Rueda, G. 2006 y Soldevilla, C. Exilio desde Cantabria

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HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea
117
El Exilio
CONSUELO SOLDEVILLA *
GERMÁN RUEDA **
L
OS exilios políticos fueron constantes y siguieron a todos los cambios
violentos del poder y a las guerras
civiles hasta los años setenta del siglo
XIX. Comienzan con los desplazamientos de
tropas españolas en su apoyo a Napoleón
(Marqués de la Romana) y continúan con el
internamiento de prisioneros españoles en
Francia durante la Guerra de la Independencia. En 1813 se produce el primer gran
exilio político protagonizado por los afrancesados que desplazaron a unas trece mil
familias a los que se une otro cierto número de liberales que huyen de la reimplantación del absolutismo. Si bien unos y otros
volvieron en los años siguientes, especialmente durante el Trienio Liberal, al terminar éste se vuelve a dar otra nueva oleada
de exiliados liberales hacia Europa y América (estos últimos se mezclan en Estados
Unidos con quienes huyen de las nuevas
repúblicas independientes). Unos doce o
trece mil ‘transterrados’, según las estimaciones de Juan Francisco Fuentes, vuelven
a España después de la amnistía decretada
por María Cristina en 1832, en los primeros
momentos de su regencia, aún vivo Fernando
VII. Otros irán regresando a lo largo de la
década de 1830. Las complicadas situaciones políticas llevan a exiliarse durante esos
años a absolutistas (incluso algunos, como
Calomarde, expulsados por el propio Fernando VII) y, sobre todo, carlistas que establecen sus bases en Francia o huyen en los
momentos mas adversos de la contienda.
Aún algunos liberales de grupos enemigos
* Doctora en Historia por la
Universidad de Cantabria.
** Catedrático de Historia
Contemporánea.
Universidad de Cantabria.
118
HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea
de los que en cada momento ocupan el
poder buscarán el exilio durante el reinado
de Isabel II. Así saldrán los cristinos en 1840,
los esparteristas en 1843, algunos progresistas en determinados momentos como
1848 y 1856. Las nuevas guerras carlistas
(1848 y 1872-1876) motivaron otros exilios
poco duraderos. En todos ellos, en mayor o
menor medida, participaron cántabros de
origen.
Estos desplazamientos de población, si
bien no son desdeñables cuantitativa y
menos cualitativamente, no tuvieron la
importancia del exilio provocado por la Guerra Civil de 1936-1939. Muchos se vieron forzados a una salida que, en bastantes casos,
se convirtió en permanente. Es un fenómeno que requiere un tratamiento específico.
■ La evaluación
de la Guerra Civil
La toma de Irún por las tropas franquistas,
el 4 de setiembre de 1936, cerró a la población del norte republicano el único paso por
tierra con el resto del área republicana, por
lo que la primera gran evacuación de la guerra desde el Frente Norte que comenzará en
marzo de 1937 deberá efectuarse por mar.
Anteriormente, desde octubre de 1936
a febrero de 1937, desde el puerto de Santander barcos ingleses darán salida a la
población extranjera residente y a todos
aquellos que consiguieron un visado de salida, así como a tres expediciones de niños
que serán acogidos en Francia, la Unión
Soviética y Noruega. En total, en este perío-
do, se otorgaron 1.100 permisos de salida
para los buques ingleses, de ellos, el 76,18
por 100 eran españoles y sólo un 23,81 por
100 declaraban nacionalidad extranjera aunque en su mayoría éstos eran antiguos emigrantes a países americanos que consiguieron visado de salida de los cónsules respectivos.
El 31 de marzo comienza la ofensiva
final, de este a oeste, sobre el Frente Norte.
Desde el puerto de Bilbao se evacua a la
población vasca, hasta que el peligro eminente de la lucha decide al gobierno del País
Vasco a dirigir la evacuación hacia Santander para continuar desde su puerto la salida hacia Francia. Con este fin firmará un
acuerdo con las autoridades de Santander
por el que se compromete a incluir en las
expediciones de salida a un 25 por 100 de
población cántabra, aunque el bloqueo de
la bahía santanderina hace cada vez más
Evacuación de Santander
Fecha/salida
Barco
31/10/1936
06/11/1936
17/11/1936
21/11/1936
11/1936
11/12/1936
*Scort
*?
