FUTURISMO INTRODUCCION El futurismo tiene como antecedente artístico al cubismo. La palabra futurismo fue elevada a etiqueta en 1908 por el poeta italiano Marinetti. El 20 de febrero de 1909, el diario Le Figaro parisino, publicó el primer manifiesto futurista, redactado por Marinetti (de procedencia italiana), sin embargo no encuentra formulaciones adecuadas hasta 1910-1911. Marinetti procedía de la ala radical del simbolismo francés, para el, los mausoleos culturales encarnan una concepción del mundo rígida como la muerte. Así, llega a establecer las equivalencias: pasado = muerte; presente = vida. Ensalza la guerra y la violencia, la anarquía y también el patriotismo (de donde surgió el compromiso fascista de los futuristas); rechaza el moralismo y la igualdad de derechos de la mujer. Derriba todos los valores estéticos del pasado del arte y les llama “anticuados”. Le da mucha importancia en cambio a los símbolos como el coche que es un símbolo del mundo técnico, elaborado por los hombres del presente, y al mismo tiempo como portador de una nueva dimensión de belleza: la velocidad. Marinetti delinea para los próximos pintores futuristas el camino para su imaginación. El futurismo es una batalla por la renovación de las costumbres. No se combate solo el museo y el cementerio, la arqueología y el comercio de antigüedades, sino también el moralismo, la inmovilidad, la matemática falaz, la pedantería, la autoridad de los antepasados y el feminismo. El arte desde esta perspectiva adquiere un nuevo significado, que rechaza los esquemas conocidos y atañe a la violencia y la crueldad, a la agresión y a la injusticia, imponiéndose con ardor y entusiasmo. La falange futurista estuvo formada por cinco pintores: Giacomo Balla, Carlo Carrá, Umberto Boccioni, Gino Severini y Luigi Russolo. Lo que pretendían era expresarse del modo más libre posible, sin el tutelaje de la estética, de hecho la antiestética de los futuristas guarda una cierta relación con los rituales y con la apropiación mágica de las cosas. Artehistoria.com El futurismo no solamente se es un movimiento pictórico y literario, sino que también se da en la arquitectura, música, cinematografía, escultura, teatro y política. LOS OBJETIVOS DEL FUTURISMO Según los distintos manifiestos que fueron apareciendo por parte de diferentes artistas en donde declaran la pregunta: ¿Quién es futurista en el arte? Se dice que lo es “quien piensa y se expresa con originalidad, fuerza, vivacidad, entusiasmo, claridad, simplicidad, agilidad y síntesis. Quien odia las ruinas, las bibliotecas, el culturismo, el profesionalismo, el academicismo, la imitación de pasado. Quien quiere rejuvenecer, revigorizar y alegrar el arte, liberándolo de las imitaciones del pasado, del tradicionalismo y del academicismo y alentando todas las creaciones audaces de los jóvenes” En cuanto al éxito y al público, dicen que no pretenden más adulaciones del público, sino desprecio. No mas lucha por, sino horror del éxito; no mas fotografía psicológica, sino síntesis; el teatro no mas preeminencia del actor, sino del autor; no los aplausos, sino los silbidos. Emilio Setimelli y Bruno Corra hablan acerca de la crítica y proponen que ya no se llamara crítica, sino medición, y los críticos mediadores. Debe de desaparecer el sentimentalismo intelectual, se le permite (o exige) al artista todas las rarezas, locuras y acciones ilógicas. Todo artista podrá inventar un arte nuevo, mezclado de una manera caótica, antiestética e irreverente. Para los futuristas, no admiten ni leyes ni códigos, ni magistrados, ni policías, ni moralistas….Buscan la glorificación de la vida y la libertad. Son anticlericales y buscan descristianizar Italia. Van en contra la monarquía, el amor y el sentimentalismo, la obsesión de la mujer ideal, el adulterio y la posesión femenina. Desprecian el matrimonio. Quieren “matar” la antigua Venecia, para crear una Venecia nueva, industrial y militar. Artehistoria.com En este movimiento va mucho más allá de ser tan solo un movimiento artístico, los futuristas se presentan con una innovadora manera de vestir, se presentan con chalecos de colores o corbatas de hojalata, por dar un ejemplo. El nombre de este movimiento es propicio para con sus intenciones, su principal actitud es: “mirar hacia el futuro”, quieren ver paisajes artificiales, animales metálicos, juguetes, perfumes y flores futuristas. En suma, el futurismo interviene en todos los campos, quería intervenir en la vida, queriendo cambiarla. Sus manifiestos no son solo programas artísticos o proyectos culturales o declaraciones ideológicas. Arnaldo Ginna en El hombre del futuro (1933) intenta definir el futurismo de esta manera: FUTURISMO quiere decir conocimiento de la evolución. Es un complejo movimiento psicológico y filosófico, basado en el <<fenómeno esencial de renovarse>>, que se aplica tanto a la atmosfera estancada del arte como de la política, de la ciencia, de la filosofía y de toda mentalidad burguesa. Es un fenómeno que puede desbordar el campo artístico. Futurista el la actitud: porque descarga en el aire un olor de revolución ideal, una fuerza directa hacia la construcción del hombre del futuro. Y en fin: tiene más importancia el futurismo como ideal filosófico, psicológico, porvenirista, que como arte. “es una actitud dinámica y renovadora que tiene a proyectar la vida y el arte en el futuro”. El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en el primer decenio del S. XX mientras el Cubismo aparece en Francia. Gira en torno a la figura de Marinetti, quien publica en el periódico parisiense Le Figaro el 20 de Febrero de 1909 el