EDUCACIÓN DIFERENCIADA, IDEARIO Y LIBRE ELECCIÓN DE CENTRO* Por GLORIA MORENO BOTELLA Profesora Titular de Derecho Eclesiástico del Estado Universidad Autónoma de Madrid [email protected] Revista General de Derecho Canónico y Derecho Eclesiástico del Estado 20 (2009) SUMARIO: I.- INTRODUCCIÓN; II.-LIBERTAD DE ENSEÑANZA Y DERECHO A LA EDUCACIÓN; III.- EL DERECHO DE LOS PADRES A ESCOGER EL TIPO DE EDUCACIÓN; IV.EL CONTENIDO DE LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA; V.- EDUCACIÓN DIFERENCIADA Y CRITERIOS DE ADMISIÓN DE ALUMNOS; VI.- LA EDUCACIÓN DIFERENCIADA EN LA JURISPRUDENCIA; 1.- LA EDUCACIÓN DIFERENCIADA EN LA JURISPRUDENCIA ANTERIOR A LA LOE; 2.- LA EDUCACIÓN DIFERENCIADA EN LA JURISPRUDENCIA POSTERIOR A LA LOE. I.-INTRODUCCIÓN A mediados de abril de 2009, conocíamos la noticia: la Consejería de Educación del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cantabria no renovará el concierto a un colegio privado pero subvencionado con fondos públicos, es decir, concertado, porque el citado colegio sólo escolariza a niños varones. La razón. a juicio de la citada Consejería, es que la educación separada entre niños y niñas, vulnera la normativa española en materia educativa, en la que rige el principio de igualdad y no discriminación entre hombres y mujeres. Este hecho, no se ha producido de forma aislada. Desde que culminó el proceso de traspaso de competencias en materia de educación a las distintas autonomías, sucesos como éste se han producido en Cataluña, Asturias, Baleares, Andalucía, Galicia o Castilla-La Mancha. En estas Comunidades, en desarrollo de la Ley Básica del Estado en materia de educación, LOE de 3 de mayo de 2006, y a través de los Decretos Autonómicos de Escolarización y Normas sobre Admisión de Alumnos en centros públicos y concertados, se han intentado retirar o negar la financiación pública a aquéllos * Este trabajo ha sido elaborado en el marco del Proyecto de Investigación, I+D de la Comunidad Autónoma de Madrid S2007/HUM-0403 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel colegios, cuyo modelo pedagógico no se basaba en la coeducación o educación mixta, sino en la educación diferenciada. En cuanto a los Tribunales, hasta el año 2007, año en el que el Tribunal Supremo cambiará su doctrina en relación a la educación separada, todas las resoluciones y sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia de las CCAA, que se pronunciaron sobre la educación diferenciada, fueron favorables a la misma por entender que la enseñanza diferenciada es una cuestión de método que comporta una diferencia, pero en ningún caso puede confundirse con lo que es discriminación. Esta interpretación fue confirmada por una Sentencia del Tribunal Supremo de 26 de junio de 2006 , desestimatoria del recurso de casación interpuesto por UGT/FETE de Asturias contra la sentencia de 20 de diciembre de 1999 de la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional en el recurso 617/97 sobre revocación y acceso al régimen de concierto educativo de centros docentes privados. Lo curioso del caso es que desde el año 1984 no existe en España ni un sólo colegio público de enseñanza diferenciada, pese a que, históricamente, este es el modelo de educación que hemos seguido la mayoría de los que, ahora, somos los encargados de educar a los que se quiere imponer un único modelo de enseñanza. Esto resulta un tanto sorprendente teniendo en cuenta que a partir de 1978 nos encontramos en un Estado de Derecho, en el que priman valores como la libertad y el pluralismo, frente al Estado totalitario de la época anterior, en el cual, los padres podían elegir el tipo de educación mixta o separada que quisieran para sus hijos, pues tal diferenciación tenía cabida tanto en la enseñanza pública como en la privada. Por el contrario, hoy día, en España sólo existen poco más de un centenar de colegios con educación separada por sexos, la mayoría son privados y muy pocos son concertados, y éstos poseen un ideario religioso católico, es decir inspirado en la doctrina de la Iglesia Católica. En el caso que nos ocupa, recordemos que la retirada de los conciertos de forma masiva se ha llevado a cabo en colegios pertenecientes al Opus Dei, lo que se esconde en realidad es un abierto rechazo a los planteamientos doctrinales, sin embargo, tales planteamientos son objeto de protección por la libertad ideológica y de enseñanza. Frente a ese rechazo, no podemos olvidar que los titulares de centros privados tienen derecho a establecer un ideario, es decir un cuerpo doctrinal o lo que es lo mismo, una ideología, pues la enseñanza no es sólo transmisión de conocimientos y aptitudes, sino también de valores, valores que no se limitan sólo a la enseñanza religiosa y moral, sino que abarca y se extiende a toda la actividad educativa tal y como ha señalado la doctrina del Tribunal Constitucional 1981,(fundamento jurídico,8). 2 español en la Sentencia de 13 de febrero de Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro Por otro lado, los Convenios Internacionales de Derechos Humanos, como veremos, y los Convenios de ámbito regional europeo, como el Convenio Europeo de Derechos Humanos, y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, reconocen el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos de acuerdo con sus convicciones religiosas, filosóficas o morales, e incluso el artículo 14,2 de la Carta de la UE , va más allá, al añadir también, las preferencias pedagógicas de los padres. Así, la educación separada aparece no sólo como una opción amparada en las convicciones religiosas de los padres, sino también como una opción a elegir entre distintos modelos pedagógicos. La pregunta que nos hacemos es sí verdaderamente la educación diferenciada es un supuesto de discriminación entre hombres y mujeres o por el contrario es un simple y burdo refugio tras el que se esconde un ataque a los colegios católicos, consecuencia del vasto movimiento anticlerical que acontece en el momento actual de nuestra sociedad, y como un reflejo más de ese movimiento. En cualquier caso, se trate o no de un atentado ideológico que, además sería contrario al principio de laicidad de nuestro Estado, lo que sí es cierto es que se trata de un verdadero ataque a la libertad en general y a la libertad de enseñanza y el derecho a la libre elección de centro docente en particular. A lo largo de estas páginas, es nuestro propósito poner de relieve la legalidad de la educación separada por sexos tanto desde la perspectiva de nuestro Derecho Nacional como de los Convenios Internacionales de Derechos Humanos suscritos por España en estas materias, en los cuales, la educación separada por sexos, siempre que exista libertad de elección, constituye una alternativa más, entre los distintos modelos pedagógicos existentes y tan eficaz o más, que el de la coeducación o educación mixta. Desde un punto de vista pedagógico se viene demostrando desde hace años, que la educación separada por sexos contribuye al mejor aprovechamiento de las capacidades intelectuales y personales, tanto en las etapas de formación obligatoria como en los ciclos posteriores. En España, las últimas leyes sobre enseñanza con ese fin igualitarista que persiguen y la influencia que ejerce la llamada ideología de género sobre la enseñanza, al negar toda diferenciación, acentúa el problema del fracaso escolar y además del fracaso asimétrico. Por el contrario, en los países de nuestro entorno más cercano se impone cada vez con más fuerza el modelo de educación diferenciada. Estados Unidos, Alemania, Suecia, Canadá, Australia, Argentina, Francia o Inglaterra, ya han puesto en funcionamiento esta iniciativa. Los expertos en educación consideran que es el mejor modelo para atajar el fracaso escolar, ya que el aprendizaje en este modelo se basa en las diferencias biológicas, físicas y emotivas que existen por naturaleza entre los niños y las niñas, cuyos ritmos de aprendizaje son muy distintos debido a esas 3 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel características y a la edad de maduración entre unos y otras, también distinta, lo que contribuye a un mejor desarrollo adaptativo. 1 II.-LIBERTAD DE ENSEÑANZA Y DERECHO A LA EDUCACIÓN Sí existe un tema polémico, y que siempre ha generado tensiones a lo largo de la reciente historia de España, sin duda es, el de la educación. Desde la Constitución de 1812 hasta la vigente de 1978, la dialéctica está servida; unas veces, girará sobre sí la enseñanza ha de ser pública o también al ser un servicio de interés general, hay que dar paso a la iniciativa privada, otras girará en torno al carácter laico o confesional, otras en fin sobre el contenido y naturaleza jurídica de la libertad de enseñanza. Hay algo que es innegable, y es el carácter ideológico que la cuestión siempre ha presentado. Durante el siglo XIX y mediados del XX, la pugna en esta materia no era más que una proyección de la virulenta batalla que existía entre el antiguo y el nuevo régimen, entre la Iglesia y el Estado. 2 La Constitución de 1978, va a reconocer en el artículo 27 de forma conjunta, el derecho a la educación junto con la libertad de enseñanza Se trata de uno de los temas que más debates originó durante los trabajos parlamentarios y sin duda uno de los que supuso por parte de los partidos políticos tanto de izquierdas como de derechas, mayores sacrificios y concesiones de cara a conseguir el llamado consenso. 1 Las últimas tendencias en la pedagogía de los países más avanzados de nuestra órbita cultural se están caracterizando por una vuelta atrás del sistema de educación diferenciada como modelo que, teniendo en cuenta las diferencias existentes entre los sexos como algo innegable y natural, se organicen enseñanzas separadas que no distintas con el fin de potenciar al máximo las capacidades de cada uno de los sexos sin imponer modelos de conducta o de educación idénticos. Esta tendencia se puede observar en países como Nueva Gales del Sur, Alemania, Inglaterra, Francia, Suecia, Estados Unidos…Sobre el tema de la educación diferenciada existe una abundante bibliografía, entre otros Cfr. Calvo Charro, M., Educación mixta, educación diferenciada: opciones en libertad, en Nuestro Tiempo, nº 612, 2005, pp.17-31; Torrico Gant, F., Los niños con los niños...La educación diferenciada pide paso, en Diálogo: Familia Colegio, nº 264, 2006-2007, pp.3-11; Varios Autores, Diferentes, iguales, juntos ,educación diferenciada, Coord. Enric Vidal, 2006; Varios Autores, La educación no formal y diferenciada: fundamentos didácticos y organizativos,Coord. Torres Martín, C., y Pareja Fernández de la Reguera, J.A., 2007; Calvo Charro, M., Educación diferenciada o Coeducación, en Revista Iberoamericana de Educación, vol. 46, nº 3, 2008; Esmenjaud L., Educación diferenciada en el siglo XXI, en Ecclesia, nº 1, 2008, pp. 35-46. 2 El máximo exponente de lo que decimos viene constituido por el sistema de enseñanza unificado(se intentaba unir las diferentes etapas educativas como eslabones de una cadena de tal modo que cada etapa no fuera un fin en sí misma sino un medio para acceder a la siguiente), laico y plural (abierto a todos, con independencia de su origen y recursos económicos y basado en el principio de igualdad de oportunidades) de la II República con la Constitución de 1931 que declara en el artículo 3 la más absoluta y férrea laicidad. El ejemplo contrario viene de la mano del régimen político surgido de la guerra civil y la instauración del nacional catolicismo, vigente hasta la muerte del General Franco, durante el cual, la enseñanza religiosa católica era obligatoria en todos los niveles y grados, incluido el universitario. 4 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro En torno a la naturaleza jurídica del derecho a la educación, de acuerdo con los Documentos internacionales y del propio Tribunal Constitucional, es un derecho fundamental y aparece o es proyección de la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Esta relación entre la libertad ideológica en sentido amplio considerado, y la educación, estuvo presente en los debates parlamentarios en los que se puso de relieve la necesidad de armonizar este derecho con los valores proclamados en los artículos 1 y l6 del Texto Constitucional, afirmándose, la necesidad de respetar las propias convicciones ideológicas y las distintas creencias como única manera de garantizar la viabilidad de la pluralidad política y religiosa. 