centro de analisis y difusion de la economia paraguaya

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POLÍTICA DE EMPLEO EN UNA ECONOMÍA ABIERTA: PARAGUAY
Empleo en el Sector de la Producción
Transable No Agrícola en el Paraguay
Un análisis del comportamiento de los rubros no tradicionales
en la década del noventa
Fernando Masi y Francisco Ruiz Díaz
CENTRO DE ANALISIS Y DIFUSION DE LA ECONOMIA PARAGUAYA - CADEP
Abril 2005
CADEP/UNIVERSIDAD DE TORONTO
TABLA DE CONTENIDO
Introducción........................................................................................................... 1
1. Liberalización Comercial y sus Efectos en el Sector Transable
y en el Empleo ................................................................................................... 3
1.1 Crecimiento económico y participación del sector transable ......................... 4
1.2 Sector transable y el empleo de mano de obra ............................................. 6
1.3 Determinantes del crecimiento económico en los noventa .......................... 10
2. El Comercio Exterior Durante los Noventa ................................................... 16
2.1 Panorama General del Comercio Exterior .................................................. 18
2.2 Exportaciones Tradicionales y No Tradicionales ......................................... 23
2.3 Patrón de las exportaciones ........................................................................ 26
3. Desempeño de la Producción del Sector Transable, la Vocación
Exportadora y el Empleo................................................................................. 30
3.1 Descripción de los datos empleados ........................................................... 31
3.2 Análisis del desempeño de las empresas transables y no
transables durante el periodo 1992-2002 .................................................... 33
3.3 Producción, exportaciones y vocación exportadora..................................... 35
3.4 Exportaciones y tipo de cambio real ............................................................ 39
3.5 Dinámica y concentración del empleo en los sectores transables y no
transables .................................................................................................... 42
4. Competitividad: un análisis sectorial de la productividad y
del tipo de cambio ........................................................................................... 52
5. Conclusiones y Recomendaciones ............................................................... 57
6. Bibliografía Consultada .................................................................................. 63
7. Anexo Metodológico ....................................................................................... 66
1- Descomposición de las fuentes del crecimiento económico
[Taylor y Vos (2000)].................................................................................... 66
2- CTP – DATA: contenido factorial de las exportaciones paraguayas ............. 68
8. Anexo Estadístico ........................................................................................... 69
FERNANDO MASI Y FRANCISCO RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Introducción
Varios estudios publicados recientemente sobre las reformas impulsadas por los
países de América Latina y el Caribe, específicamente aquellas relacionadas con
la liberalización del comercio, destacan que ellas pudieron haber contribuido
significativamente al crecimiento económico de los años noventa1, especialmente
durante la primera mitad de la década. Sin embargo, los resultados finales de
estas reformas demuestran que las mismas no tuvieron necesariamente el
impacto esperado sobre el comercio exterior de estos países, específicamente
sobre la dinámica de las exportaciones. Así, el crecimiento de las exportaciones
de los países latinoamericanos en la década del noventa se mantuvo por debajo
del promedio del crecimiento mundial de las ventas externas.
En el caso particular de la economía paraguaya, la implementación de reformas
tendientes a lograr una mayor liberalización comercial estuvo marcada por dos
hechos relevantes: i) la adhesión al Tratado de Asunción (1991) que dio origen al
Mercado Común del Sur (Mercosur) y; ii) el acceso al sistema multilateral de
preferencias comerciales mediante la incorporación al GATT (1994). Estos
eventos provocaban expectativas favorables, desde el momento en que una
mayor liberalización comercial acabaría dinamizando el nivel de la actividad
económica. De todas maneras, la liberalización comercial, para el caso particular
del Paraguay, implicó fundamentalmente una apertura de los mercados de países
vecinos a la oferta exportable nacional, debido a que hasta entonces el país se
presentaba como el más abierto de la región. En otras palabras, antes de 1991 el
Paraguay ya era parte del Mercosur fronteras adentro, pero no así fronteras
afuera.
A diferencia de las economías vecinas del Mercosur, en los últimos 25 años el
comercio exterior paraguayo se ha desarrollado principalmente sobre actividades
de triangulación con un alto grado de ilegalidad o evasión impositiva. Esta
triangulación ha consistido en las importaciones subfacturadas o no registradas de
bienes terminados y su reexportación a Brasil y Argentina, también en forma ilegal.
De ahí el alto grado de apertura comercial del país, y de ahí también que los flujos
estimados de importación y reexportación no registrados se han convertido en
aquellos de mayor magnitud en el total del comercio exterior del Paraguay.
La ampliación del mercado, a partir de la creación del Mercosur, abría una
oportunidad histórica para el Paraguay, de modo a asegurar un significativo flujo
de inversiones nacionales y extranjeras, y avanzar en capital y tecnología. Se
creía entonces que la nueva liberalización comercial que traía aparejada el
Mercosur podría impulsar el crecimiento económico vía exportaciones de bienes
genuinamente nacionales.
1
Ver Vos, R., Ganuza, E., y Morley S. (2004).
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Luego de más una década de vigencia del Mercosur, este tipo de exportaciones
seguía sin superar las limitaciones de su oferta y de mercados; y, en gran
medida, los llamados rubros “tradicionales”2, seguían constituyendo los principales
rubros de exportación, acompañados, sin embargo, de una creciente participación
de aquellos “no tradicionales”, aunque con componentes de relativamente escaso
valor agregado. Esta tendencia comienza a variar a partir del año 2003, cuando
por primera vez desde 1989 las exportaciones de bienes genuinamente nacionales
o exportaciones registradas superan sus niveles máximos históricos,
acompañadas también de un mayor número de mercados de destino3. Por lo
tanto, la apertura que trajo aparejado el Mercosur no ha estado asociada a la
expansión de la oferta exportable de productos nacionales del país y, en lo relativo
a los mercados, se observó una mayor concentración de destino hacia los socios
regionales, entre 1991 y 20024 .
Por otro lado, una apertura comercial debería implicar cambios en los precios
relativos, favorables a la industria exportadora, lo cual provocaría un aumento
importante en el nivel de empleo, debido al incremento en la producción de bienes
relacionados a la oferta exportable. Es decir, al aumentar la oferta de los sectores
exportadores, paralelamente debería observarse un aumento en el producto y en
la demanda de trabajo de dicho sector, mientras que la producción y el empleo en
las industrias que compiten con las importaciones deberían reducirse, liberando de
esta forma los recursos demandados por el sector exportador. En el margen, se
producen ganancias como consecuencia de una mayor eficiencia lograda en la
reasignación de los recursos.
Todos estos elementos constituyen aspectos fundamentales para encarar el
presente estudio, el cual tiene como intención orientarse de forma exclusiva al
caso de Paraguay analizando evidencias relativas a la dinámica del producto, la
actividad exportadora registrada o de bienes nacionales y al empleo. En el corto
plazo, una mayor apertura comercial debería, en principio, impulsar un aumento
de las actividades exportadoras, contribuyendo con el crecimiento de la
producción y la demanda de la mano de obra. En el largo plazo, y más importante
aún, la apertura o liberalización económica debería apuntar a fortalecer los
niveles de productividad5.
El objetivo del presente trabajo consiste en estudiar el comportamiento del sector
transable no agrícola en el Paraguay y su potencial de competitividad, con énfasis
2
Estos son commodities como soja en grano, algodón en fibra, madera y carne vacuna.
3
Desde 1989, el total de exportaciones registradas anuales promedio del Paraguay no había
superado US$ 1.000 millones. En los años 2003 y 2004, las exportaciones registradas alcanzaban
a US$ 1.250 millones y a US$ 1.580 millones, respectivamente.
4
Ver Borda y Masi (2002).
5
A la luz de las predicciones teóricas, en el corto plazo las ganancias en el intercambio se dan por
una reasignación de los recursos desde sectores ineficientes hacia aquellos cuya eficiencia se
traduce en ventajas comparativas; mientras que en el largo plazo, dada la teoría de igualación de
los factores, la fuente de ganancia constituye el crecimiento de la productividad de los factores.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
en el sector exportador registrado o de bienes producidos localmente, así como la
incidencia de este último sector sobre la creación o eliminación de empleos y, por
lo tanto, sobre el crecimiento económico del país6. Consecuentemente, el análisis
deberá llevar a la identificación de medidas de política económica que favorezcan
un sector exportador dinámico y eficiente, a los efectos de lograr una mayor
inserción del Paraguay en el mercado internacional y a una mayor sostenibilidad
del crecimiento económico sobre bases diferentes a las actuales.
Teniendo en cuenta que una de las restricciones estructurales más importantes
para el desarrollo económico del Paraguay lo constituye la estrechez de su
mercado interno, la justificación del presente trabajo se centra en la necesidad de
determinar aquellos obstáculos que han impedido al país aprovechar las
ganancias derivadas de la apertura comercial fronteras afuera, además de
determinar las acciones de política a seguir de tal manera a fortalecer aquellas
actividades transables con ventajas competitivas que contribuyan a generar
mayores niveles de empleo y mejores condiciones laborales.
El trabajo está compuesto de cinco secciones. En la primera sección se realiza
una evaluación de la apertura comercial de los años noventa en el Paraguay y sus
efectos sobre la economía en general y el sector transable en particular. En la
segunda sección, se aborda el comportamiento del comercio exterior del Paraguay
en los noventa, específicamente en relación al desarme arancelario del Mercosur,
las variaciones en los flujos de exportación e importación, como del patrón de
exportación. En la tercera se analiza el comportamiento del sector transable no
agrícola de la economía paraguaya en los noventa, su capacidad de generar
empleos y de orientación a las exportaciones. En la sección cuarta se contrastan
estas evidencias con otras relativas a la competitividad de los sectores transables.
El trabajo culmina (quinta sección) con la presentación de las principales
conclusiones y recomendaciones de política.
1. Liberalización Comercial y sus Efectos en el Sector
Transable y en el Empleo
En esta sección se intentará evaluar los resultados de la apertura comercial de los
años noventa en el Paraguay sobre el comportamiento del crecimiento económico
y el papel que le ha correspondido jugar al sector transable en la dinámica de este
crecimiento. Se intentará, al mismo tiempo, realizar una primera aproximación al
comportamiento de las exportaciones dentro del sector transable y su capacidad
de generación de empleo; para concluir, ensayando diferentes alternativas como
factores determinantes del comportamiento económico del país en los noventa.
6
El comercio de triangulación o reexportación es considerado, en este estudio, como parte de las
actividades del sector no transable.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
1.1 Crecimiento económico y participación del sector transable
Una de las regularidades sobre la que más insiste la literatura económica
dedicada a los temas referentes a la liberalización comercial tiene relación con los
mayores niveles de crecimiento económico que deberían, en principio, acompañar
a todo proceso de apertura. También se destaca que los patrones de mayor
liberalización, deberían impulsar cambios significativos en la estructura productiva.
Específicamente debería observarse un aumento importante en la proporción
relativa de aquellas actividades transables. Los estudios realizados sobre países
latinoamericanos, en las décadas de los ochenta y noventa, muestran que las
reformas económicas y el proceso de liberalización comercial estuvieron
acompañados de una recuperación del crecimiento económico, aunque con
resultados dispares en relación a la dinámica y participación de los sectores
transables, específicamente exportaciones, como propulsores de esta
recuperación.
Una forma de contrastar dichos supuestos, en el caso del Paraguay, es mediante
el análisis de la tasa de crecimiento del producto interno bruto conjuntamente con
la dinámica presentada por las actividades transables y no transables7. Al
observar el Gráfico No. 1, se constata cómo el crecimiento económico en el
Paraguay, durante la primera mitad de los noventa, no estuvo liderado por el
sector transable de la economía.
En ese sentido, la tasa de crecimiento del sector no transable fue relativamente
constante y positiva desde 1985 hasta 1998. En lo relativo al sector transable, se
observa un desempeño relativamente inferior respecto al crecimiento exhibido por
la producción de los no transables, especialmente durante la década de los
noventa. Además, una característica particular del sector transable es su alta
volatilidad, transmitida marcadamente al desempeño del PIB. Dicha volatilidad es
razonable desde el momento que el sector más significativo en la producción de
bienes transables lo constituyen los rubros agropecuarios que se encuentran
expuestos, principalmente, a las variaciones constantes de clima y precio8. Al
mantenerse altas y constantes las tasas del crecimiento del sector no transable,
las bruscas fluctuaciones del sector transable no pudieron convertirse en
determinantes del crecimiento del PIB en la primera mitad de los noventa.
7
Para la discriminación de los sectores transable y no transable se emplearon los criterios
sugeridos a partir del Sistema de Clasificación Internacional Uniforme de todas las Industrial
(CIIU). En ese sentido, son convencionalmente considerados sectores transables los códigos 111
(agricultura y ganadería), 12 (explotación forestal), 13 (caza y pesca), 2 (minería) y; 3 (industria).
Estos datos se encuentran desagregados por ramas de actividad económica en las cifras del
Producto Interno Bruto.
8
Dentro del sector transable, el sector mas dinámico es el agropecuario y , por lo tanto, aquel que
determina las variaciones del crecimiento de este sector (Ver Cuadro A.1 del Anexo Estadístico)
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Gráfico N° 1
Paraguay:
Desempeño de los sectores transables, no transables y del PIB (1980-2002)
(a precios constantes de 1982)
Tasa de Crecimiento de los Sectores Transables (T) y No Transables (NT)
14,0
12,0
02
20
00
20
98
19
96
19
94
92
NT
19
19
T
19
90
88
19
84
86
19
-4,0
-6,0
19
19
80
0,0
-2,0
82
6,0
4,0
2,0
19
%
10,0
8,0
PIB
Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
Durante la segunda mitad de los noventa, las tasas de crecimiento de los no
transables han sido constantes pero bajas, por lo que las fluctuaciones del sector
transable, especialmente las incrementales guiadas por el sector agrícola, han
sido más determinantes en el comportamiento del PIB, suavizando la caída de
este último9.
De todas maneras, cuando se verifican los cambios asociados con la estructura
productiva del PIB de Paraguay, se observa que durante los años ochenta el
sector de bienes transables representó aproximadamente el 43,2% de la
producción total, mientras que en los años noventa el 42,4%. Esta regularidad
contrasta negativamente con las predicciones iniciales acerca de los efectos
esperados con la mayor liberalización comercial. Notablemente, los sectores no
transables siguieron siendo los más significativos en términos de participación en
el producto. El predominio de los no transables en el PIB, en los periodos
estudiados, ha determinado así la tendencia de variación de este último, aún
cuando fluctuaciones bruscas del sector agrícola pudieron haber afectado
ocasionalmente esta tendencia10.
9
Ver Gráfico A.1. del Anexo Estadístico
10
Si bien es cierto que se observan algunos años de fuerte crecimiento en el sector transable, el
cálculo demuestra que este sector contribuyó con el crecimiento económico del PIB en poco menos
del 42% en el periodo 1990-2002. Entre dichos años se observaron los siguientes niveles de
crecimiento promedio: transable 0,64%, no transable 0,89% y el PIB 1,53%. Al dividir los periodos,
los resultados encontrados son llamativos: i) en 1990-1996, el crecimiento promedio fue de la
siguiente manera: transable 1,78%, no transable 3,35% y el PIB 2,69%; ii) en 1997-2002, transable
1,2%, no transable –0,24% y el PIB 0,37%. Todos estos datos demuestran que, posterior a la
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Esta marcada superioridad de las actividades no transables observada en los años
noventa puede atribuirse a tres factores: i) la excesiva protección comercial
impuesta por los países vecinos durante los años ochenta; ii) la ausencia de una
política de sustitución de importaciones y de diversificación agrícola en el país; y,
iii) la aparición en los años noventa de un régimen especial tributario denominado
régimen de turismo11. Estos tres factores se complementaron entre sí,
contribuyendo significativamente a impulsar un modelo económico basado en la
exportación de commodities y en actividades relacionadas con el comercio de
reexportación.
Un hecho adicional que merece ser destacado es que el desarme arancelario,
producto de la implementación de la zona de libre comercio en la región, ha sido
coincidente con una caída de la participación del PIB industrial en el Paraguay12.
Este último aspecto afecta negativamente las posibilidades de diversificación de
las exportaciones, además de limitar el aprovechamiento de la sinergia en las
redes de producción, especialmente si el proceso involucra la desaparición de
algunas ramas de la industria. Algunos autores [Berry (2000), Richards (1998)]
aportan elementos adicionales a favor de la hipótesis de que el sector
manufacturero del país, comparativamente a sus socios del Mercosur, posee los
niveles de competitividad más bajos y, por lo tanto, presenta problemas para
enfrentar la competencia en un mercado abierto.
1.2 Sector transable y el empleo de mano de obra
A su vez, la productividad, el empleo y la remuneración de la mano de obra en el
sector transable son temas que vienen concentrando la atención de los
especialistas durante los últimos años. Para que una empresa exportadora sea
competitiva, la calidad de la mano de obra constituye un elemento relevante, que
definitivamente influye sobre los factores relacionados con la productividad, la
segunda mitad de la década de 1990, el crecimiento de la actividad en la producción de bienes
transables evitó una caída fuerte del PIB.
11
El régimen de turismo es un instrumento normativo que aparece a principios de los años
noventa, mediante el cual se otorga tratamiento diferencial en materia de impuestos internos y, en
algunos casos, también de tributos arancelarios –Lista Básica de Excepción al Arancel Externo
Común del Mercosur- a aquellos productos que revelan cierto potencial de reexportación hacia los
países fronterizos con el Paraguay, especialmente Brasil y Argentina. La intención inicial del
régimen era reducir la subregistración de las importaciones provenientes de países asiáticos,
europeos y, en algunos casos, del hemisferio norte del continente americano; creando para ello un
régimen simplificado para el pago del IVA y, en algunos casos, para la liquidación de los impuestos
a la renta.
12
La producción industrial con relación al PIB durante la década de los noventa fue en promedio de
14,7%, mientras que durante los años ochenta esa misma relación fue de 16,5%. En algunos
trabajos [Arango, Gracia y Ramírez (2000)] se destaca dicho fenómeno como un proceso de
“desindustrialización”. Sin embargo, habría que profundizar en los aspectos cuantitativos y la
persistencia de tal evidencia antes de calificarlo estrictamente con el nombre de “proceso”.
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
distribución del ingreso, las expectativas de crecimiento y
mercados internacionales.
la inserción en los
Cuando se observa una mejora en el desempeño económico liderado por las
exportaciones, paralelamente debería verificarse algún grado de asociación
directa con el empleo de la mano de obra. Es decir, un sector exportador dinámico
con capacidad de liderar el crecimiento de la producción debería, al mismo
tiempo, involucrar mayor utilización de la mano de obra. Si no se cumple esta
relación, se estaría ante la presencia de un fenómeno particular denominado por
algunos autores como “crecimiento sin empleo” (jobless growht). Esto último
constituye una controvertida hipótesis sustentada por los críticos de las reformas
liberalizadoras en América Latina, y sirve como fundamento a muchos
especialistas para expresar sus dudas respecto a los potenciales beneficios de
una mayor liberalización económica.
En un trabajo que abarca a los países de América Latina, Weller (2002) muestra
con evidencia empírica que la elasticidad-empleo del producto13 en los años
noventa no se diferencia del promedio regional observado durante las décadas
pasadas. Como conclusión principal para el caso general de América Latina, la
evidencia parece no favorecer la hipótesis de los críticos. Weller ensaya una
respuesta en la que sugiere que la baja intensidad del crecimiento económico es
el factor significativo que explicaría mejor el aumento del desempleo abierto en la
región durante los años noventa.
Todos los elementos considerados hasta ahora incorporan de alguna u otra
manera componentes de alta sensibilidad social. En ese sentido, la remuneración
y el grado de instrucción de la mano de obra constituyen, probablemente, uno de
los elementos más importantes que debe ser considerado por los encargados de
la política económica de los países de la región. Una regularidad importante
detectada en importantes trabajos que analizan los efectos de la apertura regional
reporta que la brecha entre la remuneración de la mano de obra calificada y no
calificada ha crecido sustancialmente [Berry (1997) y Wood (1998)].
Algunos autores - entre ellos Wood (1998) - subrayan que esta tendencia podría
tener dos explicaciones principales. La primera de ellas está relacionada con el
cambio tecnológico sesgado hacia el trabajo calificado, mientras que la segunda
es que se debe a la reducción de las barreras arancelarias, relacionadas con el
patrón de comercio entre países desarrollados y países en desarrollo14.
13
Este indicador muestra la sensibilidad de contratación de mano de obra por parte de las firmas
ante variaciones de su producción.
14
Por lo general, un país desarrollado exporta bienes intensivos en mano de obra calificada
mientras que las exportaciones de los países en vía de desarrollo son intensivos en mano de obra
no calificada, lo que tiene efectos distributivos observados a través de la remuneración a la mano
de obra.
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Al analizar las reformas estructurales para los países latinoamericanos, Berry
(1997) presenta argumentos contra los efectos positivos de las reformas
estructurales, especialmente en lo que se refiere al crecimiento económico
relacionado con mejoras en la distribución del ingreso. Este autor sustenta
razonablemente esta afirmación mediante evidencias que muestran los efectos
distributivos adversos de las reformas estructurales, entre ellas la reforma
comercial. Berry, al igual que Wood, tiende a inclinarse por el factor relacionado
con la existencia de sesgos tecnológicos, como factor explicativo.
Otro argumento importante relacionado con las reformas estructurales y, entre
ellas, a la liberalización comercial, tiende a favorecer la hipótesis de existencia de
economías de escala en el comercio y en las finanzas internacionales, situación
que por lo general es mejor aprovechada por aquellas firmas con suficiente
capacidad operativa, lo que se traduce en una mayor participación de grandes
compañías en estas actividades, cuya principal característica es que son
empresas intensivas en capital y también en mano de obra calificada15.
Varios trabajos que centran su atención en el desempeño económico de América
Latina durante los últimos años analizan los efectos relacionados con el proceso
de liberalización comercial y coinciden en que la mayor desigualdad observada en
los últimos años podría explicarse por el sesgo hacia la demanda de mano de obra
calificada [Berry (1997), Ganuza y Taylor (2000) y CEPAL (1997)].
En ese sentido, la literatura convencional sostiene que aquellas naciones que
cuentan con mayor dotación de capital humano estarán en mejores condiciones de
competir por nuevos mercados a los que se acceden a través de los procesos de
liberalización comercial, en razón de que en las mismas será más alta la
probabilidad de correlación entre mayores niveles de educación, ingreso y
productividad.
En el caso del Paraguay la evidencia empírica parece no respaldar todos los
supuestos, regularidades y predicciones para la región. En ese sentido, Richards
(1998) señala que el crecimiento por exportación observado durante los últimos
años resultó no tener ninguna relación significativa con el crecimiento de la
productividad. Por su parte, Berry (2000) concluye que el mayor crecimiento del
sector agropecuario experimentado durante un largo periodo que se inicia en los
noventa fue el principal motor del crecimiento económico y una fuente clave de
ingreso de las exportaciones, pero sin ningún impacto significativo sobre la
reducción de la pobreza y, por lo tanto, en la remuneración de la mano de obra.16.
