HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea 117 El Exilio CONSUELO SOLDEVILLA * GERMÁN RUEDA ** L OS exilios políticos fueron constantes y siguieron a todos los cambios violentos del poder y a las guerras civiles hasta los años setenta del siglo XIX. Comienzan con los desplazamientos de tropas españolas en su apoyo a Napoleón (Marqués de la Romana) y continúan con el internamiento de prisioneros españoles en Francia durante la Guerra de la Independencia. En 1813 se produce el primer gran exilio político protagonizado por los afrancesados que desplazaron a unas trece mil familias a los que se une otro cierto número de liberales que huyen de la reimplantación del absolutismo. Si bien unos y otros volvieron en los años siguientes, especialmente durante el Trienio Liberal, al terminar éste se vuelve a dar otra nueva oleada de exiliados liberales hacia Europa y América (estos últimos se mezclan en Estados Unidos con quienes huyen de las nuevas repúblicas independientes). Unos doce o trece mil ‘transterrados’, según las estimaciones de Juan Francisco Fuentes, vuelven a España después de la amnistía decretada por María Cristina en 1832, en los primeros momentos de su regencia, aún vivo Fernando VII. Otros irán regresando a lo largo de la década de 1830. Las complicadas situaciones políticas llevan a exiliarse durante esos años a absolutistas (incluso algunos, como Calomarde, expulsados por el propio Fernando VII) y, sobre todo, carlistas que establecen sus bases en Francia o huyen en los momentos mas adversos de la contienda. Aún algunos liberales de grupos enemigos * Doctora en Historia por la Universidad de Cantabria. ** Catedrático de Historia Contemporánea. Universidad de Cantabria. 118 HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea de los que en cada momento ocupan el poder buscarán el exilio durante el reinado de Isabel II. Así saldrán los cristinos en 1840, los esparteristas en 1843, algunos progresistas en determinados momentos como 1848 y 1856. Las nuevas guerras carlistas (1848 y 1872-1876) motivaron otros exilios poco duraderos. En todos ellos, en mayor o menor medida, participaron cántabros de origen. Estos desplazamientos de población, si bien no son desdeñables cuantitativa y menos cualitativamente, no tuvieron la importancia del exilio provocado por la Guerra Civil de 1936-1939. Muchos se vieron forzados a una salida que, en bastantes casos, se convirtió en permanente. Es un fenómeno que requiere un tratamiento específico. ■ La evaluación de la Guerra Civil La toma de Irún por las tropas franquistas, el 4 de setiembre de 1936, cerró a la población del norte republicano el único paso por tierra con el resto del área republicana, por lo que la primera gran evacuación de la guerra desde el Frente Norte que comenzará en marzo de 1937 deberá efectuarse por mar. Anteriormente, desde octubre de 1936 a febrero de 1937, desde el puerto de Santander barcos ingleses darán salida a la población extranjera residente y a todos aquellos que consiguieron un visado de salida, así como a tres expediciones de niños que serán acogidos en Francia, la Unión Soviética y Noruega. En total, en este perío- do, se otorgaron 1.100 permisos de salida para los buques ingleses, de ellos, el 76,18 por 100 eran españoles y sólo un 23,81 por 100 declaraban nacionalidad extranjera aunque en su mayoría éstos eran antiguos emigrantes a países americanos que consiguieron visado de salida de los cónsules respectivos. El 31 de marzo comienza la ofensiva final, de este a oeste, sobre el Frente Norte. Desde el puerto de Bilbao se evacua a la población vasca, hasta que el peligro eminente de la lucha decide al gobierno del País Vasco a dirigir la evacuación hacia Santander para continuar desde su puerto la salida hacia Francia. Con este fin firmará un acuerdo con las autoridades de Santander por el que se compromete a incluir en las expediciones de salida a un 25 por 100 de población cántabra, aunque el bloqueo de la bahía santanderina