Es ahora una

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Especial
Despiden restos del ex sarapero
Adiós,
Felipe
Decenas de amigos y familiares
acuden a la misa de sus cenizas, en
medio de un ambiente de tristeza
GERARDO ALVARADO
Zócalo | Saltillo
E
l último adiós, el momento de la despedida en el trance
de una vida para comenzar otra, la vida eterna. Familiares, amigos, compañeros, todos se unieron en una misa
en la capilla del Convento de los Juaninos.
Las cenizas de Felipe Leal García ya descansan en
paz, están en un mejor lugar, tal como lo dijo su hermano Rubén, en un mensaje a quienes le brindaron su corazón: “Ahora está
en un campo en donde se juega un mejor beisbol”.
Y es cierto, hoy “Brazo Fuerte” está en mejores diamantes, observando desde el cielo el juego de la vida y cuidando, desde ahora, a su
esposa, Graciela de Leal, y su hija Graciela, así como a sus hermanos.
Fue una misa en donde la hermandad se mostró en todos sus sentimientos, en donde las lágrimas brotaron del alma por el descanso
eterno del amigo, del hermano, del padre, del compañero, de aquella
persona que ya no está entre ellos.
Pero al final, cuando las cenizas de Felipe Leal quedaron dentro de
esta capilla, en la cual descansarán, todos quedaron en paz, porque saben se encuentra en las manos de Dios.
Ex peloteros, ex directivos y compañeros se congregaron durante la
ceremonia eclesiástica: Tomás Herrera, Víctor Favela, atletas veteranos;
Jorge Dávila, Gustavo Lara, entre otros, acompañaron a la familia Leal.
Así mismo, asistieron aquellas promesas en las que Felipe tenía su
corazón puesto, varios de sus peloteros de la UANE se presentaron con
su casaca, como símbolo de respeto a quien les entregó su experiencia
y todos sus conocimientos.
Vivió y murió con el beisbol
Es ahora una
leyenda
VÍCTOR GONZÁLEZ
Zócalo | Saltillo
F
elipe Leal fue una persona que dedicó toda su vida al beisbol; aunque nació en Matamoros, Tamaulipas se arraigó
en la ciudad de Saltillo y llegó a ser parte de los Saraperos
en sus inicios, con quienes logró destacar como uno de los
mejores lanzadores.
Este ex lanzador de la novena saltillense, quien destacara con esta organización en 1971, fue campeón de ponches, con
223 rivales abanicados, récord que sigue vigente.
El beisbol mexicano ha perdido a uno de los más grandes
lanzadores en la historia de la Liga, al fallecer este miércoles Felipe “Brazo Fuerte” Leal, como todos lo conocían.
El Rey de los Deportes era su más grande pasión, deporte que practicó desde niño y que lo llevó a ser uno de los mejores
pitchers de la Liga Mexicana de Beisbol.
“Brazo Fuerte” Leal murió la tarde del miércoles mientras dirigía en
un entrenamiento a un grupo de jóvenes de la Universidad Autónoma
del Noroeste, cuando le sobrevino un infarto fulminante que acabó con
su vida.
En sus inicios dentro del beisbol profesional fue reclutado por los Diablos Rojos del México, con quienes jugó de 1965 a 1971, hasta que arribó
a Saltillo.
Tuvo la oportunidad también de jugar en Ligas Menores en 1976 con
los Angelinos de California, donde alcanzó a lanzar juego sin hit en AA,
con Albuquerque.
Con los Saraperos de Saltillo dio muestras de su calidad como lanzador en 1971, al cosechar 17 triunfos por 12 derrotas, 4 blanqueadas, todo
esto en 30 juegos, 3.00 de efectividad, 29 aperturas, 216 innings lanzados, 177 hits, 84 carreras y 223 ponches.
Después de esa extraordinaria temporada jugó con Puebla en 1972,
Monterrey de 1973 a 1974, Monterrey, Chihuahua a mitad de campaña
en 1974 hasta 1975; Tecolotes de Nuevo Laredo del 76 al 78 y cerró su
carrera profesional como pelotero con Tampico en 1979.
En toda su carrera sumó 1,381 ponches, los cuales lo posicionaron en
el lugar 23 en este departamento en la LMB.
Tras su retiro Felipe “Brazo Fuerte” Leal escribió páginas en la historia de Saraperos también como mánager, pues comandó a la novena
verde en 1987.
Zócalo Saltillo Sábado 18 de septiembre de 2010
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