La X de la declaración Transmisión de opción de compra sobre

Anuncio
Coy1406.qxp
17/06/2008
11:43
Página 3
Nº 1406 - 18 de junio de 2008
Transmisión de opción
de compra sobre inmueble
En situación de crisis económica como la actual, y más
cuando los tipos de interés
crecen, el euribor entre ellos,
muchos compradores de inmuebles y de viviendas no
pueden hacer frente a los pagos y deciden deshacer la operación.
Por eso cobra actualidad la
contestación a una consulta
vinculante del pasado 25 de
abril que aclara el tratamiento fiscal en el IRPF del beneficio que se obtenga en la venta
de los derechos de opción de
compra sobre unos inmuebles.
Para realizar dicha venta, el
propietario de tales derechos
ha contratado los servicios de
intermediación de dos agencias inmobiliarias.
En dicha contestación, Tributos recuerda que, en aplicación de la vigente Ley del
IRPF, y en particular su artículo 27.1, la persona que realiza tal consulta nunca ha ordenado ningún medio de
producción ni ningún recurso
humano para la venta de los
derechos de opción de compra
sobre los inmuebles, de modo
que por el mero hecho de contratar los servicios de intermediación de varias agencias inmobiliarias, no adquiere el
carácter de empresario a efectos del IRPF pues se está limitando a buscar potenciales
compradores de sus propios
derechos de opción, sin realizar la ordenación por cuenta
propia de los medios de producción.
ESPECIAL
DIRECTIVOS
COYUNTURA EMPRESARIAL
opción de compra sobre inmuebles no tendrá la consideración de rendimiento de la
actividad económica, sino que,
en aplicación del artículo 33.1
de la referida Ley, son ganancias y pérdidas patrimoniales
las variaciones en el valor del
patrimonio del contribuyente
que se pongan de manifiesto
con ocasión de cualquier alteración en la composición de
aquél, salvo que por esta Ley
se califiquen como rendimientos.
Por lo anterior, la transmisión por el consultante de unos
derechos de opción de compra
sobre inmuebles de su propiedad, con o sin intermediación
de agencia inmobiliaria, producirá una variación en el valor de
su patrimonio puesta de manifiesto con ocasión de una alteración en la composición del
mismo, que dará lugar a la
existencia de una ganancia o
pérdida patrimonial a efectos
del IRPF. En consecuencia, el
importe de esta ganancia o pérdida patrimonial estará constituido por la diferencia entre los
valores de adquisición y de
transmisión.
Como además el artículo 46
de la misma Ley establece que
constituyen la renta del ahorro, entre otras, las ganancias
y pérdidas patrimoniales que
se pongan de manifiesto con
ocasión de transmisión de elementos patrimoniales, en el
caso consultado la ganancia
patrimonial que se derive de la
transmisión por la consultante
de los derechos de opción de
Por tanto, la renta derivada compra sobre inmuebles intede la venta de los derechos de grará la renta del ahorro.
3
La X de la
declaración
Aunque desde hace años rige
la misma normativa sobre qué
opciones existen, y lo que cada
uno de ellas supone, a la hora
de marcar la X en la casilla de
la declaración de la renta, siguen existiendo dudas al respecto.
Existen cuatro opciones: se
puede marcar la casilla de la
Iglesia Católica; poner la X en
Otros Fines Sociales; marcar
ambas casillas y no marcar ninguna. En el primer caso, la Iglesia Católica recibirá el 0,7 por
ciento de la cuota íntegra de la
declaración, es decir, el 0,7 por
ciento de la cantidad que resulta a pagar a Hacienda antes de
aplicar las deducciones. En el
segundo caso, este mismo porcentaje irá a lo que se denomina
Otros Fines Sociales.
Si se marcan las dos casillas,
un 0,7 por ciento irá a la Iglesia Católica y otro 0,7 por ciento a Otros Fines Sociales, es decir, el contribuyente asigna el
1,4 por ciento de su cuota íntegra. Y si no se marca ninguna
casilla el 0,7 por ciento se queda en los Presupuestos Generales del Estado y se reparte entre Iglesia Católica y Otros
Fines Sociales en función de las
partidas establecidas en los
Presupuestos Generales de cada año.
Una precisión importante es
que se marque lo que se marque, o no se marque nada, no
existe coste añadido alguno para el contribuyente porque el
dinero sale de los Presupuestos
del Estado y solamente los contribuyentes deciden a dónde se
destina.
Descargar