*Foresight
*Fame
**Inojedo
*Fame
Nacionales
niños
adultos
58
60
135
55
129
34
120
60
168
124
63
Extranjeros
niños
adultos
22
3
27
21
40
15
32
12
9
74
16
*Buques de guerra “destroyer” ingleses.
**carguero español de cabotaje.
Fuente: AHN/Sección Guerra Civil. Serie P. S. Santander “0” 71´”0” 80. Elaboración propia.
Cántabros evacuados desde los puertos asturianos
Fecha
24/7/37
28/7/37
20/8/37
Puerto
Gijón
Ribadesella
Ribadesella
Vapor
Branden
sin identificar
Seven Seas Sprai
Fuente: AHN/Sec. GC-Serie P. S. Santander “0” 71; “0” 80”. Elaboración propia.
Total
898
758
928
Xxxxxxx
xxxxxxxxxxxxx
xxxxx
xxxxxx
Foto: Xxxxxxxxxx
HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea
difícil la entrada y salida de buques. En los
primeros días del mes de agosto todavía permanecían en Santander unos 170.000 refugiados vascos.
El 26 de agosto de 1937 cae Santander.
Combatientes y población civil se repliegan
hacia Asturias. La salida por mar hacia Francia continuará desde Rivadesella y Gijón. El
21 de octubre las tropas franquistas entran
en Gijón. Pocos combatientes lograron salir.
No se consiguieron barcos.
En los primeros meses de la guerra, el
gobierno francés brindó asilo a los evacuados del Norte de España. Sin embargo una
vez que comienza la batalla en Vizcaya, el
aumento de refugiados y la presión política
y social en el país vecino llevará a las autoridades francesas a tomar la decisión de no
admitir más refugiados españoles en su territorio. Desde mediados de agosto de 1937,
antes de que comience la ofensiva contra
Santander, sólo se permitirá su desembarco en Francia como paso hacia Cataluña.
A Cataluña, procedente del Frente Norte llegan 170.000 refugiados: 120.000 de Asturias y Santander, y 50.000 del País Vasco. En
Barcelona se instala la representación del
Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos que se encargará de la población refugiada de su demarcación, así como
las oficinas de los diferentes partidos políticos que tratarán de resolver los problemas
de sus afiliados. Por su parte, el departamento de Asistencia Social de Santander instalará una colonia infantil en Caldas de Malavella (Gerona). Posteriormente, y según avanza la guerra, irán llegando refugiados del
resto de la península hasta alcanzar, a finales de 1938, un total de más de un millón de
personas en su mayoría, unos 800.000, mujeres, ancianos y menores de 15 años.
El derrumbamiento del Frente de Aragón en enero de 1939 y la posterior ocupación de Cataluña desencadenarán un éxodo
masivo que seguirá el camino hacia Francia
esta vez por tierra. La cifra ampliamente aceptada es la que se acerca al medio millón de
personas. Hombres, mujeres, niños y combatientes se repliegan hacia la frontera. Pero
ésta se encuentra cerrada. Se abrirá el 27 de
enero sólo para dar paso a las mujeres y niños;
tres días más tarde para los heridos y, finalmente, el 5 de febrero se autorizará el paso
de las tropas republicanas.
Tras su entrada en Francia, las mujeres,
niños y ancianos fueron distribuidos por distintos departamentos franceses alejados de la
frontera, mientras los hombres eran agrupados en los llamados por los franceses ‘campos
de acogida’ y ‘campos de concentración’ por
los ocupantes. Argelès-sur-Mer y St. Cyprien,
simples líneas de playa alambradas y custodiadas por senegaleses, fueron los primeros
campos improvisados. Se estima en unos
275.000 los que entraron en estos campos.
Con la ocupación de la zona central,
última en manos de la República, se produce el último flujo de salidas que desde la costa de Levante partirá por mar, en marzo de
1939, en dirección a los territorios franceses
del norte de África. A primeros de mes, la
flota republicana anclada en el puerto de
Cartagena puso rumbo a Bicerta. La falta de
trasporte para evacuar a una numerosa
población que llegaba a la costa levantina
huyendo de la zona centro creó una de las
situaciones más dramáticas en los últimos
119
Cartel de Enric
Cluselles. Año
1937.
