CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA: Una posibilidad desde la Formación Deportiva RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN HERNÁN HUMBERTO VARGAS LÓPEZ Docente-Investigador Universidad de Caldas DIANA ESPERANZA CARMONA GONZÁLEZ Docente-Investigadora Universidad Católica de Manizales CAMILO ANDRÉS RAMÍREZ LÓPEZ Docente-Investigador Alianza CINDE - Universidad de Manizales. JHON FREDY ORREGO NOREÑA Docente-Investigador Universidad de Caldas FUNDACIÓN LUKER UNIVERSIDAD DE CALDAS FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS EDUCATIVOS 1 2 AGRADECIMIENTOS Entidades Auspiciantes Fundación Luker Ana María González de Londoño Gerente Ángela C. Vásquez Escobar Directora de Estrategia y Proyectos Especiales Universidad de Caldas Patricia Salazar Villegas Corporación Deportiva Once Caldas Corporación RECREVIDA Equipo de licenciados y licenciadas, monitores, niñas, padres y madres de familia, quienes de manera incondicional se vincularon en este proceso investigativo y permitieron que sus voces fueran escuchadas como testimonio de este proceso de formación. Colaboradores Natalia Guacaneme Duque William Orlando Arcila Co-investigadores Estudiantes de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Educación Física, Recreación y Deportes Universidad de Caldas Kelly Johana Correa Pérez Sergio Alejandro Idarraga Quintero Alexander Trejos Barón 3 4 CONTENIDO 1. Generalidades del proyecto 11 2. Metodología 17 2.1 Diseño metodológico 19 2.1.1 Pre configuración 20 2.1.2 Configuración 22 2.1.3 Re configuración 23 3. Hallazgos 27 3.1 Objetivos: expectativas 28 3.2 Roles: acompañamiento profesional 32 3.3 Contexto 34 3.3.1 Población 35 3.3.2 Vinculación 38 3.3.3 Estrategias de vinculación 39 3.3.4 Deserción 40 3.4 Escenarios, infraestructura y materiales 42 3.5 Sentido de ganar y perder 49 3.6 Participación 51 3.7 Proyecto de vida 52 3.8 Formación integral 52 3.8.1 Percepciones frente al proceso formativo 58 3.8.2 Integración de la familia al proceso de formación 59 3.8.3 Procesos formativos 69 3.8.4 Formación técnica 72 3.8.5 Marcos normativos 79 3.9 Protocolo deportivo 87 3.10 La competencia 88 3.11 Dificultades en la práctica 93 3.12 Ciudadanía 96 3.12.1.1Valores 96 3.12.1.2Educación en valores 100 3.12.1.3Valores sociales desde el reconocimiento del otro 119 3.12.1.4Valores personales 135 4. Conclusiones y recomendaciones 145 4.1 conclusiones 145 4.2 recomendaciones 147 5. Bibliografía 151 5 6 PRÓLOGO No es lo que está siendo lo que necesita de nosotros, pues al fin y al cabo esto ya está dado; es, sobre todo lo que está por ser, en tanto nacimiento y posibilidad, en tanto compromiso con lo incierto y la transformación, diría Franco Yago al exponer la teoría de los magmas de Castoriadis. Ahí radica el valor del presente estudio, además de inferir un enfoque novedoso de la sistematización desde la valoración y una mirada de la valoración desde la complementariedad, el objeto social de valoración es novedoso: los “Semilleros de atletismo, voleibol y balonmano” no por el hecho de analizar este objeto, sino, y sobre todo por la perspectiva desde la cual es analizado: desde las relaciones con la formación de valores y la sana utilización del tiempo libre. Sistematizar no es una categoría que implique por sí misma valoración, por el contrario, implica con fuerza, estricta organización y reducción a un sistema, por eso al proyectar la sistematización desde la valoración, al realizar ésta asumiendo una racionalidad compleja, que no sólo reducida a los diagnósticos sino orientada hacia los sentidos sociales de quienes viven la experiencia, traduciendo en categorías emergentes las voces de los actores sociales, es de por sí un aporte de gran valía. La complementariedad como el faro que orienta el estudio y los trazos a seguir, es otro aspecto relevante del presente trabajo, en tanto implica condensar varias perspectivas en la búsqueda de pistas que allanen los caminos de la comprensión de realidades tan complejas como los semilleros deportivos, donde circula la humanidad vista en la motricidad y sus más enconadas manifestaciones simbólicas. Escuchar entonces los actores en una puesta en escena de sus intereses y percepciones, imbricadas en las traducciones de quienes abordan el estudio, invita a leer el texto para ir deshilando los entramados de una realidad que envuelve la mayoría de experiencias de este tipo: las distancias entre los propósitos y los procesos mismos. Aunque las andanzas se inician con pasos primeros, estos son unos grandes pasos para comprender las realidades de las instituciones por nosotros creadas, lo cual es de gran valor en el estudio que aboca el presente texto. Napoleón Murcia Peña Docente – Investigador Universidad de Caldas 7 8 9 10 1. GENERALIDADES DEL PROYECTO El presente proyecto de investigación tiene su origen en el interés de la Fundación Luker de la ciudad de Manizales de sistematizar los procesos deportivos llevados a cabo en el programa “Semilleros de atletismo, voleibol y balonmano”; los cuales se venían desarrollando como experiencia significativa de manera paralela al proyecto “Escuelas de fútbol por la paz”, programa en el cual también se desarrolló un proceso investigativo similar al que presentamos en esta ocasión. En este sentido, el estudio pretendió comprender y sistematizar el programa en mención desde una perspectiva cualitativa que supere la mirada simple del investigador, centrada en la compilación de datos y la descripción de la realidad, en el horizonte de ubicarse en una perspectiva que centre su atención en el sentir de los sujetos participantes; para ello, se propuso abordar el proceso desde el enfoque de Complementariedad (Murcia y Jaramillo, 2008), que permitió aproximarse desde diversas miradas y a partir de múltiples técnicas e instrumentos, esta realidad; así mismo, dio la posibilidad de adoptar diseños emergentes con miras a obtener información más fiable y profunda que dé cuenta de las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades que se presentan en esta experiencia. El grupo de investigación “Mundos Simbólicos: estudios en Motricidad y Educación”, ha desarrollado diferentes propuestas investigativas y desarrollos teóricos alrededor de temas como: educación, ciudadanía, y escenarios de la motricidad, como elementos centrales en el proceso de desarrollo humano. Tal es el caso de trabajos como: “Sistematización de una experiencia deportiva desde una perspectiva comprensiva – Escuelas de fútbol por la paz”. Manizales 2010 - 2011; “Escuelas de formación deportiva con enfoque integral” y experiencias investigativas como: “Acompañamiento pedagógico a juegos intercolegiados. Armenia 2008” y escuelas de formación deportiva con sentido ciudadano”, apoyados por ASCOFADE y la Secretaría Departamental de Deportes respectivamente. Con el ánimo de contextualizar al lector, es importante aclarar que a partir del año 2003, la Fundación Lúker inicia el programa de “Escuelas de Fútbol por la Paz” con el apoyo de la Corporación Once Caldas y la Alcaldía de Manizales; en ese preciso momento se da inicio a una nueva propuesta de formación 11 deportiva desarrollada bajo las mismas finalidades (la formación deportiva centrada en el trabajo de los valores), pero variando el escenario de actuación hacia diferentes deportes como son el atletismo, balonmano y voleibol, denominada: “Semilleros deportivos”. Estos programas (a diferencia de escuelas deportivas tradicionales que buscan la formación deportiva, el rendimiento y la preparación para la competencia) tenían como propósito principal la formación en valores y la sana utilización del tiempo libre. Los Semilleros Deportivos se centran en cuatro valores principales: el respeto, la responsabilidad, la cooperación y la confianza; así mismo, no se dejan de lado otros aspectos que contribuyen a la formación integral del individuo y que crean las condiciones adecuadas para que los valores mencionados se fortalezcan de manera natural durante la puesta en marcha del programa; éstos aspectos son: el rendimiento deportivo, aportes a la salud, utilización del tiempo libre y el ocio, la educación y la integración social. Así pues, todos estos aspectos han permitido que desde el programa se evidencien una serie de logros tras su aplicación: ● Reconocimiento y apropiación del programa. ● La práctica de los deportes como estrategia para la formación en valores. ● Impacto positivo sobre el manejo de situaciones en la vida personal, social y familiar de las niñas. ● Amplia cobertura de la población beneficiaria y continuidad del programa. Como principales elementos que se hacen evidentes en el desarrollo del programa se encuentra que aún se requiere avanzar en el proceso de integrar los aspectos formativos con los aspectos deportivos, de manera que puedan alcanzarse los logros y aportes reales frente a las finalidades del programa en relación con el desarrollo de habilidades para la ciudadanía. Por ello, se hizo necesario sistematizar la experiencia para visibilizar los alcances, logros, posibilidades, debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que conlleven a estrategias de intervención y mejoramiento Programa, es decir, es importante que a este tipo de propuestas, las acompañen procesos investigativos que den sustento a los avances en términos de transformación de los procesos culturales y sociales que devienen de la participación en ellos. Como factor que se desprende de los elementos planteados con anterioridad, 12 los cuales buscan poner de manifiesto una problemática real en el contexto en el que se desarrolla el proyecto, se plantea la siguiente pregunta de investigación, la cual sirvió de guía en el desarrollo del trabajo y se orientó hacia el sentido que las niñas participantes del proyecto “Semilleros de atletismo, voleibol y balonmano” le dan a la ciudadanía, derivado de su participación en estos procesos de formación deportiva. Así pues, nuestra principal intencionalidad fue comprender el sentido que las niñas participantes del proyecto “Semilleros de atletismo, voleibol y balonmano” le dan a la ciudadanía, derivado de su participación en estos procesos de formación deportiva. Para ello, se requirió generar una argumentación conceptual sólida sobre la importancia que tienen los Semilleros de atletismo, voleibol y balonmano como estrategia de formación en valores y sana utilización del tiempo libre. Lo anterior implicó tres procesos fundamentales; en primer lugar realizar una sistematización de carácter descriptivo de la experiencia “Semilleros deportivos de atletismo, voleibol y balonmano” apoyados por la Fundación Lúker; en segundo lugar, implicó identificar las finalidades de los Semilleros deportivos de atletismo, voleibol y balonmano desde sus prácticas, su propuesta general y los planes de entrenamiento de los monitores y entrenadores. Finalmente se requirió describir las prácticas de entrenamiento y de competencia del programa Semilleros deportivos de atletismo, voleibol y balonmano, centrando el análisis en el trabajo de los valores planteados en el programa: respeto, responsabilidad, cooperación y confianza. El desarrollo de procesos investigativos de este tipo se justifica desde la importancia que tienen para el crecimiento del campo de la educación física, la recreación y el deporte; y en especial, este último, el cual ha ganado poco a poco un lugar privilegiado en la formación de seres humanos reflexivos y críticos de su contexto social, al irse transformando progresivamente la visión técnico instrumental que había caracterizado el abordaje del deporte y consolidarse como potenciador de la formación ciudadana. Por otro lado, este proyecto es pertinente en tanto que se ajusta a la necesidad de hacer visibles los alcances de los procesos de formación deportiva adelantados desde los Semilleros deportivos de atletismo, voleibol y balonmano; pues si bien se han realizado algunos hallazgos, un análisis, seguimiento y sistematización, esto permitirá dar a conocer con mayor claridad los aportes 13 sociales, personales, deportivos y familiares que el programa ha alcanzado durante el tiempo de su desarrollo. Sumado a lo anterior, este proyecto se ajusta a las necesidades del contexto social en el que se desarrolla, toda vez que su propósito fundamental es aportar a la formación de ciudadanos y ciudadanas críticas y reflexivas, que se reconocen como sujetos de derechos y responsabilidades. Complementario a lo dicho, la novedad del proyecto radica en el hecho de sistematizar y documentar una experiencia, superando el aspecto descriptivo y ubicándola en una perspectiva interpretativa de las percepciones que las niñas y la comunidad tienen frente a la misma, con miras a elaborar un plan de mejoramiento, de proyección y de hacerse visible ante la comunidad internacional. 14 15 16 2. METODOLOGÍA A partir de investigaciones como las que se han puesto en marcha en los últimos años en el escenario de la formación deportiva desde una perspectiva ciudadana, entre las que se encuentran las realizadas por el grupo de investigación “Mundos simbólicos: Estudios en Motricidad y Educación”,1 se ha venido consolidando la complementariedad como un método que permite desde todo punto de vista, una adecuada aproximación a la comprensión de los fenómenos sociales, en este caso, de las realidades que se viven al interior del programa Semilleros Deportivos en la ciudad de Manizales. En este sentido, se trata de presentar en el presente capítulo la manera en que la complementariedad se establece como una posibilidad en el campo de la investigación con miras a la comprensión de los fenómenos sociales, así también, como un enfoque que ha venido tomando fuerza en el escenario de las ciencias sociales. Es así como, en la línea de las expresiones de Murcia y Jaramillo (2008), a partir de tener conocimiento de los alcances y posibilidades de los diferentes enfoques de investigación en la comprensión de las realidades culturales, se reconoce también la necesidad de propiciar formas en la que éstos pudieran tener en cuenta los aportes que entre ellos pueden hacerse, cuidando que desde su naturaleza, no fueran contradictorios y permitieran complementar el proceso investigativo; en este caso, el desarrollado en el marco de los semilleros deportivos. Considerando así las cosas, se insiste en proponer ésta como una forma de hacer investigación en el campo de las ciencias sociales y humanas, de manera que sea un referente de consulta para otros investigadores con recorrido y experiencia; pero también para los trabajos que se hacen al interior de los semilleros de investigación, así como de los estudiantes de pregrado o de maestría. Sin embargo, desde esta perspectiva, se reconocen las grandes posibilidades de las demás formas de investigar y no es la intención erigirla como la manera de hacerlo, por el contrario, lo que se hace es presentar en detalle un diseño metodológico que, desde la experiencia vivida en la sistematización comprensiva de los programas Escuelas de Fútbol por la Paz, Vargas, H., Orrego, J.; Ramírez, C. y Carmona D. (2012); en la sistematización de las buenas prácticas educativas, desarrolladas por el Observatorio de la Calidad de la Educación, Vargas, H., Aristizabal, P. (2012) entre otros, da cuenta de la 1 Dentro de los procesos investigativos realizados en el tema podemos encontrar: Acompañamiento pedagógico a los juegos Intercolegiados Nacionales en Armenia Quindío (2008); Escuelas de formación deportiva con sentido ciudadano (2009); Escuelas de fútbol por la Paz (2011). 17 importancia que tiene dentro de la investigación, apoyarse en los elementos y aportes que estas otras formas de investigar le hacen, en la medida que cada una le posibilite llegar a la comprensión. Conviene recordar que esta investigación surge a partir de intereses investigativos compartidos entre la Fundación Lúker y el Grupo de investigación Mundos Simbólicos: Estudios en Motricidad y Educación de la Universidad de Caldas, que desde tiempo atrás han focalizado su interés en dar cuenta de cómo los procesos de formación deportiva se convierten en un escenario para la formación ciudadana desde la sistematización comprensiva de los programas Escuelas de Fútbol por la Paz y Semilleros Deportivos. Así pues, el asunto de las alianzas estratégicas toma fuerza en la investigación y pone en el escenario la necesidad de continuarlas y fortalecerlas, más aún entre instituciones públicas y privadas, uniendo esfuerzos por generar desde la experiencia basada en la investigación, nuevas propuestas y alternativas no sólo en la manera de asumir la práctica del deporte y los procesos de formación deportiva desde una perspectiva ciudadana, sino también en posicionar en el escenario, formas de investigar, que sin descuidar el rigor metodológico, reconocen y vinculan las bondades de otras maneras de hacerlo, en el camino de la comprensión de los fenómenos sociales. Antes de entrar a algunas consideraciones sobre los momentos constitutivos de la investigación, conviene poner de manifiesto la perspectiva desde la que se asumió el proceso de sistematización, pues para el equipo de trabajo, sistematizar implicó ir más allá de la documentación organizada y sistemática de una experiencia vivida, para establecerse como un proceso que de igual forma permitió comprender los fenómenos sociales derivados de una experiencia. Dentro de este contexto, el equipo de investigadores definió el trabajo a desarrollar como un proceso de sistematización comprensiva, en tanto que simultáneamente se ocupó de dar cuenta, por un lado, de la manera como se desarrolla el programa del Semilleros deportivos, y por otro, de comprender los aportes que este viene haciendo en la formación ciudadana de las niñas que participaron en él. El planteamiento de este tipo de trabajos por parte del equipo de investigadores ha permitido acercarse al contexto o escenario en el que se desarrollan las practicas, o mejor donde se llevan a cabo las dinámicas que son el principal interés para este proceso de diferentes formas, articulando cuidadosamente 18 las diversas técnicas e instrumentos que le permitiera resolver el asunto abordado; en este sentido, los investigadores que asuman esta perspectiva investigativa deben conocer, fundamentar y articular de manera que estas técnicas e instrumentos en realidad complementen el trabajo y permitan de manera precisa la aproximación a la comprensión de los fenómenos. En la línea de lo expresado, la sistematización de experiencias se ha asumido, en diferentes contextos bajo diversas miradas, las cuales conviene no perder de vista en el planteamiento de la manera de entender la sistematización propuesta en este trabajo. Se reconoce por ejemplo, cómo desde los planteamientos de Estrada, V. (2005), se asume como una estrategia de investigación social, entendida en esencia como una práctica social desde el trabajo social, la educación popular y la educación formal; por otro lado, desde el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, se ubica desde la perspectiva de generar conocimiento a partir de las experiencias, requiere entonces, registrar de manera ordenada, una experiencia que se desea compartir con los demás, combinando el quehacer con su sustento teórico, y con énfasis en la identificación de los aprendizajes alcanzados en dicha experiencia. Desde la Dirección de Políticas de Desarrollo Social en Perú, se entiende como un proceso específico de aprendizaje y acumulación de experiencias que se sitúa en un camino intermedio entre la descripción y la teoría; así pues, como ellos mismos lo plantean, referenciando a (Selener, et al: 20), permite la comprensión de los factores que “dificultan y facilitan el desarrollo, la implementación y el logro de los objetivos propuestos, de tal forma que las lecciones aprendidas en diferentes etapas constituyan una base concreta para su mejoramiento”. Por otro lado, la perspectiva asumida desde el Observatorio de la Calidad de la Educación de la zona centro sur del Departamento de Caldas, en el proceso de sistematización de Buenas Prácticas Educativas, en la que Vargas, H., Aristizábal P. y otros (2009), proponen que en el proceso de sistematización se plantea llegar más allá de la documentación de la experiencia en un sentido netamente descriptivo para ubicarlo en un interés interpretativo. En este sentido, el proceso que se propone en este ejercicio investigativo, también se piensa asumir la sistematización como algo más que la documentación y ubicarla en una perspectiva comprensiva de los aportes que el proceso ha dado a las niñas que participan en él. 2.1 Diseño metodológico El proceso que se plantea para la sistematización comprensiva del programa 19 Semilleros Deportivos, está fundamentado en el enfoque de complementariedad planteado por Murcia y Jaramillo (2008), teniendo en cuenta que un enfoque como este, permite adentrarse de manera más profunda en las problemáticas que son de interés del equipo de investigación, es decir, la comprensión de los fenómenos sociales en un contexto determinado, en este caso, en es contexto de los Semilleros Deportivos. De esta manera, en el enfoque de investigación asumido, se abordarán los tres momentos propuestos por la complementariedad (pre configuración, configuración y re configuración de la realidad); asi pues, esta perspectiva, según Álvarez Gayou (2003), citado por Hernández Sampieri, (2008), supera el hecho de la resolución de problemas o de mejorar los resultados de un proceso y busca que “los participantes generen un profundo cambio social por medio de la investigación”. Lo planteado anteriormente, permite presentar una propuesta metodológica que, tal como es característica de los estudios de tipo cualitativo y que es ratificado por Bonilla y Rodríguez (2007), no es una estructura rigurosa e inflexible, sino que de acuerdo con las características de los procesos investigativos de orden cualitativo, permite al investigador ir organizando sus acciones y procedimientos en concordancia con las realidades y particularidades del proceso, por tanto, las fases que se proponen para realizar la sistematización de esta experiencia son las siguientes: 2.1.1 Primer momento: Pre configuración Al llegar a este punto, es necesario plantear que el equipo de investigadores se aproxima al campo con algunas motivaciones, elementos de base o intereses investigativos, ello no implica necesariamente que se ingrese al campo investigativo con problemas elaborados o definitivos, pues es la primera inmersión en el campo la que va a permitir encontrar los problemas que en realidad emergen del contexto en el que se hace la investigación, en este sentido, Murcia y Jaramillo (2008), plantean que “la estructura se va descubriendo o configurando progresivamente, a medida que se interactúa con el fenómeno sujeto de estudio”. Así las cosas, en esta fase inicial de la investigación, es fundamental partir de comprender que no es fácil dar cuenta de una realidad desde una sola mirada, es decir, es posible que los investigadores necesiten determinar diferentes maneras de observarla, de analizarla, para así encontrar esas categorías iniciales que surgen de la misma realidad, por tanto, al tener claro que existen 20 diversas maneras de hacerlo, desde la perspectiva de la complementariedad es necesario ir indagando por los elementos que surgen del contexto, en otras palabras, la teoría sustantiva; así mismo, por los elementos que surgen de las indagaciones en torno a los aportes de la teoría formal; es decir, como lo plantean los autores de referencia: “se hace un primer acceso al escenario donde se realizará el estudio para lograr un conocimiento empírico del contexto sociocultural (p, 100)”, paralelo a la búsqueda en los textos y aportes teóricos en torno a la temática que se está trabajando. Según lo propuesto por Murcia y Jaramillo (2008) los investigadores no descubren desde la primera entrada al campo las estructuras socioculturales, pues estas no se develan con la primera mirada, sino que se van mostrando en la medida en que el investigador se va compenetrando con ella, en la medida que va logrando niveles aceptables de rapport. Sin embargo, esto no se da como un paso previo a la acción, sino como procesos simultáneos a través de los cuales el profesional va conociendo al actuar, y reformulando su acción a partir de esa mejor comprensión. Para mayor precisión, esta etapa comprendió un proceso de acercamiento a los actores que participaron de la experiencia y a los diferentes momentos y escenarios a través de la observación, la cual se constituyó en un medio de referencia para la construcción de conocimiento acerca de la realidad física, social y cultural, pues permitió describir las representaciones y percepciones que construían las personas observadas con su entorno y entre ellas mismas; en este sentido, la observación se asumió para este proceso investigativo, desde lo propuesto por Gonzalvo, G. (1983), quien plantea que “la observación es una técnica investigación que debe siempre conducirse expertamente, ser realizada con un propósito definido, dirigida sistemática y cuidadosamente y registrada en su totalidad.” En el caso del presente trabajo, permitió develar e identificar las actividades e interacciones socioculturales en el marco del desarrollo de la experiencia dentro del programa Semilleros de atletismo, balonmano y voleibol; paralelamente, se realizó la revisión documental de la propuesta de dichos semilleros, de tal manera, que se pudieran develar las principales intencionalidades que caracterizan el proceso, así como el reconocimiento de los aspectos fundamentales de ésta. 21 Retomando los autores de referencia, Murcia y Jaramillo (2008), algunas de las categorías iniciales se van a convertir en un elemento fundamental para el desarrollo de los momentos que le preceden, en los cuales se van a saturar las categorías iniciales, obteniendo nueva información, complementándola y contrastándola con la encontrada inicialmente y con los postulados teóricos que son referente del proceso y que permitirán un acercamiento a la comprensión de la realidad que se indaga, lo cual nos remite a una perspectiva abductiva. 2.1.2 Segundo Momento: Configuración Consistió en tomar como base las categorías iniciales que emergieron del proceso inicial, a partir de allí, se construyó el diseño de recolección de la información en profundidad, es decir, se planeó la ruta a través de la cual se propuso a hacer el proceso de recolección de manera más profunda y rigurosa. Por las características mismas del enfoque, el diseño de investigación es emergente, por tanto las técnicas e instrumentos que se tuvieron en cuenta para profundizar en la información, se definieron por el equipo de investigación a medida que fueron emergiendo las categorías derivadas de la aproximación a la realidad. En consecuencia, por el tipo de información con la que se contó después de la primera aproximación a la realidad, se acordó dentro del equipo investigador recurrir a las entrevistas en profundidad, tanto con los licenciados monitores, como con las niñas que vienen vinculadas desde hace algunos años en el proceso y que pudieran dar cuenta de lo vivido en el proyecto, de la manera en que se desarrollaban cada una de las sesiones y de los aportes que la participación en el programa había realizado en su vida. Sumado a lo anterior, se determinó por el equipo de trabajo que uno de los elementos que podría ayudar a la reconfiguración de los procesos dentro del programa Semilleros Deportivos, eran los aportes de los mismos actores vinculados al proceso, por tanto, la pregunta fundamental en virtud de ubicarnos en una función proyectiva del discurso, se enfocó en las cosas que le sumaría al programa, las modificaciones, las mejoras que le haría para cumplir con os objetivos propuestos por el mismo. 22 A partir de la información recolectada y analizada, lo que se pretendió fue generar encuentros de discusión y reflexión permanente sobre la situaciones que se iban encontrando y la manera más oportuna de encontrar solución a estas problemáticas, teniendo en cuenta que parte de las soluciones que se proponen debía surgir de la misma comunidad o de los mismos actores, es decir, qué es lo que ellos iban a emprender para buscar la solución a estas problemáticas o situaciones que se presentaban. 2.1.3 Tercer momento: Reconfiguración Una vez definida la ruta de trabajo durante el segundo momento de Configuración, este tercer momento se centró en la puesta en marcha del diseño metodológico, es decir, se aplicó la ruta diseñada para la recolección de la información de manera más profunda con los sujetos que hicieron parte de la investigación. Finalmente, se realizó un encuentro grupal con la participación de todos los licenciados y licenciadas en la cual, una vez identificados los enunciados más representativos en los discursos de los participantes y habiendo establecido la coherencia y la cohesión global entre los diversos enunciados y los aspectos de interés para el proceso de sistematización, se realizó el proceso de devolución de la información, con el fin que los participantes conocieran los resultados que arrojó el proceso y pudieran contrastar sus aportes con los que le entregó el grupo de investigadores. 23 24 25 26 3 Hallazgos En coherencia con el desarrollo de la propuesta y los momentos que en ella se describen, la presentación de los resultados se da en tres momentos específicos: El primer momento tiene que ver con la fase de revisión documental, a partir de ella, surgen las primeras categorías emergentes que han de fundamentar el momento descriptivo de las prácticas y el planteamiento de los objetivos de sistematización de la experiencia Semilleros deportivos de atletismo, voleibol y balonmano, apoyados por la Fundación Lúker; así mismo, permitirá identificar las finalidades de los Semilleros Deportivos de atletismo, voleibol y balonmano desde sus prácticas, su propuesta general y los planes de entrenamiento de los monitores y entrenadores; describir las prácticas de entrenamiento y de competencia del programa Semilleros deportivos de atletismo, voleibol y balonmano, centrando el análisis en el trabajo de los valores planteados en el programa: respeto, responsabilidad, cooperación y confianza. El segundo momento, recoge lo correspondiente al momento comprensivo, en el que el insumo fundamental son los testimonios de los docentes y las niñas que hacen parte del proceso, en el que se da cuenta de los objetivos: Comprender el sentido que tiene el programa Semilleros Deportivos de atletismo, voleibol y balonmano apoyados por la Fundación Lúker para los niños, niñas y jóvenes, padres y entrenadores; Sistematizar las debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas del programa Semilleros deportivos de atletismo, voleibol y balonmano desarrollado por la Fundación Lúker a partir de la coherencia entre lo planeado y las prácticas y discursos de los sujetos involucrados. Finalmente, se estructuran unas conclusiones y recomendaciones que serán reforzadas con las apreciaciones de los docentes para el mejoramiento de la propuesta metodológica y fueron determinantes en la construcción del libro, resultado de la investigación. 