La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de

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[Ide@s CONCYTEG 6(67): Enero, 2011]
López Alfaro
La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
La vida en cautiverio. Reflexiones
desde la literatura de una casa
muerta
Grissel López Alfaro 1
Resumen
En el presente artículo se lleva a cabo un análisis sobre las
situaciones de poder que se desarrollan dentro de una
institución total, tal como lo es la prisión; un ambiente al
que es sometido el individuo y le es modificado su estilo
habitual de vida debido a la dinámica institucional a la
que es introducido, lo que a su vez lo lleva a una
mortificación constante de su yo.
Palabras claves: poder, prisión, sometimiento, relaciones,
mortificación del yo.
Abstract
The present article takes place on an analysis of situations
of power developed within a formal institution, such as
the prison. An environment where an individual is put and
how his life style is modified due to an institutional
dynamic in which is introduced. At the same time it takes
him to a constant torment of his own self.
Keywords: power, prison, submission, relationships,
torture of the own self.
1 Licenciada en Sociología, Profesora de la Facultad de
Estudios Superiores Acatlán, actualmente cursa la maestría en
Política Criminal en la FES Acatlán.
[email protected]
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López Alfaro
La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
Levanto la cabeza con temor y contemplo a mis
compañeros dormidos a la luz débil y temblorosa de las
velas baratas del presidio. Contemplo sus rostros
miserables, sus lechos miserables, contemplo toda esta
desnudez, toda esa miseria irremediable; no aparto la
mirada de todo esto, como si quisiera convencerme de
que no es la prolongación de una pesadilla monstruosa,
sino la pura realidad. Pero es la realidad: por ahí se oye
un gemido; alguien ha retirado penosamente un brazo y
ha hecho sonar sus cadenas. Otro se ha estremecido en
sueños y se ha puesto a hablar, mientras el abuelo subido
a la estufa reza por todos “los cristianos ortodoxos”, y se
oye su letanía acompasada, tranquila, monótona: “Señor,
ten piedad…”.
Sin embargo, no todo es ficción o un simple
Dostoievski
sociedad y del sujeto dentro de ella. En la literatura
producto de la imaginación, puesto que en muchas
de las creaciones literarias se puede leer que los
personajes son individuos con una vida común, por
lo que el autor no hace más que reproducir al
hombre de su sociedad inmediata, aquel que mejor
conoce. Los mundos y los personajes no existen en
sí, no son innatos o resultado de una generación
espontanea, sino que son la descripción de una
se presentan situaciones que dan cuenta de un
determinado contexto histórico que se encuentra
E
n la literatura se revelan una gran variedad
de expresiones en las que los autores dejan
plasmadas fantasías, deseos, pasiones,
ideas, emociones, percepciones, ansiedades, entre
otros,
que
muestran
una
existencia
que
no
atravesado por una diversidad de condiciones
sociales y culturales; de ahí que Fiódor Dostoievski
considerara a la literatura como “una de las formas
de expresión del pueblo y de su vida, un verdadero
espejo de la sociedad” (Dostoievski, 2004: 10).
necesariamente ha ocurrido; tal como lo comenta
Milan Kundera cuando explica lo que se pretende en
la novela, él menciona que “no se examina la
realidad, sino la existencia. La existencia es el
campo de posibilidades humanas, todo lo que el
hombre puede llegar a ser, todo aquello de lo que es
capaz” (Kundera, 2009: 59). El autor se convierte así
en un explorador de la existencia, de la posibilidad
del hombre y de su mundo, creador de personajes y
mundos ficticios, narrador de una dramatización que
queda fuera de lo que realmente sucede, tal como es
el caso del crimen de Raskolnikov, el mundo
kafkiano o las obsesiones de Madame Bovary.
Por lo tanto, la literatura puede entenderse como
aquellas realidades y aquellos escenarios que
reflejan una gama de experiencias por las que han
transitado los individuos dentro de su trayectoria;
como una muestra de los diferentes aspectos de una
existencia propia que expresa un tiempo y un
espacio establecido, es la representación de un
mundo que da a conocer la vida real de los hombres.
Realidades que son presentadas dentro de los
diversos géneros de la literatura como la poesía, la
novela, la narrativa, la prosa, el cuento; y a través de
los cuales se develan una serie de circunstancias en
las que se ven envueltos los sujetos.
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La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
Pero hay eventos en los que el autor no sólo se
veintitrés jóvenes intelectuales de cometer crímenes
presenta
la
contra la seguridad del Estado, pertenecientes al
reproducción de sus historias, sino que es un
Círculo Petrashevski y con los que difundía las ideas
narrador de su propia experiencia. Novelas en las
de los socialistas utópicos y de los comunistas, tales
que el escritor se apropia por completo del
como la libertad de prensa, la emancipación de los
escenario, puesto que él mismo es uno de los actores
campesinos y la reforma de la justicia, puesto que
que se desarrollan en la trama o lo hace a través de
consideraban que era lo necesario para que Rusia
un
situaciones
progresara a un régimen democrático; todos ellos
consideradas más reveladoras; como es el caso de las
sufrieron el destierro a Siberia y fueron condenados
experiencias de encierro por las que han pasado
a muerte. El 22 de diciembre de 1849 se le concede
algunos novelistas dentro de los campos de
la vida en la plaza Semiónovskaya, es condenado a
concentración o en las prisiones de algún país. Pues
cuatro años de trabajos forzados en el presidio
bien, a partir de la literatura se ha venido a dar
militar de Omsk en Siberia y a desempeñarse luego
cuenta de las vivencias que se desarrollan dentro de
como soldado raso. Es liberado de prisión en febrero
algunas instituciones de reclusión, en la que se
de 1854 y enviado como soldado a una unidad
revelan las condiciones de vida que se generan
militar en Mongolia hasta 1857 cuando el zar
dentro del cautiverio forzado, que a manera de
Alejandro II decretó una amnistía que lo benefició,
testimonio dan una muestra de hasta qué límite
recuperando su título nobiliario y obteniendo el
puede llegar la vida de un hombre. Casos como los
permiso para regresar a San Petersburgo y publicar
de Primo Levi, Bruno Bettelheim, Tzvetan Todorov,
sus obras (Cfr. Dostoievski, 2004: 9-12).
