UNIVERSIDAD DE CASTILLA – LA MANCHA FACULTAD DE CIENCIAS DEL DEPORTE DEPARTAMENTO DE ACTIVIDAD FÍSICA Y CIENCIAS DEL DEPORTE Programa de Doctorado en Ciencias del Deporte Seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo; el caso de las piscinas climatizadas de uso colectivo Tesis Doctoral desarrollada por: Isidro Verdú Conesa Dirigida por: Dra. Dª. Leonor Gallardo Guerrero Dr. D. Eduardo Segarra Vicens Toledo, 2015 Todas las islas, incluso las conocidas, son desconocidas mientras no desembarquemos en ellas. José Saramago El cuento de la isla desconocida A Lucía A la fecha de depósito de esta memoria de Tesis Doctoral, y fruto de la investigación realizada, ha sido enviado a la revista “International Journal of Injury Control and Safety Promotion” el artículo “Comprehensive assessment of indoor pools in the Region of Murcia (Spain) and effects on user´s satisfaction”, que se incluye en el Anexo 3 de este documento. Dra. Dª. Leonor Gallardo Guerrero, Profesora Titular de la Universidad de Castilla - La Mancha en la Facultad de Ciencias del Deporte de Toledo, Certifica Que el trabajo de Tesis Doctoral desarrollado por D. Isidro Verdú Conesa, titulado Seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo; el caso de las piscinas climatizadas de uso colectivo, ha sido realizado bajo mi dirección. En mi opinión, reúne los requisitos para proceder a iniciar los trámites pertinentes para la Comisión de Doctorado de la Universidad de Castilla La Mancha y su posterior defensa ante tribunal. Y para que conste, expido la presente certificación en Toledo, a octubre de 2015 Fdo. Dra. Dª. Leonor Gallardo Guerrero Dr. D. Eduardo Segarra Vicens, Profesor Asociado de la Universidad de Murcia en la Facultad de Ciencias del Deporte, Certifica Que el trabajo de Tesis Doctoral desarrollado por D. Isidro Verdú Conesa, titulado Seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo; el caso de las piscinas climatizadas de uso colectivo, ha sido realizado bajo mi dirección. En mi opinión, reúne los requisitos para proceder a iniciar los trámites pertinentes para la Comisión de Doctorado de la Universidad de Castilla La Mancha y su posterior defensa ante tribunal. Y para que conste, expido la presente certificación en Murcia, a octubre de 2015 Fdo. Dr. D. Eduardo Segarra Vicens Agradecimientos En primer lugar dar mi especial agradecimiento a Leonor y Eduardo, directores de esta Tesis Doctoral. Ambos pusieron su confianza en mí, y gracias a ellos he podido realizar esta nueva andadura. He sentido su apoyo de forma continua, y he tenido su ayuda inmediata siempre que la he necesitado. Mi agradecimiento de corazón a los dos. Mi agradecimiento también a los alumnos de tercer curso del Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad de Murcia en el curso 2014/15, por su colaboración en la realización del trabajo de campo. A su profesorado, en especial a Arturo y Enrique, que me abrieron las puertas de su facultad, y cuya colaboración ha sido fundamental para el desarrollo de este trabajo. A los miembros de las corporaciones municipales de la Región de Murcia: alcaldes, concejales y personal de gestión administrativa y deportiva, por facilitar el acceso a sus instalaciones deportivas y aportar la información necesaria para la realización de los estudios de investigación. A los gestores y trabajadores de las piscinas climatizadas de titularidad municipal de la Región de Murcia, por su amabilidad en el trato y su transparencia profesional. A los miembros del grupo de investigación IGOID de la Universidad de Castilla – La Mancha, por su apoyo, especialmente en las últimas fases de esta tesis. A mis amigos y mi familia, por saber ser…eso… amigos y familia. Y por supuesto, a mi madre y a mi hija, pilares de mi vida. Resumen La presente Tesis Doctoral aborda la problemática de la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo, y la particulariza para el caso de las piscinas cubiertas climatizadas de uso colectivo. La gestión deportiva abarca y unifica múltiples campos de actuación. Sin embargo, los aspectos referidos a la seguridad en las instalaciones deportivas suelen tratarse desde el punto de vista de cada especialista en seguridad, siendo minoritarios los trabajos desde una perspectiva propia del mundo del deporte. Por ello, en este trabajo realizamos un conjunto de estudios sobre esta temática. Dada la novedad del tema, el primer estudio es del tipo exploratorio y de carácter cualitativo: una investigación documental que cubre un amplio espectro de documentos y aporta una buena base para los estudios posteriores. Los dos siguientes son descriptivos y de tipo cuantitativo. El primero de ellos consiste en una auditoría a piscinas climatizadas mediante un cuestionario de validación (también llamado lista de control o check list), estudio que incluye el desarrollo de una herramienta para tal efecto. El segundo complementa el anterior con una investigación sobre percepción de seguridad de los usuarios de piscinas. Si bien el propósito de esta Tesis Doctoral es generalista, el ámbito de nuestros estudios se centra en las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, presentando un ranking de estas instalaciones basado en los estudios realizados. Nuestra intención ha sido analizar en profundidad esta cuestión, reflejar la situación de la seguridad en nuestro ámbito geográfico, proponer herramientas y metodologías, y abrir líneas de investigación en el campo la gestión de la seguridad en instalaciones deportivas. Palabras clave: gestión deportiva, deporte, seguridad, instalaciones deportivas, piscinas, piscinas climatizadas, investigación documental, cuestionario de validación, lista de control, check list, estudio cuantitativo, estudio cualitativo, estudios de percepción, percepción de la seguridad. Abstract This PhD Thesis deals with the problem of security in sports facilities from the viewpoint of sports manager. The work is particularized for heated indoor pools for collective use. The sports management include and unifies multiple work fields. However, aspects related to safety in sports facilities are usually managed from the viewpoint of each safety specialists. Then, It is minority a perspective from the world of sport. Therefore, we present a set of studies about this subject. Due to the newness of this subject, the first study is exploratory and qualitative: a documentary research about safety in sports facilities, covering a wide range of documents. This study provides good basis for the following two studies. The next two are descriptive and quantitative. The second work is a safety audit of a set of heated swimming pools using a check list. This work includes the development and validation of the check list. The third study complements the above with a research about safety perception of users of this kind of facilities. Although the purpose of this PhD Thesis is general, the scope of our studies focuses on heated swimming pools of municipal property and collective use in the "Comunidad Autónoma de la Region de Murcia", presenting a ranking of these facilities based on the studies. Our interest is to analyze in depth that problem, to describe safety in heated swimming pools in our geographic area, to propose instruments and methodologies, and to open research lines in the field of security management in sports facilities from the viewpoint of the sports managers. Keywords: sports management, sport, safety, sports facilities, swimming pools, heated swimming pools, sports halls, documentary research, check-list, quantitative research, qualitative research, perception, perception of safety. Contenidos 1. Introducción 2. Planteamiento del problema 37 43 2.1 El marco del problema 2.2 El método científico en la investigación en gestión deportiva 2.3 Planteamiento del trabajo de investigación 43 61 69 3. Un acercamiento a la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo mediante un estudio exploratorio documental 75 3.1 Planteamiento 3.2 Búsqueda y clasificación de documentos 3.3 Resultados 3.4 Evaluación del trabajo 3.5 Conclusiones 4. Diseño de una herramienta cuantitativa para analizar las condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo 4.1 Planteamiento 4.2 Extracción de la información 4.3 Construcción del cuestionario 5. Condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 5.1 Planteamiento 5.2 La organización y el trabajo de campo 5.3 Resultados 5.4 Análisis de resultados 5.5 Discusión 5.6 Conclusiones 6. Percepción de seguridad de los usuarios de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 6.1 Percepción de usuarios y seguridad 6.2 Planificación del estudio 6.3 Evaluación de las propiedades métricas de la herramienta 6.4 La organización y el trabajo de campo 6.5 Análisis de resultados 6.6 Discusión 6.7 Conclusiones 7. Ranking de seguridad en las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 7.1 Introducción 7.2 Indicadores 7.3 El indicador y el ranking 7.4 Conclusiones 8. Conclusiones y trabajos futuros 8.1 Introducción 8.2 Conclusiones 8.3 Trabajos futuros Referencias bibliográficas Anexos 75 81 89 117 119 125 125 135 143 157 157 167 177 185 225 233 239 239 247 257 265 271 307 313 319 319 319 320 327 331 331 333 337 341 371 Índice 1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................37 2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ...................................................................................43 2.1 EL MARCO DEL PROBLEMA ................................................................................................... 43 Deporte ............................................................................................................................... 43 Instalaciones deportivas cubiertas ..................................................................................... 44 Piscinas .............................................................................................................................. 45 Deporte para todos, instalaciones para todos .................................................................... 48 La gestión deportiva ........................................................................................................... 49 La seguridad ....................................................................................................................... 51 Seguridad en la gestión de instalaciones deportivas ......................................................... 52 Seguridad en piscinas climatizadas ................................................................................... 54 ¿La accesibilidad es también parte de la seguridad? ........................................................ 55 El ámbito geográfico: La Región de Murcia ....................................................................... 57 2.2 EL MÉTODO CIENTÍFICO EN LA INVESTIGACIÓN EN GESTIÓN DEPORTIVA................................... 61 2.3 PLANTEAMIENTO DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN ................................................................ 69 Objetivo general de la investigación ................................................................................... 69 Objetivo específico: el ámbito............................................................................................. 69 Los trabajos de investigación ............................................................................................. 69 3 UN ACERCAMIENTO A LA SEGURIDAD EN INSTALACIONES DEPORTIVAS DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL GESTOR DEPORTIVO MEDIANTE UN ESTUDIO EXPLORATORIO DOCUMENTAL........................................................................75 3.1 PLANTEAMIENTO ................................................................................................................. 75 Introducción ........................................................................................................................ 75 La investigación exploratoria .............................................................................................. 75 La investigación documental .............................................................................................. 76 La clasificación de documentos ......................................................................................... 78 El objetivo: seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo ............................................................................................................................. 79 3.2 BÚSQUEDA Y CLASIFICACIÓN DE DOCUMENTOS ..................................................................... 81 Búsqueda y selección ......................................................................................................... 81 Legislación .......................................................................................................................... 81 Normas técnicas ................................................................................................................. 82 Códigos y guías de buenas prácticas ................................................................................ 83 Trabajos de investigación ................................................................................................... 83 Documentos profesionales ................................................................................................. 83 Documentos de temáticas específicas ............................................................................... 84 La clasificación de los documentos .................................................................................... 84 Notación del cuadro de clasificación de documentos ........................................................ 86 3.3 RESULTADOS ...................................................................................................................... 89 Cuatro libros importantes .................................................................................................... 89 El programa MAID .............................................................................................................. 92 Otros esfuerzos de las administraciones ............................................................................ 93 El ámbito privado ................................................................................................................ 95 Legislación .......................................................................................................................... 98 Trabajos de investigación ................................................................................................. 106 Riesgos laborales ............................................................................................................. 108 Emergencias sanitarias .................................................................................................... 109 Gestión de riesgos ............................................................................................................ 110 Planes de autoprotección ................................................................................................. 112 Evacuación ....................................................................................................................... 113 Psicología de emergencias y de masas ........................................................................... 114 Simulaciones computacionales ........................................................................................ 115 3.4 EVALUACIÓN DEL TRABAJO ................................................................................................. 117 3.5 CONCLUSIONES ................................................................................................................. 119 4 DISEÑO DE UNA HERRAMIENTA CUANTITATIVA PARA ANALIZAR LAS CONDICIONES DE SEGURIDAD EN PISCINAS CLIMATIZADAS DE USO COLECTIVO......................................................................................................................... 125 4.1 PLANTEAMIENTO................................................................................................................ 125 Introducción ...................................................................................................................... 125 La investigación descriptiva .............................................................................................. 126 Usos y usuarios de la herramienta ................................................................................... 126 Selección del tipo de herramienta .................................................................................... 127 Las fuentes de conocimiento para el desarrollo del cuestionario ..................................... 129 Una herramienta también para la gestión de la calidad ................................................... 130 4.2 EXTRACCIÓN DE LA INFORMACIÓN....................................................................................... 135 El proceso de construcción de la herramienta ................................................................. 135 Localización de la documentación para la construcción de la herramienta ..................... 135 Análisis preliminar de la documentación .......................................................................... 136 Estudio detallado de las normativas y extracción de la información ................................ 140 Guías y documentos de buenas prácticas ....................................................................... 141 4.3 CONSTRUCCIÓN DEL CUESTIONARIO ................................................................................... 143 Características del cuestionario ........................................................................................ 143 El cuestionario de validación ............................................................................................ 149 Evaluación de las propiedades métricas de la herramienta: validación del cuestionario ....................................................................................................................... 151 Auditores, revisores o investigadores necesarios ............................................................ 153 5 CONDICIONES DE SEGURIDAD EN PISCINAS CLIMATIZADAS DE USO COLECTIVO Y TITULARIDAD MUNICIPAL DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA .............................................................................................. 157 5.1 PLANTEAMIENTO................................................................................................................ 157 Introducción ...................................................................................................................... 157 Metodología de la investigación ....................................................................................... 158 Población objeto de estudio ............................................................................................. 158 5.2 LA ORGANIZACIÓN Y EL TRABAJO DE CAMPO ........................................................................ 167 La muestra del estudio ..................................................................................................... 167 El tamaño de la muestra ................................................................................................... 167 El Instrumento de recogida de datos ................................................................................ 168 Anonimato de las instalaciones ........................................................................................ 168 Codificación del cuestionario ............................................................................................ 169 El modelo digital ............................................................................................................... 170 Procedimiento de recogida de información ...................................................................... 172 5.3 RESULTADOS .................................................................................................................... 177 5.4 ANÁLISIS DE RESULTADOS.................................................................................................. 185 Resultados globales ......................................................................................................... 185 Clasificación según seguridad / accesibilidad .................................................................. 189 Clasificación según la ubicación espacial ........................................................................ 195 Clasificación según el riesgo ............................................................................................ 205 Clasificación por edad de la instalación ........................................................................... 212 Puntos débiles del conjunto de instalaciones ................................................................... 217 Informes personalizados .................................................................................................. 222 5.5 DISCUSIÓN ........................................................................................................................ 225 5.6 CONCLUSIONES................................................................................................................. 233 6 PERCEPCIÓN DE SEGURIDAD DE LOS USUARIOS DE LAS PISCINAS CLIMATIZADAS DE USO COLECTIVO Y TITULARIDAD MUNICIPAL DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA .................................................239 6.1 PERCEPCIÓN DEL USUARIO Y SEGURIDAD ........................................................................... 239 Introducción ...................................................................................................................... 239 Percepción, satisfacción y calidad ................................................................................... 240 Percepción del riesgo y de la seguridad .......................................................................... 242 6.2 PLANIFICACIÓN DEL ESTUDIO.............................................................................................. 247 Objetivos de la investigación ............................................................................................ 247 El ámbito y la población .................................................................................................... 247 La herramienta de recogida de datos ............................................................................... 248 Definición del constructo .................................................................................................. 248 Dimensiones del constructo ............................................................................................. 248 Forma de administración .................................................................................................. 249 Número de ítems .............................................................................................................. 249 Variables del estudio ........................................................................................................ 250 Tipo de respuestas ........................................................................................................... 252 Redacción del cuestionario .............................................................................................. 254 6.3 EVALUACIÓN DE LAS PROPIEDADES MÉTRICAS DE LA HERRAMIENTA ..................................... 257 Prueba piloto..................................................................................................................... 257 Fiabilidad de la herramienta ............................................................................................. 258 Consistencia interna ......................................................................................................... 259 Estabilidad temporal y concordancia interobservadores .................................................. 259 Validación del cuestionario ............................................................................................... 260 Validez de contenido ........................................................................................................ 260 Validez de constructo ....................................................................................................... 261 Validez de criterio ............................................................................................................. 262 6.4 LA ORGANIZACIÓN Y EL TRABAJO DE CAMPO ........................................................................ 265 La muestra ........................................................................................................................ 265 Codificación y gestión del cuestionario ............................................................................ 267 El modelo digital................................................................................................................ 268 Procedimiento de recogida de la información .................................................................. 269 6.5 ANÁLISIS DE RESULTADOS .................................................................................................. 271 Resultados globales ......................................................................................................... 271 Resultados por instalaciones ............................................................................................ 274 Resultados por variables .................................................................................................. 277 Resultados por variables e instalaciones ......................................................................... 278 Resultados por sexos y grupos de edad .......................................................................... 297 Resultados por antigüedad de la instalación .................................................................... 300 Relación entre los estudios realizados mediante el cuestionario de validación y el cuestionario de percepción ............................................................................................... 300 6.6 DISCUSIÓN ........................................................................................................................ 307 6.7 CONCLUSIONES ................................................................................................................. 313 7 RANKING DE SEGURIDAD EN LAS PISCINAS CLIMATIZADAS DE USO COLECTIVO Y TITULARIDAD MUNICIPAL DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA .............................................................................................. 319 7.1 INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 319 7.2 INDICADORES .................................................................................................................... 319 7.3 EL INDICADOR Y EL RANKING .............................................................................................. 320 7.4 CONCLUSIONES ................................................................................................................. 327 8 CONCLUSIONES Y TRABAJOS FUTUROS ........................................................................ 331 8.1 INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 331 8.2 CONCLUSIONES ................................................................................................................. 333 8.3 TRABAJOS FUTUROS .......................................................................................................... 337 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ......................................................................................... 341 ANEXOS.................................................................................................................................... 371 Índice de Tablas Tabla 1. Algunos perfiles profesionales involucrados en la seguridad en la gestión de instalaciones deportivas .............................................. 52 Tabla 2. Municipios de la Región de Murcia................................................... 59 Tabla 3. Resumen de objetivos y estudios del presente trabajo .................... 71 Tabla 4. Siglas de primer y segundo nivel para la notación de las signaturas de los documentos .......................................................... 87 Tabla 5. Tipos de riesgos y planes de seguridad correspondientes............... 97 Tabla 6. Normativa legal y técnica que afecta a la seguridad (incluyendo la accesibilidad) en piscinas climatizadas de uso colectivo............ 138 Tabla 7. Guías y códigos de buenas prácticas en seguridad (incluyendo la accesibilidad) en piscinas climatizadas de uso colectivo............ 142 Tabla 8. Criterios de clasificación del cuestionario de validación, con sus categorías y la clave de denominación .......................................... 143 Tabla 9. Número de ítems del cuestionario de validación, por categorías de los distintos criterios de clasificación ......................................... 150 Tabla 10. Municipios de la Región de Murcia: datos generales y relativos a sus piscinas climatizadas de uso colectivo ................................. 162 Tabla 11. Ranking de municipios por número de piscinas, habitantes por piscina y superficie del territorio municipal por piscina ................... 163 Tabla 12. Resumen de características de las piscinas objeto de estudio ...... 164 Tabla 13. Denominación de las instalaciones objeto de estudio .................... 165 Tabla 14. Tamaños de la muestra con distintos niveles de confianza y de error, considerando una población de 37 instalaciones ................. 168 Tabla 15. Relación de nombres de sedes olímpicas utilizados para nombrar las instalaciones estudiadas y así mantener su anonimato ...................................................................................... 169 Tabla 16. Descripción de la estructura de datos utilizada para la explotación del cuestionario de validación ..................................... 170 Tabla 17. Zonas del criterio de clasificación de ubicación espacial ............... 171 Tabla 18. Estadísticos descriptivos del cuestionario de validación ................ 179 Tabla 19. Cumplimiento global del cuestionario por instalaciones ................. 180 Tabla 20. Estadísticos descriptivos del cuestionario según el criterio de clasificación básico de seguridad / accesibilidad ........................... 181 Tabla 21. Cumplimiento del cuestionario según el criterio de clasificación básico de seguridad / accesibilidad, por instalaciones .................. 181 Tabla 22. Estadísticos descriptivos según el criterio de clasificación de riesgo ............................................................................................. 182 Tabla 23. Cumplimiento del cuestionario según el criterio de clasificación de riesgo, por instalaciones ........................................................... 182 Tabla 24. Estadísticos descriptivos según el criterio de clasificación de zona de la instalación (I) ................................................................ 183 Tabla 25. Cumplimiento del cuestionario según el criterio de clasificación de zona de la instalación (I), por instalaciones .............................. 183 Tabla 26. Estadísticos descriptivos según el criterio de clasificación de zona de la instalación (II) ............................................................... 184 Tabla 27. Cumplimiento del cuestionario según el criterio de clasificación de zona de la instalación, (II) por instalaciones ............................. 184 Tabla 28. Grado global de cumplimiento del cuestionario de validación por instalaciones, y diferencia entre grados de cumplimiento consecutivos, ordenado por cumplimiento global .......................... 187 Tabla 29. Número de Ítems del cuestionario que son cumplidos por un determinado número N de instalaciones ....................................... 218 Tabla 30. Ítems del cuestionario cumplidos por cinco o menos instalaciones .................................................................................. 218 Tabla 31. Ítems del cuestionario cumplidos por entre quince y cinco instalaciones .................................................................................. 220 Tabla 32. Categorías del criterio Riesgo utilizadas en el cuestionario de validación desarrollado en el Capítulo 3 ........................................ 249 Tabla 33. Variables utilizadas en el estudio de percepción ........................... 252 Tabla 34. Niveles de la escala de Likert original............................................ 252 Tabla 35. Escala de 6 niveles utilizada en nuestro cuestionario de percepción ..................................................................................... 254 Tabla 36. Enunciados para las variables del cuestionario ............................. 255 Tabla 37. Cuestionario de percepción maquetado ........................................ 256 Tabla 38. Tamaños de la muestra con distintos niveles de confianza y de error, considerando una población de 37.000 usuarios ................. 266 Tabla 39. Tamaños de la muestra con distintos niveles de confianza y de error, considerando una población de 1.000 usuarios.................... 266 Tabla 40. Relación de nombres de sedes olímpicas utilizados para nombrar las instalaciones estudiadas y así mantener su anonimato ...................................................................................... 270 Tabla 41. Perfil de la muestra del estudio de precepción ............................... 271 Tabla 42. Estadísticos descriptivos generales del estudio de percepción ...... 272 Tabla 43. Número de sujetos con una cierta valoración media, por intervalos de un punto .................................................................... 272 Tabla 44. Estadísticos descriptivos para cada una de las variables .............. 278 Tabla 45. Indicador PerSeg por variables e instalaciones. Ordenación de instalaciones por su valor medio .................................................... 279 Tabla 46. Indicador Pearson por variables e instalaciones. Ordenación alfabética de instalaciones ............................................................. 280 Tabla 47. Indicadores PerSeg y Pearson para cada variable, por sexos ....... 297 Tabla 48. Indicadores PerSeg y Pearson para cada variable, por rangos de edad .......................................................................................... 298 Tabla 49. Ranking de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Región de Murcia, incluyendo los valores de los indicadores básicos (GraCu y PerSeg) y el indicador compuesto NiSeg ........................................................... 322 Tabla 50. Rankings de seguridad de las instalaciones según los dos indicadores simples y el indicador compuesto ............................... 323 Tabla 51. Ranking de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ....................................................................................... 324 Índice de Figuras Figura 1. Proceso de mejora continua de la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo. ........................................................ 134 Figura 2. Estructura de datos utilizada la explotación del cuestionario de validación. ...................................................................................... 170 Figura 3. Distintos tipos de curtosis. .............................................................. 178 Figura 4. Tipos de asimetría. ......................................................................... 179 Figura 5. Curva de distribución del grado de cumplimiento de las instalaciones, agrupados en bloques del 5%. ................................ 185 Figura 6. Grado de cumplimiento del cuestionario, por instalaciones. Se indica el grado medio y los valores comprendidos en el intervalo [media ± σ]. ...................................................................... 188 Figura 7. Grado medio de cumplimiento global del cuestionario y desglose según las categorías de seguridad y de accesibilidad. ... 189 Figura 8. Grados de cumplimiento global del cuestionario, de accesibilidad y de seguridad, por instalaciones.............................. 190 Figura 9. Grado de cumplimiento del cuestionario en el criterio seguridad, por instalaciones. Se indica el grado medio y los valores comprendidos en el intervalo [media ± σ]....................................... 192 Figura 10. Grado de cumplimiento del cuestionario en el criterio accesibilidad, por instalaciones. Se indica el grado medio y los valores comprendidos en el intervalo [media ± σ]. ......................... 193 Figura 11. Diferencia ente el grado de cumplimiento del cuestionario en seguridad y en accesibilidad, por instalaciones. ............................ 194 Figura 12. Grado medio de cumplimiento del cuestionario, por zonas de la instalación, con el origen de ordenadas situado en el grado global de cumplimiento................................................................... 196 Figura 13. Coeficiente de Variación de Pearson de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por zonas. La línea horizontal punteada marca el coeficiente del grado de cumplimiento global de las instalaciones. ...................................... 196 Figura 14. Máximos, mínimos y rangos de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por zonas.. ......................................................... 197 Figura 15. Curtosis de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por zonas. Leyenda: la misma que la figura anterior. ..................... 197 Figura 16. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de vías de evacuación (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. ....................................................... 199 Figura 17. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de organización (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. ....................................................... 201 Figura 18. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de dependencias técnicas (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. ...................... 203 Figura 19. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de oficinas (en blanco), sobre el grado de cumplimiento global (en gris), por instalaciones. .................................................................. 204 Figura 20. Grado medio de cumplimiento del cuestionario en las diferentes categorías del criterio de clasificación de riesgo. El origen de ordenadas se ha situado en el valor del grado medio de cumplimiento global. ...................................................................... 206 Figura 21. Coeficiente de Variación de Pearson del cuestionario en las diferentes categorías del criterio de clasificación de riesgo. La línea horizontal punteada marca el C.V. de Pearson para el cumplimiento global de las instalaciones. ...................................... 206 Figura 22. Máximos, mínimos y rangos de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por riesgo. ......................................................... 207 Figura 23. Curtosis de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por riesgo. Leyenda: igual que la figura anterior. ........................... 207 Figura 24. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de emergencias (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. ....................................................... 208 Figura 25. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de violencia (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. ............................................................. 210 Figura 26. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de Higiene (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. ............................................................. 211 Figura 27. Evolución en el tiempo del grado global de cumplimiento de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. ................... 212 Figura 28. Pendientes de las líneas de tendencia de las distintas categorías del criterio riesgo, de las curvas de evolución del grado de cumplimiento en función de la antigüedad de la instalación. ..................................................................................... 213 Figura 29. Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría violencia de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. ......................................................................... 214 Figura 30. Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría Higiene de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. .................................................................................. 214 Figura 31. Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría Accidentes de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. ......................................................................... 214 Figura 32. Pendientes de las líneas de tendencia de las distintas categorías del criterio Zona, de las curvas de evolución del grado de cumplimiento en función de la antigüedad de la instalación.. .................................................................................... 215 Figura 33. Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría Botiquín de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. ......................................................................... 216 Figura 34. Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría Organización de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. ......................................................................... 216 Figura 35. Pendientes de las líneas de tendencia de las categorías de seguridad y de accesibilidad, de las curvas de evolución del grado de cumplimiento en función de la antigüedad de la instalación. ..................................................................................... 217 Figura 36. Estructura de datos utilizada la explotación de la encuesta de percepción. ..................................................................................... 268 Figura 37. Representación gráfica número de sujetos (eje de ordenadas) con una cierta valoración media (eje de abscisas), por intervalos de un punto. ................................................................... 273 Figura 38. Indicador PerSeg para la media de las variables, por instalaciones. ................................................................................. 275 Figura 39. CV de Pearson por instalaciones. Las líneas verticales indican una división por cuartiles. ............................................................... 276 Figura 40. Indicador PerSeg para las distintas variables en la población total analizada. La línea discontinua representa el valor medio del indicador. .................................................................................. 278 Figura 41. Indicador PerSeg para la variable V1 (competencia de los socorristas). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. .......... 281 Figura 42. Indicador PerSeg para la variable V2 (seguridad ante equipamientos y accesorios). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada.......................................................................... 283 Figura 43. Indicador PerSeg para la variable V3 (facilidad de evacuación). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. ................................. 284 Figura 44. Indicador PerSeg para la variable V4 (Seguridad frente a robos in situ). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. ...................... 286 Figura 45. Indicador PerSeg para la variable V5 (integridad como persona). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. ...................... 287 Figura 46. Indicador PerSeg para la variable V6 (salubridad del agua del vaso de la piscina). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. ....... 289 Figura 47. Indicador PerSeg para la variable V7 (higiene y salubridad de la instalación). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada........... 290 Figura 48. Indicador PerSeg para la variable V8 (integridad del edificio). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. ................................. 291 Figura 49. Indicador PerSeg para la variable V9 (accesibilidad general de la instalación). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada........... 293 Figura 50. Indicador PerSeg para la variable V10 (disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. ..................................................... 294 Figura 51. Indicador PerSeg para la variable V11 (percepción global del concepto de seguridad). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada........................................................................................ 296 Figura 52. Indicador PerSeg, para cada variable, por sexos. ......................... 297 Figura 53. Indicador PerSeg de la media de las variables, por rangos de edad. .............................................................................................. 299 Figura 54. Indicador PerSeg de las variables 1 a 5, por rangos de edad. ....... 299 Figura 55. Indicador PerSeg de las variables 6 a 11, por rangos de edad. ..... 299 Figura 56. Indicador PerSeg por antigüedad de la instalación. ....................... 300 Figura 57. Percepción de usuarios por instalaciones respecto a los resultados del cuestionario de validación del Capítulo 5, y sus líneas de tendencia. ....................................................................... 302 Figura 58. Resultados del Cuestionario de Validación del Capítulo 5, por instalaciones, respecto a los resultados del estudio de percepción, y sus líneas de tendencia. .......................................... 302 Figura 59. Líneas de tendencia de la percepción de usuarios por instalaciones respecto a los resultados del cuestionario de validación del Capítulo 5. ............................................................... 303 Figura 60. Líneas de tendencia de los resultados del Cuestionario de Validación del Capítulo 5, por instalaciones, respecto a los resultados del estudio de percepción. ............................................ 303 Figura 61. Comparación de la variable 9 del estudio de percepción (línea punteada) y la categoría accesibilidad del cuestionario de validación (línea continua), por instalaciones. ................................ 304 Figura 62. Comparación de la variable 7 del estudio de percepción (línea punteada) y la categoría higiene y salud del cuestionario de validación (línea continua), por instalaciones. ................................ 304 Figura 63. Comparación de la categoría higiene y salud de cuestionario de validación (línea punteada) y la variable 6 de salubridad del agua del vaso del estudio de percepción (línea continua), por instalaciones. ................................................................................. 305 Capítulo 1 Introducción 1. Introducción Página | 36 1. Introducción 1 Introducción El Consejo de Europa formuló por primera vez en 1966 el concepto de deporte para todos (Mestre, 2004), abundando en ello en su carta del deporte de 1992 (Comunidad Europea, 1992, 2007) y aportando una acertada definición para el difícil término “deporte”: “Cualquier forma de actividad física que, a través de la participación organizada o no, tiene por objeto la expresión o mejoría de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o la obtención de resultados en competición a todos los niveles.” Fruto del esfuerzo institucional en la promoción del deporte para todos, actualmente el deporte se ha introducido en la sociedad española de forma muy destacada, como demuestran las sucesivas encuestas de hábitos deportivos del Consejo Superior de Deportes (García-Ferrando & Llopis-Goig, 2006, 2011). Es por esto que son muy abundantes las instalaciones deportivas, de ámbito público y privado, para la práctica deportiva competitiva y recreativa. El impulso de la práctica deportiva y la creciente complejidad de la organización de ésta, creó a mediados de los años 80 (Costa, 2005) un nuevo campo de trabajo, la gestión deportiva, que como toda área es susceptible de tener un soporte investigador (Pitts, 2001). La gestión deportiva abarca y unifica múltiples campos de actuación. Las actuaciones predominantes de los gestores deportivos en España desde la aparición en 1987 de este perfil profesional (Mestre, 2013) consistían en meros trabajos técnicos (A. Gómez, Mundian, & Calabuig, 2004; A. Gómez & Núñez, 2011). Sin embargo, la actual complejidad de las instalaciones y eventos hace necesarios unos mayores niveles de competencia y responsabilidad en la gestión deportiva. Entre las actividades deportivas más demandadas destacan las realizadas en instalaciones deportivas cubiertas, y entre ellas las realizadas en piscinas de uso colectivo. Destaca la demanda de actividad en piscinas climatizadas (Colado, 2005), especialmente la natación recreativa con fines saludables, el aprendizaje y perfeccionamiento de la natación, las actividades acuáticas fitness y la natación competitiva (García-Ferrando & Llopis-Goig, 2011). El crecimiento de la práctica de las actividades acuáticas en piscinas ha Página | 37 1. Introducción venido acompañado de la construcción de un gran número de piscinas climatizadas en un breve espacio de tiempo (L. Gallardo, 2007; Trianti-Stourna et al., 1998). Las instalaciones deportivas en general, y las piscinas climatizadas en particular, son sensibles a un gran número de normas técnicas y legislativas que afectan, entre otras, a cuestiones constructivas, de gestión de espectáculos deportivos, de mantenimiento de la higiene y la salud, de accesibilidad o de competiciones deportivas de todos los ámbitos. Sumado a ello, la disparidad de administraciones municipales y autonómicas y la sujeción de los piscinas a reglamentaciones municipales, autonómicas y estatales, ha producido una situación de gran diversidad en la configuración, gestión y estado de mantenimiento de éstos (L. Gallardo, Burillo, García-Tascón, & Salinero, 2009). Así, en el ámbito de la promoción del deporte para todos y de la gestión de piscinas de uso colectivo, y teniendo en cuenta el objetivo permanente de la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos (Consejo Superior de Deportes, 2010b), las cuestiones relativas a la seguridad han cobrado importancia. La seguridad es una necesidad básica de todo humano, como confirma su segunda posición en la pirámide de Maslow (Maslow, 1943) tras las necesidades fisiológicas (respiración, alimentación, hidratación). La propia Constitución Española (1978) en su sección primera sobre “Derechos fundamentales y libertades públicas”, reconoce la seguridad como un derecho, indicando en su artículo 17.1 que “toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad”. Es por ello que la seguridad, en sus múltiples facetas, es un elemento fundamental en la práctica de actividades deportivas en instalaciones cubiertas. El gestor deportivo a menudo realiza tareas complejas de gestión presupuestaria, posee amplios conocimientos de la legislación que le compete, o realiza importantes actuaciones en áreas de marketing o recursos humanos (J. García, Lago, & Fernández, 2011). Por contra, las actuaciones referentes a la seguridad suelen considerarse fuera de las competencias de los gestores deportivos, quedando en manos de otros especialistas. Una muestra de ello es Página | 38 1. Introducción la no aparición de este elemento entre las competencias del perfil profesional de gestor deportivo en el libro blanco sobre el título de licenciado en ciencias de la actividad física y del deporte (ANECA, 2004). Sin embargo esta exclusión no está justificada. El Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (RD 2816, 1982) establece que la entidad organizadora es la responsable de los daños que se produzcan en un evento (artículo 51d). Asimismo, la Norma Básica de Autoprotección (RD 393, 2007) establece como responsable del correcto funcionamiento de la autoprotección al titular de la actividad, que deberá designar una persona responsable de la gestión de las actuaciones encaminadas a la prevención y el control de riesgos. En el caso de actividades y eventos deportivos, esta responsabilidad corresponde a menudo al gestor deportivo, como coordinador global de la actividad. Trabajos de investigación recientes a nivel nacional ya detectan que la “seguridad global de la instalación deportiva” es la segunda mayor problemática del gestor deportivo en referencia a los recursos materiales (M. García, 2008). A nivel internacional, la gestión deportiva en USA ya incluía en 1987 la seguridad como una de las doce grandes áreas de trabajo de los gestores deportivos (Jamieson, 1987), apareciendo en los rankings de competencias del gestor deportivo (Lambrecht, 1987). Trabajos más recientes avalan este mismo hecho (Farzalipour et al., 2012; Goodarzi, Asadi, Nasrollah, & Moradi, 2012; Tripolitsioti, Moudakis, Konstantinakos, & Theodorikakos, 2007). Es por todo lo anterior que se ha considerado de interés estudiar la problemática de la seguridad en las instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo. Por ser un tema poco tratado desde un punto de vista investigador, hemos realizado un conjunto de estudios que comienzan siendo exploratorios, para posteriormente tener carácter descriptivo. En el capítulo 2 de este documento se realiza el planteamiento de la investigación, enmarcando en este estudio el deporte, la seguridad, la gestión deportiva, las instalaciones deportivas en general y las piscinas climatizadas en particular. Además, analizamos las vinculaciones entre la seguridad y la Página | 39 1. Introducción accesibilidad en el ámbito del deporte para todos. A continuación se plantean los objetivos de la investigación, los estudios realizados y las metodologías empleadas. Dada la novedad de este tema y la poca producción científica existente, hemos preferido realizar un estudio exploratorio de tipo documental en vez de la tradicional fundamentación investigadora, de lo que se encarga el capítulo 3 de este documento. Con el conocimiento obtenido del estudio exploratorio, en el capítulo 4 presentamos el diseño y validación de un instrumento de análisis de la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo, instrumento que puede ser utilizado bien para hacer trabajos de investigación descriptivos bien como herramienta de auditoría para la mejora de la seguridad de este tipo de instalaciones. Los capítulos 5 y 6 se dedican a sendos estudios descriptivos sobre el conjunto de piscinas climatizadas de uso colectivo de titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. El capítulo 5 utiliza el cuestionario de validación descrito en el capítulo anterior para analizar la seguridad (que incluye la accesibilidad) de estas instalaciones, y el capítulo 6 se dedica al estudio de la percepción de seguridad de los usuarios de este grupo de piscinas, mediante la construcción, validación y aplicación de una encuesta de percepción basada en una escala de Likert. En el breve capítulo 7 utilizamos los resultados de los estudios anteriores para diseñar un indicador compuesto y crear un ranking de seguridad entre las piscinas objeto de este estudio. En el capítulo 8 presentamos las conclusiones globales obtenidas tras la realización del conjunto de estudios, si bien las conclusiones particulares de cada estudio se describen en el capítulo dedicado a él. Creemos que con esta Tesis Doctoral se abre una amplia línea de investigación en seguridad en instalaciones deportivas, que profundizará y ampliará muchos de los aspectos tratados en la investigación presentada aquí; esto se trata en el apartado de trabajos futuros incluido en este mismo capítulo 8. El documento finaliza con la bibliografía referenciada y una relación de los anexos necesarios. Página | 40 Capítulo 2 Planteamiento del problema 2. Planteamiento Página | 42 2. Planteamiento 2 Planteamiento del problema 2.1 El marco del problema Deporte Aunque existen algunas referencias de hace 25.000 años (Blanchard & Chesca, 1986), los primeros indicios sólidos de la práctica del deporte se datan en China sobre el año 4.000 a. C., donde se realizaban actividades del tipo gimnástico (Morris, 2004). La civilización egipcia también incluyó la actividad deportiva en su sociedad (Decker, 1992), y la cultura griega la desarrolló enormemente debido especialmente a las vinculaciones entre el entrenamiento militar y el deporte (Blanchard & Chesca, 1986), llegando a la organización de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad en el 776 a. C. (Durántez, 1977). Y vinculadas al deporte surgieron las instalaciones deportivas. Las primeras instalaciones deportivas griegas fueron los dromoi, lugares abiertos exentos de edificaciones, que fueron derivando por motivos prácticos a lugares edificados, convirtiéndose en gimnasios y palestras sobre el siglo VI a. C. Sin embargo, atendiendo a la etimología, el término deporte no comenzó a utilizarse hasta la edad media, no estando claramente delimitada su etimología. Tal y como describe G. Ramírez (2006), Peñavieja encuentra su primera utilización en un poema de Guillermo de Aquitania datado en 1117, con el sentido de diversión o recreo, y en castellano en el Cantar del Mio Cid con la acepción “deportar” y en otros escritos con el término “depuerto”, con el significado de transportar. Interesante es la aportación de Ortega y Gasset referenciada por G. Ramírez (2006), que plantea la posibilidad de que provenga de “estar de portu", término con que los marineros mediterráneos nombraban las actividades de ocio y recreación que realizaban mientras descansaban en los puertos. El término cayó en el olvido sobre el siglo XVI y no se recuperó hasta el siglo XIX, que se tomó del inglés “sport”. Y este término, “sport”, derivó del llevado a Inglaterra en el siglo XIII por los normandos, “deport”. Página | 43 2. Planteamiento Instalaciones deportivas cubiertas Las palestras fueron las primeras instalaciones deportivas cubiertas, que podían ser independientes o ir unidas a un gimnasio (Rodríguez, 2000). Los gimnasios griegos tuvieron cuatro etapas: en la etapa Doria no había construcciones. En la Arcadia había, junto a los espacios al aire libre, una sencilla palestra para la lucha. En el periodo Helenístico se desarrollan más los espacios, con edificios de piedra, una palestra completa y estadio para juegos; ejemplos son el Liceo de Atenas o el Gimnasio de Olimpia (Durántez, 2004). Por último, en la época Grecorromana los gimnasios ya disponían de termas, sirviendo de transición a la terma romana. Todas las ciudades griegas importantes tenían un gimnasio: Delfos, Mileto, Pérgamo, Hierápolis, Éfeso… en Atenas había tres gimnasios: la Academia, el Liceo y el Cinosargos. Además del uso deportivo, los gimnasios servían como centro de reunión y especialmente como lugar de enseñanza. Aun así, las grandes instalaciones griegas eran al aire libre: el estadio y el hipódromo. En la época romana la instalación preponderante fue la terma, de la que hablaremos en la siguiente sección. No obstante, en la época de la Roma tardía las termas tenían un gimnasio anexo, y los hipódromos siempre fueron parte de las ciudades romanas. Si queremos localizar instalaciones para juegos de pelota debemos trasladarnos a las culturas precolombinas, allá sobre el 1500 a.C. (Lüschen & Weis, 1979). Aztecas y mayas practicaban juegos de pelota, y el campo de juego más antiguo conocido es el de La Venta, en la costa del Golfo de Méjico, del 760 a.C. Se data en dicha zona un gran número de campos de juego, y si bien sus dimensiones no eran muy grandes, éstas eran muy variables, oscilando entre los 15x4 y los 35x10 metros aproximadamente. En épocas posteriores, sobre el 1100 d.C., los campos aumentaron su tamaño llegando hasta los aproximadamente 100x30 metros de Chichén Itzá, en Yucatán, que además poseían edificaciones (Blanchard & Chesca, 1986). La Edad Media no fue buena para el deporte, y por tanto tampoco para las instalaciones deportivas. Sí que existen noticias de algunos juegos, como el Página | 44 2. Planteamiento patinaje o algún juego de pelota, que se practicaba al aire libre en calles y plazas. También el tiro con arco o ballesta, y en algunos lugares juegos parecidos al críquet o incluso carreras de caballos como las de Constantinopla. Pero el juego más conocido de la época es “la palma”, juego de pelota practicado hasta por la nobleza (De Andrés, 1997). El juego de la palma recibe este nombre por jugarse con la palma de la mano, y posteriormente con raqueta. En el siglo XIV comienzan a construirse instalaciones cubiertas, para protegerse de las inclemencias meteorológicas y probablemente como evolución de juegos que se practicaban en improvisados espacios cerrados anexos a castillos y catedrales. En el siglo XVI se contabilizan cientos de pistas en Francia. Ya en el siglo XVIII vuelve a surgir la gimnástica, con escuelas bien diferenciadas como la inglesa, alemana, sueca o francesa (Langlade, 1970), que en general comenzó practicándose al aire libre para posteriormente ir pasando a lugares cerrados, bien por cuestiones meteorológicas, bien por prohibiciones gubernamentales, como es el caso del bloqueo gimnástico de 1820 en Alemania. Para la llegada de instalaciones deportivas específicas hay que esperar hasta el nacimiento del deporte moderno y especialmente a la creación los Juegos Olímpicos a finales del siglo XIX. Los primeros Juegos Olímpicos de 1896 trajeron consigo la reconstrucción del estadio de Panathinaiko en Atenas, siendo la primera gran instalación deportiva del deporte moderno. Las primeras ediciones de deportes de cancha, como el baloncesto en las Olimpiadas de 1936 en Berlín, se celebraron al aire libre. Se utilizó un pabellón cubierto en las de Londres de 1948 tras la segunda guerra mundial; este hecho marcaría el inicio de la utilización de pabellones deportivos cubiertos para la práctica de deportes de equipo en pistas pequeñas. Piscinas La natación se desarrolla con las primeras civilizaciones y con el deporte. Los primeros deportes practicados en el Antiguo Egipto fueron del tipo atlético, lucha y natación (Decker, 1992). Además, los egipcios incluían la Página | 45 2. Planteamiento natación en la educación pública (Navarro, Arellano, Carnero, & Gosálvez, 1990; Rodríguez, 2000), como queda reflejado en jeroglíficos del 2500 a. C. Los fenicios formaban equipos de nadadores para actuar como socorristas en casos de tragedias en el mar o para hacer trabajos de limpieza en los puertos. En las culturas griega y romana las actividades acuáticas formaron parte del entrenamiento militar (Vázquez, 2006) y del conjunto de ejercicios que se practicaban para la mejora de la forma física. Estos ejemplos ponen de manifiesto el origen de la natación como actividad de supervivencia, salvamento, mejora de la actividad física y adaptación al medio acuático. Y si la historia de la natación discurre paralela a la del deporte y la civilización, la historia de las piscinas también lo hace, siendo Egipto, Grecia y Roma las culturas que desarrollaron su construcción. Las primeras piscinas se utilizaban para fines de almacenamiento de agua, terapéuticos, recreativos o religiosos. Las piscinas en la cultura egipcia eran de gran importancia, tanto que su símbolo “she” aparece en numerosas inscripciones; el dibujo “she” representa el agua, escasa y vital para la vida en el desierto. La posesión de una piscina en una casa egipcia demostraba opulencia (Decker, 1992). Es famosa para el turismo la piscina circular de Siwa, en Egipto, donde al parecer se bañó Cleopatra en su visita a esta localidad. Grecia desarrolló enormemente la tecnología de la utilización del agua (Vázquez, 2006) creando, en lo que se refiere al ocio y la salud, las termas. Las termas en un principio usaban exclusivamente agua fría y eran sencillas dependencias de los gimnasios. A partir del siglo V a.C. dispusieron de sistemas de calentamiento del agua, y se convirtieron en complejas instalaciones públicas para la realización de actividades atléticas rituales o sanitarias. Las termas romanas, adoptadas de las griegas, eran locales públicos muy relevantes con connotaciones sociales, de higiene y de salud (Tuero, 2013). La arquitectura de estas instalaciones estaba muy desarrollada, contando con tres espacios acuáticos climatizados a distintas temperaturas. En el “caldarium” había agua caliente, templada en el “tepidarium” y fría en el “fridgidarium”. Además de los vasos de piscina, las termas contaban con Página | 46 2. Planteamiento instalaciones gimnásticas (palestra), vestuarios (apodyterium), tiendas (tabernae) y otras salas sociales, pudiendo considerar las termas romanas el origen de los actuales centros deportivos. El agua se calentaba mediante el “hypocaustum”, un sistema formado por una caldera que producía vapor, y por un conjunto de túneles y canalizaciones bajo la superficie del suelo y del vaso que lo distribuyen por toda la estancia. Como puede observarse, el término piscina pese a ser latín no proviene de la terminología de las termas. La palabra piscina tiene su origen en “piscis” (pez), en relación a los estanques de agua con peces utilizados para decoración en los jardines. Este hecho pone de manifiesto que las piscinas para natación eran en sus inicios estanques y recintos al aire libre (Höcker, 2004). En la edad media decayó el desarrollo de la natación y por tanto de las piscinas, especialmente en Europa, donde meterse en el agua se relacionaba con el contagio de las enfermedades epidémicas. En el renacimiento (siglo XIV) la natación resurge como actividad física saludable (Reyes, 1998; Vicente, 1988), hecho que se ejemplifica en la labor investigadora que de ésta realiza Leonardo Da Vinci (Cecchini, 1993; Rodríguez, 2000). Pero es en el siglo XIX cuando la natación toma forma como deporte de competición. La primera piscina cubierta se construye en Londres en 1828, y en 1837 ya existen seis en esta ciudad, creándose el primer club, la National Swimming Society de Londres, y la primera competición organizada. La complejidad de una instalación para la práctica de la natación como deporte regulado hizo que muchas de las primeras competiciones se desarrollaran en el mar, lagos, ríos o estanques naturales, pero a partir de entonces natación y piscina cubierta son dos términos que irían unidos. En 1869 se constituye la primera asociación de clubes, la Metropolitan Swimming Club Association y ese mismo año se realiza el primer campeonato nacional (Llana, Pérez, Del Valle, & Sala, 2012). A partir de ese momento la natación comenzó su camino como deporte de competición, formando parte de los Juegos Olímpicos Modernos en su primera edición de 1896 en Pekín, y estando incluida desde entonces en el programa olímpico. Página | 47 2. Planteamiento Deporte para todos, instalaciones para todos En los tiempos actuales hasta el 60% de la población europea practica deporte (Comunidad Europea, 2007), si bien con la ampliación de la comunidad europea los datos medios de práctica deportiva han empeorado (Comisión Europea, 2014). La amplia práctica deportiva es fruto de la evolución del deporte, que ha asimilado el concepto de “deporte para todos” poniendo de manifiesto beneficios de la actividad física tales como el bienestar, la salud o las relaciones sociales, sin dejar de lado los aspectos lúdicos o competitivos. La práctica del deporte está ampliamente fomentada por las instituciones, habiéndose realizado grandes inversiones en instalaciones deportivas para dar cabida a todos los niveles y modalidades deportivas. En España, la conocida encuesta de García-Ferrando y Llopis-Goig (2011) pone de manifiesto que el 43% de la población (de entre 15 y 75 años) practica deporte, habiendo aumentado un 6% en solo cinco años (2005-2010). El eurobarómetro de práctica deportiva de 2014 (Comisión Europea, 2014) mantiene esta tendencia, ya que el 46% de la población española practica deporte regularmente o con cierta regularidad, mientras que el 44% no practica deporte nunca, y el 10% restante solo de forma esporádica. El número de espacios deportivos para dar cabida a tal cantidad de práctica deportiva asciende a cerca de 180.000 (datos de 2005) (L. Gallardo, 2007), obteniendo una proporción de 39,4 espacios deportivos por cada 10.000 habitantes. Del total, un 65,5% son instalaciones de titularidad pública, la inmensa mayoría municipales. Respecto a las piscinas, el Censo Nacional de Instalaciones Deportivas de 2005 (L. Gallardo, 2007) arroja el número de 31.686 vasos, en una proporción de aproximadamente un vaso deportivo por cada tres recreativos. Solo 2.751 son vasos cubiertos, esto es, piscinas climatizadas. No obstante, las piscinas cubiertas no están distribuidas uniformemente en función de la población española, sino que existen diferencias importantes entre regiones, como se pone de manifiesto por Burillo et al. (2008). Página | 48 2. Planteamiento En el caso de pistas deportivas1, en 2005 existían en España 73.742 pistas, de las cuales 27.888 eran pistas polideportivas descubiertas (excluyendo tenis, pádel, squash, pistas de hielo, petanca, etc.), y 4.073 pabellones polideportivos. La gestión deportiva Es seguro que el deporte se gestiona desde su nacimiento. Las primeras manifestaciones deportivas griegas debían ser organizadas, y las primeras instalaciones deportivas gestionadas. Sin embargo, se considera que la gestión deportiva, como disciplina, nace a mediados de los años 80 (Costa, 2005) con la fundación de la Sociedad Americana para la Gestión Deportiva (NASSM) en 1985. Posteriormente se fundó en 1993 la Asociación Europea de Gestión Deportiva (EASM) y en 1995 la homóloga australiana (Edwards & Skinner, 2009). Son muchas las publicaciones sobre cuestiones de gestión deportiva procedentes de diferentes áreas como economía, psicología o sociología, que reflejan la realidad desde sus puntos de vista particulares (J. Moreno & Gutierrez, 1999), pero es importante constituir una disciplina específica, con un enfoque propio del mundo de la gestión del deporte. Es a partir de esta fecha, mediados de los años 80, cuando aparecen las primeras definiciones de término gestión deportiva, con la aportación en USA de Chelladurai (1985), que la define como “La planificación, organización, liderazgo y evaluación de la actividad deportiva”. Otros términos usados por otros autores definen la misma actividad: operaciones técnicas, comerciales y de marketing (Aragón, 1992), planificación de recursos (Consejo Superior de Deportes, 1995), recursos, eficacia y eficiencia (L. Gallardo & Jiménez, 2004). 1 Las pistas son espacios deportivos de forma rectangular definidos por el pavimento y la delimitación perimetral. Normalmente incorporan los elementos y marcajes de las actividades que se pueden desarrollar en los mismos. Las pistas polideportivas en recintos cerrados se denominan pabellones. Las pistas tienen una limitación de superficie, normalmente a partir de 1.500 m2 pasan a considerarse como campos. (L. Gallardo, 2007) Página | 49 2. Planteamiento Como podemos observar, la gestión deportiva abarca y unifica múltiples campos de actuación. Las actuaciones predominantes de los gestores deportivos en España desde la aparición de este perfil profesional (Mestre, 2013) consistían en meros trabajos técnicos (A. Gómez et al., 2004; A. Gómez & Núñez, 2011) . La gestión deportiva en España se asienta con el impulso dado en la consolidación democrática y el desarrollo de la actividad municipal (Martínez, 2000), apareciendo las figuras de director técnico, director gerente, coordinador, director o director de instalaciones (L. Gallardo, 2002). La formación de este tipo de profesional en España era muy deficitaria en estos primeros años, mejorando paulatinamente con la incorporación de materias de gestión deportiva en los estudios universitarios de licenciatura y grado en ciencias de la actividad física y el deporte. Sin embargo, la actual complejidad de las instalaciones y eventos hace necesarios unos mayores niveles de competencia y responsabilidad en la gestión deportiva. El gestor deportivo a menudo realiza tareas complejas de gestión presupuestaria, planificación o mantenimiento, posee amplios conocimientos de la legislación que le compete, o realiza importantes actuaciones en áreas de marketing, recursos humanos o comunicación, (J. García et al., 2011). La gestión deportiva abarca campos tan diversos como la gestión de grandes eventos deportivos, las actividades para la lucha contra la obesidad y el sedentarismo, la coordinación de servicios municipales, o la gestión de grandes complejos deportivos. Así, los nuevos gestores deportivos deben ser personas altamente formadas y especializadas, como pone de manifiesto la actual proliferación de oferta de másteres en gestión deportiva. Las ya mencionadas asociaciones de gestión deportiva, Sociedad Americana para la Gestión Deportiva, Asociación Europea de Gestión Deportiva y Asociación de Gestión Deportiva de Australia y Nueva Zelanda, con sus respectivas publicaciones de investigación Journal of Sport Management, European Sports Management Quarterly, y Sport Management Review, han producido un gran impulso en el establecimiento de la gestión deportiva como una disciplina propia con un ámbito investigador particular. En España existe una organización similar, la Federación de Asociaciones de Gestores de Deporte de España (FAGDE), que coordina asociaciones de gestores locales, Página | 50 2. Planteamiento si bien su ámbito de actuación es más profesional que investigador. Otras asociaciones actuales de importancia son la africana (African Sport Management Association), latinoamericana (Latin American Association for Sport Management) y asiática (Asian Association for Sport Management), agrupadas en la asociación mundial para la gestión deportiva (World Association for Sport Management). La seguridad La seguridad, como necesidad básica de todo ser humano, (Maslow, 1943; Taormina & Gao, 2013) es precisa para el desarrollo de cualquier actividad. Sin embargo, la interpretación de este término es muy amplia: seguridad en el desempeño del trabajo, de protección frente a robos o vandalismo, de fiabilidad de una construcción o de medidas de protección de la salud de las personas, son algunos enfoques de la seguridad (Gómez-Calvo, 2007f). La Real Academia de la Lengua Española (2014) define el término seguridad como cualidad de seguro, y seguro como libre y exento de todo peligro, daño o riesgo. Por tanto, en nuestro contexto podremos decir que la seguridad es la ausencia de peligros o riesgos, o más bien la minimización de los peligros o riesgos. Según Gómez-Calvo (2007f), podemos encontrar un gran repertorio tanto de elementos a proteger como de riesgos. Los elementos más usuales a proteger son: instalaciones, bienes y equipamientos, personas, actividades, datos e información o medio ambiente, frente a riesgos producidos por personas, la naturaleza o por anomalías tecnológicas. Algunos de los riesgos más comunes se listan a continuación: - Violencia, racismo, xenofobia, intolerancia - Intrusión, robo, sabotaje, atentado - Intromisión en el derecho al honor, la intimidad, a la imagen - Actos contra la moral - Incendios, explosiones, derrumbes, inundaciones por tuberías - Riesgos por agentes químicos, físicos o biológicos - Vendaval, tormenta, lluvia, rayos - Avalanchas, corrimientos, terremotos Página | 51 2. Planteamiento - Accidentes personales o enfermedades súbitas - Situaciones de evacuación por emergencia - Manipulación de datos personales La importancia y amplitud del concepto de seguridad ha llevado a una gran dispersión y especialización en las distintas áreas de la seguridad. Así, si abordamos la seguridad desde el punto de vista de los perfiles profesionales involucrados en ella, podemos encontrar, sin ánimo de ser exhaustivos las que se muestran en la Tabla 1. Tabla 1. Algunos perfiles profesionales involucrados en la seguridad en la gestión de instalaciones deportivas Cuerpos de seguridad del estado Técnicos sanitarios para emergencias Cuerpos de extinción de incendios Arquitectos Psicólogos Empresas de seguridad Técnicos en prevención de riesgos laborales Técnicos en protección Civil Seguridad privada Ingenieros Sociólogos Profesionales de la legislación y administración Seguridad en la gestión de instalaciones deportivas La seguridad en el deporte tiene una especial relevancia, como pone de manifiesto la nueva Ley del Deporte de la Región de Murcia (Ley 8, 2015), que entre sus principios generales de actuación establece, en su artículo 3, como línea de actuación del gobierno regional: “La garantía de la práctica del deporte y la actividad física en adecuadas condiciones de seguridad y salud, dentro del respeto y la protección medioambiental de los espacios, del derecho a la accesibilidad, y garantizando la supresión de las barreras arquitectónicas y la aplicación de los planes sobre movilidad sostenible” También destacar el Proyecto de Ley del Deporte de Andalucía (BOJA, 2014) que coloca en su artículo 5 la seguridad como el segundo requisito de la práctica deportiva: “Los poderes públicos de Andalucía, en el marco de sus respectivas competencias, fomentarán el deporte en sus diferentes niveles y ámbitos deportivos con el fin de alcanzar estándares de calidad, la satisfacción y la fidelización de los y las deportistas a través de una práctica deportiva saludable, segura y excelente y tutelarán su ejercicio, de acuerdo con los siguientes principios rectores:” Página | 52 2. Planteamiento Sin embargo, el término seguridad en ocasiones se utiliza en un sentido limitado; cuando se trata la seguridad en el ámbito del deporte municipal se trabaja sobre la seguridad en instalaciones. En el contexto del deporte como espectáculo de competición se piensa en la prevención de la violencia, o cuando se menciona la seguridad en un entorno sanitario deportivo se trata de salubridad, salud o emergencias sanitarias. Las agrupaciones más comunes de riesgos, según el enfoque de la normativa legislativa y de los documentos y guías de buenas prácticas son (Gómez-Calvo, 2011c) : - Diseño de la instalación para la protección de usuarios, público, y la propia instalación frente a accidentes, riesgos naturales y artificiales. - Protección de instalaciones, bienes, equipamientos y personas frente a robos, vandalismo y todo tipo de actos malintencionados. - Protección de personas, instalaciones, bienes y equipamientos frente a cualquier tipo de emergencia. - Protección de los trabajadores en su actividad laboral. - Protección de usuarios y público en actividades deportivas, frente a vandalismo, racismo, y xenofobia. - Protección de datos e información frente a actos malintencionados - Protección del medio ambiente mediante buenas prácticas o frente a accidentes. Las actuaciones referentes a la seguridad suelen considerarse fuera de las competencias de los gestores deportivos. Una muestra de ello es la no aparición de este elemento entre las competencias del perfil profesional de gestor deportivo en el libro blanco sobre el título de licenciado en ciencias de la actividad física y del deporte (ANECA, 2004). Sin embargo esta exclusión no está justificada. El Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas (RD 2816, 1982) establece que la entidad organizadora es la responsable de los daños que se produzcan en un evento (artículo 51d). Asimismo, la Norma Básica de Autoprotección (RD 393, 2007) establece como responsable del correcto funcionamiento de la autoprotección al titular de la actividad, que deberá designar una persona responsable de la gestión de las actuaciones encaminadas a la prevención y el control de riesgos. Página | 53 2. Planteamiento En el caso de la gestión de instalaciones y sus actividades deportivas, esta responsabilidad corresponde a menudo al gestor deportivo, como coordinador global de la actividad. Trabajos de investigación recientes a nivel nacional ya detectan que la “seguridad global de la instalación deportiva” es la segunda mayor problemática del gestor deportivo en referencia a los recursos materiales (M. García, 2008). A nivel internacional, la gestión deportiva en USA ya incluía en 1987 la seguridad como una de las doce grandes áreas de trabajo de los gestores deportivos (Jamieson, 1987) apareciendo en los rankings de competencias del gestor deportivo (Lambrecht, 1987). Trabajos más recientes avalan este mismo hecho (Farzalipour et al., 2012; Goodarzi et al., 2012; Tripolitsioti et al., 2007). Sirvan estos ejemplos para justificar la importancia del estudio de la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista de la gestión deportiva. Seguridad en piscinas climatizadas Las piscinas climatizadas son unas instalaciones complejas en su construcción y en su mantenimiento, por los niveles de calidad requeridos y su influencia tan directa sobre la salud de los usuarios (Cerezo, 2010). La seguridad en la utilización es un requisito fundamental en la gestión de este tipo de instalaciones (Consejo Superior de Deportes, 2010b). Las cuestiones de seguridad que deben considerarse en las piscinas climatizadas son muchas y variadas. La sensación de indefensión que produce la falta de vestimenta habitual de los usuarios ante cualquier tipo de situación irregular requiere unas condiciones del entorno muy cuidadas, que aporten seguridad, y sensación de seguridad. La utilización de sistemas eléctricos en ambientes generalmente muy húmedos, de calderas para climatización del agua del vaso de piscina, de agua caliente sanitaria, o de maquinaria para control de la humedad, requieren de una instalación y mantenimiento muy estricto. Por supuesto que las cuestiones de calidad del agua y aire son fundamentales en las piscinas climatizadas, pero no se deberían descuidar cuestiones como el estado, mantenimiento y cuidado de los vestuarios, el correcto estado y señalización de las vías de evacuación, el cuidado de los Página | 54 2. Planteamiento botiquines o del material deportivo, la protección ante incendios o las cuestiones estructurales de la edificación. Otros aspectos a tener en cuenta son los relativos a la protección de la propia instalación y sus equipos frente a intrusiones y robos, o los referidos a la organización de espectáculos para la prevención de la violencia, la intolerancia, o los accidentes derivados de estos. Debemos mencionar también los aspectos de intromisión en el derecho a la imagen, la intimidad o el honor, que a veces producen situaciones complicadas, por la falta de vestimenta habitual (Gómez-Calvo, 2007f). El colectivo de trabajadores de piscinas se enfrenta a riesgos específicos que también deben ser tenidos en cuenta. Muchas de las cuestiones de seguridad que atañen a piscinas climatizadas están fuertemente reguladas por normativas técnicas y legislación, teniendo este hecho efectos tanto positivos como negativos. En el lado positivo, los constructores, fabricantes y gestores tienen unas reglas definidas a las que atenerse. Sin embargo, la Asociación de Fabricantes de Piscinas de España (ASOFAP) denuncia la situación especialmente grave al respecto de la falta de homogeneización en las regulaciones técnicas y legislativas en cuestiones de seguridad, higiene y confort en piscinas (Consejo Superior de Deportes, 2008). La legislación es muy amplia, alguna muy antigua y parcialmente modificada, y además las distintas competencias autonómicas regulan muchos aspectos de una forma distinta. Por otro lado, una consecuencia de la existencia de tantas regulaciones a veces algo confusas, es que los gestores pueden tender a olvidarse de los códigos de buenas prácticas, ciñéndose al cumplimiento de la normativa vigente, especialmente aquella sobre la que las administraciones realizan inspecciones periódicas. ¿La accesibilidad es también parte de la seguridad? Si la seguridad es necesaria para la práctica del deporte, en la práctica del “deporte para todos” es necesaria la “seguridad para todos”. La utilización segura de instalaciones, equipamientos y servicios por parte de ciudadanos de Página | 55 2. Planteamiento todas las características, debe ser un objetivo prioritario en la gestión deportiva de la sociedad actual. El disfrute de los ciudadanos de unos servicios accesibles, eliminando las barreras que impidan la autonomía personal de las personas, debe ser un objetivo primordial de una sociedad avanzada. Cualquier persona, independientemente de sus capacidades, debe poder utilizar la ciudad y sus servicios, especialmente los públicos (Herreros, 2003). Para conseguir este objetivo es necesario que las administraciones públicas realicen una labor activa de regulación normativa, pero sobre todo de sensibilización, concienciación y comunicación (J. Fernández, García, Juncá, De Rojas, & Santos, 2005). Es preciso