Poder Judicial de la Nación

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Poder Judicial de la Nación
Neuquén,
6 de octubre de 2011.
AUTOS Y VISTOS: Para resolver sobre el planteo de
caducidad de la instancia formulado por el Instituto Nacional
de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJyP)
a fs. 72 de los presentes caratulados: “BARACAT, EDUARDO
RAMON
C/INSTITUTO
JUBILADOS
Y
NACIONAL
PENSIONADOS
DE
SERVICIOS
(INSSJyP)
S/
SOCIALES
ACCION
DE
PARA
AMPARO”
(Expte. Nº 252, Folio 247, Año 2009); y
CONSIDERANDO: 1) Que a fs. 12/14 vta. se presenta
el Sr. Eduardo Baracat por derecho propio con el patrocinio
de la Dra. Alicia Beatriz Garayo a deducir acción de amparo
contra
el
Instituto
Jubilados
y
Nacional
Pensionados
de
Servicios
requiriendo
que
Sociales
se
le
para
ordene
USO OFICIAL
otorgarle cobertura íntegra para el medicamento DESMOPRESIN
(Desmopresina
acetato),
en
las
dosis
prescriptas
por
el
facultativo que lo asiste, pretensión que coincide con la
ejercida a título cautelar.
2)
Que
a
fs.
15/17
se
dio
curso
a
la
acción,
haciéndose lugar a la tutelar cautelar requerida, librándose
a fs. 21/22 el oficio ordenado a los fines de requerir al
Instituto demandado el informe previsto por el art. 8 de la
ley 16.986, que fue devuelto debidamente diligenciado.
Ello motivó que a fs. 44/46 el organismo accionado
presentase su informe, al que adjuntó prueba documental de la
cual se dispuso, mediante decreto de fs. 49 emitido el 31 de
julio de 2009, correr traslado a la actora por el término de
tres días, ordenándose su notificación por medio de cédula.
La siguiente actuación data del 9 de octubre de
2009, y consistió en el pedido de sentencia formulado por el
actor, que fue despachado a fs. 51 el 14 de octubre del mismo
año, ordenando estarse al traslado dispuesto a fs. 49, tercer
párrafo (de la documental aportada por la demandada).
A
partir
de
allí
se
agregaron
presentaciones
vinculadas con el proceso cautelar (fs. 52/53, 54, 59 y 60),
presentándose a fs. 64 la letrada del actor, sin acreditar
personería, el 27 de agosto de 2010 -es decir, más de un año
después de conferido el traslado de fs. 49- a contestarlo,
invocando la figura del art. 48 del CPCyC. La presentación no
fue admitida por haber sido ya utilizada la figura del gestor
en
anteriores
presentaciones
(decreto
de
fs.
65
del
31/8/2010).
En
hubiese
este
estado,
registrado
sin
avance
de
que
el
ningún
proceso
tipo,
principal
el
Instituto
demandado acusa la caducidad de la instancia el 26 de abril
de 2011 (fs. 72).
Tras ello, la actora formula la presentación de fs.
74
contestando
por
fin
el
traslado
conferido
a
fs.
49,
presentación que sin embargo, no fue proveída favorablemente
pues se difirió la decisión, a fs. 82 in fine,
al resultado
del planteo de caducidad de instancia cuya sustanciación se
ordenara a fs. 73.
Este último fue contestado a fs. 84/85
por la
actora, manifestando que el planteo es improcedente, siendo
incompatible con
la naturaleza y los principios rectores de
la acción de amparo.
procesal
Sostiene
que
ha
subsanada
sido
cualquier
en
posible
debida
falta
forma
de
impulso
mediante
la
presentación anterior de fecha 29/06/11 (refiriéndose a la de
fs. 74 que no fue despachada)
en la cual antes de haber
tomado conocimiento del pedido de caducidad se realizó la
contestación de todos los traslados pendientes, solicitando
se dicte sentencia.
Destaca
que
en
ningún
momento
la
contraria
ha
manifestado voluntad de oponerse al curso de la acción, ni
aún en su escrito de acuse de caducidad y de acuerdo al
carácter
excepcional
y
restrictivo
del
instituto
de
la
caducidad, no puede conforme a justicia, interpretarse de
otra manera que no sea su consentimiento con la continuidad
de
las
actuaciones.
Funda
sus
dichos
en
doctrina
y
jurisprudencia que cita.
Concluye invocando las particularidades del caso,
el
delicado
estado
de
salud
del
actor
y
propiciando
se
priorice el principio del acceso irrestricto a la justicia,
por sobre los requisitos y formulismos procesales que se
erigen
como
atentatorios
del
derecho
a
la
protección
judicial. Adujo que “… la improbable acogida del planteo de
caducidad por S.S. implicaría atento el estado del trámite,
el cual se encuentra en condiciones de pasar al dictado de
Poder Judicial de la Nación
sentencia, UNA VERDADERA NEGATIVA DE JUSTICIA EN EL CASO”.
3) Llegados los autos a despacho para resolver, dos
cuestiones de orden procesal acapararán en primer lugar la
atención.
