UNIVERSIDAD VERACRUZANA

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UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
EVALUACIÓN MEDIANTE INDICADORES DE
BIENESTAR ANIMAL EN UNA UNIDAD DE
PRODUCCIÓN INTENSIVA DE BOVINOS DE CARNE EN
EL TRÓPICO HÚMEDO
TRABAJO RECEPCIONAL EN LA MODALIDAD DE:
TESIS
COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL TÍTULO DE
MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA
PRESENTA:
LORENA VILLARREAL VARGAS
ASESORES:
Dra. BERTHA CLEMENTINA HERNANDEZ CRUZ
Dr. APOLO ADOLFO CARRASCO GARCIA
VERACRUZ, VER.
JULIO 2014
Índice general
ÍNDICE DE CUADROS ........................................................................................ III
ÍNDICE DE FIGURAS .......................................................................................... IV
AGRADECIMIENTOS........................................................................................... V
RESUMEN .......................................................................................................... VII
INTRODUCCIÓN .................................................................................................. 1
ANTECEDENTES ................................................................................................. 3
ESTRÉS ............................................................................................................... 3
BIENESTAR ANIMAL ............................................................................................... 4
TENDENCIA AL BIENESTAR ANIMAL ......................................................................... 4
CRITERIOS PARA EVALUAR EL BIENESTAR Y EL CONFORT ......................................... 5
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS PECUARIAS EN LA PRODUCCIÓN DE CARNE DE
GANADO BOVINO EN CONfiNAMIENTO. ............................................................................ 12
JUSTIFICACIÓN ................................................................................................ 13
HIPÓTESIS ......................................................................................................... 14
OBJETIVOS ....................................................................................................... 14
OBJETIVO GENERAL ............................................................................................ 14
OBJETIVOS ESPECÍFICOS .................................................................................... 14
MATERIAL Y METODOS ................................................................................... 15
LOCALIZACIÓN ................................................................................................... 15
CARACTERÍSTICAS DE LA ENGORDA ..................................................................... 15
MANEJO DENTRO DE LA UNIDAD DE PRODUCCIÓN .................................................. 16
Recepción de Ganado: ................................................................................. 16
Proceso en prensa: ...................................................................................... 17
Traslado de ganado de prensa a los corrales de engorda: .......................... 18
I
Vigilancia Sanitaria: ...................................................................................... 18
Estancia en los corrales de engorda: ........................................................... 18
APLICACIÓN DE PROTOCOLOS.............................................................................. 19
Indicadores conductuales ............................................................................. 19
Indicadores de salud del hato: ...................................................................... 19
Condición corporal........................................................................................ 21
ANALISIS ESTADISTICO .................................................................................. 22
ANÁLISIS DE LOS INDICADORES DE SALUD ............................................................. 22
FÓRMULAS PARA LA EVALUACIÓN DE LOS INDICADORES CONDUCTUALES ................. 23
RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................................... 25
CONCLUSIONES ............................................................................................... 36
RECOMENDACIONES ........................................................................................... 37
LITERATURA CITADA....................................................................................... 38
ANEXOS ............................................................................................................. 42
II
Índice de cuadros
CUADRO 1. PROTOCOLO DE EVALUACIÓN DE BIENESTAR ANIMAL DE ACUERDO CON EL
WELFAREQUALITY®.................................................................................................. 11
CUADRO 2: RANGOS DE PESO EN LA UNIDAD DE PRODUCCIÓN SANTA RITA. ........................ 16
CUADRO 3. TAMAÑO DE LA MUESTRA PARA LA PUNTUACIÓN CLÍNICA ..................................... 20
CUADRO 4. CONDUCTAS AGONÍSTICAS............................................................................... 27
CUADRO 5. INDICADORES DE SALUD .................................................................................. 30
CUADRO 6. CUADRO DE OBSERVACIONES POR ETAPA ......................................................... 32
CUADRO 7. CONDUCTAS AGONÍSTICAS POR OBSERVACIÓN .................................................. 33
CUADRO 8. ZONA DE FUGA POR OBSERVACIÓN ................................................................... 34
III
Índice de figuras
FIGURA 1. NUMERO DE ANIMALES EN OBSERVACIÓN INICIAL ................................................ 26
FIGURA 2. VALORES PROMEDIO DE LA ZONA DE FUGA EN COMEDERO Y CORRAL.................... 28
IV
Agradecimientos
Le agradezco a Dios por haberme acompañado a lo largo de mi carrera,
brindarme salud y fortaleza en los momentos de debilidad.
Le doy gracias a mis padres Carlos y Patricia y a mi abuela Ma. Del Pilar por
apoyarme en todo momento, por ser mis pilares cuando más lo necesite, ayudarme a
levantar cuando me sentía derrotada, por los valores que me han inculcado, y por
haberme dado la oportunidad de tener una excelente educación en el transcurso de mi
vida. Sobre todo por ser un ejemplo a seguir.
A mis hermanos Erika y Omar por apoyarme en todo, estar cerca cuando los
necesite y representar la unión familiar. A mis familiares que aun sin estar cerca
estuvieron al pendiente durante toda mi carrera y que también me apoyaron en todo
momento. A Miriam, Humberto, Justino y Laura porque la familia no solo es de sangre,
y aquí encontré una familia que estuvo para apoyarme en las buenas y las malas.
A la Dra. Bertha Clementina Hernández Cruz, al Dr. Apolo Carrasco García y al
Rancho Santa Rita por todo su apoyo y ayuda durante la elaboración de esta tesis. A
mis maestros por haberme transmitido sus conocimientos con la mejor voluntad y
preocuparse porque yo fuera un buena profesionista.
V
Dedicatorias
A mis padres Carlos Villarreal Díaz y Martha Patricia Vargas Femat con todo mi
cariño y mi amor porque este logro no es solo mío también es suyo, además de ser las
personas que hicieron todo en la vida para que yo pudiera lograr mis sueños, por
motivarme y darme la mano cuando sentía que el camino se terminaba, a ustedes por
siempre mi corazón y mi agradecimiento.
A mis hermanos y a mi abuela Ma. Del Pilar Días Calderón por todo el apoyo
brindado, este logro también es suyo porque siempre confiaron en mí, por esas
palabras de motivación y por hacer que nuestra familia siempre se mantenga unida.
VI
RESUMEN
VILLARREAL VARGAS LORENA AÑO 2014. EVALUACIÓN MEDIANTE
INDICADORES DE BIENESTAR ANIMAL EN UNA UNIDAD DE PRODUCCIÓN
INTENSIVA DE BOVINOS DE CARNE EN EL TRÓPICO HÚMEDO. TESIS DE
LICENCIATURA. FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA.
UNIVERSIDAD VERACRUZANA. VERACRUZ, VERACRUZ, MEXICO.
El objetivo del estudio fue evaluar los procesos de manejo mediante indicadores
de bienestar en una unidad de producción intensiva de bovinos de carne (UPIB) en
trópico húmedo. Este se realizó en una UPIB ubicada en el Municipio de Alvarado,
Veracruz. Se evaluaron tres rangos de peso (271-320, 321-370, y ˃371 kg). Los
protocolos contemplan: distancia de huida en corral y comedero, salud del hato y
comportamiento agonístico por muestreo de barrido continuo y focal. En la observación
global los resultados de estadística descriptiva (Wealfare Quality y Whay et al., 2003),
mostraron que el rango ˃371 fue mayor en número de animales parados. Para la salud
los animales sucios fueron más en el rango 321-370. En la conducta agonística el
porcentaje mayor fue para el rango 321-370. Para la distancia de huida el rango 271320 fue el mayor en corral y el 321-370 fue el más elevado en comedero. El rango ˃371
presento la menor distancia tanto en comedero como en corral. Los resultados por
etapa muestran que el rango ˃371 es mayor en número de animales parados para la
etapa 1, para el rango 271-320 se observó la mayor frecuencia de comportamientos
agonísticos en la etapa 1, en distancia de huida el rango 271-320 tuvo un valor mayor
en la etapa 1, mientras que el rango 321-370 fue el más alto en la etapa 3, se
encontraron más animales sucios en la etapa 2 de todos los rangos. Tomando en
cuenta las observaciones de conducta indican un aparente confort, mientras que los
indicadores de salud muestran un bienestar pobre comparado con los resultados
esperados por WQ, así mismo la distancia de huida da a notar un manejo adecuado del
ganado. Es necesario establecer los parámetros que apliquen en la región y el ganado
de la misma.
VII
INTRODUCCIÓN
A partir del año de 2004, el bienestar animal fue identificado como una de las
prioridades del Plan Estratégico de la OIE (Organización Mundial de Salud Animal) con
el propósito de promover el bienestar de los animales a partir de argumentos científicos,
tratando de elaborar normas y directrices basadas en estos criterios y promoviendo la
enseñanza a través de la capacitación y la difusión de manejos adecuados de los
animales, teniendo en cuenta la dimensión regional (OIE, 2013).