como
personaje
un
que
simple
describe
espectador
las
en
entre otros, quienes describen la vida dentro de los
campos de concentración; mientras que en el caso de
Es a partir de esta experiencia que Dostoievski
autores que hayan realizado novela a partir de su
escribe Memorias de la casa muerta, novela en la
situación de encierro en una prisión, destacan José
son narradas las situaciones que se desarrollan
Revueltas, Álvaro Mutis, Marcel Viveros o Fiódor
durante la vida en cautiverio forzado y que dan una
Dostoievski – autor que será trabajado a lo largo de
muestra de la conflictiva convivencia de distintas
este ensayo –.
clases sociales, creencias religiosas e ideológicas en
un espacio desprovisto de libertad, además de que
Dostoievski fue arrestado el 23 de abril de 1849 por
refleja la inhumana organización del sistema
haber dado lectura pública a la “carta a Gógol” del
penitenciario con las torturas, humillaciones y
literato Visarión Bielinski, acusado junto con otros
castigos a los que eran sometidos los presos. El
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presidio de Omsk es considerado por el autor como
Mucho se habla de las prisiones, de si están
una casa muerta, una casa muerta en vida en donde
sobrepobladas, de las condiciones de vida, de los
las situaciones en las que se desarrollan los presos
motines, de las riñas entre los internos, de las fugas,
no pueden considerarse como una vida, es un mundo
de que son universidades del crimen, de que no
aparte, un lugar en donde se entierra en vida a los
readaptan, entre otras muchas cosas; de la misma
presos, es una tumba en la que son depositados los
manera, muchos son los que opinan y comentan
individuos considerados como anormales, es un
sobre ellas, funcionarios, comisionados de los
cementerio de vivos que más bien parecería que
Derechos
están muertos, personas que como dice el autor:
instituciones, las familias de los internos, los sujetos
“para estar vivos, no parecemos hombres; para estar
recluidos y la misma sociedad; sin embargo, la
muertos, no parecemos difuntos” (Dostoievski,
información que se publica sobre éstas es poca y en
2004: 404), es un espacio de sujetos autómatas que
algunas ocasiones la verdad se mezcla con la
son puestos en condiciones extremas que los llevan a
imaginación, por lo que la cárcel en sí misma sigue
preguntarse ¿si esto, ellos mismos, son un hombre?,
siendo ignorada, es una de las regiones ocultas de
tal como lo hizo en alguna ocasión Primo Levi
nuestro sistema social que gracias a sus altos muros,
durante su estancia en Auschwitz, puesto que las
sus largos perímetros de seguridad y su alambrado
circunstancias en las son sometidos los internos no
de púas disimula ese mundo que se desenvuelve en
hacen más que llevarlos al límite en el que se intenta
su interior.
Humanos,
el
personal
de
dichas
sobrevivir para alcanzar la libertad que tanto se
añora. Es por esto que dentro del presente artículo se
Tras las Reformas punitivas del siglo XIX todo el
llevará a cabo un análisis sociológico sobre las
espectáculo correctivo quedó escondido tras los
condiciones de vida que se generan dentro de las
muros de las prisiones, presidios y grandes fortalezas
situaciones
cuenta
que se estaban construyendo debido al acceso a la
principalmente aquellas que son llevadas al extremo
humanidad en el sistema de justicia penal, pues bien,
debido a las condiciones de poder por las que se
esta evolución en la administración de las penas
encuentran
instituciones
lleva a que la cárcel remplace a los patíbulos, y que
penitenciarias, esto se llevará a cabo partiendo de las
el poder codificador de castigar a los cuerpos de los
experiencias que describe Dostoievski a lo largo de
condenados basada en el arte cuantitativo del
su texto ya citado.
sufrimiento, sea sustituido por un poder tecnológico
de
encierro,
atravesadas
tomando
las
en
y de vigilancia fundado en el trabajo, la disciplina, el
aislamiento y la meditación. La reforma fue
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realizada pensando que a partir de este cambio en la
complementaria. Por lo que antes de ingresar al
forma de castigar el cuerpo, éste había desaparecido
presidio, los internos eran sometidos al castigo
como principal blanco de la represión penal o bien,
corporal que regularmente consistía en ser azotado
la relación castigo–cuerpo no sería idéntica a la que
con un látigo o varas o ser sometido a una carrera de
era en los suplicios, pues como lo menciona Michel
baquetas, que normalmente era aplicado en dos
Foucault:
sesiones dependiendo del número de latigazos o
varazos, por lo que durante ese tiempo, el recluso
El cuerpo se encuentra aquí en situación de
instrumento o de intermediario; si se interviene sobre
él encerrándolo o haciéndolo trabajar, es para privar
al individuo de una libertad considerada a la vez
como un derecho o un bien. El cuerpo, según esta
penalidad, queda prendido en un sistema de coacción
y de privación, de obligaciones y de prohibiciones. El
sufrimiento físico, el dolor del cuerpo mismo, no son
ya los elementos constitutivos de la pena. El castigo
ha pasado de un arte de las sensaciones insoportables
a una economía de los derechos suspendidos
(Foucault, 2002: 18).
permanecía
en
el
hospital
del
penal
(Cfr.
Dostoievski, 2004: 11-12), pero una vez concluida
esta pena y tras haberse recuperado de la misma, el
interno era trasladado al presidio en el que llevaría a
cabo su estancia y los trabajos forzados durante el
tiempo de su condena.
Sin embargo, ya sea la pena de prisión o los trabajos
De tal manera que la pena privativa de libertad se
forzados como forma de métodos suaves para que
convierte así en una privación de bienes jurídicos
encierren o corrijan al sujeto, siempre es el cuerpo
que se imponen al responsable de un hecho
del que se trata. El cuerpo ya no es flagelado,
delictivo; no obstante, la cárcel no es la única
mutilado,
condena a la que será sometido el individuo, ya que
espectáculo, ahora es tratado tras los cuatro muros
una vez que se le ha impuesto la pena de prisión,
de la prisión, la forma de castigar se ha vuelto
automáticamente el sujeto tiene como pena accesoria
sublime, sutil, si se toca el cuerpo es sólo para herir
la suspensión de sus derechos de acuerdo al delito
algo que no es el cuerpo mismo. No obstante, el
cometido, ya sean civiles, familiares, profesionales,
cuerpo no deja de ser llevado hasta el límite, es
y en algunas ocasiones se llegan a incluir penas
violentado, se transgrede al sujeto en lo que
complementarias. En el caso de Dostoievski tuvo
posiblemente sólo le queda cuando ha perdido la
como pena accesoria el ser desprovisto de su título
libertad, es decir, su yo; éste es sometido a una
de noble, de su graduación militar y de sus derechos
sumisión, a un adiestramiento y a una mortificación
civiles; y estuvo obligado a trabajos forzados
con la que se espera hacer de la persona un individuo
durante los cuatro años de su estancia en el presidio,
dócil y útil, por lo que se utiliza la coerción para
además
moldear al interno conforme a los deseos de la
de
un
castigo
corporal
como
pena
quemado,
marcado,
ofrecido
en
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institución durante el tiempo en que se está preso, así
están en una reciprocidad constante en la que los
como para los de la sociedad a la hora de que se esté
presos se encuentran atrapados, no pueden alejarse
en libertad y así pueda ser de utilidad dentro de la
de una circunstancia formal cuando ya están en una
misma y evitar la reincidencia.
informal y viceversa.
