PROPIEDAD PRIVADA, MODALIDADES A LA. Siendo la nación

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335942. . Segunda Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XLIII, Pág. 3152.
PROPIEDAD PRIVADA, MODALIDADES A LA. Siendo la nación única, sus derechos y
obligaciones no pueden ser ejercitados sino por el poder federal. Las divisiones de carácter
político o de funciones, que se encomiendan a las partes integrantes de la nación, como
Estados y Municipios, no significa que las mismas tengan personalidad distinta o
independiente de los poderes federales, cuando se trata de asuntos que afectan a aquélla, ni
menos que puedan legislar en contraposición con las leyes federales. Si el artículo 27
constitucional dice terminantemente, que "La propiedad de la tierras y aguas comprendidas
dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la nación, la cual
ha tenido y tiene derecho de trasmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la
propiedad privada", y en su párrafo 2o. expresa que "Las expropiaciones sólo podrán hacerse
por causa de utilidad pública y mediante indemnización", y añade que "La nación tendrá en
todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés
público, así como el de regular el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de
apropiación, para hacer una distribución equitativa de la riqueza pública y para cuidar de su
conservación", es indudable que la disposición de la segunda parte de la fracción VI de ese
precepto, que previene que "Las leyes de la Federación y de los Estados, en sus respectivas
jurisdicciones, determinarán los casos en que sea de utilidad pública la ocupación de la
propiedad privada, y que, de acuerdo con dichas leyes, la autoridad administrativa hará la
declaración correspondiente", está subordinada al derecho que tiene la nación, representada
por sus órganos propios, como son las autoridades federales, o sea el Congreso de la Unión,
para dictar las leyes de carácter general, en relación con la facultad que le es propia, de
imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público, y no puede
entenderse que esta facultad pueda estar, en algún caso, en contraposición con las facultades
que crean tener las legislaturas de los Estados, pues de lo contrario, en cada Estado se
dictarían medidas distintas, so pretexto de interpretar el precepto constitucional aludido,
quedando la nación, a la postre, excluida del derecho que le concede expresamente la propia
Constitución, y la acción de los poderes federales, reducida tan sólo al Distrito y Territorios,
lo que es inadmisible dentro del sistema constitucional; sin que valga alegar que teniendo
facultad los Estados para decretar la expropiación por causa de utilidad pública, pueden, con
mayor razón, imponer la modalidad de arrendar las tierras de los particulares, haciendo caso
omiso de la facultad amplísima concedida a la nación, por el artículo 27, ya que el 124 de la
propia Constitución, declara que las facultades que no estén expresamente concedidas por la
propia Constitución, a los funcionarios federales, se entienden reservadas a los Estados.
Amparo administrativo en revisión 1708/33. Iturriaga Manuel. 26 de marzo de 1935. Mayoría
de tres votos. Relator y disidente: Agustín Aguirre Garza. Engrose: Alonso Aznar Mendoza.
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