitos unos riesgos que son imprevisibles y difícilmente evaluables, como por ejemplo, en el caso de la reacción de un paciente ante el hecho de que le sea trasplantado un tejido proveniente de una fuente animal (Casado, 2007). Y frente al uso de células embrionarias como fuente de creación de órganos para trasplante, Casado propone la necesidad de fundamentar valores morales y sociales sustentados en los principios del marco de los Derechos Humanos, que unifiquen las tradicionales posiciones encontradas en el abordaje de esta problemática, como lo son, la posición evolucionista “que considera al embrión como parte de un proceso 228 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas evolutivo potencial” por tanto susceptible de manipulación y la posición teológicometafísica, como la nombra ella, que ve al embrión como “un individuo desde el momento de su concepción”. (Casado; 2007, 264- 265). básicos de la Bioética Moderna: respeto por la autonomía y autodeterminación de las personas, la maleficencia que involucra en perjudicar o herir al individuo, beneficencia y la justicia. Otra problemática íntimamente ligada a lo expuesto anteriormente es el caso de la Clonación de Embriones Humanos, que de acuerdo con López Trujillo (2006) ha tenido un gran impacto mundial entre las distintas instituciones y autoridades y que puede derivarse en dos posibilidades; la reproductiva, que procure el desarrollo completo del sujeto y la científica cuyo objetivo es la investigación específica a partir de un embrión en estado de preimplantación. Y precisamente es en este ultimo principio en que el autor hace énfasis, por lo que afirma que, en el contexto de los trasplantes, pueden surgir varios tipos de Justicia como todos los demás tratamientos médicos, por lo cual se pregunta, en términos de Justicia y Equidad ¿Cuántos de los recursos disponibles deben ser dispuestos para este tipo de tratamientos (Incluyendo problemas de investigación y desarrollo) en comparación con otros tratamientos? (Guillon, 1996). Otro importante aporte, desde un enfoque epistemológico del acercamiento entre la bioética y los trasplantes lo realiza Guillon (1996 en Thomasma &Kushner) en su artículo “Trasplantation and Ethics”, desde la construcción de dos posiciones encontradas; es decir, en el sentido que algunas personas consideran el “hecho de usar partes de cuerpos de otras personas” como una idea sumamente repulsiva, casi que inmoral; contrario a lo que piensan otras, que con el simple hecho de calificar dichas practicas como “inmorales, pasan al plano de lo ambiguo, lo cual implica que deben tenerse claros conceptos para la comprensión de estos procedimientos como posibilidades. Más adelante, Guillon propone que para el abordaje de los procesos biomédicos desde un entorno ético, es preciso tener en cuenta las cuatro máximas establecidas por la Americans Beauchamps and Children, que en teoría corresponden a los cuatro principios el la no no la Es aquí donde plantea el fenómeno del “Comercio de Órganos” como salida a la escasez de recursos, por lo cual establece que aunque muchos países han prohibido su comercialización, hay otros que verían en este una salida moralmente aceptable desde la perspectiva de los donantes/vendedores, siempre y cuando se cuente con un sistema controlado de comercio de órganos, puesto que este favorecería y promulgaría aspectos como el respeto por la autonomía del donante y la transacción en términos de justicia distributiva (Guillon, 1996). De otra parte, y como se mencionó anteriormente, gran parte de los procesos de trasplante de órganos esta asociada a la toma de decisiones oportuna y rápida de los profesionales de la salud y de las entidades autorizadas para su práctica, por lo que en este sentido, la participación activa de los comités de Bioética de ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 229 Bioética, trasplante de órganos y Derecho Penal en Colombia dichas entidades importancia. cobra una mayor Por esta razón, podemos acudir a lo que sostiene Antonio Pardo (2010) en el sentido que por su misión orientadora, los comités de bioética se encargan de brindar conocimientos a los profesionales que tienen a su cargo la realización de los procesos clínicos, sin desconocer que en ocasiones se presentan conflictos relacionados con la incompatibilidad en los juicios planteados por ambos actores. Es en este punto, en que el autor plantea que los comités de bioética son de gran utilidad por dos razones: la primera establece que con sus juicios permiten clarificar situaciones nuevas o que generen algún inconveniente a los profesionales de la salud y en segundo lugar que “no pretenden reemplazar la propia decisión del profesional de la salud, sino solamente ilustrarla”. Lo cual significa que “toda decisión moral del profesional de la salud es personal e intransferible”, por lo que una vez emitido el consejo o recomendación por parte del comité, la responsabilidad la asume el profesional (Pardo, 2010; 23). En su texto “Bioética Manual Interactivo” el doctor Fabio Garzón expone algunos de los dilemas bioéticos que enfrentan los trasplantes de órganos. Para esta labor toma como base teórica lo afirmado por Diego Gracia en su “Historia del Trasplante de Órganos”, señalando históricamente un proceso evolutivo de estos procedimientos, en los que en un principio eran considerados como prácticas inmorales y susceptibles de penalización, pasando por procesos aceptados solo desde el plano experimental y posteriormente se establecen como fruto de un debate entre lo empírico y lo terapéutico, que concluyó que todo procedimiento de trasplante debía pasar por una validación para ser considerado practica clínica aceptable. Finalmente concluye que el problema de los trasplantes es abordado desde el análisis de las “condiciones en que debe ser aplicado como técnica terapéutica”, tras superar el problema de la beneficencia o maleficencia en su aplicación en seres humanos (Garzón; 200, 252 a 253). Para responder a las preguntas: ¿Es el hombre el dueño de su cuerpo? ¿Puede hacer con el lo que quiera? Garzón establece que han existido tradicionalmente tres tesis: el dominio imperfecto, el dominio privado y el dominio público del cuerpo. La primera prohíbe cualquier tipo de manipulación del hombre sobre el cuerpo, puesto que es inmoral en razón de que este es una concesión divina, y por tanto el hombre no tiene dominio absoluto del cuerpo. En cuanto la segunda se enmarca en una base antropocentrista que por su carácter liberal otorga al hombre la posesión y disposición sobre el cuerpo, considerándose este una “propiedad individual”. La tesis final plantea que el cuerpo del individuo hace parte de un cuerpo social global, considerando el acto de donación como “un deber perfecto”, el hombre debe contribuir al beneficio del otro, hay subordinación de lo individual sobre lo colectivo (Garzón; 2000, 253). 230 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas En la sociedad actual prima el principio de la “obligación imperfecta” es decir el tercer principio que postula como máximas el respeto por la dignidad de la persona, la no mercantilización de los órganos y el consentimiento como garante para su uso y disposición (Garzón; 2000, 254). 3.1 IMPLICACIONES PENALES DEL TRASPLANTE DE ÓRGANOS La Ley 919 de 2004, adiciona al código penal varios tipos penales con el fin de prohibir la comercialización de componentes anatómicos humanos para trasplante. En esta Ley se estableció en el artículo 1° y 2° los nuevos delitos sobre el tráfico de órganos y el artículo 3° sanciones administrativas a las entidades y clínicas que fungen como banco de órganos. Textualmente dicen estas disposiciones: Artículo 1°. La donación de componentes anatómicos; órganos, tejidos y fluidos corporales deberá hacerse siempre por razones humanitarias. Se prohíbe cualquier forma de compensación, pago en dinero o en especie por los componentes anatómicos. Quien done o suministre un órgano, tejido o fluido corporal deberá hacerlo a título gratuito, sin recibir ningún tipo de remuneración por el componente anatómico. Ni el beneficiario del componente, ni sus familiares, ni cualquier otra persona podrá pagar precio alguno por el mismo, o recibir algún tipo de compensación. Parágrafo. Las instituciones que funcionen con la debida autorización como bancos de tejido y de médula ósea y las instituciones prestadoras de servicios de salud con programas de trasplantes habilitados, podrán cobrar los costos ocasionados por la hospitalización del donante vivo, el cuidado médico del mismo, el diagnóstico, la extracción, la preservación, las pruebas o exámenes requeridos previamente para la donación o el suministro, el transporte, el valor de las pruebas inmunológicas y de histocompatibilidad indispensables para la realización del trasplante, el valor del trasplante, gastos de hospitalización, cirugía y cuidado médico postoperatorio del paciente trasplantado y del donante, el suministro de medicamentos y los controles subsiguientes a dicho procedimiento. Artículo 2°. Quien trafique, compre, venda o comercialice componentes anatómicos humanos, incurrirá en pena de tres (3) a seis (6) años de prisión. Parágrafo. En la misma pena incurrirá quien sustraiga un componente anatómico de un cadáver o de una persona sin la correspondiente autorización, quien participe en calidad de intermediario en la compra, venta o comercialización del componente o quien realice publicidad sobre la necesidad de un órgano o tejido sobre su disponibilidad, ofreciendo o buscando algún tipo de gratificación o remuneración. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 231 Bioética, trasplante de órganos y Derecho Penal en Colombia Artículo 3°. Las instituciones autorizadas como Bancos de Componentes Anatómicos y Centros de Trasplantes que participen de un proceso de extracción o trasplante contraviniendo la presente ley, o las normas previstas para la presunción de donación de que trata el artículo 2° de la Ley 73 de 1988, serán sancionadas con multa de veinte (20) a cien (100) salarios mínimos legales vigentes. El trasplante de un órgano implica la necesidad de tener quien lo done. Muchas veces por falta de información, por la falta de cultura, o por motivos relacionados con la religión, es complicado y difícil encontrar personas que estén dispuesta a donar un órgano. Si se localiza un donante generalmente este se encuentra en una cadena de tráfico para vender el órgano. Trafico donde son muchas las personas que sin ningún altruismo buscan quedarse con la parte económica del problema, frente al enfermo que esta dispuesto a pagar lo necesario para conseguir el órgano y si es extranjero mejor, implica mejor pago. Todo este lleva que termine el trasplante con un donante forzado, obligado, engañado, mal informado sobre la consecuencias, necesitado de dinero, pobre, sin empleo, con deudas que piensa saldar con la venta de uno de su órganos. El trasplante implica lesiones personales con incapacidad para laborar, con deformidad permanente, con disfunción del órgano par o una enfermedad grave, y en no poco casos se puede plantearse una posible tentativa de homicidio. El trasplante de un órgano o tejido puede resultar fundamental para salvar una vida o mejorar la condición del enfermo que por deficiencia funcional de un órgano necesita un cambio. El trasplante resulta una expectativa de mejor calidad de vida para quien padece una dolencia generada por una enfermedad que se puede solventar con un trasplante de órgano. Antes de la Ley 919, el Código Penal solo castigaba los trasplantes ilícitos o irregulares considerándolos como un delito de lesiones personales, pero el legislador considero que era necesaria la tipificación penal de la comercialización de componentes anatómicos humanos para trasplante, la promoción mediante la publicidad y del denominado turismo de trasplantes. En opinión de algunos doctrinantes estiman que el trasplante de órganos debe despenalizarse, permitir que algunas personas en este estado de crisis económica, tenga la oportunidad de obtener uno ingresos con la venta de uno de sus órganos par sin arriesgar sus vidas. Es decir, permitir abiertamente que los ciudadanos puedan, mediante una contraventa legal, disponer de un pulmón, un riñón o parte de los intestinos etc. Esto es, que se pueda vender un órgano propio de los que son pares, simétricos. Esta posición se critica porque fomentaría el mercado negro de órganos, se impulsaría el homicidio y las lesiones personales. Muchas personas llegarían a matar o secuestrar para cobrar por los órganos de las víctimas, algo parecido a “los falsos positivos”. En nuestro país. 232 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas Ante la gran demanda de órganos, y imposibilidad de acabar con el tráfico o comercialización, algunos expertos explican que la mejor forma de garantizar la salud y seguridad de los donantes y receptores consiste en crear por ley un centro o clínica que mediante información clara permita que los donantes o su familia puede recibir una contribución económica del favorecido o que el centro frente a incapacidad monetaria del enfermo pueda compensarle de alguna manera, por ejemplo, El pago de un seguro medico de por vida para el donante y su familia, posibilidad que la clínica pueda asumir un tratamiento médico o una cirugía para el donante o su familia, realizando esta actividad de la manera más respetuosa para a la digna del donante. Esta posición se critica, pues, serias permitir la comercialización del ser humano y atentaría contra la dignidad de la persona al cosificarla para la venta. trasplante, gastos de hospitalización, cirugía y cuidado médico postoperatorio del paciente trasplantado y del donante, el suministro de medicamentos y los controles subsiguientes a dicho procedimiento, y en nuestra opinión debe reconocérsele al donante su disminución en su calidad de vida y el sufrimiento moral al someterse a una intervención en beneficio de otro. Creemos que quien ha recibido un órgano donado, aunque que sea por simple altruismo de otro, merece toda consideración y lo menos que puede hacer un receptor enfermo con nueva salud y vida, con recursos económicos, es ser generoso con su salvador y benefactor. En nuestro criterio, si bien, el receptor no debe pagar por el órgano que necesita, como lo expresa la misma ley, pague los costo y gastos que implica la sustracción de un órgano, y en este sentido la ley 919 de 2004, así lo autoriza cuando expresa que las instituciones que funcionen con la debida autorización como bancos de tejido y de médula ósea y las instituciones prestadoras de servicios de salud con programas de trasplantes habilitados, podrán cobrar los costos ocasionados por la hospitalización del donante vivo, el cuidado médico del mismo, el diagnóstico, la extracción, la preservación, las pruebas o exámenes requeridos previamente para la donación o el suministro, el transporte, el valor de las pruebas inmunológicas y de histocompatibilidad indispensables para la realización del trasplante, el valor del Con el surgimiento del tráfico de órganos, esto es, la comercialización, la compra venta de partes anatómicas del cuerpo humano a titulo retributivo, plantea para el derecho sancionador una respuesta a estas conductas irregulares. Para el profesor Francisco Farfán (2006; pg. 95), la conducta que constituyen el comercio de órganos se pueden precisar en: venta de órganos humanos de una persona viva a otra para que la extracción de la parte anatómica suceda inmediatamente estando vivo o cuando el donante haya muerto; venta de un cadáver o de sus órganos por parte de sus sucesores; venta de órganos contra la voluntad del donante o sin el consentimiento de los deudos y la exportación de órganos en el tráfico internacional. Pero existen otras más, como sería la donación a título gratuito Para la doctrina dominante, y es la que sigue la ley 919, es la de prohibir la comercialización, entiéndase a título oneroso, de componentes anatómicos humanos para trasplante y tipifica algunos conductas como delito. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 233 Bioética, trasplante de órganos y Derecho Penal en Colombia pero mediante engaño de la víctima lo que afecta su consentimiento en el acto de donación, el hurto de un cadáver o de sus partes. Con la ley 919, por primera vez se crean en Colombia los tipos penales de determinadas conductas sobre el tráfico de órganos. Antes de esta ley todo se regula en forma genérica con los tipos referidos a lesiones personales en sus diferentes modalidades. Antes de la ley 919 en nuestro país, se podía comprar y vender órganos humanos a titulo oneroso. Como por ejemplo, la venta de órganos simétricos entre vivos, siempre que no existiera ningún vicio del consentimiento, la venta de cualquier órgano después de la muerte y la venta del cadáver o algunas de sus partes. Además, que existía la presunción de donación cuando los deudos no manifestaban lo contrario dentro de las seis horas siguientes a la ocurrencia de la muerte de una persona. 4. CONDUCTAS PENALES QUE TRAE LA LEY 919 DE 2004 4.1. Delito de tráfico de órganos El art. 2 de la ley 919 de 2004, tipifica este delito en los siguientes términos: “Quien trafique, compre, venda o comercialice componentes anatómicos humanos”. “Se prohíbe cualquier forma de compensación, pago en dinero o en especie por los componentes anatómicos.” “Solo se permite la donación de componentes anatómicos; órganos, tejidos y fluidos corporales deberá hacerse siempre por razones humanitarias.” (Farfán, 2006; pg. 81). La comercialización de órganos se estima una violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y se considera está prohibida en casi todas los naciones del mundo, pero la realidad es que se practica en los países más pobres del universo, es una constante donde organizaciones que vinculan abogado, jueces, médicos, clínicas, intermediarios hace de ello un negocio muy rentable como: las drogas, la trata de personas, la prostitución etc. El llamado "Tráfico de Órganos", sería la compra y venta criminal con el fin de proveer de órganos humanos de vivos o muertos a personas enfermas con capacidad de pago atreves de donantes generalmente pobres. La compraventa de órganos parte de la necesidad de obtención de un elemento orgánico humano para un enfermo con recursos económicos desesperado por una mejor calidad de vida a partir de una persona pobre sin recursos y necesitado por dinero para cumplir con deficiencias básicas para él o su familia. Este tipo de donación de órgano a cambio de dinero o de cualquier otra retribución para el donante es lo que genera la ilicitud del acto de entrega del órgano vital. Ese deseo de seguir viviendo que se fundamente en un cambio de órgano es lo que acrecienta el negocio del tráfico o comercialización de parte del cuerpo humano. Un problema que no tiene límites para ellos se llega traficar con niños, con discapacitados a los cuales se les ofrece la oportunidad de venta, se les secuestra o hasta se les causa la muerte para obtener el órgano 234 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas que se requiere ante la oferta tan creciente y cuantioso pago que puede ofrecer un enfermo rico1. Otro factor, que fomenta el comercio de órganos es que su demanda es mucho más alta que la oferta legal. El principio de solidaridad en la donación de componentes anatómicos; órganos, tejidos y fluidos corporales que deberá ser humanitarias, se cambia por dinero o cualquier otra utilidad2. 1 Por poner un ejemplo, sólo en México se realizan más de 4,000 trasplantes legales al año; además, más de 8,000 personas están en lista de espera, de las que 15% mueren al no recibir un órgano, informa el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) de México. Con esta premisa, no es de extrañar que el precio de estos órganos en el mercado negro alcance precios desorbitados: 150,000 dólares por un hígado, 120,000 por un riñón, 60,000 por un corazón ó 45,000 por la córnea, entre otros… Ha sido también frecuente en Filipinas, Hong Kong y la China, países en los que los pobres venden un riñón por solo mil dólares a ricos procedentes principalmente del Japón. En menor grado también existe en muchos países del norte de África y sobre todo en Egipto, en los que con frecuencia en la prensa se leen anuncios de oferta de riñones por parte de personas desesperadas por la pobreza, beneficiando a ricos desesperados por seguir viviendo. En algunos países de América Latina, como Bolivia, en los que coexiste la extrema pobreza con la injusticia social y la falta de atención por parte del estado para cubrir las necesidades básicas de la población, incluyendo el tratamiento dialítico para sustituir la función renal perdida, los ricos también publican anuncios en la prensa solicitando riñones que son ofertados por personas agobiadas por la pobreza. Y de la misma manera, estas personas desesperadas por satisfacer alguna necesidad básica con dinero, publican anuncios en la prensa bajo el título de "Dono Riñón" tratándose en la realidad de la oferta de un riñón para la venta. 2 Muchos se enriquecen con los órganos humanos extraídos a los más pobres y desesperados, sobre todo míseros niños sin nombre a los que luego se liquida, incluso antes de que despierten de la Las dificultades de obtener un órgano para un paciente en los países del primer mundo por la larga lista de espera es un factor que incrementa la comercialización ilegal de órganos humanos esto es lo que fomenta el llamado “turismo de trasplante” hacia los países más pobres del mundo, Colombia, Ecuador, Perú, India, etc. Estos países se buscan y eligen porque no existen medidas para prevenir estas actuaciones y sus legislaciones son muy laxas y en estos países constituye la criminalidad de menos interés para las preocupantes tasas de delitos por hurto, homicidios, etc., que generan mayor reacción social para la comunidad (Lozada, A;2008) 3. Según el diario del oriente, en la dirección Wed ante anotada en “En Europa, en el año 2007, había 58.200 pacientes en lista de espera para poder recibir un riñón, un hígado o un corazón. En total se realizaron 25.900 operaciones; en Estados Unidos, la demanda de órganos sanos es más elevada, con 95.150 personas en las listas de espera; de las cuales 25.300 pudieron recibir un órgano sano. Estos datos son sólo una pequeña muestra del gran problema que supone en los países anestesia. Los niños de la calle son la reserva de la mafia de órganos humanos. Son muchos los niños que desaparecen de repente, sobre todo los discapacitados. Basta con un bocadillo para que gente sin escrúpulos logre la confianza de un niño discapacitado. Muy pronto éste se encuentra entre falsos padres adoptivos, con pasaporte falso y camino de otros países. 3 El precio de este singular ‘paquete vacacional’ puede variar desde los 47.000 euros- si el paciente quiere un riñón- o hasta los 108.000- si requiere un hígado. Estos servicios se pueden contratar, fácilmente, por internet. “El turismo de trasplantes lo que significa es que un ciudadanos de un país rico acude a un país menos rico y allí alguien le vende el órgano. Suelen ser organizaciones de brokers que te ofrecen el paquete completo”, señala Rafael Matesanz, de la Organización Nacional de Trasplantes. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 235 Bioética, trasplante de órganos y Derecho Penal en Colombia ricos poder obtener un órgano sano… Muchos de estos pacientes acabaron recurriendo al turismo del trasplante.” (Lozada, A; 2008) 4 Hoy día facilitado con el Internet donde el que necesita el órgano como el que lo requiere se ofrece abiertamente al mejor postor y se dan detalles de los pormenores de la 4 Ibidem. En Brasil, la policía detuvo a once personas que conformaban una red que vendía órganos en Sudáfrica a un precio que oscilaba los 8.000 euros. Precisamente Brasil es uno de los principales escenarios donde se trafica con órganos humanos. El Gobierno maneja datos escalofriantes… El número de niños brasileños que salen del país en adopciones internacional no cuadra con el que se registra en el extranjero. Parece que hay niños que ‘se pierden’ por el camino. La pobreza que asfixia a millones de brasileños que viven hacinados en las favelas ha hecho que vendan a sus hijos por ingentes cantidades de dinero. Se puede comprar a un niño por unos 70.000 euros y luego vender sus órganos al mejor postor. En Mozambique, el fiscal general del Estado, desenmascaró una importante red de traficantes de órganos que se dedicaban a secuestrar y asesinar a niños para extraerles todos los órganos para su posterior venta en el mercado negro. Esta red estaba, de la que se sospecha que pudo haber acabado con “bastantes vidas humanas”, estaba dirigida por oficiales de policía locales. Los agentes solicitaban enterrar los cadáveres encontrados con la mayor brevedad posible para impedir que se hicieran autopsias oficiales y así descubrir la trama. En China, por ejemplo, son más sutiles. En las prisiones del gigante asiático se han denunciado importantes vínculos entre las mafias chinas y los funcionarios de prisiones, doctores y autoridades sanitarias que trabajan en las prisiones. Las mafias, tras abonar distintas cantidades de dinero, obtendrían los órganos de los presos que han sido ajusticiados o que simplemente han fallecido en la cárcel. En Colombia, uno de los países donde más riñones se venden de manera ilegal, cientos de personas acuden cada día a distintas clínicas para hacerse los pertinentes chequeos médicos para una posterior operación ilegal. negociación. Al ser una decisión autónoma y de personas mayores muchos consideran que quien así actual está en ejerció del desarrollo de su personalidad y no se le puede perseguir penalmente5. De conformidad con La ley 919 de 2002 que tipifica el comercio de órganos, la descripción penal establece unos verbos rectores alternativos: traficar, compre, vender, comercializar componente anatómicos del propio cuerpo, para ser extraídos en vida o después de la muerte del que vende, sancionando también, la compraventa de órganos que realizan los deudos del fallecido. 5 La sombra de Internet Según el diario español "El Mundo", en la Red se han encontrado numerosos anuncios de venta. Uno de ellos ofrece "cualquiera de los órganos" de un preso chino y destaca que la venta se realizará "a la persona que puje más alto". En otro de los mensajes, aparecido en el portal de subastas chino Netease aparece "córnea de una persona con buena vista. Urge la venta por motivos de pobreza". Las mafias también se sirven de la pobreza para comprar órganos y revenderlos a mayor precio. El rotativo se hace eco de una red internacional de traficantes de órganos desmantelada en 2004, que poseía negocios en todos los continentes. La red, como muchas otras, no se servía generalmente del rapto o el asesinato para extraer los órganos y venderlos al mejor postor. El grupo reclutaba gente dispuesta a vender uno de sus riñones. Para ello, integrantes de la mafia viajaban a las ciudades más pobres de algunos países, entre ellos Brasil o Tailandia, para encontrar "voluntarios", quienes eran enviados a Sudáfrica, donde reciben 10,000 dólares por uno de sus riñones. Pero, como manifestó el eurodiputado socialista León Schwartezenberg, "el tráfico ilegal de órganos existe como lo hace el tráfico de droga", y puesto que se trata de la vida humana, es difícil pararlo. 236 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas Es decir, la norma sanciona con pena a quien venda o compre un órgano, siempre que se haga como una contraprestación. Es decir, se reciba algo a cambio, dinero o cualquier otra utilidad. El delitos se perfecciona con el negocio, con el acuerdo de voluntades sobre el órgano a transferir, no importa que no se logre la transferencia o el vendedor no cumpla con lo pactado. En estas condiciones el delito seria de mera actividad no se quiere que se logre el resultado esperado. El vendedor como el comprador serían los sujetos activos del delito. No siempre el que vende es el mismo donador, puede ser un tercero intermediario, puede ser el representante del banco de órganos, la clínica o del hospital a través de la cual se hace la negociación. El órgano pude ser de una persona viva o fallecida. En este caso serian los deudos los sujetos del delito. Siempre y cuando el negocio se haga a titulo oneroso. No se requiere para el tipo penal que exista una organización criminal para el tráfico. Con una sola vez que se realiza la compraventa se perfecciona el delito. Si la donación se hace por razones humanitaria, debe existir también la voluntad del donador de querer hacerlo. Si se trata de un menor de edad, un discapacitado mental, una persona inconsciente, en coma, en estado de no poder manifestar su voluntad no hay consentimiento, lo mismo que si este se obtiene mediante fuerza, coacción, constreñimiento o engaño de la víctima. El delincuente seria el comprador. 4.2. Sustracción de órganos de un cadáver. La ley 919 de 2004, tipifica este delito en los siguientes términos: En la misma pena incurrirá quien sustraiga, trafique, compre, venda o comercialice un componente anatómico de un cadáver. Quien done o suministre un órgano, tejido o fluido corporal deberá hacerlo a título gratuito, sin recibir ningún tipo de remuneración por el componente anatómico. Con esta norma que solo menciona la sustracción de órganos debe entenderse que incluye el trafico, la compra, la venta y comercialización de órganos o parte de un cadáver y lo que se prohíbe es la compensación, pago en dinero o en especie por los componentes anatómicos. Solo se permite la donación de componentes anatómicos; órganos, tejidos y fluidos corporales deberá hacerse siempre por razones humanitarias. La norma gira entorno a la prohibición de compraventa de partes de una cadáver o sus restos a título oneroso, de manera que en nuestro criterio si la sustracción o la venta de las partes del cuerpo muerto se hace con fines científicos o académicos, practicas médicas, estudios de enfermedades no sería delito, porque la finalidad no es trasplante o para ser revendidos. El profesor Farfán (2006; pg. 104), estima que es un delito contra la autonomía familiar, creo que, lo que se protege es la dignidad de la persona, que aunque muerta inspira respeto, sin necesidad de acudir a ideas sobre el sentimiento religiosos. Los sujetos activos de este delito, por la venta la partes del cadáver serian los deudos. Estarían acá los familiares ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 237 Bioética, trasplante de órganos y Derecho Penal en Colombia directos: padres, hijos, abuelos, la cónyuge o compañera permanente que deciden negociar la venta de los órganos del cadáver. También se castiga a quien sustrae las partes sin requerir compraventa previa, conducta similar al que hurta esos órganos para negociarlos en tráfico órganos. Es posible la sustracción de órganos de un cadáver si ser delito, cuando la persona en vida decide donar sus órganos y bajo la presunción legal de donación, que regula el art. 2 de la Ley 73 de 1988, cuando los familiares dentro de las seis horas siguientes a la ocurrencia de la muerte cerebral, o antes de iniciación de autopsia, no se oponen a la extracción de órganos del cuerpo sin vida de su pariente. Después de este lapso la familia pierde el derecho consagrado en la ley 73 de 1988 (Farfán, 2006; pg. 105). Con la presunción de donación, todos los colombianos no constituimos en donantes potenciales, una manera de legalizar la transferencia de órganos. Difícilmente un deudo en la mayoría de los casos puede manifestar en esos momentos de dolor por la muerte de un familiar, la idea que no le sustraiga los órganos, aún enterándose de su fallecimiento y para manifestarlo dentro de las seis horas siguientes. Observe que no dice ante quien debe manifestarlo, si se pude hacer por teléfono, por correo electrónico, seguramente se exigirá que esa se haga por escrito. Solo pensar en los accidentes a diario y aún cuando se la haga seguimiento de la enfermedad Terminal de un paciente puede fallecer en una hora, sin que halla alguien interesado en el hospital, clínica que informe a los familiares el deceso, para contar con el plazo para oponerse a la sustracción de piezas del cadáver. La donación por presunción bien entendida seria una manera de combatir el tráfico de órganos de manera que personas sin recursos para obtener un órgano lo puedan hacer en forma igualitaria y equitativa de quien tiene medios económicos para presionar la búsqueda de un órgano. Mal entendió la presunción es la puerta abierta al tráfico y comercializan vulgar de órganos al mejor postor y esto es lo que la ley 919 quiere evitar. 4.3. Sustracción de un órgano de una persona viva sin su consentimiento. La ley 919 de 2004, tipifica este delito en los siguientes términos: En la misma pena incurrirá quien sustraiga un componente anatómico de de una persona sin la correspondiente autorización. Son situaciones donde el sujeto pasivo no está en condiciones de dar el consentimiento para autorizar la extracción de uno de sus órganos. Estados de inconsciencias por la anestesia, la droga, una situación de estar en coma. O situaciones serian donde la utiliza la coacción, el miedo, la amenaza, el engaño para lograr que donante ceda para que permita la sustracción de uno de sus órganos pares del individuo. En estos casos lo que sucede es que estamos frente a un concurso de delitos: secuestro, constreñimiento, amenazas, lesiones personales o el homicidio si como consecuencia la sustracción sobreviene la muerte de la víctima. 