La alteración del bienestar animal producido por un desafío ambiental, puede ser
evaluado en dos niveles: en primer lugar, la magnitud de las respuestas fisiológicas y
de comportamiento, y en segundo lugar, el costo biológico de estas respuestas (Solano
et. al. 2004)
El manejo que se da a los bovinos dentro de los corrales de engorda, la mayoría
de las veces no cumple con este aspecto o es inadecuado, lo que provoca pérdidas en
la canal (Battifora y Adama 2000). Al respecto, desde la década de los noventas se
comienza a hablar de un buen trato a los animales para una mejor producción y fue en
el Tratado de Amsterdam de 1997, mediante un protocolo anexo, que la unión europea
(UE) consideró por primera vez a los animales de abasto como seres con capacidad de
sentir emociones.
Recientemente, el bienestar animal (BA) es un tema de vital importancia a tomar
en cuenta en las Unidades de Producción Animal (UPAS), cuya importancia está
relacionado con el trato que el hombre le proporciona a los animales, tanto en la
movilización para el manejo en las UPAS como en el transporte para el sacrificio, en
cualquier parte del mundo. Muchos productores han reconocido que mejorar el
bienestar de los animales, actuando en forma preventiva en relación con el cuidado de
la salud, la prevención de enfermedades y procurando cierto estado de confort, son
elementos fundamentales que redundan en beneficios para su sistema productivo
(Thomas y Badino, 2007).
Con la finalidad de contribuir a la mejora de las condiciones de los animales, el
proyecto europeo “WelfareQuality®” (WQ®) ha desarrollado formas científicas y
estandarizadas para medir el bienestar animal. Se enfoca en mediciones efectuadas en
el animal, lo cual contrasta con otro tipo de evaluaciones que se concentran en
características de diseño y manejo (tamaño del corral, tipo de piso, entre otras, (Botreau
et. al. 2009).
De acuerdo con el WQ® (Botreau et. al. 2009), son cuatro los principios que se
deben respetar para garantizar el bienestar del animal: alimento, confort, salud y
habilidad para expresar su conducta natural.
1
En el trópico húmedo se han realizado pocos trabajos donde se evalúe mediante
indicadores de bienestar animal los procesos de manejo e instalaciones, además de
determinar si estos indicadores son los adecuados para las condiciones del trópico
húmedo en unidades de producción intensivas.
2
ANTECEDENTES
Estrés
Desde 1935, Hans Selye introdujo el concepto de estrés como síndrome o
conjunto de reacciones fisiológicas no especificas del organismo a diferentes agentes
nocivos del ambiente de naturaleza física o química (Dobson y Smith, 2000).
Otra definición de estrés es una variedad de respuestas frente a estímulos
(estertores internos o externos, que modifican la homeostasis de un individuo, estos
estímulos pueden ser factores físicos, fisiológicos, conductuales o psicológicos (Dantzer
y Mormede 1983).
El bienestar de un individuo es un estado fisiológico que le permite adaptarse con
éxito a un ambiente determinado. La respuesta de estrés es el mecanismo que permite
a los animales adaptarse a un cambio en su ambiente, esto constituye estímulos
estresantes que actúan sobre el sistema nervioso, provocando una respuesta inmediata
por vía neural en la que el animal reacciona rápidamente tratando de compensar e
iniciar su adaptación con una conducta que se conoce como (fight or flight) que en el
vocablo ingles significa pelear o huir (Fraser y Broom 1997).
Cuando un estímulo actúa sobre los sentidos del animal, el sistema nervioso
periférico aferente lo recibe y lo lleva a las áreas sensitivas del sistema nervioso central
(SNC). Ante este estímulo, el animal organiza una respuesta que va enfocada a
disminuir su impacto, a través del sistema nervioso autónomo y actividad
neuroendocrina. La estimulación de la parte simpática del sistema nervioso autónomo
provoca la secreción de catecolaminas a partir de la médula adrenal (Rivier y Rivest
1991). La actividad neuroendocrina activa la respuesta del eje hipotálamo-hipófisiscorteza adrenal. Ésta inicia con la secreción de hormona liberadora de corticotropina
(GRH) por el hipotálamo y estimula a la hipófisis anterior para secretar la hormona
adenocorticotrópica (ACTH), que induce la secreción de glucocorticoides de la corteza
adrenal. Los esteroides afectan el metabolismo de carbohidratos, proteínas y lípidos,
además se otros efectos (Brousset et. al. 2005).
Las hormonas inician una reacción en cadena dentro del organismo, se provoca
taquicardia y la presión arterial aumenta mientras que la sangre es desviada de los
intestinos a los músculos para permitir que el individuo huya del peligro y el nivel de
insulina aumenta, para permitir que el cuerpo metabolice más energía (Ruckebush et.
al. 1994).
3
Bienestar animal
Se puede definir el concepto de (BA) como “el estado de salud mental y físico de
un animal en armonía con el entorno o medio ambiente”, su cuidado e implementación
va mucho más allá de cuestiones ecológicas y tiene una incidencia directa en la
rentabilidad y la calidad de la carne (IPCVA, 2006).
Para Donald Broom, (1988), primer Profesor universitario de BA en la
Universidad de Cambridge, Inglaterra, es “el estado del animal respecto a sus intentos
de hacer frente a las dificultades de su entorno, para afrontar las situaciones que se le
presentan, y cuán bien o mal hace frente con éxito a todas esas circunstancias”. En ese
mismo documento, Broom señala algo que es clave y que no ha variado desde
entonces: “el BA para cada individuo se puede establecer en forma precisa y científica,
sin involucrarse en consideraciones morales” (Estol, 2008).
Tendencia al bienestar animal
En la actualidad los mercados nacionales e internacionales demandan que los
alimentos de origen cárnico sean inocuos y seguros para el consumo humano. A partir
del año de 2004, el bienestar animal fue identificado como una de las prioridades del
Plan Estratégico de la OIE con el propósito de promover el bienestar de los animales a
partir de argumentos científicos, tratando de elaborar normas y directrices basadas en
estos criterios y promoviendo la enseñanza a través de la capacitación y la difusión de
manejos adecuados de los animales, teniendo en cuenta la dimensión regional (OIE,
2013).
Desafortunadamente, el manejo en los corrales de engorda, la mayoría de las
veces es inadecuado, lo que provoca pérdidas en la canal (Battifora y Adama 2000). Al
respecto, desde la década de los noventas se comienza a hablar de un buen trato a los
animales para una mejor producción. En el Tratado de Amsterdam de 1997, mediante
un protocolo anexo, la Unión Europea (UE) consideró por primera vez a los animales de
abasto como seres con capacidad de sentir emociones.
La legislación procedente de los organismos de la UE referentes al bienestar de
los animales puede entenderse más fácilmente si se considera el bienestar animal con
base en sus cinco necesidades básicas: Nutrición y sanidad adecuada, ausencia de
incomodidad física y térmica, ausencia de dolor y estrés, capacidad de mostrar la
mayoría de las conductas típicas de la especie (Dalmau et al., 2006).
Las actuales políticas de la Unión Europea (UE) en materia de bienestar animal
preocupan a la opinión pública mundial y revisten gran importancia. Los consumidores
europeos ya no consideran la cría de animales como un simple medio de producción de
4
alimentos, sino como un factor fundamental para otros objetivos sociales clave como la
seguridad y la calidad de los mismos, la protección del medio ambiente, la
sostenibilidad y las garantías de que los animales reciben un trato adecuado. El vínculo
crítico entre bienestar animal, salud animal y seguridad alimentaria ha sido objeto de
amplia evaluación y se ha puesto en marcha iniciativas importantes encaminadas a
construir el consenso internacional con respecto a este tema (Husu- Kallio, 2004).
Uno de los objetivos que debe perseguir una empresa bovina, es que la
producción provenga de bovinos sanos y en un ambiente favorable. Sin embargo, es
necesario precisar lo que se entiende por vaca sana. La OIE lo define como: “El estado
o condición de equilibrio entre los factores intrínsecos y extrínsecos en los animales,
que determina el comportamiento fisiológico y productivo en las actividades de
cualquier especie animal”, por lo tanto, la salud de la vaca se asegura cuando existe
equilibrio entre ella y su entorno (Sagarpa/Senasica, 2009). De esta manera, el
bienestar animal puede servir como guía del funcionamiento correcto o incorrecto de
una empresa productiva, indicando qué errores se deben subsanar, ya sea en las
instalaciones, en los sistemas de alimentación utilizados, en la distribución por grupos
de los animales etc.