Por lo tanto, el cuerpo del preso estará siempre
Dentro de las primeras impresiones que tiene
sometido a una serie de obligaciones y prohibiciones
Dostoievski del presidio de Siberia es la separación
que estarán marcadas y limitadas por el mundo en el
que llega a tener con el mundo exterior, de las
que se encuentra inmerso, un mundo en el que
barreras que separaban el adentro y el afuera, de lo
subsisten dos poderes. Uno de ellos es el poder
que sería su paisaje por el tiempo que estaría preso,
formal, lo institucional, lo instituido, el cual está
de ese espacio encerrado que lo separó de lo que
representado por los directivos, el personal técnico y
antes fue; el autor lo describe de la siguiente manera:
administrativo, pero, sobre todo, por el cuerpo de
seguridad y custodia; es un poder que actúa más por
lo implantado por la institución, los reglamentos y
las normas impuestas para su labor, es el deber-ser
de la institución penitenciaria. Mientras que el otro
poder
es
informal,
lo
instituyente,
es
una
organización que desarrollan los internos cuando las
leyes formales no alcanzan para manejar las
relaciones que se generan entre los reclusos y que
vienen a cubrir los huecos que se dejan por parte de
lo establecido, lo que los reglamentos dejan a un
lado no pensando en la convivencia entre los
reclusos y la manera en cómo regularla, son las
reglas del hogar. En Memorias de la casa muerta,
Dostoievski describe una serie de experiencias en las
que se desenvuelven los internos y que son
Nuestro penal estaba situado en un extremo de la
fortaleza al borde de su terraplén. A veces mirabas
por las rendijas de la empalizada el mundo de Dios:
¿no veías nada?; sólo veías un trozo de cielo y el
terraplén cubierto de malas hierbas, y, por detrás y
por delante de él, día y noche hacían guardia los
centinelas. Al instante pensabas que pasarían los años
enteros y tú irías puntualmente a mirar por las
rendijas de la empalizada y verías el mismo terraplén,
los mismos centinelas y el mismo trocito de cielo, no
del cielo que estaba sobre el penal, sino de otro cielo
lejano, libre. Imaginad un patio, de unos doscientos
pasos de largo y unos ciento cincuenta de ancho,
completamente vallado, en forma de hexágono
irregular, por una alta empalizada de las altas
estacas hincadas profundamente en la tierra,
fuertemente atadas unas a otras con cuerda, unidas
por travesaños y de puntas afiladas: así era el recinto
exterior del penal. En uno de sus lados había un recio
portalón, siempre cerrado, custodiado día y noche por
los centinelas; lo abrían, previa solicitud, para salir a
trabajar. Tras ese portalón estaba la luz, el mundo
libre, vivía la gente, como en todas partes. Pero, a
este lado del recinto, te imaginas el mundo como un
cuento irrealizable (Dostoievski, 2004: 43).
atravesadas por estos dos poderes, en las que se
muestran un vaivén de situaciones, puesto que estos
Establecimientos caracterizados por ser lugares
poderes no son mutuamente excluyentes, sino que
cerrados, y por lo tanto, aislados y separados de la
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sociedad libre, regularmente construidos en las
autor de Memorias de la casa muerta cuando habla
periferias de las ciudades con la intención de tener a
sobre el hombre que es condenado:
los presos alejados de la comunidad a la que
pertenecían y a la cual dañaron de alguna manera.2
Instituciones totales que, como las denomina Erving
Goffman, están simbolizadas “por los obstáculos que
se oponen a la interacción social con el exterior y el
éxodo de los miembros, y que suelen adquirir forma
Debe ahogar todas sus necesidades, todas sus
costumbres; debe trasladarse a un mundo insuficiente
para él, debe aprender a respirar otro aire… Es un
pez sacado del agua y arrojado a la arena… Con
frecuencia, el castigo impuesto, que es por ley igual
para todos, es para él diez veces más doloroso. Esa es
la verdad… incluso si sólo se tomaran en
consideración las costumbres materiales que él debe
sacrificar (Dostoievski, 2004: 115).
material: puertas cerradas, altos muros, alambre de
púas,
acantilados,
ríos,
bosques o
pantanos”
(Goffman, 2001: 18).
Costumbres, hábitos, tradiciones, roles, en pocas
palabras, un mundo en el que se encontrada inserto
para ser trasladado a uno diferente al que se tiene
Pues bien, este primer acto, la separación de su
que adaptar y sobrellevar durante el tiempo que se
medio social y el ingreso a un ambiente aislado de la
encuentre recluido. Por lo que el ingreso a una
sociedad, rompe automáticamente con el rol del
institución penal es un desconcierto para el
sujeto, con todo aquello que acostumbraba a ser
individuo, ya que se percata de que ha dejado de ser
anteriormente a su ingreso en el penal, con su mundo
lo que fue en una época, que cuando las puertas del
habitual, es decir, separa todo aquello que el
presidio se cerraron detrás de él, el hombre que
individuo fue en un momento dado, siendo este
acostumbraba ser ha quedado atrás de ellas, que la
primer paso uno de los más mortificantes para el
institución ha puesto un paréntesis o, posiblemente,
sujeto; esto genera una constante tensión en el
un punto final a su mundo habitual, a su
individuo,
personalidad; de ahí que Goffman mencione que:
ya
que
“las
instituciones
totales,
menciona Goffman, crean y sostienen un tipo
particular de tensión entre el mundo habitual y el
institucional, y usan esta tensión persistente como
palanca estratégica para el manejo de los hombres”
(Goffman, 2001: 26). Pues como bien lo menciona el
El nuevo se encuentra desposeído de pronto de una
cantidad de sus afirmaciones, satisfacciones y
defensas ordinarias, y sometido a una sucesión casi
exhaustiva de experiencias mortificantes. […]
Aprende entonces en qué pobre medida puede
mantenerse la imagen de uno mismo, cuando se quita
repentinamente el conjunto de respaldos que por lo
general lo apoyaban (Goffman, 2001: 152).