3 En este sentido, lejos de la polémica, lo que parecía evidente en los constituyentes era su voluntad de poner en estrecha relación la libertad ideológica de la persona y el derecho de ésta a la educación de acuerdo con el objeto y fin inmediato de la misma que es el pleno desarrollo de la personalidad según dispone el artículo 27,2 de la CE. El resultado de esta simbiosis, es el reconocimiento del derecho de los padres a escoger para sus hijos el tipo de educación más conforme con sus propias convicciones religiosas y filosóficas, derecho reconocido en el artículo 27 apartado 3 de la Constitución. El derecho a la educación es al tiempo que un derecho de libertad, es también un derecho social cuya efectividad exige algún tipo de prestación por parte de los poderes públicos. Dicho de otro modo, el derecho a la educación presenta una doble dimensión:“ Se trata de un derecho fundamental en cuya definición no se puede prescindir del componente de libertad que le es consustancial. Esto unido a la cláusula del Estado social que consagra nuestra Constitución y a sus artículos 9,2 y 53,2, conduce a reconocer la doble dimensión que define la naturaleza del derecho a la educación. En cuanto derecho social reclama ciertas prestaciones...y en cuanto derecho de libertad, reclama la garantía de la posibilidad de elegir educación”. 4 III.-DERECHO DE LOS PADRES A ESCOGER EL TIPO DE EDUCACIÓN El derecho de los padres a elegir el tipo de educación que deseen para sus hijos se encuentra reconocido en el apartado tercero del artículo 27 y se proyecta en dos sentidos: por un lado, en el derecho a escoger la formación religiosa y moral de sus 3 Cfr. Silva Muñoz y Gómez De Las Roces, en Diario de Sesiones de 23 de mayo de 1978, nº 72,2602, Constitución Española. Trabajos Parlamentarios I,1144 y Diario de Sesiones del Congreso de 7 de julio de 1978, nº 106, 4020, Constitución Española. Trabajos Parlamentarios II, 2092, respectivamente. 4 De Los Mozos Touya, Educación en libertad y concierto escolar, 1995, p.69. 5 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel hijos, y por otro, en el derecho a escoger un centro docente distinto de los creados por el Estado. Sobre la configuración jurídica de este derecho, no existe unanimidad doctrinal. Algunos autores predican que se trata de un derecho que hay que situar en el marco de la libertad de enseñanza; otros, en el marco del derecho a la educación, y en fin, otros consideran que es un derecho de suficiente entidad como para considerarlo como derecho autónomo. Por el contrario, es pacífico admitir que se trata de un derecho que surge del pluralismo que propugna la Constitución como valor superior del Ordenamiento Jurídico en el artículo 1 de la CE , que se trata de un derecho en íntima conexión con los derechos y libertades reconocidos en el artículo 20 de la CE que reconoce la libertad de expresión y a su vez con los derechos reconocidos en el artículo 16 de la misma, que reconoce la libertad ideológica y religiosa de individuos y grupos. Por último, se trata de un derecho cuya titularidad y como consecuencia del ejercicio de la patria potestad durante la minoría de edad o incapacidad, corresponde a los padres que deberán ejercerla en beneficio de sus hijos. En cualquier caso, se trata de un derecho que, como señalábamos al principio, es un derecho de libertad y a su vez un derecho de prestación, es decir, un derecho social básico que se dirige al cumplimiento de un fin de interés general como es el que se establece en el n.º 2 del artículo 27 de la CE cuando señala que el fin de la educación es: ”el pleno desarrollo de la personalidad humana en los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales” y sobre la base de los principios o valores superiores del ordenamiento jurídico que señala el artículo 1,1 de la misma, es decir la justicia, la igualdad, la libertad y el pluralismo político. Como derecho de prestación exige que los poderes públicos destinen una cierta parte de los presupuestos a satisfacer el cumplimiento de ese interés general que es la educación. De acuerdo con los valores superiores del pluralismo y la libertad de nuestro Estado, el sistema educativo español es pluralista y por tanto la financiación a cargo del Estado no se reserva únicamente a los centros docentes creados por él, sino también para aquellos que son de iniciativa privada. En este sentido el artículo 27,6 establece el derecho de las personas físicas y jurídicas a la libre creación de centros docentes dentro del respeto a los principios constitucionales. El mismo precepto en su número 9 dispone que los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca. De esta manera, si un centro docente cumple los requisitos que la ley establece, el Estado tendrá que financiarlo de alguna forma, y ello con independencia de que el centro sea de titularidad pública o privada. Igualmente, el ideario o la ideología en la que se sustente dicho centro, no podrá ser un impedimento a la concesión de la ayuda estatal. 6 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro La cuestión a determinar es sí la educación separada por sexos, puede ser entendida como una proyección de la libertad religiosa o ideológica en general. El Tribunal Constitucional en la STC 5/1981, de 13 de febrero , ha interpretado la libertad de enseñanza como una manifestación de la libertad de expresión al señalar: ”La libertad de enseñanza que explícitamente reconoce nuestra Constitución (art.27) puede ser entendida como una proyección de la libertad ideológica y religiosa y del derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones que también garantizan y protegen otros preceptos también constitucionales ( art.20 )…”interpretación acorde con lo establecido en el artículo 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y en el artículo 2 del Protocolo Adicional al mismo, que forman parte de nuestro Derecho y en virtud del cual y de los tratados internacionales ratificados por España sobre las mismas materias habrán de interpretarse los derechos y libertades fundamentales tal como establece el artículo 10 de la CE . De acuerdo con lo anterior, el artículo 9,1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos garantiza el derecho de toda persona a ”la libertad de pensamiento, conciencia y religión”. Especificando que,“ este derecho implica la libertad de cambiar de religión o convicciones, así como la libertad de manifestar su religión o convicciones individual o colectivamente, en público o en privado, por medio del culto, la enseñanza, la práctica y la observancia de los ritos”. Mientras que el término “religión” no parece plantear mayores problemas, la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha intentado definir el significado del término “convicción”. Al interpretar la expresión” convicciones filosóficas”, que el artículo 2 del Protocolo Adicional núm.1 menciona junto a “religiosas”, ha manifestado que comprende las opiniones que alcanzan un cierto grado de obligatoriedad, seriedad, de coherencia e importancia, merecen respeto en una sociedad democrática, no son incompatibles con la dignidad de la persona y no se oponen al 5 derecho del menor a la educación” . Dada la correlación existente entre el artículo 9,1, el cual habla de “convicciones” y el artículo 2 del Protocolo Adicional núm.1 que menciona las “ convicciones filosóficas”, parece lógico entender que el término “ convicciones” comprende no sólo las creencias agnósticas y ateas, sino también aquéllas que desbordan la esfera de espiritualidad, siempre y cuando cumplan las características 6 mencionadas por el Tribunal . De forma que como señala la doctrina, en el ámbito de aplicación de estos dos preceptos, más que tener en cuenta el contenido de la convicción, habrá que tener en cuenta la relevancia sobre la esfera moral o intelectual de 5 Sentencia Campbell y Cosans contra el Reino Unido, de 25 de febrero de 1982, en Publications de la Cour Européene des Droits de l ´Homme,48,p.46. 6 Sentencia Campbell y Cosans contra el Reino Unido, cit. 7 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel la persona, es decir sobre la base de que dicha convicción sea apta para guiar y condicionar las conductas. 7 Por lo que se refiere al artículo 2 del Protocolo Adicional núm.1 relativo a la libertad de enseñanza o instrucción, se plantea la cuestión de cuáles son las convicciones religiosas y filosóficas de los padres, que el Estado debe respetar en el ámbito de la enseñanza y qué obligaciones asume el Estado para respetar el derecho de los padres de asegurar la educación y la enseñanza conforme a sus convicciones. En relación a la enseñanza pública, el Estado o la escuela pública tiene prohibido “perseguir un fin de adoctrinamiento que pueda considerarse que no respeta las convicciones religiosas y filosóficas de los padres” 8 Estas obligaciones en materia de enseñanza se complementan con el reconocimiento del derecho a fundar y dirigir centros docentes privados, que eviten un monopolio estatal en materia de enseñanza y en el caso de que se concedan subvenciones a la enseñanza privada el Estado no puede actuar de forma discriminatoria 9 Por otra parte, el derecho de libre elección de los padres sobre la educación de sus hijos ha operado un cambio importante al extenderse, en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (artículo II, 14), el respeto a las convicciones no sólo religiosas y filosóficas sino también a las pedagógicas, concepto sobre el que no se ha dado interpretación jurisprudencial, pero que sin duda ha de entenderse en el sentido usual del término como modelo, sistema u organización metodológica en el que se basa la forma o el diseño de llevar a cabo la enseñanza y que libremente pueden elegir, las personas, grupos sociales e instituciones creadoras de otros centros docentes distintos de los creados por el Estado. De acuerdo con la referida interpretación, la libertad de enseñanza en definitiva se traduce en libertad para transmitir unos conocimientos, es decir es consecuencia de la libertad de expresión, que a su vez enlaza con el derecho a la libertad de conciencia y a la libre formación de la misma. Esta libertad se ha de predicar tanto en relación a las 7 Morviducci,C, “ La protezione della libertá religiosa nell sistema del Consiglio d ´Europa”, en La tutela della libertá di religione, a cura di S, Ferrari e T. Scovazzi, Padova,1988,p.46.Sobre la protección de las libertades religiosa y de enseñanza,cfr. entre otros, Martín Sánchez,I., La recepción por el Tribunal Constitucional español de la jurisprudencia sobre el Convenio Europeo de Derechos Humanos respecto de las libertades de conciencia, religiosa y de enseñanza, Granada 2002. También, Martínez Torrón,J., El derecho de libertad religiosa en la jurisprudencia en torno al Convenio Europeo de Derechos Humanos, en Anuario de Derecho Eclesiástico del Estado, II, 1986. 8 Sentencia de 7 de diciembre de 1976, en el caso Kjeldsen, Busk Madsen y Pedersen, en Publications de la Cour Europçeene des Droits de l´ Homme,23; sobre este punto, cfr.Martínez Torrón, J., El derecho de libertad religiosa en torno al Convenio de Derechos Humanos, art cit. p. 484 y 485. 9 Decisión 7782/ 77, en el caso X contra el Reino Unido, en Decisions and raports of the European Comission of Human Rights, 14, p. 179. 8 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro personas físicas, como en relación a las personas jurídicas, libertad que, en este último caso, se traduciría en la libertad de creación de centros docentes y por tanto en la libertad de los titulares para dirigirlos, gestionarlos e imponer un determinado ideario religioso, filosófico o pedagógico dentro del respeto a los principios y valores Constitucionales. Es decir, cuando se trata de centros docentes de iniciativa privada, éstos pueden llevar aparejada una determinada ideología o concepción del mundo o una determinada pedagogía diversa a la de los centros docentes públicos, que han de ser ideológicamente neutrales. A los titulares de centros privados se les reconoce el derecho a establecer un ideario o carácter propio. En dicho ideario, muy bien cabría incluirse el sistema de educación separada por sexos, no pudiendo ser esta característica, un obstáculo a la concesión de ayudas económicas por parte del Estado, a aquellos centros que, en el ejercicio legítimo de su libertad, desarrollaran una educación diferenciada. Una respuesta en sentido contrario, acabaría por poner en duda el sistema de financiación estatal de otras tantas actividades de carácter ideológico, cultural o artístico como cine, teatro, partidos políticos…actividades en las que rige el criterio de la máxima libertad y la mínima restricción posible. Acabaría con el mismo principio en el que se asienta nuestro Ordenamiento, el del pluralismo. Por tanto, la financiación de la enseñanza, especialmente cuando ésta se ejerce a través de instituciones de titularidad privada, y se concibe en aras de la libertad, también de expresión, religiosa o ideológica, distinguiéndose por ello, de los parámetros de la escuela pública, ha de encontrar necesariamente, la misma base o fundamento constitucional que la financiación de otras actividades ideológicas. El tema es complejo y la respuesta va a depender en gran medida de qué se entienda por libertad de enseñanza como libertad de creación de centros docentes, y qué derechos forman parte de la misma. Igualmente, dependerá de la configuración de la libertad de enseñanza como un servicio de interés general, una garantía institucional que ha de satisfacerse por los poderes públicos mediante un determinado coste económico, a través de los llamados conciertos educativos, así como de su configuración y naturaleza jurídica. IV.