238 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas 4.4. El que sirve de intermediación en la contravente del órgano para el trasplante. La ley 919, que estamos haciendo referencia expresa, que la misma pena de tres a seis años de prisión incurrirá para quien participe en calidad de intermediario en la compra, venta o comercialización del componente. El intermediario en la compraventa de los órganos humanos, es la persona que contacta a otras: la que necesita el órgano y la persona donante que solicita el dinero. Es el que acerca al enfermo, al paciente con la persona pobre para el intercambio oneroso de la transacción. El intermediación en la norma es una forma de coparticipación criminal. El intermediario es el que fomento le tráfico, participe un acto ajeno, luego no sería desde el punto de vista de la dogmático penal el autor del delito. Estos son casos donde por norma expresa la complicidad o la determinación se convierte el coparticipe en autor y la norma penal lo castiga con la misma pena que para los autores del comercio del órganos, de tres a seis años de prisión. Si se observa la situación, el verdadero traficante es el intermediario que generalmente es el sujeto que con ánimo de lucro se queda muchas veces con la mayor parte de la negociación y aprovecha y abusa de la necesitad de los interesados en la comercialización del órgano. Sobre estos nuevos delitos que buscan reprimir la compra venta de órganos humanos a titulo onerosos, estimada el profesor Farfán, que no resulta razonable que el derecho penal se ocupa de sancionar la compraventa de órganos simétricos, como lo riñones, pulmones, o parte de la piel, con fines de trasplante, pues con tal conducta no lesiona ni afecta la vida del donante que puede sobrevivir con el otro órgano. No se ve tampoco que daño le puede producir a alguien el que los deudos decidan vender parte de los órganos o el cadáver de un familiar pues “tal determinación tutela única y exclusivamente la concepción religiosa que postula y defiende la sacralidad del cuerpo sin vida desconociendo así que en un Estado pluralista, y en el marco de una constitución que establece como uno de sus principios esenciales la diversidad étnica y cultura, no es posible imponer a través del derecho penal una concepción religiosa oficial en torno a la naturaleza del cadáver, pues una decisión de esta naturaleza es a todas luces arbitraria y no guarda armonía con los postulados que integran la Carta Política”(Farfán,2006; pg.107). Por lo anterior, estima que debe penalizarse la intermediación de órganos obtenidos contra la voluntad de los donantes o la voluntad de los familiares del difunto. 4.5. Publicada para la compraventa de órganos. Expresa la ley 919 en Parágrafo único del artículo 2°, en la misma pena de tres a seis años incurrirá quien realice publicidad sobre la necesidad de un órgano o tejido sobre su disponibilidad, ofreciendo o buscando algún tipo de gratificación o remuneración. Con la norma se pretende prohibir el ofrecimiento publico por los medios de comunicación: periódico, radio, televisión o distribución de facsímiles o la utilización de la redes de Internet sobre la información de contactos de quienes necesitan un órgano para trasplante o de quienes lo ofrecen a cambio de dinero. Es ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 239 Bioética, trasplante de órganos y Derecho Penal en Colombia una manera de limitar el tráfico de órganos ilegales. Las pregunta esta si es el propio donante el que se anuncia comete el delito? Creemos que no, el suicidio y las autolesiones voluntarias y las promesas de hacerlo a cambio de dinero hace parte de la libre autodeterminación y desarrollo de la personalidad de las personas. En estos caso se castigaría al comprador del órgano a su intermediario, al representante del medio de comunicación o la persona que autorizo el anuncio. 5. CONCLUSIÓN Con las disposiciones del la ley 919 de 2004 que tipifica algunas conductas para reprimir el tráfico de órganos, resulta una manera de política criminal de Estado para sancionar a aquellas personas que a titulo onerosos compra o venden órganos humanos de personas viva o que han fallecido. Lo mismo cuando el órgano es sustraído contra la voluntad del donante o se obtiene mediante violencia, engaño, coacción de la víctima. Difícil tarea de acabar con el tráfico y comercialización de órganos humanos, pues un acto oneroso de contraventa que será de manera verbal, se puede simular con la entrega de la retribución de cualquier otra forma. De otra parte, que impide que una donación voluntaria y por razones humanitaria, el receptor agradecido quiera beneficiar a su donante, sea mediante cosas para él o su familia? No esa si la generosidad humana? La donación de bienes y dinero al donante no está prohibida, porque el mero desprendimiento de dinero y otra utilidades a su benefactor no está sancionada. Además, obsérvese que la ley permite que al donante y el banco o la clínica de órganos pueden recibir dinero a cambio del órgano si se realiza con el fin de sufragar los diferentes gastos y costos para mantener el órgano, para la cirugía y salud posterior del donante y entre estos gastos esta acaso prohibido que al donante por el daño moral o la disminución de su calidad de vida no pueda recibir algún bien a cambio, sin que se entiende que este pago se entienda como retribución? Así lo expresa textualmente la norma, en el párrafo único del articulo 2° de la Ley 919: “Las instituciones que funcionen con la debida autorización como bancos de tejido y de médula ósea y las instituciones prestadoras de servicios de salud con programas de trasplantes habilitados, podrán cobrar los costos ocasionados por la hospitalización del donante vivo, el cuidado médico del mismo, el diagnóstico, la extracción, la preservación, las pruebas o exámenes requeridos previamente para la donación o el suministro, el transporte, el valor de las pruebas inmunológicas y de histocompatibilidad indispensables para la realización del trasplante, el valor del trasplante, gastos de hospitalización, cirugía y cuidado médico postoperatorio del paciente trasplantado y del donante, el suministro de medicamentos y los controles subsiguientes a dicho procedimiento.” Como política criminal para combatir este tipo de delincuencia que surge con el tráfico de órganos en forma irregular, es aplicable la educación, la formación cultural a la comunidad y que mediante una ley todos los colombianos seamos donantes de órganos una vez fallecidos y permitir la transferencia de órganos en 240 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Ph. D. Yolanda M. Guerra García Ph. D. Álvaro Márquez Cárdenas forma remunerada siempre que se haga en un establecimiento clínico, hospital o banco de órganos debidamente autorizado, siempre y cuando no se comprometa con la donación entre vivos la salud del donante y se haga en forma voluntaria con información al paciente y su familia de la consecuencias del acto, es decir, con consentimiento informado. Ética y Bioética. Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana. CUSUMANO, PhD; Garcia, G; Gonzalez, C (2006) THE LATIN AMERICAN DIALYSIS AND TRANSPLANT REGISTRY: REPORT 2006. Recuperado el 27 de Abril de 2011 de: http://www.ishib.org/journal/191s1/ethn-19-01s1-3.pdf 6. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS. ÁVILA, A (2005) Colombia, un país líder en trasplantes. En: Arqueología, medicina, curanderismo: a propósito de la "Colección Orticochea" .Bogotá. Amarey Nova-Medical S.A. CARMONA, J; Escobar, J; Galvis,C; Núñez, L.E; Sánchez, C; Ovalle, C; Peñarete, D (1999) Temas de Bioética en Colombia. Tomo 8. 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Lo que se busca es dilucidar sí en las indias las personas poseían derechos o meramente facultades a través de los distintos estatutos jurídicos en las Indias, pero enfocándonos especialmente en los del indígena. La tesis también incluye las características más importantes de los estatutos jurídicos de la sociedad desde el momento de la conquista y como estos dieron paso a una nueva comunidad político social dentro de la unidad monárquica. Este tema fue realizado como tesina para optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas Dirección de Investigación y tesina Dra. María Francisca Elgueta. Investigadora del Centro de pedagogía y didáctica del derecho. Correo electrónico: [email protected]. Santiago, Chile Julio de 2011. Universidad Central De Chile Facultad De Ciencias Jurídicas Y Sociales. Escuela de Derecho. Estatuto Jurídico del indígena en el Derecho Indiano. [email protected] Teniendo en cuenta que el tema y sus fenómenos, se desarrollaron utilizando los métodos de investigación pertinentes como lo son: el método bibliográfico, hermenéutico y descriptivo. Así la información encontrada se clasifico, se interpreto y se diagnostico, Artículo de investigación empírica. Proyecto de investigación finalizada “Estatuto Jurídico del Indígena En El Derecho Indiano”. Universidad Central de Chile. Método: Mediante una metodología claramente empírica hemos desarrollado el trabajo de orden sociológico, con miras a la fijación de datos directos y originales que nos permitan establecer verdades mas allá del caso concreto. Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco caracterizando los rasgos más peculiares que se usan en estudios, cuyo objetivo es examinar la naturaleza general de los fenómenos. Los resultados obtenidos fueron estudios cualitativos que nos proporcionan una gran cantidad de información ya que su significado varía para las diferentes personas, épocas y contextos; que contribuyeron a identificar los factores más importantes y relevantes. The results obtained out qualitative studies that provide a wealth of information and its meaning varies for different people, times and contexts that helped to identify the factors most important and relevant. KEYWORDS Indian monarchy. law, Indian, conquest, SOMMAIRE PALABRAS CLAVES Derecho indiano, Indígena, Conquista, Monarquía. ABSTRACT The research has to analyze the different positions in the history of law regarding the treatment of Indians during the arrival and stay of Spanish America, as are many discussions on the subject, what is sought is whether in the Indian people had rights or powers only through the different legal status in Indias, but focused especially on the Indian. The thesis also includes the most important characteristics of the legal status of the society from the time of conquest and as such gave way to a new community social policy within the monarchical unity. About the entire subject and its phenomena, this is achieved using the relevant research methods as are the bibliographical method, hermeneutic and descriptive. So we will find the information is sorted, interpreted and diagnosis, characterizing the most peculiar features. Used in studies which objective is examining the general nature of phenomena. La recherche vise à analyser les différentes positions dans l'histoire du droit concernant le traitement des Indiens, lors de l'arrivée et le séjour des Espagnols en Amérique, et a trouvé de nombreuses discussions sur le sujet. Ce qui est recherché est de savoir si le peuple indien avait des droits ou simplement pouvoir à travers différents statuts juridiques dans les Indes, mais en se concentrant en particulier sur ceux des Indiens. La thèse comprend également les fonctionnalités les plus importantes des statuts juridiques de la société de l'époque de la conquête et que ces cédé la place à une nouvelle communauté politique et sociale au sein de la monarchie unitaire. Étant donné que le sujet et de ses phénomènes, ont été développés en utilisant des méthodes de recherche appropriées telles que: la méthode bibliographique, herméneutiques et descriptives. Ainsi, l'information trouvée est triée, interprété et le diagnostic, la caractérisation des caractéristiques les plus particulières qui sont utilisées dans les études visant à examiner la nature générale des phénomènes. Les résultats ont été les études ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 247 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano qualitatives qui fournissent une mine de renseignements et de sa signification varie selon les personnes, les temps et les contextes qui ont contribué à identifier les plus importants et pertinents. MOTS-CLÉS La loi indienne, indienne, la conquête, la monarchie. SUMARIO INTRODUCCION. CAPITULO I Presentación del problema. Fundamentos del problema Objetivos generales y específicos Hipótesis. Metodología de investigación. CAPITULO II. Breve historia del derecho indiano. Elementos del derecho indiano. Características del derecho indiano. Objetivos del derecho indiano. Fuentes del derecho indiano. El sistema Premial de la Corona. La encomienda. CAPITULO III. Los estatutos jurídicos de los españoles. Los estatutos jurídicos de los mestizos. Los estatutos jurídicos de los negros. Los estatutos jurídicos de los indígenas. CAPITULO IV. Distintas posturas en relación a la teoría de los estatutos jurídicos y al tratamiento de los indígenas. CONCLUSIONES. BIBLIOGRAFÍA INTRODUCCION Los estatutos jurídicos que se desarrollaron en la época de la colonia nos dan una vista de la estructura social que se desarrollaba en ese momento, se debe tener en cuenta que cuando se habla de la sociedad indiana nos referimos a un todo, destacando patrones generales de la organización social indiana, que en esencia son dos grupos: el mundo español y el mundo indígena, y de estos surge el mundo mestizo. La sociedad indiana era bastante desigual, ya que a la llegada del español a América, surgen distintas clases, debido a las diferentes mezclas interétnicas que clasificaban a la población, entre blancos, indios, libres, negros y esclavos, a partir de las clasificaciones que surgieron en ese entonces y por medio de la jerarquización de la época se generan diferentes estatutos para las personas que hacían parte de la comunidad indiana. Estos estatutos creados de acuerdo mayormente a la pigmentación de la piel, trajeron consigo consecuencias sociales, económicas y religiosas. Esta tipificación de personas son las que formaron la sociedad indiana. Se pretende demostrar la desigualdad de condiciones, en la que claramente se observa que es una comunidad totalmente racista, en la que se desenvuelve la sociedad de las castas cuando el color de la piel es un prejuicio social, la legislación de la época es un reflejos de la discriminación, esta misma era diferenciada entre la de los indígenas y la de los españoles, aclarando que es una estructura social dual ya que ambos mundos conviven y se yuxtaponen uno con el otro. La evangelización juega un rol muy importante en la dominación por parte del español al indígena, manera de la cual, se va a valer, para lograr sus fines, que 248 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco son también el apoderamiento de oro y mano de obra, por cuanto va a fomentar una institución muy importante en la America indiana, llamada la famosa encomienda dicha institución la vamos a entender, como el español a través del trabajo, que ocultamente se esconde una clara esclavitud, va a hacer uso del indígena y de esta forma va a ir transformando su estilo de vida. También, no debemos olvidar al negro que cumple gran importancia en la sociedad indiana, en relación a su traída como un supuesto alivio al trabajo del indígena, por Bartolomé de las casas, siendo de esta forma tomados prisioneros en África, y tratados como cosas y no como seres humanos, los cuales se podía realizar cualquier clase de actos jurídicos sobre ellos. En este trabajo se desarrollara un método de investigación bibliográfica y hermenéutica la cual pretende analizar, si realmente el indígena tuvo un protectorado por parte de la corona española, en el sentido de cuidarlos y evangelizarlos como muchos autores mencionan, especialmente la escuela chilena de historia del derecho, o si el indígena fue nada mas que una herramienta de trabajo y mirado como un ser, al cual se le podían realizar, cualquier clase de vulneraciones a sus derechos como persona humana, residente en las indias. En relación a los capítulos que forman parte de la investigación, en su numeral I, desarrollare, la explicación del problema sus fundamentos objetivos, hipótesis y finalmente la metodología de la investigación, en el siguiente capitulo numeral II , comentare sobre el derecho indiano especialmente su historia, elementos y características, fundamentales con el fin de recabar un entendimiento de la investigación, ya que nos permiten entender de mejor manera el trato a los indígenas, (materia principal de esta investigación) desarrollare también el sistema premial de la corona y la encomienda. En el capitulo III, me centrare en los distintos estatutos jurídicos de las personas en el derechos indiano, en donde daré énfasis, al estatuto jurídico del indígena, que es el centro de la investigación y finalmente el capitulo IV en donde se analizaran las distintas posturas en relación a la teoría de los estatutos jurídicos y el tratamiento de los indígenas, fundamental en la conclusión de la investigación. CAPITULO I 1. Presentación del problema La colonización comenzó a finales del siglo XV, conquistando territorios y poblaciones, la corona de castilla quiso anexar nuevos territorios al imperio, ocasionando guerras y conflictos ya que surgen nuevos fenómenos de asentamientos que se formalizaban a través de virreinatos, trabajos obligatorios, fundaciones de ciudades y establecimientos de instituciones de gobierno, así se creo la sociedad indiana, esta surgió bajo dos presupuestos: era una entidad político-social dentro de la unidad monárquica, por su vinculación a la Corona española, pero que conservaba su identidad dentro de la macroestructura política; y se trataba de una entidad compleja, dada la existencia de dos comunidades políticas en su interior, denominadas la república de españoles y ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 249 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano la república de indios, que integran, a su vez, los reinos de Indias.1 La expansión en América se dio por tres grandes bases ideológicas, la primera era que había un ejército muy organizado y ansioso de nuevas conquistas en nombre del cristianismo. El segundo, el Catolicismo, el idioma español y el absolutismo de la Corona eran los elementos unificadores de la nueva identidad nacional. Y el último tercer factor, era la ambición expansiva, en busca de riquezas para sostener una economía basada en la guerra y en la posesión de tierras. Ya que el comercio comenzaba a florecer en Europa, la compra y venta de mercancías era una dinámica social fundamental que utilizaba el oro y la plata como monedas de cambio.2 La pirámide social de la colonia era bastante fija, y estaba basada en una distribución desigual de la riqueza, el trabajo y la raza. En la cima de la pirámide, con el mayor poder político y económico, estaban los españoles, los medios, y por ultimo la plebe o esclavos. Esta pirámide social daba beneficios a los españoles sobre los indígenas, a pesar que el Libro VI de la Recopilación de Leyes de los Reinos de Indias recoge la legislación relativa a la república de los indios, el concepto básico era que desde el primer momento: los indios son vasallos de la Corona, no extranjeros o enemigos sino súbditos a los que se pretende integrar en el sistema hispánico, 1 Díaz Rementería, Carlos (1992). «La constitución de la sociedad política». Historia del Derecho Indiano. Madrid: Editorial MAPFRE S.A... p. 167-190. 2 Peter Winn (Americas: The Changing Face of Latin America and the Caribbean. Berkeley: U of California P, 1999 estableciéndose incluso la obligatoriedad del pago del tributo como reconocimiento de su vasallaje. Pero al mismo tiempo que se declara formalmente que como tales súbditos son libres e iguales a los españoles aunque éstos no pagan tributos, se reconoce su situación de inferioridad legal y práctica, contradicción que se trata de resolver mediante la adopción de una política proteccionista, de subordinación y aculturación.3 Uno de los tesoros mas importantes que encontraron los colonizadores fue la mano de obra, esta también fue repartida entre ellos, la repartición de la mano de obra indígena fue espontánea y automática, creando la encomienda, que era implicar la responsabilidad del encomendero hacia los indios que quedaban bajo su cuidado a cambio de protección, los indígenas debían entregarle sus tributos y trabajo. La colonia trajo un cambio radical en los múltiples asentamientos indígenas que se encontraban en la zona, ya que impusieron normas de acuerdo a las castas, y dando mayor privilegio a los españoles que tenían el poder económico y el poder político ya que eran los únicos que tenían derecho a los cargos públicos, quedo así la población nativa privada de su libertad y la exagerada explotación indígena obligo a la corona a crear instituciones de supuesta protección al indígena, como son la encomienda, la mita y el resguardo. Los indígenas fueron sometidos a trabajos forzados y expuestos a enfermedades del viejo mundo lo que hizo que su número disminuyera en grandes cantidades. 3 Ruigomez Gómez, carmen, una política indigenista de Hamburgo. el protector de indios en el Perú. Madrid 1988 250 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco La colonización fue un fenómeno totalmente forzado, que buscaba saciar los intereses de los españoles y demás países conquistadores. Esta origino y transformo culturas, las mismas que se han desarrollado hasta el momento. También genero una gran expansión de la economía ya que se produjeron grandes ganancias en cuanto a la producción agrícola que era mantenida por los esclavos e indígenas.4 En definitiva, podemos decir que las consecuencias tanto para españoles como para indígenas, fueron muchas, algunas positivas y otras negativas, se puede decir que la consecuencia más importante es la unión y la mezcla de las culturas, debido a la mezcla racial. Que trajo consigo una propia escala social y política con condiciones legales diferenciadas. de la historia del derecho, y tratare de llegar a una conclusión, sobre el verdadero trato que recibió el indígena, en las indias occidentales, mejor dicho America. Las diversas discusiones que se han dado sobre el tema al pasar de los años ha tenido diferentes puntos de vista, entre los cuales encontramos los que piensan que la colonización fue lo mejor que le pudo pasar al indígena y otros que piensan que es lo peor ya que se perdió la libertad que estos tenían al desintegrarse los sistemas políticos y económicos que existían, además de la perdida de la cultura, la religión y creencias que estos poseían. 3. Objetivo general específicos y objetivos Objetivo general: 2. Fundamentos del problema La discordia nace, si en la America indiana, existió realmente, un estatuto jurídico a favor del indígena, y de esta forma poder dilucidar si podría llamársele a dichos derechos realmente estatutos, o meramente facultades. La gran mayoría de los autores en esta materia, mencionan la acción protectora que ejercicio el español al indígena, en cuanto a cuidarlo y protegerlo de manera de irlo incorporando poco a poco a el estilo de vida del español en Europa, en cuanto a su religión, vestimenta, costumbres, etc. Esto tiene gran importancia, para poder darnos cuenta como fueron realmente las cosas en las indias, por lo cual utilizare distintos autores de la rama 4 Konetzke, Richard: América Latina: La época colonial. México: Editorial Siglo XXI. Analizar las distintas posturas en la historia del derecho, en relación al tratamiento de los indígenas, durante la llegada y permanencia del español en America Objetivos específicos: Dilucidar si en las indias las personas poseían derechos o meramente facultades. Analizar los distintos estatutos jurídicos de las personas en el derecho indiano, especialmente el del indígena 4. Hipótesis En mi opinión en las indias no existió un estado de derecho, que lo afirman, los postulados realizados por el profesor ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 251 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano Dougnac, en su manual de derecho indiano Una parte de la doctrina establece que en las indias existieron estatutos jurídicos como lo plantea es la escuela chilena de historia del derecho, otros autores como el Doctor Eric Palma plantea que no podría llamárseles estatutos jurídicos sino que una sociedad estamental y no de derechos sino de facultades que se le entregaban a cada individuo de las indias dependiendo de su situación en particular, hasta el momento, antes de iniciar la investigación me adhiero a la tesis del profesor Palma En relación al estatuto jurídico de los indígenas, considero que fueron vulnerados en sus derechos fundamentales en casi todo el proceso de conquista por parte de los españoles, aunque a medida que desarrolle la investigación, podré tener una mayor certeza de la misma 5. Metodología de investigación Los métodos de investigación que se utilizaran para el desarrollo del trabajo son: el método bibliográfico, hermenéutico y descriptivo. Metodología bibliográfica: Los métodos de utilización bibliográfica serán los hilos que permitan localizar y seleccionar la información precisa de entre toda la masa documental que existe, según Rosario López lo Prado. La investigación Bibliográfica en una indagación documental que permite, entre otras cosas, apoyar la investigación que se desea realizar, evitar emprender investigaciones ya realizadas, tomar conocimiento de experimentos ya hechos para repetirlos cuando sea necesario, continuar investigaciones interrumpidas o incompletas, buscar información sugerente, seleccionar un marco teórico, etc. Se realiza una acumulación de referencias, es decir cualquier documento escrito que proporcionara información para elaborar y sustentar la investigación, luego estas con un criterio de calidad y mediante un análisis se seleccionaron las referencias útiles.5 Método hermenéutico: La hermenéutica es una técnica, un arte y una filosofía de los métodos cualitativos (o procesos cualitativos), que tiene como característica propia interpretar y comprender, para desvelar los motivos del actuar humano. La realidad subjetiva, metafísica y psicológica del hombre seguía ahí, a pesar de su negación por las ciencias naturales. Por ello, los procesos hermenéuticos de conducir, comunicar, traducir, interpretar y comprender los mensajes y significados no evidentes de los textos (libros) y contextos (historia, cultura, política, religión, filosofía, sociedad, educación, etc.) del ser humano emergieron con gran resolución y sin importarles la exigencia positivista-cuantitativa de "rigor científico"6 En cuanto a los procedimientos de la escuela de Schütz, Mardones y Ursúa 5 Bosch García, Carlos. La técnica de investigación documental. 12a. ed. México. 6 Droysen, G. (1858). "Grundriss der historik", en K. O. Apel. Die Erklären: Verstehen Kontroverse in Transzendentalpragmatischer Sicht. Suhrkamp, Ffm., citado por Mardones, J. M. y N. Ursúa, p. 23. 252 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco (1994; pp. siguientes:7 169-177) plantean los a) Lo primero que persigue la formación de conceptos es lograr un conocimiento organizado de la realidad mediante procesos del sentido común. b) La intersubjetividad, la interacción, la intercomunicación y el lenguaje son los objetos de conocimiento que permiten dar cuenta de la formación de conceptos, sin que esto presuponga que son objetos fijos o prefigurados. c) La realidad social contiene creencias y convicciones que son reales porque así lo definen sus participantes, escapan a la observación sensorial. d) La conducta humana manifiesta y adopta como modelo un sector particular y relativamente pequeño del mundo social, situaciones en las que el individuo se presenta al observador en una relación cara a cara. e) El conocimiento de sentido común de la vida cotidiana es cuestionable, pero es el único de cuyo interior comienza la investigación. Tanto en el pensamiento de sentido común como en la ciencia supone construcciones mentales, generalizaciones, formalizaciones, idealizaciones y síntesis específicas del nivel respectivo de organización del pensamiento. Método descriptivo: En las investigaciones de tipo descriptiva, llamadas también investigaciones diagnósticas, buena parte de lo que se escribe y estudia sobre lo social no va mucho más allá de este nivel. Consiste, fundamentalmente, en caracterizar un fenómeno o situación concreta indicando sus rasgos más peculiares o diferenciadores.8 Los datos descriptivos se expresan en términos cualitativos y cuantitativos. Se puede utilizar uno de ellos o ambos a la vez.Cualitativos (mediante símbolos verbales): Se usan en estudios cuyo objetivo es examinar la naturaleza general de los fenómenos. Los estudios cualitativos proporcionan una gran cantidad de información valiosa, pero poseen un limitado grado de precisión, porque emplean términos cuyo significado varía para las diferentes personas, épocas y contextos. Los estudios cualitativos contribuyen a identificar los factores importantes que deben ser medidos. Cuantitativos (por medio de símbolos matemáticos): Los símbolos numéricos que se utilizan para la exposición de los datos provienen de un cálculo o medición. Se pueden medir las diferentes unidades, elementos o categorías identificables. CAPITULO II 1. Breve historia indiano del derecho 8 7 Mardones, J. M. y N. Ursúa. Filosofía de las ciencias humanas y sociales. Materiales para una fundamentación científica. Fontamara, México. Investigación descriptiva (s/f). [Documento en línea]. Disponible: http://www.mistareas.com.ve/investigaciondescriptiva.htm [Consulta: 2011, Mayo 18] ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 253 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano “Es el conjunto de reglas jurídicas aplicables en indias, ósea los territorios de America Asia, Oceanía, dominados por España“9. Es el derecho expedido por las autoridades españolas peninsulares u otros funcionarios y organismos en América, para tener vigencia en las colonias. Este derecho se completa por aquellas normas indígenas que no contrariaban los intereses de la corona o las creencias cristianas. Y por otro lado sobre todo en materia de derecho privado por el derecho de Castilla. Se conoce como Derecho Indiano a una rama especial del derecho de Castilla vigente en los territorios de América hasta el momento de su separación en la monarquía española, pero se advirtió que los problemas del territorio descubierto eran muy diferentes de los europeos o españoles y, en consecuencia, resultaba difícil que la legislación castellana solventara los conflictos que se planteaban en la realidad indiana. Todo ello propició que las autoridades castellanas elaborasen nuevas normas concebidas de manera especial para solucionar los concretos problemas de las indias. En otras palabras es el conjunto de las leyes y disposiciones de gobierno promulgadas por otras autoridades subordinadas a ellas para establecer un régimen jurídico especial en las Indias es decir el concepto de Derecho Indiano equivale a Leyes de Indias, se puede decir que este derecho surgió, se desarrolló y desapareció en un ámbito temporal, es decir, el derecho indiano es el sistema jurídico que se aplicó en América durante los tres siglos de dominación española, en este derecho se comprendían: Las normas creadas especialmente para las indias en la metrópoli y en los territorios americanos. Los españoles llegaron a América como conquistadores de una monarquía feudal absolutista, impregnada de un catolicismo militante con vocación universalista. La Corona. “vio el descubrimiento del Nuevo Mundo como una gracia divina otorgada a ella por sus desvelos en la reconquista de España y también como una nueva misión que la Providencia le imponía para la grandeza del reino y de la cristiandad. El espíritu del cruzado y del misionero simbolizados por la espada y la cruz alientan la conquista y colonización y definen los objetivos de ganar tierras para la corona y almas para Cristo”10 2. Los elementos del Derecho Indiano son los siguientes: Derecho Castellano: Este se aplica sólo supletoriamente, pero tuvo gran importancia ya que sobre la vida jurídica nada dispone el derecho indiano. Estas son algunas de las fuentes del derecho castellano vigentes en la Indias: Fueros reales: Representa la base del derecho territorial de León y Castilla. a) Las siete partidas: La obra mas importante del derecho castellano, en las indias alcanzo una gran difusión, mas que en la propia metrópoli. b) El ordenamiento de Alcalá de Henares: contiene la administración de justicia y el régimen señorial. 9 Manual de historia del Derecho Indiano, Dougnac Rodríguez, Antonio, ISBN 968-36-41474. 10 ROIG, A., (recopilador), El pensamiento social y político iberoamericana. 254 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco Derecho Indiano Propiamente tal o municipal: Es el conjunto de reglas jurídicas creadas especialmente para regir indias. Fue un casuismo, donde no se fijaron sobre ramas especiales del derecho sino sobre problemas concretos. Se pretendió la vida jurídica de las Indias al territorio peninsular castellano, tratando de unificar ambos territorios. Se reconocieron a las autoridades coloniales facultades resolutorias.11 Derecho Indígena: Este Derecho indígena está compuesto por las costumbres indígenas. La regla general que adopta la corona Española frente a la costumbre indígena, es aceptarla. Sólo por excepción la rechaza, y estas excepciones o limitaciones son las siguientes: a. Caso en que la costumbre indígena es contraria al Derecho Natural b. Caso en que la costumbre indígena es contraria a las disposiciones de la religión católica y/o de la corona. Por lo tanto la corona Española rechaza algunas costumbres indígenas, en particular; Los sacrificios humanos, la antropofagia, la homosexualidad, la poligamia y el politeísmo. No obstante la corona acepta algunas costumbres indígenas:12 1. La Mita: Sistema de trabajo por turnos 2. Las Cajas de Comunidad: Sistemas de seguridad social, los indígenas tenían un fondo común para ayudar a los más necesitados y desvalidos. 3. Los principios Sobre distribución de Aguas. 4. La Institución del Cacicazgo: Se trata de lo caciques, los cuales eran nobles, no tributaban, tenían derecho al trato de Don y a usar el batallón. 3. Características indiano del derecho a. Es un Derecho Característico; se aplica al caso concreto y determinado y al caso particular. b. Es un Derecho Asistemático; Carece de un sistema determinado Es asistemático, tanto en la forma de regular, como en el fondo de regular. También en el modo de regular, ya que posee variada y distintas fuentes del Derecho; La ley, la Costumbre, La jurisprudencia, y la doctrina. Además si tomamos una sola fuente, cual es la ley, debemos concluir que se dictaron muchísimas normas, por lo tanto genera mucha confusión en el contexto de que muchas veces no se supo con certeza que norma se encontraba vigente, derogada o modificada. Fue necesario recopilar el derecho. La más importante d estas recopilaciones fueron; Las leyes de Indias. c. Es un derecho eminentemente Evangelizador; Podemos sustentar esto en atención a lo siguiente. 