15
Ver Berry, A. (1997).
Este autor afirma que las características excluyentes del sistema agropecuario del país explica
esta situación. La estructura minifundiaria predominante en el campo y la característica de la
producción agropecuaria de la última década –la aparición de rubros con mayores requerimientos
de capital físico- constituyen restricciones estructurales para convertir este proceso en un circulo
virtuoso, según Berry.
16
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
En cuanto al desempeño económico y su asociación con un mayor o menor
empleo de la mano de obra, uno de los primeros resultados en el caso paraguayo
muestra que la evolución de la población económicamente activa (PEA), en los
noventa sufre un descenso del 10% en el sector transable y, por ende, un
aumento proporcional en el sector de los no transables17. Este fenómeno es
acompañado de un incremento significativo del sector informal urbano18 que
concentra este tipo de empleo en los no transables, y de un aumento igualmente
importante del desempleo abierto19, que afecta negativamente por igual a ambos
sectores. Mas específicamente, cálculos sobre la elasticidad-empleo del producto
en el Paraguay en el periodo 1992-2002 demuestran una relación inversa entre
empleo y crecimiento para el sector transable, lo cual implica una pérdida
relativamente importante de mano de obra en este sector20.
Estos resultados parecerían significar que en el caso paraguayo se refleja
claramente el fenómeno del “crecimiento sin empleo” al cual hacen referencia
críticos de las reformas liberalizadoras en América Latina. Sin embargo, aquí es
necesario realizar dos precisiones. En primer lugar, el rubro agropecuario es aquel
de mayor peso en el sector transable. El incremento significativo del cultivo de la
soja – intensivo en uso de capital – para convertirse en el primer producto de
exportación del Paraguay en los noventa, y el significativo descenso del cultivo del
algodón como rubro líder de exportación – intensivo en mano de obra – son los
fenómenos que mayormente explican la pérdida de empleo en el sector
transable21. Siendo el Paraguay una de las economías más abiertas de la región, y
siendo la soja y el algodón los productos tradicionales de exportación desde los
años setenta, se hace difícil concluir que un proceso de apertura comercial
(mayormente de los países vecinos hacia el Paraguay) haya sido la causa
principal de la pérdida de empleo en el sector transable. En segundo lugar,
también es necesario señalar que, contrariamente al promedio de América Latina,
el crecimiento económico en el Paraguay de los noventa se ha mostrado débil y la
economía ha experimentado un brusco descenso hacia la recesión, hacia finales
de la segunda mitad de esa década.
.
Tampoco existen claras evidencias en el Paraguay sobre el efecto redistributivo
adverso que algunos autores atribuyen a la reforma comercial en América Latina,
en el sentido de que las mismas favorecen una mayor desigualdad en la
distribución de los ingresos al privilegiar fuertemente a sectores con mano de obra
17
DGEEC. Principales Resultados del Censo 2002.Vivienda y Población. Asunción, Agosto 2003
18
El sector informal representaba el 27% de la PEA para fines de los noventa (Masi, 2002).
19
Para el año 2002, el desempleo abierto afectaba al 14% de la PEA, según datos de la Encuesta
de Hogares de la DGEEC.
20
Para el periodo 1992-2002, la evidencia empírica muestra que para lograr un aumento del 2,5%
en el empleo de mano de obra del sector transable no agrícola, la producción debería crecer
aproximadamente 10%. Ver Cuadro Nº A.2 del Anexo Estadístico.
21
De acuerdo con el cálculo de elasticidad-empleo referido, los rubros manufactureros de mayor
peso en el PIB industrial no han sufrido pérdida de empleo en el periodo estudiado.
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
muy calificada e intensivos en capital o tecnología. Un estudio de Ozono, Molinas
y Cabello (1998) sobre capital humano en Paraguay encuentra evidencias que
señalan que durante el periodo 1963-1997 la contribución de este tipo de capital al
crecimiento económico ha sido poco significativa. Entre otras causas, explican que
ello podría deberse a las características de la economía agropecuaria tradicional y
a que, paralelamente, una gran parte del empleo urbano es absorbido por el sector
informal; situación que ciertamente no presenta las condiciones necesarias para
aprovechar en todo su potencial productivo las mejoras en capital humano, como
normalmente lo harían economías con mayor nivel de producción manufacturera.
1.3 Determinantes del crecimiento económico en los noventa
Hasta aquí se ha demostrado que, en el caso paraguayo, el proceso de
liberalización comercial iniciado a principios de los noventa no se ha convertido en
el factor desencadenador de un crecimiento económico fuerte, ni tampoco ha
alentado una participación significativa de los sectores transables, y de la
exportación en particular, como propulsores de las tasas de crecimiento finalmente
obtenidas en el periodo mencionado. Como consecuencia de ello, el empleo ha
disminuido en los sectores transables, se ha incrementado el empleo informal en
el sector de los no transables y el país iniciaba un periodo de recesión económica
para fines de los años noventa.
Si se acuerda que el Paraguay no presenta el caso de crecimiento económico
liderado por las exportaciones en los noventa, se tratará de analizar brevemente
cuáles pudieron ser los determinantes reales de un débil desempeño económico
del país en ese periodo.
Para ello, una primera medición a realizar será el desempeño del ciclo económico,
entendido éste como el crecimiento económico de corto plazo que contiene las
desviaciones del producto respecto a su nivel de tendencia. Ello permitirá
determinar los periodos de auge y recesión y analizar los mismos en relación al
comportamiento de los flujos del comercio exterior en un periodo de liberalización
económica. Así, en el Gráfico 2 se presenta el desempeño del ciclo económico22
del Paraguay, a partir del cual se observa claramente que entre los años 1993 y
1998 la economía experimentó un relativo auge, coincidentemente con los años de
crecimiento de los flujos de comercio con sus socios del Mercosur23.
22
Para poder observar el comportamiento de los desvíos de la producción con relación a su
tendencia, se procedió a aplicar a la serie del logaritmo del producto, el filtro popularizado por
Hodrick y Prescott. El componente de desvío o componente cíclico se calculó como la diferencia
entre el logaritmo del PIB observado y la tendencia estimada.
23
El crecimiento promedio anual del valor de las exportaciones paraguayas registradas en dólares
corrientes con destino al Mercosur en el periodo 1993-1998 fue de 16% frente al 10% en el periodo
1999-2002. En términos de importaciones del Mercosur, el crecimiento promedio anual fue de 22%
en periodo 1993-1998 frente a -9% en el periodo 1999-2002. Cálculos propios a partir de datos del
BCP.
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Gràfico N° 2
Paraguay: Desempeño del Ciclo Económico, 1978-2002
Variación del PIB con relación a su Nivel de Tendencia
0,05
0,03
0,01
-0,01
-0,03
-0,05
Fuente: elaboración propia con datos del BCP.
Sin embargo, es importante recordar que el aumento de las exportaciones hacia
los países del Mercosur no pudo haber liderado significativamente el crecimiento
económico durante esa época, pues las evidencias empíricas revelan que los
mayores flujos de exportación hacia los países socios del Mercosur durante los
noventa se ha dado en detrimento de las exportaciones con destino a la extrazona
y, por lo tanto, sin variación en el total de la oferta exportable.
De ahí la necesidad de la búsqueda de causas alternativas del crecimiento
observado en la producción durante el periodo de relativo auge. De hecho, los
estudios mencionados hasta aquí coinciden en afirmar la casi nula incidencia de
las exportaciones sobre el crecimiento económico del Paraguay, por lo que las
mismas tampoco pudieron haber impulsado un aumento importante en la
demanda de mano de obra.
Una explicación de este fenómeno surge de la evaluación de los efectos que
pudieron derivarse de algunas medidas de política económica en dichos años,
relacionadas con los objetivos de corto plazo de la administración gubernamental.
Dichas medidas incentivaron un auge en las actividades no transables, las que
acabaron compitiendo por la demanda de factores productivos y recursos
financieros con los sectores transables. En ese contexto, el despegue económico
observado en los demás países del Mercosur generó incentivos para que el
Paraguay explote las ganancias del comercio de reexportación, a partir de la
interacción simultánea de varios factores:
i)
ii)
el mantenimiento de productos del régimen de turismo en la lista de
excepciones al arancel externo común del Mercosur, que ha permitido
mantener un flujo considerable de importaciones de artículos de lujo
para la reexportación;
las sustanciales asimetrías en las tasas impositivas mantenidas por los
regímenes fiscales entre los miembros del bloque;
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iii)
iv)
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el desmantelamiento arancelario que provocó un mayor movimiento de
bienes y personas, generando una sinergia en materia de integración
comercial y turismo entre las principales ciudades fronterizas,
especialmente Ciudad del Este y Foz de Iguazu; y,
los importantes niveles de crecimiento económico en las dos principales
economías, Argentina y Brasil, que alentaron una demanda creciente
de bienes suntuarios que fue atendida, en parte, a través del comercio
con Paraguay, vía reexportación.
La aparición de estos factores no fue por sí suficiente para alcanzar condiciones
favorables que impulsaran la sostenibilidad del crecimiento económico; y, por el
contrario, la excesiva concentración de la producción como, así también, la
movilidad de recursos de la economía hacia dicho sector, terminaron erosionando
las potenciales ventajas competitivas asociadas con determinadas actividades
transables.
No caben dudas de que el dinamismo del comercio en los años noventa ha estado
determinado por las importaciones, antes que por las exportaciones de productos
nacionales. Así, no solamente el comercio de importación de bienes de la extrazona se mantenía y aumentaba con fines principalmente de reexportación, sino
también crecían sustancialmente las importaciones desde el Mercosur, con la
ventaja del desarme arancelario. Sin embargo, el porcentaje mayor de las
importaciones no ha consistido en insumos y bienes de capital como elementos
dinamizadores de la producción y de las exportaciones, sino en bienes terminados
y de consumo. Por lo tanto, el dinamismo del comercio exterior del Paraguay en
los años noventa ha sostenido una balanza comercial históricamente deficitaria y
no ha contribuido al aumento de la producción y del valor agregado24.
Posteriormente, durante el periodo1999-2002 se observa que la economía
ingresa a una fase recesiva. Durante dicho periodo la tasa de crecimiento
promedio del PIB fue cercana al 0%, las importaciones registradas cayeron en
10,4%, mientras que las inversiones y las exportaciones registradas cayeron 8,2%
y 7,1%, respectivamente.
Las causas probables de dichos resultados se relacionan directamente con la
excesiva dependencia de la economía paraguaya de las actividades de
reexportación, las que fueron afectadas significativamente por los desequilibrios
que presentaron las economías de la región que terminaron en devaluaciones
significativas de las monedas de la Argentina y del Brasil.
24
Aquí se habla de importaciones totales (registradas y no registradas) versus exportaciones
registradas. En cuanto a las importaciones totales (registradas y no registradas), durante el periodo
1991-2002, en promedio, las importaciones de bienes de capital representaron el 21% del total de
importaciones registradas, la de bienes intermedios (combustible, lubricantes, sustancias químicas
y otros) 16%, mientras que el nivel de importaciones de bienes de consumo (duradero y no
duradero) fue del 63%. Por otro lado, la brecha comercial (importaciones-exportaciones) se
mantuvo de forma persistente en niveles elevados, disminuyendo hacia finales de la década,
principalmente por una disminución sostenida del comercio de reexportación.
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Una segunda medición consiste en
analizar el comportamiento de los
componentes de la demanda agregada para los periodos mencionados, lo que
permitirá determinar si las exportaciones han jugado o no un papel fundamental en
el crecimiento económico en el contexto de una mayor liberalización comercial25.
Mediante una rápida evaluación de la descomposición de las fuentes del
crecimiento26, se determina que el relativo auge económico del periodo 1993-1998
estuvo vinculado con un fuerte crecimiento de la demanda agregada, en especial
por el gasto de los particulares en consumo, como se aprecia en el Gráfico 3. Sin
embargo, para que la oferta se acomode a dicha “burbuja de consumo”, el ajuste
por el lado de la oferta agregada fue básicamente cubierto mediante un fuerte
crecimiento de las importaciones. Por otra parte, es importante no perder de vista
que la articulación de regímenes especiales27 orientados a la reexportación de
bienes a los países del Mercosur se convertía en uno de los principales medios
de multiplicación de las importaciones, observadas en el Gráfico 3. Asimismo, la
sobreapreciación cambiaria28 generó suficientes incentivos como para que una
proporción importante de las mercaderías importadas de extrazona fuera
absorbida por el mercado local.
Grafico N° 3
Paraguay: Desempeño de las “propensiones medias”
(a precios constantes de 1982)
Propensiones Medias: Ahorro (s), Impuesto (t) e Importaciones (m)
40,0
35,0
30,0
(% )
25,0
20,0
15,0
10,0
5,0
02
20
00
20
98
19
96
19
94
92
t
19
90
19
88
Sp
19
19
86
19
84
19
82
19
80
78
19
19
19
76
0,0
m
Fuente: elaboración propia con datos del BCP
25
Ver Morley, S., y Vos, R., (2000). Para tener un breve detalle de la metodología empleada, ver el
Anexo Metodológico contenido en el presente documento.
26
Para un mayor detalle ver Gráfico Nº A.2 y A.3 del Anexo Estadístico
27
Por ejemplo, el Decreto PE N° 15.199/96 y la inclusión de ciertas posiciones arancelarias de
estos bienes en la Lista Básica de Excepción del Mercosur
28
Rojas, P. y Cresta J. (2004)
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La desaceleración de las importaciones a partir de 1999 fue producto de la
devaluación del real brasileño, reforzada por la devaluación del peso argentino en
2001. Dichos eventos fueron significativos para neutralizar los beneficios de la
reexportación, además de observarse un importante crecimiento en la demanda
nacional por bienes importados de intrazona, que afectaron notablemente la
producción de bienes transables que competían con estas importaciones.
A través de esta medición se comprueba que el periodo de auge relativo de la
economía paraguaya en los noventa, antes que encontrarse determinado por un
dinamismo de las exportaciones o de la producción, se fundamentaba en un
incremento significativo del consumo satisfecho principalmente por un boom de
las importaciones. Es más, en ese mismo periodo de crecimiento de los flujos
comerciales del Paraguay con el Mercosur, las importaciones de los países socios
se mostraban más dinámicas que las exportaciones hacia esos mismos países29
Una última medición tiene relación con el desempeño de la productividad, desde el
momento en que se supone que una reforma comercial alienta la producción de
bienes transables, que a su vez desarrolla un uso más eficiente de los recursos,
impulsando un incremento de la productividad agregada de la economía.
La productividad es estimada aquí mediante el método de la contabilidad del
crecimiento30. La descomposición de las series en cuanto a su contribución al
crecimiento económico permite observar que en los años setenta el crecimiento
económico se explica por un fuerte incremento en la productividad (A). Durante los
primeros años de la década de los ochenta, el stock de capital per cápita (k)
también experimentó un importante crecimiento. Sin embargo, a finales de la
década de los noventa y principios del 2000 se observan tasas negativas de
crecimiento de dicha variable (Gráfico 4).
29
Como se vio anteriormente, el crecimiento promedio anual de las importaciones del Mercosur en
el periodo 1993-1998 fue de 22% frente a un 16% de las exportaciones.
30
La contabilidad del crecimiento permite observar la contribución conjunta de los factores
productivos al crecimiento económico. La diferencia entre el crecimiento observado y el estimado
representa el componente de productividad no explicado por el capital, ni por el trabajo. La función
de producción empleada para estimar la variación de la productividad fue Y(t) = K(t)a[A(t)L(t)]1-a.
Para la construcción del stock de capital se empleó el método de inventario permanente aplicando
una tasa de depreciación de 5% [ver Rojas, B (2001)] y una tasa de crecimiento poblacional
estimada de 2,84%. La serie de inversiones y el producto pertenecen a datos del BCP, mientras
que los datos de población y empleo fueron tomados de las estadísticas disponibles en Penn World
Table (2004). La metodología se desarrolla en Romer, D. (2002).
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Gráfico N° 4
Paraguay: Desempeño de la Productividad y del PIB
Tasa de crecimiento de la productividad (A), del capital (k) y del PIB (y)
10
01
20
99
19
97
19
95
19
93
19
91
19
89
19
87
19
85
19
83
19
81
19
19
19
-5
79
0
77
en %
5
-10
A (productividad)
k percapita
PIB percapita
Fuente: elaboración Propia con datos del BCP y de Penn World Table.
Al finalizar la década de los noventa, tanto la productividad de los factores como el
PIB experimentaron tasas de crecimiento negativa, por lo que a nivel agregado
se puede concluir que no existe una evidencia clara respecto al tipo de vinculo que
favorezca el supuesto de que el proceso de apertura comercial en el Paraguay
implicó un mayor crecimiento económico liderado por el sector transable y, por
ende, por un aumento en la productividad.
En los años noventa, el comportamiento del crecimiento económico del Paraguay
se presentaba como una continuidad de la tendencia observada en los ochenta,
débil y estancado y con una participación poco relevante del sector transable.
Dicho comportamiento no ha sido un efecto del proceso de apertura comercial
iniciado a principio de los noventa, desde el momento en que las características de
esta apertura difieren de procesos similares en otros países de la región. Es decir,
a diferencia de sus vecinos y socios del Mercosur, el Paraguay no ha sido
partícipe de un proceso de sustitución de importaciones ni ha tenido el Estado una
participación significativa en la economía. Al mismo tiempo, el Paraguay no era
parte de la crisis de la deuda externa de los ochenta y presentaba un equilibrio
macroeconómico mayor en comparación a sus vecinos. Antes que presentar las
características de una economía cerrada y proteccionista, el Paraguay ha sido
históricamente la economía mas abierta de la región.
Ante todo ello, las reformas económicas de los ochenta y noventa se encontraban
prácticamente ausentes en el Paraguay y la liberalización comercial, antes que
consistir en un proceso “doloroso” de reducción unilateral o concertada de altos
niveles arancelarios, se presentaba como una oportunidad de aprovechamiento de
colocación de productos en mercados tradicionalmente cerrados como los de los
países socios del Mercosur.
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De ahí que a la pregunta de porqué el sector transable de la economía paraguaya
no ha sido el protagonista principal de las variaciones del producto y la fuente de
empleo más relevante en los noventa no encuentra necesariamente respuesta en
un proceso de liberalización comercial con las características mencionadas. Las
causas de un descenso del crecimiento económico del Paraguay, y de la debilidad
de su sector exportador, luego del boom de los años setenta, son más fácil
encontrarlas en la estructura de un modelo económico desarrollado a partir de los
ochenta que ha cabalgado fundamentalmente sobre la dinámica del sector no
transable. Este mismo modelo provocaba, a fines de los noventa, un proceso
fuerte de recesión económica con sus secuelas de desempleo y subempleo
crecientes y de aumento de los niveles de pobreza.
Se pasará ahora a dirigir una mirada más detallada al comportamiento del sector
transable del Paraguay en los noventa, especialmente del sector manufacturero,
no sin antes contextualizar las observaciones en el marco de las principales
tendencias del comercio exterior en el mismo periodo. El propósito es descubrir las
vetas del potencial competitivo del sector transable exportador, de manera a
entender como contribuir a partir de este sector a un modelo de crecimiento con
empleo en el Paraguay.
2. El Comercio Exterior Durante los Noventa
Siendo la economía más abierta de la región, el comercio exterior del Paraguay,
sin embargo, ha sido históricamente deficitario, no solamente respecto a sus
vecinos y principales socios comerciales, sino también en relación al resto del
mundo. El Paraguay se ha especializado en la exportación de un número reducido
de commodities agrícolas y en la importación de productos manufacturados. Las
exportaciones tradicionales del Paraguay (algodón, soja, madera y carne), siempre
han constituido más del 70% de las exportaciones totales anuales. Sin embargo, a
partir de los noventa las exportaciones no tradicionales (varias con mayor valor
agregado) incrementan su participación en el total de las ventas externas del país.
La paradoja del sector exportador es que el Paraguay ha terminado
especializándose más en la venta de productos extranjeros a países vecinos, que
en la venta de rubros genuinamente nacionales al Mercosur y al resto del mundo.
El comercio de reexportación31 alcanzaba tal auge en el Paraguay, que el total de
rubros reexportados a los países vecinos llegaba a superar dos y tres veces a las
exportaciones de rubros nacionales en los noventa. Así, el crecimiento significativo
31
La reexportación de productos de la extrazona a países vecinos del Paraguay se realiza en
forma ilegal o no registrada. De ahí que en la cifras del comercio exterior del Paraguay, teniendo en
cuenta la magnitud de las operaciones de reexportación, se debe diferenciar entre exportaciones
registradas y no registradas (reexportaciones) y entre importaciones no registradas (mayormente
subfacturadas con fines de reexportación) e importaciones registradas. En este estudio cuando la
referencia es a exportaciones e importaciones, las mismas son registradas.
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del sector reexportador convivía con un estancamiento también significativo de las
exportaciones nacionales32.
De todas maneras, a partir de 1997 se inicia un declive gradual y pronunciado del
comercio de reexportación (Gráfico No. 5), cuyas cifras estimadas anuales llegan
a ser similares a las cifras de exportación de rubros genuinos33. Por otro lado, a
partir de 2003 y por dos años consecutivos, las exportaciones de rubros
genuinamente nacionales experimentan un incremento histórico y significativo, no
solamente liderado por un crecimiento sustancial del cultivo de la soja, sino
también por las exportaciones no tradicionales.
Gráfico No. 5
Exportaciones registradas, reexportaciones e
importaciones totales
en millones de USD
5000
4000
3000
2000
1000
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Expo rta c io ne s
R e e xpo rta c ine s
Im po rta c io ne s
Fuente: Elaborado a partir de datos el BCP. Las reexportaciones e importaciones
no registradas son estimadas por el propio BCP.
El desarme arancelario del Mercosur ha permitido un cambio sustancial en los
mercados de destino y de origen del comercio exterior paraguayo. Así, en 1991 el
Mercosur recibía solo el 31% de todas las exportaciones del Paraguay,
incrementándose esta participación del Mercosur a poco menos del 50% en la
actualidad34.
En términos de importaciones el fenómeno ha sido similar,
32
En 1995, por ejemplo, las exportaciones de rubros nacionales alcanzaban a US$ 919 millones,
mientras que las reexportaciones eran mayores a US$ 3.000 millones. Las exportaciones de rubros
nacionales que llegaban a US$ 1.000 millones en 1989, y no llegaron a superar esa cifra hasta el
año 2002 (Ver Borda, Masi, 2002.)
33
Ver CADEP-KAS. Balance y Perspectivas de la Economía Paraguaya 2002-2003. Asunción:
Diciembre 2003.