27 3.1 Categoría objetivos: expectativas Frente a los fines del programa, se identifica en los documentos propuestos desde la Fundación Lúker, orientaciones enfocadas en diversas esferas del desarrollo humano sin especificar cuáles, lo que hace diluir un poco la significatividad y trascendencia de los procesos formativos en tanto que no se cuenta con una perspectiva clara y definida de desarrollo humano y consecuentemente, de formación humana. Sumado a lo anterior y desde las finalidades formativas descritas, se hace evidente que dicha intencionalidad es canalizada, entiéndase como puesta en escena del proceso formativo por medio del desarrollo de valores personales y sociales mediados por el aprovechamiento del tiempo libre, lo que se puede evidenciar en distintos documentos que fundamentan el programa. “Optimización del tiempo libre a través de la formación en valores de 350 niñas entre 7 y 11 años de edad utilizando los deportes como medio y aportando al desarrollo integral y mejoramiento a la calidad de vida individual, familiar y social”. (P1:18) “Optimizar el tiempo libre y disminuir los factores de riesgo psicosociales (prostitución, drogadicción, deserción escolar, pandillas) de las niñas y sus familias.” P 1: 27-33) Por su parte, y en lo concerniente al desarrollo del programa de la Fundación “Recrevida”, se evidencia el interés de vincular otros actores y dinámicas al proceso formativo desde la inclusión de la familia, centrados en el desarrollo de habilidades para la comunicación asertiva. •“Propiciar el desarrollo integral de 350 niñas a través de la sana utilización del tiempo libre mediante la estimulación de la esfera ético valorativo como fin y el deporte como medio”. •“Propender por la comunicación asertiva al interior de las familias que hacen parte del proyecto: Formación en valores y sana utilización del tiempo libre. Semilleros deportivos con énfasis en voleibol, atletismo y balón mano”. •“Formar un equipo de trabajo sólido conceptualmente a nivel de valores y las habilidades psicosociales, para que trasciendan los conocimientos en otros campos de trabajo”. (P 2: 23) 28 Asumir un proceso de formación implica en primera instancia, reconocer que son diversos los escenarios, los estímulos y los actores que intervienen en dicho proceso. Lo anterior, exige que un proceso de formación realmente significativo, asuma una perspectiva abierta y la posibilidad de vincular dinámicas externas pero no ajenas, como es por ejemplo: familia, escuela, amigos, comunidad, entre otros. La vinculación de dichos elementos, debe trascender el interés de que en ellos se vea reflejada la formación, más que eso, el reto es el de involucrarlos en el proceso como actores estratégicos y activos. De lo anterior, podemos distinguir algunos elementos centrales de una propuesta formativa así: •Abierta: en la que los procesos no obedezcan a lógicas estructurantes de causa efecto, que por el contrario asuman el proceso como una relación sin determinantes, desde y hacia la indeterminación como verdadera potencia formativa. •Complementaria: en la que sus diversos actores y procesos se vinculen, no en dinámica de irradiar en ellos los procesos formativos, sino, reconociendo su participación activa y determinante en el proceso de formación. •Social: que se asuma como un proceso que ante todo es social, y como tal, tiene lugar en y desde la interrelación de las personas y desde el escenario del mundo de la vida. •Significativo: en tanto que trasciende el escenario de lo cognitivo y sus huellas se inscriben en lo afectivo, emocional y sensorial. •Consistencia: en el que tanto fines, procesos, actores y mediaciones, se articulen desde los elementos descritos anteriormente, así como asegurando una dinámica interna verdaderamente articulada sinérgicamente. Es precisamente en el punto anterior, la consistencia, en el que la gran mayoría de estrategias y programas de formación humana y ciudadana desvirtúan los resultados alcanzados de un proceso que no contó con articulación sinérgica de sus diferentes componentes. En el desarrollo de los programas anua29 les diseñados desde la Fundación Recrevida, se identifica un objetivo general que resalta principalmente la práctica de los deportes de voleibol, atletismo y balonmano, sin estar explícita la relación y vínculo con objetivos de orden social, cognitivo o centrados en el desarrollo y valores sociales y competencias ciudadanas. Objetivo general “Promover la práctica de los deportes de voleibol, atletismo y balón mano a través de la orientación lúdico-deportiva que se desarrolla en ocho comunas y dos corregimientos del municipio de Manizales con niñas escolarizadas entre 7 y 11 años”. Objetivos específicos •“Estimular una sana convivencia de las niñas por medio de la práctica de los deportes del voleibol y atletismo”. •“Desarrollar los patrones básicos de movimiento, capacidades condicionales a través de las actividades lúdico-deportivas que se brindan en el programa”. •“Interiorizar en las niñas los fundamentos técnicos y tácticos básicos del voleibol y el atletismo”. •“Mejorar habilidades para la ejecución de los fundamentos técnicos mínimos en los deportes del voleibol y atletismo”. •“Estimular a las niñas a participar en el desarrollo de pruebas atléticas, encuentros y torneos de acuerdo con lo programado en el cronograma”. •“Valorar la practica deportiva como medio de conservación de la salud.” (P 2:323) Respecto de los fines planteados desde las unidades y temas, se encuentra que éstas están planteadas a manera de Logros e indicadores de logro. De igual manera, y sumado a lo anterior, se puede identificar claramente una postura de logros centralizada en lo técnico y especificando las habilidades motrices de cada modalidad deportiva particular, mostrando con ello un vacío en cuanto al diseño de logros e indicadores de logro no sólo desde estos elementos, sino también y de manera articulada, desde elementos procedimentales, sociales y volitivos, rescatando así el énfasis en el fortalecimiento de valores. Lo anterior, lejos de plantear el deporte como medio para el fortaleciendo de 30 valores sociales y ciudadanos, prioriza sus desarrollos en las intencionalidades deportivas e instrumentalistas del deporte. A continuación, se muestran algunos fragmentos de relatos extraídos de los documentos objeto de análisis. “Logro Evaluar en los niños sus patrones básicos de movimiento: caminar, correr, saltar y sus capacidades condicionales” “Indicadores de logros Identificar las diferentes patologías que los niños tengan en sus patrones básicos de movimiento. Presenta mejoría a nivel de su desarrollo físico según la evaluación antropométrica realizada. Presenta mejoría en la implementación de los diferentes test de entrada para evaluar sus capacidades condicionales”. (P 5: 878) La consistencia, es tal vez uno de los elementos más importantes en el desarrollo de programas formativos. Como vemos en la descripción anterior, si los fines de un programa no se encuentran articulados, y más que ello, no son consecuentes con los principios orientadores de la propuesta, lo más probable es que los procesos y las estrategias, se encuentren en el mismo limbo ontológico. La puesta en escena y los actores que en ella intervienen hacen su interpretación y direccionan sus posibilidades desde ellas, debido a no tener de manera clara y consistente los diversos fundamentos del programa formativo. Al respecto y en relación con las expectativas de los profesores, éstos inicialmente creían que el elemento central en los procesos a desarrollar se centraban en el deporte, pero al conocer una intencionalidad formativa que prioriza el desarrollo de los valores sociales y ciudadanos planteados en el programa, y a partir de los diferentes talleres de construcción de la planeación, se ha podido consolidar un proceso con mayor coherencia y pertinencia desde sus fines hasta sus desarrollos prácticos. “Bueno, cuando yo ingresé, yo decía que ¿cómo va a ser lo principal los valores y siempre defendiendo como lo de uno, cierto?, pero a medida que uno va leyendo y que nos fuimos relacionando; 31 es que eso fue un proceso muy largo que cabe mencionar ahí; que para nosotros es muy difícil quitarnos esa venda, que en el programa lo grande son los valores, porque el deporte solamente es el medio, entonces para nosotros era muy difícil, como que entrabamos a chocar con la psicóloga, con la coordinadora y con la trabajadora social, porque queríamos que el deporte fuera lo primero[…]” (P2) 3.2 Categoría: Roles: acompañamiento profesional Teniendo en cuenta que uno de los ejecutores del programa es la organización Recrevida, ésta ha identificado unos requerimientos mínimos para así diseñar un tipo de perfil profesional requerido para vincular al proceso de ejecución del Proyecto. En dicho perfil, se destaca la urgencia por vincular a personas altamente calificadas, centrando sus requerimientos no sólo en el tiempo de experiencia (mínimo de un año), sino también en elementos académicos como el título profesional, las habilidades sociales, críticas y capacidades para el trabajo en equipo. Lo anterior, permite constituir un equipo de trabajo que realmente presente las condiciones profesionales, humanas y sociales que den lugar al engranaje de procesos de participación formativa permeada desde los modos de ser, decir y actuar de sus líderes, en este caso, de los facilitadores. De manera detallada, el perfil requerido se describe en el siguiente fragmento de informe: “Perfil Los profesionales que demanda Recrevida deberán desempeñar las siguientes funciones: •Visitas a instituciones educativas. •Acercamiento con padres de familia y comunidad en general. •Entrenamientos a grupo de niñas en voleibol, atletismo y balonmano. •Talleres educativos en formación de valores. •Informes de actividades. •Asistir a reuniones de equipo. •Ensayos conceptuales. •Participar de capacitaciones. •Organizar de encuentros. •Asistir reuniones con la Fundación Lúker de ser requerido.” “Perfil: 32 1. Licenciado graduado en Educación Física o Profesional en Ciencias del Deporte y Recreación 2. Experiencia mínima de uno o dos años 3. Disponibilidad de medio tiempo 4. Rango de edad entre 20 y 35 años.” (P 2: 58) La exigencia de los anteriores requerimientos en el personal a vincular al proyecto, se identifica un perfil profesional caracterizado por el desarrollo de competencias cognitivas de primer y segundo orden como son: la capacidad de liderazgo, las competencias comunicativas, capacidad reflexiva, entre otras. Los profesionales que cumplan los anteriores requisitos deberán tener el siguiente perfil personal y profesional: “Personal •Actitud de líder •Habilidades sociales •Capacidad para la resolución de conflictos •Habilidades comunicativas a nivel lectoescritura •Emocionalmente estable “ “Profesional •Activo •Extrovertido •Creativo •Asertivo •Competitivo en la materia •Recursivos •Propositivos •Manejo conceptual y técnico de los deportes (balonmano, atletismo, voleibol).” (P2:58-58) La vinculación de profesionales de diversas disciplinas permite la generación de estrategias formativas integrales. Tal es el caso evidenciado con la psicóloga quién coordina los talleres y la planeación frente a los trabajos en valores. De igual forma, se identifica un equipo de profesionales encargados 33 de la dimensión familiar e incluso escolar, de las niñas. El trabajo de dichos profesionales se centra en identificar las posibles problemáticas presentes en las niñas que puedan ser atendidas directamente por ellos o si es el caso, dada la complejidad de la problemática, se remite a las instituciones pertinentes para el caso. “…ellas tienen un procesos, una encuesta para darse cuenta de cómo esta el ambiente familiar y si ella detecta que hay alguna problemática, entonces se va a trabajo social y hacen la visita pertinente ya si es algo más grave, se reporta a bienestar familiar…” (P2) 3.3 Categoría contexto El contexto en donde se desarrolla la cotidianidad de las niñas de las diferentes comunas que están participando en este proyecto, debería involucrar de una manera más efectiva las diferentes instituciones que hacen presencia en dicho escenario de lo cotidiano, dado que ellas también se reconocen como actores estratégicos y determinantes del proceso formativo y socializador que sobre la niñas se tiene. Lo anterior se convierte en condición de posibilidad en el desarrollo de propuestas altamente significativas y con trascendencia en los mundos de vida de las personas, logrando permear los diversos contextos y escenarios de socialización. En la experiencia particular de los “Semilleros deportivos” se evidencia un interés marcado en vincular diferentes actores como la familia y las instituciones educativas, pero en ocasiones, las dinámicas internas de ellos obstaculizan la participación real en el proceso formativo y complementario del Programa. Con lo anterior, se quiere resaltar la importancia del proceso adelantado, pero se debe insistir en el diseño de nuevas estrategias que puedan vincular activamente a los actores sociales del proceso formativo. conflictivo, se reconocen las dificultades y problemáticas sociales que hacen parte de su realidad, no sólo en el orden familiar sino también en el de toda la comunidad que conforma la gran mayoría de sectores donde se desarrolla el Programa, por lo que es de vital importancia reconocer la labor de todos los profesionales involucrados en este proceso en busca de un adecuado desarrollo de las niñas; y así en ocasiones se cuente con el apoyo de las instituciones 34 educativas, el compromiso de la educación de las niñas para ser mujeres del futuro es de toda la comunidad en general. “…las instituciones educativas nos ayudan, nos permite entrar a la institución, primero que todo, a buscar las niñas, a convocarlas, a buscar los padres de familia, nos provee información, si necesitamos información académica de las niñas, lo que necesitemos, nos prestan los escenarios deportivos, nos facilitan, por ejemplo, la ciudadela del norte, la coordinadora del INEM.” (P1) “En el km 41 hay un gran problema que se presenta como mucha dificultad en lo que tiene que ver con genero, las niñas chocan allá mucho con los muchachos…” (P3) 3.4. Población Uno de los principales elementos que permite identificar el impacto del Programa, es lo concerniente a la población beneficiada. Al respecto, cabe destacar que el programa hace presencia en 8 comunas y 2 veredas del municipio de Manizales, en las cuales participan activamente y de manera permanente una población niñas entre los 7 y los 12 años de edad pertenecientes a los estratos uno y dos de las veredas Panorama y Colombia del Municipio de Manizales. Cabe destacar que la presente información Lo planteado, cobra importancia en el reconocimiento de las características sociales de los contextos de realidad en los que hace presencia el programa. Pues el contexto social en el cual están involucradas las niñas es bastante obedece a un informe del año 2008, lo que representa un vacío frente a la actualización y precisión de los datos. “Niñas con edades comprendidas entre 7 y 12 años pertenecientes a los estratos uno, dos del Municipio de Manizales y los corregimientos Panorama y Colombia, escolarizadas y no escolarizadas, en jornadas complementarias o de tiempo libre, teniendo en cuenta una población de 300 niñas para voleibol y 150 para atletismo, siendo el total de 450 niñas.” (P 4: 280) 35 La población de las personas vinculadas formalmente al proceso de las escuelas deportivas, obedece a unos criterios de inclusión descritos a continuación y en los cuales no se reconoce la necesidad de que los niños, niñas y jóvenes estén vinculados a la institución educativa. Sumado a lo anterior, se identifica una participación de algunas instituciones educativas, pero sin dar mayor información de las mismas como por ejemplo, el tipo de vinculación, datos de las personas de contacto, ubicación de la institución. Cabe destacar al respecto, que en el Informe de Indicadores 2011 se adicionan otras instituciones educativas, lo cual da a entender el interés de vincular y expandir la participación de las instituciones educativas. “Proyecto Lúker Población beneficiaria y cobertura: 8 comunas y dos veredas de la ciudad de Manizales 350 niñas entre 7 y 11 años. Colegios participantes: Instituto Chipre Gran Colombia, Siete de Agosto, La asunción, Liceo Integrado La Carola, Integrado Villa del Pilar, Atanasio Girardot, Andrés Bello, Divina Providencia ENAE” (P 1: 20-21) Informe 2011. Indicadores “Colegios participantes: Gran Colombia, Julio Zuluaga, ENAE, Andrés Bello, Atanasio Girardot, Siete de Agosto, Perpetuo Socorro, Divina Providencia, Colegio de la Asunción, INEM, La Carola, Instituto Educativo El Tablazo, Giovanni Montini, La Presentación, Instituto Universitario, Los Ángeles”. (P 2:16-17) Las niñas que hacen parte del Proyecto, en su mayoría son niñas entre los 9 y los 13 años de edad, sin embargo, hay grupos en los cuales hay vinculadas niñas a partir de los 7 años. De acuerdo con esta situación, es muy importante tener en cuenta el tipo de actividades que se realizan, toda vez que es deber del docente, atender a las condiciones de educabilidad de las niñas y buscar la manera en que todas tengan la misma posibilidad de aprender los temas tratados. “El grupo de trabajo de la licenciada María Cristina Castellanos es un grupo de estudiantes todas niñas de alrededor de doce o trece años”. (P 2:2) 36 “Las edades de las niñas oscilan entre los nueve y trece años de edad”. (P 4:20) “Los grupos formados en categorías corresponden a las edades de las estudiantes los cuales quedan de la siguiente manera: las más pequeñas ubicadas en una de las esquinas de la cancha entre 7, 8 y 9 años; un segundo grupo en la mitad de la cancha de niñas de 9 y 10 años y el de las más grandes al otro extremo de la cancha comprendido por niñas de 11 y 12 años”. (P 9:17) Respecto de la población, los docentes indican que tienen presentes los requerimientos de los financiadores de la Fundación Lúker y la Secretaría de Salud, que afirman que la cantidad mínima es de 35 niñas, así mismo, menciona que para llegar a un aprendizaje significativo, la cantidad de alumnos debería ser de 20 a 25 niñas más o menos, pues si es mayor, se presentan demasiadas dificultades en el desarrollo de las actividades. “[…] aunque ya se incrementó la población hasta 12 años pero todo el año hemos trabajado con edades de 7 a 11 años […]” (P5) “…en ciudadela están entre 35 y 40, pues cuando van, ahí veces me van me han ido 50”. (P1) Así mismo, hay parte de la población que participa de forma flotante, además, se crean estrategias para buscar una mayor vinculación de niñas o fortalecer la motivación de aquellas niñas que no han vuelto al programa: “…hay una parte de la población que si es como flotante y la otra estrategia de motivación es que nosotros hacemos visitas a los colegios y les preguntamos a las niñas ahí y porque no ha vuelto vamos hasta el salen de clase les recordamos pues, las niñas que nos encontramos que no han vuelto entonces las invitamos otras vez a que asistan, a que regresen, que sigan ahí como en el proceso…” (P2) 37 En otro sector cuentan con una población que asiste de forma constante, mientras que otra población, que es intermitente, son niñas que asisten varios meses pero se ausentan durante semanas, dificultando con ello el proceso de desarrollo formativo real y significativo. Es necesario prestar mayor atención a dicho ausentismo en el Programa, dado que ello se convierte en una dinámica que obstaculiza la formación y constituye una realidad que debe ser conocida y caracterizada con fin de identificar sus especificidades en el horizonte de generar acciones de intervención que sean coherentes con la situación definida. “…en la comuna atardeceres si se me presenta la dificultad y me parece que si queda corta hay veces porque es una comuna en la que hay una población entre constantes e intermitentes de más o menos 46 niñas, entonces si se queda pequeño porque hay una población de 35 niñas que son constantes y 11 niñas que son intermitentes, pero muchas veces cuando se han juntado las constantes con las intermitentes me han llegado grupos de 40- 42 se queda uno corto con el escenario cierto”. (P3) 3.4.2 Vinculación Se identifican distintas dificultades en la vinculación de las niñas al Programa, en algunos casos, se da por las percepciones que tienen tanto adultos como jóvenes de la participación de las niñas en ciertas actividades deportivas. De otra forma, se reconoce en los padres un interés en que sus hijas puedan participar en el Programa reconociendo en ello no su aporte formativo, sino principalmente la posibilidad que ven en ello de poder ocupar el tiempo libre de las niñas, mientras sus padres se encuentran laborando. “En cambio en ciudadela, las mamás son trabajando y buscando antes en que dejar las niñas, mientras que trabajan que las niñas tengan el tiempo libre ocupado, cierto, y son contextos muy diferentes.” (P1) La vinculación exclusiva al Programa de niñas y no de niños, se convierte en un elemento de discusión y análisis en la trascendencia dada a la distinción de géneros en los proceso formativos. La necesidad de vincular a las niñas a estrategias formativas, tiene su comienzo en la presencia de otros programas que atendían con exclusividad al género masculino, descuidando u obviando la presencia del género femenino, lo que permite, desde la perspectiva del programa, que se focalicen prioritariamente al diseño de estrategias que prio38 ricen la participación de las niñas, tal y como se presenta en la intencionalidad del programa de semilleros deportivos. En lo que concierne a los docentes, se reconoce que algunos de ellos están de acuerdo con que el programa se desarrolle con niñas debido a los sentimientos y lazos de amistad que se forman entre ellas, priorizando inicialmente el fortalecimiento de lazos de amistad e identidad. Sumado a ello, los facilitadores también describen las modalidades deportivas de las que se vale el Programa y sus dinámicas metodológicas para la viabilidad de trabajar con las mujeres separado de los hombres. “Pues yo la verdad, personalmente creo que es muy “bacano” trabajar con las niñas, ósea; las niñas son excelentes están dispuestas en todo momento para realizar las actividades que uno les propone;… me parece que sea muy valioso que sea con niñas, porque la mayoría de proyectos que se ofrecen en la ciudad de Manizales, en el municipio de Manizales son para el género” (P3) Otros docentes mencionan que el trabajo con niños es debido a la relación que hace el programa con los objetivos del milenio: “[…] este proyecto se generó pues con niñas, porque si se sabe, que en la sociedad la mujer ha tenido una discriminación de sexo cierto, el género, entonces es como por eso, es como también como por cumplir los objetivos del milenio, entonces entre unos que se cumple, es la igualdad de género, es eso la igualdad de género levantar la autoestima a las mujeres desde pequeñitas para que no se dejen molestar , este proyecto es mas por ese lado cierto, no es porque se están discriminando a los niños o que pereza las niñas y los niños […]” (P5) 3.4.3 Estrategias de vinculación Respecto de las estrategias de vinculación, menciona que una de las principales causas de ausencia o inasistencia, es por el castigo de los niños de parte de sus padres, seguido de otras actividades deportivas o de otro tipo, debido a lo 39 anterior, los profesores deben crear estrategias relacionadas con los horarios o hablar con los padres y explicarles la importancia del semillero para ganar una mayor asistencia: “…empezar a buscarlos cuando uno por ejemplo, empieza a ver que la población empieza a bajar entonces, que paso?, mire hace tantos días que no va; hay no profe es que me castigaron porque perdí tantas materias,… sin embargo, le digo que no que mira tratemos de organizar los horarios, puedes estar en las dos cosas, bueno, generalmente cuando uno las llama, y a las niñas las castigan uno habla con las mamas, les dice: lo peor que uno puede hacer es sacarlas de deporte….” (P1) Una de las mejores estrategias para incentivar la asistencia de las niñas es a través de visitas del profesor a las instituciones o llamarlas a sus respectivos hogares para saber el porqué no han vuelto a las clases. Otra estrategia utilizada es incentivar las niñas por medio de un regalo y quien lo obtenga será aquella persona que haya invitado un mayor número de niñas al semillero, así mismo, expresan que los escenarios para mantener la cantidad de niñas es muy complejo. “…tiene uno que motivarlos mira que yo les dije la niña que este mes me traiga más niñas le voy a dar un premio en gran Colombia… hemos utilizado muchas estrategias pero yo este año he pensado en eso, yo creo que la manera de mantenerlas así es como tenerles algo atrayente…” (P4) 3.4.4 Deserción Mencionan que la deserción se presenta debido a que las niñas deben cumplir con algunas labores caseras o por el tiempo de cosecha, en otros casos, se marchan del barrio debido a la falta de trabajo en el sector: 40 “[…] son mamás que están en las casas, que tienen trabajadores en las fincas, que están todo el día, pendientes de atender a los señores, la mayoría, y que también es una población muy cambiante, las niñas si es temporada de cosecha, hay niñas que se van, por ejemplo, se me han ido por ahí diez niñas, se han ido del tablazo, se van porque hay que ir a conseguir trabajo, porque no hay cosecha, porque nada, se van”. (P1) En otros casos, la deserción se debe a los castigos de los padres o porque cambian de actividades y prácticas deportivas: “…no profe es que me castigaron porque perdí tantas materias, o me castigaron porque le conteste feo, la principal causa es que me castigaron, la que le sigue es que me metí a porrismo o a patinaje, nada se meten a otra cosa…” (P1) “[…] ¿entonces qué pasa los papas la primera reacción cuál era? A es que no la voy a dejar ir porque está perdiendo materias, va mal en el colegio y ese era el peor error […]” (P2) Otra situación se genera porque las niñas ya van cumpliendo la edad exigida, y terminando su ciclo en el Programa y con ello salen de éste. El profesor habla acerca de las motivaciones e incentivos para que las niñas se motiven a continuar con el Programa, una de las estrategias que plantean, son los encuentros deportivos, pero en otras regiones, dando el valor al deporte como medio y no como un fin dentro de los objetivos del Programa. “yo veo, que no hay un incentivo que las motive, por ejemplo ellas me decían que están aprendiendo voleibol y no, nosotros le hacemos el encuentro, pero por lo general se hace es después de mitad de año y no salen, dentro de las mismas comunas no lo hacemos como con instituciones no le decimos ve es que vamos a recoger este tiempo para irnos para Chinchiná ya ella felices que las lleve a un pueblo a jugar y yo sé que esa sería una motivación 41 grandísima para ellas mantenerse simplemente por el hecho que las vamos a sacar a Palestina a una vereda si porque nos quedamos como hágale hay, hay y practique y hágale bueno pero es que yo les digo siempre acuérdese que aquí es la formación en valores pero eso también es lo deportivo cierto si entonces es el medio no el fin…” (P4) 3.4.5 Escenarios, infraestructura y materiales En la revisión documental se destaca la descripción de los escenarios de práctica y la identificación de algunos requerimientos, en los que claramente y de manera unísona, mencionan la necesidad de realizar adecuaciones físicas y adaptaciones para la práctica del Voleibol. Tabla 1. Relación de infraestructura por comuna Fuente: (P 5:440-458) 42 Al llegar a la categoría de escenarios, en las observaciones puede evidenciarse cómo la mayoría de los escenarios deportivos en los cuales se desarrollan las prácticas del Proyecto pertenecen a instituciones educativas, en las cuales cuentan, en la mayoría de los casos, con condiciones de tranquilidad y buen ambiente para las actividades que allí se desarrollan. “la rectora aprovecha para comunicarle que en la mañanas tiene inconvenientes para prestarle el espacio y dice: “muy bien que hayan varias de quinto de la mañana”. P 1:16 “la cancha de la institución es un espacio amplio y cuenta con dos canchas de micro ubicado a cada extremo de la misma”. P 2:1 “En el escenario se pueden observar que hay una cancha de Baloncesto y una de Futbol siete”. P 6:5 Uno de los factores que favorecen el desarrollo de las prácticas del Proyecto, tiene que ver con el buen estado en el que se encuentran la mayoría de los escenarios deportivos, lo anterior, como consecuencia de pertenecer a las instituciones educativas. En contraste, hay otros escenarios en los cuales se realizan las prácticas con las niñas, sin embargo, éstos no pertenecen a las instituciones educativas, por tanto, son susceptibles del paso de muchos transeúntes o de factores que puedan distraer la atención de las participantes. “la cancha está ubicada en un parque del barrio, en los alrededores puede verse basura y escombros dejados por las personas; las líneas de la cancha no son muy visibles y las condiciones de los aros y portería es buena”. (P 3:1) “Mientras el profesor explica la siguiente actividad sale un grupo de estudiantes de jóvenes con instrumentos de lo que parece ser una banda marcial, estos empiezan a hacer un calentamiento en donde cada integrante de la banda realiza sonidos con su instrumento; estos jóvenes ocupan una parte de la esquina de la cancha ingresando a esta de a poco, cada vez más”. (P 8:10) “Las estudiantes realizan formadas en círculo en la bomba central de la cancha ejercicios de estiramiento guiadas por el profesor 43 que hace la demostración, el ruido empieza a ser molesto, por lo tanto el profesor que debe irse desplazando de a poco para no quedar tan cerca del bullicio de la banda y debe elevar más aun el tono de la voz, las estudiantes continúan la actividad donde no parece importarles mucho esta situación y la bulla producida por la banda que ya ocupa la mitad del total de la cancha múltiple”. (P 8:11) Vale la pena resaltar que en su mayoría, las canchas son apropiadas para la práctica deportiva y se ajustan a las necesidades básicas del proyecto. Este factor es un elemento clave para la práctica y el cumplimiento de los objetivos del Proyecto. Otra de las categorías que emerge en el proceso descriptivo de las prácticas y que debe ser tenido en cuenta para el proceso de saturación de las categorías es la infraestructura, toda vez que toma gran importancia en tanto que puede ser un factor que en muchas ocasiones facilite el desarrollo de la práctica por condiciones de seguridad y organización, o por el contrario, lo desacelere. Así las cosas, vale la pena resaltar que para la ejecución del Proyecto se han gestionado diversos escenarios deportivos, entre los cuales hay algunos que pertenecen a instituciones educativas como es el caso del Kilómetro 41 y la Institución Educativa Gran Colombia. Estos escenarios, de alguna manera y por momentos, brindan privacidad y tranquilidad, por un lado, en cuanto a seguridad en la práctica, y por otro, en cuanto a factores dispersores que llamen la atención de las participantes. “La práctica se desarrolla en el interior del colegio en las canchas de la institución, estas no son techadas”. (P 1:3) Es así como toma fuerza el asunto de la infraestructura, toda vez que para el desarrollo del Proyecto, es necesaria la gestión de una cantidad importante de escenarios, los cuales, no obstante siendo prestados, consolidan una infraestructura indispensable para llevar a cabo un proyecto de las dimensiones del que se está realizando, en este caso, los Semilleros deportivos. “Se pueden observar dos canchas: una de baloncesto ubicada a lo largo del patio y una de microfútbol detrás de la de baloncesto, las líneas de la cancha se encuentran bien demarcadas y a los alrededores cuenta con buen espacio donde se puede observar la 44 cafetería que está ubicada a uno de los costados y a un lado de ella un kiosco”. (P 1:4) Vale la pena tener en cuenta que a pesar de la infraestructura que se ha gestionado para el Proyecto, hay algunos escenarios que presentan daños que es necesario intervenir aún cuando, para las características de los deportes que allí se practican (atletismo, voleibol y balonmano) no generan ningún tipo de perturbación. “El espacio a desarrollar la clase es muy amplio, posee una cancha múltiple en buen estado, excepto por los aros del tablero que están muy dañados”. (P 8:9) Finalmente, un factor que se presenta en algunos de los escenarios, especialmente en el espacio de la media torta de Chipre, es el hecho que hay elementos que aunque están por fuera de la infraestructura deportiva, podrían convertirse en un elemento de riesgo para las niñas, por lo que el monitor o entrenador que trabaje en este lugar debe asumir medidas de seguridad más exigentes. “hay un lugar detrás de una de las canchas con una cantidad considerable de agua y tierra, lo cual sería peligroso en el caso de trabajar ahí, las gradas tienen algunas basuras, pero en general el espacio está limpio. Al lado de la cancha hay una plataforma amplia que se usa para presentaciones de diferentes tipos”. (P 8:9) Los profesores expresan que algunos escenarios están en excelente estado por la demarcación que tiene y la multifuncionalidad que generan las canchas, ya que en caso de lluvia pueden cambiar de lugar; así mismo, posee una delimitación acorde, dando lugar a la práctica del voleibol, balón mano y el atletismo. Blández Á. (2005, pp. 17) plantean que el escenario “proporciona el lugar en donde tienen su desarrollo todas las interacciones entre las personas y los materiales dentro del proceso de aprendizaje.” Podría definirse pues el escenario como el espacio básico del entorno donde se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje. 45 “…el escenario es excelente porque si llueve pues uno se mete a la media torta, tengo la cancha bien demarcada, puedo poner la de voleibol, puedo poner balón mano, puedo hacer atletismo, o sea, no hay como inconvenientes, de pronto, cuando la escuela por ejemplo esta en vacaciones o cierran entonces me toca irme para la cancha…” (P1) “…creo que el espacio que está presente en el kilómetro 41 si es correcto no me parece que sea corto para la población que manejamos en el kilómetro 41, me parece que es un espacio adecuado y me parece que es acorde para el numero de niñas…” (P3) “…en la comuna atardeceres creo que el escenario si es adecuado a mi me parece que el escenario deportivo para las disciplinas deportivas que nosotros manejamos son adecuados, yo trabajo correctamente bien, yo trabajo bien porque contamos con la cancha, con los huecos para los postes de voleibol, que es una disciplina, es una cancha larga de más de 20 metros, que es una de las pruebas que aplicamos nosotros que es la carrera de 20 metros, balonmano utilizamos la misma cancha de micro fútbol. Me parece que sí, el escenario de pronto usted sabe que no falta que le metan la manito lo que yo observaba arriba en atardeceres las canchas de baloncesto allá ya no existen entonces para practicar baloncesto allá no puede pero para las disciplinas que nosotros practicamos es correcto y es un escenario cómodo que cuando se presente lluvia podemos emplear plan B, y protegernos de la lluvia en el espacio que esta techado…” (P3) Los docentes expresan que algunos escenarios no tiene una estructura adecuada, ya que existen problemas con la malla en el momento de instalación; otros escenarios no poseen un lugar para desarrollar actividades alternas en caso de presentar dificultades, esto da lugar a que los procesos y objetivos propuestos por el Programa se dificulten, al igual que la motivación de los niños para participar en las actividades. 46 “…no hay donde hacer una actividad alterna, a veces en la casa de una de las niña, en la sala jugamos lotería, jugamos y hacemos la actividad de valores, cierto, pues como para no dejar la clase así, pero por lo general en el barrio el nevado no hay donde…” (P2) “…en Camilo Torres tampoco es una cancha completamente, queda muy abajo y es destechada, no hay donde, cuando hace sol allá golpea mucho, porque no hay tampoco ni un pitico de sombra…” (P2) Así mismo, identifican algunas problemáticas frente al escenario, que a pesar de tener un espacio adecuado, deben utilizar estrategias alternativas en los momentos en que el clima o la cantidad de niños no se adecuan a los requerimientos de la actividad, propiciando con ello, sensación de malestar a la hora de implementar las actividades propuestas por el docente. “…yo trabajo en la cancha del barrio la Leonora hay una cancha muy buena y un parque muy buena pero si la dificultad la ve uno cuando hay mucho invierno, igual nosotros trabajamos con las niñas, nosotros nunca dejamos de asistir, cierto o por ejemplo uno se resguarda y ahí entonces puede hacer uno va haciendo la actividad por ejemplo la de valores o las actividades que tenemos en las campañas educativas…” (P5) De igual forma, los docentes deben utilizar escenarios improvisados como el patio de una casa en donde se ubican en caso de que se precipiten problemas climáticos como la lluvia; estas alternativas no siempre son las más convenientes lo que implica un alto grado de improvisación para que los docentes puedan ajustar las actividades a espacios más reducidos. Puntualizan también, que algunos escenarios no tienen los elementos necesarios, desde el punto de vista deportivo, para desarrollar las actividades, sin embargo, aclaran que el trabajo se debe centrar en el desarrollo de las habilidades para la vida en busca de un desarrollo integral, en coherencia y articulación con los distintos planteamientos ontológicos y fines del programa “Escuelas de formación ciudadana con sentido ciudadano”, de manera tal, que la utilización de otros espacios deportivos, es asumida como posibilidad 47 para el alcance de los objetivos que el programa propone y no como una dificultad o un obstáculo. “En el Bajo Tablazo no, las canchas lógico no tiene las dimensiones apropiadas pero sin embargo como lo nuestro no es que el deporte competitivo no, el fuerte de nosotros es que vamos a desarrollar unas habilidades para la vida, vamos a apuntar a un desarrollo integral de las niñas no tanto pues solo a lo deportivo, entonces por eso no nos parece tan relevante que tengan que tener esas medidas pues muy bien tomadas”. (P1) “…yo invité de Macarena a que fueran a visitarnos porque en Macarena no tienen el sito adecuado para recibirnos no lo conozco me dice la compañera la cancha no sé como ahí no hay donde poner lo de voleibol donde no hay cancha…” (P4) En algunos casos, los horarios se cruzan con actividades de las instituciones educativas, lo que implica la realización de cambios en las planeaciones iniciales o buscar las estrategias para lidiar con la irrupción de alumnos que no pertenecen al programa. Los docentes mencionan que las características del escenario y su alrededor están en condiciones muy precarias debido a la falta de organización y mantenimiento, en otros casos, se presentan problemas con personas externas al Programa que se apropian de los escenarios obligando a los docentes a solicitar apoyo de la policía para poder dar inicio a las actividades. Expresan que la cantidad de niños en relación con el espacio en el que se trabaja es reducida, ya que tienen una población de 46 niñas aproximadamente. La posibilidad de tener a la mano materiales suficientes en términos de cantidad y calidad contribuye a una mejor motivación y dinámica de aprendizaje con las niñas, por lo tanto, se esperaría que los aprendizajes cumplan con las expectativas y objetivos propuestos, ya que desde los relatos existentes que soportan esta categoría, se establece que cada uno de los escenarios donde se tiene el programa, cuenta con los materiales de trabajo suficientes, y que éstos cambian según la actividad que se esté realizando ya que hay la variedad necesaria para cada actividad: 48 “…no, nosotros tenemos buenos materiales, la verdad anualmente se mantienen o nos dan buenos materiales cuando los balones de voleibol que manejamos ya se están desgastando muchas veces se nos pierden en los escenarios deportivos, o se nos pinchan es porque son balones pre deportivos nos surten, nada más este año nos dieron por licenciado 10 balones nuevos pre deportivos, tenemos buenas pelotas de lanzamiento que son las que ejecutamos, realizamos el lanzamiento de pelota y tenemos personalmente yo tengo por lo menos 10 pelotas de lanzamiento tengo aproximadamente 14 balones de voleibol, con el mismo balón de voleibol jugamos balonmano, conos tenemos conos, lazos, los postes y mallas, todo lo necesario para la correcta práctica de estas disciplinas.” (P3) En consecuencia, se espera que estos materiales, acompañados de las motivaciones y acciones necesarias, permitan un correcto proceso de aprendizaje, viéndose materializado en las comunidades que están siendo intervenidas, y que las niñas estén diseminando en sus hogares los aprendizajes relacionados con valores, hábitos de vida saludable desde la práctica de algún deporte, y utilización del tiempo libre. 