11 Ots y Capdequí, José María. Instituciones. Salvat. Ed. Pág. 221-239. 12 CACERES Claudio. Apuntes de clases. Universidad Central. 2007 ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 255 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano El Papa Alejandro VI en el año 1493, en virtud de la Bula Papal Intercaetera I, concede el dominio y posesión de las tierras descubiertas y por descubrir en las indias occidentales, a los indios católicos, bajo la condición de evangelizar a los indígenas. Los españoles consideraron que el descubrimiento y conquista de América era una II cruzada, por lo que se trata de obtener la mayor cantidad de almas para Dios. La primera cruzada había sido su lucha frente a los musulmanes. Es un derecho en el cual predomina la moral y particularmente la moral cristiana; Es la solución a los conflictos jurídicos. La moral cristiana es importante, porque no solamente orienta para la solución de los conflictos jurídicos, si no que los resuelve derechamente. Uno de estos casos, más importantes, fue la denominada problemática de los justos títulos. Esta moral cristiana está contenida fundamentalmente en la denominada Escuela Española del Derecho natural, que es una escuela compuesta por juristas y teólogos brillantes Ej.; Domingo de Soto, Fray. Bartolomé de las casas, Francisco de Vitoria. Es un derecho eminentemente proteccionista; Implica que el Derecho Indiano tiende a proteger al más desvalido que en la sociedad Indiana correspondía al indígena. La corona, para proteger al indígena, primero lo declara, Vasallo libre, ya que por regla general el indígena en indias fue libre y no esclavo. Además como otra medida de protección lo declara Incapaz Relativo y también Miserable y Rústico de Castilla. El que sea incapaz relativo va a significar que el indígena no pueda actuar por si mismo en la vida jurídica , si no que debe actuar a través de su representante denominado, El protector de Naturales, el cual debía tener fe cristiana, sabiduría y misericordia. Este lo representa en el ámbito judicial y extrajudicial. Entendemos por miserable al pobre y rústico al que vivía en cavernas, estas eran personas de bajo origen educacional y social, en consecuencia al indígena no se le presume el conocimiento de la ley. Es un Derecho en que hay redominio del Derecho Público por sobre el Derecho Privado; Este significa que el Derecho Indiano regula fundamentalmente las atribuciones de las autoridades indianas. Por lo tanto la regulación del Derecho Privado va a quedar entregada al derecho castellano. 4. Objetivos del derecho indiano La concepción de la ley en la Alta Edad Media, corresponde a una concepción iusnaturalista, inspirada en el tridimencionalismo jurídico13 de Tomás de Aquino; los tomistas, como se ha mencionado, consideran que existen tres tipos de leyes; así, la ley divina está en la mente de Dios, quien dirige los actos y mociones de todos los hombres, en el caso particular la voluntad del rey, y por tanto, éste declara la ley y se convierte en su custodio, pero no debe innovar ni la puede derogar, pues no le es dado hacerlo, por tratarse de una ley que no le es propia, sino que es de inspiración divina. La producción del derecho de la época, reflejado en ordenanzas, pragmáticas, Cédulas Reales de los 13 RODRIGUEZ CEPEDA, Bartolo Pablo, Metodología Jurídica, Edit. Oxford, México, Pág. 151. 256 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco Consejos y Autos Acordados de las audiencias, se elaboraba con el propósito de lograr la justicia, entendida en la época como la perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde. Las instrucciones reales del monarca eran autoritativas, pero cabía invocarse su no aplicación cuando se consideraba que de hacerlo se cometería una injusticia; así surgió la formula de derecho natural de “obedézcase pero no se cumpla”14 fórmula, cuyo contenido podemos explicar diciendo que, al estar el derecho vinculado a la justicia, y ésta a cánones divinos, debía obedecerse, pero por la observancia del aforismo de “dar a cada uno lo que le corresponde”, que era el criterio orientador para la aplicación de la ley, provocaba que al cumplirse o realizarse lo que la establecía, se genera una injusticia; ante una situación tal, debía oponerse de inmediato la Suplicación, (también llamada recurso de suplica) para que los efectos ejecutivos de la norma se suspendieran, se revocara por el legislador, y expidiera un segundo mandato que habría de ser obedecido y cumplido sin mas recurso,15 es seguro que este segundo mandato, en el caso de las Indias, ya contenía disposiciones mas acordes con las costumbres que imperaban en la Nueva España, a fin de que pudiesen además de acatarse, cumplirse. A su vez la orden real de que la ley se aplique, es considerada como la expresión del deseo de control, así como del poder de configurar las reglas sociales. 14 MONROY, José de Jesús, Retórica y derecho Indiano, op.cit. Pág. 213, 214. 15 CRUZ BARNEY, Oscar, op.cit. Pág. 228, 229 5. Fuentes del derecho indiano Son los modos, a través de los cuales, se crean las reglas que constituyen el derecho indiano. Estas fuentes son las mismas que conocemos hoy en día, es decir; a. b. c. d. Ley Costumbre Jurisprudencia Doctrina Para estudiarlas, hay que atender a un criterio clasificatorio fundamental, es decir, si la fuente emana de la metrópolis, es decir, España, o si la fuente emana de las indias occidentales, es decir, de América, me enfocare especialmente en la ley y la costumbre por tener mayor importancia en esta investigación. La ley La corona asume un concepto amplio de ley, es decir la ley, “es todo mandato escrito de carácter más o menos general, que emana de una autoridad. Debemos distinguir la legislación emanada de las autoridades radicadas en España, que se dirige a indias, que es la legislación metropolitana, pero también debemos distinguir aquella legislación creada en el nuevo mundo, a la que últimamente y mediante una convención se le llama legislación”16 I.Ley Metropolitana: Aquí distinguimos la legislación castellana y la legislación metropolitana indiana (Legislación que surge en España para aplicarse en indias, Ej. La recopilación de leyes). 16 Manual de historia del Derecho Indiano, Dougnac Rodríguez, Antonio, ISBN 968-36-41474. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 257 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano II.En cuanto a la legislación castellana: Atendiendo al código de la siete partidas, entendemos por ley; Un mandato escrito y vinculante, basado en el derecho natural, y conforma al cual se ordena la vida del hombre, tanto en lo terrenal, como en lo eterno. En un principio las normas castellanas se aplican en indias, a través del derecho común, pero luego, va a surgir una legislación Indiana propiamente tal, por lo tanto, esta legislación castellana se aplica supletoriamente, según el orden de prelación de las leyes de Tordes. III.Legislación metropolitana Indiana: Ósea nos referimos a la legislación, que emana de la metrópolis, para ser aplicada directamente en indias. Aquí hay que distinguir en cuanto al fondo y la forma. En cuanto al fondo, distinguimos las ordenanzas y las instrucciones. Las ordenanzas son reglamentaciones generales de una materia determinada. Ej.: Las ordenanzas sobre nuevos descubrimientos y poblaciones. IV.Las instrucciones son advertencias particulares a una autoridad determinada, acerca de cómo desempeñar sus funciones. En cuanto a la forma, la legislación adopta distintas denominaciones, por ejemplo, cartas reales, Reales cédulas. Las caras reales, eran ciertas misivas del rey, a ciertas autoridades, en que se contestaban inquietudes, o se daba un parecer, por ejemplo; Las leyes de Burgos del año 1512. Las reales cédulas, constituían la manera habitual en que el rey y el real y supremo consejo de indias, transmitían a la autoridad y los particulares su voluntad de mando, en materia de gobierno y otras. Estas reales cédulas en indias eran objeto de un trámite llamado; obedecimiento Esto significaba, que la real audiencia habría la carta y el presidente de la real audiencia besaba el texto, luego lo colocaba sobre su cabeza, en señal de acatamiento. Desde otro punto de vista, hay que precisar que esta normativa, fue muy numerosa, por lo tanto fue necesario recopilarla, así entonces se efectuaron intentos importantes, a través de cierto s textos. Entendemos por recopilación, el método de fijación del derecho, que consiste, en agrupar en un solo texto un material jurídico preexistente. Estas agrupaciones de materia tenían por objeto fundamental, aglutinar en un solo texto, el derecho vigente, pero sin creación de derecho. La más importante de estas recopilaciones es la recopilación de de las leyes de indias de 1680, bajo Carlos II. Este texto consta de nueve libros y de 218 títulos, divididos en leyes. V.Legislación Criolla: Es aquellas que surge de las propias autoridades radicadas en Indias, por ejemplo de un virrey, de una real audiencia. Esta legislación fue abundante, y se refirió a materias temporales y espirituales, debiendo ser confirmada por la corona. Podemos citar como ejemplo d ésta normativa, las reales provisiones de las reales audiencias, o bien, las ordenanzas de los virreyes. La Costumbre Es la norma que surge con la repetición de ciertos actos con el 258 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco convencimiento, de que corresponden a un deber jurídico.17 admitía la costumbre que fuera contra la soberanía del monarca. Es la costumbre criolla que surge en indias y emana de españoles y criollos. Esta costumbre se clasificaba: Jurisprudencia 1) Costumbre según ley: Es aquella que tiene valor si la ley se remite a ella. 2) Costumbre en silencio de ley: Es aquella que se aplica, si la legislación guarda silencio en ciertas materias, es decir, se aplica en ausencia de ley. 3) Costumbre contra la ley: Es aquella que tiene tanta fuerza, que es capaz de derogar una ley. 4) Obviamente que la costumbre más llamativa es la costumbre en contra ley, por cuanto hoy no tiene aplicación en nuestro sistema jurídico. aplicación, debía de reunir. Según el Profesor Eric Palma,18 los elementos constitutivos de la costumbre son de carácter externo e interno; los externos se tenían que haber expresado dos o más veces, además que estos tuvieran antigüedad y que se repitieran por un largo periodo de tiempo y que fuesen efectuados de manera publica. De carácter interno encontramos el Derecho en relación con el escolasticismo, ya que señala que no se podía defender ninguna costumbre, sin importar la antigüedad o publicidad que fuera pecaminosa, injusta o que conducirá al pecado. Tampoco se 17 Manual de historia del Derecho Indiano, Dougnac Rodríguez, Antonio, ISBN 968-36-41474. 18 PALMA Gonzalez, Eric Eduardo. Tomo V Historia del derecho indiano siglos XV-XVII. Historia del derecho I. Santiago, Chile. Universidad Central de Chile.2005 Precisamente esta jurisprudencia jurídica reúne las características ya indicadas en cuanto a la forma de dictación de los fallos. Finalmente la literatura jurídica desarrolla una labor recopiladora, esto significa que agrupa normas, por cuanto el derecho indiano propiamente tal era casuístico y asistemático y la principal recopilación fue la de leyes de los reinos de india en el año 1680 que trata de materias de derecho público, penal, privado, entre otras. Doctrina Fallos indianos presentan ciertas características: a) Sus fundamentos son breves. b) En general el juez indiano tiende a fallar de acuerdo a sus sentencias anteriores, por lo tanto se va generando un precedente. c) Derecho penal tiende a desarrollar una labor paternalista, es decir aconseja en el fallo. 6. El sistema Premial de la Corona Se centra en que la corona, con el fin de insentivar el descubrimiento, conquista, doblamiento y asentamiento de las Indias. crea un sistema premial que se otorguen al caudillo y a las huestes indianas, estos premios eran los siguientes: ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 259 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano a. b. c. d. e. Mercedes de tierras. Mercedes de aguas. Mercedes de minas. Encomiendas de indígenas. Otros repartimientos de indios y entregas de cargos u oficios. Las mercedes son ciertas porciones: Las mercedes de tierras: Son ciertas cantidades y extenciones de territorio más o menos prolongadas, que la corona entrega a un español que ha realizado un acto heroico por la corona. Mercedes de tierras en lugar urbanizado: son ciertas cantidades de territorio que la corona entrega en la ciudad Para otorgar estas mercedes, la corona utiliza el sistema cuadriculado, funda en el centro la plaza de armas, estas reparticiones van a depender de las influencias de las distintas personas que se encuentren en dicha repartición. La encomienda clásica o reformada. El proyecto de Ramírez de fue leal es aceptado, casi e su totalidad, por real cédula de 26 de mayo d 1586, y según los estudios de jurista indiano, Juan de Solórzano y Pereira, esta sería la encomienda clásica, por que se impone en casi toda América. Con el concepto de…un derecho concedido por merced real a los beneméritos de las Indias para percibir y cobrar para sí los tributos de los indios que se le encomendaren por su vida y la de un heredero, conforme a la ley de la sucesión, con cargo de cuidar del bien de los indios en lo espiritual y temporal, y de habitar y defender las provincias donde fueren encomendados, y hacer de cumplir todo esto, con homenaje o juramento particular…19 De esa manera, el encomendero se transformaba en “un empresario de las fuerzas de producción (sobre todo de las minas) y de las relaciones de producción (reclutamiento de mano de obra y mantenimiento de esa misma fuerza de trabajo).20 Las mercedes de Agua: Elementos del Concepto: En síntesis son el derecho de aprovechar las aguas. Interesantemente hay que distinguir, que en materias de aguas, la corona, entrega ciertos privilegios los indígenas en su tratamiento. 1. Es una merced, es decir, una concesión real, por lo tanto el encomendero la adquiere por merced real, y el heredero también, por lo tanto, en el caso del heredero, no opera, el modo de adquirir el dominio, sucesión por causa de muerte.21 Mercedes de Minas Es el derecho a explotar los yacimientos mineros, a través del cual, la corona, otorga a los beneméritos de indias, la facultad de explorar y explotar dichas pertenencias. 7. La encomienda 19 Citado por Silvio Zavala, La encomienda indiana, Ed. Porrúa, México, 1973, P. 191. 20 Lassègue, Juan Bautista, La larga marcha de Las Casas, Centro de Estudios y Publicaciones, Lima, 1974, P. 71. 21 De la Torre Rangel, Jesús Antonio, El Derecho en la colonia: LAS CASAS Y LAS LEYES NUEVAS, Revista Vínculo Jurídico 5, México, enero-mayo 1991. 260 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco 2. EL benemérito de indias, es aquel que ha efectuado un acto heroico a favor de la corona, estos méritos se transmiten a los herederos. 3. El encomendero, no tiene ni la propiedad del tributo, ni la propiedad de la tierra, ni la propiedad del indígena, ya que la propiedad es de la corona. En cuanto al monto del tributo fue variable, y debía tributar, los indios casados, hasta los 50 años, y los viudos y viudas, hasta la misma edad, y los solteros desde los 18 años. No tributaban los caciques sus hijos, y los desvalidos. 4. La sesión de la encomienda, es por dos vidas; por la del encomendero, y su inmediato sucesor, y luego se produce el derecho de reversión, es decir el indígena, vuelve a la cabeza del rey, quien lo puede volver a encomendar. 5. El encomendero, debe cuidar de la asistencia espiritual del indio y debe preocuparse del aspecto material. 6. La encomiende se sella o se acuerda, mediante un juramento. Variedades de la encomienda clásica La encomienda clásica tuvo ciertas modificaciones, atendiendo al lugar geográfico y atendiendo al tipo de indígena, por lo tanto la encontramos en el rió de la plata, en Venezuela, en brasil, y por supuesto en chile. El primer antecedente de repartimiento de Indios en chile, lo encontramos, con don Pedro de Valdivia, quien al llegar al valle de Copiapó, hace lectura del requerimiento de palacios rubios y reparte indígenas, por lo tanto dicta las primeras ordenanzas para regular este trabajo, pero no podríamos sostener, que hay una regulación indirecta de la encomienda, si no que solo indirecta. Las normas de este conquistador, fueron las siguientes: a. La jornada del indígena sería de sol a sol. b. La labor del indígena sería extraer oro y plata. c. Establece que el indígena, sólo podía cargar unos 120 Kg. d. El encomendero tiene la obligación militar y religiosa, es decir la de evangelizar al indio. Muerto pedro de valdivia, luego de problemas en la sucesión en el cargo, llega como gobernador, don García hurtado de Mendoza, quien le propone a su teniente de gobernador, don Hernando de Santillán, que estudie al indígena chileno, por lo tanto elabora la; “Taza de Santillán”, y este jurista, va a sostener, que el indígena chileno, es de escaso desarrollo cultural, por lo tanto, sólo puede ofrecer su fuerza de trabajo. En esta taza se regula el servicio personal, y se reemplaza el tributo, por este tipo de trabajo, esto implico grandes abusos contra el indígena, por tanto esta taza laborada en 1559, va a ser, sustituida fundamentalmente, en el año 1580, por la taza de gamboa, elaborada, bajo el gobernador; Martín Ruiz de Gamboa, quien sustituye el servio personal, por un tributo. Con el correr de los años, se vuelve al servicio personal, con el gobernador, alonso de rivera, hasta que en la primera mitad del siglo XVII, el padre jesuita, Luís de valdivia, gran defensor de los indígenas, se va a entrevistar con el virrey del Perú. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 261 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano Este virrey, es el príncipe, de Esquilache, le hace ver al virrey, que en chile todavía existe el servicio personal, el cual no agradaba a la corona, ya que estaba muy cercano a la esclavitud. El virrey dicta la taza de Esquilache, en 1621, y no obstante derogarla, en la declaración de principios, igualmente la regula, no atreviéndose a tomar la medida, por las posibles insurrecciones, de los encomenderos. Por lo tanto el servicio personal, sigue aplicándose en nuestro país, hasta que en el año 1791, don Ambrosio O’higgins gobernador de chile, en un viaje al norte, toma el conocimiento de ésta situación, y se deroga definitivamente. debíamos por todas vías acrecentar sus rentas que dar causa a les gastar, y visto también el mudo tiempo que habemos andado en las guerras, y las necesidades y deudas en que a causa de ellas todos estábamos puestos, y la dilación que había en lo que en aqueste caso vuestra majestad podía mandar, y sobre todo la mucha importunación de los oficiales de vuestra majestad y de todos los españoles, y que de ninguna manera me podía excusar, fueme casi forzado depositar los señores y naturales de estas partes a los españoles, considerando en ello las personas y los servicios que en estas partes a vuestra majestad han hecho, para que en tanto otra cosa mande proveer, o confirmar esto, los dichos señores y naturales sirvan y den a cada español a quien estuvieren depositados, lo que hubieren menester para su sustentación…”23 Juan de Solórzano y Pereira, definía desde el Derecho la encomienda en estos términos, en 1622: “… un derecho concedido por merced real a los beneméritos de las Indias para percibir y cobrar para sí los tributos de los indios que se le encomendaren por su vida y la de un heredero, conforme a la ley de la sucesión, con cargo de cuidar del bien de los indios en lo espiritual y temporal, y de habitar y defender las provincias donde fueren encomendados, y hacer de cumplir todo esto, con homenaje o juramento particular…”22 En 1522 Hernán Cortés reparte indios entre sus soldados como premio por sus esfuerzos, lo cuenta en su tercera carta-relación al rey, Carlos I: “Y después acá, vistos los muchos y continuos gastos de vuestra majestad, y que antes 22 Citado por Silvio Zavala, La encomienda indiana, Ed. Porrúa, México, 1973, P. 191 CAPITULO III 1. Estatuto jurídico españoles de los Aquí se hace referencia a tanto los españoles venidos de la metrópoli como aquellos nacidos en América. Este grupo social tiene los siguientes derechos y obligaciones: Derecho al buen gobierno: garantizado por la supresión de la ley injusta así las autoridades no se podían 23 Hernán Cortés, Cartas de Relación, Ed. Porrúa, México, 1983, P. 171. 262 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco salir de las normas de la ley y la costumbre. Derecho a alzarse frente a la autoridad tiránica: tanto así que se considero legítimo el tiranicidio. Derecho de petición: ya sea individual o colectivo, este último se realizaba a través de los procuradores de la ciudad. Derecho de preferencia en los cargos públicos: especialmente de los "peninsulares" frente a aquellos que fueren criollos. Derecho a la defensa: cada persona podía reclamar de los derechos que le eran violados ante tribunales de justicia. Derecho a la inviolabilidad de domicilio: ningún domicilio podía se violado sin orden de la autoridad competente. Derecho a la libertad de movimiento: permitía libre desplazamiento por los dominios de la Corona, sin embargo se establecieron algunas limitaciones. Obligación de fidelidad a la corona: Este deber ya provenía de San Isidoro de Sevilla, con su concepción pactista del poder. En América cuando el pueblo destituía a un Gobernador o a un Virrey, por su mal manejo, siempre lo hacía dando la explicación que lo hacía sin alzarse contra el Rey bajo la expresión: ¡¡Viva el Rey, Muera el mal gobierno!! aparte porque el alzamiento contra el Rey constituye delito de lesa majestad, sancionado con la confiscación de bienes (por la deslealtad al Rey). debían fidelidad a la monarquía, y tal sistema que considera que el origen del poder se encuentra en Dios. Había en las Indias una práctica de la jura del rey que daba lugar a festejos en donde las autoridades y el pueblo mostraban adhesión a la monarquía. Obligación de consejo: Implica otorgar a la corona información pertinente para que la Corona tome las determinaciones más adecuadas, obligación que rige tanto para las autoridades como para los súbditos. En estos hacían presentes las peticiones al monarca a través de la correspondencia. Uno de los delitos mas graves que podía hacer una autoridad en las Indias era abrir o retener la correspondencia. Mediante este sistema la Corona estaba enterada de lo que realmente pasaba en las Indias. Obligación de auxilio: Esto ya existía en la Edad Media y consiste en: Auxilio económico: Implica el pago de impuestos. En América los colonizadores no pagan impuestos directos, quienes pagan este tipo de impuestos son los indígenas vasallos (los caciques, príncipes, etc. están exentos). Eventualmente se establecieron impuestos para los mestizos y los negros libertos. Los españoles pagaban impuestos indirectos como la Alcabala: era un impuesto a las compraventas y permutas; el Almojarifazgo: era un impuesto aduanero que se cobraba sobre las mercaderías que entraban o salían de un lugar determinado; el Real: es un impuesto cuyo sentido era el reconocimiento de la soberanía real, se cobro a los botines de conquista y a la producción del oro y la plata; el Anata: impuesto que se pagaba por la obtención ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 263 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano de un titulo de Castilla; el Diezmo: impuesto eclesiástico a la iglesia de las Indias, entre otros. del delito de violación. Este mestizo de segunda clase fue entonces rechazado por el español, Auxilio militar: se hace obligatorio el servicio militar para todos los españoles, pero cargaban con mayores deberes los que recibían encomienda. Los milicianos gozaban de privilegios como: estar exentos de hospedar militares en caso de guerra, algunas extensiones en caso de embargos, se les libera de castigos como azotes, no tienen que ocupar cargos públicos en contra de su voluntad, se les permitía disponer libremente de un tercio de sus bienes, en caso de ser arrestados no pagaban carcelaje, disfrutaron del fuero militar. Prohibiciones del mestizo de segunda Clase 2. Estatuto jurídico de los mestizos Producto de este entrecruzamiento surgen en indias occidentales dos clases de mestizos: 1.- Mestizo de primera clase o de primer grado: Es el producto de una relación afectiva entre el español y la indígena que implicaba una vida de familia, a través del matrimonio o a través de la barraganía, que es la unión libre entre solteros, es un concubinato notorio. En consecuencia este mestizo de primera clase fue educado como español. Estos mestizos podían heredar las encomiendas, podían ser gobernadores, corregidores, etc. 2.- Mestizo de segunda clase o de segundo grado: Fue producto de una relación afectiva entre español y la indígena que no implicaba una vida de familia, por lo tanto ese mestizo surgía a través de concubinato simple o a través No podía ser escribano: notario publico porque la corona española entiende que carece de los requisitos morales para ejercer el cargo. No podía ser sacerdote: sin embargo con el correr de los años se levanta esta prohibición porque como conoce la lengua indígena se entiende que es útil para evangelizar. No podía sentar plaza de soldados: es decir no podía ingresar a las milicias, porque se entiende al ser inestable podía cambiarse al bando contrario. No podía ingresar a pueblo de indios: es decir a reducciones de indígenas, salvo que su madre viviera ahí, por razones humanitarias. En general los mestizos se incorporan a la sociedad indiana en Dos actividades: en la actividad agrícola: Dando origen a la Institución del Inquilinaje y en la actividad minera. 3. Estatuto jurídico de los negros esclavos Los negros como grupo social, en las indias, conformaron ser la mejor herramienta de trabajo, desde un punto de vista comercial. Debemos saber que el negro es traído a las indias, con la intención de aliviar el sufrimiento del indígena, propiciado por Bartolomé de las casas, 264 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco que era uno de los pocos personajes en indias que buscaba darle un mejor trato al indígena, debemos saber también que el negro traído a América, era el bozal, es decir el africano. Ya que el negro que vivía en Europa, no servía como herramienta de trabajo, ya que había adquirido las costumbres europeas, lo cual lo dejaba al margen de esta empresa de esclavitud. Derecho a un peculio de su oficio propio con trabajos y donaciones. El esclavo podía comprar su libertad. tenían derecho a un buen trato, se les podía castigar pero sin exceso o sevicia. Derecho al pudor Derecho a unidad familiar. Obligación de alimentación al esclavo y a su familia por parte del amo Prohibición de dar la libertad a esclavos mayores de 60 años a menos que el amo le otorgare una pensión alimenticia vitalicia. Se limita la jornada de trabajo a la que se extendía entre sol y sol. Se les deben dar cuartos separados a hombres, mujeres y otros para matrimonio. Libertad de matrimonio. Igualdad de responsabilidad delictual entre blancos y negros. Se designaba al procurador de la ciudad como protector de los esclavos, quienes participaban en todos los juicios que los afectase. Solo podían trabajar negros entre 17 y 60 años de edad. Las enfermedades de los esclavos así como sus muertes debían ser costeadas por sus amos. El amo, si quería casarse con esclava, debía pagarle una suma de dinero (con este dinero compraba su libertad). El negro libre que tuviera granjerías o haciendas debía tributar. No podían transitar en las noches por la calle. No podían portar armas. No podían vivir en pueblos de indios. tenían prohibido el uso de oro, seda, mantos y perlas 4. Estatutos indígenas jurídicos de los Primero que todo se debe tener en cuenta que habían diferentes clases de indios, el común y el de la nobleza, ambos libres pero que excepcionalmente pueden ser sometidos a la esclavitud. El indio noble podía vestirse a la española, estaba exento de tributos y servicios personales y conservaron sus antiguas derechos. El indio común era tratado como un vasallo libre de la corona. Los estatutos estaban sujetas a las ordenanzas de la monarquía Hispana, donde se decía que se podía disponer del nuevo mundo pero sin derecho a explotar al indio; que era hombre libre y podía tener propiedades, pero como súbdito debía trabajar a favor de la Corona, entre estas ordenanzas encontramos la de Las Leyes de Burgos (1512), donde concluyeron una serie de principios: Los indios son libres. Los Reyes Católicos son señores de los indios por su compromiso evangelizador ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 265 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano Se podía obligar a los indios a trabajar con tal de que el trabajo fuese tolerable y el salario justo, aunque se podía pagar en especie y no en dinero Se justifica la guerra si los indios se negaban a ser cristianizados; y para ello se creó la institución del Requerimiento. Una conquista sólo estaba justificada si los indios se negaban a ser evangelizados. derechos a los indígenas para que vivan en una condición mejor.24 Estas leyes recordaron la prohibición de esclavizar a los indios y abolieron las encomiendas, que dejaron de ser hereditarias y debían desaparecer a la muerte de los encomenderos actuales. Las principales resoluciones en beneficio de los indígenas fueron: Se prohibió a los encomenderos la aplicación de todo castigo a los indios, el cual se reserva a los visitadores establecidos en cada pueblo y encargados del minucioso cumplimiento de las leyes. Las mujeres embarazadas de más de cuatro meses eran eximidas del trabajo. Se ordenó la catequesis de los indios, Se condenó la bigamia. Los indios tenían que construir sus cabañas junto a las casas de los españoles. Se respetó la autoridad de los caciques, a los que se eximió de los trabajos ordinarios y se les dio varios indios como servidores. El incumplimiento de las leyes en una multitud de casos, originó numerosas reclamaciones y protestas, en 1542 se pretende mejorar las condiciones de los indígenas, fundamentalmente a través de la revisión del sistema de la encomienda y brindando una serie de Cuidar la conservación y gobierno y buen trato de los indios. Que no hubiera causa ni motivo alguno para hacer esclavos, ni por guerra, ni por rebeldía, ni por rescate, ni de otra manera alguna. Que los esclavos existentes fueran puestos en libertad, si no se mostraba el pleno derecho jurídico a mantenerlos en ese estado. Que se acabara la mala costumbre de hacer que los indios sirvieran de cargadores sin su propia voluntad y con la debida retribución. Que no fueran llevados a regiones remotas con el pretexto de la pesca de perlas. Que los oficiales reales no tuvieran derecho a la encomienda de indios, lo mismo que las órdenes religiosas, hospitales, obras comunales o cofradías. Que el repartimiento dado a los primeros conquistadores cesara totalmente a la muerte de ellos y los indios fueran puestos bajo la Real Corona, sin que nadie pudiera heredar su tenencia y dominio. Consecuencia de esta ordenanza fue la Junta de Valladolid (1550-1551) donde se enfrentaron las posiciones de Bartolomé 24 García Icazbalceta, Joaquín. Colección de documentos para la historia de México. Cervantes Virtual. 1543 266 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco de las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda, todo ello enmarcado en la polémica intelectual conocida como de los justos títulos o polémica de los naturales. El Debate de Valladolid sirvió para actualizas las Ordenanzas de las Indias y crear la figura del protector de indios. En esta Junta se encuentran dos tesis: Tesis de Ginés de Sepúlveda Propone cuatro "justos títulos" que justifican la conquista: El derecho de tutela implica la servidumbre o esclavitud natural de los indígenas. Les conviene por su propio bien someterse a los españoles, ya que son incapaces de gobernarse a sí mismos. La necesidad de impedir, incluso por la fuerza, el canibalismo y otras conductas antinaturales que practican los indígenas. La obligación de salvar a las futuras víctimas inocentes que serían sacrificadas a los dioses falsos. El mandato evangelizador que Cristo dio a los apóstoles y el Papa al Rey Católico. El conjunto de argumentos que utiliza es complejo, lo desarrolló en varias obras más y pueden englobarse en argumentos de razón y derecho natural y argumentos teológicos. 25 Respuesta de Las Casas y tesis de Vitoria Las Casas demuestra la racionalidad de los indígenas a través de su civilización: la arquitectura de los aztecas rebate la comparación con las abejas que había hecho Sepúlveda. No encuentra en las costumbres de los indígenas americanos una mayor crueldad que la que pudiera encontrarse en las civilizaciones del Viejo Mundo o en el pasado de España. Las bulas de donación papal y el Requerimiento que se lee a los indígenas para justificar su sometimiento son títulos menos seguros que los que daría la aplicación del derecho de comunicación, que si es negado por los indígenas permite a los españoles obtenerlo a la fuerza. Niega el derecho de ocupación por la pura aplicación de la fuerza, pero defiende la libertad de transitar por los mares, argumento muy polémico también defendido por Hugo Grocio, y que no conviene al monopolio colonial del comercio con las Indias. La evangelización no es una obligación de los españoles, pero sí un derecho de los indígenas. 26 Mediante real cédula el 18 de mayo de 1680, y su texto resume los principios políticos, que ocupara gran parte de Latinoamérica y Europa. Ley 1: Refiere a los asuntos religiosos, tales como el regio patronato, la organización de la Iglesia, la cultura y la enseñanza. 