El BA, es un tema de vital importancia a tomar en cuenta en las Unidades de
Producción Animal (UPAS), cuya importancia está relacionado con el trato que el
hombre le proporciona a los animales, tanto en la movilización para el manejo en las
UPAS y el transporte para el sacrificio, en cualquier parte del mundo. Muchos
productores han reconocido que mejorar el bienestar de los animales, actuando en
forma preventiva en relación con el cuidado de la salud, la prevención de enfermedades
y procurando cierto estado de confort, son elementos fundamentales que redundan en
beneficios para su sistema productivo (Thomas y Badino, 2007).
La evaluación de medidas de BA para determinar el estado de una UPA, debe
ser una medida rutinaria y establecida, ya que estos parámetros permitirán evaluar el
grado de estrés desarrollado por los animales (Grandin 1996).
Criterios para evaluar el bienestar y el confort
Las bases para determinar las necesidades de los animales se deducen a
menudo de situaciones en las cuales hay alguna alteración en su ambiente (Albright y
Arave, 1997). Cuando las condiciones son hostiles y la adaptación resulta imposible, el
animal enfermará o morirá. Si los animales consiguen adaptarse a costa de mucho
esfuerzo, porque las condiciones son adversas, esto supondrá un costo biológico que
los afectará de manera negativa en su crecimiento, productividad y estado de salud, y
se reflejará en la presentación de comportamientos anormales como: depresión,
5
pérdida de apetito o conductas agresivas hacia sí mismos o hacia los demás (Wanda,
2011).
Aunque se puede considerar que el BA es un estado subjetivo, ya que depende
de lo que el animal siente, la evaluación objetiva del mismo es de gran importancia. En
este sentido, se utilizan tres sistemas de evaluación: ergonomía, medida de las
preferencias y medida del disconfort (Petryna y Bavera, 2002).
La ergonomía trata de considerar al animal como un ser que debe realizar una
serie de actividades: alimentarse, descansar, desplazarse, etc., y debe conseguir que
se limiten las lesiones y mejorar las condiciones de confort de los animales, ayudando a
concebir las instalaciones de manera que respeten los tamaños corporales, las posturas
y los movimientos (Rodas y Sulbarán 2008).
Las preferencias de los animales (prueba de elección), se basan en determinar
en condiciones controladas, las preferencias entre diferentes situaciones o
requerimientos alternativos, de manera objetiva. Inicialmente se realizan evaluaciones a
corto plazo: al animal se le da a elegir entre dos opciones y se entiende que tiene
preferencia por la que elige. La idea es determinar la intensidad de la preferencia como
medida del bienestar (Petrini y Wilson 2005). Las pruebas de preferencia deben ser
complementadas con la valoración del disconfort (consecuencias a largo plazo de las
condiciones de vida a las que sometemos a los animales), mediante el análisis de tres
criterios: zootécnicos, fisiológicos y de comportamiento (Danzert y Morméde, 1984). Las
bases para determinar las necesidades de los animales se deducen a menudo de
situaciones en las cuales hay alguna alteración en su ambiente (Albright y Arave 1997).
Por lo tanto, el BA es una variable que se puede evaluar de manera objetiva y medirse
con una escala que va desde malo o bajo, hasta muy bueno, pasando por niveles
intermedios.
Existen varios indicadores a medir en los animales para determinar su estado de
confort entre ellos:
Indicadores biológicos del Bienestar animal. Para que un indicador de BA sea útil
y se pueda incluir en un sistema de auditoria deberá tener las siguientes propiedades
(Becerril–Herrera et al; 2009): Estar basado en un conocimiento científico, ser fiable,
con escaso margen de error de modo que tenga validez (relevancia del parámetro) y
repetitividad y que permita un acuerdo entre evaluadores y entre diferentes
observaciones del mismo evaluador. Ser capaz de detectar los cambios a lo largo del
tiempo.
6
Debe poder ser aplicable o medible sin dificultad a nivel de granjas comerciales:
tiempo y coste de evaluación y manejo de los animales. Ofrecer resultados que
permitan la toma de decisiones al técnico y al productor como Indicadores de conducta,
indicadores de comportamiento como vocalización, resbalones y caídas, agresión a los
animales como uso de la puya eléctrica y uso de golpes (son los más sensibles y más
rápidos de evaluar). Observar el comportamiento de los animales puede proporcionar
claves fiables acerca de su bienestar.
La ventaja es que la técnica no es invasiva, se puede realizar en campo sin
equipo complicado, puede dar una indicación instantánea de bienestar y los cambios
comportamentales pueden preceder a otros indicadores de un bajo bienestar. Al
respecto, Investigaciones anteriores han demostrado que la vocalización de los
animales (mugidos y balidos) se correlaciona con niveles mayores de cortisol (Dunn,
1990). Grandin (1998 a y b) comprobó que la vocalización se correlaciona con eventos
desagradables, tales como el uso de la puya eléctrica. Cuando se redujo la aplicación
de ésta, disminuyó el porcentaje de animales que vocalizaban. Las mediciones sobre la
vocalización pueden ser utilizadas para monitorear objetivamente el manejo. El manejo
tranquilo también tiene la ventaja de reducir las contusiones (Grandin, 1981 y 2000). El
miedo es una emoción universal en el reino animal, y mueve a los animales a evitar a
sus depredadores.
Todos los vertebrados pueden ser condicionados por el miedo (LeDoux, 1994).
Observaciones realizadas por Grandin (1997), en ranchos ganaderos muestran que
para evitar que el ganado bovino adquiera sentimientos de rechazo o miedo frente a
una nueva manga de compresión o un sistema de corrales, es necesario evitar que los
animales reciban un tratamiento doloroso o muy atemorizante la primera vez que pasan
por dichas instalaciones. Los procedimientos menos severos deben ser aplicados
primero (Dantzer y Mormede, 1983). La novedad es una causa muy poderosa de estrés
(Moberg y Wood, 1982; Dantzer y Mormede, 1983).
Durante el movimiento a través de instalaciones de manejo, el ganado suele
reaccionar ante las sombras o las diferencias en el piso (Grandin, 1980a). Reid y Mills
(1962) han sugerido que el ganado puede ser entrenado para que acepte cambios en
las rutinas de manejo que provocarían aumentos significativos en las mediciones
fisiológicas de otros animales no entrenados. La exposición gradual de los animales a
las experiencias novedosas permite que éstos se acostumbren a estímulos indoloros
que anteriormente les habían provocado una reacción de fuga.
El puntaje en la vocalización parece ser un indicador sensible de problemas de
manejo y estrés severo. Los resultados de otra investigación indican que el porcentaje
7
de animales que vocalizan aumenta en respuesta al uso de la picana eléctrica, el
exceso de presión del mecanismo inmovilizador, los resbalones y caídas, y los yerros
en el noqueo (Bianchi et al., 2005).
Los Indicadores Zootécnicos se basan en como el disconfort afecta el nivel
productivo de los animales; se valora, por tanto, el bienestar en función del nivel
sanitario y productivo. Un animal estresado tiene disminuidas sus defensas inmunitarias
y por tanto los agentes patógenos tienen más oportunidad de provocar enfermedades.
Sin embargo, se puede alcanzar altos niveles productivos a expensas de sufrimiento y
en un plantel se pueden encubrir problemas individuales de enfermedades, los cuales
son fuente de sufrimiento. (Becerril–Herrera et al; 2009)
Se pueden mantener buenos niveles productivos con niveles de bienestar
deficientes, enmascarados con el uso de antibióticos y promotores del crecimiento.
Entre los factores que incluyen: densidad de animales, especie, ciclo productivo, edad,
sexo, medios ambientales, temperatura, ventilación, luz, porcentaje de humedad,
pureza del aire, manejos en producción, interacción entre operarios, formación,
destreza, cambios en personal, destetes, castración, corte de colas, corte de cuernos,
mezcla de animales, tamaño, sexo, momento de producción, tipo de alimentación y
número de veces que se proporciona al día o cantidad, tipo de granulación y
formulación (proteína, grasa, hidratos de carbono, complejos vitamínicos-minerales),
cambios en alimentación, velocidad de crecimiento, índice de conversión (Tadich,
2011).
En relación con los indicadores fisiológicos, el estrés define el bienestar animal
en términos del funcionamiento del organismo. El aumento del cortisol es fundamental
para desencadenar el mecanismo de adaptabilidad del animal frente a un factor
estresante. El estrés se desencadena como producto de la secuencia cronológica de
una serie de estímulos de variable magnitud, que en breve tiempo y de manera
imperceptible producen en el animal la transición de un estado homeostático de
equilibrio a una reacción de alarma completamente desarrollada, en la cual de no ser
respondida de una forma adecuada, el animal claudica y con ello se produce su muerte
(Becerril–Herrera et al; 2009).
