Castellano

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Sumario
Crónica de Jerardo Elortza
3
4
6
Aquellos Maravillosos Años...
Entrevista a José Mª Ormaetxea
Cronología de la Década
8
10
14
16
Mesa Redonda
Actividad Empresarial
El Valor de lo Social
17
18
2
Encuesta
Hemeroteca
El historiador oñatiarra analiza el contexto
socio-cultural en el que surgen las
cooperativas ULMA y GAITU/ENARA.
ULMA y GAITU comienzan su andadura.
Charlamos con José Mª Ormaetxea, Fundador
de la Experiencia Cooperativa de Mondragón,
sobre el incipiente cooperativismo surgido en el
Oñati de los años sesenta.
Un recorrido por los hitos más importantes de
ULMA y GAITU/ENARA, y su entorno más
cercano: Oñati.
Alfonso Gorroñogoitia, Sebastián Ayastui, Luis Mª
Madina, José Luis Madinagoitia, José Antonio Urteaga,
Angel Iturbe y Sabino Zuazabeitia nos cuentan sus
experiencias y vivencias de aquella época.
El Andamio JJEIP y el Martillo de Caída, referentes
de ULMA y GAITU respectivamente en aquellos
primeros años.
La importancia de los aspectos sociales se ha vivido
siempre con intensidad en las cooperativas.
Resaltamos lo más significativo.
Preguntamos a personas representativas de la
época sobre la repercusión que tuvo en Oñati
el nacimiento y evolución de ULMA y
GAITU/ENARA en la década de los 60.
Recogemos Notas y Anuncios en Prensa y
Revistas de la época referidos a
ULMA y GAITU/ENARA.
Nuestra Historia
los 60
Crónica de Jerardo
Elortza
Historiador
Oñati en la década de los sesenta
Tras los duros e interminables primeros años de la
posguerra, en la década de los sesenta, aunque
suavemente, empezaron a soplar nuevos aires en
nuestro pueblo.
Como consecuencia, quizás, del notable desarrollo
económico que se estaba dando por aquellas fechas,
se palpaba una voluntad de cambio en distintos
sectores de la sociedad. Bien es verdad que al
franquismo le quedaban aún quince largos años de
vida, en los que, a pesar de algunas acomodaciones,
no dejó de mostrar su auténtico carácter dictatorial.
A pesar de ello, a medida que aumentaba la audacia
de los ciudadanos, las autoridades políticas se vieron
obligadas a ceder en algunos aspectos a las exigencias populares.
Las transformaciones que se estaban produciendo en
todo el País Vasco también tuvieron eco en Oñati y
dejaron profunda huella en la vida de la villa. Es posible que el progreso más patente comenzara a
vislumbrarse en el campo de la enseñanza: el
año 1963 se logró que el Instituto de Segunda
Enseñaza, que había sido clausurado en 1936 por
los militares, volviera a funcionar en el edificio de la
antigua universidad de Oñati; la reinstauración del
instituto trajo consigo la marcha de los maristas, por
lo que las escuelas nacionales tuvieron que absorber
un elevado número de alumnos; poco después se
constituyó la ikastola San Migel, que actualmente se
denomina Txantxiku, por iniciativa de un grupo de
euskaltzales con el apoyo parroquial; también habría que destacar en el apartado de la educación la
labor del Centro Cultural de Oñate, que, entre otras
iniciativas, puso en marcha la Escuela de Estudios
Administrativos, germen de lo que pocos años más
tarde iba a ser ETEO.
Tampoco faltaron en otros campos culturales aportaciones importantes de artistas oñatiarras: por ejemplo,
el famoso coro musical Irrintzi, además de ganar el
campeonato de ochotes de Euskal Herria, llegó a grabar varios discos con temas vascos; Joxe Antonio Billar
fue un elemento importante dentro del movimiento de
la nueva canción vasca, que cobró fuerza a mediados
de la década, a través de sus grabaciones en euskara
de éxitos musicales internacionales; y entre la juventud oñatiarra surgieron varios grupos de música pop
(Migs, Nagis, Nekez, etc.), que animaron con nuevos
ritmos las romerías y verbenas de la época.
Hay que subrayar, por otra parte, los esfuerzos de
tanta gente para formar, a pesar de las dificultades
existentes, asociaciones populares de diverso tipo.
Como muestra podríamos señalar el club Oñatz, que
nació hacia 1965 con el objeto de facilitar y fomentar las relaciones y actividades culturales por parte
de los jóvenes de ambos sexos. Para ello hubo que
acondicionar un local, crear comisiones, formar grupos de trabajo e impulsar actividades: entre otras se
organizaron charlas, festivales, bailes y otros festejos; se publicó una revista del club de jóvenes, que
tuvo algunos problemas con las autoridades gubernativas; con el patrocinio de Oñatz funcionaron dos
grupos teatrales, en castellano y en euskara: este último representó varias obras durante seis o siete años
en muchos salones y plazas de la provincia; y con la
misma denominación se estructuró el grupo de bailes de niños y jóvenes, que aún continúa con el
nombre de Oñatz.
“Las transformaciones que se estaban
produciendo en todo el País Vasco también tuvieron eco en Oñati y dejaron
profunda huella en la vida de la villa.”
No olvidemos que también durante estos años empezó su andadura la Biblioteca Municipal de Oñati,
que aparte de prestar el servicio de lectura, fue un
centro dinamizador de la cultura local, sobre todo
por medio de los trabajos publicados en el Boletín
de la entidad en los años setenta. Acaso no se cumplieron entonces todas las expectativas ni se lograron resultados espectaculares, ya que aquél fue
fundamentalmente un tiempo de siembra. Mas
muchos de los logros que afloraron a partir de la
transición del postfranquismo germinaron y crecieron en el complicado e interesante humus popular
de los años anteriores. Ciertamente, en muchos aspectos no se puede comprender la realidad actual de
Oñati, sin conocer y valorar los esfuerzos de aquellos txantxikuarras de hace cuarenta años.
Jerardo Elortza
3
Años ...
Aquellos
Ma
Aquellos Maravillosos
LA
DÉCADA DE LOS SESENTA ES UN
PERIODO DE INTENSOS E IMPORTAN TES CAMBIOS EN EL ÁMBITO ECONÓ MICO , CULTURAL Y SOCIAL , TANTO
EN NUESTRO ENTORNO MÁS CERCANO
COMO A ESCALA MUNDIAL .
Coincidiendo con una etapa de expansión económica, en el panorama internacional se lucha por los
derechos civiles, la igualdad y la libertad a ritmo de
los Beatles. Mientras, en el Estado español crece el
consumo doméstico, se superan las penurias de la
posguerra y se popularizan los electrodomésticos, el
televisor y el coche, con el Seat 600 como símbolo de
prosperidad. El bienestar económico dispara las tasas
de natalidad y las familias comienzan a disfrutar de
algunas comodidades: es la época del baby boom.
En Euskadi, al amparo de los Planes de Desarrollo
impulsados por el régimen franquista, la industria experimenta un fuerte desarrollo que fue posible también gracias a la mano de obra llegada de otras
regiones menos prósperas, lo que a su vez dio lugar a
una nueva sociedad vasca, más rica y plural. Es en
esta década cuando empieza a resurgir la cultura autóctona, nacen las Ikastolas y comienzan los esfuerzos por recuperar el Euskera, prohibido durante años.
