STJCE 20.1.2005. Scandic. As. C-412/03. Operaciones realizadas por precio inferior al coste y normas de autoconsumo Alejandro Blázquez Lidoy Profesor Titular EU Derecho Financiero y Tributario. Universidad Rey Juan Carlos I. DOCTRINA DEL TRIBUNAL El Tribunal de Luxemburgo mantiene que el valor de la base imponible debe ser el subjetivo fijado por las partes cuando la operación es onerosa, con independencia de que sea menor del valor de coste. Sólo si es gratuita puede acudirse a las normas del autoconsumo. Si la operación es onerosa y un Estado miembro quiere fijar otro valor que no sea el acordado por las partes deberá acudir al procedimiento del artículo 27 de la Sexta Directiva. II. ANTECEDENTES JURISPRUDENCIALES Sentencia de21 de septiembre de 1988 (Asunto C-50/1987); Sentencia de 27 de marzo de 1990, Boots Company (126/88); de 6 de mayo de 1992, De Jong (As. C-20/91); de 26 de septiembre de 1996, Enkler (C-230/94); de 16 de octubre de 1997, Fillibeck (As. C-258/95); de 8 de marzo de 2001, Bakcsi (As. C-415/98); Sentencia de 17 de mayo de 2001 (Fischer, As. C-322/99 y C-323/99). III. SUPUESTO DE HECHO La normativa sueca en materia de IVA califica como autoconsumo aquellos casos donde se transmitan bienes o presten bienes título gratuito. Pero también cuando se cobre una contraprestación y el importe de la misma sea inferior al valor de compra de los bienes y servicios o, de no constar tal valor, en el precio de coste determinado en el momento de autoconsumo. En este último caso, tal rebaja no debe venir impuesta por las reglas de mercado. La entidad Scandic, que opera en los sectores de la hostelería y restauración, suministras almuerzos a su personal y cuestiona si el hecho de que los trabajadores satisfagan un precio inferior al coste para la entidad debe tributar como un supuesto de autoconsumo. IV. TIPO DE PROCEDIMIENTO Como consecuencia de un dictamen vinculante previo emitido por la Administración sueca y recurrido por Scandic el Tribunal Supremo administrativo sueco planteó la siguiente cuestión prejudicial: si los supuestos de autoconsumos de la Sexta Directa (arts. 2, 5.6 y 6.2) se aplican también a aquellos casos donde la contraprestación satisfecha es inferior al valor de coste de prestación o entrega. V. FUNDAMENTOS JURÍDICOS El Tribunal de Justicia de las Comunidad Europeas parte del hecho de que una operación con precio es, con independencia de que sea mayor o inferior al de coste, onerosa. La existencia de Πáγ. 1 onerosidad sólo exige la existencia de una relación directa entre la entrega de bienes o la prestación de servicios y una contraprestación. Por tanto, una operación con precio es onerosa y no puede aplicársele el régimen de los autoconsumos o de las operaciones gratuitas. Se aplicará, en consecuencia, la doctrina general en materia de base imponible por la cuál ésta será el valor subjetivo dado por las partes. Con relación a que, según se alega por Suecia, si el servicio se prestara por un tercero y Scandic pagará parte del precio entonces la base imponible sería el total pagado por Scandic y por los empleadores, señala el tribunal que no son situaciones comparables, pues en un caso se trata de una relación bilateral frente a otra donde hay tres partes. VI. COMENTARIO CRÍTICO Este asunto pone sobre la mesa una de las cuestiones más complicadas, y a mi juicio peor resueltas, en materia IVA: el tratamiento de las operaciones gratuitas y de aquellas otras realizadas por debajo de coste. Cuando se trabaja a precios inferiores a coste, bien porque nos encontramos ante operaciones vinculadas, bien porque se trata de operaciones realizadas por entidades no lucrativas, bien porque se trata de operaciones promocionales, lo único cierto es que se produce un desvalor añadido monetario. Es posible, incluso, que el resultado final de estas operaciones suponga recuperar el IVA soportado. De hecho, y según se señaló en su día por la Administración española, el hecho de incluir las subvenciones en la regla de prorrata obedecía, realmente, a esta idea de gravar el verdadero valor añadido generado por las entidades. Pero el problema es de carácter legal, de la Sexta Directiva, y los Estados miembros no pueden ir más allá de lo que expresamente se dispone. Sólo dentro de los límites y cauces preestablecidos pueden tenerse medidas especiales (art. 27). Por tanto, las operaciones onerosas deben computarse siempre conforme al valor subjetivo, mientras que las gratuitas tributan por autoconsumo. Como dice el Abogado General en sus conclusiones, no hay término medio. Si cabe, a mi juicio, hacer una consideración crítica a la doctrina del tribunal, y es el tratamiento de la onerosidad cuando los precios son simbólicos. Planteó el gobierno Sueco en sus alegaciones que si la cantidad fuera simbólica debería asimilarse a las operaciones gratuitas. Y el Tribunal contestó que en la cuestión prejudicial no se planteaba el trato a las cantidades simbólicas. Además, lo que señalaba es que en esa tesitura debería acudirse al artículo 27 de la Sexta Directiva para evitar el posible fraude. A mi juicio, por el contrario, nos encontramos con un problema de calificación. Si el precio de una operación es simbólica estamos ante una operación gratuita y su régimen debe ser el del autoconsumo. En este sentido, la STJCE de 21 de septiembre de 1988 (Asunto C-50/1987) hace referencia a que si el importe de un arrendamiento es simbólico puede considerarse una liberalidad y no una actividad económica en el sentido de la Directiva. Esta interpretación nos lleva a ubicar el problema en sede de la calificación y cuándo una operación es o no simbólica, lo cual dista de ser una tarea sencilla. VII. RELEVANCIA PARA ESPAÑA En