Introducción libro Jaime Guzmán

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INTRODUCCIÓN
Jaime Guzmán ha sido reconocido como una de las figuras más relevantes
de la historia política reciente en Chile. Se trata del colaborador civil
más importante del régimen militar y probablemente es el personaje
más decisivo en la definición del camino político e ideológico asumido
por la Junta Militar tras el golpe de Estado de septiembre de 1973. Al
interior del régimen, supo hacerse de aquellos espacios de influencia
que determinarían en gran medida el curso de los acontecimientos. Esto
es relevante, toda vez que su colaboración se desplegó en el núcleo de
las profundas transformaciones impulsadas por el gobierno de Augusto
Pinochet y que determinarán una serie de cambios estructurales con
enormes consecuencias en el Chile del siglo XXI. Las definiciones propuestas por Guzmán y asumidas por la Junta estuvieron encaminadas a
establecer aquellos principios doctrinarios que fundamentaron nuevas
nociones de legitimidad política en medio del fragor de las querellas
ideológicas de la Guerra Fría Interamericana y cuyas manifestaciones se
proyectaron en los campos más diversos de la vida nacional.
El Chile de los 60 había sido testigo del arribo de las planificaciones
globales que, al concebirse como proyectos ideológicos totales, buscaban
transformar la realidad chilena de modo irreversible, sin espacios a modificaciones, transacciones ni postergaciones.1 La Revolución en Libertad
de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) y la Vía Chilena al Socialismo
de Salvador Allende (1970-1973) eran dos proyectos ideológicos que
respondían al “desarrollo frustrado” que se diagnosticaba en Chile
desde la década anterior,2 incorporando, como parte fundamental de
1
2
Mario Góngora, Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile en los siglos XIX y XX (Santiago,
Editorial Universitaria, 2006), pp. 280-305; Fernando Silva, “Un contrapunto de medio
siglo: democracia liberal y estatismo burocrático, 1924-1970”, en Sergio Villalobos y otros,
Historia de Chile (Santiago, Editorial Universitaria, 1976), pp. 972-977; Gonzalo Vial, Chile.
Cinco siglos de historia. Desde los primeros pobladores prehispánicos hasta el año 2006, tomo II
(Santiago, Zig-Zag, 2009), p. 1256.
Aníbal Pinto, Chile, un caso de desarrollo frustrado (Santiago, Editorial Universitaria, 1959).
11
José Manuel Castro
Jaime Guzmán, ideas y política 1946-1973
sus programas, reformas estructurales al sistema político y económico,
buscando al mismo tiempo incorporar a la sociedad civil en esos procesos
de cambio. Tales transformaciones se situaban en el centro del problema
de lo político por medio del cual, siguiendo las categorías conceptuales
propuestas por Pierre Rosanvallon, la polis intentaba encontrar una
forma de organización legítima.3 Al quedar inconcluso dramáticamente el último de esos proyectos, abierta quedaba la posibilidad para que
un tercer gobierno –esta vez asumido de facto– nuevamente centrara su
acción en el núcleo del problema sobre lo político y reestructurara los
fundamentos en que se afirmaba la convivencia política chilena.
La crucial participación de Jaime Guzmán en la Comisión de Estudios
de la Nueva Constitución (1973-1978) tuvo precisamente aquel propósito
de dotar a la polis de una nueva forma de organización legítima que incorporara tanto un aprendizaje de la experiencia histórica del siglo XX
chileno como la proyección en el tiempo de un sistema de ideas políticas
específico. Su aporte en la formación de una nueva institucionalidad
es el punto de llegada de todo un recorrido político y doctrinario que
Guzmán había realizado desde principios de la década de los 60 y que
encontró en el régimen militar una vía expedita para su concreción.
Dicho de otro modo, la evolución del pensamiento político de Jaime
Guzmán desde los 60 marca el hilo de un sistema de ideas que encontró
en el régimen militar un espacio privilegiado para su despliegue.