Mientras, en Gipuzkoa surge un nuevo modelo de
empresa en la que se intenta conjugar la rentabilidad
con la consecución de objetivos sociales. Desde
Mondragón, cuna del movimiento, el cooperativismo
se extiende por toda la provincia, y en especial por el
Alto Deba.
“Panorámica de Oñati en los años 60”
“Panorámica de Oñati en los años 60”
En los 60
En los años sesenta, y como consecuencia de las carencias sociales de la época, se instala en Oñati el
cooperativismo de la mano de ULMA y GAITU. Es
una nueva fórmula empresarial en la que cobran
fuerza los valores humanos.
4
Nuestra Historia
aravillosos Años ...
los 60
Repasamos los inicios de ULMA y GAITU/ENARA
ULMA
GAITU/ENARA
“Primera ubicación de ULMA”
“Primeros terrenos de GAITU en Zubillaga”
En este entorno, coincidiendo con una época de importantes carencias sociales que provocaron los primeros escarceos huelguistas en varias empresas de
Oñati, se gesta a finales de los años 50 el embrión de
la actual ULMA, cuando seis jóvenes mecánicos comenzaron su andadura empresarial en un viejo local
bajo la denominación de Talleres Ignacio
Maiztegui con la intención de dedicarse al mantenimiento y trabajos auxiliares para la entonces próspera industria chocolatera local. Es, algunos años
después, en 1961, cuando se decide convertir la empresa en cooperativa, tras varios contactos con José
Mª Arizmendiarrieta, inspirador de la Experiencia
Cooperativa de Mondragón, y cuya filosofía compartían los fundadores de Talleres ULMA S.C.I.
Paralelamente, cuatro trabajadores de Forjas de
Zubillaga adquieren un taller de cerrajería y accesorios motivados, principalmente, por el deseo de conservar sus puestos de trabajo en Oñati, después de
que esta empresa trasladase su actividad a Azkoitia.
Por aquel entonces, se iniciaron con la fabricación
de balcones, puertas metálicas, y diversos productos
forjados. Poco a poco el negocio fue a más y en 1962
se constituye oficialmente la cooperativa con el nombre de GAITU S.C.I., nombre que se verán obligados a cambiar en 1967 debido a un conflicto con la
empresa vitoriana GAIRU, pasando por este motivo
a denominarse ENARA S Coop.
ACABABAN
DE INICIARSE DOS PROYECTOS QUE SERÍAN DECISIVOS PARA EL DEVENIR
ECONÓMICO Y SOCIAL DE
OÑATI DESDE ENTONCES HASTA NUESTROS DÍAS.
Los fundadores
de ULMA y GAITU nunca imaginaron la dimensión
que iba a adquirir décadas más tarde esta pequeña
aventura que habían iniciado.
5
Entrevista a José
Mª Ormaetxea
José
"ANTE LAS DURAS CONDICIONES SOCIALES EXISTENTES EN OÑATI
60 TUVIERON QUE SER LOS TRABAJADORES LOS QUE SE VIERON
CREAR SUS PROPIOS PUESTOS DE TRABAJO"
Tanto José Mª Arizmendiarrieta
como Alfonso Gorroñogoitia, Jesús
Larrañaga y Ud. mismo mantuvieron
reuniones con los socios fundadores
de ULMA y GAITU antes de la constitución de las cooperativas ¿Cuál fue su
papel en este proceso, y cómo recuerdan aquellos inicios de las cooperativas en Oñati?
En el caso de GAITU, el entonces alcalde Reyes Corcóstegui, Pedro
Igarzabal y Pedro Guridi fueron tres de
los futuros cooperativistas con los que
nos reunimos en el despacho de
Arizmendiarrieta. De esta reunión nació GAITU en 1962 (ENARA a partir
de 1967) que se dedicó a la fabricación de piezas forjadas, y que se asoció a Caja Laboral en 1963.
Por lo que atañe a ULMA, su conexión
con Caja Laboral fue posterior. La idea
vino de la mano de la empresa chocolatera Zahor, que apoyó su constitución, financiera y humanamente, para
crear una fábrica que construyera máquinas para envolver chocolate -lo
que luego se extendería a otros alimentos-. Pero, al poco tiempo, el dinamismo de sus fundadores les llevaría a
la construcción de andamiaje JJEIP,
primero partiendo de tubo soldado, y
luego ya fabricando el tubo la propia
ULMA. Esta segunda cooperativa se
asoció a Caja Laboral en mayo de
1965 y en aquel momento el Sr. Julio
Sainz, de origen catalán, era su
Gerente.
El cooperativismo estaba ya en marcha en Arrasate ¿Qué factores cree
que propiciaron que el modelo cooperativo cuajase también en Oñati?
Sí, en Arrasate los primeros talleres
se iniciaron en 1953, luego en 1954
surge una empresa de Asesoramientos
6
Técnicos y en 1955 se crea ULGOR en
Vitoria al comprar una pequeña empresa fabricante de aparatos de uso
doméstico. Al nacer otras cooperativas
como Arrasate, Copreci y Ederlan se
decidió fundar un grupo cooperativo,
lo que se logra en 1959. Este conjunto
empresarial, que comenzaba a ser importante en la zona mientras las empresas tradicionales ya no creaban
empleo, atrajo iniciativas de diferentes
pueblos de Vizcaya, Alava, y sobre
todo Gipuzkoa.
Las magníficas relaciones que se mantenían entre Oñati y Arrasate a nivel
humano y a través de la Escuela
Profesional, donde estudiaban jóvenes
de Oñati, hizo muy fácil el entendimiento. Por otro lado, en aquella época el dinamismo de un capitalismo
conservador no auguraba expectativas
de creación de nuevos empleos y tuvieron que ser los propios profesionales de Oñati, oficiales, mandos
intermedios y otros técnicos los que se
vieran obligados a crear sus propias
empresas, sus propios puestos de trabajo.
¿Cuál era el contexto socioeconómico de esa época en esta localidad guipuzcoana? ¿Existía el mismo "caldo de
cultivo" que en Mondragón? ¿Qué repercusión tuvieron en el mismo la fundación de ULMA y GAITU?
Por completar el panorama descrito
en las preguntas anteriores cabe añadir
que ESMALTACIONES SAN IGNACIO
fue creada en Vitoria en el decenio de
los 50 por un dinámico empresario
oñatiarra, que como se ve tampoco se
animó a fundarla en Oñati. Había que
tener fe en la capacidad de los pueblos
y las raíces de sus hombres que no deberían emigrar a otros puntos geográfi-
Nuestra Historia
Mª
EN LOS AÑOS
OBLIGADOS A
cos, sólo se salvó en aquellos momentos la industria HIJOS DE JUAN GARAY que aún resiste pujante en Oñati
en este panorama de deserciones.
Por lo que atañe a la segunda parte de
la pregunta, en realidad no ha existido
una gran diferencia de modos de ser
entre los hombres del valle de Leniz y
los del valle de Oñati. Sí se tiene la
idea, propia de la conciencia colectiva
de aquellos años, de que los hombres
de Arrasate eran más agresivos, más
revolucionarios -recuérdese la huelga
revolucionaria del 5 de octubre de
1934- pero el trasiego humano que en
tantos años se ha producido entre
ambos pueblos ha hecho que los cooperativistas de una y otra localidad
sean perfectamente intercambiables.