34
Ver Borda, Masi, 2002. Las cifras del Banco Central muestran que cerca del 60% de las
exportaciones del Paraguay se dirigen hoy al Mercosur. Sin embargo, se contabilizan
erróneamente valores y volúmenes de la soja exportadas a la Argentina y al Uruguay como
mercados de destino, cuando se tratan solo de mercados en tránsito.
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convirtiéndose el Mercosur en el mayor mercado de origen de las compras
registradas del Paraguay35.
En esta sección se analizarán evidencias empíricas respaldadas por los datos
legales o registrados de exportación e importación del país durante el periodo de
reformas de la política comercial. En ese sentido, a los efectos de observar el
desempeño del comercio exterior y los posibles cambios relacionados con la
profundización del proceso de integración regional, se han dividido los periodos en
tres partes.
La primera de las referencias temporales (1990-1994) trata de recoger los cambios
en el proceso de convergencia hacia el desmantelamiento arancelario en el
comercio intrazona.
La segunda referencia histórica se inicia en el primer año de la puesta en marcha
del arancel externo común, en 1995, extendiéndose hasta 1998, un año antes de
la crisis del real brasileño. En este periodo se intenta recoger los posibles cambios
derivados de la vigencia de una estructura arancelaria común y vigencia del libre
comercio intrazona.
El último periodo se inicia en el año de la devaluación del real brasileño (1999) y
termina en el año de la devaluación argentina (2002). La intención de clasificar de
esta forma este último grupo de datos tiene como objetivo evaluar, especialmente,
el impacto que pudo haber tenido la devaluación del real sobre la estructura del
comercio del país, considerando el elevado grado de dependencia comercial que
existe entre el Paraguay y el Brasil.
2.1 Panorama General del Comercio Exterior 36
Un aspecto importante que debe tenerse en cuenta a los efectos de evaluar el
desempeño de la política comercial de un país es el grado de apertura de la
economía37. Por lo general, las economías poco integradas al mundo muestran
una proporción poco significativa de su comercio respecto a su actividad
económica. Por el contrario, las economías con orientación aperturista exhiben un
alto grado de proporcionalidad entre el comercio exterior y la producción.
En lo relativo al desempeño de la política comercial del Paraguay, en el Gráfico Nº
6 pueden observarse algunos aspectos interesantes relacionados con el grado de
35
Aquí nuevamente no se tienen en cuenta las importaciones no registradas (mayormente de la
extrazona) para fines de reexportación.
36
Desde aquí solo se consideran las cifras registradas de exportaciones e importaciones.
37
El grado de apertura de una economía puede aproximarse mediante la relación entre (X +
M)/PIB, donde X y M constituyen el valor fob de las exportaciones e importaciones,
respectivamente.
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apertura de la economía. Así, se distingue que este indicador presenta cambios
importantes entre un periodo y otro. Por ejemplo, al inicio de los años noventa la
economía en su conjunto presenta una tendencia a reducir la participación del
comercio exterior respecto a la producción. Sin embargo, a partir de 1993 la
tendencia cambia y en 1997 alcanza niveles relativamente superiores a 1990.
Por otro lado, al analizar el grado de apertura tomando como base los periodos de
referencia, se puede observar un significativo cambio en la apertura comercial del
país entre la etapa que comprendió la transición hacia la zona de libre comercio y
de la puesta en marcha del arancel externo común (1991-1998). Durante estos
periodos, el total de flujos del comercio exterior como proporción del PIB creció en
24%, con una caída importante en 1999, año de la crisis del real, pero con una
recuperación significativa a partir del año 2000, con un crecimiento proporcional
aún mayor en relación a los dos primeros periodos.
Gráfico Nº 6
Orientación de la Política Comercial del Paraguay
Grado de Apertura de la Economía
60
55
en %
50
45
40
35
30
25
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP.
Sin embargo, si se analizan los promedios de acuerdo a la clasificación temporal
de referencia se puede observar en el Cuadro Nº 1 que entre los periodos de pre y
post crisis del real, el grado promedio de apertura económica es casi igual. A partir
de la observación de los promedios contenidos en el Cuadro N° 1 se puede
concluir que la economía paraguaya tiene un importante nivel de apertura con
relación a los mercados internacionales. El nivel de 34% observado en el inicio del
periodo del desarme arancelario del Mercosur, superaba ampliamente a este
mismo indicador calculado para los demás países de la región, especialmente el
Brasil que continúa siendo la economía más cerrada de todas. Además, puede
observarse que el promedio del periodo en general es muy superior al periodo de
inicio del proceso de integración. La tendencia creciente del grado de apertura
debió implicar, necesariamente, una mayor competencia para el sector transable
exportador o inhibidor de importaciones.
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Cuadro Nº 1
Valores promedios del Grado de Apertura de la Economía
Periodos
1990-1994 1995-1998 1999-2003 1990-2003
Apertura
34,4
41,6
42,3
39,3
Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP.
En cuanto al desempeño de los flujos del comercio, es posible analizar las
principales características de su comportamiento a partir de la construcción de un
índice que fija en el año base (1990) el valor FOB de las exportaciones e
importaciones. En ese sentido, tal como se observa en el Gráfico N° 7, tanto las
exportaciones como las importaciones al Mercosur mostraron una tendencia
creciente. Por ejemplo, al final del periodo, las exportaciones al Mercosur se
duplicaron respecto al año base mientras que las importaciones fueron 2,7 veces
más respecto al inicio de la serie.
Gráfico N° 7
Paraguay: Desempeño de los flujos de exportación e importación al
Mercosur y al Resto del Mundo
Indice del Valor de las exportaciones
en %
(1990=100)
200
180
160
140
120
100
80
60
40
20
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
MCS_X
RM_X
Indice del Valor de las importaciones
en %
(1990=100)
450
400
350
300
250
200
150
100
50
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
MCS_M
RM_M
Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP.
Por su parte, las exportaciones e importaciones a y del Resto del Mundo
mostraron una dinámica diferente respecto a los flujos con destino y origen del
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Mercosur. Las exportaciones al Resto del Mundo en 2003 representaron apenas el
90% de lo que era en el año 1990, mientras que las importaciones provenientes de
los países del Resto del Mundo apenas lograron replicar los valores del inicio de la
serie. Esta regularidad muestra que la profundización en el proceso de apertura
comercial fue prácticamente impulsada mediante una creación importante de
comercio con los países miembros del Mercosur. Sin embargo, la falta de
dinámica en las importaciones provenientes del Resto del Mundo podría estar
sugiriendo que pudo haberse producido un importante nivel de desvío de
comercio.
Complementando el análisis anterior con una descripción completa de la
clasificación por periodos, se puede observar en el Cuadro N° 2 que las tasas de
crecimiento promedio anual de las exportaciones e importaciones hacia y desde el
Mercosur durante el periodo 1990-2003 fueron positivas y equivalentes a 3,4% y
5,7%, respectivamente.
Adicionalmente, una regularidad en común de las exportaciones e importaciones
al y del Mercosur es que las tasas de crecimiento promedio anual en el periodo
1990-2003 mostraron niveles muy superiores respecto a las tasas de crecimiento
observadas por los flujos de exportación e importación con destino y provenientes
del Resto del Mundo. Asimismo, durante el periodo de la vigencia de la zona de
libre comercio, las exportaciones al Resto del Mundo presentaron tasas promedio
de variación negativa (-8,9%).
Cuadro No. 2
Tasas de crecimiento de las exportaciones e importaciones:
Mercosur (MCS) y Resto del Mundo (RM)
Exportaciones
1990-1994 1995-1998 1999-2003 1990-2003
Var Total (%)
-2,8
6,1
6,2
3,4
Var MCS (%)
7,0
7,2
14,2
9,8
Var RM (%)
-8,9
7,5
4,6
1,3
Importaciones
Var Total (%)
17,0
5,2
-3,0
5,7
Var MCS (%)
26,1
13,6
-3,6
10,8
Var RM (%)
12,5
-1,1
-3,2
2,3
Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP
Por otro lado, cuando se analiza el dinamismo de las exportaciones paraguayas al
Mercosur durante todo el periodo, la pregunta que surge es si el crecimiento de
las exportaciones al Mercosur fue acompañado por un aumento en la producción
de las empresas nacionales, o simplemente implicó un recorte en las
exportaciones con destino al Resto del Mundo. Para aproximar una respuesta se
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ha estimado el coeficiente de correlación cruzada38 a la tasa de crecimiento de las
exportaciones desagregadas por destino.
En el Cuadro No. 3 se observa que la correlación entre las exportaciones totales y
las exportaciones al Mercosur es positiva y significativa (0,77). Dicho coeficiente
es relativamente superior al coeficiente entre las exportaciones totales y las
exportaciones al Resto del Mundo (0,47). Estos dos resultados explican que
cuando crecen las exportaciones totales, tienen lugar un crecimiento significativo
de las exportaciones al Mercosur y un crecimiento menor de las exportaciones al
Resto del Mundo. Sin embargo, el coeficiente de correlación entre el Mercosur y el
resto del Mundo es negativo (-0,17), mostrando por lo tanto una relación inversa
entre el crecimiento de las exportaciones al Mercosur y el crecimiento de las
exportaciones al Resto del Mundo. En otras palabras, los mayores niveles de
crecimiento de las exportaciones al Mercosur han estado asociadas a menores
niveles de crecimiento de las exportaciones a la extrazona.
Cuadro Nº 3
Grado de correlación entre los flujos del comercio exterior
Exportaciones
Total
MCS
RM
Total
1,00
0,77
0,47
MCS
0,77
1,00
-0,17
RM
0,47
-0,17
1,00
Importaciones
Total
MCS
RM
Total
1,00
0,91
0,95
MCS
0,91
1,00
0,74
0,74
1,00
RM
0,95
Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP.
En cuanto al destino y el origen de los flujos de exportación e importación, se
observa una notoria y persistente superioridad del Mercosur al medir la
participación relativa de las exportaciones al bloque, como así también, de las
importaciones provenientes de los países miembros del Acuerdo.
En ese sentido, tomando en consideración el periodo 1990-2002, en promedio, el
50% de las exportaciones se destinaron al bloque mientras que un 47% de las
importaciones provinieron del Mercosur. Este comportamiento es notoriamente
superior al observado durante el periodo de implementación de la zona de libre
comercio (1990-1994) y, si se compara la tendencia, se observa que en el periodo
38
El coeficiente de correlación mide el tipo de asociación entre dos variables: directa o indirecta.
Los valores de dicho estimador están acotados y pueden estar comprendidos entre –1 y 1. Un
valor en el entorno de 1 indica asociación positiva perfecta entre las variables, por el contrario, un
valor cercano a –1 indica asociación negativa perfecta
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
1995-1998, hubo un notable incremento en los flujos de exportación y de
importación (56% y 52% respectivamente). Por otro lado, en el periodo 1999-2003,
durante las dos crisis cambiarias (la del Brasil y la de la Argentina), se observa
una leve caída en la participación relativa tanto de los flujos de exportación como
de los de importación (50% y 47%, respectivamente)39.
Los aspectos mencionados en este punto muestran claramente que el Mercosur
ha contribuido a aumentar la natural dependencia del país en lo relativo al
comercio exterior.
2.2 Exportaciones Tradicionales y No Tradicionales
A continuación se hará un análisis de los productos de exportación desagregados
por rubros tradicionales y no tradicionales40. Este grado de detalle de los flujos de
comercio fue necesario a los efectos de evaluar si las exportaciones no
tradicionales replican la estructura y dinámica de las exportaciones totales del
Paraguay, así como el grado de sensibilidad ante cambios de la política comercial.
El primer aspecto a ser analizado corresponde a la participación relativa de las
exportaciones no tradicionales respecto al total observado. Aproximadamente tres
cuartas partes de las exportaciones totales del Paraguay corresponden a rubros
relacionados con las exportaciones tradicionales. Sin embargo, si bien dicha cifra
parece ser elevada, la misma se encuentra por debajo de la registrada al inicio de
la serie (1990), cuando el 82% del total exportado correspondía a rubros
tradicionales. Al final de la serie (2002) la diferencia en la composición de las
exportaciones totales se reduce y las exportaciones no tradicionales ganan mayor
participación (70% tradicionales y 30% no tradicionales)41
La teoría del crecimiento endógeno vinculada al comercio sugiere la existencia de
productos que incorporan curvas de aprendizaje gracias al proceso learning by
doing. Sin embargo, para nuevos procesos, la curva de aprendizaje tendría tasas
de crecimiento decrecientes que eventualmente llegan a cero. Pero si existe un
número infinito de productos que se enmarcan en el proceso learning by doing incluso de rubros primarios - se presentarán cambios en el contexto productivo,
desde los bienes que ya no cuentan con potencial de aprendizaje hacia aquellos
donde aún este proceso no se ha agotado.
Esto tiene implicancias para la política comercial desde el momento en que
nuevos mercados a los cuales se acceden a través de una política comercial
39
Ver Gráfico Nº A.4 del Anexo Estadístico.
40
La clasificación de tradicionales y no tradicionales se hizo con criterios que tuvieron en cuenta la
importancia de los productos relacionados con el algodón, la soja, la madera y la carne. También
se consideraron aquellos rubros con elevada participación relativa en la estructura de las
exportaciones que se hallan vinculados con los rubros de origen primarios, como la semilla de soja.
41
Ver Gráfico Nº A.5 del Anexo Estadístico.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
aperturista podrían incentivar a desarrollar procesos con curvas de aprendizajes,
inclusive en aquellos sectores que no son industriales.
Considerando estos elementos, se debe contrastar con evidencia empírica si el
proceso de apertura comercial de los años noventa ha incentivado la incorporación
de nuevos procesos de producción, lo que podría evidenciarse mediante la
diversificación de los rubros que componen la oferta exportable del Paraguay. En
ese sentido, una forma de observar el grado de diversificación por “productos”42 es
mediante la estimación del índice de entropía (IE) o desorden de Theil43.
A ese efecto se han desagregado los productos exportados en dos componentes
importantes: i) exportaciones tradicionales, que son esencialmente bienes con
bajo o casi nulo nivel de aprendizaje; y, ii) exportaciones no tradicionales que son,
en su mayoría, bienes con mayor valor agregado y también de mayor nivel de
aprendizaje.
Tal como se observa en el Cuadro N° 4, las importaciones se encuentran mucho
más diversificadas que las exportaciones totales y, notablemente, la tendencia
entre ambas es absolutamente diferente. Así, la tendencia de las importaciones
durante el periodo de análisis es a una mayor diversificación de los productos,
mientras que la tendencia de las exportaciones es a presentar estructuras
dinámicas cada vez menos diversificadas. Esto es consecuente con el aumento de
la participación de los productos agropecuarios - especialmente el caso de las
semillas de soja -.en el total exportado.
Cuadro N° 4:
Índice de diversificación de las exportaciones e importaciones
Categorías/Periodos
1990-1994 1995-1998 1999-2002 1990-2002
Importaciones
0,218
0,209
0,208
0,212
Exportaciones Totales
0,468
0,485
0,515
0,490
Exportaciones Tradicionales
0,595
0,559
0,542
0,568
0,393
0,359
0,363
0,374
Exportaciones No tradicionales
Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP
Nota: IE cercano a 1 indica flujo comercial menos diversificado, y cercano a 0, más diversificado.
Por otro lado, cuando se realiza la comparación entre los grupos de productos de
exportación desagregados por su participación histórica, en tradicional y no
tradicional, se observan algunos aspectos relevantes; entre ellos, que durante todo
42
Dado que la clasificación de los productos exportados se realizó bajo la Nomenclatura Común
del Mercosur a 8 dígitos (NCM), lo que se mide implícitamente es la diversificación de productos y
no los procesos o actividades.
43
El índice de entropía se calcula como IE = ∑[Xi*(Ln(n*Xi))]/(Ln(n)), donde Xi es la participación
relativa del producto clasificado a 8 dígitos en la NCM, n el número de ítem que comprenden los
datos de exportación y Ln es el logaritmo natural. Cuando IE converge a 1, menos diversificada es
la oferta exportable y, por el contrario, un valor cercano a 0 indicaría una mayor diversificación de
la oferta exportable.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
el periodo las exportaciones no tradicionales mostraron una mayor diversificación
que las exportaciones tradicionales. En ese sentido, como era de esperarse, las
exportaciones tradicionales tienen una estructura menos diversificada que las
exportaciones totales.
En lo relativo al desempeño de la tendencia de las exportaciones no tradicionales,
la misma no es muy clara cuando se realizan comparaciones entre periodos de
tiempo. Aparentemente, la vigencia de la zona de libre comercio (1990-1994)
derivó en una mayor diversificación de la oferta exportable, mientras que en el
periodo del arancel externo común se presentaron menores grados de
diversificación. Sin embargo, los valores promedios del IE de la serie 1990-2002
(0,374), son menores a los valores del periodo inicial del IE (0,393), por lo que
durante los años en consideración, en promedio, las exportaciones no
tradicionales tendieron a diversificar su estructura de oferta en términos de
productos.
Como se observa en el Gráfico No. 8, durante los primeros años del proceso de
implementación de la zona de libre comercio las exportaciones no tradicionales se
destinaban mayoritariamente hacia los países del Resto del Mundo (54%). Sin
embargo, durante el periodo de vigencia del arancel externo común y pre crisis
cambiaria, el Mercosur pasa a constituirse en el principal mercado de las
exportaciones no tradicionales del país (70%), pero dicha proporción cae
significativamente durante el periodo de crisis cambiaria que afectó a la región
(1999-2002). De todas maneras, en todo el periodo estudiado las exportaciones no
tradicionales tienen como mercado de destino mayor al Mercosur.
Gráfico No. 8: Destino de las Exportaciones No Tradicionales
Dstribución porcentual de las exportaciones no tradicionales
80
70
70
60
en %
50
40
58
54
54
46
46
42
30
30
20
10
0
1990-1994
1995-1998
Mercosur
1999-2002
1990-2002
Resto del Mundo
Este comportamiento de los rubros no tradicionales podría estar sugiriendo un
posible aumento de este tipo de exportaciones hacia el Mercosur, con el
desplazamiento del Resto del Mundo. Estimando el coeficiente de correlación
entre las tasas de crecimiento de las exportaciones no tradicionales (XNT), y las
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
del Mercosur y del Resto del Mundo, se destacan las siguientes evidencias.
Primero, la correlación entre las tasas de crecimiento del total de las exportaciones
no tradicionales y las exportaciones no tradicionales al Mercosur es positiva y
muy cercana a uno (0,92), mientras que esta correlación con respecto al Resto del
Mundo es más cercana a cero (0,32). Segundo, esto sugiere que una parte
significativa del aumento de las exportaciones no tradicionales estaría explicada
por el comportamiento de las exportaciones no tradicionales al Mercosur. Tercero,
el bajo valor de la correlación entre las tasas de crecimiento del Mercosur y la del
resto del Mundo parece indicar la no significancia del estimador, por lo que se
puede afirmar que el considerable aumento de las exportaciones no tradicionales
con destino al Mercosur no se asocia, necesariamente, con el recorte de las
exportaciones al resto del Mundo44.
Finalmente, en cuanto a los sectores productivos, se puede observar cierta
similitud en algunos elementos de las exportaciones no tradicionales al Mercosur y
al Resto del Mundo. Así, los sectores no tradicionales más exportadores al
Mercosur, clasificados a dos dígitos de la CIIU, son: alimentos y bebidas (36,6%),
agricultura, ganadería y caza (22,4%), productos textiles (7,1%), fabricación de
productos de cuero (6,5%) y productos químicos (6,4%). Por su parte, las
exportaciones no tradicionales al resto del Mundo estuvieron relacionadas con:
fabricación de productos de cuero (36,5%), productos alimenticios y bebidas
(21,6%), agricultura, ganadería y caza (14,9%), sustancias y productos químicos
(14%) y productos textiles (4,2%)45.
2.3 Patrón de las exportaciones
Es sabido que la competitividad relativa de cualquier economía respecto a otros
países puede ser evaluada a través del desempeño del comercio exterior,
considerando básicamente dos factores: i) la capacidad de penetrar, ampliar y
mantener sus productos en los mercados externos; y, ii) la capacidad del sector
transable de inhibir importaciones.
En ese sentido, cuando se analiza la competitividad en el ámbito sectorial pueden
destacarse dos determinantes claves relativos a dicha competitividad. Por un lado,
la competitividad en costos y, por otro, la competitividad de las características del
producto. En el primer caso –competitividad en costos-, la competencia se
fundamenta básicamente en el precio del producto. En el segundo caso, cuando la
característica del producto se convierte en elemento determinante de la
competitividad46, las estrategias de las empresas se centran en factores
relacionados con la innovación, la variedad, la calidad, la diferenciación y el
diseño, entre otros.
44
45
Ver Cuadro Nº A.3 del Anexo Estadístico.
Elaboración propia con datos proveídos por el BCP.
46
Ello no implica que el precio del bien no sea relevante, sino que las características del producto
tienen igual importancia que este.
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Bajo estas consideraciones es importante señalar que existen sectores que, de
acuerdo al producto que fabrican, tendrán diferentes estrategias de competencia
en los mercados. Así, existen aquellos sectores en los que la competencia se
fundamentará esencialmente en la producción asociada a la minimización de
costos, como es el caso de los denominados commodities, los cuales se
caracterizan por ser sumamente homogéneos entre sí. Asimismo, existirán otros
sectores donde las estrategias de competitividad se basarán en la creatividad para
lograr la mayor diferenciación del producto.
Resulta, por tanto, de particular importancia para el presente estudio analizar
exclusivamente los aspectos relacionados con la competitividad de los sectores
que producen bienes transables en el Paraguay. Tomando en consideración esta
particularidad, se debe destacar que un factor relevante para la competitividad de
los bienes transables se vincula con los costos de transporte de la mercadería.
Cuanto mayor sea la importancia que adquieran los costos de transporte respecto
al precio del producto, menor será el grado de transabilidad del bien.
El punto anterior adquiere particular importancia cuando se analiza el
comportamiento del comercio exterior del Paraguay con sus socios del Mercosur.
En otras palabras, dada la naturaleza de los bienes transables producidos en el
país –mayoritariamente bienes agropecuarios o commodities- es lógico que la
competencia en este mercado de bienes homogéneos, caracterizados por los
elevados costos de transporte, terminen incentivando una profundización del
comercio de intrazona.
Para analizar estas proposiciones se tomarán en consideración los flujos de
exportación correspondientes a los años 1990-2002 y se los clasificará de acuerdo
a la propuesta CTP-DATA47. Considerando ciertos cambios metodológicos, dicha
clasificación permite observar el desempeño de los flujos de exportación tomando
en cuenta las diversas teorías del comercio: i) clásicas: ventajas comparativas por
las diferencias tecnológicas a partir de la productividad del trabajo, ii) neoclásicas:
ventajas comparativas por la dotación relativa de factores; y, iii) la nueva teoría del
comercio: diferenciación de productos48.