3.4.6 Sentido del ganar y el perder En el desarrollo del presente proyecto, los sentidos del ganar y perder se orientan hacia dos maneras diferentes de asumir el deporte, como práctica o como competencia. En algunos grupos, las niñas manifiestan en sus actitudes, frases y comportamiento, el deseo constante de ganar, es evidente que se genera frustración cuando sucede lo contrario, sin embargo, los docentes han venido fortaleciendo procesos del manejo adecuado del ganar y perder, los cuales deben seguirse trabajando pues aún se hace visible que prima la competencia sobre la práctica del deporte, lo que genera recriminación cuando no se consigue el éxito tal como se muestra en el siguiente testimonio: “…siempre quieren ganar, es duro, es duro con las niñas sobre todo porque si van perdiendo entonces se desmotivan y dejan de jugar, si les hicieron un gol sacan a la arquera o si les hicieron un punto entonces a la que en voleibol iba a recibir y no recibió en49 tonces se la montan, cierto, son muy, muy competitivas, entonces siempre estamos tratando como de buscar ese equilibrio, diciéndoles que apenas estamos aprendiendo, hay unas que van mas adelante que otras y esas las que van mas adelante y son las mas competitivas tienen que ayudar a otras, de hecho yo muchas veces les digo vamos a organizar tres grupos de 5 niñas”.(P1) Asumir la práctica deportiva con un marcado sentido de competencia, hace que sus procesos y fines se orientes de manera técnica instrumental, primando el sentido del ganar representado en los resultados causalistas o finalistas. En este contexto, el sentido del ganar implica el perder de otros. Lo anterior, lejos de plantear dinámicas formativas, se acercan a modelos instruccionales propios de escuelas deportivas centradas en el fortalecimiento físico motriz y no en escuelas de formación deportiva integrales, máxime cuando se plantean en sus fines la formación ciudadana y valores sociales como la cooperación, el respeto y la solidaridad. Una segunda manera de asumir el deporte se encontró en grupos en los cuales el sentido del deporte como competencia no es tan marcado y por el contrario es asumido como una práctica en la cual se comparte y se genera un espacio de diversión e integración. Los docentes manifiestan haber inculcado esto en las niñas, sin descuidar la necesidad de mejorar en aquellos aspectos que se requiera, pero sin estar pendientes únicamente de los triunfos, ello ha llevado a observar comportamientos de apoyo entre las estudiantes cuando algo se hace mal. “…nunca le inculcamos a las niñas que tienen que ir a aplastar a la otra comuna es que ustedes tienen que ir a ganar es que ustedes no primero llegamos a los valores eso llegamos y le aclaramos es que es hacerle fuerza a el equipo a las compañeras pero sin agredir al resto y si no gano bien y si no la próxima vez lo vamos a hacer mejor y ellas hay mismo las cobijan fresca no es que esa niña tal cosa es que esa niña como hace si ves es que esas niñas no tienen esa mentalidad de ir a ganar o ganar no para nada y nosotros tampoco le inculcamos eso porque para nosotros es primordial lo de los valores más que esa parte técnica cierto o no nosotros vamos a ir a divertirnos a ver que tienen ellas y como estamos nosotros y que nos toca mejorar si estamos saltando mal venga vamos a 50 mejorar el salto pero para nosotros primero valórese”. (P4) Perspectivas un poco más integradoras favorecen asumir y recrear sentidos del ganar en el que no implique el perder de los demás, por el contrario, en el que el ganar se reconoce desde el desarrollo de un proceso para el cual se hace importante la presencia y el triunfo de las compañeras de trabajo. Con lo cual se favorece no sólo el transformar sentidos del ganar y el perder, sino también y principalmente el desarrollo de prácticas deportivas en las que se fomentan valores sociales como la solidaridad, el compañerismo, el respeto, entre otros. 3.4.7 Participación Las experiencias motrices, la interacción social y el fortalecimiento de valores trabajados en el programa como la autoestima, el autoconocimiento, la confianza y el respeto, entre otros, favorecen el desarrollo y maduración de actitudes personales centradas en la participación activa, conducentes al desarrollo de competencias de liderazgo. Dicho proceso de mejoramiento es evidenciado por los facilitadores quienes de manera reiterada mencionan la motivación constante de las niñas frente a la participación activa y sobre todo, propositiva en las diversas actividades del programa. Dicha actitud y desarrollo formativo de futuros líderes, es condición de posibilidad de una verdadera ciudadanía centrada en la responsabilidad social y liderazgo personal y comunitario, que propicia no sólo procesos de emancipación sino también y principalmente, de empoderamiento. “…en la comuna, atardeceres perdón, el trabajo que se ha desarrollado con las niñas es muy bueno, muy valioso o sea las niñas son niñas que han pasado de ser tímidas poco participativas a ser niñas que lideran actividades, participan de manera positiva, que cada vez que uno hace una pregunta con respecto a la temática que estamos trabajando no es una o dos o con pena de participar si no muchas a la vez y muchas veces se ponen hasta bravas con uno porque como son tantas las que quieren participar le toca a uno elegir, cierto, me parece que de manera positiva ha influido el proyecto en esta comuna…” (P3:44) “…las niñas que son constantes son niñas activas, participativas…” (P3:38) 51 Prat Garau y Soler Prat (1998) plantean la actitud como aquellas condiciones emocionales, cognitivas y personales, que favorecen el asumir roles de una u otra manera. No todas las actitudes favorecen el trabajo en equipo, ni mucho menos todas las actitudes favorecen la participación activa. El reto de los docentes se centra en el reto de diseñar tareas motrices lo suficientemente motivadoras, retantes y novedosas con las cuales se propicie el escenario posible en el que las niñas se sientan motivadas a asumir una actitud positiva y participativa. 3.4.8 Proyecto de vida Las dinámicas sociales de cada contexto llevan a la formación de sueños y proyectos de vida comunes que respondan a esas necesidades y quizás modelos de vida que se forjan culturalmente en determinados contextos, y es evidente como muchos de esos procesos formativos que llevan a la aprehensión de aprendizajes significativos para la vida llevan a su transformación y cambio; pues muchos de ellos permiten soñar y transformar las formas de ver la vida, dejando ver los relatos en esta categoría que por ejemplo en el contexto del Kilómetro 41 culturalmente, presenta una visión machista en el que la niña tiene la perspectiva de crecer y estar dedicada al hogar y el Programa ha contribuido a cambiar el proyecto de vida de algunas niñas, como se evidencia a continuación. …el año pasado ella iba estaba pendiente de todo, pendiente de los materiales, profesora en que le ayudo, como se hace esto, pues, como pendiente de la técnica y todo y ya el año pasado se graduó y este año, pues no pudo entrar a la universidad pero si está estudiando en el politécnico empresarial; está estudiando una; no lo recuerdo, gestión deportiva algo así , entonces eso es algo que influye muchísimo, como en el cambio de proyecto de vida que tienen las niñas dentro de su comunidad ¯cierto… (P2:84) 3.5 Categoría: Formación integral El proyecto Semilleros deportivos tiene como objetivo la formación integral de los niños y niñas, por esta razón, además de las estrategias dirigidas pro52 piamente a la formación técnica y táctica, se contempla como eje fundamental el trabajo en valores, por ello, se realizan diferentes actividades, entre las que se cuentan los talleres educativos con las familias, con el fin de generar procesos reflexivos frente a su rol formativo y que asuman una actitud responsable ante esta tarea de formar mejores seres humanos. Se realizan además talleres de tipo lúdico, reflexivo y analítico con los niños y niñas participantes, los cuales buscan generar habilidades y competencias psico-sociales que les permitan un mejor desarrollo e integración en sus respectivos contextos. “Los talleres educativos con familias tienen como objetivo reflexionar sobre el papel de la familia en la formación de valores personales, sociales, trascendentales y familiares en el ambiente familiar; con los talleres educativos en los grupos de niñas se pretende desarrollar no solo valores, habilidades y competencias psicosociales, sino también habilidades de pensamiento a través de la realización de actividades lúdico-reflexivas-analíticas a apropiadas a su rango de edades”. (P4:8) El acompañamiento y presencia constante de la profesora es elemento central para asegurar la participación activa de todas las niñas. Mediante dicha participación y actitud del docente se contribuye a generar un ambiente idóneo para el proceso de formación integral. “Una de las niñas se siente fatigada y melva le pide que camine por el espacio realizando respiración profunda y despacio y cuando se sienta mejor regrese a la actividad. Aparece un perro en la cancha y una de las niñas dice que no realiza el ejercicio porque el perro la muerde; una de las compañeras expresa: “Ja y así va a salir en una competencia”. Melva la toma de la mano y realiza el ejercicio con ella. Todas realizan el ejercicio y se les da espacio para hidratar”. (P4:17) Sumado a lo anterior, se identifica claramente una postura y actitud de los estudiantes de reconocimiento y colaboración frente a las dificultades e inconvenientes de sus compañeras de clase. Este es elemento que favorece que el docente use estrategias de aprendizaje colaborativo o cooperativo, articulando con mayor propiedad y coherencia las estrategias metodológicas y los fines formativos del Programa. 53 “Una de las niñas propone hacer saques y la monitora dice que van a continuar con golpe de antebrazo. Una de las niñas va a realizar el golpe y una compañera se acerca y le organiza las manos, le dice que debe estar una encima de la otra y las piernas flexionadas”. (P4:19) “Melva les dice que hay que tratar de que el balón vaya a donde uno quiere que vaya, hay que controlarlo y no dejar que el se estrelle contra uno. Las niñas se ayudan entre sí para realizar el ejercicio y mejorar su ejecución”. (P4:20) Pese a lo anterior, y reconociendo que se evidencian actitudes y estrategias de clase que favorecen los procesos de formación integral, aún es evidente que las actividades motrices se plantean de manera desarticulada con los procesos de formación en valores. “Vamos a empezar, ¿cuál es el valor del mes?: El autocontrol, dice la profesora y una de las niñas responde diciendo, jaaa usted no nos había hablado de eso, se dividen en dos grupos ubicándose en cada extremo de la cancha; la profesora explica la actividad y una de las niñas dice: “no entiendo” la profesora pregunta que si han jugado pañuelo robado y dice que ella da un número para que cada una de las niñas que tenga ese número corra hacia ella y que la primera que le coja la mano le dará el lapicero para qué le pregunta a la compañera del otro equipo qué quiere ser cuando grande”. (P6:17) “La actividad empieza hablando de la prevención del embarazo en adolescentes con 13 estudiantes, el juego consiste en una botella que es girada, cuando ésta para señala a una de las estudiantes con la tapa, esta estudiantes deberá responder según lo que considera una pregunta del profesor, afirmando si es falsa o verdadera y dando a conocer sus argumentos, mientras gira la botella algunas estudiantes llegan e intentan ingresar al círculo ya formado, el profesor indica nuevamente que deben esperar hasta que acabe; sentadas a un lado estas aceptan sin reclamo alguno y escuchan 54 en orden lo que se dice dentro del círculo, que son preguntas muy puntuales sobre sexualidad y embarazo”. (P4:18) De las anteriores descripciones es posible identificar cómo algunas actividades usadas en el proceso formativo y algunas temáticas abordadas no se hacen desde el reconocimiento de la disparidad de edades que se presentan en las niñas participantes del Programa. Lo que genera que la participación activa y efectiva de las niñas en este tipo de talleres se centralice en aquellas de mayor edad o en aquellas de mayor conocimiento sobre el tema. De igual manera, se evidencia cómo algunos valores son asumidos como temas conceptuales en el que parece ser que los objetivos de clase se centran en la identificación y conocimiento de diversos casos o elementos constitutivos del tema trabajado. Como formación integral se reconoce que si bien se dan procesos técnicosdeportivos, estos no son más que una excusa que convoque a las niñas a participar con miras al desarrollo de otros elementos más importantes como la formación en valores. “…todos sabemos que el deporte es esencial para un desarrollo cognitivo, motriz y todas esas cosas están limitando a eso, porque la educación física no es suficiente, es una hora pues a la semana y eso que estando muy de buenas como es en la básica primaria… los están limitando con esa posibilidad, segundo, el aprendizaje que están obteniendo las niñas, porque nosotros no sólo nos enfocamos en la parte deportiva, es más, la parte deportiva podríamos decir que es lo secundario nosotros estamos enfocándolas a que tengan habilidades y desarrollos para la vida, que aprendan sobre valores, a que aprendan, como, cuando estén más grandecitas como van a vivir su vida, cierto, que la vivan de una manera adecuada de acuerdo a todas esas bases que se les está dando…” (P1:35) “…yo pienso que primero, cuesta trabajo interiorizar esos valores porque de verdad se habla mucho del respeto, la tolerancia, la disciplina, el trabajo en equipo, el conocimiento de sí mismo; se habla muchísimo de eso, pero nosotros hemos tratado de que de 55 verdad, si vamos a ser personas que vamos a llegar a esas niñas, que de verdad nosotros estemos encaminados en eso…” (P2:54) “…en la parte deportiva por ejemplo porque en los deportes de conjunto se ve mucho cierto que la gente discute con otro porque si entonces yo la embarro es equivocación para todo el equipo, pero hasta en eso, se ve que las niñas y ellas mismas reconocen claro porque entonces uno siempre les está hablando de los valores, cómo ellas manejan el concepto me parece que es más fácil trabajarlo no solo la parte deportiva que genera valores cierto independiente de que se esté diciendo pero si se está diciendo como todo el tiempo diciendo a las niñas y que ellas saben los valores que están manejando siempre ellas mismas los dicen dentro de la clase entonces eso es muy bonito, ver que ellas si están interiorizando y que están aplicando un conocimiento a la vida practica porque si están en la práctica en el deporte es muy bonito…” (P5:98) Este trabajo integral, no incluye el abordaje ligero y discursivo de los valores, sino que se hacen relevantes en tanto se ven reflejados y aplicados en su vida diaria y en los espacios cotidianos, institucionalizados y familiares, que las rodean; incluso, es tal el impacto, que se empiezan a vislumbrar cambios en sus proyectos de vida, imaginando un futuro alejado de las problemáticas sociales con que se encuentran a diario. “…total porque, en la formación, hablo del semillero, de lo que yo vivo, cierto, de lo que estamos tratando de hacer, eh… Primero estamos ocupando el tiempo libre, cierto, estamos evitando que las niñas se vayan a hacer otras cosas que pueden estar haciendo como es por ejemplo a fumar, a consumir sustancias desde ahí, sólo, partimos de esa base, cierto, herramientas de resolución de problemas, porque cada actividad que nosotros les ponemos es para que ellas las analicen, no es porque venimos a jugar sino porque cada actividad que ellas deben hacer la tienen que analizar y cada aporte que les llevamos es para que lo analicen y que lo apliquen a su vida, y les ponemos ejemplo de que va a pasar después, cierto, entonces estamos buscando pues unas que sean capaces de resolver problemas, que sean creativas, que (hay profe pero 56 con qué vamos a, a mí ya se me acabó esto), yo les digo miren haber cómo hacen, entonces si no tienen eso que no lo hacen, y se la idean, lo hacen y lo hacen bien, cierto, que sean creativas que sean propositivas, entonces, esa formación más adelante va a servir para que a la ciudadanía le aporten también todo eso.” (P1:34) “…mejora muchísimo las relaciones interpersonales, pues en estas comunas se ven, pues, conflictos grandes y en los mismos escenarios se ven los grupitos como maluquitos por decirlo así… entonces esto hace que las relaciones mejoran muchísimo dentro de la comunidad, y hace además que las niñas cambien su proyecto de vida y la visión que tienen con respecto a este…” (P2:46) “…o sea apuntamos al desarrollo integral y nosotros nos damos cuenta cuando estamos planeando que… con esto le damos a los derechos humanos, que le apuntamos a los objetivos del milenio… no sólo a los valores, sino que estamos formando ciudadanos; pero es como tan difícil poder sacar a relucir todo eso entonces eso si es el aspecto por mejorar que saco yo de este proceso…” (P2:36) Otro elemento de gran importancia, que permite evidenciar una formación integral, es el tener en cuenta las particularidades de los niños y sus intereses en cuanto a la práctica del deporte y otros ámbitos socio-culturales. “…pues es que yo digo que, eso depende como de la edad en la que esté el deportista, cierto, porque yo digo por ejemplo uno a un niño de 5 ó 6 años para qué le va a exigir que sea competitivo si yo lo que necesito es que se recree o a una de 7 ú 8, yo para qué le voy a exigir si necesito es que aprenda la técnica, cierto, yo digo ya después de que tengan esas bases técnicas y de estar como muy direccionadas en la parte deportiva y ya tienen sus herramientas, lógico explótenla, sin dejar de lado esa persona que para mí, pues personalmente, de alta competitividad, es cero hacia la salud, cierto, eso que el deporte es salud, no siempre, pues sin dejar de lado esa parte que es una personita, es un ser humano que tiene otras necesidades, y pues abarca otros ámbitos aparte de 57 lo deportivo…” (P1:65) La formación integral que se procura desarrollar desde los semilleros incluye también fortalecer los aspectos académicos y así construir una interacción con la escuela, lo que hace que los aprendizajes sean significativos. “Se está viendo que las niñas están mal en matemáticas, hagamos una actividad con números, hagamos una actividad lectoescritura si las niñas van aprendiendo español…” (P2:12) 3.5.1 Percepciones frente al proceso formativo En la percepción de los facilitadores, se reconoce una clara convicción de las potencialidades de la práctica deportiva como estrategia en la formación social y ciudadana de las personas. De manera más precisa, los facilitadores reconocen en la práctica deportiva en las niñas, más que un programa de perfeccionamiento deportivo, un medio para el fortalecimiento de valores sociales y personales, percepciones que son importantes en la medida en que éstas son constitutivas de las acciones de los facilitadores, evidenciado ello, tanto en la planeación, como en la puesta en escena del mismo. “…allá pudimos aprender a hacerlo, y no hacerlo porque sí; sino a comprender el porqué los valores eran lo grande y el deporte el medio; entonces mi opinión frente a esto es que definitivamente el deporte es el medio para muchas cosas y que puede mejorar muchísimas, y no solamente en valores, sino en otros aspectos, la parte social y de la parte de la comunidad ha mejorado muchas cosas…” (P2:23) El reconocimiento del aporte formativo logrado con las niñas desde el Programa, es evidenciado desde las mismas experiencias de los facilitadores, reconociendo igualmente la falta de estrategias que permitan evidenciar el desarrollo tanto del Programa como del proceso formativo de las niñas y facilitadores. 58 “Para rescatar lo principal en el equipo de trabajo y desde que estoy, ha sido la formación como personas y como profesionales eso es algo pues muy valioso de rescatar y segundo, que nosotros hemos evidenciado en las niñas cambios y eso me parece muy rescatable nos ha faltado tener como ese, nosotros tenemos hacemos al final una sistematización pero que bueno poder tener una evidencia de lo que hacemos y nunca nos hemos puesto como a pensar, y apenas ahorita estamos como en ese proceso, pero nunca hemos tenido como una evidencia clara que hemos hecho esto…” (P2:23) 3.5.2 Integración de la familia al proceso de formación El proyecto de Semilleros Deportivos contempla la vinculación de la familia al trabajo que se realiza en las diferentes comunas, lo cual es un aspecto importante que agrega un componente más al proceso formativo, pues la participación en el proyecto no sólo mejora la calidad de vida de los niños y niñas sino que directamente tiene un impacto positivo en la familia y en la sociedad. Es innegable que este tipo de procesos tendrán un mejor resultado en la medida en que logre establecerse un vínculo entre la escuela de fútbol y la familia, de manera que pueda desarrollarse un proceso complementario reforzando en el hogar los aprendizajes obtenidos en el Programa. “Optimización del tiempo libre a través de la formación en valores de 350 niñas entre 7 y 11 años de edad utilizando los deportes como medio y aportando al desarrollo integral y mejoramiento a la calidad de vida individual, familiar y social.” (P1:1) Entre las actividades que se realizan con las familias de los participantes encontramos las reuniones de padres y madres con los profesionales en trabajo social y psicología; estas reuniones tienen como objetivo sensibilizar a los padres acerca de la importancia y trascendencia que tiene este tipo de prácticas deportivas en la formación integral de sus hijos; de igual forma, se enfatiza en el componente de formación en valores que tiene el proceso, lo cual constituye un factor que aporta al desarrollo personal, familiar y social. Como otra estrategia se encuentra la visita familiar, ésta permite tener una percepción más amplia del tipo de contexto inmediato en el que se desen59 vuelve el niño o la niña, se identifican posibles problemáticas que se puedan intervenir y además se aprovecha el espacio para compartir con la familia los beneficios que trae el hecho de que su hijo o hija, esté participando de este proceso. “Consisten en reuniones de las familias o madres con los profesionales del área de trabajo social y psicología en el escenario deportivo para sensibilizarlos frente a la importancia de las prácticas deportivas en el desarrollo integral de las niñas y en la formación en valores los que se convierten en factores protectivos en el ámbito personal, social, familiar y trascendental. Otra estrategia es la visita familiar donde se recoge la información del ambiente familiar que rodea a las niñas del programa, se perciben y detectan factores psicosociales a intervenir y además se cuenta los beneficios que trae la participación en el programa para las niñas y el grupo familiar”. (P4:6) Adicionalmente a las reuniones y visitas, con las familias se comparten conocimientos relacionados con los diferentes cambios (físicos, mentales, emocionales, psicológicos) por los que atraviesan sus hijos en las distintas etapas del desarrollo. Tal como se evidencia en el párrafo siguiente, los objetivos que persiguen este tipo de actividades es desarrollar un proceso de sensibilización con la familia, con el fin de propiciar en los padres, actitudes positivas frente a estos cambios y al mismo tiempo, generar en los niños y niñas actitudes participativas y de integración con su entorno familiar y social. “Objetivo general: Sensibilizar a los padres de familia sobre la etapa de la infancia, con miras a fomentar un buen desarrollo físico, emocional, psicológico y familiar a través de los semilleros deportivos con énfasis en voleibol y atletismo. Objetivos específicos: Desarrollar en los padres actitudes positivas frente a los cambios físicos, psicológicos y sociales que enfrenta su hija. Analizar con el padre de familia la importancia que tiene la infancia en el desarrollo integral del ser humano. Fomentar en la niña actitudes positivas, participativas y de integración en su entorno familiar y social”. (P5:10) 60 La presencia de la familia en el proceso de formación de las niñas, es considerada como uno de los factores más importantes en el proceso de formación, toda vez que una de las finalidades es crear un escenario en el que predomine un ambiente adecuado y la promoción de buenas prácticas para la formación como verdaderos ciudadanos. En este caso, dentro de algunas de las prácticas se hizo notoria la presencia de los padres o madres de familia, quienes dejan ver que hay una buena relación entre ellos y el monitor que está a cargo de la práctica. En algunas ocasiones, se abordan temas relacionados con asuntos que puedan afectar el desarrollo de la práctica. “Se presenta otra niña en compañía de su madre y saluda a Melva de beso en la mejilla; mientras tanto una de las niñas realiza saltos libres… Conversa con la mamá de la niña y la mamá preocupada dice:”cómo están viniendo de poquitas” y Melva contesta:”cuando el tiempo está tan lluvioso los papás no dejan venir a las niñas a las práctica”. (P3:8) Por momentos, se presentan algunos intercambios o conversaciones entre los padres y los niños en los que se puede evidenciar una buena relación entre ellos y conocimientos sobre sus gustos y proyecto de vida. “La mamá acompañante se queda en un costado presenciando la actividad, le causa risa cuando su hija le pregunta:”mamá qué fue lo que yo le dije que quería ser cuando grande” y ella le responde pediatra hija”. (P 3:9) “Se presenta otra niña en compañía de su madre y saluda a Melva de beso en la mejilla”. (P4:7) “Llega una más de las participantes en compañía de su madre y se sientan junto a las demás”. (P 5:4) Las familias constituyen en elemento central en el proceso formativo de las niñas, de tal suerte que se han vinculado en diferentes actividades propuestas desde el programa de semilleros. Las instituciones educativas se convierten en un aliado estratégico en la convocatoria de las madres y la constitución de los grupos de trabajo. 61 “… la rectora del colegio es como la persona que nos ha ayudado pues como a convocar, como a ayudar a establecer el grupo, a traer las mamás, porque también pues hacemos un trabajo familiar y ha sido difícil pero ahí vamos pues como con ese proceso y es la escuela la que nos ha ayudado principalmente”. (P1) “…los padres lo que hacen es cuando hay taller y cuando hay encuentros y la convocatorias se hacen a través de volantes…” (P5) La importancia de la vinculación de los padres de familia al proceso formativo de las niñas es ampliamente reconocida por los docentes facilitadores, quienes la resaltan no sólo por su influencia la motivación de las niñas, sino también como estrategia de diseminación del proceso formativo en los hogares con miras a lograr grandes éxitos deportivos, motrices, axiológicos, e incluso académicos. “…sí la niña puede ser muy buena pero si no la llevan y no la traen pues nada que hacer, cierto, y todo eso, en el Bajo Tablazo yo tengo una niña, ella es muy buena nadadora, y sobresale, imagínese que a ella la pasaron, ahora está en cuarto, la pasaron a quinto ahora en agosto entonces ya pasa a sexto, la niña sobresale, pero la mamá la lleva y la trae, todos los días la llevan a la CHEC, porque ella está en el grupo de la CHEC, a nadar, es una niña que competitivamente ya está, tiene 9 años 10 años, pero esa niña ya está competitivamente fortalecida, va a Medellín, va a Cartago, va a competir a toda parte, pero es porque los papás apoyan esos procesos, definitivamente la niña puede tener todas las cualidades, todas las capacidades pero si los papas no apoyan o no tienen con qué apoyar ese proceso se pierde”. (P1:54) “…si claro eso si funciona los padres son muy comprometidos pues los que siempre van generalmente si son muy comprometidos y velan que las niñas estén ahí les insisten, entonces ellos si son muy importantes en ese proceso”. (P1:34) Otro docente facilitador refiriéndose a la importancia de vincular a los padres menciona: 62 “…un papel muy importante porque ellos son, digamos los, qué nombre le pongo yo, los que permiten que la niña vaya o no vaya, cierto, entonces si al papá le dio porque hoy no va, ellas no pueden hacer nada, ellos son los que permiten o no la asistencia, es lo mismo que yo digo del Tablazo, si las mamás no les exigen a las niñas que vayan, que, que pesar de la niña despertarla o la necesito para que me haga el almuerzo, para que me ayude aquí en la cocina, porque tengo que despachar a 40 trabajadores, cierto, si ella no permite eso, pues no, vea en el Tablazo tengo una niña que tiene 10 años y está en primero porque la mamá apenas la entró a estudiar este año, porque no permitió que la niña esté con las otras niñas, que hable de otros temas, entonces para mí es, yo ya la he convencido dos veces, ella la mandó un tiempo y la volvió, pues a no dejar ir, y otra vez volví y la convencí y ya otra vez la volvió a dejar, entonces los papás son como los principales actores, bueno no los secundarios, porque los principales son las niñas, pero si sin ellos no sin la ayuda de ellos no es posible definitivamente”. (P1) Aunque si bien, la influencia de la participación de los padres en el proceso formativo es evidente y reconocido por los facilitadores, dicha influencia se ve diferenciada de acuerdo con el contexto social y cultural de los padres de familia. Por ejemplo, los padres de familia de contextos sociales un poco más rurales, presentan mayor desmotivación en la participación del programa tanto de ellos como en la participación de las niñas, ello bajo la percepción un poco generalizada de que las niñas deben permanecer preferiblemente en la casa colaborando con labores en el hogar. Un caso similar se encuentra en las familias de estratos socio económicos bajos, en las que la necesidad de producción económica genera ausencia en la mayor parte del tiempo de los padres en el hogar, requiriendo así la presencia de las hijas, en este caso, de aquellas que participan del Programa, para que se hagan responsables, tanto de las labores y cuidado de la casa, como de la atención de los hermanos, generalmente menores. “…lo que pasa es que el contexto de nosotros varía mucho, cier63 to, por ejemplo en la comuna ciudadela norte el contexto es muy favorable allí es donde hay más población porque las niñas son más activas los papás se preocupan más porque las niñas ocupen su tiempo libre, porque de verdad aprendan algo pues aparte de lo de sus, de sus, labores escolares únicamente, y por ejemplo en el Bajo Tablazo, si el cambio es muchísimo, porque entonces las mamás prefieren que las niñas se queden en sus casas haciendo el oficio, se queden durmiendo, cierto, por ejemplo, dice, ay no! es que la niña le da una pereza madrugar, pero yo les he dicho, pero por qué no la despiertan pues es martes y jueves solamente, que tiene que madrugar, o sea, ese contexto cultural en que las mujeres deben estar en la casa y los niños si pueden ir a la calle…” (P1:32) “La verdad no, en el contexto, lo que más influye por ejemplo en el Tablazo negativamente es ese contexto cultural que las niñas es para estar en la casa o que como muchas veces les hablamos por ejemplo de sexualidad y esos hábitos de vida saludable, a las mamás no les gusta, si por ejemplo, entonces, para mí, ese es como negativamente influye muchísimo.” (P1:24) “…fuera de eso además de esto los padres le colocan como muy poco interés a lo que hacen sus hijas por lo que puedo percibir yo, personalmente por lo que yo puedo percibir le ponen muy poco interés si lo hacen bien y si no es como lo mismo también, eso referente al Kilómetro 41…” (P3:22) En contraste con lo descrito en los anteriores relatos, en el siguiente se presenta la descripción de un facilitador frente a la participación de los padres de familia de un contexto social urbano y estrato socioeconómico más alto. “Positivamente en la Carola es eso que las mamás antes se preocupan porque las niñas aprendan más cosas, cosas diferentes, cosas nuevas, es como esa”. (P1:22) Otra característica que determina la influencia de los padres de familia en el proceso formativo llevado a cabo en los semilleros, es el relacionado con el castigo, en el cual se usa la prohibición frente a la asistencia de los niños al semillero. 