En este marco histórico, nuestra investigación tiene como objetivo
dilucidar el recorrido de las ideas políticas de Jaime Guzmán, enunciadas desde una temprana juventud en que hizo manifiesta su adhesión
al corporativismo católico, hasta la expresión de nuevas fórmulas de
legitimidad política fundamentadas en una nueva idea de democracia
y una nueva noción de Estado, las que tuvieron expresión formal en la
Constitución de 1980. Entre estos hitos, Guzmán articularía el gremialismo universitario durante la reforma de la Universidad Católica de Chile
a mediados de los 60, aportaría al ideario de participación social del
alessandrismo durante la campaña presidencial de 1970 y propondría
las fórmulas de un anticomunismo católico transformado en acción política durante el gobierno de la Unidad Popular. La comprensión de la
dinámica de las continuidades y los cambios en la evolución de las ideas
políticas de Jaime Guzmán permite comprender el significado que ellas
3
12
Pierre Rosanvallon, Por una historia conceptual de lo político (Buenos Aires, Fondo de Cultura
Económica, Buenos Aires, 2003), p. 26.
Introducción
tuvieron cuando fueron formuladas durante el régimen de Pinochet. No
se trataba simplemente de justificar una intervención militar –el golpe de
1973– o el cambio de un régimen político –de una democracia en crisis
a una dictadura predemocrática–, sino que la tarea consistía en dotar a
ese nuevo régimen de principios de orientación política que permitieran
el futuro despliegue de una nueva democracia y un Estado Subsidiario.
Por otro lado, la comprensión de las ideas políticas de Jaime Guzmán
necesariamente debe considerar el contexto eminentemente político en
el que fueron expuestas. Como se ha dicho en otras ocasiones, Jaime
Guzmán no era un intelectual sino un político que fundaba su acción en
“valores y conceptos de raigambre intelectual”.4 Conocía los principios
de filosofía política propuestos por el catolicismo, pero su singularidad consistía en haber articulado esos conceptos en un permanente
contacto con la praxis política. La labor de Jaime Guzmán no se movió
exclusivamente en el plano de las disquisiciones teóricas de la filosofía
política, sino eminentemente en el campo de la deliberación política.
Su mente sagaz le permitió comprender su presente a la luz de esos
conceptos filosófico-políticos y, con inusitada claridad, rapidez y sentido
de la oportunidad, darle cauce a su materialización en el ámbito de lo
público. Es por esto que todo estudio “en abstracto” de sus ideas políticas queda incompleto si lo que se busca es una genuina comprensión.
Se trata de “ideas orientadas a la acción”, cuyo estudio necesariamente
debe considerar el ambiente político-intelectual del momento en que
fueron concebidas, el contexto político en el que sus razonamientos se
enunciaron y la variedad de motivaciones e intenciones del momento
en que fueron pronunciados.
En síntesis, nuestra investigación se aboca fundamentalmente a la
comprensión de las ideas políticas de Guzmán en su formulación y en
el marco de una praxis política. No se trata, por tanto, de un estudio
enmarcado en el terreno de la teoría política, sino que, por el contrario,
intenta asentar un diálogo entre la historia de las ideas políticas y la filosofía política que permita comprender la enunciación de los conceptos
de acuerdo con su propia historicidad. Por esta razón, nuestro trabajo
tampoco pretende la realización de una “biografía intelectual” –como la
de Renato Cristi5– precisamente por el perfil político y no intelectual que
4
5
Arturo Fontaine Talavera, “El miedo y otros escritos. El pensamiento de Jaime Guzmán
E.”, Estudios Públicos, Santiago, Nº 42 (1991), p. 251.
Renato Cristi, El pensamiento político de Jaime Guzmán. Una biografía intelectual (Santiago,
Lom Ediciones, 2011).
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José Manuel Castro
Jaime Guzmán, ideas y política 1946-1973
cultivó nuestro personaje en estudio. De modo análogo, nuestra tarea
no se circunscribe al terreno de la acción política de Jaime Guzmán,
sino que ella es incorporada en la medida que informa la formulación
de sus ideas políticas. En consecuencia, no nos hemos propuesto, por
ejemplo, escribir una historia del Movimiento Gremial de la Universidad
Católica, ni de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica,
ni del gobierno de la Unidad Popular, como tampoco del golpe de
1973, del régimen militar, del proceso constituyente o de la transición
a la democracia. Nos interesa la actuación política de Jaime Guzmán
en esos episodios en la medida que permite esclarecer la evolución de
sus ideas políticas.