25 José Joaquín Ugarte (1994) El doctor Ginés de Sepúlveda y los justos títulos de España para conquistar América 26 TORO GUTIÉRREZ, Francisco Descubrimiento al debate indigenista M.: ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 Del 267 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano Ley 2: Trata la estructura del gobierno indiano con especial referencia a las funciones y competencia del Consejo de Indias y las audiencias. Ley 3: Resume los deberes, competencia, atribuciones y funciones de virreyes, gobernadores y militares. Ley 4 Concierne al descubrimiento y la conquista territorial. Fija las normas de población, reparto de tierras, obras públicas y minería. Ley 5 Legisla sobre diversos aspectos del derecho público, jurisdicción, funciones, competencia y atribuciones de los alcaldes, corregidores y demás funcionarios menores. Ley 6 Trata la situación de los indígenas, su condición social, el régimen de encomiendas, tributos, etc. Ley 7 Resume los aspectos vinculados con la acción policial y de la moralidad pública Ley 8 Legisla sobre la organización rentística y financiera. Ley 9 Refiere a la organización comercial indiana y a los medios de regularla, con especial referencia a la Casa de Contratación. En 1550, el rey Carlos I había suprimido todas las empresas de conquista hasta dilucidar la cuestión de los títulos. En ese mismo año, el rey daba esta otra ley recogida en la Recopilación: “Habiendo hecho particular examen sobre si aun en la mas perfecta lengua de los Indios se pueden explicar bien, y con propiedad los Misterios de nuestra Santa Fe Católica, se ha reconocido, que no es posible sin cometer grandes disonancias, é imperfecciones, y aunque están fundadas Cátedras, donde sean enseñados los Sacerdotes, que hubieren de doctrinar a los Indios, no es remedio bastante, por ser mucha la variedad de lenguas. Y habiendo resuelto, que convendrá introducir la Castellana, ordenamos que á los Indios se les pongan Maestros, que enseñen a los que voluntariamente la quisieren aprender, como les séa de menos molestia, y sin costa: y ha parecido, que esto podrían hacer bien los Sacristanes, como en las Aldeas de estos Reynos enseñan á leer, y escribir, y la Doctrina Cristiana”27 El título 2 del Libro VI de la Recopilación trata sobre la libertad de los indios. Las disposiciones son numerosas y variadas. Ya citamos arriba una disposición, que liga la libertad al buen trato. El principio general de que los indios son libres y por lo tanto, no pueden estar sujetos a servidumbre, ha sido objeto de numerosas disposiciones ya desde principios de la colonia. La Recopilación recoge en una sola ley muchas de ellas: “(…) Y asimismo mandamos, que ninguna persona, en guerra, ni fuera de ella pueda tomar, aprehender, no ocupar, vender, ni cambiar por esclavo a ningún Indio, ni tenerle por tal, con título de que hubo en guerra justa, ni por compra, rescate, trueque, o cambio, ni otro alguno, ni por otra cualquier causa, aunque sea de los Indios, que los mismos naturales tenían, tienen, ó tuvieren entre sí por esclavos, pena de que si alguno fuere hallado que cautivó, ó tiene por esclavo algún Indio, incurra en perdimiento de todos sus bienes aplicados a nuestra Cámara, y Fisco, y el Indio, ó Indios sean luego vueltos, y restituidos á sus propias tierras, y naturalezas, con entera, y 27 Ley de Carlos I en Valladolid, 1550, en op.cit., Libro Sexto, Ley xviij, P.193. 268 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco natural libertad, á costa de los que así los cautivaren, ó tuvieren por esclavos”28 Asimismo, hay una preocupación pedagógica, se quiere hacer que los indios convertidos sean educados en el trabajo. Así lo da a entender esta ley de la Recopilación: “Aunque no han de ser compelidos a mitas, ni tasas los Indios recién convertidos, por el tiempo que está dispuesto, es bien que por lo menos desde los cinco años de su reducción vayan entendiendo en lo susodicho por medios suaves, y aficionándose a ganar jornales, y trabajar para esto: y que asimismo conozcan el modo de gobierno político de los Indios antiguos, dándoseles Alcaldes, Fiscales, y otros Oficiales de Justicia”29 CAPITULO IV Distintas posturas en relación a la teoría de los estatutos jurídicos y el tratamiento de los indígenas. Nos encontramos en esta materia, con distintas posturas sobre la teoría de los estatutos jurídicos del derecho indiano, los cuales poseen gran relevancia al momento de poder entender, si existió un verdadero estatuto de las personas en indias, por su parte la escuela Chilena de historia del derecho nos entrega su postura, como la formula el profesor Antonio Dougnac que dice que 28 Leyes de Carlos I en Granada en 1526, en Madrid en 1530, en Medina del campo en 1532, en Madrid en 1540 y en Castellon de Ampurias en 1548, ley j, en op.cit., P. 201. 29 . Ley de Felipe III en Madrid, 1618, en Recopilación… Tomo Segundo, Libro Sexto, Ley xx, P. 194. en la América indiana en relación a los estatutos jurídicos, era de carácter desigual, en donde argumenta “ la ausencia de señoríos (salvo excepciones) impide que los nobles y eclesiásticos ejerzan un poder político. No hay participación en las cortes de los habitantes de las indias. “La sociedad indiana esta compuesta por dos republicas: la de los españoles y de indios, a las que se ira agregando paulatinamente un nivel intermedio- el de los mestizos, cada mas numerosos- complicándose cada día con la llegada de los africanos, en calidad de esclavos. A diferencia en lo que ocurre en España, donde tras la expulsión de judíos y moriscos, la población es homogénea, en indias será la diversidad étnicocultural la que prime. La corona, atenta a esta realidad de gentes disímiles en su cultura y etnia, dará regulaciones diversas a esos grupos”30 Dougnac nos dice que el indígena va a ser declarados miserable y rústico de castilla, no se les reconocía el conocimiento de la ley, por lo tanto se trataba de que no confesaran en juicio por temor a un fallo desfavorable para ellos, también el tribunal de La santa inquisición no podía juzgarlos, por los pecados cometidos por ellos, ya que también religiosamente eran considerados conversos nuevos, a su vez los delitos cometidos por españoles contra los indígenas serian castigados con mayor dureza, por tratarse de personas en una situación de debilidad social. Sustentan esta teoría de los estatutos jurídicos del derecho indiano el profesor Claudio Cáceres que dice “La sociedad indiana era desigual y 30 DOUGNAC Rodríguez, Antonio. Manual del Derecho Indiano. ISBN 968-36-4147-4. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 269 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano estamental, esto implica que había distintos estatutos jurídicos y además que era muy difícil de cambiar de estatuto social. Estos estatutos jurídicos eran: el mestizo, español, negro e indígena”31, en relación al indígena el profesor Claudio Cáceres comenta que el indígena poseía a su vez también derechos, como que al actuar en la vida jurídica, tanto dentro de juicio como fuera de él, debía ser representado por un funcionario público denominado protector de naturales, La venta de los bienes raíces del indígena, debía ser efectuado en pública subasta y con varios pregones de anticipación (avisos a viva voz), esta debía ser con 30 días de anticipación, también Los asuntos judiciales en que estuviesen involucrados los indígenas, se denominaban casos de corte. Por lo tanto eso implicaba que la real audiencia debía evocarse al conocimiento de ese asunto. Juan de Solórzano y Pereira32 nos dice que el indígena también poseía derechos como que no se le presumía en ellos dolo ni engaño, por lo cual había que demostrar fehacientemente que habían actuado en forma maliciosa, a su vez estaban exentos de tutelas y otras cargas publicas, en materia penal se les libera del pago del otorgamiento de fianza por calumnias al querellarse. El Doctor profesor Eric Eduardo Palma33, critica en forma directa, la teoría de los estatutos jurídicos diciendo que su formulación es bastante incompleta y susceptible de inducir a confusión, ya que no da cuenta del todo de la realidad indiana, existiendo según su interpretación una sociedad con carácter estamental “ dicha sociedad estamental se proyecta a America a pesar de la inexistencia de grandes de España radicados permanentemente en indias y a pesar de la de la poca magnitud que tiene la nobleza americana y el alto clero. A su vez el profesor Palma nos dice que la sociedad indiana “se caracterizaba por la falta de movilidad social; por la discriminación; por la desigualdad jurídica; por la intolerancia religiosa”34 Otro postulado bastante interesante del profesor Palma es en relación en que en la America indiana no existieron ni estado de derecho ni reconocimiento de los derechos individuales, opinión que desmorona la teoría de los estatutos jurídicos, de la escuela chilena de la historia del derecho; el profesor palma nos dice “se confunde la teoría de los estatutos, lo que son las facultades, prerrogativas, iura o potestades con la noción de derecho individual “35 A su vez el profesor Palma realiza una distinción bastante interesante en relación al indígena americano, que fue pacificado y el no pacificado. Indígena pacificado 34 31 CACERES Claudio. Apuntes de clases. Universidad Central. 2007 32 Solórzano, política indiana, lib 2. Cap 1 33 PALMA Gonzalez, Eric Eduardo. Tomo V Historia del derecho indiano siglos XV-XVII. Historia del derecho I. Santiago, Chile. Universidad Central de Chile.2005 PALMA Gonzalez, Eric Eduardo. Tomo V Historia del derecho indiano siglos XV-XVII. Historia del derecho I. Santiago, Chile. Universidad Central de Chile.2005. Pag 97 35 PALMA Gonzalez, Eric Eduardo. Tomo V Historia del derecho indiano siglos XV-XVII. Historia del derecho I. Santiago, Chile. Universidad Central de Chile.2005. Pag 98 270 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco Según el profesor Palma era “a que que acepta someterse voluntariamente a la potestad de la monarquía española”. Es decir que los españoles no tuvieron que emplear por medio de la fuerza, sus imposiciones, tema que facilito el avance militar de las tropas españolas, se debe considerar que este indígena pacificado participo de la llamada encomienda, la cual obviamente tenia un objetivo de utilizar al indígena como mano de obra, en la cual poseía ciertos privilegios que menciona el autor, que en resumidas cuentas son bastante mínimos. Indígena no pacificado El profesor Palma nos dice que el indígena no pacificado “fue considerado por la monarquía española como indio rebelde, porque no reconoció la autoridad del rey, al no someterse a la huesta indiana, no presto la obediencia” en el caso de la desobediencia, podía ocurrir que el indígena cayera en la esclavitud, aun así podía perder su libertad y sus bienes. En relación al trato del indígena por parte de la corona española, el profesor palma nos dice que el indio no gozo de libertad de movimiento, libertad de conciencia, libertad de expresión, facultad de decidir en trabajar, elegir su vestimenta, libertad sexual, disposición del fruto de su trabajo, el síntesis “ el indio perdió la libertad para seguir siendo indio”36 36 PALMA Gonzalez, Eric Eduardo. Tomo V Historia del derecho indiano siglos XV-XVII. Historia del derecho I. Santiago, Chile. Universidad Central de Chile.2005. Pág. 124 CONCLUSIONES Al momento de elegir el tema de los estatutos jurídicos, y desde el comienzo sabia que iba a ser bastante interesante ya que puede abordarse desde diferentes ángulos y al momento de leer los diferentes textos en relación a la materia, pude dilucidar la gran importancia el significado del Derecho Indiano y su funcionamiento teniendo en cuenta como factor principal las clases sociales que allí se desarrollaron y dándole prevalencia a las personas que Vivian en indias. Primero que todo se debe aclarar que el Derecho Indiano no es un derecho sistemático, ya que los elementos particulares del conjunto no se encuentran relacionados de tal forma que los simples puedan ser deducidos de los más complejos; es decir, es un derecho casuístico ya que prevalece la voluntad del rey y sus situaciones específicas. Para comenzar, con la llegada de Cristóbal Colon a America, el español, como todos sabemos, buscaban nuevas rutas de comercio, lo cual derivo en el descubrimiento del continente americano. Este llega con las Capitulaciones de Santa Fe, de 1492, firmadas por la Reina Isabel de Castilla las cuales contienen normas dirigidas a las tierras que se descubriera al momento de arribar a éstas. La llegada del español a America tuvo como fin la conquista y el asentamiento, tanto religiosa como territorial, no debemos olvidar, que el proceso de evangelización forma la técnica mas eficiente para la transformación del indígena al cristianismo, religión que en muchas ocasiones jamás pudo entender y que en ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 271 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano resumidas cuentas se les impuso con un fin que dominación, con finalidades notablemente económicas, en muchas ocasiones al momento de entregarles el requerimiento, Carta que ni siquiera entendían por estar en la lengua española. Producía un quiebre en relación a la destrucción de sus costumbres, estilo de vida, entre muchos factores que posibilitaron, en que el indígena sucumbiera al dominio de los españoles. La conquista en las indias, desde un principio fue desafortunadamente una catástrofe desde todo punto de vista para nuestros indígenas, quienes a pesar de su intensiva lucha contra los españoles, no se realizó de forma organizada ni militarmente a nivel de la tecnología de los recién llegados, los cuales poseían armas e infraestructura de primer nivel para la época y eran mirados una verdadera potencia mundial. Sin olvidar las guerras internas que existían entre los diferentes pueblos a la llegada de los europeos, que fueron estratégicamente usadas, quienes en su intención de conquista se aglomeraron favorablemente con unos, para poder derrotar a otros y luego obviamente someter al indígena. La Iglesia Católica poseía el máximo poder visto en el mundo de esa época, se había aliado con la nobleza sobre grandes territorios en el continente europeo, y era la más poderosa institución a la cual los mismos reyes socorrían en caso de precisar autorización para sus empresas, entre ellas de conquista. En este caso la máxima autoridad de la iglesia es decir el papa se manifestaba a través de las bulas, que tenían un gran poder, con decir certeramente eran unas verdaderas leyes acatadas obviamente por los reyes católicos La iglesia poseía un gran poder sobre los reinos católicos, encasillando las políticas a seguir por los mismos, por o mismo la mismísima Reina Isabel entrega a través de las capitulaciones de granada a Cristóbal Colon el 17 de abril de 1942 la potestad como Gobernador de todos los lugares conquistados, con el título real de pacificador, atribución que nunca fue realmente seguida al pie de la letra por el conquistador, que significaba en resumidas cuentas, someter a unos pueblos sin dar mayor importancia su condición social, política, cultural, con la bendición del papa y la única razón de evangelizar a los asentamientos indios. Todas estas potestades entregadas a los llamados pacificadores, que llegaron a las indias, es fácil imaginar las intención de poder, riqueza y conquista que se inculcaron de ellos al percibir todo el beneficio que podían adquirir del nuevo territorio y sus habitantes. Es así como empieza el exterminio sobre las grandes civilizaciones entre ellas podemos mencionar la inca, azteca y maya, lo cual fue apenas 130 años desde el descubrimiento, a dejar a su más ínfima expresión las civilizaciones indígenas de las indias occidentales. Los europeos encontraron la riqueza más importante de las indias, que no era solo el oro, sino la mano de obra. El indígena Américano, es ciertamente esclavizado y obligado a trabajar para sus de amos de forma inhumana dejándolos morir en las minas 272 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco o los campos también llamadas mercedes de tierra. Si duda los territorios conquistados pertenecían a la corona de Castilla como ellos bien lo afirmaban de igual forma pertenecían los indios y por lo mismo debían protegerlos y cuidarlos las leyes de dicho Reino. Cosa que fielmente no ocurrió ya que los Pacificadores no tomaron la conciencia en derecho sino de hecho, imponiéndose de la forma brutal a través de la dominación violenta A su vez lo único que se hizo fue legitimar la esclavitud con las famosas encomiendas y con ideas que fueron poco inteligentes como: Las encomiendas debían tener como mínimo 40 y un máximo de 150 indios. Para cada 50 indios repartidos, el amo español debía edificar cuatro casas de medidas determinadas y suministrar a cada indígena una hamaca para dormir. En relación a los alimentos solo se les daba pan y ajo Nos preguntamos ¿que derechos poseían los indígenas en cuanto a sus libertades, de esta especie de leyes implementadas en las indias? Básicamente se cambia de la esclavitud extrajurídica a una establecida en el ordenamiento Si el derecho indiano era legislado, supervisado y aplicado por las diferentes instituciones en América y España que se conformaron para tal fin y que sobre el papel funcionaban de una forma organizada y estricta, resulta paradójico que en la practica no fuera así para los nativos del continente quienes se vieron siempre en desventaja ya que sus derechos no fueron reconocidos y su libertad fue desde un comienzo vulnerada intencionalmente. La defensa de los indígenas se dio siempre de manera aislada y por unos pocos quienes veían con preocupación como estas leyes e instituciones creadas para impartir justicia en las colonias españolas no ejercían sus funciones a cabalidad a pesar de ser constituidas con dicho fin. Por otro lado, para el siglo XVI tiempo en que se dan todos estos movimientos a favor de nuestros antepasados, el saqueo y la explotación de oro y plata habían disminuido considerablemente, dejando como principal fuente de recursos los cultivos de caña de azúcar los cuales no eran trabajados por los españoles. Por tal razón necesitaban conseguir una mano de obra que no generara los inconvenientes jurídicos que presentaban los nativos y que pudieran esclavizar. Toda esta problemática trae como consecuencia la importación de esclavos y es así como sucede el sometimiento o compra a manera de esclavos de alrededor de 60 millones de africanos de los cuales afirman los historiadores llegaron vivos al continente americano alrededor de 10 millones. Si bien es cierto que los españoles no participaron directamente en la esclavitud de los negros, pero si podemos tener certeza que fueron culpables al comprarlos y usarlos como esclavos para su beneficio. Los compraban en los diferentes puertos de negreros europeos, quienes proveyeron a la América indiana ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 273 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano Tendríamos entonces que hacer una crítica a ese denominado encuentro de dos continentes, que más que encuentro influyo en un gran choque, cuyos efectos, incluso se mantuvieron escondidos por mucho tiempo, si no habría sido por los autores históricos que nos mostraron la realidad de dicha época Desde un punto de vista religioso del romano pontífice en estas cuestiones. La respuesta esbozada brevemente radica en la concepción teocrática del poder papal vigente a fines del siglo XV en Europa. La Europa de aquella época es aun oficialmente cristiana El Ser no tenia mayor importancia, a la sociedad se ingresa y permanece en ella por la fe, el bautismo y la máxima autoridad de la de la Iglesia Católica, tiene en síntesis, poderío sobre todos los habitantes, incluyendo a los príncipes cristianos, entre los el rey de Portugal y los Reyes Católicos. Se siente al papa, en la cima de la teocracia, pues el conserva, aunque en decadencia, la potestad de coronar al emperador y a los reyes y de confiscarles su legitimidad si contradicen la ley de Dios. Tiene, en conclusión, el llamado Dominium Orbis, el dominio del mundo en sus Manos, de vicario de Jesucristo en el mundo. Este dominio se sustentaba en el documento llamado la Donación Constantina, en la cual el emperador Constantino al abandonar Roma por Bizancio, habría entregado al papa, la totalidad de las tierras occidentales del imperio que por supuesto conformaban las indias occidentales. En esa era, no se negaba su veracidad, aunque siglos más tarde se descubrió que el documento era falso. Los antecedentes que el Papa tenia un poder casi ilimitado que pierde sino hasta el comienzo de la Reforma protestante hacia mediados del siglo XVI. Debe entenderse, sin embargo, cuales son las formas que llevan a la Corona Española a optar por el medio represivo para una solución de esta naturaleza. En efecto, esta actitud esclavista se diferencia claramente respecto de las políticas seguidas por otras potencias coloniales europeas, como Inglaterra y Holanda, varios siglos más tarde, allí el debate de los derechos de las poblaciones indígenas, fue resuelto por sus autoridades, decidiendo su rápida esclavitud y el liso y llano exterminio de esta forma se ha mencionado claramente por algunos historiadores estadounidenses No debemos olvidar, que existieron protectores de los indígenas, que significaron un gran cambio en el trato que se les daba en esa época, Bartolomé de las Casas, fue uno de los pioneros en esta materia, al notar, la precariedad que se encontraban los indígenas, por ende propician la traída del negro africano a las indias, para de esta forma alivianarle el trabajo al indígena, con esta situación. Las Casas citó constantemente este discurso, como valioso antecedente a sus argumentos. “Todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas de 274 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco ellas, con muerte y estragos nunca oídos, habéis consumido?37 Podemos darnos cuenta el gran maltrato que recibió el indígena en las indias, y la salida poco humana, que busco la iglesia, con traer a otras personas, como son los de raza negra, a remediar el maltrato al indio, aquí queda en evidencia que la evangelización, no es un proceso religioso, sino una doctrina, con fines netamente económicos, es decir mano de obra gratuita para satisfacer las necesidades y trabajos que los españoles no querían realizar, y de esa forma enriquecerse a costas del trabajo del indio americano. En relación, a esta materia me gustaría señalar, la encomienda, como un sistema de trabajos, muy parecido a la esclavitud, esta institución tiene una gran importancia en la estrategia económica que buscaba el español, que era la producción de bienes, y el trabajo de la tierra, también llamadas mercedes de tierra, al benemérito de indias, persona que había realizado un acto heroico por la corona. Al momento de estudiar las distintas clases de encomienda, pude verificar que la teoría de los estatutos jurídicos se me iba cayendo, en relación que no podemos hablar de estatutos, con un sistema de trabajo que solo era parecido a los campos de concentración de la segunda guerra mundial. los indígenas, entre ellos me gustaría mencionar, el derecho a no ser llamado como perros, ¿es posible imaginar que es un derecho no ser llamado perro? En las Instrucciones dictadas por la reina Isabel la Católica a Nicolás de Ovando, se lee: “Procuraréis como los indios sean bien tratados y puedan andar seguramente por toda la tierra, y ninguno les haga fuerza, ni los roben ni hagan ningún otro mal ni daño... si alguno conoce de algún abuso, os lo hagan saber porque vos lo castigaréis...”38 Entre ellos también quiero recalcar que la encomienda se establecía por vidas, es decir que el sistema esclavista de la encomienda podía durar hasta 4 generaciones, a su vez se les permitió bajar la carga de peso de trabajo a 120 kilos, como máximo que podían llevar a sus costas, con estos antecedentes puedo concluir que la encomienda es el esclavismo en su máxima expresión, y la traída del negro a alivianar este trabajo, conforma una grave vulneración de la corona española a los derechos humanos, que claramente desde mi punto de vista, nunca existieron dentro de la sociedad indiana, por parte de los españoles hacia los indígenas y negros. Poco a poco este sistema de encomienda fue evolucionando, en relación a entregarle mayores derechos a Comentando un poco sobre el estatuto del negro que es bastante relevante en consideración a este estudio, ya que tiene intima relación con el indígena, aun así la mezcla entre ellos, llamados zambos, podemos decir que jamás fueron considerados personas, sino una cosa, esto queda muy claro en las menciones que hace Solórzano 37 38 Galmés, L., Bartolomé de Las Casas. Defensor de los derechos humanos, Biblioteca de Autores Cristianos BAC, Madrid, 1982, p. 31-32 González, J.C., Influencia del derecho español en América, Edición electrónica MAPFRE Tavera, Madrid 1992, P. 147 y ss. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 275 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano Pereira, en relación que se podía hacer actos jurídicos como vender, comprar, hasta hipotecar a un negro, esto demuestra el grado de desconocimiento de los derechos de las personas en la América indiana, y la poca protección de la iglesia, como lo demuestra la ley de 1536: “El Negro que hiciere mal tratamiento á Indio, no habiendo sangre sea atado en la picota de la Villa, ó Pueblo donde sucediere, y allí le sean dados cien azotes públicamente: y si lo hiriere, ó sacare sangre, demás de los cien azotes sean ejecutadas en él las penas, que según la calidad, y gravedad de la herida mereciere por derecho, y costumbres de estos Reynos de Castilla, y el dueño pague los daños, menoscabos, y costas, que se recrecieren al Indio, y si no lo quisiere pagar, véndase al Negro para este efecto, y desde de su precio satisfacción”.39 Bastante interesante encontré la situación de declarar nobles, a los indígenas de altas magistraturas, como por ejemplos los caciques, que obtenían derecho tanto en lo jurídico y tributario, es decir no pagaban impuestos, esto me dio para pensar, que la dominación española era bastante estratégica, ya que darle derechos a los indígenas nobles, provocaba, una especie de control sobre los otros indígenas comunes, esto deja en evidencia la clara dominación inculcada por la corona española. Refiriéndose al mestizaje, es decir el español con el indígena, se forma una especie de estatuto bastante especial, algunos autores mencionan que la raza es fundamental, en el reconocimiento de 39 Ley de Carlos I en Valladolid en 1536, en Op. cit., ley xviiij, P. 278 facultades de las personas en el derecho indiano, cosa que comparto plenamente, ya que ser negro o blanco, entregaba una distinción, que podía sintetizarse en ser esclavo o ser libre. Ahora queda claro que en la sociedad indiana, la moralidad era la base de privilegios, ya que el mestizo que no era por decir en pocas palabras, reconocido por el español, y no se vestía como tal, caía en el alcoholismo y la vagabundad, es decir estamos frente no solo a una sociedad de razas, sino también de clases sociales, dentro del mismo estatuto. Dentro de los autores que encontré más relevantes, podemos mencionar a los profesores, Dougnac, Palma y Cáceres. El profesor Dougnac, se basa completamente en la recopilación de las leyes de indias, hecha por Juan Solórzano Pereira, en relación al trato de los indígenas, Dougnac es un fiel partidario de la teoría de los estatutos jurídicos, ya que en su manual de derecho indiano, los menciona claramente, y hace una descripción detallada de cada uno de ellos. dicho autor desde mi punto de vista, reconoce la desigualdad en las indias, especialmente a los indígenas, aunque queda claramente en el tapete, que menciona varios derechos de los indígenas, que a mi parecer, no son mas que facultades que se les entregaban, presionados fuertemente por la iglesia católica, que juega un rol importante en el protectorado de los mismos, pero con una intención claramente comercial por parte de la corona española, al legitimar la encomienda a mi entender, es de lo más absurdo, ya que el indígena debía pagar 276 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Abg. Alejandro Samuel Birman Polanco tributos con su trabajo, y me pregunto ¿cuál era la retribución por el pago de dichos tributos ? No debemos olvidar que el profesor Dougnac pertenece a la escuela chilena de historia del derecho, junto con autores como el profesor Barrientos, Bravo etc. Otros autores interesantes, es por ejemplo el profesor Claudio Cáceres, que mantiene su tesis bastante parecida a Dougnac en relación a la teoría de los estatuto jurídicos, en sus apuntes de clases menciona claramente que la sociedad indiana es desigual y estamental, y desarrolla de esta forma, una clara descripción de los estatutos jurídicos de las personas en el derecho indiano. En relación a los postulados del profesor Palma, encuentro desde mi punto de vista, que son los más exactos y realistas, ya que es evidente de la teoría de los estatutos es bastante incompleta, ya que el indígena fue vulnerado en sus derechos fundamentales, constantemente, y no podemos de esta forma entender que existían estatutos jurídicos en las indias, sino meramente facultades, ya que no podemos llamar estatutos a meros privilegios, que ni siquiera consistían, en los derechos básicos de la persona por ser tal. La sociedad indiana a mi parecer fue siempre estamental igualmente que la castellana, y me adhiero completamente a los postulados del profesor Palma. Finalmente llego a concluir que en la América indiana, como dice el profesor Palma “no hubo ni estado de derecho ni reconocimiento individuales”40 de derechos Ya que la teoría de los estatutos jurídicos, no son realmente estatutos, sino que potestades. en la América indiana, los indios nunca fueron considerados como personas, solamente se le entregaron ciertas facultades, por ende se nos cae desde mi punto de vista completamente la teoría de los estatutos, más aun decir que no existieron tampoco derechos, ya que el indígena jamás tuvo derechos en la indias, esto quedo claro, en la investigación realizada en este trabajo. El indígena fue utilizado como herramienta de trabajo, despojado de sus costumbres, sus raíces, en pocas palabras como menciona el profesor Palma, “el indio perdió la libertad para seguir siendo indio”41 Más aun me quedo bastante claro la intención de la dominación española por medio de la fuerza y la injusticia, ya que el indio que no era pacificado, era considerado rebelde, por no entregarse a los estatutos del rey, por ende podía caer en la mismísima esclavitud, e incluso perder todos sus bienes, con estos argumentos podemos llegar a entender que la escuela chilena de historia del derecho, describe como protectora la legislación indígena, cosa que está completamente errónea, ya que el indio dentro de la sociedad formaba casi la 40 PALMA Gonzalez, Eric Eduardo. Tomo V Historia del derecho indiano siglos XV-XVII. Historia del derecho I. Santiago, Chile. Universidad Central de Chile.2005. Pag 124 41 PALMA Gonzalez, Eric Eduardo. Tomo V Historia del derecho indiano siglos XV-XVII. Historia del derecho I. Santiago, Chile. Universidad Central de Chile.2005. Pag 124 ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 277 Estatuto Jurídico del Indígena en el Derecho Indiano última condición social, después del negro, con esto no podemos decir que fueron realmente sujetos de derecho ni menos hombres libres. Protector de Madrid.1998 Indios en el Perú. KONETZKE, América Latina: La época colonial. México: Editorial Siglo XXI. BIBLIOGRAFIA LAVIANA, Cuetos María Luisa. America Colonial. Madrid, 1998. La AGUADO Bleye, P. Manual de Historia de España. Tomo II. Ed. Espasa-Calpe. Madrid. 1969. VV.AA. Diccionario Enciclopédico Salvat Universal. Ed. Salvat Editores. Barcelona.1986. ORCAJO Poza, B., Caballero Bastardo, A. y otros. Ciencias Sociales 7º EGB. Ed. Luis Vives. Zaragoza.1989. BALLESTEROS Beretta, A. Génesis del descubrimiento. Barcelona.1947. Zeta Multimedia. Historia mundo. Madrid1998. del GARCIA Icazbalceta, Joaquín. 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Se enfrenta con varios desafíos institucionales para poder seguir desarrollándose y no acabar siendo irrelevante. El sistema intergubernamental de toma de decisión actual no permite superar los intereses nacionales para constituir una visión común de la integración. Necesita desarrollar más cohesión interna para establecer una verdadera comunidad entre los Estados. En este sentido, se debe mejorar la coordinación macroeconómica para poder consolidar la estructura económicocomercial del proyecto, pero también para resistir a las crisis de manera más eficiente. Se debe atenuar la incertidumbre jurídica con el establecimiento de un órgano de soluciones de diferendos realmente eficiente y creíble. Por otro lado, hay que encontrar formulas para disminuir las asimetrías entre los Estados y solucionar el déficit democrático con una representación del pueblo en la estructura institucional. Historiador, B. A. Université Laval, Québec, Canadá. Magíster en Relaciones Internacionales (M. A.), Université Laval, Québec. Universidad Nacional de la Plata Argentina. Investigador del Centro de Estudios Interamericanos (CEI) del Institut Québécois des Hautes Études Internationales (IQHEI), Université Laval, Québec, Canadá, Investigador en la Conferencia de Naciones Unidas para Comercio y Desarrollo (CNUCED), Ginebra 2011.. [email protected]. Articulo de investigación resultado del proyecto de investigación sobre la “identidad brasileña de potencia regional, comercio internacional, integración regional, globalización y desarrollo”. Método: Documental con base en las normas y regulaciones de MERCOSUR como la experiencia integracionista más éxitos en Americana latina, así como desde la perspectiva interdisciplinar de los doctrinantes pertinentes. B.A. Dominic Têtu PALABRAS CLAVES Dispute deficit MERCOSUR, Integración regional, Estructura institucional, Internalización de normas, Coordinación macroeconómica, Órgano de solución de controversias, Déficit democrático ABSTRACT MERCOSUR is probably the most successful regional integration experiment in Latin American history. However, after a first period of rapid evolution, it entered in a period of uncertainty since the beginning of the new century. It faces several institutional challenges in order to keep evolving. Otherwise it may end up being irrelevant. Its intergovernmental decision-making structure does not allow overcoming national interests to develop a common vision of integration. It needs to stimulate its intern cohesion to create a real community among States. In that sense, it must improve its macroeconomic coordination to consolidate the economic and commercial basis of the project, but also to face crisis more efficiently. It also has to reduce legal uncertainty with the establishment of a dispute resolution body truly efficient and credible. On the other hand, ways must be found to diminish asymmetries between and within States as well as a solution to solve the democratic deficit by allowing a popular representation within institutional structure. resolution body, Democratic RÉSUMÉ Le MERCOSUR est probablement l’expérience d’intégration régionale la mieux réussie dans l’histoire de l’Amérique latine. Par contre, après une première période de rapide évolution, il est entré dans une période d’incertitude depuis le début du siècle. Il doit surmonter de nombreux obstacles institutionnels pour pouvoir poursuivre son évolution. Dans le cas contraire, il risqué de perdre sa pertinence. Sa structure intergouvernementale de prise de décision ne lui permet pas de dépasser les intérêts nationaux afin d’élaborer une vision commune de l’intégration. Il est nécessaire de stimuler la cohésion interne pour créer une véritable communauté entre les États. En ce sens, il doit améliorer la coordination macroéconomique pour consolider la base économico-commerciale du projet, mais aussi afin de faire face aux crises plus efficacement. L’incertitude juridique doit être atténuée avec l’établissement d’un organe de règlement des différends véritablement efficace et crédible. D’un autre côté, il faut trouver une manière de réduire les asymétries entre les États comme à l’intérieur ainsi qu’une solution pour résoudre le déficit démocratique en accordant une meilleure représentation populaire au sein de la structure institutionnelle. KEYWORDS MOTS-CLÉS MERCOSUR, Regional integration, Institutional structure, Internalization of norms, Macroeconomic coordination, MERCOSUR, Intégration régional, Structure institutionnelle. Internalisation des normes, Coordination ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 281 Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR macroéconomique, Organe de règlement des différends, Déficit démocratique SUMARIO 1. Metodología 2. Justificación 3. Introducción 4. Objetivo general 4.1 Objetivos específicos 5. La falta de cohesión interna 6. La coordinación macroeconómica 7. Incertidumbre jurídica 8. El mecanismo de solución de controversias 9. Las asimetrías profundas 10. El déficit democrático 11. Conclusiones 12. Referencias bibliográficas 1. METODOLOGÍA Esta investigación es descriptiva, pero también analítica. El estudio utiliza una mirada interdisciplinaria para poner en relieve la complejidad del proceso integracionista del Cono Sur. Se basa sobre los tratados fundacionales del MERCOSUR y sus diferentes artículos pertinentes, así como distintos estudios académicos y especializados. 