-EL CONTENIDO DE LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA Sobre cuál sea el contenido de la libertad de enseñanza existe una amplísima bibliografía, no existiendo unanimidad doctrinal al respecto. 10 Un sector de la doctrina 10 Cfr. Entre otros: Alzaga,O., Por la libertad de enseñanza, Barcelona 1985; Embid Irujo,A., Las libertades de la enseñanza, Madrid 1983; Garrido Falla, Comentarios a la Constitución, Madrid 9 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel distingue entre derecho a la educación y libertad de enseñanza, mientras otro, interpreta de manera unitaria el artículo 27 de la CE , es decir, el derecho a la educación y la libertad de enseñanza con un planteamiento que tendría su apoyo en la libertad ideológica y la libre formación de la conciencia como base para autodeterminarse en la propia existencia. En este último sentido, aparece la libertad de enseñanza como una necesaria libertad instrumental para la satisfacción del derecho a la educación en libertad. 11 En cualquier caso, y teniendo en cuenta la doctrina del TC sobre este tema, la libertad de enseñanza es un conjunto de derechos y libertades que ligados a la educación, forma parte y es proyección de la libertad ideológica y religiosa y del derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones ( STC 5/1981, fundamento jurídico II.7 ), señalando entre su contenido, y entre otros, los siguientes derechos : el derecho a crear y dirigir centros educativos, el derecho a definir el carácter propio e ideología de estos centros, y el derecho de los padres a escoger libremente centros docentes distintos de los creados por el Estado. También en relación a la financiación estatal de la enseñanza el Tribunal Constitucional se ha manifestado. Así, en relación a los conciertos educativos, el TC en la Sentencia 77/1985 , afirma que “ el precepto constitucional que se expresa en términos” los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca…” no puede interpretarse como una afirmación retórica, de forma que quede en manos del legislador la posibilidad o no de conceder esta ayuda, porque como señala el artículo 9 de la CE “ los poderes públicos están sujetos a la Constitución y por esto, a los preceptos de esta que tienen fuerza vinculante para ellos” ( STC 77/ 1985, II.11 ). Es por ello por lo que el TC en esa misma Sentencia 77/ 85 afirmará que la exigencia de una autorización administrativa a una escuela para que ésta pueda implantar su ideario o carácter propio, vulneraría la libertad de enseñanza y la libertad de creación de centros docentes, pues el derecho a establecer el carácter propio es garantía del derecho de que los creadores de la escuela puedan dirigir y administrar sus propios centros, lo que significa que los poderes públicos no podrán intervenir nunca en las 1980,pp.141y ss; Martínez López Muñíz, J.l., La educación en la Constitución española, en Persona y Derecho,1979,pp.215 y ss; Zumaquero,J.l., Los derechos educativos en la Constitución española de 1978, Pamplona 1984, pp. 330 y ss. 11 Cfr .De Los Mozos Touya, Educación en libertad y concierto escolar... cit., p.32. Igualmente, Martínez López-Muñiz, La educación en la Constitución española ( Derechos fundamentales y libertades públicas en materia de enseñanza ), en Persona y Derecho nº 6,1979, pp.215 y ss. 10 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro cuestiones organizativas básicas de estos centros ( reglamentos internos, contratación de profesorado, dirección administrativa, método pedagógico, admisión de alumnos... 12 En definitiva, según la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, el derecho a la educación en el marco de la libertad de enseñanza incluye el derecho a elegir el centro docente que los padres deseen para sus hijos al ser una proyección de la libertad ideológica y religiosa y este derecho es el derecho nuclear de la libertad de enseñanza, es decir forma parte de su contenido esencial y es indisponible para el legislador que habrá de respetarlo en cualquier caso. 13 El derecho a elegir escuela y por tanto el tipo de educación es un derecho reconocido en nuestro ordenamiento como un derecho fundamental de los padres, ahora bien la efectividad de este derecho pasa, como dijimos al principio, por la existencia de una pluralidad de centros docentes con diferentes opciones educativas a las que los padres puedan dirigirse libremente en condiciones de igualdad, y puesto que, todos los padres no tienen los mismos recursos económicos, es lógico que el Estado financie la enseñanza, también la enseñanza privada al ser un servicio de interés general. La ayuda económica del Estado a los centros docentes se recoge en el artículo 27,9 de la CE que señala que “ los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley establezca”. Al margen de las discusiones doctrinales sobre sí existe o no existe un derecho constitucional a la subvención de la enseñanza, lo que parece claro es que la norma del artículo 27,9 , es una norma en blanco dirigida al legislador que es el que ha de establecer los requisitos en orden a obtener la ayuda económica. Esta es también la posición de la doctrina del TC en las Sentencias 77/1985 , sobre la LODE y 86/1985, de 10 de julio , ( Órdenes Ministeriales de 16 de mayo de 1984 relativas al régimen de subvenciones a centros docentes ) al afirmar que de la libertad de enseñanza no se deriva la existencia de un derecho constitucional a la subvención, la subvención no surge directamente de la Constitución sino de la ley a la que el artículo 27,9 de la CE se remite. Sin embargo, como afirma el propio TC, el legislador no es libre para imponer cualquier requisito que limite o merme la libertad de enseñanza o el derecho a la educación, sino que por el contrario habrá de ajustarse a unos límites, límites que se refieren según el Tribunal a los siguientes : gratuidad de la enseñanza básica, distribución más equitativa de la renta regional y personal, efectividad del derecho en igualdad y libertad…No obstante, como señala DÍAZ LEMA, lo más importante es la declaración de que el legislador está obligado a aprobar un sistema de 12 Cfr. STC 77/1985, Fundamento Jurídico 11,21. 13 Cfr. Ortiz Díaz, J., La libertad de enseñanza, Málaga 1980. 11 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel ayudas a los centros privados, o lo que es lo mismo, la ley concretará los requisitos, pero la ayuda económica en sí deriva de la Constitución. 14 Como consecuencia de lo dispuesto en el artículo 27,9 de la CE , la Ley Orgánica del Derecho a la Educación, de 3 de julio de 1985, prevé en los artículos 47 y ss. el régimen de conciertos educativos. Dicho artículo dispone:” Para el sostenimiento económico de los centros privados con fondos públicos se establecerá un régimen de conciertos al que podrán acogerse aquellos centros privados que, en orden a la prestación del servicio público de la educación, en los términos previstos por esta Ley, impartan la educación básica y reúnan los requisitos previstos en este Título” En virtud de la autorización contenida en el apartado dos del artículo 47 de la LODE , el Gobierno dictó el Real Decreto 2377/1985, de 18 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Normas Básicas sobre Conciertos Educativos . 15 En la LOGSE de 3 de octubre de 1990, el régimen de conciertos no varía salvo lo dispuesto en la disposición transitoria tercera, sobre la ampliación y extensión de los conciertos como consecuencia de la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 16 años, es decir, las unidades concertadas serán ampliadas o disminuidas según que los centros cuenten o no con autorización para impartir la enseñanza secundaría obligatoria (se equipara a ella la formación profesional, artículo 30,2 de la LOGSE ). La vigente Ley Orgánica de Educación, LOE de 3 de mayo de 2006 establece también que “ los centros privados que satisfagan necesidades de escolarización podrán acogerse al régimen de conciertos ”, no obstante, existen algunas disposiciones que en la práctica van a dificultar el que algunos centros privados puedan acogerse a las subvenciones. En este sentido, una primera limitación es la que deriva de lo dispuesto en el artículo 109 de la Ley, al condicionar la subvención a las consignaciones presupuestarias por un lado y a la economía y eficiencia de los recursos públicos por otro, es decir a que el concierto quede subordinado a la inexistencia de plazas vacantes en un colegio público. También resulta imposible la consecución de un concierto por un colegio privado en las “zonas de nueva población“, porque según la LOE, en esta zonas, el Estado ha de proveer y garantizar la existencia de plazas exclusivamente públicas, omitiendo en el 14 Sobre este punto y en general sobre la financiación escolar, cfr. Díaz Lema, J.M., Los Conciertos Educativos en el contexto de nuestro Derecho Nacional y en el Derecho Comparado, Madrid 1992, pp54 y ss. 15 Cfr. Real Decreto 366/ 1997, de 14 de marzo, por el que se regula el Régimen de Elección de Centro Educativo ( BOE de 15 de marzo de 1997; corr. err., BOE de 19 de marzo) y Orden de 26 de marzo de 1997, por la que se regula el Procedimiento para la Elección de Centro Educativo y la Admisión de Alumnos en Centros Sostenidos con Fondos Públicos de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria, (BOE de 1 de abril de 1997; corr. err. , BOE de 22 de abril de 1997). 12 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro artículo 109,2, cualquier referencia a la oferta privada. De esta manera, al legislador parece que se le olvida que la Administración tiene la obligación constitucional de garantizar que todos los padres puedan elegir de forma libre y voluntaria, bien un colegio público o bien un colegio privado, sin que su nivel de renta suponga una limitación para poder llevar a cabo esta elección. 16 En relación a la libertad de elección de centro docente, otro límite que contiene la LOE en relación a los centros docentes privados y la posibilidad de obtener ayuda económica, es el que se refiere a los centros docentes que lleven a cabo una educación diferenciada o separada por sexos, y es que el artículo 84,3 de la Ley incluye el sexo entre las causas por las que no se puede discriminar a los alumnos a la admisión en centros públicos y privados concertados. Dicho precepto, hay que ponerlo en relación con la disposición adicional vigésimo quinta de la LOE, relativa al “ Fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres”, que expresa que:” los centros que desarrollen el principio de coeducación en todas las etapas educativas serán objeto de atención preferente y prioritaria en la aplicación de las previsiones recogidas en la presente Ley, sin perjuicio de lo dispuesto en los Convenios Internacionales suscritos por España”. De la normativa anterior se deduce que los colegios que sigan una educación de carácter diferenciado entre niños y niñas, van a quedar en una situación menos favorable que aquellos que sigan la enseñanza mixta, que van a ser objeto de atención preferente en cuanto a las ayudas económicas. Esta injusta situación que relega a un segundo plano a los centros que lleven a cabo una educación separada entre niños y niñas, frente a los que siguen el principio de coeducación, se sustenta de manera paradójica en una errónea interpretación del principio de igualdad y no discriminación que pretende igualar todas las situaciones, olvidando que una cosa es la igualdad y otra bien distinta la uniformidad, criterio de distinción básico en la doctrina jurisprudencial del Tribunal Constitucional español 17 . 18 Y es que como el propio Tribunal Constitucional ha manifestado , sólo una diferencia de trato se puede considerar discriminatoria cuando carece de una “justificación objetiva y razonable, es decir sí no está basada en un fin legítimo y sí no existe una relación razonable de proporcionalidad entre los medios empleados y el fin perseguido”. Este criterio ha pasado desapercibido por Instituciones tan importantes como el propio 16 Cfr. González Pons, E., Políticas autonómicas y concierto escolar, en AAVV, Educación y Democracia 2004, p.153. 17 Sobre el principio de igualdad y su significado, Cfr. entre otras, STC 24/1982, de 13 de mayo, Fundamento Jurídico, nº 1 . 18 Sentencia del Tribunal Constitucional 141/2000, de 29 de mayo, Fundamento Jurídico nº 4 . 13 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel Consejo Escolar del Estado, según el cual es imprescindible” evitar la nefasta división del alumnado en función del sexo que practican determinados centros, algunos de los cuales son para colmo financiados con fondos públicos”. 