De esta forma, hemos organizado este primer volumen en cinco capítulos que permiten seguir la secuencia de la formación y el desarrollo
de las ideas políticas de Jaime Guzmán desde el corporativismo católico,
pasando por un pensamiento tradicionalista vinculado al grupo Tradición
Familia y Propiedad, seguido por la fundación del gremialismo en la
Universidad Católica, su participación en la campaña presidencial de 1970
en que se vincula al alessandrismo y su rol en la oposición gremial a la
Unidad Popular. En un segundo volumen abordaremos la participación
de Guzmán al interior del régimen militar, destacando su labor como
asesor en materias políticas, jurídicas y constitucionales, al tiempo que
aprovechó los espacios internos del gobierno para perfilar un proyecto
político gremialista. Proponemos que el tránsito del pensamiento político de Jaime Guzmán desde un corporativismo católico hacia fórmulas
de régimen democrático tiene como punto de inflexión la fundación y
desarrollo del Movimiento Gremial de la Universidad Católica. Durante
ese proceso se hará patente el abandono del ideario corporativista, en el
marco de la reforma universitaria de la UC y de la elaboración de una
nueva propuesta gremialista que enarbolaba el discurso de la despolitización de la Universidad. Al hacerlo, diferenciaba el campo de acción
del poder político y del poder social que el corporativismo católico integraba.
El primer capítulo “Corporativismo (1946-1962)” explora la adhesión
de Jaime Guzmán al corporativismo católico propuesto por Pío XI en
Quadragesimo Anno (1931), desarrollado en la España de Franco y que se
postulaba como alternativa a la polaridad ideológica entre liberalismo y
socialismo propio de la Guerra Fría. La niñez y primera juventud de Jaime
Guzmán son años importantes en que gracias al rol formativo asumido
por el padre Osvaldo Lira, Guzmán asentará no solo sus primeras nociones acerca del corporativismo, sino también nociones elementales de
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Introducción
filosofía política católica según la propuesta de Santo Tomás de Aquino.
El segundo capítulo “Tradición, Familia y Propiedad (1961-1965)” aborda
los orígenes de la relación entre Jaime Guzmán y la organización brasilera
Tradición, Familia y Propiedad fundada por Plinio Correa de Oliveira.
Durante sus últimos años escolares, Guzmán mantuvo correspondencia
con los miembros de esa organización y entre 1964 y 1965, durante sus
primeros años universitarios, formó parte del grupo de columnistas de
la revista Fiducia. En esos textos quedaría plasmado el desarrollo de sus
ideas políticas juveniles, adquiriendo especial relevancia su definición en
favor de un antiliberalismo y un anticomunismo católico, complementado
con la propuesta de una noción de legitimidad política fundamentada
en el derecho natural del que se deriva el derecho de propiedad, la
iniciativa privada y el principio de subsidiariedad.
El tercer capítulo “Gremialismo (1963-1970)” indaga en la formación
del gremialismo universitario desde el Centro de Alumnos de la Escuela
de Derecho de la Universidad Católica en 1966, para pasar más tarde a
disputar la Federación de Estudiantes a fines de 1967. El gremialismo de
estos primeros años se asentaba en tres conceptos centrales –autonomía
de las organizaciones intermedias, subsidiariedad del Estado y despolitización de la Universidad– con los cuales se estructuraría la oposición al
proceso reformista impulsado con especial energía desde 1967 y cuyo hito
emblemático lo encontramos en la toma de la Universidad en agosto de
ese año. Fue durante su última etapa como estudiante universitario que
Guzmán escribió su memoria de licenciatura Teoría sobre la Universidad,
en la que por primera vez abordaría de modo sistemático una teoría de
organización y gobierno de la Universidad en la perspectiva de un orden
político y social sustentado en los principios del gremialismo. En este
texto se aprecia con especial nitidez la disociación del campo de acción
del poder político y el poder social.