2 En México, las prisiones fueron construidas en zonas que se
encontraban con poco número de población, pero ahora las
ciudades han alcanzado esos lugares y las cárceles se
encuentran rodeadas por regiones urbanas.
El sujeto queda desprotegido, sabe que su posición
social dentro de esos muros es completamente
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distinta a la que tenía en el exterior y que ha
diferencia a los individuos, que le da una identidad
comenzado para él unas serie de rituales que le
propia; esta privación de lo que lo caracterizaba y lo
provocaran un estado permanente de ansiedad.
hacía heterogéneo es cambiado por la puesta de un
Registros, toma de fotos y de huellas digitales,
número
baños, exámenes minuciosos tanto en la ropa como
institucional, un número conocido como partida en
en el cuerpo. Rituales institucionales que son los
las cárceles del Distrito Federal; o puede recibir
primeros ritos de iniciación a los que será sometido
apodos que le resalten las características de su
el interno y cuyo “objetivo principal – comenta
personalidad, como el caso de uno de los personajes
David
control
de la novela El apando de José Revueltas, en donde
institucional” (Garland, 1999: 95), un control que
menciona el autor que “lo apodaban el carajo ya que
queda fuera del alcance del preso y que le recuerda
valía un reverendo carajo para todo, no servía para
constantemente su posición de inferioridad durante
un carajo, con su ojo tuerto, la pierna tullida y los
su estancia en el penal.
temblores con los que se arrastraba de aquí para allá,
Garland
–
es
reafirmar
el
que
en
adelante
será
su
identidad
sin dignidad” (Revueltas, 2005: 15). Apodos que no
Sin duda, esta separación de su vida usual no será la
hacen más que recordarle que es alguien inferior a
primera situación de extrañeza para el ahora interno,
los demás, números que le recuerdan que sólo es uno
ya que de ahí en adelante estará sometido a una serie
más dentro de la masa amorfa que se encuentra en
de
las mismas condiciones que él.
circunstancias
establecidas
por
la
propia
institución que no harán más que mortificarle el yo
de manera sistemática, aunque a menudo no
No obstante, la identidad personal se encuentra más
intencionada; vivirá absorbido por el establecimiento
allá de su nombre u objetos que le recuerdan quién
penal.
es, puesto que su aspecto físico también es parte
importante que lo caracteriza, que le da rasgos
Como parte de los reglamentos penitenciarios se
corporales como parte de su presentación cotidiana
encuentra establecido que el interno será despojado
ante los otros. Al ingresar a una institución
de sus objetos personales con los que acostumbraba
penitenciaria le son mutilados y modificados
a
como
aspectos físicos como el cabello, la imposición de
pertenencias
algunos artefactos o el cambio de vestimenta;
materiales que le den una personalidad. Comienza
Dostoievski narra estas mortificaciones a su yo una
para él una desfiguración personal, una mutilación
vez que se encuentra dentro del presidio:
mostrar
su
identificaciones
imagen
o
habitual,
fotografías,
tales
de su yo, tal como la pérdida del nombre, eso que
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Llévelos ahora mismo al penal – pidiendo el
comandante del presidio a un suboficial –, que les
rapen en el cuerpo de guardia como a civiles, media
cabeza, de inmediato; y mañana mismo que les
cambien los grilletes. […] Que les quiten todo. Que
les dejen solamente la ropa interior, si es blanca; si
traen alguna prenda de color, que se la quiten
también. Todo lo demás, que se subaste. El dinero,
que lo anoten en el registro. Un recluso no tiene
pertenencias (Dostoievski, 2004: 384-385).
Uniformes entregados por la institución y telas con
las que los podrán confeccionar, aunque de poca
duración por el trabajo forzado que realizaban, de tal
manera
que
las
prendas
eran
remendadas
constantemente debido a que las ropas le serán
restituidas dentro de un tiempo establecido por el
reglamento; que a diferencia de los penales del
La institución elimina esa presentación física y
Distrito Federal, los uniformes tienen que ser
común que comunica lo característico, lo esencial
proporcionados por los familiares de los internos o
del sujeto, aquello con lo que el individuo transmite
ser conseguidos por los reclusos, aunque no son
gustos, roles, status, una apariencia que revelaba lo
propiamente un uniforme, solamente el preso tiene
que se era. En Omsk, a los presidiarios se les
que cumplir con la vestimenta de determinado color,
obligaba a llevar media cabeza rapada, además de
los cuales diferencian a los internos de acuerdo a su
que se les hacía usar el mismo uniforme para que no
situación jurídica, es decir, que aquellos que estén en
hubiera diferencias entre estos, uniformes de
proceso, se encontrarán con ropa de color beige,
acuerdo a cada época del año, pues el autor refiere
mientras que los presidiarios que ya hayan sido
que durante el verano, “según el reglamento, había
sentenciados tendrán que estar con vestimenta de
que ponerse chaquetas y pantalones de tela blanca.
color azul marino, pues al igual que en el presidio de
Cada uno llevaba cosido a la espalda un círculo
Siberia, los colores reflejaran la clasificación a la
negro, de unos dos centímetros de diámetro”
que pertenece el preso.
(Dostoievski, 2004: 333); o los internos eran
uniformados de acuerdo a la clasificación que
Otras de las situaciones mortificantes para el sujeto
pertenecían dentro del presidio:
es la obligación de usar algún artefacto, en el caso de
los presidios era común el uso de grilletes, de
Todas las categorías se distinguían por la
indumentaria: unos presos llevaban la mitad del
chaquetón de color pardo, y la otra, gris; lo mismo
sucedía con los pantalones: una pierna de color gris y
la otra, pardo. […] Había otros que llevaban el
chaquetón de color gris y de pardo las mangas. Las
cabezas también se afeitaban de manera diferente: a
unos les rapaban la mitad a lo largo del cráneo y a
otros, de través (Dostoievski, 2004: 48).
cadenas que tenían que estar arrastrando como si se
estuviera en el purgatorio, algo que el recluso
cargaría durante el período que permaneciera en el
penal, argollas que le recordaran constantemente que
se encuentra interno y las cuales le serán de
extrañeza al ingreso del encierro, pero mientras pasa
el tiempo se acostumbrara a vivir con ellas, a dormir
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con ellas, a cambiarse las vestimentas, a bañarse, a
inocente, si es violento o tímido; el objetivo es hacer
realizar sus necesidades fisiológicas, a trabajar, es
de éstos una masa homogénea en la que se pierda la
decir, a lidiar con ellas, puesto que durante su
esencia de cada uno que la conforman, para la
estancia no se le quitaran, incluso podría morir con
institución todos son semejantes, análogos.
