OPCIÓN A CUESTIONES:

Anuncio
UNIVERSIDADES PÚBLICAS DE LA COMUNIDAD DE MADRID
PRUEBA DE ACCESO A LAS ENSEÑANZAS UNIVERSITARIAS
OFICIALES DE GRADO
Curso 2013-2014 SEPTIEMBRE
MATERIA: HISTORIA DE ESPAÑA
INSTRUCCIONES Y CRITERIOS GENERALES DE CALIFICACIÓN
Después de leer atentamente todas las preguntas, el alumno deberá escoger una de las dos opciones propuestas y
responder a las cuestiones de la opción elegida. La prueba consta de tres partes:
1.- Seis cuestiones, debiendo responder a un máximo de cuatro. De manera orientativa se recomienda una extensión
de unas 10 líneas por cuestión.
2.- Fuente histórica. Se sugiere una extensión de unas 15 líneas.
3.-Tema o comentario de texto, según la opción elegida. Se recomienda una extensión de unas 50 líneas. En el caso
de comentario de texto, siempre a título orientativo, se sugiere distribuirlas de la siguiente manera: 5 líneas para el
resumen, 15 líneas para señalar y explicar las ideas fundamentales del texto y 30 para responder a la cuestión
específica sobre el contexto histórico del texto.
CALIFICACIÓN: Cada cuestión de la parte 1ª se valorará sobre 1 punto, la parte 2ª sobre 1,5 puntos, la parte 3ª sobre
4,5 puntos.
TIEMPO: 90 minutos.
OPCIÓN A
CUESTIONES:
1) Pueblos prerromanos. Colonizaciones históricas: fenicios, griegos y cartagineses.
Los pueblos prerromanos son los pobladores que vivían en la Península antes de la conquista romana.
Los fenicios y griegos llegaron por el Mediterráneo y cartagineses por el norte de África. Todos vinieron
atraídos por los metales. Fenicios, griegos y cartagineses traen la orfebrería y la cerámica. Los fenicios
comerciaban con los pueblos mineros del interior, especialmente con los tartesios, desde sus factorías en
Gadir (Cádiz) y Málaca (Málaga). Difundieron el uso del hierro e importaron la conserva en salazón, el
torno de alfarero y la escritura alfabética.
Los griegos se extendieron por las costas catalana y levantina y su influencia sobre las tribus ibéricas
se aprecia en el arte, en la lengua y en la industria. De los griegos viene el cultivo de la vid y del olivo. La
colonia más importante fue Ampurias (Emporiom).
Los cartagineses llegaron en el siglo III a.C. y fundaron Cartago Nova (Cartagena). También se
dedicaron al comercio de metales, sobre todo el estaño. Querían expandirse hacia el interior, lo que les hizo
enfrentarse al ejército romano en las Guerras Púnicas (237-201 a.C.), en las que los cartagineses resultaron
derrotados.
2) Al Ándalus: la organización económica y social.
La España musulmana impulsó en agricultura el regadío, los cítricos, el arroz, el algodón o el azafrán,
aunque predominaban los cereales, la vid y el olivo. En la ganadería, descendió el cerdo, por la prohibición
religiosa, y subió la oveja y el caballo. Se desarrolló la apicultura. En minería era importante. La producción
de manufacturas se desarrolló: brocados, tejidos, cerámica, armas, papel, el trabajo de las pieles y joyas,...
El comercio se vio favorecido por la acuñación del dinar de oro y el dirhem de plata.
La mayor parte de la población vivía en el campo, pero las ciudades como Almería, Madrid, Calatayud
ó Córdoba, eran importantes. La aristocracia, familias de origen árabe y algunos linajes visigodos, poseía
tierras. La clase media estaba formada por mercaderes. El pueblo, por artesanos y labriegos. Había esclavos
de Europa oriental y del centro de África. La sociedad era muy machista.
3) Los Reyes Católicos. La conquista del reino Nazarí y la incorporación del reino de Navarra.
Al comienzo del reinado de los Reyes Católicos la Península se dividía en cinco reinos: la corona de
Castilla, la corona de Aragón (Aragón, Valencia, Mallorca y el principado de Barcelona), el reino de
Navarra, el reino Nazarí de Granada y Portugal.