64 La generalidad de este acto se encuentra en los padres de los niños que tienen bajo rendimiento académico escolar y haciendo gala de la motivación de los niños frente a la participación de los semilleros deportivos, los padres de familia condicionan la participación de los niños como dispositivo de poder. Frente a dicha actitud de los padres de familia se resalta la percepción de los docentes facilitadores quienes rechazan este tipo de conducta, reconociendo el error que con dichos actos se ocasiona, toda vez que la participación en el Semillero pretende generar procesos formativos que permitan, entre otras, mejorar el compromiso, responsabilidad y liderazgo de las niñas, elementos que se verán reflejados en el rendimiento académico escolar. “…entonces que pasa con los papás ¿la primera reacción cuál era? A es que no la voy a dejar ir porque está perdiendo materias va mal en el colegio y ese era el peor error…” (P2:21) “…los padres son muy importantes porque a veces en años anteriores algo que pasaba con los papás, es que la niña va mal en el colegio no la voy a dejar ir, y estaba haciendo totalmente lo contrario; porque aparte de las actividades lúdico reflexivas están potenciando muchas otras cosas y no es el objetivo pero si se están potenciando, por ejemplo por medio de un juego de suma la niña está interiorizando algunos valores, porque esa es la estrategia que tenemos…” (P2:37) “…por ejemplo hay unas mamás que castigan a las niñas, por ejemplo cada que hay entrega de informes, a las que se pelaron en varias materias, entonces de castigo no va al Semillero, entonces yo llamo y les digo, esto no es un castigo porque antes el Semillero a las niñas les va a servir que sea mejor cierto, y yo le digo es como que usted la castigo entonces usted no va a estudiar, eso no es un castigo, antes tienen que ser actividades donde cierto la castiguen con el televisor que la castiguen con el computador con la calle con el fin de semana un paseo, pero eso no es castigo, como que hoy desayuna y no almuerza eso no es castigo…” (P5:27) Habiendo resaltado la influencia de los padres en el proceso formativo de las niñas, vemos que éstos, se vinculan activamente al Programa en tres escenarios diferentes. El primero de ellos centrado en la participación continua de 65 los padres de familia quienes asisten a las sesiones de clase semanales. Este caso se presenta cuando los padres acompañan a las niñas, bien porque el lugar de clase es retirado de sus hogares o bien porque se encuentran interesados en el acompañamiento del proceso formativo y que además cuentan con la disposición de tiempo para ello. El segundo escenario se caracteriza por los padres de familia quienes acompañan a las niñas en los encuentros deportivos. Allí los padres no sólo acompañan a las niñas al lugar de práctica deportiva, sino que también se preocupan por animar constantemente la participación de las niñas, en el caso específico de los encuentros deportivos. “…en la comuna atardeceres contamos con la presencia de madres de familia que van y llevan las niñas y se quedan en la clase y personalmente he quedado con una muy buena relación con esas madres, porque son madres que asisten martes y jueves allá, cierto, y se volvió como un espacio al que no pueden faltar…” (P3:15) “…los papás van al escenario se quedan viendo las niñas hay otros pues que no pueden ir, pero hay otros que sí, cuando hay encuentros deportivos llevamos los papás para que apoyen y le hagan barra a las niñas…” (P2:67) “…también en los encuentros, por ejemplo, cuando hay encuentros deportivos siempre contamos con los papás, por ejemplo el encuentro por la paz que hubo hace poquito, cuando hay encuentros porque nosotros tenemos encuentros con las comunas siempre se le pide a los papás que acompañen a las niñas y allá se hacen las actividades y está acompañado de la trabajadora social, la trabajadora social a veces ella visita comunas y también cuando tenemos encuentros de comunas con comunas se hace también el mismo trabajo…” (P5:32) Se puede observar con gran generalidad cómo son las mamás las que con hegemonía total asisten los entrenamientos, mientras que los papás son quienes hacen presencia en los encuentros deportivos. Un tercer escenario de participación de los padres de familia, quizá el más 66 importante de los tres identificados, es el relacionado a la vinculación en los talleres programados para los padres de familia. La vinculación de los padres a los talleres se hace con la motivación adicional de ser un profesional en trabajo social o una psicóloga quiénes direccionan el proceso de los talleres. Ya en el desarrollo de los talleres se evidencia un interés marcado en motivar y concientizar a los padres en la importancia de la participación, tanto de las niñas como de ellos mismos, en el Programa. “…si claro, ellos tienen talleres mensualmente con la trabajadora social, entonces siempre se hace la actividad que toque ese día con las niñas se le hace a los papás a los padres de familia, eso es cada mes que va la trabajadora social, se citan los padres, ella ya les llega, a su manera, desde su profesión, se resalta el porqué deben estar las niñas allí, porqué las deben apoyar, porqué las deben seguir motivando para que no falten o con el mismo cuento de que yo la castigo entonces la saco de semilleros, cierto, es desde el trabajo social muy importante. Por ejemplo en el Bajo Tablazo hemos hecho talleres con la coordinadora, que es psicóloga, para tratar de aumentar la población y que los papás, permanezcan con la intención de que las niñas asistan.” (P1:72) “…en el Programa se tiene el departamento psicosocial que es donde está la trabajadora social y cuando hay encuentro deportivo hay unas visitas como estratégicas que ella tiene y nosotros citamos a los padres de familia y con los padres de familia lo que se hace es la misma actividad…” (P2:9) “…la idea es que los papás sepan qué es lo que la niña está haciendo, que actividad está haciendo y por qué aprendió eso; no simplemente es que la niña eres muy rebelde y allá no la vuelvo a dejar ir, sino que los papás estén en ese proceso y se hacen algunas actividades de valores con los padres, se hace un seguimiento con trabajo social si la niña, si se ve que hay pues como un conflicto…” (P2:65) El interés frente al desarrollo de dichos talleres se ubica especialmente en la búsqueda de una extrapolación de los procesos formativos de los semilleros a 67 las experiencias cotidianas familiares e incluso en las experiencias escolares. Para tal fin, no sólo se tienen diseñados los talleres con padres de familia, sino también la realización de visitas domiciliarias con la posibilidad de atender a casos específicos. “…dentro del trabajo en valores nosotros tenemos contamos con una trabajadora social la cual hace intervenciones con padres de familia, hemos hecho intervenciones domiciliarias con ella y también se hacen intervenciones en la que citamos a talleres con ella y la misma actitud que nosotros ejecutamos la realizan los padres de familia que asisten a estos talleres para que ellos vivencien lo que están haciendo sus hijas y qué es lo que nosotros tratamos de transmitirle a sus hijas cierto, entonces les pedimos a los padres de familia que en ese momento del trabajo con la trabajadora social se conviertan en niñas, sean niñas. Personalmente cuando yo estoy realizando la actividad en valores yo me tengo que convertir en una niña, me tengo que meter en ese mundo de ella para que pueda surtir efecto este trabajo y tenemos la compañía de las niñas que presentan dificultades académicas o dificultades en otros aspectos son remitidas a la trabajadora social la cual interviene, hace la visita domiciliaria o cita a la madre de familia o al padre de familia pero hay una interacción constante con los padres y tratamos de involucrarlos con el tema con el que trabajan sus hijas cierto, que ellos evidencien que es lo que están haciendo sus hijas.” (P3:56) “…pues el proyecto siempre ha trabajado con niñas, pues yo he trabajado este año pero tengo entendido, que es y con las familias siempre, por ejemplo, la trabajadora social hace varias reuniones al año con los papás se trabajan los mismos talleres porque a las niñas se les trabajan valores no sólo pues manejan la teoría, sino a través de actividades cierto entonces son actividades lúdicas , por eso se llama una actividad lúdico reflexiva donde las niñas juegan practican el valor, pero entonces la reflexiva la parte reflexiva es donde ellas reflexionan cómo aplicaron el valor ahí y eso en los talleres se aplican con los padres de familia, a ellos se cita pues se citan varias veces en el semestre y los talleres que hemos aplicado con las niñas se aplican con los padres para que ellos sepan cómo es y que el proceso se vaya cierto, porque sí a las niñas se les 68 enseña algo pero si los papás no tienen la más remota idea de lo que están viendo las niñas entonces no funcionaría lo mismo…” (P5:28) Para concretar las descripciones y reflexiones logradas en torno a la participación de los padres de familia en el proceso formativo se rescata el siguiente relato de un docente facilitador, dejando entrever con gran propiedad y amplitud el proceso formativo y el llamado estratégico de un proceso formativo que vincule a los padres de familia. “…yo creo que es un papel muy importante en este proceso, y el papel es de reforzar lo que nosotros trabajamos porque es que ellos comparten en sus hogares la mayor parte del tiempo y no rinde ningún fruto que nosotros trabajemos y trabajemos la parte de valores en las niñas y que lo padres en sus casas hagan todo lo contrario o les infundan todo lo contrario. No tratamos de cambiar familias, sino que tratamos de cambiar la visión de los padres hacia los valores y que tengan en cuenta que no existen antivalores, que existe el valor de la honestidad y “X” o “Y” valores que son muy importantes para sus niñas, y el que ellas los apropien de manera correcta, está apuntando hacia la integridad de ellas, entonces ellos cumplen un papel fundamental en reforzar éstos en sus hogares y que no solamente las niñas las vean en las dos horas trabajamos en clase, sino que en sus casas los papás contribuyan a fortalecer la parte de valores.” (P3:88) 3.5.3 Procesos formativos Como parte esencial del Proyecto se encuentran los procesos formativos que buscan complementar el trabajo deportivo realizado. Dentro del Proyecto participan hijos de los docentes de la Institución; situación que es aprovechada por los entrenadores para solicitar un acompañamiento familiar por los padres de familia para que desde el hogar se fortalezca el proceso que se realiza con las niñas en las clases, valdría la pena pensar que no sólo se haga con las docentes sino con todos los padres de familia. 69 “…hay compañeros que tienen hijos de las docentes y que tratamos, de que ellas también con sus hijos lleven este procesos y para qué; para no estar como el cuento, en casa de herrero cuchillo de palo, sino que se vea reflejado también desde nosotros, porque nosotros nos hemos convertido y con el ejemplo que da la niña nos hemos convertido en un ejemplo para ella; entonces ellas ven muchas cosas de nosotros…” (P2:27) Es de aclarar que el Proyecto contempla también un trabajo a nivel psicosocial el cual incluye unas actividades con padres de familia en las cuales ellos y ellas pueden conocer de cerca el proceso del cual hacen parte sus hijas, esto posibilita no sólo el apoyo de los padres al Proyecto sino que a nivel general puede favorecer los canales de comunicación entre padres e hijos al tiempo que genera relaciones más cercanas, permite a los padres vivenciar algunas actividades similares a las que han realizado sus hijos, haciendo posible el intercambio inter-generacional a través de un aspecto como el deporte. Los siguientes testimonios nos dan cuenta de algunas de las actividades que se desarrollan con los padres de familia. Otro de los aspectos importantes de este Proyecto lo constituye el intercambio y la integración entre comunas, tal como se vio en el proceso desarrollado con los niños y niñas de Escuelas de Fútbol por la Paz, esta actividad favorece en gran medida las relaciones entre los niños de diferentes comunas, y permite no sólo que se genere respeto y tolerancia entre los deportistas sino entre los miembros de una y otra comuna, que antes de que existiese el Proyecto se consideraban enemigos mutuamente: “…pues no con las mismas comunas pero sí, eso vamos rotando pero si nosotros tratamos que cada mes haya encuentros con las comunas y para que las niñas también tengan relación entre una comuna y la otra, como para que se vayan conociendo y se distingan…” (P5:32) Las niñas participantes del Proyecto han tenido la posibilidad no sólo de adquirir destrezas deportivas, de formarse en valores sino también de establecer lazos de amistad con otras niñas que se encuentran vinculadas al proyecto, 70 compartir experiencias y sentimientos y en algunos casos trascender hasta una relación de amistad. “…las niñas que tienen ya el proceso porque como que ya están más entrenaditas pero con las niñas nuevas hay que iniciar entonces uno si ve que cuando yo empecé con las niñas y mas pues con las nuevas eso de todas las nuevas así fueran con las viejas si chocan más pelean más hay menos intolerancia y entonces ellas el hecho de estar en el Semillero, cierto los valores los va generando pero también esa amistad que se va generando entre ellas…” (P5:63) Además de los procesos orientados por cada docente, el Proyecto contempla un acompañamiento psicosocial con profesionales en las áreas de psicología y trabajo social, lo que permite ir haciendo un seguimiento a aquellos estudiantes que han evidenciado alguna necesidad en relación con las condiciones psicosociales de las participantes, dado que no todas las situaciones son del manejo de los docentes. Unido a lo anterior, se realiza un trabajo de gran importancia que consiste en la capacitación y formación de docentes en algunos temas específicos de manera que en determinado momento cuenten con las herramientas mínimas para hacer frente a situaciones que se pueden presentar con las niñas que participan del Proyecto; de igual forma, se brinda un espacio muy útil en el cual son discutidos algunos casos, lo cual permite abordarlos de manera integral y tomar decisiones acertadas en colectivo. “…no, es que nosotros tenemos un taller con la psicóloga cada mes el valor que se va a trabajar hacemos unos ensayos ella nos los revisa nos los corrige y cuando ya los tenemos corregidos nos sentamos a socializarlos y con ella tenemos la capacitación sobre el valor, porque ella es la que maneja ese tema a la perfección entonces ella nos da la capacitación sobre los valores que se van a trabajar y eso es constante o sea y eso nos reunimos a hacer el taller, nos reunimos a hacer las actividades, tenemos reunión cada semana entonces donde pregunta dónde va, cómo va y eso en la reunión se pregunta cómo porque con las niñas a veces pasan cosas extraordinarias por lo general es como normal pero hay cosas extraordinarias entonces en las reuniones cada semana se hacen esos tipos de comentarios si salió algo o si hay un caso especial, 71 entonces ya se remiten donde la psicóloga o a la trabajadora social, eso por si hay alguna falencia con una niña, entonces se trabaja todo el tiempo…” (P5) 3.5.4 Formación técnica A partir de las observaciones de las prácticas, es posible dar cuenta del énfasis que en muchas ocasiones se hace a los elementos específicos de la técnica deportiva, en este caso del voleibol. No es posible evidenciar una estrategia que transversalice la práctica de manera que se trabaje el elemento deportivo y el componente de la formación en valores, lo cual hace parte del fondo de la propuesta. “La monitora es muy atenta a los gestos deportivos de las alumnas pone especial empeño en la correcta ejecución y buena apropiación de los conceptos que trasmite”. (P 1: 12) Lo sucedido en el fragmento anterior se presenta de igual manera al momento de socializar los elementos que componen la práctica en donde la monitora hace su explicación enfatizando en este interés: “María les explica a las niñas que el día de hoy van a aprender a hacer remate, ella les pide que por favor se ubiquen en una fila para iniciar con los remates”. (P 1:13) En los siguientes fragmentos podemos darnos cuenta cómo la monitora insiste en llevar a cabo las explicaciones sobre la manera como las niñas deben realizar los gestos técnicos específicos del deporte. Así las cosas, es evidente que predomina un proceso en el cual se enfatiza y predomina el aspecto técnico. “la docente les dice cómo deben realizar el ejercicio: “Deben correr en diagonal y golpear el balón con la mano y el brazo totalmente extendido”, las niñas no realizan el remate si no golpe de dedos, La profesora instruye sobre lineamientos tácticos y posiciones para el juego”. (P 1:14) “La monitora se incorpora a la práctica y explica que el balón no se puede dejar rebotar en el suelo sino que deben tratar de golpearlo en el aire, la profesora separa el grupo en dos y los ubica en filas frente a frente y les pide que hagan toque de dedos reali72 zando dos pases y el tercero procurar pasarlo al campo contrario realizando el remate, la que realizó remate pasa posteriormente colocándole (pasando) el balón a su compañera; la docente se queda ubicada en el campo contrario recibiendo los remates de las niñas”. (P1:19) “La siguiente en realizar el servicio tiene presente las indicaciones que la monitora realiza y el servicio logra pasar al otro campo y es recepcionado por una de las niñas que lo manda fuera, el juego prosigue y las niñas logran realizar bien el saque y recepcionar el balón”. (P 1:23) Evidentemente, de los fragmentos anteriores, es posible identificar cómo no solamente es el monitor quien en gran parte de la clase enfatiza aspectos eminentemente técnicos, sino que las niñas que participan de la actividad se esfuerzan notoriamente por mejorar en estos aspectos. Al observar el desarrollo de la práctica no se evidencia la articulación de los componentes relacionados con la formación en valores y los referidos a la formación deportiva. “Inicia una niña realizando el servicio. Golpea el balón con el puño y la profesora se acerca y le dice que al darle el balón con el puño, el balón puede desviarse más fácilmente y que la idea del servicio es que uno pueda mandar el balón al lugar que desea; saca el otro equipo”. (P1:32) Todos los elementos expuestos anteriormente, se ratifican durante el desarrollo de la práctica, la cual centra su finalidad en desarrollar actividades relacionadas con la práctica del deporte, en la parte inicial con la práctica del voleibol y en la parte final con la práctica del balonmano. Al llegar a este punto, llama la atención que en fragmentos anteriores se hizo visible cómo en una sola clase o entrenamiento, trabajaron diferentes elementos técnicos del voleibol y luego pasaron a otros elementos de un deporte diferente como lo es el balonmano. “Las estudiantes se disponen a jugar un partido de balón mano con un balón de voleibol didáctico la actividad consiste en pasarse el balón hasta llegar al área de anotación”. (P 2:10) 73 “Para la siguiente actividad el profesor indica a las estudiantes que van a competir, en donde cada una debe realizar 5 saltos triples (ejecuciones técnicas de esta modalidad del atletismo). Formadas en los mismos 3 grupos escuchan atentamente las indicaciones del profesor y se disponen con entusiasmo a realizar el gesto técnico del salto triple pedido por su profesor. Los primeros saltos corresponden a ensayos realizados por cada una de las niñas del grupo, que luego deberán reflejar en una competencia entre los tres grupos”. (P8:12) Durante el desarrollo de la actividad educativa se puede evidenciar que en el entrenamiento específico de los deportes es claro que las niñas han venido en un proceso de formación técnica, toda vez que conocen en detalle las reglas y límites de cada una de las actividades que la docente propone. “Al comienzo hay claridad sobre las reglas de juego lo que supone que ya habían trabajado anteriormente esta actividad, de igual manera no se presentan movimientos bruscos por parte de alguna niña”. (P2:11) Vale la pena tener en cuenta que en el desarrollo de los entrenamientos tienden a realizarse actividades que son extensas en su duración, lo cual, a pesar de que no se evidencian expresiones de cansancio o de rutina, es importante pensar en la variedad de los ejercicios como elemento que facilita la motivación y el desarrollo de las unidades de trabajo. “…a pesar de llevar casi media hora en la actividad las estudiantes muestran muy buena actitud y juegan con gran intensidad y alegría. Por su parte la profesora sigue alentando hacia la consecución de goles de sus estudiantes que se aproximan a la anotación”. (P2:23) Como elemento importante dentro de la práctica deportiva se resalta que dentro de la dinámica que se establece, las deportistas deben asumir diversos roles durante la práctica, cambiando permanentemente de posición dentro de sus equipos, lo cual favorece el conocimiento de las diferentes posiciones específicas en cada uno de los deportes. “…en el transcurso de éste las estudian74 tes desempañan diferentes roles, funciones de portera que rota constantemente en los dos equipos, defensas y las que atacan y convierten goles”. (P2:25) En el siguiente relato podemos ver la manera como se ratifica en algunas de las prácticas desarrolladas el elemento de la formación técnica de la docente, ya que en el momento de realizar los ejercicios finales de estiramiento y vuelta a la calma, es ella quien da la instrucción sobre la manera como se deben realizar los ejercicios y no da posibilidades a las niñas para que propongan sus maneras de hacerlo. “Termina la actividad en la cancha con las estudiantes la profesora las felicita y formadas en círculo dirige un estiramiento indicando con demostración, cuál es la forma correcta, según ella, de estirar, igualmente, ofrece explicación sobre las partes estiradas”. (P2:27) Por otro lado, en contraste con lo evidenciado anteriormente, otros monitores muestran posibilidades diferentes de realizar los ejercicios de calentamiento y de estiramiento, permitiendo que las niñas que participan de la actividad también propongan algunas actividades. “A las 2:30 inician el calentamiento; realizan 5 vueltas trotando alrededor de la cancha y al finalizar se reúnen en un círculo para realizar el estiramiento. Permite que las niñas propongan ejercicios de estiramientos para las piernas, emplea como estrategia el contar y parar de contar para que las niñas continúen con el conteo, el estiramiento del tren superior es realizado por la monitora, luego de cinco minutos finalizan el estiramiento”. (P3:16) Una vez finalizada esta actividad en la cual las estudiantes tuvieron oportunidad de proponer las actividades, se retoma la realización de las actividades direccionadas por la monitora. “Luego realizan escalera de forma individual y el tiempo es cronometrado: de a una sale corriendo y toca cada una de las seis 75 líneas en que fue dividida la cancha a lo largo, el toque debe realizarse con las manos y no con el pie. Toca una línea y se regresa rápidamente a la primera y así hasta finalizar”. (P3:17) “El docente selecciona dos de las niñas para escoger sus grupos de trabajo los grupos quedaron conformados por dos equipos uno de 4 niñas y otro de 5 niñas. Se ubican en hileras entre dos platillos e inicia con actividades de relevos la cual consta de ir a un sitio determinado volver y darle la salida al otro compañero”. (P7:10) “Luego realizan diez sentadillas cada una en la línea de fondo y luego salen corriendo hasta la otra línea de fondo, al finalizar éste es combinado con el ejercicio anterior”. (P3:18) Si bien en algunas partes es posible evidenciar que se da oportunidad a los estudiantes de proponer, de crear, de compartir, vuelve a evidenciarse en las prácticas una tendencia hacia la práctica del deporte, aislada de tema de trabajo en valores y bajo la dirección casi única del monitor. Lo expresado anteriormente, puede ratificarse en el fragmento siguiente, en el cual de manera precisa, se puede evidenciar que gran parte de la sesión de trabajo está centrada en la formación técnica de un deporte específico y se aísla del trabajo centrado en los valores y en la formación ciudadana. “Las niñas regresan al centro de la cancha y la profesora saca de su maletín un balón didáctico de voleibol y les dice que van a empezar a trabajar voleibol. Inicia explicando que van a realizar solamente pase de dedos, recuerda que deben golpear el balón con los dedos no con la palma de los dedos, forman un circulo y realizan golpe de dedos, las niñas realizan el golpe y el balón regresa siempre a la profesora quien a cada una le va diciendo qué debe mejorar y le regresa el balón para que realice la corrección”. (P3:20) “Se detiene a explicarle a una de las niñas que golpea el balón con 76 la palma de las manos y le explica cómo debe ubicar las manos y las piernas. Practican durante cinco minutos el mismo ejercicio”. (P3:21) “Melva las ubica en dos hileras frente a frente y les dice que van a empezar a realizar saques que lleguen a las manos de la compañera que tenga al frente, las niñas realizan el servicio” (P4:18) “Melva va haciendo algunas recomendaciones, el saque de cada una es realizado con control y con la posición del cuerpo requerida por la profesora, practican durante cinco minutos y regresan al círculo”. (P4:18) “La monitora explica la posición que debe tener la mano para realizar el remate, cada niña recepciona en antebrazo el balón y después realiza el remate hacia donde la profesora, posteriormente se ejecuta pero al pase de Melva ejecutar el remate”. (P4:18) “Esta actividad se realiza con las niñas en posición de salida de atletismo”. (P6:10) “Toman agua y vienen para hacer el estiramiento que es dirigido por la profesora… durante este estiramiento la profesora corrige algunos de los ejercicios”. (P6:14) “Se finaliza esta fase con un estiramiento dirigido por el docente, iniciando en forma ascendente desde los pies hasta la cabeza”. P 7:10 Los fragmentos expuestos en relación con la formación técnica, permiten afirmar que ésta es una de las categorías que empieza a saturarse por la recurrencia en los casos presentados, en los cuales se puede ver como parte central de la práctica. La enseñanza centrada en la técnica específica del deporte. 77 El desarrollo de la práctica se empieza a identificar algunas actitudes de los estudiantes que reflejan no estar conformes o a gusto con las actividades que deben realizar, a partir de lo cual, utilizan algunas frases que dan a entender que no hay suficiente respeto por la figura del monitor dentro del proceso. “Empieza Laura Fernanda y luego de un rato la profesora le dice que corra y la niña le responde “como usted no está mamada” se cambia de niña para ponchar y las niñas manifiestan su inconformidad, “no ella pega muy duro”. (P6:16) Derivado de algunas actitudes que tomen las estudiantes dentro de la clase, la monitora debe asumir una actitud en la práctica orientada hacia una metodología tradicional en la cual asume una posición rígida y distante frente a las deportistas, dando las instrucciones que se deben seguir sin posibilidad de discusión. “Al terminar esta actividad hacen un círculo para realizar el estiramiento y la profesora dice es ya, es cuando yo diga no cuando ustedes quieran durante el ejercicio una de las niñas dice cómo es eso, y la profesora se acerca y le ayuda explicando cómo debe hacer el ejercicio”. (P6:19) “Hay 26 estudiantes en todo el grupo las cuales realizan una actividad de estiramiento, en donde según el profesor es indispensable para la actividad siguiente; las niñas realizan las acciones sin inconveniente alguno”. (P9:10) “…la profesora simula la postura y dice que lo hagan, ella da la explicación y la hacen en varias veces; corrige la postura de las niñas que lo requieren y hacen el ejercicio todas al tiempo, y dicen que se pasaron de la línea, una de las niñas dice es que mejor cada una; la profesora dice que lo van hacer en grupos de 4”. (P6:20) Otro aspecto que se muestra como una tendencia dentro de la formación técnica es el uso de los dispositivos, lo cual fue muy evidente en el proceso de sistematización de la experiencia de “Escuela de fútbol por la paz”, nuevamente surge la utilización del pito, el cual dispone a los deportistas frente a 78 las prácticas. Vale la pena resaltar que aunque este elemento es utilizado por los docentes, no se convierte en un factor que determine una tendencia en todas las prácticas desarrolladas. “El juego se desarrolla normalmente mientras la profesora se desplaza sobre sólo una de las líneas laterales de la cancha interviniendo con un pito solamente cuando es necesario indicando un gol o alguna falta cometida”. (P2:22) 3.5.6 Marcos normativos Los marcos normativos se refieren a aquellos elementos de la estructura de clase que permiten dar un orden y cumplir con compromisos asumidos al ingresar a este Programa. Algunos se recuerdan cada sesión o cuando se hace necesario, pero otros se encuentran presentes y parecen que todos los tienen en cuenta en sus acciones y relaciones. “Dichas normas de juego a las que hace alusión la monitora no tuvieron lugar en el momento previo de la actividad lo que permite suponer que son acuerdos logrados en clases anteriores”. (P2:15) “La monitora le dice a Manuela que está ponchada y le responde que no, la profesora dice que la estaba viendo y las niñas le dicen a Manuela que sí que deje de ser mentirosa”. (P6:17) “En lo observado hasta ahora, se supone haber un establecimiento previo de normas y compromisos que regulan de forma positiva tanto la clase misma como también las actividades que se desarrollan, ya que las estudiantes ante cualquier situación equivoca de alguna compañera, le recuerdan que está mal, o ponen la “queja” al profe para que éste refuerce lo que ellas consideran que esta mal y que su compañera debe saber, recordar y aplicar. El profesor hace un llamado de atención a una de las estudiantes y ésta parece entender de inmediato que su comportamiento no es adecuado y continúa la actividad en orden”. (P8:17) 79 Relacionado con el valor del respeto y con el de comunicación, los marcos normativos se entienden como procesos de negociación en los cuales una de las condiciones de permanencia y adecuado desarrollo de las sesiones, es el escuchar a los compañeros y al profesor, atendiendo las recomendaciones y correcciones que se realizan. “La monitora le llama la atención a una de las niñas que se encuentra conversando con su compañera de adelante y que con su risa interrumpe las explicaciones, le pide que por favor haga silencio para que puedan escuchar todas las correcciones que ella realiza…” (P1:20) “Antes de iniciar la actividad siguiente, hacen una especie de contrato didáctico, en donde ellas por un lado deben tener un muy buen comportamiento y por otro, un excelente respeto y actitud de escucha frente al profesor y sus mismas compañeras para que al final puedan jugar balón mano, actividad que parece gustarles mucho. El profesor añade diciendo que es muy importante respetar el trato hecho e insiste en los criterios: “si no cumplen, no hay juego de balón mano”... (P9:9) “La niña que fue regañada anteriormente por el profesor se incorporó positivamente a la dinámica de la clase, manifestando alegría y realizando las actividades con mucho dinamismo pero ya con más seriedad, después del llamado de atención no la vi más hablando con alguna compañera, es decir, mientras el profesor explica alguna actividad o pide silencio para dar una información importante”. (P9:20) Otra norma concertada, es el respeto a la integridad física de las compañeras, por ello, la práctica se debe desarrollar con mucho cuidado. “…la monitora llama la atención a la estudiante que causó el golpe, el llamado de atención se hace en un tono de voz suave y solicitando a las niñas que se traten con mayor cuidado y sobre todo, que recuerden las normas de juego”. (P2:13) 80 Dentro del proyecto se cuenta con unos marcos normativos establecidos, los cuales tienen que ver tanto con las condiciones que deben cumplirse, como con las sanciones que se podrían aplicar en caso de que se incumpla. Este sistema de normas es algo de vital importancia, pues es de lo que parten los docentes para programar sus clases, y para aprobar o desaprobar determinado comportamiento de las niñas. “…bajo la norma de los valores, primero cuando empezamos se ponen unas reglas, cierto, las reglas son muy claras, desde un principio, pues si no son claras las niñas entonces no van a tener claro lo que pueden y no pueden hacer, pero cuando se presenta, mmm niñas estamos en un proceso de formación en valores el respeto es ante todo lo esencial para que trabajemos en una comunidad, si usted tiene un problema con ella viene y me lo dice a mí y no se pongan a agredirse, a mí no me ha pasado todavía que una niña le pegue a otra, pues, o sea, son problemas como de discusión, sin embargo, cuando ya la situación pasa a mayores sí se sanciona, pues se suspende la niña, por ejemplo yo digo, queda suspendida dos sesiones, porque irrumpió una regla del semillero, a las dos sesiones vuelven y ya no vuelve a pasar nada es como lo principal, ya después listo siguió lo mismo entonces ya hay que hablar con la mamá, se llama la mamá• lo que pasa, necesito que hagamos un compromiso con la niña, la niña ahí y ya, bueno, si hace el compromiso y vuelve y cae en lo mismo me toca sacarla del semillero”. (P1) Las siguientes constituyen algunas de las reglas encontradas y observadas en el desarrollo de las clases, así como en entrevista realizada de manera directa con las docentes del programa: “…reglas del semillero, la puntualidad, cierto, las niñas por ejemplo empiezan a las 2 de la tarde, a las 2 de la tarde empiezan a firmar asistencia, la que llegue a las 2.02, 2.05 p.m., no participa de la primera actividad o si llegan y estamos durante una actividad tienen que esperar a que se termine la actividad para poder iniciar con la clase, esa es como la primer regla, la segunda la hidratación, sólo se hidratan en tales horas o cuando la profesora diga 81 porque si no, una va, la otra va, entonces se dañaba la actividad que estamos haciendo, otra regla, es el respeto pues ante las compañeras, si tengo algún problema hablo con la profesora. Cuarta regla, la hora del refrigerio siempre es a lo último, que más reglas me vienen a mí en estos momentos a la cabeza, haber, si tengo, si me ponen a hacer una actividad la debo hacer, si no la hago me siento, el respeto para las compañeras, para la profesora. Tomarse todo el refrigerio en la clase, no se pueden ir con el refrigerio para la casa, a no ser de que sea algo excepcional, ahí veces a mí me ha pasado, las niñas hay profe juguemos balón mano que no se que, otro ratico entonces yo las dejo jugar y las dejo que se tomen el algo y las dejo jugar entonces se me pasa como la hora digamos pues así entonces las dejo que se tomen la leche y la galleta y la fruta si que se la lleven para la casa o cuando esta lloviendo yo si les reparto ese refrigerio y que se vayan antes de que se emparamen, pues cosas como así.” (P1) Como se puede ver en el testimonio anterior, pese a que algunas de las reglas son bastante estrictas, se tienen en cuenta casos particulares o situaciones específicas que son evaluadas desde otros parámetros de conveniencia, mostrándonos que existe un nivel de flexibilidad en el proceso y que en la mayoría de ocasiones, se toman decisiones objetivas sin que necesariamente favorezcan ni perjudiquen a nadie. Unido a ello, encontramos el hecho de que estas normas y reglas sean construidas de manera conjunta con los estudiantes, lo que permite que haya mejor apropiación y cumplimiento de las mismas, tal como nos lo muestran los siguientes testimonios. “…ese reglamento se hace con las niñas cada año, este año lo hicimos, ella mismas lo elaboraron y lo firmaron para que les quede pues como muy claro, es como un pacto de convivencia pues le decimos así, ellas mismas, bueno, yo ya les he mencionado cuales son las reglas