Alertamos a toda la población para que este pendiente de esta situación y sumemos nuestras voces y nuestras fuerzas. La organización sindical, los trabajadores y la comunidad en general salvaguardaremos y defenderemos las fuentes de empleo, la estabilidad de la región y su progreso económico. El presidente de Inversiones Argos José Alberto Vélez en asamblea de accionistas manifestaba que la fusión no tiene la intención de cerrar ninguna planta ni de hacer recortes de personal, situación incoherente y falta de realidad pues lo que vemos es totalmente lo contrario, no sabemos cuál es el compromiso de Cementos Argos S.A. con la paz y la generación de empleo en Colombia. Los empresarios del Grupo GEA (Grupo Empresarial Antioqueño) tienen la obligación de apostarle a Colombia generando empleo no desempleo y exterminio de las regiones como las nuestras. EL QUE PIENSA QUE NO ES CON ÉL PASARÁ INADVERTIDO, LUEGO LAMENTARÁ EL NO HABER HECHO ALGO POR SU BIENESTAR Y EL DE SU FAMILIA. SÚMATE… ¡EL PERJUICIO ES PARA TODA UNA COMUNIDAD! SUTIMAC SECCIONAL SANTA BÁRBARA realizó las siguientes denuncias: Senadores y Representantes Polo Democrático Alternativo, Ministro del Trabajo, Cut Antioquia, Cut Nacional, Dirección Nacional Polo Democrático Alternativo, Mr. Kevin Whitaker, Embajador de Estados Unidos en Colombia y Mr. JOHN PATRICK DOMINGO JENKS, segundo secretario de asuntos laborales sección política de la embajada de E.E.U.U. en Bogotá Nos suscribimos, 1963 Santa Bárbara, Octubre 23 de 2014 DENUNCIA PÚBLICA A CEMENTOS ARGOS S.A. Nuestra organización sindical, SUTIMAC SECCIONAL SANTA BÁRBARA, pone en conocimiento de toda la comunidad del Suroeste Antioqueño, de los municipios de Antioquia y del país en general, los atropellos que viene cometiendo la multinacional CEMENTOS ARGOS S.A. contra nuestras fuentes de empleo y la sostenibilidad de las diferentes regiones del territorio nacional donde están ubicadas las plantas de producción de cemento. Cementos el Cairo S.A., fundada en el año 1946, fue desde sus inicios una empresa sostenible, competitiva y rentable, con un gran mercado en Medellín y en el resto del departamento de Antioquia, y cubría en un alto porcentaje la demanda de otras ciudades y regiones del país. Cementos el Cairo S. A. vendía por anticipado su producción, por contar con una buena administración y con accionistas que garantizaban las constantes y necesarias inversiones para la eficiencia, rentabilidad y permanencia de la empresa. Esta política administrativa y de inversiones en maquinaria y equipos tuvo continuidad hasta el año 2006. En el año 2005, varias empresas cementeras, entre ellas Cementos el Cairo S.A, se fusionaron en una sola, hoy CEMENTOS ARGOS S.A. Se fusionaron Cementos John Durango Zuluaga Presidente León Darío Cuartas V. Secretario General 4 Caribe, Cementos El Cairo, Cementos del Nare, Cementos del Valle, Cementos Río Claro, Tol cemento, Col Clinker y Cementos Paz del Río. Dejamos de ser una empresa eficiente y con autonomía administrativa y pasamos a ser una planta de producción de una multinacional cementera del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), quien se encargó de recibir los activos, los derechos legales de los trabajadores y las prestaciones económicas plasmadas y firmadas en las diferentes convenciones colectivas. Como trabajadores, nuestras expectativas se centraban en mejores condiciones laborales y en la continuidad de nuestra fuente de empleo, las cuales vienen desvaneciéndose día tras día. La Planta Cairo de Argos, desde la fusión cementera, viene padeciendo una destrucción acelerada de sus activos, maquinaria y equipos; la drástica reducción de inversiones pone en riesgo su sostenibilidad y permanencia en el mercado y llena de incertidumbre nuestro futuro, no garantiza la continuidad de nuestra fuente de trabajo y constituye un atentado a la generación de empleo en el Suroeste antioqueño; pone en riesgo los impuestos que reciben los municipios vecinos, acelera las condiciones de inseguridad e incide negativamente en la dinámica económica en general. Se está perdiendo el protagonismo que tuvo Cementos el Cairo S.A. en la región. A diferencia de lo que sucede en otras