Probablemente, en Oñati había menos caldo de cultivo hace 40 años,
pero el tiempo, la educación cooperativa y la permeabilidad humana han
igualado los niveles sociológicos y
empresariales.
Imaginamos que los momentos iniciales no serían fáciles ¿Conoce a qué
dificultades se enfrentaron los primeros socios de ULMA y GAITU ?
Fueron los mismos problemas que
tuvieron que vencer el resto de empresas cooperativas. El primero de ellos
surgía del vacío que había que cubrir:
de ser meros trabajadores en cualquier
nivel de responsabilidad habrá que pasar a ser empresario. Y esta condición
atraía responsabilidades no sólo tecnológicas o productivas sino de mercado, financieras, jurídicas y humanas.
La horquilla de anticipos laborales, el
dominio de la presentación y aprobación de cuentas en las juntas generales, las inversiones, o los nuevos
créditos que endeudan a la cooperati-
los 60
Ormaetxea
Co-fundador del Cooperativismo de Mondragón
va eran materias desconocidas.
Probablemente, la afinidad y apoyo
del cooperativismo en Arrasate con
ocho o diez años de anticipación y experiencia y la pertenencia a Caja
Laboral desde esos comienzos alivió
el esfuerzo y mantuvo fortalecido el
climax social y el desarrollo espectacular del cooperativismo oñatiarra.
¿Cómo recuerda Ud. el proceso fundacional de ULMA y GAITU, y su evolución a lo largo de la década de los
años sesenta?
Recuerdo como más impetuoso y
desarrollista el de ULMA que el de
GAITU. Pese a ello, GAITU orientó rápidamente su producción hacia bridas
y accesorios de forja, realizó fuertes inversiones en estampadoras y bosquejó
un mercado internacional en el que ha
encontrado su mejor apoyo.
Por lo que concierne a ULMA, el espíritu emprendedor fue más dinámico,
quizás porque se lo permitía su propia
estructura productiva, pero también
por la ambiciosa proyección de sus dirigentes. Éstos rápidamente diversificaron sus programas hacia la
construcción sobre todo de andamiajes y sus correlativas empaquetadotas
y el sector de envolvedoras quedó en
cifras más reducidas. Ya en octubre de
1967 en un viaje a EE.UU. intentamos
establecer una conexión con la firma
PADLOKER MACHINERY COMPANY.
¿Cuáles cree que han sido las claves
del éxito del cooperativismo en Oñati,
y en concreto, del modelo adoptado
por el GRUPO ULMA?
El GRUPO ULMA nació a mediados
de los ochenta ya con ENARA, OINAKAR y ULMA y asumió el reto de dar
una respuesta solidaria a las necesidades de empleo de la zona en que se
asientan sus empresas. Del mismo
modo, que en el valle del Deba el
Grupo FAGOR asumió ese papel,
ULMA afrontó con energía su compromiso social. Y ahí están sus empleos,
sus inversiones y sus resultados de los
últimos años que dan fe de esta contundente realidad. El GRUPO ULMA
jalonando casi cuatro kilómetros cuadrados de carretera entre San
Prudencio y Oñati es un ejemplo de
buen hacer y bien construir, pero sobre todo, de haber asumido como propia una responsabilidad social muy
encarnada en la filosofía de Don Jose
Mª Arizmendiarrieta del cual han sido
discípulos sus técnicos y dirigentes.
Hoy ULMA es un grupo empresarial
que ha sido fiel a la fórmula cooperativa ¿Qué elementos diferenciales cree
que ha aportado a la experiencia cooperativa de Mondragón, y en general
al cooperativismo vasco?
Este matiz diferencial no es fácil
identificarlo cuando se lleva tanto
avanzado en esta entrevista, pero se
puede extraer en esencia lo siguiente:
mientras en Arrasate se han preocupado más por crear un cooperativismo a
desarrollar con mayor extensión geográfica -Eroski, Caja Laboral, etc- y
con más variadas formulaciones societarias -crédito, enseñanza, viviendas, servicios..., el Grupo ULMA se ha
centrado en superarse a sí mismo y en
crear economías de escala y de alcance en sectores muy concretos, complementarios,
anticíclicos
pero
siempre manufactureros y pertenecientes al cooperativismo de Trabajo
Asociado. Por lo demás su colaboración a iniciativas como Eskola
Politeknikoa (ahora MU) o en su época al centro asistencial y después a
Ikerlan han creado un clima favorable
e indistinto en su desarrollo con el resto del cooperativismo "arizmendiano".
Por último, y en el contexto de esta
recopilación histórica que hemos iniciado ¿Cuál sería su reflexión sobre la
evolución y trayectoria de ULMA Y
GAITU?
años, se han modificado profundamente. El progreso de la tecnología
que exige mayor inversión por cada
puesto de trabajo, la globalización de
la economía que nos obliga a exportar
masivamente haciendo del mundo
nuestro mercado natural, los cambios
socioculturales con un incremento esperanzador del conocimiento, una sociedad casi indigente sustituida ahora
por una clase media generalizada, o la
incorporación de la mujer a las tareas
técnicas y directivas son sólo algunas
de las variantes del escenario en el
que ahora vivimos y no tienen nada
que ver con el que existía al asentar
los hitos iniciales.
Por tanto, la evolución y la trayectoria
del GRUPO ULMA más bien deben
canalizarse atendiendo sobre todo a la
idea de que el factor humano es el
mejor activo de las empresas -que no
aparece en el balance- y que es el que
más hay que estimular y enriquecer,
con conocimientos y capacidades gestoras, para que el desarrollo iniciado
hace 40 años no se dilapide y por el
contrario crezca gracias a su rentabilidad social. Por ello nada mejor que
recordar sus orígenes.
José Mª Ormaetxea
CO-FUNDADOR DEL COOPERATIVISMO
DE MONDRAGÓN
Esta reflexión no es muy distinta a la
que se puede hacer a todo MCC por
cuanto los escenarios, en 40 ó 50
7
Cronolo
Cronología de la Década
ULMA
1960
Ignacio Egaña, Gerente de Zahor, propone transformar el
taller auxiliar en el
que trabajaban en
una fabrica de maquinaria para embalaje.
Para ello, se incorporará a Julio Sainz, posterior Gerente, como
experto en la materia.
1961
Se compran 1.800 m2
de terreno en Otadui
a 200 pts/m2.
El 8 de septiembre
se constituye la Sociedad Cooperativa
Industrial Talleres
ULMA.
1962
El capital aportado
por los 33 socios de
la cooperativa ascendía a 2.750.000
pesetas.
Las primeras 6 máquinas envolvedoras que salen al
mercado se venden
a 250.000 pesetas
cada una.
1963
1964
ULMA se incorpora
al sector de la construcción, introduciendo en el mercado
español el primer andamio Prefabricado
JJEIP.
Se produce la asociación a Caja Laboral
Popular.
Se introduce en el
mercado el puntal
metálico extensible
bajo la marca JJEIP.
Se especializan las
envolvedoras hacia
el envase de jabón y
conservas.
OÑATI
Inauguración de la
primera sucursal de
Caja Laboral en
Oñati.
Oñate cuenta con
8.432 habitantes repartidos en 1.533
hogares.
El precio de una barra de pan de 100
gramos era de 0,95
pesetas.
GAITU/ENARA
Nace en Oñati la
cooperativa industrial LANA.