ellas. Dostoievski menciona que “los condenados
nunca se liberan de los grilletes por muy enfermos
Esa masa de internos es algo que jamás se difumina,
que estén. Los tuberculosos, incluso, morían con los
siempre está presente, hay reclusos que quedan
grilletes
252);
libres o que mueren, aunque siempre son más los
asimismo, las ataduras de las que no se liberan los
que entran; ingresos, salidas, pero siempre presos
presos eran de distintos tipos de acuerdo a la
por dondequiera, en los patios, en las celdas, en
clasificación en la que se encontraran:
oficinas, en cada rincón de la institución penal, a
puestos”
(Dostoievski,
29004:
todas horas del día, todos los días del año. Es por
Los recién llegados tenían grilletes que no eran
reglamentarios, eran de anillas, de “suave son”,
como les llaman los presidiarios. Se llevaban por
fuera. Los grilletes reglamentarios del presidio,
adecuados para el trabajo, no llevaban anillas, sino
cuatro varillas de hierro, casi del grosor de un dedo,
unidas entre sí por tres argollas. Tenían que llevarse
debajo de los pantalones. A la argolla del medio se
ataba una correa, sujeta, a su vez, a un cinturón que
iba sobre la camisa (Dostoievski, 2004: 63).
esto que el interno nunca estará completamente sólo,
su intimidad se ha perdido, ya no contará con una
vida privada, puesto que todos los que estén a su
alrededor sabrán de él, sus secretos, anhelos,
emociones, defectos, virtudes, enojos, sufrimientos.
No habrá algo que pueda ocultar totalmente o un
momento en el que pueda contemplar la soledad;
Es así como las mutilaciones al yo, modificaciones a
su
aspecto
personal
y
uso
de
artefactos
penitenciarios, llevan a que el preso sea uno más de
los muchos internos del presidio y que se encuentran
en la misma situación que él. Pues bien, los cortes de
cabello, el empleo de un uniforme y la puesta de
grilletes hacen que los reclusos se pierdan entre sí,
que no haya una diferenciación entre ellos, los hacen
pues como lo comenta Dostoievski: “Nunca habría
podido haber imaginado el horror y la tortura que
fue para mí el no estar solo ni una sola vez, ni un
solo instante, en los diez años de mi condena. En el
trabajo siempre con escolta; en la casa, con
doscientos compañeros, y ni una sola vez, ni una
sola vez, ¡solo!” (Dostoievski, 2004: 47). Este tipo
de situaciones hacen que el interno se sienta
verse iguales para demostrarles que todos tienen la
misma categoría, que todos son presidiarios sin
importar su raza, edad, posición económica o social,
el delito por el que se encuentran, si es culpable o
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[Ide@s CONCYTEG 6(67): Enero, 2011]
López Alfaro
La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
angustiado, ya que sabe que siempre habrá alguien
3
que pueda verlo y oírlo.
compañeros lleva a que los internos tengan la
preocupación de permanecer intactos y regresar a ser
la misma persona que era antes del encierro, aunque
Además de esta falta de intimidad, el preso es
esta inquietud se va debilitando conforme pasan los
obligado a compartir el dormitorio con gente que él
días y comienzan a interesarse en cuál es la mejor
pueda considerar como indeseables y por los que se
manera de vivir dentro del presidio.4 Dostoievski
pueda sentir contaminado, incomodo. Cuando se
comenta que:
tiene la calidad de un interno nuevo hay que soportar
una serie de humillaciones, burlas y desprecios por
parte de los internos que llevan más tiempo
recluidos; tal y como lo muestra el siguiente pasaje
de Memorias de la casa muerta:
Más tarde comprendí que, además de la privación de
libertad, además de los trabajos forzados, existe en la
vida carcelaria un tormento quizá más duro que todos
los demás: la convivencia forzosa. […] A un presidio
llega gente con la que no todo el mundo querría
convivir, y estoy seguro de que todos los presos
sentían ese tormento, aunque, por supuesto, la
mayoría de ellos inconscientemente (Dostoievski,
2004: 62).
En las instituciones totales se mezclan a los internos,
se ingresa al joven, al viejo, al culpable, al inocente,
al homicida, al estafador, al ladrón, al drogadicto, al
agresivo,
al
introvertido,
a
un
sinfín
de
personalidades con los que el interno se siente
extraño y con los que jamás imagino convivir algún
día. La conmoción de un lugar nuevo y de nuevos
Todo cuanto me rodeaba era hostil y horrible… y,
aunque no lo fuese, así me lo parecía. La curiosidad
salvaje con la que me examinaban mis nuevos
compañeros, los presos, su aspereza reforzada con la
aparición repentina de alguien nuevo, de origen
noble, en su corporación, aspereza que a veces
llegaba hasta el odio, todo aquello me atormentaba
hasta tal punto que deseaba ponerme a trabajar lo
antes posible para empezar a vivir como ellos y
compartir su suerte (Dostoievski, 2004: 117-118).
El trabajar y tratar con sus nuevos compañeros para
integrarse lo más rápido posible son formas que
adoptan los internos con la intención de no sentirse
extraños en la institución, además de que los ayuda a
que los presos con más tiempo los adopten porque se
adaptan con facilidad a las circunstancias; el autor
refiere que: “de pronto, me convertí en alguien tal
del pueblo llano y tan presidiario como ellos. Sus
hábitos, ideas, opiniones y costumbres pasaron a ser
los míos, al menos, formalmente, según la ley,
aunque,
en
esencia,
no
los
compartiese”
Garland comenta que “compartir una pequeña celda – lo cual
implica no sólo la falta de intimidad y seguridad sino a menudo
la necesidad de realizar las funciones corporales frente a otros,
y después ‘ir a tirar’ el excremento –es, en una sociedad
moderna y civilizada, un castigo brutal y deshumanizado”.
Garland, Op. Cit., p. 283.
3
4 Bruno Bettelheim menciona que dentro de los campos de
concentración el hombre observa más cómo los otros enfrentan
el nuevo reto y trata de copiar su conducta. Pero la conducta
copiada por no hallarse de acuerdo con el propio carácter,
debilita la integración, y el hombre se vuelve menos capaz de
responder con autonomía el nuevo cambio. Bettelheim, Bruno,
El corazón bien informado, México, FCE, 1973, p. 77.