hace cada vez más Evacuación de Santander Fecha/salida Barco 31/10/1936 06/11/1936 17/11/1936 21/11/1936 11/1936 11/12/1936 *Scort *? *Foresight *Fame **Inojedo *Fame Nacionales niños adultos 58 60 135 55 129 34 120 60 168 124 63 Extranjeros niños adultos 22 3 27 21 40 15 32 12 9 74 16 *Buques de guerra “destroyer” ingleses. **carguero español de cabotaje. Fuente: AHN/Sección Guerra Civil. Serie P. S. Santander “0” 71´”0” 80. Elaboración propia. Cántabros evacuados desde los puertos asturianos Fecha 24/7/37 28/7/37 20/8/37 Puerto Gijón Ribadesella Ribadesella Vapor Branden sin identificar Seven Seas Sprai Fuente: AHN/Sec. GC-Serie P. S. Santander “0” 71; “0” 80”. Elaboración propia. Total 898 758 928 Xxxxxxx xxxxxxxxxxxxx xxxxx xxxxxx Foto: Xxxxxxxxxx HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea difícil la entrada y salida de buques. En los primeros días del mes de agosto todavía permanecían en Santander unos 170.000 refugiados vascos. El 26 de agosto de 1937 cae Santander. Combatientes y población civil se repliegan hacia Asturias. La salida por mar hacia Francia continuará desde Rivadesella y Gijón. El 21 de octubre las tropas franquistas entran en Gijón. Pocos combatientes lograron salir. No se consiguieron barcos. En los primeros meses de la guerra, el gobierno francés brindó asilo a los evacuados del Norte de España. Sin embargo una vez que comienza la batalla en Vizcaya, el aumento de refugiados y la presión política y social en el país vecino llevará a las autoridades francesas a tomar la decisión de no admitir más refugiados españoles en su territorio. Desde mediados de agosto de 1937, antes de que comience la ofensiva contra Santander, sólo se permitirá su desembarco en Francia como paso hacia Cataluña. A Cataluña, procedente del Frente Norte llegan 170.000 refugiados: 120.000 de Asturias y Santander, y 50.000 del País Vasco. En Barcelona se instala la representación del Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos que se encargará de la población refugiada de su demarcación, así como las oficinas de los diferentes partidos políticos que tratarán de resolver los problemas de sus afiliados. Por su parte, el departamento de Asistencia Social de Santander instalará una colonia infantil en Caldas de Malavella (Gerona). Posteriormente, y según avanza la guerra, irán llegando refugiados del resto de la península hasta alcanzar, a finales de 1938, un total de más de un millón de personas en su mayoría, unos 800.000, mujeres, ancianos y menores de 15 años. El derrumbamiento del Frente de Aragón en enero de 1939 y la posterior ocupación de Cataluña desencadenarán un éxodo masivo que seguirá el camino hacia Francia esta vez por tierra. La cifra ampliamente aceptada es la que se acerca al medio millón de personas. Hombres, mujeres, niños y combatientes se repliegan hacia la frontera. Pero ésta se encuentra cerrada. Se abrirá el 27 de enero sólo para dar paso a las mujeres y niños; tres días más tarde para los heridos y, finalmente, el 5 de febrero se autorizará el paso de las tropas republicanas. Tras su entrada en Francia, las mujeres, niños y ancianos fueron distribuidos por distintos departamentos franceses alejados de la frontera, mientras los hombres eran agrupados en los llamados por los franceses ‘campos de acogida’ y ‘campos de concentración’ por los ocupantes. Argelès-sur-Mer y St. Cyprien, simples líneas de playa alambradas y custodiadas por senegaleses, fueron los primeros campos improvisados. Se estima en unos 275.000 los que entraron en estos campos. Con la ocupación de la zona central, última en manos de la República, se produce el último flujo de salidas que desde la costa de Levante partirá por mar, en marzo de 1939, en dirección a los territorios franceses del norte de África. A primeros de mes, la flota republicana anclada en el puerto de Cartagena puso rumbo a Bicerta. La falta de trasporte para evacuar a una numerosa población que llegaba a la costa levantina huyendo de la zona centro creó