Tribunal: Cámara 1ª Nominación Civil y Comercial de Córdoba Autos: “LEIVA DE PAPURELLO, AMANDA J. - USUCAPIÓN” Sentencia: 53/2001 2ª INSTANCIA.- Córdoba, junio 14 de 2001. 1ª.- ¿Procede el recurso de apelación? 2ª.- ¿Qué pronunciamiento debe dictarse? 1ª cuestión.- El Dr. Sarsfield Novillo dijo: 1.- En contra de la sentencia del inferior que resuelve de la manera transcripta en el exordio del presente, la apoderada de la Sra. Amanda J. Leiva de Papurello deduce recurso de apelación. 2.- Concedido el remedio, en la oportunidad procesal correspondiente la apelante expresa sus agravios que se relacionan con la determinación del a quo de no tener por acreditada la posesión invocada en forma exclusiva. El embate recursivo expuesto a fs. 454/458, critica exclusivamente- el juicio del Sr. juez de primer grado en cuanto no tiene acreditada la posesión ejercida en forma exclusiva. 3.- Los representantes de la Municipalidad de Córdoba, de la provincia de córdoba y de los demandados declarados rebeldes, contestan sus traslados dejando librado al criterio del tribunal la decisión definitiva. 4.- El pronunciamiento opugnado de fs. 402/407, contiene una adecuada relación de causa que junto a los escritos de las partes a los que se ha hecho referencia, se da por reproducida para satisfacer la exigencia del art. 329 CPCC. Córdoba. 5.- El sentenciante desestimó la demanda por considerar que no se había demostrado la exclusividad en el ejercicio de la posesión. Consecuentemente, éste es el tema que se debe dilucidar. En el escrito de expresión de agravios, a fs. 457 vta./458, se lee: "... Esta parte en momento alguno ha pretendido excluir a los 6 hijos del matrimonio de la acción desarrollada. Más aun, se ha probado el fallecimiento del Sr. Papurello, se ha acreditado el vínculo de los hijos del matrimonio, se ha acreditado el domicilio de todos ellos en el inmueble cuya usucapión se peticiona. Y sobre todo, se ha acreditado que ellos comparten la posesión sobre el inmueble por cuanto algunos de ellos siguen conviviendo con la Sra. Amanda Leiva de Papurello. Además, en momento alguno se ha planteado la posibilidad de una posesión pública, pacífica e ininterrumpida en contra de los mismos. Pese a ello, el Sr. juez ha entendido que los mismos han sido excluidos por la actora. Pero ello no es así. Incluso se han publicado edictos llamando a todos aquellos que se consideren con derecho a la herencia, y los rebeldes han sido representados por la Sra. agente fiscal. Es decir, hemos cumplidos los requisitos de ley para la citación a juicio. La ley procesal no deja de considerar la situación de aquellos que debiendo ser llamados a defender sus derechos, decidieron no ejercerlo. Por eso existe la figura de la rebeldía y la representación del Ministerio fiscal en determinados casos, como el que nos ocupa, ya que la contradicción exigida por la ley es en contra del titular registral. No tratándose de una acción que pudiera ser atraída por el sucesorio, quedaba implícita nuestra aceptación de los mismos en la sent. definitiva, puesto que no hemos solicitado que el Sr. juez se expidiera en contra de los mismos. Por ello entendemos que no resulta ajustado a derecho que el Sr. juez rechace la acción incoada, con fundamento en la falta de acreditación de la intervensión de título respecto a los hijos de la actora. Si esa hubiese sido la intención, no hubiésemos probado el fallecimiento, el vínculo, la real habitación de los entonces menores en la casa objeto de estas actuaciones, ni hubiésemos denunciado su existencia. Es más, la parte actora no pretende la propiedad en forma exclusiva respecto a sus hijos, y no existe en las actuaciones escrito alguno desde el cual pueda extraerse tal conclusión. Más aún, también en este caso se trata de una comunidad hereditaria que recae sobre todos los bienes que forman la herencia, en este caso del Sr. Emilio Papurello. Aunque también, deben aplicarse a las sucesiones las reglas del condominio, como referenciara supra. Ahora bien, la acción incoada por esta parte beneficia a todos los comuneros, ya sea en calidad de mandataria o de gestor de negocios (art. 2398). Ofreciendo desde ya la ratificación de todo lo actuado por parte de los coherederos de la Sra. Amanda Leiva de Papurello, si el Sr. juez lo considerara necesario o conducente a la solución del pleito, con fundamento en economía y celeridad procesal, por cuanto resulta innecesaria la iniciación de un nuevo juicio a tales efectos y en conformidad a las disposiciones del art. 2398 CCiv. ...". Tales manifestaciones permiten descontar que la acción se promovió en beneficio de todos los comuneros. Tal aseveración, no puede ser desmerecida desde que no causa agravio a ninguna de las partes que han intervenido en esta causa. Así las cosas, hay que analizar la corrección de la objeción del judicante al progreso de la acción intentada. 6.