En el Cuadro N° 5 se observa una tendencia donde las exportaciones de bienes
primarios adquieren una participación creciente en la estructura de las
exportaciones totales del Paraguay. En ese sentido, durante el periodo 1990-1994
el 43,3% del valor exportado correspondió a bienes del sector primario de la
producción, mientras que al final de la serie, 1999-2002, dicha proporción se
incrementa significativamente llegando a 51,9% del total exportado.
47
Ver Masi (2001) “El caso paraguayo”. En: D. Chudnovsky (coord.) El boom de inversión
extranjera directa en el Mercosur. Red Mercosur. Siglo XXI Editores. Madrid-Bs. Aires: 2001.
48
Ver Anexo metodológico.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Dicha regularidad se observa tanto en el caso de las exportaciones al Mercosur,
como de las exportaciones con destino a otros países del Resto del Mundo. Sin
embargo, los cambios observados en el segundo mercado fueron relativamente
poco significativos al compararlos con los cambios observados en las
exportaciones al Mercosur.
Por otro lado, cuando se analiza el caso relativo de las exportaciones de bienes
manufacturados (industrias) que emplean insumos provenientes del sector
agropecuario, y que son recursos naturales-intensivos, se observa una tendencia
de reducción de su participación respecto en el total exportado, coincidentemente
con el incremento observado en la participación de los rubros del sector primario.
Asimismo, a partir de los datos presentados en el Cuadro N° 5 se cuenta con una
aproximación real de la influencia que tiene el sector primario en las exportaciones
totales. Por ejemplo, si se agregan las proporciones de las exportaciones totales
(1990-2002) del sector primario (1) y del sector de la industria recursos naturalesintensivas (2,1), se constata que constituyen el 94,3% del total. Esto demuestra la
verdadera importancia del sector agropecuario, como así también el grado de
competitividad de los rubros agrícolas, lo que a su vez explica la elevada
dependencia de las exportaciones paraguayas de los mercados regionales.
Cuadro N° 5:
Clasificación de la intensidad factorial de las exportaciones49
Sector/mercados
1 Primarios
1.1 Ganadería
1.2 Agrícola
1.2.1 Agricola RRNN-Capital intensivo
1.2.2 Agrícola RRNN-Trabajo intensivo
1.2.3 Agrícola Trabajo Intensivo
1.3 Forestal
1.4 Mineral
2 Industrias
2.1 Industrias intensivas en RRNN
2.1.1 Agrícola Trabajo intensivo
2.1.2 Agrícola Capital intensivo
2.1.3 Otros intensivos en RRNN
2.2 Manufacturas
2.2.1 Intensivo en ciencia
2.2.2 Proveedores especializados
2.2.3 Intensivos en escala
3. Otros
Total
Exportaciones al MERCOSUR
90-94
95-98
99-02
90-02
33,1
41,4
52,5
42,8
14,7
6,5
5,2
8,3
10,8
29,5
44,5
29,3
6,5
28,6
43,8
27,6
0,5
0,1
0,2
0,3
3,8
0,7
0,6
1,5
7,5
5,2
2,7
5,0
0,2
0,2
0,1
0,1
65,6
55,8
45,7
55,2
60,6
51,7
42,0
50,9
49,2
29,3
19,0
31,3
8,0
19,0
21,1
16,7
3,4
3,4
1,9
2,9
5,0
4,1
3,8
4,2
0,8
1,4
2,0
1,4
0,2
0,4
0,2
0,3
4,0
2,4
1,6
2,5
1,3
2,7
1,7
2,0
100,0
100,0
100,0
100,0
90-94
43,3
9,1
30,1
27,0
0,5
2,6
4,0
0,1
55,0
51,7
38,7
9,6
3,3
3,3
1,4
0,1
1,8
1,7
100,0
Exportaciones Totales
95-98
99-02
49,7
51,9
6,7
8,1
39,3
42,0
38,0
40,2
0,2
0,8
1,0
1,0
3,7
1,9
0,1
0,0
47,2
45,3
43,9
42,1
23,9
19,4
14,7
17,0
5,3
5,7
3,3
3,2
1,5
2,0
0,3
0,3
1,5
1,0
3,1
2,7
100,0
100,0
90-02
48,3
7,9
37,0
35,0
0,5
1,5
3,2
0,1
49,3
46,0
27,5
13,7
4,8
3,3
1,6
0,2
1,5
2,5
100,0
Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP.
49
Para entender la clasificación en bienes primarios e industriales de este cuadro, ver Anexo
Metodológico.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Otra regularidad importante es que la exportación de bienes de la industria
intensiva en recursos naturales con destino al Mercosur muestra una tendencia
decreciente. Así, se observa que durante el periodo de la zona de libre comercio,
1990-1994, la participación de estos en el total exportado al bloque representaba
el 60,6%; mientras que al final del periodo, 1999-2002, la proporción fue tan solo
del 42%. Comparado con los datos de los productos del sector primario
exportados hacia el Mercosur, esto demuestra que el incremento de las
exportaciones observado en el contexto de una mayor integración regional se
debió efectivamente a significativos incrementos de bienes primarios, en los
cuales el sector productivo transable del país muestra ventaja en términos de
costos.
En cuanto a las exportaciones de productos de industrias intensivas en recursos
naturales con destino al Resto del Mundo, se constata un comportamiento
diferente a lo observado en relación al Mercosur. Al inicio del periodo 1990-1994 la
participación de dichos productos en el total exportado al Resto del Mundo
representaba 45,5%, mientras que en el periodo 1995-1998 dicha participación era
de apenas 34%. Sin embargo, este comportamiento cambia significativamente
entre los años 1999 y 2002, periodo en el cual la proporción de este tipo de
productos alcanza un nivel cercano al inicio de la serie (42,3%)50.
Por lo tanto, al mantenerse prácticamente constante el flujo de exportaciones de
bienes de industrias intensivas en recursos naturales al Resto del Mundo, durante
todo el periodo, y disminuir drásticamente la venta de estos bienes al Mercosur,
este último mercado se ha convertido en el principal receptor de bienes primarios
del Paraguay.
En cuanto al análisis de la aplicación o intensidad factorial del uso del capital y del
trabajo, es evidente que la estructura de las exportaciones del país revela un
aprovechamiento del factor productivo relativamente abundante, o sea, los
recursos naturales y muy particularmente el factor tierra. Sin embargo, la evidencia
empírica analizada muestra que no ocurre lo mismo con el segundo factor
productivo relativamente abundante: el trabajo.
En ese sentido, el Cuadro N° 5 muestra que las exportaciones de rubros agrícolas
que son intensivos en recursos naturales, además de ser una proporción
importante de las exportaciones totales, revelan una tendencia creciente durante
los periodos analizados. Por ejemplo, del total exportado en el periodo inicial,
1990-1994, el 27% correspondió a rubros agrícolas intensivos en recursos
naturales y capital. Esta proporción aumenta significativamente en los años
posteriores, alcanzando el 40,2% del total exportado en el periodo 1999-2002.
Dicha regularidad se asocia de forma general con el incremento de las
exportaciones al Mercosur dado que, del total exportado al bloque entre 1990 y
50
Ver Cuadro Nº A.4 del Anexo Estadístico.
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
1994, solo el 6,5% correspondió a productos agrícolas intensivos en recursos
naturales y capital, mientras que entre 1999-2002 dichos productos representaron
el 43,8% del total exportado a los socios del bloque.
En cuanto a las exportaciones de productos industriales que emplean
esencialmente insumos agrícolas, intensivos en recursos naturales, resulta
llamativa la caída en términos de participación que se observa de la utilización de
trabajo intensivo (38,7% a 19,4%). Contrariamente a dicha regularidad, las
industrias que emplean intensivamente recursos naturales y capital pasaron a
duplicar su participación en el total exportado de los bienes manufacturados (9,6%
a 17%). Este desplazamiento de exportaciones de bienes agro-industriales
intensivos en mano de obra por aquellos intensivos en capital ha estado liderado
por los flujos de comercio con el Mercosur.51
Finalmente, se pueden resumir de forma clara algunas de las regularidades más
importantes en el patrón de exportaciones, a saber: i) el 94% de las exportaciones
totales del país está explicado por la abundancia relativa del factor tierra; ii) el
proceso de apertura comercial favoreció el intercambio con los socios del
Mercosur, significativamente de aquellos productos homogéneos que son
competitivos en precios pero que pierden transabilidad en otros mercados del
resto del mundo; y, iii) se observa a través de la composición estructural de las
exportaciones totales que los productos primarios e industriales que son mano de
obra intensivas perdieron significativamente participación en el total exportado,
mientras que los productos capital intensivos aumentaron fuertemente, siendo esta
regularidad mayormente asociada al flujo de exportaciones al Mercosur que al
Resto del Mundo.
3. Desempeño de la Producción del Sector Transable, la
Vocación Exportadora y el Empleo
En esta sección se analizará el comportamiento del sector transable de la
economía paraguaya –específicamente del sector no tradicional - en los noventa,
su capacidad de orientarse a las exportaciones y de generar empleos. Para ello,
se estudia en primeramente el lugar que ocupa el sector transable en el sistema
productivo en términos de generación de bienes, beneficios y pérdidas, uso de
mano de obra y su remuneración, así como de niveles de inversión. En segundo
lugar, se examina el perfil exportador de una muestra representativa de empresas
nacionales, medido a través de la vocación exportadora y su relación con la
producción para el mercado doméstico, así como la vinculación de esta vocación
51
La participación relativa de las exportaciones al Mercosur de bienes manufacturados intensivos
en recursos naturales y mano de obra, disminuye del 49,2% al 19% en todo el periodo, mientras
que aumenta la participación de exportaciones industriales intensivas en recursos naturales y
capital, de 8% a 21%. En cuanto al Resto del Mundo, la participación de los intensivos en recursos
naturales y mano de obra también sufre una caída importante (31% a 20%), mientras que la
participación de los intensivos en recursos naturales y capital se mantiene constante.
PÁGINA 30
F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
exportadora con el comportamiento de la tasa de cambio como factor de
competitividad. La creación y destrucción de empleo por rubros e industrias es
también objeto de análisis de esta sección, con la presentación de algunas
regularidades en la correlación existente entre vocación exportadora, ingresos y
ocupación de la mano de obra de empresas del sector transable no tradicional.
Finalmente, se presentan resultados relativos a la competitividad de las empresas
transables, utilizando para ello el concepto de costo laboral unitario.
3.1 Descripción de los datos empleados
El análisis de la información contenida en este apartado se basa en datos
obtenidos de las operaciones de empresas del país en el periodo 1992-2002.
Dicha información fue proveída por la Dirección General de Recaudaciones (DGR)
del Ministerio de Hacienda (MH) y comprende únicamente al grupo de los grandes
contribuyentes52. Este grupo de empresas aporta el 35% de los ingresos tributarios
del país, de acuerdo con datos proveídos por la Subsecretaria de Tributación,
aunque opera solo un cuarto del comercio exterior del Paraguay por la razón de
que solo un porcentaje pequeño de estas empresas pertenece al sector
agropecuario53.
Un aspecto importante que destacar y que se relaciona con la información que
será analizada en esta sección, es que el sector agropecuario solo representa el
10% de los contribuyentes inscriptos en la Subsecretaría de Tributación del
Ministerio de Hacienda (SSET), lo cual implica que todos los datos que serán
presentados corresponden fundamentalmente a las actividades económicas no
agrícolas. Una de las implicancias más significativas de este hecho es que las
empresas contenidas en esta base de datos que pertenecen al sector transable, y
que declararon operaciones de exportación, representan una muestra interesante
de las firmas que exportan básicamente bienes no tradicionales54. Así, el acceso a
52
Todas las cifras presentadas en este apartado fueron proveídas por la Dirección General de
Grandes Contribuyentes (DGC) del Ministerio de Hacienda. En ese sentido, el sistema tributario del
Paraguay está compuesto por más de 276 mil contribuyentes, de los cuales, el 10% (27 mil)
desempeña actividades agropecuarias y contribuye con solo 0,5% del total de las recaudaciones.
Por otro lado, el 70% de los contribuyentes pertenece a los sectores de comercio, finanzas,
servicios e industria, y aporta el 73% del total de las recaudaciones (Departamento de Estudios
Económicos – SSET-MH).
53
Solamente con la promulgación de la nueva ley tributaria (Julio 2004) se crea el Impuesto a la
Renta Agropecuaria, la cual entra en vigencia en el año 2005. El IVA agropecuario sigue sin
aplicarse.
54
Los datos de exportaciones presentados por las empresas a la DGR son coherentes con los
observados en el apartado 4 de este estudio. Durante el periodo 1992-2002, las exportaciones
totales de las empresas inscriptas en la DGR representaron aproximadamente 25% de las
exportaciones totales registradas por el por el BCP. Este nivel es coincidente con la proporción de
las exportaciones no tradicionales discriminadas de la base de datos de comercio exterior. En el
periodo que va desde 1992 hasta el 2002, las exportaciones no tradicionales representaron, en
promedio, 28% del total exportado.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
esta base de datos constituye un paso importante para estudiar por primera vez
los efectos de la apertura sobre las empresas exportadoras no agrícolas.
La base de datos constituye un panel de empresas donde, en determinados años,
algunas de ellas se retiran por cierre mientras que otras se incorporan por inicio de
actividades. Este hecho incorpora una limitación importante al análisis, por lo que
solo se pueden obtener conclusiones a nivel de los totales, predominando en ellos
las influencias o el peso que tienen las empresas de gran tamaño55.
La información obtenida se basa en una muestra de un número mayor de mil
empresas. Cada empresa tiene asignada una actividad principal, clasificada
mediante un nomenclador interno. En ese sentido, la primera tarea consistió en
establecer una correlación de la nomenclatura de la DGR y la Clasificación
Industrial Internacional Uniforme de todas las actividades económicas (CIIU Rev.
3). Una vez asignado el correspondiente código CIIU a cada una de las
actividades económicas declaradas, se procedió a separar los datos en dos
grupos: i) transables y; ii) no transables56.
Utilizando un nivel de agregación de cuatro dígitos de la CIIU, fueron clasificadas
137 actividades en total, por año. Un número de 71 actividades (52%)
corresponden al sector de la producción transable, mientras que 66 de ellas (48%)
al sector de productos no transables. Las variables con las cuales se trabajaron
fueron las siguientes:
i)
ingreso por exportaciones: valor monetario de las ventas al exterior de
una parte o la totalidad producida y que es comercializada directamente
por la empresa57. Por definición, solo los sectores transables pueden
tener producto exportable;
ii)
ingresos totales: equivalen al valor monetario de la producción;
iii)
pérdidas o ganancias: se definen como la diferencia de ingresos menos
gastos antes del impuesto a la renta de las actividades comerciales,
industriales y de servicios;
55
Otra limitación importante de la información contenida en la base de datos es que las empresas
no están identificadas, dado que la DGR solo ha proveído la información relativa a la actividad.
Ello limita la identificación del tipo de empresa - en particular el tamaño - que entra o sale de la
base de datos. Por otro lado, es difícil derivar el número y tipo de empresas que entraron o salieron
de la base de datos porque el Departamento de informática de la DGR solo proveyó la base de
datos especificando la actividad de la empresa y no así cuales eran las entrantes o salientes.
56
Bajo la clasificación CIIU las grandes divisiones: 1, 2 y 3, pueden ser consideradas como las
representativas del sector transable.
57
A la autoridad fiscal solo le interesa las declaraciones de las empresas que exportan
“directamente” parte o la totalidad de su producción. Este aspecto es de suma importancia dado
que solo pueden descargar su crédito fiscal acumulado aquellas empresas productoras del bien,
siempre y cuando demuestren que su producto se ha exportado.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
iv)
salarios pagados: solo incluye el salario obrero, no incluye remuneración
a dueños ni a directivos de las empresas;
v)
inversión; es un flujo y constituye la cuenta relacionada con compra de
bienes del activo fijo; y
vi)
personas ocupadas: personal contratado directamente por la empresa.
3.2 Análisis del desempeño de las empresas transables y no
transables durante el periodo 1992-2002
A continuación se presenta en el Cuadro N° 6 un resumen del desempeño de las
variables en el periodo 1992-2002. En dicho cuadro se dispone la distribución en
términos porcentuales de las variables clasificadas bajo las denominaciones de
transable y no transable. Así, se observa que la información asociada a un año
específico cuenta con dos filas, una para la participación relativa de los datos del
sector transable y otra para el sector no transable. Al final del cuadro se observa,
asimismo, el promedio de la participación respecto del total; y, en la cuarta
columna, el porcentaje de participación de cada sector respecto del total (ingresos
totales), resaltando claramente la superioridad de las actividades no transables.
Las empresas productoras de bienes no transables concentraron, en promedio,
tres cuartas partes del ingreso total durante el periodo en cuestión58. Sin embargo,
a partir del año 1995 se experimenta un cambio importante dado el incremento
significativo en la participación de los ingresos del sector transable (de 22 a 27%
en solo un año). Por el contrario, al final del periodo se vuelve a observar una
importante caída en la participación de los transables en los ingresos totales.
Del análisis de los datos proveídos en el Cuadro 6 se puede concluir que durante
los años noventa la muestra de empresas presenta un alto contenido de
actividades no transables, con pocas variaciones en el tiempo. Este hecho tiende
a contradecir el supuesto de que una mayor liberalización comercial debería estar
acompañada por un incremento de la producción de bienes transables en términos
de la producción total.59
58
Dado que la base de datos aplicada en este apartado excluye gran parte de la producción
agropecuaria, se ha replicado este mismo caso con los datos de cuentas nacionales del BCP,
excluyendo el 90% de las actividades relacionadas con la agricultura y la ganadería. Con este
procedimiento se recalcularon las proporciones de los diferentes sectores y se encontró que el
sector de los transables representó durante 1992-2002, en promedio, 26% del PIB. Este indicador
es igual al 25% cuando se emplean los datos de empresas registradas ante la DGR-MH.
59
El comportamiento de las empresas tanto del sector transable como no transable tiene
características similares en términos de número y de dinámica. Sin embargo, resaltan algunos
aspectos interesantes tales como la alta tasa de crecimiento del número neto de empresas, tanto
transables como no transables, entre 1992-1995; posteriormente se nota una tendencia
descendente y hacia finales de la década y principios del 2000 se observan las primeras tasas de
crecimiento negativas, especialmente en el caso de las empresas transables. Ver Gráfico Nº A.6 y
Cuadro Nº A.5 del Anexo Estadístico.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Cuadro No. 6
Paraguay:
Distribución por sectores Transables y No Transables (como % del total)
Año
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
Prom.
Sector
Ingreso por
Exportaciones
Ingresos Totales
Pérdidas
Ganancias
Salarios
Pagados
Inversión
Personas
Ocupadas
Transable
100
23
12
42
46
41
48
No Transable
0
77
88
58
54
59
52
Transable
100
21
31
32
48
45
43
No Transable
0
79
69
68
52
55
57
Transable
100
22
55
43
56
37
42
No Transable
0
78
45
57
44
63
58
Transable
100
27
13
22
52
35
41
No Transable
0
73
87
78
48
65
59
Transable
100
30
31
26
50
34
43
No Transable
0
70
69
74
50
66
57
Transable
100
29
37
24
47
21
40
No Transable
0
71
63
76
53
79
60
Transable
100
25
15
19
45
27
41
No Transable
0
75
85
81
55
73
59
Transable
100
26
30
28
47
18
40
No Transable
0
74
70
72
53
82
60
Transable
100
27
51
35
48
28
39
No Transable
0
73
49
65
52
72
61
Transable
100
28
24
30
52
21
39
No Transable
0
72
76
70
48
79
61
Transable
100
22
30
36
54
38
39
No Transable
0
78
70
64
46
62
61
Transable
100
0
25
75
30
70
31
69
50
50
31
69
41
59
No Transable
Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda.
En el caso particular de la variable relacionada con las pérdidas, el sector no
transable revela perfiles de mayor riesgo dado que concentra, en casi todos los
años, una proporción mayor de las pérdidas empresariales totales. En cuanto a los
beneficios, el sector no transable presenta menor grado de concentración en
comparación con las pérdidas. Al inicio del periodo los beneficios presentaban
condiciones más equilibradas en términos de distribución entre ambos sectores.
Sin embargo, a partir de 1995 se produce un cambio en la situación y los
beneficios, en su gran mayoría, pasan a concentrase más en los negocios del
sector no transable.
En cuanto a la variable relacionada con la distribución porcentual de salarios
pagados por ambos sectores, esta se presenta mucho más estable y equilibrada,
dado que el promedio reportado para el periodo 1992-2002 indica que del total de
flujos salariales pagados a los trabajadores, el 50% fue efectivizado por la
producción de bienes transables y el otro 50% por la de no transables. Sin
embargo, en lo que se refiere al nivel de personas ocupadas, son los sectores no
transables los que muestran superioridad en materia de concentración del empleo
de la mano de obra (60% en promedio).
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Cabe destacar aquí una llamativa regularidad que se relaciona con lo ya
mencionado anteriormente. El sector transable de la muestra absorbe una menor
proporción relativa de mano de obra, pero concentra el 50% de los “salarios
pagados”; lo que permite concluir que los trabajadores ocupados en el sector de
los bienes transables son relativamente mejor remunerados que aquellos que son
empleados en el sector no transable.
Finalmente, en el caso de la inversión también se reporta una superioridad de los
sectores no transables. En ese sentido, durante el periodo en estudio, en
promedio, un poco más de la dos terceras partes de la inversión total tuvo su
origen en empresas dedicadas a la producción de bienes no transables. Asimismo,
además de mostrarse minoritaria la participación de la inversión en el sector
transable en el total de inversiones, la misma sufre una caída significativa a partir
de 1996, recuperándose solamente en el 2002.
En resumen, todas las regularidades observadas durante el periodo 1992 – 2002
muestran claramente características relevantes de esta muestra representativa del
sector productivo no agrícola del Paraguay. Entre las más importantes se
destacan: i) alta concentración de la producción en bienes no transables; ii) un
contraste que combina elevados riesgos inherentes a la actividad no transable
(superioridad en las pérdidas) conjuntamente con una elevada concentración en el
reparto de los beneficios; iii) el sector transable tiene menor capacidad de
absorción de la mano de obra –propio de la superioridad de la producción no
transable- pero la igualdad en el reparto del pago de salarios entre ambos
sectores lleva a concluir que las actividades transables pagan salarios que
premian el esfuerzo; y, finalmente, iv) la inversión, medida por el flujo de compra
de bienes del activo fijo doméstico e importado, presenta una fuerte concentración
en actividades que producen bienes no transables.60
3.3 Producción, exportaciones y vocación exportadora
La literatura económica siempre ha favorecido la hipótesis de que las economías
exportadoras presentan un mejor perfil de crecimiento respecto a aquellas que no
lo son61. Algunas de las ventajas de una economía abierta pueden resumirse en: i)
que la especialización y división del trabajo permiten aprovechar las ventajas
comparativas del país; ii) en virtud de la reciprocidad de los acuerdos comerciales,
el acceso a los mercados de otros países permite a las empresas domésticas
aprovechar las economías de escala, derivadas de la ampliación del mercado; iii)
60
Se han calculado ratios de ganancias/ventas, inversión/ventas, ganancias – pérdidas/ ventas,
salarios/ventas, salarios/personas ocupadas, que han arrojado resultados similares a las
regularidades observadas en el cuadro 6. Ver Cuadro Nº A.6 del Anexo Estadístico.