incorporar a todos los sectores involucrados de la sociedad en la tarea de impulsar iniciativas para la mejora de las condiciones de uso y acceso de los servicios. La primera imagen que suele formarse en la mente al pensar en el término accesibilidad es la de una persona en silla de ruedas; es cierto que en un primer momento se asociaba este término a la eliminación de las barreras físicas más importantes, que correspondían a este colectivo. Sin embargo el concepto de accesibilidad se ha ido enriqueciendo, abarcando en la actualidad todo el entorno en el que se mueven las personas. Este hecho queda corroborado por la definición de accesibilidad universal dada en la Ley de Igualdad de Oportunidades (artículo 2, apartado c, de la Ley 51/2003) que nos aporta un punto de vista mucho más amplio, incluyendo en el término a “todas las personas”: “la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible”. El deporte para todos está por tanto íntimamente ligado al acceso para todos. Las instalaciones deportivas y las actividades que en ellas se realizan deben adecuarse para dar cabida a cualquier tipo de usuario (Rovira-Beleta, 2003). Página | 56 2. Planteamiento Es también muy común vincular los términos accesibilidad y discapacidad. Existen múltiples clasificaciones de discapacidades, siendo particularmente interesante por su sencillez la clasificación de la Guía Datus (Instituto de Biomecánica de Valencia, 2003a) obtenida desde un conjunto de seminarios de consenso de expertos en discapacidad. Sin embargo, personas embarazadas, niños, personas muy altas o bajas, o personas empujando carritos de bebés, no siendo discapacitadas quedan incluidas como objetivo de la accesibilidad (Herreros, 2003). Otra vinculación muy común, que justifica la existencia de muchas guías específicas, centra los esfuerzos en la accesibilidad de la edificación (J. Fernández et al., 2005). Sin embargo el término es actualmente mucho más amplio, vinculándose a la idea de “diseño para todos” desarrollada en el Plan Nacional de Accesibilidad 2004 – 2012 (Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 2003). En cualquier acción gestora, el diseño para todos tiene en cuenta no al usuario estándar, sino a todos los tipos de usuarios posibles. El ámbito geográfico: La Región de Murcia La Región de Murcia es una Comunidad Autónoma uniprovincial situada en el sureste de la Península Ibérica, lindando con Andalucía, la comunidad Valenciana y Castilla – La Mancha. Su población es de 1.466.818 habitantes, el 3,12% de la población nacional (RD 1007, 2014) y su extensión de 11.313 km2, el 2,2 % del territorio nacional, resultando una densidad de 130,11 hab/km2 (Wikipedia, 2015). Su capital es la ciudad de Murcia. La Región de Murcia se compone de 45 municipios, con población y extensión que se muestra en la Tabla 2. El deporte en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia se reguló inicialmente por la Ley 2/2000, de 12 de Julio, del Deporte de La Región de Murcia, y actualmente por la Ley 8/2015, de 24 de marzo, de la Actividad Física y el Deporte (Ley 8, 2015). La organización del deporte en la región se compone de un conjunto de elementos interrelacionados, como el ordenamiento jurídico, la estructura del deporte, las instalaciones deportivas, los recursos económicos y los recursos humanos. La estructura deportiva es Página | 57 2. Planteamiento compleja, interviniendo deportistas, clubes, federaciones, empresas deportivas, ayuntamientos, gobierno de la comunidad, patrocinadores, y un largo etcétera. El sistema es público – privado. En cuanto al sector público, los organismos más destacados en la gestión del deporte son la Dirección General de Deportes del Gobierno de la Comunidad Autónoma, los 45 Ayuntamientos de la Región, las universidades de Murcia y Cartagena y la Academia General del Aire. Las Federaciones Deportivas se regulan actualmente por el Decreto 220/2006 de 27 de Octubre. De las 65 federaciones nacionales existentes, la región cuenta con 57 federaciones autonómicas, con 89.838 licencias según el Consejo Superior de Deportes (2013a). Los clubes deportivos se regulan en la Región de Murcia por el Decreto 221/2006 de 27 de Octubre, que establece el marco normativo y crea un Registro de Clubes Deportivos. Este registro alcanza los 2.595 clubes deportivos federados. En deportes de equipo el mayor número de licencias las tiene el fútbol; 1.283 clubes y 23.484 deportistas. Le sigue el baloncesto con 54 clubes y 4.080 federados. En deportes individuales el mayor número de licencias la tiene caza, por su obligatoriedad, con 8.196 federados, seguido de montaña y golf con aproximadamente 5.000 licencias por federación. Pero el deporte federado no es actualmente el mayoritario. En la Región de Murcia, el 36% de la población dice practicar deporte, valor que se encuentra por debajo de la media nacional. Y por encima de todos, la actividad física más demandada es la natación recreativa (Ministerio de Educación Cultura y Deporte, 2013). Por otro lado, según los estudios realizados por Hellín (2003) para la Región de Murcia, el 76% de la población murciana defiende que debe promocionarse más el deporte para todos que el deporte de competición, frente el 12% que cree lo contrario. Página | 58 2. Planteamiento Tabla 2. Municipios de la Región de Murcia Población Municipio Abanilla Abarán Águilas Albudeite Alcantarilla Aledo Alguazas Alhama de Murcia Archena Beniel Blanca Bullas Calasparra Campos del Río Caravaca de la Cruz Cartagena Cehegín Ceutí Cieza Fortuna Fuente Álamo Jumilla La Unión Las Torres de Cotillas Librilla Lorca Lorquí Los Alcázares Mazarrón Molina de Segura Moratalla Mula Murcia Ojós Pliego Puerto Lumbreras Ricote San Javier San Pedro del Pinatar Santomera Torre Pacheco Totana Ulea Villanueva del Segura Yecla Región de Murcia 6.569 13.110 34.828 1.404 41.381 1.025 9.460 20.915 18.496 11.198 6.493 12.321 10.661 2.220 26.415 216.655 16.248 10.881 35.351 10.098 16.175 25.711 19.009 21.608 4.842 92.865 6.983 16.251 35.408 67.382 8.290 16.968 441.354 562 4.051 14.742 1.452 32.641 24.285 15.709 33.911 30.549 926 2.445 34.601 1.474.449 2 Superficie Densidad 236 115 252 17 16 50 24 312 16 10 87 82 185 47 859 558 299 10 367 149 274 969 25 39 57 1.675 16 20 319 170 955 634 886 45 29 145 87 75 22 44 189 289 40 13 606 11.313 27,88 114,06 138,33 82,49 2548,09 20,61 398,48 67,13 1127,80 1113,12 74,36 149,95 57,66 46,94 30,76 388,21 54,29 1061,56 96,32 67,62 59,14 26,53 766,80 557,19 85,70 55,43 443,37 819,93 111,04 397,53 8,68 26,76 498,14 12,41 137,65 101,80 16,75 434,63 1088,04 355,41 179,04 105,73 23,13 185,51 57,13 130,33 Población en habitantes, superficie en Km y densidad en habitantes por km 2 Página | 59 2. Planteamiento En cuanto a instalaciones deportivas, la Región de Murcia contaba en 2005 (Segarra, 2006) con 3.748 espacios deportivos, 27,4 espacios deportivos por cada 10.000 habitantes, habiendo sufrido una fortísima evolución en los últimos 25 años. La Región contaba con 491 vasos de piscina, de los cuales 443 eran de aire libre y 48 cubiertos. Cabe esperar un número bastante mayor de vasos cubiertos en la actualidad, debido al gran crecimiento en la construcción de este tipo de instalaciones en los últimos 10 años. En cuanto a pistas polideportivas y pabellones, la Región de Murcia contaba con 1.249 pistas polideportivas descubiertas y 87 pabellones, la gran mayoría de titularidad pública. Página | 60 2. Planteamiento 2.2 El método científico en la investigación en gestión deportiva En este apartado realizamos una breve disertación sobre la investigación, el método científico y la investigación en gestión deportiva. El autor de esta Tesis Doctoral ha realizado previamente trabajos de investigación en ramas de la ciencia bien distintas a ésta, motivo por el que ha sentido la necesidad de ahondar humildemente sobre el método científico y las técnicas de investigación al abordar ahora trabajos en el campo de la gestión deportiva, situada dentro del área de las ciencias de la actividad física y del deporte, tradicionalmente consideradas en la rama de las ciencias sociales. Quizás podamos considerar a Descartes como el padre de la ciencia moderna, precisamente por sentar las bases del método científico en su obra inconclusa “Reglas para la dirección de la mente” (Descartes, 1628), tratado en el que desarrollaba el método investigador que previamente había descrito en su “Discurso del método”. En su primera regla, Descartes ya definía el concepto de realización de un estudio como “Dirigir la mente de forma que forme juicios sólidos y verdaderos de todos los objetos que se presentan”. A partir de la suya, han llegado cientos de definiciones del concepto investigación, como la segunda acepción del Diccionario de la Real Academia de la Lengua (2014) de “Realizar actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada materia”, o la de Sierra (1991): ”Genéricamente, la investigación es una actividad del hombre orientada a descubrir algo desconocido”, la de Sabino (1992): “Una investigación puede definirse como un esfuerzo que se emprende para resolver un problema”, o la de Chapouthier (1991): “La investigación es considerada una actividad humana orientada a la obtención de nuevos conocimientos y su aplicación para la solución a problemas o interrogantes”. Página | 61 2. Planteamiento Parece que, dicho de una forma u otra, hay acuerdo en lo que es “investigar”. Además, cuando se habla de “investigación científica”, a estas definiciones se les suele añadir el sufijo de “usando el método científico”, y aquí es dónde me surgen las primeras interrogantes, ya que ahora tendremos que hablar de qué es la ciencia y cuál es el método de la ciencia. Ciencia, conocimiento (de su traducción del latín) (Glare, 1983). Llama la atención la doble acepción de la palabra ciencia (Real Academia de la Lengua Española, 2014). Por un lado se hace referencia con este término al “conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales”, y por otro, solo a una parcela del conocimiento: “Conjunto de conocimientos relativos a las ciencias exactas, fisicoquímicas y naturales”. Además, la primera acepción es incluso excluyente, ya que solo se considera ciencia aquel conocimiento del que se deducen principios y leyes. La definición del diccionario Espasa Calpe (2005) parece más acertada, por más generalista: “Conocimiento ordenado y, generalmente experimentado, de las cosas”, si bien este diccionario también considera ciencia solo algunas ramas del conocimiento: “Conjunto de conocimientos relativos a las matemáticas, física, química, biología y geología”. De la primera de las acepciones debe venir la clásica distinción entre ciencias puras, naturales, sociales, exactas o incluso aplicadas, si bien hay ciencias que no son racionalistas2, como la ciencia infusa o las ciencias ocultas. Si bien antes del renacimiento podemos decir que el conocimiento se clasificaba en arte, filosofía y técnica. Después de la revolución científica del siglo XVII (Shapin, 2000) la filosofía se separa de la ciencia y comienza la fragmentación y la interdisciplinariedad de la ciencia (Gimeno, 2002). Una clasificación generalmente aceptada en la actualidad está a medio camino entre la clasificación de Carnap (2002) (formales, naturales y sociales), y las basadas en las teorías de Bunge (1969) (experimental, aplicada y formal), y clasifica las ciencias en formales, naturales, sociales y aplicadas: 2 Racionalismo: doctrina filosófica que sostiene que la realidad es racional y, por tanto, comprensible a través de la razón (Espasa Calpe, 2005) Página | 62 2. Planteamiento Ciencias formales: basadas estrictamente en la lógica y la matemática. Ciencias naturales: tienen por objeto el estudio de la naturaleza. Son entre otras la biología, física, química física, geología o geografía física. También suelen llamarse ciencias experimentales. Ciencias sociales: se ocupan de los aspectos del ser humano. Son entre otras la economía, administración, ciencia política, antropología, demografía, historia, derecho, sociología, psicología, o geografía humana. Ciencias aplicadas: aplicación del conocimiento teórico a las necesidades humanas y al desarrollo tecnológico. Son entre otras la ingeniería, la arquitectura, la medicina, o la informática. ¿Y el método de la ciencia? Si bien es claro que es necesario un método (Regla 4 de las reglas para la dirección de la mente de Descartes: “El método es necesario para la investigación de la verdad”), cuál es ese método no es tan sencillo de dilucidar. Cada una de estas ramas de la ciencia posee métodos distintos (Diaz, 2009), incluso dentro de una de ellas, según la disciplina o el problema concreto, se utilizan métodos diferentes. Es por esto que no hay un solo método para la investigación científica. Por método científico se suele entender el método más consolidado en las ciencias experimentales (o naturales), esto es, el método hipotéticodeductivo. El método hipotético-deductivo (Popper, 1994) combina la reflexión racional con la observación de la realidad, y se basa en cuatro etapas: observación del fenómeno a estudiar, obtención de una hipótesis sobre dicho fenómeno, deducción de consecuencias desde la hipótesis, y verificación o denegación de la hipótesis en base a la realidad. En este sentido se habla de que un experimento debe ser reproducible y refutable para ser científico, características que pueden contrastarse gracias a la divulgación de los resultados obtenidos (por ejemplo mediante la publicación de artículos de investigación). Página | 63 2. Planteamiento Sin embargo este no es, ni mucho menos, el único método científico. Existen una multitud de métodos científicos y no existe un acuerdo unánime ente la comunidad científica sobre su clasificación. Algunos otros métodos científicos, sin ánimo de ser exhaustivo (Achinstein, 2004; Salkind, 1999; Sampieri, 2003) son : Método empírico-analítico: muy usado en las ciencias sociales y en las ciencias descriptivas. Está basado en los hechos que ocurren y en la experiencia o la experimentación, seguido de un análisis riguroso, a menudo con técnicas estadísticas. Método axiomático: basado en el establecimiento de axiomas (elementos considerados verdaderos), que pueden estar en leguaje formal o en lenguaje natural, y a partir de ellos obtener demostraciones. Método sistémico: Está basado en modelar entes a partir de sus componentes y las relaciones entre ellos, determinando la estructura y dinámica de los objetos. Método inductivo: Este método parte de casos particulares para llegar a conocimientos generales. En ocasiones basado en la lógica y la matemática y en otras en estrecha relación con el método empírico. Método de extrapolación: la extrapolación afirma que existen ciertos axiomas, que pueden aplicarse a una nueva situación (extrapolables) o a una situación cronológicamente futura. La base para una extrapolación es la información sobre el comportamiento de un fenómeno. Método histórico: basado en revelar el pasado, la evolución cronológica y las conexiones históricas del fenómeno objeto de la investigación para llegar al conocimiento de éste e incluso realizar predicciones. Método sintético: se relacionan hechos aparentemente aislados, formulando una teoría unificadora de ellos, que probará. También puede ser interesante nombrar algunos métodos no científicos, como la tenacidad, la intuición o la autoridad (Thomas & Nelson, 2007). Página | 64 2. Planteamiento Tenacidad: establece la verdad por simple creencia, sin la búsqueda de pruebas o demostraciones. Intuición: basada en el llamado “sentido común”, sin mayor profundización ni prueba. Un ejemplo habitual de intuición es la creencia de que la tierra era plana. Autoridad: algo es cierto o falso por la persona que lo dice. Es una técnica claramente no científica y sin embargo continuamente utilizada pudiendo plantear serios problemas a aquellas personas que no la acepten. Sini (1999) exige que el método científico tenga concordancia con la realidad, por lo que en ocasiones incluso se pone en duda que el método racionalista puro sea científico, si no se contrasta con la realidad (Thomas & Nelson, 2007). Igualmente, el puro método empírico puede no ser válido si no se acompaña de un estricto rigor y una desconfianza crítica de la simple percepción, aunque vaya acompañada de información cuantitativa. Ahora que nos vamos acercando a la problemática de la investigación científica, volvamos por un momento al punto en el que mencionaba que hay acuerdo en lo que es “investigar”. Cierto que hay acuerdo, pero, ¿qué tipos de investigación existen? Ante esta pregunta surgen de nuevo múltiples clasificaciones de los tipos de investigación, que a menudo se confunden con los métodos de investigación. Algunas de las múltiples clasificaciones existentes en la literatura (Tamayo, 2001) son: - Según el objeto de estudio: básica, analítica, aplicada o de campo. - Según el tipo de medición: cuantitativa, cualitativa o mixta. - Según el objetivo: exploratoria, descriptiva, explicativa, predicativa, confirmatoria. - Según la obtención de datos: alta o baja estructuración, participante o participativa, proyectiva, alta o baja interferencia - Según el alcance: estudio de caso o censal. Últimos conceptos: la técnica de investigación y la herramienta de investigación. Podemos definir la técnica de investigación como un Página | 65 2. Planteamiento procedimiento a aplicar en un método de investigación. Este término nos es más familiar. Son técnicas de investigación la observación, la encuesta, la entrevista o la investigación documental. También la exploración médica, la demostración matemática o el análisis estadístico. Y son herramientas o instrumentos para la investigación todas aquellas ayudas, dispositivos o programas que facilitan el proceso investigador. Son herramientas por tanto el microscopio, el cronómetro, muchos tipos de software, una encuesta, o un procedimiento. A menudo al abordar un estudio de investigación parece indispensable plantear una hipótesis que confirmar o refutar. Sin embargo, no siempre es necesario disponer de una hipótesis para realizar una investigación. Autores como Sampieri (2003) , Trochim y Donnelly (2007) o Supo (2012) indican que la existencia o no de una hipótesis depende del enfoque y alcance del estudio. Los estudios cualitativos a menudo no plantean hipótesis, especialmente cuando su enfoque es inductivo y la investigación exploratoria o descriptiva. Un estudio mixto cualitativo-cuantitativo también puede no presentar hipótesis, e incluso tampoco los estudios cualitativos cuyo fin no sea correlacional o explicativo. Y ahora, ¿qué tipo de investigación utiliza la gestión deportiva? ¿Cuáles son sus técnicas? Escojamos primero la rama de la ciencia. Es fácil inclinarse en primer lugar por las ciencias sociales, la rama por excelencia de las ciencias de la actividad física y del deporte. Pero quizás hay una segunda, las ciencias aplicadas. Si examinamos los trabajos existentes sobre las funciones del gestor deportivo, tanto en los inicios de esta materia (Jamieson, 1987; Lambrecht, 1987) como en los tiempos actuales (Farzalipour et al., 2012; M. García, 2008; A. Gómez & Núñez, 2011; Goodarzi et al., 2012; Tripolitsioti et al., 2007) comprobamos claramente que los gestores deportivos aplican la conjugación de un gran número de disciplinas con el objetivo de la gestión del deporte. Por tanto, la investigación en gestión deportiva debe encargarse de esto mismo. Existen diversos trabajos que analizan la investigación en gestión deportiva (Balduck, Parmentier, & Buelens, 2004; Barber, Parkhouse, & Tedrick, 2001; Olafson, 1990, 1995; Paton, 1987; Zeigler, 1987). En ellos podemos encontrar Página | 66 2. Planteamiento los elementos que caracterizan a la ciencia aplicada, que como mencionábamos anteriormente consiste en la “aplicación del conocimiento teórico a las necesidades humanas y al desarrollo tecnológico”. Sin pretender hacer un estudio de investigación al respecto, pero no descartando hacerlo en el futuro, una revisión de los trabajos citados en el párrafo anterior, y de los artículos publicados en las revistas de investigación internacionales más específicas y relevantes3, nos muestra que no suele hacerse explícito el método científico utilizado; frecuentemente suele presuponerse que se utiliza el método hipotético – deductivo, aunque podemos encontrar otras metodologías subyacentes. Los trabajos suelen hacer referencia al tipo de investigación, principalmente a la clasificación según el objetivo (exploratoria, descriptiva, correlacional, explicativa o confirmatoria), al tipo de medición efectuado (cuantitativa, cualitativa o mixta) y al alcance (estudio de caso o censal). Según Amis y Silk (2005), los enfoques cuantitativos positivistas han sido los enfoques predominantes en la investigación en gestión deportiva. La Asociación Americana para la Gestión Deportiva defiende con firmeza la investigación cualitativa en la gestión deportiva, aunque reconoce asimismo que la investigación cuantitativa sigue dominando la disciplina (Edwards & Skinner, 2009). Esta asociación considera que hay una importante presión académica, que erróneamente considera que la investigación cuantitativa aporta un “aura” de respetabilidad. Al respecto de la técnica empleada, en el estudio de Balduck et al. (2004), se pone de manifiesto el mayor uso de cuestionarios (30,7%) frente a entrevistas (22,4%) y técnicas documentales (19,9%). Otras técnicas como simulaciones, experimentos de campos, observación o grupos de discusión quedan para el 21% restante. Rudda y Johnson (2010) analizan las mismas tres revistas al respecto de la clasificación por tipo de medición, citando que un 9% de trabajos son cualitativos, un 55% cuantitativos, únicamente un 2% mixtos y un 34% conceptuales. 3 Journal of sport management, European Sports Management Quarterly, y Sport Management Review Página | 67 2. Planteamiento Concluyendo, existen varias consideraciones de lo que es ciencia y varios tipos de ciencia, existe variedad de métodos científicos y de tipos de investigación en función de diversas clasificaciones, y una gran cantidad de técnicas de investigación y aún mayor de herramientas. La gestión deportiva se centra fundamentalmente en las ciencias sociales y las ciencias aplicadas, definiendo su investigación en función del objetivo y del tipo de medición, y evitando explicitar la metodología científica subyacente. Además, utiliza las técnicas y herramientas propias de las ciencias sociales, adaptándolas a sus peculiaridades, y en menor medida las de las ciencias aplicadas, mucho menos definidas. Nada de esto es verdaderamente útil si no se aplica el rigor, el trabajo sistemático, y los fundamentos del ya citado método de Descartes (1628): • El primero, no admitir jamás cosa alguna como verdadera sin haber conocido con evidencia que así era. • El segundo, en dividir cada una de las dificultades que examinare, en tantas partes fuere posible y en cuantas requiriese su mejor solución. • El tercero, en conducir con orden mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ascender poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más compuestos, e incluso suponiendo un orden entre los que no se preceden naturalmente. • Y el último, en hacer en todo recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que llegase a estar seguro de no omitir nada. Página | 68 2. Planteamiento 2.3 Planteamiento del trabajo de investigación La gran dispersión de perfiles profesionales, administraciones, riesgos y organismos involucrados en la materia de la seguridad, junto con los niveles de responsabilidad que sobre las instalaciones deportivas y sus eventos se exigen en la actualidad a los gestores deportivos, hace que consideremos necesario el estudio de la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista de su gestor. Con este enfoque se coloca en el centro del problema el deporte y su gestión, buscando todas las implicaciones que la seguridad tiene en él. Por ello, nuestro objetivo general es el siguiente: Objetivo general de la investigación Analizar el problema de la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista de la investigación en gestión deportiva, y proponer técnicas para su gestión. Objetivo específico: el ámbito En esta Tesis Doctoral, por tanto, nos hemos planteado la realización de un conjunto de estudios de investigación en la materia de seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista de la gestión deportiva. Sin embargo, la gran diversidad geográfica, de tipologías de instalaciones y de tipos de titularidad nos obliga a delimitar el ámbito de los estudios particulares que hemos realizado, siendo nuestro objetivo específico: Analizar el problema de la seguridad, y proponer técnicas para su gestión, en las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, desde el punto de vista de la investigación en gestión deportiva. Los trabajos de investigación Dada la novedad de esta temática, y la poca producción científica existente sobre ella, planteamos una investigación en dos fases, cada una de ellas con un enfoque distinto en cuanto a las técnicas de investigación. Página | 69 2. Planteamiento Fase 1. Investigación exploratoria Como en toda investigación exploratoria, con esta primera fase se pretende adquirir un conocimiento más profundo sobre la materia que nos ocupa, generando documentación para facilitar la realización de trabajos futuros. El objetivo y el estudio para su consecución es el siguiente: Objetivo 1: Caracterizar4 el problema de la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo. Estudio 1: Un acercamiento a la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo mediante un estudio exploratorio documental. Fase 2. Investigación descriptiva El conocimiento adquirido en la fase anterior nos ha permitido abordar el problema específico de las piscinas climatizadas, proponiéndonos como objetivos los siguientes: Objetivo 2: Desarrollar un instrumento para analizar la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo. Objetivo 3: Analizar la seguridad en las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Objetivo 4: Conocer la percepción de seguridad de los usuarios de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Estos objetivos dan lugar a los correspondientes estudios: Estudio 2: 4 Diseño de una herramienta cuantitativa para analizar las condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo. Por caracterización se entiende “Determinación de los atributos peculiares de una persona o cosa, de modo que se distinga claramente de las demás” (Real Academia de la Lengua Española, 2014). Página | 70 2. Planteamiento Estudio 3: Condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Estudio 4: Percepción de seguridad de los usuarios de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. La Tabla 3 presenta de forma agrupada los objetivos y estudios de esta tesis doctoral. Tabla 3. Resumen de objetivos y estudios del presente trabajo Objetivo general Analizar el problema de la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista de la investigación en gestión deportiva, y proponer técnicas para su gestión. Objetivo específico: el ámbito Analizar el problema de la seguridad, y proponer técnicas para su gestión, en las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, desde el punto de vista de la investigación en gestión deportiva. Objetivos 1. Caracterizar el problema de la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo. 2. Desarrollar un instrumento para analizar la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo. 3. Analizar la seguridad en las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. 4. Conocer la percepción de seguridad de los usuarios de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Estudios 1. Un acercamiento a la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo mediante un estudio exploratorio documental. 2. Diseño de una herramienta cuantitativa para analizar las condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo. 3. Condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. 4. Percepción de seguridad de los usuarios de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Página | 71 2. Planteamiento Página | 72 Capítulo 3 Un acercamiento a la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo mediante un estudio exploratorio documental 3. Un acercamiento a la seguridad… Página | 74 3. Un acercamiento a la seguridad… 3 Un acercamiento a la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo mediante un estudio exploratorio documental 3.1 Planteamiento Introducción En el capítulo anterior hemos mencionado la escasez de estudios de investigación en la materia de seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo. Teniendo en cuenta esto, hemos planteado una investigación exploratoria sobre tal cuestión, disponiendo así de una primera aproximación mediante un estudio de investigación documental, que es el que presentamos en este capítulo. La investigación exploratoria La investigación exploratoria se suele efectuar sobre temas u objetos poco conocidos o que no han sido abordados con anterioridad (R. Hernández, Fernández, & Baptista, 1997; Selltiz, Wrightsman, & Cook, 1980). Este tipo de investigación no suele constituir un fin en sí mismo, sino que sirve para aumentar el grado de familiaridad con los fenómenos objeto de estudio y a menudo para obtener información para llevar a cabo una investigación más completa (Dankhe, 1989). Este tipo de estudios suele servir bien para hacer una formulación más precisa de un problema de investigación, bien para conducir al planteamiento de una hipótesis (Selltiz et al., 1980). No hay un campo metodológico bien definido para este tipo de estudios. Son investigaciones más flexibles en comparación con los estudios descriptivos o explicativos, y los estudios son más amplios y dispersos que en los casos anteriores (Dankhe, 1989; R. Hernández et al., 1997). Página | 75 3. Un acercamiento a la seguridad… Según V. Fernández (2006) es falsa la creencia de que una investigación exploratoria es más sencilla que una confirmatoria; la primera tiene un grado de dificultad superior debido a su poca estructuración. Por ello, se necesita experiencia investigadora para conseguir una buena investigación exploratoria (Zubizarreta, 2003). La investigación documental La investigación documental es una técnica cualitativa a menudo usada en estudios exploratorios. Se dedica a reunir, seleccionar y analizar datos que están en forma de “documentos” producidos por la sociedad para estudiar un fenómeno determinado (Olabuénaga, 1989). La documentación puede provenir de fuentes primarias (documentos originales) o de fuentes secundarias (documentos elaborados a partir de fuentes primarias, como libros, ensayos, artículos, biografías, monografías, etc.) (Buonocuore, 1980). Existen investigaciones documentales de carácter cualitativo, como los estudios de medición de variables independientes o los correlacionales, pero los que nos ocupan aquí son los llamados “monográficos” (Arias, 2006). La investigación documental a veces se confunde con la documentación bibliográfica sobre un tema. En la documentación bibliográfica la información de consulta suele estar producida con fines de investigación, por lo que mantiene criterios muy rigurosos. Sin embargo, la investigación documental es susceptible de utilizar todo tipo de documentos, a menudo procedentes de fuentes muy diversas (Vallés, 2009). Es interesante la observación de Olabuénaga (1989): “A los documentos se les puede “entrevistar” mediante preguntas implícitas y se les puede “observar” con la misma intensidad y emoción con la que se observa un rito nupcial, una pelea callejera o una manifestación popular”. En este caso la lectura es una mezcla de entrevista/observación y puede desarrollarse como cualquiera de ellas”. Esta cita sugiere una metodología de investigación similar a la utilizada en la técnica de observación o de entrevista. De los distintos procedimientos de trabajo de la literatura, nos parece especialmente útil el presentado por Arellano (2001), que divide una Página | 76 3. Un acercamiento a la seguridad… investigación documental genérica en siete sencillas etapas. Esta planificación deberá adaptarse a cada estudio documental específico. Utilizaremos este enfoque para nuestro estudio de investigación, con las adaptaciones necesarias. Las etapas de la investigación documental monográfica serán entonces: 1. Definición del objetivo. Esto implica formular la pregunta de investigación, seleccionar y delimitar el tema o problema, y definir el universo del material documental (Grawitz, 2002). 2. Búsqueda de los documentos. Para estudios con un número de documentos ilimitado es una buena técnica la de saturación de información (Andreu, 2002). También debe escogerse una técnica para la clasificación de los documentos. 3. Selección de los documentos. Es necesario realizar un cribado de documentos, utilizando unos criterios bien definidos para seleccionar qué documentos son interesantes para nuestro estudio y cuáles quedan excluidos (Darrobers, 1994). 4. Obtención de la información. Dependiendo de la complejidad del problema y de la cantidad y variedad de documentación, puede ser necesaria la utilización de técnicas de extracción de información similares a las de la técnica de la entrevista, como la codificación y categorización de la información (R. López & Deslauriers, 2011). 5. Presentación de la información. En el formato requerido en función del tipo de trabajo a realizar (monografía escrita, presentación oral, artículo de investigación, etc.) (Hochman & Montero, 1996). 6. Evaluación el trabajo. Finalizado el trabajo, es conveniente evaluar todo el proceso verificando la consecución de objetivos, identificando dificultades surgidas, identificando puntos fuertes y débiles del proceso y proponiendo mejoras para posteriores estudios. Página | 77 3. Un acercamiento a la seguridad… La clasificación de documentos Uno de los aspectos de importancia en la investigación documental es la clasificación de documentos. Con los actuales niveles de tecnificación en el acceso a la información, y para nuestro caso particular, la inmensa mayoría de documentos que manejamos son digitales. Por tanto, nuestra primera decisión a este respecto es utilizar un repositorio digital para el estudio documental. Aquellos documentos que, de forma extraordinaria no estén en soporte digital serán digitalizados para su incorporación al sistema, con la única excepción de documentos que legalmente no permitan esta opción. Existen multitud de herramientas software para el almacenamiento, clasificación y búsqueda de documentos digitales; se trata de los gestores documentales y gestores de contenidos (Pinto, 1996). Facilitan la clasificación de los documentos, y además poseen potentes herramientas de búsqueda basadas en etiquetas, campos y/o contenido de los documentos. Los gestores documentales actuales son aplicaciones bastante complejas destinadas a la gestión de elevados volúmenes de documentos para trabajo en red y acceso de múltiples usuarios con diferentes niveles de acceso. En ocasiones, para entornos monousuario y un volumen de documentos no excesivamente grande (no de miles de archivos) el propio gestor de archivos del sistema operativo del ordenador es suficiente, más operativo y económico. En este último caso se hace necesario utilizar algún criterio para la clasificación de los documentos. Un caso distinto son los llamados gestores de referencias bibliográficas (o simplemente gestores bibliográficos). En ellos, los documentos referenciados no tienen por qué estar en formato digital, e incluso no tienen ni siquiera por qué estar en posesión del autor del trabajo. Los gestores bibliográficos son herramientas que permiten gestionar la información referencial de todo tipo de documentos. Así, la referencia bibliográfica se puede almacenar y posteriormente ser insertada en un texto en una gran variedad de formatos estándar. Son muy valoradas en este tipo de herramientas las capacidades de importación y exportación de referencias, y la adaptación a la forma estándar de referenciar en cada una de las ramas del conocimiento (Gilmour & Cobuskuo, 2011). Página | 78 3. Un acercamiento a la seguridad… Los sistemas de clasificación de documentos digitales se adaptan a menudo desde los sistemas de clasificación de documentos en papel. Dependiendo de la naturaleza del problema, las clasificaciones serán alfabéticas, numéricas, geográficas, cronológicas, o temáticas (Batley, 2004). Nuestro interés se centra en las clasificaciones temáticas, que se distinguen entre sí por la forma de estructurar las materias. Podemos encontrar entre las clasificaciones temáticas las jerárquicas (una jerarquía de conceptos y subconceptos) o por facetas (técnica más compleja que clasifica en función de las relaciones entre del documentos y sus propiedades o partes). Son habituales las clasificaciones temáticas jerárquicas, como las decimales (CDU o de Dewey) u otras como la de la Biblioteca del Congreso de Washington o la de Bliss (Armenteros & Alfonso, 2008). No obstante, estas son clasificaciones con una relación de materias preestablecidas. Para clasificar documentos de una organización o temática particular según una clasificación temática jerárquica se establece un “cuadro de clasificación“ específico, que predefine los términos de clasificación y su jerarquía así como la estructura de la codificación (Cruz, 2006). Los cuadros de clasificación son igualmente útiles para documentos en papel o digitales. El objetivo: seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo El apartado 3 del Capítulo 2 establece el objetivo general de esta Tesis Doctoral, el ámbito de la investigación y su objetivo específico, y los objetivos de cada una de las fases de la investigación. Recordemos que el objetivo de esta investigación exploratoria es: Caracterizar el problema de la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo. Partiendo de este objetivo, con el presente estudio documental nos proponemos: Página | 79 3. Un acercamiento a la seguridad… - Establecer qué aspectos se deben tener en cuenta en la seguridad en instalaciones deportivas. - Identificar los deportivas. - Conocer la normativa legal y técnica relativa a la seguridad en instalaciones deportivas. - Conocer las recomendaciones más importantes en materia de seguridad en instalaciones deportivas. - Localizar y obtener los documentos existentes útiles para el gestor deportivo sobre seguridad en instalaciones deportivas. - Particularizar al caso de piscinas climatizadas de uso colectivo. riesgos para la seguridad en instalaciones Para ello el universo del material documental será: - Legislación (nacional y autonómica de la Región de Murcia) - Normas técnicas (deportivas y constructivas nacional y autonómica) - Códigos y guías de buenas prácticas - Trabajos de investigación - Documentos profesionales - Documentos de temáticas específicas Página | 80 3. Un acercamiento a la seguridad… 3.2 Búsqueda y clasificación de documentos Búsqueda y selección Se ha realizado una búsqueda exhaustiva de documentos mediante la técnica de saturación, una posterior selección por cribado y una clasificación temática jerárquica mediante un cuadro de clasificación propio. Salvo en la categoría de artículos de investigación, se han buscado únicamente documentos en castellano, en su gran mayoría de ámbito nacional. Las características legislativas, culturales, geográficas y profesionales de cada país dificultan la homogeneización de este tipo de documentos y la aplicabilidad a nuestro caso particular es dudosa. Sin embargo, por la internacionalización de la investigación, la unificación de técnicas y criterios, y el rigor utilizado, los artículos de investigación sí tienen interés. Se han seleccionado un total de 463 documentos. Hemos excluido las cuestiones referidas a seguridad ambiental y a protección de datos por pertenecer a un ámbito muy particular que queda fuera de nuestra investigación. Legislación Existe una enorme cantidad de normativa relacionada con la seguridad en instalaciones deportivas. Esto es debido a que cada normativa de aplicación específica hace referencia a otras más generalistas, interrelacionándose las distintas temáticas. En cuanto a la legislación estrictamente deportiva, se ha seleccionado aquella que contiene elementos importantes relacionados con la seguridad. Se ha seleccionado también una normativa básica genérica sobre el deporte (como por ejemplo la Ley del Deporte nacional, y la autonómica), por su importancia y por emanar de ella otros aspectos relacionados con la seguridad en el deporte. Hemos incluido normativa relacionada con protección al ciudadano, prevención de la violencia, protección frente a catástrofes y protección laboral. También hemos revisado legislación técnica aprobada en boletines oficiales, sin llegar a incluir normas muy específicas (como ciertas normas UNE de obligado cumplimiento, que afectan más bien a equipamientos, Página | 81 3. Un acercamiento a la seguridad… y de las que hablaremos más adelante), ya que la cantidad de ellas es ingente y solo es preciso consultarla para cuestiones muy particulares. Sobre materia constructiva se ha seleccionado aquella normativa más relevante para la seguridad, como el Código Técnico de la Edificación en sus aspectos de incendios, accesibilidad, salubridad y ruidos. Se ha incluido también legislación básica sobre accesibilidad y habitabilidad. Se ha cribado la normativa de ahorro de energía, y cierta legislación seleccionada inicialmente pero que después de su estudio ha resultado que no es de aplicación, como las normativas nacional y europea sobre salubridad de aguas de baño. También se han cribado leyes de protección ambiental o cuestiones menores en temas de edificación o accesibilidad. Obviamente se ha descartado la legislación derogada, aunque está problemática se comenta más adelante. Sobre la legislación autonómica, se ha optado por incluir únicamente la de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, por ser el ámbito específico de aplicación. Normas técnicas En esta categoría se han incluido la normativa técnica para edificaciones más relevante, y normas UNE, normas NIDE y normas federativas (estas últimas solo al respecto de piscinas). Sobre las normas UNE, debido a sus condiciones de privacidad, solo se han incluido las referencias a las normas, no las propias normas; se han incluido los documentos descriptivos que al respecto publica en su Web el Consejo Superior de Deportes y una selección de las normas que cita, escogiendo solo aquellas aplicables a deportes practicables en piscinas. Respecto a las normas NIDE, normas de no obligado cumplimiento, se han incluido exclusivamente las normas reglamentarias para piscinas; normas de proyecto de piscinas cubiertas (cribando las de aire libre) y normas reglamentarias para piscinas de natación, polivalentes y vasos de enseñanza (cribando las relativas a natación sincronizada, saltos, waterpolo, y algunas otras de actividades muy específicas de nula o escasa repercusión en la Página | 82 3. Un acercamiento a la seguridad… Región de Murcia). Se ha incluido además el reglamento de instalaciones de la federación española de natación. Códigos y guías de buenas prácticas Los códigos y guías de buenas prácticas más importantes de los últimos años se encuentran en gran número y en formato digital. Hemos seleccionado los documentos más relevantes, con formato de publicación digital. Se han incluido por tanto guías producidas por entidades gubernamentales nacionales o autonómicas (de cualquier Comunidad Autónoma), guías producidas por entidades municipales de cierta entidad y libros digitales de entidades gubernamentales nacionales o autonómicas. Trabajos de investigación Ya hemos comentado anteriormente la escasez de literatura investigadora sobre este tema. Se ha incluido toda la literatura relacionada directamente con la seguridad en instalaciones deportivas, y también trabajos de investigación relacionados indirectamente con nuestro tema. Así mismo, hemos incluido un repertorio de tesis doctorales y tesis de máster españolas con relación con la seguridad en instalaciones deportivas; estos documentos son de muy variadas áreas de conocimiento: derecho, sociología, ingeniería, educación, sanidad o ciencias del deporte son algunas de ellas. Se han cribado trabajos muy específicos de ciertas áreas como medicina, psicología o informática. Documentos profesionales Hemos seleccionado aquellas monografías y trabajos sobre seguridad abordados desde el punto de vista profesional, bien por instituciones bien por entidades privadas. También hemos considerado útil incluir un cierto conjunto de documentos consistentes en información obtenida de Internet y trabajos no formalmente editados (artículos en revistas digitales divulgativas, capítulos de libros, material documental de charlas cursos y conferencias, etc.) Este tipo de documentos han sido los de más difícil selección o cribado. La dificultad estriba en establecer los criterios para discernir qué documentos deben pertenecer a la Página | 83 3. Un acercamiento a la seguridad… investigación documental y cuáles no. Siempre relativos a seguridad en instalaciones deportivas, se han incluido: - - Documentos electrónicos independientes en los que figure un título, autores, entidad editora o financiadora y año de publicación, todo ello en el propio documento. Documentos de instituciones gubernamentales nacionales, autonómicas y locales. Documentos de entidades o profesionales de reconocida relevancia. Documentos de temáticas específicas Además de las categorías anteriores hemos incluido una última sobre temas específicos. Los múltiples ámbitos, ramas de conocimiento y perfiles profesionales de la seguridad nos han acercado a multitud de documentos no estrictamente vinculados con la gestión deportiva, pero sí con algún aspecto específico de la seguridad. Con el fin de poder relacionar cada una de estas temáticas con la gestión deportiva hemos optado por incluir una selección de estos documentos, referentes a temas como realización de auditorías, certificaciones, gestión de riesgos, planes de autoprotección y emergencias, riesgos laborales, evacuación de personas, o psicología de emergencias y de masas. Además, se ha realizado una búsqueda de libros exclusivamente en formato papel, con una antigüedad menor de 10 años y directamente relacionados con la seguridad en instalaciones deportivas. La búsqueda no ha producido nuevas aportaciones de relevancia. La clasificación de los documentos Para el almacenamiento y tratamiento de los documentos hemos utilizado un doble sistema. En primer lugar hemos establecido un sistema de clasificación temática jerárquica de documentos digitales, con un cuadro de clasificación que utiliza una notación propia. Los archivos digitales se han organizado en carpetas y subcarpetas siguiendo la estructura temática, y los Página | 84 3. Un acercamiento a la seguridad… archivos se han renombrado, de forma que el nombre de cada archivo comienza con la signatura del documento a lo que le sigue un nombre descriptivo del documento. Este nombre generalmente es el título abreviado del documento, aunque en ocasiones refleja el autor, la institución u otro elemento que facilite la identificación del documento. Este sencillo sistema permite, tras una pequeña fase de aprendizaje, localizar con relativa facilidad un documento utilizando los sistemas de gestión de archivos habituales de los sistemas operativos, sin disponer de un gestor documental. En segundo lugar, hemos utilizado un gestor documental para tratar los documentos. Para casos como el que nos ocupa no es necesario un gestor documental excesivamente potente, ya que no se van a realizar trabajos colaborativos en línea, no es necesario un sistema multipuesto, y se gestionan solo unos cientos de documentos. De entre los gestores documentales disponibles actualmente (F. Moreno, 2015) hemos escogido AvanBox. AvanBox un gestor documental que aloja los documentos en la nube, es software libre, nos aporta la potencia necesaria y no es excesivamente complejo en su uso y configuración. Una importante característica a destacar es que aquellos documentos que se introducen escaneados son convertidos automáticamente a texto con un potente OCR, lo que facilita enormemente ser localizados en búsquedas de todo tipo. Cada uno de los documentos se inserta en el gestor documental siguiendo la clasificación jerárquica temática y el nombre de archivo que hemos establecido. Además, se insertan una serie de etiquetas (o tags) para facilitar las búsquedas. La versión que hemos utilizado es gratuita, y por lo tanto está limitada en el número de archivos que puede gestionar y en el acceso remoto. Nos planteamos para un futuro conseguir financiación para crear un repositorio digital abierto. La notación del cuadro de clasificación de documentos se indica a continuación. Para referenciar los documentos en esta memoria de tesis doctoral se ha utilizado la notación habitual APA. Además, en los resultados y discusión desarrollada a continuación no se referencian todos los documentos de la base de datos, sino únicamente los considerados de mayor interés. Página | 85 3. Un acercamiento a la seguridad… Notación del cuadro de clasificación de documentos Para nombrar un documento se utiliza la siguiente notación: signatura + “_” + texto libre donde : - signatura es: siglas primer nivel + [siglas segundo nivel] + número de orden - “siglas primer nivel” son dos caracteres alfabéticos, ambos en mayúsculas, identificadores de la categoría de primer nivel. Las posibles siglas se muestran en la Tabla 4. - Los corchetes indican opcionalidad, esto es, no es necesario si la categoría de primer nivel no dispone de segundo nivel. - “siglas segundo nivel” son dos caracteres alfabéticos, ambos en minúsculas, identificadores de la categoría de segundo nivel. Las posibles siglas se muestran en la Tabla 4. - “número de orden” es un número de tres dígitos establecido con el simple criterio de orden de utilización. - “_” es el carácter guión bajo, sin las comillas. - “texto libre” es un nombre descriptivo del documento. Generalmente es el título abreviado del documento. Sin embargo, en ocasiones refleja el autor, la institución u otro elemento que facilite la mejor identificación del documento. Contiene únicamente caracteres alfabéticos y numéricos (no contiene símbolos). Se evita el uso del espacio en blanco y se suele colocar la primera letra de cada palabra en mayúscula, y el resto en minúscula. Ejemplo 1: Documento: BP011_ManualInstalacionesNavarra Ejemplo 2: Documento: Página | 86 EScc005_DgDeportesMadridCalidadServicios 3. Un acercamiento a la seguridad… Tabla 4. 1º BP DP LE NT IN ES Siglas de primer y segundo nivel para la notación de las signaturas de los documentos 2º Descripción Buenas prácticas Documentos profesionales Legislación Normativa técnica fe Normativa federativa ni Normas nide un Normas une Trabajos de investigación Temáticas específicas au Auditorías seguridad cc Certificaciones de calidad ev Evacuación ri Gestión de riesgos in Incendios pa Planes de autoprotección ps Psicología de emergencias rl Riesgos laborales sa Emergencias sanitarias Página | 87 3. Un acercamiento a la seguridad… Página | 88 3. Un acercamiento a la seguridad… 3.3 Resultados Cuatro libros importantes La primera referencia encontrada cuando se busca en internet el término “seguridad en instalaciones deportivas” en castellano5 es sin duda la del Consejo Superior de Deportes (CSD). El CSD publicó en 2010 un libro con el propio título “Seguridad en instalaciones deportivas” (Consejo Superior de Deportes, 2010b), fruto de los trabajos realizados a partir de 2005 debidos a una preocupación creciente por este problema. Este libro se ha extendido enormemente debido tanto a su importancia como a su divulgación como documento digital. El libro es parte de un conjunto de publicaciones, que incluyen el libro “Legislación y documentos técnicos de referencia en instalaciones deportivas” (Consejo Superior de Deportes, 2010a), “Buenas prácticas en instalaciones deportivas” (Consejo Superior de Deportes, 2009a) y “De la planificación a la gestión de las instalaciones deportivas” (Consejo Superior de Deportes, 2011) además de otros específicos para campos de fútbol y pistas de pádel. El libro sobre seguridad en instalaciones deportivas está dividido fundamentalmente en dos partes, la primera dedicada a la edificación y la segunda al equipamiento deportivo de distintos tipos de instalaciones. En ambos casos se va indicando qué elementos y aspectos deben revisarse para mejorar la seguridad en las distintas dependencias e instalaciones, incluyendo referencias al código técnico de edificación (RD 314, 2006) y a las normas UNE correspondientes. El documento finaliza con la presentación de unas fichas modelo para la revisión de las instalaciones. Por su parte, la publicación sobre legislación y documentos técnicos (Consejo Superior de Deportes, 2010a) es en gran parte un documento sobre seguridad en instalaciones deportivas ya que tanto en la parte dedicada a espacios complementarios como a la de espacios deportivos hace referencia a las características constructivas y elementos de la instalación para mantener 5 Utilizando el buscador “google.com” en una búsqueda estándar sin historial previo. Página | 89 3. Un acercamiento a la seguridad… las propiedades de seguridad y de accesibilidad de ella. En el documento se pone de manifiesto, tal y como se indica en la sección 2.1 de esta tesis doctoral, la continua interrelación entre la seguridad y la accesibilidad. Este libro indica las características más importantes que deben tener cada elemento constructivo de la edificación o cada instalación deportiva específica para mantener las condiciones de seguridad (y de accesibilidad) necesarias, haciendo referencia continuamente a la normativa de obligado cumplimiento correspondiente. El libro también incluye aspectos normativos establecidos por las normas NIDE y por las normas de las distintas federaciones, para distintos tipos de instalaciones deportivas. El libro “Buenas prácticas en instalaciones deportivas” (Consejo Superior de Deportes, 2009a) complementa el anterior. Si el anterior está redactado en un tono más normativo, este realiza una serie de recomendaciones para la buena organización y gestión de las instalaciones y sus actividades. Al respecto de las instalaciones, se trata en primer lugar el tema de la accesibilidad, marcando así su importancia. Le sigue el mantenimiento y la gestión de recursos materiales. La parte de recursos humanos trata también en primer lugar la seguridad laboral, y la tercera parte se dedica tanto a la satisfacción del usuario como a la gestión de riesgos, entre las que se tratan los riesgos por la instalación, por el material, y por las propias condiciones del usuario. Observamos por tanto, que en las buenas prácticas las cuestiones de seguridad, en distintos ámbitos, son primordiales: accesibilidad, seguridad laboral, gestión de riesgos, y la satisfacción del usuario en estas y otras cuestiones. Estos tres libros se complementan con un cuarto aparecido en el año 2012, “De la planificación a la gestión de las instalaciones deportivas”, que intenta marcar las directrices de la gestión de las instalaciones deportivas desde un punto de vista global, comenzando en la planificación de la instalación, continuando con la construcción y finalizando con la gestión integral de la instalación y sus actividades (Consejo Superior de Deportes, 2011). Los aspectos relativos a seguridad tratados en los anteriores libros se citan aquí, a tener en cuenta en el momento de la construcción y gestión de la instalación. Página | 90 3. Un acercamiento a la seguridad… Aparece el problema de la diversidad de normativas aplicables, debido en gran parte a la distinta legislación aplicable en cada Comunidad Autónoma. Los anexos de este libro presentan tres cuestiones dignas de mención. La primera aparece bajo el interesante título “Propuesta de decreto de seguridad en instalaciones deportivas”. En la propia introducción se indica la necesidad, y la vez la dificultad de tratar este tema de un modo global, principalmente por la variabilidad autonómica ya comentada. Puede que por estas dificultades, este anexo no culmina la propuesta de decreto, aparentando ser más bien un estudio preliminar que abre las puertas a una mayor profundización en el problema de la armonización de instalaciones. El anexo 4 aborda el mismo problema, en esta ocasión bajo el enfoque de la gestión de riesgos. Su título pretende elevar al rango de normativa la gestión de los riesgos, pero en realidad presenta una propuesta de gestión de riesgos con un ciclo clásico “Análisis de riesgos – Valoración - Control - Seguimiento”. El propio anexo presenta un sub-anexo en el que brevemente se presenta la metodología FMEA (failure mode and effect análisis), proveniente del campo de la ingeniería y basada en el cálculo de un indicador de prioridad de riesgo. De nuevo la propuesta queda poco concreta, siendo un esbozo en el que se comenta la necesidad de la intervención de expertos. Nuestra consideración es que este documento reconoce la necesidad de tratar el tema de la seguridad y el control de los riesgos de un modo global, y deja entrever también la enorme complejidad del problema, si se intenta tratar de un modo global para todo tipo de instalaciones, deportes y actividades. El anexo 5 aborda la accesibilidad, otra de las cuestiones importantes en este conjunto de libros del CSD. Sin embargo, el anexo es de nuevo algo pobre, quedando únicamente en un cuestionario de validación genérico sobre accesibilidad, de escasa utilidad. El conjunto de estos cuatro libros pone de manifiesto la enorme importancia que las cuestiones de armonización constructiva y legislativa, de gestión integral de las instalaciones y sus actividades, y en particular de la gestión de los riesgos (seguridad constructiva, de equipamientos, laboral, de la integridad física, de las actividades y de la accesibilidad), aunque también deja entrever que es un largo y complejo camino que está en sus inicios. Página | 91 3. Un acercamiento a la seguridad… El programa MAID Continuando con las actividades del CSD en esta materia, debemos mencionar el programa MAID (Mejora y Armonización de las Instalaciones Deportivas en España), presentado en el número especial de 2008 de la revista “Instalaciones deportivas XXI” (Consejo Superior de Deportes, 2008), en el que el CSD realiza un esfuerzo por coordinar con todas las comunidades autónomas y con las principales asociaciones involucradas en la construcción y gestión de instalaciones, equipamientos y servicios deportivos para armonizar las normativas reguladoras en cuestiones de seguridad, salubridad, accesibilidad, gestión de riesgos de las instalaciones deportivas y protección del medio ambiente. Una vez más se reconoce lo ambicioso y complejo del proceso de armonización, por la dispersión normativa y la transversalidad de la materia. Se pretendió que todos estos principios se eleven a norma técnica AENOR. En el marco del propio programa MAID, el Consejo Superior de Deportes ha desarrollado un ambicioso proyecto, de forma paralela a la publicación de los libros mencionados anteriormente, que ha seguido la estrategia de análisis de riesgos para evaluar instalaciones deportivas. Este proyecto pretende la “implantación de un sistema de gestión de riesgos en las instalaciones deportivas encaminado a aumentar la seguridad y la accesibilidad” (Consejo Superior de Deportes, 2009b). Se realizó un proyecto piloto con un conjunto de 48 instalaciones de todas las Comunidades Autónomas, escogidas por las Direcciones Generales de Deportes de cada comunidad y la Federación Española de Municipios y Provincias. La Región de Murcia participó con 5 instalaciones, tres de las cuales disponen de piscina. Si bien el informe no es muy riguroso, se realizaron revisiones, en base a listas de control (que no se aportan) y reuniones con gestores, a equipamientos e instalaciones de distintas modalidades deportivas. Las conclusiones informan del abundante incumplimiento de la normativa técnica, y de la falta de formación de los gestores en estas materias. El proyecto pretendía utilizar o implantar un sistema de recogida de incidencias, objetivo que no fue conseguido. Paralelo a Página | 92 3. Un acercamiento a la seguridad… este proyecto, el CSD ha desarrollado unos test de control de distintos equipamientos deportivos, en base a cuestionarios de validación, entre los que se encuentran algunos equipamientos y accesorios de piscinas, como corcheras, pódiums de salida, escaleras o placas de giro. Otros esfuerzos de las administraciones La problemática de la correcta gestión de las instalaciones deportivas y el impulso dado a estas cuestiones por el programa MAID y la publicación digital gratuita de los libros citados se ha visto reflejado en la generación de otros muchos documentos al respecto por parte de las administraciones. Como ejemplo, la Comunidad Valenciana, enmarcado en su política deportiva municipal, ha producido en 2011 un manual de mantenimiento de instalaciones deportivas, con la idea de la armonización y la búsqueda de estándares de calidad (Cerezo, 2010). En este documento se abordan en detalle descripciones, recomendaciones y normas relativas al mantenimiento de distintos tipos de pavimentos deportivos, instalaciones técnicas (fontanería, electricidad, ventilación, calefacción), equipamientos, limpieza o vestuarios. El documento hace referencia al mantenimiento de piscinas climatizadas en varias de sus secciones: en la referente a instalaciones se reconoce la amplitud del problema, y hay una pequeña lista de operaciones de mantenimiento. En la sección de limpieza y desinfección de nuevo hay un apartado que finalmente es una brevísima referencia a las normas aplicables para el agua de piscinas. Y al final del documento se dedica un capítulo a piscinas, dando una serie de listas de mantenimiento para distintos aspectos de la instalación. El capítulo resulta finalmente muy genérico, ya que este tipo de instalaciones tiene más complejidad y requiere de mayor profundización. La Diputación Foral de Guipúzcoa creó en 2009 una guía digital para el autocontrol de la seguridad en instalaciones deportivas (Instituto de Biomecánica de Valencia, 2009), contando como órgano consultor con el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV). El documento distingue la edificación y los espacios deportivos, y aporta algunas referencias normativas. Contiene numerosas fichas a modo de manual de mantenimiento, buscando Página | 93 3. Un acercamiento a la seguridad… anomalías y proponiendo medidas correctoras. La parte dedicada a piscinas es de nuevo escasa, debido a lo general del documento. El Gobierno de Extremadura ha puesto en marcha un plan de mejora de la seguridad en instalaciones deportivas (Gobierno de Extremadura, s.f.) basado en un conjunto de medidas de mejora y cursos de formación, con el objeto final de dar unas “acreditaciones de centros deportivos”, como sello propio de calidad. El Gobierno de Navarra también ha generado un documento sobre instalaciones deportivas con el mismo interés de armonización y normalización (Ruano, 2006), si bien se centra más en las cuestiones referentes a las características de las distintas instalaciones deportivas, que a cuestiones de mantenimiento o seguridad. En la línea de definición de un plan de mantenimiento, pero en este caso exclusivamente para piscinas, es el documento de 2010 del Instituto Andaluz del Deporte que lleva por título “Mantenimiento de instalaciones acuáticas” (Conesa, 2010). En él se reconoce la obligación de los gestores de proporcionar un “entorno seguro” y se comenta una vez más la novedad y complejidad de este tema. El documento consiste en un conjunto de fichas de revisión agrupadas por las distintas instalaciones técnicas de las piscinas (electricidad, hidráulicas, combustibles, etc.) Contiene un anexo que introduce el problema de la seguridad laboral y sus vinculaciones con las piscinas. El mismo año 2010, la institución “Procurador del Común de Castilla y León” ha producido el documento “La seguridad en las zonas deportivas municipales de Castilla y León” (Procurador del Común de Castilla y León, 2010). Es un trabajo que se enmarca en la preocupación surgida en estos años en cuanto a armonización y seguridad, poniendo de manifiesto la falta de regulaciones concretas y la responsabilidad de las administraciones públicas en la protección de los usuarios de instalaciones deportivas. El documento utiliza un enfoque basado en el derecho, analizando las problemáticas en lo referente a lesiones de deportistas y usuarios, problemas con las instalaciones, problemas de organización, cuestiones de accesibilidad, obligatoriedad de las normalizaciones, y cuestiones similares. El documento pone de manifiesto la necesidad de disponer de planes de planes de mantenimiento y de abordar las cuestiones de seguridad laboral. Página | 94 3. Un acercamiento a la seguridad… Valgan todos estos ejemplos anteriores para poner de manifiesto la preocupación de las administraciones públicas por el mantenimiento de las instalaciones deportivas, la armonización de criterios, el control de riesgos y en general la problemática de la seguridad. Recientemente (en junio de 2015) se ha publicado un importante libro digital sobre piscinas de uso colectivo. Se trata del libro de Fernández-Luna y Gallardo (2015). Este libro es de interés tanto investigador como profesional, ya que refleja el trabajo de los últimos años a este respecto del Grupo de Investigación en la Gestión de Instalaciones y Organizaciones Deportivas (IGOID) de la Universidad de Castilla – La Mancha. Este documento comienza con un bloque dedicado a las tipologías de piscinas en todos sus aspectos, incluyendo sus características espaciales y funcionales, materiales constructivos, tipos de cubiertas, etc. El segundo bloque se dedica fundamentalmente al tratamiento del agua, aunque también incluye un apartado sobre mantenimiento de las instalaciones. A este respecto, los autores ponen de manifiesto la necesidad de realizar una recopilación documental, especialmente normativa, y la creación, implantación, control y evaluación de un plan de mantenimiento. El bloque 3 aborda el tema que nos ocupa de la seguridad en piscinas, ahondando en la seguridad obligatoria y seguridad necesaria. Se trata la gran dispersión normativa autonómica, y el aporte de calidad que el correcto tratamiento de la seguridad aporta. Se establece una clasificación de tipos de riesgos y se da una relación de acciones preventivas sobre ellos. Asimismo, se incluye la accesibilidad como parte de la seguridad de una instalación deportiva. Finalmente, los bloques 4 y 5 tratan sobre la fidelización de usuarios y la gestión sostenible de este tipo de instalaciones. El ámbito privado En el ámbito de la actividad privada en materia de seguridad en instalaciones deportivas y sus actividades, destacan enormemente los trabajos desarrollados por el profesional Jose Luis Gómez-Calvo, por lo que entendemos merecen reseñarlos. La mayoría de documentación encontrada se Página | 95 3. Un acercamiento a la seguridad… corresponde con documentos profesionales, si bien existen algunas aportaciones en revisas de divulgación. Sus trabajos sobre seguridad y deporte arrancan en 2004, con el documento “Seguridad y Gestión Deportiva” (Gómez-Calvo, 2004c), en el que ya marca como “esencial” la ocupación del gestor deportivo en los temas de seguridad, tanto de las personas como del patrimonio tangible e intangible. El enfoque de la seguridad es integral, proponiendo la gestión global de cuestiones como violencia, emergencias sanitarias, prevención de incendios, evacuaciones de emergencia, etc. (Gómez-Calvo, 2004d). Gómez-Calvo (2006a) Indica que el gestor deportivo no tiene por qué ser un especialista en seguridad, pero sí un buen gestor de la seguridad. La seguridad es necesaria en todos los niveles de práctica deportiva, proporcionalmente a la complejidad de la instalación o evento deportivo. Un caso especial son los espectáculos deportivos, en eventos en los que progresivamente se ha ido reconociendo y consolidando la figura del Director de Seguridad (Gómez-Calvo, 2008f, 2011a). Distingue entre seguridad obligatoria (normativa) y seguridad necesaria (no obligatoria) (Gómez-Calvo, 2005b) y entre seguridad general (la propia de los recintos, como elementos anti-incendios, vías de evacuación o protección de datos) y la seguridad específica (de actividades o eventos concretos), y establece como prioritaria (y en muchas ocasiones obligatoria) el cuidado de la seguridad de las personas (Gómez-Calvo, 2006d, 2007d, 2009b). Gómez-Calvo (2004b) afirma que “Limitarse a cumplir las obligaciones es quedarse en el umbral de las necesidades”, abordando el hecho de que en muchos casos se entiende que cumplir las necesidades de seguridad consiste en cumplir las normativas, y sin embargo esto no debe ser así. Aproximadamente entre los años 2007 y 2013 establece clasificaciones y contenidos en la materia, abundando en la legislación aplicable (GómezCalvo, 2007e), dudando de que los planes de autoprotección (Gómez-Calvo, s.f.) regulados por la Norma Básica de Autoprotección sean suficientes (Gómez-Calvo, 2012c). Gómez-Calvo trabaja en este campo, proponiendo herramientas para evaluar las condiciones de evacuación y emergencia de Página | 96 3. Un acercamiento a la seguridad… instalaciones (Gómez-Calvo, 2008a), analizando problemáticas concretas como la protección contra incendios en instalaciones deportivas (Gómez-Calvo, 2009a), la seguridad en centros de fitness (Gómez-Calvo, 2005c) o el equipamiento de seguridad para instalaciones deportivas (Gómez-Calvo, 2008e), y aportando numerosa documentación a lo largo de distintos artículos, cursos y seminarios (Gómez-Calvo, 2007a, 2007b, 2008b). Otros autores presentan información similar, como Otaola (2013), Subjefe de la Unidad de Juego y Espectáculos de la Ertzaintza, que aporta un documento resumen sobre seguridad en instalaciones deportivas, especialmente centrado en el caso de emergencias y evacuación. Al final de esta etapa, Gómez-Calvo propone un nuevo enfoque basado en la gestión de riesgos (Gómez-Calvo, 2013b). Realizados los pertinentes análisis (Gómez-Calvo, 2011b) distingue 5 grandes tipos de riesgos y propone la confección de un plan de seguridad para cada uno de ellos, como se observan en la Tabla 5 (Gómez-Calvo, 2013c). Tabla 5. Tipos de riesgos y planes de seguridad correspondientes Riesgo Riesgos de daños por actos deliberados o incívicos Riesgo de graves daños colectivos Riesgo de accidentes personales de los concurrentes y/o intervinientes Riesgos de los derechos de los usuarios Riesgos laborales Fuente : (Gómez-Calvo, 2013b) Plan Plan de seguridad Plan de autoprotección o plan de emergencia y evacuación Plan de atención a personas accidentadas Plan de atención y cumplimiento de los derechos de los usuarios Plan de riesgos laborales. Gómez-Calvo (2008d) pone de manifiesto las relaciones entre la gestión de la seguridad y la calidad, indicando que la percepción del usuario sobre la seguridad comienza a ser la de “sentirse protegido”, y no “sentirse vigilado”. Según este autor, es válido el caso de la Junta de Andalucía, que ha establecido en 2006 un registro de centros deportivos con tres distintos niveles de calidad donde en los niveles superior y excelente tiene un gran peso los sistemas de seguridad y su gestión (Gómez-Calvo, 2008h). Otros Página | 97 3. Un acercamiento a la seguridad… profesionales, como Peñas (2008) también realizan aportaciones documentales vinculando la seguridad y la calidad. Los grandes eventos son un capítulo de interés especial para GómezCalvo, a lo que dedica trabajos genéricos para distintos tipos de instalaciones y actividades (Gómez-Calvo, 2006c, 2007c, 2007g), y específicos para eventos como los Juegos Olímpicos de Atenas (Gómez-Calvo, 2004a), Pekín (GómezCalvo, 2008c, 2008g), o Londres (Gómez-Calvo, 2012b), el mundial de fútbol de Alemania (Gómez-Calvo, 2006b), los Juegos del Mediterráneo de Almería 2005 (Gómez-Calvo, 2005a), los incidentes del Madrid Arena (Gómez-Calvo, 2012a), la maratón de Boston (Gómez-Calvo, 2013a) , o el recinto de Duisburgo (Alemania) (Gómez-Calvo, 2010). A este respecto de los grandes eventos, y en el campo específico del fútbol, el grupo de investigación de gestión deportiva IGOID de la Universidad de Castilla – La Mancha ha colaborado con Gómez-Calvo en la realización de un estudio sobre la seguridad en los estadios de fútbol de 1ª y 2ª división (Sánchez-Sánchez et al., 2013) poniendo de manifiesto la necesidad de una seguridad necesaria además de la seguridad obligatoria. Legislación El derecho a la seguridad queda establecido en España por la Constitución Española (1978), que en su capítulo dedicado a derechos y libertades (artículo 17.1) indica que “Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad”. Para hacer cumplir tal derecho en lo referente al deporte, el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de 1982 (RD 2816, 1982) regula las características de los recintos para espectáculos y actividades deportivas en locales o recintos tanto cerrados como abiertos. En él se establecen las condiciones de los locales, los servicios de atención médica e higiénica necesarios, y los medios contra incendios. También los derechos y deberes de las personas que intervienen en los espectáculos, ya sean deportistas, técnicos, usuarios o espectadores, así como las condiciones de organización y venta de localidades para los eventos. Página | 98 3. Un acercamiento a la seguridad… Complementan al reglamento de policía de espectáculos la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana de 1992 (Ley 1, 1992), que afecta globalmente a las actividades deportivas pero lo hace especialmente en su sección segunda, dedicada a espectáculos públicos y actividades recreativas. Y la Ley de Seguridad Privada (Ley 23, 1992) que establece las competencias de las empresas de seguridad, como servicios complementarios y subordinados a los de la seguridad pública. La Ley de Protección Civil (Ley 2, 1985) se dedica especialmente a establecer el marco de actuación en situaciones de emergencia y se apoya en el concepto de autoprotección, y la autoprotección está regulada por la “Norma Básica de autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicados a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia” (RD 393, 2007). Esta norma obliga a elaborar, implantar y mantener planes de autoprotección, marcando el contenido mínimo que deben poseer los planes de las instalaciones que puedan estar afectados por situaciones de emergencia. Para el caso de espectáculos y actividades recreativas establece la obligación de disponer de un plan de autoprotección cuando el aforo sea mayor o igual a 2.000 personas para recintos cerrados, y a 20.000 para recintos abiertos. La norma hace énfasis en el análisis previo de los riesgos, en la prevención y control de éstos, y en las relaciones de los planes de autoprotección con los planes de emergencia de Protección Civil. Asimismo, regula la existencia de un registro de establecimientos con planes de autoprotección, estableciendo el contenido mínimo de este registro. Al respecto de la violencia en las actividades deportivas cabe mencionar la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte (Ley 19, 2007), nacida en 2007 con los objetivos de fomentar el juego limpio, erradicar las actitudes racistas y la violencia en el deporte, mantener el orden público, y establecer las responsabilidades al respecto de este tipo de situaciones. Establece las condiciones de acceso y permanencia a los recintos, fija la declaración de eventos de alto riesgo y los sistemas de control mínimos para distintos tipos de eventos. Asimismo, crea una comisión estatal encargada de promover políticas activas contra la violencia, la intolerancia, el racismo y la xenofobia. Página | 99 3. Un acercamiento a la seguridad… Esta ley está complementada por el posterior reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte (RD 203, 2010), que desarrolla la ley y pone énfasis en aspectos como la regulación de las entradas de los espectáculos, establecimiento de libros de registro de seguidores, regulación de planes de riesgos y protocolos de seguridad, y otras cuestiones similares. El derecho al honor y la intimidad está regulado por la Ley Orgánica de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen (Ley 1, 1982), que establece los límites entre el derecho a la intimidad y las grabaciones audiovisuales o la aportación de información con motivos de seguridad, de información o casual. En el ámbito profesional debemos mencionar la Ley de prevención de riesgos laborales (Ley 31, 1995) y la reforma del marco normativo de ella de 2003 (Ley 54, 2003). La Ley de prevención de 1995 desarrolla la obligación establecida por la Constitución Española de velar por la seguridad e higiene en el trabajo. Faculta a las administraciones públicas a actuar en materia de salud laboral, especialmente a través del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo y también de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Se establecen los derechos y obligaciones de los trabajadores y empresas en materia de seguridad y salud laboral, y la necesidad de formación en este sentido. Se regulan los servicios de prevención y los comités de seguridad y salud en las empresas, y se establecen las responsabilidades y sanciones ante los incumplimientos de las normativas. Complementariamente a la Ley, destacan los Reales Decretos de mínimos de seguridad y salud en el trabajo (RD 486, 1997), de señalizaciones (RD 485, 1997), de manipulación de cargas (RD 487, 1997), de uso de pantallas de visualización (RD 488, 1997) o a la exposición a agentes biológicos (RD 664, 1997). Nombrábamos, en el apartado 3 del Capítulo 2, la accesibilidad como otra gran cuestión vinculada a la seguridad en instalaciones deportivas, y en este sentido y en lo referente a la normativa debemos destacar el Real Decreto de condiciones básicas de accesibilidad en espacios públicos urbanizados y edificaciones (RD 505, 2007). Establece los conceptos de itinerarios accesibles y edificios accesibles, regulando todo tipo de espacios públicos urbanizados y sus señalizaciones, incluidos los itinerarios peatonales, aparcamientos, Página | 100 3. Un acercamiento a la seguridad… mobiliario urbano, etc. La integración de los discapacitados se regula con el Real Decreto de consideración de discapacitado (RD 1414, 2006), la Ley de integración social de los minusválidos (Ley 13, 1982) y la Ley de igualdad en la discapacidad (Ley 51, 2003). Esta última ley establece con claridad el concepto de accesibilidad universal, definiéndolo como: La condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible. Presupone la estrategia de «diseño para todos» y se entiende sin perjuicio de los ajustes razonables que deban adoptarse. Buena parte de las competencias en materia de accesibilidad están en manos de las comunidades autónomas. Para la Región de Murcia la primera referencia legislativa la encontramos en 1987, con el Decreto de supresión de barreras arquitectónicas (Decreto 39, 1987), que establece los criterios para suprimir las barreras arquitectónicas en espacios y edificaciones de acceso público, entre los que se citan las instalaciones deportivas y recreativas. Posteriormente la Orden sobre accesibilidad en espacio públicos (Orden 15/oct, 1991) detalla los criterios técnicos para la mejora de la accesibilidad, y la Ley de habitabilidad de la Región de Murcia (Ley 5, 1995) se centra especialmente en las edificaciones destinadas a vivienda y no residencial de uso privado. Por otro lado, la Ley autonómica de usuarios de perros – guía (Ley 3, 1994) permite el acceso de estos animales prácticamente a cualquier lugar público citando específicamente los “centros de recreo y tiempo libre”. La normativa técnica para edificaciones es extensa, y viene regulada por el Real Decreto que aprueba del Código Técnico de la Edificación (RD 314, 2006). Este documento dispone de un anexo con la documentación técnica, que ha sufrido diversas modificaciones desde su aprobación. Dada la importancia de este reglamento, existe un portal web del Ministerio de Fomento (http://www.codigotecnico.org) en el que se recoge toda la normativa vigente actualizada, así como cualquier otra noticia y novedad de interés. Este portal incluye los documentos digitales necesarios, entre los que los más importantes para nosotros son el Documento básico de seguridad en caso de incendio (Ministerio de fomento, 2010c), el Documento de seguridad de utilización y Página | 101 3. Un acercamiento a la seguridad… accesibilidad (Ministerio de fomento, 2010b), el Documento de salubridad (Ministerio de fomento, 2010a), y el de Protección frente al ruido (Ministerio de fomento, 2009). Además debemos mencionar el Reglamento de instalaciones térmicas (RD 1027, 2007), el de Instalaciones de protección contra incendios (RD 1942, 1993), el Reglamento electrotécnico de baja tensión (RD 842, 2002) y el Reglamento de combustibles gaseosos (RD 919, 2006). Dadas las características particulares de las piscinas climatizadas de uso colectivo, existen normativas específicas para ellas. La Región de Murcia, al igual que el resto de comunidades, dispone de un Reglamento de Condiciones Higiénico – Sanitarias de Piscinas. El primer reglamento autonómico a este respecto es de 1989 (derogado), y el Decreto vigente data de 1992 (Decreto 58, 1992). En él se establece el concepto y ámbito de piscina de uso colectivo, distinguiéndolas de las piscinas familiares, comunitarias o termales. Y se regulan las características de los vasos y sus accesorios de uso y seguridad, los parámetros de humedad y temperatura del agua y del ambiente, y todas las características relativas a la salubridad y calidad del agua (renovaciones y recirculaciones, depuración, desinfección…) Además se establecen los aforos, características de los accesos y vestuarios, libros oficiales, documentos informativos al público, personal encargado y otras cuestiones que afectan a la instalación. La normativa a nivel nacional al respecto de piscinas de uso colectivo estaba sin actualizar desde el año 1960. La Orden de 31 de mayo de 1960 sobre piscinas públicas (derogada) sentaba las bases de las condiciones constructivas e higiénico - sanitarias de este tipo de instalaciones. Esta normativa daba cuerpo a unas disposiciones muy generales dictadas en 1935 en el Reglamento de espectáculos públicos (derogado), y a la Orden 23 de octubre de 1958 sobre regulación de piscinas (derogada). En el 2013 se publicó un nuevo reglamento nacional para piscinas de uso colectivo, el Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas (RD 742, 2013). Este reglamento enmarca todos los reglamentos autonómicos previamente existentes, unificando algunos criterios. La aprobación de este reglamento ha producido cierta confusión entre los gestores de piscinas climatizadas, por la Página | 102 3. Un acercamiento a la seguridad… duplicidad de regulación nacional – autonómica. Para el caso de la Región de Murcia ha obligado a la administración regional a publicar un extenso documento informativo “Manual de Piscinas” (D. Gómez et al., 2014), que aclara entre otras cosas los artículos vigentes del decreto autonómico, y aquellos que han sido modificados. Los artículos modificados hacen referencia especialmente a ciertas características constructivas de los vasos (profundidades, pendientes, señalizaciones, andenes, escalera…), a las características del aire (humedad y temperatura), a algunos aspectos del tratamiento del agua y a otras cuestiones como aforos máximos. Una de las novedades del reglamento nacional es la obligación del titular de la piscina de disponer de un protocolo de la instalación, que incluye aspectos importantes como la existencia de documentos con planes de mantenimiento, puntos de revisión diaria, protocolos escritos de limpieza y desinfección, tratamiento del agua, planes de evaluación de riesgos y gestión de proveedores y servicios, entre otros… Se espera que las instalaciones vayan creando paulatinamente estos protocolos. El resto del documento trata los riesgos más importantes para los usuarios (lesiones y ahogamientos, contaminación del agua y riesgos químicos) y los sistemas y productos químicos más habituales de desinfección del agua, así como los aspectos de prevención de la legionelosis que afectan a este tipo de instalaciones, con referencias a la nueva legislación nacional. Al respecto de la prevención de la legionelosis, la normativa vigente corresponde al Real Decreto 865/2003, con modificaciones, que se recoge en la legislación consolidada con modificaciones hasta el año 2010 (RD 865, 2003). El documento recoge las actuaciones que en materia de prevención deben realizarse ante la peligrosidad de esta enfermedad bacteriana, especialmente en sistemas de agua caliente sanitaria, torres de refrigeración y