En 1492 culmina la reconquista, iniciada ocho siglos antes, con la caída de Granada. En las
Capitulaciones de Santa Fe, los Reyes Católicos se comprometieron a respetar la religión y las leyes de los
musulmanes granadinos que quisieran quedarse. Aunque fue papel mojado gracias a la Inquisición y a la
presión del cardenal Cisneros, confesor de la reina. A principios del siglo XVI los musulmanes granadinos
fueron obligados a elegir entre la conversión o el exilio. Los moriscos se establecieron en Granada,
Valencia y el valle del Ebro hasta que fueron expulsados por Felipe II.
Navarra estuvo vinculada a la dinastía francesa. Las tropas del Duque de Alba terminan con la
independencia del reino de Navarra, aunque conservó su propio ordenamiento jurídico, sus instituciones y
su autonomía.
4) La España del siglo XVI: el modelo político de los Austrias. La unión de reinos.
Los Habsburgo desarrollaron la organización política heredada de los Reyes Católicos. Apartaron a la
aristocracia del poder político. Los Consejos (formados por nobles y alto clero y con carácter consultivo)
asesoraban al Rey, que siempre tenía la última palabra.
Castilla se convirtió en el centro del Imperio. En el resto del territorio se establecieron Virreyes
(Aragón, Cataluña, Valencia, Nápoles, Sicilia e Indias) o Gobernadores (Países Bajos y Milán), elegidos.
La corte se fija en Madrid en 1561, donde residen la administración del Estado. El número de funcionarios
crece.
El territorio se organiza de manera similar a los Reyes Católicos: Los corregidores (designados por la
corona), tenían el control de las ciudades; los contadores recaudaban impuestos y, los alguaciles eran la
policía de la época. Las Chancillerías y las Audiencias administraban justicia.
Existía representación diplomática en las principales capitales europeas: Roma, París, Londres y Viena.
5) La España del siglo XVII: el ocaso del imperio español en Europa.
Los Austrias españoles del siglo XVII pretendían defender su patrimonio, proteger el catolicismo de las
reformas de luteranos y calvinistas y defender la situación de monopolio en América. Pero la escasez de
recursos financieros obligó a restringir el alcance de la política exterior. Las revueltas en América
disminuyeron las remesas de plata americana. La crisis demográfica hizo que el ejército mermara. Las levas
forzosas daban como resultado soldados sin interés ni preparación. Holandeses, franceses e ingleses
atacaron las posesiones ultramarinas de Castilla y Portugal. Portugal, tras su independencia, se convirtió en
un enemigo más.
En este contexto, durante el reinado de Felipe III se firmó la paz con Inglaterra (1604) y con los Países
Bajos rebeldes (1609: Tregua de los Doce Años). Felipe IV aconsejado por su valido, el conde duque de
Olivares, reanudó la guerra contra los Países Bajos, estrecho lazos con los Habsburgo de Viena. Ello le
llevó a involucrarse desde el principio en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) que enfrentó a los
católicos Habsburgo con los protestantes alemanes, Dinamarca y Suecia. En 1635 cuando la situación
parecía estabilizada a favor de los Habsburgo, Francia entra en la guerra. Los tercios españoles serán
derrotados. Con la Paz de Westfalia (1648) en la que los Habsburgo reconocen la derrota, España tiene que
aceptar la independencia de los Países bajos y Francia se convierte en la potencia hegemónica europea.
Portugal y Cataluña continuaban con sus afanes independentistas. En 1659 Felipe IV firma con Francia la
Paz de los Pirineos, cediendo varias plazas de Flandes, el Rosellón y la Cerdaña. Con Portugal se firma la
paz en 1668 (Tratado de Lisboa): se reconoce la independencia lusa y, en este contexto, Ceuta que
pertenecía a Portugal quedó como plaza española. El acoso de Francia continuó con el nuevo rey francés
Luis XIV, produciéndose cuatro guerras en las que España perdió buena parte del Flandes español y la
totalidad del Franco Condado. Aunque la ausencia de guerras favoreció la recuperación interna, la situación
exterior era precaria. Para 1700 el Imperio español se convirtió en el objetivo del resto de potencias
europeas. Con motivo de la Guerra de Sucesión a la Corona de España (1700-1713) el reparto del mismo
sería una realidad.
6) La práctica del despotismo ilustrado: Carlos III.
