ATLETISMO II parte Coordinador Dr. Ramón Olivé Vilás. • Jefe del Servicio de Medicina del Deporte Consorci Sanitari de Terrassa • Médico Consultor del Centro de Alto Rendimiento • Profesor del Máster de Alto Rendimiento (COE) • Miembro de la Comisión Médica del Comité Olímpico Español (COE) • Profesor de la Universidad de Girona • Profesor de la Universidad Internacional de Catalunya ATLETISMO Luis Lizaso Sainz. • Entrenador RFEA. • Licenciado en Educación Física. • Profesor numerario de enseñanza secundaria. Amaia • • • II parte Bilbao Monasterio Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte Servicio Médico RFEA Servicio Médico Comité Paralímpico Español Miguel Vélez Blasco • Entrenador Nacional de Atletismo en el CAR de Sant Cugat • Licenciado en Farmacia por la Universidad de Barcelona • Responsable nacional de Salto de Altura de la RFEA • Profesor de Rendimiento en Atletismo en el INEF de Catalunya (Barcelona) • Profesor en el Master de Alto Rendimiento del C.O.E. • Profesor de la Escuela Nacional de Entrenadores de la RFEA. Christophe Ramírez Parenteau • Licenciado en Medicina y Cirugía • Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte • Médico Adjunto de la Real Federación Española de Atletismo Andreu Arquer Porcell • Doctor en Medicina y Cirugía • Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte • Especialista en Medicina del Trabajo • Adjunto de los Servicios Médicos de la Real Federación Española de Atletismo del CAR de Sant Cugat • Médico Acupuntor y médico Homeópata Josep Marin Sospedra • Entrenador de la RFEA en el CAR de Sant Cugat • Responsable nacional del sector de marcha Joan Riera Canals • Especialista en Medicina de la Educación Fisica y del Deporte • Departamento de Fisiología. CAR de Sant Cugat Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Sebastián Conesa Ros • Entrenador de la RFEA • Máster en alto rendimiento deportivo Ángel Basas García • Fisioterapeuta. • Experto en fisioterapia deportiva y terapia manual osteopática. • Responsable área de fisioterapia RFEA. Miquel Àngel COS i MORERA. • Fisioterapeuta y Osteópata de la R.F.E.Atletismo. CAR de Sant Cugat • Director del Máster de fisioterapia del deporte y recuperación de la actividad física (UAB) Introducción ­ Con este segundo número terminamos los capítulos dedicados al atletismo, uno de los deportes más antiguos practicados por el hombre y base de la mayoría de disciplinas deportivas. El temario desarrollado versa sobre las especialidades de saltos (longitud, triple, altura, pértiga), lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo), marcha atlética (20 km y 50 km) y pruebas combinadas (heptatlon y decatlon). Algunas de las especialidades que se tratan en este número ya estaban presentes en el programa de los Juegos Olímpicos que se celebraban en la antigua Grecia (776 a. C.) como son el salto de longitud que ha variado poco del practicado en la actualidad, donde se caía sobre un foso de tierra en el que se comparaban las huellas dejadas por cada uno de los competidores y no se medía la longitud alcanzada. El salto de altura se atribuye sus inicios en los Juegos Tailteann irlandeses, que podríamos asemejar a los Juegos Olímpicos célticos, estos juegos se desarrollaron desde el año 1829 a.C al 1180 d. C. Pero no es hasta el siglo XVI cuando se encuentran los primeros registros escritos sobre marcas y premios obtenidos por los participantes en la Gran Bretaña (Escocia). Inicialmente en las competiciones había dos modalidades de salto de altura una que se realizaba con impulso mientras que la otra era sin impulso. Estas dos modalidades estuvieron presentes en los Juegos Olímpicos de París 1900, San Luis 1904, Londres 1908 y Estocolmo 1912. Otra de las especialidades que parece tener su origen en esto Juegos Gaélicos (Tailteann) es el triple salto, aunque el estilo difiere del que conocemos actualmente. Este último fue impulsado por los americanos y se caracteriza porque existe un impulso con la misma pierna de batida (hop), una zancada (step) y el salto final de longitud, es decir el estilo conocido como “hop, step and jump”. Esta especialidad ha estado presente desde los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en Atenas 1896. El salto de pértiga o garrocha tiene, para algunos autores, su origen en los Juegos Tailteann pero no es hasta el siglo XVIII donde aparecen los primeros escritos sobre el reglamento del salto. La evolución de las marcas del salto de pértiga ha ido paralelo al material utilizado para la construcción de la pértiga. Así en un inicio se usaba la madera; después el bambú, hasta llegar a los materiales actuales de fibra de vidrio y carbono. Esta prueba figura en el programa oficial de los Juegos Olímpicos modernos desde su primera edición, celebrada en 1896 en Atenas, en lo que respecta a la categoría masculina, mientras que en categoría femenina se introdujo en el año 2000, en los Juegos Olímpicos de Sidney. También los lanzamientos han estado presentes desde los orígenes de los Juegos Olímpicos. En el lanzamiento de disco, los atletas usaban un disco de bronce cuyo tamaño y peso variaban según la categoría regularizada por la edad del deportista. El disco más pesado del que se tiene constancia era de 6,6 kilos con un diámetro de 33 cm y el objetivo era lanzarlo a la mayor distancia posible. En el lanzamiento de jabalina se usaba una jabalina que tenía aproximadamente la altura del lanzador y su grosor era de un dedo y no se valoraba la precisión en el lanzamiento sino la distancia alcanzada. Las pruebas combinadas se incorporaron en los juegos olímpicos clásicos en el año 708 a. C con la prueba del Pentatlón, que se convirtió con el tiempo en la especialidad estrella. Constaba de una carrera de velocidad, salto de longitud, lanzamientos de disco, jabalina y lucha. La marcha atlética parece tener su origen en Inglaterra en el siglo XVIII, donde se disputaban carreras populares donde se cruzaban apuestas, pero su popularidad se incrementa en el siglo XIX difundiéndose por otros países europeos como Italia, Francia, Alemania y Suecia donde se organizan marchas populares multitudinarias. Su inclusión en el programa olímpico de la era moderna se realiza en los Juegos de la IV Olimpiada, celebrada en Londres en 1908 en la categoría masculina mientras que la categoría femenina deberá esperar hasta el año 1992 en Barcelona para su inclusión. Con estos dos números dedicados al atletismo hemos hecho un repaso de los elementos esenciales que caracterizan a cada una de las especialidades que componen al atletismo. Desde aquí quiero darlas gracias a cada uno de los autores de los artículos que conforman estos dos números así como al Presidente R.F.E.A. que tan amablemente se prestó a prologar el primer número. Dr. Ramón Olivé Vilás Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE ATLETISMO II parte Índice 1. Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) Biomecánica y bases del entrenamiento Lesiones específicas y tratamiento médico-quirúrgico Lesiones de codo Lesiones de muñeca Lesiones de mano 8 8 24 2. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) Análisis técnico Lesiones específicas y tratamiento médico-quirúrgico Síndrome de compresión anterior de tobillo Tendinopatía rotuliana Tendinitis de la pata de ganso Lesiones músculotendinosas. Tratamiento fisioterápico Lesiones musculares Lesiones tendinosas 32 32 44 3. Marcha atlética (20 km y 50 km) Características de los marchadores Modelo técnico Entrenamiento Lesiones específicas y tratamiento médico-quirúrgico Osteopatía dinámica de pubis 62 62 4. Pruebas combinadas (Heptatlón y Decatlón) Mecánica de las pruebas Entrenamiento de las combinadas Patologías en pruebas combinadas Tratamiento: conflicto rendimiento-tiempo 80 80 86 5. Aspectos médicos en el atletismo Ácido láctico en el atletismo Anemia en el deporte Problemas médicos más frecuentes en los atletas de élite Problemas hematológicos Sobreentrenamiento Triada de la mujer atleta Asma/hiperreactividad bronquial relacionada por el esfuerzo Alteraciones secundarias a cambios en el huso horario 92 92 49 68 103 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE BIOMECÁNICA Y BASES DE ENTRENAMIENTO Lanzamiento de peso, disco, jabalina y martillo. Son éstas unas especialidades atléticas, donde los atletas que las practican deben adquirir toda una serie de habilidades que les permitan, en un corto espacio de terreno (un círculo, a excepción del lanzamiento de jabalina), desarrollar un excepcional nivel de potencia que transmitir al artefacto, para que éste, una vez abandonada la mano del lanzador, lo haga a la mayor velocidad posible. CIA (criterio de eficacia de cualquiera de las técnicas utilizadas en los lanzamientos), que recorrerá dicho artefacto, y ésta será tanto mayor cuanto más favorables sean dichas variables. Así pues, vemos que estos parámetros: velocidad de lanzamiento del artefacto, ángulo de lanzamiento respecto a la horizontal y la altura de lanzamiento respecto al suelo, son los más determinantes, sobre todo el primero. Dadas las características de la superficie donde el lanzador debe ejecutar la técnica de lanzamiento, en el caso del disco, el martillo y el peso (técnica rotacional), el atleta utilizará giros para aprovechar al máximo el espacio y conseguir aumentar el recorrido de aceleración, mientras que en la jabalina la toma de impulso es rectilínea, teniendo además la posibilidad de poder aumentar el recorrido de aceleración en un espacio de terreno mucho mayor y el peso (técnica rectilínea), donde el recorrido de aceleración se obtiene mediante un desplazamiento rectilíneo, el lanzador intentará conseguir la mayor velocidad de descarga posible. Toda la preparación del lanzador, tanto de índole condicional como técnica, va dirigida a la mejora de esa velocidad de lanzamiento de los diferentes artefactos: el peso, el disco, la jabalina y el martillo. De esta manera, junto con otras variables, como son el ángulo de lanzamiento y la altura de lanzamiento, influirán directamente en la DISTAN- 8 En el siguiente cuadro (Hay, 1985) podemos observar los factores y parámetros que tienen una influencia directa en la distancia a la que el artefacto lanzado por el/la lanzador/a llegará, siendo los contemplados anteriormente los más importantes y definitivos. Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) FACTORES DE RENDIMIENTO RENDIMIENTO ATLETA LANZAMIENTO Altura Morfología Velocidad Fuerzas ejercidas Posición Obviamente deberemos hacer una notable diferencia entre los lanzamientos aerodinámicos, donde la forma de los propios artefactos permite que la influencia del viento pueda llegar a ser determinante en el vuelo y, por supuesto, en la distancia que recorra el propio artefacto, y los lanzamientos donde el factor aerodinámico es despreciable. En los primeros situaremos al lanzamiento de disco y de jabalina, colocando al lanzamiento de peso y martillo entre los no aerodinámicos, es decir, en los que la influencia del viento Ángulo Tiempo Espacio en el vuelo de los mismos es insignificante o nula. En el siguiente cuadro vamos a establecer los diferentes pesos que tienen los artefactos, tanto para hombres como para mujeres. Aspecto éste a tener en cuenta, sobre todo porque nos puede hacer entender la importancia que tienen los aspectos antropométricos del lanzador/a, de manera que cada disciplina de lanzamiento permite localizar características antropométricas diferentes, bien en estructura, bien en peso corporal. PESO DISCO JABALINA MARTILLO HOMBRES 7.260 kg. 2 KG 800 gr 7.260 KG MUJERES 4 kg. 1 kg. 600 gr 4 kg. 9 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE En el siguiente cuadro observaremos las características antropométricas que presentan los/las lanzadores/as de alto nivel en las diferentes disciplinas de lanzamiento. En el mismo se observan las diferencias existentes entre los mismos, en función de la disciplina ejercitada. CARACTERÍSTICAS DE LOS LANZADORES 10 HOMBRES EDAD ESTATURA PESO Ind.MC Peso 27 ± 3 1,92 ± 0.06 126 ± 9 34 ± 3 Disco 29 ± 4 1,94 ± 0.05 116 ± 8 31 ± 2 Martillo 28 ± 4 1,88 ± 0.05 110 ± 8 31 ± 2 Jabalina 27 ± 4 1,89 ± 0.05 97 ± 7 27 ± 2 HOMBRES EDAD ESTATURA PESO Ind.MC Peso 27 ± 4 1,79 ± 0.06 91 ± 7 28 ± 3 Disco 27 ± 3 1,79 ± 0.05 90 ± 8 28 ± 3 Martillo 25 ± 4 1,75 ± 0.05 83 ± 13 27 ± 3 Jabalina 26 ± 4 1,74 ± 0.05 73 ± 5 24 ± 2 Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) ANÁLISIS BIOMECÁNICO DE LAS FASES DE LOS LANZAMIENTOS La Biomecánica es una herramienta de ayuda para los entrenadores, de manera que permite conocer mejor la técnica y cuantificar las variables del rendimiento de los mejores atletas y, de esta forma, evaluar la técnica de nuestros deportistas para establecer estrategias de perfeccionamiento y mejorar el rendimiento. Las fases en las que se puede dividir un lanzamiento para su análisis biomecánico son tres. Durante éstas, el atleta intenta alcanzar la máxima velocidad en el extremo libre de la cadena cinemática abierta (brazo, antebrazo y mano) para transmitírsela al artefacto y que alcance la distancia máxima. 1) Fase de aceleración del artefacto. 2) Fase de descarga o de acción final 3) Fase de vuelo 1) Fase de aceleración del artefacto. En cada uno de los cuatro lanzamientos la fase de aceleración del artefacto es diferente. Pero en todos los lanzamientos la característica común es que se necesita acelerar el artefacto para que, en el momento de liberarlo, salga con la máxima velocidad y con el ángulo adecuado. La velocidad del artefacto debe ganarse progresivamente; en jabalina durante la carrera, y en el resto de los lanzamientos en el círculo, realizando un desplazamiento en la dirección del lanzamiento y giros. Durante esta fase el lanzador y el artefacto forman un sistema único (atleta-artefacto) y, por tanto, se mueven a la misma velocidad. En cada uno de los cuatro lanzamientos se genera velocidad horizontal y vertical en diferentes proporciones para que el artefacto vuele, aunque el instante final es el que decide la fase de vuelo. Estas dos velocidades se consiguen por dos vías: a) Mediante la traslación del atleta, generando cierta CANTIDAD DE MOVIMIENTO. b) Mediante movimientos de rotación en el círculo de lanzamiento, generando MOMENTO ANGULAR respecto a los ejes vertical y horizontal (o sagital). 11 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE De la velocidad lineal resultante con la que se libera el artefacto, un alto porcentaje (en el caso del disco, de 92 a 94%) se obtiene gracias al movimiento de rotación y el resto al de traslación (Dapena, 1996). En jabalina, la velocidad lineal se consigue fundamentalmente por el movimiento de traslación. 2) Fase de descarga. Las variables biomecánicas de las que depende la distancia de vuelo son la velocidad, la altura y el ángulo (todas ellas) de salida del artefacto. Además, lógicamente, los factores aerodinámicos cobran una gran importancia en los lanzamientos de artefactos aerodinámicos (disco y jabalina) pudiendo favorecer o perjudicar la distancia de lanzamiento. El mecanismo articular por el que se consigue la máxima velocidad en la salida del artefacto es diferente en los cuatro lanzamientos (diferentes técnicas de lanzar), pero en todos existen dos características comunes que se han de cumplir para que dicho lanzamiento sea eficaz: a) La secuencia ordenada de los movimientos de los segmentos del cuerpo, y b) El principio de transferencia del momento angular. 12 a) Secuencia ordenada de los movimientos de los segmentos corporales. Este requisito, también llamado de “secuencia ordenada de impulsos parciales”, se refiere a que los movimientos de los segmentos corporales deben actuar de forma secuencial transfiriendo su cantidad de movimiento de unos segmentos a otros en dirección proximal-distal (del apoyo hacia el artefacto). Para que la transferencia sea eficaz deberá frenarse el extremo proximal para que el distal “recoja” su velocidad y la pueda incrementar. La masa del atleta es importante ya que permite estabilizar el cuerpo (sobre todo en las rotaciones) y hace posible el frenado. Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) 3) Fase de vuelo. PIERNA DE APOYO (ESTABILIZA) TORSIÓN CADERAS-HOMBROS FRENADO DE CADERAS GIRO DEL TRONCO FRENADO DEL HOMBRO FRENADO DEL CODO (JABALINA) LIBERACIÓN Comienza cuando el artefacto es liberado por el atleta y termina al aterrizar en el suelo. El centro de gravedad del artefacto describe una trayectoria parabólica que depende como ya hemos dicho de la altura de liberación, la velocidad de lanzamiento y el ángulo de lanzamiento, pero a causa de la FORMA y el TAMAÑO de la jabalina o el disco, en su vuelo influyen también ciertas fuerzas aerodinámicas. Estos dos proyectiles, en consecuencia, no describen curvas parabólicas simples. b) Principio de transferencia del momento angular. Este principio es equivalente al anterior, pero referido al movimiento de rotación, donde lo que se genera es velocidad angular en lugar de lineal. En las siguientes dos figuras se muestran, por una parte la velocidad angular creciente, obtenida de forma concatenada, por los diferentes segmentos de una cadena cinemática abierta y, por otro, se representa un ejemplo de las velocidades lineales crecientes de los segmentos de la cadena en el lanzamiento de peso, hasta finalizar en el logro de la máxima velocidad de salida del artefacto. 13 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE DESCRIPCIÓN TÉCNICA DE LOS LANZAMIENTOS El lanzamiento de disco, de peso, de jabalina y de martillo, forman el sector de los lanzamientos dentro del atletismo. Cada una de estas disciplinas tiene unas características propias y en su técnica, con la salvedad de la adaptación en los últimos años de la técnica giratoria en el lanzamiento de peso, son claramente diferentes. Como ya hemos comentado en apartados anteriores, hay tres disciplinas que disponen de un círculo para negociar la máxima velocidad posible de salida del artefacto lanzado (disco, peso y martillo), y la jabalina que dispone de un pasillo de unos 30 mts. de longitud, donde el lanzador intenta conseguir el mismo objetivo: transmitir a la jabalina la máxima velocidad posible de salida. A continuación vamos a describir las diferentes técnicas que caracterizan a los lanzamientos. Lanzamiento de disco Descripción técnica DESCRIPCIÓN DE LAS FASES El lanzamiento de disco puede descomponerse en cuatro fases: Fase de balanceo: Se inicia el movimiento y el atleta se coloca para el giro. Fase de giro: El disco se acelera y la parte inferior del cuerpo gira por delante de la parte superior del cuerpo, generando pre-tensión. Fase de descarga: Se produce velocidad adicional y se transfiere al disco antes de su liberación. Fase de recuperación: El atleta se frena y evita el lanzamiento nulo. 14 Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) En este cuadro quedan descritas las diferentes fases en las que se divide un lanzamiento de disco. En el inicio del mismo, el atleta se sitúa de espaldas a la dirección del lanzamiento y se prepara para realizar un giro sobre el pie izquierdo (para un lanzador diestro). Este giro se efectúa sobre el metatarso del pie. En el mismo, el lanzador intenta adelantar su eje de caderas a su eje de hombros, de manera que al llegar a la posición de final (fase de descarga) ambos ejes estén opuestos, creando una “pretensión” fundamentalmente en los músculos de la cintura y tronco (sobre todo en la parte anterior del mismo). Tras soltar el disco, el lanzador debe realizar una serie de movimientos de reequilibrio con el objetivo de permanecer en el círculo y no cometer un lanzamiento nulo (no puede abandonar el círculo antes de que el artefacto toque el suelo, ni puede abandonar el círculo de la mitad hacia delante. Esta es una norma para todos los lanzamientos que se realizan en el círculo) que evite la medición de la distancia alcanzada. Lanzamiento de peso ción del gesto técnico con dos estilos claramente diferentes. El estilo o técnica lineal y el estilo rotatorio o técnica rotatoria. El estilo lineal, también conocido por técnica O’Brien, (en honor al lanzador americano que tras años de evolución en dicha técnica lineal, acabó por dejarnos un estilo bien definido, estilo que, por supuesto, perdura hoy en día), es una forma de lanzar el peso, donde el lanzador se desplaza linealmente por el círculo de lanzamiento. El estilo rotatorio, tiene su fundamentación e inspiración en el lanzamiento de disco. En el intento de alargar el camino de aceleración del artefacto Alexander Baryschnikov, introdujo esta variante en la técnica del lanzamiento de peso. Actualmente es un estilo cada vez más extendido entre los/ las lanzadores/as, sobre todo en el sexo masculino. En los diferentes campeonatos, cualquiera que sea su nivel, se observa como la mayor parte de los lanzadores hace uso del mismo. En los siguientes gráficos observaremos las diferencias entre ambos estilos. El lanzamiento de peso es el único de los cuatro lanzamientos que permite la interpreta- 15 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Estilo Lineal La técnica lineal DESCRIPCIÓN DE LAS FASES La técnica lineal del lanzamiento de peso se divide en las siguientes fases: Fase de preparación inicial: El atleta se coloca para iniciar el desplazamiento. Fase de desplazamiento: El atleta y el peso se aceleran, el atleta se prepara para la siguiente fase. Fase de descarga: Se produce velocidad adicional que se transfiere al peso antes de liberarlo. Fase de recuperación: El atleta frena y evita el nulo. En el gráfico observamos la secuencia técnica de este estilo. La posición de partida es de espaldas a la dirección del lanzamiento. En el desplazamiento o “deslizamiento” por el círculo, se intenta mantener los hombros como en la posición inicial, de tal manera que el eje de caderas se adelante al eje de hombros y se cree esa pretensión de los músculos de la cintura y el tronco. Tras llegar a la posición de final, también conocida como posición de fuerza (fase de 16 descarga) el/la lanzador/a libera la mano del peso, empujando el mismo y transmitiéndole la aceleración que la masa del/ la lanzador/a ha adquirido durante el desplazamiento, añadiendo a la misma un empuje adicional de la musculatura de tronco y brazos. Tras liberar el peso, el/la lanzador/a debe frenar su inercia, para evitar realizar un lanzamiento nulo. Nulo que ya describimos en el lanzamiento de disco como se produce. Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) Técnica Rotatoria La técnica rotatoria DESCRIPCIÓN DE LAS FASES La técnica rotatoria del lanzamiento de peso se divide en las siguientes fases: Fase de preparación inicial: El atleta se coloca en la posición óptima y genera la pre-tensión muscular. Fase de giro: El peso se acelera y el atleta se coloca en la posición adecuada para la descarga. Fase de descarga: Se produce velocidad adicional que se transfiere al peso antes de liberarlo. Fase de recuperación: El atleta frena y evita el nulo. Como se puede observar, la similitud de este estilo con la técnica del lanzamiento de disco es total. Obviamente, los/ las lanzadores/as deben de adaptarse a las dimensiones más reducidas que presenta el círculo de lanzamiento de peso (2,13m.) respecto al del lanzamiento de disco (2,50m.). A su vez, existe una notable diferencia, entre soportar en la mano un artefacto de 7,260 kg. en el caso de los hombres y de 4 kg. en el caso de las mujeres, situado muy próximo al eje de gravedad del/la lanzador/a y hacerlo con un disco de 2 kg. para los hombres y 1 kg. para las mujeres, alejado del citado eje de gravedad tanto en cuanto la longitud del brazo del/la lanzador/a sea mayor o menor. Lo primero se consigue imprimiendo un menor impulso en la fase de giro, con el pie sobre el que se produce el mismo, durante la fase de traslación del giro. La adaptación del peso del artefacto para el giro se consigue con unos movimientos del tronco menos amplios respecto al lanzamiento de disco. A su vez, la acción final en la fase de descarga es más vertical que en lanzamiento de disco, ya que el ángulo de salida del peso debe ser mayor que el del disco. En el gráfico podemos observar las diferentes fases del lanzamiento. 17 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Lanzamiento del martillo Descripción técnica DESCRIPCIÓN DE LAS FASES El lanzamiento del martillo se divide en las siguientes fases: Fase de volteos: Se inicia el movimiento del martillo y el atleta se coloca para iniciar el desplazamiento. Fase de giros: El atleta y el martillo se aceleran mediante 3-4 giros. Cada giro presenta dos subfases: bipolar y unipodal. Fase de descarga: Se produce velocidad adicional que se transfiere al martillo antes de liberarlo. No existe fase de recuperación, el atleta permanece en la posición de descarga El lanzamiento de martillo podríamos decir que es el más cíclico de todos los lanzamientos. Tras unos volteos preliminares del martillo el/la lanzador/a realiza tres o cuatro giros de una forma similar, con el objetivo de aumentar, en cada uno de ellos, la velocidad angular del martillo. Dichos giros se realizan sobre uno de los dos pies, recorriendo de talón a punta por la parte externa del pie el contacto del mismo con el suelo (subfase unipodal del giro). En ese momento el otro pie no está en contacto con el suelo. El/la lanzador/a debe de buscar que ese pie, que pierde el contacto con el suelo, haga contacto con el mismo (subfase bipodal del giro) lo más rápidamente posible, para seguir acelerando el artefacto. El modelo del gráfico que aparece arriba, nos sugiere tres 18 giros antes de pasar a la fase de descarga del artefacto. Habitualmente van a ser cuatro los giros que los/las lanzadores/as realicen antes de llegar a soltar el martillo. No obstante, hemos de reseñar que el actual record del mundo masculino está conseguido por Yuri Sedych realizando tres giros. Tres, cuatro giros, incluso algún/a lanzador/a ha llegado a realizar cinco. El objetivo de cada giro es incrementar la velocidad del martillo. De no ser así, no tiene sentido aumentar el número de giros a utilizar. Tras soltar el martillo, el/la lanzador/a permanece en contacto con el suelo, no debiendo de realizar movimientos para reequilibrarse y evitar el lanzamiento nulo. Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) Lanzamiento de jabalina Descripción técnica DESCRIPCIÓN DE LAS FASES El lanzamiento de jabalina puede descomponerse en tres fases: Carrera de impulso: Subfase cíclica: se acelera el atleta y la jabalina. Subfase acíclica (pasos especiales): se acelera más y se prepara el lanzamiento. Fase de lanzamiento (parte de la subfase acíclica de la carrera): Se genera velocidad adicional y se transfiere a la jabalina antes de liberarla. Fase de recuperación: El atleta se frena y evita el lanzamiento nulo. El lanzamiento de jabalina, es el único lanzamiento que no se desarrolla en un círculo. El/la lanzador/a, recorre una distancia de unos 30m. aproximadamente, en su intento de incrementar, durante la misma, la velocidad del sistema atleta-artefacto. La carrera de aceleración tiene dos subfases claramente diferenciadas. En la primera de ellas, el/ la lanzador/a, realiza una carrera cíclica con la jabalina colocada paralela al suelo, de manera que el transporte de la misma, no perturbe la citada carrera. A continuación pasa a una subfase acíclica, donde el/la lanzador/a realiza los llamados pasos de cruce (pueden ser cinco o siete). La jabalina pasa a retrasar su posición respecto a la mantenida en la anterior subfase. Con esos pasos de cruce, existe un intento de adelantar el eje de caderas al eje de hombros, creando una pre-tensión en los músculos de la cintura y tronco (sobre todo de la parte anterior del mismo), al igual que vimos en los lanzamientos de disco y peso. En la parte final de la subfase acíclica, el/la lanzador/a llega a la posición de fuerza. En la misma es cuando se le transfiere a la jabalina toda la velocidad conseguida en la carrera de aceleración y se le añade la velocidad adicional que genera el/la lanzador/a con los grupos musculares implicados en el gesto final del lanzamiento. Una vez la jabalina abandona la mano del/la lanzador/a, se debe de frenar la inercia adquirida para no seguir desplazándose en la dirección del lanzamiento y sobrepasar la línea que delimita el que un lanzamiento sea considerado, o no, nulo. Para ello algunos/as, llegan incluso a lanzarse en plancha al suelo, consiguiendo un movimiento bastante espectacular. 19 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE ENTRENAMIENTO Ya comentamos en la introducción que todo el entrenamiento al que se someten los lanzadores/as, tiene como objetivo conseguir transmitir al artefacto la máxima velocidad de descarga posible. Para ello se utilizan diferentes medios de entrenamiento, medios que deben de planificarse a lo largo de unos períodos o etapas y presentarse secuencialmente a lo largo de la temporada a planificar. Los medios de trabajo utilizados en la preparación de los lanzadores van, desde medios de carácter genérico y/o generales hasta medios de carácter específico y/o especial. La diferencia entre los mismos radica tanto en la semejanza de los ejercicios utilizados con el gesto técnico específico de cada lanzamiento, como en la influencia que los medios de entrenamiento utilizados tengan respecto al rendimiento competitivo. Dicho de otra manera, cuanto más se parece el ejercicio al gesto técnico del lanzamiento, ese ejercicio es de carácter más especial y cuanto menos se parece, es de carácter más general. Cuanto más influencia tienen en el rendimiento competitivo, es de carácter más específico y cuanta menos influencia, es de carácter más genérico. En el entrenamiento de alto nivel, la preparación general no es de utilidad. Los ejercicios 20 de condición física general van perdiendo su efecto a lo largo del proceso de entrenamiento del lanzador/a. No quiere decir esto que no se deban utilizar, pero hemos de hacerlo en los períodos adecuados para que tengan su efecto positivo y útil. Así pues, hemos de entender que el entrenamiento de las capacidades condicionales específicas debe de contemplarse de manera principal en el entrenamiento de los lanzadores/as de alto nivel, mientras que en las etapas de formación de los mismos, los medios serán más genéricos, prevaleciendo éstos sobre los específicos. Es el proceso metodológico lógico. De igual forma hemos de contemplar a la intensidad del entrenamiento. Los lanzadores/ as de alto nivel aplican cargas submáximas y máximas (más del 80%), raramente menores, en todos aquellos medios utilizados en la preparación de los mismos, mientras que los lanzadores/as en formación aplican cargas de menor intensidad, sobre todo en lo concerniente a las cargas especiales, donde la estabilidad en la interpretación motriz del gesto técnico no existe todavía y este tipo de cargas puede perturbar el aprendizaje del mismo. En el proceso de entrenamiento las cargas deben de ser progresivas, es absolutamente necesario que el aumento Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) de volumen preceda siempre al aumento de intensidad. El aumento de volumen precediendo al aumento de intensidad, podríamos decir que tiene carácter de ley. Dadas las condiciones en las que los lanzadores/as deben de intentar conseguir acelerar el artefacto a lanzar (un círculo de reducidas dimensiones, a excepción del lanzamiento de jabalina), se debe aprender la técnica de lanzamiento correctamente y, a su vez, desarrollar ciertas capacidades condicionales que van a tener una capital importancia en el rendimiento competitivo del/la lanzador/a. Fuerza máxima, fuerza explosiva, fuerza elástico-explosiva, fuerza especial (de aplicación directa al gesto técnico) y técnica son las capacidades que los/as lanzadores/as deben de desarrollar, a través de múltiple ejercicios, de manera principal y todo el entrenamiento debe tener como objetivo la consecución de la mejora de cada una de estas capacidades. Al hablar de fuerza especial, hacemos referencia a aquel tipo de fuerza que educa o entrena a los músculos que soportan de manera principal la estructura del ejercicio competitivo (Kutsnesov, 1975). Se desarrolla a través de la ejecución del gesto técnico, pero realizado éste con artefactos de mayor o menor peso que el estándar. El entrenamiento dirigido a la mejora y estabilización del gesto técnico específico de cada disciplina de lanzamiento, le denominamos entrenamiento de técnica. Este tipo de lanzamientos se realiza con el peso estándar del artefacto. Para conseguir el desarrollo de la condición física, tanto general como específica, los lanzadores/as utilizan diversos medios de entrenamiento y estos medios son desarrollados a través de diferentes ejercicios. Ejercicios, todos ellos, que requieren de un aprendizaje en su ejecución para evitar posibles lesiones debidas a repeticiones mal realizadas. De ahí la importancia de que en su etapa de formación, los/as lanzadores/as consigan realizar con una correcta ejecución todos estos ejercicios. Hemos de tener en cuenta que durante el proceso de entrenamiento, el/la atleta deberá realizar estos ejercicios en múltiples ocasiones (repeticiones) y con una carga adicional importante, tanto en cuanto su nivel de fuerza vaya incrementándose, su masa corporal aumente y en función de la etapa o período de la temporada. Una vez conocida la clasificación de las diferentes manifestaciones de la fuerza vamos a identificar cuales de ellas presentan una mayor importancia, en su desarrollo, para intentar que los lanzadores/as 21 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE consigan el objetivo principal que persigue el entrenamiento: acelerar lo máximo posible el recorrido de lanzamiento y transmitir esa aceleración al artefacto, de manera que éste salga a la máxima velocidad de lanzamiento posible. CONTENIDOS DE ENTRENAMIENTO FUERZA MÁXIMA Con este planteamiento, únicamente con la mejora en el rendimiento de los ejercicios FUERZA EXPLOSIVA FUERZA ELÁSTICOEXPLOSIVA Multisaltos X X Multilanzamientos X X Carreras velocidad FUERZA ESPECIAL TÉCNICA X Ejercicios musculación X X X Ejercicios halterofilia X X X Lanzamientos artefactos pesados /ligeros X X X Técnica X X X El entrenamiento actual de las especialidades atléticas de lanzamientos, está basado fundamentalmente en los conceptos de entrenamiento de Bondartschuk, cuyo principal criterio es que, después de una etapa introductoria, basada en ejercicios de carácter genérico, las diferentes manifestaciones de la fuerza contempladas como fundamentales anteriormente, la fuerza especial, la velocidad y la técnica tienen que desarrollarse en paralelo. Esta preparación de las capacidades condicionales espaciales está en estrecha relación con un dominio absoluto del gesto técnico específico en cada una de las disciplinas. 22 Por lo tanto, todos los medios de entrenamiento deben de estar sometidos al gesto técnico de competición. de fuerza máxima, por ejemplo, no garantiza una mejora en el resultado competitivo. Evidentemente es una condición previa, pero es necesario conseguir una transferencia óptima al ejercicio competitivo, convertir en fuerza útil todo lo mejorado en cualquiera de las manifestaciones de la fuerza contempladas. En la práctica del entrenamiento, se puede comprobar frecuentemente que una mejora parcial de algunas manifestaciones de la fuerza, tiene poca influencia positiva en la marca de lanzamiento. En la actualidad, el entrenamiento se organiza de tal forma que las capacidades condicionales específicas se Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) desarrollan paralelamente. Pero el diseño del mismo pasa por contemplar de manera secuencial el protagonismo de cada una de estas capacidades condicionales específicas, de tal forma que en cada una de las etapas diseñadas, una de estas capacidades tiene más volumen de entrenamiento que las demás (pico de contenidos de entrenamiento). Como ya hemos comentado, el aumento de volumen debe de preceder siempre al aumento de la intensidad en el entrenamiento. Pero, obviamente, el aumento de la última debe de venir acompañado paralelamente por un descenso del primero, de forma que conforme nos acercamos al período de realización (etapa competitiva), el entrenamiento en los lanzamientos se caracteriza por una alta intensidad y un volumen menor, en un intento de que los/las lanzadores/ as lleguen a este momento en el mejor estado de forma, la llamada “forma deportiva”. En el gráfico queda expuesta una planificación de 20 semanas. No obstante, en función del tiempo de entrenamiento que queramos planificar hasta llegar a la etapa competitiva, habrá de adaptarse el diseño de la misma. 23 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE LESIONES ESPECÍFICAS Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO En este sector, las lesiones se producen sobre todo en el tronco y extremidades superiores, por repeticiones de los lanzamientos durante entrenamientos y competiciones. La articulación del hombro (consultar capítulo de pruebas combinadas), soporta elevadas cargas de trabajo, por lo que su patología se observa frecuentemente entre población lanzadora: hombro de lanzador. Lesiones por sobrecarga también son las lumbalgias, consecuencia de entrenamiento específico con pesas, muchas de las cuales proceden de protusiones y/o hernias de disco, secundarias a este trabajo (consultar capítulo velocidad). A continuación, nos detendremos a citar patología de las articulaciones pertenecientes a miembro superior, exceptuando el hombro. CODO El codo es una articulación de movilidad más reducida que el hombro, lo que es sinónimo de mayor estabilidad, y por tanto de mayor número de lesiones por sobreuso o sobrecarga que por traumatismo brusco. Funcionalmente, es la congruencia de tres articulaciones: la humerorradial, la humerocubital y la radiocubital 24 caudal. Pero anatómicamente, esta división no puede sostenerse, ya que las tres articulaciones se confunden en una, presentando una sola cavidad articular, una sola sinovial y un solo aparato ligamentoso. Epitrocleitis La epitrocleitis, también llamada epicondilitis medial, “codo de jabalina”, es una lesión correspondiente al grupo de las entesitis, como patología específica de la inserción muscular en la epitróclea del húmero; en la zona interna del codo se produce una lesión de sobrecarga. Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) a) Etiopatogenia El mecanismo lesional es la continuidad de movimientos repetitivos de flexión de la muñeca en pronación. Los responsables de la tracción sobre la superficie ósea son los tendones de los músculos flexores de muñeca y dedos, y la posición en valgo forzado del codo (movimiento brusco del antebrazo hacia afuera), que tracciona sobre el ligamento colateral del mismo. Los jabalinistas refieren un lanzamiento al que se le imprime mayor potencia de lo normal, o por realizar el gesto técnico de manera errónea, en el momento de impulsión de la jabalina. b) Clínica Tras el lanzamiento, el dolor es muy vivo en la cara interna del codo, región epitroclear, y generalmente de irradiación por el antebrazo, produciéndose también impotencia funcional. Este dolor se manifiesta con la palpación directa de la cara anterior de la epitróclea y con los movimientos contrarresistidos de flexión de muñeca y dedos, así como de pronación. c) Pruebas complementarias La radiología simple puede mostrarnos un engrosamien- to del periostio en la región epitroclear, y en algunos casos microcalcificaciones. Con la ecografía podemos confirmar el diagnóstico, sin necesidad de pasar a imágenes de Resonancia Magnética. d) Tratamiento El tratamiento conservador deberá intentarse en todos los casos: - Tratamiento agudo: • reposo de la actividad que lo provoca • crioterapia • AINES • Infiltración local con corticoides - Rehabilitación: ejercicios de fuerza y estabilización articular, amplitud de movimiento, modificación del gesto deportivo causante de la lesión. El tratamiento quirúrgico se reserva para los casos en los que la clínica persiste, aun habiendo completado correctamente el tratamiento conservador. Además de las medidas curativas, se hace necesario adecuar el gesto técnico, para reducir posibilidades de lesión. Atrapamiento cubital; neuritis cubital El nervio cubital, desciende 25 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE medial a la arteria humeral, atraviesa el tabique intermuscular interno; a continuación, se introduce en el antebrazo entre las fibras humerales y cubitales del músculo cubital anterior y pasa entre la epitroclea y el olécranon. a) Etiopatogenia El nervio cubital es fuente de neuropatía por compresión a nivel del túnel cubital del codo. Este síndrome es también denominado como “parálisis cubital tardía”. Se produce el atrapamiento, de manera crónica, por pequeños atropamientos en los lanzamientos; también se ve favorecido por 26 la deformidad del codo en valgo, que los jabalinistas van adquiriendo. Las zonas de compresión del nervio cubital más frecuentes suelen ser: a) el canal cubital, situado entre epitroclea y olécranon, b) entre las inserciones humeral y cubital del músculo cubital anterior, que forman una fascia aponeurótica, c) entre ambos vientres musculares del cubital anterior. b) Clínica Se caracteriza por dolor penetrante y agudo localizado sobre la epitroclea, que se irradia al borde cubital de la mano. Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) Frecuentemente se asocia a trastornos sensitivos (parestesia, disestesia o anestesia) de la mitad cubital del 4º dedo y del 5º dedo. Estas parestesias aumentan cuando se provoca la flexo-supinación del codo. En casos prolongados, se padece impotencia funcional progresiva de los músculos intrínsecos inervados por el cubital, especialmente el aductor del pulgar y 1º interóseo dorsal. Si el atrapamiento se mantiene se puede llegar a la clásica “garra cubital”. c) Pruebas complementarias El estudio neurofisiológico, electromiograma y velocidad de conducción, nos confirman el diagnóstico clínico y establecen el nivel de la compresión y el grado de la misma. d) Tratamiento En los casos de sintomatología ocasional y de baja intensidad y en los que las pruebas neurofisiológicas confirmen un grado leve de atrapamiento del cubital, se puede intentar tratamiento conservador empleando férulas inmovilizadoras durante el descanso nocturno. El tratamiento quirúrgico estará indicado cuando fracasa el tratamiento conservador, o en los que las pruebas objetivan grado moderado o severo de atropamiento. Artrosis de codo; degeneración cartílago articular En los lanzadores es frecuente que la lesión ósea sea de mayor grado, con fragmentación o fracturas y procesos osteocondríticos (degeneración del cartílago que recubre la superficie ósea) tanto de la epitroclea como del cóndilo. a) Etiopatogenia El lanzamiento de jabalina produce un estrés en valgo del codo, que en un primer momento, es resistido por la porción oblicua anterior del ligamento colateral medial, y en segundo lugar, por la estabilidad de la articulación radiocubital. Lanzamientos repetidos, especialmente si la técnica es errónea, nos llevan a la laxitud del ligamento, y a un grado de inestabilidad de la articulación en valgo. Como consecuencia, se produce un proceso de compresión del borde medial del olécranon en la fosa olecraniana, produciéndose una sinovitis a ese nivel, o incluso la formación de cuerpos libres. Con un persistente valgo, las fuerzas que comprimen dicha zona, dañan la articulación radiocubital, comenzando una degeneración de la misma. 27 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE b) Clínica a) Etiopatogenia El atleta nos cuenta una inestabilidad e impotencia funcional, con dolor e inflamación del codo. En casos avanzados, podemos apreciar rigidez articular. Nos encontramos frente a un esguince de esta articulación, como consecuencia de flexiones dorsales forzadas de muñeca, por un episodio traumático con las pesas o con el artefacto de la bola de peso, que obligan a un movimiento forzado de muñeca. c) Pruebas complementarias La radiografía simple es útil, aunque debemos recurrir a la Resonancia Magnética para estudiar el grado de lesión con precisión. d) Tratamiento El tratamiento conservador cede todo el protagonismo a la intervención quirúrgica, que tiene como objetivo limpiar la articulación. Con esta maniobra, conseguiremos alargar la vida activa del lanzador. MUÑECA La muñeca está formada por la congruencia de dos articulaciones: por un lado, la articulación radiocubital distal y por otro, la articulación radiocarpiana. El cúbito contacta con los huesos piramidal y semilunar del carpo, a través de un disco articular. Esguince de muñeca Lesión completa o incompleta que afecta al aparato capsuloligamentoso de la articulación. 28 Una expresión muy frecuente es “muñeca abierta”, que refleja la sensación de distensión de dicha zona. La clasificación de esguince más aceptada es la del ACSM (American College of Sport Medicine), que establece tres categorías: - grado I: distensión leve y microruptura ligamentosa. - grado II: elongación y mayor número de microrrupturas. - grado III: rotura completa de ligamento b) Clínica El dolor es el síntoma protagonista. Podemos apreciar mayor o menor aumento de volumen, debido a la inflamación en la zona. En los casos de grado II o III, evidenciamos hematoma. La movilidad de la muñeca es dolorosa, pero está conser- Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) vada en todos lo ejes articulares. El grado III presenta inestabilidad articular. c) Pruebas complementarias La radiología simple nos ayuda a descartar lesión ósea, en aquellos casos de sospecha. En ocasiones, nos encomendamos a la resonancia magnética, cuando el dolor persiste sin mejoría, después de haber realizado el tratamiento correctamente; es útil para localizar fracturas ocultas, necrosis avasculares, etc. Ganglión dorsal de la muñeca Es una lesión frecuente en lanzadores, sobre todo de peso, aunque también aparece en lanzadores de martillo. Representa alrededor de un 70% de los tumores de la mano, y suelen ser de naturaleza benigna. Su localización más frecuente, en el caso de los lanzadores, resulta entre los huesos escafoides y semilunar, y conecta con la membrana ligamentosa y capsular. d) Tratamiento a) Etiopatogenia Reposo de aquellas actividades en las que tenga que participar esta articulación. Crioterapia durante 15 minutos, cada 3-4 horas, las primeras 48 horas; elevación; inmovilización selectiva mediante un vendaje funcional; AINES orales. La etiología es desconocida. No suele existir antecedente de traumatismo en la zona. En los casos de rotura completa (grado III), será necesaria la reparación quirúrgica, seguida de inmovilización durante 4-8 semanas. Para una adecuada reanudación de la actividad física, será necesario enfatizar en la estabilidad articular, mediante un fortalecimiento específico. b) Clinica En ocasiones el lanzador refiere dolor, sobre todo en fases iniciales, en las que el ganglión todavía no es visible. Pero la mayoría de las veces solo presenta clínica de compresión y limitación de flexo-extensión de muñeca, cuando el tumor ya es visible. El dolor es consecuencia de la compresión que el ganglión ejerce sobre estructuras nerviosas. 29 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE c) Pruebas complementarias MANO Resulta sencillo de realizar, ya que la exploración es clara. Para confirmar el diagnóstico, podemos utilizar la ecografía o bien la Resonancia Magnética Nuclear. La mayoría de lesiones relacionadas con los lanzamientos y el extremo distal del miembro superior, se limitan a las falanges y sus articulaciones. Se atribuyen a contusiones con el artefacto (peso, disco, martillo, etc). d) Tratamiento Punción-aspiración: superior al 50%. recidiva Exéresis del 5%. recidiva quirúrgica: En multitud de ocasiones, no ha hecho falta someter el ganglión a ningún tipo de tratamiento, ya que se ha retraído por sí mismo. 30 La patología más usual es la capsulitis, bien por contusión directa, bien por maniobras de flexión o hiperextensión forzadas. Capsulitis Una lesión que frecuentemente se produce entre los lanzadores de peso, es la artritis Lanzamientos (peso, jabalina, disco, martillo) postraumática interfalángica o capsulitis, que afecta generalmente a los dedos índice y corazón. a) Etiopatogenia Los dedos 2º y 3º de la mano que lanza, participan en la última aceleración de la salida de la bola, y este es el momento en el que padecen esta lesión. Por otro lado, los continuos ejercicios con pesas, dejan vulnerables a todo el conjunto de falanges, para padecer artritis de sus articulaciones. b) Clínica Dolor, tumefacción y dificultad de movimiento. c) Pruebas complementarias La radiografía simple, nos permite descartar lesión ósea asociada, y las imágenes ecográficas o de resonancia magnética, ponen de manifiesto la inflamación articular. d) Tratamiento Crioterapia local, sindactilia con el dedo contiguo y realizar ejercicios de fortalecimiento, una vez haya transcurrido la fase aguda de inflamación. 31 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE LOS SALTOS El objetivo de los saltos en el Atletismo es lograr la mayor distancia posible, ya sea en longitud o en altura. Debido a la tendencia, cada vez más generalizada entre los atletas de alto nivel, de alcanzar mayores velocidades de carrera de impulso y un mayor aprovechamiento de las fuerzas inerciales y reactivas durante la fase de batida, en la actualidad estas disciplinas atléticas son menos “SALTO” en el sentido tradicional de la palabra y se han ido convirtiendo en “REBOTES”. Como cualquier otra disciplina deportiva y para facilitar su estudio, podemos dividir cualquiera de los cuatro saltos (longitud, triple, altura y pértiga) en las fases de carrera de impulso, batida, vuelo/franqueo y aterrizaje. Cada una de estas fases por separado presenta unas características dinámicas y cinemáticas diferentes de las que puede presentar al ejecutarse el ejercicio completo. ANÁLISIS TÉCNICO Aunque la fase de vuelo sea la más espectacular y para muchos espectadores la fase determinante, ésta no es más que el resultado de los esfuerzos anteriores realizados por el atleta, es decir, la carrera de impulso y la batida. Por tanto, 32 la trayectoria y los momentos angulares durante el vuelo han quedado fijados al despegar del suelo y no pueden modificarse durante el vuelo (Figura 1). El atleta puede aumentar o disminuir su velocidad angular hacia delante por disminución o aumento de su momento de inercia respectivamente (manteniendo así invariable el momento angular) (Figura 2). La trayectoria del c.d.g. en la fase de vuelo sigue las leyes mecánicas del tiro parabólico, caracterizándose por la AMPLITUD (longitud máxima que alcanza el atleta) y la ALTURA MÁXIMA (pico más alto de la trayectoria). Ambas cosas están determinadas por la velocidad y el ángulo de despegue o, lo que es lo mismo, por las velocidades horizontal y vertical logradas al final de la batida. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) Figura 1. Trayectoria parabólica no modificable L = I·ω = I ·ω Figura 2. Momento angular no modificable. Figura 3. Características de la parábola de vuelo. 33 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE La carrera de impulso En la carrera de impulso el atleta busca alcanzar la mayor velocidad horizontal en la que todavía controla voluntariamente sus acciones. Se trata de una carrera rectilínea en todos los saltos (35 a 40 m) menos en el de altura (20 a 25 m), donde es curva. Al final de la carrera de impulso el atleta modifica su gesto para colocarse adecuadamente y así poder realizar la batida con precisión y de la forma biomecánicamente más efectiva. Las velocidades de carrera que logran los atletas de alto nivel pueden observarse en la Tabla 1. Tabla 1. Velocidad al final de la carrera de impulso (valores aproximados en finalistas olímpicos) Rendimiento Velocidad ALTURA ± 2.30 m 8.0 – 8.5 m/s 30 ±1 km/h) PÉRTIGA ± 5.70 m 9.0 – 10.0 m/s (34 ±2 km/h) TRIPLE ± 17.00 m 10.0 – 10.5 m/s (37 ±1 km/h) LONGITUD ± 8.00 m 10.5 – 11.0 m/s (39 ±1 km/h) 19”32 11.5 – 12 m/s 42 ±1 km/h) R.M. 200 m La máxima velocidad de carrera que ha alcanzado el hombre es de 12.35 m/s (Michael Johnson, en su récord del mundo de 200 m). La batida La batida es el elemento clave del Salto. Puede descomponerse en dos subfases: una de AMORTIGUACIÓN y otra ACELERANTE (Figura 4). Según la importancia relativa de estas dos subfases en los cuatro saltos, aparecerán di- 34 Figura 4. La fase de batida. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) ferencias en: a) la amplitud del camino de impulsión (trayectoria del c.d.g. del atleta durante la batida) y b) la magnitud de las fuerzas ejercidas. a) Amplitud del camino de impulsión: Cuanto mayor sea la fase de amortiguación, más marcado será el cambio de dirección del c.d.g. (p.e.: el salto de altura), mayor será la deformación del sistema (menor rebote), más largo será el tiempo de apoyo y mayor será la pérdida de velocidad horizontal. En la práctica, los atletas consiguen aumentar la amortiguación al colocar el apoyo de batida muy por delante de la proyección en el suelo del c.d.g. del cuerpo. Si, por el contrario, el atleta busca no modificar mucho la trayectoria del c.d.g., reduce la subfase de amortiguación y aumenta la acelerante (p.e.: el triple salto). En este caso, la deformación del sistema será menor (mayor rebote), el tiempo de apoyo (tiempo de batida) es relativamente más corto y la pérdida de velocidad horizontal es menor. El compromiso entre las subfases de amortiguación y acelerante está íntimamente ligado a la relación entre las magnitudes de las velocidades vertical y horizontal de batida y, en consecuencia, la forma y amplitud del vuelo. Tabla 2. Tiempo de batida y ángulo de despegue (valores aproximados en finalistas olímpicos) Rendimiento Tiempo batida Ángulo desp. ALTURA ± 2.30 m 0.14 – 0.21 s 45 – 55º PÉRTIGA ± 5.70 m 0.12 – 0.14 s -- TRIPLE (*) ± 17.00 m 0.13 – 0.17 s 14 – 17º LONGITUD ± 8.00 m 0.10 – 0.12 s 18 – 24º 6 Km/h 0.600 s 44.5 Km/h 0.078 s Andar R.M. 200 m (*): según el apoyo de que se trate. 35 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Para tener conciencia de estos cortos tiempos de apoyo (100 a 210 milisegundos) vale la pena mencionar que al caminar a una velocidad de alrededor de 6 km/h (10 min el km), el tiempo de apoyo es aproximadamente de 600 ms. En el otro extremo, durante la carrera en la que logró su record del mundo en 200 m, Michael Johnson en el segmento de máxima velocidad presentaba un tiempo de apoyo de 78 milisegundos (Tabla 2). reacción que se registraron durante un entrenamiento de los saltadores de la selección española. El salto de altura se realizó con carrera completa, mientras que los otros dos saltos se ejecutaron con una carrera de impulso reducida (acortada). b) Magnitud de las fuerzas ejercidas en la batida: Si la batida se realiza sobre una plataforma tensiométrica, pueden registrarse las curvas fuerza-tiempo y ver en cada instante el valor de las fuerzas de reacción (verticales y horizontales) durante esta fase del salto. Los datos que aparecen en la Tabla 3 son de las fuerzas verticales de Figura 5. Curva F-t de la batida. F1 es el pico de impacto, F2 pico amortiguante y F3 pico acelerante. Tabla 3. Fuerzas verticales de reacción en la batida. Datos de atletas de la selección española. 36 IMPACTO AMORTIGUACIÓN F2 t2 ACELERANTE F3 t3 Rend. tB ALTURA 2.21 m 159 ms 6.8 · PC - 0.008 s 3.8 · PC - 0.013 s 6.1 · PC - 0.058 s LONGITUD 6.90 m 134 ms 11.2 · PC - 0.016 s 3.2 · PC - 0.040 s 4.5 · PC - 0.053 s TRIPLE 1º 2º 3º 14.49 m 5.08 m 4.55 m 4.86 m 140 ms 182 ms 180 ms 10.5 · PC - 0.008 s 13.2 · PC - 0.008 s 11.3 · PC 1.9 · PC - 0.019 s 4.3 · PC - 0.054 s 3.9 · PC - 0.031 s 4.7 · PC - 0.060 s 3.0 · PC - 0.026 s 4.4 · PC - 0.055 s F1 t1 Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) El pico de impacto llega a superar las 13 veces el peso corporal del atleta en el segundo apoyo del triple salto. Para el logro de un buen rendimiento, esta fuerza de reacción debe amortiguarse lo más rápidamente posible, potenciándose así el posterior pico acelerante. Si los saltos horizontales se realizan con carrera completa aparecen picos de choque aún mayores. Por ejemplo, un saltador de longitud que llega a la tabla de batida con una velocidad de 10.65 m/s (38.3 km/h), debe soportar una fuerza del orden de 17 veces su peso corporal. Tanto en el salto de longitud como en el segundo salto del triple, no son raros picos que superen las 20 veces el peso corporal. Esta fuerza se concentra principalmente en las articulaciones de la cadena cinética del salto (cadera, rodilla y tobillo). Es evidente que el aparato locomotor, especialmente los ligamentos, cartílagos articulares, las inserciones y las zonas híbridas músculo-tendinosas deben estar preparadas para soportar estas fuerzas de reacción tan importantes no sólo en un salto competitivo sino también por el gran número de saltos que se realizan durante el entrenamiento (Tabla 4). Sólo una musculatura fuerte puede proteger al aparato locomotor pasivo. Tabla 4. Volumen anual de saltos en saltadores de altura de alto nivel. Saltos de Altura 2000 ± 100 Multisaltos horizontales 7500 ± 500 Multisaltos verticales 13000 ± 1000 Drop jumps 2300 ± 100 Saltos con barra de pesas 5500 ± 500 Número total de saltos 30000 ± 2500 Diferentes Investigaciones especializadas han evidenciado los peligros de un apoyo incorrecto: Durante la batida, las superficies articulares soportan una sobrecarga repentina y breve. La mayor parte de esta sobrecarga se produce en el impacto al inicio del apoyo (subfase de amortiguación) y que puede durar unos 40 ms. Durante los primeros 20-30 ms son los huesos de las articulaciones los que soportan el impacto, a partir de aquí se inicia la actividad muscular que 37 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE ayuda a soportar la carga total. Esto nos puede ayudar a comprender la importancia de esta subfase en relación a las lesiones. Cuando las fuerzas no actúan en el centro de la articulación, el impacto que soportan es mayor. Cuanto más cerca del borde articular se encuentra el punto de aplicación de la fuerza, más pequeña es la superficie sobre la que se reparte esa fuerza, mayor es la tensión y más irregular su distribución. Por esta razón, tan importante es el valor de la fuerza como la dirección en la que viene aplicada en la articulación. Dicho de otra manera, las articulaciones se sobrecargan cuando: - el pie no se apoya en la dirección del salto, - el pie se apoya sobre el borde (exterior o interior), - la pierna se coloca en rotación (interna o externa), - la pierna se coloca demasiado flexionada y sin anticipación del talón. Apoyo del pie en una batida técnicamente correcta En los saltos de longitud, triple y pértiga En la mayor parte de libros especializados puede leerse que la batida en el salto de longitud es “un apoyo rápido 38 y activo del pie con escasa utilización del talón”. Para un espectador y también para un entrenador es muy difícil ver al detalle una batida desde una posición lateral y elevada en relación a la tabla; sobre todo teniendo en cuenta que el ojo humano puede tardar alrededor de 150 ms en acomodarse ya que el saltador llega con una velocidad de carrera importante y que la duración de la batida no supera esos 150 milisegundos. Para analizar correctamente la batida se debe recurrir a filmaciones de alta velocidad (de hasta 200 imágenes por segundo) con cámaras colocadas casi a ras de suelo y orientadas lateral y/o frontalmente. Desde un punto de vista preventivo, el atleta ha de aprender a batir correctamente para evitar las lesiones articulares. Se ha demostrado que hay una clara relación entre un mal apoyo del pie y las lesiones típicas en la pierna de batida. Descripción de una batida correcta La fase de batida es una “acción concentrada” donde interviene todo el cuerpo, pero especialmente la pierna de batida, la pierna libre de apoyo, los brazos y los hombros como si se tratara de una acción de tijeras. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) Figura 6. La batida en los saltos de longitud, triple y pértiga. Antes del apoyo del pie, la pierna de batida inicia desde la cadera un movimiento rápido hacia abajo y atrás (en la jerga técnica: “batida de zarpazo”). El apoyo debe realizarse en la dirección de carrera, evitando apoyar el borde exterior del pie o la supinación de éste. Primero se apoya el borde trasero del talón y, en este momento, la planta no debe estar a más de 10-15º respecto del suelo. Realizando a continuación la flexión plantar que debe ser rápida y activa. En relación a esto, en ocasiones, los entrenadores dan instrucciones a sus atletas del tipo: “hunde la tabla con fuerza en el suelo”, o “salta como si quemara el suelo”. Estas informaciones provocan que el atleta realice un apoyo rápido y golpeando la tabla con un paso rápido desde el talón hacia la punta, sin freno ni bloqueo. Algunos entrenadores se ayudan para valorar la ejecución técnica colocando un trozo de goma-espuma en la zona de batida. En una batida correcta, la goma-espuma sale despedida hacia atrás y no se desplaza hacia delante ni se queda en el mismo sitio. En el salto de altura La característica más llamativa en el salto de altura moderno es su carrera de impulso curva que proporciona, entre otras cosas, un aumento del camino de impulsión al descender el c.d.g. por la simple inclinación lateral que produce en el atleta, evitando así una flexión excesiva de las piernas (deformación del sistema) que no permitiría un aprovechamiento de las fuerzas de rebote. Pero esto también somete principalmente al pie y al tobillo a una situación de estrés importante. Al final de la carrera, el c.d.g. del atleta se mueve sobre el plano horizontal al suelo en un ángulo oblicuo p1 respecto al listón. 