plantas, Cementos Argos S.A. viene invirtiendo grandes y constantes sumas de dinero en algunas plantas cementeras que son de su interés: Zona Franca Cartagena, Planta Rio Claro, Planta Sogamoso y Planta Yumbo, consideradas de interés económico y estratégico. Dos plantas ya fueron cerradas y las demás, gradualmente, van convirtiéndose en depósitos de chatarra por la política de la empresa de no invertir en ellas, de no renovar equipos y maquinaria. La Planta Cajicá fue cerrada en el año 2007 y la Planta Caribe, de Barranquilla, en el presente año. La Planta San Gil está improductiva hace más de dos años, la Planta Sabana Grande, en el departamento del Atlántico, viene siendo desmantelada desde agosto del presente año, y las Plantas Nare y Cairo sufren su destrucción progresiva. La multinacional Cementos Argos S.A. utilizó la fusión de varias empresas cementeras y la compra de otras para ser la empresa dominante del negocio cementero en Colombia bajo condiciones monopólicas que le vienen generando enormes riquezas, las cuales, a su vez, la consolidan más en el país y le permiten diversificar sus inversiones, llegando a ser un jugador importante en el negocio inmobiliario, en energía, en carbón y en puertos. Y una significativa parte de sus riquezas se fue al exterior y está representada en la compra de empresas cementeras, concreteras, canteras y puertos en Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe. No es concebible que esta multinacional haya fusionado a empresas rentables y competitivas, como Cementos el Cairo S.A, y hoy quiera exterminarlas para incrementar sus activos en otros países como Estados Unidos, Haití, Honduras, 2 Panamá, República Dominicana y Surinam; o para adquisiciones en nuevos países como Brasil y México, dejando a nuestros pueblos sumidos en el desempleo, la inseguridad y el abandono, y negándose a seguir siendo protagonista de su desarrollo presente y futuro. Nuestra planta no cuenta con la maquinaria suficiente en la mina El Toro, tiene en lamentable estado los equipos de trituración, los molinos de caliza y los de homogenización; los hornos son antiguos y próximos a la obsolescencia. Esta multinacional viene adelantando, a veces abierta y a veces sutilmente, su política de abandono de la Planta, preparando las condiciones para su posterior cierre, como lo ha hecho y viene haciendo con otras plantas cementeras. Declaramos que en las Plantas que están en proceso de aniquilamiento hemos padecido masacres, como la de Santa Bárbara y la de Puerto Nare, destierro y exilio de trabajadores y sindicalistas, hechos que la multinacional Cementos Argos S.A. se esfuerza en ocultar, pero que ya hacen parte de la historia de Colombia, de los trabajadores y de las organizaciones sindicales en general. Cementos Argos pretende ocultar la mancha de los genocidios ocurridos en las empresas cementeras sin mostrar el más mínimo sentimiento de reparación o derecho a la verdad, esta situación debe ser repudiada por todos los trabajadores, la comunidad en general y las organizaciones de derechos humanos en Colombia para que la plata y los empresarios no sigan menoscabando la sangre de nuestros mártires y el sufrimiento de los inocentes caídos en la defensa de sus derechos. Ponemos en conocimiento de nuestra comunidad las consecuencias lamentables y desoladoras que tendría el cierre de la Planta Cairo a corto o mediano plazo, situación que generaría gran inestabilidad en la región del Suroeste antioqueño. Nuestra organización sindical hace un llamado de alerta a toda la comunidad vecina y demanda su solidaridad y compromiso. La lucha por defender nuestra fuente de empleo y la sostenibilidad de esta región compromete a toda la comunidad de la zona de influencia de la empresa, a los municipios de Montebello, Santa Bárbara y Abejorral y sus veredas. Nuestra causa es la causa de toda una región. Hacemos un llamado a los diferentes estamentos del estado, a las Administraciones Municipales, a las Organizaciones Sindicales, a las Organizaciones de Derechos Humanos y al pueblo en general para que se pronuncien y no permitan que la indolencia empresarial genere más pobreza en nuestra gente y más desempleo en nuestras regiones. 3