Si se considera que el estrés es la incapacidad prolongada para dominar una
fuente de peligro potencial, que lleva a la activación de sistemas de emergencia frente
al peligro más allá de su rango de máxima eficacia, entonces el concepto de estrés está
muy cerca del concepto de sufrimiento (Grandin, 2000).
8
La angustia es el estado en que el animal tiene que realizar un esfuerzo
sustancial o desarrollar respuestas adaptativas extremas ante cambios que se
producen en su entorno ambiental o en su estado emocional. El método más común
para evaluar estrés durante el manejo es la medición de cortisol (hormona del estrés).
La medición de los niveles de cortisol ha demostrado que los animales pueden llegar a
acostumbrarse a los procedimientos habituales de manejo. Ellos se adaptan a
tratamientos indoloros repetidos, tales como ser movidos a lo largo de una manga o que
se les extraigan muestras de sangre mediante un catéter endovenoso mientras se los
sujeta en una casilla de inmovilización que conocen (Alam y Dobson, 1986; Fell y Shutt,
1986, Grandin, 2000).
En este sentido, constantemente surgen publicaciones técnicas centradas en la
valoración del bienestar animal como forma de evaluación del manejo. Sin embargo, los
protocolos existentes para evaluar el bienestar de los animales han sido creados en
otros países, con características de producción y razas diferentes a las manejadas en
nuestro país, lo que pudiera alterar el resultado de las evaluaciones ya que las razas,
clima y condiciones de producción no son las mismas. Al respecto, países como
Argentina, Uruguay y Chile están trabajando en la implementación de un protocolo de
bienestar animal en vacas lecheras a nivel regional. Este proyecto, que ha evaluado
más de 900 empresas productivas, busca estandarizar los parámetros que definen las
condiciones óptimas bajo las que tiene que estar el ganado al tomar como base un
modelo realizado en la Unión Europea para adaptarlo a las características regionales.
Los productores perciben los signos clínicos, pero están pasando por alto cuestiones
leves que podrían duplicar los inconvenientes. De aquí la importancia de regionalizar
estas medidas de evaluación (de la Fuente, 2012).
Con la finalidad de contribuir a la mejora de las condiciones de los animales, el
proyecto europeo “WelfareQuality®” (WQ®) ha desarrollado formas científicas y
estandarizadas para medir el bienestar animal y asignar a cada granja evaluada, una de
cuatro categorías (de un bienestar pobre a bueno). Lo que permite retroalimentar a los
productores con relación al manejo apropiado de sus unidades de producción (WQ®
2009). WQ® se enfoca en mediciones efectuadas en el animal, lo cual contrasta con
otro tipo de evaluaciones que se concentran en características de diseño y manejo
(Botreau e.t al. 2009).
La medición con base en el individuo refleja el resultado de la interacción animalambiente, que es de vital importancia para implementar sistemas alternativos. Además,
estos protocolos consideran el bienestar como un concepto multidimensional, es decir,
que no solo comprende la salud física y mental, sino aspectos tales como el confort
físico, ausencia de hambre y enfermedad, y la posibilidad de realizar ciertos
9
comportamientos, como aquellos relacionados con el juego y la formación de
afiliaciones afectivas, entre otros (WQ® 2009, Botreau et. al. 2009). Dentro del protocolo
se establece que para evitar las pérdidas en producción y existencias, los bovinos
deben contar con un entorno que les permita crecer, madurar, reproducirse y mantener
una buena salud (Blowey 1994).
Por lo tanto, el éxito de la empresa productiva dependerá de la satisfacción de
las necesidades básicas de los animales (Albright y Arave 1997). En ese sentido, los
protocolos consideran el Bienestar Animal como un asunto global, reconocido por la
OIE como área de prioridad con el desarrollo de estándares basados en argumentos
científicos mediante un sistema de:
a) Observación de tipo transversal, b) Visitas periódicas semanales a la empresa,
c) Formulario-encuesta y observación, d) características del sistema de producción, e)
Desarrollo de un método para medir lesiones traumáticas en la canal.
De acuerdo con el WQ® (Botreau et al; 2009), son 4 los principios que se deben
respetar para garantizar el bienestar del animal: alimento, confort, salud y habilidad
para expresar su conducta natural. Estos principios se clasifican en 12 criterios
independientes y más precisos, que son medibles, y por lo tanto se pueden calcular
para cada criterio y para cada especie bajo consideración (Cuadro 1; Alonso, 2011).
10
Cuadro 1. Protocolo de Evaluación de Bienestar Animal de acuerdo con el
WelfareQuality ®.
Principios
Criterios
Ausencia de hambre prolongada
Alimentación
Ausencia de sed prolongada
Confort en relación al descanso
Alojamiento
Confort térmico
Facilidad de movimiento
Ausencia de lesiones
Estado sanitario
Ausencia de enfermedades
Ausencia de dolor causados por manejo
Expresión de comportamiento social adecuado
Expresión adecuada de otras consultas
Comportamiento
Relación humano animal pasiva
Estado emocional positivo
Un animal que se encuentre en un estado de bienestar malo o pobre no va a
desarrollar todo su potencial productivo. Según Grandin (2000), los ganaderos pierden
dinero cotidianamente por el maltrato que se tolera en el campo, simplemente porque
no lo perciben como un problema, y, por ende, no le buscan solución. Las medidas
basadas en el animal, tales como condición corporal, estado de enfermedad, grados de
lesiones y zona de huida o fuga, dan una indicación de la relación del desempeño con
los resultados en los sistemas de producción (Main et al., 2003).
11
Manual de Buenas Prácticas Pecuarias en la Producción de Carne de
Ganado Bovino en Confinamiento.
Dentro de las acciones que tiene el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASICA), es lograr que la producción de carne de ganado
bovino en confinamiento sea segura para el consumidor. Para ello se ha diseñado un
Programa que permita marcar la línea, en relación a la implementación de las «Buenas
Prácticas Pecuarias en la Producción de Carne de Ganado Bovino en Confinamiento»,
dirigido a los engordadores bajo un enfoque preventivo que les permita producir carne
que no ocasione daño a la salud pública (SAGARPA/SENASICA 2009).
12
JUSTIFICACIÓN
El manejo que se da a los bovinos dentro de los corrales de engorda, la mayoría
de las veces no cumple los requerimientos de bienestar animal o es inadecuado, lo que
provoca presencia de enfermedades debido al estrés en que se encuentran los
animales y pérdidas en la canal como resultado del manejo. Existe la necesidad de
emplear métodos fiables para la evaluación utilizando parámetros o indicadores que
puedan medirse de forma objetiva y que sean un reflejo del bienestar de los animales.
Para lo cual deben considerarse parámetros relacionados con la alimentación,
alojamiento, salud y comportamiento, procurando emplear sólo mediciones objetivas.
Este trabajo pretende determinar si los procedimientos de manejo durante la vida
productiva del animal se llevan a cabo de manera correcta mediante la utilización de
indicadores no invasivos del Bienestar Animal en bovinos de engorda, observar si el
manejo repercute en la producción y al mismo tiempo sentar las bases para incrementar
y mejorar la calidad de la carne beneficiando al productor.
13
HIPÓTESIS
La aplicación de indicadores conductuales y de salud permite la evaluación del
manejo de unidades de producción intensiva de bovinos de carne en el trópico húmedo.
OBJETIVOS
Objetivo general
Evaluar los procesos de manejo mediante indicadores de bienestar en una
unidad de producción intensiva de bovinos de carne en el trópico húmedo
Objetivos específicos
Evaluar la conducta agonística y filial en tres rangos de peso. Evaluar la relación
humano-animal mediante la distancia de huida en tres rangos de peso.
Evaluar indicadores de salud del hato (condición corporal por % de animales con
condición corporal baja, lesiones por ausencia y presencia de alopecias, heridas en la
piel y cojeras con grado de severidad.) basado en los protocolos de la WQ®.
14
MATERIAL Y METODOS
Localización
El estudio del proceso de engorda se realizó en la Unidad de Producción Animal
(UPA) de bovinos de engorda Santa Rita, por considerarse representativa de la región
del Sotavento, Veracruz. El Rancho Santa Rita cuenta con una superficie de 56 Has y
se ubica en el Km 76 de la carretera Costera del Golfo, en el Municipio de Alvarado,
Veracruz. Posee clima cálido-húmedo y se localiza a 18° 40’ 12.7’’ Norte, 95° 33’ 1.63’’
Oeste, a 23 metros sobre el nivel del mar, el clima es cálido húmedo.