2. JUSTIFICACIÓN La creación de espacios de integración regional es un fenómeno de carácter global con relevancia particular en América latina. En la actualidad el MERCOSUR, es el proceso de integración más evolucionado en la historia latino-americana. Analizar y comprender sus principales defectos institucionales no es solamente importante para la buena comprensión del MERCOSUR, de igual manera es importante para todos los proyectos de integración a nivel regional e internacional. Además, tiene implicaciones a nivel jurídico, en un sentido de derecho internacional económico de manera general y, más específicamente, a nivel de la implicancia del derecho comunitario sobre el sistema jurídico interno de los Estados involucrados. Existen también efectos políticos como la integración, es de mencionar que es un proceso político. Por tal razón, las políticas futuras de los Estados deben tomar en cuenta los fallos institucionales actuales. Finalmente, el desarrollo económico de la región mercosureña depende directamente de la capacidad del conjunto en encontrar soluciones duraderas a estas dificultades. Entonces, este análisis es de interés para los académicos y los observadores interesados en la integración regional, particularmente el MERCOSUR. De igual manera es de interés para los propios ciudadanos de la región los cuales están directamente afectados por la cualidad de sus propias instituciones. 3. INTRODUCCIÓN América latina es una tierra fértil para la integración regional. Múltiples procesos se están desarrollando, bajo diversas formas desde el comienzo de estos estados. De hecho, podríamos decir que el proyecto integracionista hace parte 282 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 B.A. Dominic Têtu de la propia identidad latino-americana (AMHILAT-SZARY, 2007, P. 213-214), desde las independencias, cuando ya Simón Bolívar tenía la idea de construir la Gran Colombia que juntaría todas las nuevas naciones bajo una misma entidad política. (MACE, 1988, P. 404-406). Sin embargo, hasta ahora, ninguno de estos diferentes proyectos de integración política o económica, logró alcanzar un nivel de funcionamiento completo. Es en este contexto, que al finalizar los años 80 aparece como un nuevo proyecto de integración en el cono Sur, que reuniera dos de los países más importantes del continente. Brasil y Argentina, los cuales convienen en dejar sus conflictos de lado para construir una gran área de cooperación con sus vecinos, Uruguay y Paraguay. Así, estos cuatro Estados firman en 1991, el tratado de Asunción que crea el Mercado Común del Sur (MERCOSUR). Tienen como triple objetivo la consolidación de sus jóvenes democracias, el desarrollo de sus economías respectivas con la ampliación de sus mercados y la constitución de una posición unida más fuerte en el ámbito de las negociaciones multilaterales hablando de una sola voz. En realidad, “el propósito de los fundadores era de edificar una unión aduanera fundamento de un mercado común, a partir de un acceso ilimitado a sus mercados respectivos. La idea básica era de institucionalizar un espacio económico preferencial, afín de mejorar la competitividad y las posibilidades de negociar a nivel mundial”. P. 142). 1 (PEÑA, 2008, Este ambicioso proyecto aspira a eliminar los obstáculos del comercio entre los Estados miembros, con la supresión progresiva de los aranceles, para llegar primero a una unión aduanera y, en una segunda etapa, profundizar la integración hasta crear un verdadero mercado común. (MECHAM, 2003, P. 377). Al principio, el éxito es irrefutable. El comercio dentro de la zona pasa de 8 mil millones US$, en 1990, a más de 41 mil millones US$, en 1998 (MECHAM, 2003, P. 377). Además, con el protocolo de Ouro Preto, en 1994, se establece una estructura institucional intergubernamental compleja. Se constituyen tres órganos de decisión: el Consejo del Mercado Común, el Grupo Mercado Común y la Comisión de Comercio del MERCOSUR (CMC, GMC et CCM). Estos órganos se ven apoyados por el secretario administrativo del MERCOSUR (SAM), (MEDEIROS, 2000, P. 284-292). Sin embargo, ya en aquella época, el rechazo de la eliminación de ciertas barreras no arancelarias empieza a romper la cohesión del grupo y perjudicar el alcance de sus objetivos. (PEÑA, 2008, P. 142 -143), luego, las crisis financieras en Brasil, en 1999, y en Argentina, en 2001-2002, frenan el impulso inicial, sobre todo con el desarrollo institucional, iniciado con el protocolo de Ouro Preto, que tarda en concretarse. Por consiguiente, el MERCOSUR vive un periodo de incertidumbre al principio del siglo (GÒMEZ - MERA, 2009, P. 746). 1 Traducción libre del francés del autor. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 283 Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR Desde 2003, los intercambios vuelven a crecer dentro de la zona, pero el MERCOSUR sigue siendo un proceso inacabado. Aunque haya tenido grandes avances, está todavía “considerado como una unión aduanera imperfecta, una zona de libre comercio que no está todavía completamente instalada y un mercado común al estado de proyecto”. Sin embrago, hay una tarifa exterior común (TEC) que se aplica al 85% de sus actividades comerciales y el 95% del comercio intrazona está completamente libre de aranceles. Entonces, hay que reconocer los importantes progresos alcanzados (CASALI BAHIA, 2008. P.108). De hecho, durante los años 90, la inmensa mayoría de los observadores, incluso los más pesimistas, están de acuerdo en decir que el MERCOSUR, es el proceso de integración más consumado en la historia de América latina. En pocos años, se transformo en el cuarto espacio económico del planeta (SANTANDER, 2008, P. 100). En contra, hay cada vez más especialistas que describen el callejón sin salida en el cual se encuentra hoy en día. Muchos autores evidencian el balance relativamente moderado del MERCOSUR después de cerca de 20 años de existencia. FÉLIX PEÑA, se pregunta si no podría acabar eventualmente en el “museo de las insignificancias” si no logra construir una visión común entre los Estados miembros que puedan superar las visiones nacionales (2008, P. 141). Según Norberto y URI, las carencias institucionales graves que afectan al MERCOSUR, están hundiéndolo y una mayor reorientación es necesaria. (2008, P. 248). MECHAM, de su lado, insiste sobre los déficits tanto judicial, institucional y social que perjudican su eficacia y ponen su futuro en peligro (2003, P. 370). Finalmente, para CARRANZA, es el déficit democrático que se debe solucionar sino el MERCOSUR arriesga la desintegración. (2006, P. 803). En breve, están de acuerdo en decir que su futuro es oscuro, al menos que unas transformaciones fundamentales se operen en los años que vienen. En su discurso al Congreso brasileño, cuando tomo el poder en 2002, el presidente LULA, afirmó que la prioridad de su política exterior iba A ser “la construcción de una América del Sur políticamente estable, prospera y unida, establecida en los ideales democráticos y la justicia social. Para ello, es esencial, llevar una acción decidida de revitalización del MERCOSUR, debilitado por las crisis de cada uno de sus miembros y por visiones a menudo estrechas y egoístas del significado de la integración. El MERCOSUR, tal como la integración de América del Sur en su conjunto, es ante todo un proyecto político. Pero este proyecto tiene una base económico-comercial que tiene una urgente necesidad de ser arreglada y reforzada”.(D’ARCY, 2005, P. 32). Para constituir un proyecto de integración significativo, JEAN MONNET, afirmaba que varias condiciones son necesarias y deben ser cumplidas. La integración no puede ser una simple alianza estratégica entre Estados que quieren defender intereses nacionales, pero tiene que superar esta dimensión para unir personas entre sí. Debe entonces pretender a “la fusión de los intereses de los pueblos”. Además, esta 284 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 B.A. Dominic Têtu fusión debe construirse en “una conciencia de un destino compartido”. Así, la construcción institucional debe fundarse en “el apoyo popular y la adhesión de las fuerzas sociales”. controversias ineficaz, la incertidumbre jurídica, las profundas asimetrías y el déficit democrático. 5. LA FALTA DE COHESIÓN INTERNA Esta construcción debe realizarse de manera progresiva porque “los procesos de integración que tienen éxito son graduales”. Aunque creadas con la aprobación de los Estados, las instituciones, una vez creadas, deben funcionar de manera autónoma e independiente. Finalmente, el principio de igualdad entre todos los Estados debería favorecer la construcción de una nueva mentalidad (FALCHETTI, 2005, P. 92). El problema, es que cada uno de los elementos que menciona MONNET, contribuye a explicar las dificultades del MERCOSUR, las cuales le impiden de ser tan significativo como podría ser. 4. OBJETIVO GENERAL El objetivo de nuestro estudio es comprender cuales son los principales obstáculos institucionales que impiden un desarrollo exitoso del MERCOSUR en la actualidad. 4.1. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Identificar los principales factores que dificultan el desarrollo institucional. Luego, para cada uno de estos factores, ofreceremos posibles soluciones a los problemas y así estimular el proceso integracionista. Identificar seis factores para explicar el déficit institucional la falta de cohesión interna, la coordinación macroeconómica deficiente, un órgano de solución de Teóricamente, el MERCOSUR, es más que un simple espacio de integración económica porque persigue objetivos políticos, “transformar el espacio integrado de estos países en una verdadera comunidad, mas allá del simple aspecto jurídico”. (ARAUJO y MARQUES, 2005, P. 58), Con esta declaración, encontramos la visión de MONNET, quien buscaba la unión de los pueblos, más allá de los gobiernos. Sin embargo, aunque el Protocolo de Ouro Preto, le atribuya al MERCOSUR la personalidad jurídica, está sometido a un proceso intergubernamental que le hace incapaz de superar la mera suma de intereses nacionales a veces contradictorios. Esta arquitectura institucional no deja espacio para la supranacionalidad. Las decisiones se toman por consenso entre los representantes de los diferentes gobiernos nacionales. El resultado, es una fragilidad de las decisiones y una falta de previsibilidad porque las decisiones tomadas en las instancias del MERCOSUR son fácilmente reversibles a nivel nacional, al contrario del ejemplo europeo (MEDEIROS, 2000, P. 306). Entonces, a pesar de que debería disponer de “una voluntad jurídica propia que sea jurídicamente imputable”, esta voluntad esta sometida a la voluntad individual de los Estados miembros que puede decidir no poner en aplicación las decisiones (ASSIS DE ALMEIDA, 2005, P. 54). ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 285 Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR De hecho, es obvio que Brasil, primera potencia del MERCOSUR, pero también de América Latina, esta poco dispuesto a dejarse dictar su conducta por unas instituciones del MERCOSUR, bajo influencia de los tres otros socios. Entendemos así porque siempre ha sido y sigue siendo sumamente difícil de construir una estructura institucional independiente para los diferentes órganos del MERCOSUR por tanto que parezca deseable para el observador objetivo. Por su lado, FRANCOIS D’ARCY, explica que esta debilidad institucional no debe sorprender porque es el resultado consciente del proceso de negociación inicial. La falta de compromisos profundos no depende de la debilidad institucional, hay que verlo al revés. Las instituciones resultan de los objetivos de sus creadores. Si es cierto que los tres más pequeños buscaban un acuerdo con limitaciones significativas al estilo europeo, Brasil impuso un modelo que favorecía sus propios intereses. Al final, cada miembro dispone de un derecho de veto de facto que le permite obstaculizar cualquier medida contraria a sus intereses (2005, P. 35). Además, las crisis repetidas que afectaron a los diferentes miembros en los últimos veinte años pusieron en evidencia la falta de cohesión interna del MERCOSUR. Estas crisis nos enseñaron de un actor capaz de hablar en nombre y para el interés de todos. Nos implementaron soluciones globales a los problemas. Al contrario, generaron más bien un cierto repliegue. Las delegaciones nacionales en los órganos del MERCOSUR, provienen de las burocracias nacionales y defienden una visión de la integración basada sobre el interés nacional del Estado que representan, lo que impide el desarrollo una verdadera voluntad común (VENTURA, 2005, P. 101-102). Aparece entonces esencial reformar las instituciones del MERCOSUR, para dar una mayor capacidad de actuación y más autonomía. Así, se podrá consolidar su cohesión interna y no solamente asegurar su perennidad y estimular su desarrollo futuro. Aparece también urgente subminístrales mandatos bien definidos a las instituciones mercosureñas para evitar las interferencias que gastan los recursos y las energías inútilmente. En los últimos años, hubo una multiplicación de cumbres y foros consultativos sobre una grande variedad de temáticas (salud, turismo, agricultura, etc…). El MERCOSUR tiene en este momento más de 250 “órganos dependientes” los cuales son espacios de negociación sin poder de decisión. Son grupos de trabajo, encuentros ministeriales o foros. (VENTURA, 2005, P. 101). Por ejemplo, hay una comisión de los Representantes Permanentes del MERCOSUR, un Grupo de alto Nivel, encargado de elaborar una estrategia de creación de empleo, y un Observatorio de Derechos Humanos (BERNAL-MEZA, 2008, P. 157-158). Si cada uno de estos temas es seguramente importante, todos estos grupos trabajan de manera aislada y sin coordinación. Y es más, las instituciones principales del MERCOSUR tienen atributos y capacidades imprecisos que se entrecruzan, lo que contribuye a crear un ámbito confuso. Es urgente definir con más precisión los mandatos de cada 286 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 B.A. Dominic Têtu órgano para mejorar la coordinación entre todos y hacerlos más eficaces (FALCHETTI, 2005, P. 90). Los principales tratados, Asunción Ouro Preto por ejemplo, no definen las instituciones claramente utilizando una terminología muy general que deja mucho lugar a interpretación. Parece fundamental de racionalizar las actividades del MERCOSUR, y si es necesario suprimir algunos órganos inútiles para focalizar las energías donde más progreso se puede alcanzar. En suma, una reforma institucional nos resulta urgente, pero no con el objetivo de añadir aun más estructuras institucionales y diluir aun más los debates sino con el objetivo de consolidar y priorizar lo que tiene las potencialidades más fuertes de éxito y eliminar lo que representa un gasto de energías. En el mismo sentido, hay que subrayar la inversión de importantes recursos humanos y financieros en otro proyecto, la UNASUR, en lugar del desarrollo del MERCOSUR. Aunque se presenten como complementarios, existe una cierta competencia entre ambos proyectos que lleva a diluir los esfuerzos entre distintos circuitos de negociación (ESTOUP, 2005, P. 68). De hecho, muchos dirigentes suramericanos empiezan a quejarse de la multiplicación de encuentros y cumbres presidenciales donde se vuelven a discutir de los mismos temas bajo diferentes ángulos con pocos resultados concretos. Encima, resulta cada vez más complicado mantener la cohesión interna del MERCOSUR con la integración como miembros asociados de los Estados miembros de la CAN, juntos a Chile y Bolivia. Contribuye a consolidar un MERCOSUR de doble velocidad con miembros con intereses muy distintos y niveles de implicación variables. Las condiciones de admisión de los miembros asociados son tan poco exigentes que impiden la capacidad del bloque a hablar con una sola voz en el ámbito de las grandes negociaciones multilaterales. En realidad, ser miembro asociado se resume a tener un acuerdo de libre comercio con un estatuto de observador. (D’ARCY, 2005, P. 26). Este fenómeno se ve amplificado con la adhesión de Venezuela en 2006, bajo modalidades imprecisas y con un calendario de vencimientos por lo menos oscuro. Resulta teniendo un estatuto todavía confuso. Otro problema es que hay varios proyectos inacabados, o a nivel discursivo, como la adhesión de Venezuela. El MERCOSUR, recorre mucho al presidencialismo. Así su dinamismo o su inercia dependen de las figuras presidenciales. En este sentido, la presidencia de LULA, fue un momento fuerte para el MERCOSUR cuando el presidente brasileño intenta afirmar como potencia su país a nivel internacional legitimándolo con sus apoyos a nivel del MERCOSUR. Sin embargo, habrá que ver si DILMA, tendrá el mismo entusiasmo para la integración regional, por lo menos dentro del ámbito del MERCOSUR. En breve, el futuro del MERCOSUR depende de una mejor eficacidad institucional que permitiría más cohesión y evitar que los Estados pongan sus ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 287 Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR intereses nacionales antes del interés colectivo. Es así que se podrá obtener una mejor coordinación económica. Los acontecimientos recientes demostraron la necesidad de más coordinación. Fallar en esta tarea podría poner su futuro en riesgo. 6. LA COORDINACIÓN MACROECONÓMICA Desde el inicio del MERCOSUR, la idea de armonizar las políticas macroeconómicas parece ser una condición fundamental para el establecimiento eventual de un verdadero mercado común. De hecho, muchos temen, ya en aquella época, que la implementación de reformas fiscales por parte de Brasil y Argentina sin coordinarse podría resultar en una distancia creciente entre ambas economías. LIA VALLS PEREIRA, afirmaba en 1992 que “la voluntad política debe traducirse en medidas concretas las cuales representan intereses solidarios, la reestructuración productiva de ciertos sectores con políticas comunes siendo tan importante como la liberalización comercial”.2 (VENTURA, 2003, P. 419). Parece que tenía razón porque, en los años siguientes, la falta de coordinación macroeconómica dificultó la capacidad del MERCOSUR de desarrollar una visión común entre los socios que pueda superar los intereses nacionales. Como uno de los objetivos principales del MERCOSUR, es el de favorecer la inserción de sus miembros en la economía global, por lo tanto debe dotarse de las estructuras necesarias para superar los desafíos ofrecidos por la 2 globalización. Sus instituciones deben permitir una armonización y una cierta unificación de las políticas económicas del grupo, pero sobretodo su ejecución a nivel nacional (ASSIS DE ALMEIDA, 2005, P. 53). Existen diversos foros consultivos donde se comparten ideas y preocupaciones de los miembros pero son las administraciones nacionales que permanecen en control de las decisiones finales. Al final, la protección de los intereses económicos nacionales inmediatos supera los intereses colectivos de más largo plazo. Los Estados, tienden a adoptar medidas unilaterales cuando se enfrentan a una crisis sin preocuparse de la cohesión del bloque. Uno de los ejemplos más relevantes es la imposición de medidas extraordinarias para proteger un sector industrial en particular sin consultar a sus socios. Argentina utilizó mucho este recurso en el contexto de la severa crisis que ha vivido a principios del siglo, pero se han visto ejemplos por parte de los otros socios, particularmente Uruguay y Paraguay (FALCHETTI, 2005, P. 89 - 90), por ejemplo, las medidas de salvaguardia contra la importación de carne vacuna brasileña para proteger la producción argentina, las cuales se mantuvieron durante muchos años. Además de no ser sostenible a medio plazo, el proteccionismo disminuye la cohesión interna porque aísla los Estados. En el caso de las importaciones brasileñas de pollo en Argentina, son los tribunales de la OMC, que las invalidaron mientras los tribunales ad hoc del MERCOSUR se quedaron impotentes. Al final, estas medidas no sirvieron para Traducción libre del francés del autor. 288 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 B.A. Dominic Têtu salvar este sector industrial pero lograron desacreditar el mecanismo de reglamento de diferendos del MERCOSUR el cual revelo su incapacidad en proteger la concurrencia (ESTOUP, 2005, P. 70 -74). Según sus socios, el sistema de salvaguardias económicas implementado por Argentina es totalmente contrario al espíritu de los tratados. Sin embargo, el carácter poco apremiante de las normas mercosureñas lo permite. El recurso constante de las excepciones, evidencia las lagunas internas de la estructura institucional del MERCOSUR y pone su futuro en peligro (CARRANZA, 2006, P. 804 - 805). Es el deseo de Brasil de mantener su relación con Argentina intacta por razones estratégicas que lo lleva a tolerar estas limitaciones a su comercio. Tienen diferentes formas, barreras extra-arancelarias, cuotas de importación o medidas anti-dumping. Desde 2004, Argentina implemento también un sistema de salvaguardias automáticas en caso de evolución inesperada de las tasas de crecimiento o de cambio. Todas estas medidas son contrarias a las reglas básicas del comercio internacional y amenazan el proceso de integración económica con sus socios quienes las ven como contrarias a los tratados firmados. Este método crea un círculo vicioso porque lleva los productores argentinos a pedir aun más medidas cada vez que se enfrentan a un obstáculo en vez de hacerse más competitivos. El proteccionismo no estimula la reorganización de su sector productivo aunque sea el mejor remedio para asegurar la perennidad de su industria y enfrentarse a la competencia internacional en una economía globalizada y frente a unas industrias brasileñas cada vez más productivas. También, el método argentino es contrario a la búsqueda de complementariedad económica entre los socios que fue uno de los principales fundamentos del MERCOSUR. (D’ARCY, 2005). Para alcanzar más complementariedad, hay que profundizar la integración de las industrias nacionales con las industrias de los vecinos para estimular la creación de cadenas productivas más competitivas aprovechando las ventajas comparativas de cada socio. Cuando uno de ellos recurre a medidas proteccionistas, impide esta integración esencial para el desarrollo del bloque entero. El comportamiento individualista de los socios explica una parte significativa del balance de los últimos 15 años. Estas medidas no solamente impiden la reestructuración de los sectores directamente vinculados con ellas, pero debilitan la voluntad de otros sectores que van a pedir mediadas proteccionistas en lugar de reformarse. Esto acaba generando un círculo vicioso que evidencia la ineficacia de las estrategias únicamente nacionales para responder a los desafíos económicos, faltando la cohesión en el ámbito del MERCOSUR. Estas lagunas ya evidentes serán aun más obvias con la integración completa de un quinto socio, Venezuela, más acostumbrado en actuar unilateralmente que en concertación ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 289 Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR (PEÑA, 2008, P. 139), hay que preguntarse si aceptará de someterse al proceso de integración o si buscará maneras de escapar a sus obligaciones, lo que contribuiría a debilitar un edificio institucional mercosureño ya frágil. Eso cuando la necesidad de cooperar aparece más urgente que nunca antes, sobre todo en materia monetaria (SANTANDER, 2008, P. 243-244), la crisis del real brasileño en 1999 y la crisis financiera argentina de 2001-2002, dos eventos interrelacionados, revelaron la falta de coordinación de las políticas macroeconómicas entre los miembros y borraron muchos avances de la primera fase de desarrollo del MERCOSUR (RAPIN, 2006, P. 7). Aparece esencial la creación de mecanismos de regulación macroeconómica independientes de los gobiernos nacionales y el establecimiento de órganos de toma de decisión autónomos para facilitar una acción coherente en caso de crisis en lugar de dejar cada Estado reaccionar de manera aislada sin preocuparse de los vecinos. En 1999, la devaluación brutal del real paralelamente a la convertibilidad del peso argentino deja a la industria argentina incapaz de seguir compitiendo con los productos brasileños muchos más baratos de repente. Los productos brasileños inundan el mercado argentino y su gobierno no tiene otro remedio que implementar medidas proteccionistas contrarias a las reglas del MERCOSUR. Esta situación se hubiera podido evitar, o por lo menos manejar mejor, si ambos países hubieran tenido una política monetaria común para reaccionar a la crisis. Para solucionar este problema ciertos analistas proponen la introducción de una moneda común. Esta medida ayudaría seguramente a poner el MERCOSUR al centro de las preocupaciones de cada socio y los obligaría a coordinarse y sus decisiones serían más coherentes. En cambio, la introducción de una moneda común no está en la agenda del momento y la estructura institucional no parece suficientemente preparada para permitir una evolución en este sentido (VENUTRA, 2003, P. 420 - 421), además, la crisis que vive la zona Euro actualmente no milita a favor de la moneda única. Sin embargo, conviene subrayar dos avances importantes en materia de coordinación macroeconómica, desde 2006, Brasil y Argentina usan un sistema de indicadores estadísticos coyunturales armonizados para preveer más adecuadamente los choques económicos o financieros, desde agosto de 2009, se creó un mecanismo de pago bilateral real - peso manejado por los dos bancos centrales quienes detienen un valor de alrededor de 1,8 mil millones US$ de la moneda del otro. Disponen así de reservas de liquidez en permanencia y pueden evitar el uso de dólares US$ para su comercio bilateral, (PEÑA, 2009, P. 48). Este sistema permite también reducir los riesgos cambiarios y los costos de transacción (NORBERTO y URI, 2008, P. 227), en cambio, estas medidas solas no son suficientes y se tendrá que adoptar más si los socios quieren que el MERCOSUR sea un bloque regional atractivo para los inversores. 290 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 B.A. Dominic Têtu En resumen, para hacer del MERCOSUR un espacio económico integrado significante, la coordinación macroeconómica es fundamental, en tanto que permitirá a las economías nacionales, reaccionar mejor a los choques financieros que suelen ocurrir periódicamente. También, estimulará el interés de los inversores hacia el mercado ampliado. Al contrario, si sigue faltando coherencia, podría desanimar a los inversores, extranjeros o nacionales, que hubieran querido aprovechar el acceso a un mercado mas amplio. El inversor debe siempre preguntarse si las condiciones de mercado son suficientemente favorables para realizar una inversión con un alto nivel de confianza en su rentabilidad. Era justamente uno de los objetivos más importantes del MERCOSUR en el momento de su creación, por esta razón si los inversores y los gobiernos ignoran al MERCOSUR cuando toman sus decisiones, este último arriesga acabar siendo poco relevante. Por consiguiente, es necesario tener instituciones comunes eficaces que establecen reglas claras y previsibles para garantizar el acceso al mercado amplio a los inversores potenciales. Estas instituciones deberían también permitir una disminución de las asimetrías y de la incertidumbre jurídica las cuales son muy presentes hoy en día (PEÑA, 2008, P. 139 -140). 7. INCERTIDUMBRE JURÍDICA La seguridad y la previsibilidad del sistema jurídico son condiciones esenciales a fin de promover el desarrollo y la eficacidad de cualquier proceso de integración. De hecho, uno de los principales problemas del MERCOSUR es el carácter reversible de sus decisiones. La mayoría de sus iniciativas se basan más bien sobre el voluntarismo político coyuntural de los Estados que sobre una capacidad de toma de decisión autónoma resultando de los tratados. (D’ARCY, 2005, P. 32). Además, las diferencias muy pronunciadas en cuanto a la capacidad de ejecución de las normas comunes a nivel de las jurisdicciones nacionales representan un obstáculo de mayor importancia para el buen funcionamiento del conjunto. Si, por ejemplo, en Argentina, el derecho internacional tiene la primacía sobre el derecho nacional, en Brasil es exactamente el contrario. Esta diferencia fundamental resulta en una gran cuantidad de normas del MERCOSUR que nunca llegan a internalizarse en el derecho nacional de los socios y no se ponen en práctica (FALCHETTI, 2005, P. 90). La producción jurídica del MERCOSUR es impresionante, entre 1991 y 2005, el CMC, el GMC y el CCM juntos decretaron más de 1000 normas. En comparación, Brasil decreto 2000 leyes durante el mismo periodo. La producción jurídica del MERCOSUR es entonces significativa. Estas normas provienen de las tres principales fuentes del derecho mercosureño. Hay las normas primarias u originarias, contenidas en los tratados fundacionales, el tratado de Asunción con sus anexos y el protocolo de Ouro Preto. Después, existe el derecho derivado, el cual incluye todas las normas que vienen a complementar el sistema ya implementado. Originadas de los ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 291 Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR acuerdos complementarios, el Protocolo de Brasilia sobre solución de controversias por ejemplo, o de las propias instituciones del MERCOSUR como las decisiones del CMC, las resoluciones del GMC o las directivas del CCM. Finalmente, para perfeccionar aun más este sistema jurídico complejo hay las normas complementarias que resultan del derecho internacional público general o de la jurisdicción nacional del Estado miembro. Para resumir “el orden jurídico del MERCOSUR se basa sobre una estructura organizada. En otros términos, existe instituciones encargadas de producir las normas, de aplicarlas y sancionarlas”.3 Tiene un verdadero arsenal jurídico a su disposición para decretar normas sobre una infinidad de temas. Ahora bien, más allá de los principios, la realidad es que son los propios Estados con sus tribunales y sus parlamentos que están realmente encargados de la implementación de estas normas. El resultado es una alta disparidad de interpretación con resultados a veces contradictorios y poco constructivos. Parece entonces importante la definición de principios claros que puedan guiar a los Estados en la interpretación de estas normas para armonizar su contenido (ASSIS DE ALMEIDA, 2005, P. 40 - 42), el problema es que esta armonización de las normas interpretativas está sometida a las reglas constitucionales de cada Estado, lo que resulta sumamente difícil de modificar sin provocar crisis políticas internas graves. Por eso los dirigentes políticos necesitan abordar esta tarea. 3 El artículo 40 del Protocolo de Ouro Preto estipula que una vez adoptado por uno de los órganos del MERCOSUR, los Estados deben tomar todas las medidas necesarias para internalizar esta norma en su jurisdicción nacional. Una vez esta etapa cumplida, deben comunicar la incorporación al SAM. Ahora bien, cuando todos los Estados han incorporado la norma, el SAM lo anuncia a todos y la norma es efectiva a los 30 días. Cuando una norma tiene efectos externos, es decir que se dirige hacia particulares fuera del marco de las instituciones del MERCOSUR, entra en vigor solamente una vez este proceso acabado, lo que puede resultar muy largo y muchas veces nunca llega a concretarse (ASSIS DE ALMEIDA, 2005, P. 45 - 46). En resumen, la cuestión de la incorporación de las normas sigue siendo un problema sin resolver del MERCOSUR, a pesar de los esfuerzos argentinos para convencer a Brasil de modificar su constitución para dar la primacía a las normas comunitarias, está en un callejón sin salida. El Congreso brasileño tiene miedo que esta medida lleve a una pérdida de soberanía para el país. El texto constitucional sigue entonces teniendo la primacía sobre los textos convencionales. Por eso, en 2005, solamente 40 % de todas las normas emitidas por el MERCOSUR habían sido incorporados en los órdenes jurídicos nacionales. Es más, aunque los tribunales arbitrales del MERCOSUR hayan establecido un plazo normal 120 días para la incorporación de una norma en el derecho nacional, los Estados tardan generalmente mucho más. Por ejemplo, Brasil tardo 6 años en internalizar una norma fitosanitaria. (ESTOUP, 2005, P. 69 - 73). Traducción libre del francés del autor. 