Proceso n.º 34318 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE

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Proceso n.º 34318
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN PENAL
MAGISTRADO PONENTE
AUGUSTO J. IBÁÑEZ GUZMÁN
Aprobado: Acta No. 178
Bogotá. D.C., nueve (9) de junio de dos mil diez (2010).
MOTIVO DE LA DECISIÓN
La Sala se pronuncia con relación a la competencia para conocer del recurso
de queja presentado por LANJESÚS LOSADA TRUJILLO contra la providencia
del 20 de abril de 2010, por la cual el Juzgado 1º de Ejecución de Penas y
Medidas de Seguridad de Neiva se abstuvo de pronunciarse sobre la
concesión de la prisión domiciliaria.
ANTECEDENTES
1. El señor LANJESUS LOSADA TRUJILLO fue vinculado a un proceso penal
por el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, adelantado
ante el Juzgado 1º Penal del Circuito de Conocimiento de Neiva, autoridad
que lo condenó a la pena de prisión de 64 meses y multa equivalente a
666.66 salarios mínimos legales mensuales, se le negó el beneficio de
prisión domiciliaria.
2.-Le correspondió al Juzgado 1º de Ejecución de Penas y Medidas de
Seguridad el cumplimiento y vigilancia de la pena, ante el cual el condenado
solicitó el beneficio de prisión domiciliaria con fundamento en la ley 750 de
2002.
3.-El juzgado ejecutor mediante providencia de sustanciación del 20 de abril
de 2010, no se abstuvo de emitir pronunciamiento al considerar que carecía
de competencia, toda vez, que el Juzgado 1º Penal del Circuito de
conocimiento analizó la situación en el momento de dictar sentencia.
4.-El señor LANJESUS LOSADA TRUJILLO, inconforme con la determinación,
interpuso recurso de apelación y en subsidio queja de conformidad con los
artículos 194, 195 y 196 de la Ley 600 de 2000.
5.-El funcionario encargado, con providencia de fecha 4 de mayo del
corriente año, denegó el recurso de apelación, bajo el argumento que está
ante una decisión de trámite que no admite recurso, pero como el
condenado interpuso subsidiariamente el
recurso de queja, remitió la actuación a la Sala Penal del Tribunal Superior
de Neiva.
6.-La Sala Tercera de Decisión Penal del Tribunal Superior de Neiva, con
auto del 19 de mayo de 2010, remitió las diligencias al Juez 1º Penal del
Circuito de Conocimiento de la misma sede por considerar que le asistía
competencia
dado
que
fue
el
funcionario
que
emitió
la
sentencia
condenatoria con fundamento en al artículo 478 de la ley 906 de 2004
7.-El juez 1º Penal del Circuito de Conocimiento, tras señalar que frente al
recurso de queja, quien debe resolver es el Tribunal Superior de Neiva, por
ser el Superior funcional del Juez Ejecutor, propone conflicto negativo de
competencia ante la Sala de Casación Penal de la Corte, para lo cual remite
las diligencias.
CONSIDERACIONES
A la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia le corresponde
definir la competencia cuando se trate de aforados constitucionales y
legales, de tribunales, o de juzgados de diferentes distritos judiciales, en
cumplimiento al numeral 4º del artículo 32 de la Ley 906 de 2004.
Como ya lo ha señalado la jurisprudencia de esta Corporación,[1] es de su
resorte definir la manifestación de incompetencia proveniente de un
juzgado cuando éste señala para su conocimiento a un tribunal, conforme
sucede con el presente asunto, donde el Juzgado 1º Penal del Circuito de
Neiva indicó que corresponde al Tribunal Superior de la misma ciudad
conocer de este diligenciamiento en segunda instancia, por ser el superior
funcional del Juez de Ejecución de Penas en el entendido que se trata de un
recurso de queja.
El recurrente fundamenta el recurso en los artículos 194, 195 y 196 de
la ley 600 de 2000. A la Sala no le corresponde valorar si el recurso de
queja-que realmente no fue previsto por el nuevo sistema procesal penal,
implementado por la Ley 906 del 2004-debe ser tramitado y decidido en
los términos del Código de Procedimiento Civil, o del sistema procesal
previsto en la Ley 600 del 2000, a cuya obligatoria integración remite el
artículo 25 de aquella, como que es un asunto que ha de determinar el juez
a quien le sea asignada la competencia.