cada una va a escribir una regla y no se que, entonces entre todas van aportando al nuevo reglamento del semillero”. (P1) “…el cumplimiento, lo tienen muy claro porque ellas mismas lo elaboraron es muy claro, entonces si alguna de pronto está toman82 do agua, entonces profe vea fulanita está tomando agua, uno ya sabe que la deja ahí 2 minuticos, 3 minuticos ahí sentada, pero en general lo cumplen el mismo conocimiento de ellas”. (P1) Los siguientes testimonios hacen relación a algunas de las estrategias que los docentes emplean para garantizar el cumplimiento de alguna norma. “…pero no se sacan de la, o sea, no es que yo las voy a retirar toda la clase, es un momento, cierto, porque entonces si no cumplen una regla qué pasa, cierto, pues van a decir no cumplió la regla y ya, qué pasa, tienen que saber que algo va a pasar y es lo que yo les digo, todos los actos que hagamos sean buenos o malos tienen una consecuencia, entonces, no es que la voy a dejar toda la clase ahí, no, muy difícil, pero si yo las dejo ahí 5 minuticos, 7 minuticos, no ha llegado a los 10”. (P1) “…la niña que llegue 15 minutos tarde o la niña que llegue cuando ya hemos iniciado la actividad de valores, esa niña se pierde la actividad de valores y esa niña ya sabe que espera afuera y ve la actividad pero no puede participar en ella, no puede participar en los juegos está ahí; eso en cuanto a qué?, en cuanto a que las niñas están llegando tarde, entonces no había como un cumplimiento de reglas, entonces eso si hace como varios años se viene haciendo esto…” (P2) Parte importante en este proceso lo constituye el cumplimiento de aquello que se dice o se promete, los docentes son muy cuidadosos con este aspecto y en general, tratan de hacer cumplir los acuerdos a que se llega, esto hace que los estudiantes les manifiesten respeto y admiración. “…si nosotros, si, bajo esa digamos política nos movemos, lo que decimos hay que hacerlo cumplir, porque si no dónde está la credibilidad, entonces todas van a decir si no pasa nada entonces yo también lo hago, y así, mejor dicho se vuelve eso una recocha…” (P1) En este mismo sentido consideramos importante resaltar el hecho de que 83 aunque tradicionalmente se ha entendido que los procesos deportivos no necesariamente cuentan con procesos estrictos, en este caso vemos que es un proceso organizado, con una estructura jerárquica definida y con unas normas establecidas, lo que hace que además de la seriedad con la cual asumen las niñas el Proyecto, cuente también con el respeto de la comunidad. Esto se ve evidenciado en el siguiente testimonio: “…nosotros a pesar de ser un programa deportivo recreativo, somos muy estrictos, las normas hay que cumplirlas y son para eso, entonces a ellas por ejemplo eso les disgusta mucho porque no están acostumbradas a que en la casa las exijan o en el colegio, los profesores están en un momento que los alumnos si hacen bien y si no también y están como tan relajados, entonces las niñas también se relajan y llegan sobre todo a principio de año, llegan relajadas, y uno llega como a poner un orden y ellas, hay esa profesora tan regañona…” (P1) Además del cumplimiento de las normas, otro aspecto al que se le brinda especial atención es a la motivación, pues el proyecto busca más que un cumplimiento estricto de las normas, una verdadera práctica deportiva que se combine con aspectos formativos y que genere en las niñas motivación para participar de las diferentes actividades que contempla el proyecto; es por ello, que la construcción del manual de convivencia se llevó a cabo con la participación directa de las niñas, tal como se describe a continuación: “…tenemos un reglamento pero es un reglamento de valores, de que las niñas cumplan los valores, pero no tenemos eso, y me parece que si hay un programa externo, no sé cualquiera que esté enfocado en los valores pues no deberá tener en cuenta la competencia más bien la motivación interna por hacer lo que me gusta y mejorar…” (P2) “Nosotros este año construimos con las niñas, hicimos un pacto, las niñas escribían lo que querían y se realizó como un pacto de convivencia y se hizo una actividad lúdico reflexiva, por medio de esa actividad, está el registro donde las niñas, dejaron lo que querían, cómo les gustaría; bueno como y así se sacó como el pacto…” (P2:27) 84 Para la construcción de este manual de convivencia, las mismas niñas propusieron las normas y de manera concertada y con la participación de todas se iban considerando aquellas que tenían pertinencia e importancia dentro del proceso. Es así como podemos evidenciar que dentro del proceso existen importantes espacios de participación que toman en cuenta las opiniones de los estudiantes y que permiten observar la manera de resolver conflictos y tomar decisiones que impacten de manera positiva. “…esas normas que se establecen con las niñas es tratando de elaborar un pacto de convivencia, o elaboramos un pacto de convivencia con ellas, es sentarnos con ellas y tomar ponernos de acuerdo, no es simplemente yo decir: la niña que llegue tres veces tarde queda por fuera del proyecto no es que todas toman la decisión incluyéndome a mí porque hago parte del grupo, tomamos la decisión una niña anota o así lo hicimos este año especialmente este año hicimos un pacto de convivencia, nos reunimos una niña tomaba las notas que nosotros íbamos dando y listo. Una niña proponía profe no que no masticar chicle y listo ¿están todas de acuerdo? A listo nadie mastica chicle mientras estamos en la clase. Segundo a que hay unas que llegan muy tarde a clase, las que llegaban tarde decían: si llegamos tarde pero nosotros sabemos que es un compromiso el que tenemos de llegar temprano, entonces la niña que llegue tres veces tarde tiene o una vez tarde o dos veces tarde tiene que traer un compromiso escrito en el cual se compromete que no puede volver a llegar tarde, y si llega tarde lamentablemente queda excluida del semillero cierto, y así hemos como construido como esas normas que hay dentro de la clase en una participación en la cual las niñas… ellas han sido participativas directamente, ellas prácticamente han sido las que han tomado las determinaciones de cuáles son las normas, cierto en vez de nosotros inculcar o decir tiene que ser así o asa algo muy tradicional muy militar, sino más participativo con ellas.” (P3:24) Además del establecimiento de las normas, se llegó a acuerdos con los estudiantes respecto de la manera de premiar o sancionar su comportamiento. Esto hace que las estudiantes se sientan tenidas en cuenta y en el momento en que por alguna razón, se vean sancionadas, sepan que es un aspecto sobre el 85 cual tuvieron la oportunidad de opinar. “…pues ese pacto lo hacen ellas mismas, porque son un pacto que ellas tienen, entonces ellas me dicen pactamos esto, entonces que no charlemos que no hagamos indisciplina, de no ir a hidratar si no es la hora convenida, que la hora de ir al baño de pronto también es a tal hora, que la hora de llegada, entonces cuando ellas construyen ese pacto es con ellas mismas, entonces uno dice bueno si ustedes faltan ese pacto que pasaría, ahh entonces que la castigan y que la dejan un rato cierto porque hay las que les gusta llegar tarde, ellas por evitar, o también hay premiación porque a ellas les fascina repartir los refrigerios, entonces ellas saben que, o les fascina por ejemplo hay unas que les gusta de pronto guardar un balón, entonces es como una premiación también a eso cierto entonces, que ahh la que incumpla eso la castigan y la paran ahí un rato, ellas como que van colocando como que las mismas reglas de ese mismo pacto…” (P5:45) “…si, si porque ese pacto lo hacen ellas, entonces ellas…. un papelito, ellas como igual se repiten cierto, entonces que no llegar tarde entonces váyase entonces con las que se repiten y con las que no, se van formando pacto de convivencia…”(P5:4) El proceso que se realiza con las niñas, inicialmente se enfocaba en temas que ya venían estructurados, por diversos motivos se decidió proponer a las estudiantes la elaboración de estas normas y se puede notar que ha venido arrojando buenos resultados evidenciados en el cumplimiento de las mismas. “…ese fue general y por eso es que nosotros ese salió en una de las reuniones de cada 8 días, porque cierto entonces que qué paso, en mi comuna pasó esto y esto y entonces la coordinadora entonces eso fue idea de ella que organicen, que ellas mismas organicen un pacto de convivencia, entonces como tenemos la dirección de ella fue pues manifestado por ellos…” (P5:38) “…si como las niñas mías organizan ese pacto, es como un manual es como el manual del colegio, entonces si usted falta cierto, 86 pero es algo distinto , no es un manual es un pacto, es como un compromiso de ellas, ese pacto es como nos comprometemos a , a lo que ellas se comprometen cierto, como a lo que ellas ven, a no pelear que a respetarse, a tratarse bien , que a cumplir el horario es como eso, es mas bien un compromiso que ellas hacen, que no sea como en la posición del manual, cierto el pacto es como, a unas reglas a las que ellas mismas se comprometen a cumplir…” (P5:59) En las entrevistas se evidenció cómo se convierte en tarea de los docentes estar recordando permanentemente en el desarrollo de las actividades aquellos compromisos que las niñas adquirieron, de manera que ellas recuerden aquello que ellas mismas propusieron y se sientan motivadas a cumplir con estas normas, generando de esta manera un clima agradable dentro del grupo y haciendo posible la realización de las actividades programadas por los docentes sin contratiempos. “…con respecto al pacto ehh pues no es pues que uno esté como pendiente a toda hora del pacto , ehh acuérdense de esta que el pacto decía que el pacto dice , pues no, pues si se presenta un caso cierto entonces se les dice ahh se ustedes recuerdan lo que escribieron en el pacto ahh si profe, entonces que pasa con la indisciplina ahhh si o que llegó una niña nueva , que dice el pacto de convivencia, o sea cuando se presenta la ocasión uno les cierto de acuerdo al momento y si se presenta, si funciona pues mas así, como estarle recordando a las niñas que ellas mismas hicieron un pacto y que se comprometieron a cumplir con unas reglas que o si unos parámetros…” (P5:34) 3.5.7 Protocolo deportivo Otra categoría referida al procedimiento deportivo, es el protocolo que se debe cumplir, no sólo durante la competencia, sino también durante la práctica, como es el caso del saludo inicial entre los equipos que se enfrentan. “La monitora indica comportamiento deportivo entre equipos al 87 hacer desfilar la mitad del grupo de alumnas de la otra mitad dándose la mano como indica el protocolo en voleibol. La profesora le indica al grupo de “Angy” que se ubique en el campo contrario en los puestos de rotación que le corresponde a cada una”. (P1:22) “La profesora les pide que se ubiquen en dos hileras a los lados y que saluden nuevamente como es el protocolo de voleibol, y pasen al campo contrario a donde estaban trabajando anteriormente”. (P1:31) 3.5.6 La competencia Uno de los elementos que ha nutrido las discusiones en torno a la formación deportiva sigue siendo el asunto de la competencia, toda vez que sigue predominando en el escenario de la formación deportiva la tendencia deportivista, la cual reiteramos que, sin ser un factor negativo en el proceso, no siempre tiene en cuenta esos otros aspectos correspondidos con el campo afectivo y valorativo de los niños y las niñas, lo cual se viene destacando en el escenario académico como un factor primordial en la formación. Unido a lo anterior, cabe resaltar que la manera como se evidencia esta sub categoría en la cotidianidad del programa “Semilleros deportivos” permite relacionarla muy de cerca con el sentido de ganar y perder presentado anteriormente, en tanto que las dos se refieren a las actitudes y comportamientos que se generan en torno a la competencia. En el sentido de lo comentado, durante el desarrollo de las sesiones de trabajo con los semilleros deportivos, se puede advertir que en repetidas ocasiones se presentan situaciones en las que la competencia se convierte en un factor de motivación para las niñas que hacen parte del Programa, en el sentido que, a medida que van participando de estas competencias, van despertando el deseo de superar, por un lado a sus contrincantes, pero por otro, superar sus propias limitaciones y dificultades, factor que es apoyado y motivado permanentemente por los licenciados monitores y por sus compañeras de grupo. 88 “La estudiante (…) intenta llamar la atención del profesor indicándole que una de sus compañeras le va ganando en el lanzamiento y que está dispuesta a superarla, el profesor le da ánimos para que lo logre…” (P9:14) “La actividad termina con la inocultable alegría del equipo ganador, mientras el otro equipo manifiesta que al menos lo intentaron”. (P9:25) En este sentido, conviene advertir que es fundamental para la formación deportiva de los niños y niñas la motivación permanente de los docentes y compañeros, toda vez que estos estímulos favorecen la incorporación de actitudes que los lleven a superarse cada vez más, sin embargo, es necesario tener en cuenta que complementario a esto, es vital reflexionar permanentemente en torno al significado de ganar sobre la base del juego limpio y el reconocimiento y respeto de las condiciones de los demás, así como frente al perder asumido como oportunidad de aprendizaje, teniendo en cuenta que estas dos siempre serán posibilidades dentro de la competencia deportiva; es allí donde cobra mayor fuerza y se convierte en un factor primordial el acompañamiento de los docentes formadores. Así las cosas, de manera permanente los docentes del Programa, desarrollan con las niñas diferentes procesos con la intención de fomentar otros aspectos positivos en la formación, tales como el respeto por sí mismas y por las demás personas, la integración con sus compañeras de equipo, la comunicación asertiva, el aprendizaje y en gran medida, estrategias que mejoren la tolerancia a la frustración para evitar que se desmotiven en las situaciones en que los resultados deportivos no son los que han esperado. No obstante lo anterior, llama la atención la manera como desde las argumentaciones de algunos de los monitores se hace referencia hacia las actitudes de las niñas que participan del programa, resaltando en ellas un permanente interés por ganar, factor al que necesariamente se debe prestar especial atención, pues no es allí donde están puestos los intereses del programa Semilleros Deportivos. En este orden de ideas, puede notarse en el siguiente testimonio cómo los 89 docentes advierten sobre la dificultad que para ellos presenta un interés centrado sólo en la competencia, pues el perder o el no tener el rendimiento que se desea, genera frustraciones y desencadena en actitudes que pueden llegar a ir en contravía de los fines planteados por el Programa. “…siempre quieren ganar, es duro, es duro con las niñas sobre todo porque si van perdiendo entonces se desmotivan y dejan de jugar, si les hicieron un gol sacan a la arquera o si les hicieron un punto entonces a la que en voleibol iba a recibir y no recibió entonces se la montan…” (P 1:34) “…son muy, muy competitivas, entonces siempre estamos tratando como de buscar ese equilibrio, diciéndoles que apenas estamos aprendiendo, hay unas que van más adelante que otras, y las que van más adelante y son las más competitivas tienen que ayudar a otras…” (P 1:39) En complemento a las argumentaciones expuestas con anterioridad, es importante que los docentes continúen fortaleciendo en las niñas otros aspectos diferentes al netamente competitivo y que, en la línea de lo expresado por Murcia, Taborda y Ángel, (1998) promuevan, a partir de los procesos de formación deportiva, la constitución de un escenario propicio para el desarrollo humano y para la formación de ciudadanos y ciudadanas desde la práctica deportiva: “El proceso de formación debe fundamentalmente buscar el desarrollo humano, o sea, debe permitir en el sujeto, la verdadera búsqueda de si mismo, debe ampliar los marcos de referencia para que tenga este opciones de desarrollo frente a la vida, para que pueda lograrse, encontrarse, de múltiples formas como sujeto cultural”. (1998). En este sentido, pensar la formación deportiva desde una perspectiva como la planteada en los fundamentos del programa Semilleros deportivos, implica que tanto los docentes formadores como los niños y niñas en proceso de formación inicial al deporte, encuentren un punto de equilibrio en el que si 90 bien los intereses técnicos y de logros deportivos son importantes y generan motivaciones individuales y colectivas, es fundamental pensar en la formación deportiva para el desarrollo humano y para la formación de niños y niñas cuyas acciones les permitan desempeñarse adecuadamente en la sociedad. En la línea de lo expresado, algunos de los testimonios de los docentes formadores dejan claro que dentro de los procesos de formación deportiva se presentan dos tipos de intereses, por un lado el técnico deportivo y por el otro, los intereses centrados en la formación, lo que pone de manifiesto la necesidad de mediar entre estas dos motivaciones, de manera que cuando las niñas se definan por la práctica de determinada disciplina, es decir, cuando empieza con ellas el proceso de deporte para la competencia, hayan vivenciado esta integración de intereses y visualicen la práctica del deporte desde una óptica que vaya más allá de los logros deportivos y se asuma como posibilidad de integración y de compartir con los otros. “…si ellas quieren seguir en el deporte, porque igual ellas a los 12 años ya salen del semillero y si quieren pues, ya tienen ese espíritu competitivo que necesitan…tampoco voy a decir, no es que uno no puede ser competitivo, lógico que sí, pero tratar de equilibrarlo, porque muchas veces quieren pasar por encima de las más chiquitas o las que menos saben, y la idea es que ese conocimiento lo compartan”. (P1:35) Se observa además que este proyecto se convierte en una posibilidad para las niñas que estén interesadas en continuar con su formación deportiva y que demuestran las actitudes y aptitudes necesarias para la práctica del voleibol, el atletismo y el balonmano, las cuales son identificadas por el equipo de licenciados que hacen parte del Proyecto quienes desde los entrenamientos, logran dar cuenta de las motivaciones y los intereses de las niñas. De igual forma, vale la pena resaltar que en los encuentros o intercambios deportivos que se realizan en el marco del Proyecto, se presenta como fortaleza el generar espacios en los que los padres de familia puedan observar de manera permanente los avances de sus hijas y el aprendizaje que han obtenido a nivel deportivo; vale la pena que se analice también en estos espacios, el 91 avance que han tenido en relación con la formación en valores, los cuales se pueden evidenciar en el comportamiento de las niñas dentro y fuera del campo de juego. “…pero si esa niña es un posible talento y nosotros la detectamos siendo un posible talento, la remitimos directamente a la liga de atletismo o de voleibol, porque liga de balonmano no hay…” “…hacemos unos encuentros deportivos inter comunas, hacemos intercambios entre comunas porque yo creo que esa es una de las motivaciones de las niñas, o sea entrenarse para demostrar lo que han aprendido y en esos encuentros ellas van con sus papás y van es a demostrar lo que han aprendido…” “…para ellas no es tan importante la competencia no, para ellas es más importante demostrar lo que han aprendido,… con el trabajo en valores que hemos tenido con ellas, ellas saben que uno tiene que saber perder, si perdimos bien, estamos es en un espacio de integración, mostrándole a nuestros padres lo que hemos aprendido…La parte competitiva entonces como un valor insignificante en este proceso”. (P3) En este sentido los licenciados manifiestan que si bien el deporte no debe entenderse únicamente como un fin, sí han logrado fortalecer a través de ciertos encuentros deportivos el concepto de lo que es la dinámica competitiva, no sólo los aspectos técnicos y tácticos sino potenciar la práctica de los valores trabajados en el proceso formativo, esto es posible evidenciarlo a partir de las recomendaciones que los mismos licenciados hacen a las niñas antes de iniciar la competencia, enfatizando en el respeto, el juego limpio y la participación. De esta manera, se advierte un proceso que ha ido en evolución, pues han mejorado sus técnicas y al mismo tiempo su comportamiento, vemos pues como el deporte se convierte en un medio para la formación humana. “Sí, yo lo veo sano porque mira cuando las llevamos a otra comuna que se enfrentan ellas van mejorando mira ellas que de terceras 92 esta vez de segundas o sea que si han mejorado y aspiran que de ahí en adelante mejorarán más cierto, pero si no las volvemos a sacar, no volvemos a tener esos encuentros, entonces bueno el deporte no es el fin pero podríamos mantenerlas a través de eso y cuando hacemos esos encuentros igual con todas las niñas de esa comuna vamos a respetar a la otra, no la vamos a irrespetar ni les permitimos barras agresivas al otro… anime su barra pero sin ofender a la otra siempre…” “…vamos a medir las condiciones que cada una tenga y lo que han mejorado en la clase pero no vamos a agredir a la otra ni al otro grupo, hágales la barra, anime las suyas que ahí va corriendo una de las niñas de su grupo a ella la van a animar sin agredir a la otra y ellas lo saben muy bien”. (P4) Finalmente, a partir de los elementos planteados con anterioridad, puede decirse que dentro de los procesos de formación deportiva llevados a cabo en el marco de los Semilleros deportivos, se presentan dos tipos de intereses, por una parte, los intereses que han predominado en la práctica deportiva y la formación técnica; y por otro, los intereses que van más allá de esta práctica y se centran en la formación ciudadana, la participación y la convivencia entre los niños y niñas participantes. 3.5.7 Dificultades en la práctica Al comenzar las reflexiones en torno a la práctica de los deportes en el marco del programa Semilleros Deportivos, es importante reconocer que si bien muchas de las vivencias y experiencias en las que participan las niñas son altamente positivas, reconocidas y valoradas por las niñas y los licenciados que participan en él, también es necesario reconocer algunas de las dificultades que se generan en el desarrollo del Programa, en la perspectiva de pensar y determinar líneas de acción que en un futuro sirvan a este Programa y a otros similares, como referente para superar estas dificultades que no dejan de ser parte del desarrollo normal dentro de una comunidad. En este orden de ideas, es importante hacer referencia a las diversas razones 93 por las cuales se generan las dificultades en el desarrollo de las prácticas propias del Proyecto; una de ellas, se refiere a la necesidad de utilizar escenarios que no son propios y sobre los cuales no se dispone de potestad para su manejo, generando que agentes externos al Programa afecten el adecuado desarrollo de las actividades, en tanto que en repetidas ocasiones, unas por curiosidad, otras por desconocimiento de lo que se está realizando, interrumpen e interfieren en la ejecución de las actividades propias del mismo. Al ahondar en este asunto, encontramos que dentro del programa Semilleros Deportivos, los escenarios deben ser gestionados por un lado, con las instituciones educativas del sector en el que se desarrolla, en consecuencia, la puesta en marcha de las actividades queda supeditada a la voluntad y a las dinámicas institucionales sobre las cuales recaen múltiples variables que afectan de manera directa la dinámica de los semilleros, pues los periodos de vacaciones, las jornadas culturales, izadas de bandera, actividades de mantenimiento, entre muchas otras, se convierten en una amenaza para el desarrollo de las actividades; y por otro, con los comités de deportes (cuando existen) de las comunidades donde se desarrollan los programas, puesto que allí también son comunes las personas ajenas a los programas que afectan la dinámica programada. Así pues, como lo dejan entender los testimonios que se presentan a continuación, estos factores muchas veces se salen del control del licenciado encargado de las actividades y obliga en ocasiones a suspender las actividades y en otras extremas, a cancelar la programación establecida. “…la clase se ve interrumpida por los niños de la primaria que se desplazan de un salón a otro y se atraviesan por un lado de la cancha donde se encuentran las niñas realizando el trabajo”. (P1:18) “El timbre suena y los estudiantes de la primaria se trasladan al patio mientras las niñas del semillero continúan con la actividad… algunos de los niños se hacen detrás de las niñas para tratar de mirar lo que éstas hacen; las niñas finalizan la actividad y se trasladan al kiosco…” (P1:40) 94 Al revisar los testimonios anteriores, podemos dar cuenta de cómo, en refuerzo de lo planteado anteriormente, cuando los escenarios son de las instituciones educativas, algunas dinámicas propias de la institución educativa afectan el adecuado desarrollo del Programa. De igual manera, hay otros programas y clases de la institución que implican que el escenario sea compartido, lo cual, según lo evidencia el siguiente testimonio, dificulta un adecuado proceso y en ocasiones, obliga a que sobre la marcha, los licenciados se vean en la obligación de recurrir a un plan alterno y en el peor de los casos, a improvisar las actividades. “Mientras continúa la actividad, hay algunos gritos del instructor de la banda hacia los que manejan la batuta, esto por ingresar e invadir la mitad de la cancha correspondiente al monitor, lo cual genera reacciones de asombro entre las niñas que se encuentran en clase realizando en ese momento un ejercicio de salida baja (atletismo) y una corta carrera”. (P8:16) “…la cancha, nos toca compartirla con el profesor de educación física…muchas veces me toca cambiar de plan porque me dice: profe, es que necesito trabajar fútbol, entonces si yo voy a trabajar balón mano, me toca voleibol, me toca por ejemplo hacer como esos cambios”. (P1) Hemos planteado hasta ahora la manera como las prácticas son afectadas por algunas dinámicas ajenas al Programa, en este caso, las relacionadas con los espacios de las instituciones educativas, sin embargo, remitiéndonos a los escenarios comunitarios o abiertos, encontramos que las dificultades no distan mucho de lo presentado anteriormente y que en ocasiones, no es posible negociar la permanencia en el escenario y por ende el desarrollo de las actividades programadas. “…los niños que son groseros, que les pegan con los balones, no se van no hay forma de sacarlos de la cancha pero eso ya son cosas que son muy esporádicas, eso me pasó en vacaciones, nada más...” (P1) Con lo que llevamos expuesto hasta el momento, podemos dar cuenta de que es fundamental establecer estrategias de gestión dentro de cualquier programa de formación deportiva, para el óptimo desarrollo de las actividades, lo cual no quiere decir que dentro del programa Semilleros Deportivos no existan estas estrategias de gestión, sin embargo, resulta fundamental promover, 95 más que la posibilidad de utilizar los escenarios deportivos, la contingencia de vincular las actividades propias del Programa, a las dinámicas de la Institución educativa o de la comunidad en la que se desarrolla. 3.5.8 Ciudadanía Valores Como finalidad principal del proyecto Semilleros Deportivos se encuentra la construcción de ciudadanía, la cual se viene posibilitando mediante la formación en valores, proceso que se trabaja integrado a la práctica deportiva, dándole una especial importancia y propendiendo por rescatar no sólo las concepciones que las niñas tengan sobre ciudadanía sino las prácticas ciudadanas que se pueden evidenciar en los grupos que hacen parte del Proyecto. El concepto de ciudadanía se ha entendido desde diferentes momentos históricos, sociales y contextuales; para el caso particular, partiremos de la perspectiva de Bolivar (2007) quien afirma: La ciudadanía se conforma por un conjunto de derechos y deberes que hace que los individuos sean iguales en una comunidad política. Mas allá de un estatus legal que suele ser, sin embargo, la primera condición, el ciudadano se caracteriza por un conjunto de actitudes y conocimientos que están en la base de sus virtudes cívicas, que se ejercita como actividad mediante la participación en los asuntos comunes. Bolivar, (2007, p.17) Desde esta perspectiva, vemos que se parte del reconocimiento de derechos y deberes, desde lo que está normativamente establecido, en busca de igualdad y justicia; sin embargo, esta definición no se limita a ello sino que propone una concepción de ciudadanía que está acompañada de ciertos aprendizajes y actitudes que se ponen de manifiesto en los espacios públicos, aquellos que podríamos denominar según Carmona (2008) “aprendizajes cívicos”. En el marco del proyecto Semilleros Deportivos, y refiriéndonos a la categoría de ciudadanía, encontramos que las niñas tienen diferentes concepciones de ésta; en primer lugar, encontramos perspectivas en las cuales entienden la ciudadanía como una manera de vivir en comunidad, de hacer parte de determinada sociedad, de reconocer la existencia de los otros y considerar la 96 importancia del bien común. Esto se evidencia en los siguientes testimonios: “…para mí la ciudadanía es como saber vivir en comunidad, cierto, como no pensar sólo en mí en lo que soy, en lo que tengo y en lo que a mí me importa, sino que vivimos en una comunidad y en un entorno y que hay otras personas que debemos convivir con esas personas y que debemos compartir aprender…. “(P1) “Ser ciudadano es pertenecer a una sociedad…” (P1) Vemos en concepciones como esta, un claro reconocimiento del otro y de los otros, aspecto a resaltar en las niñas, pues pese a que se evidenciaron algunas situaciones de tensión entre géneros, prima una intencionalidad por la convivencia y las buenas relaciones entre los miembros de la comunidad; otras niñas plantean además el hecho de pertenecer a una sociedad, haciendo énfasis en la importancia de ser parte de un grupo social, acá el sentido de pertenencia cobra también importancia en tanto que es uno de los elementos fundamentales de la convivencia en comunidad. Esta perspectiva se encuentra en la línea de lo planteado por Cortina, (2005) quien afirma: “Un ciudadano es alguien capaz de hacer su propia vida pero con sus iguales. El ciudadano tiene dos lados fundamentales: hace su vida, no se la hacen, no es siervo ni esclavo, pero no la hace en solitario, sino en la polis, en la ciudad, la hace con otros que no son ni más ni menos que él sino sus iguales” . Cortina (2005, p. 32). Por otro lado, para algunas de las niñas, la ciudadanía tiene una estrecha relación con la solidaridad, por lo cual en sus testimonios enfatizan en la idea de un espacio público, un espacio que es común a todos y todas, en el cual surgen manifestaciones de solidaridad, mencionan además la importancia de cuidar de estos espacios así como la necesidad de solucionar adecuadamente los problemas. “…pues, ciudadanos solidarios primero que todo, se supone que si estamos en una ciudadanía debemos compartir el espacio y cuidarlo como buenas personas, cierto, requiere de solidaridad, requiere de inteligencia, de saber resolver problemas de, ja, muchas cosas, de estudio, como de tantas cosas no soy capaz como de concretarlas en una sola…” (P1) 97 Esta segunda manera de concebir la ciudadanía guarda cierta relación con la primera manera que fue descrita anteriormente, pero podría sumársele a esta, el interés no sólo por los otros sino también por lo otro, aquello que las niñas describen como espacio común, y que algunos autores denominan “lo público”. En este sentido y retomando a Arendt (citada por Navarro 2010) “como categoría central del pensamiento político, la acción requiere siempre de un espacio público que haga posible la presentación de cada sujeto ante los otros”, Arendt, (1993, p. 223) este espacio sería aquel en el que se puede compartir con los demás, según lo plantean las niñas participantes del Proyecto. En tercer lugar, otras de las concepciones de ciudadanía encontradas giran en torno a la ciudadanía como valor, expresada en el sentido de pertenencia a la comunidad, el deseo de progreso común; la importancia de trabajar por el sector, de brindar apoyo a quien lo requiere, tratando de buscar el bienestar de la comunidad. En este lugar encontramos también niñas que relacionan la ciudadanía con el cumplimiento de las normas socialmente aceptadas y el cuidado de los bienes públicos. “Para mí la ciudadanía es como, viene siendo el valor, nosotros lo trabajamos más como el sentido de pertenencia; y es como ese sentido de pertenencia no sólo que las niñas han tenido con el grupo, sino que ya lo han ampliado a cuidar muchas cosas, a estar pendientes y aparte de eso de ayudar a los demás y de aceptar a los demás con sus diferencias y de ahí me parece que influye mucho en ese concepto de ciudadanía...” (P:2) “Para mí, ciudadano, primero que todo el sentido de pertenencia, cierto? porque si no existe no serían responsables…” (P:2) “Cuando cuidamos, cuando cumplimos con las normas y cuando tenemos sentido de pertenencia por nuestra ciudad, por nuestro ambiente, nuestro lugar en el que habitamos…” (P:2) Desde esta última perspectiva, vemos que las niñas dan a entender que la ciudadanía es algo que puede construirse, promoverse, trabajarse, lo cual consideran se viene haciendo desde el proyecto del cual están participando. Los monitores incluso consideran que algunos aprendizajes que las niñas han obtenido en el Proyecto, los han ido aplicando también en otros espacios 98 diferentes al de la práctica deportiva. Surge también en esta concepción la categoría de reconocimiento y respeto por la diferencia y por el espacio que se habita. En relación con esta concepción encontramos el planteamiento de Navarro (2009) quien retoma algunos aportes de Arendt para afirmar que “La política se concibe como una actividad que permite a cada individuo, mediante sus acciones y discursos, presentarse ante los otros como un sujeto que posee una identidad propia que debe ser reconocida por ellos” Navarro (2009, p. 37) Es así como desde el proyecto Semilleros Deportivos, se desarrollan acciones que no sólo tienen que ver con la construcción de identidad sino con el fortalecimiento del respeto por la diferencia y el reconocimiento. Finalmente, encontramos concepciones de ciudadanía relacionadas con aquellos atributos que debe poseer el tipo de ciudadano que se requiere, aparece entonces el reclamo por unos verdaderos líderes comunitarios que a su modo de ver, no necesariamente se encuentran relacionados con figuras de la vida política. Enfatizan en la importancia de que sean líderes con cierto nivel educativo, con sentido de pertenencia por el barrio, que sepan reconocer las necesidades de la comunidad y ser proactivos y creativos en la búsqueda de soluciones a estas. “…estamos buscando pues unas que sean capaces de resolver problemas, que sean creativas… yo les digo miren haber cómo hacen, entonces se las idean, lo hacen y lo hacen bien, cierto, que sean creativas que sean propositivas, entonces, esa formación más adelante va a servir para que a la ciudadanía le aporten también todo eso”. (P1) “…pues debería ser el mismo tipo de ciudadanos, si por ejemplo en el Bajo Tablazo yo digo que aquí necesitan ciudadanos que saquen esta comunidad adelante, cierto, que no la tengan como en esa pasividad sino que salgan busquen un conocimiento y regresen, pues no que se vayan sino que regresen a ayudar esa comunidad, cierto, a decir hombre la escuela deberíamos mejorar, o sea le falta esto, esto a la estación, digamos una persona que motive esa comunidad porque de verdad que es una oportunidad, por ejemplo, pues, ya nos salimos como del proyecto, algo pues como personal, una conocida mía que vivió hace 30 años en el tablazo y hace poquito volvió, y que el tablazo esta igual que hace 30 años, 99 que tristeza, se necesitan ciudadanos que de verdad les duela, les duela su vereda y quieran sacarla adelante, tienes diputados del Bajo Tablazo, y tienes concejales pero siguen igual, pues yo digo, ciudadanos que de verdad les duela y que la quieran sacar adelante, que quieran aportar cosas que quieran ver los niños de verdad, no sé, en un nivel educativo más alto.” (P1) En estos testimonios podemos evidenciar cómo en las niñas existe lo que podríamos denominar “consciencia ciudadana”, término con el cual definiríamos ese conocimiento que las niñas tienen de los asuntos políticos y públicos de su comunidad, esa preocupación por las necesidades de su contexto, las observaciones que desde su rol de niñas han hecho, respecto de la evolución de su comunidad, la claridad en cuanto a las funciones de las instituciones públicas, el anhelo de ver progreso en su barrio o vereda y la imperiosa necesidad de contar con verdaderos líderes que se sientan parte de su comunidad y que realmente le aporten de manera positiva. Lo anterior, nos permite evidenciar la necesidad de fortalecer los procesos comunitarios en los diferentes sectores, de manera que existan verdaderos líderes en cada comunidad. 