"Todo para el pueblo, pero sin el pueblo". Esta máxima resume el Despotismo Ilustrado. Se trata de
una teoría política que pone al mandatario al servicio del pueblo, pero sin contar con su opinión.
Deslegitima así el sufragio universal y el concepto de ciudadano (que llegará más tarde). En España, el
monarca que llevará esto a la práctica es Carlos III, que antes de ser rey de España lo fue de Nápoles.
Podemos distinguir dos períodos en su reinado:
1759-1766 Gobiernos de Esquilache y Grimaldi. Los intentos reformistas terminaron en el Motín de
Esquilache, contra un decreto que obligaba a cambiar capas y sombreros. Los jesuitas, acusados de
fomentar el motín, fueron expulsados en 1767.
1766-1788 Gobiernos del Conde de Aranda, Floridablanca y Campomanes. Aquí se intentaron poner en
marcha algunas reformas, frenadas por la oposición del clero y la nobleza.
Los ilustrados proponían reformas en la agricultura, muy atrasada. Se crearon asociaciones como las
Reales Sociedades Económicas de Amigos del País.
Carlos III preparó diversos planes de reforma (el Memorial Ajustado de Campomanes y el Informe
sobre la Ley Agraria de Jovellanos). Denunciaban que existían enormes propiedades en manos de unos
pocos (la nobleza y la Iglesia) lo que dificultaba el acceso a la tierra al campesinado que la trabajaba. Se
empieza a hablar de desamortización, pero no se llevó ninguna a cabo (la Inquisición, por ejemplo, abrió un
proceso por este tema al Conde de Aranda). Sí se repartieron las tierras comunales en Extremadura, se
intentó repoblar Sierra Morena, se redujeron los derechos de la Mesta y se llevaron a cabo obras de regadío.
Para desarrollar la industria, los ministros de Carlos III rompieron el monopolio de los gremios; se
establecieron las Reales Fábricas con apoyo del estado aunque las industrias textiles privadas catalanas
fueron más competitivas que las empresas estatales.
En el comercio, se mejoraron vías comunicación y se suprimieron aduanas interiores. Se liberalizó el
comercio con América, acabándose el monopolio de la Casa de Contratación, aunque se mantuvo el
proteccionismo. En el terreno financiero, se estableció el Banco de San Carlos, antecedente del Banco de
España. Aparece la peseta.
FUENTE HISTÓRICA: Relacione la siguiente gráfica con la modernización de las infraestructuras
y el impacto del ferrocarril.
Ferrocarriles construidos entre 1848-1855. 2. Idem, 1855-1860. 3. Idern, 1860-1868.
VICENS VIVES, J., Manual de Historia Económica de España, Barcelona, 1967.
Aquí van a valorar tu capacidad para describir lo que ves y para asociar el gráfico con las
circunstancias históricas. EL ferrocarril y su importancia como invento, como motor del capitalismo, el
caso español,...
Estamos ante un gráfico que muestra la implantación del ferrocarril en España entre los años 1853 y
1865. El ferrocarril supuso una evolución por la velocidad y su capacidad de carga y descarga. En España
los primeros ferrocarriles fueron el de Barcelona-Mataró (1848), Madrid-Aranjuez (1851) y Langreo-Gijón
(1855). El tendido de la red se hizo con la Ley General de Ferrocarriles aprobada en 1855, fecha a partir de
la cual comienza a desarrollarse el tendido ferroviario tal y como se aprecia en el gráfico. En esos die años,
se multiplica por 10 la implantación de las vías.
Esa red ferroviaria fue el elemento más importante para la articulación del mercado nacional. En
general, no se entiende el capitalismo industrial sin el ferrocarril. Implicó a otras actividades industriales.
Con la caída del Antiguo Régimen y el cese del absolutismo, se activa una España más moderna. El
comercio activa las comunicaciones y el ferrocarril abre caminos de hierro que comunican las ciudades más
lejanas de la Península. El ferrocarril, recordemos, consume carbón. Las principales cuencas mineras de
carbón se centralizan en Asturias (Mieres, La Felguera,...) donde también se empieza a dar una industria
siderúrgica. Sin embargo, esta se da más en Vizcaya, por el hierro (los Altos Hornos). Las ciudades
comienzan a crecer y se da una clase consumidora. Al campesinado se une una nueva clase social que sufre
las mismas desventajas: el proletariado. Dentro del mismo sobra decir la importancia que tuvieron los
mineros en huelgas y revueltas.