condensadores evaporativos. La importancia del mantenimiento de las piscinas expresada en el Decreto autonómico 58/1992 queda reflejada en la orden, también autonómica, de junio de 1997, que establece la necesidad de que estas instalaciones dispongan de personal en posesión del carné de cuidador de piscinas (Orden Página | 103 3. Un acercamiento a la seguridad… 16/jun, 1997). Esta orden, y su modificación de 2002 (Orden 27/nov, 2002) regulan la formación y pruebas de aptitud que se deben superar para poseer este carné, obligatorio para los cuidadores de piscinas de uso colectivo. La obligación de presencia permanente de un socorrista en la instalación viene impuesta por el decreto autonómico, no así por el nacional. Este socorrista debe estar oficialmente acreditado y disponer de su carné en todo momento. Además, la actual incorporación de desfibriladores semiautomáticos a las instalaciones deportivas ha venido regulada en la Región de Murcia por el decreto 349/2007 (Decreto 349, 2007). Este decreto regula el uso de estos aparatos, permitiendo su utilización exclusivamente a personas acreditadas mediante programas de formación regulados por el propio decreto. Además, se regula la instalación y mantenimiento de estos aparatos. Por su parte, el Consejo Superior de Deportes elaboró las normas NIDE (Normativa sobre Instalaciones Deportivas y para el Esparcimiento). Estas normas no son de obligado cumplimiento, salvo que la legislación autonómica o nacional así lo establezca. Sin embargo, sí deben cumplirse para competiciones oficiales regidas por las federaciones nacionales. NIDE establece las condiciones que debe requerir cada instalación deportiva. Las normas NIDE se dividen en normas reglamentarias y normas de proyecto. Las reglamentarias normalizan las características de cada instalación de acuerdo a los deportes que se van a practicar en ellas, y tienen en cuenta los reglamentos de las federaciones correspondientes. Las normas de proyecto facilitan la realización de proyectos de construcción de instalaciones, teniendo en cuenta las características funcionales y deportivas de los espacios. Las NIDE (Consejo Superior de Deportes, 2013c) se dividen en cuatro apartados, existiendo uno específico para piscinas. Se distinguen los deportes de natación, natación sincronizada, saltos y waterpolo. Y los vasos de chapoteo, enseñanza, polivalentes y de recreo. Las normas establecen con todo detalle las dimensiones y características de los vasos, playas y rebosaderos, orientación y características del agua y el aire, iluminación, señalización, etc. aportando datos redundantes, y a veces conflictivos, con la legislación autonómica y nacional para piscinas de uso colectivo. Las normas de proyecto tratan todo lo relativo a la construcción de una instalación acuática, Página | 104 3. Un acercamiento a la seguridad… desde el cálculo de necesidades según la población o el tipo de emplazamiento hasta los espacios necesarios para cada servicio o los equipamientos necesarios. Por su parte, las normas UNE (Una Norma Española) son un extenso conjunto de normas técnicas sobre equipos, procesos o servicios. Están creadas por comités técnicos en los que están implicados todos los agentes interesados en cada norma. La ENAC (Entidad Nacional para de Acreditación) se encarga de coordinar todo el proceso, desde la creación hasta su prueba y actualización. Las normas UNE no son de obligado cumplimiento, salvo que la legislación así lo establezca, cosa que ocurre en multitud de casos. Las normas UNE no son información pública y gratuita, sino que su adquisición tiene un coste económico. Por este motivo, no hemos podido incluir estas normas en nuestra base de datos documental, sino tan solo la referencia a ellas (Consejo Superior de Deportes, 2013b). Al respecto de piscinas y sus equipamientos, las series de normas UNE más importantes son: serie 15288 para diseño y funcionamiento de piscinas, serie 13451 de equipamiento de piscinas, serie 13138 para ayudas a la flotación, series 12193 y 1838 de iluminación deportiva y emergencia, serie 13200 y 41910 relativas a espacios para espectadores, series 21542, 170001 y 170006 relativas a accesibilidad, y la serie 139980 relativas a informática y discapacidad. Para finalizar con las normas técnicas, debemos mencionar el reglamento de la federación de natación (RFEN, 2015), que su libro XII describe en detalle los requisitos que deben reunir las piscinas que contengan vasos para la práctica de la natación y para la realización de competiciones de la federación española de natación. Al respecto de la legislación sobre privacidad de imagen y la información personal, cabe mencionar la Ley de protección de datos de carácter personal, que ha recibido modificaciones hasta el año 2011 (Ley 15, 1999), su reglamento asociado (RD 1720, 2007), y la instrucción de la Agencia Española de Protección de Datos 1/2006 sobre vigilancia a través de sistemas de cámaras. Estos documentos vienen a regular el derecho a la intimidad y la Página | 105 3. Un acercamiento a la seguridad… privacidad de la información personal, estableciendo con claridad el derecho de información de recogida de datos (incluidos datos de vídeo), y de acceso, modificación y cancelación de los datos personales. Y también las medidas de protección de ficheros de datos, en función de su importancia. Finalmente, como regulaciones básicas del deporte, citamos la Ley del deporte (Ley 10, 1990), de ámbito nacional, que además de ser el pilar de todas las regulaciones deportivas, en su Título X sobre instalaciones deportivas aborda aspectos tanto de accesibilidad (artículo 70) como de seguridad en lo que se refiere a prevención de la violencia (artículo 71). A nivel autonómico, la recién derogada Ley del deporte de la Región de Murcia (Ley 2/2000, derogada) establecía entre sus competencias el “control de las medidas de seguridad y salubridad de las instalaciones” (artículos 3, 27 y 75). En marzo de 2015 ha sido aprobada la nueva Ley de la actividad física y el deporte de la Región de Murcia (Ley 8, 2015) en la que la seguridad en las instalaciones deportivas está mucho más presente. En ella se reconoce el derecho de los deportistas a practicar deporte en condiciones adecuadas de seguridad, tanto de instalaciones como de equipamientos. A la no discriminación y la igualdad, y a la correcta accesibilidad de las instalaciones, a la protección de la salud y la higiene, y al control de la violencia en el deporte. Además, la Ley de la actividad física y el deporte de la Región de Murcia en su artículo 37 obliga a la aprobación de una normativa de instalaciones y equipamientos deportivos en la se incluyen de forma importante aspectos de condiciones de seguridad y salud, accesibilidad, protección laboral y elaboración de planes de emergencias. El control de estas cuestiones se verá reforzado mediante la creación de un registro de instalaciones deportivas, que contendrá información pormenorizada y que servirá para que la administración regional pueda cumplir con sus competencias atribuidas. Trabajos de investigación Existen pocos trabajos de investigación de relevancia internacional al respecto de la seguridad en las instalaciones deportivas comunitarias, como ponen manifiesto Finch, Donaldson, Mahoney y Otago (2009), autores que Página | 106 3. Un acercamiento a la seguridad… junto con otros, abordan algunas cuestiones de seguridad ante lesiones en deporte comunitario, (Donaldson, Borys, & Finch, 2013; Finch et al., 2011). Algunos trabajos tratan sobre actuaciones y protocolos de revisión y mejora de la seguridad en eventos deportivos (Hall, 2010; Schwarz, Hall, & Shibli, 2010). La inmensa mayoría de los trabajos específicos sobre seguridad en piscinas climatizadas se refieren a cuestiones de salubridad, especialmente en lo que respecta a los sistemas de filtración y desinfección y sus problemas derivados (Aggazzotti, Fantuzzi, Righi, & Predieri, 1998; Chowdhury, Alhooshani, & Karanfil, 2014; Gámez & Padilla, 2012; Hery et al., 1995; Nemery, Hoet, & Nowak, 2002; Nikaeen, Hatamzadeh, Dastjerdi, & Hassanzadeh, 2009). Destacan a este respecto los trabajos del grupo de investigación IGOID, que abordan tanto los problemas de calidad del agua como el aire respirado (Fernández-Luna, 2012; Fernández-Luna et al., 2015; Fernández-Luna, Burillo, Felipe, Gallardo, & Tamaral, 2013; Fernández-Luna et al., 2011; FernándezLuna, Felipe, et al., 2013; Fernández-Luna, Gallardo, et al., 2013). Esta temática eclipsa el resto de cuestiones relativas a la seguridad, quedando en minoría cuestiones como la creación de planes de control de la seguridad (Vyles, 2009), estudios cualitativos sobre las características de diseño de piscinas para una mayor seguridad en la utilización (Blitvich, McElroy, & Blanksby, 2009) o la aplicación de planes de seguridad para la prevención de ahogamientos (Bierens & Scapigliati, 2014). En referencia de nuevo al grupo de investigación IGOID, la Tesis Doctoral de Tamaral (2012) aborda un estudio integral de las piscinas climatizadas de Castilla – La Mancha. Otros trabajos se centran en los servicios de socorrismo, como los de Sanz (2011) o Winkler et al. (2013), o el de Finch (2011), que menciona la importancia de que los gestores y trabajadores de piscinas cambien sus comportamientos para mejorar la seguridad en las instalaciones. Dada la diversidad de temáticas abarcadas por el tema que nos ocupa, encontramos bibliografía específica, como los trabajos de Fisher, Burkert y Mietz (2011) en los que se analizan los problemas de seguridad debidos a la corrosión del Página | 107 3. Un acercamiento a la seguridad… acero inoxidable en piscinas climatizadas, o los relativos a prevención de ahogamientos en piscinas (Bugeja & Franklin, 2013; Crawford et al., 2014; Geerardyn, Boulanger, & Kuijk, 2015) En la literatura investigadora internacional existen referencias a estudios comparativos de la accesibilidad en distintas instalaciones deportivas (Arbour & Martin-Ginis, 2011; Hawes, 2001; Nary, Froehlich, & White, 2000; RivanoFischer, 2004), y algunos trabajos ponen de manifiesto la importancia del nivel de accesibilidad de las instalaciones para la práctica deportiva de los discapacitados (Arbour & Martin-Ginis, 2009; Karusisi, Thomas, Méline, & Chaix, 2013). Se han desarrollado instrumentos para medir el grado de accesibilidad de acuerdo a varios criterios (Rimmer, Riley, Wang, & Rauworth, 2004), y propuestas globales para abordar el problema (Riley, Rimmer, Wang, & Schiller, 2008). En cuanto a estudios nacionales, el interés en cuestiones de accesibilidad en deporte es creciente, como se comprueba en trabajos referentes a discapacitados sensoriales y piscinas (A. López, 2003; A. López & Alejandre, 2006) o más recientes sobre accesibilidad en espacios deportivos (L. Gallardo et al., 2009; Zarco-Pérez et al., 2012). Riesgos laborales Quizás el documento más destacado en este apartado es el que se dedica a riesgos laborales en piscinas climatizadas, producido en 2007 por la Fundación MAPFRE “Trabaja sin riesgos: en la piscina, precaución” (Mapfre servicio de prevención, 2007). Este extenso documento, realizado en colaboración con la Asociación Española de Industriales y Técnicos de Piscinas e Instalaciones Deportivas (ATEP) se introduce en la problemática específica de los trabajadores de piscinas y la protección de su salud y seguridad. Se pone de manifiesto la falta de herramientas de gestión en esta materia específica y el desconocimiento de las acciones de prevención propias de esta profesión. En la primera parte del documento se analizan en detalle los riesgos propios de cada uno de los perfiles profesionales de los trabajadores de piscinas climatizadas, y en la segunda se aportan un conjunto de fichas Página | 108 3. Un acercamiento a la seguridad… asociando a cada perfil profesional los riesgos asociados a su puesto, la formación que requieren, los equipos de protección a utilizar, y otras características importantes a tener en cuenta. Un documento desatacado sobre riesgos laborales, esta vez en instalaciones deportivas genéricas, es el “Manual básico de prevención de riesgos laborales: familia actividad física y deportiva”, del Instituto de Seguridad y Salud laboral, adaptado para la Región de Murcia (Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, s.f.). Se analizan los principales riesgos laborales en esta familia, las actuaciones a tomar en caso de accidentes, señalizaciones, normativas aplicables, y una breve reseña sobre cómo crear un plan de autoprotección. De características similares es el documento “Prevención de Riesgos Laborales para trabajadores y trabajadoras de instalaciones deportivas”, de la Comunidad de Madrid (Mancomunidad “La Maliciosa”) (Álvarez, s.f.). Y el documento del Instituto de Biomecánica de Valencia “Riesgos laborales en instalaciones deportivas” (Instituto de Biomecánica de Valencia, 2010). Existen otros documentos similares que no consideramos preciso mencionar. Como documento no específico de la actividad deportiva, sirva como referencia el extenso “Manual para la identificación y evaluación de riesgos laborales” editado por la Generalitat de Cataluña (2006). Emergencias sanitarias Las lesiones y otras cuestiones sanitarias de los deportistas es un tema amplísimamente tratado por su gran importancia, si bien queda en gran parte fuera del ámbito de la seguridad en instalaciones deportivas. Sí tiene interés aquella faceta que tiene que ver estrictamente con la gestión de las emergencias sanitarias en instalaciones deportivas. Fruto de esta importancia, existen guías con protocolos de actuación y buenas prácticas en emergencias sanitarias, como la publicada por la Junta de Andalucía en 2011, “Emergencias sanitarias en centros deportivos y educativos andaluces” (Fernández-Martínez & Porcel-Gálvez, 2011). Tal y como se cita en dicha guía, editada en formato digital, “la universalización de la práctica deportiva no puede dejar pasar por Página | 109 3. Un acercamiento a la seguridad… unos requisitos previos, como las garantías de seguridad en las instalaciones”. El documento se centra en definir protocolos de actuación para las distintas situaciones de emergencia sanitaria que se pueden dar, como situaciones que comprometen la vida, lesiones, heridas, quemaduras, intoxicaciones, etc. Incluye también un amplio repertorio de trastornos psicosociales (alimenticios, de conducta y psicofísicos, entre otros). Un estudio profesional de dos técnicos de servicios de salud en el ámbito de la Comunidad Andaluza, Gámez y Padilla (2011b) analiza el cumplimento de los proyectos de construcción de piscinas en la demarcación de la Costa del Sol. El estudio se realizó en 30 piscinas de uso colectivo de distintas características y titularidad, encontrando una gran cantidad de disconformidades leves y graves respecto a la normativa andaluza, y propone el fomento de una mayor cultura interpretativa de las normas, la elaboración de guías oficiales y un mayor control de los proyectos de construcción, para evitar problemas en la construcción de difícil subsanación posterior. Por su parte, Padrós (s.f.) la directora de seguridad del Campeonato mundial de natación de Barcelona 2013, en un documento profesional de la revista digital Seguritecnia.es aborda las cuestiones principales del análisis de riesgos de un evento deportivos de esta envergadura, centrándose sobre todo en los aspectos de seguridad relativos a protección ante la violencia, vandalismo o actos terroristas. Gestión de riesgos La multidisciplinariedad de la seguridad conlleva una alta especialización de cada una de sus áreas. Uno de los enfoques del tratamiento de la seguridad es la “gestión del riesgo” a través del “análisis del riesgo”. Esta forma de abordar la seguridad se trata habitualmente, entre otros, en los campos de la protección civil y la gestión de emergencias en industrias y otras instalaciones. Como documentos generales sobre este enfoque destacamos la guía técnica de métodos cuantitativos para el análisis de riesgos (Dirección General de Protección Civil, 1994b) y su equivalente de métodos cualitativos (Dirección General de Protección Civil, 1994a). Se han localizado otros documentos Página | 110 3. Un acercamiento a la seguridad… similares de interés, destacando entre ellos tanto las aportaciones de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias (Dirección General de Protección Civil, 2014a), como las aportaciones de la Dra. Cristina Nerín, directora del grupo de “Investigación en Análisis de Riesgos” de la Universidad de Zaragoza (Nerín, 2013, 2014) . Al respecto de los cuantitativos (Dirección General de Protección Civil, 1994b), se establece toda una metodología de trabajo basada en los conceptos de “iniciadores”, “sucesos básicos” y “sucesos complejos” y apoyada en la teoría de probabilidades y el álgebra de Boole. Se definen los “componentes” de un sistema, sus interconexiones y la “fiabilidad” de cada uno de ellos, de lo que se obtienen tasas de fallos los de los sistemas. Consideramos interesante conocer esta forma de abordar la seguridad, buscando sus posibles aplicaciones a la seguridad en instalaciones deportivas, y más en concreto a las piscinas climatizadas, instalaciones con mayor complejidad técnica debido al aparataje necesario y a la utilización de productos químicos. Se introducen métodos como la técnica del “árbol de fallos”, el “árbol de sucesos” o el “análisis de causas – consecuencias”. Y se proponen técnicas para el cálculo del riesgo. Sobre los métodos cualitativos (Dirección General de Protección Civil, 1994a) se describen las técnicas de “análisis histórico de sucesos”, “análisis preliminar”, “¿Qué pasa si…?”, “análisis funcional de operatividad”, o “análisis del modo o efecto de fallos”. Mencionar que se incluyen entre los métodos cualitativos las “check – list”, (listas de control o cuestionarios de validación), como un método adecuado para evaluar los niveles mínimos aceptables de riesgo en un proyecto. Y las “auditorías de seguridad”, como un conjunto de inspecciones para revisar el estado y funcionamiento de protocolos e instalaciones. Finalmente se describen algunas técnicas semicuantitativas como el índice DOW o el MOND (para incendios y explosiones). Pero lejos de las estrategias aplicadas a la industria, la gestión del riesgo se aplica también en otras áreas, cada una con sus técnicas particulares, siendo ejemplos de ello los trabajos relativos a instituciones Página | 111 3. Un acercamiento a la seguridad… escolares (Ariza, González, & Rojas, 2010; J. Sánchez, 2011) o al mundo empresarial (Comunidad de Madrid, 2014). Planes de autoprotección La regulación legal de los sistemas de autoprotección de entidades a través de los planes de autoprotección, ha dado lugar a un buen número de documentos al respecto. A nivel regional destaca la “Guía para la elaboración de un plan de autoprotección” de la unidad de protección civil de la Región de Murcia (Dirección General de Protección Civil, 2012), documento muy orientado a la confección de planes de autoprotección según la normativa. El colegio de ingenieros técnicos industriales de Barcelona ha desarrollado un documento similar al anterior, pero orientado específicamente a instalaciones deportivas (Corominas, Nogueras, Pedreny, Pineda, & Sabaté, 2006). Por la obligatoriedad de implantación en centros educativos, los manuales de implantación para este tipo de centros es habitual, como el caso de los documentos del Gobierno de la Región de Murcia (Díaz, Limorte, Martínez, & Hidalgo, 2004; Dirección General de Protección Civil, 2010; M. García, 2010; Mínguez, 2009) o la experiencia del Gobierno de Extremadura (Unidad de Protección Civil de Extremadura, 2013). La consecuencia es la elaboración de planes individuales para cada centro, de lo que se encuentra abundante información (Gobierno de Cantabria, 2009; Gobierno de Extremadura, 2012). El porcentaje de instalaciones deportivas en los que es obligatorio un plan de protección es bajo, pero en grandes instalaciones encontramos los propios planes en la red, como el Plan de Autoprotección del Madrid Arena (Gobierno de la Comunidad de Madrid, 2012) o de las instalaciones deportivas de la Universidad de Valladolid (Universidad de Valladolid, 2005). Algunos trabajos académicos desarrollan planes de autoprotección para pabellones, como es el caso del trabajo de Álvarez (2013). Algunos municipios han desarrollado planes integrales de seguridad eventos deportivos, como es el caso del municipio de Getxo (I. Gónzalez, 2012). Para el apoyo a la realización de simulacros hemos localizado documentos como el de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía Página | 112 3. Un acercamiento a la seguridad… (Calatrava, 2008) y algunos tantos en centros deportivos y educativos fuera del territorio español (Epsom College, 2011; University of Exeter, 2010) y también de ámbito superior, como el documento de la Organización Panamericana de la Salud (2010), el de Cruz Roja Internacional (2009), o el de la oficina de las Naciones Unidas (EIRD, 2008). Evacuación El momento de la evacuación en caso de emergencia es de particular importancia. Por ello, además la normativa obligatoria del Código Técnico de la Edificación (RD 314, 2006) existe gran cantidad de documentos a este respecto. El INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo), organismo estatal dependiente actualmente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha elaborado una colección “Notas Técnicas de Prevención” (NTP) con la finalidad de ser un manual de consulta para técnicos prevencionistas. Las NTP no son vinculantes ni de obligado cumplimiento. La nota NTP 361, “Planes de emergencia en lugares de pública concurrencia” (NTP 361, 1995) justifica y orienta sobre el establecimiento de planes de emergencia específicos de edificios e instalaciones de riesgo. Tales instalaciones de riesgo vienen identificadas por una serie de factores de riesgo que se describen en el documento, seguido de una guía para la elaboración de los planes de emergencia. Otras notas del INSHT pueden ser la antigua NTP4 o las recientes NTP888 y NTP889 sobre señalización en vías (NTP 4, 1984; NTP 888, 2010; NTP 889, 2010), la NTP436 (NTP 436, 1997) sobre cálculo de tiempos de evacuación, la NTP46 sobre evacuación de edificios o la reciente NTP 884 sobre evaluación de condiciones de evacuación (NTP 884, 2010). Mencionando documentos de otras entidades, la mutua de accidentes de trabajo Asepeyo ha publicado un documento “Planes de evacuación y emergencia en edificios de elevada aglomeración pública” (Asepeyo, 2007). Página | 113 3. Un acercamiento a la seguridad… Psicología de emergencias y de masas La notas NTP390 y NTP395 (NTP 390, 1995; NTP 395, 1995) abordan la cuestión del comportamiento de las personas tanto colectiva como individualmente ante situaciones de emergencia, identificando los distintos tipos de comportamiento, los factores que intervienen e influyen sobre el comportamiento y los criterios preventivos aplicables. La conducta colectiva no es la suma de las conductas individuales, sino que debe estudiarse como un fenómeno propio. El comportamiento colectivo tiene una serie de características, identificándose distintos tipos de multitudes y debiendo actuarse de forma distinta dependiendo de su caracterización y de otros condicionantes de la emergencia. Debe evitarse a toda costa que los individuos entren en situación de pánico, ya que actuarán descontroladamente, por encima de cualquier condicionamiento social, y se producirá el efecto de contagio mental. A este fenómeno se le llama psicología de masas, y en el aspecto particular que nos ocupa se nombra como psicología de emergencias. A diferencia de otras áreas, sobre esta materia existe gran cantidad de producción científica. En el trabajo de Berlonghi (1995) se analizan los diferentes tipos de espectadores. Sobre la disposición psicológica ante situaciones de emergencia trata el trabajo de Vicuña, Hernández, Paredes, Solís y Pecho (1999), que comparan mediante un experimento la disposición ante situaciones de origen natural y social. Zeitz, Tan y Zeitz (2009) presentan una buena revisión de la literatura sobre comportamiento de las multitudes ante situaciones de aglomeraciones de masas, y Marín una buena introducción a la psicología de emergencias (Marín, 2015). Pero el momento de la evacuación es estudiado desde diversos puntos de vista. En trabajos como el de Dias, Sarvi, Shiwakoti, Ejtemai y Burd (2013) se analiza el comportamiento de las masas en situaciones de escape. Las vueltas atrás, cambios de dirección y cruces con otros individuos son determinantes en el estudio de las estrategias reales de las masas en las evacuaciones de emergencias. En este y otros trabajos (Shiwakoti & Sarvi, Página | 114 3. Un acercamiento a la seguridad… 2013; Shiwakoti, Sarvi, Rose, & Burd, 2011) se realizan experimentos con hormigas para analizar el comportamiento real de las masas, obteniendo datos para la creación de modelos válidos de evacuación de masas. Otros trabajos analizan un histórico de estampidas para obtener conclusiones útiles para el futuro (Illiyas, Mani, Pradeepkumar, & Mohan, 2013). Simulaciones computacionales En el trabajo “Crowd psychology and engineering” (Sime, 1995) se establece un puente entre el enfoque de psicología de masas y el de la ingeniería, concluyendo la necesidad de integrar ambas estrategias para el desarrollo de modelos efectivos de evacuación. Desde un enfoque más ingenieril, existen multitud de trabajos que desarrollan modelos de evacuación. Podemos destacar estrategias más habituales basadas en autómatas celulares (Bode & Codling, 2013; Wei-Guo, Yan-Fei, Bing-Hong, & Wei-Cheng, 2006) o novedosos y complejos modelos matemáticos basados en la introducción de tiempos de espera para una evacuación más rápida en estadios deportivos (Fang, Li, Han, & Wang, 2011). En el trabajo de Xiaoping, Tingkuan y Mengting (2009) se analizan hasta siete estrategias metodológicas para analizar la evacuación en edificios. Lee y Hughes (2006) presentan en la revista “Accident Analysis & Prevention” un modelo de cálculo de las presiones soportadas en situaciones de multitudes, en orden a tomar acciones preventivas antes de que estas presiones sean críticas. Y Liu y Lo (2011) generan interesantes modelos de comportamiento en la pre-evacuación, esto es, del comportamiento de los individuos que no están en un momento de evacuación activa pero sí próxima en el tiempo. Los modelos de evacuación suelen convertirse en modelos de simulación e introducirse en aplicaciones informáticas para simulación de evacuaciones en instalaciones. La producción científica de artículos de este tipo abarca revistas tanto de temáticas estrictamente computacionales (Capote, Alvear, Abreu, Cuesta, & Alonso, 2013; Capote, Alvear, Abreu, Lázaro, & Cuesta, 2009; Casadesús & Garriga, 2009; Dilip, Sriram, & Pradeep, 2007; Página | 115 3. Un acercamiento a la seguridad… Gelenbe & Wu, 2012; Ronchi & Kinsey, 2011; Santos, Marietto, Born, & Omar, 2012; Wu, 2013) como mixtas. Ejemplo de esto último es la revista “AI & Society” (Inteligencia artificial y sociedad) en la que se publican trabajos sobre simulaciones para evacuaciones en emergencias (Pan, Han, Dauber, & Law, 2007). A menudo se utilizan como ejemplos instalaciones deportivas (Graat, Midden, & Bockholts, 1999; Wei, Hui, & Tong, 2009; Wu, 2013; Zhang, Liu, Wu, & Zhao, 2007). Otros documentos al respecto, pero no tan vinculados al ámbito investigador, tratan de aportar orientaciones a profesionales que lo necesitan. Es el caso del trabajo de Soria (2007) para MAPFRE sobre gestión de masas, los trabajos para Protección Civil (Dirección General de Protección Civil, 2014b; Vera & Puertas, 2009), otros como el de Aguado (2014) o los de Burkle y Hsu (2011), Ospina (2014) o el más genérico sobre procesos colectivos de Muñoz y Vázquez (2002). Citar también el trabajo de Javaloy (1989) sobre el comportamiento colectivo en el deporte, el de Bousquet (2010) sobre fanatismo deportivo, y el libro “Security management for sports and special events: An interagency approach to creating safe facilities” (Hall, Cooper, Marciani, & McGee, 2012), que aborda específicamente cuestiones de seguridad en espectáculos deportivos, especialmente a lo que se refiere a gestión de multitudes. Este libro utiliza la perspectiva de la legislación y organización de los Estados Unidos de América, con sus propias particularidades, al igual que ocurre con “Legal Concepts in Sport: A Primer” (Carpenter, 2008), que aborda la legislación deportiva de aquel país. Moscoso realiza una interesante revisión sobre la sociología del deporte en España, cuestión ligada a este tema (Moscoso, 2006). Página | 116 3. Un acercamiento a la seguridad… 3.4 Evaluación del trabajo Los objetivos de este estudio documental se han descrito en el apartado 3.1 sobre el planteamiento de la investigación. Los objetivos han sido cumplidos. El estudio documental ha establecido el repertorio de aspectos vinculados con la seguridad en instalaciones deportivas, poniendo de manifiesto la heterogeneidad de este concepto. Estos aspectos vinculados a la seguridad nos han aportado información desde el punto de vista de identificación de los riesgos. Hemos realizado una búsqueda y análisis exhaustivo sobre la normativa legal y técnica aplicable, encontrando que es muy abundante y diversa. Se ha filtrado aquella que no es de aplicación y aquella derogada, actualizando la información de las normativas modificadas, mediante el uso de la “legislación consolidada” compilada por el Boletín Oficial del Estado. Hemos conocido el punto de vista profesional a través de distintos documentos en una gran variedad de ámbitos. Y hemos recopilado un gran número de documentos de todo tipo, que consideramos refleja la situación actual de la seguridad en instalaciones deportivas en España. El caso particular de las piscinas climatizadas de uso colectivo también ha sido trabajado, ya que es de particular interés para el resto de estudios de esta investigación. Página | 117 3. Un acercamiento a la seguridad… Página | 118 3. Un acercamiento a la seguridad… 3.5 Conclusiones 1. Existe gran cantidad de normativa de obligado cumplimiento relacionada con la seguridad en instalaciones deportivas. Esta normativa proviene de distintos estamentos del gobierno y la administración, y es distinta dependiendo de la Comunidad Autónoma y en muchos casos también del municipio. Además, la normativa proviene de distintas temáticas (constructivas, deportivas, laborales, etc.). 2. El Estado y las Comunidades Autónomas están aportando paulatinamente importancia a la cuestión de la seguridad, lo que queda reflejado en nuevas leyes y normativas sobre actividad física y deporte. 3. Existen pocos estudios de investigación sobre seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo. Podemos considerar este campo muy reciente y muy específico de cada país. 4. En el ámbito de la empresa privada y la actividad profesional tampoco hay un conjunto de conocimiento sólido, unificado y coherente; es una materia por desarrollar en la que proliferan multitud de trabajos particulares, pendientes de consolidación. 5. Gran número de instituciones han desarrollado documentos al respecto, siguiendo el enfoque iniciado por el Consejo Superior de Deportes, adaptándolo a sus peculiaridades y a la tipología de sus instalaciones deportivas. 6. Existe una seguridad necesaria pero no obligatoria que aporta el valor añadido a las instalaciones deportivas. Se suele promover a través de códigos de buenas prácticas, promoción de planes de mantenimiento, y estrategias de mejora de la calidad. Página | 119 3. Un acercamiento a la seguridad… 7. Existe una gran cantidad de disciplinas vinculadas con la seguridad en instalaciones deportivas, cada una con enfoques y estrategias diferentes. 8. Entre los enfoques para abordar la seguridad destaca el tratamiento de los riesgos, la implantación de distintos tipos de planes de seguridad, o la realización de chequeos de revisión, mantenimiento y mejora. 9. El concepto amplio del “deporte para todos” conlleva que la accesibilidad sea parte de la seguridad. El tratamiento de la accesibilidad es fundamental en el tratamiento de la seguridad. Por ser un concepto más reciente, el cuerpo legislativo es mucho menor en cuestiones de accesibilidad que de seguridad. 10. Tradicionalmente la accesibilidad ha estado asimilada a discapacidades físicas y sensoriales importantes, pero el nuevo concepto de accesibilidad hace referencia a todo tipo de usuarios que queden fuera de las características medias, ya sea temporal o permanentemente. 11. Es fundamental un acercamiento a la seguridad desde el punto de vista del gestor deportivo, ya que las entidades organizadoras son las responsables de las actividades que se desarrollan. El gestor deportivo no debe ser un experto en todas las disciplinas de seguridad, pero sí debe ser un conocedor de todas ellas. 12. Debe abordarse el problema de la seguridad desde todos los tipos de usuarios: deportistas, público, trabajadores y otros tipos de usuarios, 13. Las piscinas climatizadas son unas instalaciones deportivas especialmente sensibles al problema de la seguridad, por su gran cantidad de aparataje y la utilización de productos químicos. Además, tienen normativas y sistemas de control específicos y adicionales al resto de instalaciones deportivas. Página | 120 3. Un acercamiento a la seguridad… 14. La importancia de las cuestiones de salubridad del agua y el ambiente, y la prevención de ahogamientos en las piscinas eclipsa el tratamiento de otros problemas de seguridad en piscinas de uso colectivo. 15. Además de las múltiples áreas de la seguridad, existen otras temáticas específicas vinculadas con este problema, como pueden ser la psicología de masas o de emergencias, los protocolos de seguridad basados en ingeniería, la utilización de modelos computacionales para la simulación de evacuaciones de emergencias, el estudio de las evacuaciones de emergencia, etc. Página | 121 3. Un acercamiento a la seguridad… Página | 122 Capítulo 4 Diseño de una herramienta cuantitativa para analizar las condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Página | 124 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… 4 Diseño de una herramienta cuantitativa para analizar las condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo 4.1 Planteamiento Introducción El estudio del capítulo 3 ha puesto de manifiesto la necesidad de gestionar la seguridad de las instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo. Hemos tratado la seguridad desde un enfoque global y al respecto de cualquier tipo de instalación, si bien también hemos referencia a las piscinas climatizadas de uso colectivo. Hemos mencionado que el interés de la realización de una investigación exploratoria consiste en profundizar sobre un fenómeno objeto de estudio. Realizado dicho estudio documental, hemos estado en situación de realizar la siguiente fase que nos ocupa, una investigación descriptiva. En este contexto, la fase 2 de esta Tesis Doctoral, fase de tipo descriptivo, incluye el objetivo de “Desarrollar un instrumento para analizar la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo”, cuestión que abordamos en este capítulo. Esta herramienta deberá poder ser aplicada en cualquier ámbito municipal, autonómico, y nacional. No obstante, puede ser que requiera ciertas adaptaciones dependiendo de la legislación aplicable en cada comunidad autónoma, y de otras situaciones particulares. Nuestra pretensión ha sido que la herramienta pueda tener un doble uso, investigador y profesional. Hemos desarrollado una herramienta cuantitativa, y se trata de un cuestionario de validación (check-list) que posee un sistema de clasificación multidimensional. Página | 125 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… La investigación descriptiva La investigación descriptiva pretende caracterizar el objeto de estudio, indicando los rasgos más particulares, peculiares o diferenciadores que posee. (Arias, 2006; Pardinas, 2005; Sampieri, 2003). Se busca especificar las propiedades más importantes de un constructo (Dankhe, 1989), midiendo o evaluando una serie de aspectos, componentes o dimensiones del fenómeno a investigar. Simplificadamente, persigue describir lo que se investiga (Navas, 2001) y extraer generalizaciones significativas que contribuyan al conocimiento. Las estrategias que se utilizan más frecuentemente en la investigación descriptiva son de tipo cuantitativo, con explotación de datos estadísticos (Thomas & Nelson, 2007). Una técnica empleada frecuentemente para la realización de estudios descriptivos cuantitativos es la encuesta (M. Martín, 2004). Se introducen por tanto los conceptos de población y muestra, como el conjunto de elementos a caracterizar, y una selección correctamente escogida de sujetos que representen a la población total. Usos y usuarios de la herramienta Para cumplir nuestro objetivo de analizar el problema de la seguridad en las piscinas climatizadas de uso colectivo nos planteamos desarrollar herramientas o instrumentos que nos permitan realizar estudios descriptivos para caracterizar un conjunto de instalaciones de este tipo. Pero pretendemos que el instrumento desarrollado tenga mayor alcance, persiguiendo que la herramienta pueda ser utilizada también con fines profesionales, entre otros: - Para verificar los niveles de seguridad de una piscina climatizada de uso colectivo, de un modo global y en función de distintos criterios de clasificación. - Para realizar estudios comparativos de seguridad entre un grupo de piscinas climatizadas. - Para identificar los puntos fuertes y débiles de una instalación para la mejora de su seguridad. Página | 126 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… - Para realizar revisiones de mantenimiento en piscinas, en lo referente a seguridad. De esta variedad de usos se desprende que necesitamos una herramienta que pueda ser utilizada por distintos tipos de personas: investigadores en cuestiones de gestión deportiva, responsables de piscinas climatizadas, gestores deportivos, auditores de instalaciones, etc. Los resultados esperados de los estudios y análisis que se hagan con ella deben ser rigurosos, cuantificables y comparables, y respetar el principio de replicabilidad científica. Escoger el tipo de herramienta más adecuada es por tanto fundamental. Selección del tipo de herramienta Establecidos los objetivos de la investigación y los posibles usos de la herramienta que se pretende construir, el siguiente paso consiste en seleccionar el tipo de herramienta a desarrollar. Nuestro problema de investigación se mueve en los ámbitos de las ciencias sociales, de la salud, de economía y empresa, e incluso en algunos casos en el ámbito industrial (por su relación con la edificación y el amplio repertorio de equipamiento y productos técnicos). En estos ámbitos existe una gran variedad de técnicas de extracción de información, como puede ser la observación sistemática, las técnicas sociométricas o proyectivas, las entrevistas, los cuestionarios, los grupos de discusión, los análisis de documentos, etc. (Pardinas, 2005). En el contexto que nos ocupa, parece razonable la utilización de cuestionarios. Los cuestionarios son herramientas de observación compuestas por una relación de preguntas diseñadas para obtener los datos necesarios para conseguir los objetivos del estudio. Son altamente estructurados y permiten la cuantificación de la información, ya que permiten estandarizar la información recogida. Si el proceso completo de realización de las encuestas Página | 127 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… está bien realizado, los cuestionarios son métodos que cumplen la condición de replicabilidad. Respecto al tipo de cuestionario a escoger, una primera elección debe ser establecer el tipo de sujeto que se interroga. La realización de estudios en el sentido propuesto por C. Martín (2007), en los que los encuestados son los usuarios de las instalaciones deportivas, parece más adecuado para la realización de trabajos de investigación en la materia de satisfacción; los estudios de usuarios podrían ser adecuados para analizar la percepción de seguridad de una instalación, cuestión que abordamos en el Capítulo 6 de esta memoria. Pero si se pretende reflejar la realidad objetiva, como es nuestro caso en el presente estudio, la realización de encuestas de usuarios puede proporcionar una información sesgada. Otra opción podría ser la realización de encuestas a los propios gestores o trabajadores de las piscinas climatizadas. Sin embargo, entendemos que no parece ser una fuente objetiva de información, ya que puede venir fuertemente influida por la independencia del encuestado o las estrategias de marketing del organismo gestor. Entonces, parece acertada la opción de usar un enfoque del tipo auditoría, utilizando como herramienta un cuestionario de validación (check-list o lista de control), en el que no se interroga a personas sobre el objeto del estudio sino al propio objeto del estudio. Los cuestionarios de validación ofrecen múltiples ventajas: constituyen un proceso sistemático, permiten cuantificar los resultados, están basados en evidencias, eliminan el sesgo del encuestado (no tanto el del encuestador), utilizan mínimos recursos, etc. (Gan & Triginé, 2006). Si hay un campo en el que los cuestionarios de validación se han usado extensivamente es en el de la aeronáutica, precisamente por las altas exigencias de seguridad necesarias. En 2004 se comenzó a trasladar el uso de este tipo de herramientas a otro campo tan riguroso como la cirugía (Berenholtz et al, 2004), reduciéndose la mortalidad en cierto tipo de operaciones. Posteriormente fueron impulsadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2009) en su programa “La cirugía segura salva vidas”. Su utilización en Página | 128 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… algunas otras disciplinas es habitual, como en las auditorías en gestión de la calidad. Sin embargo, su uso en ciencias sociales suele ser menor (Tavares, 2011). De entre los distintos tipos de cuestionarios de validación, las check-list de rango ofrecen mayor precisión al poder graduar la intensidad de la respuesta; por el contrario son mucho más dependientes del encuestador (auditor) (Gan & Triginé, 2006). Las check-list binarias son cuestionarios cerrados dicotómicos que obligan al auditor a escoger entre las dos opciones “cumple / no cumple”, “si / no”, “cierto / falso”, produciéndose en general menos distorsiones o variaciones en las respuestas entre distintos auditores. Creemos, por lo tanto, que una herramienta adecuada para nuestro problema son los cuestionarios de validación dicotómicos. Las fuentes de conocimiento para el desarrollo del cuestionario Como se ha puesto de manifiesto en los Capítulos 2 y 3, la literatura investigadora sobre seguridad y/o accesibilidad en piscinas es muy escasa, no existiendo cuestionarios de validación consolidados. Por ello, no podemos basar nuestros estudios en ninguna herramienta rigurosa y debemos desarrollar un cuestionario propio. La siguiente cuestión consiste en determinar qué fuentes de conocimiento usaremos para desarrollar nuestro cuestionario. Una alternativa podría ser la obtención de información a través de un panel de expertos. Existen diversos métodos para ello como presenta Pardinas (2005): grupos de discusión, entrevistas individuales, entrevistas guiadas, panel de expertos, etc. Una de las dificultades para utilizar este sistema estriba en seleccionar qué expertos deberían tenerse en cuenta, y de qué materias dentro del gran ámbito de la seguridad. Otra alternativa consiste en utilizar la información escrita por los expertos en la materia. Y esto nos lleva a normativas técnicas, regulaciones legislativas y códigos de buenas prácticas. Página | 129 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Históricamente, el conocimiento sobre seguridad se ha ido creando a partir de un conjunto de buenas prácticas, seleccionándose de forma natural los aspectos más relevantes y la “forma de resolver” más efectiva. Estas buenas prácticas han terminado pasando a formar parte de regulaciones jurídicas o normas técnicas en muchos casos de obligado cumplimiento. Las cuestiones ligadas a la seguridad tienen más antigüedad que las de accesibilidad, por lo que estas primeras tienen un cuerpo normativo más grande y consolidado, y las de accesibilidad una mayor dispersión normativa y de guías de buenas prácticas. Por todo lo anterior, nos parece interesante tomar como fuentes de conocimiento los documentos normativos y legislativos de obligado cumplimiento. Ahora bien, un cuestionario basado únicamente en estos documentos constituiría un cuestionario de mínimos ya que, en principio, todas las instalaciones sujetas a una normativa deben cumplirla. Para darle mayor riqueza al cuestionario de validación consideramos importante añadir varios elementos más. En primer lugar, normativas de no obligado cumplimiento. La propia existencia de estas normativas supone que son fruto de un amplio consenso de expertos en la materia. También consideramos de interés añadir cuestiones de seguridad tomadas de guías y códigos de buenas prácticas. Este último bloque de información es el menos contrastado y consolidado de los tres. Por ello, utilizaremos exclusivamente los códigos de buenas prácticas producidos por los organismos más relevantes en los campos relativos al deporte y la seguridad, incluyendo también la accesibilidad. El conjunto de documentos utilizado se detalla en el apartado 2 de este Capítulo. Una herramienta también para la gestión de la calidad En la sección “Usos y usuarios de la herramienta”, de este mismo apartado, se describe el doble uso, investigador y profesional de la herramienta. Si bien la utilización de la herramienta con un interés investigador es su aplicación más directa, el resto de usos citados en dicha sección se Página | 130 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… orientan al enfoque de gestión de la calidad, evitando orientaciones de inspección o certificación. Ya que disponemos de la legislación vigente al respecto, podría resultar tentador plantear haber planteado la herramienta como una medida del grado de cumplimiento de la normativa, como ocurre en algunos trabajos (Gámez & Padilla, 2011a). Sin embargo, esta orientación no nos parece adecuada para nuestro caso. La legislación aplicable es muy amplia, abarca diversos campos muy específicos y es muy técnica en ocasiones; no creemos que corresponda a un gestor deportivo realizar acciones inspectoras en campos tales como la sanidad o la edificación, por citar algunos. Ilustraremos esta idea con dos ejemplos, el primero de ellos al respecto de la normativa de edificación. La normativa de edificación es un conjunto muy amplio de documentos muy técnicos (el Código Técnico de la Edificación, entre otros), que requieren ser analizados, interpretados y aplicados por arquitectos o ingenieros técnicos. Podría ser pretencioso que un gestor deportivo realizase “dictámenes” sobre la adecuación técnica de una edificación en materia de seguridad. Además, el conjunto de planos de una edificación está supervisado por los organismos correspondientes, y posee las certificaciones adecuadas en el momento de la construcción. Otro aspecto a tener en cuenta son las modificaciones legislativas en esta materia una vez construida la instalación. No es sencillo discernir en qué medida esas modificaciones afectan a la instalación, qué actuaciones deben realizase, y cuando. Esta labor debe quedar en manos de los especialistas. Un segundo ejemplo pueden ser las cuestiones de seguridad en la salud e higiene del agua del vaso de la piscina. Las piscinas de uso colectivo están sometidas a una normativa al respecto, supervisada mediante controles estrictos de la administración sanitaria correspondiente. Los técnicos que realizan estos controles tienen una cualificación específica en materia sanitaria. De nuevo no nos parece adecuado que un gestor deportivo realice una medición del cumplimiento normativo al respecto. También evitamos orientaciones de nuestro trabajo hacia las certificaciones de calidad, como la ISO 9001, certificación general de calidad, o Página | 131 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… las ISO 170001 y 170006 de accesibilidad integral. Estas certificaciones de calidad tienen sus propias técnicas de trabajo y están sujetas a sus propios procedimientos organizativos, requiriendo un tratamiento especial. Sin embargo, sí se han tenido en cuenta normas técnicas como la UNE-EN 152881:2009+A1 sobre requisitos de seguridad en piscinas, o la UNE-ISO 21542 de accesibilidad en la edificación, ya que son normas constructivas normalmente integradas dentro del Código Técnico de la Edificación. Por tanto la estrategia que utilizaremos en la construcción de nuestra herramienta se basará en el concepto de auditoría, que incluso puede verse en el contexto de auditoría industrial. Una auditoría, en sentido amplio, consiste en un análisis sistemático y crítico de un sistema de cualquier tipo. De hecho, este término proviene del verbo inglés “to audit” (hacer una inspección) y éste del Latín “audire” (oír), Originalmente se utilizó el término en el sentido de inspección financiera, pero actualmente su uso se ha extendido a cualquier revisión exhaustiva y sistemática, normalmente con fines de mejora. Algunas auditorías habituales son, además de las financieras, las administrativas (para evaluar el funcionamiento óptimo de una entidad), energéticas, informáticas, o auditorías de calidad. Las auditorías de calidad persiguen realizar un análisis exhaustivo de un sistema para mejorar su funcionamiento en las facetas de interés. Las auditorías industriales suelen estar orientadas a la detección de posibles problemas que afecten a la seguridad de las instalaciones o sus procesos, y por tanto a la calidad de las actividades desarrolladas. En cualquiera de estos aspectos, el auditor es un elemento fundamental en la auditoría, y debe ser una persona capacitada y experta en el ámbito de sus funciones y debe actuar con un protocolo preestablecido. En las auditorías industriales se suelen utilizar listas de control para realizar una revisión sistemática de todos aquellos elementos que pueden afectar a la seguridad de una actividad en una instalación (C. Ramírez, 2005). De esta forma se podrá obtener una valoración general del estado de una instalación o un conjunto de instalaciones, detectar los puntos fuertes y débiles, o hacer revisiones rutinarias de mantenimiento. Es por ello que podemos decir que la herramienta pretende ser una ayuda en la gestión de la calidad de piscinas climatizadas de uso colectivo. Página | 132 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… La Figura 1 muestra la posible utilización de la herramienta en un proceso global de mejora de la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo. El proceso se realizaría en dos etapas: la primera de ellas es un análisis y proceso interno de mejora; la segunda una etapa de mejora a través de la percepción de calidad de los usuarios. En la primera etapa se plantea una revisión interna objetiva de los niveles de seguridad mediante la utilización de la herramienta que en este trabajo desarrollamos. Detectadas las fortalezas y debilidades de la instalación, se procedería a la corrección de los defectos (debilidades) susceptibles de ser subsanables a corto plazo. Para aquellos problemas no subsanables a corto plazo se plantearían acciones paliativas que ayuden a reducir el problema y se generaría una documentación sobre mejoras a medio y largo plazo, para ser tenidas en cuenta en próximas actuaciones. Finalizada la primera etapa y transcurrido un cierto plazo de tiempo, la segunda etapa se plantearía desde el punto de vista de la percepción de la satisfacción del usuario en seguridad de la instalación, indagando en base a un cuestionario de satisfacción (desarrollamos uno en el Capítulo 6). Un posterior análisis de esta encuesta permitiría identificar falsas percepciones negativas a las que debería buscarse la reorientación adecuada para dejen de percibirse. También identificaría percepciones negativas reales, sobre las cuales se realizaría el mismo proceso que en la primera etapa, subsanando las posibles a corto plazo, y para las de medio y largo plazo encontrar acciones mitigantes generando documentación para el futuro. Finalizadas ambas etapas y transcurrido un cierto tiempo, el ciclo debe volver a comenzar, realizando de nuevo la primera etapa y con ello aplicando el principio de mejora continua. Página | 133 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Figura 1. Proceso de mejora continua de la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo. Página | 134 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… 4.2 Extracción de la información El proceso de construcción de la herramienta Para la construcción de la herramienta hemos realizado un proceso en varias etapas. La primera consistió en la localización de la legislación y normativa técnica referente a piscinas climatizadas de uso colectivo. Posteriormente hemos realizado un análisis preliminar de estos documentos, seguido de un estudio detallado en el que se han seleccionado todos aquellos ítems que afectan a la seguridad de piscinas climatizadas de uso colectivo, incluyendo la accesibilidad. Después hemos localizado y seleccionado las guías y documentos de buenas prácticas más relevantes, analizándolas y extrayendo aquellas cuestiones relativas a nuestro estudio que no están incluidas en la legislación y normativa técnica. A partir de toda esta información hemos construido la herramienta, que posteriormente hemos validado. En los siguientes apartados detallamos cada una de estas fases. Localización de la documentación para la construcción de la herramienta Para la localización de la legislación y documentos técnicos se ha utilizado la base de datos documental presentada en el capítulo anterior. Podemos considerar que hemos utilizado la técnica de recogida de información por saturación (Olabuénaga, 1996); hemos realizado una búsqueda exhaustiva a través de numerosas y distintas fuentes, extrayendo las referencias legislativas y técnicas hasta el punto de saturación, esto es, cuando la lectura de los documentos localizados deja de aportar nuevas referencias. Entre las fuentes para la extracción de las referencias se encuentran textos de gran credibilidad muy directamente relacionados con la temática, así como otros documentos menos habituales o los resultantes de búsquedas exhaustivas por internet. Para aquellos casos que las competencias son Página | 135 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… autonómicas recordemos que se han considerado las regulaciones de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Los documentos utilizados se pueden clasificar de acuerdo a la siguiente tipología: - Legislación fundamental deportiva - Legislación sobre seguridad ciudadana - Legislación sobre salubridad de las instalaciones y actividades - Normativas para trabajadores - Legislación sobre accesibilidad - Regulaciones técnicas sobre edificación - Normalización técnica de equipamientos y elementos constructivos - Normativas técnicas de carácter deportivo / federativo Análisis preliminar de la documentación Recordando ciertos aspectos descritos en el estudio documental del capítulo anterior, ahora a modo de primer análisis de la documentación seleccionada, hemos detectado diversas situaciones y tomado decisiones sobre ellas: - Alguna normativa seleccionada no es de nuestro ámbito de aplicación, por lo que se ha descartado. Ejemplos son las directrices europeas referentes a aguas de baño, que han sido seleccionadas inicialmente y descartadas posteriormente por no afectar a las piscinas climatizadas de uso colectivo. - Algunas normativas referenciadas en las fuentes consultadas están actualmente derogadas, sustituyéndose por una normativa posterior. Hemos detectado que en algunos casos la normativa estaba derogada incluso en el momento de publicación del documento que hace referencia a ella. - Se ha utilizado la “Normativa Consolidada”. Ya citábamos en el capítulo anterior que mucha de la legislación localizada ha sido modificada parcialmente con posterioridad. Esta situación produce mucha distorsión Página | 136 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… entre la situación real y la información que se publica en diversos documentos, ya que los autores de las fuentes consultadas desconocen dichas modificaciones. Para subsanar estos problemas, hemos acudido a una utilidad de los servicios del Boletín Oficial de Estado (Gobierno de España, 2015) llamada “Normativa Consolidada”. La Normativa Consolidada consiste en un documento que contiene la normativa inicial con las eliminaciones y añadidos de textos producidos por las posteriores modificaciones. Este texto no es estrictamente legal, pero aporta una información de grandísima utilidad para nuestro propósito. - Las regulaciones relativas a normas de edificación son muy extensas, y de un carácter muy técnico (Código Técnico de la Edificación). Ocurre lo mismo con las normativas de equipamientos y material de todo tipo (normas UNE), añadiendo además la dificultad de acceso a esta información por ser de pago. Estas dos situaciones nos obligarán a analizar los elementos constructivos y equipamientos desde un nivel de abstracción mayor. - Existen normativas que no son de obligado cumplimiento (no forman parte de la legislación), pero las federaciones deportivas o el Consejo Superior de Deportes las considera obligatorias para la realización de cierto tipo de competiciones deportivas. Ejemplo de ello son las normas NIDE publicadas por el Consejo Superior de Deportes. - Las piscinas climatizadas de uso colectivo están sujetas a una gran cantidad de normativa jurídica y técnica, no siempre armonizada. Además, las normativas de competencia autonómica tienen diferencias sustanciales entre comunidades. La Tabla 6 presenta la normativa seleccionada después del análisis preliminar. Debido a su extensión, presentamos aquí la normativa seleccionada en notación simplificada, acompañada de su referencia bibliográfica Página | 137 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Tabla 6. Normativa legal y técnica que afecta a la seguridad (incluyendo la accesibilidad) en piscinas climatizadas de uso colectivo Salubridad de la actividad - Reglamento de condiciones Higiénico-Sanitarias de Piscinas (Decreto 58, 1992) - Criterios Técnico - Sanitarios de las Piscinas (RD 742, 2013) - Prevención y Control de Legionelosis (RD 865, 2003) - Requisitos del Carné de Cuidador de Piscinas (Orden 16/jun, 1997) Seguridad ciudadana y prevención de la violencia - Reglamento de Policía de Espectáculos (RD 2816, 1982) - Norma Básica de Autoprotección (RD 393, 2007) - Ley Contra la Violencia en el Deporte (Ley 19, 2007) - Reglamento de Prevención de la Violencia (RD 203, 2010) - Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana (Ley 1, 1992) - Ley de Seguridad Privada (Ley 23, 1992) - Ley de Protección Civil (Ley 2, 1985) Normas técnicas - Documento de Seguridad en caso de Incendio (RD 314, 2006) - Documento de Seguridad de Utilización y Accesibilidad (RD 314, 2006) - Documento de Salubridad (RD 314, 2006) - Documento de Protección frente al Ruido (RD 314, 2006) - Documento de Ahorro de Energía (RD 314, 2006) - Reglamento de Instalaciones Térmicas (RD 1027, 2007) - Reglamento de Baja Tensión (RD 842, 2002) - Reglamento Técnico de Combustibles Gaseosos (RD 919, 2006) - Reglamento de Protección contra Incendios (RD 1942, 1993) Normas técnicas NIDE, UNE y federativas - Normas Reglamentarias NIDE 3 para piscinas (Consejo Superior de Deportes, 2013c) - Normas de Proyectos NIDE 3 para piscinas (Consejo Superior de Deportes, 2013c) /… Página | 138 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… …/ - Normas UNE-EN para diseño y funcionamiento de piscinas (serie 15288) - Normas UNE-EN de equipamiento de piscinas (serie 13451) - Normas UNE-EN para ayudas a la flotación (serie 13138) - Normas UNE-EN de iluminación deportiva y emergencia (series 12193 y 1838) - Normas UNE-EN relativas a espacios para espectadores (serie 13200 y 41910) - Normas UNE-EN relativas a accesibilidad (serie 21542, 170001 y 170006) - Normas UNE-EN relativas a informática y discapacidad (serie 139980) - Reglamento de la Federación de Natación. Libro XII (RFEN, 2015) Normas de accesibilidad - Ley de Integración Social de los Minusválidos (Ley 13, 1982) - Ley de Igualdad en la Discapacidad (Ley 51, 2003) - Real Decreto de Condiciones Básicas de Accesibilidad (RD 505, 2007) - Real Decreto de Consideración de Discapacitado (RD 1414, 2006) - Ley de Habitabilidad de la Región de Murcia (Ley 5, 1995) - Decreto de Supresión de Barreras (Decreto 39, 1987) - Accesibilidad en Espacios Públicos y Edificación (Orden 15/oct, 1991) - Ley de Perros Guía (Ley 3, 1994) Normativas para trabajadores - Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31, 1995) - Real Decreto de mínimos de seguridad y salud en el trabajo (RD 486, 1997) - Real Decreto para uso de pantallas de visualización (RD 488, 1997) - Real Decreto para manipulación de cargas (RD 487, 1997) - Real Decreto de señalización en seguridad y salud en el trabajo (RD 485, 1997) Legislación fundamental deportiva - Ley del Deporte (Ley 10, 1990) - Ley de la Actividad Física y el Deporte de la Región de Murcia (Ley 8, 2015) Página | 139 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Estudio detallado de las normativas y extracción de la información En esta fase hemos procedido a la extracción de la información necesaria para construir la herramienta mediante el estudio detallado de cada una de las normativas, seleccionando toda aquella relativa a nuestro campo de aplicación. De algunos documentos hemos extraído gran cantidad de información, como los del “Reglamento de condiciones Higiénico-Sanitarias de Piscinas” (Decreto 58, 1992), o el “Código Técnico de la Edificación” (RD 314, 2006). Otras normativas tienen muy poca repercusión directa en la actividad que se desarrolla en piscinas climatizadas, como el “Reglamento de Prevención de la Violencia” (RD 203, 2010) o la “Ley del Deporte” (Ley 10, 1990). Por otro lado, gran cantidad de regulaciones se refieren a elementos constructivos o equipamientos, disponiendo que multitud de requisitos técnicos interrelacionados entre sí. Veremos más adelante que este hecho nos obliga a elevar el nivel de abstracción de la información. Para el caso de las normativas que regulan la realización eventos deportivos hemos tenido que realizar ciertas consideraciones. Por ejemplo, el “Reglamento de Policía de Espectáculos” regula el tipo y cantidad de medidas a tomar en función de la capacidad de cada instalación. Para adaptar la información a nuestra herramienta hemos tenido en cuenta las características habituales de las piscinas climatizadas de uso colectivo, sin considerar instalaciones singulares a nivel nacional que entendemos deben ser tratadas de forma particular. Hemos seleccionado cuestiones que entendemos son importantes para la seguridad y que pueden darse con frecuencia en las piscinas climatizadas. Un ejemplo puede ser el chequeo de la existencia de máquinas expendedoras de bebidas en envases peligrosos (arrojables). Página | 140 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Guías y documentos de buenas prácticas Además de la legislación y normativa técnica, en el capítulo anterior presentábamos un conjunto de códigos y guías de buenas prácticas, así como un repertorio de documentos profesionales y otro tipo de documentos que son de gran interés para la creación del cuestionario de validación. Las guías son documentos que a menudo recogen de forma resumida los aspectos legislativos más importantes de un tema concreto, y suelen presentarse de forma amena y bien estructurada, mucho más asequible que la reglamentación legislativa. Además, suelen incluir otro tipo de recomendaciones, las buenas prácticas, que enriquecen y mejoran la cuestión tratada. Si bien los temas correspondientes a la seguridad están bastante consolidados, no ocurre así con los de accesibilidad; la accesibilidad es una cuestión relativamente reciente sobre la que todavía queda mucho por legislar. Por ello, las guías de buenas prácticas en accesibilidad son muchas y muy variadas; algunas son generalistas mientras que otras y se dedican a colectivos sociales muy específicos. Tras el estudio documental del capítulo 3 hemos seleccionando aquellas guías, códigos de buenas prácticas, y documentos profesionales que provienen de fuentes más consolidadas y más reconocidas. La Tabla 7 presenta, en notación simplificada, las guías de buenas prácticas utilizadas, que van acompañadas de su referencia bibliográfica. De estas guías hemos extraído la información de interés en la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo que no está contenida en las regulaciones analizadas con anterioridad. Además, hemos tenido en cuenta otras consideraciones consecuencia del estudio documental. Página | 141 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Tabla 7. Guías y códigos de buenas prácticas en seguridad (incluyendo la accesibilidad) en piscinas climatizadas de uso colectivo - Seguridad en instalaciones deportivas (Consejo Superior de Deportes, 2010b) - Legislación y documentos técnicos de referencia en instalaciones deportivas (Consejo Superior de Deportes, 2010a) - Buenas prácticas en instalaciones deportivas (Consejo Superior de Deportes, 2009a) - De la Planificación a la gestión de las instalaciones deportivas. Un camino hacia la sostenibilidad (Consejo Superior de Deportes, 2011) - Desarrollo e implantación de un sistema de gestión de riesgos en las instalaciones deportivas (Consejo Superior de Deportes, 2009b) - Emergencias sanitarias en centros deportivos y educativos andaluces. Junta de Andalucía (Fernández-Martínez & Porcel-Gálvez, 2011) - Guía para el autocontrol de la seguridad en instalaciones deportivas. Diputación foral de Guipúzcoa (Instituto de Biomecánica de Valencia, 2009) - Guia per a l’elaboració de plans d’autoprotecció en installacions esportives (Corominas et al., 2006) - Trabaja sin riesgos. En la piscina, precaución (Mapfre servicio de prevención, 2007) - Guía Técnica de Accesibilidad en la Edificación (Fomento, 2002) - Guía de accesibilidad de la Región de Murcia (Famdif-Cocemfe, 1997) - Guia d’accesibilitat de material i ajudes tecniques per a centres esportius (RoviraBeleta, 2012) - Guía ¡Pregúntame sobre accesibilidad y ayudas técnicas! (Instituto de Biomecánica de Valencia, 2005) - Libro blanco I+D+I al servicio de las personas con discapacidad y personas mayores (Instituto de Biomecánica de Valencia, 2003b) Página | 142 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… 4.3 Construcción del cuestionario Características del cuestionario El siguiente paso es la construcción del cuestionario de validación. El proceso ha consistido en tomar la información extraída, clasificarla, refinarla, agruparla, filtrarla y darle forma. Los criterios más relevantes tenidos en cuenta han sido: Utilizar un enfoque multidimensional. Cada variable se ha catalogado en función de tres criterios de clasificación, de forma que los datos obtenidos se puedan posteriormente agrupar de diferentes maneras. La Tabla 8 muestra los tres criterios de clasificación con sus correspondientes categorías y una palabra clave para nombrar cada una de ellas. Tabla 8. Criterios de clasificación del cuestionario de validación, con sus categorías y la clave de denominación Criterio básico de seguridad / accesibilidad Categoría Clave Seguridad Seguridad Accesibilidad Accesibilidad Criterio de zona de la piscina Categoría Clave Exteriores y zona de acceso a la instalación Acceso Botiquín y primeros auxilios Botiquín Espacios de deambulación Deambulación Emergencias y protección ante incendios Emergencias Vías de evacuación Evacuación Dependencias administrativas Oficinas Organización Cuestiones organizativas Público Zonas para público y graderíos Recepción Recepción Dependencias técnicas Técnicas Vaso principal y secundarios Vaso Aseos y vestuarios para nadadores Vestuarios Criterio de riesgo Categoría Clave Accidente personal, enfermedad Accidente Emergencia, evacuación Emergencia Robo, hurto, intrusión, sabotaje, atentado Intrusión Violencia, racismo, xenofobia, intolerancia Violencia Higiene, salud Higiene Integridad del edificio Edificio Accesibilidad Accesibilidad Página | 143 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Por ejemplo, la cuestión “Existen señalizaciones de indicación de profundidad en todas las zonas del vaso”, se asocia según el criterio de clasificación a las categorías siguientes: Criterio Categoría Según su aplicación: Seguridad Según la zona de la piscina: Vaso Según el riesgo: Accidente Cabe señalar que una cuestión puede referirse a dos o más categorías en el mismo criterio. Contemplaremos esta posibilidad, enriqueciendo así el ámbito de cada elemento. Por ejemplo, la cuestión “La zona circundante a la entrada a la instalación está bien iluminada”, es relativa a las categorías siguientes: Criterio Categoría Según su aplicación: Seguridad Accesibilidad Según el riesgo: Accidente Intrusión Accesibilidad Mencionar también que si bien la categoría “Seguridad” se ha desglosado según el riesgo, la categoría “Accesibilidad” no ha sido desglosada. En un primer momento se planteó el desglose de la accesibilidad en función de la guía Datus (Instituto de Biomecánica de Valencia, 2003a). Sin embargo, el enfoque de accesibilidad universal o accesibilidad para todos dificulta la clasificación de cada uno de los ítems del cuestionario, ya que estos están enfocados de modo global. Son muy pocas las cuestiones que afectan a colectivos muy específicos (como las deficiencias visuales o auditivas), y estas cuestiones serán analizadas de modo particular. Página | 144 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… El cuestionario de validación contendrá un gran número de ítems. Como hemos descrito en apartados anteriores, son muy diversos tanto los tipos de riesgos a cubrir en el ámbito de la seguridad, como las cuestiones a tener en cuenta para una accesibilidad para todos. Esto da lugar a un número alto de categorías. También son muchos los documentos analizados y los elementos contenidos en cada uno de ellos. Aprovechando la sencillez de las auditorías mediante cuestionarios de validación, preferimos que la lista de validación contenga tantos ítems como de la información extraída se desprenda, estimando que será un número alto. De este modo además, cada categoría de un determinado criterio de clasificación tendrá los suficientes ítems como para que los resultados sean significativos. Proporcionalidad en el número de preguntas por categoría, y simplicidad de las preguntas. En ocasiones, la complejidad técnica de las características de un determinado elemento puede hacernos tender a la realización de un elevado número de preguntas sobre él, aumentando anormalmente su peso en el cuestionario. Debemos procurar que el número de preguntas relativas a cada categoría sea proporcional a su relevancia dentro del conjunto, aún a pesar de que una pregunta deba agrupar un gran número de características. Asimismo, la medición por parte del auditor de gran número de parámetros puede hacer tediosa la inspección. Por ambos motivos, las preguntas se han orientado a la funcionalidad en mayor medida que a la medición de valores. Esta estrategia requiere que el auditor tenga cierta formación o experiencia. Por ejemplo: las características técnicas de una escalera pueden requerir de decenas de cuestiones para ser correctamente tenidas en cuenta, siendo prácticamente imposible cuantificarlas todas. Para solventar estas cuestiones, el ítem del cuestionario de validación se referirá a la funcionalidad de la escalera, formulándose una cuestión del tipo “Las escaleras de acceso a las plantas altas son accesibles”. El auditor debe “ponerse en el lugar del usuario” para tener en cuenta la anchura de los escalones, las mesetas, los cambios de dirección, las barandillas, la iluminación, la resbaladicidad, la discriminación visual y táctil, etc. Para ayudar en este tipo de cuestiones, en ocasiones al texto le acompañará en letra pequeña una descripción de los Página | 145 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… elementos más relevantes, sin ánimo de ser exhaustivo. Por ejemplo para el caso anterior de la escalera, la cuestión será la siguiente: Las escaleras de acceso a las plantas altas son accesibles (Anchura mínima de 1,20m. Mínimo 3 peldaños y máximo de 16, con descansos si hay más peldaños. Pavimento táctil en el arranque superior. Pasamanos a ambos lados. Banda antideslizante en cada escalón) Redacción en sentido positivo. Todas las cuestiones deben estar redactadas en sentido positivo, reformulando aquellas que sea necesario. De este modo se evitan confusiones, especialmente en un cuestionario de gran tamaño como el que nos ocupa. Por ejemplo, la pregunta “Los aseos y vestuarios no tienen objetos cortantes u oxidados” se reformula a “Los aseos y vestuarios están libres de objetos cortantes u oxidados”. “Doble preguntado” o refuerzo de las preguntas para analizar el grado de cumplimiento. Utilizando cuestionarios con respuestas dicotómicas puede ocurrir que en ciertos casos sea complejo decidir si la respuesta correcta es “cumple” o “no cumple”, porque el ítem se cumple solo en cierto grado o porque se cumple pero hay cierta característica que presenta problemas. Para minimizar estas situaciones, en cuestiones consideradas importantes o que pueden presentar problemas se recurre al “doble preguntado”; se realizan dos preguntas sobre la misma cuestión; la primera es de mínimos y la segunda de máximos. De esta forma, en los casos comentados anteriormente, es muy probable que al menos la primera cuestión tenga respuesta positiva. Por ejemplo: - Los vestuarios tienen taquillas Los vestuarios tienen taquillas, numeradas en relieve o braille, y a baja altura Eliminación de preguntas condicionadas e introducción de los “grupos de preguntas no aplicables”. Uno de los problemas que se presentan a menudo en los cuestionarios de validación son las preguntas sujetas a condiciones. Por ejemplo “Si hay gradas, estas tienen asientos individuales”. Este tipo de preguntas presenta un problema estadístico, a Página | 146 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… menudo no resuelto. Si “no hay gradas” no hay una respuesta adecuada. Para solucionar este problema, los autores a menudo incluyen un comentario indicando “si no hay gradas marcar sí (o no)”; esto no deja de ser un artificio. Si el número de preguntas condicionadas es alto, afecta en gran medida a los porcentajes de cumplimiento de la lista de validación. También puede ocurrir en algunos cuestionarios que una pregunta condicione otras. Por ejemplo la cuestión A sería “Existen gradas”. La cuestión B sería “En caso afirmativo, el acceso está señalizado”, y la cuestión C “En caso afirmativo, con asientos individuales”. Si la respuesta de A es negativa, esto obliga a dos respuestas negativas más, B y C, y no debido a ellas mismas, sino a la cuestión A. De nuevo este tipo de situaciones afecta negativamente a los porcentajes de cumplimiento. Una tercera situación ocurre en cuestionarios con elementos del tipo “Si la respuesta es no, pasar a la pregunta x”. Estas situaciones producen muchas preguntas no respondidas. A menudo no existe un tratamiento estadístico específico para estas situaciones, provocando reducciones no reales en el grado de cumplimiento. Nuestra herramienta elimina las preguntas condicionadas. Cada pregunta aporta algo positivo si “cumple”, o negativo si “no cumple”. Sí ocurre que utilizamos el recurso del doble preguntado para analizar el grado de cumplimiento (descrito en el apartado anterior). Por ejemplo, un enfoque incorrecto sería: A. Existen aseos específicos para el público Si existen: B. Están separados por sexos C. Están ventilados D. Tienen luces de emergencia E. Sus paredes están recubiertas de azulejos La no existencia de aseos para el público aporta hasta 5 respuestas negativas, quizás demasiado para este concepto. En nuestra estrategia, las cuestiones serían: A. Existen aseos específicos para el público B. Existen aseos específicos para el público y están separados por sexos, ventilados, tienen luces de emergencia y sus paredes están recubiertas de azulejos. Página | 147 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Podemos observar que utilizamos el doble preguntado para refuerzo. La primera pregunta exige que existan vestuarios y que sean específicos para el público (accesibilidad y cuidado de la higiene y la salud). La segunda pregunta refuerza la primera, tratando más en profundidad cuestiones de seguridad como la luces de emergencia, de salubridad (azulejos en las paredes y ventilación) o protección de la intimidad (separación por sexos). Un problema adicional viene dado por la diversidad de tipos de instalaciones. Algunas instalaciones, por ejemplo, no tienen graderío o vasos de enseñanza. Este hecho lleva a ciertos grupos de preguntas relativas a esos elementos que deben tener un tratamiento adecuado. Se ha optado por establecer lo que llamamos “grupos de preguntas no aplicables”. Así, el cuestionario tendrá apartados específicos para estos tipos de elementos. Si una instalación, por ejemplo, no dispone de graderío, el apartado completo se dejará sin rellenar. El sistema desarrollado para la explotación de datos contempla estas situaciones, no afectando en absoluto a los porcentajes globales de cumplimiento. Esto es, una instalación podrá tener un 100% de cumplimiento sin disponer de gradas o vasos de enseñanza. Se han clasificado tres tipos de elementos con este tipo de consideraciones: - Zonas de público y gradas Plantas altas Vasos de enseñanza Suavización de la auditoría en aspectos periódicamente inspeccionados de forma oficial. Teniendo en cuenta las consideraciones de “no inspección” realizadas en el apartado 1 de este mismo Capítulo, optamos por que nuestro cuestionario de validación no incida especialmente en aquellos aspectos sobre los que ya existe un fuerte control periódico por parte de organismos oficiales. Un buen ejemplo de ello lo constituyen los parámetros de control de la calidad del agua. Existe la obligatoriedad de que los técnicos de mantenimiento de una piscina anoten en un libro oficial los resultados de realizar varias mediciones al día de la calidad del agua del vaso. También existen fuertes Página | 148 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… inspecciones de la administración pública en las que se revisan estos libros y se toman muestras de agua. Estas inspecciones son susceptibles de provocar multas e incluso el cierre temporal de la instalación. No consideramos adecuado que nuestro cuestionario de validación incida en este mismo aspecto: el carácter de orientación a la mejora de la calidad de la herramienta y el uso voluntario de ella por parte de los gestores de instalaciones deportivas no lo hacen recomendable. Requerir documentos oficiales para su inspección no es el fin de esta herramienta. Otros ejemplos de esta misma situación puede ser la comprobación de las fechas de caducidad de los extintores, o las revisiones periódicas obligatorias de las instalaciones eléctricas. El orden de realización de la auditoría atenderá al recorrido físico razonable por la instalación. Las cuestiones se ordenarán en la herramienta según un recorrido lógico por la instalación. Esta situación aprovecha además que uno de los criterios de clasificación es la ubicación física. Se comienza por los exteriores y el acceso a la instalación, continuando por la recepción, zonas de público y oficinas. Se revisan a continuación los espacios de deambulación y los vestuarios, para llegar al recinto de los vasos. Revisado el vaso se pasa al botiquín (generalmente accesible desde el vaso) y a las dependencias técnicas. Una vez revisadas todas estas zonas se tiene una idea muy concreta sobre el estado de la instalación, por lo que se pueden analizar las vías de evacuación y los servicios para emergencias. Una vez revisados todos los espacios físicos, se analizarán las cuestiones de organización. El cuestionario de validación Hemos construido el cuestionario de validación teniendo en cuenta todas las consideraciones previas. Consta de 280 ítems (o cuestiones) que pueden agruparse según distintos criterios. La Tabla 9 muestra el número de cuestiones según los distintos criterios de clasificación. Mencionar que la suma de los items de las categorías de cada criterio puede superar el número total de items, ya que hay items que pertenecen a dos o más categorías. Página | 149 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Por ejemplo, para el criterio básico de seguridad y accesibilidad hay 236 items referidos a seguridad y 136 a accesibilidad, haciendo un total de 372 items; este valor es superior a los 280 items del cuestionario. Esto es debido a que hay items que se corresponden con ambas categorías, seguridad y accesibilidad. Este efecto afecta también a la columna de porcentajes de la misma tabla. Puede observarse que los propios porcentajes de cada categoría aportan información sobre la complejidad en seguridad o accesibilidad de cada una de ellas. Por ejemplo, en la clasificación por espacios, la zona de baño (vasos) y los vestuarios tienen un alto número de cuestiones, seguidas de los exteriores y accesos, las dependencias técnicas y las cuestiones organizativas. Tabla 9. Número de ítems del cuestionario de validación, por categorías de los distintos criterios de clasificación Básica Seguridad Accesibilidad Total Zona Vaso Vestuarios Acceso Técnicas Organización Deambulación Público Recepción Emergencias Botiquín Evacuación Oficinas Total Riesgo Accidente Emergencia Intrusión Violencia Higiene Edificio Total * Ítems 236 136 372 Ítems 47 40 29 26 25 23 21 19 15 13 12 10 280 Ítems 101 68 26 18 119 17 350 % 84% 49% 133% % 17% 14% 10% 9% 9% 8% 7% 7% 5% 5% 4% 4% 100% * % 43% 29% 11% 8% 50% 7% 148% El porcentaje en cada categoría del criterio riesgo se calcula sobre el total de items relativos a seguridad (236) Página | 150 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Un 49% son cuestiones de accesibilidad, frente al 84 que lo son de seguridad. Puede notarse un fuerte solapamiento de cuestiones que atañen a ambos conceptos, un 33%. En cuanto a los tipos de riesgos en seguridad, las cuestiones de higiene y salud son preponderantes (50%, sobre el total de ítems de seguridad), seguidas de las relativas a accidentes (43%) y de emergencias (29%). El cuestionario de validación completo se encuentra en el Anexo 1. Muestra el documento que se utilizará para realizar una revisión de una instalación. El Anexo 2 muestra el cuestionario en el formato interno de trabajo, donde cada cuestión tiene asociada sus categorías en base a los distintos criterios de clasificación. Evaluación de las propiedades métricas de la herramienta: validación del cuestionario Las propiedades métricas de una herramienta como la que nos ocupa se suele evaluar mediante estudios de validez y fiabilidad (Thomas & Nelson, 2007). Una prueba es válida si mide el constructo que pretende medir, y es fiable si lo mide siempre de igual manera, dando medidas consistentes y estables. En la validez de un cuestionario suelen analizarse tres componentes: validez de contenido, de constructo y de criterio, y para la fiabilidad las componentes más usuales son la concordancia interobservadores, la consistencia interna y la estabilidad temporal (M. Martín, 2004). Para evaluar las propiedades métricas de nuestro cuestionario de validación se solicitó la revisión de éste por cuatro expertos: dos doctores en ciencias del deporte con experiencia en creación de cuestionarios de validación y dos expertos gestores de piscinas climatizadas. Además, se realizó una prueba piloto en una instalación. La prueba piloto consistió en una primera auditoría a la instalación mediante la herramienta desarrollada, que fue realizada por el propio autor de este trabajo. Pasadas dos semanas se realizó una segunda auditoría, a la misma instalación, y en este caso la auditoría la realizó el propio gestor de la piscina climatizada. Posteriormente a la prueba piloto, se realizó una entrevista con el gestor de la piscina auditada. Además de Página | 151 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… utilizar la prueba piloto para evaluar las propiedades métricas de validez y fiabilidad, ésta se utilizó también para revisar la redacción de los ítems y el orden en el que se presentan en el cuestionario, realizándose algunas modificaciones menores en este sentido, tras la entrevista con el gestor de la piscina auditada. La validez de constructo (establece si el instrumento refleja el concepto que se quiere medir) y de contenido (establece si los ítems elegidos son indicadores válidos de lo que se pretende medir) (Babbie, 1990; Goodwin, 1995) se ha evaluado mediante la