61
Las estimaciones empíricas son divergentes en la cuantificación pero un trabajo muy importante
muestra que el incremento de 1% en la relación exportaciones – PIB, eleva el PIB per cápita entre
2% y 4%. Frankel, J. Y Romer D. (1996), “Trade and Growth: an empirical investigation” NBER
working paper series, 5476.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
la libre circulación de bienes reduce el poder de influyentes productores
domésticos, quienes permanentemente presionan a las autoridades para aplicar
niveles de protección en función a sus intereses; y, iv) la apertura comercial
implica, en principio, una mejora de la eficiencia como resultado de la reasignación
de los recursos aplicados en la producción.
A los efectos de analizar el desempeño del perfil exportador de la muestra de
empresas en el contexto de una mayor apertura comercial, es necesario
contrastar el comportamiento exhibido por la producción con los flujos de
exportación. En ese sentido, al observar estas dos variables en el Gráfico 9 se
advierte una clara correlación positiva entre las exportaciones y los ingresos de las
empresas. La estimación del coeficiente de correlación, entre ambas variables,
arroja un valor positivo y muy cercano a 0,962.
A partir de lo anterior, complementando la observación del Gráfico 9, se puede
concluir que los mayores niveles de producción son acompañados por mayores
niveles de exportación. Esta regularidad es importante porque demuestra que las
empresas domésticas no consideran las exportaciones como una actividad
marginal y, cuando crece la demanda de bienes que exportan, ellas también
aumentan su producción.
La evidencia empírica permite derivar otras características relevantes, entre las
que se destacan, por ejemplo, que las exportaciones durante determinados
periodos
experimentan significativas fluctuaciones en comparación con el
desempeño del producto de las empresas63. Una de las más notables se observa
a inicios de 1999, año en el cual las exportaciones de las empresas disminuyeron
16%, mientras que el producto de las mismas crecía en 3%.
El crecimiento promedio ponderado de la producción de la muestra de empresas
durante 1992-2002 fue de 26%64. Este crecimiento se explica de la siguiente
forma: las exportaciones crecieron 4% y las ventas al mercado doméstico se
incrementaron en 22%. Esto significa que las exportaciones explican
aproximadamente el 15% del crecimiento de la producción, mientras que el 85%
62
Si el coeficiente de correlación se acerca a la unidad, la correlación es positiva y perfecta. Para
calcular el estimador se asociaron las variables relativas a las exportaciones y las de ingresos
netos: ingresos totales menos exportaciones.
63
Estimaciones realizadas sobre la volatilidad de las exportaciones, las ventas al mercado
doméstico y la producción, indican que las exportaciones poseen la mayor volatilidad (6% más que
el producto y 0,38% más que las ventas al mercado doméstico). Sin embargo, dado el peso que
tienen las ventas al mercado doméstico, y siendo la volatilidad de este 6% más que la del producto,
puede concluirse que las ventas al mercado doméstico al final incorporan un componente
significativo de incertidumbre a las decisiones de la producción. De allí la importancia de
diversificar los riesgos y de concentrarse en alternativas de mercados externos. Una forma de
diversificar los riesgos inherentes a las fluctuaciones cíclicas de la economía doméstica es a través
de las exportaciones, sin que ello implique recortes de las ventas domésticas.
64
Se ha utilizado como ponderación la participación relativa de cada sector en el ingreso total de
las empresas que componen la muestra.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
restante fue la contribución de las ventas al mercado doméstico. Dicha regularidad
muestra la importancia que tienen las ventas domésticas para las empresas que
se dedican a exportar parte de su producción. Sin embargo, las exportaciones
constituyen para ellas una buena forma de diversificar riesgos, tal como se
observa en el año 2001, cuando las ventas al mercado doméstico disminuyeron
22%, mientras que las exportaciones crecieron 13%. Este hecho suavizó
significativamente una caída mayor de la producción (-17%).
Gráfico N° 9
Exportaciones e Ingresos de las empresas transables no tradicionales
Exportaciones e Ingresos Totales
(en millones de guaraníes de 1982)
47.000
280.000
42.000
230.000
37.000
32.000
180.000
27.000
130.000
22.000
80.000
17.000
12.000
30.000
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Exportaciones
Ingresos Totales
Fuente: elaboración propia con datos proporcionados
por la DGR del Ministerio de Hacienda.
Por último, las caídas observadas en las exportaciones no tradicionales durante el
periodo 1999-2000 (-16% y –2%, respectivamente), tienen como explicación la
crisis regional que se produjo como consecuencia de la devaluación del real. En
ese sentido, de acuerdo con las estadísticas de comercio exterior del BCP,
durante el año 1999 las exportaciones no tradicionales destinadas al mercado de
intrazona (Argentina, Brasil y Uruguay) disminuyeron significativamente (-42%).
Este último punto, está enmarcado en el ámbito de la influencia del tipo de cambio
y su relevancia respecto a las decisiones de producción y exportación de bienes
transables no tradicionales65.
La evidencia desarrollada en los párrafos precedentes debe ser complementada
con un análisis más exhaustivo respecto del esfuerzo que revelan las empresas
paraguayas de la muestra seleccionada para vender sus productos a los
mercados del Resto del Mundo, como así también, la capacidad y predisposición
de las mismas para expandir su oferta exportable. Una forma fácil y sencilla de
aproximar tal esfuerzo es mediante el cálculo de la Vocación Exportadora de las
65
La devaluación real y sus efectos sobre el sector transable tradicional (agropecuario) ha sido
menor que en el sector no tradicional por tener el primero un tipo de demanda mayormente
inelástica.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Empresas (VE), entendiendo la misma como el cociente entre el monto de
exportaciones y los ingresos operativos de las empresas transables que se
dedican a la exportación.
Un hecho estilizado a destacar se relaciona con el fenómeno de que la
profundización de la integración económica con otros países debería afectar a la
VE, a través de incrementos significativos. Ello se deriva del hecho de que los
acuerdos de liberalización comercial generan potenciales beneficios para los
sectores exportadores de la economía doméstica. Esto es particularmente válido
para una economía como la paraguaya donde la integración regional, impulsada
mediante la creación del Mercosur, constituye una alternativa válida para superar
la deficiencia estructural impuesta por la condición de mediterraneidad y de
mercado doméstico pequeño.
Gráfico No. 10
Desempeño de la vocación exportadora de las firmas transables
Comportamiento de la vocación exportadora de las empresas
25,0
22,1
18,5
20,0
16,8
17,2 15,6 16,8 17,3
14,5 13,8
18,8
16,7
2001
2002
%
15,0
10,0
5,0
0,0
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
Fuente: Elaboración Propia con datos proporcionados
por la DGR del Ministerio de Hacienda.
En ese sentido, el Gráfico 10 recoge el comportamiento de la VE durante el
periodo 1992-2002 y se puede observar que, inicialmente, ésta presentaba una
tendencia descendente en el periodo 1992-1997, estabilizándose esta tendencia
en términos relativos en el periodo 1998-2000, e incrementándose en los años
posteriores Sin embargo, al final del periodo el valor de la VE (16,7) se mantuvo
muy por debajo del valor inicial de la serie (22,1).
Llama la atención el hecho de que el proceso de apertura no haya influido
positivamente sobre el nivel de la VE y que, muy por el contrario, coincidente con
la vigencia de la zona de libre comercio del Mercosur, la tendencia de la VE se
haya proyectado más bien hacia valores descendentes66.
66
A los efectos de examinar la representatividad de los datos de esta muestra, se ha hecho un
análisis con datos agregados para la razón exportaciones no tradicionales/PIB transable no
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
En cuanto a las implicancias de los niveles que presentan las firmas nacionales
seleccionadas en términos de la VE, se observa que, en promedio, durante el
periodo 1992-2002 una sexta parte del ingreso de las empresas del sector
transable que se dedicaron a exportar fue obtenida de sus ventas al exterior. Este
valor puede ser calificado como relativamente alto, desde el momento en que el
conjunto de las empresas que se encuentran en la base de datos de la muestra
está compuesto en un 90% por firmas que exportan bienes no tradicionales67.
Sin embargo, cuando se observan los datos de manera desagregada, la
regularidad más frecuente es la existencia de muy pocas industrias que exportan
una proporción importante de su producción total. En general, las industrias de la
base de datos presentan niveles muy bajos de vocación exportadora. Ello implica
que estas industrias, en su gran mayoría, se dedican a la sustitución de
importaciones y ocasionalmente exportan una parte de su producción, como
actividad marginal68.
3.4 Exportaciones y tipo de cambio real
El análisis anterior sirve para entender los alcances de los desequilibrios
macroeconómicos regionales sobre el nivel de la actividad económica del
Paraguay, tal como fue el caso de la devaluación del real brasileño en 1999,
teniendo en cuenta que, en general, las empresas domésticas no presentan un
perfil exportador intensivo (alta vocación exportadora), y que la estructura
productiva transable se vuelve sumamente sensible ante las depreciaciones
cambiarias de los principales socios comerciales del Paraguay. El tipo de cambio
es un tema ineludible en la discusión, porque su desempeño afecta la
competitividad de las empresas del sector transable. Aunque el tipo de cambio no
constituye un instrumento convencional de la política comercial, eventualmente
puede tener una influencia sustancial sobre las decisiones de las firmas de
orientar su producción hacia los mercados externos.
Asimismo, es importante aclarar que las discusiones en este ámbito no se
encuentran agotadas, especialmente en cuanto a determinar si el tipo de cambio
posee o no una naturaleza proactiva en este campo. Una abundante cantidad de
agrícola, y se ha comparado con el concepto de VE definido en este trabajo. Ver Gráfico A.7 del
Anexo Estadístico.
67
En otros países, como Colombia, aplicando una metodología de estimación similar al presente
trabajo, la relación exportaciones/ingresos operativos, para el caso de las exportaciones no
tradicionales del periodo 1991-1996, presenta un ratio promedio cercano al 12%. Ver Parra
Fernando, Cock María y Jiménez Ángela (2000): “Evaluación teórica y empírica de las
exportaciones no tradicionales en Colombia”, Revista Economía, Universidad del Rosario, Bogotá.
68
A los efectos de analizar estas evidencias en forma más detallada, se presentan diagramas de
dispersión que relacionan VE/Escala, VE/Exportaciones, Exportaciones/Escala. Ver Gráficos Nº 8,
9 y 10 del Anexo Estadístico.
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
literatura empírica muestra evidencias de la capacidad de esta variable de
potenciar o neutralizar los efectos vinculados con la política comercial69.
Una forma de analizar los efectos de la política cambiaria sobre las decisiones de
los agentes en cuanto a orientar o no su producción a los mercados externos es
mediante la relación de largo plazo entre la VE y el tipo de cambio real. En ese
sentido, en el Gráfico 11 se presenta el comportamiento de corto y largo plazo
(valores observados y valores de tendencia70, respectivamente) de la VE y del
Índice del Tipo de Cambio Real Efectivo (ITCER)71.
Gráfico N° 11
Relación entre la vocación exportadora y la tasa de cambio real
Comportamiento del Tipo de Cambio Real Efectivo (ITCER) y la
Vocación Exportadora (VE)
2,50
2,00
Valo res T íp ico s
1,50
1,00
0,50
0,00
-0,50
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
-1,00
-1,50
VE_Empresas
VE_T end
IT CER
IT CER_T end
Fuente: elaboración propia con datos de la DGR-MH y BCP.
Mediante una tipificación de los valores72, se puede observar en el Gráfico 11 la
relación de largo plazo entre los incentivos de las firmas para exportar (VE_Tend)
y el ITCER de tendencia (ITCER_Tend). Las líneas discontinuas representan la
69
Krugman señala que existe un nexo positivo entre la inversión, la tasa de cambio real cuando se
presenta un proceso de depreciación real, y las exportaciones [Krugman P. (1991). Por su parte,
Messa F., Cock M., Jiménez P. encuentran interesante evidencia de un fuerte vínculo entre la tasa
de cambio real y la inversión, vía las exportaciones. Evaluación Teórica y Empírica de las
Exportaciones No Tradicionales en Colombia, Instituto del Banco Mundial, julio de 2000.
70
Los valores de tendencia, tanto para la VE como para el ITCER, fueron estimados
econométricamente mediante un ajuste polinomial, donde la variable explicativa son las referencias
temporales.
71
La construcción del ITCER está ponderada por una canasta de monedas que considera la
participación relativa de los principales socios comerciales del Paraguay en su comercio exterior
(dólar americano, yen japonés, marco alemán, real brasileño y peso argentino).
72
La tipificación de las variables se realizó a los efectos de hacerlas comparables en una sola
escala, lo que permite usar un solo eje de ordenada. El procedimiento de tipificación consiste en
restar en cada observación su media y dividirla por la desviación estándar.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
tendencia de ambas variables y son las que muestran el comportamiento de largo
plazo de la VE y el ITCER. En ese sentido, la regularidad es clara desde el
momento en que se observa una correlación positiva entre los valores de
tendencia de ambas variables. En el corto plazo también la evidencia sugiere una
estrecha relación entre la VE y la ITCER, y estas parecen relacionarse en sus
fluctuaciones con periodos de apreciación y depreciación de la moneda nacional.
La tendencia de la tasa de cambio real, hasta un poco más de la primera mitad de
los años noventa, muestra una importante apreciación cambiaria, mientras que la
VE también exhibe una tendencia descendente y coincidente con el ITCER. Por
otro lado, el gráfico muestra que en periodos de depreciación del ITCER las
empresas destinan una mayor proporción de su producto a los mercados
externos73, lo que se puede deducir de la coincidencia en la tendencia ascendente
de la VE y el ITCER74.
Algunos autores que estudian con mayor profundidad este fenómeno explican que
la caída de la tasa de cambio real reduce significativamente la rentabilidad y la
competitividad de las exportaciones, siendo por lo general las exportaciones no
tradicionales las más afectadas. Asimismo, la volatilidad e incertidumbre que
incorpora la política monetaria a través de la tasa de cambio real es un fenómeno
perturbador para los flujos de exportación, afectándolos negativamente75.
El elemento anterior es clave para explicar las fuertes fluctuaciones observadas
en la evolución de la vocación exportadora de las firmas domésticas
seleccionadas durante los años 1999-2000 y 2001-2002. La mayor volatilidad
asociada con el primer periodo es producto de la crisis del real brasileño de 1999.
Posteriormente, en el año 2000 se observa una aparente recuperación de la VE de
las empresas, producto de una mejora en el optimismo. Sin embargo, la crisis
asociada a la devaluación del peso argentino, volvió a incidir negativamente en el
desempeño de la VE, en el año 2002.
En síntesis, antes de pasar a analizar el comportamiento del empleo en los
sectores transables y no transables, es interesante destacar algunas regularidades
importantes observadas. En primer lugar, el mercado externo constituye una
alternativa importante para la diversificación de riesgos inherentes al ciclo
73
Dicho comportamiento no cambia si se modifica el concepto. Incluso, el desempeño de la VE se
ajusta mejor con la tasa de cambio real efectiva que con la tasa de cambio real multilateral. Ver
Gráfico Nº A.11 del Anexo Estadístico.
74
Una regularidad similar se encuentra en el trabajo de Linder S. (1961).
75
Caballero y Corbo (1989) en un estudio que abarca a un grupo de economías regionales
encuentran una robusta relación inversa entre la inestabilidad de la tasa de cambio real y las
exportaciones [Caballero, R. y Corbo, V. (1989), “The effect of real exchange rate uncertainty on
exports: empirical evidence”, World Bank Economic Review, Vol. 3, pp. 263-278. Sin embargo,
Steiner y Wullner (1994) encuentran que no existe significativa evidencia para fundamentar una
relación entre mayor volatilidad cambiaria y menores niveles de exportaciones. Steiner, R. y
Wullner A. (1994), “Efecto de la volatilidad de la tasa de cambio en las exportaciones no
tradicionales”, Coyuntura Económica, vol. 24, pp. 139-157.
PÁGINA 41
F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
económico de la economía doméstica. En ese sentido, si bien es cierto que el
grupo de empresas de la muestra presenta comparativamente un buen perfil en
términos de esfuerzo exportador, medido por la vocación exportadora, al interior
de las industrias existen muchas empresas que en general se dedican
marginalmente a la exportación. En segundo lugar, las ventas al mercado
doméstico siguen siendo las más significativas en los objetivos de estas
empresas. Sin embargo, la volatilidad del mercado doméstico incorpora mucha
incertidumbre en el proceso de la producción. Por último, la evidencia empírica
sugiere una correlación positiva entre la vocación exportadora y el índice de tipo
de cambio real efectivo, en sus tendencias de largo plazo.
3.5 Dinámica y concentración del empleo en los sectores
transables y no transables
El análisis de determinados indicadores, para las empresas seleccionadas,
muestra hasta el momento ciertos rasgos característicos del empleo, también
predominante en la estructura productiva del Paraguay, de los cuales los más
relevantes son: i) escaso dinamismo de las actividades transables en términos de
contribución a la generación de empleos, y ii) preferencia del mercado doméstico
por parte de las empresas transables.
Por lo general, estas regularidades están asociadas con estructuras productivas
donde predominan sectores empresariales que tienden a exportar excedentes y
que son adversas a incursionar en mercados externos, con características
gerenciales de tipo familiar y con dificultades para enfrentarse a mercados
competitivos.
Sin embargo, ello no implica necesariamente que los sectores transables y, más
específicamente, aquellos exportadores no cuenten con capacidad potencial de
convertirse en sectores dinámicos que apuntalen un rápido y sostenido
crecimiento económico. Por el contrario, las regularidades expuestas hasta el
momento muestran que el poco dinamismo exhibido por los sectores transables
exportadores pudo estar asociado directamente con la preferencia de la política
económica de desarrollar actividades que impulsen solo un crecimiento económico
de corto plazo. Concretamente, la orientación dada a la política económica durante
los noventa, caracterizada por la aplicación de regímenes que favorecieron la
importación de bienes con fines de reexportación, no fueron tan neutrales como se
podría pensar.
Por otro lado, una característica importante que diferencia a los sectores
transables de los no transables es que estos últimos no requieren de grandes
niveles de inversión, debido a que gran parte de sus actividades es netamente
comercial. Además, dado el carácter especulativo de estas actividades, las
mismas generan márgenes significativos de ganancias. Tal como lo afirman Rocha
y Sánchez (2000), este tipo de fenómenos, por lo general, termina produciendo
importantes desvíos de recursos financieros hacia los sectores no transables y
encarece significativamente los créditos.
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Así, una combinación de elementos de carácter doméstico y de perturbaciones
externas (desequilibrios macroeconómicos regionales) pudo haber contribuido al
debilitamiento de un entorno competitivo para los sectores transables, explicando,
por lo tanto, la prácticamente nula capacidad de los sectores exportadores para
generar nuevos puestos de trabajo o mantener los ya creados. De este modo, al
observar la distribución relativa de la mano de obra por sectores en el Gráfico N°
12 se ve claramente que la demanda de mano de obra durante el periodo 19922002 estuvo concentrada en las actividades no transables.
Gráfico N° 12
Paraguay: Ocupación por sectores
Distribución de ocupación por sectores
65
60
%
55
50
45
40
35
1992
1993
1994
1995
1996
1997
T
1998
1999
2000
2001
2002
NT
Fuente: elaboración propia con datos proporcionados
por la DGR del Ministerio de Hacienda.
En el periodo de referencia, la utilización de la mano de obra en un 59% estuvo
concentrada básicamente en las actividades no transables. Asimismo, cuando se
observa la evolución de dichas variables, la tendencia exhibe una mayor
concentración al final de la serie, aunque a un ritmo más desacelerado que al
inicio del periodo. Así, se observa que en el año 2002 un poco menos de dos
tercios de la mano obra ocupada se encontraba desarrollando actividades en el
sector de la producción no transable.
Sin embargo, cuando se ajustan las series de empleo por la cantidad de empresas
en cada año y por cada sector, la tendencia cambia notablemente. Esto se debe
básicamente a dos motivos. En primer lugar, el número de nuevas empresas
inscriptas en ambos sectores ha disminuido considerablemente, pero la
desaceleración en el sector no transable fue más intensa que en el sector
transable; además, el número de firmas que declararon cese de actividades fue
mayor en los sectores no transables que en los transables. El segundo elemento
se vincula directamente con la cantidad de mano de obra ocupada. La misma ha
presentado una tasa de crecimiento negativa en ambos sectores en el periodo
1992-2002, pero la ocupación asociada con la producción de los no transables
registró una mayor caída respecto a los transables.
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Tal como puede observarse en el Gráfico N° 13, al ajustar las series por el número
de empresas, la tendencia exhibida por el sector transable cambia
sustancialmente. En este caso, la tendencia es a aumentar su participación en
número de trabajadores ocupados. Si bien es cierto que el grado de concentración
observado inicialmente es muy alto, la brecha empieza a disminuir de forma
notable a partir de la segunda mitad de la década de los noventa,
coincidentemente con la desaceleración de las actividades no transables.
Gráfico N° 13
Paraguay: Composición relativa de la ocupación a nivel de empresas
en %
Ocupación por periodos (ajustado por el número
de empresas registradas en cada año)
66
70
60
50
40
30
20
10
0
59
55
45
41
34
92-94
95-98
T ransable
99-02
No T ransable
Fuente: elaboración propia con datos proporcionados
por la DGR del Ministerio de Hacienda
El periodo de mayor concentración del empleo en sectores no transables es
coincidente con el momento de auge de las actividades de reexportación
comercial, asociado con un significativo desarrollo de actividades conexas en el
sector de los no transables (1992-1994). Sin embargo, hacia finales de la década
de los noventa y principios del nuevo milenio, la concentración del empleo
disminuye notablemente y la brecha entre ambos sectores disminuye a una
diferencia de solo diez puntos porcentuales.