39 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE alineada con su eje longitudinal, la fuerza tiende a rotar el pie hacia fuera (en relación a la pierna). En términos de Anatomía Funcional, hablaríamos de una hiperpronación del pie). Esto fuerza la parte medial de la articulación con cargas de tracción y produce la compresión en la parte lateral de la articulación. Figura 7. La carrera de impulso en el salto de altura. Durante la fase de batida el atleta empuja en el suelo vertical y horizontalmente. La fuerza horizontal que el saltador ejerce en el suelo está dirigida hacia delante, casi en línea con la dirección final de la carrera, pero generalmente algo desviada hacia la zona de aterrizaje. La mayoría de los saltadores de altura colocan el pie de batida cuando su eje longitudinal no apunta en la misma dirección que el final de la carrera, ni con la fuerza horizontal; esta colocación es mucho más paralela que las otras dos. Dado que la fuerza de reacción horizontal que recibe el pie desde el suelo, no está 40 Resumiendo, durante la batida de altura, la entrada del pie es en supinación y el abandono del apoyo es en pronación a través del primer radio (metatarsiano y dedo primeros). Si la pronación es muy severa puede conducir a la lesión del tobillo. Esto también ocasiona que el pie esté menos apoyado por el borde externo y más por el arco longitudinal (según algunos investigadores esto puede llevar a la lesión del pie propiamente dicho). La hiperpronación del pie o, dicho de otra manera, el valgo forzado de la articulación del tobillo tiene lugar en la mayoría de las batidas de saltadores de altura. Esto es difícil de observar ya que en los mejores atletas la flexo-extensión del pie se realiza a más de 20 radianes por segundo. Por lo que se ha de recurrir a filmaciones con dos cámaras (análisis tridimensional) de alta velocidad y con un aumento importante de la imagen del pie. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) Figura 8. La batida en el salto de altura. En un esfuerzo por diagnosticar el riesgo de lesión del tobillo y del pie, en el C.A.R. de Sant Cugat a partir de los trabajos realizados en Estados Unidos por Jesús Dapena, se miden los siguientes ángulos: e1 e2 e3 pie – listón pie – dirección final de carrera pie – fuerza horizontal mostrado que las zapatillas con suela inclinada (peraltada) de 4 a 10 mm de diferencia entre ambos bordes y reforzadas con taloneras disminuyen las deformaciones del pie tales como la pronación forzada y la abducción producidas durante la batida. Para cuantificar el riesgo de lesión, e3 es el más importante. Hasta el momento los valores límite no los conocemos con certeza, pero la experiencia sugiere que: - Valores <20º son razonablemente seguros, - Valores de 20 a 25º son poco seguros y - Valores >25º son peligrosos. En cuanto al calzado, investigaciones japonesas han de- Figura 9. Ángulos en la colocación del pie en la batida 41 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE El entrenamiento de los saltos El entrenamiento en estas disciplinas debe acondicionar al aparato locomotor pasivo para soportar las fuerzas de reacción generadas durante la batida y fundamentalmente mejorar la técnica y desarrollar la velocidad de carrera y la fuerza reactiva de salto. En relación a esta última, los medios de entrenamiento han de jerarquizarse en función de la tensión músculo-tendinosa (Tabla 5) que provocan y, también, según la magnitud de las fuerzas de impacto que presenten. Los ejercicios de más bajo nivel de tensión e impacto representan estímulos entrenantes en un principio del proceso de formación/entrenamiento y 42 van adaptando al aparato locomotor para poder soportar, en el futuro, otros ejercicios cada vez más exigentes (mayor nivel de tensión) que van progresivamente sustituyendo a aquéllos. Además, hemos de tener en cuenta, para no caer en el error de desarrollar el tipo de fuerza que interese, por el sólo hecho de desarrollarla y no con el fin de mejorar el rendimiento en la manifestación de la fuerza específica (fuerza útil) del deporte/especialidad en cuestión, que los ejercicios a lo largo de una temporada y de la vida deportiva de un individuo deben ir aproximando, cada vez más, sus características cinéticas y dinámicas al ejercicio de competición (Figura 10). TIPOS DE MOVIMIENTOS EN FUNCIÓN DE LA TENSIÓN EJEMPLOS LTH Low tension movements Movimientos de tensión baja Carrera Carrera en cuesta Salto de longitud desde parado en arena Multisaltos subiendo gradas MTM Middle tension movements Movimientos de tensión media Entrenamiento isocinético Sobrecargas medias-bajas sin salto ni flexión profunda HTM High tension movements Movimientos de tensión alta Multisaltos simultáneos con gran flexión de rodillas Flexión y rebote en sentadilla máxima Caída sobre las dos piernas después de un salto Drop con bloqueo en la caída desde alturas bajas VHTM Very high tension movements Movimientos de tensión muy alta Multisaltos verticales simultáneos con poca flexión de rodillas Salto a una elevación y rebote inmediato Caída sobre una sola pierna Multisaltos alternos y mixtos con carrera previa Multisaltos sucesivos con carrera previa Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) Figura 10. Orden cronológico de utilización de los medios de entrenamiento de la fuerza de salto. 43 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE LESIONES ESPECÍFICAS Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO SÍNDROME DE COMPRESIÓN ANTERIOR DE TOBILLO En la literatura médica americana conocido como Anterior Ankle Impingement Sindrome que se podría traducir en castellano como síndrome limitante de la porción anterior del tobillo o síndrome de conflicto anterior de tobillo. Se define como el cuadro clínico que provoca dolor en la porción anterior del tobillo al forzar la flexión dorsal. Este dolor puede venir provocado por conflicto óseo, de partes bandas, de tipo cartilaginoso o por un atrapamiento nervioso. Es un cuadro que aparece en saltadores (por lo que se llama tobillo del saltador), aunque también se pueda ver ocasionalmente en corredores y lanzadores. A nivel de fisiopatología se podrían distinguir varias acusas distintas que provocan dolor en la misma zona: - Una tracción repetida de la cápsula articular anterior del tobillo en flexión plantar máxima, propia de esguinces de repetición, o de aterrizajes tras realizar saltos. 44 golpeo repetido al balón (causante del cuadro en jugadores de fútbol o pateadores de rugby). En todos los casos aparece un factor de riesgo que magnifica la fisiopatología del cuadro, la inestabilidad de tobillo, que provocará un mayor movimiento de la articulación en el momento del traumatismo con lo que se dará más inflamación, con el consiguiente tejido cicatricial y la probable calcificación posterior con posterior formación de osteofitos. Histológicamente nos podemos encontrar con una diversidad de tejidos afectados, lo más característico es el osteofito, ya sea a nivel tibial, astragalino o de escafoides, o su variante de cuerpo libre en la zona. Pero también podemos ver una faceta de asentamiento en el astrágalo, una esclerosis subcondral, una lesión cartilaginosa del tejido subsinovial, una condromatosis de la sinovial o la presencia de un tejido meniscóide (por su semejanza al menisco de la rodilla). - Una compresión del astrágalo contra la tibia en flexión dorsal forzada y rotación interna del pie en la carrera o en la batida de saltadores. El pronóstico del cuadro va a variar grandemente en función de la presencia o no de de cambios artríticos en la articulación del tobillo, por lo que Van Dick clasificó de la siguiente manera este cuadro en función de dichos cambios: - Una contusión directa en el labio cartilaginoso tibial por Grado 0: articulación normal o esclerosis subcondral. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) Grado I: aparecen osteofitos sin disminución de la interlínea articular. Grado II: Disminución de la interlínea con o sin osteofitos. Grado III: deformación o desaparición parcial o total de la interlínea. De la misma forma Scranton y Mc Dermott lo graduaron como sigue: Grado I: Conflicto sinovial, reacción inflamatoria en radiología, osteofitos menores de 3mm. Grado II: exostosis reactiva osteocondral, osteofitos manifiestos mayores de 3 mm. Sin osteofitos astragalitos. Grado III: Exostosis significativa con o sin fragmentación, con formación secundaria de osteofitos en el dorso del astrágalo. Grado IV: destrucción artrítica pan-talo-crural; cambios artríticos mediales, laterales o posteriores en radiología. El diagnóstico de sospecha ya debe estar presente ante un deportista que refiere dolor a la actividad deportiva y sensación de rigidez con falta de velocidad en el momento del despegue. Este dolor es más severo al realizar la flexión dorsal máxima activa. Se reproduce el dolor al tacto y la flexión plantar forzada y a veces en la flexión dorsal forzada. La prueba provocadora que se debe realizar es pedir al deportista que estando apoyado sobre ese pie se debe caer hacia delante todo lo que pueda sin despegar el talón del suelo. Las radiografías convencionales en proyección lateral y la Tomografía Axial Computerizada así como el estudio mediante RMN son pruebas complementarias que confirmarán el diagnóstico con gran fiabilidad. Dentro del diagnóstico diferencial no debemos olvidar nunca las tendinopatías de tibial anterior y de extensor común de los dedos, un atrapamiento nervioso, una fractura de fatiga u osteocondritis astragalina o una neoplasia tumoral. El tratamiento será inicialmente sintomático con reposo relativo (evitando el gesto deportivo doloroso), AINES orales y fisioterapia analgésica y anti-inflamatoria mediante crio y electroterapia. En un segundo momento y con carácter curativo-preventivo el deportista se deberá someter a un concienzudo trabajo de fortalecimiento de la musculatura del tobillo y de propiocepción sobre terreno inestable. Las infiltraciones con corticoesteróides son a menudo una valiosa ayuda en este cuadro. Cuando el tratamiento conservador fracasa la indicación terapeútica el la cirugía artroscópica, tras la que nos veremos obligados a volver a insistir en el trabajo de potenciación y propiocepción para evitar que se reproduzca el cuadro, en cuanto pasen 2-3 semanas de la intervención. 45 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE El pronóstico de éxito con tratamiento ya sea conservador o atroscópico siempre estará claramente influenciado por los cambios artrósicos ya mencionados anteriormente. Las pruebas complementarias de imagen pueden variar mucho, desde una normalidad aparente, hasta grados evidentes de degeneración y engrosamiento del tendón a ese nivel. TENDINOPATÍA ROTULIANA Deben realizarse radiografías simples de la rodilla para valorar la forma y altura de la rotula, y descarar la presencia de calcificaciones u otras anomalías, que son excepcionales. Esta es la lesión más característica de los saltadores, por ello es denominada “Rodilla del Saltador”. Sin embargo no es exclusiva de esta especialidad. Afecta con frecuencia a todos los deportes que incluyen el salto en sus movimientos, sobre todo voleibol, baloncesto, fútbol, tenis, etc…También afecta a corredores y a ciclistas. El término correcto para referirnos a la lesión por sobreuso del tendón rotuliano es Tendinopatia Rotuliana. La definición de tendinitis debe reservarse para un proceso agudo inflamatorio. Tendinosis es un término que describe la degeneración del tendón en su estudio anatómico-histológico. El cuadro clínico consiste en el dolor de diferente intensidad que impide en mayor o menor forma la ejecución del ejercicio. El origen del dolor está en la inserción del tendón rotuliano en el polo inferior de la rótula, en su parte más profunda. La palpación de dicha zona con la rodilla extendida sujetando por arriba la rotula con la otra mano es muy molesta para el paciente. 46 La ecografía y la resonancia son muy útiles en la caracterización de la lesión. En ambas puede evidenciarse el engrosamiento y desestructuración del tendón en su zona proximal, cambios degenerativos (tendinosis) del mismo tendón, y cambios de peritendinitis por acumulación de líquido alrededor del tendón. La ecografía puede realizarse para control y seguimiento del proceso, es más dinámica, y más económica, pero depende mucho de quién la realiza, y la interpretación de las imágenes es difícil para otra persona. La Resonancia Magnética podría reservarse para casos de mala evolución, casos en los que se plantee el tratamiento quirúrgico u otro tratamiento invasivo, y casos en los que el paciente va a consultar a un especialista ajeno al equipo en el que la prueba diagnóstica fuese la ecografía. El pilar fundamental para superar la lesión es la evitación temporal del factor desencade- Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) nante (salto, incluso carrera), la modificación de la actividad (que no el reposo, que puede ser incluso perjudicial), es decir realización de ejercicio en agua o bici, musculación sin pliometría, etc… evitando siempre cualquier gesto que reproduzca el dolor. En fases muy agudas pueden prescribirse AINEs y crioterapia. La fisioterapia siempre debe aplicarse, tratando el conjunto cuádriceps-tendón rotuliano. Las terapias más utilizadas por sus buenos resultados son el masaje profundo transverso, los ultrasonidos, la iontoforesis y las corrientes eléctricas y electroestimulación. Un protocolo de trabajo excéntrico de no menos de 12 semanas, haciendo sentadillas con una pierna en plano levemente inclinado, con progresión en las cargas, es obligatorio antes de plantear ningún tratamiento invasivo. En tendinopatias crónicas (tendinosis) se han utilizado además parches locales de nitroglicerina con éxito. La infiltración peritendinosa con corticoide y anestésico local puede ser útil en fases de peritendinitis. Cuando el tratamiento rehabilitador y de fisioterapia, y los cambios de la actividad, no mejoran lo suficiente al deportista, puede optarse por algunas opciones más invasivas: - Terapia con infiltraciones esclerosantes de polidocanol. Se trata de acabar con la neovascularización que existe en la proximidad de la zona afectada del tendón. - Terapia por ondas de choque extracorpóreas. Provocan una respuesta inflamatoria mecánica que puede favorecer la regeneración y cicatrización posterior de la lesión. - Terapia con infiltración de plasma rico en factores de crecimiento plaquetarios. El fin es similar al anterior, pero colocando directamente mediante punción los factores estimuladores previamente obtenidos de la sangre del paciente. Existen estudios de resultados buenos en torno al 80% de los casos con estas opciones. La mayoría de los casos que se han tratado seriamente desde fases precoces de la lesión evolucionan favorablemente. No se puede decir lo mismo de pacientes que no cumplen los plazos prescritos de reposo relativo y cambio de actividad, rehabilitación, etc… El tratamiento quirúrgico está reservado para pacientes que no han mejorado tras 6 meses a 1 año de tratamiento conservador adecuado. Existen diferentes técnicas. La operación clásica consiste en la incisión longitudinal del tendón, resección de tejido degenerado o quístico, y eventual resección o perforación del polo inferior ro- 47 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE tuliano. En la actualidad cobran relevancia la técnica artroscópica y el tratamiento con radiofrecuencia (coblation) del tendón. Los resultados publicados son buenos en la gran mayoría de los casos, pero el nivel deportivo previo no se recupera en cerca de un 20% de los deportistas. TENDINITIS DE LA PATA DE GANSO La zona de la rodilla denominada “Pata de Ganso” está constituida por la inserción tibial de los tendones Sartorio, Semitendinoso y Recto interno (Gracilis). El Sartorio cubre a los otros dos, y juntos se insertan tras cruzar la parte posteromedial de la rodilla en la zona inmediatamente medial a la tuberosidad tibial anterior. En dicha zona existe una bolsa serosa que favorece su deslizamiento por el borde interno de la tibia. El dolor y la inflamación de la zona caracterizan la lesión. En ocasiones las molestias aparecen por ejercicios inadecuados o repetitivos de los isquiotibiales. El estudio inicial debe incluir radiografías de las rodillas y una telemetría en bipedestación (evaluar cambios degenerativos en deportistas veteranos y descartar otras lesiones en jóvenes, comprobar si existen alteraciones de la carga en la rodilla, varo o valgo, dismetrías, etc…). 48 La ecografía puede confirmar la existencia de una tendinitis o bursitis de la zona. Si las pruebas son negativas hay que descartar lesiones intraarticulares con un estudio de Resonancia Magnética: Roturas del menisco interno, lesiones del cartílago, quiste de Baker… Pueden ser lesiones asociadas que necesiten un tratamiento quirúrgico. No es una lesión específica del deporte, y se ve también con frecuencia en personas sedentarias que tienen dolor en dicha zona cuando caminan o están de pie largo rato. En estos casos el dolor es rebelde al tratamiento, que básicamente consiste en aines, frio local y terapia física antiinflamatoria. Si no hay mejoría las infiltraciones con corticoides suelen ser resolutivas en la mayoría de los casos. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) LESIONES MÚSCULOTENDINOSAS. TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO LESIONES MUSCULARES Principios que deben guiar nuestro tratamiento: - Disminuir la extensión del daño inicial; Reducir el dolor y la inflamación asociados. - Promover la curación del tejido dañado. - Mantener o restaurar la flexibilidad, fuerza, propiocepción y estado general de forma durante el proceso de curación. - Readaptar funcionalmente al deportista lesionado para facilitar su regreso al deporte. - Valorar y corregir los factores predisponentes para reducir la posibilidad de la recurrencia. Los elementos más importantes del inicio del tratamiento en lesiones agudas son el reposo, el hielo, la compresión y la elevación. Más adelante, la movilización precoz y la termoterapia cobran importancia. Merece la pena destacar que la movilización precoz es especialmente interesante en el tratamiento de las lesiones musculares. Las cargas tensionales tempranas pueden favorecer el crecimiento de las fibras de colágeno. La movilización precoz limitará la formación de adherencias. Origina, así mismo, una regeneración del tejido lesionado más rápida e intensa, crecimiento de vasos capilares y orientación paralela de las fibras musculares. En lo que respecta al tratamiento, nos centraremos en la contractura, la distensión y la rotura fibrilar. Exponemos unos protocolos que nos sirvan de guía en el diario manejo de nuestros atletas. Así pues, abordaremos el tratamiento de estas patologías dando por sentado que partimos de un diagnóstico claro. En el caso de existir alguna duda sobre la diagnosis, realizaremos una actuación precavida, tratando la entidad como si fuera una rotura fibrilar, guiándonos posteriormente pasadas 48 horas por la clínica que será la que nos marcará las pautas a seguir. Los protocolos están elaborados para lesiones tipo y no olvidaremos que siempre será la evolución la que dictará las normas de actuación. Por lo tanto los protocolos se deben tomar como guía, y serán adaptados a cada caso. Debemos tener en cuenta que curar estas lesiones no es difícil, (aunque para ser exactos, nosotros no curamos, más bien ayudamos al organismo acelerando sus procesos biológicos) pero no podemos saltarnos los procesos de reparación y acelerar en exceso la recuperación, pues si actuamos así conseguiremos muy posiblemente el efecto contrario al deseado. Lo realmente difícil es recuperar la musculatura lo antes posible con garantías para afrontar los entrenamientos y competiciones sin riesgo de recidiva al menos a corto plazo. Por lo tanto nuestro trabajo no termina cuando cede la sintomatología, sino cuando el deportista se encuentra en condiciones ópti- 49 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE mas para entrenar y competir. Por esto, pensamos que la fase mas complicada e importante del tratamiento es la fase de readaptación, sin la cual no tendremos garantías de éxito. Protocolos fisioterápicos Contractura Muscular 1ª Fase: 0-48 horas. Relajación muscular; desde la instauración hasta el final. Exploración clínica. Diagnóstico ecográfico. Descanso Hielo: 20 min. cada dos horas, sin certeza diagnóstica. Si se ha descartado la rotura fibrilar se aplicará calor. Relajantes musculares, por vía oral. Si existe dolor: paracetamol. AINE no hasta descartar la rotura fibrilar. Micro-ondas: en el foco de la lesión (cabezal cercano al foco de la lesión aprox.15cm) Ultrasonidos en el foco de la lesión. Interferencial: con la frecuencia portadora más amplia que nos permita el aparato (400010000 khz.) modulada a un espectro de 1 a 5 Hz. con efecto vibratorio-relajante. 