19 En cualquier caso, la disposición vigésimo quinta de la Ley establece en materia de conciertos económicos una atención prioritaria a los centros que desarrollen la coeducación, es decir, no exclusiva, pero además, añade que, sin perjuicio de lo dispuesto en los Convenios Internacionales suscritos por España. Son muchos los Textos Internacionales sobre libertad de enseñanza, derecho educativo paterno y no discriminación, sin embargo, a la lucha contra la discriminación en la esfera de la enseñanza, con carácter específico, se refiere la Convención adoptada por la UNESCO el 14 de diciembre de 1960 que señala en el artículo 2 como situaciones que no serán consideradas como constitutivos de discriminación, las siguientes: a) La creación o el mantenimiento de sistemas o centros de enseñanza separados por los alumnos de sexo masculino y para los de sexo femenino, siempre que estos sistemas o establecimientos ofrezcan facilidades equivalentes de acceso a la enseñanza, dispongan de un personal docente igualmente cualificado, así como de locales escolares y un equipo de igual calidad y permitan seguir los mismos programas de estudio o programas equivalentes”. Así pues, en primer lugar, la LOE no prohíbe la educación diferenciada por sexos, el artículo 83,4, sólo la discrimina a favor de los centros que sigan el principio de coeducación. Lo contrario, es decir, la retirada o exclusión de los conciertos económicos a este tipo de centros, sería inconstitucional por suponer una flagrante violación de la libertad de enseñanza, del derecho de los padres a elegir centro docente y del principio de igualdad. Por otro lado, si la educación diferenciada no fuera una opción pedagógica legítima, y al contrario, fuese discriminatoria, habría que prohibirla sin más y no excluirla tan sólo del régimen de subvenciones, si es ilícita, lo es tanto para los concertados, como para los privados no concertados. A mayor abundamiento, los Convenios Internacionales admiten este tipo de educación diferenciada, siempre que existan facilidades de acceso equivalentes a la enseñanza, igual personal cualificado, y programas de estudios iguales o equivalentes. Esto significa que si estas condiciones se cumplen, se está garantizando el principio de igualdad y que tal principio sólo se conculcaría, por ejemplo, si los programas de estudio 19 Citado por Calvo Charro, M., en Apoyo de la jurisprudencia española a la educación diferenciada como una opción legítima dentro de la libertad de elección de centro docente de los padres, en La Ley nº 6711, de 11 de mayo de 2007. Este criterio de la no diferencia de sexos en la escuela, es la misma línea que se sigue en la Ley 17/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, e igualmente la de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo para la Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres, entre cuyos objetivos se encuentra prohibir la separación por sexos en los colegios. 14 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro entre niños y niñas no fueran los mismos (el Convenio de la UNESCO habla de equivalentes), imponiendo a las niñas una asignatura como costura y a los niños matemáticas, o los profesores, unos fueran licenciados y otros no, o que las niñas por ejemplo tuvieran menos facilidad para acceder al sistema de becas y otros ejemplos similares. Es pues evidente, que tanto la educación diferenciada como la mixta son dos modelos de enseñanza igualmente válidos a los que se debe poder acceder libremente por los padres en función del derecho reconocido en el artículo 27,3 de la CE, por un lado, y por otro, de la libertad que a los titulares de centros docentes privados les corresponde para decidir sobre el sistema de organización, pedagogía y administración de dichos centros como facultades derivadas de los derechos de dirección y gestión y del derecho a establecer el carácter propio o un ideario. En definitiva la educación diferenciada es una manifestación más del derecho de los titulares a dirigir y gestionar un proyecto de enseñanza, es consecuencia del artículo 27,6 de la CE y por tanto de la libertad de enseñanza y el pluralismo de centros. V.- EDUCACIÓN DIFERENCIADA Y CRITERIOS DE ADMISIÓN DE ALUMNOS De acuerdo con la normativa básica del Estado en esta materia, los centros docentes se clasifican en públicos, privados concertados y privados en sentido estricto. Los centros privados “strictu sensu”, gozan de total autonomía en cuanto al procedimiento y los requisitos para la admisión de alumnos, mientras que en el caso de los públicos y de los concertados la admisión y los criterios están regulados por el Reglamento de Normas Básicas sobre Conciertos Educativos, dictado por Real Decreto 2375/1985, de 18 de diciembre , que desarrolló el artículo 47 de la LODE, aún vigente con algunas modificaciones introducidas por las sucesivas leyes de educación, la LOGSE, la LOCE y la vigente LOE. El Reglamento establece en su artículo 7, la aplicación obligatoria del mismo en todo el territorio nacional y determina que las administraciones educativas competentes dictarán las medidas necesarias para su ejecución, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 116,3 de la vigente LOE. Parecería evidente entonces, que no existiesen diferencias significativas en materia de admisión de alumnos entre las distintas Comunidades Autónomas y ello también por aplicación del principio de igualdad y no discriminación entre todos los ciudadanos y del artículo 149,1.1 de la CE, que atribuye al Estado la competencia exclusiva en la regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de sus derechos. Sin embargo, la realidad nos muestra una diversidad de situaciones entre los ciudadanos según residan en una u otra comunidad autónoma como consecuencia del 15 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel traspaso de competencias en materia educativa y la dispersión normativa existente, así como de las diferentes interpretaciones que, según el partido gobernante en la respectiva comunidad autónoma, hacen de la extensión del régimen de conciertos económicos a los centros privados concertados. En este sentido, ni el Reglamento de Normas Básicas sobre Conciertos Educativos, ni la LOE, ni sus antecesoras Leyes de Educación, establecían como condición o requisito para que se obtuviera la ayuda económica estatal por los centros privados, el hecho de que la educación tuviera que ser necesariamente mixta. Es más en la vigente Ley de Educación, la única referencia a estos temas, es la que se contiene en la disposición vigésimo quinta de la LOE, que en aras del fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, señala que los centros docentes que desarrollen el principio de coeducación o educación mixta, serán objeto de atención preferente, lo que significa que la educación mixta no es la única aunque se sitúe en una posición especial frente a otras que como la diferenciada, la Ley no prohíbe. A partir de la LOE y lo dispuesto en relación a la escolarización en centros públicos y privados sostenidos con fondos públicos en el artículo 84,3, que establece que: “ en ningún caso habrá discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión…” se han producido distintas interpretaciones por parte de las CCAA, algunas de las cuales, apoyándose en dicho precepto, han retirado el concierto a los colegios privados que en uso de su libertad pedagógica y del derecho establecer un ideario, mantenían una educación separada por sexos, otras en cambio, ya habían empezado su andadura incluso antes de la entrada en vigor de la LOE, coincidiendo con el fin del proceso de traspaso de competencias a las CCAA, en esta materia. Cada Comunidad Autónoma, con la transferencia de competencias para la gestión del sistema educativo, elabora y dicta sus propias normas sobre admisión de alumnos para los centros sostenidos con fondos públicos y hacen depender del cumplimiento de estas normas, diferentes según el gobierno de las distintas CCAA, la concesión de la subvención o concierto económico. 20 20 De igual manera, las legislaciones de las distintas Cfr. La Orden de la Junta de Andalucía de 22 de diciembre de 2008, sobre conciertos educativos a partir del curso 2009.2010, BOJA de 5 de enero de 200’. Orden Ministerial 3876/2008, de 18 de diciembre, por la que se dictan normas para la aplicación del régimen de conciertos educativos para el curso 2009-2010, en la Ciudades de Ceuta y Melilla, BOE de 6 de enero de 2009. Orden 5753/2008, de 11 de diciembre, por la que se dictan normas para la concesión de conciertos educativos con centros docentes privados de la Comunidad de Madrid. BOCM de 2 de enero de 2009.Orden de 22 de julio de 2008, del Consejero de Educación, Universidades e Investigación del País Vasco, que modifica la Orden sobre conciertos educativos para los cursos de 2008 al 2012, BO del País Vasco de 21 de julio de 2008.Orden 5/ 2009 de 7 de enero por la que se dictan normas para la aplicación del régimen de conciertos educativos a partir del curso 20092010 para la CA de Cantabria, BOC de 14 de enero de 2009.Orden de la Consejería de Educación de la CA de Canarias de 9 de diciembre de 2008, sobre conciertos educativos, para los cursos 2009 al 2010 y 2012/13, BO de Canarias de 19 de febrero de 2008.Orden 272009, DE 15 de enero 16 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro CCAA establecen distintos criterios de baremación con diferentes puntuaciones, con lo que la inseguridad jurídica de los padres a la hora de elegir un centro docente está servida. Igualmente, el principio de igualdad entre todos los españoles en materia educativa, se conculca con la multiplicidad de criterios que de forma discrecional impone la legislación autonómica, algunos de los cuales, ni siquiera están recogidos en la normativa básica del Estado, la LOE, como correspondería en este caso al tratarse de un derecho fundamental. Semejante estado de cosas ha hecho que muchas de esas disposiciones autonómicas, hayan sido objeto de diferentes recursos ante los tribunales de justicia, con el fin de anular aquellas disposiciones que, infringiendo la legislación básica en esta materia, constituida fundamentalmente por la LOE y el Reglamento de Normas Básicas sobre Conciertos Educativos de 18 de diciembre de 1985, y en contra de los actos propios de la Administración, retiraban los conciertos económicos a un gran número de colegios en su mayoría de ideario católico, al entender que la educación diferenciada por sexos era un supuesto de desigualdad entre hombres y mujeres. Las decisiones judiciales en esta materia han sido unánimes al señalar que la educación diferenciada no supone un supuesto de discriminación. Hasta el año 2006 se ha mantenido este criterio, sin embargo en el año 2007 y 2008, el Tribunal Supremo dará un giro en su doctrina, abogando esta vez, por la educación mixta y en contra de la diferenciada. VI.-LA EDUCACIÓN DIFERENCIADA EN LA JURISPRUDENCIA Sobre el tema de la educación diferenciada se podrá debatir sobre sí la misma forma o no forma parte del contenido esencial de la libertad de enseñanza, pero lo que es innegable es que en nuestro Ordenamiento Jurídico no existe ni una sola norma que prohíba de forma expresa este tipo de enseñanza y que tratándose de un derecho fundamental ha de regir el principio de la máxima libertad. de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de La Rioja, sobre conciertos educativos para el curso 2009-2010, BO de La Rioja de 21 de enero de 2009.Orden de 26 de diciembre de 2008 de la Consejería de Educación de la Comunidad Valenciana sobre conciertos educativos, DO de la Comunidad Valenciana de 7 de enero de 2009.Resolución de 23 de enero de 2009, de la Consejería de Educación y Ciencia del Principado de Asturias sobre conciertos educativos para los cursos 2009-2010 a 2012 a 2013, BO del Principado de Asturias de 28 de enero de 2009.Orden 21/2009, de 8 de enero, sobre conciertos educativos para los cursos 2009.2010 y 2012. 2013,BO de Castilla y León de 14 de enero de 2009.Resolución 367 2009, de 9 de febrero, del Director General de Inspección y Servicios, de la Comunidad Foral de Navarra, sobre conciertos educativos para el curso 2009-2010, BON de 1 de abril de 2009.Orden de 30 de diciembre de 2008, de la Comunidad de Murcia, sobre conciertos educativos a partir del curso 2009.2010, BORM de 7 de enero de 2009.Resolución del Departamento de Educación de la Generalidad de Cataluña 2976/2007 de 3 de octubre, DOGC de 9 de octubre de 2007. Orden de 9 de enero de 2009, para el curso 2009-2010, DOG de 21 de enero. 