una de las situaciones más dramáticas en los últimos 119 Cartel de Enric Cluselles. Año 1937. Foto: AHN Salamanca 120 HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea Evacuación de mujeres y niños desde el puerto de Santander en 1937. Foto: Archivo 100 de la evacuación general. Sin embargo, su participación en el exilio definitivo será mayor; representan el 5,31 por 100 del total del exilio español en América y el 3,81 por 100 de los que quedan en Francia, lo que indica que fue un grupo comprometido que no se arriesgó a volver a casa y que, al mismo tiempo, tuvo mayores oportunidades de reemigrar hacia América. Un destino que no sólo permitirá reiniciar antes y en mejores condiciones una nueva vida sino que se convierte, en muchos casos, en el único camino para salvarla. Los más afortunados lo consiguieron. Los que quedaron en Francia debieron afrontar una nueva guerra. ■ Características del Exilio cántabro días de la guerra. Sólo unos 8.000 consiguieron plaza de embarque en los pocos barcos disponibles, entre ellos un grupo procedente de Cantabria que logró salir desde Valencia. Unas 15.000 personas quedaron esperando en las playas. A su llegada, los hombres serán internados en campos de concentración, en situación incluso más dura que los de Francia, especialmente aquellos destinados a los campos instalados en el desierto y obligados a trabajar, en condiciones inhumanas, en el comienzo del ferrocarril transahariano. A uno de estos campos, el de Bu-Arfa, fueron a parar unos cuarenta oriundos de Cantabria que conseguirán embarcar hacia América a finales de 1941. ■ Las cifras del Exilio de la Guerra Civil, 1936-1975 Campamentos de refugiados republicanos en Francia. Foto: Archivo El total de población que, en diferentes etapas, sale de España como consecuencia de la Guerra Civil Española se estima en unas 700.000 personas; Francia es el país que acoge a la mayor parte aunque ésta no es una emigración definitiva. Una parte importante se repatría; otros se desplazarán desde Francia hacia América y Rusia y desde el norte de África hacia América, Rusia y Francia. Algunos recorrerán varios de estos trayectos hasta encontrar un lugar donde empezar una nueva vida. Las cifras del exilio definitivo son controvertidas aunque se acepta como probable un número aproximado de 250.000 personas; 30.000 de ellas llegaron a tierras americanas. Según nuestras fuentes, unos 20.000 cántabros salieron de España como consecuencia de la Guerra Civil, aproximadamente el 3 por La corriente de emigración que provoca la Guerra Civil es de tipo familiar (58,70% varones y 41,30% mujeres), con una estructura por sexos y edades que se corresponde con la corriente general del exilio español y que, al igual que ésta, tendrá un marcado origen urbano. Origen urbano que refleja, a su vez, el carácter urbano de la militancia políticosindical en la región. La mayor parte de los exiliados provienen del sector secundario y terciario, aunque existe una clara diferenciación entre la estructura socio profesional del grupo que parte hacia América y la del que permanece en Francia; diferenciación que igualmente existe en la corriente general del exilio español y que es consecuencia no sólo de las diferentes oportunidades que los países de acogida presentaban o de los deseos de los propios exiliados, sino, básicamente, de las decisiones de las organizaciones republicanas que HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea tomaron las medidas de evacuación así como de los partidos políticos implicados en ellas. Los obreros especializados habían desarrollado su trabajo en las grandes empresas de la región: Nueva Montaña Quijano, La Naval de Reinosa, Standard Eléctrica de Maliaño, Corcho S.A, de Santander, y en las empresas ferroviarias mientras los peones procedían todos del sector minero y de la construcción; todos los dependientes de comercio trabajaron en Santander. Los que se registran como industriales son, en su mayoría pequeños empresarios de talleres