revisión de los expertos. En todos los casos los expertos reflejaron que el constructo era correcto. Al respecto del contenido, los expertos revisaron los ítems y sus clasificaciones, dando su aprobación al contenido y realizando sugerencias sobre la redacción de ciertas preguntas o su forma de inclusión en el cuestionario de validación. Estas sugerencias fueron tenidas en cuentas en la redacción y organización final del cuestionario. Además, los resultados de la propia prueba piloto fue información significativa para algunos de los expertos. La validez de criterio establece la relación entre la herramienta y otras formas de medición del constructo (Shuttleworth, 2009). No conocemos otro instrumento para medir la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo, por lo que la validez de criterio no podemos verificarla. Únicamente podemos aportar como argumento las fuentes de las que se ha obtenido la información, y el método de saturación utilizado para seleccionar toda la información relevante. La fiabilidad fundamentalmente ha sido comprobada mediante la prueba piloto. La estabilidad temporal (coherencia en los resultados con el paso de un pequeño intervalo de tiempo) se evaluó con el método del test – retest; se volvió a auditar la instalación pasadas dos semanas. Se evaluó el porcentaje de ítems con respuesta distinta en el test y en el retest, resultando ser un 3%, valor que consideramos muy adecuado. La concordancia interobservadores (en nuestro caso, comparación del cuestionario de validación si se realiza por dos auditores distintos) fue evaluada al tiempo que el test – retest, ya que el retest además fue realizado por un auditor distinto. El porcentaje del 3% de respuestas distintas vuelve a avalar la fiabilidad de la herramienta. Página | 152 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Como último parámetro de fiabilidad, la consistencia interna mide el grado en el que los ítems de una escala se correlacionan, lo que indica en qué magnitud los ítems miden el mismo constructo. Es habitual evaluar la consistencia interna mediante el cálculo del Coeficiente de Cronbach. Sin embargo, un análisis detallado de las características estadísticas de nuestra herramienta nos indica que no es posible utilizar este coeficiente para nuestro cuestionario de validación (Campo-Arias & Oviedo, 2008; Cervantes, 2005; Charter, 1999). Para que el coeficiente de Cronbach sea válido el número de muestras debe ser mayor que el de ítems del cuestionario (se suele recomendar que sea 5 veces mayor); nuestro cuestionario de validación tiene 280 items, y el número de piscinas de uso colectivo analizables nunca superará este valor). Por tanto, para la validez de contenido debemos basarnos de nuevo en la opinión de la revisión realizada por los expertos, que resultó positiva. Auditores, revisores o investigadores necesarios El cuestionario de validación está redactado en un estilo sencillo de comprender y no contiene complejidades técnicas de importancia para su aplicación. No obstante, la persona que vaya a realizar una revisión, auditoria o estudio de investigación a una o varias piscinas debe tener cierta formación en gestión deportiva, en piscinas climatizadas y en cuestiones de accesibilidad y seguridad. Si no es el caso, se recomienda realizar previamente una sesión de formación teórica y si es necesario, una auditoría de prueba a una piscina climatizada. Página | 153 4. Diseño de una herramienta cuantitativa… Página | 154 Capítulo 5 Condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Página | 156 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 5 Condiciones de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 5.1 Planteamiento Introducción En el marco del deporte para todos, las actividades acuáticas en piscinas climatizadas de uso colectivo han sufrido un gran aumento de usuarios (Colado, 2005), acompañadas de un relevante crecimiento de instalaciones (L. Gallardo, 2007). La seguridad y la accesibilidad son dos pilares fundamentales del concepto de deporte para todos, y las piscinas climatizadas son un tipo de instalaciones muy sensibles a ambas cuestiones: la seguridad en cuanto que es una necesidad básica del ser humano, y la accesibilidad como objetivo de uso universal de instalaciones y servicios deportivos con independencia de las características individuales de las personas (Rovira-Beleta, 2003). La disparidad de administraciones gestoras y reguladoras ha producido una importante diversidad en los criterios constructivos, de mantenimiento y de gestión de piscinas, afectando de diferente forma a la seguridad. Es responsabilidad del gestor deportivo ofrecer, en la mayor medida posible, seguridad (incluyendo la accesibilidad) a los usuarios de una instalación. Creemos que es importante poder obtener una visión real, independiente, rigurosa, comparable y equitativa de la seguridad de las piscinas climatizadas de uso colectivo, y la investigación desarrollada y descrita en los capítulos anteriores nos ha puesto en situación de poder utilizar el conocimiento acumulado para estudiarla, por lo que dedicamos el presente capítulo a ello. Hemos escogido el ámbito geográfico de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, y las instalaciones deportivas de titularidad municipal. Las piscinas de titularidad municipal forman un conjunto homogéneo y a la vez Página | 157 5. Condiciones de seguridad en piscinas … diverso. Homogéneo porque los municipios confluyen en el objetivo de realizar una oferta de deporte y actividad física de calidad para todos los ciudadanos, así como de contribuir en el proceso de educación e integración a través del deporte (M. Gónzalez, Manrique, & López, 2012). Y diverso porque las competencias en la gestión del deporte son propias de cada municipio, si bien están sujetas a las normativas comunes vigentes. No existe ningún estudio sobre seguridad en piscinas climatizadas en la Región de Murcia, por lo que nos parece de gran interés la realización de éste. Utilizamos la herramienta descrita en el capítulo 4, y presentamos el proceso completo del estudio realizado. El presente estudio cubre el objetivo 3, presentado en el apartado 3 del Capítulo 2, es decir: Analizar la seguridad en las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Metodología de la investigación Una vez concluido el estudio exploratorio descrito en el capítulo 3, hemos realizado en esta ocasión un estudio descriptivo de carácter cuantitativo, ya que nuestra intención es describir de un modo sistemático las características de unas instalaciones en función de unos datos seleccionados, recogidos y procesados de forma rigurosa. En concreto, realizamos una investigación descriptiva mediante medición de variables, por lo que no se formulan hipótesis (Arias, 2006). Es un estudio descriptivo del tipo cuantitativo, ya que nuestro interés es recoger datos cuantificables sobre los distintos aspectos de seguridad de las instalaciones estudiadas. Población objeto de estudio Las características generales de la Región de Murcia han quedado descritas en el apartado 1 del Capítulo 2 de este documento. En lo que atañe a la población de nuestro estudio, según el censo de instalaciones deportivas del Página | 158 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Gobierno de la Comunidad (Segarra, 2006), la Región de Murcia cuenta con un total de 43 piscinas climatizadas de titularidad municipal. Estas tienen distintos modelos de gestión: concesión de la gestión, construcción y concesión de la gestión, contratos de gestión y en algún caso gestión directa parcial. De las 43 piscinas, a fecha de octubre de 2015 estaban operativas 37. No obstante, si bien el dato del número de piscinas es en la actualidad muy estable (no existen nuevas instalaciones en construcción), el número de instalaciones operativas es variable. Debido a la crisis económica que sufre el país, existen numerosas instalaciones con problemas de viabilidad económica. Por ello, en la actualidad se están renegociando contratos de gestión, produciendo cierres temporales de instalaciones, cierres estacionales, y cierres definitivos. Además, dos instalaciones permanecen cerradas temporalmente por motivos distintos a los económicos (reformas o remodelaciones). Por tanto, la población objeto de estudio la centraremos en las 37 piscinas climatizadas operativas en la Región de Murcia. Cabe señalar que el gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia ha incluido las piscinas climatizadas entre los “valores guía de los indicadores de funciones urbanas de la Región de Murcia” (Orden 20/sep, 2010). Estos indicadores se establecen en el marco de la estrategia territorial europea para la realización de estudios de impacto territorial, y como instrumentos de ordenación territorial o planeamiento urbanístico, para la mejora de la calidad de vida de la población europea. En concreto, se establecen 16 funciones urbanas, siendo la sexta la función deportiva. La función deportiva consta de tres indicadores, uno dedicado a pabellones deportivos (metros cuadrados por cada mil habitantes), otro a áreas deportivas descubiertas, y un tercero referente a piscinas climatizadas. Este último indicador establece como valor guía (como objetivo) el de una piscina cubierta climatizada por cada 20.000 habitantes. Si atendemos únicamente a piscinas de titularidad municipal, actualmente este indicador es de 34.290 personas por piscina climatizada. La Tabla 10 recoge la distribución de piscinas climatizadas de titularidad municipal por municipios, incluyendo todas las instalaciones censadas, estén Página | 159 5. Condiciones de seguridad en piscinas … operativas o no. La Tabla 11 presenta el ranking de municipios en función de criterios como número de piscinas, habitantes por piscina, o superficie de territorio por piscina. El examen de datos relativos a piscinas en función de municipios no es totalmente significativo, ya que influye la forma de distribución de la población en el territorio municipal. Sin embargo, sí consideramos que son datos relevantes, debido a que las piscinas que estamos evaluando son de titularidad municipal. Debido a su mayor población, el municipio de Murcia es con diferencia el que más instalaciones posee (10), seguido de Cartagena con 4 y de Lorca con 2. Sin embargo, estos tres municipios encabezan, junto con Molina de Segura, la lista de municipios con mayor número de habitantes por piscina. La media regional es de 34.290 habitantes por piscina, quedando estos tres municipios con un número de habitantes por piscina sustancialmente mayor. Observamos también que los municipios que no disponen de piscina climatizada coinciden con aquellos de una población menor de 10.000 habitantes aproximadamente, salvo el caso de Mazarrón, que con 35.408 habitantes no posee piscina, y Blanca y Abanilla que disponiendo de unos 6.500 habitantes sí poseen una instalación. No obstante, debemos remarcar que estos dos municipios no tenían sus piscinas operativas en el momento de realización de este trabajo. Otros municipios con instalaciones no operativas son: Santomera, que con aproximadamente 16.000 habitantes posee una piscina de longitud olímpica, Mula con 17.000 habitantes, Lorca que solo dispone de una de sus dos instalaciones operativas debido al reciente terremoto sufrido, y Murcia, con alguna instalación no operativa por reformas. Si clasificamos los municipios por el número de habitantes por piscina, encabezan el ranking Blanca y Abanilla con unos 6500 habitantes por piscina (ya hemos comentado que estas instalaciones están actualmente cerradas), seguidas de Ceutí, Beniel, Bullas, Abarán y Puerto Lumbreras, con menos de 15.000 habitantes por piscina. Este indicador aumenta linealmente hasta los 35.500 habitantes de Cieza, quedando en la parte más desfavorable de la tabla Página | 160 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Alcantarilla, Murcia, Lorca, Cartagena y Molina, este último con 67.382 habitantes por piscina. Observamos que tanto en la parte favorable como en la desfavorable, los datos por municipios distan del valor medio regional (34.290) como del valor guía establecido (20.000). La titularidad municipal y no provincial de este tipo de instalaciones es responsable de este hecho. El dato de superficie territorial por piscina nos da una idea aproximada de la accesibilidad de toda su población a la instalación; municipios con una superficie territorial grande por piscina indican dificultad de acceso de parte de sus habitantes a este tipo de servicios, si bien depende de la distribución territorial que la población afectada sea mayor o menor. Beniel, Ceutí, Alcantarilla y Archena son los municipios más beneficiados, con entre 10 y 16 Km2 por piscina. En el otro extremo, Jumilla, Caravaca, Lorca, Mula y Yecla, grandes municipios en extensión con entre 600 y 1000 Km2 por instalación. Página | 161 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 10. Municipios de la Región de Murcia: datos generales y relativos a sus piscinas climatizadas de uso colectivo Municipio Población Superficie Densidad Piscinas Pobl/pis Sup/Pis Operativa Abanilla 6.569 236 27,88 1 6.569 236 No Abarán 13.110 115 114,06 1 13.110 115 Águilas 34.828 252 138,33 1 34.828 252 Albudeite 1.404 17 82,49 0 Alcantarilla 41.381 16 2548,09 1 41.381 16 Aledo 1.025 50 20,61 0 Alguazas 9.460 24 398,48 0 Alhama de Murcia 20.915 312 67,13 1 20.915 312 Archena 18.496 16 1127,80 1 18.496 16 Beniel 11.198 10 1113,12 1 11.198 10 Blanca 6.493 87 74,36 1 6.493 87 No Bullas 12.321 82 149,95 1 12.321 82 Calasparra 10.661 185 57,66 0 Campos del Río 2.220 47 46,94 0 Caravaca de la Cruz 26.415 859 30,76 1 26.415 859 Cartagena 216.655 558 388,21 4 54.164 140 Cehegín 16.248 299 54,29 1 16.248 299 Ceutí 10.881 10 1061,56 1 10.881 10 Cieza 35.351 367 96,32 1 35.351 367 Fortuna 10.098 149 67,62 0 Fuente Álamo 16.175 274 59,14 1 16.175 274 Jumilla 25.711 969 26,53 1 25.711 969 La Unión 19.009 25 766,80 1 19.009 25 Las Torres de Cotillas 21.608 39 557,19 1 21.608 39 Librilla 4.842 57 85,70 0 Lorca 92.865 1.675 55,43 2 46.433 838 1 Lorquí 6.983 16 443,37 0 Los Alcázares 16.251 20 819,93 1 16.251 20 Mazarrón 35.408 319 111,04 0 Molina de Segura 67.382 170 397,53 1 67.382 170 Moratalla 8.290 955 8,68 0 Mula 16.968 634 26,76 1 16.968 634 No Murcia 441.354 886 498,14 10 44.135 89 9 Ojós 562 45 12,41 0 Pliego 4.051 29 137,65 0 Puerto Lumbreras 14.742 145 101,80 1 14.742 145 Ricote 1.452 87 16,75 0 San Javier 32.641 75 434,63 1 32.641 75 San Pedro del Pinatar 24.285 22 1088,04 1 24.285 22 Santomera 15.709 44 355,41 1 15.709 44 No Torre Pacheco 33.911 189 179,04 1 33.911 189 Totana 30.549 289 105,73 1 30.549 289 Ulea 926 40 23,13 0 Villanueva del Segura 2.445 13 185,51 0 Yecla 34.601 606 57,13 1 34.601 606 Región de Murcia 1.474.449 11.313 130,33 43 34.290 263 2 2 Leyenda: Población en habitantes. Superficie en Km . Densidad en habitantes por Km . Pobl/pis en 2 habitantes por piscina climatizada de uso colectivo. Sup/pis en Km por piscina. Operativa: se indica un “no” si solo hay una piscina y no está en funcionamiento. Si hay varias instalaciones se indica el número de instalaciones en funcionamiento. Un valor vacío indica que todas las instalaciones están en funcionamiento. Página | 162 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 11. Ranking de municipios por número de piscinas, habitantes por piscina y superficie del territorio municipal por piscina Piscinas Murcia Cartagena Lorca Abanilla Abarán Águilas Alcantarilla Alhama … Archena Beniel Blanca Bullas Caravaca … Cehegín Ceutí Cieza Fuente Álamo Jumilla La Unión Las Torres … Los Alcázares Molina … Mula Puerto Lumbreras San Javier San Pedro … Santomera Torre Pacheco Totana Yecla 10 4 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 Pobl/pis Molina … Cartagena Lorca Murcia Alcantarilla Cieza Águilas Yecla Torre Pacheco San Javier Totana Caravaca … Jumilla San Pedro … Las Torres … Alhama … La Unión Archena Mula Los Alcázares Cehegín Fuente Álamo Santomera Puerto Lumbreras Abarán Bullas Beniel Ceutí Abanilla Blanca 67.382 54.164 46.433 44.135 41.381 35.351 34.828 34.601 33.911 32.641 30.549 26.415 25.711 24.285 21.608 20.915 19.009 18.496 16.968 16.251 16.248 16.175 15.709 14.742 13.110 12.321 11.198 10.881 6.569 6.493 Sup/Pis Jumilla Caravaca … Lorca Mula Yecla Cieza Alhama … Cehegín Totana Fuente Álamo Águilas Abanilla Torre Pacheco Molina … Puerto Lumbreras Cartagena Abarán Murcia Blanca Bullas San Javier Santomera Las Torres … La Unión San Pedro … Los Alcázares Archena Alcantarilla Ceutí Beniel 969 859 838 634 606 367 312 299 289 274 252 236 189 170 145 140 115 89 87 82 75 44 39 25 22 20 16 16 10 10 2 Leyenda: Pobl/pis en habitantes por piscina. Sup/pis en Km por piscina. Datos referidos únicamente a piscinas climatizadas de titularidad municipal. Página | 163 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Las características más importantes de las instalaciones se describen en la Tabla 12. Destaca que únicamente existen dos piscinas de longitud olímpica, que cuatro instalaciones tienen una cubierta textil desmontable, y que trece de ellas carecen de vaso de enseñanza. Las denominaciones de las instalaciones se muestran en la Tabla 13. Tabla 12. Resumen de características de las piscinas objeto de estudio Concepto Cantidad Instalaciones totales 43 Con vasos de enseñanza Sin vasos de enseñanza 30 13 Con cubierta fija Con cubierta textil desmontable 39 4 Con vaso principal de 25 metros Con vaso principal de 50 metros 41 2 Instalaciones operativas 37 Página | 164 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 13. Denominación de las instalaciones objeto de estudio Municipio Denominación Piscina municipal climatizada Abarán Piscina polideportivo municipal Águilas Piscina municipal cubierta Alcantarilla Piscina municipal cubierta Alhama Piscina municipal climatizada Archena Complejo deportivo Beniel Piscina municipal climatizada Bullas Centro deportivo Caravaca Centro deportivo Mediterráneo Cartagena Piscina municipal La Aljorra Cartagena Piscina municipal Cartagena Piscina municipal Pozo Estrecho Cartagena Pabellón de deportes “Loli de Gea” Cehegín Complejo deportivo Antonio Peñalver Ceutí Piscina climatizada Municipal Cieza Piscina municipal cubierta Fuente Álamo Piscina municipal climatizada Jumilla Piscina municipal cubierta La Unión Centro deportivo Las Torres Las Torres de Cotillas Piscina municipal de San Antonio Lorca Piscina polideportivo municipal Los Alcázares Piscina Santiago Vidal Molina Centro deportivo Cabezo de Torres Murcia Centro deportivo Inacua Murcia Centro deportivo JC1 Murcia Centro deportivo La Flota Murcia Centro deportivo Verdolay Murcia Piscina polideportivo El Palmar Murcia Piscina municipal Infante J. Manuel Murcia Piscina municipal Puente Tocinos Murcia Piscina municipal Espinardo Murcia Piscina municipal climatizada Puerto Lumbreras Piscina polideportivo pdm San Javier Piscina municipal climatizada San Pedro del Pinatar Piscina municipal cubierta Torre Pacheco Centro deportivo Move Totana Piscina cubierta municipal Yecla Página | 165 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Página | 166 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 5.2 La organización y el trabajo de campo La muestra del estudio El muestreo es una herramienta estadística de la investigación científica que sirve para seleccionar una muestra a partir de una población (Ritchey, 2008). Con la elección de una muestra se espera que sus propiedades sean extrapolables a toda la población, para lo que se deben estimar también los márgenes de error de las estimaciones que se realicen. Entre las técnicas de muestreo, las dos grandes clasificaciones son los muestreos aleatorios y no aleatorios. En el primero todos los elementos de la población tienen alguna probabilidad de ser escogidos, siendo el muestreo aleatorio simple es el más aconsejable. Cuando existen grupos bien definidos dentro de la muestra, puede realizarse muestreo estratificado o por conglomerados, dependiendo del problema a abordar (Ritchey, 2008). El tamaño de la muestra Para el cálculo del tamaño de la muestra utilizaremos la fórmula habitual indicada en la Expresión 1 Expresión 1. Tamaño de la muestra donde : n es el tamaño de la muestra que se quiere calcular N es el tamaño del universo Z es la desviación del valor medio que se acepta para lograr el nivel de confianza deseado. En función del nivel de confianza que se desee, se usará un valor determinado que viene dado por la forma que tiene la distribución de Gauss. Los valores más frecuentes son: Nivel de confianza 90% -> Z=1,645 Nivel de confianza 95% -> Z=1,96 Nivel de confianza 99% -> Z=2,575 e es el margen de error máximo que se desea admitir (p.e. 5%) p es la heterogeneidad: proporción que se espera encontrar. Como regla general se usa p=50% si no se tiene ninguna información sobre el valor que se espera encontrar. Página | 167 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Para nuestro problema y distintos niveles de confianza y error, obtenemos los tamaños de muestra que se presentan en la Tabla 14, considerando como población únicamente las piscinas operativas. Tabla 14. Tamaños de la muestra con distintos niveles de confianza y de error, considerando una población de 37 instalaciones Error / confianza 90% 95% 99% 5% 33 34 36 3% 36 36 37 1% 37 37 37 Observamos que los valores del tamaño muestral oscilan entre las 33 y las 37 piscinas para valores de error y confianza habituales, es decir, la totalidad de las instalaciones, o dejar únicamente 4 piscinas fuera de la muestra. Esto es debido al bajo número de instalaciones con que contamos. Ante esta situación nos ha parecido más aconsejable auditar todas las instalaciones, es decir, toda la población. De este modo hemos obtenido conclusiones tanto sobre la seguridad del conjunto de instalaciones como de cada una de ellas individualmente, cumpliendo en este segundo caso la misión de servir como auditoría individual. El Instrumento de recogida de datos Para la recogida de datos se utilizará el cuestionario de validación presentado en el capítulo anterior. En dicho capítulo se justifica la utilización de este tipo de instrumento para analizar la seguridad de instalaciones. Anonimato de las instalaciones En el presente estudio, además de resultados globales sobre el conjunto de instalaciones, se presentan datos de instalaciones individuales. Se ha optado por mantener el anonimato de las instalaciones auditadas. Esto facilitará la relación de confianza con los gestores privados y públicos, evitando situaciones de competencia y buscando la aportación de información fidedigna. Página | 168 5. Condiciones de seguridad en piscinas … A cada instalación se le ha asignado un nombre de una ciudad, sede de Juegos Olímpicos de verano y de invierno. La asignación de ciudades a piscinas climatizadas ha sido totalmente aleatoria. La relación de ciudades se presenta en la Tabla 15. Además, a cada instalación se le asignó un código numérico para uso interno. Tabla 15. Relación de nombres de sedes olímpicas utilizados para nombrar las instalaciones estudiadas y así mantener su anonimato Atenas París San Luis Londres Estocolmo Amberes Ámsterdam Los Ángeles Berlín Helsinki Melbourne Roma Tokio México Múnich Montreal Moscú Seúl Barcelona Atlanta Sídney Pekín Río Innsbruck Grenoble Sapporo Chamonix Lake Placid Sarajevo Calgary Albertville Lillehammer Nagano Salt Lake Turín Vancouver Sochi Codificación del cuestionario Para realizar la revisión de una instalación se usará un cuestionario de validación en papel. Se ha valorado la posibilidad de construir un cuestionario digital, para realizar la revisión mediante dispositivos tablet, pero se ha desestimado. La construcción del cuestionario digital, la realización de la pasarela de datos para incorporarlos al modelo digital para el tratamiento de la información, requiere más tiempo que mecanizar los cuestionarios una vez confeccionados. Además, la necesidad de disponer de un número determinado de tablets para la visita simultánea a instalaciones es otro motivo para desechar esta opción. Sin embargo, la opción de utilizar un cuestionario digital sí es recomendable en el caso de la utilización de la herramienta de forma regulada y habitual como sistema de revisión de la seguridad de instalaciones. Página | 169 5. Condiciones de seguridad en piscinas … El modelo digital Los datos obtenidos de las auditorías se digitalizaron para su procesamiento, representándolos en una hoja de cálculo. Cada fila de la hoja se corresponde con una variable del cuestionario de validación. La hoja tiene la estructura de datos que se muestra en la Figura 2, y la descripción de los campos se da en la Tabla 16. N Z Zn Seg Ace Aci Em Int Vio Hig Ace I1 I2 I3 … … … I36 I37 Figura 2. Estructura de datos utilizada la explotación del cuestionario de validación. Tabla 16. Descripción de la estructura de datos utilizada para la explotación del cuestionario de validación 1 2 3 Campo N Z Zn Nombre Número Zona Número en zona Descripción Número de cuestión Zona de la instalación Número relativo a la zona 4 5 6 7 8 9 10 11 Seg Ace Aci Eme Int Vio Hig Ace Seguridad Accesibilidad Accidente Emergencias Intrusión Violencia Higiene Accesibilidad Clasif: básica. Criterio: Seguridad. Si o No. Clasif: básica. Criterio: Accesibilidad. Si o No. Clasif: riesgo. Criterio: Accidente. Si o No. Clasif: riesgo. Criterio: Emergencias. Si o No. Clasif: riesgo. Criterio: Intrusión. Si o No. Clasif: riesgo. Criterio: Violencia. Si o No. Clasif: riesgo. Criterio: Higiene y salud. Si o No. Clasif: riesgo. Criterio: Accesibilidad. Si o No [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] 12 13 14 15 .. I1 I2 I3 I4 … … … I 36 I 37 Instalación 1 Instalación 2 Instalación 3 Instalación 4 … … … Instalación 36 Instalación 37 Instalación Nº 1 Instalación Nº 2 Instalación Nº 3 Instalación Nº 4 [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] [0,1] .. .. 48 49 Página | 170 Cumple o no cumple Cumple o no cumple Cumple o no cumple Cumple o no cumple … … … Instalación Nº 36 Instalación Nº 37 Cumple o no cumple Cumple o no cumple Valores [1..280] [1..12] [1..42] 5. Condiciones de seguridad en piscinas … El campo N sirve para ordenar e identificar las cuestiones, siendo el número de orden global (de 1 a 280 preguntas). Con Z y Zn se establece el criterio de clasificación de ubicación espacial, siendo Z el número de zona y Zn El orden de la cuestión (variable) dentro de la zona. El orden de estas dos columnas establece además el recorrido por la instalación en la visita de auditoría. Las zonas son las que se listan en la Tabla 17. Tabla 17. Zonas del criterio de clasificación de ubicación espacial Z 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 Zona de la instalación Exteriores y zona de acceso a la instalación Hall y recepción Zonas para público y graderíos Dependencias administrativas Espacios de deambulación Vestuarios y aseos para nadadores Vaso principal y secundarios Botiquín y primeros auxilios Dependencias técnicas Vías de evacuación Emergencias y protección ante incendios Cuestiones organizativas Clave Ace Rec Pub Ofi Deam Vest Vaso Boti Tec Evac Eme Org Denominación Acceso Recepción Público Oficinas Deambulación Vestuarios Vaso Botiquín Técnicas Evacuación Emergencias Organización Los campos 12 al 49 hacen referencia a cada una de las 37 instalaciones. Un valor numérico 1 en una casilla indica que una cuestión de la fila se cumple por la instalación identificada en la columna. Un valor 0 indica que no se cumple. Con esta codificación binaria es muy sencillo calcular el número de cuestiones cumplidas por una instalación o el número de instalaciones que cumplen una cuestión, con tan solo sumar la columna o la fila correspondiente. Para calcular porcentajes de cumplimiento del cuestionario de una instalación, o porcentajes de instalaciones que cumplen una cuestión, simplemente se debe dividir esta suma por el número de cuestiones o de instalaciones respectivamente. Cabe mencionar que para el cálculo del número de cuestiones deben tenerse en cuenta los conjuntos de datos “no aplicables” comentados en el apartado 3 del Capítulo 4. Los campos 4 y 5 hacen referencia al criterio de clasificación básico de accesibilidad / seguridad. La columna 4 corresponde a la seguridad y la 5 a la Página | 171 5. Condiciones de seguridad en piscinas … accesibilidad. Un 1 en una casilla indica que la cuestión (variable) corresponde con la categoría y un 0 que no corresponde. Se ha escogido esta forma de codificación por dos motivos: una misma cuestión puede corresponder a las dos categorías, codificándose entonces un 1 tanto en la casilla correspondiente a la seguridad como a la accesibilidad. Además, con esta codificación 1 / 0 es sencillo calcular el número de cuestiones que, de un grupo, corresponden a una categoría, simplemente obteniendo la suma de la columna correspondiente. Los campos 6 al 11 siguen el mismo esquema que los anteriores, pero para el criterio de clasificación “tipo de riesgo”. Un 1 en la columna correspondiente a un riesgo significa que la cuestión es relativa a él, y un 0 que no lo es. Al igual que en el criterio básico, de este modo una cuestión puede ser relativa a varios riesgos, pudiéndose asimismo hacer ciertos cálculos de forma sencilla. Todos los riesgos son relativos a cuestiones de seguridad, añadiendo un único campo, el 11, para agrupar todas las cuestiones de accesibilidad. La hoja de cálculo se ha procesado en el software libre calc, aunque puede ser manipulada en cualquier otra aplicación que interprete el formato csv (campos separados por el identificador “;”), como puede ser el software comercial excel. Procedimiento de recogida de información La recogida de información se ha realizado en dos etapas. La primera de ellas fue entre junio y julio de 2013, y fue realizada directamente por el autor de este trabajo. De este modo se adquirió experiencia en el proceso. Se auditaron las 9 instalaciones del municipio de Murcia, que forman un conjunto homogéneo. El procedimiento ha sido el siguiente: - Coordinación con la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Murcia: contacto con la Concejalía, presentación del estudio, solicitud y obtención de la autorización para la realización de las auditorías, y determinación de la persona de contacto en la concejalía. Página | 172 5. Condiciones de seguridad en piscinas … - Contacto paulatino con las instalaciones a visitar. La Concejalía de Deportes informa a los gestores de las piscinas climatizadas de la realización del estudio. Días antes de cada visita, el auditor realiza una llamada telefónica al gestor deportivo correspondiente para presentarse y concertar día y hora para la visita. - Visita a la instalación. Presentación al gestor deportivo, y realización de la visita a la instalación para la cumplimentación del cuestionario de validación. - Digitalización del cuestionario. Inmediato tras cada visita, de forma que se puedan realizar comprobaciones y matizaciones sobre las respuestas al cuestionario. - Revisión global de los cuestionarios. Para comprobar la consistencia de los datos. Se utilizaron preferentemente horarios de media mañana, horarios en los que existían usuarios en la instalación, pero no entorpeciendo la actividad en los horarios de mayor afluencia (horarios de tarde y noche en los turnos de escolares y adultos). En el momento de iniciar la visita se realizó una pequeña reunión con el gestor deportivo, en la que se explicó detalladamente el objeto del estudio y el anonimato de las piscinas, así como la no finalidad de inspección ni de publicación de clasificaciones de instalaciones. Esta pequeña reunión ha sido de importancia, ya que ha servido para entablar confianza con el gestor deportivo y distinguir nuestra visita de las inspecciones oficiales que reciben estas instalaciones, relajando las relaciones y obteniendo así información fidedigna. Terminada la breve entrevista con el gestor deportivo, éste muestra la instalación al auditor y facilita el acceso libre a todas las zonas (salvo la de maquinaria). El auditor realiza libremente el recorrido por la instalación (salvo en algún caso excepcional), cumplimentando el cuestionario. En la fase final de la visita, el auditor se hace acompañar del técnico de mantenimiento (o el gestor deportivo) para visitar las salas de maquinaria, y finalizar la visita Página | 173 5. Condiciones de seguridad en piscinas … consultando tanto las cuestiones sobre las que existan dudas como las cuestiones finales referentes a la organización de la instalación. La acogida del personal de las instalaciones fue en todos los casos positiva y colaboradora. El efecto de la entrevista inicial de presentación y explicación, en el tono amable y distendido, facilitó en gran medida la deambulación libre por las dependencias de la instalación, la colaboración de socorristas, administrativos, personal de recepción y de mantenimiento. En la mayoría de los casos se pudo realizar la visita libre por las dependencias, según lo planeado. En algún caso excepcional, y entendiendo que fue por criterios de amabilidad más que de supervisión, el encuestador fue acompañado durante toda la visita por el responsable de la instalación. Aunque hubiera sido deseable, no se realizaron fotografías de los detalles de las instalaciones. La realización de fotografías produce presión sobre los gestores de piscinas, dificultando el buen desarrollo de la auditoría. La localización de la instalación se realizó siguiendo las indicaciones viales, comprobando así algunos aspectos del cuestionario. Para la segunda etapa, las 28 instalaciones restantes, dispersas por toda la Comunidad Autónoma, se contó con la colaboración voluntaria de alumnos de tercero del Grado en Ciencias del Deporte de la Universidad de Murcia, en el marco de las asignaturas de Gestión Deportiva e Instalaciones Deportivas. Se llevó a cabo entre septiembre y diciembre de 2014. Se realizó una selección de alumnos voluntarios y se les impartió un seminario de formación sobre el objetivo del trabajo y sobre la forma de realizar la revisión de las instalaciones. Entre ellos, se nombraron cuatro alumnos coordinadores. Cada coordinador recibió formación y atención especial, y se encargaron de servir de enlace entre los alumnos y el autor de este trabajo, velando por la homogeneidad de criterios y solucionando dudas puntuales. Todos los alumnos dispusieron de contacto directo con el autor de este trabajo. Teléfono personal, email y mensajería móvil instantánea. Cada alumno recibió una carpeta que contenía: instrucciones detalladas sobre el procedimiento a seguir, la forma de realización de la revisión y datos de contacto con el autor de este trabajo ante cualquier necesidad. Relación de Página | 174 5. Condiciones de seguridad en piscinas … piscinas climatizadas, con las direcciones geográficas y los códigos de las instalaciones. Cuestionarios de validación preparados para ser rellenados. Carta de presentación firmada para entregar al responsable de la instalación, en la que se detalla los objetivos del trabajo, el anonimato de las instalaciones auditadas, y los datos del responsable del estudio. En ocasiones los gestores o responsables de las instalaciones tuvieron reticencias para autorizar la realización de la autoría. En estos casos, el alumno se ponía en contacto con el autor de este trabajo, que telefónicamente, por correo electrónico o presencialmente daba las explicaciones pertinentes y solucionaba el problema. Podemos decir que en todo el proceso de recogida de información la parte con mayores dificultades ha sido la de obtención de las autorizaciones para el acceso. Finalmente, todas las instalaciones han podido ser revisadas. Los cuestionarios de validación rellenos han sido digitalizados por el autor de este trabajo. La digitalización fue acompañada de un control exhaustivo del cuestionario para detectar posibles irregularidades. El control alerta de posibles irregularidades si: - El cuestionario carece de datos identificativos (código de instalación, fecha de revisión, autor de la revisión) - El cuestionario tiene cuestiones sin cumplimentar. - Existe un número muy elevado de cuestiones afirmativas, o secciones con todas las cuestiones afirmativas. - Sensación de marcado aleatorio de cuestiones. - El cuestionario está marcado en distintas zonas con diferente tinta, o las marcas dan sensación de haber sido hechas precipitadamente. - Algunos datos clave son inconsistentes con respecto a la instalación. Para comprobar esto, para todas las instalaciones se contactó con una persona conocedora de la instalación, y se le preguntaron cuestiones claves para esa instalación. Y en algunos casos el propio autor de este trabajo visitó las instalaciones como usuario. Algunos ejemplos de cuestiones clave son: disponibilidad de gradas y tipología de estas (3). Disponibilidad de vaso de enseñanza (7.46). Existencia de máquinas de vending con botes o botellas (2.15). Página | 175 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Existencia de ascensores (5.18). Existencia de cabina de vestuario individual (6.03). Existencia de secadores de pelo (6.36). Existencia de señalización acústica en vías de evacuación (10.07). Existencia de rociadores automáticos (11.03). En caso de alerta en la realización del control, se procedió a hablar con el coordinador y con el propio alumno auditor. Con el auditor para recabar referencias sobre el alumno; su comportamiento general, si ha hecho preguntas al coordinador, forma de realizar el proceso, relación con la instalación, comentarios a título personal, etc. Con el alumno para comprobar cómo se ha realizado del proceso, quién ha acompañado al auditor durante la revisión, si ha habido presiones en la confección del cuestionario, exceso de familiaridad con la instalación, etc. Si tras estas entrevistas no quedó clara la veracidad de la información recogida, se procedió a repetir la auditoría, en este caso por el propio autor de este trabajo. De las 28 instalaciones no han pasado el control 7, y tras la entrevista con coordinador y alumno hubo que repetir las revisiones de 5 piscinas. Finalizado el proceso de digitalización, control y revisión de los cuestionarios, se procedió a la conformación definitiva de la base de datos, comprobación de coherencia de los datos (totalizaciones, agrupaciones y comprobaciones aleatorias de datos individuales) Página | 176 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 5.3 Resultados En este apartado se presentan, a modo de resumen, los resultados más relevantes. El análisis de estos resultados, su pormenorización, y su discusión e interpretación se presentan en el siguiente apartado. La Tabla 18 muestra los estadísticos descriptivos más destacados. Como medidas de posición central utilizamos la media (en este caso la media poblacional: la suma de todos los valores de la población dividido por el número total de datos), la mediana (el elemento de un conjunto de datos ordenados que deja a izquierda y derecha la mitad de valores), y la moda (el valor más repetido). Para el caso de la moda, debido al bajo tamaño de la población, utilizamos la moda en redondeos al 5% de cumplimiento. Como medidas de dispersión, mostramos el mínimo, máximo y rango (diferencia entre el valor máximo y mínimo de un conjunto de datos) así como la desviación estándar (el promedio de las desviaciones de los datos de la población, ilustrado en la Expresión 2). El Coeficiente de Variación de Pearson (Expresión 3) mide la variación de los datos respecto a la media, sin tener en cuenta las unidades en la que esta última está. Toma valores entre 0 y 1; si el coeficiente es próximo al 0, significa que existe poca variabilidad en los datos y es una muestra muy compacta. En cambio, si tienden a 1 es una muestra muy dispersa. Esta característica lo hace una medida de dispersión muy ilustrativa, motivo por el que lo hemos incluido. ∑ Expresión 2. Desviación estándar |̅ | Expresión 3. Coeficiente de Variación de Pearson Para analizar la forma de la distribución de los datos de las variables de interés utilizamos la curtosis y la asimetría. La curtosis es una medida que mide Página | 177 5. Condiciones de seguridad en piscinas … cuán escarpada o achatada está la curva de la distribución de los datos. Indica la cantidad de datos que hay cercanos al valor medio, de manera que a mayor grado de curtosis, más escarpada será la forma de la curva. Se mide utilizando las cuartas potencias de la diferencia entre la media y cada dato y la desviación estándar. La Expresión 4 muestra la formulación de la curtosis. Un valor cercano a cero (+-0,5) indica semejanza con la distribución normal. Un valor mayor que cero indica una curva más escarpada, y uno menor que cero más achatada, tal y como se muestra en la Figura 3. Por su parte, la asimetría (Expresión 5) indica cuán simétrica es la distribución de una variable respecto a la media aritmética, mostrando si hay el mismo número de elementos a izquierda y derecha de la media. Como se observa en la Figura 4, en la asimetría negativa existen mayor cantidad de datos con valores inferiores a la media, y en la asimetría positiva existen más datos con valores superiores. Si existe simetría quiere decir que hay el mismo número de elementos a izquierda y derecha de la media, y en este caso coinciden la media, la mediana y la moda. ∑ ̅ 3 Expresión 4. Curtosis Figura 3. Distintos tipos de curtosis. 1 ∑& ̅ % í" ∙ % Página | 178 Expresión 5. Asimetría 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Figura 4. Tipos de asimetría. La Tabla 19 presenta, ordenado de menor a mayor, el grado de cumplimiento del cuestionario para cada una de las instalaciones, en valor absoluto y porcentaje. La Tabla 21 desglosa los resultados de cada instalación según la clasificación básica de seguridad / accesibilidad, y la Tabla 20 sus estadísticos descriptivos. La Tabla 22 y la Tabla 23 según el criterio de clasificación de riesgo, y las tablas Tabla 24, Tabla 25, Tabla 26 y Tabla 27 según el criterio de clasificación de zona de la instalación. En el caso de la Tabla 24 no se han calculado los estadísticos descriptivos zona de público por ser un número muy bajo de instalaciones las que poseen dichas zonas. Tabla 18. Estadísticos descriptivos del cuestionario de validación Media del grado de cumplimiento 69% Mediana del grado de cumplimiento 71% Moda en bloques de 5% 70-74 Desviación estándar Coeficiente de Variación de Pearson Mínimo Máximo Rango 8,58% 0.12 44 82 38 Curtosis Asimetría 2,05 -1,38 Página | 179 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 19. Cumplimiento global del cuestionario por instalaciones Aciertos Totales Instalación Cumplim Estocolmo 44% 109 248 Nagano 46% 113 248 Vancouver 51% 127 248 Moscú 57% 156 274 Calgary 63% 175 280 Barcelona 63% 160 253 Los Ángeles 64% 176 275 Berlín 64% 180 280 Montreal 64% 163 253 Río 65% 165 253 San Luis 65% 180 275 Lillehammer 68% 176 259 Londres 68% 172 253 Turín 68% 172 253 Sapporo 69% 171 248 Helsinki 69% 172 248 Grenoble 70% 176 253 París 71% 175 248 Roma 71% 179 253 Albertville 71% 184 259 Sydney 72% 182 253 México 72% 202 280 Sochi 73% 205 280 Amberes 74% 206 280 Chamonix 74% 206 280 Atenas 74% 187 253 Innsbruck 74% 208 280 Seúl 74% 208 280 Tokio 75% 186 248 Atlanta 75% 191 253 Lake Placid 76% 212 280 Salt Lake 76% 214 280 Sarajevo 77% 208 269 Ámsterdam 78% 217 280 Munich 78% 198 253 Melbourne 79% 221 280 Pekín 82% 229 280 Leyenda: Cumplim: Porcentaje de cumplimiento del cuestionario. Aciertos: Número de valores “cumple” en el cuestionario. Totales: Número total de cuestiones a considerar (se descartan los bloques de cuestiones no aplicables). Página | 180 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 20. Estadísticos descriptivos del cuestionario según el criterio de clasificación básico de seguridad / accesibilidad Media Desv. estándar C.V. Pearson Mínimo Máximo Rango Curtosis Asimetría Global 69% 8,57% 0,12 44% 82% 38% 2,05 -1,38 Seguridad 72% 8,41% 0.12 46% 82% 36% 3,03 -1,69 Accesibilidad 63% 9,93% 0,16% 37% 80% 43% 0,83 -0,81 Tabla 21. Cumplimiento del cuestionario según el criterio de clasificación básico de seguridad / accesibilidad, por instalaciones Instalación Global* Seguridad* Accesibilidad* Estocolmo 44% 46% 38% Nagano 46% 47% 42% Vancouver 51% 56% 37% Moscú 57% 59% 53% Calgary 63% 66% 54% Barcelona 63% 67% 55% Los Ángeles 64% 69% 57% Berlín 64% 66% 57% Montreal 64% 67% 56% Río 65% 69% 57% San Luis 65% 68% 53% Lillehammer 68% 72% 57% Londres 68% 72% 61% Turín 68% 73% 60% Sapporo 69% 72% 62% Helsinki 69% 74% 63% Grenoble 70% 72% 61% París 71% 74% 68% Roma 71% 72% 66% Albertville 71% 74% 63% Sydney 72% 75% 61% México 72% 75% 68% Sochi 73% 76% 68% Chamonix 74% 75% 68% Amberes 74% 76% 66% Atenas 74% 75% 68% Innsbruck 74% 80% 65% Seúl 74% 77% 68% Tokio 75% 77% 70% Atlanta 75% 78% 70% Lake Placid 76% 79% 68% Salt Lake 76% 78% 74% Sarajevo 77% 78% 77% Ámsterdam 78% 81% 71% Munich 78% 79% 74% Melbourne 79% 81% 76% Pekín 82% 82% 80% * porcentaje de cumplimiento sobre el total de preguntas aplicables para cada instalación Página | 181 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 22. Estadísticos descriptivos según el criterio de clasificación de riesgo Global Aci Eme Int Vio Hig Edi Media 69% 75% 60% 52% 49% 79% 88% Desv. estándar 8,6% 7,7 10,7 13,0 16,8 8,9 13,4 C.V. Pearson 0,12 0,10 0,18 0,25 0,34 0,11 0,15 Mínimo 44% 51 28 27 17 46 50 Máximo 82% 85 75 73 73 89 100 Rango 38% 34 47 46 56 43 50 Curtosis 2,1 3,1 1,3 -1,1 -1,0 5,1 2,4 Asimetría -1,38 -1,58 -1,27 -0,48 -0,34 -1,98 -1,65 Leyenda: Aci: accidente; Eme: emergencias; Int: intrusión; Vio: violencia; Hig:higiene; Edi: edificación Tabla 23. Cumplimiento del cuestionario según el criterio de clasificación de riesgo, por instalaciones Instalación Global Aci Eme Int Vio Hig Edi Estocolmo 44% 52% 28% 30% 36% 53% 50% Nagano 46% 51% 42% 35% 27% 46% 50% Vancouver 51% 67% 37% 30% 27% 68% 75% Moscú 57% 62% 39% 27% 17% 71% 82% Calgary 63% 77% 46% 35% 22% 75% 88% Barcelona 63% 68% 55% 52% 55% 75% 100% Los Ángeles 64% 75% 60% 54% 67% 76% 71% Berlín 64% 70% 56% 42% 33% 71% 76% Montreal 64% 67% 58% 39% 36% 72% 94% Río 65% 74% 65% 43% 45% 75% 56% San Luis 65% 80% 51% 46% 44% 84% 88% Lillehammer 68% 71% 57% 61% 45% 82% 100% Londres 68% 77% 60% 30% 27% 81% 88% Turín 68% 79% 63% 48% 73% 77% 100% Sapporo 69% 75% 62% 39% 18% 74% 100% Helsinki 69% 84% 62% 39% 45% 77% 94% Grenoble 70% 71% 45% 61% 45% 85% 88% París 71% 76% 63% 52% 36% 75% 94% Roma 71% 77% 53% 35% 27% 83% 94% Albertville 71% 71% 64% 65% 73% 80% 94% Sydney 72% 76% 67% 65% 55% 79% 100% México 72% 82% 68% 58% 67% 83% 82% Sochi 73% 77% 60% 62% 56% 85% 82% Chamonix 74% 75% 66% 54% 61% 80% 94% Amberes 74% 78% 66% 62% 67% 83% 88% Atenas 74% 73% 68% 61% 55% 75% 81% Innsbruck 74% 79% 68% 62% 61% 86% 82% Seúl 74% 76% 66% 58% 61% 83% 100% Tokio 75% 77% 67% 57% 55% 82% 94% Atlanta 75% 77% 67% 57% 45% 83% 94% Lake Placid 76% 79% 71% 69% 72% 88% 94% Salt Lake 76% 79% 68% 65% 72% 83% 94% Sarajevo 77% 82% 64% 62% 61% 87% 94% Ámsterdam 78% 85% 66% 62% 56% 89% 100% Munich 78% 83% 67% 65% 55% 84% 100% Melbourne 79% 81% 74% 62% 56% 87% 100% Pekín 82% 84% 75% 73% 72% 88% 94% Leyenda: Aci: accidente; Eme: emergencias; Int: intrusión; Vio: violencia; Hig:higiene; Edi: edificación Página | 182 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 24. Estadísticos descriptivos según el criterio de clasificación de zona de la instalación (I) Global Ace Rec Pub Ofi Deam Media 69% 61% 78% 82% 78% Desv. estándar 8,6% 14,3 9,5 16,9 12,2 C.V Pearson 0,12 0,23 0,12 0,20 0,16 Mínimo 44% 24 63 20 47 Máximo 82% 83 100 100 100 Rango 38% 55 37 80 53 Curtosis 2,1 -0,2 -0,3 4,6 -0,2 Asimetría -1,38 -0,43 0,12 -1,76 -0,42 Leyenda: Ace: accesos; Rec: recepción; Pub: público; Ofi: oficinas; Deam: deambulación; Vest:vestuarios Vest 71% 10,6 0,15 43 90 47 0,8 -0,63 Tabla 25. Cumplimiento del cuestionario según el criterio de clasificación de zona de la instalación (I), por instalaciones Instalación Global Ace Rec Pub Ofi Deam Vest Estocolmo 44% 45% 63% 80% 47% Nagano 46% 31% 68% 20% 65% Vancouver 51% 28% 68% 40% 59% Moscú 57% 48% 74% 33% 80% 82% Calgary 63% 48% 79% 33% 70% 70% Barcelona 63% 55% 68% 60% 71% Los Ángeles 64% 41% 74% 52% 70% 57% Berlín 64% 62% 84% 48% 70% 65% Montreal 64% 62% 63% 80% 76% Río 65% 34% 79% 100% 71% San Luis 65% 62% 74% 29% 80% 65% Lillehammer 68% 48% 79% 80% 70% Londres 68% 59% 63% 70% 88% Turín 68% 59% 63% 70% 82% Sapporo 69% 66% 79% 90% 82% Helsinki 69% 48% 68% 100% 94% Grenoble 70% 76% 79% 90% 82% París 71% 55% 74% 100% 88% Roma 71% 69% 63% 90% 82% Albertville 71% 62% 84% 80% 78% Sydney 72% 55% 79% 90% 82% México 72% 59% 84% 43% 100% 83% Sochi 73% 59% 79% 81% 90% 74% Chamonix 74% 59% 74% 81% 90% 87% Amberes 74% 76% 79% 67% 100% 74% Atenas 74% 76% 84% 80% 76% Innsbruck 74% 62% 95% 43% 70% 65% Seúl 74% 69% 95% 52% 80% 96% Tokio 75% 66% 84% 80% 82% Atlanta 75% 79% 74% 90% 88% Lake Placid 76% 83% 89% 57% 90% 65% Salt Lake 76% 76% 89% 81% 80% 91% Sarajevo 77% 76% 84% 76% 90% 94% Ámsterdam 78% 59% 84% 81% 100% 83% Munich 78% 83% 84% 100% 100% Melbourne 79% 72% 84% 81% 90% 91% Pekín 82% 83% 100% 86% 100% 96% Leyenda: Ace: accesos; Rec: recepción; Pub: público; Ofi: oficinas; Deam: deambulación; Vest:vestuarios 45% 43% 58% 63% 60% 63% 60% 78% 65% 60% 73% 73% 70% 60% 68% 68% 70% 68% 73% 75% 68% 75% 83% 73% 75% 68% 90% 73% 78% 83% 75% 78% 80% 80% 83% 83% 90% Página | 183 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 26. Estadísticos descriptivos según el criterio de clasificación de zona de la instalación (II) Global Vaso Boti Tec Evac Eme Org Media 69% 77% 68% 83% 60% 56% 45% Desv. estándar 8,6% 9,6 13,4 10,3 23,9 13,2 11,2 C.V. Pearson 0,12 0,12 0,20 0,12 0,39 0,23 0,25 Mínimo 44% 40 38 46 0 33 20 Máximo 82% 90 85 96 100 87 68 Rango 38% 50 47 50 100 54 48 Curtosis 2,1 5,7 -0,6 4,6 0,6 0,1 -0,2 Asimetría -1,38 -2,12 -0,67 -1,89 -1,01 0,07 -0,42 Leyenda: Vaso: vaso de piscina; Boti: botiquín; Téc: dependencias técnicas; Evac: vías de evacuación; Eme: emergencias; Org: cuestiones de organización Tabla 27. Cumplimiento del cuestionario según el criterio de clasificación de zona de la instalación, (II) por instalaciones Instalación Global Vaso Boti Tec Evac Eme Org Estocolmo 44% 40% 46% 46% 8% 33% 36% Nagano 46% 52% 46% 65% 33% 47% 20% Vancouver 51% 71% 77% 58% 0% 33% 36% Moscú 57% 60% 69% 77% 33% 33% 32% Calgary 63% 83% 77% 85% 58% 33% 36% Barcelona 63% 70% 62% 81% 33% 60% 52% Los Ángeles 64% 79% 77% 88% 67% 47% 56% Berlín 64% 72% 46% 65% 33% 53% 56% Montreal 64% 77% 54% 81% 75% 47% 24% Río 65% 70% 77% 85% 67% 60% 48% San Luis 65% 83% 85% 88% 8% 33% 60% Lillehammer 68% 81% 69% 81% 58% 60% 40% Londres 68% 72% 77% 88% 67% 60% 36% Turín 68% 81% 69% 81% 58% 60% 56% Sapporo 69% 79% 69% 81% 83% 53% 24% Helsinki 69% 86% 85% 88% 67% 53% 24% Grenoble 70% 66% 38% 85% 17% 47% 44% París 71% 79% 54% 85% 67% 80% 44% Roma 71% 79% 85% 88% 67% 53% 32% Albertville 71% 77% 46% 88% 58% 60% 52% Sydney 72% 77% 62% 96% 67% 60% 60% México 72% 79% 85% 85% 67% 60% 56% Sochi 73% 83% 69% 85% 83% 47% 40% Chamonix 74% 77% 62% 96% 92% 53% 48% Amberes 74% 77% 77% 88% 50% 67% 52% Atenas 74% 85% 46% 88% 83% 80% 40% Innsbruck 74% 85% 62% 96% 83% 67% 48% Seúl 74% 79% 77% 88% 67% 60% 52% Tokio 75% 83% 77% 81% 100% 67% 40% Atlanta 75% 77% 62% 88% 67% 67% 48% Lake Placid 76% 81% 85% 92% 67% 47% 68% Salt Lake 76% 79% 62% 88% 67% 67% 48% Sarajevo 77% 90% 77% 77% 67% 60% 48% Ámsterdam 78% 87% 77% 96% 67% 67% 48% Munich 78% 83% 77% 81% 67% 47% 52% Melbourne 79% 81% 77% 85% 83% 87% 44% Pekín 82% 79% 77% 85% 83% 53% 52% Leyenda: Vaso: vaso de piscina; Boti: botiquín; Téc: dependencias técnicas; Evac: vías de evacuación; Eme: emergencias; Org: cuestiones de organización Página | 184 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 5.4 Análisis de resultados Resultados globales La Tabla 18 muestra que la media de cumplimiento del cuestionario de validación en las piscinas climatizadas de uso colectivo de titularidad municipal de la Región de Murcia es del 69%, quedando a un 31% del cumplimiento total. La instalación con mayores niveles de seguridad es Pekín, con un 82%, y la de menor cumplimiento, Estocolmo, queda en un valor tan bajo como el 44% (Tabla 19). Estos dos datos nos dan un rango de variación de valores del 38%, valor que nos parece elevado para ser instalaciones que comparten la misma filosofía por ser todas de titularidad municipal. La distancia de la media al menor valor es del 25%, y al mayor valor solo del 13%. La mediana esta desplazada a la derecha respecto a la media, situándose en el 71%, y la moda por grupos del 5% se establece en el 70%-74%. La Figura 5 muestra la distribución de los datos, agrupados en bloques del 5%. Es una distribución próxima a la distribución normal, con una curtosis positiva (2,05), que indica una distribución de los datos más escarpada (leptocúrtica), esto es, mayor concentración de valores cerca de la media, como viene avalado también por el Coeficiente de Variación de Pearson, de valor 0,12, que representa una población relativamente compacta. Además, la distribución tiene asimetría negativa, existiendo mayor número de instalaciones con valores inferiores a la media. Figura 5. Curva de distribución del grado de cumplimiento de las instalaciones, agrupados en bloques del 5%. Página | 185 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Con un rango del 38%, existen variaciones de entre el 0% y el 6% entre cumplimiento de instalaciones ordenadas consecutivamente, como se observa en la Tabla 28, de diferencias entre un valor de cumplimiento y el siguiente. Las instalaciones con mayores diferencias respecto a la anterior están en la parte baja de la tabla (peores resultados); entre las cuatro instalaciones Nagano, Vancouver, Moscú y Calgary hay diferencias sucesivas del 5 y 6%, pasando de un valor absoluto de cumplimiento del 46% Nagano al 63% de Calgary. El resto de la tabla presenta diferencias mínimas, entre el 0% y el 2% con la anterior, salvo el caso de Lillehammer con un 3% y en la primera posición, Pekín, que difiere un 3% con su anterior, Melbourne. La desviación estándar respecto a la media es del 8,58%. Utilizamos este estadístico por su definición intuitiva de la medida de desviación de los datos respecto a la media. La Figura 6 muestra el diagrama de barras de cumplimiento de las instalaciones. La zona coloreada en gris es el intervalo [media ± σ], en este caso [60,4 … 77,6], intervalo que se puede considerar normal para este conjunto de datos. Se observa que las instalaciones Pekín, Melbourne, Munich, y Ámsterdam quedan fuera de este rango por la parte superior, y Moscú, Vancouver, Nagano y Estocolmo por la parte inferior. Podemos realizar la consideración de que las primeras sobresalen sobre lo más extendido, y las cuatro últimas quedan por debajo de lo que comparativamente parece razonable. Las columnas “aciertos” y “totales” de la Tabla 19, ponen de manifiesto el efecto de los “grupos de preguntas no aplicables”, discutido en el apartado 3 del Capítulo 4. El número de ítems del cuestionario de cada instalación es distinto, dependiendo de sus características. Este número varía entre las 248 y las 280 cuestiones, variación que produce situaciones como la de las instalaciones Sarajevo y Salt Lake; Salt Lake presenta un número de aciertos mayor que Sarajevo, quedando sin embargo con un menor porcentaje de cumplimiento, 76% frente a 77%. La instalación Salt Lake es más completa y por tanto requiere la evaluación de más cuestiones de seguridad, en este caso el cuestionario completo (las 280 cuestiones). Página | 186 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 28. Grado global de cumplimiento del cuestionario de validación por instalaciones, y diferencia entre grados de cumplimiento consecutivos, ordenado por cumplimiento global Instalación Cumplimiento Diferencia* Estocolmo Nagano Vancouver Moscú Calgary Barcelona Los Ángeles Berlín Montreal Río San Luis Lillehammer Londres Turín Sapporo Helsinki Grenoble París Roma Albertville Sydney México Sochi Chamonix Amberes Atenas Innsbruck Seúl Tokio Atlanta Lake Placid Salt Lake Sarajevo Ámsterdam Munich Melbourne Pekín 44% 46% 2% 51% 5% 57% 6% 63% 6% 63% 0% 64% 1% 64% 0% 64% 0% 65% 1% 65% 0% 68% 3% 68% 0% 68% 0% 69% 1% 69% 0% 70% 1% 71% 1% 71% 0% 71% 0% 72% 1% 72% 0% 73% 1% 74% 1% 74% 0% 74% 0% 74% 0% 74% 0% 75% 1% 75% 0% 76% 1% 76% 0% 77% 1% 78% 1% 78% 0% 79% 1% 82% 3% * La diferencia para una instalación se calcula respecto al grado de cumplimiento de la instalación inmediatamente anterior Página | 187 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% Figura 6. Grado de cumplimiento del cuestionario, por instalaciones. Se indica el grado medio y los valores comprendidos en el intervalo [media ± σ]. Página | 188 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Clasificación según seguridad / accesibilidad En atención a la Tabla 20 y Tabla 21, en las que se desglosa el grado de cumplimiento según el criterio de clasificación básico de seguridad / accesibilidad, se comprueba que el grado medio de cumplimiento en seguridad es mayor que el global en un 9%, diferencia que nos parece bastante sensible. Además, el cumplimiento en accesibilidad disminuye un 6% siendo por tanto un 3% superior a la media el cumplimiento en seguridad respecto al global. La Figura 7 muestra esta situación de una forma gráfica. Además, el Coeficiente de Variación de Pearson es algo mayor para la accesibilidad, presentando por tanto mayor variabilidad de datos en esta categoría. El rango de cumplimiento del cuestionario en accesibilidad alcanza el 43%, con un preocupante valor mínimo del 37%. Sin embargo, en la categoría de seguridad, el valor mínimo se sitúa en el 46%, un 9% más que la accesibilidad. Siendo en ambos distribuciones leptocúrticas, la curtosis es menor para la accesibilidad, manteniéndose la asimetría negativa para las dos categorías. 74% 72% 70% 68% 66% 64% 62% 60% 58% Global Seguridad Accesibilidad Figura 7. Grado medio de cumplimiento global del cuestionario y desglose según las categorías de seguridad y de accesibilidad. Página | 189 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Figura 8. Grados de cumplimiento global del cuestionario, de accesibilidad y de seguridad, por instalaciones. Se muestran especialmente preocupantes los resultados de las instalaciones Vancouver, Estocolmo y Nagano, que quedan con valores de accesibilidad por debajo del 43% (37%, 38% y 42% respectivamente). La Figura 8 muestra de forma gráfica los grados de cumplimiento de las instalaciones de forma global, por accesibilidad y por seguridad, pudiendo observarse con claridad que los grados de cumplimiento de seguridad son levemente mayores que los globales en todos los casos, y por tanto, que los de accesibilidad. La curva de seguridad global es obviamente creciente por estar ordenada de esta forma la tabla; además, se observa la misma tendencia creciente para la curvas de seguridad y de accesibilidad, si bien, en ambas categoría queda alterada la ordenación de las instalaciones. Las figuras Figura 9 y Figura 10 muestran las instalaciones que quedan dentro del intervalo [media ± σ], que aportan los valores que podemos considerar normales para este conjunto de datos. Respecto a seguridad, se observa que las instalaciones Ámsterdam, Melbourne y Pekín destacan favorablemente, quedando las piscinas Estocolmo, Nagano, Vancouver y Moscú lo hacen desfavorablemente. En accesibilidad, son ahora Munich, Melbourne y Pekín las que destacan positivamente, y desfavorablemente las mismas cuatro que en el caso de la seguridad. Página | 190 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Es también interesante analizar las instalaciones que tienen más descompensada sus condiciones de seguridad frente a las de accesibilidad. La Figura 11 muestra de forma gráfica las diferencias entre el cumplimiento del cuestionario en seguridad y en accesibilidad. Destaca de forma negativa la instalación Vancouver, con una diferencia del 19%. Le siguen Lillehammer, San Luis e Innsbruck con entre un 15% y un 14%. Las instalaciones más compensadas en estas dos categorías son Sarajevo, Pekín y Salt Lake, con diferencias menores del 5%; notar que estas tres instalaciones tienen un porcentaje de cumplimiento global de los mayores. También destacar Ámsterdam, Lake Placid e Innsbruck, que en la clasificación global están en la parte alta de la tabla, pero sin embargo tienen una descompensación significativa de las categorías de seguridad y de accesibilidad (10%, 10% y 14% respectivamente) Página | 191 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo 40% 50% 60% 70% 80% 90% Figura 9. Grado de cumplimiento del cuestionario en el criterio seguridad, por instalaciones. Se indica el grado medio y los valores comprendidos en el intervalo [media ± σ]. Página | 192 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo 30% 35% 40% 45% 50% 55% 60% 65% 70% 75% 80% Figura 10. Grado de cumplimiento del cuestionario en el criterio accesibilidad, por instalaciones. Se indica el grado medio y los valores comprendidos en el intervalo [media ± σ]. Página | 193 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo 0% 5% 10% 15% 20% Figura 11. Diferencia ente el grado de cumplimiento del cuestionario en seguridad y en accesibilidad, por instalaciones. Página | 194 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Clasificación según la ubicación espacial Las tablas Tabla 24 y Tabla 26 muestran los estadísticos descriptivos si clasificamos las instalaciones en función del criterio de ubicación espacial, y las tablas Tabla 25 y Tabla 27 nos muestran el desglose por instalaciones según este mismo criterio. Los datos representados en el diagrama de barras de la Figura 12 son los valores medios de cada una de las categorías. El origen de ordenadas se ha situado en el valor medio global de cumplimiento del cuestionario (69%), pudiendo de este modo observar las diferencias entre cada categoría y este valor medio global. Destacamos la heterogeneidad de los valores medios de las categorías, en un rango del 38%, desde el 45% de cumplimiento medio de las cuestiones organizativas hasta el 83% en la categoría de dependencias técnicas. Analizando el comportamiento del cumplimiento en las diferentes categorías observamos una agrupación natural, y a la vez preocupante, de los resultados: las categorías que hacen referencia a aquellos espacios de uso continuo, tales como el vaso y los vestuarios, la recepción, oficinas y zonas de deambulación, y las dependencias técnicas, tienen valores superiores a la media. Sin embargo, los aspectos referidos a situaciones de emergencias o poco habituales (emergencias, vías de evacuación y cuestiones organizativas de seguridad y de accesibilidad), quedan en segundo plano, obteniendo valores medios sensiblemente por debajo de la media. Finalmente, las zonas de acceso a la instalación presentan valores medios también bajos, hecho que quizás pudiera achacarse a cierta despreocupación de aquellos aspectos que ocurren “de puertas afuera”, junto con la imposibilidad de actuación de los gestores de la instalación sobre muchos aspectos que tienen que ver con la seguridad en el exterior. Consideramos excesivamente bajos los valores medios del 56% para el control de las emergencias o del 60% de las vías de evacuación, dada la importancia de estas categorías; entendemos que esta cuestión es un punto débil del conjunto de instalaciones. Página | 195 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Org 45% Eme 56% 60% Evac Tec 83% 68% Boti Vaso 77% Vest 71% Deam 78% Ofi 60% 82% Pub Rec 61% 40% 45% 50% 55% 60% 78% Ace 65% 70% 75% 80% 85% 90% Figura 12. Grado medio de cumplimiento del cuestionario, por zonas de la instalación, con el origen de ordenadas situado en el grado global de cumplimiento. Leyenda: Org: cuestiones de organización; Eme: emergencias; Evac: vías de evacuación; Téc: dependencias técnicas; Boti: botiquín; Vaso: vaso de piscina; Vest: vestuarios; Deam: deambulación; Ofi: oficinas; Pub: público; Rec: recepción; Ace: accesos. 0,5 0,45 0,4 0,35 0,3 0,25 0,2 0,15 0,1 0,05 0 Ace Rec Ofi Deam Vest Vaso Boti Tec Evac Eme Org Figura 13. Coeficiente de Variación de Pearson de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por zonas. La línea horizontal punteada marca el coeficiente del grado de cumplimiento global de las instalaciones. Leyenda: la misma que la Figura anterior. Página | 196 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Las figuras Figura 13, Figura 14 y Figura 15 nos aportan información interesante, representando respectivamente el Coeficiente de Variación de Pearson, los máximos, mínimos y rangos, y la curtosis, todo ello sobre los porcentajes de cumplimiento de cada categoría de zona de la instalación. 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Ace Figura 14. Rec Ofi Deam Vest Vaso Boti Tec Evac Eme Org Máximos, mínimos y rangos de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por zonas. Leyenda: Org: cuestiones de organización; Eme: emergencias; Evac: vías de evacuación; Téc: dependencias técnicas; Boti: botiquín; Vaso: vaso de piscina; Vest: vestuarios; Deam: deambulación; Ofi: oficinas; Pub: público; Rec: recepción; Ace: accesos. 6 5 4 3 2 1 0 -1 -2 Ace Rec Ofi Deam Vest Vaso Boti Tec Evac Eme Org Figura 15. Curtosis de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por zonas. Leyenda: la misma que la figura anterior. Página | 197 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Destacan los parámetros de las vías de evacuación; un elevado Coeficiente de Variación de Pearson (0,39) respecto al resto, y un rango (100) que abarca todo el espectro de cumplimiento. Esto viene provocado por la instalación Vancouver, que posee un grado de cumplimiento del 0%, y la Tokio, al 100% en vías de evacuación. La distribución del resto de instalaciones es similar a la normal, ya que posee una curtosis baja (0,6). Observamos que la categoría oficinas presenta una distribución muy escarpada, con una curtosis del 4,6. Es decir, sus datos están muy concentrados. Sin embargo el rango es grande (80%), teniendo instalaciones con un máximo de cumplimiento del 100% y otras con un bajo 20%. En realidad, descartando dos casos particulares de cumplimiento del 20% y 40% (Nagano y Vancouver respectivamente), el resto de instalaciones varía entre el 70% y 100%, estando la mayoría en el rango 80% - 100%. La existencia de estándares de calidad para la realización de trabajos de oficina, y las normativas de obligado cumplimiento al respecto de la salud y seguridad laboral puede explicar los elevados valores obtenidos en esta categoría en la mayoría de los casos. Las dependencias técnicas son otra categoría con una curtosis alta, en este caso con un Coeficiente de Variación de Pearson muy similar a los valores globales (0,12) y unos valores máximos que llegan al 96% (Sydney); esto es, poca variabilidad en los datos, concentrados en la parte alta de la zona de cumplimiento. Y la categoría con mayor curtosis es la correspondiente al vaso de piscina, con un valor de 5,70; la mayoría de las instalaciones tienen un grado de cumplimiento entre el 70% y el 85%, siendo 90% el mayor grado de cumplimiento. Página | 198 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo Evacuación Global 0% 20% 40% 60% 80% 100% Figura 16. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de vías de evacuación (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. Página | 199 5. Condiciones de seguridad en piscinas … En atención a la categoría de vías de evacuación, con elevado Coeficiente de Variación de Pearson (0,39) y rango completo (100), la Figura 16 muestra el grado de cumplimiento del cuestionario en esta categoría para cada instalación (barra oscura), y las diferencias respecto al valor medio (barra blanca). Observamos que la mayoría de las instalaciones (26) tienen valores en las vías de evacuación inferiores al grado medio de cumplimiento, obteniendo tan solo 11 instalaciones valores mayores. Por la parte positiva encontramos la instalación Tokio, que con un buen cumplimiento global (75%) cumple además, en esta categoría, con el 100% de las cuestiones. Destacar también Chamonix, con valores globales del 74% y del 92% en vías de evacuación. Sapporo, Sochi, Atenas, Innsbruck y Melbourne son instalaciones con elevados valores en vías de evacuación y cumplimientos globales satisfactorios. Especialmente preocupante es el caso de Vancouver, cuyo grado de cumplimiento en vías de evacuación es del 0%, con un modesto 51% de cumplimiento global. Prácticamente igual de preocupante son San Luis y Estocolmo, ambas con un 8% en vías de evacuación. Estocolmo presenta el cumplimiento global más bajo de las 37 instalaciones (44%), lo que explica este 8%. Sin embargo, San Luis posee un mínimamente aceptable cumplimiento global del 65%, descuidando claramente el aspecto particular de vías de evacuación. Otras instalaciones con cumplimientos negativos en vías de evacuación son Nagano, Moscú, Barcelona, Berlín y Grenoble; las cuatro primeras instalaciones de este grupo tienen también bajos valores de cumplimiento global. Sin embargo, sorprende una instalación como Grenoble, en posiciones medias de la clasificación global, y sin embargo con bajos valores para vías de evacuación (17%). Página | 200 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% Figura 17. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de organización (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. Página | 201 5. Condiciones de seguridad en piscinas … La Figura 17 muestra por instalaciones el grado de cumplimiento del cuestionario en cuestiones organizativas respecto al cumplimiento global. Esta categoría es la de menor cumplimiento medio (45%), y observamos que queda por debajo del cumplimiento global en todas las instalaciones. De nuevo Nagano (una de las instalaciones peor clasificadas) obtiene además el peor cumplimiento en esta categoría (20%), y le siguen Montreal, Sapporo y Helsinki, instalaciones con cumplimientos globales muy superiores al cumplimiento en esta categoría. La instalación con mejor resultados es Lake Placid (68%), y le siguen Sydney y San Luis, instalaciones que se encuentran respectivamente en el segundo y tercer tercio respecto a la clasificación por cumplimiento global. Las dos categorías con el mayor grado de cumplimento en esta clasificación por zonas de la instalación son las dependencias técnicas (83%) y las oficinas de trabajadores (82%). Además, estas dos zonas tienen elevadas curtosis (concentración de datos alrededor de la media) junto con la zona de vasos de la piscina. Las figuras Figura 18 y Figura 19 desglosan estas dos categorías por instalaciones. Página | 202 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo 0% Figura 18. 20% 40% 60% 80% 100% Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de dependencias técnicas (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. Página | 203 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo 0% 20% 40% 60% 80% 100% Figura 19. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de oficinas (en blanco), sobre el grado de cumplimiento global (en gris), por instalaciones. Página | 204 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Clasificación según el riesgo Recordemos que la clasificación según riesgo afecta exclusivamente a las cuestiones de seguridad. Si se observan los valores medios de riesgo de las piscinas climatizadas (en la Figura 20 con el origen de ordenadas en el valor medio global), puede comprobarse que los mejores valores se encuentran, por este orden, para las categorías de edificación, salud e higiene, y prevención de accidentes. Esta situación parece razonable, ya que son tres categorías de importancia en las piscinas climatizadas de uso colectivo. De menor importancia pueden entenderse las cuestiones de prevención de la violencia (por el bajo número de competiciones de riesgo que en este tipo de instalaciones se dan), o de intrusión (que en todo caso no afecta excesivamente a los usuarios), siendo los valores medios de estas dos categorías los más bajos (49% y 52% respectivamente). Solo llama la atención que el riesgo de emergencias (60%) esté por debajo de la media de cumplimiento, lo que confirma los preocupantes valores obtenidos para los espacios relativos a emergencias y vías de evacuación en el apartado anterior. Respecto al Coeficiente de Variación de Pearson, ilustrado en la Figura 21, citar que el coeficiente es bajo en los mismos tres criterios que la media era superior a la media global (comentado en el párrafo anterior), esto es, prevención de accidentes, higiene y salud y edificación. Y la variación de los datos es mayor en los tres restantes. El mismo esquema se reproduce en la curtosis de la Figura 23, siendo positiva y mayor en los mismos tres casos. Los rangos representados en la Figura 22 no poseen valores especialmente destacables, oscilando los rangos entre el 34% y el 56%. Merece la pena mencionar que las categorías de higiene y salud y la de edificación obtienen valores máximos altos (89% en higiene para la instalación Ámsterdam, y 100% hasta en 9 instalaciones). Página | 205 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Figura 20. Grado medio de cumplimiento del cuestionario en las diferentes categorías del criterio de clasificación de riesgo. El origen de ordenadas se ha situado en el valor del grado medio de cumplimiento global. Leyenda: Aci: accidente; Eme: emergencias; Int: intrusión; Vio: violencia; Hig: higiene; Edi: edificación. Figura 21. Coeficiente de Variación de Pearson del cuestionario en las diferentes categorías del criterio de clasificación de riesgo. La línea horizontal punteada marca el C.V. de Pearson para el cumplimiento global de las instalaciones. Leyenda: igual que la figura anterior. Página | 206 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Figura 22. Máximos, mínimos y rangos de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por riesgo. Leyenda: Aci: accidente; Eme: emergencias; Int: intrusión; Vio: violencia; Hig: higiene; Edi: edificación. Figura 23. Curtosis de los grados de cumplimiento de las instalaciones, por riesgo. Leyenda: igual que la figura anterior. Página | 207 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Figura 24. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de emergencias (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. Página | 208 5. Condiciones de seguridad en piscinas … La categoría emergencias es de gran importancia en cuestiones de seguridad, y sin embargo tiene un valor medio menor que la media de cumplimiento global, por lo que merece la pena analizarla un poco más. La Figura 24 muestra el desglose de esta categoría por instalaciones. Puede observarse que todas las instalaciones tienen esta categoría por debajo de su grado global de cumplimiento y en algunos casos con valores muy bajos, como Estocolmo (28%), Vancouver (37%) o Moscú (39%), instalaciones que se sitúan en la parte baja de la tabla por grado global de cumplimiento. Llaman la atención instalaciones como Grenoble, Roma o San Luis, que estando en la zona media de la tabla de cumplimiento global tienen valores bajos para esta categoría. Las figuras Figura 25 y Figura 26 ilustran el desglose por instalaciones de las categorías de prevención de violencia e higiene y salud. Página | 209 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% Figura 25. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de violencia (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. Página | 210 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Pekín Melbourne Munich Ámsterdam Sarajevo Salt Lake Lake Placid Atlanta Tokio Seúl Innsbruck Atenas Amberes Chamonix Sochi México Sydney Albertville Roma París Grenoble Helsinki Sapporo Turín Londres Lillehammer San Luis Río Montreal Berlín Los Ángeles Barcelona Calgary Moscú Vancouver Nagano Estocolmo 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% Figura 26. Grado de cumplimiento del cuestionario en la categoría de Higiene (en gris), sobre el grado de cumplimiento global (en blanco), por instalaciones. Página | 211 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Clasificación por edad de la instalación Parece interesante evaluar el grado de cumplimiento del cuestionario en función de otros parámetros. Uno de ellos es la antigüedad de la instalación. La Figura 27 muestra, ordenados por fecha de inauguración y en forma de curva, la evolución del grado global de cumplimiento del cuestionario. Se acompaña también la línea de tendencia. Se puede observar que si bien existe una tendencia al aumento de la seguridad en función de la modernidad de la instalación, las oscilaciones sobre esta tendencia son bastante importantes, pudiendo considerar que la antigüedad de la instalación es un factor a tener en cuenta, pero no es el más relevante. 90% 80% 70% 60% 50% 40% 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 Figura 27. Evolución en el tiempo del grado global de cumplimiento de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. La Figura 28 muestra las pendientes de las líneas de tendencia de las curvas de evolución de las distintas categorías del criterio riesgo. Observamos que en todas las categorías existe una tendencia positiva, esto es, una mejora (una tendencia a la mejora) en los grados de cumplimiento a medida que las instalaciones son más recientes. Sin embargo, este grado de mejora varía en función del riesgo analizado. Página | 212 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 1 0,92 0,9 0,8 0,72 0,7 0,68 0,55 0,6 0,5 0,4 0,3 0,31 0,29 0,2 0,1 0 Aci Eme Int Vio Hig Edi Figura 28. Pendientes de las líneas de tendencia de las distintas categorías del criterio riesgo, de las curvas de evolución del grado de cumplimiento en función de la antigüedad de la instalación. Leyenda: Aci: accidente; Eme: emergencias; Int: intrusión; Vio: violencia; Hig: higiene; Edi: edificación. Es significativo y satisfactorio que la mayor pendiente en las líneas de tendencia se da en la categoría de edificación, esto es, a mayor novedad de la instalación mayor grado de cumplimiento del cuestionario en esta categoría. Le siguen las cuestiones relativas a emergencias, lo que indica una evolución general positiva en el cuidado de estas cuestiones. La menor pendiente se da en las cuestiones relativas a accidentes, seguido de las cuestiones de higiene y salud. Estos dos casos también reflejan una situación lógica, ya que son cuestiones más de mantenimiento y organización que de antigüedad de la instalación. No obstante, no olvidemos que estos datos son sobre las líneas de tendencia; la variabilidad sobre la tendencia es muy grande en algunas ocasiones, como puede observarse en la Figura 29, que representa la evolución del grado global de cumplimiento del cuestionario en el criterio violencia. Esta variación es mucho menor en categorías como higiene (Figura 30) o accidentes (Figura 31). Página | 213 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 100% 80% 60% 40% 20% 0% 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 Figura 29. Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría violencia de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. 100% 80% 60% 40% 20% 0% 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 Figura 30. Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría Higiene de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. 100% 80% 60% 40% 20% 0% 1980 Figura 31. Página | 214 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría Accidentes de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. 5. Condiciones de seguridad en piscinas … La Figura 32 muestra las pendientes de las líneas de tendencia de las curvas de evolución de las distintas categorías del criterio zona de la instalación. Destacar la categoría vaso, con una pendiente positiva pero baja, mostrando una mejora muy suave con la edad de la instalación, hecho que se puede explicar por la importancia de su correcto mantenimiento. Las categorías Botiquín y Organización muestran tendencias levemente negativas, si bien las gráficas de cada una de ellas muestran más bien que no hay relación aparente con la edad de la instalación (figuras Figura 33 y Figura 34). 2 1,74 1,5 0,99 1 0,89 0,82 0,55 0,54 0,47 0,5 0,35 0,28 0 -0,15 -0,5 Ace Figura 32. Rec Ofi Deam Vest Vaso -0,39 Boti Tec Evac Eme Org Pendientes de las líneas de tendencia de las distintas categorías del criterio Zona, de las curvas de evolución del grado de cumplimiento en función de la antigüedad de la instalación.Leyenda: Org: cuestiones de organización; Eme: emergencias; Evac: vías de evacuación; Téc: dependencias técnicas; Boti: botiquín; Vaso: vaso de piscina; Vest: vestuarios; Deam: deambulación; Ofi: oficinas; Pub: público; Rec: recepción; Ace: accesos. Página | 215 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 Figura 33. Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría Botiquín de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 Figura 34. Evolución en el tiempo del grado de cumplimiento en la categoría Organización de las instalaciones, acompañado de la línea de tendencia. Por último, las pendientes de las curvas de tendencia atendiendo a seguridad / accesibilidad se muestran en la Figura 35, mostrando cómo, lógicamente, en línea general el cumplimiento de la accesibilidad ha crecido más a lo largo del tiempo que el de la seguridad. Página | 216 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 0,8 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3 0,2 0,1 0 Seguridad Accesibilidad Figura 35. Pendientes de las líneas de tendencia de las categorías de seguridad y de accesibilidad, de las curvas de evolución del grado de cumplimiento en función de la antigüedad de la instalación. Puntos débiles del conjunto de instalaciones Ninguna instalación obtiene valores de cumplimiento superiores al 82% en el cuestionario. Tiene interés estudiar qué cuestiones no son cumplidas por ninguna instalación, o lo son por un número muy bajo de ellas. La Tabla 29 muestra cuántas cuestiones son cumplidas por un cierto número de instalaciones. Para este estudio se han descartado los bloques de preguntas opcionales. La Tabla 29 muestra que solo 4 cuestiones no son cumplidas por ninguna instalación. Cumplidas por cinco o menos instalaciones hay 19 cuestiones (el 7,7%), que se detallan en la Tabla 30. Estas se reparten de forma homogénea entre cuestiones de accesibilidad (12) y seguridad (11). Por tipo de riesgo destacan seis cuestiones sobre emergencias y cinco sobre intrusión. Sin embargo, cabe destacar que 10 cuestiones se corresponden con cuestiones de organización. Página | 217 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 29. Número de Ítems del cuestionario que son cumplidos por un determinado número N de instalaciones Cumplidos por N instalaciones N 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 Ítems Cumplidos por N instalaciones N ítems 4 4 4 5 1 1 3 3 0 3 3 2 3 3 5 1 2 2 5 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 8 2 3 5 6 10 6 4 6 3 7 14 15 13 14 21 24 16 17 Tabla 30. Ítems del cuestionario cumplidos por cinco o menos instalaciones Núm 5 25 33 116 124 154 193 235 255 258 267 270 271 272 273 277 278 279 280 Ítem La instalación dispone de aparcamiento para vehículos eléctricos, con sistema de carga El edificio dispone del símbolo de accesibilidad en la fachada principal Los trabajadores de recepción tienen un conocimiento básico de la lengua de signos Los vestuarios tienen taquillas, numeradas en relieve o braille, y a baja altura Los lavabos de los vestuarios tienen jabón líquido y toallas de un solo uso, a baja altura Existe una rampa de acceso al vaso, para personas con movilidad reducida, de pendiente menor del 8% El botiquín dispone de inodoro, ducha, espacio de cambio de ropa, mesa y silla y teléfono Las vías de evacuación están señalizadas acústicamente Se dispone de megafonía portátil Existen protocolos escritos de utilización de la instalación por usuarios con perros - guía Se dispone de un plan de emergencias general Los trabajadores se han formado en el uso de la lengua de signos Existe un plan de formación en comunicación para distintas discapacidades Existe un protocolo de seguridad, prevención y control para espectáculos Existe un reglamento interno del recinto deportivo para la realización de espectáculos Existen protocolos documentados de evacuación de discapacitados en caso de emergencia La instalación dispone de vigilante de seguridad diurno La instalación dispone de vigilante de seguridad nocturno La instalación dispone de un protocolo de actuación en caso de intrusión o robo Página | 218 5. Condiciones de seguridad en piscinas … La falta de respuestas positivas en cuestiones organizativas pone de manifiesto la necesidad de una mayor “gestión deportiva”. Las cuestiones no cumplidas por las instalaciones no están contempladas en normativas de obligado cumplimiento. Se cuidan, en mayor o menor medida, las instalaciones y las actividades que en ellas se realizan. Sin embargo, el papel del buen gestor deportivo se descuida, no existiendo demasiadas cuestiones organizativas fuera de las legalmente obligatorias en cuanto a seguridad. De las cuestiones de accesibilidad, cabe resaltar que 5 cuestiones corresponden a discapacidad visual y acústica, y sin embargo, ninguna cuestión corresponde estrictamente a cuestiones relativas a discapacitados en sillas de ruedas. Las cuestiones relativas a discapacidad visual y acústica son un punto débil en todas las instalaciones. Además, fallan cuestiones formativas para la información y el trato de discapacitados. Las cuestiones 5 y 154 son de máximos, por lo que no es de extrañar que no se cumplan por ninguna instalación. El resto de cuestiones de accesibilidad son temas organizativos no obligatorios. Sobre las cuestiones de seguridad, sin tener en cuenta las organizativas, observamos que existen cuestiones de máximos (como un botiquín mejor dotado), de emergencias (como la megafonía portátil, que no es de obligado cumplimiento), o de higiene y salud. Sobre las cuestiones organizativas, destaca la falta de vigilancia y de protocolos de todo tipo. Comentar también que la cuestión 25 queda regulada por la normativa de accesibilidad en espacios públicos y edificación (Orden 15/oct, 1991), capítulo IV, artículo 12, y apenas se utiliza en las instalaciones auditadas. La Tabla 31 presenta los ítems cumplidos por entre quince y cinco 15 instalaciones. En este caso la mayoría son cuestiones relativas a seguridad (21), frente a las de accesibilidad (12). De las 21 cuestiones de seguridad, 11 son sobre emergencias: ausencia de rociadores automáticos, de sectorización con puertas antiincendios, de sistema de megafonía para emergencias, de linternas o de chalecos para trabajadores. Página | 219 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Tabla 31. Ítems del cuestionario cumplidos por entre quince y cinco instalaciones Num 4 20 23 27 79 95 103 117 123 135 142 152 181 199 201 225 232 240 243 245 246 253 254 259 266 268 Cuestión La instalación dispone de aparcamiento específico para trabajadores, o muy abundante El umbral dispone de rejilla limpiabarros (o similar accesible), para evitar resbalamientos en el interior Las puertas de acceso son correderas y de apertura automática El exterior de la instalación dispone cámaras de seguridad La disposición del mobiliario y los espacios alrededor de las oficinas facilitan la utilización segura de los discapacitados… Existe pavimento táctil en los cambios de los itinerarios Las puertas de los vestuarios tienen algún tipo de señalización táctil para indicar “hombres” y “mujeres” Los vestuarios están libres de ropa y macutos de usuarios Los lavabos de los vestuarios tienen jabón líquido y toallas de un solo uso Existen perchas a baja altura (1,10m) Existen cambiadores de bebé en los vestuarios de ambos sexos (o un espacio común) Al menos una escalera alcanza el fondo, para labores de limpieza Existe un almacén de material que comunica directamente con el vaso, de puertas de más de 2,40 de ancho, de fácil comunicación con el exterior El botiquín dispone de un contenedor para residuos especiales El local cuenta con desfibrilador automático y personal autorizado a utilizarlo El edificio dispone de un local de descanso para los trabajadores, correctamente equipado La instalación dispone de planos de situación con recorridos de evacuación La instalación dispone de ayudas técnicas para la evacuación de personas con movilidad reducida La instalación dispone de rociadores automáticos La instalación esta sectorizada para incendios, con puertas RF La instalación dispone de sistema de megafonía para emergencias Existen linternas para emergencias a disposición de los trabajadores, y están cargadas Existen chalecos de emergencia a disposición de los trabajadores La instalación dispone de un Plan de Autoprotección El servicio de extinción de incendios tiene copia de los planos del local y de los medios de extinción con que cuenta Se dispone de un plan de actuación en incendios Todas estas son cuestiones no obligatorias, que ponen de manifiesto de nuevo la falta de aplicación de protocolos de buenas prácticas que aporten valor añadido en la seguridad de las instalaciones. Por supuesto, que también son puntos débiles las cuestiones organizativas al respecto de las emergencias, como la ausencia de planes de actuación frente a incendios, planes de autoprotección, o coordinación con los cuerpos de extinción de incendios. Junto con la falta de medios humanos para la vigilancia de la instalación, aparece ahora la ausencia de cámaras de video vigilancia. Además, otra situación que se produce gran parte de las instalaciones visitadas consiste en que los usuarios no utilizan las taquillas existentes (que en la mayoría de los Página | 220 5. Condiciones de seguridad en piscinas … casos las hay), dejando sus ropas y bolsas deportivas en perchas y bancos del vestuario. Esto da lugar a dos situaciones: la primera es relativa a la seguridad, en lo que respecta a posibles hurtos. La segunda y más importante es de higiene, por el amontonamiento de ropa y la falta de espacio para otros usuarios. Los almacenes de material suelen ser un punto débil de muchas de las instalaciones auditadas; suelen construirse mal dimensionados y con puertas estrechas, lo que provoca que habitualmente el material se coloque en distintos tipos de contenedores en la zona de playa del recinto de piscina, molestando a los usuarios y reduciendo su seguridad. Respecto a cuestiones de higiene y salud, destacar la ausencia de contenedores de residuos especiales (jeringuillas, gasas o algodones con sangre, etc.) en los botiquines, que se suelen limitar a una papelera con o sin una bolsa de plástico. En otro orden de cosas, no es habitual la existencia de locales debidamente acondicionados para el descanso de los trabajadores, siendo sin embargo una situación muy frecuente en este tipo de instalaciones que haya “tiempos muertos” en el trabajo de los monitores. Y finalmente al respecto de las cuestiones de higiene y salud, es habitual la ausencia de fungibles de baño, como jabón o toallas de papel, así como la incorrecta gestión de los cambiadores para bebés, normalmente existentes únicamente en los vestuarios femeninos, y habitualmente sin un habitáculo especial (suele existir únicamente un cambiador portátil colocado en algún lugar del interior del vestuario) El respecto de los puntos débiles de accesibilidad podemos destacar la falta de ayudas técnicas para la evacuación de personas con movilidad reducida, el mal acondicionamiento de las puertas de entrada a la instalación junto con la falta de rejillas limpiabarros, el mal acondicionamiento de las oficinas para el acceso de sillas de ruedas, o la falta de señalización para personas con discapacidades sensoriales. También se echa en falta la existencia de aparcamientos específicos para trabajadores en un gran número de instalaciones. Página | 221 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Por otro lado, el respecto de la categoría de emergencias, las cuestiones 236 y 237 son de vital importancia (puertas de emergencias y vías de evacuación), y únicamente son cumplidas por 19 y 25 instalaciones respectivamente. Los recorridos de evacuación no están correctamente acondicionados, en especial en lo que respecta a las puertas de emergencia y otras puertas en estos recorridos. Los casos más relevantes encontrados son: - Salidas de emergencia bloqueadas con cadenas y candados. - Puertas de emergencia con cerraduras instaladas con posterioridad. - Vías de evacuación con obstáculos importantes (motos o bicicletas en las puertas de emergencia) - Vías de evacuación parcialmente utilizadas como vestuarios de trabajadores. - Salidas de emergencia abiertas para producir ventilación pero bloqueadas con vallas para limitar el acceso. - Vías de evacuación que desembocan a un área de seguridad al aire libre, pero el área de seguridad, bien no tiene acceso a la vía pública, bien tiene un acceso cerrado con candados. Todas estas situaciones son alarmantes. El intento de control de los accesos a la instalación, la ausencia de inspecciones periódicas a este respecto, y la relajación de los gestores por la ausencia de emergencias de consideración dan lugar a todas las situaciones descritas. Casos como los bloqueos de las áreas de seguridad pueden producir problemas gravísimos en sucesos de escapes de gases tóxicos, bien de la propia instalación bien de zonas industriales colindantes. Los cierres de las salidas de emergencia producirían situaciones de encerramiento en casos de incendios o derrumbes. Las vías de acceso no despejadas pueden producir caídas y amontonamiento de personas en casos de evacuaciones de emergencia. Informes personalizados Los apartados anteriores de este capítulo presentan los resultados, análisis de datos y discusión relativos al conjunto de piscinas climatizadas de titularidad municipal de la Región de Murcia. No obstante, tal y como se comenta en el apartado 1 del Capítulo 4, es posible utilizar la herramienta como Página | 222 5. Condiciones de seguridad en piscinas … parte de un sistema de calidad de una instalación. Los datos obtenidos en este estudio para una instalación individual pueden servir para realizar un informe personalizado, como parte de la etapa 1 del proceso de mejora continua de la seguridad (y la accesibilidad) que se muestra en la Figura 1. Página | 223 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Página | 224 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 5.5 Discusión En apartados anteriores hemos puesto de manifiesto la escasez de trabajos de investigación en el campo de la seguridad en piscinas climatizadas, hecho que nos ha llevado a la realización del estudio documental presentado en el Capítulo 3 de esta Tesis Doctoral. Es por ello que no es posible realizar una comparación exhaustiva de los resultados del estudio presentado en este capítulo con otros estudios similares. No obstante, en este apartado se expone el contraste de los aspectos más importantes tratados en este estudio. Costa (2005) sugiere que el inicio de la gestión deportiva como una disciplina propia se produce a mediados de los años 80 con la aparición de trabajos académicos en este campo, tal y como citan Edwards y Skinner (2009). A partir de esa fecha la disciplina se ha ido consolidando, agrupando y relacionando gran cantidad de temáticas, como indican J. García et al. (2011). Como pone de manifiesto en repetidas ocasiones Gómez-Calvo en sus documentos de carácter profesional (Gómez-Calvo, 2008d, 2011c, 2013c), el correcto tratamiento de la seguridad en las instalaciones deportivas es un factor fundamental, obligatorio, y también complementario y necesario, y es el gestor deportivo a quién corresponde la coordinación de todos los ámbitos de la seguridad y la correcta aplicación al caso particular de las instalaciones objeto de su competencia (Farzalipour et al., 2012). Esta cuestión ha ido cobrando importancia paulatinamente, convirtiéndose en una de las principales problemáticas de los gestores deportivos (M. García, 2008; Goodarzi et al., 2012). Y una de las instalaciones más sensibles en materia de seguridad son las piscinas climatizadas, caso que nos ocupa (Consejo Superior de Deportes, 2010b). No obstante, la importancia del estudio de la calidad del agua y el aire (Fernández-Luna et al., 2015) eclipsa a menudo el resto de cuestiones de seguridad. Una de las pocas referencias investigadoras que aborda la seguridad en piscinas climatizadas la aporta el grupo de investigación IGOID de la Universidad de Castilla – La Mancha mediante la aportación de una Tesis Doctoral y algunos trabajos derivados (Fernández-Luna & Gallardo, 2015; Tamaral, 2012). Aunque el trabajo no es específico sobre la temática de la Página | 225 5. Condiciones de seguridad en piscinas … seguridad, ya que aborda todos los aspectos relacionados con la gestión de piscinas climatizadas, muchas de las cuestiones tratadas son relativas a esta cuestión. Los estudios de esta Tesis Doctoral se ciñen al ámbito geográfico de Castilla – La Mancha, y el segundo de los tres estudios que comprende utiliza un cuestionario de validación propio para realizar un “Análisis de las características técnicas de las piscinas climatizadas de Castilla - La Mancha”. A diferencia de nuestro trabajo, el estudio analiza el grado de cumplimiento de las normativas vigentes, alcanzando éste tan solo un 55%. Recordar que en nuestro estudio el grado de cumplimiento del cuestionario es del 69%, si bien nuestra herramienta no analiza estrictamente el cumplimiento de normativas (hecho justificado en los apartados 1 y 3 del Capítulo 4). Debido al diferente enfoque entre el estudio de Tamaral (2012) para las piscinas de Castilla – La Mancha y el nuestro para la Región de Murcia, no es posible realizar comparaciones directas y estrictas, pero sí pueden encontrarse algunos paralelismos y diferencias. Ambos estudios coinciden en la baja preocupación por las zonas de acceso a la instalación, que descuidan a menudo elementos importantes como la señalización, los aparcamientos o la accesibilidad a la instalación. Igualmente, cuestiones organizativas importantes como la existencia protocolos para emergencias aparecen como descuidadas en ambos estudios. Se encuentran similitudes igualmente en el tratamiento de la acústica de la instalación, con una media en este aspecto Castilla – La Mancha del 51,43% y un 64,86% en nuestro estudio de la Región de Murcia. De los resultados y discusión del estudio de Castilla – La Mancha parece desprenderse que, al igual que en nuestro estudio, tanto las cuestiones fuertemente inspeccionadas como aquellas de utilización continua por parte de los usuarios son las que mayor cumplimiento tienen, descuidándose aquellas que, siendo obligatorias o de importancia, bien no son inspeccionadas, bien no se utilizan con frecuencia. Ejemplos de cuestiones cuidadas son las escaleras de acceso al vaso, la limpieza de los vestuarios, la existencia y señalización de sistemas de emergencia, o por supuesto el control de los parámetros de calidad del agua o la presencia de socorristas en el recinto: este último aspecto además de ser una medida de seguridad necesaria (Pelletier & Gilchrist, 2011) es obligatoria según la legislación. Ejemplos de lo contrario son la señalización Página | 226 5. Condiciones de seguridad en piscinas … del acceso a las gradas, la existencia de planes de evacuación o las características de los almacenes de material. En cambio, se detectan diferencias en ambos estudios en algunas cuestiones, poniendo de manifiesto las diferencias en las normativas autonómicas o en la forma de inspección de cada Comunidad Autónoma. Ejemplo de ello es la falta de señalización de las profundidades del vaso en un 36,4% de los casos de Castilla – La Mancha, frente solo un 8% en la Región de Murcia. El Servicio Andaluz de Salud, a través de sus especialistas Gámez y Padilla (2011a), ha realizado un estudio de condiciones higiénico – sanitarias de piscinas de uso colectivo. En este caso se analiza un conjunto de piscinas, de uso colectivo pero en gran medida piscinas al aire libre, a través de sus proyectos de construcción o reforma, por lo que no existe un trabajo de campo a pie de instalación que verifique que los proyectos de construcción se correspondan con las características definitivas de la instalación. Se utiliza un cuestionario de validación para comprobar el cumplimiento del reglamento sanitario de piscinas de la Comunidad Autónoma Andaluza, y se seleccionaron una treintena de instalaciones al azar de la zona geográfica de la Costa del Sol. Aún sobre proyecto, este trabajo encuentra un elevado número de no conformidades, que clasifica en cuatro grupos. A diferencia de nuestro estudio, en el de la Costa del Sol el mayor número de disconformidades es relativo al diseño de la zona de baño (un 49,13% sobre el total de disconformidades). Sin embargo, en nuestro estudio para piscinas de la Región de Murcia el diseño del vaso, la zona de playa y zonas circundantes es mayoritariamente correcto. Este hecho puede ser debido a la distinta naturaleza de las piscinas; mientras que en nuestro estudio son piscinas climatizadas para natación, en el de Gámez y Padilla (2011a) se analizan proyectos de hoteles, clubes de playa, urbanizaciones, etc., con un carácter más de baño lúdico, habitualmente al aire libre, y de titularidad mayoritariamente no municipal. De nuevo el aspecto de la señalización de profundidades y cambios de pendientes no es satisfactoriamente cumplido, mientras que en las instalaciones de nuestro estudio el 92% de las instalaciones cumplen Página | 227 5. Condiciones de seguridad en piscinas … adecuadamente este requisito. En las instalaciones auditadas en la Costa del Sol las pendientes del vaso estaban fuera de normativa, y existen obstáculos que entorpecen la circulación del agua. Además, en muchas de estas instalaciones no existen ayudas técnicas para discapacitados, las superficies no son antideslizantes, la zona de playa presenta obstáculos, o las escaleras no son las adecuadas, careciendo de pasamanos o sobresaliendo del plano de pared del vaso. Sin embargo, la gran mayoría de estos casos se cumplen satisfactoriamente en las piscinas climatizadas de nuestro estudio. Otras cuestiones que reflejan la distinta naturaleza de uno y otro tipo de instalación, o quizá de la falta de inspecciones sistemáticas en las piscinas del estudio de Gámez y Padilla (2011a), son relativas a problemas de servicios e higiene del agua, tratamiento del agua y de vigilancia. Mientras que la existencia de socorrista en la instalación es prácticamente plena en nuestro estudio, algunos proyectos de la Costa del Sol no contemplan la dotación de este tipo de personal. Además, otras no conformidades son la falta de botiquín o salas de enfermería, insuficiente dotación de aseos, o problemas en el diseño del circuito hidráulico y el tratamiento del agua. Ambos estudios sí coinciden en los problemas con los vasos infantiles o de enseñanza. Para vasos infantiles la profundidad máxima se sitúa en ambas comunidades autónomas en 40cm, aspecto que se incumple en casos de la Costa del Sol. No podemos considerar que las piscinas climatizadas de la Región de Murcia dispongan de vaso infantil, ya que aquellas que tienen un segundo vaso en ningún caso tienen una profundidad menor de 40cm. Por lo tanto, debemos considerar estos vasos como vasos de enseñanza, y en estos caso el número de no conformidades es también alto (48,15% de no conformidades en el ítem 7.46 de nuestro cuestionario de validación). El estudio de Gámez y Padilla (2011a) argumenta por parte de los constructores de estas instalaciones la ambigüedad legislativa y del personal responsable de su control, tal y como también concluye en el proyecto MAID (Consejo Superior de Deportes, 2008), sin embargo, los autores del trabajo de la Costa del Sol apelan al deber profesional de constructores y proyectistas, y a la vista de los resultados concluyen que debe aumentarse el control de las Página | 228 5. Condiciones de seguridad en piscinas … administraciones sobre el diseño, construcción y mantenimiento de las piscinas de uso colectivo. Si bien el estudio aquí presentado no se enfoca desde el punto de vista de los distintos tipos de usuarios de las piscinas climatizadas (nadadores, público, trabajadores, visitantes…) sino que se hace desde el punto de vista global de la instalación, sí podemos decir que el cuestionario contiene items relativos a todos los colectivos involucrados. Atendiendo a los trabajadores, podemos destacar que el 75,68% de las instalaciones no posee un local de descanso específico para ellos (cuestión 9.23); sin embargo, la cuestión de la realización de descansos es de importancia para el correcto desempeño del trabajo y la evitación de accidentes laborales en las piscinas, tal y como se hace patente en el estudio que realiza Mapfre para la prevención de riesgos laborales en piscinas (Mapfre servicio de prevención, 2007). En este estudio se indica que la recuperación tras un esfuerzo de atención mental se realiza más mediante y un descanso que por un cambio de actividad, por lo que se hace importante la existencia de locales de descanso. Los descansos tienen distinta naturaleza en función del tipo de trabajo realizado en la piscina. Así, los socorristas a menudo no tienen descansos, salvo que se trate de instalaciones muy grandes; la atención disminuye enormemente si el trabajador no puede descansar para comer o relajarse. Los monitores deportivos suelen descansar únicamente si no existe trabajo para ellos en un momento dado, no de forma programada, por lo que su rendimiento ante los usuarios puede disminuir drásticamente si este descanso no se produce. Otros colectivos, como los de limpieza o mantenimiento, requieren de descansos físicos, y en todos los casos la existencia de un local correctamente acondicionado para ello contribuye enormemente a la salud laboral. Los colectivos de socorristas y monitores en particular tienen riesgos especiales derivados de las largas estancias en el vaso de piscina y sus cercanías; los problemas derivados del uso del cloro y otros desinfectantes, en la piel, por inhalación, por irritación de los ojos o vías nasales ocurre con frecuencia. Recientemente este problema ha sido tratado en profundidad en España por el grupo de investigación IGOID de la Universidad de Castilla - La Mancha, tanto en lo relativo al efecto del cloro en el aire para trabajadores Página | 229 5. Condiciones de seguridad en piscinas … (Fernández-Luna, Burillo, et al., 2013) como en general sobre la utilización de cloro para el tratamiento del agua (Fernández-Luna, 2012; Fernández-Luna et al., 2015; Fernández-Luna et al., 2011). Si bien nuestro estudio no tiene esta orientación los datos sobre el diseño y mantenimiento de las instalaciones parecen correctos; la gran mayoría de piscinas disponen de sistemas reglamentarios de renovación de aire (91,89%), y se producen condensaciones de agua en el recinto solo en un 13,51% de los casos. Sin embargo, consideramos de interés contrastar la cuestión de los efectos de los sistemas de tratamiento del agua sobre los trabajadores de piscinas climatizadas en la Región de Murcia. Algunas cuestiones que afectan a los trabajadores, al no ser exigidas en los proyectos de diseño, suelen quedar descuidadas. Ejemplo de ello es que una de las escalerillas del vaso alcance el fondo de éste, facilitando así el acceso para labores de limpieza y mantenimiento. En nuestro estudio solo el 35,14% de las piscinas de titularidad pública de la Región de Murcia dispone de esta facilidad, dificultando las labores del perfil profesional de limpiador de piscinas (Mapfre servicio de prevención, 2007). Otro ejemplo, en la categoría de accesibilidad, es la despreocupación por el aparcamiento de los trabajadores, donde solo el 29,73% de las instalaciones visitadas dispone de aparcamiento específico para trabajadores o muy abundante, y la observación nos indica que en la inmensa mayoría de estos casos positivos se trata de un aparcamiento muy abundante en los alrededores de la instalación, no de aparcamiento específico para trabajadores. Otras cuestiones descuidadas para trabajadores son relativas a la formación no reglamentariamente obligatoria. Si el 100% de las instalaciones realizan un control periódico de la salud de los trabajadores, o la inmensa mayoría de ellas aportan formación en prevención de riesgos laborales a sus trabajadores, cuestiones ambas de importancia y obligatorias, en cambio, otros aspectos en la formación de los trabajadores son descuidados. En lo referente a cuestiones de accesibilidad universal (Arbour & Martin-Ginis, 2011), solo 3 de las 37 instalaciones disponen de trabajadores formados en el uso de la lengua de signos, ninguna de las 37 instalaciones dispone de un protocolo para usuarios con perros-guía, ni hay planes de formación para la comunicación con Página | 230 5. Condiciones de seguridad en piscinas … personas de diferentes discapacidades en ninguna instalación. Además, otras cuestiones descuidadas que afectan a los trabajadores es la baja existencia de protocolos de seguridad o reglamentos para espectáculos (8,11% y 2,70% respectivamente), aspecto de gran importancia tal y como reflejan las Notas Técnicas del Instituto Nacional para la Seguridad e Higiene en el Trabajo (NTP 361, 1995; NTP 884, 2010) , o la falta de información en algunas instalaciones (27,03%) sobre las normas de manipulación de los productos químicos, riesgo que también se indica por Fernández-Luna y Gallardo (2015) en su reciente libro “Las piscinas en 360º: consejos y propuestas para su correcto diseño, mantenimiento y explotación”. Otro trabajo del grupo IGOID realiza un estudio de accesibilidad en diez piscinas climatizadas de Castilla – La Mancha (C. Gallardo, 2008; C. Gallardo, Felipe, Burillo, & Gallardo, 2010). El estudio utiliza un cuestionario de validación propio consistente en 196 items organizados en 17 categorías. El cuestionario está basado en las normativas de accesibilidad de la Comunidad Autónoma de Castilla – La Mancha y en un conjunto de guías de buenas prácticas. Si el grado de cumplimiento de nuestro cuestionario para el criterio de accesibilidad es el 63%, en las diez piscinas analizadas en el trabajo de C. Gallardo (2008) el grado de cumplimiento global es del 65%. Podemos comprobar los valores muy similares obtenidos por ambos estudios. Los cuestionarios de ambos estudios están construidos de forma muy distinta (el cuestionario de Castilla – La Mancha contiene gran cantidad de ítems condicionales), y las normativas y códigos de buenas prácticas utilizados no tienen por qué coincidir (no se detallan en el trabajo de Castilla – La Mancha), por lo que no es posible realizar ningún comentario riguroso sobre esta similitud. Sin embargo, sí creemos interesante hacer notar la coincidencia de este dato. Otras similitudes encontradas en ambos estudios son la baja adecuación de las instalaciones para las discapacidades visuales y auditivas, o los mejores resultados para la zona del vaso de la instalación, fuertemente regulada e inspeccionada. Si bien el estudio de C. Gallardo (2008) se refiere sólo a accesibilidad, también comparte con el nuestro el pobre resultado en lo referente a vías de evacuación. Página | 231 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Para conseguir la adecuada salida de los usuarios en casos de evacuaciones de emergencia, las vías de evacuación de la instalación deportiva deben tener suficiente capacidad de salida (Graat et al., 1999). Esta capacidad de salida se ve gravemente disminuida si las vías de evacuación no están libres de obstáculos, o por algún motivo no son utilizables. Esto ocurre en el 21.62% de las piscinas climatizadas de titularidad pública de la Región de Murcia. Además, el 48,65% de las instalaciones tienen alguna de sus puertas de emergencia bloqueadas o faltas de señalización. Estos porcentajes nos parecen excesivamente elevados, dado que las instalaciones deportivas son consideradas como susceptibles de provocar grandes catástrofes (Asepeyo, 2007). En lo referente a evacuación de personas con movilidad reducida, mencionar que únicamente un 29,73% de las piscinas de nuestro estudio disponen de ayudas técnicas específicas para su evacuación, tales como sillas de ruedas especiales, camillas, arneses, etc. obviando la importancia de disponer de un plan de evacuación adaptado (Fernández-Luna & Gallardo, 2015). Página | 232 5. Condiciones de seguridad en piscinas … 5.6 Conclusiones 1. El grado medio de cumplimiento del cuestionario de seguridad para las 37 piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia auditadas no refleja una situación especialmente preocupante, pero se comprueba que la seguridad de estas instalaciones puede mejorar sustancialmente. 2. El grado medio de cumplimiento del cuestionario de validación es del 69%, con un rango de variación del 38% y una desviación estándar del 8,58%. Pekín destaca como la mejor instalación en seguridad, con el 82% de cumplimiento, y Estocolmo como la peor, un con 44%. 3. Distinguiendo entre aspectos de seguridad y de accesibilidad, los valores medios en seguridad superan a los de accesibilidad en un 9%, poniendo de manifiesto que las cuestiones de seguridad son más tenidas en cuenta y provienen de un cuerpo normativo más antiguo, y por lo tanto más consolidado. 4. Las cuestiones de seguridad que son inspeccionadas por la administración de forma periódica se cumplen de forma rigurosa, no ocurriendo lo mismo con otras cuestiones no inspeccionadas. 5. Se observa heterogeneidad respecto a los valores medios de las distintas zonas de las instalaciones; las cuestiones organizativas quedan en un valor medio de cumplimiento del 45% y las dependencias técnicas alcanzan hasta un 83% de cumplimiento, recordando la media está en el 69%. 6. Según las distintas zonas de las instalaciones se observa que los espacios de uso continuo (vaso, vestuarios, dependencias técnicas, etc.) tienen valores de cumplimiento del cuestionario superiores que los relativos a situaciones de emergencia (emergencias y vías de evacuación), siendo este hecho preocupante. 7. Algunas de las piscinas analizadas tienen descompensada, negativamente, la situación de sus vías de evacuación y emergencias respecto a su propio valor medio. El día a día de la vida de las Página | 233 5. Condiciones de seguridad en piscinas … instalaciones, la falta de inspecciones periódicas, y las estrategias de gestión y control de cada instalación produce, en algunos casos, situaciones no deseadas de bloqueo y obstrucción de salidas de emergencia y áreas de seguridad. Existe un caso extremo de un 0% de cumplimiento en vías de evacuación, y otro de un 100% de cumplimiento. 8. La categoría de oficinas posee una curtosis alta, lo que indica poca variabilidad de los datos. Entendemos que las normativas de salud laboral tienen que ver en esto. Ocurre algo similar con las dependencias técnicas, justificándose en este caso por la elevada importancia de este espacio en la seguridad de la instalación y la existencia de inspecciones administrativas exigentes. 9. En la categoría de cuestiones organizativas todas las instalaciones tienen un grado de cumplimiento claramente por debajo de su propio grado medio de cumplimiento, ocurriendo totalmente lo contrario en la categoría de dependencias técnicas. 10. En una clasificación por el criterio de riesgo, podemos destacar que la naturaleza de las actividades que se realizan en las piscinas climatizadas objeto del estudio da lugar a unos resultados pobres del cuestionario en aspectos de prevención de la violencia en el deporte, o protección frente a vandalismo e intrusión. 11. Son igualmente bajos los valores de cumplimiento obtenidos para la categoría de emergencias, en la que los grados de cumplimiento están en todas las instalaciones por debajo de su valor medio. 12. Las cuestiones relativas a la edificación, al control de la higiene y salud de los usuarios y trabajadores, o a la prevención de accidentes en el recinto, están bastante bien controladas por los gestores deportivos, obteniéndose valores por encima de la media de cada instalación. En las cuestiones organizativas se descuidan los asuntos relativos a accesibilidad y seguridad. 13. Las discapacidades sensoriales, visuales y auditivas, son poco tenidas en cuenta en la gestión de las piscinas climatizadas, por contra de lo Página | 234 5. Condiciones de seguridad en piscinas … que sucede con las discapacidades motoras graves (personas en sillas de ruedas). 14. La curva de tendencia indica que los niveles de seguridad aumentan en relación a la edad de la instalación; esto es, mayor seguridad en instalaciones de más reciente construcción. Sin embargo, esta tendencia no se cumple en todos los casos. Página | 235 5. Condiciones de seguridad en piscinas … Página | 236 Capítulo 6 Percepción de seguridad de los usuarios de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 6. Percepción de seguridad … Página | 238 6. Percepción de seguridad… 6 Percepción de seguridad de los usuarios de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 6.1 Percepción del usuario y seguridad Introducción Los estudios anteriores analizan la seguridad como una necesidad básica del ser humano, midiendo el grado de seguridad de una instalación en sus múltiples dimensiones y encontrando sus puntos fuertes y débiles. Sin embargo, aquellos no miden la percepción de seguridad del usuario. El fin de las instalaciones deportivas y sus actividades asociadas es prestar un servicio a la ciudadanía, y como tal la percepción de seguridad es una necesidad tan importante como la seguridad en sí misma para el correcto desarrollo de las actividades (Latorre, Cámara, & Pantoja, 2015; Mun, 2004). Los estudios de percepción a menudo se ligan a los de satisfacción y por tanto al campo de la calidad. Para el gestor deportivo es otro ángulo desde el que observar el problema de la seguridad en instalaciones deportivas. Se tiende a menudo a encasillar excesivamente los campos de trabajo, y se puede cometer el error de considerar que la temática de “percepción” pertenece al campo de “la calidad”, y por tanto queda fuera del ámbito de este estudio de seguridad. Sin embargo, corresponde a la gestión deportiva, como materia interdisciplinar, la tarea de integrar todos aquellos elementos útiles. El presente estudio analiza la seguridad en piscinas climatizadas desde el punto de vista de la percepción de seguridad del usuario. No se han localizado en la literatura investigadora instrumentos específicos para realizar este tipo de mediciones, por lo que hemos construido y validado un instrumento propio. Con él, hemos realizado un estudio para las piscinas climatizadas de Página | 239 6. Percepción de seguridad … uso colectivo y titularidad municipal de la Región de Murcia, presentando los resultados y su discusión. Percepción, satisfacción y calidad La percepción puede definirse como el proceso cognoscitivo mediante el cual un individuo tiene conocimiento del mundo partiendo de la información que les aportan los sentidos. Permite comprender e interpretar el entorno y proporciona experiencias significativas al individuo. Es habitual que personas diferentes perciban de forma diferente una misma situación, tanto lo que perciben como la interpretación de lo percibido (Neisser, 2014). La percepción se basa en sensaciones más o menos caóticas que el individuo ordenará posteriormente. Esta organización se efectúa siempre a partir de una experiencia o conocimiento de la realidad. La percepción es un proceso de carácter espontáneo e inmediato, y el individuo realiza estimaciones y juicios sobre las situaciones, personas u objetos que le rodean. La percepción es selectiva, esto es, solo percibimos una pequeña parte de lo que existe y ocurre a nuestro alrededor. Y la percepción depende de las actitudes, necesidades e intereses de los individuos (Neisser, 2014). En base a esto se produce un procesamiento de la información mediante el cual se produce en el individuo una serie de juicios de valor que se pueden traducir en reacciones de muy distinto tipo. Estos juicios de valor derivados de la percepción, son muy importantes en el ámbito que nos ocupa, los servicios deportivos. A menudo los estudios sobre percepción de los usuarios en servicios deportivos se orientan a la medición de la satisfacción de estos. Y la mejora de la satisfacción de los usuarios de aborda a través de la mejora de la calidad de los servicios. Hace algunas décadas, los servicios deportivos, especialmente los de titularidad municipal que son los que nos ocupan, se centraban en la construcción de instalaciones, en la oferta de actividades y en la promoción del deporte, mostrando poca atención tanto a la calidad del servicio prestado como a la satisfacción de los usuarios (Morales & Correal, 2003). Los usuarios quedaban satisfechos con la simple disposición de una oferta, especialmente si ésta tenía precios reducidos. Sin embargo, Página | 240 6. Percepción de seguridad… actualmente las exigencias de los usuarios son mucho mayores, requiriendo que las instalaciones y servicios deportivos reúnan requisitos de limpieza, higiene, organización, atención, etc. Colocar al usuario como elemento clave de la propia gestión del servicio es fundamental para aumentar los niveles (Vila, Sánchez, & Manassero, 2009). La aportación de Parasuraman, Zeithaml y Berry (1985) fue fundamental en el estudio de la calidad del servicio. Crean un modelo de percepción de calidad, llamado SERVQUAL (service quality), basado en cinco desajustes motivo de la calidad o no calidad. El último desajuste, la diferencia entre el servicio esperado y el percibido es la clave de este modelo (Mundina & Calabuig, 2011). La escala contiene 22 items que hacen referencia a las expectativas de los usuarios, y se emparejan con otros 22 items sobre la percepción del usuario del servicio evaluado. Se utiliza una escala de Likert de 7 niveles, y los 22 items se corresponden con 5 dimensiones: elementos tangibles empatía, fiabilidad, capacidad de respuesta y seguridad. La suma de las diferencias de cada pareja percepción – expectativa establece el indicador de calidad. El modelo SERVQUAL ha sido adaptado y aplicado con buenos resultados a diferentes tipos de servicios, aunque ha sido criticado especialmente por la inclusión de las expectativas en la escala (Brady, Cronin, & Brand, 2002). Se puede afirmar que existen dos líneas, la que adapta este instrumento y la que crea otras herramientas específicas (Mundina & Calabuig, 2011). La percepción de calidad en los servicios deportivos ha sido estudiada con interés en los últimos tiempos. Son muestra de ello el trabajo sobre instalaciones deportivas municipales de Vila et al. (2009), la aportación de Serrano, Rial, García y Hernández (2010) sobre gestión de clubes de golf, o la de Nuviala, Tamayo, Iranzo y Falcón (2008) sobre la creación y utilización de un cuestionario de medición de satisfacción de usuarios de servicios deportivos. Igualmente, Morales y Gálvez (2011) realizan un estudio de percepción de la calidad de un servicio deportivo municipal en la provincia de Málaga. Calabuig, Núñez-Pomar, Prado-Gascó y Añó (2014) analizan las relaciones entre la satisfacción, el valor percibido y las intenciones de usuarios Página | 241 6. Percepción de seguridad … frente a un incremento de precio en los servicios y recientemente también la relación entre las emociones en espectáculos de baloncesto, el valor percibido, la satisfacción y las intenciones futuras (Calabuig, Prado-Gascó, Crespo, Núñez-Pomar, & Añó, 2015). En el mismo sentido de la percepción de los espectadores encontramos estudios para el caso del fútbol (Theodorakis, Alexandris, Tsigilis, & Karvounis, 2013). Theodorakis, Kambitsis, Laios y Koustelios (2001) crean a partir de SERVQUAL y con la mismas cinco dimensiones de calidad, una herramienta, SPORTSERV, adaptada a servicios deportivos. Calabuig, Michele, Gómez y Crespo (2009) analizan la percepción de calidad del servicio en espectadores de baloncesto con una escala, EVENTQUAL. Calabuig también presenta otros trabajos al respecto, como el caso del estudio de percepción de calidad en espectadores de atletismo (Calabuig, Burillo, Crespo, Mundina, & Gallardo, 2010), o aplicado a usuarios de centros deportivos privados (Calabuig, Molina, & Núñez, 2012). Otros estudios, de entre un número considerable, pueden ser los de Kelley y Turley (2001), que desarrollan una escala de medida propia con nueve dimensiones de calidad para eventos deportivos, o los de Agudo y Toyos (2003), que adaptan la escala SERVQUAL a eventos de fútbol. Por su parte, Rial, Varela, Rial y Real (2010) crean una escala propia llamada Q-Sport10 para centros deportivos. Es interesante la contribución realizada por Wakefield y Blodgett (1994), que comprueban cómo la calidad de los elementos constructivos de un estadio deportivo influye forma significativa en la satisfacción de los espectadores. Percepción del riesgo y de la seguridad Nuestro interés no se centra en la percepción de calidad del servicio, sino en la percepción de seguridad, o del riesgo. Esta es una cuestión mucho menos analizada. Página | 242 6. Percepción de seguridad… La actividad diaria de cualquier individuo conlleva la percepción del riesgo de dicha actividad, e influye en el comportamiento de las personas. En la percepción del riesgo influyen los factores culturales y sociales, y en muchas ocasiones se forma después de experiencias propias o de aprendizaje. La percepción del riesgo puede conllevar su aceptación, y en este caso los individuos se someterán al riesgo con más frecuencia y tomando menos precauciones (Cámara, 2011). El modelo SERVQUAL tiene una dimensión referida a la seguridad. Sin embargo, la seguridad es referida más bien a la confianza que aportan las actitudes del personal: amabilidad, confianza, disponibilidad o competencia. Debemos tener en cuenta las múltiples dimensiones de la seguridad descritas en el Capítulo 3. No se ha encontrado bibliografía de investigación que aporte instrumentos u otro tipo de estudios al respecto de la percepción de seguridad en instalaciones. Sí existen algunos trabajos relativos a la percepción de riesgo en la dimensión de integridad personal y lesiones. Latorre y Pantoja (2012) diseñan una herramienta para conocer la percepción del riesgo en actividades deportivas escolares de los alumnos de centros escolares de edades comprendidas entre 8 y 14 años. El instrumento se basa en un cuestionario de reactivos, esto es, una serie de imágenes sobre situaciones relacionadas con el deporte escolar, ante las que los alumnos seleccionaban un valor de una escala de Likert desde 1 “Nada peligroso” a 5 “Muy peligroso”. La herramienta se utilizó en un estudio aplicado a una muestra de 637 escolares. En la misma línea podemos destacar el trabajo de García-Ros, Molina y Ferrando (2001), que utilizan escalas basadas en la apreciación de riesgo sobre imágenes en escolares, en este caso aplicadas a la percepción de riesgo en cuestiones de seguridad vial. Similar es también el estudio de Greening, Stoppelbein, Chandler y Elkin (2005). Se estudian los mecanismos psicológicos subyacentes a la percepción de riesgo en niños de núcleos suburbanos entre 9 y 17 años. El estudio incluye la percepción de riesgo en ciertas actividades acuáticas. En la misma categoría Página | 243 6. Percepción de seguridad … entra también el estudio de Little y Wyver (2010) para analizar la percepción de riesgo de niños en actividades físicas al aire libre. Relativo a percepción de riesgo en piscinas, encontramos el reciente trabajo de Amodio et al. (2014) en el que se evalúa la percepción de riesgo de usuarios de piscinas en Palermo. El estudio se realiza mediante un cuestionario autoadministrado y no evalúa la seguridad de la instalación, como es nuestro interés, sino el comportamiento saludable o no saludable de los usuarios. En España destaca el trabajo de Fernández-Luna et al. (2011), sobre la satisfacción de los usuarios al respecto del tratamiento químico de cloro en piscinas climatizadas y su percepción sobre los problemas de salud derivados de este tratamiento del agua. Como herramienta se utiliza una encuesta de satisfacción desarrollada y validada al efecto. Los resultados aportan en general una percepción negativa de los usuarios sobre el uso de cloro para el tratamiento del agua. Un trabajo interesante, si bien no ha sido publicado en formato de investigación, es el aportado por Alfonso y Gracia (2010). En él se analiza la percepción de riesgo, orientando el estudio a la seguridad laboral. Como factor asociado a la percepción del riesgo en el ámbito laboral se consideran las actitudes sociales fuera de dicho ámbito, entre las que se encuentra la actividad deportiva. En el estudio se utiliza un extenso cuestionario de 45 preguntas con una escala de Likert de cinco niveles. El cuestionario dedica un gran número de ítems al análisis del perfil del encuestado, dedicando a la percepción de riesgo las últimas 17 preguntas. Utilizando este instrumento se realizan distintos estudios a trabajadores de diferentes sectores laborales. Montalbetti y Chamarro (2010) nos presentan un trabajo de percepción del riesgo en el deporte de escalada en roca. Utilizan un cuestionario de 80 items y una escala de Likert de 7 puntos. El cuestionario plantea situaciones propias de la escalada en roca, y los encuestados valoran el nivel de riesgo de cada situación. El estudio concluye que los escaladores valoran adecuadamente los riesgos a que se exponen, aumentando la percepción de riesgo con la dificultad de la escalada. Sin embargo, los escaladores de vías de un grado de dificultad mayor percibían menor riesgo globalmente. De forma Página | 244 6. Percepción de seguridad… similar, White, Finch, Dennis y Siesmaa (2011) realizan un trabajo sobre percepción de riesgo de lesiones en críquet entre niños, analizando situaciones propias del juego. Como podemos comprobar la gran mayoría de los estudios de percepción de riesgo analizan a los usuarios en vez de intentar sacar conclusiones sobre la satisfacción del usuario en la práctica de actividades, sobre la calidad de los servicios o sobre las instalaciones que se utilizan. Página | 245 6. Percepción de seguridad … Página | 246 6. Percepción de seguridad… 6.2 Planificación del estudio Objetivos de la investigación El apartado 3 del Capítulo 2 de este documento establece los objetivos y estudios de la fase 2 de esta investigación. Es el objetivo 4 el que se cubre con el presente estudio, que recordemos era el siguiente: Conocer la percepción de seguridad de los usuarios de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Para cumplir con este objetivo nos hemos propuesto: • Desarrollar y validar una herramienta para medir el grado de percepción de seguridad de usuarios de piscinas climatizadas. • Conocer el grado de seguridad percibida por los usuarios en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Región de Murcia. • Contrastar el grado de seguridad percibida con la seguridad auditada. El ámbito y la población El presente estudio se ciñe a las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Región de Murcia. La sección “Población objeto de estudio”, del apartado 1 del Capítulo 5 detalla las características de este conjunto de instalaciones. La población de interés la forman los usuarios que habitualmente practican actividades acuáticas en estas piscinas climatizadas. Quedan excluidos por tanto los trabajadores y gestores, el público espectador de actividades y eventos, y cualquier otro tipo de visitantes que no practique actividad deportiva en el interior de la instalación. Quedan también excluidos los menores de 18 años y los practicantes ocasionales, entendidos estos como aquellas personas que utilizan la piscina climatizada sobre la que se entrevista menos de 5 veces en un curso académico. Página | 247 6. Percepción de seguridad … Hemos estimado la población en base a información semicuantitativa aportadas por los gestores de las piscinas objeto de estudio. Podemos estimar una media de 1.000 usuarios por instalación, sumando aproximadamente un total de 37.000 usuarios. La herramienta de recogida de datos En el apartado anterior hemos puesto de manifiesto la inexistencia de herramientas para medir la percepción de seguridad global de los usuarios de piscinas climatizadas. Por ello en esta sección se presenta el diseño y validación de una herramienta propia. Como hemos analizado anteriormente, para ello habitualmente se utilizan cuestionarios de percepción con escalas de Likert, que serán los que también se utilizarán aquí. Definición del constructo En capítulos anteriores hemos abordado en profundidad los conceptos de seguridad y de percepción, hemos caracterizado adecuadamente las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal, y hemos definido el ámbito geopolítico de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y sus instalaciones afectadas. Por ello, no creemos necesario abundar más en la definición del constructo que queremos estudiar, enunciándolo como: Conocer el grado de seguridad percibida por los usuarios de piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Dimensiones del constructo La seguridad es una variable de estudio compleja. Para estudiar este tipo de variables suele ser necesario especificar distintos aspectos, facetas o dimensiones de estudio, y en ocasiones muy complejas incluso subdimensiones (Cazau, 2006). En el apartado 4 del Capítulo 3 de este documento, “Construcción del cuestionario de validación”, quedaron definidos los criterios de riesgo y zona espacial de la instalación, y para ambos casos se establecieron sus distintas Página | 248 6. Percepción de seguridad… categorías, que se detallaban en la Tabla 8. Parece razonable utilizar el criterio riesgo y sus categorías como facetas de nuestro estudio de percepción. La Tabla 32 muestra las categorías del criterio riesgo de la Tabla 8. Tabla 32. Categorías del criterio Riesgo utilizadas en el cuestionario de validación desarrollado en el Capítulo 3 Categoría Accidente personal, enfermedad Emergencia, evacuación Robo, hurto, intrusión, sabotaje, atentado Violencia, racismo, xenofobia, intolerancia Higiene, salud Integridad del edificio Accesibilidad Clave Accidente Emergencia Intrusión Violencia Higiene Edificio Accesibilidad Forma de administración De entre las formas más habituales de administración de cuestionarios, para nuestro estudio realizaremos cuestionarios administrados mediante entrevistas cara a cara presenciales realizadas por encuestadores. Los cuestionarios se cumplimentarán en la propia instalación, a la entrada o salida de los usuarios. Para prevenir el sesgo de responder preguntas socialmente aceptables, las encuestas se realizarán individualmente, de forma anónima y buscando la confidencialidad. Número de ítems Somos conscientes de la saturación de encuestas que sufren los ciudadanos, y de la multitud de vías de publicidad directa (telefónicas o presenciales) a las que están sometidos. Consideramos que la forma de administración escogida es adecuada para favorecer la certeza de las respuestas, debido al trato personal y a la administración en el mismo momento de utilizar la instalación. Sin embargo, es frecuente que los usuarios dispongan de poco tiempo para dedicar al encuestador, por lo que este tipo de encuestas requiere poder ser cumplimentada en un tiempo mínimo. Creemos que más de dos minutos sería excesivo, entorpeciendo la encuesta. Escogemos por tanto una encuesta muy corta de menos de 15 preguntas de sencilla redacción. Página | 249 6. Percepción de seguridad … Igualmente, es habitual desear obtener gran cantidad de datos sociodemográficos de los encuestados, pero esto aumenta considerablemente el tiempo de cumplimentación y aumenta también la sensación de invasión de la privacidad. Por ello, únicamente solicitaremos sexo y edad del encuestado. Variables del estudio Establecemos las variables a partir de las dimensiones del constructo. A los usuarios de las instalaciones no se les puede requerir información técnica ni sobre cuestiones particulares de elementos de seguridad específicos. Por ejemplo, los usuarios no tienen por qué saber si los elementos antiincendios (extintores, bocas de incendio, hidrantes, rociadores, etc.) son los adecuados en cantidad y ubicación, y si su estado de mantenimiento es el correcto. Ese tipo de cuestiones tendría sentido en estudios de percepción de trabajadores o técnicos. Debemos escoger un conjunto reducido de sencillas cuestiones que reflejen la percepción del usuario de cada dimensión a tratar. Las variables que seleccionamos se resumen en la Tabla 33 y son las siguientes: - Accidente personal, enfermedad Variable 1: Competencia de los socorristas. Esta variable hace referencia a la seguridad de los propios usuarios frente a accidentes y enfermedades súbitas. Variable 2: Seguridad ante equipamientos y accesorios. Percepción de protección ante heridas y accidentes personales debido al estado del equipamiento y los accesorios de la instalación. - Emergencia, evacuación Variable 3: Facilidad de evacuación. Percepción del usuario de la facilidad para salir con seguridad de la instalación en caso de emergencia. - Robo, hurto, intrusión, sabotaje, atentado Variable 4: Seguridad frente a robos in situ. El riesgo de mayor impacto directo para el usuario en esta dimensión es la sustracción de sus objetos personales. Casos de sabotaje o atentado quedan descartados por ser muy lejanos al usuario. Por ello, estudiaremos la Página | 250 6. Percepción de seguridad… percepción del usuario ante el robo o hurto de sus objetos personales en el lugar donde los dejan solos: los vestuarios de las instalaciones y sus taquillas. - Violencia, racismo, xenofobia, intolerancia Variable 5: Integridad como persona. Indagaremos sobre la percepción del usuario al respecto de la protección de su honor e integridad como persona, haciendo referencia a posibles discriminaciones por apariencia física, raza, sexo, capacidades físicas, etc. - Higiene, salud Variable 6: Salubridad del agua del vaso de la piscina. El elemento fundamental en cuestiones de higiene y salubridad en piscinas es el estado del agua. No se preguntará por cuestiones particulares, sino por la percepción general. Variable 7: Higiene y salubridad de la instalación. Consideramos que esta dimensión tiene dos aspectos importantes: el estado del agua del vaso (variable 6), y el estado general de la higiene y salubridad de la instalación. - Integridad del edificio Variable 8: Integridad del edificio. Se requerirá una percepción global del estado de conservación y mantenimiento de la instalación. - Accesibilidad Variable 9: Accesibilidad general de la instalación. Se solicitará al usuario su percepción sobre la facilidad de uso y la accesibilidad de la instalación. - Seguridad general Además de los ítems anteriores sobre las dimensiones de la seguridad, se solicitarán al usuario dos valoraciones generales sobre seguridad, una sobre la percepción de gestión de la seguridad en el servicio y otra sobre la percepción de seguridad de la instalación. Variable 10: Disponibilidad del personal del servicio ante situaciones problemáticas. Como medida de percepción de seguridad referente al servicio, consideramos que lo más pertinente es preguntar sobre la percepción de disponibilidad del personal ante cualquier situación. Página | 251 6. Percepción de seguridad … Variable 11: Percepción global del concepto de seguridad. Este ítem recoge la percepción global de seguridad del usuario al respecto de la instalación. Entendemos que subyacentemente este ítem incluye también una valoración del servicio, por lo que consideramos esta variable como la percepción global de seguridad. Tabla 33. Variables utilizadas en el estudio de percepción Variable Descripción 1 Competencia de los socorristas 2 Seguridad ante equipamientos y accesorios 3 Facilidad de evacuación 4 Seguridad frente a robos in situ 5 Integridad como persona 6 Salubridad del agua del vaso de la piscina 7 Higiene y salubridad de la instalación 8 Integridad del edificio 9 Accesibilidad general de la instalación 10 Disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas 11 Percepción global del concepto de seguridad Datos sociodemográficos Edad Sexo Tipo de respuestas En este estudio utilizaremos una escala de Likert de seis niveles, con consideración de escala cardinal. La escala de Likert (Likert, 1932) es una escala psicométrica ampliamente utilizada en cuestionarios, y de gran uso en investigación en ciencias sociales. En ella, el encuestado especifica el nivel de acuerdo o desacuerdo con una declaración. La escala de likert original contenía 5 niveles, que normalmente son los que se muestran en la Tabla 34. Tabla 34. Niveles de la escala de Likert original 1. Totalmente en desacuerdo 2. En desacuerdo 3. Ni de acuerdo ni en desacuerdo 4. De acuerdo 5. Totalmente de acuerdo Un vez completo el cuestionario las variables se pueden analizar individuamente, o se puede sumar respuestas de todos los ítems para obtener Página | 252 6. Percepción de seguridad… una puntuación global grupo de variables. En este último caso se les llama escalas sumativas de Likert. La escala de Likert suele considerarse una escala ordinal, ya que no se puede asumir que los individuos perciban las respuestas como equidistantes. Sin embargo, se puede considerar una escala cardinal si se acompaña de una escala visual horizontal en la que se coloquen los valores equidistantes (Supo, 2012). En ciertas ocasiones se utilizan escalas de un número de niveles distinto de 5, siendo generalmente 7 o 9 si se usa un número impar de niveles. Algunos estudios demuestran que las escalas de 7 o 9 niveles aportan las mismas características de media, varianza, asimetría y curtosis que la escala de 5 niveles (F. Sánchez, 1998). Se recomienda no ofrecer más de 7 opciones, pues los encuestados no suelen ser capaces de asignar su opinión entre tantas categorías. Por otro lado, si se utilizan escalas de 10 niveles se tiende a no indicar nunca los valores extremos. Las escalas con valores de números impares tienen siempre un valor de respuesta central, un punto medio, que suele asignarse a la categoría “Ni de acuerdo ni en desacuerdo”, “No estoy seguro” o “Indiferente”, y esta categoría es difícil de tratar (Rojas & Fernández, 2000). Algunos resultados de investigación cuestionan seriamente la utilidad de la categoría de respuesta central (A. Hernández, Espejo, González, & Gómez, 2001). Las categorías centrales pueden ser escogidas por motivos distintos a su posición frente a la cuestión (Dubois & Burns, 1975), como la ambivalencia, la indiferencia, falta de comprensión, falta de competencia, sensación de invasión de la privacidad, falta de familiaridad, etc. (A. Hernández et al., 2001). Algunos estudios recientes incluso han mostrado que los individuos con nivel medio en la variable medida tienen una baja probabilidad de contestar la respuesta central (Andrich, Jong, & Sheridan, 1997). Por todo ello, hemos escogido una escala de 6 niveles, que son los de la Tabla 35. Por último, para los datos sociodemográficos, el sexo se codificará como hombre o mujer, y la edad en franjas de edad. 18 a 29, 30 a 39, 40 a 49, 50 a 59, 60 o más. No se contemplarán menores de 18 años. Página | 253 6. Percepción de seguridad … Tabla 35. Escala de 6 niveles utilizada en nuestro cuestionario de percepción 1. Muy en desacuerdo 2. Bastante en desacuerdo 3. Algo en desacuerdo 4. Algo de acuerdo 5. Bastante de acuerdo 6. Muy de acuerdo Redacción del cuestionario En las escalas tipo Likert descritas en el apartado anterior se deben presentar unos enunciados a los que el encuestado muestre su acuerdo o desacuerdo. En ocasiones se recomienda intercalar enunciados positivos con enunciados negativos, debiendo mostrar el encuestado siempre el acuerdo o desacuerdo con el enunciado. Otra opción utilizada en ocasiones consiste en una redacción neutra, pero en ese caso el usuario no mostraría su acuerdo o desacuerdo, sino su valoración sobre el ítem. Por ejemplo, para nuestra variable 7: Higiene y salubridad de la instalación, los tres estilos podrían ser: - Estilo negativo: Indique su acuerdo o desacuerdo: La instalación está muy sucia y es muy poco higiénica. - Estilo positivo: Indique su acuerdo o desacuerdo: La instalación está muy limpia y es muy higiénica. - Estilo neutro: Valore del 1 al 6: La limpieza e higiene de la instalación En nuestro cuestionario utilizamos el esquema clásico de acuerdo o desacuerdo con un enunciado, y redactamos todos los enunciados en sentido positivo. Con ello pretendemos tanto facilitar la comprensión al encuestado como establecer una línea de medición negativa-positiva entre el valor de respuesta 1 y 6 que facilite la cardinalidad de la escala. Los enunciados del Página | 254 6. Percepción de seguridad… cuestionario se describen en la Tabla 36 y el cuestionario completo maquetado en la Tabla 37. Tabla 36. Enunciados para las variables del cuestionario N 1 Variable Enunciado Competencia de los Los socorristas están siempre pendientes socorristas de los nadadores y me parecen muy competentes 2 Seguridad ante El equipamiento, los aparatos y todos los equipamientos y accesorios están en muy buen estado y son accesorios muy seguros y fáciles de usar 3 Facilidad de evacuación Podré salir del edificio rápidamente en caso de cualquier emergencia 4 Seguridad frente a robos Mi bolsa de deporte y mis pertenencias in situ están muy seguras en esta instalación 5 Integridad como persona En esta instalación nunca me he sentido ofendido ni discriminado por ningún motivo (apariencia física, raza, sexo, orientación sexual, capacidades físicas) 6 Salubridad del agua del El agua de la piscina está en muy buenas vaso de la piscina condiciones 7 8 Higiene y salubridad de la La instalación está muy limpia y es muy instalación higiénica Integridad del edificio El edificio y sus dependencias están muy bien conservadas y mantenidas 9 Accesibilidad general de la Las instalaciones son muy cómodas, instalación accesibles y fáciles de utilizar 10 Disponibilidad del personal Si tengo cualquier problema siempre habrá ante situaciones alguien que me atienda y me lo solucione problemáticas 11 Percepción global del Esta es una instalación muy segura concepto de seguridad Página | 255 6. Percepción de seguridad … Tabla 37. Cuestionario de percepción maquetado Página | 256 6. Percepción de seguridad… 6.3 Evaluación de las propiedades métricas de la herramienta En las ciencias sociales y humanas, como el caso que nos ocupa, se utilizan herramientas tales como encuestas para obtener información acerca de actitudes, percepciones, habilidades u opiniones. Los cuestionarios basan su información en la validez de la información verbal de percepciones, sentimientos, actitudes o conductas que transmite el encuestado. Esta información en muchos casos es difícil de contrastar y traducir a un sistema de medida, a una puntuación. Es esta característica la que hace complejo establecer los criterios de calidad de este tipo de instrumentos (M. Martín, 2004). Comprobar las propiedades métricas de estas herramientas es una cuestión básica para justificar su utilización. Con el análisis de las propiedades métricas de una herramienta se aplican procedimientos, estadísticos o no, que permiten determinar si una prueba es válida para medir un constructo previamente definido. Los conceptos clave del análisis de las propiedades métricas son la fiabilidad y la validez. Una prueba es fiable (o confiable) si mide un fenómeno siempre de igual manera, dando medidas consistentes y estables. Es válido si mide el atributo que pretende medir. Para medir la fiabilidad y validez de nuestra encuesta utilizamos, entre otros elementos, los datos aportados por una prueba piloto. Prueba piloto Con el fin de determinar parte de las propiedades métricas de la herramienta, se realizó una prueba piloto mediante encuesta a 40 usuarios de una piscina climatizada distinta de las objeto de este estudio. Con el objeto de poder hacer estudios de fiabilidad (estabilidad temporal en este caso, desarrollado más adelante), los usuarios fueron seleccionados de Página | 257 6. Percepción de seguridad … determinadas franjas horarias e identificados para poder realizarles un retest. Se les explicó el objeto de la prueba piloto y se marcaron en la encuesta las iniciales de su nombre y apellidos (o un nick cualquiera); se les emplazó para el mismo día de la siguiente semana en la misma franja horaria. En el momento de realizar el retest, una vez identificado el test del mismo encuestado, se destruyeron las cabeceras que contenían el nick del encuestado. De este modo se consiguió repetir el test a 32 de los 40 usuarios de la primera prueba piloto, utilizando las 32 parejas test-retest para los estudios de estabilidad temporal. Además, el retest fue realizado por un encuestador distinto, para analizar la concordancia inter-observadores, otra medida de fiabilidad (tratada más adelante en este mismo apartado). Con posterioridad a la realización de la segunda encuesta se preguntó a los encuestados una serie de cuestiones cualitativas para analizar las posibilidades de mejora del cuestionario: Si los enunciados se comprenden con facilidad. Si la extensión de los enunciados es correcta. Si la escala de respuestas les parece adecuada. Si han sentido rechazo a ciertas preguntas. Si cambiarían el orden de las preguntas. Si la duración de la encuesta es adecuada. Cualquier otra consideración que desearan hacer. El cuestionario fue, en general, bien considerado por los usuarios de la prueba piloto. Con la información cualitativa aportada se realizaron pequeños retoques en la redacción de los enunciados y en la maquetación del cuestionario. Fiabilidad de la herramienta La fiabilidad de un instrumento nos informa del grado en que lo que mide lo hace con precisión, con el menor error de medida posible (Pérez, 2012). También llamada técnicamente confiabilidad, es una propiedad métrica que hace referencia a la ausencia de errores de medida, o lo que es lo mismo, al grado de consistencia y estabilidad de las puntuaciones obtenidas a lo largo de Página | 258 6. Percepción de seguridad… sucesivos procesos de medición con un mismo instrumento. La fiabilidad se mide a través de varias propiedades, como la consistencia interna, la estabilidad temporal o la concordancia interobservadores. Consistencia interna La consistencia interna de un cuestionario se refiere al grado en el que las cuestiones de una escala se correlacionan entre ellas, es decir, en qué magnitud las distintas cuestiones están midiendo el mismo constructo. Si miden el mismo constructo deben tener una gran correlación, es decir, la escala debe ser muy homogénea (Sun et al., 2007). La consistencia interna se suele medir mediante el parámetro Alfa de Cronbach, y usualmente se utiliza el método de la Expresión 6. Alfa produce valores entre 0 y 1, y generalmente la consistencia interna de una escala se considera aceptable cuando este valor se encuentra entre 0,70 y 0,90. Valores superiores a 0,90 no tienen por qué ser buenos, ya que indican una excesiva correlación entre las cuestiones. Hemos calculado el Alfa de Cronbach a nuestra prueba piloto, obteniendo un valor de 0,817, lo que nos da una buena consistencia interna. ∑* ( ' ∙) , (1 + donde: k es el número total de ítems 2 Si es la varianza del ítem i 2 St es la varianza de la suma de los valores Expresión 6. Alfa de Cronbach para la medida de la consistencia interna Estabilidad temporal y concordancia interobservadores Con la estabilidad temporal se analiza la coherencia de opinión de los encuestados con el paso de un pequeño intervalo de tiempo. Suele usarse la técnica del test-retest, en la que el mismo evaluador pasa la encuesta a los Página | 259 6. Percepción de seguridad … mismos sujetos en dos momentos o situaciones distintas. Después se halla el coeficiente de correlación entre las dos aplicaciones, obteniendo el coeficiente de estabilidad temporal. En nuestro caso, mediante el procedimiento descrito para la prueba piloto se realizó un test-retest a 32 usuarios. A los datos obtenidos se les calculó el coeficiente de estabilidad temporal, resultando un valor de 0,943, lo que nos da una estabilidad temporal alta. La brevedad del cuestionario y la sencillez de sus enunciados deben ser responsables de los buenos valores de este coeficiente. Por otro lado, los estudios de concordancia tienen como objetivo estimar hasta qué punto dos observadores (encuestadores en nuestro caso) coinciden en su medición (Cerda & Villarroel, 2008). En nuestro caso, el retest fue realizado por un encuestador distinto, sirviéndonos por tanto la correlación entre las dos aplicaciones como medida de la concordancia interobservadores. El coeficiente de estabilidad temporal podría haberse visto afectado por el cambio de encuestador, pero sin embargo, el buen valor 0,943 obtenido justifica la fiabilidad del instrumento. Validación del cuestionario Como ya se ha descrito en la sección “Evaluación de las propiedades métricas de la herramienta: validación del cuestionario”, del apartado 3 del Capítulo 4, la validación del cuestionario establece si el cuestionario mide lo que se pretende medir (M. Martín, 2004). Esto, que parece una obviedad, es una afirmación difícil de mantener con pruebas. Se suele considerar que la validez tiene tres componentes, validez de constructo, de contenido y de criterio. Validez de contenido La validez de contenido se ha establecido mediante el estudio del cuestionario por parte de 5 expertos: tres gestores de piscinas climatizadas y Página | 260 6. Percepción de seguridad… dos doctores en ciencias del deporte con experiencia en cuestionarios de satisfacción. En este caso se utilizó el método de Lawshe (Lawshe, 1975), en el que se solicitó a cada experto indicar sí cada ítem es “innecesario, útil o esencial”. Con esta información se calcula el índice con la expresión llamada “razón de validez de contenido”, que se muestra en la Expresión 7. - . ⁄2 ⁄2 Expresión 7. Razón de validez de contenido ne es el número de expertos que han valorado el ítem como esencial y N es el número total de expertos que han evaluado el ítem. Un índice RVC = 0 indica que la mitad de los expertos han evaluado el ítem como esencial. Los ítems con una bajo RVC deberían ser eliminados. Para nuestro caso, con 5 expertos (N=5), para que se obtengan valores positivos en RVC deben considerarse 3 consideraciones de esencial (RVC=0,2), 4 consideraciones esenciales (RVC=0,6) o las 5 (RVC=1). El bajo número de ítems de nuestro cuestionario requiere una selección muy detallada de ellos. Para todos los ítems se ha encontrado un RVC igual o superior a 0,6, con un RVC medio de 0,89, valor que consideramos muy adecuado. Por tanto, las variables objeto de estudio se consideraron correctas, si bien se modificaron algunos aspectos de redacción. Validez de constructo La validez de constructo define si el instrumento refleja el concepto que se quiere medir. Con ella se analiza si la definición operacional de una variable refleja el significado teórico pretendido, es decir, evalúa si el experimento se ocupa de la variable que se está probando. Página | 261 6. Percepción de seguridad … La validez de constructo se utiliza habitualmente en casos donde existe una gran cantidad de subjetividad de los conceptos. Es frecuente que no exista una unidad aceptada para medir un constructo; están abiertos a debate hasta casos tan extendidos como el cálculo del Coeficiente de Inteligencia (CI) (Shuttleworth, 2009). El término “constructo” se refiere a un concepto teórico (como por ejemplo la percepción de seguridad). La correcta definición operativa de un constructo tiene grandes dificultades en la práctica, ya que los constructos no son directamente observables. Por ello, la validez de un constructo es un proceso laborioso y difícil. En nuestro caso, la validez de constructo tratará si la herramienta desarrollada realmente mide la percepción de seguridad de los usuarios de piscinas climatizadas de uso colectivo. Para valorar la validez de constructo de nuestra herramienta hemos utilizado los datos obtenidos en la prueba piloto. Hemos considerado que el ítem 11, relativo a seguridad global “Esta es una instalación muy segura”, define con precisión el constructo. Hemos analizado la correlación entre la suma de las variables 1 al 10 relativas a distintos aspectos de percepción de seguridad y la variable 11. Esta forma de analizar la validez es similar a la propuesta por Calabuig et al. (2010) para la medida de la satisfacción de espectadores de atletismo. Se ha obtenido una correlación significativa de 0,756 (p<0,01), por lo que podemos afirmar que la escala posee validez de constructo. Validez de criterio La validez de criterio establece una relación entre la herramienta construida y otras variables ajenas a ella (otros criterios), ya sean otros instrumentos (validez concurrente) o mediciones posteriores (validez predictiva) (Shuttleworth, 2009). Un criterio es una variable distinta al test, variable que se sabe que es un indicador de aquello que el test pretende medir, o que se sabe que debe presentar una relación determinada con lo que el test pretende medir. Se llama coeficiente de validez a la correlación del test con esta variable externa. Página | 262 6. Percepción de seguridad… En nuestro caso, no conocemos otro instrumento para medir la percepción de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo, ni otros estudios sobre percepción de seguridad en este tipo de instalaciones, por lo que no podemos verificar la validez de criterio. Página | 263 6. Percepción de seguridad … Página | 264 6. Percepción de seguridad… 6.4 La organización y el trabajo de campo La muestra El apartado 2 del Capítulo 5 describe las consideraciones generales sobre la selección de una muestra de una población. Para el caso del estudio de percepción de usuarios que nos ocupa, disponemos de una población dividida en distintas piscinas climatizadas, por lo que debemos considerar la realización de un muestreo estratificado. El muestreo estratificado consiste en considerar categorías diferentes entre sí, llamadas estratos. Estos estratos deben poseer una gran homogeneidad al respecto de alguna característica. Con este tipo de muestreo se pretende asegurar que todos los estratos están representados adecuadamente en la muestra. Habitualmente dentro de cada estrato se seleccionan los elementos utilizando muestreo aleatorio simple, aunque también se pueden utilizar otros tipos de muestreo. A veces aparecen algunos problemas para realizar muestreo estratificado, pues no se conoce lo suficiente las características de la población. La distribución de la muestra en los diferentes estratos se llama afijación, y puede ser simple, done cada a estrato le corresponde el mismo número de elementos muéstrales. Proporcional, realizándose la distribución en función del tamaño de la población en cada estrato. U óptima, que no se suele utilizar ya que debe tenerse en cuenta la dispersión previsible de los resultados. Para nuestro caso, los grandes estratos de la población son claramente las distintas piscinas climatizadas de la Región de Murcia. Los resultados obtenidos en cada una de ellas pueden variar significativamente, dependiendo del estado y forma de gestión de la instalación. Entendemos que otros posibles estratos como el sexo, la edad o la condición física tienen muy baja relevancia comparado con éste. Página | 265 6. Percepción de seguridad … Utilizaremos afijación simple. Es decir, en cada piscina climatizada encuestaremos el mismo número de usuarios. Una alternativa a esto sería una afijación proporcional al número de usuarios de cada instalación. Sin embargo, obtener este dato no es tarea fácil. La dispersión de administraciones gestoras dificulta la aportación de esta información. Queda para el futuro la realización de un estudio general en profundidad sobre las piscinas de la Región de Murcia, ocupándonos en este caso únicamente aquellas cuestiones relativas a la seguridad de las instalaciones. Para el cálculo del tamaño de la muestra utilizaremos la fórmula habitual, utilizada también para el estudio del Capítulo 5, que se da en la Expresión 1. Para nuestro problema y distintos niveles de confianza y error, obtenemos los tamaños de muestra presentados en la Tabla 38, considerando una población de N=37.000 usuarios. Tabla 38. Tamaños de la muestra con distintos niveles de confianza y de error, considerando una población de 37.000 usuarios Error / confianza 90% 95% 99% 5% 269 380 652 4% 418 591 1007 3% 736 1036 1751 Pero además, dada la fuerte estratificación de nuestro problema, nos interesa poder obtener resultados específicos de cada estrato, esto es, de cada piscina climatizada. Si consideramos una media de 1.000 usuarios por instalación (ver sección “El ámbito y la población” del apartado 2 de este mismo Capítulo), esto es, una población de 1.000 usuarios, los tamaños de muestra para ciertos valores de error y confianza resultan los que se dan en la Tabla 39. Tabla 39. Tamaños de la muestra con distintos niveles de confianza y de error, considerando una población de 1.000 usuarios Error / confianza 80% 85% 90% 15% 18 23 30 10% 40 50 64 5% 142 172 214 Página | 266 6. Percepción de seguridad… De estas dos tablas (Tabla 38 y Tabla 39), se encuentra que utilizando una muestra de 50 usuarios por instalación se puede realizar el estudio de percepción de una sola instalación con un nivel de confianza del 85% y un margen de error del 10%. Pero además, estas 50 encuestas por instalación se convierten en una muestra de 1.850 usuarios en total, valor que nos ha permitido realizar el estudio de percepción de la Región de Murcia con un elevado nivel de confianza del 99% y un margen del error de tan solo el 3%. Si bien es cierto que los parámetros obtenidos para una sola instalación no son muy altos (nivel de confianza del 85%, margen de error del 10%), este tamaño de muestra resulta un compromiso razonable entre aplicabilidad y confianza/error. Por tanto, la muestra estratificada la obtendremos con una población de 1.850 usuarios, estratificados por afijación simple en muestras de 50 usuarios por instalación. Podemos considerar que la muestra en cada estrato se obtiene por muestreo aleatorio simple. En la Sección “Procedimiento de recogida de información” del apartado 2 del Capítulo 5 se describe la forma de administración del cuestionario. Para un muestreo aleatorio simple ideal deberíamos disponer de la base de datos de usuarios de cada instalación y su forma de contacto, seleccionando por un procedimiento aleatorio los 50 usuarios. Obtener esta información es muy complejo, debido a la ausencia de datos agrupados, a la dispersión de organismos gestores, y a las políticas de protección de datos de cada instalación. Sin embargo, podemos considerar la forma de administración escogida como una selección aleatoria. Codificación y gestión del cuestionario Al igual que en el caso del cuestionario de validación desarrollado en el Capítulo 5, se ha utilizado un cuestionario de percepción en papel. Los argumentos para desestimar el uso de sistemas de cumplimentación digital encuestas son los mismos que en el anterior caso. Además, en el anterior caso el cuestionario se cumplimentaba exclusivamente por parte del propio encuestador. En este caso, el cuestionario será visionado por ambas personas, Página | 267 6. Percepción de seguridad … encuestador y encuestado, por lo que la manipulación en papel parece más sencilla y conveniente. El modelo digital Los datos obtenidos de las encuestas se digitalizan en una sencilla hoja de cálculo que posteriormente puede ser manipulada e importada de múltiples formas y por distinto software para realizar la explotación de los datos. La hoja de cálculo original se ha obtenido con el software libre Calc, pudiendo ser manipulada en cualquier otra aplicación que interprete el formato csv o xls, como puede ser la hoja de cálculo Excel o el software estadístico SPSS. Código Sexo Edad P01 P02 P03 P04 P05 P06 P07 P08 P09 P10 P11 Figura 36. Estructura de datos utilizada la explotación de la encuesta de percepción. El esquema de la hoja de cálculo se presenta en la Figura 36. Las tres primeras columnas codifican respectivamente el código de la instalación, el sexo del encuestado y su edad. A continuación las siguientes once columnas codifican las repuestas de cada encuestado a los once ítems del cuestionario, en escala de Likert. Todas las columnas tienen formato numérico, salvo la de sexo que es alfanumérico. La hoja de cálculo tendrá tantas filas como encuestados existan. Una vez revisados y filtrados los datos en bruto contendrá 37 (instalaciones) x 50 (cuestionarios) filas de datos, esto es, 1850 filas de datos. Página | 268 6. Percepción de seguridad… Procedimiento de recogida de la información El trabajo de campo de recogida de información se realizó entre noviembre de 2014 y febrero de 2015, de forma simultánea con la auditoría de las piscinas climatizadas para la confección del cuestionario de validación y utilizando los mismos encuestadores. Valga lo dicho en el capítulo 5 sobre la formación, y documentos aportados a los encuestadores. Para este caso se auditaron en el mismo período las 37 instalaciones. La cumplimentación de estos cuestionarios tuvo menos reticencias por parte de los gestores de las instalaciones, ya que la encuesta se administraba habitualmente, bien en el exterior de la instalación, bien en el hall de ésta. Además, el cuestionario era de sencilla lectura y comprensión y no requería información técnica. Si bien la encuesta requiere 50 cuestionarios por instalación, los encuestadores disponían de 60 cuestionarios y tenían instrucciones de cumplimentarlos todos. El motivo de esto es asegurar 50 cuestionarios correctamente cumplimentados. En algunos casos, y por distintos motivos, el encuestador no pudo cumplimentar todos los cuestionarios disponibles, por lo que hubo que repetir la visita a la instalación para obtenerlos todos. Hubo tres casos en los que el procedimiento de administración no fue el correcto, ya que los encuestadores dejaron al personal de la instalación los cuestionarios para que los usuarios los autocumplimentaran. Estos casos fueron detectados y descartados los cuestionarios, repitiendo la toma de datos en la instalación, esta vez de forma correcta. Los cuestionarios de percepción cumplimentados han sido digitalizados por el autor de este trabajo. La digitalización fue acompañada de un control exhaustivo de los documentos, desechando aquellos cuestionarios que tuvieran irregularidades. Fueron desechados los cuestionarios a los que les faltara algún ítem por cumplimentar, y los que tenían dos marcas en el mismo ítem (confusiones en la marcación del encuestador) o borrones que provocaran dudas sobre la respuesta marcada. Página | 269 6. Percepción de seguridad … Para todas las instalaciones, el número de cuestionarios válidos superó los 50. Se realizó una selección aleatoria para descartar los cuestionarios sobrantes, quedando 50 cuestionarios por cada piscina climatizada. Citar que las instalaciones utilizadas en el estudio de percepción no coinciden plenamente con las utilizadas en el cuestionario de validación. Los continuos cambios en aperturas y cierres de instalaciones llevaron a que la instalación “Estocolmo” no estuviera disponible para el estudio de percepción. Sin embargo, sí lo estuvo una nueva instalación, que hemos llamado “Oslo”. Por lo tanto, continuamos disponiendo de una población de 37 instalaciones, cuyos nombres anónimos se listan en la Tabla 40. Tabla 40. Relación de nombres de sedes olímpicas utilizados para nombrar las instalaciones estudiadas y así mantener su anonimato Atenas París San Luis Londres Oslo Página | 270 Berlín Helsinki Melbourne Roma Tokio Moscú Seúl Barcelona Atlanta Sídney Grenoble Sapporo Chamonix Lake Placid Sarajevo Nagano Salt Lake Turín Vancouver Sochi 6. Percepción de seguridad… 6.5 Análisis de resultados Resultados globales El perfil de la muestra se presenta en la Tabla 41. Si bien no se ha buscado exactamente una distribución proporcional en rangos de edad y sexo, sí se recomendó a los encuestadores una muestra lo más variada y equilibrada posible. De ello ha resultado que se han encuestado un 8% más de mujeres que de hombres, siendo la media de edad ligeramente superior en las primeras, rondando en general los 35 años. Se observa una distribución desigual de entrevistados si atendemos a los rangos de edad, siendo la máxima en la primera categoría (31%) y descendiendo progresivamente en las siguientes hasta el 9% de los usuarios de 60 años y más. Tabla 41. Perfil de la muestra del estudio de precepción Numero de encuestados Edad media Sexo Edad media Edad 1850 34,4 Hombres 46% 33,1 18 a 29 30 a 39 31% 26% Mujeres 54% 35,5 40 a 49 50 a 59 22% 12% >60 9% Presentamos en primer lugar los estadísticos descriptivos más generales. Se ha calculado el valor medio de todas las variables de cada encuestado, valor que oscilará entre 1 y 6, y a partir de dichas medias hemos calculado los estadísticos que se presentan en la Tabla 42. Se observa un valor relativamente alto (4,79) con una desviación estándar relativamente baja (0,72). Estos datos nos indican un grado de percepción de seguridad relativamente alto. La curtosis acompaña a la desviación estándar baja, mostrando un comportamiento de datos más concentrados alrededor de la media que una distribución normal, si bien el rango (4,55) comprende la mayor parte de los valores posibles (de 1,45 a 6) Página | 271 6. Percepción de seguridad … Tabla 42. Estadísticos descriptivos generales del estudio de percepción Estadístico Valor Media 4,79 Desviación estándar 0,72 Mínimo 1,45 Máximo 6,00 Rango 4,55 Curtosis 1,15 Asimetría -0,92 C.V Pearson 0,15 PerSeg 0,76 La Tabla 43 presenta el número de sujetos con una cierta valoración media, por intervalos de un punto, y la Figura 37 los mismos datos en forma gráfica. Observamos la elevada concentración de datos en los rangos [4-5) y [5-6], y un fuerte crecimiento continuo del 1 al 6. La mayor pendiente se da en el rango [4-5), suavizándose para el [5-6]. Tabla 43. Número de sujetos con una cierta valoración media, por intervalos de un punto Valoración Sujetos 1-2 5 2-3 35 3-4 187 4-5 757 5-6 866 Total 1850 Página | 272 6. Percepción de seguridad… 1000 900 800 700 600 500 400 300 200 100 0 1-2 2-3 3-4 4-5 5-6 Figura 37. Representación gráfica número de sujetos (eje de ordenadas) con una cierta valoración media (eje de abscisas), por intervalos de un punto. A efectos de realización de comparaciones hemos seleccionado dos estadísticos descriptivos de entre los habituales, convirtiéndolos en indicadores. El estadístico media, ya sea la media de las 11 variables para un cierto sujeto o la media de las respuestas de distintos sujetos para una variable, como medida de centralización, es un buen indicador de la percepción de seguridad. Sin embargo, proponemos como indicador una transformación de la media, obteniendo un valor normalizado en rango desde 0 hasta 1. Ya hemos comentado (y utilizado para los estadísticos anteriores) que podemos tratar la escala de respuestas de Likert como valor cuantitativo cardinal. Para establecer la normalización de la media, basta con trasladar la escala al origen (del 1 al 0), y escalar el valor máximo de la media a 1. De ello resulta el indicador que llamaremos PerSeg (por percepción de seguridad), que viene expresado por la Expresión 8. 