Foto: AHN Salamanca
120
HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea
Evacuación de
mujeres y niños
desde el puerto
de Santander en
1937.
Foto: Archivo
100 de la evacuación general. Sin embargo,
su participación en el exilio definitivo será
mayor; representan el 5,31 por 100 del total
del exilio español en América y el 3,81 por 100
de los que quedan en Francia, lo que indica
que fue un grupo comprometido que no se
arriesgó a volver a casa y que, al mismo tiempo, tuvo mayores oportunidades de reemigrar hacia América. Un destino que no sólo
permitirá reiniciar antes y en mejores condiciones una nueva vida sino que se convierte,
en muchos casos, en el único camino para
salvarla. Los más afortunados lo consiguieron. Los que quedaron en Francia debieron
afrontar una nueva guerra.
■ Características del Exilio
cántabro
días de la guerra. Sólo unos 8.000 consiguieron plaza de embarque en los pocos barcos disponibles, entre ellos un grupo procedente de Cantabria que logró salir desde
Valencia. Unas 15.000 personas quedaron
esperando en las playas.
A su llegada, los hombres serán internados en campos de concentración, en situación incluso más dura que los de Francia,
especialmente aquellos destinados a los campos instalados en el desierto y obligados a
trabajar, en condiciones inhumanas, en el
comienzo del ferrocarril transahariano. A
uno de estos campos, el de Bu-Arfa, fueron
a parar unos cuarenta oriundos de Cantabria que conseguirán embarcar hacia América a finales de 1941.
■ Las cifras del Exilio de la
Guerra Civil, 1936-1975
Campamentos
de refugiados
republicanos en
Francia.
Foto: Archivo
El total de población que, en diferentes etapas, sale de España como consecuencia de
la Guerra Civil Española se estima en unas
700.000 personas; Francia es el país que acoge a la mayor parte aunque ésta no es una
emigración definitiva. Una parte importante se repatría; otros se desplazarán desde
Francia hacia América y Rusia y desde el norte de África hacia América, Rusia y Francia.
Algunos recorrerán varios de estos trayectos hasta encontrar un lugar donde empezar una nueva vida.
Las cifras del exilio definitivo son controvertidas aunque se acepta como probable
un número aproximado de 250.000 personas;
30.000 de ellas llegaron a tierras americanas.
Según nuestras fuentes, unos 20.000 cántabros salieron de España como consecuencia
de la Guerra Civil, aproximadamente el 3 por
La corriente de emigración que provoca la
Guerra Civil es de tipo familiar (58,70% varones y 41,30% mujeres), con una estructura
por sexos y edades que se corresponde con
la corriente general del exilio español y que,
al igual que ésta, tendrá un marcado origen
urbano. Origen urbano que refleja, a su vez,
el carácter urbano de la militancia políticosindical en la región.
La mayor parte de los exiliados provienen del sector secundario y terciario, aunque
existe una clara diferenciación entre la estructura socio profesional del grupo que parte
hacia América y la del que permanece en
Francia; diferenciación que igualmente existe en la corriente general del exilio español y
que es consecuencia no sólo de las diferentes oportunidades que los países de acogida
presentaban o de los deseos de los propios
exiliados, sino, básicamente, de las decisiones de las organizaciones republicanas que
HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea
tomaron las medidas de evacuación así como
de los partidos políticos implicados en ellas.