17 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel Por otra parte, y al margen de lo anterior, lo que de ninguna forma se puede discutir es que se trate de un derecho que es parte integrante del derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos de acuerdo con sus propias convicciones, derecho reconocido en el artículo 27,3 de la CE. Al mismo tiempo es, como ha establecido el Tribunal Constitucional en la Sentencia 77/1985 , y a la que más tarde nos referiremos, una facultad inherente al derecho a establecer un ideario o carácter propio por parte de los titulares de los centros docentes creados por la iniciativa privada, pues es ese carácter, el que precisamente les dota de un contenido ideológico, lo que hace que la libertad de creación de centros docentes, sea distinto de la mera libertad de empresa. El derecho educativo paterno está recogido como hemos dicho en numerosos textos internacionales de derechos humanos. La Declaración Universal de Derechos Humanos en el artículo 26,3 afirma que “Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que deberá darse a sus hijos”. En igual sentido se pronuncia el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 13,3 y el Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales., en su artículo 18. De particular importancia resulta la Convención de la UNESCO, de 1960, tantas veces citada. En ella se distingue lo que es discriminación, de lo que es educación diferenciada, admitiendo esta última siempre que no suponga esa educación un trato desigual o injusto por discriminatorio (artículo 2, apartado c). En el ámbito europeo, el artículo 2 del Protocolo Adicional núm.1º al Convenio Europeo de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales, obliga a los Estados Partes, y España lo es, a respetar el derecho de los padres a que la educación de sus hijos sea conforme a sus convicciones religiosas y filosóficas, entendiendo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que dentro de dicha expresión se incluye todo tipo de convicciones relevantes, y que las mismas, no se limitan a la religión o la moral sino que se extienden a toda la actividad educativa, entre las que caben las de tipo pedagógico y por tanto, a nuestro modo de ver,la educación diferenciada. Este mismo derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos de acuerdo con sus convicciones religiosa, filosóficas y pedagógicas se recoge de manera expresa en el artículo II,14 apartado 3, de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que se ha recogido en el Tratado de Lisboa de 13 de diciembre de 2007. Pues bien, en nuestro país y de acuerdo tanto con la normativa nacional como internacional, los tribunales de justicia habían avalado la educación diferenciada como un sistema o tipo de educación, al que, junto con la educación mixta o coeducación, libremente los padres podían optar. No obstante, esta línea jurisprudencial se ha visto truncada a partir del año 2007 por una nueva orientación que entiende que el Gobierno, que es el que financia, puede imponer limitaciones al poder de dirección de los titulares 18 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro de los centros docentes privados concertados, y por tanto, siempre según esa última doctrina, la imposición de un sistema de coeducación como requisito para obtener la ayuda económica o concierto, no comportaría lesión de ningún derecho fundamental. 1.- La educación diferenciada en la jurisprudencia anterior a la LOE Es un hecho constatable que el tema de la ayuda a los centros docentes de educación diferenciada se ha planteado en relación a colegios concertados de ideario católico, y, en aquellas CCAA que son gobernadas por partidos de signo político abiertamente contrarios a la Iglesia Católica y sus instituciones educativas. Se trata de un alarde más, del respeto a la neutralidad ideológica de los poderes públicos y del principio de laicidad del artículo 16 de la CE. Con los Decretos sobre normas de admisión de alumnos, las CCAA han intentado eliminar las subvenciones a aquellos colegios que entre sus métodos pedagógicos, desarrollaban una educación separada entre niños y niñas. La primera Comunidad que pretendió eliminar la financiación pública a los colegios que llevaran a cabo una educación diferenciada fue Andalucía con la Orden de la Consejería de Educación y Ciencia, de 16 de febrero de 1999, y más tarde con el Decreto 77/2004, de 24 de febrero. Esta normativa obligaba a los centros concertados a escolarizar niños y niñas, como uno de los criterios de admisión establecido en dichas normas. Después, otras Comunidades Autónomas han seguido el ejemplo de Andalucía. Así y entre otras se decantan por este criterio de admisión de alumnos, Castilla-La Mancha, Cataluña, Asturias, La Rioja, Galicia, Cantabria… Entre las resoluciones judiciales que se han pronunciado sobre este tema, caben mencionar las siguientes: la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja de 25 de noviembre de 2002, la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia de 11 de febrero de 2003, el Auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 8 de octubre de 2004, contra el Decreto 252/2004 de 1 de abril sobre admisión de alumnos, las Sentencias nº 528 y nº 533 del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, de 10 de noviembre de 2004, que anulan el Decreto 22/2004 de 2 de marzo de admisión de alumnos, la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de 11 de mayo de 2006 que anula el Decreto 77/2004 de 24 de febrero sobre la obligatoriedad de la educación mixta en los colegios concertados, la Sentencia 00537/2006, de 31 de mayo, del Tribunal Superior de Justicia de Galicia que anula la Orden de la Consellería de Educación que obligaba a matricular a un varón en una escuela de restauración femenina y la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que vuelve a anular el Decreto 22/2004 sobre admisión de alumnos de la citada Comunidad Autónoma y la Orden que la desarrolla, aunque esta vez el recurso se interpone por la 19 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel vía de lo contencioso – administrativo, al no respetarse la reserva de la cuestión a Ley Orgánica, tal como establece el artículo 81 de la CE, por tratarse de un derecho fundamental 21 Sin embargo, en este apartado y por su interés, nos centramos únicamente en el análisis de las Sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Castilla – La Mancha de 10 de noviembre de 2004, no sólo por su argumentación jurídica sino por el iter procesal que el origen del debate ha recorrido hasta llegar a la Sentencia del Tribunal Supremo del año 2008. Los hechos son los siguientes: La Confederación Española de Centros de Enseñanza interpone recurso Contencioso-Administrativo contra el Decreto 22/2004, de 2 de Marzo de la Junta de Castilla-La Mancha, y la Orden de 12 de marzo de 2004, de desarrollo del proceso de admisión de alumnos en centros sostenidos con fondos públicos de Enseñanza no Universitaria. La parte actora alega violación de los apartados 1,5 y 6 del artículo 27 de la CE. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla- La Mancha, estimó parcialmente el recurso por vulneración del derecho fundamental a la libertad de creación de centros docentes, y anuló parcialmente algunas disposiciones del Decreto, objeto del recurso. Una cuestión fundamental en el proceso, fue la modificación producida por el Decreto 22/2004 de 2 de marzo con respecto al anterior Decreto 86/2000, de 11 de abril, sobre admisión de alumnos, que reconocía al titular del centro, la competencia para decidir sobre la admisión de alumnos, debiendo el Consejo Escolar únicamente, garantizar el cumplimiento de los requisitos establecidos en dicha norma. Posteriormente, con el Decreto 22/2004, el proceso de selección cambia. En lugar de ser dicho proceso una facultad de los titulares supervisada por el Consejo Escolar, pasa a ser una facultad de la administración educativa, pues en la nueva normativa, tanto la baremación como la decisión sobre la admisión de alumnos ya no corresponde a los titulares del centro sino a los denominados Consejos de Escolarización provinciales y locales. En lo referente al tema que nos ocupa, esto es, el de la enseñanza diferenciada y su legalidad, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, a priori manifestó que en nuestro Ordenamiento Jurídico no existe una prohibición general de la educación diferenciada y que tampoco a nivel internacional existe esa prohibición. Las leyes 21 Cfr. Calvo Charro, M., Apoyo de la jurisprudencia española a la educación diferenciada como una opción legítima dentro de la libertad de elección de centro docente de los padres, en La Ley …cit. Un minucioso y detallado examen sobre la jurisprudencia emitida sobre este tema hasta el momento, puede verse en, Martínez López- Muñiz, J.L., Legalidad vigente y criterios jurisprudenciales firmes en materia de educación diferenciada, en EASSE, Suplemento nº 1, diciembre de 2008, pp.1-12. 20 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro orgánicas que desarrollan el derecho fundamental a la educación, cuando definen los criterios sobre admisión de alumnos no contienen ninguna referencia al sexo y por lo tanto, a juicio del Tribunal, la normativa autonómica ha incurrido en un exceso competencial al introducir un nuevo criterio de admisión de alumnos no previsto en los textos legales básicos, como es el mencionado criterio del sexo. Al examinar si la normativa autonómica ha vulnerado la libertad de enseñanza, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, afirma que: “ este derecho implica para los titulares de los centros privados el reconocimiento a la dirección de los mismos, así como que ese derecho de creación y dirección supone la posibilidad de definir el carácter propio del centro y los contornos o líneas de su personalidad educativa, y la posibilidad de asumir como forma propia de su proyecto educativo, la educación diferenciada para los alumnos de sexo masculino y para los de sexo femenino”. 22 Más adelante, el Tribunal pone de manifiesto, que el derecho de libertad de enseñanza no es absoluto e ilimitado, sino que al contrario, puede experimentar limitaciones que derivarían fundamentalmente de la necesaria intervención estatal avalada por el apartado 9 del artículo 27 que se refiere a la ayuda que los poderes públicos prestarán a los centros docentes que reúnan los requisitos establecidos por la ley. Sin embargo, el mismo Tribunal añade que estas limitaciones además de dejar a salvo el contenido esencial del derecho, han de ser establecidas por ley, y las leyes de educación vigentes en ese momento no establecían ninguna prohibición en materia de educación diferenciada. En otro lugar, el Tribunal hace unas precisiones muy interesantes sobre el contenido esencial del derecho del titular del centro a la creación y dirección del mismo, e invoca para ello la STC 77/1985, de 27 de junio , que resuelve un recurso de inconstitucionalidad contra la LODE, y la STC 11/1981, de 8 de abril . 23 Tras sus argumentaciones, el Tribunal sostiene que los textos legales básicos en materia educativa ( entonces la LODE ), no eliminan de entre los derechos del titular de 22 Sentencia del TSJ de Castilla-La Mancha de 17 de noviembre de 2004, Fundamento Jurídico n.º 3. 23 En este sentido acerca del contenido esencial del derecho a la dirección de centros, siguiendo la doctrina del TC en la Sentencia 77/1985, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en la Sentencia de 17 de noviembre de 2004, afirma que:“ puede precisarse tanto desde el punto de vista positivo como desde una delimitación negativa. Desde la primera perspectiva, implica el derecho a garantizar el respeto al carácter propio y de asumir en última instancia la responsabilidad de la gestión, especialmente mediante el ejercicio de facultades decisorias en relación con la propuesta de Estatutos y nombramiento y cese de los órganos de dirección administrativa y pedagógica y del profesorado. Desde el punto de vista negativo, ese contenido exige la ausencia de limitaciones absolutas o insalvables, o que lo despojen de la necesaria protección. De ello se desprende que el titular no puede verse afectado por limitación alguna que, aún respetando aparentemente un suficiente contenido discrecional a sus facultades decisorias con respecto a las materias organizativas esenciales, conduzca en definitiva a una situación de imposibilidad o grave dificultad objetiva para actuar en sentido positivo ese contenido discrecional”. 21 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel centros docentes privados, las facultades en materia de admisión de alumnos, a diferencia de las normas autonómicas, y esto supone una clara vulneración de un derecho fundamental que por vía meramente reglamentaria pretende imponer más límites y restricciones, infringiendo de esta manera lo establecido en el artículo 53,1 de la Constitución Española . 