Características de la engorda
La UPA Santa Rita tiene una capacidad de producción instalada de 19,000
cabezas por ciclo, con 3.2 ciclos por año. Cuenta con un total de 200 corrales de
engorda, distribuidos de la siguiente manera: 100 corrales de 20 m de frente por 40 m
de fondo, 150 corrales de 12 m de frente por 30 m de fondo y 50 corrales 20 m de
frente por 40 m de fondo. Se considera un espacio de 9 m 2 por animal. Para los
comederos, 22 cm por animal y tienen 20 m de largo para cada corral. Se cuenta con
espacios de sombra a través de láminas de 2 a 2.5 m por animal.
Los lugares de origen de los animales varían desde los alrededores de la UPA
hasta ocho horas de distancia. Los animales llegan por la mañana o por la tarde. Los
genotipos están conformados por cruzamientos de Bos indicus y Bos taurus.
El tiempo que los animales permanecen en la engorda depende del peso
promedio al llegar a la unidad, el cual varía entre 85 y 140 días. Los rangos de peso se
dividen en cinco categorías, procurando que los lotes sean lo más homogéneos
posibles y van desde 160Kg hasta más de 371Kg (Cuadro 2):
15
Cuadro 2: Rangos de peso en la unidad de producción Santa Rita.
Rangos
160-221 Kg
221-270 Kg
271-320 Kg
321-370 Kg
Más de 371 Kg
Manejo dentro de la unidad de producción
Recepción de Ganado:
Para este proceso se cuenta con un embarcadero y un total de 12 corrales, en
donde entran menos de 30 animales para proporcionarles mejor confort (6 corrales por
lado, con pasillo central común y comedero de concreto en la parte externa), las
medidas de estos corrales son de 12 m de frente y 22 m de fondo, con pendiente del 2
% para facilitar la limpieza y escurrimiento de agua, con bebederos de concreto
compartidos. Toda el área es de piso de concreto con una capa de arena limpia para
darles mayor confort a la llegada. Los corrales cuentan con sombra suficiente a una
altura de 3 m. Se les ofrece pasto seco a libertad y los bebederos se mantienen limpios,
el ganado permanece en este corral 24 horas.
Antes de pasar la compra por la prensa, el médico veterinario zootecnista
encargado de la prensa se encarga de revisar el ganado para:
Identificar los animales enfermos o lastimados, los cuales son llevados para su
tratamiento al corral de enfermería sin pasar por la prensa.
Identificar y separar aquellos animales con mala condición corporal y genética
para conformar corrales con un manejo especial.
Los animales sanos, con buena condición corporal, son llevados a la prensa.
16
Proceso en prensa:
El área de prensa se encuentra situada junto a los corrales de recepción, cuenta
con un arreador circular, manga de conducción, prensa hidráulica y cinco corrales de
salida operados con puertas hidráulicas. Todo el piso es de concreto y se utiliza una
capa de arena para evitar que el animal derrape y se lastime. Toda el área de la prensa
esta techada y los corrales de salida cuentan con sombras adecuadas. Todo esto
ayuda que el ganado tenga confort.
Se ha eliminado el uso de la chicharra eléctrica con el fin de provocar el menos
estrés posible en el animal, así mismo, el ganado es manejado sin gritos ni golpes. Sin
meter más de 20 animales (dependiendo el tamaño) en el arreador circular que
conduce a la prensa.
El ganado se lotifica por los rangos de peso ya mencionados para procurar que
los lotes sean lo más homogéneos posibles y se identifica poniendo el número de corral
en el que estarán y el numero progresivo por animal. Se coloca el fierro caliente en la
región glútea.
Para la colocación de los implantes hormonales primero se realiza la asepsia de
la oreja con Clorhexidina así mismo se desinfecta la aguja del aplicador entre animal y
animal. Los implantes que se utilizan en los animales depende del peso de cada uno:
Mayores de 250Kg, una sola aplicación con 200mg de acetato de trembolona y
20mg de 17B estradiol
De 200 a 250Kg, se aplica implante con 140mg de acetato de trembolona y 20mg
de 17B estradiol y reimplante a los 60 días de estancia con 200mg de acetato de
trembolona y 17B estradiol.
Animales menores de 200Kg, se envían a desarrollarse en el potrero donde se
les da alimento suplementado, recibe una dosis con 40mg de acetato de trembolona y
20mg de 17B estradiol.
Programa de terneras. Se aplica implante con 140mg de acetato de trembolona y
20mg de 17B estradiol y reimplante a los 30 días de estancia con 200mg de acetato de
trembolona y 20mg de 17B estradiol.
Se utiliza un desparasitaste oral el cual contiene triclabendazol con ivermectina al
2%. Aplicación de vitaminas ADE, 4ml vía intramuscular, en la tabla del cuello del lado
izquierdo del animal. La aguja se desinfecta con Clorhexidinediacetato entre cada
animal y se cambia cada lote.
17
De lado derecho, en la tabla del cuello se ministran las vacunas vía subcutánea:
la vacuna MLV de IBR, DVB (tipos I y II), PI3 y VRSB con H.somni (laboratorios
Boehringer, Express FP5 Hs), y la bacterinaclostridial (laboratorio LAPISA. Bovimune
CLOSTRI 10). La aguja se cambia cada tres animales y las jeringas cada 30 animales.
Al tomar la temperatura, todos aquellos animales que presenten una temperatura
mayor de 39ᴼC, se les aplica tilmicocina en dosis de 1 ml cada 30 kg de peso vía
subcutánea estrictamente.
Traslado de ganado de prensa a los corrales de engorda:
El ganado trabajado en prensa es llevado a corrales de engorda tan pronto salga
de la prensa. Al personal que se encarga de movilizarlos se le da un escrito donde
menciona la cantidad de animales que van a cada corral. Los animales serán
conducidos sin gritos, ni golpes y lentamente a su paso.
Los pasillos de conducción están diseñados para evitar que el ganado se lastime
las pezuñas durante el traslado, ya que miden de 4 a 6metros de ancho, con pisos de
arena entre las secciones de corrales. Pero en sequias se levanta mucho polvo y es un
factor importante de riesgo para las enfermedades respiratorias.
Vigilancia Sanitaria:
La UPA se encuentra dividida en cuatro sectores, cada uno vigilado por un
vaquero, los cuales por las mañanas recorren todos los corrales de su sector para
revisarlos, entrando a cada uno de estos a pie para detectar a los animales enfermos e
ir anotando el número de corral y los números de los animales que encontraron con
algún signo de enfermedad. Se forman dos grupos para tratar a los animales enfermos
dentro de su corral y son marcados con arete azul en donde se escribe el tratamiento y
el día que fue tratado. En caso de no haber recuperación por lesiones graves, los
animales son colocados en corrales de desechos, se les da un tiempo de retiro de los
medicamentos y se mandan al rastro. Las patologías más comunes encontradas han
sido respiratorias, digestivas (acidosis metabólica por el cambio de dieta, timpanismo y
diarreas bacterianas) y de locomoción.
Estancia en los corrales de engorda:
Los corrales de engorda en su totalidad cuentan con pisos de concreto, al igual
que los pasillos de acceso, que permite condiciones similares durante todo el año, que
además facilita la limpieza.
El espacio que se ofrece en comederos al ganado es de 22 a 30 cm lineales por
cabeza en promedio, cuentan con bebederos de concreto con capacidad de 800 litros
18
de agua, los cuales se comparten entre dos corrales. El área de estar que se ofrece es
de 8.6 a 9 m2 por cabeza en promedio, dependiendo las medidas del corral, los
comederos se encuentran techados para evitar en la época de lluvias que se moje el
alimento, el techo mide 3.66 m de ancho y está a una altura de 3 m.
El espacio de sombra que se ofrece es de 1.3 a 1.8 m2 por cabeza, dependiendo
las medidas del corral. La altura de la sombra se encuentra a 3.3 m, gracias a que está
ubicada a 5 Km del mar, los vientos frescos disminuyen la sensación térmica.
Aplicación de protocolos
Indicadores conductuales:
Con la finalidad de observar la relación entre los animales y su medio ambiente
al inicio de la evaluación, se realizó mediante el método de barrido las siguientes
variables: número de animales parados, comiendo o bebiendo y echado.
Posteriormente se realizó una observación durante 120 minutos donde se evaluó la
conducta agonística (cabezazos, desplazamientos, peleas, ahuyentar con contacto,
ahuyentar para levantar a otro) y filiativas (lengüeteo social y cabezazos amistosos). La
evaluación se llevó a cabo desde un punto elevado del corral, para no interferir en el
comportamiento aparentemente normal (anexo 1).