Forjas de Zubillaga se
traslada a Azkoitia
con el consiguiente
colapso de empleo
en el municipio.
1960
8
Pedro Guridi observa
la posibilidad de crear
otra empresa en sustitución de Forjas de
Zubillaga junto a
Igarzabal, Leturia y
Lizaur.
El pintor Lucio Muñoz decora el ábside de Aranzazu.
Comienzan en Oñati
los primeros cursos
académicos de la
Escuela Profesional
y de la Escuela
Comarcal TécnicaAdministrativa (ETEO).
El 13 de septiembre
se constituye oficialmente la cooperativa con el nombre de
GAITU.
El alcalde de Oñati,
Reyes Corcostegi, les
presta su apoyo.
Se dedica a la forja
y estampación de
herramientas y útiles para la agricultura y la construcción.
1961
1962
Nuestra Historia
Los presupuestos municipales ascienden a
7,3 Millones de pesetas.
Comienza la fabricación de bridas con el
Martillo de Caída
adquirido a Gack de
1.250 kg. peso maza.
A principios de año
la plantilla se compone de 16 socios ( 4
forjadores, 5 ajustadores, 4 especialistas,
1 tornero, 1 soldador
y un administrativo) y
a finales de año son
ya 28 socios.
1963
Las ventas fueron de
8.799.000 pesetas.
Se adquieren a Forjas
de Zubillaga nuevos
terrenos entre la carretera y el ferrocarril.
1964
ogía de una Década
los 60
Repasamos los principales hitos de la década
1965
1966
El Mundial de ciclismo en Lasarte supone un reto para
ULMA. Allí se presenta la tribuna metálica desmontable.
Se lanza al mercado la valla metálica
ULMA.
Oñate contaba con
9 . 7 9 5 habitantes
censados.
Se inician en la
Escuela Comercial
Técnica Administrativa de Oñati los
primeros cursos de
Peritaje Mercantil.
Existían más de mil
apellidos diferentes
entre los habitantes, siendo los más
comunes "Ugarte",
"Igartua" y "Guridi".
Fallece repentinamente el promotor
de la cooperativa y
primer Presidente
y Gerente (Pedro
Guridi). Pedro Igarzabal es el nuevo
Gerente.
Las ventas fueron de
16.541.000 pesetas.
1965
1967
1968
1969
Se lanza al mercado
el montacargas JJEIP.
La plantilla alcanza
los 192 socios y la
facturación anual
es de 134 millones
de Pts.
Compra de la patente Supermap a ALFA
lo que supone el inicio de la actividad
en panadería y pastelería.
Se produce la incorporación de los
socios al régimen
especial de Autónomos de la Seguridad Social.
Se crea la unidad
de Investigación y
Desarrollo.
Se inicia la exportación de envolvedoras
a Portugal y esporádicamente a Grecia.
Se crean delegaciones en Zaragoza,
Granada, Valencia,
Sevilla, Toledo y
Mallorca.
El ministerio de
Educación y Ciencia
autoriza el funcionamiento del Instituto Nacional de
Enseñanza Media
de Oñati con carácter independiente y
autónomo.
Cierre del Ferrocarril eléctrico VascoNavarro.
Se consagra la Basílica de Nuestra Señora de Aranzazu.
Inauguración de la
primera sucursal de
la Caja de Ahorros
Provincial de Guipúzcoa.
Existen 158 comercios censados en la
localidad.
Se inicia la construcción de la Residencia de ancianos.
Oteiza inicia la construcción de los 14
apóstoles en la Basílica de Aránzazu.
Se produce la asociación a Caja Laboral
Popular.
GAITU cambia su
nombre por el de
ENARA.
1966
1967
Comienza, poco a
poco la expansión
de la empresa con
la línea de Bridas
gracias al "ensanchamiento" de los mercados en el exterior.
Se inicia un importante despegue empresarial continuado
de varios años con
buenos resultados
económicos.
José Mª Leturia es el
nuevo Gerente de la
cooperativa.
1968
1969
9
mesa Redond
Mesa Redonda
CHARLAMOS
DEL INCIPIENTE COOPERATIVISMO DE ENTONCES Y CONOCEMOS
ALGO MÁS DE LOS INICIOS DE
ULMA Y GAITU EN AQUELLOS AÑOS.
Participantes
Hablamos de una época: los 60.
ALFONSO GORROÑOGOITIA (A.G.)
Fundador de la Experiencia Cooperativa
de Mondragón
JOSÉ LUIS MADINAGOITIA (J.L.M.)
Presidente del Grupo ULMA
SEBASTIÁN AYASTUI (S.A.)
Fundador de GAITU
ANGEL ITURBE (A.I.)
Ex-Alcalde de Oñati
JOSÉ ANTONIO URTEAGA (J.A.U.)
Socio de ULMA Packaging
SABINO ZUAZABEITIA (S.Z.)
Párroco de Oñati
LUIS Mª MADINA (L.M.)
Ex-Presidente de ULMA
10
¿Cuáles fueron las motivaciones de
los fundadores de ULMA y GAITU/
ENARA para apostar por el cooperativismo?; ¿Valores y filosofía u objetivos
empresariales y sociales? En definitiva,
¿creéis que fue casualidad o convencimiento? ¿Por qué una cooperativa y
no una sociedad anónima?
S.A.: Para nosotros en GAITU todo
empezó cuando la empresa Forjas de
Zubillaga quiso comprar nuevos terrenos. Al no llegar a acuerdos con los
caseros de la zona fue cuando pensaron en llevar la fábrica a Azkoitia.
Algunos sí fuimos a Azkoitia pero
otros no tuvieron opción produciéndose un incremento importante del
paro en Zubillaga. Ya en Azkoitia algunas personas como los hermanos
Guridi y Tellería pensaron que porqué
no montábamos "algo" en Zubillaga
en lugar de ir a Azkoitia. Nos pusimos
en contacto con el propietario de una
pequeña herrería que estaba en venta,
llegamos a un acuerdo de compra y,
junto con Tellería y los hermanos
Guridi, comenzamos en el año 1959.
Nuestra Historia
Cuando empezábamos a prosperar un
poco un buen día nos vino D. Sabino
Zuazabeitia con D. José Mª
Arizmendiarrieta y nos propusieron
hacer una cooperativa, modelo que
para entonces ya había cuajado en
Mondragón. Al principio no nos convenció demasiado pero en una segunda visita lo vimos algo más claro. Al
final decidimos montar la cooperativa,
pero para ello necesitábamos nuevos
terrenos y compramos los de Yarza.
Comenzamos a trabajar pero el negocio de la fabricación de herramientas
no era muy bueno. Vimos la posibilidad de comprar las naves antiguas de
Forjas de Zubillaga para lo cual solicitamos dinero a Caja Laboral, que en
aquel momento nos lo denegó. Fue la
Caja de Ahorros la que nos dio el crédito. Así empezó todo.
J.A.U.: Yo en realidad no tengo mucho que contar de aquella época, aunque sí recuerdo que mi padre, que
trabajaba en Forjas de Zubillaga, se
tuvo que ir a Azkoitia. De todos modos, tengo la impresión de que los
da
fundadores de ULMA que empezaron
en Mendiko-Kale lo hicieron para buscar una salida a un momento de dificultad laboral.
