MATERNIDAD Y MUTUAS La Secretaría de Salud Laboral y Medio

MATERNIDAD Y MUTUAS
La Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente organizó, dentro de las actividades
programadas en el III Plan Director, una jornada informativa sobre la subjetiva aplicación
que las Mutuas vienen haciendo de la normativa reguladora de la situación de maternidad,
dirigida a delegados de prevención y representantes de los trabajadores. Participaron en
dicha jornada representantes del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo, de
la Secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT-Madrid, de la Secretaria de Salud
Laboral y Medio Ambiente de UGT Confederal y de Unión de Mutuas.
El objetivo principal de esta jornada es poner en conocimiento de los trabajadores/as la
prestación por riesgo durante el embarazo declarada como contingencia profesional, ya que
muchas trabajadoras prefieren solicitar la baja como enfermedad común, para no sufrir los
riesgos que el trabajo ejerce sobre su embarazo, en lugar de reclamar su derecho como
enfermedad laboral.
La maternidad engloba el estado de embarazo y el periodo de lactancia natural. A
continuación se detalla el procedimiento que se debe desencadenar desde el momento en
que una trabajadora comunica su estado de embarazo en la empresa, hasta que finaliza el
periodo de lactancia natural.
Cuando una mujer comunica a la empresa que esta embarazada, la empresa debe reevaluar
los riesgos que puedan existir en su puesto de trabajo y en caso necesario debe tomar
medidas preventivas que eliminen dichos riesgos para la embarazada y el feto. (Art: 25 y 26
LPRL). Algunas de estas medidas preventivas son las siguientes: eliminación del riesgo,
control de la exposición a sustancias, preparados químicos, elementos biológicos o físicos,
vigilancia periódica de la salud, definición de pautas de actuación o protocolos de trabajo,
adaptación del puesto de trabajo (a las condiciones del embarazo), cambio de puesto de
trabajo en el caso de no ser posible la adaptación del propio puesto o suspensión del
contrato por riesgo durante el embarazo, en el caso de no existir ningún puesto alternativo
para la trabajadora embarazada.
Según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se deben adaptar las condiciones del
puesto de trabajo o cambiar el puesto de trabajo (en el caso de que el riesgo no se pueda
eliminar) cuando se produzca alguno de los siguientes supuestos: que exista riesgo para la
salud de la trabajadora, que exista riesgo para la salud del feto o que exista riesgo para la
salud del hijo lactante.
La Ley de conciliación de la vida familiar y laboral, 39/1999 recoge el supuesto de riesgo
durante el embarazo, el cual se define en el RD 1215/2001. Cuando la adaptación del
puesto de trabajo no es posible y no se puede realizar un cambio de puesto, se pasa a la
suspensión del contrato de trabajo, declarando a la trabajadora en situación de riesgo
durante el embarazo. La Ley para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres, Ley 3/2007,
regula esta prestación económica en los supuestos en que debiendo cambiar de puesto de
trabajo, dicho cambio no resulta técnica u objetivamente posible o no pueda
razonablemente exigirse por motivo justificados. La prestación consiste en un subsidio
equivalente al 100% de la base reguladora y no se exige periodo mínimo de cotización.
El riesgo durante el embarazo se asimila a la contingencia profesional, si los riesgos están
derivados del trabajo. Si por el contrario, la baja médica se debe a la falta de salud de la
madre (sin tener relación con el trabajo), el tratamiento será como contingencia común. La
situación de baja derivada de incapacidad temporal, imposibilita la solicitud de la
suspensión del contrato por riesgo durante el embarazo o la lactancia, debiendo
encontrarse la trabajadora en situación de alta para poder acceder a esta prestación.
Todo este procedimiento se inicia con la comunicación por parte de la trabajadora a la
empresa de su situación de embarazo, en este momento, el empresario, debe valorar si los
riesgos del puesto de trabajo, pueden afectar al nuevo estado de la trabajadora. Si existen
riesgos para la mujer embarazada o el feto, se deben adoptar medidas para eliminar estos
riesgos y preservar la salud de la trabajadora y su hijo. Puede suceder que no sea posible
adoptar estas medidas preventivas, en dicho caso la trabajadora deberá ser cambiada de
puesto. Si existe otro puesto de trabajo compatible con su embarazo, se produce el cambio,
conservando todos los derechos laborales. Si no existe un puesto de trabajo compatible con
la gestación o la lactancia, se debe tramitar la suspensión del contrato laboral.
La prestación la debe solicitar la trabajadora. La empresa debe dar a la trabajadora el
certificado de bases de cotización y la declaración empresarial de suspensión de la relación
laboral por riesgo en el embarazo. Esta documentación se debe entregar en la Mutua, la
cual tiene 30 días para contestar. Si no hay respuesta, se da silencio administrativo negativo,
lo que significa que no se concede la prestación a la trabajadora. Para el cobro de la
prestación se precisa la resolución de la entidad colaboradora, es decir, de la Mutua. El
cobro se inicia en el momento de la suspensión del contrato pero no antes.
La Ley para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres, Ley 3/2007, crea la Incapacidad
Temporal derivada de riesgo durante la lactancia natural, esta prestación se enmarca dentro
de las contingencias profesionales. Consiste en un subsidio equivalente al 100% de la base
reguladora y no se exige periodo mínimo de cotización. La prestación de riesgos durante la
lactancia natural se extiende hasta que el lactante cumpla nueve meses o hasta que
desaparezca la imposibilidad de reincorporación al puesto de trabajo.
El Estatuto de los Trabajadores recoge, en su Art 37.4, la adaptación del tiempo de trabajo
por permiso de lactancia. La jornada laboral se reducirá una hora o dos periodos de media
hora cada uno, o se hará una reducción de media hora en la entrada o en la salida de la
jornada laboral o se podrá acumular en jornadas completas prolongando así el tiempo de
descanso por maternidad en dos semanas más aproximadamente.