La
primera
de
ellas
gira
en
torno
a
la
aplicabilidad del instituto de la caducidad de la instancia
al trámite de amparo regido por la ley 16.986, habiendo en
este
sentido
General
la
Roca
Excma.
aceptado
Cámara
tal
Federal
de
Apelaciones
de
posibilidad
en
atención
la
a
naturaleza eminentemente dispositiva que reviste el juicio de
amparo (SI 54/94), criterio coincidente con el sostenido por
las Salas I ("El Principado S.A. c/ Fuerza Aérea Argentina
s/Amparo ley 16.986", 28/5/98) y II de la Cámara Nacional
Contencioso Administrativa Federal ("Almodovar,
Orlando c/
Estado Nacional s/ Amparo", 19/11/92).
USO OFICIAL
La segunda atiende a dilucidar cuál es el plazo en
el que la perención opera en ese tipo de procesos, ante la
ausencia de una norma expresa en la ley 16.986 o en el Código
Procesal -de aplicación supletoria- que así lo determine.
En este sentido, creo útil dejar sentado que no
estimo adecuado acudir al
plazo de caducidad del derecho de
utilizar la vía expedita y rápida del amparo previsto por el
art. 2 inc. e) de la ley 16.986 para tornar aplicable las
previsiones del art. 310 inc. 3 del CPCyC -según el cual, el
plazo de caducidad de la instancia se reduce si el plazo de
prescripción de la acción es menor que el fijado por el
ordenamiento procesal para la perención- por la diferente
naturaleza
del
instituto
de
la
perención
con
el
de
la
caducidad de los derechos.
Así lo ha sostenido Santiago C. Fassi en
Procesal Civil
"Código
y Comercial", Tomo I, pág. 776, Editorial
Astrea, 2da. Edición, donde comentando el inc. 3 del art. 310
en examen, aclaró que no deben ser confundidos los plazos más
cortos de prescripción a los que la norma alude "...con los
plazos
más
plazos
de
cortos
de
caducidad
caducidad.
son
En
algunas
angustiosos,
y
sin
acciones
embargo
los
la
cuestión litigiosa es de tal importancia, que no es posible
que por su mero transcurso caduque la instancia. Así sucede,
por ejemplo, con la acción de nulidad por dolo, conferida al
marido, que caduca en el plazo de tres días de cohabitación
después del conocimiento del engaño...Sería absurdo que la
caducidad se operara a los tres días. Lo mismo cabe decir del
término de sesenta días que tiene el padre para desconocer su
paternidad legítima...". Por ello, ha sostenido que el plazo
en el que opera la caducidad de la instancia en la acción de
amparo es el que genéricamente prevee el art. 310 inc. 2do.
del
CPCyC,
siempre
que
la
ley
sustancial
no
previera,
atendiendo en cada caso a la naturaleza del derecho afectado,
un plazo menor de prescripción de la acción para ejercerlo,
lo que en el supuesto que nos ocupa no sucede.
De tal modo que para
verificar si ha operado en
autos la caducidad de la instancia, será menester comprobar
si se ha registrado una inactividad procesal -entendida ésta
como la carencia de todo acto con aptitud para impulsar el
proceso hacia su fin- que alcanzara
los tres meses.
Analizando entonces las constancias del expediente,
tenemos
que
a
partir
de
fs.
49
ninguna
actuación
con
idoneidad para hacer avanzar el trámite del proceso principal
registró la causa, pues ordenado allí, con fecha 31 de julio
de 2009, el traslado de la prueba documental aportada por la
demandada, el mismo sólo fue contestado el 29 de junio de
2011,
a
fs.
74,
luego
de
planteada
la
caducidad
de
la
instancia el 26 de abril de este mismo año.
Sobre el punto, cabe recordar que las actividades
realizadas en torno del proceso cautelar no tienen idoneidad
para interrumpir el plazo de caducidad del proceso principal,
puesto que aquél es independiente de la sustanciación del
juicio principal y por tanto, no tiene por finalidad impulsar
el procedimiento
sentencia,
del mismo para
sino
solamente
hacerlo avanzar hacia la
otorgar
seguridad
a
las
pretensiones de una de las partes, sin afectar el trámite
específico
de
la
causa.
(Cfr.
“Caducidad
de
Instancia”,
dirigido por Isidoro Eisner, Editorial Depalma, pág. 132, con
cita de la SCBA, LL-126-45; CNCiv, Sala A, ED-25-588 y LL1986-E-704; y CNCom., Sala B, LL-1982-C-458).
Señala Alberto Luis Maurino, en “Perención de la
instancia en el proceso civil”, Editorial Astrea, pág. 159 y
siguientes,
segunda
edición,
que
“Las
actuaciones
relacionadas con medidas precautorias carecen de aptitud para
interrumpir la caducidad de la instancia”, porque “se trata
de
cuestiones
incidentales
que
sólo
persiguen
otorgar
Poder Judicial de la Nación
seguridad
a
las
pretensiones,
sin
afectar
el
trámite
específico del proceso...de las cuales se puede prescindir,
sin alterar la sustancia del juicio.”, opinión compartida por
la
suscripta.