A.I.: La creación de ULMA y GAITU
bajo mi punto de vista se debió, principalmente, a circunstancias bastante
concretas. En el caso de GAITU la
marcha de Forjas de Zubillaga a
Azkoitia y en el caso de ULMA las
huelgas en Garay que propiciaron la
salida de varios trabajadores. Además
de ello, en la década de los sesenta se
intuían cambios, había ilusión por
transformar esta sociedad en lo laboral, en lo político, en lo social, etc.
Había convencimiento de que había
que hacer cosas y que se podían hacer.
También hay que recordar que la iglesia tuvo su mérito en el impulso de
todo el movimiento cooperativo tanto
en Mondragón como en Oñati. Por último, decir que, en aquella época,
aunque el Ayuntamiento de Oñati
como institución no tenía medios y,
por tanto, no podía ayudar, el Alcalde
Reyes Corcóstegui sí prestó todo su
apoyo para que aquellas primeras iniciativas siguieran adelante.
S.Z.: Al terminar la Guerra Civil los
pueblos estaban destrozados, sin iniciativa, los líderes desaparecidos, etc.
Es en ese momento cuando empiezan
a aparecer por los pueblos un grupo de
curas que cogen el liderazgo y comienzan a moverlos... En aquel momento histórico estos curas aportaron
oxígeno a nuestros pueblos. Los ayuntamientos que en aquella época, salvo
el jefe que solía ser un industrial franquista, eran todos caseros, no tenían
un duro. Sin dinero los pueblos comienzan a moverse, a coger vida. Es el
momento de la Acción Católica. Aquí,
en la zona tuvimos la gran suerte de tener a D. José Mª Arizmendiarrieta. Se
empezaba a hablar del cooperativismo. En Oñati entonces había un líder
que era el alcalde, Reyes Corcóstegui,
pero los concejales, salvo alguna excepción, no tenían experiencia, ni
compromiso colectivo hacia la sociedad. Al poco de llegar yo a Oñati se
creó la Escuela Nocturna en
Capacitación Profesional. Fue a partir
de aquí cuando empezamos a tener
contacto con D. José Mª, al que traíamos a Oñati para que nos hablara de
los 60
lo que se estaba haciendo en
Mondragón. En aquella época yo solía
ir por las empresas a recoger dinero
para la Escuela Nocturna y fue entonces cuando coincidí con los fundadores de ULMA, unos chicos que estaban
trabajando con unos tornos, etc. Me
explicaron qué hacían allí. Entablamos
relación y al poco tiempo les animé a
que hicieran otra cosa que no fuera el
mantenimiento de las máquinas de
Zahor. En aquel momento, Esteban
Lizarralde ya tenía alguna idea relativa
al andamio aunque sin poner en marcha. Poco a poco vieron el apoyo de
Mondragón y aceptaron poner en marcha una cooperativa. Con GAITU
igual, les hice varias visitas y les propuse lo mismo.
L.M.: Mi recuerdo es que a raíz de
los problemas laborales en Garay varios de los fundadores de ULMA se encontraron sin trabajo y con la
necesidad de organizarse. Tengo la
sensación de que el nacimiento de
ULMA no respondió a aspectos filosóficos de índole cooperativo. La prueba
es que estuvieron varios años trabajando en un taller sin constituirse como
cooperativa en tareas de mantenimiento y, además, el primer Presidente de
ULMA fue un empresario. No cabe
duda de que después Mondragón hizo
de espejo de lo que aquí se estaba cociendo y se decidieron a constituir la
cooperativa. Para mí, personalmente,
ULMA en aquel momento era atractiva
por su filosofía social, etc. con respecto a las sociedades anónimas.
A.G.: La situación socio-económica
de la época de la posguerra era de miseria absoluta. Yo he pasado más hambre que un perro... Había miseria
absoluta y además muy extendida, aunque
no había paro en el sentido técnico de
la palabra. La situación política era la
inexistencia de cualquier organización. Socialmente, los pueblos estaban
desestructurados. La iglesia, pese a
quien pese, fue el agente número uno
de la recuperación de este pueblo después de la guerra. Entre otras cosas,
porque era la única institución que podía hablar dentro del régimen. En esa
situación, la primera función del clero
en nuestros pueblos fue la de apagar
los odios. Los vencedores ejercían de
vencedores en las relaciones de calle,
etc., hacían sentir la presión de que
ellos habían ganado. Existía un sustrato
de razones profundas en lo humano de
antipatías entre la gente por las heridas
de la guerra. Cuando llegó D. José Mª
la gente discutía de justicia social en
las empresas porque no había posibilidad de dispersar la opinión de las personas hacia otros temas, no se podía
hablar de política, ni de religión, etc.
Por otra parte, en aquel momento empresas las ponía cualquier persona. Por
tanto, D. José Mª, en tal situación, se
esforzó por las necesidades básicas y
permanentes de la gente: trabajo, educación, sanidad, etc. Hay que decir
que todo ello no surge de la noche a la
mañana, nadie se acuerda que la primera cooperativa se constituyó 15
años después de la llegada de D. José
Mª a Mondragón, fueron 15 años de
Alfonso Gorroñogoitia
"La primera lección que
nos dio Arizmendiarrieta
fue: "Creer es comprometerse"
doctrina. La primera lección que nos
dio fue: creer es comprometerse. Por
tanto, la confluencia de la necesidad,
de la oportunidad económica y de la
vocación social fue la prédica que tanto D. José Mª como otros curas de la
época pusieron en marcha a través de
charlas que habían pedido dar a la dirección de la Cerrajera donde nosotros
entonces éramos aprendices. Por tanto, es absolutamente claro que los primeros pasos se dan por razón de una
filosofía no cooperativa sino por una
doctrina social de la iglesia y por sensibilidad social. En definitiva, las primeras
cooperativas nacieron, estrictamente,
en términos de respuesta a una conciencia cristiana en el mundo de lo social, y quien diga lo contrario miente.
Cuando nosotros empezamos, y se co-
11
mesa Redond
Mesa Redonda
noció que íbamos a lanzar una fábrica
"diferente", en el txikiteo se nos apuntaban cien hombres sin hacer nada,
porque hay que decir que el txikiteo
era una maravilla como la gran institución social de entonces para transmitir
ideas y movimientos. En cuanto al inicio concreto de ULMA no lo conocí
mucho aunque sí conocí a los
Lizarralde, yo la verdad les quiero mucho... pero Esteban nunca entendió lo
que era una cooperativa como elección de estructura jurídica de donde él
estaba.
Jose Antonio Urteaga
"Los fundadores de
ULMA que empezaron
en Mendiko-Kale lo hicieron para buscar una
salida a un momento de
dificultad laboral"
J.L.M.: Por mi edad no viví aquellos
inicios de cerca pero sí que fue en
aquella época en la que empezábamos
a tener cierto contacto con el mundo
cooperativo a través de charlas que nos
daba el propio D. José Mª, al que por
cierto se nos hacía tremendamente difícil de entender. Lo que sí consiguió fue
meternos el gusanillo... y empezamos a
colaborar con diferentes movimientos
sociales en Oñati. Derivado de todo
esto, y ya el año 1965 cuando paso de
CEGASA a ULMA la sensación que tengo es que el nacimiento de ULMA no
fue por convencimiento cooperativo, lo
que sí había era un compromiso claro
por el reto que suponía aquella nueva
visión de la empresa. En este punto me
gustaría recordar que en todas aquellas
iniciativas de la época la labor del entonces alcalde Reyes Corcóstegui en
ayudar a lograr cosas para el pueblo fue
importante, eso hay que reconocerlo.