150
[Ide@s CONCYTEG 6(67): Enero, 2011]
López Alfaro
La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
(Dostoievski, 2004: 130). Es así como el preso pasa
por una serie de etapas en las que tiende a adaptarse
al mundo del presidio; se inicia con el desconcierto
del nuevo mundo, se continúa con la comprensión de
la adaptación y finaliza cuando el interno se ha
adaptado completamente a la vida de la prisión, se
da lo que Rodríguez Manzanera denomina como
prisionalización, es decir, “se da una adaptación a la
prisión, se adoptan las costumbres, el lenguaje, en
una palabra, la subcultura carcelaria” (Rodríguez,
totales, todos los aspectos de la vida se desarrollan en
el mismo lugar y bajo la misma autoridad; cada etapa
de la actividad diaria del miembro, se lleva a cabo en
la compañía de un gran número de otros, a quienes se
da el mismo trato y de quienes se requiere que hagan
juntos las mismas cosas; todas las etapas de las
actividades diarias están estrictamente programadas,
de modo que una actividad conduce en un momento
prefijado a la siguiente, y de toda la secuencia de
actividades se impone desde arriba, mediante un
sistema de formas explícitas, y un cuerpo de
funcionarios; finalmente, las diversas actividades
obligatorias se integran en un solo plan racional,
deliberadamente concebido para el logro de los
objetivos propios de la institución (Goffman, 2001:
19-20).
2004: 2), se integra a la vida penitenciaria, aunque
no por ello se deja de sufrir una mortificación
continua hacia su yo. Pese a su posible adaptación en
el medio penitenciario, la cárcel adentra al interno en
una cotidianeidad que lo mortifica constantemente a
través una gama de procedimientos institucionales
que se encuentran reglamentados, aunque en la
mayoría de las ocasiones el interno no se percata del
poder al que está siendo sometido debido a que lo
considera como parte de la naturaleza de la
institución.
Cuando el individuo se encuentra en libertad se
acostumbra a llevar sus actividades cotidianas en
situaciones completamente diferentes, pero una vez
El individuo es llevado a una rutina diaria a través de
una serie de mecanismos disciplinarios que trabajan
bajo la coerción hacia los individuos y con lo que se
espera el sometimiento de los internos, es un poder
que comprende una serie de instrumentos, técnicas,
procedimientos, niveles de aplicación, objetivos.
Dirá Foucault que dicha disciplina es una anatomía
política del detalle en la que:
Se requiere un grado de control mínimo, y se
concentra no en todo el cuerpo sino en cada uno de
sus movimientos y gestos. Pretende incrementar la
eficacia de cada movimiento y desarrolla su
coordinación, ejerciendo y uniendo fuerzas distintas
mediante una supervisión constante e ininterrumpida
que se mantiene alerta a la menor transgresión,
permitiendo así un control meticuloso del cuerpo que
está sujeto a la disciplina (Foucault, 2002, 175).
dentro de prisión estos ámbitos de la vida diaria
tienden a cambiar. Goffman menciona que:
Así, el interno será objeto de un poder que lo
moldeará de acuerdo a sus deseos. La institución
Un ordenamiento social cásico en la sociedad
moderna es que el individuo tiende a dormir, jugar y
trabajar en distintos lugares, con diferentes
coparticipantes, bajo autoridades diferentes y sin un
plan racional amplio. […] Pero en las instituciones
tendrá controlado cada uno de los movimientos de
los presos, estará clasificado, registrado, observado,
todo esto con la intensión de producir determinadas
151
[Ide@s CONCYTEG 6(67): Enero, 2011]
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La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
conductas en los individuos. Uno de los primeros
señala las desviaciones de los sujetos, jerarquiza las
mecanismos que utiliza el penal es la clasificación
cualidades, las competencias y las aptitudes. La
de los cuerpos, se busca la individualización
distribución
mediante el espacio, es la colocación de los cuerpos
estigmatización, se da así una paradoja, mientras que
en determinado lugar para su observación. Los
se pretende individualizar a los sujetos, éstos son
internos son distribuidos en cada uno de los
llevados a una constante despersonalización. No
dormitorios
determinadas
obstante, en algunas ocasiones dicha clasificación le
características; en el presidio de Omsk existían tres
da al individuo un estatus, por ejemplo, sujetos que
principales categorías distribuidas cada una en un
llegan al penal con cierta reputación que los hace
determinado barracón:
temibles entre la población, o aquellos que cuentan
de
acuerdo
a
5
de
los
cuerpos
lleva
a
una
con una posición económica son buscados por los
Se tenían a “los forzados”, criminales privados de
todos los derechos civiles, miembros amputados de la
sociedad, con el rostro marcado en señal perpetua de
reprobación. Los enviaban a trabajos forzados y
luego los mandaban a alguna localidad de Siberia
como colonos o soldados – clasificación a la que
pertenecía Dostoievski –. […] “Los perpetuos”
reincidentes en algún delito, regresaban ya no por
poco tiempo, sino para veinte años. Por último, había
una categoría especial, la de los más terribles
criminales en su mayoría militares, que era bastante
numerosa. La llamaban “la sección especial”
(Dostoievski, 2004: 46).
residentes gracias a su status.
Aunque se busca la clasificación de los sujetos
dentro de los barracones, los internos no se
encontraban todo el día dentro de éstos, ya que como
parte
de
los
técnicas
coercitivas,
hay
una
distribución también del tiempo para el desarrollo de
sus actividades; así, se tiene que de un día de vida,
hay que levantarse, desayunar, formar para el
Sin embargo, la clasificación no sólo pretende
individualizar a los cuerpos,6 sino que también
En el caso de las prisiones del Distrito Federal, los internos
son distribuidos en los dormitorios de acuerdo a un perfil
criminal que se obtiene a partir de los estudios de personalidad
realizados por las áreas técnicas de la institución, los cuales
contienen estudios de tipo criminológico, psicológico, trabajo
social y pedagógico; es a partir de éstos que se obtendrá
información para su distribución que dependerá de la calidad
delincuencia, si consume algún tipo de sustancia tóxica , la
edad, la posición socioeconómica, el nivel de estudios, si es
extranjero o no, si ha estado en algún tutelar, su orientación
sexual, entre otras características.
6 En las penitenciarías con un modelo arquitectónico de tipo
panóptico, se lleva a cabo una mayor individualización de los
cuerpos, ya que en estas instituciones se tiene la finalidad de
5
recuento, salir al trabajo, regresar, cenar, formar de
nuevo para el recuento, ser encerrado en el
dormitorio, dedicarse a sus labores privadas, dormir.