3.5.9 Educación en valores En relación con esta categoría, encontramos que la formación en valores es el eje fundamental de este proceso, que busca complementar la formación deportiva con la formación ciudadana. Para definir lo que son los valores, retomaremos el planteamiento de Ortega (citado por Cortina, 2002), “Los valores son cualidades de las acciones, de las personas, de las cosas, que las hacen atractivas”; Cortina (2002) complementa esta definición afirmando: Los valores son, por tanto, cualidades de las cosas, de las acciones, de las personas, que nos atraen porque nos ayudan a hacer un mundo habitable. Nuestro mundo puede convertirse en un mundo sin hogar, en el que las gentes estemos pero no nos encontremos como en casa, al que le falten ventanas, al que le falte confort y al que le falte habitabilidad…. Los valores ayudan a acondicionar el mundo y a hacerlo habitable… Los valores hacen de nuestro mundo un hogar y son atractivos. Lo contrario es repelente. Por eso los valores valen por sí mismos. Cortina (2005, p. 29) 100 Desde el proyecto Semilleros Deportivos, el valor es entendido como una guía que orienta el actuar de las personas, estableciendo criterios de decisión frente a lo que está bien y aquello que está mal. De igual forma, se plantea que el valor es un aspecto que marca los límites hasta donde llegan ciertos comportamientos. Hace referencia también a aquellos parámetros que guían la conducta diaria de las personas. “Valor: son guías que orientan la vida de las personas y permite decidir sobre lo que esta bien o mal, poniendo límites a los comportamientos. Es lo que cada uno cree o siente y practica firmemente y le da sentido a la vida”. (P4:4) Es de aclarar que alrededor de esta definición entran también en juego aspectos ético-morales que influyen en la toma de decisiones, estableciendo criterios para lo que es bueno o malo y definiendo ciertos límites dentro de los cuales gira su comportamiento. Al interior del Proyecto y de acuerdo con las revisiones realizadas, la educación en valores se entiende como aquella que propicia ciertas actitudes personales que permiten una mejor convivencia. “Educación en valores: Es aquella que crea en las personas conciencia y convicción de la vida personal, actitudes para la convivencia y decisiones de superación y de realización en todos los aspectos de la vida”. (P4:4) Esta definición nos muestra además la necesidad de generar conciencia frente a la propia vida, a la posibilidad de que siendo mejores seres humanos, podamos convivir más apropiadamente con los demás, es decir, podamos ser mejores ciudadanos. Al respecto, Cortina (2001) plantea que “La educación empieza por sentirse miembro de comunidades: familiar, religiosa, grupo de edad. Pero también miembro de una comunidad política en la que el niño ha de sentirse acogido desde el comienzo”. Cortina (2001, p. 110) Tal como lo está concibiendo el Proyecto Semilleros Deportivos, los valores se clasifican en cuatro tipos: personales, sociales, trascendentales y familiares. Cada uno de ellos se describirá a continuación: 101 Los valores personales se refieren a las cualidades que hacen diferentes a las personas y posibilitan en ellas la capacidad para obrar consciente y rectamente. Entre ellos están los siguientes: amor, conciencia de sí mismo, realización personal, autenticidad, creatividad, autonomía, empatía, serenidad, seguridad, auto cuidado y resolución de conflictos. Aunque en el documento se definen brevemente, a fin de complementarlo, ya que constituye la guía del Proyecto, sería necesario que en el mismo documento pudiese ampliarse un poco cada concepto. Personales: cualidades que diferencian las personas y la capacitan para obrar consciente y rectamente. (P4:4) Valores personales Amor: dar y recibir afecto, respeto a la vida humana. Conciencia de sí mismo: responsables de lo que hacemos. Realización personal: aspirar ser más, crecer en todas las dimensiones. Autenticidad: expresar lo que se piensa y siente Creatividad: buscar el cambio y mejoramiento continuo. Autonomía: capacidad de tomar sus propias decisiones. Empatía: ponerse en los zapatos del otro, comprender y respetar la diferencia. Serenidad: permanecer en sus cabales. Seguridad: mantener sus propias decisiones, capacidad de opinar, argumentar. Auto cuidado: respeto a sí mismo, poner en práctica los factores protectivos disminuyendo los de riesgos. Resolución de conflictos: destrezas y habilidades que combinadas con la creatividad permite a la persona asumir sus propios riesgos y logros. (P4:4) Por su parte, los valores sociales hacen referencia a las cualidades que facilitan la convivencia con los semejantes y permiten poseer habilidades sociales. Allí se clasifican los siguientes: solidaridad, tolerancia, justicia, comunicación, convivencia, cooperación, colaboración, consideración, coraje, paciencia, honestidad, disciplina, motivación, responsabilidad, respeto y confianza. Se requiere igualmente, conocer con claridad cómo se está entendiendo cada uno de estos valores. 102 “Sociales: cualidades que le permiten a las personas convivir y poseer dotes se sociabilidad y a mistad con sus semejantes”. (P4:4) De igual forma, dentro de la categoría de los valores, el Programa tiene pensado estratégicamente la programación de los entrenamientos teniendo en cuenta siempre dos componentes importantes, los aspectos relacionados con la formación en valores y complementario a ello, el proceso de formación deportiva. Tanto los docentes como las niñas tienen claro que la metodología utilizada para el trabajo en valores está planeada mes a mes y que dentro de la práctica se privilegian los valores personales y sociales como asuntos fundamentales en el proceso de formación. “…por ejemplo este mes la honestidad; y es que usted no fue honesta… usted se pasó de allá de la línea y cruzó y sigue corriendo y no dijo nada, entonces ellas mismas hacen como el desarrollo de la clase y que en el desarrollo de la clase se vean los valores que se están trabajando…” (P2) Articulado a lo que se plantea anteriormente, todos los monitores destacan la importancia del proceso y resaltan los alcances que éste tiene en muchas de las actitudes de las niñas. En el siguiente testimonio podemos ver que el monitor se refiere al mejoramiento que algunas de las niñas han tenido frente a los valores trabajados dentro de la sesión de entrenamiento. Sumado a esto, reconocen la importancia y la necesidad de que este proceso de formación no sea momentáneo sino que se articule con los otros momentos de su vida cotidiana. “… estos valores personales como el del respeto, la responsabilidad, el de la tolerancia los están colocando en práctica. No solamente se quedan en el trabajo de clase sino que ellas notan que en los espacios de la cotidianidad de las niñas los están colocando en práctica”. (P2) “Por medio de la observación se da uno cuenta en el mismo esce103 nario de la clase que estos valores han sido apropiados y lo ponen en practica en todo momento”. (P3) Los anteriores testimonios dan a entender que se ha venido observando un cambio positivo en las niñas, como resultado de poner en práctica los aprendizajes que han trabajado en las prácticas y entrenamientos; los cuales en algunos casos han extendido a otras esferas. Entre los valores sociales que se resaltan en el Proyecto, se encuentran los siguientes: solidaridad, tolerancia, justicia, comunicación, convivencia, cooperación, colaboración, consideración, coraje, paciencia, honestidad, disciplina, motivación, responsabilidad, respeto y confianza. Todos ellos hacen referencia a unas adecuadas relaciones interpersonales y a una convivencia social armoniosa. “Valores sociales: Solidaridad, tolerancia, justicia, comunicación, convivencia, cooperación, colaboración, consideración, coraje, paciencia, honestidad, disciplina, motivación, responsabilidad, respeto, confianza” (P4:4) Por otra parte, los valores trascendentales: se conciben como los principios de carácter espiritual que hacen posible a la persona tener un punto de referencia o código ético en el cual se basan para valorar los actos propios y ajenos. Estos códigos son los que están a la base de una conducta o de una practica. Entre los principales valores trascendentales se encuentran: ética, sentido de trascendencia y convicción religiosa. “Trascendentales: son principios espirituales que permiten a la persona elaborar un código ético para valorar los actos propios y ajenos”. (P4:4) “Valores trascendentales Ética: Vivir los deberes y derechos personales, sociales, económicos, familiares. Sentido de trascendencia: darle sentido positivo y profundidad a los hechos de la vida cotidiana para el mejoramiento personal y social. Convicción religiosa: vivir con autenticidad las creencias religiosas”. (P4:4) 104 Estos valores en resumen, propenden por un ser humano que trascienda, que tenga una vida provista de sentido y por tanto, actúe en concordancia no sólo con ser mejor persona sino con aportarle de manera positiva a la sociedad. Como un cuarto tipo de valores se encuentran los familiares, estos son el resultado de la integración de las experiencias que han vivido los padres en sus respectivos contextos sociales y familiares en las tres dimensiones mencionadas anteriormente (personales, sociales, trascendentales). El proceso de clase siempre incluye una actividad en valores; si bien esto es importante para el desarrollo integral de las niñas, tal como lo plantea el Programa, hay que tener en cuenta que este trabajo se realiza separado del proceso de entrenamiento deportivo; dejando así una brecha entre el deporte como mediación para el desarrollo de valores y la formación técnica. “La profesora les dice a las niñas que van a realizar la actividad de valores…” (P1:36) En el entendido que los intereses del Proyecto se encuentran en la vía del deporte como mediación para la formación en valores sería necesario entonces plantear estrategias de clase en las cuales el proceso sea realmente integrado y no se vea la separación entre una y otra dimensión. Así mismo, la importancia de los valores, no sólo es un requisito al principio de la clase, sino que igualmente se evalúa y se somete a un proceso de retroalimentación al final de cada sesión, haciendo énfasis en la importancia de éstos y en el hecho de que constituyen un aspecto fundamental para lograr una vida integral, tanto en lo personal como en lo social. “…realiza a sus estudiantes una serie de preguntas relacionadas con las temáticas trabajadas a lo largo de la clase; pregunta sobre el valor social trabajado ‘la disciplina’, el valor individual, así mismo, “el autocuidado’ en el ‘embarazo en adolescentes’…” (P2:31) Algunos de los valores que se trabajaron durante las sesiones se refieren a: • El auto concepto: referido a la conciencia que se tiene de sí mismo y el respeto propio. 105 • El proyecto de vida: relacionado con la importancia de tener unas metas bien trazadas de lo que se quiere llegar a ser en el futuro. • La escucha: referido a que se deben escuchar los consejos de los mayores, para tener en cuenta sus experiencias y evitar cometer errores que puedan afectar enormemente la vida de cada una. • La responsabilidad: evidenciada en la toma de decisiones que pueden cambiar la vida de cada quien, como es el caso de la sexualidad y el embarazo. • El esfuerzo y la perseverancia: para poder alcanzar esas metas propuestas y no que todo llegue por sí solo. De otro lado y tal como se aprecia en los siguientes testimonios, vemos cómo el proyecto de vida se constituye en uno de los ejes fundamentales del proceso formativo, entendiendo que en relación con éste se encuentran otros componentes tales como el autoconocimiento, la autoestima y el autoconcepto; elementos abordados en el proyecto de Semilleros, los cuales son complementados con el uso adecuado del tiempo libre, buscando que las niñas puedan tener un mayor conocimiento de sí mismas e ir perfilando sus principales metas, las cuales les permitirán ir configurando o reconfigurando sus proyectos de vida. La monitora llama a las niñas al centro de la cancha y les pide que se sienten; comienza a explicar el valor individual que se va a trabajar en la clase: el autoconcepto, y explica: ‘es muy importante lo que los demás piensan de mi pero es más importante lo que yo misma pienso de mi, nos vamos a enfocar en las metas que cada una tiene para cuando sea más grande’… (P3:6) “Las niñas expresaron el deseo de ser: policía, pediatra, administradora de empresas y músico. La monitora cuestiona ¿Cuál es la forma de yo llegar a esa meta?, ¿Cómo hago que se logre? Y les dice que es necesario estudiar, las niñas afirman con la cabeza y una de ella dice:” sí porque si uno no estudia cómo hace entonces para tener lo que quiere” Melva pregunta: ¿si usted no es responsable va a cumplir su meta? Las niñas responden que no’… (P4:10) La monitora pregunta “¿será que si quedan en embarazo van a 106 poder cumplir sus metas? La niña que intervino anteriormente y que es una de las más grandecitas del programa responde: un hijo no es un impedimento pero hace que uno tenga que dejar muchas cosas que a uno le gusta por cuidar de ese bebé y tratar de conseguir todo lo que él necesita. La profesora concluye diciendo que para poder cumplir todas esas metas que se tienen es necesario esforzarse y ser responsable”. (P4:10). Vale la pena advertir que tanto en la fase de revisión documental como en la fase de descripción de las prácticas, la formación en valores fue uno de los elementos que sobresalió y fue recurrente en el desarrollo de ambas. En general, los monitores resaltan este aspecto toda vez que, a pesar de las adversidades que se puedan presentar en el contexto, este tipo de procesos muestran resultados y cambios importantes en el comportamiento de las niñas. Es así como al revisar algunos de los testimonios siguientes, encontramos que a pesar de las diversas situaciones de vulnerabilidad a las cuales se exponen las niñas, el hecho de enfatizar en actividades que despierten la motivación, permeadas por el trabajo de formación en valores personales, ha sido posible que éstas vean lo positivo del trabajo y se motiven a hacer parte de el. “…hemos visto que al principio, hay una influencia negativa, de estos grupos, o por ejemplo en los escenarios hay grupos de personas que no les dan como muy buen ejemplo, por decirlo así, no es una muy buena influencia y el principio para mí, es negativo pero cuando las niñas se van interesando en el Programa y en la formación que nosotros les damos en valores, y sobre todo en valores personales, las niñas se apropian de ello y lo ven como una oportunidad.” (P2) Testimonios como el anterior, nos permiten argumentar que para el equipo de monitores el trabajo en valores es un asunto que reviste de gran importancia; al punto de ocupar un lugar privilegiado en la práctica, por encima de los temas netamente deportivos. “…la temática que se privilegia es el trabajo en valores, esa es la temática que se puede decir es la fase de la clase más importante, esa es la más importante y obviamente el trabajo deportivo también se enfatiza mucho, pero el tema principal en el que tenemos 107 que tener los cinco sentidos puestos es el trabajo de valores”. (P3) Vemos además que dentro de este trabajo en valores también se enfatiza en asuntos de autocuidado, tales como la salud sexual y reproductiva, aspecto que ha sido objeto de gran interés por parte de las niñas participantes del Proyecto. Se reconoce en este punto una labor importante que se viene haciendo al respecto, pues se suma al proceso un componente de prevención de gran trascendencia. “… el tema de valores es lo principal de la clase… si en la clase de valores se nos va una hora, una hora nos tenemos que gastar, sobre todo en esas temáticas que son pues, sobre todo cuando más tiempo se nos va es con salud sexual y reproductiva, planificación familiar, ellas si son preguntando y preguntando, pregunte y pregunte una cosa y la otra y ya, o cuando las actividades son de mucho análisis y ellas se tienen que tomar el tiempo para hacerlo, hay veces se demoran”. (P1) Como se expresó en páginas anteriores, en el Proyecto se ha venido pensando en la manera de implementar estos procesos de formación en valores y se ha estructurado una ruta para ello, definiendo como valores principales los valores personales, seguidos de los valores sociales, familiares y finalmente los trascendentales. En el sentido de lo expuesto, el siguiente relato da cuenta no sólo de la manera en que se destaca la importancia de los valores personales y los sociales sobre los demás, sino de la necesidad evidente de que éstos se trabajen como un proceso que va de lo intrapersonal a lo interpersonal. “…en el semillero trabajamos más los valores personales y los sociales, siempre hemos llegado que definitivamente para poder desarrollar lo social tenemos que pasar primero por el personal sino tenemos los valores personales definidos, y establecidos, interiorizados difícilmente vamos a poder llegar, cierto.” (P1) “… primero las niñas deben apropiar y vivenciar los valores personales, valores como el auto cuidado, la autonomía, la autoestima, el auto concepto, porque unas vez ellas tienen apropiados identificados estos valores personales, pues ya pueden poner en práctica los valores sociales como los de la responsabilidad, el respeto”. (P3) 108 “ … una niña no se respeta a sí misma cómo va a respetar a los demás; entonces primero tengo que apropiar el valor personal para poderlo aplicar con las demás personas. Entonces todos valores son importantes dentro del trabajo del semillero deportivo le damos la misma importancia al valor del respeto como al valor de la autonomía, todos tienen la misma importancia”. (P3) Otro de los factores importantes que se resalta en el proceso realizado por los monitores encargados de desarrollar las sesiones de trabajo, es la rigurosidad que presentan al momento de aplicar las diferentes fases que componen la sesión, dando absoluta prioridad al trabajo que enfatiza en valores y ratificando bajo todo punto de vista este componente dentro de la sesión de trabajo, por lo que no es un elemento negociable ni susceptible de variación. “…no porque la adulteración sería que yo cambiara la actividad de valores, porque la actividad de valores, no se puede cambiar, la actividad de valores si no yo si no la cambiaba así y si el llegaba, espere un momentico porque esa actividad si no la puedo cambiar…” (P1) Complementario a lo anterior, sobresale en los testimonios de cada uno y cada una de los monitores y monitoras, la importancia que para ellos y ellas tiene la transversalización del trabajo en valores en cada uno de los momentos de la práctica; es por esto que a partir de la enseñanza específica de cualquiera de las técnicas referidas a los deportes que practican, buscan que las relaciones y reflexiones que se deriven de estas, estén directamente integradas con la formación personal y con el mejoramiento de las relaciones, por esta razón, procuran mantener presentes los valores que se vienen reforzando. “…en la parte deportiva siempre se les está haciendo énfasis en lo de valores, por ejemplo el saque en voleibol, me da alguna responsabilidad con el equipo, que responsabilidad me da, o por ejemplo, si alguna niña cuando estamos jugando y no mas se salió porque a mí no me la pasa, generalmente sucede, entonces yo digo cuál es el trabajo en equipo?, entonces hace uno la reflexión, siempre trata uno como el valor del mes pero si se presta para 109 otro valor pues uno lo hace, siempre trata uno como de que no se desligue que ésta es la parte de valor y ésta la deportiva, siempre tratar que en esa parte deportiva se dan situaciones en las que uno puede hacer como reflexiones”. (P1) En el sentido de lo expuesto anteriormente, los monitores permanentemente ratifican y ejemplifican que de no trabajar enfatizando en el tema de los valores personales, difícilmente una persona va a reconocer a los demás, de allí la importancia de darles un lugar prioritario en el desarrollo del Proyecto. Sumado a lo anterior, argumentan que para ellos no hay valores más importantes que los otros y que lo ideal en el proceso es una formación integral. “…nosotros no privilegiamos ningún valor porque todos los valores son uno solo, tanto los valores sociales como los valores personales son importantes para las niñas, no podemos privilegiar ninguno porque todos son uno solo, todos están relacionados entre sí”. (P2) “…si yo no soy una persona autónoma, difícilmente voy a llegar a ser una persona responsable, por ejemplo, nosotros cada mes trabajamos dos valores diferentes, por ejemplo, este mes estamos trabajando la empatía y el trabajo en equipo, entonces no es que un valor sea más importante que otro, en ningún momento, pero sí todos llegan como al mismo punto, todos llegan a ser un valor, porque todos apuntan a lo mismo, a un ser integral”. (P1) Otro de los aspectos importantes que se resalta en el trabajo, es que como equipo destacan el amor como un valor fundamental en la formación de ciudadanos y ciudadanas asociándolo con la empatía y el reconocimiento. El siguiente testimonio puede dar cuenta de la manera cómo asumir el amor desde la perspectiva mencionada facilita el reconocerse, pero también el reconocer a los demás tal y como son. “…el amor es un valor que implica e influye mucho para poder ser un buen ciudadano porque el amor es aceptar y comprender ayudar a los demás como son, y no sólo el concepto que tenían las niñas atrás de que el amor era brindar afecto o expresiones de cariño u otras cosas; entonces hemos como modifica110 do ese valor, entonces yo creo que ese es el valor del que partirán para ellas ser buenas ciudadanas cierto, el amor propio para que ellas puedan dar…” (P2) Vemos en este testimonio cómo las estudiantes mencionan la idea de ciudadanía en relación con ciertos valores específicos tales como el afecto, la comprensión y el reconocimiento. Como una particularidad, las niñas resaltan el amor como un valor, dando importancia a una de las emociones básicas de todo ser humano, lo que nos permite inferir que han dado a esta categoría una definición que va más allá de la expresión de afecto hacia otra persona y que para este caso, lo relacionan con algunos aspectos tales como el amor propio, el amor por su familia, su institución y su comunidad. La forma como los entrenadores describen el desarrollo del plan de entrenamiento, permite entender la manera como estratégicamente han venido modificando el Programa en el sentido de seleccionar de manera cuidadosa la secuencia en que se trabajan y cuáles de estos valores son susceptibles de articular para trabajarlos como proceso a lo largo del año. “se inicia trabajando los valores en general, el segundo año ya valores personales y valores sociales aparte; este año ya unificamos y estamos trabajando un valor personal y un valor social en el mes, en ese valor hacemos énfasis en la primera parte de la clase que se trabaja la actividad de valores como tal, pero realmente la actividad de valores está durante toda la clase”. (P2) En consecuencia a lo planteado en el testimonio anterior, cada vez que se desarrollan los trabajos de entrenamiento en cualquiera de los deportes, los monitores realzan el valor que se viene trabajando durante el mes; sin embargo, tratan de mantener vigentes los otros valores que consideran importantes y que complementan el proceso formativo. “porque cuando estamos ya en el entrenamiento con las niñas, siempre hacemos que los valores que estamos viendo en el mes sean los que estén arriba, los otros igual se mencionan, igual se hace aclaración y luego se hace como un mantenimiento de todos 111 los valores, por decirlo así, pero son valores que se trabajan en el mes, son como los reyes del mes”. (P2) Cada uno de los planteamientos que se desarrollan en la práctica, son reforzados por el docente al momento de evaluar las actitudes de los estudiantes y reflexionar con ellos sobre las posibles dificultades que éstos presenten en su comportamiento. Vale la pena resaltar que este proceso de acompañamiento y reflexión en torno a las actitudes, se hace pensando más en la posibilidad de intercambio y aprendizaje que se genera a partir de estos casos específicamente. “…por ejemplo este mes la honestidad; y es que usted no fue honesta mire que usted se pasó de allá de la línea y cruzó y siguió corriendo y no dijo nada, entonces ellas mismas hacen que en el desarrollo de la clase se vean los valores que se están trabajando…” (P2) Para el trabajo en valores, uno de los elementos importantes que se rescata en los testimonios de las entrenadoras es la utilización de diversos materiales y estrategias que se ubican más en el sector de los juegos tradicionales. Estos materiales, si bien no hacen parte de la dotación específica de cada uno de los deportes, los entrenadores encuentran en cada uno de ellos la posibilidad de abrir el debate o la discusión en torno a los factores que son objeto de reflexión, en este caso, los valores. “…las niñas tienen la oportunidad, por ejemplo, de jugar escalera, con dados, con pirinola, bueno en fin, tenemos como cantidad de material didáctico para realizarlo y cada mes es diferente todas las actividades y luego la niña reflexiona, o sea al, la niña está jugando la niña no sabe que esta aprendiendo”. (P2) En el proceso formativo que se viene desarrollando, las docentes resaltan permanentemente la importancia y efectividad de este tipo de trabajos en los que a partir de la realización de actividades atractivas y novedosas, se generan aprendizajes en torno a una temática determinada, permitiendo que las niñas analicen sus acciones, las reflexionen y establezcan juicios frente a las mismas. 112 “La niña está jugando y no sabe que la honestidad es esto, está jugando simplemente y al final de la actividad, bueno, que pasó, por qué en esta actividad adelantaste dos casillas más, por ejemplo; entonces ella va a decir, no es que no apliqué el valor de la honestidad; entonces la niña a raíz de esa actividad ya reflexiona sin saber principalmente que ahí estaba aprendiendo algo y que estaba interiorizando algo”. (P2) Con el ánimo de fortalecer la convivencia, una de las estrategias que también ha venido cobrando importancia en el desarrollo del Proyecto es la programación de intercambios deportivos con las niñas de las otras comunas o de otros grupos. Al escuchar los relatos de las monitoras frente a la importancia de los intercambios deportivos, cabe destacar que resaltan el significado que éstos tienen en el sentido de brindar posibilidades para que las niñas compartan, intercambien e interactúen con otras personas diferentes a las de su contexto. “…manejamos unos encuentros deportivos entre las comunas, entonces, por ejemplo la comuna La Fuente visitó a la Ciudadela del Norte, entonces hacemos la competencia en atletismo, luego en balón mano, luego en voleibol ¯cierto?” (P2) Un elemento a tener en cuenta en el desarrollo de estos procesos deportivos, es que el producto de estos intercambios es la experiencia, el conocer a otros, el compartir momentos diferentes, el integrarse con niñas y niños de otros sectores y el tener un espacio en el que todas las niñas que hacen parte del proceso, pongan en escena todos los aprendizajes adquiridos a lo largo del Programa. Es así como se justifica el hecho de no entregar premiación durante los encuentros deportivos entre comunas. “…no se tiene premio para quien gane, nosotros no entregamos medallas, nosotros no entregamos trofeos, nosotros no entregamos nada; simplemente es una integración donde se ven reflejados los valores… porque puede que las niñas como grupo ya se conocen, ya tiene más confianza, se aceptan, se respetan; pero cuando van a interactuar con otras niñas de otra comuna, entonces 113 ya podemos mirar que si de verdad se está cumpliendo…” (P2) Para los monitores y monitoras, uno de los elementos que ha venido tomando fuerza durante el proceso es la coherencia que debe existir entre cada uno de los componentes del Proyecto, así como también debe ser coherente el discurso y la práctica, toda vez que para ellos es muy importante que no solamente se hable haciendo referencia a los valores, sino que en consecuencia de ello, las acciones de cada una de las personas que están vinculadas a él, estén en coherencia con el discurso que se viene aplicando en el Programa. “…yo pienso que primero, le cuesta trabajo aun como interiorizar esos valores porque de verdad se habla mucho de que el respeto, la tolerancia, la disciplina, el trabajo en equipo, el conocimiento de sí mismo; pero nosotros hemos tratado de que de verdad, si vamos a ser personas que vamos a llegar a esas niñas, que de verdad nosotros estemos encaminados en eso…” (P2) En relación con el impacto real que el Proyecto ha tenido en las niñas que participan de él, vemos que algunos monitores a partir de lo evidenciado en cada uno de los escenarios en los cuales se desarrolla la práctica, pueden dar fe de las implicaciones y los efectos positivos que ha tenido la aplicación de este programa en las diferentes comunidades y en la vida de las niñas que vienen participando desde hace algún tiempo. Estos cambios se evidencian en sus actitudes, comportamientos y expresiones, lo que ha hecho de ellas personas con atributos positivos relacionados principalmente con la participación, el liderazgo y la asertividad; aspectos que no sólo han implicado cambios a nivel personal sino también familiar y social. “…yo puedo decir personalmente que el cambio en actitudes comportamentales y a nivel formativo de las niñas en el Kilómetro 41 se ha notado y ha sido valioso, o sea creo que las niñas han cambiado mucho en muchos aspectos pero de manera positiva”. (P3) “…en la comuna Atardeceres el trabajo desarrollado con las niñas 114 es muy bueno, muy valioso, o sea, son niñas que han pasado de ser tímidas, poco participativas a ser niñas que lideran actividades, participan de manera positiva”. (P:3). “Bueno pues yo creo que lo que nosotros buscamos es que las niñas, estos aprendizajes que adquieren en el semillero los fusionen y los apliquen en cada espacio: en la escuela, en el grupo de la escuela, en el grupo del barrio, en su hogar, en el grupo de semillero deportivo”. (P3) Pese a que la gran mayoría de monitores expresan los beneficios del Proyecto y el cambio positivo que se ha dado en las niñas, surge un comentario de uno de los monitores al que vale la pena prestar atención en el sentido que, desde su perspectiva, no se están cumpliendo los objetivos propuestos en el Programa: “El Proyecto les ha servido o ha sido como una herramienta o guía que les ha permitido cambiar algunas actitudes comportamentales que tenían. Pero del todo no se ha llegado como ha obtener los resultados que deseamos…” (P3) Frente a lo anterior, es necesario aclarar que la gran mayoría de objetivos que persigue el Proyecto están planteados a largo plazo, dado que en este tipo de procesos sociales, los cambios no se hacen visibles en corto tiempo. De otro lado, vemos que se destaca por parte de los monitores y monitoras del proceso, el hecho de que derivado de la participación en el Proyecto, las niñas han logrado desenvolverse mejor con sus compañeras, motivándose a participar activamente en todas las actividades propuestas. “…que cada vez que uno hace una pregunta con respecto a la temática que estamos trabajando, no es una o dos, o con pena de participar si no muchas a la vez y muchas veces; se ponen hasta bravas con uno porque como son tantas las que quieren participar le toca a uno elegir”. (P3) Otro escenario en el cual se ha hecho evidente el impacto que esta propuesta ha generado en las niñas, son las distintas visitas institucionales que las mo115 nitoras han desarrollado. Un elemento importante es la comunicación permanente con los docentes y con los padres de familia, toda vez que estos dos escenarios se convierten en contextos en los que toma fuerza e impacto el Proyecto al vincular al proceso a otros actores importantes en el proceso de formación de las niñas. “… me parece que de manera positiva ha influido el Proyecto en esta comuna; en las visitas escolares, en los seguimientos escolares que nosotros realizamos a las instituciones, las docentes nos dicen que las niñas han mejorado, la decencia de la gran mayoría de niñas que pertenecen, se puede decir en un gran porcentaje de las niñas que participan en el proyecto, hay que hacer énfasis que sobre todo las niñas que son constantes…” (P3) “Por medio de la observación en el mismo escenario de la clase se da cuenta uno que estos valores han sido apropiados y lo ponen en práctica en todo momento…” (P3) Un recurso importante que utilizan los monitores a la hora de respetar las diferencias y resolver las dificultades entre las participantes, es acudir al reconocimiento de los otros como diferentes, proceso que busca que cada una de las niñas asuma una actitud de escucha frente a las otras y reconozca, que a pesar de las diferencias, se puede establecer puntos de encuentro. Asumir una actitud de mediación como la que demuestran los docentes en el testimonio que se presenta a continuación, es un elemento que se viene ratificando como efectivo a la hora de tramitar cualquier tipo de conflicto que se presente en el escenario de entrenamiento: “Yo siempre lo he tomado como una estrategia y me ha servido cuando tengo estas dificultades, recuerden que somos seres únicos, somos seres irrepetibles que pensamos diferente y que tenemos que tener la capacidad de respetar la opinión de ella, de ella y de ella, respetan la mía pero yo respeto de la ella”. (P3) “…hablando, por medio del diálogo podemos llegar a tomar la decisión correcta entre todos y construir una decisión acertada 116 que sirva de beneficio para mí y para el grupo y siempre lo he tomado; cuando se presentan estas dificultades intervengo directamente donde se está presentando el problema con las niñas que están teniendo el problema y listo yo les pregunto: cuál es tu opinión, tu opinión y tu opinión y trato como de tomar una decisión o de estructurar una idea a la que cada una de ellas me dice si profe tiene razón en esto y aquello vamos a tomar esta decisión, pero siempre tratándoles, infundiéndoles los valores…” (P3) Al tocar el punto que refiere a los padres de familia, los monitores y las monitoras encuentran que el principal papel que éstos deben asumir frente al proceso que se desarrolla en la práctica deportiva es el de reforzar estos aprendizajes y acompañar el proceso de las niñas, toda vez que son factores que al complementarse, se convierten en un elemento muy fuerte en la formación de las niñas; dentro de este proceso formativo, resaltan la integridad como categoría central en la que confluyen los demás valores. Relacionan la importancia de integrar el trabajo que se realiza en la escuela con el trabajo que deben hacer los padres de familia en sus hogares. “…el papel es de reforzar lo que nosotros trabajamos porque es que ellos comparten en sus hogares la mayor parte del tiempo y esto no rinde ningún fruto que nosotros trabajemos y trabajemos la parte de valores en las niñas y que lo padres en sus casas hagan todo lo contrario o les infundan todo lo contrario”. (P3) “No tratamos de cambiar familias, sino que tratamos de cambiar la visión de los padres hacia los valores y que tengan en cuenta que no existen antivalores, pues que los valores son sólo uno y que los valores y que existe el valor de la honestidad y “x” o “y” valores que son muy importantes para sus niñas, y el que ellas los apropien de manera correcta, está apuntando hacia la integridad de ellas”. (P3) Es necesario entonces continuar haciendo esfuerzos para fortalecer el vínculo familia-escuela, dado que en ambos escenarios, se desarrolla el proceso de construcción de identidad y el proceso de socialización, aspectos que 117 constituyen elementos trascendentales en el desarrollo de la personalidad. Así mismo, es necesario que los padres de familia asuman el rol que tienen en la formación de sus hijos. “ellos cumplen un papel fundamental en reforzar estos en sus hogares y que no solamente las niñas las vean en las dos horas trabajamos en clase, sino que en sus casas los papás contribuyan a fortalecer la parte de valores”. (P3) Los monitores y monitoras hacen especial énfasis en la necesidad de trabajar procesos integrales, de manera que los aprendizajes ciudadanos no sólo se pongan en práctica en la escuela, sino también en la familia, en el grupo de amigos y en la comunidad. Se reconoce entonces la importancia de la manera en que este tema se ha venido trabajando, pues se integra a la familia, a los profesores y a los compañeros. “Algo que infundimos mucho en ellas es que la práctica de valores sea en todo momento y en todo lugar, en todo momento, en todo lugar y este trabajo yo creo que el que hemos hecho les ha ayudado mucho a eso, el que entiendan que todas las personas con las que ellas se relacionan, en todo momento, en toda conversación, en toda acción estamos poniendo en práctica los valores aprendidos en el semillero deportivo”. (P2) “…para una familia la responsabilidad es el valor pilar de ese hogar, para otros la honestidad es el valor fundamental, entonces es tratar de conectar, de fusionar en cada espacio de sus vidas esos valores, y eso lo tratamos de hacer en el deporte, nosotros cuando trabajamos la clase nosotros no solo hacemos el trabajo en valores y ya”. (P3) Para finalizar este apartado, retomamos a Cortina (2002) quien plantea que “los valores se descubren en la implicación con la experiencia, en la implicación con la realidad, no se descubren en los libros” Cortina (2002:33); en este orden de ideas, es necesario reiterar que los aprendizajes obtenidos por las niñas en el desarrollo del proyecto Semilleros Deportivos, cobran mayor 118 importancia en el momento en que son llevados a la práctica, es decir, cuando realmente podemos evidenciar que las niñas están actuando en congruencia con aquello que manifiestan haber aprendido. 