12
A.G.: Reyes era todo un personaje.
Yo os voy a decir que si hubiera sido
del PNV ya le habríais hecho 47 estatuas en el pueblo. Así de simple y así
de sencillo.
¿Cómo recordáis las condiciones laborales de la época en las cooperativas?
J.L.M.: Tengo un recuerdo malo de
aquellos años en el sentido de que
existían muchos conflictos laborales,
huelgas en Garay, etc. que quizá tuvieran también un perfil de reivindicación
política. Sí recuerdo que en el año
1965, cuando me incorporé a ULMA,
la jornada de trabajo era de 10 horas y
6 días semanales. El sábado por la tarde creo que salíamos un poco antes...
A.G.: Aquí tenéis los números, de los
que van a misa: en el año 1956 el índice 1 cobraba 5,90 pesetas/hora y se
trabajaban 2.744 horas efectivas.
Vacaciones una semana al año. A partir de aquí, las condiciones de ejercicio
real, más o menos, eran normales.
Nosotros, a diferencia de la sociedad
anónima, no hemos tenido trabajo al
destajo. Cuando empezamos intentamos romper moldes con respecto a la
empresa tradicional. Entonces los de
oficina en una sociedad anónima eran
los artistas de turno que entraban a las
9,30h. y tenían "sábado inglés". Los
obreros entraban a las 8. Nosotros
como primera regla pusimos que todo
ciudadano, fuera el gerente o el guar-
Angel Iturbe
"En la década de los sesenta se intuían cambios,
había ilusión por transformar esta sociedad en
lo laboral, en lo político,
en lo social etc."
Nuestra Historia
da, iba a tener las mismas condiciones
básicas en el trabajo. Aquello era una
revolución ya que la cultura era muy
distinta... La aspiración máxima de las
muchachas de entonces era casarse
con un oficinista.
L.M.: La gente que entonces venía a
las cooperativas no era para ganar
más, sino que se valoraba como muy
positivo que lo que hacíamos era para
nosotros. Cuando entré a ULMA fue
con las mismas condiciones que tenía
en Garay, por tanto, lo que primó fueron otros temas de carácter más social
y que lo hacíamos, como digo, para
nosotros.
S.Z.: Las empresas en el entorno o
han sido inversiones de una familia o
los frutos de los pinos. Por otra parte,
el concepto de empresa de entonces
no era tan rígido como ahora. Los funerales, por ejemplo, se realizaban a
las 10 de la mañana y la iglesia se llenaba, la gente salía de la fábrica tranquilamente para acudir a los funerales,
el control no era tan rígido. Entonces,
para entrar a trabajar en las fábricas la
oficina de empleo solía ser la madre
del chaval que iba donde el amo, pedía misericordia y así se entraba en las
fábricas.
A.I.: No creo que había tantas diferencias entre las cooperativas y las sociedades anónimas. Lo que se
valoraba era que lo que se hacía era
para uno; yo hago, yo decido, yo participo. La sensación que tengo es que se
entendía la cooperativa como algo
propio.
J.A.U.: Cuando se cocía este tema de
las cooperativas yo estaba estudiando
en el seminario. Nada más llegar a
Oñate me ofrecieron trabajo en el
Banco Guipuzcoano pero decidí por
diferentes motivos, familiares en
ULMA, etc., entrar en la cooperativa.
Después he participado muchos años
en órganos. Siempre me ha apasionado poder participar en la cooperativa.
De hecho, ahora estamos en un proyecto solidario en Argentina y queremos venderles allí la idea cooperativa.
En definitiva, estoy contento de la gente con la que me he ido encontrando y
muy orgulloso de haber trabajado en
ULMA toda la vida.
da
los 60
S.A.: Los horarios eran parecidos
aunque nosotros entonces andábamos
regular y cobrábamos al 80%. Teníamos
que hacer grandes esfuerzos porque no
ganábamos dinero.
Sabino Zuazabeitia
"En aquel momento histórico los curas aportaron oxígeno a nuestros
pueblos"
Recuerdo como anécdota que las reuniones de órganos, por ejemplo, se hacían después de la jornada laboral a
las seis de la tarde. Nuestro gran problema en aquel momento eran las valoraciones, porque había que valorar a
los amigos y eso era duro...
urbanidad, la ética, el ser bueno sin
más contigo mismo y con los demás.
Eso ahora se ha difuminado con nombres pomposos... De la necesidad de
entonces hemos pasado a un modelo
basado en el viva la vida.
A.I.: El mundo ha cambiado, es evidente. Lo que entonces era el espíritu
de las cooperativas, la participación,
ahora se exige como tal a las instituciones para que se dé todo a la carta.
Participar en el futuro de la cooperativa es ya más de minorías. Hay mucha
libertad de opinión pero pocas ganas
de participación.
S.Z.: Al principio cuando aparecieron las cooperativas la gente no estaba
preparada técnicamente pero tenía un
sentido del compromiso y de la gratuidad no supeditado al dinero. Hoy en
día, la gente está muy preparada, pero
esa preparación les agota, el puesto de
trabajo les estruja. Se ha perdido la
gratuidad, cualquier idea de tipo social
que surja hoy en el pueblo nunca se
nos ocurriría trasladarla donde personas que están comprometidas en la cooperativa, son gente exprimida como
las naranjas, y además no quieren saber nada porque están cómodos.
¿Cómo eran las relaciones humanas
en las cooperativas de entonces?
¿Creéis que palabras como Solidaridad,
Colaboración, Participación, etc. siguen teniendo el mismo sentido y significado en las cooperativas?
S.A.: Entonces el espíritu de trabajo
era mejor que ahora. Ahora veo que
ha cambiado. Ahora la gente solamente quiere ganar dinero y no hay compromiso colectivo con la cooperativa.
J.A.U: Yo creo que ahora ha cambiado todo. Las personas hemos cambiado. El mundo es distinto. La relación
de grupo grande con grupo pequeño
es también distinta. Entonces se era
más familia. Las situaciones, por su dimensión y porque el mundo ha cambiado, son totalmente diferentes.
Seguimos siendo cooperativa pero
ahora también somos empresa... En
definitiva, la sociedad ha cambiado y
se han perdido muchos valores por
mucho que presumamos ahora de ser
más demócratas, etc. En el fondo todos
echamos de menos la educación, la
Jose Luis Madinagoitia
"Recuerdo que en los
movimientos de entonces había un lema: o lo
hacemos nosotros o no
lo hace nadie"
En aquellos años estaba todo por hacer, sin embargo, hoy el joven que termina una carrera lo que busca es el
sillón. No busca comprometerse, no
piensa en soñar... Es un joven muy preparado pero sin compromiso social.
L.M.: En el entorno la grandeza de
una cooperativa ya no se valora, es el
pan nuestro de cada día. Las nuevas
generaciones no han conocido otro
tipo de empresa y, por tanto, pedirles
un grado de solidaridad mayor es difícil..., se comprometen con su puesto
de trabajo, no tanto en los órganos sociales.
Luis Mª Madina
"En el entorno la grandeza de una cooperativa ya
no se valora"
A.G.: La realidad de fondo es que el
escenario ha cambiado. El escenario
de la sociedad actual diverge con
aquél en el que nacieron las cooperativas hasta el infinito. Y, por tanto, como
el escenario ha cambiado, el protagonista
también
ha
cambiado.