Medición de la distancia de huida:
Para determinar la relación humano-animal y el manejo se realizó la medición de
la distancia de huida, la prueba consiste en acercarse al animal lentamente (un paso
cada dos segundos) con el brazo estirado hacia adelante en un ángulo aproximado de
45º tratando de tocar la cabeza, hasta que el animal de un paso para alejase. A partir
de esto se estimó la distancia de huida (distancia entre la mano y la cabeza en el
momento del retiro (anexo 2).
Indicadores de salud del hato:
Estos datos se obtuvieron por medio de observación directa. El número de
animales seleccionados fue determinado por las especificaciones del protocolo
referentes al tamaño de muestra requerido a partir del tamaño total del hato, con base
al Cuadro 3:
19
Cuadro 3. Tamaño de la muestra para la puntuación clínica
Tamaño del hato
Número de animales a medir
Sugerencia A
Si A no es factible
30
30
30
40
30
30
50
33
30
60
37
32
70
41
35
80
44
37
90
47
39
100
49
40
110
52
42
120
54
43
130
55
45
140
57
46
150
59
47
160
60
48
Los animales que se evaluaron se seleccionaron al azar y se observaron de un
solo flanco, ya fuera, el derecho o izquierdo según la posición del animal. Para la
selección de estas variables se tomó en cuenta lo discutido por el grupo
latinoamericano colaborador del proyecto WQ® (Botreau, et al; 2009).
Las variables a medir fueron: lesiones (ausencia/presencia; sin claudicaciónclaudicación severa).El grado de cojera se determina en grados del 0 al 2 (0=animal sin
cojera, 1=animal con cojera leve y 2=animal con cojera severa). Se registra la
presencia/ausencia de alteraciones cutáneas (inflamaciones, heridas y alopecias).
También se observó si el animal se encuentra demasiado sucio, con descargas
nasales, descargas oculares, diarrea o aumento de la frecuencia respiratoria (anexo 3).
20
Condición corporal.
Condición corporal (flaco-obeso): Se observaran los animales por medio de un
muestreo focal, con base en criterios visuales basados en la parte posterior y el flanco
de los animales, clasificándolos en una escala de 0 a 2 (0=animal flaco, 1=animal
aceptable, 2= animal gordo).
Animales seleccionados
El estudio se realizó en los meses de noviembre a enero con un promedio en la
temperatura de 29.3°C y una humedad superior al 85%. Se analizaron tres rangos de
peso, los cuales fueron de 271 – 320 Kg, de 321-370Kg y ˃371, un corral por cada uno
de estos, se realizaron tres observaciones por corral durante toda la estancia en el
corral de engorda. La primera al inicio de la engorda, la segunda a la mitad de la
estancia en el corral y la tercera a cinco días de salir al rastro.
21
ANALISIS ESTADISTICO
Se utilizó un análisis descriptivo, en donde se obtuvieron las frecuencias y
medidas de los indicadores evaluados, posteriormente se compararon con los
indicadores recomendados por WQ® para ganado bovino productor de carne. Para el
graficado de los resultados se utilizó el programa Microsoft Office Excel 2007. Para el
análisis de las frecuencias de las conductas sociales y filiativas se utilizaron las
siguientes formulas:
Análisis de los indicadores de salud
En el caso de los indicadores de salud se evaluaron el grado de locomoción, el
grado de suciedad, frecuencias de zonas alopécicas, presencia de
lesiones/inflamaciones, descarga nasal, secreción ocular, diarrea y la presencia de
ectoparásitos. Se ingresaron los puntajes que representaban una alteración de
bienestar de los bovinos; también de elaboró un cuadro de categorías en que se
encontraban los animales en donde, (A) es un buen estado de salud y (B) en donde los
animales se encontraran con un problema de salud.
Los porcentajes para cada uno de los indicadores de salud se dividieron en
categorías. Para definir el número de categorías, se calculó el número de intervalos (m)
(Whay et. al. 2003).
m= √n donde n = número de unidades de producción. De esta forma se
obtuvieron 2 categorías.
Una vez obtenido el número de categorías, se calculó el recorrido (R) del
indicador, que es la diferencia entre el porcentaje máximo y el mínimo encontrado para
éste (X), para después calcular la amplitud de la categoría (A) al dividir el recorrido (R)
por el número de intervalos (m).
22
Fórmulas para la evaluación de los indicadores conductuales
Para el cálculo de las frecuencias de las conductas agonísticas y filiales se utilizó la
evaluación de WQ®. (Assessment of Animal Welfare Measures for Dairy Cattle, Beef
Bulls and Veal Calves)
Calcular el número de cabezazos por animal y por tiempo de observación
Cabezazos (HB)
DURACION  FINAL  INICIO ,
FACTOR 
SUMA 
60
DURACION
 ECHADOS  PARADOS
HB animales por * hora 
Desplazamientos(DP
)
HB
* FACTOR
SUMA
Calcular el número de desplazamientos por animal y por tiempo de
observación
DURACION  FINAL  INICIO
FACTOR 
SUMA 
,
60
DURACION
 ECHADOS  PARADOS
DP animales por * hora 
DP
* FACTOR
SUM
Calcular la incidencia de la lucha por animal y por tiempo de observación
Peleas(FI)
DURACION  FINAL  INICIO
FACTOR 
SUMA 
60
DURACION
 ECHADOS  PARADOS
CH animales por * hora 
CH
* FACTOR
SUMA
23
Ahuyentar para
levantar a otro
individuo (CU)
Calcular la incidencia de animales que ahuyenta para levantar a otro
individuo, por animal y por tiempo de observación
DURACION  FINAL  INICIO ,
FACTOR 
SUMA 
60
DURACION
 ECHADOS
CU animales por * hora 
Suma de todos los
comportamientos
agonístico (AGO)
 PARADOS
CU
* FACTOR
SUMA
Calcular la incidencia de todas las conductas agonísticas en un segmento
por animal y por tiempo de observación
DURACION  FINAL  INICIO ,
FACTOR 
SUMA 
60
DURACION
 ECHADOS  PARADOS
AGO animales por * hora 
AGO
* FACTOR
SUMA
AGO=HB+DP+ CH+FI+CU
24
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Este trabajo, a diferencia de los realizados con anterioridad que evalúan el
bienestar Animal con indicadores aplicados solamente en un punto en el tiempo, se
realizó en tres etapas de peso dándole seguimiento a los grupos de animales de cada
rango hasta el final de la engorda.
Indicadores de comportamiento
En la observación general de los corrales (figura 1) para el rango 271-320 Kg se
encontró que el 36.87% de los animales estaban parados, el 7.1% comiendo o
bebiendo, y el 58.33% de los animales estaban echados. En el rango de peso 321-370
Kg se observó que el 60.34% de los animales se encontraban parados, el 4.28%
comiendo o bebiendo, y el 35.34% de los animales estaban echados. Para el rango de
peso ˃371 se muestra que el 73.77% de los animales se encontraban parados, el
9.56% comiendo o bebiendo, y el 25% de los animales estaban echados.
Los resultados muestran, que es mayor el número de animales parados, este
resultado coincide con Torres (2010), quien encontró un porcentaje similar.
Estos resultados muestran un efecto del medio ambiente ya que los corrales se
limpian hasta el final de la engorda, también se atribuye a que no haya una sombra
adecuada debido a la cantidad de animales que se encuentran dentro del corral. En
este sentido, varios autores mencionan que el comportamiento normal del bovino es
evitar estar en contacto con sus heces y orina con la finalidad de evitar transmisión de
enfermedades (Galindo y Orihuela, 2006). Una eficiente producción se logra si los
animales están protegidos contra el calor directo, a partir de los 25ºC puede causar
estrés calórico, por lo tanto, en los climas tropicales y subtropicales las sombras se
convierten en un importante factor para mantener el confort de los animales y esto se
refleje en los parámetros productivos (Alzina et. al. 2001)
25
Figura 1. Número de animales en observación inicial
80
70
60
50
271-320 Kg
40
321-370 Kg
30
›371
20
10
0
parados
comiendo y bebiendo
echados
En el cuadro 4 se observan los promedios y frecuencias de la sumatoria de todas
las conductas agonísticas por rangos. Para el rango 271—320 Kg el promedio fue de
19.39 y la frecuencia de 1.18. Para el rango 321—370 Kg el promedio fue 19.33 y la
frecuencia 1.21. Para el rango ›371 Kg se obtuvo un promedio de 13.06 y una
frecuencia de 1.19.