y los profesionales, casi mitad y mitad, se distribuyen entre titulaciones medias y superiores. Las tres cuartas partes son peritos mercantiles del sector bancario, el resto, peritos industriales, mandos medios de las grandes industrias regionales. En el grupo dedicado a la enseñanza se encontraban Jesús Revaque Garea, director del grupo escolar ‘Menéndez Pelayo’, y Antonio Berna, director del ‘Ramón Pelayo, marqués de Valdecilla’ de Santander. Ramón Mendaro Sañudo, de Torrelavega, doctor en derecho, era profesor del Instituto de Torrelavega, mientras que Carmen Aldecoa, aunque nacida en Madrid, estaba adscrita como profesora de Literatura al Instituto Santa Clara de Santander. Muy vinculado a los intelectuales del Gobierno, Orestes Cendrero, licenciado en Ciencias Biológicas, desempeñaba su labor de catedrático en el Colegio Velázquez de Madrid; doctor en Ciencias Biológicas, Enrique Rioja Lo-Bianco, fue cate- Jesús Revaque, en su despacho del Colegio Madrid, en México. Foto: Archivo Llegada de republicanos a Francia. Foto: Archivo 121 drático de la Universidad Central de Madrid y consejero (1931-33) y vicepresidente (193639) del Consejo Nacional de Cultura, así como vocal del Patronato de Misiones Pedagógicas; su hermana María también era licenciada de la misma especialidad. La mayor parte del colectivo médico que se exilia pertenecía al cuerpo médico del Hospital Marqués de Valdecilla, incluido el director de la entidad, el reputado neurólogo y psiquiatra Wenceslao López Albo, presidente de la Asociación de Neuropsiquiatras de España. Como periodista se inscribe Jesús Riexcas Alonso, redactor-jefe del diario ‘La Región’ de Santander y Eulalio Ferrer (hijo), que escribía 122 HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea Composición socioprofesional del exilio cántabro (México) Obreros especializados Peones Dependientes comercio Marineros Total grupo Industriales Peritos Maestros Enfermeras Médicos Abogados Licenciados Arquitectos Artistas (pintores) Periodistas Funcionarios Total grupo Prefesión desconocida Fuente: Soldevilla Oria, 1998 31,48 8,40 7,40 4,62 51,90 4,62 10,18 5,55 1,85 4,62 3,70 2,77 2,77 2,77 2,77 3,70 45,30 2,80 sobre las actividades de las Juventudes Socialistas en el mismo periódico. Entre los artistas, Saturnino Pacheco y Díaz, director de la escuela de Artes y Oficios de Palencia, y Rivero Gil, dibujante, conocido por sus carteles de propaganda para la República. Los funcionarios pertenecían todos a los servicios de los ayuntamientos. El origen socio profesional de los que quedaron en Francia es muy diferente: algo más de las tres cuartas partes habían desempeñado un oficio o eran obreros especializados. Entre los primeros un 34,78 por 100 eran canteros/albañiles y un 21,73 por 100 camareros; los obreros especialistas pertenecían al sector siderometalúrgico y ferroviario; entre los funcionarios, excepto dos técnicos de correos, el resto lo son de ayun- Origen del exilio cántabro Santander (capital) Torrelavega Astillero Reinosa Otros lugares Fuente: Soldevilla Oria, 1998 *América 58,32 10,25 5,76 2,56 23,11 **Francia 45,28 13,20 7,54 7,54 26,44 Recibimiento a los refugiados españoles en Veracruz. Foto: Archivo 123 HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea que mayor número de afiliados presenta, un 61,25 por 100; sólo un 3,75 por 100 declaran pertenecer a la Confederación Nacional del Trabajo. Una gran parte, el 64,28 por 100, ostentaron antes o durante la Guerra Civil algún cargo de responsabilidad: un 58,16 por 100 en organizaciones civiles de origen provincial y el resto, 6,12 por 100, en el ejército. En cuanto a los que quedaron en Francia, sólo el 30 por 100 de los afiliados a UGT declaran haber tenido algún cargo dentro del sindicato en España; son en la mayoría de los casos vocales o secretarios locales de sus propios sindicatos. Los puestos de mayor responsabilidad habían reemigrado hacia América. Quedan así, diferenciados, los dos destinos del exilio cántabro por su