292 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 B.A. Dominic Têtu Existe una contradicción fundamental en el texto del protocolo de Ouro Preto. Sus artículos 9, 15 y 20 describen el carácter obligatorio de las normas decretadas por los tres órganos de decisión, pero los artículos 38 y 40 anulan estas disposiciones. Estipulan como las normas se deben incorporar en el derecho interno para ser efectivas consagrando el principio de dualismo. Como las normas ya se aprobaron por unanimidad, esta regla parece contra productiva porque resulta en derecho de veto a contracorriente para cada Estado los cuales pueden anular las decisiones que contribuyeron a desarrollar (ASSIS DE ALMEIDA, 2005, P. 42 - 46). La solución es un mecanismo de incorporación automática de las normas. En caso contrario el edificio jurídico del MERCOSUR se quedara frágil. Los dirigentes de los cuatro Estados miembros deben de tomar una decisión difícil pero fundamental para el futuro del conjunto, afirmar de manera definitiva la primacía del derecho del MERCOSUR. Se podría alcanzar este objetivo con la reforma de los artículos 40 y 42 del protocolo de Ouro Preto, los cuales definen las normas de incorporación en derecho interno sin establecer plazos fijos y precisos (ESTOUP, 2005, P. 76, por cierto, este último no es el único desafío jurídico. La cuestión de solución de controversias es otro problema que se debe solucionar. 8. EL MECANISMO DE SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS El sistema de solución de controversias del MERCOSUR se construyó en dos etapas. Primero, el sistema resultante del protocolo de Brasilia de 1991 basado sobre tribunales arbitrales ad hoc. En 2002, el protocolo de Olivos establece un Tribunal permanente de revisión (TPR), el cual entra en función en 2004. Su competencia es muy amplia porque pueden pronunciarse para resolver controversias sobre cualquier asunto en cuanto haya violación de una disposición del derecho del MERCOSUR (ESTOUP, 2005, P. 79 - 80), estos dos sistemas funcionan paralelamente porque el segundo puede revisar un asunto estudiado en primer lugar por el primero, o puede encargarse de un asunto desde el principio. Esta competencia representa una cierta pesadez para el sistema. Además, un asunto se puede someter ante cualquier otra instancia jurídica internacional lo que contribuye a crear una confusión de jurisdicción y debilita la credibilidad de estos tribunales desde el inicio. A pesar de estos defectos, el TPR dispone de una autonomía que podría permitir la emergencia de un verdadero derecho comunitario. En cambio, habría que implementar la jurisdicción obligatoria. Entonces, podría estudiar una mayor cuantidad de asuntos porque desde su creación, hasta 2010, estudio solamente 10 asuntos. El análisis de ESTOUP, sobre 9 diferendos sometidos a los tribunales arbitrales revelo que estos últimos solamente sirvieron de centro de negociaciones sin haber permitido la elaboración de una cierta jurisprudencia capaz de ser usada como fuente del ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 293 Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR derecho comunitario. De hecho, la construcción de una justicia comunitaria no parece ser una prioridad para los socios que parecen desconfiar en ella (2005, P. 70 - 74). No es así que se podrá construir el sistema jurídico verdaderamente imparcial e independiente del poder ejecutivo del cual carece el MERCOSUR (ESTOUP, 2005, P. 81). De momento, sigue siendo “un bricolaje semi diplomático, semi jurídico”,4 sin un verdadero poder vinculante que permitiría solidificar un orden jurídico todavía débil (VENTURA, 2005, P. 99). El diferendo entre Argentina y Uruguay sobre la implementación de papeleras del lado uruguayo de la frontera común, es un buen ejemplo de una oportunidad gastada por parte del TPR, en tanto este conflicto representaba una oportunidad increíble de demostrar la capacidad del sistema jurídico nacido con el tratado de Olivos. Al final la insistencia argentina de presentar el asunto a la Corte internacional de justicia y las demandas uruguayas de mediación a la Organización de Estados Americanos tuvieron el efecto contrario. Desacreditaron y marginaron las instituciones del MERCOSUR cuando, al contrario, necesitaban reforzarse (MALAMUD, 2006, P. 5 - 7). El sistema de tribunales arbitrales es ineficaz por muchas razones. Hay una completa falta de sanciones para indemnizar los daños y perjuicios, así como de asegurarse que los Estados no vuelvan a repetir las acciones censurables. También la ausencia de jurisprudencia transforma el proceso 4 arbitral en un ejercicio de regateo. Los partidos hacen compromisos hasta encontrar una solución, a veces temporal al conflicto pero no implementan directrices que puedan guiar los actores económicos en sus acciones futuras (ESTOUP, 2005, P. 76 - 78). Por consiguiente, los miembros del MERCOSUR no necesitan faltar a sus obligaciones cuando consideran que es necesario. A menudo, los presidentes tienen que intervenir personalmente para solucionar los diferendos que ocurren. Este presidencialismo del sistema integracionista impide la profundización institucional (SANTANDER, 2008, P. 108). Cuando los presidentes se llevan bien el problema no es tan grave pero cuando habrá presidentes ideológicamente opuestos, su incapacidad a ponerse de acuerdo podría significar el fin del MERCOSUR. Entonces, la implementación de una instancia jurisdiccional permanente con un poder real aparece urgente. Sobre todo cuando el contexto político actual favorece una cierta convergencia entre los presidentes a pesar de las diferencias. La ausencia de tal institución somete las controversias a las decisiones arbitrarias de las autoridades nacionales, como la formación de tribunales ad hoc, es un proceso lento y complejo, muchos diferendos se dejan arreglar por la buena voluntad de los dirigentes. Encima, el acuerdo les deja una gran libertad de usar los remedios unilaterales para proteger sus economías cuando perciben una amenaza. Es así que se implementan barreras no arancelarias o aranceles extraordinarios en situación de crisis. Estas medidas, supuestamente extraordinarias, se hacen cada más Traducción libre del francés del autor. 294 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 B.A. Dominic Têtu frecuente, lo que amenaza la cohesión y el funcionamiento del MERCOSUR y lo manda en un callejón sin salida (SANTANDER, 2008, P. 109). Ahora, si un mecanismo independiente de solución de controversias es indispensable para asegurar la sobrevivencia del MERCOSUR como espacio relevante de integración económica a medio plazo, este mecanismo representa un desafío para los socios, particularmente Argentina, deberá parar de usar medidas unilaterales cada vez que lo juzga necesario para proteger los sectores sensibles de su económica. De lo contrario, los conflictos comerciales que va generar podrán el futuro del MERCOSUR en peligro. Otro elemento que se tendrá que solucionar es el problema de las asimetrías que se deben de disminuir en los años que vienen. 9. LAS ASIMETRÍAS PROFUNDAS Otro problema que tiene el MERCOSUR son asimetrías profundas que existen entre los socios y dentro de sus fronteras respectivas. En efecto, 20 años después de la firma del tratado de Asunción, la unión aduanera todavía no es completa y las excepciones a las normas comunitarias son abundantes por culpa de las asimetrías importantes entre los miembros (D’ARCY, 2005, P. 32 - 34). El problema de las asimetrías es doble. Primero hay una diferencia de riquezas entre los países, sobre todo con Paraguay que tiene un nivel de vida bastante más bajo que los otros tres. Después, los niveles de desigualdad de los sectores productivos ponen a Brasil en una posición dominante, Argentina en una posición intermediaria con relación a los otros dos socios. La dominación económica y comercial de Brasil es fuerte, representa el 70 % de su territorio, 80% de su población y 60 % de su PIB. En tanto, destina solamente el 17 % de sus exportaciones mientras es el socio comercial principal de los otros tres. Entonces, podemos afirmar que el MERCOSUR tiene menos importancia económica para Brasil que los demás. Por otro lado, los países sufren de graves desigualdades entre sus habitantes y sus regiones, por ejemplo, el solo estado de Sao Paolo cuenta con el 35% del PIB brasileño y 20 % de su población. Por consiguiente, es económica y demográficamente más imponente que Paraguay y Uruguay juntos, pero no beneficia ninguna representación particular dentro de los órganos principales del MERCOSUR (SANTANDER, 2008, P. 110 - 111). Es fácil entender con estos datos porque Brasil no necesita sacrificar una parte de su soberanía al beneficio de unos socios tan poco imponentes. Además, las industrias de los otros socios tienen dificultad en competir con las industrias brasileñas. Existen sectores enteros de sus industrias en peligro y tendrán que reconvertirlos (D’ARCY, 2005, P. 34 - 35). Los ajustes estructurales parecen indispensables para poder integrarse exitosamente a la economía brasileña. En este sentido, el fondo para la convergencia estructural del MERCOSUR (FOCEM) se creó en 2004, ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 295 Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR y dispone de un presupuesto de 0.01 % del PIB del MERCOSUR, su primer objetivo es ayudar a las economías de los socios pequeños Paraguay y Uruguay a reducir las asimetrías con los socios grandes. Brasil es entonces el socio que financia la mayoría del fondo a pesar de las profundas desigualdades que tiene al interior de su propio territorio. Resulta entonces difícil para Brasil financiar el FOCEM al nivel necesario porque corre el riesgo de generar el descontento a nivel domestico. Entonces, el FOCEM tiene medios muy modestos para superar las desigualdades y contribuir a aumentar la cohesión interna del MERCOSUR entre socios con recursos y niveles de desarrollo muy distintos (NORBERTO y URI, 2008, P. 229). Nos parece entonces que se tendrá que conseguir recursos financieros adicionales para invertir más para concretar esta voluntad. Sin embargo, a pesar de sus recursos modestos, la creación del FOCEM es un elemento muy positivo hacia la reducción de las asimetrías que contribuirá seguramente a estimular la integración (D’ARCY, 2005, P. 35). 10. EL DÉFICIT DEMOCRÁTICO El déficit democrático representa seguramente uno de los obstáculos más grandes para un desarrollo exitoso del MERCOSUR. Si la profundización institucional se lleva a cabo, la integración tocará a una gran diversidad de asuntos relativamente lejos del ámbito económico. Estos nuevos temas afectaran directamente o indirectamente los intereses de los ciudadanos. Sin embrago, existen todavía pocos órganos con una representación ciudadana relevante (ASSIS DE ALMEIDA, 2005, P. 54). Existe entonces un déficit democrático que hay que superar si no el MERCOSUR corre el riesgo de aislarse de los ciudadanos que debe representar. Hasta ahora, el proceso de toma de decisión ha sido muy opaco y las decisiones importantes se toman a puerta cerrada. Esta falta de legitimidad democrática y de transparencia es el reflejo de las propias administraciones nacionales de los socios. En efecto, estos países disponen de instituciones políticas relativamente jóvenes y de una cultura política con una influencia autoritaria heredada de su pasado reciente. Sus sistemas jurídicos son todavía poco eficaces y sus administraciones públicas sufren de graves problemas de corrupción. Por consiguiente, resultaría ilusorio esperar del MERCOSUR que este más democrático que la suma de sus Estados miembros (VENTURA, 2003, P. 411-413). Podemos suponer que la democratización del proceso de integración deberá operar paralelamente al mejor de los sistemas democráticos de los propios miembros. En este sentido, la adhesión de Venezuela, país que tiene una democracia por lo menos frágil, no representa una señal positiva para quienes esperan ver una reducción del déficit democrático. Sin embargo, no podemos negar ciertos avances significativos de los últimos años. En un mundo donde los ciudadanos se sienten olvidados por el poder político dentro de sus fronteras nacionales, un proceso de integración como el 296 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 B.A. Dominic Têtu MERCOSUR puede fácilmente parecer alejado de las preocupaciones cotidianas de sus habitantes. Un órgano ha sido creado para reducir esta distancia, el Foro Consultivo Económico y Social del MERCOSUR (FCES). Ofrece la posibilidad a diferentes sectores de la sociedad civil organizada, los sindicados o los actores económicos por ejemplo, de pronunciarse sobre los temas que los afectan. El FCES da la oportunidad a los ciudadanos de exponer sus preocupaciones vinculadas a la integración hacia los órganos de toma de decisión del MERCOSUR (FALCHETTI, 2005, P. 84). En cambio, la mayoría de las decisiones más importantes, como la redacción de los tratados fundamentales, se negocian de manera secreta dentro de los órganos principales sin representación ciudadana. La sociedad civil y los parlamentos nacionales acaban puestos ante hechos consumados sin verdaderos debates públicos. Esto contribuye a quitarle legitimidad frente a la población. Resulta en lo que VENTURA llama “un divorcio entre el gobierno y la sociedad” que no se ve involucrada en un proceso de integración ajeno, lo que representa un obstáculo a una evolución concreta en cualidad para el MERCOSUR (2003, P. 416) Además, las manifestaciones de la sociedad civil y los intercambios transfronterizos favorecen el desarrollo de una nueva identidad, que no fuera paraguaya o brasileña, pero si mercosureña (FALCHETTI, 2005, P. 92). En este sentido, existe una voluntad de democratizar el MERCOSUR para incrementar su legitimidad. Brasil considera la posibilidad de dejar ciertas decisiones, adaptarse a la mayoría cualificada. Así mismo desde 2006, se esta constituyendo un parlamento del MERCOSUR (PARLASUR) que será eventualmente electo directamente por el pueblo. En 2009, los socios llegaron a un acuerdo sobre la proporcionalidad atenuada de la representación ciudadana y la evolución progresiva de su poder legislativo. Así, en 2011, Brasil tiene 37 representantes y tendrá 75 al fin del periodo transitorio. Argentina tiene 26 y pasaran a ser 43 mientras Uruguay y Paraguay seguirán teniendo 18 como al principio cuando todos los países tenían la misma representación (PEÑA, 2009, P. 69). En resumen, el MERCOSUR va construyendo poco a poco un verdadero órgano representativo, lo que representa un paso muy significativo en su búsqueda de legitimidad democrática. 11. CONCLUSIONES Para concluir, hemos visto que el MERCOSUR tiene muchos obstáculos que superar si quiere seguir siendo un espacio de integración funcional, legítimo y atractivo. A primera vista, uno podría concluir que este proyecto ha sido un fracaso. No es el opinión que defendemos en estas páginas. Creemos más bien, como JOSÉ GABRIEL ASSIS DE ALMAIDA, que la propia existencia de estos problemas y obstáculos demuestra la vitalidad de un proceso que sigue su camino con sus altibajos (2005, P. 52). JEAN MONNET, afirmaba que los ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 297 Los obstáculos institucionales al desarrollo del MERCOSUR procesos de integración exitosos son graduales (FALCHETTI, 2005, P. 92). La Unión Europea se construyo en más de 50 años y vive su peor crisis en la actualidad. El MERCOSUR tiene la capacidad de superar todos los desafíos institucionales y quedarse como “la experiencia de integración más exitosa en América latina”. (ASSIS DE ALMEIDA, 2005, P. 52). Sin embargo, para lograr atraer más socios, no puede simplemente ser la suma de los intereses particulares de sus miembros. Debe aumentar su cohesión interna para coordinar sus políticas macroeconómicas de manera más eficaz para poder enfrentar los próximos choques financieros que no faltarán. Con lo cual se tiene que encontrar un mecanismo para incorporar las normas en su derecho interno. En caso contrario, las iniciativas desarrolladas no se concretan y son poco relevantes. Paralelamente, se necesita un sistema de solución de controversias verdaderamente eficaz y de jurisdicción obligatoria para disminuir la intensidad y la cuantidad de conflictos y sacarlos del regateo diplomático. Así mimos se deben reducir las asimetrías aunque sea un proceso lento, las diferencias siendo grandes y los medios modestos. El FOCEM representa un paso importante en esta dirección. Finalmente, hay que dar una voz a los ciudadanos del MERCOSUR. Los pueblos del Cono Sur deben estar más involucrados y poder exprimir su propia visión de la integración y como puede estimular el desarrollo de una sociedad más justa. La creación del PARLASUR, electo por el pueblo es una señal muy positiva para el futuro. Para resumir, los desafíos están a las alturas de las ambiciones del proyecto. Su éxito no es seguro y dependerá de la voluntad de los dirigentes y de los pueblos. No se puede adivinar el resultado final pero seguirá siendo apasionante observarlo en los años que vienen. 12. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS AMHILAT SZARY Anne-Laure. (2007). « Comprendre les références des projets d’intégration américaine : du rêve bolivarien aux contre-initiatives antiglobalisation et identitaires contemporaines. » In TAGLIONI, François et Jean-Marie THÉODAT. Coopération et intégration : perspectives panaméricaines. Paris, L’Harmattan. CASALI BAHIA, Saulo. (2008). « Le Mercosur et ses projets institutionnels et l’agenda politique des négociations avec l’Union Européenne. » In Isabelle Hannequart dir. Union EuropéenneMercosul : Entre concurrence et solidarité. Paris, L’Harmattan. EDEIROS, Marcelo. (2000). La genèse du Mercosud : dynamisme interne, influence de l’Union Européenne et insertion internationale.Paris, L’Harmattan. NORBERTO, Élaine, et Didier URI. (2008). « Le Mercosud: Ambitions, ambiguïtés et incertitudes d’un projet de marché commun. » In Isabelle Hannequart dir. Union EuropéenneMercosul : Entre concurrence et solidarité. Paris, L’Harmattan. PEÑA, Félix. 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Andrés Rodríguez Gutiérrez RESUMEN El presente artículo es la versión escrita de una presentación titulada: « El Consejo de Estado colombiano y el Consejo de Estado francés, aproximaciones y diferencias ». Dicha ponencia fue presentada en la Biblioteca Luis Ángel Arango el día 14 de noviembre del 2010, en la ciudad de Bogotá, con ocasión del Seminario internacional « Instituciones Judiciales y Democracia, Reflexiones con ocasión del Bicentenario de la Independencia y del Centenario del Acto Legislativo 3 de 1910 », organizado Docente e investigador de la Universidad Santo Tomás seccional Tunja. Doctor en derecho de la Universidad Montesquieu – Bordeaux IV. Bajo la dirección del Profesor Jean du Bois de Gaudusson. Magíster (D.E.A.) en Ciencia administrativa de la Universidad Panthéon – Assas, Paris II. Bajo la dirección del Profesor Jacques Chevallier. [email protected] El presente documento corresponde a la presentación hecha por el autor durante el Seminario internacional: “Instituciones Judiciales y Democracia. Reflexiones con ocasión del Bicentenario de la Independencia y del Centenario del Acto Legislativo 3 de 1910”, organizado por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado colombiano, con el auspicio de la Cooperación regional francesa para los países andinos, la Embajada de Francia en Colombia, la Embajada de Canadá en Colombia, el Banco de la República, el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional y las Universidades del Rosario, Externado de Colombia y Santo Tomas de Bogotá, en la ciudad de Bogotá, los días 2, 3 y 4 de noviembre de 2010. Éste texto fue remitido por el autor a la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado colombiano en aras de su publicación. - Agradezco muy especialmente al Honorable Consejero de Estado Doctor William Zambrano Cetina, ex-Presidente y actual miembro de la Sala de Consulta y Servicio Civil de Consejo de Estado colombiano, por la oportunidad brindada para participar en éste gran Seminario Internacional - . ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 301 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado Colombiano, con el auspicio de la Embajada Canadiense en Colombia, el Banco de la República, el Instituto Ibero-Americano de derecho constitucional, la Universidad del Rosario, la Universidad Externado de Colombia y la Universidad Santo Tomás. El Consejo de Estado colombiano fue instaurado en 1817 por el Libertador Simón Bolívar, inspirado en el modelo del Consejo de Estado Francés creado por Napoleón, con la colaboración de Sieyes, en 1799. La instalación de un Consejo de Estado en Colombia es el resultado de varios fenómenos de imitación, como son el mimetismo, el difusionismo jurídico e institucional, así como la globalización jurídica e institucional. Éste es un análisis que tiene en cuenta la relación entre el Consejo de Estado colombiano y su homólogo francés. Pasando de un modelo al otro, nosotros analizamos el proceso de creación –en Francia- de una tecnología jurídica e institucional, que fue enseguida exportada/importada, reinterpretada, o incluso « fabricada », en Colombia. Estudiamos las diversas funciones del Consejo de Estado colombiano y las del Consejo de Estado francés. Nos centramos en sus dos funciones tradicionales: la función consultiva (su actividad originaria) y la función jurisdiccional que es posterior a dichas atribuciones de consulta. Analizamos igualmente la manera cómo los dos Consejos de Estado ejercen concomitantemente sus dos principales funciones: de Consejeros y Jueces del Estado. Aunque se trata de un Consejo de Estado importado, el Consejo de Estado colombiano es una institución autónoma; no se trata de una institución dominada sino inspirada en el Consejo de Estado Francés. Para comprender mejor el proceso de reinterpretación, o de fabricación, de ésta tecnología jurídica importada en Colombia, concluimos nuestro estudio analizando dos temas puntuales que nos sirven como muestra: el principio de protección de la confianza legitima y el régimen de la Responsabilidad del Estado, tanto en la jurisprudencia del Estado colombiano y como en la del consejo de Estado francés. Observamos así las diversas divergencias y convergencias existentes entre los dos Consejos de Estado. PALABRAS CLAVE Administración de justicia, Consejo de Estado Colombiano, Consejo de Estado Francés, derecho administrativo, difusionismo jurídico e institucional, globalización jurídica e institucional, Influencias, Jurisdicción de lo contencioso administrativo en Colombia y en Francia, mimetismo, mundialización, Principio de protección de la confianza legitima, Responsabilidad del Estado, tecnología jurídica e institucional. ABSTRACT The Colombian Council of State was established in 1817 by the Liberator Simon Bolivar, on the model of the French Council of State which was founded by Napoleon with the assistance of Sieyès in 1799. 302 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez The establishment of such a Council in Colombia is the result of many imitative phenomena such as the mimicking; the juridical and institutional culture spread, as well as the juridical and institutional globalisation. Colombian and French Council of State. Through this, one can notice that divergences and convergences can simultaneously be found between the two Councils of State. KEY WORDS This analysis discusses the existing relationships between the Colombian Council of State and its French counterpart. Switching from one device to the other, we analyse the set up process in France of both a juridical and institutional technology, then imported, revised and even « made up » in Colombia. The Colombian Council of State, the French Council of State, mimicking, the juridical and institutional culture spread, the juridical and institutional globalization, of protection of the legitimate trust, public low, responsibility of the State for the judiciary administration. RÉSUMÉ This analysis addresses the two traditional functions of both the French and Colombian Council of State: the advisory function (their original activity) and the juridical function. Both Councils apply their function of governmental Counsellors and Judges; which constitutes here their particularity in regards with their functional duality in the frame of juridical devices normally characterised by a juridical duality. Although imported, the Colombian Council of State remains an autonomous institution. It is more an inspired institution, rather than dominated, by the French Council of State. In order to gain a better understanding of the process of reinterpretation or creation of such a juridical device, this analysis focuses on two case studies: the case of the principle of protection of the legitimate trust and the case of the responsibility of the State for the judiciary administration; both in relation to the jurisprudence of the Le Conseil d’État colombien a été instauré en 1817 par le Libérateur Simon Bolivar, sur le modèle du Conseil d’État français créé par Napoléon, assisté par Sieyès, en 1799. L’installation d’un Conseil d’État en Colombie est le résultat de plusieurs phénomènes d’imitation, tels que le mimétisme, le diffusionnisme juridique et institutionnel, ainsi que la globalisation juridique et institutionnelle. Il s’agit d’une analyse qui tient compte des rapports existants entre le Conseil d’État colombien et son homologue français. En passant d’un modèle à l’autre, nous analysons le processus de création – en France- d’une technologie juridique et institutionnelle qui est ensuite importée, réinterprétée, voir « fabriquée », en Colombie. Nous étudions les diverses fonctions du Conseil d’État colombien et celles du Conseil d’État français. Nous examinons ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 303 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias leurs deux fonctions traditionnelles : la fonction consultative (leur activité originaire) et la fonction juridictionnelle. Les deux Conseils d'État exercent leurs fonctions de Conseillers et Juges du gouvernement, ce qui constitue leur originalité, étant donné la dualité fonctionnelle des deux Conseils d'État dans des systèmes juridiques, colombien et français, caractérisés par la dualité juridictionnelle. légitime, et le cas de la responsabilité de l’État du fait de l’administration de justice, tous les deux, au regard de la jurisprudence du Conseil d’État colombien et de celle du Conseil d’État français. Nous constatons ainsi que des divergences et convergences existent concomitamment entre les deux Conseils d'Etat. Bien qu’il s’agisse d’un Conseil d’État importé, le Conseil d’État colombien reste une institution autonome. Il ne s’agit pas d’une institution dominée mais inspiré du Conseil d’État français. Administration de justice, droit administratif, Influences, Juridiction du contentieux administratif en Colombie et en France, Le Conseil d’État colombien, Le Conseil d’État français, mimétisme, le diffusionnisme juridique et institutionnel, globalisation juridique et institutionnelle, Principe de protection de la confiance légitime, Responsabilité de l’État. Afin de mieux comprendre le processus de réinterprétation, ou de fabrication, de cette technologie juridique importée en Colombie, nous considérons deux cas d’école en analysant : le cas du principe de protection de la confiance MOT CLÈS SUMARIO I – Introducción. II – El objeto de la investigación III – Las justificaciones de la investigación IVLas hipótesis de la investigación VI – La metodología de la investigación. Primera parte: Los orígenes del Consejo de Estado, en Colombia y en Francia. La recepción del modelo francés en Colombia. La instauración del Consejo de Estado colombiano. La adaptación del modelo francés en Colombia. El Consejo de Estado colombiano a partir del Acto legislativo nº 3 de 1910 Segunda parte: El Consejo de Estado en el centro de los fenómenos de imitación. Tercera parte: Algunas divergencias y convergencias entre el Consejo de Estado colombiano y el Consejo de Estado francés. VII – Conclusión. VIII - BIBLIOGRAFÍA 304 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez I - Introducción “El Consejo de Estado en Colombia y en Francia, en el centro de los fenómenos de imitación”, es el título de la tesis de doctorado en derecho público que sustenté el día 29 de mayo del presente año, en la Universidad Montesquieu – Bordeaux IV. Este trabajo de investigación fue dirigido por el Profesor Jean du Bois de Gaudusson, Presidente honorario de la Universidad Montesquieu, director del CERDRADI (Centro de estudios e investigaciones sobre los derechos africanos y sobre el desarrollo institucional de los países en vía de desarrollo) y de la Maestría en derecho público de la misma Universidad. Fueron miembros del jurado de tesis los Profesores Pierre Bon, director del Instituto de estudios ibéricos e ibéricoamericanos, Fabrice Melleray, Profesor de la Universidad Montesquieu – Bordeaux IV, Hugues Moutouh, agregado de las Facultades de derecho y el Honorable Consejero de Estado Doctor William Zambrano Cetina, ex – Presidente y miembro de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado colombiano. El estudio doctoral trata entonces del Consejo de Estado, siendo ésta una Institución de origen esencialmente francés cuyo antecedente lo encontramos en el Consejo del Rey.1 Sin embargo, 1 Sobre el particular : MESTRE Jean-Louis, Introduction historique au droit administratif français, Paris, PUF, 1985. Coll. : « Droit fondamental », p. 38 ; GUENEE Bernard, « Le existe igualmente en Colombia una Institución llamada « Consejo de Estado », sobre la cual se hace entonces necesario un estudio comparativo con el Consejo de Estado francés. El propósito principal es desarrollar una reflexión comparativa entre el Consejo de Estado colombiano y el Consejo de Estado francés. Retomando las palabras del Profesor Jean du Bois de Gaudusson (2003, p. 6), la idea es hacer una « nueva lectura » en derecho publico comparado, con el fin de entender el alcance de la creación del Consejo de Estado, tanto en Colombia como en Francia. El 30 de octubre de 2010, se cumplieron los 193 años de existencia del Consejo de Estado colombiano, el cual fue instaurado por el Libertador Simón Bolívar el 30 de octubre de 1817. Contrariamente al caso francés en donde la fecha de creación de Consejo de Estado no suscita duda, ni controversia, en Colombia la doctrina no es unánime sobre el punto a partir del cual debe hablarse de la existencia del Consejo de Estado colombiano. Conseil du Roi au Moyen Age », Le Conseil d'Etat avant le Conseil d'Etat, La Revue Administrative, n° spécial n° 3, Paris, 1999, p. 5 ; BARBICHE Bernard, « Le Conseil du roi dans tous ses états », Le Conseil d'Etat avant le Conseil d'Etat, La Revue administrative, numéro spécial n° 3, Paris, 1999, p. 23 ; ARNOULT Erik, MONNIER François, Le Conseil d’Etat, Paris, Gallimard, 1999, p. 27. Coll. « Découvertes ». ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 305 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias Algunos autores, como Miguel González Rodríguez (2002, p. 228), estiman que el origen nacional del Consejo de Estado colombiano se encuentra en un decreto orgánico de 1828. Otros tratadistas encuentran el origen nacional del Consejo de Estado colombiano en la Constitución de 1830. Tulio Enrique Tascón (1946, p. 16), por ejemplo, considera que el Consejo de Estado colombiano fue creado en 1830 y que el decreto orgánico del 28 de agosto de 1828, dictado por Bolívar durante la dictadura, instaura en realidad un cuerpo de consulta con el nombre de Consejo de Estado, pero que en razón de sus funciones y del personal que lo integran, se trata de un Consejo de gobierno y no de un tribunal administrativo independiente. Según Francisco Cajiao Vejarano (1944, p. 18), el origen de Consejo de Estado en Colombia se encuentra desde el inicio de la vida republicana en la Constitución de Cundinamarca de 1811, la cual establecía en su título V los preceptos que dibujaban la idea de la futura institución. Por éstas razones y con el fin de encontrar la fecha de creación del Consejo de Estado colombiano, se compilaron y analizaron una vasta gama de documentos históricos y jurídicos, de numerosos autores, nacionales y extranjeros, que nos llevan a afirmar que el Consejo de Estado colombiano fue creado por el Libertador el 30 de octubre de 1817, en un decreto de la misma fecha, conforme a la investigación realizada sobre el particular en la tesis doctoral.2 Aceptando 1817 como fecha de creación del Consejo de Estado colombiano, vemos bien que nuestro Consejo es un poco mas joven que el Consejo de Estado francés, creado por Napoleón el 13 de diciembre de 1799, conforme a las disposiciones del artículo 52 de la Constitución francesa de esa misma fecha. Esa juventud del Consejo de Estado colombiano frente a su homólogo francés tiene su explicación: En Colombia, el Consejo de Estado fue concebido conforme al modelo del Consejo de Estado Francés, el cual fue importado por Bolívar en 1817. Es necesario recordar que Simón Bolívar fue un ferviente admirador de Napoleón, de Francia y sus Instituciones. Un Consejero de Estado francés, Guy Braibant (1999, p. 1666), nos confirma, en una de sus obras, que la creación del Consejo de Estado colombiano es sin duda fruto de la admiración de Bolívar por Napoleón. Uno de los primeros interrogantes que surgen es descubrir la manera como ésta Institución creada en Francia, pudo atravesar el inmenso océano Atlántico e instalarse en el territorio jurídico e institucional colombiano, tan lejano de las tierras galas. Algunos autores, entre ellos Gustavo Quintero Navas (1997, p. 17), afirman que el derecho colombiano es el 2 Capítulos 3 y 4, « Le Conseil d’État en Colombie et en France, au cœur des phénomènes d’imitation », tesis de Doctorado en derecho, bajo la dirección del Profesor Jean du Bois de Gaudusson, Bordeaux, 2010. 