En el presente asunto, la Corte ha de definir qué autoridad judicial es la
llamada a resolver la queja interpuesta por el condenado LANJESUS
LOSADA TRUJILLO contra la providencia del 20 de abril de 2010, mediante
la cual el Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad
de Neiva, no se pronunció sobre el fondo de la solicitud de prisión
domiciliaria
Como prima facie, se tiene, que ante el Juzgado ejecutor, se presentó una
solicitud de prisión domiciliaria que debía ser resuelta de conformidad con
el artículo 478 de la Ley 906/04, esto significa que la determinación
tomada por el funcionario admite los recursos ordinarios; razón le asistió al
condenado de elevar su inconformidad mediante queja a fin de hacer uso
de las garantías que la ley le confiere en virtud del principio de la doble
instancia.
Ahora bien, con relación a la fijación de la competencia para conocer en
segunda instancia sobre las determinaciones que en virtud del artículo 478
profieren los jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, esta
Corporación reitera la línea jurisprudencial, que ha venido sosteniendo
últimamente:[2]
“En tales condiciones, la pacífica jurisprudencia que había sentado
la Sala respecto de las definiciones de competencia consistente en
que el recurso de apelación interpuesto contra la decisión que
dictaba el Juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad,
por razón de la negativa de conocer la prisión domiciliaria, lo
conocía el funcionario de segunda instancia de quien dictó el fallo
de primera, puesto que dicho instituto no era un mecanismo
sustitutivo de la pena privativa de la libertad, tiene que recogerse
por las razones expuestas en precedencia.
En efecto, si a partir de la sentencia en precedencia señalada [de
26 de junio de 2008, rad. 22453], la Corte consideró que la
prisión domiciliaria es un verdadero mecanismo sustitutivo de la
pena privativa de la libertad, entonces el conflicto de competencia
debe resolverse, según lo preceptuado por el artículo 478 de la
Ley 96…”.[3]
En virtud del precedente jurisprudencial, se debe advertir que el criterio
expuesto por el Juez Primero Penal del Circuito de Neiva, no está acorde
con
las
normas
citadas
ni con
la
postura
jurisprudencial de
esta
Corporación, por lo que la Corte le asignará la competencia para conocer
del recurso de queja interpuesto contra la decisión del 20 de abril de 2010,
por lo que, se le remitirán las diligencias.
En mérito de lo expuesto, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de
Justicia,
RESUELVE
1. DECLARAR que la competencia para conocer del recurso de queja
interpuesto contra la decisión del 20 de abril de 2010, es del Juzgado
Primero Penal del Circuito de Conocimiento de Neiva, Despacho al que se
remitirán las diligencias.
2. Por Secretaría de la Sala, envíese copia de esta decisión al
Tribunal Superior de Distrito Judicial de Neiva y al Juzgado Primero de
Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de la misma ciudad para su
conocimiento.
Cópiese y Cúmplase
MARIA DEL ROSARIO GONZALEZ DE LEMOS
Cita medica
JOSÉ LEONIDAS BUSTOS MARTÍNEZ
SIGIFREDO ESPINOZA
PEREZ
ALFREDO
GÓMEZ
QUINTERO
JULIO
ENRIQUE
SOCHA
SALAMANCA
AUGUSTO
J.
IBAÑEZ
GUZMÁN
JORGE
LUIS
QUINTERO
MILANÉS
YESID RAMÍREZ BASTIDAS
JAVIER ZAPATA ORTIZ
Excusa justificada
TERESA RUIZ NÚÑEZ
Secretaria
[1]
Radicación 24964, auto del 30 de mayo de 2006, y radicación 26517, auto del 30 de
noviembre de 2006.
[2]
Definición de competencia radicado 30763 del 2 de diciembre de 2008. En el mismo sentido
ver auto del 14 de diciembre de 2009, radicado 33225
[3]
Respecto de un posible enfrentamiento normativo entre la competencia que fija el artículo 478 y el 346 de la Ley 906 de 2004, la Sala, en el mismo precedente, expresó que, aunque no es aquí objeto de
discusión, resulta pertinente citar: “Vale reiterar que la mentada norma no conlleva a predicar un
aparente conflicto normativo con el artículo 34.6 de la citada Ley 906 de 2004, que asigna a las salas
penales de los tribunales superiores el conocimiento del recurso de apelación interpuesto contra la
decisión del juez de ejecución de penas, en tanto que, como también se ha advertido, la “controversia se
dirime por el principio de especialidad de la norma procesal, a la que auxilia el criterio del precepto
posterior, porque el artículo 478 ejusdem que se revisa hace parte del Libro IV, que desarrolla única y
específicamente la temática de la ejecución de la sentencia.”
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