Por otro lado, cuando se observan las tasas de crecimiento de ocupación ajustada
por el número de empresas por año, presentadas en el Cuadro N° 7, se destacan
aspectos relevantes que ya se han mencionado anticipadamente, aunque preciso
es volver a reconocerlos:
i)
en general, durante 1992-2002 la variación de la ocupación fue
negativa; sin embargo, dicha caída estuvo marcadamente liderada por el
sector de las actividades no transables, que contribuyeron con
aproximadamente dos tercios de la misma;
ii)
durante el periodo inicial 1992-1994, el sector no transable contribuyó en
un 98% al aumento de la ocupación; sin embargo, durante el siguiente
PÁGINA 44
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iii)
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
periodo 1995-1998, el 91% de la destrucción de los puestos de trabajos
también se explicó por la contribución de este sector; y,
el periodo de crisis cambiaria regional 1999-2002, producto de los
desequilibrios macroeconómicos de los países vecinos, afectó
negativamente al sector transable del país, ya que las tasas de
destrucción de empleos fueron las más altas de todos los periodos
considerados (-1,04%); entre 1999 y 2002 el sector transable fue el
responsable del 78% de las pérdidas de puestos de trabajo.
Cuadro N° 7
Variación de la ocupación: sectores transables y no transables (en %)
Sector/Periodo
Transable
No Transable
1992-1994
0.16
11.45
1995-1998
-0.89
-8.64
1999-2002
-1.04
-0.29
1992-2002
-0.69
-1.52
Fuente: elaboración Propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda.
A partir de estas regularidades se puede concluir, en primer lugar, que la dinámica
en términos de generación de puestos de trabajo observada en el sector no
transable durante la primera mitad de los años noventa tuvo un carácter
meramente transitorio, dado que durante los cuatro primeros siguientes de la
segunda mitad de dicha década se destruyeron casi todos los nuevos puestos
creados al inicio. Esto confirma la excesiva volatilidad e incertidumbre que
incorpora este sector como, así también, su escasa capacidad para contribuir con
el crecimiento económico de largo plazo. En segundo lugar, a pesar que los
sectores transables no mostraron una dinámica en términos del desempeño de la
ocupación, ello no necesariamente se vincula con la ausencia de competitividad
de las empresas transables. Más bien, tiende a confirmar la hipótesis de que la
competitividad natural de las empresas del sector transable se vio afectada por
medidas de políticas internas (sobreapreciación cambiaria y vigencia del régimen
de turismo), como así también por choques de carácter externo (perturbaciones
cambiarias) que afectaron tanto a las exportaciones como al nivel de actividad de
las empresas domésticas del sector transable que compiten con las importaciones.
Se requiere ahora de un análisis más particular de los procesos productivos del
sector transable y su comportamiento durante los mencionados periodos.
Sectores transables que contribuyeron con el empleo
Cuando se agregan los datos del número de ocupados en el sector de los
transables al nivel de dos dígitos de la clasificación CIIU (gran división), se
observan los procesos o actividades de producción más relevantes en materia de
creación/destrucción de empleos. En el Cuadro N° 8 se presentan dichas
actividades relacionadas con la participación relativa en el total de los transables,
como también la variación ponderada de la ocupación. Si la tasa de crecimiento es
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
negativa, el sector puede ser considerado como destructor neto de empleos;
mientras que, si es positiva, se lo puede considerar como creador neto de empleo.
En ese sentido, una de las actividades que mayor concentración de mano de obra
revela se relaciona con los productos del tabaco. Así se observa que esta
actividad ocupó uno de cada diez trabajadores en el sector transable. Sin
embargo, dicho sector fue un destructor neto de puestos de trabajo, ya que en el
periodo 1992-2002 la tasa de variación de la mano de obra fue negativa (-0,33%).
Al observar su comportamiento en periodos desagregados, se advierte que en
todos ellos fue casi similar, con excepción del periodo de 1995-1999 que fue el
único en el que mostró un buen perfil, dado que se convirtió en creador neto de
empleos (1,33%). Por otro lado, puede notarse cómo la crisis cambiaria regional
afectó negativamente a este sector, dado que entre 1999 y 2002 las tasas de
variación de mano de obra fueron las más altas de todos los periodos (-1,60%).
Otro sector transable con elevado índice de concentración en términos de
ocupación es el de la producción de minerales no metalíferos (básicamente
cemento, ladrillos y cerámica). Sin embargo, su condición de creador neto de
empleo no es significativa dada su tasa de crecimiento de ocupación cercana a
cero (0,08%).
Un tercer sector con características similares a la producción tabacalera es el de la
producción de textiles. Las actividades relacionadas con esta industria presentan,
por un lado, un alto índice de concentración del empleo en el sector transable
(7,7%), pero combinado con un alto índice de destrucción neta de empleos (0,14%), excepto en el periodo 1999-2002. Entre las industrias manufactureras del
Paraguay, este sector tiene importancia relativa por su integración vertical con la
cadena de la producción del algodón. Su capacidad de demanda de dicha materia
prima condiciona de forma parcial la producción de uno de los rubros agrícolas
que más problemas enfrentó en la década de los noventa.
Por otra parte, los sectores de la producción de prendas de vestir, de pieles y de
elaboración de artículos de cuero (maletas, bolsos y calzados) tienen la
característica de ser importantes concentradores de mano de obra, pero a su vez
se convirtieron en sectores destructores de empleo durante el periodo de análisis,:
-0,68% y -0,32%, respectivamente.
Dos sectores con características similares que merecen ser destacados son los de
la producción de alimentos y bebidas, y los de la producción de artículos de
caucho y plásticos Ambas industrias, en conjunto, representaron
aproximadamente un poco más del 8% del empleo total en el sector de los
transables y, durante el periodo en general, se constituyeron en creadores netos
de empleo. La industria plástica se mostró mucho más dinámica que la industria
de alimentos y bebidas (0,34% y 0,06%, respectivamente).
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Cuadro N° 8
Sector Transable:
Actividades creadoras y destructoras de empleos, 1992-2002
Participación relativa del empleopor Variación del empleo por sectores
Clasificación a Nivel de dos
Digitos de la CIIU Rev.3
Agricultura, ganadería y caza
Minerales matalíferos
Productos alimenticios y bebidas
Productos de tabaco
Productos textiles
Prendas de vestir de pieles
Maletas, bolsos, calzados de cuero
Productos de madera, excepto
muebles
Papel y productos de papel
Edición de materiales, impresos y
grabados
Substancias e insumos químicos
Productos de cauchos y plásticos
Otros productos minerales no
metalíferos
Metales comunes
Productos de metal, excepto
maquinaria y equipo
Muebles;industrias manufactureras
n.c.p
Total
sectores de actividad (en %)
92-94
95-98
99-02
92-02
3.8
2.6
3.1
3.1
1.3
1.1
1.0
1.1
4.5
4.7
4.7
4.7
9.3
10.9
7.9
9.4
9.5
6.4
7.5
7.7
9.2
6.1
4.4
6.4
5.9
4.1
3.6
4.5
de actividad (en %)
92-94
95-98
99-02
92-02
-0.21
-0.25
0.38
-0.01
-0.23
0.03
-0.06
-0.05
0.62
-0.16
-0.01
0.06
-0.31
1.33
-1.60
-0.36
-0.44
-0.80
0.78
-0.14
-0.79
-0.83
-0.37
-0.68
-0.92
-0.27
-0.12
-0.32
3.4
3.6
3.1
4.3
2.5
3.2
3.0
3.7
0.06
-0.25
-0.24
0.38
-0.17
-0.35
-0.16
-0.09
4.6
3.2
2.0
5.4
3.3
3.9
4.6
3.5
4.5
4.9
3.4
3.5
0.02
-0.22
-0.22
0.11
-0.04
1.12
-0.33
0.02
0.03
-0.10
-0.05
0.34
8.1
11.6
8.3
8.1
9.7
7.4
8.7
8.9
-0.06
-1.18
-0.22
2.91
0.50
0.18
0.08
1.18
2.3
3.2
3.7
3.1
2.46
-0.61
1.10
0.79
2.0
100.0
2.2
100.0
2.2
100.0
2.2
100.0
0.27
0.46
-0.12
-2.18
-0.04
-2.30
-0.01
-1.70
Fuente: elaboración Propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda.
Por otro lado, las actividades relacionadas con la metal mecánica presentan un
buen desempeño, tanto en la de metales comunes donde se observa un alto grado
de concentración de la mano de obra (8,9%), como en la elaboración de productos
de metal, exceptuando la producción de maquinarias y equipos, donde se tiene
una concentración de la mano de obra del orden de 3,1%. En cuanto a la dinámica
del empleo, ambas industrias se constituyeron en importantes creadores netos de
empleo.
Entre los sectores que se muestran claramente como destructores de empleos, los
más significativos pueden encontrarse en la producción de textiles (-0,14%), que
concentra prácticamente un 8% de la ocupación total durante el periodo; el sector
de la manufactura de prendas de pieles y cueros que concentra en conjunto 11%
aproximadamente de la ocupación de mano de obra en el sector de los transables.
Ambos sectores muestras tasas de variación negativa durante los tres periodos
desagregados.
En resumen, se pueden resaltar algunas regularidades interesantes en materia de
creación y destrucción de empleos en los sectores económicos que producen
bienes transables de la muestra seleccionada. En particular, los sectores
económicos productores de bienes fuertemente transables con potencial
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F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
exportador e inhibidores de importaciones76 fueron los que mayor nivel de
ocupación concentraron. En ese sentido, una de las regularidades empíricas más
interesantes detectadas en el periodo 1992-2002 se relaciona con el hecho de que
estos sectores fueron los más significativos en concentración del empleo y fueron
responsables del 46% de la ocupación. Sin embargo, su desempeño en términos
de creación de puestos de trabajo fue poco alentador, considerando que fueron
responsables del 74% de la destrucción de empleos en el sector, durante el
periodo de referencia.
Dinámica del empleo en el sector transable: un análisis por industrias
A partir de las regularidades empíricas detectadas en el comportamiento de los
datos a nivel de sectores, sería importante profundizar el análisis mediante una
identificación más particular de los datos, a los efectos de observar el
comportamiento del empleo a nivel de
industrias productoras de bienes
transables.
En ese sentido, en el Cuadro Nº 9 se presentan las industrias más relevantes en
materia de creación y destrucción de empleos. Los datos están agrupados en
orden de importancia de la contribución de la industria a la creación y destrucción
de empleos. En el cuadro, la quinta columna presenta en porcentajes la
contribución de cada una de las industrias, mientras que la sexta muestra el valor
acumulado de dicha contribución.
En primer lugar, pueden destacarse aspectos interesantes tomando en
consideración la contribución positiva de las industrias transables a la ocupación
de mano de obra durante el periodo 1992-2002. Uno de estos aspectos es el
considerable protagonismo que cobra un reducido grupo de empresas en la
creación de puestos de trabajo. Por ejemplo, tan solo quince industrias
contribuyeron, aproximadamente, con el 91% de la creación de nuevos puestos de
trabajo.
El grupo de industrias que eventualmente puede desarrollar un perfil exportador
interesante contribuyó con una parte muy importante de la creación de empleos,
destacándose las de pinturas (7%), de plásticos en forma primaria (5%), de azúcar
(4%), de destilación y rectificación de bebidas alcohólicas (3%) y de productos de
plásticos (3%).
76
Estos sectores son: Agropecuario no Tradicional, Alimentos y Bebidas, Tabaco, Textiles,
Prendas de Vestir de Pieles, Cuero, Químico; Plástico.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Cuadro Nº 9
Actividades por ramas de la industria y su impacto sobre el empleo
(promedio ponderado)
Descripción CIIU Rev. 3 (4 dìg.)
92-94
95-98
99-02
ACTIVIDADES CREADORAS DE EMPLEOS
Fabricación de productos metálicos para uso estructural
0,00
0,00
0,70
Fabricación de otros productos minerales no metálicos n.c.p.
-0,72
0,22
0,73
Cría de otros animales; elaboración de productos animales n.c.p.
-0,17
-0,36
0,92
Fabricación de pinturas, barnices y productos de revestimiento sim 0,00
0,12
0,16
Fabricación de otros tipos de maquinaria de uso especial
-0,09
0,30
0,00
Fabricación de plásticos en formas primarias y de caucho sintítico 0,24
0,07
0,02
Elaboración de azúcar
-0,04
0,18
-0,02
Construcción y reparación de embarcaciones de recreo y deporte
0,00
0,06
0,07
Destilación, rectificación y mezcla de bebidas alcohólicas; produc 0,10
0,07
0,01
Fabricación de productos de plástico
0,00
0,12
0,01
Elaboración de alimentos preparados para animales
0,02
0,06
0,06
Fabricación de joyas y artículos conexos
0,02
0,05
0,03
Fabricación de productos primarios de metales preciosos y metale 0,00
0,07
0,01
Actividades de servicios agrícolas y ganaderos, excepto las activid 0,00
0,06
0,00
0,06
0,00
Fabricación de partes, piezas y accesorios para vehículos automot 0,00
ACTIVIDADES DESTRUCTORAS DE EMPLEOS
Elaboración de bebidas malteadas y de malta
-3,25
-0,77
0,09
Fabricación de prendas de vestir, excepto prendas de piel
-0,37
-0,42
-0,15
Fabricación de productos de cerámica no refractaria para uso no e -0,39
-0,21
-0,23
Fabricación de maquinaria agropecuaria y forestal
0,07
-0,51
-0,10
Industrias básicas de hierro y acero
-0,04
-0,60
0,06
Elaboración de productos de tabaco
-0,24
0,38
-0,76
Cultivo de productos agrícolas en combinación con la cría de anim -0,17
-0,20
-0,18
Elaboración de cacao y chocolate y de productos de confitería
-0,21
-0,14
-0,22
Producción, procesamiento y conservación de carne y productos c -0,34
-0,32
0,07
Elaboración de aceites y grasas de origen vegetal y animal
0,23
-0,37
-0,16
Curtido y adobo de cueros
-0,16
-0,19
-0,05
Elaboración de bebidas no alcohólicas; producción de aguas mine 0,00
-0,43
0,19
Fabricación de jabones y detergentes, preparados para limpiar y p -0,09
-0,12
-0,07
Fabricación de otros productos de madera; fabricación de artículo -0,01
-0,23
0,01
Fabricación de artículos confeccionados de materiales textiles, exc 0,43
-0,18
-0,20
92-02
92-02 (%) Acum.%
0,28
0,24
0,19
0,11
0,10
0,08
0,05
0,05
0,05
0,05
0,05
0,04
0,03
0,02
0,02
19
16
13
7
7
5
4
4
3
3
3
3
2
2
1
19
34
47
54
61
67
70
74
77
80
84
86
88
90
91
-0,92
-0,30
-0,25
-0,23
-0,22
-0,20
-0,19
-0,19
-0,17
-0,16
-0,13
-0,10
-0,09
-0,09
-0,07
25
8
7
6
6
5
5
5
4
4
3
3
2
2
2
25
33
39
46
51
57
62
67
71
76
79
82
84
87
88
Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda.
Por otro lado, llama la atención que aquellas industrias que no son
tradicionalmente relevantes por su perfil exportador e inhibidor de importaciones
hayan tenido una contribución significativa en la creación de empleos. Tales son
los casos de productos metálicos (19%), productos minerales metálicos (16%),
fabricación de otros tipos de maquinarias (7%), construcción de embarcaciones
(4%) y fabricación de joyas (3%).
En segundo lugar se encuentran las industrias consideradas como destructoras de
empleo y, al igual que el caso anterior, se observa una concentración muy
importante en un grupo de quince industrias. En ese sentido, el 88% de la pérdida
de empleos registrada durante el periodo 1992-2002 provino de estas industrias.
Entre las más destacadas en términos de potencialidad exportadora o inhibidora
de importaciones se encuentran las industrias de bebidas de malta (25%)77 , las de
77
La apreciación cambiaria observada durante los primeros años de los 90 incentivó la importación
masiva de bebidas, especialmente las producidas a base de malta, desplazando a la producción
nacional, que solo comienza a recuperarse a partir de 1998. Actualmente la producción nacional de
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
prendas de vestir (8%), las de productos de cerámica (7%), las de productos de
tabaco (5%), las de elaboración de cacao, chocolate y productos de confitería
(5%), las de bebidas no alcohólicas y agua mineral (3%), las de jabones y
detergentes (2%) y las de confecciones textiles (2%).
A los efectos a analizar algunas regularidades asociadas a las industrias
exportadoras, y relacionadas con otras variables como la Vocación Exportadora,
las exportaciones, la escala y la ocupación de la mano de obra, se estimaron
coeficientes de correlación78 entre estas distintas variables, las cuales se
presentan en el Cuadro Nº 10. En ese sentido, cuando se asocia la vocación
exportadora con la variable de las exportaciones se observa que la relación entre
ambas es positiva (0,5); es decir, cuanto mayor participación tiene una industria en
el total exportado, mayor será la propensión a exportar del sector. Esto sugiere
que existe aprendizaje en el proceso de exportación y una tendencia de
orientación hacia los mercados externos por parte de las industrias. A medida que
estas industrias exportan más, mayor preferencia tendrán de los mercados
extranjeros, observándose una sinergia en el proceso de exportar y la VE.
Cuadro Nº 10:
Matriz de correlación de Industrias Exportadoras
VE
Exportación
Ingresos
Ocupación
VE
1,0
0,5
-0,1
0,0
Exportación
0,5
1,0
0,4
0,3
Ingresos
-0,1
0,4
1,0
0,5
Ocupación
0,0
0,3
0,5
1,0
Fuente: elaboración propia con datos proporcionados por la DGR del Ministerio de Hacienda.
* Se usaron más de 1.100 registros de industrias exportadoras (CIIU a 4 dígitos)
Las industrias que mostraron mayores niveles de volumen de exportación y
elevada vocación exportadora al inicio de los noventa estaban compuestas
básicamente por aquellas relacionadas con la manufactura textil. Sin embargo,
esta regularidad no es notoria desde el momento en que, a partir de la segunda
mitad de los noventa, comienzan otras industrias a mostrar un desempeño
notable en términos de volumen de exportación y VE. Las mismas están
relacionadas con las industrias alimenticias, azucareras, producción y
procesamiento de carne, aceite vegetal y cueros.
Por otro lado, cuando se estudia la relación entre exportaciones e ingresos,
considerando este último como una variable proxy de la escala en la cual opera la
industria, se observa una correlación positiva (0,4). La misma indica que las
este rubro domina el 90% del mercado gracias a una fuerte inversión observada a partir del año
1999 y a la depreciación cambiaria.
78
La definición del coeficiente de correlación ya ha sido explicado en la sección 2 de este trabajo.
Respecto a las variables relacionadas con las exportaciones, los ingresos y la ocupación, cada una
de ellas representa la participación porcentual con relación a sus respectivos totales.
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exportaciones se concentran en los sectores industriales de mayor escala. Pero,
además de ello, se descubre que existe una relación inversa entre la VE y los
ingresos (-0,1), sugiriendo esta regularidad que la escala también representa un
determinante de la oferta exportadora, pero con sectores más grandes, destinando
una mayor proporción de su producción al mercado interno. Esto último implica
que la escala representa un elemento crucial para adquirir competitividad en los
mercados internacionales, en el caso del Paraguay. Sin embargo, ello es más
como consecuencia de una tradición de desempeño en el mercado interno y no
de una verdadera inclinación o preferencia hacia los mercados externos. Entre las
industrias que sobresalen por esta regularidad se encuentran principalmente
aquellas que cumplen básicamente una función de sustitución de importaciones,
especialmente las relacionadas con las de hilados y fibras textiles, la del cuero y la
de aceites vegetales y grasas.
Una regularidad interesante surge cuando se observa la ausencia de correlación
entre la VE y la ocupación (0,0). Ello implica que no necesariamente las industrias
con mayor vocación exportadora son aquellas que mayor cantidad de mano de
obra contratan; y, a pesar de que la correlación entre exportaciones y la ocupación
es positiva (0,3), esta última es muy débil y sugiere que el aumento de la mano de
obra en el sector transable sería relativamente baja ante un aumento importante
de las exportaciones. Esta regularidad es consistente cuando se comparan los
productos de exportación considerando su dotación factorial intensiva79. En el
capítulo de comercio exterior se presentaban evidencias que muestran como las
actividades capital intensivas, en el sector agrícola y manufacturero, desplazaban
fuertemente a las actividades de mano obra intensivas a partir de la segunda
mitad de los años noventa.
Finalmente, para complementar el análisis, es importante destacar que la
correlación entre ingresos y ocupación es positiva (0,5), pero mayor que la
correlación entre exportaciones y ocupación. Esta regularidad sugiere que
aquellas industrias donde las empresas presentan un nivel de escala relevante
serían las que mayor mano de obra demandarían. Entre ellas sobresalen las
industrias que producen alimentos, aceites vegetales y grasas, y también
productos farmacéuticos y químicos. Sin embargo, la evidencia sugiere, al mismo
tiempo, que estas empresas presentan un mayor nivel de participación en las
exportaciones totales, pero siguen revelando preferencia por el mercado
domestico, desde el momento en que el coeficiente de vocación exportadora de
estos sectores es bajo.
Al finalizar este capítulo se destacan algunas importantes regularidades
observadas a partir de la VE y su asociación con el tipo de cambio. En ese
sentido, se debe destacar que la evidencia sugiere que la sobreapreciación
cambiaria de los años noventa pudo haber incorporado un significativo nivel de
79
Actividades agrícolas que emplean intensivamente recursos naturales y trabajo, recursos
naturales y capital. Además de clasificar los rubros industriales exportados de acuerdo al uso
intensivo en recursos naturales y trabajo, recursos naturales y capital.
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sesgo anti exportador, influyendo negativamente en el desempeño de las
actividades transables exportadoras. Las estimaciones de los coeficientes de
correlación muestran también que las empresas más grandes son las de menor
vocación exportadora, lo que sugiere una preferencia por el mercado interno,
aunque se comportan como las más dinámicas en términos de aumento de la
mano de obra. Esto último puede indicar, asimismo, que el aumento de las
exportaciones que influye positivamente sobre el crecimiento del PIB podría
reforzar la demanda de mano de obra para cubrir el aumento de la demanda de
bienes domésticos, producto del crecimiento económico; aunque, el aumento de la
demanda de mano de obra sería mayor con respecto al aumento del PIB, que con
relación al crecimiento de las exportaciones.
4. Competitividad: un análisis sectorial de la productividad y
del tipo de cambio
Hasta aquí se han analizado el comportamiento del sector transable no
agropecuario en la economía paraguaya; las tendencias de este sector hacia el
mercado de la exportación; y, la capacidad de generación y destrucción de empleo
de los sectores transables identificados como exportadores o con alto potencial
exportador, especialmente dentro los rubros industriales o no tradicionales. Se
pasará ahora a ensayar un análisis de competitividad de estos sectores, de
manera que el mismo sirva para identificar aquellos rubros que pueden ser objeto
de una política de aliento al empleo y de aprovechamiento del potencial
exportador.
La competitividad pasa a constituirse en un aspecto importante del desarrollo de
un país, cuando se la analiza en el contexto de la profundización del
relacionamiento de la economía doméstica con otras del resto del mundo.