3.5.10 Valores sociales desde el reconocimiento del otro Para referirnos a este tema es necesario plantear que parte fundamental del trabajo en valores se encuentra en la manera como nos relacionamos con las demás personas, en este sentido, el reconocimiento del otro constituye la principal finalidad del proceso formativo en valores. Si bien, la categoría de reconocimiento tiene muchos alcances, en el proceso de Semilleros Deportivos se encuentra relacionada con cuatro elementos fundamentales; el primero de ellos tiene que ver con sentimientos de admiración hacia las compañeras, principalmente por el buen desempeño técnico que se evidencia por parte de ellas; lo que implica a su vez una actitud solidaria de compartir los logros obtenidos por sus compañeras. “…después de que una niña ejecuta un saque muy bien realizado, este gesto es admirado por las compañeras…” (P1:28) “Cuando una de las participantes realiza el saque y logra pasar y caer al campo contrario una de sus compañeras de juego dice: ‘hum saca mejor que yo’…” (P1:34) En segundo lugar, encontramos la categoría de reconocimiento en relación con la confianza que las niñas han ganado entre sí, es decir, cómo estas niñas han logrado, a partir del compartir con las otras y en un proceso de intercambio permanente, generar cierto nivel de cercanía, lo cual establece un nivel de credibilidad ante el resto del grupo. “…las niñas son muy juiciosas y como ellas tienen tanta credibilidad ante las otras porque en verdad se destacan muchísimo, entonces las otras niñas les obedecen, cierto, entonces yo siempre trato de mantener como el grupito a seguir para que cuando a mí me toque entonces las niñas de verdad hagan caso y son muy juiciosas…”(P1) 119 Un tercer aspecto se encuentra relacionado con la solidaridad y con el respeto por el otro que es diferente; asunto que para las niñas influye directamente en la construcción de ciudadanía. “…aparte de eso de ayudar a los demás y de aceptar a los demás con sus diferencias y de ahí me parece que influye mucho en ese concepto de ciudadanía cierto” (P2) Finalmente y en relación con esta categoría, tenemos las estrategias que las monitoras y los monitores emplean para promover en sus estudiantes una actitud de reconocimiento del otro. Al respecto encontramos que las monitoras y monitores del Programa generan permanentemente actividades a partir de las cuales ponen a prueba el alcance y las capacidades de cada una de las niñas en torno a los aprendizajes adquiridos. Estrategias como estas, permiten evaluar permanentemente la efectividad de las actividades programadas, y las niñas puedan aplicar estos aprendizajes en ejercicios prácticos durante la sesión de trabajo. “…eso en Fátima lo he resaltado mucho estas niñas, ahí es donde noto yo que respetan, ya se toleran, se aceptan, se aceptan como son, yo se los valido y se hacen en parejas, tú vas a evaluar a la compañera, que noto en ella en toda la clase y ya se dicen las cosas sin necesidad de reírse, a es que ella no participó en tal cosa, es que ella estuvo grosera con no sé quién, pero también hizo el gesto bien y también jugó, o sea le rescata o a veces tomo yo las cosas y tomo los aspectos positivos que tiene, así le digo que aspectos por mejorar”. (P4) Es importante reconocer cómo a partir de las diversas actividades realizadas dentro del Programa, los profesores van tomando una posición importante dentro de la edad hasta convertirse en referentes para las niñas, en tanto que llegan a participar con ellas factores relacionados con su familia e incluso con su vida personal. Estrategias como las de trabajo en parejas, trabajos en grupo, en el cual deban evaluarse unas con otras son actividades que han dado como resultado un refuerzo importante en el aspecto del reconocimiento del otro. 120 “…puedo evaluar a ella o se autoevalúan, reúnanse y miren y hagan una autoevaluación ya, entonces ya ellas manifiestan cómo se autoevaluaron, luego la otra la escucha y no falta y ya entonces en eso ha sido muy enriquecedor porque yo veo que respetan, se toleran, se aceptan, eso si me ha gustado…” (P4) a. Respeto Al interior del proyecto Semilleros Deportivos el valor del respeto cobra gran importancia, dado que hace parte de los valores esenciales en el orden personal y social; como lo vimos anteriormente, en primera instancia se fortalece el autorrespeto, de manera que puedan existir fortalezas para el reconocimiento y respeto hacia los demás, pese a la existencia de diferencias, al respecto, Cortina (2002) afirma: “Respetamos aquel tipo de posiciones que a lo mejor no compartimos exactamente, pero que entendemos que representan un punto de vista moral, no podemos respetar algo que nos parece claramente inmoral”. Cortina (2002, p. ). Como lo vemos en este planteamiento, es necesario además, que aquello que respetamos sea algo que se encuentre en congruencia con nuestros propios valores morales. En lo concerniente al Proyecto, en la práctica, el respeto se manifiesta no sólo en las indicaciones de los monitores, sino también en el propio respeto por las reglas y las normas de los mismos deportes, lo que hace que no se requiera de un árbitro o una figura que juzgue las acciones deportivas, sino que entre los mismos estudiantes se refuerzan, se utilizan y se respetan. “Las niñas regresan corriendo y hacen silencio para escuchar a la monitora quien explica que van a jugar balón mano y recuerda algunas de las reglas como: no dar más de dos pasos con el balón y no quitar con agresión el balón a la compañera, reparte los equipos e inician el juego, ella juega con otra niña y el otro equipo queda de tres personas. En el juego las niñas son conscientes cuando el balón sale y debe sacar el otro equipo y cuando dan más de dos pasos.”(P4:21) Es importante plantear también la interiorización de la norma que se eviden121 cia en las niñas de este Proyecto; asunto que constituye un paso importante en la práctica del respeto. No obstante, en algunos pocos casos, vemos cómo ciertas acciones y palabras de las estudiantes van en contra de este valor, al no reconocer las intenciones de sus compañeros o simplemente no querer aceptar las normas o consejos de los otros. En este sentido, se presentan dos maneras de evidenciar este valor, por un lado al referirse hacia los compañeros, se hace de manera jocosa, siempre manteniendo el respeto hacia éstos, e incluso rechazando a quienes no dan un trato respetuoso a sus compañeros; pero por otro lado, se expresan algunas manifestaciones negativas e irrespetuosas. “…le preguntan ¿qué vamos a trabajar? la monitora dice valores, ellas dicen ‘aaah nooo’ y mientras terminan de firmar la asistencia, empiezan a hablar entre ellas diciendo cosas como: ‘boba, chismosa, sabelotodo, cállese’; esto porque una de sus compañeras hace el comentario que ‘no se puede comer dulces, que son malos”… (P6:4) “en la instalación deportiva se encontraban cuatro (4) niños y tres (3) niñas jugando fútbol con un balón de baloncesto al preguntarles cuál era la hora de inicio de la clase nos comunicaron que era a las 2:30 p.m. al ver la práctica que ejercían los niños se notó un ambiente cálido entre ellos, al llegar un miembro más, todo cambió por sus repetidos insultos a los demás”. (P7:2) De igual forma, las monitoras intervienen en los momentos en que se presentan situaciones irrespetuosas entre los estudiantes; esto denota un especial interés de los docentes en la formación integral de las niñas. “A través de toda la clase las indicaciones dadas por el profesor son fuertes, las estudiantes siempre escuchan atentamente a lo que se dice y dan sus puntos de vista con relación a lo que va a hacer, igualmente después de la explicación, ante la expresión de alguna estudiante de: “profe no entiendo”, se presenta una burla por parte de algunas estudiantes, el profesor interviene indicando a las de la burla que esto no tiene nada de malo, que no pasa nada, que es algo normal y explica amablemente y de nuevo lo que se 122 debe hacer. Las estudiantes comprenden la situación y continúan sin inconvenientes”. (P8:20) b. Trabajo en equipo: Solidaridad Para referirnos al trabajo en equipo y la solidaridad, empezaremos por afirmar que son dos componentes en este tipo de prácticas deportivas, no sólo en los deportes de conjunto sino también en aquellos que se practican de manera individual, pues están presentes en la mayoría de situaciones que impliquen relacionarnos adecuadamente con otras personas. Para referirse a la solidaridad, Bolivar (2007) plantea: “Promover unas relaciones comunitarias y un sentido de trabajo en comunidad en la escuela y entre los centros, familias y entorno, desde hace unas décadas se ha convertido en un mensaje redentor… mediante el desarrollo de unas relaciones comunitarias y colegiadas que contribuyan a aprender y resolver los problemas entre colegas y con las familias, que creen solidaridad y confianza, al tiempo que fomenten la cohesión educativa”. Bolivar (2007, p. 71) En lo concerniente a esta categoría encontramos que si bien dentro del Proyecto se realizan diferentes actividades que fomentan el trabajo en equipo y que la práctica del voleibol por si misma llama a trabajar en unión e integración, no necesariamente este aspecto se encuentra plenamente fortalecido en las niñas, pues en algunas ocasiones se muestran otro tipo de actitudes, tal como se evidencia en el siguiente testimonio: “…el primero es el de la falta de ponerse de acuerdo sobre determinada decisión a tomar, cuando son actividades en las que deben tomar decisiones, ellas pueden presentar dificultades en que cada una toma una decisión cierto, y cree que esa es la más correcta para su grupo o para alcanzar el objetivo determinado que se les ha planteado en la actividad, entonces ese ha sido el 123 que he observado, como una de la mayor dificultad que se presenta cuando trabajan en grupo, en equipo, tomar una decisión adecuada, pero poco a poco eso se ha ido corrigiendo porque ya han tomado como conciencia de esto y en este tipo de actividades siempre eligen una líder que es la que va a representar al grupo y entre todas aportan ideas y construyen una sola y toman una sola decisión. Pasaron de todas tomar una decisión y cada una querer tomar su decisión a opinar y a acoplar la decisión de cada una a una sola, cierto. Pero esa fue como la mayor dificultad la que noté con los grupos que actualmente trabajo que no son sólo los del 41 y Atardeceres sino también en la comuna La Fuente, y la comuna Universitaria. Entre esas niñas, entre estas edades, la mayor dificultad es tomar la decisión ante un problema determinado”. (P3) Podríamos decir que el real inconveniente no se encuentra en la aceptación de la decisión sino en la toma de la misma. Sin embargo, este es un aspecto que ha venido mejorando, es así como se ha pasado de decisiones individuales tomadas desde el querer de cada una, a decisiones colectivas basadas en la concertación. c. Resolución de conflictos Cuando hablamos de resolución de conflictos, nos estamos refiriendo a una de las habilidades sociales más importantes, pues se convierte en una situación natural con la que a diario nos vemos enfrentados; diferencias de opiniones, puntos de vista, actitudes, comportamientos, hacen que continuamente debamos hallar consensos que permitan resolver posibles inconvenientes y problemas que se presentan en las relación con nosotros mismos y con los demás; tal como lo afirma Ruiz, 2007: En estas circunstancias existenciales, nos vemos obligados a interactuar simbólicamente con los demás y con el entorno, ajustando permanentemente nuestras actuaciones y nuestras simbolizaciones en el entrejuego de la afirmación de nuestros intereses, la valoración de los intereses ajenos y comunitarios, así como de las condiciones de relación que deseamos y las que vivimos. Ruiz, (2007, p. 117) 124 La resolución de conflictos es quizá uno de los elementos con los que a diario se encuentran las monitoras; este aspecto se evidencia en los procesos de negociación y análisis de las situaciones normativas o de conflicto que se presentan en la práctica, algunas veces la solución al conflicto es hallada desde los mismos estudiantes y otras con la intervención de los monitores. “…las niñas continúan con el juego y al realizarse una jugada que creó dudas en algunas, el juego es suspendido; al llegar la monitora las niñas le comentan que ese punto no valía porque la niña le había pegado mal al balón, ella les pide que repitan el punto…” (P1:29) “…el motivo por el cual se sentaron las estudiantes es que se trataron mal y casi pelean y por beneficio del grupo y el mismo desarrollo de la actividad se decidió sentarlas por un momento largo para que hablaran y aclararan su problema”. (P2:32) Vemos además que el respeto por la norma es un asunto a tener en cuenta por las niñas y las monitoras al momento de tener que tomar una decisión frente a una situación conflictiva; de igual forma, el hecho de que las niñas se sientan tenidas en cuenta al momento de resolver la situación es un aspecto que va propiciando en ellas mayor pertenencia por el Programa. Un elemento generador de conflicto en las prácticas, es la misma actitud de indisposición de los estudiantes frente a algunas actividades propuestas, o frente a ciertas dificultades que surgen en el camino, ante lo cual los monitores intervienen llamando la atención y exigiendo disciplina en clase. “Se realizó pase de dedos, una de las niñas inconforme se retiró por un momento de la clase, nuevamente el docente inconforme con la actitud y disposición de las niñas las reunió y les pidió el favor que realizaran las actividades o que se podían retirar de la sesión, se continua repitiendo la última actividad, por petición de algunas niñas el docente da otro espacio para que puedan hidratarse”. (P7:16) 125 “…se realiza el proceso de autoevaluación en el que las niñas indican su comportamiento y actitud en la sesión luego le tocó el turno al docente de evaluar la clase; de allí surgen comentarios de disgustos entre ellas llegando a un compromiso de mejorar su actitud y comportamiento en las otras sesiones y el respeto por la religión de algunas niñas”. (P7:19) d. Convivencia Otro componente fundamental es la convivencia, esa capacidad de establecer relaciones asertivas, en un ambiente de reconocimiento, respeto por la diferencia y preocupación por el bien común. Navarro (2010) nos plantea que al hablar de convivencia es necesario hablar de diversidad: “se trata entonces de construir una igualdad de desiguales, ya que la característica básica de la humanidad es su diversidad, su pluralidad”. Navarro (2010, p.46) Durante el desarrollo de las actividades, se presentan procesos colaborativos y fluidos, que muestran un ambiente de sana convivencia; donde la imagen del profesor, animando, corrigiendo y formando, además del diálogo, son elementos decisivos para ello, máxime por el ejemplo que representa para las niñas la figura del monitor, pues lo ven como un modelo a seguir. “Creo que la causa principal de que no haya ninguna manifestación agresiva entre las niñas es la misma imagen que tienen del profesor, la cual es una imagen de autoridad y respeto que regula positivamente el comportamiento de las estudiantes en todo momento de la clase, indicándoles de igual manera, cuál es la mejor forma de comportarse ante las diferentes situaciones que se presentan. También considero que se establecieron unas reglas y normas claras que regulan significativamente el buen desarrollo de la misma clase, donde se observa claramente que las niñas ante diferentes situaciones para dar respuestas positivas a éstas, realizan una breve reflexión sobre lo que están haciendo o a punto de hacer y decir, actuando así de la forma más conveniente según las normas y dinámica propia del grupo”. (P9:23) 126 De igual forma, se resalta la existencia de buenas relaciones interpersonales, lo cual se hace evidente en las actitudes de respeto y corrección constructiva que se realizan cuando se comete un error, aspecto que podría propiciar burla o rechazo, pero que en este caso, se hace de manera positiva, tal como lo muestra el siguiente testimonio: “Continúa la clase y el grupo dividido por categorías previamente definidas se dispone a competir, la actividad consiste en que cada una de las niñas realiza un lanzamiento y tanto el profesor, como las mismas compañeras, van corrigiendo la técnica, así cada estudiante reconoce sus errores y permite que las demás vean la forma como no deben hacerlo, dado el caso que alguna se equivoque todas las indicaciones y correcciones hacia ésta se hacen de forma amable y con respeto, ninguna estudiante responde negativamente a lo que le dicen las demás, por el contrario éstas escuchan atentamente a sus compañeras y parecen entender lo que necesitan corregir ya que mejoran algunas su segundo lanzamiento, esto también indica la dinámica del grupo y las buenas relaciones existentes en él”. (P9:16) Uno de los factores más importantes que se resalta por los monitores en el trabajo con las niñas es la superación de los conflictos que se han presentado dentro del grupo. En este tipo de situaciones, los monitores le dan mucha importancia al Programa, en el sentido que argumentan que gracias a la participación en este tipo de procesos, las niñas han ganado en la capacidad de reconocer los puntos de vista de las otras como diferentes y tenerlos en cuenta para la toma de decisiones importantes. “…bueno, mentiroso yo sería si diría que todo es color rosa, porque creo que eso no, es imposible que se dé en un grupo de trabajo sobre todo en niñas, porque las niñas tienen problemas y en ciertos momentos tienen diferencias, yo no tomo eso como una… como una dificultad sino que me parece, yo lo tomo como un logro, porque es que cuando las niñas de pronto entran en algún conflicto, en alguna discusión referente a un tema, eso demuestra que lo que estamos trabajando en ellas las está llevando a reflexionar”. (P3) 127 “…y ahí es donde entramos a mirar que cada uno de nosotros tenemos diferentes puntos de vista, y que tanto el punto de vista de “X” niña como de “Y” niña son válidos cierto, pero que tenemos que ser capaces de ponernos de acuerdo en las decisiones que tomemos, cierto, entonces las niñas se presentan como ciertas dificultades o ciertos roces en determinadas actividades que realizamos cuando desarrollamos el tema de valores, pero eso me parece que es un logro por lo mismo, porque ellas están reflexionando, analizando, opinando, pasaron de ser niñas de las que recibían y tragaban entero a niñas que no comen entero, a reflexionar, a analizar, a decir yo no estoy de acuerdo con esto, yo pienso que esto y aquello, entonces para mí son logros, y que esos conflictos y roces que se han presentado son logros que demuestran que el trabajo que nosotros hemos realizado ha rendido frutos”. (P3) En relación con lo anterior, Sanchez (citada por Carmona 2008), nos plantea que “en todo momento que las personas se junten para deliberar, para actuar concertadamente y comenzar un nuevo espacio público estarán “naciendo” simbólicamente al mundo y creando espacios de libertad”. Sanchez (2003 p. 188) Podemos ver entonces cómo en los testimonios anteriores, el monitor hace referencia a la manera como se asumen estas diferencias y conflictos; planteándolos como una posibilidad para que cada una de las niñas ponga en el escenario los aprendizajes adquiridos a través de la participación en este proceso. Por otro lado, el grupo de monitores reconoce que el apoyo interdisciplinar ha sido importante en la determinación de las acciones que se van a seguir dentro del trabajo; es por esto que ponen de manifiesto los encuentros que han tenido con las psicólogas y trabajadores sociales para tomar decisiones en la manera como se va a mejorar la convivencia entre las niñas dentro del Programa. “Mira que nosotros nos reunimos con la doctora Olga cada semana hablamos de todo lo que está sucediendo de todo lo que pasa (psicóloga) ella es como nuestra cabeza visible para todo esto de los valores que ha sido una ayuda impresionante, ella maneja mu128 cho la teoría humanista y ella sabe mucho acerca de los valores, entonces nosotros, bueno, qué hacemos en un caso de estos, entonces optamos que íbamos hacer un pacto de convivencia con ellas y que ellas mismas escribieran qué se hacía en cada espacio, yo les decía bueno yo creo que ustedes son las que van a escribir si una niña llega agresiva no permito dar clase digamos, y ellas escribieran eso”. (P4) Nótese en el testimonio anterior cómo a partir de la discusión del grupo de profesionales se establece que la mejor manera de promover la convivencia entre las niñas es el establecimiento grupal de un marco normativo que regule las acciones entre las mismas, es decir, la construcción y concertación colectiva de las normas que van a estar presentes durante todo el tiempo en el grupo. “Nosotras lo presentamos a ellas qué hacemos con esa niña nos ha no, no, no entonces analicemos qué vamos hacer, pensemos, pongámonos en los zapatos del otro, no pensemos por los otros, pensemos que somos nosotros los que llegamos ese día mal por x o y motivo”. (P4) “…profe se les llama la atención y bueno, si vuelve a hacer retirada entonces se manda llamar a la mamá y si sigue, ya se expulsa pero se les está dando la oportunidad y listo, ese pacto sale de nosotras”. (P4) e. Comunicación En los diferentes procesos que se realicen con un grupo en particular, es innegable la gran importancia que cobran los canales de comunicación pues éstos van a posibilitar la promoción de otra serie de valores. La comunicación constituye entonces un medio para la convivencia, el respeto, el diálogo, la resolución de conflictos, entre otros. Para referirnos a la comunicación, retomaremos a Cortina (2002) quien afirma: 129 Quien entabla un diálogo considera al interlocutor como una persona con la que merece la pena entenderse para intentar satisfacer intereses universalizables. Por eso no intenta tratarle estratégicamente como un medio para sus propios fines, sino respetarle como persona en sí valiosa, que -como diría Kant- es en sí misma un fin, y con la que merece la pena, por tanto, tratar de entenderse para llegar a un acuerdo que satisfaga intereses universalizables. Cortina (2002, p. 10) En el trabajo realizado pudo observarse que en las prácticas se da la posibilidad de que las estudiantes participen y expresen sus opiniones, generando así identidad con el Programa, evidenciando que se cuenta con adecuados canales de comunicación, aspecto que ha facilitado la convivencia entre las niñas. “Las estudiantes realizan la primera presentación mientras el segundo grupo observa, apenas terminada la presentación, las estudiantes opinan sobre lo observado” (P2.7) Estrechamente ligada con la categoría de resolución de conflictos, la comunicación permite llegar a esa finalidad, pues ante algunas acciones conflictivas, se presenta el diálogo como posibilidad para su solución, ya que permite conocer varios puntos de vista frente a determinada situación y llegar a un consenso. “Mientras el docente acomodaba los materiales para la próxima actividad, una de las niñas se retira sin previo aviso dejando las actividades y sobre todo a su grupo de trabajo, el docente dialoga con ella y de inmediato regresa a la sesión”. (P7:17) De la misma manera que la comunicación posibilita otros valores, también requiere la existencia de otros. Como lo afirma Navarro (2010), “Comunicación para el cambio social es un proceso de diálogo y debate, basado en la tolerancia, el respeto, la equidad, la justicia social y la participación activa de todos”. Navarro (2010, p. 128). f. Inclusión – Exclusión Otro tipo de situaciones muy comunes en el proyecto Semilleros Deportivos son las relacionadas con procesos de inclusión y exclusión, los cuales se hacen 130 evidentes en las prácticas, los encuentros y los intercambios deportivos. En relación con esta temática, Luna, Alvarado, Ospina, & Camargo, nos plantea que “No solamente se requiere un grupo incluyente; se requiere como ya se dijo, la voluntad de ser incluido. Además de ser importante crear condiciones de inclusión, también es necesario aspirar a la ciudadanía”. Luna, Alvarado, Ospina, & Camargo (2009 Pag 196) En relación con esta categoría, los relatos dan cuenta de una dificultad que se presenta en estos contextos para trabajar de manera integrada con niñas y niños, lo que consideran se hace un poco complicado por los intereses, motivaciones y asuntos particulares de cada género; mientras que al trabajar solamente con niñas, el trabajo se facilita, por el tipo de estrategias, lenguaje y actividades que pueden desarrollar con ellas. “…para obtener lo que hemos obtenido hasta el momento creo que ha sido una decisión correcta que sea solo niñas, insisto en lo mismo es muy difícil alcanzar todo lo que se ha alcanzado en estos años en la ejecución de este proyecto Semilleros Deportivos creo que los resultados que se han obtenido hasta el momento no se hubieran obtenido si fueran ambos géneros que estuvieran trabajando en el proyecto creo que no se hubieran obtenido. Es difícil cambiar totalmente todo y no es que sea imposible pero tocaría cambiar las estrategias a utilizar dentro del desarrollo del proceso”.(P3) Los Semilleros Deportivos establecen la importancia de la formación en valores, con el fin de formar a mujeres integrales. Al respecto, si bien se han obtenido logros y cambios positivos en las niñas, es necesario continuar fortaleciendo una cultura de respeto por la diferencia, de sana convivencia con el género opuesto y de inclusión. Desde la perspectiva de Richard Tinning (1996, p. 128) se pueden identificar dos tipos de discursos que orientan las prácticas en el campo del movimiento humano: el de la participación y el del rendimiento. El discurso de la participación habla de promover la inclusión y permanencia de una gran cantidad de personas en la cultura del movimiento, para desde allí, formar el carácter, 131 promover la igualdad, cooperación y trabajo en equipo. Por lo tanto, esta formación en valores deberá ser un medio que lleve al entendimiento del otro, a la democratización y sobre todo, respeto entre niños y niñas de las diferentes comunas y corregimientos en los que se desarrolle el Programa; quizás trabajando de forma indirecta esta problemática y concientizando a las niñas desde una labor mediadora que contribuya a bajar el porcentaje de conflicto entre ellos, al tiempo que se fortalezca el trabajo a nivel familiar. Por su parte, la categoría de Exclusión aparece en algunos testimonios relacionada con determinadas problemáticas que evidencian los niños y niñas, lo que hace que en ocasiones las estrategias del proceso deban excluir a estudiantes para hacer posible que las actividades puedan llevarse a cabo con el resto de niñas. “…en el Bajo Tablazo hay niños, hay muchos niños, pues lógico que no participan de la clase pero están ahí en el polideportivo sin nada que hacer…” (P1) “Yo tengo una niña que ella es hiperactiva, todavía no está medicada, ha sido un proceso, porque soy yo, María José se sienta y desde que se sienta es ya, ya, ya, a mí esos 5 minutos se me hacen eternos, una vez me tocó retirarla, no se podía, no se podía, Olguita me dijo es que usted tiene que ser más, si usted no la retira, si ella no se va, mire haber cómo hacer porque le toca, sino ella nunca le va a obedecer y un día me tocó hasta que no se fue, no, no pare la clase, y yo le decía si no se va no sigo, y todas, váyase María José, váyase, y cuando se fue yo me sentía horrible y se fue y desde eso yo no tengo ningún problema con ella”. (P1) En testimonios como el anterior, se evidencia la dificultad presentada con situaciones en las que se da el fenómeno de exclusión, pues un proyecto como este que busca generar inclusión, se ve afectado con casos que se salen de la competencia del docente, por ello, es importante contar con profesionales 132 en las áreas de psicología o educación especial, que tengan la experiencia y el conocimiento para tratar este tipo de casos y de esta manera, se le pueda brindar la atención especial que requiere y el docente no genere frustración frente a su manera de actuar. g. Confianza En los diferentes momentos del Proyecto, la confianza juega un papel muy importante, toda vez que facilita la convivencia. Por un lado, se trabaja para generar autoconfianza en las niñas y de otra parte, para generar confianza al interior del grupo así como de éste hacia las monitoras. Factores como este, posibilitan además el ejercicio de los valores y la construcción de ciudadanía; al respecto, Navarro (2010) plantea: La política se hace entre amigos, no entre enemigos, es decir que la política se asienta sobre la base de un interés compartido. Es por esto que el cuidado de la política debe concernir a todos, sin lo cual la convivencia sería imposible. Misión y fin de la política es asegurar la vida en el sentido más amplio. Navarro (2010, p.18) En relación con la categoría confianza, la mayor parte de los testimonios se encontraron relacionados con la manera en que las niñas tienen una imagen de sus docentes como una persona con la cual pueden hablar tranquilamente de diferentes temas personales e íntimos de la vida de cada estudiante, esto ha hecho que en el Proyecto se generen espacios de escucha a nivel individual; lo cual a su vez constituye un elemento importante en la prevención de situaciones de riesgo de orden personal, familiar o social. “…con ellas es muy frecuente precisamente por eso, porque muchas ya le cogen mucha confianza entonces empieza a contarnos sus cosa intimas y lo que sucede dentro de la escuela, entonces profe me pasa esto con esta niña, me jaló el pelo, me revolcó cosas de esas, pero no digo nada porque me va volver a agredir, entonces son cosas que a veces va dar la clase y resulta que nos toca escucharlas, muchas veces vienen con problemas de la casa, que pasa algo dentro de la familia”. (P4) 133 Este tipo de testimonios nos muestran que las monitoras se han convertido en una figura a la cual las niñas acuden en busca de orientación sobre diferentes aspectos relacionados principalmente con la etapa por la cual están atravesando. Las niñas además de participar de las actividades programadas para cada clase, en su gran mayoría ven en su profesora una persona en quien confiar aspectos muy personales que van desde gustos, hobbies, sentimientos hasta dificultades familiares. Para las docentes esto puede significar una carencia afectiva que viene desde el hogar. “…les mediamos es que encuentren no como una amiga, entonces no se confíen, yo no sé cómo llamarlo, entonces llego allá y ellas ya están allá afuera, yo esperando una u otra, profe le puedo decir algo, lo que les pasó el fin de semana o el día anterior o ese día…” (P4) Testimonios como los anteriores, nos permiten reiterar que las niñas encuentran en su profesora alguien a quien contarle y manifestarle sus problemas; sin embargo, es de reiterar el delicado manejo que se debe dar a estas situaciones, por ello, es importante que los profesionales del área social que laboran en el Proyecto, sepan dar el manejo adecuado a la información y abordar de manera discreta las problemáticas, evitando que las niñas pierdan la confianza que tienen en su profesora y posibilitando espacios de diálogo, comprensión y apoyo para superar las dificultades; trabajo que se complementa con las actividades formativas que se desarrollen durante los entrenamientos. Podría plantearse también la posibilidad de generar estrategias que permitan un acercamiento entre las estudiantes y las profesionales del área social o una estrategia de seguimiento a ciertos casos especiales que requieren una mayor atención. Esta confianza que las niñas depositan en su docente, es un aspecto que se presenta en los diferentes grupos, dado que la edad de las niñas es una etapa en la que se encuentran enfrentadas a diversos cambios de toda índole y a factores de riesgo, es importante aprovechar este lazo de cercanía para conocer más de cerca las problemáticas de cada estudiante y brindarles una atención 134 integral y oportuna. Como se muestra en el siguiente testimonio, pese a que en las clases se aborden temáticas de autocuidado, autoestima, respeto, toma de decisiones, pareciese que algunas niñas, si bien, conocen todos estos conceptos, no necesariamente los están aplicando en su vida diaria. 