Pero además, por el volumen de inversión que necesitaba el ferrocarril, fue también un factor
decisivo para la evolución del capitalismo hacia un modelo financiero. El problema es que los españoles de
la época no supieron darse cuenta de la importancia del ferrocarril hasta tarde. Así, los capitales importantes
en este sector, al igual que las aportaciones técnicas, en la época del despegue de la implantación de la red
(de 1856 a 1866), eran extranjeros. Esto supuso además un freno para la industria siderúrgica nacional. Un
ejemplo: a principios del siglo XX el 85% del ferrocarril español estaba en manos francesas.
España parece hacer todo a destiempo ya que, cuando España ya tenía una red suficiente para
comenzar a comercializar con rapidez, las inversiones españolas estaban en el ferrocarril, no había empresas
fuertes necesitas de este servicio de transporte.
Otra cuestión con respecto al ferrocarril, esta más social y política: El tren permite la movilidad de la
población. Esto se da en una época donde se empieza a dar el éxodo rural. Además, con el ferrocarril se
establece un mayor control sobre el territorio, interesante en un momento de resurgir de hechos
diferenciales en Cataluña y País Vasco.
TEMA: La Segunda República: la Constitución de 1931 y el bienio reformista.
Un esquema puede ayudarte a resumir y sintetizar:
Segunda República:
• Antecedentes: deterioro de la imagen del rey Alfonso XIII, desastre de Annual.
• Pacto de San Sebastián y elecciones de abril de 1931.
•
A favor y en contra: clases bajas y proletariado vs latifundistas y el clero.
•
Gobierno provisional de Alcalá Zamora tuvo dos problemas:
- Independentismo catalán
- Movimiento anticlerical
Constitución de 1931
•
España como una República democrática de trabajadores La unidad del Estado era compatible con
la autonomía de municipios y región
•
Sufragio universal y voto femenino.
•
•
•
Separación de poderes
Tribunal de Garantías para asegurar que se cumpliera la Constitución.
Igualdad de todos los españoles ante la ley y amplia variedad de derechos individuales.
El 14 de abril de 1931 se proclamaba en España la Segunda República. Se cierra así un periodo
inestable vivido durante la Restauración. La imagen del rey Alfonso XIII no pasaba por su mejor momento:
Las tremendas represiones en huelgas de 1919 (la de La Canadiense paralizó Barcelona), el desastre de
Annual (en el que se vio implicado el monarca y por lo que se dice que desapareció el Informe Picasso que
esclarecía las circunstancias de la derrota), la ficción del turno de partidos,… fueron gotas para ir colmando
el vaso.
Tras la renuncia de Primo de Rivera, ni el gobierno del general Berenguer ni el del almirante Aznar
conseguían controlar el caos político y social. La oposición al régimen juntaba filas en torno al Pacto de San
Sebastián: republicanos, izquierda catalana y socialistas estaban de acuerdo en que la situación tenía que
cambiar. Aznar convocó elecciones municipales el 12 de abril de 1931, que dieron la victoria a las
candidaturas republicanas en las capitales de provincia. Aunque el triunfo global era de los monárquicos,
aceptaron el mayor peso del voto urbano. El Rey se exilió y el 14 de abril se proclamó la Segunda
República.
Ilusionados con el cambio estaban las clases bajas y el proletariado que comenzaba a estar bien
organizado. Los partidos de izquierdas y los intelectuales, como los reformistas de la Institución Libre de
Enseñanza, también estaban con la República. Contrarios a ella eran la minoría de latifundistas (uno de los
empeños de la izquierda republicana fue dar la tierra a quienes la trabajan), grandes industriales, alta
burguesía, la Iglesia (que, además de verse afectada por reacciones viscerales como la quema de conventos,
no verá con buenos ojos futuras legislaciones republicanas: extinción de la Compañía de Jesús, el divorcio,
prohibición a los religiosos de ejercer la enseñanza,...) y algunos militares (de ahí sublevación del general
Sanjurjo en Sevilla, un golpe de estado fallido).