Los obreros especializados habían desarrollado su trabajo en las grandes empresas
de la región: Nueva Montaña Quijano, La
Naval de Reinosa, Standard Eléctrica de Maliaño, Corcho S.A, de Santander, y en las empresas ferroviarias mientras los peones procedían todos del sector minero y de la construcción; todos los dependientes de comercio trabajaron en Santander. Los que se registran
como industriales son, en su mayoría pequeños empresarios de talleres y los profesionales, casi mitad y mitad, se distribuyen entre
titulaciones medias y superiores. Las tres cuartas partes son peritos mercantiles del sector
bancario, el resto, peritos industriales, mandos medios de las grandes industrias regionales. En el grupo dedicado a la enseñanza
se encontraban Jesús Revaque Garea, director del grupo escolar ‘Menéndez Pelayo’, y
Antonio Berna, director del ‘Ramón Pelayo,
marqués de Valdecilla’ de Santander. Ramón
Mendaro Sañudo, de Torrelavega, doctor en
derecho, era profesor del Instituto de Torrelavega, mientras que Carmen Aldecoa, aunque nacida en Madrid, estaba adscrita como
profesora de Literatura al Instituto Santa Clara de Santander. Muy vinculado a los intelectuales del Gobierno, Orestes Cendrero,
licenciado en Ciencias Biológicas, desempeñaba su labor de catedrático en el Colegio
Velázquez de Madrid; doctor en Ciencias Biológicas, Enrique Rioja Lo-Bianco, fue cate-
Jesús Revaque,
en su despacho
del Colegio
Madrid, en
México.
Foto: Archivo
Llegada de
republicanos
a Francia.
Foto: Archivo
121
drático de la Universidad Central de Madrid
y consejero (1931-33) y vicepresidente (193639) del Consejo Nacional de Cultura, así como
vocal del Patronato de Misiones Pedagógicas; su hermana María también era licenciada de la misma especialidad.
La mayor parte del colectivo médico que
se exilia pertenecía al cuerpo médico del Hospital Marqués de Valdecilla, incluido el director de la entidad, el reputado neurólogo y psiquiatra Wenceslao López Albo, presidente de
la Asociación de Neuropsiquiatras de España. Como periodista se inscribe Jesús Riexcas
Alonso, redactor-jefe del diario ‘La Región’ de
Santander y Eulalio Ferrer (hijo), que escribía
122
HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea
Composición socioprofesional
del exilio cántabro (México)
Obreros especializados
Peones
Dependientes comercio
Marineros
Total grupo
Industriales
Peritos
Maestros
Enfermeras
Médicos
Abogados
Licenciados
Arquitectos
Artistas (pintores)
Periodistas
Funcionarios
Total grupo
Prefesión desconocida
Fuente: Soldevilla Oria, 1998
31,48
8,40
7,40
4,62
51,90
4,62
10,18
5,55
1,85
4,62
3,70
2,77
2,77
2,77
2,77
3,70
45,30
2,80
sobre las actividades de las Juventudes Socialistas en el mismo periódico. Entre los artistas, Saturnino Pacheco y Díaz, director de la
escuela de Artes y Oficios de Palencia, y Rivero Gil, dibujante, conocido por sus carteles de
propaganda para la República. Los funcionarios pertenecían todos a los servicios de los
ayuntamientos.
El origen socio profesional de los que
quedaron en Francia es muy diferente: algo
más de las tres cuartas partes habían desempeñado un oficio o eran obreros especializados. Entre los primeros un 34,78 por 100
eran canteros/albañiles y un 21,73 por 100
camareros; los obreros especialistas pertenecían al sector siderometalúrgico y ferroviario; entre los funcionarios, excepto dos
técnicos de correos, el resto lo son de ayun-
Origen del exilio cántabro
Santander (capital)
Torrelavega
Astillero
Reinosa
Otros lugares
Fuente: Soldevilla Oria, 1998
*América
58,32
10,25
5,76
2,56
23,11
**Francia
45,28
13,20
7,54
7,54
26,44
Recibimiento
a los refugiados
españoles
en Veracruz.
Foto: Archivo
123
HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea
que mayor número de afiliados presenta, un
61,25 por 100; sólo un 3,75 por 100 declaran
pertenecer a la Confederación Nacional del
Trabajo. Una gran parte, el 64,28 por 100,
ostentaron antes o durante la Guerra Civil
algún cargo de responsabilidad: un 58,16 por
100 en organizaciones civiles de origen provincial y el resto, 6,12 por 100, en el ejército.
En cuanto a los que quedaron en Francia, sólo
el 30 por 100 de los afiliados a UGT declaran
haber tenido algún cargo dentro del sindicato en España; son en la mayoría de los casos
vocales o secretarios locales de sus propios
sindicatos. Los puestos de mayor responsabilidad habían reemigrado hacia América.