2º Fase: 3º-9º día. Readaptación. Re-evaluación clínica continua. Baño caliente con chorro subacuático o masaje. Días alternos. Cinesiterapia progresiva y movilización precoz: Contracciones máximas del antagonista en todo el recorrido articular. 50 Concéntricos suaves del agonista con cargas bajas. Estiramientos en progresión. Pasadas 72 horas rodajes (carreras) suaves (“oxigenar la musculatura”) y un acondicionamiento general. Comenzar los entrenamientos en progresión a partir del 5º-7º día. Por lo general se entrenará con normalidad en 7-10 días si la musculatura implicada es activa; antes, si la musculatura es accesoria. 3ª Fase: a partir del 10ª-15ª día. Prevención. Evaluación clínica y alta del tratamiento Fortalecimiento mediante Ejercicios Excéntricos y electroestimulación en estiramiento, al menos durante un mes más, coordinándolo con el entrenamiento. En el caso de una recidiva en menos de un mes, cuando el atleta se haya recuperado de la recaída, se ha de realizar una valoración isocinética para descartar posibles descompensaciones musculares. Elongación / Distensión muscular 1ª Fase: 0-24 horas. Anti-inflamatoria. Exploración clínica. Diagnóstico ecográfico. Descanso Hielo: 15-20 min. cada dos horas. Relajantes musculares, vía oral. Sí existe dolor: paracetamol. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) AINE no hasta descartar la rotura fibrilar. Vendaje compresivo. 2ª Fase: Regeneración: pasadas 24 horas hasta la resolución Re-evaluación clínica. Relajantes musculares y/o AINE. Micro-ondas: periférico y en el foco de la lesión (cabezal a una distancia intermedia del foco de la lesión, aproximadamente 20cm.) Ultrasonidos: periférico y en el foco de la lesión. Cinesiterapia progresiva y movilización precoz.: Ejercicios isométricos suaves en acortamiento muscular. Readaptación: pasadas 48 horas. Re-evaluación clínica. Relajantes musculares y/o AINE. Rodajes (carreras) suaves si no hay dolor. Cinesiterapia: Ejercicios Isométricos en acortamiento muscular y Ejercicios Concéntricos suaves en recorrido articular no doloroso. No estiraremos la musculatura hasta pasadas 96 horas y lo haremos respetando siempre el arco doloroso que no superaremos. Si la evolución es buena, en le 5º día podrá iniciar los entrenamientos en progresión sin solicitar en exceso la musculatura. Iniciará los Ejercicios Concéntricos en recorrido articular completo, los Ejercicios Isométricos en diferentes ángulos articulares y los Ejercicios excéntricos con carga en progresión. El comienzo normal de los entrenamientos será posible cuando el músculo sea capaz de soportar contracciones isométricas máximas en estiramiento máximo. Esto suele ocurrir normalmente entre el 7º-10º día. 3ª Fase: A partir del 10º día Prevención. Evaluación clínica y alta del tratamiento Fortalecimiento mediante Ejercicios Excéntricos y electroestimulación en estiramiento, al menos durante un mes más, coordinándolo con el entrenamiento. En el caso de una recidiva en menos de un mes, cuando el atleta se haya recuperado de la recaída, se ha de realizar una valoración isocinética para descartar posibles descompensaciones musculares. Rotura fibrilar Por supuesto la evolución dependerá del grado de la rotura y de su localización. Dentro de la musculatura implicada en la articulación de la rodilla, tendremos especial precaución en el recto anterior y en los gemelos, músculos con alto riesgo de recidiva temprana. La fase de readaptación adquiere un papel imprescindible en la prevención de recidivas. 1ª Fase: 0-48 horas. Anti-inflamatoria. Exploración clínica. Diagnóstico ecográfico. 51 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Descanso Hielo: 15-20 min. cada dos horas. Relajantes musculares, vía oral. Si existe dolor: paracetamol. AINE no. Vendaje compresivo. Elevación. 2ª Fase: 3º-5º día. Regeneradora. Re-evaluación clínica constante. Relajantes musculares y/o AINE. Micro-ondas: periférico al foco de la lesión (cabezal alejado del foco de la lesión, mas de 20 cm.) Ultrasonidos: periférico la foco de la lesión. Vendaje compresivo hasta las 96 horas. Movilización precoz, cinesiterapia: movilización articular sin estiramiento excesivo. Isométricos sin resistencia y en longitudes no dolorosas. Concéntricos cuando los isométricos no son dolorosos con carga. Ejercicios dinámicos cuando los anteriores no presenten dolor. Masaje de Drenaje de la zona. Movilización de planos. 3ª Fase: Desde el 6º día. Readaptación. Re-evaluación clínica constante. Relajantes musculares y/o AINE. Micro-ondas: periférico y en el foco de la lesión. Ultrasonidos: en el foco de lesión. Movilización de planos para evitar adherencias. Masaje global del músculo. 52 Masaje Transverso Profundo “Cyriax” después del Micro-onda y Ultrasonidos Cinesiterapia progresiva y movilización precoz avanzando fase anterior: Comenzamos rodajes suaves o ejercicios dinámicos sin dolor. 14º día subir las cargas en los Ejercicios Concéntricos e Isométricos. Estiramientos post-isométricos ganando arco articular progresivamente. Iniciar excéntricos. Vigésimo primer día entrenamientos con normalidad pero aún con precaución. 4ª Fase: A partir del 21-28º día. Prevención. Evaluación clínica y alta del tratamiento Fortalecimiento mediante excéntricos y electroestimulación en estiramiento al menos durante un mes más, coordinándolo con el entrenamiento. Realizar una valoración isocinética entre las seis y ocho semanas después de la rotura, una vez que el deportista esté entrenando con normalidad para confirmar la recuperación funcional del músculo lesionado. LESIONES TENDINOSAS ¿Por qué los saltadores padecen tendinosis crónica? No tenemos más que fijarnos en el gesto repetitivo más o menos traumático para cualquiera de los tendones. Estos gestos y otros similares (saltos, frenadas, bloqueos, etc.) se realizan Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) miles de veces al año y aún con una buena biomecánica el tendón siempre soportará tensiones bruscas y agresivas. ¿Cómo procedemos a plantear la prevención? El trabajo que propongo y que lleva dando buenos resultados desde hace doce años es una adaptación del tendón a situaciones de tensión, acomodando el tendón a la fuerza muscular y a las tensiones bruscas a través de tensiones controladas y no traumáticas. Si me lo permiten, “vacunaremos” el tendón con dosis progresivas de tensión, que han demostrado que facilitan el aumento de colágeno participando así en la remodelación. También se ha comprobado que el excéntrico estimula los mecanorreceptores de los tenocitos para producir colágeno y probablemente la producción de colágeno sea el fenómeno celular clave para la recuperación de la tendinosis. Fases de la prevención. Dividiremos la prevención en dos fases, una de normalización y acondicionamiento musculotendinoso y otra de adaptación progresiva a los cambios bruscos de tensión. Durante estas dos fases será imprescindible la coordinación fisioterapeutaentrenador, para compaginar e incluir los ejercicios preventivos dentro del sistema de entrenamientos de microciclos. 1ª Fase:Normalización músculotendón durante dos semanas: Se caracterizará por un entrenamiento y acondicionamiento progresivo de toda la musculatura de MMII. Nuestra misión en esta fase será ayudar en la preparación de la musculatura mediante masaje y estiramientos. Imprescindible no realizar gestos agresivos para el tendón durante ésta fase. 2ª Fase:Adaptación a los cambios bruscos de tensión. Seis a ocho semanas: Ya conseguido un cierto tono muscular en la primera fase, ahora y muy progresivamente iremos provocando situaciones de tensión tendinosa controladas. Durante esta fase, los gestos que provoquen tensión en el tendón también irán en progresión creciente, sin provocar tensiones máximas al menos en las primeras cuatro semanas. Esta adaptación progresiva la haremos a través de una serie de ejercicios que combinan la electroestimulación con ejercicios excéntricos e isométricos, en los que la cualidad fundamental será la posición del tendón en un cierto grado de estiramiento al que se sumará una tensión controlada a través de la estimulación eléctrica. La explicación científica para el uso de estos dos métodos de trabajo es la siguiente: 53 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Electroestimulación en estiramiento: Conseguiremos reforzar la musculatura a la vez que estiramos el sistema músculo-tendinoso, poniendo al tendón en un estado de tensión controlada que aumentará conforme aumenta la intensidad de la corriente. Los tendones (sanos o lesionados) responden al stress progresivo y controlado incrementando su fuerza tensil la tensión longitudinal facilita el aumento de colágeno participando así en la remodelación, por esto y por la ganancia de fuerza que se produce después de la electroroestimulación superpuesta a una contracción isométrica con el tendón en una posición de estiramiento, realizamos la electroestimulación combinada con la contracción isométrica con la articulación bloqueada, con lo cual tendremos el sistma músculo-tendinoso en una posición intermedia o máxima de estiramiento. Aunque esta teoría debe ser mas profundamente estudiada, pues mientras unos autores la defienden y parece que demuestran en sus trabajos, otros hacen diferenciaciones dependiendo de la población, demostrándola en personas entrenadas y rebatiéndola en personas sedentarias y otros la rebaten en sus estudios. Ejercicios excéntricos: Numerosos artículos nos muestran los beneficios de los ejercicios excéntricos en las tendinopatías. Son propuestos en los programas para las tendinopa- 54 tías, pues las roturas ocurren en condiciones de carga excéntricas. Se muestra la implicación del modelos excéntrico en las tendinosis, pues la carga excéntrica juega un importante papel tanto en la etiología como en el tratamiento de la tendinitis y otros articulos hacen referencia también a la protección muscular mediante la adaptación al ejercicio excéntrico, incluso en artículos recientes podemos leer que el excéntrico estimula los mecanorreceptores de los tenocitos para producir conlágeno y probablemente la producción de colágenos sea el fenómeno celular clave para la recuperación de la tencinosis. Ejercicios de readaptación para las lesiones musculotendinosas de MMII: Los ejercicios de readaptación tendrán el objetivo de garantizar la vuelta a la actividad deportiva con normalidad y con el menor riesgo posible de recidiva, por lo que se considerará a ésta fase como preventiva de futuras lesiones. No se puede entender un protocolo sin esta fase que se prolongará lo necesario una vez comenzados los entrenamientos con normalidad. Lo ideal para cuantificar de forma objetiva la ganancia de fuerza obtenida mediante estos ejercicios será una valoración isocinética periódica, que es la que nos marcará la evolución muscular. Lógicamente el deportista debe aumentar progresivamente las cargas. Si observamos que no es capaz de Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) incrementarlas deberemos replantear la situación y descartar si no lo hemos hecho antes, una lesión con origen neurológico que nos esta impidiendo esa ganancia de fuerza. Para conseguir este objetivo, deberemos someter a la musculatura a ejercicios de fortalecimiento en los que jugará un papel fundamental el régimen de contracción excéntrica y la electroestimulación en estiramiento como ya hemos visto. Ejercicios de readaptación del cuádriceps y tendón rotuliano: Expondremos a continuación algunos ejemplos de ejercicios de readaptación musculotendinosa de MMII. Ejercicio 1: Excéntricos e isométrico con rodilla-cadera a 90º en cadena cinética cerrada. Fig. 1 Como material de electroterapia he contado con diferentes electroestimuladores que han evolucionado con los años, utilizando en la actualidad un MEGASONIC 313 de la casa ELECTROMEDICARIN que nos permite variar todos los parámetros de la corriente fabricando con esto la corriente idónea para cada situación. Ayudados por unas cinchas anchas e inelásticas, sujetas a la espaldera y que nos abrazan el 1/3 sup. de la pierna bloqueando con un objeto el deslizamiento anterior de los pies, hacemos una secuencia de tres fases: Los electrodos utilizados son adhesivos reutilizables de 10 x 5 cm. con orificio central de conexión que se prolonga de extremo a extremo lo que nos ofrece dos ventajas; cortar el electrodo al tamaño deseado teniendo siempre orificio de conexión y conectar dos canales en el mismo electrodo. Figura 1 1ª Fase excéntrica: Desde la posición de bipedestación (0º de F. de rodilla) vamos flexionando las rodillas mediante una contracción excéntrica a velocidad lenta de cuádriceps hasta 90º . 2ª Fase isométrica: Mantenemos la posición en flexión durante 4 seg. 3ª Fase concéntrica: Desde la posición de flexión extendemos mediante una contracción concéntrica a velocidad media hasta 0º, volviendo a la 1ª fase. 55 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Figura 2 Figura 3 Ejercicio 2: Excéntrico mas isométrico con rodilla a 90º y cadera a 0º en cadena cinética cerrada. Fig. 2. Ejercicio 3: Electroestimulación isométrica de cuádriceps en estiramiento. Ver Fig. 3. Igual que el ejercicio 2, pero al ir flexionando las rodillas vamos extendiendo la cadera hasta 0º, quedando prácticamente horizontales al suelo. Con esto elongamos el recto anterior aumentando de esta forma la tensión sobre el recto anterior y sobre el tendón. Este ejercicio sólo lo realizarán los atletas que requieran un nivel de fuerza muy alto y por supuesto que soporten el ejercicio. 56 Con el atleta sentado en la camilla y la rodilla bloqueada a 90º provocaremos una contracción isométrica en estiramiento por estimulación eléctrica. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) Figura 4 Inmediatamente antes de provocar la contracción, mandaremos al deportista que contraiga voluntariamente. En este momento subimos la intensidad del electro estimulador hasta que notemos que la contracción supera a la voluntaria. A partir de aquí aunque el atleta deje de contraer voluntariamente, la respuesta muscular será la misma, pero debe continuar con la contracción voluntaria mientras dure el ejercicio, pues una contracción voluntaria es mas eficaz porque pone en función todo el sistema de conducción desde el cerebro. Los tiempos de contracción serán de 4 segundos y los reposos de 8 segundos. Ejercicio 4: Electroestimulación isométrica de cuadriceps aumentando el estiramiento del recto anterior con respecto al ejercicio 3.Fig.4. Figura 5, 5a y 5b Igual que el ejercicio 2, pero el atleta se tumba en decúbito supino sobre la camilla mantenien- 57 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE do la rodilla bloqueada a 90º, con esto el recto anterior se elonga aumentando de esta forma la tensión sobre el tendón rotuliano. La pierna contraria la flexionamos sobre la camilla para proteger la zona lumbar. Ejercicios de readaptación de isquiosurales: Ejercicio 1: Excéntrico manual en d. supino. Fig 5, 5 A, 5 B. Paciente en decúbito supino. En este caso la rodilla permanece en extensión. El deportista ejerce fuerza hacia abajo, evitando la flexión de cadera y nosotros vencemos esa fuerza flexionándole la cadera hasta llegar a 90º. Si el paciente no tiene la capacidad de llegar a 90º de flexión de cadera llegaremos a su máximo sin provocar dolor y progresivamente iremos ganando arco articular hasta 90º. 58 Figura 6 Ejercicio 2: Electroestimulación en estiramiento. Fig.6. Colocamos al paciente con los isquiosurales en estiramiento. Aplicaremos la electroestimulación superpuesta a la contracción voluntaria con el músculo en esta posición. Cada 3 contracciones aumentamos ligeramente el estiramiento. Saltos (longitud, triple, altura, pértiga) Ejercicio 1: Excéntrico. Fig.7, 7A, 7B. Con el paciente en apoyo bipodal en un escalón o en una máquina de gemelos, se pone de puntillas sobre los dos pies y debe volver a la posición de estiramiento de gemelos mediante una contracción excéntrica lenta y terminando en una ligera flexión de rodilla para estirar el soleo. Figura 8 Ejercicio 2: Electroestimulación en estiramiento. Fig.8. Figura 7,7a y 7b Apoyados en una pared y con los gemelos en estiramiento aplicamos la electroestimulación. En este caso no debemos contraer voluntariamente el gemelo, evitando de esta forma la flexión plantar y el consiguiente acortamiento de los gemelos. Ejercicios de readaptación de gemelos y soleo. 59 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE BIBLIOGRAFIA 1- Albert M. Entrenamiento muscular excéntrico en deportes y ortopedia. Capítulos 2 (John N. Howell) y 3 (Mark Albert). Ed. Paidotribo 1999. 2- Alfredson H,Pietila,Jonsson P, Lorentzon R. Heavy-load eccentric calf muscle training for the treatment of chronic Achiles tendinosis. American Journal of Sports Medicine 1998;26:360-6. 3- Alfredson, H; Lorentzon,R. Chronic Achiles Tendinosis. Recomendations for treatment and prevention. Sports Medicine 2000 Feb;29(2) 135-146. 4- Alonso JM, Guillén P. Tratamiento conservador de las lesiones musculotendinosas. Medicine 1999; 7 (139) 65679-84. 5- Amiridis,I.G;et al. 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The effects of superimposed electrical stimulation of the quadriceps muscles on performance in different motor task. Journal of sports medicine and physical fitnes.1998;38:194-200. 33Thorndike,A. Athletic Injuries. Prevention, Diagnosis and Treatment. Chapter 20; 199-212. 1962 fifth Edition. Lea and Febiger. Philadelphia. 