El Gobierno provisional inició su labor con Alcalá Zamora como presidente. Siguiendo las directrices
del Pacto de San Sebastián, este gobierno tuvo que enfrentarse a dos problemas:
- Independentismo catalán: Macià había proclamado es Estat Cátala en Barcelona. El tema se resolvió
aplicando una autonomía provisional para Cataluña.
- Movimiento anticlerical: el cardenal Segura había elogiado a la Monarquía. En varias ciudades la
reacción fue la quema de iglesias y conventos.
En junio, las elecciones dieron la victoria a la coalición republicano-socialista que aprobó en diciembre
una Constitución que definía a España como una República democrática de trabajadores de toda clase
organizada en un régimen de libertad y justicia. La unidad del Estado era compatible con la autonomía de
municipios y regiones. Este punto es importante ya que durante la primera República la cuestión del
federalismo quedó sin resolver.
La Constitución del 31 establece la Presidencia de la República como elegible por un periodo de 6 años.
El jefe de Gobierno se hace responsable de su gestión ante las Cortes, organizadas en una sola Cámara, el
Congreso de los Diputados, que sería elegido por sufragio universal. En este apartado hay que mencionar
que durante la Segunda República es cuando las mujeres españolas consiguen por primera vez el derecho al
voto.
En la Carta Magna del 31 quedaba asegurada la separación de poderes y se establecía un tribunal de
Garantías para asegurar que se cumpliera la Constitución. Se proclama la igual de todos los españoles ante
la ley y se recogía una amplia variedad de derechos individuales.
OPCIÓN B
CUESTIONES:
1) Evolución política de Al-Ándalus: conquista, emirato y califato de Córdoba.
Los musulmanes invadieron toda la Península, salvo el norte por la resistencia de los astures en
Covadonga. Penetraron en Francia, pero la derrota cerca de Poitiers, frenó sus ansias en Europa. Tras la
invasión musulmana, la Península se convirtió en una provincia del Califato: Al-Ándalus. Al frente de este
territorio se colocó a un Emir en el que gobernaba en nombre del Califa de Damasco, de la dinastía Omeya.
A mediados del siglo VIII, los Abasí se adueñaron del Califato. Un omeya derrotado se refugió en AlÁndalus y se proclamó emir: Abd-al-Rahman I. Con él comienza el emirato independiente, que no dependía
políticamente del nuevo Califato, trasladado a Bagdad. Trasladó la capital a Córdoba y se enfrentó a los
nobles musulmanes de Al- Ándalus adeptos a los Abasí y que reconocían al Califa de Bagdad como líder
espiritual.
Logra la unión de poder político y espiritual Abd-al-Rahman III, el primer Califa de Córdoba. Residía en el
alcázar, al lado de la mezquita y mandó construir Madinat al-Zahra, centro del poder político de AlÁndalus. En las últimas décadas del siglo X, el califa Hisham II delegó el poder en su ministro Almanzor,
que basó su poder en el Ejército, formado por soldados beréberes e impulsó la conquista del norte cristiano.
Tras su muerte, se inició la descomposición política que llevó al fin del Califato en 1031.
2) Los reinos cristianos en la edad media: los primeros núcleos de resistencia.
Los godos que se resistieron a la dominación musulmana se refugiaron en Asturias y Pirineos. Desde
allí se inició la Reconquista, que duró más de siete siglos. Al frente de la rebelión de los astures se puso don
Pelayo, primer rey de Asturias y León, que obtuvo su primera victoria sobre el Islam en Covadonga. Su
sucesor, Alfonso I recorrió el Valle del Duero y trasladó a los cristianos de esa zona hasta Asturias. Así se
consolidó su reino y la meseta septentrional se convirtió en un territorio de nadie entre los dominios
musulmán y cristiano. Carlomagno, rey de los francos, penetró hasta el sur de los Pirineos, en una zona
donde los pamploneses habían logrado mantener cierta independencia. Los condados catalanes se
mantenían en la denominada Marca Hispánica.
3) Los Reyes Católicos y la unión dinástica: integración de las Coronas de Castilla y de Aragón.
El matrimonio entre Fernando, hijo del rey de Aragón, e Isabel, hermana del rey de Castilla tiene
matices políticos. Cuando falleció el rey de Castilla, al trono aspiraban Isabel y la hija del antiguo monarca
Juana la Beltraneja, hija ilegítima de Juan de Beltrán. Se desata una guerra civil entre partidarios una y otra.