componente socio profesional y por un mayor o menor grado de responsabilidad político-sindical que confirma la distinta configuración de las dos corrientes del exilio general español: mientras que la pequeña y mediana burguesía, entre ellas un buen número de intelectuales, marchaba, por lo común, a América, en Europa quedaba dispersa la base más popular de la República y el grueso de los movimientos políticos y sindicales de marcado signo obrero. Dos destinos diferentes para una emigración cualitativamente diferenciada, ante la que se abrirá, igualmente, distintas expectativas de futuro. Composición socioprofesional del exilio cántabro (Francia) Oficios Obreros especialistas Funcionarios Agricultores 43,39 33,96 9,43 3,77 Fuente: Soldevilla Oria, 1998 tamientos. Aparece aquí un pequeño grupo, el 3,77 por 100, dedicado a las labores del campo. El 53,75 por 100 de los que llegan a México están afiliados al Partido Socialista, el 15 por 100 a partidos republicanos y un 7,50 por 100 a partidos de origen marxista. La Unión General de Trabajadores es la central sindical Llegada de refugiados españoles en el Sinaia a Veracruz. Responsabilidad político/sindical de los exiliados (México) Cargos organizaciones partidos/sindicales Funcionarios administración de guerra Cargos en ayuntamientos Jefes de policía Comisarios políticos Foto: Archivo 40,00 27,30 16,36 7,27 5,45 Fuente: Soldevilla Oria, 1998 Inserción de los exiliados cántabros en el mercado laboral Méjico Empleados de comercio Comisiones sobre venta Negocio propio Obreros especializados Fuente: Soldevilla Oria, 1998 38,00 20,00 16,00 14,00 Francia Peones albañiles Obreros industriales Peones mineros Peones agrícolas Oficios Varios 35,29 25,49 11,76 5,88 5,88 11,76 124 ■ El Exilio definitivo Puede decirse que hasta 1946 los exiliados confiaron en que, con la ayuda de las fuerzas aliadas, sería restaurada la República en España haciendo con ello posible su vuelta a casa. A partir de entonces se fueron perdiendo las esperanzas al tiempo que se fue haciendo necesario el comienzo de una nueva vida en el país de acogida. Algunos, presionados por las dificultades y la nostalgia decidieron retornar. Para la mayoría esa posibilidad llegó demasiado tarde. Los que llegaron a tierras americanas, mayoritariamente a México, lo hicieron en unos años de desarrollo económico del país y contaron con la ayuda de los organismos republicanos y del grupo de origen previamente establecido; cerca de un 60 por 100 se incorpora al comercio a través de sus relaciones de origen. Una situación muy diferente a la de los que quedaron en Francia y sobrevivieron a la II Guerra Mundial y a los campos de concentración, que debieron contar con sus propios recursos y los de algunas organizaciones privadas de ayuda en un país inmerso en los problemas políticos, sociales y económicos de unos años de posguerra que sólo ofrecía a los refugiados trabajo manual y de éstos los más duros y penosos; un país donde el ejercicio profesional estaba vedado a los extranjeros. En Francia, el sector de la construcción y la minería emplearán no sólo a los que HISTORIA DE CANTABRIA / Historia Contemporánea Envío de medicinas desde México a los refugiados españoles en Francia. Foto: Archivo Llegada de republicanos a Francia. Foto: Archivo desarrollaron esta misma actividad en España, sino también a los pertenecientes al gremio de hostelería y empleados en general. Los que mantendrán su actividad anterior al exilio van a ser los obreros especializados, ya que la industria francesa estaba necesitada de ellos, y los que declaran ser agricultores, que seguirán trabajando en el campo. En su totalidad, las mujeres, la mitad de los exiliados, son el grupo más homogéneo. En su mayoría (80,70%) amas de casa, con una baja filiación político-sindical, su participación en el exilio cántabro, igual que en el general español, se diluye en la sombra. Y, sin embargo, contribuyeron de una forma activa a la supervivencia familiar en sus años de exilio.