61 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE En el Atletismo se encuentran habilidades tan naturales como lanzar, saltar, correr y…. andar; esta última es la actividad física más practicada por el hombre. El término “marcha” o “caminata” (como la denominan en Iberoamérica) define la actividad humana más primaria, segura y sana: la locomoción o desplazamiento a pie. Pero aunque la marcha evoluciona a partir de nuestra forma natural de andar, ofrece variaciones dirigidas a conseguir mayor eficacia (mecánica) y eficiencia (economía de esfuerzo). Para el logro de un buen rendimiento competitivo, la técnica es de gran importancia. Sin una buena técnica no sólo es difícil lograr buenas marcas sino que, además, es muy posible la descalificación por parte de los jueces. El artículo 230 del Reglamento de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo dice: “La marcha es una progresión de pasos de tal manera que el atleta se mantenga en contacto con el suelo, a fin que no se produzca pérdida de contacto visible” (a simple vista). Y sigue, “la pierna que avanza tiene que estar recta (es decir, no flexionada por la rodilla) desde el momento del primer contacto con el suelo hasta que se halle en posición vertical”. LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS MARCHADORES: A partir de los promedios de los 50 mejores atletas del Ránking Mundial de todos los tiempos, podemos hacernos una idea de la edad para el logro de la mejor marca personal y las características antropométricas sencillas de estos especialistas (Tabla 1). Por otra parte, basándonos en nuestra experiencia con marchadores de alto nivel, estos atletas deben presentar las siguientes características técnico-condicionales y psicológicas: 62 - Gran dominio postural - Gran capacidad volitiva / agónica. - Buen sentido del ritmo. - Gran movilidad articular de caderas. - Niveles de fuerza más altos que los corredores de pruebas de fondo, especialmente a nivel de tren superior. - Buena capacidad aeróbica, sobre todo en la prueba de 20 Km; aunque no llega a ser un factor limitante del rendimiento en esta especialidad. Marcha Atlética (20 km y 50 km) Tabla 1: Características de los marchadores Edad (años) Estatura (m) 28 ± 5 27 ± 4 1.77 ± 0.06 1.76 ± 0.06 Peso (Kg) Índice M.C. (Kg/m2) 66 ± 6 63 ± 7 21.0 ± 1.2 20.4 ± 1.5 53 ± 5 52 ± 5 19.3 ± 1.5 19.2 ± 1.3 HOMBRES 50 Km 20 Km MUJERES 20 Km 10 Km 27 ± 5 26 ± 4 1.65 ± 0.05 1.65 ± 0.05 DESCRIPCIÓN DEL MODELO TÉCNICO Para facilitar su estudio, igual que sucede en otras disciplinas deportivas, el gesto técnico en la Marcha Atlética puede descomponerse en diferentes fases y subfases. Así, cada paso de la Marcha comprende: una fase de DOBLE APOYO y una fase de APOYO SIMPLE, a su vez esta última puede también dividirse en las siguientes subfases: - En la pierna de apoyo: Tracción, Sostén e Impulsión. - En la pierna libre de apoyo: Oscilación y Ataque. La fase de apoyo simple proporciona aceleración y prepara la colocación del pie libre. La fase de doble apoyo es necesaria para mantener siempre el contacto con el suelo. Figura 1: Fases técnicas de la marcha atlética 63 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE La subfase de TRACCIÓN se inicia al contactar el talón con el suelo y termina al pasar el pie por la vertical del cuerpo. Los marchadores actuales tienden a minimizar esta fase por llegada del apoyo en la vertical del cuerpo. Como la EMG evidencia, aquí se produce una activación importante del glúteo mayor. La oscilación de la pelvis y la acción correcta de los brazos apoya el trabajo del glúteo mayor y reduce la posible fatiga. cia arriba no deseado. Los grupos musculares que realizan la máxima actividad (EMG) son, en primer lugar, el glúteo mayor y, después, el glúteo mediano que actúa hasta el final de la subfase. Los brazos ayudan a las caderas y a que el centro de masas del atleta presente una trayectoria lo más horizontal posible al suelo. Es en esta subfase donde se logra la mayor aceleración del movimiento hacia delante. En la subfase de SOSTÉN, la pierna de apoyo, tal y como indica el reglamento, debe estar totalmente extendida por la rodilla. Todo el peso del cuerpo, actuando sobre el pie de apoyo. Aquí la cadera del lado de apoyo se encuentra en su posición más alta, mientras que la otra cadera y los brazos están en su posición más baja, lográndose de esta manera una menor oscilación vertical del centro de masas del atleta. Todo el cuerpo debe encontrarse muy relajado para lograr un menor gasto energético. En ningún otro instante del gesto técnico de la marcha se puede lograr esta economía. En la fase de DOBLE APOYO ambos pies están en contacto con el suelo (por Reglamento, a simple vista). La pierna anterior debe estar con la rodilla totalmente extendida, con su pie apoyando suavemente el talón por delante de la vertical del cuerpo y formando la articulación del tobillo un ángulo de 90º aproximadamente. El pie retrasado contacta con el suelo por la punta de los dedos y su tobillo presenta un ángulo mayor de 90º. Aquí puede observarse la amplitud del paso. La amplitud del paso resulta de la extensión de las piernas y la rotación horizontal de las caderas, dependiendo también de la soltura y de la movilidad articular del marchador. La frecuencia y amplitud determinan la velocidad del marchador. Cada atleta tiene su amplitud óptima y mejora la velocidad por aumento de la frecuencia. La subfase de IMPULSIÓN comienza cuando la proyección del centro de masas del atleta sobrepasa el punto de apoyo y finaliza al perder el pie contacto con el suelo. Si se inicia la impulsión en el instante correcto, se logra un movimiento hacia delante. Si se inicia antes, se produce un movimiento ha- 64 En cuanto a la pierna libre de apoyo en las subfases de OSCILACIÓN y ATAQUE, después Marcha Atlética (20 km y 50 km) de perder contacto, comienza a rebasar la otra pierna, dirigiéndose hacia delante flexionada por la rodilla. Esta articulación no debe estar excesivamente elevada pues esto alargaría la trayectoria y prolongaría la oscilación (además de correr peligro de perder contacto con el suelo –descalificación–). El pie libre pasa rozando el suelo, relajado sin contracción de los tibiales. Al final de la subfase, con una suave extensión de la rodilla, se llega al suelo de talón. En el contacto, la pierna libre debe estar totalmente extendida (exigencia del Reglamento). En este momento, la musculatura isquiotibial presenta la máxima activación eléctrica (EMG). La acción de los brazos es enérgica hacia el final de la subfase, apreciándose como los codos empujan hacia atrás. Los hombros deben mantenerse totalmente relajados, evitando en todo momento su elevación. tén, instante en que se encuentra más alta. Cuando una cadera está en su punto más alto, la otra (pierna libre) se halla en su posición más baja. Contribuyendo estas acciones a que el centro de masas del atleta se mantenga en un plano lo más paralelo posible al suelo. Por su parte, el movimiento de la pelvis en el plano horizontal (atrás/adelante) contribuye a lograr mayor longitud del paso, actuando la pelvis como prolongación de las piernas. Este movimiento apoyado por los músculos de la pelvis contribuye a conseguir una mejor progresión en la marcha y evita que las piernas soporten todo el esfuerzo. En ocasiones, puede aparecer otro movimiento en el plano lateral al sentido de la marcha, pero debe ser minimizado por no deseado. Los PIES se colocan en el suelo sobre una hipotética línea recta con los dedos apuntando hacia delante. El contacto con el suelo se produce de talón, pasando por el borde externo de la planta hasta el metatarso. El empuje se produce desde el metatarso pasando por el dedo pulgar. Las CADERAS describen un movimiento de rotación en los planos vertical y horizontal. La elevación de la cadera viene dada por la obligatoriedad de mantener la pierna completamente extendida en la subfase de sos- Figura 2: La colocación de los pies 65 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE El movimiento de los BRAZOS debe ser amplio y sincronizado, llegando por delante a la altura del esternón, mientras que por detrás el codo alcanza la altura del hombro. Los brazos se encuentran flexionados por el codo en un ángulo próximo a 90º. Un ángulo mayor obligaría a un desplazamiento demasiado grande de los brazos, lo que a velocidades altas impide alcanzar la máxima amplitud. Las manos están cerradas, pero sin tensión y alineadas con el antebrazo. Los brazos funcionan como filtro a la componente de elevación del cuerpo, siempre y cuando los hombros se mantengan relajados al mismo tiempo que se mueven enérgicamente los brazos. EL ENTRENAMIENTO DE LA MARCHA ATLÉTICA Igual que sucede en otras especialidades, el orden temporal más lógico a seguir en el entrenamiento de los marchadores es: 1º) el aprendizaje y logro de una buena técnica y posteriormente su ejecución a alta velocidad; 2º) la formación de una estructura física capaz de soportar las futuras cargas de entrenamiento y 3º) la realización del trabajo específico de la marcha atlética. En la figura 4 aparecen los diferentes factores que inciden en el rendimiento de los marchadores y que deben desarrollarse con el entrenamiento. 66 Figura 3: El movimiento de las caderas A lo largo de la vida deportiva de los atletas de esta especialidad y con la intención de lograr una progresión a largo plazo, primero deben ir aumentando las distancias de entrenamiento a ritmos moderados y sólo al final utilizar en el entrenamiento las distancias más cortas a alta intensidad. No debe olvidarse que las distancias de competición son 20 y 50 km para los hombres y 20 km para las mujeres. Hay elementos que aumentan progresivamente en el tiempo como por ejemplo el volumen total de entrenamiento, mientras que otros disminuyen Marcha Atlética (20 km y 50 km) RENDIMIENTO TÉCNICA RITMO DE COMPETICIÓN Entrenamiento energético Psicología Resistencia Aeróbica Ritmo I Ritmo II Entrenamiento mecánico Coordinación Rapidez Ritmo III Ritmo IV General Fuerza Dirigida Específica Figura 4: Factores de rendimiento en la marcha y su entrenamiento tal y como sucede con los ejercicios de coordinación general. Sin restarle importancia a las capacidades de fuerza y técnica, no es posible obtener un buen rendimiento deportivo sin la inclusión del entrenamiento específico en la preparación. En efecto, durante su vida atlética, el marchador deberá recorrer una cantidad muy importante de kilómetros por lo que es de gran importancia adecuar el ritmo de cada entrenamiento a las características que se pretendan mejorar. Para establecer los diferentes ritmos de entrenamiento, normalmente se utilizan los niveles de concentración sanguínea de lactato y la frecuencia cardiaca. En el caso de atletas jóvenes, con la intención de comenzar la individualización del entrenamiento, puede utilizarse el porcentaje de la frecuencia cardiaca máxima. En la tabla 2 aparecen las velocidades de entrenamiento más utilizadas. Tabla 2: Velocidades de entrenamiento Medios entrenamiento Concentr. sanguínea de Lactato Frecuencia cardiaca Rapidez Distancias 50 - 200 m Resistencia a la rapidez 95-100% del máximo 200 - 400 m Resistencia anaeróbica más de 4 mmol·L- 90-95% del máximo 400 m - 2 km Ritmo competición (R-IV) alrededor de 4 mmol·L-1 85-95% del máximo 1 - 10 km Aeróbico intensivo (R-III) alrededor de 2 mmol·L-1 80-85% del máximo 5 - 50 km Aeróbico extensivo (R-II) entre 80% y el 90% 2 mmol·L- Ritmo regeneración (R-I) menos del 80% de 2 mmol·L-1 1 1 75-80% del máximo 10 - 50 km menos del 75% del máximo 5 - 30 km 67 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE LESIONES ESPECÍFICAS Y TRATAMIENTO MÉDICO-QUIRÚRGICO OSTEOPATÍA DINÁMICA DE PUBIS Cuando hablamos de Osteopatía Dinámica de Pubis nos estamos refiriendo a un síndrome o conjunto de signos y síntomas comunes a diferentes procesos, cuyo denominador común es la existencia de un dolor crónico de localización pubiana. La nominación tan diversa utilizada por diferentes autores para nombrar este proceso doloroso, como pubalgia, síndrome inguino-pubo-abdominal, osteocondropatía de pubis y un largo etcétera, viene a demostrar un cierto grado de confusión a la hora de enjuiciar un mismo cuadro anátomo-clínico. El denominador común en un proceso crónico será la alteración producida a nivel del sistema músculo-esquelético entre músculos tónicos (tienden a la hipertonía y acortamiento) y músculos fásicos (tienden a la hipotonía y laxitud), donde la musculatura aductora en su última fase de instauración suele presentar un hipertono y acortamiento, ganando la “guerra” a otros grupos musculares. La clasificación de la musculatura en tónica y fásica nos permitirá interpretar muchas de las respuestas del sistema músculo-esquéletico. De esta forma, podremos llegar a entender, por ejemplo, por qué algunas patologías mejoran con el descanso 68 y otras en cambio, si bien con él disminuyen y se alivia el dolor, al reiniciar la actividad empeoran de manera notoria. La musculatura tónica está formada mayoritariamente por fibras de contracción lenta, conocidas también por fibras tipo I , “Slow Twitch” (ST) o fibras rojas. Son fibras que están adaptadas a contracciones de baja intensidad y larga duración (metabolismo básicamente aeróbico). Toda aquella musculatura con una clara función de sostenimiento de estructuras, obligada a “trabajar” para asegurar el equilibrio de la posición bípeda y que se activan de forma automática (sin ser conscientes), forma parte de la musculatura tónica, también llamada musculatura estática. Los músculos tónicos, delante de una patología crónica o de una inactividad prolongada, tienden a la hipertonía, acortamiento y rigidez. Son resistentes a la atrofia. Psoas ilíaco, adductores, isquiotibiales, piramidal y cuadrado lumbar son los músculos tónicos más importantes a valorar en la disfunción púbica. La musculatura fásica esta formada mayoritariamente por fibras de contracción rápida, llamadas también de tipo II, “Fast Twitch” (FT) o fibra blanca. Son fibras especialmente aptas para contracciones de corta duración y alta intensidad (metabolismo básicamente anaeróbico). Marcha Atlética (20 km y 50 km) Se trata de una musculatura activada fundamentalmente de forma voluntaria que tiene, por tanto, una clara función dinámica. Los músculos fásicos, delante de una patología crónica o de una inactividad prolongada, tenderá hacia la hipotonía, inhibición o debilidad. Se atrofian fácilmente. La valoración de la musculatura abdominal y glúteo mayor como músculos fásicos es fundamental para pautar un tratamiento individualizado. TIPOS DE FIBRAS DEL MUSCULOESQUELÉTICO FIBRAS DE CONTRACCIÓN LENTA FIBRAS DE CONTRACCIÓN RÁPIDA MÚSCULOS TÓNICOS O ESTÁTICOS MÚSCULOS FÁSICOS O DINÁMICOS POSTURALES MOVIMIENTO PATOLOGÍA O INACTIVIDAD HIPERTONÍA Y ACORTAMIENTO HIPOTONÍA Y DEBILIDAD Tipos de fibras del sistema de músculo-esquéletico y su comportamiento más común 69 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE De aquí podremos deducir, por lo tanto, que -exceptuando aquellos casos en que la entidad de la patología requiera forzosamente descanso y/o inmovilización-, en la osteopatía dinámica de pubis será desaconsejable el descanso, ya que lo único que se consigue es aumentar aún más las diferencias entre músculos tónicos y fásicos, retrasando el proceso de curación. subcondral, disarmonía articular de la sínfisis púbica, etc. Lo inteligente y deseable es llegar al diagnóstico de una O.D.P. antes de que aparezcan estos signos que ya hacen evidente un sufrimiento osteoarticular. En la figura 5, observamos una radiografía de pelvis de un marchador con un decalaje en la sínfísis púbica. Este desequilibrio de cadenas musculares se produce por diferentes factores endógenos y/o exógenos; establecer si la musculatura aductora es la causa primaria o secundaria a otras alteraciones será fundamental para conseguir resolver con éxito la patología. Tres claves serán fundamentales para resolver esta alteración: 1-Diagnóstico precoz: Cuando el deportista es diagnosticado de una patología en la zona inguinal, púbica o aductora y ésta no sigue la evolución lógica, tendiendo a variar la clínica y/o a cronificarse, será prudente dar un enfoque global. Cuanto más avanzado esté el síndrome púbico, más difícil será resolverlo. Es un error esperar que la imagen radiográfica muestre alteraciones tales como: amputación a nivel de los ángulos de la sínfisis púbica, esclerosis ósea 70 Figura 5: Decalaje en sínfisis púbica 2-Tratamiento individualizado: Daremos un margen de seis a ocho semanas para resolver el cuadro definitivamente. Esto no quiere decir tiempo de inactividad, todo lo contrario. Sólo en la fase aguda se recomendará reposo. Recomendar semanas de descanso en una O.D.P. es un error demasiado frecuente. Tras períodos largos de descanso (vacaciones, por ejemplo), las alteraciones incipientes en esta zona terminan, reiniciada la ac- Marcha Atlética (20 km y 50 km) tividad en las semanas y meses posteriores, en alteraciones importantes pudiendo llegar a desencadenar una O.D.P. Una vez pasada la fase aguda, será conveniente realizar algún tipo de actividad aeróbica de baja intensidad. Nunca con dolor. Nunca inactividad. Tratar únicamente la clínica (dolor púbico) es el segundo gran error. El fisioterapeuta deberá, sobre todo, reequilibrar las alteraciones del sistema músculoesquelético. Desde mi punto de vista es fundamental realizar un test manual de fuerza de glúteo mayor (aponeurosis glútea) y pared abdominal y aductores y de extensibilidad de isquiotibiales y psoas ilínaco y aductores. Según la valoración y el resultado, deberemos individualizar el protocolo. Después del trabajo aeróbico, el deportista deberá realizar diferentes ejercicios de columna y pelvis. Cuanto más avanzado es el proceso, es mas fácil encontrar en el test manual de valoración déficits asimétricos de fuerza del glúteo mayor, así como un acortamiento asimétrico del psoas. El masaje transverso profundo de Cyriax será fundamental aplicarlo las tres primeras semanas (tanto en zona teno-perióstica, tendinosa, como muscular). Aunque generalmente el aductor se encuentre con mucho tono y acortado, habrá perdido niveles de fuerza (el dolor lo ha ido inhibiendo). El trabajo de musculación de aductores se realizará primero con isométricos, si el déficit de fuerza es notorio, para, de manera progresiva, hacer isotónicos concéntricos y excéntricos en las semanas posteriores. Las osteopatías que se hayan iniciado con dolor abdominal bajo son, por lo general, más difíciles de resolver. Aunque son la minoría las que se inician en esta zona, las que lo hacen suelen ser debidas por un exceso de trabajo abdominal. El test manual de fuerza y extensibilidad nos dirá si es mejor no incorporar trabajo abdominal los primeros quince días. Desde el punto de vista osteopático, según Fred Mitchell, deberemos discernir entre dos tipos de lesiones púbicas: pubis ántero-inferior o pubis pósterosuperior. La radiografía de la figura 5, muestra claramente que estaríamos ante un pubis antero-inferior derecho o posterosuperior izquierdo. Realizando un test en bipedestación, con el dedo pulgar de ambas manos por debajo de las espinas ilíacas postero superiores (E.I.P.S.), le pedimos al paciente que flexione el tronco. La E.I.P.S. que se “arrastre”, es decir, que suba más, nos indicará el lado lesional (figuras 6 y 7). Otros signos 71 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE pueden ayudarnos al diagnóstico, además del test en flexión y la radiografía. La palpación de la sínfisis púbica y la “falsa dismetria” de extremidades inferiores. El pubis antero-inferior se acompaña de una falsa pierna corta, mientras que el posterosuperior lo hace con una falsa pierna larga. En casos avanzados, apreciar si existe un déficit de fuerza Figura 6 Figura 7 72 del glúteo mayor (músculo fásico) así como el acortamiento del psoas (músculo tónico) nos puede ser de gran ayuda para etiquetar un pubis antero-inferior o póstero-superior respectivamente. Glúteo mayor y psoas ilíaco son dos pilares en recuperación y estabilización pélvica del marchador. La técnica de corrección de un pubis antero-inferior izquierdo sería como muestra la figura 8. Nos colocamos en el lado contrario del pubis a tratar y fijamos con nuestro brazo craneal la rodilla. La mano caudal la colocamos por debajo de la zona isquiática. Pedimos al paciente tres segundos de extensión de cadera, tres segundos de relajación y ganamos una nueva barrera motriz hacia la flexión de cadera. Repetimos la misma operación tres veces. La técnica de corrección de un pubis postero superior derecho sería como muestra la figura 9. Nos colocamos en el lado del pubis a tratar. Fijamos la hemipelvis del lado contrario. Colocamos nuestra mano en el 1/3 inferior del muslo. Pedimos al paciente tres segundos de flexión de cadera, tres segundos de relajación y ganamos la nueva barrera motriz hacia la extensión de cadera. Repetimos la misma operación tres Marcha Atlética (20 km y 50 km) veces. Esta técnica debe realizarse un mínimo de tres veces por semana. Figura 8 tias deberán cambiarse o modificarse los entrenamientos. Si en algún momento de la fase de tratamiento se provocara dolor agudo, se retrocedería en el proceso de recuperación. El trabajo explosivo, multisaltos, arrastres... deberá incorporarse de una manera progresiva y nunca antes de las tres semanas de tratamiento. El trabajo de reequilibración entre la musculatura glútea, abdominal, aductores, psoas, cuadrado lumbar, etcétera... deberá hacerse tanto en la camilla con el fisioterapeuta como en el gimnasio con el preparador físico. El fisioterapeuta será el encargado de marcar, después de la valoración realizada, la corrección de las asimetrías valoradas. Figura 9 3. Trabajo en equipo: La actividad se irá incrementando progresivamente. El deportista no sólo debe estar atento en hacer la actividad sin dolor, sino también en observar cómo se asimila ésta en las horas posteriores. Si aparecieran las moles- 73 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Ejercicios de flexibilización y potenciación de columna y pelvis 74 Figura 10 Figura 11 Figura 12 Figura 13 Figura 14 Figura 15 Marcha Atlética (20 km y 50 km) Figura 16 Figura 17 Figura 18 Figura 19 Figura 20 Figura 21 75 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE 76 Figura 22 Figura 23 Figura 24 Figura 25 Figura 26 Figura 27 Marcha Atlética (20 km y 50 km) Figura 28 Figura 29 En las figuras 30 y 31, vemos una de las maneras posibles de trabajar en isometría, conéntrico o excéntrico, según en la fase en la que nos encontremos. Figura 30 Figura 31 77 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Las figuras 32 y 33 nos muestran dos maneras posibles de testar y trabajar el abdominal. Figura 32 2-3-4 o 5 series concéntrico de 8-10 rep. 2-3-4 o 5 series excéntrico de 8-10 rep. Figura 33 78 Marcha Atlética (20 km y 50 km) BIBLIOGRAFIA ALTER, M. : “Los estiramientos. Bases cientificas y desarrollo de ejercicios”.Pag.20-88. Paidotribo. Barcelona 1990. COS, F., PORTA, J. : “Amplitudes de entrenamiento óptimos en el entrenamiento de la fuerza”. R.E.D. Revista de Entrenamiento Deportivo. Tomo XII. Nº 3 . 