Pero en cada una de estas actividades distribuidas en
un
tiempo
específico,
diría
Foucault,
“los
procedimientos disciplinarios hacen aparecer un
tiempo lineal cuyos momentos se integran unos a
otros, y se orienta hacia un punto terminal y estable.
que el interno tenga momentos de meditación a partir del
aislamiento, por lo que cada uno de los internos es distribuido
en una celda (Cfr. Melossi y Pavarini, 2005).
152
[Ide@s CONCYTEG 6(67): Enero, 2011]
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La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
En suma, un tiempo evolutivo” (Foucault, 2002:
164). Cada una de las actividades está pensada con
ingenieros, encargados de los trabajos. El contador
contaba a los presos y los enviaba por grupos a los
tajos donde hacía falta (Dostoievski, 2004, 71).
la intención de mantener ocupado al interno y evitar
es
Una hora de salida y una hora de regreso establecida
completamente absorbido; literalmente no tiene
para el trabajo y de acuerdo a la época del año,
tiempo porque éste es de la institución. Por la
puesto que en verano los días más largos se
mañana, narra Dostoievski:
ocupaban para trabajar más, mientras que en
así
la
ociosidad,
el
tiempo
del
interno
invierno, el mayor tiempo era pasado en los
Se prepara para el recuento; comenzaba a amanecer;
en la cocina se apiñaba un montón de gente, y era
imposible pasar. Los presos se amontonaban con sus
chaquetones y sus gorros medio rotos ante el pan que
les repartía uno de los furriles. […] Por todos los
rincones y alrededor de las mesas se distribuían los
presos, con sus gorros, chaquetones y cinturones ya
puestos, listos para salir al trabajo (Dostoievski,
2004: 66).
Una de las actividades que más importa para la
institución es el pase de lista o el recuento, ya que a
través de ésta se tiene un control del interno, con el
que se sabe que los internos continúan en el penal, es
un poder-saber de los cuerpos; las listas son
realizadas regularmente tres veces al día, por la
mañana, por la tarde y por la noche, aunque en
algunas ocasiones se llevan a cabo varias veces más
al día hasta llegar a la cifra deseada. Así se concluía
con el primer pase de lista y el reparto de los
barracones. El preso siempre ocupado en alguna
labor impuesta por el oficial, siempre vigilado, sin
descanso. Cabe señalar que en la mayoría de los
casos, el trabajo es considerado por el interno como
una terapia, en muchas de las ocasiones se prefiere
estar ocupado en algo que lo ayude a distraerse en
lugar de estar sin ocupación, mortificándose por sus
pensamientos; pero no siempre el trabajo es una
salvación, ya que éste también puede ser tomado
como una mortificación del yo, basta con dar una
actividad que tenga un carácter completamente inútil
y sin sentido, como era el caso de los campos de
concentración, el pasar una piedra de un lado para
luego regresarla al mismo lugar o hacer agujeros en
la tierra para después rellenarlos (Bettelheim, 1973;
Primo, 2006).
primeros alimentos, para inmediatamente terminada
esta actividad salir al trabajo, en donde el autor
continúa.
Siguiendo con la narración de Dostoievski, una vez
concluido con el trabajo, que en la mayoría de las
ocasiones era ya al anochecer, se continuaba con la
Al salir del penal para el trabajo, los presos formaban
en dos filas delante del cuerpo de guardia; delante y
detrás de ellos se alineaban los soldados de la escolta,
con los fusiles cargados. Aparecían: el oficial de
ingenieros, el conductor y algunos soldados de
rutina: “Por la noche se hacía el recuento, nos
conducían a las barracas y nos dejaban encerrados,
cada cual con su llave especial. Las noches eran
153
[Ide@s CONCYTEG 6(67): Enero, 2011]
López Alfaro
La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
cortas: nos despertábamos antes de las cinco de la
institución, los presos no eran enviados a trabajar y
mañana, pero nadie era capaz de dormirse antes de
unos días eran sacados del penal para llevarlos a un
las once” (Dostoievski, 2004: 328). Y así concluía el
baño en donde se pudieran duchar a su antojo, lo
día del interno, en medio de una sofocante rutina,
cual se volvía a la vez en un reto por la gran cantidad
siendo autómatas de una monotonía que se había
de presos y el tamaño del baño al que eran enviados,
convertido en su modo de vida.
pues comenta el autor que:
Sin embargo, en Memorias de la casa muerta se
hace referencia a unos días especiales en los que se
salía de la acostumbrada rutina aplastante y en los
que se llevaban a cabo ceremonias institucionales en
las que se mezclan el personal y los internos. Dichas
En todo el suelo no había ni un solo palmo en el que
no estuviesen los presos encorvados, echándose agua
de sus cubos. Otros estaban erguidos y, sosteniendo el
cubo en la mano, se lavaban de pie; el agua sucia se
escurría directamente de sus cuerpos a las cabezas
rapadas de los que estaban sentados en el suelo. En el
banco superior y en todos los peldaños que conducían
a él, había gente sentada, apretujada y encorvada,
que se estaba lavando (Dostoievski, 2004: 182).
ceremonias ayudan a que el mundo del personal y el
mundo de los internos se mantengan unidos; de ahí
El baño para una ocasión especial se convertía así en
que Goffman comenta:
un verdadero desafío, poder conseguir un cubo de
agua caliente, el saber quitarse la ropa con grilletes
Toda institución total parece desarrollar una serie de
prácticas institucionalizadas a través de las cuales
personal e internos se acercan lo suficiente para que
cada grupo obtenga una imagen algo favorable del
otro, y se identifique simpáticamente con la situación
del otro. Estas prácticas expresan unidad, solidaridad
e interés conjunto en la institución, antes que
diferencias entre ambos niveles (Goffman, 2001: 101).
La falta de este tipo de celebraciones haría las
relaciones entre personal e internos más hostiles de
lo que son, además de que se tendría al preso todos
los días del año inmerso en una rutina asfixiante que
lo mantiene en un estado de enojo permanente. Los
días especiales lo sacan de la monotonía en la que se
encuentra, a esos hombres encerrados se les permite
por un rato divertirse, sentirse tranquilos y lo ayudan
a que olvide por un día lo que es y en donde está. En
esos
días,
reconocidos
formalmente
por
la
puestos y tener que bañarse cuidando de no atorarse
con las cadenas de algún compañero o que se atoren
con las propias. El saber ducharse era un arte que
tenían que desarrollar los internos, pero eso no
importaba con tal de estar listos para el evento a
celebrar; en el presidio de Siberia se tenía permitido
la celebración de la Navidad y dos días de Pascua.