Gana Isabel y Fernando es coronado rey de Aragón.
El objetivo de los Reyes Católicos es crear un estado moderno, expansivo y poderoso. Para ello
intentan unir las coronas de Aragón y Castilla, aunque cada uno es soberano de su reino. En 1492 se
anexiona Granada expulsando a los musulmanes de la Península. En 1512 los Reyes Católicos anexionan
Navarra. Esto supone el nacimiento de un solo y único gran estado peninsular. Hay una centralización del
poder en Castilla, quedando el resto de las piezas como asociadas mediante el sistema de Consejos que
podían ser administrativos y geográficos.
Como organismos generales encuentran a la Santa Hermandad (tenía como función el mantenimiento
del orden interno del país, en especial el de los caminos), el Tribunal del Santo Oficio (Inquisición) y el
Consejo Real. La conversión forzosa al cristianismo cristalizó en la unidad religiosa del reino.
Castilla verá la publicación de las Reales Ordenanzas. La Hacienda fue reorganizada para incrementar los
Ingresos de la Corona, realizándose el primer censo aumentaron así las rentas de la Corona. Además, el
descubrimiento de América da a España la categoría de imperio.
4) El descubrimiento de América.
Cristóbal Colón descubrió América en 1492. Ante sus ojos se encontraba un nuevo continente, un
hallazgo que cambiaría la historia, la economía y la política europea… aunque fue una casualidad: Colón, al
igual que otros aventureros portugueses y castellanos, intentaban encontrar una ruta alternativa a las Indias
ante el peligro turco en las habituales rutas comerciales.
Los portugueses ya controlaban, a finales del siglo XV, la costa occidental africana. Fue entonces
cuando Colón ofreció a los Reyes Católicos el proyecto de llegar a las Indias siguiendo una ruta hacia el
oeste, partiendo de la idea de que la tierra era redonda. El 3 de agosto de 1492 Colón partió de Palos de la
Frontera, en Huelva con tres carabelas. La expedición llegó a las Antillas el 12 de octubre. El
descubrimiento supone el éxito de la empresa y el inicio de una época de pujanza española, en la que el sol
nunca se ponía en el Imperio.
La partición de las zonas de expansión y navegación entre Castilla y Portugal se acordó por el Tratado
de Tordesillas (1494).
5) La monarquía hispánica de Felipe II. La unidad ibérica.
La anexión de Portugal significó la creación de un gran imperio (Portugal poseía Brasil y territorios en
África y Asia), “donde nunca se ponía el sol”. Los hechos ocurrieron de la siguiente manera: A finales del
siglo XVI muere Sebastián I de Portugal sin descendencia. Felipe II era tío del fallecido y descendiente
directo de Manuel I de Portugal y reclamó su derecho al trono. La nobleza y la burguesía portuguesa estaba
a favor del rey español ya que la unión de los territorios de la Península Ibérica en un sólo reino traería
beneficios económicos. Pero el pueblo portugués no veía clara la anexión a España.
Felipe II optó por invadir Portugal. Las tropas castellanas entraron en Lisboa capitaneadas por el Duque
de Alba y las Cortes portuguesas proclamaron rey a Felipe II, Felipe I de Portugal, que se comprometió a
respetar los fueros, costumbres y privilegios del lugar, así como los cargos de los funcionarios y cargos
militares. Se creó un Consejo de Portugal y se suprimieron las fronteras y aduanas con Castilla.
6) La España del siglo XVIII: la guerra de Sucesión y el sistema de Utrecht.
Carlos II murió sin descendencia y nombró sucesor a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia,
coronado con el título de Felipe V. Llegaban los Borbones, no sin oposición: El ascenso al trono español de
Felipe V representaba la hegemonía francesa. Inglaterra y Holanda apoyaron al Archiduque Carlos de
Habsburgo. Además, Felipe V representaba el modelo centralista francés y Carlos de Habsburgo, el
foralista, apoyado en Aragón y Cataluña.
La guerra terminó con el triunfo de Felipe V cuando Carlos de Habsburgo heredó el Imperio alemán y
se desinteresó por España. La Paz de Utrecht de 1713 reconocía a Felipe V como Rey de España, pero
renunciaba a la corona francesa. Los Países Bajos españoles y Nápoles y Cerdeña, pasaron a Austria.