- La posesión es un hecho según la opinión -que compartimos- de distintos autores que entienden que así fue reglamentada (arts. 2470, in fine, nota al libro III, la no mención en el art. 2503, nota al art. 2482 , la sola exigencia del discernimiento para adquirir la posesión del art. 2392). Como tal, el a quo no la ha observado y nada ha dicho acerca de la demostración de la realización de actos materiales, esto es, actos posesorios en los términos del art. 2384 CCiv.. El cuestionamiento recae nada más que sobre la exclusividad de ese hecho de la posesión. 7.- No puede hacerse lugar a la demanda reconociendo un derecho de dominio de carácter exclusivo, a quien ha poseído reconociendo que otros se encuentran en idéntica situación: "... se ha acreditado el vínculo de los hijos del matrimonio, se ha acreditado el domicilio de todos ellos en el inmueble cuya usucapión se peticiona, Y sobre todo, se ha acreditado que ellos comparten la posesión del inmueble por cuanto algunos de ellos, siguen conviviendo con la Sra. Amanda Leiva de Papurello. Además, en momento alguno se ha planteado la posibilidad de una posesión pública, pacífica e ininterrumpida en contra de los mismos. Pese a ello, el Sr. juez ha entendido que los mismos han sido excluidos por la actora...", (ver fs. 457 vta.). Es del caso que quien demanda no lo hace por sus coposeedores, sus hijos, todos mayores de edad conforme se desprende del Auto Interlocutorio de declaración de herederos del Sr. Emilio Papurello, extinto esposo de la accionante, agregado a fs. 224. En este aspecto, hay que recordar la disposición del art. 4006 CCiv., en cuanto a la exigencia de la exclusividad de la posesión para adquirir por medio de la prescripción: "La buena fe requerida para la prescripción, es la creencia sin duda alguna del poseedor, de ser el exclusivo Sr. de la cosa". Dicho precepto es coincidente con el del art. 2401 del mismo cuerpo normativo: "Dos posesiones iguales y de la misma naturaleza, no pueden concurrir sobre la misma cosa". La presentación efectuada por los herederos a fs. 477, en esta instancia, manifestando que tienen conocimiento de la tramitación del pleito, y que se los tenga por conforme respecto a la presente causa de usucapión, no puede influenciar en el resultado de la misma. En efecto el juez rechazó la demanda en base a que existen coposeedores en el inmueble. La demanda de usucapión debe cumplir ciertos requisitos específicos, que la misma ley le exige, lo que impide que tenga efecto la ratificación que se pueda hacer por los coposeedores. En efecto, en su demanda los usucapientes deben manifestar el tiempo de adquisición por prescripción del inmueble, desde cuando han ejercido la posesión a títulos de dueños, y como la han ejercido, que actos posesorios han realizado (arts. 3 , 4 , 5 , ley 5445). En supuestos como el de autos, en que varios son las personas que han poseído en común el inmueble, todas deben ejercer la acción. "Lo mismo ocurriría en el supuesto de que el poseedor exclusivo fallezca y deje varios herederos, ya que cuando muchas personas son llamadas simultáneamente a la sucesión, cada una tiene los derechos de su autor de una manera indivisible, no sólo en cuanto a la propiedad, sino también en cuanto a la posesión (art. 3416) (conf. Areán de Díaz de Vivar, Beatriz, "Juicio de Usucapión", Buenos Aires, 1984, p. 230). 8.- A lo dicho hay que agregar que la cosa jurídicamente indivisible admite la coposesión. Sin embargo, ello sólo es posible cuando distintas personas poseen partes materialmente determinadas, lo que ni si quiera ha sido alegado en estas actuaciones. En esa hipótesis posesión de parte materialmente determinada-, la posesión de cada una de esas partes se extiende al todo (art. 2408) y las diferentes posesiones sobre una misma cosa configuran una coposesión (arts. 2401, 2409 , y nota al art. 2407). 9.- A mérito de lo expuesto, voto por la negativa. El Dr. Bustos Argañaras dijo: Adhiero a los fundamentos a que arriba el Sr. vocal preopinante, votando en consecuencia en idéntico sentido a esta cuestión. El Dr. Sánchez Torres dijo: Compartiendo los fundamentos dados por el Dr. Sársfield Novillo, voto en idéntico sentido a esta cuestión. 2ª cuestión.- El Dr. Sársfield Novillo dijo: Propongo que se desestime el recurso de apelación articulado por la Sra. Amanda J. Leiva de Papurello y, en consecuencia, se confirme en todas sus partes el decisorio cuestionado, sin costas por no haber habido oposición. El Dr. Bustos Argañaras dijo: Compartiendo las conclusiones a que arriba el Sr. vocal preopinante, voto en idéntico sentido a esta cuestión planteada. El Dr. Sánchez Torres dijo: Compartiendo las conclusiones a que arriba el Dr. Sársfield Novillo, voto en idéntico sentido a esta cuestión planteada. Atento al resultado de los votos precedentes, la C. Civ. y Com. Córdoba, 1ª, resuelve: Desestimar el recurso de apelación articulado por la Sra. Amanda J. Leiva de Papurello y, en consecuencia, confirmar en todas sus partes el decisorio cuestionado, sin costas por no haber habido oposición. Protocolícese y bajen.- Mario Sársfield Novillo.- Miguel Á. Bustos Argañarás.Julio C. Sánchez Torres.