24 Otro supuesto parecido es el contemplado por la Sentencia de la Audiencia Nacional de 20 de diciembre de 1999, que resuelve un recurso interpuesto por el Sindicato Unión General de Trabajadores (Federación de Trabajadores de la Enseñanza) de Asturias, contra la Orden del Ministerio de Educación y Cultura de 9 de mayo de 1997, por la que se resuelve la renovación y el acceso al régimen de conciertos educativos de los centros docentes: “Valmayor”, “Los Robles” y “ Peñaoubiña”. Contra las pretensiones de la parte recurrente sosteniendo que la Orden impugnada infringe los artículos 14, 16 y 27 de la Constitución , la Audiencia sostiene que:”La Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio reguladora del Derecho a la Educación, desarrolló el artículo 27,1 de la CE que reconoce a la vez, la libertad de enseñanza y el derecho a la educación. En su preámbulo, establece una interpretación amplia de la libertad de enseñanza como concepto complejo que abarca todo el conjunto de libertades y derechos de la educación e incluye la libertad de los padres de elegir centro docente. Pues bien, dentro de este contexto, el hecho de que en un centro docente se impartan enseñanzas sólo a niños o sólo a niñas, no puede considerarse que suponga una discriminación por razón de sexo desde el momento en que los padres o tutores pueden elegir, dentro de un entorno gratuito de enseñanza, entre los diversos centros existentes en un territorio. Sería la imposibilidad de elección, en igualdad de condiciones, lo que permitiría declarar la discriminación alegada…Además el artículo 3 del Real Decreto 366/1997, de 14 de marzo, por el que se regula el régimen de elección de centro educativo establece que –en la admisión de alumnos no podrá establecerse discriminación alguna por razones, ideológicas, religiosas, morales, sociales, de raza o de nacimiento- sin referencia alguna al sexo. La libertad de elección de centro educativo permite pues a padres y tutores y en su caso a los propios alumnos optar por uno u otro centro, lo que no sería factible de estimar las alegaciones que vierte la demanda en el sentido que se examina” 25 De manera acertada, la Sentencia de la Audiencia Nacional ha considerado que la enseñanza diferenciada por sexos en los centros escolares, no supone ninguna discriminación contraria a Derecho, tan sólo es una de las varias formas de organizar la 24 25 Cfr. STSJ de Castilla –La Mancha de 17 de noviembre de 2004. Cfr. Sentencia de la Audiencia Nacional de 20 de diciembre de 1999, Sala de lo ContenciosoAdministrativo, Sección segunda, Fundamento Jurídico, 3, La Ley 4249/ 1997. 22 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro enseñanza tan legítima como puede ser la mixta y no conlleva necesariamente, el situar en planos distintos a los educandos por motivos de género. La configuración de las iniciativas escolares y de los centros docentes es un derecho constitucionalmente garantizado, que, como cualquier otro ha de moverse dentro de los límites fijados, límites que han de ser establecidos por ley y no por la vía de los Reglamentos. Como señala Martínez López-Muñíz a propósito del establecimiento de límites en materia de admisión de alumnos por la normativa autonómica: ” No hay libertades absolutas en el sentido de ilimitadas o totalmente incondicionadas. Y esta libertad además, ha de conjugarse, como bien se sabe, con otras diversas libertades y derechos de cuantos, como docentes o receptores de la enseñanza, forman parte de la vida real de cualquier organización escolar. Pero en materia de libertad el principio es siempre -pro libertate- en la mayor medida de lo posible, de manera que sus restricciones, condicionamientos o límites, como hemos dicho, deben tener su adecuada fundamentación y han de fijarse en la ley”. 26 El tema de la educación separada por sexos y el discurso acerca de su posible vulneración de la legalidad vigente por ser contraria al principio de igualdad entre hombres y mujeres, también ha llegado al Tribunal Supremo. En dicha jurisdicción son muchos los recursos planteados en relación a la libertad de elección de centro docente y el alcance del derecho al ideario o carácter propio por parte de los titulares de centros docentes privados sostenidos con fondos públicos. 27 Centrándonos en el tema de la educación diferenciada hay que destacar la Sentencia del Tribunal Supremo de 26 de junio de 2006 , por la que se desestima el recurso de casación interpuesto contra la Sentencia de la Audiencia Nacional de 20 de diciembre de 1999, que, a su vez había desestimado el recurso de casación contra la Orden del Ministerio de Educación y Cultura de 9 de mayo de 1997, por la que se resolvió la renovación de conciertos educativos a centros docentes privados. En cuanto a los hechos, el Sindicato FETE de Asturias interpone el recurso de casación y solicita que se anule la sentencia recurrida que anula parcialmente la Orden 26 Martínez López- Muñíz, J.L., Legitimidad de los colegios concertados especializados por razón de sexo. Sentencia de la Audiencia Nacional de 20 de diciembre de 1999 en Diario La Ley, Sección Doctrina, 2000, Ref. .D-81, t.2. 27 Cfr. Para el año 2008 y entre otras ,cfr, STS de 12 de diciembre de 2008 , desestimatoria del recurso de casación interpuesto contra la Sentencia confirmatoria de la Generalidad Valenciana por la que se desestimaron las solicitudes de acceso al sistema de conciertos; STS de 15 de octubre de 2008 , por la que se revoca la Sentencia que estimó un recurso contencioso planteado por la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, contra el apartado 8 de la Orden 37/2000 de 5 de enero de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid; STS de 22 de julio de 2008 ; STS de 21 de julio de 2008 ; STS de 16 de julio de 2008; STS de 23 de julio de 2008 ; STS de 27 de febrero de 2008 , que confirma la Sentencia del TSJ de Valencia del año 2003; STS de 20 de febrero de 2008 …Base de datos de jurisprudencia iustel.com. 23 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel de 9 de mayo de 1997 por entender que es contrario a Derecho el que se financie a determinados centros privados que llevan a cabo una educación diferenciada por sexos por ser, a juicio del Sindicato, contrario al artículo 14 de la CE. Frente a las alegaciones de la recurrente que invoca entre otros, el artículo 10,c) de la Convención sobre Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer de 18 de diciembre de 1979, conforme al cual los Estados han de promover la educación mixta para facilitar la eliminación de cualquier concepto estereotipado de los papeles masculino y femenino, el Tribunal Supremo entiende que no se puede asociar la enseñanza separada con la discriminación por sexo, pues la Convención, no hace más que indicar que la educación mixta es una de las posibles vías para evitar los estereotipos de los papeles masculino y femenino, pero no la única. Al mismo tiempo y por otro lado, a la citada Convención sobre la Mujer, el Tribunal opondrá al artículo 2, a) de la Convención relativa a la lucha contra la Discriminación en la Esfera de la Enseñanza de 14 de diciembre de 1960 que, como hemos visto anteriormente, admite la educación diferenciada siempre que la enseñanza se haga en condiciones equivalentes tanto para unos como para otros. De acuerdo con la referida Sentencia, el Tribunal Supremo va a entender que la educación diferenciada forma parte del derecho de los titulares a definir el carácter propio y del derecho de los padres a elegir centro docente de acuerdo con los artículos 16 y 27 y 20,2 y 53, 2 de la LODE , respectivamente, y en este sentido afirmará que: “el que la enseñanza obligatoria que se imparte en los centros públicos sea mixta no significa que deba serlo también en todos los centros educativos. Se trata de una opción que no debe ser impuesta. Especialmente cuando la Constitución reconoce a los padres el derecho a elegir la educación que desean para sus hijos, garantiza la libertad de creación de centros docentes y a partir de las previsiones de sus artículos 16 y 27, la LODE ampara el derecho de los titulares de los centros privados a definir su carácter propio. Es significativo a este respecto que las normas reguladoras del régimen de admisión de alumnos en los centros públicos – y en los concertados – no hayan incluido hasta ahora el sexo entre los motivos por los que no se puede discriminar a los alumnos (artículos 20,2 y 53 de la LODE y 3 del Real Decreto 366/1997)”. 28 Es cierto que el Tribunal examina los hechos bajo la vigencia de la normativa anterior a la nueva ley de educación, la LOE de 3 de mayo de 2006, y que en esta Ley ya se contienen referencias a la no discriminación por sexo. En concreto, el artículo 83,4 de la LOE , se refiere a la igualdad entre los sexos, y la disposición adicional vigésimo quinta, habla de asegurar una atención preferente a los centros docentes que lleven a cabo una 28 Cfr. STS de 26 de junio de 2006, Sala Tercera, de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª, Fundamento Jurídico, 8, en La Ley 77400/ 2006 . 24 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro educación mixta, sin embargo, como hemos apuntado en un momento anterior, la educación separada por sexos no supone en principio trato discriminatorio, sólo diferenciado o específico. Al respecto son muy interesantes las apreciaciones del Tribunal, cuando al poner en relación la Convención sobre Eliminación de todas las formas de Discriminación de la Mujer de 1979 y la Convención de la UNESCO sobre la lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza de 14 de diciembre de 1969, señala que: ”no existe contradicción entre ambas Convenciones y es distinta la fuerza normativa que despliegan vista la estructura de uno y otro precepto. En el último caso, se afirma tajantemente que en las condiciones indicadas la enseñanza separada no discrimina por razón de sexo. En el primero, se dice que la enseñanza mixta es un medio, no el único de promover la eliminación de aspectos de la desigualdad por razón de sexo” 29 . Como hemos apuntado antes, la jurisprudencia en materia de educación diferenciada o separada por sexos, había seguido un mismo criterio al considerar a ésta como no discriminatoria y amparada legalmente por nuestro Ordenamiento Jurídico. En efecto, entendía que aquélla, era una consecuencia de la libertad de creación de centros docentes y del derecho de los titulares de centros privados a establecer un carácter propio. Por ello, y hasta ese momento, la enseñanza diferenciada aparecía como una facultad de organización pedagógica tan legítima como cualquier otra, a la que libremente se podía acoger el titular de un centro docente privado y los padres elegir sin problemas dicho modelo. Esta doctrina jurisprudencial se apoyaba además en la propia doctrina del Tribunal Constitucional en materia de enseñanza, y en concreto, en la doctrina contenida en las Sentencias de 13 de febrero de 1981 sobre el Estatuto de Centros Escolares y de 27 de junio de 1985 sobre la Ley Orgánica del Derecho a la Educación. Dichas Sentencias dejaron sentado que el derecho de los titulares de los centros privados para “establecer un ideario educativo propio dentro del respeto a los principios y declaraciones de la Constitución” forma parte de la libertad de creación de centros docentes, en cuanto equivale a la posibilidad de dotar a estos de un carácter u orientación propios. Esta especificidad explica la garantía constitucional de la libertad de creación de centros docentes que, en otro caso, no sería más que una expresión concreta del principio de libertad de empresa que también la Constitución ( artículo 38 ) consagra” 30 29 STS de 26 de junio de 2006, Fundamento Jurídico, 8 . 30 Cfr. Sentencia del Tribunal Constitucional de 13 de febrero de 1981, Fundamento Jurídico, 8. 