Este estudio muestra que las frecuencias fueron bajas comparadas con los
parámetros europeos, sin embargo, coinciden con el trabajo realizado por Torres,
(2010), quien encontró una frecuencia global de 3.2, esto podría ser debido a que las
características de las instalaciones están de acuerdo a los requerimientos del animal, y
podría denotar un manejo adecuado de los mismos. De acuerdo a los resultados del
proyecto de WQ®, una frecuencia de 5.62 para la sumatoria de todas las conductas
agonísticas podría denotar un cierto bienestar. (Assessment of Animal Welfare
Measures for Dairy Cattle, Beef Bulls and Veal Calves) (Brörkens, 2009)
26
Cuadro 4. Frecuencias y promedios de conductas agonísticas en el corral
Conducta agonísticas
Rangos
271--320
Promedio
19.39
Frecuencia 1.18
321--370
Promedio
19.33
Frecuencia 1.21
˃ 371
Promedio
13.06
Frecuencia 1.19
Distancia de huida en corral y comedero
En la figura 2 se observan los promedios de la distancia de huida por metro tanto
en corral como en comedero, los resultados muestran que para el rango de peso 271—
320 Kg la distancia de huida fue de 2.13 m en corral mientras que para comedero fue
de 0.69 m. Para el rango de peso 321—370 Kg la distancia de huida fue de 2.08 m en
corral, mientras que para comedero fue de 0.98 m. y para el rango de peso > 370 Kg la
distancia de huida fue de 1.22 m en corral mientras que para comedero fue de 0.57 m.
Resultados similares fueron encontrados por Torres, 2010, quien encontró una
distancia de huida global de 2.5 en corral y 0.46 en comedero. En este sentido, Grandin
(1991) menciona que la zona de huida es el espacio individual del animal, el ganado de
corrales de engorda puede tener zonas de huida de 1.5 a 7.61 metros (Grandin, 1980).
El ganado que tiene contacto frecuente con personas tendrá distancias de fuga
menores que aquel que rara vez ve gente. El ganado sometido a un manejo benigno
tendrá generalmente una zona de fuga menor que el que ha estado sometido a un trato
abusivo. También depende del grado de mansedumbre o el temperamento agresivo del
animal. Los animales totalmente mansos no tienen zona de fuga, y la gente los puede
tocar. La zona de huida puede variar de acuerdo a la raza y el temperamento del animal
y del tipo de sistema de producción. (Grandin y Deesing, 1998).
27
La distancia de huida fue baja en consideración a la observada por Grandin,
(1980), esto puede deberse a que los animales se adaptaron a la relación con los
humanos y durante toda su estancia en el corral de engorda no hay malos tratos. Sin
embargo existen pocos trabajos con respecto a la zona de huida en comederos, en los
cuales se observan valores bajos (Torres, 2010).
Figura 2. Valores promedio de la zona de fuga en comedero y corral
2.5
2
1.5
corral
comedero
1
0.5
0
271--320
321--370
˃371
Indicadores de salud
En el cuadro 5 se observan los indicadores de salud para cada uno de los rangos
en donde se observa que del 64 al 83% de los animales se encontraban sucios. En el
rango de peso 321—370 Kg se encontró un 25% de animales con secreciones
oculares, mientras que en los dos últimos rangos (271-320 ˃371) y se presentó del 10
al 22% de casos con ectoparásitos. En los rangos de peso 271—320 Kg y ˃371 se
encontró que del 10 y el 24% de los animales presentaron diarrea, mientras que en los
mismos rangos de peso se presentaron de 6.7 al 9.7% de claudicaciones.
En un estudio similar realizado por Landa (2012) se encontró un valor para este
parámetro de 12.62, resultado que también es elevado con respecto a los valores WQ®.
En este trabajo el porcentaje de animales se encuentra muy por encima de los valores
esperados en todos los rangos, esto puede ser debido a que la limpieza de los corrales
se realiza hasta el final de la engorda, además de que estas observaciones iniciaron en
28
noviembre, cuando en el lugar hay aún humedad, por lo que las heces no se secan con
el sol.
En el cuadro 5 se puede observar que para rango 321-370, el parámetro
secreción ocular se muestran elevado con respecto a WQ®, lo que coincide con Landa
(2012) quien al realizar un estudio similar, encontró un valor de 20.87%, esto podría
deberse a la época del año en la cual las condiciones de temperatura y humedad
favorecen la presencia de enfermedades respiratorias.
En cuanto a los porcentajes de ectoparásitos, los valores fueron altos lo que
difiere con Torres, 2010, quien al realizar un estudio similar no encontró presencia de
ectoparásitos. Esta diferencia puede deberse al seguimiento que se dio en este estudio
a los animales durante toda la engorda. La presencia de ectoparásitos es común en la
zona geográfica de donde procede el ganado que llega a la engorda, el cual algunas
veces llega sin desparasitar.
En lo que respecta a cuestiones de salud, las categorías evaluadas muestran
que seis de nueve están por encima de lo esperado (WQ®). Esto coincide con lo
encontrado por Landa (2012) quien encontró siete de once categorías elevadas, esto
pude deberse como se mencionó con anterioridad a la época del año.
29
Cuadro 5. Porcentajes de los indicadores de salud
Indicadores de salud
Indicadores de salud
Rangos
A
B 271-320 321-370 ˃370
Animales sucios
0-9
>9
64
83
68
Condición corporal= 0
0-17 >17
1.3
0
12
Zonas alopécicas
0-12 >12
15
4
6.7
0
0
0
Pezuñas sobre
Descarga nasal
0-32 >32
4
1.7
1.7
Secreción ocular
0-14 >14
7
25
17
Diarrea
0-16 >16
10
0
24
1.3
10
22
9.7
1
6.7
Ectoparásitos
Claudicaciones≥ 1
0-9
>9
A)=Bienestar bueno
B)=Bienestar malo
30
Observaciones por etapa durante la engorda
Indicadores de comportamiento por etapas de la engorda
En el cuadro 6 se observa el barrido general por cada una de las observaciones
realizadas durante la estancia en el corral de engorda. Donde el rango 271—320 Kg en
mostro un porcentaje de animales parados en la primera observación de 50% y
animales echados 50%, en la segunda observación el porcentaje de animales parados
fue del 47.6% de echados 39.2%. El 13% se encontraron comiendo o bebiendo. Para la
tercera observación los animales parados fueron solo el 13% mientras que los echados
fueron el 85.7%. Para el rango de peso 321—370 Kg en la primer observación el
porcentaje de animales parados fue el 83.3%, en la segunda observación los animales
parados fueron el 27.27% y los echados el 70.46%, para la tercer observación los
animales parados fueron el 70.45% mientras que los echados fueron el 27.27% y el
2.27% los que estaban comiendo o bebiendo. Para el rango de peso ˃ 370 Kg en la
primer observación el porcentaje de animales parados fue el 95% y no había ninguno
echado, en la segunda observación los animales parados fueron el 44.74% al igual que
los animales echados y el 10.53% se encontraron comiendo o bebiendo, para la tercer
observación los animales parados fueron el 81.58% mientras que los echados fueron
solo el 5.26% y el 13.16% estaban comiendo o bebiendo. Se observó que en los
primeros y en los últimos días de estancia en la engorda los animales se encuentran
mayormente parados con excepción de rango 271—320.
Debido a que en estudios anteriores las observaciones se realizaron en un punto
en el tiempo, no es posible realizar la comparación, sin embargo, de acuerdo a lo
mencionado por (Galindo y Orihuela, 2006) En este puede ser un comportamiento
normal del bovino para evitar el contacto con sus heces.
31
Cuadro 6. Cuadro porcentajes de observaciones generales por etapa
Cuadro de barridos por observación
observación 1
observación 2
parado
comiendo o
bebiendo
echado
parado
comiendo o
bebiendo
echado
parado
comiendo o
bebiendo
echado
271-320
321-370
˃371
observación 3
50
83.3
95
0
8.3
5
50
8.3
0
47.6
27.27
44.74
13
2.27
10.53
39.3
70.46
44.74
13
70.45
81.58
1.2
2.27
13.16
85.7
27.27
5.26
En el cuadro 7 se observan las conductas agonísticas por promedios y
frecuencias, para el rango de peso 271—320 Kg el promedio entre las observaciones
variaba del 4.67 y el 36, mientras que las frecuencias estaban entre el 0.1 hasta 2.3.
Para el rango de peso 321—370 Kg el promedio varió entre 12.67 y 24.5, y la
frecuencia estuvo entre 0.8 y 1.4. Para el rango de peso ˃ 371 el promedio estaba entre
10.83 y 15.33 y la frecuencia entre 0.6 y 1.9.
