AÑO JUBILAR 30 de abril 2012 a 30 de abril de 2013 BICENTENARIO del patronato de Nuestra Señora de la Soledad sobre Irapuato 30 de abril de 1813-30 de abril de 20013 Con motivo del Bicentenario del patrocinio de de Nuestra Señora de la Soledad sobre la Ciudad de Irapuato, ahora hecho extensivo desde 2004 a la Diócesis de Irapuato, nos proponemos difundir, a través de este medio, las riquezas de nuestro fe y devoción a nuestra Patrona y Reina, y conocer las huellas de la fe y esperanza de nuestros mayores al edificarle el hermosa templo donde tiene su altar desde hace cerca de 300 años. A través de esta presentación veremos algo de historia, fe y devoción a la Madre de Dios y Madre nuestra, en torno a la Bendita imagen de Nuestra Señora de la Soledad. 1. Templo de la Soledad Prueba del patrocinio de la Santísima Virgen, como de la filial gratitud de sus devotos, es el magnífico templo que fue edificado en la segunda mitad del siglo XVIII, en el cual se venera la Sagrada Imagen, y el cual es un monumento de la generosidad de los habitantes de Irapuato puesta al servicio de la piedad y del amor. Como hemos dicho, el templo parroquial es obra barroca del siglo XVIII, fue en sus principios una humilde y pequeña capilla de 1710. En esta fecha ya se menciona, que está dedicada a la virgen de la Soledad, patrona de la entonces Congregación de Irapuato (1813). Poco después se iniciaría la construcción del “Santuario” de nuestra Señora de la Soledad. Su planta es cristocéntrica, de una sola nave y en forma de cruz latina que remata en el presbiterio, y cuyo eje longitudinal pasa por el centro del retablo y altar principales. Todos sus muros son de piedra y cal, manifestándose la aparente piedra braza negra en sus fachadas norte y poniente. El pórtico de la fachada principal fue mutilado por el edificio adosado a ella a principios del siglo XIX, sobresale por sus excepcionales proporciones y armonía su torre, ejemplo del barroco. Los retablos originales del presbiterio y altares laterales, fueron destruidos en el siglo XX y, en su lugar, levantados otros con el estilo neoclásico. Es notable la calidad del retablo mayor en el presbiterio y de su excelsa representación iconológica e iconográfica del tema que representa la Soledad de María. 2. Descripción de la imagen La Santa Imagen de Nuestra Señora de la Soledad es de bulto, una de las más antiguas, que tuviera la Diócesis de León; de un poco más de un metro de altura. Fue realizada en madera, representa a la Santísima Virgen Madre de Cristo en aspecto triste, pues a través de su rostro demacrado muestra el dolor y la soledad, por las atrocidades, que sufrió su queridísimo Hijo, el Viernes de Dolor. Por esto la contemplamos en su Imagen, Joya de Irapuato, con el semblante triste, los ojos bajos, prestos a derramar sus lágrimas, y las manos juntas ante el pecho, expresando que la inunda el inmenso y amargo dolor de su Soledad, después de la muerte de su divino Hijo Jesús. A través de los siglos, los cristianos, en el arte, le han representado de luto, sumergida en un inmenso dolor y compasiva devoción, que viene a sintonizar con sus angustias y tristezas, o en sus gozos y alegrías. 3. Origen de la imagen La llegada de nuestra Santísima Virgen de la Soledad a la Ciudad de las fresas se desvanece en el pasado. No se sabe con certeza el origen de esta sagrada Imagen; lo cierto es que desde fines del siglo XVII, su presencia maternal ha estado presente en el crecimiento y consolidación de la Ciudad, como una madre que cuida de sus hijos con cariño desde el vientre materno, y los llena de caricias desde tierna edad. La tradición más generalizada y persistente es que llegó al pueblo en un cajón llevado por una mula; pero sin arriero ninguno y sin que se supiera nunca de dónde venía. Pero lo que sí consta, por la historia y la tradición de la fe vivida y creída, es que la Iglesia que ha peregrinado en Irapuato –El clero y los fieles- ha tenido una grande y especial devoción a la Madre de Dios y Madre Nuestra, en su advocación de la Soledad, que le han dado el merecido culto, cual convienes a la Reina de los Ángeles y de los hombres, y que a Ella han acudido siempre en las calamidades públicas y privadas quedando consolados. En efecto, como buena y verdadera Madre nuestra, la Virgen de la Soledad siempre se ha dignado mostrar su maternal protección mediante la querida y venerada Imagen de Nuestra Señora de la Soledad. 