Quedan así, diferenciados, los dos destinos del exilio cántabro por su componente socio profesional y por un mayor o menor
grado de responsabilidad político-sindical
que confirma la distinta configuración de
las dos corrientes del exilio general español:
mientras que la pequeña y mediana burguesía, entre ellas un buen número de intelectuales, marchaba, por lo común, a América, en Europa quedaba dispersa la base
más popular de la República y el grueso de
los movimientos políticos y sindicales de
marcado signo obrero. Dos destinos diferentes para una emigración cualitativamente
diferenciada, ante la que se abrirá, igualmente, distintas expectativas de futuro.
Composición socioprofesional
del exilio cántabro (Francia)
Oficios
Obreros especialistas
Funcionarios
Agricultores
43,39
33,96
9,43
3,77
Fuente: Soldevilla Oria, 1998
tamientos. Aparece aquí un pequeño grupo,
el 3,77 por 100, dedicado a las labores del
campo.
El 53,75 por 100 de los que llegan a México están afiliados al Partido Socialista, el 15
por 100 a partidos republicanos y un 7,50 por
100 a partidos de origen marxista. La Unión
General de Trabajadores es la central sindical
Llegada de
refugiados
españoles en
el Sinaia a
Veracruz.
Responsabilidad político/sindical
de los exiliados (México)
Cargos organizaciones partidos/sindicales
Funcionarios administración de guerra
Cargos en ayuntamientos
Jefes de policía
Comisarios políticos
Foto: Archivo
40,00
27,30
16,36
7,27
5,45
Fuente: Soldevilla Oria, 1998
Inserción de los exiliados cántabros en el mercado laboral
Méjico
Empleados de comercio
Comisiones sobre venta
Negocio propio
Obreros especializados
Fuente: Soldevilla Oria, 1998
38,00
20,00
16,00
14,00
Francia
Peones albañiles
Obreros industriales
Peones mineros
Peones agrícolas
Oficios
Varios
35,29
25,49
11,76
5,88
5,88
11,76
124
■ El Exilio definitivo
Puede decirse que hasta 1946 los exiliados
confiaron en que, con la ayuda de las fuerzas aliadas, sería restaurada la República en
España haciendo con ello posible su vuelta
a casa. A partir de entonces se fueron perdiendo las esperanzas al tiempo que se fue
haciendo necesario el comienzo de una nueva vida en el país de acogida. Algunos, presionados por las dificultades y la nostalgia
decidieron retornar. Para la mayoría esa posibilidad llegó demasiado tarde.
Los que llegaron a tierras americanas,
mayoritariamente a México, lo hicieron en
unos años de desarrollo económico del país
y contaron con la ayuda de los organismos
republicanos y del grupo de origen previamente establecido; cerca de un 60 por 100
se incorpora al comercio a través de sus relaciones de origen. Una situación muy diferente a la de los que quedaron en Francia y
sobrevivieron a la II Guerra Mundial y a los
campos de concentración, que debieron contar con sus propios recursos y los de algunas organizaciones privadas de ayuda en un
país inmerso en los problemas políticos,
sociales y económicos de unos años de posguerra que sólo ofrecía a los refugiados trabajo manual y de éstos los más duros y penosos; un país donde el ejercicio profesional
estaba vedado a los extranjeros.
En Francia, el sector de la construcción
y la minería emplearán no sólo a los que
HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea
Envío de
medicinas desde
México a los
refugiados
españoles en
Francia.
Foto: Archivo
Llegada de
republicanos
a Francia.
Foto: Archivo
desarrollaron esta misma actividad en España, sino también a los pertenecientes al gremio de hostelería y empleados en general.
Los que mantendrán su actividad anterior
al exilio van a ser los obreros especializados,
ya que la industria francesa estaba necesitada de ellos, y los que declaran ser agricultores, que seguirán trabajando en el campo.
En su totalidad, las mujeres, la mitad de
los exiliados, son el grupo más homogéneo.
En su mayoría (80,70%) amas de casa, con
una baja filiación político-sindical, su participación en el exilio cántabro, igual que en
el general español, se diluye en la sombra.
Y, sin embargo, contribuyeron de una forma
activa a la supervivencia familiar en sus años
de exilio.
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