25 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel En cuanto a las facultades propias del titular del centro, el Tribunal Constitucional en la Sentencia de 27 de junio de 1985 31 señaló que: ”es forzoso reconocer la existencia de un derecho de los titulares de centros privados a la dirección de los mismos, derecho incardinado en el derecho a la libertad de enseñanza de los titulares de esos centros. Aparte de que el acto de creación o fundación de un centro no se agota en sí mismo, sino que tiene evidentemente un contenido que se proyecta en el tiempo y que se traduce en una potestad de dirección del titular, cabe recordar que el cuarto y último párrafo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, ratificado por España, señala expresamente que- nada de lo dispuesto en este artículo se interpretará como una restricción de la libertad de los particulares para establecer y dirigir instalaciones de enseñanza. Incluyendo así el concepto de -dirección- en un texto con el valor interpretativo que le atribuye el artículo 10 número 2 de la C.E. Este derecho, por otra parte, no se confunde con el de fijar un carácter propio del centro, sino por el contrario, es más bien una garantía de este último, aparte de que tenga otros contenidos”. De acuerdo con ese criterio, la Sentencia de 27 de junio de 1985 precisa el contenido esencial del derecho de dirección desde un punto de vista positivo y una vertiente negativa, y al respecto señala que, desde una perspectiva positiva”...implica el derecho a garantizar el respeto al carácter propio y de asumir en última instancia la responsabilidad de la gestión, especialmente mediante el ejercicio de las facultades decisorias en relación con la propuesta de Estatutos y nombramiento y cese de los órganos de dirección administrativa y pedagógica y del profesorado. Desde el punto de vista negativo, ese contenido exige la ausencia de limitaciones absolutas o insalvables, o que lo despojen de la necesaria protección. De ello se desprende que el titular no puede verse afectado por limitación alguna que, respetando aparentemente un suficiente contenido discrecional a sus facultades decisorias con respecto a las materias organizativas esenciales, conduzca en definitiva a una situación de imposibilidad objetiva para actuar en sentido positivo ese contenido discrecional” 32 En consecuencia, podemos afirmar que de la doctrina del Tribunal Constitucional se puede extraer con claridad que el derecho del titular al establecimiento de un ideario o carácter propio, es decir de un proyecto ideológico, filosófico o moral de un centro docente privado, es un derecho autónomo que forma parte de la libertad de enseñanza, diferente del derecho de los padres a elegir la educación religiosa y moral que deseen para sus hijos, respecto del cual no tiene un carácter instrumental, aunque existe una 31 Fundamento Jurídico, 20. 32 Fundamento Jurídico, 20 26 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro evidente relación entre ambos y en el que se incluyen determinadas facultades decisorias con respecto a las materias organizativas esenciales que no pueden limitarse hasta el punto de hacer impracticable el contenido positivo de esas facultades discrecionales. 33 Dentro de esas facultades discrecionales que corresponderían al titular del centro y que no pueden limitarse hasta impedir su ejercicio, se incluiría la posibilidad de organizar la docencia en aulas separadas por niños y niñas como una faceta del poder de dirección y la potestad de organización que, en materia pedagógica, ha de ostentar el titular del centro, siempre dentro del respeto a los principios y valores constitucionales y por supuesto al principio de igualdad de oportunidades. 34 A mayor abundamiento, durante años han venido impartiéndose por diversos centros privados una educación diferenciada entre niños y niñas, como rasgo identificativo del carácter propio del centro docente sin que el Estado o las Comunidades Autónomas hayan considerado esa seña de identidad como algo que atenta al principio de igualdad. 35 La tesis sobre la facultad del titular de decidir en materia de alumnado y requisitos de admisión, ya había sido establecida por el Tribunal Supremo hace más de una década en la Sentencia de 15 de abril de 1994. En esa ocasión, el TS señaló que “en los centros docentes privados concertados, el titular de cada centro es el responsable de llevar a cabo el proceso de admisión de alumnos y una vez terminado el proceso dará información al Consejo Escolar con el fin de que este Órgano de participación tenga ocasión de verificar el cumplimiento de la normativa vigente” y añade que el proceso de admisión de alumnos en un centro concertado supone la existencia de solicitud previa “sin que en ningún momento pueda pensarse en adscripciones forzosas de alumnos, ni a su destino por la Administración a un Centro determinado o, por supuesto, por Comisiones creadas al efecto –STC 77/1985 -“. 36 33 Un exhaustivo examen sobre la jurisprudencia del Tribunal Constitucional en materia de enseñanza, puede verse en: Martín Sánchez, I., La Libertad de Enseñanza en la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional español, en Anuario de Derecho Eclesiástico del Estado Español, vol. II, 1986. 34 Sobre este punto, Cfr. Calvo Charro, M., Apoyo de la jurisprudencia española a la educación diferenciada…art. cit., en La Ley n.º 6711, de 11 de mayo de 2007. 35 Cfr. Auto del Tribunal Superior de Cataluña de 8 de octubre de 2004, el Tribunal después de afirmar que la enseñanza diferenciada no es discriminatoria y forma parte del ideario del centro, algo admitido durante años por la Administración Educativa, afirma que “ en consecuencia no se puede admitir en principio que la Administración extraiga ahora de esos antecedentes una interpretación diferente que le lleve a actuaciones diferentes como la que denuncia el recurrente, contraria al funcionamiento de centros docentes diferenciados. Cfr. También el Auto del Tribunal Superior de Justicia de Sevilla de 21 de febrero de 2000. 36 Sentencia del Tribunal Supremo de 15 de abril de 1994, Fundamento Jurídico nº 2, en La Ley 6184/ 1994.Cfr. también, la Sentencia del Tribunal Supremo de 9 de diciembre de 1987, sobre las 27 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel Sin embargo, esta corriente jurisprudencial ha dado un giro de 180 grados desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Educación de 3 de mayo de 2006 . 2.- la educación diferenciada en la jurisprudencia posterior a la LOE Después de la entrada en vigor de la Ley de 3 de mayo de 2006, la enseñanza diferenciada es considerada desde diversas instancias, también judiciales, como algo que es contrario al sistema educativo español. Frente a las tesis anteriores, y al hecho evidente de que hasta 1984, en España no se impone de manera generalizada la enseñanza mixta, la cuestión que nos planteamos es la de cuáles han podido ser las razones que han hecho que se modifiquen de forma tan radical estos planteamientos. A nuestro modo de ver existen distintos motivos en los que apoyar ese giro, unos de carácter ideológico-políticos, en los que no entramos, otros de carácter supuestamente jurídico. Un primer motivo se encuentra en la propia Ley Orgánica de Educación, (a pesar de que los asuntos que se resuelven proceden de cuestiones planteadas antes de la entrada en vigor de la LOE), que establece que los centros privados que satisfagan necesidades de escolarización podrán acogerse al sistema de conciertos con el fin de obtener la correspondiente subvención al igual que hacía la LODE en el artículo 47,1 . En ambas leyes, la consideración de la educación como un servicio público es lo que justificaría, en primer lugar, la financiación estatal y, en segundo lugar, la imposición de límites derivados de aquélla (artículo 27,9 y 27,7 de la CE ). Se establece así, una cierta asimilación entre los centros docentes públicos y los concertados, que olvida el pluralismo educativo y la libertad de enseñanza. 37 La configuración de la educación como servicio público supone la consideración de que la enseñanza es algo que corresponde exclusivamente al Estado, que en virtud de sus competencias puede delegar la gestión del mismo a través de entes públicos o privados, pero que desconoce en cualquier caso que estamos ante un auténtico derecho fundamental, un derecho de contenido prestacional, que constituye un servicio de interés general, y no un servicio público. Junto con la consideración de la educación como servicio público, en la LOE existen otros puntos conflictivos, que, a nuestro juicio, han hecho que la Jurisprudencia haya dado un giro en relación a la enseñanza diferenciada, y ello, pese a que, como hemos dicho, antes los asuntos que se han resuelto tuvieron lugar por actos producidos antes llamadas “ Oficinas de Escolarización “ y la violación por parte de estas Oficinas del derecho educativo paterno y del derecho de los titulares de centros privados a participar en el proceso de admisión de alumnos. 37 Cfr. Díaz Lema, J.M., Los Conciertos Educativos en el Contexto de nuestro Derecho Nacional y en el Derecho Comparado, op. cit. ,pp. 87 y ss. 28 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro de la entrada en vigor de la ley, aunque las resoluciones fueron dictadas en una fecha en la que ya estaba vigente. En efecto, uno de estos puntos es el que se refiere a las llamadas Comisiones de Escolarización (artículo 86,2 de la LOE ), que son las encargadas de asignar el colegio en aquellos casos en los que la demanda supere a la oferta de plazas en algún centro escolar. De esta forma la libertad de elegir y decidir en último término ya no corresponde a los padres sino a la Administración Central o a la Autonómica, ya que, en este último caso, de acuerdo con el traspaso de competencias en materia de enseñanza, cada Comunidad Autónoma es competente para dictar normas sobre los requisitos de admisión de alumnos. Por último, pero no menos importante, otro de los motivos que han dado lugar al cambio de orientación por parte de nuestros tribunales sobre la enseñanza diferenciada, ha sido la inclusión, a lo largo del articulado de la LOE, entre los principios, fines y objetivos de la educación, el fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. 38 Partiendo de lo que dispone el artículo 84, 3 en materia de admisión de alumnos en centros docentes públicos y privados concertados acerca de la prohibición de discriminación por razón de sexo, y la disposición adicional vigésimo quinta que señala que en materia de conciertos tendrán atención preferente aquellos centros que fomenten la coeducación frente a los que lleven a cabo una educación separada entre niños y niñas, unido a los dos puntos anteriormente vistos sobre la consideración de la educación como servicio público y el despliegue normativo de las distintas CCAA sobre criterios de admisión de alumnos, se han dictado varias Sentencias del Tribunal Supremo durante los años 2007 y 2008 que rompen la línea jurisprudencial anterior. Por lo que se refiere a la primera de estas Sentencias, es decir, la Sentencia del Tribunal Supremo de 28 de mayo de 2007, el debate tiene su origen en el recurso de casación interpuesto por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha contra la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Albacete de 10 de noviembre de 2004 por la que se anulan diversos preceptos del Decreto 22/2004, de 2 de marzo, de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha sobre admisión de alumnos por el cual y frente al Decreto anterior de 11 de abril de 2004, la gestión de la selección de alumnos, se administrativiza de tal manera que la decisión sobre este tema ya no se atribuye a los titulares de los centros sino a los denominados Consejos de Escolarización. En esta sentencia, el Tribunal Supremo, en contra de su doctrina anterior en relación al mismo asunto, y en contra de la doctrina del TC sobre el contenido esencial del derecho de los titulares de centros privados recogida en la Sentencia 77/1985 que 38 Cfr. Entre otros, el artículo 1,d); artículo 2,b); artículo 33,c); artículo 84, 3 ; y, la Disposición Adicional Vigésimo Quinta. 29 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel señala que: “…el titular no puede verse afectado por limitación alguna que, aun respetando aparentemente su suficiente contenido discrecional a las facultades decisorias con respecto a las materias organizativas esenciales, conduzca en definitiva a una imposibilidad grave dificultad para actuar ese sentido positivo ese contenido discrecional”, ha estimado que caben limitaciones al derecho de dirección de los titulares de los centros sostenidos con fondos públicos, se trata de una intervención estatal respaldada por lo dispuesto en el artículo 27,9 de la CE. Por ello entiende el Tribunal que:” Aun aceptando que el Tribunal Constitucional no hace una relación exhaustiva del haz de facultades decisorias que delimitan positivamente el contenido esencial del derecho, puede verse que la facultad de decidir sobre la admisión de alumnos no se encuentra entre las que enumera la STC 77/1985; ni hay base para afirmar que la atribución de esa competencia sea indispensable para garantizar el respeto al carácter propio del centro o que sin ella quede cercenada la potestad de dirección”. 39 Para nosotros, el Tribunal Supremo se olvida de la doctrina del TC que, en la Sentencia 77/1985 al delimitar el contenido esencial del derecho del titular de un centro, desde un punto de vista positivo, ha señalado que:” implica el derecho a garantizar el respeto al carácter propio y de asumir en última instancia la responsabilidad de la gestión, especialmente mediante el ejercicio de facultades decisorias en relación con la propuesta de Estatutos y nombramiento y cese de los órganos de dirección administrativa y pedagógica y del profesorado”. No podemos estar de acuerdo con las afirmaciones del TS en la Sentencia de 28 de mayo de 2007 , cuando señala que, entre el haz de facultades que enumera la STC 77/1985 , no se encuentra el derecho del titular a decidir sobre la admisión de alumnos, y, sobre esta base afirma, que el derecho relativo a la admisión de alumnos, no forma parte del derecho de dirección, que además el propio Tribunal juzga, como una facultad no indispensable para garantizar el carácter propio del centro y que, a su juicio, no cercena la potestad de dirección. 