4. Acontecimientos en torno a la Imagen de la Soledad1 Entre los actos religiosos en Irapuato el más lucido era el de la procesión de su patrona cuya imagen llevada en andas, era conducida con todo respeto y veneración de su iglesia a la parroquia, pasando por diversas calles. El clero, sacerdotes religiosos y diocesanos, las cofradías y 1 Novena para honrar a la santísima Virgen de la Soledad, Pbro. Ángel Aranda con ocasión de la Solemnísima CORONACIÓN PONTIFICIA, 30 de abril de 1922; recortes de periódicos, otras notas de las paginas Web hermandades, las colegialas de la “Enseñanza”, los alumnos del Colegio de San Francisco de Asís, y los de otras escuelas, el pueblo todo, prácticamente formaban las procesiones. En el período de la guerra de la Independencia varias veces salió la procesión y los jefes militares no se desdeñaban de llevar los pliegues del manto de la venerada Imagen. En diversas ocasiones cuando el temporal de lluvias se retrasaba o las siembras no fructificaban por la sequía prolongada, debido a las perturbaciones atmosféricas, lo campesinos organizaban procesiones seguros de obtener lo que imploraban por intercesión de la celestial Patrona. Efectivamente hubo ocasiones que la maravillosa Imagen tuviera que refugiarse en alguna iglesia de las del tránsito o bajo los portales de la Plaza Mayor, porque el cielo les concedía la lluvia, no obstante que al comenzar la ceremonia, el horizonte estaba despejado o si acaso había nubes, como en los días precedentes, no llovía, pero el Señor como en los tiempos de Elías enviaba este don a los devotos de su Santísima Madre. En realidad, El fervor mariano se manifestaba en las procesiones que se llevaban a cabo con toda la solemnidad, entre la iglesia parroquial y su templo, recorriendo las principales calles del pueblo de Irapuato. A los fieles se les pedía en los Novenarios y en las Fiesta el aseo de las calles y del frente de sus casas por donde pasaba la procesión, ya sea en la Iglesia parroquial o en su templo, todo ello en agradecimiento de los auxilios y beneficios que les brindaba. 5. Patrona de Irapuato el 30 de abril de 1813 Prueba muy clara de cómo los Sacerdotes y los fieles han implorado el auxilio de María Santísima ante su maravillosa Imagen desde fines del siglo XVII, y de que cómo la Augusta Madre de Dios se ha dignado despachar favorablemente sus ruegos y súplicas es el Patronato de nuestra Señora de la Soledad, proclamado, pedido y legalmente concedido para Irapuato. “Al estallar el movimiento de Independencia algunas ciudades, pueblos, villas, haciendas y rancherías, de la entonces intendencia de Guanajuato fueron atacadas y saqueadas por los insurgentes, con la finalidad de expulsar a los españoles, pero además para obtener dinero y así poder comprar más pertrechos o armas. Irapuato no fue la excepción. Los irapuatenses se vieron asediados por Albino García Ramos, alias El Manco, el 30 de abril de 1811: la situación era desesperante dada la carencia de municiones para continuar con la resistencia: “...a las 9 de la mañana, al comenzar el ataque cayó una bola de cañón sobre la bóveda central del templo de la Soledad, perforándola y cayendo sobre el pavimento sin causar desgracia entre mucha gente que en ese momento asistía a la misa; el otro ataque, segundo, fue en la tarde, ya avanzada la hora, se retiraban los sitiadores persuadidos de que no se rendía la plaza; a ésta, ya le faltaba parque, y al retirarse los que estaban acampados de Santa Julia al Paso del Aguacate, se les azoraron las mulas del parque y se les cortó una que vino a entrarse por la calle de San Miguel sirviendo de auxilio a los sitiados, provocando el desconcierto y la desbandada, mientras en las fuerzas sitiadas cundió la alegría y el júbilo, pues sabían que solo un milagro los podría salvar de tan grave condición, y este se dio por intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, quien escuchó las súplicas y plegarias de sus amados hijos”.2 “Poco tiempo después, la feligresía irapuatense encabezada por el clérigo, el Dr. Victorino de las Fuentes y Vallejo, comisario del Santo Tribunal de la Santa Inquisición y cura benefactor del pueblo de Irapuato, envía el siguiente oficio al alcalde de primer voto Lic. José María Esquivel y Salvago, diciéndole: 2 Historiamos, historia municipal de nosotros, n 3, abril-junio de 1997, Ed., Improsa SA de CV “Desde mi llegada a este pueblo he notado con gusto la tierna devoción que en él se profesa a María Santísima en la portentosa Imagen, y advocación de la Soledad, y he sabido los frecuentes repetidos favores que se alcanzan en las necesidades públicas por su medio e intercesión. Es sin duda insigne la Victoria conseguida contra los rebeldes por su maternal auxilio el 30 del pasado abril (1811), y lo son también fuera de otras la del 6 de septiembre (1811), y la muy célebre del 11 y 12 de enero últimos. Para ejecutarlo canónicamente debe concurrir el voto del clero y pueblo, según ordena Su Santidad del Señor Urbano VIII dándose después cuenta al ilustrísimo Señor Obispo de Michoacán para que confirme... con su ordinaria... autoridad. 6. UN AÑO JUBILAR Con motivo del Bicentenario del Patronato de Nuestra Señora de la Soledad sobre la Ciudad de Irapuato, llevada a cado el 30 de abril de 1813: del 30 de abril de 2012 al 30 de abril de 2013, el Sr. Obispo José de Jesús Martínez Zepeda con mucho gusto ha aceptado un Año Jubilar en la Diócesis de Irapuato. Lo dio por iniciado el pasado 30 de abril de 2012. Próximamente el programa de las celebraciones.