3.5.11 Valores personales a. Autocuidado El autocuidado en la práctica se refleja de diferentes maneras, principalmente en aquellos aspectos relacionados con el cuidado de la salud, la toma de decisiones y la responsabilidad consigo mismo y con los demás. Desde la perspectiva de Tobón, (2002) “El autocuidado tiene que ver con aquellos cuidados que se proporciona la persona para tener una mejor calidad de vida, autocuidado individual, o los que son brindados en grupo, familia, o comunidad, autocuidado colectivo. El autocuidado está determinado por aspectos propios de la persona y aspectos externos que no dependen de ella; estos determinantes se relacionan con los factores protectores para la salud, tanto como con los factores de riesgo, que generan, según el caso, prácticas favorables o riesgo para la salud”. Tobón (2002, p. 1) Desde el proyecto Semilleros Deportivos se propende entonces por formar en hábitos de autocuidado; aspecto que se enfatiza en la realización de las diferentes actividades con las niñas. En el siguiente testimonio, por ejemplo, vemos cómo el autocuidado se evidencia en la acción de darse cuenta de los límites y las posibilidades, tomando la decisión en el momento justo de parar, descansar y recobrar energías antes de continuar con las actividades. “…una de las estudiantes se retira del juego tosiendo y con un poco de dificultad para respirar se sienta a descansar” (P2:24) Uno de los elementos más importantes y destacado en el autocuidado, se refiere a la responsabilidad con la que se debe asumir la vida sexual y reproductiva y las decisiones relacionadas con ella. En el proyecto se trabajan diferen135 tes aspectos, enfatizando en el uso de preservativos, métodos anticonceptivos y la responsabilidad. “A las 2:20 se inicia con el taller de embarazo en adolescentes, la monitora presenta una guía y fichas donde se toca el embarazo desde diferentes esferas”. (P5:3) “La profesora explica que deben prepararse ya que en sus planes no está el quedar embarazada y ser madre e indaga entre las niñas las causas y el porqué del embarazo en adolescentes, una abuela acompañante responde que falta más control de los padres hacia los hijos, Juliana, una de las niñas, dice que el ya tener novio es algo que los padres permiten. Otra de las niñas comenta que ya se tiene sexo por entrar en la moda y que ahora se ven más niñas embarazadas y en gran número”. (P5:8) “…tienes que quererte mucho y tú vales muchísimo y eso es lo que tenemos que tener en la cabeza todo el tiempo, entonces si ves en los valores personales, todo lo saben, la autonomía, la autoestima, el auto concepto, que tienen de cada una y los sociales, el respeto, tolerancia, solidaridad, el amor, solidaridad, eso que este año no decidimos recordarles esos valores, a ellos fue diferenciárselos mucho, mucho y obviamente claro a través de las actividades que llevamos, se representa”. (P4) b. Seguridad El autocuidado, se manifiesta de diversas maneras, entre ellas está el prestar atención a la seguridad en el escenario de práctica, cuidando de que no se convierta en un escenario peligroso. Los monitores de manera constructiva, enseñan sobre este importante aspecto. “Una de las niñas se aleja y toma una botella con jugo del kiosco que está al costado y bebe un poco; regresa a la cancha y la ubica a un lado del juego. La monitora advierte que esa botella puede 136 ser peligrosa y le pide a la niña que por favor la coloque en otro lugar”. (P1:25) “Durante el juego se lastima una estudiante por un leve golpe en la cara, la profesora inmediatamente detiene el juego por medio de un pitazo, se acerca a la estudiante afectada para revisar que se encuentre bien”. (P2:112) “…una estudiante se retira molesta por un golpe suave que recibió en su cara, ni la profesora, ni las demás compañeras, se percatan de esto, igualmente, esta niña ingresa rápido a la cancha de forma voluntaria la profesora recuerda el cuidado que se debe tener en el desarrollo de la actividad y anima a sus estudiantes a realizar más goles”. (P2:19) Dado que el realizar procesos orientados a la niñez implica enormes responsabilidades no sólo por los asuntos formativos, sino por la integridad física, en este caso de las niñas participantes del Proyecto, es importante resaltar que las monitoras continuamente se manifiestan atentas a controlar y reducir todos aquellos aspectos que puedan implicar factores de riesgo. - Sentido del ganar y el perder Para hablar de esta subcategoría, encontramos como punto de referencia el trabajo investigativo desarrollado por Murcia y Melo (2011), quienes analizaron el sentido de perder y ganar al interior de los juegos Intercolegiados Armenia 2008; en palabras de los autores, dicho proceso: “…muestra la dinámica propia de unos imaginarios sociales en los cuales existe un fuerte esquema de inteligibilidad social que asume los juegos en el marco de la competencia selectiva devenida del modelo discriminatorio Darwiniano de selección natural de las especies. En ella, el ganar es considerado como el gran triunfo y hacia el cual van dirigidos todos los esfuerzos del proceso; esto se debe conseguir por encima de todo. Entre tanto, el perder ni siguiera es tomado como referencia por la organización, y se 137 asume como la gran derrota y el fracaso. En torno a este esquema de inteligibilidad se generan todos los dispositivos discursivos y prácticos de los juegos, y en torno a ésta se despliegan los hábitus o disposiciones de la comunidad que en ellos participa”. Murcia y Melo (2011, p. ) Lo descrito en el párrafo anterior es lo que comúnmente encontramos al interior de diferentes procesos deportivos, aunque se continúan haciendo esfuerzos para reconfigurar este tipo de intereses, seguimos encontrando mayor interés en el resultado que en la calidad del proceso que se siga para llegar a éste. Por ello, se requiere en primer lugar una transformación en la forma como muchos entrenadores asumen los procesos de formación deportiva, de manera que el interés principal pase de ser el logro deportivo y la formación técnica e instrumental a centrarse en fundamentar procesos cuyo objetivo primordial sea, como lo plantean Vargas y otros (2012) “lograr centrar la atención de sus estudiantes no en la competencia con primacía del producto, sino la relación intersubjetiva con primacía del desempeño grupal y centrado en el proceso”. Vargas y otros (2012, p. 113) En el desarrollo del presente proyecto, los sentidos del ganar y perder se orientan hacia dos maneras diferentes de asumir el deporte, como competencia o como práctica. Una primera manera de asumirlo es como preparación para obtener un buen resultado en una competencia, se evidencia en algunos grupos en los cuales las niñas manifiestan en sus actitudes, frases y comportamiento, el deseo constante de ganar, es evidente que se genera frustración cuando sucede lo contrario, sin embargo, los docentes han venido fortaleciendo procesos del manejo adecuado del ganar y perder, los cuales deben seguirse trabajando pues aún se hace visible que prima la competencia sobre la práctica del deporte, lo que genera recriminación cuando no se consigue el éxito tal como se muestra en el siguiente testimonio: “…siempre quieren ganar, es duro, es duro con las niñas sobre todo porque si van perdiendo entonces se desmotivan y dejan de jugar, si les hicieron un gol sacan a la arquera o si les hicieron un punto entonces a la que en voleibol iba a recibir y no recibió entonces se la montan, cierto, son muy, muy competitivas, entonces siempre estamos tratando como de buscar ese equilibrio, diciéndoles que apenas estamos aprendiendo, hay unas que van mas 138 adelante que otras y esas las que van mas adelante y son las mas competitivas tienen que ayudar a otras, de hecho yo muchas veces les digo vamos a organizar tres grupos de 5 niñas.” (P1) Una segunda manera de asumir el deporte es como proceso, como práctica; esta se encontró en grupos en los cuales el sentido del deporte como competencia no es tan marcado y por el contrario es asumido como una práctica en la cual se comparte y se genera un espacio de diversión e integración. Los docentes manifiestan haber inculcado esto en las niñas, sin descuidar la necesidad de mejorar en aquellos aspectos que se requiera, pero sin estar pendientes únicamente de los triunfos, esto ha llevado a observar comportamientos de apoyo entre las estudiantes cuando algo se hace mal. “…nunca le inculcamos a las niñas que tienen que ir a aplastar a la otra comuna es que ustedes tienen que ir a ganar es que ustedes no primero llegamos a los valores, eso llegamos y le aclaramos es que es hacerle fuerza a el equipo a las compañeras pero sin agredir al resto y si no gano bien y si no la próxima vez lo vamos a hacer mejor y ellas ahí mismo las cobijan fresca no es que esa niña tal cosa es que esa niña como hace si ves es que esas niñas no tienen esa mentalidad de ir a ganar o ganar no para nada y nosotros tampoco le inculcamos eso porque para nosotros es primordial lo de los valores más que esa parte técnica cierto o no nosotros vamos a ir a divertirnos a ver que tienen ellas y como estamos nosotros y que nos toca mejorar si estamos saltando mal venga vamos a mejorar el salto pero para nosotros primero valórese.” (P4) - Participación Las experiencias motrices, la interacción social y el fortalecimiento de valores trabajados en el programa como la autoestima, el autoconocimiento, la confianza y el respeto, entre otros, favorecen el desarrollo y maduración de actitudes personales centradas en la participación activa, conducentes al desarrollo de competencias de liderazgo. Dicho proceso de mejoramiento es evidenciado por los facilitadores quienes de manera reiterada mencionan la motivación constante de las niñas frente a la participación activa y sobre todo propositiva en las diversas actividades del programa. Dicha actitud y desarrollo formativo de futuros líderes, es condición de posibilidad de una verdadera ciudadanía centrada en la responsabilidad social y 139 liderazgo personal y social, propios ellos no solo de procesos de emancipación sino también y principalmente de empoderamiento. “…en la comuna Atardeceres perdón, el trabajo que se ha desarrollado con las niñas es muy bueno, muy valioso o sea las niñas son niñas que han pasado de ser tímidas poco participativas a ser niñas que lideran actividades, participan de manera positiva, que cada vez que uno hace una pregunta con respecto a la temática que estamos trabajando no es una o dos o con pena de participar si no muchas a la vez y muchas veces se ponen hasta bravas con uno porque como son tantas las que quieren participar le toca a uno elegir, cierto, me parece que de manera positiva ha influido el proyecto en esta comuna…” (P3) “…las niñas que son constantes son niñas activas, participativas…” (P3) - Proyecto de vida Uno de los aspectos en los cuales se espera evidenciar los resultados del proceso formativo desarrollado con las niñas es el proyecto de vida, toda vez que las diferentes temáticas y actividades desarrolladas con las niñas buscan generar un impacto en su proceso de formación de identidad y en la configuración de sus planes a futuro. Para brindar claridad con respecto al término proyecto de vida, recurrimos a la siguiente definición: “El proyecto de vida articula la identidad personal social en las perspectivas de su dinámica temporal y posibilidades de desarrollo futuro. Se comprende, entonces, como un sistema principal de la persona en su dimensionalidad esencial de la vida. Es un modelo ideal sobre lo que el individuo espera o quiere ser y hacer, que toma forma concreta en la disposición real y sus posibilidades internas y externas de lograrlo, definiendo su relación hacia el mundo y hacia sí mismo, su razón de ser como individuo en un contexto y tipo de sociedad determinada”. D’Angelo, O. (1994, p. 3). 140 Basados en lo anterior y centrándonos en el caso particular del proyecto Semilleros Deportivos, vemos que se han posibilitado algunas transformaciones importantes en el proyecto de vida de las niñas que participan del proceso. Uno de los ejemplos que pueden darse con base en lo anterior, es el caso del sector conocido como Kilómetro 41, el cual culturalmente ha sido reconocido como un contexto machista en el que se encuentra una diferencia marcada entre los roles de hombres y mujeres; por lo que las niñas tienen la perspectiva de crecer y estar dedicadas al hogar y a servir a sus padres o hermanos, mientras que los hombres son más llamados a las labores que se realizan por fuera del hogar. En este sector, vemos que el programa ha contribuido a cambiar un poco este concepto, pues gracias a la vinculación de las niñas y de sus familias en diferentes actividades como charlas, talleres, visitas domiciliarias, entre otras, se ha posibilitado una mirada diferente de los roles del hogar y se ha avanzado en el reconocimiento y el respeto por el género femenino, lo cual ha generado transformaciones en el proyecto de vida de algunas niñas, como se evidencia a continuación: “…el año pasado ella iba estaba pendiente de todo, pendiente de los materiales, profesora en que le ayudo, como se hace esto, pues, como pendiente de la técnica y todo y ya el año pasado se graduó y este año, pues no pudo entrar a la universidad pero si está estudiando en el politécnico empresarial; está estudiando una; no lo recuerdo, gestión deportiva algo así , entonces eso es algo que influye muchísimo, como en el cambio de proyecto de vida que tienen las niñas dentro de su comunidad ¯cierto…” (P2) Si bien las dinámicas sociales de cada contexto llevan a las niñas a la formación de sueños y proyectos de vida comunes que respondan a esas necesidades, también se va configurando en ellas su proyecto de vida individual, lo cual para nuestro caso, ha implicado un cambio importante en la manera como las niñas conciben sus metas a futuro, ampliando su perspectiva y generando en ellas expectativas que trascienden de las labores del hogar y llegan hasta el deseo de continuar con procesos de educación superior, lo cual no era concebido hasta hace poco tiempo en un contexto como aquel en el que se desarrolla el proyecto. 141 142 143 144 4 CONCLUSIONES: Teniendo en cuenta que una de las más importantes finalidades del proyecto Semilleros Deportivos es la formación en valores a través del adecuado aprovechamiento del tiempo libre, se concluye que el programa hizo aportes sustanciales a la formación integral de las niñas y jóvenes vinculadas a éste; integral en tanto no sólo se preocupó por la formación en la técnica propia de cada deporte, sino que esta se constituyó en el medio para generar otro tipo de dinámicas sociales y participativas, reflejado esto (de manera explícita) en el énfasis dado a la formación en valores, el cual se evidenció en cada una de las sesiones y en el desarrollo de actividades cooperativas y colaborativas, que aportan a la construcción de ciudadanía. Las niñas participantes del proyecto conciben la ciudadanía desde cinco perspectivas: primero, ciudadanía como una manera de vivir en comunidad y hacer parte de determinada sociedad, de reconocer la existencia de los otros y respetar la diferencia. Segundo, ciudadanía como expresión de solidaridad, de apoyo y como la posibilidad de habitar un espacio común. Tercero, ciudadanía como valor, expresada en el sentido de pertenencia por la comunidad, en el deseo de progreso común. Cuarto, ciudadanía como asunción y cumplimiento de las normas socialmente aceptadas. Quinto, ciudadanía relacionada con aquellos atributos que debe poseer un buen ciudadano, entre ellos se cuenta: liderazgo, honestidad, sentido de pertenencia y proactividad. Aunque metodológicamente en el proyecto se desarrollan los componentes técnico y formativo, en ocasiones se evidenció poca articulación en ambos aspectos, pues en los entrenamientos se trabajaban por separado, atendiendo a tres fases fundamentales: trabajo en valores, trabajo técnico-deportivo y momento reflexivo de cierre. En relación con el primer momento, la formación enfatizó en dos tipos de valores: personales y sociales. Dentro de la metodología podemos señalar además que se emplearon estrategias diversas entre las que se mencionan talleres, actividades lúdicas, encuentros deportivos, visitas institucionales y capacitaciones, cuyo desarrollo logró generar espacios de participación e interacción entre las niñas. Por otro lado, se logró desarrollar un sentido de responsabilidad, respeto y mutuo apoyo, pues desde las normas no institucionalizadas pero si concertadas, los partici145 pantes pudieron crear un clima de sana convivencia, en donde la formación y la participación, (no la competencia) era el principal ingrediente. Sin embargo, se presentaron situaciones particulares en las cuales las niñas demostraron que para ellas también es importante competir y ganar. El programa cuenta con los materiales y espacios adecuados para su desarrollo, se observó que ha trascendido los límites organizativos propios de este proceso (Tiempo y espacio de práctica, relación profesor-estudiantes, contenidos deportivos y valorativos) logrando llegar hasta el hogar, donde se reconoce que las niñas y jóvenes, luego de su participación en el programa, han demostrado cambios favorables en su actitud, responsabilidades académicas e incluso en su proyecto de vida. La vinculación de la familia a este proceso marcó una pauta de gran importancia tanto para los objetivos físico motrices y deportivos, como para los objetivos que apuntaban a la formación en valores, pues los talleres, las visitas familiares, el apoyo profesional y los diferentes trabajos que se realizaron con el apoyo, acompañamiento y participación de los padres, se convirtieron en un aliciente para los estudiantes, así como en proceso complementario, pues desde el hogar se reforzaban los aprendizajes realizados en cada una de las sesiones. La relación que las niñas participantes del proyecto han establecido con sus monitoras está basada en la confianza, hecho que permite apertura de las niñas para compartir y manifestar sus problemas a las monitoras, quienes brindan espacios importantes de escucha y comprensión, así mismo, tienen la posibilidad y a la vez la responsabilidad de direccionar los casos que lo ameriten ante el profesional de apoyo para su respectivo seguimiento; es por ello que el equipo psicosocial con el que cuenta el proyecto es un aspecto de resaltar ya que permite la atención integral a diferentes problemáticas propias de la etapa por la que están atravesando las niñas. La educación en valores ha propiciado en las niñas ciertas actitudes personales que permiten una mejor convivencia y que han generado consciencia frente a la propia vida y a los asuntos políticos y públicos de su comunidad y su sector. Se ha observado además un cambio positivo en las actitudes, com146 portamientos y expresiones de las niñas, como resultado de los aprendizajes obtenidos en el proceso de formación deportiva, los cuales se han extendido a las esferas familiar y comunitaria, fortaleciendo en ellas la participación, el liderazgo y la asertividad. Los procesos desarrollados al interior del proyecto Semilleros Deportivos han contribuido a resignificar el proyecto de vida de algunas niñas que ahora tienen expectativas a futuro más amplias y claras, al tiempo que se ha favorecido que las niñas estén en condiciones de igualdad y hayan podido legitimar sus derechos. Este se constituye en uno de los aportes de mayor trascendencia e impacto del proyecto, pues puede decirse que desde allí se está generando una transformación vital en las niñas que participan del proyecto, al tiempo que se están fortaleciendo su formación ciudadana. RECOMENDACIONES Se requiere una mayor articulación entre el programa de formación en valores con las actividades deportivas y de formación motriz. Si bien esta articulación se presenta, en muchos casos parecieran dos momentos diferentes e independientes el uno del otro. Sería importante integrarlos de manera más clara y además hacer explícita esa articulación en el documento del proyecto, formulando los indicadores de logro, no solo desde lo técnico sino también desde la formación en valores, propiciando espacios para la reflexión durante el desarrollo de las actividades deportivas. Los monitores y monitoras conocen y han interiorizado el proyecto del cual hacen parte, demostraron tener gran preparación y conocimiento al respecto, evidenciándose mayores fortalezas en los aspectos de la formación técnica; sin embargo y a pesar de que reconocen la importancia de la formación en valores, ésta se viene realizando de manera desarticulada a los procesos deportivos, por esta razón, se sugiere desarrollar con ellos y ellas un proceso de capacitación teórico – práctico en el que no solo se brinden contenidos y conocimientos relacionados con los valores, sino que se construyan estrategias didácticas que permitan trabajarlos de manera integrada a los demás componentes del proyecto, posibilitando que no se note una división o separación entre lo técnico y lo formativo. 147 Si bien pudo evidenciarse que en las niñas existe en cierta manera una “consciencia ciudadana”, término que usamos para definir el conocimiento y la actitud que las niñas tienen con respecto a los asuntos políticos y públicos de su comunidad, se requiere fortalecer los procesos comunitarios en los diferentes sectores, aprovechando la participación de las familias y de la comunidad en general en muchas de las actividades que se programen. De igual forma se sugiere fortalecer la capacidad de liderazgo de las niñas, apoyándolas para que aquellos valores personales que pudieron fortalecer en su paso por el proyecto, los puedan trascender a nivel social, de esta manera se estará potenciando la construcción de ciudadanía. Es de vital importancia fortalecer el trabajo que se viene desarrollando con los padres de familia, generando estrategias innovadoras que disminuyan la desmotivación de algunos a participar de las actividades, pues su vinculación al proceso hace posible el cumplimiento de los objetivos, al tiempo que les permite un mayor conocimiento de los gustos y expectativas de sus hijos, lo que hará posible que se genere mayor cercanía y acompañamiento hacia ellos en sus proyectos de vida. Es necesario además lograr una vinculación más directa de los docentes, ya que esto permitirá que la formación recibida en las sesiones de trabajo con las niñas del proyecto sean reforzadas en los hogares por los padres de familia y en el salón de clase por los profesores, generando un proceso articulado entre el semillero deportivo, la familia y la escuela. Es necesario que en las prácticas deportivas y en las demás actividades que contempla el proyecto se fortalezca el aspecto que se ha venido trabajando hasta el momento, en relación al hecho de no competir por un premio, sino que se privilegie el compartir, aprender e intercambiar experiencias, dado que se debe potenciar el objetivo primordial del proyecto, el cual hace referencia principalmente a la formación en valores. Por ello se sugiere que en cada clase y en cada actividad se enfatice en el proceso más que en el resultado. Si bien el proyecto ha venido funcionando de manera adecuada con la población de niñas, sería interesante más adelante, pensar en estrategias que vinculen también los niños, de manera que podamos decir que los avances que se han tenido con las niñas a nivel de formación en valores no son exclusivos de este grupo poblacional sino que son el punto de partida para futuros proyectos. 148 Es importante fortalecer la relación de confianza que tienen las niñas con sus monitoras, ya que ésta constituye una herramienta fundamental en el proceso formativo de las niñas, por lo que podría también potenciarse, en convenio con otras instancias del Estado y la comunidad, un proceso de atención integral a niñas y jóvenes, pues a través de las monitoras se pueden canalizar los asuntos inmediatos que requieren la intervención profesional, pero que muchas veces no son identificados pues las niñas no los comparten con sus familias ni con sus docentes; por esta razón cobra gran importancia el papel de las monitoras, quienes además de captar y direccionar los casos que requieren atención, se constituyen para las niñas en modelos a seguir. Es innegable el impacto que el proyecto ha tenido en la configuración del proyecto de vida de las niñas; dado que se cuenta con varios ejemplos al respecto, valdría la pena sistematizarlos a manera de historias de vida que evidencian el paso de las niñas por el proyecto y al mismo tiempo las importantes huellas que el proyecto ha dejado en sus vidas. 149 150 BIBLIOGRAFÍA Avarado, S. & Botero, P. (2007). Procesos de Socialización Política, Formación Ciudadana y Participación. Diplomado Formación en Investigación para la Red Childwatch en Latinoamérica. Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud, Alianza CINDE – U. de Manizales. Bakker, F. Whiting H. Van Der Brug, H. (2010) Psicología del Deporte, Conceptos y Aplicaciones. Madrid: Ediciones Moratta S.L. Berger, P. & Luckmann, T. (1983). La Construcción Social de la Realidad. Buenos Aires: Amorrortu Editores. Bertussi, G. (1998). Los valores y la moral en la escuela. Educ. Soc., Campinas, v. 19, n. 62. Disponible en: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S010173301998000 100004&lng=es&nrm=iso Best, J. (1983). Cómo Investigar en Educación. Colección pedagogía/ Ediciones Morata Series. 9ª edición. Blández Ángel, J. (2005). La utilización del material y del espacio en Educación Física. Propuesta y recursos básicos. Editorial Inde, España. 2005. Bolivar, A. (2007). Educación para la Ciudadanía algo más que una asignatura. España. Editorial Grao. Caracuel, J. (1997). Aspectos psicológicos del deporte en niños y adolescentes. En: Primera Jornada sobre práctica del deporte en la infancia, 39-62. Serie monografías nº 1. Centros de Estudios del niño. Sevilla. Carmona, D. (2008). Concepciones de Ciudadanía en Niñas y Niños del Municipio de Marquetalia Caldas. Tesis de Maestría. Castillo, J. (2003). La Formación de Ciudadanos: La Escuela, un Escenario Posible. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales Niñez y Juventud V. 1 N. 2, Colombia, CINDE, Universidad de Manizales. Cortina, A. (2005). Educación en Valores y Responsabilidad Cívica. Bogotá 151 Colombia: Editorial El Búo Ltda. Cortina, A. (2001). El Quehacer Ético, Guía para la Educación Moral. Madrid: Santillana Cortina, A. (1997). Ciudadanos del mundo: Hacia una teoría de la ciudadanía. España: Alianza editorial. D´adamo, O. Garcia, V y Montero, M. (1995). Psicología de la Acción Política. Buenos Aires: Editorial Paidós. D’ANGELO, H. O. (1982): Las tendencias orientadoras de la personalidad y los proyectos de vida futura del individuo. En: Algunas cuestiones teóricas y metodológicas sobre el estudio de la personalidad. Edit. Pueblo y Educación, La Habana. __________ (1994): Modelo integrativo del proyecto de vida. Provida. La Habana, Cuba. Díaz, R. (2006). El deporte como estilo de vida, generador de valores y factor de protección para la prevención de la drogodependencias desde la educación para la salud en la adolescencia. Culturas Deportivas y Valores Sociales. Madrid. Revista de Investigación social y deporte No 7. Diaz, A. y Otros. (1999). Espacios Democráticos en el Ámbito Escolar. Manizales Colombia: Centro Editorial Universidad Católica de Manizales. Durkeim, E. (1973). La Educación Moral. Buenos Aires: Schapire. Echavarría, C. (2008). Concepciones de Ciudadanía en Jóvenes escolarizados y no escolarizados del Distrito Capital. Proyecto de Investigación financiado por la Universidad de la Salle. Código del proyecto 34-385-07-2-01. Bogotá Colombia Echavarría, C. Lopez, L. Ospina, H. Alvarado, S. (2006) La democracia y la Participación: Una mirada desde las y los jóvenes. Revista Subjetividades políticas. Apuestas en investigación pedagógica y educativa. Bogotá Colombia: Universidad pedagógica, pp. 67 – 121. Feldman, J. (2005), Autoestima: Como Desarrollarla? Juegos, Actividades, 152 Recursos, Experiencias Creativas. Espana: Narcea S.A. de Ediciones. Gallo, L. (2010). Los Discursos de la Educación Física Contemporánea. Universidad de Antioquia, Bogota: Editorial Kinesis. Gómez, K. (2006) La práctica deportiva como capital social de la infancia en riesgo. En: Culturas Deportivas y Valores Sociales. Investigacion social y deporte No 7. Madrid Herrera, M. Diaz, C. (2001). Educación y Cultura Política. Bogotá, Colombia: Editorial Plaza y Janes. Hoyos, G. (2000). Formación Etica Valores y Democracia. En: Estados del Arte de la Investigación en Educación y Pedagogía en Colombia. Tomo I. COLCIENCIAS, SOCOLPE. Bogotá: Procesos editoriales ICFES Hoyos, G. y Ruiz, A.. (2007). Ciudadanías en Formación. Bogotá, Colombia. Cooperativa Editorial Magisterio. Luna, M. Alvarado, S. Ospina, H. Camargo M. La Construcción de representaciones sociales y la ciudadanía. Algunas claves para la discusión. En: Vasco, C. Vasco, E. Ospina, H. (2009). Etica, política y ciudadanía. Manizales Caldas Siglo del Hombre editores. Medina, X. (1998). Deportes Autóctonos, deportes de masas. Dos vías distintas en la construcción de la etnicidad. Deporte y Calidad de Vida. Madrid. Revista de Investigación Social y Deporte No 4. Mendelsohn, D. (2001). Futbol Infantil: El sueño del pibe?. EFDeportes, Revista Digital – Ano 7 – No 41. Disponible en http://www.efdeportes.com/ Ministerio de Educación Nacional. (2006). Estándares Básicos de Competencias en Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y Ciudadanas. Guía sobre lo que los estudiantes deben saber y saber hacer con lo que aprenden. Bogotá Colombia. Ministerio de Educación Nacional de Colombia - Instituto para el Desarrollo de la Democracia Luis Carlos Galán & OEI. (1998). Educación Ética y Valores Humanos. Lineamientos Curriculares. Bogotá, Colombia. Murcia, Napoleón; Melo, Luis Gerardo. Sentidos del perder y del ganar. Se153 lección y discriminación en juegos intercolegiados Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, vol. 9, núm. 2, julio- diciembre, 2011, pp. 669-682 Universidad de Manizales Manizales, Colombia Navarro, L. (2010). Entre Esferas Públicas y Ciudadanías: las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas a la comunicación para el cambio social. Barranquilla Colombia. Ediciones Uninorte. . Navarro, L. (2010). El hacer y el decir como acciones propias de la libertad humana. Una mirada a la comunicación para el cambio social desde el pensamiento de Hannah Arendt. Revista Folios, Universidad de Antioquia. Ospina, H. Alvarado, S. López, L. (1999). Educación para la Paz. Bogotá Colombia: Cooperativa Editorial Magisterio. Palau Matas, J. EFDeportes, Revista digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 35 Abril de 2001 http://www.efdeportes.com/efd35/psifut.htm Prat. M. y Soler. S. (2003). Actitudes, Valores y Normas en la Educación Física y el Deporte, Reflexiones y Propuestas Didácticas. Barcelona: Inde Publicaciones. Restrepo, J. (2007). Ciudad y ciudadanía en jóvenes escolares de Bogotá, Manizales y Medellín. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales Niñez y Juventud: Vol. 5, No 1. Ruiz, F., Martínez, G., Monfort, M., Ferrández, J., Bou, A. y Cruz, J. (1989). Observació i Intervenció Psicològica amb Entrenadors de Joves Esportistes. Actes V Jornades ACPE, 93-103. Ruiz, M. (2007). Educación y Comunidad, Una relación que potencia el juego de vida en sociedad. Universidad Tecnológica de Pereira, Colombia. Revista de Ciencias Humanas No 4. Sabucedo, J. (1996). Psicología Política. Madrid: Editorial Síntesis S.A. Taylor, (1996). Fuentes del yo: La construcción de la Identidad Moderna. Barcelona: Paidos. 154 Tinning, R. (1996) “Definiendo el área ¿cuál es nuestra área?” en Revista de Educación. Madrid Nº 113. Tobón, O. El autocuidado una habilidad para vivir. Disponible en: http:// promocionsalud.ucaldas.edu.co/downloads/Revista%208_5.pdf Torre, E.; Cárdenas, D. y García, E. (2001) La Motivación en la Práctica Físico – Deportiva. EF Deportes, Revista Digital – Ano 7 – No 39. Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd39/motiv.htm Vargas, H. (2009). Informe estadistico 2008. Principales indicadores de la Calidad de la Educación de la Zona Centro Sur del Departamento de Caldas. Editorial Blanecolor. __________, Aristizabal, P. Y Otros (2009). Buenas Prácticas Educativas. Editorial Blanecolor, Manizales. __________, y Echavarría, C. (2007). Sentidos de Ciudadanía en un grupo de Jóvenes Escolarizados de la Ciudad de Manizales. Revista de Ciencias Sociales Niñez y Juventud. Volumen 5. Colombia: CINDE, Universidad de Manizales. __________, Orrego, J. y otros (2012). Escuelas de Fútbol por la Paz. Mas allá del deporte: Una apuesta por la Formación Ciudadana. Manizales, Capìta Graphic. Vasco, E. Alvarado S. (2007). Justicia, moral y subjetividad Política en niños, niñas y jóvenes. Centro de Estudios avanzados en Niñez y Juventud . Manizales Colombia __________, C. Vasco, E. Ospina, H. (2009). Etica, política y ciudadanía. Manizales Caldas Siglo del Hombre editores. Zuluaga, J. (2003). La Familia como Escenario para la Construcción de Ciudadanía: Una Perspectiva desde la Socialización en la Niñez. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales Niñez y Juventud V. 1 N 2, Colombia, CINDE, Universidad de Manizales. 155