Saboya se anexionó Sicilia. Inglaterra obtuvo Gibraltar, Menorca, privilegios comerciales con las Indias
españolas y el asiento de negros (permiso para comerciar con esclavos en las Indias).
FUENTE HISTÓRICA: Relacione esta fotografía con el exilio durante la dictadura franquista.
Fotografía de Robert Capa de un grupo de españoles camino del exilio a Francia.
El exilio republicano español está compuesto por ciudadanos españoles que, durante la Guerra Civil y la
posguerra, abandonaron su país por motivos políticos e ideológicos, o por temor a las represalias. En la
fotografía se retrata a un grupo de estos españoles camino a Francia, llevando a cuestas su escaso equipaje,
con el rostro preocupado y sin esperanza. No es una marcha buscada, sino obligada. Se van de su casa y no
saben cuándo podrán volver.
Se calcula que casi medio millón de españoles se trasladó al país vecino. Malvivieron, sobre todo al
estallar poco después la Segunda Guerra Mundial. La evolución del franquismo hizo que muchos pudieran
regresar en la década de 1940, pero allí quedaron cerca de la mitad (excombatientes, políticos y
personalidades comprometidas con la causa republicana). Símbolo del exilio francés fue Antonio Machado,
que falleció en Colliure víctima de las penurias del viaje. Alberti, María Zambrano,… son algunos nombres
propios de exiliados en Francia.
Aunque Francia no fue el único país receptor (también acogieron a exiliados españoles México,
Argentina, Chile, Cuba, República Dominicana, la Unión Soviética, Estados Unidos y el Reino Unido) fue
uno de los más importantes y, desde 1946 albergó la Segunda República Española en el exilio.
TEXTO: DECRETO DE FERNANDO VII (1 DE OCTUBRE DE 1823)
“Bien públicos y notorios fueron a todos mis vasallos los escandalosos sucesos que precedieron, acompañaron y
siguieron al establecimiento de la democrática Constitución de Cádiz en el mes de marzo de 1820: la más criminal
traición, la más vergonzosa cobardía, el desacato más horrendo a mi Real Persona, y la violencia más inevitable,
fueron los elementos empleados para variar esencialmente el gobierno paternal de mis reinos en un código
democrático, origen fecundo de desastres y de desgracias. (…).
La Europa entera, conociendo profundamente mi cautiverio y el de toda mi Real Familia, (…) determinaron
poner fin a un estado de cosas que era el escándalo universal, que caminaba a trastornar todos los Tronos y todas las
instituciones antiguas cambiándolas en la irreligión y en la inmoralidad.
Sentado otra vez en el trono de S. Fernando (…), deseando proveer de remedio las más urgentes necesidades
de mis pueblos, y manifestar a todo el mundo mi verdadera voluntad en el primer momento que he recobrado la
libertad; he venido a declarar lo siguiente:
(…) Son nulos y de ningún valor todos los actos del gobierno llamado constitucional (de cualquiera clase y
condición que sean) que ha dominado mis pueblos desde el día 7 de marzo de 1820 hasta hoy, día 1° de octubre de
1823, declarando, como declaro, que en toda esta época he carecido de libertad, obligado a sancionar las leyes y a
expedir las órdenes, decretos y reglamentos que contra mi voluntad se meditaban y expedían por el mismo gobierno
(…).
Gaceta de Madrid, 7 de octubre de 1823”
ANÁLISIS DEL TEXTO Y CUESTIONES:
1. Resuma con brevedad y concisión el contenido del texto. (Puntuación máxima: 0’5 puntos).
Fernando VII declara la nulidad de las leyes del Trienio Liberal y de la Constitución de 1812.
2. Señale y explique las ideas fundamentales del texto. (Puntuación máxima: 1 punto).
El rey descalifica lo que le llevó a jurar la Constitución de 1820: tras el intento de restaurar el absolutismo, un
pronunciamiento militar llevó al rey a jurar la Carta Magna y dio paso al llamado Trienio Liberal. Su gobierno
absolutista es definido como paternal. También acusa a la democracia de originar desastres y desgracias.
Dice que Europa puso fin a esta situación refiriéndose al Congreso en Verona, donde las potencias acordaron
intervenir en España y a la entrada de los “Cien Mil Hijos de San Luis”.