Tampoco tienen idoneidad para interrumpir el curso
de la caducidad las presentaciones atinentes a la personería
de la letrada del Instituto, o aquéllas otras formalizadas
sin poder por la letrada del actor, que no fueron admitidas
en el marco del art. 48 del CPCyC.
Así, entre el 31 de julio de 2009 y el 26 de abril
de 2011 en que se acusó la caducidad,
ningún acto idóneo
para hacer avanzar el trámite hacia la sentencia se produjo,
transcurriendo en ese interregno, con creces, el trimestral
de caducidad.
Pero además, a partir del 1 de octubre de 2010 (fs.
USO OFICIAL
67) y el 26 de abril de 2011, la inactividad fue TOTAL, sin
que se verificase actuación de ningún tipo.
Así las cosas, el tiempo que media entre uno y otro
acto es superior a los tres meses, por lo que de conformidad
a lo previsto en el art. 310 inc. 2 del CPCCN, corresponde
declarar la caducidad de la instancia impetrada.
No es óbice para ello ni la naturaleza de la acción
intentada ni la del derecho involucrado, pues ha sido la
misma
interesada
la
que
ha
ocasionado,
con
un
actuar
incompatible con la urgencia que ahora alega como típica del
trámite, que el proceso feneciera.
Por otro lado, necesario es decirlo, la instancia
no puede ser saneada si el acto de impulso es realizado con
posterioridad al acuse de caducidad, pues este último implica
una manifestación de voluntad de la demandada de no consentir
la purga de la instancia, tal lo sucedido en autos, por lo
que la presentación de fs. 74, concretada el 29 de junio de
2011, no es idónea para purgar la instancia cuya perención
fue acusada el 26 de abril de 2011.
Todo
ello
conducirá
a
acoger
el
planteo
de
caducidad de la instancia.
Ahora bien: de acuerdo a lo dispuesto por el art.
318 in fine del CPCyC, la caducidad de la instancia principal
provocará el levantamiento de la medida cautelar trabada en
el proceso perimido (Cfr.Roberto G. Loutayf Ranea y Julio C.
Ovejero López, "Caducidad de la Instancia", Editorial Astrea,
pág. 480), ya que “las medidas provisionales que se adopten
para asegurar o prevenir la eficacia del proceso se rigen por
el
principio
principal’
de
y,
que
en
‘lo
accesorio
consecuencia,
sigue
si
la
se
suerte
del
extingue
el
procedimiento principal caducan las medidas provisionales que
se hayan adoptado”.
Es que la perención operada en la primera instancia
anula
el
trámite
del
juicio
y
al
perder
eficacia
el
principal, caducan también los incidentes y por consiguiente,
cesan las medidas precautorias decretadas sobre la base de la
existencia
de
aquél,
“y
el
bien
del
que
fue
privado
el
locatario debe serle restituído” (Cfr. Alberto Luis Maurino,
obra
citada,
pág.
368,
con
cita
de
la
Cámara
Nacional
Especial en lo Civil y Comercial, Sala IV, 14/11/74, JA-251975-245).
Por lo expuesto corresponderá entonces, acoger el
planteo de caducidad que formulara el Instituto Nacional de
Servicios
Sociales
para
Jubilados
y
Pensionados
(INSSJP)
declarando la perención y ordenando el levantamiento de la
medida cautelar.
Las costas de la incidencia serán soportadas por la
actora de conformidad a lo previsto en el art. 68 del CPCCN,
al igual que las del proceso principal.
Por ello,
RESUELVO: 1) DECLARAR LA CADUCIDAD de la instancia
en
los
presentes
caratulados:
“BARACAT
EDUARDO
RAMON
C/INSTITUTO NACIONAL DE SERVICIOS SOCIALES PARA JUBILADOS Y
PENSIONADOS (INSSJyP) S/ ACCION DE AMPARO” (Expte. Nº 252,
Folio
247,
Año
2009),
por
las
razones
expuestas
en
el
Considerando.
2) Con costas a la actora, tanto respecto de las
atinentes al
proceso principal como a la incidencia a la que
dio lugar el planteo de caducidad (art. 14 ley 16.986 y 68
del CPCyC). Manifiéstense los profesionales intervinientes en
relación al art. 55 de la ley 21.839 en el plazo de cinco
días y en su caso, acompañen los interesados la constancia de
inscripción ante el Impuesto al Valor Agregado, emitida por
la Administración Federal de Ingresos Públicos, en la forma
ordenada
por
repartición
en
la
Resolución
idéntico
General
plazo,
689/99
debiendo
de
igualmente
dicha
dar
Poder Judicial de la Nación
cumplimiento a lo establecido por el art. 51 del Reglamento
para la Justicia Nacional.
3) Fíjase la tasa judicial en la suma de pesos
SESENTA Y NUEVE CON SESENTA Y SIETE CENTAVOS ($ 69.67) que
deberá ser abonada por el actor dentro de los cinco (5) días
de quedar firme la presente bajo apercibimiento de aplicar la
multa
dispuesta por el art. 11 de la ley 23.898.
4) Levántese la medida cautelar dispuesta a fs.
15/17, una vez firme la presente.
USO OFICIAL
Notifíquese y regístrese.
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