España, la tributación de estas operaciones no está planteado como en Suecia. En nuestro país, si una operación es gratuita tributa conforme a las normas del autoconsumo. Y fuera de ese supuesto, sólo en caso de operaciones vinculadas se hace una excepción al valor subjetivo. En el caso de las operaciones vinculadas el problema de la normativa española, denunciado ya por la doctrina, es Πáγ. 2 que la norma que exceptúa de aplicar el valor subjetivo y acude al valor de coste no se adoptó siguiendo el cauce legal (art. 27) sino que ha sido de forma unilateral establecida por el legislador español. En el caso concreto de relaciones con trabajadores la LIVA señala que estamos ante una operación vinculada (art. 79.Cinco), por lo que se aplicarían las normas de valoración de bases del autoconsumo (SAN de 19 de abril de 2002, recurso núm. 168/1999). No obstante, en el momento en que estoy escribiendo estas páginas, hay una propuesta de Directiva para modificar, entre otras cuestiones, la determinación de la base imponible por operaciones vinculadas con el objeto de evitar el fraude y evasión fiscal [Propuesta de Directiva del Consejo de 16 de marzo de 2005 (COM(2005) 89 final]. Y también en la normativa interna está en marcha un Anteproyecto de Medidas para la Prevención del Fraude Fiscal donde se modifica el tratamiento de la base imponible en materia de operaciones vinculadas. Además, la normas españolas de autoconsumo plantean problemas cuando la operaciones gratuitas se hacen en el marco actividades económicas. Debido a que la norma española no evita expresamente la tributación del autoconsumo para operaciones gratuitas realizadas dentro de la actividad empresarial, la jurisprudencia y la doctrina administrativa habían analizado si las entregas de bienes o prestaciones de servicios de forma gratuita a clientes era un supuesto de autoconsumo que tributaba (maquinas de café entregadas o prestadas por empresas cafeteras, maquinas de helados entregadas o prestadas por empresas de helados). Así, especialmente relevante fue la STS de 10 de marzo de 2003 (recurso 2596/1998). Esta situación ha supuesto, por un lado, que la DGT haya dictado la Resolución 5/2004, de 23 de diciembre, de la Dirección General de Tributos, sobre el tratamiento en el Impuesto sobre el Valor Añadido de la cesión, efectuada por los productores, fabricantes y distribuidores de bebidas y productos alimenticios a las empresas comercializadoras, de aparatos o instalaciones relacionados con la venta o distribución de dichos productos o bebidas (BOE de 4 de enero de 2005). Por otro lado, la Comisión ha iniciado un proceso de denuncia a España por autoconsumo de servicios, ya que según la Directiva sólo los servicios para fines ajenos a los de la empresa deben dar lugar a un autoconsumo. De hecho, mientras que escribo estas páginas, en Anteproyecto de Medidas para la Prevención del Fraude Fiscal, citado anteriormente, se señala que sólo estamos ante autoconsumo cuando las prestaciones gratuitas se hagan para fines ajenos a la actividad empresarial. Pero al margen de estas medidas es necesario hacer referencia en este punto a la doctrina de la DGT sobre las operaciones por precios inferiores a precio de coste. La DGT señala que existe una operación gratuita, conforme a criterios lógicos, cuando la contraprestación sea “prácticamente inexistente” (Resolución de la DGT de 24 de abril de 2001, consulta núm. 0818-01) o “incluso en los casos en que dicha contraprestación exista pero sea meramente simbólica” [Resoluciones de la DGT de 13 de mayo de 2002 (consulta núm. 0716-02) y de 6 de noviembre de 2001 (consulta núm. 1960­ 01)]. Sin embargo, estas dos últimas resoluciones dan un paso adicional y señalan que también son operaciones gratuitas aquellas cuyo precio sea “desproporcionadamente inferior al valor de mercado”. Con la Sentencia Scandic nos parece que esta última mención es incorrecta. Una operación con contraprestación desproporcionada, pero con una sustantividad suficiente para que no pueda considerarse simbólica, sí tiene carácter oneroso y debe tributar, sino son operaciones vinculadas, por el valor acordado por las partes. El problema con la Sentencia Scandic está en la mención a que si una operación es simbólica la aplicación de las normas de autoconsumo debe venir de la mano de una modificación autorizada por el Consejo. Si se da por válida dicha interpretación, la doctrina de la DGT sobre operaciones gratuitas no sería correcta. Si, como nosotros entendemos con la STJCE de 21 de septiembre de 1988 (Asunto C-50/1987), una operación simbólica tiene carácter gratuito, sería válida. En cualquier caso, Πáγ. 3 en este último caso, y como hemos señalado, el problema estará en determinar cuándo algo es simbólico y quién determina el umbral a partir del cual algo deja de ser simbólico. VIII. BIBLIOGRAFÍA Almudí Cid, J., (2005), “La inaplazable reforma de la Ley del IVA como consecuencia de la reciente jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas: transmisión de la totalidad del patrimonio empresarial o profesional, operaciones vinculadas y exclusión de las operaciones inmobiliarias o financieras no habituales de la regla de prorrata”, Quincena Fiscal, núm. 15; Blázquez Lidoy, A., (2005), El Régimen Tributario de las Actividades y Operaciones gratuitas en el IVA. (Un estudio del autoconsumo de las fundaciones), Asociación Española de Fundaciones, Madrid; Martín Martín, J., (2006), “La base imponible del IVA en operaciones entre partes vinculadas”, Revista del Centro de Estudios Financieros, núm. 276; Sanchez Gallardo, F. J., (2001) “Los supuestos de autoconsumo en el Impuesto sobre el Valor Añadido”, Fiscal mes a mes, num. 64 y 65-66. Πáγ. 4