1998. COS, M.A. : “Fisioterapia y patología en el marchador” Pag.420 del libro de BRAVO J., GARCÍA-VERDUGO M. : “Carreras y marcha”. Real Federación Española de Atletismo. Madrid 1998. ESNAULT, M.,VIEL, E. ”Stretching. Automantenimiento muscular y articular”.Pag.108. Masson, S.A. Pa- ris 1998. FLECK, S., KRAEMER, W. : “Designing resistance training programs”. Human Kinetics Books. Illinois. 1987. FREIWALD, J. : “Prevención y rehabilitación en el deporte”. Pag.73. Hispano Europea. Barcelona 1994. GONZALEZ, J.J., GOROSTIAGA, E.: ”Fundamentos del entrenamiento de la fuerza”. 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VALLAS Consta de una fase de aceleración hasta la primera valla y otra rítmica de cuatro apoyos entre vallas. Hay que mantener cadera y talones altos desarrollando una buena frecuencia entre vallas. Se crea una pequeña elevación vertical del centro de gravedad aproximadamente 30cm antes de la valla; para franquear éstas, se salta lejos de la valla y se cae cerca para que no aumente mucho la altura del centro de gravedad. Sobre la valla, el cuerpo actúa como en una balanza, inclinándose adelante para pasarla rápido y buscar el suelo. SALTOS Los saltos tienen una carrera de aproximación, una fase de preparación a la batida, la batida, el vuelo y la caída. Como factores importantes están la 80 velocidad de salida y el ángulo de salida. - Longitud: Buscamos la máxima aceleración con una carrera de aproximadamente 40 metros, buscando no perder velocidad en la batida sino acelerar. En la preparación a la batida los dos últimos pasos son de una proporción largocorto para buscar colocarse debajo del pie de batida. En la batida se produce una extensión completa de la pierna de salto y la salida de la pierna libre arriba cerca de la altura de la cadera, los hombros y el pecho crecen y se dirigen adelante y arriba. En el vuelo los brazos y la piernas sirven como elementos equilibradores y ayudan a buscar una caída lo más eficaz posible. - Altura: La carrera es de 8 a 12 pasos, se realiza haciendo la figura de una J con una curva más abierta o más cerrada dependiendo de las características del atleta. Es progresiva, aunque bastante menos rápida que la de longitud, a la entrada en la curvase produce una inclinación hacia el interior de ésta y en los dos últimos pasos también largocorto el centro de gravedad (la cadera) adelanta al eje de hombros, estas inclinaciones preparan al atleta para crear el espacio de ataque al listón y dar el tiempo de franqueo. En la batida la pierna libre sube Pruebas combinadas (Heptatlón y Decatlón) arriba y gira un poco hacia el interior de la curva; mientras el pie de batida, la cadera y los hombros se alinean y crecen hacia arriba buscando la altura de franqueo se produce un giro del eje vertical del saltador que se coloca de espaldas al listón. En el vuelo las caderas suben hacia arriba, mientras la cabeza y los hombros descienden detrás del listón; por último se produce una elevación de las piernas para asegurar el franqueo y la caída en la colchoneta. - Pértiga: Se realiza una carrera de 14 a 18 pasos, acelerando hasta la batida. En los dos últimos pasos se produce un adelantamiento de la pértiga para preparar la batida. Este movimiento se conoce como presentación y termina con la batida, la pértiga debe estar lo más alta posible respecto al suelo. La batida es similar a la de longitud, en el momento del despegue el atleta irá hacia dentro y arriba, irá buscando una posición paralela a la pértiga a la vez que la recuperación de la carga de la pértiga que le llevará por encima del listón. Una vez que la pértiga esté casi vertical el atleta empujará con sus brazos y girará sobre su eje para franquear el listón y caer de espaldas en la colchoneta. do el desarrollo de la máxima velocidad horizontal para conseguir una batida correcta, la cual transformará esta velocidad horizontal en dos líneas de fuerza en la batida una hacia delante y otra hacia arriba que serán de mayor intensidad una u otra dependiendo de la especialidad. LANZAMIENTOS Constan de un desplazamiento que sirve para una aceleración inicial y buscar una colocación de doble apoyo óptima. Posición de doble apoyo donde se realizan las fuerzas y se genera la velocidad a través de una distorsión del eje de caderas respecto al de hombros. Fase de expulsión del artefacto. El lanzamiento depende de la velocidad de salida, de la altura de salida y del ángulo de salida; la fase más importante es la del doble apoyo que es donde se desarrolla el empuje de la cadena cinética empezando por el pie y cadera del lado lanzador que choca contra la pierna contraria y termina con la alineación de hombros y el lanzamiento del brazo. Las líneas de fuerza actúan de abajo a arriba y de atrás adelante. - Peso: Desplazamiento de espaldas por extensión de la pierna del lado lanzador y empuje de la pierna de atrás. - Generalidades de los saltos: Carrera acelerando buscan- 81 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE - Disco: Salida de espaldas, girando equilibrado sobre la pierna del lado opuesto al lanzador buscando el centro del círculo con la pierna lanzadora que gira hasta colocar la pierna opuesta frente a la línea de lanzamiento. - Generalidades: Buscar adelantamiento de la cadera respecto a la línea de hombros en la posición final para luego alinear la línea de cadera y línea de hombros frente a la zona de lanzamiento para realizar éste. - Jabalina: Carrera acelerando para buscar la colocación del artefacto y la llegada a la posición óptima del lanzamiento. EL ENTRENAMIENTO DE LAS COMBINADAS Debido a la gran cantidad de técnicas que debemos trabajar de manera simultánea, hay que crear patrones de movimientos para buscar similitudes mecánicas de las distintas especialidades. El entrena- miento tiene como base el trabajo de fuerza y velocidad así como de resistencia específica a la prueba. Se debe preparar el entreno siguiendo el orden de pruebas así como primera y segunda jornada. Ejemplo de distribución en entreno del orden de jornada y de pruebas: Lunes 100, longitud, peso Pesas y aeróbico Martes Vallas, disco Pértiga Miércoles Jueves Masaje o sauna Viernes Vallas, disco Sábado Pértiga y jabalina Domingo 82 Altura y 400 Pesas y aeróbico Pruebas combinadas (Heptatlón y Decatlón) Desarrollo cuadro de distribución: Lunes: Mañana: 80 – 120 – 110 – 90 Acelerando R 8’ – 12’ – 11’ Técnica de longitud con 8 pasos 4 saltos con 12 pasos de carrera Lanzamiento de peso: Atrás, pecho, finales (12 repeticiones de cada), 4 completos. Tarde: Arrancada ½ Sentadilla 4x5 80% R 4’ a 5’ Press Banca Aeróbico rodar 30’ Flexibilidad y soltar. Martes: Mañana: Movilidad con vallas 2x2x7 vallas R 5’ y 10’ Disco: Rodar, cortar la ola, finales (10 repeticiones todo), 4 completos. Tarde: Pértiga Carrera en pista con la pértiga Presentaciones Péndulos Jagodin Saltos en alturas medias 90% Marca Miércoles: Mañana: Descanso Tarde: Altura Batidas Tijeras 12 saltos a 20 cm de mejor marca Series 3x2x200 R5’ y 10’ Rodar y soltar Jueves: Mañana: Masaje, sauna o hidroterapia (contrastes) Tarde: Descanso Viernes: Mañana: Vallas 5 vallas R6’ 7 vallas R8’ 9 Vallas R10’ Disco, similar Martes. Tarde: Pesas (ídem Lunes) Aeróbico 1600 R6’ (ritmo 1500) 1200 15’ cc Suave. Sábado: Mañana: Pértiga, similar Martes. Jabalina Tirar a clavar Lanzar con dos cruces Lanzamientos completos Rodar y soltar. 83 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE En el periodo general se acentúan los trabajos genéricos: Aeróbico, circuitos, multisaltos, multilanzamientos, fuerza-resistencia. En el periodo especifico trabajo de especialidades: Intentando seguir el orden de la combinada. - Velocidad, longitud, pesas - Vallas, disco - Altura, series En el periodo de competición trabajo explosivo y predominio del descanso. Ejemplo de circuitos de entrenamiento de general a específico: 1ª jornada: Skipping 12’’, 60 m.l, 100 m.l. Salto a pies juntos, pentas con cuatro pasos, longitud con diez pasos. Lanzar peso hacia atrás, lanzamiento de parado, lanzamiento completo. Botes verticales, saltos de tijeras con cuatro pasos, Fosbury con seis pasos. 1’ – 400 metros. 2ª jornada: Movilidad de vallas, 60 vallas, 110 con 11 vallas. Peso de 3 kg lanzado como disco, disco de parado, disco completo. Presentaciones en el tartán, péndulos en la colchoneta, saltos con ocho pasos. 84 Balón medicinal trasnuca, lanzar con dos cruces, lanzar con carrera. 6’ – 4 vueltas – 3 vueltas. Entrenar la dificultad de paso del 100 m.l a la longitud, al ser pruebas seguidas las dos tienen un componente en común, la velocidad, pero en 100 tenemos que acelerar y mantener nuestra velocidad hasta el final; en la longitud debemos acelerar y alcanzar la máxima velocidad, pero haciendo un ajuste visual y preparando el salto sin dejar de acelerar. En la misma línea del 110 vallas, que es una prueba de velocidad y lineal, al disco una prueba girando sobre el eje los apoyos del atleta para lanzar. Pruebas combinadas (Heptatlón y Decatlón) 85 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE PATOLOGÍAS EN PRUEBAS COMBINADAS Las pruebas combinadas engloban diferentes modalidades atléticas, algunas de las cuales solicitan de manera especial la articulación del hombro: LANZAMIENTO DE PESO, SALTO CON PÉRTIGA Y LANZAMIENTO DE JABALINA. Problemática lesional: los atletas de combinadas están sometidos a entrenamientos muy “globales” y, por supuesto, a durísimas competiciones que duran un fin de semana completo, participando en diferentes pruebas en un periodo corto de tiempo, y sin apenas posibilidad de descansar. En estos bravos atletas se hacen más necesarias que nunca tanto la prevención de lesiones como la dosificación de sus posibilidades. Figura 1 86 La lesión de hombro que más frecuentemente nos encontraremos en estos deportistas es la tendinopatía del manguito de los rotadores y tendón del bíceps: conflicto subacromial o “impingement”. El marco óseo del hombro, formado por el acromion, la cabeza humeral y el ligamento acromiclavicular conforma un espacio subacromial que en ocasiones provoca conflicto de espacio con las estructuras que discurren por él como son: el tendón de la porción larga del bíceps y el manguito de los rotadores (tendón común de inserción de los músculos supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo menor) y las bolsas que protegen el deslizamiento tendinoso, y que se traduce en dolor (Figura 1). Pruebas combinadas (Heptatlón y Decatlón) Debido a que a menudo los atletas deben funcionar al límite de sus capacidades, la posibilidad de un resultado satisfactorio en el tratamiento están algo disminuidas. La gama de problemas ligados a impingement (bursitis, tendinitis, desgarro del manguito, hombro congelado, tendinitis bicipital) hace del hombro un candidato para muchas dificultades en el atleta “lanzador”. Por desgracia, los atletas de alto nivel tienen más necesidad de un periodo de recuperación prolongado y gradual, pero en ocasiones no están en disposición de aceptar esa propuesta. Los mecanismos más frecuentes son los microtraumatismos repetidos indirectos, producto de la sobresolicitación del hombro en los lanzamientos y en el salto de pértiga, que provoca la degeneración del tendón, con el riesgo de posible ruptura, primero parcial y luego total. Recordemos que también después de una luxación aguda de hombro se produce una lesión del manguito. UN HOMBRO INESTABLE O LAXO ES CANDIDATO A SUFRIR UNA LESIÓN TENDINOSA DEGENERATIVA. Figura 2 contra la cara articular. Sin embargo, si la fuerza estabilizadora del manguito se debilita por microtraumatismos repetidos del manguito rotador, en los movimientos del brazo la parte superior del húmero se desplaza hacia arriba contra el arco En un hombro sano, la potente fuerza hacia fuera del deltoides, se contrapone a la de los rotadores; de este modo, la cabeza del húmero permanece ajustada 87 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE coracoacromial, pinzando tendones y bolsa. Otro mecanismo es el mecánico o ESTRUCTURAL: conflicto de espacio que se ve agravado, por ejemplo, por una artritis producida por un antiguo esguince-luxación AC, o por un manguito hipertrofiado, típico en deportistas, o por la forma del acromion (acromion tipo II (curvo) o tipo III ( ganchoso )). A Se habla de impingement PRIMARIO cuando “la culpa” es del techo (osteofitos, forma acromial), y de impingement secundario cuando la culpa es del contenido. CLÍNICA Estadio I: es la inflamación inicial de las estructuras tendinosas o bursas (bursitis y tendinitis). Hay DOLOR progresivo y sordo que aumenta con la elevación del brazo y el intento de realizar movimientos circulares. Aparece con el esfuerzo y puede dificultar la realización del entrenamiento (al principio el dolor aparece al terminar la jornada deportiva, pero si progresan las lesiones, las molestias dolorosas aparecen en pleno ejercicio). B C Figura 3 88 Pruebas combinadas (Heptatlón y Decatlón) Exploración: Dolor a la presión sobre troquíter y borde acromial. - Maniobra de Neer: estrechamiento subacromial. El paciente realiza una elevaciónaducción del brazo y aparece dolor en el arco comprendido entre 60 120º (figura 3A). - Maniobra de Hawkins: al realizar una rotación interna forzada del brazo, estando el brazo en abducción de 90º y el codo flexionado, se provoca dolor franco (figura 3B). - Maniobra de Jobe: con ella se explora el supraespinoso (figura 3C). Estadio II: fibrosis y engrosamiento de los tendones del manguito, del bíceps braquial y de la bursa subacromial. La tendinitis ya no es reversible, porque tiende a formarse también un espolón óseo por debajo del acromion, continuando un círculo vicioso porque provoca desgarros en el manguito. Los síntomas tienen un carácter crónico con evolución de años. Hay ya un cierto grado de limitación de los movimientos del hombro y una crepitación importante al realizarlos. DOLOR NOCTURNO. Estadio III: no es común encontrar una rotura tendinosa parcial, y menos aún completa. Pruebas complementarias - Radiología simple: signos indirectos son la esclerosis del troquíter, un osteofito inferior en la articulación acromioclavicular o calcificaciones. - Ecografía de partes blandas. - RMN: la más útil en hombro para ver tendones y músculos. TRATAMIENTO: CONFLICTO RENDIMIENTOTIEMPO Estadios tratados con tratamiento conservador FASE I: Volvemos a lo de siempre: ¿está dispuesto el atleta ante una lesión a permanecer inactivo durante unas semanas? El deportista debe ser más paciente que cualquier otra persona con esta patología y hacer frente a esta “barrera de tiempo”. En el estadio I, cuando es leve, se anima al deportista a mantener reposo utilizando el brazo afectado sólo para actividades ligeramente por debajo de la horizontal, para poco después comenzar con la potenciación del hombro desde el isométrico en primeras fases, hasta isotónicos por debajo, y posteriormente por encima de la horizontal. 89 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Uso de crioterapia en hombro y cuello, AINES, TENS y ULTRASONIDOS aceleran la disminución de la inflamación. Estiramientos. INFILTRACIONES si no funcionan las medidas básicas. La rehabilitación se habrá completado cuando se consiga una fuerza y resistencia satisfactorias con un rango de movilidad completo e indoloro y no exista signo clínico de impacción.¿Y EN CUÁNTO TIEMPO SUCEDE ESTO? La recuperación es muy variable, y más en el deporte. Depende en gran medida del grado de compromiso del deportista. Los estadios II y III son susceptibles de tratamiento quirúrgico. Lanzamiento de jabalina Lanzamiento de peso 90 Pruebas combinadas (Heptatlón y Decatlón) 91 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE EL ÁCIDO LÁCTICO EN EL ATLETISMO El ácido láctico (o su forma ionizada, el lactato), es un ácido carboxílico que se produce a partir del piruvato a través de la enzima lactato deshidrogenasa (LDH), proceso llamado fermentación láctica. El lactato se está produciendo constantemente, incluso en condiciones de reposo. Su concentración plasmática se incrementa al aumentar las tasas metabólicas, sobre todo al realizar ejercicio físico, por la mayor demanda de energía asociada a la actividad. En condiciones normales, la glucosa es metabolizada mediante la glucolisis, siendo el piruvato su producto final. Éste es convertido en acetilCoA (mediante la piruvato deshidrogenasa) que se incorpora al ciclo de Krebs, prosiguiendo la obtención de energía. Cuando la intensidad de ejercicio implica unas tasas energéticas elevadas, la piruvato deshidrogenasa no alcanza a convertir el piruvato a acetil-CoA con la rapidez suficiente, con lo que se acumula el primero, que es convertido a lactato. Cuando el lactato producido sobrepasa la tasa de eliminación propia del lactato, su concentración plasmática se eleva, siendo este proceso el conocido como umbral láctico. En atletismo, el estudio de las tasas de lactato nos puede 92 aportar información en muchas disciplinas, siendo la información distinta en cada caso. Así, en las pruebas aeróbicas (siendo el maratón el ejemplo más claro) el metabolismo aeróbico debe ser el preponderante, no llegando a saturarse la capacidad de trabajo de la piruvato deshidrogenasa, por lo que no se debería acumular lactato. Así, mediante un test de campo podremos determinar la velocidad de carrera que se asocia al umbral láctico y así intentar predecir el tiempo a realizar en una competición teórica, y por consiguiente, el estado de forma o la progresión del mismo si se realiza de forma periódica. En las pruebas de velocidad corta y los concursos (saltos y lanzamiento) se supone que toda la energía es obtenida mediante el metabolismo anaeróbico aláctico (o fosfagénico). Cuando aparecen tasas de láctico nos traduce que las demandas energéticas exceden las posibilidades de la degradación de fosfágenos, luego que se pueden llegar a vaciar los depósitos de los mismos, bajando el rendimiento si el atleta vuelve a competir antes de que el depósito de fosfágenos haya vuelto a la normalidad. Aquí cabe recordar que en pruebas de velocidad, en concursos y pruebas combinadas se realizan varias Aspectos Médicos en el Atletismo carreras, saltos o lanzamientos en una misma sesión de competición. Por ello puede resultar interesante controlar los niveles de láctico (que no debería aparecer) para comprobar si el atleta va a estar en óptimas condiciones para la próxima competición (salto, lanzamiento o carrera) o, dicho de otra forma, cuánto tiempo necesita descansar para volver a ese óptimo estado y realizar de nuevo una prestación al máximo nivel. En todas las pruebas restantes, la glucolisis anaerobia juega un papel que será más o menos preponderante dependiendo de la prueba, del atleta y del estado de forma del mismo. Por ello los niveles de lactato con los que debe convivir el deportista cobran una importancia primordial, y por ello se pueden realizar una gran diversidad de tests para comprobar si el atleta puede llegar a correr con tasas máximas de lactato (concepto conocido en el mundo del atletismo como potencia láctica), habiéndose visto tasas próximas a 30 mmoles/litro en corredores de 400 m lisos; comprobar si el atleta es capaz de manejar niveles submáximos de ácido láctico y disminuir sus niveles con breves