1 2 3 4" 1 5 Expresión 8. Indicador PerSeg Es habitual acompañar la media de una medida de dispersión de los datos, habitualmente la desviación estándar. Sin embargo, para su uso como indicador, acompañado de PerSeg, es más adecuada la utilización del Página | 273 6. Percepción de seguridad … Coeficiente de Variación de Pearson, que normaliza la desviación estándar a un rango de 0 a 1, relacionándolo con la media. Por tanto, utilizaremos estos dos valores, el indicador PerSeg y el Coeficiente de Variación de Pearson (en adelante “Pearson”) como principales indicadores en los datos presentados en adelante, sin menoscabo de aportar otros estadísticos que puedan aportar información. Teniendo en cuenta esto, los indicadores de percepción global de seguridad del conjunto de instalaciones son los que se indican en la Expresión 9. 1 2 0,76 1 " 0,15 Expresión 9. Indicadores de percepción global del conjunto de instalaciones Resultados por instalaciones La Figura 38 presenta el indicador PerSeg para la media de las variables, por instalaciones. La línea vertical discontinua representa la media global, de forma que se pueden observar las instalaciones que quedan situadas por encima y por debajo de la media. La instalación de peor percepción general de seguridad es Montreal, con un bajo valor de 0,51. Le siguen Vancouver, Albertville, Barcelona y Chamonix, con valores inferiores a 0,70. Como instalación mejor posicionada mencionamos Helsinki (0,87), distante aún 0,13 puntos de la máxima puntuación (1,00), y le siguen Londres, Amberes, Melbourne y Sochi. La Figura 39 muestra el indicador Pearson, con líneas de división vertical por cuartiles. Montreal, la instalación de peor indicador PerSeg tiene sin embargo su Pearson en el cuarto cuartil (los datos más dispersos), es decir, hay mayor diversidad de opiniones que en otras instalaciones (teniendo en cuenta que en general Pearson tiene un valor bajo). Barcelona es otra instalación con baja percepción de seguridad y cuarto cuartil en dispersión, y Chamonix y Albertville están respectivamente en el tercer y segundo cuartil. Helsinki, la instalación mejor posicionada en el indicador PerSeg está además en el primer cuartil con un bajo Pearson de 0,07, es decir, mucha uniformidad en opiniones. Y tres de las cuatro instalaciones mejor posicionadas Página | 274 6. Percepción de seguridad… nombradas anteriormente, Londres, Amberes y Melbourne, también están en el primer cuartil, estando Sochi en el segundo. Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Salt Lake Tokio París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 Figura 38. Indicador PerSeg para la media de las variables, por instalaciones. Página | 275 6. Percepción de seguridad … Barcelona Grenoble Tokio Sydney Montreal Sarajevo Turín Chamonix Seúl México París Salt Lake Vancouver Atenas Atlanta Munich Los Ángeles San Luis Sochi Berlín Río Lake Placid Innsbruck Nagano Albertville Ámsterdam Lillehammer Pekín Londres Melbourne Oslo Amberes Helsinki Roma Moscú Sapporo Calgary 0,05 0,10 0,14 0,19 0,23 Figura 39. CV de Pearson por instalaciones. Las líneas verticales indican una división por cuartiles. Página | 276 6. Percepción de seguridad… Resultados por variables La Tabla 44 muestra los descriptivos de la población total analizada para cada una de las variables, y la Figura 40 presenta gráficamente el indicador PerSeg. Observamos en todas las variables el rango completo de posibles respuestas (5), y una mediana centrada en el valor 5 para todos los casos excepto en la variable 4 (seguridad frente a robos in situ) que es inferior (4) y en la variable 5 (integridad como persona), que obtiene el valor máximo de seis. La respuesta más repetida (la moda) tiene el valor 5 (opción “bastante de acuerdo”) salvo tres casos en los que se obtiene el valor de seis (variables V1, V5 y V11). En cuanto al indicador PerSeg, comprobamos que la variable de integridad como persona (V5) obtiene la mayor valoración, alcanzando los 0,89 puntos, reforzado con el Coeficiente de Variación de Pearson más bajo (0,16), siguiéndoles la competencia de los socorristas, la disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas, y la percepción global del concepto de seguridad. Observamos que están por encima de la media todas las variables en las que está implicado el personal de las instalaciones (V1, V5 y V10), de lo que podemos indicar una buena percepción de los usuarios al respecto del comportamiento de los trabajadores en lo que respecta a aportación de seguridad. En la parte negativa, la peor valoración con diferencia la obtiene la variable 4, de seguridad frente a robos in situ (0,65), que también tiene el mayor Pearson. Le siguen las cuestiones de integridad del edificio y de salubridad del agua (V8 y V6), dos cuestiones de apreciación muy directa por parte de los usuarios, así como las de higiene y salubridad de la instalación y estado del equipamiento (seguridad ante equipamientos y accesorios). En valores muy próximos a la media se encuentra la accesibilidad general de la instalación y la de facilidad de evacuación (variables V9 y V3). Página | 277 6. Percepción de seguridad … Resultados por variables e instalaciones Las tablas Tabla 45 y Tabla 46 presentan, respectivamente, el indicador PerSeg y el Pearson distinguiendo por instalaciones. Las instalaciones Helsinki y Londres, además de ser las dos mejor posicionadas en lo que se refiere a los valores medios de las variables, también son dos instalaciones que están más número de veces entre las cinco primeras posiciones de cada una de las variables (8 veces cada instalación). Por su parte, ocurre también que Montreal está 8 veces entre las cinco peores posiciones en cada una de las variables, seguida por Vancouver, que lo está en seis. Debido a la importancia y a la vez poca legibilidad de los datos de la Tabla 45 se hace necesario mostrar gráficamente el comportamiento por instalaciones de cada una de las variables, lo que se presenta en las figuras Figura 41 a Figura 51. Tabla 44. Estadísticos descriptivos para cada una de las variables V1 V2 V3 V4 V5 V6 V7 V8 V9 V10 V11 Media 5,05 4,64 4,77 4,27 5,45 4,62 4,65 4,58 4,77 5,04 4,86 Mediana 5 5 5 4 6 5 5 5 5 5 5 Moda 6 5 5 5 6 5 5 5 5 6 5 Desv estándar 1,02 1,10 1,09 1,36 0,89 1,13 1,13 1,16 1,09 1,02 1,02 Mínimo 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 Máximo 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 6 Rango 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 Curtosis 1,86 0,61 0,71 -0,36 5,92 0,46 0,79 0,50 0,78 1,11 1,47 Asimetría -1,27 -0,87 -0,91 -0,57 -2,17 -0,79 -0,92 -0,88 -0,96 -1,11 -1,07 PerSeg 0,81 0,73 0,75 0,65 0,89 0,72 0,73 0,72 0,75 0,81 0,77 C.V Pearson 0,20 0,24 0,23 0,32 0,16 0,24 0,24 0,25 0,23 0,20 0,21 Leyenda: V1: Competencia de los socorristas ; V2: Seguridad ante equipamientos y accesorios; V3: Facilidad de evacuación; V4: Seguridad frente a robos in situ; V5: Integridad como persona; V6: Salubridad del agua del vaso de la piscina; V7: Higiene y salubridad de la instalación; V8: Integridad del edificio; V9: Accesibilidad general de la instalación; V10: Disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas; V11: Percepción global del concepto de seguridad. 0,95 0,90 0,85 0,80 0,75 0,70 0,65 0,60 V1 Figura 40. Página | 278 V2 V3 V4 V5 V6 V7 V8 V9 V10 V11 Indicador PerSeg para las distintas variables en la población total analizada. La línea discontinua representa el valor medio del indicador. 6. Percepción de seguridad… Tabla 45. Indicador PerSeg por variables e instalaciones. Ordenación de instalaciones por su valor medio Instalación Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Ámsterdam Oslo Atenas Moscú Calgary Atlanta Sapporo Innsbruck Lillehammer Sydney México Munich Nagano San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Salt Lake Tokio Berlín París Grenoble Roma Sarajevo Seúl Turín Barcelona Chamonix Albertville Vancouver Montreal V1 0,88 0,94 0,83 0,85 0,82 0,88 0,87 0,85 0,78 0,84 0,87 0,74 0,76 0,93 0,82 0,80 0,87 0,84 0,88 0,89 0,76 0,80 0,74 0,74 0,90 0,73 0,92 0,78 0,75 0,74 0,79 0,74 0,74 0,78 0,44 0,82 0,89 V2 0,82 0,83 0,79 0,81 0,81 0,84 0,84 0,82 0,73 0,83 0,82 0,76 0,76 0,78 0,76 0,76 0,76 0,68 0,64 0,63 0,73 0,76 0,73 0,68 0,70 0,65 0,66 0,69 0,71 0,72 0,65 0,67 0,73 0,72 0,62 0,61 0,38 V3 0,82 0,86 0,77 0,86 0,92 0,89 0,76 0,64 0,84 0,83 0,86 0,72 0,80 0,84 0,80 0,73 0,74 0,70 0,83 0,71 0,74 0,61 0,76 0,73 0,71 0,76 0,78 0,69 0,68 0,77 0,74 0,68 0,67 0,72 0,73 0,81 0,42 V4 0,84 0,86 0,74 0,75 0,75 0,67 0,77 0,60 0,80 0,83 0,63 0,80 0,72 0,70 0,66 0,74 0,69 0,51 0,61 0,70 0,48 0,47 0,75 0,62 0,70 0,56 0,74 0,74 0,57 0,62 0,58 0,66 0,50 0,45 0,65 0,44 0,31 V5 0,90 0,98 0,94 0,98 0,89 0,94 0,89 0,99 0,93 0,91 0,86 0,92 0,86 0,78 0,82 0,89 0,80 0,99 0,97 0,92 0,82 0,97 0,73 0,88 0,84 0,88 0,89 0,92 0,90 0,72 0,85 0,89 0,94 0,86 0,96 0,90 0,83 V6 0,86 0,70 0,82 0,87 0,80 0,70 0,83 0,79 0,69 0,77 0,78 0,78 0,78 0,73 0,78 0,80 0,68 0,75 0,62 0,76 0,78 0,79 0,76 0,63 0,64 0,65 0,52 0,66 0,78 0,70 0,67 0,71 0,65 0,57 0,66 0,72 0,62 V7 0,87 0,82 0,82 0,77 0,84 0,75 0,79 0,90 0,77 0,78 0,65 0,75 0,78 0,76 0,74 0,78 0,80 0,73 0,74 0,74 0,77 0,77 0,75 0,76 0,62 0,71 0,64 0,66 0,68 0,71 0,69 0,66 0,59 0,70 0,74 0,60 0,33 V8 0,87 0,81 0,90 0,80 0,81 0,83 0,81 0,82 0,77 0,74 0,75 0,82 0,82 0,69 0,73 0,78 0,79 0,74 0,66 0,58 0,73 0,74 0,74 0,78 0,69 0,70 0,54 0,60 0,62 0,71 0,70 0,67 0,60 0,68 0,66 0,53 0,28 V9 0,87 0,81 0,89 0,85 0,90 0,88 0,81 0,82 0,86 0,78 0,84 0,83 0,79 0,77 0,78 0,80 0,79 0,75 0,69 0,72 0,82 0,76 0,73 0,77 0,75 0,73 0,72 0,63 0,71 0,70 0,71 0,69 0,70 0,64 0,67 0,54 0,39 V10 0,90 0,92 0,86 0,85 0,86 0,91 0,88 0,96 0,86 0,81 0,85 0,81 0,78 0,72 0,83 0,75 0,84 0,88 0,92 0,88 0,85 0,82 0,75 0,78 0,82 0,78 0,75 0,72 0,70 0,69 0,76 0,76 0,74 0,70 0,64 0,76 0,80 V11 0,90 0,87 0,88 0,84 0,81 0,86 0,82 0,88 0,86 0,84 0,89 0,81 0,84 0,85 0,82 0,79 0,76 0,78 0,80 0,78 0,80 0,77 0,76 0,76 0,76 0,73 0,72 0,69 0,70 0,73 0,69 0,69 0,69 0,74 0,72 0,58 0,38 Media 0,87 0,85 0,84 0,84 0,84 0,83 0,82 0,82 0,81 0,81 0,80 0,79 0,79 0,78 0,78 0,78 0,77 0,76 0,76 0,76 0,75 0,75 0,75 0,74 0,74 0,72 0,72 0,71 0,71 0,71 0,71 0,71 0,69 0,69 0,68 0,67 0,51 Leyenda: V1: Competencia de los socorristas ; V2: Seguridad ante equipamientos y accesorios; V3: Facilidad de evacuación; V4: Seguridad frente a robos in situ; V5: Integridad como persona; V6: Salubridad del agua del vaso de la piscina; V7: Higiene y salubridad de la instalación; V8: Integridad del edificio; V9: Accesibilidad general de la instalación; V10: Disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas; V11: Percepción global del concepto de seguridad. Página | 279 6. Percepción de seguridad … Tabla 46. Indicador Pearson por variables e instalaciones. Ordenación alfabética de instalaciones Instalación Albertville Amberes Ámsterdam Atenas Atlanta Barcelona Berlín Calgary Chamonix Grenoble Helsinki Innsbruck Lake Placid Lillehammer Londres Los Ángeles Melbourne México Montreal Moscú Munich Nagano Oslo París Pekín Río Roma Salt Lake San Luis Sapporo Sarajevo Seúl Sochi Sydney Tokio Turín Vancouver V1 0,38 0,22 0,12 0,21 0,28 0,29 0,24 0,09 0,21 0,26 0,13 0,10 0,18 0,14 0,10 0,19 0,17 0,15 0,11 0,09 0,17 0,13 0,18 0,15 0,14 0,15 0,16 0,23 0,10 0,20 0,25 0,19 0,21 0,24 0,12 0,25 0,19 V2 0,19 0,16 0,14 0,26 0,20 0,29 0,19 0,13 0,21 0,29 0,15 0,17 0,17 0,16 0,18 0,22 0,17 0,23 0,44 0,10 0,23 0,27 0,21 0,33 0,15 0,16 0,14 0,29 0,31 0,10 0,27 0,25 0,23 0,25 0,26 0,29 0,29 V3 0,19 0,21 0,22 0,20 0,23 0,36 0,17 0,11 0,24 0,32 0,17 0,18 0,19 0,14 0,16 0,25 0,13 0,24 0,47 0,16 0,25 0,17 0,21 0,21 0,12 0,16 0,17 0,25 0,24 0,16 0,19 0,25 0,13 0,26 0,27 0,28 0,18 V4 0,32 0,32 0,17 0,21 0,27 0,48 0,38 0,14 0,48 0,28 0,15 0,20 0,47 0,22 0,17 0,45 0,21 0,29 0,45 0,18 0,40 0,35 0,29 0,24 0,19 0,16 0,32 0,30 0,22 0,20 0,34 0,34 0,31 0,27 0,28 0,31 0,42 V5 0,10 0,10 0,10 0,13 0,11 0,15 0,19 0,13 0,24 0,14 0,12 0,20 0,22 0,15 0,05 0,06 0,06 0,28 0,19 0,09 0,03 0,07 0,03 0,15 0,08 0,15 0,13 0,18 0,10 0,12 0,21 0,26 0,26 0,23 0,22 0,18 0,14 V6 0,18 0,18 0,12 0,28 0,22 0,33 0,24 0,14 0,41 0,29 0,17 0,18 0,18 0,15 0,21 0,21 0,13 0,26 0,23 0,14 0,26 0,26 0,25 0,43 0,19 0,20 0,14 0,29 0,17 0,18 0,26 0,31 0,19 0,24 0,38 0,26 0,25 V7 0,17 0,15 0,17 0,25 0,22 0,41 0,21 0,18 0,26 0,30 0,14 0,19 0,16 0,17 0,16 0,21 0,18 0,18 0,48 0,17 0,22 0,23 0,11 0,33 0,14 0,19 0,17 0,19 0,20 0,15 0,20 0,29 0,19 0,22 0,46 0,28 0,31 V8 0,20 0,13 0,16 0,24 0,19 0,37 0,24 0,13 0,30 0,34 0,12 0,24 0,18 0,18 0,19 0,22 0,14 0,18 0,47 0,18 0,18 0,27 0,19 0,38 0,13 0,19 0,17 0,16 0,32 0,18 0,17 0,24 0,23 0,22 0,34 0,26 0,31 V9 0,17 0,12 0,16 0,17 0,22 0,28 0,18 0,09 0,35 0,38 0,11 0,19 0,15 0,14 0,20 0,20 0,13 0,18 0,43 0,16 0,21 0,27 0,15 0,27 0,12 0,18 0,13 0,23 0,23 0,13 0,18 0,24 0,11 0,21 0,29 0,24 0,35 V10 0,24 0,19 0,10 0,14 0,21 0,31 0,24 0,13 0,28 0,26 0,13 0,27 0,15 0,13 0,13 0,23 0,16 0,19 0,17 0,17 0,18 0,11 0,11 0,21 0,11 0,20 0,20 0,21 0,11 0,17 0,24 0,21 0,19 0,27 0,22 0,21 0,23 V11 0,15 0,12 0,15 0,16 0,18 0,29 0,19 0,11 0,21 0,27 0,10 0,15 0,13 0,17 0,14 0,15 0,13 0,20 0,46 0,13 0,21 0,16 0,15 0,21 0,15 0,20 0,14 0,19 0,14 0,14 0,22 0,25 0,22 0,23 0,25 0,23 0,29 Media 0,11 0,08 0,11 0,14 0,14 0,23 0,13 0,05 0,17 0,21 0,07 0,12 0,12 0,10 0,09 0,14 0,08 0,16 0,19 0,07 0,14 0,12 0,08 0,15 0,10 0,12 0,07 0,15 0,13 0,07 0,19 0,17 0,13 0,19 0,19 0,18 0,14 Leyenda: V1: Competencia de los socorristas ; V2: Seguridad ante equipamientos y accesorios; V3: Facilidad de evacuación; V4: Seguridad frente a robos in situ; V5: Integridad como persona; V6: Salubridad del agua del vaso de la piscina; V7: Higiene y salubridad de la instalación; V8: Integridad del edificio; V9: Accesibilidad general de la instalación; V10: Disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas; V11: Percepción global del concepto de seguridad. Página | 280 6. Percepción de seguridad… Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 41. Indicador PerSeg para la variable V1 (competencia de los socorristas). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 281 6. Percepción de seguridad … En la variable 1, competencia de los socorristas (Figura 41), podemos destacar que Montreal, que ocupa el último puesto en el orden general, obtiene aquí una buena puntuación (0,89), quedando en el primer cuartil de mejores percepciones. En esta ocasión se pone de manifiesto la sensibilidad de los usuarios ante cada cuestión particular relativa a seguridad, aportando una valoración general negativa, pero destacando aquellos puntos fuertes de la instalación, como es el caso de la competencia de los socorristas. Distinto es el caso de Albertville que, teniendo valor global bajo respecto a sus compañeras (0,68) pone de manifiesto problemas con la competencia de sus socorristas, ya que aporta el valor más bajo de todas las instalaciones (0,44), con una discrepancia entre los usuarios relativamente amplia (Pearson de 0,38, el mayor para esta categoría) Para esta variable, cuyo valor medio supera la media global, podemos destacar, en general, que su comportamiento es bastante independiente del valor medio, encontrando las instalaciones con los mejores resultados en V1 repartidas por todos los cuartiles, como son el caso de Montreal, París, Tokio, San Luis, Innsbruck, Calgary o Londres. En el caso de la seguridad ante equipamientos y accesorios (variable 2, Figura 42) la media de esta categoría es menor que media global, y de nuevo es Montreal la instalación que destaca muy negativamente (PerSeg = 0,38). Sin embargo, para este caso la clasificación respecto a la media de la variable no difiere demasiado de la clasificación global, estando prácticamente las mismas instalaciones en los dos primeros cuartiles. Pekín y Ámsterdam son las dos instalaciones con mejor percepción de mantenimiento de equipamientos y accesorios, seguidos a una mínima distancia por Londres, Moscú, Helsinki, Calgary y Oslo. En cuanto a las piscinas climatizadas comparativamente peor situadas, podemos nombrar, además de Montreal, a Vancouver (0,61) y Alberville (0,62), del cuarto cuartil global, y San Luis (0,63) y Nagano (0,64) del tercero y finales del segundo respectivamente. Página | 282 6. Percepción de seguridad… Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 42. Indicador PerSeg para la variable V2 (seguridad ante equipamientos y accesorios). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 283 6. Percepción de seguridad … Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 43. Indicador PerSeg para la variable V3 (facilidad de evacuación). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 284 6. Percepción de seguridad… La tercera variable (facilidad de evacuación, representada en la Figura 43) se refiere a la percepción de seguridad en las vías de evacuación. La pregunta indaga en la sensación de fácil evacuación en caso de emergencia, y observamos diferencias entre en la clasificación respecto a la seguridad global y respecto a esta variable, si bien las medias de una y otra son muy similares (0,75 y 0,76). Las instalaciones mejor clasificadas en la variable 3 se entremezclan entre el primer y segundo cuartil de la clasificación respecto a la media global. Y de forma más o menos similar las peor clasificadas en ésta variable con el tercer y cuarto cuartil. En cuanto a las peor situadas, además de Montreal que vuelve a ocupar el último lugar (0,42), destacamos Oslo, antepenúltima en esta clasificación y situada en el primer cuartil en la clasificación global, y Los Ángeles, penúltima aquí y por la mitad de la tabla en la general. En la zona positiva, Sochi, del primer cuartil, queda la mejor clasificada, con un 92%, y a continuación Pekín, Londres, Calgary y Melbourne. La seguridad frente a robos in situ (variable 4, Figura 44) es la peor considerada por los usuarios de piscinas climatizadas de uso colectivo. Hace referencia en gran medida a la custodia de la ropa y las pertenencias de los nadadores en taquillas, vestuarios o conserjerías. La media de esta categoría es la más baja de todas, con un 0,65, 11 puntos por debajo de la media global. Las instalaciones con resultados por debajo de la media se reparten por todos los cuartiles, como Oslo o Pekín del primer cuartil, Calgary, Lillehammer, Nagano o Munich del segundo, Lake Placid, Los Ángeles, Salt Lake, Berlín o Seúl del tercero, y todas salvo Grenoble del cuarto. Destacamos positivamente Londres, Helsinki y Moscú, con valores superiores a 0,80. Negativamente Montreal, Vancouver, Chamonix, Los Ángeles y Lake Placid con valores por debajo de 0,50, especialmente Montreal con el mínimo de 0,31, el segundo valor más bajo de toda la Tabla 45. El problema de la gestión de las pertenencias de los usuarios en las piscinas climatizadas es conocido, y paulatinamente se ha ido cambiando de un sistema de custodia en la conserjería al uso de taquillas en los vestuarios, pero destaca como un problema no resuelto que debería abordarse con rigor. Página | 285 6. Percepción de seguridad … Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 44. Indicador PerSeg para la variable V4 (Seguridad frente a robos in situ). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 286 6. Percepción de seguridad… Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 45. Indicador PerSeg para la variable V5 (integridad como persona). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 287 6. Percepción de seguridad … La Figura 45 muestra la variable 5 por instalaciones. Esta variable, integridad como persona, que hace referencia a la discriminación por sexo, edad, raza o cualquier cuestión física o psicológica, tiene un valor medio alto, que además es el mayor de todas las variables (0,89). Es un valor bastante satisfactorio. Además, el rango de variación no es alto (0,27), concentrando todos los valores para las distintas instalaciones en la parte alta de la tabla; ninguna piscina tiene un valor inferior a 0,72 (que se corresponde con Sarajevo), y el máximo valor es de 0,99, en las instalaciones Munich y Oslo, lo que denota un trato excelente por parte del personal en lo que respecta a esta cuestión. Los valores más altos se distribuyen de forma relativamente uniforme entre los cuatro cuartiles de la clasificación global. Destacar que todas las instalaciones del primer cuartil tienen valores por encima de la media. Los valores más bajos se corresponden con Sarajevo, Río e Innsbruck, por debajo de 0,80, siendo todos los valores restantes superiores a este valor. La variable de salubridad del agua del vaso (variable 6, Figura 46) presenta valores irregulares, siendo su rango de 0,35. Existen trece instalaciones por valores por debajo de 0,70, y hasta 20 por debajo de la media global de 0,76. Las instalaciones peor consideradas por los usuarios son Montreal y Chamonix del cuarto cuartil, París, Tokio y Salt Lake del tercero y Nagano del segundo, todas con valores por debajo de 0,65. Como mejores instalaciones en lo referente a percepción de calidad del agua aparecen Melbourne y Helsinki (0,87 y 0,86), piscinas situadas en las mejores posiciones en la clasificación global, seguidas de Ámsterdam, Amberes y Sochi, igualmente instalaciones del primer cuartil. En cuanto a la higiene y salubridad de la instalación (variable 7, Figura 47), la instalación Montreal obtiene valores de percepción muy desfavorables (0,33) lo que aconsejaría una revisión de esta situación. Descartando Montreal, las instalaciones varían en esta variable de los 0,59 de Barcelona (cuarto cuartil) a los 0,90 de Oslo, y sigue una distribución muy similar a la clasificación global. Página | 288 6. Percepción de seguridad… Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 46. Indicador PerSeg para la variable V6 (salubridad del agua del vaso de la piscina). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 289 6. Percepción de seguridad … Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 47. Indicador PerSeg para la variable V7 (higiene y salubridad de la instalación). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 290 6. Percepción de seguridad… Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 48. Indicador PerSeg para la variable V8 (integridad del edificio). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 291 6. Percepción de seguridad … Las variables 7, 8 y 9 (Figura 47, Figura 48 y Figura 49 respectivamente), relativas a cuestiones de la instalación y su mantenimiento, presentan un comportamiento muy similar. Las instalaciones mejor clasificadas en estas variables son muy similares, y coinciden con instalaciones del primer cuartil en la clasificación general. Lo mismo ocurre con las peor clasificadas, que lo hacen en general en las tres variables, y con aquellas piscinas que quedan en el cuarto cuartil de la media global. Montreal obtiene en los tres casos la peor valoración, llegando a un preocupante 0,28 en las cuestiones de integridad del edificio. En higiene de la instalación destacan por su asintonía en la tendencia general Atenas y Tokio, con valores que no se corresponden con su posición en la clasificación general. En lo que respecta a la integridad del edificio (variable 8), la disonancia es principalmente de San Luis y París. Sobre la percepción de accesibilidad podemos decir que prácticamente todas las instalaciones siguen la tendencia general, de nuevo con Montreal y Vancouver en una situación de mala consideración. La variable 10 (disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas, Figura 50) se centra en la disponibilidad del personal de la instalación para la solución de problemas de cualquier índole en cualquier momento. Cabe destacar aquí que Montreal y Vancouver, las piscinas peor consideradas en la mayoría de los casos, obtienen en este caso una buena valoración, lo que pone de manifiesto la distinción en los aspectos que se refieren a la instalación y a los trabajadores. En general la percepción de los usuarios en este aspecto supera la valoración general, con casos destacados como Oslo (0,96) y Londres, Nagano, Pekín o Helsinki (0,92 a 0,90) y un rango de tan solo 0,32. Los valores más bajos se obtienen en Albertville y Sarajevo, ambos levemente por debajo de 0,70. Página | 292 6. Percepción de seguridad… Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 49. Indicador PerSeg para la variable V9 (accesibilidad general de la instalación). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 293 6. Percepción de seguridad … Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 50. Indicador PerSeg para la variable V10 (disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 294 6. Percepción de seguridad… La variable 11 (percepción global del concepto de seguridad, Figura 51) presenta la valoración general de los usuarios, con una pregunta tan definida como “Esta es una instalación muy segura”. Valora la instalación, el personal y el servicio prestado, pero también es relativa a la comprensión de los usuarios del ambiguo constructo “seguridad”. Observamos por una parte que el valor medio de esta variable (0,77) es muy cercano al valor medio del conjunto de variables (0,76), lo que nos da una primera impresión de que esta variable puede en gran medida agrupar al conjunto de ellas. La instalación peor valorada, Montreal, es castigada aquí por los usuarios con un valor (0,38) por debajo de su propio valor medio (0,51), indicando una percepción de seguridad muy pobre. La sigue Vancouver, que de forma similar aunque menos acusada tiene su valor en esta variable (0,58) por debajo del 0,67 medio. La variable 11 tiene un amplio recorrido de 0,52, aunque si descartamos las dos instalaciones peor valoradas se queda tan solo en 0,21. No teniendo en cuenta Montreal y Vancouver, el coeficiente de variación de Pearson de los valores de esta variable para las distintas instalaciones es de tan solo 0,08, lo que nos indica una muy baja dispersión de los datos. Por la parte positiva, mencionar que todas las instalaciones que en la media general tiene más de 0,80 puntos (11 instalaciones), en la variable 11 también los tienen, situándose entre las 15 primeras instalaciones. Destacar el caso de Calgary, que en la media general se sitúa en la posición 11, y en la media de esta variable obtiene un segundo puesto (0,89). Página | 295 6. Percepción de seguridad … Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Oslo Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Tokio Salt Lake París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 Figura 51. Indicador PerSeg para la variable V11 (percepción global del concepto de seguridad). Las instalaciones aparecen ordenadas por su media global. La doble línea rayada indica la media general, y la línea simple punteada la media de la variable estudiada. Página | 296 6. Percepción de seguridad… Resultados por sexos y grupos de edad Si analizamos la percepción de seguridad por sexos en el conjunto de instalaciones, observamos que no existen apenas diferencias en la media global, y que las diferencias son muy pequeñas en cada una de las variables. Tampoco en los coeficientes de Pearson. La Tabla 47 y la Figura 52 ilustran esta situación. Existe una mínima peor valoración de las mujeres en la variables 6 y 7, higiene y salubridad del agua y de la instalación, siendo en el resto de variables igual o mejor la valoración de éstas. Tabla 47. Indicadores PerSeg y Pearson para cada variable, por sexos PerSeg Hombres Mujeres V1 V2 V3 V4 V5 V6 V7 V8 0,79 0,72 0,75 0,65 0,89 0,74 0,75 0,72 0,83 0,73 0,76 0,66 0,89 0,71 0,72 0,72 V9 V10 V11 0,75 0,80 0,77 0,75 0,82 0,78 Media 0,756 0,760 Pearson Hombres Mujeres V1 V2 V3 V4 V5 V6 V7 V8 0,21 0,24 0,23 0,32 0,16 0,23 0,22 0,25 0,19 0,24 0,23 0,32 0,17 0,26 0,26 0,26 V9 V10 V11 0,23 0,21 0,21 0,22 0,20 0,21 Media 0,15 0,15 Leyenda: V1: Competencia de los socorristas ; V2: Seguridad ante equipamientos y accesorios; V3: Facilidad de evacuación; V4: Seguridad frente a robos in situ; V5: Integridad como persona; V6: Salubridad del agua del vaso de la piscina; V7: Higiene y salubridad de la instalación; V8: Integridad del edificio; V9: Accesibilidad general de la instalación; V10: Disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas; V11: Percepción global del concepto de seguridad. V11 V10 V9 Mujeres V8 Hombres V7 V6 V5 V4 V3 V2 V1 0,5 0,55 0,6 0,65 0,7 0,75 0,8 0,85 0,9 0,95 Figura 52. Indicador PerSeg, para cada variable, por sexos. Página | 297 6. Percepción de seguridad … La Tabla 48 muestra los datos agrupados por rangos de edad. Si examinamos los datos clasificados por rangos de edad encontramos, a medida que los usuarios tienen mayor edad, una tendencia de suave crecimiento en la percepción global de seguridad, que en total difiere 7 centésimas (0,07). La Figura 53 muestra esta evolución. Podríamos interpretar esto como unos mayores niveles de exigencia en los usuarios más jóvenes. Y si analizamos la información por variables observamos, en general, la misma tendencia de leve crecimiento de la percepción de seguridad a medida que los usuarios tienen mayor edad. Esto se muestra en las figuras Figura 54 y Figura 55 . Si bien la tendencia es generalizada, hay casos particulares. Como ejemplo, la variable 2, percepción de seguridad ante equipamientos y accesorios, tiene un suave decrecimiento (0,02) de la percepción de seguridad en los dos primeros intervalos para luego crecer hasta en 0,06 respecto a la primera franja de edad. Tabla 48. Indicadores PerSeg y Pearson para cada variable, por rangos de edad PerSeg 18 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 o más V1 0,78 0,80 0,82 0,83 0,91 V2 0,73 0,71 0,70 0,75 0,79 V3 0,75 0,74 0,75 0,77 0,80 V4 0,63 0,64 0,67 0,66 0,73 V5 0,88 0,88 0,91 0,89 0,91 V6 0,72 0,72 0,73 0,72 0,75 V7 0,72 0,71 0,74 0,73 0,81 V8 0,71 0,70 0,72 0,72 0,78 V9 0,75 0,73 0,74 0,76 0,83 V10 0,80 0,78 0,81 0,83 0,89 V11 0,76 0,76 0,76 0,79 0,84 Media 0,75 0,74 0,76 0,77 0,82 Pearson 18 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 o más V1 0,22 0,21 0,19 0,19 0,13 V2 0,23 0,24 0,25 0,23 0,21 V3 0,22 0,23 0,23 0,24 0,22 V4 0,33 0,32 0,32 0,32 0,27 V5 0,18 0,17 0,13 0,17 0,15 V6 0,25 0,23 0,26 0,24 0,24 V7 0,25 0,24 0,25 0,24 0,20 V8 0,26 0,25 0,26 0,25 0,22 V9 0,22 0,23 0,25 0,22 0,19 V10 0,22 0,21 0,19 0,19 0,16 V11 0,22 0,21 0,22 0,19 0,17 Media 0,16 0,15 0,15 0,15 0,12 Leyenda: V1: Competencia de los socorristas ; V2: Seguridad ante equipamientos y accesorios; V3: Facilidad de evacuación; V4: Seguridad frente a robos in situ; V5: Integridad como persona; V6: Salubridad del agua del vaso de la piscina; V7: Higiene y salubridad de la instalación; V8: Integridad del edificio; V9: Accesibilidad general de la instalación; V10: Disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas; V11: Percepción global del concepto de seguridad. Página | 298 6. Percepción de seguridad… 0,90 0,85 0,80 0,75 0,70 18 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 o mas Figura 53. Indicador PerSeg de la media de las variables, por rangos de edad. 1,00 0,90 V1 0,80 V2 V3 0,70 V4 V5 0,60 0,50 18 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 o mas Figura 54. Indicador PerSeg de las variables 1 a 5, por rangos de edad. 0,90 0,85 V6 V7 0,80 V8 0,75 V9 V10 0,70 V11 0,65 18 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 o mas Figura 55. Indicador PerSeg de las variables 6 a 11, por rangos de edad. Página | 299 6. Percepción de seguridad … Resultados por antigüedad de la instalación Otro estudio interesante puede ser analizar la seguridad percibida en las instalaciones en función de la antigüedad de éstas. La Figura 56 muestra la curva producida por esta información y la línea de tendencia. A tenor de la información mostrada podemos decir que la antigüedad de la instalación no tiene clara influencia en la seguridad percibida. La línea de tendencia es prácticamente horizontal, con una levísima disminución de la seguridad percibida con la novedad de la piscina. Pero observando la gráfica comprobamos que no existe relación entre la edad de la instalación y la seguridad percibida por los usuarios. 0,95 0,90 0,85 0,80 0,75 0,70 0,65 0,60 0,55 0,50 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 Figura 56. Indicador PerSeg por antigüedad de la instalación. Relación entre los estudios realizados mediante el cuestionario de validación y el cuestionario de percepción Si bien las herramientas de auditoría a través del cuestionario de validación (presentadas en los Capítulos 4 y 5) y la presente herramienta no están diseñadas con criterios que permitan relacionarlas entre sí, puede ser interesante examinar la evolución de una y otra en las distintas instalaciones. Para realizar esta comparación se han eliminado dos instalaciones, ya que una de ellas solo participó en el primer estudio (Estocolmo) y la otra solo en el segundo (Oslo). Página | 300 6. Percepción de seguridad… Para el caso del cuestionario de validación, recordemos que nos aportaba un porcentaje de cumplimiento de la seguridad por instalaciones. Por tanto, disponemos de una medida normalizada en rango 0 a 1. Para la percepción de seguridad, disponemos igualmente del parámetro PerSeg, normalizado en rango 0 a 1. Si bien ambos parámetros están normalizados, las escalas entre ellos no tienen por qué ser equivalentes ni proporcionales, por lo que no se pueden establecer comparaciones absolutas. Sí podemos analizar la evolución de un parámetro respecto al otro, y para ello escalamos los rangos de cada parámetro de la siguiente forma: la instalación con el mínimo porcentaje de cumplimiento del cuestionario de validación (la instalación Nagano, con 0,46) tendrá un valor 0 y la instalación con el máximo porcentaje de cumplimiento (Pekín) tendrá valor 1. Igualmente, en la seguridad percibida, el mínimo valor de PerSeg (0,51 para Montreal) se escala a un valor 0 y el máximo (Helsinki, con 0,87) a 1. De este modo, insistimos en que no podemos hacer comparaciones formales entre parámetros, pero sí podemos ver la evolución de uno y otro parámetro. La Figura 57 presenta una gráfica en la que se han ordenado las instalaciones por el grado de cumplimiento del cuestionario de validación y se han representado como una línea (línea continua). De este modo, la línea es creciente. La línea punteada representa los valores de percepción de los usuarios para las mismas instalaciones. Observamos que la línea punteada no sigue ninguna trayectoria proporcional continua. La Figura 58 es similar, pero ahora las instalaciones están ordenadas ahora por el indicador PerSeg. Es ahora la línea continua la que no sigue ninguna trayectoria proporcional a la punteada. Por ello, no encontramos relación clara entre la seguridad de la instalación medida mediante el cuestionario de validación, y la seguridad percibida por los usuarios. Esto puede ser un tema interesante para futuras investigaciones: la seguridad real frente a la percibida. Sin embargo, si observamos las líneas de tendencia, sí comprobamos que la indiscutible tendencia al crecimiento de la ordenación de la gráfica por orden creciente de cumplimiento del cuestionario de validación viene Página | 301 6. Percepción de seguridad … acompañada de una tendencia al crecimiento en el cumplimiento de la seguridad percibida, como puede comprobarse en la Figura 59, en la que se muestran únicamente, para mayor claridad, las líneas de tendencia de la Figura 57. De una manera muy aproximada, sí podemos decir que un aumento en el grado de cumplimiento del cuestionario de validación viene acompañado de “una tendencia” al aumento en la seguridad percibida por los usuarios. 1,20 1,00 0,80 0,60 CheckList 0,40 Percepción Lineal (CheckList) 0,20 Lineal (Percepción) 0,00 Figura 57. Percepción de usuarios por instalaciones respecto a los resultados del cuestionario de validación del Capítulo 5, y sus líneas de tendencia. 1,20 1,00 0,80 0,60 0,40 CheckList Percepción 0,20 Lineal (CheckList) Lineal (Percepción) 0,00 Figura 58. Página | 302 Resultados del Cuestionario de Validación del Capítulo 5, por instalaciones, respecto a los resultados del estudio de percepción, y sus líneas de tendencia. 6. Percepción de seguridad… 1,20 1,00 0,80 0,60 Lineal (CheckList) 0,40 Lineal (Percepción) 0,20 0,00 Figura 59. Líneas de tendencia de la percepción de usuarios por instalaciones respecto a los resultados del cuestionario de validación del Capítulo 5. 1,20 1,00 0,80 0,60 Lineal (CheckList) 0,40 Lineal (Percepción) 0,20 0,00 Figura 60. Líneas de tendencia de los resultados del Cuestionario de Validación del Capítulo 5, por instalaciones, respecto a los resultados del estudio de percepción. Buscando relaciones más detalladas entre las dos herramientas, comparamos El criterio accesibilidad del cuestionario de validación con la variable 9 (accesibilidad de la instalación) del instrumento de percepción. Si bien sigue sin haber una relación directa, sí encontramos unas tendencias más definidas, como muestra la Figura 61. Página | 303 6. Percepción de seguridad … 1,00 0,90 0,80 0,70 0,60 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 Figura 61. Comparación de la variable 9 del estudio de percepción (línea punteada) y la categoría accesibilidad del cuestionario de validación (línea continua), por instalaciones. También se ha encontrado cierta relación entre la categoría higiene y salud del cuestionario de validación y la variable 7 de higiene y salubridad general de la instalación, como se observa en la Figura 62. Otra cierta relación se da confrontando la variable 6 de salubridad del agua del vaso del estudio de percepción con la categoría vaso del criterio por zonas del cuestionario de validación, Figura 63. 1,00 0,90 0,80 0,70 0,60 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 Figura 62. Comparación de la variable 7 del estudio de percepción (línea punteada) y la categoría higiene y salud del cuestionario de validación (línea continua), por instalaciones. Página | 304 6. Percepción de seguridad… 1,00 0,90 0,80 0,70 0,60 0,50 0,40 Figura 63. Comparación de la categoría higiene y salud de cuestionario de validación (línea punteada) y la variable 6 de salubridad del agua del vaso del estudio de percepción (línea continua), por instalaciones. Página | 305 6. Percepción de seguridad … Página | 306 6. Percepción de seguridad… 6.6 Discusión Si existen muy pocos trabajos de investigación sobre seguridad en instalaciones deportivas (Finch et al., 2009), la situación no es mejor en lo referente a la existencia de estudios sobre percepción de seguridad de usuarios de piscinas. Este hecho ya se ha puesto de manifiesto en el apartado 1 de este Capítulo, y dificulta contrastar los resultados de nuestro estudio con el de otros autores. Sin embargo, el campo de los estudios de percepción de usuarios orientado a la calidad sí es abundante en la literatura investigadora (Calabuig et al., 2015). En el estudio de Vila et al. (2009) sobre satisfacción de usuarios de centros deportivos municipales se muestra que, en general, las mujeres están más satisfechas que los hombres con el servicio recibido, perciben menos problemas y consideran que reciben una mayor calidad. Este hecho también se manifiesta en nuestro estudio, pero con una diferencia mínima. En nuestro estudio la percepción de seguridad media es casi idéntica en hombres y mujeres, superando la de las mujeres en 0,004 puntos a los hombres en el indicador PerSeg. Por variables, en nuestro estudio las mayores diferencias se encuentran en los dos aspectos relacionados con el personal de la instalación: la percepción de competencia de los socorristas (con una diferencia de PerSeg de 0,04) y la disponibilidad del personal (diferencia de 0,02). En este mismo estudio de Vila et al. (2009), referido a instalaciones deportivas municipales de Palma de Mallorca, se encontró que ante ítems como “La calidad ha sido mejor de la esperada”, “Las ventajas han sido mayores de las esperadas”, o “Los problemas han sido menores de los esperados”, la mayoría de los encuestados dieron una valoración de entre 6 y 7 puntos en una escala de Likert de 7 niveles. Si consideramos estos valores como datos globales de satisfacción de los usuarios con el servicio, resultan similares a los de percepción de seguridad de nuestro estudio, donde la mayoría de usuarios da una valoración media de entre 5 y 6 sobre una escala de 6, como puede comprobarse en la Tabla 43. El trabajo de Vila et al. (2009) parece no contener cuestiones referidas a la seguridad en las instalaciones o servicios prestados, citándose en éste que Página | 307 6. Percepción de seguridad … se utiliza un cuestionario adaptado de uno anterior desarrollado por las universidades de Valencia, Castellón y Baleares para medir la calidad de servicio y la satisfacción de los usuarios en hoteles y restaurantes. Sí analiza la atención que prestan los empleados a los usuarios, encontrando una mayoritaria valoración de 7 sobre la escala de Likert de 7, dato que no contrasta con nuestro PerSeg de 0,81 y una mayoritaria valoración de 6 para la variable 10 de disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas. Tampoco dispone de cuestiones específicas sobre seguridad el cuestionario de percepción para centros deportivos privados de Pontevedra del estudio de Rial et al. (2010), ni el de calidad elaborado para un club de golf gallego (Serrano et al., 2010). En este último trabajo se analizan cinco categorías a través de un cuestionario Likert de 31 ítems de 5 niveles. Las cinco categorías son: “personal”, “condiciones físicas”, “organización y gestión”, “instalaciones y servicios complementarios”, y “vestuarios y taquillas”. Cabe resaltar que ninguno de los 31 ítems hace referencia a cuestiones de seguridad tales como botiquín, protección frente a robos, evacuación u otras, ni tampoco a cuestiones de accesibilidad, quedando estos conceptos implícitos en la percepción del usuario en cuando a los servicios ofrecidos. Agradeciendo que este trabajo incluya los ítems utilizados, los usuarios aportaron una valoración global de un PerSeg equivalente de 0,59 (hemos calculado el indicador PerSeg para el trabajo de Serrano et al, considerando su media aritmética y los 5 niveles de su escala de Likert, motivo por el que lo llamamos “PerSeg equivalente”). De nuevo las cuestiones de seguridad no son explícitas en el trabajo sobre la percepción de usuarios de los servicios deportivos de la Universidad de Vigo (Alonso, Rial, & Rial, 2013). No obstante, el estudio dispone de dos grandes criterios, personal e instalaciones, y especialmente las categorías del criterio de instalaciones permiten implícitamente analizar cuestiones de seguridad. Algunas de ellas son “ambiente físico”, “higiene y limpieza”, “mantenimiento y estado de conservación” o el genérico de “vestuarios, aseos y duchas”. El PerSeg equivalente para las instalaciones es en este estudio de 0,43, con valores por debajo de 0,5 en todas las categorías salvo en “higiene y limpieza” y “vestuarios, aseos y duchas”. Página | 308 6. Percepción de seguridad… El estudio de percepción de calidad de los usuarios de un centro deportivo de Huelva publicado en 2008 (Nuviala et al., 2008) sí incluye un ítem sobre seguridad con un enunciado tan directo como ambiguo: “La seguridad de la instalación es la adecuada” dentro de la categoría “Instalaciones y material”. El ítem deja a la libertad del encuestado decidir si se refiere a la seguridad del material utilizado, a la protección frente a robos, a la seguridad con la que se realizan las actividades, a las medidas de protección y evacuación frente a emergencias, o a cualquier otra cuestión. Este ítem obtuvo un PerSeg equivalente de 0,79 cuando el PerSeg equivalente global de estudio fue de 0,75 y el específico de la categoría de instalaciones y material de 0,70. Los trabajos publicados por Morales y Gálvez sobre percepción de calidad de servicios municipales (Morales & Gálvez, 2011, 2012) se derivan de la Tesis Doctoral del segundo autor (Gálvez, 2011). La Tesis Doctoral está centrada en desarrollar un cuestionario de percepción de usuarios de centros deportivos municipales y medir las propiedades psicométricas de éste. Como parte de ello se realizó un estudio para dos centros deportivos municipales de la provincia de Málaga, cuyos resultados se detallan en la memoria de Tesis Doctoral. El cuestionario desarrollado por Gálvez (2011) contiene algunas preguntas relativas a seguridad, algunas otras son similares a las de nuestro cuestionario, y grupos de ellas pueden ser contrastadas con nuestros resultados. En el estudio de Málaga el PerSeg equivalente global es de 0,68, cercano al 0,76 de nuestro estudio de percepción de seguridad. El ítem “Considera que el espacio deportivo le ofrece seguridad” del estudio de Gálvez (2011) se puntúa con un PerSeg equivalente de 0,59, 0,17 puntos menos que el global. De nuevo queda en el aire el concepto de seguridad, si bien el ítem está englobado en el grupo “Espacios Deportivos”, haciendo referencia estrictamente al recinto donde se desarrolla la acción deportiva. Este ítem podría compararse con nuestra variable 11, percepción global del concepto de seguridad, que los usuarios puntúan en nuestro caso con un PerSeg de 0,77. La cuestión 23 del estudio de Málaga, “Considera que las taquillas son seguras”, está directamente relacionada con nuestra cuestión 4, “Mi bolsa de deporte y mis pertenencias están muy seguras en esta instalación”. En el caso Página | 309 6. Percepción de seguridad … del trabajo de Gálvez (2011) es parte de una batería de ítems sobre los vestuarios, cuando en nuestro caso la pretensión es medir la percepción de seguridad frente a robos in situ. En los centros deportivos de Málaga esta cuestión se puntúa con un PerSeg equivalente 0,11 puntos por debajo de la media (Perseg equivalente de 0,57 para el ítem 23), exactamente la misma cantidad que nuestra variable 4 (puntuada con un PerSeg de 0,65 cuando la media global es de 0,76). Otras cuestiones comparables entre los dos estudios pueden ser el ítem 8 del estudio de Gálvez (2011) “En caso de existir algún problema usted sabe a quién dirigirse” con nuestra variable 10 (si tengo cualquier problema siempre habrá alguien que me atienda y me lo solucione), puntuando un PerSeg equivalente de 0,52 en aquel estudio y de 0,81 en el nuestro. También son similares las cuestiones “Considera que la limpieza de los espacios deportivos es buena” del estudio de Gálvez y “La instalación está muy limpia y es muy higiénica” del nuestro. Y “Opina que el material está en buenas condiciones” en aquel estudio y “El equipamiento, los aparatos y todos los accesorios están en muy buen estado y son muy seguros y fáciles de usar” en el nuestro. A nivel internacional, en 2005 Afthinos, Theodorakis y Nassi (2005) publicaron un trabajo que analiza las expectativas de los usuarios de seis centros fitness de Atenas. El cuestionario, de 42 ítems en una escala de Likert de 5 niveles, se modificó a partir del cuestionario QUESC de 1995 (Kim & Kim, 1995). Encontramos dos ítems directamente ligados con la seguridad: “Protocolos de emergencia” y “Medidas de seguridad”; De los 42 ítems, el de “medidas de seguridad” es el cuarto ítem más deseado por los usuarios, detrás de aspectos como la limpieza, profesionalidad y atención de los trabajadores o la modernidad de la instalación. Es clara la importancia que los usuarios dan a la seguridad cuando se incluyen en el enunciado términos tan explícitos como “emergencia”. Sin embargo, las “medidas de seguridad”, siendo un concepto muy similar al de “protocolos de emergencia”, es un ítem que queda aproximadamente en la mitad de la tabla de importancia dada por los usuarios, quizás por asociarse más a conceptos de intrusión, robo o violencia. Otros trabajos más recientes de Theodorakis se refieren a la satisfacción y expectativas del público de espectáculos deportivos (Theodorakis et al., 2013; Página | 310 6. Percepción de seguridad… Theodorakis et al., 2001). En el trabajo de 2013, el autor se plantea si los resultados de los encuentros deportivos aportan más satisfacción que la calidad del servicio ofrecida, estando entre la calidad del servicio cuestiones relativas a la seguridad (sentirse seguro). El estudio concluye que efectivamente el resultado deportivo parece ser más importante. Kelley y Turley (2001) han realizado un estudio sobre la percepción de los espectadores de calidad en espectáculos deportivos, encontrando que las cuestiones de higiene y seguridad están entre las más importantes, después de la evidente de la calidad y espectacularidad del juego. Estudios relacionados con la percepción del público han sido desarrollados en el ámbito español analizando las relaciones entre las emociones, la calidad y la satisfacción en eventos tales como atletismo (Calabuig et al., 2010), baloncesto (Calabuig et al., 2009; Calabuig et al., 2015), o los Juegos Deportivos del Mediterráneo de 2005 (Mundina & Calabuig, 2011). En este último trabajo se analiza también a los deportistas, existiendo una dimensión de seguridad en el estudio. La seguridad alcanzó aquí un PerSeg equivalente de 0,75, valor por encima de la calidad percibida global. El trabajo no aporta los ítems relativos a seguridad, por lo que no podemos realizar un mayor contraste con nuestro estudio. El trabajo de Greening et al. (2005) justifica la comprobación de la tendencia de las personas a percibir su propio riesgo por debajo del riesgo medio real. Este hecho, al que llama “optimismo irreal”, podría tener relación con los resultados de nuestro estudio, relativamente satisfactorios, ya que provocaría resultados “optimistas” al respecto de la percepción de seguridad de los usuarios de piscinas climatizadas de uso colectivo de la Región de Murcia. Según el estudio de Greening (realizado con adolescentes), el contacto personal con las actividades y sus riesgos aumenta, en general, la percepción de riesgo en los individuos. En un sentido similar, White et al. (2011) comprueban una percepción de riesgo menor en jugadores de cricket con menores experiencias negativas (más jóvenes) que la percepción de riesgo media. En la sección “Percepción del riesgo y la seguridad” del apartado 1 de este Capítulo hemos puesto de manifiesto que los estudios sobre percepción de seguridad encontrados en la literatura investigadora se centran en analizar Página | 311 6. Percepción de seguridad … el comportamiento, la intención o la actitud de las personas, y no en valorar la seguridad de la instalación deportiva. Ejemplos de ello relativos a piscinas son el trabajo de Amodio et al. (2014), que analiza el comportamiento de los usuarios, o el de Fernández-Luna et al. (2011), que estudia la satisfacción de los usuarios de piscinas al respecto del uso de cloro para el tratamiento del agua. Los resultados de este último trabajo, en el que los usuarios perciben que los problemas de salud sufridos en la piscina se deben en parte al tratamiento con cloro, justifican el valor PerSeg de 0,72 obtenido en nuestro estudio para la variable 6, “salubridad del agua del vaso de la piscina”. Este dato muestra la preocupación relativa de los usuarios por la calidad del agua, en la que estos parecen asumir las consecuencias sobre su salud del tratamiento del agua de la piscina (los usuarios indican una cierta satisfacción por el estado del agua). Sin embargo, al mismo tiempo valoran este ítem con el segundo peor resultado (después de la seguridad frente a robos in situ) del conjunto de variables del estudio de percepción. Página | 312 6. Percepción de seguridad… 6.7 Conclusiones 1. En este estudio sobre sobre la percepción de seguridad de los usuarios de piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Región de Murcia, los usuarios indican en general una percepción de seguridad media-alta. 2. La herramienta que hemos construido, un cuestionario de percepción de 11 ítems que utiliza una escala de Likert de 6 valores ha resultado válido tras la evaluación de sus propiedades psicométricas. 3. El nivel de confianza estadística obtenido de las 1850 encuestas útiles, realizadas de forma presencial mediante encuestadores a razón de 50 encuestas por instalación, es suficientemente alto tanto para analizar el conjunto de las instalaciones como para poder aportar datos de cada una de ellas individualmente. 4. Los valores globales obtenidos en el estudio indican una percepción de seguridad media-alta de los usuarios, con un PerSeg de 0,76, y una no muy alta dispersión de la percepción, con un Pearson de 0,15. El indicador de tendencia central, PerSeg, aporta valores normalizados de la media aritmética en rango 0 a 1. 5. Por variables, la percepción de integridad como persona obtiene el valor más alto, con un PerSeg de 0,89, y la peor valoración la obtiene la percepción de seguridad frente a robos in situ (0,65). La salubridad del agua del vaso de piscina es también una de las variables de peor consideración, con un PerSeg de 0,72. Página | 313 6. Percepción de seguridad … 6. Por instalaciones, la piscina con peor percepción de seguridad de sus usuarios es Montreal, con un preocupante PerSeg de 0,51. No obstante, existe una dispersión de opiniones mayor que en otras instalaciones, ya que su Coeficiente de Variación de Pearson está en el cuarto cuartil. 7. También muestran percepciones preocupantes las piscinas Vancouver, Albertville, Barcelona y Chamonix, con valores de PerSeg por debajo de 0,70. 8. La piscina con mejor percepción de seguridad de sus usuarios es Helsinki, con un PerSeg de 0,87. Le siguen Londres, Amberes, Melbourne y Sochi, con valores mayores o iguales a 0,84. 9. Por variables e instalaciones destacan varias situaciones: Si Montreal tiene el peor resultado en 7 de las 11 variables, en competencia de los socorristas alcanza uno de los mejores resultados (PerSeg de 0,89). La valoración más baja la tiene Montreal en la integridad del edificio, con 0,28. Paris destaca como la instalación con peor valoración en la calidad del agua del vaso, y los usuarios de Alberville tienen una mala percepción de la competencia de los socorristas de su instalación (0,44). 10. Como datos positivos, Oslo y Munich tienen un elevado PerSeg en la variable integridad como persona alcanzando un valor de 0,99. Además los usuarios de la propia Oslo valoran con 0,96 la disponibilidad del personal ante situaciones problemáticas. 11. No se aprecian diferencias significativas de los indicadores si se distingue por sexos, tanto en el valor global de percepción como examinando la situación por variables. 12. Sin embargo, sí se aprecia una suave tendencia a una mejor valoración en la clasificación por rangos de edad. El valor global de percepción pasa de un PerSeg de 0,75 en el grupo de edad de 18 a 29 años, a un valor 0,82 en la grupo de 60 o más años. Esta Página | 314 6. Percepción de seguridad… tendencia es similar para todas las variables, si bien es más acentuada para la competencia de los socorristas y la seguridad frente a robos en situ, con un rango de 0,13 y 0,10 respectivamente. La tendencia se da mucho menos en la integridad como persona y la salubridad del agua del vaso (rango de 0,03 en ambos casos). Página | 315 6. Percepción de seguridad … Página | 316 Capítulo 7 Ranking de seguridad en las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 7. Ranking de seguridad … Página | 318 7. Ranking de seguridad … 7 Ranking de seguridad en las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia 7.1 Introducción Este breve capítulo presenta un indicador creado a partir de los resultados de los dos estudios anteriores como medida del nivel de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo. Este indicador se utiliza para establecer un ranking entre las piscinas de titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. 7.2 Indicadores Tal y como describe Deming (1982), uno de los pilares básicos de la gestión de la calidad es la medición. Si no se realizan medidas no se tienen valores de referencia para realizar dictámenes, comparaciones o análisis. Y este proceso de cuantificación a menudo se realiza a través de indicadores. Uno de los beneficios de la utilización de indicadores es la ayuda para la mejora de la satisfacción del cliente (Rincón, 2012), y por tanto, de su percepción de calidad. Un observable indicador puede definirse que permite describir como una características, expresión cuantitativa comportamientos o fenómenos de la realidad a través de una variable (Maldonado, 2006). Son instrumentos de medida que permiten expresar cuantitativamente aspectos organizativos o de gestión, y sirven como guía para evaluar actividad realizada. Un indicador puede ser compuesto; los indicadores compuestos son la combinación matemática de un grupo de indicadores básicos. Los indicadores compuestos se usan para sintetizar o compendiar en una sola dimensión un concepto multidimensional, representando un constructo subyacente (Nardo et al., 2008) Página | 319 7. Ranking de seguridad … Por su parte, la norma UNE 66175 define el término indicador como “Datos o conjunto de datos que ayudan a medir objetivamente la evolución de un proceso o de una actividad” (UNE66175, 2003). La norma cita como relevante que un indicador no debe dar lugar a distintas interpretaciones, y que debe especificarse su forma de cálculo y sus umbrales, así como las fuentes de información utilizadas. Para seleccionar qué indicadores son necesarios debe tenerse en cuenta que valoren el grado de cumplimiento de los objetivos planteados, que midan la evolución de los procesos más conflictivos existentes, y de los factores de éxito de la entidad. Además, la norma recomienda la revisión periódica de los indicadores, analizando su pertinencia y la necesidad de la modificación o ampliación de ellos. Sobre las fuentes de datos para la construcción de indicadores relacionados con servicios asistenciales, Saturno indica que pueden utilizarse encuestas, entrevistas estructuradas, auditorías, inspecciones, observación o revisión de historiales y otros documentos (Saturno, 2008). 7.3 El indicador y el ranking Con la intención en mente de la mejora de la seguridad en las instalaciones deportivas en general, y de las piscinas climatizadas en particular, no parece interesante la creación de un ranking entre las piscinas auditadas. Para ello, hemos diseñado un sencillo indicador compuesto (Nardo et al., 2008), que utiliza resultados de los estudios presentados en los Capítulos 5 y 6 de este documento. El indicador, por tanto, tiene en cuenta tanto la auditoría de seguridad realizada a las instalaciones como la percepción de seguridad de los usuarios de éstas. Para la auditoría de seguridad utilizamos como indicador simple el grado medio de cumplimiento del cuestionario de validación, que llamaremos GraCu (por grado de cumplimiento) y que es una medida normalizada en rango 0 a 1. Para la percepción de seguridad de los usuarios utilizamos de indicador simple el parámetro PerSeg (percepción de seguridad) definido en el capítulo anterior y que por su construcción se mueve igualmente en rango 0 a 1. Página | 320 7. Ranking de seguridad … Al indicador compuesto lo llamaremos Nivel de Seguridad (NiSeg) y trabajará igualmente en rango 0 a 1, siendo una combinación lineal de ambos indicadores simples. Para el establecimiento de la proporción o “peso” de cada indicador simple hemos consultados a los cinco expertos que colaboraron en la validación del cuestionario de percepción (presentado en el Capítulo 6) y obteniendo por consenso entre ellos una ponderación de 0,75 para GraCu y 0,25 para PerSeg. Por tanto, el indicador que utilizaremos para el ranking es el que se da en la Expresión 10. : ;4 24"4 0.75 > ?" @ 0.25 > 1 2 Expresión 10. Indicador Nivel de Seguridad Con este indicador podemos crear el ranking de piscinas climatizadas de uso colectivo de titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Citar que, al igual que en la sección “Relación entre los estudios realizados mediante el cuestionario de validación y el cuestionario de percepción” del apartado 5 del Capítulo 6, para este ranking no hemos tenido en cuenta las instalaciones Estocolmo y Oslo, ya que solo participaron en uno de los estudios. La Tabla 49 presenta el ranking. La primera columna indica la posición en el ranking de cada instalación, la segunda indica el pseudónimo de la instalación, la tercera es el valor para el indicador compuesto Nivel de Seguridad, y la cuarta y quinta son los indicadores simples GraCu y PerSeg. La Tabla 50 muestra tres columnas; en cada columna están todas las instalaciones. En la columna central (en negrita) las piscinas están ordenadas por el indicador compuesto Nivel de Seguridad (NiSeg), a su izquierda, el ranking utilizando únicamente el indicador Grado de Cumplimiento (GraCu) y a su derecha utilizando el indicador Percepción de Seguridad (PerSeg). De este modo, se pueden comparar fácilmente los resultados de uno y otro estudio, y del indicador compuesto. Finalmente, para más claridad, la Tabla 51 muestra únicamente el ranking de piscinas climatizadas, sin incluir los valores de los indicadores ni el resto de indicadores. Página | 321 7. Ranking de seguridad … Tabla 49. Ranking de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Región de Murcia, incluyendo los valores de los indicadores básicos (GraCu y PerSeg) y el indicador compuesto NiSeg Posición Sede NiSeg GraCu PerSeg 1 Pekín 0,82 0,82 0,83 2 Melbourne 0,80 0,79 0,84 3 Ámsterdam 0,79 0,78 0,82 4 Munich 0,77 0,78 0,76 5 Amberes 0,77 0,74 0,84 6 Atlanta 0,76 0,75 0,79 7 Lake Placid 0,76 0,76 0,75 8 Atenas 0,76 0,74 0,81 9 Sochi 0,76 0,73 0,84 10 Sarajevo 0,76 0,77 0,71 11 Salt Lake 0,75 0,76 0,74 12 Innsbruck 0,75 0,74 0,78 13 Tokio 0,75 0,75 0,74 14 Sydney 0,74 0,72 0,78 15 Helsinki 0,73 0,69 0,87 16 México 0,73 0,72 0,77 17 Seúl 0,73 0,74 0,71 18 Chamonix 0,73 0,74 0,69 19 Londres 0,72 0,68 0,85 20 Sapporo 0,72 0,69 0,79 21 París 0,71 0,71 0,72 22 Roma 0,71 0,71 0,71 23 Lillehammer 0,70 0,68 0,78 24 Albertville 0,70 0,71 0,68 25 Grenoble 0,70 0,70 0,71 26 Turín 0,69 0,68 0,71 27 San Luis 0,68 0,65 0,76 28 Río 0,67 0,65 0,75 29 Calgary 0,67 0,63 0,80 30 Los Ángeles 0,67 0,64 0,75 31 Berlín 0,66 0,64 0,72 32 Barcelona 0,64 0,63 0,69 33 Moscú 0,63 0,57 0,81 34 Montreal 0,61 0,64 0,51 35 Vancouver 0,55 0,51 0,67 36 Nagano 0,53 0,46 0,76 Página | 322 7. Ranking de seguridad … Tabla 50. Rankings de seguridad de las instalaciones según los dos indicadores simples y el indicador compuesto Pos Grado de Cumplimiento Nivel de Seguridad Percepción de seguridad 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 Pekín Melbourne Ámsterdam Munich Sarajevo Lake Placid Salt Lake Atlanta Tokio Amberes Atenas Innsbruck Seúl Chamonix Sochi Sydney México París Roma Albertville Grenoble Helsinki Sapporo Londres Lillehammer Turín San Luis Río Los Ángeles Berlín Montreal Calgary Barcelona Moscú Vancouver Nagano Pekín Melbourne Ámsterdam Munich Amberes Atlanta Lake Placid Atenas Sochi Sarajevo Salt Lake Innsbruck Tokio Sydney Helsinki México Seúl Chamonix Londres Sapporo París Roma Lillehammer Albertville Grenoble Turín San Luis Río Calgary Los Ángeles Berlín Barcelona Moscú Montreal Vancouver Nagano Helsinki Londres Amberes Melbourne Sochi Pekín Ámsterdam Moscú Atenas Calgary Atlanta Sapporo Sydney Innsbruck Lillehammer México Nagano Munich San Luis Lake Placid Los Ángeles Río Salt Lake Tokio París Berlín Seúl Sarajevo Turín Roma Grenoble Chamonix Barcelona Albertville Vancouver Montreal Página | 323 7. Ranking de seguridad … Tabla 51. Ranking de seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia Página | 324 1 Pekín 19 Londres 2 Melbourne 20 Sapporo 3 Ámsterdam 21 París 4 Munich 22 Roma 5 Amberes 23 Lillehammer 6 Atlanta 24 Albertville 7 Lake Placid 25 Grenoble 8 Atenas 26 Turín 9 Sochi 27 San Luis 10 Sarajevo 28 Río 11 Salt Lake 29 Calgary 12 Innsbruck 30 Los Ángeles 13 Tokio 31 Berlín 14 Sydney 32 Barcelona 15 Helsinki 33 Moscú 16 México 34 Montreal 17 Seúl 35 Vancouver 18 Chamonix 36 Nagano 7. Ranking de seguridad … Observamos que el indicador Nivel de Seguridad (NiSeg) de las instalaciones oscila entre los 0,82 puntos de Pekín y los 0,53 de Nagano, en un rango de 0,29 puntos. El Nivel de Seguridad no tiene grandes discontinuidades de una instalación a otra no superando los 0,02 puntos de diferencia entre instalaciones con NiSeg consecutivo, salvo en los dos últimos casos, Vancouver y Nagano, que distan 0,06 y 0,08 puntos de su anterior Montreal. Esta situación señala claramente a estas dos instalaciones como las más desfavorecidas, con un índice que apenas supera el 50% de cumplimiento en ambas piscinas. Las instalaciones mejor posicionadas en este ranking son Pekín, Melbourne, Amsterdam, Munich y Amberes, con índices que oscilan entre NiSeg de 0,82 y 0,77. Les siguen cinco piscinas con igual índice de 0,76 (Atlanta, Lake Placid, Atenas, Sochi y Sarajevo) y tres más con valor 0,75 (Salt Lake, Innsbruck y Tokio). El resto de piscinas en la parte central del ranking se mueven entre los 0,74 de Sydney y los 0,70 de Lillehammer, Albertville y Grenoble. Las últimas diez posiciones comienzan con los 0,69 de Turín, seguidos de San Luis, Río, Calgary y Los Ángeles. Entre 0,66 y 0.60 de Berlín, Barcelona y Moscú, y los ya comentados bajos valores de Vancouver y Nagano. Si observamos la Tabla 50 comprobamos que las primeras cuatro instalaciones no varían entre el ranking del indicador GraCu (la auditoría de seguridad mediante del cuestionario de validación) y el indicador compuesto Nivel de Seguridad (indicador NiSeg). Sin embargo, Sarajevo pasa de la quinta posición en GraCu a la décima en NiSeg. Otra instalación que pierde posiciones es Salt Lake, que pasa de la posición 7 en GraCu a la 11 en NiSeg, o Tokio, que pasa de la posición 9 a la 13. Vancouver y Nagano se mantienen en las últimas posiciones en los dos rankings. Escalan posiciones de forma significativa Sochi y Helsinki, que suben 6 posiciones y Amberes y Londres que lo hacen en 5 posiciones. En cuanto a la comparación de los rankings obtenidos con el indicador Percepción de Seguridad y el indicador compuesto Nivel de Seguridad, podemos destacar que, debido al menor peso del indicador básico Percepción de Seguridad en el indicador compuesto, se producen cambios importantes en Página | 325 7. Ranking de seguridad … la posición de las instalaciones en uno y otro ranking. Helsinki y Londres, que son las dos primeras instalaciones según la percepción de los usuarios, pasan a las posiciones 15 y 19 respectivamente, en la mitad de la tabla. Y Calgary y Nagano (posiciones 10 y 17 en el ranking de Percepción de Seguridad) se desploman hasta las posiciones 29 y 36 respectivamente en el ranking del indicador compuesto Nivel de Seguridad. La percepción de seguridad de los usuarios hace ganar posiciones de forma destacada en el ranking general de Nivel de Seguridad a Munich, que pasa de la posición 18 en el de percepción a la 4 en el de Nivel de Seguridad. También a Lake Placid (que pasa de la 20 a la 7), o a Seúl, Saravejo y Chamonix. Destaca Sarajevo, que pasa de la posición 28 en Percepción de Seguridad a la 10 en el ranking general de Nivel de Seguridad. Página | 326 7. Ranking de seguridad … 7.4 Conclusiones 1. En el ranking general de nivel de seguridad, construido a partir de un indicador compuesto basado en los estudios anteriores sobre auditorias de seguridad y percepción de los usuarios, las instalaciones Pekín, Melbourne y Ámsterdam quedan en las primeras tres posiciones. 2. Destacan negativamente las piscinas climatizadas Vancouver y Nagano, que ocupan las dos últimas posiciones, distanciándose además del resto. 3. Las instalaciones tienen un rango de variación de 0,29 puntos en el ranking de nivel de seguridad; consideramos este valor de cerca del 30% como significativo, debiendo realizarse esfuerzos por obtener una mayor homogeneización en este índice. 4. Las cuatro primeras y las dos últimas instalaciones del ranking son las mismas que en la clasificación que solo tiene en cuenta el Grado de Cumplimiento de las auditorías de seguridad. En cambio, el efecto del indicador de Percepción de los Usuarios, produce que algunas instalaciones escalen cinco y hasta seis puestos en el ranking. 5. El menor peso en el ranking del indicador simple de Percepción de Seguridad de los usuarios produce que instalaciones como Calgary o Nagano, que están en posiciones medias de la clasificación por Percepción de los Usuarios, se desplomen 19 posiciones, ocupando los puestos más bajos del ranking general de Nivel de Seguridad desarrollado en este capítulo. Página | 327 7. Ranking de seguridad … Página | 328 Capítulo 8 Conclusiones y trabajos futuros 8. Conclusiones y trabajos futuros Página | 330 8. Conclusiones y trabajos futuros 8 Conclusiones y trabajos futuros 8.1 Introducción En este trabajo hemos abordado la problemática de la seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista del gestor deportivo, proponiendo técnicas para su gestión, que particularizándolas para el caso de las piscinas climatizadas de uso colectivo en el ámbito geográfico de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Hemos realizado cuatro estudios para cubrir los cuatro objetivos de esta Tesis Doctoral. El primero ha sido un estudio documental para caracterizar de una forma genérica el problema que nos ocupa, y en el segundo hemos desarrollado un cuestionario de validación para analizar las condiciones de seguridad de las piscinas climatizadas de uso colectivo. En el tercer estudio se ha aplicado esta herramienta para estudiar las piscinas de titularidad municipal de la Región de Murcia y en el último hemos realizado un estudio de percepción de seguridad de los usuarios de estas mismas instalaciones, utilizando un cuestionario de percepción de seguridad propio. Finalmente, en base a los resultados del tercer y cuarto estudio, se ha obtenido un ranking de seguridad de piscinas para la Región de Murcia. Los estudios se han presentado en esta memoria por capítulos, incluyendo al final de cada uno de ellos las conclusiones correspondientes. Por ello, en el presente Capítulo incluimos únicamente las conclusiones más relevantes del trabajo realizado, seguidas del apartado de trabajos futuros. Página | 331 8. Conclusiones y trabajos futuros Página | 332 8. Conclusiones y trabajos futuros 8.2 Conclusiones 1. La investigación en gestión deportiva es un campo relativamente nuevo, que se nutre de diversas disciplinas para constituir una materia en sí misma. Las actuaciones referentes a la seguridad en la gestión de las instalaciones deportivas suelen considerarse fuera de las competencias de los gestores deportivos, pero esta exclusión no está justificada. Consecuencia de estos hechos es la existencia de muy pocos estudios de investigación en seguridad en instalaciones deportivas desde el punto de vista de la gestión deportiva. 2. El estudio exploratorio documental realizado ha puesto de manifiesto la gran dispersión de normativa vinculada con la seguridad en las instalaciones deportivas, y la existencia de una seguridad necesaria más allá de la seguridad obligatoria. La importancia de esta cuestión ha llevado a las distintas administraciones y organismos relacionados con el deporte a la generación de múltiples documentos informativos y de buenas prácticas, no constituyendo por ahora un cuerpo de conocimiento definido y coherente. 3. La accesibilidad es parte de la seguridad en las instalaciones deportivas; La accesibilidad debe entenderse en el concepto amplio del “deporte para todos”, en referencia a todo tipo de usuarios que quedan fuera de las características medias físicas, sensoriales o psíquicas. 4. Existe una gran cantidad de disciplinas vinculadas con la seguridad. Algunas son parte integrante de ésta, como las referidas a cuestiones constructivas, de emergencias, protección de las personas o bienes, y otras pertenecen a temáticas específicas relacionadas con la seguridad, como la psicología de masas en emergencias, las cuestiones sanitarias o la utilización de simulaciones computacionales para evacuaciones. En el estudio Página | 333 8. Conclusiones y trabajos futuros realizado se han recogido gran cantidad de documentos relativos a una gran variación de temáticas relacionadas con este tema. 5. Las piscinas climatizadas de uso colectivo son un tipo de instalaciones especialmente sensibles al problema de la seguridad, por lo que tienen normativas y sistemas de control propios. Las cuestiones de salubridad del agua no deben eclipsar otros aspectos de la seguridad. 6. El grado de cumplimiento del cuestionario de seguridad que hemos desarrollado para piscinas climatizadas de uso colectivo se cifra en el 69% para las 37 piscinas de titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, dato que refleja una situación no preocupante pero sustancialmente mejorable. El rango de cumplimiento por instalaciones abarca desde piscinas con un desfavorable 44% hasta instalaciones con un satisfactorio valor del 82%. 7. La multidimensionalidad del cuestionario de validación construido ha puesto de manifiesto que, en general, las cuestiones de seguridad tienen mayor grado de cumplimiento que a las de accesibilidad, con una diferencia entre ambas de un 9%. Descuidándose especialmente los aspectos relacionados con las discapacidades sensoriales. También que los espacios de uso habitual y las cuestiones directamente inspeccionadas por la administración tienen niveles de seguridad mayores que aquellos que no lo son, de lo que resulta que las cuestiones relativas a emergencias y evacuación quedan más descuidadas. A este respecto de las vías de evacuación, hemos detectado casos extremos de incumplimiento total del cuestionario. La violencia, la intrusión y el vandalismo son otras cuestiones descuidadas en general en las instalaciones analizadas. 8. Las cuestiones de organización al respecto de la seguridad tienen un grado de cumplimiento por debajo de la media para todas las Página | 334 8. Conclusiones y trabajos futuros instalaciones auditadas, lo que pone de manifiesto la necesidad de una mayor gestión deportiva a este respecto. 9. Los usuarios de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad municipal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia tienen una percepción global media-alta de seguridad de la instalación que utilizan, aportando un valor de percepción de seguridad del 76%. Este valor se ha obtenido de la realización de un estudio de percepción basado en la utilización de un instrumento de medición que utiliza una escala de Likert de 6 niveles y 11 ítems. 10. Se han encontrado algunas instalaciones con una baja valoración en seguridad de sus usuarios, existiendo un caso con un valor medio del 51% y valores no aceptables en algunas variables, como el 28% en la percepción de integridad del edificio, 33% en la higiene y salubridad de la instalación, 38% en la percepción de seguridad de equipamientos y accesorios o 39% en la accesibilidad de la instalación. 11. Por variables, la percepción de integridad como persona obtiene el valor medio más alto, con un PerSeg de 0,89, y la peor valoración la obtiene la percepción de seguridad frente a robos in situ (0,65). La salubridad del agua del vaso de piscina es también una de las variables de peor consideración, con un PerSeg de 0,72. 12. Si bien la percepción media es satisfactoria, un análisis pormenorizado deseables. Se pone han de manifiesto encontrado casos casos de particulares no percepción no satisfactoria, como puede ser instalaciones con baja percepción de la calidad del agua (51%), mala percepción de la competencia de los socorristas (44%) o percepción de dificultades para la evacuación en caso necesario (42%). La importancia de la seguridad en las piscinas de uso colectivo obliga a niveles altos de exigencia, que deben ser percibidos por los usuarios. Página | 335 8. Conclusiones y trabajos futuros 13. No se aprecian diferencias significativas de percepción de seguridad entre sexos, y por rangos de edad la percepción de seguridad aumenta levemente con el aumento de la edad. 14. En el ranking general de nivel de seguridad que hemos construido a partir de un indicador compuesto basado en los estudios anteriores sobre auditorias de seguridad y percepción de los usuarios, las instalaciones Pekín, Melbourne y Ámsterdam quedan en las primeras tres posiciones. Destacan negativamente las piscinas climatizadas Vancouver y Nagano, que ocupan las dos últimas posiciones, distanciándose del resto. Página | 336 8. Conclusiones y trabajos futuros 8.3 Trabajos futuros La novedad del campo de la seguridad en instalaciones deportivas ofrece un gran abanico de posibles trabajos como continuación de los aquí presentados. Esta Tesis Doctoral abre el camino para la creación de una línea de investigación estable en este campo. Entre otros posibles trabajos futuros podemos mencionar los siguientes: • Extensión de los estudios de percepción de seguridad de los usuarios y de análisis de seguridad de las instalaciones al ámbito de las piscinas climatizadas de uso colectivo y titularidad privada, y al ámbito estatal. La extensión al ámbito estatal permitiría la realización de estudios comparativos entre Comunidades Autónomas, y a largo plazo contribuiría a uniformar los niveles, calidades y criterios de seguridad. • Consolidación de los instrumentos desarrollados como estándares para la medición y mejora continua de la seguridad en piscinas climatizadas de uso colectivo. • Adaptación de los cuestionarios para analizar piscinas no climatizadas, instalaciones éstas con menor complejidad pero mayor variabilidad de configuraciones. Consecuentemente, esta adaptación conllevaría la posterior realización de estudios a nivel municipal, autonómico y nacional. • Creación y normalización de herramientas para la realización de estudios en otro tipo de instalaciones, especialmente pabellones deportivos y grandes campos, abordando el problema de la seguridad en instalaciones de gran afluencia de público. • La realización de comparaciones a nivel internacional sobre la seguridad en piscinas climatizadas en particular, y en instalaciones deportivas en general. Es seguro que esto contribuiría a una ampliación de conocimientos, a conocer otros enfoques y protocolos. Página | 337 8. Conclusiones y trabajos futuros • Estudio del momento de evacuación en piscinas climatizadas y otras instalaciones deportivas mediante modelos de simulación computacionales. En este sentido ya hemos realizado pruebas piloto tanto con software libre como con software privado. • Diseño e implantación de protocolos de gestión de la seguridad integral en piscinas climatizadas (y otras instalaciones deportivas); realización de experiencias piloto, consolidación de los protocolos y creación de estándares. • Diseño de una batería de indicadores para la medición de los niveles de calidad en piscinas climatizadas en particular, y en instalaciones deportivas en general. • Creación de un repositorio digital, de uso público, de documentación y legislación sobre seguridad en instalaciones deportivas. • Abordar aspectos de seguridad no tratados en el estudio documental ni en los posteriores estudios, como la seguridad ambiental y la seguridad de la información en las instalaciones deportivas. • Creación de una red de entidades sobre gestión deportiva en seguridad en instalaciones deportivas; realización de congresos, grupos de trabajo, creación de una revista digital, gestión de documentación, etc. Página | 338 Referencias bibliográficas Referencias bibliográficas Página | 340 Referencias bibliográficas Referencias bibliográficas Achinstein, P. (2004). General introduction to science rules: A historical introduction to scientific methods: Johns Hopkins University Press. Afthinos, Y., Theodorakis, N., & Nassis, P. (2005). Customers’ expectations of service in Greek fitness centers. Managing Service Quality, 15(3), 245258. Aggazzotti, G., Fantuzzi, G., Righi, E., & Predieri, G. (1998). Blood and breath analyses as biological indicators of exposure to trihalomethanes in indoor swimming pools. Science of The Total Environment, 217(1), 155-163. Aguado, J. (2014). Las masas en situación límite. Comportamiento humano en emergencias: Colección seguridad pública y protección civil, artículo en http://www.belt.es. Agudo, A., & Toyos, F. (2003). Marketing del fútbol. Madrid: Pirámide. Alfonso, A., & Gracia, D. (2010). Guía de actuación de percepción de riesgos. Percepción del riesgo en la actividad laboral. Documento técnico: Fundación para la prevención de riesgos laborales. Alonso, D., Rial, J., & Rial, A. (2013). Evaluación de la calidad percibida de los servicios deportivos en el ámbito universitario. Revista de Psicología del Deporte, 22(1), 143-150. Álvarez, D. (2013). Plan de autoprotección y emergencia para pabellón. Trabajo fin de Máster: Universidad Internacional de la Rioja. Álvarez, D. (s.f.). Prevención de Riesgos Laborales para trabajadores y trabajadoras de instalaciones deportivas: Mancomunidad de Servicios Sociales y Mujer “La Maliciosa”. Amis, J., & Silk, M. (2005). Rupture: promoting critical and innovative approaches to the study of sport management. Journal of Sport Management, 19, 355–366. Amodio, E., Costantino, C., Asciutto, R., Dino, C., Bianco, A., Maringhini, G., . . . Calamusa, G. (2014). Knowledge, risk perception and behaviours in swimming pool users of Palermo city, Sicily. European Journal Sport Sciencie, 14(sup1), S51-S56. Andreu, J. (2002). Las técnicas de análisis de contenido: una revisión actualizada: Fundación Centro de Estudios Andaluces. Andrich, D., Jong, J., & Sheridan, B. (1997). Diagnostic opportunities with the Rasch model for ordered response categories Applications of latent trait and latent class models in the social sciences (pp. 58-68). Münster, Germany: Waxman Verlag. Página | 341 Referencias bibliográficas ANECA. (2004). Libro Blanco del Título de Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte: Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). Aragón, P. (1992). Técnicas de dirección y marketing para entidades deportivas. Málaga: Instituto Andaluz del Deporte. Junta de Andalucía. Arbour, K., & Martin-Ginis, K. (2009). The relationship between physical activity facility proximity and leisure-time physical activity in persons with spinal cord injury. Disability and Health Journal, 2, 128-135. Arbour, K., & Martin-Ginis, K. (2011). Universal accessibility of "accessible" fitness and recreational facilities for person whit mobility disabilities. Adapted Physical Activity Quarterly, 28, 1-15. Arellano, V. (2001). Formar usuarios en la biblioteca. Salamanca: Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Arias, F. (2006). El Proyecto de investigación. Caracas: Editorial Episteme. Ariza, L., González, A., & Rojas, S. (2010). Análisis de los planes escolares para la gestión de riesgo en instituciones educativas de Bogotá. Revista Entre Comillas, 13, 42-53. Armenteros, I., & Alfonso, I. (2008). Clasificación de documentos. La Habana: Editorial Ciencias Médicas. Asepeyo. (2007). Planes de evacuación y emergencia en recintos de elevada aglomeración pública. Documentación técnica: dirección de seguridad e higiene de Asepeyo. Babbie, E. (1990). Survey research methods. Wadsworh Belmont. Californa: Publishing. Balduck, A., Parmentier, A., & Buelens, M. (2004). Research methodology in the domain of sport management: preliminary results of the current state. Paper presented at the 12 th EASM European Sport Management Congress. Barber, E., Parkhouse, B., & Tedrick, T. (2001). A critical review of the methodology of published research in the journal of sport management from 1991 through 1995 as measured by selected criteria. International journal of sport management, 2(3), 216-236. Batley, S. (2004). Classification in theory and practice. Oxford: Chandos. Berenholtz et al. (2004). Eliminating catheter-related bloodstream infections in the intensive care unit. Critical Care Medicine, 32(10), 2014-2020. Berlonghi, A. (1995). Understanding and planning for different spectator crowds. Safety Science, 18, 239-247. Página | 342 Referencias bibliográficas Bierens, J., & Scapigliati, A. (2014). Drowning in Microchemical journal, 113, 53-58. swimming pools. Blanchard, K., & Chesca, A. (1986). Antropología del deporte. Barcelona: Bellatierra. Blitvich, J., McElroy, K., & Blanksby, B. (2009). Home swimming pool design to improve diving safety. International Journal of Aquatic Research and Education, 3, 302-314. Bode, N., & Codling, E. (2013). Human exit route choice in virtual crowd evacuations. Animal Behaviour, 86, 347-358. BOJA. (2014). Proyecto del Ley del Deporte de Andalucía, 9-14/PL-000004, BOJA Nº 515: Junta de Andalucía. Bousquet, J. (2010). Hacia un acercamiento más contemporáneo del fanatismo deportivo. Revista Escuela de Administración de Negocios, 69, 176-183. Brady, K., Cronin, J., & Brand, R. (2002). Performance-only measurement of service quality: a replication and extension. Journal of Business Research, 55, 17-31. Bugeja, L., & Franklin, R. (2013). An analysis of stratagems to reduce drowning deaths of young children in private swimming pools and spas in Victoria, Australia. International Journal of Injury Control and Safety Promotion, 20(3), 282-294. Bunge, M. (1969). La ciencia: su método y su filosofía. Buenos Aires: Sudamericana (edición de 1997). Buonocuore, D. (1980). Diccionario de bibliotecología. Buenos Aires: Marymar. Burillo, P., Rodríguez-Romo, G., Gallardo, L., García-Tascón, M., Salinero, J., & Uribe, F. (2008). Análisis cualitativo y cuantitativo de la oferta de piscinas cubiertas en las comunidades autónomas españolas. Cultura, ciencia y deporte, 3(9), 185-193. Burkle, F., & Hsu, E. (2011). Ram Janki Temple: understanding human stampedes. www.thelancet.com, 377. Calabuig, F., Burillo, P., Crespo, J., Mundina, J., & Gallardo, L. (2010). Satisfacción, calidad y valor percibido en espectadores de atletismo. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 10(40), 577-593. Calabuig, F., Michele, D., Gómez, A., & Crespo, J. (2009). A closer look at perceived service quality of basketball spectators: differences among groups of spectators and prediction of overall service quality. International Journal of Sports Law & Management, 8, 30-40. Página | 343 Referencias bibliográficas Calabuig, F., Molina, N., & Núñez, J. (2012). Una aplicación inicial del modelo tridimensional de calidad de servicio en centros deportivos privados. Ebalonmano.com: Revista de Ciencias del Deporte, 8(1), 67-81. Calabuig, F., Núñez-Pomar, J., Prado-Gascó, V., & Añó, V. (2014). Effect of price increases on future intentions of sport consumers. Journal of Business Research, 67, 729-733. Calabuig, F., Prado-Gascó, V., Crespo, J., Núñez-Pomar, J., & Añó, V. (2015). Spectator emotions: Effects on quality, satisfaction, value, and future intentions Journal of Business Research, 68, 1445-1449. Calatrava, M. (2008). Autoprotección de centros. Guía para la realización de simulacros de evacuación o confinamiento: Junta de Andalucía. Cámara, J. (2011). Percepción del riesgo y accidentalidad en la clase de educación física en alumnado de educación secundaria: una propuesta de intervención didáctica: Tesis Doctoral. Departamento de didáctica de la expresión musical, plástica y corporal. Universidad de Jaén. Campo-Arias, A., & Oviedo, H. (2008). Propiedades psicométricas de una escala: la consistencia Interna. Rev Salud Pública, 10(5), 831-839. Capote, J., Alvear, D., Abreu, O., Cuesta, A., & Alonso, V. (2013). A real-time stochastic evacuation model for road tunnels. Safety Science, 52, 73–80. Capote, J., Alvear, D., Abreu, O., Lázaro, M., & Cuesta, A. (2009). Modelado y simulación computacional de evacuación en edificios singulares. Revista internacional de métodos numéricos para cálculo y diseño en ingeniería, 25(3), 227-245. Carnap, R. (2002). Wissenschaftliche Weltauffassung - der Wiener Kreis, Wien (traducida al español: "La concepción científica del mundo: el Círculo de Viena"). Revista de Estudios sobre la Ciencia y la Tecnología, 18, 103149. Carpenter, L. (2008). Legal concepts in sport: A primer. Champaign, IL: Sagamore Publishing. Casadesús, S., & Garriga, F. (2009). Procedimientos gráficos y analíticos para validar los modelos utilizados en el estudio de la evacuación de edificios. 3rd International Conference on Industrial Engineering and Industrial Management, Barcelona. Cazau, P. (2006). Introducción a la investigación en ciencias sociales. Buenos Aires: Red de Psicología online – www.galeon.com/pcazau. Cecchini, J. (1993). Historia de la educación física: La Ferrería. Cerda, J., & Villarroel, L. (2008). Evaluación de la concordancia interobservador en investigación pediátrica: Coeficiente de Kappa. Revista Chilena de Pediatría, 79(1), 54-58. Página | 344 Referencias bibliográficas Cerezo, R. (2010). Manual de mantenimiento de instalaciones deportivas. Valencia: Fundación Deportiva Municipal. Cervantes, V. (2005). Interpretaciones del coeficiente alfa de Cronbach. Avances en Medición, 3, 9-28. Colado, J. (2005). Acondicionamiento físico en el medio acuático. Barcelona: Paidotribo. Comisión Europea. (2014). Eurobarómetro deporte y actividad física. Comunidad de Madrid. (2014). Análisis y cuantificación del riesgo: Obtenido del portal www.madrid.org. Comunidad Europea. (1992). Carta europea del deporte R(92)13. Rodas. Comunidad Europea. (2007). Libro blanco sobre el deporte. Bruselas. Conesa, J. (2010). Mantenimiento de instalaciones acuáticas. Málaga: Instituto Andaluz del Deporte. Consejo Superior de Deportes. (1995). Trabajo del Consejo de Europa en materia del deporte, Vol. III. Madrid: Consejo Superior de Deportes / Ministerio de Educación y Ciencia. Consejo Superior de Deportes. (2008). MAID: Mejora y armonización de las instalaciones deportivas en España. Instalaciones Deportivas XXI. AÑO XIV – Número especial Proyecto MAID. Consejo Superior de Deportes. (2009a). Buenas prácticas en instalaciones deportivas: Federación española de municipios y provincias. Consejo Superior de Deportes. (2009b). Desarrollo e implantación de un sistema de gestión de riesgos en las instalaciones deportivas: Informe obtenido de http://www.csd.gob.es. Consejo Superior de Deportes. (2010a). Legislación y documentos técnicos de referencia en instalaciones deportivas. Madrid. Consejo Superior de Deportes. (2010b). Seguridad en instalaciones deportivas. Madrid. Consejo Superior de Deportes. (2011). De la planificación a la gestión de las instalaciones deportivas. Un camino hacia la sostenibilidad. Madrid. Consejo Superior de Deportes (Producer). (2013a). Consejo Superior de Deportes. Retrieved from http://www.csd.gob.es/ Consejo Superior de Deportes. (2013b). Normas UNE: normativa de gestión de instalaciones deportivas. Resumen disponible en portal www.csd.gob.es. Página | 345 Referencias bibliográficas Consejo Superior de Deportes. (2013c). Normativa sobre instalaciones deportivas y de esparcimiento (NIDE). Disponible en el portal www.csd.gob.es. Constitución Española. (1978). Constitución Española. Boletín Oficial del Estado, 311, 29 de diciembre de 1978. Legislación Consolidada. Corominas, A., Nogueras, C., Pedreny, J., Pineda, T., & Sabaté, P. (2006). Guia per a l’elaboració de plans d’autoprotecció. Barcelona: Collegi d’Enginyers Tècnics Industrials de Barcelona. Costa, C. (2005). The status and future of sport management: a Delphi study. Journal of Sport Management, 19, 117-142. Crawford, G., Leavy, J., Portsmouth, L., Jancey, J., Leaversuch, F., Nimmo, L., . . . Hill, E. (2014). Development of a systematic review of public health interventions to prevent children drowning. Open Journal of Preventive Medicine, 4, 100-106. Cruz, J. (2006). La gestión de documentos en las organizaciones. Madrid: Pirámide. Cruz Roja Internacional. (2009). Guía práctica para la realización de simulaciones y simulacros. San Salvador (El Salvador): Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Chapouthier, G. (1991). Le métier de chercheur: itinéraire d'un biologiste du comportement. Les cahiers rationalistes, 3-9. Charter, R. (1999). Sample size requirements for precise estimates of reliability, generalizability, and calidity coefficients. Journal of Clinical and Experimental Neuropsychology, 21, 559-566. Chelladurai, P. (1985). Sport management: macro perspectives. London: Sports Dynamics. Chowdhury, S., Alhooshani, K., & Karanfil, T. (2014). Disinfection by products in swimming pool: Occurrences, implications and future needs. Water research, 53, 68-109. Dankhe, G. (1989). Investigación y comunicación. En Fernández-Collado, C. y Dankhe, G. "La comunicación humana: ciencia social". McGraw Hill, 385-454. Darrobers, M. (1994). La recherche documentaire. Paris: Nathan. De Andrés, F. (1997). La funcionalidad y el coste de los equipamientos deportivos. Madrid: Gymnos. Decker, W. (1992). Sports and games of ancient Egypt: Yale University Press. Página | 346 Referencias bibliográficas Decreto 39. (1987). Decreto 39/1987, de 4 de junio sobre supresión de barreras arquitectónicas. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 185, de 14 de agosto de 1987. Decreto 58. (1992). Decreto nº 58/1992, de 28 de mayo, por el que se aprueba el reglamento sobre condiciones higiénico - sanitarias de las piscinas de uso público de la Región de Murcia. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 131, de 6 de junio de 1992. Decreto 349. (2007). Decreto n.º 349/2007, de 9 de noviembre, por el que se regula el uso de desfibriladores semiautomáticos externos por personal no médico en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 263, de 14 de noviembre de 2007. Deming, E. (1982). Out of the crisis: Cambridge. Descartes, R. (1628). Reglas para la dirección de la mente. Barcelona: Ediciones Orbis. Dias, C., Sarvi, M., Shiwakoti, N., Ejtemai, O., & Burd, M. (2013). Investigating collective escape behaviours in complex situations. Safety Science, 60, 87-94. Díaz, F., Limorte, M., Martínez, J., & Hidalgo, J. (2004). Simulacro de evacuación en centros docentes. Murcia: Dirección General de Protección Civil. Diaz, V. (2009). Metodología de la investigación científica y bioestadística. Santiago de Chile: Ril editores. Dilip, P., Sriram, B., & Pradeep, R. (2007). Optimum evacuation in public gatherings places during the time of disaster. 24th international simposium on automation and robotics in construction, 405-410. Dirección General de Protección Civil. (1994a). Métodos cualitativos para el análisis de riesgos. Guía técnica de la Dirección General de Protección Civil. Dirección General de Protección Civil. (1994b). Métodos cuantitativos para el análisis de riesgos. Guía técnica de la Dirección General de Protección Civil. Dirección General de Protección Civil. (2010). Plan de autoprotección escolar. Murcia. Dirección General de Protección Civil. (2012). Guía técnica para la elaboración de un plan de autoprotección. Murcia: Delegación del Gobierno de Murcia. Dirección General de Protección Civil. (2014a). Metodologías de análisis de riesgos: Documento disponible en www.proteccioncivil.org, descargado en 2014. Página | 347 Referencias bibliográficas Dirección General de Protección Civil. (2014b). Psicología de masas: Vademecum REMER. Madrid. Tomado de http://www.proteccioncivil.es. Donaldson, A., Borys, D., & Finch, C. (2013). Understanding safety management system applicability in community sport. Safety Science, 60, 95-104. Dubois, B., & Burns, J. (1975). An analysis of the meaning of the question mark response category in attitude scales. Educational and Psychological Measurement, 35, 869-884. Durántez, C. (1977). Las Olimpiadas griegas. Madrid: Comité Olímpico Español. Durántez, C. (2004). Historia de las instalaciones deportivas. Ingeniería y territorio, 3(66), 4-11. Edwards, A., & Skinner, J. (2009). Qualitative research in sport management: Elsevier Ltd. EIRD. (2008). Guía para el manejo de simulacros de evacuación para una preparación y plameaniento en centros educativos. Lima, Perú: Oficina de las Naciones Unidas para la reducción del riesgo de desastres (EIRD). Epsom College. (2011). Epsom College sport centre: normal operating procedure & emergency action plan. Epsom, UK. Espasa Calpe. (2005). Diccionario de la Lengua Española. Famdif-Cocemfe. (1997). Guía de accesibilidad de la Región de Murcia: Federación de Asociaciones Murcianas de Discapacitados Físicos / Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos. Fang, Z., Li, Q., Han, L., & Wang, D. (2011). A proposed pedestrian waitingtime model for improving spaceetime use. Building and Environment, 46, 1774-1784. Farzalipour, S., Balci, V., Ghorbanzadeh, B., Moharamzadeh, M., Ameri, M., & Kasheff, M. (2012). Determining the competencies of sport event's managers. Archives of Applied Science Research, 4(1), 584-594. Fernández-Luna, A. (2012). Los tratamientos químicos del agua en piscinas cubiertas como elemento clave en la gestión de la instalación y la salud de nadadores y trabajadores. Tesis doctoral. Universidad de Castilla - La Mancha. Fernández-Luna, A., Burillo, P., Felipe, J., Corral, J., García-Unanue, J., & Gallardo, L. (2015). Perceived health problems in swimmers according to the chemical treatment of water in swimming pools. European Journal of Sport Science, 01. DOI:10.1080/17461391.2014.1001877. Página | 348 Referencias bibliográficas Fernández-Luna, A., Burillo, P., Felipe, J., Gallardo, L., & Tamaral, F. (2013). Concentración de cloro en el aire de las piscinas cubiertas y sus efectos en la salud de los trabajadores a pie de piscina. Gaceta Sanitaria, 27(5), 411-417. Fernández-Luna, A., Burillo, P., Felipe, J., Plaza, M., Sánchez-Sánchez, J., & Gallardo, L. (2011). Health problems perception in chlorinated indoor swimming pools. Journal of Sport and Health Research, 3(3), 203-210. Fernández-Luna, A., Felipe, J., Burillo, P., Sánchez-Sánchez, J., GarcíaUnanue, J., Plaza-Carmona, M., . . . Gallardo, L. (2013). Piscinas cubiertas y tratamientos químicos del agua. Visión cualitativa del encargado de mantenimiento. Piscinas hoy, jul/ago. Fernández-Luna, A., & Gallardo, L. (2015). Las piscinas en 360º: consejos y propuestas para su correcto diseño, mantenimiento y explotación. Volumen 147 de la colección estudios. Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla - La Mancha. Fernández-Luna, A., Gallardo, L., Plaza-Carmona, M., García-Unanue, J., Sánchez-Sánchez, J., Felipe, J., . . . Ara, I. (2013). Respiratory function and changes in lung epithelium biomarkers after a short-training intervention in cChlorinated vs. ozone indoor pools. PLoS ONE 8(7). Fernández-Martínez, A., & Porcel-Gálvez, A. (2011). Emergencias sanitarias en centros deportivos y educativos andaluces: Consejería de Turismo, Comercio y Deporte. Junta de Andalucía. Fernández, J., García, J., Juncá, J., De Rojas, C., & Santos, J. (2005). Manual para un entorno accesible: Real Patronato sobre Discapacidad. Fernández, V. (2006). Introducción a la investigación en ciencias sociales, DITS (2006/03). Barcelona: Working Paper. Departament d’Organització d’empreses de la Universitat Politècnica de Catalunya. Finch, C., Donaldson, A., Mahoney, M., & Otago, L. (2009). The safety policies and practices of community multi-purpose recreation facilities. Safety Science, 47(10), 1346-1350. Finch, C., Gabbe, B., Lloyd, D., Cook, J., Young, W., Nicholson, M., & Doyle, T. (2011). Towards a national sports safety strategy: Addressing facilitators and barriers towards safety guideline uptake. Injury Prevention, 17(3), 110. Fischer, J., Burkert, A., & Mietz, J. (2011). Case studies of stainless steel corrosion in indoor swimming pool environments. Corrosion Engineering, Science and Technology, 46(1), 76-79. Fomento, M. d. (2002). Guía técnica de accesibilidad en la edificación 2001: Ministerio de Fomento. Dirección General de la Vivienda, la Arquitectura y el Urbanismo. Página | 349 Referencias bibliográficas Gálvez, P. (2011). Cuestionario para evaluar la calidad de servicios deportivos: estudio inicial de las propiedades psicométricas. Tesis Doctoral. Universidad de Málaga. Gallardo, C. (2008). Análisis de la accesibilidad y adaptaciones, en piscinas cubiertas municipales de la Comunidad Autónoma de Castilla - La Mancha. Trabajo para la obtención del Dipoma de Estudios Avanzados. Universidad de Castilla - La Mancha. Gallardo, C., Felipe, J., Burillo, P., & Gallardo, L. (2010). El no aprobado de la accesibilidad en piscinas cubiertas. Deporte y Gestión de Madrid, 29, 1617. Gallardo, L. (2002). La administración y gestión en las corporaciones locales de Castilla - La Mancha. Toledo: Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha. Consejería de Educación y Cultura. Gallardo, L. (2007). Censo Nacional de Instalaciones Deportivas 2005: Consejo Superior de Deportes. Gallardo, L., Burillo, P., García-Tascón, M., & Salinero, J. (2009). Análisis de la seguridad y accesibilidad en instalaciones deportivas de centros escolares: Fundación Mapfre. Gallardo, L., & Jiménez, A. (2004). La gestión de los servicios municipales deportivos. Barcelona: Inde publicaciones. Gámez, J., & Padilla, A. (2011a). Condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad en proyectos de piscinas de uso colectivo. Seguridad y medio ambiente, 122, 33-44. Gámez, J., & Padilla, A. (2011b). Seguridad en piscinas de uso colectivo. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gámez, J., & Padilla, A. (2012). Análisis de incidentes químicos ocurridos en piscinas de España, 2008-2012. Revista de Toxicología, 29(2), 123-128. Gan, F., & Triginé, J. (2006). Manual de instrumentos de gestión y desarrollo de las personas en las organizaciones. Madrid: Ediciones Díaz de Santos. García-Ferrando, M., & Llopis-Goig, R. (2006). Encuesta de hábitos deportivos en España 2005: Centro de Investigaciones Sociológicas. García-Ferrando, M., & Llopis-Goig, R. (2011). Encuesta sobre los hábitos deportivos en España 2010: Consejo Superior de Deportes. García-Ros, R., Molina, J., & Ferrando, P. (2001). Evaluación de la percepción de riesgo en la educación vial: desarrollo de una escala dirigida a escolares de educación primaria y secundaria. Psicothema, 13(2), 234239. Página | 350 Referencias bibliográficas García, J., Lago, J., & Fernández, J. (2011). Gestión del tiempo de directores deportivos en centros de fitness. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 11(44), 674-689. García, M. (2008). Análisis de la percepción de la satisfacción del clima laboral en las organizaciones deportivas municipales de Castilla - La Mancha. Universidad de Castilla - La Mancha: Tesis doctoral. García, M. (2010). Guía didáctica para la autoprotección escolar. Murcia: Dirección General de Protección Civil. Geerardyn, D., Boulanger, S., & Kuijk, M. (2015). Enhancing swimming pool safety by the use of range-imaging cameras. Proc. SPIE 9528, Videometrics, Range Imaging, and Applications XIII, June. Gelenbe, E., & Wu, F. (2012). Large scale simulation for human evacuation and rescue. Computers and Mathematics with Applications, 64, 3869–3880. Generalitat de Catalunya. (2006). Manual para la identificación y evaluación de riesgos laborales: Direcció General de Relacions Laborals. Gilmour, R., & Cobus-kuo, L. (2011). Reference management software: a comparative analysis of four products. Issues in Science & Technology Librarianship, 66, 63–75. Gimeno, J. (2002). De las clasificaciones ilustradas al paradigma de la transdisciplinariedad. El catoblepas, 116. Glare, P. (1983). Oxford Latin Dictionary. Oxford: Oxford University Press. Gobierno de Cantabria. (2009). Plan de autoprotección IES Ría del Carmen. Muriedas de Camargo: Consejería de Educación. Gobierno de Cantabria. Gobierno de España (Producer). (2015). Boletín Oficial del Estado. Retrieved from http://www.boe.es Gobierno de Extremadura. (2012). Plan de Autoprotección CEIP Fausto Maldonado (Cáceres). Cáceres: Consejería de Educación del Gobierno de Extremadura. Gobierno de Extremadura. (s.f.). Plan de seguridad de instalaciones deportivas: Documento informativo obtenido de www.deporteextremadura.org. Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. (s.f.). Manual de prevención de riesgos laborales. Familia profesional: actividades físicas y deportivas: Dirección general de formación profesional. Gobierno de la Comunidad de Madrid. (2012). Plan de Autoprotección Pabellón Madrid Arena. Madrid: Dirección General de Emergencias y Protección Civil. Página | 351 Referencias bibliográficas Gómez-Calvo, J. (2004a). Contribución del deporte a la seguridad. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2004b). Deporte y seguridad: anatomía de dos gigantes. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2004c). Seguridad Deportiva. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2004d). Seguridad y Deporte. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2005a). Almería 2005: la seguridad es cosa de todos. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2005b). La gestión de la seguridad en las instalaciones y recintos deportivos. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2005c). Seguridad en los centros fitness. Documento técnico de las jornadas formativas FENEID- FEIDA (Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas - Federación Andaluza de Empresarios de Instalaciones Deportivas) Documento obtenido de http://www.munideporte.com. Gómez-Calvo, J. (2006a). El gestor deportivo y su necesidad de formación en materia de gestión de la seguridad. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2006b). Enseñanzas de seguridad del campeonato mundial de fútbol Alemania 2006 (varios capítulos). Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2006c). La seguridad global en los estadios de fútbol. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2006d). Seguridad en instalaciones deportivas. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2007a). Gestión de la seguridad en Instalaciones y actividades deportivas Documento técnico del curso del mismo nombre. FEMP – Munideporte. Obtenido de http://www.munideporte.com. Gómez-Calvo, J. (2007b). Gestión de la seguridad integral en instalaciones y actividades deportivas. El Ejido. Almería: Documento técnico del Departamento de formación. Instituto Andaluz del Deporte. Junta de Andalucía. Página | 352 Referencias bibliográficas Gómez-Calvo, J. (2007c). La seguridad dentro de la organización de grandes eventos deportivos. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2007d). Las personas como primera responsabilidad del gestor deportivo en materia de seguridad. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2007e). Los contenidos de gestión de la seguridad en instalaciones y actividades deportivas. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es. Gómez-Calvo, J. (2007f). Manual de gestión de la seguridad en instalaciones y actividades deportivas. Madrid: OPADE / Círculo de Gestores Deportivos. Gómez-Calvo, J. (2007g). Seguridad en la práctica físico – deportiva en verano. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2008a). Autodiagnóstico de condiciones de evacuación por emergencia en instalaciones deportivas. Documento técnico del Departamento de formación. Instituto Andaluz del Deporte. Junta de Andalucía. Gómez-Calvo, J. (2008b). Gestión de la seguridad de usuarios de servicios deportivos. Madrid: Documento técnico del curso del mismo nombre. Plan de formación 2008. Dirección General de Promoción Deportiva. Comunidad de Madrid. Gómez-Calvo, J. (2008c). Juegos Olímpicos de Pekín : un mundo, un sueño. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2008d). La seguridad como parte de la calidad del servicio deportivo. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2008e). Medidas de seguridad del equipamiento y de las instalaciones deportivas. Documento técnico del Departamento de formación. Instituto Andaluz del Deporte. Junta de Andalucía. Gómez-Calvo, J. (2008f). Necesidad de profesionales de la seguridad en el deporte. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2008g). Pekín 2008 : con la vista puesta en 2016. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Página | 353 Referencias bibliográficas Gómez-Calvo, J. (2008h). Seguridad en instalaciones deportivas: el buen ejemplo de la Junta de Andalucía. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2009a). La protección contra incendios en instalaciones deportivas. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es. Gómez-Calvo, J. (2009b). Seguridad de los usuarios en instalaciones deportivas. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2010). Riesgos y seguridad en los eventos multitudinarios: la tragedia de Duisburgo (Alemania). Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2011a). El director de seguridad en los grandes espectáculos deportivos y recreativos. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2011b). Estrategia de mejora de la seguridad en instalaciones y actividades deportivas. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2011c). La creciente importancia de la seguridad en la gestión deportiva. Deporcam. Círculo de gestores deportivos de Madrid. Febrero. Gómez-Calvo, J. (2012a). La tragedia del Madrid-Arena a la vista de la normativa de seguridad (varios capítulos). Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es. Gómez-Calvo, J. (2012b). Londres 2012: balance de su seguridad (varios capítulos). Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2012c). Los planes de autoprotección de las instalaciones deportivas…¿son suficientes? Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2013a). El atentado de la ‘Boston Maratón 2013’ y su legado. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2013b). Nuevo enfoque de la gestión de la seguridad en instalaciones y actividades deportivas. Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Gómez-Calvo, J. (2013c). Seguridad de espectáculos y actividades recreativas, deportivas, musicales y sociales (I) y (II). Serie Artículos profesionales. Artículo en Portal digital Belt Ibérica. http://www.belt.es Página | 354 Referencias bibliográficas Gómez-Calvo, J. (s.f.). Seguridad y autoprotección. Documento técnico en Portal digital de la Asociación Gallega de Gestores Deportivos. http://www.agaxede.org. Gómez, A., Mundian, J., & Calabuig, F. (2004). Definición de las tareas del gestor deportivo en el área de instalaciones deportivas de la comunidad valenciana. Paper presented at the Congreso de la Asociación Española de Ciencias del Deporte. Libro de actas, Valencia. Gómez, A., & Núñez, J. (2011). El gestor del deporte: características, funciones y tendencias de futuro. Journal of Sports Economics & Management, 1(1), 5-30. Gómez, D., Herrera, M., López, R., Sanz, J., Saquero, M., & Úbeda, P. (2014). Manual de piscinas. Monografía de Sanidad Ambiental, 6. Consejería de Sanidad y Política Social. Gónzalez, I. (2012). Plan de seguridad integral de eventos deportivos. Getxo: Ayuntamiento de Getxo. Obtenido de http://www.bizkaia.net/. Gónzalez, M., Manrique, J., & López, V. (2012). Valoración del primer curso de implantación de un programa municipal integral de deporte escolar. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 21, 14-18. Goodarzi, M., Asadi, N., Nasrollah, S., & Moradi, M. (2012). Prioritizing the competencies of sport event managers from viewpoints of managers holding national sport competitions in federations. World Journal of Sport Sciences, 6(4), 452-458. Goodwin, C. (1995). Research in psychology: methods and design. New York: Wiley. Graat, E., Midden, C., & Bockholts, P. (1999). Complex evacuation; effects of motivation level and slope of stairs on emergency egress time in a sports stadium. Safety Science, 31, 127-141. Grawitz, M. (2002). Métodos y técnicas de las ciencias sociales. Barcelona: Hispano Europea. Greening, L., Stoppelbein, L., Chandler, C., & Elkin, D. (2005). Predictors of children’s and adolescents risk perception. Journal of Pediatric Psychology, 30(5), 425-443. Hall, S. (2010). An Examination of British Sport Security Strategies, Legislation, and Risk Management Practices. Sport Journal, 13(2), 1-3. Hall, S., Cooper, W., Marciani, L., & McGee, J. (2012). Security management for sports and special events: An interagency approach to creating safe facilities: Human Kinetics. Champaign. Página | 355 Referencias bibliográficas Hawes, D. (2001). Accessibility of fitness facilities in Ontario: Final report. Ontario: YMCA. Hellín, P. (2003). Hábitos físico-deportivos en la Región de Murcia: implicaciones para la elaboración del currículum en el ciclo formativo de Actividades Físico-Deportivas. Tesis Doctoral. Murcia: Universidad de Murcia. Hernández, A., Espejo, B., González, V., & Gómez, J. (2001). Escalas de respuesta tipo Likert : ¿Es relevante la alternativa indiferente? Metodología de Encuestas, 3(2), 135-150. Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (1997). Metodología de la investigación: McGraw Hill. Herreros, J. (2003). El análisis de la accesibilidad para la supresión de barreras en las instalaciones deportivas. Revista digital efdeportes, 58. Hery, M., Hecht, G., Gerber, J., Gender, J., Hubert, G., & Rebuffaud, J. (1995). Exposure to chloramines in the atmosphere of indoor swimming pools. The Annals of Occupational Hygiene, 39(4), 427-439. Höcker, C. (2004). Metzler Lexikon antiker Architektur: Metzler. Hochman, E., & Montero, M. (1996). Investigación documental, técnicas y procedimientos. Caracas: Panapo. Illiyas, F., Mani, S., Pradeepkumar, A., & Mohan, K. (2013). Human stampedes during religious festivals: A comparative. International Journal of Disaster Risk Reduction, 5, 10-18. Instituto de Biomecánica de Valencia. (2003a). Guía DATUS (Diseño de ayudas técnicas bajo criterios de usabilidad): Instituto de Biomecánica de Valencia. Instituto de Biomecánica de Valencia. (2003b). Libro blanco I+D+I al servicio de las personas con discapacidad y personas mayores. Instituto de Biomecánica de Valencia. (2005). Guía ¡Pregúntame sobre accesibilidad y ayudas técnicas! : Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y Instituto de Biomecánica de Valencia. Instituto de Biomecánica de Valencia. (2009). Guía para el autocontrol de la seguridad en instalaciones deportivas: Diputación foral de Guipúzcoa. Instituto de Biomecánica de Valencia. (2010). Riesgos laborales en instalaciones deportivas. Documentación del “curso online 2010”. Jamieson, L. (1987). Competency-based approaches to sport management. Journal of Sport Management, 1(1), 48-56. Página | 356 Referencias bibliográficas Javaloy, F. (1989). El comportamiento colectivo en el deporte. Anuario de psicología, 40(1), 27-45. Karusisi, N., Thomas, F., Méline, J., & Chaix, B. (2013). Spatial accessibility to specific sport facilities and corresponding sport practice: the RECORD Study. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity 10(1), 48-58. Kelley, S., & Turley, L. (2001). Consumer perceptions of service quality attributes at sporting events. Journal of Business Research, 54, 161-166. Kim, D., & Kim, S. (1995). QUESC: an instrument for assessing the service quality of sport centers in Korea. Journal of Sport Management, 9(2), 208-220. Lambrecht, K. (1987). An analysis of the competencies of athletic club managers. Journal of Sport Management, 1(2), 116-128. Langlade, A. (1970). Teoría general de la gimnasia: Editorial Stadium. Latorre, P., Cámara, J., & Pantoja, A. (2015). Percepción del riesgo en las actividades físico deportivas escolares. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deportes y Recreación, 27, 93-97. Latorre, P., & Pantoja, A. (2012). Diseño y validación de una escala de percepción del riesgo en actividades físico-deportivas escolares. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deportes y Recreación, 21, 2529. Lawshe, C. (1975). A quantitative approach to content validity. Personnel Psychology, 28, 563-575. Lee, R., & Hughes, R. (2006). Prediction on human crowd pressures. Accident analysis and prevention, 38, 712-722. Ley 1. (1982). Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. Boletín Oficial del Estado, 115, de 14 de mayo de 1982. Legislación Consolidada. Ley 1. (1992). Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre protección de la seguridad ciudadana. Boletín Oficial del Estado, 46, de 22 de febrero de 1992. Legislación Consolidada. Ley 2. (1985). Ley 2/1985, de 21 de enero, sobre protección civil. Boletín Oficial del Estado, 22, de 25 de enero de 1985. Legislación Consolidada. Ley 3. (1994). Ley 3/1994, de 26 de julio, de los disminuidos visuales, usuarios de perros-guía. Boletín Oficial del Estado, 243, 11 de octubre de 1994. Página | 357 Referencias bibliográficas Ley 5. (1995). Ley 5/1995 de 7 de abril, de condiciones de habitabilidad en edificios de viviendas y promoción de la accesibilidad general. Boletín Oficial del Estado, 131, 2 de junio de 1995. Ley 8. (2015). Ley 8/2015, de 24 de marzo, de la actividad física y el deporte. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 71, 27 de marzo de 2015. Ley 10. (1990). Ley 10/1990, de 15 de octubre, del deporte. Boletín Oficial del Estado, 249, de 17 de octubre de 1990. Legislación Consolidada. Ley 13. (1982). Ley 13/1982, de 7 de abril, de integración social de los minusválidos. Boletín Oficial del Estado, 103, de 30 de abril de 1982. Legislación Consolidada. Ley 15. (1999). Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal. Boletín Oficial del Estado, 298, de 14 de diciembre de 1999. Legislación Consolidada. Ley 19. (2007). Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Boletín Oficial del Estado, 166, de 12 de julio de 2007. Legislación Consolidada. Ley 23. (1992). Ley 23/1992, de 30 de julio, de seguridad privada. Boletín Oficial del Estado, 186, de 4 de agosto de 1992. Legislación Consolidada. Ley 31. (1995). Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales. Boletín Oficial del Estado, 269, de 10 de noviembre de 1995. Legislación Consolidada. Ley 51. (2003). Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Boletín Oficial del Estado, 289, de 3 de diciembre de 2003. Legislación Consolidada. Ley 54. (2003). Ley 54/2003, de 12 de diciembre, de reforma del marco normativo de la prevención de riesgos laborales. Boletín Oficial del Estado, 298, 13 de diciembre de 2003. Likert, R. (1932). A technique for development of attitude scales. Archives of Psychology, 140, 44-53. Little, H., & Wyver, S. (2010). Individual differences in children’s risk perception and appraisals in outdoor play environments. International Journal of Early Years Education, 18(4), 297- 313. Liu, M., & Lo, S. (2011). The quantitative investigation on people's preevacuation behavior under fire. Automation in Construction, 20, 620–628. López, A. (2003). Los invidentes y la natación. Lecturas: Educación física y deportes, 58. Página | 358 Referencias bibliográficas López, A., & Alejandre, A. (2006). La accesibilidad arquitectónica para personas con discapacidades sensoriales en los espacios deportivos de Asturias. Lecturas: Educación física y deportes, 103. López, R., & Deslauriers, J. (2011). La entrevista cualitativa como técnica para la investigación en trabajo social. Revista Margen, 61. Lüschen, G., & Weis, K. (1979). Sociología del deporte. Valladolid: Editorial Miñón. Llana, S., Pérez, P., Del Valle, A., & Sala, P. (2012). Historia de la natación. Citius, altius, fortius, 5(1), 9-43. Maldonado, H. (2006). Guía para diseño, construcción e interpretación de indicadores: Departamento Administrativo Nacional de Estadística de Colombia. Mapfre servicio de prevención. (2007). Trabaja sin riesgos: en la piscina, precaución: Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales y MAPFRE servicio de prevención. Marín, H. (2015). Psicología de la emergencia: comportamiento humano antes, durante y después de emergencias. XIV jornadas municipales sobre catástrofes Samur - Protección Civil. Madrid. Martín, C. (2007). Metodología de investigación en estudios de usuarios. Revista General de Información y Documentación, 17(2), 129-149. Martín, M. (2004). Diseño y validación de cuestionarios. Revista Matronas Profesión, 5(17), 23-29. Martínez, J. (2000). Futuro de los estudios universitarios de gestión deportiva I Congreso de Gestión Deportiva de Cataluña. Libro de Actas (pp. 217230). Zaragoza: Inde publicaciones. Maslow, A. (1943). A theory of human motivation. Psychological Review, 50, 370-396. Mestre, J. (2004). Estrategias de gestión deportiva local: Inde publicaciones. Mestre, J. (2013). Componentes de la gestión deportiva. Una aproximación. VIREF Revista de Educación Física, 2(2), 1-19. Mínguez, A. (2009). Guía de autoprotección escolar. Murcia: Dirección General de Protección Civil. Ministerio de Educación Cultura y Deporte. (2013). Anuario de estadísticas deportivas 2013: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Ministerio de fomento. (2009). Documento básico. Protección frente al ruido: Obtenido de la web institucional www.codigotecnico.org. Página | 359 Referencias bibliográficas Ministerio de fomento. (2010a). Documento básico. Salubridad: Obtenido de la web institucional www.codigotecnico.org. Ministerio de fomento. (2010b). Documento básico. Seguridad de utilización y accesibilidad: Obtenido de la web institucional www.codigotecnico.org. Ministerio de fomento. (2010c). Documento básico. Seguridad en caso de incendio: Obtenido de la web institucional www.codigotecnico.org. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. (2003). I Plan nacional de accesibilidad 2004-2012. Montalbetti, T., & Chamarro, A. (2010). Construcción y validación del cuestionario de percepción de riesgo en escalada de roca. Cuadernos de Psicología del Deporte, 10(2), 43-56. Morales, V., & Correal, J. (2003). La calidad en la gestión de los servicios deportivos. Buenos Aires: En A. Hernández Mendo (Coord.), Psicología del Deporte (Vol. III): Aplicaciones 2 (81-101). Tulio Guterman. Morales, V., & Gálvez, P. (2011). La percepción del usuario en la evaluación de la calidad de los servicios municipales deportivos. Cuadernos de Psicología del Deporte, 11(2), 147-154. Morales, V., & Gálvez, P. (2012). Nuevas tecnologías en gestión: informatización del CECASDEP. Cuadernos de Psicología del Deporte, 12(1), 159-162. Moreno, F. (Producer). (2015). Gestión documental para gente normal. Retrieved from http://gestiondocumentalparagentenormal.com/ Moreno, J., & Gutierrez, M. (1999). La gestión de instalaciones acuáticas cubiertas. Apunts Educación Física y Deportes, 57(3), 68-76. Morris, A. (2004). Marrow of the nation: a history of sport and physical culture in Republican China: University of California Press. Moscoso, D. (2006). La sociología del deporte en España. Estado de la cuestión. Revista internacional de sociología (RIS), 64(44), 177-204. Mun, S. (2004). The perception of risk in sport activities. Electronic Theses, Treatises and Dissertations. Paper 2194. Florita State University. Mundina, J., & Calabuig, F. (2011). La calidad de servicio percibida de un gran evento deportivo como indicador de gestión. Journal of Sports Economics & Management, 1(1), 31-47. Muñoz, J., & Vázquez, F. (2002). Procesos colectivos y acción social. Psicologia del comportament col lectiu. Universitat Oberta de Catalunya, 1-63. Página | 360 Referencias bibliográficas Nardo, M., Saisana, M., Saltelli, A., Tarantola, S., Hoffman, A., & Giovannini, E. (2008). Hanbook on constructing composite indicators: metholology and user guide: OECD Statictic Working Paper, STD/DOC (2005)3. OECD publising, Paris. Nary, D., Froehlich, A., & White, G. (2000). Accessibility of fitness facilities for persons with physical disabilities using wheelchairs. Topics in Spinal Cord Injury Rehabilitation, 6, 87-98. Navarro, F., Arellano, R., Carnero, C., & Gosálvez, M. (1990). Natación. Madrid: Comité Olímpico Español. Navas, M. (2001). Métodos, diseños y técnicas de investigación psicológica: Universidad nacional de educación a distancia. Neisser, U. (2014). Cognitive psychology: Psychology Press Classic Edition. Nemery, B., Hoet, P., & Nowak, D. (2002). Indoor swimming pools, water chlorination and respiratory health. European respiration journal, 19, 790793. Nerín, C. (2013). Experiencias, retos y enfoque futuro en el análisis y evaluación de los riesgos de accidentes graves: Documento resumen de la Jornada Técnica "La protección civil frente al riesgo químico: experiencias, y perspectivas de futuro". Nerín, C. (2014). Análisis de riesgos: Portal del Grupo de Investigación GUIAR. http://www.unizar.es/guiar. Nikaeen, M., Hatamzadeh, M., Dastjerdi, V., & Hassanzadeh, A. (2009). Predictive indicators of the safety of swimming pool waters. Water Science & Technology, 60(12), 3101-3107. NTP 4. (1984). NTP 4: Señalización de vías de evacuación. Notas técnicas de prevención. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. www.insht.es. NTP 361. (1995). NTP 361: Planes de emergencia en lugares de pública concurrencia. Notas técnicas de prevención. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. www.insht.es. NTP 390. (1995). NTP 390: La conducta humana ante situaciones de emergencia: análisis de proceso en la conducta individual. Notas técnicas de prevención. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. www.insht.es. NTP 395. (1995). NTP 395: La conducta humana ante situaciones de emergencia: la conducta colectiva. Notas técnicas de prevención. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. www.insht.es. Página | 361 Referencias bibliográficas NTP 436. (1997). NTP 436: Cálculo estimativo de vías y tiempos de evacuación. Notas técnicas de prevención. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. www.insht.es. NTP 884. (2010). NTP 884: Evaluación de las condiciones de evacuación en centros de trabajo. Notas técnicas de prevención. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. www.insht.es. NTP 888. (2010). NTP 888: Señalización de emergencia en los centros de trabajo (I). Notas técnicas de prevención. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. www.insht.es. NTP 889. (2010). NTP 889: Señalización de emergencia en los centros de trabajo (II). Notas técnicas de prevención. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. www.insht.es. Nuviala, A., Tamayo, J., Iranzo, J., & Falcón, D. (2008). Creación, diseño, validación y puesta en práctica de un instrumento de medición de la satisfacción de usuarios de organizaciones que prestan servicios deportivos. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 14, 10-16. Olabuénaga, J. (1989). La descodificación de la vida cotidiana: métodos de investigación cualitativa: Universidad de Deusto. Olabuénaga, J. (1996). Metodología de la investigación cualitativa: Deusto. Olafson, G. (1990). Research design in sport management: What’s missing, what’s needed? . journal of sport management, 4, 103-120. Olafson, G. (1995). Sport management research: ordered change. Journal of sport management, 9, 338-345. OMS. (2009). Manual de aplicación de la lista OMS de verificación de la seguridad de la cirugía: Organización Mundial de la Salud. Orden 15/oct. (1991). Orden de fecha 15 de octubre de 1991 de la consejería de polírtica territorial, obras públicas y medio ambiente sobre accesibilidad en espacios públicos y edificación. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 260, de 11 de noviembre de 1991. Orden 16/jun. (1997). Orden 16 de junio de 1997 de la Consejería de Sanidad y Política Social por la que establecen los requisitos del carné de cuidador de piscinas de uso colectivo de la Región de Murcia. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 148, de 30 de junio de 1997. Orden 20/sep. (2010). Orden de incorporación al sistema territorial de referencia los valores guía de los de los indicadores de funciones urbanas: Boletín Oficial de la Región de Murcia, Nº 235. Orden 27/nov. (2002). Orden de 27 de noviembre de 2002, por la que se modifica la orden de 16 de junio de 1997, por la que se establecen los Página | 362 Referencias bibliográficas requisitos del carné de cuidador de piscinas de uso colectivo. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 285, de 11 de diciembre de 2002. Organización Panamericana de la Salud. (2010). Guía para el desarrollo de simulaciones y simulacros de emergencias y desastres. Panamá: Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS). Ospina, W. (2014). La seguridad en las concentraciones de personas. Disaster Recovery en Español (http://www.drjenespanol.com/). Otaola, F. (2013). Seguridad en instalaciones deportivas: Documento técnico del programa de formación 2013. Dirección general de deporte y juventud. Diputación foral de Bizkaia. Padrós, M. (s.f.). Eventos deportivos: gestión de la seguridad. Revista digital seguritecnia”. Obtenido de http://www.seguritecnia.es. Pan, X., Han, C., Dauber, K., & Law, K. (2007). A multi-agent based framework for the simulation of human and social behaviors during emergency evacuations. Artificial Intelligence and Society, 22, 113–132. Parasuraman, A., Zeithaml, V., & Berry, L. (1985). A conceptual model of service quality and its implications for future research. Journal of Marketing, 49(4), 41-50. Pardinas, F. (2005). Metodología y técnicas de investigación en ciencias sociales: Siglo XXI editores. Paton, G. (1987). Sport management research- what progress has been made? Journal of sport management, 1, 25-31. Pelletier, R., & Gilchrist, J. (2011). Fatalities in swimming pools with lifeguards: USA 2000-2008. Injury Prevention, 17(4), 250-253. Peñas, L. (2008). La seguridad como factor de calidad del servicio deportivo. Madrid: Documento técnico del curso de gestión de la seguridad de usuarios de servicios deportivos. Plan de formación 2008. Dirección General de Promoción Deportiva. Comunidad de Madrid. Pérez, R. (2012). Estadística aplicada a las ciencias sociales. Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia. Pinto, M. (1996). Análisis documental de contenido : procesamiento de información. Madrid: Editorial Síntesis. Pitts, B. (2001). Sport management at the millennium: a defining moment. Journal of Sport Management, 15, 1-9. Popper, K. (1994). La lógica de la investigación científica. Madrid: Tecnos. Página | 363 Referencias bibliográficas Procurador del Común de Castilla y León. (2010). La seguridad en las zonas deportivas municipales en Castilla y León. Actuación de oficio 13/06: Informe. Ramírez, C. (2005). Seguridad industrial: un enfoque integral: Editorial Limusa. Ramírez, G. (2006). Deporte vs. juego. A la búsqueda de un concepto integrador. EfDeportes, 94. RD 203. (2010). Real Decreto 203/2010, de 26 de febrero, por el que se aprueba el reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Boletín Oficial del Estado, 59, 9 de marzo de 2010. RD 314. (2006). Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación. Boletín Oficial del Estado, 74, 28 de marzo de 2006. RD 393. (2007). Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, por el que se aprueba la norma básica de autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicados a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia. Boletín Oficial del Estado, 72, de 24 de marzo de 2007. Legislación Consolidada. RD 485. (1997). Real Decreto 485/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo. Boletín Oficial del Estado, 97, 23 de abril de 1997. RD 486. (1997). Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. Boletín Oficial del Estado, 97, de 23 de abril de 1997. Legislación Consolidada. RD 487. (1997). Real Decreto 487/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la manipulación manual de cargas que entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores. Boletín Oficial del Estado, 97, 23 de abril de 1997. RD 488. (1997). Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización. Boletín Oficial del Estado, 97, 23 de abril de 1997. RD 505. (2007). Real Decreto 505/2007, de 20 de abril, por el que se aprueban las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones. Boletín Oficial del Estado, 113, de 11 de mayo de 2007. Legislación Consolidada. RD 664. (1997). Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a Página | 364 Referencias bibliográficas agentes biológicos durante el trabajo. Boletín Oficial del Estado, 124, de 24 de mayo de 1997. Legislación Consolidada. RD 742. (2013). Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas. Boletín Oficial del Estado, 244, 11 de octubre de 2013. RD 842. (2002). Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, por el que se aprueba el reglamento electrotécnico para baja tensión. Boletín Oficial del Estado, 224, 18 de septiembre de 2002. RD 865. (2003). Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. Boletín Oficial del Estado, 171, de 18 de julio de 2003. Legislación Consolidada. RD 919. (2006). Real Decreto 919/2006, de 28 de julio, por el que se aprueba el reglamento técnico de distribución y utilización de combustibles gaseosos y sus instrucciones técnicas complementarias ICG 01 a 11. Boletín Oficial del Estado, 211, 4 de seotiembre de 2006. Legislación Consolidada. RD 1007. (2014). Real Decreto 1007/2014, de 5 de diciembre, por el que se declaran oficiales las cifras de población resultantes de la revisión del padrón municipal referidas al 1 de enero de 2014 BOE n 308, lunes 22/dic/2014. Boletín Oficial de España. RD 1027. (2007). Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el reglamento de instalaciones térmicas en los edificios. Boletín Oficial del Estado, 207, 29 de agosto de 2007. RD 1414. (2006). Real Decreto 1414/2006, de 1 de diciembre, por el que se determina la consideración de persona con discapacidad a los efectos de la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Boletín Oficial del Estado, 300, de 16 de diciembre de 2006. Legislación Consolidada. RD 1720. (2007). Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal. Boletín Oficial del Estado, 17, de 19 de enero de 2008. RD 1942. (1993). Real Decreto 1942/1993, de 5 de noviembre, por el que se aprueba el reglamento de instalaciones de protección contra incendios. Boletín Oficial del Estado, 298, de 14 de diciembre de 1993. Legislación Consolidada. RD 2816. (1982). Real Decreto 2816/1982, Reglamento general de policía de espectáculos públicos y actividades recreativas. Boletín Oficial del Estado, 267, 6 de noviembre de 1982. Legislación Consolidada. Página | 365 Referencias bibliográficas Real Academia de la Lengua Española. (2014). Diccionario de la lengua española, edición 23. Reyes, R. (1998). Evolución de la natación española a través de los campeonatos de natación de invierno y verano desde 1977 a 1996: Tesis Doctoral, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria RFEN. (2015). Reglamento general de la Real Federación Española de natación. Libro XII: de las instalaciones. Real Federación Española de Natación. Documento disponible en http://www.rfen.es/. Rial, J., Varela, J., Rial, A., & Real, E. (2010). Modelización y medida de la calidad percibida en centros deportivos: la escala QSport-10. Revista Internacional de Ciencias del Deporte, 18(6), 57-73. Riley, B., Rimmer, J., Wang, E., & Schiller, W. (2008). A conceptual framework for improving the accessibility of fitness and recreation facilities for people with disabilities. Journal of physical activity and health, 5, 158168. Rimmer, J., Riley, B., Wang, E., & Rauworth, A. (2004). Development and validation of AIMFREE: Accessibility Instruments Measuring Fitness and Recreation Environments. Disability and Rehabilitation, 26, 1087-1095. Rincón, R. (2012). Los indicadores de gestión organizacional: una guía para su definición. Revista Universidad EAFIT, 34(111), 43-59. Ritchey, F. (2008). Estadística para las ciencias sociales. : Mc Graw Hill. Rivano-Fischer, D. (2004). Wheelchair accessibility of public buildings in Ain, United Arab Emirates. Disability and Rehabilitation, 26(19), 1150-1157. Rodríguez, J. (2000). Historia del deporte: Inde publicaciones. Rojas, A., & Fernández, J. (2000). Análisis de las alternativas de respuestas intermedias mediante el modelo de escalas de clasificación. Metodología de Encuestas, 2(2), 171-183. Ronchi, E., & Kinsey, M. (2011). Evacuation models of the future: insights from an online survey of user's experiences and needs. Advanced Research Workshop - Evacuation and Human Behaviour in Emergency Situations. Rovira-Beleta, E. (2003). Libro blanco de la accesibilidad. Barcelona: Universidad politécnica de Cataluña. Rovira-Beleta, E. (2012). Guia d'accessibilitat de material i ajudes tecniques per a centres esportius: Ajuntament de Barcelona. Ruano, R. (2006). Manual básico de instalaciones deportivas. Pamplona: Gobierno de Navarra. Página | 366 Referencias bibliográficas Rudda, A., & Johnson, R. (2010). A call for more mixed methods in sport management research. Sport Management Review, 13, 14–24. Sabino, C. (1992). El proceso de investigación. Caracas: Panapo. Salkind, N. (1999). Métodos de investigación: Pearson Educación. Sampieri, H. (2003). Metodología de investigación. México: McGraw Hill. Sánchez-Sánchez, J., Felipe, J., Burillo, P., García-Unanue, J., Plaza-Carmona, M., Fernández-Luna, A., & Gallardo, L. (2013). La seguridad en los campos de fútbol: ¿realidad o ficción? Deporcam, marzo/abril, 20-21. Sánchez, F. (1998). Psicología social. Madrid: McGraw-Hill. Sánchez, J. (2011). Elaboración de un plan de gestión de riesgo en instituciones educativas: Dirección de Red de Salud Cañete Yauyos. Santos, R., Marietto, M., Born, M., & Omar, N. (2012). Simulating collective behavior in natural disaster situations:A multi-agent approach Earthquake Research and Analysis – Statistical Studies, Observations and Planning (pp. 435-460): InTech. Sanz, I. (2011). La coordinación de socorristas en piscinas con grandes láminas de agua. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 11(44), 650-673. Saturno, P. (2008). Construcción y validación de indicadores de buenas prácticas sobre seguridad del paciente: Ministerio de Sanidad y Consumo. Gobierno de España. Schwarz, E., Hall, S., & Shibli, S. (2010). Sport Facility Operations Management: Elsevier. Segarra, E. (2006). Instalaciones deportivas de la Region de Murcia. Censo nacional de instalaciones deportivas 2005: Consejo Superior de Deportes. Selltiz, C., Wrightsman, L., & Cook, S. (1980). Métodos de investigación en las relaciones sociales. Madrid: Rialp. Serrano, V., Rial, A., García, Ó., & Hernández, A. (2010). La evaluación de la calidad percibida del servicio como elemento clave para la gestión de los clubs de golf en España. Apunts: Educación Física y Deportes, 102(4), 95-105. Shapin, S. (2000). La revolución científica: Editorial Paidós. Shiwakoti, N., & Sarvi, M. (2013). Understanding pedestrian crowd panic: a review on model organisms approach. Journal of Transport Geography, 26, 12-17. Página | 367 Referencias bibliográficas Shiwakoti, N., Sarvi, M., Rose, G., & Burd, M. (2011). Animal dynamics based approach for modeling pedestrian crowd. Transportation Research, 45 1433–1449. Shuttleworth, M. (2009). Validez de constructo. Recuperado de Explorable.com. http://explorable.com/es/validez-de-constructo. Sierra, R. (1991). Técnicas de investigación social. Madrid: Paraninfo. Sime, J. (1995). Crowd psychology and engineering. Safety Science, 21, 1-14. Sini, C. (1999). El pragmatismo: Akai. Soria, P. (2007). Gestión de masas en situaciones de crisis. Trebol, 45(4), 9-18. Sun, W., Chou, C., Stacy, A., Ma, H., Unger, J., & Gallager, P. (2007). SAS and SPSS macros to calculate standardized Cronbach´ s alpha using the upper bound of the phi coefficient for dichotomous items. Behav Res Methods, 39, 71-84. Supo, J. (2012). Metodología de la investigación para las ciencias de la salud: seminarios de investigación científica: Ed Bioestadístico EIRL. Tamaral, F. (2012). Análisis integral de piscinas climatizadas en Castilla – La Mancha. Tesis Doctoral. Universidad de Castilla - La Mancha. Tamayo, M. (2001). El proceso de la investigación científica: Editorial Limusa. Taormina, R., & Gao, J. (2013). Maslow and the motivation hierarchy: measuring satisfaction of the needs. American Journal of Psychology, 126(2), 155-177. Tavares, M. (2011). El peer review de las revistas científicas en Humanidades y Ciencias Sociales: políticas y prácticas editoriales declaradas. Revista Española de Documentación Científica, 34(2), 141-164. Theodorakis, N., Alexandris, K., Tsigilis, N., & Karvounis, S. (2013). Predicting spectators’ behavioural intentions in professional football: The role of satisfaction and service quality. Sport Management Review,16, 85-96. Theodorakis, N., Kambitsis, C., Laios, A., & Koustelios, A. (2001). Relationship between measures of service quality and satisfaction of spectators in professional sports. Managing Service Quality, 11(6), 431-438. Thomas, J., & Nelson, J. (2007). Métodos de investigación en actividad física: Paidotribo. Trianti-Stourna, E., Spyropoulou, E., Theofylaktos, C., Droutsa, K., Balaras, C., Santamouris, M., & Otro, O. (1998). Energy convervation strategies for sports centres: Part B. Swimming pools. Energy and Buildings, 27, 123135. Página | 368 Referencias bibliográficas Tripolitsioti, A., Moudakis, K., Konstantinakos, P., & Theodorikakos, P. (2007). The management competencies of the directors of youth centres and indoor facilities in the municipalities. Biology of Exercise, 3, 47-58. Trochim, W., & Donnelly, J. (2007). The research methods knowledge base: Atomic Dog Publishing. Tuero, C. (2013). Las termas romanas, establecimientos precursores de los actuales centros acuáticos de ocio. Citius, altius, fortius, 6(1), 61-87. UNE66175. (2003). Norma UNE 66175. Guía para la implantación de sistemas de indicadores: AENOR. Asociación Española de Normalización y Certificación. Unidad de Protección Civil de Extremadura. (2013). Experiencia en la implantación de los planes de autoprotección de centros educativos, escuelas infantiles y otros establecimientos análogos. Extremadura: Gobierno de Extremadura. Universidad de Valladolid. (2005). Plan de emergencias de las instalaciones deportivas Ruiz Hernández. Valladolid: Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad de Valladolid. University of Exeter. (2010). Emergency action plan in sport facilities. Exeter, UK: University of Exeter. Vallés, M. (2009). Entrevistas cualitativas. Cuadernos metodológicos, 32. Centro de investigaciones sociológicas. Vázquez, A. (2006). Grecia, un universo de agua. Tecnología del agua, 276, 92-103. Vera, I., & Puertas, E. (2009). El psicólogo, herramienta esencial y preventiva en la intervención en emergencias: Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Vicente, M. (1988). Teoría pedagógica de la actividad física. Bases epistemológicas. Madrid: Gymnos. Vicuña, L., Hernández, H., Paredes, M., Solís, R., & Pecho, J. (1999). Disposiciones psicológicas ante los diferentes tipos de afronte a estados de emergencia de origen natural y social. Revista de Investigación en Psicología, 2(2), 79-98. Vila, I., Sánchez, C., & Manassero, M. (2009). Satisfacción percibida de los usuarios de las instalaciones deportivas municipales de Palma de Mallorca. Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte, 4(1), 59-73. Vyles, M. (2009). Growth and evolution of a municipal pool safety and inspection program. Journal of Environmental Health, 71(10), 40-44. Página | 369 Referencias bibliográficas Wakefield, K., & Blodgett, J. (1994). The importance of servicescapes in leisure service settings. Journal of Services Marketing, 8(3), 66-76. Wei-Guo, S., Yan-Fei, Y., Bing-Hong, W., & Wei-Cheng, F. (2006). Evacuation behaviors at exit in CA model with force essentials: A comparison with social force model. Physica, 371 658–666. Wei, Z., Hui, D., & Tong, W. (2009). The application of fire spread and evacuation simulation technology in large stadium. Stochastic Environmental Research and Risk Assessment, 23, 433–439. White, P., Finch, C., Dennis, R., & Siesmaa, E. (2011). Understanding perceptions of injury risk associated with playing junior cricket. Journal of Science and Medicine in Sport, 14(2), 115-120. Wikipedia (Producer). (2015). Datos sobre municipios de la Región de Murcia; cifras oficiales a 1 de enero de 2012 publicadas por el INE. Retrieved from https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:MunicipiosDeLaRegiónDeMurcia Winkler, E., Eff, A., Ehrmann, U., Eff, S., Koch, A., Kaehler, W., . . . Muth, C. (2013). Effectiveness and safety of in-water resuscitation performed by lifeguards and laypersons: A crossover manikin study. Prehospital Emergency Care, 17(3), 409-415. Wu, J. (2013). Evaluation studies about college multifunctional gymnasium computer evacuation under fire conditions. Journal of Theoretical and Applied Information Technology, 48(2), 728-735. Xiaoping, Z., Tingkuan, Z., & Mengting, L. (2009). Modeling crowd evacuation of a building based on seven methodological approaches. Building and Environment, 44, 437–445. Zarco-Pérez, P., Gallardo, A., García-Unanue, J., Plaza-Carmona, M., Felipe, J., García-Tascón, M., . . . Gallardo, L. (2012). Análisis de la accesibilidad en los campos de golf de la Región de Murcia. Cultura, Ciencia, Deporte, (20), 89-94. Zeigler, E. (1987). Sport management: past, present, future. Journal of sport management, 1, 4-24. Zeitz, K., Tan, H., & Zeitz, C. (2009). Crowd behavior at mass gatherings: A literature review. Prehospital and Disaster Medicine, 24(1), 32-38. Zhang, Q., Liu, M., Wu, C., & Zhao, G. (2007). A stranded-crowd model (SCM) for performance-based design of stadium egress. Building and Environment, 42, 2630–2636. Zubizarreta, A. (2003). La aventura del trabajo intelectual: Addison Wesley. Página | 370 Anexos Anexo 1. Cuestionario de validación … 373 Anexo 2. Cuestionario técnico de validación … 385 Anexo 3. Artículo enviado a revista internacional … 411 Página | 371 Página | 372 Anexo 1 Cuestionario de validación Página | 373 Página | 374 Anexo 1. Cuestionario Código Año Seguridad y Accesibilidad en Piscinas Climatizadas 1 Exteriores y Acceso 1.01 Existen paradas de transporte público en las cercanías de la instalación 1.02 Existe una adecuada señalización de la instalación en la vía pública circundante 1.03 La instalación dispone de aparcamiento propio, o muy abundante 1.04 La instalación dispone de aparcamiento específico para trabajadores, o muy abundante Si No (a menos de 300 metros) (indicaciones para vehículos, visibles para peatones) (abundante: más de 25 plazas libres en el momento de la visita) (abundante: más de 25 plazas libres en el momento de la visita) 1.05 La instalación dispone de aparcamiento para vehículos eléctricos, con sistema de carga 1.06 La instalación dispone de plazas de aparcamiento adaptadas 1.07 Dispone de plazas de aparcamiento adaptadas, de dimensiones mayores de 3.30 x 4.50, con la señalización reglamentaria (símbolo de accesibilidad) horizontal y vertical 1.08 Existe un itinerario adaptado desde el aparcamiento hasta la instalación (anchura 1.50, no desniveles, rampas del 6% si desniveles, y pasamanos si las rampas son de mas de 1 m) 1.09 Existe un itinerario adaptado desde la vía pública circundante hasta la instalación (anchura 1.50, no desniveles, rampas del 6% si desniveles, y pasamanos si las rampas son de mas de 1 m) 1.10 La instalación dispone de aparcabicis 1.11 Existe un hidrante de incendios a menos de 100 metros 1.12 La instalación dispone de una zona libre de obstáculos para acceso o acercamiento de vehículos de emergencia 1.13 La fachada del edificio está libre de grietas y fisuras 1.14 Los metales de la fachada de la instalación están libres de óxido y herrumbre 1.15 Los vidrios del exterior de la instalación están libres de fisuras y bien fijados 1.16 Todos los elementos arquitectónicos de la fachada están en buen estado 1.17 La zona de acceso a la instalación está libre de suciedad y basuras 1.18 El pavimento circundante a la zona de acceso no tiene desconchados ni discontinuidades 1.19 El umbral de acceso a la piscina está libre de desnivel, o este es menor de 3 cm 1.20 El umbral dispone de rejilla limpiabarros (o similar accesible), para evitar resbalamientos en el interior 1.21 Las puertas de acceso disponen de señalización e iluminación para su reconocimiento desde el exterior 1.22 El umbral de entrada tiene al menos 80cm de paso libre 1.23 Las puertas de acceso son correderas y de apertura automática 1.24 Las puertas de acceso son de fácil manejo, no giratorias, y los tiradores son de manivela o fácilmente accionables. Página | 375 Anexo 1. Cuestionario 1.25 El edificio dispone del símbolo de accesibilidad en la fachada principal 1.26 El acceso a la instalación dispone de puertas y cerraduras de seguridad 1.27 El exterior de la instalación dispone cámaras de seguridad 1.28 La instalación dispone de alarma de intrusión 1.29 La zona circundante a la entrada a la instalación está bien iluminada 2 Recepción 2.01 La recepción está suficientemente iluminada. No hay zonas de penumbra y el punto de información está ampliamente iluminado 2.02 El pavimento no tiene desconchados ni discontinuidades 2.03 Los trabajadores de recepción están protegidos de las corrientes de aire 2.04 Los trabajadores de recepción tienen un conocimiento básico de la lengua de signos 2.05 La temperatura de la recepción está entre 17º y 27º 2.06 La humedad relativa de la recepción está entre el 30% y el 70% 2.07 El mobiliario fijo, y los elementos de información y comunicación permiten su uso a personas con diferentes discapacidades 2.08 Dispone de un sistema de comunicación, y cerca de él, direcciones y teléfonos de hospitales, ambulancia y emergencia 2.09 Existe un sistema de control de accesos, con identificación de usuarios 2.10 Los sistemas de control de entrada y salida (tornos y otros) son accesibles o se dispone de un sistema accesible alternativo 2.11 La sala de recepción está libre de tabiques y puertas transparentes, o si los hay, están señalizados a la altura de los ojos. 2.12 Todos los interruptores y enchufes eléctricos están bien anclados, protegidos, y están en buen estado 2.13 El reglamento de régimen interno de la piscina está visible 2.14 Existen hojas de reclamaciones a disposición de los usuarios y público 2.15 La instalación está libre de venta de productos que puedan producir daños al ser arrojados 2.16 Existen bancos o sillas para el descanso y espera de los usuarios y el público 2.17 Existe señalización para el acceso a las distintas zonas de la instalación 2.18 La recepción dispone de videocámaras de seguridad 2.19 Se dispone de cajas de seguridad para almacenar el dinero en metálico, o no se maneja metálico 3 Público y Gradas (si no hay zona de público, no rellenar nada) 3.01 Existen aseos específicos para el público 3.02 Existen aseos específicos para el público, y están separados por sexos, ventilados, tienen luces de emergencia y sus paredes están recubiertas de azulejos 3.03 Existen aseos adaptados para el público 3.04 Desde la recepción, existen recorridos independientes para el público y los usuarios 3.05 Todas las zonas de acceso al público son accesibles desde itinerarios adaptados 3.06 Los accesos a las gradas (o zona de público) están señalizados en la recepción 3.07 Existe un itinerario accesible hasta las gradas (o zona de público) Página | 376 Si No Anexo 1. Cuestionario 3.08 Las gradas están en planta baja, o hay un ascensor de emergencia para evacuación prioritaria de personas con discapacidad resistente al fuego, o una zona refugio resistente al fuego 3.09 Las gradas tienen asientos individuales, y todos los asientos están bien anclados y en buen estado 3.10 Las gradas con asientos fijos disponen de una zona para el uso de todo tipo de discapacitados, próxima a las vías de salida. Al menos una plaza adaptada cada 100 plazas. 3.11 Todos los interruptores y enchufes eléctricos están bien anclados, protegidos, y están en buen estado 3.12 El pavimento no tiene desconchados ni discontinuidades 3.13 Las zonas de graderío permiten una perfecta visibilidad del vaso y la playa desde cualquier zona. 3.14 Existe megafonía para el público, y funciona correctamente 3.15 El graderío tiene mecanismos de ventilación 3.16 Los techos están libres de humedades 3.17 El graderío tiene Iluminación artificial 3.18 Las vías de evacuación están señalizadas con rotulación 3.19 Las vías de evacuación disponen de iluminación de emergencia 3.20 El pavimento dispone de señalización táctil en los cambios de nivel o cambio de dependencia 3.21 Existen cámaras de seguridad en las gradas 4 Oficinas 4.01 La temperatura de las oficinas está entre 17º y 27º 4.01 La humedad relativa de las oficinas están entre el 30% y el 70% 4.03 El ruido ambiente de las oficinas no supera los 45 decibelios 4.04 Las oficinas disponen de iluminación natural adecuada 4.05 Las oficinas disponen de iluminación artificial adecuada 4.06 Los puestos de trabajo son ergonómicos: la espalda queda recta, las pantallas están a la altura de los ojos, las mesas y sillas tienen alturas proporcionales. 4.07 Los techos están libres de humedades 4.08 Todos los interruptores y enchufes eléctricos están bien anclados, protegidos, y están en buen estado 4.09 Existe un itinerario adaptado hasta las oficinas 4.10 La disposición del mobiliario y los espacios alrededor de las oficinas facilitan la utilización segura de los discapacitados, existiendo un diámetro libre de 1.50m (sin contar el barrido de la puerta) en la zona de confidente 5 Deambulación (excepto las gradas) 5.01 Todas las puertas tienen al menos 0.80m de paso libre 5.02 Los tiradores de las puertas son de manivela o fácilmente accionables 5.03 A ambos lados de cualquier puerta hay un espacio libre de 1.20m, sin incluir el barrido de las puertas 5.04 La anchura de los pasillos de los itinerarios principales es al menos de 1.50m, y en cualquier cambio de dirección hay un círculo libre de diámetro 1.50m 5.05 La anchura mínima de los pasillos no principales es de 1m 5.06 Se dispone de un sistema de señalización de los itinerarios accesibles, o estos Página | 377 Anexo 1. Cuestionario coinciden plenamente con los de los usuarios no discapacitados. 5.07 Todas las zonas de deambulación están libres de obstáculos en 2.20m de altura 5.08 Los espacios de tránsito están limpios 5.09 Los espacios de tránsito están libres de obstáculos 5.10 Las zonas de tránsito están bien iluminadas 5.11 Los suelos están libres de irregularidades 5.12 Los techos están libres de humedades 5.13 Todos los interruptores y enchufes eléctricos están bien anclados, protegidos, y están en buen estado 5.14 Todas las zonas de la planta baja están al mismo nivel 5.15 Todas las zonas de la planta baja están al mismo nivel, o las zonas a desnivel son accesibles (si menos de 4 escalones, solucionar con rampas, con pasamanos, de 0.80 de ancho y 6% de desnivel. Si más de 3 escalones, rampas o ascensor) 5.16 Existe pavimento táctil en los cambios de los itinerarios (bandas guía o rodapiés diferenciados) 5.17 Las zonas de tránsito están libres de tabiques transparentes, o si los hay, están señalizados a la altura de los ojos. Deambulación en plantas altas (Si no hay plantas altas, no rellenar) 5.18 Hay ascensor entre la planta baja y el resto de plantas 5.19 Hay ascensor, y el camino desde el umbral del edificio hasta el ascensor está libre de desniveles 5.20 Hay ascensor adaptado (botonera a menos de 1.40m, en relieve. Mínimo 1.40m x 1.10m, pasamanos. 1.50 libre en puerta) 5.21 Las escaleras de acceso a las plantas altas son accesibles (anchura mínima de 1.20m. Mínimo 3 peldaños y máximo de 16, con descansos si hay más peldaños. Pavimento táctil en el arranque superior. Pasamanos a ambos lados. Banda antideslizante en cada escalón. 5.22 El acceso a las plantas altas está libres de rampas, o estas tienen una pendiente menor del 6%, y pasamanos 5.23 Se dispone de elementos de información que permiten la orientación y el uso de las escaleras, las rampas y los ascensores. 6 Vestuarios y Aseos 6.01 Las puertas de los vestuarios tienen algún tipo de señalización táctil para indicar “hombres” y “mujeres” 6.02 Los vestuarios tienen dos accesos y circuitos independientes: usuarios vestidos / en ropa de baño 6.03 Hay al menos una cabina de vestuario de uso individual, por cada sexo 6.04 Hay al menos un aseo, una ducha y una cabina de vestuario plenamente adaptadas, por cada sexo (barras en pared inodoro, lavabo altura libre 0.70, diámetro libre 1.50, antideslizante, ducha con taburete, sin resaltes, pendiente 2%, barras) 6.05 El pavimento es antideslizante 6.06 Los aseos y vestuarios están limpios 6.07 Los aseos y vestuarios se limpian al menos una vez al día 6.08 Los aseos y vestuarios están libres de zonas de penumbra y están suficientemente iluminados 6.09 Los aseos y vestuarios están libres de objetos cortantes u oxidados Página | 378 Anexo 1. Cuestionario 6.10 Los vestuarios y aseos tienen sistemas de ventilación 6.11 Los techos están libres de humedades 6.12 Las paredes están alicatadas al menos hasta 2m de altura, o utilizan pinturas plásticas hidrófugas 6.13 Los vestuarios tienen taquillas 6.14 Los vestuarios tienen taquillas, numeradas en relieve o braille, y a baja altura 6.15 Los vestuarios están libres de ropa y macutos de usuarios (que no están presentes) 6.16 Los grifos de las duchas son de fácil accionamiento 6.17 Los sistemas de drenaje de las duchas funcionan correctamente 6.18 Las duchas disponen de agua caliente 6.19 Las duchas cuentan con jabonera y toallero 6.20 Los cabezales de las duchas son antivandálicos 6.21 Los lavabos de los vestuarios tienen jabón líquido y toallas de un solo uso 6.22 Los lavabos de los vestuarios tienen jabón líquido y toallas de un solo uso, a baja altura (1.20m o menos) 6.23 Los lavabos tienen espejos que empiezan a 0.95m de altura 6.24 Los grifos de los lavabos son de pulsador o de palanca hidromezcla 6.25 Los lavabos tienen una altura libre de 0.70m 6.26 Los bancos no tienen patas y están anclados a la pared 6.27 Los interruptores y enchufes están bien anclados y libres de deterioros 6.28 Hay un minino de cuatro retretes por cada vestuario (m/f) (En vestuarios masculinos, la mitad pueden ser urinarios) 6.29 Hay al menos seis duchas por cada vestuario (m/f) (una ducha por cada 20 personas de aforo. Estimado 120 personas para 8x25) 6.30 La capacidad de los aseos y vestuarios es de al menos 40 personas por vestuario (m/f) (1/3 del aforo, contando 1m2/persona. Estimado 120 personas para 8x25) 6.31 Los vestuarios y aseos se desinsectan cada 6 meses (según comentario del gestor) 6.32 Existen perchas y están situadas a 1.40m como máximo 6.33 Existen perchas a baja altura (1.10m) 6.34 La instalación está libre de tuberías de agua caliente a la vista 6.35 La disposición del mobiliario y los espacios alrededor facilitan la utilización segura de los discapacitados (hueco en zona de banco, con 1.50m de diámetro libre, antideslizante, con asideros, etc.) 6.36 Hay secadores de pelo en los vestuarios, y funcionan 6.37 Hay secadores de pelo a baja altura, y funcionan 6.38 Existen vestuarios y taquillas específicos para los trabajadores, correctamente equipados (banco, perchas, taquillas, lavabo, jabón, toallas papel) 6.39 Existen cambiadores de bebé en los vestuarios 6.40 Existen cambiadores de bebé en los vestuarios de ambos sexos (o un espacio común) Página | 379 Anexo 1. Cuestionario 7 Vaso principal y su espacio 7.01 El vaso tiene unas características adecuadas (estable, resistente, estanco, sin recodos, sin obstáculos, sin obstrucciones subacuáticas, con materiales lisos, claros y de fácil limpieza) 7.02 El vaso y su alrededor se mantiene en un estado de conservación correcto (sin fisuras, deformaciones, manchas, hongos) 7.03 El vaso está libre de trampolines, toboganes u otros accesorios similares 7.04 Existen señalizaciones legibles de indicación de profundidad en todas las zonas del vaso (cada vez que hay un cambio de profundidad) 7.05 El paseo que rodea el vaso es higiénico, antideslizante e impermeable. Está libre de impedimentos y tiene una anchura mínima de 1m, con ligera pendiente hacia el exterior del vaso, y con sistema de drenaje 7.06 El paseo que rodea el vaso está en buen estado de mantenimiento y conservación (sin roturas ni fisuras, sin hongos, limpio, sin encharcamientos, sin desniveles) 7.07 Existen escaleras en los 4 ángulos del vaso, en los puntos de cambio de pendiente, y cada 15 metros de perímetro 7.08 Las escaleras de acceso al vaso siguen la normativa (ver anexo) (están empotradas, son inoxidables, sin aristas, con peldaños antideslizantes y permiten subir con comodidad) 7.09 Las escaleras de acceso al vaso están en buen estado, bien ancladas, libres de óxido y deterioros 7.10 Al menos una escalera alcanza el fondo, para labores de limpieza 7.11 La piscina tiene previsto un sistema acceso al vaso para personas de movilidad reducida y sillas de ruedas 7.12 Existe una rampa de acceso al vaso, para personas con movilidad reducida, de pendiente menor del 8% 7.13 El vaso tiene un sistema de salida de aguas por rebosamiento 7.14 El vaso está lleno al máximo del nivel de recogida 7.15 El rebosadero limita el nivel máximo de agua, desagua la película superficial de impurezas, sirve de agarre a los usuarios y cumple la función de rompeolas (ver anexo) 7.16 Las rejillas de los rebosaderos están en buen estado, alineadas y libres de tramos rotos 7.17 Las líneas del fondo del vaso están en buen estado y son reglamentarias (ver anexo) 7.18 Las corcheras son reglamentarias (sucesión continua de flotadores, diámetro 0.05m a 0.15m, tensores empotrados. Distinto color los últimos 5 m ) 7.19 Las corcheras están en buen estado (libres de roturas, sin separaciones, no quemadas, tensores y cables no oxidados) 7.20 Existen plataformas de salida y son reglamentarias (ver anexo) 7.21 Existen plataformas de salida y están libres de óxido y deterioros 7.22 Existen líneas de banderolas reglamentarias indicadoras de viraje en espalda (anclaje con tapa, a 5m, altura 1.80-2.50, con banderines ) 7.23 Existen líneas de banderolas y están libres de óxido y deterioros 7.24 Existen dos flotadores salvavidas, con rabiza de longitud superior a la anchura de la piscina 7.25 Existe una zona de duchas en el recinto del vaso y está en buen estado 7.26 La zona de duchas en el recinto del vaso dispone de sistemas de drenaje Página | 380 Anexo 1. Cuestionario 7.27 En la zona de playa hay tomas de agua para su limpieza 7.28 Cualquier otro servicio distinto al baño está fuera de la zona de bañistas 7.29 La piscina dispone de sistemas de renovación de aire 7.30 La piscina dispone de sistemas de medida de la humedad del aire 7.31 La climatización y ventilación es poco ruidosa (menor de 45 db en cualquier zona de la playa) 7.32 La piscina dispone de sistemas automáticos de medida y control de la temperatura del agua 7.33 La piscina dispone de sistemas automáticos de medida y control de la temperatura ambiente 7.34 Existe un socorrista en el recinto del vaso 7.35 El socorrista dispone de su documentación en el momento de la visita 7.36 Las luminarias están colocadas alejadas de la vertical del vaso 7.37 Los interruptores y enchufes están bien anclados y libres de deterioros 7.38 El material deportivo está ordenado y no molesta a los usuarios 7.39 Existe un almacén de material que comunica directamente con el vaso, de puertas de más de 2.40m de ancho, de fácil comunicación con el exterior 7.40 El recinto de piscina dispone de megafonía 7.41 Si hay tabiques transparentes, están señalizados a la altura de los ojos 7.42 El recinto está libre de condensación de vapor de agua Vasos pequeños (Si no hay ninguno, no rellenar) 7.43 Hay vasos infantiles, y tienen una profundidad máxima de 0.40m y pendientes menores del 6% 7.44 Hay vasos infantiles (profundidad máxima 0.40m), y están separados de los de adultos al menos 10m, o por elementos arquitectónicos. 7.45 Hay vasos infantiles (profundidad máxima 0.40m), y tienen la zona de entrada al vaso con escalones. 7.46 Hay vasos de enseñanza, y tienen profundidad mínima de 0.70m y pendiente suave (6%) hasta 1.40 como máximo. 7.47 Hay vasos de enseñanza, y están separados al menos 5m del resto. 8 Botiquín y emergencias sanitarias 8.01 Existe un local para primeros auxilios accesible directamente desde el vaso 8.02 El botiquín dispone de un cuadro de instrucciones de primeros auxilios, de lavabo y agua corriente, camilla, dispositivo para respiración artificial y armario de urgencias 8.03 El armario de urgencias dispone al menos de: pinzas de un solo uso, tijeras de acero, H2O2, yodo, tiritas, vendas, gasas, algodón, esparadrapo, guantes, jeringas, analgésico. 8.04 El botiquín dispone de inodoro, ducha, espacio de cambio de ropa, mesa y silla y teléfono 8.05 Los interruptores y enchufes están bien anclados y libres de deterioros 8.06 El botiquín dispone de ventilación natural o forzada 8.07 El botiquín está correctamente iluminado 8.08 La dependencia está libre de humedades en techos 8.09 El botiquín está limpio y ordenado 8.10 El botiquín dispone de un contenedor para residuos especiales Página | 381 Anexo 1. Cuestionario 8.11 Existe un botiquín portátil con material adecuado 8.12 El local cuenta con desfibrilador automático y personal autorizado a utilizarlo 8.13 Existen equipos de protección personal para manipulaciones de riesgo o emergencias (mascarillas, gafas, guantes de seguridad, mantas) 9 Dependencias técnicas y otros 9.01 Existe señalización en la puerta de las dependencias técnicas prohibiendo el paso a los usuarios y al público 9.02 Las instalaciones anexas y de maquinaria están en lugares independientes no accesibles por los usuarios 9.03 Se produce al menos la renovación diaria del 2.5% del agua del vaso 9.04 La capacidad de entrada de agua al vaso permite la recirculación total en 8 horas 9.05 Existen contadores de agua del vaso renovada y depurada, y están en funcionamiento 9.06 El vaso se vacía al menos una vez al año 9.07 Existen sistemas automáticos de dosificación de desinfectantes, y se usan habitualmente 9.08 Los productos para el tratamiento del agua están legalmente autorizados (marcado CE) 9.09 El sistema de depuración de agua está en funcionamiento mientras la piscina está abierta al público 9.10 Los productos químicos se almacenan y manipulan de forma segura, y no están accesibles a los usuarios (guantes, gafas, ropa protectora, herramientas, o sistemas automáticos de almacenaje) 9.11 Se mide tres veces al día (mañana, tarde y máxima concurrencia) el cloro residual, ph, turbidez, temperatura del agua y ambiente, y se anota en el libro de registro oficial 9.12 Los sistemas de depuración, dosificación, alimentación y evacuación son independientes en cada vaso (si solo hay un vaso, indicar “si”) 9.13 Los sistemas de calefacción están libres de la acción directa del fuego 9.14 Las instalaciones técnicas están limpias y ordenadas 9.15 Las dependencias están libres de humedades en techos y paredes 9.16 Todos los interruptores y enchufes están bien anclados, protegidos, y en buen estado 9.17 Las instalaciones técnicas tienen dispositivos de detección de incendios 9.18 Existe un protocolo documentado para el tratamiento de los residuos técnicos 9.19 Existen carteles indicadores de las normas de manipulación de los diferentes productos químicos. 9.20 Los cuartos de limpieza son independientes de los de maquinaria 9.21 Los cuartos de limpieza están ordenados y bien iluminados 9.22 Se almacenan productos de limpieza únicamente en los cuartos de limpieza 9.23 El edificio dispone de un local de descanso para los trabajadores, correctamente equipado (sillones cómodos, iluminación cenital y lateral, mesa, enchufes, iluminación natural) 9.24 Página | 382 Los cuadros eléctricos están totalmente libres de oxidaciones, deterioros y objetos peligrosos alrededor Anexo 1. Cuestionario 9.25 Las puertas y ventanas funcionan con normalidad y están libres de deformaciones 9.26 El edificio está libre de fisuras en tabiques 10 Vías de evacuación 10.01 Las vías de evacuación están libres de obstáculos y utilizables en cualquier momento 10.02 Las vías de evacuación desembocan en una zona de seguridad 10.03 La señalización “salida” - “sin salida” – “salida con escaleras” etc. es visible e identificable en toda la instalación 10.04 La instalación dispone de planos de situación con recorridos de evacuación 10.05 Las vías de evacuación están señalizadas visualmente, con lo símbolos reglamentarios fotoluminescentes 10.06 Las vías de evacuación están señalizadas luminosamente 10.07 Las vías de evacuación están señalizadas acústicamente 10.08 Las puertas de emergencia abren hacia el exterior, no están bloqueadas y disponen del símbolo “salida de emergencia” 10.09 Las puertas de los recorridos de evacuación están señalizadas y se abren en cualquier momento desde el interior 10.10 Los mecanismos de las puertas de emergencia son antipánico, están en buen estado, libres de óxido y engrasados 10.11 Las vías de evacuación están adaptadas a personas en sillas de ruedas (no escaleras, rampas < 6%, anchura >1.50m) 10.12 La instalación dispone de ayudas técnicas para la evacuación de personas con movilidad reducida (sillas de ruedas, camillas, arneses, otros dispositivos) 11 Emergencias 11.01 La instalación dispone de sistema de detección de incendios 11.02 La instalación dispone de sistema de detección de incendios con alarmas ópticas y acústicas 11.03 La instalación dispone de rociadores automáticos 11.04 La instalación dispone de pulsadores de incendios 11.05 La instalación esta sectorizada para incendios, con puertas RF 11.06 La instalación dispone de sistema de megafonía para emergencias 11.07 La instalación dispone de alumbrado de emergencia, que de forma automática genera luz suficiente para la salida de las personas. Sobre las puertas de las salidas, puertas, pasillos, vestíbulos y dependencias accesorias 11.08 La instalación está libre de escaleras, o estas disponen de iluminación de emergencia en los escalones 11.09 La instalación dispone de extintores visibles y accesibles, cada 15 metros, y están en vigor (se revisan cada año, etiquetándolos, y se retimbran cada 5 años) 11.10 Las bocas de incendio equipadas son visibles y accesibles, y están en buen estado aparente 11.11 Las bocas de incendio equipadas no obstaculizan el paso de usuarios 11.12 Todos los elementos de protección (extintores, bocas de incendio) están señalizados individualmente con la señal UNE, fotoluminescente 11.13 Existen linternas para emergencias a disposición de los trabajadores, y están cargadas Página | 383 Anexo 1. Cuestionario 11.14 Existen chalecos de emergencia a disposición de los trabajadores 11.15 Se dispone de megafonía portátil 12 Organización 12.01 La piscina dispone de un responsable de mantenimiento con carné de cuidador en vigor 12.02 La entidad realiza tratamientos de legionelosis en la instalación 12.03 Existen protocolos escritos de utilización de la instalación por usuarios con perros guía 12.04 La instalación dispone de un Plan de Autoprotección 12.05 Los empleados reciben formación sobre seguridad y emergencias 12.06 Existen documentos a disposición de los trabajadores que manipulan productos químicos sobre su correcta utilización 12.07 Existe un plan documentado de evaluación de los riesgos en el trabajo y prevención de riesgos laborales 12.08 Los trabajadores reciben formación en prevención de riesgos laborales 12.09 Existe un control periódico regulado de la salud de los trabajadores 12.10 Los planos y documentos descriptivos de la instalación están disponibles en las instalaciones 12.11 El servicio de extinción de incendios tiene copia de los planos del local y de los medios de extinción con que cuenta. 