40 39 Cfr. Sentencia del Tribunal Supremo de 28 de mayo de 2007, Sala Tercera de lo ContenciosoAdministrativo, Fundamento Jurídico nº 7. 40 Al respecto, Cfr. La STS de 9 de diciembre de 1987, a la que se remite la STS de 28 de mayo de 2007 cuando señala que:”…el titular de un centro concertado no tiene un derecho constitucionalmente reconocido, a la admisión de alumnos. El derecho fundamental de crear y dirigir centros docentes, dentro del respeto a los principios constitucionales, como una de las manifestaciones de la libertad de enseñanza, no comprende el derecho a la elección del alumnado, al menos cuando se trata de centros sostenidos con fondos públicos, sí no se quiere negar el derecho de los padres o tutores a escoger centro docente que, como manifestación del derecho fundamental a la educación, reconoce a todos el artículo 27,1 de la Constitución…”, Fundamento Jurídico nº 3. 30 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro Por otra parte, se olvida el Tribunal que la cuestión que se debate, versa sobre el contenido y los límites de un derecho fundamental ( artículo 27,6 de la CE ) y por tanto, es obligado que el establecimiento de límites a su ejercicio sean fijados por ley, no por vía reglamentaria, como acontece en el supuesto planteado, pues de lo contrario, se está infringiendo lo que dispone el artículo 53,1 de la CE acerca de la reserva de ley orgánica cuando estamos en presencia de un derecho fundamental. Por último, el Tribunal entiende que no resulta afectado ningún derecho fundamental en el caso que se juzga, y por tal motivo, en este ámbito, del proceso especial para la protección de los derechos fundamentales, no tienen cabida pretensiones de nulidad basadas en cuestiones de legalidad ordinaria. De acuerdo con estas consideraciones, el Tribunal Supremo admite el recurso de casación y anula la Sentencia anterior del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Los últimos pronunciamientos versan sobre el recurso anterior de la interposición de casación por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha contra la Sentencia del TSJ de Castilla-La Mancha de 17 de abril de 2004, se trata de las dos Sentencias del Tribunal Supremo de 16 de abril , y, la de 11 de julio de 2008 , así como el Auto del mismo, de 30 de septiembre de 2008. En dichas Sentencias, el debate se centra sobre sí es contrario a la libertad de enseñanza, el hecho de que se imponga para los centros docentes concertados, la obligación de observar la enseñanza mixta. Dicho de otro modo, sí es lícito y entra dentro del derecho de los titulares de los centros privados, como parte de la libertad de enseñanza, el establecimiento de un método de enseñanza diferenciada. Partiendo de los mismos argumentos que la Sentencia del Tribunal Supremo de 28 de mayo de 2007 , las Sentencias de 2008 concluyen que: “ El sistema de educación diferenciada, en lo que se refiere a los centros concertados, no forma parte del contenido esencial del derecho de dirección que corresponde a sus titulares como una manifestación del derecho de libertad de enseñanza reconocido en el artículo 27 de la CE“. 41 De forma insólita, el TS en contra de su propia doctrina anterior, en estas tres últimas Sentencias del 2007 y 2008, justifica unas limitaciones al poder de dirección del titular sobre la base de los conciertos económicos. El planteamiento es el siguiente: como es el Estado el que financia a los centros privados, éstos a cambio han de renunciar al ejercicio de las facultades propias que les corresponderían como titulares y aquél puede 41 Sentencias del Tribunal Supremo de 16 de abril de 2008 , Fundamento Jurídico nº 9 . En igual sentido, la STS de 11 de julio de 2008 y el Auto del TS de 30 de septiembre de 2008. 31 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel imponer cualquier límite. Sí los centros no respetan dichos límites, la Administración de forma discrecional podrá no conceder o retirar el concierto. Sobre la base de esas argumentaciones, el Tribunal va a entender además, que como las facultades del titular sobre los criterios de admisión de alumnos no están recogidas de forma expresa en la Ley, las mismas no forman parte del contenido esencial del derecho de aquél y en consecuencia es la Administración la que decide. De acuerdo con Martínez López-Muñiz, 42 las tres Sentencias adolecen de un defecto procesal grave sobre el alcance de su competencia para conocer recursos contenciosos por la vía del procedimiento del artículo 53,2 de la CE , olvidando la regulación legal de este procedimiento contenida en los artículos 114,2 y 121,1 de la Ley 29/1998 de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa . Dichos preceptos hablan de establecer o preservar derechos fundamentales que en una u otra medida hayan sido conculcados, mientras la Sala entiende erróneamente que lo único que ha de protegerse en un derecho es el contenido esencial del mismo, confundiendo así, contenido esencial de un derecho con lo que es contenido regulado por ley orgánica, por esta razón, entiende Martínez López – Muñiz, que el tribunal ha incurrido en un defecto procesal grave, referido al alcance de su competencia y de los tribunales inferiores para resolver recursos contenciosos-administrativos por el procedimiento especial exigido por el artículo 53,2 de la CE, conculcando de esta manera, otro derecho fundamental como es el derecho a la tutela judicial efectiva, reconocido en el artículo 24,1 de la CE . 43 Por otro lado, partiendo de una errónea interpretación del principio de igualdad y no discriminación, que no tiene en cuenta la interpretación y significado que del mismo ha hecho el Tribunal Constitucional que se refiere con nitidez a la diferencia entre igualdad y diferenciación o trato específico, el Tribunal Supremo en las Sentencias de 2008, ha llegado a afirmar de forma tajante, que la educación diferenciada es algo excluido de la Constitución al menos para los centros concertados. De esta forma, podemos deducir que, según la argumentación anterior, la educación diferenciada sí sería un derecho para los titulares de los centros docentes que no reciben financiación del Estado, pero no para los concertados, es decir que existiría un mismo derecho con distintas facultades según 42 Cfr. Martínez López- Muñiz, J. l., Legalidad vigente y criterios jurisprudenciales… art. cit, en EASSE, diciembre 2008, pp. 1-12. El autor sostiene que la Sala parece entender que lo único que es protegible en un derecho es su contenido esencial, de tal manera que confunden el contenido esencial de un derecho con lo que se contiene o es regulado por Ley Orgánica y añade que la distinción de la Sala sobre cuestiones de legalidad ordinaria y de orden constitucional, cuando se habla de un derecho fundamental es arbitraria, pues a los Tribunales ordinarios les corresponde la tutela efectiva de los derechos por infracción de la norma que lo desarrolla y por ello, concluye el autor, en este caso, el Supremo lesiona otro derecho fundamental, el derecho a la tutela judicial efectiva del artículo 24,1 de la CE, especialmente intenso en materia de derechos fundamentales ( art. 53,2 de la CE ). 43 32 Cfr. Martínez López –Muñiz, J.L., Legalidad…op.ult.cit. Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro que su titular reciba o no ayuda estatal, cuestión que a nuestro entender si conculcaría el principio de igualdad. Pero además, no parece razonable que el Tribunal acepte que puedan imponerse límites a un derecho fundamental como es el de la libertad de creación de centros a través de un Decreto Autonómico como es el Decreto de 2004 de Castilla-La Mancha, cuando tales límites han de fijarse por ley orgánica y sin embargo, el Tribunal Supremo no entra a examinar el fondo de la cuestión. 44 En nuestra opinión, y a modo de conclusión, la enseñanza diferenciada o separada por sexos, no es una cuestión de desigualdad de género que conlleve a la discriminación, simplemente es un modelo de organización pedagógica cuya implantación o no en un centro docente privado, ha de corresponder al titular de dicho centro como manifestación del derecho de dirección ,que a su vez, hace posible el derecho de los padres a elegir centro docente dentro de una variedad de modelos como corresponde a un sistema educativo plural. Al respecto, señala el artículo 26,1 de la LOE al referirse a los principios pedagógicos que:” Los centros elaborarán sus propuestas pedagógicas…dentro de la atención a la diversidad y del acceso de todo el alumnado a la educación común. Asimismo arbitrarán métodos que tengan en cuenta los diferentes ritmos de los alumnos, favorezcan la capacidad de aprender por sí mismos y promuevan el trabajo en equipo”. Igualmente en el artículo 120,1 de la Ley, se establece la autonomía pedagógica, de organización y de gestión de los centros docentes. El establecimiento de un método que imponga de forma facultativa un sistema en el que se tengan en cuenta las diferencias neurofisiológicas entre niños y niñas que, por otra parte, explican su diferente comportamiento, aptitud para determinadas materias o grado de maduración, que sea libremente elegido por los padres y siempre que se respete el principio de igualdad en cuanto a planes de estudio, titulación del profesorado, locales…es algo que ha de formar parte ineludiblemente de la libertad de enseñanza del artículo 27 de la CE . Desde un punto de vista pedagógico, se ha demostrado que el modelo de educación separada por sexos atiende mejor a las diferencias neurológicas existentes entre niños y niñas, lo que potencia el mejor rendimiento intelectual y el desarrollo de las propias habilidades, constituyendo un instrumento muy eficaz contra el fracaso escolar. Según los investigadores, la mayoría de los colegios en el mundo que llevan a cabo una enseñanza diferenciada son privado o concertados, siendo los resultados académicos de 44 Cfr. Martínez López - Muñiz, J.L., Legalidad…op. ult. Cit. 33 RGDCDEE 20 (2009) 1-35 Iustel sus alumnos de un nivel y rendimiento muy superior al de los centros que desarrollan la coeducación. A diferencia de lo que ocurre en España que fomenta una política educativa basada en la igualdad de género e ignora la diversidad existentes entre hombres y mujeres, niños y niñas, los países que más a la cabeza están, en esta y otras materias, como EEUU, Alemania, Inglaterra, Francia…muchos, ya han implantado el sistema de enseñanza diferenciada en la escuela pública, y otros, están repensando la vuelta a dicho sistema. La libertad de enseñanza y el pluralismo educativo que nuestra Constitución garantiza, supone el respeto por las diferentes opciones y metodologías en igualdad, se trate de una educación inclusiva o coeducación, o se trate de una educación diferenciada por sexos, lo verdaderamente importante es que a las mismas se pueda optar libremente. La conclusión por tanto en esta materia es que la educación separada por sexos no es contraria al principio de igualdad entre hombres y mujeres, es simplemente una forma de organización educativa, como puede ser la mixta, que se reconoce, tanto en nuestro Ordenamiento, como en los Textos Internacionales de Derechos Humanos, al formar parte del derecho de los titulares a la dirección y creación de centros docentes y del derecho a la libre elección de centro docente de los apartados 6 y 3 del artículo 27 de la CE . En cuanto a la jurisprudencia, los Tribunales Superiores de Justicia de las CCAA han resuelto a favor de la educación diferenciada y en contra de que las Administraciones Educativas condicionen los conciertos escolares, al hecho de que en los mismos se lleve a cabo la coeducación o educación mixta. Esta misma línea era la seguida por el Tribunal Supremo. Se puede advertir que hasta el año 2006, la jurisprudencia del Tribunal Supremo era la de considerar la educación diferenciada como un método o sistema de organización pedagógica que aparecía como una facultad inherente al derecho de los titulares y por tanto dentro de la libertad de enseñanza. En los años 2007 y 2008, ya vigente la LOE, el Tribunal ha dado un vuelco en su doctrina, al considerar que la enseñanza diferenciada no forma parte del derecho de dirección de los titulares de centros privados. Por lo que se refiere al Tribunal Constitucional, por el momento no se ha pronunciado sobre esta materia, aunque existen varios recursos interpuestos. No podemos aventurar lo que se resuelva en esa sede, pero en buena lógica y sí el Tribunal Constitucional es coherente con su propia doctrina, abierta con las Sentencias de 13 de febrero de 1981 y 27 de junio de 1985, es de suponer que se pronuncie favorablemente a la educación diferenciada. 34 Moreno Botella - Educación diferenciada, ideario y libre elección de centro 35