El Rey, de nuevo en el poder, deroga las leyes anteriores por decir que fueron promulgadas en contra de su
voluntad.
3.
Responda a la siguiente cuestión. (Puntuación máxima: 3 puntos): Fernando VII: Absolutismo y
liberalismo.
En 1813 Napoleón es obligado a liberar a Fernando VII y a firmar la paz de Valencay. Un grupo de diputados
firmaron el “Manifiesto de los Persas”. En él reconocían la soberanía absoluta y el derecho divino del monarca.
Fernando VII da un golpe de Estado, anula la obra de las Cortes de Cádiz y anula la Constitución de 1812. Era la
vuelta al Antiguo Régimen.
Comienza el Sexenio Absolutista (1814-1820). Durante estos años Fernando VII se mostró desinteresado por los
asuntos internacionales y, pese a que España se había enfrentado a Napoleón, quedó marginada del reparto. La
economía temblaba, el país estaba destruido tras la guerra de la Independencia,… pero Fernando VII, empeñado en
mantener los privilegios estamentales, se negó a emprender cualquier reforma fiscal.
¿En qué se centra su gestión? En la represión de los enemigos del absolutismo: se produjo una depuración de
afrancesados y liberales. En el Ejército se produjeron pronunciamientos liberales que obligaron al rey a jurar la
Constitución. Primero fracasaron Mina Porlier y Lacy. Riego hizo que el rey jurase la Constitución.
Y aquí comienza el llamado Trienio Liberal (1820-1823). Volvía a estar en vigor la Constitución de 1812 y la
obra reformista iniciada en 1810. El rey seguía empeñado en la vuelta al absolutismo.
Los liberales se dividían entre los que pretenderán modificar la Constitución buscando el acuerdo con el Rey
(concediéndole más poder y creando una segunda cámara reservada a las clases más altas) y los partidarios de la
aplicación estricta de la Constitución de 1812.
El gobierno aplica una política claramente anticlerical: expulsión de los jesuitas, abolición del diezmo, supresión
de la Inquisición, desamortización de los bienes de las órdenes religiosas... Todas estas medidas trataban de debilitar a
una poderosísima institución opuesta al desmantelamiento del Antiguo Régimen. El enfrentamiento con la Iglesia será
un elemento clave de la revolución liberal española.
Alentados por las conspiraciones del rey y espoleados por la grave crisis económica pronto surgieron movimientos
de protesta contra el gobierno liberal en Madrid. La contrarrevolución realista se concretará en la aparición partidas de
campesinos fuertemente influidos por la Iglesia en el País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña. Alentados por estas
protestas, la oposición absolutista se aventuró a crear Regencia Suprema de España en Urgel, cerca de la frontera
francesa. Trataban así de crear un gobierno español absolutista, alternativo al liberal de Madrid. El fracaso de la
Regencia de Urgel hizo evidente para Fernando VII y los absolutistas que la única salida para acabar con el régimen
liberal era la intervención de las potencias absolutistas europeas.
Y así fue: Tras la derrota de Napoleón en 1815, las grandes potencias absolutistas (Prusia, Austria, Rusia y la
Francia de Luis XVIII) se habían comprometido a intervenir ante cualquier amenaza liberal. Reunidas en Verona,
acordaron la intervención en España. El 7 de abril de 1823 un ejército francés, conocido como los “Cien Mil Hijos de
San Luis”, entró y, sin encontrar resistencia popular, conquistó fácilmente el país. El 1 de octubre puso fin al último
foco de resistencia del gobierno liberal en Cádiz y repuso como monarca absolutista a Fernando VII.
La vuelta al absolutismo será llamada por los historiadores como la Década Ominosa. Se inició la represión
contra los liberales y se crearon Juntas de Fe que ejercieron la función inquisitorial y represiva. Pero las conspiraciones
liberales continuaron. Por ello, Fernando VII disolvió el ejército y pidió a Francia que se mantuvieron los Cien Mil
Hijos de San Luis.
Paralelamente se expulsaron miles de funcionarios, especialmente docentes y se reformó la Hacienda, lo que
permitió un cierto equilibrio presupuestario. En esta época, España debe hacer frente a la emancipación de las colonias
americanas. Así, hasta la muerte del monarca que dará paso a las guerras carlistas, en el fondo un enfrentamiento entre
absolutistas y liberales.
Descargar