En el capítulo cuarto “Alessandrismo (1969-1970)” se investiga la
participación de Jaime Guzmán al interior de la campaña presidencial
de 1970, en la que aprovecha su rol como presidente de la Juventud
Alessandrista Independiente para engarzar la crítica a los partidos políticos
y a la “politiquería y la demagogia” realizada por Jorge Alessandri, con
una idea de participación social de cuño gremialista que diferenciaba
poder político y poder social. Esta puesta en escena del gremialismo es
importante porque pasa a inspirar no solo un movimiento universitario,
sino que perfila un discurso con proyecciones nacionales a partir de una
confluencia con el alessandrismo. El salto definitivo del gremialismo
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José Manuel Castro
Jaime Guzmán, ideas y política 1946-1973
a la política nacional es abordado en el capítulo cinco, “Gremialismo
anticomunista (1970-1973)”, en el que Guzmán despliega su ideario en
la conformación de un frente gremial opositor a la Unidad Popular. De
este modo, en el período 1970-1973 el gremialismo se transforma en
acción política capaz de formular un proyecto de sociedad que cuestiona
la vía chilena al socialismo a partir de nuevos cánones de legitimidad
democrática. En estas fechas, Guzmán opera articulando una oposición
gremial a nivel nacional y participa de medios de comunicación masivos
que le permiten hacer más extensivo un mensaje gremialista anticomunista. En último lugar publicamos, a modo de anexo, una selección de
los escritos más representativos de las ideas políticas de Guzmán durante
el período 1962-1973. Entre estas fuentes, que son de distinta naturaleza,
se encuentran columnas de opinión, discursos públicos, entrevistas y
cartas personales.
La relevancia de la figura de Jaime Guzmán en la historia reciente
ha quedado retratada en la amplia literatura que desde su asesinato en
1991 ha ido creciendo sostenidamente.6 La primera obra relevante fue
publicada en 1994 por el periodista Manuel Salazar. Titulada Guzmán.
Quién, cómo, por qué, contribuyó a retratar la vida privada y pública de Jaime
Guzmán a partir de un trabajo periodístico que incluyó la realización de
un gran número de entrevistas. Prácticamente no hay episodio significativo de la biografía de Jaime Guzmán que no haya sido abordado en este
primer escrito. La segunda obra importante fue publicada el año 2000
por Renato Cristi y tiene por título El pensamiento político de Jaime Guzmán.
Autoridad y Libertad. Se realiza en ella, desde la perspectiva de la filosofía
política, una crítica a la lectura de la Doctrina Social de la Iglesia realizada
por Jaime Guzmán y se profundiza, además, en la eventual inspiración
de Guzmán en la idea de poder constituyente propuesta por el jurista
alemán Carl Schmitt. Esta obra fue publicada en una versión ampliada
el 2011 con el título El pensamiento político de Jaime Guzmán. Una biografía intelectual, en la que Cristi actualiza tópicos ya planteados e incluye
otros como el compromiso de Guzmán con el carlismo español y una
confrontación teórica entre la síntesis liberal-conservadora de Guzmán
con la teoría moderna del republicanismo. El tercer libro importante es
el de la historiadora española Belén Moncada, Jaime Guzmán, el político
de 1964 a 1980. Una democracia contrarrevolucionaria, publicado el 2006,
6
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La referencia bibliográfica de las obras mencionadas en esta Introducción se encuentra
en la Bibliografía, al final de este libro.
Introducción
que refleja los resultados de su tesis doctoral El pensamiento político de
Jaime Guzmán en el contexto de la historia chilena (1964-1980), defendida
en la Universidad de Navarra el 2003. En su investigación, Moncada
indaga tanto en la acción como en las ideas políticas de Jaime Guzmán
desde su juventud hasta los años 80, afirmando, desde una posición
crítica, la tesis ampliamente difundida de que las ideas propuestas por
el gremialismo de Jaime Guzmán habrían sido encajadas de modo forzado con el proyecto de economía libre de los Chicago Boys, a partir
de una “lectura neoliberal” del principio de subsidiariedad del Estado.
Finalmente, el libro de Cristián Gazmuri publicado en el 2013, ¿Quién
era Jaime Guzmán?, aborda desde el género del ensayo aspectos centrales
de la personalidad de Guzmán, buscando en las influencias recibidas a
través de su vida, las explicaciones para su pensamiento y su quehacer.
