Sala de Lecturas Dado que se han suscitado un gran volumen de controversias con respecto al RÉGIMEN DE CONTROL INTERNO Y NOMBRAMIENTO DEL JEFE DE LA OFICINA DE CONTROL INTERNO EN SOCIEDADES DE ECONOMÍA MIXTA CON APORTE ESTATAL INFERIOR AL 90% DEL CAPITAL SOCIAL (Caso: La Terminal de Transportes de Bogotá D.C.), es importante resolver las siguientes preguntas: ¿Se aplica a las sociedades de economía mixta con aporte estatal inferior al 90% del capital social lo dispuesto en las normas generales sobre control interno y sobre el nombramiento del jefe de la oficina de control interno de las entidades nacionales? ¿Deben presentar al Consejo Asesor del Gobierno Nacional en Materia de Control Interno el informe ejecutivo anual sobre el desarrollo de su Sistema de Control Interno? La Ley 489 de 1998, artículo 97, establece que las sociedades de economía mixta se constituyen bajo la forma de sociedades comerciales con aportes estatales y de capital privado, que desarrollan actividades de naturaleza industrial o comercial conforme a las reglas de Derecho Privado, salvo las excepciones que consagra la ley. La Corte Constitucional, en sentencia C-953 de 1999, precisó que la naturaleza jurídica de una empresa como Sociedad de Economía Mixta surge siempre que la composición del capital sea en parte de propiedad de un ente estatal y en parte por aportes o acciones de los particulares, que es precisamente la razón que no permite afirmar que en tal caso la empresa respectiva sea "del Estado" o de propiedad de "particulares" sino, justamente de los dos, aunque en proporciones diversas, lo cual le da una característica especial, denominada "mixta", por el artículo 150, numeral 7º de la Constitución. En desarrollo de la potestad del legislador para establecer excepciones al régimen privado de las Sociedades de Economía Mixta, no las incluyó dentro del régimen del control interno cuando no tengan aporte estatal igual o superior al 90% del capital social, tal como lo expresa el artículo 5º de la Ley 87 de 1993. Sala de Lecturas Ahora bien, en relación con la vinculación del personal al servicio de las Sociedades de Economía Mixta con aporte estatal inferior al 90% del capital social, y especialmente con el nombramiento de su jefe de control interno, precisamente por haberse determinado por el legislador que el régimen de estas sociedades es de derecho privado, se entiende que sus servidores son trabajadores particulares. De lo expuesto se deduce que el régimen general de control interno en materia de control interno, a saber la Ley 87 de 1993, el decreto 2145 de 1999, que desarrolla el Capítulo IV de la Ley 489 de 1998 sobre el Sistema Nacional de Control Interno, los decretos reglamentarios y complementarios como son el decreto 2539 de 2000, el decreto 1537 de 2001, el decreto 1599 de 2005 no es aplicable a las Sociedades de Economía Mixta con aporte estatal inferior al 90% del capital social, pues no son organismos del Estado sino que tienen una naturaleza mixta, en virtud de lo cual están sometidas a un régimen especial, el cual ha sido definido por el legislador como de régimen privado. Por la misma razón, estas sociedades no están obligadas a presentar al Consejo Asesor del Gobierno Nacional en Materia de Control Interno el informe ejecutivo anual sobre el estado de su Sistema de Control Interno. De igual manera, no es procedente aplicar a estas sociedades norma alguna referente al régimen laboral público, incluida la provisión de empleos, lo que significa que lo dispuesto en el artículo 20 del Decreto reglamentario 2145 de 1999, modificado por el artículo 8º del decreto 2539 de 2000, así como las directrices impartidas en la Directiva Presidencial No. 04 de Octubre 20 de 2000, en cuanto al nombramiento del Jefe de la Oficina de Control Interno por parte del Presidente de la República, no se les aplica, pues si bien estas sociedades conservan la calidad de vinculadas al respectivo Ministerio o Departamento Administrativo, su régimen laboral es de derecho privado. Cada sociedad de economía mixta, cuando su capital no cuenta con aporte estatal igual o superior al 90%, es autónoma en diseñar su estructura interna, dentro de la cual bien puede, si así lo considera pertinente, crear una Oficina de Control Interno para coadyuvar y garantizar el cumplimiento de la misión institucional. Sin embargo, bien pueden estas sociedades, si así lo considera su máxima autoridad directiva, adoptar los elementos, disposiciones y criterios sobre control interno contenidos en la Ley 87 de 1993 y sus normas complementarias, entre ellos la creación de una Oficina de Control Interno o la implementación del MECI 1000:2005. iPad Sala de Lecturas - Ejemplo Un ejemplo de las bondades del SCI Como ejemplo de las bondades del Sistema de Control Interno en una institución, se presenta el caso de la Corporación de Abastos de Bogotá, S.A, CORABASTOS, donde a pesar de tener también un aporte estatal inferior al 90%, se creó la Oficina de Control Interno, la cual ha dado excelentes resultados que se traducen en una mejor gestión institucional. ////////////////////////////////////////////////////////////////////////// iPad