Específicamente, se presume que el proceso de liberalización de la política
comercial de un país presiona a las empresas que operan dentro de sus fronteras
a una mayor eficiencia, a los efectos de competir con productos que cuentan con
mejores condiciones de acceso al mercado doméstico, como también explotar
mejor las ventajas comparativas de productos destinados al mercado externo.
De acuerdo con Lucangeli (2004)80, la rentabilidad de una industria dependerá del
precio de los productos y de los salarios. Así, si la variación de los salarios es
mayor que la de los precios del producto que fabrica el sector, la rentabilidad
caerá y, como consecuencia, se observarán caídas en la producción y el empleo.
Adicionalmente, una fuente importante de aumento en la rentabilidad de la
industria son las mejoras de la productividad del factor trabajo: el incremento de la
productividad del trabajo, ceteris paribus, incrementará la rentabilidad de la
industria.
80
Jorge Lucángeli, 2002: “Foro de Política: Los nuevos desafíos para la integración regional”, Bolsa
de Comercio, Buenos Aires.
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Siguiendo la propuesta de Lucangeli, un indicador razonable de la competitividad
sectorial podría ser la estimación del Costo Laboral Unitario (CLU), indicador que
tiene la virtud de combinar de forma simultánea los fundamentos microeconómicos
(salarios, producto y empleo) con los fundamentos macroeconómicos (tipo de
cambio).
Teniendo en cuenta estos elementos, el CLU se define como:
CLUt = [(Wt/Et)*(Lt/Yt)]
donde:
W = los salarios medios pagados por cada sector
E = tipo de cambio nominal
L = número de trabajadores empleados en los sectores
Y = producto
t = índice asociado al tiempo
A partir de las estimaciones podría elaborarse un indicador que muestre el
desempeño sectorial de las empresas domésticas durante un periodo determinado
de tiempo. Sin embargo, realizando algunas manipulaciones algebraicas se podría
llegar a las estimaciones que muestren en términos dinámicos las fuentes de
variación del CLU para cada sector.
Así, aplicando el logaritmo natural a ambos lados de la ecuación y suponiendo que
las variables son continuas:
Ln[CLU(t)]i = Ln[(W/E)(t)]i +Ln[(L/Y)(t)]i
donde i: es un indicativo para cada sector transable
Derivando esta expresión respecto al tiempo se tiene que la tasa de variación del
CLU es aproximadamente igual a :
Var(CLU) i = Var(W/E) i + Var(L/Y) i
Esta expresión indica que la variación de la competitividad de las industrias del
sector transable se puede descomponer a partir de dos elementos: i) la variación
de los salarios reales (W/E); y, ii) la variación de los requerimientos unitarios de
trabajo (la inversa de productividad media del trabajo). Así, se observa que la
relación entre el CLU y W/E es directa, o sea, los aumentos de los salarios reales
pagados en el sector de los transables (W/E) incrementan el CLU y, por ende, se
deteriora la competitividad del sector. A su vez, que la relación entre CLU y L/Y es
negativa, lo que implica que una caída de los requerimientos unitarios del trabajo
(L/Y) disminuye el CLU y, por lo tanto, contribuye a mejorar la competitividad.
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A los efectos de contrastar empíricamente las consideraciones metodológicas
planteadas para calcular el desempeño de la competitividad se emplearon los
datos de las empresas proveídas por la DGR del Ministerio de Hacienda,
clasificadas a dos dígitos de la CIIU. La información relativa al tipo de cambio se
obtuvo de los boletines de estadísticos del Banco Central del Paraguay.81
Algunos de los resultados más relevantes pueden determinarse a partir del Gráfico
N° 14 donde se observa que las empresas del sector transable experimentaron un
leve incremento del CLU durante el periodo 1992-2002 (0,8%). En otras palabras,
las empresas productoras de bienes transables experimentaron una pérdida de
competitividad durante el periodo en general.
Gráfico No. 14
Desempeño de la competitividad del sector transable 1992-2002
Desempeño de la competitividad del sector transable
45.0
35.0
en %
25.0
15.0
5.0
-5.0
1992-1994
1995-1998
1999-2002
1992-2002
-15.0
-25.0
% (W/E)
% (L/Y)
% (CLU)
Fuente: elaboración propia con datos de la DGR del Ministerio de Hacienda.
En ese sentido, la pérdida de competitividad durante el mencionado periodo se
explica enteramente por el incremento de los salarios reales pagados a los
trabajadores del sector transable (W/E), mientras que la productividad del factor
trabajo presentó aumentos considerables que lograron eliminar prácticamente la
totalidad de la pérdida de competitividad hacia la segunda mitad de los noventa.
Profundizando en el análisis, se puede observar que los requerimientos de trabajo
por unidad de producto (L/Y) cayeron significativamente, en casi la misma
proporción que W/E.
Teniendo en cuenta que la relación W/E (salarios reales) está determinada por dos
tipos de fuerzas (salario y tipo de cambio), de forma clara puede derivarse la
importancia de la política cambiaria sobre la competitividad de las empresas que
operan en el sector de la producción transable de la economía. Por ejemplo, una
81
Todas las variables empleadas han sido deflactadas en Guaraníes Constantes de 1982 por el
índice de precios del consumidor, desde el momento en que no se cuentan con los deflactores
implícitos sectoriales. Las empresas no reportan precios en sus balances declarados al fisco.
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sobreapreciación cambiaria tendrá un efecto negativo sobre la competitividad de
las empresas dado que incrementará el CLU del sector.
Asimismo, cuando se analizan las causas de la pérdida de competitividad de las
empresas transables durante 1992-2002, la evidencia presentada muestra que la
sobreapreciación cambiaria vigente durante los ocho primeros años de la década
de los noventa se constituyó en la principal causa de pérdida de competitividad de
estas empresas.
Al analizar las series temporales por periodos, descomponiendo las fuentes que
contribuyeron con la variación de la competitividad (19,.2%), se observa que la
caída entre los años 1992 y 1994 se debió enteramente a los incrementos en los
salarios reales, colaborando significativamente con la pérdida de competitividad de
estas empresas (40,1%), mientras que la productividad del trabajo en dicho
periodo también creció pero no en grado suficiente (-20,9%) como para
contrarrestar los incrementos del CLU.
Siguiendo con el análisis y pasando a observar el periodo de crisis cambiaria
(1999-2002), la competitividad de las empresas mejoró significativamente ya que
el CLU cayó en –7,5%. Dicha mejora se explica enteramente por las ganancias en
productividad puesto que la variación de los requerimientos de trabajo por unidad
de producto cayó 14,9% mientras que los salarios reales aumentaron 7,5%. Dado
que el periodo de crisis cambiaria de la región se caracterizó por fuertes
devaluaciones de la moneda doméstica, el aumento de los salarios reales
pagados en el sector transable se debió, principalmente, a los incrementos en los
salarios nominales pagados por estas empresas.
La evidencia empírica muestra claramente cómo la política cambiaria ha influido
negativamente en la competitividad de los sectores productores de bienes
transables durante el periodo 1992-2002. Este hecho impactó negativamente en la
rentabilidad de las actividades productivas transables, coincidentemente con los
datos de desaceleración productiva y de destrucción de empleos presentados en
capítulos anteriores.
Por otro lado, en los datos presentados en el Cuadro N° 11 se observan algunos
hechos significativos en lo que hace a competitividad, relacionados con el
desempeño sectorial de las industrias que producen bienes transables. En primer
lugar, se observan sectores que presentaron importantes mejoras de
competitividad durante la década de los noventa y principios de la siguiente.
Entre ellos se destacan, por ejemplo, el sector agropecuario (-0,2%), fabricación
de artículos de cuero (-0,5%), fabricación de sustancias y productos químicos (0,3%), productos alimenticios y bebidas (-0,4%), fabricación de productos textiles
(-0,2%) y fabricación de prendas de vestir (-0,2%). La generalidad de los casos de
mejora de competitividad se debió a aumentos en la productividad del factor
trabajo que más que compensó el efecto de pérdidas en competitividad a causa de
los aumentos en los salarios reales.
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Por otro lado, también se observan sectores que tuvieron pérdidas de
competitividad: fabricación de papel y productos de papel (0,6%), extracción de
minerales metalíferos (0,4%), fabricación de metales comunes (0,1%) y fabricación
de productos elaborados de metal (0,4%). La pérdida de competitividad de estos
sectores está relacionada con los significativos aumentos de los costos laborales
impulsados por la sobreapreciación cambiaria, especialmente durante los primeros
años de la década pasada.
Cuadro N° 11
Fuentes de la competitividad 1990-2002 (CIIU a dos dígitos)
Fuentes de competitividad
Sectores/periodos
% (W/E)
92-94 95-98 99-02
Agricultura, ganadería, y otras actividades
0.0
Extracción de minerales metalíferos
1.0
Productos alimenticios y bebidas
0.6
Productos de tabaco
1.4
Fabricación de productos textiles
0.5
Fabricación de prendas de vestir
0.0
Curtido de cueros; fabricación de maletas, bolsos
de mano, artículos de talabartería y
guarnicionaría, y calzado
-0.6
Producción de madera y fabricación de
productos de madera y corcho, excepto muebles
Fabricación de papel y de productos de papel
Fabricación de sustancias y productos químicos
Fabricación de productos de caucho y plástico
Fabricación de otros productos minerales no
metálicos
Fabricación de metales comunes
Fabricación de productos elaborados de metal
Fabricación de muebles; industrias
manufactureras n.c.p.
Otros
Transable
% (L/Y)
% (CLU)
92-02 92-94 95-98 99-02
92-02 92-94 95-98 99-02
92-02
-0.1
1.2
0.0
0.2
0.1
-0.1
0.0
-0.2
-0.2
0.4
-0.3
-0.1
0.0
0.7
0.1
0.5
0.0
-0.1
-0.6
-0.5
-0.8
-1.3
-0.8
-0.5
-0.3
-0.1
-0.5
-0.4
-0.3
-0.1
0.0
-0.2
-0.3
-0.4
0.1
0.0
-0.2
-0.3
-0.5
-0.6
-0.2
-0.1
-0.6
0.5
-0.2
0.1
-0.3
-0.5
-0.3
1.2
-0.5
-0.3
-0.2
-0.2
0.0
-0.5
-0.4
0.1
-0.1
-0.1
-0.2
0.4
-0.4
0.0
-0.2
-0.2
0.0
0.1
-0.1
-1.5
-0.1
-0.5
-0.5
-2.2
-0.2
-0.4
-0.5
0.2
2.7
0.0
0.2
0.0
-0.2
0.0
0.8
-0.4
-0.3
0.1
-0.1
-0.1
-0.2
-0.1
-0.2
-0.2
2.4
0.0
0.1
-0.1
-0.4
-0.1
0.6
-0.1
-0.3
0.1
0.3
-0.1
-0.1
0.0
0.0
-0.5
-0.3
-0.2
0.1
-0.2
-0.2
-0.3
-0.1
-0.7
-0.6
-0.1
0.4
-0.3
-0.3
-0.3
-0.1
0.2
1.6
2.6
-0.2
-0.7
-0.1
0.4
0.1
-0.1
0.1
0.1
0.5
-0.6
-1.0
-0.7
-0.1
1.0
0.3
-0.3
-0.3
-0.1
-0.3
0.0
-0.1
-0.4
0.6
1.9
-0.3
0.3
0.3
0.1
-0.2
-0.2
-0.1
0.1
0.4
1.6
28.8
40.1
0.0
0.1
1.1
-0.2
7.8
7.5
0.3 -0.8
8.8 -10.3
11.9 -20.9
-0.2 -0.3 -0.4 0.8
-1.4 -12.0 -7.3 18.5
-2.4 -14.9 -11.1 19.2
-0.3
-1.3
-1.3
-0.5
-4.2
-7.5
-0.1
1.5
0.8
Fuente: elaboración propia con datos de la DGR del Ministerio de Hacienda.
Concluyendo se destacan, en forma resumida, tres de las más importantes
regularidades observadas: i) las industrias del sector transable presentaron una
pérdida de competitividad durante el periodo general, explicada por la
sobreapreciación cambiaria durante gran parte de los años noventa; ii) existen
industrias en el sector transable que presentan un interesante perfil en términos de
la productividad del factor trabajo (la evidencia muestra que los requerimientos de
trabajo por unidad de producto cayeron sustancialmente entre 1992-2002); y, iii) el
análisis empírico muestra que algunos sectores de la producción de bienes
transables presentan un buen desempeño de competitividad. La mayoría de estos
sectores tienen vocación exportadora y son intensivas en el uso de mano de obra.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
5. Conclusiones y Recomendaciones
La liberalización comercial experimentada por el Paraguay en los años noventa no
ha coincidido con una dinamización del sector transable de la economía, como
tampoco, por ende, con un aumento de la oferta exportable. Ello ha provocado la
disminución del empleo en este sector y el aumento del empleo informal en el
sector no transable. Esta liberalización comercial, sin embargo, adquiere
características particulares desde el momento en que la economía paraguaya ha
sido tradicionalmente abierta frente a las economías vecinas. Por lo tanto, una
liberalización comercial marcada por el desarme arancelario del Mercosur, antes
que incidir negativamente sobre el crecimiento y el empleo, presentaba una
oportunidad al Paraguay de aumentar la participación del sector transable en la
economía, principalmente de las exportaciones, generando, en consecuencia, una
mayor cantidad de puestos de trabajo.
Pero esta liberalización comercial provocada por la creación del Mercosur se
enfrentaba a un modelo económico desarrollado a partir de los años ochenta que
se ha estructurado, principalmente, sobre la dinámica del sector no transable, con
un alto componente de actividades informales. Es éste modelo, y no el
advenimiento del Mercosur, el que provoca un fuerte proceso de recesión a fines
de los noventa con el consecuente aumento del desempleo y del sub-empleo.
De todas maneras, el desarme arancelario regional, al no estar acompañado de un
aumento de la oferta exportable total del Paraguay, ha hecho que esta última se
concentre crecientemente en el Mercosur, a expensas del Resto del Mundo. Esta
concentración de la oferta exportable en la región se ha conformado
principalmente por bienes primarios y agro-industriales. Sin embargo, dentro de
este tipo de rubros, aquellos que son intensivos en mano de obra perdieron
significativamente su participación en el total exportado, mientras aumentaba
fuertemente la de los productos intensivos en capital.
Por lo tanto, la liberalización comercial vía Mercosur iniciada en el Paraguay en los
años noventa no promueve la dinamización del sector transable ni de las
exportaciones con uso intensivo de mano de obra; más bien acompaña, sin
modificar, un modelo económico que se va agotando y que, al hacerlo, provoca el
aumento del desempleo.
Algo que la liberalización comercial vía Mercosur sí promueve es el aumento de la
participación de las exportaciones no tradicionales en el total exportado, sean ellas
de productos naturales o con diversos grados de industrialización. A inicios de la
década de 1990, solamente el 18% de las exportaciones correspondían al sector
no tradicional, mientras que esta proporción se eleva al 30% para fines de esa
misma década. Asimismo, más del 60% de este tipo de exportaciones tiene como
mercado de destino al Mercosur.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
El objetivo de este trabajo ha sido justamente examinar más de cerca el
comportamiento del sector transable no tradicional en el Paraguay a través de una
muestra representativa de empresas del sector formal. Ello, con el propósito de
determinar aquellos rubros con mayor vocación exportadora y de generación de
empleos y con mayor potencial competitivo, de manera que los mismos sean
objeto de una nueva política económica que se oriente a la agro-industrialización
exportadora como base de un nuevo modelo de crecimiento económico y de
desarrollo del Paraguay.
Un primer conjunto de hallazgos derivado del análisis de esta muestra
representativa se puede resumir como sigue:
•
•
•
•
Las empresas del sector no transable son las que mayor cantidad de mano
de obra han absorbido en la década de los noventa, pero la mejor
remuneración de la mano de obra se concentra en las empresas del sector
transable no tradicional.
La tendencia de la vocación exportadora de las empresas del sector
transable no tradicional, en los años noventa, muestra una disminución de
la misma, y cierta recuperación en los primeros años de la década
presente.
Solo un 16% de los ingresos de las empresas del sector transable no
tradicional proviene de las ventas al exterior, lo que supone que estas
empresas se dedican mayormente a sustituir importaciones y, por ende, a
vender en el mercado doméstico.
Existe una correlación positiva entre la vocación exportadora de las
empresas del sector transable no tradicional y la tasa de cambio real
efectiva, por lo que las variaciones bruscas de esta última afectan
significativamente a las exportaciones de las empresas citadas, desde el
momento en que las mismas solo marginalmente venden bienes al exterior.
Un segundo conjunto de hallazgos demuestra que:
•
•
•
Los sectores transables, y exportadores en particular, han demostrado no
solamente una escasa capacidad de generar empleos, sino también que
son responsables por la mayor cantidad de destrucción de fuentes de
empleos en el periodo estudiado.
Los sectores productores de bienes fuertemente transables con potencial
exportador fueron los que mayor nivel de ocupación concentraron (46%),
pero con un desempeño poco alentador en la creación de nuevas fuentes
de trabajo, considerando que fueron responsables del 74% de la
destrucción de puestos de trabajo en la totalidad de las empresas del sector
transable no tradicional.
Dentro de estos sectores, los rubros de la industria textil, confecciones,
cuero y calzados son los responsables de la mayor creación de mano de
obra, pero también de la mayor destrucción de fuentes de empleos;
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mientras que los rubros de alimentos, bebidas y de la industria de plásticos
han sido creadores netos de puestos de trabajo.
Un análisis más profundo de las industrias del sector transable estudiado, arroja
las siguientes conclusiones:
•
•
•
Las industrias con mayor volumen de exportación y elevada vocación
exportadora a comienzos de los noventa son aquellas relacionadas con la
manufactura textil
A partir de la segunda mitad de los noventa, ésta característica también es
compartida por otras industrias como las alimenticias, azucareras, de
procesamiento de carne, de aceite vegetal y de cueros.
Las empresas del sector transable que mayor cantidad de mano de obra
han empleado en los noventa son las de mayor escala, pero que presentan
bajos niveles de vocación exportadora: alimentos, aceites vegetales y
productos químicos.
Finalmente, un cuarto conjunto de hallazgos tiene relación con la competitividad
de empresas del sector transable no tradicional:
•
•
•
Las empresas productoras de bienes transables, en general,
experimentaron una pérdida de competitividad durante el periodo estudiado,
explicada principalmente por la sobreapreciación cambiaria vigente durante
los ocho primeros años de la década de los noventa.
Este último hecho ha impactado negativamente en la rentabilidad de las
actividades productivas transables y sobre su capacidad de generar
empleos.
Sin embargo, algunos sectores específicos han demostrado una mejora de
la competitividad, perteneciendo los mismos a productos agropecuarios,
cueros, textiles, confecciones, alimentos, bebidas y químicos. La mayoría
de ellos tiene vocación exportadora y es intensiva en uso de mano de obra.
La economía paraguaya sigue caracterizada por ser una de base agraria, con una
todavía fuerte concentración de la población en zonas rurales. El empleo informal
ha crecido significativamente en la década del noventa por dos razones
principales. En primer lugar, por el auge importante del comercio de reexportación
o triangulación, desde los ochenta hasta la primera mitad de los noventa. En
segundo lugar, por la migración de pequeños productores agrícolas ante la crisis
del cultivo del algodón y la falta de oportunidades inmediatas para cultivos
alternativos.
Sin embargo, estas causas que explican el dinamismo del sector no transable,
principalmente del informal, hoy se encuentran en retroceso. En primer lugar, el
comercio de reexportación ha disminuido drásticamente. En segundo lugar, el
cultivo del algodón y de otros cultivos tradicionales como la caña de azúcar y el
maíz han iniciado un proceso de recuperación importante. Esto último ha sido
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acompañado por la aparición de cultivos alternativos para la pequeña producción
como el sésamo, frutas y hortalizas y otros. En todos estos casos se trata de
rubros transables con alta propensión exportadora.
Por otro lado, como es sabido, los sectores más dinámicos del agro en la década
del noventa han sido el sojero y el de la carne. Son estos sectores los que han
evitado que el desempeño económico del Paraguay, desde la segunda mitad de
los noventa, haya caído a niveles aún más bajos de los obtenidos. Pero, como
también es sabido, estos rubros son intensivos en uso de capital y extensivos en
uso de tierra; y, por lo tanto, con poco efecto en la creación de empleos.
Quedan pocas dudas sobre dónde debe estar enfocada la apuesta por el
crecimiento económico y del empleo en el Paraguay. Por un lado, se deben abrir
más oportunidades y rubros para la pequeña producción agrícola. Por otro lado, se
debe trabajar en las cadenas agro-industriales, de manera que el sector transable
no tradicional o sector industrial se convierta en uno de los ejes principales de
este crecimiento, a la vez de elevar su vocación exportadora.
En el caso de la pequeña producción agrícola, las estrategias de políticas de
apoyo son dos. En primer lugar, la búsqueda de mercados para cultivos
alternativos con creciente demanda en el mercado interno e internacional. En
segundo lugar, el encadenamiento de la pequeña producción agrícola con la
mediana y gran producción agrícola, la que a su vez puede desarrollar procesos
agro-industriales para el mercado externo.
En el caso de las cadenas agroindustriales ya se ha mencionado que una primera
modalidad es el nexo que se debe establecer entre la pequeña y la gran
producción agrícola, para que esta última inicie procesos de industrialización. Una
segunda modalidad es la conexión entre la producción agrícola (pequeña,
mediana o grande) y el procesamiento realizado por micro, pequeñas y medianas
empresas industriales, las cuales constituyen y seguirán constituyendo el mayor
número de industrias en el Paraguay.
La clave del crecimiento económico y de la generación de empleo en el Paraguay
está en el aumento de la producción agrícola y agroindustrial, a partir de la
pequeña y mediana producción. Este aumento debe estar orientado
principalmente a los mercados externos y concentrado en un número reducido de
rubros, en aquellos que cuentan con mayor ventaja comparativa y que han
demostrado mayor competitividad en la última década, como también mayor
potencial para el empleo de la mano de obra. Estos rubros pertenecen
mayormente a la cadena de textiles y confecciones, así como a la cadena de
bebidas y alimentos.
Independientemente de desarrollar políticas para la apertura de mercados
externos para las cadenas mencionadas, varios rubros dentro de ellas pueden ser
objeto de mayor inversión para el mercado interno o sustitución de importaciones.
Además, la inversión para sustitución de importaciones puede extenderse a rubros
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
que no sean precisamente agroindustriales, pero sí necesarios tanto para el
consumo como para el apoyo a la producción. Varios de ellos, como la industria
plástica, la de químicos y la metalmecánica, han demostrado potencial competitivo
para el mercado interno.