12.12 Se dispone de un plan de emergencias general 12.13 Se dispone de un plan de actuación en incendios 12.14 Se dispone de un plan de evacuación 12.15 Los trabajadores se han formado en el uso de la lengua de signos 12.16 Existe un plan de formación en comunicación para distintas discapacidades 12.17 Existe un protocolo de seguridad, prevención y control para espectáculos 12.18 Existe un reglamento interno del recinto deportivo para la realización de espectáculos 12.19 Existe un protocolo de limpieza documentado 12.20 Existe un plan documentado de mantenimiento de la instalación 12.21 Se dispone de un reglamento de régimen interno y está visible 12.22 Existen protocolos documentados de evacuación de discapacitados en caso de emergencia 12.23 La instalación dispone de vigilante de seguridad diurno 12.24 La instalación dispone de vigilante de seguridad nocturno 12.25 La instalación dispone de un protocolo de actuación en caso de intrusión o robo --- Página | 384 Anexo 2 Cuestionario técnico de validación Página | 385 Página | 386 Anexo 2. Cuestionario técnico Cuestionario de validación con categorías por criterio de clasificación Criterios de clasificación del cuestionario de validación, con sus categorías y la clave de denominación Criterio básico de seguridad / accesibilidad Categoría Clave Seguridad Seguridad Accesibilidad Accesibilidad Criterio de zona de la piscina Categoría Clave Exteriores y zona de acceso a la instalación Acceso Botiquín y primeros auxilios Botiquín Espacios de deambulación Deambulación Emergencias y protección ante incendios Emergencias Vías de evacuación Evacuación Dependencias administrativas Oficinas Cuestiones organizativas Organización Zonas para público y graderíos Público Recepción Recepción Dependencias técnicas Técnicas Vaso principal y secundarios Vaso Aseos y vestuarios para nadadores Vestuarios Criterio de riesgo Categoría Clave Accidente personal, enfermedad Accidente Emergencia, evacuación Emergencia Robo, hurto, intrusión, sabotaje, atentado Intrusión Violencia, racismo, xenofobia, intolerancia Violencia Higiene, salud Higiene Integridad del edificio Edificio Accesibilidad Accesibilidad Página | 387 Anexo 2. Cuestionario técnico 1 N 1.01 1 Exteriores y Acceso Existen paradas de transporte público en las cercanías de la instalación Accesibilidad Accesibilidad Acceso En la vía pública circundante existe una adecuada señalización de la instalación Accesibilidad Accesibilidad Acceso La instalación dispone de aparcamiento propio, o muy abundante Accesibilidad Accesibilidad Acceso La instalación dispone de aparcamiento específico para trabajadores, o muy abundante Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Emergencia Acceso Acceso Seguridad Emergencia Acceso Seguridad Edificio Acceso Básica Riesgo Zonas (a menos de 300 metros) 1.02 2 (indicaciones para vehículos, visibles para peatones) 1.03 3 (abundante: más de 25 plazas libres en el momento de la visita) 1.04 4 (abundante: más de 25 plazas libres en el momento de la visita) 1.05 5 1.06 6 1.07 7 1.08 8 La instalación dispone de aparcamiento para vehículos eléctricos, con sistema de carga La instalación dispone de plazas de aparcamiento adaptadas Dispone de plazas de aparcamiento adaptadas, de dimensiones mayores de 3.30 x 4.50, con la señalización reglamentaria (símbolo de accesibilidad) horizontal y vertical Existe un itinerario adaptado desde el aparcamiento hasta la instalación 1.09 9 Existe un itinerario adaptado desde la vía pública circundante hasta la instalación (anchura 1.50, no desniveles, 1.10 1.11 10 11 1.12 12 1.13 13 (anchura 1.50, no desniveles, rampas del 6% si desniveles, y pasamanos si las rampas son de mas de 1 m) rampas del 6% si desniveles, y pasamanos si las rampas son de mas de 1 m) La instalación dispone de aparcabicis Existe un hidrante de incendios a menos de 100 metros La instalación dispone de una zona libre de obstáculos para acceso o acercamiento de vehículos de emergencia La fachada del edificio está libre de grietas y fisuras Página | 388 Anexo 2. Cuestionario técnico 1.14 14 1.15 15 1.16 16 1.17 17 1.18 18 1.19 19 1.20 20 1.21 21 1.22 22 1.23 23 1.24 24 1.25 25 1.26 26 1.27 1.28 27 28 Los metales de la fachada de la instalación están libres de óxido y herrumbre Los vidrios del exterior de la instalación están libres de fisuras y bien fijados Todos los elementos arquitectónicos de la fachada están en buen estado La zona de acceso a la instalación está libre de suciedad y basuras El pavimento circundante a la zona de acceso no tiene desconchados ni discontinuidades El umbral de acceso a la piscina está libre de desnivel, o este es menor de 3 cm El umbral dispone de rejilla limpiabarros (o similar accesible), para evitar resbalamientos en el interior Las puertas de acceso disponen de señalización e iluminación para su reconocimiento desde el exterior El umbral de entrada tiene al menos 80cm de paso libre Las puertas de acceso son correderas y de apertura automática Las puertas de acceso son de fácil manejo, no giratorias, y los tiradores son de manivela o fácilmente accionables. El edificio dispone del símbolo de accesibilidad en la fachada principal El acceso a la instalación dispone de puertas y cerraduras de seguridad El exterior de la instalación dispone cámaras de seguridad La instalación dispone de alarma de intrusión 1.29 29 La zona circundante a la entrada a la instalación está bien iluminada Página | 389 Seguridad Edificio Acceso Seguridad Edificio Acceso Seguridad Edificio Acceso Seguridad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Higiene Accesibilidad Accidente Accesibilidad Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Seguridad Accidente Accesibilidad Acceso Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Accesibilidad Acceso Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Emergencia Acceso Accesibilidad Accesibilidad Acceso Seguridad Intrusión Acceso Seguridad Seguridad Intrusión Intrusión Acceso Acceso Accesibilidad Seguridad Intrusión Accidente Accesibilidad Acceso Acceso Acceso Anexo 2. Cuestionario técnico 2 2.01 30 2.02 31 2.03 32 2.04 33 2.05 34 2.06 35 2.07 36 2.08 37 2.09 38 2.10 39 2.11 40 2.12 41 2.13 42 Recepción La recepción está suficientemente iluminada. No hay zonas de penumbra y el punto de información está ampliamente iluminado El pavimento no tiene desconchados ni discontinuidades Los trabajadores de recepción están protegidos de las corrientes de aire Los trabajadores de recepción tienen un conocimiento básico de la lengua de signos La temperatura de la recepción está entre 17 y 27 La humedad relativa de la recepción está entre el 30 y el 70% El mobiliario fijo, y los elementos de información y comunicación permiten su uso a personas con diferentes discapacidades Dispone de un sistema de comunicación, y cerca de él, direcciones y teléfonos de hospitales, ambulancia y emergencia Existe un sistema de control de accesos, con identificación de usuarios Los sistemas de control de entrada y salida (tornos y otros) son accesibles o se dispone de un sistema accesible alternativo La sala de recepción está libre de tabiques y puertas transparentes, o si los hay, están señalizados a la altura de los ojos. Todos los interruptores y enchufes eléctricos están bien anclados, protegidos, y están en buen estado El reglamento de régimen interno de la piscina está visible Página | 390 Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Seguridad Seguridad Accesibilidad Accesibilidad Accidente Higiene Accidente Accesibilidad Higiene Recepción Recepción Recepción Accesibilidad Recepción Seguridad Higiene Recepción Seguridad Higiene Recepción Accesibilidad Recepción Seguridad Emergencia Intrusión Violencia Recepción Seguridad Intrusión Recepción Accesibilidad Accesibilidad Recepción Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Accidente Recepción Seguridad Accidente Recepción Seguridad Accidente Emergencias Higiene Recepción Accesibilidad Anexo 2. Cuestionario técnico 2.14 43 2.15 44 2.16 45 2.17 46 2.18 47 2.19 48 3 Existen hojas de reclamaciones a disposición de los usuarios y público La instalación está libre de venta de productos que puedan producir daños al ser arrojados Existen bancos o sillas para el descanso y espera de los usuarios y el público Existe señalización para el acceso a las distintas zonas de la instalación La recepción dispone de videocámaras de seguridad Se dispone de cajas de seguridad para almacenar el dinero en metálico, o no se maneja metálico Público y Gradas (si no hay zona de público, no rellenar) Seguridad Accesibilidad Accidente Higiene Edificio Accesibilidad Recepción Seguridad Violencia Recepción Accesibilidad Accesibilidad Recepción Accesibilidad Accesibilidad Recepción Seguridad Intrusión Emergencia Recepción Seguridad Intrusión Recepción Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Seguridad Violencia Higiene Violencia Higiene Emergencia Accesibilidad Higiene Violencia Accesibilidad Accesibilidad Accesibilidad Público Accesibilidad Accesibilidad Público Accesibilidad Accesibilidad Público 49 Existen aseos específicos para el público Accesibilidad Seguridad 3.02 50 Existen aseos específicos para el público, y están separados por sexos, ventilados, tienen luces de emergencia y sus paredes están recubiertas de azulejos Accesibilidad Seguridad 3.03 51 Existen aseos adaptados para el público 3.04 52 3.05 53 3.06 54 3.07 55 3.01 Desde la recepción, existen recorridos independientes para el público y los usuarios Todas las zonas de acceso al público son accesibles desde itinerarios adaptados Los accesos a las gradas (o zona de público) están señalizados en la recepción Existe un itinerario accesible hasta las gradas (o zona de público) Página | 391 Público Público Público Público Anexo 2. Cuestionario técnico Las gradas están en planta baja, o hay un ascensor de emergencia para evacuación prioritaria de personas con discapacidad resistente al fuego, o una zona refugio resistente al fuego Las gradas tienen asientos individuales, y todos los asientos están bien anclados y en buen estado Las gradas con asientos fijos disponen de una zona para el uso de todo tipo de discapacitados, próxima a las vías de salida. Al menos una plaza adaptada cada 100 plazas. Todos los interruptores y enchufes eléctricos están bien anclados, protegidos, y están en buen estado Accesibilidad Seguridad 3.08 56 3.09 57 3.10 58 3.11 59 3.12 60 El pavimento no tiene desconchados ni discontinuidades 3.13 61 Las zonas de graderío permiten una perfecta visibilidad del vaso y la playa desde cualquier zona. 3.14 62 Existe megafonía para el público, y funciona correctamente Seguridad 3.15 63 El graderío tiene mecanismos de ventilación Seguridad 3.16 64 Los techos están libres de humedades Seguridad 3.17 65 El graderío tiene Iluminación artificial Accesibilidad Seguridad 3.18 66 3.19 67 3.20 68 Las vías de evacuación están señalizadas con rotulación Las vías de evacuación disponen de iluminación de emergencia El pavimento dispone de señalización táctil en los cambios de nivel o cambio de dependencia Página | 392 Seguridad Accesibilidad Emergencia Accidente Público Público Accesibilidad Accesibilidad Público Seguridad Accidente Público Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Seguridad Seguridad Accesibilidad Seguridad Accidente Accesibilidad Accesibilidad Accidente Emergencia Accidente Violencia Intrusión Higiene Higiene Edificio Accesibilidad Accidente Intrusión Violencia Emergencia Emergencia Emergencia Accesibilidad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Accidente Público Público Público Público Público Público Público Público Público Anexo 2. Cuestionario técnico 3.21 69 4 4.01 70 4.01 71 4.03 72 4.04 4.05 73 74 4.06 75 4.07 76 4.08 77 4.09 78 4.10 79 5 5.01 80 5.02 81 5.03 82 5.04 83 Existen cámaras de seguridad en las gradas Oficinas La temperatura de las oficinas está entre 17 y 27 La humedad relativa de las oficinas están entre el 30 y el 70% El ruido ambiente de las oficinas no supera los 45 decibelios Las oficinas disponen de iluminación natural adecuada Las oficinas disponen de iluminación artificial adecuada Los puestos de trabajo son ergonómicos: la espalda queda recta, las pantallas están a la altura de los ojos, las mesas y sillas tienen alturas proporcionales. Los techos están libres de humedades Todos los interruptores y enchufes eléctricos están bien anclados, protegidos, y están en buen estado Existe un itinerario adaptado hasta las oficinas La disposición del mobiliario y los espacios alrededor de las oficinas facilitan la utilización segura de los discapacitados, existiendo un diámetro libre de 1.50m (sin contar el barrido de la puerta) en la zona de confidente Deambulación (excepto las gradas) Todas las puertas tienen al menos 0.80 de paso libre Los tiradores de las puertas son de manivela o fácilmente accionables A ambos lados de cualquier puerta hay un espacio libre de 1.20 m, sin incluir el barrido de las puertas La anchura de los pasillos de los itinerarios principales es al menos de 1.50, y en cualquier cambio de dirección, hay un círculo libre de diámetro 1.50 m Página | 393 Seguridad Intrusión Violencia Emergencia Público Seguridad Higiene Oficinas Seguridad Higiene Oficinas Seguridad Higiene Oficinas Seguridad Seguridad Higiene Higiene Oficinas Oficinas Seguridad Higiene Oficinas Seguridad Higiene Edificio Oficinas Seguridad Accidente Oficinas Accesibilidad Accesibilidad Oficinas Accesibilidad Accesibilidad Oficinas Accesibilidad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Accesibilidad Emergencia Deambulación Accesibilidad Accesibilidad Deambulación Accesibilidad Accesibilidad Deambulación Deambulación Anexo 2. Cuestionario técnico La anchura mínima de los pasillos no principales es de 1 m Se dispone de un sistema de señalización de los itinerarios accesibles, o estos coinciden plenamente con los de los usuarios no discapacitados. 5.05 84 Accesibilidad Accesibilidad Deambulación 5.06 85 Accesibilidad Accesibilidad Deambulación 5.07 86 Todas las zonas de deambulación están libres de obstáculos en 2.20 m de altura Accesibilidad Seguridad 5.08 87 Los espacios de tránsito están limpios Accesibilidad Seguridad 5.09 88 Los espacios de tránsito están libres de obstáculos Accesibilidad Seguridad 5.10 89 Las zonas de tránsito están bien iluminadas Accesibilidad Seguridad 5.11 90 Los suelos están libres de irregularidades Accesibilidad Seguridad 5.12 91 Los techos están libres de humedades Seguridad 5.13 92 5.14 93 5.15 94 5.16 95 Todos los interruptores y enchufes eléctricos están bien anclados, protegidos, y están en buen estado Todas las zonas de la planta baja están al mismo nivel Todas las zonas de la planta baja están al mismo nivel, o las zonas a desnivel son accesibles (si menos de 4 escalones, solucionar con rampas, con pasamanos, de 0.80 de ancho y 6% de desnivel. Si más de 3 escalones, rampas o ascensor) Existe pavimento táctil en los cambios de los itinerarios (bandas guía o rodapiés diferenciados) Página | 394 Accesibilidad Accidente Emergencia Higiene Accesibilidad Accesibilidad Accidente Emergencia Accesibilidad Accidente Emergencia Accesibilidad Accidente Emergencia Higiene Edificio Deambulación Deambulación Deambulación Deambulación Deambulación Deambulación Seguridad Accidente Deambulación Accesibilidad Accesibilidad Deambulación Accesibilidad Accesibilidad Deambulación Accesibilidad Accesibilidad Deambulación Anexo 2. Cuestionario técnico 5.17 96 5 5.18 97 5.19 98 5.20 99 5.21 100 5.22 101 5.23 102 Las zonas de tránsito están libres de tabiques transparentes, o si los hay, están señalizados a la altura de los ojos. Deambulación en plantas altas (Si no hay plantas altas, no rellenar) Hay ascensor entre la planta baja y el resto de plantas Hay ascensor, y el camino desde el umbral del edificio hasta el ascensor está libre de desniveles Hay ascensor adaptado (botonera a menos de 1.40, en relieve. Mínimo 1.40 x 1.10, pasamanos. 1.50 libre en puerta) Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Accidente Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Accidente Accesibilidad Accidente Accesibilidad Accesibilidad Deambulación Accesibilidad Accesibilidad Deambulación Accesibilidad Accesibilidad Deambulación Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Emergencia Deambulación Accesibilidad Accesibilidad Vestuarios Deambulación Deambulación Deambulación Las escaleras de acceso a las plantas altas son accesibles 6 6.01 103 6.02 104 6.03 105 6.04 106 (anchura mínima de 1.20m. Mínimo 3 peldaños y máximo de 16, con descansos si hay más peldaños. Pavimento táctil en el arranque superior. Pasamanos a ambos lados. Banda antideslizante en cada escalón. El acceso a las plantas altas está libres de rampas, o estas tienen una pendiente menor del 6%, y pasamanos Se dispone de elementos de información que permiten la orientación y el uso de las escaleras, las rampas y los ascensores. Vestuarios y Aseos Las puertas de los vestuarios tienen algún tipo de señalización táctil para indicar “hombres” y “mujeres” Los vestuarios tienen dos accesos y circuitos independientes: usuarios vestidos / en ropa de baño Hay al menos una cabina de vestuario de uso individual, por cada sexo Hay al menos un aseo, una ducha y una cabina de vestuario plenamente adaptadas, por cada sexo (barras en pared inodoro, lavabo altura libre 0.70, diámetro libre 1.50, antideslizante, ducha con taburete, sin resaltes, pendiente 2%, barras) Página | 395 Accesibilidad Seguridad Higiene Accidente Accesibilidad Higiene Accesibilidad Accesibilidad Seguridad Vestuarios Vestuarios Vestuarios Anexo 2. Cuestionario técnico 6.05 107 El pavimento es antideslizante Accesibilidad Seguridad 6.06 108 Los aseos y vestuarios están limpios Seguridad 6.07 109 Los aseos y vestuarios se limpian al menos una vez al día Seguridad 6.08 110 Los aseos y vestuarios están libres de zonas de penumbra Accesibilidad Seguridad y están suficientemente iluminados 6.09 111 6.10 112 Los aseos y vestuarios están libres de objetos cortantes u oxidados Los vestuarios y aseos tienen sistemas de ventilación 6.11 113 Los techos están libres de humedades 6.12 114 6.13 115 6.14 116 6.15 117 Los vestuarios están libres de ropa y macutos de usuarios (que no están presentes) Accesibilidad Seguridad 6.16 118 Los grifos de las duchas son de fácil accionamiento Accesibilidad Seguridad 6.17 6.18 6.19 6.20 119 120 121 122 6.21 123 6.22 124 El drenaje de las duchas funciona correctamente Las duchas disponen de agua caliente Las duchas cuentan con jabonera y toallero Los cabezales de las duchas son antivandálicos Los lavabos de los vestuarios tienen jabón líquido y toallas de un solo uso Los lavabos de los vestuarios tienen jabón líquido y toallas de un solo uso, a baja altura Seguridad Seguridad Seguridad Las paredes están alicatadas al menos hasta 2m de altura, o utilizan pinturas plásticas hidrófugas Los vestuarios tienen taquillas Los vestuarios tienen taquillas, numeradas en relieve o braille, y a baja altura Página | 396 Accesibilidad Accidente Higiene Accidente Higiene Accidente Accesibilidad Intrusión Higiene Accidente Higiene Higiene Higiene Edificio Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Seguridad Higiene Vestuarios Seguridad Accesibilidad Seguridad Vestuarios Seguridad Seguridad Seguridad Seguridad Higiene Higiene Accesibilidad Higiene Accesibilidad Intrusión Accesibilidad Higiene Accidente Higiene Higiene Higiene Intrusión Seguridad Higiene Vestuarios Accesibilidad Seguridad Higiene Accesibilidad Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Anexo 2. Cuestionario técnico 6.23 125 Los lavabos tienen espejos que empiezan a 0.95m de altura Accesibilidad Seguridad 6.24 126 Los grifos de los lavabos son de pulsador o de palanca hidromezcla Accesibilidad Seguridad 6.25 127 Los lavabos tienen una altura libre de 0.70m 6.26 128 6.27 129 Los bancos no tienen patas y están anclados a la pared Los interruptores y enchufes están bien anclados y libres de deterioros 6.28 130 6.29 6.30 Accesibilidad Seguridad Seguridad Accesibilidad Higiene Higiene Accesibilidad Accidente Accesibilidad Higiene Higiene Seguridad Accidente Vestuarios Hay un minino de cuatro retretes por cada vestuario (m/f) Seguridad Higiene Vestuarios 131 Hay al menos seis duchas por cada vestuario (m/f) Seguridad Higiene Vestuarios 132 La capacidad de los aseos y vestuarios es de al menos 40 personas por vestuario (m/f) Accesibilidad Seguridad Higiene Accesibilidad Vestuarios Seguridad Higiene Vestuarios Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Seguridad Higiene Accesibilidad Accesibilidad Higiene Seguridad Accidente Vestuarios Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Vestuarios Seguridad Accesibilidad Seguridad Higiene Accesibilidad Higiene Vestuarios Seguridad Higiene Intrusión (En vestuarios masculinos, la mitad pueden ser urinarios) (una ducha por cada 20 personas de aforo. Estimado 120 personas para 8x25) 2 (1/3 del aforo, contando 1m /persona. Estimado 120 personas para 8x25) 6.31 133 Los vestuarios y aseos se desinsectan cada 6 meses 6.32 134 Existen perchas y están situadas a 1.40m como máximo 6.33 135 Existen perchas a baja altura (1.10m) 6.34 136 6.35 137 La instalación está libre de tuberías de agua caliente a la vista La disposición del mobiliario y los espacios alrededor facilitan la utilización segura de los discapacitados 6.36 138 Hay secadores de pelo en los vestuarios, y funcionan 6.37 139 Hay secadores de pelo a baja altura, y funcionan 6.38 140 Existen vestuarios y taquillas específicos para los trabajadores, correctamente equipados (según comentario del gestor) (hueco en zona de banco, con 1.50m de diámetro libre, antideslizante, con asideros, etc.) (banco, perchas, taquillas, lavabo, jabón, toallas papel) Página | 397 Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Vestuarios Anexo 2. Cuestionario técnico 6.39 141 Existen cambiadores de bebé en los vestuarios Accesibilidad Seguridad 6.40 142 Existen cambiadores de bebé en los vestuarios de ambos sexos (o un espacio común) Accesibilidad Seguridad 7 7.01 143 7.02 144 Vaso principal y su espacio El vaso tiene unas características adecuadas (estable, resistente, estanco, sin recodos, sin obstáculos, sin obstrucciones subacuáticas, con materiales lisos, claros y de fácil limpieza) El vaso y su alrededor se mantiene en un estado de conservación correcto 145 7.04 146 El vaso está libre de trampolines, toboganes u otros accesorios similares Existen señalizaciones de indicación de profundidad en todas las zonas del vaso Vestuarios Vestuarios Seguridad Accidente Higiene Vaso Seguridad Higiene Accidente Edificio Vaso Seguridad Accidente Vaso Seguridad Accidente Vaso Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Accidente Higiene Vaso (sin fisuras, deformaciones, manchas, hongos) 7.03 Accesibilidad Accidente Higiene Accesibilidad Accidente Higiene (cada vez que hay un cambio de profundidad) 7.05 147 7.06 148 El paseo que rodea el vaso es higiénico, antideslizante e impermeable. Está libre de impedimentos y tiene una anchura mínima de 1m, con ligera pendiente hacia el exterior del vaso, y con sistema de drenaje El paseo que rodea el vaso está en buen estado de mantenimiento y conservación Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Accidente Higiene Accesibilidad Accidente (están empotradas, son inoxidables, sin aristas, con peldaños antideslizantes y permiten subir con comodidad) Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Accidente Vaso Las escaleras de acceso al vaso están en buen estado, bien ancladas, libres de óxido y deterioros Seguridad Higiene Accidente Vaso (sin roturas ni fisuras, sin hongos, limpio, sin encharcamientos, sin desniveles) 7.07 149 7.08 150 7.09 151 Existen escaleras en los 4 ángulos del vaso, en los puntos de cambio de pendiente, y cada 15 metros de perímetro Las escaleras de acceso al vaso siguen la normativa Página | 398 Accesibilidad Seguridad Vaso Vaso Anexo 2. Cuestionario técnico Al menos una escalera alcanza el fondo, para labores de limpieza La piscina tiene previsto un sistema acceso al vaso para personas de movilidad reducida y sillas de ruedas Existe una rampa de acceso al vaso, para personas con movilidad reducida, de pendiente menor del 8% El vaso tiene un sistema de salida de aguas por rebosamiento El vaso está lleno al máximo del nivel de recogida El rebosadero limita el nivel máximo de agua, desagua la película superficial de impurezas, sirve de agarre a los usuarios y cumple la función de rompeolas 7.10 152 7.11 153 7.12 154 7.13 155 7.14 156 7.15 157 7.16 158 Las rejillas de los rebosaderos están en buen estado, alineadas y libres de tramos rotos Seguridad Accesibilidad 7.17 159 Las líneas del fondo del vaso están en buen estado y son reglamentarias Seguridad Accesibilidad (ver documento adjunto) Seguridad Accidente Vaso Accesibilidad Accesibilidad Vaso Accesibilidad Accesibilidad Vaso Seguridad Higiene Vaso Seguridad Higiene Vaso Seguridad Higiene Vaso Higiene Accidente Accesibilidad Higiene Accidente Accesibilidad Higiene Accidente Accesibilidad Higiene Accidente Accesibilidad Vaso Vaso Las corcheras son reglamentarias Seguridad Accesibilidad Las corcheras están en buen estado Seguridad Accesibilidad 162 Existen plataformas de salida y son reglamentarias Seguridad Accidente Vaso 7.21 163 Existen plataformas de salida y están libres de óxido y deterioros Seguridad Accidente Higiene Vaso 7.22 164 Existen líneas de banderolas reglamentarias indicadoras de viraje en espalda Seguridad Accidente Vaso 7.18 160 7.19 161 7.20 (sucesión continua de flotadores, diámetro 0.05 a 0.15, tensores empotrados. Distinto color los últimos 5 m ) (libres de roturas, sin separaciones, no quemadas, tensores y cables no oxidados) (ver documento adjunto) (anclaje con tapa, a 5m, altura 1.80-2.50, con banderines ) Página | 399 Vaso Vaso Anexo 2. Cuestionario técnico Existen líneas de banderolas y están libres de óxido y deterioros Existen dos flotadores salvavidas, con rabiza de longitud superior a la anchura de la piscina Existe una zona de duchas en el recinto del vaso y está en buen estado 7.23 165 7.24 166 7.25 167 7.26 168 La zona de duchas en el recinto del vaso dispone de sistemas de drenaje 7.27 169 En la zona de playa hay tomas de agua para su limpieza 7.28 170 7.29 171 7.30 172 7.31 173 7.32 174 7.33 175 Cualquier otro servicio distinto al baño está fuera de la zona de bañistas La piscina dispone de sistemas de renovación de aire La piscina dispone de sistemas de medida de la humedad del aire La climatización y ventilación es poco ruidosa (menor de 45 db en cualquier zona de la playa) La piscina dispone de sistemas automáticos de medida y control de la temperatura del agua La piscina dispone de sistemas automáticos de medida y control de la temperatura ambiente Seguridad Seguridad Seguridad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Seguridad Higiene Vaso Vaso Vaso Vaso Vaso Seguridad Higiene Accidente Higiene Seguridad Higiene Vaso Seguridad Higiene Vaso Seguridad Higiene Vaso Seguridad Higiene Vaso Seguridad 7.34 176 Existe un socorrista en el recinto del vaso Seguridad Accesibilidad 7.35 177 El socorrista dispone de su documentación en el momento de la visita Seguridad 7.36 178 Las luminarias están colocadas alejadas de la vertical del vaso Seguridad Página | 400 Accidente Higiene Accidente Emergencias Higiene Accidente Higiene Accidente Accesibilidad Accidente Accesibilidad Emergencia Higiene Accidente Accesibilidad Emergencia Higiene Edificio Higiene Vaso Vaso Vaso Vaso Vaso Anexo 2. Cuestionario técnico 7.37 179 7.38 180 7.39 181 7.40 182 7.41 183 7.42 7 184 7.43 185 7.44 186 7.45 187 7.46 188 7.47 189 8 8.01 190 Los interruptores y enchufes están bien anclados y libres de deterioros El material deportivo está ordenado y no molesta a los usuarios Existe un almacén de material que comunica directamente con el vaso, de puertas de más de 2.40 de ancho, de fácil comunicación con el exterior Seguridad Accidente Vaso Seguridad Accesibilidad Accidente Accesibilidad Vaso Seguridad Intrusión Accidente Vaso Si hay tabiques transparentes, están señalizados a la altura de los ojos El recinto está libre de condensación de vapor de agua Vasos pequeños (Si no hay ninguno, no rellenar) Hay vasos infantiles, y tienen una profundidad máxima de 0.40m y pendientes menores del 6% Hay vasos infantiles (profundidad máxima 0.40m), y están separados de los de adultos al menos 10m, o por elementos arquitectónicos. Hay vasos infantiles (profundidad máxima 0.40m), y tienen la zona de entrada al vaso con escalones. Hay vasos de enseñanza, y tienen profundidad mínima de 0.70m y pendiente suave (6%) hasta 1.40 como máximo. Hay vasos de enseñanza, y están separados al menos 5m del resto. Botiquín y emergencias sanitarias Seguridad Accesibilidad Seguridad Accidente Emergencia Intrusión Violencia Accidente Accesibilidad Higiene Seguridad Accesibilidad Accidente Accesibilidad Vaso Seguridad Accesibilidad Accidente Accesibilidad Vaso Seguridad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Accidente Accesibilidad Accidente Accesibilidad Accidente Accesibilidad Existe un local para primeros auxilios accesible directamente desde el vaso Seguridad Accesibilidad Accidente Emergencia Accesibilidad Seguridad Accesibilidad El recinto de piscina dispone de megafonía Página | 401 Vaso Vaso General Vaso Vaso Vaso Botiquín Anexo 2. Cuestionario técnico El botiquín dispone de un cuadro de instrucciones de primeros auxilios, de lavabo y agua corriente, camilla, dispositivo para respiración artificial y armario de urgencias El armario de urgencias dispone al menos de: pinzas de un solo uso, tijeras de acero, H2O2, yodo, tiritas, vendas, gasas, algodón, esparadrapo, guantes, jeringas, analgésico. El botiquín dispone de inodoro, ducha, espacio de cambio de ropa, mesa y silla y teléfono Los interruptores y enchufes están bien anclados y libres de deterioros Seguridad Accidente Emergencia Botiquín Seguridad Accidente Emergencia Botiquín Seguridad Accidente Botiquín Seguridad Accidente Botiquín 8.02 191 8.03 192 8.04 193 8.05 194 8.06 195 El botiquín dispone de ventilación natural o forzada Seguridad 8.07 196 El botiquín está correctamente iluminado Seguridad 8.08 197 La dependencia está libre de humedades en techos Seguridad 8.09 198 El botiquín está limpio y ordenado Seguridad Accesibilidad 8.10 199 El botiquín dispone de un contenedor para residuos especiales Seguridad 8.11 200 Existe un botiquín portátil con material adecuado Seguridad Accesibilidad 8.12 201 El local cuenta con desfibrilador automático y personal autorizado a utilizarlo Seguridad 8.13 202 Existen equipos de protección personal para manipulaciones de riesgo o emergencias Seguridad (mascarillas, gafas, guantes de seguridad, mantas, etc.) Página | 402 Higiene Accidente Higiene Accidente Intrusión Higiene Edificio Higiene Accidente Accesibilidad Higiene Accidente Higiene Accidente Accesibilidad Accidente Emergencia Higiene Higiene Emergencia Accidente Botiquín Botiquín Botiquín Botiquín Botiquín Botiquín Botiquín Botiquín Anexo 2. Cuestionario técnico 9 9.01 203 9.02 204 9.03 205 9.04 206 9.05 207 9.06 208 9.07 209 9.08 210 Dependencias técnicas y otros Existe señalización en la puerta de las dependencias técnicas prohibiendo el paso a los usuarios y público Las instalaciones anexas y de maquinaria están en lugares independientes no accesibles por los usuarios Se produce al menos la renovación diaria del 2.5% del agua del vaso La capacidad de entrada de agua al vaso permite la recirculación total en 8 horas Existen contadores de agua del vaso renovada y depurada, y están en funcionamiento El vaso se vacía al menos una vez al año Existen sistemas automáticos de dosificación de desinfectantes, y se usan habitualmente Los productos para el tratamiento del agua están legalmente autorizados Seguridad Accidente Técnicas Seguridad Accidente Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Higiene Accidente Higiene Técnicas Seguridad Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Accidente Higiene Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Accidente Técnicas (marcado CE) 9.09 211 9.10 212 9.11 213 9.12 214 9.13 215 El sistema de depuración de agua está en funcionamiento mientras la piscina está abierta al público Los productos químicos se almacenan y manipulan de forma segura, y no están accesibles a los usuarios (guantes, gafas, ropa protectora, herramientas, o sistemas automáticos de almacenaje) Se mide tres veces al día (mañana, tarde y máxima concurrencia) el cloro residual, ph, turbidez, temperatura del agua y ambiente, y se anota en el libro de registro oficial Los sistemas de depuración, dosificación, alimentación y evacuación son independientes en cada vaso (si solo hay un vaso, indicar “si”) Los sistemas de calefacción están libres de la acción directa del fuego Página | 403 Anexo 2. Cuestionario técnico 9.14 216 9.15 217 9.16 218 9.17 219 9.18 220 9.19 221 9.20 222 9.21 223 9.22 224 9.23 225 9.24 226 9.25 227 9.26 10 228 10.01 229 10.02 230 Las instalaciones técnicas están limpias y ordenadas Las dependencias están libres de humedades en techos y paredes Todos los interruptores y enchufes eléctricos están bien anclados, protegidos, y en buen estado Las instalaciones técnicas tienen dispositivos de detección de incendios Existe un protocolo documentado para el tratamiento de los residuos técnicos Existen carteles indicadores de las normas de manipulación de los diferentes productos químicos. Los cuartos de limpieza son independientes de los de maquinaria Los cuartos de limpieza están ordenados y bien iluminados Se almacenan productos de limpieza únicamente en los cuartos de limpieza El edificio dispone de un local de descanso para los trabajadores, correctamente equipado (sillones cómodos, iluminación cenital y lateral, mesa, enchufes, iluminación natural) Los cuadros eléctricos están totalmente libres de oxidaciones, deterioros y objetos peligrosos alrededor Las puertas y ventanas funcionan con normalidad y están libres de deformaciones El edificio está libre de fisuras en tabiques Vías de evacuación Las vías de evacuación están libres de obstáculos y utilizables en cualquier momento Las vías de evacuación desembocan en una zona de seguridad Página | 404 Seguridad Seguridad Higiene Higiene Edificio Técnicas Técnicas Seguridad Accidente Técnicas Seguridad Emergencia Técnicas Seguridad Higiene Accidente Técnicas Seguridad Higiene Accidente Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Higiene Técnicas Seguridad Edificio General Seguridad Edificio General Seguridad Edificio General Seguridad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Evacuación Evacuación Anexo 2. Cuestionario técnico La señalización “salida” - “sin salida” – “salida con escaleras” etc. es visible e identificable en toda la instalación La instalación dispone de planos de situación con recorridos de evacuación Las vías de evacuación están señalizadas visualmente, con lo símbolos reglamentarios fotoluminescentes 10.03 231 10.04 232 10.05 233 10.06 234 Las vías de evacuación están señalizadas luminosamente 10.07 235 Las vías de evacuación están señalizadas acústicamente 10.08 236 10.09 237 10.10 238 10.11 239 Las puertas de emergencia abren hacia el exterior, no están bloqueadas y disponen del símbolo “salida de emergencia” Las puertas de los recorridos de evacuación están señalizadas y se abren en cualquier momento desde el interior Los mecanismos de las puertas de emergencia son antipánico, están en buen estado, libres de óxido y engrasados Las vías de evacuación están adaptadas a personas en sillas de ruedas (no escaleras, rampas < 6%, anchura >1.50) 10.12 240 11 11.01 241 11.02 242 11.03 243 La instalación dispone de ayudas técnicas para la evacuación de personas con movilidad reducida Emergencias La instalación dispone de sistema de detección de incendios La instalación dispone de sistema de detección de incendios con alarmas ópticas y acústicas La instalación dispone de rociadores automáticos Página | 405 Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Evacuación Seguridad Emergencia Evacuación Seguridad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Evacuación Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Evacuación Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Evacuación Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Evacuación Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Evacuación Seguridad Emergencia Emergencias Seguridad Accesibilidad Seguridad Emergencia Accesibilidad Emergencia Evacuación Evacuación Evacuación Emergencias Emergencias Anexo 2. Cuestionario técnico 11.04 244 11.05 245 11.06 246 11.07 247 11.08 248 11.09 249 La instalación dispone de pulsadores de incendios La instalación esta sectorizada para incendios, con puertas RF La instalación dispone de sistema de megafonía para emergencias La instalación dispone de alumbrado de emergencia, que de forma automática genera luz suficiente para la salida de las personas. Sobre las puertas de las salidas, puertas, pasillos, vestíbulos y dependencias accesorias. La instalación está libre de escaleras, o estas disponen de iluminación de emergencia en los escalones La instalación dispone de extintores visibles y accesibles, cada 15 metros, y están en vigor Seguridad Emergencia Emergencias Seguridad Emergencia Emergencias Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Emergencias Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Emergencias Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Emergencias Seguridad Emergencia Emergencias Seguridad Emergencia Emergencias Seguridad Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Emergencias Seguridad Emergencia Emergencias Seguridad Emergencia Emergencias Seguridad Emergencia Emergencias Seguridad Emergencia Emergencias Seguridad Higiene Accidente Organización Seguridad Higiene Organización (se revisan cada año, etiquetándolos, y se retimbran cada 5) 11.10 250 11.11 251 11.12 252 11.13 253 11.14 254 11.15 12 255 12.01 256 12.02 257 Las bocas de incendio equipadas son visibles y accesibles, y están en buen estado aparente Las bocas de incendio equipadas no obstaculizan el paso de usuarios Todos los elementos de protección (extintores, bocas de incendio) están señalizados individualmente con la señal UNE, fotoluminescente Existen linternas para emergencias a disposición de los trabajadores, y están cargadas Existen chalecos de emergencia a disposición de los trabajadores Se dispone de megafonía portátil Organización La piscina dispone de un responsable de mantenimiento con carné de cuidador en vigor La entidad realiza tratamientos de legionelosis en la instalación Página | 406 Anexo 2. Cuestionario técnico 12.03 258 Existen protocolos escritos de utilización de la instalación por usuarios con perros - guía Accesibilidad 12.04 259 La instalación dispone de un Plan de Autoprotección Seguridad Accesibilidad 12.05 260 Los empleados reciben formación sobre seguridad y emergencias Seguridad Accesibilidad 12.06 261 12.07 262 12.08 263 12.09 264 12.10 265 Los planos y documentos descriptivos de la instalación están disponibles en las instalaciones Seguridad Accisibilidad 12.11 266 El servicio de extinción de incendios tiene copia de los planos del local y de los medios de extinción con que cuenta. Seguridad Existen documentos a disposición de los trabajadores que manipulan productos químicos sobre su correcta utilización Existe un plan documentado de evaluación de los riesgos en el trabajo y prevención de riesgos laborales Los trabajadores reciben formación en prevención de riesgos laborales Existe un control periódico regulado de la salud de los trabajadores Página | 407 Accesibilidad Emergencia Accidente Intrusión Violencia Higiene Accesibilidad Emergencia Accidente Intrusión Violencia Higiene Accesibilidad Organización Organización Organización Seguridad Accidente Higiene Organización Seguridad Accidente Higiene Organización Seguridad Seguridad Accidente Higiene Accidente Higiene Emergencia Intrusión Violencia Accesibilidad Emergencia Organización Organización Organización Organización Anexo 2. Cuestionario técnico 12.12 267 Se dispone de un plan de emergencias general Seguridad Accesibilidad 12.13 268 Se dispone de un plan de actuación en incendios Seguridad Accesibilidad 12.14 269 Se dispone de un plan de evacuación Seguridad Accesibilidad 12.15 270 12.16 271 12.17 272 12.18 273 12.19 274 Los trabajadores se han formado en el uso de la lengua de signos Existe un plan de formación en comunicación para distintas discapacidades Existe un protocolo de seguridad, prevención y control para espectáculos Existe un reglamento interno del recinto deportivo, para la realización de espectáculos Existe un protocolo de limpieza documentado 12.20 275 Existe un plan documentado de mantenimiento de la instalación 12.21 276 Se dispone de un reglamento de régimen interno y está visible Página | 408 Emergencia Accidente Intrusión Violencia Higiene Accesibilidad Emergencia Accesibilidad Emergencia Violencia Accesibilidad Organización Organización Organización Accesibilidad Accesibilidad Organización Accesibilidad Accesibilidad Organización Seguridad Accesibilidad Seguridad Emergencia Accidente Intrusión Violencia Higiene Accesibilidad Emergencia Violencia Organización Organización Seguridad Higiene Organización Seguridad Edificio Higiene Accidente Emergencia Organización Seguridad Higiene Emergencia Violencia Organización Anexo 2. Cuestionario técnico 12.22 277 12.23 12.24 278 279 12.25 280 Existen protocolos documentados de evacuación de discapacitados en caso de emergencia La instalación dispone de vigilante de seguridad diurno La instalación dispone de vigilante de seguridad nocturno La instalación dispone de un protocolo de actuación en caso de intrusión o robo --- Página | 409 Seguridad Accesibilidad Seguridad Seguridad Accesibilidad Emergencia Intrusión Intrusión Seguridad Intrusión Organización Organización Organización Organización Anexo 2. Cuestionario técnico Página | 410 Anexo 3 Artículo enviado a revista internacional Página | 411 Página | 412 International Journal of Injury Control and Safety Promotion rP Fo COMPREHENSIVE ASSESSMENT OF INDOOR POOLS IN THE REGION OF MURCIA (SPAIN) AND EFFECTS ON USER’S SATISFACTION Manuscript Type: Complete List of Authors: Draft Original Research Article n/a ev Date Submitted by the Author: International Journal of Injury Control and Safety Promotion rR Manuscript ID ee Journal: w ie Verdu, Isidro; University of Murcia, Computer Science Faculty García-Unanue, Jorge; University of Castilla-La Mancha, IGOID Research Group Ubago-Guisado, Esther; University of Castilla-La Mancha, IGOID Research Group Segarra, Eduardo; University of Murcia, Sports Science Faculty Gallardo, Leonor; University of Castilla-La Mancha, IGOID Research Group Fernández-Luna, Álvaro; European University, School of Sport Science Checklist, Hygiene, Safety, Swimming pools, Security ly On Keywords: URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics Page 1 of 15 COMPREHENSIVE ASSESSMENT OF INDOOR POOLS IN THE REGION OF MURCIA (SPAIN) AND EFFECTS ON USER’S SATISFACTION ABSTRACT The aim of this research is to evaluate the level of compliance of all aspects based on the recent Spanish laws of safety, security, accessibility and hygiene, and international standards of design in indoor swimming pools, and its possible influence on the perception of safety of swimming pool users. The study was developed in Region of Murcia (Spain) in 37 pools. In addition, 1850 users (52% men) were interviewed in the facilities. The checklist showed that the prevention of Intrusion and Violence items had lower percentage of compliance with the regulation. The integrity of the building was the variable with higher percentage of items fulfilled. Regarding to the area of the facility, the pool area, organizational and informational aspects perceived and emergency and fire protection showed lower level of compliance with the normative. There was weak evidence that the level of compliance of the safety, security, accessibility and hygiene has a direct impact on the satisfaction of the users of swimming pools. ee rP Fo KEYWORDS: Checklist; Hygiene; Safety; Satisfaction; Security; Swimming pools. 1. Introduction rR Sports facilities safety has been a major concern issue in a modern society. In this line, the authorities responsible for sports facilities and legislations in the civil society needing to formulate policies and allocate resources based on structural normative and educational programs, because of the fact that they control many of the central safety determinants in the sporting environment (Timpka, Ekstrand, Svanström, 2006). ie ev Among the sports facilities we can highlight the swimming pools as venues with a greater possibility of having accidents. In Spain, the importance of swimming pools safety is demonstrated by every region having its own legislation, which in turn depends on a general national normative. This situation also demonstrates that the pools are very sensitive and different to other sports venues and their needs. w On When establishing safety in the swimming pools, managers often use almost exclusively mandatory rules, and if they incorporate some extra measures it is because they intended to protect the assets of the organization. This is mainly due to two reasons: they consider that the measures established by the different regulations are sufficient, and secondly because they do not consider security as a key aspect in sports management. However, if the security of the people who are in the facility is not guaranteed, whether workers or not, the assets and business continuity eventually may have important consequences at various levels, particularly in economic terms and the quality of service (Carpenter, 2008; Hall, Cooper, Marciani & McGee, 2012; Ramsaran - Fowdar , 2006). ly 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 International Journal of Injury Control and Safety Promotion Among the different types of risk in swimming pools, there are 6 groups that are particularly important, being responsible for major damage experienced by those who use them or play their professional activity there. These risks include: chemical risk, biological risks, physical risks, anthropogenic risks, drowning and occupational hazards (table 1). URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics International Journal of Injury Control and Safety Promotion ***Table 1 near here*** Drowning maybe the most recognized risk that we can find in swimming pools. It causes the death of 372,000 people each year worldwide, according to the report of November 2014 of the World Health Organization. In fact, in 2014 in Spain there were 532 accidents, 96 in swimming pools (Spanish National Association of Lifeguards, 2015). Currently, most swimming pools only use lifeguards to detect people drowning (Lin, Wang, Lu, & Kawach, 2015). Nevertheless, as this conventional system is prone to error due to human nature of decreasing attention due to fatigue (Miller, Smith, & McCauley, 1998) the need for an offtime swimming pool surveillance system as cameras arise could be an option (Wong, Hui, Loo, & Lim, 2011). In addition, some studies focused on the perception of lifeguards according to their workplace, highlighting a recent research where lifeguards argued that there is a job scheduling system for the lifeguards, but most of them do not follow the work-handover system (Shen, 2014). rP Fo However, several studies are focused on the chemical risks for swimmers due to the effects of chlorine and other chemical disinfectants (Chowdhury, 2015; FernándezLuna, Burillo, Felipe, Del Corral, García-Unanue & Gallardo, 2015; Bernard, Nickmilder & Dumon, 2015) and occupational hazards (Fernández-Luna, Burillo, Felipe, Gallardo & Tamaral, 2013; Jacobs, Spaan, Van Rooy, Meliefste, Zaat, Rooyackers & Heederik, 2007). All these literature are based on the ‘chlorine hypothesis’ (Bernard, Carbonnelle, de Burbure, Michel, & Nickmilder, 2006) whose findings led to propose that the rise of allergic diseases could result less from the declining exposure to microbial agents than from the increasing and largely uncontrolled exposure to products of chlorination. ev rR ee Despite these, there are only a few investigations that evaluate the characteristics of swimming pools according to these kinds of risks. Only we can find studies where the air contaminants are evaluated (Nordberg et al., 2015; Westerlund, Graff, Bryngelsson, Westberg, Eriksson, & Löfstedt, 2015) or a basic checklist of characteristics of the facility is used (Jacobs et al., 2007). In addition, the perception of users and workers using a questionnaire have been evaluated several times (Fernández-Luna et al., 2015; Ferrari et al., 2011; Jacobs et al., 2007) but are always related to the perception of health problems. w ie On Finally, another aspect that is a very important issue for sport practice in swimming pools is the accessibility. Although policy and legislation have helped to remove various environmental barriers, there remains to be a substantial number of inaccessible features in sport facilities because of an inefficient design or incorrect management (Riley, Rimmer, Wang, & Schiller, 2008) ly 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 Thus, this study aims to use an observatory tool that includes all aspects linked to the risks described above in indoor swimming pools (checklist) based on the compliance with the actual laws of safety, security, accessibility and hygiene in Spain, and international standards of design. Also the results obtained will be related with the perception of safety of their users, measured by a questionnaire. URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics Page 2 of 15 Page 3 of 15 2. Method 2.1. Research design The research design was a descriptive study comprising the population of all the swimming pools of the Region of Murcia (Spain) (n=37). In addition, 1850 users (52% men) were interviewed in the facilities (50 members per swimming pool) based on a theoretical population of 35.000 users of the 37 facilities included in the previous phase. The error of both studies was 2% and a level of confidence of 95% was used. The first part of the study was developed between 1st June and 31st July of 2013, and the second between 1st November of 2014 and 28th February of 2015. rP Fo 2.2. Sample inclusion and exclusion criteria Swimming pools were included if the following criteria were met: all of them were indoor; these could be municipal or private, but these must be operative at the moment of the study and open for public access, and finally the age of the facilities must be higher than 2 years. In addition, swimming pools users included in the second part of the study had the basic requirement of a minimum age of 18 years and attend regularly to the swimming pool (more than twice per week). Occasional users, who attend less than once per week, were excluded. 2.3. rR ee Checklist and questionnaire The degree of compliance with the swimming-pool health regulation was assessed by means of a checklist, like in a previous research (Liguori et al., 2014). A standardized set of 280 items were derived and defined based on a review of the technical documentation and current Spanish legislation (Table 2), pinpointing any breaches with the specifications laid down in the articles, defining these as any nonconformance or deviation from each legal precept of the regulation by error or omission. Each item is related to one or more groups of risks. Specifically, these are the different groups and areas of risk assessment as well as the number of items associated with the evaluation of each group: Integrity of building (17 items) accessibility (136), accidents (102), emergency (68), intrusion (26), violence (18), and hygiene (119). In addition, these groups of variables were taken into account in different zones: pools (47), first aid room (13), engine and technical rooms (26), emergency signals (15), offices (10), reception desk (19), escape routes (12), locker rooms (40), corridors (23), organization aspects (25) and entries (29). The stands area was considered in the study but finally it wasn't included in the analysis because only a few facilities have this space. The complete checklist is available on the following link: http://www.webcitation.org/6cKPHly5k w ie ev ly On 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 International Journal of Injury Control and Safety Promotion ***Table 2 near here*** For this study, guidelines similar to those of others developed in swimming pools were followed (Fernández-Luna et al., 2015; Ferrari et al., 2011). A quantitative method was used through a questionnaire based on scales. The following variables were evaluated: competence of lifeguards, safety in equipment’s and materials, ease of evacuation, security against theft, general security for the users, quality and health standards of the water in the pool, general hygiene of the facility, integrity of the building, general accessibility, availability of staff in risk situations, general perception of security. A six- URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics International Journal of Injury Control and Safety Promotion point Likert-type scale was used for the responses. With the next meanings (completely disagree: 1, disagree: 2, somewhat disagree: 3, somewhat agree: 4, agree: 5, strongly agree: 6). In order to evaluate the validity and reliability of the questionnaire, it was first reviewed by a group of experts (15 heads of maintenance with more than five years’ experience in aquatic installations). Subsequently, a pilot questionnaire was carried out with participants from one swimming pool (n = 50). The questionnaire was selfadministered. Bartlett’s test of sphericity was applied in order to evaluate the validity of the results (χ² (15) = 271.91; p < 0.001), and Cronbach’s alpha was used to estimate a reliability of 0.817. rP Fo 2.4. Data collection and analysis Descriptive data obtained from the checklist were expressed in percentages. Results of the questionnaire are presented as a mean ± SD, if not otherwise stated. All the residuals showed a satisfactory pattern (normal distribution). A multiple linear regression was applied to identify the relationship among the variables of risk found in the swimming pools and the perception of users. Variables like sex of the users (dummy variable), age of the users and the antiquity of the facility were included as control variables in all regression models. SPSS 21.0 package (IBM, Chicago, USA) for personal computers was used for the statistical analysis. Level of significance was assumed when p<0.05. 2.5. Limitations rR ee Some limitations of this study deserve comments. One of those is that some important demographic data were not measured, as experience in the facility and type of user (e.g. competitive swimmers) It would have been interesting to extend the study to other types of facilities with the same regulations (open swimming pools and spa). On the other hand, due to the cross-sectional design of this study we cannot assure the causality of the observations. 3. Results w ie ev Table 3 summarizes general results in swimming pools. We can observe that there are some groups of variables that have a very low percentage of compliance with the regulation, such as Intrusion and Violence. On the other side, the integrity of the building is the variable with higher percentage of items fulfilled. Regarding to the area of the facility, we can observe very low percentages in the pool area, organizational aspects perceived and emergency and fire protection. ly On 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 ***Table 3 near here*** Table 4 resumes users’ perception of safety and hygiene according to the 11 items described previously. We can observe that users have a medium value of ‘strongly agree’ or ‘agree’ with most of the variables analyzed; highlighting the availability of the staff in risk situations, the general feeling of safety and the competence of lifeguards. In the opposite way, the integrity of the building is the variable with the worst result. ***Table 4 near here*** URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics Page 4 of 15 Page 5 of 15 We can find the first part of the regression model above (table 5). In general, the relationship between compliance and the perception of safety and accessibility for users is very weak if you look at the values of R2. However, there is a significant influence of certain variables at the individual level. Inside the model we should highlight the positive relation among the perception of competence of lifeguards and the accident items of the checklist (p<0.001). The perception of safety in materials and equipment has a positive relation with the building and swimming pool area items (p<0.001). Moreover, the security against theft is influenced by the items of intrusion and violence (p<0.01). In the variable of general security, we can observe that the explanatory variables are in compliance with the accident, accessibility and prevention of violence items (p<0.001). Also the items of the organizational aspects (p<0.01) influence in the general perception of security (p<0.05). Furthermore, in this model we can observe that the items that affect more the health standards and hygiene of the water are the items located in the swimming pool area (p<0.001). rP Fo ***Table 5 near here*** In table 6 we can observe the results of the regression model for variables 7 to 11, and the mean of perception obtained. Again the general influence observed through the R2 is very weak, although there are some variables to highlight a significant relationship. In this case perception of hygiene in the facility is more dependent on the compliance of the items in the pool (p<0.001) and also in the offices (p<0.01). The perception of integrity of the building has a positive relation with accessibility and swimming pool area items (p<0.001). Additionally, the perception of accessibility is influenced by the items of accessibility and violence (p<0.001), highlighting the areas of swimming pool and offices (p<0.001). Furthermore, the perception of availability of the staff in risk situations could be explained through the compliance of violence items (p<0.001). ie ev rR ee ***Table 6 near here*** 4. Discussion w The control of safety, security and accessibility are determinant factors in the quality of aquatic installations, given that they can cause unsatisfaction and produce accidents in the users and workers. Our results suggest that the probability of perceiving these kinds of problems is greater in swimming pools where the level of compliance with the different regulation is lower. ly On 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 International Journal of Injury Control and Safety Promotion As we observed in the results, violence and intrusion are three groups of items with lower levels of compliance in all swimming pools. This could be explained through the fact that Spanish regulation of safety and prevention of violence in sport facilities is more focused in sport spectacles. In addition, public and private pools usually do not have security guards and their functions are developed by the lifeguards or other type of staff. According to the integrity of the building, the group of items with higher levels of compliance found different results compared to other previous studies (Gámez & Padilla, 2011) where the number of breaches in the swimming pool area is very significant (up to 60%) using a checklist based on the official standards UNE and the URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics International Journal of Injury Control and Safety Promotion regulation of Andalucía in swimming pools as reference. However, we must say that our study complies with all the elements of design of the entire building, where only 47 items are referred to the swimming pool area. Despite of these, in the research of Tamaral (2013), where another similar checklist was used, the group of items only reaches the level of compliance of 47%. In this aspect, we have to mark that the mentioned studies were developed in other regions of Spain and in other years, so the regulation could change between them, because in Spain 17 different decrees for every Region exist. The main argument for this situation is the contrast between the compositions of water in every zone of Spain (Font-Ribera, et al. 2010). Moreover, this aspect tried to be fixed through the appearance of a national regulation in 2013, but the decrees of every Region are still in place. rP Fo In regard to the area of the pool analyzed, we found some similitudes with other studies, especially in the lack of protocols and signals in different zones of the pool (Tamaral, 2013). In this aspect, it is important to mention a recent study developed in Italy where users do not comply with some of the basic rules of hygiene and safety because the lack of information (Amodio et al., 2014). Another interesting aspect in the design of the pool is the limited parking near the facility and if they are adapted (Gallardo, 2008). In our case, we found exactly the same results as Tamaral (2013), with only 56% level of compliance. An important element found is the case of the technical facilities where the engines are and the maintenance staff work, where the level of compliance of the items is very high. This situation contrasts sharply with the study of Tamaral (2013) where the engines where not in the best condition, and also with the qualitative research of Fernández-Luna et al. (2013) where 90% of maintenance managers stated that they don’t comply with the safety regulations of wearing proper workwear. ev rR ee We must also highlight that one of the group of items with the best results are the pool area and its hygiene. This could be explained because the Regional Decrees and also the National Decrees are focused on the maintenance of the pool area, and auxiliary facilities (restroom, locker room, first aid room…), and they use other types of general regulations for other prevention and maintenance aspects. So, it is very complex for the manager of the facility to comprehend all the regulations necessary to develop a correct management of the swimming pool (Gómez-Calvo, 2011c). w ie On Unfortunately we haven’t found any research where the perception of users according to the safety, security and accessibility of swimming pools was evaluated using a survey. The most similar and recent study were developed by Fernández-Luna et al. (2015) where they measured the perception of health problems in users of swimming pools treated with different disinfection methods. In this case the average satisfaction was lower than the present study despite all facilities complied with the current regulation when the evaluation was carried out. In this line, due to the general content of our questionnaire, the variable that obtained less value (security against theft) is explained by the usual thefts that occur in locker rooms in public facilities. ly 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 The Regression model shows contradictory results. On one hand, we found logic relations between explanatory variables and the results of questionnaires for users, like when the security against theft is influenced when the items of intrusion and violence have a high level of compliance. By contrast, others variables show a negative relation, so the increase of the compliance of the rules could even lead to a worse perception of users in some cases. Despite of this, the value of R2 is not high, and we found some URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics Page 6 of 15 Page 7 of 15 incongruence in the results, like negative values in some coefficients. Therefore, the conclusion is that there isn’t a clear and direct relationship, so we cannot confirm that an increase in the investment in security and accessibility can be used as a tool to improve the user experience. The investment could meet compulsorily by legislation and ensure proper operation of the facility, but additional efforts are needed to comply with the rules and improve the perception of users and therefore their experiences and satisfaction. Due to the questionnaire was based on positive affirmations and the grade of agreement of the users, on future research we have to apply a more complex survey, including more demographic data and variables, such as experience in the facility and type of activity developed in the pool to know if these aspects could influence in the perception of users like other previous studies (Fernández-Luna et al., 2015). rP Fo Thus, the main conclusion of this research is the difficulty of control of all aspects of design, safety, security, accessibility and hygiene in swimming pools due to the complex and multiple regulations that we can find in Spain, as it happens in other European countries such as Italy (Liguori et al., 2014). In this sense, Gámez & Padilla (2011) argued that overly specific rules cannot do real justice to the internal logic of the sector, with the concomitant risk of gearing the Health Regulation towards satisfaction of the professional sector by paring down the risk situations rather than providing a real safeguard for users. For that reason, a more unified and revised regulation of swimming pools becomes necessary in Spain. As a second conclusion, we can establish weak evidence that the level of compliance of the safety, security, accessibility and hygiene have a direct impact on the satisfaction of the users of swimming pools. REFERENCES ev rR ee Amodio, E., Costantino, C., Asciutto, R., Dino, C., Bianco, A., Maringhini, G., Mammina, C., y Calamusa, G. (2014). Knowledge, risk perception and behaviours in swimming pool users of Palermo city, Sicily. European journal of sport science,14( sup1), S51-S56. w ie Bierens, J. y Scapigliati, A. (2014) Drowning in swimming pools. Microchemical Journal 113(3), 53-58 On Bernard, A., Carbonnelle, S., de Burbure, C., Michel, O., & Nickmilder, M. (2006). Chlorinated pool attendance, atopy, and the risk of asthma during childhood. Environmental health perspectives, 1567-1573. ly 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 International Journal of Injury Control and Safety Promotion Bernard, A., Nickmilder, M., & Dumont, X. (2015). Chlorinated pool attendance, airway epithelium defects and the risks of allergic diseases in adolescents: Interrelationships revealed by circulating biomarkers. Environmental research,140, 119-126. Carpenter, L. J. (2008). Legal Concepts in Sport: A Primer (3th ed.). Champaign, IL: Sagamore Publishing. Chowdhury, S. (2015). Predicting human exposure and risk from chlorinated indoor swimming pool: a case study. Environmental monitoring and assessment, 187(8), 1-14. URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics International Journal of Injury Control and Safety Promotion Chowdhury, S., Alhooshani, K., & Karanfil, T. (2014). Disinfection byproducts in swimming pool: Occurrences, implications and future needs. Water research,53, 68109. Ferrari, M., Schenk, K., Mantovani, W., Papadopoulou, C., Posenato, C., Ferrari, P., ... & Tardivo, S. (2011). Attendance at chlorinated indoor pools and risk of asthma in adult recreational swimmers. Journal of Science and Medicine in sport, 14(3), 184-189. Fernández-Luna, Á., Burillo, P., Felipe, J. L., del Corral, J., García-Unanue, J., & Gallardo, L. (2015). Perceived health problems in swimmers according to the chemical treatment of water in swimming pools. European journal of sport science, (ahead-ofprint), 1-10. rP Fo Fernández-Luna, Á., Burillo, P., Felipe, J. L., Gallardo, L., & Tamaral, F. M. (2013). Chlorine concentrations in the air of indoor swimming pools and their effects on swimming pool workers. Gaceta Sanitaria, 27(5), 411-417. Font-Ribera, L., Esplugues, A., Ballester, F., Martínez-Argüelles, B., Tardón, A., Freire, C., ... & Villanueva, C. M. (2010). Trihalomethanes in swimming pool water in four areas of Spain participating in the INMA project. Gaceta Sanitaria, 24(6), 483-486. rR ee Gallardo, C. (2008). Analysis of accessibility and adaptations in the municipal indoor pools of Castilla - La Mancha. Toledo: Universidad de Castilla - La Mancha. Gámez de la Hoz, J., & Padilla Fortes, A. (2011). Hygiene, Health And Safety Conditions In Public Swimming Pools. Seguridad y Medio Ambiente, 122, 32-44. ev Gómez-Calvo, J. (2011c). The Growing Importance of Safety in sports management. Deporcam, 11, 22-23. w ie Hall, S., Cooper, W., Marciani, L., y McGee, J. (2012). Security management for sports and special events: An interagency approach to creating safe facilities. Human Kinetics: Champaign. On Jacob, J., & Cherian, J. (2015) Sustainability Management for Reducing the Health Hazards in the Indoor Swimming Pools of UAE, Asian Social Science, 11, (15). http://dx.doi.org/10.5539/ass.v11n15p124 ly 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 Jacobs, J. H., Spaan, S., Van Rooy, G. B. G. J., Meliefste, C., Zaat, V. A. C., Rooyackers, J. M., & Heederik, D. (2007). Exposure to trichloramine and respiratory symptoms in indoor swimming pool workers. European Respiratory Journal, 29(4), 690-698. Liguori, G., Capelli, G., Carraro, E., Di Rosa, E., Fabiani, L., Leoni, E., ... & Giampaoli, S. (2014). A new checklist for swimming pools evaluation: A pilot study. Microchemical Journal, 112, 181-185. URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics Page 8 of 15 Page 9 of 15 Lin, C.-Y., Wang, Y.-F., Lu, T.-H., & Kawach, I. (2015). Unintentional drowning mortality, by age and body of water: an analysis of 60 countries. Injury Prevention, 21(e1), e43–e50. http://doi.org/10.1136/injuryprev-2013-041110 Miller, J. C., Smith, M. L., & McCauley, M. E. (1998). Crew fatigue and performance on us coast guard cutters. US dept of Transportation. Nordberg, G. F., Lundstrom, N. G., Forsberg, B., Hagenbjork-Gustafsson, A., Birgitta, J., Nilsson, J., ... & Eriksson, K. (2012). Lung function in volunteers before and after exposure to trichloramine in indoor pool environments and asthma in a cohort of pool workers. BMJ open, 2(5), e000973. rP Fo Ramsaran-Fowdar, R. R. (2006) Developing a service quality questionnaire for the hotel industry in Mauritius. Journal of Vacation Marketing, 13(1), 19-27. Riley, B. B., Rimmer, J. H., Wang, E., & Schiller, W. J. (2008). A conceptual framework for improving the accessibility of fitness and recreation facilities for people with disabilities. Journal of physical activity & health, 5(1), 158-168. ee Shen, W. (2014). Safety Management Status of the Swimming Pools in Shanghai. Sport Science Research, 5. http://en.cnki.com.cn/Article_en/CJFDTotalTYKA201405011.htm rR Spanish National Association of Lifeguards (2015). Drownings in Spain from January to December 2014. Segovia, Spain: Escuela Segoviana de Salvamento y Socorrismo. Retrieved from www.ahogamiento.com ev Tamaral, F. (2012). Comprehensive analysis of indoor swimming pools in Castilla - La Mancha. Doctoral Thesis. Toledo: University of Castilla-La Mancha. w ie Timpka, T., Ekstrand, J., & Svanström, L. (2006). From sports injury prevention to safety promotion in sports. Sports Medicine, 36(9), 733-745. DOI: 10.2165/00007256200636090-00002 On Westerlund, J., Graff, P., Bryngelsson, L., Westberg, H., Eriksson, K., & Löfstedt, H. (2015). Occupational Exposure to Trichloramine and Trihalomethanes in Swedish Indoor Swimming Pools: Evaluation of Personal and Stationary Monitoring. Annals of Occupational Hygiene, mev045. ly 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 International Journal of Injury Control and Safety Promotion WHO (2014). Global Report of Drowning. Geneva: World Health Organization Wong, W. K., Hui, J. H., Loo, C. K., & Lim, W. S. (2011). Off-time swimming pool surveillance using thermal imaging system. In Signal and Image Processing Applications (ICSIPA), 2011 IEEE International Conference on (pp. 366-371). IEEE. URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics International Journal of Injury Control and Safety Promotion Table 1. Swimming pool risks (Amodio et al, 2014; Bierens and Scapigliati, 2014; Chowdhury, Alhooshani and Karanfil, 2014; World Health Organization, 2014). Type of Risk Anthropogenic risks Biological risks Chemical risks Physical Risk Drowning Description (Examples) Those caused directly by people. Often they are caused by inappropriate behavior, which may have been made voluntarily or unconsciously (vandalism, violence, theft, etc.). Caused by microorganisms such as viruses, bacteria, fungi and protozoa (infections). Risks from substances and chemicals used in the installation (poisoning, skin damage, etc.). Those that only affect people, causing physical damage. (falls, cuts, wounds, broken bones , etc.). Risk of incident caused by a respiratory problem as a result of immersion in water. These can be fatal or leave temporary or permanent sequelae. Threats or events that can affect workers in the pool, either during their business (accident), such as those that may occur over time, even when they stop working for the organization (occupational disease). Occupational Hazards w ie ev rR ee rP Fo ly On 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics Page 10 of 15 Page 11 of 15 Table 2. Spanish and International Regulations used for the checklist design. Type Health Activity Citizen security and violence prevention Technical standards Main regulations - Regulations of sanitary conditions of Pools (Decree 58, 1992) (RD, 742/2013). - Technical Criteria – toilets of pools (RD 742, 2013) - Legionella Prevention and Control (RD 865, 2003) - Requirements Identity Card Handler in swimming pools (Order 16 / June, 1997) - Police Regulation in Shows (RD 2816, 1982) - Basic Self-Protection Standards (RD 393, 2007) - Act Against Violence in Sport (Act 19, 2007) - Regulations for the Prevention of Violence (RD 203, 2010) - Law on Protection of Public Security (Law 1, 1992) - Private Security Act (Act 23, 1992) - Civil Protection Act (Law 2, 1985) - Security Document in case of Fire (RD 314, 2006) - Document of Security and Accessibility (RD 314, 2006) - Health Document (RD 314, 2006) - Document of protection against noise (RD 314, 2006) - Energy Saving Document (RD 314, 2006) - Regulation of Thermal Facilities (RD 1027, 2007) - Low Voltage Regulation (RD 842, 2002) - Technical Regulations of Gaseous Fuels (RD 919, 2006) - Fire Protection Regulations (RD 1942, 1993) - Standards NIDE 3 for pools (Higher Sports Council, 2013c) - Standards Project NIDE 3 for pools (Higher Sports Council, 2013c) - UNE-EN for design and operation of pools (number 15288) - UNE-EN of swimming pools (number 13451) - UNE-EN for buoyancy aids (number 13138) - UNE-EN sports lighting and emergency (series 12193 and 1838) - UNE-EN concerning spaces for spectators (series 13200 and 41910) - UNE-EN regarding accessibility (series 21542, 170001 and 170006) - UNE-EN on computing and disability (number 139980) - Regulation of the Swimming Federation. Book XII (Spanish Swimming Federation, 2015) - Law on Social Integration of the Disabled (Law 13, 1982) - Disability Equity Act (Law 51, 2003) - Royal Decree of Basic Conditions of Accessibility (RD 505, 2007) - Royal Decree of Consideration of Disabled (RD 1414, 2006) - Habitability Law of the Region of Murcia (Act 5, 1995) - Elimination of Barriers Act (Decree 39, 1987) - Accessibility and Building Public Spaces (Order 15 / oct, 1991) - Guide Dogs Act (Law 3, 1994) Regulations for workers - Law on Prevention of Occupational Risks (Law 31, 1995) - Royal Decree of minimum safety and health at work (RD 486, 1997) - Royal Decree for use of display screens (RD 488, 1997) - Royal Decree for cargo handling (RD 487, 1997) - Royal Decree of signaling safety and health at work (RD 485, 1997) NIDE and UNE technical standards w ie ev Regulations for workers rR Accessibility standards ee rP Fo ly On 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 International Journal of Injury Control and Safety Promotion URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics International Journal of Injury Control and Safety Promotion Table 3. Average percentages of compliance of facilities studied depending on the type of risk and the area of the facility. Groups of variables short Items % (SD) Type of Building (integrity of the building) bui 17 88 (13.4) risk Emergency (protocol of evacuation and other emergencies) eme 68 60 (10.7) Intrusion (Theft, sabotage, bombing and others) int 26 52 (13.0) Accessibility acc1 136 63 (9.9) Accidents (sickness, personal accident) acc2 102 75 (7.7) Violence (racism, xenophobia , intolerance and others) vio 18 49 (16.8) Hygiene (health of the users and general hygiene) hyg 119 79 (8.9) Area Pool: primary and secondary pools poo 47 77 (9.6) First aid room aid 13 68 (13.4) Access: Outside and entries (signals, accessibility, parking) ent 29 61 (14.3) Emergency: emergency and fire protection eme 15 56 (13.2) Engine and technical rooms eng 26 83 (10.3) Reception room rec 19 78 (9.5) Offices off 10 82 (16.9) Locker rooms and restrooms loc 40 71 (10.6) Organizational aspects perceived (information and protocols) org 25 45 (11.2) Corridors cor 23 78 (12.2) Escape routes esc 12 75 (10.2) w ie ev rR ee rP Fo ly On 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics Page 12 of 15 Page 13 of 15 Table 4. Swimming pool users’ perception of safety and hygiene (Likert 1-6) m (SD) q1. competence of lifeguards 5.05 (1.02) q2. safety in equipment and materials 4.64 (1.10) q3. ease of evacuation 4.77 (1.09) q4. security against theft 4.27 (1.36) q5. general security for the users 5.45 (0.89) q6. quality and health standard of the water in the pool 4.62 (1.13) q7. general hygiene of the facility 4.65 (1.13) q8. integrity of the building 4.58 (1.16) q9. general accessibility 4.77 (1.09) q10. availability of the staff in any situation 5.04 (1.02) q11. general perception of safety 4.86 (1.02) w ie ev rR ee rP Fo ly On 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 International Journal of Injury Control and Safety Promotion URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics International Journal of Injury Control and Safety Promotion Table 5. Regression model. Influence of variables and zones analyzed in the perception of safety of users (questions 1-6). q1 q2 q3 q4 q5 q6 short b se b se b se B se b se b se acc1 0.199 (0.313) 0.085 (0.299) -0.475 (0.326) 0.305 (0.412) 1.553*** (0.269) 1.273*** (1.519) acc2 8.492*** (1.392) -1.555 (1.488) 7.036*** (1.405) 6.056*** (1.803) 5.618*** (1.225) -2.053 (1.125) eme1 -5.092*** (1.080) -3.897*** (1.134) -3.088** (1.170) -1.620 (1.416) 0.426 (0.991) 2.195 (0.658) int 0.793 (0.573) -2.229*** (0.624) -4.107*** (0.633) 2.395** (0.731) -3.414*** (0.523) 0.158 (0.378) vio -0.118 (0.325) 1.376*** (0.346) 1.047** (0.352) 1.288** (0.431) 1.845*** (0.297) 0.042 (1.291) hig -1.288 (1.102) 1.666 (1.281) 8.366*** (1.252) 3.354* (1.543) 1.171 (1.166) -0.365 (0.461) bui rec off cor res poo aid rP Fo 1.406*** (0.356) 1.723*** (0.406) 1.669*** (0.419) 1.929*** (0.507) -0.161 (0.383) -1.856*** (0.335) 2.975*** (0.475) 1.013* (0.503) 3.400*** (0.508) 1.536* (0.638) -0.864* (0.429) -0.603 (0.531) -1.090*** (0.203) 1.283*** (0.257) 1.133*** (0.251) 1.874*** (0.296) 0.014 (0.188) 0.536* (0.253) -0.382 (0.376) -0.907* (0.454) 0.936* (0.401) -3.560*** (0.504) 0.402 (0.390) -0.396 (0.454) -2.690*** (0.657) -0.890 (0.680) -3.046*** (0.712) 1.110 (0.846) 0.433 (0.621) -0.302 (0.733) -3.979*** (0.815) 4.165*** (0.868) 3.254*** (0.812) 3.922*** (1.112) 1.104 (0.732) 5.245*** (0.875) (0.330) -0.567 0.787* (0.337) -0.553 (0.353) 0.706 (0.439) 0.825** (0.261) -0.181 (0.346) eng -0.861 (0.523) -1.322* (0.593) -3.043*** (0.566) -2.226** (0.716) 0.074 (0.555) 1.112 (0.594) ent 0.704** (0.242) 0.013 (0.257) 0.610* (0.268) -0.454 (0.318) 0.274 (0.226) -1.604*** (0.267) eme2 2.196*** (0.411) 1.373*** (0.407) 1.301** (0.413) 1.238* (0.529) 0.616 (0.323) -0.255 (0.415) rR ee org 0.392 (0.445) 1.024* (0.459) 2.191*** (0.498) -1.485* (0.595) 1.001* (0.420) -0.883 (0.498) esc 0.239 (0.245) 0.224 (0.321) 0.992* (0.498) -0.455 (0.295) 0.998* (0.320) 0.536 (0.204) Const 3.386*** (0.365) 2.452*** (0.421) 2.294*** (0.400) 3.839*** (0.468) 6.221*** (0.325) 2.658*** (0.414) “N” 1800.000 1800.000 1800.000 1800.000 ev 1800.000 1800.000 R2 0.124 0.118 0.117 0.127 0.093 0.089 * p<0.05 ** p<0.01 *** p<0.001. Sex, age of the users or old installation ratios are not showed, but all models include these variables as independent control variable. . w ie ly On 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 Page 14 of 15 URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics Page 15 of 15 Table 6. Regression model. Influence of variables and zones analyzed in the perception of safety of users (questions 7-10). q7 q8 q9 q10 q11 short b se b se b se b se b se acc1 -3.161* (1.525) 6.725*** (1.568) -5.098*** (1.407) -1.635 (1.397) -1.189 (1.357) acc2 1.026 (1.273) 1.090 (1.235) -2.320* (1.107) 0.519 (1.148) -2.793** (1.061) eme1 -2.759*** (0.623) -3.152*** (0.626) -3.095*** (0.639) -2.001*** (0.588) -3.137*** (0.595) int 1.323*** (0.365) 1.397*** (0.356) 1.687*** (0.355) 1.370*** (0.330) 0.875** (0.321) vio 6.600*** (1.293) 5.099*** (1.290) 4.410*** (1.222) 3.897*** (1.130) 3.776** (1.206) hig 0.604 (0.471) 0.606 (0.438) 0.530 (0.422) 0.383 (0.395) 1.773*** (0.388) bui -0.352 (0.326) -0.328 (0.314) 0.638* (0.296) 0.311 (0.317) 0.246 (0.290) rec off corr res poo aid rP Fo 0.169 (0.555) 0.639 (0.536) 0.985 (0.527) 1.425** (0.520) 1.260** (0.480) 0.789** (0.257) 1.823*** (0.258) 1.723*** (0.254) -0.549** (0.206) 1.314*** (0.227) -0.155 (0.464) 0.092 (0.471) 0.083 (0.420) 1.187** (0.394) -0.877* (0.418) -1.423 (0.755) -1.662* (0.740) -1.731* (0.693) -2.342*** (0.680) -1.598* (0.655) 3.916*** (0.892) 7.527*** (0.932) 5.598*** (0.792) 0.106 (0.800) 3.016*** (0.765) (0.364) -3.036*** (0.600) -0.522 (0.332) 0.499 (0.331) -1.114*** (0.327) -2.646*** -1.114** (0.620) acc3 -0.526* (0.264) eme2 -0.291 (0.422) org 0.354 (0.518) 1.000* esc 0.212 (0.322) 0.299 Const 2.583*** (0.410) 2.199*** “N” 1800.000 (0.363) -2.729*** (0.545) -1.500** (0.543) -2.041*** (0.562) -1.080*** (0.271) -0.290 (0.252) -0.711** (0.260) 0.151 (0.239) 0.119 (0.418) 1.104** (0.386) 1.375*** (0.407) 1.343*** (0.372) rR 1800.000 (0.510) 0.872 (0.478) -0.468 (0.453) 1.449** (0.443) (0.510) 0.723 (0.349) 0.226 (0.123) 2.924*** (0.243) (0.416) 3.155*** (0.408) 3.741*** (0.378) 2.527*** (0.378) 1800.000 ev -1.145** eng ee 1800.000 1800.000 R2 0.124 0.118 0.117 0.127 0.093 * p<0.05 ** p<0.01 *** p<0.001. Sex, age of the users or old installation ratios are not showed, but all models include these variables as independent control variable. w ie ly On 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 International Journal of Injury Control and Safety Promotion URL: http://mc.manuscriptcentral.com/nics --Este documento ha sido finalizado e impreso el 19 de octubre de 2015 --- Página | 429 Página | 430