A los estudios de Salazar, Cristi, Moncada y Gazmuri se suma la obra de
Rosario Guzmán, Mi hermano Jaime; la de Ángel Soto, La noción del poder
en el pensamiento político de Jaime Guzmán; y la de Alejandro San Francisco,
“Jaime Guzmán”, aparecido en la colección Chilenos del Bicentenario del
diario El Mercurio.
Variados son los artículos académicos dedicados a la figura de Jaime
Guzmán y que hemos incluido en nuestra investigación, destacando
entre ellas la de Alejandro San Francisco, “Jaime Guzmán y el principio
de subsidiariedad educacional en la Constitución de 1980”; José Díaz
Nieva, “Jaime Guzmán, el hombre de la derecha autoritaria”, “Influencias
de Juan Vázquez de Mella sobre Jaime Guzmán”; Pablo Rubio Apiolaza,
“Jaime Guzmán Errázuriz y el gremialismo: la refundación de la derecha chilena (1964-1970)”; Belén Moncada, “Jaime Guzmán: una odisea
político-racional”, “Autoritarismo y participación en el pensamiento
político de Jaime Guzmán”; Mauro Matthei, “Vocación a la santidad y
quehacer político”; Ángel Soto, Cristián Medina, “El organicismo de
Jaime Guzmán”, “En torno al pensamiento político constitucional de
Jaime Guzmán Errázuriz”; Gonzalo Rojas, “La forja de una generación”;
Pablo Ruiz-Tagle, “Jaime Guzmán y la retórica del miedo”; Joaquín GarcíaHuidobro, Renato Cristi, “Las fuentes intelectuales de Jaime Guzmán. Un
diálogo”; Renato Cristi, “La síntesis conservadora/neoliberal de Jaime
Guzmán: la subsidiariedad como principio articulador”.
Entre las obras que no abordan directamente la figura de Jaime
Guzmán, pero sí la incluyen al examinar distintos procesos de la historia chilena reciente, destacan: Carlos Huneeus, El régimen de Pinochet ;
Verónica Valdivia Ortiz de Zárate, Nacionales y gremialistas. El “parto” de
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Jaime Guzmán, ideas y política 1946-1973
la nueva derecha política chilena, 1964-1973 ; Verónica Valdivia y otros, Su
revolución contra nuestra revolución (vols. I y II), La alcaldización de la política.
Los municipios en la dictadura pinochetista ; Pablo Rubio Apiolaza, Los civiles
de Pinochet. La derecha en el régimen militar chileno, 1983-1990 ; Alejandro
San Francisco, La toma de la Universidad Católica de Chile (agosto de 1967) ;
Carolina Pinto, UDI. La conquista de corazones populares (1983-1987).
A esta amplia gama bibliográfica se suman las publicaciones de
fuentes primarias y estudios que han realizado distintas editoriales
y fundaciones. Entre las fuentes publicadas por la Fundación Jaime
Guzmán se encuentran, Jaime Guzmán, espiritualidad y fe en sus escritos;
Escritos Personales; Persona, sociedad y Estado en Jaime Guzmán. A ellas se
suma la investigación de Lilian Olivares, Asesinato en Campus Oriente.
Otro texto significativo es Derecho Político. Apuntes de las clases del profesor
Jaime Guzmán Errázuriz, editada por Gonzalo Rojas, Marcela Achurra y
Patricio Dussaillant. Finalmente, el Centro de Estudios Públicos publicó
una selección de artículos bajo el título “El miedo y otros escritos. El
pensamiento de Jaime Guzmán E.”
Nuestro trabajo intenta recoger los aportes teóricos y metodológicos con que la “nueva historia de las ideas políticas” ha enriquecido
los estudios históricos, especialmente su corriente contextualista, que
ha propiciado un diálogo fecundo entre historia y filosofía política.7
Las fuentes consultadas han sido múltiples y de variada naturaleza. La
apertura del Archivo de la Fundación Jaime Guzmán ha sido pieza fundamental de la investigación, permitiéndosenos revisar gran cantidad de
fuentes inéditas entre las que se cuentan cartas privadas, borradores de
discursos, columnas de opinión, documentos personales, manuscritos,
folletos, cuadernos de viajes, apuntes de clases, documentos oficiales,
apuntes de memoria de licenciatura, para mencionar los más importantes.