306 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez resultado de un fenómeno de imitación de los diversos modelos extranjeros. Otros tratadistas, como Diego Eduardo López Medina (2005, p. 239), hacen alusión a una teoría impura del derecho, en donde los procesos de trasplantación teórica de los lugares de producción a los lugares de recepción, no son libres de complejidad. El producto final del trasplante es mucho mas que una simple copia de la teoría original. En efecto, las teorías resultan transformadas en el trasplante, incluso si su interpretación es relativamente normal y estándar. De esa manera, el Consejo de Estado colombiano, en tanto que « producto final » del trasplante Francia Colombia, por utilizar los términos de la teoría impura de Derecho, es efectivamente mucho mas que una simple copia del Consejo de Estado francés. Podríamos preguntarnos igualmente, si el Consejo de Estado colombiano es el resultado de ese fenómeno de imitación llamado: « mimetismo ». (Du BOIS de GAUDUSSON Jean, 1990) . En lo concerniente a los fenómenos de imitación, el Profesor De Gaudusson (1997, p. 10) estima que, « en lo que tiene que ver con la reproducción idéntica de artículos, de reglas y de mecanismos, esa reproducción debe ser interpretada con prudencia. Ella puede ser el resultado de un verdadero proceso de elaboración normativa y de una elección determinada y deseada. La historia no nos a enseñado que pueden existir varias interpretaciones de unos mismos textos y que éstos son susceptibles de ser reapropiados en función de un contexto y de circunstancias diferentes a aquellas que han precedido a su definición inicial? ». II – El objeto de la investigación El objeto de nuestra investigación es evidentemente el Consejo de Estado, tanto en Colombia como en Francia. El conjunto de la jurisdicción contenciosa administrativa no es analizada de manera profunda. Nos concentramos solamente en el Consejo de Estado como objeto principal del estudio doctoral, sin dejar en todo caso completamente de lado las Cortes administrativas de apelación y los Tribunales administrativos. Sobre éste punto, es necesario desde ahora resaltar una diferencia conceptual ligada a la diferencia idiomática: lo que en Colombia conocemos como “Tribunales superiores de distrito judicial”, son llamados en Francia “Cortes de apelación”, mientras que lo que aquí llamamos “Juzgados administrativos”, en Francia llaman “Tribunales administrativos”. III – Las investigación justificaciones de la El Consejo de Estado ha sido desde siempre objeto de numerosos estudios en Francia, mientras que en Colombia no ha sucedido exactamente lo mismo, pues en nuestro medio no son abundantes las obras dedicadas exclusivamente al estudio de ésta Institución. Aquí es necesario hacer una precisión en términos de excepción: en octubre del año pasado fue publicada en Francia una obra titulada: “El Consejo de Estado en Colombia y en Francia. La ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 307 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias protección del Estado de derecho”. Trabajo dirigido por el Consejero de Estado francés Marcel Pochard y por el Consejero de Estado colombiano William Zambrano Cetina (2009). Estas son entonces algunas de las razones que sustentaron la elección del Consejo de Estado en Colombia y en Francia, en el centro de los fenómenos de imitación, como objeto de la investigación doctoral realizada en la Universidad de Bordeaux. La historia tiene un lugar muy importante en nuestro estudio, pues como lo afirma Jean – Louis Mestre, (1985) “las investigaciones comparativas deben tomar en consideración el conjunto de las perspectivas historias. Esas perspectivas históricas devendrán aun mas complejas, pero ellas ganarán fuerza pues explicarán similitudes o divergencias sorprendentes en principio y esas mismas perspectivas revelarán filiaciones desconocidas”. Nuestra tesis no tiene como objetivo principal hacer una comparación clásica entre los dos sistemas: el sistema colombiano y el sistema francés. La investigación trata de señalar conclusiones relevantes sobre la evolución del Consejo de Estado colombiano tomando como punto de referencia el desarrollo del Consejo de Estado francés, siempre con la idea de hacer una reflexión científica y académica que permitirá, quizás algún día, el perfeccionamiento del Juez supremo de la jurisdicción de lo contencioso administrativo en Colombia. IVLas investigación hipótesis de la El rol contemporáneo del Consejo de Estado colombiano es el resultado de las evoluciones del modelo francés importado en Colombia. El proceso de institucionalización del Consejo de Estado colombiano tiene necesariamente consecuencias sobre el contenido de sus atribuciones y sobre su influencia. Por éstas razones, en la tesis se analizan los procesos evolutivos del modelo francés transplantado en Colombia, después de haber desempolvado los orígenes del Consejo de Estado aquí y allá. VI – La investigación metodología de la En un primer tiempo, se analizan los orígenes del Consejo de Estado, tanto en Colombia como en Francia y por ésta razón recordamos la existencia del famoso Consejo del Rey pues, como lo estima Bernard Gene (1999, p. 5-9), “es solamente remontando de Reino en Reino y de siglo en siglo que se viene a investigar, sobre todo en la edad media, sobre la razón de ser las instituciones modernas”. En segundo lugar, vemos como el Consejo de Estado se encuentra en el centro de toda una serie de fenómenos de imitación, los cuales han permitido la formación de Consejos de Estado por todo el mundo, incluido Colombia, caso sobre el cual nos concentramos. De esa manera, formulamos algunas hipótesis en aras de explicar la existencia de un Consejo de Estado en territorio colombiano. 308 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez De igual manera nos interesamos en la evolución del modelo francés transplantado en Colombia pues, algunos interrogantes surgen desde ahora: El Consejo de Estado importado en Colombia es el mismo que existe hoy en Francia? Se trata entonces de la misma Institución? O por el contrario son Instituciones diferentes? Existen divergencias o convergencias? Si existen diferencias, de qué tipo son? Hecha la introducción, vamos entonces a proseguir con ésta presentación dividiéndola en tres partes: Primeramente vamos a recordar los orígenes del Consejo de Estado, tanto en Colombia como en Francia. En segundo lugar, analizaremos el Consejo de Estado como una Institución que se encuentra en el centro de diversos fenómenos de imitación. Finalmente, haremos alusión a algunas de las múltiples divergencias y convergencias que existen entre los dos Consejos de Estado. En lo concerniente a las divergencias y convergencias jurisprudenciales, nos concentraremos principalmente en dos temas que hemos tomado como muestras de investigación: El principio de protección de la confianza legítima y la Responsabilidad del Estado por el hecho de la administración de justicia. Primera parte: Los orígenes del Consejo de Estado, en Colombia y en Francia Los origines del Consejo de Estado son lejanos. En la historia de las civilizaciones encontramos desde siempre hombres ricos y poderosos, así como sabios que rodean y aconsejan al Príncipe. Los historiadores sin embargo, se contentan de recordar al Imperio Romano considerando al Emperador Augusto3 como su inventor (ARNOULT Erik y MONNIER François 1999, p. 12). Previsto para servir a un hombre, el Rey, el Consejo refuerza su posición y amplía sus competencias a medida que se refuerza igualmente la autoridad Real sobre el conjunto de Reino. En el periodo Renacentista el Consejo pasa de servir a un solo hombre, para aconsejar a una entidad abstracta: el Estado. El Estado, en tanto que organización política (CHEVALLIER Jacques 2002, p. 79), tiene necesidad de un consejero el cual se institucionaliza a través de la creación del Consejo de Estado francés, en el año VIII según el calendario revolucionario. A partir de ese momento, ese cuerpo, compuesto por Consejeros de Estado, de “Maîtres des requêtes”4 y de Auditores para el caso francés, no ha cesado de asistir a los gobernantes esforzándose siempre en garantizar los derechos de los gobernados. El Consejo de Estado es una Institución establecida desde su origen para asegurar el buen funcionamiento de un poder absoluto, que por un desarrollo lógico se convirtió en una manera eficaz de protección de los derechos de los ciudadanos y de sus libertades, pues, desde el comienzo trató de temperar la autoridad absoluta del Estado a través de reglas de equidad. Estas reglas de equidad, tan pronto como el poder absoluto desapareció, se convirtieron en 3 (Año 63 antes de J.C. – año 18 después de J.C.) La traducción literal de ésta figura sería: “Maestros o directores de demandas o de solicitudes”. 4 ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 309 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias reglas de derecho en donde el principio es justamente equilibrar las prerrogativas legítimas del interés general y los derechos de los ciudadanos. (Alexandre Parodi ex Vice-Presidente del Consejo de Estado francés, en ARNOULT Erik y MONNIER François1999, p. 1). En un Estado de derecho, la Administración no puede actuar como su propio jefe, como en el llamado Estado de Policía. La Administración debe obedecer la Constitución y la ley. El respeto del principio de legalidad es una garantía para la existencia de un control jurisdiccional destinado a verificar la conformidad a esas normas de los actos administrativos y a reiterarlas según la necesidad del ordenamiento jurídico. Ese control de la actividad administrativa por parte de un juez independiente constituye una de las dimensiones esenciales de un Estado de derecho. (CHEVALLIER Jacques 2002, p. 259). En Colombia, la vida institucional del Consejo de Estado ha sido bastante agitada desde el momento mismo de su instauración. Por ejemplo, el Consejo de Estado colombiano ha sido suprimido en dos oportunidades, en 1843 y en 1905. A diferencia del Consejo de Estado francés, el cual ha estado siempre bajo amenaza de supresión, pero nunca ha sido efectivamente retirado del panorama institucional francés. (MODERNE Frank, 1999 p 15). Como muestra de esas amenazas, citamos un ejemplo: En 1999, dos miembros del parlamento francés presentaron un proyecto de ley pretendiendo obtener la supresión, pura y simple, del Consejo de Estado francés. (DENOIX DE SAINT MARC Renaud 1999, p. 3). Como nos lo recuerda Yves Robineau y Didier Truchet (2002 p, 6), el Consejo de Estado francés fue disuelto como consecuencia del golpe de Estado del 2 de diciembre de 1851, suspendido de 1870 a 1872 y remplazado por una Comisión provisoria, pero nunca ha sido efectivamente suprimido. Hemos hecho alusión a la “instauración” del Consejo de Estado colombiano, en lugar de referirnos en términos de “creación”, pues consideramos que, de una manera global, la creación del Consejo de Estado, en el sentido y significación propios de ese término, es obra de los franceses. Es decir, consideramos que en Colombia no ha tenido lugar la creación del Consejo de Estado, sino la instauración o, si se quiere, formación de un Consejo de Estado. Es otras palabras, podemos considerar que existe una creación de un Consejo de Estado colombiano, en donde la novedad consiste en la nacionalidad de ésta Institución creada en otra parte. De esa manera, podemos distinguir dos momentos o estadios importantes y diferentes en la vida del Consejo de Estado colombiano: Primero, la recepción y luego la adaptación del modelo francés. La recepción del modelo francés en Colombia La recepción en Colombia del modelo francés es obra, principalmente, de un hombre: Simón Bolívar, quien, como ya lo mencionamos, sentía una gran admiración por el país Galo. Algunos autores colombianos, entre ellos Libardo Rodríguez (1999, p. 44), ponen de presente la admiración del 310 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez General Bolívar por Francia y los resultados de su Revolución. Otros tratadistas, como Juan Carlos Galindo Vacha (2004, p. 140) y Efraín Gomez Cardona (1999, p. 53), nos recuerdan la estima que el Libertador sentía por Napoleón. Y es que dada la formación intelectual y filosófica del Libertador, no sorprende la adaptación hecha en Colombia del modelo francés. A título anecdótico, recordemos simplemente que uno de los galenos de cabecera de Bolívar era de origen Francés: El médico Alejandro Révérand. Así, los historiadores colombianos nos recuerdan igualmente que en 1801 Bolívar viaja a Francia, visita Paris et Amiens. El país, su cultura y la gente le encantan. En Paris, el Libertador lleva una intensa vida social, aprovechando de los placeres que le ofrece la capital francesa. Bolívar frecuenta los salones frecuentados por hombres políticos y militares, diplomáticos, científicos y comerciantes. Bolívar observa con sagacidad los hechos políticos y militares que se encuentran cambiando el mundo. Es la época, en 1804, cuando Napoleón es coronado Emperador, impresiona a Bolívar, quien a su vez admira profundamente el genio militar de Bonaparte. Es en esa misma época, cuando el Libertador comienza a abordar el tema de la Independencia con los sabios Humboldt y Bonpland. La instauración del Consejo de Estado colombiano Como ya lo anunciamos, el Consejo de Estado colombiano es instaurado el 30 de octubre de 1817, según lo establecido en un decreto de la misma fecha.5 En ese decreto se hace alusión a un “Consejo provisional de Estado” integrado por los mas altos funcionarios, civiles y militares, de la época.6 5 En 1817, el Libertador Simón Bolívar toma importantes decisiones de carácter político, judicial y administrativo dentro de las cuales se encuentra la organización de un cuerpo consultivo destinado a colaborar con la autoridad suprema en la dirección de los asuntos públicos. El Libertador dicta un decreto que establece la creación de un Consejo de Estado provisorio con el fin de obtener su asistencia en la dirección suprema del Estado. Éste Consejo, compuesto, entre otros, de un gran numero de funcionarios militares y civiles entre los cuales se encuentran los Magistrados de la Corte de justicia y los Magistrados del Tribunal de la Guerra. Una de las motivaciones de ese decreto es “la imposibilidad de establecer por el momento un buen gobierno representativo y una Constitución eminentemente liberal” y el deseo de que “ las decisiones importantes, las leyes, las instrucciones benéficas y los reglamentos que deban ser publicados para obtener la administración y la organización de las provincias ya liberadas o aquellas que se liberarán, sean propuestas, debatidas y acordadas en una asamblea que, gracias al numero y a la dignidad de sus miembros, merezca la confianza pública”. 6 El decreto del 30 octubre de 1817 tenía en total 11 artículos de los cuales el primero trata de un Consejo provisorio de Estado como cuerpo de consejeros del jefe supremo de la República ; el do 2 artículo establece la división del Consejo de Estado en tres secciones: la primera, el Estado y las finanzas, la segunda, la marina y la guerra, la tercera, el interior y la justicia. Este decreto confiere la facultad al gobierno de nombrar a los miembros del Consejo de Estado e igualmente establece que el Consejo puede ser convocado y presidido solamente por el jefe supremo y en ausencia de éste, el Consejo de Estado puede ser presidido por un Consejero delegado para el efecto. En el seno del Consejo de Estado ejercen funciones el Almirante, el jefe del Estado mayor general, el Intendente general, el Comisario ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 311 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias Se trataba de un órgano eminentemente político con funciones estrictamente de consulta y de asesoría, a través de las cuales se contribuía en la toma de importantes decisiones militares y administrativas con el fin de obtener, según las palabras del propio Libertador “el buen gobierno del Estado”.7 La instauración de un Consejo de Estado en Colombia fue marcada por aquello que algunos autores llaman “la lógica de la urgencia” o “lógica coyuntural”. (CAZALIS Pierre 1996, p. 207). general de la Armada, el Presidente y los Ministros de la Alta Corte de justicia, el Presidente y los Ministros del Tribunal de Finanzas, los secretarios del Despacho y los empleados de las provincias en donde el decreto ha sido firmado, como el Gobernador Comandante general, las Generales y los Coroneles que se encontraban en servicio en la ciudad de Angostura, el Intendente, los Ministros, el Contador, el Tesorero y el Gobernador político. El decreto establece entonces tres secciones: La primera, es encargada de las relaciones exteriores, de los altos asuntos de policía y de todas las contribuciones directas e indirectas, de los ingresos de la Administración, así como de todos los asuntos concernientes al tesoro público, etc. La segunda sección se ocupa de todo lo relativo a la organización y movimientos de las fuerzas militares de tierra y mar, así como de la administración militar en general como las armas y las prendas de la armada. La sección tercera es la encargada de los estudios concernientes a la administración civil de la justicia, la policía municipal, así como todo lo relativo a la promoción y al desarrollo de la agricultura, el comercio, la industria, la instrucción pública, las obras públicas, etc. 7 Es la « bonne administration » según las palabras de Georges LANGROD, como justificación de la copia al momento de la Independencia, in, « Genèse et conséquences du mimétisme administratif en Afrique », Revue internationale de science administrative, n° 39, 1973, p. 124. La adaptación del modelo francés en Colombia En el caso francés, la consagración constitucional del Consejo de Estado no interviene principalmente a través de las Constituciones,8 sino gracias a la vía jurisprudencial del Consejo 9 Constitucional. Recordemos que lo que aquí conocemos como Corte Constitucional, en Francia se llama Consejo Constitucional. Contrariamente al caso francés, en Colombia el Consejo de Estado tiene un estatus constitucional reconocido en los textos constitucionales y la mayor parte de las reglas relativas al Consejo de Estado han sido casi siempre establecidas en las diferentes constituciones a lo largo de la historia.10 De esa manera vemos que, a diferencia del Consejo de Estado francés, una de las características propias del Consejo de Estado colombiano, es su estatus constitucional reconocido por los textos constitucionales, el cual ha guardado a lo largo de su existencia. La adaptación del Consejo de Estado en Colombia pasa por las necesidades y circunstancias propias de la época en la cual el Consejo de Estado 8 Salvo bajo la Segunda República en donde la Constitución del 4 Noviembre de 1848 consagra un capitulo entero al Consejo de Estado. 9 ro En Francia, a partir del 1 de enero de 2001 el estatus del Consejo de Estado es determinado por las disposiciones del nuevo Code de justice administrative. 10 Incluso antes de la promulgación de la Constitución de 1991, pues bajo la Constitución de 1886 el Consejo de Estado colombiano tenía ya un título aparte en la Constitución (Título XIII, artículos 136-141). Ese estatus fue modificado por el acto legislativo n° 1 de 1979. 312 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez es instaurado. En el momento en que el Consejo de Estado es instaurado, Colombia viene de declarar su Independencia. Así las cosas, se hace necesario organizar y administrar el nuevo Estado. Y es en ese espíritu de organización y de administración que nace el Consejo de Estado colombiano cuyo estatus no cesa de cambiar y evolucionar. De esa manera, entendemos que es a través del estudio de las diferentes Constituciones, Actos legislativos, leyes y decretos, que podemos observar los diferentes cambios del Consejo de Estado colombiano conforme a las realidades y circunstancias propias de la historia de Colombia. Dicho estudio normativo sobre el Consejo de Estado colombiano ha sido realizado de una manera profunda en el estudio doctoral, o al menos, esa ha sido la intención. Sobre el particular, hagamos aquí un breve resumen: La mayoría de la doctrina colombiana11 confirma la existencia de un cuerpo consultivo del gobierno en la Constitución de 1821. 12 11 CAJIAO V. Franciso, op. cit., p. 6 ; GONZALEZ R. Miguel, op. cit., p. 229 ; LUNA BENITEZ Luis Alberto, Lo Contencioso Administrativo, Bogotá, éd. Libreria el Profesional, 1981, p. 33 ; PENAGOS Gustavo, Derecho administrativo, nuevas tendencias, Bogotá, Ediciones Doctrina y Ley LTDA, 2004, p. 29 ; PINEDA DE CASTRO Álvaro, El Consejo de Estado, Universitas No. 1, Bogotá, 1951, p. 44 ; RODRIGUEZ R. Libardo, op. cit., p. 44. 12 Institución integrada por el Vice-Presidente de la República, de un ministro de la Alta Corte de Justicia y de los secretarios de despacho. Ésta Institución debe aconsejar al gobierno en la Dada la composición y las funciones de ese Consejo, la doctrina colombiana es mayoritaria al afirmar que se trata de un Consejo de gobierno y no de un Consejo de Estado.13 Algunos autores colombianos,14 señalan que en la Constitución de 1821 se ve con claridad la inspiración francesa. De la Espriella (2003, p. 76) asegura que: “Es justo insistir en que las ideas predominantes a partir de la Revolución francesa, actúan en nuestro medio conforme a un contacto ideológico, en el cual la visible influencia no puede ser sustraída de las nuevas Repúblicas”. El 27 de agosto de 1828, Bolívar, dos años antes de su muerte, establece a través de un decreto orgánico, la instauración de un nuevo Consejo de Estado con funciones consultivas y co – legislativas.15 designación de ciertos funcionarios y en la elaboración de proyectos de ley, así como en los asuntos concernientes a la guerra y la perturbación interior. Los conceptos del Consejo deben ser seguidos por el Presidente en los casos establecidos en la Constitución. 13 Salvo PENAGOS Gustavo quien constata la existencia de un Consejo de Estado propiamente dicho, pero que la Constitución llama « Consejo de gobierno », op. cit., p. 29. 14 Por ejemplo, ESPRIELLA Ramiro de la, Orígenes de nuestras instituciones políticas, Bogotá, Universidad Sergio Arboleda, 2003, p. 76. 15 Éste Consejo es integrado por el Presidente del Consejo de ministros, los Ministros secretarios de Estado y de un Consejero por cada departamento de la República. Esta Institución es presidida por el Libertador y en su ausencia por el Presidente del Consejo de Ministros. Analizando la composición de éste Consejo de Estado, se denota la manera como el Libertador quiere que el Consejo figure como un cuerpo representativo de todo el territorio nacional. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 313 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias En lo relativo al Consejo de Estado, la Constitución de 1830 contiene casi las mismas normas de la Constitución de 1828, pero se aclara y precisa el estatus del Consejo de Estado como cuerpo auxiliar del poder 16 ejecutivo. Una de las particularidades de la Constitución de 1830 consiste en que los Consejeros de Estado son nombrados “indistintamente, en todas las clases sociales”. (RODRIGUEZ R. Libardo, 1999, p. 45). La Constitución de 1832 instaura un Consejo de gobierno con funciones similares a las de un Consejo de Ministros.17 La Constitución de 1843 suprime, por primera vez, el Consejo de Estado colombiano,18 el cual es reestablecido 43 años mas tarde, en 1886. En la Constitución de 1886 aparece, por primera vez, la actual función mixta del Consejo de Estado colombiano, el cual es a la vez un cuerpo consultivo del gobierno y un cuerpo jurisdiccional. Al mismo tiempo, según lo previsto en la Constitución de 1886, el Consejo de Estado tendría una función co-legislativa, pues tendría competencia para presentar proyectos de ley ante el 16 Las funciones consultivas y co-legislativas del Consejo de Estado son actualizadas, principalmente la facultad especial de aconsejar al gobierno en la aprobación de las leyes. 17 Notemos entonces que es el Congreso quien nombra los Consejeros y no el Presidente de la República, lo que constituye uno de los primeros pasos hacia la futura independencia del Consejo de Estado del poder ejecutivo. 18 Guardando la existencia de un Consejo de gobierno como cuerpo consultivo del ejecutivo. Congreso de la República. El Consejo de Estado es encargado de funciones jurisdiccionales y se convierte en el Juez supremo de la Administración, se trata entonces de un cuerpo consultivo y al mismo tiempo de un Tribunal supremo de lo contencioso administrativo. (PINEDA DE CASTRO Álvaro, 1951, p. 48). El ejercicio efectivo de esas funciones jurisdiccionales fueron condicionadas a la promulgación de una futura ley, la cual fue aprobada 28 años mas tarde, en 1914. Esta época y ésta Constitución de 1886 pueden ser consideradas como dos de los puntos de partida de la futura jurisdicción de lo contencioso administrativo, la cual es finalmente instaurada en 1914. Jurisdicción contencioso administrativa de la cual el Consejo de Estado se convierte en el Juez supremo.19 A través del Acto legislativo nº 10 del 27 de abril de 1905, el Consejo de Estado colombiano es suprimido nuevamente, argumentando razones de “economía fiscal y de utilidad”, sin 19 En lo concerniente a éste periodo especial de la historia del Consejo de Estado colombiano, Humberto Mora Osejo, ex – Consejero de Estado colombiano, afirma que la jurisdicción de lo contencioso administrativo constituye una de las soluciones institucionales a los numerosos problemas que atravesó el país entre 1886 y 1910. El mismo autor estima que por diversas razones de carácter político, histórico, económico y social, en 1886 le régimen federal es reemplazado por un Estado centralizado. Se busca entonces consolidar la autoridad del ejecutivo y reestablecer el orden que había sido perturbado durante numerosas guerras civiles: MORA OSEJO Humberto, « La juridiction du contentieux administratif en Colombie » in études et documents, n° 43, Le Conseil d'Etat, Rapport public 1991, Paris, La Documentation française, 1991, p. 341. 314 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez embargo, algunos autores manifiestan que el Consejo de Estado fue eliminado sin tener verdaderas razones técnicas o políticas. (GONZALEZ CHARRY Guillermo 1980, p. 47). Para justificar la supresión del Consejo de Estado colombiano, uno de los miembros de la comisión encargada de informar sobre el proyecto del gobierno, mencionaba la necesidad de reducir los cargos del Consejo de Estado, en aras de obtener economías indispensables para la reconstrucción nacional. Otro miembro de la misma comisión estimaba que el Consejo de Estado era inútil para la administración pública. (GONZALEZ CHARRY Guillermo 1980, p. 47). El Consejo de Estado colombiano a partir del Acto legislativo nº 3 de 1910 El Acto legislativo nº 3 de 1910, cuyo centenario celebramos con el presente evento, previó que la Ley debía establecer una “jurisdicción de lo contencioso administrativo”. De esa manera, los juristas Antonio José Cadavid y Hernando Holguin y Caro presentaron ante el Congreso de la República un proyecto de ley orgánica del Consejo de Estado, el cual fue aprobado por el órgano legislativo, pero finalmente rechazado por el gobierno nacional. En 1913, el jurista José Vicente Concha20 presentó un proyecto de reforma constitucional que pretendía el restablecimiento del Consejo de Estado y 20 En aquella época, José Vicente Concha tenía a su cargo la Presidencia del Senado de la República. que, afortunadamente, fue finalmente aprobado pese a ciertas modificaciones. El 10 de septiembre de 1914, gracias a un acto reformatorio de la Constitución, el Consejo de Estado fue finalmente restablecido como órgano supremo consultivo del gobierno en los asuntos administrativos e igualmente como Tribunal supremo de lo contencioso administrativo. A partir de ese momento, el Consejo de Estado colombiano ha permanecido vigente y sin interrupción en el paisaje institucional colombiano, como órgano consultivo del gobierno y como juez supremo de la Administración, todo ello velando siempre por la protección de los gobernados frente al poder del Estado. Tenemos entonces que el restablecimiento definitivo del Consejo de Estado colombiano fue marcado por la atribución de sus nuevas competencias contenciosas. Aunque la ley 130 de 1913 previó las nuevas funciones jurisdiccionales del Consejo de Estado (LEY 130 DE 1913), fue el acto legislativo nº 1 de 1914 que estableció definitivamente las competencias jurisdiccionales del Consejo de Estado colombiano, sin que ello le reste merito ni al Acto legislativo nº 3 de 1910, ni a la ley 130 de 1913, los cuales permanecen, junto con la Constitución de 1886, como los antecedentes de la actual jurisdicción de lo contencioso administrativo. La ley nº 60 de 1914, llamada “Ley orgánica del Consejo de Estado” divide el ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 315 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias Consejo de Estado colombiano en dos Salas: La Sala de asuntos generales y la Sala de lo contencioso administrativo. Segunda parte: El Consejo de Estado en el centro de los fenómenos de imitación La existencia de un Consejo de Estado en Colombia puede explicarse analizando varios fenómenos de imitación como son : La globalización jurídica, el mimetismo y la difusión institucional. La globalización jurídica puede ser interpretada a través de tres tesis: La tesis de la convergencia de derechos, la tesis de la dominación de un modelo jurídico y la tesis del relativismo cultural (PONTHOREAU Marie-Claire 2006, pp. 20 – 25). Dentro del fenómeno llamado mimetismo podemos ubicar la teoría impura del derecho de Diego Eduardo López Medina, el mimetismo tecnológico de Denis Lambert, el mimetismo institucional de Yves Meny y las políticas del mimetismo institucional de Darbon Dominique. El tema del mimetismo es igualmente tratado, algunas veces de manera critica, en las obras del Profesor De Gaudusson.21 21 Dentro de la cual se incluye la « teoría impura del derecho » presentada por LOPEZ MEDINA Diego Eduardo, op. cit. El fenómeno del mimetismo es igualmente tratado por Du BOIS de GAUDUSSON Jean, « Les nouvelles constitutions africaines et le mimétisme », La création du droit en Afrique, Paris, Karthala, 1997 ; Du BOIS de GAUDUSSON Jean, L’influence du droit français sur les institutions juridiques du tiers-monde, coloquio de derecho público que tuvo lugar en la La difusión institucional es tratada entre otros por Yves Dezalay en sus obras La mundialización de las guerras de Palacio y Mercaderes del derecho. Este fenómeno es igualmente analizado por David Ibarra en su libro Los laberintos del orden internacional : la importación de reformas.22 Estamos hablando entonces de fenómenos de imitación de modelos extranjeros. Las dinámicas de éstos fenómenos de imitación han sido igualmente expuestas por un tratadista francés de larga trayectoria en Colombia: Jean Rivero (1972, pp. 619-639).23 Universidad Santo Tomás, Bogotá, del 4 al 6 de octubre de 2007 ; LAMBERT Denis Clair, Le mimétisme technologique des Tiers-mondes, Paris, Economica, 1983 ; DABBOU Sophie, Les conditions de recevabilité du recours pour excès de pouvoir en France et en Tunisie. (Mimétisme et originalité), thèse, droit public, Paris I, 1998 ; MENY Yves, sous la direction de, « La greffe et le rejet », Les politiques du mimétisme institutionnel, Paris, L’Harmattan, 1993 ; DARBON Dominique, « A qui profite le mime ? Le mimétisme institutionnel confronté à ses représentations en Afrique », Les politiques du mimétisme institutionnel, Paris, l’Harmattan, 1993. 22 Fenómeno explicado, entre otros, por DEZALAY Yves, La mondialisation des guerres de palais, Paris, Seuil, 2002. Coll. « Liber » ; DEZALAY Yves, Marchands de droit, thèse, lettres et sciences humaines, Ecole des hautes études en sciences sociales, 1991 ; IBARRA David, « Los laberintos del orden internacional : la importacion de reformas », in Revista de la CEPAL, n° 82, Mexico D.F., avril, 2004, p. 16; LINCE ECHAVARRIA Astrid Elena e IDARRAGA ARANGO Ana Cristina, Bases jurídicas para la contratación de transferencia de tecnología en Colombia, tesis de derecho, Medellín, Universidad de Antioquia, 1996, p. 99. 23 Sobre éste tema, ver también : MELLERAY Fabricie, L’imitation de modèles étrangers en droit administratif français, in AJDA, n°23, Paris, Juin 2004, pp. 1224 – 1229. 316 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez El propio Consejo de Estado francés afirma que él ha sido imitado, total o parcialmente, en numerosos países, imitación que se ha dado no solamente al interior de Europa, (LE CONSEIL D’ÉTAT 2001, p. 55) como es el caso en Colombia. Con ocasión del bicentenario del Consejo de Estado francés en 1999, numerosas publicaciones le fueron consagradas. Su creación fue igualmente conmemorada en el marco de un coloquio organizado en Cartagena en noviembre de 1997, 24 al cual una considerable delegación francesa fue invitada.25 En julio de 2008, miembros del Consejo de Estado francés26 y de la doctrina francesa27 participaron en un seminario Franco – Colombiano organizado en Bogotá con el objeto de discutir sobre la reforma de la jurisdicción de lo contencioso administrativo en Colombia. Actividad ésta que fue organizada por el Consejo de Estado colombiano en cooperación con el Consejo de Estado francés.28 Se trataba de una misión de cooperación técnica con el fin de enriquecer las discusiones sobre la reforma al Código contencioso 24 Coloquio que tuvo lugar del 19 al 21 noviembre de 1997. 25 Delegación integrada por el Vice-presidente del Consejo de Estado francés y otros miembros del Consejo francés, dentro de los cuales se encontraban cuatro Presidentes de Sección, así como varios profesores de las Universidades de Paris I y II. 26 Los Consejeros de Estado Marc Durand-Viel y Marcel Pochard. 27 El Profesor Gérard Marcou. 