Manifiesto Futurista. Proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anticlasicista orientado al futuro, que respondiese en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad masificada de las grandes ciudades. En 1910 ya se puede hablar de un grupo liderado por Marinetti. Trabajarán artistas como los pintores Russolo, Carrá, Boccioni, Balla o Severini. El futurismo fue llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado, especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo. Quieren crear un arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, los nuevos tiempos y las nuevas necesidades. Para ello toma como modelo las máquinas y sus Artehistoria.com principales atributos: la fuerza, la rapidez, la velocidad, la energía, el movimiento y la deshumanización. Dignifica la guerra como espacio donde la maquinación, la energía y la deshumanización han alcanzado las máximas metas. Sus ideas revolucionarias no deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos movimientos, pretendían transformar la vida entera del hombre. La estética futurista difunde también una ética de raíz machista y provocadora, amante del deporte y de la guerra, de la violencia y del peligro. El futurismo fue politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo partido ingresó Marinetti en 1919 La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción como procedimiento para desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura. Buscaban por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y colores. En consecuencia, pintan caballos, perros y figuras humanas con varias cabezas o series radiales de brazos y piernas. El sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática. Los pintores extraen sus temas de la cultura urbana, máquinas, deportes, guerra, vehículos en movimiento, etc., eliminando progresivamente todo populismo o simbolismo. CONTEXTO HISTORICO: La vanguardia como fenómeno social y político-cultural atraviesa la época de lo moderno para intervenir como lectura fuerte de la crisis y la crítica de su tiempo. Las primeras dos décadas del siglo XX plantean, con el objeto de entender el vanguardismo, una serie de características necesarias para ser comprendidas. Por un lado, aparece un clima de época de aceleración de la Artehistoria.com historia, un clima que da como experiencia objetiva en el plano social y económico, avances y desarrollo de formas productivas, avances técnicos y logros de la ciencia, avances que utópicamente resolverían todos los problemas. Y por el otro, surge fuertemente en estos años, la idea de una revolución. De una revolución social que se venía presintiendo más o menos desde 1870 a 1900, a partir de muchas variables que sustentaban la idea de estos cambios históricos. Entre ellos, la aceptación en la dirigencia de la claseobrera y los partidos políticos de las concepciones marxistas. En el centro de esta nueva corriente de pensamiento surge la Primera GuerraMundial (1914 – 1918) donde podríamos decir que se pone fin al siglo XIX y comienza el verdadero siglo XX. La guerra devastadora termina con un ideal decimonónico del mundo liberal burgués y va a dar como resultado la desolación, el vacío, la pérdida del sentido de lo hasta ahí legitimado como procesos civilizatorios en nombre de la razón y el progreso humano. Obra: "La fuerza de la calle" de Umberto Boccioni Es así como la pintura hace frente a los nuevos mecanismos, como sucedió con el impresionismo y la fotografía, y resalta el papel transcendental que juegan las maquinas en la vida de las personas, al ser el siglo XIX una influencia innegable para el nuevo siglo, donde la tecnología y el hombre conviven en una cotidianidad que convierte a la herramienta en algo estéticamente magistral. Artehistoria.com La anterior relación se observa en el cuadro de Umberto Boccioni titulado Los ruidos de la calle invaden la casa, pieza caracterizada por ser extremadamente dinámica, ya que la fuerza expresiva de sus colores crea una configuración de superficies y líneas de los que el objeto únicamente aparece en algunas zonas enlazadas entre si, demostrando que el ruido que desmiembra y desordena dolorosamente los cuerpos, se trasmuta en materia. A través de esto vemos que al pintor le importa mucho más el cuerpo del cuadro que la representación realista y detallada del objeto, aunque realmente la ciudad no deja de ser un motivo apreciado en todos los aspectos culturales de ese tiempo, pues el urbe representa dinamismo, modernidad y éxtasis, aunque de igual forma es una alegoría de la alineación, el anonimato y la masificación, experiencias básicas del ser humano en la denominada La Belle Époque (1871-1914). Por ello en esta imagen, este pintor italiano convierte la forma y el color en auténticas transmisiones de expresión energética, condición realmente importante en esta corriente artística, principalmente italiana. En fin, en este cuadro icono eterno del futurismo se han traducido al idioma pictórico una vibrante vitalidad, ritmo y un arrastrante flujo que enmarca un mundo grotesco y distante en el que la modernidad se funde con la cotidianidad, sin que el observador pueda reconocer claramente en qué dirección se mueve esta metamorfosis. Así, Umberto Boccioni crea un aparente ensamble de varios puntos de vista, mismos que ocasionan que el espacio estalle en pedazos y empuje hacia una estructura activa de fragmentos que transmiten la impresión de infinidad y soledad; pero, al igual, también de equilibrio y armonía, lo que remite a esa frase de Platón donde señala al “tiempo como la imagen de la eternidad en movimiento.” Artehistoria.com