Por primera vez se han reunido estas fuentes inéditas en un estudio de
carácter histórico. A esto hemos sumado una revisión de las columnas
7
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La superación de un estudio puramente textual en la historia de las ideas políticas ha recibido valiosos aportes desde distintas corrientes y autores. Destaca el trabajo desarrollado
por Quentin Skinner y J.G.A. Pocock en torno al contextualismo y Reinhart Koselleck con
sus investigaciones sobre la historia conceptual. Véase Quentin Skinner, Lenguaje, política e
historia (Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes, 2007); J.G.A. Pocock, Pensamiento
político e historia. Ensayos sobre teoría y método (Madrid, Akal, 2011); J.G.A. Pocock, “El trabajo
sobre las ideas en el tiempo”, en L.P. Curtis (comp.), El taller del historiador (México, Fondo
de Cultura Económica, 1975); Reinhart Koselleck, Los estratos del tiempo: estudios sobre la
historia (Barcelona, Paidós, 2001); Reinhart Koselleck, Futuro Pasado: para una semántica
de los tiempos históricos (Barcelona, Paidós, 1993).
Introducción
de opinión, artículos periodísticos y entrevistas esparcidos en distintos
periódicos y revistas de circulación nacional, fuentes de gran relevancia,
ya que en ellas se permite seguir las líneas fundamentales de la evolución
del pensamiento político de Guzmán.
Finalmente, agradecemos especialmente al Instituto de Historia de la
Pontificia Universidad Católica de Chile por el respaldo proporcionado
durante la investigación, desarrollada en el marco de su Programa de
Magíster en Historia. Agradecemos a Claudio Rolle, Alfredo Riquelme,
Fernando Purcell, Pablo Whipple, Verónica Undurraga, Ximena Illanes
y Javiera Müller, quienes desde dicho programa de postgrado supieron
apoyar la realización de esta investigación en sus distintas etapas. Vayan
también nuestros agradecimientos a Ricardo Couyoumdjian, Joaquín
Fermandois, Cristián Gazmuri, Pablo Rubio Apiolaza y Cristóbal Orrego
Sánchez. La madurez de sus comentarios y la altura de sus consejos enriquecieron muchísimo los resultados de este trabajo e hicieron de esta
experiencia una extraordinaria instancia de aprendizaje. Igualmente,
agradezco a Jaime Antúnez Aldunate, a quien pude entrevistar y con ello
conocer algunos rasgos fundamentales de la personalidad religiosa de
Jaime Guzmán. Además, deseamos expresar nuestra gratitud al Instituto
de Historia y al Centro de Extensión y Estudios de la Universidad San
Sebastián (CEUSS). El equipo conformado por Octavio Errázuriz
Guilisasti, Gonzalo Eguiguren Hodgson, Mónica Cerda San Martín,
Ricardo Riesco, Santiago Lorenzo, Ángel Soto, Alejandro San Francisco,
Myriam Duchens, Gonzalo Larios, Milton Cortés y Maximiliano Jara, nos
ha proporcionado un ambiente de gran calidad humana y profunda
reflexión histórica, lo que de algún modo se ha expresado en esta investigación. Por otro lado, queremos agradecer al Monasterio Benedictino
de la Santísima Trinidad de Las Condes y a la Residencia Universitaria y
Centro Cultural Alborada, en cuyas dependencias pudieron redactarse
los últimos capítulos de este libro. Asimismo, agradecemos al Director
Ejecutivo de la Fundación Jaime Guzmán, Jorge Jaraquemada, así como
al jefe del Archivo de esa institución, Jorge Soto Vásquez, sin cuya colaboración y generosidad esta investigación difícilmente podría haber
llegado a puerto. Por último, agradezco a mis padres, hermanos y a María
Francisca, cuyo apoyo incondicional logró alentar en todo momento la
realización de este libro.
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