28 Seminario internacional que tuvo lugar en Bogotá del 7 al 11 de julio de 2008. administrativo colombiano Enrique Gil 2008, p. 3). (BOTERO Ésta misión de cooperación, así como las otras actividades a las cuales se ha hecho alusión, hacen parte de toda una serie de intercambios, a todos los niveles, entre el Consejo de Estado colombiano y el Consejo de Estado francés. Las relaciones internacionales entre el Consejo de Estado francés y los Consejos de Estado instaurados en otros países conforme al modelo francés, son bien conocidas. Algunos autores hacen alusión a éste tipo de intercambios institucionales en términos de relaciones Norte-Sur o Centro-Periferia. (ETIENNE Gilbert 2003, p. 137; FALS BORDA Orlando y MORA OSEJO Luis Eduardo 2002, p. 8). Otros juristas tratan el tema en términos de lugares de producción y lugares de recepción, (LOPEZ MEDINA Diego, 2005) haciendo alusión a los llamados viajes institucionales. Algunos autores, irán hasta afirmar que existen, en ese tipo de relaciones, juristas imperiales o dominantes y juristas dominados, a través de los cuales se produce la expansión de un modelo jurídico. (DEZALAY Yves, 1991, p. 212). El ex – Presidente del Consejo de Estado colombiano Enrique Gil Botero (2008) aseveró que: “El origen de nuestra jurisdicción de lo contencioso administrativo ha estado marcado entonces por una influencia determinante de las instituciones francesas, pero ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 317 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias también se ha permeado de nuestra realidad, lo que ha conducido a una configuración, si bien no del todo original, sí especial, lo que aunado a innovaciones constitucionales y legales a lo largo del siglo XX nos pone hoy frente a una jurisdicción de fisonomía mestiza y por consiguiente con problemas de identidad.” De esa manera, podemos preguntarnos si los problemas de identidad, a los cuales hace alusión el ex – Presidente del Consejo de Estado colombiano, se encuentran ligados a las lógicas propias de los fenómenos de imitación enunciados anteriormente. Tercera parte: Algunas divergencias y convergencias entre el Consejo de Estado colombiano y el Consejo de Estado francés Desde el inicio de las primeras etapas de la investigación doctoral, se encontraron numerosas divergencias entre los dos Consejos de Estado, tanto en su historia como en sus funciones, organización29 y jurisprudencias.30 29 Recientemente, la organización interna del Consejo de Estado francés ha sido profundamente modificada por el decreto del 6 de marzo de 2008. Sobre éste tema ver por ejemplo : MARCOU Gérard, « La fonction consultative juridique centrale. Approche de droit comparé ». In CONSEJO DE ESTADO, Memorias. Seminario Franco – Colombiano sobre la reforma a la jurisdicción contencioso administrativa. Misión de cooperación técnica en Colombia del Consejo de Estado Francés, Bogotá, 7-11 julio, 2008, p. 251. 30 La historia, organización, funciones, así como la jurisprudencia de los Consejos de Estado francés y colombiano, son analizados a lo largo de nuestra tesis doctoral. Sobre la historia, organización y funciones del Consejo de Estado colombiano, ver por ejemplo : RODRIGUEZ GUTIERREZ Andrés, Evoquemos aquí algunos ejemplos de esas divergencias: Mientras que el conjunto de la jurisdicción de lo contencioso administrativo en Colombia está compuesto por 428 miembros, de los cuales 31 son Consejeros de Estado, 144 son Magistrados de Tribunales superiores de Distrito judicial y 257 son Jueces únicos administrativos,31 el Consejo de Estado francés esta integrado, el solo, por 305 miembros, aproximadamente, de los cuales 200 ocupan sus cargos en el Palacio Real, sede del Consejo de Estado francés. Frente a los 428 integrantes de la jurisdicción de lo contencioso administrativo en Colombia, Francia dispone de 1305 miembros, aproximadamente, distribuidos entre el Consejo de Estado, las Cortes administrativas de apelación y los jueces únicos administrativos.32 Recordemos Le Conseil d'Etat colombien, mémoire de D.E.A., Science administrative, sous la direction de Jacques Chevallier, Université Panthéon-Assas Paris II, 2004. 31 Documento de la Sala administrativa del Consejo superior de la judicatura : « Fortalecimiento de la jurisdicciôn contencioso administrativa », in CONSEJO DE ESTADO, Memorias. Seminario Franco – Colombiano sobre la reforma a la jurisdicciôn contenciosa administrativa. Misiôn de cooperaciôn técnica en Colombia del Consejo de Estado Francés, Bogotá, 7-11 julio, 2008, p. 460. 32 Francia dispone actualmente de unos 1000 Magistrados de Tribunales administrativos y de las Cortes administrativas de apelación : DURAND – VIEL Marc, « Les mécanismes de rationalisation du procès contentieux : l’expérience française », in CONSEJO DE ESTADO, Memorias. Seminario Franco – Colombiano sobre la reforma a la jurisdicción contencioso administrativa. Misión de cooperación técnica en Colombia del Consejo de Estado Francés, Bogotá, 7-11 julio, 2008, p. 174. 318 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez que, en Francia las Cortes administrativas de apelación son el equivalente de los Tribunales Administrativos o Tribunales Superiores de Distrito Judicial que existen en Colombia. El estatus de los miembros del Consejo de Estado es bien diferente en Colombia y en Francia.33 Los miembros del Consejo de Estado francés, provienen, por regla general, de una misma Institución, la ENA: Escuela Nacional de Administración. En Colombia, los Consejeros de Estado tienen el mismo estatus de los Magistrados de la Corte Suprema de justicia.34 En Colombia los miembros del Consejo de Estado son egresados de diferentes Universidades a lo largo y ancho del país, en ese sentido, podría decirse que al interior del Consejo de Estado colombiano no se presenta la llamada “uniformidad de pensamiento”, tan criticada en Francia, dado que en dicho país la mayoría de los miembros del Consejo de Estado son formados en la misma Institución, hecho éste que genera, según algunos autores, una uniformidad de pensamiento que afecta la diversidad de intelectualidades al interior del Consejo de Estado. Contrariamente al caso colombiano, en Francia no es necesario tener el título de abogado para poder integrar dicha corporación. En Francia por ejemplo, un filosofo o un médico pueden hacer parte del Consejo de Estado. (ROBINEAU Yves y TRUCHET Didier 2002). Circunstancia ésta que puede presentarse solamente dentro del llamado servicio extraordinario, el cual no existe en el caso colombiano. Recordemos que en Francia son dos las vías de acceso para ser miembro del Consejo de Estado: 1 – Los mejores alumnos de la Escuela Nacional de Administración, egresan directamente de esa Institución para integrar el Consejo de Estado francés. 2 – La segunda vía de acceso es a través del llamado “tour de l’extérieur” o vuelta del exterior si se hace una traducción literal. A través de éste medio el gobierno puede designar un ciudadano francés mayor de 30 años y con 10 años de experiencia profesional en el servicio público. El interés de ésta vuelta del exterior es enriquecer el Consejo de Estado con una diversidad de experiencias en diversos sectores del conocimiento, de esa manera, como ya lo anunciamos, pueden hacer parte del Consejo de Estado Magistrados, Prefectos, abogados, ex – Ministros, etc. Contrariamente al caso colombiano, el Consejo de Estado francés dispone de la famosa Sección de reporte y de estudios,35 a través de la cual el Consejo de Estado publica, cada año, un balance de las múltiples actividades de la Institución. En el mismo reporte se incluye un estudio sobre un determinado tema de 33 Sobre el estatus de los miembros del Consejo de Estado francés ver por ejemplo : Gérard Marcou, op. cit., p. 249. 34 Por ejemplo, ni el desprendimiento, ni la vuelta del exterior existen en el seno del Consejo de Estado colombiano. 35 Creada en 1963 bajo el nombre de Comisión de reporte, se convertiría luego en Sección gracias a un decreto del 24 de enero de 1985. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 319 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias actualidad e interés para la comunidad jurídica francesa.36 El principio de la doble pertenencia, que se aplica para los Consejeros de Estado en Francia, no tiene cabida entre los miembros del Consejo de Estado colombiano. Según éste principio de la doble pertenencia, en Francia, los miembros de Consejo de Estado pueden ejercer tanto funciones jurisdiccionales, como funciones administrativas y de consulta. Recordemos que en Colombia, en virtud de lo dispuesto por la Constitución, los miembros del Consejo de Estado que ejercen funciones de consulta, es decir, los miembros de la Sala de Consulta y de servicio civil, no pueden ejercer funciones jurisdiccionales. En ese sentido, es menester recordar lo dicho por el Honorable Consejero de Estado, Dr. William Zambrano Cetina (2009, p. 257) y es que el Consejo de Estado colombiano se ha anticipado, desde 1945, a las últimas reformas que sobre el particular se han hecho en Francia, pues, luego de la expedición en Francia del Decreto del 6 de marzo de 2008, el cual fue introducido en el Código francés de justicia administrativa, un miembro del Consejo de Estado francés no puede conocer de un negocio contencioso, si sobre ese mismo asunto ha tenido previo conocimiento como juez de consulta. Recordemos que es esa una de las 36 Sobre éste punto, es necesario tener en cuenta el gran avance que en ese sentido hace la ley colombiana 1437 de 2011, que en su artículo 112, numeral 5, en tratándose de las atribuciones de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, reza : “ Realizar los estudios que sobre temas de interés para la Administración Pública la Sala estime necesarios para proponer reformas normativas”. consecuencias del famoso fallo Procola, proferido por la Corte europea de los derechos del hombre. El principio de protección de la confianza legitima, de origen alemán, reconocido por la jurisprudencia del Consejo de Estado colombiano, no es aplicado por el Consejo de Estado francés, pese a que se hace alusión a dicho principio en su jurisprudencia. Este principio de la protección de la confianza legitima no es aplicado por el Consejo de Estado francés pues, el Juez administrativo considera que el principio de la seguridad jurídica engloba los derechos que pretende proteger el principio de protección de la confianza legítima. Sobre ese punto, algunos autores franceses afirman que el Consejo de Estado francés se resiste a aplicar ese principio de protección de la confianza legítima por su origen foráneo y prefiere aplicar el principio de la seguridad jurídica, el cual es considerado como de más arraigo en el sistema judicial francés.37 En cuanto a algunas de convergencias existentes entre Consejo de Estado colombiano y Consejo de Estado francés, tenemos siguientes: las el el las De alguna manera podemos decir que el Consejo del Rey es el antecedente institucional tanto para el Consejo de Estado francés, como para el Consejo de Estado colombiano. Ello como consecuencia de las dinámicas de los 37 Sobre el particular : CALMES Sylvia, Du principe de protection de la confiance légitime en droit allemand, communautaire et français, thèse, droit public, sous la direction de Didier Truchet, Université Panthéon-Assas Paris II, 2000. 320 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Andrés Rodríguez Gutiérrez fenómenos de imitación a los cuales se hizo alusión anteriormente. jurisdicción de administrativo. Los dos Consejos de Estado se encuentran en medio de toda una serie de fenómenos de difusión institucional. Estas dinámicas hacen que las dos instituciones se encuentren en permanente comunicación, conciente o inconcientemente. Algunos autores hacen referencia a esa circunstancia en términos de “dialogo de Jueces”. (Du BOIS de GAUDUSSON Jean 2008, pp. 22 – 25). Existen puntos comunes entre las jurisprudencias de los dos Consejos de Estado en lo que tiene que ver con el régimen general de la responsabilidad del Estado.38 El famoso fallo Blanco es punto de partida y referencia en la jurisprudencia del Consejo de Estado colombiano relativa al régimen general de la responsabilidad del Estado. La instauración de cada uno de los dos Consejos de Estado se le atribuye, en principio, a un solo hombre: Napoleón para el caso francés y Bolívar para el caso colombiano. Sin olvidar en todo caso el aporte de Sieyès y Santander, respectivamente. La función consultiva fue la primera competencia conferida tanto para el Consejo de Estado francés, como para el Consejo de Estado colombiano. La segunda de las grandes competencias otorgadas a los dos Conejos de Estado fue la función jurisdiccional. En Francia a partir de 1806 y en Colombia a partir de 1886. Actualmente las dos instituciones son el máximo órgano de la jurisdicción de lo contencioso administrativo. Como resultado de la evolución de los dos Consejos de Estado, tanto en Colombia como en Francia existe la llamada dualidad de jurisdicciones: De un lado la jurisdicción ordinaria y del otro la lo contencioso Existen igualmente líneas comunes entre las jurisprudencias de los dos Consejos de Estado en lo relativo al régimen de la responsabilidad del Estado por el hecho de la administración de justicia. VII - Conclusión Así las cosas, podemos concluir ésta presentación, recordando que el Consejo de Estado francés ha sido la fuente de inspiración para la instauración del Consejo de Estado colombiano. Después del establecimiento de ese modelo extranjero, el Consejo de Estado colombiano ha tenido su propia evolución de la cual son testigos la historia, las Constituciones y todos los documentos recaudados y analizados en la presente investigación doctoral. Podemos entonces afirmar que la evolución del Consejo de Estado 38 Sobre el particular: POCHARD Marcel, CONSEJO DE ESTADO, « L’indemnisation des victimes sur le fondement du principe de la solidarité nationale », in Memorias. Seminario Franco – Colombiano sobre la reforma a la jurisdicción contencioso administrativa. Misión de cooperación técnica en Colombia del Consejo de Estado Francés, Bogotá, 7-11 julio, 2008, p. 354. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 321 El Consejo de Estado Colombiano y el Consejo de Estado Francés, aproximaciones y diferencias colombiano se ha hecho con absoluta independencia. Tanto el Consejo de Estado colombiano, como el Consejo de Estado francés, han vivido su propia evolución con algunos puntos de acercamiento que han sido marcados por las lógicas propias de los fenómenos de imitación. BRAIBANT Guy, (1999) LE CONSEIL D’ÉTAT, De l’an VIII à nos jours, livre jubilaire du deuxième centenaire du Conseil d'Etat français, Paris, Adam Biro. Estos fenómenos de imitación permiten y han permitido una transmisión importante de conocimientos entre el Consejo de Estado colombiano y el Consejo de Estado francés. CALMES Sylvia, (2000) Du principe de protection de la confiance légitime en droit allemand, communautaire et français, thèse, droit public, sous la direction de Didier Truchet, Université PanthéonAssas Paris II. Esa transferencia se traduce en toda una serie de intercambios institucionales, profesionales, académicos, e incluso culturales, entre Colombia y Francia, como es el caso del presente seminario internacional, en el cual he tenido el inmenso honor de participar. VIII - BIBLIOGRAFÍA ARNOULT Erik, MONNIER François, (1999) Le Conseil d’Etat, Paris, Gallimard,. Coll. « Découvertes ». BARBICHE Bernard, (1999).« Le Conseil du roi dans tous ses états », Le Conseil d'Etat avant le Conseil d'Etat, La Revue administrative, Paris numéro spécial n° 3. 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Los artículos deben ser originales y contener una extensión de 12 a 25 páginas, en formato carta, fuente Arial 12, espacio sencillo y con márgenes no inferiores a 3 cm. 2. En una nota o pie de página superpuesta al nombre del autor al inicio del artículo, debe mencionarse cargo e institución en que labora, máximo título académico obtenido, correo electrónico, nombre del proyecto y estado de la investigación, grupo de investigación al cual pertenece y la clase de artículo que es. (Lo anterior teniendo en cuenta la tipología de COLCIENCIAS: Artículo de investigación científica y tecnológica: presenta, de manera detallada, los resultados originales de proyectos terminados de investigación. Estructura: introducción, metodología, resultados y conclusiones. Artículo de reflexión: presenta resultados de investigación terminada desde una perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor, sobre un tema específico, recurriendo a fuentes originales. Artículo de revisión: resultado de una investigación terminada donde se analizan, sistematizan e integran los resultados de investigaciones publicadas o no publicadas, sobre un campo en ciencia, con el fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de desarrollo. Se caracteriza por presentar una cuidadosa revisión bibliográfica de por lo menos 50 referencias.) 3. Presentación del artículo con título (15 palabras máximo), subtítulo opcional y nombre del autor. 4. El cuerpo del artículo debe contener las siguientes características: Resumen (no podrá ser inferior a 100 ni tampoco exceder 200 palabras) Palabras Clave: se deben registrar mínimo 4, máximo 7 palabras. Abstract: Será la traducción del resumen, en la que el autor vele por conservar el sentido del mismo. Keywords: Debe corresponder a las palabras clave consignadas en español conservando la esencia del significado en el texto. Introducción Desarrollo del trabajo Resultados (sólo en el caso de un artículo de investigación. Conclusiones 326 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 Bibliografía 5. Referencias Bibliográficas: Se utilizará el sistema APA (American Psychological Association) para las citas de referencia, como aparece en la revista IUSTA No. 29 páginas 163 - 168: CITAS DE REFERENCIA EN EL TEXTO (Cita textual) El estilo APA requiere que el autor del trabajo documente su estudio a través del texto, identificando autor y fecha de los recursos investigados. Este método de citar por autor fecha (apellido y fecha de publicación), permite al lector localizar la fuente de información en orden alfabético, en la lista de referencias al final del trabajo. A. Ejemplos de citar en el texto una obra por un autor: 1. De acuerdo a Meléndez Brau (2000), el trabajo afecta los estilos de ocio… 2. En un estudio sobre la influencia del trabajo sobre los estilos de ocio… (Meléndez Brau, 2000). 3. En el año 2000, Meléndez Brau estudió la relación entre los estilos de ocio y el trabajo… Cuando el apellido del autor forma parte de la narrativa, como ocurre en el ejemplo 1., se incluye solamente el año de publicación de artículo entre paréntesis. En el ejemplo 2., el apellido y fecha de publicación no forman parte de la narrativa del texto, por consiguiente se incluyen entre paréntesis ambos elementos, separados por una coma. Rara vez, tanto la fecha como el apellido forman parte de la oración (ejemplo 3.), en cuyo caso no llevan paréntesis. B. Obras con múltiples autores: 1. Cuando un trabajo tiene dos autores (as), siempre se cita los dos apellidos cada vez que la referencia ocurre en el texto. 2. Cuando un trabajo tiene tres, cuatro o cinco autores, se citan todos los autores la primera vez que ocurre la referencia en el texto. En las citas subsiguientes del mismo trabajo, se escribe solamente el apellido del primer autor seguido de la frase “et al.” y el año de publicación. Ejemplos: Ramírez, Santos, Aguilera y Santiago (1999) encontraron que los pacientes… (primera vez que se cita en el texto). Ramírez et al. (1999) concluyeron que… (próxima vez que se menciona en el texto). 3. Cuando una obra se compone de seis o más autores (as), se cita solamente el apellido del primer autor seguido por la frase “et al.” y el año de publicación, ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 327 desde la primera vez que aparece en el texto. (En la lista de referencias, sin embargo, se proveen los apellidos de todos los autores.) 4. En el caso que se citen dos o más obras por diferentes autores en una misma referencia, se escriben los apellidos y respectivos años de publicación separados por un punto y coma dentro de un mismo paréntesis. Ejemplo: En varias investigaciones (Ayala, 1994; Conde, 1996; López y Muñoz, 1999) concluyeron que… C. Citas literales: Todo el texto que es citado directamente (palabra por palabra) de otro autor requiere de un trato diferente para incluirse en el texto. Al citar directamente, se representa la cita palabra por palabra y se incluye el apellido del autor, año de publicación y la página en donde aparece la cita. 1. Cuando las citas directas son cortas (menos de 40 palabras), éstas se incorporan a la narrativa del texto entre comillas. Las normas de la APA no aclaran si ese texto debe ir en cursiva o no, desde mi punto de vista si el texto va corrido dentro de un párrafo más amplio se deja en letra normal, pero si se destaca con dos puntos y aparte entonces debe poner en cursiva. Ejemplo: “En estudios psicométricos realizados por la Universidad de Connecticut, se ha encontrado que los niños tienen menos habilidades que las niñas” (Ferrer, 1986, p.454). 2. Cuando las citas directas constan de 40 o más palabras, éstas se destacan en el texto en forma de bloque sin el uso de comillas. Comienza este bloque en una línea nueva, sangrando las mismas y subsiguientes líneas a cinco espacios (se puede utilizar el Tabulador). El bloque citado se escribe a doble espacio. Ejemplo: Miele (1993) encontró lo siguiente: El “efecto de placebo” que había sido verificado en estudio previo, desapareció cuando las conductas fueron estudiadas de esta forma. Las conductas nunca fueron exhibidas de nuevo aún cuando se administran drogas verdaderas. Estudios anteriores fueron claramente prematuros en atribuir los resultados al efecto placebo (p. 276). 328 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS AL FINAL DEL DOCUMENTO La lista bibliográfica según el estilo APA guarda una relación exacta con las citas que aparecen en el texto del trabajo. Solamente se incluyen aquellos recursos que se utilizaron para llevar a cabo la investigación y preparación del trabajo y que, por tanto, están citados en el cuerpo del mismo tal y como se veía en el apartado anterior. La lista bibliográfica se titulará: Referencias bibliográficas o Referencias. La lista tiene un orden alfabético por apellido del autor y se incluye con las iniciales de sus nombres de pila. Debemos sangrar la segunda línea de cada entrada en la lista a cinco espacios (utilice la función sangría francesa del procesador de palabras). Los títulos de revistas o de libros se ponen en letra itálica; en el caso de revistas, la letra itálica comprende desde el título de la revista hasta el número del volumen (incluye las comas antes y después del número del volumen). Se deja un solo espacio después de cada signo de puntuación. Formatos básicos generales Publicaciones periódicas (revistas) Autor, A.A. (año). Título del artículo. Título de la revista, volumen, páginas. Publicaciones no periódicas (libros) Autor, A.A. (año). Título de la obra. Lugar de publicación: Editor o casa publicadora. EJEMPLOS DE REFERENCIAS Revistas profesionales o “journals” Artículo con dos autores: Campoy, T.J. y Pantoja, A. (2005). Hacia una expresión de diferentes culturas en el aula: percepciones sobre la educación multicultural. Revista de Educación, 336, 415 – 136. Artículo con un solo autor: Pantoja, A. (2005). La acción tutorial en la universidad: propuestas para el cambio. Cultura y Educación, 17 (1), 67-82. Revista popular (magacín) Sánchez, A. (2000, mayo). Bogotá: La capital más cercana a las estrellas. Geomundo, 24, 20-29. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 329 Se incluye la fecha de la publicación – el mes en el caso de publicaciones mensuales y el mes y el día en el caso de publicaciones semanales. Se incluye número de volumen Artículos de periódicos Ferrer, M. (2000, 14 de julio). El centro de Bellas Artes escenario para 12 estrellas de ópera. El San Juan Star, p.24 Ejemplos de referencia a libros Pantoja, A. (2004). La intervención psicopedagógica en la Sociedad de la Información. Educar y orientar con nuevas tecnologías. Madrid: EOS. Libro con nueva edición: Match, J. E., y Birch, J. W. (1987). Guide to successful thesis and dissertation (4th ed). New York: Marcel Dekker. Libro con autor colectivo (agencia de gobierno, asociaciones, institutos científicos, etc.): American Psychological Association. (2001). Publication manual of the American Psychological Association (5th ed.). Washintong, DC: Author. Cuando el autor y editor son los mismos, se utilize la palabra Author (Autor) para identificar la casa editora. Enciclopedia: Llorca, C. (1991). Revolución Francesa. En Gran enciclopedia RIALP. (Vol. 20, pp. 237-241). Madrid: Ediciones RIALP. Tesis de maestría no publicada Rocafort, C. M., Sterenberg, C., y Vargas, M. (1990). La importancia de la comunicación efectiva en el proceso de una fusión bancaria. Tesis de maestría no publicada, Universidad del Sagrado Corazón, Santurce, Puerto Rico. Recursos electrónicos La World Wide Web nos provee una variedad de recursos que incluyen artículos de libros, revistas, periódicos, documentos de agencias privadas y gubernamentales, etc. Estas referencias deben proveer al menos, el título del 330 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 recurso, fecha de publicación o fecha de acceso, y la dirección (URL) del recurso en la Web. En la medida que sea posible, se debe proveer el autor del recurso. Documentos con acceso en el World Wide Web (WWW): Brave, R. (2001, December 10). Governing the genome. Retrieved June 12, 2001, from http://online.sfsu.edu/%7Erone/GEessays/GoverningGenome.html Suñol. J. (2001). Rejuvenecimiento facial. Recuperado el 12 de junio de 2001, de http://drsunol.com Artículo de revista localizado en un banco de datos (ProQuest): Lewis, J. (2001). Career and personal counseling: Comparing process and outcome. Journal of Employment Counseling, 38, 82-90. Retrieved June 12, 2002, from http://proquest.umi.com/pqdweb Artículo de un periódico en formato electrónico: Melvilla, N. A. (2002, 6 de junio). Descubra los poderes del ácido fólico. El Nuevo Día Interactivo. Recuperado el 12 de junio de 2002, de http://endi.com/salud Documentos jurídicos y gubernamentales de Colombia: CONSTITUCIÓN POLITICA Nombre oficial de la Constitución. Artículo específico citado. Fecha de promulgación. Ej. Constitución Política de Colombia. Art. 23. Julio 20 de 1991. LEYES Número y año de la Ley. Asunto. Fecha completa de promulgación. Número en el Diario Oficial. Ej. Ley 80 de 1993. Por la cual se expide el estatuto general de contratación de la administración pública. Julio 28 de 1993. Diario Oficial No. 41094. CÓDIGOS Título Oficial del Código. Número y año de la Ley a que corresponde. Artículo(s) citado(s). Fecha de promulgación (País) Ej. Código Contencioso Administrativo. Decreto 1 de 1984. Art. 145. Enero 2 de 1994. ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 331 DECRETOS, ORDENANZAS, ACUERDOS, RESOLUCIÓN Número y año del Decretos/Ordenanzas/Acuerdos/ Resolución. Asunto. Fecha de promulgación del acto. [Ente que lo promulgó] Ej. Decreto 2473 de 2010. Por el cual se reglamenta parcialmente la Ley 80 de 1993, la Ley 590 de 2000, la Ley 816 de 2003 y la Ley 1150 de 2007. Julio 9 de 2010 [Presidencia de la Republica]. JURISPRUDENCIA Tribunal que profiere la Sentencia. Sala o Sección (en caso de ser aplicable). Número de Sentencia o del proceso (Magistrado/Consejero ponente/ Juez; fecha). Ej. Corte Constitucional. Sala plena. Sentencia C-649/10. (Magistrado Ponente Humberto Antonio Sierra Porto; 24 de agosto de 2010). FOTOGRAFÍAS E ILUSTRACIONES Las fotografías, ilustraciones y gráficos deberán enviarse en archivos independientes del texto principal. También deberán ser identificadas como “figura” y enumeradas según el orden de utilización en el texto. La buena calidad de las ilustraciones, en la publicación se debe a la calidad de archivo enviado por el autor. Cada ilustración debe tener un pie de imagen que de cuenta de su providencia. 6. Entregar la carta de aceptación de condiciones de la revista y autenticidad del contenido del artículo. 7. Observaciones Generales. 8. Fechas y entrega de artículos. 9. Los artículos deben hacerse llegar en medio impreso y magnético al Centro de Investigaciones Socio-Jurídicas de la Universidad Santo Tomás seccional Tunja. Correo electrónico: [email protected]. El comité editorial de la revista seleccionará los artículos para publicación con base en los conceptos emitidos por pares académicos en calidad de evaluadores anónimos, y en el cumplimiento de los requisitos de forma y contenido, los trabajos que no sean seleccionados, podrán ser publicados en oportunidades posteriores. 10. La revista se publica en los meses de junio y diciembre, razón por la cual los artículos pueden hacerse llegar al editor en cualquier época del año. 332 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 DECLARACION DE ORIGINALIDAD DE ARTÍCULO PRESENTADO Título del artículo que se presenta: _______________________________________________________________ Área: ____________________________________ Autor:____________________________________ Fecha de presentación: ______________________ Por medio de esta comunicación certifico que el artículo que estoy presentando para posible publicación en la revista institucional impulsada de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás seccional Tunja, Principia Iuris , es de mi entera autoría, siendo sus contenidos producto de mi directa contribución intelectual. Todos los datos y referencias a publicaciones hechas están debidamente identificados con su respectiva nota bibliográfica y en las citas que se destacan como tal. Por todo lo anterior, declaro que el material presentado se encuentra conforme a la legislación aplicable en materia de propiedad intelectual, y por lo tanto, me hago responsable de cualquier reclamación relacionada a esta. En caso de que el artículo presentado sea publicado, manifiesto que cedo plenamente a la Universidad Santo Tomás seccional Tunja los derechos de reproducción del mismo. Como contraprestación de la presente cesión, declaro mi conformidad de recibir (5) ejemplares del número de la revista en que aparezca mi artículo. El autor, El editor, __________________________ C.C.. ____________________________ C.C. Principia Iuris ISSN 0124-2067 ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 333 INSTRUCTIVOS PARA PARES EVALUADORES Formato de evaluación de artículos REVISTA PRINCIPIA IURIS ISSN 0124-2067 1. INFORMACIÓN DEL EVALUADOR Nombre completo: Lugar de trabajo: Cargo: Dirección: Teléfono: Título Pregrado: Títulos (s) Posgrado: _______________________________________ _______________________________________ _______________________________________ _______________________________________ ______________Mail: ____________________ _______________________________________ _______________________________________ _______________________________________ _______________________________________ _______________________________________ Áreas de Especialidad Fecha recepción: Fecha de devolución: Título del Artículo: _______________________________________ _______________________________________ _______________________________________ _______________________________________ 2. EVALUACIÓN DEL ARTÍCULO 2.1 TIPO DE ARTÍCULO (señale con x) Artículo de investigación Artículo de reflexión Artículo de revisión Otros (indique cuál) __________________________ 2.2 INTERÉS PARA EL LECTOR (Señale con x) Aporte de nuevos datos e información Aporte nuevas interpretaciones o argumentaciones Aporte por compendio, síntesis o revisión ( ) Aporte teórico ( ) Aporte metodológico ( ) Revisión exhaustiva de bibliografía ( ) Sin mucho interés ( ) 334 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067 ( ) ( ) Otro comentario: ____________________________________________________________ ____________________________________________________________ ______________:______________________________________________ ____________________________________________ 2.3 ESTRUCTURA Y CONTENIDO DEL ARTÍCULO: Califique de uno (mínimo) a cinco(máximo) cada uno de los siguientes criterios: ¿El artículo hace una nueva e importante contribución al conocimiento por medio de material empírico y/o conceptual, o como síntesis teórica? ( ) ¿El artículo logra el objetivo planteado? ( ) ¿El problema sobre el que trata está planteado de manera clara en la introducción? ( ) ¿Las conclusiones y los resultados se relacionan con el objetivo? ( ) ¿La presentación del argumento es clara y coherente? ( ) ¿El argumento sustenta la conclusión? ( ) ¿El material está presentado de manera efectiva y es adecuado para sustentar la discusión? ( ) ¿Presenta estudios anteriores y debates sobre el tema? ( ) ¿Las interpretaciones son convincentes? ( ) Otro comentario_______________________________________________ 2.4 SOBRE LA FORMA DEL ARTÍCULO ¿El título y el resumen reflejan adecuadamente el contenido del artículo? (Si _No_) ¿Sugiere algún cambio? ____________________________ ¿Hay partes del argumento que son potencialmente erróneas, vagas o no suficientemente precisas? ¿Las palabras clave son adecuadas y suficientes? (Si _ No _) ¿Sugiere algún cambio? ___________________________ ¿La longitud es adecuada? (Si _ No _) ¿Sugiere algún cambio? ____________________________ ¿Da el/la autor(a) demasiadas referencias o muy pocas? (Si _ No _) ¿Son estas apropiadas para los puntos que intenta hacer en el texto? (Si _ No _) ¿Hay errores obvios en la bibliografía? (Si _ No _) ¿Se omiten fuentes importantes? (Si _ No _) ISSN: 0124-2067 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 335 2.5 ¿El artículo contiene, según su conocimiento, omisiones significativas o errores? (Si _No_) RECOMENDACIONES PARA EL EDITOR (Señale con x) Publicable sin modificaciones ( ) Publicable con modificaciones (se indican abajo) ( ) No publicable (se indica abajo la razón) ( ) ____________________________________________________________ ____________________________________________________________ ______________________________ 2.6 RECOMENDACIONES PARA EL AUTOR Recomiende cambios puntuales, indicando los apartes del artículo en que deberían introducirse, o cambios generales en cuanto a estructura del documento: Comentarios (use papel adicional si lo requiere) __________________________________ Firma: 336 REVISTA PRINCIPIA IURIS No. 15, 2011-1 ISSN: 0124-2067