Los resultados muestran que los animales se observaron tranquilos y adaptados
a su entorno, ya que en las tres etapas los resultados se encontraron por debajo de los
valores recomendados (WQ®)
32
Cuadro 7. Promedio y frecuencias de conductas agonísticas por observación
Conducta agonística por observación
Observación 1
Observación 2
Observación 3
rangos
271--320
321--370
˃ 371
promedio
36
promedio
17.5
promedio
4.67
frecuencia 2.3
frecuencia 1.1
frecuencia 0.1
promedio
Promedio
promedio
20.83
24.5
12.67
frecuencia 1.4
Frecuencia 1.4
frecuencia 0.8
promedio
Promedio
promedio
15.33
frecuencia 0.6
10.83
Frecuencia 1
13
frecuencia 1.9
Distancio de huida en corral y en comedero por etapas de la engorda
En el cuadro 8 se observa la distancia de huida, para el rango de peso de 271–
320 Kg las observaciones en corral variaron de 1.51 a 2.22 m, mientras que en el
comedero fueron de 0.52 a 0.89 m. Para el rango de peso 321—370 Kg la distancia de
huida en corral fue de 1.5 a 2.55 m y en el comedero fue de 0.43 a 1.89 m. En el rango
de peso ˃ 371 Kg la zona de fuga en corral fue de 0.8 a 1.62 m y en el comedero es de
0.34 a .95 m.
Se puede notar que en la tercera observación, en los rangos 321-370 y >371,
hay un ligero aumento en la distancia de huida. Esto puede deberse a que durante el
tiempo en los corrales de engorda el ganado ya no recibe manejo, por lo cual se
desacostumbran al trato y su tendencia es incrementar la distancia de huida. Mientras
que la primera y segunda observación se mantienen más estables.
33
Cuadro 8. Distancia de zona de fuga por observación
Zona de fuga por observación diurno
Observación1
Observación2
Observación3
rangos
corral
comedero
Corral comedero
corral
comedero
271--320
2.22
0.66
2.68
0.89
1.51
0.52
321--370
2.11
0.63
1.58
0.43
2.55
1.89
˃ 371
1.23
0.95
0.8
0.43
1.62
0.34
Indicadores de salud por etapa dentro de la engorda
En el cuadro 9 se observan los indicadores de salud donde se observa que el
porcentaje de animales sucios varía entre 32 y 100 en todos los rangos. Con respecto a
la condición corporal, en la observación 1, se muestra que en el rango de peso ˃ 371
Kg hay un 35% de animales flacos. Esto se considera normal ya que son animales
recién llegados a la engorda y su periodo de adaptación puede ser mayor que el de
otros animales. De manera similar se encontró que en la primera etapa el porcentaje de
zonas alopécicas fue de 28%. Lo cual puede deberse a que los animales pudieron
lesionarse en el transporte. Con respecto a la secreción ocular, se encontró que el valor
más elevado fue en la segunda observación en el rango de peso 321—370 Kg con un
56%. Esto puede ser debido a las condiciones de temperatura para esta época del año.
Con respecto a las diarreas (31 a 50%) se presentaron más al final de la engorda. Esto
podría ser a causa de la alimentación ya que al final de la engorda solo se da un 5% de
fibra, y a pesar de que esta es un componente de baja participación en la dieta final
cumple un rol muy importante en el funcionamiento del rumen (estabiliza el pH,
disminuye el riesgo de acidosis) (Palladino et. al. 2012). Con respecto a ectoparásitos
se encontró que en la primera observación con un porcentaje del 4 al 65%. Esto debido
a que el ganado que llega es de la región y Veracruz es endémico de la garrapata.
Mientras que para las claudicaciones se encontraron principalmente en la primer
observación del 3 al 20%. Podría deberse a lesiones o golpes en el traslado.
La suciedad es similar en todas las etapas, mientras que la condición corporal
baja se vio solo en animales de reciente ingreso a la engorda. En cuanto a las zonas
alopécicas en un inicio hay mayor número, esto puede ser por el manejo en mangas,
cuando se trabajan al llegar a la engorda. Las descargas nasales y secreciones
oculares disminuyeron en la última observación, esto puede ser porque los animales ya
habían sido tratados desde antes y al llegar a la etapa final ya tenían una inmunidad un
poco más elevada.
34
Cuadro 9. Porcentaje de indicadores de salud por observación
Indicadores de salud por observaciones turno diurno
Observación 1
Indicadores de
salud
Observación 2
Observación 3
A
B
271320
321370
˃370
271320
321370
˃370
271320
321370
˃370
≤9
>9
32
90
35
98
98
100
61
60
70
Condición corporal= 0 ≤17 >17
4
0
35
0
0
0
0
0
0
≤12 >12
28
10
15
0
0
0
17
2
5
0
0
0
0
0
0
0
0
0
Animales sucios
Zonas alopécicas
Pezuñas sobre
Descarga nasal
≤32 >32
12
0
0
0
5
0
0
0
5
Secreción ocular
≤14 >14
16
7
5
5
56
21
0
12
25
Diarrea
≤16 >16
0
0
0
0
0
21
31
0
50
4
30
65
0
0
0
0
0
0
20
3
10
9
0
0
0
0
10
Ectoparásitos
Claudicaciones≥ 1
≤9
>9
35
CONCLUSIONES
Indicadores de comportamiento
Los parámetros observados con respecto a la conducta indican que los animales
aparentemente están en confort, lo que puede indicar animales adaptados. Se observó
un elevado número de animales parados debido a que los corrales se limpian al final de
la engorda y la época del año influye sobre las condiciones de humedad.
Indicadores de salud.
La salud representa un valioso criterio para evaluar el bienestar ya que la
presencia de enfermedades y lesiones indican un nivel pobre de bienestar. Los
animales que tienen un bienestar pobre no tienen el mismo rendimiento que los que
presentan un bienestar aceptable, ya que un animal con problemas de salud y estrés no
tiene la misma disposición para alimentarse ni para defenderse de otros animales y son
más propensos a enfermedades que si estuvieran en condiciones de confort. Debido a
lo elevado de las categorías se considera que el bienestar es bajo
Zona de huida
El manejo que se les da a los animales influye sobre la distancia de huida, si
estos tienen un mal manejo y están bajo condiciones de estrés esta se incrementara. La
distancia de huida es mayor dentro del corral porque ahí es invadido el espacio de los
animales, mientras que en los comederos el animal permite estar a una distancia más
corta de él. el trato que haya recibido, son factores importantes a considerar, ya que
animales con temperamentos nerviosos tendrán zona de fugas mayores que los de
temperamento más tranquilos.
36
Recomendaciones
Debida al proceso evolutivo de las razas bovinas, para ayudar a la comodidad y
limpieza del ganado se recomienda limpiar los corrales a la mitad de la engorda.
Se recomienda aumentar el número de sombras para proporcionar mayor confort
a los animales.
Los indicadores de bienestar animal se han validado en países europeos con
climas fríos y ganado Bos Taurus y hasta el momento se han realizado pocos trabajos
en condiciones de trópico húmedo, por lo que es necesario seguir investigando para
establecer los parámetros que apliquen en estas condiciones de clima y temperatura en
ganado Bos iducus y sus cruzas.
37
LITERATURA CITADA
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41
ANEXOS
Anexo 1. Medición del comportamiento del ganado (WQ®, 1999).
OBSERVADOR_________________________________________________
PROPIETARIO:__________________________DIA:____________No. HOJA____
Segmento
CORRAL
INICIO --FINAL
Duración (min)
PARADO
COMIENDO O
BEBIENDO
Tiempo de barrido: 2 minutos
SUMA TOTAL DE
FRECUENCIA DE
CONDCTAS
BARRIDO DE SEGMENTO
ECHADO
CABEZAZOS
PERSECUCIÓN
GOLPEAR PARA
LEVANTAR A UN
INDIVIDUO ECHADO
CABEZAZOS
AMISTOSOS
CONDUCTA FILIATIVA
LANGUETEO SOCIAL
Tiempo de registro continuo: 120 minutos
PELEAS
CONDUCTA AGONISTICA
DESPLAZAMIENTOSPENETRACIÓN
OBSERVACIONES
42
Anexo 2. Evaluación de la zona de fuga o huida.
FORMATO DE ZONA DE HUIDA
Fecha: _____________________________________________________
Nombre del rancho: __________________________________________
Ubicación: _________________________________________________
Municipio: _________________________________________________
Propietario: _________________________________________________
No.
De
animal
1
Zona de fuga
(mts.)
corral
Zona de fuga
(mts.)
comedero
Observaciones
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
43
Claudicacione
s
ectoparásitos
diarrea
Secreción
ocular
incr frec resp.
tos
estornudos
TEGUMENT
O
descarga
nasal
pezuñas sobre
crecidas
lesiones/
inflamaciones
LIMPIEZA
CORPORAL
Condición
Corporal
zonas
alopecicas
flanco
pierna
ubre
identificación
del animal
Sección
No. Corral
Anexo 3. Formato de indicadores de salud (WQ, 1999)
ALTERACIONES
RESPIRATORIAS
44
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