Básicamente, el actor de entonces tenía mucho más sentido del ideal, por
el contrario, el prototipo de ciudadano
actual es un hedonista, no es un ciudadano implicado en la sociedad en términos de esfuerzo. En su conjunto la
sociedad ha perdido sentido moral, ético, etc. ¿Con qué lo sustituyes? Ahora,
cuando pides una colaboración, salvo
catástrofes del tercer mundo, etc. te dicen que ya pagan impuestos.
J.L.M.: Estoy de acuerdo, el escenario
ha cambiado. Recuerdo que en los movimientos de entonces había un lema:
o lo hacemos nosotros o no lo hace nadie. Ahora se ha ido dejando todo en
manos de las instituciones. Cuando
hoy en día estamos manteniendo criterios de prioridad con nuestros hijos en
la cooperativa estamos haciendo, más
o menos, lo que hacían las jaunchos de
entonces y eso me preocupa.
Continuará en los 70...
13
Actividad
Empresarial
Actividad
PRIMEROS
ULMA comenzó su actividad en un pequeño taller
mecánico de reparación de maquinaria y troquelería
ofreciendo servicios a la industria chocolatera y a las
serrerías de Oñati, para ir evolucionando después a
la construcción de Máquinas Envolvedoras.
ULMA
Poco a poco fue ampliando su oferta hasta disponer
de una elevada y variada gama de productos, entre
ellos algunos curiosos, que se fabricarían sólo durante la primera etapa; maquinaria para la industria de
la alimentación (montadoras de natas, cazoletas,
máquinas para hacer tartaletas, máquinas rompehuevos, etc.), y maquinaria para la industria de la
automoción con salvabarros y embellecedores para
motos. No será hasta 1963 cuando ULMA se introduce en el sector de la construcción, primero con el
Andamio y después con la Valla metálica, una
decisión que marcaría, sin duda, su futuro.
14
AÑOS DE
ACTIVIDAD
Mientras tanto, GAITU iba dando sus primeros pasos
en un Taller de Cerrajería y Accesorios donde fabricaban balcones, puertas metálicas, Martillos, Baldes
para grúas, etc. Poco después, se adquieren unos terrenos en Zubillaga y con la ayuda de nuevos socios
se ponen en marcha pequeñas secciones de Forja,
Matricería, Pulimento, Calderería, etc.
El crecimiento y la consolidación de GAITU propició en 1964 el comienzo de la fabricación de Bridas
con un Martillo de Caída adquirido a Gack que
transformaría la empresa, y sería la base de su desarrollo posterior. La primera Brida que se fabricó fue
Din 2633 de 50", y la producción de estas piezas
con el Martillo de Caída se ha mantenido prácticamente hasta la actualidad.
ULMA fue pionera en la introducción en España del Andamio
prefabricado, iniciando así su andadura en el Sector de la
Construcción. Fue un pariente religioso de uno de los fundadores
de ULMA quien aportó catálogos de Andamios Metálicos modulares que se fabricaban en EE.UU.
Al igual que con los andamios, la casualidad hizo que ULMA
también se especializara en la producción de Vallas y Tribunas ya
que en el año 1965 se celebró en Lasarte el Campeonato
del Mundo de Ciclismo y, con tal motivo ULMA fabricó 4.000
vallas y 4.000 tribunas con asiento. Estos originales modelos se
patentaron y constituyeron todo un símbolo para la cooperativa
en la década de los años sesenta.
Nuestra Historia
E
Empresarial
EMPRESARIAL
PARA
ULMA
los 60
Y
La ilusión y el carácter emprendedor de los fundadores de las primeras cooperativas en Oñati se plasmó
en la elección de las Marcas para desarrollar su actividad (algunas de las cuales perduran hasta la actualidad), con las que se dieron a conocer primero en su
entorno, y más tarde en el resto del mundo.
En el caso de ULMA, y para la comercialización de
las Máquinas Envolvedoras, se escogió una Marca
configurada como acrónimo con las iniciales de los
apellidos de los seis fundadores. Con el tiempo, bajo
esta misma Marca se comercializaron nuevos productos, principalmente destinados al Sector de la
Alimentación. Por otro lado, para la comercialización del Andamio se escogió la Marca JJEIP, también
formada como acrónimo pero con las iniciales de los
nombres de los fundadores.
En cuanto a GAITU, el nombre se formó con las iniciales de los apellidos de los fundadores de la empresa. Sin embargo, en 1967 se originó una
oposición a este nombre por parte de la empresa vitoriana GAIRU, lo que les obligó a adoptar ENARA
como nueva denominación y Marca. Se mantuvo,
no obstante, la Rana del logotipo, muy vinculada a
la imagen de la Cooperativa.
Fundadores
Pedro U garte
Esteban L izarralde
Julián L izarralde
Isidro M endiola
Ignacio M aiztegui
Julián A yastui
J ulián Lizarralde
J ulián Ayastui
E steban Lizarralde
I sidro Mendiola
I gnacio Maiztegi
P edro Ugarte
Pedro G uridi
Sebastián A yastui
Ramón I rizar
Sabino T ellería
Juan U rcelay
GAITU
El Martillo de Caída para la fabricación de Bridas representó
una auténtica revolución en los procesos de Producción de
GAITU. Fue el estandarte de la empresa a lo largo de los
años 60 y 70.
GAITU
15
El Valor de lo Social
El Valor de lo Social
Nos hacemos eco de los aspectos más humanos de la cooperativa
La solidaridad a través de la Labor Social
No cabe duda que la constitución de ULMA y GAITU/ENARA
representó en los años 60 todo
un impulso económico y social
para Oñati, que contaba a principios de la década con 8.432 habitantes censados. Como dato de
interés, en 1968, ULMA había
alcanzado ya los 192 socios, y
ENARA los 88, por lo que entre
las dos habían generado 280
nuevos puestos de trabajo, lo que
para la época constituía una importante creación de riqueza en
su entorno más cercano.
Riqueza para el entorno
Los salarios durante los primeros
años de la década fueron menores de lo habitual en las empresas
de Oñati comparativamente con
las empresas de la zona. Por
ejemplo, en 1963 en GAITU se
abonaba 12 pesetas por hora,
cuando para constituir la cooperativa habían invertido 50.000
pesetas cada socio más 1.000 pesetas a fondo perdido. Por el contrario, en ULMA por aquella
época se retribuía a los aprendices 250 pesetas semanales y las
primeras aportaciones a capital
oscilaban entre las 50.000 y
200.000 pesetas.
es un recuerdo impagable de solidaridad que han dejado a las nuevas generaciones.
Solidaridad e
implicación social
Las relaciones entre los socios
en ambas cooperativas eran por
aquel entonces muy estrechas,
se trataba casi de grandes familias. En GAITU/ENARA, por
ejemplo, los cumpleaños se celebraban en el Bar Zubillaga y a
ellos asistían todos los trabajadores. Eran tiempos en los que se
daba todo por la empresa, como
anécdota, a los primeros viajes
comerciales por Europa los socios se llevaban los bocadillos y
la bota de vino de casa.