Varios estudios de competitividad realizados en los últimos años han
recomendado para el Paraguay un nuevo modelo de desarrollo económico basado
en la agro-industrialización exportadora, con la identificación de un número
determinado de rubros con vocación exportadora, con uso intensivo de mano de
obra y con posibilidades de un aumento significativo de la oferta exportable. Varios
de estos rubros tienen ya una tradición exportadora como agroindustrias. Otros
nuevos rubros han iniciado un proceso de exportación interesante, aunque con
poco valor agregado o, en otros casos, en escasas cantidades. De todas maneras,
un aumento sin precedentes de las exportaciones totales del Paraguay en los dos
últimos años ha sido – principalmente - consecuencia del incremento de bienes
no tradicionales, varios de ellos agro-industriales.
Este nuevo modelo de desarrollo ha sido incorporado en el Plan de Gobierno en el
año 2003 cuando en el mismo se definía el crecimiento económico sustentable a
partir de la producción agrícola y agroindustrial con destino a la exportación. Más
operativamente, el Plan de Gobierno se ha convertido en el Plan de Crecimiento
Económico con Equidad consensuado en el año 2004 con el sector empresarial y
con representantes de la sociedad civil del país. Este plan de crecimiento
económico tiene cuatro pilares, uno de los cuales es Diversificación, Valor
Agregado y Exportación. Dentro del mismo se han definido metas bien concretas
en un periodo de tiempo que se extiende hasta el 2011: i) aumento de los niveles
de inversión pública y privada de un 17% a un 25% del PIB; ii) industrialización de
rubros tradicionales (soja, algodón, carne) para aumentar la oferta de rubros no
tradicionales; iii) el aumento de la participación de rubros no tradicionales en la
oferta exportable, de un 20 a un 40%; iv) el Mercosur como vehículo de la
formación de cadenas de producción que permitan aumentar la oferta exportable
de rubros competitivos en el mercado regional e internacional; y, v) apertura de
nuevos para rubros exportables seleccionados.
Varios son los instrumentos de política a ser aplicados en el Paraguay para lograr
un aumento de la oferta de exportación de rubros no tradicionales, propendiendo
así a la agroindustrialización y a una mayor creación de fuentes de empleos. En
primer lugar, sostener en forma estable las políticas macroeconómicas que deben
ir acompañadas de una política de tasa de cambio competitiva. Ambas son
condiciones fundamentales para el aumento de las exportaciones no tradicionales.
En segundo lugar, mejorar la gestión y la institucionalidad de los órganos de
gobierno encargados de apoyar a la producción agrícola e industrial, como las de
aquellos que facilitan el ambiente de negocios. En tercer lugar, mantener una tasa
baja y uniforme de impuestos, atractiva para las inversiones nacionales y
extranjeras. Dada la muy baja presión tributaria del Paraguay, no es posible
pensar en políticas de incentivos fiscales ni en otros tipos de excepciones
tributarias. Con tasas bajas y uniformes se propende a una mayor formalización de
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
la economía y, por ende, a un aumento de la recaudación, obteniéndose más
dinero para la inversión pública tanto en infraestructura física como en
infraestructura social, que mejoran las condiciones de la inversión privada.
En cuarto lugar, se deben estructurar políticas dirigidas a la modernización de las
PYMEs, impulsando la cooperativización y la asociatividad, la articulación territorial
y la generación de las cadenas de producción necesarias para el aumento de la
exportación y el empleo. Finalmente, pero no menos importante, es necesario
desarrollar políticas dirigidas a facilitar el financiamiento de la inversión pequeña,
mediana y grande en emprendimientos agrícolas y agroindustrias. Dada la
carencia de instrumentos de financiamiento de mediano y largo plazo en el
Paraguay, la reforma de la banca pública y la facilitación de otros medios de
financiamiento para la producción son una condición esencial para la inversión en
la producción.
Condiciones macroeconómicas estables, tasa de cambio competitiva,
mejoramiento de las instituciones públicas, impuestos bajos y formalización de la
economía, políticas que alienten la asociación entre pequeños y medianos, y
créditos para la producción y la agroindustrialización. Todos ellos constituyen parte
de políticas económicas que deben dejar de enmarcarse en una estrategia de
sesgo anti-exportador como en el pasado reciente, para contribuir así a un
aumento de la producción doméstica, de las exportaciones no tradicionales y del
empleo en el Paraguay.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
6. Bibliografía Consultada
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
7. Anexo Metodológico
1- Descomposición de las fuentes del crecimiento económico
[Taylor y Vos (2000)]
La presente metodología permite evaluar el impacto, a nivel doméstico, de los
efectos de la integración sobre los componentes de la demanda agregada. En
términos generales, el modelo trata de identificar los cambios ocurridos en los
años noventa vinculados con las reformas comerciales y establecer cómo ellos
pudieron afectar los patrones de consumo, ahorro, importaciones, exportaciones e
inversión.
A partir de estos elementos se podría emplear una descomposición del
crecimiento económico, dado el desempeño de los componentes de la demanda
agregada. Dicho procedimiento permite determinar las fuentes del crecimiento o
contracción del producto y relacionarlas con los periodos de apertura comercial de
la economía paraguaya en la década de los noventa.
El enfoque empleado se basa en el modelo keynesiano de descomposición de la
demanda efectiva. La principal característica de dicho enfoque es su utilidad
analítica que permite identificar los mecanismos de inyección y pérdidas de la
demanda. En ese sentido, Taylor y Vos (2000) desarrollan una metodología de
descomposición de la demanda efectiva cuyo objetivo es capturar los efectos de la
liberalización económica.
Estos autores advierten acerca de las limitaciones del modelo, señalando que los
componentes de la demanda efectiva podrían no ser los únicos ni los más
relevantes determinantes que pudieron haber afectado el crecimiento del producto.
La metodología propuesta por dichos autores refleja la importancia de los
diferentes agentes macroeconómicos durante el periodo, aportando de esta
manera elementos importantes a la investigación.
El desarrollo metodológico parte de la siguiente relación de oferta:
(1)
X = Yp + T + M
Donde, (X) es la oferta agregada, (Yp) es la suma de los ingresos privados, (T) son
los impuestos netos y (M) son las importaciones.
La demanda agregada por su parte puede definirse como:
(2)
D = Cp + Ip + G + E
Donde (D) es la demanda agregada, (Cp) es el consumo de los particulares, (Ip)
inversión privada, (G) gasto del gobierno y (E) son las exportaciones.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
En equilibrio se cumple que:
(3)
Yp + T + M = X = Cp + Ip + G + E
Las pérdidas (ahorro, impuesto e importaciones) estarán reflejadas a partir de
unos parámetros definidos en función del producto agregado.
Así se tiene que la tasa de ahorro se define como sp = (Yp –Cp)/X; la propensión a
importar m = M/X y la tasa impositiva es t = T/X. A partir de estos parámetros se
puede obtener que:
(4)
X = (Ip + G + E)* {1/[sp + t + m]}
Reordenando (4) finalmente tenemos la siguiente expresión:
(5)
X = {(Ip/sp)*[sp/(sp + t + m)]} + {(G/t)*[t/(sp + t + m)]} + {(E /m)*[ m/(sp + t + m)]}
De aquí se deriva que el multiplicador del crecimiento autónomo del producto es
1/(sp + t + m). Un aumento de la demanda genera un aumento del ingreso, donde
una parte va al aumento del ahorro privado, ahorro público o sea impuestos, y
ahorro externo. A los efectos de que las inyecciones reflejen su propio efecto
multiplicador, los términos de la ecuación (5) han sido normalizados por sus
respectivos parámetros.
Como ejemplo del caso señalado en el párrafo precedente se puede señalar la
relación (I/sp), representando dicha expresión: “el efecto total de aumento de la
inversión privada considerando solo el aumento del ingreso privado”. Sin
embargo, teniendo en cuenta que existen efectos adicionales explicados por el
hecho de que los demás gastos también aumentan al aumentar el ingreso privado,
el efecto multiplicador propio se ve reducido por estos últimos.
Finalmente, lo expresado en el párrafo anterior pone de manifiesto que la
importancia de la inversión como factor explicativo del crecimiento del producto
puede ser subestimada por la disminución del coeficiente resultante de [sp/(sp + t +
m)]. Esto es relevante considerando el caso particular del Paraguay, dado que, al
analizar los datos observados de los diferentes componentes, el parámetro no
podría estar reduciendo la importancia de la inversión privada ante un aumento
del ingreso privado, como consecuencia de los cambios observados en la
profundización de las reformas comerciales experimentadas a principios de los
años noventa.
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2- CTP – DATA: contenido factorial de las exportaciones paraguayas
A los efectos de observar el patrón de comercio y el grado de especialización de
las exportaciones paraguayas comprendidas en el periodo 1990 – 2002, se
emplea la clasificación CTP – DATA de la Universidad de París que clasifica a los
productos exportados en 3 grandes sectores: i) primario, ii) industrial y iii) otros
productos.
Por otro lado, cada uno de los sectores i) y ii) fueron nuevamente desagregados
en sub sectores que comprenden básicamente los siguientes:
El sector primario comprende la Ganadería (exclusivamente ganado vacuno), la
Agricultura [agrícola intensivo en Recurso Naturales (RRNN) y capital (K),
agrícola intensivo en y Trabajo (L) y agrícola intensivo solo en trabajo (por
ejemplo, los productos agrícolas que se realizan en pequeñas fincas)], el sector
Forestal y el sector Minero.
El sector industrial comprende dos grandes subsectores: el sector industrial que
emplea insumos intensivos en Recursos Naturales (agrícola intensivo en RRNN,
agrícola intensivo en Trabajo, otras intensivas en RRNN) y los sectores
manufactureros.
Para clasificar aquellos productos que comprenden la categoría manufactura se
empleó la metodología propuesta por Pavitt (1984), que realiza una desagregación
de cuatro grandes categorías de sectores industriales y está basada en las
diferentes dinámicas de difusión y desarrollo del proceso tecnológico en cada
sector industrial. La misma se clasifica de la siguiente manera:
•
•
•
•
Intensivas en ciencia: química fina, componentes electrónicos,
telecomunicaciones, aerospacial.
Proveedores especializados: bienes de capital.
Intensivas
en
escala:
automotriz,
siderurgia,
petroquímica,
electrodomésticos.
Dominada por proveedores: textiles, vestuario, cuero, calzado,
cerámicas.
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8. Anexo Estadístico
Cuadro Nº A.1
Contribución de los sectores transables a la tasa de crecimiento del PIB
Crecimiento Promedio del PIB
Agricultura
Ganadería
Forestal, caza y pesca, mineria
Industria
Total transable
PIB
Contribución de los sectores transables
al Crecimiento del PIB
Agricultura
Ganadería
Forestal, caza y pesca, mineria
Industria
Total transable
PIB
1990-1996 1997-2002
1,8
3,4
3,2
1,3
3,2
-0,9
1,2
0,0
1,9
1,5
2,9
0,5
1990-2002
2,5
2,3
1,3
0,6
1,7
1,8
1990-1996 1997-2002
0,3
0,5
0,2
0,1
0,1
0,0
0,2
0,0
0,8
0,6
2,9
0,5
1990-2002
0,4
0,2
0,0
0,1
0,7
1,8
Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
Gráfico A.1
Descomposición sectorial del crecimiento del PIB y contribución de la
producción transable
Contribución de los sectores transables al crecimiento del PIB
4,50
3,50
en %
2,50
1,50
0,50
-0,50
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
-1,50
Agricult ura
Ganadería
Indust ria
PIB
Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
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Cuadro Nº A.2
Estimación de la elasticidad empleo – producto de los sectores transables
no agrícolas (en %)
Elasticidad Empleo - Producto (Sec. Transable)
1992-1994
1995-1998 1999-2002 1992-2002
Descripción CIIU (2 Dig.)
Agricultura, ganadería, caza
0,17
0,18
0,24
0,20
Minerales metalíferos
0,01
0,13
0,10
0,08
Productos alimenticios y bebidas
0,12
0,17
0,20
0,16
Productos de tabaco
0,20
0,40
0,74
0,44
Productos textiles
0,38
0,72
0,53
0,54
Prendas de vestir de pieles
0,57
0,55
0,33
0,48
Maletas, bolsos de mano, talabartería calzado
0,21
0,20
0,32
0,24
Productos de madera , excepto muebles;
0,23
0,30
0,37
0,30
Papel y de productos de papel
0,16
0,41
0,23
0,27
Materiales editados impresos,reprod.de grabacio
0,20
0,21
0,20
0,20
Productos para refinar petróleo y combustible nu
0,12
0,21
0,34
0,22
Sustancias e Insumos químicos
0,18
0,31
0,35
0,28
Productos de caucho y plástico
0,16
0,26
0,31
0,24
Otros productos minerales no metálicos
0,35
0,43
0,88
0,55
Metales comunes
0,34
0,30
0,40
0,34
Productos de metal, excepto maquinaria y equipo
0,50
0,53
0,39
0,47
Maquinaria y equipo n.c.p.
0,15
0,66
0,71
0,50
Maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p.
0,08
0,48
0,40
0,32
Instrum. médicos, ópticos de precisión, relojes
0,19
0,45
0,17
0,27
Elasticidad Empleo-Producto Transable
0,15
0,25
0,35
0,25
Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH.
Gráfico A. 2
Tasa de Crecimiento de los componentes de la Demanda Agregada
Gráfico Nº 2: Variaciòn de los componentes de la Demanda Final
70%
50%
30%
10%
-10%
1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1967 1998 1999 2000 2001 2002
-30%
%Cp
%I
%G
%E
%DF
Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
Cp: Consumo privado, I: Inversión, G: Gasto público, E: Exportaciones, DF: Demanda Final
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Gráfico A. 3
Resultado del modelo de fuga e inyecciones (Taylor y Vos 2000)
Gráfico N° 4: Fugas e Inyecciones
60%
50%
40%
30%
20%
10%
01
20
99
19
19
97
95
19
91
89
93
19
19
87
19
83
81
77
85
19
19
19
19
19
19
-20%
79
0%
-10%
-30%
var. I
var. G
var.E
Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP)
Var.I: (I/Sp)*[Sp/(Sp+t+m)], Var.G: (G/t)*[t/(Sp+t+m)], Var.E: (E/m)*[m/(Sp+t+m)]
Gráfico Nº A.4
Participación del Mercosur en la estructura del comercio exterior del
Paraguay
Participación relativa de las exportaciones e importaciones
paraguayas al y del MERCOSUR
60,0
56,1
54,9
52
54
50,2
50,0
40,8
en %
40,0
47
36
30,0
20,0
10,0
0,0
1990-1994
1995-1998
Export
1999-2003
1990-2003
Import
Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP.
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Gráfico Nº A.5
Estructura de las exportaciones no tradicionales en el total exportado
%
Participaciòn de las ENT y ET en el Total Exportado
90,0
80,0
70,0
60,0
50,0
40,0
30,0
20,0
10,0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
(ENT)
(ET)
Fuente: elaboración propia con datos de comercio exterior del BCP.
Cuadro A.3
Correlación entre las tasas de crecimiento de las exportaciones no
tradicionales [variación de las exportaciones no tradicionales: totales (XNT),
al Mercosur y al Resto del Mundo]
XNT
Mercosur
Resto del
Mundo
XNT
Mercosur
Resto del
Mundo
1,00
0,92
0,32
0,92
1,00
-0,04
0,32
-0,04
1,00
Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
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EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Cuadro A.4
Clasificación de la Intensidad factorial de las exportaciones (Metodología CTP-DATA-Pavit 1984)
Sector/Periodos
1 Primarios
1.1 Ganadería
1.2 Agrícola
1.2.1 Agricola RRNN-Capital intensivo
1.2.2 Agrícola RRNN-Trabajo intensivo
1.2.3 Agrícola Trabajo Intensivo
1.3 Forestal
1.4 Mineral
2 Industrias
2.1 Industrias intensivas en RRNN
2.1.1 Agrícola Trabajo intensivo
2.1.2 Agrícola Capital intensivo
2.1.3 Otros intensivos en RRNN
2.2 Manufacturas
2.2.1 Intensivo en ciencia
2.2.2 Proveedores especializados
2.2.3 Intensivos en escala
3.Otros
Total
Exportaciones al MERCOSUR
90-94
95-98
99-02
90-02
33,1
41,4
52,5
42,8
14,7
6,5
5,2
8,3
10,8
29,5
44,5
29,3
6,5
28,6
43,8
27,6
0,5
0,1
0,2
0,3
3,8
0,7
0,6
1,5
7,5
5,2
2,7
5,0
0,2
0,2
0,1
0,1
65,6
55,8
45,7
55,2
60,6
51,7
42,0
50,9
49,2
29,3
19,0
31,3
8,0
19,0
21,1
16,7
3,4
3,4
1,9
2,9
5,0
4,1
3,8
4,2
0,8
1,4
2,0
1,4
0,2
0,4
0,2
0,3
4,0
2,4
1,6
2,5
1,3
2,7
1,7
2,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Exportaciones al Resto del Mundo
90-94
95-98
99-02
90-02
50,4
60,3
51,3
53,8
5,2
6,9
11,5
7,5
43,6
51,7
38,9
44,8
41,3
50,0
35,9
42,6
0,4
0,4
1,6
0,7
1,8
1,3
1,4
1,5
1,6
1,8
0,9
1,5
0,0
0,0
0,0
0,0
47,7
36,2
44,8
43,3
45,5
34,0
42,3
40,9
31,4
17,1
19,9
23,6
10,8
9,1
12,1
10,6
3,3
7,7
10,2
6,7
2,2
2,3
2,6
2,3
1,8
1,6
2,0
1,8
0,1
0,2
0,3
0,2
0,3
0,5
0,3
0,4
1,9
3,5
3,9
3,0
100,0
100,0
100,0
100,0
90-94
43,3
9,1
30,1
27,0
0,5
2,6
4,0
0,1
55,0
51,7
38,7
9,6
3,3
3,3
1,4
0,1
1,8
1,7
100,0
RRNN: Recursos Naturales
Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP)
PÁGINA 73
Exportaciones Totales
95-98
99-02
49,7
51,9
6,7
8,1
39,3
42,0
38,0
40,2
0,2
0,8
1,0
1,0
3,7
1,9
0,1
0,0
47,2
45,3
43,9
42,1
23,9
19,4
14,7
17,0
5,3
5,7
3,3
3,2
1,5
2,0
0,3
0,3
1,5
1,0
3,1
2,7
100,0
100,0
90-02
48,3
7,9
37,0
35,0
0,5
1,5
3,2
0,1
49,3
46,0
27,5
13,7
4,8
3,3
1,6
0,2
1,5
2,5
100,0
F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Gráfico N º A.6
Evolución del número de empresas de la base empleada en el trabajo
Composición de la base de datos por tipos de empresas: transable y no
transable
Nú m ero d e em p resas
750
650
572
638
655
672
692
686
688
342
326
320
304
1999
2000
2001
2002
670
500
550
450
617
430
350
306
322
333
273
340
1994
1995
1996
1997
1998
239
250
194
150
1992
1993
T ransables
No T ransables
Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH.
Cuadro Nº A.5
Variación del número de empresas de la base empleada en el trabajo (%)
Variación interanual del número de empresas en la base de datos de la DGR (en %)/1
Sector/Años
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001
Transables
nsc 23,2 14,2 12,1 5,2 3,4 2,1 0,6 -4,7 -1,8
No Transables
nsc 16,3 14,4 7,9 3,4 2,7 2,6 2,1 0,3 0,6
Total Empresas
nsc 18,4 14,3 9,2 4,0 2,9 2,4 1,6 -1,4 -0,2
2002
-5,0
-3,2
-3,8
/1 La tasa de variación se ha calculado sobre el el stock neto de firmas. En otras palabras, el total de empresas en el año t es igual al
número de empresas que operaban en el año t-1 más el número de empresas que iniciaron sus actividades en el año t, menos el
número de empresas que cerraron en el año t.
Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH.
Cuadro Nº A.6
Ratios del Sector Transable: Ganancias, Inversión, (Ganancias-Perdidas),
Salarios y Empleo
Periodos/
Sectores
1992-1994
1995-1998
1999-2002
1992-2002
Ganancias/Ventas (%)
Inversión/Ventas (%)
(Gan-Pérd)/Ventas (%)
Salarios/Ventas (Gs.1982)
Salarios/Ocupados (en Gs. 1982)
Transable No Transable Transable No Transable Transable No Transable Transable No Transable Transable No Transable
8,2
3,4
5,6
2,3
7,0
2,2
32,1
9,6
2,0
1,7
4,3
5,6
4,0
3,8
2,2
2,3
22,7
9,2
2,3
1,7
4,5
3,3
3,8
4,3
0,3
0,2
23,8
8,2
2,9
1,8
5,4
4,2
4,3
3,6
2,8
1,5
25,7
9,0
2,4
1,7
Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH
74
F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Gráfico A.7
Comparación del desempeño VE agregada (Exportaciones no
tradicionales/PIB no agrícola) Versus la VE de empresa
(exportaciones/producto de las empresas exportadoras no agrícolas)
Comparación entre exportaciones no
tradicionales/PIB no agrìcola y VE
2,5
datos tipificados
2,0
1,5
1,0
0,5
0,0
- 0,5
1.992
1.993
1.994
1.995
1.996
1.997
1.998
1.999
2.000
2.001
2.002
- 1,0
- 1,5
- 2,0
VE
XNT/P IB tra ns a ble no a gric o la
Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
Gráfico Nº A.8
Dispersión del panel de datos de las industrias productoras de bienes
transables no agrícolas: VE-Exportaciones
Vocación Exportadora
Panel: VE-Exportaciones 1992-2002
95
75
55
35
15
-5
0
10
20
30
Partitcipación re spe cto al total e xportado (%)
Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH
75
F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Gráfico Nº A.9
Dispersión del panel de datos de las industrias productoras de bienes
transables no agrícolas: VE-Escala
Vocación Exportadora
Panel: VE-Escala 1992-2002
115
95
75
55
35
15
-5
0
5
10
15
20
25
30
35
Escala (Parcipación % del ingreso)
Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH.
Gráfico Nº A.10
Dispersión del panel de datos de las industrias productoras de bienes
transables no agrícolas: Exportaciones-Escala
Panel: Exportaciones - Escala 1992-2002
35
30
25
20
15
10
5
0
0
5
10
15
20
25
30
Escala (Parcipación % de l ingreso)
Fuente: elaboración propia con datos proveídos por la DGR-SSEET-MH.
76
F. MASI Y F. RUÍZ DÍAZ
EMPLEO EN EL SECTOR TRANSABLE NO AGRÍCOLA
Gráfico Nº A.11
Comportamiento de la VE, Tasa de Cambio Real-Efectivo y Tasa de Cambio
Real-Multilateral
Comparaciones
3,000
2,500
valores típicos
2,000
1,500
1,000
0,500
0,000
-0,500
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
-1,000
-1,500
-2,000
Efectivo
Multilateral
VE
Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
77
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