descansos (la llamada capacidad láctica en nuestro mundo), dando por ejemplo tasas entre 12 y 16 mmoles/litro, mostrando niveles oscilantes con la alternancia de ejercicio intenso y suave. Para ello es importante la toma de muestras, tanto en competición como durante el entrenamiento habitual, para comprobar la evolución de dichos niveles. De forma práctica la toma de una muestra de 20 microlitros de sangre capilar del pulpejo del dedo o del lóbulo de la oreja resulta fácil en cuanto se adquiere una experiencia básica. Personalmente prefiero el pulpejo del dedo ya que, en el Toma de micromuestra en el pulpejo del dedo de un atleta tras una prueba máxima 93 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE caso de analizar un ejercicio máximo, el deportista suele estar jadeando con lo que resulta difícil tomar la muestra del lóbulo de la oreja. El análisis de la muestra se puede realizar de forma inmediata o diferida dependiendo del analizador utilizado. Una vez repasados estos conceptos básicos, nos debemos enfrentar al diseño de los protocolos a llevar a cabo, que salvo en los casos de las pruebas puramente aeróbicas y de las pruebas en competición, deben ser consensuados con el entrenador y el atleta en cada caso para fijar los objetivos del test: son los llamados tests de entrenamiento. En este caso los protocolos variarán mucho dependiendo del entrenamiento habitual de cada grupo de atletas, ya que con éste pretendemos comprobar si se cumplen los ob- jetivos de entrenamiento de cada microciclo diseñado por el entrenador. Así, por dar un ejemplo, si el objetivo es trabajar la llamada “capacidad láctica” de un atleta, deberemos adecuar el test a la forma que tiene el entrenador de trabajar este aspecto, para comprobar su eficacia o no. En un ejemplo práctico y real, del que hemos ocultado el nombre y variado las fechas, el entrenador quería mejorar la “capacidad láctica” de un atleta determinado realizando 5x500 con 10’ de reposo. Tras realizar el primer test, comprobamos que la intensidad de trabajo y los reposos eran los adecuados para lo que se pretendía, por lo que se plantea incrementar la velocidad de carrera tras unos ciclos de entrenamiento (gráfico 1). Gráfico 1 94 Aspectos Médicos en el Atletismo En este caso comprobamos que el atleta no ha podido terminar el test presentando unas tasas de lactato muy altas, luego la intensidad de trabajo era excesiva. Por ello repetimos la misma intensidad de trabajo, pasadas unas fechas (gráfico 2). Gráfico 2 Esta vez el atleta consigue correr con la intensidad solicitada, manteniendo los niveles de lactato en los valores pretendidos, por lo que se puede pasar a aumentar algo más la intensidad de carrera pasados unos ciclos de entrenamiento (gráfico 3). Objetivo cumplido (gráfico 4). Gráfico 3 95 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE Gráfico 4 En el caso de las pruebas aeróbicas, realizamos un test repitiendo una carrera de al menos 8 minutos, a velocidad creciente con un breve descanso (de 1 minuto). Intentamos determinar el umbral láctico, y al día siguiente (aunque lo ideal sería a las 48 horas), realizamos una prueba de 30 minutos a la velocidad prefijada la víspera para comprobar los resultados. Aquí se muestra otro ejemplo real con nombres y fechas alteradas. Tras realizar este test, se prefija un ritmo de carrera a 3’02” el kilómetro en el caso de Pedro, y de 3’07” en el caso de Juan, pero tras hablar con el atleta y su entrenador, prefieren probar sobre un ritmo de 3’06” (gráfico 5). Gráfico 5 96 Aspectos Médicos en el Atletismo Al día siguiente comprobamos que Pedro se mantiene en valores que nos permiten decir que se confirman los hallazgos de la víspera, mientras que en el caso de Juan el lactato se eleva a lo largo de la carrera, confirmando que el ritmo de carrera es excesivo (gráfico 6). Gráfico 6 De la diendo nomio demos misma forma, depende los objetivos del biatleta-entrenador, porealizar una multitud de tests intentando comprobar si el trabajo realizado va en la dirección adecuada. 97 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE ANEMIA EN EL DEPORTE Uno de los problemas ante el que nos encontramos en el seguimiento biomédico de los deportistas es el control de las anemias. Su importancia en el deporte es debida al papel fundamental que juega en el transporte y liberación de O2 a la célula muscular y en la obtención de energía por el metabolismo aeróbico. Su diagnóstico, tratamiento y prevención son de vital importancia para un correcto rendimiento. Hemoglobina, hierro y transporte de oxígeno La hemoglobina es la proteína encargada del transporte de oxígeno desde los pulmones hasta los diferentes tejidos. Un 98,5% de todo el oxígeno de la circulación sanguínea está ligado a la hemoglobina de los glóbulos rojos. Es una molécula constituida por cuatro unidades, cada una de las cuales posee una cadena larga de proteína llamada globina, compuesta por unos 150 aminoácidos, unidos a una compleja estructura química orgánica en formas de anillo llamada porfirina. El oxígeno se une al hem, que es el término dado al anillo de porfirina más un átomo de hierro. Sin hierro no se puede fabricar hemoglobina, por tanto el estudio del metabolismo del hierro va a ser fundamental en la prevención y el tratamiento de estas anemias. En el organismo se encuentran aproxi- 98 madamente 4 g de hierro que están repartidos en cuatro compartimentos: 1.Hierro funcionante: que es el cuantitativamente más importante (2,5 g) y el que tiene la función de transporte de oxígeno. El más abundante es el unido a la hemoglobina (2 g), y el unido a la mioglobina (300 mg) que se encuentra en los músculos. El hierro de los otros compuestos con grupo hem son cuantitativamente poco importantes pero sí lo son funcionalmente. 2. Hierro circulante: es el que proviene de la ingesta alimentaria, de los depósitos y de la desintegración de los compuestos que lo contienen y que está circulando en la sangre. Está ligado a una beta-globulina llamada transferrina. 3. Hierro de los depósitos: se encuentra principalmente en el hígado, el bazo, la médula ósea, las células parenquimatosas y las células del sistema monocito-macrófago. En su mayoría está ligado a proteínas en forma de ferritina. Diagnóstico de de las anemias laboratorio El diagnóstico de laboratorio de una anemia se realiza mediante la práctica de un hemograma y de un estudio del metabolismo del hierro. Los parámetros más importantes a estudiar son: • Recuento de eritrocitos y concentración de Hemo- Aspectos Médicos en el Atletismo globina (Hb): cifras de Hb inferiores a 13-14 g/dl en hombres y 12 g/dl en mujeres son diagnósticas de anemia. Pseudoanemia dilucional • Estudio morfológico de los eritrocitos e índices eritrocitarios: Volumen corpuscular medio (VCM), Hemoglobina corpuscular media (HCM) y Concentración Corpuscular media de Hemoglobina (CCMH). Estos índices nos permiten catalogar las anemias en normocíticas y normocrómicas, cuando estos valores son normales, como sería el caso de las anemias hemolíticas; microcíticas e hipocrómicas, cuando estos índices son bajos, como sería el caso de las anemias por déficit de hierro y la Talasemia; macrocíticas y normocrómicas, cuando los hematíes son grandes, como sería el caso de las anemias por déficits de B12 y ácido fólico. Es frecuente que en nuestra práctica diaria nos encontremos con atletas que presentan valores normales pero bajos de Hb, pero sin encontrarse alterados el volumen eritrocitario, la ferritina y la haptoglobina. Ha sido descrita como “pseudoanemia del deportista” y sería debida al aumento del volumen plasmático que se produce por efecto del entrenamiento, especialmente en los atletas de resistencia. El mecanismo por el que se produce esta expansión del volumen plasmático probablemente está relacionado con aumentos en la producción de ciertas hormonas como la aldosterona, vasopresina y renina, y de un aumento de la síntesis de albúmina por el hígado. Esto explica por qué algunos estudios encuentran mayor prevalencia de niveles bajos de Hb en deportistas, si comparamos con grupos control de no deportistas. • Estudio del metabolismo del hierro: hierro, ferritina, transferrina, índice de saturación de transferrina. Nos permitirá conocer el hierro circulante y el de los depósitos. Dado que no es un estado patológico, en la mayoría de los casos no precisa tratamiento, únicamente hay que ser cuidadoso en hacer un diagnóstico diferencial con los otros tipos de anemias. • En algunos casos nos interesará estudiar los niveles de B12 y de ácido fólico. Anemia hemolítica La hemólisis intravascular producida por el ejercicio está descrita desde hace tiempo. La etiología es por traumatis- 99 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE mo mecánico de los glóbulos rojos asociado a la carrera, especialmente en corredores de larga distancia y sobre asfalto, por impacto de la planta del pie en el suelo. Sin embargo existen otras posibles causas de hemólisis, como son un aumento de la inestabilidad de la membrana de los eritrocitos causada por la acidosis y por trauma mecánico producido por la mayor velocidad de la circulación sanguínea. Ambas situaciones pueden darse en los entrenamientos a alta intensidad; la propia contracción muscular intensa que reduce el diámetro vascular y la hipertermia asociada al ejercicio son dos factores más que pueden intervenir en la hemólisis. La medida de la haptoglobina sérica o la presencia de hemoglobina en orina son diagnósticas de hemólisis. Sin embargo en deportistas es raro que la hemólisis llegue a producir una anemia. Si este fuera el caso se trataría de una anemia macrocítica y con reticulocitosis. Por consiguiente, si la hemólisis es moderada no necesita tratamiento. Ferropenia y anemia ferropénica La deficiencia de hierro, con o sin anemia, es frecuente en la población general y en deportistas. El debate en la literatura científica es relativo a su mayor o menor incidencia en 100 deportistas si lo relacionamos con la población general. Los estudios muestran resultados dispares, tanto en lo que se refiere a la deficiencia de hierro como a la anemia ferropénica. En la tabla 1 presentamos los datos referentes al seguimiento de dos grupos de deportistas, hombres y mujeres, correspondientes a marcha atlética ( Hombres n=21, 280 analíticas; Mujeres n=15, 130 analíticas) y piragüismo slalom (Hombres n=29, 150 analíticas; Mujeres n=13, 75 analíticas). Podemos observar que en ambos grupos los datos se encuentran en la media de los valores normales para la población, aunque con una fuerte desviación estándar. Parece claro sin embargo, que habría más incidencia en las especialidades de resistencia y sería proporcional a la intensidad del entrenamiento. La etiología de la deficiencia de hierro puede ser debida a un aumento de las pérdidas o a un déficit en la ingesta o absorción. A las pérdidas menstruales, la principal causa, hemos de añadir las gastrointestinales, las urinarias y algunos autores hacen referencia a las pérdidas por el sudor. La insuficiente ingesta de hierro con la alimentación presenta quizás una mayor incidencia en atletas y debe estudiarse mediante un análisis nutricional adecuado. Aspectos Médicos en el Atletismo En nuestro medio no es infrecuente la presencia de Alfa o Beta-Talasemia, especialmente la Beta-Talasemia minor. Se trata de defectos congénitos en la síntesis de una o varias cadenas globínicas normales. La herencia muestra un patrón autosómico dominante y es conveniente pensar siempre en ella ante un deportista que presenta un VCM bajo persistente (<75) con hierro y ferritinas normales, con una pseudopoliglobulia y con anemia muy discreta o inexistente. La Beta-Talasemia minor es prácticamente asintomática, pero la presencia de hipocromía hace que este trastorno genético pueda ser tomado por una ferropenia y tratarse con ferroterapia de forma inadecuada. El diagnóstico más asequible es por electroforesis de hemoglobinas o bien por la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La detección de portadores y el consejo genético son importantes para la prevención de formas graves de talasemia. o dos tomas, preferentemente antes de las comidas para facilitar la absorción y, si es posible, acompañado de vitamina C que favorece la absorción. La duración del tratamiento debe ser suficiente para volver a valores normales de hemoglobina, en caso de anemia ferropénica, y para recuperar los depósitos de hierro. En caso de intolerancia (náuseas, molestias abdominales, diarrea) debe descansarse unos días e introducir de nuevo las tomas con dosis más bajas, o bien probar con otra presentación. Tratamiento Estudio y seguimiento de las anemias en deportistas El tratamiento de la anemia ferropénica o de la deficiencia de hierro debe ser por vía oral, a menos que exista razón justificada para utilizar otras vías. Las sales ferrosas (lactato, sulfato, gluconato, fumarato etc.) se absorben mejor que las sales férricas. La dosis de hierro elemental debe ser de 100 a 200 mg diarios en una En caso de intolerancia grave o de mala respuesta al tratamiento por vía oral puede utilizarse la vía parenteral, por vía endovenosa lenta o en perfusión, siempre en condiciones hospitalarias dado el riesgo, aunque pequeño, de reacciones anafilácticas graves. La vía intramuscular actualmente está en desuso por el dolor asociado en el punto de inyección y el riesgo de tatuaje. En el seguimiento biomédico de las anemias en el deportista, la clínica y el laboratorio son determinantes en la intervención, ya sea como tratamiento o bien como prevención, siempre en el contexto del entrenamiento y el rendimiento. Ante un deportista con mala adaptación a las cargas de 101 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE entrenamiento y bajada en el rendimiento, especialmente si es del sexo femenino, en especialidades de fondo, en épocas de cargas de entrenamiento importante, atletas en crecimiento, sujetos a dietas hipocalóricas, etc. nos interesará descartar la etiología anémica del trastorno mediante una analítica en la que exploraremos el hemograma y el metabolismo del hierro. En caso de cifras bajas de hemoglobina efectuaremos el diagnóstico diferencial de las posibles causas: pseudoanemia dilucional, hemólisis, ferropenia, etc, y en función de los resultados instauraremos el tratamiento adecuado. Es muy útil disponer de un historial analítico de los deportistas, que nos permita conocer la situación ba- sal y poder valorar con más precisión las variaciones en el hemograma y los depósitos de hierro. Así como un deportista con valores inferiores a lo normal de ferritina, con o sin anemia, precisa claramente un tratamiento con hierro, ¿qué decir de aquellos atletas con ferritinas normales pero bajas y con hemoglobinas normales o en el límite de la normalidad? ¿Hay que suplementar con hierro? En estos casos intermedios va a ser de gran ayuda conocer el histórico de las analíticas de esta persona para poder actuar con conocimiento de causa. En definitiva nuestro mejor criterio médico va a ser el que marque la pauta a seguir en cada caso. Hemograma y metabolismo de Fe en marcha atlética y piragua Hombres Hematies Hb Hto VCM Ferritina 4825 404 14,92 1,10 43,43 3,12 90,05 3,55 78,19 63,60 4874 498 15,18 0,57 44,07 4,60 89,74 7,72 99,31 78,93 Hematies Hb Hto VCM Ferritina 4213 314 13,14 0,70 38,40 2,15 91,72 3,46 44,78 44,12 4770 240 13,65 0,70 40,98 1,95 86,43 3,04 36,99 19,83 Marcha N=21 (280 ) media sd Piragua N=29 (150) media sd Mujeres Marcha N=15 (130) media sd Piragua N=13 (75) media sd 102 Aspectos Médicos en el Atletismo PROBLEMAS MÉDICOS MÁS FRECUENTES EN LOS ATLETAS DE ÉLITE Los atletas se ven sometidos a intensos entrenamientos, dobles sesiones, viajes, retos continuos… Estos son algunos de los problemas secundarios que nos podemos encontrar en la consulta: causa es el exceso de ejercicio físico sin que el periodo de recuperación física y psicológica sea el adecuado). PROBLEMAS GICOS a) Coeficiente testosterona/ cortisol: una reducción continuada de más del 30% sería indicativa (asociación del estado anabólico/catabólico). b) En situaciones de sobreentrenamiento o fases preparatorias de gran exigencia es común que en la misma analítica observemos aumentos de los valores de la CREATINA QUINASA, LDH, UREA, etc. HEMATOLÓ- Seguiremos así los impactos fisiológicos del entrenamiento, la posibilidad de un sobreentrenamiento, un mal estado nutricional. Los problemas más vistos son: a) Anemia por deficiencia de hierro: debemos descartar, en primer lugar, las pérdidas digestivas “crónicas”, y despistar la posibilidad de una hemólisis por impacto (la mayoría de los corredores de fondo tiene los niveles de haptoglobina disminuidos, lo que es una indicación de hemólisis intravascular crónica). b) En atletas de resistencia suelen verse niveles bajos de neutrófilos. Parece éste un factor importante a la hora de hacer que los atletas sean más susceptibles a los agentes infecciosos, como la gripe. SOBREENTRENAMIENTO Es un síndrome caracterizado por un estado de fatiga crónica y disminución del rendimiento deportivo que suele instalarse insidiosamente, siendo multifactorial (aunque la principal ¿Cómo evaluar las señales de fatiga en una analítica? TRIADA DE LA MUJER ATLETA Es una afección que con frecuencia padecen las deportistas de élite y se caracteriza por tres síntomas que se presentan simultáneamente: 1.Desórdenes en los hábitos alimentarios. 2.Alteraciones en los periodos menstruales o ausencia de ellos. 3.Pérdida de resistencia ósea y mayor fragilidad de huesos con riesgo de lesiones. Esta afección debe ser tratada y reconocida como una enfermedad, ya que puede ocasionar severas consecuencias 103 Saludinámica COMUNICADOS MENARINI EN SALUD Y DEPORTE en los tejidos óseos y a nivel ginecológico en el organismo de las mujeres. Ante la presencia de estos tres síntomas que se reconocen mediante interrogatorios médicos o con una autoevaluación, se debe iniciar un tratamiento que revierta la situación (la densitometría ósea también puede sernos de utilidad). Debe ser enviada al ginecólogo/endocrino para realizar estudio hormonal. nocimiento de las normativas vigentes, en cuanto a qué tipo de formulario se debe rellenar, dónde mandarlo, qué pruebas hay que realizar a los atletas (y sus criterios de positividad), y qué tipos de inhaladores son permitidos con “declaraciones de uso” y cuáles con “ autorizaciones de uso”. PARA MAS INFORMACIÓN: www.rfea.es (Departamento antidopaje). ALTERACIONES SECUNDARIAS A CAMBIOS EN EL ¿Cuál es su tratamiento? 1.Corregir aquellos hábitos alimentarios nocivos que permitan regularizar el peso corporal en caso de ser escaso. 2.Se debe moderar la práctica del atletismo a límites adecuados, lo cual no suele ser bien aceptado por la deportista. ASMA/HIPERREACTIVIDAD BRONQUIAL RELACIONADA CON EL ESFUERZO La dificultad en el manejo de estos pacientes radica en el diagnóstico, que debe ser muy preciso: aunque en el 2010 la normativa ha variado y permite el uso de ciertos inhaladores sin necesidad de pruebas médicas, el atleta debe ser responsable de conocer la normativa actual. Asimismo, el médico que trata a un atleta de esta afección deberá tener la suficiente precaución y co- 104 HUSO HORARIO Los deportistas deben convertirse en verdaderos expertos en el manejo de “su” jet-lag: en ocasiones, no es suficiente el tiempo que existe entre la llegada al país de destino y el día de la competición. Haciendo un resumen: 1.Cuando se viaja en dirección Oeste, el día se hace Aspectos Médicos en el Atletismo más largo, así que lo que más interesa es permanecer despierto en el avión, con una dieta proteica. 2.Cuando se viaja hacia el Este, el día se hace más corto, de forma que es mejor descansar. La dieta rica en carbohidratos es la más conveniente para dormir. Solemos dar una serie de recomendaciones adicionales, como ajustar el reloj a la hora de destino nada más subir al avión, evitar las siestas en los primeros días de estancia, no realizar entrenamientos fuertes en esos primeros días, etc. Son muchos más los problemas de salud relacionados con el deporte de alto nivel, pero no podemos ni debemos dejar de pensar que EL MAYOR RIESGO PARA LA SALUD DEL ATLETA ES, SIN DUDA, EL DOPAJE. BIBLIOGRAFÍA De Castro del Pozo S. Metabolismo del hierro normal y patológico. Masson Ed, 1995. Shaskey DJ, Green GA. Sports Haematology. Sports Med 2000, jan; 29 (1): 2738. 105