La solidaridad también entonces
se entendía a través de la Labor
Social que realizaban nuestras
cooperativas y que era considerada primordial; se contribuyó a
la creación de la cooperativa de
consumo SAN MIGUEL, al sostenimiento de la Escuela de
Formación Profesional y de la
Escuela Técnico Administrativa
de Oñati. En el caso concreto
de GAITU, la Junta Rectora ya
pensaba en establecer un comedor y una biblioteca de "libros
instructivos".
Además, la solidaridad y la implicación con la empresa eran latentes y se manifestaban en una
actitud de entrega total a la cooperativa. En el caso de ULMA,
cuando hacía falta comprar maquinaria se solicitaba un crédito y
como aval se ponían los terrenos
y caseríos de algunos de los fundadores. En el caso de
GAITU/ENARA, y también para
la compra de maquinaria, se soli-
En aquellos primeros años y ya
como cooperativas asociadas a
Caja Laboral, se disponía de un
seguro de previsión social donde cada trabajador de ULMA y
GAITU tenía su cartilla que iba
disminuyendo a medida que
uno enfermaba y utilizaba ese
dinero para sanarse. A partir de
1967, cuando se crea LagunAro, el saldo de la cartilla pasa a
ser capital aportado.
Resaltar que en estos periodos iniciales se trabajaron cantidad de
horas en ambas cooperativas muchas veces sin percibir retribución
ni computarse las mismas a ningún efecto, y tampoco se disfrutaba de vacaciones tal y como las
entendemos hoy en día. Sin embargo, y pese a todo ello, es destacable la gran disposición de la
gente al trabajo, sacrificando su
tiempo y su esfuerzo para lograr
sacar adelante el proyecto que
habían iniciado. Aquel esfuerzo
16
citó a la Caja de Ahorros
Municipal de Gipuzkoa un crédito con el aval personal de tres de
los fundadores que pusieron sus
casas como garantía.
Nuestra Historia
los 60
Encuesta
Encuesta
¿Cuál crees que fue la repercusión social de ULMA y GAITU/ ENARA
en Oñati a lo largo de la década de los sesenta?
Regino Biain
Vicente Elgero
Angel Etxeberría
Co-fundador de ETEO
Socio Jubilado de ULMA
Construcción
Director de la Primera Sucursal
de Caja Laboral en Oñati
El Movimiento Cooperativo que
iniciaron en Oñati estas dos empresas en los años sesenta, y que
ha llegado hasta nuestros días, ha
contribuido sin duda a la elevación del nivel sociocultural tanto
en nuestra comarca como en el
resto de Euskadi. La extensión del
cooperativismo a diversas ramas
de la vida social, bancaria, comercial, educativa, etc., nos ha situado en los primeros puestos a nivel
económico y social.
A mi entender el impacto fue novedoso y crucial para la época.
Novedoso porque era una nueva
realidad en cuanto al funcionamiento de una empresa, por primera vez existía un carácter
asociativo. Crucial porque para
nuestra zona, eminentemente con
poder empresarial capitalista, fue
un verdadero hallazgo. El impacto
fue realmente llamativo sobre
todo en las empresas capitalistas
que desconocían la forma de funcionar de las cooperativas industriales.
En mi opinión fue muy importante
la repercusión a nivel laboral, en
especial para los obreros y trabajadores por cuenta ajena que se
encontraban entonces sin expectativas.
Un aspecto interesante vinculado
al cooperativismo es la creación
también en los años 60 de Centros
de Formación que ofrecían y ofrecen salida a personas con diversidad de técnicas adquiridas, y que
después saldrían preparados para
asumir puestos de responsabilidad.
Todos estos logros merecen nuestro respeto a los fundadores y
nuestro reconocimiento a quienes posteriormente han hecho
posible el desarrollo adquirido en
beneficio de la sociedad en la
que vivimos.
Dicho impacto fue bastante vertiginoso. ULMA, por ejemplo, fue
creciendo por su política de creación de empleo. Recuerdo que los
primeros empleos se cubrían con
personal que venía de otras empresas oñatiarras ya que no había
entonces ni medios de transporte,
ni logística, ni mentalidad general
de tener que desplazarse fuera del
pueblo a trabajar.
En el pueblo de Oñati hemos tenido la gran suerte de tener además
unas empresas capitalistas que
han creado puestos de trabajo a lo
largo de muchos años, originando,
en consecuencia, que Oñati haya
tenido históricamente uno de los
porcentajes de desempleo más bajos de toda Guipúzcoa.
El cooperativismo les abrió los
ojos, les proporcionó nuevas esperanzas e hizo que trabajasen con
más alegría e ilusión.
Además, provocó que las industrias tradicionales mejorasen también las condiciones laborales a
sus empleados ya que sino los trabajadores se marchaban a las cooperativas.
La creación de ULMA y GAITU
fue una novedad que movilizó
todo el entorno, que atrajo a los
mejores profesionales y que hizo
posible que mucho capital que la
gente tenía en sus hogares se invirtiese en un proyecto industrial que
contribuyó a mejorar todo el municipio.
Gracias a los retornos cooperativos se generó mucha riqueza para
el entorno.
17
Hemeroteca
T. U. Trabajo y Unión
“Pronto sonará la hora de ULMA.
Estamos trabajando mucho, tenemos entre manos un programa ambicioso. Nos encontramos mucho
más cómodos en el nuevo pabellón, que aún no ha sido inaugurado, pero que nos ofrece un
cobijo muy de nuestro agrado.”
Enero, 1961
“Oñate espera mucho de ULMA y
ULMA tiene grandes perspectivas
en Oñate.”
Mayo, 1962
“El día 9 de marzo se admitió
como asociado en la Caja Laboral
Popular esta nueva Cooperativa,
cuyos miembros disfrutarán del
SERVICIO DE PROVISIÓN SOCIAL.”
Marzo, 1962
“ULMA y GAITU crecen y se vigorizan sin cesar. Sus productos
van teniendo cada día un mercado
más amplio y confiamos en que
sean un timbre de gloria para
Oñate.”
1963
“Acaso haya podido pasar desapercibido lo que OÑATE puede significar y representar en el ámbito
industrial, aunque una solera industrial y la capacidad creadora
de sus hombres tiene ya FIRMAS
muy respetables. Las nuevas generaciones han de hacer honor a las
precedentes.”
Abril, 1965
18
Nuestra Historia
“Aquí cerca le tenemos a GAITU,
que ha puesto a punto su nuevo
Pabellón y está poniendo a punto
su nuevo plan de desarrollo que
ponga al descubierto la vena empresarial de los oñatiarras.
Aquí es de esperar que hombres y
recursos se vuelquen sin reservas.”
Abril, 1965
“ULMA es la otra entidad que en
OÑATE sigue levantando muy alto
la bandera cooperativa: sus productos van conquistando nuevos
mercados y se doblan sus pabellones: OÑATE tiene reservas de
toda índole y creemos que se
irán polarizando a través de estas entidades que tienen puertas
abiertas y buenas perspectivas.”
Octubre, 1965
“D. Pedro Guridi, Gerente de INDUSTRIAS GAITU, S.C.I. de Oñate,
falleció inesperadamente a la
edad de 41 años, lleno de vitalidad, y por las presentes líneas
damos nuestro pésame a su viuda e
hijos. Los socios de Gaitu han de
reponerse de esta pérdida tan
sensible: sus reservas humanas
harán posible su relevo y el
ejemplo de trabajo y solidaridad
de su primer Gerente ha de ser
siempre un buen precedente.”
Octubre, 1965
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