En dichos días, refiere Dostoievski, no había insultos
y disputas como de costumbre, antes de la comida se
celebraba una misa y posteriormente a ésta, una vez
fuera las autoridades, la mayoría de los internos se
emborrachaban con vodka que ingresaba al penal de
contrabando, para terminar sollozando, por lo que un
día de alegría se convertía en uno sofocante,
insoportable y repulsivo (Dostoievski, 2004: 196-
154
[Ide@s CONCYTEG 6(67): Enero, 2011]
López Alfaro
La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
204). Sea como terminara el día, las situaciones de
tantos que debe mostrase dócil ante el poder
hostigamiento se calmaban por ese momento,
institucional.
aunque días después se regresara a la vida cotidiana
dentro del presidio y a las relaciones precarias entre
A más de ciento cincuenta años en que Dostoievski
el personal y los internos.
salió del presidio de Omsk en Siberia, la situación de
las instituciones de justicia penal no han tenido
Pero cuando no es día de ceremonias y no hay
grandes cambios. Los presidios fueron sustituidos
manera de apaciguar la conducta del interno, cuando
por prisiones o penitenciarias, los barracones por
se hace uso de ajusten que favorezcan la vida en el
dormitorios y estancias, los grilletes por altos muros
penal o se realicen conductas en las que se requiere
y alambrados de púas con una observación constante
un correctivo, se hace uso de un régimen punitivo
a través de las grandes torres de vigilancia que
para que se respete el reglamento de la prisión, todo
simulan los ojos de la institución, los trabajos
un sistema de premios y castigos dependiendo de la
forzados por trabajos artesanales y una serie de
conducta del recluso, todo para recordarle al preso
actividades a manera de terapia ocupacional; pero la
que dentro de prisión se es un subordinado que tiene
esencia de la institución sigue siendo la misma: la
que estar sometido a la autoridad y cualquier falta o
mortificación del sujeto que es atravesado por el
muestra de rebeldía o autonomía tendrá un costo.
poder de una serie de procedimientos disciplinarios,
Toda institución penitenciaria cuenta con una serie
coercitivos y punitivos.
de situaciones que son permitidas y prohibidas, en
las que el interno debe mantenerse al margen de
Desbaratan al sujeto, lo someten y lo castigan con la
cada una de éstas para evitar ser castigado;
intención de lograr el objetivo de la institución, con
Dostoievski comenta que la rebeldía era castigada
el fin de hacer del individuo un sumiso al que se
con una serie de varazos o baquetazos o en el caso
pueda manejar, se busca que su autodeterminación,
del homicidio “los hombres son encadenados a un
su autonomía y su libertad se vean desaparecidas, se
muro. El preso está sujeto a una cadena de dos
pretende hacer del interno un niño que tenga que
metros de larga; al lado está su camastro. Así están
pedir permiso para todo, cruzar una reja, poder
cinco o diez años” (Dostoievski, 2004: 152).
hablar, poder defecar, salir del dormitorio, caminar
Castigos
mayor
sobre un pasillo, entrar a un lugar, tener sexo. El
mortificación del yo con la intensión de demostrarle
interno es llevado a un estado de infantilización, es
que dentro de prisión ha perdido su autonomía y su
obligado a tener una regresión a una etapa en la que
poder de decisión, por lo que no es más que uno de
necesitaba del otro para realizar cualquier actividad.
que
llevarán
a
cabo
una
155
[Ide@s CONCYTEG 6(67): Enero, 2011]
López Alfaro
La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
La cárcel constituye así un caso extremo, no sólo por
reinserción; se brinda escuela, talleres, deportes,
sus niveles de vida, excepcionalmente degradados,
cursos
sino también por la excepcional crudeza explícita
actividades culturales y recreativas y actividades en
con que se hace sentir al interno en forma
las que puede laborar el interno. La prisión es en sí
penetrante,
misma un entramado estructural que se encuentra
persistente
y
concienzuda
la
significación que sus ambientes tienen para el yo.
extraescolares,
cursos
penitenciarios,
conformado de tal manera para poder llevar a cabo
el buen funcionamiento del penal, pero los índices
Aunque la finalidad de la instauración de la prisión y
de reincidencia, cada vez más altos, no hacen más
el uso de mecanismos disciplinarios y punitivos se
que demostrar el fracaso de la prisión, ¿por qué no
ha manejado a partir del discurso de la corrección
lleva a cabo su cometido si cuenta con los elementos
del sujeto, la cual se intenta lograr con la
necesarios para una posible reinserción en el
despersonalización del individuo para hacer de él un
individuo?
sujeto manejable, que sea capaz de vivir en
sociedad; se puede observar que la realidad es otra,
De esta manera, la institución penal no cumple como
ya que el reclusorio no está cumpliendo con su
medio de readaptación de los sujetos transgresores
objetivo, lo que demuestra que la organización
de la Ley, puesto que el efecto de la prisión ha sido
penitenciaria no se encuentra funcionando de una
inverso. Se sabe que no es funcional, pero no se sabe
manera adecuada, pero, ¿a qué se debe esto?,
con qué remplazarla, al contrario se hace cada vez
¿porqué existe una contradicción entre lo que la
más un uso indiscriminado de ésta, puesto que las
institución debe hacer y lo que realmente hace?, ¿por
políticas que son promovidas o aceptadas van
qué, si se sabe que la cárcel no es funcional, se
dirigidas a códigos penales más represivos, que las
siguen construyendo más penales?
penas cada vez sean más largas, las finanzas se
vuelven escasas, los beneficios de libertad son cada
En el caso mexicano, la institución penitenciaria
vez más cotizados, los delitos son considerados cada
tiene todos los elementos para poder llevar a cabo su
vez más graves, ya no hay manera de que un
objetivo, cuenta con una organización en la que cada
individuo pueda evitar la pena de privación de
área tiene encomendadas funciones que le dan el
libertad. Todo sujeto es enviado a prisión, en donde
manejo al penal, cuenta con una serie de estatutos
sus entrañas cobran vida dando lugar al suplicio de
que describen la forma en que deben llevarse a cabo
los cuerpos cautivos y el cual será disimulado por
dichas acciones y cuenta con las bases para impartir
los altos muros rodeados de alambres de púas, que
el tratamiento adecuado para la readaptación o
no hacen más que esconder la dinámica y la
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[Ide@s CONCYTEG 6(67): Enero, 2011]
López Alfaro
La vida en cautiverio. Reflexiones desde la literatura de una casa muerta
estructura que constituyen el motor de la conducción
de la vida de la institución penitenciaria.
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